ACCIÓN URGENTE

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Más información sobre AU: 201/10 Índice: AMR 23/016/2011 Colombia
Fecha: 17 de mayo de 2011
ACCIÓN URGENTE
LOS PARAMILITARES AMENAZAN A COMUNIDADES
Las comunidades afrodescendientes de las cuencas de los ríos Curvaradó y Jiguamiandó, en el
noroeste de Colombia, están sufriendo amenazas y acoso de los paramilitares.
El 20 de abril de 2011, unos 150 paramilitares acamparon en la cuenca del río Curvaradó, departamento del Chocó. Desde
entonces utilizan este campamento como base de operaciones en la zona y, a pesar de la fuerte presencia militar y de las
patrullas de la Brigada 17 del ejército colombiano, las autoridades no parecen haber hecho ningún intento de enfrentarse a ellos.
El 5 de mayo, 11 paramilitares rodearon a Sixta Tulia Pérez y Blanca Rebolledo, dos dirigentes de la comunidad
afrodescendiente de Caracolí, en la cuenca del río Curvaradó. Trataron de arrancarles la ropa, y agarraron a un niño que estaba
con ellas. Uno de ellos golpeó a Sixta Tulia Pérez con un látigo. Luego les dijeron: “esto es una advertencia […] para eso la
patrona tiene dinero para ordenar al gobierno lo que debe hacer, para […] sacarlos a ustedes de aquí”. Más tarde, ese día, los
mismos paramilitares amenazaron a unas dirigentes de la comunidad delante de soldados de la Brigada 17, que no intervinieron
cuando las mujeres les pidieron ayuda. El 7 de mayo, esos mismos paramilitares trataron de rodear de nuevo a Blanca Rebolledo,
pero ella huyó y buscó refugio con la dirigente comunitaria Liria Rosa García. Cuando los paramilitares se dieron cuenta de que
habían telefoneado para pedir ayuda, dijeron que le iban a cortar a Liria Rosa la cabeza.
El 4 de mayo, Albeiro Jumi, secretario del gobernador de la comunidad indígena de Alto Guayabal, fue acusado por un policía de
ser un guerrillero cuando se dirigía hacia la localidad de Mutatá, departamento de Antioquia. La comunidad de Alto Guayabal
forma parte del resguardo indígena de Urada-Jiguamiandó, situado cerca de la zona afrodescendiente del Jiguamiandó. Los
miembros del resguardo han sido acusados recientemente por soldados de la Brigada 17 de ser “guerrilleros y unos h.p.sapos”.
Amnistía Internacional teme que estas acusaciones alienten a perpetrar agresiones físicas contra miembros del resguardo,
especialmente contra aquellos que se han opuesto al desarrollo de intereses mineros internacionales en la zona, en unos
momentos de presencia paramilitar en gran escala en la región.
ESCRIBAN INMEDIATAMENTE, en español o en su propio idioma:
pidiendo a las autoridades que garanticen, con medidas que los amenazados consideren adecuadas, la seguridad de las
comunidades indígenas y afrodescendientes de las áreas de propiedad colectiva del Curvaradó y Jiguamiandó y del resguardo de
Urada-Jiguamiandó;
 pidiendo que se lleve a cabo una investigación exhaustiva e imparcial sobre las amenazas y homicidios, y que los
responsables comparezcan ante la justicia;
 recordando a las autoridades que sus obligaciones respecto a los defensores y defensoras de los derechos humanos aparecen
expuestas en la Declaración de la ONU sobre los Defensores de los Derechos Humanos y en las resoluciones sobre “Defensores
de Derechos Humanos en las Américas” adoptadas por la Organización de los Estados Americanos;
 instándolas a emprender acciones inmediatas para desmantelar los grupos paramilitares y romper sus vínculos con las fuerzas
de seguridad, de acuerdo con los compromisos expresos del gobierno y con las recomendaciones formuladas por la ONU y otros
órganos.

ENVÍEN LLAMAMIENTOS, ANTES DEL 27
Presidente Juan Manuel Santos
Presidente de la República, Palacio de
Nariño, Carrera 8 No.7-26, Bogotá,
Colombia
Fax: +57 1 596 0631
Tratamiento: Excmo. Sr. Presidente
Santos
DE JUNIO DE 2011, A:
Señor Germán Vargas Lleras
Ministro del Interior y de Justicia
Ministerio del Interior y de Justicia
Carrera 9a. No. 14-10, Bogotá
Colombia
Fax: +57 1 599 8961
Tratamiento: Estimado Sr. Ministro
Vargas
Señor Juan Camilo Restrepo
Ministro de Agricultura y Desarrollo Rural,
Ministerio de Agricultura y Desarrollo Rural,
Avenida Jiménez No 7-65 , Piso 3,
Bogotá, Colombia
Fax: +57 1 286 2649
Tratamiento: Estimado Sr. Ministro
Restrepo
Envíen también copias a la representación diplomática de Colombia acreditada en su país. Consulten con la oficina de su Sección si van a enviar
los llamamientos después de la fecha antes indicada. Esta es la primera actualización de AU 201/10. Más información:
http://www.amnesty.org/es/library/info/AMR23/029/2010/es
Fecha: 17 de mayo de 2011
ACCIÓN URGENTE
LOS PARAMILITARES AMENAZAN A COMUNIDADES
INFORMACIÓN ADICIONAL
Desde la década de 1990, los paramilitares, solos o en connivencia con las fuerzas armadas, han sido responsables de
homicidios, amenazas de muerte y desplazamientos forzados de afrodescendientes e indígenas que viven en las cuencas de los
ríos Jiguamiandó y Curvaradó y en el resguardo de Urada-Jiguamiandó. Para garantizar su seguridad, los miembros de las
comunidades afrodescendientes del Curvaradó y Jiguamiandó crearon Zonas Humanitarias para afirmar su derecho como civiles a
no verse arrastrados al conflicto. Las comunidades han tratado de defender su derecho a la tierra y de impedir la expansión de
plantaciones ilegales de palma africana y otras actividades económicas en su territorio. A consecuencia de ello, muchos de sus
miembros han sido amenazados y asesinados. En el último par de años, varias personas que vivían en la región del Jiguamiandó y
Curvaradó y que habían protestado por la ocupación de sus tierras por parte de cultivadores de palma africana y otros intereses
económicos han sido asesinadas por paramilitares, que siguen manteniendo una fuerte presencia en la región pese a que la
presencia del ejército es aún mayor. Quienes viven en el resguardo de Urada-Jiguamiandó también han sido objeto de repetidas
amenazas de muerte, y varias personas han sido asesinadas desde finales de la década de 1990.
La reciente presencia paramilitar en gran escala –a tan sólo una hora de distancia de las Zonas Humanitarias de Caracolí, TesoroCamelias y Caño Claro-Andalucía, y de las zonas de El Firme y No Hay Como Dios, en la cuenca del río Curvaradó– se ha
producido tras la visita a la zona de ministros del gobierno que se han comprometido a devolver las tierras robadas, a menudo
mediante la violencia, por los paramilitares que actúan en favor de los intereses de cultivadores de palma africana y bananas y de
ganaderos en la región. La devolución de estas tierras fue ordenada por la Corte Constitucional en una resolución dictada en
mayo de 2010. Los informes indican que los paramilitares planean matar a los afrodescendientes que hacen campaña por la
restitución de las tierras robadas. En las últimas semanas se ha atentado contra la vida de dirigentes y habitantes de las Zonas
Humanitarias. En 2008, Walberto Hoyos Rivas, dirigente de la comunidad de la cuenca del río Curvaradó, murió a manos de
paramilitares.
Las comunidades afrodescendientes, junto con las indígenas y campesinas, son de las más afectadas por el largo conflicto
armado interno de Colombia. Han sufrido desapariciones forzadas a manos de las fuerzas de seguridad o los paramilitares (que
actúan solos o en connivencia con las fuerzas armadas), y secuestros a manos de grupos guerrilleros.
La Corte Interamericana de Derechos Humanos, de la Organización de los Estados Americanos, ha pedido reiteradamente a las
autoridades colombianas que adopten medidas adecuadas para garantizar la seguridad de los miembros de las comunidades
afrodescendientes del Curvaradó y Jiguamiandó. Sin embargo, las autoridades colombianas no han emprendido acciones
efectivas para poner en práctica las peticiones de la Corte.
Más información sobre AU: 201/10 Índice: AMR 23/016/2011 Fecha de emisión: 17 de mayo de 2011
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