desarrollo humano tarea No1.mariamercedesmarquezcuevas

Anuncio
"Ética y Psicoanálisis"
Erich Fromm nacido en 1900 en Frankfurt, cursó filosofía en Heidelberg, y se
especializó en psicoanálisis en Munich y en Berlín, en el instituto fundado por
Freud. En 1925 empezó a ejercer como psicoanalista, y más tarde fue nombrado
profesor de la universidad de su ciudad natal. En la década de 1930 dio a conocer
sus primeros escritos sobre psicología religiosa y trabó estrecho contacto con los
pensadores de la Escuela de Frankfurt (Marcuse, Adorno, Benjamin). Tras una
primera visita a Estados Unidos en 1933, el ascenso de Hitler al poder le empujó a
establecerse en ese país. Profesó en las universidades de Columbia y Yale, en el
Bemmington College de Vermont y en el Instituto Americano de Psicoanálisis.
La obra que le dio realmente a conocer fue «El miedo a la libertad» (1941), muy
traducida y divulgada, que revela un alejamiento definitivo de Freud. Dos años
más tarde, en 1943, publica "Man for himself", traducida al castellano como "Ética
y Psicoanálisis", obra que en su conjunto representa un profundo esfuerzo por
reconstruir una ética basada en el ser humano como portador de potencialidades
que es necesario actualizar para su desarrollo. En 1949 se trasladó a Cuernavaca
(México), de cuya universidad fue profesor. Por entonces fue desarrollando una
teoría política acorde con sus ideas anteriores, que llamó «socialismo humanista
comunitario», cuya finalidad apuntaría a devolver al ser humano aquellas
capacidades que no puede desplegar por causa de la enajenación a que está
sometido.
«La sociedad sana» y «El arte de amar» afianzaron su prestigio, sobre todo en los
ambientes universitarios. Propugnaba en estos textos su teoría del «amor
maduro» como ingrediente para una realización individual que permita escapar a
la enajenación producida por la sociedad de consumo o, en los países del llamado
socialismo real, por la omnipotencia del Estado. Tras su empeño en armonizar
marxismo y psicoanálisis, se abrió a integrar en su pensamiento las aportaciones
de Oriente, que empezaban a abrirse paso en el mundo occidental en torno a
1960. Fruto de esta reflexión fue «Budismo zen y psicoanálisis». En 1962 se le
nombró profesor de la Universidad de Nueva York, y recorrió muchos países
dictando cursos.
La tesis central de la obra "Ética y Psicoanálisis" consiste en dar respuesta a un
problema central del ser humano. Para Fromm el hombre contemporáneo ha
perdido el sentido de sí mismo. Posee muchos conocimientos pero carece de
verdadera sabiduría. Acrecienta su poder sobre la naturaleza y los medios
materiales pero ignora lo que realmente es, desconoce como debe vivir y sobre
todo no sabe como liberar las tremendas energías que existen dentro de él y
usarlas productivamente. Está sometido al imperio de la opinión pública y del
mercado de la personalidad: posee multitud de opiniones y conocimientos pero
carece de profundas convicciones que lo hagan vivir plenamente como un ser
humano.
Para resolver este problema, Fromm plantea la necesidad de reflexionar y
descubrir el significado de la existencia y de la naturaleza del hombre, para lo cual
hay que recurrir a la ética, como la única creación genuinamente humana capaz
de garantizar el desarrollo pleno de todas sus potencialidades.
La obra en su conjunto Fromm la divide en cinco capítulos. En el primero de ellos
aborda el problema central antes señalado. En el segundo realiza una
investigación sobre lo que él denomina la Ética Humanista diferenciándola de lo
que él llama Ética Autoritaria. En el tercero, analiza la naturaleza humana y el
carácter proponiendo una tipología caracteriológica de base antropológicofilosófica. En el cuarto describe los problemas a los que tiene que enfrentarse la
Ética Humanista y por último en el quinto vuelve a precisar el problema central de
nuestro tiempo, como un problema fundamentalmente existencial y ético, al que es
necesario dar respuestas basadas en una ética humanista, capaz de
desprenderse del hedonismo y del relativismo, y de fundamentarse en la
comprensión y en la experiencia de que la auténtica felicidad humana únicamente
es posible encontrarla en armonía y en solidaridad con nuestros semejantes.
A los efectos de nuestro estudio, únicamente nos centraremos en el tercer
capítulo, tratando de justificar y describir la tipología que Fromm propone.
Para Fromm la personalidad es la "totalidad de las cualidades psíquicas
heredadas y adquiridas que son características de un individuo y que hacen al
individuo único. La diferencia entre las cualidades heredadas y las adquiridas es
en general sinónima de la diferencia entre temperamento, dotes y todas las
cualidades psíquicas constitucionales, por una parte y el carácter por la otra" (p.
64).
A partir de esta definición, Fromm diferencia con nitidez entre los conceptos de
temperamento y carácter. Para él, el temperamento está referido a aquello que es
puramente biológico, constitucional o ligado a las características físicas de la
persona y que por tanto no se puede modificar. Por el contrario el carácter es el
conjunto de características psíquicas ligadas a la experiencia, a la vida social, a la
cultura, a la influencia del medio y que por tanto son susceptibles de modificación
"hasta un cierto punto" mediante el conocimiento de uno mismo y por nuevas
experiencias.
Para Fromm, la confusión entre temperamento y carácter ha tenido serias y graves
consecuencias para la Ética, en cuanto a que los problemas de preferencias
temperamentales son cuestiones ligadas a gustos o tendencias subjetivas, sin
embargo las preferencias caracteriales están ligadas a valores y a principios
éticos. Tal es el caso, que Fromm pone como ejemplo al referirse al carácter
extravertido e introvertido de C. Jung. Los que prefieren los extravertidos califican
a los introvertidos como inhibidos, acomplejados y neuróticos. Por el contrario los
que prefieren a los introvertidos califican a los extravertidos como superficiales,
faltos de perseverancia y voluntad o sencillamente poco serios y profundos. El
error consiste en atribuir valores a aspectos que se deben a factores puramente
constitucionales, con lo cual se puede muy fácilmente llegar a posiciones
etnocéntricas, xenófobas o sencillamente racistas.
El origen y la raíz principal del carácter, a diferencia de Freud que lo sitúa en la
libido, para Fromm está en el modo como el individuo se relaciona con sus
semejantes y con el mundo, en las distintas maneras por las que el individuo
canaliza su energía interna a través de los procesos de asimilación y de
socialización. Estas formas que son relativamente estables, constituyen una
plataforma a través de la cual el individuo configura su personalidad, esta
plataforma es lo que se conoce con el nombre de estructura caracteriológica o
conjunto de rasgos que expresan las formas específicas a través de las cuales los
individuos canalizan su energía en relación con el mundo y los demás.
El sistema caracteriológico puede ser considerado como el sustituto humano del
aparato instintivo del animal. Para Fromm, un determinado carácter puede ser
rechazable desde un punto de vista ético, sin embargo desde un punto de vistas
psicológico permite a la persona tener seguridad y consistencia a la hora de
actuar, y la libera de la difícil tarea de que tener que tomar cada vez una decisión
nueva y voluntaria.
El carácter tiene además una función selectiva con respecto a las ideas y valores
de la persona. En la creencia de que las ideas de las personas son independientes
de sus emociones y sentimientos, tendemos a creer que nuestros acciones son el
producto de las mismas, cuando en realidad nuestros valores son también el
producto de nuestro carácter, de nuestras experiencias previas y de nuestros
actos. En gran medida conciencia y existencia son realidades dialécticas que se
condicionan y configuran en permanente interacción.
También, el carácter tiene una función de adaptación social. Es el aparato del que
se dota el individuo para acomodarse a la realidad social que le ha tocado vivir. La
configuración del carácter comienza en la familia, verdadera "agencia psíquica" de
la sociedad, y al adaptarse a la familia, se adquiere el carácter que con
posterioridad le permitirá adaptarse a la sociedad. En este sentido, y cuando los
individuos comparten rasgos culturales o sociales, puede hablarse también de
"carácter social" o común a todos los individuos de una cultura dada.
Aplicadas estas características a la sociedad de nuestro tiempo Fromm establece
dos tipos de orientaciones en el carácter del ser humano contemporáneo: la
orientación productiva y la orientación improductiva.
La productividad, Fromm la entiende como "la capacidad del hombre para
emplear sus fuerzas y realizar sus potencialidades congénitas" y distingue
entre productividad y actividad, ya que se puede ser muy activo y estar totalmente
enajenado, alienado o ansioso. El término productividad está más ligado a la
creación o a la capacidad de producir y de reproducir la experiencia humana como
algo vivo, original y producido por nuestros poderes mentales y emocionales.
La productividad está ligada profundamente al amor, como actividad o fenómeno
genuinamente humano que para Fromm se compone de cuatro elementos
esenciales: cuidado, responsabilidad, respeto y conocimiento. Amar a una persona
productivamente significa "estar relacionado con su esencia humana, con ella
como representante de la humanidad".
Para la orientación improductiva, Fromm diferencia cuatro tipos de caracteres:
Los de "orientación receptiva" correspondiente a aquellas personas que
consideran que la fuente de todo bien reside en el exterior", siendo su actitud
existencial básica la de recibir del mundo exterior o de los demás lo que ellas
creen que necesitan.
Los de "orientación explotadora", igual que el anterior pero con la diferencia de
que para conseguir cosas del exterior, es necesario recurrir a la astucia, a la
violencia o sencillamente al engaño o a la manipulación.
Los de "orientación acumulativa", o carácter de aquellas personas que tienen poca
fe en lo que proviene del exterior le pueda proporcionar la satisfacción de sus
necesidades, confiando más en la acumulación y en el ahorro, ya que cualquier
gasto se considera como una amenaza.
Los de "orientación mercantil" basada en la tendencia a considerarse a si mismo
como una mercancía y el propio valor como un valor de cambio que puede ser
ofertado o demandado en el gran mercado social de la personalidad.
En síntesis, los rasgos de los caracteres tanto de orientación productiva como
improductiva los presentamos en la página siguiente.
ORIENTACIONES IMPRODUCTIVAS
Dimensiones y
Orientaciones
Origen de los
bienes y el
placer
Orientación
Orientación
Orientación
Orientación
Receptiva
Explotadora
Acumulativa
Mercantil
Siempre en el
exterior
recibiendo o
esperando
que alguien
les gratifique
sus deseos o
Siempre en
el exterior,
conquistando
, sustrayendo
o
consiguiendo
sus deseos
En una actitud
interior de
previsión,
cálculo, ahorro
y acumulación.
Conductas
fundamentada
En una actitud
que interior que
concibe el éxito
y el bien propio
como una
combinación de
habilidades y
les
mediante la
proporcione el habilidad, la
bienestar
astucia, el
poder o la
violencia.
s en el
cualidades
atesoramiento. personales.
Prioridad y
predominanci
a de "ser
amado" frente
al "amar".
Espera
siempre
recibir frente a
dar.
Afán
conquistador
y dominador,
"arrebatador"
. Disfruta con
enamorar
"robando" el
amor.
Amor
posesivo. No
dan amor, lo
consiguen
poseyendo al
amado y
haciéndolo
dependiente.
Amor como
intercambio,
trato,
negociación o
compromiso de
partes.
Incapaces de
producir.
Esperan
continuament
e que los
demás
solucionen
sus
problemas.
Archivan,
custodian,
No producen. almacenan y
Copian,
mezclan,
plagian y no presentando
tienen ideas las ideas de
originales.
los demás
como
originales.
Basada en la
oferta y la
demanda:
predominancia
del valor de
cambio frente al
valor de uso.
Buscan
"magos" y
Relaciones
muchas
lealtades. Son
interpersonale
incapaces de
s
autoafirmarse
y decir no.
Necesitan a
las personas
para obtener
algo.
Actitudes de
suspicacia,
cinismo,
envidia y
celos.
Carentes de
espontaneidad
. Reclaman
reglas,
normas, orden
y seguridad.
No asumen
riesgos.
Obsesionados
por "ser
vendibles".
Búsqueda
permanente de
confirmación de
sus autoestima.
Sin identidad.
Intolerancia
extrema a la
frustración.
Tranquilidad.
Indiferencia.
Identidad
confusa,
adaptable a
cada
expectativa
de ganancia.
Agresividad.
Orden,
disciplina,
método,
control,
autoridad,
poder.
Formalismo.
Soy lo que
hago y hago lo
que me dicen.
Capaz de
aceptar.
Conforme.
Activo.
Capaz de
tomar
Práctico.
Económico.
Cuidadoso.
Calculador.
Capaz de
cambiar.
Actitud ante
el
amor
Productividad
Identidad
de valores
Aspectos
positivos
Aspectos
negativos
Devoto.
Modesto.
Encantador.
Adaptable.
Ajustado
socialmente.
Idealista.
Sensitivo.
Cortés.
Optimista.
Confiado.
Tierno.
Pasivo y sin
iniciativa.
Carente de
opinión y de
carácter.
Sumiso. Sin
orgullo.
Parásito.
Carente de
principios.
Servil y sin
confianza en
sí mismo.
Apartado de
la realidad.
Cobarde.
Rastrero.
Iluso,
Crédulo.
Sensiblero.
iniciativas.
Capaz de
reclamar.
Altivo.
Impulsivo.
Confiado en
sí mismo.
Cautivador.
Reservado.
Paciente.
Cauteloso.
Constante,
tenaz.
Imperturbable.
Sereno ante
los problemas.
Ordenado.
Metódico. Fiel.
Juvenil.
Previsor. De
criterio amplio.
Sociable.
Experimentador
. No dogmático.
Eficiente
curioso.
Inteligente.
Adaptable.
Tolerante.
Ingenioso.
Generoso.
Oportunista.
Inconsistente.
Pueril. Sin
futuro o
pasado.
Carente de
Carente de
imaginación.
principios o
Mezquino.
valores.
Explotador.
Suspicaz. Frío. Incapaz de
Agresivo.
Letárgico.
estar solo. Sin
Egocéntrico.
Angustiado.
meta ni
Presuntuoso.
Obstinado.
propósito.
Precipitado.
Indolente.
Relativista.
Arrogante.
Inerte.
Superactivo.
Seductor.
Pedante.
Carente de
Obsesivo.
tacto.
Posesivo.
Intelectualoide.
Sin
discriminación.
Indiferente.
Soso.
Disipador.
LA ORIENTACION PRODUCTIVA
Origen de los
Siempre en el interior basado en la capacidad de los seres
humanos para emplear sus fuerzas y potencialidades
bienes y el
placer
Actitud ante
el
amor
Productividad
congénitas. Incluye respuestas emocionales, mentales,
sensoriales hacia los demás, hacia uno mismo y hacia las
cosas (productividad). El origen del goce está en la
capacidad de autorrealización.
Su fundamento consiste en trabajar por algo y en hacer que
crezca algo. El amor productivo requiere cuidado,
responsabilidad (responder incondicionalmente), respeto
(percepción de la singularidad, la interdependencia, la
subjetividad, la totalidad del fenómeno: objetividad) y por
último confianza
Entendida como desarrollo personal de capacidades.Valor
de uso frente a valor de cambio.. Trabajo como intercambio
entre actividad, reposo y reflexión frente a actividad
compulsiva y pereza.
Frente a la relación simbiótica de dependencia,
subordinación y masoquismo y las relaciones de
alejamiento - destructividad - distanciamiento - sadismo, se
interpersonales propone la relación de amor que se compone de
autenticidad, aceptación, comprensión y apertura
Relaciones
Identidad
de valores
Autoconcepto y autoestima equilibradas. Valores éticos y
estéticos. Ser frente a tener. Convicciones frente a
opiniones. Desobediencia frente a obediencia
CONCLUSIONES: Bueno pues con lo que nos dice Fromm de que el carácter y el
temperamento han tenido serias y grandes consecuencias con la ética, el
temperamento está ligada con las características físicas, el carácter está ligado
con la experiencia esto es lo que ponemos en práctica a diariamente el
conocimiento y asi mismo tenemos nuevas experiencias y que para poder
descubrir el significado de experiencia y de la naturaleza del hombre ahí que
recurrir a la ética y pues yo pienso que para esto nos ayudara la “ética
psicoanálisis” para saber cómo somos como actuamos y así.
Descargar