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ALEGA
Excma. Camara.
Eduardo Ricardo Saguier, por su derecho, con el patrocinio letrado del
Dr. Jorge E. Marenco, en los autos “SAGUIER, Eduardo c/CONICET – ESTADO NACIONALs/nulidad”, con el domicilio constituido en Corrientes 1515, piso 2do., C., CABA., a V.S. digo.
Objeto:
Vengo a alegar las presentes actuaciones, solicitando se haga lugar a la
demanda, con costas.Peticiones en la Demanda
-Se iniciaron las presentes actuaciones para que se declare la nulidad
del acta labrada a fs. 152 del expediente 2209/06 y de las actuaciones administrativas
posteriores, atento haberse omitido la sustanciación de la recusación planteada a fs. 144/148
del expte. citado en los términos del Art. 6 de la Ley 19.549, a los miembros de la Comisión
Asesora designada a los fines del Art. 41 del estatuto CONICET y otros.-También se solicitó que el CONICET tratara y resolviera la promoción a
Investigador Principal del suscripto, tal como se solicitara en las actuaciones administrativas.-Se declare la nulidad de la comunicación que compelía a la realización
de los trámites jubilatorios.-Se haga lugar a indemnización por daño moral.-Se pidió en la ampliación de la demanda que se declarara la
inconstitucionalidad de los Arts. 39, 40, 41 del Estatuto CONICET –decreto ley 20.464/73
modificado por ley 22.140 y ley 24.729-, por la cual se otorgan facultades extraordinarias al
Directorio; y en la ley 25.200 sobre confidencialidad que por sus arts. 1, 2, 3, 4, 5 y 6, impide
conocer y recusar a las personas que directa o indirectamente evaluaron los informes del actor
2002/3 y 2004/5.-
Antecedentes - Nulidad del acta de fs. 152 - Incompetencia
Hemos sostenido que hubo persecución por parte de funcionarios del
CONICET –directores, coordinadores, asesores, evaluadores-, de autoridades de otros
organismos vinculados a la investigación incluyendo la autoridad ministerial y diversos
funcionarios beneficiarios de autorizaciones y subsidios dados por ANCYT y el CONICET en
excluir al actor de la carrera de investigador, por el hecho de sus críticas a las concesiones de
autorizaciones a investigadores para dar asesorías y consultorías a terceros, y un disimulado
sistema de reparto de subsidios ad hominem, que los vincula entre sí frente al suscripto, dado
el mutuo interés en mantener ese sistema.Funcionarios de diversas jerarquías y roles que dieron o recibieron esas
prebendas fueron puestos a evaluar al suscripto, pese al conflicto de intereses que se suscita
al prevalecer la reciprocidad entre los partícipes que conceden y reciben, sobre la libertad para
evaluar los meritos de la obra o del proyecto del investigador, y de la imparcialidad que debe
imperar en la actividad científica.La demandada en su responde (fs. 159/165) salvo las formales y
consabidas negativas de los hechos, poco ha dicho, cuando por poseer toda la información
estaba en mayores condiciones de ponerla a disposición de V.S, limitándose a señalar que su
parte ha actuado conforme al ESTATUTO CONICET y no ha incurrido en nulidades.
La persecución contra el actor se inició a partir de las públicas críticas a
las autorizaciones para asesorías y consultorías que el Directorio del CONICET concedía a
determinados investigadores, exceptuándolos de la dedicación exclusiva a la que estaban
obligados por el Estatuto del CONICET (en adelante EC.) y también por la críticas relacionadas
con el manejo arbitrario y discrecional de los subsidios que asigna la Agencia Nacional de
Ciencias y Tecnología (ANPCYT), organismo par del CONICET, ambos dependientes del mismo
Ministerio.Ni en el ANPCYT, ni el CONICET, ni el Sr. Ministro desconocían dichas
críticas iniciadas en 2003, que fueron motivo de un sumario interno y a fs. 208 el Sr. Ministro
debió hacerse cargo de ellas, calificándolas de meras publicaciones en una página de Internet
de carácter privado (fs. 84/86 expte 2209/06), hecho que acredita dos cosas:
1ro. El conocimiento que se tenía de la posición crítica del actor, y:
2do. Que aún en el ámbito circunscripto, las críticas eran públicas, dado que así debe
reconocerse a las vertidas en el ámbito de una página de ciencia, donde los que participan y/o
toman conocimiento son el universo de los interesados, al punto que el mismo Ministro
contestó en esa página las críticas del actor (Ver fs. 84/86 en soporte papel la controversia
entre el actor y la respuesta del Dr. Barañao).El rechazo del informe bianual 2002/2003, del subsiguiente de 2004/5
y otras diversas y múltiples acciones acreditadas en autos han sido represalias con causa en las
críticas del actor reseñadas.El primer rechazo al informe periódico (2002/3) fue recurrido,
lamentablemente, cuestiones procesales hicieron que el actor se quedara sin poder continuar
su queja, lo que no extingue el hecho de haberme hecho evaluar por una comisión colonizada
por funcionarios incursos en la incompatibilidad que el actor denunciaba y ha quedado
acreditado con las pruebas de autos (ver informe CONICET agregado a fs. 349 y fs. 208/9)
Con el rechazo del informe bianual 2004/2005, se puso al actor al
borde del cese en la carrera de investigador dentro del CONICET en razón del Art. 40 del E.C.,
que establece esa solución para el caso de rechazo de dos informes sucesivos.
Poco importó la irracionalidad o inhumanidad de prescindir de un
trabajador –porque el investigador es eso- luego de muchos años de carrera -en el caso
desde febrero de 1986- haciéndole perder remuneración, antigüedad, beneficios jubilatorios y
y desde su pertenencia académica, su status, proyectos en ejecución, prestigio ganado, con su
obra caída en descrédito dado el rechazo sus informes al CONICET, por el hecho de sus
opiniones críticas a diversas instituciones y procederes de los funcionarios.Los “evaluadores o referee” de la obra científica de los investigadores
son de identidad desconocida (art. 3ro. Ley 25.200), por lo tanto no pueden ser cuestionados o
recusados, pese a que son elegidos en forma directa y discrecional por las Comisiones
Asesoras, cuyos integrantes son asimismo elegidos en forma directa y discrecional por
omnímodo CONICET, lo que implica que los informes bianuales periódicos presentados por los
investigadores, son evaluados directamente por el Directorio o el Director Coordinador del
Area- por medio de sus comisionados en un simulacro de intermediación institucional y
académica que no garantiza imparcialidad, ni solvencia, ni ecuanimidad, ni libertad, ni siquiera
que los evaluadores posean mérito para evaluar el mérito de la obra sometida a examen, o
jerarquía, o conozcan la misma materia del evaluado.
De conformidad a lo acreditado en autos, es lógico suponer que esos
evaluadores tenían una predisposición negativa que cumplieron en la búsqueda de
indemnidad personal por ser o haber sido prebendados a sus dadores, o para congraciarse
con los superiores que los eligieron para la función y que son los mismos que deciden aprobar
o rechazar informes, otorgar o negar autorizaciones o subsidios. Y para decir esto tengo
presente que en la estrecha vinculación entre los organismos de la ciencia, la rotación y
cambios de status y roles de sus elites dirigentes es permanente, donde los beneficiados
quedan deudores de sus concedentes, y estos a su vez, en otro tiempo serán prebendados o
premiados por aquellos. Todos ellos mancomunados en el interés común de sostener un
sistema y excluir a quien denunció estos hechos y prácticas que a su entender afectan la
necesaria libertad que debe reinar en las ciencias y búsqueda de conocimiento y la
ecuanimidad e imparcialidad de los evaluadores, conceptos centrales de la actividad.Con la prueba colectada, se acreditan los casos de colegas designados
para reconsiderar el rechazo del informe periódico de 2004/5 que cumplieron sin excusarse,
pese al doble rol por recibir subsidios del ANPCYT y ser asesores para evaluar al actor, a saber:
Dra. Laura Miotti, Cristina Valenzuela, Luis Alberto Borrero, Monica Lacarrieu, Gustavo
Martinez (Fs. 152 y 208 expte 2209/06)
Nunca antes se me había rechazado un informe periódico, siendo por
demás excepcional los rechazos de informes producidos por
antigüedad.
investigadores de cierta
Con la poca información obtenida en aquella época, sin poder identificar
ciertamente a los partícipes, me defendía en la vía administrativa mediante las recusaciones
presentadas.-
Ahora, con la prueba producida, ha quedado constatado la razón que me
asistía. Formaban parte del sistema miembros de las Comisiones Asesoras o Especiales o sus
designados y del omnímodo Directorio, por lo tanto involucrados en forma directa en el
conflicto de intereses.En esa convicción, se recusó a fs. 122/124 – punto IV- expte. 2209/06,
involucrando a una larga lista de investigadores incursos en incompatibilidad, individualizando
a los miembros de la Comisión Asesora y a diversos miembros del Directorio del Conicet como
la Dra. Noemi Girbal de Blacha y Faustino Siñeriz; y también al Sr. Ministro Lino Barañao.A fs. 139 se amplió la nómina de recusaciones, incluyendo a los
miembros de la Comisión Asesora de Historia, Antropología y Geografía, señalados en el
Objeto. Se dijo en el punto III de fs. 139, que en la Comisión Asesora vigente a la fecha de la
recusación, había 6 miembros de la Comisión que rechazara con anterioridad el informe
2002/3, y que ellos eran los investigadores Maffia, Miotti, Bertoncello, Valenzuela, Guarini y
Lopez.Daniel Campi (PIC 2002 y convocatoria 2008/2010), Rodolfo V.
Bertonccello (PIC 2004), Noemí Girbal (PIC 2002/5/10), Faustino Siñeriz (PIC 1997/2002/6),
Carlos Washington Rapela (PIC 1998/2002/2006) Jorge Botasso (convocatoria 2005/9) -Ver. Fs.
208/9- ocuparon en diversos momentos los roles de directores del CONICET o coordinadores o
asesores, al tiempo que recibían subsidios y también eran autorizados a actividades vedadas
por la exigencia de dedicación exclusiva a los investigadores (E.C. Art. 33, inc. b) -Ver inf.
CONICET agregado a fs. 349, y fs. 208/9- desempeñando actividades privadas como surge de
autos: Bertoncello en EDUCAR, Ediciones Sevillana, Siñeriz en Biosidus y Director de una
Cooperativa (fs. 212 expte. 2209/06), Rapela representante de un laboratorio (fs. 212 expte.
2209/06), Girbal en Universidad de Quilmes y Cámara de Diputados en el periodo 2010/2014,
Bellelli en DEIBERDA, Valenzuela en el Ministerio de Economía y Producción, y Mendonca en el
CONEAU.Ser acreedor o deudor o haber recibido beneficios de importancia de
alguna de las partes dada la “gratitud” hacia quien concedió beneficios o designaciones o
prebendas siempre obliga al receptor, hay reciprocidades que necesariamente afectan la
libertad para la evaluación del mérito de la obra del investigador, tiñe de parcialidad, lo que
constituye causa legítima de recusación.- Hay suficientes pruebas en autos de los hechos
invocados al recusar y que se definió como enemistad con el suscripto por parte de los
partícipes o involucrados en el opaco y nocivo sistema criticado.
La Fiscalía de Investigaciones Administrativas (fs. 116/121) en informe
también agregado a la causa penal venida a estos autos ad efectum videndi et probandi
(Juzgado Nacional en lo Criminal y Correccional Federal Nro. 8, Secretaría Nro. 15) –Agencia
Nacional para la Promoción Científica y otros s/delito de acción pública- investigó parte de lo
denunciado por el actor y dejó expuestas las irregularidades e incompatibilidades que se dan
en el sistema, concluyendo que: “En el 59.25% de los expedientes inspeccionados (recalco
que sólo se trata de una muestra seleccionada por esta FIA) existe un conflicto de intereses.
Vale decir, el coordinador de un área (o el co-coordinador) presentó un proyecto, ya sea como
responsable o como investigador integrante, para su financiación…... “ y “….se ha
evidenciado un procedimiento que no parece reunir los requisitos básicos que garanticen la
transparencia indispensable en el manejo de fondos públicos”.
El Directorio del CONICET dispuso la celebración de la reunión prevista
en el Art. 41 del E.C. para la reconsideración del informe rechazado. Dice esta norma: “El
pedido fundado de reconsideración presentado por el investigador cuando… su informe sea
calificado como NO ACEPTABLE será evaluado por la Comisión Asesora, previa conversación
con el solicitante”
Al advertir que algunos de los coordinadores o asesores habían
intervenido en la oportunidad del primer informe, otros se encontraban vinculados al
prebendario sistema, de los restantes cabían las sospechas de haber intervenido bajo secreto
que imponía la ley 25.200 y sobre todos desconocía su especialidad y jerarquía, amplió la
recusación con fecha 29/04/2009 a los colegas e imponiendo las causales que la motivaban (fs.
139/141 expte. 2209/2006), donde se individualiza en su objeto a toda la nómina de
recusados, entre otros a Maffia, Miotti, Campi, Bertoncello; y fs. 139 vta. a quienes recibieron
subsidios durante 2001/2006, destacándose tres Directores del CONICET (Siñeriz, Rapela,
Girbal), la última Coordinadora del Área de Ciencias Sociales -persona que elegía a los
miembros de la Comisión Asesora y luego resuelve sobre los rechazos de los informes-
Se realizó la reunión del Art. 41. del Estatuto CONICET el 8/5/2009 (fs.
152 expte 2209/06) sin que se hubiera sustanciado la recusación en los términos del Art. 6to.
de la L.P.A. que remite al trámite del CPCCN.
recusados, el Directorio rechazo la recusación !!!.
estaban incursos en causales de recusación,
En forma directa, sin el informe de los
El mismo Directorio cuyos integrantes
que además designó a los asesores para
evaluarme, es ahora quien resuelve la recusación planteada a los asesores designados,
prescindiendo del informe respectivo, sin considerar ni hacerse cargo de las consecuencias de
sus actos por los pasos procesales que se salteaban, vicio que convalidó expresamente el Sr.
Ministro a fs. 213 en Resolución 493/2010 y habilito la vía judicial.Claramente, estos actos son ilegales al afectar el debido
proceso, por lo tanto nulos.En el punto V del responde de la demanda se dice que los actos
reunieron los requisitos del Art. 7 de la LPA, que no hubo arbitrariedad, tampoco enemistad o
incompatibilidad entre recibir autorizaciones o subsidios al tiempo que son puestos a evaluar
al suscripto (Fs. 160 del Responde), rechaza la existencia de la nulidad planteada sin
comentario alguno, y un saldo de antecedentes y argumentos insostenibles y vacuos, alejados
de toda realidad, como un cliché para copiar y pegar en los juicios.Los hechos señalados y el derecho invocado fundaron el
recurso de alzada de fs. 161/166 que pretendió la nulidad del acta de fs. 152, por haberse
resuelto la recusación a los comisionados, por un órgano –el Directorio- que carecía de
competencia al faltar los informes de los recusados en los términos de los Arts. 3 y 6 de la
LPA.Y el Sr. Ministro de Ciencia y Técnica resolvió rechazar el
recurso y ratificar lo actuado por la Comisión Asesora de Historia Antropología y Geografía en
la reunión del 8 de mayo de 2009, realizada en cumplimiento con lo previsto por el Art. 41 del
Estatuto de la Carrera del Investigador Científico y Tecnológico (ver fs. 210 Ministerio de
Ciencia Y Tecnica en
expte
2209/2006, refoliado CONICET fs. 213), con las siguientes
irregularidades a) Resolver pese a estar recusado , b) Rechazar infundadamente el recurso de
alzada contra la Resolución CONICET 1376/2009 c) Ratificar la audiencia de fs. 152.-
En la Resolución Ministerial no se considero la cuestión central
planteada en la causa administrativa. El dictamen jurídico de fs. 191 que aconsejaba nulidificar
el acta de fs. 152, no fue tenido en cuenta; tampoco justifican la falta de los informe de los
recusados o la inoportunidad de resolver la recusación con posterioridad a la celebración de la
reunión para reconsiderar del Art. 41 EC.; o la falta de notificación al suscripto del resultado
de la recusación antes de la celebración de la audiencia para dar oportunidad de participar y
ejercer su derecho de defensa; un cumulo de arbitrariedades y desviaciones con evidente
propósito sancionatorio.Es que el Sr. Ministro, en la cúspide de los organismos oficiales
vinculados a la ciencia, tecnología e innovación, está interesado en la continuidad del sistema
donde una “elite” decide no solo sobre autorizaciones y subsidios sino sobre la continuidad o
interrupción de la carrera del investigador, sin intermediación real, académica, imparcial e
igualitaria, tal como se indica en el dictamen de la Fiscalía de Investigaciones Administrativa,
para el caso análogo de la ANPCYT.Se desconoció la prerrogativa personal e intransferible de los
funcionarios designados para admitir las causales de recusación o rechazarlas, al tiempo que se
derogó el derecho del investigador a objetar y bregar por la garantía de imparcialidad,
solvencia y especificidad académica de los comisionados, que decidirían sobre la continuidad
del trabajador/investigador actor.La nulidad se funda en que el recusado es el único que posee la
atribución en los términos del Art. 6to. de la Ley 19.549 de producir el informe sobre las
causales y motivos expuestos por el recusante y mientras no lo haga no se puede resolver la
crisis planteada.En este sistema denunciado por el actor, los miembros del
DIRECTORIO designan a los miembros de las Comisiones Asesoras y estos a su vez a los
evaluadores de la obra de los investigadores, y según lo visto, con esa misma arbitrariedad los
apartan, deciden por ellos, y estos por su parte no han hecho queja alguna, lo que los hace
partícipes en la burla a la ley (Art. 3 y 6 LPA), y los principios éticos que deben primar en la
ciencia y en el Estado, todo bajo el amparo del Ministro que ratificó expresamente todo lo
actuado.
Se ha dicho que los efectos de la presentación del escrito
recusatorio son los de suspender al agente en el conocimiento del asunto hasta que recaiga
decisión del órgano competente; la única actividad que se le permite es la de remitir el
expediente al órgano que decidirá –superior inmediato- debiendo elevar dentro de un plazo de
dos días el escrito de recusación con un informe sobre las causales alegadas. Hutchinson LNPA,
Astrea, 2da. Edicion, Tomo 1, Pág. 141, punto B.
La competencia para la confección del informe es personal del
funcionario, así dice el Art. 6to. de la LPA al decir que “…si el recusado admitiere la causal y
esta fuere procedente, aquel –se refiere al superior- le designará reemplazante.- y como
hemos visto en autos, el Directorio alzándose contra el acto reglado y asumiendo una
competencia que no le pertenecía, resolvió el rechazo de la recusación -per se- en un ilegal
y deliberado intento de convalidar un acto nulo.Y también se viola el derecho de defensa al no hacerse saber al
investigador que recusó -con notificación fehaciente- la Resolución tomada, impidiéndosele
decidir según su criterio el temperamento a adoptar y a participar o no de la reunión del Art.
41, que como hemos visto, se celebró sin estar resuelta la recusación, y luego se dio por
válida en todas las instancias a contramano del debido proceso impuesto por la ley y la CN.Dictamenes jurídicos de la demandada
Lo sostenido por esta parte ha sido convalidado por el propio
servicio jurídico del CONICET al emitir su dictamen a fs. 191 expte. 2209/06, referido al tema
de autos donde señalo que: “En lo que respecta a la nulidad de la reunión de fecha 08/05/09,
esta Dirección considera que le asiste razón al causante ya que la misma se llevó a cabo antes
del dictado de la resolución que rechazó la recusación planteada por el Doctor Saguier”
Frente a dicho dictamen, la administración tenía que anular el
acto y reencausar el procedimiento hacia la legalidad, podía hacerlo.- Por el contrario,
empeñados en la persecución al actor, siguieron adelante. El propio Ministro confirmó todo lo
actuado por el DIRECTORIO y la validez de la reunión de fs. 152, lo que abrió la instancia del
presente juicio.La competencia es improrrogable salvo los casos de
delegación, sustitución o avocación previstos. Art. 3ro. LPA.Las excepciones al Art. 3ro. LPA, no solo no están previstas ni
son aplicables en el presente caso, sino que es absurdo que la ley o el recusado lo permita,
dado que nadie más que el propio recusado tiene la prerrogativa de manifestarse sobre las
causales de recusación que lo involucran, hacen a su personalidad, a sus derechos inalienables,
a su dignidad y probidad, a su carrera profesional y prestigio, al cumplimiento con la ley.
Además, y a todo evento, esas excepciones a la competencia
no han sido invocados por la demandada, ni surgen del expte. 2209/06 CONICET.Intento de retrotraer el debate a la sede administrativa Ilegalidad de la reunión convocada.Hubo un intento de repetir la reunión del Art. 41 del 8/5/2009
para reconsiderar el informe bianual rechazado, para ello se me citó el 13/11/2014 (a mas de 6
años de la anterior y con la causa judicializada ¿?).Mi parte entendió que era ilegal, afectaba la división de
poderes y el debido proceso, incurriendo en la falsedad de manifestar que el recurso de
reconsideración estaba pendiente, lo que no es tal, como se verá.Una Resolución del Sr. Ministro (R. 493/2010 – expte. CONICET
fs. 213-) pasada en autoridad de cosa juzgada no puede ser derogada o modificada por el
CONICET -entidad de grado inferior- dado que se violan elementos esenciales del acto como
los Arts. 3 y 14 de la LPA. y el principio de supremacía jerárquica que ejerce el órgano
ministerial sobre entidades que dependen de él en virtud de lo prescripto por la C.N.Por otra parte, la administración carece del derecho de revocación de
un acto si nacieron derechos subjetivos a favor del administrado y fue notificado (Art. 18 LPA),
regla que podría modificarse a favor del actor en la medida que se eliminaran los perjuicios
que ocasionó y que son precisamente los del objeto de la demanda de autos y no se agotan
con la conformación de una nueva Comisión Especial para la reunión del Art. 41 del Estatuto
Conicet, dado que hubo otras pretensiones, como discernir la promoción del actor al que se le
desconoció dicho derecho y se indemnicen los ingentes daños causados.- En concreto, para
hacerlo primero debía allanarse a los términos de la acción judicial y dar finiquito a la misma.La citación se relaciona con una situación contenciosa y este acto
discrecional y deliberado, tiene el evidente e inexorable sentido de afectar la situación de
hecho y derecho que motivó la demanda.Y en este sentido, no podrá resolverse válidamente sobre el objeto
procesal sometido a la potestad de V.S, si previamente la administración logra excluir al actor
de la carrera de investigador, disponiendo el cese de su carrera en el CONICET. La sentencia
devendría abstracta, situación que ciertamente es lo pretendido por la administración
cuestionada.Con las presentes actuaciones judiciales en curso, acceder a la citación
implicaba convalidar que la Administración retrotraiga las actuaciones a la sede administrativa
a su arbitrio, prescindiendo de la división de poderes que rige nuestra República, la jurisdicción
de V.S. y el principio de preeminencia jerárquica del órgano superior, por imperativo
Constitucional.Sobre la medida cautelar
Esta parte al ser convocada para la reunión prevista para
resolver el recurso de reconsideración pendiente, pidió a V.S. una medida cautelar que lo
impidiera.
La medida cautelar fue resuelta en ambas instancias con su
rechazo. Al hacerlo se dijo “-sin que esto suponga un prejuzgamiento sobre la solución de
fondo” y “-dentro del limitado marco de conocimiento que exigen este tipo de acciones-“
poniendo de resalto la provisoriedad y revisibilidad de la Resolución, y en este sentido debe
interpretarse lo dicho por la Cámara.-
Sobre el resto, me remito a esos antecedentes y a las
Resoluciones dictadas por razones de brevedad.Celebración de la reunión del Art. 41.
Realizada la reunión o conversación del Art. 41 Estatuto
Conicet para reconsiderar un informe rechazado, corresponde producir el informe de la
Comisión Asesora, tal como señala dicha norma.Ratificada expresamente la validez de la reunión del Art. 41
E.C. por el Sr. Ministro, lo único pendiente es que la Comisión Asesora se pronuncie sobre la
calificación de “NO ACEPTABLE” del informe del actor, ratificándola o rectificándola, y no la
reunión que pretendieron realizar, dado que ya se había realizado.- Mas, en el punto IV del
responde de la demanda se reconoce la celebración de dicha audiencia y luego se ratifica la
validez de todos los actos celebrados.Es la demandada con su maniqueísmo, que después de 6 años
de inactividad, vuelve sobre sus pasos y pretende purgar sus irregularidades enmascarando la
realidad. Realizada la reunión del Art. 41, nada le impidió a la Comisión Asesora producir el
informe sobre la reconsideración del actor, lo que también pudo materializar luego de haberse
pronunciado la validez de todo lo actuado por el Sr. Ministro.No estamos en presencia de una cuestión formal, esta parte
sufrió represalias y se le intentó evaluar mediante funcionarios con intereses contrapuestos,
por ello se llegó a la instancia judicial, luego que el Sr. Ministro cerrara la discusión acerca de la
validez de la reunión del Art. 41.Ahora, subrepticiamente, la demandada cita a la reunión del
Art. 41 Estatuto Conicet, invocando pendencia de la reconsideración planteada y poniendo en
juego la división de poderes y la jurisdicción de V.S., a la que se llegó por agotamiento de la vía
administrativa.Promoción del actor
Se ha solicitado en el expte. 2209/06, con fecha de junio de
2009 y el 5/8/2010 la promoción en la carrera a la categoría de investigador principal, petición
que no mereció tratamiento ni respuesta, ni siquiera fue anunciada para ser tratada al
concretarse las reuniones de los arts. 40 y 41 EC.Al contestarse la demanda terminante se dijo que la
promoción resulta una decisión administrativa no revisable en sede judicial, lo que es
arbitrario, dado que la sustanciación del pedido, el tratamiento por el órgano respectivo y la
decisión no se produjeron nunca, simplemente el tema no fue tratado, como si el derecho a
solicitar la promoción del actor no existiera.Intimación a iniciar trámites para la jubilación.
Al recibir la intimación para realizar los trámites jubilatorios (fs.
95/97) el actor se opuso y pidió se declarara su nulidad habida cuenta de la falta de los
requisitos para acceder al beneficio.CONICET contesta la demanda y en hoja 7 de su escrito,
manifiesta que le asistía derecho al Dr. Saguier, en base a lo normado por el Art. 20 de la Ley
25.164 y que por ello no insistió en modo alguno con el tema (hoja 8 de la contestación de la
demanda) archivando las actuaciones.El admitido no fue el único error, también erró con la norma
aplicable, dado que no corresponde el art. 20 de la ley 25.164, por el contrario es la que surge
del mismo Estatuto del CONICET en su Art. 20: “El personal tendrá derecho a jubilación
ordinaria o extraordinaria de conformidad con la legislación vigente en la Administración
Pública Nacional y no podrá ser obligado a jubilarse, hasta transcurridos dos (2) años de haber
cumplido los extremos necesarios para obtener su jubilación ordinaria.
Y esa conducta errática la reitera, como se podrá observar de
la documentación que ordenó agregar en fs. 359, surge que volvió a intentar jubilar a Saguier
con el agravante de hacer mención a la intimación cursada por nota del 30 de marzo de 2010,
la que decía haber archivado por improcedente ahora la usa como antecedente ¿ ?.
Rechazos de los informes, recusación y recursos - Causas.
Si bien es cierto que se desconoce quién evaluó la obra del
suscripto bajo el amparo de la ley 25.200, ha quedado fehacientemente acreditado que varios
miembros del Directorio, de la Comisión Asesora y diversos coordinadores que intervinieron,
han sido autorizados a asesorías y consultorías o beneficiados con múltiples subsidios, lo que
los coloca en el antiético doble rol de juez del suscripto que criticaba el sistema, y parte al
solicitar y recibir prebendas del estado.Las conductas que mi parte denunció han quedado acreditadas
y lógico es colegir una actividad mancomunada desde la burocracia tendiente a rechazar los
informes del actor y los recursos que presentaba, para cesantear a quien objetaba con sus
denuncias un sistema de prebendas y aunque fueran lícitas, violaban la norma ética y
afectaban la imparcialidad al juzgarse los informes del actor.Habida cuenta de lo sucedido al ser rechazado el primer
informe,
y con la certeza de existir Directores del CONICET subsidiados del ANPCYT,
evaluadores de identidad desconocida y miembros de la Comisión Asesora que el Directorio
elegía, directa, selectiva y seguramente direccionada para evaluarme, involucrados en los
hechos que mi parte denunciaba, presenté la recusación de fs. 139/41 informando que entre
los comisionados se repetían algunos nombres de la comisión que me había rechazado el
primer informe (fs, 139, punto III) y ahora producida la prueba lo confirmamos, como
confirmamos las incompatibilidades por recibir simultáneamente al cargo directivo en las
Comisiones Asesoras, subsidios de la Agencia ANPCYT y mas de una docena de funcionarios
por recibir subsidios.- (Fs. 139 y vta. expte. 2209/06 y sig.)
El conflicto de intereses entre los beneficiarios del sistema que
involucra a funcionarios del área de la investigación, ciencia e innovación y a investigadores en
ejercicio de funciones de evaluación a otros investigadores, es palpable y ha quedado
acreditado.Como quedó acreditado en autos, vemos: la irregularidad
procesal al saltear el informe de los recusados; resolverla mediando incompetencia y sin
notificar a esta parte en tiempo oportuno; el intento de retrotraer la causa judicial a la via
administrativa y modificar desde el CONICET una Resolución firme y pasada en autoridad de
cosa juzgada del Ministro del Area; la omisión de tratar la promoción que el actor solicitaba;
sendas e ilegales intimaciones para que el actor se jubile anticipadamente; las inexactitudes
que las intimaciones poseían en términos de la ley aplicable; todo apreciado en su conjunto
nos llevan a la certeza de estar frente a represalias tendientes a cesar al actor que denunció un
sistema de prebendas, sustentado en la incompatibilidad de intereses, donde la regla eran
funcionarios actuando en el doble carácter de juez y parte.
Daños y Perjuicios.
Reclamamos en la demanda que se haga lugar a indemnización
por daño moral, habida cuenta de la persecución y hostigamiento sufrido por el actor, lo que
queda demostrado a fs. 191/192 con las declaraciones testimoniales del Dr. Mendez
Avellaneda al decir que lo sucedido en el CONICET “…..le afecto muchísimo”, “no tiene otro
medio de vida”, “es el unico sustento” y “entre los colegas se habla”; y el testigo Juan Jose
Rosemberg declaró que Saguier “se encontraba deprimido, hostigado, con stress constante”.
Testimonios que no han sido cuestionados.El actor pasó gran parte de su vida investigando, publicando y
cumpliendo con las exigencias del CONICET y sus informes eran aceptados, pero a partir de
críticas políticas al sistema imperante por entender nocivo a la ciencia, fue represaliado con el
rechazo de sus informes y el intento de segregarlo por otras vías.-
La obra de años y los
proyectos del actor caían en descrédito entre sus pares y ante la sociedad, dado que ser
cesado por rechazo de informes impacta en grado sumo en la credibilidad del investigador (lo
puso de resalto el testigo Mendez Avellaneda). Ello lo llevó lógicamente a un estado de
padecimiento , angustias y estado depresivo prolongado y diversos padecimientos físicos
como episodios agudos de espasmo, al sentir que el trabajo de toda su vida carecía de valor,
con un futuro incierto y sombrío, dado que dependía exclusivamente de los ingresos derivados
de su obra científica en el CONICET
Por todo ello, pido a V.S. haga lugar según su elevado criterio a
este ítem.-
CASO FEDERAL.
Mantengo el Caso Federal para ocurrir a la Corte Suprema de
Justicia, por los arts. 14 y 15 de la ley 48, en virtud de ester en juego el debido proceso por la
violación de las normas procesales, el derecho a trabajar del que se me quiere despojar sin
causa atendible, la privación de la promoción en la carrera de la que gozan otros en
situaciones similares o inferiores a la del suscripto y se ha puesto en juego la preeminencia del
órgano superior.Petitorio
Se haga lugar a la demanda, con costas.Proveer de Conformidad que,
Sera Justicia.-
Jorge E. Marenco
Eduardo R. Saguier
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