ALrecetario

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B U E N A M E SA
REFORMA z Viernes 8 de Mayo del 2015
Sus creaciones
LLeGóparaquedarSe
encuéntrala
¿Sabías que...?
Consulta las próximas fechas
para las cenas pop up en el
portal web www.ricedf.com.
Son para 30 comensales.
El concepto pop up consiste en ofrecer una ComIDa
o Cena por única ocasión o por un periodo corto
de tiempo en un sitio que, preferentemente, no sea
un restaurante o bar.
Ensalada oriental de pollo a la parrilla con pasteles
de arroz y salsa sriracha.
Diane DiMeo : chef
Dumplings de carne de cerdo con camarón
con hueva de pez volador.
Tacos de rábano con fideos orientales y salteado
de calabacita con hongo shiitake.
ÁnGeL rivas
Short rib braseado sobre crackers de arroz, ensalada
de algas con zanahorias y nabos .
Rebanadas
cony delantal
[email protected]
para festejarLa
Con mamá a la mesa
Mamás de México ¿no están felices? Otra vez llegó nuestro día y
por supuesto que yo ya hice mi
lista petitoria de cómo quiero que
me consientan. Y como no quiero
que ninguna se quede atrás, les
paso tips para que la pasen bien y
a comer como nos merecemos.
Para quienes vayan con niños, el restaurante Anastasia, en
Pabellón Altavista, tendrá animadoras y actividades especiales en
su área infantil. Además recibirán
a mamá con copa de champaña
de cortesía y otro lindo detalle que
mejor no les cuento, para que sea
sorpresa. Claro, esto además de su
deliciosa cocina.
Y aprovechando que el 10 de
mayo cae en domingo les aconsejo voltear al brunch del restaurante
Rulfo, en el Hyatt Regency. Pueden elegir entre el básico ($900) o
el de champaña ilimitada ($1,300).
Lo atractivo es que en mesa
de cuatro adultos el brunch para
mamá va de cortesía. Además habrá un espacio para que lo pequeñitos decoren cupcakes.
Acuérdense que los restaurantes de Grupo Castellano (Centro Castellano, Torre de Castilla y
Casa de Castilla) también cuentan
con área de niños, al igual que el
China Grill, en Mariano Escobedo.
Para las mamás que no requieran área para niños, el Jaso en
Polanco tiene preparado un menú
de tres y cuatro tiempos ($685 y
$785, respectivamente, por persona) para estos 8, 9 y 10 de mayo.
Algunos de los platillos que
se pueden elegir son sus clásicos
ravioles de foie gras con salsa de
trufa negra y frambuesas; además
un pollito sous vide, o un lechón
con macarrones. Y para cerrar,
¿qué tal un timbal de chocolate?
La EnotK en Polanco invitó a
cocinar a la “nonna” estos 9 y 10
de mayo. Así que podrán echarse
una pizza de la casa y unos gnocchi de papa; además, unos canelones rellenos de ricotta y un brasato de res. Todo a un precio de
$620 por persona.
Con algo más accesible nos
consentirán en Bretón Rosticeros,
en la Condesa. Su menú degustación incluye menú de cinco tiempos del que destacan los pepinos
encurtidos y encebichados, y el
pato braseado.
Así que hagan su plan y pásenla como solo ustedes saben
hacerlo. Les mando a todas una
cariñosa felicitación.
Diane DiMeo tuvo la fortuna de
crecer entre dos culturas muy diferentes: persa y coreana. Y tras
desarrollar el don de cocinar, integró a su estilo la amalgama gastronómica estadounidense.
“Aprendí la cocina coreana
con mi mamá y de adolescente
aprendí con la familia de mi papá, de origen persa; ellos estaban
separados. Conocí algo de cocina afroamericana en Los Ángeles,
donde teníamos un rancho.
Después De la pelea
Por cierto que si andan con antojo
de cocina oaxaqueña, no pueden
perderse Guzina Oaxaca. El restaurante está justo donde se encontraba el desaparecido Izote, en
Masaryk 513.
Mi querido y yo fuimos a comer ahí un día después de la dichosa pelea entre Pacquiao y Mayweather, que por cierto me tuve
que soplar íntegra porque unos
amigos nos invitaron a su casa a
verla por televisión.
Sabrán que a mí el box me
va y me viene, pero bueno, saber
que el teatrito dejaría tanto dinero
despierta el interés de cualquiera,
pero ahora sí que como diría Intocable “y todo para qué”.
La cosa es que nos desvelamos mucho y brindamos un poquito de más, así que llegamos a
Guzina Oaxaca algo cru… bueno,
cansaditos.
Este lugar tiene grandes aciertos. A la mera entrada hay una
persona haciendo tortillas en comal y toda la cosa, y lo mejor de
todo es que está a la vista de los
comensales. Un detalle original
que suma puntos al ambiente.
Otra cosa que nos gustó fue
que en lo que esperábamos nuestras bebidas el mesero llegó a la
mesa a prepararnos -también a la
vista- una salsa molcajeteada con
jitomates criollos y chile morita. ¿A
poco no es monísimo detalle?
El menú no es muy extenso
pero tiene sus tentaciones, entre
ellas la tlayuda tradicional ($165)
que pedimos como única entrada porque nos dijeron que era
grande. La pedimos con tasajo y
“Tuve un novio que me dijo que cocinaba mal y creo que
eso detonó que me propusiera
aprender y hacerme una profesional, me salió naturalmente. No
era mi idea”, cuenta la chef.
Comenzó con repostería en
California y Nueva York, luego trabajó en cocina salada y abrió un sitio propio en Brooklyn, ella iba con
la corriente y con lo que le hacía
sentido. No le era difícil combinar
sabores y experimentar.
Por azares del destino la llamaron a participar en el progra-
chorizo. La porción de tasajo nos
pareció escasa para el tamaño de
tlayuda. El chorizo sí fue suficiente y el resultado final con la salsita
molcajeteada fue delicioso.
De primer tiempo pedí la sopa de frijolón ($85), un rico caldito de frijol con juliana de tortilla,
queso fresco y aguacate. Digamos
que nada nuevo bajo el sol, pero justo lo que esperaba, de muy
buena consistencia y sabor.
De plato principal nos cerró
el ojo el pulpo parrillado a la hoja
santa ($215), que sin ser el mejor
pulpo que he comido, estaba bastante bien. El plato se sirvió sobre
una cama de arroz de cuitlacoche
y verduras a la parrilla, el platillo
tenía una mezcla de sabores bastante especial.
Lo mejor de todo, sin duda,
fueron los plátanos horneados
($90) que ordenamos de postre.
También muy bien presentados,
los bañaron en la mesa con una
estupenda salsa de cuatro leches.
Dirán que qué empalago, pero servía de contrapunto una nieve de
mezcal y xoconostle que estaba
absolutamente espectacular.
Lo único que fue una pena fue
que debido a nuestro estado no
pudimos probar su gran variedad
de mezcales. Pero hice mi esfuerzo y pedí un mezcalini de pepino, una de sus especialidades en
coctelería. Igual me lo fui chiquiteando, no fuera a ser que al día
siguiente padeciera, de nuevo, las
consecuencias de mis excesos.
El restaurante Guzina Oaxaca
está ideal para quitarse el antojo
de comida oaxaqueña con un toque de cocina de autor.
ma Chopped, de Food Network.
No se sentía competitiva, se ponía nerviosa. Con el tiempo, dejó
la parte de la cocina y se dedicó a
los bienes raíces.
“Hace cuatro o cinco años volví y participé en las series Chefs al
Rescate y después The Taste.
“Con el canal TLC vine a México; ya había conocido los sabores
de Mazatlán a los 16 años, pero en
mi segunda visita, descubrí la comida callejera y que había muchas
especias para jugar”.
Enamorada de la versatilidad
culinaria mexicana, lleva un año y
medio estacionada en el Distrito
Federal ofreciendo platillos de inspiración asiática en pop ups (restaurantes temporales).
Su idea es ofrecer preparaciones originales, pues muchos de los
ingredientes asiáticos son comunes en el País, aunque usados de
manera distinta, tropicalizados.
Micheladas asiáticas (cerveza
con mezcla de siracha y salsa de
pescado), martinis de sake y vinos
blancos sirven de maridaje a sus
creaciones.
aggi Garduño
dejó la fama de la televisión para adentrarse en la comida callejera mexicana
#alrecetario
pastel De moRa azul, lImÓn y yoguR
6 PORCIOnEs
1 HR 20 MIns sEnCILLO
1½ tazas de harina + 2 cucharadas de polvo para hornear + ½ cucharadita de sal +
½ taza de aceite vegetal + 1 taza de azúcar + 1 cucharadita de extracto de vainilla
+ 3 huevos + 1 taza de yogur griego sin azúcar + 1½ taza de moras azules + 1 limón
amarillo, la ralladura y el jugo + 6 bolas de helado o sorbete de limón
pRepaRaCIÓn
Precalentar el horno a 180 °C. Mezclar harina, polvo para hornear y sal; aparte mezclar
aceite, azúcar, vainilla, huevos, yogur, moras azules, ralladura y jugo. Incorporar ambas
mezclas hasta obtener una preparación uniforme y verter en un molde redondo engrasado y enharinado. Hornear por 50 minutos o hasta que al introducir un palillo en el
pan éste salga limpio. Dejar enfriar y acompañar con sorbete de limón.
Receta cortesía de Jorge Avendaño, chef de Puebla 109.
Contenido nutrimental (Por porción)
Calorías: 592
Colesterol: 103mg Proteínas: 9g
Carbohidratos: 92g Grasas: 21g
Sodio: 323mg
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