10 al 16 de marzo de 2014 CIENCIA Y TÉCNICA Patrocinado por: ESA Suplemento N.º 207 CIENCIA Y TÉCNICA La misión Plato hará hincapié en el descubrimiento y caracterización de planetas tipo Tierra y de ‘súper Tierras’ en zona habitable de su estrella, es decir, la región alrededor de la estrella en la que, de haber planetas, éstos podrían albergar agua superficial en estado líquido. ¿Hay vida en otros planetas, más allá del Sistema Solar? ¿Se dan condiciones de habitabilidad en otros cuerpos celestes, más allá de los límites explorados hasta el momento? Es una pregunta recurrente en el campo de la astronomía y la astrofísica, y que ha dado lugar a no pocas obras literarias y cinematográficas. En la actualidad, la Agencia Espacial Europea (ESA) prepara una misión espacial que tratará de responder a estos interrogantes. Su lanzamiento está previsto para 2024, pero el trabajo comienza ahora para el ente europeo. La misión Plato tratará de hallar planetas habitables fuera de nuestro Sistema Solar La ESA se lanza en busca de otras ‘Tierras’ lato (Planetary Transits and P Oscillations of Stars, es decir, Tránsitos Planetarios y Oscilaciones de Estrellas), es la tercera misión de tamaño medio de la ESA y consiste en un observatorio espacial destinado a buscar planetas extrasolares. La misión ha sido seleccionada por el Comité del Programa de Ciencia de la agencia para formar parte del programa Visión Cósmica 2015-2025, que define las prioridades científicas de la entidad durante los próximos años. Esta misión intentará ir más allá de lo conseguido por Kepler, una iniciativa de la NASA en este mismo campo que estuvo operativa hasta 2013 y localizó2.740 candidatos a exoplanetas, según AstroMadrid. Para la ESA, el proyecto cubre dos de los temas clave en este programa: qué condiciones deben darse para que se formen planetas y emerja la vida y, por otro lado, cómo funciona el Sistema Solar. Para ello, Plato observará estrellas relativamente cercanas “en busca de sutiles pero regulares disminuciones en su brillo”, que es el efecto que se produce cuando un planeta interpuesto entre la Tierra y la estrella bloquea temporalmente el paso de la luz. Se denomina ‘tránsito planetario’. Con este fin, la misión contará con hasta 34 telescopios y más de un centenar de cámaras individuales, que rastrearán alrededor de un millón de estrellas. El trabajo también investigará la actividad sísmica de las estrellas y se podrá conocer el ‘Sol’ de cada planeta que se descubra, determinando su masa, radio, edad o estado evolutivo de cada sistema planetario, así como su densidad y composición combinando estos datos con observaciones de velocidad radial estelar obtenidas desde la Tierra. La novedad que aporta Plato es que, en lugar de utilizar un gran telescopio, empleará un conjunto de 34 telescopios individuales de 12 centímetros de diámetro montados sobre una plataforma. La posibilidad de combinarlos de diferentes formas proporcionará capacidades sin precedentes. Además, el proyecto estará equipado con el sistema de cámaras más grande enviado nunca al espacio: 136 CCDs de 20 millones de píxeles cada uno, con un área combinada de 0,9 metros cuadrados. La misión hará hincapié en el descubrimiento y caracterización de planetas tipo Tierra y de ‘superTierras’ en zona habitable de su estrella, es decir, la región alrededor de la estrella en la que, de haber planetas, estos podrían albergar agua superficial en estado líquido. “ Plato, con su habilidad única para dar caza a sistemas análogos a nuestro Sol-Tierra, aprovechará la experiencia generada por varias misiones europeas, entre ellas CoRot y Cepos”, asegura Álvaro Jiménez, director de Ciencia y Exploración Robótica de la I ESA. “Sus descubrimientos nos ayudarán a situar la arquitectura de nuestro propio Sistema Solar en el contexto de otros sistemas planetarios”. Se espera que la misión pueda localizar, confirmar y caracterizar cientos de planetas ‘rocosos’ pero también miles de planetas gigantes ‘gaseosos’. Además, sus herramientas permitirán incluso detectar las lunas y anillos de estos exoplanetas. Seis años Plato será lanzado al Espacio en 2024 en un cohete Soyuz desde el Puerto Espacial Europeo en Kourou (Guayana francesa). La duración prevista inicialmente para la misión será de seis años, en los que orbitará en torno a Lagrange L2, un punto virtual situado a 1,5 millones de kilómetros de la Tierra. El próximo hito en el calendario de Plato será 2015, cuando los distintos países participantes en el proyecto hayan confirmado su compromiso de financiación, y se seleccione el consorcio industrial que construya la nave espacial. La ESA está compuesta por 20 estados miembros (Alemania, Austria, Bélgica, Dinamarca, España, Finlandia, Francia, Grecia, Irlanda, Italia, Luxemburgo, Noruega, Países Bajos, Polonia, Portugal, Reino Unido, República Checa, Rumanía, Suecia y Suiza), de los cuales 18 son miembros de la Unión Europea. Además, la agencia tiene acuerdos de cooperación con otros ocho Estados miembros de la UE y con Canadá. Plato será la tercera misión de tamaño medio (M3) de la agencia europea después de Solar Orbiter y Euclid, que fueron seleccionadas en 2011. El límite para que una misión sea considerada de tamaño medio es que no cueste más de 600 millones de euros. Solar Orbiter es un telescopio espacial que será lanzado en 2017 para estudiar el Sol y el viento solar ‘de cerca’ en términos astronómicos, a una distancia inferior a 50 millones de kilómetros. Por su parte, Euclid, cuyo lanzamiento está previsto para 2020, investigará la energía y la materia oscuras y la estructura del Universo. Plato ha competido por ser seleccionada como misión, durante la última fase de un proceso que ha durado años, con otros cuatro proyectos: EchO (Observatorio para Caracterizar Exoplanetas), LOFT (Gran Observatorio para Medidas en Rayos-X), Marco PoloR (recogida de muestras de un asteroide próximo a la Tierra), y STE-Quest (Explorador del Espacio-Tiempo y Test Espacial del Principio de Equivalencia). “Todas las misiones candidatas M3 representaban excelentes oportunidades para responder a las principales cuestiones científicas que definen nuestro programa de Visión Cósmica”, afirma Álvaro Jiménez. Participación española Científicos del Instituto de Astrofísica de Andalucía (IAA-CSIC) y AstroMadrid, coordinados por J.M.Mas Hesse (CAB, CSIC-INTA) contribuyen al desarrollo de la instrumentación de la misión Plato. Este equipo español es el responsable del diseño y fabicación de la estructura de las cámaras CCD que complementarán a los 34 telescopios del proyecto, así como de los 16 ordenadores de a bordo que procesarán las imágenes obtenidas. Según las previsiones de la misión, cada telescopio generará una imagen de 80 millones de píxeles, con una cadencia de 25 segundos. En los trabajos de definición de la misión también han participado, a lo largo de los últimos seis años, empresas asociadas a AstroMadrid, como LIDAX y Thales Alenia Espacio. La colaboración española incluye además la elaboración de más de diez paquetes de trabajo para la preparación científica de la misión, el tratamiento, análisis e interpretación de los futuros datos, así como el apoyo y seguimiento Pasa a página II 10 al 16 de marzo de 2014 II CIENCIA Y TÉCNICA Tribuna Al terminar el Informe que todos los años elaboramos para COSCE sobre los fondos que los Presupuestos Generales del Estado, aprobados a final de año, dedican a Investigación, Desarrollo e Innovación, a I+D+i, siempre se plantea la pregunta: ¿Los estamos aprovechando adecuadamente? ¿Los invertimos convirtiéndolos en innovación o son un gasto más? No hablaremos de los fondos de Innovación porque consideramos que en sí mismos éstos son ya una inversión. Aunque el informe no cubre todos los fondos públicos dedicados a investigación, pues hay que añadir lo que grupos de investigación y empresas obtienen de la Unión Europea y los que las Comunidades Autónomas dedican de sus propios presupuestos, sí dan una visión de los recursos públicos destinados en España a I+D. A riesgo de perdernos en los números podemos ver algunos. Retroceso Mirando las grandes cifras vemos que, aunque el descenso de los recursos se ha frenado, no recuperamos ese retroceso que se viene produciendo desde 2010. Frente a los 9.673 M€ de 2009 se ha pasado a los 6.146 de 2014 (200 M€ más este año que el año pasado). Si profundizamos, nos encontramos que alrededor del 60% de esos importes son fondos para créditos, normalmente para empresas. Y que ese porcentaje ha ido aumentando desde el 51,2% de 2003 al 60,5% de 2011, y 60,75% en 2014. ¿Y qué pasa con esos fondos? Una parte importante no se han empleado y han vuelto al Tesoro Público. Los informes de la Intervención General del Estado, disponibles hasta 2012, dicen que desde 2007 las cantidades no gastadas han venido creciendo, especialmente en los fondos financieros, para créditos. De los 204M€ de Remanentes de Crédito en 2006 se pasó a 3.016,6 en 2011 y 2.285 en 2012. Y de éstos, más del 90% fueron fondos financieros, que año tras año figuraban en los presupuestos pero no se gastaban. Estos son los datos escuetos. No puede negarse que ha habido una reducción notable de los recursos destinados desde la Administración General del Estado a investigación aunque para valorar su montante real, los recursos realmente empleados, es preciso un análisis más fino. Se sigue afirmando, y con razón, que la investigación es básica pasa salir de la crisis económica, para generar una economía de futuro, basada en el conocimiento. Por ello, porque además el sistema de I+D+i es cada vez mayor y más costoso y también porque la dependencia de la sociedad y de su progreso respecto a la tecnología y al conocimiento crece de forma exponencial, es imprescindible seguir aumentando la inversión en ciencia y conocimiento. Pero ahí está la pregunta: estos recursos, que son importantes, ¿nos están sirviendo para eso? ¿Estamos invirtiendo en generar conocimiento para lograr un país más próspero o es un gasto necesario para mantener un sistema de I+D+i imprescindible pero al que no le sacamos partido? Porque no vale con gastar; hay que aprovechar los recursos gastados para mejorar. Hay que pasar de gasto a inversión. Y para eso necesitamos hacerlo no solo con un objetivo, que debe sobrepasar la propia ciencia, sino con una estrategia y un plan. La ciencia por la ciencia debe impulsar a los científicos, pero el país, sus gobernantes del signo que sean, la sociedad como tal, deben organizarse para aprovechar ese conocimiento generado para crecer y progresar. Hay que saber a dónde se quiere ir y poner los recursos para ello, pero también tomar las medidas necesarias, adaptar el sistema, afinarlo, para que los recursos y el trabajo que se realiza apoyen para alcanzar el objetivo. Mirando primero los fondos dedicados a I+D vemos que una parte muy importante son créditos, que se ha aumentado su cuantía a pesar de que una proporción no pequeña se ha quedado sin gastar. ¿Esos créditos son inversión o solo han engrosado las cifras globales del presupuesto? ¿Se piensa la dedicación de recursos a I+D+i para realmente aprovechar el conocimiento que se genera? ¿Se facilita ese aprovechamiento o se dificulta?. Porque a veces tiene uno que escuchar que hay que crear estructuras diferentes (fundaciones, por ejemplo) para poner en explotación los conocimientos ¡porque desde las existentes no se puede hacer! Tenemos científicos de muy alto nivel que gozan de prestigio internacional, aunque deberíamos tener más. Nuestros jóvenes científicos que se marchan a otros países están extraordinariamente valorados (lo conozco de primera mano) y deben salir, porque la ciencia es una aventura internacional. Pero todos los países que creen de verdad en la ciencia disponen de mecanismos para mantenerse en contacto con los que están fuera y para reintegrarlos y aprovechar su conocimiento y su experiencia al cabo de los años. Eso sería invertir en ciencia. Existen también muchos casos, en general muy poco conocidos a pesar de su valor, de profesores e investi- gadores que después de hacer una investigación de primer nivel mundial y crear un grupo de excelencia son capaces de poner en el mercado productos y equipos de tecnología avanzada que venden en todo el mundo. Y otros que tras su doctorado convierten su investigación también en productos o servicios que se hacen un hueco en el mercado. El problema es que son más casos excepcionales que la situación habitual. Y que para que esto suceda la gran mayoría de ellos han tenido que pasar enormes dificultades y navegar contracorriente en lugar de que la sociedad lo facilite y lo apoye. Y si la sociedad no lo hace, no está pensada y organizada para hacerlo, está gastando los recursos que dedica a la investigación, a la ciencia, en lugar de tratarlos como una inversión. Investigaciones punteras Hay muchas investigaciones punteras convertibles en productos en el mercado pero pocas lo llevan a cabo. ¿Por qué resulta tan difícil? (sin hablar de la cooperación entre investigadores y empresas para desarrollar tecnología a medida). Tenemos equipos de radiología avanzada para detección de células malignas en estadios iniciales; software que identifica el potencial terapéutico de los compuestos antes de los ensayos clínicos; software de optimización del control de máquinas-herramienta con mejoras de productividad del 20%; desarrollos para determinación de la radiactividad en estructuras complejas para diseñar con máxima garantía las instalaciones nucleares más avanzadas, como ITER. Tecnología de fabricación y software aeroespaciales de destacadas empresas, o la ferroviaria, líder mundial. Y tecnología de rehabilitación para discapacitados, donde existe un importante esfuerzo investigador. Necesitamos muchos más casos de estos. No solo hay que dedicar recursos a la ciencia, a la investigación, sino rehacer el sistema para que el conocimiento se convierta en riqueza, para que sea fácil hacerlo, que el sistema no frene la innovación sino que la promueva. Hay que impulsar el emprendimiento pero es necesario apoyar los esfuerzos de innovación y hay formas de hacerlo que otros países emplean desde siempre. No se trata de proteger sino de dar en muchos casos la primera oportunidad de instalar sus desarrollos y ponerlos a punto con la primera compra de prototipos, que luego puedan mostrar ante otros clientes extranjeros. Y esto es una forma de apoyar la innovación por parte de entidades e instituciones públicas. Tenemos que invertir en investigación y transformar el sistema para que realmente sea una inversión. QUÍMICA Gasolina ‘plus’ a base de zeolitas n equipo de investigadores del U Sincrotrón ALBA y el Instituto de Tecnología Química (ITQ) han logrado sintetizar la estructura de una zeolita, un tipo de material microporoso que puede tener aplicaciones industriales en el tratamiento de gases, la encapsulación de moléculas o la obtención de gasolinas de mayor calidad. La zeolita sintetizada por los cien- tíficos del ITQ, un centro mixto de la Politécnica de Valencia (UPV) y el CSIC, ha sido denominada ITQ-52 y para averiguar su estructura se realizaron experimentos de difracción en el Sincrotrón ALBA, una de las instalaciones científicas en el campo de la luz más importantes de Europa, ubicada en Cerdanyola del Vallés (Barcelona). Las zeolitas son materiales cristali- nos, con una estructura de pequeños poros regulares que permiten la entrada de moléculas en su interior. En función de la topología de estos poros, se pueden desarrollar determinadas reacciones químicas. “La estructura de las zeolitas actúa como un tamiz”, explica el investigador José Luis Jordá. “Podría aplicarse para obtener gasolina de más calidad”, añade Fernando Rey, investigador del ITQ. Plato será la tercera misión de tamaño medio de la Agencia Espacial Europea después de Solar Orbiter, cuyo lanzamiento está previsto para 2017, y Euclid, que estará en el espacio en 2020. Viene de página I desde Tierra con instrumentos como Cármenes 3.5, en el observatorio de Calar Alto (Almería) o HARPS-N, en la isla canaria de La Palma. Estos compromisos son fruto de la experiencia adquirida por la participación española en proyectos anteriores como CoRoT y Kepler, asegurando un retorno científico de primer nivel para España. Los datos de otra misión de la Agencia Espacial Europea lanzada recientemente, Gaia, ayudarán a Plato a medir con precisión los miles de sistemas de exoplanetas que alcanzará a ver desde su posición. Estos serán el objetivo natural de próximas observaciones de seguimiento por los futuros grandes telescopios espaciales con base en la Tierra, como el E-ELT (European Extremely Large Telescope) del Observatorio Austral Europeo (ESO) o el próximo telescopio espacial JWST (James Webb Space Telescope), un proyecto conjunto de la NASA y la ESA. NANOTECNOLOGÍA Fabrican músculos con hilos de coser y pescar rear músculos artificiales C manipulando hilo de coser y de pescar realizados en polímero. Es el objetivo de un trabajo impulsado por investigadores del Instituto de Nanotecnología de la Universidad de Texas (EEUU) y otros centros internacionales de Australia, Canadá, China, Corea del Sur y Turquía. Estos músculos artificiales podrían hasta multiplicar por cien la potencia de la musculatura humana. De hecho, se estima que pueden generar 7,1 caballos de fuerza por kilogramo, una potencia similar a la de un motor a reacción, según sus creadores. Manipulación La fabricación de los músculos no puede emplear elementos más comunes: hilo de pescar y de coser, retorcido y enrollado. Posteriormente, los músculos son accionados térmicamente mediante cambios de temperatura que son producidos eléctricamente, por absorción de la luz o por la reacción química de combustibles. “Retorciendo la fibra de polímero, se convierte en un músculo de torsión que puede girar un rotor pesado a más de 10.000 revoluciones por minuto”, explica Ray Baughman, director del Instituto de Nanotecnología de la UT. “Una torsión adicional provoca que la fibra de polímero se com- porte como una banda de goma muy retorcida y produzca un músculo que se contrae de manera espectacular a lo largo de su longitud cuando se calienta, y vuelve a su longitud inicial cuando se enfría. Por el contrario, si se enrolla en una dirección diferente a la del giro inicial, los músculos se expanden cuando se calientan”, añade Baughman. Aplicaciones Si los músculos naturales se contraen únicamente un 20%, los artificiales creados en la UT pueden hacerlo aproximadamente un 50% de su longitud. Serían susceptibles de emplearse en prótesis artificiales, robots humanoides o exoesqueletos. Desde la UT consideran que hasta ahora estos artefactos se han visto limitados por la necesidad de emplear motores y sistemas hidráulicos que, por su peso y tamaño, restringuen la capacidad de trabajo. Según la investigación, los músculos de polímeros podrían producir expresiones faciales realistas en robots humanoides. El equipo de la UT también ha creado tejidos textiles con los músculos de polímeros, cuyos poros se abren y cierran de forma reversible con los cambios de temperatura. Su aplicación podría ser la apertura o cierre de ventanas en función de las condiciones meteorológicas. UT n Jose de No, Investigador Científico, CAR-CSIC y miembro del Foro de Empresas Innovadoras ESA I+D: ¿invertimos o gastamos? El proceso de manipulación se asemeja al enrollado de un cable telefónico. 10 al 16 de marzo de 2014 III CIENCIA Y TÉCNICA TELECOMUNICACIONES CONSTRUCCIÓN 80 cumpleaños del Instituto Eduardo Torroja l Instituto de Ciencias de la E Construcción Eduardo Torroja (IETcc), perteneciente al Con- TICRA sejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) en su área de Ciencia y Tecnología de los Materiales, cumple 80 años y lo celebra a lo largo de 2014 con exposiciones, jornadas científico-técnicas y talleres experimentales, entre otras actividades. Entre las actos previstos, coincidiendo con el Día del Libro, el próximo 23 de abril, se abrirá al público una exposición bibliográfica con publicaciones científicas y técnicas, libros especializados y ediciones especiales, que recorrrerá los 80 años de actividad del centro, con especial hincapié en la vida y obra del ingeniero Eduardo Torroja, quien fuera su director hasta su muerte en 1961. La exposición Quiénes somos, de dónde venimos realizará un recorrido por la trayectoria del instituto de la mano de personas que han trabajado en él. Además, a lo largo del año tendrá lugar un ciclo de conferencias, congresos y talleres sobre diversas materias como los cementos ecoeficientes, el control de hormigones, los aislamientos, la rehabilitación de edificios o un monográfico sobre la construcción del Canal de Panamá, entre otros. Las actividades conmemorativas se cerrarán en noviembre con las Jornadas Internacionales Conservar, Rehabilitar e Innovar, organizadas en torno a cuatro ejes de debate: edificación, obra civil, patrimonio construido y materiales de construcción. Las antenas Reflectarray son una alternativa más ligera y reducida a las tradicionales antenas parabólicas. Tecnología española para antenas de comunicaciones Reflectarray a Universidad Politécnica de L Madrid (UPM) y la Universidad de Sevilla participan en un proyecto de la ESA que tiene como objetivo diseñar componentes para antenas del tipo Reflectarray para radiodifusión en castellano en América del Sur. Las antenas Reflectarray son una alternativa más ligera y reducida a las tradicionales antenas parabólicas de satélites de comunicaciones. Según los investigadores, el reto en este tipo de antenas es conseguir que la cobertura se adapte al perfil de los continentes sin perder ancho de banda, así como reducir la polarización cruzada para evitar interferencias entre dos señales distintas. “Lo importante es ahorrar en peso en el espacio y las antenas que nosotros diseñamos son más ligeras y menos voluminosas que las convencionales parabólicas”, explica Rafael Rodríguez Boix, catedrático del Departamento de Electrónica y Magnetismo de la Univesidad de Sevilla (US). “Además incorporan un sistema de multicapa y parches que redirigen la señal en la dirección que nos interesa, consiguiendo abarcar por completo el espacio geográfico que queramos”, añade. El proyecto está coordinado por José Antonio Encinar, catedrático de telecomunicaciones de la UPM. En las instalaciones de la US se lleva a cabo el diseño y medida de las antenas, además de la fabricación de filtros de microondas en tecnología plana. Cámara anecoica La Facultad de Física de la US cuenta con una cámara anecoica, un sístema diseñado para medir antenas que trabajan a frecuencias comprendidas entre 2 y 26 Giga- hercios (GHz) y que suprime las interferencias debidas a reflexiones en las paredes de la cámara. Esta cámara anecoica tiene implementado un sistema automático de adquisición de datos para medida de antenas en campo próximo esférico, que los investigadores utilizan también para la medida de las antenas Reflectarray, “No podemos fabricar aquí una antena Reflectarray de las dimensiones requeridas para aplicaciones aeroespaciales pero sí somos capaces de desarrollar el software de análisis electromagnético de estructuras periódicas que permite que el diseño de estas antenas sea más rápido, pasando de varios meses a unos pocos días”, asegura Rodríguez Boix. “Aunque aún se trabaja en prototipos, hay un gran interés entre la comunidad científica y la industria de las telecos, ya que abaratan costes”. I+D+i La función del Instituto Eduardo Torroja desde su creación en 1934 ha sido la investigación científica y el desarrollo tecnológico en el campo de la construcción y los materiales, a través de proyectos de I+D+i financiados en la actualidad por el Plan Nacional de Investiga- ción, por la Unión Europea o por las Comunidades Autónomas, así como a través de contratos de investigación con las empresas del sector de la construcción. El IETcc también da soporte científico-técnico al sector a través de sus servicios de asistencia técnica y sus trabajos de certificación y acreditación de materiales, productos y sistemas para la construcción y la edificación. Otra de las misiones del instituto es transferir los conocimientos adquiridos al sector a través de publicaciones, patentes o asesorías. El Instituto Eduardo Torroja colabora, asimismo en el desarrollo del Código Técnico de la Edificación, reglamento de obligado cumplimiento, prestando apoyo técnico permanente al Ministerio de Fomento. También se desarrollan actividades de cooperación científico-técnica con la industria de la construcción relacionadas con la evaluación de la idoneidad (DIT, DITE y DIT Plus) al empleo de productos de construcción, así como su proceso de certificación. En el IETcc se editan dos revistas científicas internacionales, Materiales de Construcción e Informes de la Construcción. Eduardo Torroja El instituto lleva el nombre del ingeniero Eduardo Torroja, nacido en Madrid el 27 de agosto de 1899 y fallecido mientras trabajaba en su despacho del propio centro, del que era director, el 15 de junio de 1961. Antes de esa fecha su denominación era Instituto Técnico de la Construcción y del Cemento. Torroja fue considerado en su época como un creador e innovador en el campo de las estructuras. A lo largo de su brillante trayectoria fue además Consejero de Obras Públicas, académico en tres Reales Academias de las Ciencias españolas o Doctor Honoris Causa por cuatro universidades internacionales. TECNOLOGÍA iosensores para la detección B inmediata de tóxicos en fármacos o productos alimenticios, de forma sencilla y a bajo coste, que puedan ser producidos a escala industrial, es el objetivo de un grupo de investigadores de la Universidad de Burgos. Los biosensores desarrollados detectan cuatro tóxicos: la ocratoxina A, el ácido glucónico, el arsénico y el formadehído. Se trata de un trabajo desarrollado en forma de tesis sobre la aplicación de biosensores electroquímicos por la investigadora Lorena del Torno de Román. Los sensores desarrollados en esta tesis se basan en la tecnología serigráfica, que emplea tintas conductoras sobre un soporte inerte. El funcionamiento de los biosensores sigue tres etapas: la inmovilización del componente biológico (“posiblemente la fase que más influye en el funcionamiento del biosensor”, según Del Torno); la caracterización del biosensor a través de parámetros como la reproducibilidad, la repetibilidad o la capacidad de detección; y, por último, la comprobación de la viabilidad de los métodos puestos a punto mediante su aplicación en matrices más complejas. Tóxicos La detección de la ocratoxina A, un contaminante alimentario de origen biótico, fue probada con éxito en muestras de cerveza. Por su parte, el ácido glucónico (sustancia de origen microbiano relacionada con la podredumbre de la uva) se detectó mediante dos tipos de biosensores en diferentes mues- tras de vino, “con buenos resultados en términos de precisión”. Uno de estos dos biosensores, basado en la enzima gluconato deshidrogenasa, desarrollado en colaboración con la empresa Biolan MicroBioSensores, ha dado lugar a la solicitud de una patente. Para la detección del arsénico, contaminante alimentario abiótico de origen ambiental, se ha empleado un dispositivo serigráfico que distingue entre arsénico III y arsénico V en una misma muestra. Agua de grifo y vino han sido las muestras empleadas. Por último, se han construido biosensores basados en alcohol oxidasa (AOX) para la detección de formaldehído, un contaminante abiótico de origen químico que también es una materia prima para la industria. IETCC La Universidad de Burgos crea biosensores inmediatos y baratos Sede del Instituto Eduardo Torroja, en la calle Serrano Galvache de Madrid. IV 10 al 16 de marzo de 2014 MAGRAMA CIENCIA Y TÉCNICA La inmediatez en la detección de contaminantes en las aguas, en especial hidrocarburos, es de vital importancia para su correcto tratamiento y eliminación. La presencia de combustibles, aceites industriales y otros hidrocarburos en los ríos podría ser detectada y tratada con rapidez gracias a una invención desarrollada en la Escuela Técnica Superior de Ingeniería y Sistemas de Comunicación (EUITT) de la Universidad Poli- técnica de Madrid (UPM). La fluorescencia y unos dispositivos LED ultravioleta son la base de un sistema que permitiría la detección temprana de los hidrocarburos y ampliaría las posibilidades de evitar graves episodios de contaminación medioambiental. La Politécnica de Madrid diseña sensores para detectar hidrocarburos Fluorescencia contra la contaminación de los ríos sustancias contaminantes por el método de fluorescencia. Entre las ventajas de este método respecto a los sistemas actuales destacan la posibilidad de desarrollar sistemas de detección más rápidos, robustos y económicos. “El proceso se basa en la fluorodetección, conocido desde hace tiempo, pero estamos introduciendo hardware y algoritmos que, unidos a la velocidad de procesado de los equipos actuales y los dispositivos de iluminación tipo LED hacen viable nuestro objetivo”, explica Francisco José Arqués, Profesor Titular de la EUITT. El trabajo es una derivada de un anterior desarrollo en la detección de fuel en aguas marinas mediante una fuente monocromática como el láser de nitrógeno, mucho más potente que cualquier LED y capaz de detectar manchas de fuel a grandes distancias. “Nuestro objetivo fue minimizar los costes de la fuente y abaratar el proceso de medida, a costa de un menor rango de detección”, señala Arqués. LED Entre las fuentes de luz disponibles, se han seleccionado los LED por su reducido tamaño, rápida respuesta y posibilidad de emitir luz pulsada. Por contra se descartan algunas como las de xenón o mercurio, ya que son costosas y necesitan monocromadores. Los dispositivos LED en ultravioleta están en permanente evolución, en especial para las potencias que necesita el proyecto, por lo que es necesario estudiar la viabilidad de su rendimiento en condiciones no ideales, como las que se dan en las estaciones de medición en continuo que, por su naturaleza, implican funcionar las 24 horas del día. Gracias a la evolución de las tecnologías para la medición en continuo, actualmente se miden parámetros en aguas de ríos y embalses como el carbono orgánico disuelto, los nitratos, además del oxígeno disuelto, el PH o la conductividad. Pero, paralelamente, es necesario identificar los contaminantes que pueden encontrarse de forma accidental u ocasional en las aguas, dado que la detección indirecta por medio de la alteración de la medida de otros parámetros es muy compleja e inexacta, según la UPM. “Existen en muchos de nuestros ríos estaciones automáticas de control en continuo de la calidad de las aguas. Podemos incorporar estos sensores a los ya existentes. Para ello, tenemos acuerdos de colaboración con los organismos oficiales”, detalla el profesor de la EUITT. El trabajo de los investigadores de la UPM pone de manifiesto la viabilidad de la obtención de patro- nes fiables de fluorescencia de hidrocarburos comunes (gasoil, gasolina, aceites), de manera que, mediante algoritmos ponderados se pueden identificar de forma precisa y rápida. gaste de piezas por contacto, ni hay que realizar cambio de filtros ni procesos de autolimpieza en el sensor”, indica F.J.Arqués. De esta forma, resulta muy útil en la detección de distintas sustancias. En el medio acuático pue- Inmediatez La inmediatez en la detección de contaminantes en las aguas es de vital importancia para su correcto tratamiento y eliminación. En particular, los hidrocarburos son un tipo de contaminante que altera de forma muy dramática la flora y la fauna si se produce un vertido en aguas continentales, siendo muy costosa su eliminación. El proceso de análisis de esta herramienta es inmediato, de forma que se puede realizar una medida cada pocos segundos, detectando e identificando la sustancia. Según los investigadores de la UPM, la fluorescencia es un método no invasivo, es decir, no hay contacto entre el analizador y la sustancia a analizar. “No hay des- I+D+i en la EUITT de la UPM n La actividad investigadora constituye uno de los pilares fundamentales en la evolución de la Escuela Técnica Superior de Ingeniería y Sistemas de Comunicación de la Universidad Politécnica de Madrid, ubicada en la Crta de Valencia, km 7, de Madrid. Esta actividad se ha venido materializando en numerosos resultados de investigación y en la transferencia tecnológica a la industria a través de convenios de colaboración en actividades de I+D+i con empresas del ámbito de las Tecnologías de la Información y las Comunicaciones (TIC) y la participación en proyectos de I+D+i subvencionados por diferentes organismos oficiales, tanto de carácter nacional (programas CIYT, PROFIT, AVANZA, CAM, etc...) como supranacional (Programas Marco de la Unión Europea). La mayor parte de los grupos de investigación de la EUITT están ubicados en el edificio Torres Quevedo, inaugurado en el año 2005 y que lleva el nombre del ilustre investigador e inventor Leonardo Torres Quevedo (1852-1936), autor de brillantes soluciones en aerostática, radiocontrol o las máquinas analógicas de cálculo. UPM os dispositivos diseñados por L la UPM utilizan LEDs ultravioleta como fuente de luz para detectar de servir para detectar e identificar hidrocarburos. Hasta ahora, existían estudios a este respecto, pero orientados al medio marino y con fuentes luminosas muy potentes, como láseres. Así, una vez recogida una muestra, su identificación es posible en un laboratorio, pero el factor tiempo es muy importante y desvirtúa este método. El proyecto no cuenta con financiación pública, salvo en sus inicios gracias a una fundación de la Xunta tras la crisis del Prestige. Hoy día se financia con recursos propios y las cada vez menores aportaciones de la empresa privada en el contexto económico actual. “Podemos tener un prototipo funcional para medidas de campo este mismo año”, asegura Arqués. “El desarrollo para nuevas utilidades y abrir el abanico a otras sustancias puede llevar mucho más tiempo. Queremos incluir circunstancias ambientales e ir haciendo más preciso el sistema”. La fluorescencia es un método no invasivo. No hay contacto entre el analizador y la sustancia a analizar, por lo que no existe desgaste. Coordinador del suplemento: Iván Rubio