un patrimonio de u EDICIÓN ESPECIAL u LÉ R R AL OY PÁ SE LO EL DEBATE DE LA ETB Bogotá SEAMOS RESPONSABLES POR CLARA LÓPEZ OBREGÓN ALCALDESA (D) DE BOGOTÁ Julio 2011 - Edición No. 12 PROHIBIDA SU VENTA ISSN: 2027 - 2200 www.bogotapositiva.gov.co www.bogota.gov.co 2 El patrimonio de Bogotá Julio de 2011 La ETB, como empresa pública, puede y debe competir. Es nuestro patrimonio histórico y debe ser patrimonio para el futuro. Seamos responsables CLARA LÓPEZ OBREGÓN Alcaldesa (D) de Bogotá son partidarios de la privatización de la ETB. A ellos les digo con sinceridad y cariño que en este debate debe primar la razón y el interés de la ciudad. La razón y la realidad me dicen que vender la ETB no es un imperativo en la actualidad. Esa empresa es nuestra y la podemos proyectar en forma optimista hacia el futuro. Los colombianos conocen poco del origen de sus grandes empresas y en especial, de las de servicios públicos. En los siglos XIX y XX, para llevar servicios a la población a un costo razonable y de calidad, fue necesario poner capital estatal para fundar empresas de servicios públicos. La decisión fue un imperativo nacional. Sin la acción del Estado no se habría construido la infraestructura de servicios públicos que tenemos hoy. Aún falta mucho, pero fue el Estado el que preparó, abonó, sembró y cultivó este terreno. Esta es también la historia de la Empresa de Telecomunicaciones de Bogotá, ETB. La ETB se fundó hace 127 años. Ya en 1940 se entendió su gran potencial y valor estratégico para un país en construcción. Así se tomó la decisión de convertirla en un patrimonio de las bogotanas y los bogotanos. En los últimos dos siglos, el mundo y sus comunicaciones han cambiado a un ritmo nunca visto en la historia de la humanidad. Ayer se dependía de tambores, de una paloma, de una hoguera, un caballo y un hábil jinete para enviar un mensaje. Miles de colombianos, por ejemplo, sólo se enteraron de la Segunda Guerra Mundial hasta después de que concluyó. Hoy vivimos en la era de la información. Un click nos permite enterarnos, con una diferencia de segundos, de lo que sucede al otro lado del mundo. Sin embargo, aún existen miles de habitantes para los cuales un teléfono, la Internet y la televisión no son servicios o aparatos, sino sueños inalcanzables. Facilitarles el acceso a las nuevas tecnologías constituye para la administración pública un reto y un deber. Pero en un sector, como las telecomunicaciones, en constante competencia. La ETB, como empresa pública, puede y debe competir. Es nuestro patrimonio histórico y debe ser patrimonio para el futuro. Antes de mi llegada a la Alcaldía se le presentó al Concejo de Bogotá un proyecto para permitir la venta de la ETB. Al revisarlo encontré muchos temas que ameritan la más profunda discusión. Propongo fomentar un debate sobre las razones y la conveniencia de la propuesta que el Concejo tiene en sus manos. Vender la ETB no es una decisión que se pueda tomar a la ligera. Lo que le suceda a este patrimonio público de la ciudad afecta sin duda a los bogotanos y al país entero. Bogotá, además de los impuestos, también nutre sus arcas con las utilidades de sus empresas públicas. Esos dineros financian la educación y la salud gratuita de millones de sus habitantes. Vender nuestras empresas públicas significa quedarnos sin una de nuestras fuentes de ingresos. Pronto dejaré este cargo, pero soy responsable por lo que suceda más allá de mi tiempo en la Alcaldía. Las necesidades de los bogotanos y bogotanas se tienen que cubrir y eso demanda recursos. Los contribuyentes de la ciudad están llegando al tope de su capacidad tributaria. No le quiero dejar al pueblo bogotano una preocupación más. Suficiente tienen con las actuales. En esta publicación les quiero compartir lo que he encontrado sobre este tema: posiciones, hechos y opiniones que llevaré ante el Concejo de Bogotá. Antes de cualquier decisión, esta ciudad merece el más amplio debate. La información de la ETB nos dice que la venta no es la mejor forma de maximizar el potencial de los recursos públicos. Si lo hacemos mal, la historia nos castigará. Si lo hacemos bien, en la historia quedará escrito que fuimos consecuentes con la ciudad. Que hicimos lo correcto. La ETB es una empresa pública con participación minoritaria del sector privado. Su función no es sólo generar rentabilidad, debe ser instrumento para proveer progreso a las bogotanos y a las bogotanas. Me preocupa que el proyecto de acuerdo en poder del Concejo presenta como hechos lo que son opiniones. Interpreta, pero no informa. Eso no se vale. No es responsable que se disponga del patrimonio público de esta ciudad sin que ustedes conozcan las dos caras de la moneda. Por eso les presento aquí lo que no aparece en ese proyecto de acuerdo. Las bogotanas y los bogotanos tienen el derecho a estar bien informados para participar en las decisiones que afectan su futuro. Como Alcaldesa de Bogota he hecho todos los esfuerzos por abordar el debate de la venta de la ETB en forma quirúrgica y documentada. Nunca he escondido mis principios y mis convicciones. Soy militante del Polo Democrático Alternativo (PDA). El Gobierno de la ciudad es del Polo, pero responde por los intereses de todos los capitalinos, incluso de aquellos que El Concejo de Bogotá tiene en sus manos la responsabilidad de decidir qué va a pasar con uno de los patrimonios más valiosos de la ciudad. No solo está en discusión el porvenir de los capitalinos sino también el de todos los colombianos. Ante la ciudadanía, ante la historia, ante el futuro de los ciudadanos y ciudadanas, este también es el momento de ser responsables. u El patrimonio de Bogotá Julio de 2011 3 LA HISTORIA DE UN PATRIMONIO 1879 Llega la telefonía 1884 En la Universidad Nacional, en Bogotá, se presentan por primera vez el fonógrafo, el teléfono y el micrófono. 450.000 suscriptores 1984 El número de suscriptores llega a 450,000. Se establece la marcación de siete dígitos y la instalación de teléfonos digitales. 2005 El más grande La ETB se consolida como el proveedor más grande de servicios de Internet. 1940 Se imprime el primer directorio telefónico del país. Las blancas y las amarillas 1992 El número de suscriptores se acerca al millón. El directorio telefónico se divide en páginas blancas y páginas amarillas. 2003 1906 El 20 de mayo arde en Bogotá la estación central de teléfonos. Después del siniestro la Compañía Colombiana de Teléfonos se transformó en The Bogotá Telephone Company Ltd. Primer directorio telefónico 1956 El número de líneas telefónicas en servicio en la ciudad llega a 106.000. Aparecen los primeros teléfonos públicos durante la alcaldía de Jorge Gaitán Cortés. 1978 El incendio 1900 El 28 de agosto se funda la Compañía Colombiana de Teléfonos, hoy ETB. El cubano José Raimundo Martínez fue su gestor iniciando la operación con 45 teléfonos y un capital de 10.000 pesos. Teléfonos públicos 1956 La primera llamada Se reanuda el servicio 1938 Sintrateléfonos El 16 de octubre el municipio compra The Bogotá Telephone Company por dos millones y medio de dólares y se constituye la Empresa de Teléfonos de Bogotá. Telefonía móvil 1994 El 12 de mayo se realizó la emisión de acciones más importante de ese año: 60.000 colombianos adquirieron 11 por ciento del capital accionario de la compañía. La ETB adquiere 25 por ciento de Colombia Móvil - Tigo. La compañía obtiene la licencia para operar telefonía móvil y se convierte en el primer operador de PCS en Colombia. La primera huelga El primero de junio los empleados de la Telefónica de Bogotá declaran huelga y nombran como su abogado a Jorge Eliécer Gaitán. La ciudad queda sin servicio durante 19 días. La comunicación Primera venta universal de acciones Internet se convierte en el mayor instrumento de comunicación universal jamás conocido. 2002 1928 El 15 de junio durante la negociación de The Bogotá Telephone Company Ltd. y el municipio de Bogotá para la compra de aquella por parte del municipio, se crea Sintrateléfonos, el sindicato de los trabajadores de la ETB. El Concejo de Bogotá autoriza a la Empresa de Teléfonos de Bogotá a cambiar su razón social por Empresa de Telecomunicaciones de Bogotá. Emisión de acciones Entra la General Electric El 16 de septiembre The Bogotá Telephone Company es vendida a la General Electric Ltd. Company de Londres. El 20 de abril se reanuda el servicio telefónico a cargo de The Bogotá Telephone Company Ltd. Bogotá, la nueva dueña De teléfonos a telecomunicaciones 1912 El Congreso de la República sanciona la Ley 142, de servicios públicos domiciliarios, que abre el mercado a “la libre competencia”. La ETB adopta cambios internos que le permiten operar con características de empresa privada. Triple A El gran proveedor La ETB obtuvo por primera vez la calificación triple A como reflejo de la buena capacidad de endeudamiento y el oportuno pago de su deuda corporativa. La ETB se consolida como el primer proveedor de internet del país. LA ETB HOY u 1’906.950 25% u Usuarios de línea de Propietaria de Colombia teléfono básica Móvil-TIGO la empresa de telefonía móvil de mayor crecimiento en márgen de utilidad y número de Suscripciones de usuarios en el país. A finales Internet dedicado de 2010 contaba con 4,92 millones de usuarios. 523.947 2008 Más social La ETB recibió el premio al mejor desempeño social, galardón entregado por Andesco en reconocimiento a la responsabilidad social empresarial. 2009 Inversionista estratégico La asamblea de accionistas de la compañía en su sesión del 27 de marzo aprueba llevar a cabo un proceso de capitalización de la compañía. 2011 La propuesta de venta La alcaldesa ad hoc Cristina Plazas radica en el Concejo de Bogotá una propuesta de venta de las acciones de la compañía. +10.000 * 2.700 El Contact Center Américas, que Contratistas la ETB comparte con el Grupo Carvajal, es una de las compañías más importantes del negocio de Call Center en Colombia. Empleos directos * La ETB ganó la adjudicación de la licencia de Iptv (Televisión sobre Protocolo de Internet), Del Producto Interno Bruto uno de los sectores del negocio del país es generado por de telecomunicaciones con los clientes de la ETB más potencial de crecimiento. 30% 4 El patrimonio de Bogotá Julio de 2011 El debate de la privatización En el debate de las privatizaciones se tiende a menospreciar el papel de las empresas estatales en la economía y, en general, en la vida de la gente. Es imposible negar que las empresas estatales han pasado dificultades, pero es cierto que sus problemas no se explican, en lo fundamental, por su carácter público. El problema con las empresas públicas es más complejo de lo que se quiere hacer ver. A finales del siglo XIX en Colombia se inicia un proceso de construcción de empresas para la prestación de servicios públicos. Todas eran privadas. No llegaban a porciones significativas de la población y el servicio era malo y costoso. Las cláusulas contractuales constantemente eran incumplidas. Entre 1920 y 1950 se decide fundar empresas estatales de carácter municipal y nacional. Provenían o de la nacionalización, como la de las telecomunicaciones, o de la compra a los anteriores propietarios. Los planes de expansión de la prestación de los servicios de energía, telecomunicaciones, agua potable y saneamiento básico se financiaron con tres fuentes: las tarifas pagadas por los usuarios, los impuestos y préstamos de la banca internacional. Estos últimos llegaron a representar más de 30 por ciento de la deuda externa y sus condiciones, en muchas ocasiones, resultaron onerosas. En medio de grandes dificultades tanto económicas como geográficas se lograron extender redes de servicios públicos a lo largo y ancho del país. Hasta 1990 ningún servicio público tenía un cubrimiento de ciento por ciento. Con la apertura económica, el capital privado volvió a tener presencia en los servicios públicos, el cubrimiento aumentó levemente, pero aún así los servicios no llegaban a toda la población. Con un agravante: la falta de cubrimiento no se da únicamente por razones físicas sino por razones económicas. Muchos hogares, a pesar de estar conectados a todas o algunas de la redes de servicios públicos domiciliarios, no logran acceder a ellos por las altas tarifas. Con la apertura, entonces, los colombianos observaron cómo pasaban a manos privadas la salud, las empresas de energía, las de telecomunicaciones y las de aseo. Los argumentos para justificar esas medidas siempre fueron los mismos: un Estado ineficiente, empresas quebradas, trabajadores ambiciosos que las llevaban a la ruina y un mal servicio. No se cuenta, por ejemplo, que a muchas de las empresas se les obligó a tomar malas decisiones. Telecom, la mayor empresa de telecomunicaciones de Colombia, después de que se le intentó vender en 1992, firmó contratos de joint venture o riesgo compartido. Se delegó a compañías extranjeras la puesta en funcionamiento de líneas telefónicas fijas. Se decía que la empresa no tendría que poner un peso. Pero resultó pagándole a las multinacionales El patrimonio de Bogotá Julio de 2011 del joint venture más de mil millones de dólares por líneas que, muchas de ellas, nunca lograron ser vendidas. También se dijo que el pasivo pensional era un problema, pero estudios efectuados en 1998 concluyeron que la empresa generaba los recursos para fondearlo. En 2005 se intentó entregar Telecom a Telmex. Se decía que Telmex salvaría a Telecom. Mientras esa empresa privada, en su operación en Colombia, daba pérdidas por 7.500 millones de pesos, Telecom obtenía ganancias operacionales por casi un billón de pesos. Un año después se vendió la mitad de Telecom a Telefónica por 370 millones de dólares, cuando según economistas como Eduardo Sarmiento lo cedido valía más de 2.200 millones de dólares. Según Hamadoun Touré, representante de la Unión Internacional de Telecomunicaciones, “estamos en el decenio de la banda ancha”. La tecnología DSL permite que la banda ancha pueda ir por las líneas de cobre que unen las redes de telefonía fija, mucho más extendidas que la fibra óptica. Los costos asociados a la construcción y masificación de redes para las telecomunicaciones representan tres cuartas partes de la inversión del sector, pero para empresas como la ETB los costos del montaje de las líneas de cobre están completamente cubiertos, la red ya existe. Entonces el valor de la instalación de conexiones de Internet banda ancha a muchos hogares es mínimo. La ETB tiene 26,65 por ciento de las líneas fijas del país, seguida de Telefónica-Telecom, con 24,48 por ciento. Mientras la ETB mantiene su participación en este mercado, Telefónica lo reduce. El mundo de las telecomunicaciones es de grandes jugadores, unos públicos y otros privados. Telefónica y Telmex son dos de ellos, que en el mercado de las líneas fijas no logran derrotar a la ETB y la empresa tiene un gran recurso que la hará crecer. El mercado de las telecomunicaciones ha avanzado al empaquetamiento de servicios. El futuro es ofrecer telefonía fija, celular e Internet banda ancha y móvil con transmisión de datos, imágenes y televisión. La ETB tiene la base física para ser un gran jugador en el presente y en el futuro. La ETB puede 5 El futuro es ofrecer telefonía fija, celular e Internet banda ancha y móvil con transmisión de datos, imágenes y televisión. La ETB tiene la base física para ser un gran jugador en el presente y en el futuro. enfrentar la competencia. Tiene todos los elementos para hacerlo. Se deben tomar las decisiones correctas. Países como Francia, en vista de que la privatización no dió los resultados prometidos, por razones económicas y políticas, en algunos casos han decidido reversarla. Si en otros lugares del mundo se discute ¿por qué aquí no? u “Las finanzas del Distrito, a pesar de su solidez, siempre requerirán de recursos adicionales para resolver o cubrir las múltiples necesidades de la población”. * * * * LAS UTILIDADES 2003-2010 Considerando el flujo de caja, la capacidad de endeudamiento, la calificación triple A y las perspectivas del negocio, a la ETB le sería fácil conseguir a bajo costo un crédito para hacer las inversiones necesarias, ampliar el portafolio de servicios y llevarla a más usuarios. Al Distrito, como accionista mayoritario, esta operación le sería mucho más rentable que vender una parte o la totalidad de su participación accionaria. La ETB se mantendría como el tercer operador del país, fomentando la competencia y un mejor servicio a los ciudadanos. A A A A LA CALIFICACIÓN DE DEUDA A 2004 2010 10 El patrimonio de Bogotá Julio de 2011 Mejor un aliado que un “socio estratégico” Héctor Zambrano. Secretario de Hacienda Distrital. ¿Cuál es la posición de la Alcaldía sobre la venta de la ETB? La ETB es una empresa fundamental en el sector de las telecomunicaciones y puede seguir siendo competitiva y estatal. Su Ebitda, de alrededor de 45 por ciento es uno de los más altos del sector. No es cierto que la ETB esté quebrada, aunque necesita una inyección de capital para mantener la competitividad. El Distrito considera que la búsqueda de esos recursos no implica la entrega de la ETB a privados. La empresa tiene potencialidades. Bajo endeudamiento, una calificación AAA, su pasivo pensional, de más de un billón de pesos, está fondeado, entonces tiene gran capacidad de generación de recursos. Trabajaremos para buscar esas fuentes que le permitan generar productos para ser más competitiva. En los medios se dice que usted plantea la necesidad de un socio estratégico... Más que socio estratégico me refería a aliados estratégicos. En las telecomunicaciones del país no podemos tener un monopolio o duopolio en un sector que es estratégico para la toma de decisiones. La ETB puede jugar un papel de líder de un conglomerado que llegue a ser el tercer operador nacional. Puede hacer alianzas estratégicas en productos. Por ejemplo, habrá una licitación para la fibra óptica en el país, en la que es posible hacer una alianza con UNE, la televisión por Internet también se puede gestionar con un aliado. Me refería, entonces, no a socios, sino a aliados estratégicos. Estos permiten fortalecer los productos y explotar más la capacidad competitiva que tiene la empresa sin tener que venderla. Se afirma que las empresas estatales son el pasado y las multinacionales el futuro, ¿es cierto? Las telecomunicaciones son un sector dinámico. La ETB tiene productos que le dan presencia en el mercado, pero que van cambiando. La larga distancia, la telefonía fija, la propiedad común que se hizo con UNE en Colombia Móvil-Tigo, entre otros. Uno de los más grandes activos de la empresa, que no se puede entregar ni vender, es su red de cobre. Los expertos han dicho que la ETB tiene una de las más extensas redes de cobre en América Latina, por las que van todos los canales en el sector de las telecomunicaciones. Yo creo que la ETB no ha explotado al máximo esta red, pues a través del cobre además de la telefonía fija se empaquetan servicios de banda ancha, de Iptv y de lo que ha surgido en la actividad. Los canales de cobre tienen un valor enorme por la gran oportunidad de generación y desarrollo del sector que representan. u Más allá de las telecomunicaciones María Isabel Patiño. Directora Ejecutiva de la Corporación Visión por Colombia. Ocupó un puesto en la Junta Directiva de la ETB. ¿Cuál es la situación actual de la ETB? Es uno de los activos más valiosos de Bogotá. Tiene dos grandes competidores, Telefónica y Telmex. Está en una situación de coyuntura en la que toca tomar una decisión de cómo enfocar la empresa. El sector de telecomunicaciones en Colombia requiere de una revisión inmediata sobre los temas de prácticas restrictivas de la competencia y posiciones dominantes. Si se abren espacios que le permitan competir y participar en el sector, se daría una situación valiosa. La ETB está bien, pero innegablemente tiene un futuro en el que se debe analizar con responsabilidad la viabilidad para competir en ciertos negocios. ¿En esta coyuntura qué se debe hacer con la empresa? La ETB no se debe mirar solamente para las telecomunicaciones. La empresa tiene altos niveles de tecnología, una base de clientes importante y una recordación de marca que ya quisieran tener otras empresas del país. Esos tres activos le permiten jugar en otros sectores. Por ejemplo, en los temas de semaforización o en el recaudo de los sistemas integrados de transporte. En estos nuevos negocios, que no necesariamente son de telecomunicaciones, la ETB puede jugar. Sin embargo, creo que es importante que la empresa tenga un socio estratégico. ¿En general, qué piensa de las privatizaciones de servicios públicos? No creo que haya que satanizar lo público. Público no es sinónimo de inoperante. A la ETB, la condición de pública le puede quitar un poco de margen de maniobra en la toma de decisiones, pero a la vez el activo público le permite al Estado contrarrestar ciertas situaciones en esquemas de oligopolios, como sucede en las telecomunicaciones. La ETB es un activo de los bogotanos y, para ciertos estratos, la prestación de servicios por parte de una empresa pública ofrece muchas garantías. Además, en 2001 decían que si la ETB no se vendía iba a ser la hecatombe. Han pasado 10 años y la empresa sigue generando importantes utilidades para el Distrito. La combinación público-privada es valiosa. No creo que sólo el sector privado sea la respuesta. Es importante que el Gobierno Nacional y el Congreso tengan claro que estamos llegando prácticamente a un monopolio. Debemos ser capaces de sacar una regulación que impida los oligopolios. ¿Si se unen Telmex y Comcel, como compite uno ahí? No me parece que ese sea el futuro. Las condiciones de competencia en el sector son difíciles. El Gobierno debería mejorar el entorno regulatorio para que la ETB se pueda consolidar. u El patrimonio de Bogotá Julio de 2011 A precio de gallina Flaca Mauricio Fajardo Lombana. Secretario General de Sintrateléfonos. ¿Cuál es la posición de Sintrateléfonos sobre la venta de la ETB? El Sindicato dice no a la venta. La empresa tiene los mejores indicadores financieros en el sector. En los últimos cuatro años, por ejemplo, la utilidad neta promedio es 200 mil millones de pesos. Tiene 74 por ciento del mercado de telefonía de Bogotá, el más grande del país. Si se toman las decisiones adecuadas, la ETB podrá fortalecerse como empresa pública. Esto no ha sucedido porque la gerencia se ha dedicado más que a administrar bien el patrimonio público de los bogotanos, a debilitarlo para venderlo a precio de gallina flaca. En otras oportunidades, Sintrateléfonos ha llamado a la gerencia para que invierta y aproveche sus potencialidades, como la red de cables de cobre. Si llega a privatizarse, seguramente comprarían Telefónica o Telmex, entonces dos empresas transnacionales controlarían el mercado de las telecomunicaciones nacionales. Las tarifas subirían. Los usuarios, para pagar, deberán alimentarse menos, educarse menos, vestirse menos. La vinculación de socios privados, dueños de 11 por ciento, no ha sido positiva. En ninguno de los frentes se ha mejorado. Sólo hemos perdido dividendos que antes se distribuían entre todos los bogotanos. Por último, existe un problema de soberanía. ¿Es conveniente que las telecomunicaciones colombianas sean controladas por monopolios foráneos? Sintrateléfonos cree que no. inversiones que son posibles sin modificar su carácter estatal. Pueden buscarse alianzas con otras empresas públicas. Creemos que el Gobierno debe modificar radicalmente la política de telecomunicaciones para pasar de una que favorezca las compañías extranjeras a otra que fortalezca las compañías estatales. ¿Cuál es el llamado de ustedes a los bogotanos? A la ETB la hemos construido durante 127 años. Los trabajadores con las manos. Los bogotanos con el pago de las facturas para que la empresa avance por un camino adecuado. Ese camino se ha torcido en los últimos años, principalmente en la primera alcaldía del doctor Mockus. Por eso llamamos a los bogotanos a defender el carácter público de la ETB. Si insisten en privatizar nuestra empresa, con la unidad de todos vamos a evitarlo. Fortaleceremos la Empresa de Telecomunicaciones de Bogotá. u 11 El reto es de Bogotá Diego Molano. Ministro de Tecnologías de la Información y las Comunicaciones. ¿Qué pasará con las empresas estatales en el sector de telecomunicaciones? más de 3,6 millones, en el último año el país ha crecido 70 por ciento. El futuro de todas las empresas del sector de las Tecnologías de la Información y las Comunicaciones (TIC) es promisorio. La tendencia de crecimiento va a continuar de la misma forma que en el pasado. En la última década, la industria de telecomunicaciones creció en el país más de 500 por ciento en los ingresos y más de 1.700 por ciento en el número de usuarios. En este contexto, el origen de la empresa no es lo relevante. Lo que cuenta es la capacidad para aumentar su participación en el mercado y ser competitiva en esta industria que ofrece grandes perspectivas de crecimiento. De ahí que sea tan importante la calida d que se ofrezca al usuario, que es quien tiene la última palabra. En el gobierno del Presidente Juan Manuel Santos la tecnología tiene un papel primordial para reducir la pobreza, generar empleo y mejorar la Competitividad del país. Con la implementación del Plan Vive Digital se espera que Colombia dé el salto tecnológico gracias a la masificación de Internet. La meta es pasar de 2,2 millones de conexiones de Internet de banda ancha a 8,8 millones en este cuatrenio. Vamos muy bien, ya tenemos En esta realidad, ¿cuál es el reto de la ETB? El reto no es sólo de la ETB, el reto es de Bogotá. Preocupa ver que la inversión en TIC en la ciudad no es suficiente. Los ciudadanos y las empresas no están teniendo acceso a la tecnología y esto hace que la competitividad de la ciudad vaya cayendo. Por ejemplo, más de 63 por ciento de los hogares de Buenos Aires tiene acceso a Internet, más de 48 por ciento en Santiago de Chile, mientras que en Bogotá menos de 28 por ciento. El reto es atraer inversión a la ciudad. ¿Cuál es el rol de la ETB en el mercado nacional? El mercado de las TIC se está consolidando y las fronteras entre los diferentes servicios (fijo, celular o televisión) están desapareciendo. La ETB tiene una participación importante en el panorama nacional y seguramente jugará un rol clave en el proceso de consolidación de la industria. u ¿Qué debe pasar? El proyecto que autoriza la privatización debe retirarse o archivarse. También es necesario tener una alta gerencia que se la juegue por lo público, se ponga la camiseta de la empresa y se dedique a fortalecerla. Se necesitan Vendiendo la nevera para pagar el mercado Mauricio Cabrera. Director de Cabrera y Bedoya (banca de inversión). Miembro de la Junta Directiva de la ETB. ¿Qué se debe hacer hoy con la ETB? El futuro de la ETB se define según dos aspectos principales: primero, que es un valioso patrimonio público que debe ser preservado e incrementado y, segundo, que es un actor importante en el mercado de las telecomunicaciones en Colombia. En cuanto a lo primero, no hay soluciones mágicas ni exentas de riesgos. Se dice, por ejemplo, que la empresa debe venderse para dejar de perder valor ante la competencia de Telefónica y Telmex. Pero no se sabe si se podría vender por su valor real, ni existe garantía de que los dineros de la venta se destinen a gastos de funcionamiento o a obras de infraestructura de dudosa rentabilidad. Por otro lado, una integración de la ETB y UNE crearía una empresa con ventas mayores a las de Telefónica y cercanas a las de Comcel, quedaría con el mayor número de líneas fijas y una presencia nacional que le permitiría participar con éxito en los planes de extensión de la fibra óptica. En todo el mundo las empresas de telecomunicaciones se están integrando porque la fusión crea valor y fortalece frente a la competencia. ¿Es conveniente continuar con el proceso de enajenación de las acciones estatales? En la circunstancias actuales no es conveniente continuar con el proceso de venta de las acciones del Distrito en la ETB, sino que se debe trabajar, en primera instancia, para la integración con UNE. En cuanto al escenario de necesidad de venta (que aún no se ha demostrado necesario), hay razones políticas que lo desaconsejan. Si la razón de vender es preservar el patrimonio público y reinvertir los recursos que se reciban por la venta, carece de sentido que se realice en un momento de campaña electoral y de transición entre dos administraciones. El alcalde que asuma la decisión de vender es el mismo que debe tomar la decisión de la inversión de los recursos recibidos. esté quebrada por contratos leoninos con contratistas privados. ¿Qué opinión tiene de las privatizaciones de empresas estatales de servicios públicos? Hasta ahora, con contadas excepciones, las privatizaciones de empresas estatales en Colombia no han cumplido con el mandato del artículo 60 de la Constitución, según el cual el Estado deberá “promover el acceso a la propiedad” mediante la democratización de las acciones de las empresas públicas que se privaticen, por lo que el país desperdició las mejores oportunidades de promover el llamado “capitalismo popular” con millones de accionistas participando en la propiedad de las empresas. Frente a las privatizaciones de empresas públicas no se debe adoptar una posición ideológica. Una privatización no es buena ni mala per se; es conveniente o inconveniente dependiendo de las circunstancias, y sus resultados pueden ser positivos o negativos de acuerdo al procedimiento que se utilice. Por ejemplo, reemplazar un monopolio público por uno privado es perjudicial y negativo. Vender una empresa pública de servicios que estaba quebrada porque no podía subir tarifas, y liberarle las tarifas al nuevo dueño privado es inaceptable. Por el contrario, puede ser conveniente la venta de una empresa estatal que no preste el servicio a la población de manera adecuada porque se maneja con criterios clientelistas, o que En la mayoría de las ventas realizadas hasta ahora, primó el criterio fiscalista de obtener recursos para tapar el déficit fiscal, de manera que se cambió la propiedad de activos valiosos y productivos por plata para pagar gastos de funcionamiento. Se vendió la nevera para pagar el mercado. u ¿LA MEJOR OPCIÓN? Estamos ante una decisión de ciudad, la cual debemos estudiar detenida y colectivamente, con ánimo constructivo y con la obligación de acertar en pro de los intereses superiores de la ciudadanía y en defensa de la protección del patrimonio público. Donde la propuesta de privatización solo ve barreras, yo veo oportunidades. Donde ve problemas, yo veo retos. Donde considera que hay debilidades, yo veo fortalezas. La ETB es el portaviones de las telecomunicaciones de la capital. No el viejo barco a punto de hundirse que algunos se han empeñado en presentar. Necesita una inyección de capital, necesita inovación y considerar aliados estratégicos con el apoyo del Gobierno Nacional. Hay retos, para eso necesita liderazgo, visión y un firme convencimiento de su papel en el futuro de las telecomunicaciones y de la ciudad. Esos retos se pueden enfrentar de muchas maneras. Desde las alianzas estratégicas con otras empresas públicas hasta la reingeniería en sus procesos. Desde la inyección de capital hasta la revisión de su actuar para hacerla más eficiente. La ETB puede competir. Ha demostrado que lo hace con éxito y lo seguirá haciendo. No la van a derrotar en su mercado natural. Nadie conoce las telecomunicaciones de la capital como la ETB. Su infraestructura de redes es un tesoro por explotar. Venderla no es la opción más rentable. Lo rentable es conservarla para apalancar el desarrollo de la ciudad, la región-capital y el país. La ETB es “la gallina de los huevos CLARA LÓPEZ OBREGÓN ALCALDESA (D) DE BOGOTÁ D.C. ESTA ES UNA PUBLICACIÓN DE LA ALCALDÍA MAYOR DE BOGOTÁ D.C. www.bogotapositiva.gov.co [email protected] Impreso en Casa Editorial El Tiempo de oro”. No la vamos a vender a precio de gallina flaca. Nuestro patrimonio debe protegerse y fortalecerse para brindar mayor bienestar colectivo. El sector de las telecomunicaciones es vital para el progreso del país. Es complejo, los agentes deben invertir en desarrollo, deben garantizar altos niveles de eficiencia y ser visionarios. Ante el reto, la solución no es vender. La experiencia internacional nos demuestra que hay otras soluciones. En el resto del mundo las encuentran. Nuestro reto es encontrarlas. Es hacer los estudios que nos permitan tomar la mejor decisión, no solo como inversionistas sino como responsables de un patrimonio de todas y todos. Este debate se debe llevar con responsabilidad. He sido designada como Alcaldesa para velar por los intereses de este cuerpo vivo que es Bogotá. He admitido los serios cuestionamientos de los cuales ha sido objeto esta Administración. Los estoy rectificando. He repudiado la mano peluda de la corrupción. Equivocarnos con esta decisión sería nefasto. Por eso le voy a pedir al Concejo de Bogotá que antes que nada pongamos los intereses de la ciudad primero. Que no nos apresuremos con decisiones que marcarán el futuro de la capital. Que consideremos todos los escenarios posibles y que antes de tomar una decisión ligera, la más fácil, pongamos todas las opciones sobre la mesa, hagamos un alto en el camino y actuemos como los gobernantes serios y responsables que esta gran ciudad se merece.