18 años - Paz y Esperanza

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18 años
Pasión por
la Justicia
“Pero tú debes volverte a tu Dios,
practicar el amor y la justicia,
y confiar siempre en él”.
(Oseas 12:6)
Reporte de Paz y Esperanza
Presentación
Estimadas amigas, y estimados amigos:
A nombre del consejo directivo, y de todas las personas
que conforman nuestro equipo de profesionales, socios y
voluntarios, me complace presentar este reporte que no es
más que un breve registro de algunas de las actividades
desarrolladas durante los últimos años.
Paz y Esperanza cumple 18 años de vida institucional,
“mayoría de edad” que queremos exprese la ratificación de
nuestra vocación y compromiso de servir a Dios y nuestro
prójimo en lugares y circunstancias en los que se afecte la
vida y dignidad de las personas.
Pese a los cambios experimentados en el crecimiento de
la economía, aún persisten las inequidades. La mejora
económica favorece básicamente a grupos de poder,
cuyos intereses no son necesariamente compatibles con el
desarrollo del país ni con la mayoría de la población que vive
en condiciones de pobreza y exclusión.
En un contexto como éste, y en el que la impunidad adultera
la democracia tornándola permeable a los intereses de ciertos
sectores, tenemos el reto de fortalecer nuestra capacidad de
denuncia y propuesta, renovándonos como institución para
continuar brindando servicios efectivos a las personas y
comunidades más vulnerables.
Es una práctica institucional evaluar periódicamente nuestras
acciones, ejercicio en el que se renueva nuestro compromiso
con Dios y nuestro prójimo, celebrando siempre la dignidad
de las personas a quienes servimos.
En tiempos críticos como éstos, que desafían a organizaciones
como la nuestra, Paz y Esperanza reafirma su misión y
compromiso. Por ello, la ampliación de los ejes programáticos
establecidos en el plan estratégico institucional da cuenta de
la disposición de nuestros equipos para, con sus esfuerzos,
contribuir en la transformación de las condiciones de vida de
personas y comunidades en nuestro país.
Nuestra gratitud a Dios por su amor y confianza, y al
personal y voluntarios de la institución por su dedicación y la
responsabilidad expresada en el servicio. El consejo directivo
reconoce la valía de todos sus líderes y profesionales, y hace
un especial reconocimiento en esta ocasión a Roger Mendoza,
nuestro nuevo director ejecutivo, y a Germán Vargas quien
deja la posta para asumir nuevos desafíos en la institución.
Ruth Céspedes Bravo
Presidenta del Consejo Directivo
Lima, enero 2014
APURÍMAC
Avances para la construcción de Casa Refugio.
Tras un proceso de sensibilización y desarrollo de habilidades en liderazgo e incidencia política, realizado
del 2010 al 2013, las Defensorías Comunitarias, la Asociación de Víctimas de Violencia Familiar de
Uripa, la Federación de Mujeres de Chincheros, y Comunicadores Comunitarios, asesorados por el
Centro de Emergencia Mujer y Paz y Esperanza, realizan acciones en favor de las mujeres y niños víctimas
de violencia en la provincia de Chincheros y el distrito de Ancco Huayllo – Uripa.
Luego de un largo trabajo de incidencia, la Federación de Mujeres de Chincheros logró que su
municipalidad provincial apruebe la donación de un terreno de 1000 m2, y la elaboración del expediente
técnico para la construcción de la primera Casa Refugio para mujeres víctimas de violencia familiar y
abuso sexual. Sería la primera experiencia de este género en la región de Apurímac.
Para la elaboración de la propuesta, los ingenieros y funcionarios de la municipalidad de Chincheros
vienen recibiendo asesoramiento técnico por parte de una comisión de alto nivel del Ministerio de la Mujer
y Poblaciones Vulnerables, con la finalidad de garantizar el buen diseño de la infraestructura, y la definición
del personal profesional, el tipo de servicios integrales que brindaría, incluyendo talleres productivos y
actividades que promuevan el desarrollo de capacidades de las mujeres víctimas de violencia.
Educación de calidad en escuelas rurales
Con la finalidad de brindar una educación de calidad, y atender el derecho fundamental de educarse
en su lengua y cultura de los niños y niñas de los niveles inicial y primaria de las zonas alto andinas
de la provincia de Andahuaylas, Paz y Esperanza y el Consorcio Educarural ejecutan el proyecto de
Educación Intercultural Bilingüe (EIB), propuesta diseñada de manera participativa desde la experiencia de
los docentes, y el compromiso de los padres de familia, las autoridades locales y especialistas de la UGEL,
apoyados por el equipo técnico del proyecto.
En los cinco años de implementación del proyecto se han realizado diagnósticos psicolingüísticos y
socio culturales, se elaboró el calendario andino agro festivo y ritual, así como cuadernos de trabajo
y textos de lectura en lengua quechua y castellano, para el desarrollo de cuatro áreas curriculares:
comunicación, ciencia y ambiente, personal social y matemáticas. También se han creado proyectos
innovadores, materiales planteados en el marco de los lineamientos normativos del MINEDU, y otros
que hoy orientan el trabajo en aula y los permanentes procesos de capacitación y asistencia técnica a
los docentes.
Un aspecto importante es el trabajo con las autoridades locales, la comunidad, los padres de familia,
como Yachaq, actores cada vez más comprometidos con la educación de sus hijos. Los resultados, en
cuanto a logros de aprendizaje, han sido alentadores.
“Aplicando el enfoque EIB, contando con los cuadernos de trabajo en las diferentes áreas, he conseguido
aprendizajes significativos en mis estudiantes en poco tiempo”. (profesora Nancy López, directora de la I.E.
de la comunidad de Virgen del Tambo, en el distrito de San Miguel de Chaccrampa.
AYACUCHO
Los riesgos de la pobreza
Los desplazamientos del campo a la ciudad, originados en gran parte por el conflicto armado interno
que afectó principalmente a Ayacucho, trajeron consigo una expansión caótica en las zonas periféricas
de Huamanga.
Pilacucho, ubicado a 10 minutos del centro de la ciudad y repetidamente amenazado en temporada
de lluvias intensas, es uno de esos escenarios donde la pobreza se confunde con la imprudencia, las
amenazas y vulnerabilidades se convierten en riesgos “aceptables”, y la fe resulta ser el consuelo de
quienes viven en casas sostenidas, apenas, por palos.
Debido a esta situación, en noviembre de 2012, Paz y Esperanza se hizo presente en la zona para
capacitar a los pobladores sobre cómo actuar ante eventuales emergencias. Luego de cinco talleres de
sensibilización y capacitación, lograron elaborar su Plan de Contingencia Comunitario.
Asimismo, en mayo de 2013 se realizó la señalización de la zona, que permitirá a los pobladores
desplazarse de manera adecuada en casos de desastres, por las vías de evacuación hasta las zonas
seguras.
Entendiendo que para reducir el riesgo de desastres, además de una población informada y capacitada,
se requiere mejorar las condiciones de habitabilidad de la población, se apoyó la iniciativa de elaborar
un proyecto para la construcción de muros de contención, escaleras, pistas y veredas; el mismo que se
presentará a la Municipalidad Provincial de Huamanga.
La población sabe hoy que los fenómenos naturales no se pueden evitar, pero es posible prevenir y mitigar
sus impactos. Por eso, la comunidad de Pilacucho ha asumido la responsabilidad de afrontar posibles
desastres, a través de la organización y el establecimiento de alianzas con instituciones y autoridades.
Reconstruyendo Putis
En enero de 1982, miembros de Sendero Luminoso ingresaron a Putis y desataron una ola de violencia,
que comprendía desde crueles asesinatos, hasta desapariciones y reclutamientos forzosos. Sin embargo,
esto sólo sería el inicio del camino de dolor que transitarían los pobladores de Putis, pues la situación se
agravaría con la instalación de una base militar en la zona.
El horror llegó a niveles extremos el 13 de diciembre de 1984, fecha en la que más de cien pobladores,
en su mayoría mujeres y niños, fueron ejecutados tras presentarse a la base militar, confiando en las
promesas de ayuda y protección de los miembros del Ejército Peruano.
Luego de la masacre, los pocos sobrevivientes se desplazaron a diferentes lugares, y por más de diez años
soportaron las peripecias que implica vivir en tierras ajenas. Al retornar no encontraron nada, debiendo
empezar de cero.
Desde el 2006 iniciaron las gestiones para la creación de la Municipalidad de Putis, que luego de dos
años se hizo realidad marcando un hito importante en la reconstrucción del centro poblado.
En agosto del 2009 se realizó el entierro digno de las víctimas, alcanzado luego de varios años desde
la investigación y denuncia que hiciera pública el diario “La República” en el 2001, las exhumaciones
realizadas por el Ministerio Público en el 2008, y una intensa campaña promovida por Paz y Esperanza.
En los años siguientes años se han concretado proyectos de agua potable, instalación de letrinas, creación
de institución educativa, reconstrucción del colegio, construcción del puesto de salud, y la ejecución de
cinco proyectos de reparación colectiva. Asimismo, Paz y Esperanza ha contribuido en la incidencia y
gestión de proyectos a partir de la formulación del Plan de Desarrollo Concertado de Putis.
La reconstrucción de Putis avanza con la participación entusiasta de su pueblo que, sobre la barbarie
ocurrida hace 29 años, sigue demandando justicia.
Callqui, el tiempo de la justicia
Como si fuera ayer. Los familiares y testigos de la matanza de seis evangélicos en Callqui han vuelto a
narrar una vez más los hechos ocurridos el 1 de agosto de 1984. Han transcurrido más de 29 años de
esos sucesos, y permanecen en sus mentes las imágenes de una patrulla de la infantería de la Marina
irrumpiendo violentamente en el templo presbiteriano, el momento cuando obligan a salir a seis de los
asistentes, y los disparos y la explosión que acabó con la vida de los jóvenes evangélicos.
Recorriendo los pasillos de la Sala Penal Nacional, cansados pero sin resentimiento, vislumbran hoy la
posibilidad de la justicia, aquella que reclaman con serenidad las personas que confían en que, tarde o
temprano, los asesinos tendrán que rendir cuentas.
HUÁNUCO
Niños, niñas y adolescentes: los protagonistas para la protección desde la participación
Convencidos que la participación de los niños, niñas y adolescentes genera mecanismos de comunicación,
y por lo tanto de protección ante situaciones de violencia en sus diversas formas, Paz y Esperanza ha
desarrollado iniciativas de fortalecimiento de los municipios y fiscalías escolares en Huánuco, a través del
programa de capacitación “Organizaciones de niños, niñas y adolescentes preparadas para intervenir en la
erradicación de la violencia: prevenir, detectar, referir y vigilar”, dirigido a 60 escolares de las instituciones
educativas Julio Armando Ruiz Vásquez del distrito de Amarilis, y Milagro de Fátima de Huánuco.
Este programa, sumado al I Encuentro distrital de organizaciones de niños, niñas y adolescentes de Huánuco
“¡Yo también tengo algo que decir!: Dinero hay… ¿Cuánto presupuesta el Estado para protegernos de la
violencia?”, les permitieron visibilizar, e incidir ante las autoridades de la ciudad, la urgencia de destinar
más presupuesto para implementar planes, programas y proyectos que los protejan de las violaciones
sexuales, la explotación sexual, el cyberbullying, el acoso sexual por internet para la pornografía infantil,
y otras formas de violencia.
Mujeres organizadas y capacitadas para incidir en la protección de niños, niñas y adolescentes
A través del “Programa de Fortalecimiento de Redes de Protección a la Infancia” se capacitó a más de
200 mujeres de organizaciones sociales de base, y se incidió para que la problemática de violencia que
afecta a los niños, y principalmente a las niñas y adolescentes por ser mujeres, se incluya en sus agendas,
para que desde sus planes implementen acciones concretas para intervenir en la detección, derivación,
vigilancia y articulación de los sistemas de protección estatal.
Una de las organizaciones sociales de base partícipes en este programa fue la Asociación de Madres
Tamar (colectivo que agrupa en su mayoría a madres cuyas hijas e hijos han sido víctimas de abuso
sexual), las cuales se movilizaron hasta la ciudad de Lima llevando su exigencia de justicia y su rechazo
a la impunidad en centenares de casos de abuso sexual infantil ocurridos en Huánuco. En la capital se
entrevistaron con congresistas de la República, con la Ministra de la Mujer, con el Defensor del Pueblo,
y ofrecieron entrevistas en varios medios de comunicación de alcance nacional. La incidencia realizada
por Tamar tuvo resultados importantes como la implementación en el Centro de Emergencia Mujer de
Huánuco de un programa piloto de atención a niños, niñas y adolescentes víctimas de abuso sexual,
que el Jefe de la Región Policial de Huánuco disponga la no rotación de los efectivos de la sección de
familia, especializados en la atención a niños, niñas y adolescentes víctimas de maltrato, y que la reunión
de julio 2013 de la Comisión Multisectorial Permanente encargada de la implementación del PNAIA
2012-2021 se realice en Huánuco, para tratar la problemática del abuso sexual infantil en presencia de
las autoridades regionales y locales, ocasión en la que se establecieron compromisos para fortalecer los
sistemas de protección a favor de los niños, niñas y adolescentes víctimas de violencia sexual.
Jueces y fiscales se capacitan para mejorar su desempeño
La implementación del Nuevo Código Procesal Penal en Huánuco ha significado cambios profundos para
la intervención del sistema de justicia en los procesos de abuso sexual contra niños, niñas y adolescentes,
lo cual ha implicado la urgencia de desarrollar capacidades técnicas en los operadores y prestadores de
servicios de protección, para una mejor previsión, tratamiento y atención de estos casos.
Paz y Esperanza, con el apoyo de Save the Children, respondió a esta necesidad organizando el Diplomado
“El Nuevo Código Procesal Penal frente al abuso sexual contra niños, niñas y adolescentes”, que favoreció
la capacitación de más de 150 jueces, fiscales y demás prestadores y operadores de servicios de protección
a la infancia y adolescencia de Huánuco.
Casa del buen trato “HOVDE”
A tres años de haber iniciado sus servicios, la Casa Hovde se ha constituido en uno de los pocos centros
especializados en el país que brindan atención integral a niñas, niños, y adolescentes víctimas de violencia
sexual, así como a mujeres adultas víctimas de violencia física, psicológica y sexual.
Su inauguración, el 15 de setiembre del año 2010, fue una buena noticia para la Región Huánuco, y
un alivio para las autoridades del sistema de justicia que desde entonces contaron con un lugar donde
podrían derivar a niños, niñas, adolescentes y mujeres víctimas de violencia familiar y sexual, confiando
en que recibirían una atención integral especializada y oportuna, en salud y nutrición, salud mental,
educación, y apoyo jurídico y social.
Los servicios de Albergue para niños, niñas y adolescentes víctimas de maltrato y abuso sexual infantil; y,
Casa Refugio para mujeres mayores de 18 años y sus hijos víctimas de violencia familiar, que brinda la
Casa del Buen Trato “Hovde”, cuentan con el reconocimiento y acreditación del Ministerio de la Mujer y
Poblaciones Vulnerables.
A la par de seguir bregando por mejorar la calidad de sus servicios, el esfuerzo de Paz y Esperanza y la
Asociación Tamar, que cuenta con el apoyo de la Fundación Hovde, se orienta hoy a darle sostenibilidad
a la Casa. Entre los logros alcanzados en esa perspectiva se puede mencionar:
• Convenio con el Centro de Salud de Ambo, para garantizar la atención inmediata de los niños, niñas,
adolescentes y mujeres acogidas en el albergue y casa refugio.
• Apoyo de una psicóloga de la Red de Salud de Huánuco, y
• Convenios con la Universidad Nacional de Huánuco-UNHEVAL, y la Universidad Alas Peruanas-UAP,
para el voluntariado de estudiantes de Psicología.
Asimismo, se ha firmado un convenio marco y especifico con el Gobierno Regional de Huánuco para que
otorgue una subvención económica al albergue, que esperamos se concrete en breve plazo.
El importante esfuerzo que se realiza, gracias al compromiso de varias instituciones y de un grupo de
profesionales y voluntarios entregados a la tarea de proteger y restaurar la vida de personas violentadas,
deberá incrementarse para garantizar la continuidad de los servicios que espera seguir brindando la Casa
Hovde.
SAN MARTÍN
La inclusión es un derecho
El reconocimiento de los derechos de las Personas con Discapacidad (PCD) es una de las temáticas
más recientes en la agenda institucional de Paz y Esperanza. Hace tres años que, con los niños y niñas
moyobambinas y riojanas, se emprendió procesos básicos de reconocimiento y exigencia de los derechos
de las PCD, a partir de la estrategia Rehabilitación Basada en la Comunidad (RBC) de la Organización
Mundial de la Salud.
La incidencia es un componente fundamental, y son las asociaciones de Personas con Discapacidad las
que encabezan sus demandas, ante las Oficinas Municipales de Personas con Discapacidad (OMAPEDs).
Ha sido frecuente oír a funcionarios estatales reconociendo “no estar informados” de sus deberes, y de
los derechos que asisten a las PCD.
A través de estas acciones se ha logrado la inserción de 62 niños y niñas con discapacidad al Sistema de
Educación Básica Regular, y que otros doce menores estudien en Centros de Educación Básica Alternativa
y de Educación Básica Especial.
Conoce mi voz, reconóceme como soy.
En la Región San Martín, y con el apoyo técnico-financiero de Deaf Child Wordwide, Paz y Esperanza
emprendió un Programa Básico de Lengua de Señas (PLS), dirigido a niños, niñas y jóvenes sordos de las
provincias de Moyobamba y Rioja.
Tres grandes aliados han sido la Asociación Pro Derechos Sordos del Perú, el Colectivo de Padres de
Familia de los Niños, Niñas y Adolescentes Sordos del Alto Mayo, y las Oficinas Municipales de Personas
con Discapacidad (OMAPEDs), además de profesionales del sector educación que, con su compromiso
y buena disposición, contribuyeron a superar las vallas administrativas haciendo posible la instalación de
pequeñas Escuelas de Lengua de Señas.
Son 56 los niños/niñas participantes activos en el PLS, pero más significativo que el dato cuantitativo es
lograr que una mamá, hermano, abuelito u otro familiar (uno de tales debe asistir a la Escuela con el/la
estudiante) se pueda comunicar, conocer su opinión, reconocer sus derechos y la voz interior de sus niños
y niñas, rebasa todo indicador.
El equipo a cargo del proyecto ha preparado un nuevo Programa de Capacitación sobre Lengua de
Señas, dirigido a docentes, que está siendo evaluado por la Dirección Regional de Educación de San
Martín, luego de lo cual se implementará.
Sociedad civil dice NO a la violencia familiar
Uno de los temas fundacionales de Paz y Esperanza en la Región San Martín, cuya oficina pronto cumplirá
15 años de establecida, es la prevención y atención de casos sobre violencia familiar.
Diversos servicios se han prestado en relación a esta temática gracias al apoyo de PPM y DFID, dos
agencias socias y amigas. Merece destacarse el trabajo educativo con líderes y lideresas del Alto Mayo,
el que ha devenido en la conformación de una Red de Promotores Defensores de Derechos Humanos
que, además de dar pautas para la prevención de casos sobre violencia familiar y abuso sexual infantil,
coordina activamente con las Rondas Campesinas del lugar, el Poder Judicial y Ministerio Público.
En el año 2013, se formaron 03 Escuelas de Formación Rondera en los distritos de Jepelacio, Naranjos y
Soritor, las mismas que cuentan con el apoyo de sus respectivos Municipios y Centrales Ronderas. A través
de estos espacios se ha promovido el acercamiento entre operadores de Justicia Comunal y Estatal.
Las ronderas y ronderos que han participado en las Escuelas, valoran que se refuerce sus conocimientos
sobre las Rondas Campesinas, los derechos humanos y los derechos de los Pueblos Indígenas.
Por territorios más seguros
Otro de los programas que marca el servicio de Paz y Esperanza en la Región San Martín es el
acompañamiento a los pueblos indígenas de la región. Con el apoyo de agencias como TearFund UK,
PPM, y OXFAM, se han desarrollado estrategias enfocadas en los procesos de titulación y reconocimiento
de las comunidades Kichwa y Shawi.
En el 2013, se apoyó la titulación de 03 comunidades Shawi y 02 comunidades Kechwa, y el proceso
de reconocimiento de 04 comunidades Kishwas y 03 Shawis. Al mismo tiempo, se ha acompañado a
las respectivas federaciones en sus acciones de incidencia y cabildeo ante las autoridades regionales y
nacionales, para dar seguimiento a las políticas de manejo territorial, manejo de bosques, conservación
y desarrollo de propuestas REDD y REDD indígena.
Se asesoró a la alianza interinstitucional constituida por las federaciones Awajun, Kichwa y Shawi, en la
redacción de una Propuesta Regional de Derecho a la Consulta Previa, Libre e Informada, la misma que
ha sido refrendada y puesta a Consulta por el Gobierno Regional de San Martín.
Asimismo se ha desarrollado un Registro y Sistema de Información Geográfica sobre las principales
actividades económicas que ejercen presión sobre el territorio de San Martín, e información sobre la
ubicación y situación de límites de los territorios indígenas, lo cual es importante para que las comunidades
tengan plena conciencia de la ubicación de sus espacios territoriales en base a un SiG, y puedan así
vigilar el respeto de los mismos.
SAN JUAN DE LURIGANCHO
Iglesias comprometidas con la niñez
En las zonas más empobrecidas de San Juan de Lurigancho, líderes y miembros de las iglesias evangélicas
participan en acciones contra la violencia familiar, comprometiéndose particularmente en la prevención
de esa problemática. Lo hacen en coordinación con organizaciones sociales de base que ejercen la
defensa de los derechos de la mujer y niñez.
Hay, además, un marcado interés en comprender lo que dice la Biblia, para lo cual se capacitan llegando
a reconocer que no existe nada en las Escrituras que justifique la violencia contra la mujer, y las niñas y
niños. Eventos como los que organizan Paz y Esperanza, el Movimiento Cristiano Juntos por la Niñez y
otras instituciones, ayudan mucho en esa perspectiva.
En San Juan de Lurigancho, los vecinos pueden afirmar que el compromiso de la comunidad evangélica
del distrito con la promoción y protección de la niñez es ahora mayor.
Comunidades concertan con autoridades para la gestión de riesgos
San Juan de Lurigancho además de presentar una alta tasa de extrema pobreza, es uno de los distritos
más vulnerables ante posibles desastres. Se estima que más de 40 000 viviendas que se han levantado
en las laderas de los cerros, con poco acceso a servicios de saneamiento básico, agua, desagüe y luz,
podrían colapsar por su alta vulnerabilidad ante sismos, deslizamientos, derrumbes, etc.
Ante esa realidad, Paz y Esperanza ha trabajado en los últimos años con pobladores de 05 asentamientos
humanos: Santa Rosa, 22 de Noviembre, El Mirador, Señor de los Milagros y Torres de Cruz Blanca, todos
con características de alta vulnerabilidad, con el objetivo de incrementar su capacidad propositiva en gestión
de riesgos, coordinando con las autoridades para emprender acciones conjuntas de prevención sostenible.
Como producto del trabajo realizado, en los asentamientos mencionados funcionan estructuras comunitarias
para la aplicación del enfoque de prevención comunitaria de riesgo. Entre otros logros, se ha impulsado
y creado el Grupo de Trabajo y la Plataforma de Defensa Civil, espacio de articulación y diálogo entre
Estado y sociedad civil, cuya finalidad es la implementación y ejecución de la Ley del SINAGERD, para
la comprensión de la gestión reactiva, correctiva y prospectiva; además de la elaboración de planes de
contingencia con los actores comunitarios.
Organizaciones sociales contra la violencia familiar.
Según información del Ministerio de la Mujer y Poblaciones Vulnerables, San Juan de Lurigancho registra
una alta tasa de violencia sexual y familiar. Es la segunda más alta en el país. Eso plantea la urgencia de
implementar planes de prevención, que hoy no son prioritarios para las autoridades del distrito.
Sin embargo, en las organizaciones sociales de base se contribuye con el fortalecimiento de capacidades
de las mujeres para ejercer la defensa de sus derechos desde las propias comunidades y espacios donde
participan, desarrollando un trabajo de cabildeo político con el objetivo de reducir la violencia que se
ejercen contra mujeres, niños y niñas. Estas organizaciones participan en espacios de decisión política
como la Mesa de Implementación del Plan Local contra la Violencia Familiar que lidera la Municipalidad
de San Juan de Lurigancho, cuyo objetivo es la implementación de políticas públicas que contribuyan a la
eliminación de la violencia hacia la mujer, niñez y adolescencia.
En San Juan de Lurigancho es posible decir que varias de estas organizaciones han logrado cierta
sostenibilidad. Paz y Esperanza ha tenido el gusto de contribuir, pero se trata de un logro atribuible
fundamentalmente a las propias mujeres participantes.
Oficina Nacional
Capacitándose para servir mejor
Gracias a River Church de los Estados Unidos, desde hace varios años una delegación de expertos en
investigación criminal, y en la atención de casos de abuso sexual infantil, visita nuestro país. Vienen para
contribuir con la capacitación de los operadores el sistema de justicia, a través de reuniones y talleres
en los que participan miembros del Ministerio Público, Poder Judicial, Instituto de Medicina Legal, Policía
Nacional, DEMUNAS, y otras instituciones del Estado y la sociedad civil.
Durante los dos últimos años, Paz y Esperanza ha organizado estas actividades en coordinación con el
Ministerio de la Mujer y Poblaciones Vulnerables, la Escuela del Ministerio Público, y Save the Children.
Se trata de un esfuerzo orientado a favorecer una efectiva intervención en la atención, y prevención, de la
violencia contra niños, niñas y adolescentes.
Salud mental en las aulas
Una nueva experiencia para Paz y Esperanza ha sido el Programa de Atención Psicológica desarrollado
en la Institución Educativa Ramón Castilla Marquesado del Callao. Desde el 2012, con el apoyo de
Petroperú, un equipo de psicólogas de la institución implementa este servicio con un enfoque comunitario
pues, además de la atención individual, se abordan los diferentes problemas del alumnado aprovechando
los elementos saludables que existen en la comunidad educativa, los grupos por ejemplo. La identidad, el
ánimo y dinamismo de éstos, puede impulsar el bienestar de sus miembros, como sucede con estudiantes,
niñas, niños y adolescentes, que hoy participan en los Grupos de Ayuda Mutua – GAM, y que se han
constituido en animadores de la Campaña por el Buen Trato en su Institución Educativa.
PROYECCIÓN INTERNACIONAL
La proyección internacional de Paz y Esperanza se ha consolidado. Las nuevas oficinas independientes
en Bolivia y Ecuador son una realidad, y atienden a centenares de niños, mujeres, y en general personas
y comunidades en pobreza, promoviendo y defendiendo sus derechos a una vida libre de todo tipo de
violencia. Estamos comprometidos en la prevención y atención integral de casos de abuso y violencia
contra mujeres y niños, la trata de personas, el acompañamiento al liderazgo de los pueblos indígenas, la
formación de redes de la sociedad civil, entre otras acciones.
Nos hemos propuesto compartir nuestros aprendizajes con otras organizaciones y grupos de Latinoamérica
y de otros continentes, y son cada vez más frecuentes los viajes y participación de personal de Paz y
Esperanza en eventos internacionales, en los que se da a conocer nuestras experiencias. A la par de
ello, venimos trabajando una propuesta de formación vía internet en las áreas temáticas de nuestra
especialidad. Una primera experiencia internacional de formación virtual será el Diplomado en Incidencia
Publica y Niñez que se lanzará en febrero de 2014.
Continuamos impulsando la Red Miqueas, constituida por más de 500 agencias evangélicas cristianas
dedicadas a la ayuda, desarrollo y justicia. Paz y Esperanza es una de sus principales animadoras en
América Latina. También participamos activamente en la Campaña EXPOSED (Al Descubierto) que
tiene como propósito movilizar a cristianos en la lucha contra la corrupción. Más información en
www.exposed2013.com
Las oficinas de Paz y Esperanza en Ecuador y Bolivia, están en proceso de consolidación. En junio de
2011, bajo el liderazgo de Graham Gordon, antiguo colaborador de nuestra institución, se presentó
en Londres la nueva organización de Paz y Esperanza Reino Unido, la cual promoverá nuestro servicio
en Latinoamérica. Asimismo, desde el 2012 se acompaña a un grupo de profesionales de Colombia,
interesados en iniciar un trabajo de promoción de derechos humanos en ese país.
Paz y Esperanza Internacional (PHI por sus siglas en inglés, y que cuenta con estatus 501c3, en los Estados
Unidos), es la plataforma de unidad creada para articular el servicio de las tres oficinas sudamericanas,
sistematizando experiencias, ejecutando proyectos de formación, apoyando en el levantamiento de
recursos, y movilizando voluntarios desde diversos países.
Programa Andemos
Uno de los programas establecidos por Paz y Esperanza Internacional es el programa de voluntariado y de
pasantías ANDEMOS, el cual busca movilizar a personas de diversos países del mundo, deseosos de servir
y trabajar por la paz, la justicia social, el desarrollo local de comunidades, y la defensa y protección del
medio ambiente. Durante los dos últimos años, 25 jóvenes de distintas universidades de Estados Unidos
y países latinoamericanos hicieron pasantías en las oficinas de Paz y Esperanza. Asimismo, siete grupos
de empresas e iglesias de USA visitaron distintos proyectos desarrollados por PAZ. Más información en:
www.andemos.net
Consultorio Jurídico para indocumentados en Minneapolis
En convenio con la Park Avenue Church, se ha brindado asesoría legal gratuita a más de 700 personas
de bajos ingresos económicos en Saint Paul, Minneapolis. La mayoría son latinos indocumentados, pero
también personas que necesitan consejería en temas laborales, familiares, discriminación, etc.
RECURSOS INSTITUCIONALES
A finales del 2013, el equipo de Paz y Esperanza en el Perú está conformado por 98 personas, distribuido
entre las oficinas de Apurímac, Ayacucho, Huánuco, San Juan de Lurigancho-Lima, San Martín, sede
nacional, y el personal involucrado en la Casa Hovde del Buen Trato de Huánuco.
Del total, 62 son mujeres y 36 son varones. El consejo directivo, presidido por la psicóloga Ruth Céspedes,
está integrado por cinco personas, 3 mujeres y 2 varones. Lidera el equipo de profesionales el psicólogo
Roger Mendoza, quien asumió la dirección ejecutiva de la institución en abril 2013.
Las donaciones y otros ingresos, que hacen posible los servicios de Paz y Esperanza, ascendieron a
1´360,000 dólares americanos durante el año 2013, y provinieron de 19 instituciones, entre fundaciones,
agencias internacionales de cooperación de gobierno y no gubernamentales, e iglesias locales. También
se ha recibido contribuciones de familias y personas a título individual.
Agradecidos por la confianza de todas estas instituciones y personas, Paz y Esperanza está comprometida
con el uso responsable de los recursos que administra, lo cual es sujeto de revisiones y controles internos
y externos, según estándares de transparencia y calidad inherentes a nuestra identidad y misión.
Asociación Paz y Esperanza
OFICINA NACIONAL LIMA
[email protected]
Teléfono: 511 - 463-3300
Número Celular: RPC +51 - 997595962
RPM: *0268924
Jr. Hermilio Valdizán Nº 681 - Jesús María- Lima
OFICINA REGIONAL HUÁNUCO
[email protected]
Teléfono: +51 - 062 - 519913
Número Celular: RPC: +51 - 962701792
RPM: #0065013
Jr. Dámaso Beraún 1124 – Huánuco
OFICINA REGIONAL AYACUCHO
[email protected]
Teléfono: +51 - 066 - 312779
Número Celular: RPC +51 - 966709890
RPM: *527275
Pasaje Cultura Nº 112-114- Barrio San Sebastián
- Ayacucho
OFICINA SAN JUAN DE LURIGANCHO-LIMA
[email protected]
Teléfono: 511 - 4594492
Número Celular: RPC: +51- 997595955
Jr. Las Lilas 108 - Urb. Las Jazmines S.J.L.
OFICINA REGIONAL APURIMAC
[email protected]
Teléfono: + 51 - 083 - 421984
Número Celular: RPC + 51 - 983701870
+ 51 – 983943726
RPM: * 527249
Av. Los Chankas Nº 580 – Andahuaylas
OFICINA REGIONAL SAN MARTIN
[email protected]
Teléfono: +51 - 042 - 562118
Número Celular: RPC: + 51 - 942781721
Jr. Oscar R. Benavides 317 – 323, Moyobamba
www.pazyesperanza.org
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