TEMA 7 REFUGIADOS Y EDUCACIÓN. En un refugiado sus derechos humanos son conculcados, es una cuestión humana y no político. Aparece el discurso centrado, dándole más importancia a sus elementos legales. La ley y las cuestiones logísticas se vuelven más importantes que las personas a las que tienen que servir. En la Declaración Universal de Derechos Humanos, aprobada por la ONU en 1948, se menciona explícitamente el derecho al refugio en su artículo 14: “En caso de persecución, toda persona tiene derecho a buscar asilo, y a disfrutar de él, en cualquier país. Los países libres no desean ser molestados por incómodos extranjeros que aparecen en sus vidas con problemas, sin pararse a pensar que es su indiferencia en parte la responsable de esas molestias. Los que acogen a quienes solicitan el refugio, no le están dando nada que no le pertenece por derecho como persona, ni un trato de favor. En países de occidente se apoya en abierto desafío a la Declaración Universal de Derechos Humanos a dictaduras que consienten, se financian y se arman para suprimir los derechos humanos que en occidente se disfrutan. Los políticos occidentales consideran su orden político y social superior, si se tiene en cuenta el propósito de las Naciones Unidas, que han reafirmado en la Carta su fe en los derechos fundamentales del hombre, en la dignidad y el valor de la persona humana y en la igualdad de derechos de hombres y mujeres, y se han declarado resueltos a promover el progreso social y a elevar el nivel de vida dentro de un concepto más amplio de la libertad, ¿no sería menos doloroso que los países democráticos no alimentasen un orden internacional injusto que establece en su propio beneficio la dualidad de democracia en casa y represión fuera?. Es justo lo contrario lo que se está haciendo. La concesión de asilo a los que sufren persecución no es solamente una obligación de los estados firmantes de los convenios internacionales al respecto, ni siquiera alcanzan a cubrir toda la responsabilidad en la que incurren esos estados en el mantenimiento de las situaciones de persecución en otros. ¿Qué valor se puede dar a esas democracias de puertas adentro que remueven cielo y tierra para conseguir sus objetivos políticos y económicos, mientras que con desgana y reticencias acuden a paliar mediante “acciones de emergencia” y “operaciones relámpago” las “crisis humanitarias”. La respuesta internacional al problema del refugio. El incremento de solicitantes de asilo en occidente y el escaso deseo de admitirlos que hay, los gobiernos se orientan desde hace años a introducir leyes y medidas que entorpecen la concesión de asilo. Debido a esta política, la situación de ser perseguido puede empeorar si la solicitud o el intento de solicitar refugio, no encuentra aceptación y no se otorga a la persona el estatuto de refugiado. Se oyen nuevas definiciones para viejas situaciones, con significados diferentes según la persona que las emplea. Un ministro de interior de un gobierno europeo, “desplazado interno” es un ciudadano de un país del Tercer Mundo que al no haber cruzado las fronteras de su país no cae dentro de la definición legal de refugiado internacionalmente aceptada, sino que permanece Luis Yanguas Página 1 dentro de la esfera de “problemas internos” de ese país. En último caso se envía “ayuda humanitaria” a ese país. El estatuto de refugiado se concede de modo individual a cada solicitante tras un estudio de su petición personal de asilo. La definición internacionalmente reconocida por la Convención de Ginebra de 1951 considera como refugiado “cualquier persona que debido a fundados temores de ser perseguida por motivos de raza, religión, nacionalidad, pertenencia a determinado grupo social u opiniones políticas, se encuentre fuera del país de su nacionalidad y no pueda o no quiera acogerse a la protección de tal país a causa de dichos temores. La ”solución” adoptada es la de limitar en lo posible su aplicación y endurecer las condiciones para la concesión de protección. Por ejemplo, que sólo los perseguidos por agentes estatales pueden solicitar asilo, que se ha de pedir necesariamente en el primer país al que acceda el solicitante en su huida, que los solicitantes han de presentar sus documentos en regla, etc. También los gobiernos occidentales elaboran listas de países que a su juicio no persiguen a sus ciudadanos, a pesar de que se documente la violación de derechos humanos en ellos, con el fin de justificar la denegación de solicitudes. Algunas organizaciones han llevado a los gobiernos a los tribunales para conseguir la suspensión de algunas medidas, ya que se consideran contrarias a la Convención, se asiste al juego del escondite, donde los gobiernos intentan burlar el espíritu y la letra de la Convención sin renunciar a ésta. Con las medidas restrictivas se consigue impedir la entrada en occidente a los solicitantes de asilo, éstos buscaran otros lugares más accesibles y otras formas de entrar aunque sea de manera ilegal. Está por demostrar si las personas que se ven obligadas a huir y desplazarse para no perder la vida y la libertad y para escapar de la miseria se estén quietas sólo porque se inventan nuevas definiciones. El mundo vive una contradicción: El disfrute de la democracia y el progreso no es un objetivo universal salvo en teoría. Necesita que el objetivo se alcance de forma universal para que nadie tenga que pedir asilo. El Tercer Mundo y los refugiados. La mayoría de los refugiados huyen de países del Tercer Mundo y se refugian en estos países. La explotación de las colonias y la dependencia comercial, tecnológica y financiera que los países menos desarrollados se ven forzados a tener, explican la mayor parte de la enorme diferencia y la penuria que padecen. La corrupción de sus líderes y la falta de un sistema político democrático, contribuye a empeorar la situación, son compradores importantes de armas que les venden los más ricos de occidente. Con estas estrechas relaciones resulta difícil ver el final a la violación de los derechos humanos. Se incluyen los sucesos originados en la naturaleza; sequías, inundaciones, tierras devastadas por terremotos u otras razones y se que se quedan inútiles para el sostenimiento de la población. Se conoce en este caso a los afectados como refugiados ecológicos o medioambientales. La pobreza y la falta de infraestructuras, la falta de preparación y capacidad de los gobiernos, su corrupción, contribuye a que un fenómeno natural se convierta, de inmediato en un desastre nacional. Luis Yanguas Página 2 Hay que señalar la responsabilidad de los países ricos en estos desastres aparentemente naturales. La dificultad de los países en desarrollo para hacerse con la tecnología, el interés de los ricos en instalar sus fábricas, industrias agroalimentarias, explotaciones petrolíferas y minerales, proyectos hidrológicos y otros, en regiones donde no existe control de tipo medioambiental. Suele suceder que los gobernantes de los países en desarrollo están más interesados en recibir los beneficios y comisiones que en legislar a favor del interés de sus compatriotas y en proteger los recursos y el medio ambiente en que viven. La educación en la legislación sobre refugiados. El ACNUR publicó en 1995 unas Directrices para la Asistencia Educativa a los Refugiados. Se presenta información acerca de la política educativa del Alto Comisionado, las actuaciones educativas en casos de una gran afluencia de refugiados, las pautas en la administración de becas, y otras cuestiones de interés para los que trabajan en la enseñanza. El punto de partida es la ley internacional sobre el derecho a la educación, como derecho humano reconocido en la Declaración Universal. En la convención de Ginebra la educación se recoge en el art. 22 “Educación Pública” que dice: 1º.- Los Estados firmantes darán a los refugiados el mismo trato que da a los nacionales con respecto a la educación elemental. 2º.- Los Estados firmantes darán a los refugiados un trato tan favorable como sea posible, no menos favorable que el que da generalmente a los extranjeros en las mismas circunstancias, en educación no elemental y en el acceso a la enseñanza, el reconocimiento de certificados, diplomas y grados, la exención de tasas y la concesión de becas. La educación en el campo de refugiados. Hay que diferenciar unos países receptores de otros, de unas situaciones de otras. En el caso de una avalancha de refugiados o de una situación de gran inestabilidad, toma preferencia un conjunto de normas que el ACNUR ha publicado bajo el titulo: Niños Refugiados. Directrices sobre su Protección y Cuidado, 1994. El supuesto básico es que un gran número de refugiados son niños, su vulnerabilidad física y psicológica, los hace merecedores de una mayor protección. Por ello se presta mayor cuidado a la alimentación, la salud y las necesidades básicas, los menores son los primeros en fallecer si las condiciones son adversas. La educación es una necesidad básica, para satisfacerla hay que estar vivo y con salud. Transcurre de 3 a 6 meses desde que estalla una crisis de refugiados hasta que se puede empezar a organizar la provisión de educación. Los niños no sólo son victimas de las armas, son presas de los combatientes, secuestros, abusos y recultamientos forzosos, su empleo en misiones arriesgadas. Los niños no acompañados por adultos, sus familiares directos y cercanos o lo responsables en su lugar si faltan aquellos, también están en situación precaria. Muchos niños refugiados no reciben educación elemental, puede que el gobierno del país receptor ni siquiera garantice la educación de sus propios habitantes, incluso si existe algún tipo de educación básica, la calidad puede ser muy deficiente debido a la falta de infraestructuras y personal especializado, el problema de la lengua que se emplea en la enseñanza, que no tiene porqué coincidir con la materna del alumno. Luis Yanguas Página 3 En las niñas refugiadas, la educación no se considera tan importante en algunas sociedades, tienden a ser marginadas en la provisión de educación, tanto si hay escasez de medios como si no. Se espera de ellas que ayuden en las tareas domésticas a sus madres, con lo que no disponen de tiempo para acudir a la escuela. Si en el país receptor la enseñanza no es universal, las agencias se ocupan de los refugiados en ofrecer servicios educativos a refugiados y los nacionales, para que no se produzcan tensiones entre las dos poblaciones. Si existe una red adecuada de centros escolares, conviene que los niños refugiados acudan en lugar de hacerlo en escuelas separadas. Pero esta decisión no se puede tomar independientemente de otras circunstancias, como por ejemplo la del retorno. Si se prevé que los refugiados van a volver, conviene que se mantenga el currículum escolar que estaban recibiendo, si no, es preferible que se integre a los niños en el nuevo medio social, sistema escolar incluido. Aquí aparece el problema de la lengua de enseñanza y el mantenimiento de la cultura del país de origen. Hay que buscar un equilibrio entre la necesidad psicológica de aprender en la lengua materna, con los recursos culturales propios, la necesidad de adaptarse a un medio nuevo con sus características y condiciones. En la planificación de la provisión educativa hay varios problemas que resolver, se requiere la participación de los padres y maestros de la comunidad refugiada, los representantes educativos del gobierno receptor. Los padres pueden contribuir en la construcción de escuelas y dar apoyo a los niños, también si es posible, emplear parte de su salario en los gastos escolares. Los maestros son elementos clave, los expertos del país receptor colaboran en la transferencia de recursos, la planificación y la utilización de infraestructuras. Las líneas generales de actuación resultan insuficientes en la realidad hasta que no se contrastan con las circunstancias particulares, en un campo puede haber medios y espacio físico, mientras que en otro puede haber hacinamiento y falta de recursos. Esto puede dar lugar al doble turno, por el número de alumnos que es muy superior al de plazas escolares y no hay suficiente espacio para todos. La educación de la segunda etapa de enseñanza secundaria, habitualmente no obligatoria, se enfrenta al problema de la falta de recursos y de personal docente especializado y los refugiados que tienen que trabajar para ganarse el sustento, privándoles de acudir al centro escolar. En este nivel y en los superiores se tiende a ofrecer becas para los que sigan estudiando en las escuelas del país de asilo. En la formación profesional es importante que las enseñanzas se ciñan al mercado de trabajo y se basen en prácticas reales y no en estudios teóricos. Los egresados deben poseer unas habilidades que les permitan luego ganarse la vida en el lugar de acogida o en el de origen. Otro problema en la etapa post-obligatoria con la ausencia de asistencia regular a las clases y en general de una actividad social organizada, es que los jóvenes pueden llegar en su hastío a desarrollar comportamientos agresivos y antisociales. Hay que hacer hincapié en la promoción de conocimientos y hábitos que favorezcan la salud y el cuidado del medio ambiente en el que habitan. La educación no formal y de adultos puede tener un papel importante en la planificación y organización de la educación escolar y luego como apoyo ésta y para los grupos que no tienen acceso a la escuela. La enseñanza no formal fortalecen la vida social de la comunidad y puede Luis Yanguas Página 4 dar paso a grupos de refugiados que emplean sus conocimientos en labores de utilidad en su nuevo medio, puede ser organizada e impartida por los propios refugiados. La educación de refugiados en Occidente. En 1995, Cathy Marsden realizó un informe titulado Educación para chicos refugiados. Según esta autora el acceso a la educación para los niños refugiados en Europa es generalmente bueno, variando entre Estados en teoría y práctica. Algunos no hacen distinción entre solicitantes de asilo, refugiados de facto, personas autorizadas a residir por razones humanitarias y refugiados reconocidos; otros sí lo hacen de acuerdo al estatus de la persona. Los países de la UE son firmantes de la Convención de Ginebra de 1951 y del Protocolo de Nueva York de 1967. Esto supone que han de cumplir los apartados 1 y 2 de la Convención. Esta declaración de intenciones, de una afirmación realizada mediante el lenguaje político, deja espacio para diversas interpretaciones de la misma. El Parlamento Europeo y el Consejo, adoptaron una decisión declarando 1996 Año Europeo de la Educación y Formación Permanentes. El Comité Económico y Social, en su Dictamen la calificó de una gran idea desprovista de los fondos adecuados, el presupuesto es muy modesto; el riesgo de que se pierda la credibilidad de una gran ambición es evidente. El carácter superficial del número limitado de estudios consagrados a la educación de refugiados está ligado a la reticencia del gobierno de acogida y de los organismos de financiación respecto al riesgo de una posible publicidad negativa. Los gobiernos temen las motivaciones políticas de los especialistas y quieren en todo caso evitar que la opinión internacional les juzgue reticentes a la hora de proporcionar enseñanza a los refugiados. Los solicitantes de asilo y las personas con permiso de estancia temporal, no gozan de los mismos derechos que los refugiados. La principal razón de esta diferencia de trato al que una persona es adscrita es política, las autoridades responsables de destinar fondos públicos para “extranjeros” en tiempos de crisis para los nacionales, dejan fuera de los presupuestos a los no refugiados, con lo que los gastos son menores y disminuyen el malestar de los autóctonos. Las organizaciones no gubernamentales de los países europeos actúan de colchon de protección ante las diversas necesidades de los solicitantes de asilo y de los admitidos temporalmente, de esta manera, el sector privado sin ánimo de lucro y con ayudas de organismos benéficos, pueden obtener acceso a la educación en condiciones menos favorables. El disfrute de las oportunidades educativas es mucho más difícil para los refugiados que para los demás ciudadanos europeos, se pueden añadir diversas dificultades: desconocimiento de la lengua, dificultad de obtener el refugiado información y desconocimiento del medio, falta de verdadera voluntad de promocionar su educación, no facilitar el disfrute de los derechos a causa de leyes y normas que entran en conflicto en detrimento del refugiado, y existencia de restricciones y obstáculos que los refugiados han de superar, por parte de los países de acogida. Con la intención de ahorrar un dinero público, los gobiernos europeos cometen un error, primero con la ayuda de grupos de apoyo, asociaciones benéficas e instituciones privadas sin ánimo de lucro, que disfrutan de subvenciones públicas para sus fines, los refugiados acceden a la enseñanza. Es decir, lo que no gasta directamente, lo hace de modo alternativo. Segundo, un refugiado capaz de obtener un puesto de trabajo acorde con su formación pasa a ser un Luis Yanguas Página 5 ciudadano productivo que paga impuestos y contribuye a la riqueza del país. En caso contrario es una carga que crea frustración personal y descontento social. Hay una actitud de rechazo encubierta, en actitudes solapadas de discriminación y abandono. No subvencionar clases de apoyo que precisan ayuda en el idioma, no promover servicios de orientación adecuados, exigir plazos de tiempo y requisitos de residencia para el acceso a becas y servicios que no pueden satisfacer los refugiados… Si la sociedad es receptiva y acogedora, la educación tenderá a reproducir las mismas actitudes, si la sociedad rechaza a los inmigrantes en general y practica la discriminación, la escuela no será muy diferente en el trato a sus alumnos foráneos. En general dentro de la Unión Europea atiende a todos los menores entre 6 y 16 años independientemente de su procedencia y estatuto legal en el país de acogida. Los problemas para el acceso al sistema educativo aparecen al comienzo de la etapa en la que la enseñanza deja de ser obligatoria, donde el alumno ha de cubrir los costes de matriculación y otros asociados al estudio. Para un joven o adulto cualificado en su país de origen que consigue asilo en Europa, su problema aparece si no tiene consigo los documentos que acreditan la formación adquirida. Las autoridades educativas en el asilo, pueden suplir el documento con el recurso a otras pruebas, un carné de una asociación profesional, una fotocopia del título académica, o invitar al refugiado a realizar exámenes que le conduzcan a la obtención de un título expedido por el país de asilo. Dentro del aula, aparecen problemas como la adaptación a una cultura y un modo de vida diferentes, de los que proviene el alumno refugiado. R. Klein escribió que miles de niños refugiados son acomodados en aulas del Reino Unido, en la mayoría de los casos sus profesores y compañeros no tendrán ni idea de su pasado o de porqué están ansiosos, agresivos, cansados o deprimidos crónicamente. Muchos estarán viviendo en pisos temporales y deficientes o en pensiones o puede que durmiendo en el suelo en la casa de alguien. La mayoría de las escuelas no están preparadas para las necesidades de lengua y dedicación especial que los refugiados tienen. El profesor ha de prestar atención en el aula a las características y necesidades, buscar el asesoramiento del centro de enseñanza, si no de especialistas en este campo. Saber el nivel educativo que posee el alumno y su dominio de la lengua materna. Conocer su personalidad e historia y las líneas culturales generales de la sociedad de la que proviene. Conviene que el ambiente de clase sea receptivo, animarle y que participe como uno más y que pregunte y solicite ayuda cuando lo necesite. Valorar positivamente su presencia y ofrecerle ayuda extraescolar por parte de algunos de sus miembros de la comunidad escolar ayuda a su integración. El caso español. En España, la ley sobre refugiados 12/2009 de 30 de octubre, regula el derecho de asilo y la protección subsidiaria, menciona la educación en su artículo 36 apartados f y g. Y como firmante de la Convención de 1951, se aplica el art. 22 en el territorio que habla de educación. La situación se complica para los refugiados que desean estudiar después de la enseñanza obligatoria y universal, generalmente se ven en la necesidad de trabajar para asegurarse unos ingresos, privándoles de acudir regularmente a un centro de enseñanza. Para cubrir gastos Luis Yanguas Página 6 pueden solicitar la concesión de una beca, de fondos públicos, estatales y locales, de fondos privados y ONGs. La dificultad estriba en conseguir la información y cumplir los requisitos. Pueden presentar estas dificultades: las notas del expediente académico u otros documentos que no dispone el solicitante, que dependa de criterios de residencia que éste no satisface, que la cantidad asignada sea insuficiente, sólo cubre la matrícula, o parte, pero no otros gastos. Tiene tres posibilidades de convalidación de títulos: convalidación, no convalidación y convalidación condicionada a la superación de una prueba relativa a la materia que se desea convalidar. El MEC admite pruebas indirectas de titulaciones si el refugiado no puede presentar sus documentos originales, debido a su pasado de persecución. La respuesta habitual es invitar al solicitante a superar un examen de conjunto, no hay límites en el número de veces que se pueden presentar a la prueba. Luis Yanguas Página 7