Claudio Bassetti El libro de bitácora del C.A.M.N.E.

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Claudio Bassetti
¡todos a bordo!
El libro de bitácora del C.A.M.N.E.
1996-2003
1
Presentación.
Nacen en la pileta de la Plaza Urquiza estos
recuerdos, en el lugar de su origen. Los entrego sin
pretensiones, sin ambiciones personales, en un
sencillo haz de crónicas periodísticas que
pretenden rescatar algunas cosas y resguardarlas
al paso del tiempo. Y como todo libro de evocación,
hecho estará de olvidos y de errores. Faltarán o
sobrarán muchas cosas pero se habrá rendido un
testimonio en base a una realidad que nos tocó
vivir y luego recuperar por la palabra escrita.
No es este un libro de análisis, y no aspira a
polémicas inquietas ni filosóficas ni de ninguna otra
especie. Si quienes lo leen, no se aburren habrá
encontrado un pretexto valiosos para existir, y esto
sí creo haberlo intentado y estaré muy contento si
lo consigo.
Pero un libro, aún el mas simple, está hecho con el
aporte de muchos y por ello es que quiero nombrar
y agradecer a quienes me ayudaron, sabiéndolo o
no, en diversas formas.
A mi esposa Andrea, que fue la primera en
animarme a escribir estas memorias que fueron en
buena medida parte de nuestra historia,
a mi hijo Ezequiel, que nació entre barcos y fittings
y será, si así lo desea, heredero de mis
realizaciones,
a mi amigo Andrés Hollmann y a su esposa Ofelia,
quienes saben de los esfuerzos que hemos
realizado juntos para botar nuestros sueños
llamados “CAMNE”,
a mi amigo Gabriel García, porque él sabe de su
responsabilidad y no me ha defraudado nunca,
a los otro cinco fundadores del club, Jorge Petralli,
Aldo Rosi, Gustavo y Diego Bevilacqua y Carlos
Muro, quienes no dudaron de cuales eran nuestros
objetivos,
y a mis padres que desde muy pequeño me
brindaron el apoyo y la comprensión que
necesitaba para poder estar hoy contándoles esta
historia.
El autor.
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El primer mar
Descubrí el mar. Salía de Carahue el Cautín a su desembocadura y en los barcos de rueda comenzaron los
sueños y la vida a detenerme, a dejar su pregunta en mis pestañas. Delgado niño o pájaro, solitario escolar o
pez sombrío, iba solo en la proa, desligado de la felicidad, mientras el mundo de la pequeña nave me ignoraba
y desataba el hilo de los acordeones, comían y cantaban transeúntes del agua y del verano, yo, en la proa,
pequeño inhumano, perdido, aún sin razón ni canto, ni alegría, atado al movimiento de las aguas que iban
entre los montes apartando para mi solo aquellas soledades, para mi solo aquel camino puro, para mi solo el
universo. Embriaguez de los ríos, márgenes de espesuras y fragancias, súbitas piedras, árboles quemados, y
tierra plena y sola, por las mismas orillas hacia la misma espuma y cuando el mar de entonces se desplomó
como una torre herida, se incorporó encrespado de su furia, salí de las raíces, se me agrandó la patria, se
rompió la unidad de la madera: la cárcel de los bosques abrió una puerta verde por donde entró la ola con su
trueno y se extendió mi vida con un golpe de mar, en el espacio.
De memorial de Isla Negra, Pablo Neruda
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¡todos a bordo!
Claudio Bassetti
CAPITULO 1
Corría el año 1969, el hombre había pisado por
primera vez la luna, los beatles se separaban y las
guerras de Corea y Vietnam estaban en la retina de
todos a través de la pantalla gris del televisor, era la
época de los golpes de estado “light”, del hipismo en
la plaza Francia y del flower power. El año 2000
estaba muy lejano aún y yo soñaba como sería para
entonces. Fue ese año que mis tíos -en realidad
eran primos de mi madre- me regalaron para la
navidad una maqueta plástica para armar de un
avión norteamericano de la segunda guerra en
escala 1:72 y un destructor “fletcher” en 1:700.
Hasta entonces, entre mis propiedades en lo que
hace a juguetes navales, se limitaban a una costosa
lanchita de juguete importada con motor a pilas que
recuerdo hacía navegar durante el verano en la
fuente de la plaza Colón de Mar del Plata junto a mi
padre.
Navidad de 1969, en casa junto a mis abuelos.
Aquel inmenso mar de la plaza Francia
Cierta vez un periodista le preguntó al poeta Pablo
Neruda:
¿Qué consejo daría para vivir?
¡EL MAR!
Un domingo de primavera, paseando con mis padres
por Palermo desembocamos en el piletón de plaza
Francia –lo llamaba así por su proximidad con ese
paseo-. Yo no podía creer lo que estaba
presenciando ante mis ojos, un mar de veleros
surcando las aguas como si del mismo océano se
tratara. Naves de madera impulsadas por el viento, de
un extremo a otro, recorriendo los cuatro puntos
cardinales mientras sus capitanes contemplaban los
improvisados derroteros.
Tenía diez años y a partir de allí empecé a
interesarme seriamente en cuanto objeto flotante
existiera o pudiera existir. Cada número de la revista
que compraba encerraba la emoción de descubrir si
contendría algún plano o experimento “flotante”.
Mientras tanto mi familia continuaba regalándome
maquetas plásticas para armar de barcos de todo tipo
y época. Otra revista importante de aquellos tiempos
fue “hobby”, la cual descubrí con posterioridad y
gracias a la ayuda de sus artículos navales fui
comprendiendo un poco más esta afición. En el
verano de 1974 Lúpin editó un número especial, en el
cual publicó un plano de un velerito de iniciación, para
armar en madera balsa.
Uno de mis primeros modelos navegables fue la famosa lanchita
inglesa “Veron” de la firma Marlin.
Fue entonces, para la Navidad del ´69, que mi visión
infantil del mundo de los juguetes cambió
radicalmente: tenía ante mi lo supremo, lo perfecto.
A partir de ahí mis preferencias se elevaron al nivel
de los juguetes “sofisticados” de aquella época, y
así fue como no me detuve hasta conseguir que mis
padres me regalaran -dos o tres años después- una
pista en “ocho” del tan deseado Scalextrix.
Por entonces, entre mis revistas preferidas estaban
las de historietas. Patoruzú, Patoruzito e Isidoro
Cañones encabezaban la lista, hasta que un día
descubrí una revista que por años compré
periódicamente: la Lúpin. Para los que no la
conocieron, la Lúpin fue una revista de historietas y
taller para niños y jóvenes curiosos, con ganas de
aprender como funcionan las cosas y de hacerlas
funcionar.
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¡todos a bordo!
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Inmediatamente comencé a comprar los materiales y
puse manos a la obra. No fue fácil pero después del
verano, días antes de volver al colegio, pude ver mi
obra terminada. Todavía recuerdo la emoción que ello
me causaba.
En aquellos tiempos era raro ver un modelo en escala navegando
en la pileta, como esta Chris Craft, ya que estos eran costosos y
de poca autonomía de marcha
Una de mis apreciadas revistas “hobby” con contenido de
modelismo naval.
No fue hasta un año después que sentí la necesidad
de construir otro modelo navegable, pero esta vez
algo “grande”, que ya traía en mi mente desde hacía
varios meses: una goleta.
Fue a partir de ver en la televisión varios capítulos
de la serie “Aventuras en el paraíso”, en la cual un
avezado capitán a bordo de una goleta blanca
llamada “Tiki” recorría las islas del pacífico, que se
me ocurrió diseñar mi propio modelo, dibujar los
planos y construirlo.
Los veleros eran de madera, y las regatas de los domingos eran
un clásico.
Desde mucho tiempo antes la pileta de la plaza Urquiza fue lugar
de encuentro de grandes y chicos amantes del modelismo naval
navegable.
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práctica y menos complicada de introducir un
“barquito” en una botella. Ante semejante quebradero
de cabeza no me desanimé y realicé mi primer modelo
-que todavía conservo- casi como el triunfo ante un
desafío personal, ya que por entonces varios amigos
me habían apostado a que no podría lograrlo. Y así fue
el comienzo de una larga serie de realizaciones que
hasta el día de hoy continúo buscando mejorar cada
vez mas la calidad.
Para el otoño de 1975 había finalizado mi segundo
modelo, la goleta de navegación libre con dos
motores eléctricos, luces y bocina, toda de madera
balsa. Y aunque no me animaba a botarla en la
pileta de la plaza Francia, como se la llamaba por
entonces a la pileta de ATC, siempre soñaba con
verla navegar allí algún día. Mientras tanto me
conformaba con ver mis dos modelos surcar las
aguas de una pequeña pileta de lona en la terraza
de mi casa, hasta que un día mi padre me dio la
terrible noticia “el gobierno hará sobre la pileta de la
plaza Francia un monumento llamado el altar de la
patria, Claudio, la pileta desaparece”. No me había
dado cuenta hasta entonces de lo que ese charco
significaba para mí, sentía que ese era el final de
tantas ilusiones, y no podía comprender porque
justo allí, arruinándole la distracción a tanta gente.
De “golpe” el proyecto se interrumpió y entonces
recién 2 años después, en 1977, llegó ese gran día.
Una mañana de invierno, mi padre decidió llevarme
en el auto junto con mi hermano de diez años a la
pileta, y aunque el tiempo fuera pésimo –se
acercaba una gran tormenta con fuertes vientos- me
animé a soltar amarras y dejar libre mi modelo
plagado de defectos que harían casi imposible su
llegada al otro lado de la pileta con buen clima y
vientos suaves, mucho menos en esas terribles
condiciones. Y sucedió lo que debía suceder, en la
mitad de su errático recorrido, y ante ráfagas de
viento en aumento, comenzó a hundirse, ante lo
cual decidí quitarme el pantalón introducirme en la
pileta y lo mas rápido posible rescatar lo poco que
quedaba a flote de mi goleta. Todavía recuerdo a
los únicos espectadores sacando fotos desde el
borde de la pileta al gracioso espectáculo que yo les
estaba dando: se trataba de un reducido
contingente de turistas japoneses en retirada. Aún
así no me desanimé, y pese a las burlas de mi
hermano durante largo tiempo, continué estudiando
el tema del “modelismo naval navegable” con los
pocos medios a mi alcance. Así de particular fue mi
bautismo, mi lazo con la pileta de la plaza Urquiza.
Mi primer modelo, el Rhoda Mary
También un pesquero en una lámpara ¿por qué no?
Mensaje en una botella
En 1982, esperando impacientemente que nunca
me llegara el telegrama que me pusiera de pie en
las islas Malvinas, estaba adquiriendo una
enciclopedia
de
modelismo
en
capítulos
coleccionables, cuando descubrí otra faceta de ese
hobby que siempre me atraía: los modelos en
botella y otros recipientes de cristal.
Entonces busqué por toda la casa una botella de
whisky vacía y comencé a idear la forma más
El Rey del Mississipi
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¡todos a bordo!
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Botellón con el Bergantín redondo “Urania”
Acorazado norteamericano “Maine”
Y por último el ballenero “Charles Morgan” premiado con el primer
puesto en el salón nacional de modelismo naval del centro naval en
1998 y el segundo premio en el salón de modelismo naval del Mercosur
de 1997.
Goleta mercante de 1922 “Epoque”
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Yo recorrí los afamados mares
El estambre nupcial de cada isla,
Soy el más marinero del papel
Y anduve, anduve, anduve
Hasta la última espuma,
Pero tu penetrante amor marino
Fue señalado en mí como ninguno.
Pablo Neruda.
Canto general.
1968
CAPITULO 2
Ya había viajado a Chile varias veces por motivos
familiares, cuando en 1992 volví a Santiago junto
con mi esposa. Esa vez sentíamos mucho interés
por visitar una de las casa del poeta Pablo Neruda,
la de Isla Negra. Hasta allí viajamos, y luego de casi
dos horas en micro llegamos a un pueblito donde
descubrimos un paraíso de cara al pacífico.
Si hay un lugar típicamente marinero que encierra
un pedazo de mar en cada rincón esa es la casa de
Neruda en Isla Negra.
El 30 de abril de 1992 en la casa de Neruda, en Isla Negra.
Mascarones de proa, barcos en botella, caracoles,
pinturas marinas, cuanto tenga que ver con los mares
de todo el mundo y de todas las épocas está allí.
Recorrerla es fascinante. No quise dejar de mencionar
este breve capítulo de mi vida ya que la visita al hogar
y el posterior conocimiento de la vida del poeta
marcaron en mí para siempre el amor y la admiración
que siento por el mar y las cosas que él abarca.
Ticket-entrada a la casa del poeta chileno
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¡todos a bordo!
Mientras tanto seguía adquiriendo cuanto libro o
revista de hobby –siempre con contenido de
modelismo naval- se me cruzara. Hasta que en
1993, en un libro español de excelente calidad y
contenido dirigido por el prestigioso modelista naval
español Camil Busquets y Villanova, veo por
primera vez algunas fotos de modelos navegables a
radiocontrol. Entre ellos se encontraba una lancha
de desembarco norteamericana en escala 1:35
Claudio Bassetti
Por entonces creí que había llegado el momento de
encarar un nuevo desafío, y comencé a construir los
vehículos que mas tarde llevaría esa lancha de
desembarco que yo también realizaría. Un año tardé
en la fabricación de cada uno de los 7 vehículos y los
47 soldados y marineros, realizados con la técnica
“scratch”, para luego dar paso a la construcción del
modelo navegable utilizando algo innovador entre los
aficionados a este hobby: el ABS ó plástico de alto
impacto. Y así se fue otro año.
Mientras tanto, gracias a la llegada de la televisión
por cable, descubrí un programa llamado “Tiempo de
hobbies” conducido estupendamente por Martín
Wullich, en el cual se mostraban las diferentes caras
del mundo del hobby y del coleccionismo. En uno de
los primeros programas presentaron a un destacado
modelista naval argentino que casi en solitario se
acercaba periódicamente a la pileta de ATC a dar
rienda suelta a su imaginación haciendo navegar sus
dos barcos y un submarino que acaparaba mi
atención como si fuera oro en polvo. Se trataba de
Andrés Hollmann y sus “P79” y “Lady Pamela” y el
famoso “Up Holder”.
LCT 731 Lancha de desembarco en escala 1:35
Andrés Hollmann sosteniendo su submarino r/c “Up Holder” junto a
Aldo Rosi, en la pileta de ATC
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¡todos a bordo!
El “Lady Pamela” de Hollmann en escala 1:50
Como por entonces yo también era concurrente a la
pileta de ATC, traté de dar con Hollmann, y
finalmente lo logré. A partir de ahí y gracias a él
comencé a aprender mucho de lo que hoy se sobre
nuestro hobby.
Para entonces ya estaba construyendo el segundo
modelo r/c: un cazaminas holandes llamado
“Alkmaar” en la misma escala que el anterior
modelo, 1:35. Fue para esa época que me presenté
a la producción de “Tiempo de hobbies”, y entonces
vinieron a mi casa a hacerme un reportaje junto a mi
familia, para mostrar el producto de mi hobby.
Aquella fue la primera vez que aparecía en la TV.
Recuerdo la emoción de mi familia frente al televisor
viendo la presentación que de mi hacía Martín
Wullich en su programa.
El cazaminas holandés “Alkmaar”
Entre tanto, en otro programa de televisión por
cable llamado “hobbyshow” conducido por dos
expertos aeromodelistas, apareció un club de
modelismo naval llamado AMNA -Asociación
modelistas navales de la Argentina- al cual me
acerqué, con la idea de integrarme a un grupo que
tuviera cierta afinidad con mi hobby. Yo sólo
esperaba encontrarme con lo mismo que hoy
espera del CAMNE cualquier persona que se
Claudio Bassetti
acerca a descubrir algo mas del modelismo naval a
escala radiocontrolado, pero no pregunté nada antes
de ingresar, y así fue que tardé un tiempo en
descubrir en que lío me había metido.
Digo esto, porque el club en cuestión que venía de
una larga trayectoria en modelismo naval estaba
pasando por un momento de fuerte disputa interna
entre por quien entonces era su presidente, Carlos
Rando Ferrer y el sector liderado por Angel
Rodríguez, integrado por los dos hijos de Rodríguez,
Carlos Picandet, y cuatro modelistas mas. Y eso era
todo. No había nadie mas y en el medio de ese
problema caí yo para asociarme.
Luego de varios encuentros con Carlos R. Ferrer
intentando entablar algún diálogo de mi parte con el
fin de ampliar mis conocimientos sobre el modelismo
naval, descubrí que la cordialidad que mostraba esta
persona a través de la TV no se reflejaba para nada
en la charla personal. Reservado y escasamente
amable a brindar información, poco y nada sería lo
que podría aprovechar de los conocimientos de R.
Ferrer. Entonces, algo decepcionado, comencé a
acercarme más hacia el lado de Angel Rodríguez
quien se mostraba todo el tiempo amable y muy
conversador.
A medida que corría el año 1995, ya sumado a AMNA
y junto a los escasos 8 o 10 modelistas que lo
integraban, fui conociendo a cada uno de ellos, y a
medida que ello sucedía iba decepcionándome cada
vez más. Por un lado estaba C. Picandet, un
modelista naval versátil, tratando de poner paños fríos
a una relación más que tensa entre sus integrantes. Y
por otro lado Angel Rodríguez (hijo) -que no siendo
socio participaba igual en las reuniones societariascaracterizado por su soberbia y criticando sin piedad
todo cuanto se hacia dentro del club, con especial
crueldad hacia los que hacíamos modelos a escala,
fueran éstos estáticos o radiocontrolados. Para
colmo, no se hacía ninguna actividad que justificara la
existencia de la asociación, por lo tanto mi interés en
participar en ella comenzó a diluirse a los pocos
meses de asociarme.
En mayo de ese mismo año se realizó en la pileta de
ATC el tradicional festejo por el “día de la armada
argentina”, y como era de esperar, concurrí al evento
con mi lancha de desembarco junto con la gente de
AMNA. Participaron también el CAYM –Club
argentino de yatemodelismo- y LIMORA –Liga
motonáutica radiocontrolada-. Fue un buen motivo
para encontrarme nuevamente con Andrés Hollmann
y su esposa Ofelia, y comentarles de lo positivo que
sería que él se integrara a AMNA y juntos pudiéramos
hacer “algo” por el modelismo naval a escala r/c”. A.
Hollmann, algo mas experimentado que yo en el tema
clubes –en su pasado ya había estado en un club de
aeromodelistas retirándose algo decepcionado- era
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¡todos a bordo!
un poco reticente a su incorporación a AMNA. Y no
era para menos, ya que él no veía muy viable la
convivencia entre modelistas navales de diferentes
ramas, y en especial conociendo un poco a
algunos de ellos. Es que justo en esa época habían
ocurrido dos hechos especialmente desagradables
para Andrés, que tuvieron como protagonista a un
integrante de AMNA. Ocurrió que cierto día Angel
Rodriguez llamó a Andrés para pedirle información
sobre submarinos r/c, a lo cual éste accedió y se la
facilitó. Poco después, en el primer número de la
revista “modelshow” se publica un artículo sobre
submarinos r/c con la firma de Angel Rodríguez.
Ante este hecho a mi me quedó la sospecha sobre
si la información requerida por Rodríguez no había
sido con motivo de ese artículo publicado. Días
después en el programa de TV “hobbyshow”
conducido por los mismos dueños de la revista y
para promocionar el artículo que contenía esta
sobre submarinos pusieron en el aire un reportaje a
Angel Rodríguez quien hablaba sobre su
submarino r/c y mostraban el de Andrés Hollmann,
sin siquiera nombrar a Hollmann. Esto causó
mucha molestia a Andrés y a mí también, y en los
días siguientes me comunique con Guazzardi, uno
de los responsables de “modelshow” y de
“hobbyshow”, para decirle que se habían
equivocado y mucho.
Volviendo un poco para atrás, ese domingo de la
fiesta por la armada en la pileta, Andrés y yo
conversamos mucho, entre otros temas, de lo bueno
que sería formar algún día entre ambos un “gran
club exclusivo para escalas r/c”. También estuvieron
presentes Aldo Rosi y Carlos Muro, cada uno con su
modelo. Recuerdo que me cuestionaba porqué
diablos clubes de modelismo naval festejaban el día
de la armada y de la prefectura. Yo no le encontraba
el sentido; venía de una larga lucha de militancia –
desde los tiempos de la dictadura- por la
democracia y los derechos humanos y no me
resultaba agradable formar parte de un homenaje a
dos fuerzas que a mi entender todavía tenían una
gran deuda con la sociedad.
Pasaba el ´95, y las disidencias y los
enfrentamientos dentro de AMNA eran cada vez
mas intensas. En ese estado de las cosas llegamos
al encuentro por el “día de la prefectura naval
argentina” en el mismo lugar de siempre, la pileta de
Av. del libertador y Austria, junto a los clubes de
siempre: CAYM y LIMORA.
Fue un gran festival de modelismo naval, con
mucha gente –en parte gracias a la gran difusión
que algunos le habíamos dado al evento- y
entonces se presentaron en el lugar algunos
muchachos mas que practicaban la misma
Claudio Bassetti
modalidad que yo. Por lo pronto, ese día además de
Andrés Hollmann y Ofelia, participaron Aldo Rosi con
su modelo de “control aduanero”, Carlos Muro y su
pesquero “Hellen”, Diego Bevilacqua con el “Graf
Spee”, Gustavo Bevilacqua con el portaaviones
“Nimitz” de reducido tamaño y Gabriel García con un
portaaviones también, pero algo mas grande. Los
recuerdo a todos mostrándose con gran interés por
nuestro hobby y haciendo navegar con gran modestia
sus hermosos modelos a escala.
Aldo Rosi también participaba con su velero en el CAYM
El pesquero “Hellen” de Carlos Muro y el “guardavida” de Aldo Rosi
amarrados a mi puerto.
En esa oportunidad asistí con mi cazaminas recién
terminado y la lancha de desembarco, y un puerto
que junto con el de A. Hollmann hizo las delicias de
los demás participantes maniobrando los modelos.
Ese encuentro fue la semilla que luego de varios
meses se convertiría en el CAMNE. Allí nos
conocimos
e
intercambiamos
opiniones,
conocimientos y nuestros números telefónicos, y
quedamos en vernos muy pronto.
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¡todos a bordo!
Claudio Bassetti
Mientras tanto mi amistad con A. Hollmann fue
creciendo y en el verano del ´95/´96 fui invitado
junto a mi familia a visitar su casa. Allí, entre
mates y facturas continuamos soñando con la idea
de crear algún día un club para nosotros y nuestros
amigos. No voy a olvidar nunca cuando tomó de
una repisa uno de sus modelitos, un pequeño
velero y se lo regaló a mi hijo de 2 años, el cual
conserva en perfecto estado.
El guardacostas de la P.N.A. GC64 “Mar del Plata”
Otro de los pioneros: el “Graf Spee” de Diego Bevilacqua
Ese verano, cada tanto nos encontrábamos los
siete algún sábado a la tarde en la pileta de
Palermo a dar rienda suelta a nuestro hobby y así
se fue gestando un grupo de amigos con lazos
cada vez mas fuertes. Fue para ese fin de año
cuando ya tenía casi terminado mi nuevo modelo:
el pesquero “Brodick” que rebauticé “Andrea” –por
razones obvias- construido en base a unos planos
que Andrés me había regalado. Y luego de mis
vacaciones en Mar del Plata comencé a construir
una lancha guardacostas, la GC64 “Mar del Plata”
de la P.N.A., de la cual obtuve excelentes
fotografías en el puerto de esa ciudad. Los planos
los obtuve en “La Camila”, un local subterráneo y
semioculto en el centro de Buenos Aires que tanto
material nos ha proveído a todos desde hace años.
Ambos modelos seguían dentro de la misma
escala de siempre: 1:35.
El “Brodick” que rebauticé “Andrea” y se lo regalé a mi mujer.
Era marzo de 1996 y se iniciaba otro año de
actividades modelísticas, y a pesar de la falta de
colaboración dentro de AMNA mi intención seguía
siendo la de organizar un torneo de modelos a escala
r/c desde AMNA y para todos los que quisieran
participar libremente. Me ocupé de la difusión de la
primera regata y diagramé el circuito y las reglas en
base a la información que Hollmann obtenía de
Edmar Mammini desde Brasil y me había brindado
unos meses antes. Luego de convencer a Angel
Rodríguez para que me apoyara en esta actividad, un
sábado de finales de marzo nos presentamos en la
pileta de ATC y junto a los siete amigos realizamos la
primera regata. Con un sinfín de dificultades,
desaciertos e improvisaciones se dio el primer paso
hacia lo que sería el comienzo de algo muy grande.
Un circuito tradicional “Naviga”, el triángulo de doce
boyas, fue el obstáculo que los diez modelos debieron
sortear, y si bien nadie lo había decidido en ese
sentido, Angel Rodríguez se auto adjudicó tesorero y
juez de la prueba. Fiscalizó cada manga despertando
la protesta de algunos participantes: es que el hijo
también competía con un modelo del padre –una
lancha PT- y claramente se veía como el juez
buscaba beneficiarlo a cada paso. Sin contar además
el alto costo que se cobraba por participar, lo que no
hacía más que irritar a varios y con justa razón.
No obstante, la regata llegó a su fin, y una vez
terminada comprendí que de esa forma los torneos
para barcos a “escala” no llegarían ni a fin de año.
Días después, ya en el mes de abril del ´96, en la
reunión mensual de AMNA en la casa de Angel
Rodríguez, se trató la regata recientemente
organizada, y nuevamente me fui
de allí muy
decepcionado por la falta de interés en ella. Para
colmo, en el informe de la tesorería se decía que
ningún integrante estaba al día con las cuotas
sociales, excepto yo claro, y hasta tuve que
aguantarme por ello las burlas de algunos de los
presentes.
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¡todos a bordo!
Triángulo de boyas que dibujó Andrés y me dio a mi para poder
armar y empezar los torneos.
Esa fue la gota que derramó el vaso. A partir de ese
momento tuve en cuenta muy seriamente retirarme
de AMNA y como no existía otro club de modelos a
escala r/c como alternativa para incorporarme,
empecé a pensar en la posibilidad de hacer algo
nuevo.
En los días sucesivos llamé a mis amigos, aquellos
siete modelistas con los que compartíamos el hobby
en común, y en ellos, uno por uno, fui testeando el
interés que podría caberles para iniciar desde cero
un club para modelistas navales de “escalas r/c”
exclusivamente.
La respuesta fue unánime: todos dijeron que si.
Fue entonces cuando recién después de hablar con
Hollmann y constatar su interés por el asunto, me
animé a proponerle seriamente aquello por lo que
muchas veces nos habíamos pasado buen rato
conversando: la idea de formar “nuestro” club.
Recuerdo que en esos días mi dedicación a la
creación de un nuevo club era casi a full. Y después
de varios días de análisis, volqué en varias hojas el
producto de mis ideas y los invité a Ofelia y Andrés
Hollmann a cenar el sábado a mi casa para
conversar del proyecto.
Ese sábado de principio de mayo, Andrés y Ofelia
vinieron a mi casa acompañados por un amigo de
ellos que yo ya conocía, se trataba del muy joven
Sebastián Maza, quien luego fuera uno de los
primeros socios del CAMNE.
Claudio Bassetti
Cenamos pizza que mi esposa Andrea preparó para
todos, y para el postre tocamos el tema del nuevo
club.
Yo les mostré los papeles llenos de diagramas y
organigramas, ante lo cual Andrés coincidió
plenamente con mis ideas aportando las suyas y
mostrando un gran optimismo por el proyecto.
Recuerdo que Andrés me dijo “si llegamos a tener
15 socios, estoy conforme” a lo cual yo le respondí
“soy optimista, yo apuesto a los 30 mínimo”. Ambos
nos quedamos muy cortos: tan sólo 3 años después
el CAMNE llegó a superar los 100 socios.
Entonces sólo nos faltaba reunir a nuestros amigos
“de la pileta”, comentarles de nuestras ideas y
contar con su apoyo.
En el transcurso de la semana llamamos por
teléfono a cada uno de ellos y los citamos para el
sábado siguiente en la “pileta de ATC”. Por suerte
no llovió, fue una tarde hermosa, y uno por uno
Andrés y yo les fuimos exponiendo nuestro
proyecto. Cada cual aportó sus ideas, y recuerdo
que entre otras cosas, debíamos elegir el nombre y
el logotipo para el club por consenso, de entre una
larga lista y unos cuantos dibujos que yo había
preparado para tal fin. La decisión fue unánime:
CAMNE –Club argentino de modelismo naval a
escala- y el logo fue el seleccionado primeramente
por Andrés: un dibujo con características de
historieta, que le quitara rigidez sin perder seriedad.
Al caer el sol, todos nos fuimos de la pileta con
prácticamente el club armado, y yo con la
esperanza de que esta vez las cosas funcionaran
como debían.
Triángulo de boyas para la clase a F2 (escalas)
Según lo reglamentaba NAVIGA
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¡todos a bordo!
Los objetivos del club siempre estuvieron bien
claros, desde el principio. Y sin dudas ese fue uno
de los factores para su crecimiento más importante
hasta el día de hoy.
En lo personal, ahora me quedaba pendiente la
renuncia a AMNA. Y como no me gusta irme de
ninguna parte dando un portazo, hice una carta con
mi renuncia y los motivos que me llevaban a ella
para presentarla en la siguiente reunión mensual.
Estábamos en el mes de mayo y se venía la fiesta
del “día de la armada”. Dado que la reunión
mensual de AMNA no se hacía y yo no quería dejar
pasar ni un día mas para renunciar, el mismo
domingo del festival, 12 de mayo, durante la
mañana temprano, los junté a Angel Rodríguez y a
Carlos Picandet, ambos miembros de la comisión
directiva de AMNA, y les entregué la carta
explicándoles de que se trataba. Lo tomaron muy
mal y reaccionaron de muy mal modo, ante lo cual
yo di por concluida la breve charla y me despedí de
ellos. Ese día la fiesta se suspendió por mal tiempo
pasándose para el fin de semana siguiente. La falta
de interés por parte de algunos de los
organizadores, sumado a ello que no había muy
buen ambiente entre los escasos miembros de
AMNA presentes, hizo que algunos se retiraran,
quedándonos allí todo el grupo de “escalas” y unos
cuantos veleristas de la clase RG65 del CAYM que
dedicaron la jornada a regatear en un sector de la
pileta, mientras nosotros en el otro exhibíamos
nuestro modelos. Al mediodía el tiempo había
mejorado y comenzó a llenarse de gente.
Para mis amigos y nuevos “socios”, entre ellos
Jorge Petralli con su “Missouri” en escala 1:150
que se sumó a nosotros ese domingo, la jornada
transcurrió de la mejor manera, charlando e
intercambiando ideas sobre todo lo que se venía y
lo que había que hacer, etc., etc. Ese fue el día que
me fui de AMNA, y como había llegado: con la
conciencia tranquila y sin deberle nada a nadie.
Al domingo siguiente, 19 de mayo, se realizó
“oficialmente” el festival, amaneció con buen
tiempo pero al mediodía ya estaba horrible. Por el
lado del CAMNE sólo nos presentamos dos
modelistas: Gabriel García con su nuevo modelo:
el “ARA Hércules” que impactó muy profundo en la
retina de los integrantes de la armada que estaban
presentes ese día, y yo con mi nuevo modelo
GC64 “Mar del Plata”. A la tarde lloviznaba y ya
casi no había público. Entre apurones debido a la
persistente llovizna y el excesivo frío, nos
entregaron un premio a cada uno –1° a G. García y
2° a mí- y nos fuimos temprano a casa.
Semanas antes, Andrés Hollmann, al igual que
Gabriel García habían completado la solicitud de
ingreso como socios de AMNA.
Claudio Bassetti
La de Gabriel la había presentado pero la de Andrés
debido a que se me traspapeló no fue presentada. Al
día siguiente del festival rompí la solicitud de Andrés,
y sólo Gabriel había sido admitido como socio en ese
club aunque nunca pagó ninguna cuota, una práctica
muy habitual entre los integrantes de AMNA. Durante
los meses que siguieron Angel Rodríguez llamó por
teléfono insistentemente a García para quien sabe
que propuestas hacerle, a lo cual Gabriel siempre
reaccionó evasivamente. Hoy, a la distancia,
reflexionando acerca de AMNA y sus directivos,
pienso que se trataba de una “máquina de impedir”,
una picadora de ideas y así se lo expresé en mi carta
de renuncia a la comisión directiva.
Gabriel García y su “Hércules” en la pileta de ATC. 1996
14
¡todos a bordo!
Claudio Bassetti
Como quisiéramos en este momento tener
la prosa de algún gran escritor para poder
transmitir los sentimientos que nos genera
el modelismo naval a nosotros sus
entusiastas.
De un viejo libro recuerdo un cuadro de
J. Llaverías –marino español y gran
entusiasta del deporte náuticoEn él representa al yate “Nitetis” en el
puerto de Barcelona, frente al monumento
a Colón, y a su costado, en un bote,
aparece un marino de gran barba con un
niño, también vestido de marinero, que
tiene un modelo de velero en sus manos y
a quien se lo ve ilusionado con largarlo a
navegar.
En él nos veo a todos nosotros buscando
algún espejo de agua para que nuestro
eterno niño interno suelte
su barco al agua.
Andrés Hollmann.
1999
CAPITULO 3
Establecimos en $10 la cuota social anual. Ya
teníamos el nombre, el logo, la revista en marcha de
la cual yo me hacia cargo de la edición e impresión,
los
contactos
con
algunas
instituciones,
comerciantes y medios de comunicación, y las
ganas de hacer muchas cosas. Pero nos faltaban
los elementos para organizar las regatas, los
premios y un lugar para las reuniones mensuales.
Para lo primero decidimos por unanimidad aportar por
única vez –aparte de la cuota social de cada uno- la
suma de diez pesos para la adquisición de boyas,
líneas de nylon, hierros y plomadas.
Respecto a los premios, previendo la necesidad de
apoyo de parte de alguna institución oficial, días
antes, durante la fiesta por la armada, establecí un
vínculo muy estrecho con un suboficial de alto rango
–Oscar Del Campo- que se mostró sumamente
interesado por nuestra actividad. En esa oportunidad
ese suboficial me invitó a visitarlo al casino de
suboficiales de su lugar de trabajo: el estado mayor
general de la armada, en el edificio Libertad de Retiro.
Allí me dirigí y una vez en el casino él me hizo saber
que era uno de los suboficiales de mayor rango y que
los compañeros del casino estaban dispuestos a
ayudarnos aportando todos los premios que hicieran
falta para los torneos del club. Aprovechando mi paso
por allí, fui a visitar al jefe de relaciones públicas de
la armada capitán Miguel Angel Goris, a quien había
logrado interesar por lo nuestro días antes en el
festival, y después de una breve charla le dejé una
carta de presentación y nuestro primer número de
“radiocontrolado” retirándome de allí muy satisfecho
por los vínculos que había logrado establecer ese día.
Y por último, para las reuniones Diego Bevilacqua
aportó la solución ideal: el club de santa Lucía estaba
dispuesto a brindarnos la posibilidad de reunirnos una
vez por mes en el buffet, sin necesidad de pagar nada
por ello. De esa manera y casi como un milagro se
cerraban los puntos básicos del proyecto, sin la
necesidad de resignar ninguno de ellos por falta de
medios.
“Yate en el puerto de Barcelona” J. Llaverías, 1898.
15
¡todos a bordo!
Claudio Bassetti
Bocetos de los logos propuestos por mí a los siete
miembros del CAMNE.
Durante la elección Diego Bevilacqua se ocupó de tildar al
lado de cada uno con un número “1” cada voto
Tapa del primer número de “radiocontrolado”
Julio-agosto de 1996
16
¡todos a bordo!
Claudio Bassetti
Este es el papel donde le di forma al CAMNE
Cada uno de los fundadores lo leyó y eligió el nombre del club.
En la reunión en mi casa con Andrés Hollmann lo analizamos detenidamente para no dejar nada librado al azar.
17
¡todos a bordo!
Claudio Bassetti
Al final del estatuto, los ocho fundadores acordamos con
nuestra firma la conformación del CAMNE.
Primer estatuto del CAMNE. Si bien no teníamos personería jurídica,
desde el principio quisimos darle seriedad al proyecto.
Planillas de juzgamiento del primer torneo anual
Año 1996
18
¡todos a bordo!
Claudio Bassetti
Las gacetillas de prensa y las cartas de presentación
eran enviadas o entregadas en mano casi a diario.
Prácticamente todos los días surgían nuevos
interesados en nuestra actividad, medios de prensa,
comerciantes, nuevos socios, etc., aunque también
algunos nos ignoraban olímpicamente. Todo el tiempo
pensaba a quien estaría dejando sin visitar o sin
convocar. Cada uno de nosotros sentía la
responsabilidad de que el CAMNE funcionara, y para
ello todos aportábamos soluciones e ideas, como por
ejemplo la de Jorge Petralli que consistía en hacer
gorros que nos identificaran. La idea fue aprobada por
todos y una mañana Jorge y yo nos encontramos en el
barrio de once, en un local al lado de la AMIA, y allí
encargamos la elaboración de los primeros 30 gorros
negros con la inscripción en amarillo “CAMNE
radiocontrolado” que hasta el día de hoy nos
distinguen en cada encuentro de modelismo naval. En
aquel encuentro con Jorge, fuimos a un bar, y café de
por medio descubrí a una persona que a pesar de
todos los problemas por los que estaba atravesando
en su vida privada tomaba la vida con mucho
optimismo y bastante humor. Esa fue una de sus
características personales hasta su fallecimiento poco
tiempo después.
Ideas como la de los gorros iban surgiendo a cada
paso, algunas con éxito y otras que quedaron en el
olvido por inviables o falta de medios.
“Voy a cumplir con todos,
porque debo a todos mi alegría”
Pablo Neruda.
La fecha de fundación del club se estableció en el 1°
de junio de 1996, y reunidos en club de santa Lucia
de Barracas, en un escrito muy emotivo redactado
en el libro de actas, de puño y letra, por Diego
Bevilacqua, los ocho –Andrés Hollmann, Diego y
Gustavo Bevilacqua, Gabriel García, Aldo Rosi,
Jorge Petralli, Carlos Muro y yo- firmamos al pie de
la misma dando por sentado el objetivo básico de la
fundación del CAMNE. Ese mismo día se formó una
comisión directiva con carácter de provisional hasta
dentro de un año, tiempo en el cual se convocaría a
las primeras elecciones. Mis compañeros me
honraron con la presidencia, cargo que acepté con
mucho agrado y es el día de hoy que les estoy tan
agradecido por semejante honor. El secretario
general era Gabriel García, la tesorería la
administraría Andrés Hollmann, y entre los demás
amigos se repartían los cargos para vocales
titulares y suplentes.
El primer mes iba transcurriendo con mucha
armonía. Andrés y yo dimos forma al reglamento de
navegación y días después el interés por participar
en la primera fecha del “torneo anual” –con puntaje
acumulable hasta fin de año- se hizo evidente. Fue
un sábado 29 de junio de 1996 cuando todos
nuestros modelos navegaron en la pileta de ATC,
recorriendo cada paso del circuito triangular tipo
“Naviga”, ante la cámara de televisión de “Tiempo
de hobbies” que a cargo del matrimonio Yubel –
productores del programa junto a Martín Wullich- se
encargaron de captar unas imágenes excelentes,
las cuales nos ayudaron enormemente al momento
de difundir nuestras actividades por la televisión por
cable. En aquel tiempo grababa los programas de
hobbies y luego en algún momento en que podía los
veía para estar al tanto de todo cuanto acontecía.
Los resultados de esa primera competencia fueron:
1° C. Bassetti con “GC64 Mar del Plata”, 2° A. Rosi
con “guardavida”, 3° A. Hollmann con “Lady
Pamela”, 4° D. Bevilacqua con el “Graf Spee”, 5° C.
Bassetti con el “Andrea”, 6° J. Petralli con el
“Missouri”, 7° G. García con el “Hércules” y 8° G.
Bevilacqua con el “Nimitz”. Horacio Sturla, editor de
la revista “escalas y modelos” se ofreció a colaborar
donando premios, y si bien esos premios nunca
llegaron al CAMNE, en cada número de su revista
publicaba una página sobre nuestras actividades lo
cual con el tiempo ayudó al gran impulso que ya
estabamos tomando. Ocho personas organizando y
participando en los torneos no era lo mas
aconsejable, pero eran tantas las ganas de
participar que teníamos que nadie quería quedarse
“afuera”.
Luis Crego con su gorro “CAMNE Radiocontrolado”
19
¡todos a bordo!
Claudio Bassetti
Recuerdo que causó muy buena impresión entre los
otros siete, siendo aprobado de inmediato. Casi sin
saberlo “radiocontrolado” se convertiría en la mejor
carta de presentación del club, guardando entre sus
páginas la historia viva del CAMNE. En ella se
presentaban listado de planos disponibles (todos de
A. Hollmann), diccionario naval, clubes del mundo,
trucos de taller, presentación de modelos y
excelentes artículos de información general.
Justamente, en ese primer número ya se había
publicado un artículo expresando la preocupación
del CAMNE por el estado de abandono en que se
encontraba la pileta de ATC, que tiempo después
fue vaciada y cerrada, pero ese es un capítulo
aparte para mas adelante.
Otros temas interesantes que desde ese primer
número se hacía hincapié eran la realización de un
video y los shows de combates navales con
explosiones incluidas. Como se puede observar de
la lectura de esto último, los objetivos eran claros y
finalmente el tiempo y los hechos nos dieron la
razón.
Todavía me faltaba difundir el club en el programa
“hobby show”, que por la TV por cable se difundía
los domingos a la mañana con una audiencia
bastante interesante. Si bien el programa tenía una
orientación muy comercial hacia los hobbies de ese
perfil, todavía quedaba algún pequeño espacio para
lo nuestro. Por suerte uno de los conductores –
Gabriel Guazzardi- se interesaba por el modelismo
naval, me escuchó y nos brindó un espacio de
varios minutos en uno de los programas, no así
sucedía con su compañero conductor Roberto
Ishkanian quien jamás se intereso por nada que no
significara ganancias para su bolsillo.
Ofelia Borgo de Hollmann, con un gran espíritu de
colaboración desde el principio se hizo cargo de la
fiscalización y juzgamiento de las mangas de cada
modelo. Pero como el reglamento había sido redactado
por Andrés Hollmann y por mi, Ofelia desconocía varios
artículos por lo tanto las faltas que cometía cada timonel
eran debatidas entre varios lo que generaba mas
confusión, pero aún así todos teníamos una paciente
comprensión hacia ella, ya que nadie quería cambiar las
cosas y hacerse cargo del juzgamiento. Mas tarde, a
medida que las competencias iban tomando
temperatura, debimos solucionar esa situación, sobre
todo porque la imagen del club se iría deteriorando.
Ofelia significó mucho y a veces demasiado en los
primeros tiempos por lo cual en la historia del CAMNE
debe ocupar el mismo lugar de importancia que el de
los ocho fundadores.
Para esa fecha ya se habían incorporado al CAMNE
veinte socios nuevos. El entusiasmo reinante era
impresionante. ¡La realidad había sobrepasado
nuestras expectativas y yo no lo podía creer!. Frente a
tanto impulso ya soñábamos con una gran presencia en
la pileta de ATC para octubre próximo, en oportunidad
del festival por el “día de la prefectura”, y como si fuera
poco, se me ocurrió que para septiembre
organizáramos “expoCAMNE”, una muestra de nuestros
modelos en el club de santa Lucía.
Andrés nos ofreció a todos la consulta de su
completísima biblioteca compuesta también por gran
cantidad de revistas y planos que tanto nos ayudaron y
ayudan hoy día a todos, y casi a la par del primer torneo
editamos la primera revista “Radiocontrolado”, nombre
que propuso A. Hollmann.
Primer volante promocionando el torneo anual 1996
20
¡todos a bordo!
Claudio Bassetti
Volante para la promoción del festival
de modelismo naval por el día de la
armada del 21 de mayo de 1995. Por
entonces el CAMNE no existía y la
presencia de los barcos a escala r/c
quedaba relegada a muy poco espacio
de actuación, según la decisión de los
organizadores.
Acta fundacional del primer libro de actas que Diego Bevilacqua se encargo de
redactar y firmamos los fundadores del CAMNE
21
¡todos a bordo!
Claudio Bassetti
Así fue como con Guazzardi coordinamos día y
horario y allí me dirigí, al estudio de TVA –
televisión argentina- en el barrio de caballito, un día
de semana a la tarde, acompañado de mi lancha
de desembarco y un afiche con fotos y publicidad
del CAMNE para mostrar en pantalla. Concluida la
grabación, les dejé un número de la revista del club
y la invitación a concurrir a alguno de nuestros
eventos. Guazzardi me prometió que asistiría, y me
fui de allí con otro paso importante dado. 15 días
después, el día de la emisión de ese programa –
iba grabado- fue visto por tanta gente que
nuevamente se acercaron y asociaron al CAMNE
otros varios. También comenzamos a publicar en al
revista “modelshow” –dirigida por la misma dupla
Guazzardi-Ishkanian- breves artículos de nuestras
actividades. De esa forma seguíamos creciendo: a
pasos agigantados.
Ya promediaba julio de 1996 y con solo dos meses
de vida el club estaba tomando un impulso
sumamente importante, lo que inquietaba más y
más a algunos dirigentes de los otros clubes.
El 27 de julio, haciéndole frente a un día
tormentoso realizamos la segunda fecha del torneo
anual. A pesar del mal tiempo se acercaron hasta
Av. del libertador y Austria varios socios. Además
de todos los participantes del anterior certamen,
ese día debutó uno nuevo: el “espadón” de Juan
Carlos Lago. En total participaron nueve modelos.
Había que decidir la realización de “expoCAMNE” y
Junto con Diego, Andrés y Gabriel fuimos a hablar del
tema con el presidente del santa Lucía, Sr.
Bevilacqua, quien nos facilitó el sector del buffet –
donde se desarrollaban las concurridas reuniones del
CAMNE- y sin costo alguno para un día sábado a la
tarde. A partir de allí había que pensar entre otras
cosas en la organización del evento que significaba
un nuevo desafío, ya que nunca habíamos
organizado una muestra en “estático” y no sabíamos
con certeza que respuesta tendría de parte de los
socios. Al mismo tiempo empezamos a diagramar el
“show” que pretendíamos brindar en octubre en la
pileta de la plaza Urquiza, durante el festival del “día
de la prefectura”.
Entre tanto trabajo, yo ya me encontraba preparando
el segundo número de “radiocontrolado”, para el cual
le había encargado a Andrés Hollmann que empezara
a escribir un suplemento sobre submarinos r/c, ya que
ese era uno de los campos que mejor dominaba y
estaba seguro que el tema despertaría un gran
interés en mucha gente.
El 24 de agosto, con buen tiempo, se realizó la
tercera jornada del torneo anual. En un clima de
armonía hubo más participantes y H. Sturla de
“escalas y modelos” tomó imágenes que luego serían
reproducidas en dos páginas de su revista.
Proyecto para estampar remeras –espalda y frente- que realicé en 1996 y nunca llegó a concretarse (por falta de
fondos o desinterés por parte de los socios del club)
22
¡todos a bordo!
Claudio Bassetti
Cuando la finalizamos y comparamos los resultados
con los de las planillas “oficiales” sorprendidos
vimos que los resultados eran casi iguales.
Conclusión: el problema no
estaba
en los
jueces, sino en las planillas de juzgamiento que
habíamos confeccionado nosotros mismos.
Estábamos en septiembre cuando recibimos una
invitación del dto. de relaciones públicas de la
armada, del capitán M. A. Goris, para participar con
nuestros modelos argentinos en el stand que esa
Institución ocuparía en la rural de Palermo entre los
días 30 de octubre al 10 de noviembre. Y al mismo
tiempo también recibimos la invitación de los
modelistas navales de Bahía Blanca, del instituto
nacional Browniano, para participar en el concurso y
exposición que ellos realizarían entre el 2 y el 10 de
noviembre. A este paso ya entendíamos que
semejante
catarata
de
invitaciones
serían
imposibles manejar, y sentíamos que las cosas se
nos estaban yendo de las manos.
Había que definir que estrategia seguir para
aprovechar los eventos que mas se relacionaran
con nuestro hobby y más beneficiaran al conjunto,
es decir al CAMNE.
Uno de los proyectos era realizar un video –
nosotros mismos y con los medios a nuestro
alcance-.
Por entonces yo ya había filmado varias veces a los
barcos del CAMNE y entonces lo llamé a Carlos
Muro –quien según me había comentado también
tenía varias filmaciones de nuestros modelos- y
quedamos en encontrarnos en su casa para realizar
el video. Días después, una tarde fui hasta el barrio
de Núñez -allí vivía Carlos- y apenas llegué pusimos
manos a la obra. Carlos tenía un equipo semiprofesional de edición de video que no manejaba
con mucha práctica, a lo que hay que sumarle la
falta de conocimiento de ambos sobre el tema, lo
que alargó el trabajo varias horas más de lo
planeado y eso hizo que a las cinco o seis de la
mañana todavía no tuviéramos terminado el trabajo.
Muy preocupado volví a mi casa a la madrugada, y
como es lógico, mi esposa estaba entre preocupada
y furiosa por la hora.
A partir de ese día aprendí que una edición de video
se hace en varios días o en muchas horas.
Finalmente, días después Carlos se ocupo de
terminarlo y de inmediato comenzamos a
promocionarlo para la venta.
Si bien no era técnicamente perfecto, para el trabajo
que nos dio editarlo resultó bastante bueno. Se
vendieron varias copias y otras sirvieron, igual que
la revista, para promocionar el club.
En aquellos tiempos todavía no teníamos bien definido
si el perfil del CAMNE sería sólo para modelos navales
r/c o estáticos también, y decidimos dejar esa decisión
para mas adelante. Mientras tanto le dábamos la
bienvenida a todo aquel modelista naval de estáticos
que se acercara a nosotros.
Fue en esa fecha cuando Gabriel García, Gustavo
D’errico –un modelista naval de estáticos amigo mío- y
yo ya estábamos preparando nuestros modelos para
presentarlos en el salón nacional de modelismo naval
en el centro naval, en octubre próximo, cuando recibí un
llamado de Marcel Baqué, un amigo de Daniel Scioli,
dirigente del YCA –yacht club argentino- que quería
conversar conmigo. Concertamos una entrevista en la
misma sede del YCA, en puerto Madero, y hacia allá
nos dirigimos Andrés Hollmann y yo. Una vez allí, nos
sentíamos un tanto incómodos entre tantos “caretas”, y
debimos esperar mas de una hora a Baqué, hasta que
este se presentó y parados y a los apurones nos
comentó la propuesta: Invitar al CAMNE a participar en
la exposición de náutica que en noviembre próximo se
realizaría allí mismo, en puerto Madero, con motivo del
campeonato nacional de yachting, organizada por
Daniel Scioli. Baqué me indicó que debería hablar con
Ricardo Izquierdo, secretario de Scioli, para comunicarle
nuestra decisión de participar o no. Quedamos en volver
a vernos y nos despedimos. Andrés y yo nos fuimos de
allí a comer unos sándwiches a un bar de mala muerte
del puerto, y una vez allí conversamos largamente del
asunto. Yo le expresé que la propuesta en si me
entusiasmó muchísimo, y si bien mis dudas eran
múltiples, creía que sería una muy buena oportunidad
para el CAMNE. Andrés en cambio se mostró algo
reticente a la idea y con justo derecho. Al final los
hechos le dieron la razón.
Comenzó septiembre y el sábado 7 se realizó
“expoCAMNE” en el santa Lucía. Más no pudo haber
llovido. Era casi imposible salir a la calle. Sin embargo
presentamos un total de 34 modelos, incluidos estáticos
y barcos en botella. Esa reunión sirvió para realizar la
“evaluación estática” de los modelos -mas adelante
cambiada por el término “estética”- a cargo de los
jueces Aldo Pellerano, Gustavo D’errico y Abel Zubarán.
Estuvo también el periodista Horacio Sturla, quien a esa
altura prácticamente ya se había convertido en uno mas
del CAMNE. Su revista editada un mes después, como
ya era habitual, cubrió el evento. Un dato curioso para
comentar es que una vez conocidos los resultados de la
evaluación estática, a Andrés y a mi no nos
conformaban los resultados del juzgamiento y
erróneamente creíamos que los jueces, debido a
la inexperiencia, habían tenido una actuación
equivocada. Entonces unos días después los dos
resolvimos, planillas en mano, realizar junto con
Gabriel García, una nueva evaluación estática.
23
¡todos a bordo!
Claudio Bassetti
Cartas enviadas al CAMNE por el dto. de relaciones públicas
de la armada argentina y por el museo naval de la nación (tigre)
como respuesta a nuestra presentación formal ante esas
instituciones.
24
¡todos a bordo!
Claudio Bassetti
Los modelos del primer plano pertenecen a la categoría “estáticos” que en los primeros meses del CAMNE tuvieron su lugar.
En estas fotografías de “ExpoCAMNE” se puede ver a los jueces evaluando algunos de los modelos en exposición.
25
¡todos a bordo!
Claudio Bassetti
Yo le hablé del CAMNE, le expliqué lo que
hacíamos y le dejé una revista “radiocontrolado” y
un volante de promoción del próximo “show de
combate naval”. Recuerdo que Scioli me preguntó
porque no hacíamos carrera de lanchas del
“superboat” en escala, a lo cual yo le respondí que
lo pensaría. Me fui de allí con el compromiso de
volver a vernos con R. Izquierdo para coordinar
nuestra participación en la exposición.
Día después, les conté a mis amigos del CAMNE
de la reunión que había tenido y del tema de las
carreras de lanchas superboat en escala, a lo cual
Andrés me respondió que el no estaba de acuerdo
para nada con el asunto de las carreras. Los
demás tenían dudas al respecto y no tomaron
ninguna posición definida.
A la semana, recibí una carta por correo del
comité organizador de la exposición que nos
invitaba formalmente a participar, para lo cual se
comprometían a facilitarnos una serie de
comodidades, entre ellas dos piletas circulares de
10 mts. de diámetro por 1 mt. de profundidad, que
al final junto con las otras instalaciones
prometidas nunca nos dieron.
Luego, el mar. El mar este, es estruendoso y
magnífico. En la playa se rompe, se quiebra, se
levanta. Se extiende al fin con las últimas olas que
lamen las arenas luminosas. Pero adentro, en la
lejanía, es puro y sereno, y se redondea como el
vientre de las madres.
Pablo Neruda.
CAPITULO 4
Promediando septiembre iniciamos la difícil tarea de
preparar un show para ser presentado en el próximo
festival por el día de la prefectura naval argentina.
No contábamos con mucho tiempo ni con demasiados
recursos. La idea general era usar explosivos
subacuáticos y de superficie ayudados por diferentes
elementos flotantes. Fue entonces de vital importancia
la colaboración de Juan Carlos Lago, un socio de
reciente incorporación que sabía algunos trucos para la
elaboración casera de potentes explosivos. Yo me
ocupé de diseñar el “argumento” del show, que
utilizando los escasos modelos con los que
disponíamos consistía en simular el ataque submarino a
una formación en convoy y la posterior caza al
submarino enemigo.
La primera y única reunión que organizamos para
probar explosivos y hablar de los preparativos fue en la
casa de Andrés Hollmann. Costó mucho trabajo
concentrar la atención de los participantes en los
diferentes temas, ya que por entonces todos teníamos
mucho para hablar y el tiempo en las reuniones se
dilataba con facilidad. En el jardín de la casa probamos
algunos explosivos con gran entusiasmo, y la filmadora
de Carlos Muro registró esos momentos. Para entonces
Gabriel García ya había experimentado con cohetes
“misiles” en su modelo Hércules, que resultaron un
éxito, y entonces yo también había instalado ese
sistema de disparos a radiocontrol en mi modelo
cazaminas, así que de esa forma contábamos con dos
efectos de pirotecnia mas para la exhibición.
A partir de ese día comenzamos a difundir publicidad en
todos los comercios y medios del “show de batalla
naval” que presentaríamos en octubre próximo.
Como lo habíamos acordado con Marcel Baqué, llamé
por teléfono a Ricardo Izquierdo –secretario de Sciolipara comunicarle que en principio aceptábamos
participar en la expo de puerto Madero en noviembre.
Entonces éste me invitó a su casa a conversar del
asunto. Un día de esa semana a al noche fui hasta su
domicilio en barrio norte y una vez allí nos dirigimos
hasta la oficina de Daniel Scioli en el barrio de abasto.
Cuando llegamos estaba Scioli junto a otras personas y
luego de un momento se acercó y R. Izquierdo me
presentó.
Diseño de afiche y volante que utilizamos para difundir el show
del día de la prefectura en la pileta de ATC.
26
¡todos a bordo!
Claudio Bassetti
D’errico en “modelos de la antigüedad” con una
nave de guerra egipcia, Gabriel García en “buques
argentinos” con el Hércules, y yo en “modelos
radiocontrolados” con la lancha de desembarco.
Como balance del concurso, para después de
finalizado éste, junto con G. García coincidimos en
que si bien la organización formal del mismo era
bastante buena, el juzgamiento de los modelos
dejaba mucho que desear ya que no se regía por
ninguna norma internacional y no se tenía en cuenta
la información que cada modelista adjuntaba a su
modelo, atentando esto último contra la continuidad
del Salón Nacional. Además nos llamó la atención
que no se admitieran ciertos modelos como veleros
o lanchas de competición en forma diferenciada
dentro del radiocontrol. Todo parecía indicar que el
reglamento venía de larga data y a nadie de los
organizadores se le había ocurrido modificarlo en
coherencia a los tiempos actuales donde el
radiocontrol se iba imponiendo cada vez mas entre
los modelistas navales.
La número 2 de “radiocontrolado” ya estaba
circulando entre nosotros, cuando una hermosa
mañana primaveral de domingo nos encontramos
todos entorno al espejo de agua de la plaza
Urquiza. Es que el día del “show” había llegado y
debíamos estar preparados desde temprano para la
realización de la batalla naval. Ese 2 de noviembre
será inolvidable para quienes fuimos los
protagonistas de uno de los últimos grandes
encuentros en la pileta de ATC que marcaron toda
una época en la historia del modelismo naval r/c en
la Argentina.
Cables, explosivos, modelos, folletos, banderas, etc.
todo tenía un sentido. Sin saberlo, ese día
estuvieron presentes también algunos integrantes
de la armada interesados por saber que era eso del
“show” de batallas navales, que luego, al año
siguiente y en oportunidad de los preparativos para
los festejos por el día de la armada en ese mismo
lugar nos hicieran saber antes que a nadie su
interés por nuestra presencia y la realización de un
espectáculo similar.
Entre los preparativos antes del show, recuerdo que
mantuve un fuerte cruce de palabras con algunos
integrantes de LIMORA, motivado por la acelerada
carrera de las lanchas de ese club que justo frente a
nosotros las hacían doblar salpicando y mojando
todas nuestras pertenencias y a nosotros mismos.
Como anécdotas quiero contarles dos que creo
valen la pena recordar. La primera de ellas la
protagonizó
Diego
Bevilacqua.
Casi
caprichosamente Diego se ocupó de equipar un
buque carguero de hojalata que yo había construido
para hacer estallar y posteriormente hundir en un
primer momento del espectáculo.
En los últimos días de septiembre, junto con Roberto
Azar del CAYM fuimos a visitar al jefe del dto. de
deporte náutico de la prefectura para ultimar los
detalles de los preparativos para el festival del próximo
2 de noviembre en la pileta de ATC, y además para
acordar de antemano la coordinación de los tiempos de
navegación para cada club o categoría y los premios
que se entregarían –como era una tradición- a los
modelistas participantes mas destacados. Es que sabía
que si no hacía eso, lo más probable que ocurriera era
–como de costumbre- que los veleros ocuparan la
inmensa parte del tiempo y nosotros nos quedáramos
con poco y nada para navegar nuestros modelos y
mucho menos para la realización del show. La reunión
resultó amena, aunque no percibí demasiado interés
por nuestra actividad de parte del representante de la
prefectura.
Uno de nuestros colegas más íntegros en temas de
nuestro hobby es sin dudarlo el brasileño Edmar
Mammini, de la asociación de nautimodelistas de San
Pablo, quien para esa época ya era socio del CAMNE y
nuestro representante en el exterior. Aprovechando que
este festival sería una gran fiesta del modelismo naval
lo invitamos a viajar hasta Buenos Aires y participar de
ella. Esta vez Edmar nos avisó a tiempo que no podría
venir, pero si lo hizo luego en otra oportunidad.
Y también desde Brasil, pero desde la ciudad de Río de
Janeiro recibimos una invitación de Alvanir Carvalho,
presidente de la asociación de nautimodelistas
Guanabara para participar del gran encuentro naval. A
esa altura los horizontes se iban extendiendo y ya nos
conocían un poco más allá de nuestra frontera.
Como por entonces ya manteníamos un trato cercano
con algunos integrantes de la armada, y siendo que
justamente en ese momento se encontraban amarrados
en el apostadero naval de Buenos Aires un submarino
TR1700 y el destructor Hércules, una fría noche nos
encontramos allí una treintena de socios y amigos del
CAMNE y junto con Oscar Del Campo, el suboficial que
era uno de nuestros contactos en esa fuerza,
realizamos una visita especial a ambas naves. Esa
noche nos dimos el gusto; además de los lugares
comunes permitidos a los visitantes, pudimos conocer
las salas de control de ataque, los silos de misiles, las
salas de máquinas, etc. Todo cuanto quisiéramos lo
vimos y lo fotografiamos, hasta pudimos observar por
los periscópios el puerto de Buenos Aires. Fue una
experiencia inolvidable. Y ya que estamos con la
armada, en esos días de principio de octubre Gabriel
García, Gustavo D’errico y yo presentamos por primera
vez nuestros modelos a concurso en el salón nacional
de modelismo naval del centro naval.
Nos fue muy bien, obteniendo los primeros premios en
nuestras categorías.
27
¡todos a bordo!
Claudio Bassetti
Y digo “caprichosamente” porque ya en los preparativos
previos en la pileta de la casa de Andrés Hollmann las
pruebas que realizó Diego habían fallado motivo por el
cual Andrés le expresó que lo dejara en sus manos ante
lo cual Diego se negó.
Segundos antes de comenzar el espectáculo todos
veíamos atónitos como el buque se iba hundiendo
lentamente sin siquiera explotar como estaba planeado.
Si bien el hundimiento fue muy real e impresionante,
ante esa situación la base del argumento del show se
veía modificada notablemente, ya que el submarino de
A. Hollmann era el que debía simular el torpedeado y
hundimiento del buque en cuestión, lo que daba lugar a
la caza del submarino por parte de los demás buques
de superficie, argumentando así la demostración. Esta
alteración respecto a lo programado nos obligó a
improvisar, pero a decir verdad casi todo era
improvisado, en especial por falta de experiencia. La
carencia de coordinación fue lo más destacado del
desorden general, con lo que el traspié del carguero de
Diego Bevilacqua pasó casi a un segundo plano. Al
final, casi “salvando” la demostración, las explosiones
de las cinco bombas sumergidas preparadas por Juan
C. Lago hicieron vibrar el piso cada vez. Y acá les
cuento la segunda anécdota. Recuerdo mi adrenalina al
máximo cuando previo a esa instancia comprendí que
habíamos olvidado “marcar” la zona donde estaba
ubicado cada explosivo, por lo tanto nuestros modelos
navegando sin rumbo estaban expuestos a volar por el
aire en cualquier momento haciéndose añicos, tal fue
así que con la última de las cinco bombas, el modelo
Missouri de Jorge Petralli pasó por encima de ella uno o
dos segundos antes de la explosión, salvándose por
milagro de terminar en el tacho de desperdicios. Las
imágenes de ese y otros instantes captadas por varias
filmadoras fueron vistas por mucha gente hasta hoy día.
El grado de inconsciencia era notable: pese a estar
manipulando explosivos no contábamos con ningún
elemento de prevención o de primeros auxilios. Aún así,
a juzgar por los aplausos y posteriores comentarios de
los cientos de personas que se habían acercado hasta
los bordes del piletón a presenciar el show les gustó y
mucho lo que hicimos ese domingo. Recuerdo que en
ese momento la frase más escuchada entre nosotros
era “si esto les gustó, lo que sería si hubiera salido
como queríamos”. “Tiempo de hobbies” se ocupó de
captar buena parte del show, que luego de editar
impecablemente
presentaron
en
el
programa
ayudándonos a interesar mas a entusiastas de este
hobby por nuestro querido club.
Ese día nos fuimos muy felices, satisfechos y con la
mente puesta en mayo del año siguiente, es decir en el
próximo espectáculo de “batallas navales”.
Volante con el cual promocionábamos el
CAMNE por aquellos tiempos.
En ese mes también publicamos un suplemento
de 20 páginas con la técnica para construir
submarinos r/c escrito por Andrés Hollmann, el
cual tuvo una muy buena recepción en el ámbito
del modelismo naval, vendiéndose gran cantidad
de ejemplares hasta el día de hoy inclusive.
Tapa del suplemento de submarinos radiocontrolados.
28
¡todos a bordo!
Claudio Bassetti
Y llegó noviembre. Desde la rambla oeste de
puerto Madero podía observarse como lentamente
empezaba a prepararse la muestra naval
organizada por el YCA y Scioli. Recuerdo haber
estado allí varias veces durante los preparativos
con el fin de supervisar que el lugar destinado a
nuestro club se ajustara a lo que habíamos pautado
con los organizadores.
Si bien la ubicación era excelente, para nuestros
modelos el lugar no era de lo más apropiado, ya
que se encontraba cerca del río y bastante
desprotegido frente a una tormenta, por ejemplo.
Pero confiaba en el buen criterio de la organización
y además a medida que avanzaban los
preparativos se veía una gran infraestructura de
carpas que demostraban que el lugar sería
transformado en un espacio apropiado.
Llegó el día previo a la inauguración y luego de
trasladar los modelos hasta allí, como no
encontraba a nadie responsable para la ubicación,
tuvimos que esperar un buen rato hasta que se
presentó un arquitecto que muy despreocupado
nos indicó un lugar donde no había nada!.
Nada es la nada. Sólo el piso, nada más. Mientras
a nuestro al rededor veíamos confortables
cerramientos alfombrados y equipados con todas
las comodidades. Inmediatamente le pregunté
donde estaba el stand, la carpa, el cerramiento,
cualquier cosa que nos brindara un mínimo de
comodidad y protección, y esta persona
reiteradamente me respondía lo mismo: “a mi no
me avisaron de nada”.
A partir de ahí empezó el caos. Me encontraba solo
en el lugar, con mis modelos y unos cuantos mas
de mis compañeros del CAMNE que me los habían
alcanzado hasta el lugar y habían tenido que
retirarse hasta más tarde. Imposibilitado de tomar
mis cosas e irme, opté por esperar la llegada de
Diego Bevilacqua y empezar a instalar con los
pocos elementos con los que contábamos –algunas
sogas, palos y banderas- algo parecido a un
“stand”. Daba pena ver nuestro sector al lado del
de los demás expositores. Llegó la noche y no
teníamos ni una mísera lamparita.
En ese momento yo contaba con la última carta de
invitación que había recibido donde se dejaba muy
en claro las instalaciones con las que contaríamos,
y nada de ello estaba en el lugar que debía. Esa
misma noche, cuando ubiqué a Ricardo Izquierdo,
secretario de Scioli y coordinador de la expo, le
reclamé por la falta y me prometió que al día
siguiente estarían todos los elementos faltantes.
Al día siguiente se inauguró la muestra y nosotros y
nuestros modelos estábamos allí como cuando
habíamos llegado, no nos habían mandado nada.
Para colmo, entre las actividades programadas, según
un folleto que se le entregaba al público, el 70% de las
actividades serían brindadas por el CAMNE: barcos y
submarinos navegando (¿dónde? me preguntaba yo a
esa altura) y ¡combates navales!.
Ese ya era el colmo de la caradurez. Habían leído en
algún lugar de nuestra revista sobre el show de la pileta
de ATC y sin consultarnos absolutamente nada lo
incluyeron entre las actividades de la expo, que
tampoco las habíamos conversado o pactado en su
forma de presentación. Como si fuera poco, desde el
río una invasión de mosquitos estaba asolando a
Buenos Aires, y nosotros estábamos en la primera
línea de batalla, y perdiéndola por supuesto. Yo miraba
al cielo y rogaba para que no se desatara una
tormenta, porque en ese caso sería terrible.
Durante esa segunda noche en el lugar, y después de
insistirle al arquitecto que se encargaba de las
instalaciones, logré que nos alcanzaran un cable para
poder colocar dos reflectores que de nuestro propio
bolsillo habíamos adquirido. Mientras tanto seguía
intentando dar con Izquierdo para volver a insistirle en
la necesidad de los elementos prometidos y reclamarle
por el abuso de confianza que significaba haber
prometido un espectáculo que no habíamos pautado y
que nos dejaba frente a los asistentes muy mal
parados. No pude ubicarlo y llegamos al tercer día.
Aldo Pellerano, en un gesto de buena voluntad trajo de
su casa una pileta de lona de 2 por 3 mts. y una bomba
que bajándola hasta el río nos proveyó del agua sucia
pero necesaria para su llenado. Esa noche pudimos
hacer flotar algunos modelos en la pequeña pileta,
aunque estos estuvieran limitados a una exhibición
estática dado el tan reducido espacio. Y por fin
apareció Scioli, a quien aproveché para explicarle la
serie de anomalías que a esa altura todavía debíamos
estar soportando. Mientras tanto Ricardo Izquierdo
brillaba por su ausencia.
Al día siguiente, el cuarto, apenas caído el sol ocurrió
algo que desató mi furia y la serie de acontecimientos
que le sucedieron. Una persona, sin mediar palabra,
entró en nuestro sector y una por una fue
desconectando las luminarias que con tanto esfuerzo
habíamos instalado. Luego, y sin decir nada se llevaba
el único cable que nos proveía de electricidad. Me paré
adelante y le pregunté que estaba haciendo,
respondiéndome “soy el electricista, tengo orden de
retirarles esto”. Eso era el colmo, si querían que nos
vayamos lo habían logrado. Hice una carta dirigida a R.
Izquierdo y por elevación a Marcel Baqué del YCA y a
Daniel Scioli. En ella los acusaba, entre otras cosas, de
mal trato y fraude hacia el público, y conjuntamente con
el envío de la misma a Izquierdo hice copias y entregue
una a cada expositor. Sabía que con esto último le
había pegado donde mas le dolía.
29
¡todos a bordo!
Claudio Bassetti
Para fin de noviembre la armada argentina
organizaba en la base naval de puerto Belgrano en
Bahía Blanca la exposición “a puertas abiertas” y
había invitado a Gabriel García a participar con su
modelo Hércules. Gabriel consiguió que la empresa
donde trabajaba, Nación afjp, le facilitara una
camioneta Traffic a cambio de la publicidad para
viajar hasta allí a exponer su modelo. Y allí estuvo
junto a su familia representando al CAMNE. A partir
de su viaje a ese lugar se intensificó el trato del
CAMNE con los modelistas navales de Bahía
Blanca, del Instituto Browniano, que hasta hoy
seguimos manteniendo.
Y ya en diciembre, el domingo 7, muy cerca de
finalizar el año, se organizó por primera vez un
asado para lo cual Aldo Pellerano facilitó las
comodidades de su casa quinta, a la cual
concurrimos una importante cantidad de integrantes
del club. Fue una jornada de encuentro y amistad,
durante la cual pudimos navegar varios modelos en
la piscina del jardín.
Así finalizó 1996, el primer año en la vida del
CAMNE. Para el verano nos quedaban muchas
cosas por hacer, ya habíamos comprobado que
nuestra propuesta funcionaba muy bien, y a ese
ritmo de crecimiento debíamos estar muy bien
preparados para poder encarar un futuro inmediato
con éxito.
La respuesta no tardo en llegar. Izquierdo se
presentó minutos después en nuestro sector, -a esa
hora ya teníamos todo guardado y pensábamos
retirarnos esa misma noche- y tuvimos un fuerte
cruce de palabras. Luego no lo vi nunca más.
Conclusión: una chantada total.
A simple vista pareciera que el fracaso estrepitoso
que tuvimos en esa oportunidad, del cual me hice
oportunamente responsable, fuera un capítulo
deseosamente olvidable, pero de vez en cuando los
protagonistas de aquel entonces lo recordamos, en
especial a la hora de acordar la participación del
CAMNE en algún evento de esa naturaleza. La
enseñanza que nos dejó esa historia fue muy
importante para luego negociar con éxito, por
ejemplo, nuestra participación en Ferimodel, dos
años después. Otra conclusión importante que
sacamos es no participar nunca más de ninguna
propuesta que no tenga que ver directamente con
nuestro hobby, y de participar en alguna, no
descargar los modelos y demás elementos si no
contamos en ese momento con las comodidades
acordadas previamente con la organización.
Y por último, en lo personal, quiero destacar la
sensatez de Andrés Hollmann que nunca estuvo del
todo de acuerdo con nuestra participación en ese
evento.
Mi primera participación en el salón nacional de
modelismo naval, en el centro naval. 1996
30
¡todos a bordo!
Claudio Bassetti
Señor capitán, dejadme partir
a extender las velas, a extender las velas
de mi bergantín.
El cielo nublado que no quiere abrir,
la mar está brava, la mar está brava
y no hay que partir.
No siento el barco, no siento el barco
que se perdió
siento al piloto, siento al piloto
y a su tripulación.
Pobres muchachos, pobres marinos
de corazón,
que la mar brava,
que la mar brava se los llevó.
Salió de Jamaica cargado de ron
a extender las velas, a extender las velas
rumbo a Nueva York.
Pablo Neruda.
CAPITULO 5
Se
iniciaba el año 1997 y con él muchas
esperanzas puestas en nuestro querido club.
El entusiasmo de los integrantes de la comisión
directiva quedó comprobado en la reunión que
mantuvimos en los primeros días de febrero en un
bar de constitución. Allí concurrimos todos con la
misión de modificar para mejorar todo cuanto hasta
ese momento nos había servido para la
organización del CAMNE.
Modificaciones al estatuto, reglamento, circuito, y
otros temas fueron conversados y hasta discutidos
ya que cada uno tenía diferentes propuestas.
Después de varios cafés de por medio, llegamos a
diferentes acuerdos que servirían como guía para
el resto del año. Recuerdo que uno de los temas
mas debatidos fue la conveniencia o no de
trasladar la realización de los torneos de
navegación desde la pileta de ATC a el lago menor
de parque norte, en la costanera de Buenos Aires.
Es que ya en ese entonces la pileta comenzaba a
“hacer agua” por todos lados, y además eran
frecuentes los vaciados por largos períodos hasta
su limpieza y posterior llenado por parte del
personal
de
la
Municipalidad,
situación
impredecible que haría peligrar la programación en
aquel sitio.
La posibilidad de cambiar por parque norte se dio a
partir de que desde hacía un tiempo el CAYM
realizaba las regatas de veleros en ese lugar y por
lo tanto ya existía un precedente de modelismo
naval en el lago de ese recreo. Cierta vez
conversando con el entonces presidente del CAYM
Roberto Azar, éste me comentó los beneficios
de realizar las regatas en el parque norte y me
propuso organizar allí los torneos del CAMNE,
agregando que si juntábamos las actividades tal vez
obtendríamos un mejor acuerdo con el director del
parque. Yo accedí a concurrir a conversar con el
director del parque, y una vez allí le conté de nuestras
actividades y nuestro calendario para 1997. Éste se
mostró interesado, acordamos de palabra el arancel y
la forma de acceso y dimos por preacordado nuestro
ingreso al parque norte. Faltaba la aceptación de la
comisión directiva del CAMNE.
Una vez acordado en el club el cambio de lugar para
los torneos, le envié una nota al director del parque
informándole de nuestra decisión.
Lamentablemente, confié en la palabra del director
quien resultó una persona de “poca” memoria y desde
el primer torneo en parque norte tuvimos problemas
con el arancel y la forma de acceso al lugar.
Problemas que continuaron durante todo el año lo que
nos llevó finalmente a desistir del lugar para el año
siguiente.
En febrero recibí un llamado telefónico de Oscar del
Campo, del casino de suboficiales del EMGA, quien
me dijo que ya estaban listos los premios que ellos
nos donarían y que querían invitarnos a una reunión
en el casino para hacernos entrega de los mismos.
Acordamos día y hora y quedamos en vernos. Luego
de consultar con algunos integrantes del CAMNE,
Gabriel García se ofreció a acompañarme. Como no
queríamos ir con las manos vacías, se nos ocurrió
hacerles entrega de un presente, y para ello Gabriel
tenía sin terminar de ensamblar una maqueta en
escala 1:750 del destructor ARA Hércules, la cual yo
me encargué de armar y pintar, y montarla sobre un
pedestal de madera con una placa de bronce con una
dedicatoria del CAMNE al personal del casino.
Un día de semana por la mañana Gabriel y yo nos
encontramos en la puerta del edificio libertad, sede del
casino, y una vez allí fuimos recibidos por una
veintena de personas uniformadas del más alto rango
dentro del casino.
Habían preparado un lunch, y luego de invitarnos a
ocupar la cabecera de una larga mesa, Oscar del
Campo nos presentó ante sus compañeros de armas
y nos hizo entrega de un diploma que nos designaba
“socio honorario” del casino, y también nos dio los
premios prometidos meses antes. Se trataba de unos
cuantos escudos en metal y madera, platos con
imágenes militares, banderines, gallardetes, etc.
Sabíamos de antemano lo de los premios pero no
esperábamos para nada que otorgaran al CAMNE el
rango de socio honorario.
Inmediatamente después me vi obligado a pronunciar
unas palabras de agradecimiento y entregarles
nuestro presente en nombre del CAMNE.
31
¡todos a bordo!
Claudio Bassetti
Me sentía un poco incómodo, ya que se respiraba
un aire demasiado formal y no me agradaba
demasiado ese tipo de ambiente. No obstante traté
de mostrarme lo mas cordial posible, y luego de
conversar un rato con algunos suboficiales nos
retiramos, no sin antes comprometernos en
comunicarnos nuevamente para acordar la
presencia de ellos en la próxima fiesta por el día
de la armada en la pileta de ATC. Es que yo
percibí en esa reunión el deseo de ellos de
participar en esos festejos, y como la oficialidad del
dto. de relaciones públicas jamás los invitaría –las
diferencias de “clase” entre suboficiales y oficiales
son notorias en cualquier fuerza de seguridadquedamos en avisarles para que ese día ellos
asistieran para hacer entrega de los premios a los
modelistas del CAMNE con los mejores barcos.
En marzo se editó un nuevo número de
"Radiocontrolado", y concretamos una reunión en la
oficina de relaciones públicas de la armada, en el
edificio "libertad" de Retiro, con el jefe de esa
Dirección, capitán de navío Miguel A. Goris para
exponerle la idea del show, de la entrega de premios y
demás temas relacionados. Por el CAMNE asistimos
Gabriel García y yo, y fue muy bien recibida la idea de
atraer al público con algo diferente respecto a lo
realizado años anteriores, pero Goris nos "sugirió" que
habláramos con un colega suyo, un oficial del mismo
edificio, para coordinar la posibilidad de realizar antes
del show una demostración con el "Hércules" de
Gabriel García y algún pesquero, que consistiera en
mostrar como la armada cumple tareas de patrullaje
de la pesca ilegal en nuestro mar.
Diploma de "socio honorario" que el casino de suboficiales del E.M.G.A. entregó al C.A.M.N.E. en febrero de 1997.
32
¡todos a bordo!
Claudio Bassetti
Otros, en cambio, también esperábamos con
impaciencia ese domingo pero por diferente motivo:
teníamos el compromiso por delante para la realización
de un show de "batallas navales".
Dos semanas antes del festival, junto con Gabriel
García concurrimos nuevamente al edificio "libertad" y
allí nos reunimos con el oficial que tenía instrucciones
de parte de M. A. Goris de "inventar" una demostración
de captura de un pesquero ilegal. Fue difícil ponernos
de acuerdo, ya que esta persona no tenía la menor
idea de la diferencia entre lo posible y lo imposible en
modelismo naval navegable, además de otras cosas
más. No quedamos en nada concreto y la reunión
finalizó cuando nos entregó un cuadernillo con la
descripción de algo parecido a una maniobra naval, la
cual él pretendía que nosotros lleváramos a cabo el día
del festival. Sin mediar palabra, nos retiramos del lugar
con la seguridad de que el "show" preparado por esta
persona sería un fiasco.
Para la tercera semana de mayo arribaron al
apostadero naval Buenos Aires el destructor "Hércules"
y el submarino TR1700 "San Juan". A Gabriel García
se le ocurrió que en vista de los intensos contactos que
estábamos teniendo con personal de la armada sería
una buena oportunidad organizar una visita guiada
"especial" a dichas naves. Coordinamos con el
suboficial de la armada Oscar Del Campo la visita para
el día viernes y pasamos el aviso a todos los socios.
Allí nos encontramos, al finalizar el horario de visitas de
público, y en un número mayor a quince Del Campo
nos guió primero por el destructor, recorriéndolo
totalmente -incluidas las salas de control de ataque y
defensa, el silo de misiles y el puente de mando. Luego
pasamos al submarino y después de recorrerlo en su
totalidad incluida una miradita por los periscopios, nos
sentamos a conversar con parte de su tripulación en la
sala de descanso intercambiando preguntas y
respuestas. Fue una excursión muy excitante y
provechosa para todos que nunca mas se repitió.
"El sol del 25 viene asomando", dice una vieja frase, y
así fue. Ese 4° domingo de mayo amaneció brillante,
fresco y despejado de toda nube. El CAMNE tenía todo
preparado, y al mediodía la cantidad de modelos a
escala llegados hasta la pileta de ATC superaba todo lo
esperado por nosotros, no faltaba nadie!.
Juan C. Lago, encargado de la preparación de los
explosivos comenzó a conectar los cables a las cargas
y a supervisar todos los demás elementos de
pirotecnia. Gabriel García padecía con el deber de
tener que aguantar al oficial de la armada que
necesitaba lucirse ante sus superiores y vaya a saber
porqué creía que nosotros éramos una buena
oportunidad.
A nosotros no nos importó demasiado esa
sugerencia, ya que lo que realmente pretendíamos
era interesar y comprometer a la armada sobre las
actividades de nuestro club.
Llegó abril y durante los primeros días terminamos
de coordinar todos los preparativos para el torneo
"suboficiales de la armada" a disputarse en "parque
norte" y al cual se habían comprometido en
participar una importante cantidad de modelos.
Y llegó el día tan esperado: 26 de abril. Día frío y
despejado, con poco viento. Desde temprano
algunos llegamos al parque y daba gusto ver el
reflejo del sol en el agua, típico de esas mañanas
frescas del otoño. Mate de por medio, comenzamos
a instalar un cerco de sogas formando un perímetro
dentro del cual los modelos estarían protegidos de
las manos de los pequeños y porque no de algún
grande que gusta de ver con los dedos.
Luego de tener que pasar por la administración para
"aclarar" algunas diferencias de "interpretación" del
acuerdo que habíamos hablado con el administrador
del lugar y que alteraba el costo de la entrada al
predio, nos dispusimos a boyar el lago menor, tarea
para nada fácil si tenemos en cuenta que
carecíamos de un bote y debíamos colocar las
boyas en su lugar desde las orillas. Al mediodía ya
habían arribado una cantidad más que interesante
de modelistas y modelos y los jueces comenzaron a
clasificar los barcos y a calificarlos para la
evaluación "estética".
En total, en la "estética" participaron 18 modelos,
dividios en tres categorías: civiles, militares y
estáticos, que a su vez fueron clasificados en
"promocionales" o "avanzados" según los resultados
obtenidos. Los ganadores fueron, para "militares" 1°
el "Graf Spee" de Diego Bevilacqua, para los
"civiles", el "Ideal" de Andrés Hollmann y para los
"estáticos" la "Santa María" de Gustavo D'errico.
Por la tarde se disputaron las pruebas de
navegación, de las cuales participaron 15 modelos
radiocontrolados que en dos mangas cada uno
definieron como el mejor en el agua al "Nimitz" de
Gustavo Bevilacqua, modelo de pequeño tamaño
que se vio favorecido ese día por la ausencia del
viento y como consecuencia la total tranquilidad en
la superficie del lago. Casi de noche, se leyeron las
planillas con los resultados y luego de los aplausos
nos fuimos todos muy contentos. Ese evento fue
registrado en una filmación que luego formó parte
del 2° video del CAMNE.
Como los premios serían entregados por una
delegación del casino de suboficiales de la armada,
durante el día de los festejos de esa institución,
algunos esperaron muy ansiosos esa fecha.
33
¡todos a bordo!
Claudio Bassetti
Una vez finalizada la ceremonia de entrega de
premios, los restantes oficiales y presidentes de otros
clubes de modelismo naval se sumaron para entregar
los diplomas de participación en el festival a los
modelistas presentes. Allí le entregaron a Andrés
Hollmann una copa por su submarino inglés "Up
Holder" -paradojas de la historia- y como premio a su
larga trayectoria en el modelismo naval navegable, y
un plato grabado a Dante Devoto por su modelo del
paquebote "Mauretania" y por su dedicación y
voluntad superadora.
El hecho de que yo me preocupara por entregar antes
los premios a los socios del CAMNE era simplemente
porque preveía que de esa forma lograría ocupar la
atención de todos en esa circunstancia, y sabía que
de lo contrario, si lo dejábamos para el final muchos
se dispersarían. No estaba equivocado, aunque a más
de uno le molestara que el CAMNE tuviera tanto
protagonismo durante el festival.
Nuevamente ese día nos fuimos muy contentos, con
la esperanza de seguir creciendo.
El viernes 30 de mayo se celebró una nueva reunión
del CAMNE en el club de santa Lucía, donde se hizo
hincapié en la inmediata elección que habría de
realizarse en una semana para la renovación de la
comisión directiva. Ese viernes Marcelo Ossó se
presentó a la reunión y nos dio una muy buena
noticia: la llegada de del CAMNE a Internet.
Es que por entonces Ossó formaba parte de un
proyecto que recién se iniciaba: Internáutica (que
luego cambiaría el nombre por "cibernáutica"). Se
trataba de una página WEB dedicada al mundo de la
náutica, y en ella se ofrecía un link de modelismo
naval, en el cual el CAMNE encajaba perfectamente.
Así obtuvimos nuestro sitio en el ciberespacio, y sin
ningún cargo. Ahora teníamos un nuevo reto por
delante: diseñar y armar la página del CAMNE,
desafío que asumimos entre Gabriel García y yo. Si
bien ambos no teníamos grandes conocimientos
sobre el tema empezamos a trabajar e interiorizarnos
inmediatamente, pudiéndose ver los buenos
resultados en poco tiempo.
Días después Gabriel García y yo fuimos al casino de
suboficiales del edificio "Libertad" a visitar a Oscar Del
Campo para agradecerle la participación de los
miembros de ese casino en la entrega de los premios
del 25 de mayo, y en nombre del CAMNE les
regalamos una maqueta en escala 1:700 del destructor
Hércules sobre un pedestal de madera con una placa
de agradecimiento por la colaboración prestada. Fue de
casualidad que García tenía esa maqueta guardada de
la época en que construyó su modelo del "Hércules" de
1,80 mts. y luego de buscarla me la dio a mi para que
la armara, la cual la preparé para regalársela al
personal del casino.
Andrés Hollmann y otros muchachos colaboraban en
los preparativos y yo dedicaba mis pocos minutos
libres a hacer relaciones públicas con todo el
mundo.
Vinieron el matrimonio Yubel del programa de TV
"tiempos de hobbies", con lo cual teníamos
asegurada la difusión del evento por la tele, y
también el periodista H. Sturla captaba imágenes
fotográficas para su revista "Escalas y modelos".
Cerca de las 3 de la tarde, luego de interminables
regatas de veleros, comenzó la exhibición del
"Hércules" de G. García en lo que trataba de
representar a la captura de un pesquero ilegal en
aguas territoriales. Era patético escuchar el relato
del oficial, que no se entendía nada y a casi nadie le
interesaba, mientras el barco de Gabriel se
desplazaba con dificultad intentando alcanzar al
mercante (simulando ser un pesquero) de Carlos
Venegas. Por suerte no duró más que unos minutos
para luego comenzar con el show de "combate
naval". En parte, gracias a la experiencia adquirida,
habíamos preparado mucho mejor el escenario,
aunque todavía nos faltaba mucho por hacer.
Junto con la música, Roque Martínez, un locutor
amigo de A. Hollmann, comenzó el relato de lo que
luego sucedería sobre el agua. Mientras tanto el
submarino de
A. Hollmann comenzaba a
desplazarse sobre el perímetro de la pileta
asombrando a grandes y chicos. Esta vez las cargas
submarinas estaban señalizadas, los barcos que
debían incendiarse se incendiaron y los que debían
hundirse se hundieron. También contábamos con
varios matafuegos y un completo tablero de control
de explosivos. El resto se lo pueden imaginar:
explosiones, hundimientos, mas explosiones, fuego
y humo y por supuesto fuertes aplausos. Fueron 15
o 20 minutos inolvidables. Basta con ver la
presentación que del show hicieron posteriormente
en "tiempo de hobbies" para comprender que lo que
habíamos hecho no había salido tan mal si bien
podía mejorarse.
Mas tarde, luego de las últimas regatas de veleros
llegó el turno de la entrega de los premios.
Para ello había tomado la previsión de conversar
con Goris y acordar con él la entrega de los trofeos
de nuestro torneo CAMNE "suboficiales de la
armada" antes que la entrega de diplomas a todos
los participantes del festival de ese día.
Junto a los suboficiales Del Campo, Moio y dos
acompañantes más dije unas palabras de
agradecimiento al casino y a sus integrantes y
comenzamos a entregar los premios a los
integrantes del CAMNE ganadores un mes antes en
"Parque norte".
34
¡todos a bordo!
Claudio Bassetti
Frente del club de santa Lucía, del barrio porteño de Barracas, donde se realizan las reuniones mensuales del CAMNE.
-Jorge tenía dos hijos pequeños- su situación
económica cambiaría radicalmente. Luego nunca
más supimos nada de ellos.
Ya corría finales de junio, y el sábado 21 algunos
integrantes
poseedores
de
modelos
de
remolcadores nos encontramos en la pileta de ATC
para disputar el primer torneo CAMNE de esa
categoría con "chata de remolque". En total
éramos nueve timoneles con cinco modelos que
bajo la inclemencia de la llovizna persistente y fría
recorrimos el circuito intentando cometer el menor
número de faltas. El resultado final fue
contundente: Andrés Hollmann y su "Lady Pamela"
arrasaron con el mejor resultado. Nadie imaginaba
que algunos años después esa categoría tendría
tanto éxito entre los socios del CAMNE.
Así concluyo junio, con el libro de socios
completándose rápidamente y nuevos proyectos
en danza.
El 5 de julio un incrementado numero de
participantes nos dimos cita en Parque Norte para
disputar la copa "1er. aniversario del CAMNE".
El 25 de mayo, en la pileta de ATC, fui invitado a
participar en un programa de radio llamado "la rosa de
los vientos", y el 3 de junio asistí a la radio donde
después de una breve espera fui presentado y
entrevistado por su conductor, el Sr. García. Por
tratarse de una radio local AM de la zona Oeste del
conurbano bonaerense casi nadie se enteró de dicha
transmisión, pero me pareció que de todas formas no
debía despreciar dicha invitación.
Pocos días después nos enteramos de una mala
noticia: el fallecimiento de Jorge Petralli, socio fundador
del CAMNE con el n° 1 en su carnet. Su vida
últimamente estaba colmada de inconvenientes tanto
económicos como familiares y su ánimo ni era de lo
mejor, pero a pesar de ello se mostró, como siempre,
de buen humor hasta el último día que lo vimos. Al
velatorio asistí junto con Diego Bevilacqua, y enviamos
en nombre del CAMNE un arreglo floral. Ambos le
ofrecimos la colaboración del CAMNE a la esposa,
quien seguramente por quedar al frente de la
familia
35
¡todos a bordo!
Claudio Bassetti
Pizzería "Los campeones" en el populoso barrio de Barracas, a pocos metros del Club de Santa Lucia.
Allí, después de las reuniones mensuales, los amigos nos juntamos a cenar y conversar hasta bien tarde y en forma muy distendida.
Por aquellos días del mes de julio de 1997 se
asoció al CAMNE el destacado modelista naval
brasileño Edmar Mammini, oriundo de San Pablo y
presidente de la Asociación nautimodelistas de
Sao Paulo. A partir de allí contaríamos con un
representante en importantes eventos europeos,
ya que Edmar es asiduo concurrente a ese tipo de
eventos.
Desde Rosario nos llegaban noticias de un grupo
de colegas que estaban tramitando con el centro
naval la realización en aquella ciudad del Salón
nacional de modelismo naval 1997. Y al mismo
tiempo la prefectura naval, a través del
departamento de deporte náutico y de su titular,
Oscar Zunino, nos invitaba a participar en la
realización del 1er. Salón de modelismo naval del
MERCOSUR, programado para mediados de
noviembre.
El 2 de agosto, día frío y nublado, en el lago menor
del Parque norte se disputó el torneo para
remolcadores en parejas con un éxito rotundo: 18
parejas de participantes.
El éxito alcanzado nos sirvió de aliento para encarar la
realización de similares torneos durante el próximo año.
Previo a la realización del salón del MERCOSUR, del
cual formábamos parte de la organización, Zunino, de
la prefectura, nos invitó a almorzar en un elegante
restaurante de Puerto Madero y allí delineamos el
reglamento y las responsabilidades para cada uno de
los participantes. Para la ocasión realicé varios bocetos
de logotipos de los cuales se seleccionó uno de ellos.
Participamos en aquel almuerzo Zunino por la P.N.A.,
Azar por el C.A.Y.M., Arroyo por Li.mo.ra, Rando Ferrer
por A.M.N.A. y yo. En ese encuentro delineamos
también el reglamento para el concurso, y otras
cuestiones menores. Días después, Edmar Mammini de
Brasil nos avisa que planea viajar a Buenos Aires en
octubre próximo con alguno de sus modelos a vapor,
para participar en alguno de los eventos del C.A.M.N.E.
De inmediato nos ocupamos en conseguirle hospedaje,
y para ello hicimos un trato con nuestro contacto en la
Armada Argentina, Oscar Del Campo, quien obtuvo a
muy buen precio una habitación en el Hotel "Ushuaia"
de la Avenida Córdoba 350, Capital, perteneciente a
esa institución. A cambio nosotros accedimos a
exponer en las vitrinas de la recepción del hotel algunos
de nuestros modelos.
36
¡todos a bordo!
El día 8 de octubre arriba a nuestro país procedente
de San Pablo Edmar Mammini, con un modelo de
remolcador a vapor que había ganado varios premios
en Europa. Andrés Hollmann fue a buscarlo a Ezeiza
y lo trasladó hasta el hotel. Su estadía se prolongó
hasta el 18 de octubre, y durante diez días Edmar
pudo disfrutar de su hobby compartiendo buenos
momentos con el C.A.M.N.E. en una exhibición en la
pileta de ATC y otras salidas. Recuerdo de una noche
que compartiendo un café y algunas copas en el viejo
café "Tortoni" de Av. de Mayo descubrí a un tipo
excepcional, con una filosofía de vida fuera de serie.
Para variar, como no podía faltar, en el hotel le
robaron de su habitación la cámara fotográfica, lo que
generó que tuviera que intervenir con el gerente,
quien no se hizo responsable de nada, haciéndonos
pasar un muy mal momento y manchando
nuevamente la reputación de los argentinos. A pesar
de ello Edmar intentó todo el tiempo tomarlo con
serenidad. El sábado 11 de octubre, durante la
exhibición en Palermo, Mammini fue entrevistado por
varios periodistas del medio gráfico y televisivo, y
consultado por gran cantidad de modelistas navales
que se acercaron a contemplar su maravillosa obra: el
remolcador a caldera de vapor "Sao Paulo".
Claudio Bassetti
Comenzaron a llegar los modelos procedentes de
varios puntos de nuestro país e inclusive desde
Uruguay, y entonces Zunino nos convocó a uno de
los salones de reunión para dar entre todos los
retoques finales al certamen. Allí me encuentro con
la desagradable sorpresa de que Carlos Rando
Ferrer, de A.M.N.A., pretende clasificar él los
modelos en las categorías, desplazando a los del
C.A.M.N.E. -modelos a escala "navegables"- a las
categorías de estáticos, dejando como navegables a
las lanchas de velocidad (sólo 1 de A.M.N.A.) y los
veleros (2 del C.A.Y.M.) a lo cual yo expongo mi
oposición y reclamo que se respeten los acuerdos
pactados hace dos meses. Se producen una serie
de discusiones entre los varios miembros de la
reunión y finalmente Zunino decide terminarla sin
llegar a ninguna resolución firme al respecto. Rato
después comienza la clasificación de los modelos y
debí estar presente todo el tiempo atendiendo al
fraude que pretendían hacer Rando Ferrer y Carlos
Picandet (A.M.N.A.) uno juez y el otro participante,
pero ambos autoproclamados "clasificadores" de los
modelos. Como nota del colmo, en uno de los
entrecruces verbales con ambos uno de ellos me
dice "...hacé lo que quieras, total ustedes no van a
ganar".
Edmar (derecha) y su remolcador "Sao Paulo", junto a Carlos Muro
(centro) y a Andrés Hollmann (izquierda).
Días después de su partida, Edmar nos hizo llegar un
artículo destacado que publicó la revista brasileña
"Modelismo em noticias" sobre la actividad del
C.A.M.N.E. y los show de combates navales, lo que
generó nuevos contactos con colegas de todo Brasil.
Llegamos a noviembre de 1997 y el día 9 por la
mañana me presenté, tal lo acordado, en el Círculo de
oficiales de la P.N.A. en la calle Paraná al 800 de la
Capital, para dar inicio a los preparativos del Salón del
MERCOSUR.
Salòn del MERCOSUR. Después de la entrega de premios, el
C.A.M.N.E. recibe de la Prefectura Naval Argentina un
reconocimiento por su colaboración.
37
¡todos a bordo!
Claudio Bassetti
En ese concurso los socios del C.A.M.N.E.
presentamos el submarino "Up Holder" de Hollmann
quien obtuvo el 1er. premio en "modelos navegables",
el "Mauritania" de Dante Devoto a quien otorgaron una
mención especial, y las lanchas de la P.N.A. GC56 y
GC64 (3er. Premio "m. navegables") y el ballenero
"Charles Morgan" -2do premio modelos en botella- de
mi autoría. Para el cierre de la muestra y concurso se
realizó un brindis y Zunino entregó una plaqueta al
C.A.M.N.E. en agradecimiento por su colaboración.
Mientras tanto, el fallido salón nacional de modelismo
naval que pensaban organizar nuestros amigos de la
ciudad de Rosario, debieron realizarlo de apuro los
colegas de la Asociación amigos del modelismo naval,
A.A.M.N. en Ciudadela, Pcia. de Bs. As., donde
participamos varios integrantes del C.A.M.N.E.
Carlos Venegas con su carguero español "Cala
Portixol", Hollmann con su remolcador "Ideal" (3er.
premio), Gustavo D'errico con la carabela "Santa María"
(2do. premio, estáticos), y mis modelos "Cazaminas"
(1er. premio) y un diorama de la II° guerra mundial
(2do. premio, dioramas).
Pero faltaban unos meses aún para esos eventos,
por lo tanto nos encontrábamos próximos a
disputar el torneo anual de estética y navegación
"J. Petralli" en la pileta de ATC. Fue un sábado 4
de abril a la mañana cuando sin saberlo, comenzó
nuestro gran peregrinaje por la recuperación de la
pileta, ya que en esa oportunidad debía disputarse
el concurso anual de "estética" de los modelos y
una vez arribados al lugar los primeros integrantes
del C.A.M.N.E. nos encontramos con la
desagradable sorpresa de la pileta enrejada, sucia
y sin agua. No solo no podíamos navegar nuestros
modelos sino que no sabíamos cual sería el futuro
de la pileta ya que las rejas y las puertas soldadas
impedían el paso hasta el borde. Hacía pocos días
atrás, según algunas crónicas periodísticas, la
plaza había cambiado de nombre, dejando el de
"Urquiza" por el de "Rubén Darío", y por tal motivo
habían construido un monumento a pocos metros
de la pileta rodeado de una pequeña fuente, así
que de todos modos allí nos instalamos con
nuestros barcos y realizamos la evaluación
estética, probando la flotabilidad de los modelos en
la pequeña fuente. Por suerte la concurrencia fue
muy alta y el número de modelos superó los
treinta. Para entonces ya habían instalado en los
alrededores de la pileta unos enormes carteles de
la empresa "aguas argentinas" que hablaban de la
recuperación "para la gente" de la pileta. En los
meses posteriores comenzamos a mantener
reuniones periódicas con miembros de otros
clubes de modelismo naval con el fin de concretar
un plan de acción tendiente a conocer el destino
de las obras en la pileta. No obstante, varios
integrantes del C.A.M.N.E. íbamos a "espiar"
periódicamente el estado de las obras. Así fuimos
descubriendo para nuestro asombro y decepción
que el destino de la pileta de ATC iba contrapuesto
a nuestro interés, a la vez que los funcionarios del
Gobierno de la ciudad de Buenos Aires y los
directivos de aguas argentinas responsables de la
obra nos ignoraban por completo. En los meses
siguientes enviamos infinidad de cartas a los
medios y otras tantas al Gobierno de la ciudad y a
aguas argentinas, sin poder alcanzar ningún éxito
en nuestro objetivo: la recuperación de la pileta
para los barquitos. Como yo tenía buenos
contactos con quien en esa época era el flamante
secretario de gobierno de la ciudad de Buenos
Aires, en poder de la alianza entre radicales y
frepasistas, de nombre Norberto La Porta,
comencé a tener un acercamiento con dicho
funcionario, ya que bajo su control estaban los
parques de Bs. As., pero después de algunas
conversaciones mantenidas con éste me enteré
.
Ciudadela, Salón nacional de modelismo naval 1997.
Junto con mi hijo recibo uno de los premios de ese concurso
Nuestra actividad siguió creciendo durante los meses
posteriores y para fin de año unos cuantos socios nos
reunimos a cenar y celebrar como ya era lo habitual.
Comenzó el año 1998 y después de las vacaciones del
verano, el primer encuentro se llevó a cabo en el club
de Santa Lucía en el mes de febrero, oportunidad en
que se le entregó a la Comisión Directiva una placa con
un pequeño modelo en agradecimiento por su
colaboración para con el C.A.M.N.E.
Por entonces, recién iniciado el año 1998, ya
contábamos con una invitación para participar en la
expo "PROhobby" de Costa Salguero programada
para mediados de año, y una invitación para participar
en octubre de los festejos del centenario del Club
Náutico de San Pedro, donde contábamos con un par
de socios.
38
¡todos a bordo!
que la pileta había sido "regalada" por De La Rúa
(por entonces jefe de gobierno) a aguas argentinas
quienes sin consultar a nadie habían decidido
construir una gigantesca fuente e instalar en el lugar
dos guardias, día y noche, para que nadie accediera a
la pileta.
Sin decírmelo directamente, me dio a entender que él
jamás desharía un trato de su "Jefe máximo", el
entonces presidente De La Rúa.
Aún así me ofreció una serie de alternativas, algunas
tan imposibles como delirantes, y otras no tanto. Para
entonces, comienzo del invierno de 1998, nuestra
actividad modelística se veía seriamente amenazada
por la falta de un lugar adecuado para navegar, por lo
tanto debíamos agudizar nuestra imaginación tratando
de encontrarle una rápida salida al asunto. En tanto,
de las reuniones entre los directivos de los clubes no
salía nada concreto, excepto la intención de empezar
a recabar información histórica de uso de la pileta de
ATC para el modelismo naval, con el objetivo de hacer
mas adelante una presentación formal en mesa de
entradas del Gobierno de la ciudad iniciando así un
expediente de reclamo. Cada uno de los integrantes
se comprometió a aportar la información que tuviera
en su club a tal efecto.
Y Roberto Azar del C.A.Y.M. insistía con conseguir el
permiso para navegar en la "laguna de los Coipos" reserva ecológica costanera sur-como lugar
alternativo, lo cual a mi criterio era una de las peores
alternativas posibles por sus características y porque
yo sabía de la imposibilidad de realizar cualquier
actividad en el lugar por una Ley de protección del
medio ambiente de la Ciudad.
Octubre de 1997. Fiesta de la Prefectura en la pileta de ATC. Último
evento de importancia realizado en dicho lugar.
El 10 de abril, en Parque Norte, realizamos la
segunda fecha del torneo "J. Petralli". Un concurso de
navegación para los participantes del estético del 4 de
abril.
Claudio Bassetti
Allí concurrieron igual cantidad de modelistas que en la
fecha anterior (4/4) y así concluimos con el primer
torneo de 1998, año que nos presentaba miles de
dudas a partir de la problemática de la pileta de ATC.
Como consecuencia de la clausura de la pileta, si bien
lo primero que debíamos replantearnos era el lugar de
realización de nuestros eventos,
inmediatamente
debíamos resolver junto con otros clubes y con la
Armada la alternativa para la realización del festival por
el día de la Armada Argentina. En una conversación
que mantuvimos junto a Azar del C.A.Y.M. en el
Departamento de RRPP de la Armada, resolvimos
realizar el festival en esa oportunidad en el algo del
rosedal, para lo cual nosotros -el C.A.M.N.E.- debíamos
resolver la posibilidad o no de realizar en dicho espejo
de agua el show de combate naval, ya que dicho
espectáculo estaba ideado para la infraestructura de la
pileta de ATC. Luego de un relevo de las
características del lugar elegido para el festival, Gabriel
García, Aldo Rosi, Gustavo Fernández y yo decidimos
que no era posible la realización en dicho lugar. Así fue
que convocamos a los socios del C.A.M.N.E. a una
jornada de navegación libre. Esa fiesta del domingo 17
de mayo finalmente resultó un éxito, ya que la Armada
concurrió aportando todo a lo que se había
comprometido y a ello se sumó un día soleado y
primaveral y un accesorio imprevisto: la suspensión del
campeonato de fútbol, lo que provocó la afluencia
masiva de gente a los lagos de Palermo. Nuestra
muestra de modelos fue visitada por una innumerable
cantidad de público y hasta fue motivo de un artículo a
página completa en el diario Clarín del lunes 18 con
foto color.
Sin embargo, no nos sentimos cómodos en ese lugar,
no era el habitué de los admiradores de los "barquitos",
y no estábamos acostumbrados al público del lago del
rosedal, que concurre buscando otra cosa que el
modelismo naval.
En esos días lanzamos la primera encuesta para los
socios del C.A.M.N.E., orientada a conocer mejor las
preferencias y los consejos que harían de nuestro club
una asociación mejor.
En poco tiempo mas, y debido a la imperiosa necesidad
de contar con un lugar adecuado para la navegación,
gracias a la intervención de Andrés Hollmann daríamos
con la reserva ecológica "laguna la saladita" de
Avellaneda, lugar adoptado por nuestro club para la
realización de importantes eventos de competencia y
encuentro y donde hemos pasado tan buenos y
agradables momentos por muchos años. Pero ese es
un tema que lo retomaremos mas adelante. A partir de
las páginas siguientes les ofrezco una serie de
fotografías históricas de modelismo naval en la pileta
de ATC. Algunas datan de principio de siglo XX. ¡Que
las disfruten!
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Escuchando las completas explicaciones del oficial a
cargo, fuimos pasando por las distintas áreas de la
nave para luego ascender a la superficie y pasar a
visitar el destructor "ARA Hércules", donde también
tuvimos una importante recepción de parte de su
tripulación, visitando la nave por completo, incluidos
el puente de mando y de control de ataque y los silos
de los misiles.
Para finalizar, juntos nos tomamos una foto en la sala
de máquinas del buque, junto a una de las turbinas.
Esa visita fue una vieja aspiración de varios, de ahí
que pese al frío y a lo avanzado de la hora más de
veinte amigos del C.A.M.N.E. concurriéramos al
encuentro.
Días después fuimos invitados a exponer nuestros
modelos navales en la Universidad de Quilmes. Un
reciente socio del C.A.M.N.E., Eduardo Siciliano,
profesor de la cátedra de arquitectura naval tuvo la
idea de que sus alumnos tuvieran contacto con
modelos navales y navegables a escala. Así fue
como el viernes 19 de junio ingresamos al predio de
la U.N.QUI. y allí fuimos recibidos por Siciliano y los
alumnos, quienes se mostraron sumamente
interesados por nuestra actividad y nuestros modelos.
Llevamos de los mas variado, el velero RG65 de
Hollmann, el "Hércules de Gabriel García, la fragata
"Libertad" de Pellerano, remolcadores, pesqueros,
etc. Ya tarde nos despedimos y fuimos a la casa de
Aldo Pellerano, socio y amigo, a cenar unas ricas
pizzas. Por ese mes, en el número 11 de
"radiocontrolado" que por entonces editaba, yo
aprovechaba para publicar una idea que desde hacia
varios meses venía consultando con varios amigos
modelistas: los "combates navales", una nueva
categoría que meses después se pondría en práctica.
La barca se quebró en la roca,
Una pequeña barca de formación errante,
La curva de una quilla que fue nube,
Un pecho de paloma marinera.
Pablo Neruda.
Hundimiento de "La Bretona".
1965
CAPITULO 6
El 28 de abril de 1998 junto con mí amigo Andrés
Hollmann asistimos a un evento de presentación en
el hotel Bauen de la Capital. Se trataba del
lanzamiento de Ferimodel, exposición de modelismo
en la Rural de Palermo, nacida en paralelo a
Prohobby, otra expo a realizarse unos meses antes
en el complejo Costa Salguero.
A la hora pactada nos encontramos en el centro y
nos dirigimos hasta el salón "Cascada" del hotel,
donde estaban presentes muchos hobbistas y viejos
comerciantes conocidos por nosotros. Luego del
lunch fuimos invitados a pasar al auditorio donde los
organizadores -entre ellos Guazzardi e Ishkanian, de
hobbyshow/modelshowhicieron
una
breve
presentación de lo que sería la muestra de la Rural.
A diferencia de Prohobby, en esta se notaba la
participación de hobbistas, y de clubes de modelismo
en general, lo que le confería un interés mayor de
nuestra parte. Siempre cautos ante tantas promesas,
hicimos causa común entre los representantes de
clubes de modelismo naval r/c e intentamos obtener
un espacio de importancia en la feria para nuestra
actividad. Y así fue, que meses después durante la
realización de la expo obtuvimos un lugar de
privilegio para mostrar nuestro hobby.
Mas tarde, el viernes 22 de mayo, un nutrido grupo
de socios y amigos del C.A.M.N.E. nos dimos cita en
el apostadero naval de Puerto Madero, ya que con
motivo de la visita al puerto de Bs. As. de varios
buques y un submarino de la Armada Argentina
durante los festejos por la semana de esa institución
coordinamos con un contacto de la Armada llamado
Andrés Feduzzi para realizar el sueño de varios: una
visita "especial" a un par de embarcaciones.
Ya entrada la noche y bajo un fuerte descenso de la
temperatura, una vez concluidas las visitas del
público en general iniciamos el descenso al
submarino TR1700 "San Juan". El primer paso fue al
sector de control de la nave, una vez allí dimos
rienda suelta a nuestra curiosidad y hasta se nos
permitió tomar asiento en los dos sillones de control
de mando de la nave y observar por los periscopios
de ataque y observación las recortadas siluetas de
los edificios de Puerto Madero.
MI hijo Ezequiel mostrando su modelo por partida doble: lancha
para "combate naval" y modelo semiescala "PNA Río Iguazú".
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¡todos a bordo!
Claudio Bassetti
"curiosidades navales" presenté un conjunto de boyas
en escala.
La crisis económica que venía acuciándonos a los
Argentinos se hizo notar en la escasa participación en
el salón nacional y también en la reducida cantidad de
premios -solo pocas medallasLas perspectivas para el año entrante no eran
mejores, lo que hacía pensar en las dificultades que
seguramente enfrentarían los organizadores para
llevar adelante la realización de una exposición y
concurso exitosos, sobre todo teniendo en cuenta que
para el año 1999 la muestra debería hacerse en algún
punto del interior de nuestro país.
Mientras transcurrían los crudos días de invierno de
aquel 1998, los torneos del C.A.M.N.E. ya se
disputaban en la laguna "La saladita" de Avellaneda.
Luego de un primer contacto con los integrantes de la
Escuela de canotaje que administraban dicho predio y
comprobando que el sector disponible se adaptaba
perfectamente a nuestras necesidades, llegamos a un
acuerdo comercial vía la cooperadora de la escuela
que muy gentilmente nos ofreció la posibilidad de usar
todas las instalaciones que comprendían quincho,
parrillas, baños, estacionamiento, muelle, marina, y
bote-canoa para el boyado del circuito. Allí
descubrimos un estupendo lugar para estar en pleno
contacto con la naturaleza y desde entonces hemos
renovado anualmente y sin inconvenientes el contrato
para el uso de "La saladita". Inclusive el predio pasó a
ser el lugar de reunión obligatorio para las
celebraciones de fin de año del C.A.M.N.E., asado de
por medio y torneo de damas con navegación libre.
A mediados de año, durante las vacaciones de
invierno, se realizó en el complejo de exposiciones de
Costa Salguero, Capital, la primera "Prohobby" a la
cual no habíamos sido invitados a participar ningún
club de modelismo. Mas tarde, durante la visita pude
comprobar el sentido meramente mercantilista de la
misma. Justamente sobre esa muestra un socio del
C.A.M.N.E., Carlos Votta, escribió para la revista de
nuestro club "Radiocontrolado" "...La feria fue
justamente solo el aspecto mas comercial de la
definición que podemos asignarle a esa palabra, y no
en el sentido que abarcaría la inclusión, como se
debe, de una parte expositora, que salvo honrosas
excepciones, hizo que se convirtiera en un paseo de
compras donde se debe abonar la entrada..."
Edmar Mammini, el prestigioso modelista naval
Paulista que hacía poco se había incorporado al
C.A.M.N.E. nos enviaba periódicamente desde Brasil
artículos muy interesantes que iban siendo publicados
en nuestra revista, y llegada la primavera nos
enteramos de una nueva realización del salón nacional
de modelismo naval organizado por el centro naval,
esta vez en la sede de la Av. Córdoba y Florida,
Capital, al cual asistimos varios integrantes del
C.A.M.N.E.
La muestra y exposición transcurrió entre el 22 y el 29
de septiembre de 1998, y allí estuvimos Gabriel García
con su lancha "ARA Intrépida" y yo presentando mi
pesquero "Andrea". El modelo de Gabriel recibió el
primer premio de radiocontrolados, y yo obtuve el
primer premio por mi modelo "Charles Morgan", un
ballenero adentro de una botella, categoría en la cual
presenté además del ganador, dos modelos mas: el
"Rhoda Mary" y el "Mississipi" y para la categoría
Gabriel García exponiendo su modelo rc "ARA Intrépida"
Arribamos a Octubre, y el esperado viaje a San Pedro
se hizo realidad. Una mañana nublada y fresca, con
algunas lloviznas desde bien temprano que nos
hicieron dudar de realizar el viaje, partimos de todos
modos para participar de los festejos del club náutico
de esa ciudad. Fue un 11 de octubre, cerca del
mediodía cuando arribamos a la casa de nuestro
socio Sanpedrino Alberto López quien junto a su
familia nos brindó una cordial bienvenida.
Ya cerca del mediodía, guiados por Alberto nos
trasladamos hasta la sede del club náutico. Éramos
alrededor de 35 personas, entre modelistas y
familiares, y una vez allí fuimos recibidos por algunos
miembros de la comisión directiva que nos guiaron
hasta el quincho donde nos ubicamos para compartir
el asado del mediodía. En esa oportunidad llegaron
hasta allí algunos socios del C.A.M.N.E. de Rosario,
Pcia. de Sta. Fe, entre ellos Urbaneja con quien
manteníamos un contacto bastante fluido.
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¡todos a bordo!
Claudio Bassetti
Además, durante los meses posteriores,
periodistas de diferentes medios se comunicaban
con nosotros para solicitarnos información y
entrevistas, lo cual hablaba de un prestigio
mayor, sin duda ganado a partir de aquel evento.
Mas tarde pasamos al sector de la pileta de natación
para llevar a cabo la demostración con nuestros
modelos.
Aquel
día
habíamos llevado
18
embarcaciones, algunas de ellas de las más grandes esloras superiores a 1,50 mt.- ya que habíamos
contado con la comodidad para trasladarnos en una
camioneta Traffic que Gabriel García había
conseguido a modo de préstamo de Nación AFJP, la
empresa donde trabajaba. Al atardecer, previo al
regreso a Buenos Aires, nos despedimos del club
náutico y de sus socios y realizamos una parada en
uno de los miradores de esa bella ciudad,
compartiendo algunos mates y pudiendo contemplar
allí el atardecer con vista al río. Fue una experiencia
enriquecedora, donde pudimos conocer un bello lugar
y compartir la jornada con algunos socios que por
razones de distancia vemos poco.
Por primera vez desde el inicio del C.A.M.N.E., y
desde antes también, pasaba el mes de octubre sin
que los clubes de modelismo naval nos juntáramos en
la pileta de ATC para celebrar el festival de homenaje
a la Prefectura Naval Argentina. El hecho de que la
pileta continuara vacía y encerrada con una reja
perimetral nos había hecho desistir de la intención de
reunirnos en el lugar como todos los octubres. Y la
experiencia de mayo en el rosedal no había sido tan
buena para nosotros los del C.A.M.N.E.
Pero llego noviembre y tuvimos la revancha de una
muy buena experiencia: FERIMODEL en la Rural de
Palermo, Capital.
Días antes de la fecha programada para la exposición
los socios mas concurrentes del C.A.M.N.E. nos
reunimos para programar la forma de participación de
nuestro club, para lo cual yo había reservado una
semana de vacaciones en mi trabajo y así poder
dedicarle tiempo completo a la muestra. El día
anterior a la inauguración concurrí a la Rural y allí
comprobé
con
gran
satisfacción
que
los
organizadores habían cumplido con la palabra
empeñada. A la izquierda de la entrada habían
dispuesto una pileta de 20 x 14 mts. y de 20 cm. de
profundidad, que se ajustaba a lo acordado unos
meses antes. Y en la entrada al salón principal
contábamos con dos stand equipados para exponer
nuestros modelos. Ello cubría sobremanera las
expectativas que teníamos, y nos colocaba en el
centro de la escena de la expo.
Siempre le estaré agradecido a Gabriel Guazzardi de
Hobbyshow
modelshow
por
preocuparse
personalmente por nuestro club y nuestros modelos
navales.
Los 10 días que duró la exposición fueron mas que
exitosos para nosotros, una decena de socios nuevos
y la gran difusión que necesitábamos en el ambiente
del modelismo fue un saldo muy positivo.
En Ferimodel, los organizadores inscribieron a
todos los modelos para un concurso que ellos
mismos coordinaban y premiaban. En nuestra
especialidad resultaron elegidos para los tres
primeros premios el “Bismarck” de Carlos Votta,
segundo el “Graf Spee” de Diego Bevilacqua y
por último la “ARA Intrépida” de Gabriel García.
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¡todos a bordo!
Claudio Bassetti
Para la junta revisora de cuentas se postuló a Carlos
Votta y Mario Gonzalez.
Estos cargos conformaron una única lista y fueron
votados afirmativamente y por unanimidad.
Por entonces prometí que esta sería mi tercera y
última presidencia, y si bien estaba feliz por la
confianza depositada en mi persona por mis amigos y
compañeros del C.A.M.N.E., estaba decidido a
cumplir con mi palabra dejando la presidencia en el
año 2001. Sabía que en algún momento necesitaría
un descanso y ese momento sería al término de este
nuevo mandato.
En esos días, como ya les conté, la pileta de ATC
continuaba enrejada y sin agua, pero ahora se
agregaba que se notaba movimiento de obra en su
interior. Siendo esta
nuestra preocupación más
importante el objetivo seguía siendo conseguir su
reapertura, o un lago o pileta alternativa en la Capital
apropiado para nuestro hobby. Fue entonces que me
contacté con el secretario de medio ambiente del
Gobierno de la ciudad Norberto La Porta, quien me
expresó que la pileta estaba siendo reacondicionada
y que pronto volveríamos a contar con ella,
invitándonos inclusive
a
la
ceremonia de
reinauguración programada para septiembre u
octubre de ese mismo año.
En julio se realizó la segunda "Prohobby" en Costa
Salguero a la cual asistí invitado por Gabriel
Guazzardi de Modelshow. En esa exposición era
notable la falta de stands y expositores que tuvieran
que ver realmente con algún hobby, lo que marcaba
de alguna manera el seguro final de esa muestra.
Ese mismo mes me había contactado con algunas
asociaciones de "amigos" del parque Centenario, y
con una de ellas coordinamos para agosto la
realización de un festival por el día del niño, con
juegos, magos, payasos y nuestros "barquitos" en el
lago. A ello había que sumarle la recolección de
juguetes para el sector pediatría de algún hospital
cercano. El 7 de agosto se realizó el festival y el
grado de participación de los modelistas navales fue
importante, como así también las donaciones que
cada uno de los integrantes del C.A.M.N.E.
aportamos. Al finalizar el espectáculo, entregamos los
juguetes a la "Asociación voluntarios del Parque
Centenario" quien se encargaría de donarlos a un
hospital. Pero días después, por intermedio de un
amigo que trabajaba en el Consejo Vecinal de la
zona, me enteré que esa Asociación estaba
controlada por punteros políticos del "Frente grande"
y que esos juguetes los habían utilizado para fines
políticos en una casa tomada de la zona.
Les comenté esto a mis compañeros de la Comisión
Directiva, y decidimos que a partir de allí no
recurriríamos a intermediarios para efectuar
Semanas después, durante la realización del asado
de fin de año del CAMNE, en el predio de la laguna
“La saladita”, Carlos Votta y su familia fueron
asaltados en el trayecto de ida al predio, y los
delincuentes se llevaron su auto con el modelo del
“Bismarck” incluido, y pese a los esfuerzos realizados
y que el vehículo apareció semanas después, el
modelo naval nunca fue recuperado.
Llegó el ’99, pasó el verano y retomamos las
actividades y el calendario del C.A.M.N.E.,
continuando nuestra preocupación por el destino de la
pileta de ATC, que a esa altura continuaba vacía y
enrejada. Desde el C.A.M.N.E. comenzamos a
intentar hacer algo, solicitando entrevistas con
funcionarios del Gobierno de la ciudad, y enviando
cartas a cuanta persona pudiera tener algo que ver
con el espejo de agua. Inclusive le enviamos por
segunda vez una carta al por entonces jefe de
Gobierno De La Rua, quien, obviamente, jamás las
respondió.
Por este motivo dudábamos de la realización del
habitual festejo por el “día de la Armada” para el mes
de mayo en la pileta, y ya empezábamos a
plantearnos la posibilidad de la definitiva suspensión
de esa tradicional fiesta naval, y también de la del “día
de la Prefectura” de octubre.
Esa triste decisión que debíamos tomar nos causaba
gran desazón, pero era compensada con la gran
afluencia de interesados en nuestro hobby que
seguían acercándose a nuestro club, que para
entonces ya contaba con más de cien socios.
En julio, mas exactamente el día 2, debería realizarse
la elección para la renovación de los miembros de la
Comisión Directiva del C.A.M.N.E., por lo que desde
el mes de marzo se comenzó a anunciar la
convocatoria en “Radiocontrolado”, explicando la
importancia y el sentido de esa asamblea.
Mientras tanto se dio comienzo a la realización de los
diferentes torneos en la laguna “La saladita” de
Avellaneda, casi el único predio accesible para
nuestras navegaciones. Con excepción de unas
pocas actividades, como por ejemplo los “combates
navales” cuyo inicio se dio ese año, un 29 de mayo,
en el lago “regatas” de Palermo.
Tal como estaba programado, el viernes 2 de julio se
llevó a cabo la asamblea de renovación de cargos por
dos años, de la cual surgió la renovación de mi
mandato a cargo de la presidencia, acompañado por
Andrés Hollmann en la tesorería, Gabriel García en la
secretaría general y Ofelia Borgo de Hollmann en la
secretaría, Aldo Rosi, Gustavo Fernández y Diego
Pascualicchio como vocales titulares respectivamente,
y en las suplencias Alfredo López, Andrés Bouvet y
Aldo Pellerano.
47
¡todos a bordo!
Claudio Bassetti
Resignados a la realidad entorno a la pileta y con
el fin de darle una mejor organización al festival del
parque Centenario, a algunos representantes de
clubes de modelismo naval navegable se les
ocurrió la idea de continuar las reuniones para
coordinar alguna acción en torno a la recuperación
de dicho espejo de agua, fue así que Gabriel
García y yo nos reunimos con Marcelo Ossó,
Roberto Azar del C.A.Y.M. y otros modelistas
interesados en el tema en el local de comidas
rápidas Burger King de Corrientes y Florida del
centro porteño, y allí surgió el interés por armar
una carpeta que contuviera una reseña histórica de
la pileta de ATC y una carta de reclamo firmada
por todos los presidentes de los clubes para ser
presentada ante el Gobierno de la ciudad de Bs.
As. Con el fin de recuperarla para el uso del
modelismo naval. Nos fuimos de allí con el
compromiso de todos de continuar estos
encuentros periódicamente.
Ya en octubre los responsables de la organización
del show en parque Centenario pusimos todo
nuestro empeño en la preparación del espectáculo,
y así llegamos al domingo 7 de noviembre aunque
personalmente
después
de
los
últimos
acontecimientos de la pileta de ATC me quedaba
un sabor amargo que me desalentaba a continuar
con el festival. Tuvimos el respaldo del
Departamento de deporte náutico de la Prefectura
Naval Argentina que aseguró la presencia de la
banda de música y donó premios para los
destacados en diferentes actividades del
modelismo naval. Las semanas previas mantuve
algunas reuniones con funcionarios del Centro de
gestión y participación del barrio ya que como era
habitual que cada año con la llegada del clima
cálido vaciaran el lago debía asegurarme que ello
no sucediera, y además era de mi interés intentar
conseguir algunas vallas para cerrar un perímetro
que contuviera a los modelos y los modelistas.
Luego de una lluvia torrencial del sábado 6, el
domingo 7 amaneció soleado y agradable lo que
nos dio cierta tranquilidad en cuanto a las
condiciones del clima. Desde la mañana fueron
arribando los modelistas del C.A.M.N.E. y del
C.A.Y.M. y sobre el mediodía algunos de nosotros
empezamos a preparar todo para el show.
Fue un éxito rotundo, el lago rodeado de público,
unas 5.000 personas disfrutaron de los "barquitos"
según titulara en su portada el diario La Nación del
lunes 8.
Después de tanta decepción y desaliento por los
hechos de septiembre en la pileta de ATC, lo
acontecido en el lago del parque Centenario nos
renovaba de entusiasmo para continuar con
nuestro hobby.
donaciones, sino que lo haríamos nosotros mismos
de manera directa.
De todos modos la experiencia modelística en el
lago del Parque Centenario fue positiva y a partir de
allí tuvimos en cuenta ese espejo de agua como
lugar alternativo para la realización de algún evento.
Conocida la noticia de la reparación de la pileta de
ATC, junto con algunos amigos modelistas del
C.A.M.N.E. comenzamos a rondar semanalmente el
perímetro de la pileta para observar la evolución de
la obra. Pero llegado el mes de septiembre nos
llevamos
por
sorpresa
una
noticia
muy
desagradable: a ambos lados de la reja perimetral
de la pileta, mirando hacia las avenidas Alcorta y Del
Libertador, la empresa Aguas Argentinas había
colocado dos grandes carteles indicando la próxima
reinauguración de la pileta ¡con una fuente gigante
en su interior! y por supuesto la continuidad de la
reja impidiendo el acceso a la pileta.
Conocida esta tan mala noticia, inmediatamente
quisimos tener contacto con los responsables tanto
de Aguas Argentinas como del Gobierno de la
ciudad, pero nadie quería recibirnos.
Para colmo ya teníamos organizado el festival de
octubre por el "día de la Prefectura Naval Argentina"
con las autoridades de la Prefectura y otros clubes
comprometidos a participar. Por lo tanto hubo que
rediagramar en forma urgente la realización de la
fiesta en el lago del Parque Centenario. Aunque no
lo sabíamos, ese sería el último encuentro de ese
tipo que se realizaría hasta varios años después.
El 21 de septiembre inauguraron oficialmente la
"nueva" pileta con su fuente y su reja. Fue un acto
breve y sin anuncio previo. Se lo dio a conocer a la
prensa el día anterior con el fin de evitar la difusión
por temor a nuestra presencia, según supe después
por medio de un miembro de la Secretaría de medio
ambiente del Gobierno de la ciudad. Por la mañana,
el intendente Olivera y apenas un grupo de
funcionarios de su Gobierno, de la empresa Aguas
argentinas y de la embajada de Francia
descubrieron una placa de bronce anunciando la
"inauguración" de la pileta. Patéticos e hipócritas
hacían campaña política reinaugurando lo existente.
La prensa lo divulgó el día 22 y así nos dimos por
enterados de la novedad. Por entonces los dos
guardias continuaban apostados durante todo el día
impidiendo cualquier intento de ingreso al sector
enrejado, y así sucedería durante el próximo verano
hasta que al llegar el otoño del año 2000 los
guardias desaparecieran y lentamente empezamos
a filtrarnos al interior de la reja y a hacer uso de la
pileta aunque en forma "ilegal".
48
¡todos a bordo!
Claudio Bassetti
De inmediato me comuniqué con Gabriel García y
con Roberto Azar (C.A.Y.M.). A Azar me fue
imposible ubicarlo, en cambio Gabriel que se
encontraba en la zona del centro de Bs. As.
rápidamente se trasladó hasta la costanera y una
vez allí, junto a estas tres personas recorrimos el
terreno y observamos de cerca la pileta en
cuestión. Nos pareció un lugar bello pero no del
todo apropiado, ya que nos encontrábamos en
noviembre y el viento del río, a unos diez metros
de allí, nos hacía pensar como podríamos hacer
para pasar un rato de esparcimiento en invierno
con temperaturas de hielo, o en verano, al sol y sin
protección ya que en el lugar no había árboles ni
construcciones de refugio. No obstante no
quisimos apresurarnos y quedamos en evaluar la
propuesta junto con los demás integrantes del
C.A.M.N.E. y del C.A.Y.M. antes de darles una
respuesta.
Como anécdota de ese encuentro nos quedó la
absurda propuesta del ingeniero Klause, que les
recuerdo se trataba nada mas y nada menos que
del Secretario de obras públicas del Gobierno de la
ciudad de Buenos Aires, quien en un momento de
la recorrida nos propuso la instalación y
comercialización de puestos de venta de bebidas y
comidas en el predio, actividad con exclusividad
para nosotros, para lo cual él se encargaría de
obtener la habilitación; propuesta que contaba con
la aprobación de Norberto La Porta y de José
Maria Oliver Por supuesto que no dejó del todo
aclarado cual sería su "participación" o "ganancia"
en todo esto.
Mas tarde, a solas con Gabriel conversábamos del
asunto y nos reíamos a carcajadas, no podíamos
entender la bajeza del tipo y de sus colegas y de
cómo podía ser que ellos no entiendan que
nosotros estábamos allí solo porque nos interesa
nuestro hobby y nada más. Nuestra conclusión al
respecto era que obtener algo positivo de esto
sería una tarea más que difícil, pero que igual lo
intentaríamos.
De todos modos las conversaciones con
funcionarios del gobierno sobre todo este asunto
se verían casi interrumpidas por un impasse hasta
mediados del año próximo.
Llegamos a diciembre y volvimos a despedir el
año, esta vez el último del segundo milenio, en la
laguna La Saladita; con la asistencia de muchos
socios compartiendo un exquisito asado al
mediodía en un ambiente familiar, y por la tarde
disputándose la prueba para "Damas" con singular
éxito.
El hecho de que este evento haya sido publicado en
el diario La Nación, con fotos en la tapa y un
reportaje en la página 15 donde me interesé de
dejar en claro el que el festival de modelismo naval
era realizado en el lago del parque Centenario se
debía a que el Gobierno de la Ciudad y Aguas
argentinas nos expulsaron de nuestro lugar habitual,
la pileta de ATC, no pasó inadvertido para los
funcionarios aludidos, y en esa semana siguiente
recibí una invitación de La Porta -Secretario de
medio ambiente- para "conversar del asunto de la
pileta".
Concurrí a la cita y en ese encuentro me propuso
acondicionar y habilitar la "pileta Coconor" de la
costanera norte, espacio verde que se encontraba
expropiado, para uso exclusivo del modelismo naval.
Le pedí un par de días para consultarlo y de
inmediato me comuniqué con Gabriel García a quien
igual que a mi la idea le parecía viable aún sin
conocer el lugar. Antes de que pudiera responderle,
al día siguiente La Porta volvió a llamarme para
decirme que había arreglado un encuentro en el
predio "ex Coconor" con otros dos Secretarios del
Gobierno -Klause de obras públicas y Oliver del
proyecto "Buenos Aires y el río", y que éste sería en
la próxima hora.
49
¡todos a bordo!
Claudio Bassetti
Pero volviendo al principio del año, mas
exactamente el 12 de marzo fue que se celebró el
encuentro "Nuevo milenio" para modelistas navales,
organizado por el C.A.M.N.E. a orillas del lago del
Planetario.
La concurrencia volvió a ser numerosa, y diferentes
medios de comunicación cubrieron la jornada. Buen
comienzo de año, y en especial si se tiene en
cuenta que ese lago no era un lugar excepcional
para la realización de ese tipo de eventos.
Los
combates
navales
continuaban
desarrollándose y se daba paso al inicio de una
nueva categoría: la MINI, para pequeños modelos
de hasta 500 milímetros de eslora.
A mediados de año el C.A.M.N.E. recibió una
invitación del Centro Naval, invitando a sus
integrantes a participar del "salón nacional 2000" a
realizarse en agosto en sus salones de Córdoba y
Florida, Capital. Días después Gabriel García se
acercó hasta allí con el fin de conocer los detalles
de la organización y el reglamento para luego
transmitirlo a los socios en la próxima asamblea.
Asombrado, Gabriel me llama por teléfono para
contarme que entre los requisitos obligatorios para
poder participar se exige a los asistentes concurrir
con "saco y corbata", entre otras medidas absurdas.
Por tal motivo decidí no participar y además escribí
un artículo en "Radiocontrolado n° 21" (julio-agosto
2000) criticando las exigencias planteadas. Como
conclusión, meses después ese artículo llegó a
manos de algunos organizadores y a algunos
chupamedias de siempre, los cuales me criticaron
sin piedad. En el artículo yo vaticinaba que con
esas medidas solo lograrían alejar definitivamente a
los interesados en participar lo que sería el final
definitivo de ese evento. Los hechos me dieron la
razón ya que en los siguientes años la escasez de
modelos fue notoria hasta que finalmente dejó de
realizarse el salón nacional de modelismo naval del
Centro Naval por falta de participantes, entre otros
motivos.
Luis García, productor del programa de TV
"Tophobby", inauguró por esos días un programa de
hobbies radial, en AM 760 Radio Excelsior, que los
sábados al mediodía difundía la actividad
modelísitca.
En agosto, el sábado 12, realizamos una nueva
colecta de juguetes y ropa para los niños internados
en el hospital Álvarez, la cual entregamos a las
voluntarias de ese hospital para su distribución.
El 11 de agosto el órgano de fiscalización del
C.A.M.N.E. convocó a elecciones para renovar las
autoridades del club. Y el 8 de septiembre se
llevaron a cabo conformándose una única lista que
se desempeñaría como responsable de conducir el
C.A.M.N.E. por el período 2000-2002.
Padre mar, ya sabemos cómo te llamas,
todas las gaviotas reparten tu nombre en las
arenas: ahora, pórtate bien,
no sacudas tus crines, no amenaces a nadie,
no rompas contra el cielo tu bella dentadura,
déjate por un rato de gloriosas historias.
Pablo Neruda.
Oda al mar
(fragmento)
CAPITULO 7
Iniciado el año 2000, en la Comisión Directiva del
C.A.M.N.E. tomamos una decisión que no podíamos
seguir dilatando: llevar adelante el trámite ante la
Inspección General de Justicia que nos otorgara la
personería jurídica, así que desde el comienzo del
año Gabriel García y yo nos empeñamos en obtener
los medios para legalizar al C.A.M.N.E., ya que sólo
el costo de los honorarios del profesional para
realizar dicho trámite nos requeriría el total de los
fondos del club, lo cual lo hacía imposible de afrontar.
Los días pasaban hasta que finalmente Gabriel
consiguió que un abogado amigo, el Dr. Canosa, sin
cobrarnos un peso nos hiciera todo el papelerío que
las autoridades otorgantes nos exigían. Durante los
meses siguientes del 2000 Gabriel y yo nos
dedicamos a hacer innumerables presentaciones y
trámites hasta el cansancio, pero que finalmente nos
dieron la satisfacción de obtener la tan preciada
personería jurídica para el club.
Uno de los gratos momentos en “La Saladita”
junto a Aldo Rosi y Andrés Hollmann
50
¡todos a bordo!
Claudio Bassetti
Claro que nadie contaba con la debacle económica
(y política) que se sucedería pasando la mitad del
año 2001, y que finalmente echó por la borda
nuestro viaje.
Llegó septiembre y fue entonces el momento de
realizar el torneo “Petralli”, el mas importante del
C.A.M.N.E. La convocatoria fue importante,
presentándose al concurso dos decenas de
modelos, algunos de alta calidad como el “AARA
Parquer” de Carlos Votta, que obtuvo el primer
premio en la categoría “escala exacta – modelos
militares”.
Llegado diciembre, arribamos al tradicional asado
de fin de año en La Saladita, que una vez mas
convocó una destacada cantidad de socios y
amigos. Luego del almuerzo, Gabriel García, nuevo
presidente del C.A.M.N.E., agradeció al Dr.
Eduardo
Canosa
por
su
desinteresada
colaboración que permitió a nuestro club la
tramitación a bajo costo de la personería jurídica y
le entregó un regalo que consistió en un modelo de
una lancha Cris Craft a radiocontrol que Gabriel
había construído para la ocasión.
Mas tarde, se realizó la "regata para damas", la
mas concurrida hasta la actualidad. La feliz
ganadora fue Gladys, esposa de Gabriel García.
La constitución de la nueva Comisión Directiva sería:
presidente: Gabriel García, secretario Andrés
Hollmann, tesorero: Claudio Bassetti, vocales
titulares: Diego Pascualicchio y Andrés Bouvet,
vocales suplentes: Alejandro Diloreto y Juan Carlos
Lago. Organo de fiscalización: Carlos Votta y Aldo
Pellerano.
La votación fue unánime a favor de los nuevos socios
propuestos. Una vez culminada la elección me
despedí de los presentes como presidente de tres
mandatos seguidos en el C.A.M.N.E. y agradecí a
todos por el aliento y el apoyo recibido en esos
cuatro años, lo cual me emocionó profundamente.
En octubre viajamos a Chascomús invitados por el
club de regatas para hacer una exhibición, que a
través del socio del C.A.M.N.E. Nicolás De La
Barrera, residente de esa ciudad, se contactaron con
nosotros. Ese viaje nos entusiasmó al punto tal de
pensar en la organización de un viaje por año a algún
lugar distante con el objetivo de difundir nuestra
actividad y ayudar a los modelistas navales locales a
darle un impulso al hobby.
Y tras esa idea recibimos la invitación de nuestros
colegas de Bahía Blanca a participar en el salón de
modelismo naval que ellos organizarían en el 2001
en su ciudad. La fecha estimada era octubre y de
inmediato difundimos la noticia en Bs. As. y
programamos la actividad en nuestro fixture
organizando un viaje de tres días a dicha ciudad.
Algunas integrantes
femeninas del CAMNE
que participaron en el
“torneo para damas” de
fin de año en “La
Saladita”
51
¡todos a bordo!
Claudio Bassetti
Sin duda, el éxito de participantes nos daba mas
fuerza e impulso a continuar adelante con las
actividades.
Mientras tanto observábamos que la convocatoria
al viaje a Bahía Blanca no lograba hacer pie,
suponiendo que el motivo de ello era la vertiginosa
caída de la economía y la inestabilidad laboral que
se acentuaba día a día.
El 25 de mayo el C.A.M.N.E. organizó una
convocatoria abierta a todos los clubes de
modelismo naval e independientes a participar en
una jornada de encuentro de navegación libre en
el lago Regatas de Palermo. Era una especie de
rememoración de aquellos encuentros en la pileta
de ATC de años anteriores, donde se celebraban
los días de la Armada Argentina (mayo) y de la
Prefectura
Naval
Argentina
(octubre)
respectivamente.
Participaron muchos modelistas y la afluencia de
público estuvo asegurada ya que en la zona
transitan cientos de personas por fin de semana.
Lamentablemente un socio y amigo del
C.A.M.N.E.,
Javier
Lacovich,
sufrió
una
descompostura y debió ser trasladado a un
hospital en ambulancia, lo cual nos preocupó por
su salud durante el resto de la jornada. Al día
siguiente nos enteramos que por suerte Javier se
recuperó dando tranquilidad a cada uno de los
asistentes de ese día.
Casa rodante momentos antes de ser acomodada
en su lugar definitivo en el predio de “La Saladita”
Comenzó el siglo XXI, y en febrero recibimos un
llamado de Ricardo Caverzaschi, socio del
C.A.M.N.E., quien nos avisa que consiguió una casa
rodante de regalo, y que si la queremos trasladar
hasta el predio de La Saladita debe ser de
inmediato porque el dueño debe deshacerse de ella
ya. Enseguida coordinamos entre varios para
retirarla del depósito donde estaba alojada, en el
barrio Lugano de la Capital, y desde allí la
trasladamos en un camión alquilado hasta
Avellaneda. Mas tarde, instalada en su lugar
definitivo dentro del predio de la laguna,
aprovechamos para limpiar un poco la laguna que a
raíz del calor del verano se había invadido de
plantas conocidas como "gambarusa". Esa noche a
varios de los que estuvimos trabajando en el
traslado y la limpieza nos dolían los brazos por
semejante esfuerzo.
Enterado de que en el Gobierno de la ciudad de Bs.
As. habían cambiado al Secretario de obras
públicas Klausse por el ingeniero Fatala,
confeccioné una nota reclamando por la pileta de
ATC y la entregué personalmente a la secretaria de
Fatala. Nunca me respondió.
Mientras tanto la pileta continuaba "custodiada" por
los dos guardias que día tras día se deshacían bajo
la inclemencia del calor del sol del verano. Era obvio
que esa situación no duraría mucho tiempo más y la
pileta sería recuperada, si no la convertían antes en
un macetero gigante.
El 7 de abril se realizó en la Saladita uno de los
primeros torneos de navegación del año:
remolcadores single - con chata.
La convocatoria fue más que exitosa. Participaron
14 modelistas, y como ya había ocurrido en otras
oportunidades, un joven principiante se llevó el
premio mayor. Diego Briozzo y su modelo de
remolcador "Don Julio" superó a los más veteranos
expertos navegantes dando una sorpresa ese día.
”ARA PARQUER” de Carlos Votta
52
¡todos a bordo!
Claudio Bassetti
Yo ya había finalizado el diseño de la nueva página
WEB y luego de superar varios inconvenientes era
lanzada en Internet.
El torneo de evaluación "J. Petralli" alcanzó niveles
de participación que superaron todo lo realizado
anteriormente: ¡32 modelos pasaron a integrar la
grilla de posiciones para casos de desempate!.
Corría el mes de septiembre y ya por entonces
debimos tomar la decisión de suspender
definitivamente el viaje a Bahía Blanca.
Mas allá de la suspensión del viaje, el fixture del
CAMNE fue completado con la realización de la
totalidad de las pruebas, incluido el asado de fin de
año que por estar programado a principio de
diciembre no se vio dificultado por los
acontecimientos que semanas después sacudieron
al país provocando nuevamente la caída de un
gobierno radical. Y al respecto quisiera hacer una
reflexión: No me extrañó que De La Rua terminara
tan mal como sucedió, ya que unos años antes,
como les relaté al principio, el día de su presencia
en la pileta de ATC, la imagen que me dejó fue
lamentable.
Así finalizó el año 2001, para el C.A.M.N.E. al igual
que para los argentinos, con un montón de
incertidumbre acerca del futuro.
Con el motivo de festejar el día del amigo, el 14 de
julio nos trasladamos hasta la "República de los
niños" en Gonnet haciendo navegar algunos
modelos en el lago de tan bonito paseo.
Y en agosto, una vez más nos encontramos para el
día del niño y juntamos colaboraciones que fueron
enviadas al hospital Álvarez mediante las
voluntarias del mismo.
Por entonces, Gabriel García impulsó la idea de
adquirir un pequeño bote a remos que nos facilitara
el boyado en la laguna La Saladita, y la adquisición
de mesas y bancos con el fin de ampliar las
comodidades a los asistentes al predio de
Avellaneda. De esa manera se invirtieron unos
pesos en la compra de esos elementos mas dos
chalecos salvavidas para seguridad, ya que como
sabemos navegar sobre aguas atestadas de plantas
casi hasta la superficie puede convertirse en una
trampa mortal si por algún motivo los tripulantes del
bote cayeran al agua. Mas adelante, en oportunidad
de un viaje de Gabriel a Miami, este compró un
motor fuera de borda eléctrico que resolvió
notablemente
los
problemas
del
boyado,
especialmente en días ventosos. Ese año
festejamos el cumpleaños N° 5 del C.A.M.N.E. en
La Saladita con un torneo y torta incluida que con
gran esmero y dedicación preparó Ofelia Borgo de
Hollmann, esposa de Andrés.
Gabriel García y Roberto Villaverde en el bote motorizado del C.A.M.N.E.
53
¡todos a bordo!
Claudio Bassetti
decididos a llevar adelante las actividades
programadas para el nuevo año decidimos darle un
impulso
a
la
autoconstrucción,
la
que
considerábamos la esencia de nuestro hobby y por
facilidad y comodidad muchos habían abandonado.
Al respecto Gabriel García en la editorial de
“Radiocontrolado” N° 34 nos decía: “...Con el dólar
caro, muchos artículos de hobby tienen un precio
prohibitivo, y es ahora cuando muchos hobbistas y
comerciantes del ramo comienzan a reconocer la
filosofía de la practica de nuestro pasatiempo. Por
años hemos dicho y pregonado la frase "hágalo
usted mismo", es decir: modelismo naval
comenzando desde el plano, argentinización de los
componentes, construcción total, conocida como
"scratch-built". Hoy, salvo los equipos de radio
control, todo lo demás puede fabricarse en nuestra
casa, abaratando los costos de nuestra pasión.
Desde estas líneas los invito a seguir con esta
manera de practicar nuestro hobby...”
El “proyecto Coconor” se había abandonado. Si es
que alguna vez realmente existió. En esos últimos
días del verano terminaron de parquizar la
costanera norte y taparon la pileta de ese predio con
tierra borrándola definitivamente de nuestra vista.
Desde que era niño tuve un sueño
que me lo dio un simple barquito de papel
y desde entonces quise ser el dueño
de un velero blanco y rojo y poder bogar en él,
no por paisajes lejanos,
tampoco por islas de hermoso coral,
solo soñaba tenerlo en mis manos
y por una brisa dejarme llevar.
El tiempo paso y todo quedo en un sueño,
y como otros tantos se convirtió
en el modelista que soy.
Ese sueño estimulado por mis padres me
acompañaron de niño.
Ahora como padre y abuelo sigo soñando con ese
barquito de papel como si ese ayer fuera hoy.
Por los padres que tuve, por el niño que fui.
Por el padre y abuelo que soy,
por esta familia de amigos del CAMNE
y su diario compartir.
Por hacer feliz cada día de mi vida y la de Mary.
Viento en popa arranca otra vez ese deseo de niño
que es mi “Ninon”
Dedicado a mis padres y a mi esposa.
Luis Crego.
“un velero blanco y rojo llamado Ninon”
CAPITULO 8
Al ritmo de las cacerolas se dio la llegada de un
nuevo año. El 2002 venía incierto y convulsionado,
con el desbande de la paridad cambiaria lo
importado desaparecía de las vidrieras y los precios
se alejaban cada vez mas de las posibilidades
económicas. En el C.A.M.N.E. esto no era un dato
menor, ya que nuestro hobby pasa en parte por la
electrónica y una radio es un elemento esencial para
cualquier modelista naval de navegables.
Por lo tanto preveíamos hacia el futuro un retroceso
en la participación de simpatizantes de los
barquitos, especialmente en aquellos que se habían
acercado a nuestro club en los últimos meses y aún
no se habían afianzado en lo que es la participación
en nuestras actividades.
Para colmo la crisis había arrasado con los
programas de televisión y las revistas de hobby,
hecho que nos dejaba sin medios para difundir
nuestra actividad, y otro tanto ocurría con los
comercios del ramo cuyas vidrieras siempre nos
sirvieron para nuestra difusión. A diario nos
enterábamos de algún club de aeromodelismo que
cesaba sus actividades envuelto en un clima de
desazón.
No obstante, los integrantes de la Comisión
Directiva del C.A.M.N.E., haciéndole frente a la
crisis manteniendo de pie nuestro sueño, y
Ezequiel Bassetti y Franco Rosi (8 años ambos)
Torneo "MINI" en Palermo, noviembre de 2001
54
¡todos a bordo!
Claudio Bassetti
“...Para ello había que asegurarse de que la pileta
tuviera agua suficiente para el día del festejo y
estuviera en condiciones de ser navegable. Fue
entonces que surgieron varias ideas durante una
reunión entre varios representantes de clubes
involucrados en el uso de la pileta. Una de ellas, la
de conectarse con el gobierno de la ciudad, fue
descartada. Por lo tanto decidimos tomar el toro por
las astas y acondicionar la pileta por nuestra cuenta
bajo el riesgo de no lograrlo, y aún así el festival se
haría.
Así fue que el sábado 18 de mayo, una semana
antes de la fecha programada para el festival de
modelismo naval, un grupo reducido, anónimo, de
amantes de los "barquitos" se dio cita en la pileta y
durante esa jornada y los días siguientes quitó los
hierros sobresalientes abandonados que sostenían
las docenas de luces en el centro de la pileta, tapó
perdidas, reemplazó llaves de corte del paso de
agua, anuló tapas con cadenas y candados para
impedir que alguien vacíe o desborde el agua de la
pileta, la limpió adentro y afuera, etc, etc,. Esa
tarea fue realizada por manos voluntariosas que
pensaron en el deseo no solo propio sino también
en el ajeno.
Mas tarde supe que de adentro del agua de la
pileta debieron sacar un colchón, un costillar, y
cuantas cosas se imaginen que pudieran ser
arrojadas a su interior.
"Ellos" merecen ser llamados "Superheroes".
Sepámoslo: gracias a "ellos" el sábado 25 de mayo
del 2002 decenas de modelistas navales, adultos y
niños pudimos disfrutar de una jornada donde los
"barquitos" volvieron a navegar en la pileta de
ATC.”
Fue una gran fiesta, una sorpresa inmensamente
agradable después de tanto padecimiento por su
recuperación. Como anécdota, les cuento que unos
meses antes habíamos recibido una respuesta
“oficial” de un funcionario llamado José San Martín,
donde en nombre del Gobierno de la Ciudad de Bs.
As. daba por cerrado el trámite del reclamo que
habíamos iniciado casi dos años antes, diciendo
que “no hay solución” a nuestra solicitud. Este
funcionario era un socialista amigo de La Porta y
nombrado en su cargo por el jefe de gobierno
Aníbal Ibarra que apremiado por los tiempos
electorales de su reelección en riesgo frente a
Macri, un año después nos propone hacer un
festival de “reinauguración” de la pileta en el predio
de la misma.
Era cada vez mas notable en el C.A.M.N.E. la
aparición de veleros, en escala, semiescala y del tipo
“regateros”, así que entre varios decidimos empezar
a pensar en la idea de una categoría: “velas en
escala” dentro del C.A.M.N.E. Y Gabriel García
redobló la apuesta comenzando a debatir la
posibilidad de crear en el C.A.M.N.E. la categoría
“RG 65”, ya existente, dándoles un lugar en nuestro
club a tantos veleristas dispersos seguidores de esa
especialidad.
Para las reuniones de los viernes en el “santa Lucía”
se agregó la novedad del tratamiento de algún tema
específico después de cada asamblea, dictado por
los mas experimentados modelistas en cada ocasión.
Y con los miembros de la escuela de canotaje de La
Saladita se concretó un acuerdo de intercambio de
trabajo a cambio del alquiler del predio por un año,
La tarea consistía en la construcción a cargo del
C.A.M.N.E. de una plataforma flotante –marina- a
orillas del predio. Esta actividad, por cierto muy
compleja, se emprendió de inmediato con destacado
apoyo e interés de todos los socios, especialmente
Alejandro Diloreto y Javier Lacovich quienes donaron
los materiales y la dirección del trabajo de
construcción. Fue una experiencia rica, ya que dejó
como experiencia el nivel de voluntad y organización
entre los integrantes del C.A.M.N.E.
Nuestro querido club cumplió seis años y
nuevamente el Órgano de Fiscalización convocó a
elecciones para la renovación de la Comisión
Directiva. La fecha elegida fue el 13 de septiembre.
Ese 2002, a pesar de ser un año difícil donde se
intentaba llevar adelante las actividades sin
demasiados sobresaltos, sorpresivamente y en
cuestión de una semana nos encontramos con la
novedad de que la pileta de ATC volvía a estar sin
los chorros de agua, como lo que siempre fue. Es
que el Gobierno de la ciudad de Bs. As. ante el
fracaso de la obra de la fuente decidió desarmar todo
y entonces dos integrantes del C.A.M.N.E., en
silencio, se hicieron cargo de la administración del
agua de la pileta realizando las modificaciones
necesarias a la cañería para poder llenar-vaciar la
misma por cuenta propia.
De repente, recién iniciado el mes de mayo,
prácticamente de un día para otro contábamos
nuevamente con la pileta, la cual había sido
virtualmente “abandonada” por las autoridades de
turno.
Rápidamente se organizó una ocupación del espejo
de agua con la organización de una exhibición de
modelismo naval, y convocamos a todos lo clubes y
modelistas conocidos a participar de ese evento.
Días después escribí para “Radiocontrolado” N° 31
un artículo titulado “superhéroes”, que en su párrafo
final decía:
Nota del autor: ellos son Gustavo “Manolito” y
Aldo. A ellos va dedicada esta última columna.
55
¡todos a bordo!
Claudio Bassetti
Javier Lacovich y Alejandro Diloreto.
Motores de la construcción de la marina en “La Saladita”
Ese sábado 25 de mayo del 2002 en la pileta de
ATC fue una fiesta. Muchos, los más veteranos,
sentíamos una emoción indescriptible. No obstante
tomábamos el hecho de la recuperación con cautela
ya que todo estaba sujeto con alfileres. Como les
relaté anteriormente la comunicación “oficial” daba
cuenta de un rechazo a nuestras propuestas por lo
tanto éramos intrusos, lo que nos llevaba a
coordinar a partir de ese momento un nuevo intento
por el reconocimiento del Gobierno de la ciudad a la
pileta como lugar histórico para el esparcimiento de
nuestra actividad.
Días después varios miembros del C.A.M.N.E.
viajaron para visitar la base de submarinos de la
ciudad balnearia de Mar del Plata. Una oportunidad
que Aldo Pellerano, socio de nuestro club, consiguió
para un reducido grupo.
Foto superior, arriba: Hollmann, Pascualicchio, Cirino y Rosi;
abajo: Pellerano y Diloreto.
Foto inferior: Rosi y Pellerano a bordo de un “minisub”.
56
¡todos a bordo!
Claudio Bassetti
Entre medio, un viernes 13 se reeligió a Gabriel
García por otro período de dos años (2002-2004)
para conducir el C.A.M.N.E.
Junto a él se presentaron como candidatos a
secretario general: Andrés Hollmann, tesorero:
Claudio
Bassetti,
vocales
titulares:
Diego
Pascualicchio y Andrés Bouvet, vocales suplentes:
Alejandro Diloreto y Roberto Villaverde, y órgano de
fiscalizacion: Aldo Pellerano y Fabián Coronel; y se
agregaron los siguientes cargos: secretaría de la
comisión: Ofelia Borgo, a cargo de la subcomisión
de submarinos: Andrés Hollmann, de la subcomisión
de combate naval: Diego Pascualicchio, Aldo Rosi y
Gustavo Fernández, de la subcomisión de internet:
Roberto Villaverde y Claudio Bassetti, y por último
como editor de la revista “radiocontrolado”: Claudio
Bassetti.
Rumbo al final del 2002 pasamos por octubre con
un festival en la pileta de ATC denominado
“encuentro de primavera”. Nuestra presencia en ese
espejo de agua debía ser constante y así se dio
durante ese año.
Por fin llegamos a diciembre y al asado de fin de
año en el predio de la Saladita. En el balance anual
que el presidente hace luego de los postres, Gabriel
pudo expresar con satisfacción que después de un
panorama desolador que se avecinaba allá por el
principio del verano pasado, durante el 2002 los
integrantes del
C.A.M.N.E. sobrellevamos con
inteligencia y voluntad nuestro querido club a través
de la tormenta y salimos intactos del tan temido
desastre.
Mas tarde, con singular alegría dimos por
inaugurada oficialmente la “obra”, la marina estaba
concluida y Orianita Diloreto, hija de Alejandro,
ayudada por su mamá cortó la cinta.
El 13 de julio del mismo año fuimos a La Plata. Allí
festejamos el día del amigo, en el lago del parque
Saavedra, un muy bonito espacio verde. Esta sana
rutina de visitar periódicamente la ciudad
Bonaerense se hizo costumbre y se repitió
anualmente pasando a formar parte del fixture del
C.A.M.N.E. Es que allí habitan varios modelistas
navales miembros de nuestro club.
Tiempo después Gabriel García nos contaba en
“Radiocontrolado”
N° 32 lo que ya era una
obviedad: el rotundo fracaso del salón nacional de
modelismo naval organizado por el centro naval. A
modo de “anuncio de una muerte anunciada” ese
2002 se presentaron sólo 19 modelos. Esto no
hacía más que confirmar lo que yo había anticipado
hacía dos años en ese artículo tan criticado por
algunos incompetentes.
Por fin llegó la primavera, y septiembre también
trajo una importante actividad en el C.A.M.N.E.
El domingo 8 se realizó un nuevo juzgamiento de
los modelos en su fase estética. Fueron
presentados treinta y tres modelos, lo que ya
alejaba definitivamente el fantasma de la deserción
por las causas económicas que nos sacudieron
durante ese pasado verano.
Y la segunda parte del torneo “Petralli” (navegación)
se llevó a cabo el sábado 21 en la laguna de la
Saladita. En esa oportunidad obtuve el premio
“Master”, una novedad dentro del C.A.M.N.E., con la
maqueta de la lancha guardacostas GC 64 “Mar del
Plata” combinando un alto puntaje en estética con
una destacada performance de navegación. Ese día
el mejor timonel fue Aldo Rosi con su empujador,
prácticamente uno de los modelos mas versátiles
que he visto. Y para los grandes modelos, Andrés
Hollmann y su legendario “Lady Pamela” se llevaron
el primer puesto.
Unos años antes, mi hijo Ezequiel mostraba orgulloso para
la revista “modelshow” el “mejor barco de papá”, la GC 64
Después de un año tan duro, los logros grupales
son valorados con mayor entusiasmo.
57
¡todos a bordo!
Claudio Bassetti
El libre intercambio de conocimientos es una
herramienta fundamental en este proceso.
Quienes se acercan a nuestro querido club
deben saber primero que nada, que pueden
aprender todo, y todo lo que aprendan deben
enseñárselo a los demás integrantes. Esta es la
forma más confiable de asegurarle larga vida al
C.A.M.N.E.
Y
para
quienes
asumimos
cualquier
responsabilidad de conducción, debemos tener
siempre en cuenta que ante todo estamos
brindando un servicio desinteresado hacia los
demás, y que debemos asumirlo como tal, y que
como
consecuencia
de
ello
seremos
reconfortados espiritualmente por la labor diaria.
CAPITULO 9
CONCLUSIONES
¿Qué es el C.A.M.N.E.?
Quienes hace poco mas de siete años creamos este
club no imaginábamos la dimensión que tendría en tan
poco tiempo. Si bien los objetivos los teníamos muy
claros, era difícil en ese momento proyectar
acertadamente hasta donde llegaría su crecimiento.
Esta claro que el C.A.M.N.E. nace a partir del fracaso
de otra institución, pero de no haber ocurrido en ese
momento hubiera sido difícil antes o después, ya que
en el año 1996 además de contar con la pileta de la
plaza Urquiza, la importación de productos electrónicos
para radiocontrol en nuestro país llegaba al punto mas
alto facilitando a muchos el desarrollo de su modelo.
También debemos tener en cuenta el factor humano.
En esta época que nos toca vivir, quiso el destino que
varios fundadores del club todos de la misma
generación nos encontráramos en el mismo lugar para
combinar nuestras cualidades y defectos y activarnos a
través del C.A.M.N.E. como un polo de atracción para
muchos otros modelistas ocultos o dispersos.
A lo largo de estos siete años hemos tenido alegrías y
tristezas, coincidencias o desencuentros, como todo
grupo. Pero mas allá de eso hemos sabido mantener
vivo el verdadero sentido del grupo: amistad.
Entre muchos hemos compartido encuentros familiares,
viajes, actividades más allá de las del club. Eso es e
C.A.M.N.E.: un auténtico grupo de amigos en torno a
una afinidad en común: el modelismo naval.
En esta breve reseña sobre los primeros años
del C.A.M.N.E., vinculados tan íntimamente a mi
vida, como no podía ser de otra manera, quise
dejarles a Ustedes y a las futuras generaciones
de modelistas navales mi testimonio, mis
experiencias, que de no ser recordadas hoy
cuando mi memoria aún las tiene presentes, en
unos años mas comenzarían a perderse dejando
a los miembros del C.A.M.N.E. del mañana sin el
conocimiento del origen del club que los agrupa.
A todos muchas gracias.
Claudio Bassetti
Septiembre del 2003
¿Qué espero del C.A.M.N.E. en el futuro?
Hasta acá hemos superado varias crisis, algunas
internas propias de la organización del club, y otras
mas difíciles sin duda como fue la del 2001/2002 que
siendo externa modifico radicalmente la actividad
modelística en nuestro país y aún hoy, a finales del
2003 continúa desalentando las actividades creativas.
El espíritu con que el C.A.M.N.E. fue creado se
mantiene intacto hasta hoy. No lucrar, no fomentar las
divisiones mediante la competencia, propender a
generar sanos vínculos entre los miembros que nos
ayuden a desarrollarnos como hobbistas amantes del
mar y de las cosas que tengan que ver con él.
58
¡todos a bordo!
Claudio Bassetti
SUMARIO
CAPITULO 1, período 1969-1982
página 4
CAPITULO 2, período 1992-1995
8
CAPITULO 3, período 1995 -1996 primera parte
15
CAPITULO 4, período 1996 - segunda parte
26
CAPITULO 5, período 1997-1998
31
CAPITULO 6, período 1998-1999
44
CAPITULO 7, período 2000-2001
50
CAPITULO 8, período 2002
55
CAPITULO 9, CONCLUSIONES
58
- Este libro se reedito digitalmente el 30 de agosto de 2013 -
59
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