Claudio Bassetti ¡todos a bordo! El libro de bitácora del C.A.M.N.E. 1996-2003 1 Presentación. Nacen en la pileta de la Plaza Urquiza estos recuerdos, en el lugar de su origen. Los entrego sin pretensiones, sin ambiciones personales, en un sencillo haz de crónicas periodísticas que pretenden rescatar algunas cosas y resguardarlas al paso del tiempo. Y como todo libro de evocación, hecho estará de olvidos y de errores. Faltarán o sobrarán muchas cosas pero se habrá rendido un testimonio en base a una realidad que nos tocó vivir y luego recuperar por la palabra escrita. No es este un libro de análisis, y no aspira a polémicas inquietas ni filosóficas ni de ninguna otra especie. Si quienes lo leen, no se aburren habrá encontrado un pretexto valiosos para existir, y esto sí creo haberlo intentado y estaré muy contento si lo consigo. Pero un libro, aún el mas simple, está hecho con el aporte de muchos y por ello es que quiero nombrar y agradecer a quienes me ayudaron, sabiéndolo o no, en diversas formas. A mi esposa Andrea, que fue la primera en animarme a escribir estas memorias que fueron en buena medida parte de nuestra historia, a mi hijo Ezequiel, que nació entre barcos y fittings y será, si así lo desea, heredero de mis realizaciones, a mi amigo Andrés Hollmann y a su esposa Ofelia, quienes saben de los esfuerzos que hemos realizado juntos para botar nuestros sueños llamados “CAMNE”, a mi amigo Gabriel García, porque él sabe de su responsabilidad y no me ha defraudado nunca, a los otro cinco fundadores del club, Jorge Petralli, Aldo Rosi, Gustavo y Diego Bevilacqua y Carlos Muro, quienes no dudaron de cuales eran nuestros objetivos, y a mis padres que desde muy pequeño me brindaron el apoyo y la comprensión que necesitaba para poder estar hoy contándoles esta historia. El autor. 2 El primer mar Descubrí el mar. Salía de Carahue el Cautín a su desembocadura y en los barcos de rueda comenzaron los sueños y la vida a detenerme, a dejar su pregunta en mis pestañas. Delgado niño o pájaro, solitario escolar o pez sombrío, iba solo en la proa, desligado de la felicidad, mientras el mundo de la pequeña nave me ignoraba y desataba el hilo de los acordeones, comían y cantaban transeúntes del agua y del verano, yo, en la proa, pequeño inhumano, perdido, aún sin razón ni canto, ni alegría, atado al movimiento de las aguas que iban entre los montes apartando para mi solo aquellas soledades, para mi solo aquel camino puro, para mi solo el universo. Embriaguez de los ríos, márgenes de espesuras y fragancias, súbitas piedras, árboles quemados, y tierra plena y sola, por las mismas orillas hacia la misma espuma y cuando el mar de entonces se desplomó como una torre herida, se incorporó encrespado de su furia, salí de las raíces, se me agrandó la patria, se rompió la unidad de la madera: la cárcel de los bosques abrió una puerta verde por donde entró la ola con su trueno y se extendió mi vida con un golpe de mar, en el espacio. De memorial de Isla Negra, Pablo Neruda 3 ¡todos a bordo! Claudio Bassetti CAPITULO 1 Corría el año 1969, el hombre había pisado por primera vez la luna, los beatles se separaban y las guerras de Corea y Vietnam estaban en la retina de todos a través de la pantalla gris del televisor, era la época de los golpes de estado “light”, del hipismo en la plaza Francia y del flower power. El año 2000 estaba muy lejano aún y yo soñaba como sería para entonces. Fue ese año que mis tíos -en realidad eran primos de mi madre- me regalaron para la navidad una maqueta plástica para armar de un avión norteamericano de la segunda guerra en escala 1:72 y un destructor “fletcher” en 1:700. Hasta entonces, entre mis propiedades en lo que hace a juguetes navales, se limitaban a una costosa lanchita de juguete importada con motor a pilas que recuerdo hacía navegar durante el verano en la fuente de la plaza Colón de Mar del Plata junto a mi padre. Navidad de 1969, en casa junto a mis abuelos. Aquel inmenso mar de la plaza Francia Cierta vez un periodista le preguntó al poeta Pablo Neruda: ¿Qué consejo daría para vivir? ¡EL MAR! Un domingo de primavera, paseando con mis padres por Palermo desembocamos en el piletón de plaza Francia –lo llamaba así por su proximidad con ese paseo-. Yo no podía creer lo que estaba presenciando ante mis ojos, un mar de veleros surcando las aguas como si del mismo océano se tratara. Naves de madera impulsadas por el viento, de un extremo a otro, recorriendo los cuatro puntos cardinales mientras sus capitanes contemplaban los improvisados derroteros. Tenía diez años y a partir de allí empecé a interesarme seriamente en cuanto objeto flotante existiera o pudiera existir. Cada número de la revista que compraba encerraba la emoción de descubrir si contendría algún plano o experimento “flotante”. Mientras tanto mi familia continuaba regalándome maquetas plásticas para armar de barcos de todo tipo y época. Otra revista importante de aquellos tiempos fue “hobby”, la cual descubrí con posterioridad y gracias a la ayuda de sus artículos navales fui comprendiendo un poco más esta afición. En el verano de 1974 Lúpin editó un número especial, en el cual publicó un plano de un velerito de iniciación, para armar en madera balsa. Uno de mis primeros modelos navegables fue la famosa lanchita inglesa “Veron” de la firma Marlin. Fue entonces, para la Navidad del ´69, que mi visión infantil del mundo de los juguetes cambió radicalmente: tenía ante mi lo supremo, lo perfecto. A partir de ahí mis preferencias se elevaron al nivel de los juguetes “sofisticados” de aquella época, y así fue como no me detuve hasta conseguir que mis padres me regalaran -dos o tres años después- una pista en “ocho” del tan deseado Scalextrix. Por entonces, entre mis revistas preferidas estaban las de historietas. Patoruzú, Patoruzito e Isidoro Cañones encabezaban la lista, hasta que un día descubrí una revista que por años compré periódicamente: la Lúpin. Para los que no la conocieron, la Lúpin fue una revista de historietas y taller para niños y jóvenes curiosos, con ganas de aprender como funcionan las cosas y de hacerlas funcionar. 4 ¡todos a bordo! Claudio Bassetti Inmediatamente comencé a comprar los materiales y puse manos a la obra. No fue fácil pero después del verano, días antes de volver al colegio, pude ver mi obra terminada. Todavía recuerdo la emoción que ello me causaba. En aquellos tiempos era raro ver un modelo en escala navegando en la pileta, como esta Chris Craft, ya que estos eran costosos y de poca autonomía de marcha Una de mis apreciadas revistas “hobby” con contenido de modelismo naval. No fue hasta un año después que sentí la necesidad de construir otro modelo navegable, pero esta vez algo “grande”, que ya traía en mi mente desde hacía varios meses: una goleta. Fue a partir de ver en la televisión varios capítulos de la serie “Aventuras en el paraíso”, en la cual un avezado capitán a bordo de una goleta blanca llamada “Tiki” recorría las islas del pacífico, que se me ocurrió diseñar mi propio modelo, dibujar los planos y construirlo. Los veleros eran de madera, y las regatas de los domingos eran un clásico. Desde mucho tiempo antes la pileta de la plaza Urquiza fue lugar de encuentro de grandes y chicos amantes del modelismo naval navegable. 5 ¡todos a bordo! Claudio Bassetti práctica y menos complicada de introducir un “barquito” en una botella. Ante semejante quebradero de cabeza no me desanimé y realicé mi primer modelo -que todavía conservo- casi como el triunfo ante un desafío personal, ya que por entonces varios amigos me habían apostado a que no podría lograrlo. Y así fue el comienzo de una larga serie de realizaciones que hasta el día de hoy continúo buscando mejorar cada vez mas la calidad. Para el otoño de 1975 había finalizado mi segundo modelo, la goleta de navegación libre con dos motores eléctricos, luces y bocina, toda de madera balsa. Y aunque no me animaba a botarla en la pileta de la plaza Francia, como se la llamaba por entonces a la pileta de ATC, siempre soñaba con verla navegar allí algún día. Mientras tanto me conformaba con ver mis dos modelos surcar las aguas de una pequeña pileta de lona en la terraza de mi casa, hasta que un día mi padre me dio la terrible noticia “el gobierno hará sobre la pileta de la plaza Francia un monumento llamado el altar de la patria, Claudio, la pileta desaparece”. No me había dado cuenta hasta entonces de lo que ese charco significaba para mí, sentía que ese era el final de tantas ilusiones, y no podía comprender porque justo allí, arruinándole la distracción a tanta gente. De “golpe” el proyecto se interrumpió y entonces recién 2 años después, en 1977, llegó ese gran día. Una mañana de invierno, mi padre decidió llevarme en el auto junto con mi hermano de diez años a la pileta, y aunque el tiempo fuera pésimo –se acercaba una gran tormenta con fuertes vientos- me animé a soltar amarras y dejar libre mi modelo plagado de defectos que harían casi imposible su llegada al otro lado de la pileta con buen clima y vientos suaves, mucho menos en esas terribles condiciones. Y sucedió lo que debía suceder, en la mitad de su errático recorrido, y ante ráfagas de viento en aumento, comenzó a hundirse, ante lo cual decidí quitarme el pantalón introducirme en la pileta y lo mas rápido posible rescatar lo poco que quedaba a flote de mi goleta. Todavía recuerdo a los únicos espectadores sacando fotos desde el borde de la pileta al gracioso espectáculo que yo les estaba dando: se trataba de un reducido contingente de turistas japoneses en retirada. Aún así no me desanimé, y pese a las burlas de mi hermano durante largo tiempo, continué estudiando el tema del “modelismo naval navegable” con los pocos medios a mi alcance. Así de particular fue mi bautismo, mi lazo con la pileta de la plaza Urquiza. Mi primer modelo, el Rhoda Mary También un pesquero en una lámpara ¿por qué no? Mensaje en una botella En 1982, esperando impacientemente que nunca me llegara el telegrama que me pusiera de pie en las islas Malvinas, estaba adquiriendo una enciclopedia de modelismo en capítulos coleccionables, cuando descubrí otra faceta de ese hobby que siempre me atraía: los modelos en botella y otros recipientes de cristal. Entonces busqué por toda la casa una botella de whisky vacía y comencé a idear la forma más El Rey del Mississipi 6 ¡todos a bordo! Claudio Bassetti Botellón con el Bergantín redondo “Urania” Acorazado norteamericano “Maine” Y por último el ballenero “Charles Morgan” premiado con el primer puesto en el salón nacional de modelismo naval del centro naval en 1998 y el segundo premio en el salón de modelismo naval del Mercosur de 1997. Goleta mercante de 1922 “Epoque” 7 ¡todos a bordo! Claudio Bassetti Yo recorrí los afamados mares El estambre nupcial de cada isla, Soy el más marinero del papel Y anduve, anduve, anduve Hasta la última espuma, Pero tu penetrante amor marino Fue señalado en mí como ninguno. Pablo Neruda. Canto general. 1968 CAPITULO 2 Ya había viajado a Chile varias veces por motivos familiares, cuando en 1992 volví a Santiago junto con mi esposa. Esa vez sentíamos mucho interés por visitar una de las casa del poeta Pablo Neruda, la de Isla Negra. Hasta allí viajamos, y luego de casi dos horas en micro llegamos a un pueblito donde descubrimos un paraíso de cara al pacífico. Si hay un lugar típicamente marinero que encierra un pedazo de mar en cada rincón esa es la casa de Neruda en Isla Negra. El 30 de abril de 1992 en la casa de Neruda, en Isla Negra. Mascarones de proa, barcos en botella, caracoles, pinturas marinas, cuanto tenga que ver con los mares de todo el mundo y de todas las épocas está allí. Recorrerla es fascinante. No quise dejar de mencionar este breve capítulo de mi vida ya que la visita al hogar y el posterior conocimiento de la vida del poeta marcaron en mí para siempre el amor y la admiración que siento por el mar y las cosas que él abarca. Ticket-entrada a la casa del poeta chileno 8 ¡todos a bordo! Mientras tanto seguía adquiriendo cuanto libro o revista de hobby –siempre con contenido de modelismo naval- se me cruzara. Hasta que en 1993, en un libro español de excelente calidad y contenido dirigido por el prestigioso modelista naval español Camil Busquets y Villanova, veo por primera vez algunas fotos de modelos navegables a radiocontrol. Entre ellos se encontraba una lancha de desembarco norteamericana en escala 1:35 Claudio Bassetti Por entonces creí que había llegado el momento de encarar un nuevo desafío, y comencé a construir los vehículos que mas tarde llevaría esa lancha de desembarco que yo también realizaría. Un año tardé en la fabricación de cada uno de los 7 vehículos y los 47 soldados y marineros, realizados con la técnica “scratch”, para luego dar paso a la construcción del modelo navegable utilizando algo innovador entre los aficionados a este hobby: el ABS ó plástico de alto impacto. Y así se fue otro año. Mientras tanto, gracias a la llegada de la televisión por cable, descubrí un programa llamado “Tiempo de hobbies” conducido estupendamente por Martín Wullich, en el cual se mostraban las diferentes caras del mundo del hobby y del coleccionismo. En uno de los primeros programas presentaron a un destacado modelista naval argentino que casi en solitario se acercaba periódicamente a la pileta de ATC a dar rienda suelta a su imaginación haciendo navegar sus dos barcos y un submarino que acaparaba mi atención como si fuera oro en polvo. Se trataba de Andrés Hollmann y sus “P79” y “Lady Pamela” y el famoso “Up Holder”. LCT 731 Lancha de desembarco en escala 1:35 Andrés Hollmann sosteniendo su submarino r/c “Up Holder” junto a Aldo Rosi, en la pileta de ATC 9 ¡todos a bordo! El “Lady Pamela” de Hollmann en escala 1:50 Como por entonces yo también era concurrente a la pileta de ATC, traté de dar con Hollmann, y finalmente lo logré. A partir de ahí y gracias a él comencé a aprender mucho de lo que hoy se sobre nuestro hobby. Para entonces ya estaba construyendo el segundo modelo r/c: un cazaminas holandes llamado “Alkmaar” en la misma escala que el anterior modelo, 1:35. Fue para esa época que me presenté a la producción de “Tiempo de hobbies”, y entonces vinieron a mi casa a hacerme un reportaje junto a mi familia, para mostrar el producto de mi hobby. Aquella fue la primera vez que aparecía en la TV. Recuerdo la emoción de mi familia frente al televisor viendo la presentación que de mi hacía Martín Wullich en su programa. El cazaminas holandés “Alkmaar” Entre tanto, en otro programa de televisión por cable llamado “hobbyshow” conducido por dos expertos aeromodelistas, apareció un club de modelismo naval llamado AMNA -Asociación modelistas navales de la Argentina- al cual me acerqué, con la idea de integrarme a un grupo que tuviera cierta afinidad con mi hobby. Yo sólo esperaba encontrarme con lo mismo que hoy espera del CAMNE cualquier persona que se Claudio Bassetti acerca a descubrir algo mas del modelismo naval a escala radiocontrolado, pero no pregunté nada antes de ingresar, y así fue que tardé un tiempo en descubrir en que lío me había metido. Digo esto, porque el club en cuestión que venía de una larga trayectoria en modelismo naval estaba pasando por un momento de fuerte disputa interna entre por quien entonces era su presidente, Carlos Rando Ferrer y el sector liderado por Angel Rodríguez, integrado por los dos hijos de Rodríguez, Carlos Picandet, y cuatro modelistas mas. Y eso era todo. No había nadie mas y en el medio de ese problema caí yo para asociarme. Luego de varios encuentros con Carlos R. Ferrer intentando entablar algún diálogo de mi parte con el fin de ampliar mis conocimientos sobre el modelismo naval, descubrí que la cordialidad que mostraba esta persona a través de la TV no se reflejaba para nada en la charla personal. Reservado y escasamente amable a brindar información, poco y nada sería lo que podría aprovechar de los conocimientos de R. Ferrer. Entonces, algo decepcionado, comencé a acercarme más hacia el lado de Angel Rodríguez quien se mostraba todo el tiempo amable y muy conversador. A medida que corría el año 1995, ya sumado a AMNA y junto a los escasos 8 o 10 modelistas que lo integraban, fui conociendo a cada uno de ellos, y a medida que ello sucedía iba decepcionándome cada vez más. Por un lado estaba C. Picandet, un modelista naval versátil, tratando de poner paños fríos a una relación más que tensa entre sus integrantes. Y por otro lado Angel Rodríguez (hijo) -que no siendo socio participaba igual en las reuniones societariascaracterizado por su soberbia y criticando sin piedad todo cuanto se hacia dentro del club, con especial crueldad hacia los que hacíamos modelos a escala, fueran éstos estáticos o radiocontrolados. Para colmo, no se hacía ninguna actividad que justificara la existencia de la asociación, por lo tanto mi interés en participar en ella comenzó a diluirse a los pocos meses de asociarme. En mayo de ese mismo año se realizó en la pileta de ATC el tradicional festejo por el “día de la armada argentina”, y como era de esperar, concurrí al evento con mi lancha de desembarco junto con la gente de AMNA. Participaron también el CAYM –Club argentino de yatemodelismo- y LIMORA –Liga motonáutica radiocontrolada-. Fue un buen motivo para encontrarme nuevamente con Andrés Hollmann y su esposa Ofelia, y comentarles de lo positivo que sería que él se integrara a AMNA y juntos pudiéramos hacer “algo” por el modelismo naval a escala r/c”. A. Hollmann, algo mas experimentado que yo en el tema clubes –en su pasado ya había estado en un club de aeromodelistas retirándose algo decepcionado- era 10 ¡todos a bordo! un poco reticente a su incorporación a AMNA. Y no era para menos, ya que él no veía muy viable la convivencia entre modelistas navales de diferentes ramas, y en especial conociendo un poco a algunos de ellos. Es que justo en esa época habían ocurrido dos hechos especialmente desagradables para Andrés, que tuvieron como protagonista a un integrante de AMNA. Ocurrió que cierto día Angel Rodriguez llamó a Andrés para pedirle información sobre submarinos r/c, a lo cual éste accedió y se la facilitó. Poco después, en el primer número de la revista “modelshow” se publica un artículo sobre submarinos r/c con la firma de Angel Rodríguez. Ante este hecho a mi me quedó la sospecha sobre si la información requerida por Rodríguez no había sido con motivo de ese artículo publicado. Días después en el programa de TV “hobbyshow” conducido por los mismos dueños de la revista y para promocionar el artículo que contenía esta sobre submarinos pusieron en el aire un reportaje a Angel Rodríguez quien hablaba sobre su submarino r/c y mostraban el de Andrés Hollmann, sin siquiera nombrar a Hollmann. Esto causó mucha molestia a Andrés y a mí también, y en los días siguientes me comunique con Guazzardi, uno de los responsables de “modelshow” y de “hobbyshow”, para decirle que se habían equivocado y mucho. Volviendo un poco para atrás, ese domingo de la fiesta por la armada en la pileta, Andrés y yo conversamos mucho, entre otros temas, de lo bueno que sería formar algún día entre ambos un “gran club exclusivo para escalas r/c”. También estuvieron presentes Aldo Rosi y Carlos Muro, cada uno con su modelo. Recuerdo que me cuestionaba porqué diablos clubes de modelismo naval festejaban el día de la armada y de la prefectura. Yo no le encontraba el sentido; venía de una larga lucha de militancia – desde los tiempos de la dictadura- por la democracia y los derechos humanos y no me resultaba agradable formar parte de un homenaje a dos fuerzas que a mi entender todavía tenían una gran deuda con la sociedad. Pasaba el ´95, y las disidencias y los enfrentamientos dentro de AMNA eran cada vez mas intensas. En ese estado de las cosas llegamos al encuentro por el “día de la prefectura naval argentina” en el mismo lugar de siempre, la pileta de Av. del libertador y Austria, junto a los clubes de siempre: CAYM y LIMORA. Fue un gran festival de modelismo naval, con mucha gente –en parte gracias a la gran difusión que algunos le habíamos dado al evento- y entonces se presentaron en el lugar algunos muchachos mas que practicaban la misma Claudio Bassetti modalidad que yo. Por lo pronto, ese día además de Andrés Hollmann y Ofelia, participaron Aldo Rosi con su modelo de “control aduanero”, Carlos Muro y su pesquero “Hellen”, Diego Bevilacqua con el “Graf Spee”, Gustavo Bevilacqua con el portaaviones “Nimitz” de reducido tamaño y Gabriel García con un portaaviones también, pero algo mas grande. Los recuerdo a todos mostrándose con gran interés por nuestro hobby y haciendo navegar con gran modestia sus hermosos modelos a escala. Aldo Rosi también participaba con su velero en el CAYM El pesquero “Hellen” de Carlos Muro y el “guardavida” de Aldo Rosi amarrados a mi puerto. En esa oportunidad asistí con mi cazaminas recién terminado y la lancha de desembarco, y un puerto que junto con el de A. Hollmann hizo las delicias de los demás participantes maniobrando los modelos. Ese encuentro fue la semilla que luego de varios meses se convertiría en el CAMNE. Allí nos conocimos e intercambiamos opiniones, conocimientos y nuestros números telefónicos, y quedamos en vernos muy pronto. 11 ¡todos a bordo! Claudio Bassetti Mientras tanto mi amistad con A. Hollmann fue creciendo y en el verano del ´95/´96 fui invitado junto a mi familia a visitar su casa. Allí, entre mates y facturas continuamos soñando con la idea de crear algún día un club para nosotros y nuestros amigos. No voy a olvidar nunca cuando tomó de una repisa uno de sus modelitos, un pequeño velero y se lo regaló a mi hijo de 2 años, el cual conserva en perfecto estado. El guardacostas de la P.N.A. GC64 “Mar del Plata” Otro de los pioneros: el “Graf Spee” de Diego Bevilacqua Ese verano, cada tanto nos encontrábamos los siete algún sábado a la tarde en la pileta de Palermo a dar rienda suelta a nuestro hobby y así se fue gestando un grupo de amigos con lazos cada vez mas fuertes. Fue para ese fin de año cuando ya tenía casi terminado mi nuevo modelo: el pesquero “Brodick” que rebauticé “Andrea” –por razones obvias- construido en base a unos planos que Andrés me había regalado. Y luego de mis vacaciones en Mar del Plata comencé a construir una lancha guardacostas, la GC64 “Mar del Plata” de la P.N.A., de la cual obtuve excelentes fotografías en el puerto de esa ciudad. Los planos los obtuve en “La Camila”, un local subterráneo y semioculto en el centro de Buenos Aires que tanto material nos ha proveído a todos desde hace años. Ambos modelos seguían dentro de la misma escala de siempre: 1:35. El “Brodick” que rebauticé “Andrea” y se lo regalé a mi mujer. Era marzo de 1996 y se iniciaba otro año de actividades modelísticas, y a pesar de la falta de colaboración dentro de AMNA mi intención seguía siendo la de organizar un torneo de modelos a escala r/c desde AMNA y para todos los que quisieran participar libremente. Me ocupé de la difusión de la primera regata y diagramé el circuito y las reglas en base a la información que Hollmann obtenía de Edmar Mammini desde Brasil y me había brindado unos meses antes. Luego de convencer a Angel Rodríguez para que me apoyara en esta actividad, un sábado de finales de marzo nos presentamos en la pileta de ATC y junto a los siete amigos realizamos la primera regata. Con un sinfín de dificultades, desaciertos e improvisaciones se dio el primer paso hacia lo que sería el comienzo de algo muy grande. Un circuito tradicional “Naviga”, el triángulo de doce boyas, fue el obstáculo que los diez modelos debieron sortear, y si bien nadie lo había decidido en ese sentido, Angel Rodríguez se auto adjudicó tesorero y juez de la prueba. Fiscalizó cada manga despertando la protesta de algunos participantes: es que el hijo también competía con un modelo del padre –una lancha PT- y claramente se veía como el juez buscaba beneficiarlo a cada paso. Sin contar además el alto costo que se cobraba por participar, lo que no hacía más que irritar a varios y con justa razón. No obstante, la regata llegó a su fin, y una vez terminada comprendí que de esa forma los torneos para barcos a “escala” no llegarían ni a fin de año. Días después, ya en el mes de abril del ´96, en la reunión mensual de AMNA en la casa de Angel Rodríguez, se trató la regata recientemente organizada, y nuevamente me fui de allí muy decepcionado por la falta de interés en ella. Para colmo, en el informe de la tesorería se decía que ningún integrante estaba al día con las cuotas sociales, excepto yo claro, y hasta tuve que aguantarme por ello las burlas de algunos de los presentes. 12 ¡todos a bordo! Triángulo de boyas que dibujó Andrés y me dio a mi para poder armar y empezar los torneos. Esa fue la gota que derramó el vaso. A partir de ese momento tuve en cuenta muy seriamente retirarme de AMNA y como no existía otro club de modelos a escala r/c como alternativa para incorporarme, empecé a pensar en la posibilidad de hacer algo nuevo. En los días sucesivos llamé a mis amigos, aquellos siete modelistas con los que compartíamos el hobby en común, y en ellos, uno por uno, fui testeando el interés que podría caberles para iniciar desde cero un club para modelistas navales de “escalas r/c” exclusivamente. La respuesta fue unánime: todos dijeron que si. Fue entonces cuando recién después de hablar con Hollmann y constatar su interés por el asunto, me animé a proponerle seriamente aquello por lo que muchas veces nos habíamos pasado buen rato conversando: la idea de formar “nuestro” club. Recuerdo que en esos días mi dedicación a la creación de un nuevo club era casi a full. Y después de varios días de análisis, volqué en varias hojas el producto de mis ideas y los invité a Ofelia y Andrés Hollmann a cenar el sábado a mi casa para conversar del proyecto. Ese sábado de principio de mayo, Andrés y Ofelia vinieron a mi casa acompañados por un amigo de ellos que yo ya conocía, se trataba del muy joven Sebastián Maza, quien luego fuera uno de los primeros socios del CAMNE. Claudio Bassetti Cenamos pizza que mi esposa Andrea preparó para todos, y para el postre tocamos el tema del nuevo club. Yo les mostré los papeles llenos de diagramas y organigramas, ante lo cual Andrés coincidió plenamente con mis ideas aportando las suyas y mostrando un gran optimismo por el proyecto. Recuerdo que Andrés me dijo “si llegamos a tener 15 socios, estoy conforme” a lo cual yo le respondí “soy optimista, yo apuesto a los 30 mínimo”. Ambos nos quedamos muy cortos: tan sólo 3 años después el CAMNE llegó a superar los 100 socios. Entonces sólo nos faltaba reunir a nuestros amigos “de la pileta”, comentarles de nuestras ideas y contar con su apoyo. En el transcurso de la semana llamamos por teléfono a cada uno de ellos y los citamos para el sábado siguiente en la “pileta de ATC”. Por suerte no llovió, fue una tarde hermosa, y uno por uno Andrés y yo les fuimos exponiendo nuestro proyecto. Cada cual aportó sus ideas, y recuerdo que entre otras cosas, debíamos elegir el nombre y el logotipo para el club por consenso, de entre una larga lista y unos cuantos dibujos que yo había preparado para tal fin. La decisión fue unánime: CAMNE –Club argentino de modelismo naval a escala- y el logo fue el seleccionado primeramente por Andrés: un dibujo con características de historieta, que le quitara rigidez sin perder seriedad. Al caer el sol, todos nos fuimos de la pileta con prácticamente el club armado, y yo con la esperanza de que esta vez las cosas funcionaran como debían. Triángulo de boyas para la clase a F2 (escalas) Según lo reglamentaba NAVIGA 13 ¡todos a bordo! Los objetivos del club siempre estuvieron bien claros, desde el principio. Y sin dudas ese fue uno de los factores para su crecimiento más importante hasta el día de hoy. En lo personal, ahora me quedaba pendiente la renuncia a AMNA. Y como no me gusta irme de ninguna parte dando un portazo, hice una carta con mi renuncia y los motivos que me llevaban a ella para presentarla en la siguiente reunión mensual. Estábamos en el mes de mayo y se venía la fiesta del “día de la armada”. Dado que la reunión mensual de AMNA no se hacía y yo no quería dejar pasar ni un día mas para renunciar, el mismo domingo del festival, 12 de mayo, durante la mañana temprano, los junté a Angel Rodríguez y a Carlos Picandet, ambos miembros de la comisión directiva de AMNA, y les entregué la carta explicándoles de que se trataba. Lo tomaron muy mal y reaccionaron de muy mal modo, ante lo cual yo di por concluida la breve charla y me despedí de ellos. Ese día la fiesta se suspendió por mal tiempo pasándose para el fin de semana siguiente. La falta de interés por parte de algunos de los organizadores, sumado a ello que no había muy buen ambiente entre los escasos miembros de AMNA presentes, hizo que algunos se retiraran, quedándonos allí todo el grupo de “escalas” y unos cuantos veleristas de la clase RG65 del CAYM que dedicaron la jornada a regatear en un sector de la pileta, mientras nosotros en el otro exhibíamos nuestro modelos. Al mediodía el tiempo había mejorado y comenzó a llenarse de gente. Para mis amigos y nuevos “socios”, entre ellos Jorge Petralli con su “Missouri” en escala 1:150 que se sumó a nosotros ese domingo, la jornada transcurrió de la mejor manera, charlando e intercambiando ideas sobre todo lo que se venía y lo que había que hacer, etc., etc. Ese fue el día que me fui de AMNA, y como había llegado: con la conciencia tranquila y sin deberle nada a nadie. Al domingo siguiente, 19 de mayo, se realizó “oficialmente” el festival, amaneció con buen tiempo pero al mediodía ya estaba horrible. Por el lado del CAMNE sólo nos presentamos dos modelistas: Gabriel García con su nuevo modelo: el “ARA Hércules” que impactó muy profundo en la retina de los integrantes de la armada que estaban presentes ese día, y yo con mi nuevo modelo GC64 “Mar del Plata”. A la tarde lloviznaba y ya casi no había público. Entre apurones debido a la persistente llovizna y el excesivo frío, nos entregaron un premio a cada uno –1° a G. García y 2° a mí- y nos fuimos temprano a casa. Semanas antes, Andrés Hollmann, al igual que Gabriel García habían completado la solicitud de ingreso como socios de AMNA. Claudio Bassetti La de Gabriel la había presentado pero la de Andrés debido a que se me traspapeló no fue presentada. Al día siguiente del festival rompí la solicitud de Andrés, y sólo Gabriel había sido admitido como socio en ese club aunque nunca pagó ninguna cuota, una práctica muy habitual entre los integrantes de AMNA. Durante los meses que siguieron Angel Rodríguez llamó por teléfono insistentemente a García para quien sabe que propuestas hacerle, a lo cual Gabriel siempre reaccionó evasivamente. Hoy, a la distancia, reflexionando acerca de AMNA y sus directivos, pienso que se trataba de una “máquina de impedir”, una picadora de ideas y así se lo expresé en mi carta de renuncia a la comisión directiva. Gabriel García y su “Hércules” en la pileta de ATC. 1996 14 ¡todos a bordo! Claudio Bassetti Como quisiéramos en este momento tener la prosa de algún gran escritor para poder transmitir los sentimientos que nos genera el modelismo naval a nosotros sus entusiastas. De un viejo libro recuerdo un cuadro de J. Llaverías –marino español y gran entusiasta del deporte náuticoEn él representa al yate “Nitetis” en el puerto de Barcelona, frente al monumento a Colón, y a su costado, en un bote, aparece un marino de gran barba con un niño, también vestido de marinero, que tiene un modelo de velero en sus manos y a quien se lo ve ilusionado con largarlo a navegar. En él nos veo a todos nosotros buscando algún espejo de agua para que nuestro eterno niño interno suelte su barco al agua. Andrés Hollmann. 1999 CAPITULO 3 Establecimos en $10 la cuota social anual. Ya teníamos el nombre, el logo, la revista en marcha de la cual yo me hacia cargo de la edición e impresión, los contactos con algunas instituciones, comerciantes y medios de comunicación, y las ganas de hacer muchas cosas. Pero nos faltaban los elementos para organizar las regatas, los premios y un lugar para las reuniones mensuales. Para lo primero decidimos por unanimidad aportar por única vez –aparte de la cuota social de cada uno- la suma de diez pesos para la adquisición de boyas, líneas de nylon, hierros y plomadas. Respecto a los premios, previendo la necesidad de apoyo de parte de alguna institución oficial, días antes, durante la fiesta por la armada, establecí un vínculo muy estrecho con un suboficial de alto rango –Oscar Del Campo- que se mostró sumamente interesado por nuestra actividad. En esa oportunidad ese suboficial me invitó a visitarlo al casino de suboficiales de su lugar de trabajo: el estado mayor general de la armada, en el edificio Libertad de Retiro. Allí me dirigí y una vez en el casino él me hizo saber que era uno de los suboficiales de mayor rango y que los compañeros del casino estaban dispuestos a ayudarnos aportando todos los premios que hicieran falta para los torneos del club. Aprovechando mi paso por allí, fui a visitar al jefe de relaciones públicas de la armada capitán Miguel Angel Goris, a quien había logrado interesar por lo nuestro días antes en el festival, y después de una breve charla le dejé una carta de presentación y nuestro primer número de “radiocontrolado” retirándome de allí muy satisfecho por los vínculos que había logrado establecer ese día. Y por último, para las reuniones Diego Bevilacqua aportó la solución ideal: el club de santa Lucía estaba dispuesto a brindarnos la posibilidad de reunirnos una vez por mes en el buffet, sin necesidad de pagar nada por ello. De esa manera y casi como un milagro se cerraban los puntos básicos del proyecto, sin la necesidad de resignar ninguno de ellos por falta de medios. “Yate en el puerto de Barcelona” J. Llaverías, 1898. 15 ¡todos a bordo! Claudio Bassetti Bocetos de los logos propuestos por mí a los siete miembros del CAMNE. Durante la elección Diego Bevilacqua se ocupó de tildar al lado de cada uno con un número “1” cada voto Tapa del primer número de “radiocontrolado” Julio-agosto de 1996 16 ¡todos a bordo! Claudio Bassetti Este es el papel donde le di forma al CAMNE Cada uno de los fundadores lo leyó y eligió el nombre del club. En la reunión en mi casa con Andrés Hollmann lo analizamos detenidamente para no dejar nada librado al azar. 17 ¡todos a bordo! Claudio Bassetti Al final del estatuto, los ocho fundadores acordamos con nuestra firma la conformación del CAMNE. Primer estatuto del CAMNE. Si bien no teníamos personería jurídica, desde el principio quisimos darle seriedad al proyecto. Planillas de juzgamiento del primer torneo anual Año 1996 18 ¡todos a bordo! Claudio Bassetti Las gacetillas de prensa y las cartas de presentación eran enviadas o entregadas en mano casi a diario. Prácticamente todos los días surgían nuevos interesados en nuestra actividad, medios de prensa, comerciantes, nuevos socios, etc., aunque también algunos nos ignoraban olímpicamente. Todo el tiempo pensaba a quien estaría dejando sin visitar o sin convocar. Cada uno de nosotros sentía la responsabilidad de que el CAMNE funcionara, y para ello todos aportábamos soluciones e ideas, como por ejemplo la de Jorge Petralli que consistía en hacer gorros que nos identificaran. La idea fue aprobada por todos y una mañana Jorge y yo nos encontramos en el barrio de once, en un local al lado de la AMIA, y allí encargamos la elaboración de los primeros 30 gorros negros con la inscripción en amarillo “CAMNE radiocontrolado” que hasta el día de hoy nos distinguen en cada encuentro de modelismo naval. En aquel encuentro con Jorge, fuimos a un bar, y café de por medio descubrí a una persona que a pesar de todos los problemas por los que estaba atravesando en su vida privada tomaba la vida con mucho optimismo y bastante humor. Esa fue una de sus características personales hasta su fallecimiento poco tiempo después. Ideas como la de los gorros iban surgiendo a cada paso, algunas con éxito y otras que quedaron en el olvido por inviables o falta de medios. “Voy a cumplir con todos, porque debo a todos mi alegría” Pablo Neruda. La fecha de fundación del club se estableció en el 1° de junio de 1996, y reunidos en club de santa Lucia de Barracas, en un escrito muy emotivo redactado en el libro de actas, de puño y letra, por Diego Bevilacqua, los ocho –Andrés Hollmann, Diego y Gustavo Bevilacqua, Gabriel García, Aldo Rosi, Jorge Petralli, Carlos Muro y yo- firmamos al pie de la misma dando por sentado el objetivo básico de la fundación del CAMNE. Ese mismo día se formó una comisión directiva con carácter de provisional hasta dentro de un año, tiempo en el cual se convocaría a las primeras elecciones. Mis compañeros me honraron con la presidencia, cargo que acepté con mucho agrado y es el día de hoy que les estoy tan agradecido por semejante honor. El secretario general era Gabriel García, la tesorería la administraría Andrés Hollmann, y entre los demás amigos se repartían los cargos para vocales titulares y suplentes. El primer mes iba transcurriendo con mucha armonía. Andrés y yo dimos forma al reglamento de navegación y días después el interés por participar en la primera fecha del “torneo anual” –con puntaje acumulable hasta fin de año- se hizo evidente. Fue un sábado 29 de junio de 1996 cuando todos nuestros modelos navegaron en la pileta de ATC, recorriendo cada paso del circuito triangular tipo “Naviga”, ante la cámara de televisión de “Tiempo de hobbies” que a cargo del matrimonio Yubel – productores del programa junto a Martín Wullich- se encargaron de captar unas imágenes excelentes, las cuales nos ayudaron enormemente al momento de difundir nuestras actividades por la televisión por cable. En aquel tiempo grababa los programas de hobbies y luego en algún momento en que podía los veía para estar al tanto de todo cuanto acontecía. Los resultados de esa primera competencia fueron: 1° C. Bassetti con “GC64 Mar del Plata”, 2° A. Rosi con “guardavida”, 3° A. Hollmann con “Lady Pamela”, 4° D. Bevilacqua con el “Graf Spee”, 5° C. Bassetti con el “Andrea”, 6° J. Petralli con el “Missouri”, 7° G. García con el “Hércules” y 8° G. Bevilacqua con el “Nimitz”. Horacio Sturla, editor de la revista “escalas y modelos” se ofreció a colaborar donando premios, y si bien esos premios nunca llegaron al CAMNE, en cada número de su revista publicaba una página sobre nuestras actividades lo cual con el tiempo ayudó al gran impulso que ya estabamos tomando. Ocho personas organizando y participando en los torneos no era lo mas aconsejable, pero eran tantas las ganas de participar que teníamos que nadie quería quedarse “afuera”. Luis Crego con su gorro “CAMNE Radiocontrolado” 19 ¡todos a bordo! Claudio Bassetti Recuerdo que causó muy buena impresión entre los otros siete, siendo aprobado de inmediato. Casi sin saberlo “radiocontrolado” se convertiría en la mejor carta de presentación del club, guardando entre sus páginas la historia viva del CAMNE. En ella se presentaban listado de planos disponibles (todos de A. Hollmann), diccionario naval, clubes del mundo, trucos de taller, presentación de modelos y excelentes artículos de información general. Justamente, en ese primer número ya se había publicado un artículo expresando la preocupación del CAMNE por el estado de abandono en que se encontraba la pileta de ATC, que tiempo después fue vaciada y cerrada, pero ese es un capítulo aparte para mas adelante. Otros temas interesantes que desde ese primer número se hacía hincapié eran la realización de un video y los shows de combates navales con explosiones incluidas. Como se puede observar de la lectura de esto último, los objetivos eran claros y finalmente el tiempo y los hechos nos dieron la razón. Todavía me faltaba difundir el club en el programa “hobby show”, que por la TV por cable se difundía los domingos a la mañana con una audiencia bastante interesante. Si bien el programa tenía una orientación muy comercial hacia los hobbies de ese perfil, todavía quedaba algún pequeño espacio para lo nuestro. Por suerte uno de los conductores – Gabriel Guazzardi- se interesaba por el modelismo naval, me escuchó y nos brindó un espacio de varios minutos en uno de los programas, no así sucedía con su compañero conductor Roberto Ishkanian quien jamás se intereso por nada que no significara ganancias para su bolsillo. Ofelia Borgo de Hollmann, con un gran espíritu de colaboración desde el principio se hizo cargo de la fiscalización y juzgamiento de las mangas de cada modelo. Pero como el reglamento había sido redactado por Andrés Hollmann y por mi, Ofelia desconocía varios artículos por lo tanto las faltas que cometía cada timonel eran debatidas entre varios lo que generaba mas confusión, pero aún así todos teníamos una paciente comprensión hacia ella, ya que nadie quería cambiar las cosas y hacerse cargo del juzgamiento. Mas tarde, a medida que las competencias iban tomando temperatura, debimos solucionar esa situación, sobre todo porque la imagen del club se iría deteriorando. Ofelia significó mucho y a veces demasiado en los primeros tiempos por lo cual en la historia del CAMNE debe ocupar el mismo lugar de importancia que el de los ocho fundadores. Para esa fecha ya se habían incorporado al CAMNE veinte socios nuevos. El entusiasmo reinante era impresionante. ¡La realidad había sobrepasado nuestras expectativas y yo no lo podía creer!. Frente a tanto impulso ya soñábamos con una gran presencia en la pileta de ATC para octubre próximo, en oportunidad del festival por el “día de la prefectura”, y como si fuera poco, se me ocurrió que para septiembre organizáramos “expoCAMNE”, una muestra de nuestros modelos en el club de santa Lucía. Andrés nos ofreció a todos la consulta de su completísima biblioteca compuesta también por gran cantidad de revistas y planos que tanto nos ayudaron y ayudan hoy día a todos, y casi a la par del primer torneo editamos la primera revista “Radiocontrolado”, nombre que propuso A. Hollmann. Primer volante promocionando el torneo anual 1996 20 ¡todos a bordo! Claudio Bassetti Volante para la promoción del festival de modelismo naval por el día de la armada del 21 de mayo de 1995. Por entonces el CAMNE no existía y la presencia de los barcos a escala r/c quedaba relegada a muy poco espacio de actuación, según la decisión de los organizadores. Acta fundacional del primer libro de actas que Diego Bevilacqua se encargo de redactar y firmamos los fundadores del CAMNE 21 ¡todos a bordo! Claudio Bassetti Así fue como con Guazzardi coordinamos día y horario y allí me dirigí, al estudio de TVA – televisión argentina- en el barrio de caballito, un día de semana a la tarde, acompañado de mi lancha de desembarco y un afiche con fotos y publicidad del CAMNE para mostrar en pantalla. Concluida la grabación, les dejé un número de la revista del club y la invitación a concurrir a alguno de nuestros eventos. Guazzardi me prometió que asistiría, y me fui de allí con otro paso importante dado. 15 días después, el día de la emisión de ese programa – iba grabado- fue visto por tanta gente que nuevamente se acercaron y asociaron al CAMNE otros varios. También comenzamos a publicar en al revista “modelshow” –dirigida por la misma dupla Guazzardi-Ishkanian- breves artículos de nuestras actividades. De esa forma seguíamos creciendo: a pasos agigantados. Ya promediaba julio de 1996 y con solo dos meses de vida el club estaba tomando un impulso sumamente importante, lo que inquietaba más y más a algunos dirigentes de los otros clubes. El 27 de julio, haciéndole frente a un día tormentoso realizamos la segunda fecha del torneo anual. A pesar del mal tiempo se acercaron hasta Av. del libertador y Austria varios socios. Además de todos los participantes del anterior certamen, ese día debutó uno nuevo: el “espadón” de Juan Carlos Lago. En total participaron nueve modelos. Había que decidir la realización de “expoCAMNE” y Junto con Diego, Andrés y Gabriel fuimos a hablar del tema con el presidente del santa Lucía, Sr. Bevilacqua, quien nos facilitó el sector del buffet – donde se desarrollaban las concurridas reuniones del CAMNE- y sin costo alguno para un día sábado a la tarde. A partir de allí había que pensar entre otras cosas en la organización del evento que significaba un nuevo desafío, ya que nunca habíamos organizado una muestra en “estático” y no sabíamos con certeza que respuesta tendría de parte de los socios. Al mismo tiempo empezamos a diagramar el “show” que pretendíamos brindar en octubre en la pileta de la plaza Urquiza, durante el festival del “día de la prefectura”. Entre tanto trabajo, yo ya me encontraba preparando el segundo número de “radiocontrolado”, para el cual le había encargado a Andrés Hollmann que empezara a escribir un suplemento sobre submarinos r/c, ya que ese era uno de los campos que mejor dominaba y estaba seguro que el tema despertaría un gran interés en mucha gente. El 24 de agosto, con buen tiempo, se realizó la tercera jornada del torneo anual. En un clima de armonía hubo más participantes y H. Sturla de “escalas y modelos” tomó imágenes que luego serían reproducidas en dos páginas de su revista. Proyecto para estampar remeras –espalda y frente- que realicé en 1996 y nunca llegó a concretarse (por falta de fondos o desinterés por parte de los socios del club) 22 ¡todos a bordo! Claudio Bassetti Cuando la finalizamos y comparamos los resultados con los de las planillas “oficiales” sorprendidos vimos que los resultados eran casi iguales. Conclusión: el problema no estaba en los jueces, sino en las planillas de juzgamiento que habíamos confeccionado nosotros mismos. Estábamos en septiembre cuando recibimos una invitación del dto. de relaciones públicas de la armada, del capitán M. A. Goris, para participar con nuestros modelos argentinos en el stand que esa Institución ocuparía en la rural de Palermo entre los días 30 de octubre al 10 de noviembre. Y al mismo tiempo también recibimos la invitación de los modelistas navales de Bahía Blanca, del instituto nacional Browniano, para participar en el concurso y exposición que ellos realizarían entre el 2 y el 10 de noviembre. A este paso ya entendíamos que semejante catarata de invitaciones serían imposibles manejar, y sentíamos que las cosas se nos estaban yendo de las manos. Había que definir que estrategia seguir para aprovechar los eventos que mas se relacionaran con nuestro hobby y más beneficiaran al conjunto, es decir al CAMNE. Uno de los proyectos era realizar un video – nosotros mismos y con los medios a nuestro alcance-. Por entonces yo ya había filmado varias veces a los barcos del CAMNE y entonces lo llamé a Carlos Muro –quien según me había comentado también tenía varias filmaciones de nuestros modelos- y quedamos en encontrarnos en su casa para realizar el video. Días después, una tarde fui hasta el barrio de Núñez -allí vivía Carlos- y apenas llegué pusimos manos a la obra. Carlos tenía un equipo semiprofesional de edición de video que no manejaba con mucha práctica, a lo que hay que sumarle la falta de conocimiento de ambos sobre el tema, lo que alargó el trabajo varias horas más de lo planeado y eso hizo que a las cinco o seis de la mañana todavía no tuviéramos terminado el trabajo. Muy preocupado volví a mi casa a la madrugada, y como es lógico, mi esposa estaba entre preocupada y furiosa por la hora. A partir de ese día aprendí que una edición de video se hace en varios días o en muchas horas. Finalmente, días después Carlos se ocupo de terminarlo y de inmediato comenzamos a promocionarlo para la venta. Si bien no era técnicamente perfecto, para el trabajo que nos dio editarlo resultó bastante bueno. Se vendieron varias copias y otras sirvieron, igual que la revista, para promocionar el club. En aquellos tiempos todavía no teníamos bien definido si el perfil del CAMNE sería sólo para modelos navales r/c o estáticos también, y decidimos dejar esa decisión para mas adelante. Mientras tanto le dábamos la bienvenida a todo aquel modelista naval de estáticos que se acercara a nosotros. Fue en esa fecha cuando Gabriel García, Gustavo D’errico –un modelista naval de estáticos amigo mío- y yo ya estábamos preparando nuestros modelos para presentarlos en el salón nacional de modelismo naval en el centro naval, en octubre próximo, cuando recibí un llamado de Marcel Baqué, un amigo de Daniel Scioli, dirigente del YCA –yacht club argentino- que quería conversar conmigo. Concertamos una entrevista en la misma sede del YCA, en puerto Madero, y hacia allá nos dirigimos Andrés Hollmann y yo. Una vez allí, nos sentíamos un tanto incómodos entre tantos “caretas”, y debimos esperar mas de una hora a Baqué, hasta que este se presentó y parados y a los apurones nos comentó la propuesta: Invitar al CAMNE a participar en la exposición de náutica que en noviembre próximo se realizaría allí mismo, en puerto Madero, con motivo del campeonato nacional de yachting, organizada por Daniel Scioli. Baqué me indicó que debería hablar con Ricardo Izquierdo, secretario de Scioli, para comunicarle nuestra decisión de participar o no. Quedamos en volver a vernos y nos despedimos. Andrés y yo nos fuimos de allí a comer unos sándwiches a un bar de mala muerte del puerto, y una vez allí conversamos largamente del asunto. Yo le expresé que la propuesta en si me entusiasmó muchísimo, y si bien mis dudas eran múltiples, creía que sería una muy buena oportunidad para el CAMNE. Andrés en cambio se mostró algo reticente a la idea y con justo derecho. Al final los hechos le dieron la razón. Comenzó septiembre y el sábado 7 se realizó “expoCAMNE” en el santa Lucía. Más no pudo haber llovido. Era casi imposible salir a la calle. Sin embargo presentamos un total de 34 modelos, incluidos estáticos y barcos en botella. Esa reunión sirvió para realizar la “evaluación estática” de los modelos -mas adelante cambiada por el término “estética”- a cargo de los jueces Aldo Pellerano, Gustavo D’errico y Abel Zubarán. Estuvo también el periodista Horacio Sturla, quien a esa altura prácticamente ya se había convertido en uno mas del CAMNE. Su revista editada un mes después, como ya era habitual, cubrió el evento. Un dato curioso para comentar es que una vez conocidos los resultados de la evaluación estática, a Andrés y a mi no nos conformaban los resultados del juzgamiento y erróneamente creíamos que los jueces, debido a la inexperiencia, habían tenido una actuación equivocada. Entonces unos días después los dos resolvimos, planillas en mano, realizar junto con Gabriel García, una nueva evaluación estática. 23 ¡todos a bordo! Claudio Bassetti Cartas enviadas al CAMNE por el dto. de relaciones públicas de la armada argentina y por el museo naval de la nación (tigre) como respuesta a nuestra presentación formal ante esas instituciones. 24 ¡todos a bordo! Claudio Bassetti Los modelos del primer plano pertenecen a la categoría “estáticos” que en los primeros meses del CAMNE tuvieron su lugar. En estas fotografías de “ExpoCAMNE” se puede ver a los jueces evaluando algunos de los modelos en exposición. 25 ¡todos a bordo! Claudio Bassetti Yo le hablé del CAMNE, le expliqué lo que hacíamos y le dejé una revista “radiocontrolado” y un volante de promoción del próximo “show de combate naval”. Recuerdo que Scioli me preguntó porque no hacíamos carrera de lanchas del “superboat” en escala, a lo cual yo le respondí que lo pensaría. Me fui de allí con el compromiso de volver a vernos con R. Izquierdo para coordinar nuestra participación en la exposición. Día después, les conté a mis amigos del CAMNE de la reunión que había tenido y del tema de las carreras de lanchas superboat en escala, a lo cual Andrés me respondió que el no estaba de acuerdo para nada con el asunto de las carreras. Los demás tenían dudas al respecto y no tomaron ninguna posición definida. A la semana, recibí una carta por correo del comité organizador de la exposición que nos invitaba formalmente a participar, para lo cual se comprometían a facilitarnos una serie de comodidades, entre ellas dos piletas circulares de 10 mts. de diámetro por 1 mt. de profundidad, que al final junto con las otras instalaciones prometidas nunca nos dieron. Luego, el mar. El mar este, es estruendoso y magnífico. En la playa se rompe, se quiebra, se levanta. Se extiende al fin con las últimas olas que lamen las arenas luminosas. Pero adentro, en la lejanía, es puro y sereno, y se redondea como el vientre de las madres. Pablo Neruda. CAPITULO 4 Promediando septiembre iniciamos la difícil tarea de preparar un show para ser presentado en el próximo festival por el día de la prefectura naval argentina. No contábamos con mucho tiempo ni con demasiados recursos. La idea general era usar explosivos subacuáticos y de superficie ayudados por diferentes elementos flotantes. Fue entonces de vital importancia la colaboración de Juan Carlos Lago, un socio de reciente incorporación que sabía algunos trucos para la elaboración casera de potentes explosivos. Yo me ocupé de diseñar el “argumento” del show, que utilizando los escasos modelos con los que disponíamos consistía en simular el ataque submarino a una formación en convoy y la posterior caza al submarino enemigo. La primera y única reunión que organizamos para probar explosivos y hablar de los preparativos fue en la casa de Andrés Hollmann. Costó mucho trabajo concentrar la atención de los participantes en los diferentes temas, ya que por entonces todos teníamos mucho para hablar y el tiempo en las reuniones se dilataba con facilidad. En el jardín de la casa probamos algunos explosivos con gran entusiasmo, y la filmadora de Carlos Muro registró esos momentos. Para entonces Gabriel García ya había experimentado con cohetes “misiles” en su modelo Hércules, que resultaron un éxito, y entonces yo también había instalado ese sistema de disparos a radiocontrol en mi modelo cazaminas, así que de esa forma contábamos con dos efectos de pirotecnia mas para la exhibición. A partir de ese día comenzamos a difundir publicidad en todos los comercios y medios del “show de batalla naval” que presentaríamos en octubre próximo. Como lo habíamos acordado con Marcel Baqué, llamé por teléfono a Ricardo Izquierdo –secretario de Sciolipara comunicarle que en principio aceptábamos participar en la expo de puerto Madero en noviembre. Entonces éste me invitó a su casa a conversar del asunto. Un día de esa semana a al noche fui hasta su domicilio en barrio norte y una vez allí nos dirigimos hasta la oficina de Daniel Scioli en el barrio de abasto. Cuando llegamos estaba Scioli junto a otras personas y luego de un momento se acercó y R. Izquierdo me presentó. Diseño de afiche y volante que utilizamos para difundir el show del día de la prefectura en la pileta de ATC. 26 ¡todos a bordo! Claudio Bassetti D’errico en “modelos de la antigüedad” con una nave de guerra egipcia, Gabriel García en “buques argentinos” con el Hércules, y yo en “modelos radiocontrolados” con la lancha de desembarco. Como balance del concurso, para después de finalizado éste, junto con G. García coincidimos en que si bien la organización formal del mismo era bastante buena, el juzgamiento de los modelos dejaba mucho que desear ya que no se regía por ninguna norma internacional y no se tenía en cuenta la información que cada modelista adjuntaba a su modelo, atentando esto último contra la continuidad del Salón Nacional. Además nos llamó la atención que no se admitieran ciertos modelos como veleros o lanchas de competición en forma diferenciada dentro del radiocontrol. Todo parecía indicar que el reglamento venía de larga data y a nadie de los organizadores se le había ocurrido modificarlo en coherencia a los tiempos actuales donde el radiocontrol se iba imponiendo cada vez mas entre los modelistas navales. La número 2 de “radiocontrolado” ya estaba circulando entre nosotros, cuando una hermosa mañana primaveral de domingo nos encontramos todos entorno al espejo de agua de la plaza Urquiza. Es que el día del “show” había llegado y debíamos estar preparados desde temprano para la realización de la batalla naval. Ese 2 de noviembre será inolvidable para quienes fuimos los protagonistas de uno de los últimos grandes encuentros en la pileta de ATC que marcaron toda una época en la historia del modelismo naval r/c en la Argentina. Cables, explosivos, modelos, folletos, banderas, etc. todo tenía un sentido. Sin saberlo, ese día estuvieron presentes también algunos integrantes de la armada interesados por saber que era eso del “show” de batallas navales, que luego, al año siguiente y en oportunidad de los preparativos para los festejos por el día de la armada en ese mismo lugar nos hicieran saber antes que a nadie su interés por nuestra presencia y la realización de un espectáculo similar. Entre los preparativos antes del show, recuerdo que mantuve un fuerte cruce de palabras con algunos integrantes de LIMORA, motivado por la acelerada carrera de las lanchas de ese club que justo frente a nosotros las hacían doblar salpicando y mojando todas nuestras pertenencias y a nosotros mismos. Como anécdotas quiero contarles dos que creo valen la pena recordar. La primera de ellas la protagonizó Diego Bevilacqua. Casi caprichosamente Diego se ocupó de equipar un buque carguero de hojalata que yo había construido para hacer estallar y posteriormente hundir en un primer momento del espectáculo. En los últimos días de septiembre, junto con Roberto Azar del CAYM fuimos a visitar al jefe del dto. de deporte náutico de la prefectura para ultimar los detalles de los preparativos para el festival del próximo 2 de noviembre en la pileta de ATC, y además para acordar de antemano la coordinación de los tiempos de navegación para cada club o categoría y los premios que se entregarían –como era una tradición- a los modelistas participantes mas destacados. Es que sabía que si no hacía eso, lo más probable que ocurriera era –como de costumbre- que los veleros ocuparan la inmensa parte del tiempo y nosotros nos quedáramos con poco y nada para navegar nuestros modelos y mucho menos para la realización del show. La reunión resultó amena, aunque no percibí demasiado interés por nuestra actividad de parte del representante de la prefectura. Uno de nuestros colegas más íntegros en temas de nuestro hobby es sin dudarlo el brasileño Edmar Mammini, de la asociación de nautimodelistas de San Pablo, quien para esa época ya era socio del CAMNE y nuestro representante en el exterior. Aprovechando que este festival sería una gran fiesta del modelismo naval lo invitamos a viajar hasta Buenos Aires y participar de ella. Esta vez Edmar nos avisó a tiempo que no podría venir, pero si lo hizo luego en otra oportunidad. Y también desde Brasil, pero desde la ciudad de Río de Janeiro recibimos una invitación de Alvanir Carvalho, presidente de la asociación de nautimodelistas Guanabara para participar del gran encuentro naval. A esa altura los horizontes se iban extendiendo y ya nos conocían un poco más allá de nuestra frontera. Como por entonces ya manteníamos un trato cercano con algunos integrantes de la armada, y siendo que justamente en ese momento se encontraban amarrados en el apostadero naval de Buenos Aires un submarino TR1700 y el destructor Hércules, una fría noche nos encontramos allí una treintena de socios y amigos del CAMNE y junto con Oscar Del Campo, el suboficial que era uno de nuestros contactos en esa fuerza, realizamos una visita especial a ambas naves. Esa noche nos dimos el gusto; además de los lugares comunes permitidos a los visitantes, pudimos conocer las salas de control de ataque, los silos de misiles, las salas de máquinas, etc. Todo cuanto quisiéramos lo vimos y lo fotografiamos, hasta pudimos observar por los periscópios el puerto de Buenos Aires. Fue una experiencia inolvidable. Y ya que estamos con la armada, en esos días de principio de octubre Gabriel García, Gustavo D’errico y yo presentamos por primera vez nuestros modelos a concurso en el salón nacional de modelismo naval del centro naval. Nos fue muy bien, obteniendo los primeros premios en nuestras categorías. 27 ¡todos a bordo! Claudio Bassetti Y digo “caprichosamente” porque ya en los preparativos previos en la pileta de la casa de Andrés Hollmann las pruebas que realizó Diego habían fallado motivo por el cual Andrés le expresó que lo dejara en sus manos ante lo cual Diego se negó. Segundos antes de comenzar el espectáculo todos veíamos atónitos como el buque se iba hundiendo lentamente sin siquiera explotar como estaba planeado. Si bien el hundimiento fue muy real e impresionante, ante esa situación la base del argumento del show se veía modificada notablemente, ya que el submarino de A. Hollmann era el que debía simular el torpedeado y hundimiento del buque en cuestión, lo que daba lugar a la caza del submarino por parte de los demás buques de superficie, argumentando así la demostración. Esta alteración respecto a lo programado nos obligó a improvisar, pero a decir verdad casi todo era improvisado, en especial por falta de experiencia. La carencia de coordinación fue lo más destacado del desorden general, con lo que el traspié del carguero de Diego Bevilacqua pasó casi a un segundo plano. Al final, casi “salvando” la demostración, las explosiones de las cinco bombas sumergidas preparadas por Juan C. Lago hicieron vibrar el piso cada vez. Y acá les cuento la segunda anécdota. Recuerdo mi adrenalina al máximo cuando previo a esa instancia comprendí que habíamos olvidado “marcar” la zona donde estaba ubicado cada explosivo, por lo tanto nuestros modelos navegando sin rumbo estaban expuestos a volar por el aire en cualquier momento haciéndose añicos, tal fue así que con la última de las cinco bombas, el modelo Missouri de Jorge Petralli pasó por encima de ella uno o dos segundos antes de la explosión, salvándose por milagro de terminar en el tacho de desperdicios. Las imágenes de ese y otros instantes captadas por varias filmadoras fueron vistas por mucha gente hasta hoy día. El grado de inconsciencia era notable: pese a estar manipulando explosivos no contábamos con ningún elemento de prevención o de primeros auxilios. Aún así, a juzgar por los aplausos y posteriores comentarios de los cientos de personas que se habían acercado hasta los bordes del piletón a presenciar el show les gustó y mucho lo que hicimos ese domingo. Recuerdo que en ese momento la frase más escuchada entre nosotros era “si esto les gustó, lo que sería si hubiera salido como queríamos”. “Tiempo de hobbies” se ocupó de captar buena parte del show, que luego de editar impecablemente presentaron en el programa ayudándonos a interesar mas a entusiastas de este hobby por nuestro querido club. Ese día nos fuimos muy felices, satisfechos y con la mente puesta en mayo del año siguiente, es decir en el próximo espectáculo de “batallas navales”. Volante con el cual promocionábamos el CAMNE por aquellos tiempos. En ese mes también publicamos un suplemento de 20 páginas con la técnica para construir submarinos r/c escrito por Andrés Hollmann, el cual tuvo una muy buena recepción en el ámbito del modelismo naval, vendiéndose gran cantidad de ejemplares hasta el día de hoy inclusive. Tapa del suplemento de submarinos radiocontrolados. 28 ¡todos a bordo! Claudio Bassetti Y llegó noviembre. Desde la rambla oeste de puerto Madero podía observarse como lentamente empezaba a prepararse la muestra naval organizada por el YCA y Scioli. Recuerdo haber estado allí varias veces durante los preparativos con el fin de supervisar que el lugar destinado a nuestro club se ajustara a lo que habíamos pautado con los organizadores. Si bien la ubicación era excelente, para nuestros modelos el lugar no era de lo más apropiado, ya que se encontraba cerca del río y bastante desprotegido frente a una tormenta, por ejemplo. Pero confiaba en el buen criterio de la organización y además a medida que avanzaban los preparativos se veía una gran infraestructura de carpas que demostraban que el lugar sería transformado en un espacio apropiado. Llegó el día previo a la inauguración y luego de trasladar los modelos hasta allí, como no encontraba a nadie responsable para la ubicación, tuvimos que esperar un buen rato hasta que se presentó un arquitecto que muy despreocupado nos indicó un lugar donde no había nada!. Nada es la nada. Sólo el piso, nada más. Mientras a nuestro al rededor veíamos confortables cerramientos alfombrados y equipados con todas las comodidades. Inmediatamente le pregunté donde estaba el stand, la carpa, el cerramiento, cualquier cosa que nos brindara un mínimo de comodidad y protección, y esta persona reiteradamente me respondía lo mismo: “a mi no me avisaron de nada”. A partir de ahí empezó el caos. Me encontraba solo en el lugar, con mis modelos y unos cuantos mas de mis compañeros del CAMNE que me los habían alcanzado hasta el lugar y habían tenido que retirarse hasta más tarde. Imposibilitado de tomar mis cosas e irme, opté por esperar la llegada de Diego Bevilacqua y empezar a instalar con los pocos elementos con los que contábamos –algunas sogas, palos y banderas- algo parecido a un “stand”. Daba pena ver nuestro sector al lado del de los demás expositores. Llegó la noche y no teníamos ni una mísera lamparita. En ese momento yo contaba con la última carta de invitación que había recibido donde se dejaba muy en claro las instalaciones con las que contaríamos, y nada de ello estaba en el lugar que debía. Esa misma noche, cuando ubiqué a Ricardo Izquierdo, secretario de Scioli y coordinador de la expo, le reclamé por la falta y me prometió que al día siguiente estarían todos los elementos faltantes. Al día siguiente se inauguró la muestra y nosotros y nuestros modelos estábamos allí como cuando habíamos llegado, no nos habían mandado nada. Para colmo, entre las actividades programadas, según un folleto que se le entregaba al público, el 70% de las actividades serían brindadas por el CAMNE: barcos y submarinos navegando (¿dónde? me preguntaba yo a esa altura) y ¡combates navales!. Ese ya era el colmo de la caradurez. Habían leído en algún lugar de nuestra revista sobre el show de la pileta de ATC y sin consultarnos absolutamente nada lo incluyeron entre las actividades de la expo, que tampoco las habíamos conversado o pactado en su forma de presentación. Como si fuera poco, desde el río una invasión de mosquitos estaba asolando a Buenos Aires, y nosotros estábamos en la primera línea de batalla, y perdiéndola por supuesto. Yo miraba al cielo y rogaba para que no se desatara una tormenta, porque en ese caso sería terrible. Durante esa segunda noche en el lugar, y después de insistirle al arquitecto que se encargaba de las instalaciones, logré que nos alcanzaran un cable para poder colocar dos reflectores que de nuestro propio bolsillo habíamos adquirido. Mientras tanto seguía intentando dar con Izquierdo para volver a insistirle en la necesidad de los elementos prometidos y reclamarle por el abuso de confianza que significaba haber prometido un espectáculo que no habíamos pautado y que nos dejaba frente a los asistentes muy mal parados. No pude ubicarlo y llegamos al tercer día. Aldo Pellerano, en un gesto de buena voluntad trajo de su casa una pileta de lona de 2 por 3 mts. y una bomba que bajándola hasta el río nos proveyó del agua sucia pero necesaria para su llenado. Esa noche pudimos hacer flotar algunos modelos en la pequeña pileta, aunque estos estuvieran limitados a una exhibición estática dado el tan reducido espacio. Y por fin apareció Scioli, a quien aproveché para explicarle la serie de anomalías que a esa altura todavía debíamos estar soportando. Mientras tanto Ricardo Izquierdo brillaba por su ausencia. Al día siguiente, el cuarto, apenas caído el sol ocurrió algo que desató mi furia y la serie de acontecimientos que le sucedieron. Una persona, sin mediar palabra, entró en nuestro sector y una por una fue desconectando las luminarias que con tanto esfuerzo habíamos instalado. Luego, y sin decir nada se llevaba el único cable que nos proveía de electricidad. Me paré adelante y le pregunté que estaba haciendo, respondiéndome “soy el electricista, tengo orden de retirarles esto”. Eso era el colmo, si querían que nos vayamos lo habían logrado. Hice una carta dirigida a R. Izquierdo y por elevación a Marcel Baqué del YCA y a Daniel Scioli. En ella los acusaba, entre otras cosas, de mal trato y fraude hacia el público, y conjuntamente con el envío de la misma a Izquierdo hice copias y entregue una a cada expositor. Sabía que con esto último le había pegado donde mas le dolía. 29 ¡todos a bordo! Claudio Bassetti Para fin de noviembre la armada argentina organizaba en la base naval de puerto Belgrano en Bahía Blanca la exposición “a puertas abiertas” y había invitado a Gabriel García a participar con su modelo Hércules. Gabriel consiguió que la empresa donde trabajaba, Nación afjp, le facilitara una camioneta Traffic a cambio de la publicidad para viajar hasta allí a exponer su modelo. Y allí estuvo junto a su familia representando al CAMNE. A partir de su viaje a ese lugar se intensificó el trato del CAMNE con los modelistas navales de Bahía Blanca, del Instituto Browniano, que hasta hoy seguimos manteniendo. Y ya en diciembre, el domingo 7, muy cerca de finalizar el año, se organizó por primera vez un asado para lo cual Aldo Pellerano facilitó las comodidades de su casa quinta, a la cual concurrimos una importante cantidad de integrantes del club. Fue una jornada de encuentro y amistad, durante la cual pudimos navegar varios modelos en la piscina del jardín. Así finalizó 1996, el primer año en la vida del CAMNE. Para el verano nos quedaban muchas cosas por hacer, ya habíamos comprobado que nuestra propuesta funcionaba muy bien, y a ese ritmo de crecimiento debíamos estar muy bien preparados para poder encarar un futuro inmediato con éxito. La respuesta no tardo en llegar. Izquierdo se presentó minutos después en nuestro sector, -a esa hora ya teníamos todo guardado y pensábamos retirarnos esa misma noche- y tuvimos un fuerte cruce de palabras. Luego no lo vi nunca más. Conclusión: una chantada total. A simple vista pareciera que el fracaso estrepitoso que tuvimos en esa oportunidad, del cual me hice oportunamente responsable, fuera un capítulo deseosamente olvidable, pero de vez en cuando los protagonistas de aquel entonces lo recordamos, en especial a la hora de acordar la participación del CAMNE en algún evento de esa naturaleza. La enseñanza que nos dejó esa historia fue muy importante para luego negociar con éxito, por ejemplo, nuestra participación en Ferimodel, dos años después. Otra conclusión importante que sacamos es no participar nunca más de ninguna propuesta que no tenga que ver directamente con nuestro hobby, y de participar en alguna, no descargar los modelos y demás elementos si no contamos en ese momento con las comodidades acordadas previamente con la organización. Y por último, en lo personal, quiero destacar la sensatez de Andrés Hollmann que nunca estuvo del todo de acuerdo con nuestra participación en ese evento. Mi primera participación en el salón nacional de modelismo naval, en el centro naval. 1996 30 ¡todos a bordo! Claudio Bassetti Señor capitán, dejadme partir a extender las velas, a extender las velas de mi bergantín. El cielo nublado que no quiere abrir, la mar está brava, la mar está brava y no hay que partir. No siento el barco, no siento el barco que se perdió siento al piloto, siento al piloto y a su tripulación. Pobres muchachos, pobres marinos de corazón, que la mar brava, que la mar brava se los llevó. Salió de Jamaica cargado de ron a extender las velas, a extender las velas rumbo a Nueva York. Pablo Neruda. CAPITULO 5 Se iniciaba el año 1997 y con él muchas esperanzas puestas en nuestro querido club. El entusiasmo de los integrantes de la comisión directiva quedó comprobado en la reunión que mantuvimos en los primeros días de febrero en un bar de constitución. Allí concurrimos todos con la misión de modificar para mejorar todo cuanto hasta ese momento nos había servido para la organización del CAMNE. Modificaciones al estatuto, reglamento, circuito, y otros temas fueron conversados y hasta discutidos ya que cada uno tenía diferentes propuestas. Después de varios cafés de por medio, llegamos a diferentes acuerdos que servirían como guía para el resto del año. Recuerdo que uno de los temas mas debatidos fue la conveniencia o no de trasladar la realización de los torneos de navegación desde la pileta de ATC a el lago menor de parque norte, en la costanera de Buenos Aires. Es que ya en ese entonces la pileta comenzaba a “hacer agua” por todos lados, y además eran frecuentes los vaciados por largos períodos hasta su limpieza y posterior llenado por parte del personal de la Municipalidad, situación impredecible que haría peligrar la programación en aquel sitio. La posibilidad de cambiar por parque norte se dio a partir de que desde hacía un tiempo el CAYM realizaba las regatas de veleros en ese lugar y por lo tanto ya existía un precedente de modelismo naval en el lago de ese recreo. Cierta vez conversando con el entonces presidente del CAYM Roberto Azar, éste me comentó los beneficios de realizar las regatas en el parque norte y me propuso organizar allí los torneos del CAMNE, agregando que si juntábamos las actividades tal vez obtendríamos un mejor acuerdo con el director del parque. Yo accedí a concurrir a conversar con el director del parque, y una vez allí le conté de nuestras actividades y nuestro calendario para 1997. Éste se mostró interesado, acordamos de palabra el arancel y la forma de acceso y dimos por preacordado nuestro ingreso al parque norte. Faltaba la aceptación de la comisión directiva del CAMNE. Una vez acordado en el club el cambio de lugar para los torneos, le envié una nota al director del parque informándole de nuestra decisión. Lamentablemente, confié en la palabra del director quien resultó una persona de “poca” memoria y desde el primer torneo en parque norte tuvimos problemas con el arancel y la forma de acceso al lugar. Problemas que continuaron durante todo el año lo que nos llevó finalmente a desistir del lugar para el año siguiente. En febrero recibí un llamado telefónico de Oscar del Campo, del casino de suboficiales del EMGA, quien me dijo que ya estaban listos los premios que ellos nos donarían y que querían invitarnos a una reunión en el casino para hacernos entrega de los mismos. Acordamos día y hora y quedamos en vernos. Luego de consultar con algunos integrantes del CAMNE, Gabriel García se ofreció a acompañarme. Como no queríamos ir con las manos vacías, se nos ocurrió hacerles entrega de un presente, y para ello Gabriel tenía sin terminar de ensamblar una maqueta en escala 1:750 del destructor ARA Hércules, la cual yo me encargué de armar y pintar, y montarla sobre un pedestal de madera con una placa de bronce con una dedicatoria del CAMNE al personal del casino. Un día de semana por la mañana Gabriel y yo nos encontramos en la puerta del edificio libertad, sede del casino, y una vez allí fuimos recibidos por una veintena de personas uniformadas del más alto rango dentro del casino. Habían preparado un lunch, y luego de invitarnos a ocupar la cabecera de una larga mesa, Oscar del Campo nos presentó ante sus compañeros de armas y nos hizo entrega de un diploma que nos designaba “socio honorario” del casino, y también nos dio los premios prometidos meses antes. Se trataba de unos cuantos escudos en metal y madera, platos con imágenes militares, banderines, gallardetes, etc. Sabíamos de antemano lo de los premios pero no esperábamos para nada que otorgaran al CAMNE el rango de socio honorario. Inmediatamente después me vi obligado a pronunciar unas palabras de agradecimiento y entregarles nuestro presente en nombre del CAMNE. 31 ¡todos a bordo! Claudio Bassetti Me sentía un poco incómodo, ya que se respiraba un aire demasiado formal y no me agradaba demasiado ese tipo de ambiente. No obstante traté de mostrarme lo mas cordial posible, y luego de conversar un rato con algunos suboficiales nos retiramos, no sin antes comprometernos en comunicarnos nuevamente para acordar la presencia de ellos en la próxima fiesta por el día de la armada en la pileta de ATC. Es que yo percibí en esa reunión el deseo de ellos de participar en esos festejos, y como la oficialidad del dto. de relaciones públicas jamás los invitaría –las diferencias de “clase” entre suboficiales y oficiales son notorias en cualquier fuerza de seguridadquedamos en avisarles para que ese día ellos asistieran para hacer entrega de los premios a los modelistas del CAMNE con los mejores barcos. En marzo se editó un nuevo número de "Radiocontrolado", y concretamos una reunión en la oficina de relaciones públicas de la armada, en el edificio "libertad" de Retiro, con el jefe de esa Dirección, capitán de navío Miguel A. Goris para exponerle la idea del show, de la entrega de premios y demás temas relacionados. Por el CAMNE asistimos Gabriel García y yo, y fue muy bien recibida la idea de atraer al público con algo diferente respecto a lo realizado años anteriores, pero Goris nos "sugirió" que habláramos con un colega suyo, un oficial del mismo edificio, para coordinar la posibilidad de realizar antes del show una demostración con el "Hércules" de Gabriel García y algún pesquero, que consistiera en mostrar como la armada cumple tareas de patrullaje de la pesca ilegal en nuestro mar. Diploma de "socio honorario" que el casino de suboficiales del E.M.G.A. entregó al C.A.M.N.E. en febrero de 1997. 32 ¡todos a bordo! Claudio Bassetti Otros, en cambio, también esperábamos con impaciencia ese domingo pero por diferente motivo: teníamos el compromiso por delante para la realización de un show de "batallas navales". Dos semanas antes del festival, junto con Gabriel García concurrimos nuevamente al edificio "libertad" y allí nos reunimos con el oficial que tenía instrucciones de parte de M. A. Goris de "inventar" una demostración de captura de un pesquero ilegal. Fue difícil ponernos de acuerdo, ya que esta persona no tenía la menor idea de la diferencia entre lo posible y lo imposible en modelismo naval navegable, además de otras cosas más. No quedamos en nada concreto y la reunión finalizó cuando nos entregó un cuadernillo con la descripción de algo parecido a una maniobra naval, la cual él pretendía que nosotros lleváramos a cabo el día del festival. Sin mediar palabra, nos retiramos del lugar con la seguridad de que el "show" preparado por esta persona sería un fiasco. Para la tercera semana de mayo arribaron al apostadero naval Buenos Aires el destructor "Hércules" y el submarino TR1700 "San Juan". A Gabriel García se le ocurrió que en vista de los intensos contactos que estábamos teniendo con personal de la armada sería una buena oportunidad organizar una visita guiada "especial" a dichas naves. Coordinamos con el suboficial de la armada Oscar Del Campo la visita para el día viernes y pasamos el aviso a todos los socios. Allí nos encontramos, al finalizar el horario de visitas de público, y en un número mayor a quince Del Campo nos guió primero por el destructor, recorriéndolo totalmente -incluidas las salas de control de ataque y defensa, el silo de misiles y el puente de mando. Luego pasamos al submarino y después de recorrerlo en su totalidad incluida una miradita por los periscopios, nos sentamos a conversar con parte de su tripulación en la sala de descanso intercambiando preguntas y respuestas. Fue una excursión muy excitante y provechosa para todos que nunca mas se repitió. "El sol del 25 viene asomando", dice una vieja frase, y así fue. Ese 4° domingo de mayo amaneció brillante, fresco y despejado de toda nube. El CAMNE tenía todo preparado, y al mediodía la cantidad de modelos a escala llegados hasta la pileta de ATC superaba todo lo esperado por nosotros, no faltaba nadie!. Juan C. Lago, encargado de la preparación de los explosivos comenzó a conectar los cables a las cargas y a supervisar todos los demás elementos de pirotecnia. Gabriel García padecía con el deber de tener que aguantar al oficial de la armada que necesitaba lucirse ante sus superiores y vaya a saber porqué creía que nosotros éramos una buena oportunidad. A nosotros no nos importó demasiado esa sugerencia, ya que lo que realmente pretendíamos era interesar y comprometer a la armada sobre las actividades de nuestro club. Llegó abril y durante los primeros días terminamos de coordinar todos los preparativos para el torneo "suboficiales de la armada" a disputarse en "parque norte" y al cual se habían comprometido en participar una importante cantidad de modelos. Y llegó el día tan esperado: 26 de abril. Día frío y despejado, con poco viento. Desde temprano algunos llegamos al parque y daba gusto ver el reflejo del sol en el agua, típico de esas mañanas frescas del otoño. Mate de por medio, comenzamos a instalar un cerco de sogas formando un perímetro dentro del cual los modelos estarían protegidos de las manos de los pequeños y porque no de algún grande que gusta de ver con los dedos. Luego de tener que pasar por la administración para "aclarar" algunas diferencias de "interpretación" del acuerdo que habíamos hablado con el administrador del lugar y que alteraba el costo de la entrada al predio, nos dispusimos a boyar el lago menor, tarea para nada fácil si tenemos en cuenta que carecíamos de un bote y debíamos colocar las boyas en su lugar desde las orillas. Al mediodía ya habían arribado una cantidad más que interesante de modelistas y modelos y los jueces comenzaron a clasificar los barcos y a calificarlos para la evaluación "estética". En total, en la "estética" participaron 18 modelos, dividios en tres categorías: civiles, militares y estáticos, que a su vez fueron clasificados en "promocionales" o "avanzados" según los resultados obtenidos. Los ganadores fueron, para "militares" 1° el "Graf Spee" de Diego Bevilacqua, para los "civiles", el "Ideal" de Andrés Hollmann y para los "estáticos" la "Santa María" de Gustavo D'errico. Por la tarde se disputaron las pruebas de navegación, de las cuales participaron 15 modelos radiocontrolados que en dos mangas cada uno definieron como el mejor en el agua al "Nimitz" de Gustavo Bevilacqua, modelo de pequeño tamaño que se vio favorecido ese día por la ausencia del viento y como consecuencia la total tranquilidad en la superficie del lago. Casi de noche, se leyeron las planillas con los resultados y luego de los aplausos nos fuimos todos muy contentos. Ese evento fue registrado en una filmación que luego formó parte del 2° video del CAMNE. Como los premios serían entregados por una delegación del casino de suboficiales de la armada, durante el día de los festejos de esa institución, algunos esperaron muy ansiosos esa fecha. 33 ¡todos a bordo! Claudio Bassetti Una vez finalizada la ceremonia de entrega de premios, los restantes oficiales y presidentes de otros clubes de modelismo naval se sumaron para entregar los diplomas de participación en el festival a los modelistas presentes. Allí le entregaron a Andrés Hollmann una copa por su submarino inglés "Up Holder" -paradojas de la historia- y como premio a su larga trayectoria en el modelismo naval navegable, y un plato grabado a Dante Devoto por su modelo del paquebote "Mauretania" y por su dedicación y voluntad superadora. El hecho de que yo me preocupara por entregar antes los premios a los socios del CAMNE era simplemente porque preveía que de esa forma lograría ocupar la atención de todos en esa circunstancia, y sabía que de lo contrario, si lo dejábamos para el final muchos se dispersarían. No estaba equivocado, aunque a más de uno le molestara que el CAMNE tuviera tanto protagonismo durante el festival. Nuevamente ese día nos fuimos muy contentos, con la esperanza de seguir creciendo. El viernes 30 de mayo se celebró una nueva reunión del CAMNE en el club de santa Lucía, donde se hizo hincapié en la inmediata elección que habría de realizarse en una semana para la renovación de la comisión directiva. Ese viernes Marcelo Ossó se presentó a la reunión y nos dio una muy buena noticia: la llegada de del CAMNE a Internet. Es que por entonces Ossó formaba parte de un proyecto que recién se iniciaba: Internáutica (que luego cambiaría el nombre por "cibernáutica"). Se trataba de una página WEB dedicada al mundo de la náutica, y en ella se ofrecía un link de modelismo naval, en el cual el CAMNE encajaba perfectamente. Así obtuvimos nuestro sitio en el ciberespacio, y sin ningún cargo. Ahora teníamos un nuevo reto por delante: diseñar y armar la página del CAMNE, desafío que asumimos entre Gabriel García y yo. Si bien ambos no teníamos grandes conocimientos sobre el tema empezamos a trabajar e interiorizarnos inmediatamente, pudiéndose ver los buenos resultados en poco tiempo. Días después Gabriel García y yo fuimos al casino de suboficiales del edificio "Libertad" a visitar a Oscar Del Campo para agradecerle la participación de los miembros de ese casino en la entrega de los premios del 25 de mayo, y en nombre del CAMNE les regalamos una maqueta en escala 1:700 del destructor Hércules sobre un pedestal de madera con una placa de agradecimiento por la colaboración prestada. Fue de casualidad que García tenía esa maqueta guardada de la época en que construyó su modelo del "Hércules" de 1,80 mts. y luego de buscarla me la dio a mi para que la armara, la cual la preparé para regalársela al personal del casino. Andrés Hollmann y otros muchachos colaboraban en los preparativos y yo dedicaba mis pocos minutos libres a hacer relaciones públicas con todo el mundo. Vinieron el matrimonio Yubel del programa de TV "tiempos de hobbies", con lo cual teníamos asegurada la difusión del evento por la tele, y también el periodista H. Sturla captaba imágenes fotográficas para su revista "Escalas y modelos". Cerca de las 3 de la tarde, luego de interminables regatas de veleros, comenzó la exhibición del "Hércules" de G. García en lo que trataba de representar a la captura de un pesquero ilegal en aguas territoriales. Era patético escuchar el relato del oficial, que no se entendía nada y a casi nadie le interesaba, mientras el barco de Gabriel se desplazaba con dificultad intentando alcanzar al mercante (simulando ser un pesquero) de Carlos Venegas. Por suerte no duró más que unos minutos para luego comenzar con el show de "combate naval". En parte, gracias a la experiencia adquirida, habíamos preparado mucho mejor el escenario, aunque todavía nos faltaba mucho por hacer. Junto con la música, Roque Martínez, un locutor amigo de A. Hollmann, comenzó el relato de lo que luego sucedería sobre el agua. Mientras tanto el submarino de A. Hollmann comenzaba a desplazarse sobre el perímetro de la pileta asombrando a grandes y chicos. Esta vez las cargas submarinas estaban señalizadas, los barcos que debían incendiarse se incendiaron y los que debían hundirse se hundieron. También contábamos con varios matafuegos y un completo tablero de control de explosivos. El resto se lo pueden imaginar: explosiones, hundimientos, mas explosiones, fuego y humo y por supuesto fuertes aplausos. Fueron 15 o 20 minutos inolvidables. Basta con ver la presentación que del show hicieron posteriormente en "tiempo de hobbies" para comprender que lo que habíamos hecho no había salido tan mal si bien podía mejorarse. Mas tarde, luego de las últimas regatas de veleros llegó el turno de la entrega de los premios. Para ello había tomado la previsión de conversar con Goris y acordar con él la entrega de los trofeos de nuestro torneo CAMNE "suboficiales de la armada" antes que la entrega de diplomas a todos los participantes del festival de ese día. Junto a los suboficiales Del Campo, Moio y dos acompañantes más dije unas palabras de agradecimiento al casino y a sus integrantes y comenzamos a entregar los premios a los integrantes del CAMNE ganadores un mes antes en "Parque norte". 34 ¡todos a bordo! Claudio Bassetti Frente del club de santa Lucía, del barrio porteño de Barracas, donde se realizan las reuniones mensuales del CAMNE. -Jorge tenía dos hijos pequeños- su situación económica cambiaría radicalmente. Luego nunca más supimos nada de ellos. Ya corría finales de junio, y el sábado 21 algunos integrantes poseedores de modelos de remolcadores nos encontramos en la pileta de ATC para disputar el primer torneo CAMNE de esa categoría con "chata de remolque". En total éramos nueve timoneles con cinco modelos que bajo la inclemencia de la llovizna persistente y fría recorrimos el circuito intentando cometer el menor número de faltas. El resultado final fue contundente: Andrés Hollmann y su "Lady Pamela" arrasaron con el mejor resultado. Nadie imaginaba que algunos años después esa categoría tendría tanto éxito entre los socios del CAMNE. Así concluyo junio, con el libro de socios completándose rápidamente y nuevos proyectos en danza. El 5 de julio un incrementado numero de participantes nos dimos cita en Parque Norte para disputar la copa "1er. aniversario del CAMNE". El 25 de mayo, en la pileta de ATC, fui invitado a participar en un programa de radio llamado "la rosa de los vientos", y el 3 de junio asistí a la radio donde después de una breve espera fui presentado y entrevistado por su conductor, el Sr. García. Por tratarse de una radio local AM de la zona Oeste del conurbano bonaerense casi nadie se enteró de dicha transmisión, pero me pareció que de todas formas no debía despreciar dicha invitación. Pocos días después nos enteramos de una mala noticia: el fallecimiento de Jorge Petralli, socio fundador del CAMNE con el n° 1 en su carnet. Su vida últimamente estaba colmada de inconvenientes tanto económicos como familiares y su ánimo ni era de lo mejor, pero a pesar de ello se mostró, como siempre, de buen humor hasta el último día que lo vimos. Al velatorio asistí junto con Diego Bevilacqua, y enviamos en nombre del CAMNE un arreglo floral. Ambos le ofrecimos la colaboración del CAMNE a la esposa, quien seguramente por quedar al frente de la familia 35 ¡todos a bordo! Claudio Bassetti Pizzería "Los campeones" en el populoso barrio de Barracas, a pocos metros del Club de Santa Lucia. Allí, después de las reuniones mensuales, los amigos nos juntamos a cenar y conversar hasta bien tarde y en forma muy distendida. Por aquellos días del mes de julio de 1997 se asoció al CAMNE el destacado modelista naval brasileño Edmar Mammini, oriundo de San Pablo y presidente de la Asociación nautimodelistas de Sao Paulo. A partir de allí contaríamos con un representante en importantes eventos europeos, ya que Edmar es asiduo concurrente a ese tipo de eventos. Desde Rosario nos llegaban noticias de un grupo de colegas que estaban tramitando con el centro naval la realización en aquella ciudad del Salón nacional de modelismo naval 1997. Y al mismo tiempo la prefectura naval, a través del departamento de deporte náutico y de su titular, Oscar Zunino, nos invitaba a participar en la realización del 1er. Salón de modelismo naval del MERCOSUR, programado para mediados de noviembre. El 2 de agosto, día frío y nublado, en el lago menor del Parque norte se disputó el torneo para remolcadores en parejas con un éxito rotundo: 18 parejas de participantes. El éxito alcanzado nos sirvió de aliento para encarar la realización de similares torneos durante el próximo año. Previo a la realización del salón del MERCOSUR, del cual formábamos parte de la organización, Zunino, de la prefectura, nos invitó a almorzar en un elegante restaurante de Puerto Madero y allí delineamos el reglamento y las responsabilidades para cada uno de los participantes. Para la ocasión realicé varios bocetos de logotipos de los cuales se seleccionó uno de ellos. Participamos en aquel almuerzo Zunino por la P.N.A., Azar por el C.A.Y.M., Arroyo por Li.mo.ra, Rando Ferrer por A.M.N.A. y yo. En ese encuentro delineamos también el reglamento para el concurso, y otras cuestiones menores. Días después, Edmar Mammini de Brasil nos avisa que planea viajar a Buenos Aires en octubre próximo con alguno de sus modelos a vapor, para participar en alguno de los eventos del C.A.M.N.E. De inmediato nos ocupamos en conseguirle hospedaje, y para ello hicimos un trato con nuestro contacto en la Armada Argentina, Oscar Del Campo, quien obtuvo a muy buen precio una habitación en el Hotel "Ushuaia" de la Avenida Córdoba 350, Capital, perteneciente a esa institución. A cambio nosotros accedimos a exponer en las vitrinas de la recepción del hotel algunos de nuestros modelos. 36 ¡todos a bordo! El día 8 de octubre arriba a nuestro país procedente de San Pablo Edmar Mammini, con un modelo de remolcador a vapor que había ganado varios premios en Europa. Andrés Hollmann fue a buscarlo a Ezeiza y lo trasladó hasta el hotel. Su estadía se prolongó hasta el 18 de octubre, y durante diez días Edmar pudo disfrutar de su hobby compartiendo buenos momentos con el C.A.M.N.E. en una exhibición en la pileta de ATC y otras salidas. Recuerdo de una noche que compartiendo un café y algunas copas en el viejo café "Tortoni" de Av. de Mayo descubrí a un tipo excepcional, con una filosofía de vida fuera de serie. Para variar, como no podía faltar, en el hotel le robaron de su habitación la cámara fotográfica, lo que generó que tuviera que intervenir con el gerente, quien no se hizo responsable de nada, haciéndonos pasar un muy mal momento y manchando nuevamente la reputación de los argentinos. A pesar de ello Edmar intentó todo el tiempo tomarlo con serenidad. El sábado 11 de octubre, durante la exhibición en Palermo, Mammini fue entrevistado por varios periodistas del medio gráfico y televisivo, y consultado por gran cantidad de modelistas navales que se acercaron a contemplar su maravillosa obra: el remolcador a caldera de vapor "Sao Paulo". Claudio Bassetti Comenzaron a llegar los modelos procedentes de varios puntos de nuestro país e inclusive desde Uruguay, y entonces Zunino nos convocó a uno de los salones de reunión para dar entre todos los retoques finales al certamen. Allí me encuentro con la desagradable sorpresa de que Carlos Rando Ferrer, de A.M.N.A., pretende clasificar él los modelos en las categorías, desplazando a los del C.A.M.N.E. -modelos a escala "navegables"- a las categorías de estáticos, dejando como navegables a las lanchas de velocidad (sólo 1 de A.M.N.A.) y los veleros (2 del C.A.Y.M.) a lo cual yo expongo mi oposición y reclamo que se respeten los acuerdos pactados hace dos meses. Se producen una serie de discusiones entre los varios miembros de la reunión y finalmente Zunino decide terminarla sin llegar a ninguna resolución firme al respecto. Rato después comienza la clasificación de los modelos y debí estar presente todo el tiempo atendiendo al fraude que pretendían hacer Rando Ferrer y Carlos Picandet (A.M.N.A.) uno juez y el otro participante, pero ambos autoproclamados "clasificadores" de los modelos. Como nota del colmo, en uno de los entrecruces verbales con ambos uno de ellos me dice "...hacé lo que quieras, total ustedes no van a ganar". Edmar (derecha) y su remolcador "Sao Paulo", junto a Carlos Muro (centro) y a Andrés Hollmann (izquierda). Días después de su partida, Edmar nos hizo llegar un artículo destacado que publicó la revista brasileña "Modelismo em noticias" sobre la actividad del C.A.M.N.E. y los show de combates navales, lo que generó nuevos contactos con colegas de todo Brasil. Llegamos a noviembre de 1997 y el día 9 por la mañana me presenté, tal lo acordado, en el Círculo de oficiales de la P.N.A. en la calle Paraná al 800 de la Capital, para dar inicio a los preparativos del Salón del MERCOSUR. Salòn del MERCOSUR. Después de la entrega de premios, el C.A.M.N.E. recibe de la Prefectura Naval Argentina un reconocimiento por su colaboración. 37 ¡todos a bordo! Claudio Bassetti En ese concurso los socios del C.A.M.N.E. presentamos el submarino "Up Holder" de Hollmann quien obtuvo el 1er. premio en "modelos navegables", el "Mauritania" de Dante Devoto a quien otorgaron una mención especial, y las lanchas de la P.N.A. GC56 y GC64 (3er. Premio "m. navegables") y el ballenero "Charles Morgan" -2do premio modelos en botella- de mi autoría. Para el cierre de la muestra y concurso se realizó un brindis y Zunino entregó una plaqueta al C.A.M.N.E. en agradecimiento por su colaboración. Mientras tanto, el fallido salón nacional de modelismo naval que pensaban organizar nuestros amigos de la ciudad de Rosario, debieron realizarlo de apuro los colegas de la Asociación amigos del modelismo naval, A.A.M.N. en Ciudadela, Pcia. de Bs. As., donde participamos varios integrantes del C.A.M.N.E. Carlos Venegas con su carguero español "Cala Portixol", Hollmann con su remolcador "Ideal" (3er. premio), Gustavo D'errico con la carabela "Santa María" (2do. premio, estáticos), y mis modelos "Cazaminas" (1er. premio) y un diorama de la II° guerra mundial (2do. premio, dioramas). Pero faltaban unos meses aún para esos eventos, por lo tanto nos encontrábamos próximos a disputar el torneo anual de estética y navegación "J. Petralli" en la pileta de ATC. Fue un sábado 4 de abril a la mañana cuando sin saberlo, comenzó nuestro gran peregrinaje por la recuperación de la pileta, ya que en esa oportunidad debía disputarse el concurso anual de "estética" de los modelos y una vez arribados al lugar los primeros integrantes del C.A.M.N.E. nos encontramos con la desagradable sorpresa de la pileta enrejada, sucia y sin agua. No solo no podíamos navegar nuestros modelos sino que no sabíamos cual sería el futuro de la pileta ya que las rejas y las puertas soldadas impedían el paso hasta el borde. Hacía pocos días atrás, según algunas crónicas periodísticas, la plaza había cambiado de nombre, dejando el de "Urquiza" por el de "Rubén Darío", y por tal motivo habían construido un monumento a pocos metros de la pileta rodeado de una pequeña fuente, así que de todos modos allí nos instalamos con nuestros barcos y realizamos la evaluación estética, probando la flotabilidad de los modelos en la pequeña fuente. Por suerte la concurrencia fue muy alta y el número de modelos superó los treinta. Para entonces ya habían instalado en los alrededores de la pileta unos enormes carteles de la empresa "aguas argentinas" que hablaban de la recuperación "para la gente" de la pileta. En los meses posteriores comenzamos a mantener reuniones periódicas con miembros de otros clubes de modelismo naval con el fin de concretar un plan de acción tendiente a conocer el destino de las obras en la pileta. No obstante, varios integrantes del C.A.M.N.E. íbamos a "espiar" periódicamente el estado de las obras. Así fuimos descubriendo para nuestro asombro y decepción que el destino de la pileta de ATC iba contrapuesto a nuestro interés, a la vez que los funcionarios del Gobierno de la ciudad de Buenos Aires y los directivos de aguas argentinas responsables de la obra nos ignoraban por completo. En los meses siguientes enviamos infinidad de cartas a los medios y otras tantas al Gobierno de la ciudad y a aguas argentinas, sin poder alcanzar ningún éxito en nuestro objetivo: la recuperación de la pileta para los barquitos. Como yo tenía buenos contactos con quien en esa época era el flamante secretario de gobierno de la ciudad de Buenos Aires, en poder de la alianza entre radicales y frepasistas, de nombre Norberto La Porta, comencé a tener un acercamiento con dicho funcionario, ya que bajo su control estaban los parques de Bs. As., pero después de algunas conversaciones mantenidas con éste me enteré . Ciudadela, Salón nacional de modelismo naval 1997. Junto con mi hijo recibo uno de los premios de ese concurso Nuestra actividad siguió creciendo durante los meses posteriores y para fin de año unos cuantos socios nos reunimos a cenar y celebrar como ya era lo habitual. Comenzó el año 1998 y después de las vacaciones del verano, el primer encuentro se llevó a cabo en el club de Santa Lucía en el mes de febrero, oportunidad en que se le entregó a la Comisión Directiva una placa con un pequeño modelo en agradecimiento por su colaboración para con el C.A.M.N.E. Por entonces, recién iniciado el año 1998, ya contábamos con una invitación para participar en la expo "PROhobby" de Costa Salguero programada para mediados de año, y una invitación para participar en octubre de los festejos del centenario del Club Náutico de San Pedro, donde contábamos con un par de socios. 38 ¡todos a bordo! que la pileta había sido "regalada" por De La Rúa (por entonces jefe de gobierno) a aguas argentinas quienes sin consultar a nadie habían decidido construir una gigantesca fuente e instalar en el lugar dos guardias, día y noche, para que nadie accediera a la pileta. Sin decírmelo directamente, me dio a entender que él jamás desharía un trato de su "Jefe máximo", el entonces presidente De La Rúa. Aún así me ofreció una serie de alternativas, algunas tan imposibles como delirantes, y otras no tanto. Para entonces, comienzo del invierno de 1998, nuestra actividad modelística se veía seriamente amenazada por la falta de un lugar adecuado para navegar, por lo tanto debíamos agudizar nuestra imaginación tratando de encontrarle una rápida salida al asunto. En tanto, de las reuniones entre los directivos de los clubes no salía nada concreto, excepto la intención de empezar a recabar información histórica de uso de la pileta de ATC para el modelismo naval, con el objetivo de hacer mas adelante una presentación formal en mesa de entradas del Gobierno de la ciudad iniciando así un expediente de reclamo. Cada uno de los integrantes se comprometió a aportar la información que tuviera en su club a tal efecto. Y Roberto Azar del C.A.Y.M. insistía con conseguir el permiso para navegar en la "laguna de los Coipos" reserva ecológica costanera sur-como lugar alternativo, lo cual a mi criterio era una de las peores alternativas posibles por sus características y porque yo sabía de la imposibilidad de realizar cualquier actividad en el lugar por una Ley de protección del medio ambiente de la Ciudad. Octubre de 1997. Fiesta de la Prefectura en la pileta de ATC. Último evento de importancia realizado en dicho lugar. El 10 de abril, en Parque Norte, realizamos la segunda fecha del torneo "J. Petralli". Un concurso de navegación para los participantes del estético del 4 de abril. Claudio Bassetti Allí concurrieron igual cantidad de modelistas que en la fecha anterior (4/4) y así concluimos con el primer torneo de 1998, año que nos presentaba miles de dudas a partir de la problemática de la pileta de ATC. Como consecuencia de la clausura de la pileta, si bien lo primero que debíamos replantearnos era el lugar de realización de nuestros eventos, inmediatamente debíamos resolver junto con otros clubes y con la Armada la alternativa para la realización del festival por el día de la Armada Argentina. En una conversación que mantuvimos junto a Azar del C.A.Y.M. en el Departamento de RRPP de la Armada, resolvimos realizar el festival en esa oportunidad en el algo del rosedal, para lo cual nosotros -el C.A.M.N.E.- debíamos resolver la posibilidad o no de realizar en dicho espejo de agua el show de combate naval, ya que dicho espectáculo estaba ideado para la infraestructura de la pileta de ATC. Luego de un relevo de las características del lugar elegido para el festival, Gabriel García, Aldo Rosi, Gustavo Fernández y yo decidimos que no era posible la realización en dicho lugar. Así fue que convocamos a los socios del C.A.M.N.E. a una jornada de navegación libre. Esa fiesta del domingo 17 de mayo finalmente resultó un éxito, ya que la Armada concurrió aportando todo a lo que se había comprometido y a ello se sumó un día soleado y primaveral y un accesorio imprevisto: la suspensión del campeonato de fútbol, lo que provocó la afluencia masiva de gente a los lagos de Palermo. Nuestra muestra de modelos fue visitada por una innumerable cantidad de público y hasta fue motivo de un artículo a página completa en el diario Clarín del lunes 18 con foto color. Sin embargo, no nos sentimos cómodos en ese lugar, no era el habitué de los admiradores de los "barquitos", y no estábamos acostumbrados al público del lago del rosedal, que concurre buscando otra cosa que el modelismo naval. En esos días lanzamos la primera encuesta para los socios del C.A.M.N.E., orientada a conocer mejor las preferencias y los consejos que harían de nuestro club una asociación mejor. En poco tiempo mas, y debido a la imperiosa necesidad de contar con un lugar adecuado para la navegación, gracias a la intervención de Andrés Hollmann daríamos con la reserva ecológica "laguna la saladita" de Avellaneda, lugar adoptado por nuestro club para la realización de importantes eventos de competencia y encuentro y donde hemos pasado tan buenos y agradables momentos por muchos años. Pero ese es un tema que lo retomaremos mas adelante. A partir de las páginas siguientes les ofrezco una serie de fotografías históricas de modelismo naval en la pileta de ATC. Algunas datan de principio de siglo XX. ¡Que las disfruten! 39 ¡todos a bordo! Claudio Bassetti 40 ¡todos a bordo! Claudio Bassetti 41 ¡todos a bordo! Claudio Bassetti 42 ¡todos a bordo! Claudio Bassetti 43 ¡todos a bordo! Claudio Bassetti Escuchando las completas explicaciones del oficial a cargo, fuimos pasando por las distintas áreas de la nave para luego ascender a la superficie y pasar a visitar el destructor "ARA Hércules", donde también tuvimos una importante recepción de parte de su tripulación, visitando la nave por completo, incluidos el puente de mando y de control de ataque y los silos de los misiles. Para finalizar, juntos nos tomamos una foto en la sala de máquinas del buque, junto a una de las turbinas. Esa visita fue una vieja aspiración de varios, de ahí que pese al frío y a lo avanzado de la hora más de veinte amigos del C.A.M.N.E. concurriéramos al encuentro. Días después fuimos invitados a exponer nuestros modelos navales en la Universidad de Quilmes. Un reciente socio del C.A.M.N.E., Eduardo Siciliano, profesor de la cátedra de arquitectura naval tuvo la idea de que sus alumnos tuvieran contacto con modelos navales y navegables a escala. Así fue como el viernes 19 de junio ingresamos al predio de la U.N.QUI. y allí fuimos recibidos por Siciliano y los alumnos, quienes se mostraron sumamente interesados por nuestra actividad y nuestros modelos. Llevamos de los mas variado, el velero RG65 de Hollmann, el "Hércules de Gabriel García, la fragata "Libertad" de Pellerano, remolcadores, pesqueros, etc. Ya tarde nos despedimos y fuimos a la casa de Aldo Pellerano, socio y amigo, a cenar unas ricas pizzas. Por ese mes, en el número 11 de "radiocontrolado" que por entonces editaba, yo aprovechaba para publicar una idea que desde hacia varios meses venía consultando con varios amigos modelistas: los "combates navales", una nueva categoría que meses después se pondría en práctica. La barca se quebró en la roca, Una pequeña barca de formación errante, La curva de una quilla que fue nube, Un pecho de paloma marinera. Pablo Neruda. Hundimiento de "La Bretona". 1965 CAPITULO 6 El 28 de abril de 1998 junto con mí amigo Andrés Hollmann asistimos a un evento de presentación en el hotel Bauen de la Capital. Se trataba del lanzamiento de Ferimodel, exposición de modelismo en la Rural de Palermo, nacida en paralelo a Prohobby, otra expo a realizarse unos meses antes en el complejo Costa Salguero. A la hora pactada nos encontramos en el centro y nos dirigimos hasta el salón "Cascada" del hotel, donde estaban presentes muchos hobbistas y viejos comerciantes conocidos por nosotros. Luego del lunch fuimos invitados a pasar al auditorio donde los organizadores -entre ellos Guazzardi e Ishkanian, de hobbyshow/modelshowhicieron una breve presentación de lo que sería la muestra de la Rural. A diferencia de Prohobby, en esta se notaba la participación de hobbistas, y de clubes de modelismo en general, lo que le confería un interés mayor de nuestra parte. Siempre cautos ante tantas promesas, hicimos causa común entre los representantes de clubes de modelismo naval r/c e intentamos obtener un espacio de importancia en la feria para nuestra actividad. Y así fue, que meses después durante la realización de la expo obtuvimos un lugar de privilegio para mostrar nuestro hobby. Mas tarde, el viernes 22 de mayo, un nutrido grupo de socios y amigos del C.A.M.N.E. nos dimos cita en el apostadero naval de Puerto Madero, ya que con motivo de la visita al puerto de Bs. As. de varios buques y un submarino de la Armada Argentina durante los festejos por la semana de esa institución coordinamos con un contacto de la Armada llamado Andrés Feduzzi para realizar el sueño de varios: una visita "especial" a un par de embarcaciones. Ya entrada la noche y bajo un fuerte descenso de la temperatura, una vez concluidas las visitas del público en general iniciamos el descenso al submarino TR1700 "San Juan". El primer paso fue al sector de control de la nave, una vez allí dimos rienda suelta a nuestra curiosidad y hasta se nos permitió tomar asiento en los dos sillones de control de mando de la nave y observar por los periscopios de ataque y observación las recortadas siluetas de los edificios de Puerto Madero. MI hijo Ezequiel mostrando su modelo por partida doble: lancha para "combate naval" y modelo semiescala "PNA Río Iguazú". 44 ¡todos a bordo! Claudio Bassetti "curiosidades navales" presenté un conjunto de boyas en escala. La crisis económica que venía acuciándonos a los Argentinos se hizo notar en la escasa participación en el salón nacional y también en la reducida cantidad de premios -solo pocas medallasLas perspectivas para el año entrante no eran mejores, lo que hacía pensar en las dificultades que seguramente enfrentarían los organizadores para llevar adelante la realización de una exposición y concurso exitosos, sobre todo teniendo en cuenta que para el año 1999 la muestra debería hacerse en algún punto del interior de nuestro país. Mientras transcurrían los crudos días de invierno de aquel 1998, los torneos del C.A.M.N.E. ya se disputaban en la laguna "La saladita" de Avellaneda. Luego de un primer contacto con los integrantes de la Escuela de canotaje que administraban dicho predio y comprobando que el sector disponible se adaptaba perfectamente a nuestras necesidades, llegamos a un acuerdo comercial vía la cooperadora de la escuela que muy gentilmente nos ofreció la posibilidad de usar todas las instalaciones que comprendían quincho, parrillas, baños, estacionamiento, muelle, marina, y bote-canoa para el boyado del circuito. Allí descubrimos un estupendo lugar para estar en pleno contacto con la naturaleza y desde entonces hemos renovado anualmente y sin inconvenientes el contrato para el uso de "La saladita". Inclusive el predio pasó a ser el lugar de reunión obligatorio para las celebraciones de fin de año del C.A.M.N.E., asado de por medio y torneo de damas con navegación libre. A mediados de año, durante las vacaciones de invierno, se realizó en el complejo de exposiciones de Costa Salguero, Capital, la primera "Prohobby" a la cual no habíamos sido invitados a participar ningún club de modelismo. Mas tarde, durante la visita pude comprobar el sentido meramente mercantilista de la misma. Justamente sobre esa muestra un socio del C.A.M.N.E., Carlos Votta, escribió para la revista de nuestro club "Radiocontrolado" "...La feria fue justamente solo el aspecto mas comercial de la definición que podemos asignarle a esa palabra, y no en el sentido que abarcaría la inclusión, como se debe, de una parte expositora, que salvo honrosas excepciones, hizo que se convirtiera en un paseo de compras donde se debe abonar la entrada..." Edmar Mammini, el prestigioso modelista naval Paulista que hacía poco se había incorporado al C.A.M.N.E. nos enviaba periódicamente desde Brasil artículos muy interesantes que iban siendo publicados en nuestra revista, y llegada la primavera nos enteramos de una nueva realización del salón nacional de modelismo naval organizado por el centro naval, esta vez en la sede de la Av. Córdoba y Florida, Capital, al cual asistimos varios integrantes del C.A.M.N.E. La muestra y exposición transcurrió entre el 22 y el 29 de septiembre de 1998, y allí estuvimos Gabriel García con su lancha "ARA Intrépida" y yo presentando mi pesquero "Andrea". El modelo de Gabriel recibió el primer premio de radiocontrolados, y yo obtuve el primer premio por mi modelo "Charles Morgan", un ballenero adentro de una botella, categoría en la cual presenté además del ganador, dos modelos mas: el "Rhoda Mary" y el "Mississipi" y para la categoría Gabriel García exponiendo su modelo rc "ARA Intrépida" Arribamos a Octubre, y el esperado viaje a San Pedro se hizo realidad. Una mañana nublada y fresca, con algunas lloviznas desde bien temprano que nos hicieron dudar de realizar el viaje, partimos de todos modos para participar de los festejos del club náutico de esa ciudad. Fue un 11 de octubre, cerca del mediodía cuando arribamos a la casa de nuestro socio Sanpedrino Alberto López quien junto a su familia nos brindó una cordial bienvenida. Ya cerca del mediodía, guiados por Alberto nos trasladamos hasta la sede del club náutico. Éramos alrededor de 35 personas, entre modelistas y familiares, y una vez allí fuimos recibidos por algunos miembros de la comisión directiva que nos guiaron hasta el quincho donde nos ubicamos para compartir el asado del mediodía. En esa oportunidad llegaron hasta allí algunos socios del C.A.M.N.E. de Rosario, Pcia. de Sta. Fe, entre ellos Urbaneja con quien manteníamos un contacto bastante fluido. 45 ¡todos a bordo! Claudio Bassetti Además, durante los meses posteriores, periodistas de diferentes medios se comunicaban con nosotros para solicitarnos información y entrevistas, lo cual hablaba de un prestigio mayor, sin duda ganado a partir de aquel evento. Mas tarde pasamos al sector de la pileta de natación para llevar a cabo la demostración con nuestros modelos. Aquel día habíamos llevado 18 embarcaciones, algunas de ellas de las más grandes esloras superiores a 1,50 mt.- ya que habíamos contado con la comodidad para trasladarnos en una camioneta Traffic que Gabriel García había conseguido a modo de préstamo de Nación AFJP, la empresa donde trabajaba. Al atardecer, previo al regreso a Buenos Aires, nos despedimos del club náutico y de sus socios y realizamos una parada en uno de los miradores de esa bella ciudad, compartiendo algunos mates y pudiendo contemplar allí el atardecer con vista al río. Fue una experiencia enriquecedora, donde pudimos conocer un bello lugar y compartir la jornada con algunos socios que por razones de distancia vemos poco. Por primera vez desde el inicio del C.A.M.N.E., y desde antes también, pasaba el mes de octubre sin que los clubes de modelismo naval nos juntáramos en la pileta de ATC para celebrar el festival de homenaje a la Prefectura Naval Argentina. El hecho de que la pileta continuara vacía y encerrada con una reja perimetral nos había hecho desistir de la intención de reunirnos en el lugar como todos los octubres. Y la experiencia de mayo en el rosedal no había sido tan buena para nosotros los del C.A.M.N.E. Pero llego noviembre y tuvimos la revancha de una muy buena experiencia: FERIMODEL en la Rural de Palermo, Capital. Días antes de la fecha programada para la exposición los socios mas concurrentes del C.A.M.N.E. nos reunimos para programar la forma de participación de nuestro club, para lo cual yo había reservado una semana de vacaciones en mi trabajo y así poder dedicarle tiempo completo a la muestra. El día anterior a la inauguración concurrí a la Rural y allí comprobé con gran satisfacción que los organizadores habían cumplido con la palabra empeñada. A la izquierda de la entrada habían dispuesto una pileta de 20 x 14 mts. y de 20 cm. de profundidad, que se ajustaba a lo acordado unos meses antes. Y en la entrada al salón principal contábamos con dos stand equipados para exponer nuestros modelos. Ello cubría sobremanera las expectativas que teníamos, y nos colocaba en el centro de la escena de la expo. Siempre le estaré agradecido a Gabriel Guazzardi de Hobbyshow modelshow por preocuparse personalmente por nuestro club y nuestros modelos navales. Los 10 días que duró la exposición fueron mas que exitosos para nosotros, una decena de socios nuevos y la gran difusión que necesitábamos en el ambiente del modelismo fue un saldo muy positivo. En Ferimodel, los organizadores inscribieron a todos los modelos para un concurso que ellos mismos coordinaban y premiaban. En nuestra especialidad resultaron elegidos para los tres primeros premios el “Bismarck” de Carlos Votta, segundo el “Graf Spee” de Diego Bevilacqua y por último la “ARA Intrépida” de Gabriel García. 46 ¡todos a bordo! Claudio Bassetti Para la junta revisora de cuentas se postuló a Carlos Votta y Mario Gonzalez. Estos cargos conformaron una única lista y fueron votados afirmativamente y por unanimidad. Por entonces prometí que esta sería mi tercera y última presidencia, y si bien estaba feliz por la confianza depositada en mi persona por mis amigos y compañeros del C.A.M.N.E., estaba decidido a cumplir con mi palabra dejando la presidencia en el año 2001. Sabía que en algún momento necesitaría un descanso y ese momento sería al término de este nuevo mandato. En esos días, como ya les conté, la pileta de ATC continuaba enrejada y sin agua, pero ahora se agregaba que se notaba movimiento de obra en su interior. Siendo esta nuestra preocupación más importante el objetivo seguía siendo conseguir su reapertura, o un lago o pileta alternativa en la Capital apropiado para nuestro hobby. Fue entonces que me contacté con el secretario de medio ambiente del Gobierno de la ciudad Norberto La Porta, quien me expresó que la pileta estaba siendo reacondicionada y que pronto volveríamos a contar con ella, invitándonos inclusive a la ceremonia de reinauguración programada para septiembre u octubre de ese mismo año. En julio se realizó la segunda "Prohobby" en Costa Salguero a la cual asistí invitado por Gabriel Guazzardi de Modelshow. En esa exposición era notable la falta de stands y expositores que tuvieran que ver realmente con algún hobby, lo que marcaba de alguna manera el seguro final de esa muestra. Ese mismo mes me había contactado con algunas asociaciones de "amigos" del parque Centenario, y con una de ellas coordinamos para agosto la realización de un festival por el día del niño, con juegos, magos, payasos y nuestros "barquitos" en el lago. A ello había que sumarle la recolección de juguetes para el sector pediatría de algún hospital cercano. El 7 de agosto se realizó el festival y el grado de participación de los modelistas navales fue importante, como así también las donaciones que cada uno de los integrantes del C.A.M.N.E. aportamos. Al finalizar el espectáculo, entregamos los juguetes a la "Asociación voluntarios del Parque Centenario" quien se encargaría de donarlos a un hospital. Pero días después, por intermedio de un amigo que trabajaba en el Consejo Vecinal de la zona, me enteré que esa Asociación estaba controlada por punteros políticos del "Frente grande" y que esos juguetes los habían utilizado para fines políticos en una casa tomada de la zona. Les comenté esto a mis compañeros de la Comisión Directiva, y decidimos que a partir de allí no recurriríamos a intermediarios para efectuar Semanas después, durante la realización del asado de fin de año del CAMNE, en el predio de la laguna “La saladita”, Carlos Votta y su familia fueron asaltados en el trayecto de ida al predio, y los delincuentes se llevaron su auto con el modelo del “Bismarck” incluido, y pese a los esfuerzos realizados y que el vehículo apareció semanas después, el modelo naval nunca fue recuperado. Llegó el ’99, pasó el verano y retomamos las actividades y el calendario del C.A.M.N.E., continuando nuestra preocupación por el destino de la pileta de ATC, que a esa altura continuaba vacía y enrejada. Desde el C.A.M.N.E. comenzamos a intentar hacer algo, solicitando entrevistas con funcionarios del Gobierno de la ciudad, y enviando cartas a cuanta persona pudiera tener algo que ver con el espejo de agua. Inclusive le enviamos por segunda vez una carta al por entonces jefe de Gobierno De La Rua, quien, obviamente, jamás las respondió. Por este motivo dudábamos de la realización del habitual festejo por el “día de la Armada” para el mes de mayo en la pileta, y ya empezábamos a plantearnos la posibilidad de la definitiva suspensión de esa tradicional fiesta naval, y también de la del “día de la Prefectura” de octubre. Esa triste decisión que debíamos tomar nos causaba gran desazón, pero era compensada con la gran afluencia de interesados en nuestro hobby que seguían acercándose a nuestro club, que para entonces ya contaba con más de cien socios. En julio, mas exactamente el día 2, debería realizarse la elección para la renovación de los miembros de la Comisión Directiva del C.A.M.N.E., por lo que desde el mes de marzo se comenzó a anunciar la convocatoria en “Radiocontrolado”, explicando la importancia y el sentido de esa asamblea. Mientras tanto se dio comienzo a la realización de los diferentes torneos en la laguna “La saladita” de Avellaneda, casi el único predio accesible para nuestras navegaciones. Con excepción de unas pocas actividades, como por ejemplo los “combates navales” cuyo inicio se dio ese año, un 29 de mayo, en el lago “regatas” de Palermo. Tal como estaba programado, el viernes 2 de julio se llevó a cabo la asamblea de renovación de cargos por dos años, de la cual surgió la renovación de mi mandato a cargo de la presidencia, acompañado por Andrés Hollmann en la tesorería, Gabriel García en la secretaría general y Ofelia Borgo de Hollmann en la secretaría, Aldo Rosi, Gustavo Fernández y Diego Pascualicchio como vocales titulares respectivamente, y en las suplencias Alfredo López, Andrés Bouvet y Aldo Pellerano. 47 ¡todos a bordo! Claudio Bassetti Resignados a la realidad entorno a la pileta y con el fin de darle una mejor organización al festival del parque Centenario, a algunos representantes de clubes de modelismo naval navegable se les ocurrió la idea de continuar las reuniones para coordinar alguna acción en torno a la recuperación de dicho espejo de agua, fue así que Gabriel García y yo nos reunimos con Marcelo Ossó, Roberto Azar del C.A.Y.M. y otros modelistas interesados en el tema en el local de comidas rápidas Burger King de Corrientes y Florida del centro porteño, y allí surgió el interés por armar una carpeta que contuviera una reseña histórica de la pileta de ATC y una carta de reclamo firmada por todos los presidentes de los clubes para ser presentada ante el Gobierno de la ciudad de Bs. As. Con el fin de recuperarla para el uso del modelismo naval. Nos fuimos de allí con el compromiso de todos de continuar estos encuentros periódicamente. Ya en octubre los responsables de la organización del show en parque Centenario pusimos todo nuestro empeño en la preparación del espectáculo, y así llegamos al domingo 7 de noviembre aunque personalmente después de los últimos acontecimientos de la pileta de ATC me quedaba un sabor amargo que me desalentaba a continuar con el festival. Tuvimos el respaldo del Departamento de deporte náutico de la Prefectura Naval Argentina que aseguró la presencia de la banda de música y donó premios para los destacados en diferentes actividades del modelismo naval. Las semanas previas mantuve algunas reuniones con funcionarios del Centro de gestión y participación del barrio ya que como era habitual que cada año con la llegada del clima cálido vaciaran el lago debía asegurarme que ello no sucediera, y además era de mi interés intentar conseguir algunas vallas para cerrar un perímetro que contuviera a los modelos y los modelistas. Luego de una lluvia torrencial del sábado 6, el domingo 7 amaneció soleado y agradable lo que nos dio cierta tranquilidad en cuanto a las condiciones del clima. Desde la mañana fueron arribando los modelistas del C.A.M.N.E. y del C.A.Y.M. y sobre el mediodía algunos de nosotros empezamos a preparar todo para el show. Fue un éxito rotundo, el lago rodeado de público, unas 5.000 personas disfrutaron de los "barquitos" según titulara en su portada el diario La Nación del lunes 8. Después de tanta decepción y desaliento por los hechos de septiembre en la pileta de ATC, lo acontecido en el lago del parque Centenario nos renovaba de entusiasmo para continuar con nuestro hobby. donaciones, sino que lo haríamos nosotros mismos de manera directa. De todos modos la experiencia modelística en el lago del Parque Centenario fue positiva y a partir de allí tuvimos en cuenta ese espejo de agua como lugar alternativo para la realización de algún evento. Conocida la noticia de la reparación de la pileta de ATC, junto con algunos amigos modelistas del C.A.M.N.E. comenzamos a rondar semanalmente el perímetro de la pileta para observar la evolución de la obra. Pero llegado el mes de septiembre nos llevamos por sorpresa una noticia muy desagradable: a ambos lados de la reja perimetral de la pileta, mirando hacia las avenidas Alcorta y Del Libertador, la empresa Aguas Argentinas había colocado dos grandes carteles indicando la próxima reinauguración de la pileta ¡con una fuente gigante en su interior! y por supuesto la continuidad de la reja impidiendo el acceso a la pileta. Conocida esta tan mala noticia, inmediatamente quisimos tener contacto con los responsables tanto de Aguas Argentinas como del Gobierno de la ciudad, pero nadie quería recibirnos. Para colmo ya teníamos organizado el festival de octubre por el "día de la Prefectura Naval Argentina" con las autoridades de la Prefectura y otros clubes comprometidos a participar. Por lo tanto hubo que rediagramar en forma urgente la realización de la fiesta en el lago del Parque Centenario. Aunque no lo sabíamos, ese sería el último encuentro de ese tipo que se realizaría hasta varios años después. El 21 de septiembre inauguraron oficialmente la "nueva" pileta con su fuente y su reja. Fue un acto breve y sin anuncio previo. Se lo dio a conocer a la prensa el día anterior con el fin de evitar la difusión por temor a nuestra presencia, según supe después por medio de un miembro de la Secretaría de medio ambiente del Gobierno de la ciudad. Por la mañana, el intendente Olivera y apenas un grupo de funcionarios de su Gobierno, de la empresa Aguas argentinas y de la embajada de Francia descubrieron una placa de bronce anunciando la "inauguración" de la pileta. Patéticos e hipócritas hacían campaña política reinaugurando lo existente. La prensa lo divulgó el día 22 y así nos dimos por enterados de la novedad. Por entonces los dos guardias continuaban apostados durante todo el día impidiendo cualquier intento de ingreso al sector enrejado, y así sucedería durante el próximo verano hasta que al llegar el otoño del año 2000 los guardias desaparecieran y lentamente empezamos a filtrarnos al interior de la reja y a hacer uso de la pileta aunque en forma "ilegal". 48 ¡todos a bordo! Claudio Bassetti De inmediato me comuniqué con Gabriel García y con Roberto Azar (C.A.Y.M.). A Azar me fue imposible ubicarlo, en cambio Gabriel que se encontraba en la zona del centro de Bs. As. rápidamente se trasladó hasta la costanera y una vez allí, junto a estas tres personas recorrimos el terreno y observamos de cerca la pileta en cuestión. Nos pareció un lugar bello pero no del todo apropiado, ya que nos encontrábamos en noviembre y el viento del río, a unos diez metros de allí, nos hacía pensar como podríamos hacer para pasar un rato de esparcimiento en invierno con temperaturas de hielo, o en verano, al sol y sin protección ya que en el lugar no había árboles ni construcciones de refugio. No obstante no quisimos apresurarnos y quedamos en evaluar la propuesta junto con los demás integrantes del C.A.M.N.E. y del C.A.Y.M. antes de darles una respuesta. Como anécdota de ese encuentro nos quedó la absurda propuesta del ingeniero Klause, que les recuerdo se trataba nada mas y nada menos que del Secretario de obras públicas del Gobierno de la ciudad de Buenos Aires, quien en un momento de la recorrida nos propuso la instalación y comercialización de puestos de venta de bebidas y comidas en el predio, actividad con exclusividad para nosotros, para lo cual él se encargaría de obtener la habilitación; propuesta que contaba con la aprobación de Norberto La Porta y de José Maria Oliver Por supuesto que no dejó del todo aclarado cual sería su "participación" o "ganancia" en todo esto. Mas tarde, a solas con Gabriel conversábamos del asunto y nos reíamos a carcajadas, no podíamos entender la bajeza del tipo y de sus colegas y de cómo podía ser que ellos no entiendan que nosotros estábamos allí solo porque nos interesa nuestro hobby y nada más. Nuestra conclusión al respecto era que obtener algo positivo de esto sería una tarea más que difícil, pero que igual lo intentaríamos. De todos modos las conversaciones con funcionarios del gobierno sobre todo este asunto se verían casi interrumpidas por un impasse hasta mediados del año próximo. Llegamos a diciembre y volvimos a despedir el año, esta vez el último del segundo milenio, en la laguna La Saladita; con la asistencia de muchos socios compartiendo un exquisito asado al mediodía en un ambiente familiar, y por la tarde disputándose la prueba para "Damas" con singular éxito. El hecho de que este evento haya sido publicado en el diario La Nación, con fotos en la tapa y un reportaje en la página 15 donde me interesé de dejar en claro el que el festival de modelismo naval era realizado en el lago del parque Centenario se debía a que el Gobierno de la Ciudad y Aguas argentinas nos expulsaron de nuestro lugar habitual, la pileta de ATC, no pasó inadvertido para los funcionarios aludidos, y en esa semana siguiente recibí una invitación de La Porta -Secretario de medio ambiente- para "conversar del asunto de la pileta". Concurrí a la cita y en ese encuentro me propuso acondicionar y habilitar la "pileta Coconor" de la costanera norte, espacio verde que se encontraba expropiado, para uso exclusivo del modelismo naval. Le pedí un par de días para consultarlo y de inmediato me comuniqué con Gabriel García a quien igual que a mi la idea le parecía viable aún sin conocer el lugar. Antes de que pudiera responderle, al día siguiente La Porta volvió a llamarme para decirme que había arreglado un encuentro en el predio "ex Coconor" con otros dos Secretarios del Gobierno -Klause de obras públicas y Oliver del proyecto "Buenos Aires y el río", y que éste sería en la próxima hora. 49 ¡todos a bordo! Claudio Bassetti Pero volviendo al principio del año, mas exactamente el 12 de marzo fue que se celebró el encuentro "Nuevo milenio" para modelistas navales, organizado por el C.A.M.N.E. a orillas del lago del Planetario. La concurrencia volvió a ser numerosa, y diferentes medios de comunicación cubrieron la jornada. Buen comienzo de año, y en especial si se tiene en cuenta que ese lago no era un lugar excepcional para la realización de ese tipo de eventos. Los combates navales continuaban desarrollándose y se daba paso al inicio de una nueva categoría: la MINI, para pequeños modelos de hasta 500 milímetros de eslora. A mediados de año el C.A.M.N.E. recibió una invitación del Centro Naval, invitando a sus integrantes a participar del "salón nacional 2000" a realizarse en agosto en sus salones de Córdoba y Florida, Capital. Días después Gabriel García se acercó hasta allí con el fin de conocer los detalles de la organización y el reglamento para luego transmitirlo a los socios en la próxima asamblea. Asombrado, Gabriel me llama por teléfono para contarme que entre los requisitos obligatorios para poder participar se exige a los asistentes concurrir con "saco y corbata", entre otras medidas absurdas. Por tal motivo decidí no participar y además escribí un artículo en "Radiocontrolado n° 21" (julio-agosto 2000) criticando las exigencias planteadas. Como conclusión, meses después ese artículo llegó a manos de algunos organizadores y a algunos chupamedias de siempre, los cuales me criticaron sin piedad. En el artículo yo vaticinaba que con esas medidas solo lograrían alejar definitivamente a los interesados en participar lo que sería el final definitivo de ese evento. Los hechos me dieron la razón ya que en los siguientes años la escasez de modelos fue notoria hasta que finalmente dejó de realizarse el salón nacional de modelismo naval del Centro Naval por falta de participantes, entre otros motivos. Luis García, productor del programa de TV "Tophobby", inauguró por esos días un programa de hobbies radial, en AM 760 Radio Excelsior, que los sábados al mediodía difundía la actividad modelísitca. En agosto, el sábado 12, realizamos una nueva colecta de juguetes y ropa para los niños internados en el hospital Álvarez, la cual entregamos a las voluntarias de ese hospital para su distribución. El 11 de agosto el órgano de fiscalización del C.A.M.N.E. convocó a elecciones para renovar las autoridades del club. Y el 8 de septiembre se llevaron a cabo conformándose una única lista que se desempeñaría como responsable de conducir el C.A.M.N.E. por el período 2000-2002. Padre mar, ya sabemos cómo te llamas, todas las gaviotas reparten tu nombre en las arenas: ahora, pórtate bien, no sacudas tus crines, no amenaces a nadie, no rompas contra el cielo tu bella dentadura, déjate por un rato de gloriosas historias. Pablo Neruda. Oda al mar (fragmento) CAPITULO 7 Iniciado el año 2000, en la Comisión Directiva del C.A.M.N.E. tomamos una decisión que no podíamos seguir dilatando: llevar adelante el trámite ante la Inspección General de Justicia que nos otorgara la personería jurídica, así que desde el comienzo del año Gabriel García y yo nos empeñamos en obtener los medios para legalizar al C.A.M.N.E., ya que sólo el costo de los honorarios del profesional para realizar dicho trámite nos requeriría el total de los fondos del club, lo cual lo hacía imposible de afrontar. Los días pasaban hasta que finalmente Gabriel consiguió que un abogado amigo, el Dr. Canosa, sin cobrarnos un peso nos hiciera todo el papelerío que las autoridades otorgantes nos exigían. Durante los meses siguientes del 2000 Gabriel y yo nos dedicamos a hacer innumerables presentaciones y trámites hasta el cansancio, pero que finalmente nos dieron la satisfacción de obtener la tan preciada personería jurídica para el club. Uno de los gratos momentos en “La Saladita” junto a Aldo Rosi y Andrés Hollmann 50 ¡todos a bordo! Claudio Bassetti Claro que nadie contaba con la debacle económica (y política) que se sucedería pasando la mitad del año 2001, y que finalmente echó por la borda nuestro viaje. Llegó septiembre y fue entonces el momento de realizar el torneo “Petralli”, el mas importante del C.A.M.N.E. La convocatoria fue importante, presentándose al concurso dos decenas de modelos, algunos de alta calidad como el “AARA Parquer” de Carlos Votta, que obtuvo el primer premio en la categoría “escala exacta – modelos militares”. Llegado diciembre, arribamos al tradicional asado de fin de año en La Saladita, que una vez mas convocó una destacada cantidad de socios y amigos. Luego del almuerzo, Gabriel García, nuevo presidente del C.A.M.N.E., agradeció al Dr. Eduardo Canosa por su desinteresada colaboración que permitió a nuestro club la tramitación a bajo costo de la personería jurídica y le entregó un regalo que consistió en un modelo de una lancha Cris Craft a radiocontrol que Gabriel había construído para la ocasión. Mas tarde, se realizó la "regata para damas", la mas concurrida hasta la actualidad. La feliz ganadora fue Gladys, esposa de Gabriel García. La constitución de la nueva Comisión Directiva sería: presidente: Gabriel García, secretario Andrés Hollmann, tesorero: Claudio Bassetti, vocales titulares: Diego Pascualicchio y Andrés Bouvet, vocales suplentes: Alejandro Diloreto y Juan Carlos Lago. Organo de fiscalización: Carlos Votta y Aldo Pellerano. La votación fue unánime a favor de los nuevos socios propuestos. Una vez culminada la elección me despedí de los presentes como presidente de tres mandatos seguidos en el C.A.M.N.E. y agradecí a todos por el aliento y el apoyo recibido en esos cuatro años, lo cual me emocionó profundamente. En octubre viajamos a Chascomús invitados por el club de regatas para hacer una exhibición, que a través del socio del C.A.M.N.E. Nicolás De La Barrera, residente de esa ciudad, se contactaron con nosotros. Ese viaje nos entusiasmó al punto tal de pensar en la organización de un viaje por año a algún lugar distante con el objetivo de difundir nuestra actividad y ayudar a los modelistas navales locales a darle un impulso al hobby. Y tras esa idea recibimos la invitación de nuestros colegas de Bahía Blanca a participar en el salón de modelismo naval que ellos organizarían en el 2001 en su ciudad. La fecha estimada era octubre y de inmediato difundimos la noticia en Bs. As. y programamos la actividad en nuestro fixture organizando un viaje de tres días a dicha ciudad. Algunas integrantes femeninas del CAMNE que participaron en el “torneo para damas” de fin de año en “La Saladita” 51 ¡todos a bordo! Claudio Bassetti Sin duda, el éxito de participantes nos daba mas fuerza e impulso a continuar adelante con las actividades. Mientras tanto observábamos que la convocatoria al viaje a Bahía Blanca no lograba hacer pie, suponiendo que el motivo de ello era la vertiginosa caída de la economía y la inestabilidad laboral que se acentuaba día a día. El 25 de mayo el C.A.M.N.E. organizó una convocatoria abierta a todos los clubes de modelismo naval e independientes a participar en una jornada de encuentro de navegación libre en el lago Regatas de Palermo. Era una especie de rememoración de aquellos encuentros en la pileta de ATC de años anteriores, donde se celebraban los días de la Armada Argentina (mayo) y de la Prefectura Naval Argentina (octubre) respectivamente. Participaron muchos modelistas y la afluencia de público estuvo asegurada ya que en la zona transitan cientos de personas por fin de semana. Lamentablemente un socio y amigo del C.A.M.N.E., Javier Lacovich, sufrió una descompostura y debió ser trasladado a un hospital en ambulancia, lo cual nos preocupó por su salud durante el resto de la jornada. Al día siguiente nos enteramos que por suerte Javier se recuperó dando tranquilidad a cada uno de los asistentes de ese día. Casa rodante momentos antes de ser acomodada en su lugar definitivo en el predio de “La Saladita” Comenzó el siglo XXI, y en febrero recibimos un llamado de Ricardo Caverzaschi, socio del C.A.M.N.E., quien nos avisa que consiguió una casa rodante de regalo, y que si la queremos trasladar hasta el predio de La Saladita debe ser de inmediato porque el dueño debe deshacerse de ella ya. Enseguida coordinamos entre varios para retirarla del depósito donde estaba alojada, en el barrio Lugano de la Capital, y desde allí la trasladamos en un camión alquilado hasta Avellaneda. Mas tarde, instalada en su lugar definitivo dentro del predio de la laguna, aprovechamos para limpiar un poco la laguna que a raíz del calor del verano se había invadido de plantas conocidas como "gambarusa". Esa noche a varios de los que estuvimos trabajando en el traslado y la limpieza nos dolían los brazos por semejante esfuerzo. Enterado de que en el Gobierno de la ciudad de Bs. As. habían cambiado al Secretario de obras públicas Klausse por el ingeniero Fatala, confeccioné una nota reclamando por la pileta de ATC y la entregué personalmente a la secretaria de Fatala. Nunca me respondió. Mientras tanto la pileta continuaba "custodiada" por los dos guardias que día tras día se deshacían bajo la inclemencia del calor del sol del verano. Era obvio que esa situación no duraría mucho tiempo más y la pileta sería recuperada, si no la convertían antes en un macetero gigante. El 7 de abril se realizó en la Saladita uno de los primeros torneos de navegación del año: remolcadores single - con chata. La convocatoria fue más que exitosa. Participaron 14 modelistas, y como ya había ocurrido en otras oportunidades, un joven principiante se llevó el premio mayor. Diego Briozzo y su modelo de remolcador "Don Julio" superó a los más veteranos expertos navegantes dando una sorpresa ese día. ”ARA PARQUER” de Carlos Votta 52 ¡todos a bordo! Claudio Bassetti Yo ya había finalizado el diseño de la nueva página WEB y luego de superar varios inconvenientes era lanzada en Internet. El torneo de evaluación "J. Petralli" alcanzó niveles de participación que superaron todo lo realizado anteriormente: ¡32 modelos pasaron a integrar la grilla de posiciones para casos de desempate!. Corría el mes de septiembre y ya por entonces debimos tomar la decisión de suspender definitivamente el viaje a Bahía Blanca. Mas allá de la suspensión del viaje, el fixture del CAMNE fue completado con la realización de la totalidad de las pruebas, incluido el asado de fin de año que por estar programado a principio de diciembre no se vio dificultado por los acontecimientos que semanas después sacudieron al país provocando nuevamente la caída de un gobierno radical. Y al respecto quisiera hacer una reflexión: No me extrañó que De La Rua terminara tan mal como sucedió, ya que unos años antes, como les relaté al principio, el día de su presencia en la pileta de ATC, la imagen que me dejó fue lamentable. Así finalizó el año 2001, para el C.A.M.N.E. al igual que para los argentinos, con un montón de incertidumbre acerca del futuro. Con el motivo de festejar el día del amigo, el 14 de julio nos trasladamos hasta la "República de los niños" en Gonnet haciendo navegar algunos modelos en el lago de tan bonito paseo. Y en agosto, una vez más nos encontramos para el día del niño y juntamos colaboraciones que fueron enviadas al hospital Álvarez mediante las voluntarias del mismo. Por entonces, Gabriel García impulsó la idea de adquirir un pequeño bote a remos que nos facilitara el boyado en la laguna La Saladita, y la adquisición de mesas y bancos con el fin de ampliar las comodidades a los asistentes al predio de Avellaneda. De esa manera se invirtieron unos pesos en la compra de esos elementos mas dos chalecos salvavidas para seguridad, ya que como sabemos navegar sobre aguas atestadas de plantas casi hasta la superficie puede convertirse en una trampa mortal si por algún motivo los tripulantes del bote cayeran al agua. Mas adelante, en oportunidad de un viaje de Gabriel a Miami, este compró un motor fuera de borda eléctrico que resolvió notablemente los problemas del boyado, especialmente en días ventosos. Ese año festejamos el cumpleaños N° 5 del C.A.M.N.E. en La Saladita con un torneo y torta incluida que con gran esmero y dedicación preparó Ofelia Borgo de Hollmann, esposa de Andrés. Gabriel García y Roberto Villaverde en el bote motorizado del C.A.M.N.E. 53 ¡todos a bordo! Claudio Bassetti decididos a llevar adelante las actividades programadas para el nuevo año decidimos darle un impulso a la autoconstrucción, la que considerábamos la esencia de nuestro hobby y por facilidad y comodidad muchos habían abandonado. Al respecto Gabriel García en la editorial de “Radiocontrolado” N° 34 nos decía: “...Con el dólar caro, muchos artículos de hobby tienen un precio prohibitivo, y es ahora cuando muchos hobbistas y comerciantes del ramo comienzan a reconocer la filosofía de la practica de nuestro pasatiempo. Por años hemos dicho y pregonado la frase "hágalo usted mismo", es decir: modelismo naval comenzando desde el plano, argentinización de los componentes, construcción total, conocida como "scratch-built". Hoy, salvo los equipos de radio control, todo lo demás puede fabricarse en nuestra casa, abaratando los costos de nuestra pasión. Desde estas líneas los invito a seguir con esta manera de practicar nuestro hobby...” El “proyecto Coconor” se había abandonado. Si es que alguna vez realmente existió. En esos últimos días del verano terminaron de parquizar la costanera norte y taparon la pileta de ese predio con tierra borrándola definitivamente de nuestra vista. Desde que era niño tuve un sueño que me lo dio un simple barquito de papel y desde entonces quise ser el dueño de un velero blanco y rojo y poder bogar en él, no por paisajes lejanos, tampoco por islas de hermoso coral, solo soñaba tenerlo en mis manos y por una brisa dejarme llevar. El tiempo paso y todo quedo en un sueño, y como otros tantos se convirtió en el modelista que soy. Ese sueño estimulado por mis padres me acompañaron de niño. Ahora como padre y abuelo sigo soñando con ese barquito de papel como si ese ayer fuera hoy. Por los padres que tuve, por el niño que fui. Por el padre y abuelo que soy, por esta familia de amigos del CAMNE y su diario compartir. Por hacer feliz cada día de mi vida y la de Mary. Viento en popa arranca otra vez ese deseo de niño que es mi “Ninon” Dedicado a mis padres y a mi esposa. Luis Crego. “un velero blanco y rojo llamado Ninon” CAPITULO 8 Al ritmo de las cacerolas se dio la llegada de un nuevo año. El 2002 venía incierto y convulsionado, con el desbande de la paridad cambiaria lo importado desaparecía de las vidrieras y los precios se alejaban cada vez mas de las posibilidades económicas. En el C.A.M.N.E. esto no era un dato menor, ya que nuestro hobby pasa en parte por la electrónica y una radio es un elemento esencial para cualquier modelista naval de navegables. Por lo tanto preveíamos hacia el futuro un retroceso en la participación de simpatizantes de los barquitos, especialmente en aquellos que se habían acercado a nuestro club en los últimos meses y aún no se habían afianzado en lo que es la participación en nuestras actividades. Para colmo la crisis había arrasado con los programas de televisión y las revistas de hobby, hecho que nos dejaba sin medios para difundir nuestra actividad, y otro tanto ocurría con los comercios del ramo cuyas vidrieras siempre nos sirvieron para nuestra difusión. A diario nos enterábamos de algún club de aeromodelismo que cesaba sus actividades envuelto en un clima de desazón. No obstante, los integrantes de la Comisión Directiva del C.A.M.N.E., haciéndole frente a la crisis manteniendo de pie nuestro sueño, y Ezequiel Bassetti y Franco Rosi (8 años ambos) Torneo "MINI" en Palermo, noviembre de 2001 54 ¡todos a bordo! Claudio Bassetti “...Para ello había que asegurarse de que la pileta tuviera agua suficiente para el día del festejo y estuviera en condiciones de ser navegable. Fue entonces que surgieron varias ideas durante una reunión entre varios representantes de clubes involucrados en el uso de la pileta. Una de ellas, la de conectarse con el gobierno de la ciudad, fue descartada. Por lo tanto decidimos tomar el toro por las astas y acondicionar la pileta por nuestra cuenta bajo el riesgo de no lograrlo, y aún así el festival se haría. Así fue que el sábado 18 de mayo, una semana antes de la fecha programada para el festival de modelismo naval, un grupo reducido, anónimo, de amantes de los "barquitos" se dio cita en la pileta y durante esa jornada y los días siguientes quitó los hierros sobresalientes abandonados que sostenían las docenas de luces en el centro de la pileta, tapó perdidas, reemplazó llaves de corte del paso de agua, anuló tapas con cadenas y candados para impedir que alguien vacíe o desborde el agua de la pileta, la limpió adentro y afuera, etc, etc,. Esa tarea fue realizada por manos voluntariosas que pensaron en el deseo no solo propio sino también en el ajeno. Mas tarde supe que de adentro del agua de la pileta debieron sacar un colchón, un costillar, y cuantas cosas se imaginen que pudieran ser arrojadas a su interior. "Ellos" merecen ser llamados "Superheroes". Sepámoslo: gracias a "ellos" el sábado 25 de mayo del 2002 decenas de modelistas navales, adultos y niños pudimos disfrutar de una jornada donde los "barquitos" volvieron a navegar en la pileta de ATC.” Fue una gran fiesta, una sorpresa inmensamente agradable después de tanto padecimiento por su recuperación. Como anécdota, les cuento que unos meses antes habíamos recibido una respuesta “oficial” de un funcionario llamado José San Martín, donde en nombre del Gobierno de la Ciudad de Bs. As. daba por cerrado el trámite del reclamo que habíamos iniciado casi dos años antes, diciendo que “no hay solución” a nuestra solicitud. Este funcionario era un socialista amigo de La Porta y nombrado en su cargo por el jefe de gobierno Aníbal Ibarra que apremiado por los tiempos electorales de su reelección en riesgo frente a Macri, un año después nos propone hacer un festival de “reinauguración” de la pileta en el predio de la misma. Era cada vez mas notable en el C.A.M.N.E. la aparición de veleros, en escala, semiescala y del tipo “regateros”, así que entre varios decidimos empezar a pensar en la idea de una categoría: “velas en escala” dentro del C.A.M.N.E. Y Gabriel García redobló la apuesta comenzando a debatir la posibilidad de crear en el C.A.M.N.E. la categoría “RG 65”, ya existente, dándoles un lugar en nuestro club a tantos veleristas dispersos seguidores de esa especialidad. Para las reuniones de los viernes en el “santa Lucía” se agregó la novedad del tratamiento de algún tema específico después de cada asamblea, dictado por los mas experimentados modelistas en cada ocasión. Y con los miembros de la escuela de canotaje de La Saladita se concretó un acuerdo de intercambio de trabajo a cambio del alquiler del predio por un año, La tarea consistía en la construcción a cargo del C.A.M.N.E. de una plataforma flotante –marina- a orillas del predio. Esta actividad, por cierto muy compleja, se emprendió de inmediato con destacado apoyo e interés de todos los socios, especialmente Alejandro Diloreto y Javier Lacovich quienes donaron los materiales y la dirección del trabajo de construcción. Fue una experiencia rica, ya que dejó como experiencia el nivel de voluntad y organización entre los integrantes del C.A.M.N.E. Nuestro querido club cumplió seis años y nuevamente el Órgano de Fiscalización convocó a elecciones para la renovación de la Comisión Directiva. La fecha elegida fue el 13 de septiembre. Ese 2002, a pesar de ser un año difícil donde se intentaba llevar adelante las actividades sin demasiados sobresaltos, sorpresivamente y en cuestión de una semana nos encontramos con la novedad de que la pileta de ATC volvía a estar sin los chorros de agua, como lo que siempre fue. Es que el Gobierno de la ciudad de Bs. As. ante el fracaso de la obra de la fuente decidió desarmar todo y entonces dos integrantes del C.A.M.N.E., en silencio, se hicieron cargo de la administración del agua de la pileta realizando las modificaciones necesarias a la cañería para poder llenar-vaciar la misma por cuenta propia. De repente, recién iniciado el mes de mayo, prácticamente de un día para otro contábamos nuevamente con la pileta, la cual había sido virtualmente “abandonada” por las autoridades de turno. Rápidamente se organizó una ocupación del espejo de agua con la organización de una exhibición de modelismo naval, y convocamos a todos lo clubes y modelistas conocidos a participar de ese evento. Días después escribí para “Radiocontrolado” N° 31 un artículo titulado “superhéroes”, que en su párrafo final decía: Nota del autor: ellos son Gustavo “Manolito” y Aldo. A ellos va dedicada esta última columna. 55 ¡todos a bordo! Claudio Bassetti Javier Lacovich y Alejandro Diloreto. Motores de la construcción de la marina en “La Saladita” Ese sábado 25 de mayo del 2002 en la pileta de ATC fue una fiesta. Muchos, los más veteranos, sentíamos una emoción indescriptible. No obstante tomábamos el hecho de la recuperación con cautela ya que todo estaba sujeto con alfileres. Como les relaté anteriormente la comunicación “oficial” daba cuenta de un rechazo a nuestras propuestas por lo tanto éramos intrusos, lo que nos llevaba a coordinar a partir de ese momento un nuevo intento por el reconocimiento del Gobierno de la ciudad a la pileta como lugar histórico para el esparcimiento de nuestra actividad. Días después varios miembros del C.A.M.N.E. viajaron para visitar la base de submarinos de la ciudad balnearia de Mar del Plata. Una oportunidad que Aldo Pellerano, socio de nuestro club, consiguió para un reducido grupo. Foto superior, arriba: Hollmann, Pascualicchio, Cirino y Rosi; abajo: Pellerano y Diloreto. Foto inferior: Rosi y Pellerano a bordo de un “minisub”. 56 ¡todos a bordo! Claudio Bassetti Entre medio, un viernes 13 se reeligió a Gabriel García por otro período de dos años (2002-2004) para conducir el C.A.M.N.E. Junto a él se presentaron como candidatos a secretario general: Andrés Hollmann, tesorero: Claudio Bassetti, vocales titulares: Diego Pascualicchio y Andrés Bouvet, vocales suplentes: Alejandro Diloreto y Roberto Villaverde, y órgano de fiscalizacion: Aldo Pellerano y Fabián Coronel; y se agregaron los siguientes cargos: secretaría de la comisión: Ofelia Borgo, a cargo de la subcomisión de submarinos: Andrés Hollmann, de la subcomisión de combate naval: Diego Pascualicchio, Aldo Rosi y Gustavo Fernández, de la subcomisión de internet: Roberto Villaverde y Claudio Bassetti, y por último como editor de la revista “radiocontrolado”: Claudio Bassetti. Rumbo al final del 2002 pasamos por octubre con un festival en la pileta de ATC denominado “encuentro de primavera”. Nuestra presencia en ese espejo de agua debía ser constante y así se dio durante ese año. Por fin llegamos a diciembre y al asado de fin de año en el predio de la Saladita. En el balance anual que el presidente hace luego de los postres, Gabriel pudo expresar con satisfacción que después de un panorama desolador que se avecinaba allá por el principio del verano pasado, durante el 2002 los integrantes del C.A.M.N.E. sobrellevamos con inteligencia y voluntad nuestro querido club a través de la tormenta y salimos intactos del tan temido desastre. Mas tarde, con singular alegría dimos por inaugurada oficialmente la “obra”, la marina estaba concluida y Orianita Diloreto, hija de Alejandro, ayudada por su mamá cortó la cinta. El 13 de julio del mismo año fuimos a La Plata. Allí festejamos el día del amigo, en el lago del parque Saavedra, un muy bonito espacio verde. Esta sana rutina de visitar periódicamente la ciudad Bonaerense se hizo costumbre y se repitió anualmente pasando a formar parte del fixture del C.A.M.N.E. Es que allí habitan varios modelistas navales miembros de nuestro club. Tiempo después Gabriel García nos contaba en “Radiocontrolado” N° 32 lo que ya era una obviedad: el rotundo fracaso del salón nacional de modelismo naval organizado por el centro naval. A modo de “anuncio de una muerte anunciada” ese 2002 se presentaron sólo 19 modelos. Esto no hacía más que confirmar lo que yo había anticipado hacía dos años en ese artículo tan criticado por algunos incompetentes. Por fin llegó la primavera, y septiembre también trajo una importante actividad en el C.A.M.N.E. El domingo 8 se realizó un nuevo juzgamiento de los modelos en su fase estética. Fueron presentados treinta y tres modelos, lo que ya alejaba definitivamente el fantasma de la deserción por las causas económicas que nos sacudieron durante ese pasado verano. Y la segunda parte del torneo “Petralli” (navegación) se llevó a cabo el sábado 21 en la laguna de la Saladita. En esa oportunidad obtuve el premio “Master”, una novedad dentro del C.A.M.N.E., con la maqueta de la lancha guardacostas GC 64 “Mar del Plata” combinando un alto puntaje en estética con una destacada performance de navegación. Ese día el mejor timonel fue Aldo Rosi con su empujador, prácticamente uno de los modelos mas versátiles que he visto. Y para los grandes modelos, Andrés Hollmann y su legendario “Lady Pamela” se llevaron el primer puesto. Unos años antes, mi hijo Ezequiel mostraba orgulloso para la revista “modelshow” el “mejor barco de papá”, la GC 64 Después de un año tan duro, los logros grupales son valorados con mayor entusiasmo. 57 ¡todos a bordo! Claudio Bassetti El libre intercambio de conocimientos es una herramienta fundamental en este proceso. Quienes se acercan a nuestro querido club deben saber primero que nada, que pueden aprender todo, y todo lo que aprendan deben enseñárselo a los demás integrantes. Esta es la forma más confiable de asegurarle larga vida al C.A.M.N.E. Y para quienes asumimos cualquier responsabilidad de conducción, debemos tener siempre en cuenta que ante todo estamos brindando un servicio desinteresado hacia los demás, y que debemos asumirlo como tal, y que como consecuencia de ello seremos reconfortados espiritualmente por la labor diaria. CAPITULO 9 CONCLUSIONES ¿Qué es el C.A.M.N.E.? Quienes hace poco mas de siete años creamos este club no imaginábamos la dimensión que tendría en tan poco tiempo. Si bien los objetivos los teníamos muy claros, era difícil en ese momento proyectar acertadamente hasta donde llegaría su crecimiento. Esta claro que el C.A.M.N.E. nace a partir del fracaso de otra institución, pero de no haber ocurrido en ese momento hubiera sido difícil antes o después, ya que en el año 1996 además de contar con la pileta de la plaza Urquiza, la importación de productos electrónicos para radiocontrol en nuestro país llegaba al punto mas alto facilitando a muchos el desarrollo de su modelo. También debemos tener en cuenta el factor humano. En esta época que nos toca vivir, quiso el destino que varios fundadores del club todos de la misma generación nos encontráramos en el mismo lugar para combinar nuestras cualidades y defectos y activarnos a través del C.A.M.N.E. como un polo de atracción para muchos otros modelistas ocultos o dispersos. A lo largo de estos siete años hemos tenido alegrías y tristezas, coincidencias o desencuentros, como todo grupo. Pero mas allá de eso hemos sabido mantener vivo el verdadero sentido del grupo: amistad. Entre muchos hemos compartido encuentros familiares, viajes, actividades más allá de las del club. Eso es e C.A.M.N.E.: un auténtico grupo de amigos en torno a una afinidad en común: el modelismo naval. En esta breve reseña sobre los primeros años del C.A.M.N.E., vinculados tan íntimamente a mi vida, como no podía ser de otra manera, quise dejarles a Ustedes y a las futuras generaciones de modelistas navales mi testimonio, mis experiencias, que de no ser recordadas hoy cuando mi memoria aún las tiene presentes, en unos años mas comenzarían a perderse dejando a los miembros del C.A.M.N.E. del mañana sin el conocimiento del origen del club que los agrupa. A todos muchas gracias. Claudio Bassetti Septiembre del 2003 ¿Qué espero del C.A.M.N.E. en el futuro? Hasta acá hemos superado varias crisis, algunas internas propias de la organización del club, y otras mas difíciles sin duda como fue la del 2001/2002 que siendo externa modifico radicalmente la actividad modelística en nuestro país y aún hoy, a finales del 2003 continúa desalentando las actividades creativas. El espíritu con que el C.A.M.N.E. fue creado se mantiene intacto hasta hoy. No lucrar, no fomentar las divisiones mediante la competencia, propender a generar sanos vínculos entre los miembros que nos ayuden a desarrollarnos como hobbistas amantes del mar y de las cosas que tengan que ver con él. 58 ¡todos a bordo! Claudio Bassetti SUMARIO CAPITULO 1, período 1969-1982 página 4 CAPITULO 2, período 1992-1995 8 CAPITULO 3, período 1995 -1996 primera parte 15 CAPITULO 4, período 1996 - segunda parte 26 CAPITULO 5, período 1997-1998 31 CAPITULO 6, período 1998-1999 44 CAPITULO 7, período 2000-2001 50 CAPITULO 8, período 2002 55 CAPITULO 9, CONCLUSIONES 58 - Este libro se reedito digitalmente el 30 de agosto de 2013 - 59