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7 señales acerca de la segunda venida de cristo
El misterio mayor de los siglos terminará en un abrir y cerrar de ojos. Sonará la
trompeta de Dios y el Señor Jesucristo aparecerá en los cielos para trasladar a sus hijos
desde la tierra. Nosotros los que confiamos en Cristo y creemos en Él, seremos
trasladados en una fracción de segundo y nos encontraremos con el Señor y Salvador en
la atmósfera. La fecha exacta de este acontecimiento no le ha sido revelada al hombre.
Pero Dios nos dio ciertas señales que indicarán la época aproximada del retorno de
Cristo. En realidad, se ha animado a los creyentes a levantar los ojos y fijarse cuando
estas señales comiencen a aparecer, porque su redención y traslado está cerca. No
solamente se han iniciado estas señales de su retorno sino que se han cumplido ya.
1. LA SEÑAL POLÍTICA: En Mateo 24, 6-7 leemos: " Ustedes tendrán noticias de
que hay guerras aquí y allá; pero no se asusten, pues así tiene que ocurrir... Porque una
nación peleará contra otra y un país hará guerra contra otro ". Desde 1914 es quitada la
paz de la tierra.
2. LA SEÑAL BIOLÓGICA: " El Señor dice en Mateo 24,7: " ..... y habrá pestes, y
hambres ". Las enfermedades siguen aumentando.
3. LA SEÑAL CÓSMICA: En Mateo 24, 7 Jesús habla de terremotos en diferentes
lugares. Lucas
21,25 dice: " Habrá señales en el sol, en la luna y en las estrellas; y en la tierra las
naciones estarán confusas y se asustarán por el terrible ruido del mar y las olas. La gente
se desmayará de miedo al pensar en lo que va a sucederle al mundo. "
4. LA SEÑAL MORAL: Mateo 24,38-39 menciona: " En aquellos tiempos antes del
diluvio, y hasta el día en que Noé entró en la barca, la gente comía y bebía y se casaba.
Pero cuando menos lo esperaban, vino el diluvio y se los llevó a todos. Así sucederá
también cuando regrese el Hijo del hombre".
5. LA SEÑAL RELIGIOSA: En Mateo 24, 5 encontramos: " Porque vendrán muchos
haciéndose pasar por mí. Dirán: " Yo soy el Mesías", y engañarán a muchos.
6. LA SEÑAL DE ISRAEL: En Mateo 24,32 leemos: " Aprendan esta enseñanza de la
higuera: cuando sus ramas se ponen tiernas, y brotan sus hojas, se dan cuenta ustedes de
que ya el verano está cerca". El cumplimiento de las profecías dadas a Israel es la señal
más convincente de la próxima venida de Cristo”.
7. LA SEÑAL ESPIRITUAL: Mateo 24,14 dice: " Y esta buena noticia del reino será
anunciada en todo el mundo, ... entonces vendrá el fin "
La Santidad
Posted: 2005/08/02 by: Adda Velez. Estudios_Doctrinales.
Cuando nuestro amado Jesucristo oró por nosotros al Padre en Juan 17, pronunció
estas palabras de Vida declarando que la santidad proviene de la Verdad y la Palabra
de Dios es verdad.
“Santifícalos en tu verdad, TU PALABRA ES VERDAD” Juan 17:17
Jesús se Santificó a sí mismo para que nosotros pudiéramos ser Santificados en la
verdad (Juan 17:19). La Santidad es lo que nos identifica como Hijos de Dios, y como
co-herederos del reino con Cristo Jesús. La santidad es lo que nos distingue de todo
aquel que está en el mundo, y ama las cosas del mundo. La santidad es lo único que
puede desencadenar la unidad de la Iglesia en el Espíritu Santo.
“Mas no te ruego solamente por éstos, sino por también por los que han de creer en
mí por medio de la palabra de ellos, PARA QUE TODOS SEAN UNO; Yo en ellos y
tú en mí, para que sean perfectos en Unidad, para que el mundo conozca que tú me
enviaste y que los has amado a ellos como también a mí me has amado.” Juan 17:20
y23
Pero, ¿Qué es la Santidad? Algunos piensan que la santidad sólo puede caer sobre
algunos privilegiados “santos” que vivieron en otras épocas y que por gracia de Dios
fueron llamados y elegidos para ser Santos. La Santificación es lo que nos lleva a ser
santos. Pero ¿Qué es santificar? Es “Acción y efecto de santificar o santificarse. Hacer a
uno santo. Dedicar a Dios una cosa o una persona. “
Cuando comprendemos que la santificación es un deseo de consagrarse uno mismo al
Señor y Dios nuestro, y que es un deseo que proviene de nosotros mismos, el deseo de
agradar a Dios en todo, de Servirle con todo el corazón, de ofrecernos a nosotros
mismos como sacrificio vivo agradable a El, solo entonces es cuando Dios derrama su
Gracia sobre nosotros y nos ayuda a vivir en Santidad, por medio de su Espíritu
Santo. Por nuestras fuerzas no podemos, pero con la ayuda de El, todo es posible.
“Y el mismo Dios de Paz os santifique por completo; y todo vuestro ser, espíritu,
alma y cuerpo, sea guardado irreprensible para la venida de nuestro Señor
Jesucristo. Fiel es el que os llama, el cual también hará”. 1 Tesalonicenses 5:23-24
El Señor, que es fiel nos ha llamado a ser santos, y esto con un fin, ser hallados
irreprensibles para la venida del Señor, la cual como ya hemos hablado, está a las
puertas. También por medio de la santidad, podemos hacer la voluntad de Dios sobre
nuestra vida en lo individual, y en lo general, como miembros del cuerpo de
Cristo. Pablo nos aconseja como llegar a la santidad de nosotros mismos, para lograr la
armonía con el Dios de Amor, el Dios Santo.
“Vestíos pues, como escogidos de Dios, santos y amados, de entrañable misericordia,
de benignidad, de humildad, de mansedumbre, de paciencia. Soportándonos unos a
otros, y perdonándonos unos a otros, si alguno tuviere queja contra otro. De la
manera que Cristo nos perdonó, así también háganlo ustedes. Y sobre todas las cosas,
vestíos de Amor, que es el vínculo perfecto. Y la paz de Dios gobierne en vuestros
corazones, a la que así mismo fuiste llamados en un solo cuerpo, y sean
agradecidos”. Col 3:12-15
Una vez mas, la santidad está ligada al Amor de Dios, y al cuerpo de Cristo. La única
manera de vivir en santidad es por medio de la ayuda del espíritu Santo de Dios: EL
AMOR DE DIOS SOBRE NOSOTROS. Sin el amor de Dios no podemos hacer nada.
Dios es un Dios de amor, y si le pedimos amor en abundancia para nuestro prójimo,
familiares, amigos, esposos, pastores, hermanos en la fe, Dios hará. Por medio del amor,
Dios actúa en nosotros trayéndonos la fuerza necesaria para vivir en Santidad por medio
del amor de Dios para nosotros, a través de nosotros, y en nosotros.
“El que dice que permanece en él, debe Andar como EL ANDUVO” 1 Juan 2:6
“Apartaos de toda especie de mal” 1 Tes 5:22
La santidad tiene propósitos multiformes dentro de la multiforme Gracia de Dios para
con nosotros: Es un arma de defensa, pues Satanás no puede atacar, tocar, acercarse,
robar, matar o destruir a un hijo de Dios que vive en Santidad, pues la Santidad “repele”
al enemigo. Sirve para Testimonio, pues una persona que ha conocido a Jesucristo como
su Salvador, y que ha sido tocada y transformada, ha dedicado su vida a aquél que tanto
le amó que le salvó; dá testimonio del poder de Dios para transformar las vidas, y de ese
deseo que viene de la mano de Jesucristo en nosotros, que es vivir en santidad y
agradarle a El, Servirle a El con todo nuestro ser; El testimonio es un ARMA, otra vez,
para vencer a Satanás y su obra en nosotros.
“Y ellos le han vencido, por medio de la Sangre del cordero y de la palabra del
testimonio de ellos, y menospreciaron su vida hasta la muerte” Apoc 11:12
Además, la Santidad es el medio que une, es la goma que pega al cuerpo de Cristo, su
Iglesia, es el sello que nos caracteriza por haber sido hechos hijos de Dios, es lo que
toda iglesia y denominación cristiana debe tener, es lo que todo Cristiano comprometido
con Jesús debe practicar cada día, para poder caminar en armonía dentro del cuerpo de
Cristo; solo una persona que vive en Santidad es capaz de escuchar la dulce voz de
Jesús, y seguirla; obedecer a esa voz y hacer la perfecta voluntad de Dios para nosotros
en lo individual, y para nosotros en el cuerpo de Cristo; Cuando caminamos en armonía
dentro del cuerpo de Cristo, que es su iglesia, el todo pone a temblar a Satanás, pues no
podemos olvidar que Jesucristo vino a DESHACER LAS OBRAS DEL DIABLO.
“Como aquel que os llamó es santo, sed también ustedes santos en toda vuestra
manera de vivir, porque escrito está: SED SANTOS, PORQUE YO SOY SANTO”
1 Pedro 1:15-16
“Seguid la paz con todos, y la santidad, sin la cual, NADIE VERA AL SEÑOR”
Heb 12:14
“Así que amados, puesto que tenemos tales promesas, limpiémonos de toda
contaminación de carne y espíritu, perfeccionando la santidad en el temor de
Dios.” 2 Cor 7:1
La palabra de Dios es Clara. Jesucristo viene por su iglesia, y si la iglesia no es santa,
no verá al Señor. Hoy es el día en el cual tenemos que ponernos a cuentas con Dios por
todas las maneras en que le hemos ofendido. Pidámosle perdón por nuestro orgullo y
soberbia de pensar que podíamos vivir la vida sin santidad, y aún así ver al Señor cara a
cara en el Día del Señor. Ponte a cuentas hoy mismo, y declárate, desde hoy y en
adelante, un santo del Señor, dispuesto a escuchar su voz, y hacer su voluntad, todos los
días de tu vida. Prepárate, porque Jesucristo viene y el mismo nos dice: “Estarán dos en
una misma cama, y uno será tomado y el otro dejado”. El que será tomado es aquel que
vivió una vida de santidad, agradable a Dios, dando buen testimonio, y sirviéndole a su
Señor y Salvador con todo su corazón. Esto como todas las cosas relativas a la
Salvación, es algo personal, entre Jesucristo y tu. Si Jesús viniera por su iglesia hoy,
¿Podrías verlo de frente a los ojos, sin nada que ocultar? ¿Podrías ocultar algo de Sus
ojos?
Que La paz y el Gozo de Jesucristo, y su amor desciendan sobre todos ustedes, y que el
espíritu de Dios redarguya a todo aquel que no está a cuentas con Dios, para que lo haga
hoy, y se integre en armonía al cuerpo de Cristo, que es exclusivamente conformado por
todos aquellos Cristianos que viven en Santidad.
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