"El caballo tiene su propio equilibrio natural y de su conocimiento depende el éxito del entrenamiento y de la armonía entre caballo y jinete". Si un caballo descansa libremente sobre sus cuatro miembros la vertical de su centro de gravedad cae dentro del cuadrilátero que forman sus puntos de apoyo, siempre más cerca del tercio anterior que del posterior y esto con independencia del modelo y del peso del animal. Si el caballo está en reposo, inmóvil, pero montado, el peso del jinete lo soportan en sus dos terceras partes las extremidades anteriores. De ello podemos deducir, que es mucho más fácil hacer salir del cuadrilátero de sustentación en fuerza de gravedad por delante que por detrás. De ahí la facilidad del movimiento adelante para lo que está constituida la máquina del animal. Las articulaciones de los miembros posteriores, fuertes y poderosas, están constituidas para impulsar la masa y favorecer la acción de atrás hacia delante y la estructura de los miembros anteriores es tal, que están preparados para la sustentación de esta masa permitiendo la traslación hacia adelante del conjunto. El movimiento producido por la impulsión de unos y la sustentación de otros, puede ser reglado en velocidades y direcciones variables, pudiendo combinarse con movimientos laterales, para producir desplazamientos paralelos y también transformarse en marcha atrás. Fácil es suponer que el Centro de gravedad. sufre en cada caso modificaciones, siendo las principales dos: - Que siga en el plano vertical del eje del caballo - Que salga fuera de este plano. Hoy hablaremos del primer caso: 1- Desplazamiento del Centro de gravedad . de g. en el plano vertical del eje del caballo: Para ponerse en marcha un caballo lleva instintivamente su c. de g. hacia un lado y hacia delante. Al costado para descargar la mano que va a adelantar y hacia delante para que obre la gravedad sobre la masa del conjunto y se rompa la estabilidad del equilibrio hacia adelante, ayudando al esfuerzo de los posteriores que propulsan. Oscila por lo tanto el Centro de gravedad, de atrás hacia delante. Ni a simple vista, ni estando sobre el caballo se percibe este balanceo, ni en el asiento ni con los dedos, donde percibiríamos la pérdida de contacto o una disminución de la intensidad del mismo. Sin embargo, al ser el caballo solicitado hacia delante más bien lo contrario, es decir, un incremento del apoyo que nos obliga, por eso del acuerdo de las ayudas, a entreabrir los dedos para permitir la salida hacia delante. Al acelerar el aire el Centro de gravedad. avanza, hasta tal extremo de que la velocidad máxima se recarga sobre el tercio anterior de tal forma, que el caballo necesita en la carrera si va montado un apoyo enérgico de la mano ( esto lo saben muy bien los jockeys), para aliviar ese peso y no restar amplitud al tranco. Estas leyes mecánicas nos dicen claramente, que para que el jinete sea dueño de la velocidad del caballo debe poder y saber desplazar el Centro de gravedad. en el plano vertical del eje del mismo. En el próximo post hablaremos del desplazamiento del c. de g. fuera del plano vertical y de los efectos en las extremidades del cambio de posición del Centro de gravedad.