universidad nacional de ingeniería facultad de arquitectura

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REFLEXIONES TEÓRICAS DE ARQUITECTOS LATINOAMERICANOS EN EL ÚLTIMO TERCIO
DEL SIGLO XX
Enrique Bonilla Di Tolla
UNIVERSIDAD
INGENIERÍA
NACIONAL
DE
FACULTAD
DE
ARQUITECTURA,
URBANISMO Y ARTES
SECCION POSGRADO Y SEGUNDA
ESPECIALIZACIÓN
REFLEXIONES TEÓRICAS DE ARQUITECTOS LATINOAMERICANOS EN EL ÚLTIMO
TERCIO DEL SIGLO XX
Lo nuestro, lo ajeno, lo apropiado
Tesis para optar el grado de Maestro en Arquitectura
Autor:
Arq º Enrique Alfredo Bonilla Di Tolla
Profesor Asesor:
Dr. Arq° Elio Miguel Martuccelli Casanova
Lima Perú,
2011
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REFLEXIONES TEÓRICAS DE ARQUITECTOS LATINOAMERICANOS EN EL ÚLTIMO TERCIO
DEL SIGLO XX
Enrique Bonilla Di Tolla
A Camila y Mariano.
Mis hijos, mis ojos
2
REFLEXIONES TEÓRICAS DE ARQUITECTOS LATINOAMERICANOS EN EL ÚLTIMO TERCIO
DEL SIGLO XX
Enrique Bonilla Di Tolla
INTRODUCCIÓN
El término balance, en una de sus acepciones en castellano, se establece ―
como
resultado de algún asunto‖. Esta tesis nació a partir de ciertas preocupaciones vinculadas
a realizar balances, es decir revisar resultados que ocurrieron a partir de textos y
formulaciones teóricas elaboradas por arquitectos en la última parte del siglo XX.
Su origen podría establecerse en un artículo que publiqué en 1999, ad portas del fin del
milenio en la revista ARQUITEXTOS (BONILLA, 1999), que tenía como tema analizar lo
acontecido en arquitectura y urbanismo los últimos treinta años. Para ese número
preparé un artículo sobre lo que a mi juicio habían sido los aportes más importantes a la
teoría de la arquitectura en el último tercio del siglo XX, que titulé ―T
reinta años entre el
Neoracionalismo y la Arquitectura Equívoca‖, buscando hacer un análisis paralelo entre
dos obras fundamentales: La arquitectura de la ciudad de Aldo Rossi y Complejidad y
contradicción en arquitectura de Robert Venturi, dos obras de innegable influencia en
nuestro medio.
Pero ¿era nuestro medio solo un receptor de teorías emanadas desde la centralidad que
se adaptaban a nuestra realidad?, y nuestra arquitectura ¿era solo el reflejo de ellas
aplicadas a rajatabla?. ¿O la teoría de la arquitectura y la propia arquitectura en el ámbito
de América Latina habían alcanzado una madurez suficiente como para alcanzar
autonomía respecto a las imposiciones de la civilización y señalar un camino propio y
alternativo?¿ Donde habían quedado todos los esfuerzos de los teóricos, historiadores e
inclusive proyectistas reunidos entorno a foros y seminarios como el SAL, por ejemplo.?
Estas otras preocupaciones fueron recogidas brevemente en un segundo artículo, al que
denominé ―Lonuestro, lo ajeno, lo apropiado‖ (BONILLA, 2002)
A partir de esta segunda reflexión, me pareció importante mirar también la producción
teórica en materia de arquitectura que habían elaborado los latinoamericanos
de la
misma manera como lo había hecho con esas otras teorías que se hicieron fuera del
contexto de nuestro subcontinente. Para ello me pareció legítimo volver al horizonte de
los treinta años que iban , desde que la UNESCO se interesa particularmente por las
culturas y las expresiones literarias y artísticas de Latinoamérica hasta los finales del
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REFLEXIONES TEÓRICAS DE ARQUITECTOS LATINOAMERICANOS EN EL ÚLTIMO TERCIO
DEL SIGLO XX
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siglo XX, donde las culturas locales se insertan, resisten o reelaboran –depende de la
óptica que se tenga- a la denominada globalización.
La presente tesis, pretende desarrollar y enlazar las preocupaciones e inquietudes
expresadas en los artículos que me mencioné anteriormente. Busca, por ejemplo,
establecer si el pensamiento arquitectónico latinoamericano ha construido en América
Latina un pensamiento propio, sustentado en su cohesión cultural o como lo manifiesta
Kruft (KRUFT, 1990): ¿Es América Latina una simple periferia del mundo occidental,
sujeta a los dictados de la teoría europea sin especificidad aparente?
En su desarrollo se indaga sobre estos dos temas, estudiando las principales teorías
esbozadas en el último tercio del siglo XX
desde la centralidad europea
y sus
repercusiones en América Latina; asimismo se han estudiado las principales propuestas
realizadas en América Latina, en ese camino de la construcción de un pensamiento, y por
qué no, una teoría propia.
Para lo primero se han estudiado las propuestas estructuralistas en arquitectura o de
recuperación de la tradición disciplinar, como las de Aldo Rossi y Venturi, que apuntan al
replanteo de la arquitectura como un lenguaje – ornamental en el caso de Venturi y
analógico y/o tipológico, en el caso de Rossi. Asimismo se han revisado los
planteamientos de Colin Rowe (Ciudad Collage), cuya lectura de fragmento y caos han
tenido influencia en la lectura de la ciudad contemporánea; por los mismos motivos se
han revisado los planteamientos de Rem Koolhaas (Delirio de Nueva York). Otro tema de
interés ha sido la lectura de la ―otre
dad‖, que desde el mundo occidental, hará Framptom
con su Regionalismo Crítico.
Para el segundo aspecto y partiendo del trabajo de Beatríz García, que
explica el
Regionalismo, tanto en su versión Regionalismo Crítico (Framptom) como en su versión
Latinoamericana (Modernidad Apropiada; C. Fernández Cox), se pasa revista a otros
pensadores
latinoamericanos
que
han
aportado
otros
conceptos
tales
como
Regionalismo y Contextualismo (M. Waisman), Modernidad Situada (R. Fernández) o
Ciudad Fragmentada (E. Martuccelli) entre otros.
Como corolario de la tesis, está la intención de enlazar unos pensamientos con otros,
dentro del marco de la coyuntura de ese momento,
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de continuidad moderna o
REFLEXIONES TEÓRICAS DE ARQUITECTOS LATINOAMERICANOS EN EL ÚLTIMO TERCIO
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posmoderna, según se quiera, para determinar y establecer, lo nuestro, lo ajeno y lo
apropiado.
Lima, Septiembre del 2011
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REFLEXIONES TEÓRICAS DE ARQUITECTOS LATINOAMERICANOS EN EL ÚLTIMO TERCIO
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CAPITULO I:
GENERALIDADES
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REFLEXIONES TEÓRICAS DE ARQUITECTOS LATINOAMERICANOS EN EL ÚLTIMO TERCIO
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I. TÍTULO DEL PROYECTO:
Pensamiento arquitectónico latinoamericano en el último tercio del siglo XX. Lo
nuestro, lo ajeno, lo apropiado.
TEMA:
El tema está referido al impacto que tuvieron las principales corrientes del
pensamiento arquitectónico en el último tercio del siglo XX en América Latina y
los principales aportes, que en el mismo periodo, ofreció el pensamiento
arquitectónico latinoamericano. Esto se alcanzará a través de la revisión de los
principales textos y escritos sobre teoría de la arquitectura, publicados dentro y
fuera de Latinoamérica, en este periodo, encontrando sus principales propuestas y
tratando de establecer relaciones, nexos, influencias y consecuencias entre ellos.
PALABRAS CLAVE:
Pensamiento Arquitectónico
América Latina
Relaciones entre contexto y pensamiento arquitectónico
Último tercio del siglo XX
II. PLANTEAMIENTO DEL ESTUDIO
FORMULACIÓN DEL PROBLEMA
El problema se ubica en dos contextos: el primero un contexto físico: América
Latina, cuya definición pasa por todos aquellos países de América que tienen una
lengua distinta al inglés, sea esta castellano, francés o portugués y que están
geográficamente ubicados al sur del Río Grande hasta la Tierra del Fuego.
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REFLEXIONES TEÓRICAS DE ARQUITECTOS LATINOAMERICANOS EN EL ÚLTIMO TERCIO
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El segundo contexto es de tipo temporal y está referido al fenómeno denominado
posmodernidad, entendido como la intención de la filosofía y las artes de tratar de
superar
al pensamiento racionalista-positivista
al que se
le denomina
pensamiento moderno o modernidad y el impacto que esta tuvo sobre la
arquitectura en general y sobre el pensamiento arquitectónico en particular, que
permitió construir nuevas teorías.
El problema a investigar está referido a descubrir hasta qué punto los
arquitectos latinoamericanos se vieron imbuidos por el pensamiento
arquitectónico del último tercio del siglo XX (posmoderno), siguiendo las
teorías externas, o en su defecto, el periodo de crisis sirvió para construir o
identificar un pensamiento propio que fundamentara la obra arquitectónica
y le confiriera un carácter identificatorio singular, que permitiera hablar de
un regionalismo latinoamericano.
OBJETIVO GENERAL
Elaborar una investigación en torno al pensamiento arquitectónico latinoamericano
en el último tercio el siglo XX, expresado a partir de las principales obras escritas
por teóricos latinoamericanos y establecer el grado de dependencia, influencias o
autonomía que tiene este respecto al pensamiento arquitectónico universal
OBJETIVOS ESPECÍFICOS

Entender que significa el pensamiento posmoderno y como ha impactado
este en América Latina

Estudiar las principales teorías arquitectónicas vinculadas a la era
posmoderna elaboradas fuera de Latinoamérica: Neoracionalismo (Rossi),
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La Arquitectura Equívoca (Venturi), Regionalismo Crítico (Frampton),
Fragmento y Collage (Rowe, Koolhaas)

Estudiar las principales teorías arquitectónicas elaboradas por críticos
teóricos latinoamericanos: Regionalismo y Contextualismo, Modernidad
Apropiada, Modernidad Situada, Arquitectura y Ciudad Fragmentada.

Establecer las principales diferencias y similitudes entre las principales
teorías arquitectónicas elaboradas fuera de Latinoamérica y las teorías
arquitectónicas elaboradas por arquitectos latinoamericanos.
JUSTIFICACIÓN
Aún cuando el término ―po
smoderno‖ puede tener varias acepciones y como lo
dice Omar Calabrese (CALABRESE, 1994) puede ser un término pasaporte para
varias operaciones distintas entre sí. En arquitectura, por ejemplo ha sido tomado
fundamentalmente como la intención de superar los principios racionalistas y
funcionalistas que la modernidad generó y que dieron lugar a un conjunto de
operaciones arquitectónicas que la historia ha convenido en llamar Movimiento
Moderno.
Esta situación es particularmente relevante en el ámbito de la arquitectura, por
cuanto el
siglo XX ha estado marcado por el Movimiento Moderno, también
llamado ―Int
ernational Style‖. Podríamos decir que el primer tercio estuvo signado
por su aparición como vanguardia. Su consolidación se produce en el segundo
tercio, especialmente luego de la segunda posguerra y su crisis aparece en el
último tercio, que es el periodo en el que esta tesis se sitúa.
Sin embargo, es también importante enfatizar que la posmodernidad fue un
fenómeno que propició la ruptura de la idea moderna de una cultura única, que
emanado desde una centralidad se irradiaba hacia la periferia que le era tributaria.
La condición posmoderna revalora lo que había sido considerado como
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REFLEXIONES TEÓRICAS DE ARQUITECTOS LATINOAMERICANOS EN EL ÚLTIMO TERCIO
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subcultura, y alienta la lectura de
un mundo multicultural o pluricultural, con
distintas características y temporalidades.
La definición de Latinoamérica como una unidad cultural, con su propia identidad,
fue el tema que motivó, en el ámbito de la arquitectura a los críticos, teóricos y
diseñadores latinoamericanos a esbozar la posibilidad de hacer una arquitectura
latinoamericana, que sin renunciar a su pertenencia a la época contemporánea,
cargara también consigo valores propios del lugar de origen, basados en historia y
tradiciones propias, que la hicieran distintiva en el plural universo de fines del
siglo XX.
ALCANCES Y LÍMITES
ALCANCES:
Aun cuando es difícil establecer los límites cronológicos de lo que es la Cultura
Posmoderna, se ha establecido como universo en los últimos treinta años del
siglo XX, que van desde 1970 al 2000, años en los cuales los autores señalan el
origen y la vigencia del fenómeno.
LÍMITES
Una de las principales limitaciones consiste en la poca información con la que se
cuenta del desarrollo del pensamiento crítico latinoamericano, debido al carácter
local de varias publicaciones, que son difícilmente difundidas más allá de sus
propios países de origen.
Por tal motivo nos limitaremos al análisis de la información consignada en la
Bibliografía, que consideramos como una muestra muy significativa, pero no
absoluta de las principales ideas latinoamericanas dentro del periodo establecido.
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REFLEXIONES TEÓRICAS DE ARQUITECTOS LATINOAMERICANOS EN EL ÚLTIMO TERCIO
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Por otro lado, se utilizará algunas otras investigaciones realizadas y a las que es
posible acceder a través de Internet en páginas certificadas por reconocidos
navegadores académicos (Schollar Google) y otros.
III. MARCO REFERENCIAL
Antecedentes
La construcción de un pensamiento arquitectónico propio ha sido uno de los
propósitos más importantes de los arquitectos latinoamericanos, en especial en el
último tercio del Siglo XX. Favorecidos por la crisis de la ―modern
idad‖ y la
revaloración de las culturas alternativas y la pluralidad o multiplicidad de
tendencias, dentro del fenómeno que algunos han denominado Posmodernidad.
La construcción de este pensamiento propio tuvo su primer esbozo
en los
historiadores de la arquitectura, como el caso de Ramón Gutiérrez, que desde
principios de los años ´80, en su texto fundamental Arquitectura y Urbanismo en
Iberoamérica (GUTIÉRREZ, 1983), consolidará históricamente esa visión de
conjunto, la de una unidad cultural que tiene un pasado común. Gutiérrez se
esfuerza permanentemente en tender puentes entre las realidades de cada uno
de los países de América Latina, España y Portugal y demostrar que con sutiles
diferencias, la arquitectura y el urbanismo son prácticamente los mismos.
Este trabajo que a decir de Marina Waisman, (WAISMAN, 1990) ―ab
arca la
totalidad del espacio y el tiempo de la arquitectura iberoamericana, ofreciendo un
cuadro general que conduzca a una comprensión global del tema‖, tendría que
complementarse con un artículo escrito por el mismo autor en la revista Summa y
luego recogido en el libro Arquitectura Latinoamericana, textos para la reflexión y
la polémica (GUTIÉRREZ, 1997). En este artículo, Gutiérrez, distinguirá tres
periodos en la historiografía latinoamericana: El de los precursores (1870-1915), el
de los pioneros, durante el cual se ganó en extensión y profundidad (1915-1935)
y el de consolidación historiográfica (1935-1980) caracterizada por un menor
compromiso ideológico que la acción de los pioneros, pero en la que se advierte
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REFLEXIONES TEÓRICAS DE ARQUITECTOS LATINOAMERICANOS EN EL ÚLTIMO TERCIO
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un mayor rigor metodológico. De todos modos, apunta Gutiérrez que ―la
historiografía sobre la arquitectura americana ha conformado una estructura de
conocimientos que ha dado sentido a la inexorabilidad y finalismo que nos impide
una comprensión diferente‖ y la necesidad de ―expli
carnos a partir de nosotros
mismos utilizando categorías de análisis, escala de valores y juicios críticos que
no sean elaborados a partir de otros contextos‖
La visión explícita de un pasado común y la propuesta historiográfica expresada
por Ramón Gutiérrez entorno a la ―o
tredad‖ o el distingo de América Latina, será
más tarde el fundamento que sustentará la idea de un futuro común, que será el
germen de los denominados Seminarios de Arquitectura Latinoamericana (SAL),
que desde 1985 son el punto de encuentro en diversas ciudades de nuestro
subcontinente, de teóricos y críticos de la arquitectura, que juntamente con
proyectistas y diseñadores, analizan y discuten periódicamente la validez de las
tesis de una cultura arquitectónica latinoamericana.
Una primera sistematización a organizar este pensamiento o teoría de la
arquitectura emergido en Latinoamérica en los ‗80 ha sido el texto de la arquitecta
colombiana Beatriz García Moreno, Región y Lugar (GARCÍA MORENO, 2000),
donde la autora examina las maneras de pensar y actuar en los arquitectos
teóricos y realizadores de América Latina en la segunda mitad del siglo XX. La
mayor parte de estos arquitectos están vinculados a los Seminarios de
Arquitectura Latinoamericana (SAL), que a juicio de la autora se han acercado a
los conceptos de región y lugar, bien para analizarlos como posibles caminos de
identidad y comprensión de su cultura, bien como materiales y motivos para el
diseño y construcción de sus obras.
Marco Teórico
Antes de empezar a tocar el tema de fondo –el pensamiento arquitectónico
latinoamericano- es necesario establecer algunas consideraciones previas, que
sirvan como una especie de Marco Teórico y coloquen las bases, si se quiere
epistemológicas, -entendidas en su significado de criterios de verdad- que
servirán para enfrentar el presente trabajo.
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REFLEXIONES TEÓRICAS DE ARQUITECTOS LATINOAMERICANOS EN EL ÚLTIMO TERCIO
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En relación a lo ajeno, lo propio y lo apropiado
AJENO (del Latín Alius, otro) Que pertenece a otro. Impropio que no corresponde.
PROPIO (del Latín Propius) que pertenece exclusivamente a una persona o cosa.
Adecuado, conveniente.
Filosofía: Dícese del accidente que es inseparable de la esencia y naturaleza de
las cosas.
El objeto propio es aquel objeto que nace de las inquietudes científicas del
investigador mismo, de sus propios deseos de saber. El objeto ajeno nace de las
inquietudes de otros, a veces científicas y otras veces eminentemente prácticas,
de los deseos de otros de saber.
Para la presente investigación, lo ajeno será lo universal o lo global. En un
esquema centro-periferia sería también lo central. Desde esta perspectiva también
podría plantearse como lo dominante.
Esto puede producirse por una imposición de la propia civilización o por una cierta
conciencia derivada del pensamiento positivista, de una cierta idea universal de
progreso.
Para
efectos del presente trabajo todo aquel pensamiento arquitectónico
emanado desde la centralidad, lo que incluye la modernidad, y su propia crisis que
devino en lo que se ha denominado posmodernidad.
Lo nuestro será todo aquel aporte elaborado en el contexto latinoamericano, que
se fundamente en una reflexión a partir del lugar, en el sentido más amplio del
término, es decir, referido a la condición holística del mismo, que abarca desde lo
físico hasta lo cultural.
Para efectos del presente trabajo pertenecerán a esta categoría, lo que nos
caracteriza: la historia, las tradiciones, las formas de la permanencia, la memoria
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REFLEXIONES TEÓRICAS DE ARQUITECTOS LATINOAMERICANOS EN EL ÚLTIMO TERCIO
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colectiva etc. Frente a la civilización universal, nuestra diversidad o nuestra
―otre
dad‖.
Lo apropiado tiene para el caso una doble significación. En un caso puede ser
sinónimo de pertinente para una determinada situación y casi sería una categoría
de lo propio. En otro caso tendrá un valor de préstamo, de adaptación, de aceptar
de una manera decantada y crítica las imposiciones de la civilización y su idea
universal de desarrollo y progreso.
En relación a la historia, la teoría y la crítica:
Para ser fiel a lo que se postula para el trabajo, se asumirá una posición teórica,
que parece pertinente para enfrentar el tema, por emerger del propio contexto
donde se pretende realizar el análisis. Esta es la que propone Marina Waisman,
en lo que sería su último texto teórico ―ElInterior de la Historia‖ de 1990, escrito
―
bajo la convicción de que con los instrumentos de conocimiento forjados en los
países centrales, corremos el riesgo de equivocar o desconocer nuestra realidad
histórico arquitectónica y urbana‖ (WAISMAN, 1990)
Es necesario establecer, en primer lugar la distinción entre historia, teoría y crítica:
atendiendo nuevamente el citado texto de M. Waisman, Historia, Teoría y Crítica,
―s
on tres modos de reflexionar sobre la arquitectura, íntimamente entrelazados, a
menudo confundidos en el pasado, que se diferencian por sus métodos y
objetivos y cumplen además distintas funciones para el pensamiento y la praxis
arquitectónica.‖ (WAISMAN, 1990)
En relación a Historia e Historiografía, consideramos
que la historia son los
hechos y la historiografía es el registro escrito de la Historia, la memoria fijada por
la propia humanidad con la escritura de su propio pasado. Es decir la
Historiografía es la ciencia de la historia.
Refiriéndose a la historia e historiografía, Waisman, establecerá que la historia ―no
es una simple narración, es una sucesión de juicios‖ y que llamaremos historia ―a
la realidad de los acontecimientos – en este caso a la sucesión de hechos
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REFLEXIONES TEÓRICAS DE ARQUITECTOS LATINOAMERICANOS EN EL ÚLTIMO TERCIO
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arquitectónicos e historiografía a los textos mediante los cuales se estudia su
desarrollo en el tiempo‖ (WAISMAN, 1990)
En cuanto a la relación entre teoría e historia, Waisman reconocerá la primera
como un ―
sistema de pensamiento mediante el cual se ordena un conjunto de
proposiciones lógicas. Historia es una sucesión crítica de la sucesión de los
hechos arquitectónicos.‖ (WAISMAN, 1990)
En ese sentido el presente trabajo no es un trabajo de teoría, por cuanto no
pretende establecer un conjunto de proposiciones lógicas para construir una
teoría de las teorías o las reflexiones de Latinoamérica en los últimos treinta años.
Pretende sí ubicar el pensamiento arquitectónico latinoamericano desde una
perspectiva histórica. Asume a su vez una forma de ensayo como técnica de la
crítica, recogiendo aquello que bien señala Josep María Montaner ―en
tendido
como indagación libre y creativa, no exhaustiva ni especializada, sin un carácter
rigurosamente sistemático‖ que es según él ―lamas genuina herramienta de la
crítica‖. (MONTANER, 2011)
En cuanto a la crítica, al haber afirmado el carácter del texto, se establece en sí
mismo una crítica del material histórico, sujetos a criterios de valor establecidos
desde la premisa básica1 que en América Latina existe una forma distinta de
modernidad, que si bien es cierto está incluida dentro de la modernidad
occidental, tiene su propio carácter y devenir histórico. La crítica es entendida
como ―
una toma de conciencia de situaciones y, en el caso del crítico
latinoamericano, cumple un importante papel
en la toma de conciencia del
significado que el tema examinado pueda tener para nuestra propia cultura o
para nuestra praxis profesional‖.2
SUPUESTOS BÁSICOS (HIPÓTESIS)
1. En la introducción de su libro, que sirve como marco teórico o exposición de
motivos para explicar su investigación sobre la historia de la teoría de la
1
Toda crítica es la puesta en práctica de una teoría, lo cual conforma este valor ampliamente cultural de la
crítica. Ibíd. Pág.11
2
Ibíd. Pág. 30
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arquitectura, Hanno Walter Kruft3, señala lo importante que es ver las
teorías de la arquitectura en su correspondiente contexto histórico. De esta
manera, este autor ha desarrollado su libro, observando lo fundamental que
resulta el carácter nacionalista e idiomático que tiene históricamente la
teoría de la arquitectura. Señala a su vez que esto sucede inclusive en el
propio siglo XX, donde las tendencias internacionales han sido muy
frecuentes. (KRUFT, 1990, pág. 20)
En otro acápite Kruft, señala que América Latina, no tiene teoría de la
arquitectura propia para ofrecer (KRUFT, 1990, pág. 21) y por ello justifica
su no inclusión dentro del ámbito de su investigación. Aunque no lo señala
específicamente, a juicio del autor, América Latina, como la Europa del
Este y Escandinavia se encuentran hasta el siglo XX en el campo de
influencia de las teorías de la arquitectura europea.
2. El historiador y crítico Kenneth Framptom (FRAMPTON, 1996), basado en
las apreciaciones de Paul Ricoeur
(Civilización Universal y Culturas
nacionales) acuña el término Regionalismo Crítico, sin ninguna intención
de reivindicar lo vernacular, si no con el propósito de identificar ciertas
―
escuelas regionales‖, con una posición anticentrista, es decir como una
forma de independencia cultural, económica y social, reconociendo a su
vez que estas culturas
―
son una manifestación de inflexión local de la
cultura mundial‖.
En su texto Framptom, se esfuerza
arquitectura
como existen
por demostrar con ejemplos de
en arquitectura estas manifestaciones que
amalgaman la tradición local con la modernidad. O dicho de otra manera,
como se adaptan las imposiciones de la civilización universal.
―Una hi
storia de la teoría de la arquitectura como historia de sistemas de pensamiento abstracto
– totalmente desligada del contexto histórico, tal como se suele presentar la historia de la filosofía
y de la estética, parece ahistórico y carente de sentido. Una idea misma en si mismo no es
importante, lo que interesa es bajo que circunstancia y en qué contexto fue formulada .
3
(KRUFT, 1990)Tomo 1. página 19
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REFLEXIONES TEÓRICAS DE ARQUITECTOS LATINOAMERICANOS EN EL ÚLTIMO TERCIO
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3. Por otro lado, Josep María Montaner, sustenta en su texto Arquitectura y
Crítica (MONTANER, 2007), que la teoría de la arquitectura del último tercio
del
siglo XX está
fuertemente
condicionada por
el
pensamiento
estructuralista, ―…que se basan en una certeza de la existencia de unas
estructuras básicas de la realidad y en el pensamiento, analizando las
relaciones entre estructuras y confiando que toda actividad humana se
caracteriza por el uso del lenguaje‖
Las propuestas estructuralistas en arquitectura, también llamadas de de
recuperación de la tradición disciplinar, como las de Aldo Rossi y Venturi,
apuntan al replanteo de la arquitectura como un lenguaje – ornamental en
el caso de Venturi y analógico y/o tipológico, en el caso de Rossi.
4.
Por lo tanto corresponderá a este trabajo determinar si el pensamiento
arquitectónico latinoamericano, ha sido, contrariamente a lo que plantea
Kruft, una construcción propia; o en su defecto se trata de una propuesta
regionalista crítica respecto a las imposiciones de la modernidad y crítica
respecto a las tradiciones vernaculares como lo plantea Framptom; o es
producto de una coyuntura filosófica, vinculada al estructuralismo como lo
plantea de alguna manera Montaner y simplemente somos un apéndice de
una propuesta global.
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REFLEXIONES TEÓRICAS DE ARQUITECTOS LATINOAMERICANOS EN EL ÚLTIMO TERCIO
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IV. METODOLOGÍA

Tipo de investigación
La investigación fue de tipo descriptivo es decir comprende la descripción,
registro, análisis e interpretación de la naturaleza actual, y la composición o
procesos de los fenómenos. El enfoque se hizo sobre conclusiones
dominantes o sobre como una persona, grupo o cosa se conduce o funciona
en el momento de estudio.
La investigación descriptiva trabaja sobre realidades de hechos, y su
característica fundamental es la de presentarnos una interpretación correcta.

Diseño de la investigación
Por la naturaleza del tema investigado, se propuso un diseño descriptivo
comparativo correlacional, por cuanto se orientó a determinar el grado de
relación existente entre dos o más variables de interés de una misma muestra.

Area de estudio
El área de estudio fue el ámbito de la
arquitectura latinoamericana,
concretamente al referido a la producción teórica de los arquitectos
latinoamericanos. Los textos
escogidos se consideraron como los más
trascendentes del pensamiento arquitectónico latinoamericano o.

Forma de recolección de la información.
La forma de recolección de la información se hará a partir de textos impresos o
electrónicos editados, los cuales serán recogidos
en fichas Bibliográficas
usando el programa Biblioscape.
Se trabajará únicamente con fuentes primarias, buscando tener la bibliografía
original, evitando tomar citas de citas.
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REFLEXIONES TEÓRICAS DE ARQUITECTOS LATINOAMERICANOS EN EL ÚLTIMO TERCIO
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
Forma de procesamiento de la información.
El objeto de análisis de esta tesis fue el material teórico recogido el mismo
que fue revisado y criticado, para después ser ordenado
La información resultante se procesó buscando elaborar conocimiento que
construya los cuatro aspectos fundamentales de esta investigación:

La relación entre la posmodernidad y América Latina.

El
pensamiento
arquitectónico
posmoderno
o
vinculado
a
la
posmodernidad.

El pensamiento arquitectónico producido en América latina durante el
último tercio del siglo XX

Una
vez
construido,
arquitectónico
relativo
se
a
la
buscó
contrastar
posmodernidad
y
el
pensamiento
el
pensamiento
latinoamericano, con el propósito de establecer influencias – de uno y
otro lado- aportes, diferencias y similitudes. A partir de esta
contrastación se obtuvo las correspondientes conclusiones finales.

Forma de presentación de la información:
La información está presentada por escrito en un texto estructurado en
capítulos. Se ha incluido el uso de algunas imágenes como ilustraciones y
viñetas, que no fueron
sujeto de análisis, al ser esta una tesis
fundamentalmente teórica y que ha trabajado sobre material teórico.
La bibliografía está presentada en el sistema APA, lo mismo que las citas
bibliográficas.
Para efectos de la sustentación se preparar una ayuda audiovisual, utilizando
el programa Power Point.
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REFLEXIONES TEÓRICAS DE ARQUITECTOS LATINOAMERICANOS EN EL ÚLTIMO TERCIO
DEL SIGLO XX
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CAPITULO II:
MARCO REFERENCIAL
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REFLEXIONES TEÓRICAS DE ARQUITECTOS LATINOAMERICANOS EN EL ÚLTIMO TERCIO
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1. ¿EL FIN DE LA MODERNIDAD?
―…..L
a modernidad: la idea de historia
con sus corolarios, el concepto de
progreso y el concepto de superación‖
Gianni Vattimo. 4
Antes de definir la posmodernidad, es necesario plantear brevemente el concepto
de modernidad, en tanto la primera se plantea como una superación de la última.
El término ―
moderno‖ en la lengua coloquial está referido a lo novedoso o a lo
nuevo a lo reciente. Jorge Luis Borges en una de sus célebres citas decía que ―
ser
moderno era ser actual, es ser contemporáneo‖. Y a continuación acotaba todos
fatalmente lo somos….. Nadie hasta ahora ha logrado vivir en el pasado o en el
futuro‖.
El uso del término moderno se estableció en el renacimiento y es frecuente
encontrar a tratadistas como Leone Battista Alberti, referirse a este para
diferenciarse de lo antiguo o lo arcaico, que en ese momento representaba la
época medieval y sus manifestaciones culturales como el gótico. Inclusive existe
cierto consenso entre los historiadores en denominar a la época que se abre con
el renacimiento, tomando como hitos la caída del Imperio Romano de Oriente o
GIANNI VATTIMO, Nació en Turín en 1936. Estudió Filosofía en la Universidad de su ciudad
natal y, posteriormente, dos cursos en la Universidad de Heildelberg. Fue discípulo de Hans-Georg
Gadamer. En 1964 comenzó la docencia de estética en la Facoltà di Lettere e Filosofia de Turín,
de la que fue su decano. Su actividad filosófica está claramente influencia por los planteamientos
de Nietzsche y Heidegger, autor este último que ha traducido al italiano. Ha sido profesor visitante
de las Universidades norteamericanas de Yale, Los Ángeles, New York University y State
University de Nueva York. Doctor 'honoris causa' de las Universidades argentinas de Palermo y La
Plata y vicepresidente de la Academia de la Latinidade. Colaborador de diversos diarios italianos,
entre ellos La Stampa y L'Unità
4
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REFLEXIONES TEÓRICAS DE ARQUITECTOS LATINOAMERICANOS EN EL ÚLTIMO TERCIO
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Enrique Bonilla Di Tolla
el descubrimiento de América, como inicio de la época moderna. En términos de
pensamiento, la ―mod
ernidad‖ fue también una superación del
pensamiento
escolástico del medioevo, el mismo que fue reemplazado por el pensamiento
humanístico que luego devendría en el germen del pensamiento racional.
Sin embargo lo que hoy conocemos como modernidad, en stricto sensu
corresponde históricamente a la época contemporánea y cuyo hito de inicio sería
la Revolución Francesa o como mejor lo han establecido otros como Bill Risebero
(RISEBERO, Historia dibujada de la Arquitectrura Occidental, 1982), ―
la doble
revolución‖, tomando en cuenta además a la Revolución Industrial.
Es por eso que se puede establecer que lo que ahora denominamos ―l
a cultura
moderna‖ y la ―s
ociedad moderna‖, nacieron con las revoluciones políticas e
industriales y económicas de los siglos XVIII y XIX. El ideal de la racionalidad
como base de la funcionalidad y una productividad que representaba al progreso
como una concepción planteada en términos universales ; el desarrollo de la
humanidad bajo la vía del mundo occidental creador de los nuevos instrumentos
de producción y de pensamiento ; la articulación del conjunto de la sociedad en
clases definidas por el rol desempeñado en la estructura productiva y en el goce
de los bienes; estos y otros elementos tuvieron su expresión en una cultura
artística que proponía el ordenamiento racional de las formas los valores
universales, la abstracción la apropiación de los métodos tecnológicos.
La instalación del Hombre y su razón, de alguna manera remplazaran la visión
escolástica de dios y de la fe. Asimismo la razón dará origen al pensamiento
científico que acrecentará el divorcio con la religión.
La confianza absoluta en las posibilidades cognoscitivas de la razón, plantea la
posibilidad que todo puede ser conocido a partir de la razón. Asimismo está
también tiene contenidos éticos, que hacen buenos a los hombres.
Además la razón, es decir la modernidad, está cargada de un optimismo histórico
y la nueva fe, es el desarrollo. Lo nuevo siempre será mayor que lo viejo. El
hombre y el mundo tienen un devenir lógico y son producto de las condiciones
materiales de existencia.
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REFLEXIONES TEÓRICAS DE ARQUITECTOS LATINOAMERICANOS EN EL ÚLTIMO TERCIO
DEL SIGLO XX
Enrique Bonilla Di Tolla
Por otro lado, la racionalidad y la ciencia serán el germen para el desarrollo
industrial, que reemplazará a la agricultura como forma de producción económica.
Finalmente, la modernidad, implicará un cambio en la organización social, El
concepto de igualdad ontológica de los seres humanos que da origen a un
sistema de gobierno democrático (soberanía popular) en contraposición a un
gobierno construido en base a la herencia, los privilegios del fuero y el derecho
divino.
Agnes Heller5 sintetizará todos estos principios en tres aspectos que ―
definen‖ la
modernidad: la industrialización, el capitalismo y la sociedad civil organizada
(democracia).
Vattimo, apuntará la siguiente definición:
―Des
de el punto de vista ( que podemos considerar común a pesar de no
pocas diferencias) de Nietzsche y Heidegger, la modernidad se puede
caracterizar en efecto como un fenómeno dominado por la idea de la
historia del pensamiento, entendida como una progresiva ―il
uminación‖,
que se desarrolla sobre la base de un proceso cada vez mas pleno de
apropiación y reapropiación de los ―fun
damentos‖, los cuales a menudo se
conciben como los ‖orígenes‖ , de suerte que las revoluciones teóricas y
prácticas de la cultura occidental
se presentan y se legitiman
como
―rec
uperaciones‖ renacimientos y retornos.‖ (VATTIMO, [1985] 2000, pág.
10)
Esther Díaz6, por su parte enfatiza en esta relación racionalismo con la idea
positivista del progreso:
―Elespíritu de las luces dieciochesco – es decir la ilustración o madurez
moderna – defendió la idea progresista de la historia. Concibió la cultura
HELLER, Agnes, citado por LOPEZ SORIA, J. I. (1998).
ESTHER DIAZ, Doctora en Filosofía por la Facultad de Filosofía y Letras, UBA. Título de la
Tesis ―Laontología histórica en la temática filosófica contemporánea. Comunicación, poder y ética
en la obra de Michel Foucault‖
5
6
23
REFLEXIONES TEÓRICAS DE ARQUITECTOS LATINOAMERICANOS EN EL ÚLTIMO TERCIO
DEL SIGLO XX
Enrique Bonilla Di Tolla
conformada por tres esferas: La ciencia, la moralidad y el arte. Estas
esferas se validaban por medio de la verdad, el deber y la belleza. Además
convergían al orientarse por la unidad de la ideología del Progreso. Pues,
en tanto y en cuanto la razón gobierna las acciones humanas, la
humanidad se dirige a la perfección. Los tres ámbitos podrían en un futuro
confluir en una unidad plena. En esa unidad suprema se fundirían todos
los deseos y las opiniones particulares. La subjetividad concentraría su
posibilidad máxima accediendo a la universalidad de la razón, gran ideal
de la ―hu
manidad‖ (DÍAZ, 1999, pág. 13)
Estas tres esferas a las que se refiere Esther Díaz recogen lo expresado por Kant
en sus textos. En ―Críti
ca de la razón pura‖ es donde se fundamenta la ciencia,
que es asumida por entonces como conocimiento es decir Verdad. La ciencia
guiada por la razón se guía por leyes universales, enunciadas magistralmente por
Isaac Newton. Esta primera crítica- dice Díaz- ―s
e deja establecida no sólo la
estructura formal del sujeto (trascendental) sino también en la naturaleza regida
por leyes absolutas y transparentes para la ciencia.‖ (DÍAZ, 1999, pág. 14)
El tema del deber o la moral será asumido por Kant, en ―
Crítica para una razón
práctica‖. Aquí también está se rige por la razón y sus leyes deberían ser tan
inmutables como la de la naturaleza. Si en la realidad no se cumplen es porque
los sujetos no han alcanzado el mejoramiento ético, a través de la racionalidad,
que los llevará hacia la libertad y la paz perpetua.
Finalmente la esfera del arte y la cultura, será asumida en Critica del Juicio. Aquí
también el gusto estético tiene un fundamentación racional, en tanto el sujeto está
constituido en formas estéticas puras, que comparadas con la obra de arte,
producen la satisfacción del gusto estético.
A decir de Esther Díaz,
―Kant conceptualiza ideas que regularan las aspiraciones de una
humanidad que el encontraba madura para la audeterminación‖. Señala a
su vez que ―apesar de ser moderno añoraba la unidad de la cultura
vigente en la Grecia Arcaica…. Pero mientras en lo arcaico la unidad
estaba dada por el pensamiento mítico-religioso, en la modernidad se
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REFLEXIONES TEÓRICAS DE ARQUITECTOS LATINOAMERICANOS EN EL ÚLTIMO TERCIO
DEL SIGLO XX
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aspiraba la idea de una razón abarcativa. A partir de ello Kant concibió una
ciencia, una ética y un arte racionales atravesados por la flecha implacable
del progreso. Todo apuntaba a la utopía, al no lugar en que los sujetos
seremos razonables, justo y estéticos‖ (DÍAZ, 1999, pág. 15)
Otra lectura que explora profundamente el concepto de la modernidad es Todo lo
sólido se desvanece en el aire, de Marshal Berman. (BERMAN, [1982] 2008)
Tomando como título una frase de Marx, el autor explora la experiencia de la
modernidad, la que define como una ―
forma de experiencia vital –la experiencia
del tiempo y el espacio, de uno mismo y de los demás, de las posibilidades y los
peligros de la vida- que comparten hoy los hombres y mujeres de todo el mundo
de hoy.‖
En el capítulo introductorio –La modernidad ayer, hoy y mañana- señala que la
Modernidad puede ser dividida en tres fases o etapas. (BERMAN, [1982] 2008,
págs. 2,3) La primera que va desde comienzos del Siglo XVI hasta finales del
XVIII y en el cual ―l
as personas comienzan a experimentar la vida moderna…
tienen poca o nula sensación de pertenecer a un público o comunidad moderna‖.
La segunda etapa comienza con la Revolución Francesa y sus repercusiones:
―
Este público comparte la sensación de estar viviendo una época revolucionaria,
una época que genera insurrecciones explosivas en todas las dimensiones de la
vida personal, social y política‖ y ―Almismo tiempo…recordar lo que es vivir
material y espiritualmente en mundos que no son en absoluto modernos‖. De esa
dicotomía se desprenden las ideas de modernización y modernismo.
En la tercera etapa, está todo el siglo XX, donde el proceso de modernización
alcanza todo el orbe y el público moderno se expande y ―se rompe en una
multitud de fragmentos que hablan idiomas privados inconmensurables; la idea de
la modernidad, concebida en numerosas formas fragmentarias, pierde buena
parte su viveza, su resonancia y su profundidad y pierde su capacidad de
organizar y dar significado a la vida de las personas….nos encontramos hoy en
medio de una edad moderna que ha perdido el contacto con las raíces de su
propia modernidad.‖
El resto del libro de Berman, está estructurado en cinco partes. En la primera y
basándose en la obra Fausto de Goethe, planteará la tragedia del desarrollo, que
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REFLEXIONES TEÓRICAS DE ARQUITECTOS LATINOAMERICANOS EN EL ÚLTIMO TERCIO
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es la destrucción de lo previo para la construcción de lo nuevo. El único modo en
el que el hombre se transforma, es transformando radicalmente la totalidad de su
mundo físico, social y moral en que vive. Esto sin embargo, supone el trasfondo
correspondiente de la modernización: donde todo lo creado debe ser destruido
para construir el camino de otras creaciones. Esta es la dialéctica que el hombre
moderno debe asumir para avanzar y vivir; y es la dialéctica que pronto envolverá
y moverá a la economía, el Estado y la sociedad modernos como un todo, A pesar
de esto la tragedia constituirá que aun cuando todo se haya destruido, lo destruido
se reproducirá al interior de lo nuevamente construido.
En la segunda parte, Todo lo sólido se desvanece en el aire: Marx, El modernismo
y la modernización, Berman plantea que el pensamiento moderno sobre la
modernidad está divido en dos compartimentos diferentes: modernización en la
economía y la política, y modernismo en el arte, la cultura y la sensibilidad. En
medio de este dualismo, Marx está muy presente en la literatura sobre la
modernización, pero no en la del modernismo.
La
tercera
parte,
Baudelaire:
El
modernismo
en
la
calle,
señalará que para Baudelaire, ―modern
idad‖ es lo efímero, lo contingente, la
mitad del arte cuya otra mitad es eterna e inmutable. Esta definición recoge las
diferentes visiones de modernidad que la obra de Baudelaire contiene: entre la
modernolatría y la desesperación cultural, Baudelaire finalmente llega a moldear
una perspectiva más profunda que lucha con sus propias contradicciones. Su
poesía, rescatará la nueva fuerza nacida de los bulevares que es el tráfico
moderno. El bulevar es un símbolo perfecto de las contradicciones internas del
capitalismo: la racionalidad de cada una de las unidades capitalistas individuales
conduce a la irracionalidad anárquica del sistema social que reúne todas estas
unidades. La vida urbana moderna impone restricciones, pero al hacerlo otorga
libertades.
En la cuarta parte, San Petersburgo: El modernismo del subdesarrollo. Berman
evaluará la experiencia de la modernidad en las periferias. En las áreas fuera de
occidente en donde a pesar de las presiones del mercado mundial no se produjo
la modernización, los significados de la modernidad son complejos, y paradójicos.
En este escenario, San Petersburgo es la realización más clara del modo ruso de
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REFLEXIONES TEÓRICAS DE ARQUITECTOS LATINOAMERICANOS EN EL ÚLTIMO TERCIO
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modernización, al mismo tiempo que la ―
ciudad irreal‖ arquetípica del mundo
moderno. Las tradiciones de esta ciudad son característicamente modernas y
nacen de la existencia de la ciudad como símbolo de la modernidad en medio de
una sociedad atrasada; pero este espíritu moderno es peculiar en tanto que surge
del desequilibrio y la irrealidad del programa mismo de modernización de Pedro I.
Así, en respuesta a intentos frustrados desde arriba, San Petersburgo engendrará
y nutrirá, experimentos políticos y literarios de modernización desde abajo y
terminará siendo una perspectiva abierta hacia la vida moderna.
Finalmente, la quinta parte estará dedicada a su ciudad natal New York, que ha
sido siempre el referente de sus reflexiones.
En la selva de los símbolos:
observaciones sobre el modernismo en Nueva York, concebida y ejecutada tanto
para satisfacer necesidades políticas y económicas inmediatas, como para
demostrar al mundo entero lo que pueden construir los hombres modernos y cómo
puede ser imaginada y vivida la vida moderna; New York puede ser concebida
como una selva de símbolos baudelairiana.
En este último capítulo cargado de referencias a Le Corbusier y a Rem Koolhas
(Delirius New York) Berman analiza el impacto de la obra urbanística de Robert
Moses, cuya evolución subraya como en la sociedad de posguerra se da una
escisión entre modernismo y modernización, y donde el medio moderno deja de
existir como inspiración forzando irónicamente un vuelco al mundo interior.
Basado en su experiencia personal en el barrio neoyorkino del Bronx, señalará los
efectos claramente modernizadores de la construcción de una autopista,
proyectada por Moses un promotor urbano, exitoso en otros puntos de la ciudad,
significó la ruptura de un cohesionado barrio y su posterior degradación.
Frente a esto, Berman, opondrá el pensamiento de Jane Jacobs- The death and
life the great American cities- En la que se expresará un cambio de orientación en
la planificación urbana y comunitaria, a partir de la recuperación de la vida de los
barrios, que abre una nueva perspectiva de las metamorfosis urbanas de las
últimas décadas captando las modernizaciones y los modernismos que han hecho
de sus habitantes lo que son hoy y una posibilidad para la recuperación de la vida
urbana en el futuro.
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REFLEXIONES TEÓRICAS DE ARQUITECTOS LATINOAMERICANOS EN EL ÚLTIMO TERCIO
DEL SIGLO XX
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La experiencia de la Modernidad, dice Berman, es que esta es radicalmente
contradictoria en su base: capaz de todo menos de proporcionar estabilidad y
solidez. Lo distintivo de las voces de Marx y Nietzsche son sus cambios rápidos y
drásticos, su disposición de volverse contra sí mismas, a cuestionar y negar todo
lo que se ha dicho, a transformarse en una amplia gama de voces armónicas o
disonantes y a estirarse, más allá de sus capacidades. A diferencia de ellos que
creían que los individuos modernos tenían la capacidad para comprender su
destino, y tras haberlo comprendido luchar contra él; los críticos de la modernidad
del siglo XX carecen casi por completo de esa empatía y esa fe en los hombres y
mujeres contemporáneos. El hombre moderno como sujeto –como ser vivo capaz
de respuesta, juicio y acción en y sobre el mundo- ha desaparecido.
Finalmente la definición de modernidad de Berman quedará establecido en este
párrafo la introducción del Libro:
―
Ser modernos es encontrarnos en un entorno que nos propone
aventuras, poder, alegría, crecimiento, transformación de nosotros y
del mundo y que, al mismo tiempo, amenaza con destruir todo lo
que tenemos, todo lo que sabemos y todo lo que somos. Los
entornos y las experiencias modernos atraviesan todas las
fronteras de la geografía y la etnia, de la clase y la nacionalidad, de
la religión y de la ideología: se puede decir en ese sentido que la
modernidad une a toda la humanidad. Pero es una unidad
paradójica, la unidad de la desunión: nos arroja a todos en una
vorágine de perpetua desintegración y renovación, de lucha
contradicción, de ambigüedad y angustia. Ser modernos es formar
parte de un universo en el que como dijo Marx, ―t
odo lo sólido se
desvanece en el aire.‖. (BERMAN, [1982] 2008, pág. 1)
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REFLEXIONES TEÓRICAS DE ARQUITECTOS LATINOAMERICANOS EN EL ÚLTIMO TERCIO
DEL SIGLO XX
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2. POSMODERNIDAD
El término posmodernismo o posmodernidad designa generalmente un amplio
número de movimientos artísticos, culturales, literarios y filosóficos del siglo XX,
definidos en diverso grado y manera por su oposición o superación del moderno.
En sociología en cambio, los términos posmoderno y posmodernización se
refieren al proceso cultural observado en muchos países en las últimas dos
décadas, identificado a principios de los 70, esta otra acepción de la palabra se
explica bajo el término posmaterialismo.
Las diferentes corrientes del movimiento posmoderno aparecieron durante la
segunda mitad del siglo XX. Aunque se aplica a corrientes muy diversas, todas
ellas comparten la idea de que el proyecto modernista fracasó en su intento de
renovación radical de las formas tradicionales del arte y la cultura, el pensamiento
y la vida social.
Si bien el término posmodernidad nació en el domino del arte y varios autores han
empleado el término con anterioridad,
la acepción más frecuente de
posmodernidad se popularizó a partir de la publicación de La condición
posmoderna (LYOTARD, La condición posmoderna, [1979] 2008) de JeanFrançois Lyotard7 en 1979,en cuyo primer Capítulo, El saber en las sociedades
informatizadas señala:
LYOTARD, JEAN FRANCOIS, (Versalles 1924- París 1998) Filósofo francés, Es reconocido por
su introducción al postmodernismo a finales de 1970. Antes de este fue miembro del grupo
'Socialisme ou Barbarie' (Socialismo o barbarie), un grupo de la izquierda crítica conformado por
intelectuales franceses iniciado en 1956 durante las revueltas en Hungría en oposición al
estalinismo del comunismo soviético.
Lyotard expuso en Le Différend (1983) que el discurso humano ocurre en un variado pero discreto
número de dominios inconmesurables, ninguno de los cuales tiene el privilegio de pasar o emitir
juicios de valor sobre los otros. Siendo así, en Economía libidinal (1974), La condición
postmoderna (1979) y Au juste: Conversations (1979), Lyotard atacó teorías literarias
contemporáneas e incitó al discurso experimental desprovisto de excesivos intereses por la
verdad. Consideró que ya estaba pasada la época de los grandes relatos o "metarrelatos" que
intentaban dar un sentido a la marcha de la historia. Criticó los metadiscursos: el cristiano, el
iluminista, el marxista y el capitalista. Según Lyotard, estos son incapaces de conducir a la
liberación. La cultura postmoderna se caracteriza por la incredulidad con respecto a los
metarrelatos, invalidados por sus efectos prácticos y actualmente no se trata de proponer un
sistema alternativo al vigente, sino de actuar en espacios muy diversos para producir cambios
concretos. El criterio actual de operatividad es tecnológico y no el juicio sobre lo verdadero y lo
justo. Defendía la pluralidad cultural y la riqueza de la diversidad.
7
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REFLEXIONES TEÓRICAS DE ARQUITECTOS LATINOAMERICANOS EN EL ÚLTIMO TERCIO
DEL SIGLO XX
Enrique Bonilla Di Tolla
―Nues
tra hipótesis es que el saber cambia de estatuto al mismo tiempo que
las sociedades entran en la etapa post industrial y las culturas en la etapa
posmoderna‖ (LYOTARD, [1979] 2008, pág. 13)
Como puede verse, definir la posmodernidad, no es una tarea fácil ya que esta
dista de ser propiamente un sistema. Como lo han señalado Lyotard quizá lo que
mejor define a la posmodernidad es haber puesto en crisis permanente, el gran
proyecto de la modernidad de poder explicar el mundo a través de la razón y
llevara al hombre a la construcción de una sociedad más justa y tal vez, más feliz.
Esta idea según Lyotard constituye un metarelato.
―Si
mplificando al máximo, se tiene por ―posm
oderna‖ la incredulidad
respecto a los metarrelatos. Esta es sin duda un efecto del progreso de las
ciencias; pero ese progreso, a
su vez, la presupone. Al desuso del
dispositivo metanarrativo de legitimación corresponde
la crisis de la
filosofía metafísica y de la institución universitaria que dependía de ella. La
función narrativa pierde sus functores de gran héroe, los grandes peligros,
los grandes periplos y el gran propósito. Se dispersa en nubes de
elementos lingüísticos narrativos etc.
Cada uno de ellos vehiculando
tendencias pragmáticas sui generis. Cada uno de nosotros vive en la
encrucijada de muchas de ellas. No formamos combinaciones lingüísticas
necesariamente estables, y las propiedades de las que formamos no son
necesariamente comunicables‖ (LYOTARD, [1979] 2008, pág. 10)
Luego en otro texto, La Posmodernidad (Explicada a los niños) Lyotard en el
Capítulo 2, Apostilla
a los relatos, que recoge una carta a Samuel
Cassin,
fechada en Londres el 6 de febrero de 1984, explica el contenido de estos
metarrelatos:
― Lo
s ―m
etarrelatos‖ que se refiere a la condición posmoderna, son
aquellos que han marcado la modernidad: Emancipación progresiva de la
razón y de la libertad emancipación progresiva y catastrófica del trabajo (
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REFLEXIONES TEÓRICAS DE ARQUITECTOS LATINOAMERICANOS EN EL ÚLTIMO TERCIO
DEL SIGLO XX
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fuente de valor alienado en el capitalismo) enriquecimiento de toda la
humanidad a través del progreso de la tecnociencia capitalista…‖
El filósofo italiano Gianni Vattimo, señala a su vez que la incredulidad de los
metarrelatos constituye en si un fenómeno que rompe con el gran relato de la
historia
―…lamodernidad: la idea de historia con sus corolarios, el concepto de
progreso y el concepto de superación……lo posmoderno se caracteriza no
solo como novedad respecto de lo moderno, sino también como disolución
de la categoría de lo nuevo, como experiencia del ‖fin de la historia‖, en
lugar de presentarse como un estadio diferente ( más avanzado o más
retrasado; no importa) de la historia misma. (VATTIMO, [1985] 2000, pág.
12)
Por otro lado así como la modernidad tiene sus distingos, Roberto Ávila (ÁVILA,
1999), señalará también una serie de características para la posmodernidad
1. Una profunda desconfianza en las posibilidades gnoseológicas,
estéticas y éticas de la razón.
2. La convicción que la crisis de la razón moderna produce la
disolución de la historia.
3. Un marcado pesimismo en cuanto a la evolución social y a la
condición humana.
4. Una profunda decepción/ admiración con las sociedades de alto
desarrollo tecnológico. Subyace una mezcla de resignación e
impotencia frente a la sociedad capitalista (muchos posmodernos
son ex izquierdistas).
5. Un rechazo a la idea que todo ―fun
damento‖ ético, estético,
filosófico y Político. Por ello hablan de un pensamiento débil en
contraposición a las ideologías ―fu
ertes‖ de la modernidad. Nadie
tendrá ya certezas que dieran fundamento a un pensamiento fuerte
y sólo sería posible un pensamiento a nivel de opiniones validables
solo por el asentimiento. Se rechaza la idea de lo ―ob
jetivo‖ y lo
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REFLEXIONES TEÓRICAS DE ARQUITECTOS LATINOAMERICANOS EN EL ÚLTIMO TERCIO
DEL SIGLO XX
Enrique Bonilla Di Tolla
―un
iversal‖, pues se cree ver tras ellos un afán totalitario. -El
pensamiento desvinculado de la realidad-pasa a ser simple opinión.
El Texto de un discurso puede ser conocido en su estructura; su
contenido es simple opinión.
6. La pérdida del sentido en las cosas y la vida. Perdido el sentido de
unidad en la sociedad- por la supuesta ―frag
mentación‖ producida
en ella por los medios de comunicación- nadie tiene ya el
patrimonio del sentido.
7. La revalorización de la subjetividad frente a los imperativos de una
racionalidad universal.
Respecto a este último punto, resulta
muy importante será el que manifiesta
Marina Waisman (WAISMAN, Las corrientes posmodernas vistas desde América
Latina, 1998), en realización a la revalorización de las culturas alternativas a la
cultura occidental.
―….aeste diagnóstico (del fin de la modernidad) referido al interior de las
sociedades industrializadas
es menester agregara la consideración de
acontecimientos que a nivel mundial, han decretado el fin del monopolio
cultural de los grandes países de Occidente. Por una parte el surgimiento
de los países del denominado Tercer Mundo, que han tomado conciencia
del valor de sus propias culturas, históricamente menoscabas frente al
modelo europeo. Y, por otra, el reconocimiento
de una serie de
subculturas sumergidas en el interior mismo de las culturas dominantes,
mediante los movimientos contestatarios que caracterizaron la década del
60. De tal modo que se hace presente en el horizonte cultural un riquísimo
conjunto de sistemas culturales -o subculturales – demostrando la falacia
del predominio absoluto de la fórmula cultural del Occidente moderno y
desarrollado‖
Para el filósofo Chileno, Adolfo Vásquez Rocca (VÁSQUEZ ROCCA), desde el
punto de vista filosófico, la posmodernidad ―
aparece como una conjunción
ecléctica de teorías. Esa amalgama va
desde algunos planteamientos
nietzscheanos e instintivistas hasta conceptos tomados del Pragmatismo
anglosajón hasta pasar por retazos terminológicos heideggerianos, nietszcheanos
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REFLEXIONES TEÓRICAS DE ARQUITECTOS LATINOAMERICANOS EN EL ÚLTIMO TERCIO
DEL SIGLO XX
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y existencialistas. Se trata, pues, de un tipo de pensamiento en el que caben
temáticas dispersas y, a menudo, conjuntadas sin un hilo teórico claro‖
NIHILISMO, HERMENEUTICA Y PENSAMIENTO DEBIL
Uno de los filósofos contemporáneos que mejor ha tratado el tema de la
posmodernidad ha sido el Italiano Gianni Vattimo, en su texto El Fin de la
modernidad. Nihilismo y hermenéutica en la cultura posmoderna, (VATTIMO,
[1985] 2000) establece que la posmodernidad está sustentada sobre la base del
pensamiento de Nietzche y Heideger.
― yes por eso que con buen derecho, ambos pueden ser
considerados los filósofos de la posmodernidad. En efecto el
―
Post” de posmoderno indica una despedida de la modernidad
que en la medida que quiere sustraerse de sus lógicas de
desarrollo y sobre todo a la idea de la ―s
uperación‖ crítica en la
dirección de un nuevo fundamento, torna a buscar precisamente lo
que Nietzsche y Heidegger buscaron en su peculiar relación
―c
rítica‖ respecto del pensamiento universal‖ (VATTIMO, [1985]
2000, pág. 10)
El aporte fundamental de Nietzche será el ―
nihilismo‖ -del latín nihil (nada) e
ismus (doctrina, movimiento, práctica de), que en principio puede ser definida
como una "actitud" filosófica, puesto que no es una tendencia filosófica
estrictamente definida, de negación de todo principio, autoridad, dogma filosófico
o religioso. Nietzsche describió a la cristiandad como una religión nihilista porque
evadía el desafío de encontrar sentido en la vida terrenal, y que en vez de eso
crea una proyección espiritual donde la mortalidad y el sufrimiento eran
suprimidos en vez de transcendidos. Nietzsche creía que el nihilismo es un
resultado de la muerte de Dios, e insistió en que debía ser superado, dándole de
nuevo significado a una realidad monista. Buscó un idealismo pragmático en vez
del idealismo cósmico de Schopenhauer.
Según Nietzsche, la nueva filosofía. El hombre provoca, en primer lugar, la muerte
de Dios o la destrucción de los valores caducos. En segundo lugar, el hombre
toma conciencia plena del fin de estos valores o de la muerte de Dios y se
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REFLEXIONES TEÓRICAS DE ARQUITECTOS LATINOAMERICANOS EN EL ÚLTIMO TERCIO
DEL SIGLO XX
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reafirma en ella. En tercer lugar, y como consecuencia de todo lo anterior, el
hombre se descubre a sí mismo como responsable de la destrucción de los
valores o de la muerte de Dios, descubriendo, al mismo tiempo, la voluntad de
poder, e intuyendo la voluntad como máximo valor; así se abre el camino a unos
nuevos valores.
Heidegger describió al nihilismo como el estado en el que no queda nada del ser
en sí, y argumentó que el nihilismo se apoya en el reduccionismo del Ser a un
mero valor. El nihilismo es el proceso que sigue la conciencia del hombre
occidental y que quedaría expresado en estos tres momentos:

El nihilismo como resultado de la negación de todos los valores vigentes:
es el resultado de la duda y la desorientación.

El nihilismo como autoafirmación de esa negación inicial: es el momento
de la reflexión de la razón.

El nihilismo como punto de partida de una nueva valoración: es el
momento de la intuición, que queda expresada en la voluntad de poder, en
quien se expresa a su vez el valor de la voluntad
La otra característica de la posmodernidad, según Vattimo es la Hermeneutica. La
hermenéutica (del griego , hermeneutiké tejne, "arte de explicar, traducir, o
interpretar") es el conocimiento y arte de la interpretación, sobre todo de textos,
para determinar el significado exacto de las palabras mediante las cuales se ha
expresado un pensamiento.
Para Heidegger la hermenéutica no puede ser considerarla únicamente como un
modo de comprensión del espíritu de otras épocas y pensarla como el modo
fundamental de situarse el ser humano en el mundo: existir es comprender. Desde
entonces su hermenéutica de la facticidad se convierte en una filosofía que
identifica la verdad con una interpretación históricamente situada. Desde este
punto de vista, la hermenéutica es considerada la escuela de pensamiento
opuesta al positivismo, que como se ha señalado anteriormente caracteriza a la
modernidad.
Al respecto Vattimo apuntará lo siguiente:
―elacceso a las posibilidades positivas que [...] se encuentran en
las condiciones postmodernas de existencia, es posible sólo si se
toman en serio los resultados de la destrucción de la ontología
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REFLEXIONES TEÓRICAS DE ARQUITECTOS LATINOAMERICANOS EN EL ÚLTIMO TERCIO
DEL SIGLO XX
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operada por Heidegger y, antes de él, por Nietzsche. Mientras que
el hombre y el ser sean concebidos metafísicamente y
platónicamente en términos de estructuras estables que imponen al
pensamiento y a la existencia la tarea de ‗fundarse‘, de
establecerse (con la lógica, con la ética) dentro del dominio de lo
no-deviniente, reflejándose en una mitificación de las estructuras
fuertes en todos los campos de la experiencia, no será posible para
el pensamiento vivir positivamente aquella verdadera y propia edad
postmetafísica que es la postmodernidad‖ (VATTIMO, [1985] 2000,
pág. 19)
El estudio que realiza Vattimo sobre Neitzche y Heidegger, le permitieron hacerse
conocido en el panorama intelectual de Occidente por la manera fecunda en que
logró vincular los tres legados fundamentales de la filosofía contemporánea —el
nihilismo de raíz nietzscheana, la crítica de Heidegger a la metafísica y las
herramientas conceptuales de la hermenéutica— con el pensamiento católico y
cristiano, para la conformación de una especie de nuevo humanismo que él llamó
"pensamiento débil" (pensiero debole).
El "pensamiento débil", dice Vattimo, busca debilitar al ser, o sea dejar de
atribuirle "características fuertes" (desde todo punto de vista) para reconocerlo, en
cambio, "ligado al tiempo, a la vida y a la muerte". Sólo así —afirma Vattimo—
será posible la "emancipación humana", la "progresiva reducción de la violencia y
de los dogmatismos.
Según el propio Vattimo, el pensamiento débil se definiría: "Frente a una lógica
férrea y unívoca, necesidad de dar libre curso a la interpretación; frente a una
política monolítica y vertical del partido, necesidad de apoyar a los movimientos
sociales trasversales; frente a la soberbia de la vanguardia artística, recuperación
de un arte popular y plural; frente a una Europa etnocéntrica, una visión mundial
de las culturas.‖ (VATTIMO, [1985] 2000)
Su perspectiva es en cierto modo relativista, y valora especialmente la
multiculturalidad. El pensamiento débil comparte algunos rasgos con la
deconstrucción (Jacques Derrida), en cuanto a la libertad de interpretación no
sujeta a una lógica muy cerrada. Y este ―p
ensamiento débil‖ es una actitud
compartida por otros filósofos tales como Lyotard, Scarpetta, Vattimo, Lipovetsky,
35
REFLEXIONES TEÓRICAS DE ARQUITECTOS LATINOAMERICANOS EN EL ÚLTIMO TERCIO
DEL SIGLO XX
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etc., que defienden un postmodernismo inscrito en la modernidad. Es decir que
son los autores que en su crítica a la modernidad proponen una desesperanzada
resignación. Pero sin abandonar su confianza en la razón entendida al modo
moderno.
Para Vattimo, hemos entrado en la posmodernidad, una especie de ‗babel
informativa‘, donde la comunicación y los medios adquieren un carácter central. La
posmodernidad marca la superación de la modernidad dirigida por las
concepciones unívocas de los modelos cerrados, de las grandes verdades, de
fundamentos consistentes, de la historia como huella unitaria del acontecer. La
posmodernidad abre el camino, según Vattimo, a la tolerancia, a la diversidad. Es
el paso del pensamiento fuerte, metafísico, de las cosmovisiones filosóficas bien
perfiladas, de las creencias verdaderas, al pensamiento débil, a una modalidad de
nihilismo débil, a un pasar despreocupado y, por consiguiente, alejado de la
acritud existencial. Para Vattimo, las ideas de la posmodernidad y del
pensamiento débil están estrechamente relacionadas con el desarrollo del
escenario multimedia, con la toma de posición mediática en el nuevo esquema de
valores y relaciones.
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REFLEXIONES TEÓRICAS DE ARQUITECTOS LATINOAMERICANOS EN EL ÚLTIMO TERCIO
DEL SIGLO XX
Enrique Bonilla Di Tolla
3. AMERICA LATINA
―
Recopilando
los
puntos
de
vista
expuestos nos encontramos con que
América en su totalidad, la América
sajona y la América latina, se apoya en
el futuro, sólo que el hombre de la
primera América ha hecho del pasado
un instrumento del futuro; mientras el
de la segunda no queriendo contar con
ese pasado, se apoya en el presente,
en donde ha de advenir el futuro; lo
espera, día a día, segundo a segundo.
El sajón realiza su futuro cada día, el
latino lo espera.‖
Leopolodo Zea. 8
La idea de América Latina es tan difusa como la propia idea de América. Como se
sabe, el ‗descubrimiento‘ de estas tierras fue accidental, e igualmente accidentado
ha sido el proceso de nombrarlas. Colón pensó que había llegado al continente
asiático y durante varias décadas los textos de la época se refirieron a este
LEOPOLDO ZEA AGUILAR (México, D. F., 30 de junio de 1912 - 8 de junio de 2004) fue un
filósofo mexicano. yuno de los pensadores del latinoamericanismo integral en la historia. Se hizo
famoso gracias a las tesis de grado El positivismo en México (1945), con la que aplicó y estudió el
positivismo en el contexto de su país y en el mundo en transición de los siglos XIX y XX. Con ello
inició la defensa de la integración americana, preconizada por el libertador y estadista Simón
Bolívar, dándole un significado propio basado en la ruptura con el imperialismo estadounidense y
el neocolonialismo. En sus planteamientos demuestra que los hechos históricos no son
independientes a las ideas y, en la misma forma, no se manifiesta en lo abstracto, sino como una
simple reacción a una determinada situación de la vida humana y popular.
En su idea de una Latinoamérica unida, defendió el pensamiento sobre el lugar del hombre en la
región, aclarando que el descubrimiento de 1492 no fue sino un encubrimiento en términos
culturales y sapienzales, producto del mestizaje ideológico para la configuración de la identidad
latinoamericana, cosa que expuso en el V centenario, en 1992. Luego, estudió el análisis
ontológico de latinoamérica en los planos cultural y geohistórico.
8
ZEA, Leopoldo. El Pensamiento latinoamericano. Dialéctica del pensamiento latinoamericano. La
dimensión histórica de América. http://www.ensayistas.org/filosofos/mexico/zea/pla/0-1.htm
37
REFLEXIONES TEÓRICAS DE ARQUITECTOS LATINOAMERICANOS EN EL ÚLTIMO TERCIO
DEL SIGLO XX
Enrique Bonilla Di Tolla
territorio como ―La
s Indias‖. En España se mantuvo esta denominación,
modificada como ―La
s Indias Occidentales‖, hasta el siglo XVIII.
Aún hoy es
común escuchar en España el término ―in
diano‖ para referirse a un español
afincado en América.
Pero la noticia sobre estas tierras llegó a otras partes de Europa a través de las
cartas del navegante florentino Américo Vespucci o Vespucio (Florencia, 1454 –
Sevilla, 1512). navegante al servicio de la corona portuguesa. Fue Vespucci quien
participó en varios viajes de exploración por las costas de lo que hoy conocemos
como Sudamérica llegando a navegar las costas del Brasil e inclusive más al sur.
Luego del regreso de su último viaje, Vespucci escribió en 1504 una carta en la
que afirmaba que este territorio era "la cuarta parte del mundo", y añadía: "Yo he
descubierto el continente habitado por más multitud de pueblos y animales que
nuestra Europa, Asia o la misma África". Esta carta se difundió por Europa y, en
1506, el monje alemán Martín Waldseemüller incluyó la información en su libro de
geografía, proponiendo: "otra cuarta parte [del mundo] ha sido descubierta por
Americo Vesputio . . . [y] no veo razón para que no la llamemos América, como la
tierra de Americus, por Américo, su inventor". El libro incluía un mapa en el que
apareció por primera vez el nombre del continente y, para 1507, ya se habían
hecho seis ediciones.
Cristóbal Colón, que murió ignorado en 1506, y no fue nunca consiente del
continente que había descubierto. Lo cierto es que en el siglo XV, comenzó a
popularizarse en Europa el nombre de América, como una manera simbólica de
cuestionar la exclusividad de España sobre los nuevos territorios. Pero también
como una referencia más basta y mayor que lo que significó sólo el nombre de
―La
s Indias‖. Por ello es que se comenzó a denominar ―elnuevo mundo‖. Una
región impensada del mundo cuya bastedad y exuberancia se incorporaron al
mundo occidental.
En los últimos años y a partir de la aparición en 1958 del libro La invención de
América de Edmundo O´Gorman (O`GORMAN, 2003) ha tomado fuerza la idea de
que América no fue descubierta, lo que significa un simple hecho histórico y como
se sabe casual, sino mas bien inventada. La tesis que O´Gorman plantea en su
libro se sustenta en lo que significó para el hombre occidental la evidencia de una
tierra desconocida y enigmática, que supuso la ruptura absoluta de la escolástica
medioeval. La evidencia de América fue el inicio de su señorío sobre el universo
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REFLEXIONES TEÓRICAS DE ARQUITECTOS LATINOAMERICANOS EN EL ÚLTIMO TERCIO
DEL SIGLO XX
Enrique Bonilla Di Tolla
como campo abierto a la conquista para lo cual contó con el auxilio de la razón la
ciencia y la técnica.
La extensión de lo occidental a América trasladó los viejos conflictos de las
potencias europeas al territorio americano. A la inicial disputa de hispanos y lusos
de los nuevos territorios conquistados, se sumará luego la presencia inglesa y
francesa en la zona norte del continente y en algunas islas del Caribe. A principios
del siglo XIX, cuando las nacientes repúblicas alcanzaron su independencia,
América quedaría dividida en muchas partes. Las colonias inglesas devenidas en
estados se caracterizarían por su unidad y su expansión a costa de territorios
ganados a las otrora colonias francesas y españolas. Las colonias españolas
atomizadas en una serie de países individuales y la colonia portuguesa devenido
en un gran país, Brasil.
La independencia canceló la posibilidad de una identificación con de las antiguas
colonias. Así que términos como Hispanoamérica, Lusoamérica o Angloamerica,
no tuvieron mayor raigambre. Iberoamérica es por el carácter englobante un
término más utilizado. Sin embargo el término con mayor aceptación, fue el de
Latinoamérica, como una referencia al origen común de la cultura, remitida a la
antigua Roma Imperial.
Para empezar con el concepto de ―
América Latina‖, tomaremos como referencia lo
señalado por Enrique Yepes:
―Co
mo zona geográfica, el término ―
América Latina‖ se refiere hoy a
todo el continente americano al sur del Río Grande, incluyendo
México, América Central, el Caribe y Suramérica. En principio, el
adjetivo ‗latina‘ proviene de un legado imperial: designa las partes
del nuevo mundo que fueron colonizadas por naciones de la Europa
latina como España, Francia y Portugal.
9
Sin embargo, hay zonas
del Caribe, Centro y Suramérica que fueron dominadas por
Inglaterra u Holanda. Del mismo modo, hay partes de Norteamérica
en Canadá y Estados Unidos que sí fueron colonizadas por Francia
y España pero no se consideran latinoamericanas. Además, las
poblaciones indígenas, que son muy numerosas en algunos países
―
Latino‖ es adjetivo derivado del nombre ‗latín‘, el idioma que hablaban los antiguos romanos. Las
zonas de Europa que recibieron más larga influencia del imperio romano y que hoy hablan lenguas
romances (derivadas del idioma de la antigua Roma), se han llamado ‗países latinos‘: Francia,
Portugal, España, Italia, y Rumania (aunque este último es también un país eslavo).
9
39
REFLEXIONES TEÓRICAS DE ARQUITECTOS LATINOAMERICANOS EN EL ÚLTIMO TERCIO
DEL SIGLO XX
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como Guatemala, Bolivia, Ecuador, México y Perú, difícilmente
pueden considerarse ‗latinas‘, y quedan típicamente excluidas del
nombre dado a la región en donde viven. Tampoco es enteramente
apropiado el nombre de ‗latinos‘ para la considerable presencia de
descendientes de africanos y asiáticos en el continente, quienes
tienen una importante influencia cultural. Así que cabe preguntarse
cómo y por qué existe esta difusa denominación‖ (YEPES, 2006)
El término latinoamericano también es criticado en cuanto a que, según muchos
estudiosos, parece integrar de manera forzada a las colonias francesas que en
poco
se
parecen
histórica
y
culturalmente
al
resto
de
las
regiones
latinoamericanas, debido a la política de Napoleón III durante la intervención
francesa en México, que según él justificaba el establecimiento de un "Imperio
Latinoamericano" bajo la influencia francesa. Como así lo establece Enrique
Yepes:
―Elgobierno francés, que se disputaba el dominio del mundo
Inglaterra –la otra gran potencia europea–, estaba encantado con
esta idea de la afinidad cultural entre las naciones ―
latinas‖ de
Europa y de América, lógicamente bajo el lideraje de Francia: ―Sol
o
ella puede prevenir que toda esta familia [latina] quede sumergida
en la doble inundación de germanos o anglosajones y de eslavos‖,
había dicho Chevalier (Phelan 465). Estos argumentos justificaban
el
mercado
para
los
productos
franceses
en
los
países
hispanoamericanos y el acceso privilegiado de Francia a las
materias primas del Nuevo Mundo. También en nombre de estas
ideas se estableció un gobierno francés en México entre 1861 y
1867. Por esos años se publicaba en París La Revue des Races
Latines (Revista de razas latinas), en la que se exaltaba la
superioridad ―es
piritual‖ de las culturas latinas. Algunas décadas
después, el intelectual uruguayo José Enrique Rodó haría famosa
esta idea en un influyente libro, Ariel (1900), subrayando la
importancia
de
hispanoamericanos
defender
contra
la
el
norteamericana‖ (YEPES, 2006)
40
latinidad
materialismo
de
de
los
países
la
cultura
REFLEXIONES TEÓRICAS DE ARQUITECTOS LATINOAMERICANOS EN EL ÚLTIMO TERCIO
DEL SIGLO XX
Enrique Bonilla Di Tolla
Lo claro y concreto es que el término ―Améric
a‖, fue monopolizado por la América
Sajona, y más concretamente por los Estados Unidos, que utilizan el término
como sinónimo de estadunidense o usoniano.
Incluso en la propia América,
cuando nos referimos a un americano, casi siempre lo hacemos como referencia a
un ciudadano de los Estados Unidos.
Muchos términos han tratado de plantear una diferencia entre la América Sajona y
la América Latina. Víctor Raúl Haya de la Torre, acuñó el concepto de
―
indoamerica‖, enfatizando el carácter fundamental de la América mestiza, india y
europea. La intelectualidad rioplatense de principios del siglo XX con Ricardo
Rojas a la cabeza señalara el nombre de ―
Eurindia‖, como una manera de
reconocer el mestizaje y romper esa premisa de ―c
ivilización‖ (Europa) y ―ba
rbarie‖
(América) creada por la intelectualidad argentina decimonónica, que tiene en José
F. Sarmiento como principal propulsor.
El escritor mexicano Carlos Fuentes, por su parte, acuñó la variante "Indo-AfroIbero
América"
en
su
libro
Valiente
Mundo
Nuevo.
Sin
embargo,
contemporáneamente apuntar a la península Ibérica (España y Portugal) como
único integrador de la población de estos países americanos excluye a la gran
población de inmigrantes originarios de otros países de Europa y el mundo, como
por ejemplo Italia, Alemania, Armenia, China, Japón, India, Líbano, etc.. Es
importante recordar que una vez obtenida la independencia de España y Portugal
y durante el siglo XIX nuevos grupos de inmigrantes pasaron a conformar la
población de muchos de estos países y se mezclaron con los diferentes grupos
existentes en las diferentes regiones de América. Además, hoy existe un gran
número de inmigrantes en la población tanto de Canadá como de los Estados
Unidos procedentes de otros países de América.
Sin embargo, ha sido el concepto de América Latina, el que se impuso a los otros
y adquirió oficialidad, tal como lo manifiesta Enrique Yepes:
―Fuede esta manera que la expresión ―A
mérica Latina‖, concebida
en París, comenzó a consagrarse en contraste con la América
anglosajona, en afinidad con Francia y distanciada de España.
Durante el siglo XX, el término adquirió cada vez más prestigio para
oponerse al intervencionismo estadounidense y para designar el
destino geopolítico común de la región al sur del Río Grande
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REFLEXIONES TEÓRICAS DE ARQUITECTOS LATINOAMERICANOS EN EL ÚLTIMO TERCIO
DEL SIGLO XX
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(Canadá tuvo un destino muy diferente). En 1948 el término se
utilizó por primera vez para designar un organismo internacional: La
Comisión Económica para América Latina (CEPAL) de las Naciones
Unidas. La CEPAL se fundó para estudiar y mejorar las condiciones
económicas de los países americanos que tenían un desarrollo
capitalista inferior al de los países del norte. También en esos años,
cuando se dinamizaron los estudios de área en las universidades
norteamericanas después de la Segunda Guerra Mundial, el
término ―La
tin American Studies‖ se convirtió en el preferido para
designar los países del continente al sur de los Estados Unidos,
incluyendo al Caribe angloparlante.‖ (YEPES, 2006)
Sin embargo, va cobrando fuerza en ámbitos internacionales una nueva postura
teórica sobre el concepto América Latina que se vincula más a aspectos
antropológicos y sociológicos que al lingüístico, y parte del concepto horizonte
cultural, Se entiende por este último al espacio geográfico y temporal en el que
prevalecen pautas culturales comunes, las cuales pueden incluir la utilización de
una lengua determinada. En este sentido, los partidarios de esta postura
entienden que países del Caribe, Centro y Sudamérica como Jamaica, Surinam,
Barbados o Belice son parte de América Latina, ya que las pautas culturales de la
población de los mismos poseen características comunes con otros países
latinoamericanos, diferenciándose de las prácticas de las naciones de América
Anglosajona, a la que ven como otro horizonte cultural. Asimismo, la región
francófona de Canadá (pese a que el francés es una lengua latina) la incluirían en
la América Anglosajona, por los mismos motivos anteriormente expuestos.
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REFLEXIONES TEÓRICAS DE ARQUITECTOS LATINOAMERICANOS EN EL ÚLTIMO TERCIO
DEL SIGLO XX
Enrique Bonilla Di Tolla
4. POSMODERNIDAD Y AMERICA LATINA
―Esto no quiere decir que no haya
relato que no pueda ser ya creíble. Por
metarrelato o gran relato, entiendo
precisamente
tienen
las
narraciones
función
que
legitimante
o
legitimatoria. Su decadencia no implica
que
existan
millares
de
historias
pequeñas o no tan pequeñas , que
continúen tramando el tejido de la vida
cotidiana‖. (LYOTARD, [1986] 2008)
Jean Francois Lyotard
Hay varios autores que han tratado el tema de la posmodernidad en América
Latina. Entre ellos dos me parecen muy importantes: Roberto Ávila (ÁVILA, 1999)
y Sergio Zermeño (ZEREMEÑO, 1988) El primero no considera viable el modelo
posmoderno:
―Yano hará lo que Dios me ordena (pre-moderno), lo que la razón
descubre en el orden universal (moderno) sino lo que mi voluntad
guste (pos-moderno). Ahora todos poseemos nuestra propia verdad
ética. Surge entonces ―e
l respeto a la diversidad‖. Es una tolerancia
posmoderna surgida de la decepción; si nadie tiene la verdad es
como si todos la tuviéramos. Es una tolerancia del repliegue, para
practicarla ―
hacia adentro‖ para que nadie se meta en mi mundito
aún así yo me reviente tomando drogas. Quizás este concepto de
respeto a la diversidad pueda ser útil en Europa ante el racismo y la
xenofobia, pero aquí en América Latina es desmovilizador y se
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REFLEXIONES TEÓRICAS DE ARQUITECTOS LATINOAMERICANOS EN EL ÚLTIMO TERCIO
DEL SIGLO XX
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convierte en ayuda del actual estado de cosas. La tolerancia
democrática (moderna) es para construir, para que partiendo de la
premisa que la verdad y lo ―ob
jetivo‖ existe, el proceso
plural/dialéctico de su búsqueda sea posible. Es una tolerancia
hacia el mundo‖ (ÁVILA, 1999)
La posición de Roberto Avíla es común aquellos que piensan que la
posmodernidad es una actitud conformista y convalida el statuquo. Esta posición
es similar a aquella que señala que para ser posmoderno, habría primero que ser
moderno o haber experimentado la modernidad a fondo. Ávila está departe de
aquellos que piensan que en América Latina se hizo más difícil compartir las
críticas que los proyectos, en parte porque no se habían experimentado a fondo
los modelos como para que de esas experiencias pudieran surgir críticas propias,
y en parte porque la región sigue requiriendo proyectos y no puede quedarse en
la instancia crítica
cuando no necesita construir
una realidad todavía no
enteramente formada.
Mientras tanto, Zeremeño establece el carácter liberalizador que tiene la cultura
posmoderna respecto a las imposiciones de la cultura occidental
― Elposmodernismo no nos libera hoy de un tipo de marxismo
frente a otro anterior, ni de un más elevado estadío de racionalidad
frente a otro más bajo; nos libera nada menos de la supuesta
supremacía del pensamiento armonioso y autocentrado de
Occidente, que fue presentada en su manera más acabada por los
pensadores de la ilustración y por el marxismo ( ya se trate del
concepto de mercancía, de verdad, de revolución, de justicia, de
enciclopedia, de ciencia de técnica, de progreso o de belleza).
(ZEREMEÑO, 1988)
Por otro lado enfatizará en el carácter regionalista y popular que tendrá la
posmodernidad:
44
REFLEXIONES TEÓRICAS DE ARQUITECTOS LATINOAMERICANOS EN EL ÚLTIMO TERCIO
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―Enmedio de este panorama en demolición, otro componente del
posmodernismo tendrá una pertinencia asombrosa para los
latinoamericanos: se declara la cultura popular como fuente exterior
privilegiada de crítica y se finca su fortaleza en su irracionalidad.‖
(ZEREMEÑO, 1988)
Pero a pesar de su entusiasmo inicial, Zermeño señalará que así como el
proyecto moderno fracasó en América Latina, la propuesta posmoderna de
liberalismo, pluralidad e individualidad, que trae consigo, no han cambiado la
situación estructural de Latinoamérica, signada por el subdesarrollo y la pobreza.
―Aquí está el punto de mas significación de los posmoderno para
América
Latina:
fuimos
pretendidamente
modernos
(proto
modernos) mientras subsistió la esperanza de que el entorno
paupérrimo y tradicional sería transformado en alguna versión no
muy adulterada de la metrópoli. Hoy comenzamos a vivir con la
certeza de que esto no será posible y abandonaremos la ilusión
cultural de que había una nueva etapa mejor, un nuevo desarrollo
(como el ―e
spalda mojada‖ regresa a su tierra y se vuelve post
habitante de los ―s
tates‖. Pero hay algo peor, el shock tiene una
implicación más profunda, y es la evidencia que aun siendo
exitosos en el aumento del PBI, en el combate a la inflación, en la
reconversión industrial, educativa etcétera; la exclusión social,
política y cultural, la dualización socioeconómica y el aumento de la
pobreza no cambiarán sus tendencias; la certeza pues que a mayor
desarrollo, mayor desarrollo, mayor exclusión y no hay más que
echar una mirada a México y a Brasil.‖ (ZEREMEÑO, 1988)
De todos modos, si la cultura posmoderna representó un golpe para el mundo
desarrollado y sus ilusiones de total ecumenismo fue asimismo, un grave suceso
para el mundo latinoamericano: arrojado a una ruda realidad, descubrió que su
camino hacia al progreso es cada vez más lento, que la brecha entre la realidad y
aspiraciones se hace cada vez mas profunda. Y se hizo claro que América Latina
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REFLEXIONES TEÓRICAS DE ARQUITECTOS LATINOAMERICANOS EN EL ÚLTIMO TERCIO
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no aparecía ya, en los términos del mundo actual, como el continente del futuro: El
círculo del retraso tecnológico se hace cada vez más difícil de romper, la
independencia en el campo económico es inalcanzable. La utopía latinoamericana
quedó sumergida en la confusión de la carrera técnico-científico-económica.
Frente a semejante panorama no ha faltado sin embargo, una reacción positiva y
fructífera: la de comenzar a mirar hacia adentro y desde dentro, dejando de lado la
sujeción a los modelos y tentando caminos propios. Es así que utilizando los
términos de la posmodernidad, podamos a partir de la ruptura de los grandes
relatos, construir de la identidad latinoamericana un relato, no tan pequeño, que
englobe ese horizonte cultural que parece tener el término América Latina
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REFLEXIONES TEÓRICAS DE ARQUITECTOS LATINOAMERICANOS EN EL ÚLTIMO TERCIO
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5. POSMODERNIDAD Y ARTE
La relación entre las posmodernidad y el arte, puede establecerse con
anterioridad a la propia formulación de lo posmoderno por parte de los
filósofos contemporáneos. Quizá la forma de actuación de las vanguardias
artísticas del siglo XX es lo que haya motivado a los pensadores
contemporáneos a formular la idea de lo ―po
smoderno‖, tal como lo señala
Lyotard:
―¿Quees entonces posmoderno? Es sin duda parte de lo moderno.
Todo lo que se ha recibido aunque sea de ayer debe ser objeto de
sospecha.
¿Qué
espacio
desafía
Cézanne?
El
de
los
impresionistas. ¿Qué espacio atacan Picasso y Braque? El de
Cézanne. Con que supuesto rompe Duchamp en 1912? Con el que
dice que uno debe hacer una pintura aunque sea cubista. Y (Daniel)
Buren cuestiona otro supuesto, que según él permaneció intacto en
la obra de Duchamp: el lugar de la presentación de la obra. Con
una generación asombrosa, las ―ge
neraciones‖ se precipitan. Una
obra puede ser moderna, sólo si antes es posmoderna. Lo
posmoderno así entendido, no es lo moderno en estado póstumo,
sino en estado naciente y este estado es constante‖ (LYOTARD,
[1986] 2008)
La situación del arte en la modernidad, se vio amenazada en su momento
por el propio avance de la ciencia
y la tecnología, que obligó a la
búsqueda de otras formas que no se limitaran a la reproducción de la
realidad. Es claro por ejemplo el giro que tiene la pintura, que deja de lado
lo figurativo ante el avance de la fotografía.
Este tema fue abordado por el filósofo alemán Walter Benjamin10en su
ensayo
La obra de arte en la época de la reproductibilidad técnica,
10
WALTER BENJAMIN (Berlín, 15 de julio de 1892 – Portbou, 27 de septiembre de 1940) fue un
filósofo y crítico literario marxista y filósofo judeo-alemán. Colaborador estrecho de la Escuela de
47
REFLEXIONES TEÓRICAS DE ARQUITECTOS LATINOAMERICANOS EN EL ÚLTIMO TERCIO
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establece que históricamente la obra de arte se ha caracterizado por su
autenticidad que es ―un
a cosa que cifra todo lo que desde el origen puede
transmitirse en ella, desde su duración material
hasta su testificación
histórica. Como esta última se funda en la primera que a su vez le escapa
al hombre en la reproducción, por eso se tambalea en esta la testificación
histórica de la cosa, claro que sólo ella; pero lo que se tambalea de tal
suerte que es su propia autoridad‖ (BENJAMIN)
A esta pérdida de autenticidad Benjamin la denomina pérdida del ―
aura‖.
Por que ―latécnica reproductiva desvincula lo reproducido del ámbito de
la tradición. Al multiplicar las reproducciones, pone su presencia masiva en
el lugar de una presencia irrepetible‖ (BENJAMIN, pág. 3) Por eso señala
que la ―ob
ra de arte reproducida se convierte, en medida siempre
creciente, en reproducción de una obra artística dispuesta para ser
reproducida‖ (BENJAMIN, págs. 4,5) como dice sucede en la fotografía
donde la idea de ―ori
ginal‖ no existe. Por eso es que señala que en la obra
de arte, el valor esta en no sólo en la singularidad y la perduración, sino
también en la fugacidad y la posible repetición.
―Quita
rle su envoltura a cada objeto, triturar su aura, es la signatura
de una percepción cuyo sentido para lo igual en el mundo
ha
crecido tanto que incluso por medio de la reproducción, le gana
terreno a lo irrepetible. Se denota así un ámbito plástico, lo que en
el ámbito de la teoría advertimos como un aumento de la
importancia de la estadística. La orientación de la realidad a las
masas y de estas a la realidad es un proceso de alcance ilimitado
tanto
para
el
pensamiento
como
para
la
contemplación‖
(BENJAMIN, pág. 5)
Este desencanto que tiene Benjamin por la pérdida del aura, es decir del
valor artístico de la obra, desde el punto de vista tradicional, contrastará
Frankfurt —a la que sin embargo nunca estuvo directamente asociado— adaptó su temprana
vocación por el misticismo al materialismo histórico, al que se volcó en sus últimos años,
aportando un sesgo único en la filosofía marxista. Las Tesis sobre la filosofía de la Historia, uno de
los últimos textos de Benjamin, fue lo más cercano a tal síntesis, y junto con el ensayo La obra de
arte en la era de su reproducción técnica y Para una crítica de la violencia están entre sus textos
más leídos
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REFLEXIONES TEÓRICAS DE ARQUITECTOS LATINOAMERICANOS EN EL ÚLTIMO TERCIO
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con la crítica que hará Lyotard de la obra de arte tradicional a la que
denomina moderna y racional:
―… la estética moderna es una estética de lo sublime, pero
nostálgica. Es una estética que permite que lo impresentable sea
legado tan solo como contenido ausente, pero la forma continua
ofreciendo al lector o al contemplador, merced a su consistencia
reconocible, materia de consuelo y de placer…. El placer de que la
razón exceda toda presentación, el dolor de que la imaginación o la
sensibilidad no sean a la medida del concepto‖. (LYOTARD, [1986]
2008, pág. 25)
Y luego definiendo lo posmoderno en el arte señalará el poco carácter
racional de este y la necesidad de romper todo tipo de reglas y creencias.
―Lo posmoderno sería aquello que alega lo impresentable en lo
moderno y en la presentación misma: aquello que se niega a la
consolidación de las formas bellas, al consenso de un gusto que
permitiría experimentar en común la nostalgia de lo imposible;
aquello que indaga por presentaciones nuevas, no para gozar de
ellas, sino para hacer sentir mejor que hay algo impresentable . Un
artista, un escritor posmoderno están en la situación de un filósofo:
el texto que escriben, la obra que llevan a cabo, en principio, no
están gobernadas por las reglas ya establecidas, y no pueden ser
juzgados por medio de un juicio determinante, por la aplicación de
este texto
a esta obra de
categorías conocidas‖ (LYOTARD,
[1986] 2008, pág. 25)
Se consolida de esta manera en el arte la actitud nihilista que Gianni
Vattimo ha apuntado para definir la posmodernidad. Esa actitud de no
creer en nada hace que cada artista se coloque en la situación de un
pensado o un filosofo, cuyo juicio no pasará necesariamente por utilizar
categorías ya establecidas, sino que será necesario establecer categorías
―adHoc‖ para su juicio.
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REFLEXIONES TEÓRICAS DE ARQUITECTOS LATINOAMERICANOS EN EL ÚLTIMO TERCIO
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Esta actitud no es nueva. El arte posmoderno según Esther Díaz (DÍAZ,
1999) por un arte de continuidades antes que de rupturas y en eso se
diferencia notablemente con el arte moderno.
―Laedad media bajo su apariencia inmovilizante y dogmática se
constituyó un momento de revolución cultural, fundamentalmente a
partir del siglo X. Alguna de esas características medievales son
retomadas por la sociedad contemporánea. Por ejemplo la
concepción del arte como bricolaje, mezcla, pastiche, recopilación e
inventario. Nuestro arte, como el medieval, no es un arte
sistemático sino aditivo y compositivo. El experimento elitista y
refinado coexiste con la empresa de divulgación popular.
Desaparecen las dicotomías no sólo entre lo culto y lo popular sino
también entre lo distinguido y lo chabacano. Incluso acerca de la
noción del tiempo existen equivalencias. El artista moderno
apuntaba al futuro y se esforzaba por omitir o negar el pasado. El
artista posmoderno a semejanza del medieval, se fusiona con el
pasado. El pasado puede tener futuro. Ahora se trata de
actualizarlo, de leer el pasado desde la ironía la recreación. Pero ya
no se cree en una continuidad progresista.‖ (DÍAZ, 1999, pág. 25)
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REFLEXIONES TEÓRICAS DE ARQUITECTOS LATINOAMERICANOS EN EL ÚLTIMO TERCIO
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6. POSMODERNIDAD Y ARQUITECTURA
En el texto La obra de arte en la época de la reproductibilidad técnica, Walter
Benjamin tiene palabras muy elogiosas para la arquitectura a la que ve como un
arte complejo por su carácter estético y útil a la vez y lo ve junto con el cine, como
las grandes posibilidades del desarrollo moderno:
―La
s edificaciones han acompañado a la humanidad desde su historia
primera….El arte de la edificación no se ha interrumpido jamás. Su historia
es más larga que a de cualquier otro arte, y su eficacia al presentizarse
(sic) es importante para
todo intento de dar cuenta la relación de las
masas con la obra artística. Las edificaciones pueden ser recibidas de dos
maneras: por el uso o por la contemplación. O mejor dicho táctil y
ópticamente. De tal recepción no habrá concepto posible si nos la
representamos según la actitud recogida que, por ejemplo, es corriente en
turistas ante edificios famosos. A saber: del lado táctil no existe
correspondencia alguna con lo que del lado óptico es la contemplación. La
recepción táctil no sucede tanto por la vía de la atención como de la
costumbre. En cuanto a la arquitectura, esta última determina en gran
medida incluso la recepción óptica. La cual tiene lugar, de suyo, mucho
menos en una atención tensa que en una advertencia ocasional. Pero en
determinadas circunstancias, esta recepción formada en la arquitectura
tiene un valor canónico. Porque las tareas que en tiempo de cambio se le
imponen al aparato perceptivo del hombre no pueden resolverse por la vía
meramente óptica, esto es por la de la contemplación. Poco a poco quedan
vencidas por la costumbre ( bajo la guía de la recepción táctil‖ (BENJAMIN)
En la arquitectura posmoderna esta idea de lo táctil, de lo contemplativo, se
impuso a la idea del uso de la estética de lo funcional. Por eso a pesar que el
término posmoderno pueda ser muy discutible y sus límites difusos, impactará
fuertemente en la arquitectura, que dentro de los cánones del denominado
Movimiento Moderno o Internacional Style, asumió una postura duramente
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REFLEXIONES TEÓRICAS DE ARQUITECTOS LATINOAMERICANOS EN EL ÚLTIMO TERCIO
DEL SIGLO XX
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racionalista y por lo tanto moderna. En relación a esto es pertinente la cita de
Andrés Zeremeño
―fuela arquitectura, sin embargo la que si pudo hacerlo, la que propuso
fríamente a partir de los setenta la ―rec
onstrucción‖ de la modernidad, de
la idea encarnada sobretodo en Le Corbusier, según el cual el espacio
debía estar en función del hombre; ayudaba el argumento de que estas
intenciones arquitectónicas originales, ―hum
anizar el diseño‖ habían
sucumbido al mercado y devenido en‖ urbanismo‖ y especialización
universitaria, dogma e industria en serie: una reafirmación de las jerarquías
con sus condominios, multifamiliares, unifamiliares, residencias edificios de
las corporaciones etcétera.‖ (ZEREMEÑO, 1988)
El término de arquitectura posmoderna se comenzó a popularizar a partir del libro
de Charles Jencks11, El lenguaje de la arquitectura posmoderna (The Language
posmodern architecture). En este texto, Jencks fue uno de los primeros en
transponer el concepto de la posmodernidad, procedente de la crítica literaria, a la
arquitectura. Este libro aparecido en 1975, es un texto en esencia posmoderno
desde su propia concepción. Utiliza la ironía como método y su diagnóstico es
básicamente descriptivo y empírico. Para distanciarse de la racionalidad, no tiene
ningún interés de ser un estudio sistemático y sus argumentos nos son sólidos y
muy rebatibles. A pesar de estos inconvenientes, el libro tuvo mucho éxito y se
convirtió en un icono de la Arquitectura Posmoderna.
En el Capítulo I, en los primeros párrafos, ya se pueden ver los primeros atisbos
de lo que será este texto:
―Afort
unadamente, la muerte de la arquitectura moderna se puede fechar
con toda exactitud: se extinguió completa y definitivamente en 1972», al
ser derribado, debido a problemas sociales, el amplio conjunto de
viviendas Pruitt-Igoe de St. Louis (Missouri), construido por Minoru
11
CHARLES JENCKS, nacido en Baltimore (Estados Unidos) en 1939, estudió en la Universidad
de Harvard, primero Literatura Inglesa y después Arquitectura; en 1970 se doctoró en Historia de
la Arquitectura en la Universidad de Londres. Jencks practica como arquitecto. En 1972 publico un
libro ―M
odern Movements in architecture‖ que antecede al ―Thelanguage of postmodern
architectura‖
52
REFLEXIONES TEÓRICAS DE ARQUITECTOS LATINOAMERICANOS EN EL ÚLTIMO TERCIO
DEL SIGLO XX
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Yamasaki —quien más tarde proyectaría el World Trade Center de Nueva
York en 1952-1955 ‖. (JENCKS, 1984)
Este nuevo estilo anti racionalista está más cerca de los manifiestos de las
vanguardias artísticas de principios del Siglo XX., como el Dadaismo o el
Suprematismo, que como ya se ha mencionado anteceden el fenómeno de la
posmodernidad.
Jencks establecerá en su texto ―c
ódigos‖, siguiendo las pautas del estructuralismo
y la semiótica, corrientes en boga en los años sesenta. De allí el titulo de lenguaje,
aunque en realidad el texto apunta a criticar la ―
univalencia‖ y el ―red
uccionalismo
elitista‖ de la arquitectura moderna y para postular una ampliación del lenguaje
arquitectónico en diferentes direcciones: hacia lo castizo, lo tradicional y hacia la
comercial ―j
erga de la calle‖.
En la arquitectura posmoderna, Jencks ve un ―ec
lecticismo radical‖ en el que
diferentes lenguajes formales arquitectónicos se comentan unos a otros, un
«doble código... que se dirige tanto a la élite como al hombre de la calle». En el
Segundo
Capitulo,
Jencks
analiza
«las
especies
de
la
comunicación
arquitectónica‖ y dice: ―Mient
ras que antes hubo las reglas de la gramática
arquitectónica..., ahora solo reina la confusión y la disputa‖. Jencks intenta
analizar la arquitectura como un sistema semántico: en primer lugar, la forma
arquitectónica aparece como una metáfora. El hombre considera un edificio
siempre como una metáfora, que relaciona con sus experiencias. Las metáforas
para los edificios construidos por la arquitectura moderna son la caja de cartón o
el papel cuadriculado. La observación metafórica es siempre ambivalente.
Después, Jencks analiza la dirección de la arquitectura tardomoderna, que emplea
esa ambivalencia como modo de configuración. Remite a la diferenciación de
Robert Venturi entre lo gráfico (el ―
pato‖) y la forma gráfica del edificio (la ―c
aja
decorada‖): define lo primero como «signo iconográfico» y lo segundo como ―s
igno
simbólico‖: cuantas más metáforas despierte una arquitectura, tanto mayor será el
dramatismo; sin embargo, cuanto más sean esas metáforas meras insinuaciones,
tanto mayor será la incertidumbre semiótica.
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REFLEXIONES TEÓRICAS DE ARQUITECTOS LATINOAMERICANOS EN EL ÚLTIMO TERCIO
DEL SIGLO XX
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Para Jencks, un fenómeno importante de la posmodernidad es la ―rea
nimación de
la arquitectura autóctona‖, que encuentra en formas decorativas y materiales de
construcción, en la arquitectura de casas de vivienda de pequeña escala, más o
menos historicista
En las conclusiones de su libro, Jencks constata en la arquitectura posmoderna
una voluntad ―ha
cia lo misterioso, lo equívoco y lo sensual‖ y un ―ec
lecticismo
radical‖ como el resultado naturalmente desarrollado de una cultura de
posibilidades de elección de los diferentes códigos. Observa la dialéctica entre
dos códigos, ―un
o popular, tradicional, que se transforma lentamente como una
lengua viva, lleno de clichés y que hunde sus raíces en la vida familiar, y otro
moderno, lleno de neologismos y cambios rápidos en la tecnología, el arte y la
moda‖. La arquitectura posmoderna une los dos en un ―c
ódigo doble‖.
En el ámbito latinoamericano, será Marina Waisman quien enfrente el reto de
definir la posmodernidad. En su texto La Arquitectura en la Era posmoderna
(WAISMAN, La arquitectura en la era posmoderna, 1991) para ella a diferencia de
Jencks, hará un énfasis mayor en la situación posmoderna como coyuntura,
devenida de los cambios de la ―d
écada del setenta y que de alguna manera la
arquitectura se inserta en ese contexto. Al igual que Jencks, coincidirá en señalar
que la incidencia del fenómeno posmoderno ha devenido en una arquitectura
plural, no usa a la palabra eclecticismo, probablemente para no hacer en
equívocos históricos.
Al igual que Jencks, establece la simultaneidad de lo moderno y lo posmoderno y
establece una clasificación en tres grandes grupos: Los integrados, los
persistentes y los divergentes. Los integrados serán todos aquellos que se
integran con las ideas posmodernas, básicamente a los juegos del lenguaje o el
historicismo, por ejemplo. Los persistentes por su parte serán todos aquellos que
se mantienen fieles a las ideas de la modernidad, tales como los tardomodernos y
neoracionalistas. La tercera clasificación, Los divergentes, engloba
a la
arquitectura que no sigue ninguna de estas corrientes centrales y que por el
contrario ve en la posmodernidad la posibilidad de encontrar caminos alternativos
que se emparenten con las culturas o preexistencias locales tales como los
contextualistas o los regionalistas.
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REFLEXIONES TEÓRICAS DE ARQUITECTOS LATINOAMERICANOS EN EL ÚLTIMO TERCIO
DEL SIGLO XX
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En el texto de Marina Waisman, es importante porque da cabida a un horizonte no
contemplado por Jencks, que situa el problema en una dicotomía moderno/
posmodeno. La apertura por parte de Marina Waisman de una tercera vía
alternativa, que la posmodernidad propicia de potenciar valores de la arquitectura
construidas a partir de culturas locales, rompiendo el predominio de la idea centroperiferia.
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REFLEXIONES TEÓRICAS DE ARQUITECTOS LATINOAMERICANOS EN EL ÚLTIMO TERCIO
DEL SIGLO XX
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7. CONCLUSIONES PARCIALES:
A. La modernidad ha sido vista como un estado tributario de la razón. A
partir de ella se ha configurado un mundo estructurado por tres
componentes: capitalismo, industrialización y organización de la
sociedad civil, es decir la democracia. Esta tendencia a llevado al
mundo a ser cada vez mas unitario con una fe ciega en el desarrollo.
Sin embargo la perspectiva moderna, a decir de Berman implica
también que esa, es la unidad de la desunión: nos arroja a todos en
una vorágine de perpetua desintegración
y renovación, de lucha
contradicción, de ambigüedad y angustia. La experiencia de la
Modernidad, es que esta es radicalmente contradictoria en su base:
capaz de todo menos de proporcionar estabilidad y solidez. En ese
sentido, la posmodernidad sería simplemente una continuidad de la
modernidad, descreída de sus propios principios.
B. La posmodernidad, a diferencia de la modernidad, favorece la
formación de un mundo policéntrico y multicultural. La crisis que tienen
los grandes relatos o los metarrelatos, a los que se refiere Lyotard,
pone en crisis la idea occidental de una cultura única.
Es el ―fi
n de la
historia‖ en un sentido único y la aparición de las historias particulares
vinculadas a tradiciones locales.
C. El nihilismo posmoderno, inspirado en el pensamiento de Nietzche,
establece la ausencia de un referente único y central (la muerte de
dios). Esto da origen a un mundo plural, sin verdades absolutas.
D. La hermenéutica, en el sentido de interpretación y relectura de la
tradición es otros de los aspectos que contribuye a la toma de
conciencia de cultural locales y su posibilidad de proyectarlas al futuro.
Son modernidades alternativas, a una modernidad central que se toma
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REFLEXIONES TEÓRICAS DE ARQUITECTOS LATINOAMERICANOS EN EL ÚLTIMO TERCIO
DEL SIGLO XX
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como referencia. El modelo de las simultaneidades sustituye a la
concepción centro-periferia.
E. Nihilismo y hermenéutica son la base para la construcción de lo que
Vattimo denomina ―Pen
samiento Débil‖ que lo busca es señalar que no
existen
verdades
multireferencial,
absolutas
sólo
puede
y
que
por
sustentarse
lo
tanto
un
en
ideas
que
mundo
sean
susceptibles de ser cuestionadas y incluso cambiadas. Un pensamiento
fuerte sería todo lo contrario ideas fuertes enraizadas e indiscutibles.
F. La idea de América Latina, nacida dentro de los dominios de la razón,
como una extensión de la parte Europea de lenguas romances y no de
los países - lo latino por encima de los estados nación decimonónicos
europeos- plantea la posibilidad de un continente unido por una cultura
única y a la vez frágil de la ―la
tinidad‖. Las pautas culturales de la
población de Latinoamérica, poseen características comunes con otros
países latinoamericanos, diferenciándose de las prácticas de las
naciones de América Anglosajona, a la que ven como otro horizonte
cultural.
G. América Latina, por sus condiciones históricas, tiene las características
para
constituir y construir una centralidad entorno asimismo,
aprovechando la coyuntura posmoderna. Dentro de una estructura de
crisis de los ―
grandes relatos‖, se hacen evidentes los pequeños o no
tan pequeños relatos, que adquieren consistencia dentro de un mundo
plural.
América latina constituye un relato dentro del megarelato del mundo
occidental.
H. El arte contemporáneo, signado por el desarrollo de las vanguardias
del siglo XX, ha superado el problema que plantea Walter Benjamin,
sobre el devenir de la obra de arte en la época de la reproductibilidad
técnica. Este arte, no figurativo y no referencial, no sólo debe ser visto
en lo pertinente a su capacidad de representación de la realidad, sino
en su perspectiva descentrada
57
de seguir un ―
metarrelato‖ y
REFLEXIONES TEÓRICAS DE ARQUITECTOS LATINOAMERICANOS EN EL ÚLTIMO TERCIO
DEL SIGLO XX
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enfatizando una actitud nihilista que señale caminos propios y
reinterpretando hermenéuticamente la tradición para encontrar caminos
novedosos y alternativos.
I.
La arquitectura latinoamericana en la coyuntura de la posmodernidad,
se desarrolló no sólo desde la posición central de ser una forma de
antagonismo frente a la racionalidad y sistematicidad de la arquitectura
moderna, como la que plantea Charles Jencks; sino mas biena partir
de ciertas tesis regionalistas, en una opción autónoma, Divergente,
como propone Marina Waisman, que busque sus propios referentes en
la cultura local, los interprete y los deconstruya de una manera
autónoma, produciendo una posmodernidad alternativa con sus propias
teorías y sus propios productos arquitectónicos.
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REFLEXIONES TEÓRICAS DE ARQUITECTOS LATINOAMERICANOS EN EL ÚLTIMO TERCIO
DEL SIGLO XX
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CAPITULO III
PRINCIPALES TEORÍAS ARQUITECTÓNICAS
POSMODERNAS
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REFLEXIONES TEÓRICAS DE ARQUITECTOS LATINOAMERICANOS EN EL ÚLTIMO TERCIO
DEL SIGLO XX
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ESTRUCTURALISMO, POSTESTRUCTURALISMO Y ARQUITECTURA
Josep María Montaner en su documentado ensayo Arquitectura y Crítica
(MONTANER, 2007) realiza, desde la óptica actual, un recorrido del
desarrollo de la crítica arquitectónica, desde el positivismo hasta el post
estructuralismo. Tratando de colocar en su contexto la producción
arquitectónica, en relación a las teorías que lo sustentan y lo generan.
En uno de sus capítulos La aportación del Estructuralismo12, realiza una
lectura, entre otros, de tres de los textos que se han escogido para
estudiar: La arquitectura de la Ciudad (Aldo Rossi) y Complejidad y
Contradicción en la Arquitectura (Robert Venturi) y Ciudad Collage (Colin
Rowe), donde señala coincidencias epistemológicas entre ellos. Montaner
cree encontrar en estos textos influencias del estructuralismo como
método, de la semiología, la lingüística y otras disciplinas vinculadas al
pensamiento de vanguardia de los años ‘70 .Por otro lado, estos tres textos
constituyen, para otros la base teórica
fundamental de la Arquitectura
Posmoderna.
En términos filosóficos, a la posmodernidad le correspondería el
post
estructuralismo. Por lo menos así se definen sus principales mentores, es
decir a algo que esta después del estructuralismo. Sin embargo para el
caso de la arquitectura, los textos posmodernos estarán fuertemente
influidos por el estructuralismo. Se convalida así lo que establece Lyotard
(LYOTARD, [1979] 2008), que la condición posmoderna involucra todo
12
El estructuralismo es un enfoque de las ciencias humanas que creció hasta convertirse en uno
de los métodos más utilizados para analizar el lenguaje, la cultura y la sociedad en la segunda
mitad del siglo XX.
En términos amplios y básicos el estructuralismo busca las interrelaciones (las estructuras) a
través de las cuales se produce el significado dentro de una cultura. De acuerdo con esta teoría,
dentro de una cultura el significado es producido y reproducido a través de varias prácticas,
fenómenos y actividades que sirven como sistemas de significación (se estudian cosas tan
diversas como la preparación de la comida y rituales para servirla, ritos religiosos, juegos, textos
literarios y no literarios, formas de entretenimiento...). La novedad que introduce el estructuralismo
no es la idea misma de estructura, que ya está presente de forma continua a lo largo del
pensamiento occidental, sino la eliminación en la misma de un concepto central que ordena toda la
realidad, como las ideas platónicas o el dios cristiano.
El concepto de estructura es básico para el movimiento intelectual denominado estructuralismo,
desarrollado por autores como Claude Levi-Strauss (Antropología Estructural, 1958) a partir de la
obra de Ferdinand de Saussure (Curso de Lingüística General, 1914).
60
REFLEXIONES TEÓRICAS DE ARQUITECTOS LATINOAMERICANOS EN EL ÚLTIMO TERCIO
DEL SIGLO XX
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incluso la propia modernidad, que es reasumida como un relato. El
estructuralismo sería otro relato, dentro de los muchos pequeños relatos.
De la misma forma, el mismo autor (Montaner) ubica dentro de las teorías
postestructuralistas a los otros dos autores escogidos como casos de
estudio en el presente capítulo: Uno es Kenneth Frampton, con sus teorías
sobre el Regionalismo Crítico, expresados en varios textos, pero
fundamentalmente en el libro Historia Crítica de la Arquitectura Moderna.
El
otro
es
el
Manhattanismo
expresado
por
Rem
Koolhaas,
fundamentalmente en su libro Delirius New York.
Estas cinco teorías estudiadas constituyen a decir de Vattimo, formas de
pensamiento débil, que no aspiran a convertirse en una referencia única y
son producto de esa pluralidad posmoderna. La elección de estas y no de
otras, se debe a que a nuestro juicio, son las teorías que más difusión han
obtenido en el mundo latinoamericano y que han tenido de una u otra
manera influencia directa o indirecta sobre el mundo latinoamericano.
A continuación, se presenta un desarrollo crítico de cada una de estas
posturas.
.
61
REFLEXIONES TEÓRICAS DE ARQUITECTOS LATINOAMERICANOS EN EL ÚLTIMO TERCIO
DEL SIGLO XX
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1. RACIONALIZAR LA CIUDAD
En el
primer texto
que se analiza dentro de los denominados
estructuralistas es La Arquitectura de la Ciudad donde se expresa la
propuesta neorracionalista de su autor, Aldo Rossi13, que se desarrolla a
continuación.
Cuando uno habla de "racionalismo" en el entorno arquitectónico, suele
asociarlo al movimiento moderno o "International Style" o como sinónimo
de funcionalismo. Difícilmente un arquitecto contemporáneo aceptaría que
opciones históricas como el Neoclásico, por ejemplo, están fundadas en la
más pura esencia racionalista. La racionalidad aludida corresponde a la
doctrina filosófica que pretende explicarlo todo por la razón antes que por
la experiencia.
La Ilustración es un fenómeno cultural sustentado en el pensamiento
expresado por los enciclopedistas franceses del Siglo XVIII y reforzada,
13
Aldo Rossi (Milán 1931-1997) obtuvo en 1959 el título de Arquitecto en el Politécnico de Milán. Fue
profesor de Composición Arquitectónica en los Politécnicos de Milán y Federal de Zurich y en el
Instituto Universitario de Arquitectura de Venecia. Ha publicado numerosos artículos, ensayos y
estudios en revistas y libros colectivos, buena parte de los cuales se recogen en sus obras La ciudad
análoga y otros escritos, Autobiografía científica y La Arquitectura de la Ciudad. Su obra como
arquitecto ha sido publicada en numerosas monografías, revistas europeas y norteamericanas
62
REFLEXIONES TEÓRICAS DE ARQUITECTOS LATINOAMERICANOS EN EL ÚLTIMO TERCIO
DEL SIGLO XX
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como se ha visto en el primer capítulo,
por el racionalismo crítico de
Inmanuel Kant. La arquitectura ilustrada es por tanto neoclásica por que la
racionalidad llama a descartar el barroco y el rococó, opciones
excesivamente ornamentadas, para ir en busca de los valores esenciales
de la arquitectura; un retorno al origen. De esta búsqueda aparecerá la
idea de "tipo" y de "tipología" para tratar el problema de la arquitectura y
sus relaciones con el entorno14.
La racionalidad Rossiana radica en el sustento
que la arquitectura
pertenece a la ciudad, antes que a sí misma, como de alguna manera lo
planteó la modernidad15. Es clara la idea de objeto aislado que tiene la
arquitectura moderna y la incapacidad de poder entender la estructura
Histórica del entorno, como lo denomina Marina Waisman. Es por ello que
Rossi recurre nuevamente al tipo para restablecer la conexión ciudadarquitectura, fracturada por el proyecto moderno.
Al sustentar la tesis de la Arquitectura Análoga, propone que la única
manera posible de estudiar arquitectura es a través de la propia
arquitectura16. Para ello resulta fundamental el entendimiento de los tipos
arquitectónicos como una situación que responde al fenómeno desde el
punto de vista del lugar (locus) en cuanto a geografía, historia, cultura,
memoria etc; pero sobre todo como contexto físico.
Es decir, la
racionalidad de la ciudad, expresada a partir de los tipos arquitectónicos
como expresiones de la adaptación antrópica del espacio, que asume
14
El concepto de Tipo, señalado por Quatremerre de Quincy (*) ―esel único no imitable base
generatriz de las formas visibles‖ establece al tipo como una categoría distinta a la del simple
modelo. Para Aldo Rossi (**)‖El tipo es la idea misma de la arquitectura, lo que está más cerca de
su esencia. Y por ello, no obstante cualquier cambio, siempre se ha impuesto al sentimiento y a la
razón, como principio de la arquitectura y la ciudad.
(*) Citado por (ROCA, 1987)
(**) (ROSSI, [1966] 1982)
15
Reynaldo Ledgard, en un artículo publicado en la revista Habitar(*) de 1983, ha señalado el
carácter utopista de la arquitectura moderna, donde nuevos tipos universales y ahistóricos se
incorporan como nuevos modelos de validez universal y expresión del nuevo ordenamiento
social.(*) Habitar. Revista del Colegio de Arquitectos del Perú.
16
Una definición de esta naturaleza podría hoy resultar obvia; no lo fue en el momento cuando el
discurso arquitectónico, tenía poco de la propia disciplina y mucho de prestado. Se argumentaba
por ejemplo que la arquitectura tenía que ver con la antropología o con la sociología. El tiempo
demostró que esos caminos eran equivocados.
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REFLEXIONES TEÓRICAS DE ARQUITECTOS LATINOAMERICANOS EN EL ÚLTIMO TERCIO
DEL SIGLO XX
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características distintas en cada espacio socio cultural. Este racionalismo
es muy distinto a la racionalidad, que impone desde la Revolución
Industrial,
la manufactura
la tecnología,
a la que Le Corbusier,
denominara la estética de la modernidad o estética del ingeniero en sus
ensayos en la revista L´Espirit Noveau, mas tarde recogidos en el libro
―H
acia una arquitectura‖. Acaso toda esta forma de pensar
pueda
sintetizarse en la frase la casa es una máquina de habitar como proponía
Le Corbusier.
Sin embargo, por sus características, no es este el texto que se inserte de
lleno dentro de lo que se ha venido a llamar la cultura posmoderna.
17
Se
trata mas bien de un texto que propone una revisión de la modernidad,
pero sin perder de vista la esencia de la misma. Es un retorno al origen
mismo de la modernidad ilustrada y neoclásica, la de los proyectos de
Boullé y Ledoux. A esto es que los teóricos han denominado como
"neorracionalidad".
17
Jean Francois Lyotard, en su libro ―LaCondición Posmoderna‖ ha señalado el abandono que
hace la cultura de la condición de racionalidad como símbolo de progreso universal para ingresar a
una intensa búsqueda de la identidad perdida. Esto da lugar a la aparición de un universo
culturalmente plural, donde reviven los regionalismos y las subculturas.
64
REFLEXIONES TEÓRICAS DE ARQUITECTOS LATINOAMERICANOS EN EL ÚLTIMO TERCIO
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La neorracionalidad o la también denominada "Tendenza", propone un
distingo frente al racionalismo funcionalista del Movimiento Moderno. Rossi
no renuncia a la función, pero admite lo relativo de su valor
como
determinante en la arquitectura. Debemos tomar el término en el sentido
algebraico del mismo, nos dice, aceptando que este dependerá de los
valores que asuman las variables. Esto será uno de sus argumentos
fundamentales para criticar lo que él denominará el funcionalismo ingenuo.
Hay sin embargo dentro del texto otras teorías igualmente valiosas como la
propia teoría del lugar (Locus como lo llama Rossi o Topos como lo llama
Kenneth Frampton) y la importancia determinante que tiene en relación a la
arquitectura. Para un arquitecto contemporáneo resulta muy difícil soslayar
el tema del lugar. De alguna manera este ha reemplazado el valor que
tenía
el
espacio
para
la
arquitectura
del
Movimiento
Moderno
(MONTANER, La modernidad superada, 1997). Hoy hay un acuerdo tácito,
que es el lugar el que domina la arquitectura, fiel a la idea latina del genius
loci, o que existe una especie de divinidad que domina la naturaleza y a
quien la arquitectura le rinde culto.
El tema de la memoria colectiva y las imágenes que se retiene y se
convierten en referencias para diseñar, hasta lograr una ciudad análoga
es otro de los grandes aportes de este texto. Una arquitectura hecha con
referentes y con relaciones de similitud o analogías, permite establecer un
proceso por el cual los objetos (arquitectónicos) se conviertan en nuevos
objetos. Tal vez este sea el principal aporte de la Teoría Rossiana y el que
tenga mayor vigor en los tiempos actuales. Ante la polémica desatada en
los últimos años respecto a los tipos arquitectónicos como instrumentos
para la proyectación,es indudable que memoria y analogía, son dos
conceptos mas abiertos y universales, con los cuales gustan identificarse
inclusive,
arquitectos
como
Peter
Eisenman,
cuyas
propuestas
deconstructivistas podrían parecer muy lejanas a la racionalidad Rossiana.
(EISENMAN, Las Casas de la memoria, 1992)
65
REFLEXIONES TEÓRICAS DE ARQUITECTOS LATINOAMERICANOS EN EL ÚLTIMO TERCIO
DEL SIGLO XX
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El texto de Rossi influirá fuertemente en América Latina. La revalorización
de lugar, la historia y la arquitectura en la conformación de la ciudad será
un tema de gran importancia para este contexto cultural. En Latinoamérica
el movimiento moderno produjo la ruptura de la Ciudad Histórica, que
desde la Fundación de estas en los siglos XVI y XVII, hasta el siglo XX,
habían mantenido una gran coherencia y calidad. La visión de Rossi
permitió mirar las cosas desde dentro y ensayar la posibilidad de
recomponer el tejido urbano a partir de tipos y tipologías que emanaran de
la realidad misma. Esto acrecentó la noción de lugar como contexto.
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REFLEXIONES TEÓRICAS DE ARQUITECTOS LATINOAMERICANOS EN EL ÚLTIMO TERCIO
DEL SIGLO XX
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2. LA COMPLEJIDAD Y LA CONTRADICCION COMO VIRTUD.
Complejidad y Contradicción en la Arquitectura, es un ensayo crítico sobre
la arquitectura moderna, que propuso un debate sobre la forma y el
significado de la arquitectura. Escrito por Robert Venturi18 y publicado por
primera vez en 1966, realiza mediante ejemplos arquitectónicos tomados
de manera aleatoria, un manifiesto a favor de ciertos aspectos
descuidados por la modernidad, tales como la complejidad, la ambigüedad,
las relaciones interior-exterior, lo uno y lo otro, entre otros conceptos
desarrollados en sus diez partes o temas.
18
Robert Venturi Nació en Filadelfia en 1925. Estudió arquitectura en la Universidad de Princeton,
en Nueva Jersey, y pasó después tres años como becario en la Academia Americana en Roma.
Trabajó hasta 1958 en el estudio de Eero Saarinen y Louis Kahn. En esa época también fue
profesor de arquitectura teórica en la Universidad de Pennsylvania, en Philadelphia. A partir de
1964 trabajó con John Rauch, y más tarde se incorporaron al despacho Denise Scott Brown y
otros dos socios. El nombre de la sociedad fue Venturi, Rauch and Scott Brown, y se realizaron
numerosos proyectos.
Publicó un manifiesto, Complejidad y contradicción en arquitectura en 1966; durante los 30 años
de su carrera, Venturi ha sido profesor, entre otras, en las universidades de Harvard, Yale y
Princeton.
67
REFLEXIONES TEÓRICAS DE ARQUITECTOS LATINOAMERICANOS EN EL ÚLTIMO TERCIO
DEL SIGLO XX
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Según Josep María Montaner (MONTANER, 2007, pág. 73), esta lectura
de la complejidad y contradicción del texto de Venturi, estuvo influida por
el libro de William Empson, Seven types of ambiguity.
Por otro lado, al sostener, Venturi que la arquitectura es compleja y
contradictoria, realizará una crítica al racionalismo imperante desde el
neoclásico y enfatizadas por el positivismo del movimiento moderno.
Venturi iniciará su texto en favor de una arquitectura equívoca respecto a
las tesis de la modernidad, o lo que se creía que eran las tesis, no respecto
a la arquitectura misma.
En el prólogo de Complejidad y contradicción en la arquitectura, Venturi se
muestra partidario de un intento de crítica arquitectónica y aporta una
justificación de su propio trabajo: su premisa no es la objetividad, sino la
libertad artística; estudia lo que le interesa en la arquitectura; es decir, la
complejidad y la contradicción. Invirtiendo el dicho de Ludwig Mies van der
Rohe («menos es más»), Venturi postula: «más es no menos». Jugando
incluso con el dicho en inglés (less is more) plantea un less is bore, (menos
es aburrido), por que no encuentra en la pureza de la modernidad clásica
(Adolf Loos o el propio Mies), formas de comunicación y simbolismo que si
percibe en lo ambiguo, lo contradictorio y lo opuesto en sus digresiones
históricas, sobre todo en la arquitectura del manierismo, del barroco y del
rococó.
Al sostener que en su lectura histórica se muestra más partidario del
manierismo, barroco y rococó, es decir los momentos más ornamentales y
"artísticos" de la arquitectura, Venturi inicia un punto de quiebre mucho
más intenso que el de Rossi. Esta vez se rompe con el argumento
fundamental de la cultura moderna: la racionalidad. Lo hace para
compenetrarse con una cultura como la posmoderna que afirma ser la
superación de los paradigmas de la Ilustración y por lo tanto de la
racionalidad.
A pesar de lo dicho, el libro no excluye la presencia de la modernidad,
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REFLEXIONES TEÓRICAS DE ARQUITECTOS LATINOAMERICANOS EN EL ÚLTIMO TERCIO
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porque también encuentra que cierta arquitectura de Le Corbusier —uno
de los pocos arquitectos modernos, junto con Alvar Aalto (1898-1976), que
goza de sus simpatías—
un principio de contradicción, como en Villa
Savoie, sencillo en el exterior, pero complejo en el interior. Según Venturi,
Le Corbusier es un maestro en transgredir reglas, de modo sutil pero muy
efectivo que le sirve para sustentar su tesis de ambigüedad e interiorexterior. Demuestra de esta manera que Le Corbusier es un experto en
transgredir (sus) propias reglas, de un modo sutil pero efectivo.
Otra de las características del texto Venturiano, está en encontrar otros
juicios de valor para el Movimiento Moderno. El escritor argentino Julio
Cortázar hablaba en su novela ―Ray
uela‖, de la búsqueda de lo distinto, de
"encontrar el otro lado de la costumbre". En la lectura de este texto
veremos aparecer lecturas distintas de las obras de Le Corbusier y de
Wrigth, como aquello referido a aspectos desconocidos y tal vez poco
significativos, tanto de la Casa de la Cascada como de la Ville Saboye. En
cierta manera este texto puede emparentarse con el deconstructivismo
cuya filosofía pretende remplazar lo aleatorio por lo fundamental.
Una y otra vez, Venturi se remite a la literatura y el arte, en los que la
complejidad y la contradicción son imprescindibles. Como ejemplo incluye
el pop art, que trabaja con paradojas, cambia el contexto o la escala y
quiere aprovechar todos los potenciales de la percepción. Aunque sería
inadecuado y fragmentario calificar a Venturi de arquitecto del pop art, se
manifiesta su cercanía a esta corriente. Como los artistas del pop art,
desde Robert Rauschenberg (nacido en 1925) hasta Andy Warhol (19281987), también Venturi, intenta superar los límites entre lo cotidiano y el
arte; como ellos, también saca de su contexto cosas que nos son
familiares y abre así nuevos significados.19
La arquitectura entonces, para ser tal, debe ser compleja y contradictoria
Otro texto donde Robert Venturi analiza profundamente la cultura popular es Aprendiendo de
las Vegas (1972) escrito junto a su esposa y colaboradora Dennis Scott- Brown y Steven Izenour..
En este libro los autores proponen una arquitectura más receptiva con los gustos y valores de lo
cotidiano y banal. Tomando como base la ciudad de Las Vegas, construyen una teoría sobre la
simbología de la forma arquitectónica.
19
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de la misma manera como lo es el arte. Venturi dirá que la arquitectura no
es lo uno o lo otro, en forma excluyente y diferenciada, sino lo uno y lo
otro, en forma absolutamente inclusiva. Esta tesis no está lejos de la
caracterización que hace Michael Serres (SERRES, 1991) de la sociedad
actual, donde destaca el valor de la ambivalencia. Venturi, lo llamará la
ambigüedad, y es en ella y en su multiplicidad de lecturas donde radica el
valor artístico de la arquitectura.
Descubrir de nuevo la arquitectura como portadora de símbolos se
convirtió en la idea central de Venturi, tanto en su condición de teórico
como de arquitecto. Sus modelos los encontró no solo en la historia, sino
sobre todo en su entorno, en las construcciones triviales de Norteamérica.
El pop art le marcó el camino, pues abrió los ojos para lo cotidiano como
fuente de vitalidad, variedad y colorido. Con un pragmatismo y un
positivismo típicamente norteamericanos, Venturi declara que su pura
existencia justifica lo ordinario y lo banal, y lo reduce a la fórmula: «La vía
principal casi está en orden». Pero, por ser un intelectual, Venturi no se
queda ahí, sino que desarrolla estrategias para una apropiación y una
transformación artística
Centra su atención en lo narrativo y simbólico, categorías mal vistas en la
arquitectura moderna desde los años veinte
Otro aporte importante de este texto es el referido a la lectura de la
historia. Para ilustrar sus tesis, Venturi utiliza ejemplos históricos
pero
leídos de modo intemporal. Poco importa la época en relación al sentido y
fundamento de las cosas. En esto es también absolutamente posmoderno,
pues a diferencia de la lectura racional-moderna del espacio- tiempo,
propone una lectura de tiempo-espacio, donde la multiplicidad de
imágenes se suceden independientemente de la cronología y casi con una
simultaneidad que obliga a un constante cambio de plano histórico. Omar
Calabrese (CALABRESE, 1994) ha expresado la importancia que tienen
los fragmentos en la cultura actual, donde formas de expresión a través de
efímeras imágenes son la base con las que se elaboran los videoclips o la
cultura de la televisión por cable que nos ha acostumbrado a rápidos
zapping. Complejidad y contradicción en la arquitectura es un zapping
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histórico, orientado a extraer rápidas conclusiones de una historia leída en
forma diagonal.
La apertura que expresó el texto de Venturi, frente a las rígidas
propuestas del Movimiento Moderno, expresadas en axiomas, de
raigambre funcionalista – Less is more, la forma sigue a la función, la casa
es la máquina de habitar-, permitieron que otros conceptos se pudiera
expresar más libremente, sin someterse a propuestas ―Int
ernational Style‖.
Pronto afloraría una fuerte apuesta por las formas, el lenguaje adjetivado y
el color, tan arraigadas en la idiosincrasia barroca de América, para las que
menos era efectivamente aburrido y donde la forma sigue la mayor parte
de veces a la fantasía.
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3. FRAGMENTO Y COLLAGE
Colin Rowe
20
. desde 1950 hasta su muerte en 1999, publicó una serie de
documentos muy influyentes
en la arquitectura moderna, por el
descubrimiento de una relación conceptual entre la modernidad y la
tradición, específicamente entre clasicismo y Movimiento Moderno . A
pesar de que era un admirador de los logros del ―Int
enational Style‖ de la
década de 1920, principalmente en los trabajos de Le Corbusier,
fue
también un crítico del mismo. Rowe fue uno de los primeros en denunciar
abiertamente lo que describió como el fracaso del movimiento moderno en
la planificación urbana, porque que él consideraba los efectos destructivos
de la modernidad sobre la ciudad histórica. Muchos de sus más
importantes libros y ensayos están más preocupados por la forma urbana
que con el lenguaje arquitectónico. Como académico, en particular en la
Universidad de Cornell en la década de 1970, se centró en el desarrollo de
un método alternativo de diseño urbano, derivados de sus estudios que
desembocaron en su tesis doctoral
Camillo Sitte: City Builder (Camilo
Sitte:Costructor de la Ciudad). Su libro Ciudad Collage (con Fred Koetter)
propone una nueva forma de analizar la forma urbana como fragmentada
e incompleta, resultado de cada intento que jamás se ha hecho para
organizarla lógicamente.
El libro Ciudad Collage , publicado en 1978, se estructura, luego de la
introducción, en seis partes: Utopía, decadencia y caida; Después del
milenio; Crisis del objeto: Prédica de la Textura; Ciudad de Colisión y las
políticas de ―Bric
olage‖; la Ciudad Collage y la reconquista del Tiempo.
Finalmente termina con un excurso.
20
Colin Rowe (Rotherham, 27 de marzo de 1920 - Condado de Arlington, 5 de noviembre de 1999)
Fue un teórico de la arquitectura, estadounidense nacido en Inglaterra. Desarrolló su trabajo
centrado en la historia de la arquitectura, la crítica, la teoría y la enseñanza. Es conocido por ser
uno de los mayores intelectuales que influenciaron la teoría urbanística en la segunda mitad del
siglo XX, particularmente en el planeamiento de ciudades, su regeneración y en el diseño urbano.
Su obras principales son Ciudad Collage (Collage City) y Manierismo y arquitectura moderna y
otros ensayos (The mathematics of the Ideal villa and other Essays)
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En la Introducción, se parte de una crítica a la ciudad racional, propuesta
por la arquitectura del Movimiento Moderno, partiendo del fracaso
conseguido tanto en lo físico como en lo psicológico, dado a que uno de
los principios de la modernidad, proclamada en la Carta de Atenas, era la
liberación de la sociedad.
El
término collage, proviene del arte y
es una técnica artística que
consiste en ensamblar elementos diversos en un todo unificado. El término
se aplica sobre todo a la pintura, pero por extensión se puede referir a
cualquier otra manifestación artística, como la música, el cine, la literatura
o el videoclip. Viene del francés coller, que significa pegar.
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El collage como mecanismo creativo recorre una buena parte del Siglo XX.
Pablo Picasso, Juan Gris, Max Ernst y André Bretón se encuentran dentro
de los artistas que utilizaron esta técnica, que consiste en la acumulación o
agregación de piezas de procedencia heterogénea, que superpuestas
constituyen un nuevo objeto, ensamblado a partir de fragmentos de otros.
Para Rowe, el Collage es visto como un método que utiliza en la
composición elementos de descarte o utiliza fragmentos dispares,
encontrando
semejanzas ocultas entre cosas que a primera impresión
parecerían distintas. También es importante esa revisión de los objetos
cotidianos y redignificarlos a partir de nuevos puntos de vista.
Las actitudes de los arquitectos, dice Rowe, debe ser de dos tipos: La del
―z
orro‖ y el ―eri
zo‖. El zorro será aquel arquitecto de amplia visión que
busca la multiplicidad de referencias y de respuestas, entendiendo a la
ciudad como un organismo vivo. El erizo por su parte se encerrará así
mismo, con una visión única y central, que corresponde a la ciudad única,
mecánica y racionalista a las que tan afecto fue el movimiento moderno y
los CIAM.
El Arquitecto como Bricoleur apunta a una ciudad más espontánea, en
lugar a la ciudad racional del ingeniero. La posibilidad de actuar ―media
nte
a cualquier cosa que este a la mano‖. Ofrece un mayor número de
posibilidades que un repertorio técnico, propio de los ingenieros, limitado a
unas operaciones e instrumentos pres establecidos. Respecto a esto dice
Montaner:
―Lateorización de Colin Rowe se basa en dualidades de conceptos
bipolares y antinómicos: transparencia literal y fenomenológica,
espacio megaron y espacio sándwich, fondo y figura, acrópolis y
foro, erizo y zorro, bricoleur e ingeniero. En ello continua la tradición
que va de la teoría del arte en Centroeuropa ….. se sustenta sobre
la crítica empirista de Kart Popper contra
74
todo determinismo,
REFLEXIONES TEÓRICAS DE ARQUITECTOS LATINOAMERICANOS EN EL ÚLTIMO TERCIO
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dogmatismo, utopía e interpretación milenarista‖ (MONTANER,
Arquitectura y crítica, 2007, pág. 86)
El entendimiento de la ciudad como una suma de fragmentos superpuestos
o collage, implica una ruptura con el pensamiento racionalista propio de la
modernidad, en el sentido filosófico del término. La idea de que el progreso
va unido a la perfección.
Sin embargo Rowe, reconoce que ambos términos son
válidos y
conciliables en la construcción de la ciudad. Frente al despotismo de la
ciencia y la tiranía de la mayoría, el pensamiento científico y el bricolage,
son necesarios para lograr un equilibrio entre el diseño mecánico y los
procedimientos del azar, entre el pensamiento analógico y la ambigüedad.
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REFLEXIONES TEÓRICAS DE ARQUITECTOS LATINOAMERICANOS EN EL ÚLTIMO TERCIO
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4. EL REGIONALISMO CRÍTICO
―
El fenómeno de la universalización,
siendo un avance de la humanidad, al
mismo tiempo constituye una clase de
sutil
destrucción…
He
aquí
la
paradoja: por un lado la nación tiene
que enraizarse en el suelo de su
pasado, forjar un espíritu nacional y
replegar esa reivindicación cultural y
espiritual frente a la personalidad del
colonizador‖21
Paul Ricoeur.
La
base filosófica sobre la que se podría sustentar el pensamiento
regionalista, es sin lugar a dudas, el pensamiento del filósofo alemán
Martín Heidegger y su texto ―Habi
tar, construir pensar‖, y que a todas luces
es el fundamento de la teoría del lugar. Dice Heidegger que ―
El habitat
humano está tensionado por los componentes de una cuadratura que le
definen los horizontes de movimiento, que son: la tierra, (materialidad), el
firmamento (los ciclos), los mortales (mundos construidos) y los inmortales
(la memoria)22
Plantear el lugar como algo mas que una ubicación fisico-geográfica ha
sido uno de los
principales argumentos de la teoría arquitectónica
contemporanea o posmoderna. Tanto Christian Nobert Schultz como Aldo
Rossi enfatizan la idea del lugar como Genius Loci, es decir el valor mítico
del lugar, recogiendo la vieja tradición latina de que cada sitio responde a
21
RICOEUR Paúl. Civilización Universal y Culturas Nacionales 1961. Citado por (FRAMPTON,
Historia Crítica de la arquitectura moderna, 1996)
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la magia o a los designios de una divinidad local que hace de este un lugar
particular.
La importancia del lugar en la arquitectura es a juicio de Josep María
Montaner, el principal distingo que puede haber entre la arquitectura de la
modernidad – en el sentido amplio de la palabra y que nos remite hasta el
renacimiento- y la arquitectura de la posmodernidad. Mientras que para
unos, la arquitectura aparece en un universo de absoluta autonomía –
pensemos en la arquitectura desde Palladio a Le Corbusier- la otra nace
absolutamente vinculada al lugar, básicamente
por la presencia de la
experiencia como proceso fenomenológico, donde se pondera la
percepción del mundo por parte del cuerpo humano.
Sobre la base del lugar, dice Heidegger, también se construye la región.‖La
región como mundo que se conforma de esta manera, no es algo estático
que no se transforma. La región es algo cambiable que se convierte en
posibilidad de movimiento; si bien hay un arraigo en una geografía, esta es
vista dentro de las perspectivas o propósitos que se buscan‖ (GARCÍA
MORENO, 2000)
El arquitecto egionalista intenta poner en valor su propio contexto, pero
extiende
este
concepto
para
abarcar
las
tradiciones
culturales,
tecnológicas, sociales y ecológicas, hipológicas, históricas, urbanísticas,
etc. Es decir todo aquello que constituye la compleja relación de la
arquitectura y la ciudad con una comunidad histórica.
.
Se ha comentado en el Marco Referencial, ya la reivindicación del valor de
las culturas regionales que caracteriza a la sociedad posmoderna y de
cómo se ha constituido ese pluralismo cultural que no reconoce categorías
de subordinación con respecto a determinados centros. En los países de
América Latina, como en la India y en otros países del Tercer Mundo,
existen desde hace tiempo arquitectos que refuerzan con su obra los
valores regionales, ejerciendo su independencia con respecto a la
manipulación cultural de los medios de difusión. Los debates y los escritos
22
HEIDEGGER; Martín, Citado por (GARCÍA MORENO, 2000) Pág. 46
77
REFLEXIONES TEÓRICAS DE ARQUITECTOS LATINOAMERICANOS EN EL ÚLTIMO TERCIO
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teóricos se ha multiplicado en años recientes, y han recibido además el
espaladazo de un historiador y critico de la talla de Kenneth Frampton,
quien hace suya la terminología lanzada por Alexander Tzonis y Liane
Lefaive.
La idea era establecer una arquitectura que se distanciara del carácter
internacionalista que dominó la arquitectura en gran parte del siglo XX,
para consolidar una expresión regional, pero que a la vez reinterpretará las
tradiciones locales, de allí su carácter crítico. Se evitaría de esta manera
caer en los folklorismos banales, pero se devolvería a la arquitectura ese
arraigo al lugar que le da continuidad con los hechos arquitectónicos del
pasado
El término ―Regi
onalismo Critico‖
no tiene como intención
denotar lo
vernacular tal como era producido en tiempos por la interacción combinada
del clima, la cultura, el mito y la artesanía, que se producía de forma
espontánea, sino más bien para identificar aquellas ―es
cuelas‖ regionales
recientes cuyo objetivo principal ha sido reflejar y servir a los limitados
elementos constructivos en los que se basan.
Tenemos que entender a la cultura regional no como algo dado y
relativamente inmutable, sino más bien como algo que tiene, al menos hoy
en día que ser cultivado de forma consciente.
El maestro portugués Álvaro Siza Vieria, cuya obra ha sido todo menos
fotogénica, dice: ―
Cada diseño debe captar, con el máximo rigor, un
momento preciso de la imagen palpitante, en todas sus totalidades, y
cuanto mejor puedas reconocer esa cualidad palpitante de la realidad más
claro será tu diseño‖. La hipersensibilidad hacia la transformación de una
realidad fluida y a la vez especifica hace que la obra de Siza sea mas
enraizada y con mas lecturas que las tendencias eclécticas de la Escuela
de Barcelona ya que, tomando a Aalto como punto de partida, ha basado
sus edificios en la configuración de una topografía especial y en la fina
textura del tejido local. Con este fin sus obras son respuestas ajuntadas al
paisaje urbano, campestre y marítimo de la región de Porto. Otros factores
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REFLEXIONES TEÓRICAS DE ARQUITECTOS LATINOAMERICANOS EN EL ÚLTIMO TERCIO
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importantes se deferencia para con los materiales locales, el trabajo
artesano y las sutilezas de la luz local; una deferencia que se sostiene sin
caer en el sentimentalismo de excluir
la forma racional y la técnica
moderna.
Como ya se ha dicho, surgen en diversas partes del mundo arquitectos
atentos a su medio, a sus tradiciones culturales, deseosos de hacer
resaltar y continuar esos valores. Diversos son los temas centrales como
por ejemplo, las tradiciones tecnológicas, los materiales y la mano de obra
disponibles en una región son quizás los recursos mas obvios solamente si
esos recursos se desarrollan para lograr su máxima efectividad y emplean
con un sentido contemporáneo del diseño y de las condiciones
ambientales. De tal modo se puede hacer vivir o revivir una tradición
constructiva, recuperar sus valores e incrementarlos.

El Regionalismo Crítico ha de entenderse como una práctica marginal
que, si bien es crítica de la modernización, se niega a abandonar los
aspectos emancipatorios y progresistas del legado de la arquitectura
moderna. Al mismo tiempo, la naturaleza fragmentaria y marginal del
Regionalismo Crítico sirve para distanciarlo tanto de la optimización
normativa como del utopismo ingenuo de los principios del Movimiento
Moderno. En contraposición con la línea que va desde Haussmann a
Le Corbusier, favorece la pequeña escala más que los grandes planes.

En este sentido, el Regionalismo Crítico se manifiesta conscientemente
como una arquitectura limitada, en la que más que enfatizar el edificio
como objeto aislado se da importancia al territorio que establece la
estructura que se levanta en el lugar. Esta ―form
a del lugar" significa
que el arquitecto debe reconocer la frontera física de su obra como una
especie de límite temporal, el punto en el que termina el acto de
construir.

El Regionalismo Crítico favorece la realización de la arquitectura como
hecho "tectónico" más que como reducción del entorno construido a
una serie de episodios escenográficos variados.
79
REFLEXIONES TEÓRICAS DE ARQUITECTOS LATINOAMERICANOS EN EL ÚLTIMO TERCIO
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
Se puede sostener que el Regionalismo Crítico es regional en cuanto
que invariablemente enfatiza ciertos aspectos específicos del lugar,
que van desde la topografía, considerada como matriz tri-dimensional
en la que encaja la estructura, hasta el variado juego de la luz local
sobre ésta.
La luz se entiende invariablemente como el agente
primario por el que el volumen y el valor tectónico de la obra se revelan. Una respuesta articulada a las condiciones climáticas es el
necesario corolario. Por tanto, el Regionalismo Critico está opuesto a la
tendencia de la "civilización universal" a optimizar el uso del aire
acondicionado, etc. Tiende a tratar todas las aperturas como delicadas
zonas de transición con una capacidad de respuesta frente a las
condiciones específicas impuestas por el emplazamiento, el clima y la
luz.

El Regionalismo Crítico enfatiza tanto lo táctil como lo visual. Está
consciente de que el medio ambiente puede ser experimentado en
términos
distintos a la
vista. Es
sensible
ante percepciones
complementarias tales como los "distintos niveles de iluminación,
sensaciones ambientales de frío, calor, humedad y movimiento, del
aire, aromas y sonidos diferentes producidos por materiales diferentes
de volumen diferente, e incluso las sensaciones cambiantes inducidas
por los acabados del pavimento, que provocan en el cuerpo
involuntarios cambios de postura, ritmo del paso, etc. Se opone a la
tendencia a reemplazar la experiencia por la información, en una era
dominada por los medios de comunicación.

Si bien se opone a la simulación sentimental de la arquitectura
vernácula, el Regionalismo Crítico, en ocasiones, inserta elementos
vernáculos reinterpretados como episodios disyuntivos dentro del total.
Incluso ocasionalmente deriva esos elementos de fuentes extranjeras.
En otras palabras, ―s
e empeña en cultivar una cultura contemporánea
orientada hacia el lugar: sin convertirse en algo excesivamente
hermético, ya sea en el nivel formal o en el nivel tecnológico". En este
sentido, tiende hacia la paradójica creación de una "cultura mundial" de
80
REFLEXIONES TEÓRICAS DE ARQUITECTOS LATINOAMERICANOS EN EL ÚLTIMO TERCIO
DEL SIGLO XX
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base regional casi como si ello fuera condición previa para alcanzar
una forma relevante de práctica contemporánea‖ (FRAMPTON, Historia
Crítica de la arquitectura moderna, 1996) .

El Regionalismo Crítico tiende a florecer en aquellos intersticios
culturales que de una u otra manera son capaces de escapar del
empuje optimizarte de la civilización universal. Su aparición sugiere que
la noción heredada del centro cultural dominante, rodeado de satélites
dependientes y dominados, es en última instancia un modelo
inadecuado para valorar el actual estado de la arquitectura.
El fenómeno de la universalización aunque es un avance de la humanidad,
al mismo tiempo constituye una especie que sutil destrucción, no solo de la
culturas tradicionales, lo cual quizás no seria una perdida si también el
núcleo creativo de las grandes culturas, el núcleo sobre el cual
interpretamos la vida, lo que denominare núcleo ético y mítico de la
humanidad. El conflicto se origina allí. Tenemos la sensación de que esta
civilización global única ejerce al mismo tiempo una especie de desgaste o
deterioro a expensas de los recursos culturales que formaron las grandes
civilizaciones del pasado.
La paradoja es: ―
Como llegar a ser moderno y regresar a los orígenes;
como vivir una vieja civilización dormida y tomar parte en la civilización
universal‖ 23
Frampton, propone una teoría de arquitectura
que aunque
acepta el
impulso emancipa torio de la modernización, sin embargo resiste el ser
absorbida totalmente por la maximización de la producción y el consumo.
Para Ricoeur, civilización universal significa tecnología universal y él ve
esto como inseparable de los propósitos libertarios a largo plaza de la
RICOEUR Paúl. Civilización Universal y Culturas Nacionales 1961. Citado por (FERNÁNDEZ
COX & TOCA, América Latina nueva arquitectura.Una modernidad post racionalista, 1998)
23
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REFLEXIONES TEÓRICAS DE ARQUITECTOS LATINOAMERICANOS EN EL ÚLTIMO TERCIO
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modernización. Con él señala ningún país en desarrollo es capaz de
renunciar por mucho tiempo a los beneficios de la civilización universal.
Sin Embargo, la arquitectura posee la ventaja intrínseca de ser un oficio
particularmente resistente. Esto se demuestra claramente por el hecho de
que todos los intentos para industrializar la construcción de edificios en los
pasados cuarenta años han logrado solo limitados grados de éxito.
Frampton, no desea negar el estilo o repudiar el hecho de que formas de
―Regi
onalismo Critico‖
aparecen en ciertos lugares
bajo condiciones
específicas pero ala mismo tiempo no sedea enfatizar el estilo en sí. Quizá
es necesario añadir que el uso en el termino resistencia
maneras diferentes: Primero para aludir
de varias
a la resistencia intrínseca del
oficio a los procesos clínicos de producción y consumo; segundo para
referirme a la resistencia del edificio
construido a los procesos
emocionantes del tiempo y finalmente pero no mas importante, posee una
capacidad latente para resistir a las fuerzas de la dominación global.
Estos son los principales conceptos de Frampton:
1.- Espacio/ Lugar: Quizás esta oposición fue formulada mas claramente
por Martín Heidegger en su original ensayo ―Cons
trucción, Habitación y
pensamiento‖ de 1954, en el que opone el concepto de latino spatium in
extensio, o espacio regularmente subdividido y por lo tanto teóricamente
infinito,
al concepto teutón
de
Raum,
como terreno
o
dominio
fenomenológicamente delimitado. ―Unlímite no es aquello en lo que algo
se acaba sino, como reconocieron los griegos, el límite es aquello en lo
cual algo empieza su presencia‖.
Las casas de Botta a menudo reciben un tratamiento de Bunke-belvedere,
en las que las fenestraciones se abren a vistas escogidas del paisaje
escondiendo el voraz desarrollo suburbano que ha ocurrido en el Ticino
desde 1970. En vez de implantar en le lugar de formas aterrazada,
―Cons
truyen el lugar‖ siguiendo la tesis adelantada por Vittorio Gregotti. Se
declaran como formas primarias, emplazas contra la tipología y el cielo. Su
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REFLEXIONES TEÓRICAS DE ARQUITECTOS LATINOAMERICANOS EN EL ÚLTIMO TERCIO
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capacidad de armonizar con la naturaleza parcialmente agrícola de la
región surge directamente de su forma y acabado analógico, es decir de
los bloques de hormigón vistos de su estructura y de los contenedores en
forma de silo o de granero que las cobijan, aludiendo esto último a las
estructuras agrícolas tradicionales.
Casa en el Ticino
Mario Botta
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Por supuesto el regionalismo se ha manifestado en América y la relación
lugar sobre espacio la podemos encontrar en Argentina en la obra de
Amancio Williams, sobre todo en su casa puente en Mar de Plata de 19431945. Y en el Banco de Londres y Sudamérica (hoy Banco Hipotecario
Nacional) de Clorindo Testa en Buenos Aires. En Venezuela, la Ciudad
Universitaria construida según el proyecto de Carlos Raúl Villanueva.
Casa Puente. Amancio Williams
2.- Tipología / Topografía: Tipología es un término que admite tanto la
civilización como la cultura. La topografía es obviamente específica del
lugar. Es la configuración de un contexto dado, sea este natural o artificial
o una mezcla de ambos. La oposición entre topología y topología se
manifiesta potencialmente en cualquier nivel, de la integración de una
nueva integración de una nueva intervención dentro de un entorno
existente
a los aspectos ecológicos, climatológicos y simbólicos de la
resultante Lugar-Forma.
La obra proyectada del arquitecto austriaco residente en Nueva York,
Raimund
Abraham,
parece
84
estar
informada
por
las
mismas
REFLEXIONES TEÓRICAS DE ARQUITECTOS LATINOAMERICANOS EN EL ÚLTIMO TERCIO
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preocupaciones, en tanto que el arquitecto siempre ha hecho hincapié en
la creación del lugar y los aspectos topográficos de la forma construida. La
casa con paredes de flores, típicas de su obra de principios de los setenta,
son proyectos que evocan una imagen onírica y a la vez insisten en la
inescapable materialidad de la edificación.
Intervención y edificio del Foro cultural austriaco Raimund Abraham.
Como lo ha dicho el arquitecto portugués Álvaro Siza ―Lo
s arquitectos no
inventan nada, ellos transforma la realidad‖. Esta transformación dialéctica
de un contexto topográfico dado se suprime cuando se sobrepone criterios
de optimización productiva; como cuando se aplanan rudamente los
desniveles del terreno, en un típico desarrollo urbano norteamericano o si
no, cuando el edificio es concebido desde el principio como un objeto
estético o técnicamente auto- suficiente, que se encaja armoniosamente en
la tierra. Aparte de las consideraciones estilísticas una de las
características sorprendentes de la forma vernácula es la manera en la que
se integra tanto con la vegetación como con la ondulada topografía del
lugar.
3.- Arquitecto/ Escenográfo: El término genérico arquitectónico
refiere
se
no solo a los medios técnicos para soportar un edificio, si no
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REFLEXIONES TEÓRICAS DE ARQUITECTOS LATINOAMERICANOS EN EL ÚLTIMO TERCIO
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también a la celebración
cultural de este logro estructural. Directa o
indirectamente en trabajo arquitectónico revela la manera en la que un
artífice interactúa con la naturaleza.
Aunque
a
menudo
lo
arquitectónico
y
lo
escenográfico
puede
complementarse, frecuentemente son también antitéticos.
Uno puede ver fácilmente como la actual tendencia a reducir las formas
construidas a imágenes o solo a representaciones escenograficas de la
formación
construida,
opuesta
a
su
naturaleza
intrínsecamente
arquitectónica. La supresión de los procesos constructivos, el ocultamiento
de la estructura de marco, el cubrir las juntas, etc. Todo eso sirve para
privar a la arquitectura de su expresividad como construcción de manera
que este aspecto de la forma construida se ofrece de manera confusa.
El paisajista y arquitecto Barragán, siempre ha buscado una arquitectura
compuesta por espacios cerrados, estelas, fuentes y recorridos de agua;
una arquitectura yaciente sobre rocas de agua y vegetación exuberante,
una arquitectura que hace indirecta referencias a la ―e
stancia‖ mexicana.
La afición de Barragán por los grandes planos, abstractos y casi
inescrutables, situados en el paisaje, es quizá más intensa que en ningún
otro sitio en sus jardines para las zonas residenciales de Las Arboledas
Casa y Caballerizas. Luis Barragan
4.- Artificial / Natural: Más que ninguna forma de arte, la construcción y
la arquitectura tiene una relación directa con la naturaleza. La Naturaleza
comprende no solo el lugar dado, si no también el clima y la luz aspectos
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REFLEXIONES TEÓRICAS DE ARQUITECTOS LATINOAMERICANOS EN EL ÚLTIMO TERCIO
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de la naturaleza a los que la forma arquitectónica debe responder. La
forma arquitectónica debe responder. La forma arquitectónica es también
susceptible, de manera inherente, al paso del tiempo y al cambio de las
estaciones.
En cuanto al impacto
servicios
ecológico
negativo de la maximización de los
mecánicos como el excesivo consumo de la energía y la
contaminación entre otros, la manera en la que las estructuras
herméticamente salladas y acondicionadas son virtualmente incapaces de
responder a las condiciones climáticas.
A esta falta predeterminada de flexibilidad se puede añadir la indiferencia
tecnológica del criterio del aire acondicionado integral en contra de los
beneficios que se obtienen cuando se usan ciertas formas de distribución
en el lugar de otras.
De la misma forma que la generación de energía nuclear acarrea riesgos
inaceptables, también las ventajas logradas por los interiores totalmente
climatizados pueden ser contrarrestadas por todo un conjunto de
consecuencias negativas para el entorno, que van desde la creciente
contaminación atmosférica hasta condiciones inaceptables
físicas y
psicológicas.
La arquitectura de Severiano Porto en la selva amazónica; el uso de la
madera con formas modernas de diseño de Edgard Rojas en Chiloé
(Chile); en Colombia el uso de la Guadua por Simón Vélez. En Uruguay
Eladio Dieste aprovecho la calidad del ladrillo y de la mano de obra local
ha producido un sistema de delgadas bóvedas de elegantísimo diseño y
grandes luces que dan lugar a unos espacios de gran belleza.
87
REFLEXIONES TEÓRICAS DE ARQUITECTOS LATINOAMERICANOS EN EL ÚLTIMO TERCIO
DEL SIGLO XX
Enrique Bonilla Di Tolla
Severiano Porto. Arquitectura Amazónica
5.- Visual / Táctil: Estos dos modos de experimentar al medio ambiente
nos sirven apara recordar la manera en la que objeto arquitectónico está
abierto a los diferentes niveles de percepción. A diferencia de otras artes,
la arquitectura posee una capacidad única para ser percibida por todos los
sentidos. El movimiento del aire, la acústica, la temperatura ambiente y el
olor son todos factores que afectaba nuestra sensación de los espacios y
las superficies son obviamente parte de la percepción táctil de la
arquitectura, como la es la forma visual.
Un ejemplo típico es el recorrido creado por Alvar Aalto en la llegada a la
cámara de consejo del Ayuntamiento (Municipalidad) de la ciudad de
Saynatsalo (1952). Desde el nivel de acceso la secuencia es la siguiente,
primero, la amplia escalera de tabique claro al aire libre; en segundo lugar,
la escalera estrecha y cerrada recubierta de tabique en el tercer lugar, el
piso de madera ligera de la cámara del consejo. En tanto que la primera
escalera sirva para estabilizar la trayectoria del cuerpo por medio de la
fricción con el material y la segunda
lo encierra mientras asciende, la
superficie resbalosa de madera permite una variedad de sonido y olores de
orden totalmente diferente al que se experimento en el recorrido en tanto
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REFLEXIONES TEÓRICAS DE ARQUITECTOS LATINOAMERICANOS EN EL ÚLTIMO TERCIO
DEL SIGLO XX
Enrique Bonilla Di Tolla
que en contraste con la escalera encerrada e iluminada solo por un
esclerestorio, el volumen de la cámara responde a los diversos niveles de
luz ambiental.
Alvar Aalto. Ayuntamiento de la ciudad de Saynatsalo
No se puede evitar el enfatizar, de paso sobre la privatización de la
sociedad moderna y de cómo esto es contingente con la recepción
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REFLEXIONES TEÓRICAS DE ARQUITECTOS LATINOAMERICANOS EN EL ÚLTIMO TERCIO
DEL SIGLO XX
Enrique Bonilla Di Tolla
universal de la televisión como información y el declinar de la arquitectura
como experiencia.
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REFLEXIONES TEÓRICAS DE ARQUITECTOS LATINOAMERICANOS EN EL ÚLTIMO TERCIO
DEL SIGLO XX
Enrique Bonilla Di Tolla
5. EL MANHATTANISMO
―Esp
ecialmente entre 1890 y 1940 una
nueva cultura (la era de las máquina?)
elogió como laboratorio Manhattan:
una isla mítica donde la invención y la
puesta a prueba de un modo de vida
metropolitano
y
su
consiguiente
arquitectura podrían explicarse como
un experimento colectivo en el que la
ciudad entera se convirtió en un
fábrica de la experiencia artificial,
donde lo real y lo natural dejaban de
existir” (KOOLHAAS, [1978] 2004)
Rem Koolhaas.
Rem Koolhaas24 se ha convertido en uno de los referentes fundamentales de la
arquitectura contemporánea. Influyente y ambicioso, es tan admirado como criticado, y
se la arregla para estar siempre en la polémica. El hecho de ejercer como proyectista y
además hacer teoría, tal como sucedió con Le Corbusier durante la vigencia del
Movimiento Moderno, o con Aldo Rossi y Robert Venturi en los años setenta, tiene mucho
que ver con la trascendencia de su obra. Delirius New York (Delirio de Nueva York) es
seguramente a Rem Koolhaas, lo que fue Hacia una Arquitectura a Le Corbusier, La
Arquitectura de la Ciudad a Aldo Rossi o Complejidad y Contradicción en la Arquitectura
a Robert Venturi, textos tratados en el presente capítulo.
24
REM KOOLHAAS, es un arquitecto holandés nacido en Rotterdam en 1944. Vivió durante
cuatro años de su adolescencia en Indonesia. Terminados sus estudios escolares, se dedicó
inicialmente al periodismo, trabajando en un rotativo de La Haya. Posteriormente estudió
arquitectura en la Architectural Association de Londres.(AAA).
A su regreso a los Países Bajos, Koolhaas estableció en 1975 su despacho de arquitectura junto
con tres socios: Madelon Vriesendorp, Elia y Zoe Zenghelis, al que le dio el nombre de Office for
Metropolitan Architecture (OMA). Recientemente OMA segregó una parte de sus labores en una
segunda oficina AMO, dedicada fundamentalmente a los aspectos conceptuales.
91
REFLEXIONES TEÓRICAS DE ARQUITECTOS LATINOAMERICANOS EN EL ÚLTIMO TERCIO
DEL SIGLO XX
Enrique Bonilla Di Tolla
A partir del libro Delirious New York, podemos establecer que Koolhaas es
el fundador de una nueva tendencia llamada "manhattanismo". Esta a decir
de Montaner (MONTANER, 2007, pág. 96): ―
es un auténtico homenaje a
los rascacielos neoyorkinos y a sus profetas, los inventores de fantasías
arquitectónicas como Hugh Ferriss y Raymond Hood.‖
La interpretación que Koolhaas hizo de Nueva York, donde vivió entre 1972
y 1978, fue tendenciosa y seductora. Para poder primar sus aspectos más
oscuros, Koolhaas puso énfasis en el carácter híbrido, hecho de objetos
intercambiables de Manhattan, insistiendo en una ciudad ecléctica,
conformada por piezas aisladas. Sin embargo, minimizaba el peso de la
cultura urbana de Nueva York, la ciudad de los rascacielos pero también la
ciudad peatonal de aceras, lobbies de hoteles y edificios corporativos, y
redes de transporte público; hecha más de edificios entre medianeras que
de objetos emergentes aislados.
El texto se estructura estratégicamente en diversas partes muy
fragmentarias que recogen la memoria más compleja y espectacular de
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REFLEXIONES TEÓRICAS DE ARQUITECTOS LATINOAMERICANOS EN EL ÚLTIMO TERCIO
DEL SIGLO XX
Enrique Bonilla Di Tolla
Nueva York: el Parque de Atracciones de Coney Island, rascacielos como
el Rockefeller Center, centros de entretenimiento como el Radio City Music
Hall. Además están incluidos incluidos los ―
delirios‖ neoyorkinos del
arquitecto modernista Antoni Gaudí y el pintor surrealista Salvador Dalí. Es
un autentico Collage Book o libro de fragmentos yuxtapuestos.
La esencia de Nueva York, según Koolhaas, se habría experimentado
previamente en el laboratorio que fue Coney Island. Según nos revela, el
ejemplo más emblemático del inicio del mundo del collage sería la
experiencia del parque de atracciones Dreamland (1904), promovido por el
senador William H. Reynolds en Coney Island, lugar para liberación y
desfogue de los neoyorkinos y visitantes. En Dreamland, cerca de veinte
grandes espacios heterogéneos creaban diversas sensaciones catárticas
relacionadas con la metrópolis: su incendio, colapso y destrucción, la
disolución de la moral victoriana en espacios grotescos sin leyes morales,
los vuelos simulados sobre la ciudad. El plano del conjunto era un
verdadero precedente del paseo arquitectónico a través de fragmentos y
escenografías heterogéneas.
93
REFLEXIONES TEÓRICAS DE ARQUITECTOS LATINOAMERICANOS EN EL ÚLTIMO TERCIO
DEL SIGLO XX
Enrique Bonilla Di Tolla
Luego de la publicación de Delirius New York, Koolhaas, continuará la
publicación de otros textos .En 1996, con el apoyo del diseñador gráfico
Bruce Mau, realizó un recopilación de su obra, con el título S,M,L,XL,
(small, médium, large y extralarge) que se convertiría en un verdadero
best seller. A partir de allí se pondría de moda en la arquitectura y en un
nuevo modelo de libro de volumen grueso y pequeño, muy ilustrado y
aparentemente caótico. En este libro, Koolhaas defiende la talla única para
la arquitectura: desde la casa hasta el territorio pueden resolverse a partir
del desinhibido e irónico juego sobre el lenguaje, las formas y la tecnología
moderna, manipulando los patrones iniciales, desde las casas de Le
Corbusier hasta la trama de Nueva York.
La siguiente publicación, Mutaciones, editado en el 2000 como el volumen I
del Harvard Project on the City, es una defensa de los nuevos espacios del
consumo. Para Koolhaas son especialmente los shopping centers, con su
climatización artificial, escaleras mecánicas y grandes
playas de
estacionamiento de automóviles, los que se presentan como la máxima
fuente de inspiración para la metrópolis contemporánea.
Otro libro más reciente de Rem Koolhaas, es Content, del año 2004. En
este libro, continua con lo expuesto en S,M,L,XL . Este libro, un inventario
de los siete años de trabajo incansable de OMA y de AMO. Es a
diferencia del texto predecesor un libro denso, barato, desechable y un
intento de ilustrar las relaciones ambiguas del arquitecto con las fuerzas de
la globalización, una relación de siete años que pasó recorriendo el mundo
Los textos le sirven a Koolhaas, tanto como los proyectos para defender
sus ideas. Para él, el momento de reflexión para preparar un taller de
proyectos o un libro es tan importante como el de proyectar y construir una
obra. Para desarrollar su actividad artística, este arquitecto, necesita tanto
del proceso creativo -vertiginoso y delirante-, como del momento reflexivo
para conceptualizar y justificar lo que ha hecho y lo que va a hacer. No en
vano Koolhaas ejerció de periodista y guionista cinematográfico antes que
de arquitecto y es además hijo de un escritor.
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REFLEXIONES TEÓRICAS DE ARQUITECTOS LATINOAMERICANOS EN EL ÚLTIMO TERCIO
DEL SIGLO XX
Enrique Bonilla Di Tolla
En sus obras y en sus escritos parte de la tradición racionalista moderna,
en especial de Le Corbusier, cuyas ideas y proyectos continuamente revisa
y pervierte de manera hedonista. En su formación como arquitecto fue
integrando las aportaciones trasgresoras e inquietantes del surrealismo y
se aproximó a los manifiestos de la crítica radical, como los realizados por
Hans Hollein o Superstudio a finales de los años sesenta. Fruto de estas
primeras influencias es el proyecto teórico de OMA titulado Exodus o los
Prisioneros Voluntarios de la Arquitectura (1972), en la que la partición
esquizofrénica del Berlín dividido por el muro es trasladada a una Londres
contemporánea, segmentada en diez áreas distintas, entre ellas las
dedicadas a las fantasías eróticas de los baños, a la universidad, a los
museos o a la historia científica.
Pero si ambas posiciones -el surrealismo y la crítica radical- fueron en sus
inicios antiproductivistas y antisistema, Koolhaas las ha integrado como el
más avanzado discípulo de la cultura pop dominante a partir de finales de
los sesenta, sacando provecho de una ambigua relación con el sistema
productivo, haciendo un uso sabio y rentable de la cultura del fragmento.
Tal como defendió Robert Venturi, la premisa esencial de Koolhaas es que
la arquitectura es comunicación y el consumo es la forma genuina de
actividad social. Tal como lo manifiesta Montaner:
―Endefinitiva, Koolhaas ha conseguido sacar el máximo
partido de todas las tradiciones existentes, utilizándolas
según los criterios de la cultura pop y de la estética del
fragmento: sin relación con sus raíces, mezclando y
manipulando. No podemos olvidar la trascendental influencia
del crítico de arquitectura Colin Rowe sobre Rem Koolhaas,
con su formalismo analítico y su propuesta de un mundo
creativo, en la arquitectura y la ciudad, hecho de
fragmentos. La evolución de las obras y textos de Koolhaas
es una demostración de que todo, la historia y la crítica, la
belleza y la fealdad, está en venta. La paulatina ampliación
de la visión de la realidad de mundo ha ido aparejada a la
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REFLEXIONES TEÓRICAS DE ARQUITECTOS LATINOAMERICANOS EN EL ÚLTIMO TERCIO
DEL SIGLO XX
Enrique Bonilla Di Tolla
disponibilidad abierta de todo fenómeno, forma o imagen
para
ser
utilizada
y
consumida.
La
publicidad,
representación mediática y glamour de los productos
arquitectónicos va más allá de su propia realidad y
materialidad. Como ya se ha señalado, otra de las
influencias clave es la de Robert Venturi, algo que se ve en
sus respectivas ideas y que se confirma en la influencia del
proyecto de Venturi de edificio-pantalla para el National
College Football Hall of Fame (1967) sobre proyectos de
Rem Koolhaas como el Centro de Arte y de Tecnología en
Karlsruhe (1989).Y en este sentido, los proyectos y las ideas
de Koolhaas son emblemáticas de nuestra condición
posmoderna contemporánea. Koolhaas, como Venturi,
representa una línea irónica que no supera realmente la
tradición moderna, sino que continúa entendiendo la ciudad
desde
una
mentalidad
productivista
y
funcionalista,
constituida por objetos autónomos, que no se relacionan en
el contexto, la trama histórica y la complejidad de la
realidad.‖ (MONTANER, Rem Koolhaas. Todo en venta. De
Le Corbusier a Prada)
En una época en la que predomina la falta de espíritu crítico y el
desconocimiento de las raíces de las formas y de los conceptos en uso, un
personaje tan inteligente y astuto, a la vez culto y cínico como Koolhaas,
con una base teórica tan sólida, gran habilidad para crear discursos
complejos y gran capacidad creativa, es lógico que se convierta en mito y
referencia, tal como lo manifiesta Luis Fernández Galliano:
―Con su combinación implacable de cinismo y lucidez,
Koolhaas puede ser exasperante; pero es forzoso reconocer
que nadie ha sabido aceptar como él la superficialidad
consumista y mediática de nuestro mundo. Fingimos
interesarnos en sus trabajos vacuos sólo porque nos
deslumbra su inteligencia perversa. Salvando las distancias
homicidas, es el mismo género de fascinación y rechazo que
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REFLEXIONES TEÓRICAS DE ARQUITECTOS LATINOAMERICANOS EN EL ÚLTIMO TERCIO
DEL SIGLO XX
Enrique Bonilla Di Tolla
en tantos provoca Bin Laden, un personaje carismático cuyo
atractivo
es
inseparable
de
su
audacia
ominosa‖
(FERNÁNDEZ GALIANO, El espectáculo debe continuar)
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REFLEXIONES TEÓRICAS DE ARQUITECTOS LATINOAMERICANOS EN EL ÚLTIMO TERCIO
DEL SIGLO XX
Enrique Bonilla Di Tolla
6. CONCLUSIONES PARCIALES
A. Si tuviéramos que aplicar la clasificación que propone Marina
Waisman, en su texto La arquitectura en la era posmoderna a las
teorías desarrolladas en el presente capítulo tendríamos posturas que
se ubican en relación al pensamiento posmoderno, como integradas,
persistentes y resistentes.
B. En el primer grupo, es decir los integrados a la posmodernidad,
estarían tres de los cinco temas estudiados. Es decir la complejidad y
la contradicción que propone Robert Venturi, fragmento y collage de
Colin Rowe y el manhattanismo de Rem Koollhaas.
Todas ellas coinciden en un punto importante: la crisis del racionalismo
o del pensamiento racional que derivó en el sustento de la arquitectura
moderna o del ―
International Style‖.
Sin embargo considero que habría que establecer algunos matices
entre ellas, casi a ser unas sub categorías. Las propuestas lingüísticas
de Venturi, que a juicio del autor son apenas ―unsuave manifiesto a
favor de una arquitectura equívoca‖, contrastan con el desembozado
antimanifiesto de Rem Koolhaas en Delirius New York ―es
cribir un
manifiesto en una época plagada de ellos‖. Es decir que al cabo de
doce años – los que hay desde 1966 a 1978 en que salieron ambas
publicaciones- se enfatiza en el carácter antiracional y fragmentario de
la arquitectura y la ciudad, teniendo entre uno y otro texto el libro de
Colin Rowe que lejos de ver la ciudad dentro de un orden mecánico y
racional, valora su pluralidad y multiplicidad, señalando que su
cohesión es un conjunto aglomerado a manera de collage.
En síntesis, lo que es una apuesta teórica para Venturi, una lectura
para Rowe, es para Koolhaas una teoría con fines prácticos.
98
REFLEXIONES TEÓRICAS DE ARQUITECTOS LATINOAMERICANOS EN EL ÚLTIMO TERCIO
DEL SIGLO XX
Enrique Bonilla Di Tolla
C. En el lado de los persistentes aparece en solitario, las teorías de Aldo
Rossi. En principio, porque no rechaza el término racionalismo ni el
funcionalismo. Sobre el primero establece un neoracionalismo que
siguiendo los dictados de la ―
tendenza‖, reemplace el racionalismo
mecanicista de la
arquitectura moderna, vinculada a lo que Le
Corbusier llamó ―es
tética del ingeniero‖, señalando como referentes a
los aviones, los automóviles y los paquebotes (transatlánticos).
Para Rossi los referentes deben ser la misma arquitectura, a partir de
tipos arquitectónicos que son la esencia misma de la relación que
tienen esta con la ciudad. La nueva arquitectura nacerá de un proceso
de analogía o similitud con los referentes históricos.
Tampoco se aparta del funcionalismo – uno de los aspectos mas
críticados por la posmodernidad dura o ―in
tegrada‖-
Señala
simplemente que el error es haber asumido un ―fun
cionalismo ingenuo‖,
maquinista y hasta fisiológico. Propone en sustitución asumir
un
funcionalismo algebraico, es decir una formula sujeta al valor de las
variables, que cada proyecto trae consigo y supeditada a otras
categorías, como lugar, memoria, tipología. etc.
Hay puntos de contacto entre Rossi y Venturi, cuando este último hace
hincapié en la complejidad de la ciudad histórica o cuando rechaza el
credo
funcionalista.
Sin
embargo,
a
Venturi
no
le
interesan
principalmente —como a su colega italiano— las cuestiones de
tipología. Centra su atención en lo narrativo y simbólico, categorías mal
vistas en la arquitectura moderna desde los años veinte.
D. El espacio de los resistentes, está asumido en solitario por el
Regionalismo Crítico de Kenneth Frampton. Su propuesta parte de la
lectura de una serie de arquitecturas de variados países, la mayor parte
de ellos periféricos a la cultura occidental central, donde cree encontrar
ciertas relaciones con aspectos de la cultura local que se han
99
REFLEXIONES TEÓRICAS DE ARQUITECTOS LATINOAMERICANOS EN EL ÚLTIMO TERCIO
DEL SIGLO XX
Enrique Bonilla Di Tolla
mantenido aún en la arquitectura contemporánea de cada una de esas
regiones o países. El término ―c
rítico‖ para Frampton tiene una doble
acepción: se es crítico con la modernidad o posmodernidad imperante
y se es crítico con la tradición.
Es el único que se atreve a enunciar categorías para calificar a una
arquitectura como regionalista: para Frampton la
arquitectura
regionalista crítica, debe ponderar el lugar sobre el espacio, la
topografía sobre la tipología, lo escenográfico sobre lo arquitectónico.
Además como corresponde, lo natural debe superar a lo artificial y lo
táctil a lo visual.
Desde este punto de vista, casi por exclusión las únicas arquitecturas
que calificarían serían aquellas ajenas a los contextos urbanos, donde
sólo es posible conseguir ese grado de pertenencia natural que
Frampton reclama.
Sin embargo críticas aparte, la posición de Frampton será valiosa en la
relación de plantear modernidades alternativas, una ―otre
dad‖ respecto
al planteamiento de una cultura única y centralizada, una serie de
―
pequeños relatos‖
que constituyen la riqueza del universo
posmoderno.
E. Todas estas formas de pensamiento, tienen en común algo que
adelantamos en los párrafos introductorios a este capítulo, pertenecen
a la categoría de aquello que Gianni Vattimo llamó ―pe
nsamiento débil‖.
Ninguno de ellos tiene una verdadera hegemonía ni ha dictado una
pauta precisa
a sus seguidores.
A diferencia de la modernidad
arquitectónica, tan proclive a presentar manifiestos y desarrollarlos en
congresos y eventos -recordemos los CIAM- estos son apenas
propuestas teóricas en el caso de Rossi y Venturi, lecturas
interpretativas de la realidad como en el caso de Rowe o Frampton y
ensayos personales cargados de individualismo y hasta una suerte de
provocación. por parte de Rem Koolhaas.
100
REFLEXIONES TEÓRICAS DE ARQUITECTOS LATINOAMERICANOS EN EL ÚLTIMO TERCIO
DEL SIGLO XX
Enrique Bonilla Di Tolla
CAPITULO IV:
EL PENSAMIENTO ARQUITECTONICO
LATINOAMERICANO.
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REFLEXIONES TEÓRICAS DE ARQUITECTOS LATINOAMERICANOS EN EL ÚLTIMO TERCIO
DEL SIGLO XX
Enrique Bonilla Di Tolla
1. LA UNESCO Y LA CULTURA ARQUITECTONICA LATINOAMERICANA
Iniciando este Capítulo sobre el Pensamiento Arquitectónico Latinoamericano, es
importante señalar, como este interés por el estudio de cultura latinoamericana,
nació al amparo de la resolución 3325 adoptada
por la UNESCO en su
decimocuarta reunión de la Conferencia General (París 1966). En esta resolución
se expresaba abiertamente el interés por el estudio de las culturas de América
Latina en sus expresiones
literarias y artísticas ―
a fin de
determinar
características de dichas culturas‖ (SEGRE R. y., 1978), nacieron
publicaciones
que
se
ocuparon
específicamente
de
la
las
así dos
arquitectura
latinoamericana.
La primera fue la publicación que tuvo como relator final a Roberto Segre (antes
lo habían sido Francisco Bullrich quien renunció y el arquitecto brasileño Henrique
Mindlin que falleció) llamado ―
América Latina en su arquitectura‖. (SEGRE R. y.,
1978) El otro es un texto llamado ―
Panorámica de la arquitectura latinoamericana‖
escrito por Damián Bayón e ilustrado con las fotografías de Paolo Gasparini.
(BAYÓN & GASPARINI, 1977)
El libro en el que hace relatoría Roberto Segre, es parte de una serie de textos
que entorno a la cultura latinoamericana publicó la Editorial Siglo XXI
25
y está
dividida en tres partes: La ciudad y el territorio, La Arquitectura y sus relaciones.
La introducción estuvo a cargo del antropólogo brasileño Darcy Ribeyro.
En la primera parte, referida a la ciudad y al territorio, participan: Jorge E. Hardoy
con dos textos (El proceso de urbanización y Las áreas metropolitanas) el
peruano Diego Robles (La marginalidad Urbana)
Roberto Segre (Las
transformaciones en el medio rural) y Francisco Bullrich (Ciudades creadas en el
Siglo XX- Brasilia).
25
Antes lo habían hecho con América Latina en su literatura ( Siglo XXI-UNESCO México 1972) y América
Latina en sus artes (siglo XXI UNESCO México 1974).
102
REFLEXIONES TEÓRICAS DE ARQUITECTOS LATINOAMERICANOS EN EL ÚLTIMO TERCIO
DEL SIGLO XX
Enrique Bonilla Di Tolla
Para la segunda parte referida a la arquitectura, escriben: Graziano Gasparini
(Significado presente de la arquitectura del pasado), Max Cetto
(Influencias
externas y significado de la tradición) Ramón Vargas Salguero, Rafael López
Rangel (La crisis actual de la arquitectura latinoamericana) y German Samper
(Responsabilidad social del arquitecto).
La tercera parte que se ocupa de la arquitectura y sus relaciones cuenta con
textos de: Gui Bonsiepe (El diseño industrial una realidad ambigua) Enrico
Tedeschi (El medio ambiente natural) Emilio Escobar Loret de Mola (La
tecnología) y Roberto Segre (Comunicación y participación social).
Como puede observarse, el libro abarca un espectro muy grande, va desde el
territorio, la región, la ciudad hasta la arquitectura y de allí regresa para enfatizar
la relación que hay entre la arquitectura y otras disciplinas. Roberto Segre se
caracterizó desde los años sesenta, en plantear la dependencia estructural de
América Latina y la necesidad de buscar su autonomía. Sus planteamientos
postulan a la consecución de estructuras ambientales para América latina.
(GARCÍA MORENO, 2000, pág. 6)
A pesar de ser un texto de arquitectura, el libro coordinado por Segre, abunda en
referencias de tipo histórico que son el origen del devenir actual. El texto carece
de referencias a hechos u objetos arquitectónicos concretos y en él no es posible
encontrar imágenes de ningún tipo. Interesan más
las estructuras sociales y
económicas de las cuales la arquitectura es un producto.
Yendo a los aspectos particulares, interesa hacer énfasis en lo que vendría a ser
el artículo introductorio del texto escrito por Darcy Ribeyro, que reflexiona sobre la
cultura. En este artículo se establece el carácter particular de la cultura
latinoamericana, donde el autor encuentra tres formas de configuraciones
culturales. Los pueblos testimonio, los pueblos nuevos y los pueblos
transplantados.
Para la primera clasificación denominada los pueblos testimonio, son según el
autor, aquellos ―s
obrevivientes de las altas civilizaciones autónomas que sufrieron
el impacto de la expansión europea, son el producto de la acción traumatizante de
103
REFLEXIONES TEÓRICAS DE ARQUITECTOS LATINOAMERICANOS EN EL ÚLTIMO TERCIO
DEL SIGLO XX
Enrique Bonilla Di Tolla
aquella expansión y de los esfuerzos posteriores de la autoconstrucción étnica
como sociedades nacionales modernas.‖ (SEGRE R. y., 1978, pág. 13)
Por su parte los pueblos nuevos ―
son aquellos ―s
urgidos de la conjunción,
deculturización y fusión de matrices étnicas, africanas, europeas e indígenas. Se
denominan pueblos nuevos en atención a su característica fundamental de
especie nova, pues componen identidades étnicas distintas de sus matices
constitutivas‖ (SEGRE R. y., 1978, pág. 16)
Finalmente, Los pueblos transplantados serán aquellos que ―c
orresponden a las
naciones modernas creadas por la migración de poblaciones europeas, hacia los
nuevos espacios mundiales, donde procuraron reconstruir formas de vida en lo
esencial idénticas a las del origen.‖ (SEGRE R. y., 1978, pág. 19)
El otro texto de Bayón y Gasparini, Panorámica de la arquitectura latinoamericana,
está constituido por un conjunto de entrevistas a connotados arquitectos
latinoamericanos tales como: Clorindo Testa (Argentina) Roberto Burle Marx
(Brasil) Rogelio Salmona (Colombia) Fernando Salinas (Cuba) Emilio Duhart
(Chile) Pedro Ramírez Vásquez (México) Carlos Colombino (Paraguay) José
García Bryce (Perú) Eladio Dieste (Uruguay)
y Carlos Raúl Villanueva
(Venezuela).
A diferencia del otro texto mencionado, el libro de Bayón y Gasparini, presenta
referencias directas a la arquitectura a través de excelentes fotos de Gasparini
que retrata el panorama arquitectónico latinoamericano, tanto el histórico como el
contemporáneo. Los textos son entrevistas que realiza Bayón a los arquitectos
latinoamericanos, el tema de reflexión es la obra arquitectónica, por cuanto se
trata en todos los casos de diseñadores. A través de cada una de las entrevistas
se busca no solo mostrar las preocupaciones personales sino la situación de la
arquitectura en cada uno de los países.
El texto se autoproclama un continuador de la obra escrita por Francisco Bullrich
(BULLRICH, 1969), y al igual que ella abunda en aspectos descriptivos y críticas
sutiles. A diferencia del texto relatado por Segre, no parece haber una postura
104
REFLEXIONES TEÓRICAS DE ARQUITECTOS LATINOAMERICANOS EN EL ÚLTIMO TERCIO
DEL SIGLO XX
Enrique Bonilla Di Tolla
ideológica o teórica que se convierte en un hilo conductor. Bayón y Gasparini nos
muestran un buen atlas de la arquitectura latinoamericana en la década de los
setentas.
Lo más importante es que a partir de estos textos se puede perfilar una cierta
identidad regional y una pertenencia a una cultura común, que va más allá de una
localización geográfica y de una lengua común.
105
REFLEXIONES TEÓRICAS DE ARQUITECTOS LATINOAMERICANOS EN EL ÚLTIMO TERCIO
DEL SIGLO XX
Enrique Bonilla Di Tolla
2. UNA NUEVA VISION HISTORICA
Ramón Gutiérrez, en su texto fundamental Arquitectura y Urbanismo en
Iberoamérica (GUTIÉRREZ, Arquitectura y Urbanismo en Iberoamérica, 1983),
consolidará históricamente esa visión de conjunto, la de una unidad cultural que
tiene un pasado común. Gutiérrez se esfuerza permanentemente en tender
puentes entre las realidades de cada uno de los países de América Latina,
España y Portugal y demostrar que con sutiles diferencias, la arquitectura y el
urbanismo son prácticamente los mismos.
Este trabajo que a decir de Marina Waisman, (WAISMAN, El Interior de la historia,
1990, pág. 28) ―ab
arca la totalidad del espacio y el tiempo de la arquitectura
iberoamericana, ofreciendo un cuadro general que conduzca a una comprensión
global del tema‖, tendría que complementarse con un artículo escrito por el mismo
autor en la
revista Summa (GUTIÉRREZ, La historiografía de la arquitectura
iberoamericana. Entre el desconcierto y la dependencia cultural, 1985), referida a
la historiografía latinoamericana. En este artículo, Gutiérrez, distinguirá tres
periodos en la Historiografía Latinoamericana: El de los precursores (1870-1915),
el de los pioneros, durante el cual se ganó en extensión y profundidad (19151935) y el de consolidación historiográfica (1935-1980) caracterizada por un
menor compromiso ideológico que la acción de los pioneros, pero en la que se
advierte un mayor rigor metodológico. De todos modos, apunta Gutiérrez que
―la historiografía sobre la arquitectura americana ha conformado
una estructura de conocimientos que ha dado sentido a la
inexorabilidad
y finalismo que nos impide una comprensión
diferente‖ y la necesidad de ―ex
plicarnos a partir de nosotros
mismos utilizando categorías de análisis, escala de valores y juicios
críticos que no sean elaborados a partir de otros contextos‖
La visión explícita de un pasado común y la propuesta historiográfica expresada
por Ramón Gutiérrez entorno a la ―o
tredad‖ o el distingo de América Latina, será
106
REFLEXIONES TEÓRICAS DE ARQUITECTOS LATINOAMERICANOS EN EL ÚLTIMO TERCIO
DEL SIGLO XX
Enrique Bonilla Di Tolla
más tarde el fundamento que sustentará la idea de un futuro común, que será el
germen de los denominados Seminarios de Arquitectura Latinoamericana (SAL),
que desde 1985, son el punto de encuentro en diversas ciudades de nuestro
subcontinente, de teóricos y críticos de la arquitectura, que juntamente con
proyectistas y diseñadores, analizan y discuten periódicamente la validez de las
tesis de una cultura arquitectónica latinoamericana, sobre el cual nos ocuparemos
más adelante.
Sin embargo se debe también destacar la veta crítica de Gutiérrez, a partir de un
artículo (GUTIÉRREZ, 1990) publicado dentro del compendio editado por Antonio
Toca ―
Nueva arquitectura en América Latina: Presente y futuro‖. Este texto, está
dividido en cinco partes: La colonización pedagógica, la difusión selectiva, el
compromiso cultural, el compromiso social e identidad y alteridad. El objetivo es
analizar las relaciones de dependencia de la arquitectura latinoamericana
respecto a los países centrales y como esta se presentó durante gran parte del
siglo XX a través de la enseñanza de la arquitectura en las escuelas de
arquitectura de América latina, que se cargaban de referencias europeas e incluso
de docentes europeos y acaso, norteamericanos. A esto está referida la primera
parte: La colonización pedagógica.
El segundo tema, La difusión selectiva, está referida a las dificultades que tienen
las publicaciones de los diversos países latinoamericanos, donde se conocen más
los libros y revistas publicados fuera de la región, que la de los países cercanos.
Esto redunda en un desconocimiento de nuestra realidad o realidades cercanas y
análogas.
En otro apartado, El compromiso cultural, Gutiérrez propondrá a los arquitectos
latinoamericanos un cierto compromiso:
―Latarea del arquitecto implica básicamente un doble compromiso
de carácter cultural. Por una parte el respeto y puesta en valor de
la herencia recibida que constituye la memoria histórica de su
cultura arquitectónica y urbana y por otra la responsabilidad de
107
REFLEXIONES TEÓRICAS DE ARQUITECTOS LATINOAMERICANOS EN EL ÚLTIMO TERCIO
DEL SIGLO XX
Enrique Bonilla Di Tolla
aportar a la formación de su cultura desde su situación
contemporánea‖ (GUTIÉRREZ, 1990, pág. 150)
Esto no significa, según el autor estar alejado de los tiempos en los cuales se vive.
Pero pasado presente y futuro son una cadena, indisoluble
―Est
a circunstancia implica el dominio de las dos coordenadas:
tiempo y espacio y la convicción de que la tarea creativa del
arquitecto se inserta en un proceso histórico condicionado por el
pasado, pero que a la vez condiciona el futuro‖ (GUTIÉRREZ,
1990, pág. 150)
También será muy enfático en el compromiso social de nuestra arquitectura,
señalando que a la vez de atender aspectos sociales, como la vivienda por
ejemplo, es también un compromiso social seguir construyendo nuestra identidad.
Finalmente, el último punto del texto, identidad y alteridad, será como una suerte
de conclusión. Sobre el tema de la identidad, enfatizará en el hecho que en
Iberoamérica existen muchas identidades, algunas superpuestas y
contradictorias; pero lejos de constituir un obstáculo, constituyen un potencial :
―Ell
o no implica borrar nuestras contradicciones sino construir una
identidad a partir de ellas , es decir, asumiendo plenamente como
basamento y punto de partida de nuestra actual situación plagada
de esquizofrenias entre lo que somos, lo que decimos, lo que
queremos ser y lo que estamos queriendo ser efectivamente.‖
(GUTIÉRREZ, 1990, pág. 163)
Finalmente, Gutiérrez, planteará como a partir del conocimiento profundo de la
historia, de la propia historia, la de los pueblos latinoamericanos, se podrán
sentar las bases de una modernidad alternativa a las visiones globales.
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REFLEXIONES TEÓRICAS DE ARQUITECTOS LATINOAMERICANOS EN EL ÚLTIMO TERCIO
DEL SIGLO XX
Enrique Bonilla Di Tolla
―Lasedimentación de nuestros testimonios culturales,
arquitectónicos y urbanos nos requerirán actitudes diversas según
los casos : unas para consolidar lo existente, otra para reforzar los
valores permanentes y otras en definitiva para construir la nueva
identidad arquitectónica desde la obra contemporánea‖
(GUTIÉRREZ, 1990, pág. 163)
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REFLEXIONES TEÓRICAS DE ARQUITECTOS LATINOAMERICANOS EN EL ÚLTIMO TERCIO
DEL SIGLO XX
Enrique Bonilla Di Tolla
3. MARINA WAISMAN: LA VISION ESTRUCTURALISTA DESDE
LATINOAMERICA
La prolífica actividad intelectual de Marina Waisman está repartida en una serie de
artículos publicados en diversos medios de América Latina y Europa básicamente
en España. La revista que contó con la mayor parte de sus colaboraciones fue
Summa, la que se ocupó de dirigir entre1976 a 1991, el suplemento Summarios,
dedicado fundamentalmente a la teoría y crítica de la arquitectura.
En relación a sus libros, son tres probablemente los más importantes, y, en ellos
recoge lo más sustantivo de sus reflexiones y artículos. Estos son La estructura
histórica del entorno (1972), El interior de la historia (1991) y La arquitectura
descentrada (1996).
La estructura histórica del entorno es el primer texto que analizaremos. Se
trata de una obra de profundo análisis, donde la autora enfrenta la comprensión
del significado ideológico de la arquitectura. Esta posición está fundamentada en
la crisis de la arquitectura como disciplina, de los roles del arquitecto, de su
formación e inserción social y finalmente de la arquitectura como práctica social.
Esta crisis fue una consecuencia de los grandes cambios sociales – de lenta
transformación – y los cambios tecnológicos – de mayor rapidez – que, originados
en el siglo XIX se proyectaron en el siglo XX con la ruptura definitiva provocada
por el Movimiento Moderno.
Sobre las motivaciones para la escritura de este texto, Marina Waisman señalará
lo siguiente: (WAISMAN, Autobiografía, pág. 8)
―Esc
ribí La Estructura histórica del entorno durante 1971. A lo
largo de la década del 60 habíamos asistido al descrédito del saber
arquitectónico al desprestigio (y en ocasiones hasta el vilipendio)
de la historia, a la disolución del concepto de arquitectura. Una
rápida mirada a la nómina de libros que discutíamos en la
Universidad de esos años nos muestra un heterogéneo conjunto de
temas: desde la Semiología a la Sociología. Desde la Teoría de
110
REFLEXIONES TEÓRICAS DE ARQUITECTOS LATINOAMERICANOS EN EL ÚLTIMO TERCIO
DEL SIGLO XX
Enrique Bonilla Di Tolla
Sistemas al Estructuralismo. Eco, Foucault, Barthes, Heinserberg,
Levi Strauss , McLuhan… apenas entre los teóricos de la
arquitectura asomaban Reyner Bantham, Christopher Alexander,
Manfredo Tafuri, Bernard Rudofsky por una parte, Turner por la
otra, nos proponían como modelo la sabiduría popular, y
contribuían a la denigración del saber de los expertos. Todavía en
esta parte del mundo no se hacía sentir el peso de Venturi y Rossi,
que tan solo en la década del 70
entrarían de lleno en el
escenario.‖
La estructura histórica del entorno, es un libro que se encuentra organizado en
tres partes: De la historia de la arquitectura a la historia del entorno; La estructura
histórica de la unidad cultural determinada por el saber arquitectónico y Primera
aproximación al estudio de otras unidades culturales. Desde el principio señala
como objetivo de su trabajo la necesidad del planteamiento de un nuevo enfoque
para la historia de la arquitectura, necesidad fundamentada desde el paradigma
estructuralista de Claude Lévi – Strauss y Benedetto Croce – citados por la autora
– que le permite repensar la historia de la arquitectura latinoamericana desde el
propio espacio y tiempo.
Refiriéndose a este texto, dice Montaner (MONTANER, 2007, pág. 89)
―Ini
ció una interpretación de la cultura arquitectónica
desde la
visión del contexto latinoamericano
que expresó en el libro La
estructura histórica del entorno
(1972). En el planteaba una
revisión de las interpretaciones sociológicas y estructuralistas,
mostrando un conocimiento detallado y profundo
de todas las
corrientes del pensamiento vigentes en los años sesenta y una
especial sensibilidad artística.‖
Su particular visión del estructuralismo, estuvo inspirada
en
el apriorismo
histórico de Foucault, donde pone en crisis las categorías ya aceptadas para la
arquitectura para plantear una nueva estructura que pueda ser vista y
comprendida desde la historia.
111
REFLEXIONES TEÓRICAS DE ARQUITECTOS LATINOAMERICANOS EN EL ÚLTIMO TERCIO
DEL SIGLO XX
Enrique Bonilla Di Tolla
Sin duda el concepto de estructura entonces en boga fue la base
de esta construcción, así como las series de Foucault. Todo ello,
claro está, manejado con mi formación historiográfica, y con un
amor acendrado por la arquitectura, que me hacía aferrarme a la
necesidad de mantenerme en el centro de mi pensamiento. Se
articulaba, clasificaba, ordenaba material histórico, solo para
reconstruirlo una y otra vez, buscando su verdadera y rica inserción
en la corriente de la historia, más allá de a priori y esquemas
superpuestos.‖ (WAISMAN, Autobiografía, pág. 9)
Esto la lleva a cuestionar la forma de selección de los objetos arquitectónicos
respecto de otros objetos construidos para conformar un repertorio de análisis
histórico mucho más comprensivo y que – alejándose de los cánones establecidos
en los cuales sólo el saber profesional y la pertenencia a determinada tipología o
calidad estética constituían las variables que definían su valoración – propicia la
incorporación de otras temáticas como la arquitectura doméstica, la arquitectura
espontánea, la arquitectura rural e industrial. Al respecto es importante señalar su
posición crítica respecto al ―us
o‖ de la historia por parte de la arquitectura.
Respecto a Venturi, hace la siguiente crítica:
―…elhistoricismo, el eclecticismo, la proclamada ironía con que se
convocaba a la historia, aparecían como la más perversa forma de
destrucción de la historicidad…en nombre de la historia. Además el
Historicismo trasladado como ‖moda‖
a todos los países, se
convertía en mero formalismos que no necesariamente apelaba a
los elementos de la propia historia, sino a un repertorio falsamente
universal, de tal modo que en una espuria búsqueda de raíces
históricas, se hacía usualmente en la ―
nostalgia ajena‖….‖.
(WAISMAN, Autobiografía, pág. 9)
Dado que el concepto de arquitectura como producto había sido sustituido por el
de arquitectura como proceso de diseño – concepto éste que por otra parte
revelaba las ideas de flexibilidad y cambio imperantes en la época e incorporados
112
REFLEXIONES TEÓRICAS DE ARQUITECTOS LATINOAMERICANOS EN EL ÚLTIMO TERCIO
DEL SIGLO XX
Enrique Bonilla Di Tolla
al mismo – la historia de la arquitectura también debía redefinirse según los
nuevos condicionamientos a fin de brindarle mayor apertura.
Es desde esta posición de flexibilidad y cambio que esboza la investigación
histórica centrada en el análisis de las relaciones estructurales entre los objetos
contenido en ese entorno. El estudio de los tipos y las series tipológicas como un
instrumento del análisis histórico en tanto sistema abierto posibilitaba recuperar el
valor de forma en la arquitectura, como asimismo, articular sus diferentes
elementos compositivos tales como la función, la estructura etc., a partir del
establecimiento de una red de relaciones entre ellos.
―Sent
í entonces la necesidad de encontrar una estructura
arquitectónica que pudiera hacer comprensible este magma en que
parecía haberse convertido la cultura arquitectónica. Evidentemente
no se podía volver atrás….La apertura y la flexibilidad eran
conquistas del pensamiento, como lo había sido la indeterminación
en las ciencias. Para dejar abierto el concepto de ―ob
jeto
arquitectónico‖ entonces preferí trabajar sobre tipos no sobre obras
arquitectónicas. Esto daba una gran espaciosidad al discurso que
no se cerraba en campo alguno. Pero a su vez el tipo debía permitir
un análisis histórico flexible, más acorde con la compleja
constitución del organismo arquitectónico, y con el verdadero
recorrido de la historia. Había que asumir la desconfianza hacia la
forma, no para rechazarla si no para reconocer el papel de los
demás elementos de la arquitectura
concreta entre ellos.
y establecer una relación
Un despiece de esos elementos y su
organización en series tipológicas, permitiría ir y venir libremente en
la historia descubriendo sus distintos tiempos de desarrollo, así
como las relaciones que la unen entre si y la sociedad‖ (WAISMAN,
Autobiografía, pág. 8)
113
REFLEXIONES TEÓRICAS DE ARQUITECTOS LATINOAMERICANOS EN EL ÚLTIMO TERCIO
DEL SIGLO XX
Enrique Bonilla Di Tolla
En su segundo libro El interior de la historia. Historiografía arquitectónica para uso
de Latinoamericanos, Marina Waisman expresa, mediante un análisis crítico, la
síntesis lograda a través del tiempo centrándose mucho más en la arquitectura
latinoamericana. La preocupación relevante pasa por la falta de identidad o la
presencia de una identidad no suficientemente fuerte como para establecer los
propios modelos arquitectónicos y, consecuentemente, las propias teoría e
historiografía arquitectónicas latinoamericanas.
―Y entonces, en medio del caos y el terror y el derrumbe de la
cultura,
nos
reunimos
para
crear
un
centro
de
estudios
históricos….Era un modo de acatar la desesperanza, el vacío
cultural, el desencanto universitario. Y qué mejor que el estudio de
la Historia para tomar distancia de la contingencia diaria y tratar de
comprender mejor la circunstancia que nos tocaba vivir…..
La enseñanza en esos cursos de graduados me obligó a
profundizar los mecanismos de la
producción historiográfica, a
reflexionar sobre las condiciones de la transculturización, al tiempo
que la mencionada dramática presencia del presente me llevaba a
analizar los problemas historiográficos desde el punto de vista
americano para entender la propia ubicación en el propio espacio.
El curso de Historiografía Arquitectónica que dicté durante varios
periodos fue así articulándose insensiblemente en torno a puntos
de vista locales. Fueron sucediéndose, además, artículos, y la
creciente
importancia
del
grupo
de
arquitectos
y
críticos
latinoamericanos en los SAL, en los que participé activamente. El
resultado final fue el libro El interior de la Historia que escribí
durante 1987/88, que recogía clases, estudios y artículos realizados
alo largo de mas de una década.‖ (WAISMAN, Autobiografía, pág.
9)
Esta segunda obra se estructura en dos grandes partes: En la primera Historiografía Arquitectónica caracterización de la disciplina- desarrolla la
necesidad de establecer una historiografía arquitectónica latinoamericana como
114
REFLEXIONES TEÓRICAS DE ARQUITECTOS LATINOAMERICANOS EN EL ÚLTIMO TERCIO
DEL SIGLO XX
Enrique Bonilla Di Tolla
único medio válido para la comprensión, el análisis y
el ejercicio del diseño
arquitectónico desde y en el contexto geográfico latinoamericano. En la segunda-,
Conceptos instrumentales para el análisis de la arquitectura desde el punto de
vista latinoamericano - aborda los conceptos
básicos necesarios para el
conocimiento de la propia historia y para ―po
ner de relieve pautas de valoración
que puedan contribuir a orientar la praxis arquitectónica hacia el afianzamiento – o
la elaboración – de una identidad regional.‖
Uno de los aspectos fundamentales que aborda este texto está referido a la
pertinencia de una sola historia occidental de la arquitectura.
Para Marina
Waisman, la historia de la arquitectura latinoamericana que había sido escrita
desde los parámetros europeos, necesitaba una revisión
que posibilitara la
comprensión de los significados reales; esto es, de los valores adscriptos a un
sistema de valores propio y no ajeno al contexto de producción de esta
arquitectura. Uno de esos modos de aproximación tenía que ver con la definición
de la periodización puesto que las características de continuidad propias del
espacio europeo no eran válidas en el espacio latinoamericano, marcado por la
falta de unidad y las discontinuidades. Al respecto, Montaner señala lo siguiente:
―…s
u refinado y sistemático trabajo sobre las metodologías de la
historia en El interior de la Historia (1993)
26
y a pesar de integrar el
pluralismo y escribir contra los nostálgicos de la centralidad, el
utillaje mental de Marina Waisman sigue siempre dentro de la ética
del humanismo – ―elpatrimonio de un país es su gente‖, escribióde los métodos del racionalismo analítico que persigue una visión
coherente del mundo y del orden del estructuralismo que busca
unos sentidos subyacentes. A todo ello intentó integrar el profundo
eclecticismo, dispersión y caos contemporáneos. Una de sus
máximas aportaciones ha sido el concepto de ―t
ransculturización‖ o
transposición
de
los
criterios
arquitectónicos
urbanos
pertenecientes a un contexto determinado –como Europa o Estados
Unidos- a otro muy distinto como los países latinoamericanos.
(MONTANER, 2007, pág. 89)
26
Este es un error de Montaner. El texto es de 1990. (nota del autor)
115
REFLEXIONES TEÓRICAS DE ARQUITECTOS LATINOAMERICANOS EN EL ÚLTIMO TERCIO
DEL SIGLO XX
Enrique Bonilla Di Tolla
Otro de los conceptos es la redefinición de la centralidad .Por ello ya no habla de
periferia sino de región, lo que atenúa el sentido un tanto peyorativo ya que ubica
a cada región en su propio sistema de referencias, lejos de la subordinación a una
escala de valores externa a la misma.
―Laidea de región, contrariamente a la de periferia, ubica a cada
cultura en un sistema que tiene como base precisamente la
pluralidad de regiones, sistema en el cual ninguna de ellas ejerce
hegemonía ni puede, por tanto, erigirse en modelo de validez
universal.‖ (WAISMAN, El Interior de la historia, 1990, pág. 72)
116
REFLEXIONES TEÓRICAS DE ARQUITECTOS LATINOAMERICANOS EN EL ÚLTIMO TERCIO
DEL SIGLO XX
Enrique Bonilla Di Tolla
Finalmente, Marina Waisman, en El interior de la historia, propone un ejercicio
arquitectónico proyectual que concilie dos instancias mediante un proceso que
está simultáneamente inserto en el tiempo y en el espacio: la reflexión y la praxis.
Reflexión que involucra a la historia, la teoría y la crítica como los modos de
abordar la práctica arquitectónica que contribuye a la conformación y
consolidación de una identidad particular.
Un breve y poco difundido texto de Marina Waisman, lo constituye
La
arquitectura en la era posmoderna (WAISMAN, 1991). Ignorado hasta ahora
por la mayoría de sus biógrafos y los estudiosos de la teoría y la historia, este
texto, al que ya se ha hecho referencia en el primer capítulo, es a nuestro juicio
bastante importante en lo referente al entendimiento de la cultura posmoderna
desde la perspectiva latinoamericana.
Para Marina Waisman -como ya se ha señalado- la cultura posmoderna, pretende
ser a diferencia de la propuesta moderna una cultura plural y de profundo respeto
a la diversidad, porque ―…s
e hace presente en el horizonte cultural un riquísimo
conjunto de sistemas culturales -o subculturales- algunos más consistentes que
otros que demostraron en su conjunto, la falacia del predominio absoluto de la
forma cultural del Occidente moderno y desarrollado. De tal modo había nacido lo
que dio en llamarse cultura posmoderna.‖ (WAISMAN, 1991)
Dentro de esta cultura posmoderna, es donde a juicio de la autora, aparecerá
entonces el regionalismo ―
como
una forma de oposición constructiva
a las
diversas formas negativas de universalización por la vía de reforzar o mantener
las identidades regionales‖. De esta manera, la región se constituirá
en una
verdadera alternativa al concepto de Centro y Periferia.
A partir de este concepto, Marina Waisman se planteará un mapa de la
arquitectura de posmoderna, donde establecerá que existen tres grandes
categorías: Integrados, persistentes y divergentes. Los integrados serán aquellos
que suscriben el proyecto posmoderno en su integridad y los persistentes los que
se mantienen fieles a los postulados del movimiento moderno.
117
REFLEXIONES TEÓRICAS DE ARQUITECTOS LATINOAMERICANOS EN EL ÚLTIMO TERCIO
DEL SIGLO XX
Enrique Bonilla Di Tolla
Los divergentes serán aquellos que optan por un camino propio alternativo a las
ideas que parten desde los centros de poder de la arquitectura, buscando
expresiones regionales propias que se contextualicen
con sus respectivos
lugares.
Una
de las teorías arquitectónicas contemporáneas que más arraigo tuvo en
América Latina, a pesar de no haber sido enunciado específicamente para ella
fue la de Regionalismo Crítico que el teórico inglés Kenneth Frampton
(FRAMPTON, Lugar, forma, identidad. Hacia una teoría del Regionalismo Crítico,
1990, pág. 9), formulará para explicar algunas arquitecturas divergentes de una
concepción centralista de la arquitectura, como son las propuestas de algunos
arquitectos japoneses tales como Tadao Ando, o el suizo Mario Botta o el
portugués Alvaro Siza.
Para conseguir este efecto, Frampton, como ya se ha indicado en el capítulo
anterior, establece que en esta arquitectura debe primar mas el lugar que el
espacio; mas lo topográfico que lo tipológico; lo escenográfico sobre lo
arquitectónico y lo táctil por encima de lo visual.
Otro de los aspectos que Marina Waisman se esfuerza en resaltar dentro de la
categoría de los divergentes, será la opción contextualista.
El contextualismo, señala, no es en absoluto una corriente nueva, ―po
smoderna‖.
Es una de las actitudes eternas del arquitecto frente a la arquitectura: es la actitud
del arquitecto no profesional, de aquel que va deslizando lentamente las fórmulas
sabias, modificándolas día a día según nuevas necesidades, nuevos hallazgos
técnicos o simplemente nuevos gustos, en la actitud del sabio continuador de una
tradición cuyos códigos estudia una y otra vez para ir perfeccionando o quizás
quebrando sus precepto mediante sutiles intervenciones, o es la actitud del
arquitecto moderno que enfrentado a la constante destrucción del paisaje urbano
y al desvanecimiento de las tradiciones locales, procura responderles mediante el
fortalecimiento de la escena arquitectónica.
El arquitecto contextualista, continua, no busca entonces fórmulas lingüísticas ni
procedimientos de validez general, puesto que no se trata de un estilo sino de
118
REFLEXIONES TEÓRICAS DE ARQUITECTOS LATINOAMERICANOS EN EL ÚLTIMO TERCIO
DEL SIGLO XX
Enrique Bonilla Di Tolla
algo más genérico, de una actitud que ha de conducir precisamente a establecer
diferenciaciones a usar lenguajes simples o complejos, antiguos o modernos,
siempre que sean útiles para establecer algún tipo de continuidad esencial con el
medio físico, con el medio cultural o con el medio social.
Para ilustrar esta opción, Marina Waisman señalará como ejemplos de arquitectos
fuertemente contextualitas a Otto Wagner, otros contextualitas culturales como
Hans Hollein por sus finas alusiones de sus edificios gemelos en la Karplatz a la
vecina Iglesia de San Carlos de Fischer Von Erlach.
El tercer texto Arquitectura descentrada (1996), publicado poco antes de su
muerte en 1997, está basado en un conjunto de artículos y conferencias
desarrolladas entre 1990 a 1993. En este tercer libro enfatiza en el creciente
proceso de abstracción y fragmentación, que ya había adelantado en un artículo
de Summarios (WAISMAN, Organismos y fragmentos, 1984), donde se evidencia
en la arquitectura internacional, que mas allá de actitudes eclécticas – las que
considera muy negativas para la construcción de una identidad latinoamericana,
es una posibilidad para desarrollar desde Latinoamérica esa condición de ser
diferentes, proponiendo nuestra propia arquitectura y construyendo nuestra
particular historia. La condición de descentramiento, o la pérdida de centro y la
superación de la periferia, por el concepto de región – adelantados en El Interior
de la Historia- son los temas que se desarrollan en este libro.
El concepto de crisis, recorre este libro desde el principio hasta las conclusiones.
Pero lejos de denotar un carácter negativo, considera en todo momento la crisis
como estimulante. Considera que esta no es más que un cambio de paradigma.
―
… El paradigma newtoniano ( ya discutido desde el siglo pasado)
– un universo mecánico de funcionamiento regular, eterno,
previsible- ha sido sustituido por el paradigma termodinámico, que
concibe un universo histórico que tiende permanentemente a la
disolución
(entropía) contrastando a su vez con formaciones
ordenadoras, y que por lo tanto permanece en estado natural de
desequilibrio; que además lejos de girar sobre sí mismo, tiene una
119
REFLEXIONES TEÓRICAS DE ARQUITECTOS LATINOAMERICANOS EN EL ÚLTIMO TERCIO
DEL SIGLO XX
Enrique Bonilla Di Tolla
dirección, lo que hace tomar en especial consideración al tiempo.‖
(WAISMAN, Arquitectura descentrada, 1996, pág. 14)
A partir de este valorizado concepto de crisis o entropía, volverá constantemente a
lo largo del libro, donde el descentramiento partirá de una lectura temporal y
antirracionalista empezando por la crítica al Movimiento Moderno. En el capítulo
VI (La marginalización de la arquitectura) establece una situación de base que
merece destacarse:
―
Antes de comentar el panorama actual, me parece interesante
recordar el proceso de descentramiento surgido por la más
importante de las arquitecturas centrales de este siglo: el
Movimiento Moderno, puesto que me parece necesario distinguir
entre un proceso de difusión y uno de descentramiento, aun cuando
sean paralelos.‖ (WAISMAN, 1996, pág. 80)
Señala a la vez, que la llamada crisis del Movimiento Moderno, se debió a que
este ―eraun producto histórico-cultural, y tal condición era intransferible como
totalidad. En su pretensión de universalidad había una falla estructural‖
(WAISMAN, 1996, pág. 80)
Del panorama de la arquitectura en ese momento, inicios de la década del ´90 del
siglo pasado, se ocupará en el capítulo VII: La crisis: apocalípticos e integrados,
donde una paráfrasis de Ítalo Calvino (El vizconde demediado), enfatizará en el
carácter fragmentario de la arquitectura actual. Y el valor de la crisis como
oportunidad.
Dentro de los ejemplos fragmentarios cita la obra de Alvar Aalto, la Casa de la
Cultura de Helsinki, denostada por Russell – Hitchcock27, por su falta de unidad, al
haber utilizado dos lenguajes formales para diferenciar las
zonas netamente
culturales de las administrativas. O el caso de la obra de James Stirling a quien
considera ―
su más brillante intérprete‖ por que consigue que cada uno de los
27
Henry-Russell Hitchcock (1903-1987) fue uno de los más importantes historiadores de la arquitectura de su
generación. Fue profesor en el Smith College y la Universidad de Nueva York . Es muy conocido a través
de sus escritos que ayudaron a definir la arquitectura moderna
120
REFLEXIONES TEÓRICAS DE ARQUITECTOS LATINOAMERICANOS EN EL ÚLTIMO TERCIO
DEL SIGLO XX
Enrique Bonilla Di Tolla
fragmentos del que está compuesta su arquitectura ―escompleto e integro en si
mismo‖.
Se adhiere de esta manera al concepto de ―
Heterotopía‖, tomando como
referencia un artículo Demetri Pophyrius (PORPHYRIOS, 1979) aunque
reconociendo su valor en la arquitectura posmoderna, no lo desarrolla más allá. Lo
que si manifiesta es como se han modificado nuestras pautas de juicio, de las
que dice:
―Han debido modificarse con respecto a las que predominaban en
el pensamiento modernista: pues en lugar de compartir una
concepción de un universo isotrópico, de un espacio uniforme, de
una realidad eternamente igual
desencantado
en
el
que
nada
a si misma, de un mundo
nuevo
puede
ocurrir, nos
encontramos ahora con un modo de entender el universo, en el
que
la
indeterminación
y
el
azar
fundamentales, en el que las tendencias
desempeñan
papeles
y las probabilidades
ocupan el lugar anteriormente reservado a las leyes, en el que se
subraya la importancia de las diferencias y de lo particular frente a
las generalizaciones, en la que la acción del tiempo se traduce en
una realidad en continuo cambio‖ (WAISMAN, 1996, pág. 100)
Por ello manifiesta, no nos debe llamar la atención que la ―c
iudad se haya
descompuesto‖ en muchos sectores heterogéneos y que el ―
fragmento sea la
unidad corriente de diseño‖ , tal como lo propuso Colin Rowe en Collage City.
Aunque esto último dice Marina Waisman:
―
es una propuesta que para los americanos del sur resultaba
bastante curiosa, dado a que nuestras ciudades sin proponérselo
como programa son efectivamente ciudades collage‖ (WAISMAN,
1996, pág. 100)
Un concepto que sí propone es pasar de un pensamiento analítico a un
pensamiento holístico, evitando la reducción del pensamiento a fórmulas, como
121
REFLEXIONES TEÓRICAS DE ARQUITECTOS LATINOAMERICANOS EN EL ÚLTIMO TERCIO
DEL SIGLO XX
Enrique Bonilla Di Tolla
―un
a fórmula de apartarse de una rígida lógica racionalista‖.
La verdadera
revolución reside dice:
―encambiar la mentalidad con la que se conciben las estructuras,
abandonando el enfoque tradicionalmente racionalista, que implica
la
selección
y
supresión
de
elementos,
reduccionismo,
y
enfrentando la posibilidad de hacer proyectos inclusivos, en los que
no sea necesario, elegir o discriminar fuerzas.‖ (WAISMAN, 1996,
pág. 104)
Finalmente,
el libro acaba concluyendo de la misma manera que empieza
señalando que la―… crítica a la razón, a la objetividad, a la linealidad de la
historia, enmarcadas en los cambios del paradigma científico,
esto es la
sustitución de la concepción mecanicista-racional del universo por la concepción
termodinámica‖ (WAISMAN, 1996, pág. 98) . Está plenamente demostrada, a lo
largo del libro, que el descentramiento y la crisis son cosas positivas en general y
particularmente para Latinoamérica, porque:
―….n
ada existe fuera del tiempo, cuyo transcurrir es irreversible y
sigue la dirección que marca la segunda ley de la termodinámica.
Esto es de la creciente entropía, la dirección hacia el desorden y la
desorganización.(En el mundo social y biológico, por el contrario,
aumentan la organización y la complejidad, constituyéndose así en
fuerzas contrarias
que mantienen al sistema en equilibrio
dinámico). Se ha hablado de la ―fl
echa del tiempo‖ para expresar el
carácter
dinámico,
direccional
(WAISMAN, 1996, pág. 114)
122
e
irreversible
del
tiempo.‖
REFLEXIONES TEÓRICAS DE ARQUITECTOS LATINOAMERICANOS EN EL ÚLTIMO TERCIO
DEL SIGLO XX
Enrique Bonilla Di Tolla
4. LOS SAL Y LA MODERNIDAD APROPIADA28
Los Seminarios de Arquitectura Latinoamericana (SAL), nacieron en 1985 durante
la primera Bienal de Arquitectura de Buenos Aires, donde un grupo de arquitectos
latinoamericanos que asistían al evento decidió apartarse, dada la poca cabida
que daba el foro a la arquitectura de la región. Se reunieron en la Facultad de
Arquitectura de la Universidad de Buenos Aires y algo que empezó como una
pequeña reunión de intercambio de experiencias
terminó siendo un evento
paralelo al evento central que concitó mucho interés y concurrencia. Había nacido
el SAL.
Al año siguiente se volvieron a reunir en Buenos Aires y después lo harían en
otras ciudades tales como Manizales (Colombia) en 1987, Tlaxcala (México) en
1989 Santiago de Chile en 1991, Caracas en 1993, Sao Paulo en 1995, Lima en
1999, San Juan (Puerto Rico) en 2001, Montevideo 2003, Oaxtepec (México) en el
2005 Concepción (Chile) 2007, y Panamá en el 2009. En esta última edición se
conmemoró su vigésimo cuarto aniversario y un total de 13 reuniones.
A pesar de su periodicidad el SAL no pretende ser una institución, sino como lo
define Ramón Gutiérrez, un grupo de arquitectos interesados en la cultura
latinoamericana con muchas ganas de reunirse.
Por lo tanto carece de
organización o en todo caso es una suerte de organización subterránea, que ha
sido importante para mantenerse vigente por veinte años. Y lo más importante es
que en torno a los participantes del SAL se ha discutido las principales propuestas
teóricas de los arquitectos latinoamericanos tales como Marina Waisman, Roberto
Fernández, Ramón Gutiérrez, Silvia Arango, Alberto Saldarriaga, Christian
Fernández Cox entre otros que ha sido contrastada con las obras de proyectistas
que buscan a través de sus obras una expresión propia como es el caso de
Rogelio Salmona, Juvenal Baracco, Enrique Browne – que también tiene aportes
teóricos-, Laureano Forero, Togo Díaz, Jorge Moscato, Severiano Porto y una
larga lista que llega hasta figuras más jóvenes como el argentino Pablo Beytía o
Javier Vera de Colombia.
28
(BONILLA, Lo nuestro, lo ajeno lo apropiado, 2002)
123
REFLEXIONES TEÓRICAS DE ARQUITECTOS LATINOAMERICANOS EN EL ÚLTIMO TERCIO
DEL SIGLO XX
Enrique Bonilla Di Tolla
Dentro de los aportes a nivel teórico, destaca nítidamente el pensamiento de
Fernández Cox, que se presenta en ensayos tales como ―
Modernidad Apropiada‖
y ―Modern
idad revisada, modernidad reencantada‖, y que recoge su pensamiento
expresado con anterioridad en otros artículos.
En el primero de ellos inicia su reflexión enfatizando en la manera como se ha
dado la modernidad en América Latina, que es muy diferente a la modernidad
europea
a la que denomina una modernidad ilustrada y que las elites
latinoamericanas quisieron implantar como un ―
bloque cerrado e inexpugnable‖
(FERNÁNDEZ COX, Hacia una modernidad apropiada: obstáculos y tareas
internas, 1990) Su reflexión parte de la base de reconocer diferentes ritmos y
desarrollos de la historia de acuerdo con las circunstancias de cada cultura y
formación social.
Fernández Cox propone el concepto de Modernidad Apropiada ―
como la síntesis
de aquello que parece convertirse en necesidad impuesta por la civilización y
aquello que se define por las circunstancias
históricas y culturales de cada
territorio‖. Con ello plantea la posibilidad de que existan otras modernidades con
diferentes temporalidades, individualizadas
en contraposición con un discurso
único y universal.
En el segundo ensayo, Fernández Cox plantea una actitud en la arquitectura que
permita salir de un orden recibido a un orden producido. Su reflexión busca
alejarse de las posturas posmodernas que enfatizan en el lenguaje arquitectónico
y sugiere adquirir una dimensión holística que englobe otros aspectos de la obra
arquitectónica.
En relación con lo planteado por Kenneth Frampton, Fernández Cox contrapone el
concepto de Modernidad Apropiada al de Regionalismo Crítico,
por cuanto
considera que esta conlleva a una situación de marginalidad, una visión desde el
centro para denominar a esa otra arquitectura. ―
no somos observadores distantes,
sino actores involucrados‖ señala. Por otro lado establece que el término de
región puede llevar a una actitud nostálgica y chauvinista que niega los aportes
de la civilización.
124
REFLEXIONES TEÓRICAS DE ARQUITECTOS LATINOAMERICANOS EN EL ÚLTIMO TERCIO
DEL SIGLO XX
Enrique Bonilla Di Tolla
Por su parte Enrique Browne (BROWNE, 1988) en ―Otraarquitectura en América
Latina‖, establece el carácter mestizo de la arquitectura de América Latina y la
formación de este a través de la historia. Basado en el pensamiento de Alfred
Weber en el que señala que si bien es cierto hay un solo acontecer histórico,
este presenta diferentes formas que se expresan en las específicas morfologías
sociales. A partir de este pensamiento Browne establece una correspondencia
con la que denomina ―elespíritu de la época‖ y el ―es
píritu del lugar‖.
El ―es
píritu de la época‖ según Browne,
civilización.
se relaciona con el proceso de
El ―es
píritu del lugar‖ está relacionado con la cultura y todos los
aspectos inherentes a ella, pero además a una conciencia del territorio o de
―ge
nius loci‖.
Como bien lo señala Beatriz García ―el partir de ambos polos le permite a
Browne, construir una vía para acercarse al examen de la producción de la
arquitectura moderna latinoamericana y producir una clasificación y cronología de
la misma que tienen que ver con su participación en el espíritu de la época y el
espíritu del lugar‖ (GARCÍA MORENO, 2000, pág. 70)
125
REFLEXIONES TEÓRICAS DE ARQUITECTOS LATINOAMERICANOS EN EL ÚLTIMO TERCIO
DEL SIGLO XX
Enrique Bonilla Di Tolla
5. LA APORTACION PERUANA:
El aporte peruano al pensamiento crítico latinoamericano tiene también algunos
exponentes importantes.
Destacan en este aspecto autores como Wiley
Ludeña29 quien a partir de su Tesis de Grado titulada. Lo arquitectónico como
realidad y noción inconcreta. Aproximaciones a una teoría general de la
arquitectura. De la ya extensa bibliografía de Ludeña, nos ocuparemos de un texto
que está dentro del universo de tiempo que se propone estudiar la presente tesis;
se trata del libro Ideas y arquitectura en el Perú del siglo XX. Teoría, Crítica e
Historia (LUDEÑA, Ideas y arquitectura en el Perú del siglo XX. Teoría, Crítica e
Historia, 1997). Este libro se ocupa de un aspecto poco tratado en el Perú, el de la
Historia de las ideas. El libro está estructurado en tres capítulos: Historia del
Pensamiento
Arquitectónico
Peruano
Contemporáneo;
Historiografía
y
periodificación de la historia urbana republicana de Lima y La crítica arquitectónica
en el Perú, una tradición ausente.
La parte más importante de este texto, la constituye la Historia del Pensamiento
Arquitectónico Contemporáneo, pues gracias a Ludeña podemos realizar un
recorrido de los pocos y poco difundidos textos de teoría de la arquitectura tales
como: Lecciones de arquitectura de Teodoro Elmore de 1870; Teoría de la
arquitectura de Ricardo Malachowsky de 1910; Nociones y elementos de la
arquitectura de Héctor Velarde de 1933, todos ellos en marcados en una tradición
academicista. El texto continuará su recorrido con el libro
de Alejandro O.
Deustua: Lo bello en el arte, la arquitectura, de1932, quien a pesar de no ser
arquitecto, era más bien un hombre de filosofía y letras, ―…hace que posea una
singular importancia por su agudeza y profundidad filosófica‖ (LUDEÑA, 1991,
pág. 40). Los puntos que toca Deustua en su texto son de la estética y de la
naturaleza del arte, contribución filosófica y espiritualista del pensamiento
peruano, además del análisis de los ―gé
neros y estilos‖ arquitectónicos, como
también de la idea futurista del ―
Nuevo Estilo‖ citados por Fischer, Lurcat, Le
WILEY LUDEÑA URQUIZO (Talavera, Apurímac, 1955) estudió Arquitectura en la Universidad Ricardo
Palma e hizo su Maestría en Diseño Arquitectónico en la Universidad Nacional de Ingeniería. Realizó sus
estudios de doctorado en el Instituto de Vivienda y Urbanismo de la Technische Universität HamburgHarburg. Obtuvo el grado de Doctor con una tesis sobre la historia urbanística de Lima republicana del
período 1821-1950. Ejerce la docencia y la investigación en varias importantes universidades del país.
29
126
REFLEXIONES TEÓRICAS DE ARQUITECTOS LATINOAMERICANOS EN EL ÚLTIMO TERCIO
DEL SIGLO XX
Enrique Bonilla Di Tolla
Corbusier entre otros, esto en el principio inicial, por el momento histórico de la
Arquitectura Moderna. Deustua dice: que la armonía perfecta no emana del sujeto
– objeto, sino del – el alma que se abstrae en la contemplación del arte.
(LUDEÑA, 1991, págs. 41,42)
Espacio en el Tiempo de Luis Miró Quesada de 1945, que será la base teórica de
la Agrupación Espacio, de la cual Miró Quesada formó parte importante y que
introdujeron la ―
modernidad arquitectónica en el Perú‖. El texto está estructurado
en dos partes. La primera de la ―conoc
imiento‖ de la arquitectura, de la historia y
de los aspectos socio-culturales, como también de los aspectos ―c
onstructivos‖
para la realización de la obra. En la segunda parte, los aspectos como la ―es
tética
arquitectónica‖ y la ―c
omposición‖, son tratados desde la perspectiva moderna, de
la que Miró Quesada se nutre, siguiendo las teorías de la ―
simpatía simbólica‖ y la
―pu
ra visualidad‖ al referirse a Hegel y Kant, en la composición estética como
hechos que tienen una finalidad sin fin. (LUDEÑA, 1997, pág. 47)
Además de los citados otras referencias señalan a otros autores tales como:
Emilio Harth-Terré Formas estéticas (1965-1976)y Carlos Maldonado Secuencias
de la estética y la función en la arquitectura (1969).
Todos los autores mencionados, pertenecen según Ludeña a un primer momento
de la teoría de la arquitectura, que comprende un larguísimo periodo que va
desde 1876 a 1960, y al que denomina ―v
igencia de la conciencia arquitectural
idealista en el marco de la conciencia oligárquica‖.
Un segundo periodo, de la teoría de la arquitectura en el Perú, lo constituye,
siempre según Ludeña, el breve periodo que va desde el año 1960 a 1980, al que
él denomina: Vigencia de las tendencias socialistas y la formación de una
conciencia arquitectural. En este periodo, según nuestro autor:
―c
oincide con un proceso histórico de cuestionamiento
de la
sociedad peruana y, por ende, por un esfuerzo general de
reinterpretar globalmente la existencia del Perú‖ (LUDEÑA, 1997,
pág. 56)
127
REFLEXIONES TEÓRICAS DE ARQUITECTOS LATINOAMERICANOS EN EL ÚLTIMO TERCIO
DEL SIGLO XX
Enrique Bonilla Di Tolla
Aquí se deslizan algunos textos, que más bien son breves artículos30 tales como
Arquitectura y Sociedad (1968) de Javier Sota; Producción arquitectónica y
ejercicio profesional (1978) de Julio Llosa; Arquitectura y Análisis Histórico (1979)
de Raúl Quiñones y Arquitectura Peruana conciencia y Realidad (1979) de Jorge
Burga. Otros autores mencionados sin indicar textos son: Jorge Ruiz de
Somocurcio, Luis Rodríguez Cobos y Carlos Acevedo. Todos ellos, incluyendo los
propios textos de Ludeña, tendrán en común en constituir interpretaciones
marxistas de la arquitectura en el Perú.
A juicio del autor, La puesta marxista de la arquitectura en el Perú resulta
virtualmente parcial. Más allá del lenguaje de los manifiestos, los esfuerzos
emprendidos no han podido rebasar las márgenes de una interpretación simplista,
mecánica y distorsionada no sólo de los fundamentos del marxismo, sino también
de aquellos factores constitutivos del fenómeno arquitectural. A diferencia de los
logros en el terreno de la literatura o las artes plásticas, la interpretación marxista
de la arquitectura no ha alcanzado un nivel de madurez suficiente, capaz de
ofrecer una propuesta alternativa a Espacio en el tiempo de Luis Miro Quesada o
a Nociones y Elementos de Arquitectura de Héctor Velarde, para no referirnos al
ámbito historiográfico y crítico, donde las propuestas brillan por su ausencia‖
(LUDEÑA, Historia del Pensamiento Arquitectónico Peruano. Tratados y ensayos.
La idea de arquitectura, 1991).
Es evidente que la idea de seccionar en dos su historia de la teoría de la
arquitectura en el Perú, obedece a la necesidad de hacer un claro distingo entre
un largo periodo de valiosa tradición teórica que contrastará con un periodo que
sólo se queda en buenas intenciones y que contrastará en calidad y profundidad
con otros periodos más fecundos de la historia del Perú.
Augusto Ortíz de Zevallos,31 tuvo una destacada participación en la elaboración
del discurso teórico crítico de la modernidad en los años ochenta. Desde su
El libro carece de bibliografía y no ha permitido conocer los detalle estos textos. Puede tratarse en algunos
casos de textos publicados en revistas de tiraje reducido o divulgadas en separatas.
31
AUGUSTO ORTIZ DE ZEVALLOS (Lima 1949), Arquitecto y Urbanista, se graduó de Arquitecto en la
30
128
REFLEXIONES TEÓRICAS DE ARQUITECTOS LATINOAMERICANOS EN EL ÚLTIMO TERCIO
DEL SIGLO XX
Enrique Bonilla Di Tolla
columna mensual en la revista Debate, denominada Espacio Habituado, solía
escribir en torno a la arquitectura y la ciudad especialmente, sobre Lima32. Esta
columna, en la que participaron algunas veces en calidad de invitados otros
arquitectos tales como Frederick Cooper, Miguel Cruchaga y Luis Rodríguez
Cobos, fue una solitario y permanente espacio de opinión y crítica de la
arquitectura durante toda la década, caracterizada por la ausencia de
publicaciones nacionales y la carencia casi absoluta- debido a la prohibición de
las importaciones- de publicaciones foráneas. Es particularmente importante
señalar que esta columna se escribía para una revista no especializada, Debate,
que era más bien un magazín de temas económicos y políticos, que
complementaba otras publicaciones del grupo Apoyo, tales como
Semana
Económica y Perú Económico.
Dentro de toda esta serie, es particularmente importante un artículo publicado en
dos partes en 1982 en
Funcionalismo.
los números 16 y 18 de la revista Debate, Abajo el
Y arriba ¿qué?. Allí establecerá para el contexto peruano, la
difusión y características de la crisis de la modernidad. En la primera parte de este
artículo de dos entregas, planteará la situación de base de la crisis de la
arquitectura moderna, evidenciada en la confusión de aquel momento:
―
Nadie tiene hoy su Olimpo en orden y nadie sabe muy bien su
papel: ni las revistas que alguna vez fueron portavoces de actitudes
claras, ni las universidades, internacionalmente, ni los colegios
profesionales, los jurados de concursos o los diseñadores mismos,
quienes al expresar sus ideas e intenciones proyectuales, tienen
un problemático cajón de sastre como opciones de vocabulario‖
(ORTIZ DE ZEVALLOS, Abajo el funcionalismo y arriba ¿qué?. (I)
El Mirador de Lima, 1982, pág. 71)
Sobre la pluralidad posmoderna, opinaba sobre el carácter eminentemente visual
de la arquitectura y el uso de lenguajes, fácilmente reconocibles por los usuarios.
Universidad Nacional de Ingeniería en 1971 y posteriormente una Maestría en Artes en la Universidad de
Londres. Es un destacado articulista de arquitectura y comparte estas labores con el ejercicio proyectual,
tanto en Arquitectura como en Urbanismo.
32
Al respecto, el autor ha publicado un valioso libro. ORTIZ DE ZEVALLOS, Augusto. Urbanismo para
sobrevivir en Lima. Editorial Apoyo- Fundación Frederich Ebert. 1992
129
REFLEXIONES TEÓRICAS DE ARQUITECTOS LATINOAMERICANOS EN EL ÚLTIMO TERCIO
DEL SIGLO XX
Enrique Bonilla Di Tolla
―…la arquitectura de hoy atraviesa por una fase de manifiesto
eclecticismo. En general se apoya en referentes apriorísticos y
quiere asociarse a imágenes ya fijadas y memorizadas como gratas
y atractivas por el público al que acude‖ (ORTIZ DE ZEVALLOS,
1982, pág. 71)
En otros párrafos, se muestra inclusive muy entusiasmado con la nueva forma de
entender la arquitectura y señala sus críticas a la modernidad, especialmente a la
modernidad funcionalista y a su sobre simplificación, que terminó favoreciendo al
mercado inmobiliario, que dispuso de bienes de una manera más fácil
―Elproblema fue presentado algo burdamente, que se facilitó
ilusoriamente el diseño arquitectónico. La arquitectura era y debe
ser un ejercicio de responsabilidad ante las formas de una ciudad
y de una época, ante un espacio cultural de referencia. El arquitecto
era un personaje atribuido
de responsabilidad intelectual,
un
creador o materializador de imágenes de identidad colectiva: El
funcionalismo fácil lo trivializó, como alguien que sabe de trucos y
que puede facilitar un proceso de obtención de rentas. Lo volvió un
bien de consumo. (ORTIZ DE ZEVALLOS, 1982, pág. 72)
Pero tal vez, la crítica no sea tanto al proyecto moderno, como a la banalización
del mismo por parte de los arquitectos, que lo han convertido en un ejercicio casi
maquinista de asociar la arquitectura a la máquina y decidir si una propuesta se
valida sólo por su funcionamiento, es decir entendida por su uso eficiente.
―… El desengaño universal (aunque aquí no nos hayamos
enterado)
con las posibilidades del funcionalismo ocurre por lo
escaso de sus fuentes y argumentos de diseño
reduccionismo
arquitectura,
del
complejo
problema
y por su
iconográfico
de
la
a un territorio tramposamente simplificado de
opciones. ―F
unciona‖ ―N
o funciona‖ son las máximas celebraciones
o lapidaciones de quienes ejercen este expeditivo sacerdocio…..
130
REFLEXIONES TEÓRICAS DE ARQUITECTOS LATINOAMERICANOS EN EL ÚLTIMO TERCIO
DEL SIGLO XX
Enrique Bonilla Di Tolla
funciona o no funcionan un radio, un carro o un reloj sino se
escucha uno o no caminan los otros; pero la arquitectura no puede
ser
tan torpemente reducida. Sin embargo los concursos de
arquitectura de este país, se ganan según informan orgullosos sus
jurados, cuando las plantas funcionan.‖ (ORTIZ DE ZEVALLOS,
1982, pág. 73)
Para terminar esta primera parte señala que de alguna manera el funcionalismoléase la modernidad- está terminada o de vuelta al nivel que corresponde, sin
tomar hegemonía, sobre otros aspectos de la arquitectura como la forma o la
estructura. Pero por otro lado manifiesta que no queda claro, que es lo que hay
que hacer, ni a quien hay que seguir:
―Abaj
o entonces el funcionalismo, como pretexto para simplificarnos
(los arquitectos) nuestra responsabilidad. Por lo menos arriba no;
quizás al medio, donde adquiera su condición natural de
instrumento, de obligación inteligentemente entendida, su sentido
de tamiz de opciones. Muerto el rey no hay rey felizmente en esas
condiciones‖ (ORTIZ DE ZEVALLOS, 1982, pág. 74)
En la segunda parte de este artículo, publicado dos meses después, se ocupará
de la revisión de las propuestas arquitectónicas de ese momento, señalando que
a pesar de las críticas expresadas en el artículo anterior, la modernidad,
sobretodo en sus momentos aurorales, cuando era la vanguardia arquitectónica,
tenía cosas valiosas que tendrían que ser recogidas por las nuevas propuestas
arquitectónicas:
―Latransformación de los criterios sobre la modernidad que originó
el modernismo, es en muchos sentidos positiva y debiera ser
abierta a nuevas elaboraciones.‖ (ORTIZ DE ZEVALLOS, Abajo el
funcionalismo y arriba ¿qué? (II), 1982, pág. 69)
Asimismo muestra su desconcierto con las propuestas posmodernas, que le
parecen banales y carentes de sustento:
131
REFLEXIONES TEÓRICAS DE ARQUITECTOS LATINOAMERICANOS EN EL ÚLTIMO TERCIO
DEL SIGLO XX
Enrique Bonilla Di Tolla
―Ala sombra de algunos pocos creadores auténticos, trivializando
sus fórmulas y malbaratando sus contenidos, hay arquitectura
llamativa, abundante y sonora pero pobre. Como hacen los orates
que se arropan con lo que quisieran ser, hoy se hacen diseños
esquizofrénicos, que recurren a la historia de la arquitectura como
una suerte de ropero de carnaval o de trastienda de teatro. Resulta
divertido, pero suele ser inconsistente. (ORTIZ DE ZEVALLOS,
Abajo el funcionalismo y arriba ¿qué? (II), 1982, pág. 69)
Tampoco las teorías y las propuestas de los arquitectos quedan fuera del análisis
de este artículo y señala que antes de su formulación, la crisis de la modernidad
ya había aparecido y en que en todo caso, no fueron ellas las que generaron la
crisis:
―Cuan
do Venturi,
lanza ―Com
plejidad y contradicción en la
arquitectura‖, suerte de antimanifiesto de la modernidad; cuando el
italiano Aldo Rossi , formula sus primeros ejercicios de arcaísmo
arquitectónico e invoca una poética intemporal;
Cuando Stirling
hace concesiones pasatistas, cuando el norteamericano Johnson,
ex introductor del Modernismo, se convierte en un liviano pastismo
escenográfico; cuando se comete en fin, la ostensible violación de
los principios de la Modernidad, hacía tiempo que la señora había
ido al río y no era más doncella‖ (ORTIZ DE ZEVALLOS, Abajo el
funcionalismo y arriba ¿qué? (II), 1982, pág. 69)
Otro artículo de interés de Ortiz de Zevallos, es el que se publicó como una parte
del libro cuya curaduría y edición estuvo a cargo de Antonio Toca y que logró
recopilar artículos de varios críticos e historiadores de la mayor parte de los
países de América Latina. Entre ellos hay textos de Silvia Arango, Roberto
Fernández, Ramón Gutiérrez, Alberto Saldarriaga, Marina Waisman, entre otros.
El texto que escribió Ortiz de Zevallos ―
Lectura de nuestra crisis y ensayo de
cuentas claras‖ demuestra como el tema de la arquitectura en el Perú, ha pasado
siempre por el tamiz de la impronta local:
132
REFLEXIONES TEÓRICAS DE ARQUITECTOS LATINOAMERICANOS EN EL ÚLTIMO TERCIO
DEL SIGLO XX
Enrique Bonilla Di Tolla
El artículo pretende hacer un análisis del impacto de la crisis de la modernidad en
el Perú, como los otros artículos contenidos en el mismo libro, lo hacen con lo que
respecta a otros países de Latinoamérica. Sobre nuestra dependencia cultural
ensaya a inicio la siguiente síntesis:
―Eneste siglo iniciado con afrancesamientos
y aderezado con
historicismos variopintos en las primeras dos décadas, pasamos
luego por ambiguos ensayos neocoloniales en las tres décadas
siguientes, para devenir modernistas de propaganda después (o
durante) esas mismas décadas; hasta hace poco en que nos ha
dado en ser posmodernos‖ (ORTIZ DE ZEVALLOS, Lectura de
Nuestra Crisis y ensayo de Cuentas claras, 1990, pág. 189)
Por otro lado, establecerá que nuestro carácter dependiente a veces nos hace
importar problemas y adoptar soluciones
para ellos, como si realmente los
tuviéramos.
―Hoyde tanto imitar modelos, nos toca imitar crisis. Pues sabemos
que la modernidad, diosa de quien fuimos fieles mientras fue
prestigiada, ha sido sucedida por otra más pícara y licenciosa, la
posmodernidad‖. (ORTIZ DE ZEVALLOS, 1990, pág. 169)
―¿Cuá
l, es, pues nuestra crisis de una modernidad que realmente
no tuvimos? ¿Cuál nuestro sitio y cuál nuestra perspectiva en este
desconcierto internacional sobre la arquitectura? Ello a la luz de la
evidencia, que supongo nadie niega ya en America Latina, que
somos otra realidad y que tenemos otra suerte que aquellas
realidades que nos fueron ejemplares.‖ (ORTIZ DE ZEVALLOS,
1990, pág. 190)
El problema de la identidad también es abordado desde la necesaria perspectiva
de pertenencia a una cultura. También señala que la identidad, es un proceso vivo
y dinámico, no carente de cierto cosmopolitismo que hace de nuestra cultura, una
133
REFLEXIONES TEÓRICAS DE ARQUITECTOS LATINOAMERICANOS EN EL ÚLTIMO TERCIO
DEL SIGLO XX
Enrique Bonilla Di Tolla
opción en permanente reelaboración entre lo local y lo foráneo. Ensaya de esta
manera un concepto de mestizaje, para calificar la hibridez de nuestra cultura.
―Quenos falta una conciencia de ser propio. Y que sabemos que
esa conciencia del ser propio hay legítimamente no pocos rasgos
de cosmopolitismo y por lo tanto no deberíamos dejarnos atrapar
por los esquematismos cíclicos
con las que solemos discutir
nuestras opciones, sino aceptar nuestro fértil mestizaje como
identidad ya no traumática‖ (ORTIZ DE ZEVALLOS, 1990, pág.
190)
Después el texto se ocupará de realizar una relectura del denominado Neocolonial
en el Perú, valorando el carácter mestizo que tiene en las obras de Piqueras
Cotolí y del propio Héctor Velarde, así como en las obras de Augusto Benavides.
Interesará también al autor la obra de Augusto Guzmán que logrará una cierta
fusión entre el Art Decó y la cultura local utilizando iconografía prehispánica, que
por su carácter geométrico se adapta fácilmente a un estilo que en el Perú, por su
analogía con las embarcaciones se llamó ―
Buque‖.
Portada Bellas Artes. Piqueras
Casa Estilo Buque
Luego, en otro apartado, La tardía modernidad y sus dicotomías, señalará como la
modernidad se empieza a desarrollar en el Perú a partir del célebre manifiesto de
134
REFLEXIONES TEÓRICAS DE ARQUITECTOS LATINOAMERICANOS EN EL ÚLTIMO TERCIO
DEL SIGLO XX
Enrique Bonilla Di Tolla
la Agrupación Espacio, que es bastante tardío (1947) respecto a los movimientos
similares que se venían desarrollando en Europa desde fines de la Primera
Guerra Mundial.
Se detiene bastante en criticar el fundamentalismo de los
primeros modernos del Perú y su carácter ―
horaceriano‖ y su aparente – y no
lograda intención- de hacer tabula rasa de las tradiciones arquitectónicas del país
y que consideraba a movimientos como el neocolonial, antes valorizado y
redefinido por el autor, como un movimiento equívoco y pretencioso, por querer
hacer arquitectura peruana.
Finalmente, como colofón de todo este discurso plantea ―s
aldo y salidas‖. Donde
establece que los errores de la ―m
odernidad‖ han traído como consecuencia la
aparición del posmodernismo.
―El sentido de un vacío en lo que se propone y administra, y los
fracasos urbanísticos y arquitectónicos de no poca monta
que
están en el pasivo de la modernidad, son el caldo de cultivo de
todas esas respuestas variopintas que algunos etiquetan como
posmodernismo, como si sus tesis fueran análogas.‖ (ORTIZ DE
ZEVALLOS, 1990)
Aclara además que hay diferencias entre posmodernismo, entendida como una
tendencia que busca aglutinar varios tipos de propuestas, con posmodernidad,
tomada mas en el sentido filosófico y englobante, antes que estrictamente
arquitectónico.
―Habl
ar de posmodernidad por ello parece mejor: de una condición
y una convicción compartidas: que acabó aquella vigencia de la
Modernidad; cuando menos la de aquella con la que hoy hacemos
estas cuentas.‖ (ORTIZ DE ZEVALLOS, 1990, pág. 190)
Aunque no es un defensor a ultranza del regionalismo, considera que es
fundamental tomar en cuenta lo regional en la construcción de un discurso
arquitectónico. Pero este debe ubicarse dentro del contexto universal
interactuar con otras culturas:
135
e
REFLEXIONES TEÓRICAS DE ARQUITECTOS LATINOAMERICANOS EN EL ÚLTIMO TERCIO
DEL SIGLO XX
Enrique Bonilla Di Tolla
―Aunq
ue ciertamente, y lo he venido señalando en este ensayo, lo
regional debe formar parte sustantiva de nuestra conciencia, de ese
ser propio indispensable y legítimo. Pero también lo regional debe
tener conciencia del universo y abrirle sus puertas sin temores‖
(ORTIZ DE ZEVALLOS, 1990, pág. 201)
Señala, haciendo analogía con la literatura latinoamericana,
ampliamente
valorada a partir del ―boom
‖ de los años ´60, como se puede llegar a ser universal,
sin perder la condición de local; o como se puede ser local sin perder la condición
universal.
―Seríatraicionar a Borges o a Paz, negarse a ser cosmopolitas;
además nos sale tan bien. Pero serlo con conciencia de lugar, de
cultura y de tiempo. De algo más: de recursos, de tecnología, con
una ética de la frugalidad, en acuerdo con nuestras realidades‖
(ORTIZ DE ZEVALLOS, 1990, pág. 201)
Finalmente, la propuesta se verá redondeada por este fragmento publicado en
Internet, donde el tema del ―
mestizaje‖, que de alguna manera quedaba indicado
en las referencias anteriores, se produce inclusive con el más internacional de los
estilos, como es el movimiento moderno:
―unviejo debate: si referentes de lugar y cultura deben sumarse a
los de tiempo. Si la modernidad es, y hasta debe ser, conciliable
con pertenencia y con memoria, en un país con una vieja, olvidada
y rica cultura del espacio. Si, entonces, se debe hacer otra cosa
que copiar y bajar de Internet o de la revista del quiosco de la
esquina, referentes y modas, cobrando caro por vender parodias y
empaquetar pasados ajenos. Héctor Velarde afrontó este dilema
sabiamente, al leer nuestra historia como un lento mestizaje, en
"Arquitectura Peruana 1946". Hasta nuestros modernos, con
'Cartucho' Miró Quesada como líder intelectual, aunque postularon
primero una estética sin referentes de lugar, de estilo internacional,
idealizando el hombre nuevo, ya hacia los años 50 llevaron la
geometría fría corbusiana a beber aguas locales. Aunque era una
136
REFLEXIONES TEÓRICAS DE ARQUITECTOS LATINOAMERICANOS EN EL ÚLTIMO TERCIO
DEL SIGLO XX
Enrique Bonilla Di Tolla
herejía al funcionalismo de la modernidad oficial, la peruanidad
subyace en nuestra mejor arquitectura moderna, esa que casi no
tiene historia, pues la oficial describe dicotomías poco útiles para
entendernos. (ORTIZ DE ZEVALLOS, Amarengo, 2007)
Finalmente, en cuanto al tema, es importante mencionar el texto de Pedro
Belaúnde33 ubicado dentro del contexto del libro ¿Que modernidad deseamos?,
El Conflicto entre nuestra tradición y lo nuevo. (BELAÚNDE, 1994) Que busca
establecer la relación de la modernidad y la cultura peruana, a través de ensayos
que analizan aspectos tan variados, tales como la música, el arte popular, la
poesía, la política, la tecnología o la medicina entre otros.
Un detalle es que la mayor parte de los ensayos se concentra en el tema peruano,
con excepción del tema de la pintura, escrito por el Pintor Fernando de Szyszlo y
el tema de la arquitectura, escrito por Pedro Belaúnde, que se ocupan del tema
latinoamericano.
El texto de Pedro Belaúnde arranca estableciendo un marco teórico a partir de su
experiencia en los SAL y utiliza el concepto de Modernidad Apropiada, acuñado
por Christian Fernández Cox, que define brevemente con ―elahora de aquí‖.
A
partir
de
esta
definición,
Belaúnde
pasa
revista
a
la
arquitectura
latinoamericana, incidiendo fuertemente en la arquitectura peruana, especialmente
en los movimientos indigenistas, neocoloniales y neo- peruanos, los mismos de
los que se había ocupado Augusto Ortiz de Zevallos, en un artículo que se ha
reseñado anteriormente. Luego pasa revista a la Modernidad Peruana a partir del
grupo Espacio y Luis ―Cartu
cho‖ Miró Quesada, para detenerse en la obra de
Teodoro Cron, arquitecto suizo, avecinado en el Perú, con una muy interesante
obra arquitectónica, que conjuga la modernidad con las tradiciones locales.
BELAÚNDE, Pedro. Arquitecto y docente universitario. Es Director de la Revista DAU
(Documentos de la Arquitectura y Urbanismo). Ha escrito artículos en varias revistas
latinoamericanas de arquitectura. Actualmente se desempeña como Docente en la facultad de
Arquitectura y Urbanismo de la Pontificia Universidad Católica del Perú (PUCP)
33
137
REFLEXIONES TEÓRICAS DE ARQUITECTOS LATINOAMERICANOS EN EL ÚLTIMO TERCIO
DEL SIGLO XX
Enrique Bonilla Di Tolla
Conjunto de departamentos
Casa
Wiracocha.
Teodoro Cron. San Isidro
Quesada
Luis
Miró-
Luego pasa revista, a los que serán más tarde los íconos de la Arquitectura
Latinoamericana, dese Barragán (México) a Lina Bo Bardi (Brasil), pasando por la
arquitectura del colombiano Rogelio Salmona. En todos ellos destaca su valor
para poder amalgamar lo local con lo moderno, es decir el espíritu del lugar con el
espíritu del tiempo.
Torres del Parque. Rogelio Salmona
138
REFLEXIONES TEÓRICAS DE ARQUITECTOS LATINOAMERICANOS EN EL ÚLTIMO TERCIO
DEL SIGLO XX
Enrique Bonilla Di Tolla
Dentro de esta lista, también incluye la obra de algunos arquitectos peruanos
tales como José García Bryce, o el Estudio Cooper/ Graña/ Nicolini, por su obra
del Banco Agrario del Cusco. Destaca asimismo la obra de Emilio Soyer a partir
del Edificio Ajax-Hispana, por su modernidad cargada de referentes prehispánicos
y la Casa Ghezzi de Juvenal Baracco, que a partir del estudio de las tipologías
arquitectónicas de la costa peruana, devuelve a la arquitectura una relación
armoniosa con el lugar.
Esta actitud, de intercalar la arquitectura peruana con otras de la región es
importante,
por
cuanto
la
mayor
parte
de
las
veces
la
Arquitectura
Latinoamericana es sólo vista a partir de algunos países centrales – caso México,
Argentina o Brasil y en algunos casos Colombia y Chile.
Casa Ghezzi. Juvenal Baracco
Edificio Ajax Hispania. Emilio Soyer
139
REFLEXIONES TEÓRICAS DE ARQUITECTOS LATINOAMERICANOS EN EL ÚLTIMO TERCIO
DEL SIGLO XX
Enrique Bonilla Di Tolla
6. LA CIUDAD FRAGMENTADA.
En años recientes, se han impuesto lecturas distintas de la arquitectura a partir de
lo que podríamos llamar la ―otre
dad‖, es decir el mirar entre los resquicios de lo
oficial, o tal vez el voltear la cara hacia los aspectos que de alguna manera la
historia oficial ha dejado de lado. Una de estas visiones es la elaborada por Elio
Martuccelli34, arquitecto peruano, que en su texto ―Arqu
itectura para una ciudad
fragmentada‖ (MARTUCCELLI, 2000) estudia el caso de Lima, desde una visión
inédita y muy lejana de la visión racional o si se quiere ―moder
na‖ de la misma.
Para analizar el texto
hay que
recurrir a aquello que formulamos en las
consideraciones previas, a lo que Marina Waisman estableció como las tres
formas de pensar en arquitectura: como historia, como teoría y como crítica.
Habrá que empezar por la historia. En Arquitectura para una Ciudad
Fragmentada, Martuccelli se propone revisar la historia de la arquitectura y la
ciudad limeña del siglo XX, donde ya existía una especie de ―His
toria Oficial‖,
cuyo norte estaba indicado por
básicamente a
la valiosa
visión
de José García Bryce,
partir de su texto ‖150 años de Arquitectura Peruana‖, de
principios de la década del sesenta. Tal como se lee aun hoy en día la Historia de
la Arquitectura Peruana, pareciera que los sucedido en décadas posteriores eran
apenas capítulos que debían adicionarse a esta historia,
contada desde una
perspectiva racionalista o tomando como eje las ideas de la modernidad.
Desde la visión histórica de Martuccelli, nuevos acontecimientos, dejados de lado
por la historia oficial, comienzan a tomar relevancia: El frustrado templo de Santa
Rosa de Lima, de Piqueras y Velarde; la Casa de la Tradición y la Carpa Teatro,
son temas centrales de tres
momentos del siglo XX. Sin dejar de lado los
referentes oficiales de la arquitectura – la Agrupación Espacio y la introducción de
la ―modern
idad‖ en el Perú etc.- el autor investiga y reflexiona, sobre la
ELIO MARTUCCELLI (Lima 1968) Arquitecto, artista, crítico e historiador peruano. Se graduó como
Arquitecto en la Universidad Ricardo Palma y como Doctor en Arquitectura en la Universidad Politécnica de
Madrid. Es profesor Titular de Historia y Teoría de la Arquitectura en la Universidad Ricardo Palma, la
Universidad Peruana de las Ciencias Aplicadas y la Maestría en Arquitectura de la Universidad Nacional de
Ingeniería.
34
140
REFLEXIONES TEÓRICAS DE ARQUITECTOS LATINOAMERICANOS EN EL ÚLTIMO TERCIO
DEL SIGLO XX
Enrique Bonilla Di Tolla
marginalidad de cierta arquitectura, sobre los ―
outsiders‖. Si se quiere se podría
hacer una analogía con lo que hace el cine de vanguardia, donde lo importante no
son más los héroes, sino los antihéroes. Los primeros son simples, estructurados
y
predecibles, mientras que los segundos son
complejos desestructurados,
impredecibles. Pero habría que decir además que los primeros son irreales,
mientras que los segundos son muy parecidos a la realidad.
Casa de la Tradición (demolida)
Proyecto Basilica de Santa Rosa
(Piqueras – Velarde)
141
REFLEXIONES TEÓRICAS DE ARQUITECTOS LATINOAMERICANOS EN EL ÚLTIMO TERCIO
DEL SIGLO XX
Enrique Bonilla Di Tolla
Carpa Teatro. Los Bestias.
Por otro lado, como bien lo señala el autor en el prólogo, no ha querido hacer una
historia de los edificios, como también lo han sido las historias convencionales.
Apunta a presentar contextos, ideas y las obras arquitectónicas como
consecuencia de una manera de pensar y hacer.
Esta lectura de la historia es asimismo una lectura crítica, que cuestiona la validez
de una historia única, moderna y racional, que pondera la aparición de la
arquitectura moderna, como panacea y solución a los problemas de la ciudad y la
arquitectura, como machaconamente se predicó desde las aulas universitarias
durante mas de cuatro décadas, y que contribuyó al distanciamiento entre la
academia y la realidad. Al contrario, Martuccelli busca permanentemente hacer
énfasis en lo popular, en lo híbrido y de alguna manera en el fracaso del proyecto
moderno – desde su connotación Internacional Style- en el Perú. La confusión de
los ochenta-noventa y el ensalzamiento a la experiencia efímera y popular de la
Carpa Teatro van en esa dirección.
142
REFLEXIONES TEÓRICAS DE ARQUITECTOS LATINOAMERICANOS EN EL ÚLTIMO TERCIO
DEL SIGLO XX
Enrique Bonilla Di Tolla
La excesiva atención que el texto pone al no construido templo de Santa Rosa,
como a la frustrada demolición de la Casa de la Tradición, son búsquedas
históricas para encontrar alternativas al fracasado proyecto de la modernidad.
Aquí la lectura posmoderna de Martuccelli actúa de la misma manera que las
tendencias de vanguardia de los ochenta exploraron otros proyectos de
modernidad alternativa, como es el caso de los Deconstructivistas que buscaron
enlazar sus teorías con el Constructivismo Ruso, un capítulo casi olvidado de la
historia de la arquitectura moderna.
En cuanto a la dimensión teórica del texto, esta hábilmente expresada en el
capitulo primero, donde
el autor se esfuerza en mostrar conceptos
para
interpretar el hecho arquitectónico. Para tal efecto establece cuatro pautas: lo
singular y lo repetible; lo integrado y lo autónomo; lo figurativo y lo abstracto; lo
particular y lo universal. Sin necesariamente tomar partido por ninguna de ellas,
en el capítulo se decanta una posición que apunta a la individualidad del hecho
arquitectónico y su carácter de hecho cultural representativo de una sociedad. No
siendo absolutamente explícita, se desliza una cierta opción regionalista y una
predisposición a entender el hecho arquitectónico como un medio de
comunicación.
La dimensión crítica que recorre todo el texto, está enfatizada en las reflexiones
finales, donde el autor vuelve a recorrer, luego de las tres visiones históricas, los
conceptos que había expresado en el marco teórico, es decir el primer capítulo del
libro. Señala que la primera época está fuertemente cargada a lo singular, lo
integrado y lo figurativo, mientras que la segunda etapa está ligada a lo repetible,
lo autónomo lo abstracto y lo universal. Sin embargo, el autor encuentra
dificultades para definir la tercera etapa, donde reconoce no se visualiza con
claridad una tendencia y prefiere hablar de tensiones. Creo que sería tal vez más
claro decir, que en esta última etapa la arquitectura presenta una pluralidad propia
de la posmodernidad, donde
coinciden
varias tendencias arquitectónicas
simultáneamente.
Pero es desde la perspectiva teórica, vista desde la totalidad del libro y no
únicamente a partir del Marco Teórico expresado en el capítulo primero, que la
visión de Martuccelli es una autentica lectura posmoderna de la realidad, en el
143
REFLEXIONES TEÓRICAS DE ARQUITECTOS LATINOAMERICANOS EN EL ÚLTIMO TERCIO
DEL SIGLO XX
Enrique Bonilla Di Tolla
sentido correcto del término. Es de fondo y no de forma. Lee en los intersticios de
los fragmentos que la ciudad produce con atención y sin pretensión de
recomponerlo y menos estructurarlo. Descarta el a priori del ―c
aos‖ para
postularlo como un nuevo orden y sin quererlo propone una nueva estética.
Como propuesta no está lejana a la lectura de las vanguardias, Koolhaas,
Tschumi, Eisenmman, sin que esto signifique un ―ag
giornamiento‖ de estas
tendencias para el medio latinoamericano. Es lógico que haya coincidencias, pero
debe defenderse la legitimidad de la visión Martuccelli, construida desde la
acuciosa visión de la realidad de la ciudad y la arquitectura limeña.
Esta visión de la realidad y la utilidad del texto en los próximos tiempos será
convertir la reflexión en proyecto. Plantear el proyecto arquitectónico desde la
noción de fragmento puede ser una alternativa
interesante y si requiere
connatural o contextual a la realidad limeña y por extensión a otras ciudades,
especialmente las metrópolis latinoamericanas, cuyos procesos de fragmentación
y exclusión se hacen cada día más evidentes
144
REFLEXIONES TEÓRICAS DE ARQUITECTOS LATINOAMERICANOS EN EL ÚLTIMO TERCIO
DEL SIGLO XX
Enrique Bonilla Di Tolla
7. UN MANIFIESTO DE AUSENCIA
La llegada del fin de siglo y el advenimiento de uno nuevo, es motivo para realizar
balances del estado de las cosas y prever cómo será nuestro ingreso a una
nueva centuria. Alberto Saldarriaga35, realiza un balance de la arquitectura
finisecular
a través de un texto que el subtitula un manifiesto de ausencias.
(SALDARRIAGA, Arquitectura de fin de siglo. Un manifiesto de ausencia, 1994)
En el prólogo del texto Antanas Mockus, señala que este subtítulo, ―
anuncia la
tensión básica del libro‖, porque todo manifiesto ―es una declaración de
hostilidades, unida a reconocer derroteros que conduzcan hacia algo nuevo y
mejor‖.
El texto de Saldarriaga es en general una reflexión crítica del desarrollo de la
arquitectura actual, donde encuentra vacíos e inconsistencias. Entre ellas destaca
la ―au
sencia‖ de un proyecto global de sociedad a nivel mundial que le dé sentido
al trabajo arquitectónico y que se manifiesta en una desarticulación entre discurso,
proyecto y realización.
En relación a Latinoamérica
a la que dedica una parte del libro, será para
Saldarriaga, parafraseando el discurso de Jürgen Habermas sobre la modernidad,
también un proyecto Inconcluso. Al igual que Roberto Fernández, que será visto
más adelante, en el Laboratorio Americano, pero en menor extensión, hará una
revisión histórica del devenir de Latinoamérica y lo que esta significó para Europa
en los primeros siglos de la colonia.
―A
mérica fue para Europa motivo de asombro, pero no de respeto. Fue
diferente desde un comienzo, pero nunca fue igual. Fue algo nuevo,
susceptible de ser apropiado y utilizado, que debía recibir la sabiduría, la fe
y el poder de Europa, sin la comprensión adecuada de construir un
proyecto recíproco de asimilación de aquello que el nuevo continente
35
ALBERTO SALDARRIAGA ROA. Arquitecto bogotano de la Universidad Nacional de Colombia, con
estudios avanzados en el Centro interamericano de vivienda y planeamiento de Bogotá, la Universidad de
Michigan, en Estados Unidos, y la Bartlett School of Architecture de Londres. Es un reconocido investigador
sobre temas urbanos y de arquitectura en Colombia y América latina
145
REFLEXIONES TEÓRICAS DE ARQUITECTOS LATINOAMERICANOS EN EL ÚLTIMO TERCIO
DEL SIGLO XX
Enrique Bonilla Di Tolla
podía aportar a la cultura europea. Fue un lugar de esperanza sin un
objetivo definido.‖ (SALDARRIAGA, 1994, pág. 27)
Luego se encargará de señalar como el continente está dividido en dos ―
Américas
Diferentes‖. Donde desde un principio la América Anglosajona vio el territorio
como un ―
Nuevo Mundo‖, mientras que los colonos españoles, hasta entrado el
siglo XVIII, la vieron como un campamento. Señala además como esta situación
revertió a partir de la Ilustración y como a partir de allí, se desarrolló un Proyecto
Americano, encarnado a partir de las ideas de la emancipación y su frustrado
proyecto de la unidad americana, que fracasó por la ―fue
rte y cada vez mas
disociadora de Europa y los Estados Unidos‖ (SALDARRIAGA, 1994, pág. 30)
además de los conflictos internos en cada uno de los países de la región, que
hicieron de América Latina ―un conjunto de células débiles
frente a quienes
ejercieron y ejercen su hegemonía‖. (SALDARRIAGA, 1994, pág. 30)
La modernidad será para Saldarriaga, una Modernidad Unificadora. Considera
que la modernidad es una posibilidad para Latinoamérica de ―es
tablecer discursos
unificadores
en
este
universo
de
fragmentaciones
y
diversidades‖
(SALDARRIAGA, 1994, pág. 32) y jugar el papel unificador que durante siglos ha
sido el catolicismo. Señala que el discurso moderno tiene ―laintención unificadora
en lo político, en lo social, en lo económico y en lo cultural‖ y que fue ―in
icialmente
válida
en la medida que fue válida en torno a las intenciones ebullentes de
construir una sociedad igualitaria y progresista, semejante a otras sociedades
Occidentales‖. (SALDARRIAGA, 1994, pág. 32)
Luego señalará que este discurso unificador de la modernidad no se ha producido
y por el contrario la fragmentación se ha mantenido en ―
la vida cotidiana de los
diversos estratos socioeconómicos y culturales, la diversidad regional
y la
heterogeneidad de las esferas creativas‖ (SALDARRIAGA, 1994, pág. 33). Por
ello considera que en América Latina se ha producido una suerte de
―…―po
smodernidad‖ prematura, autónoma y concreta, diferente de la otra
posmodernidad tardía deliberada y abstracta‖ (SALDARRIAGA, 1994, pág. 33)
146
REFLEXIONES TEÓRICAS DE ARQUITECTOS LATINOAMERICANOS EN EL ÚLTIMO TERCIO
DEL SIGLO XX
Enrique Bonilla Di Tolla
Dentro de ese proceso de reclamo de carencias, aparecerá también la idea de
arquitectura ausente. Aquí inicia el análisis a partir de la necesidad que tiene la
arquitectura latinoamericana de participar del gran relato o el megarelato de la
historia de la arquitectura occidental. Señala con desdén como se ha tratado de
equiparar la arquitectura de esta parte del mundo, con los grandes momentos de
la arquitectura occidental: la prehispánica con las arquitecturas de las primeras
civilizaciones, la colonial con la renacentista y barroca, la republicana inscrita
dentro
del
academicismo
latinoamericana
y
interpretada
eclecticismo,
como
―un
a
hasta
llegar
resonancia
a
de
la
moderna
los
modelos
internacionales‖. (SALDARRIAGA, 1994, pág. 34)
Sin embargo señala -como otros integrantes del SAL- que ―elestudio de la
condición latinoamericana es hoy la principal motivación de diversos grupos de
historiadores y críticos que trabajan en diversos campos de reconstrucción de la
historia de la ciudad y de la arquitectura latinoamericanas y en la identificación de
las particularidades, que en la arquitectura del Siglo XX, permiten definir un rango
de latinoamericanidad‖ (SALDARRIAGA, 1994, pág. 35).
Señala citando a
Cristian Fernández Cox, que a este tipo de mirada deviene en una ―
modernidad
apropiada y permite acercarse a un fenómeno que desde sus orígenes ―pre
senta
señales
indiscutibles
de
cercanía
con
la
condición
latinoamericana.‖
(SALDARRIAGA, 1994, pág. 35).
A continuación en un acápite que titula Los paradigmas, señalará un grupo de
arquitectos que ha realizado en la práctica, un espíritu moderno pero ―..c
lara y
categóricamente su interés por plantear alternativas espaciales, estéticas
culturales y técnicas: Luis Barragán en México, Fernando Martínez y Rogelio
Salmona en Colombia, Lucio Costa, Oscar Niemeyer Y Severiano Porto en Brasil,
Eladio Dieste en Uruguay, Fernando Castillo en Chile, Clorindo Testa en Argentina
y Juvenal Baracco en Perú.‖ (SALDARRIAGA, 1994, pág. 35)
A pesar de ser poco entusiasmado con la posmodernismo -lo considera como una
mera expresión del liberalismo- Para terminar el acápite referido a América Latina
dentro de este manifiesto de Ausencias, hará una con una reflexión sobre la
posmodernidad:
147
REFLEXIONES TEÓRICAS DE ARQUITECTOS LATINOAMERICANOS EN EL ÚLTIMO TERCIO
DEL SIGLO XX
Enrique Bonilla Di Tolla
―al
gunos rasgos particulares de la condición posmoderna, parecen
tener sincronía con el proyecto latinoamericano a pesar de las
diferencias y desigualdades existentes entre los modos de vida en
las sociedades posindustriales y las sociedades latinoamericanas.
La fragmentación del discurso latinoamericano es diferente en su
origen pero semejante en algunos de sus resultados en lo que
proponen algunas corrientes de la posmodernidad. Mientras que
en los círculos intelectuales europeos y estadinenses (sic)
contemporáneos se radicalizan las rupturas con aquello que un
tiempo fue el cimiento de la cultura de occidente – la racionalidad,
la metafísica, la historia total- en América Latina se desarrollan
esfuerzos por reunir en discursos unificados los fragmentos
dispersos del pasado
y por enfocar problemas y soluciones en
apreciaciones compartidas que le permitan no sólo sobrevivir, sino
fortalecer una voluntad de integración política, económica y
cultural.‖ (SALDARRIAGA, 1994, pág. 38)
Y señalando también las diferencias entre Latinoamérica y la posmodernidad:
―la confrontación
entre
la
posmodernidad
y
la
condición
latinoamericana señala sin embargo, dos maneras distintas de ver
el futuro, una de ellas guidada por el hastío, otra por la necesidad.
Es un cruce de caminos en el que uno de ellos, el de la
posmodernidad, conduce al ―
más allá ―deun territorio que el otro no
ha terminado de recorrer.‖ (SALDARRIAGA, 1994, pág. 38).
Por lo que se desprende de los textos de Saldarriaga, se vé que ve con poco
entusiasmo el tema de los posmoderno. Aunque reconoce su existencia y de
alguna manera su vigencia, hay una cierta nostalgia por la
modernidad.
Considera que su interrupción por la posmodernidad, ha privado a América Latina
de una enorme posibilidad de alcanzar el desarrollo y que ese continente de la
oportunidad, que creyeron encontrar los arquitectos modernos del primer mundo,
especialmente europeos como Le Corbusier y sus muchos seguidores. En esencia
Saldarriaga reclama la validez y la necesidad de retomar el proyecto moderno
para América Latina.
148
REFLEXIONES TEÓRICAS DE ARQUITECTOS LATINOAMERICANOS EN EL ÚLTIMO TERCIO
DEL SIGLO XX
Enrique Bonilla Di Tolla
8. EL LABORATORIO AMERICANO
La lectura de los textos del importante historiador y fundamentalmente crítico de
arquitectura, Roberto Fernández36, puede iniciarse a partir de un texto, que como
otros citados en este trabajo, pertenece al libro editado por Antonio Toca
(FERNÁNDEZ, Propiedad y ajenidad en la arquitectura latinoamericana, 1990),
sobre la arquitectura latinoamericana. En el apartado Propiedad y ajenidad de la
arquitectura latinoamericana, Fernández establecerá a partir de doce puntos, las
relaciones de
aporte y dependencia de la
cultura y la
arquitectura
latinoamericana. En su análisis desarrollado a partir de una estructura histórica,
analizará cronológicamente cada estadío de la historia de Latinoamérica, desde
las culturas prehispánicas – o precolombinas-, el impacto de la urbanización del
territorio americano a partir de las Leyes de Indias, el desarrollo de las ideas
independentistas
y la construcción de los estados nación, el desarrollo
decimonónico y su apropiación del academicismo europeo, que dura hasta bien
entrado el siglo XX, hasta la llegada de la modernidad y sus diversos improntas en
cada uno de los países de América Latina.37
Además incluirá también un análisis de una serie de respuestas
a partir de
propuestas ―au
tónomas‖ de la historia central. Analiza la experiencia de Barragán,
―
quien con sus escasos y medulares trabajos ha recuperado las esencialidades
de formas y espacios de la ―
mexicaneidad‖ (FERNÁNDEZ, 1990, pág. 65), con
una fuerte intención poética. También considera dentro de este grupo al argentinonorteamericano Emilio Ambáz, que con una ―
minimal architecture‖ asegura una
36
ROBERTO FERNANDEZ,, Arquitecto Argentino Nacido en Buenos Aires en 1946 y titulado arquitecto en la
Facultad de Arquitectura y Urbanismo de la Universidad de Buenos Aires en 1970.
Es Profesor Titular Ordinario de Historia de la Arquitectura y el Urbanismo 1-2-3 en la Facultad de
Arquitectura, Diseño y Urbanismo de la Universidad de Buenos Aires desde 1984 y Profesor Titular Ordinario
de Historia de la Arquitectura y el Urbanismo 1-2-3 en la Facultad de Arquitectura, Urbanismo y Diseño de la
Universidad Nacional de Mar del Plata desde 1984. También, desde el 2000, es Profesor Titular de la cátedra
de Teoría de la Arquitectura en la Facultad de Arquitectura de la Universidad de Buenos Aires.
37
Esta es un aspecto que aparece en varios textos de Roberto Fernández y que le dan a su
trabajo un valor histórico importante, porque siempre las miradas que realiza en diversos
momentos de la realidad latinoamericana, adquieren esa perspectiva respecto a otros hechos del
pasado. La actualidad para Fernández es siempre un devenir o una consecuencia de actos
anteriores.
149
REFLEXIONES TEÓRICAS DE ARQUITECTOS LATINOAMERICANOS EN EL ÚLTIMO TERCIO
DEL SIGLO XX
Enrique Bonilla Di Tolla
enorme potencia propositiva. Incluye también en este grupo a los arquitectos
regionalistas brasileños: José Zanine Caldas y Severiano Porto, que ―en
carnan
propuestas valiosas en cuanto a su utilización de componentes vernacularespopulistas,
propios
de los fuertes contextos donde insertan sus trabajos‖
(FERNÁNDEZ, 1990, pág. 65).
También destaca otras experiencias menos vinculadas con influencias populares
pero que deben entenderse desde sus contextos regionales. Tal es el caso de la
obra de Juvenal Baracco (Perú) con su particular arquitectura para la vivienda
limeña, el caso de Fruto Vivas y sus investigaciones para construir una vivienda
adecuada al trópico o el caso de Eolo Maia y su grupo de Belo Horizonte, con su
propuesta ―
pobre‖ para el diseño de viviendas y hoteles.
También señala que existe un grupo de arquitectos latinoamericanos, que han
sido influidos por las tendencias posmodernas, especialmente las referidas a la
―ten
denza‖ Rossi, Grassi o Krier o a otros
a los que denomina ―lo
s grises
norteamericanos― como Moore, Venturi o Graves.
Los que señala ―ha
n
desarrollado propuestas cuya validación de propias
debe situarse en su
capacidad para conseguir un grado de contextualización (incluso, creación de
contextos o referencias nuevas) interesante y por lo tanto un aporte de
enriquecimiento de los tejidos preexistentes‖. Señala además que estas prácticas
han venido acompañadas ―po
r la recuperación de componentes del primer
racionalismo‖ que como ha reseñado en otra parte del texto ―fue―ap
ropiado‖ al
contexto socio cultural de nuestras ciudades. (FERNÁNDEZ, 1990, pág. 66)
A partir de estas arquitecturas influenciadas, Fernández acuña un término
―po
smodernismo apropiado‖
y señala como partícipes de esta tendencia
arquitectos como Christian Boza y Pedro Murtinho (Chile), Mario Gandelsonas y
Tony Díaz (Argentina) Algunas obras de Germán Samper (Colombia), entre otros.
Destaca asimismo que en todos los casos, se trata de una revalorización de ―lo
propio‖, a partir de ciertas influencias (teóricas) europeas.
Para terminar y haciendo un recuento del texto señala, que la arquitectura de
América Latina participa de:
150
REFLEXIONES TEÓRICAS DE ARQUITECTOS LATINOAMERICANOS EN EL ÚLTIMO TERCIO
DEL SIGLO XX
Enrique Bonilla Di Tolla
―la
s profundas tensiones
entre la dependencia
de paradigmas
culturales ajenos y valores que su propio devenir histórico ha ido
configurando
como propios: desde los originales elementos
precolombinos, las apropiaciones de los sucesivos modelos
coloniales hasta la asimilación e integración en su propia
experiencia social, de tendencias de la a arquitectura internacional‖
Luego señala ―que su campo de especificidad es muy promisorio:
América latina es un continente notablemente carenciado, y entre
sus déficit notorios, se encuentra la enorme masa de construcción
de vivienda y equipamientos sociales que deberán afrontarse en los
próximos decenios.‖ (FERNÁNDEZ, 1990, pág. 67)
En otro texto escrito al finalizar el siglo XX, Roberto Fernández publicará lo que es
a juicio de muchos, la mayor obra de teoría de la arquitectura escrita en América
Latina: El laboratorio Americano. Este texto juntamente con otro del mismo autor,
El Proyecto Final, plantean esa doble dimensión – como ya lo había anticipado en
el texto que se comentado- que probablemente tenemos los latinoamericanos de
vivir en forma permanente dentro de lo local y lo universal, es decir dentro de lo
propio y lo ajeno, de donde decantaremos lo apropiado.
La lectura o explicación de lo local se explicará a partir del texto del Laboratorio
Americano, que recogiendo una frase, ensaya una lectura crítica de la historia de
América desde una perspectiva geocultural. Enfatiza en el carácter ―
proyectual y
experimental de América, desde la voluntad
formal conquistadora hasta las
veleidades progresistas del endeble republicanismo ochocentista‖. América será
el gran territorio de ensayo de utopías europeas que instaladas en la realidad
americana producirán un curioso entretejido con la exuberante naturaleza del
lugar, con las preexistentes culturas precolombinas, con las características de las
diversas migraciones, que producen lo que Fernández denomina ―
la hibridez de
América.‖ Concepto que ya había insinuado en otros artículos y que aparece con
mayor nitidez en este texto.
Todo lo cual, dice a su vez ―pe
rmite una lectura entre lo político y lo antropológico,
entre lo cultural y lo estético, para definir una agenda provisional de balance y
151
REFLEXIONES TEÓRICAS DE ARQUITECTOS LATINOAMERICANOS EN EL ÚLTIMO TERCIO
DEL SIGLO XX
Enrique Bonilla Di Tolla
recopilación que pretende aportar al entendimiento de la arquitectura y la ciudad
de América su devenir y su destino.‖
En el Capítulo XVIII, de este libro que se refiere a ―Est
éticas Americanas‖, hay un
aspecto que interesa resaltar por cuanto sustenta la razón de ser de este ensayo.
Dice Roberto Fernández:
―
La fuerte pertenencia a una situación de internacionalidad – ya
desde el debate mismo de la denominación y fundación de esa
cosa cuasi artificial, llamada
América- es pues una condición
singular de la historia cultural americana, signada por una fuerte
circulación de lo nuevo entendible a la vez como valor y
circunstancia
inexorable, por una cierta esteticidad en la
interpretación de lo moderno (en tanto a facilidad de asimilar estilos
y procedimientos antes que programas o contenidos, circunstancia
de inquietante semejanza con el discurso cultural
de la
posmodernidad) y por una disponibilidad, por así decir, erudita a la
manipulación de la textualidad moderna manifiesta en citas,
alusiones,
traducciones,
simulacros,
transliteralidades
etc.‖
(FERNÁNDEZ, El Laboratorio Americano, 1998, pág. 286)
En el otro texto El Proyecto Final, Fernández recogerá sus investigaciones sobre
la arquitectura contemporánea a partir de las diversas estrategias para enfrentar
un diseño arquitectónico que el denominará ―Ló
gicas Proyectuales‖. Esta lectura
que busca enfatizar en el carácter plural de la condición contemporánea
- o
posmoderna- es de alguna manera una continuación, más exhaustiva y
desarrollada, de las preocupaciones de Marina Waisman, expresadas en el breve
texto La Arquitectura en la era posmoderna. La necesidad y tal vez la obligación
que tenemos los latinoamericanos de conocer todo lo que acontece en la ―al
dea
global‖ para poder situar nuestra arquitectura y definir nuestra modernidad, no
hace sino afirmar la condición de ―
laboratorio‖ que tiene América Latina, territorio
abierto a albergar todos los experimentos.
De este segundo texto, interesará particularmente el capítulo final denominado
―La
s Lógicas de Laboratorio‖, que evalúa en forma específica la producción
152
REFLEXIONES TEÓRICAS DE ARQUITECTOS LATINOAMERICANOS EN EL ÚLTIMO TERCIO
DEL SIGLO XX
Enrique Bonilla Di Tolla
arquitectónica latinoamericana.
En este capítulo Fernández, esbozará una
interpretación a partir de dos conceptos el de ucronía señalando que las culturas
americanas, son culturas:
―
de la ucronía: el lugar no tiene ni tiempo (o historia) al revés del
carácter dominante de las culturas europeas, tensadas por la
utopía: el tiempo (o historia
subjetivizado en los imaginarios
sociales) que no tiene espacio. La utopía europea se cruzó, no sin
violencia, con la ucronía americana; de allí el laboratorio americano
para la utopía europea o la cosmopoliticidad
europea para la
ucronía americana.‖ (FERNÁNDEZ, El Proyecto Final, 2000, pág.
192)
Es decir la necesidad americana o de una parte de América- de no contar con una
historia, a diferencia de Europa y la ausencia de lugar de esta última a diferencia
de la exuberancia americana.
Será también Roberto Fernández, quien a partir de sus últimos textos y
conferencias, señale un nuevo rumbo para la arquitectura latinoamericana, que
no es ajena al impacto de la globalización. La sustitución del término Modernidad
Apropiada, cuya connotación tiene una fuerte carga regionalista, se verá
propuesta por un nuevo concepto: Modernidad Situada, es decir que la
Modernidad es una, pero se sitúa de una manera distinta en cada país y esto
debido fundamentalmente, a las preexistencias culturales, que modifican, la mayor
parte de veces sutilmente, las condiciones generales.
En uno de sus últimos textos, escritos al promediar el siglo XX, Roberto
Fernández da cuenta de la desaparición del regionalismo – al que el emparenta
con el realismo mágico del ―bo
om‖ literario latinoamericano- en la arquitectura de
nuestra región:
―En Iberoamérica se puede apreciar la declinación de las
arquitecturas emparentables con el modelo productivo del realismo
mágico o de una estética situada en la voluntad de contextualizar
el proyecto en el mundo figurativo de la naturaleza. Cada vez es
153
REFLEXIONES TEÓRICAS DE ARQUITECTOS LATINOAMERICANOS EN EL ÚLTIMO TERCIO
DEL SIGLO XX
Enrique Bonilla Di Tolla
más
difícil
ser
lúdico-mágico
o
contextualista-natural
en
Iberoamérica, simplemente porque declina la significación ritualfestiva del mundo social ( cada vez mas sometido a un cuadro de
pobreza estructural
o de largo plazo) o porque desaparece lo
natural (en la desmesura de lo megaurbano y la quiebra de modos
productivos de base artesanal‖. (FERNÁNDEZ, Ilusiones ópticas,
2000, pág. 25).
Y por otro lado avizora lo que sería la tendencia dominante en la primera década
del Siglo XXI, propuestas derivadas de la posmodernidad, que habrán perdido su
carácter historicista y hasta lingüístico, para pasar a la espectacularidad de un
Rem Koolhaas, Ghery, Eisenman, Libeskind, Zaha Hadid. etc.
―Co
mplementariamente
emerge
el
desplazamiento
estético-
programático a las proposiciones derivadas de la posmodernidad
norteamericana, impuesta desde el consumo como una nueva y
ecuménica pax de fin de milenio: lo que implica virtualidad,
cualidades de efímera espectacularidad segregadas de las
tradiciones locales o regionales, banalización de las formas de
producción
y
consumo,
homogenización,
low
brow,etc.‖
(FERNÁNDEZ, Ilusiones ópticas, 2000, pág. 25)
La situación generada con posterioridad a la caída del muro de Berlín que devino
en el desmoronamiento del denominado segundo mundo liderado por la Unión
Soviética e integrado por los países de la Europa del este, fortaleció la posición
del primer mundo que se convirtió en el único mundo desarrollado del planeta. La
centralidad asumida
por los países del occidente liderados por los Estados
Unidos, asumieron la hegemonía del mundo e impusieron una nueva lógica
capitalista basada en el mercado que denominaron neoliberalismo.
La desaparición de las ideologías, consecuencia también de la caída del muro,
presentó la imagen de un mundo cada vez más homogéneo. Esta situación
aunada al desarrollo de las telecomunicaciones, son el fundamento de lo que se
ha venido a llamar la globalización.
154
REFLEXIONES TEÓRICAS DE ARQUITECTOS LATINOAMERICANOS EN EL ÚLTIMO TERCIO
DEL SIGLO XX
Enrique Bonilla Di Tolla
Es obvio que no hay nada más lejano a la cultura regional que un mundo único,
homogéneo y parejo, como lo pretenden las lógicas capitalistas. Roberto
Fernández observa lo sucedido con América Latina de los noventa de la siguiente
manera:
―…
podríamos hipotizar cierto pasaje de lo regionalista (folklores
populistas incluidos) a lo realista, en tanto como decíamos
modernidad situada. La modernidad no puede ser ya vista como
una pre-posmodernidad o cosmopolitismo inepto, para adaptarse a
las circunstancias ambientales y culturales específicas, sino mas
bien como promesa incumplida o utopía vigente, al menos en
cuanto a sus intereses por lo público y por una estética con
fundamentos morales.‖ (FERNÁNDEZ, Realismo moderno. Seis
comentarios hexagonales sobre la última Bienal de arquitectura y
Urbanismo. Perú, 2000)
Sin embargo considera que esta ―
modernidad situada‖, es la mejor forma de
seguir encarando el tema de nuestra arquitectura cuando señala:
―Est
e
programa,
experimentalismos
si
bien
parece
oponerse
a
algunos
posmodernos con potencialidad crítica, no
parece poca cosa para culturas y sociedades donde la globalización
malsana (la de la privatización y la corrupción) parece haberse
enraizado. Y además, tal vez, el grado de apropiación o adaptación
de tal modernidad, podría garantizar sino la pervivencia (en todo
caso no necesaria) de los regionalismos a ultranza, al menos la
posibilidad de una otredad o distintividad identificatoria, esa de un
realismo de lo moderno construido en ensamble con el genius loci.‖
(FERNÁNDEZ, Realismo moderno. Seis comentarios hexagonales
sobre la última Bienal de arquitectura y Urbanismo. Perú, 2000,
pág. 14)
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REFLEXIONES TEÓRICAS DE ARQUITECTOS LATINOAMERICANOS EN EL ÚLTIMO TERCIO
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Como puede observarse de estas citas, extraídas de los últimos textos de Roberto
Fernández, la tesis de Laboratorio, como lugar donde se experimenta o se
ensaya, expresada en su texto y fundamentada en la propia historia de América
Latina y su complicada relación con la centralidad, empezando por la Metrópoli
Colonial y continuando por el Imperialismo y Capitalismo, han marcado y
probablemente seguirán marcando en el futuro próximo las características de sus
ciudades y su arquitectura.
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DEL SIGLO XX
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9. CONCLUSIONES PARCIALES:
A partir de los autores, sus teorías y conceptos, desarrollados en el presente
capítulo, se puede establecer una lectura histórica de los últimos treinta años del
siglo XX, tomados como periodo histórico para el desarrollo de este trabajo,
donde pueda percibirse cómo el pensamiento arquitectónico ha evolucionado. Al
respecto se han identificado cuatro momentos:
Un primer momento, fijado en la década de los setenta, que podríamos llamar de
los historiadores, que comienzan un proceso de reconocimiento de una identidad
cultural (Segre, Bayón). A esta etapa que coincide con lo que Ramón Gutiérrez
denomina la etapa de ―c
onsolidación historiográfica‖ donde las reflexiones en
torno a América Latina y su arquitectura adquirieron madurez.
Es importante como a partir de este conocimiento histórico, serán los propios
historiadores, dentro de los que destaca Ramón Gutiérrez, los que oficiarán de
críticos y teóricos, exigiendo la necesidad de encontrar una identidad para nuestra
modernidad; o como de alguna manera lo insinúan, continuar con el proceso
histórico de construcción de nuestra identidad.
Como suele suceder en estos casos, la mayor parte de textos se enfrascará en el
análisis y la crítica de la situación. Se hará mucho énfasis en la dependencia
cultural, que afecta a todas las actividades artísticas y científicas en el mundo
contemporáneo, especialmente en los países periféricos, respecto a los núcleos
centrales constituidos por los países económicamente poderosos.
Sin embargo, pocas propuestas se articularán a partir de diagnósticos bastante
bien enfocados. De estas pocas la mayor parte serán bastante débiles y se
confundirán muy rápidamente con la banalización de la historia, utilizándola como
un recurso lingüístico para decorar la arquitectura, siguiendo posturas ―Fol
k‖ de
Norteamerica.
En un segundo momento,
Iniciado también en los setenta pero con mayor
evidencia en los primeros años de los ochenta, donde de la mano de la
157
REFLEXIONES TEÓRICAS DE ARQUITECTOS LATINOAMERICANOS EN EL ÚLTIMO TERCIO
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posmodernidad, se pasa
a una posición crítica de las posturas racionalistas
planteadas por el Estilo Internacional o Movimiento Moderno. En este segundo
momento serán importantes los aportes teóricos posmodernos de Aldo Rossi y
Robert Venturi.
El Neoracionalismo Estructuralista de Aldo Rossi y su vinculación arquitecturaciudad fomentaron la reaparición de los localismos o regionalismos, como una
consecuencia de la intención de emparentar la arquitectura con el lugar (locus),
aún cuando muchas veces se caiga en pintoresquismos y folklorismos banales.
Asimismo aportó en el manejo tipológico de la ciudad, sobre todo en lo que
respecta a los centros históricos y consolidados y una manera de ―e
ntender la
arquitectura‖, para después poder producir una ciudad y una arquitectura análoga.
La influencia de este texto es evidente en el libro de Marina Waisman, La
Estructura histórica del Entorno, donde el tipo arquitectónico se propone como una
forma no solo de producir, sino de interpretar la cultura del contexto
latinoamericano.
Por otro lado el aporte de Robert Venturi, será haber sacado a la arquitectura del
aburrimiento en la que la colocó el movimiento moderno (Less is bored). Después
de romper con el puritanismo del "International Style", con éticas y estéticas
definidas. Durante un tiempo, evidente en los ochenta e inclusive parte de los
noventa del siglo pasado, la arquitectura latinoamericana ha vuelto en algunos
casos a recuperar su formalismo o barroquismo característico y en otros se
planteó una vinculación y reinterpretación con la producción vernácula, a manera
de una especie de cultura pop local. En todo caso Venturi nos permitió legitimar
una causa, silenciada durante mucho tiempo, esta vez convertida en
"complejidad", regrese sin prejuicios y aflore nuestra identidad.
Tal vez sirva como ejemplo lo expresado por Wiley Ludeña, en este periodo,
refiriéndose a
las propuestas peruanas: serán escasas y breves, teñidas de
ideología marxista e incapaces de articular un discurso teórico- arquitectónico
consistente
Luego, en lo que se podría llamar un tercer momento,
el regionalismo
latinoamericano, asumirá una posición bastante más crítica que la planteada por
158
REFLEXIONES TEÓRICAS DE ARQUITECTOS LATINOAMERICANOS EN EL ÚLTIMO TERCIO
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Framptón con su ―R
egionalismo Crítico‖.
posmodernidad formal-lingüística y
Esta postura, se aleja de la
reivindica para si la posibilidad de otra
modernidad, diferenciada de la modernidad central,
denominada ―Mo
dernidad
Apropiada‖, que es el pensamiento de los SAL, que desde mediados de los
ochenta tiene gran predicamento en Latinoamérica hasta la primera mitad de los
noventa. Coadyuvan a la consolidación de este fenómeno, la particular situación
de crisis política y económica que recorre la mayor parte de los países de la
región en la década de los ochenta (la década perdida), que son el caldo de
cultivo para la emergencia de una arquitectura realista y existencialista, que
recoge la mímesis como opción formal.
Es en este momento donde aparecen los aportes de los arquitectos y críticos
tratados en este capítulo. Especialmente los textos de Ortiz de Zevallos denuncian
un estado de la situación, sin tener todavía muy claro
cuál es la salida; y;
posteriormente, se encargará de articular algunas propuestas regionalistas a partir
de la observación de alguna arquitectura peruana de las décadas de los 30, 40 y
50. Estas propuestas, denostadas por la modernidad, servirán para articular o
recuperar un discurso regionalista peruano. Esto puede complementarse con el
texto de Belaúnde, que a bastante distancia, a mediados de los años ‘90, identifica
cierta arquitectura tanto a nivel latinoamericano como peruano, que responde
desde la tipología y el contexto a ciertas características regionalistas, o como
mejor prefiere llamarla, siguiendo el concepto acuñado en el SAL, modernidad
apropiada.
Un cuarto momento se produce a partir de la impronta de la globalización en
nuestros países, la entronización de las políticas neoliberales y a la forma
particular como estas se han desarrollado en América Latina, con una cuota de
corrupción y marginalidad. Decae la idea de un regionalismo a ultranza, por una
postura más internacional, pero manteniendo la importancia del lugar. Comienzan
a aflorar otras influencias vinculadas a textos que a pesar de haber aparecido en
la década de los ochenta, tales como Collage City de Colin Rowe o Delirious New
York de Rem Koolhaas, habían gravitado poco en Latinoamérica, probablemente
debido a su tardía traducción al castellano.
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REFLEXIONES TEÓRICAS DE ARQUITECTOS LATINOAMERICANOS EN EL ÚLTIMO TERCIO
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Este cuarto momento coincide con la última década del siglo XX, donde las
vanguardias críticas latinoamericanas han ponderado la lectura de la realidad no a
partir de su cohesión, sino de su ruptura, o su fragmentación. Posiciones como la
adoptada por Martuccelli, (MARTUCCELLI, Arquitectura para una ciudad
fragmentada. Ideas proyectos y edificios en la Lima del Siglo XX, 2000) que
apunta a la individualidad del hecho arquitectónico y su carácter de hecho cultural
representativo de una sociedad. No siendo absolutamente explícita, se desliza por
una cierta opción regionalista y una predisposición a entender el hecho
arquitectónico como un medio de comunicación.
Desde la perspectiva teórica, la visión de Martuccelli es una autentica lectura
posmoderna de la realidad, en el sentido correcto del término. Es de fondo y no de
forma. Lee en los intersticios de los fragmentos que la ciudad produce con
atención y sin pretensión de recomponerlo y menos estructurarlo. Descarta el a
priori del ―caos
‖ para reproponerlo como un nuevo orden y sin quererlo propone
una nueva estética. y, como ya se dijo, está propuesta no está lejana a la lectura
de las vanguardias, (Koolhaas, Tschumi, Eisenmman)
Los aportes de Martuccelli, podrían permitir plantear el proyecto arquitectónico
desde la noción de fragmento, que puede ser una alternativa interesante y si
requiere connatural o contextual a la realidad limeña y por extensión, a varios
sectores de América Latina, que presentan realidades desestructuradas. En este
momento, en que la Arquitectura ha devenido en una suerte de ―His
toricismo
Moderno‖, repitiendo el lenguaje abstracto del ―Int
ernacional Style‖, carente
absolutamente de contenidos y colgándose el rótulo de minimalismo, bien pueden
visiones construidas a partir de nuestra propia realidad, articular
un discurso
arquitectónico moderno, apropiado y de alguna manera vanguardista.
Es interesante también señalar, como los textos de Marina Waisman, participan
por lo menos de los tres últimos momentos. Para el segundo momento, se había
indicado como la Estructura Histórica del Entorno, es una forma de acomodar el
pensamiento estructuralista a la realidad latinoamericana, o por lo menos a una
parte de él.
Con El interior de la historia, las propuestas regionalistas y
contextualistas, cobran vida y consistencia teórica las propuestas de la región
expresadas en el SAL, que corresponderían al tercer momento Finalmente su
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último texto, publicado apenas un año antes de su desaparición física,
Arquitectura Descentrada, parece a sintonizar muy bien, sobre todo a partir de su
fundamentación en la termodinámica y la entropía, un entendimiento y adscripción
a la idea de caos, que caracteriza a las propuestas postestructuralistas.
Se constituye el pensamiento de Marina Waisman, en una suerte de ‖fiel de la
balanza‖ que marca un poco el peso del momento o más bien en una especie de
sismógrafo, que registra la intensidad del movimiento.
Finalmente, al final del siglo, ya no se hablará mas de regionalismo y la identidad
de la arquitectura, habrá pasado de esa Modernidad Apropiada, una suerte de
Regionalismo Crítico, propuesto desde los SAL,
con un cierto grado de
resistencia a las propuestas internacionalistas.
En la lectura final al fin del siglo habrán dos lecturas. Una expresada por Alberto
Saldarriaga, quien reclamará la necesidad de retomar la modernidad, interrumpida
por la posmodernidad. Saldarriaga reclamará la ausencia del proyecto moderno
para el fin de siglo y de alguna manera abogará por regresar hacia él.
Por otro lado estará la lectura de Roberto Fernández, sustentada desde la
perspectiva histórica, de que en realidad América y en particular Latinoamérica es
en realidad un laboratorio, en la que se ensayan las propuestas más extremas que
propone el mundo occidental. Señalará que habiendo superado la etapa
regionalista, signada por el paradigma de lo natural y construido por la literatura
del ―rea
lismo mágico‖, América Latina ingresará a otra etapa, a una nueva visión,
que aceptará la presencia absoluta de la Globalización. Esta nueva propuesta
denominada por Roberto Fernández
como Modernidad Situada, permitirá,
tomando como base lo que sucede en el mundo, y cuya integración a partir de las
comunicaciones se hará cada vez más intenso, decantar aquello que pueda ser
útil y pertinente a cada una de las arquitecturas de América Latina.
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CAPITULO V:
CONCLUSIONES FINALES
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CONCLUSIONES FINALES
―
En el siglo XX, los intelectuales del tercer
mundo portadores de unas culturas de
vanguardia en unas sociedades atrasadas
han experimentado la escisión fáustica con
especial intensidad. Su angustia interior a
menudo ha inspirado visiones, acciones y
creaciones revolucionarias: como le ocurría al
Fausto del Goethe al finalizar la segunda
parte. Sin embargo, con la misma frecuencia,
ha llevado solamente a caminos sin salida de
futilidad y desesperación como le ocurre al
Fausto al principio en las profundidades
solitarias de la ―No
che‖.‖
Marshal Berman
Al principio del presente trabajo expresaba algunas hipótesis, que se han tratado de
demostrar a lo largo del desarrollo del mismo. Creo que la primera conclusión es,
coincidiendo con Hanno Walter Kruft38, lo importante que es ver las teorías de la
arquitectura
en su correspondiente contexto histórico, resaltando el carácter
nacionalista e idiomático que tiene históricamente la teoría de la arquitectura. Señala
a su vez que esto sucede inclusive en el propio siglo XX, donde las tendencias
internacionales han sido muy frecuentes. (KRUFT, 1990, pág. 20)
38
―U
na historia de la teoría de la arquitectura como historia de sistemas de pensamiento
abstracto – totalmente desligada del contexto histórico, tal como se suele presentar la historia de
la filosofía y de la estética, parece ahistórico y carente de sentido. Una idea misma en si mismo no
es importante, lo que interesa es bajo que circunstancia y en qué contexto fue formulada‖ (KRUFT,
1990)Tomo 1. página 19
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REFLEXIONES TEÓRICAS DE ARQUITECTOS LATINOAMERICANOS EN EL ÚLTIMO TERCIO
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En lo que definitivamente no coincido con Krutf (KRUFT, 1990, pág. 21), es que
América Latina, no tiene teoría de la arquitectura propia para ofrecer y
por ello
justifica su no inclusión dentro del ámbito de su investigación. Aunque no lo señala
específicamente, a juicio del autor, América Latina, como la Europa del Este y
Escandinavia
se encuentran hasta el siglo XX en el campo de influencia de las
teorías de la arquitectura europea.
Esta afirmación es también cierta, y la prueba de esto ha sido el propio desarrollo del
presente trabajo, que ha buscado inscribir las teorías arquitectónicas dentro de un
contexto mayor, tal como la modernidad, la posmodernidad, o las propias teorías
arquitectónicas del occidente desarrollado.
El mundo latinoamericano, ha estado circunscrito a la modernidad, vista como un
estado tributario de la razón.
Aun cuando no se hayan
configurado los tres
componentes: capitalismo, industrialización y organización de la sociedad civil, es
decir la democracia. La intención de acercarse a ellos ha estado siempre en el deseo
colectivo del mundo latinoamericano.
Pero probablemente el mundo latinoamericano ha estado mucho más cerca de la
perspectiva moderna,
que nos propone Berman (BERMAN, [1982] 2008). Esto
implica la unidad de la desunión: nos arroja a todos en una vorágine de perpetua
desintegración y renovación, de lucha contradicción, de ambigüedad y angustia. La
experiencia de la modernidad, es que esta es radicalmente contradictoria en su base:
capaz de todo menos de proporcionar estabilidad y solidez. En ese sentido, la
posmodernidad sería simplemente una continuidad de la modernidad, descreída de
sus propios principios.
La posmodernidad, a diferencia de la modernidad racionalista, está centrada en dos
fundamentos: Nihilismo y Hermenéutica. El Nihilismo establece la ausencia de un
referente único y central. Esto da origen a un mundo plural, sin verdades absolutas.
La Hermenéutica, en el sentido de interpretación y relectura de la tradición contribuyó
a la toma de conciencia de cultural locales y su posibilidad de proyectarlas al futuro.
Nihilismo y hermenéutica son la base para la construcción de lo que Vattimo
denomina ―Pens
amiento Débil‖ que busca señalar que no existen verdades absolutas
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Esto dio lugar a la formación de un mundo policéntrico y multicultural. La crisis que
tienen los grandes relatos o los metarrelatos, a los que se refiere Lyotard, pone en
crisis la idea occidental de una cultura única. Es el ―f
in de la historia‖ en un sentido
único y la aparición de las historias particulares vinculadas a tradiciones locales.
Cuando principiamos la presente tesis, también señalábamos lo expresado por el
historiador y crítico Kenneth Frampton (FRAMPTON, Historia Crítica de la arquitectura
moderna, 1996), basado en las apreciaciones de Paul Ricoeur (Civilización Universal
y Culturas nacionales) acuña el término Regionalismo Crítico, sin ninguna intención
de reivindicar lo vernáculo, si no con el propósito de identificar ciertas ―
escuelas
regionales‖, con una posición anticentrista, es decir
como una forma de
independencia cultural, económica y social, reconociendo a su vez
que
estas
culturas ―
son una manifestación de inflexión local de la cultura mundial‖.
América Latina, por sus condiciones históricas, tiene las características para
constituir y construir una centralidad entorno asimismo, aprovechando la coyuntura
posmoderna. Dentro de una estructura de crisis de los ―
grandes relatos‖, se hacen
evidentes los pequeños o no tan pequeños relatos, que adquieren consistencia dentro
de un mundo plural.
América Latina, nacida dentro de los dominios de la razón, como una extensión de
Europa y no de los países- lo latino por encima de los estados-nación decimonónicos
europeos- plantea la posibilidad de un continente unido por una cultura única y a la
vez frágil de la ―
latinidad‖. Las pautas culturales de la población de Latinoamérica,
poseen características comunes con otros países latinoamericanos, diferenciándose
de las prácticas de las naciones de América Anglosajona, a la que ven como otro
horizonte cultural.
La arquitectura latinoamericana, en la coyuntura de la posmodernidad, se desarrolló
no sólo desde la posición central de ser una
forma de antagonismo frente a la
racionalidad y sistematicidad de la arquitectura moderna, como la que plantea
Charles Jencks; sino mas bien a partir de ciertas tesis regionalistas, en una opción
autónoma, Divergente, como propone Marina Waisman, que busque sus propios
referentes en la cultura local, los interprete y los deconstruya de una manera
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REFLEXIONES TEÓRICAS DE ARQUITECTOS LATINOAMERICANOS EN EL ÚLTIMO TERCIO
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autónoma, produciendo una posmodernidad alternativa con sus propias teorías y sus
propios productos arquitectónicos. Habrá entonces coincidencia con lo propuesto por
Framptom, en el sentido que estas manifestaciones en arquitectura amalgaman la
tradición local con la modernidad.
Para los teóricos latinoamericanos, la arquitectura no sólo será una mera adaptación
a las imposiciones de la civilización universal Fernández Cox contrapone el concepto
de Modernidad Apropiada al de Regionalismo Crítico, por cuanto considera que esta
conlleva a una situación de marginalidad, una visión desde el centro para denominar
a esa otra arquitectura. ―nosomos observadores distantes, sino actores involucrados‖
señala. Por otro lado establece que el término de región puede llevar a una actitud
nostálgica y chauvinista que niega los aportes de la civilización. Enrique Browne,
basado en el pensamiento de Alfred Weber en el que señala que si bien es cierto
hay un solo acontecer histórico, este presenta diferentes formas que se expresan en
las específicas morfologías sociales, establecerá un
―es
píritu del lugar‖. El ―es
píritu de la época‖,
―e
spíritu de la época‖ y un
se relaciona con el proceso de
civilización. El ―es
píritu del lugar‖ está relacionado con la cultura y todos los aspectos
inherentes a ella, pero además a una conciencia del territorio o de ―g
enius loci‖.
Por otro lado, Josep María Montaner, sustenta en su texto Arquitectura y Crítica, que
la teoría de la arquitectura del último tercio del siglo XX está fuertemente
condicionada por el pensamiento estructuralista, ―…que se basan en una certeza de
la existencia de unas estructuras básicas de la realidad y en el pensamiento,
analizando las relaciones entre estructuras y confiando que toda actividad humana se
caracteriza por el uso del lenguaje‖ . La lectura de Montaner, como ya hemos
manifestado, está referida a tres textos: La arquitectura de la Ciudad (Aldo Rossi) y
Complejidad y Contradicción en la Arquitectura (Robert Venturi) y Ciudad Collage
(Colin Rowe), donde señala coincidencias epistemológicas entre ellos. Montaner cree
encontrar en estos textos influencias del estructuralismo como método,
de la
semiología, la lingüística y otras disciplinas vinculadas al pensamiento de vanguardia
de los años ‘70 .Por otro lado, estos tres textos constituyen, para otros, la base teórica
fundamental de la Arquitectura Posmoderna.
De la misma forma Montaner, ubica dentro de las teorías postestructuralistas a los
otros dos autores escogidos como casos de estudio en el presente trabajo: uno es
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REFLEXIONES TEÓRICAS DE ARQUITECTOS LATINOAMERICANOS EN EL ÚLTIMO TERCIO
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Kenneth Frampton, con sus teorías sobre el Regionalismo Crítico, expresados en
varios textos, pero fundamentalmente en el libro Historia Crítica de la Arquitectura
Moderna. El otro es el Manhattanismo, teoría propuesta por Rem Koolhaas,
fundamentalmente en su libro Delirius New York.
En nuestro caso, se ha preferido aplicar la clasificación que propone Marina
Waisman, en su texto La arquitectura en la era posmoderna, como una especie de
postura contracultural: leer el mundo desde aquí y no aceptar la imposición desde
allá.
De esta manera, en las teorías ―gl
obales‖, por así decirlo, desarrolladas en el
presente trabajo
tendríamos posturas que se ubican en relación al pensamiento
posmoderno, como integradas, persistentes y resistentes. Esto siempre bajo la égida
del ―pe
nsamiento débil‖ que plantea Vattimo, donde ninguna de estas teorías tiene
una verdadera hegemonía ni ha dictado una pauta precisa a sus seguidores.
En el primer grupo, es decir los integrados a la posmodernidad, estarían tres de los
cinco temas estudiados. Es decir la Complejidad y la Contradicción que propone
Robert Venturi, Fragmento y Collage de Colin Rowe y el Manhattanismo de Rem
Koollhaas.
Todas ellas coinciden en un punto importante: la crisis del racionalismo o del
pensamiento racional que derivó en el sustento de la arquitectura moderna o del
―in
ternational Style‖.
En el lado de los persistentes (a la modernidad) aparece en solitario, las teorías de
Aldo Rossi. En principio, porque no rechaza el término racionalismo ni el
funcionalismo. Sobre el primero establece un neoracionalismo que siguiendo los
dictados de la tendenza, reemplace el racionalismo mecanicista de la arquitectura
moderna, vinculada a lo que Le Corbusier llamó ―es
tética del ingeniero‖, señalando
como referentes a los aviones, los automóviles y los paquebotes (transatlánticos).
El espacio de los resistentes, está asumido en solitario por el Regionalismo Crítico de
Kenneth Frampton. Su propuesta parte de la lectura de una serie de arquitecturas de
variados países, la mayor parte de ellos periféricos a la cultura occidental central,
donde cree encontrar ciertas relaciones con aspectos de la cultura local que se han
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mantenido aún en la arquitectura contemporánea de cada una de esas regiones o
países. El término ―c
rítico‖ para Frampton tiene una doble acepción: se es crítico con
la modernidad o posmodernidad imperante y se es crítico con la tradición.
En cuanto a la teoría, a las teorías o a las propuestas teóricas esbozadas por
latinoamericanos, a las que hemos dedicado nuestro trabajo, que han sido
desarrolladas ampliamente en el Capítulo IV, quizá lo más importante sea el proceso
del desarrollo de la idea de ―Modern
idad Apropiada‖, construida en lo que se ha
denominado ―pri
mer Momento‖ (identificación) y
contrastada en un ―s
egundo
momento‖, con las improntas teórico-arquitectónicas del estructuralismo y expresada
con propiedad a partir de las posturas regionalistas del SAL, en lo que se ha
denominado ―terc
er momento‖.
Marshall Berman, señala refiriéndose al Fausto de Goethe, como este representa,
en su metamorfosis, de alguna manera la tragedia del desarrollo. En una primera
etapa, Fausto vivía solitario y soñaba. En el segundo periodo aprendía de otras
personas. En su tercera y última etapa de su metamorfosis, experimenta el
desarrollismo, es decir ―c
onecta sus impulsos personales
con las fuerzas
económicas, sociales y políticas que mueven al mundo‖ (BERMAN, [1982] 2008, pág.
53).
De alguna manera, las teorías expresadas por los arquitectos latinoamericanos en el
―
cuarto momento‖, coinciden con la última etapa desarrollista del Fausto. El concepto
de ―Modern
idad Situada‖ de Roberto Fernández, reconoce la globalización, a partir de
que la Modernidad es una, pero se sitúa de una manera distinta en cada país y esto
debido fundamentalmente, a las preexistencias culturales, que modifican, la mayor
parte de veces sutilmente, las condiciones generales.
La construcción del pensamiento latinoamericano no será sólo producto de nuestra
propia reflexión. Será también el resultado de la influencia de ideas externas, que
reflejen un el estado de la situación global. Pero tendrán que ser definitivamente
amalgamadas, sincretizadas como la religión o la cultura, para adquirir la dimensión
necesaria, que corresponda a las circunstancias de cada región, como Latinoamérica
o cada uno de los países que la componen. Serán el producto apropiado de lo
nuestro y lo ajeno.
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