Noticias de Agencia 12-01-2010 / 13:30 h (Castilla La Mancha) CULTURA-ESPECTACULOS,LITERATURA-LIBROS Fina de Calderón será enterrada mañana en el cementerio de Tres Cantos Los restos mortales de Josefina de Attard y Tello, más conocida como Fina de Calderón, se encuentran ya en el tanatorio de La Paz de Tres Cantos, donde permanecerán hasta su sepultura a las 14.00 horas de mañana, miércoles, en una ceremonia íntima, precisó su nieto. El funeral se celebrará el próximo lunes a las 20.00 horas en la basílica de la Milagrosa de Madrid. De Campos, que definió a su abuela como una persona "muy activa", avanzó que próximamente se presentará a título póstumo el último trabajo de Fina de Calderón: "Toledario", un poemario dedicado a Toledo, una ciudad por la que siempre sintió una gran atracción por desde el punto de vista artístico e histórico. La poetisa, que el pasado junio sufrió un infarto cerebral que le tuvo hospitalizada durante un mes, experimentó "un deterioro progresivo pero no agónico" durante los últimos meses que ha estado atendida en su domicilio de Madrid. La poetisa, música y compositora nació en Madrid el 21 de agosto de 1927 y pasó su infancia en un hospital de Francia a causa de una coxalgia. Posteriormente desarrolló una estrecha vinculación con la ciudad de Toledo, donde fue propietaria del Cigarral del Ángel, que convirtió en lugar de referencia nacional e internacional para el encuentro de poetas y actividades literarias y culturales. El alcalde de Toledo, Emiliano García-Page, ha expresado las condolencias y el pésame de la ciudad por la muerte de la escritora y destacó su reconocimiento personal e institucional a esta creadora, "quien hizo de Toledo una de sus pasiones personales mas intensas". Es autora de obras literarias como "Fuego, grito, luna" (teatro) o "La cicatriz de arena" (poesía), de éxitos musicales como la canción "Caracola" y de ballets como "Cancela" y "El Greco". Su formación musical (hizo la carrera de violín) y sus primeros poemas dieron inicio en su infancia, en los años de inmovilidad física que pasó en un hospital de la localidad francesa de Berck Plage por su coxalgia. Cuando tenía tan solo 11 años, la escritora francesa Colette consiguió que se interpretasen sus poemas en la Comedia Francesa y que aparecieran en las revistas más prestigiosas del género. Entabló amistad con Cocteatu y Francis Jammes y actuó en la sala Pléyel de París formando parte de un cuarteto, apadrinada por Pablo Casals. En su edad temprana conoció y trató en Toledo a García Lorca y Marañón. Otros ilustres escritores y músicos incidieron en su formación: Juan Ramón Jiménez, los Machado, Alberti, Miguel Hernández, Gerardo Diego, Bergamín, Buero Vallejo, Falla, Turina -con quien colaboró en calidad de letrista en "Las musas de Andalucía"y los Halffter. Fue introducida en el mundo de la canción moderna de la mano de Maurice Chevalier y Edith Piaf. A partir de 1960 sus canciones pasaron a primer plano de la canción ligera española y cosechó algunos galardones en diversos festivales musicales. Puso música a "Los doce cuentos maravillosos", escritos por la reina Fabiola cuando aún no era reina belga. Otras canciones de éxito fueron "En Roma", "La otra mitad", "Pouvoir", que interpretó Edith Piaff, "Nous de París", que cantó Chevalier, y "Primer plano", que interpretó Víctor Manuel en 1966. Su actividad se diversificó principalmente hacia la música y la poesía. En la década de los ochenta creó las sesiones poéticas "Los miércoles de la poesía" en el Centro Cultural de la Villa, con el apoyo de Enrique Tierno Galván. Entre sus múltiples galardones destacan el Lazo de Isabel la Católica y la Gran Cruz de la Orden Civil de Alfonso X El Sabio. Se casó con Fernando Gutiérrez de Calderón, marqués de Mozamba del Pozo, y tuvo tres hijos: José Rafael, Mariola y Giovanna. 12/01/10 ADIÓS A FINA DE CALDERÓN Acaba de fallecer Fina de Calderón. Amiga generosa, siempre afirmó que su epitafio debía ser: “Amó y defendió la poesía”. . Su amor fue generoso, no solo como autora sino como organizadora de actos culturales para que la voz de los poetas se escuchase bien alto. Todos los poetas tuvieron un sitio en los "Miércoles de la poesía" que organizaba en Madrid y que, durante muchos años, fue uno de los lugares de encuentro poético más notables de España. También en las jornadas que organizaba en el Cigarral del Santo Ángel, en Toledo. . La poesía española tiene con ella una gran deuda de gratitud y amistad. . Mi recuerdo personal y mi cariño para todos sus familiares y amigos. . Los poetas pasan, pero queda su palabra, su esfuerzo por la poesía. En el caso de Fina con una rotundidad incuestionable. Gracias, Fina. . Enlace: http://www.mde.org.es/ Sus restos estarán en el Tanatorio de La paz, Ctra. de Colmenar Viejo, hoy, 12 de enero de 2010, a partir del medio día. . Portada›Hemeroteca› 13/01/2010 › Gente Agitadora poética Se nos ha ido a vivir al otro lado del espejo Fina de Calderón, la agitadora poética más genial que han disfrutado Madrid y España entera en las últimas décadas. La presencia de Fina durante tantos 13-1-2010 03:03:08 Se nos ha ido a vivir al otro lado del espejo Fina de Calderón, la agitadora poética más genial que han disfrutado Madrid y España entera en las últimas décadas. La presencia de Fina durante tantos años al frente de los Miércoles de la Poesía era, a su modo, una especie de garantía de supervivencia, no sólo de la poesía española contemporánea, sino también de nuestras pobres vidas terrestres, que alzaban vuelo de inmortalidad cuando se encontraban en presencia de nuestra queridísima amiga, que habitaba un lugar fuera del tiempo con minúscula que marcan los relojes y devanan las Parcas. Fina fue siempre Tiempo con mayúscula, y lo seguirá siendo con más razón ahora, que se fue al país de los mitos, en la memoria de cuantos la quisimos y admiramos, una criatura que nunca creció, un ser-para-la-vida, un símbolo de permanencia. Yo la llamaba siempre Shirley, evocando a Shirley Temple, la niña-actriz que triunfó en la pantalla durante la infancia de Fina. La recuerdo en su casa, hablándonos a Alicia y a mí de Colette, de Jean Cocteau, de Francis Jammes, de Henri de Montherlant, de André Malraux, de François Mauriac. Era de cultura francesa porque su peculiar sensibilidad la condujo desde siempre al país vecino, y porque pasó muchos años en Francia tratándose de su coxalgia, y porque no pudo evitar que la música del idioma de Hugo y Chateaubriand se le quedase en el alma, como al maestro Rubén Darío, a quien tanto admiraba. Pero su radical españolidad está fuera de toda sospecha, pues se relacionó con gente tan granada de nuestra cultura contemporánea como Juan Ramón Jiménez, los hermanos Machado, Federico García Lorca, Rafael Alberti, Miguel Hernández, Gerardo Diego, José Bergamín, Antonio Buero Vallejo, José Hierro, Claudio Rodríguez y cuantos nombres queramos añadir de los que vinieron después a poblar la logia mayor de la literatura castellana. Por no hablar de su vinculación a la música, terreno en que sobresalió de manera brillantísima, colaborando con maestros de la talla de Joaquín Turina, Manuel de Falla, Joaquín Rodrigo y Ernesto Halffter, por citar sólo cuatro nombres ilustres, y sobresaliendo en el terreno de la canción moderna, contando con Maurice Chevalier y Edith Piaf como introductores de excepción en su breve pero intensa carrera como letrista. Varias eran las Musas que se repartían el pastel de la poesía en la antigua Grecia. En España contábamos hasta hace tan sólo unas horas con una Musa que no compartía su señorío indiscutible de la poesía con nadie. Se llamaba -y se llama ahora, allá arriba, en el cielo- Fina de Calderón. Puso, a lo largo de una dilatada y fecunda existencia, toda su sensibilidad y su talento al servicio de la palabra oral y escrita. Dejó dicho que su epitafio debía rezar simplemente: «Amó la poesía e intentó servirla». Rica herencia la que nos deja, aunque no sea más que el rastro de tan inmenso amor y la huella indeleble de tan generoso servicio. LUIS ALBERTO DE CUENCA http://www.abc.es/hemeroteca/historico‐13‐01‐2010/abc/Gente/agitadora‐ poetica_1133027952398.html miércoles 13 de enero de 2010 Fina de Calderón, gran poeta, ha fallecido a los 90 años en Madrid Julia Sáez-Angulo La poetisa Fina de Calderón, creadora de “Los miércoles de la Poesía” en Madrid, ha fallecido en Madrid a los 90 años. Su legado poético y musical es muy notable y su trabajo y entusiasmo en pro de los poetas y la poesía digno de todo encomio. Condecorada con los máximos galardones del estado para la cultura, no ha visto realizado su sueño de ver una “Casa de la Poesía”, donde se llevaran a cabo de manera habitual recitales, presentaciones de libros y otras actividades siempre relacionados con la poesía. En su antiguo cigarral de Toledo “El Ángel de la Guarda” –donde escribiera Tirso de Molina “Los cigarrales de Toledo”- ha llevado a cabo encuentros anuales de poetas y diplomáticos, que reconocían la meritoria tarea de esta mujer literata en pro de la poesía. El Ayuntamiento de la capital imperial la nombró hija adoptiva. Su obra póstuma, a punto de aparecer se titula precisamente “Toledario”, según informó su nieto Antonio Campos. Creadora polifacética, Fina de Calderón (nacida Josefina de Attard y Tello) era poeta, dramaturga, compositora musical y, además, animadora de la vida poética a través de sus “Miércoles de la Poesía”, recital mensual en el Centro de la Villa desde desde hacía más de veinte años. Por allí pasaron los vates más relevantes como José Hierro, Claudio Rodríguez, Jaime Siles, Luis Alberto de Cuenca, Muñoz Quirós, Guillermo Carnero, Joaquín Benito de Lucas, Antonio Colinas, Santiago Castelo y otros. “Pluriels” es uno de sus poemarios, bilingüe en francés y castellano, que recoge el último trabajo de la poeta finada. Está dividido en nueve partes con los epígrafes: Amores; Ausencias; Toledo; Geografías; Inteligencias; Escrituras; Artistas y poetas; Villancico y Álbum. Este último presenta una serie de fotografías en las que aparece la niña Fina junto a Federico García Lorca; con el Rey de España; la reina; doña Mercedes de Borbón; Mingote; Doña Irene de Grecia Bergamín; Dámaso Alonso y otros muchos poetas. Dispuso su epitafio: Amó y defendió la poesía”. Fina de Calderón nació en Madrid, antes de la guerra civil de 1936 y se educó en Francia, donde hizo el bachillerato al tiempo que se reponía de una coxalgia en una de sus piernas en Berk Plage. “Mi lengua del bachillerato es el francés, aunque me siento poeta española”, decía la escritora que cuenta con los más altos galardones de la cultura en España y Francia, entre ellos la gran Cruz de Alfonso X el Sabio del Ministerio de Cultura. La autora escribió sus memorias bajo el título de “Los pasos que no regresan” (editorial Huerga y Fierro), en ellas se pone de manifiesto el hecho de que esta mujer se ha desenvuelto por igual entre la bohemia de los escritores y el Gotha de la nobleza. Su gran amiga fue la reina Giovanna de Bulgaria, nacida Saboya. Fina de Calderón intercedió ante el Nuncio de la Santa Sede en España, para evitar que en tiempos de Franco se expulsara al rey Simeón de Bulgaria, al casarse con Margarita Gómez-Acebo por la iglesia ortodoxa. La poeta guarda inmejorables relaciones con Simeón y todos sus hijos. Compositora de música para ballets, algunos de ellos figuran en la Compañía Nacional de Danza y fueron estranados en el Bolshoi de Moscú. Varias de sus composiciones de música ligera ganaron los festivales de la canción de Benidorn en los años 60. Pero su vocación más íntima es la poesía, según propia declaración y así desea que figure en su epitafio: “Amó y defendió la poesía”. Su funeral se celebrará el lunes, 18 de enero, a las 20 horas en la basílica de la Milagrosa en Madrid. Publicado por Julia Saez Angulo y Dolores Gallardo en 00:19 Etiquetas: Antonio Campos, Casa de la Poesía, Fina de Calderón, Josefina Attard y Tello, Simeón de Bulgaria, Toledario, Toledo Enlaces a esta entrada http://lamiradaactual.blogspot.com/2010/01/fina‐de‐calderon‐ha‐fallecido‐los‐90.html Embajadora de Toledo José Ponos Miércoles , 13-01-10 Ha muerto la poetisa Fina de Calderón. Nos dice adiós una personalidad cultural enamorada de Toledo, ciudad donde residía con frecuencia, en la soberbia atalaya del cigarral Ángel Custodio que fue de su propiedad. Fina era portadora de una sensibilidad exquisita encaminada a las bellas artes. Dominaba los sentimientos musicales y elevaba su espiritualidad a través de poemas donde Toledo tenía principal protagonismo. En tiempos pasados, antes de abandonar su refugio cigarralero, era la anfitriona en las instalaciones del Ángel Custodio, de múltiples biografías cargadas de currículum culturales exitosos. Sus veladas poéticas traspasaban la frontera nacional, y en ocasiones, virtuosos del piano y del violín ofrecían recitales amistosos para Fina, como respuesta a una generosidad de ayudas y apoyos que sirvieron de catapulta para estos nombres afamados. En la tradición romera del Santo Ángel solía invitar a un nutrido grupo de allegados para compartir la paella campera, que terminaba con desafíos poéticos y musicales entre los ilustres visitantes. Y siempre, la lectura y la melodía situaba el paisaje toledano como inspiración para las mentes que competían por lograr la sonrisa complacida y el aplauso del matrimonio formado por Fernando Calderón y su esposa Fina. Por allí pasaron el bailarín Antonio cuando era una figura internacional de la danza; una Lucía Bosé en su mejor momento cinematográfico; embajadores de países árabes y europeos; la reina de Albania, que encontró en el cigarral el consuelo de su exilio, matadores de toros como Luis Miguel Dominguín, Curro Romero y José Antonio Campuzano, entre otros. Y así un creciente número de admiradores de esta toledana de exigencias y virtudes, que pertenecía a la Real Academia de Bellas Artes y Ciencias Históricas de Toledo, y que fue nombrada Hija Adoptiva de la Imperial Ciudad, por su reconocida y divulgadora entrega en pro de la expansión universal de Toledo en los más exigentes ambientes culturales europeos. Con Fina de Calderón perdemos una esencia cautivadora, una inteligencia para transmitir mensajes poéticos de bellezas imperecederas, y un espíritu indomable de calidad humana que deja huella y el mejor recuerdo en la ciudad, Toledo, donde se forjó esta leyenda imborrable. Descansa en paz, mecida por los vientos que se cuelan entre las ramas de los cipreses de tu cigarral, y custodiada por los cientos de ángeles que coleccionabas desde el rincón toledano donde me honraste con tu amistad. Te echaremos de menos, amiga. ALFILERITOS http://www.abc.es/20100113/toledo-toledo/embajadora-toledo20100113.html Canela fina 13.01.10 - 00:59 CARLOS AGANZO Ministra 'plenipotenciaria de las musas'. Así la bautizó Juan Manuel de Prada en un artículo. Sería difícil encontrar un título mejor para esta mujer menuda, chispeante, de memoria prodigiosa y vitalidad contagiosa, que ha sido durante años una de las más reconocidas instituciones de la poesía española. Niña en los brazos de Lorca, agente cultural español en el París de Colette, Malraux, Cocteau, Edith Piaf y Maurice Chevalier, Fina de Calderón reunía cada verano, en su cigarral toledano, a poetas de toda España, siempre con un homenaje o una dedicatoria diferente; lo mismo que ocurría con sus Miércoles de la Poesía, punto de encuentro permanente en Madrid para escritores de todas las estéticas y todas las generaciones&hellip De las miles de anécdotas que reunía su persona, hoy quiero recordar una que ilustra con precisión la intensidad con la que sintió Fina la poesía durante toda su vida. Sucedió en Ávila, con motivo de la inauguración del aula José Hierro, poco tiempo después de la muerte del autor de 'Cuaderno de Nueva York'. Durante su intervención, la poeta confesaba que, en sus relecturas de Hierro, sentía con claridad la presencia viva del poeta a su lado, asegurando que en ese momento su espíritu estaba entre los presentes; como si la hubiera oído, el gran retrato en cartón pluma del poeta que presidía la sala se despegó en ese momento de la pared y fue cayendo, muy lentamente, hasta asentarse en su cabeza. Ella se echó a temblar. Estarán comentándolo los dos por ahí arriba. http://www.nortecastilla.es/20100113/cultura/canela‐fina‐20100113.html Noticia vista 3 veces jueves, 14 de enero de 2010 La gran señora de la poesía FINA DE CALDERÓN El lunes por la tarde fallecía Josefina Attard y Tello, conocida por todos como Fina de Calderón, una autora internacionalmente apreciada y valorada. Esta mujer de enorme vitalidad y ÁNGEL DE ANTONIO 13-1-2010 03:00:18 FINA DE CALDERÓN El lunes por la tarde fallecía Josefina Attard y Tello, conocida por todos como Fina de Calderón, una autora internacionalmente apreciada y valorada. Esta mujer de enorme vitalidad y entusiasmo es un icono dentro del panorama cultural y poético europeo. Luchadora infatigable, nació en Madrid el 21 de agosto de 1918 y pasó su infancia en BerckPlage (Francia), hospitalizada durante cinco años a causa de una coxalgia. Dotada de una gran inteligencia y de considerables facultades artísticas, aprovechó su larga estancia en el hospital para estudiar la carrera de violín e iniciarse en el campo de la poesía. También logró andar en contra de la opinión y diagnóstico de los médicos. Realizó el Bachillerato Superior en París así como estudios complementarios en La Sorbona. Cuando contaba tan solo once años, la gran escritora francesa Colette consigue que interpreten en la Comedia Francesa los poemas de juventud de Fina que aparecen también publicados en prestigiosas revistas literarias. Paralelamente, entabla amistad con Jean Cocteau y Francis Jammes y, como intérprete musical, actúa en la sala Pléyel formando parte de un cuarteto que apadrinó Pablo Casals. Con posterioridad, tuvo relación con François Mauriac, Jean Paul Sartre, André Maurois, Henri de Montherlant y, muy especialmente, con André Malraux, así como con los músicos Georges Auric, Gérard Bauer, Alfred Cortot y Casadessus. También estrechó lazos de afecto y amistad con prestigiosos e ilustres autores españoles, que incidieron en su formación intelectual y alentaron su vocación poética, tales como Juan Ramón Jiménez, Manuel y Antonio Machado, Federico García Lorca, Rafael Alberti, Miguel Hernández, Gerardo Diego, José Bergamín, Antonio Buero Vallejo, y los músicos Manuel de Falla, Joaquín Turina y Joaquín Rodrigo, con quienes colaboró como letrista, y Ernesto Halffter. A Fina se la puede considerar una artista integral, ya que además de su quehacer poético y como compositora musical destacó también dentro de la escritura teatral, al igual que como traductora. Asimismo, es preciso destacar sus ballets, que fueron representados en América y en Europa. Aunque breve, es digna de encomio su incursión en el terreno de la canción moderna, introducida por Maurice Chevalier y Edith Piaf, logrando importantes galardones en los diferentes festivales en que participó. En febrero de 1984 fundó, gracias al respaldo del entonces alcalde, don Enrique Tierno Galván, el ciclo «Los Miércoles de la Poesía» que, de manera ininterrumpida, hasta pocos meses antes de su muerte, ha dirigido magistralmente durante más de veinticinco años. Una cita mensual con la literatura y la música que, desde el antiguo Centro Cultural de la Villa, rebautizado como Teatro Fernán Gómez. Centro de Arte, ha acercado a un numeroso público fiel lo mejor de la poesía española, hispanoamericana y europea, de la segunda mitad del siglo XX y comienzos de este tercer milenio. El 29 de octubre de 2008, en un acto presidido por el actual alcalde de Madrid, don Alberto Ruiz Gallardón, en compañía de la Concejala del Área de Gobierno de las Artes, doña Alicia Moreno, y de un nutrido grupo de intelectuales, escritores y artistas, se le tributó un merecidísimo homenaje por su intensa labor de difusión de la obra de los demás y por haber alcanzado las más altas cotas con la suya propia. No obstante, Fina dejó pendientes de culminar dos de los proyectos que más ilusión le habrían hecho ver realizados: la creación de la Casa de la Poesía y la puesta en marcha de su propia Fundación, y que lamentablemente quizá se trunquen definitivamente con su fallecimiento. No deja de ser paradójico que quien ayudó tanto a los demás no obtuviese el respaldo necesario para ver culminada de la manera más adecuada tan excepcional y altruista entrega. En definitiva, perdemos a una mujer irremplazable, una estrella del firmamento poético se ha apagado, aunque nadie podrá borrar su brillo en los corazones de quienes la conocimos. Para ella nuestra admiración y emocionado recuerdo. BASILIO RODRÍGUEZ CAÑADA Escritor y presidente del PEN Club de España jueves 14 de enero de 2010 FINA DE CALDERÓN: Adios no, hasta siempre No quiero decir adios a Fina de Calderón. Ya sé que ha muerto el día 11 a las seis de la tarde, sé también que ha sido despedida en el crematorio del tanatorio-cementerio de la Paz en Alcobendas el día 13, sé que no volveré a visitarla más en su casa, ni comeré con ella allí mientras hablamos de mil cosas en torno a la poesía, o en el Cigarral del Santo Angel Custodio, durante los homenajes que nos ha ofrecido a tantos poetas, o en Los miércoles de la poesía como lector o colaborador o como simple oyente, lo sé; pero es que desde que a principios de los años 90 me la presento José Hierro, entre Fina y yo surgió una mutua simpatía que generó, ademas de amistad, de muchas confidencias, de generosidad para conmigo por su parte, de admiración por su tesón y su apasionamiento en todo aquello que llevaba a cabo por la mía,de gran afecto mutuo, esta mujer, esta dama que me sorprendió porque tras su aparente fragilidad, descubrí que tenía una enorme fortaleza,sentí por ella no sólo un gran afecto, por eso no quiero decirle adios. Fina de Calderón en su Cigarral, en 2004, cuando me ofreció un inolvidable homenaje que compartí con muchos poetas y amigos. Esta dama (y no lo digo porque tuviera un título nobiliario del que ella apenas hablaba) supo desde bien pequeña cual era su gran vocación, estoy convencido, porque en casa de su padre era frecuente ver y conocer al mundo cultural de los años 20 y 30 y por esta razón tuvo Fina la fortuna de conocer a los hermanos Manuel y Antonio Machado, a Juan Ramón Jimenez, a Federico García Lorca (que cariñosamente la llamaba la niña de las muletas) Todo aquel poso de la infancia entre poetas, músicos, artistas... tal vez subsconcientemente la llevaron a emprender la carrera de violín, a ser compositora, a escribir teatro, a la creación poética y lo hizo siempre no desde el afán de protagonismo como algunos, me consta, pensaban de ella, sino desde el sueño de vivir entre ellos, los músicos, los poetas, los artistas. Fina, lo sé porque de ello hemos hablado muchas veces, sabía lo que pensaban algunos pero no le molestaba, simplemente le entristecía, y sabía de sus limitaciones y no era la vanidad lo que le movía a dedicarse a las cosas que mas le gustaban. Esta dama supo aprender desde niña a ser tolerante,a practicar la ortodoxia y la heterodoxia, a vivir y convivir con ideas antagónicas y con personas de diferentes clases sociales (si no, ¿cómo me ofreció a mí su afecto, su ayuda y su amistad cuando provengo del más humilde de los estratos sociales?) con la mayor naturalidad porque para ella, así me lo confesó, no existía más que la buena persona,y la creatividad en el campo que fuera. Supongo que de todo esto también sabrá bastante otro buen amigo de Fina, Javier Lostalé, ya que al igual que yo, sé que ha tenido una gran relación con ella y también muchas confidencias. En definitiva, a Fina le gustaba, le apasionaba el mundo del arte en general y nunca le importó, si veía que el artista merecía la pena, fuera quien fuera, tuviera las ideas que tuviera, agasajalo, homenajearlo, llevarlo a sus tertulias, rendirle homenaje y sentirse feliz junto a ellos/as ya fueran músicos, actores,bailarines o poetas. Para ella era suficiente sentirse alrededor de todos. No le movía nada más que el gran deseo de estar entre ellos. Pudo, porque podía, haberse dedicado exclusivamente a su carrera musical (conocida y recorredora de muchos paises), a su labor de traducción o a la dramaturgia, a su creación poética ( que es muy digna, notable dentro de ese formalismo tradicional o clásico en el que se movía su obra) Pudo haberlo hecho y, sim embargo, aunque a muchos les pudira parecer que no fue así,sé que lo fue y para ella, consciente de sus limitaciones, que no todos somos capaces de asumir, dejó todo esto en segundo plano para dedicarse , en cuerpo y alma, a su gran pasión: fomentar, difundir, ayudar, ofrecer, colaborar y estar en el mundo que más le gustaba porque, repito, gracias a su padre, lo había vivido y conocido desde temprana edad y podríamos decir que era su gran sueño. Por esa razón buscó siempre la creación de una Casa de la poesía. No lo consiguió, tocó todos los palillos, por los grandes Estamentos, las grandes personalidades, el mundo de la Cultura, los grandes, los poderosos, los conocidos, los reconocidos, los de título noble... pero Fina de Calderón, esta dama que tanto ofreció a todos, que tanto dio a todos, no recibió más que buenas palabras y poco más. Antonio Hernández,Manuel López Azorín Fina de Calderón, Conchita Morales Barba (sustiuyendo a su padre el poeta Rafael Morales) y Enrique Gracia, en el Centro Cultural de la Villa (Hoy Fernán Gómez) de Madrid, en la presentación de mi libro: Libro del desconcierto Cuando Fernando Calderón, su marido, compró y le regaló El Cigarral a la orilla del Tajo en Toledo (un hermoso paraje con historia literaria desde siempre) no sabía (era a finales de los cuarenta, creo) que por él, Fina haría pasar a lo más granado del mundo de la cultura y así lo hizo hasta este mes de junio pasado que fue la última vez que nos abrió las puertas, a la poesía en esa ocasión, y a los poetas. Tampoco sabía Fina que tras el homenaje que rindió a Claudio Rodríguez el 20 de mayo de 2009 sería la última vez que se realizaran Los miércoles de la poesía Allí estuvimos, en esta ocasión colaborando en el homenaje Jesus Hilario Tundidor, Luis Alberto de Cuenca, Joaquín Benito de Lucas,Antonio Hernández, Javier lostalé Jose Javier Lázaro, Salomé Ortega y quien escribe esta entrada. Desde que el viejo profesor D. Enrique Tierno Galván le ofreció este espacio para la poesía en 1983 en el entonces Centro Cultural de la Villa, Fina de Calderón se volcó en sus Miércoles de la poesía y aunque algunos, lo sé, han criticado su (otra vez) para ellos exceso de "Vanidad", lo cierto es que Fina ha hecho participar en esas tertulias, incluso, a los que no las veían con buenos ojos por ser decian algunos- una cita con señoras encopetadas y no una autentica tertulia poética. (Hombre esto era decir demasiado, allí es presentaban personas de toda condición y conocedoras de la poesía y no; pero en cualquier caso las 275 butacas del aforo,se ocupaban en muchas ocasiones y eso, me parece a mi, era importante para los poetas y para la poesia.) Fina les invitó a ofrecer una lectura de su obra o a colaboran en el recuerdo de tal o cual poeta y fueron. Y yo me pregunto: ¿No existia la "Vanidad" más en ellos que en esta romántica soñadora que fue Fina de Calderón? Fotografía de las terrazas ajardinadas que dan al Tajo en El Cigarral durante los años anteriores a ser remozado.(1995) Fina fue siempre generosa con todos, quiso ser amiga de todos y creo que lo consiguió con muchos y no con algunos, pocos; pero, sinceramente pienso que a pesar de la tristeza que ésto le pudo causar, por no entenderlo, perdieron más los que no le ofrecieron su amistad, o los que fingieron ofrecérsela. Ella tenía motivos para sentirse orgullosa de sus Ballets, que se representaron en Rusia y América, de sus canciones que cantaron, entre otros Maurice Chevalier y la gra Edith Piaf,así como Alberto Cortez entre otros, estaba contenta de su producción teatral y de su poesía y era para que lo estuviera porque todo lo que creó fue lo suficientemente digno como para sentirse bien. Fina de Calderón y Manuel López Azorín en las Tertulias de Autor de Helicón tras hacer una lectura de su obra(1998) Por todo esto que cuento (Y lo mucho que callo) no quiero decir adios a Fina.Mientra yo la recuerde no habra muerto, ( pienso que la eternidad es un poco la memoria que guardamos de aquellos que se van)seguiré leyendo algunos poemas suyos de vez en vez, como aquel Érase una vez (que solo Fina y yo sabemos la verdadera y doble génesis del poema) que decía: Hubo un rápido incendio y se salvó una llama / menuda, débil, malva y de vuelo alocado, / una llama increcida, / a punto de apagarse, / sin piernas y sin brazos, sin ojos y sin rostro. / Fue a parar sin embargo, al centro de mi centro. ¿Y quién hubiera dicho que esa llama tan frágil / quemaría mi vida? Esta es la ermita,remozada a partir de año 2000, donde Fina de Calderón recibía a sus amigos en cualquiera de los eventos que organizaba cada año y la fotografia siguiente está tomada en 1993-94 en la parte posterior de la ermita, una sala ya desaparecida en la que tras la comida, al aire libre si el tiempo lo permitía (y lo hacia casi siempre) se pasaba a ella para que Fina ordenara iniciar la lectura de poemas de todo aquel que quisiera hacerlo ( una especie de Jam sesion de ahora, que no es nuevo) Recuerdo que la primera vez que asistí no me atreví a leer y no lo hice. Muchas veces me lo recordó Fina. José Hierro leyendo en la Jam sesion de El Cigarral de Fina de Calderón. Entre otros Fina, a la derecha de Pepe(sólo se ve un poco la cabeza), Rafael Morales, Leonor, la sobrina de Machado, y Ana María Navales y de espaldas, la cabeza de Luis lopez Anglada. Esta fotografía pertenece a un homenaje que, a través del Centro Cultural Blas de Otero, le ofrecímos a Fina de Calderón en noviembre del año 2003. Me encargué del guión y la presentación del acto y tengo que decir que fue fantástica la respuesta de los participantes (que hubo que limitar por razones de tiempo) así como la respuesta del público asistente. El teatro Auditorio Adolfo Marsillach de San Sebastián de los Reyes, estaba "casi lleno" ´(tiene un aforo de 720 plazas) y mas de seicientas personas siguieron el Homenaje en el que mientras Fina y yo repasábamos su vida, su trayectoria, intervinieron poetas como Leopoldo de Luis, Jose Javier Aleixandre,Joaquín Benito de Lucas, Javier Lostalé, Carmina Casala y la hija de Gerardo Diego, Elena Diego. Entre los músicos, los cantautores Moncho Otero y Rafa Mora, un joven, Jose Luis Zafra, que interpretó al piano una composicion de su autoría, la pianista rusa Eugenia Gabrieluk que ejecutó al piano composiciones de Fina de Calderón y, cómo no, el grupo de teatro Blas de Otero que abrió el homenaje con una escenificación metaforizada de la trayectoria de Fina sobre un guión en el que introduje fragmentos de sus poemas junto a fragmentos de un romance que tiempo antes yo había escrito sobre su vida. Fue un éxito poder contar todos para rendir tributo a una mujer, una dama, que, por otra parte, tantas veces nos lo había rendido a todos nosotros. En esta foto dos de las poetas que en los últimos años se ocupaban de saber quienes iban a leer en el Cigarral y, posteriormente, se encargaban de presentarlos: Pilar Aroca a la izquierda y Carmina Casala a la derecha, en el centro Isabelita, la persona indispensable en la Asociación de Escritores y Artistas Españoles desde ya tanto tiempo. En la foto siguiente, sentados a la mesa, el equipo personal de Fina de Calderón durante la comida de junio en el Cigarral. Entre ellos la mujer que ha permanecido a su lado tantos años, ocupándose de la casa y de Fina con absoluta dedicación. Polo es la segunda por la izquierda. En esta foto podemos ver a Fina sentada junto a Carlos Marzal, (que no se ve apenas) en el último homenajeado en este Cigarral bañado por el Tajo y desde el que podemos contemplar desde sus terrazas un hermosisima vista de Toledo con sus murallas y San Juan de los Reyes, y a Javier Lostalé durante su intervención. Estas fotografías de abajo están tomadas en la puerta de la capilla de El cigarral del Angel, en Toledo, y son las últimas que le hice a Fina de Calderón en junio de 2009. Poco tiempo después supimos, tras la súbita enfermedad, que con ella terminaban tanto Los miércoles de la poesía como los homenajes en El cigarral. Esta gran dama y generosa mujer no sólo amiga de las artes en general sino apasionada por ellas y dedicada en cuerpo y alma a fomentarlas, ya no podría continuar con su altruista y filantrópica gran labor difusora de la música, el teatro, la poesía, (Cuánto dinero le costó llevar a cabo todas sus actividades, pero lo daba por bien empleado, me decía) ni continuaría ya con su personal labor creativa también en estos tres campos. Se nos ha marchado una apasionada mujer,una buena compositora, dramaturga, poeta... Se nos ha ido una mecenas de la Cultura; pero yo me resisto a decirle adios,no me resisto porque siempre estará entre mis recuerdos. Por esta razón le digo Fina, "Bella", adios no, gracias por todo y hasta siempre. Llevo , por motivos de falta de tiempo, unos días preparando esta entrada, recordando a Fina y mañana, 18 de enero, seguiremos recordándola en el funeral que se le ofrece en la iglesia de la Milagrosa (García de Paredes esquina a Fernandez de la hoz) a las ocho de la tarde. Espero ver allí a todos sus amigos: poetas, actores y actrices, músicos... etcétera y etcétera, porque será allí, supongo, donde se reunan los que la apreciaron de verdad aunque me temo que como, lamentablemente, el género humano tiende a ser demasiado olvidadizo y en el momento que ya no hay nada que ofrecerle, se olvida y suele tener mala memoria, a lo peor me llevo una desagradable sorpresa. Me gustaría que mañana no fuese así. Veremos. Manuel López Azorín, Carlos Marzal y Fina de Calderón a la puerta de la ermita de su Cigarral del Santo Ángel Custodio en Toledo y mi mujer con Fina sentada en el interior, a la entrada, de la ermita. Os "cuelgo aquí este soneto que le escribí (no recuerdo la fecha exacta, debió de ser hacia 1996-97) y con él, repito: hasta siempre Josefina Attard, hasta siempre querida Fina de Calderón. DAMA DE DULCE FORTALEZA Para Fina de Calderón En este Cigarral, donde la vida nos muestra su mejor naturaleza, una dama, de dulce fortaleza, no da, de corazón, la bienvenida. Aquí la poesía es recibida con el mayor amor, con la firmeza de quien sólo se rinde a la belleza que ofrece, musical y contenida, la vida puesta en versos (y latidos). Recibe aquí el poeta el Homenaje de una mujer que pone el corazón, y pone el alma, y pone los sentidos mientras marcha "ligera de equipaje" dedicada a las Artes (su pasión). Del libro: Azul de los afectos Publicado por blog del poeta Manuel López Azorín en 02:59 Etiquetas: Fina de Calderón http://manuellopezazorin.blogspot.com/2010/01/fina‐de‐calderon‐adios‐no‐hast EL ALCALDE LAMENTA EL FALLECIMIENTO Muere la escritora Fina de Calderón, la más apasionada por Toledo Eldigitalcastillalamancha.es 12/01/2010 . El alcalde de Toledo, Emiliano García-Page Sánchez, expresó hoy las condolencias y pésame de la ciudad por la muerte de la escritora Fina de Calderón, quien falleció anoche en Madrid. El presidente de la Corporación Municipal destaca su reconocimiento personal e institucional por esta poetisa, quien hizo de Toledo una de sus pasiones personales mas intensas. Fina de Calderón era Hija Adoptiva de la Ciudad. Durante muchos años, la escritora Fina de Calderón ha estado vinculada a la ciudad, habiendo sido propietaria del Cigarral del Ángel, que convirtió en lugar de referencia nacional e internacional para el encuentro de poetas y actividades literarias y culturales, según informó el Ayuntamiento en nota de prensa. "Supo ganarse el aprecio y estima de los ciudadanos, quienes la consideraron una toledana de pro, entrañable, cercana y siempre dispuesta a promover nuevas iniciativas que contribuyeran a ensalzar los valores de nuestra capital". Hija Adoptiva En el año 1986 el Ayuntamiento de Toledo reconoció su contribución a la vida social y cultural de la ciudad nombrándola Hija Adoptiva. El pasado año 2009 el Ayuntamiento de Toledo promovió un homenaje a Fina de Calderón, coincidiendo con la programación de la Semana Grande del Corpus Christi, pero hubo de suspenderse días antes debido al estado de salud de la escritora, quien sufrió una grave enfermedad que le ha mantenido impedida hasta su fallecimiento. La institución municipal ha editado, recientemente, una antología de su obra bajo el título de Toledario. Fina de Calderón comenzó a escribir poesía en Francia, donde terminó su carrera como violinista. Con sólo 11 años, sus poemas fueron elegidos por la escritora Colette para ser interpretados en la Comedia Francesa. En su trayectoria profesional, ha impartido conferencias en distintos países del mundo y ha realizado composiciones para ballets. Ha recibido diversas condecoraciones y nombramientos: el Lazo de Dama de Isabel la Católica, Académico correspondiente de la Real Academia de Bellas Artes y Ciencias Históricas de Toledo o la Gran Cruz de Alfonso X el Sabio. Fue la impulsora del ciclo "Miércoles de la Poesía", que se ha mantenido en Madrid desde hace más de veinticinco años. Fina de Calderón será enterrada mañana en la localidad madrileña de Tres Cantos. ‘Tolediario’, tributo póstumo de Fina de Calderón a la ciudad La poetisa, música y compositora nació en Madrid pero estuvo vinculada a Toledo al ser propietaria del Cigarral del Ángel, lugar de referencia para el encuentro de poetas y creadores latribunadetoledo.es La poeta Fina de Calderón falleció el lunes en Madrid a los 82 años de edad. El Ayuntamiento de Toledo, ciudad de la que fue nombrada Hija Adoptiva en 1986, expresó, en las palabras del alcalde, la pena de la ciudad por la muerte de la escritora. Destacó, Emiliano García-Page, su reconocimiento personal e institucional a esta creadora, «quien hizo de Toledo una de sus pasiones personales mas intensas». La recordada poeta será enterrada hoy en el cementerio de Tres Cantos (Madrid), según informó su nieto Antonio de Campos. Los restos mortales de Josefina de Attard y Tello, más conocida como Fina de Calderón, permanecerán en el tanatorio de La Paz de Tres Cantos hasta su sepultura, a las 14.00 horas, en una ceremonia íntima. El funeral se celebrará el próximo lunes a las 20,00 horas en la basílica de la Milagrosa de Madrid. De Campos, que definió a su abuela como una persona «muy activa», avanzó que próximamente se presentará a título póstumo el último trabajo de Fina de Calderón: «Toledario», un poemario dedicado a Toledo, una ciudad por la que siempre sintió una gran atracción por desde el punto de vista artístico e histórico. La poetisa, que el pasado junio sufrió un infarto cerebral que le tuvo hospitalizada durante un mes, experimentó «un deterioro progresivo pero no agónico» durante los últimos meses que ha estado atendida en su domicilio de Madrid. Intensa y prolija, Fina de Calderón comenzó a escribir poesía en Francia, donde terminó su carrera como violinista. Nació en Madrid el 21 de agosto de 1927 y pasó su infancia en un hospital de Francia a causa de una coxalgia. Posteriormente desarrolló una estrecha vinculación con la ciudad de Toledo, donde fue propietaria del Cigarral del Ángel, que convirtió en lugar de referencia nacional e internacional para el encuentro de poetas y actividades literarias y culturales. Es autora de obras literarias como ‘Fuego, grito, luna’ (teatro) o ‘La cicatriz de arena’(poesía), de éxitos musicales como la canción ‘Caracola’ y de ballets como ‘Cancela’ y ‘El Greco’. Su formación musical (hizo la carrera de violín) y sus primeros poemas dieron inicio en su infancia, en los años de inmovilidad física que pasó en un hospital de la localidad francesa de Berck Plage por su coxalgia. Cuando tenía tan solo 11 años, la escritora francesa Colette consiguió que se interpretasen sus poemas en la Comedia Francesa y que aparecieran en las revistas más prestigiosas del género. Entabló amistad con Cocteatu y Francis Jammes y actuó en la sala Pléyel de París formando parte de un cuarteto, apadrinada por Pablo Casals. En su edad temprana conoció y trató en Toledo a García Lorca y Marañón. Otros ilustres escritores y músicos incidieron en su formación: Juan Ramón Jiménez, los Machado, Alberti, Miguel Hernández, Gerardo Diego, Bergamín, Buero Vallejo, Falla, Turina -con quien colaboró en calidad de letrista en ‘Las musas de Andalucía’- y los Halffter. Fue introducida en el mundo de la canción moderna de la mano de Maurice Chevalier y Edith Piaf. A partir de 1960 sus canciones pasaron a primer plano de la canción ligera española y cosechó algunos galardones en diversos festivales musicales. Puso música a ‘Los doce cuentos maravillosos’, escritos por la reina Fabiola cuando aún no era reina belga. Otras canciones de éxito fueron ‘En Roma’, ‘La otra mitad’, ‘Pouvoir’, que interpretó Edith Piaff, ‘Nous de París’, que cantó Chevalier, y ‘Primer plano’, que interpretó Víctor Manuel en 1966. Su actividad se diversificó principalmente hacia la música y la poesía. En la década de los ochenta creó las sesiones poéticas «Los miércoles de la poesía» en el Centro Cultural de la Villa, con el apoyo de Enrique Tierno Galván. Entre sus múltiples galardones destacan el Lazo de Isabel la Católica y la Gran Cruz de la Orden Civil de Alfonso X El Sabio. http://www.latribunadetoledo.es/noticia.cfm/Vivir/20100113/tolediario/tributo/p ostumo/fina/calderon/ciudad/23BC6772‐1A64‐968D‐59940FF726596D44 Opinión Última actualización 14/01/2010@19:32:57 GMT+1 CALLE ANCHA Francisco Moyano [El momento del epitafio] Éste es el epitafio que tantas veces expresó: "amó la poesía e intentó servirla”. Fina de Calderón hizo de ese deseo un estilo de vida Por FRANCISCO MOYANO.- MARBELLA La vitalidad, que parecía infinita, de Fina de Calderón (Josefina Attard) claudicó cuando el año dos mil diez está aún dando sus primeros pasos. La poeta y compositora falleció en Madrid a la edad, casi intemporal, de noventa y dos años. Ha llegado el momento del epitafio que tantas veces expresó: “amó la poesía e intentó servirla”. Fina de Calderón hizo de ese deseo un estilo de vida. Su intensa vida cultural la encauzó a través de la música, realizando la carrera de violín y siendo examinada por Pablo Casals y con el magisterio de Yehudi Menuhin; pero su pasión más profunda fue la poesía. Una enfermedad en la infancia le obligó a permanecer cinco años enyesada y tendida y posteriormente a llevar unas muletas. Siempre convivió con la secuela de una acusada cojera. Federico García Lorca le puso el sobre nombre de “la niña de las muletas” y, en una personal exégesis le aseguró que “las muletas son las alas de palo de las niñas buenas, escaleras traidoras que no tienen más que un tramo”. El poema en tres letras dedicado a Federico daría lugar más tarde al ballet “Fuego, Grito, Luna”. Fue la compositora de una de las primeras canciones que representaron a España en el Festival de Eurovisión: “Caracola”, que defendió el grupo Los TNT. Conoció y se relacionó con los más ilustres personajes del siglo XX dentro del mundo de la poesía, la música e incluso la política: Manuel de Falla, Jean Cocteau, André Malraux, Juan Ramón Jiménez, Joaquín Rodrigo, Rafael Alberti, Miguel Hernández y una lista imposible de reproducir. Durante más de cuarenta años Fina de Calderón estuvo vinculada a Marbella, donde poseía una vivienda muy cerca de la playa, en pleno centro de la ciudad. La última vez que estuvo entre nosotros fue en el verano de 2008, todavía en plenas facultades y con múltiples proyectos. A lo largo de más de un cuarto de siglo ha llevado adelante los “Miércoles de la Poesía” en Madrid, un foro de referencia por el que han pasado los más excelsos poetas de este país. Mantuvo una estrecha amistad con José Hierro y con Claudio Rodríguez. Publicó varios de sus poemas en la revista de las Artes y las Letras “La Traíña” que durante años editó en Marbella José Manuel Vallés, en los últimos con el patrocinio de la Universidad de Málaga. Fina de Calderón fue ante todo poeta que no se sirvió de la poesía sino que se puso al servicio de la lírica. Poseyó voz propia que trascendió en poemas, obras de teatro, canciones y ballets. Pero nunca se aisló en su universo poético y se abrió a las voces de los demás, las compartió y les dio la oportunidad de hacerse oír. Fina de Calderón no solamente transmitía mediante la palabra escrita o hecha música, sino con su verbo fluido, ameno, cargado de sabiduría y anécdotas que conservaba en la memoria y que reflejaban las vivencias intensas de sus noventa años. La memoria fue en ella un elemento prodigioso y decidió poner una parte por escrito en el libro “Los pasos que no regresan”. Su actividad creativa fue reconocida en múltiples ocasiones con una larga serie de galardones. Se ha marchado una poeta de primera línea que tenia parte de su corazón en Marbella de la que decía: “el pueblo de Marbella siempre ha sido sano y lo seguirá siendo”. El lunes, día 18 de enero, será recordada en un funeral que se oficiará, a las ocho de la noche, en la iglesia de La Milagrosa de la calle García Paredes, de Madrid. Fina de Calderón estaba escribiendo el ballet “Il cuore”, inspirado en los latidos del corazón; esos que cesaron hace unos días. La voz de Fina de Calderón permanecerá en su obra amplia y única. http://www.latribunademarbella.com/noticia/16780/Opini%C3%B3n/momento-epitafio.html Fina de Calderón JUAN MANUEL DE PRADA Sábado , 16-01-10 TENÍA sus ramalazos de afrancesada hasta el tuétano y sus ráfagas de castiza impenitente, tenía sus achaques de viejita que oculta coquetamente su edad y sus exultaciones de muchacha apenas núbil; y siempre, siempre, siempre era una criatura de una generosidad desbordante, codiciosa de exprimir las delicias del arte y de la vida y de regalarlas jubilosamente al primero que se tropezara en su camino. Así era Fina de Calderón, la mujer más espléndida, sensible, simpática y ávida de belleza que jamás me haya tropezado; y también la más dotada y derrochona de talentos. Se nos ha muerto como un pajarillo, nonagenaria y recién nacida, y todos los que la conocíamos y amábamos (porque conocerla exigía amarla, con prontitud casi instantánea) estamos también un poco muertos, como desalados del ángel que nos sostenía con su vuelo. Pero yo sé que a estas horas Fina ya habrá organizado un salón literario en el cielo, donde siempre es miércoles de la poesía; y, asumida definitivamente su naturaleza angélica, seguirá siendo madrina desvelada de poetas, como lo fue en vida, sólo que ahora con movilidad plena para remejer y piruetear, como corresponde a los espíritus puros. Siendo todavía niña se quedó cojita, pero ni las muletas ni el bastón ni la silla de ruedas lograron arrancarle las alas de luz que adelgazaban sus tobillos. En los sanatorios que recorrió durante la infancia, convaleciente de escayolas y crepúsculos, nació su temple de junco que nunca se quiebra del todo, de búcaro que recompone su belleza sobre sus propios añicos; y también su apetito de vida y su vocación artística, esos dos fuegos que nunca declinaron mientras estuvo entre nosotros. Fina de Calderón fundía en su mirada -vivaz, pizpireta, con algo de musa gitana y algo de condesa descalza- el perfume del mundo de Guermantes con la desenvoltura de la chica que aprovecha la ausencia de sus padres para pegarse un lingotazo de versos; y de esta aleación aristocrática y campechana que sólo las grandes damas pueden permitirse brotaba su temperamento libre, liberal, hospitalario, benéfico como un pan candeal recién salido del horno. Fina de Calderón encarnaba la supervivencia -cada vez más hostigada- de una «tercera España» dispuesta a la reconciliación y refractaria a los sectarismos; enjuiciaba a las personas por sus méritos, no por su adscripción ideológica; sabía que existen convenciones y conformismos que merecen ser pisoteados y tradiciones que merecen conservarse; y, en general, hacía de la generosidad el fiel de su balanza, que inevitablemente tenía los dos platillos colmados de sorpresas jubilosas. Era única como un armiño; era impar como la luna; era cosmopolita y jacarandosa, refinadísima y como salida de una verbena popular en la que se hubiese emborrachado de metáforas. Pero, como conviene a una señora, la borrachera nunca le dejaba resaca. Alguna vez me recibió en su piso de Martínez Campos, que tenía algo de museo abigarrado y algo de laberinto de fantasmas, donde vivía con su asistenta Apolonia, Polo para los amigos, una mujer que se ha consumido cuidándola, con lealtad abnegada e insomne. Fina tenía una conversación copiosa, fluvial como una melodía sin metrónomo, por la que deambulaban los recuerdos de una vida entera, hormigueante de pasajes luminosos, de remansos elegíacos, de íntimas tragedias. Fina gustaba de evocar a los mil y un personajes geniales que habían cruzado, como luminarias de asombro, sus ajetreados días; y sobre cada uno de ellos contaba una anécdota desternillante o melancólica. También gustaba de hablar de poesía y de música, sus dos vocaciones irrenunciables, con una pasión trémula que quedaba vibrando en el aire, como un ascua encendida. Ahora cierro los ojos y veo relumbrar esa ascua en la oscuridad, indemne a la muerte. Descansa en paz, amiga querida. www.juanmanueldeprada.com 19 ENERO 2010 La infanta Elena acude al funeral de Fina de Calderón Dieron también su último adiós a la polifacética artista otros rostros conocidos como la infanta Pilar, Margarita Gómez-Acebo, Miriam de Ungría, Raúl Sénder y Victoria Vera La escritora, música, compositora y poetisa Fina de Calderón, que murió la semana pasada en Madrid a la edad de 82 años, recibió ayer un sentido homenaje por sus seres queridos y amigos íntimos en la misa funeral que se celebró ayer por la tarde en la basílica de la Milagrosa de la capital española. No faltaron a la emotiva despedida la infanta Elena, gran admiradora de la polifacética artista, ni su tía la infanta Pilar, entre los numerosos rostros conocidos asistentes. También dieron su último adiós a Fina de Calderón Margarita Gómez-Acebo con sus nueras Miriam de Ungría y Carla RoyoVillanova, Beatriz de Orleans, la Condesa de Montarco, Charo Palacios; María Teresa Álvarez, viuda de Sabino Fernández Campo; el ex alcalde José María Álvarez de Manzano con su esposa, Leandro de Borbón, Raúl Sénder y Victoria Vera, entre otros. Josefina de Attard y Tello nació el 21 de agosto de 1927 en Madrid, pero pasó su infancia en un hospital de Francia a causa de una coxalgia y posteriormente desarrolló una estrecha vinculación con la ciudad de Toledo, donde fue propietaria del Cigarral del Ángel, que convirtió en lugar de referencia nacional e internacional para el encuentro de poetas y actividades literarias y culturales. Su formación musical (hizo la carrera de violín) y sus primeros poemas dieron inicio en su infancia, en los años de inmovilidad física en un hospital de la localidad francesa de Berck Plage. Es autora de piezas teatrales como Fuego, grito, luna, poemarios como La cicatriz de arena, ballets como Cancela y El Greco y canciones de éxitos como Caracola. Entabló amistad con muchas de las figuras clave de la cultura española del siglo XX y llegó a conocer en sus años mozos a Federico García Lorca y a Gregorio Marañón. http://www.hola.com/realeza/casa_espanola/2010011912417/infanta‐elena/funeral/fina‐calderon/1/ Una calle o espacio de la capital homenajeará a la escritora Fina de Calderón 27-01-2010 - MD0/EP - Fotografías: EFE Una calle o espacio público de la ciudad de Madrid recibirá el nombre de Fina de Calderón, en homenaje a la escritora, poetisa, música y compositora española, que nació en Madrid en 1927 y murió en su ciudad natal el pasado 12 de enero. A propuesta del área de Gobierno de Las Artes, el Pleno municipal aprobó este miércoles por unanimidad la asignación de este nombre a la vía, espacio público o institución cultural madrileña que en su momento se determine. En el Salón de Plenos se encontraban en el momento de la votación los tres hijos de la homenajeada. Ante ellos, el alcalde, Alberto Ruiz-Gallardón, expresó la "profunda admiración" que Madrid ha sentido por ella y el "profundo agradecimiento por la labor en pro de la poesía que realizó durante tantos años". "La mejor forma que tiene Madrid de devolver el reconocimiento a sus ciudadanos ilustres es poner nombre de espacio público", añadió. Josefina de Attard y Tello, conocida artísticamente como Fina de Calderón, estudió violín desde muy joven y comenzó a escribir poemas durante una convalecencia en Berck Plage (Francia). Con tan sólo once años, despertó la curiosidad de la escritora francesa Colette, quien consiguió que los poemas de la madrileña fueran interpretados en la Comedia Francesa y publicados en las principales revistas del género. Durante su juventud estuvo integrada en los salones más exclusivos de la cultura parisina, actuando en la Sala Pléyel en un cuarteto de cuerda apadrinado por Pablo Casals, y consiguió beneficiarse de la influencia de personajes ilustres como Jean Cocteau, Federico García Lorca, Gregorio Marañón, Juan Ramón Jiménez, Rafael Alberti, Gerardo Diego o Antonio Buero Vallejo, entre otros. Integrada en los círculos nobiliarios, fue muy amiga de Juana de Saboya, reina de Bulgaria, e intercedió ante el nuncio apostólico en España para evitar la expulsión de la España franquista del hijo de Juana, el rey Simeón II de Bulgaria, a causa de su matrimonio ortodoxo con Margarita Gómez-Acebo. Obra Su carrera estuvo muy vinculada a Toledo, ciudad que siempre la interesó artística e históricamente, e hizo de El Cigarral del Ángel, del que era propietaria, un centro de encuentro de poetas y actividades culturales de relevancia internacional. También creó y promovió durante muchos años las sesiones poéticas 'Miércoles de la poesía' en el Centro Cultural de la Villa de Madrid, apoyada por el alcalde Enrique Tierno Galván. Tras sufrir un infarto cerebral en junio de 2009, su salud se fue deteriorando hasta fallecer el pasado 12 de enero. Dejó una obra póstuma cuya presentación fue anunciada poco después: 'Toledario', un poemario dedicado a Toledo. Este último título se sumó a un largo elenco que recorre tanto el teatro ('Fuego, grito, luna') como la poesía ('La cicatriz de arena', 'Pluriels') o las canciones ('En Roma', 'La otra mitad' o 'Pouvoir', que después interpretó Piaf). En ballet, compuso 'Cancela' y 'El Greco', y aún le llegó el ánimo para escribir las memorias 'Los pasos que no regresan'. http://www.madridiario.es/2010/Enero/madrid/madrid/181880/fina‐de‐calderon‐tendra‐su‐sitio‐en‐ madrid.html Miércoles 27 de Enero de 2010 12:06 Terra Noticias / Agencia EFE Pleno ayuntamiento El Ayuntamiento de Madrid aprueba sumarse a la celebración del centenario de Miguel Hernández El Pleno del Ayuntamiento de Madrid ha aprobado hoy por unanimidad sumarse a la celebración este año del centenario del nacimiento de Miguel Hernández, tanto con actos propios como apoyando los que están preparando otras instituciones y entidades. Después de que la concejala de IU Milagros Hernández defendiera que el Ayuntamiento 'no se puede quedar al margen de la conmemoración' del centenario de 'uno de los poetas del siglo XX más insignes, prolíficos y reconocidos en nuestra literatura universal', la delegada de Las Artes, Alicia Moreno, ha indicado que la ciudad lleva ya tiempo trabajando en el centenario. El Ayuntamiento, ha dicho, ya se ha puesto en contacto con las instituciones y entidades promotoras de diferentes iniciativas que se han puesto en marcha para celebrar este centenario y desde el propio Área de Las Artes se están preparando para la segunda mitad de 2010 tertulias literarias, talleres, acciones de dinamización de la lectura, recitales poéticos y espectáculos teatrales. Por otra parte, el Pleno ha aprobado, también por unanimidad, dar el nombre de la poeta Fina Calderón, fallecida el pasado 12 de enero en Madrid, a una calle, espacio público o institución cultural de la capital. El alcalde de Madrid, Alberto Ruiz-Gallardón, saludó desde la presidencia del Pleno a los tres hijos de la poeta, presentes en la tribuna de invitados, a los que trasladó la 'profunda admiración y agradecimiento de la ciudad de Madrid' hacia su madre. 'Este es el mejor regalo que puede dar la ciudad a sus ciudadanos ilustres', ha dicho el alcalde. Josefina de Attard y Tello, más conocida como Fina de Calderón, poeta, música y compositora, nació en Madrid el 21 de agosto de 1927 y entre sus múltiples galardones destacan el Lazo de Isabel la Católica y la Gran Cruz de la Orden Civil de Alfonso X El Sabio. Más información sobre Alberto Ruiz-Gallardón, Alicia Moreno, Área de Las Artes, Ayuntamiento de Madrid, Fina Calderón, Fina de Calderón, Gran Cruz de la Orden Civil de Alfonso X El Sabio, IU, Josefina de Attard, Lazo de Isabel, madrid, Miguel Hernández, Milagros Hernández, Pleno del Ayuntamiento de Madrid, Tello, XX http://noticias.terra.es/2010/mundo/0127/actualidad/el‐ayuntamiento‐de‐madrid‐aprueba‐sumarse‐a‐ la‐celebracion‐del‐centenario‐de‐miguel‐hernandez.aspx