Senado de la Nación Secretaria Parlamentaria Dirección General de Publicaciones (S-0886/10) PROYECTO DE LEY El Senado y Cámara de Diputados,... ARTÍCULO 1º.- Sustitúyese el artículo 1º de la Ley Nº 12.665 por el siguiente: ARTÍCULO 1º.- Créase la Comisión Nacional de Monumentos, de Lugares y de Bienes Históricos dependiente de la Secretaria de Cultura de la Nación, la que será integrada por un Presidente y diez (10) Vocales, designados por el Poder Ejecutivo Nacional que durarán en sus cargos seis (6) años, pudiendo ser reelectos. ARTÍCULO 2º.- Incorpórase, a continuación del artículo 1º de la ley 12.665, como artículo 1º bis el siguiente: ARTICULO 1º bis: Son atribuciones de la Comisión: a) Ejercer la superintendencia inmediata sobre los monumentos, lugares y bienes históricos nacionales y demás bienes protegidos en los términos de la presente ley, en concurrencia con las respectivas autoridades locales, cuando se trate de monumentos, lugares y bienes del dominio provincial o municipal. b) Proponer al Poder Ejecutivo Nacional la declaratoria de monumentos, lugares y bienes históricos nacionales, y demás bienes protegidos en los términos de la presente ley, indicando con precisión el perímetro del área protegida conforme las clases tipificadas en la presente ley. En el mismo sentido propondrá la declaratoria de "sepulcros históricos", con los mismos alcances que para los monumentos históricos nacionales, y conforme los requisitos que la Comisión establezca. c) Establecer, revisar y actualizar criterios y pautas de selección, clasificación y valoración para los monumentos, lugares y bienes protegidos. d) A solicitud del Congreso de la Nación, designar expertos para evaluar los méritos históricos, artísticos, arquitectónicos, industriales o arqueológicos del monumento, lugar o bien sometido a opinión, quienes expedirán su dictamen por escrito, no vinculante, en el plazo establecido por la Comisión. Dicho dictamen será refrendado por la Comisión. e) Designar delegados con acuerdo de los gobiernos provinciales, con asiento en los respectivos distritos, y por sí, subdelegados locales, asesores consultos, honorarios y eméritos. f) Organizar mecanismos de representación regional y federal. g) Establecer "áreas de amortiguación visual" en el entorno de los monumentos, coordinando con la autoridad local las restricciones urbanísticas que correspondan. h) Establecer los alcances y límites de la protección inherente a cada declaratoria. i) Proponer al Poder Ejecutivo Nacional la declaración de utilidad pública de los inmuebles que así lo ameriten. j) Llevar el registro de los bienes protegidos según su clase. K) Intervenir con carácter previo y vinculante en toda transacción, transferencia de dominio, gravamen u otra modificación del status jurídico de un bien protegido. l) Intervenir con carácter previo y vinculante, aprobar o rechazar, y supervisar toda intervención material sobre los bienes protegidos. m) Proponer al Poder Ejecutivo Nacional la adquisición de bienes de particulares cuando sea de interés público su ingreso al dominio del Estado Nacional. n) Realizar por sí o auspiciar publicaciones de las materias de su competencia. o) Organizar, auspiciar o participar en congresos, seminarios, encuentros, jornadas, programas periodísticos y toda otra actividad de difusión de sus competencias. p) Proponer al Poder Ejecutivo Nacional la aceptación de herencias, legados y donaciones vinculadas a la materia de esta ley. q) Aceptar y recibir subsidios y aportes en dinero o en especie. r) Celebrar convenios de cooperación con entidades públicas o privadas, nacionales o internacionales, gubernamentales o no gubernamentales. s) Supervisar las actividades académicas de la Escuela Nacional de Museología dependiente de la Secretaría de Cultura de la Nación. ARTÍCULO 3º.- Sustitúyese el artículo 2º de la Ley Nº 12.665, por el siguiente: ARTÍCULO 2º.- Los monumentos, lugares y bienes protegidos, que sean de propiedad de la Nación, de las provincias o de los municipios, quedan sometidos por esta ley a la custodia y conservación del Estado Nacional y, en su caso, en concurrencia con las autoridades locales. La autoridad local, conjuntamente con la Comisión Nacional, podrá realizar gestiones ante el Fondo Nacional de la Vivienda, fondos provinciales de igual cometido y bancos públicos, para el otorgamiento de líneas de crédito con tasas subsidiadas, aplicables a la conservación de inmuebles protegidos, o situados en áreas protegidas, en el marco de esta Ley y que sean de propiedad privada; podrá, asimismo, coordinar con el Consejo Federal de Inversiones (CFI), la aplicación de programas de financiamiento para las áreas protegidas. ARTÍCULO 4º.- Sustitúyese el artículo 3º de la Ley Nº 12.665, por el siguiente: ARTÍCULO 3º.- El Poder Ejecutivo Nacional, a propuesta de la Comisión Nacional, declarará de utilidad pública los monumentos, lugares y bienes de propiedad de particulares que se consideren de interés público en el marco de la presente ley, a los efectos de su expropiación. De considerarlo conveniente y de manera concomitante con su declaratoria, en el caso de bienes de propiedad particulares, se acordará con su propietario el modo cooperativo de asegurar el cumplimiento de los fines patrióticos de esta ley. ARTÍCULO 5º.- Sustitúyese el artículo 3º Bis de la Ley Nº 12.665 por el siguiente: ARTÍCULO 3º BIS.- Ante iniciativa presentada en el Congreso de la Nación para declarar como protegido en los términos del artículo 4º de la presente ley un bien ubicado en cualquier jurisdicción de la República Argentina, corresponde la consulta previa a la Comisión Nacional de Monumentos, de Lugares y de Bienes Históricos, la cual emitirá su dictamen de carácter no vinculante, señalando la clasificación que en su opinión corresponde otorgar y todo otro alcance de la declaratoria. ARTÍCULO 6º.- Sustitúyese el artículo 4º de la Ley Nº 12.665 por el siguiente: "ARTÍCULO 4º.- Corresponde a la Comisión Nacional llevar el Registro de los bienes protegidos, taxativamente tipificados en las siguientes clases: 1. Monumento histórico nacional 2. Lugar histórico nacional 3. Poblado histórico nacional 4. Área urbana histórica nacional 5. Área de amortiguación visual 6. Bien de interés histórico nacional 7. Bien de interés artístico nacional 8. Bien de interés arquitectónico nacional 9. Bien de interés industrial nacional 10. Bien de interés arqueológico nacional 11. Sepulcro histórico nacional 12. Paisaje cultural nacional 13. Itinerario cultural nacional ARTÍCULO 7º.- Sustitúyese el artículo 5º de la Ley Nº 12.665 por el siguiente: ARTÍCULO 5º.- Los bienes protegidos en los términos de esta ley, no podrán ser vendidos, ni gravados ni enajenados por cualquier título o acto, ni modificado su status jurídico, sin la intervención previa de la Comisión Nacional. La Comisión Nacional emitirá su dictamen vinculante dentro del plazo de 60 días hábiles computados a partir de la fecha en que el o los interesados soliciten la autorización. Queda expresamente prohibida la salida del territorio nacional de bienes protegidos, sean bienes muebles o inmuebles por accesión, sin la previa intervención y autorización de la Comisión Nacional, en los mismos términos dispuestos en el párrafo anterior. ARTÍCULO 8º: Sustitúyese el artículo 7º de la ley Nº 12.665 por el siguiente: ARTÍCULO 7º: Los recursos para el cumplimiento de las funciones asignadas a la Comisión Nacional de Monumentos, de Lugares y de Bienes Históricos estarán constituidos por: a) Los fondos que resulten de afectar un 0.5 por ciento del presupuesto de cada obra pública financiada por el estado o por sujetos prestatarios de servicios públicos. b) Los aportes, subsidios, donaciones o legados que puedan hacer entre otros: 1) Organismos y programas de las Naciones Unidas 2) Otras organizaciones internacionales o regionales 3) Organizaciones intergubernamentales y no gubernamentales 4) Entidades públicas o privadas o personas físicas. c) Los montos provenientes de la imposición de multas originadas en infracciones a las disposiciones de la presente ley. ARTÍCULO 9º: Incorpórase, a continuación del artículo 7º de la ley 12.665, como artículo 7º bis el siguiente: ARTÍCULO 7º bis: Están exentas de lo dispuesto en el inciso a) del artículo anterior las obras públicas: a) cuyo presupuesto no exceda el límite mínimo fijado por el poder ejecutivo a tal efecto; b) que estén dirigidas a la seguridad, a la defensa, o que sean realizadas en el marco de catástrofes o desastres naturales. ARTÍCULO 10: Incorpórase, a continuación del artículo 7º bis de la ley 12.665, como artículo 7º ter el siguiente: Artículo 7ter: La Comisión Nacional de Monumentos, de Lugares y de Bienes Históricos a efectos de llevar a cabo las obras de conservación o puesta en valor de los bienes declarados adjudicará los recursos tomando en cuenta los siguientes criterios o elementos de valoración: a) La importancia que el bien ostenta como Patrimonio Cultural Material, privilegiando a aquellos que hayan sido declarados o lo sean en un futuro como “Patrimonio Mundial de la Humanidad” por UNESCO; b) La distribución equitativa de las actuaciones en todo el territorio de la Nación; c) Los informes técnicos de los delegados provinciales; d) La aplicación preferente de los fondos al mantenimiento, conservación o puesta en valor del patrimonio cultural material existente en el lugar donde se lleve a cabo la obra pública; e) La dimensión social del Patrimonio Cultural Material, procurando que los edificios y sitios de carácter patrimonial sean utilizados con fines sociales o comunitarios, acrecentando el valor significativo que representan para el lugar donde se encuentran. ARTÍCULO 11.- Sustitúyese el artículo 8º de la Ley Nº 12.665 por el siguiente: ARTÍCULO 8º.- El que infringiera la presente ley mediante ocultamiento, omisión, destrucción, alteración, transferencia o gravamen, exportación o cualquier otro acto material o jurídico practicado sobre bienes protegidos, será sancionado con multa, cuyo valor se establecerá entre un mínimo de diez por ciento (10%) hasta tres veces el valor del bien o los bienes que hayan motivado la conducta sancionada. Para la determinación de la multa se atenderá a la gravedad de la falta cometida y al carácter de reincidente del infractor. Los montos percibidos en concepto de multa serán destinados con cargo a las partidas presupuestarias asignadas a la Comisión Nacional. Las multas establecidas en el párrafo anterior serán aplicadas aun si el hecho se encontrase encuadrado en el tipo penal establecido en el artículo 184 inc. 5º del Código Penal. En caso de alteración total o parcial de fachadas u otras áreas de máxima tutela de un edificio declarado monumento histórico nacional, o de una parte sustancial de cualquier otro bien protegido en el marco de la presente ley, el propietario, a su costo, deberá restituirlo a su estado original en plazo perentorio establecido por la Comisión Nacional. Fenecido dicho plazo sin novedad, se aplicará una multa fijada a criterio de la Comisión Nacional, por cada día de demora en la reconstrucción. ARTÍCULO 12.- Sustitúyese el artículo 9º de la Ley Nº 12.665 por el siguiente: Art. 9º- El Poder Ejecutivo reglamentará la presente ley dentro de los noventa (90) días de su publicación. ARTÍCULO 13.- Derógase el artículo 4 bis de la Ley Nº 12.665. ARTÍCULO 14.- Comuníquese al Poder Ejecutivo. Liliana Fellner. – Blanca M. Monllau. - Nanci Parrilli. – Rubén Giustiniani.- FUNDAMENTOS Señor presidente: El concepto de Patrimonio Cultural admite innumerables variantes ya que los elementos que lo integran no solo pueden variar notablemente de un país a otro sino que además, la diversidad cultural, genera contenidos diferenciales y propios en las distintas regiones de un mismo estado. En efecto, tal como se expresa en la Convención de la UNESCO para la protección y la promoción de la diversidad de las expresiones culturales, la cultura adquiere formas diversas a través del tiempo y el espacio y esta diversidad se manifiesta en la originalidad y la pluralidad de las identidades y en las expresiones culturales de los pueblos y sociedades que forman la humanidad. Sin perjuicio de ello, puede afirmarse que existe consenso acerca de determinados elementos que integran dicho concepto y que se refieren al patrimonio cultural en su aspecto material. Este núcleo de coincidencias básicas está dado por la riqueza arquitectónica, artística e histórica compuesta de monumentos, edificaciones y conjunto de ellas, lugares y sitios. La gran importancia que el patrimonio cultural tiene para un país reside en que los bienes que lo integran tienen un valor excepcional desde el punto de vista de la historia y del arte, son portadores de un mensaje del pasado, testimonio vivo de sus tradiciones. Una comunidad se define como tal sobre la base de la memoria que tiene de sí, y esta memoria se identifica sustancialmente con el patrimonio cultural. La causa principal que motiva la presentación de este proyecto de ley está dada por la evolución que ha tenido el concepto de patrimonio cultural en nuestro país, en Latinoamérica y en el Mundo desde la creación de la UNESCO (1946) en adelante. Ello pone a los países en situación de revisar permanentemente el carácter y las atribuciones de los organismos destinados a proteger sus bienes, con el fin adecuarlos a los nuevos problemas que se presentan y garantizar el cumplimiento de las funciones para las que fueron creados. Debemos tener en cuenta que esa evolución que va desde la consideración del patrimonio como monumento aislado en sus inicios, a la concepción de conjunto monumental, áreas urbanas y centros históricos y llega, actualmente, al concepto de interés social del Patrimonio, se fundamenta en el marco conceptual manifestado en la Carta de Venecia (1964), las Normas de Quito (1967), la Carta de Machu Pichu (1977), la Declaración de Tepotzotlan (1983), la Carta de Brasilia sobre autenticidad (1995) y básicamente en la Convención sobre la Protección del Patrimonio Mundial, Cultural y Natural, aprobada por la Conferencia General de UNESCO, que se celebró en París, entre el 17 de octubre y el 21 de noviembre de 1972, ratificada por nuestro país, y sus directrices prácticas sobre aplicación de la Convención para la Protección del Patrimonio Mundial de 1999, modificadas en febrero de 2005, que incorporan a las mismas, los conceptos de autenticidad de la Carta de Nara y de la diversidad cultural. Esta evolución conceptual evidencia que la evaluación permanente de la legislación vigente es imprescindible para acompañar, con eficacia, la dinámica de los cambios doctrinarios y sociales, realizando adecuaciones pertinentes para la salvaguarda de los monumentos y sitios que obran como soporte de nuestra memoria colectiva, de nuestra identidad y de nuestra diversidad cultural. También la legislación es parte del patrimonio que debemos proteger, ya que existen leyes emblemáticas que nacieron superando el vacío legal frente a determinadas prácticas degradatorias del patrimonio edificado. Tal es el caso de la ley 12.665, creada en 1940 para custodiar y conservar bienes históricos que, de no mediar esta ley, amenazaban perderse, como en muchos casos sucedió, desapareciendo con ellos las referencias materiales sobre las que se asienta la memoria cultural. Asimismo, la difusión con la que cuenta la ley 12.665 entre aquellas personas vinculados directa o indirectamente a la conservación del patrimonio, y el conocimiento que de ella tienen ciertos organismos que en el marco de sus funciones trabajan de manera frecuente con este instrumento normativo, imponen la necesidad de mantener su numeración actual. Los beneficios de esta ley se extienden hasta nuestros días. De ello se desprende la necesidad de defender la permanencia del espíritu patriótico con que fue concebida, ajustando el texto de su articulado para volverla una herramienta actualizada y más útil a sus fines, teniendo en cuenta el marco conceptual de las cartas internacionales y convenciones que nuestro país ha suscripto. Necesitamos establecer con mayor especificidad las atribuciones de la Comisión Nacional de Monumentos respecto de los criterios y alcances de la protección de los bienes que se confíen a su custodia, para evitar, en cuanto sea posible, las prácticas confusas o las protecciones inadecuadas o insuficientes. Cada bien debe ser protegido según los valores por los que fue elegido o catalogado y corresponde a la Comisión, como organismo idóneo, la determinación de tipos o categorías de protección, en jerarquías diferenciadas que garanticen la protección adecuada. La definición de categorías garantiza la protección integral del monumento, para el caso de los edificios emblemáticos; o permiten un mayor grado de libertad, como la preservación de la envolvente edilicia y los locales nobles para casos en que los monumentos declarados sean edificios privados, unifamiliares, plurifamiliares, rurales, de propiedad horizontal, u otras categorías en donde es necesaria la refuncionalización, como plantas industriales u otro tipo de contenedores de servicios o actividades comerciales; o alguna categoría contextual que flexibilice, aún más, la posibilidad de intervenciones en el marco de la gradiente de protección definido por la Comisión Nacional y que asegure la preservación de la memoria con la suficiente protección del entorno, la integridad y la autenticidad del bien protegido. Se observa igualmente necesario mantener el compromiso de los organismos legislativos para realizar la debida consulta a la Comisión a la hora de proceder a la declaración de un bien en alguna de las categorías que enumera la ley, a fin de que la misma siga los lineamientos que han sido elaborados por los especialistas y que recogen los aportes tanto locales como internacionales en la materia. También es importante habilitar vías para firmar convenios beneficiosos para proveer y recibir asesoramiento y colaboración de organismos nacionales e internacionales; incrementar las oportunidades de realizar investigaciones; difundir el conocimiento adquirido a través de sus funciones y recibir aportes materiales para proyectos específicos de preservación, conservación y puesta en valor. Por otra parte resulta útil la incorporación de mecanismos que beneficien a aquellos particulares que han aceptado y asumido la protección de bienes declarados de los que son propietarios. Uno de los puntos más importantes y novedosos que incluye el proyecto está dado por la inclusión del aspecto presupuestario en su articulado. Sobre el particular se observa que desde los comienzos del siglo XX se perfila una mayor preocupación en las políticas públicas para acrecentar la protección del patrimonio histórico. Durante este período se perfecciona la gestión administrativa de estos bienes y aparecen entidades específicas en América Latina. La mayoría de estos organismos encargados de la conservación de los bienes culturales de nuestro continente fueron concebidos de igual modo, es decir, sin fondos propios para la conservación del patrimonio. En este contexto se sancionó en nuestro país la ley 12.665 que creó la Comisión Nacional de Museos y de Monumentos y Lugares Históricos cuyas misiones y funciones están encaminadas a la protección del patrimonio monumental que obra como soporte de nuestra memoria colectiva, de nuestra identidad y de nuestro sentido de pertenencia. La Comisión Nacional de Museos y de Monumentos y Lugares Históricos carece de presupuesto propio. En tal sentido depende administrativamente de la Secretaría de Cultura de la Nación y del auxilio que puede recibir por esa vía. Ello no obsta para que se haga cuanto es posible en lo que concierne al cuidado de los bienes y al reconocimiento de los monumentos que permita lograr, cada vez mas, un auténtico acervo representativo de la memoria histórica de los argentinos y de las partes que integran nuestro ser nacional. Lo cierto es que a pesar de los esfuerzos que los miembros de la Comisión vienen realizando, para que la Comisión Nacional de Museos y de Monumentos y Lugares Históricos pueda llevar a cabo todas las funciones y finalidades reseñadas anteriormente, resulta imprescindible que cuente con los recursos económicos necesarios a tal efecto. Este aspecto no fue contemplado por la ley 12.665, limitándose a disponer en su artículo 7 que la Comisión está facultada para aceptar herencias, legados y donaciones, con las formalidades de ley. Es decir, se le encomendaron un cúmulo de funciones y misiones de suma importancia para mantener viva la memoria y la identidad de nuestro país, pero en forma paralela no se le asigno el presupuesto necesario para cumplir cabalmente con esos fines. Esta situación se ha mantenido a lo largo de los casi 70 años de vida del organismo. Nuestro país cuenta con mas de 450 monumentos históricos e Histórico-artísticos Nacionales, a los que hay que agregar los bienes declarados en alguna de las restantes categorías admitidas por la normativa que rige el funcionamiento de la Comisión. De lo dicho hasta aquí surge la significación que el patrimonio histórico tiene para el país y la importancia que tienen los organismos encargados de la gestión de los bienes patrimoniales. Asimismo se hace evidente la necesidad de que estos organismos cuenten con los recursos necesarios para el correcto cumplimiento de sus misiones y funciones. Por ello es relevante buscar mecanismos para asignar recursos a la Comisión Nacional de Museos y de Monumentos y Lugares Históricos. En la legislación comparada se observan distintos mecanismos para dotar de presupuesto a los organismos encargados de la protección del patrimonio cultural. Uno de ellos es el denominado “uno por ciento cultural”, que se utiliza desde hace varios años en países como España y Francia. Consiste en la obligación del estado de destinar en los contratos de obra pública financiada por el estado o por particulares en virtud de concesión administrativa y sin la participación financiera del estado, un porcentaje sobre el monto de la obra para trabajos de conservación o enriquecimiento del patrimonio histórico. El presente proyecto adopta como principal fuente para la obtención de recursos el sistema descrito en el párrafo anterior, con la salvedad de que se establece un porcentaje de afectación menor y además no es entendido como excluyente de otros medios de financiamiento. El espíritu de los artículos que contemplan el aspecto presupuestario busca que los fondos se destinen fundamentalmente a la conservación o puesta en valor del patrimonio histórico sito en el lugar en el que se llevó a cabo la obra pública. Ello así toda vez que una obra de este tipo siempre implica un impacto significativo tanto en el ambiente como en el patrimonio del lugar. Con esta solución se aspira a volver al statu quo ante del entorno del lugar en el que se ejecutó la obra. Además se procura que en la aplicación de dichos recursos se tienda a la distribución equitativa en todo el territorio de la Nación. Otra circunstancia importante que este proyecto pretende cubrir es la denominada “Dimensión Social del Patrimonio”. Esta perspectiva entiende al mantenimiento, conservación y puesta en valor del patrimonio no solo como un fin en si mismo sino además como una herramienta para el aprovechamiento de dicha tarea por parte de la población del lugar donde se haya el bien declarado. Implica reconocer los modos en que la sociedad identifica, valora y se apropia de su propio territorio. La corriente de pensamiento que atiende a la “Dimensión Social del Patrimonio” procura que los edificios y sitios de carácter patrimonial sean utilizados con fines sociales o comunitarios, acrecentando el valor significativo que representan para el lugar donde se encuentran. Por otra parte, también se han actualizado de los montos de las multas y la incorporación de la obligación de reconstrucción, en su caso, con que deban ser penalizados quienes no cumplan con las pautas establecidas por la ley. Lo expuesto, Señor Presidente, conduce a considerar oportuna la modificación de la ley 12665 en los términos propuestos en el presente proyecto de ley y por ello solicitamos su aprobación. Liliana Fellner. – Blanca M. Monllau. - Nanci Parrilli. – Rubén Giustiniani.-