UMSS CE SU UNIVERSIDAD MAYOR DE SAN SIMON CENTRO DE ESTUDIOS SUPERIORES UNIVERSITARIOS FEDERACIÓN DEPARTAMENTAL COCHABAMBINA DE ORGANIZACIONES DE REGANTES (FEDECOR) LOS CAMPESINOS REGANTES DE COCHABAMBA EN LA GUERRA DEL AGUA: UNA EXPERIENCIA DE PRESION SOCIAL Y NEGOCIACION Entidades ejecutoras: CENTRO DE ESTUDIOS SUPERIORES UNIVERSITARIOS (CESU-UMSS) FEDERACION DEPARTAMENTAL COCHABAMBINA DE REGANTES (FEDECOR) Investigadores: Carlos Crespo (CESU-UMSS) Omar Fernández (FEDECOR) Cochabamba - Bolivia, paray killa (diciembre) 2001 DEDICATORIA A l@s compañer@s regantes, protagonistas de esta historia “Misik’unirayku ch’allpanakusunchis Yaku rank’eroswan qonapakusunchis” Por Miscuni nos vamos a pelear Con los comerciantes del agua nos vamos a enfrentar (copla de Caranaval durante la “Guerra del Agua”) Agradecimientos A las organizaciones de regantes, que aceptaron ser partícipes de esta aventura A la Coordinadora Departamental del Agua y la Vida, por su solidaridad con la lucha de los regantes Al CESU, por el apoyo institucional a este esfuerzo académico-activista A la Universidad de la Paz y el IDRC por su valioso apoyo financiero A Rosario León, por haber confiado en el equipo A Carmen Peredo, madrina y soporte material del trabajo elaborando acápites del informe A Chavez, por su contundente apoyo en la redacción y edición del texto A Cris, Victor, Julian, por sus comentarios y estímulos Finaciado por: RACSA – IRDC (Canadá) Edición: Fernando Antezana Mapas: CISTEL (UMSS) CLAS (UMSS) Fotografías: Thomas Kruse Periódico Opinión ArchivoCoordinadora INTRODUCCIÓN Durante las diferentes protestas antiglobalización de los dos últimos años, los representantes de la Coordinadora, fueron recibidos como héroes, los activistas mostraban una mezcla de sorpresa y admiración, al enterarse que un pueblo, pequeño y desconocido, como Cochabamba, fue capaz de hacer retroceder exitosamente a una multinacional, apadrinada por las políticas del Banco Mundial, mas aún, tomando en cuenta que normalmente este tipo de movimientos han sido derrotados en otras regiones del mundo. Cochabamba hoy es considerada un ejemplo para los movimientos sociales del mundo que están luchando contra la privatización y los efectos perversos del capitalismo global. Por qué la población salió a las calles, con una voluntad admirable? Dos fueron las causas directas: la aprobación de la Ley de Agua Potable y Alcantarillado Sanitario Nº 2029 en el Parlamento de la República y la otorgación, en calidad de Concesión, de la empresa municipal de agua potable SEMAPA, incluyendo la ejecución del Proyecto Múltiple Misicuni (PMM), al consorcio transnacional “Aguas del Tunari”. El primero punto ha sido analizado en el capítulo anterior, el segundo será motivo del presente. La Federación Departamental Cochabambina de Organizaciones de Regantes (FEDECOR), desde el momento de su constitución, ha jugado un rol muy importante en la defensa de los Usos y Costumbres, caracterizándose por su capacidad propositiva, sus constantes prácticas de discusión y capacitación interna en cada una de sus organizaciones afiliadas, visibilizada durante la participación de los regantes en la "Guerra del Agua". Estudios e investigaciones recientes sobre este conflicto no han valorado adecuadamente el rol de las organizaciones de regantes del Departamento, quienes fueron los primeros en movilizarse contra la transnacional "Aguas del Tunari" y contra la Ley de Agua Potable y Alcantarillado Sanitario Nº 2029, posteriormente convirtiéndose en la organización con mayor base social al interior de la Coordinadora de Defensa del Agua y de la Vida. El desconocimiento de los Usos y Costumbres, sus autoridades naturales, la inseguridad jurídica sobre sus fuentes de agua, la dolarización de los costos, la posibilidad de que “Aguas del Tunari” se apodere de sus fuentes de agua, poniendo en riesgo el acceso a su principal fuente de subsistencia, la producción agropecuaria, puso en alerta a la FEDECOR, logrando impulsar, después de mucho tiempo de negociación y presión social, una propuesta alternativa de Ley, donde no solo se hizo respetar los usos y costumbres de los regantes, sino también las fuentes de agua de las comunidades campesinas y de los centros urbanos y, obviamente el histórico hecho de haber logrado la expulsión de una transnacional, lograda gracias a la alianza urbana-rural. Su cualidad propositiva, articulando la negociación y la presión social, basada en una alianza urbano-rural, se la puede considerar como una de las claves del éxito en la Guerra del Agua, una guerra no solo contra los aparatos de represión del Estado, sino también contra el modelo de privatización y mercantilización de los recursos naturales en Bolivia, el neoliberalismo. Este histórico evento es sistematizado y analizado en la presente investigación, a la luz de una proposición: los campesinos regantes de Cochabamba y la Coordinadora, supieron articular la presión social y la negociación como dispositivos de poder para resistir a la concesión y la implementación de la Ley 2029. El documento esta dividido en seis capítulos, que a su vez pueden ser leídos en forma independiente; el primer capítulo es una reflexión teórica acerca de las categorías de concertación y consenso desde el enfoque del poder desarrollado por M. Foucault. En el segundo capítulo se realiza una caracterización de los Usos y Costumbres del Agua en los diferentes valles del Departamento de Cochabamba. El tercer capítulo está dedicado al análisis detallado de la Ley de Agua Potable y Alcantarillado Sanitario No 2029 y la Concesión con el consorcio “Aguas del Tunari”, enfatizando sus efectos sobre los campesinos regantes y los Usos y Costumbres. En un tono testimonial, el capítulo cuarto narra los principales hechos de la Guerra del Agua, enfatizando la participación de los regantes en el conflicto. El quinto capítulo del documento hace referencia al proceso de negociación de la Coordinadora y la FEDECOR con el gobierno, durante el mes de febrero del 2000, destacando las lecciones y moralejas aprendidas. Por último, en el capítulo sexto se analizan los factores y dispositivos de poder que influyeron en la evolución del conflicto. Adicionalmente se adjunta un álbum fotográfico del conflicto, que ilustra la magnitud de la revuelta cochabambina; además se incluyen comunicados de la Coordinadora, reportajes periodísticos, marco legal hídrico, documentos de la FEDECOR y otra información complementaria mencionada en el informe. CAPITULO I: CONCERTACION Y CONSENSO EN LA CULTURA POLITICA BOLIVIANA El capítulo discute dos temas presentes en las teorías del manejo de conflictos socioambientales y la cultura política en Bolivia. La relación presión social-negociación. Un rasgo constitutivo del Estado boliviano es escuchar y resolver demandas ciudadanas solo resultado de la presión social. Por otro lado, en la historia de los movimientos sociales, particularmente campesinos, existe una profunda desconfianza en la voluntad del Estado para cumplir acuerdos resultado de negociaciones. Por ello, los momentos de presión social y negociación son considerados dispositivos de resistencia articulados. Esta práctica política de los movimientos sociales contradice enfoques que promueven una cultura política consensualista. La relación negociación-consenso y poder. En Bolivia, la concertación y la búsqueda de consensos constituye uno de los argumentos más importantes de la legitimidad del modelo implementado con el Ajuste Estructural. Las políticas públicas se refieren, o están basadas, en un marco consensual, inspirado fundamentalmente en el enfoque de “stakeholders” y el discurso habermasiano de la racionalidad comunicativa. Una de las críticas al discurso consensualista es que carecen de una teoría del poder, pues no toma en cuenta que la construcción de consensos es producto del despliegue de dispositivos de poder, antes que argumentos racionales como "la fuerza del mejor argumento" o la implementación de mecanismos de mediación institucionales. I. CONSENSO Y CONCERTACIÓN EN LAS POLÍTICAS PÚBLICAS Nunca como hoy en Bolivia se ha hablado de la concertación y el consenso, tanto que esta problemática constituye uno de los rasgos de las estrategias de gubernamentalidad1 de la 1 Con gubernamentalidad, M. Foucault se refiere a la emergencia, a partir del Siglo XVII-XVIII, de un complejo ensamble de instituciones, procedimientos, análisis, que permitieron el ejercicio de una nueva forma de poder, cuyo objetivo era la población; para ello, se implementaron nuevos sistemas de administración y una serie de saberes específicos (Foucault 1988: 102-103). época. El indicador por excelencia es que el gobierno la promueve como base de sus políticas públicas2. Durante estos quince años de Ajuste Estructural, para los diferentes gobiernos la búsqueda de consensos se ha convertido en uno de los argumentos más poderosos para construir su legitimidad; más aún, se difunde la noción que las políticas públicas están basadas en la concertación previa con los sectores sociales interesados-involucrados. La Participación Popular y los procesos de municipalización, consideradas entre las medidas “estrella” del gobierno de G. Sánchez de Lozada (1993-97), se inspiran en la necesidad de crear escenarios de concertación ciudadana para garantizar una adecuada gestión local. La participación ciudadana, según la Ley de Participación Popular, es estructurada alrededor de una valoración “positiva”: es obligación ciudadana participar y cooperar en la administración y ejecución local (Art. 8 inc b), y la forma como se operacionaliza es a través del sistema de planificación participativa municipal; la elaboración de los Planes de Desarrollo Municipal es realizada bajo criterios de concertación y consenso, por lo menos así lo establecen los manuales y disposiciones oficiales. Plantear pactos sociales3, escuchar las demandas del pueblo, incorporarlas a las políticas públicas es lugar común en los discursos de los gobernantes, y la implementación de mesas de diálogo4 en los últimos años, para concertar estrategias de “lucha contra la pobreza”, son los 2 Pero no es solo desde las políticas públicas donde se ve esta emergencia del discursos de la concertación y el consenso, también desde el ámbito institucional y del saber se observa tal impronta: se crean instituciones, programas y proyectos de manejo de conflictos, el mismo gobierno crea organismos de concertación y consenso, dentro sus principales instituciones, existe un marco legal de resolución alternativa de conflictos. Desde los dispositivos de saber, los intelectuales y politólogos lo teorizan; el consenso es considerado un indicador para la efectiva aplicación de la gobernabilidad y el funcionamiento del sistema democrático representativo. El consenso y la concertación están siendo integrados paulatinamente a los indicadores de desarrollo humano, se generalizan estudios sobre concertación y consenso, se introducen estos temas en la currícula académica. En suma, un ejemplo de cómo un dispositivo de poder se traduce y expresa en discursos de saber. 3 Por esta razón, hemos planteado a los empresarios, a los trabajadores y al Estado un Pacto Social para avanzar y para crecer como una verdadera Comunidad Nacional. Esta tarea no será fruto de un día o de una reunión, pero debe ser el esfuerzo de todos para beneficio del progreso colectivo y del bienestar de todos y cada uno de los bolivianos(Banzer 1999c: 1). 4 “Porque una democracia, para sobrevivir y progresar, necesita de una conciencia activa de parte de la sociedad civil. Por eso hemos llevado a cabo el Diálogo Nacional: para enriquecer nuevas formas de participación de la sociedad, para fortalecer nuestro programa de gobierno y para encauzar las iniciativas de los representantes de la sociedad civil. Y, aunque algunos trataron de desacreditar ese mecanismo y sus resultados, fue sin duda, una escenarios ideales para ello5. Más aún, la participación para la concertación es considerada un pilar fundamental para la democracia moderna6. En suma, concertación y consenso en el contexto de procesos participativos, son dispositivos desplegados por las políticas públicas del Ajuste Estructural orientado a normalizar conductas (singulatum) y disciplinar a la sociedad (omnes)7, ergo a la producción de un tipo especifico de sujeto y sociedad: el sujeto neoliberal de la concertación y el consenso y una sociedad de “stakeholders” basado en una cultura democrática consensualista funcional al modelo. II. UNA GENEALOGÍA DEL DISCURSO DE LA CONCERTACIÓN Y EL CONSENSO Existen dos vertientes para la impronta de este discurso, por lo menos en su aplicación boliviana: el enfoque de stakeholders y la teoría habermasiana de la racionalidad comunicativa. 2.1. El enfoque de Stakeholders8 El enfoque de Stakeholders tiene su origen en las Ciencias de la Administración, pero fue aplicado por primera vez como política pública durante el gobierno de M. Thatcher en Inglaterra, como parte de su estrategia de “capitalismo popular”. Posteriormente el Banco Mundial lo ha instancia enriquecedora de la acción de Gobierno y del método de la concertación y del consenso (...)” (Banzer 1999a: 2). 5 “Esta cita busca compartir con ustedes los avances que estamos logrando en materia económica, dentro del proceso iniciado en 1980 (...). Pero también queremos escuchar a los sectores aquí presentes, sus preocupaciones por los impactos directos que vienen sufriendo y quizás las sugerencias o propuestas que quieran hacernos llegar, para mejorar nuestros instrumentos, para reformular nuestras metas o para fortalecer nuestro desempeño económico en favor del país todo. Deliberadamente hemos congregado a los expertos del sistema político, a los actores económicos y a los interlocutores sociales para escucharlos, atender sus sugerencias y compartir sus propuestas” (Banzer 1999b: 2). 6 Como dice el mismo presidente Banzer “(...) estos procesos de concertación enriquece(n) la participación democrática (...)”, y hoy “este sistema de concertación pluralista y democrático se ha fortalecido en Bolivia y constituye un ejemplo internacional (...)”. Desde la perspectiva gubernamental la apuesta al futuro es tratar de extender “el diálogo y la concertación (...) más allá de las coaliciones de Gobierno. De modo que Gobierno y oposición puedan trabajar concertadamente, alrededor de los temas fundamentales de la Nación (Banzer 1999a: 3). 7 Sobre el concepto de Omnes y Singulatum, ver Foucault 1996: 95-140. 8 En esta caracterización del enfoque de stakeholders no se toma en cuenta visiones “alternativas”, que pretenden incorporar el análisis de stakeholders para la comprensión de conflictos desde las realciones de poder (...) (Chevalier 2000). incorporado a sus estrategias y metodologías de intervención en la planificación del desarrollo, particularmente en países en desarrollo, como parte del paquete de Ajuste Estructural. Este enfoque se asienta fundamentalmente en la búsqueda de consensos entre los “stakes” o actores, para promover la participación ciudadana en la gestión y el desarrollo (Participation Learning Group Final Report in www.worldbank.org/). “Stakeholders” son aquellos actores cuyos intereses son afectados por las intervenciones de un proyecto o estrategia. Se entiende que los intereses y niveles relativos de influencia y poder de los “stakeholders” varían de proyecto a proyecto, por tanto deben ser identificados a través de un análisis de cada situación. (www.worldbank.org/); se trata, por tanto, de considerar los intereses comunes de los diferentes actores involucrados en los procesos de desarrollo, a través de procesos de concertación de intereses, por encima de posiciones particulares; de esta manera, se garantizará que las políticas públicas reflejen los intereses de toda la gente cuyas vidas son afectadas por estas. El enfoque de “stakeholders” también se ha difundido en Bolivia con la aplicación de metodologías de negociación de conflictos. Existen algunas puntualizaciones importantes, bajo las cuales se ha desplegado este enfoque: - Se asume que son actores diferentes que intervienen en un hecho de interés común. Como en el jazz, diversos interpretes se unen en alianzas ad-hoc, en este caso para resolver problemas de una manera pragmática (Participation Learning Group Final Report in www.worldbank.org 1995: 4). - Se considera que son actores iguales, con los mismos derechos y obligaciones, actuando por resolver un problema. Como dice una metodología de resolución de conflictos, los actores se juntan para analizar y resolver el problema, y para ello se buscan elementos de consenso (Fisher et.al. 1995). - Los consensos sobre la base de la concertación para alcanzar acuerdos, son alcanzados preferentemente a través de formas de mediación, en un ambiente de transparencia. De ahí la importancia de la existencia de un “facilitador” de la mediación. - Promover una cultura del “stakeholder” para la negociación, requiere el desarrollo de habilidades y capacidades entre los actores involucrados (Ortego et. al. 2000); hoy asistimos a la emergencia de técnicas de manejo de conflictos, conciliación, mediación, facilitación de acuerdos. - Institucionalizar la participación en los procesos de desarrollo, implica en muchos casos, recuperar tradiciones de participación política de la sociedad civil, experiencias de autogestión, e incorporarlas en el marco de la participación; de esta manera se reducen los riesgos de conflictos sociales producto de practicas autónomas. Dentro este marco, las lecturas del conflicto social, van desde patologizarlo9, es decir considerarlo como un factor desestabilizador del equilibrio social, hasta asumirlo como un fenómeno que promueve la profundización democrática (Sabatini 1996). Pero todas estas perspectivas coinciden en la importancia del enfoque de “stakeholders” para la búsqueda de concertaciones y consensos, y como fundamento para la generación de procesos de desarrollo. 2.2. Habermas y la “Fuerza del Mejor Argumento” Un pensamiento próximo al enfoque de stakeholders, aunque desde supuestos teóricos diferentes, es el discurso de la racionalidad comunicativa de origen habermasiano. El problema que Jurgen Habermas (1983) pretende resolver es cómo lograr que la sociedad se constituya racionalmente; por ello, la racionalidad comunicativa construye el consenso de un discurso en el que los participantes van más allá de sus puntos de vista subjetivos, en favor de un acuerdo racionalmente motivado (Habermas 1987: 294, 315). 9 Tom Kruse, en seminario sobre la Guerra del Agua, organizado por CERES (2000). La forma como alcanzan estos acuerdos es a través del reconocimiento de las “validity claims”, entendiendo validity como consenso sin fuerza (Flyvbjerg 2000: 4); una norma, por tanto, no puede ser aplicada sin el consentimiento de los actores, a menos que todos los afectados puedan libremente aceptar las consecuencias y los efectos colaterales que la observación general de una norma controversial pueda tener para la satisfacción de los intereses de cada individuo (Habermas en Flyvbjerg 2000: 4). Para alcanzar el consenso, se aplica la razón comunicativa, es decir la “fuerza del mejor argumento”: la argumentación asegura que todos los involucrados en principio tomen parte, libre e igualitariamente, en búsqueda cooperativa de la verdad, donde nadie coherciona a otro excepto la fuerza del mejor argumento (Habermas 1990: 198). Para Habermas, lo que es correcto y verdadero en un proceso comunicativo dado esta determinado solamente por los participantes en ese proceso. Como consecuencia, el estudio de los procesos para establecer consensos y “validity claims”, en los cuales sus procesos son construidos, se hallan al centro de sus reflexiones (Flyvbjerg 1998: 189). Los “validity claims” y la verdad, expresada a través de la racionalidad comunicativa, se asegura cuando los participantes en un discurso dado respetan cinco requerimientos procesuales: - Requerimiento de generalidad. Ningún grupo afectado por lo que esta siendo discutido debe ser excluido del discurso. Requerimiento de autonomía. Todos los participantes deben tener iguales posibilidades para presentar y criticar validity claims en el proceso del discurso. Requerimiento de toma de roles ideales. Los participantes deben estar predispuestos a tener una empatía con los “validity claims” de cada uno de los actores involucrados. Requerimiento de neutralidad del poder. Las diferencias de poder existentes entre los participantes deben ser neutralizados de tal manera que esas diferencias no tengan efecto en la creación de consensos. Requerimiento de transparencia. Los participantes deben abiertamente explicar sus objetivos e intenciones y en esta conexión desistir de acciones estratégicas. (Flyvbjerg 2000: 4-5). El debate público se convierte en el escenario de aplicación de estos principios; más aún la participación es una participación discursiva, desapegada, para aplicar estos principios. La institucionalización de los procedimientos de racionalidad comunicativa se realiza fundamentalmente a través del marco legislativo. Habermas opera dentro una perspectiva de la ley y la soberanía en su comprensión del poder. 2.3. Hacia una Crítica del Discurso de la Concertación y el Consenso 2.3.1. Antonio Negri y el Manejo Jerárquico de las Diferencias El capitalismo global organiza y administra los consensos en la sociedad, a través de tres momentos distintos: uno inclusivo, otro diferencial y el tercero de manejo (Hardt and Negri, 2000: 198-200). El momento inclusivo. El primer momento es la faceta magnánima, liberal del capitalismo global. Todos son bienvenidos dentro sus límites, más allá de raza, color, creencias, género, orientación sexual, etc. En este momento inclusivo, el Imperio, como gustan decir Negri y Hardt, es ciego a las diferencias, y alcanza aceptación universal dejando de lado diferencias que son inflexibles o inmanejables, que podrían dar origen al conflicto social. El capitalismo global es una máquina para la integración universal; de esta manera es una suerte de espacio liso a través del cuál las subjetividades se deslizan sin casi resistencia o conflicto (Negri and Hardt 2000: 199). Es el discurso del consenso transformado en cultura política. Con el consenso y dejando de lado las diferencias, puede existir un consenso sobrepuesto a través de todo el espacio imperial. El resultado es un espacio público neutral que hace posible el establecimiento y legitimación de una noción universal de derecho que forma el centro del Imperio (Negri and Hardt 2000: 199). El momento diferencial. El segundo momento involucra la afirmación de las diferencias aceptadas dentro el reino imperial. Desde una perspectiva cultural estas diferencias son celebradas. Las diferencias no son biológicas ni esenciales, sino culturales y contingentes, por tanto ellas no están pensadas para chocar con el consenso sobrepuesto del primer momento (Hardt and Negri, 2000: 200). Ellas son diferencias no conflictuales, el tipo de diferencias que podríamos dejar de lado cuando sea necesario; las diferencias son imaginadas como culturales más que ‘políticas’, bajo el supuesto que ellas no llevarán a conflictos incontrolables sino que funcionarán como una fuerza pacífica de identificación racional (Hardt and Negri, 2000: 199). Momento de Manejo. El tercer momento está referido al manejo y jerarquización de estas diferencias en una economía general del dominio (Hardt and Negri 2000: 199). El dominio del capitalismo global no funciona a través de una exclusión absoluta, sino a través de mecanismos de inclusión diferenciada, construyendo jerarquías e identidades híbridas (Dumm and Hardt 2000: 3), y crece en circuitos de movimiento, mezcla y modulación. El Imperio es enfrentado por múltiples y complejas variables que cambian continuamente y admiten una variedad, aunque incompleta, pero sin embargo con efectivas soluciones (Hardt and Negri 2000: 199). La ‘solución’ imperial no negará o atenuará esas diferencias, sino que las afirma y ordena en un aparato del orden efectivo (Hardt and Negri 2000: 200). El capitalismo global no crea división sino que reconoce las existentes o potenciales diferencias, las celebra, y las maneja dentro una economía general del dominio. El triple imperativo del capitalismo global hoy es incorporar, diferenciar y manejar (Hardt and Negri 2000: 201). El capitalismo global homogeneiza y heterogeniza al mismo tiempo, y los maneja. 2.3.2. La Crítica Foucaultniana al Discurso de la Concertación y el Consenso M. Foucault, considera que no solo se trata de estudiar el poder desde el consentimiento y la legitimidad, como realizan los análisis estatalistas del poder, sino desde la constitución de subjetividades10; el interés de Foucault es producir una historia de los diferentes modos por los cuales, en nuestra cultura, los seres humanos se constituyen en sujetos (Foucault 1982: 221); 10 El concepto foucaultniano de poder, acá presentado incluye los escritos posteriores a 1975, donde Foucault desarrolló una concepción mas compleja del poder, introduciendo las nociones de dominación y resistencia y gubernamentalidad (Nash 2000: 23). para Foucault el Poder es una relación entre individuos, o entre grupos (“partners”), por el cual ciertas acciones modifican las acciones de otros (Foucault 1982: 217, 220); es decir, el poder es una capacidad de hacer o convertir ciertas cosas (Patton 1998: 65); por tanto, este solo existe en la acción (Foucault 1982: 217, 220). Resistencia Los cuerpos sobre los que se ejerce el poder son cuerpos activos (Patton 1998: 66; McNay 1994: 102), que pueden, y de hecho lo hacen, reaccionar frente a los dispositivos de poder empleados; más aun, el poder no es solo la interacción de fuerzas impersonales/inhumanas, sino que actúa sobre sujetos libres11 (Nash 2000: 24), por tanto estamos hablando de sujetos con ciertas capacidades o posibilidades de acción y al mismo tiempo sujetos a relaciones de poder (Patton 1998: 66). El ejercicio del poder no siempre implicará modificar las acciones, justamente porque el poder es ejercicio entre sujetos de poder “libres”; toda relación de poder que intenta dirigir la conducta de otros puede ser concebida como un “juego estratégico entre libertades” (Simmons 1995: 81), cada uno con sus distintas capacidades de acción, donde la resistencia siempre es posible. En la medida que la idea del poder es una fuerza positiva, toda relación de poder es potencialmente reversible e inestable (McNay 1994: 101); “donde hay poder hay resistencia” (Foucault 1981: 95), es la consigna de Foucault, la resistencia es parte de esta relación estratégica en la que consiste el poder (Foucault 1994a: 168), es decir poder y resistencia son condiciones de posibilidad articuladas (Simmons, 1995: 81; Nash 2000: 24). Solo cuando las posibilidades de resistencia efectiva han sido removidas la relación de poder entre dos sujetos de poder se torna unilateral12 (Patton 1998: 68). En estos casos estamos hablando de un estado de dominación (Simmons 1995: 82), donde las relaciones de poder se encuentran a sí mismas firmemente fijadas y congeladas; de esta manera el concepto de 11 Foucault afirma que el “sujeto libre” necesariamente existe previo al discurso (Nash 2000: 24). “Where the determining factors saturate the whole there is not relationship of power; slavery is not a power relationship when a man is in chains” (Foucault 1982: 221). 12 dominación, a diferencia del de poder, es normativo, y esta asociado a relaciones de poder fijas y asimétricas (Patton 1998: 68; Nash 2000: 25)13. Y por que este control? Para facilitar la extracción, el beneficio de la actividad de otros; hablando en términos marxistas, la explotación económica; es decir, el dominio esta vinculado a la existencia de un poder extractivo, referido a la capacidad de algún agente para aprovechar de la capacidad de los otros (Patton 1998: 68), la propiedad privada y el mercado funcionan en este sentido14. Para entender qué son las relaciones de poder en la perspectiva foucaultniana, es necesario investigar las formas de resistencia y los intentos realizados para disociar esas relaciones (Foucault 1982: 221); entre ellas se señalan las oposiciones hombre/mujer, padres/hijos, psiquiatría/enfermos mentales, medicina/población, administración/formas como vive la gente (Foucault 1982: 221). La resistencia siempre depende de la situación contra la cual lucha (Foucault 1994a: 168). Implicaciones de la Articulación Poder - Resistencia La articulación entre poder y resistencia implica algunos temas, útiles para entender el fenómeno de Cochabamba. Autonomía. En la medida que los individuos y grupos puedan ejercer autónomamente sus capacidades, inevitablemente les conducirá a oponerse a formas de dominación que impiden tal actividad (Nash 2000: 72). En ese sentido, la capacidad de acción autónoma es suficiente para explicar la resistencia a ciertas formas de dominación, y un estado de dominación son limites a la autonomía de los demás, por tanto en el intento de ejercer su capacidad para la acción autónoma, aquellos sujetos a relaciones de dominación estarán inevitablemente 13 El modelo del panóptico, analizado por Foucault en Discipline and Punish (1977), es un modelo de control de la conducta de los otros, bajo una relación de dominio. La familia tradicional es otro ejemplo de “fixed and asimetrical power relations”. 14 Aunque también se reconocen estados de dominación, bajo poderes no extractivos: la relación pedagógica es un ejemplo (Patton 1998:68). conducidos a oponerse a ellos (Nash 2000: 73). En suma, la resistencia es un efecto de la libertad humana (Foucault 1984). La posibilidad de modificar los juegos de verdad. En un juego de verdad dado es siempre posible descubrir, y más o menos modificar esta o aquella regla, y a veces aún el juego de verdad (Tully 1999: 107); esto implica modificar las condiciones de producción de verdades. La resistencia como practica de libertad. La relación poder-libertad- resistencia es enfatizada por Foucault: en el corazón de las relaciones de poder, y constantemente provocándolas, están la recalcitrancia de la voluntad y la intransigencia de la libertad (Foucault 1982: 221); la libertad es la condición para la política y la ética. Resistencia y lucha, en contraste al consenso, son para Foucault, las más sólidas bases para la práctica de la libertad (Flyvbjerg 1998: 203); una libertad “agónica”, es decir una relación que es al mismo tiempo incitación recíproca y lucha (Foucault 1982: 221). La participación misma es una practica de libertad: la ciudadanía en el contexto democrático es igual a la participación ciudadana en las formas en que su conducta es gobernada por el ejercicio de un poder político en cualquier sistema o practica de gobierno (Tully 1999: 169). El politeísmo de la resistencia. La resistencia, al ser parte constitutiva de las relaciones de poder, puede surgir en cualquier espacio y momento, y sus actores también pueden ser diversos; frente al discurso homogeneizador de la sociedad disciplinaria, la diversidad discursiva de las resistencias; como dice Michel de Certeau: "más allá del monoteísmo de los aparatos del panóptico, un politeísmo de prácticas dispersas sobrevive" (cit en McNay 1994: 140). Superar los dualismos cartesianos. “Mi posición no es que todo es malo, sino que todo es peligroso, lo cual no es exactamente lo mismo que malo. Si todo es peligroso, entonces siempre tenemos algo que hacer” (Foucault 1994b: 256). En suma, la resistencia va mas allá de la lucha anti estatalista, promovida por movimientos sociales de connotación clasista, y se trata más bien de construir subjetividades alternativas: el problema ético, político, social de nuestros días no es tratar de liberar al individuo del Estado y de las instituciones estatales, sino de liberarnos tanto del Estado como del tipo de individualización que está ligada al Estado. Debemos promover nuevas formas de subjetividad, a través del rechazo del tipo de individualidad que ha sido impuesto en nosotros durante muchos siglos. En la presente época la cristalización de esta individualidad se llama neoliberalismo. Crítica a los Discursos Consensualistas El debate entre consenso y conflicto, en el fondo subraya una tensión esencial de la modernidad: mientras la filosofía kantiano habermasiana y las teorías funcionalistas de los “stakeholders” se orientan al consenso, la perspectiva nietzschiano foucaultniana sigue la línea del análisis histórico genealógico en términos de conflicto y poder (Flyvbjerg 1998: 186). La lectura foucaultniana de entender las relaciones sociales atravesadas por el poder, se orienta a pensar también la construcción de consensos bajo el “background” de las relaciones de poder, y esta es una de las críticas a los enfoques consensualistas: carecen de una teoría del poder. En el caso de la teoría habermasiana la debilidad básica de su proyecto es su falta de acuerdo entre lo ideal y la realidad, entre las intenciones y su implementación. Esta incongruencia impregna tanto los fenómenos generales como concretos de la modernidad, y esta originada en una concepción insuficiente del poder (Flyvbjerg 1998: 192). La segunda crítica es que tanto la teoría de stakeholders como la habermasiana tienden a enfatizar la importancia de crear instituciones que hagan posible la construcción de consensos, haciendo abstracción que estas instituciones también están atravesadas por relaciones de poder, normalmente asimétricas y jerárquicas (Flyvbjerg 2000: 7). Por otro lado, en el caso de Habermas, si bien define la utopía de la racionalidad comunicativa, pero no como llegar a ella, más aún, habla de la falta de instituciones cruciales, falta de “socialización crucial” y pobreza, abuso y degradación como barreras para la toma de decisiones discursiva (Flyvbjerg 2000: 7), pero estos son justamente los temas que un análisis del poder visibiliza, por tanto Habermas tiene poco que decir acerca de las relaciones de poder que crean esas barreras y como la racionalidad y el poder puede ser cambiado para empezar el tipo de cambio institucional y educacional, mejoras en el bienestar, y fortalecimiento de los derechos humanos básicos que podrían a reducir las barreras (Flyvbjerg 2000: 7). En resumen, Habermas no tiene una adecuada comprensión de las relaciones de poder, fundamental para el cambio político. La postura foucaultniana, a diferencia de Habermas, más bien entiende que la comunicación esta todo el tiempo penetrada por el poder, por tanto no tiene sentido operar con un concepto de comunicación en el cual el poder esta ausente (Flyvbjerg 2000: 8-9). En realidad, los “validity claims” son establecidos vía el modo de comunicación –ej. elocuencia, hidden control, racionalización, carisma, uso de relaciones de dependencia entre los participantesmás que a través de argumentos racionales referidos al tema en cuestión (Flyvbjerg 1998: 194). Esto es visible en los procesos de negociación: los acuerdos normalmente se alcanzan producto del despliegue de dispositivos de poder comunicativos mas que a través de la ‘fuerza del mejor argumento’. En relaciones de poder bajo lógicas de dominación, buscar consensos dentro los modelos de stakeholders o habermasiano, implica negar las asimetrías entre los stakeholders involucrados. Por ello, como señala Tully, el mercado y la organización burocrática no son democráticos, si entendemos que la democracia implica diálogo, pues son formas de gobierno que coordinan acciones humanas sin tomar en cuenta aquellos que son afectados. El diálogo debiera ser agónico, esto es incitación recíproca y lucha, una permanente provocación, y sujeto a no consensos; la dimensión agónica del juego separa Foucault de Habermas, quien esta bajo el ideal del consenso (Tully 1999: 167, 170). La búsqueda de consensos como principio regulatorio de la actividad humana, al estar ausente de una teoría del poder, representa una visión parcializada de la realidad; Foucault considera al respecto que decir que la consensualidad es un principio regulatorio es ir demasiado lejos, lo mas lejos que se debiera ir es decir que tal vez uno no debe estar por la consensualidad, sino contra la no consensualidad. Por otro lado, la existencia de normas no garantiza alcanzar consensos o la existencia de una racionalidad comunicativa: la identidad ciudadana no es generada por la posesión de deberes y derechos; estos son marcos (identidades, bienes, derechos, principios), pero no garantiza la actividad de la ciudadanía, de ser gente libre (Tully 1999: 170). Por ello es que los movimientos sociales que luchan por cambios normativos están mostrando que estas no son suficientes (Flyvbjerg 2000: 10). Otro aspecto crítico es que si la resistencia, por tanto los conflictos, son parte de ejercicios de libertad, el consenso solo puede ser pensado desde el background de las estrategias de resistencia al poder; si un consenso de las reglas tiene un elemento de “no consensualidad”, por tanto un aspecto de libertad humana será “testear” las normas (Tully 1999: 168). En suma, resistir a la norma no consensuada es un acto de libertad humana (Tully 1999: 171). Que los ciudadanos no estén de acuerdo con las normas implica que ellos siempre están abiertos al cuestionamiento, impugnación, deliberación, negociación y cambio en el curso de la participación ciudadana: desde cambio de ley a revolución. Los acuerdos siempre están abiertos al desacuerdo y el disenso (Tully 1999: 170). Así, la participación es una estrategia de comunicación en la que los ciudadanos luchan por el reconocimiento y la aplicación de reglas, negocian dentro y sobre las reglas, pactan, rompen y aprenden a gobernar y ser gobernados en el contexto de situaciones inestables. Lo que constituye a los ciudadanos no es el acuerdo, sino las actividades libres agónicas de participación en sí mismos (Tully 1999: 171). Una democracia fuerte garantiza la existencia del conflicto (Flyvbjerg 2000: 29) Por tanto, una comprensión fuerte de la democracia, de la política y la administración, debe por tanto estar basada en perspectivas que ubican el conflicto y el poder en su centro, como lo hace el pensamiento foucaultniano (Flyvbjerg 2000: 29). CAPITULO II LOS USOS Y COSTUMBRES EN LAS CUENCAS - VALLES DE COCHABAMBA La “Guerra del Agua”, uno de los motivos importantes que inquietó a los campesinos regantes de Cochabamba, sin duda estuvo basada en la defensa de los “Usos y Costumbres” en torno a sus aguas. En este capitulo desarrollaremos las principales características de los Usos y costumbres para cada una de las cuatro Cuencas – Valles del Departamento de Cochabamba, señalando sus sus diferencias y particularidades, orientado a organizar una conceptualizacion de los Usos y Costumbres desde la vision campesina, tomando en cuenta cuatro factores importantes: la descripción física de la cuenca y los sistemas de riego, los aspectos historico culturales, los derechos de aguas y la gestión del riego. I. FACTORES QUE DETERMINAN LOS USOS Y COSTUMBRES Bolivia esta conformada por tres grandes zonas ecológicas: la Zona Andina, que incluyen las pampas del Altiplano y las cordilleras Oriental y Occidental; la Zona de los Valles y la Zona de los Llanos, que incluye la zona tropical húmeda y los llanos semi secos del Chaco. Parte del Departamento de Cochabamba (ver mapa Nº 1), está formado por la Zona de los Valles, donde encontramos una diversidad de ecosistemas; los valles son zonas mas o menos planas, que se encuentran entre los 1500 - 3000 msnm; por sus características climáticas son aptas para la agricultura de cereales, hortalizas, patatas; su temperatura y condiciones naturales la hacen muy atractiva para asentamientos humanos. En el área, históricamente los campesinos regantes han desarrollado una serie de estrategias en defensa de sus derechos y fuentes de agua. Realizar nuestro análisis solamente en base a las zonas de riego o los valles es limitado, pues en el espacio de los sistemas de riego necesariamente se debe considerar la Zona Andina cordillerana, donde se encuentran las fuentes de agua, (lagunas, represas, rios, quebradas, vertientes, etc,); por tanto, a la unidad “zona de riego mas fuente de agua” la denominaremos “Cuenca – Valle”. Los valles de Cochabamba tienen diversas superficies y estan ubicadas en diferentes altitudes, de los cuales tomaremos en cuenta a cuatro, por su participación en el conflicto del agua: La Cuenca Valle Alto, Sacaba, Central y Bajo. Los factores mas importantes que tipifican a los usos y costumbres en los diferentes valles, son: - Las características físicas de la cuenca - valle y los sistemas de riego, permite diferenciar los rasgos físicos en cuanto a ubicación, latitud, características geográficas e hídricas, relieve de las diferentes cuencas, fuentes de agua de los sistemas de riego y micro climas en la zona de riego. - Aspectos histórico - culturales; cada valle ha tenido un diferente proceso histórico, que ha definido las características culturales en el manejo de los recursos naturales, para comprenderlas, tomaremos en cuenta los momentos históricos mas importantes: la época Incaica, Colonial y Republicana (particularmente la Ley de Exvinculación, la Reforma Agraria y el Ajuste Estructural de 1985). Existen muchos sistemas de riego que vienen funcionando desde la época incaica, que han sufrido una permanente usurpación de sus derechos; otros sistemas funcionan a partir de la construcción de las fuentes de agua, unas que se construyen por los años 1900, otras antes de la Reforma Agraria y las fuentes que se han construido recientemente, producto de un esfuerzo comunitario o con la intervención del Estado y de ONGs (Organizaciones No Gubernamentales). - Las formas de los derechos de aguas; los campesinos regantes han desarrollado varias formas de derechos de agua, reflejados en los diferentes tipos de relaciones en torno a su acceso y uso; de igual forma, al interior de cada sistema de riego, los grupos de riego han ido definiendo y consolidando sus derechos de agua, y cada una de las familias regantes tienen definidos sus derechos de agua, expresados en “turnos” de agua15, o determinando el acceso al agua en horas y fechas determinadas. Las obligaciones estan definidas en base a las características de los derechos. - Los tipos de aguas; en las diferentes formas de distribución o acceso al agua los campesinos regantes han desarrollado diferentes formas de diferenciar sus aguas, con una serie de denominaciones, en cada una de estas aguas están definidos los derechos y usuarios - La gestión y la organización del riego; todos los sistemas de riego igualmente, han desarrollado una determinada estructura orgánica en base a la complejidad de la gestión del agua. 15 Turno de agua; Son derechos de aguas expresadas en horas y fechas determinadas. Todos estos factores se expresaran de manera particular en las organizaciones o sistemas de riego de cada una de las cuencas – valles, conformado en estas las características de los usos y costumbres, cuyas diferenciaciones las iremos desarrollando. II. USOS Y COSTUMBRES EN LA CUENCA DEL VALLE ALTO Para comprender las características de los Usos y Costumbres en los sistemas de riego de la “Cuenca del Valle Alto”, nos basamos en a tres Sistemas de Riego: Totora Khocha, Laka Laka y el Sistema de Kapac Pila, ubicadas en tres provincias distintas (ver mapa Nº 2 ). 2.1. Descripción de la Cuenca y los Sistemas de Riego La cuenca del Valle Alto esta conformada por las Cordilleras de Tiraque y las serranías Catariri, que rodean al valle, entre los 2650 y 2700 msnm. (CORDECO 1992: 84). En la cordillera del Tiraque se encuentran varias lagunas - represas, que son fuentes de agua para las comunidades de las Provincias Tiraque y Punata, entre las mas importantes están las de Totora Khocha, Laguna Robada y Lluskakhocha, todas ellas conducen sus aguas por el río Cha’quimayu o Pucara. En la serranía de Catariri, se encuentran fuentes de aguas también importantes, como el río Siches, que beneficia con riego a comunarios de la Provincia de Cliza, el río de Calicanto o Wasamayu, en cuyo lecho se ha construido la represa de Laka Laka, beneficiando a comunarios de la Provincia Tarata; estos ríos, más el río Collpamayu y las quebradas cruzan el Valle Alto para confluir en la Laguna de la Angostura, cuya presa esta construida en la garganta de valle, fuente de agua que beneficia con riego a usuarios del Valle Central. En el Valle Alto también existen fuentes subterráneas (pozos) y las vertientes, entre las cuales tenemos la de Capac Pila que beneficia a los comunarios de la Provincia Arani. En el Valle Alto el gobierno y las ONGs han venido implementando programas de riego, para mejorar o construir nuevos sistemas de riego, proceso que ha originado una confrontación entre la racionalidad campesina con los profesionales, la política del Gobierno y las ONGs. Producto de este proceso, en el Valle Alto han surgido Organizaciones de Regantes muy bien estructuradas y fortalecidas, como son las Asociaciones de Regantes y los Comités de Riego. Esta intervención marcará las características principales de los usos y costumbres. A traves del Programa de Riego Intervalles (PRIV), el gobierno, con financiamiento alemán (GTZ) y la participación de los usuarios - regantes, construyen en 1991 uno de los proyectos de riego mas importantes del Valle Alto, el Sistema de Riego de Totora Khocha; su fuente de agua consiste en una represa - laguna, en la Cordillera de Tiraque, con una capacidad de 22 millones m3, aunque el volumen máximo llegó a 11 millones, lo normal fluctúa entre los 6 a 8 millones m3. Se observó el sobredimensionamiento del proyecto, no solo en la represa sino también en la construcción de los canales principales y secundarios, la gestión y administración que han sido motivo de confrontación permanente entre la visión de los campesinos y la del proyecto. Poco a poco, los campesinos regantes impusieron sus criterios sobre el proyecto, a medida que el funcionamiento y la administración del sistema pasaba a sus manos, los regantes tuvieron que realizar modificaciones en la infraestructura de distribución de aguas, modificar los estatutos sobre todo en la estructura orgánica, y adecuar en los derechos y los roles de distribución de aguas en base al sistema de mitas (turnos definidos de agua), que es un sistema de mayor antigüedad, cuya fuente de agua es el río Pucara y es administrado por la Central Campesina de Punata. (PEIRAV, 1999: 171). Esta fuente de agua (Totora Khocha) es compartida por acuerdos que definen el 40% para las comunidades ubicadas en la Provincia Tiraque, y el 60% beneficia a 55 comunidades ubicadas en la Provincia de Punata (zona de riego valle). El área de riego en Punata es de 4.000 hectáreas (PEIRAV 1999: 169) y el numero de familias regantes llega a 2800 (Rosendo Flores, Mayo 2001), la tenencia de la tierra percapita promedio es de 1,5 has, y uno de los problemas es la constante subdivisión de la tierra, el minifundio, que afecta a las condiciones socio - económicas de los campesinos regantes ( PEIRAV 1999: 172). Otro factor externo que ha influido en los usos y costumbres del Valle Alto son los proyectos de riego de las ONGs, proyectos en las que los campesinos regantes se encuentran en problemas con el diseño y el funcionamiento, y donde los campesinos van imponiendo su racionalidad en la gestión de las aguas. Uno de estos proyectos de mayor impacto es el Sistema de Riego de Laka Laka, cuya fuente de agua es una Laguna Represa en el lecho del río Calicanto, con una capacidad de 2,8 millones de M3, (PEIRAV 1999 : 99) construida entre 1989 - 1993 por el Centro de Investigación y Desarrollo Regional (CIDRE), financiado por la Agencia Canadiense para el Desarrollo Internacional (ACDI) y el Club 2/3, este proyecto fue posible también con el aporte y el trabajo comunitario de los usuarios con 50000 jornales en la primera fase, siendo la unidad de aporte 36 jornales por arroba de tierra16, esta tambien será la base de En el sistema de Capac Pila, mediante el diseño de un ingeniero, se ha construido un tajamar, que consistió en un muro cortina unos cuantos metros aguas abajo, con el objetivo de obtener mayores volúmenes de agua de la vertiente, pero lo que sucedió fue lo contrario; la explicación de los campesinos es que “las aguas superficiales corren en dirección de la pendiente del río, pero las aguas subterráneas corren en sentido contrario, por esta causa los ojos de agua que se encuentran aguas abajo del tajamar han aumentado de caudales y las de la vertiente han disminuido” (agricultor de Arani, IV/00). Esta intervención no ha tenido ningún impacto sobre los usos y costumbres, pero si en la fuente de agua. los derechos de agua (Walter Prado: Mayo 2001), tanto la represa como el área de riego se encuentran en la Provincia Esteban Arce (Tarata), beneficiando a 13 comunidades organizadas en una Asociación de Riego, la distribución de las aguas se realiza en base a infraestructura de canales y territorio lo que significa seis suyus17 grandes; de los cuales dos se encuentran en el municipio de Tarata y cuatro en el municipio de Arbieto y 32 suyus pequeños (PEIRAV 1999: 100). El manejo de las aguas en suyus es una lógica campesina rescatada de los hacendados como explicaremos mas adelante. El área de riego es de 903 has, y 840 usuarios (CORDECO 1992: 29). La tenencia de la tierra percapite es de 1,1 hectáreas, este dato muestra que el minifundio es general en el Valle Alto. Varios sistemas de riego en el Valle Alto, desde la Reforma Agraria del 52, no han sido intervenidos ni por los programas del gobierno o las ONGs; en estas, los Usos y Costumbres mantienen la lógica campesina - hacendal (aspecto desarrollado mas adelante), entre estas tenemos el sistema de riego de la Provincia de Arani, cuya fuente de agua es la vertiente Capac Pila (vertiente rica) ubicada en el río Collpamayu a las faldas del cerro calvario de la Virgen la Bella, cerca del pueblo, estas aguas benefician a las comunidades de Collpa Bajo, Juzgado, Linde Chico y Linde Grande. El uso de estas aguas data de mucho tiempo “(...) utilizamos las aguas de hace mucho tiempo, desde que ha nacido la Virgen Bella me parece” (agricultor de Arani, IV/01), demostrando que las aguas se han utilizado incluso antes de la República, pero el hecho histórico mas importante es la Reforma Agraria de 1953, momento que ha delineado sus Usos y Costumbres. 16 Arroba de tierra; un terreno con una extensión de 3.622 metros cuadrados. Suyu; Practica andina que significa una determinada extension de tierra o un determinado derecho de agua o una cantidad de trabajo. 17 2.2. Factor Histórico Cultural 2.2.1. Hacendados con el Control de las Aguas Antes de la llegada de los españoles, las zonas de Tarata, Cliza, Punata, Arani (Valle Alto) estaban pobladas por diferentes grupos indígenas. “Se tiene conocimiento del asentamiento de miembros de la cultura Tiawanacota, posteriormente de aymarás y quechuas. Hallazgos arqueológicos, como hachas de piedra, morteros y otros objetos, demuestran la presencia de estos asentamientos humanos. A la llegada de los españoles, Tarata estaba poblada por comunarios aymarás y quechuas, aunque los quechuas predominaban, estaban arraigadas las costumbres y tradiciones aymarás” (PEIRAV, 1999: 89). El imperio incaico predominó sobre otros grupos indígenas, de esta manera los quechuas tenían el control y manejo de los recursos naturales, principalmente la tierra y el agua; así, fuentes de agua, fundamentalmente de los ríos Calicanto o Wasamayu en Tarata, Siches de Cliza, Pucara en Punata y Collpamayu en Arani, son manejados y gestionados bajo la racionalidad andino - incaica, sobre la cual han desarrollado toda una sabiduría hidráulica y social. La llegada de los españoles a las tierras del Valle Alto envolvió dos aspectos: la re-estructuración del sistema incaico quechua y la imposición de la política española mediante el sistema de encomiendas, donde se entregaban grandes extensiones de tierras a los españoles. En el período colonial las encomiendas se transformaron en grandes haciendas, dando inicio al sistema hacendal basado en el trabajo servil de los indígenas. La política del Virrey Toledo (S XVII), que consistía en agrupar a los indígenas en territorios determinados con el control de la tierra y el agua, no se implementó en el Valle Alto; por esta razón, en este valle no encontraremos la presencia de originarios con tierras durante la Colonia y parte de la vida Republicana. (Solares; 1990: 48). A diferencia del Valle Central y Bajo, en el Valle Alto se han desarrollado las haciendas mas extensas y ricas del Departamento, la mas importante constituye la hacienda del Monasterio de Santa Clara ubicada en Cliza, donde el trabajo servil, ya sea en la agricultura, ganadería, o los trabajos domésticos, estaba a cargo de casi mil indios. “Sin lugar a dudas, la mas grande y rica propiedad un verdadero latifundio, era la hacienda de Cliza de propiedad del monasterio de Santa Clara (...) La hacienda tenía también la mayor población indígena residente. En 1808 se registraron en el padrón 954 indios en la hacienda. (...) La hacienda de Chullpas, por ejemplo que era adyacente a la propiedad de las monjas y que era considerada como uno de las mas ricas haciendas de la provincia se extendía sobre 400 fanegadas de tierras de valle y tenia una población residente de más o menos 200 indígenas en 1804 (Larson, 1984: 52) Si la hacienda de Chullpas tenía una extensión de 400 fanegadas18 (alrededor de 1160 hectáreas), la hacienda de Cliza era un verdadero latifundio, con una extensión de 2900 hectáreas. El Valle Alto, al no ser parte de la política Toledana, y al desarrollarse haciendas extensas en su interior, el control y manejo de la tierra y de las fuentes de agua de los ríos Siches en Cliza, el Pucara (Punata), el Wasamayu (Tarata), el Collpamayu (Arani), así como las lagunas de la Cordillera y las vertientes estaban totalmente en manos de los hacendados. Dentro el sistema hacendal se utilizan permanentemente los términos andinos mitas19 y suyus en la distribución de las aguas y en el manejo de la tierra, demostrando que los hacendados asumieron aspectos del manejo incaico de las aguas; pero, mientras las relaciones que entre los hacendados bajo el sistema de las “mita y suyus” representan relaciones de carácter horizontal y de beneficio mutuo, en las relaciones entre hacendados e indígenas el sistema de las mitas y suyus representaba relaciones de explotación, reflejada en el trabajo servil, casi gratuito que prestaban los colonos o “peojaleros”20. A fines del siglo XVIII, al interior de las haciendas, surgen los arrenderos, quienes trabajaban en las tierras arrendadas de los hacendados de forma independiente, para distribuirse con el hacendado la cosecha en determinados porcentajes pudiendo llegar en muchos casos al 50% ; los arrenderos eran mestizos o indígenas, con mucha habilidad para obtener buena producción o habilitar tierras no aptas para el cultivo. Los arrenderos, poco a poco, fueron acumulando un capital con el cuál compraban tierras a los hacendados, incluyendo sus derechos de agua; de esta forma surgen los “piqueros” o pequeños propietarios de tierra, que dará lugar a la formación de comunidades y de las ferias. “A fines del siglo XVIII (...) la característica preponderante de la propiedad de la tierra fue la proliferación de arrendatarios (medieros y subarrendatarios) que así extendieron su control directo sobre los recursos productivos de la región” (Larson 1984: 88). En 1901 ... pequeños productores que llenaban con sus mercancias agrícolas las ferias de Cochabamba, Quillacollo, Sacaba, y el Valle Alto (Solares 1990 : 50). Antes de la Reforma Agraria, en el valle alto, ya existían los pequeños propietarios (piqueros) concentrados en pequeñas comunidades o rancherías, al interior de las haciendas ; los mestizos o indígenas habían logrado el 18 Fanegada de Tierra; Representa a 8 arrobadas de tierra o 2,9 hectareas, datos señalados en la tesis de Omar Fernández; 1996 en anexos. 19 Mita; práctica andina, que significa un turno de agua o un turno de trabajo, utilizado por la Colonia y hacendados para el trabajo gratuito de los indigenas en las minas o en las haciendas. La mita o el suyu, para los indígenas y mestizos, son turnos de trabajo o cantidades determinadas de trabajo, pero la mita o el suyu en el manejo del agua significa un turno, o turnos de agua, de acuerdo a derechos o tamaños de tierra; este sistema fue utilizado para distribuir las aguas entre los hacendados. (O. Fernandez 1996). 20 Indígenas con un pedazo de tierra en la hacienda a cambio de su trabajo en tierras del hacendado. control de una parte de las tierras y el manejo de las aguas bajo la racionalidad andina, respetando los turnos y distribuciones de las aguas definidas por el sistema hacendal. 2.2.2. Las Comunidades Tienen el Control de la Tierra y el Agua. Reforma Agraria de 1953 Las primeras comunidades y rancherías en organizarse a nivel nacional como sindicatos campesinos al interior de las haciendas, fueron en Cliza, concretamente las comunidades de Ucureña, Ana Rancho y la hacienda Monasterio de Santa Clara, lugares donde surgieron muchos arrenderos y algunos pequeños propietarios de la tierra. En Cliza, el núcleo escolar jugó un importante papel en las acciones de los colonos para que puedan en primera instancia, arrendarse y después comprar las tierras de las haciendas, proceso nada fácil y con muchas dificultades21(Dandler; 1983). Uno de los factores que contribuyó al surgimiento de dirigentes, con contactos nacionales, fue la guerra del Chaco; al regreso de la guerra, los colonos de las haciendas encontraban que sus peojales (tierras pequeñas de la hacienda para el trabajo de los colonos) estaban ocupados por otros, estas injusticias, y los contactos nacionales22, hicieron posible que surja el Sindicato Campesino y empiece un movimiento por la reforma agraria. “El 2 de agosto de 1953, la Reforma Agraria se firmó como (...) Se escogió el sitio de Ucureña para conmemorar el lugar donde se fundó el primer sindicato de campesinos de Bolivia, en 1936, (...) y del papel que jugó esa localidad en el movimiento de la reforma agraria. (Dandler 1983: 37). Este movimiento sindical, iniciado en 1936, se extiende por todos los valles de Cochabamba y del país, luego de la Revolución de 1952. De esta forma los campesinos recuperan y se distribuyen las tierras y los derechos de agua de las haciendas, aunque los colonos, arrenderos (indios y mestizos) antes de la reforma agraria ya habían iniciado con el control de una parte de las aguas de río Siches (Cliza). Los campesinos de Tarata toman las aguas del río Calicanto. La Central Campesina de Punata se funda en 1953, recuperando las aguas del río Pucara para las comunidades. “(...) y la fundación de la Central Campesina de Punata en 1953 esta asigno el derecho a rol a las comunidades que no tenían mitas” (PEIRAV 1999: 173). Resultado de la Reforma Agraria, los campesinos realizarán el manejo del agua bajo los sistemas andinos de “mitas y suyus”, las relaciones de reciprocidad y equidad se generalizan entre ellos, incluyendo el trabajo comunitario bajo las mitas o suyus en las represas o en la mejora de los sistemas de riego; este proceso dio 21 “Los representantes tuvieron una audiencia con el Presidente Toro a quien contaron que los campesinos de Ana Rancho habían recolectado 80.000 bolivianos para la licitación de arriendo en la hacienda del monasterio. Le demostraron que esa suma era mayor que los 50.000 bolivianos que el padre Gamboa había pagado al monasterio para arrendar una parte ...” (Dandler; 1983: 70). 22 Esta visión nacional del conflicto la encontramos en la guerra del Agua, cuando los regantes y la coordinadora buscaron contactos con otros movimientos y convertir la revuelta de Cochabamba en una nacional. origen a las Organizaciones de Regantes, que funcionan bajo una estructura orgánica, donde la asamblea comunitaria es la máxima autoridad, son autónomas y estas se van consolidando hasta llegar a una organización matriz como es la Federación Departamental de Organizaciones de Regantes.(FEDECOR) Todos estos logros, se ponen en riesgo a partir del Ajuste Estructural, implementado en el país a partir de 1985. Los recursos naturales son sujetos de la nueva política, orientada a entregar los recursos naturales, mediante concesiones al sector privado, nacional o extrajero, sin respetar los derechos de las comunidades, y generando una nueva etapa de usurpación de derechos. En el Valle Alto se han concesionado a empresas privadas, los últimos años, a través de la Superintendencia de Minas, para la explotación de agregados de los ríos de Pucara (Punata ) y de Sichez (Cliza), ocasionando el deterioro de la toma del sistema de riego de Punata, e incluso generando un conflicto con los regantes; estas empresas utilizan las aguas para el lavado de arenas23. 2.3. El Caracter Comunitario de los Derechos El manejo de las aguas realizado por los regantes esta en base al principio comunitario, instancia presente en los tipos de agua, en los derechos, la gestión , la organización, en la asamblea, en los trabajos comunitarios con características muy particulares. 2.3.1. Tipos de Aguas En el Valle Alto los comunarios - regantes, para distinguir el carácter que adquieren las aguas en los diferentes meses del año o para distinguirlos de una fuente a otra y como históricamente y culturalmente se han ido denominando, las aguas actualmente las encontramos con diferentes tipologias. a) Las aguas comunes o de “libre acceso”, son todas las fuentes de agua a las que usuarios y no usuarios , comunidades y no comunidades, de un sistema de riego (generalmente sistemas de riego cuya fuente de agua es el río) acceden libremente para el riego de sus cultivos, sin considerar los derechos que existen; estas aguas son utilizadas entre Diciembre a Abril, según la temporada de lluvias y los caudales que existen en el río. Este tipo de aguas reciben varias denominaciones : Aguas Comunitarias en el río de Pucara (Punata); Aguas Tradicionales en el rio Calicanto o lo que actualmente se conoce como Aguas de Rebalse o de Regulación, producto del proyecto de Laka Laka, son tambien aguas comunes y se diferencia de las otras porque no solo depende de las lluvias o de caudales en los ríos, sino también del llenado de la laguna, pues cuando el agua sube muy rápidamente en la represa los regantes en reunión deciden largar una cantidad de aguas, para mantener un determinado nivel en la represa o cuando las aguas rebalsan, a estas aguas acceden los usuarios y no usuarios y las comunidades con o sin derechos.(Walter Prado; Mayo 2001). b) Aguas de mitas. Es un régimen del sistema incaico, mediante el cual se establecía los turnos de trabajo en el ayllu o para el Estado; esta forma se ha mantenido en la distribución de las aguas. La mita prevalece en todos los sistemas de riego del valle alto cuya fuente de agua es el río, son todas aquellas aguas que están sujetas a roles de distribución o a turnos, según los derechos establecidos después de la reforma agraria, generalmente se basan en la distribución de aguas de las exhaciendas, como las mitas del río Pucara en Punata, donde existen dos clases de mitas: Las mitas llamadas “Pilayacus” (aguas de vertientes) que benefician a las comunidades que se encuentran de la Bocatoma hacia la cordillera (aguas arriba), mitas continuas que duran todo el año y cuando se unen con las aguas del sistema de lagunas (Totora Khocha, Laguna Robada, y Lluskakocha), los representantes y jueces de aguas previa medición según sus prácticas son los encargados de separar en sus volúmenes correspondientes. Las mitas de la bocatoma para la zona de riego (aguas abajo) son manejados por la Central Campesina de Punata, las cuales asumen dos formas: 1. Las mitas que se distribuyen según roles, este sistema funciona cuando los caudales en el río son suficientes, donde la Central Campesina en reuniones dominicales con los dirigentes preparan los roles de distribución de aguas para cada semana, se benefician todas la comunidades, tengan o no tengan derechos. 2. Las mitas según turnos, cuando los caudales han disminuido, en su reunión determinan entrar a los turnos fijos con derechos ya establecidos, esta forma de distribuir durará hasta el inicio de las largadas de las lagunas, a partir de este momento mitas y largas24 corren juntas. Las mitas se constituyen en la madre de la distribución de las aguas de las lagunas. (Rosendo Flores: Mayo 2001). Otro tipo de mitas son las de rotación automática, se diferencia de las anteriores, ya que tienen definidos los turnos de distribución para todo el año, tienen definidos los derechos con tiempos fijos, horas y días determinados que giran automáticamente a lo largo del año; para cada comunidad estan claramente definidos sus derechos, asi como las actividades de limpieza o mantenimiento del sistema determinados en fechas fijas, en estos sistemas de riego no existe una organización estructurada, este es el caso de Arani en el río Kollpamayu, en la vertiente Capac Pila , no hay una organización las aguas caminan según usos y costumbres (Santos Ponce: Mayo 2001). c) Aguas de largadas.- son todas aquellas aguas de riego cuya fuente de agua proviene de las represas o de las lagunas, encontrándose en la cordillera del Tiraque ó en la Serranía del Catariri. Estos sistemas de riego generalmente cuentan con una organización estructurada. Los directivos, los representantes o los usuarios toman las decisiones sobre el numero de largadas, para algunos sistemas el mes de la primera largada ya esta definido como en el sistema de Laka Laka, en otros toman en cuenta las necesidades de los regantes respecto a sus cultivos o al periodo de siembra, como en el caso del sistema de Totora Kocha. Varios sistemas de largas tienen un funcionamiento independiente con usuarios y derechos definidos, otros funcionan de forma conjunta con el sistema de mitas. El manejo de estas aguas requiere una organización y una alta participación comunitaria: la asamblea que decide las largadas, los tomeros que abren las compuertas, los guiadores que bajan con el agua, los marcadores que marcan los niveles de las distintas aguas que se entrecruzan con las largas y la acción compartida de separar las aguas de los diferentes sistemas, la llegada del agua, los directivos y representantes que distribuyen 23 Este tipo de usurpación de aguas son protegidas por el Código Minero, aprobado en 1997, por el gobierno de Gonzalo Sanchez de Lozada. 24 Largas; los regantes conocen con este nombre a las aguas de las represas o lagunas, donde una larga comprende desde el momento que se suelta el agua hasta el cierre de la represa. las aguas según roles elaborados o de acuerdo a derechos, la presencia de los grupos de riego en cada toma, etc. ( Rosendo Flores: Mayo 2001). 2.3.2. Formas de Derechos de aguas Con la Reforma Agraria, a partir de 1953 los campesinos recuperan el derecho comunitario sobre las aguas, adquiriendo una serie de particularidades según las características de la participación de los usuarios en los diferentes sistemas de riego. a.- El Derecho Comunitario o Colectivo sobre el sistema .- Existen dos tipos de derechos comunitario en base a las fuentes de agua : a.1.-El derecho comunitario sobre las fuentes de agua de los ríos, o de las vertientes bajo el sistema de las mitas.- Se expresa en que las organizaciones y las comunidades tienen el sentimiento de dominio y pertenencia sobre estas fuentes, no solo sobre el agua, sino de la cuenca, del lecho del río y las mejoras que se hayan realizado. Este sentimiento de pertenencia se basa en varios factores ; el principal es la Reforma Agraria o la Revolución del 52 ; como resultado de las acciones de las comunidades del Valle Alto, la Reforma les permitió el acceso y la recuperación de los recursos tierra y agua del sistema hacendal, la Central Campesina de Punata tomó las aguas del río Pucara, para distribuir en forma de mitas a las comunidades. Consideran a la Pachamama (madre naturaleza) como la fuente de generación del agua. Por los diferentes y continuos trabajos comunitarios que realizan en la construcción de defensivos, tomas, encauce de los ríos, trabajos de rehabilitación del sistema que deben realizar cada año, los constantes aportes comunitarios de acuerdo a los derechos de agua establecidos en el sistema, para la compra de materiales u otros gastos. Por todos estos factores las organizaciones o las comunidades de cada uno de estos sistemas tienen el sentir del derecho de la comunidad sobre las fuentes, la cuenca y la infraestructura, considerando a terceros y al Estado como ajenos al sistema. Existen momentos donde el derecho comunitario desaparece o se amplia, cuando entran a funcionar el sistema de las aguas comunes o los roles el derecho comunitario se torna muy amplio, sin embargo las necesidades de agua para riego de los usuarios exige el retorno del sistema de mitas o turnos, para recuperar ese derecho tienen que realizar trabajos comunitarios de rehabilitación del sistema, en base a sus normas establecidas, este hecho hace que se restituya el derecho comunitario del sistema de mitas. a.2.- El Derechos comunitario sobre las fuentes de agua de las represas - lagunas del valle alto.- Se presenta de varias formas: el derecho comunitario de la fuente de agua es para un solo sistema, donde la organización y las comunidades o grupos de riego son los que tienen el derecho de pertenencia sobre la fuente y el sistema, como ocurre en el sistema de riego de Laka Laka, donde el conjunto de los suyus, las comunidades y los usuarios son los que tienen este derecho comunitario sobre su represa y todo el sistema. El derecho comunitario compartido por dos sistemas, sobre una misma fuente de agua, existe cuando dos organizaciones con autonomía e interdependencia tienen el derecho de pertenencia sobre la fuente, de estas características es la que existe sobre la laguna - represa de Totora Khocha, sobre esta fuente de agua existen dos organizaciones, la Asociación de Usuarios del Sistema de Riego y Servicios y Fomento Agropecuario Punata y la Asociación de Usuarios del Sistema de Riego y Servicios y Fomento Agropecuario Tiraque; según acuerdos el derecho de pertenencia es de 60 % de la laguna para los usuarios de Punata, y el 40 % para los de Tiraque, los trabajos comunitarios, los aportes, para el mantenimiento, las responsabilidades y las obligaciones estan definidas bajo esta relación. En estos dos derechos comunitarios los factores principales para que las organizaciones y las comunidades de riego se sientan con el derecho de pertenencia sobre la fuente y el sistema son: 1. La recuperación de las lagunas de los hacendados con la reforma agraria. 2. La participación de los usuarios en las obras de mejoras o en la construcción de represas proceso que se inicia a fines de los años 80, la magnitud de estos proyectos exigieron organizaciones muy bien estructurados, como ejemplo señalamos el Proyecto de construcción de la represa Laka Laka donde los usuarios han participado con 50000 jornales en la primera fase. 3. Otro factor es el trabajo o aportes comunitario que realizan para el mantenimiento o funcionamiento del sistema, a pesar de la participación de las ONGs y el Estado, en la estructura de la organización, no hay presencia de estos. El derecho de pertenencia de las organizaciones sobre las aguas es casi natural, sobre la infraestructura es por su participación con trabajos y cuotas, pero que tienen que legalizarlos, actualmente están haciendo los tramites para legalizar sus derechos. b. Derechos por grupos de riego o suyus. En los sistemas de largas o mitas existen grupos de riego que puede comprender a varias comunidades o a una zona, o a una comunidad, para cada una de estas están definidos sus derechos, obligaciones, las condiciones y situaciones respecto a los turnos, tiempos de riego, rotaciones y los roles que deben cumplir. En el caso de las mitas del río Pucara los derechos de los grupos de riego están definidos en base a los derechos de cada comunidad ; en el sistema de Totora Khocha los derechos están definidos en 8 grupos, cada una de ellos tiene el derecho a 200 litros segundos, que beneficia a un conjunto de comunidades, las 60 comunidades de todo el sistema están agrupadas en 8 grupos de riego, al mismo tiempo cada comunidad tiene definida sus derechos de agua. En el sistema de Laka Laka, están definidos en seis suyus grandes, cada uno de ellas tienen definidos claramente sus derechos. Al interior de cada suyu grande, existen varios suyus pequeños con sus derechos, en total existen 32 suyus pequeños, que pertenecen a 13 comunidades. Cada grupo de riego conformado por un conjunto de usuarios, tienen definidos sus derechos comunitarios sean o no legales, sobre los cuales tienen un fuerte sentimiento de pertenencia por las siguientes razones: la definición de los derechos para cada comunidad por la Reforma Agraria del 53, donde la Central Campesina asume la distribución y la administración de las aguas de mitas; la participación en la ejecución de las mejoras o la construcción de las represas y del sistema de riego; para que los grupos de riego puedan mantener sus derechos tienen que cumplir con los trabajos y aportes comunitarios para el mantenimiento y funcionamiento del sistema, limpieza de canales, defensivos para evitar desbordes de los ríos, etc., participan o definen su participación en base a las características de sus derechos. c. Derechos familiares . Al interior de los grupos de riego de las comunidades y de los suyus grandes o pequeños, existe un conjunto de derechos familiares donde cada familia tiene claramente definidos los derechos, obligaciones y roles, las mitas para cada familia en el río Pucara están dadas según los turnos, la frecuencia y el tiempo que le corresponden. En el sistema de “largas” de igual manera las familias tienen definidos sus derechos, estos derechos no son iguales para todas las familias, depende de su participación en la mejora o construcción de la fuente, del tamaño de sus tierras, de la forma como han ido adquiriendo derechos ya sea por sucesión hereditaria, por compra, por el uso constante de un derecho ajeno, o por otro tipo de adquisición, en Totora Khocha el derecho unitario base esta definido en 30 minutos de agua, en el sistema de Laka Laka una “acción” de agua representa a 36 jornales para una arroba de tierra, esta relación que define el tiempo y volumen del agua. En los proyectos de riego, la ayuda extranjera y el gobierno condiciona varios requisitos legales como las personerías jurídicas, los estatutos, reglamentos, que introducen algunos términos del sistema capitalista como la “acción”, para los regantes este termino es un derecho y no un medio para hacer negocio u obtener dividendos, en la medida que se hace uso de los derechos o se hace prevalecer, el “derecho - acción” responderá a la racionalidad campesina. 2.4. Gestion Comunitaria Para definir el numero de largadas, el inicio de las mitas o las largas, los trabajos comunitarios, la llegada y la distribución de las aguas, la solución de los conflictos o las gestiones ante autoridades o terceros, los sistemas de riego ya sean de mitas, largas o vertientes, requieren de una organización que lleve adelante la gestión del agua; de estos factores dependerá el grado de estructuración y complejidad de la organización. Las organizaciones de riego de mitas, sobre todo de largas tienen un grado de estructuración y complejidad, que dependerá de la magnitud del esfuerzo comunitario en la construcción y mejoras de los sistemas, del manejo y distribución de las aguas, del tamaño de las áreas de riego y de la existencia de los grupos de riego, de los conflictos, de las gestiones internas y externas ; estos factores influirán para que se vaya estructurando en diferentes niveles o instancias las organizaciones de riego. El sistema de largas Totora Khocha, cuya organización se denomina “Comité de Riego Totora Khocha” cuenta con un directorio, son autónomos y para la gestión de su sistema necesita coordinar con los otros Comités de Riego en una instancia superior que es la “Asociación de Usuarios del Sistema de Riego y Servicios de Fomento Agropecuario Punata”, organización que cuenta con varias instancias, la Asamblea de los Usuarios que incluye a los usuarios de los tres comités de riego, la reunión del Directorio, la reunión con los directorios de los Comités, y la reunión con los representantes de las 60 comunidades. Son en estas instancias que el Comité Totora Khocha coordina toda la gestión externa, sobre todo los días de largada de sus aguas; el Comité tiene tambien sus propios niveles orgánicos, la asamblea de usuarios del sistema, la reunión de su directorio, la reunión con los representantes de sus comunidades o grupos de riego donde se toman todas las determinaciones propias del sistema. Para el funcionamiento o la gestión de las largas y mitas las instancia de organización aun todavía se hace mas compleja, la Asociación tiene que coordinar con la Central Campesina organización que maneja las mitas, tienen que coordinar el inicio de las largadas y que las mitas y largas corran juntas, la Central Campesina tiene sus instancias , la asamblea con los secretarios generales de las comunidades, estas toman las determinaciones sobre la gestión de las mitas. En la Cuenca del Valle Alto existen sistemas cuya gestión es automática sin ninguna organización central, particularmente en los sistemas de mitas o de vertientes; su base principal radica en la definición detallada de la gestión del agua, la distribución de las aguas son tablas donde para cada día y hora de todo el año esta definido los derechos, igualmente los trabajos comunitarios de rehabilitación y funcionamiento están definidos, un sistema de estas características es el de Capac Pila (vertiente rica) en la Provincia Arani; en este sistema no existe una organización central, el rol de turnos, las frecuencias, los tiempos para cada una de las cuatro comunidades (Kollpa Bajo, Juzgado, Linde Chico y Grande) están definidos para todo el año en base a los derechos de cada comunidad. Los trabajos comunitarios de mantenimiento se realiza automáticamente una semana después del Lunes de Carnaval. En cada una de las cuatro comunidades los derechos de las familias están pues determinados, entonces ya nadie tiene que tomar decisiones sobre nada, los usuarios tienen que cuidar su cumplimiento, para esto en cada uno de las comunidades existen responsables denominados relojeros cuya primera función es acordar con los otros relojeros para que sus relojes marquen la misma hora, las atribuciones son; recibir las aguas que les toca según los turnos definidos y distribuir al interior de la comunidad según los derechos familiares que están determinados. El riego de las parcelas con un turno de agua se realiza en un sistema de rotación , en el siguiente turno se continua con el riego de la parcela última de riego del turno anterior. Los relojeros se reúnen cuando hay variaciones en el año (normal – bisiesto), o para resolver los conflictos internos. Una de las instancias dinámicas en la gestión son las Asambleas comunitarias, de los sistemas de mitas o de largas en alla se tratan diferentes puntos, entre ellos el cambio de la directiva de las organizaciones de riego y las principales determinaciones sobre la gestión o resolución de conflictos. Las Asambleas Generales de la Asociación de riego de Punata para la elección de su directiva y el informe de actividades; tienen una participación masiva, concentra a los usuarios de los tres Comités de riego. Mientras que la Central Campesina tiene que convocar a un Congreso Campesino, para la renovación de su directorio y la presentación de informes y participan no solo los representantes de las comunidades con aguas, sino tambien las que no tienen. Estos eventos no solo expresan disputas de intereses internos, también se suman los intereses externos, terciaran tambien los candidatos que responden a corrientes de partidos políticos o de intereses municipales. Las Asambleas o reuniones con representantes de las comunidades o grupos de riego, reuniones mas reducidas pero que sus determinaciones se toman en consulta permanente con las Asambleas Comunitarias de cada Comunidad. En este esquema esta la Central Campesina de Punata con el sistema de mitas. La Asociación del sistema de largas de Punata, tiene jueces de agua de los ocho grupos de riego y un delegado por comunidad, cada comunidad realiza sus asambleas de usuarios y determinan todos los aspectos de la gestión, la administración, los trabajos comunitarios, los aportes económicos,, las mejoras, o los proyectos que se debe impulsar, la apertura de las lagunas, el inicio de las mitas o largas, los usuarios exponen sus necesidades de agua, se nombra a los jueces de aguas, tomeros y guiadores para que hagan llegar las aguas hasta la bocatoma, la definición del rol de riego por grupos cuales serán los punteros, el orden, la entrega de los derechos de agua a los suyus mayores, en estas asambleas se define absolutamente todo, buscando que se cumplan los usos y costumbres, la reciprocidad y la equidad, la solución de los conflictos, los proyectos nuevos, la definición de nuevas fuentes de agua. Estas instancias son la máxima autoridad comunal, que expresa por sus características; una alta autodeterminación y autonomía en la gestión del agua. e. La organización de grupos de riego o suyus. Para la gestión del agua a nivel de los grupos de riego que puede ser una comunidad, un grupo de comunidades, un suyu mayor que agrupa a suyus pequeños, en base a sus derechos de agua tienen una estructura de organización al interior del sistema, que les permita resolver sus problemas de necesidad de agua, el recojo de sus derechos expresados en turnos, en caudales y tiempos definidos, sus obligaciones, la forma de responder a sus trabajos y aportes comunitarios, la solución de sus conflictos; en estos niveles existen formas de organizase, para una comunidad será el directorio del sindicato, esto ocurre en las mitas del río Pucara, un juez de aguas, mas los delegados de las comunidades para un grupo de riego, es el caso de las largas de Totora Khocha; para varias comunidades, zonas o suyus sean grandes o pequeñas cuentan con los cabecillas mayores, menores y los canaleros, (PEIRAV 1999: 99), como el sistema de Laka Laka. Cada una de estas instancias son organizaciones con una especie de directorios con carteras de jueces de agua, cabecillas, tomeros, guiadores; su función es participar de las decisiones a nivel del conjunto del sistema, que el sistema funcione para que llegue el agua a sus tomas para los grupos de riego, zonas y suyus. Los jueces de aguas y cabecillas son los que manejan los derechos de agua a nivel de los grupos de riego, de las comunidades y de las familias, organizan listas de distribución en base a los derechos de agua, son quienes organizan la forma de riego, en rotación continua y ordenada, de arriba – abajo, o de abajo – arriba, en rotación discontinua y otras formas; en una continua comunicación (reunión - encuentros) con los regantes y vigilan permanentemente que las gestión se realice con justicia, que nadie cometa un exceso, todos los usuarios tambien participan y realizan un control social sobre las aguas, los derechos y la distribución, esfuerzos comunitarios para que el riego termine lo mas equitativamente y recíprocamente posible. 2.5. Definición Campesina de Usos y Costumbres Según las entrevista a los representantes de los sistemas de riego del Valle Alto podemos formular un concepto general en base a los conceptos particulares. “Son los derechos naturales que Dios ha dado al hombre, es como antes manejaban, lo que heredamos de los patrones que ya manejaban según usos y costumbres, era costumbre desde el principio. En el agua nadie puede atropellar, el agua esta caminando según uso y costumbres, como un camino que se abre caminando por ahí siempre, por el hecho de que una comunidad pertenece a una determinada cuenca y eso con el transcurso del tiempo día a día, mes tras mes entonces es como si fuéramos dueños, es una ley pero no esta traducido en papel”. III. USOS Y COSTUMBRES EN LA CUENCA DEL VALLE DE SACABA 3.1. Descripción de la Cuenca y los Sistemas de Riego La Cuenca del Valle de Sacaba, es otro valle que se encuentra entre 2600 a 2650 msnm, rodeado por el alargue de la Cordillera del Tunari hasta la Comunidad de Aguirre, para unirse con la Cordillera del Tiraque, la serranía de San Pedro y el cerro del Tuti. de la Cordillera descienden muchos ríos y quebradas y forman el sistema de las mitas, estos son el inicio de la Cuenca del Río Rocha, cuyas aguas correrán por el centro de la ciudad, por el Valle Central y Bajo para terminar en la Gran Cuenca del Amazonas. En la Cordillera y la serranía de San Pedro y el Tuti, se encuentran muchas lagunas que dan lugar al sistema de largas, en la zona del valle existen otras fuentes de agua como las vertientes, también existen dos zonas de riego, las zonas semi planas ubicadas a media cordillera, donde se encuentran las comunidades de Sapanani, Larati, Tuti Mayu, Ucuchi, Melga y Rodeo. Y la zona plana de valle de mayor extensión, donde se encuentran asentadas los principales sistemas de riego cuyas áreas de riego incluyen a varias comunidades de Sacaba. (ver mapa Nº 2). Podemos clasificar tres sistemas de riego en la Cuenca del Valle de Sacaba; las mitas, las vertientes y el sistema de largas (en esta cuenca a diferencia de las otras, el sistema de los pozos es casi inexistente). El Sistema de la Mitas esta formada por ríos y quebradas, entre las mas importantes que descienden de la Cordillera se hallan, Molino Mayu, el río Achocalla, el Tuti Mayu. El Sistema de Largas se encuentra en dos espacios, el de la Cordillera del Tunari, donde se ubican las lagunas de Larati, San Juan, Huayllatani, Atojhuachana, Achocalla, San Isidro, y en el espacio de Cerro Tuti, las lagunas Rodeo, Juchuy Parina, San Pablo. La mayor parte de estas lagunas, conforman las Organizaciones de Regantes mas importantes del Valle de Sacaba, como son la Asociación de Usuarios Laguna Larati, La Asociación de Regantes de Apaga Punta y la Asociación de Regantes de Melga. El Sistema de Vertientes, esta representada por varios “ojos de agua” y pequeñas represas ubicados en diferentes partes del valle. Por la forma como funcionan podemos clasificarlos en sistemas de mitas y largas independientes; estas funcionan con organizaciones autónomas y sin ninguna interelación entre ellas. Los Sistemas Mixtos cuentan con una sola organización para el manejo de varios sistemas ya sean de mitas y largas. El sistema de riego Larati es un sistema mixto, la gestión de las mitas y las largas es manejada por una sola organización la “Asociación de Usuarios de la Laguna Larati”, las aguas de las mitas se ubican en la micro cuenca de varias quebradas, uno de los brazos esta formado por el rió Sapanani que se une al río Chimbuco, el otro brazo esta formado por el río Apacheta Mayu, que nace en la Laguna de Larati, estos dos brazos se unen para formar el río de Molino Mayu que desciende hasta el valle o zona de riego; en la época de lluvias hay mucho caudal, estas aguas son utilizadas como aguas comunes, en la medida que disminuyen los caudales y las necesidades de riego aumenta, se ingresa a la mitas. La otra fuente de agua es la Laguna Larati a 3560 msnm., el río PajchaMayu es el principal que alimenta con agua a esta laguna, fue construida en el período de la hacienda en 1903, por varios hacendados cuyos terrenos se encuentran en el valle, según como han definido su participación, esta misma ha definido sus derechos de agua. El sistema de las mitas y largas pasa a manos de las comunidades como resultado de la reforma agraria de 1953. A partir de este año las comunidades organizadas en sindicatos y posteriormente aglutinadas en la Asociación de Usuarios de la Laguna Larati, manejan las aguas de las mitas y largas y benefician con riego a 11 comunidades. El sistema de vertientes se extiende en muchas partes del valle, son sistemas con represas pequeñas, en muchos casos no cuentan con una organización, varias son manejadas por el sindicato, como el sistema de vertientes de San Jacinto, conformada por tres vertientes o brotes de agua, de nombres Pukaorko, Juchuy Larati y San Antonio, ubicadas en las faldas de la Cordillera, con volúmenes de agua de cada una de las vertientes que no pasan de los 2 litros segundos, estas aguas se acumulan en un estanque, desde las seis de la tarde, hasta las 2 o 3 de la tarde del día siguiente, el área de riego es de 77 arrobas (1 arroba = 3. 622 m2). 3.2. El Factor Histórico Cultural Este valle tiene un proceso histórico muy semejante al Valle Alto. Antes de la Colonia ya hubo asentamientos de comunidades quechuas, estando en manos del sistema incaico el control de la tierra y el agua. Con la llegada de los españoles a estas zonas, al igual que en los otros valles, se introdujo las encomiendas, que consiste en la entrega de grandes extensiones de tierra a las familias españolas; proceso que empieza a partir de 1530, entre los encomenderos se tiene a Gonzalo Myn con tierras en Sacaba (Humberto Solares 1990: 11), Andrés de Rivera y Pedro Velez de Guevara, dueño de propiedades de la zona de Huayllani y Chimboco, de donde fueron desalojados sus primitivos ocupantes (Solares, 1990: 11) , las encomiendas o repartimientos se transforman en las haciendas, el Valle de Sacaba no es parte de la Política Toledana, por esta razón no existen indígenas con tierras. En el periodo de la República el control de las haciendas pasa a manos de los criollos quienes ejercen su hegemonía de poder en el ámbito rural y regional. “La hacienda era una propiedad agrícola más o menos extensa, generalmente situada en los valles centrales y las tierras altas, originalmente propiedad de familias españolas y posteriormente de criollos, que en la República comenzaron a ejercer la hegemonía del poder sobre el ámbito rural y regional. Estas haciendas eran trabajadas por colonos indígenas e incluso mestizos sometidos a diversos tipos de servidumbre”. (Solares 1990: 41). Las haciendas de Sacaba han tenido el control total sobre las aguas y la tierra ; con el trabajo de los colonos en 1903, se construye la Laguna Larati, para beneficio de muchos hacendados, que tenían sus tierras entre Huayllani y Chimboco, propietarios por herencia o por compra. (Vitaliano Lazcano: Mayo 2001). Al igual que en los otros valles, para los años 1900 empieza a desarrollarse fuertemente el sistema del trabajo de las haciendas por los arriendos y compañías, cuya producción significaba compartir con el hacendado desde el 20 al 50 %. Indígenas y mestizos fueron adquiriendo propiedades de los hacendado por compra de esta forma surgen los piqueros o pequeños propietarios, tierras con derechos de agua, en los turnos que le correspondía a los hacendados. La Reforma Agraria del 53, consolida el proceso de la organización de los sindicatos campesinos, donde la Central Campesina de el Morro de Sacaba, representaba una de las principales organizaciones campesinas del departamento de Cochabamba. En las elecciones de 1956, Rojas fue elegido diputado de Cliza , Rivas de la Provincia de Quillacollo y Adrián Torrico de la provincia Sacaba, (Principales Dirigentes de las Centrales Campesinas mas importantes) (Jorge Dandler, 1984: 258). A fines de 1961, se formalizó el “pacto obrero - campesino de El Morro (Sacaba) (Dandler 1984: 264). La Reforma Agraria provoca que las tierras y las aguas pasen a manos de las comunidades campesinas. El manejo de las aguas requiere de una organización exclusiva para el agua, esta necesidad ha ido exigiendo que de forma independiente al sindicato o a la Central Campesina surjan las organizaciones de regantes, o sea la Central Campesina el Morro no administra ningún tipo de aguas, siendo esta la principal diferencia con el Valle Alto. 3.3. El Carácter Comunitario de los Derechos 3.3.1. Tipos de aguas Actualmente los tipos de agua, adquieren diferentes denominaciones, por las diversas relaciones que se dan entre la naturaleza y el hombre, el periodo de lluvias y la presencia de aguas con buenos caudales modifica las relaciones de las comunidades sobre el agua. El sistema de mitas se transforma en el sistema de “las aguas comunes o libres”. Esta forma tiene una duración de varios meses, que depende de la intensidad de las lluvias ; la característica principal, es que los derechos fijos se transforman en flexibles y amplios, permitiendo que usuarios y no usuarios, tengan acceso a esta aguas; la duración depende de los meses de lluvia. Este sistema funciona en todos los ríos que hacen el sistema de mitas los mas importantes son el Molino Mayu, Achocalla y el Tuti Mayu. El sistema de las mitas presenta tres características: Las mitas que funcionan temporal e independientemente, basadas en caudales regulares, estas de acuerdo a los turnos y derechos definidos son distribuidos las comunidades, una vez que disminuyen los caudales el sistema concluye que puede ocurrir en los meses de abril, mayo o junio. Las aguas mixtas, es un sistema que surge de la necesidad de una equidad en el caudal de aguas para los usuarios, en la medida en que disminuyen los caudales de las mitas en esa medida se largan las aguas de la laguna para mantener un caudal regular; las mitas y largas se juntan el resto de los meses, esta nivelación de caudales no modifica los derechos de aguas de las comunidades, bajo esta modalidad funciona el sistema de riego de Larati, donde los derechos de agua de las 11 comunidades son las mismas para las mitas, como para el sistema mixto, derechos que han sido transferidos como producto de la Reforma Agraria de los hacendados a las comunidades. El sistema de las mitas y vertientes permanentes, se basan en un funcionamiento independiente para todos los meses, las mitas independientes tienen derechos definidos en turnos, horas y días determinados, tal es el caso de las mitas del río Achocalla o mas conocida por los comunarios por Jatun Pajcha, estas aguas se dividen en dos mitades, cada mitad hace la “mita salteada” y la “mita seguida”, con derechos y usuarios definidos. Las aguas de vertientes también son sistemas independientes con derechos ya definidos, como las aguas del sistema de estanques de las vertientes Pukaorko, San Antonio y Juchuy Larati que benefician a la comunidad de San Jacinto, sus aguas se acumulan y fluyen en determinadas horas, la largada de un estanque es un derecho, ubicado en cualquiera de los suyus. Las aguas de largas, cuya fuente de agua son las lagunas, el uso de estas, se realiza en base a fechas definidas o por decisión de la Asamblea, representa un conjunto de derechos para las comunidades o grupos de riego definidos en horas y días, y al interior de cada grupo igualmente los derechos de las familias están definidas. Este sistema conforman las lagunas de la Cuenca Khenko Mayu, donde se encuentran 15 lagunas, las mas importantes son Achocalla, Tabla Lagunas y Rhuntu Khocha., y las lagunas de la Cordillera del Tuti, cada una de estas funcionan de forma independiente, a excepción de la Laguna Lartati, que con las mitas del río Molino Mayu hacen un sistema mixto. 3.3.2. Formas de Derechos de Aguas El conjunto de los usuarios o el conjunto de grupos de riego o comunidades de un sistema de riego, por el proceso histórico, por el constante esfuerzo mancomunado invertido en el sistema, tienen el sentimiento de pertenencia o el derecho comunitario sobre las fuentes de agua y la infraestructura, un derecho que les hace susceptibles de cualquier intervención de terceros o del Estado, derecho por la cual pueden incluso exponer sus vidas. En el sistema de riego de Larati para los usuarios de las once comunidades esta presente este sentimiento de pertenencia o derecho comunitario sobre las aguas de las mitas (ojos de agua - cuenca) y la laguna (Larati), las acequias y todo aquello que hace su sistema de riego , por esta razón ellos asumen todas las responsabilidades de mantenimiento, de gestión, de mejoras, a través del trabajo comunitario y aportes(Vitaliano Lazcano: Mayo 2001). De igual forma el derecho comunitario del sistema de vertientes o represas, como es el caso de las vertientes de San Jacinto este sentimiento esta presente en todos los usuarios ubicados en las diferentes zonas conocidas como peojaleros, primer suyu, segundo suyu, tercer suyu y escuela, para ellos el agua así como la infraestructura (ojos de agua, canales, servidumbres etc.) son de su dominio, y consideran que es un don de la Pachamama o de Dios, es tan ajeno pensar que “recursos naturales como el agua están bajo el dominio del Estado”, este concepto incluso consideran como una usurpación de sus derechos. Al interior del los sistemas de riego no solamente existe este sentimiento conjunto de todos los usuarios sobre el sistema, existen de forma peculiar en cada sistema definido los derechos de grupos de riego que pueden ser una o varias comunidades, zonas o suyus, los usuarios de cada uno de estos grupos de riego al interior del sistema tienen el sentimiento de su pertenencia por lo cual están dispuestos a hacerlos respetar ante los otros grupos, por este motivo incluso surgen conflictos internos; en el sistema de riego Larati, los derechos de agua de la comunidad de Huayllani, son de 81 horas en determinados días, que han sido definidos en base a los derechos de un grupo de ex hacendados y con la Reforma Agraria transferidos a la comunidad, este derecho tiene que ser respetado por las otras 11 comunidades ; en el sistema de las vertientes de la comunidad de San Jacinto el primer suyu tiene derecho a 20 días y noches, por las 20 arrobas de tierra que tiene el suyu y que pertenece a 16 usuarios25. En todos los sistema de riego de Sacaba, los derechos de cada familia están definidos en base a parámetros mínimos referenciales que significan una relación entre una extensión de tierra y un tiempo determinado de agua de un derecho ; en el sistema Larati esta relación encontramos en el derecho de un ex hacendado por ejemplo Melchor Villarroel que esta ubicado en la comunidad de Huayllani, actualmente los usuarios que viven en esas tierras disfrutan de esos derechos en tiempos y días definidos , uno de los días es cada 23 de marzo de cada año, reciben seis horas de las cuales un comunario actual (Vitaliano Lazcano) cuenta con un derecho de 46 minutos para una hectárea, esta es la relación “tantos minutos para tanta tierra”26, en el sistema de vertientes de San Jacinto un estanque por arroba de tierra , cada familia puede contar con una de estas relaciones o con varias, de acuerdo al proceso de las herencias y a los tipos de adquisición de tierras y derechos de agua.. 3.4. Gestión Comunitaria La gestión o el manejo del agua en los diferentes sistemas de riego del Valle de Sacaba, ha desarrollado diversas estructuras orgánicas campesinas, proceso que empieza después de la Reforma Agraria, algunas complejas y otras sencillas. Las complejas representa las distintas formas de interelación que se dan entre diversos sistemas de riego, cada una de ellas mantiene una autonomía interna en su organización, administración y determinaciones; para que funcione el sistema es necesario la interelación con los otros sistemas, esta necesidad crea una organización central, con una autonomía propia que respeta las autonomías internas. Un caso típico es el sistema de riego de Apaga Punta, su estructura orgánica, cuenta con un nivel central la Asociación de Regantes Apaga Punta (ARAP), con un directorio y asambleas comunitarias propias, aglutina a las sistemas de riego de largas y de mitas, las largas tienen como fuente de agua a las lagunas, (Achocalla, Tabla Lagunas, Runtu Khocha, Ovejeria, Atojhuachaña, Kara Kota, Khonchu Laguna, Huayllatani) cada uno de estos son autónomos tiene su propia estructura orgánica, con un directorio, con Asambleas comunitarias, en fechas definidas y toman sus determinaciones, a la vez esta el sistema de mitas del río Jatun Pajcha, que funcionan de dos formas, se divide las mitas en “salteada” y “seguida”, una de las funciones de la Asociación es la coordinación de largadas y la definición de caudales de mitas y largas, los trabajos que afectan al conjunto, o las mejoras que alcanza a todos los sistemas de riego27. Las organizaciones campesinas de regantes con estructuras simples, tienen mayor grado de autonomía, sus decisiones no tienen que ser coordinadas con otras organizaciones, estos sistemas no se 25 Datos: Documentos de usos y costumbres de San Jacito en Archivos de la Fedecor. Datos: Documentos de listas de distribución de aguas de Larati en Archivos de la Fedecor. 27 Datos: Folleto Calendario del 2000 elaborado por Proyecto de Desarrollo Alternativo de Sacaba (PDAS). 26 interelacionan con otros, en muchos casos cuando el sistema abarca muchas comunidades la organización de riego establece relaciones con los sindicatos; las asambleas comunitarias con todos los usuarios del sistema son los niveles de máxima determinación, ejecutadas por el directorio, a nivel de las comunidades las asambleas y los directorios de los sindicatos son las instancias que deciden sobre sus derechos, la administración, el manejo de sus aguas. Con este tipo de estructura funciona la Asociación de Usuarios de la Laguna de Larati (AULL) (Vitaliano Lazcano, Mayo 2001) esta organización es autónoma, funciona de forma independiente, interiormente tiene un complicada distribución de las aguas, las mitas hacen un solo sistema con las largas por decisión de la Asamblea comunitaria de los regantes, el día que han decidido largar, que puede ser cualquier día entre los meses de marzo - abril dependiendo de las lluvias, la larga se unirá con la mita en la zona que esta se encuentre. La comunidad con mita y que recibirá la larga organiza su comitiva para ir a largar el agua de la laguna. El total de horas que recorre para cumplir con todos los derechos de las 11 comunidades son 960 Hrs., cada comunidad completa las horas de sus derechos de agua en dos turnos, además en cada turno sus aguas no son continuos o sea el agua salta de una comunidad a otra comunidad, los turnos que recibe cada usuario son cada 22 días. Un ejemplo para poder comprender son los derechos de la comunidad de Huallani, que tiene 81 horas, en cada turno recibe 40 horas en días discontinuos (14 hrs, 6 hrs, 20 hrs) en dos turnos recibirá 81 horas, estas horas recibe cada 22 días, los usuarios al interior de la comunidad en estos días discontinuos reciben aguas de acuerdo al terreno de dotación o que adquirieron del ex hacendado. Aquí claramente observamos los derechos que existe por grupo de riego o comunidad y los derechos familiares son formas complicadas en su distribución (Vitaliano Lazcano, Mayo 2001). Tanto las Asociaciones de Riego ARAP y la AULL, son independientes y autónomas estas dos asociaciones, comparten una parte de la cuenca del río Thimpoj, motivo que de tanto en tanto les origina conflictos, aunque cuentan con un acuerdo según usos y costumbres las aguas del río deben alimentar la laguna Larati desde el 25 de Diciembre al 25 de Marzo, Cuando existe conflictos entre estas dos organizaciones la Central Campesina de Sacaba el Morro actúa como mediadora. La Central Campesina no administra ningún sistema de riego, y como la Asociación de Regantes de Apaga Punta (ARAP), ha comenzado a tener mas poder, el Secretario General de la Central Campesina , se impone como Presidente de la ARAP, esto ocurre el año 200028. Otro sistema autónomo e independiente con características menos complejas son las mitas de vertientes de la comunidad de San Jacinto, su estructura orgánica es la Asamblea y el Directorio, los representantes de los tres suyus y de los peojaleros, y dos jueces de agua. La distribución de sus aguas es menos complicada el riego empieza por los Peojaleros 17 días (incluye las noches), pasa al Primer Suyu 20 días, al Segundo Suyu 22 días, al Tercer Suyu 17 días, y la Escuela un día, luego empiezan nuevamente los Peojaleros y así sucesivamente se rota todo el año, la distribución se realiza por estanques, el estanque de un día corresponde al derecho del riego de una arroba de tierra, aunque no terminen de regar esa es la relación tierra - agua, en total existen 77 arrobas , la frecuencia de riego de cada usuario tiene una rotación de 77 días29. 28 29 Datos: Folleto Calendario del PDAS. Datos: Documento de usos y costumbres de San Jacito en Archivos de la FEDECOR. 3.5. Definición Campesina de Usos y Costumbres De acuerdo a las definiciones que han dado los representantes de los sistemas de riego del Valle de Sacaba, podemos generalizar un concepto de usos y costumbres. “No hay patrón, para nosotros no hay alcalde, ni quien nos diga algo, de nuestro gusto hemos despertado a eso y eso se había llamado usos y costumbres, nadie puede cambiarlo, han llevado nuestros papas, abuelos y hasta ahora manejamos, entonces nadie nos tiene que decir esto has , aquello, aquel otro, nuestros abuelos también han llevado, nosotros siempre vamos ha llevar, no se va ha perder, por esa causa hemos peleado y siempre vamos a defender”. IV. USOS Y COSTUMBRES EN LA CUENCA DEL VALLE CENTRAL Para comprender los usos y costumbres de la Cuenca Valle Central, es necesario conocer las características de la cuenca, de los sistemas de riego, el proceso histórico, la gestión y manejo de las aguas, los principios comunitarios, elementos que nos permitirán diferenciar con los usos y costumbres de las otras cuencas - valles. 4.1. Descripción de la Cuenca y Sistemas de Riego La Cuenca del Valle Central, se encuentra en la parte central de los valles del departamento (Mapa Nº 3), se halla rodeada por la Cordillera del Tunari, y la Serranía de Catariri, el potencial hídrico proviene de la Cordillera del Tunari, donde se encuentran una serie de cadenas de lagunas, de las cuales aproximadamente el 50% derivan sus aguas hacia el Valle Central, y el otro porcentaje son derivadas hacia la Cuenca del Amazonas. Las lagunas se encuentran entre los 4000 - 4700 msnm; varias de estas lagunas han sido utilizadas desde los incas otras se han construido a partir de los años 1900, algunas son construcciones de tepes, otras son represas. Las lagunas mas importantes son Wara Wara, San Juan, San Pablo, Taquiña, Lagun Mayu, Saytu Khocha, Escalerani, Apacheta el Paso, Quehueña, Linku, Marquina, las cuales forman parte todo el sistema de largas. Desde la Cordillera descienden ríos y quebradas, los ríos mas importantes son ; el río Tirani, Taquiña, Khora Tiquipaya, Chocaya Tacata, Pairumani - Tuituri, La Llave, Huallaquea - Charinco, Viloma, estos y los otros ríos forman el sistema de mitas30. El Valle, como zona plana con asentamiento urbanos y zonas de riego, lechos y abanicos de los ríos cuenta con una extensión aproximada de 32.000 has. La zona de recarga hídrica se encuentra entre los 2800 2580 msnm, esta zona es importante pues infiltra tal cantidad de agua que da lugar al sistema de vertientes que se encuentra entre los 2580 a 2560 msnm, conocidas como Pila Yacus (aguas de vertientes). A diferencia de los otros valles, en este valle se encuentra el mayor numero de pozos (CGIAC 2000: 47). Todas las fuentes de agua, abastecen con sus volúmenes las necesidades de agua potable, de riego, y de otros usos. La Batería de pozos de El Paso y Vinto, mas las lagunas de Escalerani, San Pablo, San Juan y Wara Wara, son fuentes de agua para el 30 Datos: Cartas Geograficas del Instituto Geografico Militar (IGM). sistema de agua potable de la Ciudad de Cochabamba. En todo el trayecto del río Rocha, los campesinos regantes aprovechan las aguas de este río mediante tomas. Las fuentes de agua de las Lagunas conforman el sistema de largas, los Ríos originan el sistema de las mitas y el sistema de las “aguas comunitarias” que se encuentran en el trayecto del río Rocha y son captadas en tomas y se diferencian de las mitas por que en las aguas comunitarias no existen los turnos. Y finalmente las fuentes de agua que hacen al sistema de Vertientes y Pozos. Cada uno de las fuentes de agua conforman los diferentes sistemas de riego, los cuales se entretejen para formar las zonas de riego, las que pueden ser un conjunto de comunidades, ciertas áreas de las comunidades y puede abarcar varios municipios, la interelación de estos sistemas, demuestra una complejidad en la organización, en la interelación de fuentes de agua y cuencas, en el manejo de las aguas, a toda esta articulación que hace un determinado espacio le denominaremos como la “Unidad de Riego” (Fernández, 1996), entre las mas importantes están las Unidades de Riego de Tiquipaya, Apote, El Paso, Bella Vista, Pairumani, Motecato, Huachaca, Viloma, Chahuarani, Suticollo; cada una de estas abarca un conjunto de comunidades, con un área de riego definida por la interrelación de los sistemas de riego. Las unidades de riego las diferenciamos por la complejidad de la interelación de las fuentes de agua, la gestión y la distribución de sus aguas. Los sistemas básicos de las unidades de riego, están formadas por cada uno de los sistema de riego existentes en base a una fuente de agua. Las unidades de riego simples son las conformadas por la interelación de dos o tres sistemas de riego, a este grupo pertenecen las Unidades de Riego de Suticollo (Vertientes y Tomas), las de Viloma, Motecato, Huachaca, Chauarani y Pairumani (Mitas, Vertientes, Pozos), este grupo se divide en dos tipos; las Simples con gestión y distribución de aguas simples y las simples con gestión y distribución de aguas complejas como la Unidad de Riego de Viloma. Las Unidades de Riego Complejas, en este grupo se encuentran las unidades de riego de Tiquipaya, Paso, Bella Vista, cuentan con mas de cuatro sistemas de aguas (Mitas, Largas, Vertientes, Pozos, Tajamares), estas unidades o espacios donde se articulan muchos sistemas de riego son muy complejos en la interrelación de las fuentes de agua, así como en su gestión y distribución. En el espacio de estas unidades se presentan dos pisos ecológicos y varios microclimas. Para comprender esta complejidad, describiremos La “Unidad de Riego de Tiquipaya”. El piso ecológico de la Cordillera (Fuentes de Agua).- La Cordillera del Tunari es un piso ecológico con un gran potencial hídrico, allí se encuentran las principales fuentes de agua de la Unidad de Riego de Tiquipaya, la divisoria de aguas de la Cordillera divide las lagunas, las que se van hacia el Amazonas y las que se orientan al Valle que son las lagunas de Lagun Mayu, Saytu Khocha, Chankas, Totoras y Rebalses, ubicadas a 4.130 - 4.300 msnm, fuentes de agua que forman el sistema de largas. Las fuentes de agua del sistema de mitas son el río Khora Tiquipaya (Machu Mita) y el río Chutakahua. (Fernández, 1996) Cada uno de las fuentes de agua ya sea del sistema de mitas o de largas cuenta con una organización, con roles de distribución y con un espacio de riego. El sistema de riego que abarca mayor espacio, es el que determina el espacio de la “Unidad de Riego”, la Machu Mita es el sistema de riego que determina el espacio de la unidad de riego de Tiquipaya, sistema que abarca a todas las comunidades del municipio de Tiquipaya (Valle) y a varias comunidades del municipio de Colcapirhua. El piso ecológico del valle (área de riego).- En este piso se encuentra el área de riego, que se extiende desde el Pie de Cordillera hasta la avenida Blanco Galindo, esta ubicada entre los 2.800 - 2.500 m.s.n.m. En esta área tambien encontramos fuentes de agua como los tajamares ubicados en el Rio Khora, el sistema de las vertientes en las cotas 2580 - 2560 msnm, entre las que se destacan Manzana Pila, Cherga Presa, Sauce Presa, Tudela, y el sistema de los pozos, ubicadas en diferentes lugares. Las comunidades que se benefician con riego son Montecillo, Molinos, Chilimarca, Collpapampa, Brumu Mogo, Santiaguilla, Canarancho, Villa Esperanza, Linde, Chiquicollo, Rumy Mayu, Sirpita, Cuatro Esquinas, en el municipio de Tiquipaya y en el municipio de Colcapirhua Capacachi, y la parte sud de Cuatro Esquinas. (Fernández, 1996). El acceso al agua para cada una de estas comunidades es diverso lo que determina una diversidad de sistemas de cultivos, por ejemplo la comunidad de Montecillo (zona Norte) tiene aguas de tajamar, mitas y largas, en la comunidad de Linde (zona Central) sus aguas son vertientes, largas, mitas, pozos, mientras que en la Comunidad de Capacachi (zona Sud) tiene largas , Mitas y pozos. Por la diversidad de sus microclimas clasificamos este espacio en la Zona Norte, Central y Sud, en cada una de ellas son diferentes los sistemas de cultivos y los calendarios agrícolas: la Zona Norte es productora principalmente de flores, maíz, papa, (la producción de la papa se puede encontrar en las cuatro estaciones del año), la Zona Central es productora de verduras, papa y maíz, (la producción de la papa, no se encuentra en invierno), la Zona Sud es productora de forrajes para la lechería, papa, maíz, (la producción de la papa es una vez al año). Esta unidad de riego cuenta con una estructura orgánica para el espacio total de la unidad y para cada una de las fuentes de agua, la gestión y la distribución de las aguas son complejas, las listas y distribuciones actuales contienen elementos que datan desde el Imperio Incaico, pero además incluyen elementos de la intervención colonial y republicana, de la Reforma Agraria . 4.2. El Factor Histórico Cultural Uno de los factores importantes para identificar los usos y costumbres de los sistemas de riego del Valle Central es el proceso histórico de la estructura agraria de este valle, los cambios que se dan en la relación de los recursos Tierra - Agua como consecuencia de los cambios ocurridos en la relación de tenencia y acceso sobre los recursos, realizados por los diferentes grupos sociales. 1.- El sistema Precolonial .- Caracterizado por la conquista de los Incas a los valles cochabambinos, en especial del Valle Central; como resultado el Inca desarraigo a los indigenas del Valle, Sipesipes Cotas y Chues. Al primero de estos grupos se le permitió permanecer en el Valle Bajo o Central, como súbditos del Inca. El Inca Yupanqui traslado a los Cotas y Chuyes a la frontera oriental, para proteger de las invasiones Tupi – Guaranies, y premio a los grupos indígenas que participaron en la conquista, como los Charcas, Caracaras, Quillacas y Carangas con las valiosas tierras productoras de maíz en la parte oriental del Valle Central. (Larson 1992 : 48, 47). El Inca Tupac Yupanki fue el primero en organizar el uso de la tierra y de las aguas en base a la racionalidad andina y el control vertical de los pisos ecológicos (Guaman Poma, 1994). La escasez de agua en tiempos de sequía ha sido y continua siendo, una de las características de este Valle; cuando había escasez de agua los incas realizaban una serie de rituales en el mes de Octubre. “en este mes sacrificaban a las uacas principales, ydolos y dioses para que les enviasen aguas del cielo (...) no les daban de comer a los dichos carneros a todos para que ayudasen a llorar. Así mismo atacaban a los perros (...) de su parte daba holladas ladrando y a los que no ladraban le daban de palos y así hacia grandes llantos aci hombres como mujeres y de su parte los dichos niños y por su parte los enfermos coxos y ciegos, de su parte los biejos y biejas de estos los que tenian peros los llevaban yvan haciendo gritar pediendo agua del cielo Dios RUNA CAMAC (Creador del hombre), (...) que haces por los que comen Huari huaricocha Dios donde estas? suelta para tu gente tus aguas tus lluvias hasta mi (Guaman Poma 1944 :954) El Estado Inca mejoro los canales existentes y creo otros para que el agua recorriera kilómetros: “estaban tan bien sacados con tanta orden que admira el considerar como careciendo de herramientas las podian abrir y edificar porque en las tomas de los ríos hacían muy fuertes reparos contra sus crecientes avenidas llevadas por muchas leguas sacadas a nivel y algunos muy caudalosas y no solo las encaminaban por tierra llana sino por riscos y peñascos” (Murra 1956: 51). El sistema incaico se baso en una tecnología preincaica definido por especialistas dedicados al estudio de los movimientos del sol, las estrellas y la tierra, quienes al mismo tiempo eran técnicos en la distribución de las aguas (Lumbreras 1979). La autoridad que tenia por rol la distribución de las aguas fue un especialista que conformaba el sistema de administrativo del Estado Inca (Espinoza 1990). La alianza de las etnias no incas con los españoles invasores, para derrocar el imperio incaico, indicaba su disconformidad y el deseo de recuperar sus tierras y aguas que les fueron usurpadas por los incas; estas alianzas no fueron respetadas por los españoles quienes salvo raras excepciones no solo no les devolvieron la tierra y el agua usurpados por los incas, sino que les quitaron aquellos recursos otorgados por el Estado Inca. 2.- La política Toledana en la Colonia.- Después de la conquista española los hecho mas importante fueron el proceso de entrega de tierras a los súbditos españoles, el Rey de España otorgó encomiendas , donativos de comunidades indígenas junto a sus habitantes que tenían la obligación de pagar tributos (Larson 1992: 54) las encomiendas abarcaban al Valle, uno de los encomenderos fue Alonzo Perez, la zona de Sipe Sipe se entregó a Hernando de Silva, Francisco Negral, El Paso fue para Juan Polo de Ondegardo, la zona de Tiquipaya a Rodrigo de Orellana, todas estas encomiendas se entregaron hasta el año 1550 (Larson 1992: 61). El otro hecho importante es la política Toledana, el Virrey Toledo, llegó con la misión de resolver los intereses de la Corona Española, en razón a que la producción minera estaba estancada, por la falta de mano de obra, se tenia que resolver este problema para reactivar la minería, (Larson 1992: 84). La política de Toledo consistió en restablecer el sistema de producción andino a través de la devolución de territorios, respetando a las autoridades propias de las comunidades, y las racionalidades en el manejo de los recursos (tierra - agua), a la vez se restaura el sistema de las mitas como mano de obra para las minas, y además de cumplir con tributos. De esta forma en el Valle Bajo y Central entre 1571 - 1573 se organizan cinco reducciones indígenas, que consistía en concentrar a los indígenas dispersos en un determinado territorio, con el control sobre los recursos naturales (tierra y agua), estas reducciones son el Pueblo Real de Indios de San Miguel de Tiquipaya , El pueblo Real de Indios de Santiago el Paso, el Pueblo Real de Indios de Sipe Sipe, el de Tapacari y Capinota (Larson 1992: 106). De esta forma los originarios de estos pueblos reales, toman el control y el manejo comunitario de la tierra y de las aguas, todas las fuentes de agua de la Cuenca Valle Central se hallaban en manos de los tres pueblos reales Sipe Sipe Tiquipaya, el Paso, se restaura el conocimiento y la administración andina en la distribución de las aguas. Esta política se convertiría en un tormento para los originarios, por el sistema de mitas en las minas, con trabajos infrahumanos y el cumplimiento del pago de los tributos, obligando a que muchos de ellos abandonaran las reducciones. 3.- El período de la usurpación de las aguas por los hacendados a los Originarios de los Pueblos Reales (1600 a 1800).- Al entorno de los Pueblos Reales se fueron desarrollando las grandes haciendas, en su mayoría españoles, en estos años los hacendados realizaron una fuerte usurpación de las aguas a los originarios de los pueblos reales, existen varias demandas de reclamos y justicia de los indígenas, demandas judiciales que finalizados con fallos que se pronunciaban por el respeto de los derechos de aguas de los originarios y al mismo tiempo se le otorgaba el derecho al hacendado, estos fallos significaba alargar la frecuencia de los turnos de agua. (Fernandez 1996) Existían también conflictos entre españoles que se disputaban derechos de aguas de los curacas e indígenas. En el año 1604 los indios de El Paso encomendados en Miguel Geronimo, presentados por Francisco Pérez, posteriormente por Pedro Montenegro (Protectores naturales ) y por el encomendero, aducieron que las aguas del río Patata (Chocaya), les habían sido otorgados y repartidos por el Virrey Francisco Toledo en la reducción de 1573, pero les fueron usurpadas por Geronimo de Ondegardo. Por su parte Pedro Rodriguez en nombre de Geronimo de Ondegardo sostuvo que las aguas del río Patata eran utilizadas hace 50 años y que el Padre de Geronimo, Polo de Ondegardo (anterior encomendero), en negociaciones con los caciques de entonces logró que parte de las aguas que iban a la zona del Valle Central, fueran a sus tierras especialmente a un molino y que fue hecho en compañía con los caciques31. La presión sobre los Pueblos Reales de Indígenas se volvió cada año mas fuerte, las actas judiciales de este periodo están repletas de demandas y contra demandas sobre los derechos de las tierras y de las aguas “Es típica la pugna de Tiquipaya para impedir que la rica y poderosa familia hacendada y mercader Boado y Quiroga encauzara el agua preciosa que manaba de las montañas (...) los indígenas reclamaban que tenían derecho a la mita durante diez días y noches cada mes durante la estación de germinación , ellos sostenían que estos derechos habían sido ratificados por los tribunales coloniales en 1643” (Larson 1992: 181). De esta forma los indígenas fueron perjudicados en sus derechos de agua, la cita anterior comparada con la actual lista de distribución de la Machu Mita se observa que los originarios de Tiquipaya, tenían derechos de aguas durante diez días y noches, con una frecuencia o turnos cada 30 días, actualmente estos derechos están definidos para los originarios en siete días y noches, con una frecuencia de 44 días, estos fallos de los tribunales en favor de los indígenas y los usurpadores, alargaba el tiempo de frecuencia o de los turnos de acceso al agua de los indígenas y este alargue eran derechos para los usurpadores. Llego a tal punto el engaño y la usurpación que los hacendados antes de la Reforma Agraria contaban con varios días y noches de agua y con una frecuencia de 31 Datos: Archivos Historicos de la Alcaldía Municipal, Vol. 16, Fs. 92 – 131. 22 días, actualmente los colonos ocupan esos derechos, por esta razón existen diferencias entre piqueros (originarios) y colonos. (Fernandez 1996). Como consecuencia de la persecución que se realizaba a los indígenas, para que estos cumplan con las mitas de trabajo en las minas, y el pago de los tributos, estos desarrollaron estrategias para eludir estas obligaciones: los originarios indígenas se hacían pasar por “Mestizos” o por “Forasteros” ; los hacendados en acuerdos con ellos los encubrían como mestizos o forasteros a cambio de servicios, estos originarios (mestizos y forasteros) se asentaban en pueblos o “rancherías” donde desarrollaban trabajos artesanales y organizaban ferias en los poblados mas importantes de las provincias. La amenaza de cobrar tributos y hacer cumplir mitas a los mestizos y forasteros, provocó en 1730 la concentración de muchedumbres de campesinos y artesanos que se congregaron en los pueblos de Quillacollo y Cochabamba, “(...) doscientos insurgentes mataron al Alcalde de Cochabamba ... saquearon los pueblos ... que habían vivido siempre con el temor de la violencia y el odio de los mestizos. El líder rebelde mestizo, Alejo Calatayud, había intentado legitimar sus pretendiendo ser leal al rey, y pidiendo la muerte al mal gobierno” (Brooke Larson 1992 : 146). Frente a los alzamientos de indígenas y mestizos que se iniciaron con Alejo Calatayud, y que termina con los alzamientos indígenas de 1780 de Tupac Katari, el Estado Colonial realiza las Reformas de 1794. Los pocos documentos existentes orientan sobre algunas características de esta reforma, elementos de esa reforma se observan en las tablas de distribución de aguas actuales de la Machumita y Lagun Mayu . La característica principal de esta reforma fue anular las propiedad comunitaria o el manejo comunitario de los recursos agua y tierra de los Pueblos Reales, para crear en su interior propiedades menores y entregar a los originarios, este es un hecho que busca la individualización de los recursos tierra - agua, busca tambien mantener la integridad de las originancias (determinada cantidad de tierra), prohibe el fraccionamiento y la sucesión hereditaria, una originancia en extensión significa 3 fanegadas de tierra son aproximadamente 10 hectáreas, con mitas de 6 horas de agua, como sucede actualmente en las listas de la Machumita (Fernandez 1996) 4.- Ley de Exvinculación de 1874 en el período Republicano Liberal.- Los hechos de mayor trascendencia sobre los recursos tierra - agua se dieron a partir de la Ley de Exvinculación de 1874, que originaron visitas y revisitas al valle bajo o central que terminan con la visita de 1884 de Delfín Arze, estas visitas consisten en inventarios o empadronamiento de tierras y aguas de los originarios. Determinaron las propiedades de tierras que quedan en manos de los originarios y las tierras abandonadas las declara como tierras vacantes. En los derechos sobre las aguas verifican los cuadros de distribución de aguas de los originarios y consolidan la usurpación de aguas del sistema de mitas y largas realizados por los hacendados. Sin embargo las aguas de vertientes quedaron bajo el control de los originarios, quienes manejan y distribuyen bajo las reglas del sistema andino, con prácticas sociales de reciprocidad y equidad, en las listas de distribución de aguas se observa que los originarios tienen las mismas condiciones en el acceso al agua. Las tierras vacantes fueron entregadas a los hacendados criollos, de esta forma surgen las haciendas medianas o fincas al interior de los Pueblos Reales de Indios, que aprovechan la sequía de 1932, para comprar o cambiar granos o cereales por tierras de los originarios expandiendo el tamaño de sus haciendas. Estas haciendas o fincas, al interior de los pueblos reales inician un proceso de usurpación de aguas de vertientes dejando la distribución en condiciones ventajosas para los nuevos hacendados y en desventajas para los herederos de los originarios al igual que las aguas de las montañas (Fernandez 1996 ). La Ley de Ex vinculación introduce la propiedad privada y el fraccionamiento de las tierras por venta o herencia de las “originancias”, desarrollándose de esta forma la “piqueria” o pequeña propiedad. A partir de los años 1900, en el Valle Central producto de la constitución de “arrenderos” (indígenas, mestizos, forasteros, que arriendan tierras del hacendado, cultivan de forma independiente con su trabajo propio, la inversión y la cosecha son compartidas en determinados porcentaje con el hacendado), y otras actividades que desarrollaban como la producción artesanal, el sector indígena y mestiza logra acumular un capital con lo cual compraban tierras a los hacendados, con los derechos de agua que correspondían a esas tierras, de esta forma surgieron “piqueros” al interior de las haciendas. Los piqueros son aquellos que han comprado tierras a los hacendados y los herederos de los originarios con parcelas de tierras al interior de las originancias. 5.- La Reforma Agraria de 1953.- Tuvo como objetivos económico - sociales: la expropiación y la reversión al estado de las tierras cultivables de los latifundios, la abolición de las formas serviles de trabajo, y la abolición de servicios personales gratuitos. Se afectaron las tierras de las diferentes haciendas, no solamente de las haciendas formadas al entorno de los Pueblos Reales de Indios, sino aquellas que se habían desarrollado a su interior, como las propiedades de los Salamancas, Gumucios, Lozadas, Patiños, Pols, y otros. Se benefician con la dotación de tierras los diferentes grupos sociales como los Colonos, Peojaleros, Arrimantes, Exmineros, Piqueros, los dos primeros eran indígenas o mestizos que trabajaban para el hacendado. Con la Reforma Agraria son distribuidos las aguas a los nuevos grupos sociales, solo de los derechos de agua que correspondía a los hacendados y los derechos de los Piqueros se mantienen . La distribución de aguas de la Machumita y Lagun Mayu no modifica los derechos definidos en 1884, los derechos de los Piqueros de “Urinsaya y Aransaya”32 son respetados y los derechos de los hacendados y finqueros son distribuidos a los colonos , peojaleros y arrimantes de las comunidades de Montecillo, Chilimarca, Villa Esperanza, Linde y Coña Coña (Fernandez 1996 ). 6.- Los Piqueros en busca de la Equidad y la defensa de los campesinos - regantes de sus derechos ante el ajuste estructural.- Los herederos de los originarios de las parcialidades de urinzaya y aranzaya pese a la usurpación de tantos años conservaron sus derechos de tierras y aguas aunque en condiciones desventajosas, los hacendados en el valle central nunca tuvieron el control total sobre las aguas de los diferentes sistemas, por esta razón en las listas de distribución de aguas están vigentes los derechos de las originancias conocidas como Asignaciones, actualmente siguen recogiendo sus aguas con el nombre de la originancia o con los nombres definidos en la última revisita de 1884. Por las diferencias que existe en los derechos de agua de los Piqueros (derechos de las originancias), con los derechos de agua de los Colonos, Peojaleros (derechos de los hacendados) 32 Urinsaya – Aransaya : responde a las dos parcialidades andinas, Urin, tierras de relieve bajo, Aran, tierras actualmente existe una rivalidad entre estos grupos sociales. En la Unidad de Riego de Tiquipaya el grupo social de los Piqueros son conocidos como “minoristas” por las desventajas de sus derechos y los colonos, peojaleros y herederos de los hacendados que se quedaron con tierras, se los conoce como “mayoristas” tienen derechos ventajosos. Los minoristas han empezado a reclamar para eliminar las ventajas y desventajas de los derechos de agua, fundamentando que ellos aportan en igual de condiciones en los trabajos comunitarios para el funcionamiento del sistema de riego y en las obras de mejoramiento. En las asambleas comunitarias de la Asociación de Sistemas de Riego (ASIRITIC) y del sistema de riego de Lagun Mayu, considerando los reclamos de los minoristas en los últimos años han tomado la decisión de realizar la distribución de las aguas en igualdad de condiciones para los mayoristas y minoristas, al fin se halla después de muchos años justicia, equidad y reciprocidad. (Virginia Amurrio: Mayo 2001). En los últimos años se viene implementando en el país el ajuste estructural en base a una política de privatización de la economía, bajo nuevas reglas del mercado. El recurso agua no escapa de este ajuste, a partir de 1994, se emiten disposiciones legales, como la Ley SIRESE, la Ley de Electricidad, el Código Minero que afectan los derechos y las fuentes de agua de las comunidades. La intención mas clara para mercantilizar las aguas y entregar en concesión las fuentes de agua a las empresas privadas nacionales y extranjeras se refleja en la Ley 2029, políticas impuestas por el Estado y que inicia un nuevo proceso de usurpación de los recursos naturales de las comunidades. Estas políticas han promovido la primera “guerra por el agua”, donde los regantes defendieron sus usos y costumbres. 4.3. El Carácter Comunitario de los Derechos Complejidad en los tipos de agua.- Según las características ambientales, las épocas, los calendarios agrícolas, las fuentes de agua, el tipo de manejo comunitario, los regantes campesinos del Valle Central han estructurado una compleja tipología de las aguas, siendo las principales : Las aguas libres o comunes, Todos los sistemas de riego que tienen como fuente de agua a los ríos, en la época de lluvias y cuando existan caudales mayores a los normales, estas aguas pasan del sistema de mitas al sistema de acceso libre comunitario, estas aguas pueden ser utilizadas tanto por las comunidades con derechos de mita, como por las que no tienen ningún derecho, así como por las familias con y sin mitas. La característica para adquirir el derecho de acceso a estas aguas consiste en que tanto usuarios y no usuarios deben realizar trabajos comunitarios para controlar los ríos o realizar trabajos de reencauce de las tomas. La duración de este sistema depende del tiempo de duración de la época de lluvias, puede ser de Diciembre a marzo como es el caso de los ríos de Tiquipaya y el Paso ; en otras fuentes de agua duran hasta el 31 de julio que es el inicio de la mitas, en muchos sistemas coincide con el trabajo comunitario de la “larca pichay” (limpieza de acequias), como ocurre en el sistema del río Tuituri - Pairumani. (Zenon Pacci: Mayo del 2001). de relieve alto. En varios sistemas de riego con fuente de agua de ríos, entre las aguas comunes y las mitas, existe otro tipo de aguas, que son comunes pero restringidas, a estas se las conoce como las aguas de reforme y las aguas dominicales. Las aguas de Reforme. Son aquellas aguas cuyos caudales de los ríos superan los caudales de las mitas. Dejan de ser aguas comunes por las necesidades de riego que tienen las comunidades denominadas “cabeceras” (comunidades al inicio del área de riego o a las faldas de las montañas), estas restringen el acceso a las aguas comunes a las otras comunidades. Para ganar este derecho en sus asambleas deciden realizar los trabajos comunitario de arreglo de acequias y tomas, por este trabajo la comunidad y las familias que han participado, tengan o no derechos de agua, solo ellas acceden al agua hasta que empiece el sistema de las mitas. En el sistema de riego de Tiquipaya la comunidad de Montecillo tiene ese derecho. Las aguas dominicales. Se entra en este sistema cuando las necesidades de agua de riego aumentan y existe una exigencia de las comunidades para beneficiarse de una forma mas ordenada de las aguas comunes, estas adquieren el denominativo de “aguas dominicales”, se llama así por que los domingos se elaboran los roles o anotes de distribución de aguas por comunidades o zonas y participan todas las comunidades que conforman la “unidad de riego”, tienen acceso a estas aguas las familias con o sin derechos de mita. Las comunidades para ganar este derecho tienen que realizar trabajos de arreglo, de reposición de las acequias y tomas e incluso trabajos de defensivos en los ríos. Los domingos, antes del anote, realizan sus asambleas, donde analizan la crecida de los ríos, los daños , los trabajos ha realizase, el rol de distribución de las aguas, los conflictos etc. un ejemplo de este sistema encontramos en el sistema de riego de El Paso, donde el presidente de la Asociación y la directiva hacen este manejo. Las aguas de mitas. Son aquellas donde las necesidades de agua de riego han aumentado de tal forma que las familias y comunidades con derechos exigen la vigencia de los derechos de mitas, para que el agua de río se distribuya en turnos, fechas y horas definidas por los derechos. Varios sistemas se implementan de forma automática ya que las fecha de inicio de las mitas están claramente definidos que generalmente coincide con los trabajos de limpieza de acequias (larca pichay). Estos derechos de agua como hemos visto han sido definidos producto de un largo proceso histórico, desde los incas hasta después de la Reforma Agraria. en los sistemas de mitas de El Paso, Tiquipaya, Bella Vista, Tuituri, la Llave, Viloma, las listas de distribución datan desde la última revisita de 1884. Encontramos derechos de aguas de las comunidades expresadas como Indios de Urinzaya o Indios de Aranzaya y derechos con nombres de los ex hacendados. Las aguas de Largas. Son sistemas cuya fuente de agua es una laguna o represa, la cadena de lagunas beneficia a cuatro unidades de riego: Tiquipaya, Apote, El Paso, Bella Vista, el sistema de largadas corren a partir de fechas fijas y derechos definidos en turnos, fechas, horas y días, en otros casos a partir de la decisión que han tomado los usuarios en su asamblea comunitaria. Los que tienen fechas fijas son sistemas antiguos muchos datan desde el Imperio Incaico y las actuales tablas de distribución contienen derechos de comunidades de riego que pertenecían a las parcialidades de urinsaya o aransaya y recogen sus aguas con los nombres de los originarios, tal es el caso del sistema de riego de Lagun Mayu. En las represas que han sido construidos durante los años 1900 y antes de la Reforma Agraria, el inicio de las largas se realiza por determinación de la Asamblea, los derechos están a nombre de los que han participado en la construcción, estos derechos están definidos en turnos, fechas, horas y días en base a las condiciones de participación en la construcción de las represas, como Saytu Khocha, Chancas en Tiquipaya y Convento, LinKu en El Paso. En el Sistema de las Largas diferenciamos tres clase de aguas : las aguas de la cabeza, las aguas normales y las aguas de las colas. Una vez que se ha largado el agua de la laguna, las primeras aguas que llegan a la toma principal se denominan “cabeza”, estas aguas no son parte de los derechos o de los turnos, de estas se benefician las familias de las comunidades de la cabecera , una vez que se ha normalizado los caudales entran la distribución según los derechos, hasta terminar con el último derecho, se cierra la laguna y las aguas últimas que escurren se las conoce como colas, que pueden beneficiar tambien a las comunidades cabecera u a otras comunidades según decida el directorio, y los jueces de agua o los tomeros (Virginia Amurrio; Zenon Pacci, Mayo 2001) El Valle Central es un valle con sistemas de riego que cuentan con una gran diversidad de tipos de agua en comparación a los otros valles, inclusive esa diversidad se encuentra al interior de cada sistema de riego ; como ejemplo tenemos el sistema de mitas de Viloma, donde existen ocho tipos de agua : Lopez “Yacu” (agua) es el total de las aguas del río (100%). Cuerpo Yacu, es el 50% de las aguas del río. La Tercera es la mitad del cuerpo (25%). Sangría de la Jarka en magnitud es igual a la Tercera. El Tinku, es la unión de la Sangría de la Jarka y la Tercera, que hace el 50 % del caudal o sea igual al Cuerpo Yacu. La Sangría es la mitad de la Tercera, (12,5 %). El Cerrillo es la mitad de la Sangría (6 %) y el Derecho o Suroga (6 %) que es igual que el Cerrillo. En cada uno de estas aguas existen listas de distribución con derechos definidos, en turnos, horas, y fechas , comunidades con derechos a una de estas aguas o a varias y con sus usuarios definidos. ( PEIRAV. 1999 : 63) 4.3.1. Formas de los Derechos de Agua El derecho comunitario de las aguas. Actualmente el conjunto de los usuarios de todos los sistemas de riego sean estos de Mitas, Largas, Vertientes o Pozos, estén o no organizados, tienen el sentimiento de que las fuentes de agua y la infraestructura les pertenece, por las siguientes razones : Han heredado las aguas de los originarios que desarrollaron estrategias en cada momento histórico para conservar sus derechos a la fuente de agua. Por la participación en la Reforma Agraria que les ha otorgado derechos de aguas de los hacendados, las comunidades de regantes. Mediante los trabajos comunitarios o los aportes, las comunidades de regantes han construido las fuente de agua como represas, lagunas, tomas en los ríos, canales, tajamares, pozos, sedes, toda infraestructura de riego y cada año mediante los trabajos comunitarios construyen defensivos en los ríos, rehabilitan sus tomas, sus acequias y canales, por estas razones para las comunidades el agua, la fuente de agua, la infraestructura es un derecho colectivo adquirido por el esfuerzo mancomunado. En este sentido la Ley 2029 (Agua Potable), es un atentado al derecho colectivo y al sentimiento de pertenencia que las comunidades tienen sobre sus aguas, los últimos artículos de esta ley sobre todo el transitorio nos muestra que es una ley para todos los usos incluido el de riego, donde el art. 44 dispone que el derecho para las comunidades sobre las fuentes de agua, consistiría en una simple licencia con vigencia de cinco años, para las organizaciones de riego esta norma era intolerable, los regantes reaccionan y provocan las grandes movilizaciones de abril y logran modificar la ley 2029. Los derechos de agua delos grupos de riego. En la mayor parte de los sistemas de riego, existen derechos de agua que pertenecen a una comunidad o a varias comunidades a un grupo de usuarios o a una Asignación (área de una originancia ), derechos que se adquirieron cada uno de estos grupos de riego por las distribuciones de aguas realizadas en cada momento histórico o por los trabajos comunitarios en la construcción de las fuentes de agua En el sistema de riego de Tiquipaya de mitas y largas (Lagun Mayu), existen dos tipos de grupos de riego : Las asignaciones de los minoristas que son derechos de las originancias (urinsaya y aransaya), donde una originancia tiene como área un terreno de casi 10 hectáreas con aguas para riego de seis horas de larga y seis horas de mita, actualmente al interior de esta originancia existen varios de usuarios (herederos de originarios u otros que han adquirido por compra, por pleito, etc.). Cada usuario con determinadas extensiones de terreno y determinados tiempos de riego de las seis horas, el conjunto de los usuarios de cada una de estas originancias se sienten propietarios de sus derechos de agua (seis horas de larga y mita) y las hacen respetar frente a las otras asignaciones. Las asignaciones de los mayoristas son derechos de las haciendas distribuidas a las comunidades, como el caso de las comunidades de Montecillo y Chilimarca (ex hacienda de Daniel Salamanca), actualmente al interior de estas comunidades todas las familias que hacen agricultura son usuarios (antiguos como los colonos, piqueros y nuevos) , toda la comunidad de Montecillo tiene el sentimiento de propiedad colectiva sobre sus derechos de agua (9 horas de mita y 72 horas de larga) y nadie puede afectar estos derechos. En la comunidad de Coña Coña (ex hacienda de Rafael Gumucio), actualmente existen varios tipos de usuarios (lecherías o granjas de empresas particulares o herederos de los hacendados que siguen cultivando, Piqueros, Colonos, Peojaleros) cada uno de estos usuarios con una parte de los derechos de agua de los hacendados, el conjunto de estos usuarios se sienten con la propiedad colectiva sobre el total de los derechos del hacendado (96 horas de la Machu Mita y 96 horas de larga de Lagun Mayu) (Fernandez 1996). En el sistema de riego de El Paso los grupos de riego son por zonas A,B,C, (Urinsaya y Aransaya), y por comunidades como Pandoja, Llaukinquiri, Totorcahua (ex haciendas) que están ubicadas al sud del el Paso, cada grupo de riego con sus respectivos derechos33 . En el sistema riego de Viloma, los derechos de los grupos de riego son por comunidades (Malcorancho, Combuyo, Viloma Cala Cala, Coachaca Chico, etc.), con derechos definidos a los diferentes tipos de agua. Y los grupos que reciben aguas con los nombres de particulares (Revuelta, Lola, Alcocer, Vargas, Antonia, etc.).34 Para cada uno de estos grupos de riego tienen definido su acceso a las diferentes fuentes y tipos de agua, en fechas, horas y días. Ellos consideran que estos derechos les pertenece, es un patrimonio colectivo del grupo, que lo han adquirido por herencia o por trabajos comunitarios y nadie puede afectar o modificar a riesgo de generar conflictos. 33 Fuente: Estatutos de la Asociación de Riegos El Paso, Archivos Fedecor. Derechos de agua de carácter familiar. Al interior del derecho de cada grupo de riego, existen varias familias usuarias, cada uno de estas familias tienen tambien definidos sus derechos en fechas, horas y días, las familias consideran que estos derechos son de su pertenencia y son parte del patrimonio familiar. 4.4. Gestión Comunitaria Por la complejidad de las Unidades de Riego, conformadas por la articulación de los sistemas de riego, las estructuras orgánicas de estas tambien son complejas. En el Valle Central, han surgido tres Asociaciones de Regantes en base a las Unidades de Riego y que articulan al conjunto de las Organizaciones de Riego, estas son : la Asociación de Sistemas de Riego Tiquipaya - Colcapirhua (ASIRITIC); la Asociación de Riegos y Servicios El Paso (ARSEP); la Asociación de Regantes de Bella Vista (ARBVI). Las otras Unidades de Riego aun no han logrado una organización central que aglutine al conjunto de sistemas de riego que están articuladas en la zona de riego, cada sistema de riego cuenta con una organización, con dificultades en la gestión de sus aguas, por la interrelación con los otros sistemas a falta del ente central, como la Asociación de Regantes de la Llave (solo en mitas), la Asociación de Usuarios de aguas de la Cuenca del Río Viloma (solo en mitas) no existe una organización para las Unidades de Riego de la Llave o de Viloma, que aglutine tambien a los sistemas de vertientes, pozos, tajamares y largas. Las actividades de estas Asociaciones de Riego están definidas por los diferentes niveles orgánicos de la organización, como las Asambleas Comunitarias; de esta forma existen organizaciones complejas con varios niveles orgánicos y organizaciones simples. Una de las organizaciones complejas es la Asociación de Sistemas de Riego Tiquipaya - Colcapirhua (ASIRITIC), tiene estructurados diferentes niveles de coordinación y toma de decisiones : la Asamblea comunitaria del conjunto de usuarios de todos los sistemas de riego una vez cada tres años, donde se toman determinaciones sobre el conjuntos de los sistemas de riego, los proyectos de riego, los conflictos y las interrelaciones con las políticas gubernamentales, prefecturales y municipales, la elección de un nuevo directorio. Un siguiente nivel es la Asamblea de los representantes de los grupos de riego de todos los sistemas de riego, representantes de Asignaciones, Suyus y grupos de Acciones, se lleva a cabo el primer sábado de cada mes, en estas reuniones determinan la coordinación de largadas, con las vertientes y mitas, los proyectos de mejoramiento de la infraestructura que se utiliza para todos los sistemas, los aportes y trabajos comunitarios, las gestiones ante las autoridades, análisis e información de las disposiciones legales sobre el agua, los usos y costumbres resolución de conflictos, este nivel es el motor de la Unidad de Riego. Otro nivel es el Directorio de ASIRITIC compuesto por varias carteras, sus funciones es concretizar las determinaciones de las reuniones de los grupos de riego y de la Asamblea de Usuarios y representarlos. Un nivel importante representan las Organizaciones de Riego de cada fuente de agua que constituyen la Unidad de Riego, cada una de ellas organizadas en Asociaciones de Regantes, en el sistema de largas existen las Asociaciones de Riego de Lagun Mayu, Saytu Kocha, Chankas, Totoras, Revalses, en el sistema de las mitas existe la Asociación de Regantes de Machu Mita y Mitas Chutakahua, en las vertientes, organizaciones pequeñas Tuska o Manzana Pila, Sauce Presa, Cherga presa, Tudela etc., cada una de estas organizaciones son autónomas e independientes en sus decisiones y gestiones internas, las determinaciones que 34 Fuente: Estatutos de la Asociación de Regantes Viloma, Archivos FEDECOR. involucran a varios sistemas se coordinan al nivel de ASIRITIC. Cada una de estas Asociaciones están estructuradas en diferentes niveles orgánicos, como la Asociación de Regantes de Lagun Mayu: un primer nivel es la Asamblea de Usuarios que realizan cada año. Luego, el nivel de la reunión de los representantes de las Asignaciones del sistema. Un siguiente es la estructura del Directorio y finalmente la reunión de los usuarios de cada Asignación. En las Unidades de Riego que todavía no se han estructurado, cada sistema de riego funciona de forma Autónoma, a estos los denominamos como organizaciones de estructuras simples, sus niveles son : Asamblea de usuarios; reunión de representantes de grupos de riego; Un Directorio. En las organizaciones de estructura simple y una compleja conformación tipos de aguas, cuentan con una estructura orgánica simple pero con reuniones de representantes de grupos de riego mas frecuentes, en este caso tenemos al Sistema de Riego de Viloma, las reuniones de los delegados de los grupos de riego y comunidades se realiza dos veces al mes el 15 y 1ero, en estas definen conjuntamente con los jueces de agua, los caudales de los diferentes tipos de aguas, Lopez, Cuerpo, Tercera, Sangría etc., los conflictos que existen entre derechos de agua y los conflictos en general que surge en el interior de la Asociación de Usuarios de agua de la Cuenca del Río Viloma (Francisco Saavedra, Mayo 2001), Existen Unidades de Riego con estructuras mas complejas que las anteriores, como en las aguas del río Chocaya, dan lugar a dos Unidades de Riego, El Paso y Bella Vista, al interior de ambos cuentan con un conjunto de sistemas de riego, las mitas de este río tiene una distribución para ambos lados y las dos Asociaciones de las Unidades de Riego tienen que definir los caudales y los trabajos comunitarios y luego cada Unidad de Riego esta estructurado en diferentes niveles. Resumiendo podemos indicar que en el Valle Central existe una compleja autogestión de las Unidades de Riego, con complejas listas de distribución de aguas en cada sistema, esta complejidad se debe a la presencia de características que vienen desde el sistema incaico. 4.5. Definición de Campesina de Usos y Costumbres La definición campesina de “usos y costumbres” es resultado de las definiciones que dieron en el taller, por los representantes del Valle Central. “Son todos los derechos que nos dejan los abuelos es decir los originarios, como ser nuestras aguas que fue un sacrificio de nuestros abuelos, son nuestras costumbres ancestrales en el manejo de las lagunas y vertientes”. V. USOS Y COSTUMBRES DE LA CUENCA DEL VALLE BAJO 5.1. Características de la Cuenca y los Sistemas de Riego El Valle Bajo se encuentra a los 2470 msnm, en la playas y planicies formadas por la confluencia de los rios Rocha, Tapacari y Arque. Las diferentes comunidades asentadas en estas playas aprovechan las aguas mediante la construcción de tomas y acequias, cada una de ellas constituye un sistema de riego. En esta región el valle mas importante es el de Capinota, su principal fuente de agua es el río Arque, en períodos de lluvia vienen volúmenes considerables, con mucho arrastre de material, el cuál es aprovechado por los regantes para realizar el “lameo” de las tierras35, práctica para mejorar la tierra y obtener una mejor producción; en los meses de estiaje los caudales que corren por este río tienen un promedio de 400 litros segundos, dependiendo de la intensidad de las lluvias, que son aprovechados a través de tomas construidas a lo largo del río. Existen dos grupos de regantes, los En el sector de Vila Vila, ubicado en el trayecto final del río Rocha, cuentan con cinco tomas para regar sus parcelas; en época de lluvia el río arrastra material; tiene mucho caudal, sus aguas turbias tambien son aprovechadas para el lameo. En los meses de estiaje el caudal de las aguas se reduce a 200 litros segundos, inclusive en años secos los caudales llegan a 50 l/s, o en sectores llega a secarse. (Ismael Heredia:V/01). antiguos y los nuevos organizados en Cooperativas Agrícolas. En las playas de río que se forman por la confluencia de los ríos Tapacari y Rocha, se encuentran las comunidades de Parotani, Vila Vila, Ucuchi, quienes aprovechan las aguas de estos ríos mediante la construcción de tomas (Mapa Nº 4). 35 El lameo significa obtener aguas turbias con mucho contenido de lama y materiales orgánicos. 5.2. El Factor Histórico Cultural Este valle tiene un proceso histórico muy semejante al Valle Central. Inicialmente ocupada por las comunidades incaicas, en el periodo colonial fue parte de la política de Toledo; por ello, en 1573, se crea la reducción indígena o Pueblo Real de Indios de Capinota, situado en el cálido valle del río Arque (Larson 1992: 106). Separado geográficamente de los valles centrales, el pueblo estaba protegido de la expansión de haciendas por parte de los españoles, como estaba ocurriendo en los otros valles. El río Arque era un corredor comercial a las montañas y el pueblo servia de estación de paso para los viajeros comerciantes rumbo a los departamentos de Chuquisaca y Potosi, además de ser punto de partida de las caravanas de bestias y familias de mitayos que abandonaban la provincia para ir a las minas (Larson 1992: 181). En 1788, Juan José de Paniagua, uno de los terratenientes mas ricos, tomo título sobre ciertas tierras indígenas con el pretexto de que no se habían cultivado y construyó un depósito de agua y canales para irrigar el campo; los indígenas le acusaron de apoderarse de sus animales que estaban pastando en los alrededores; este es un ejemplo cókmo los campesinos de Capinota se veían obligados frecuentemente a luchar para proteger sus derechos al agua y pastizales para sus rebaños (Larson 1992: 182), pués los hacendados iban usurpando las tierras y las aguas de los originarios del Pueblo Real. Capinota estaba dividida en dos parcialidades: una división superior Aransaya y una inferior Urinsaya, estos grupos eran administrados separadamente por sus propios caciques que tenia la responsabilidad de entregar los tributos y mandar los mitayos (Larson 1992: 184). Los originarios tenían acceso a las tierras del llano aluvial, a las aguas, y a varios pisos de paisaje vertical, mientras los forasteros estaban dispersos en las laderas, (Larson 1992: 184); este valle tuvo un proceso histórico de menos intensidad que el Valle Central, aunque fue parte de los alzamientos indígenas y mestizos. La Reforma Agraria (1953) otorgó tierra a los colonos; en el sistema de las aguas, actualmente no se distingue los derechos de agua de los originarios ni de los colonos, en la distribución no existen derechos, fechas ni horas, por tanto el acceso es natural, en base a las necesidades que tienen los campesinos. Con la relocalización de trabajadores mineros, producto del Ajuste Estructural, estos se ven forzados a migrar al resto del país. Las migraciones de mineros relocalizados también se dirigen hacia los valles de Cochabamba. En el Valle Bajo, a diferencia de los otros valles, los asentamientos son de carácter agrícola, en razón a que existen las condiciones necesarias para acceder tanto a tierras y aguas. Con la construcción de defensivos en el río Arque, han habilitado muchas hectáreas de tierras para cultivos y construido tomas sobre el río para acceder al agua. Los caudales regulares que existen en el río han permitido que no existan conflictos con los regantes antiguos; de esta forma en este valle surgen las “Cooperativas Agrícolas”. 5.3. El Carácter Comunitario de Derechos 5.3.1. Tipos de Aguas Los tipos de agua son: Las Aguas de Lameo. En la época de lluvias el río Arque aumenta a volúmenes muy considerables, sus aguas son muy turbias con un gran arrastre de materiales orgánicos (raíces, arboles, arbustos etc); por la velocidad del agua una buena parte de este material están molidos o triturados, los campesinos regantes de las diferentes tomas, en forma organizada planifican los trabajos de captación de las aguas turbias, con trabajos muy sacrificados , incluso a veces contratan maquinaria, como palas cargadoras; estas aguas son conducidas mediante sus acequias a las diferentes parcelas, y dejan que se formen nuevas capas de tierra de unos 10 centímetros, de esta forma mejoran la calidad de sus suelos especialmente para la producción de verduras y hortalizas, como las cebollas, papas, coles, zanahorias, etc. Las Aguas Comunes reguladas. Las tomas constituyen la principal fuente de agua; una vez que las lluvias se han alejado, los regantes de las diferentes tomas se organizan y determinan sus trabajos comunitarios para realizar los re-encauces de las aguas hacia las tomas, y las aguas puedan correr de forma contínua por los canales principales que conducen las aguas a las diferentes zonas de riego, y mediante canales secundarios a las parcelas de cultivos. No existen roles ni listas de distribución de aguas, por esta razón no se pueden diferenciar las aguas de los originarios o las aguas de los hacendados, hoy en manos de colonos: todos tienen el derecho de acceder a las aguas en base a sus necesidades, tampoco existe límites de tiempo o roles de turnos. Existen comunidades ubicadas en los otros ríos, como el Tapacarí y el Rocha, con menos caudales que el río Arque. En estos ríos, en los años de sequía los caudales disminuyen y surgen conflictos entre los regantes de las diferentes tomas, los conflictos generan encuentros de regantes, quienes mediante acuerdos deciden aprovechar las aguas de una manera ordenada. Uno de estos casos es el conflicto que se originó en 1998, entre los regantes del sector de Vila Vila y los regantes de Chiltupampa que decidieron, mediante acuerdo, regular las aguas en las tomas. En las comunidades de regantes del Valle Bajo no existen los sistemas de mitas y largas, (Felix Camacho: V/01). 5.3.2. Formas de los Derechos de agua Los regantes de este valle, al igual que en los otros valles, consideran tener el derecho colectivo sobre el agua , sobre las tomas, los canales y servidumbres, en razón a que la construcción de las tomas y el sistema de riego, es resultado de los En la comunidad de Vila Vila en 1999, el río destrozó la acequia en un tramo de tres kilómetros; luego de varias asambleas deciden rehabilitar la acequia, el trabajo es de varias semanas, han realizado gestiones ante las diferentes autoridades sean municipales o de la prefectura, al no encontrar respuesta, definieron las cuotas para comprar los cementos y materiales y de forma autogestionaria construyeron el muro y sobre este el canal, de esta manera resolvieron la rehabilitación de su sistema. En la zona de Capinota, el río Arque es muy caudaloso, no solo destroza canales, incluso arrastra terrenos, por tanto los trabajos de rehabilitación requieren mucho trabajo, actividad este trabajo lo realizan todos los años, por este gran esfuerzo comunitario los regantes de cada toma tienen el sentimiento de pertenencia colectiva o el derecho comunitario colectivo sobre el agua. aportes y trabajos comunitarios o de una gestión comunitaria, de la misma forman encaran el mantenimiento y funcionamiento del sistema. Lo típico de estos sistemas de riego y a diferencia de los otros valles es que no existen derechos de aguas definidos por Grupos de Riego, tampoco existen derechos Familiares. Las familias, por su participación en los trabajo comunitarios, adquieren el derecho de uso sobre las aguas y aprovechan en base a sus necesidades de riego y lo realizan en cualquier momento, en estos sistemas no existe el turno o sistema de mitas, tampoco existen horas o días definidos para las familias; se puede afirmar que es un sistema libre y comunitario en el acceso a las aguas y con un derecho colectivo. 5.4. Gestion Comunitaria En la gestión del agua, los regantes de estos sistemas no requieren de una organización muy estructurada para el manejo del agua, en cada una de las tomas o sistemas de riego no existe una organización, hace varios años atrás tampoco existía una organización central, pero los últimos años se ha organizado una Asociación Provincial de Regantes de Capinota, con una estructura simple; sus niveles orgánicos son: La Asamblea de todos los Usuarios; La Reunión con los “Cabecillas” y el Directorio. Esta organización central solo se relaciona con los cabecillas; existe un cabecilla por cada zona de riego y un cabecilla central; las funciones de estos representantes del agua están alrededor de - organizar la limpieza de acequias el primer lunes después de Pascua, - tomar asistencia - convocan a los trabajos de construcción de defensivos - solucionar conflictos - asegurar que las aguas corran por los canales lo suficiente de tal forma que los regantes tengan los volúmenes que requieran según sus necesidades de riego. La Asociación de Regantes de Capinota surge como una instancia defensiva de los usos y costumbres, pero además organiza movilizaciones para evitar la contaminación de las aguas, provocadas por las empresas mineras ubicadas sobre el río Arque; por último realizan gestiones ante las autoridades municipales y departamentales para proyectos de construcción de defensivos. La asociación tiene poca influencia en la gestión interna del agua. El sistema antiguo tiene dos zonas de riego (A y B), en cada zona existe siete cabecillas y un jefe de cabecillas o cabecilla central. La organización de las cooperativas agrícolas para el manejo de las aguas es diferente, su nivel superior es la Asamblea de los Socios, tratan puntos referentes al agua, la situación legal de sus tierras, proyectos agropecuarios, para el cumplimiento de estas determinaciones y gestiones cuentan con un directorio, organizado en Consejo Administrativo y un Comité de Vigilancia. 5.5. Definicion Campesina de los Usos y Costumbres El concepto de “Usos y Costumbres” en el agua, obtenido tanto producto de las entrevistas realizadas a los representantes de los sistemas de riego de Capinota y Vila Vila, como del Taller de la FEDECOR, señala: “Son desde la antiguedad dejados por nuestros antepasados, que seguimos respetando hasta el dia de hoy, es la Pachamama que no es una persona ni espíritu, sino la tierra que nos da la vida y su sangre es el agua por que con eso vivimos toda la humanidad, el agua es de la Pachamama y Wiracocha por los usos y costumbres nuestra lucha será permanente” (Entrevista y taller). VI. LA FEDECOR: ORGANIZACIÓN PRINCIPAL DE LOS USOS Y COSTUMBRES Con la finalidad de aportar con elementos que permitan la reconstrucción de la historia de la FEDECOR y analizar la forma en la que contribuyeron en la lucha por la defensa de los usos y costumbres, frente a la privatización del recurso agua, realizaremos una genealogía de esta organización, que ayudarán a comprender la importancia de su participación en la “Guerra por el Agua”. La Federación Departamental Cochabambina de Organizaciones de Regantes (FEDECOR) es “la organización matriz de todos los sistemas y organizaciones de regantes de los valles de Cochabamba, cuya principal característica es la gestión integral del recurso agua a traves de los usos y costumbres” (FEDECOR 1997), ello significa respeto a sus autoridades naturales, la forma comunitaria de solución de sus problemas en el acceso al agua o mejora de su infraestructura, el respeto a sus derechos de agua y sus tablas de distribución, la forma comunitaria de mantenimiento de su infraestructura de riego y el uso múltiple del recurso agua, por tanto los usos y costumbres constituyen el nexo articulador entre estas organizaciones (Peredo 2001). Anterior a la formación de la organización existían organizaciones dispersas muy antiguas incluso de épocas precoloniales, republicanas, otras que adquirieron sus derechos producto de la Reforma Agraria (l953), así como las de formación reciente, producto de la necesidad de solucionar sus problemas de agua de riego y otros usos; esto significa que las organizaciones de regantes continuarán emergiendo con características comunitarias y por lo tanto se constituirán a traves de ellas. 6.1. Organizaciones Promotoras para la Constitución de la FEDECOR Las organizaciones de regantes que jugaron un rol decisivo para la fundación de la FEDECOR fueron: 1. La Asociación de Sistemas de Riego Tiquipaya-Colcapirhua -ASIRITIC que aglutina a 2.000 usuarios-familias, fue fundada el 7 de febrero de l.992, siendo su primer presidente Omar Fernandez. Al interior de ASIRITIC se hallan los Sistemas Lagun Mayu, Machu Mita, Chankas, Saytu Khocha Vertientes, Rebalses. Los regantes de Tiquipaya, previo a la fundación de ASIRITIC, ya en 1991, enfrentan la defensa de sus aguas subterráneas como las vertientes, ante la decisión de perforar pozos por parte del Servicio Municipal de Agua Potable y Alcantarillado (SEMAPA) de la ciudad de Cochabamba. Desde sus inicios se realizan una serie de talleres internos relacionados con el agua, tierra, además de participar en la defensa de los recursos hídricos en el valle central, durante la llamada “Guerra de los Pozos”(1994 1995). 2. La Asociación de Regantes Apaga Punta (ARAP), compuesta por 1.800 usuarios-familias, es una de las organizaciones mas grandes del Valle de Sacaba- (Provincia Chapare). El proceso de organización de esta Asociación empieza por los años de 1992, ya en 1997 elaboran sus estatutos y empiezan el tramite de su personería jurídica. 3. En el Valle Alto, los regantes de Punata, dirigidos por Ramiro Velasquez y Rosendo Flores, el año l.994 fueron los que dieron un impulso decisivo para la fundación de la organización matriz de los regantes36. 6.2. Conformacion del Primer Comite Ad Hoc A partir de 1.985 con el DS # 21060 en Bolivia se inicia un proceso de transformación estructural, que posteriormente es consolidada con leyes sectoriales. Como parte de ese ajuste el año l.994 se discute una versión del Proyecto de Ley de Participación Popular, que contemplaba la transferencia de todos los sistemas de riego a los Municipios. Conocedores del atentado que sufrirían los regantes, ASIRITIC organizó el Taller “Leyes y Situación de los Usos y Costumbres”, donde participaron representantes de Punata, Sacaba y el Valle Central. 36 Incluso ya tenían en mente formar una Confederación, en ese sentido realizaron varias visitas a organizaciones de regantes de diferentes departamentos del país. Los regantes intercambiaron experiencias sobre sus usos y costumbres y el manejo comunitario del agua. Producto de este taller se definió organizar el PRIMER COMITE AD HOC DE LA FEDECOR, siendo elegido como Presidente Omar Fernandez. Las primeras reuniones del Comité Ad Hoc, en 1994, se llevaron a cabo en la sede de la Federación Unica de Trabajadores Campesinos de Cochabamba (FSUTCC), donde inclusive cedieron una oficina; en ese entonces hubo respaldo para la futura organización por parte de la organización matriz del campesinado del Departamento. Otra tarea fue iniciar la discusión, a profundidad, entre las organizaciones de base, acerca de las leyes que implementaba el nuevo modelo económico, afectando los usos y costumbres de los regantes. Se emitió un voto resolutivo donde demostraban su descontento por este atropello a sus derechos y se avanzó en el primer paso de unificación de los regantes. El Senador por Cochabamba, Antonio Sanchez de Lozada, fué el responsable de gestionar la modificación del proyecto de Ley, de otra manera los regantes iba a asumir acciones de hecho. Posteriormente la Ley fue aprobada sin afectar los derechos tanto en la infraestructura como en las fuentes de agua de los regantes. 6.3. Segundo Comité Ad Hoc de la FEDECOR En l.996 se inicia el segundo intento de organizar la Federación Departamental de Regantes, aprovechando un seminario organizado por la Asociación de Regantes de Tiquipaya y el Programa de Enseñanza e Investigación en Riego Andino y de los Valles (PEIRAV)37,. El Seminario contó con una amplia participación de representantes de los sistemas de riego del Valle Alto, Central, Sacaba y Bajo, incluidas las organizaciones de regantes que formaron parte del primer intento de fundación; una de las preocupaciones de los regantes en el seminario fue el Proyecto de Ley del Recurso Agua, y la situación de los usos y costumbres, motivos fundamental que impulsá a la fundación de la FEDECOR. En esa reunión se definió la formación del SEGUNDO COMITE AD HOC, donde se eligió una directiva, a la cabeza de Omar Fernandez; los objetivos propuestos fueron: preparar los estatutos y reglamentos, organizar las reuniones zonales y el congreso constituyente, con el compromiso del PEIRAV de realizar el proceso de acompañamiento y apoyo con especialistas en el tema agua. Con la colaboración de Hogendam y Rojas se financió un pequeño proyecto de fortalecimiento institucional para los regantes, que fueron fundamentales para esta primera etapa . Estos objetivos fueron concretizados hasta el mes de agosto de l.997, en: - La redacción de una propuesta de Estatuto y Reglamento, con la intervención de miembros del Comité Ad Hoc, el PEIRAV y la Dra. Lily Beccar. - Realización de seis reuniones zonasles: En el valle de Mizque, con la participación de todas sus cuencas; Valle Alto, participaron regantes de Tiraque, Punata y Tarata; Valle de Sacaba, con los regantes de Larati, Apaga punta, Challamayu, Ucuchi y Melga; Valle Central Este con regantes de Tiquipaya, el Paso, Bella Vista, Apote, Phiusi, Combuyo, Tuituri y Pairumani; Valle Bajo con los regantes de Capinota, representantes de las diferentes tomas del río Arque; y el Valle Central Oeste, donde participaron regantes de las cuencas la Llave, Viloma, Charinco, Asociación de Pozos de Riego, Sipe Sipe, Vila Vila y la Cuenca Parotani. En estos eventos se discutieron aspectos organizativos, los usos y costumbres y la legislación sobre recurso agua, además de ponerse en consideración la propuesta de estatuto y reglamento. - Todas las organizaciones coincidieron en la necesidad de impulsar la Federación de Regantes para defender los intereses del sector de manera unitaria, impulsar su propia propuesta de la Ley de Aguas desde los Usos y Costumbres, la promoción de una producción agropecuaria planificada inter-zonalmente para lograr mejores precios, evitar la sobre explotación de aguas subterráneas y superficiales pretendida por la empresa municipal de aguas de la ciudad de Cochabamba, presentar propuestas alternativos a los pozos, evitar de esta forma la daños ambientales que habían causado en la zona de El Paso; por ultimo, la necesidad de contar con una federación autónoma, que resuelva sus necesidades financieras mediante aportes anuales de los regantes del departamento, y así evitar que respondan a intereses de partidos políticos, gubernamentales y no gubernamentales. - El 20 de agosto de 1997 se realizó el primer ampliado departamental de los regantes preparatorio del congreso, con participación de las seis cuencas con gran parte de sus organizaciones de regantes. Allá se sistematizaron las necesidades de las organizaciones presentes, que en ultima instancia serian los objetivos de la futura Federación de Regantes. Se aprueba la composición del directorio a elegir en el congreso constituyente, definiéndose la representación por Cuenca - Valles. Se realizó una primera aprobación de los Estatutos y Reglamentos con modificaciones al proyecto presentado, la misma que sería sometida a la aprobación final del Congreso Constituyente. - Se eligió la Comisión de Poderes del Congreso, responsable de llevar a cabo el proceso de inscripción de las organizaciones y el Congreso Constituyente de la Federación. La comisión estuvo conformada por: Luis Flores de Tiraque, Edmundo Camacho de Punata, Eduardo Claure de Sacaba, Romulo Sainz de Tiquipaya y Agustin Almanza de Sipe Sipe. 37 El PEIRAV, programa dependiente de la Universidad Mayor de San Simón, estuvo representado por los - Se determinó que el 3 de octubre como fecha del Congreso Constituyente, con la presencia de las organizaciones inscritas debiendo hacerse presente con sus bases, y se definió invitar al Congreso a las autoridades y organismos que trabajan con el sector riego (FEDECOR 1997ª). 6.4. Congreso Constituyente de la FEDECOR El Congreso Constituyente de la Federación de Regantes se inauguró el 3 de octubre de l.997 en la ciudad de Cochabamba, con la presencia de cerca de trece mil regantes de los diferentes valles de Cochabamba, posterior a una marcha por las principales calles. Se acreditá a los responsables, aprobaron los Estatutos y Reglamentos, el nombre de la organización y posteriormente se eligió al directorio definido por el estatuto, con representación por cuencas hidrograficas. El primer directorio estuvo compuesto dela siguiente manera: PRESIDENTE: VISEPRESIDENTE: SECRETARIO ACTAS: SECRETARIO HACIENDA: SECRETARIO CONFLICTOS: STRIO ORGANIZACION: Omar Fernandez Jorge Ledezma Florentino Marca Victor Rioja Guillermo Saavedra Celso Carrillo VALLE CENTRAL VALLE DE SACABA VALLE BAJO VALLE BAJO VALLE CENTRAL VALLE CENTRAL38 Por mandato del Congreso las primeras tareas inmediatas fijadas para el Directorio fueron : - Tramitar el reconocimiento legal ante las autoridades de Gobierno, (Personería Jurídica). - Organizar talleres y seminarios de capacitación e información sobre legislación relacionada al agua, usos y costumbres, para los representantes de las organizaciones. - Organizar talleres y reuniones con los usuarios en las diferentes zonas y ponerse en contacto con aquellas organizaciones de regantes del departamento, que no participaron del congreso y otras organizaciones de regantes del país. Como muestra de que los regantes no tenían intención de provocar división al interior del movimiento campesino, se envió una invitación a la Federación Sindical Unica de Trabajadores Campesinos de Cochabamba (FSUTCC) para posesionar al primer Directorio de la FEDECOR; si bien los dirigentes se hicieron presentes en el Congreso no quisieron reconocer el Congreso ni posesionar a los directivos recién elegidos, condicionando al cambio de nombre de Federación por Secretaria de Riegos, dependiente de esa organización. El argumento de los dirigentes de la FSUTCC fue que se estaba creando una organización paralela que debilitaría el movimiento campesino, ese aspecto fue discutido con anterioridad por las organizaciones presentes en el congreso constituyente, llegando a la conclusión de que era necesario contar con una organización propia que vele los intereses de los regantes del Departamento, ya que en su opinion, la FSUTCC no se ocupaban de las demandas del sector. El directorio fue posesionado por la Comisión y a partir de ese momento, y por dos años ingenieros Carlos Rojas y Paul Hoggendan. Por decisión del Congreso se dejó dos carteras a nombrarse posteriormente, un Vice Presidente para el Valle Alto y un Secretario de Prensa y Cultura para la Cuenca de Mizque. 38 consecutivos, las relaciones no fueron buenas entre ambas organizaciones campesinas (FEDECOR 1997a, FEDECOR 1999). 6.5. Actividades de la FEDECOR Las principales actividades que ha desarrollado la FEDECOR fueron las siguientes: Defensa de Aguas Subterraneas en el Valle Central . A partir de enero de l.998 la FEDECOR inicia la tarea de analizar y enfrentar el difícil tema de la explotación de aguas subterráneas en el Valle Central y Bajo, por parte de la entonces empresa municipal (SEMAPA), que pretendía seguir perforando mas pozos profundos en la localidad de el Paso y todo el trayecto denominado Tupu Yan (Camino Antiguo), sector donde los regantes de Vinto y Sipe Sipe tenían sus vertientes y pozos, toda ellas ubicadas en la Provincia Quillacollo. Producto de esta explotación irracional de los Pozos de SEMAPA, iniciado el año l970 (pozos que se perforan en Vinto, por el gobierno de Banzer, con represión y vigilancia militar), fueron las organizaciones de riego y comunidades campesinas de las zonas de Vinto y El Paso (Pandoja, Llauquinquiri) que recibieron los efectos ambientales y daños irreparables de sus parcelas agrícolas, produciendo hundimientos39 y agrietamientos de suelo, convirtiéndolos en terrenos inservibles. Los financiamientos para la perforación de pozos provenían en primera instancia del gobierno Japonés y luego del Francés, este último condiciono al gobierno Boliviano que las empresas para el estudio satelital de las aguas subterráneas y las empresas que perforen los pozos profundos sean franceses. La FEDECOR, previo ampliado y reuniones de las comunidades de regantes afectadas, inició el levantamiento de datos sobre los efectos técnicos y socioeconómicos, el área de cultivos afectada, participando en inspecciones a las zonas afectadas conjuntamente con autoridades de gobierno y especialistas en el tema. Además participó en diferentes foros y debates convocados por instituciones departamentales, ampliados con los regantes, autoridades cívicas y municipales. Los regantes presentaron una propuesta alternativa para dotar agua a la ciudad de Cochabamba, contemplando sectores donde existe buenos caudales de recursos hídricos. Se ingresó en un proceso de negociación con las autoridades políticas, organizándose una comisión tripartita, de la que la FEDECOR formó parte, sin embargo las autoridades insistieron en la perforación de pozos en predios militares, los regantes, las juntas vecinales, los gobiernos municipales definen iniciar bloqueos, marchas, un paro cívico que duró varios meses. Entre tanto SEMAPA, presionado por la empresa constructora francesa, desconociendo el proceso de dialogo en el que se trataba de solucionar el conflicto trasladó las maquinarias a la zona de Ironcollo, las comunidades y organizaciones de riego de forma espontanea reaccionaron y tomaron simbólicamente la maquinaria francesa de perforación y dieron 24 horas para ser retiradas. El gobierno asumió parte de la propuesta hecha por la FEDECOR y de los Municipios para aumentar volúmenes de agua que vayan a aliviar la demanda de la población de la ciudad de Cochabamba aprueban el bombeo de 39 Llamados “volcanes” por ser pequeños hoyos muy profundos. aguas del río Titiri. Los regantes no retrocedieron de su posesión de no permitir ni un pozo en la zona del Tupu Yan, por ser esta estratégica en aguas subterráneas. En representación del Municipio de Quillacollo el Concejal Daniel Guerra y otros dirigentes de Irincollo aceptan como última instancia que los pozos deben ser perforados en una zona que no representa mayor riesgo para la población rural del valle central, definiéndose que se perforaría casi a la mitad del río Chocaya. Esta fue una victoria de las movilizaciones de los regantes, pués no se perforo en el sector del Tupu Yan. Defensa Jurídica en Contra de la Concesion de SEMAPA. En 1998 ya existía el rumor de que SEMAPA iba a ser concesionada al sector privado. En marzo de ese año SEMAPA solicita a la Superintendencia de Aguas la CONCESION de las aguas subterráneas del valle central, siendo afectadas áreas rurales donde existían varias organizaciones de regantes y la población urbana de Quillacollo que tenían sus pozos para riego y agua potable. Conocedores de este otro atentado, se convocó a una reunión a los representantes de los sectores afectados, posteriormente enviando una comisión a la Superintendencia del sector para verificar la solicitud de concesión, obtener documentación, y así organizar la oposición jurídica, y en ultima instancia recurrir a la presión social. A la cabeza de la FEDECOR, las organizaciones afectadas presentaron memoriales de oposición con argumentos jurídicos, además solicitando se respeten los usos y costumbres amparados por la Constitución Política del Estado. Los ejecutivos de SEMAPA, ante la posibilidad de un enfrentamiento inminente con los regantes y las poblaciones urbanas afectada, el 5 de mayo presenta desistimiento de su solicitud, siendo esta otra importante victoria, en la defensa de los derechos de los derechos de los agricultores regantes (FEDECOR 1998). La Fedecor y el Consejo Departamental de Riego. Coincidiendo con los conflictos de la explotación de aguas subterráneas , a principios de l998, por presión de instituciones, es creado por Resolución Prefectural, el Consejo Departamental de Riego (CODER), con la participación de representantes del Gobierno departamental, la Dirección Nacional de Riegos y Suelos, el Programa Nacional de Riego, representantes de las organizaciones no gubernamentales que trabajan con proyectos de riego e invitan a la FEDECOR a participar en el Consejo. El CODER se organiza para impulsar la Unidad Departamental de Riegos, organismo que se ocupe de elaborar y apoyar la ejecución de proyectos de riego para las diferentes provincias del Cochabamba. La FEDECOR cumplió un rol de viabilizar y exigir el cumplimiento de estos proyectos, que en la mayoría de los casos no se ejecutaban por negligencia de las autoridades departamentales, y coadyuvó en la elaboración de sus Estatutos además de participar en varios talleres y seminarios. El CODER tuvo funcionamiento hasta principios de l999. Pero es preciso destcar cómo la FEDECOR, a pesar de su corta existencia, ya era reconocida y tomada en cuenta como organización representativa de los regantes. Defensa de los Usos y Costumbres y Resolucion de Conflictos. Los derechos de las organizaciones de regantes constantemente han pretendido ser vulnerados, ya sea por los gobiernos municipales de sus jurisdicciones, que pretenden apoderarse de su fuente para dotar de agua potable a zonas urbanas, empresarios mineros que contaminan las aguas de riego o desvían los cursos naturales de los ríos y fuentes de agua. En este sentido la FEDECOR ha defendido intransigentemente los usos y costumbres, haciendo prevalecer los derechos de los regantes, siempre acompañando los argumentos jurídicos a la presión social. Sin embargo, también existen conflictos internos por acceso y uso a fuentes de agua entre comunidades campesinas, en las cuales la FEDECOR, en estos años ha cumplido un rol de mediador, tratando en lo posible de hacer respetar los usos y costumbres, evitando enfrentamientos entre compañeros regantes40. 40 Un ejemplo fue la defensa que realizó la FEDECOR, el año 1998, en contra del Municipio de Arbierto, Provincia Esteban Arze, donde el municipio, mediante ordenanza, dispuso las aguas del Pozo de Riego de los regantes productores de duraznos, para agua potable de la comunidad de Achamoko; se realizaron reuniones con los regantes, se iniciaron acciones jurídicas y se logró que el municipio desista en su propósito. Objetivos y Estructura Orgánica de la FEDECOR Los objetivos de la FEDECOR son resultado de un proceso de discusión en los talleres zonales, entre los representantes de las diferentes organizaciones, expresados en su Estatuto aprobado el 3 de octubre de 2001: - Conservar y defender los derechos de uso adquirido por Usos y Costumbres. - Brindar cooperación técnica y organizativa a las organizaciones afiliadas, canalizar fondos, proyectos de instituciones publicas y privadas departamentales, nacionales e internacionales, para el mejoramiento de los sistemas existentes e implementación de sistemas nuevos. - Representar a las organizaciones afiliadas en la definición de políticas, leyes, normas, reglamentos, concesiones, resoluciones y ordenanzas del sector riego a nivel nacional, departamental y en todas las instancias necesarias. - Apoyar y ejecutar políticas concurrentes a la Defensa del Medio Ambiente y a la cultura multietnica y multicultural en torno al agua. - Cooperar a las organizaciones afiliadas en la búsqueda de estabilidad y mejoramiento de sus actividades agropecuarias. - Apoyar en la defensa, consolidación jurídica de todas las fuentes de agua de riego pertenecientes a las organizaciones afiliadas a la FEDECOR. - Representación por valles y zonales en el Directorio. Representación por cuencas. En el Congreso constituyente se discutió la mejor representatividad en la estructura de los regantes, que demuestre equilibrio entre zonas; entre estas se expuso el criterio de tomar en cuenta la división política del Departamento de Cochabamba, la cuál se encuentra dividida en 16 provincias, pero se estableció que algunas provincias, como Esteban Arce por ejemplo, tienen un solo sistema de riego, mientras provincias como Quillacollo cuentan con cerca de 100, desestimándose esta forma de representatividad. Por ello, se definió que la forma mas equitativa de representación era la basada en el espacio hídrico, es decir por Cuencas – Valle; se decidió organizar ocho cuencas - valles, y elegir un representante por cada uno de ellos, quien formaría parte del directorio de la FEDECOR, y las carteras decididas democráticamente por los participantes al congreso. Las ocho cuenca - valles son : Cuenca - Valles mesotermicos – Mizque Cuenca - Valle Alto Este (fuentes de agua de la Cordillera de Tiraque). Cuenca - Valle Alto Oeste (fuentes de agua de la Serranía de Catariri). Cuenca - Valle de Sacaba. Cuenca - Valle Central Este (espacio entre el río Tiquipaya y el Tuituri). Cuenca - Valle Central Oeste (espacio entre el río Llave y Sipe Sipe). Cuenca del Río Tapacari, ( abarca todo el río Tapacari hasta Playa Ancha). Cuenca del Río Arque ( comprende los sistemas de riego de Capinota). 6.6. Construccion de Propuestas para la Ley del Recurso Agua La normativa referente al recurso agua fue aprobada, mediante Decreto de 8-IX-l879, y elevada a rango de Ley el ano 1906, y recién a partir del año 1985, en el contexto del ajuste Estructural, los diferentes gobiernos han intentando aprobar un nueva Ley del recurso agua, existiendo hasta el momento 34 versiones. Por presiones sociales de las diferentes organizaciones campesinas, a partir del ano l994 el gobierno fue forzado a iniciar consultas con diferentes sectores; hasta hoy no se encuentra aprobada la Ley por falta de consenso entre los sectores sociales interesados; las principales diferencias entre el gobierno y los campesinos y regantes son: 1.- La Privatización del agua 2.- El mercado de aguas. 3.- Otorgar derechos en volúmenes y tiempo 4.- Otorgar concesiones de aguas a empresas. 5.- Imponer una Superintendencia de aguas 6.- Pago de patentes 7.- Prioridad de derechos a los empresarios mineros, de electricidad, agregados, etc. 8.- Los usos y Costumbres sin seguridad jurídica. Con estos antecedentes, la FEDECOR, en el mes de Julio de l998 inicia el análisis de las propuestas de Ley del Gobierno, además de la Ley SIRESE (Sistema de Regulación Sectorial), la Resolución Biministerial sobre Normas y Procedimiento para uso y aprovechamiento de Aguas para riego, discusión a la que se integran la Brigada parlamentaria de Cochabamba, la Cámara de Diputados, el Programa Nacional de Riegos y el grupo de consultores del Gobierno, en un seminario Taller, con la participación de más de 350 dirigentes regantes. La discusión se trasladó a las organizaciones de base, a través de talleres en las organizaciones de regantes de las diferentes Cuencas - Valles, donde se cuestionaron las propuestas gubernamentales y se empezó a discutir una propuesta propia de los regantes, denominada “Propuesta de la Ley del recurso Agua desde los Usos y Costumbres”. Se organizó una comisión para elaborar la propuesta alternativa con representantes de las ocho cuencas contratando además a la abogada Lily Beccar, especialista en el tema. En un ampliado departamental se aprobó la propuesta y ante la inminente aprobación de la Ley inconsulta por parte del Congreso Nacional, (la propuesta gubernamental fue avalada sin consulta de las bases por la Confederación Unica de Campesinos de Boliviasector Alejo Veliz), los regantes definen hacer entrega publica de la propuesta a representantes de la Brigada Parlamentaria de Cochabamba el 21 de agosto de l.998 con la participación de más de 20000 campesinos – regantes, advirtiendo al gobierno que no permitirán la aprobación de la Ley, mientras no sea discutida previamente, además de invitarles al diálogo para analizar la propuesta de la FEDECOR. La “Propuesta de la Ley del recurso Agua desde los Usos y Costumbres” estaba basado en algunos principios básicos: 1.- El agua no es un bien económico, sino como un derecho social 2.-La importancia del respeto a los Usos y Costumbres 3.- No al pago de patentes 4.- Si al manejo y gestión comunitaria 5.- Rechazo al mercado de agua 6.- Otorgación a las comunidades campesinas e indígenas Titulos de Aguas, expresando el reconocimiento definitivo de sus derechos como propietarios de la fuente y el derecho a construir otras según sus necesidades 7.- No imponer servidumbres ni expropiaciones en comunidades campesinas e indígenas 8.- Priorizar el uso agrícola del agua después de consumo humano 9.- La autoridad Nacional de Aguas no debe ser concentrada en una persona (superintendente), sino que debe organizarse el Concejo Nacional de Aguas, con presencia mayoritaria de las organizaciones sociales donde están incluido los regantes (FEDECOR 1998) Con posterioridad a la entrega de la propuesta de los regantes, ante la posibilidad de presiones sociales de gran magnitud, el gobierno y la Cámara de Diputados, conocedores de la propuesta de la FEDECOR, decidieron impulsar la discusión y análisis de ambas propuestas con talleres en diferentes departamentos del país. Este proceso duró hasta el mes de agosto de l999, tiempo en el cuál los regantes se declararon en estado de emergencia, protagonizando marchas y reuniones de coordinación y análisis con otras organizaciones campesinas locales y nacionales para fortalecer el movimiento en defensa de sus recursos hídricos. Pero, el gobierno, ya había decidido realizar la concesión del Servicio Municipal de Agua Potable y Alcantarillado Sanitario – SEMAPA a la transnacional Aguas del Tunari, en Septiembre de l.999, posteriormente respaldada con la promulgación de la Ley 2029 de Agua Potable y Alcantarillado Sanitario, el 29 de Octubre del mismo año, disposiciones que afectan nuevamente a los intereses de las organizaciones de regantes y de la población campesina e indígena de boliviana. Estos dos hechos promovieron la constitución de la unidad campo ciudad, expresada en la Coordinadora de Defensa del Agua y la Vida, iniciando una de las luchas sociales mas importantes y dramáticas de los últimos tiempos, cuyo resultado final ha sido la expulsión de la transnacional y la modificación de la Ley 2029, donde la FEDECOR jugó un rol central en la elaboración de las propuestas a la Ley y en La “Guerra por el agua”, tal como es conocida a nivel nacional e internancional. Este será el tema de los próximos capítulos. CONCLUSIONES La diversidad, la articulación y la estructuración de los sistemas de riego en los diferentes valles depende de las características geográficas e hídricas de sus cuencas. Cuando las cuencas están alejadas de la divisoria de aguas entre la Cordillera y el Trópico, la precipitación pluvial es menos intensa, razón por la cual la disponibilidad de fuentes de agua y la presencia de sistemas de riego es menor. Las características principales de los usos y costumbres de los sistemas de riego en los diferentes valles están diferenciados y determinados por el proceso histórico que se ha desarrollado en cada Valle. Antes de la llegada de los Españoles, los valles estaban ocupados por grupos indígenas bajo dominio inca, quienes tenían el manejo, la gestión y el control de los recursos naturales y del agua, dentro la racionalidad andina. En la Colonia Española, hasta 1540, los conquistadores se distribuyeron tierras extensas denominadas encomiendas, tomaron el control de los recursos naturales y del trabajo de los grupos indígenas. La Política Toledana de los años 1573 es el principal factor diferenciador de los usos y costumbres en los valles; esta política se basó en la organización de reducciones indígenas o Pueblos Reales de Indios, con el propósito de entregar un determinado territorio con el control de la tierra y agua, a los indígenas, quienes podían organizarse y trabajar la tierra bajo la racionalidad andina y bajo la estructura de las autoridades incaicas como los caciques, a cambio cumplir con el Estado Español con el sistema de mitas en las minas y con el pago de tributos. La organización de los Pueblos Reales de Indios se realizó en los Valles Central y Bajo, pero esta política no se aplicó en los Valles Alto y Sacaba. En el Valle Central y Bajo, la confrontación entre indígenas y hacendados por el agua fué una constante hasta la Reforma Agraria de 1952, mientras en el Valle Alto y de Sacaba los hacendados mantuvieron el control de las aguas hasta la Reforma Agraria. Las Reformas de 1794 y las revisitas entre 1879-1884 producto de la Ley de Exvinculación, constituyen dos momentos históricos que tambien determinaron los usos y costumbres de los sistemas de largas y mitas, de las fuentes de agua antiguas, en el Valle Central y Bajo; la primera que determina derechos de agua por originancias organizadas en dos parcialidades Urinsaya y Aransaya, mientras la segunda, que consolida derechos de agua de los hacendados, producto del proceso de usurpación realizado a los indígenas, mantuvo los derechos de las originancias y entregó las tierras y aguas vacantes abandonados por los indígenas a los finqueros, como resultado de los inventarios de tierras y aguas realizado por los visitadores; estos aspectos forman parte de las listas actuales de distribución de aguas de los sistemas de riego antiguos tanto de lagunas como de mitas del Valle Central y Bajo. La Reforma Agraria, será el factor principal de los Usos y Costumbres de los sistemas de riego del Valle Alto y de Sacaba, pués los campesinos se distribuyeron los derechos de agua de los hacendados; actualmente en estos sistemas de riego los campesinos se basan en las listas de distribución de aguas del periodo hacendal, pre reforma agraria, listas que contienen la lógica de las mitas y los suyus. En los sistemas de riego nuevos, producto de la habilitación o construcción de fuentes de agua sobre todo represas, los usos y costumbres estarán determinados por las características del momento histórico: en el Valle Central y bajo las construcción de lagunas desde 1900 - 1953, realizado por los hacendados con el trabajo servil de los colonos, el manejo y la gestión en base a los suyus, las construidas después de la reforma agraria, el manejo y la gestión tienen bases comunitarias. En el Valle Alto, el Gobierno y las ONGs realizaron grandes inversiones en rehabilitación y construcción de fuentes de agua e infraestructura de riego en el periodo 1985 - 1993, el manejo y la gestión si bien estaba inspirada en la lógica de los proyectos, sin embargo se impone la lógica campesina. Una de las principales características comunes de los usos y costumbres que se encuentra en todos los sistemas de riego de los cuatro valles, es el carácter comunitario de las aguas y de los derechos; los campesinos, en su relación con el agua, han desarrollado diferentes tipologías de aguas, la mas compleja tipología se encuentra en el Valle Central, determinada por la articulación de una diversidad de sistemas de riego, por el acceso al agua en diferentes estaciones del año, por la disputa de comunidades y grupos de riego a diferentes caudales de agua. En el Valle Alto y de Sacaba, la tipologías de aguas son en base a las aguas comunes, mitas y largas. Mientras, en el Valle Bajo, debido a la relativa suficiencia de agua en los ríos, su tipología es la mas simple, lameo y aguas comunes reguladas, esta tipología determina que los derechos de agua sean fijos o flexibles. En los sistemas de riego de todos los valles, existen tres tipos de derechos: el conjunto de comunidades de regantes, o el conjunto de familias usuarias de una fuente de agua, tienen el derecho colectivo sobre la fuente de agua y sobre la infraestructura de riego y los aspectos culturales, expresado en el sentimiento de patrimonio o propiedad colectiva, estén legalizados o no, este sentimiento esta determinado por el proceso histórico y la gestión comunitaria, consideran el recurso agua como un don de Dios, la Pachamama y Wirakhocha, y en ningún momento como dominio del Estado. El Derecho Colectivo que tienen los grupos de riego o comunidades de riego sobre los derechos de agua, sean estos grupos, Asignaciones, Originancias, Parcilidades de Urinsaya o Aranzaya, Suyus de Riego, Comunidad o conjunto de Comunidades, etc. de los cuatro valles; para cada uno de ellos estan definidos sus derechos de agua en las diferentes fuentes y tipos de agua o sistemas de riego, en turnos, fechas, horas y días. Cada Grupo de riego tiene el sentimiento de propiedad o patrimonio colectivo sobre sus derechos de agua, pueden contar con documentos legales o simplemente constar en las listas de distribución. De la misma manera cada familia tiene definido sus derechos de agua, en turnos, fechas y horas, estos derechos son un patrimonio de las familias, adquiridos por herencia y otras formas de adquisición. En el Valle Bajo el derecho colectivo es sobre la fuente de agua y la infraestructura, como no están definidos los derechos de agua en turnos, fechas y horas, las familias y los grupos de riego solo tienen el sentimiento de propiedad colectiva sobre el conjunto. Otro factor común en los usos y costumbres de los cuatro valles, es la gestión comunitaria, donde las organizaciones de riego se diferencian por la complejidad de los niveles orgánicos estructurados, en base a la diversidad y complejidad de la articulación de los sistemas de riego. Las organizaciones de regantes son autónomas, descentralizadas y flexibles. Las organizaciones menos estructuras tienen mayor independencia, mientras las mas estructuras por la complejidad y la diversidad de la articulación de sistemas de riego, de Unidades de Riego, de una interelación de las cuencas, existe diferentes grados de autonomía ; la autonomía central e interdependiente, la autonomías intermedias interdependientes y las autonomías descentralizadas, y las autonomía independientes, instancias donde determinan sobre el uso de las fuentes de agua, la distribución , los derechos, los trabajos comunitarios, la solución de los conflictos, el manejo de las aguas, la operación, la gestión interna y externa. Las ventajas de esta organizaciones es que no existe un centralismo vertical, sino una interdepencia, no hay un autoritarismo, existe un flujo de comunicación horizontal vertical. La Federación Departamental de Regantes (FEDECOR) fue creada en el contexto de la defensa de los Usos y Costumbres, es decir, el conflicto ha sido el elemento constituyente de la organización regante. La estructura organizativa de la Federación Departamental de Regantes (FEDECOR) refleja la complejidad de los sistemas de riego en los valles; se basa en la organización de ocho cuencas, y cada cuenca con un conjunto de sistemas de riego, o unidades de riego, su principal objetivo es la defensa de los usos y costumbres. Las características de las cuencas y sistemas de riego, el proceso histórico, el carácter comunitario de las aguas y derechos y la gestión comunitaria, son los factores que definen los Usos y Costumbres. Una aproximación conceptual de los Usos y Costumbres, síntetizando las difrentes visiones presentes en los cuatro valles del departamento, se expresa de la siguiente manera: “Los Usos y Costumbres son los derechos naturales que Dios ha dado al hombre. El agua es la Pachamama y Wirakhocha, que no es una persona ni espíritu, sino la tierra que nos da la vida y su sangre es el agua que permite la vida de la humanidad. Son todos los derechos que nos dejan los abuelos, es decir los originarios, lo que heredamos de los patrones, y que han llevado nuestros papás, abuelos y hasta ahora manejamos nosotros. Era costumbre desde el principio, de nuestro gusto hemos despertado a eso y eso se había llamado usos y costumbres, el agua esta caminando según usos y costumbres, como un camino que se abre siempre, nadie puede cambiarlo. No hay patrón, para nosotros no hay alcalde, ni quien nos diga algo , entonces nadie nos tiene que decir esto has, aquello o aquel otro. Es una Ley que no esta escrita en papel. Por los usos y costumbres nuestra lucha será permanente, por esa causa hemos peleado y siempre vamos ha defender”. En el ajuste estructural que se viene implementado en el país desde 1985, el recurso agua es sujeto de aplicación de políticas del nuevo modelo económico - social, basados en la privatización, las concesiones transnacionales, el mercado como determinante de las actividades, el Estado regulador, en este sentido el Estado dispone la ley 2029 y el contrato con Aguas del Tunari, que se contrasta con los usos y costumbres, iniciándose una nueva época de usurpación de derechos a las comunidades de regantes. CAPITULO III: LA LEY DE AGUA POTABLE Y ALCANTARILLADO SANITARIO Y EL CONTRATO DE CONCESION CON “AGUAS DEL TUNARI”: SUS EFECTOS SOBRE LOS USOS Y COSTUMBRES I. DEMOCRACIA Y EQUIDAD EN LA LEY DE AGUA POTABLE Y ALCANTARILLADO SANITARIO Nº 2029 La aprobación de la Ley de Agua Potable y Alcantarillado Nº 2029 no puede ser entendida fuera del marco del Ajuste Estructural, implementado en los últimos 15 años. Desde principios de los 90's, el Banco Mundial apoyó técnica y económicamente la reestructuración del sector de Saneamiento Básico en el país, traducido en varias reformas e intervenciones específicas (Crespo 2001): - La creación del Viceministerio de Saneamiento Básico, elevando el perfil institucional del área en la estructura gubernamental. - Fortalecimiento institucional de las principales empresas de agua en el país: SAMAPA (La Paz), SEMAPA (Cochabamba), SAGUAPAC (Santa Cruz) en la perspectiva de una futura privatización. - Elaboración del Plan Nacional de Saneamiento Básico (1992/2000), orientado a planificar un futuro escenario del sector con participación del sector privado. - Creación de la Superintendencia de Saneamiento Básico, para la regulación del sector de agua potable y alcantarillado, y la otorgación de concesiones. - Decreto Supremo 24716 (22/VII/97), referido a la organización institucional y de las concesiones del sector de aguas. Todos estos instrumentos de políticas públicas estaban orientados a un solo propósito: habilitar y facilitar el proceso de transferencia del sector de saneamiento básico hacia el sector privado, y la Ley de Agua Potable y Alcantarillado Sanitario (Nº 2029) era parte de este propósito, buscando su operacionalización a través de la norma. En el presente capítulo se mostrarán evidencias acerca de la orientación proteccionista y de defensa de los intereses del sector privado, en la Ley de Agua Potable y Alcantarillado Sanitario (Nº 2029), sobre todo de la inversión extranjera; este proceso afectaba seriamente a la población, particularmente campesinos regantes, comunidades campesinas e indígenas, con acceso a fuentes de agua, barrios populares urbanos con escaso acceso al recurso y sistemas alternativos de distribución de agua no motivados por el lucro y la ganancia. Interesa analizar dos aspectos fundamentalmente: a) En que medida la Ley afectaba a las posibilidades de un acceso equitativo de estos sectores sociales al servicio de agua potable y las fuentes de agua? b) En que grado estos sectores sociales eran afectados en sus derechos democráticos? Equidad y Democracia, serán por tanto los ejes de análisis, y ayudarán a explicar las razones por las que la población, particularmente campesinos regantes, salió a las calles, exigiendo, entre otras demandas, la modificación de la Ley. El texto esta dividido en tres partes: luego de una breve consideración sobre la supuesta confusión con la Ley de Aguas y la originalidad de la ley 2029, se analizan los temas directamente relacionados con la problemática de la Equidad, y posteriormente se realiza el mismo procedimiento con el tema Democracia. 1.1. De qué Ley estamos hablando? La “Confusión con la Ley de Aguas” Tanto los funcionarios del Estado, como los representantes tradicionales de los intereses regionales (el Comité Cívico principalmente), sectores de la Federación Única de Trabajadores Campesinos de Cochabamba (FSUTCC), y aún un sector de la prensa, coincidieron, particularmente al inicio del conflicto, en afirmar que las reivindicaciones de los regantes cochabambinos tenían escasa pertinencia con relación a la Ley de Agua Potable y Alcantarillado Nº 2029, y que estarían motivados por intereses políticos ajenos a las demandas campesinas: “El directorio del Comité Cívico revisó la Ley y el Contrato de concesión, y constató que en ninguno de sus puntos se afecta a los intereses de los regantes, por lo que se determinó no respaldar las movilizaciones de protesta convocadas para no prestarse al juego político que hay detrás” (M. Barrientos en LT 5/XI/00 B2)41. Un titular del periódico Los Tiempos durante las primeras semanas del conflicto señalaba: “Error dejó parados a cientos de vehículos”, refiriéndose a que los campesinos “confundieron con la (Ley) de Aguas que aún no fue tratada en el parlamento”, tanto que el prefecto fue al lugar del bloqueo a explicarles que la ley “no afecta en absoluto a las familias dedicadas a la producción agropecuaria”, calificando de “irracional el bloqueo de la carretera”, y que estaría siendo aprovechado por algunos sectores políticos (LT 5/XI/99). Como se mostrará luego, estas afirmaciones carecen de sustento, pues la Ley 2029 hace referencia también a las fuentes de agua y a los diferentes usos y aprovechamientos que se pueda hacer de estas (particularmente el articulo transitorio). A la vez, es evidente que en la percepción campesina, al inicio del conflicto no se diferenciaba claramente entre la Ley de Aguas y la de Agua Potable, pues para ellos ambos se refieren al agua, por tanto había la tendencia a referirse como la Ley de Aguas42; tanto que el mismo Diputado campesino, Román Loayza, quien había participado en la discusión parlamentaria de la Ley 2029, en una de sus declaraciones a la prensa consideraba que “La Ley de Aguas (...) pretende privatizar los recursos acuíferos, subterráneos y superficiales, existentes en las comunidades campesinas en beneficio de la empresa privada”43 (LT X/99) Paulatinamente este tema se fue diferenciando y precisando las normas a las cuales se referían44. 41 Y M. Barrientos, presidente del Comité Cívico durante los primeros bloqueos campesinos en noviembre de 1999: “En este momento no se puede hacer un bloqueo por la Ley (...) porque los campesinos no están bajo ese régimen al no tener los servicios básicos. Pienso que existen intereses creados y 'sectarios' que no apoyamos” (M. Barrientos en LT 4/XI/00 B2). 42 Es probable que este hecho también se explique por la visión integral del recurso que se tiene en las comunidades: el agua es una sola y sus usos son diversos, por tanto no hacen esta distinción parcializada del recurso. 43 Asimismo, Jorge Sánchez, presidente del Comité Cívico Vino, en entrevista afirmaba que con el bloqueo se pedía “se derogue la Ley de Aguas y se modifique el contrato de concesión con la empresa AT” (LT 5/XI/99). 44 Un funcionario de la Superintendencia, luego de la “Batalla Final” de abril, seguía atribuyendo a esta “confusión” como causa del conflicto: “A mucha gente cuando se le ha hablado de la LAPA, han creído que era la Ley de Aguas. Porque es difícil hacer entender a algunas instancias de nuestro país, poco informadas, que esa no es la Ley de Aguas. (Ing. Fernando Claros; Superintendencia de SSBB V/00). Por su parte, los regantes de Cochabamba organizaron seminarios y talleres donde se discutió el proyecto de la Ley y posteriormente la versión definitiva aprobada en el parlamento; por tanto los dirigentes regantes distinguían las dos caras de la ley, una referida a las fuentes de agua y sus usos, y la otra al agua potable, pues los regantes en muchos casos también administran sistemas de agua potable. 1.2. La Equidad en la Ley 2029 1.2.1. La Orientación de la Ley El Art. 19 de la Ley 2029 explícitamente señala que: “(...) El Estado fomentará la participación del sector privado en la prestación de los servicios de Agua Potable y Alcantarillado Sanitario”; es decir, la Ley forma parte de la apuesta del gobierno por promover la privatización de los servicios públicos en el país, por tanto los sistemas alternativos de distribución del servicio, que no tienen fines de lucro, no constituían prioridad para la ley. Las críticas de los regantes y la Coordinadora, ilustran este hecho: “La Ley fomentará a la empresa privada y a los consorcios como Aguas del Tunari, quienes negociaran con el agua (FEDECOR 1999: 2)”. “(La Ley 2029) (...) fue aprobada para favorecer a las (grandes) concesionarias de esos servicios” (O. Fernández en OP 5/XI/99). 1.2.2. El Manejo Jerárquico de las Diferencias en la Ley La Ley 2029 puede ser analizada dentro los tres momentos de los aparatos de dominio desplegados por el capitalismo global: inclusivo, diferencial y de manejo (Hardt and Negri 2000: 198-200). El monento inclusivo. El Art. 8. Inc k) define las Entidades Prestadora de Servicios de Agua Potable y Alcantarillado Sanitario (EPSA), como: “Persona jurídica, pública o privada, que presta uno o más de los Servicios de Agua Potable y Alcantarillado Sanitario”, y que tienen alguna de las siguientes formas de constitución: empresa pública municipal, sociedad anónima mixta, empresa privada, cooperativa de servicios públicos, asociación civil, comunidades indígenas y campesinas. Formalmente todos estos sectores involucrados en la distribución del agua tienen los mismos deberes y obligaciones. Este artículo se basa en la convicción liberal de la igualdad: toda organización que distribuye agua es una EPSA, esto es, tienen los mismos derechos y obligaciones, por tanto tienen las mismas posibilidades formales de ingresar al juego del mercado, a competir por concesiones o licencias de la fuente y el servicio45. El enfoque de “stakeholders” aplicado al agua potable. Las EPSAs constituyen una categoría neutral, que busca articular a todos los sectores involucrados en la distribución del agua, donde la Ley puede alcanzar a todos los “stakeholders” involucrados, sin diferencias. En este sentido, la Ley 2029 consideraba al sector privado, empresas municipales, sistemas alternativos urbanos, sistemas comunales campesinos basados en usos y costumbres, con el mismo nivel de derechos y obligaciones. Momento Diferencial. De cualquier manera, la Ley, al mismo tiempo reconocía diferencias entre EPSAs, principalmente culturales, pero con connotaciones sociales y económicas. Por tanto existen EPSAs que buscan ganancias (las compañías privadas) y otras más bien consideradas sociales (organizaciones campesino/indígenas, sistemas alternativos urbanos). Reconociendo la diferenciación entre moderno-tradicional, privado-comunal, la Ley hace una distinción en el funcionamiento de las EPSAs, según el tipo de zona a la que pertenezcan, en zonas concesibles, que comprende áreas como las ciudades capitales de departamentos, zonas urbanas marginales, áreas de conurbación nuevas ciudades (El Alto, Quillacollo, Montero etc.) y zonas no concesibles, que incluía las áreas de los pueblos urbanos, áreas urbano campesinas, y áreas de las comunidades, generalmente en estas últimas se hallan ubicadas las fuentes de agua superficiales y subterráneas, como sucedía en el caso de Cochabamba. El criterio de diferenciación es demográfico, pero también económico (rentabilidad). Las áreas donde la 45 Es más, según Orellana, entre los borradores de reglamentos se establece un procedimiento para impugnar las concesiones que obliga a los “postulantes” afectados (juntas vecinales u otras organizaciones de regantes, por ejemplo) a dejar una boleta de garantía y cumplir una serie de requisitos que obviamente están lejos de su alcance dado que se trata de organizaciones sociales sin poder económico” (Orellana 2000: 3). ganancia estaba garantizada eran susceptibles de ser concesionadas46, mientras que las áreas económicamente no atractivas, eran susceptibles de Licencia, por tanto no concesibles. Por otro lado, se debe destacar que las áreas no concesibles, con menor población y capacidad de pago por servicios, constituían las zonas más pobres del país y de mayor concentración étnica; en suma, en las zonas no concesibles se hallaban las comunidades campesinas y grupos indígenas más pobres del país. Momento de Manejo. La distinción entre zonas concesibles y no concesibles implicaba un manejo también diferenciado por parte de la Ley, como se puede observar en el cuadro Nº 1. Cuadro Nº 1 Diferencia entre Zonas Concesibles y No Concesibles Tipo de organiz ación Tipo de Zona Zona concesible: más de 10000 hab. Y servicio rentable Para quienes Empresas Privadas, grandes EPSA cooperativas y empresas públicas Pequeñas Zona No cooperativas, concesible: comités de servicio no agua, EPSA rentable de campesinos y menos de gobiernos 10000 hab. municipales Fuente: Solón & Orellana 2000. Plazo para el servicio Plazo para la fuente de agua Categorías Exclusividad Hasta 40 años Hasta 40 años Concesión Si, solo el concesionario puede prestar servicio 5 años No garantiza la fuente de agua Licencia No 1) En las zonas concesibles, teóricamente todas las EPSAs podían competir por obtener la concesión. Pero existen varias razones que muestran que las comunidades campesinas basadas en usos y costumbres y sistemas alternativos urbanos no podían competir en igualdad de condiciones con empresas privadas, normalmente ligadas al capital transnacional (Solón 2000: 3): la Ley estaba orientada a facilitar la transferencia al sector privado y la Superintendencia 46 (la Ley identificó 46 municipios con más de 10000 habitantes, considerados potenciales para ser concesionados), que comprende áreas como las ciudades capitales de departamentos, zonas urbanas marginales, áreas de conurbación nuevas ciudades (El Alto, Quillacollo, Montero, etc.). buscaba regular formas privadas de gestión del agua. Para obtener una concesión se requería presentar una seria de garantías contradictorias con el funcionamiento de los sistemas comunales o asociativos, sin fines de lucro, como programas de inversión y criterios de rentabilidad económica (Solón 2000: 4; Crespo 2000: 8). 2) En las zonas no concesibles, consideradas no rentables, la Licencia era el requisito, una suerte de autorización para proveer el servicio durante cinco años, sin derecho a exclusividad. Pero la Ley no daba prescripciones para el funcionamiento de estos sistemas, excepto cuando ellas eran parte de fuentes de agua susceptibles de ser otorgadas en concesión; si tales fuentes interesaban al concesionario, este podía solicitar el derecho de expropiación del área y la infraestructura existente (si existiera)47. 3) La Ley contenía regulaciones que no solo cubrían el agua potable y alcantarillado, sino también el acceso a las fuentes de agua (Art. 75), debido a que la concesión incluía ambos48. Pero, mientras en las zonas concesibles la Concesión tenía una duración de 40 años (Art. 29), la Licencia para el servicio en zonas no concesibles solo era de 5 años (Art. 44), incluyendo las fuentes. Es decir, la Ley no aseguraba que las comunidades campesinas e indígenas, que vienen manejando sus aguas, en muchos casos desde épocas previas a la vigencia del derecho positivo (los “usos y costumbres”) puedan continuar haciéndolo. Como decía el representante de los regantes de Cochabamba: “La ley nos clasifica en concesionarios y a otros con licencia, resulta que nosotros que somos dueños y hemos trabajado nuestros pozos, tajamares, lagunas, solo vamos a sacar una licencia para 5 años, así perdemos nuestro derecho de propiedad. Esta ley esta hecha sólo para la empresa privada” (O. Fernández en CONOSUR Nº 84/XII/99). Que seguridad existía que una empresa concesionaria, bajo el argumento de cumplir con el servicio de una población mayor, solicite esa fuente y la utilice? Ninguna bajo la forma como estaba presentada la Ley 2029. Cochabamba era un ejemplo ilustrativo al respecto, pues bajo el Contrato con la empresa Aguas del Tunari, esta podía utilizar fuentes de agua pertenecientes a otros municipios. 47 Cochabamba era un ejemplo ilustrativo al respecto, pues bajo el Contrato, la empresa AT podía utilizar fuentes de agua pertenecientes a otros municipios. Las observaciones fueron duras al respecto: “La Ley Asume competencias de una ley del Recurso Agua que aún no ha sido aprobada (...)” (Mesa Técnica de Trabajo 1999: 2), refiriéndose al hecho que el debate sobre la concesión de fuentes recién iba a ser tratado en la Ley marco. “No se puede otorgar concesiones para los diferentes usos del recurso agua a través de una ley específica como es la Ley 2029 (...). Este tema debe ser resuelto de manera concertada en la futura “Ley del Recurso Agua”. (Coordinadora/Mesa Técnica 2000: 2). 4) La Licencia, a diferencia de las concesiones, no “confiere exclusividad” a los que presten el servicio de Agua Potable y Alcantarillado (Art. 44), esto quiere decir que si una concesionaria, en sus planes de expansión incluía áreas no concesibles, la Ley lo permitía bajo el argumento de la no-exclusividad. Y al revés, en las área Concesibles solo el concesionario podía prestar el servicio, cuyas consecuencias veremos luego. 5) Qué sucedía si un servicio bajo Licencia se tornaba rentable? La Superintendencia podía transferirlo al régimen de Concesiones y transferirlo al sector privado. En otras palabras, las EPSAs no orientadas a la ganancia abrirían el camino a las EPSAs capitalistas (Solón 2000: 3). 6). La Ley Sectorial (2029) incluía aspectos de una Ley del Recurso Agua; para cualquier uso (minero, eléctrico, agrícola - riego, agua potable etc.) se tenía que realizar los tramites ante la Superintendencia para el derecho de uso, así como la habilitación o construcción de nuevas fuentes de agua (represa, laguna, tajamar, atajado, rió, pozo etc.) (Art. 76 y transitorio); bajo qué condiciones se otorgarían los derechos de agua?, bajo la figura de licencia o concesión. Para el uso agrícola, pecuario y consumo humano de las comunidades campesinas - regantes la licencia, para los otros usos, mineros, petroleros etc., la concesión. Aquí radica la verdadera intención de usurpación de las fuentes de agua y de los derechos de las comunidades de regantes, la presión sobre las aguas de los regantes no solamente 48 Las concesiones de La Paz y Cochabamba incluían fuentes de agua. iba ser ejercida por las empresas de agua potable, sino también por las empresas mineras, petroleras, eléctricas, etc., situación dirigida a la desestructuración de los usos y costumbres. Es decir, la Ley 2029 se orientaba a fortalecer al sector privado, pero al mismo tiempo ponía en la misma condición a la empresa privada y los sistemas alternativos, afirmando su igualdad ante la ley. Esta contradicción era resuelta con esta estrategia de manejo jerárquico y flexible de las diferencias, beneficiando y facilitando el funcionamiento del sector privado capitalista y minando las capacidades de gestión de los sistemas asociativos, de apoyo mutuo y con fines sociales. Si bien la Ley no hacía distinción de la diversidad de sistemas de distribución existentes en el país denominando EPSA a todos los sistemas, aplicando el principio liberal de que “todos somos iguales ante la ley”, existe una segunda parte, que no es reconocida explícitamente por los defensores de este principio, con graves consecuencias para los sectores sociales desaventajados de la sociedad: “pero, unos son mas iguales que otros”. 1.2.3. Prohibición de Servicios Alternativos El Art. 29. referido a Concesiones de servicios de agua potable y alcantarillado, señala textualmente: “(...) Ninguna persona natural o jurídica de carácter público o privado, asociación civil con o sin fines de lucro, sociedad anónima, cooperativa, municipal o de cualquier otra naturaleza, puede prestar Servicios de Agua Potable o Servicios de Alcantarillado Sanitario en zonas concesibles, sin la debida concesión emitida por la Superintendencia de Saneamiento Básico (SSBB)”. Uno de los artículos más polémicos de la Ley; el gobierno, con una actitud más ortodoxa aún que el mismo Banco Mundial49, aplicó literalmente el principio del “monopolio natural” en el servicio del agua potable y alcantarillado, referido a que no pueden haber dos sistemas de servicio, por tanto dos tuberías circulando por una ciudad. Su formulación es producto de la incomprensión que en Bolivia, en las zonas consideradas concesibles, existen innumerables sistemas alterativos de distribución del servicio, y Cochabamba es el área más importante. Bajo esta norma, las Cooperativas, Comités, Asociaciones de Agua Potable, corrían el riesgo de ser consideradas organizaciones ilegales50. “(...) Cualquier entidad comunal o asociación de vecinos, campesinos, indígenas u otras que a través de sistemas de apoyo mutuo cuenten con infraestructura de captación y distribución de aguas para fines de consumo humano, que esté dentro del área concesionada a una determinada empresa, estará ejerciendo una actividad ilegal, en la medida en que sólo el concesionario tiene derecho a prestar dicho servicio. El mismo criterio se aplica a los usuarios individuales que cuenten con pozos u otras fuentes propias que les permiten satisfacer sus necesidades a través de iniciativas propias o colectivas”.(Coordinadora/Mesa Técnica 2000: 2). Pero además, la norma excluía la posibilidad de que coexistan EPSAs diferentes y que la conexión a la red pública sea un proceso voluntario y concertado, “producto de que la empresa brinde un servicio de mejor calidad, cantidad y precio” (Coordinadora/Mesa Técnica 2000a: 1). 1.2.4. Obligatoriedad de la Conexión Corolario del anterior, el artículo 72 “obligaba” a los usuarios a conectarse a la red: “Los propietarios u ocupantes de predios no edificados, domésticos, comerciales, industriales, mineros del sector público o privado, que cuenten con la infraestructura correspondiente, están obligados a la contratación y conexión de los servicios de Agua Potable y Alcantarillado Sanitario, en los lugares donde existan contratos de concesión para la provisión de dichos servicios. Deben cancelar las tarifas por los servicios de Agua Potable y Alcantarillado Sanitario”. En general los sistemas alternativos (excepto los “aguateros”) tienen tarifas más bajas que el sistema concesionado, pues están orientados a recuperar costos antes que buscar ganancias. 49 Hoy el mismo Banco Mundial está repensando la aplicación a ultranza de este principio; al respecto ver los documentos del seminario “Infrastructure for Development: Private Solutions and the Poor; 31 May-2 June 2000, London (www.worldbank.org). 50 “4. Se impondrá la exclusividad de un modelo empresarial y tarifario para la administración del agua potable, olvidando que hay miles de pequeños sistemas que se sustentan por “cuotas” y “aportes comunales en trabajo “en vez de “tarifas comerciales”.(Mesa Técnica de Trabajo 1999: 1). Con la nueva norma, los usuarios, insertos en la red, debían pagar la tarifa vigente51; aún los lotes estaban obligados a conectarse a la red, y pagar el consumo mínimo, como en el caso de Cochabamba. 1.2.5. Monopolio de los Concesionarios Art. 34 (Área de Concesión de Servicios). “El Área de concesión para la prestación de Servicios de AAPP y servicios de alcantarillado sanitario debe estar claramente definida en el respectivo contrato de concesión. Dicha área será de uso exclusivo del titular (...)”. Este artículo complementa el espíritu de los dos anteriores: liquidar los sistemas alternativos en las áreas concesibles, y la idea de la exclusividad apunta también a ello. Como dice Orellana “la exclusividad brinda al titular de la concesión el monopolio de prestación del servicio (...) en el área concesionada y obliga a todos los propietarios u ocupantes de los predios o casas familiares a conectarse a los servicios que oferta el concesionario (...) (2000: 2)52. En suma, uno de los efectos perversos de la privatización de los sistemas de agua potable en las principales ciudades de Bolivia, a través del mecanismo de concesión, es el debilitamiento, y posterior liquidación, de los sistemas de gestión comunitarios, asociativos, basados en ayuda mutua, de las fuentes y la distribución del agua, y los Art. 29, 34 y 72 de la Ley 2029 estaban orientados en este sentido. Si las políticas públicas sobre el agua estuvieran animadas por la protección de derechos adquiridos y los sistemas de gestión no movidos por una lógica de ganancia, es probable que la redacción hubiese sido distinta, enfatizando mas bien la necesidad de una transformación concertada y paulatina, preveyendo la coexistencia “en igualdad de condiciones con pequeñas cooperativas o juntas vecinales de agua” (Mesa Técnica de Trabajo 1999: 2), de tal manera que el servicio sea alternativo y simultaneo (Orellana 2000: 2). “Impone un régimen de concesiones cuando en muchas urbanas coexisten grandes empresas capitalistas con organizaciones vecinales y comunales que prestan dicho servicio bajo una lógica de cooperación social y no de rentabilidad “(Mesa Técnica de Trabajo 1999: 2). 51 “Esto significa que los propietarios de simples terrenos dentro del área de Cercado, aún sin tener vivienda están obligados a conectarse al servicio de agua potable y alcantarillado; además, a pagar la tarifa. (AEPA 1999: 3). 52 “De acuerdo con el artículo de exclusividad, las cooperativas que existen en Cercado no pueden acceder a una concesión; aplicando la ley, ellas deberían pasar a manos de AT o desaparecer. Esas cooperativas han invertido mucho dinero para hacer sus instalaciones y perforar sus pozos” (J. Alvarado en OP 5/XI/99 13A). Por último, es preciso mencionar la contradicción de los artículos referidos al monopolio, con el espíritu del Art. 15, inc j) referido a que una atribución de la Superintendencia de Saneamiento Básico era “asegurar que los servicios de Agua Potable y Alcantarillado Sanitario, cumplieran con las disposiciones antimonopólicas y de defensa del consumidor establecidas en la ley 1600 (...)” (Comité de Defensa del Agua 1999:1). Indudablemente el principio del “monopolio natural”, aplicado a ultranza, contradecía la función de regulación antimonopólica del SIRESE. 1.2.6. Servidumbres y Expropiaciones Art. 61 (Expropiación) El prestador de Servicios (...) que no llegue a un acuerdo con el propietario del suelo sobre el uso, aprovechamiento, precio o extensión del terreno necesario para la realización de obras o instalaciones, para la prestación de los servicios, podrá solicitar la expropiación de las superficies que requiera, en el marco de los procedimientos de la ley”. “La ley permitirá perforar pozos en zonas agrícolas, en las inmediaciones de los campos de pozos actuales de la SEMAPA, por ejemplo. Basado en el Art. 61. el concesionario puede solicitar la extensión de las áreas actuales (Comité de Defensa del Agua 1999: 3), denunciaba el Comité de Defensa del Agua. A nombre de la utilidad pública, anteriormente, se han realizado expropiaciones de terrenos y áreas de acceso a recursos, a las comunidades y sectores más desaventajados de la sociedad. Y todo esto amparado por la Ley. En este caso, como la distribución de agua por el concesionario es considerada de utilidad pública, la Superintendencia, podía aplicar las servidumbres, con o sin compensación. Este tema esta vinculado al debate acerca de lo que se entiende por “utilidad pública”, pues ha sido práctica común del Estado boliviano aplicar el principio de servidumbres, sean voluntarias o forzosas, y las expropiaciones de áreas y espacios pertenecientes a comunidades campesinas y pueblos indígenas, bajo el principio de la “utilidad pública”. La idea de la ''utilidad pública'' afirma que es de necesidad de la sociedad, prioridad de las políticas públicas, pues se asume que el Estado actúa para el bienestar de la población, por tanto si debe realizar expropiaciones es por ''nuestro bien'' y de la comunidad entera53; el problema es que históricamente los efectos de poder de las políticas públicas en Bolivia han producido ganadores y perdedores, estos últimos normalmente las comunidades campesinas y pueblos indígenas, y la Ley 2029 no era la excepción: “(...) todas las formas asociativas vecinales y comunitarias en general, urbanas y rurales, serán absorbidas por el concesionario a través de procesos de expropiación de sus obras e infraestructura y a través de servidumbres forzosas, para favorecer al concesionario” (Orellana 2000: 2). Por ello, el principio de ''utilidad pública”, basado en la equidad en el acceso y uso de los recursos hídricos, debiera estar orientado a la protección de derechos adquiridos, de usos y costumbres en la utilización y acceso de estos recursos. El Art. 62 se refiere a las indemnizaciones por las expropiaciones; pero, cómo se fija la indemnización? Se dará un valor económico a las pérdidas que podrá tener para las comunidades y sistemas alternativos el dejar de usar ese espacio, esa infraestructura, fuente, u obras? Se contabilizarían los costos ambientales que implica modificar una servidumbre voluntaria en una forzosa? Un ejemplo al respecto: en el cálculo de las compensaciones para la futura presa del proyecto Misicuni, solo se tomó en cuenta el valor económico de los cultivos en el área de inundación de la presa, ignorando los costos ambientales que supone modificar un ecosistema, mas aun la pérdida de un espacio de vida comunal. Se contabilizará esta pérdida en términos intergeneracionales, como señala un elemental principio de sustentabilidad?. Son temas que la Ley dejaba en blanco, pues su preocupación es economicista, excluyendo aspectos sociales, ambientales y culturales de la problemática del agua. El sentido de la introducción del principio de servidumbres e indemnizaciones, está inspirado en el principio neoliberal de considerar que los sujetos se encuentran en el mercado y negocian “libre” y “racionalmente”; este culto al individuo en el manejo de los recursos hídricos y la negociación de compensaciones puede ser riesgoso para los intereses campesino-indígenas, 53 En el fondo, la idea del bien común como razón de Estado es parte del carácter pastoral del Estado moderno, que considera una obligación estatal el cuidado de sus ciudadanos; al respecto ver Foucault 1979. que como se sabe mantienen lógicas asociativas, de reciprocidad y apoyo mutuo, en el manejo del agua, particularmente de las fuentes. En todo caso la norma no respetaba estas lógicas. Por otro lado, las expropiaciones no hacen distinción de los sujetos involucrados en el uso del agua: no se puede expropiar derechos sobre uso basados en usos y costumbres, los campesinos e indígenas no pueden ingresar dentro esta lógica, a riesgo de reducir aun más sus posibilidades de acceso al recurso. La ley debiera ser capaz de pensar la diversidad y no orientar a un único modelo de uso y acceso del agua. 1.2.7. Prohibición de Nuevas Captaciones “Art. 76. (Nuevas captaciones de agua). A partir de la promulgación de la presente ley, no se permitirá la perforación de pozos ni otras formas de captación de agua sin la debida concesión o licencia otorgada por la Superintendencia (...)”. Acá se presentaba una prohibición explícita a las comunidades, pueblos indígenas y sistemas alternativos de las ciudades, a acceder a otras fuentes de agua para satisfacer sus necesidades básicas, sin antes solicitar la concesión o licencia. Estos sectores podrían competir con las empresas privadas, normalmente soportadas con capitales poderosos provenientes de compañías multinacionales del agua, para obtener la concesión de una fuente? Positivamente no. Asimismo, en un área de concesión, la población estaba prohibida de captar el recurso, por el problema de la exclusividad en favor del concesionario54. Los regantes no podrían realizar nuevas captaciones de aguas para riego, uso pecuario o para agua potable, y otros usos, mediante la construcción de tajamares, presas, atajados, pozos, mientras la Superintendencia no lo autorizara a través de la Licencia, este aspecto constituía un grave atentado contra los Usos y Costumbres. Las comunidades de regantes, para habilitar nuevas fuentes de agua, no consideran al Estado como el sujeto que tiene el dominio del recurso agua, consideran que es la bendición de la Pachamama (madre tierra), o consideran 54 “De acuerdo a este artículo, en el área de Cercado, en un futuro nadie puede perforar pozos, dado que esta área ya esta concedida a Aguas del Tunari en EXCLUSIVIDAD, por lo tanto no se permite competencia ni otras concesiones. (AEPA 1999:4). que es dominio de la comunidad, producto del trabajo o gestión comunitaria que han realizado. Los regantes, mediante sus “Asambleas comunitarias”, en situaciones de escasez del recurso, analizan las fuentes de agua que pueden utilizar, sean superficiales o subterráneas, discuten las ventajas, los conflictos, los daños ambientales, deciden cuál es el mejor camino para el acceso a una nueva fuente, planifican los trabajos comunitarios, las gestiones, las cuotas etc., actividades que definen los derechos comunitarios y familiares “(...) ellos tratan con mucho cuidado las determinaciones sobre el agua en sus asambleas (...) tenemos que cuidarla porque la Pachamama se puede enojar-, por esta razón para ellos el agua se las da la pachamama (...) mas los esfuerzos comunitarios y la autogestión que realizan, las comunidades se consideran dueños de sus fuentes de agua (...) siendo todo esto parte de sus usos y costumbres (...) que para la comunidad resulta ser su patrimonio cultural y físico, que (...) representa un derecho comunitario y un derecho familiar” (Peredo 2000: 64-66). 1.2.8. Trámite de Concesiones y Licencias La Ley establecía que en zonas no concebibles, los gobiernos municipales y las organizaciones sociales campesinas e indígenas debían tramitar una Licencia ante la Superintendencia, para habilitarse y solicitar el apoyo de programas y proyectos estatales de Saneamiento Básico (Art.8 inc. l). Esta decisión de hecho traía dos problemas: por un lado, la cantidad de licencias a tramitar, cada 5 años, rebasaría las capacidades del gobierno, generándose una burocracia innecesaria, donde las organizaciones campesinas e indígenas deberían cubrir costos adicionales, aunque el tramite fuera gratuito. La historia boliviana esta plagada de ejemplos sobre cómo el Estado ha excluido a estos sectores no solo mediante la violencia física, el avasallamiento cultural, sino también a través de la implementación de dispositivos institucionales y una cultura del “tramite”, incluido coimas, padrinazgos, etc., cuyos resultados envuelven una reducción en el acceso a los recursos o simplemente la perdida de sus derechos. En este sentido, O. Fernández denunciaba que si se implementaba la Ley. “Cada año debemos pagar (los regantes) una tasa de regularización del 2% sobre los ingresos netos, presentar libros contables, documentos firmados por auditores, todo esto va en contra de nuestros derechos, usos y costumbres. Eso es entregar nuestras aguas a la empresa privada (CONOSUR Nº 84/XII/99). Por otro lado, la norma obligaba a los gobiernos municipales, considerados organismos autónomos por la Ley de Municipalidades, a tramitar la licencia: “(...) Gravísimo error y arbitrariedad obligar a un órgano público (gobierno municipal) a tramitar una licencia ante otro órgano público (más poderoso sin duda) nada menos que para poder acceder a programas de Saneamiento Básico que permitan mejorar las condiciones de vida de las poblaciones” (Orellana 2000: 3). 1.2.9. Las Fuentes de Agua y el Artículo Transitorio Probablemente el artículo mas conflictivo de la Ley; esta referido a “las concesiones de uso y aprovechamiento de recursos hídricos”, con lo que termina de desvirtuarse totalmente la afirmación del gobierno que la Ley 2029 no involucraba las fuentes de agua. Su redacción señala textualmente: “Las concesiones y autorizaciones para el uso y aprovechamiento de Recurso Hídrico, así como la revocatoria de las mismas serán otorgadas por la Superintendencia de Recurso Hídrico, dependiente del SIRENARE. En tanto ésta sea creada, a través de la Ley de Recurso Agua, la Superintendencia de SSBB cumplirá dichas funciones”55. Por que se introduce una disposición referida mas bien a la ley marco, antes que a la ley sectorial? Existen dos versiones: 1. El gobierno afirma que ese artículo se introdujo en el Parlamento, pues se vio que mientras se creaba la Superintendencia de Aguas, junto con la futura ley del Recurso Agua, habría un vacío institucional pues no existía una instancia quien se hiciese cargo de las competencias de este futuro organismo regulatorio. Es decir se asumía que la futura Ley de Aguas tendría ese contenido privatista, por tanto, les pareció natural llenar el vacío institucional con competencias extraídas de la ley marco. 2. La hipótesis comúnmente aceptada entre la Coordinadora y sus asesores es que el gobierno (con el apoyo del MNR), introdujo, de manera subrepticia, el tema que más interesaba a las políticas públicas privatizadoras en el sector, y que había generado la mayor oposición de las organizaciones campesinas e indígenas, durante negociaciones previas: la privatización y mercantilización de las fuentes a través del sistema de concesiones. De esta manera, la aprobación de la ley de Aguas ya no era una prioridad, pues la política de concesiones al sector privado, podía realizarse aplicando el artículo transitorio56. Para los regantes particularmente estaba claro que el gobierno estratégicamente había introducido artículos importantes de la Ley del Recurso Agua, con lo cuál podían regular y solucionar los problemas jurídicos que tenían sobre derechos de agua con los otros sectores, y además facilitaba el acceso a los concesionarios de otros usos del agua en condiciones muy ventajosas. Haya o no haya sido introducido de buena fe, el artículo transitorio contradice el Art. 1 de la ley 2029, donde se especifica claramente que su objeto es “establecer las normas que regulan la prestación y utilización de los Servicios de Agua Potable y Alcantarillado Sanitario y el marco institucional que los rige (...)”57. Fue un grueso error de cálculo, tanto del gobierno como del MNR, no comprender lo sensible del tema para las organizaciones campesinas e indígenas; en el fondo el gobierno estaba seguro que la ley marco iba a ser aprobada en su espíritu y contenido original, como había sucedido con anteriores leyes. Este optimismo basado en su hegemonía dentro las instituciones de la democracia formal, solo avivó la revuelta cochabambina. La posición de los Regantes y la Coordinadora acá fue firme: debe anularse el artículo transitorio, y el tema de las concesiones del recurso debe ser resuelto de manera concertada en la futura Ley del Recurso Agua, y los derechos de uso deben ser regulados a través de un Consejo Nacional de Aguas y no a través de la Superintendencia (Coordinadora/Mesa Técnica 2000: 2). 55 El artículo se complementa con el Art. 76 que señala “a partir de la promulgación de la presente ley no se permitirá la perforación de pozos ni otras formas de captación de agua sin la debida concesión o licencia otorgada por la Superintendencia competente del SIRENARE. 56 “Ya no será urgente para el poder ejecutivo discutir y consensuar con la sociedad una “Ley marco del Recurso Agua” porque contará con una superintendencia omnipotente que se encargará de entregar concesiones sobre el recurso hídrico”. (Mesa Técnica de Trabajo 1999: 1). 57 El artículo transitorio, señalaba el Comité de Defensa del Agua, está supliendo a la ley del Recurso Hídrico (Comité de Defensa del Agua 1999: 1). Y la FEDECOR: “Las disposiciones transitorias son en realidad la ley de Agua (recursos hídricos) o sea puede determinar sobre las aguas de riego”(FEDECOR 999: 3). 1.2.10. Usos y Costumbres en la Ley En la medida que la Ley 2029 esta preocupada por regular principalmente las concesiones, tanto de la fuente como del servicio, y las actividades de las futuras empresas concesionarias, son escasas las referencias a los sistemas de manejo de recursos hídricos y sus servicios, basados en “usos y costumbres”. La Ley no buscaba regular a estos, pues ellos tenían otro tratamiento. Por ello las organizaciones de regantes y la Coordinadora llamaron la atención acerca de la exclusión de los sistemas de manejo del agua, no basados en lógicas de ganancia: “la Ley no contempla los derechos de nuestros comités, asociaciones de agua potable existentes” (FEDECOR 999: 3). “De esa manera conocemos los tejemanejes que estaban obrándose con esos contratos y al mismo tiempo con la ley que era enemigo, porque habían borrado nuestros usos y costumbres que eran ancestrales, por lo tanto la servidumbre tenemos que manejarlo (dirigente Central Campesina Punata). Pero la ley no solo excluye, sino también conspira contra estos sistemas, pues al desconocer los “usos y costumbres” se pone en riesgo su existencia y funcionamiento; aun en zonas no concesibles “(...) la ley no define sobre la propiedad de nuestras aguas (pozo, tajamar, etc.). Será una reserva para entregar a los concesionarios como AT? (FEDECOR 999: 3), se preguntaba la FEDECOR. De ahí también la demanda de un nuevo marco legal que respete los derechos adquiridos en el agua: “Y ahora nosotros compañeros hemos visto de que esta ley de agua potable tiene que anularse, y tiene que salir otra ley donde se respete los usos y costumbre compañeros, va a ser así o no compañeros (O. Fernández en concentración 3/III/00). 1.2.11. Tarifas El tema tarifario involucra más al sector urbano, por tanto solo mencionaremos sus aspectos críticos. 1) La obligatoriedad que las EPSAs cobre “obligatoriamente” tarifas a los usuarios (Art. 56), desconociendo que en el área rural y en muchos barrios urbanos existe la práctica social de las cuotas y aportes en trabajo comunal (Mesa Técnica de Trabajo 1999: 2). 2) Al asumir la tarifa como único “valor unitario que cobra una EPSA” (Art. 8. Inc r), no norma ni regula el sistema de cobro de los sistemas alternativos, pues entiende que estos desaparecerán en el futuro; por ello, la Coordinadora y la Mesa Técnica del Agua consideraban que “la ley debe reconocer y desarrollar tanto los mecanismos tarifarios de las empresas y grandes cooperativas concesionarias, como los sistemas alternativos de aporte en trabajo, cuotas y otras formas de retribución de los servicios de carecer social (juntas, comités, y pequeñas cooperativas vecinales y comunales)” (Coordinadora/Mesa Técnica 2000a: 2). 3) Los concesionarios tenían el derecho a elaborar estudios tarifarios, en base a los cuales proponen una estructura tarifaría (Art. 55), y la Superintendencia de SSBB las aprueba (Art. 53. También Art. 15. inc. n). De esta manera, el Concesionario negociaba directamente con la Superintendencia la fijación de la tarifa, excluyendo al usuario. Un tema fundamental de la economía familiar es dejado en manos de una autoridad que no esta obligada a consultar sus decisiones. 4) Criterio económico en la fijación de tarifas (Art. 49). La ley estimulaba la orientación de ganancia como criterio predominante en la fijación de las tarifas. De ahí la demanda de la Coordinadora: “Para definir las tarifas, el criterio no debe ser solo el de suficiencia financiera o ganancia de las empresas concesionarias. El criterio fundamental debe ser garantizar el acceso de la población al agua potable y alcantarillado sin importar su situación económica y social (Coordinadora/Mesa Técnica 2000: 2). 5) Indexación de las tarifas al dólar americano. Son las variaciones del tipo de cambio al dólar americano el criterio de indexación, como sucedió en Cochabamba, y también en La Paz58. Obviamente este procedimiento no tomaba en cuenta que los salarios no están indexados bajo esta modalidad. “Las tarifas no pueden ser indexadas y dolarizadas en función de la variación de costos de las empresas capitalistas, sin considerar la variación en el nivel de ingresos y el poder adquisitivo de la población (Coordinadora/Mesa Técnica 2000: 2), observaba la Coordinadora, para justificar la necesidad de modificar este artículo. 1.2.12. Tasa de Regulación Cargada al Usuario El Art. 16 enuncia que, con el propósito de cubrir “el presupuesto de gastos de la Superintendencia de Saneamiento Básico y la alícuota para la Superintendencia General del SIRESE”, se establece una Tasa de Regulación, a ser pagados por todas las EPSAs sujetas a regulación; esta tasa es “del 2% de los ingresos netos por venta de estos (servicios), deducidos de los impuestos indirectos”. Por un lado este artículo refleja el hecho que las Superintendencias en Bolivia, para su supervivencia, dependen de la cantidad de concesiones que realicen, pues cuantas más concesiones, sus ingresos también serán mayores, hecho que “obliga” a estas instancias a facilitar las concesiones; Por otro lado, expresa un hecho típico de las políticas públicas bolivianas: cualquier impuesto, cargos adicionales a la empresa privada, son trasladados al consumidor o usuario, sin afectar la tasa de retorno del concesionario; de ahí la preocupación de la Coordinadora cuando afirmaba “alguien tiene que pagar esta tasa (...) se cargará al usuario” (Comité de Defensa del Agua 1999: 2). 1.2.13. Tema Ambiental: Solo un Enunciado Entre los principios que rigen la prestación del servicio de AAPP y Alcantarillado Sanitario esta la “protección del medio ambiente” (Art. 5. inc g). Que indicadores debiera implicar este principio: 58 Por lo demás esta es una práctica generalizada en las tarifas de todos los servicios públicos. - Los usos y costumbres como factor de equilibrio ambiental - Conservación del recurso para las próximas generaciones - Ahorro en el consumo - Educación ambiental - Calidad del agua - Procesamiento de las aguas servidas, y reutilización - Otras externalidades (afectar a terceros) Estos temas no son tratados en la Ley, pues se asume que en sus reglamentos existirán enunciados específicos. Pero ello no debiera ser limitante para que en la Ley incorpore orientaciones para la sustentabilidad ambiental del servicio. No existen referencias a la importancia que las concesiones y nuevas captaciones “(...) deben realizarse sin afectar los derechos de terceros, o hacerlo previo acuerdo con los mismos, cuando afecten sus fuentes y sistemas de agua potable o riego” (Coordinadora/Mesa Técnica 2000: 2). En suma es un enunciado vago, que refleja la tendencia de las normas en Bolivia respecto al tema ambiental: incorporarlo como componente, principio o variable, pero sin ninguna aplicación práctica u orientación especifica de políticas públicas. Además, refleja otra tendencia: el tema ambiental esta subordinado a las prioridades económicas del modelo; asumir que la articulación de conservación ambiental y crecimiento económico es posible, constituye un mito que se ha vendido a los países en desarrollo como Bolivia. 1.3. Democracia en la Ley 2029 1.3.1. Participación Ciudadana en la Aprobación de la Ley Un aspecto que llama la atención es la velocidad con la que fue aprobada esta Ley; el gobierno afirma que ello fue debido a la presión de la cooperación internacional para desembolsar fondos para proyectos de agua potable, y que para ello requería un marco legal adecuado59; tampoco se debe olvidar que esta Ley forma parte del conjunto de reformas que se realizaba en el país desde 1992 en el tema de Saneamiento Básico, con financiamiento del Banco Mundial, traducido entre otros aspectos en la creación del Viceministerio de Saneamiento Básico (SSBB) y la implementación del Plan Nacional de SSBB. La FEDECOR durante los meses previos había participado, junto a la Mesa Técnica de Trabajo, en reuniones de discusión de la Ley de Aguas, y los esfuerzos giraban alrededor de ese tema, pero los avances eran escasos, particularmente en los temas de respeto a usos y costumbres, concesiones, mercados de agua y el rol de la Superintendencia. Entre el 27 al 29 de octubre, en sesión casi ininterrumpida, la Cámara de Diputados aprobó las siguientes leyes: Cuadro Nº 2 Leyes aprobadas en el parlamento (27 al 29 X/99) Ley Nº Descripción Fecha promulgación 2026 CODIGO NIÑO, NIÑA Y ADOLESCENTE 27-Oct-1999 2027 LEY DEL ESTATUTO DEL FUNCIONARIO PUBLICO 27-Oct-1999 2028 LEY DE MUNICIPALIDADES 28-Oct-1999 2029 LEY DE SERVICIOS DE AGUA POTABLE Y 29-Oct-1999 ALCANTARILLADO SANITARIO Fuente: http://www.congreso.gov.bo/indexv3.html No existió ningún escenario de consulta, menos de concertación con los sectores sociales que iban a ser afectados con la Ley; como decía un miembro del Comité de Defensa del Agua: 59 Funcionario del Viceministerio de SSBB, durante las negociaciones con la Coordinadora, febrero 2000. “La La aprobación de estos instrumentos legales fue producto de un acuerdo interpartidario entre los principales partidos del gobierno (la llamada "megacoalición") y el MNR; se dice que los acuerdos se tomaron en una reunión entre Gonzalo Sánchez de Lozada y Jorge Quiroga, entonces vice-presidente, que luego se tradujeron en la votación en el Parlamento. Ley (...) fue promulgada a toda prisa y sin consultar ciudadanía que a la es el La aprobación sorprendió a los representantes de la principal actor (...). No hay sociedad civil; la noche de la consideración de la ley, los un solo ciudadano en este miembros de la Mesa Técnica del Agua intentaron hacer planeta que no utilice el "lobby" con diputados que potencialmente podrían apoyar agua para vivir (...). La ley, las modificaciones propuestas por la Mesa Técnica, con que debió ser expuesta y resultados positivos, pues en la votación de un artículo debatida entre autoridades de gobierno, parlamentarios y el pueblo, fue aprobada sin el consentimiento de éste; Sólo los parlamentarios la conocían, y poco o nada se pudo hacer para evitar su promulgación” (Jorge Alvarado OP 5/XII/99 12A)60. Porque esta premura por aprobar una Ley sectorial, si previamente se había estado discutiendo la Ley marco (del recurso Agua)? La historia de la presión de la cooperación internacional no parece ser sustentable, dado los acontecimientos que se generaron posteriormente; consideramos que son dos las razones para este hecho: - La necesidad de “legalizar” las concesiones que ya se habían realizado, la de La Paz, con “Aguas del Illimani”, y particularmente la de Cochabamba, con la empresa Esta conducta, absolutamente arbitraria y vertical del gobierno y el MNR, al aprobar inconsultamente la Ley 2029, generó el caldo de cultivo para las movilizaciones posteriores. Al respecto, la moraleja planteada por Rene Orellana es pertinente: “si una norma legal no es concertada y no recoge las expectativas de los sectores sociales, los gobiernos tendrán que soportar los costos sociales y políticos de conflictos emergentes de la misma” (Orellana 2000: 5). “Aguas del Tunari” semanas antes; carecían de una Ley que respalde el proceso, a pesar del DS 24716 referido a concesiones del sector aguas, y que estaba empezando a ser cuestionada por determinados sectores sociales de la región. 60 Hoy, los mismos funcionarios de la Superintendencia reconocen la importancia de concertar una ley: “yo creo, y soy consciente, soy copartícipe de esa idea, de que la ley tiene que ser consensuada, fundamentalmente con aquellos que directamente están relacionados con este caso, como ser las comunidades indígenas. (Fernando Claros, Superintendencia de SSBB- V-00). - Al no existir consenso en la discusión de la Ley de Aguas, para la política de concesiones del recurso agua, que el gobierno pretende implementar61, este vio la oportunidad de introducir el tema en la ley 2029, a través del artículo transitorio, ya analizado. 1.3.2. Reducción de Competencias a Municipios El Art. 8. Inc II.3. de la nueva Ley de Municipalidades (2028), señala entre las competencias del gobierno municipal en el área de infraestructura: “Otorgar en concesión al sector privado y establecer mecanismos de financiamiento para la construcción, equipamiento y mantenimiento de infraestructura y servicios en los sectores de educación, salud, cultura, deportes, micro riego, saneamiento básico (...) (y un largo etcétera), (...) excluyendo las concesiones de servicios sujetas al Sistema de Regulación Sectorial (SIRESE)”. Es decir, por esta disposición los gobiernos pierden las competencias de participar en la gestión de los servicios públicos, hoy bajo la cobertura del SIRESE, entre ellos el agua potable y alcantarillado sanitario. Esto implica que los municipios han perdido la atribución de otorgar concesiones y fijar tarifas; el argumento, es que los municipios son escenarios politizados, carecen de criterios técnicos, por tanto la manipulación y el clientelismo se han trasladado a las empresas municipales de agua, como fue el caso de SEMAPA62. La pérdida de competencias contradice la tendencia de los últimos años de promover la municipalización del país como modelo de gestión local, otorgando responsabilidades y competencias esenciales a los gobiernos municipales, de tal manera que verdaderamente se cumpla el principio de poner el gobierno al alcance de la población. 61 Justo ese tiempo se discutía la concesión del Silala, por ejemplo. El Art. 13 de la ley 2029, referido a las responsabilidades de los gobiernos municipales, ratifica este espíritu. Los incisos en general están orientados a asegurar la provisión de Agua potable y Alcantarillado Sanitario a través de una EPSA concesionaria (en área concesibles) o en forma directa (en zonas no concesibles) (inc a)). Al ser la Superintendencia la encargada de otorgar concesiones, el rol del gobierno municipal, en zonas concesibles, es fundamentalmente facilitar las actividades del concesionario, a través de planes y/o proyectos de expansión, proceder con expropiaciones, coadyuvar en seguimiento a la EPSA, elaborar informes sobre el estado de la prestación de los servicios, cobro de tasas específicas, de asistencia técnica a las EPSAs. (incisos b) a i) ). Pero las atribuciones fundamentales: otorgar concesiones, fijar tarifas, han desaparecido. 62 Los servicios básicos son fundamentales para la vida cotidiana de la población, por tanto es pertinente pensar, bajo la lógica municipalista, que la población esté involucrada en la gestión de estos, sea responsable del buen manejo y conservación del recurso hídrico. Como decía O. Fernández, “Las alcaldías con esta ley no tienen autoridad. El Superintendente de Saneamiento Básico decide todo sobre el agua. Las aguas se ponen en licitación el que va a ganar no es el municipio, los campesinos; el que gana es el empresario”(O. Fernández en CONOSUR No 84/XII/99). Si las políticas públicas tuvieran la voluntad de defender el carácter público de los servicios, seguramente promoverían la implementación de estrategias de acción para la democratización de los municipios como mecanismo para reducir el clientelismo político en la gestión pública, antes que quitarles responsabilidades y competencias. Para los gobiernos municipales, no poder otorgar concesiones implica también reducir las posibilidades de fiscalización y control de las actividades de las empresas, pues esta labor esta centralizada en la Superintendencia. El hecho es importante si tomamos en cuenta que la labor de los municipios, de control de la calidad de los servicios básicos, está orientada a proteger a los usuarios, mientras que la Superintendencia orienta su acción hacia la eficiencia económica de los servicios: “Se les quitará a los municipios el derecho de contratar a las empresas de servicio potable disminuyendo su poder de control sobre la función social de estos servicios (...). Los municipios, al no ser parte contratante, no podrán efectuar un control efectivo sobre las empresas de servicios de agua potable” (Mesa Técnica de Trabajo 1999: 2)63. 1.3.3. Reducción de Mecanismos de Control Ciudadano Al haberse reducido las competencias de los municipios en la concesión y fijación de tarifas, la participación ciudadana también es afectada seriamente; El Art. 73 de la ley enuncia varios derechos y obligaciones en la participación comunitaria: 63 “Los objetivos de descentralización que movieron a municipalizar el territorio nacional, son también desconocidos por esta ley, que pese a reconocer que la prestación de los servicios de AAPP y Alcantarillado Sanitario es de responsabilidad de los gobiernos municipales, concentra en la Superintendencia la autoridad para “a) participar activamente en la gestión de los servicios y contribuir en la prestación de los mismos, previo cumplimiento de los requisitos exigidos por ley; b) exigir la correcta prestación de los servicios y denunciar sus deficiencias o irregularidades ante la Superintendencia de SSBB; c) gestionar ante el gobierno municipal la prestación de los servicios en zonas no concesibles que no cuenten con estos; d) participar en los programas de educación sanitaria e informar a la comunidad sobre sus derechos y obligaciones en materia de saneamiento básico”. En estos incisos no se visualizan mecanismos de control ciudadano sobre la calidad del servicio o metas de expansión; al respecto la Mesa Técnica de Trabajo hizo algunos comentarios pertinentes: “No existirán mecanismos efectivos de control ciudadano sobre la calidad del servicio, ni se fijará en la ley un régimen de sanciones para aquellas empresas que atenten contra los derechos de los usuarios y el municipio” (Mesa Técnica de Trabajo 1999: 2). “La Ley no crea mecanismos concretos de control y vigencia de los usuarios sobre las empresas. No establece un régimen de sanciones para las empresas que violan los derechos de los usuarios a nivel de calidad, cantidad, distribución, cobros indebidos, y tratamiento de aguas residuales” (Mesa Técnica de Trabajo 1999: 2). Llama la atención, efectivamente, que la Ley no especifique un acápite de obligaciones de los concesionarios; el titulo VIII, dedicado a infracciones y sanciones, en su Art. 67 detalla causales de infracciones para los usuarios, y el 69 especifica las características del corte del servicio; en el Art. 65, de “infracciones de los titulares de la concesión”, solo se menciona que serán sancionados de acuerdo a reglamentos y los respectivos contratos, pero no se describen indicadores o causales que podrían orientar la elaboración de estos reglamentos y contratos. Por que un énfasis punitivo hacia los consumidores y otro de protección a los concesionarios? Este es otro indicador del discurso de “igualdad” que maneja la ley 2029. Por ello es que en las negociaciones la propuesta de la Coordinadora solicitaba: “(...) mecanismos precisos de control ciudadano, comunal y municipal sobre la prestación del servicio. Para ello: así como hay un régimen de multas y sanciones para otorgar licencias, aprobar tarifas, imponer servidumbres, tipificar infracciones y sanciones” (O. Pareja 1999 en LT 5/XI/99). usuarios, debiera haber un régimen similar para las empresas que cometen infracciones” (Mesa Técnica de Trabajo 1999: 2)64. Por otro lado, los enunciados del Art. 73, son a la vez derechos y obligaciones: ello refleja la orientación de las reformas políticas en Bolivia: la participación como una obligación y un derecho al mismo tiempo; por decreto los bolivianos estamos obligados a participar, expresión de cómo las políticas se orientan a normalizar conductas, disciplinar subjetividades. 1.3.4. Organizaciones Sociales: Sujetas a Intervención El Art. 38 dice: “ Cuando se ponga en riesgo la normal provisión de los servicios por incumplimiento de las metas de expansión, calidad o eficiencia, la Superintendencia de Saneamiento Básico (...) podrá decidir la intervención preventiva del Titular por un plazo no mayor a seis meses improrrogables”. Si no se declara la revocatoria, al finalizar los seis meses, a través de un convenio, se especifican las nuevas condiciones del servicio; pero, en el caso de las cooperativas, el convenio “deberá establecer la obligatoriedad de su transformación a través de alianzas estratégicas o riesgos compartidos en empresa privada o sociedad anónima mixta”. Acá hay dos temas, la posibilidad de intervención que incluye tanto a organizaciones sociales como a empresas, y la obligatoriedad de cambio de razón social para las cooperativas. Sobre el primer aspecto, utilizar los mismos criterios para organizaciones sociales y empresas concesionarias, esta inspirado en la idea de incorporar a todos los servicios en la disciplina del mercado; esta disposición no toma en cuenta dos aspectos: - Las empresas se rigen por Contratos, por tanto están protegidas jurídicamente; los sistemas alternativos no tienen esta característica: 64 “Así como existe en la ley 2029 un régimen de sanciones para los usuarios, en la misma ley también debe existir un preciso régimen de obligaciones y sanciones para las empresas concesionarias” (Coordinadora/Mesa Técnica 2000: 2). - Las Concesiones buscan beneficios económicos, los sistemas alternativos tienen motivaciones sociales. Con estas diferencias es arbitrario homogeneizar las intervenciones; una política pública que reconozca la diversidad debiera, en el caso de los sistemas alternativos, priorizar apoyar, asesorar para una adecuada gestión, antes que formular normas punitivas, que afectan su estabilidad y funcionamiento. Por ello, la demanda de la Coordinadora era contundente: el recurso de la intervención debe aplicarse sólo a las empresas y grandes cooperativas concesionarias y no a las organizaciones de tipo social urbanas o rurales. Con relación a la obligatoriedad de cambiar la razón social, deficiencias en el funcionamiento de una cooperativa de agua, no puede ser motivo para obligarlas a transformarse en empresa privada65; bajo una mirada pluralista de las políticas públicas, la autoridad competente debe apoyar a la cooperativa para mejorar su funcionamiento, reconociendo su valor como organización social de apoyo mutuo. En el fondo la apuesta de las políticas debiera ser construir una sociedad donde coexistan sistemas de gestión comunitaria/asociativa de los recursos y los servicios básicos, con las empresas privadas, orientadas al lucro. Lastimosamente la ley 2029 solo promovía y protegía la ética privada. 1.3.5. Juicios Coactivos a los Usuarios El Art. 70 expresa que “pasado el plazo establecido (...), las facturas pendientes de pago por la prestación de los servicios de Agua Potable y Alcantarillado Sanitario emitidas por los proveedores de estos servicios, tendrán el carácter de títulos ejecutivos para fines de su cobranza judicial”. La Ley institucionaliza la posibilidad de convertir las facturas como documentos judiciales, con los cuales el usuario podía ser enjuiciado, con las consecuencias económicas y sociales que ello significa; por ejemplo, amparado en este artículo, la empresa podía llevar a la cárcel a un usuario que no pague sus facturas, y hasta en caso extremo, rematar la vivienda para 65 Tampoco se puede obligar a una cooperativa a cambiar su razón social y convertirse o integrar una sociedad anónima” (Coordinadora/Mesa Técnica 2000: 2). recuperar el monto adeudado. Una arbitrariedad más que protegía los intereses económicos de la empresa concesionaria. Por ello, La Coordinadora consideraba que el corte del servicio de agua potable era ya un duro castigo para una familia que no puede pagar su factura como para que, además, se le quiera iniciar un juicio coactivo, como indicaba la ley; por ello proponían que los juicios debían ser solo para categorías comerciales, industriales y públicas, y no domiciliarias” (Coordinadora/Mesa Técnica 2000: 1). La Superintendencia: un super poder Este fue otro tema muy debatido en las negociaciones. La acepción común de Regulación es la de “control habitual enfocado sobre actividades importantes para la comunidad, efectuado por una entidad pública” (Solanes,1999: 7), reflejando la tensión filosófica entre dos extremos de la organización económica: el mercado y el interés público (ídem 1999:7). Una de las apuestas para la regulación en el escenario planteado por el neoliberalismo, es que mediante este dispositivo es posible equilibrar el afán de ganancia (infinito) de las empresas y las demandas y necesidades ciudadanas, de ahí la importancia de un organismo autónomo, más allá del “bien y el mal” que garantice el “fair play”. El problema es que esta pretensión, en el funcionamiento de la Superintendencia de Aguas, no comprende que la regulación es fundamentalmente un dispositivo de poder, y en un país donde el Poder esta basado en el dominio, como el que ha instituido el Ajuste Estructural, el sistema de regulación es funcional al Poder dominante. Por ello, parafraseando el análisis de David Hall (1999:4), diríamos que la introducción de la forma Superintendencia de regulación, particularmente en el agua, es un hecho fundamentalmente político, en el cuál los poderes del Estado, las agencias internacionales e instituciones nacionales políticas se han movilizado para introducir un modelo de regulación que proteja al sector privado. En este proceso, las instituciones de la democracia local son severamente debilitadas, particularmente las instituidas por la Participación Popular y la Municipalización. El sistema de Superintendencias, por su concepción, estructura y funcionamiento centralista, vertical, autoritario, parcializado, poco transparente, e inconstitucional, debilita el sistema democrático, particularmente el derecho de la sociedad civil a fiscalizar la gestión de los recursos y servicios, participar en la gestión y conservación de estos. En el caso del agua, por ser un recurso vital es un tema aún más sensible. Verdaderamente la relación del Superintendente con la sociedad es actitud autoritaria y vertical, hecho que contradice un principio democrático básico, como es la consulta previa a la toma de decisiones, y más aun, la necesidad de involucrar a la sociedad en esta toma de decisiones, como sugiere la orientación municipalista de la participación popular, hoy excluida por las Superintendencias. Lo más grave es que, al evitar la participación ciudadana en la fiscalización de las decisiones, excluir la consulta publica, el acceso a información y la participación publica en la gestión de los recursos naturales y los servicios públicos, crea las bases para la emergencia de conflictos sociales. Cochabamba es el ejemplo de ello: las decisiones tomadas por la Superintendencia de Agua sin haber consultado con la población (concesión, tarifas), imponiendo en forma autoritaria, desencadeno una revuelta popular inédita. Mantener las Superintendencias en su estructura actual solo promoverá mayores conflictos sociales y ambientales, y profundizará en ambiente de crisis permanente que vive el país. II. EL CONTRATO DE CONCESION DEL AGUA POTABLE EN COCHABAMBA Y LOS REGANTES En este acápite interesa estudiar los principales aspectos críticos de este contrato, que a lo largo del conflicto fueron observados por la Coordinadora Departamental del Agua y la Vida, y que motivaron la impronta cochabambina. Para ello se han sistematizado los principales temas críticos, que fueron apareciendo desde la firma del contrato, en octubre del 99, hasta la salida del consorcio en mayo del 2000. El análisis profundiza los temas referidos a los usos y costumbres y los regantes, aquellos vinculados con la parte urbana solo son mencionados66. 2.1. En el Proyecto Misicuni no existía componente riego De acuerdo al Informe del Banque PARIBAS (1998) la fase I del Proyecto Múltiple Misicuni (PMM), debía disponer 1.4 m3/s de agua para riego, pero en el Contrato este fue reducido a 0.5 m3/s. En diciembre de 1999, en un documento el Comité de Defensa del Agua afirmaba que “(ha) desaparecido el proyecto de riego. Solo se indica que entregarán 500 l/s a la empresa Misicuni como pago por el alquiler del túnel, el precio es de agua cruda, no se tiene ningún valor para señalar a los campesinos a que precio se le entregaría en su parcela”(Comité (...) XII/99: 1). Y el punto 19 del “Informe y Conclusiones” de la Coordinadora, previo a su retiro de las negociaciones de febrero, expresaba que “el componente riego no esta comprometido en el contrato, se deja como responsabilidad de obtener el financiamiento, ejecución y desarrollo a la empresa Misicuni” (Coordinadora 21/II/00: 3). De hecho, al no incluir el canal principal en la infraestructura a ser construida por AT, este componente prácticamente estaba descartado. El gobierno afirmaba que por la “naturaleza del mercado”, el Estado, a través de la empresa Misicuni, se haría responsable del “desarrollo y complementación de la infraestructura de riego (…)” (LT 5/III/00/B7), una forma sutil de decir que el Estado asumiría los costos de una infraestructura que originalmente era responsabilidad del concesionario. Más grave aún, en la posibilidad que hubiese agua para riego, Aguas del Tunari tenía la exclusividad de beneficiarse de la infraestructura, cobrando la tarifa establecida (Numeral 19.1.4.). 2.2. Precio del agua de riego El numeral 19.1.4. señala, entre los derechos y obligaciones del concesionario: “(...) Cobro de un precio referencial de dólares 0.08/m3 (...) por el suministro de agua para riego en el marco de los contratos que se suscribirán en el futuro con las entidades de distribución de agua de riego”. 66 Al respecto, ver Crespo 2000. La FEDECOR consideraba que con este precio ningún pequeño agricultor podría acceder al riego de Misicuni, pues era más caro aún que el agua proveniente de pozos no surgentes (según Ing. Ricardo Ramírez, miembro de la Coordinadora, el precio razonable era entre 0.015 a 0.02 $US/m3). Este precio solo se justificaría modificando el sistema de tenencia de la tierra (léase concentración de tierra en pocas manos), bajo una lógica agroempresarial y con cultivos de alta rentabilidad: el gran sueño de cierta oligarquía regional modernizadora. Por ello, la Guerra del Agua en el fondo planteó la necesidad del debate regional sobre que tipo de agricultura se pretende desarrollar con el Proyecto Misicuni, sea o no en su variante “flexibilizada”: son los pequeños agricultores parcelarios los actores de este proceso? O es que el proyecto mas bien esta pensado para promover una agricultura comercial capitalista, de alto valor agregado, al cual estos no podrán acceder? Antes del conflicto, existían coincidencia entre los llamados “Misicunistas” y los “Coranistas”, respecto a sus apuestas para el desarrollo regional: en ambos proyectos los pequeños agricultores parcelarios vallunos son actores secundarios, estigmatizados como poco “rentables”, tanto la estrategia Misicuni como la de Corani rompen lanzas a favor de una transformación agrícola capitalista de agricultura intensiva, orientada a la exportación. Donde se diferencian es en los medios para alcanzar aquello. 2.3. Area de Concesión Se señalaba el área de concesión como “(…) el territorio establecido en el anexo 4”, esto es la totalidad de la Prov. Cercado. No toma en cuenta áreas de servicios alternativos dentro el área de concesión (cooperativas de agua, asociaciones, comités, etc.), tampoco pozos privados y comunales (AEPA 1999: 1)67, que están dentro la provincia. Más aún, se afirmaba que “El área de concesión podrá ser ampliada de acuerdo a la Ley aplicable”; y en el Anexo 2, numeral 1. “La concesión de uso del proyecto Misicuni podrá ser utilizada para el abastecimiento de agua potable para las 67 Este documento fue luego asumido como oficial por el Comité de Defensa del Agua. poblaciones urbanas del Valle Central y de Sacaba y agua de riego para los mismos valles, de acuerdo a cláusula 15, y al numeral 18.3.5. del contrato (...)”. Es decir, en la medida que la rentabilidad del servicio estaba garantizada para la empresa, podía ampliar la concesión hacia el eje de conurbación, y no solamente en agua potable, como insistía el gobierno, tratando de deslegitimar a los regantes en su articulación con la ciudad, sino también en el riego. Es decir, el Contrato les daba la posibilidad de ampliar, sin necesidad de solicitar nueva concesión68, al eje de conurbación, entre Quillacollo y Sacaba. Lo interesante es que el Contrato no les obligaba a esta expansión, como era el tenor de la licitación original, antes de la “flexibilización” del Proyecto Misicuni, pues inicialmente se establecía que la Concesionaria debía garantizar un mercado de agua de riego entre 1000 l/s a 1400 l/s entre el 2002 al 2004 para adelante, y un mercado de agua potable a los municipios provinciales desde 130 l/s el 2002, hasta 1186 l/s después del año 2026. En el contrato modificado se reemplazaba por una entrega obligatoria de agua de riego a la empresa Misicuni de 500 l/s a partir de la disponibilidad del agua de Misicuni para su monetización para la venta en bloque y la facultad y libertad del concesionario de pactar con los consumidores, asociaciones de riego o empresas la compra/venta de agua de riego en función a la demanda y la disponibilidad a los precios establecidos (0.08 $US/m3); pero se suprimía la garantía de mercado de riego para 1400 l/s y la demanda de agua de municipios provinciales (LT 16/III/99). De esta manera la inversión no corría riesgos. 2.4. Servidumbres “Voluntarias” y Forzosas El Numeral 10 dice: “(…) a solicitud del concesionario, la Superintendencia de Aguas procurará que Misicuni, sin costo alguno para el concesionario, establezca servidumbres a favor de éste sobre los predios necesarios (...)”. Y el Numeral 34 “Cuando el Concesionario, para el ejercicio de las actividades relacionadas al aprovechamiento de aguas así como a la prestación del servicio, requiera construir acueductos, embalses, obras hidráulicas (etc.) (...) en relación con sus obligaciones bajo este contrato, podrá solicitar a la entidad competente la utilización de propiedad de uso público y la constitución de servidumbres requeridas. La Superintendencia (...) 68 Quillacollo se halla dentro las zonas consideradas concesibles por la ley 2029. procurará que dicha entidad proceda a otorgar lo solicitado de conformidad con la ley aplicable. La Superintendencia (...) homologará cualquier otra servidumbre voluntaria y otorgará cualquier otra servidumbre forzosa sobre otras propiedades que sean necesarias para que el concesionario pueda cumplir con su obligación de proveer el Servicio (…)”. Acá esta nuevamente el debate sobre la definición de “utilidad pública” en la legislación boliviana, a la cual nos referimos con mayor detalle en la discusión de la Ley, pero con relación al Contrato, estaba claro que bajo el respaldo de estos artículos, la empresa Aguas del Tunari estaba habilitada para expropiar prácticamente cualquier fuente de agua, infraestructura o área que requiriese para garantizar que “el concesionario pueda cumplir con su obligación de proveer el Servicio”, sin existir posibilidad de negativa por parte de los afectados, pues estas servidumbres son consideradas de utilidad pública. De ahí el temor de que “El Concesionario podrá pedir la expropiación de terrenos para la perforación de nuevos pozos (en El Paso, Tiquipaya, Quillacollo, Vinto), o también podrá solicitar la expropiación de sistemas de distribución de agua de cooperativas existentes en el área de concesión” (AEPA 199:3). El contrato, al no proteger los sistemas alternativos, las fuentes de agua de comunidades campesinas y regantes, ponía en riesgo el acceso y uso del recurso, a sectores desaventajados económica y socialmente. 2.5. Fuentes de Agua A lo largo del conflicto, el gobierno trató de deslegitimar la participación campesina en la Coordinadora y las movilizaciones, argumentando que el Contrato se refería al agua potable, no tenía nada que ver con las fuentes o “agua cruda”, y por tanto su participación estaba motivada por otros “oscuros fines”69. Veamos que decía el contrato al respecto: Numeral 14.1. Entre los derechos del concesionario se halla “El aprovechamiento de aguas indicadas en los anexos 1 y 2, así como de futuras fuentes que podrá solicitar el concesionario de acuerdo a la cláusula 16”. 69 Por ejemplo, en el convenio luego de los bloqueos campesinos y de regantes, de noviembre de 1999, el punto habría sido “aclarado” (refiriéndose a los pozos en la zona), porque hubo mala interpretación de parte de los dirigentes de los regantes porque las áreas de concesión afectan solamente la ciudad de Cochabamba, lo cual no incluye a las provincias” (Superintendente Uzin en Op 6/XI/00). El Anexo 1 se refiere específicamente a las fuentes, superficiales y subterráneas, que SEMAPA estuvo explotando, y Aguas del Tunari recibiría como parte de la concesión. El numeral 16, ratificando la segunda parte del numeral 14.1. señalaba: “El Concesionario deberá tomar las medidas necesarias y realizar los esfuerzos razonablemente necesarios para identificar nuevos cuerpos de agua naturales o artificiales, vertientes, pozos surgentes o napas subterráneas o cualquier otro recurso de Agua Cruda según sean necesarios para cubrir la ampliación del servicio y para atender las necesidades que se espera surjan en el futuro, y deberá solicitar a la Superintendencia de Aguas el derecho usar dichas fuentes de agua (...)”. Los anexos 1,2,3 y 4 del Contrato definen las áreas de concesión de las fuentes de agua superficiales dirigidas a apropiarse de las fuentes de agua de agricultores del valle central. Si bien se señala que en las áreas de las cuencas concedidas se respetarían los derechos de terceros, sin embargo mas adelante, mediante coordenadas define las cuencas donde se encuentran las fuentes de agua, coincidiendo con las fuentes de los campesinos del Valle Central, como cuencas de concesión de Aguas del Tunari. En las áreas de concesión de fuentes subterráneas donde se definen los pozos con los acuíferos y abanicos aluvionales, estas áreas incluyen las áreas de los pozos de los regantes. Que muestran estos artículos? 1. Que el Contrato hacía referencia explícita a fuentes de agua y su aprovechamiento por parte de la Concesionaria. 2. Con este contrato, se abría la posibilidad que el concesionario tenga acceso gratuito a cualquier fuente, no necesariamente dentro el área de concesión, y sin tomar en cuenta los usos que realizan las comunidades y pueblos. “El consorcio también se hará cargo de varias lagunas que son fuentes de agua importantes para los valles bajo y central” (O. Fernández en OP 5/XI/99 13A). 3. Se entrega al concesionario acuíferos, no lugares de fuentes de agua, lo cual pone en riesgo la sustentabilidad de la explotación de los recursos hídricos en el valle bajo y central de Cochabamba. 4. Algunas de las fuentes de agua utilizadas por SEMAPA son compartidas con comunidades (las lagunas de Saytu K’ocha por ejemplo) o existen conflictos potenciales por los impactos que generan su explotación (pozos profundos de El Paso), sobre los cuales el contrato no señala nada. 5. El riesgo de nuevas perforaciones de pozos en zonas donde hubo ya conflictos con los agricultores: “Al pasar a manos de AT los pozos de Vinto y sus alrededores y tener a su cargo la Prov. Cercado, ellos tienen la potestad de seguir perforando pozos en cualquier parte” (O. Fernández en OP 5/XI/99 13A). Entre la búsqueda nuevas fuentes, la perforación de pozos como medida de corto plazo, agravan el riesgo de sobre explotación de los recursos hídricos: “la experiencia demuestra que lo más rápido para incrementar los caudales de agua es la perforación de pozos…Los pozos que tiene Aguas del Tunari están en la jurisdicción de Quillacollollo, y es ahí donde tendría que perforar nuevos pozos. En la ciudad no se puede porque los caudales son mínimos, apenas llegan a los 10 l/s, mientras que en esa zona llegan a 50 l/s. De ahí se deriva el problema con los regantes (…) el problema no son los medidores, el asunto es que se perforarían pozos en su jurisdicción” (Jorge Alvarado en OP 5/XI/99 13A). CONCLUSIONES Respecto a la Ley 2029 Manejo jerárquico de las diferencias 1. La Ley de Agua Potable y Alcantarillado Sanitario fue un instrumento legal orientado a operacionalizar la estrategia de privatización de los servicios básicos, implementada por el gobierno desde inicios de los 90's, como parte del Ajuste Estructural. 2. La Ley 2029 no solo se refería a la distribución, sino también a las fuentes de agua, su acceso; y en este tema los campesinos, indígenas y regantes eran los grandes perdedores, pues los sistemas que vienen manejando en muchos casos, desde épocas pre-republicanas, corrían el riesgo de dejar de ser suyos. 3. Esta Ley estaba creando los mecanismos para regular el recurso agua en sus diferentes usos, (minero, petrolero, electricidad, agrícola pecuario, agua potable) brindando mejores condiciones para los concesionarios (empresas privadas nacionales o extranjeras) y el carácter temporal y no exclusivo de las Licencias para las comunidades de regantes en sus diferentes usos (consumo humano, agrícola, pecuario, molinos, etc.). 4. Por su énfasis en la Concesión y las facilidades a los concesionarios, la Ley estaba orientada a proteger los intereses económicos de las compañías concesionarias, principalmente multinacionales, quienes son la que normalmente adquieren estas concesiones. Al mismo tiempo, al no estar interesada en regular los sistemas alternativos y tradicionales que no están orientados a la ganancia económica, basados en los denominados “usos y costumbres”, obstaculiza y limitaba su funcionamiento. La existencia de estos sistemas estaba siendo puesto en riesgo por la Ley. 5. La prohibición de los servicios alternativos, la implementación del principio monopólico en la distribución del agua potable, la exclusión de los “usos y costumbres”, incrementos tarifarios sin consulta con la población, no garantizaba un acceso equitativo al servicio de agua potable y a las fuentes de agua y ponía en riesgo el uso de estas. 6. Parafraseando el análisis de Hall y Goudriaan (1999: 4), diríamos que la privatización de los servicios de agua potable a través del mecanismo de las concesiones es un tema político, en el cuál los poderes del Estado, las agencias de cooperación y las instituciones políticas nacionales han sido desplegadas, para alcanzar este objetivo; pero las consecuencias para su implementación implican debilitar seriamente determinados derechos democráticos relacionados con la participación ciudadana en la gestión del agua potable y el recurso, el acceso público y la transparencia (“accountability”) en la información acerca de las empresas concesionarias, y el control social de sus actividades. 7. Excluir a la población en la toma de decisiones crea las bases para la emergencia de problemas y conflictos, como mostró el caso cochabambino. 8. Los argumentos de los Regantes, la Coordinadora, el Comité de Defensa del Agua, la Mesa Técnica del Agua, presentados a lo largo del presente acápite, muestran la voluntad ciudadana por participar en la toma de decisiones, particularmente en temas que están íntimamente relacionados con su vida diaria, su subsistencia, y el agua es uno de ellos; la gente desea ser protagonista en la definición de políticas y no solamente ser víctima de ellas; ellos quieren fiscalizar las acciones de sus gobernantes y las compañías privadas, hoy dueñas de los servicios públicos, y no sufrir solamente sus efectos perversos de medidas inconsultas, corrupción y no “accountability”. Como decía Samuel Soria, de la Coordinadora: “(...) no queremos que nos traigan planes prefabricados o que cuatro empresarios se reúnan para decidir que vamos a hacer compañeros, son ustedes y nosotros, todos en conjunto que vamos a solucionar el problema de agua en Cochabamba (...)” (discurso del 1/05/00). Respecto al Contrato 9. El contrato, tal como estaba formulado, no garantizaba la ejecución del Proyecto Múltiple Misicuni, en los términos elaborados originalmente en el denominado Informe PARIBAS. El contrato “flexibilizó” el proyecto, para hacerlo más aceptable a los intereses económicos de la empresa, con una estrategia de acceder a fuentes de agua alternativos al Proyecto Misicuni, de menos inversión, como a las fuentes de agua de otras cuencas que no fueran las de Misicuni, y a las aguas subterráneas, prácticamente en cualquier punto del valle central. 10. Las posibilidades de un acceso equitativo al agua potable y las fuentes de agua, para los sectores socialmente más desaventajados de la población, no estaban garantizadas por los términos del contrato: aplicación de principios monopólicos y “full costs recovery”, prohibición de funcionamiento de sistemas alternativos, aplicación de servidumbres, incrementos tarifarios excesivos, incertidumbre en el acceso a fuentes de agua tradicionales para comunidades campesinas, ente otras medidas, afectaban directamente a una distribución equitativa del agua potable y el recurso. CAPITULO IV: “LA GUERRA DEL AGUA” Y LOS REGANTES El presente capítulo ha sido elaborado en su totalidad por Omar Fernández, quien en su calidad de dirigente de la FEDECOR, participó en los momentos más importantes de la Guerra del Agua, acompañando a los campesinos regantes del valle de Cochabamba en la resistencia y formando parte de las comisiones de negociación de la Coordinadora con el gobierno. Se ha mantenido el tono testimonial con el que fue escrito originalmente, por reflejar las emociones que generó la revuelta cochabambina, no siempre visibilizadas en un texto académico. El texto cuenta, desde la mirada de los regantes, los principales hechos del conflicto. El lector podrá apreciar claramente cuatro aspectos discutidos a lo largo del presente documento: - La Guerra del Agua esta articulada a una larga experiencia de resistencia de los campesinos regantes cochabambinos defendiendo sus “Usos y Costumbres en el Agua”. - La resistencia en la Guerra del Agua asume múltiples escenarios, incluida la negociación. Presión social y negociación, para los regantes, son dispositivos de resistencia articulados. - La gran capacidad organizativa y de iniciativa mostrada por la Federación Departamental Cochabambina de Organizaciones Regantes (FEDECOR), cuya mayor expresión seguramente fue aliarse con el sector urbano. - Los objetivos logrados por el movimiento de Cochabamba es resultado del despliegue de una multiplicidad de dispositivos de poder antes que “la fuerza de la razón”. I. SI EL RIO SUENA ES PORQUE PIEDRAS TRAE “Cuando llegan los meses de lluvia, Wirakocha esta enojado, los ríos crecen, expresan furia por tanta mentira de “Desarrollo Sostenible”, disfraz del capitalismo que esta arrasando los recursos naturales, todo por la aplicación del principio de menor costo mayor ganancia. Los ríos se desbordan, traen piedras, con ruidos que se estremecen, la Pachamama parece advertirnos de los males que vienen”. Con este epígrafe iniciamos el desarrollo de esta primera parte, queriendo mostrar como los comentarios tanto del gobierno como de los regantes van y vienen en diferentes posiciones y discursos sobre el Recurso Agua. Uno de los objetivos que motivó a los regantes a organizar la FEDECOR, fueron las diferentes informaciones que se emitían por los medios de comunicación respecto a que el gobierno venía preparando la posibilidad de aprobar disposiciones legales sobre el recurso agua. Los regantes no encontraban a nivel departamental alguna organización que pueda representar y reclamar por sus intereses o problemas respecto al agua. La Federación Sindical Única de Trabajadores Campesinos de Cochabamba (FSUTCC) no los tomaba en cuenta, a pesar que las organizaciones de riego, en muchos lugares también forman parte de la misma organización sindical. Entre febrero - julio de 19997, se desarrollan Talleres Zonales por cuencas, con el objetivo de conocer la problemática y las necesidades de las organizaciones de regantes, además de discutir la organización de la Federación de Regantes, estos eventos se realizaron en el Valle de Mizque, en el Valle Alto, en el Valle Sacaba, en el Valle Central y Bajo. En agosto de 1997 se realiza el seminario conjunto de todas las cuencas para sacar un solo documento de las necesidades y la problemática de las organizaciones de regantes, y para tomar la decisión de un Congreso Constituyente de la FEDECOR, que luego se concretiza el 3 de Octubre de 1997 con la asistencia de mas de 10.000 regantes, acto que se realiza en el Coliseo de la Coronilla, de la ciudad de Cochabamba. Una vez que la FEDECOR inicia sus actividades, y a pedido de las organizaciones de regantes, toma como actividad principal investigar qué estaba ocurriendo con las disposiciones legales sobre el agua; ahí nos enteramos que ya se habían elaborado 28 versiones de la Ley del Recurso Agua, el gobierno había contratado los servicios de un prominente abogado para elaborar el nuevo proyecto de Ley, el mismo que sería presentado ante el Parlamento. Una de las formas para conocer exactamente el contenido y detalles del proyecto de la Ley del Recurso Agua, de las ventajas o desventajas para los regantes, fue la Organización de un seminario - taller. La FEDECOR convocó a su primer Seminario - Taller, para los días 14 y 15 de Julio de 1998, la invitación fue para todas las organizaciones de Regantes y para otras organizaciones provinciales; una de las virtudes de la FEDECOR es no hacer actividades solo para los regantes sino invitar a otras organizaciones e instituciones de las provincias, pues sus actividades siempre han sido de carater amplio, buscando la mayor participación. A este seminario se invitó al Asesor que tenía la responsabilidad de elaborar el Proyecto de Ley, invitó al Superintendente de Aguas, quienes se hicieron presentes. El primer día del Seminario fue escuchar la parte legal, tanto de las autoridades como de Vale la pena resaltar que en los seminarios abogados que conocían el tema. El segundo día fue de los regantes se toman decisiones y se las trabajo en grupos para comparar el contenido legal ejecutan, es decir no son seminarios como del proyecto de Ley, con la gestión del agua que los tantos que se realizan. realizaban los regantes, los “Usos y Costumbres”; de este seminario salieron varias conclusiones y determinaciones, la mas importante fue que se decidió conformar una comisión de regantes que elabore, en base a las conclusiones y con el asesoramiento de la abogada Lilí Decker, una propuesta al proyecto de Ley del gobierno en base a los usos y costumbres. La comisión discutió y redactó las conclusiones del seminario y la abogada dio el contenido jurídico. Esta propuesta fue elaborada y presentada en la Asamblea de los regantes del día 8 de Agosto, donde se discutió y aprobó el contenido; pero, no solamente se aprobó la propuesta, sino también la asamblea definió la estrategia para que su propuesta sea escuchada a nivel nacional, y para esto se propuso organizar una gran movilización el día 21 de agosto, para entregar esta propuesta públicamente a las autoridades, a quienes se les invita. De esta manera se realiza el 21 de agosto de 1998 una masiva marcha de regantes (cerca a 15.000) con las siguientes características: 1. La concentración se llevó a cabo en la puerta de la Prefectura y no en la de los trabajadores (COD)70, utilizando la plataforma de un camión y no los balcones de la COD, esto así lo pidieron los regantes porque quisieron hacer algo diferente a las demostraciones tradicionales. 2. Se hicieron presentes varios diputados, con dos características: se dio la palabra al diputado Evo Morales, dirigente cocalero, quien venia del Chapare en una marcha por la “Dignidad y la Soberanía”, quien se comprometió a hacer llegar a la ciudad de La Paz la Propuesta de los Regantes. Se hizo entrega de la propuesta de forma oficial al Presidente de la Brigada Parlamentaria, diputado Oscar Torrico, quien se comprometió hacer llegar a la comisión de Desarrollo Sostenible del Parlamento. A fines de Septiembre del 98, salió a la ciudad de la Paz otra marcha convocada por la Federación Única de Trabajadores Campesinos encabezada por Alejo Véliz, con la consigna de “no a la Ley de Aguas”, quien sin embargo firmó un acta de entendimiento con el gobierno, sin reflejar los intereses de los regantes o de los campesinos, al contrario se introdujeron los intereses de las empresas e industrias con derechos sobre las aguas, en mejores condiciones que las comunidades; esta actitud molestó a los regantes del Departamento. Posteriormente, el gobierno organizó un ciclo de seminarios en el país denominado “Consulta Nacional sobre el Proyecto de Ley del Recurso Agua”; el de Cochabamba se llevó a cabo el día 26 y 27 de noviembre de 1998. Este seminario no tenia nada de consulta, estaba dirigido a imponer los criterios del gobierno, en el seminario se organizaron grupos donde los organizadores (el gobierno) eran los representantes de los grupos. En la plenaria se discutió y se hicieron muchos aportes que no quisieron tomarlos en cuenta, argumentando que a nivel de las comunidades ya se tenía firmado el convenio con la Federación Sindical Única de Trabajadores Campesinos (de Alejo Velix). En suma, en este seminario ya vinieron con puntos pre elaborados y querían obligarnos a aprobar: esto era una consulta? En los meses posteriores recibimos cartas de parte del asesor del gobierno, donde se nos comunicó que muchos de nuestros aportes habían sido considerados. Los regantes observamos 70 Ambos edificios se hallan en la Plaza de Armas, pero normalmente las demostraciones de las organizaciones que algunos temas, como el pago de las patentes sobre las aguas se mantenía, y esto afectaba a los regantes. Con el propósito de lograr los mayores cambios posibles al proyecto de Ley del Recurso Agua, solicitamos audiencia, tanto a la Comisión de Desarrollo Sostenible del Parlamento y al asesor del proyecto de Ley, quienes nunca nos concedieron. Los regantes analizamos que determinación tomar ante esta situación, si iniciar o no las medidas de presión. En los siguientes meses, fines del 1998 y los siguientes meses del año 1999, en todos los valles de Cochabamba se realizaron seminario-reuniones, donde se explicó el Proyecto de Ley del Recurso Agua, y la Propuesta de los Regantes presentada al Parlamento, las respuestas recibidas de parte del gobierno y los temas que este no quería tomar en cuenta de la propuesta; también se discutieron las medidas a tomar para presionar y cambiar lo que faltaba en la Ley y las medidas a tomar en caso de que el gobierno aprobara la Ley del Recurso Agua. II. LAS PIEDRAS SONABAN Y EL AGUA ERA TURBIA “En las relaciones de reciprocidad Pachamama - Hombre, los ríos crecen y son un beneficio para las comunidades, porque las aguas turbias permiten abonar, mejorar la tierra (lameada); cuando este equilibrio es afectado por el supuesto desarrollo, las aguas turbias destruyen la tierra, los cultivos, estas arrasan con todo lo que se presenta en su camino”. El gobierno se planteo una nueva estrategia: aprobar la Ley de Aguas sin que nadie se diera cuenta. En el mes de septiembre del 99, cuando parecía que había una cierta calma, a pesar de una serie de rumores sobre la aprobación de la Ley del Recurso Agua, tuve la casualidad de conversar con Modesto Condori (miembro de la Confederación de Colonizadores de Bolivia), quien me mostró un documento, y me dice “conoces este documento? a Uds. les interesa saber, es la Ley de Agua Potable”, me hice sacar una fotocopia para leerlo en algún momento; no le prestamos interés a la Ley de Agua Potable, pues nosotros estábamos esperando la Ley del Recurso Agua. Le dimos una lectura a grandes rasgos y pudimos encontrar que este proyecto hablaba de las fuentes de agua y de los usos de las fuentes de agua, aspectos que nos hicieron “parar las orejas”, además nos pusimos a pensar que los regantes también tienen sus sistemas de agua potable: nos entró la preocupación. populares se desarrollan en el edificio de la Central Obrera Departamental (COD). El 3 de octubre del 99 fue el segundo aniversario de la FEDECOR, convocado no solo para festejar, sino también para hacer una reunión. Este aniversario se lo realizó el 2 de Octubre porque el 3 era domingo. El aniversario se inició con la reunión donde se habló como se fundó la FEDECOR, y se informó del Proyecto de Ley de Agua Potable; en su consideración la reunión - aniversario aprobó realizar un seminario para informarse en detalle sobre esta ley, el día 28 de octubre. Terminó la reunión y se inició el festejo, los compañeros vinieron con chichas de Punta, de Sacaba, del Valle Central, se puso las comidas y bebidas sobre la mesa y todos se sirvieron un poco de todo, se compartió en comunidad. Cuando estuvimos distribuyendo la convocatoria al Seminario de la Ley de Agua Potable, nos enteramos que el Parlamento había aprobado la Ley, nosotros no sabíamos que hacer, si suspender el seminario o llevar a cabo, al final dijimos, “bueno por lo menos conozcamos que es lo que han aprobado los parlamentarios”, y se continuó con la convocatoria. El día 28 de Octubre el salón de los maestros rurales estuvo lleno, existía participantes de la ciudad y de las provincias, el Comité de Defensa del Agua y la Economía Familiar participo de este seminario. Se notaba un ambiente para pocas pulgas, los expositores iniciaron su ponencia, el diputado Maldonado en algunos puntos se expresaba con una posición tibia, y los asistentes le llovieron con preguntas, incluso algunos emitían determinaciones sobre los temas en cuestión, se tuvo que aclarar que los expositores no estaban defendiendo al gobierno; luego expuso el Ing. Jorge Alvarado, quien tranquilizó con su exposición a la sala. Ambos expusieron sobre el Proyecto Misicuni y sobre el contrato de Aguas del Tunari. Todos estaban esperando la exposición sobre la Ley de Agua Potable; observé que al final de la sala se encontraba la Dr. Lili Deker para exponer sobre este tema, cuando tocó el turno de su exposición fui a llamarle y se había ido, pregunté por que se había ido, me respondieron que había mencionado que no existían condiciones y que el seminario se había convertido en asamblea, y que el tono de los participantes estaba muy subido de tono, en realidad se había asustado. Este abandono de la doctora, nos dejaba con un vacío, ante esta situación tuve que hacer la exposición, en días anteriores conseguí la Ley de Agua Potable, había leído y hecho un resumen, tenia anotado todos los temas que interesaban a los regantes, a las comunidades e incluso a los barrios; hice la exposición resaltando la Ley y nuestra situación, este análisis se realizó en base al Marco Institucional, los Derechos sobre las Fuentes de Agua, los Derechos sobre la prestación del servicio, los conflictos y los aspectos económicos. En realidad el seminario se convirtió en Asamblea, cuando se llegó a las conclusiones la mayoría opinaba que se debía hacer un movimiento departamental y si es posible nacional, con bloqueo de caminos; alguno que otro opinaba que la “Ley ha sido aprobado y que no se podía ya hacer nada”, “(...) burro wañujtin, recién trankata corralman churay munasanchis”, (cuando el burro ha muerto estamos queriendo poner tranca al corral). Pero la mayoría se manifestó para realizar una movilización departamental para el 4 de Noviembre, este bloqueo debería ser por 24 horas, como una forma de protesta y generar una opinión. Cambiar, modificar o anular una ley no era fácil, los seminaristas aprueban el bloqueo de un día para ver como responden las bases y como están las fuerza a nivel departamental, si hay unidad en los tres valles, para luego en los meses siguientes implementar medidas mas fuertes hasta lograr cambiar la Ley y el Contrato de Aguas del Tunari. III. LAS JORNADAS DEL LARKA PICHAY “En los usos y costumbres la Larka Pichay, son trabajos comunitarios realizados en días determinados, o fijados en Asambleas; este trabajo se realiza luego que han pasado la época de lluvias, las aguas turbias; los compañeros se constituyen en los ríos, hacen sus reuniones previas al trabajo, donde ven la magnitud de los daños que han ocasionado las aguas turbias, discuten las formas, los grupos de trabajo, todos entran al trabajo por suyus; existen lugares muy difíciles de reponer, como en el río Chocaya donde quedó destrozado como 300 metros de canal, de altura 8 a 10 metros. Cuando ví aquello dije, “se necesita ingenieros y recursos económicos”, pero fueron construyendo poco a poco, piedra sobre piedra, y en tres semanas lograron reponer todo el canal; de esta forma reponen todo el sistema de riego. Termina la jornada, existen “challas” (agradecen a la Pachamama), se comparte algo de chica y comida, todo esta listo para la llegada de las aguas claras”. Tal como las organizaciones habían determinado en el Seminario - Asamblea, el día 4 de noviembre de 1999, los bloqueos en el departamento se implementaron; a medida que las horas pasaban, tomamos contacto con Sacaba, nos informaron que el bloqueo era contundente, de igual forma en el Valle Central, del sector que no se tenia información era del Valle Alto, después nos informamos que también el Valle Alto había salido a bloquear, pero no era tan contundente, sin embargo era muy importante, el Valle Alto por mucho tiempo no había dicho nada. Los bloqueos tuvieron estas características: El Valle Alto Despertó. Los regantes, las comunidades del Valle Alto, por muchos años estuvieron al margen de las movilizaciones sociales, pero que ellos hayan iniciado nos causo mucha alegría, este valle es clave para las movilizaciones departamentales. Los bloqueos en el Valle Alto tuvieron, entre sus principales acontecimientos: El Bloqueo fue convocado por la Asociación de Riegos y Servicios Punata, y fue iniciado sobre la carretera que une Cochabamba con Santa Cruz y Sucre, a la altura de Paracaya y la Villa, en este bloqueo participaron pocos regantes, de tal forma que en unas cuantas horas, los pasajeros de las flotas, los chóferes de los camiones, y otras movilidades, poco a poco comenzaron a masificarse, los bloqueadores enviaron a una comisión para que verifique los otros puntos de bloqueo en el Valle Alto; pasado el medio día los bloqueadores comenzaron a tener problemas con la gente bloqueada, estos querían rebasar a los bloqueadores, la comisión retorna e informa que el único bloqueo existente es el de los punateños; al sentirse muy presionados por la gente bloqueada, realizan su reunión y determinan levantar su bloqueo. En la reunión que realizaron los regantes acusaron a los dirigentes Ángel Méndez, Abel Zapata y Rosendo Flores, por que les habían convocado al bloqueo cuando en ninguna parte existía bloqueo?, “por culpa de ustedes casi han habido problemas con los pasajeros y chóferes, podía pasar muchas peleas etc.” decían. Los dirigentes explicaron que el bloqueo había sido determinado por la FEDECOR, por O. Fernández: los regantes deciden desconocer al Sr. Omar Fernández y le declaran persona no grata. Semanas después fui a la Asamblea de los regantes de Punata, allí todo me parecía extraño, los regantes no se acercaban a hablarme, los dirigentes tenían un comportamiento a distancia con mi persona, me preguntaba que estaba pasando?; quedé aún más sorprendido cuando el presidente de los regantes preguntó a la sala si me daban o no la palabra, se hizo un silencio en la sala y desde el fondo uno de los regantes dice “ya que se encuentra aquí el compañero Omar habría que darle nomás la palabra”, yo no entendía nada de lo que estaba pasando. Tomé la palabra y expliqué cómo había sido el bloqueo del 4 de noviembre, explique el documento que se había logrado firmar con el ministro de Vivienda, el Superintendente de Saneamiento Básico y con el representante de Aguas del Tunari.; una vez que terminé de explicar y que terminó la reunión, los regantes recién se me acercaron y hablaron, y cuando fuimos a compartir un almuerzo, me enteré de todo lo que había ocurrido en el bloqueo, y pude comprender recién todo el comportamiento de los compañeros. Bloqueo en Sacaba. El bloqueo en Sacaba tuvo una característica peculiar, los bloqueos fueron organizados por el Comité Cívico y los Regantes, es decir participaron tanto las zonas urbanas como las comunidades, este bloqueo fue desde la Muyurina, hasta Sacaba. El bloqueo fue realizado sobre la carretera que une Cochabamba con Santa Cruz, bloquearon todo el día, sin problemas, los responsables fueron Orlando Luizaga (Comité Cívico), Vitaliano Lazcano (Regantes); llegó las 6 de la tarde y levantaron su bloqueo, tal como se había acordado, un bloqueo por 24 horas, para conocer cual era nuestra verdadera fuerza, hasta donde podíamos llegar con las movilizaciones y qué resultados se podían lograr, esta evaluación debería realizarse al día siguiente (5/11/99). El Valle Central: un bloqueo de grandes lecciones. En el Valle Central del bloqueo participaron Regantes, Juntas Vecinales, el Comité Cívico. Se bloqueó sobre la carretera Confital que comunica con Oruro y la Paz., desde el Km. 10 hasta Suticollo. Este bloqueo estaba muy bien organizado, con varios responsables en Quillacollo, Vinto y Sipe Sipe. Tal como se acordó, el bloqueo era de 24 horas, personalmente empecé a recorrer por cada punto de bloqueo, desde el Km. 10, donde señalaba los objetivos del bloqueo, su significado como el inicio de una larga lucha, ya que muchos artículos de la Ley 2029 afectaban a los regantes, a los municipios, a las juntas vecinales, y que era necesario cambiarlo, de igual forma explicaba cómo el Contrato con Aguas del Tunari nos afectaba a las aguas subterráneas y superficiales, y cómo los sistemas de agua potable iban a ser transferidos a Aguas del Tunari, se terminaba explicando que a horas 18 se debería levantar los bloqueos, y que al día siguiente habría una reunión con los dirigentes para evaluar y aprobar nuevas movilizaciones que nos permitan lograr nuestros objetivos. Este bloqueo era una prueba para ver si a nivel departamental se tenía las condiciones para realizar movilizaciones contundentes. De esta forma llegué hasta Sipe Sipe, donde se hizo la ultima explicación en una concentración numerosa a la cabeza de Basilio Mamani, presidente del Comité Cívico. No más engaños, queremos documentos. Cuando ya se habían levantado los bloqueos en el Sector de Sipe Sipe, y regresaba a Vinto, resulta que bloqueadores en San Jorge no querían levantar los bloqueos, mencionando que el bloqueo era por 24 horas y por esto debía levantarse recién a media noche. Yo expliqué que casi todos habían levantado los bloqueos; como insistían, les propuse que se realice una reunión con los representantes de los bloqueos de la zona de Vinto, para evaluar, analizar y tomar una decisión conjunta; fijamos la reunión en el Colegió de Vinto en una hora. Cuando llegué a Vinto, se encontraban representantes de los otros puntos de bloqueo; del sector de la entrada de Chulla (eran las juntas vecinales del Barrio Litoral y Cercado) de igual forma mencionaban que sus bases no querían levantar los bloqueos, ellas se preguntaban qué habíamos logrado con el bloqueo de 24 horas? La reunión empezó a horas 10 de la noche, allá se explicaron las razones del bloqueo, las dificultades para lograr los objetivos y la necesidad de mayor unidad a nivel departamental para lograr cambiar la Ley y el Contrato; propuse que si las bases querían seguir bloqueando, entonces yo estaba de acuerdo para seguir bloqueando. Los representantes explicaron lo que las bases opinaban, se analizó y los representantes llegaron a la conclusión que el bloqueo se levante a media noche, y todos se dirigen a sus puntos de bloqueo para informar lo que se acordó por mayoría. Las bases rebasan a los Representantes. La reunión de los representantes terminó a horas 11 :30 de la noche, y como se acordó levantar los bloqueos a media noche, yo tomé un taxi y me fui para mi casa. Cuando los representantes llegaron a sus puntos de bloqueo, las bases habían tomado la decisión de no levantar los bloqueos hasta que las autoridades se hicieran presentes en Vinto, incluso casi agreden a sus dirigentes; las bases mencionaban fundamentalmente que no podíamos perder el tiempo bloqueando un día sin haber logrado nada, “estamos cansados de engaños, queremos que las autoridades vengan y se comprometan frente al pueblo”, decían; las bases estaban muy molestas y decididas a continuar con los bloqueos, querían hacer conocer al gobierno su descontento por la forma como habían venido aprobando leyes y que la situación económica de las familias no eran buenas, y el bloqueo fue el instrumento para manifestar toda su impotencia contenida por mucho tiempo. De esta forma decidieron continuar con el bloqueo. Al día siguiente (5/11) yo me dirigía a la reunión de evaluación que se debía realizar con todos los representantes a nivel departamental, cuando en la movilidad que me transportaba escucho que policías y militares habían intervenido los puntos de bloqueo de Vinto, y que existían heridos, inmediatamente me fui para Vinto. En Vinto, en el nudo que sube a Pairumani, se sentía el olor a gas lacrimógeno. Los dirigentes me informaron lo que había pasado: a horas 5 de la madrugada vino el ejército e intervino casi todos los puntos de bloqueo, faltando solo los puntos de bloqueo del río Khora y San Jorge; los compañeros, que habían sido gasificados y disparados con balas de goma, se volvieron a reunir en las calles vecinas y planificaron la retoma de sus puntos de bloqueo, y así se enfrentaron con el ejército; aprovechando la dirección del viento, que estaba en sentido contrario, los militares o policías gasificaban pero el gas regresaba a ellos, los jóvenes muy corajudos tomaron piedras e hicieron retroceder al ejercito y retomaron sus puntos de bloqueo. El ejercito tuvo que replegarse al puente de la Manaco. Se envió un mensaje a las autoridades departamentales, como el Prefecto, para que se presente en el lugar de los bloqueos y encontrar una solución al problema; a eso de las 10 de la mañana el Prefecto llegó a Vinto, quería reunirse con nosotros en el primer punto de bloqueo, le hicimos decir que la reunión sería en el mismo pueblo de Vinto y le dábamos todas las garantías necesarias. Se realizó la reunión donde se hizo conocer al Prefecto las observaciones a la Ley 2029 y al Contrato con Aguas del Tunari; el prefecto mencionó que no tenía facultades para dar una solución a estos temas y que se comunicaría con el Ministro y el Superintendente para que vengan hasta Vinto, y que la llegada de estas autoridades sería para las tres de la tarde. Para la llegada de las autoridades, se propuso una reunión de forma inmediata con todos los representantes de los puntos de bloqueo, con representantes de las organizaciones de Vinto y algunas personalidades, para planificar entre todos los puntos a tratar y los objetivos que se tienen que lograr de las autoridades, se inicia la reunión tocando dos puntos: - La Ley 2029, puntualizando todos los artículos que afectan a los regantes, y los sistemas de agua potable, entre ellas: las empresas concesionarias eran las mas beneficiadas, tenían 40 años de concesión de la Fuente de Agua y para la prestación del servicio, el área de concesión es de uso exclusivo y las tarifas están indexadas al dólar. Mientras, para los sistemas de agua potable de las provincias la situación en la Ley era muy desventajosa, solo recibirían una licencia por cinco años, tanto de la Fuente de Agua como para la Prestación del Servicio, además son áreas no exclusivas, lo que significa que estas organizaciones de agua potable pueden perder sus derechos en cualquier momento, tienen que llevar sistemas contables, otorgar facturas lo que supone pagar impuestos, y lo grave es que esta Ley no solo es una ley de agua potable, sino que en los últimos artículos realmente es una Ley de Aguas, o sea para todos los usos, por tanto en este aspecto los regantes también están afectados en sus derechos. - En el contrato de concesión de Aguas del Tunari existen muchas cláusulas que afectan a las comunidades y poblaciones del Valle Central, en sus fuentes de agua, sobre todo las aguas subterráneas, concesionadas a Aguas del Tunari, además que el Valle Central sería parte del área de concesión de aguas del Tunari. Con los representantes trazamos una estrategia para la llegada de las autoridades, las demandas a plantear, quienes hablarían, que documento se debía firmar, etc. Mientras llegaban las autoridades, me comuniqué con la gente reunida en la evaluación a nivel departamental, quienes comprenden mi ausencia y además se declaran en estado de emergencia, haciendo gestiones ante la Prefectura y la Brigada Parlamentaria para dar una solución al bloqueo de Vinto. Como de costumbre, aparecen oportunistas que dicen ser representantes, como un grupo de militantes de Nueva Fuerza Republicana (NFR)71 de Vinto, que hicieron reuniones en la Brigada y la Prefectura, y luego llegaron a Vinto, triunfantes, trayendo al Ministro de Vivienda y al Superintendente de Aguas; los eneferistas comenzaron a manejar las cosas, hicieron subir a las autoridades sobre la pasarela, y desde allí se dirigieron al pueblo, decidiendo quienes debían hablar. Llegó una comisión de compañeros de Sacaba, a quienes este grupo no los toma en cuenta, entonces los representantes de los puntos de bloqueo se molestan totalmente ya que todo lo que se había planificado se iba al “tacho”72. Al ver esta situación yo no subo a la pasarela, los representantes se ponen duros y me hacen llamar para que pueda hablar, y así fue. Se pidió a la Asamblea un cuarto intermedio, para que puedan reunirse los representantes, organizaciones, instituciones de Vinto con los Ministros y poder llegar acuerdos para una solución al bloqueo. La negociación se realiza en el patio del Colegio, donde hicimos dos frentes de ataque, unos con la Ley de Agua Potable y otros con el contrato de Aguas del Tunari, en cuanto a este ultimo se llegó a acuerdos, y se organiza una comisión para redactar en una de las aulas los acuerdos; esta comisión esta compuesta por tres compañeros, mi persona y el Superintendente Luis Uzin. En los acuerdos que se firmaron lo mas importante fue el compromiso de Aguas del Tunari a no realizar ninguna perforación de pozos en Tiquipaya, Quillacollo, Vinto Sipe Sipe, y Sacaba, se garantizaban las fuentes de agua en manos de los regantes de acuerdo a usos y costumbres, y se comprometía a no tocar ninguna fuente de agua de los compañeros regantes en la Cordillera. En el patio se quedaron a discutir sobre la Ley de Agua Potable, donde no llegaron a nada, el ministro logró convencerlos en los puntos que habían observado los compañeros, por ejemplo les mencionó que la licencia de cinco años se podía incluir en el reglamento de la Ley, que de forma automática esta se renovaría ocho veces consecutivas y por tanto tendrían el derecho de 40 años. Como en la otra comisión no se había logrado nada, desaparecí en la firma del convenio, y cuando se daba lectura a las bases, yo me encontraba en medio de las bases; mucha gente, al 71 Partido liderizado por Manfred Reyes Villa, alcalde de la ciudad de Cochabamba e involucrado directamente en la negociación para la concesion de SEMAPA y el Proyecto Misicuni, con el consorcio “Aguas del Tunari”. 72 Coloquialismo para decir que lo planificado no iba a ser aplicado. ver que no había firmado comenzó a desconfiar del documento; tuve que aclarar que yo no podía firmar el documento porque faltaban los cambios a la Ley, la misma que tendríamos que lograr en las próximas movilizaciones. Algunos comprendieron y otros estaban muy desconfiados. En los días siguientes la gente se puso mas susceptible ya que las firmas no tenían nombres, además que el Gerente de Aguas del Tunari no firmó (hecho subsanado posteriormente). Los compañeros llevaron el documento a varios abogados, quienes les dijeron que por encima del convenio firmado estaba el contrato de concesión, entonces todos sabíamos que lo que se había logrado en Vinto era un paso, pero que necesariamente se tenía que modificar o anular el Contrato de Concesión de Aguas del Tunari. 3.1. La Necesidad de Unidad Campo Ciudad, dio Lugar a La Coordinadora Los compañeros eran conscientes de que la tarea era difícil que solos no podíamos lograr los objetivos de cambiar la Ley y el Contrato de Concesión, la unidad que se hizo con el Comité de Defensa del Agua y de la Economía Familiar no era suficiente, por esto las compañeros nos solicitaron hacer la convocatoria a otras organizaciones, como los maestros, fabriles, la Central Obrera Departamental (COD) y otras. De esta forma, la FEDECOR convocó a la reunión del día 12 de noviembre en sus oficinas, para ver la posibilidad de lograr una unidad con las organizaciones citadinas; cuando se consideraba este punto se dio la palabra a O. Olivera y a W. Antezana73, quienes aceptaron unirse para iniciar un lucha conjunta, en esto uno de los compañeros opino que sería importante denominar a la unidad que se había dado, destacando que no existía un directorio, una nómina de organizaciones etc. y las relaciones eran horizontales, solo existirían voceros, y opinó que se denomine COORDINADORA, y siguieron opinando y dijeron DEL AGUA, pero muchos dijeron no solo tiene que ser del agua, sino también para otros aspectos por ejemplo el problema de la subida constante de los hidrocarburos, por lo tanto pidieron que sea también Y DE LA VIDA. En esta reunión fue cuando conocí a los dirigentes O. Olivera y W. Antezana, no sabia qué clase de dirigentes eran, si se podía confiar en ellos, etc. pero así se iniciaron las actividades de la Coordinadora. 73 Oscar Olivera, secretario ejecutivo de la Federación Departamental de Fabriles de Cochabamba, y Walter Antezana, secretario ejecutivo de la COD. 3.2. Marchas, Mini bloqueos, al Estilo Sindical En Diciembre de 1999, los maestros y otros sectores de trabajadores, organizaron movilizaciones por reclamos sectoriales y además también por el agua; aunque este estaba en un segundo plano nos pidieron que participemos, de esta manera participamos en dos marchas, como regantes, con una buena cantidad de compañeros, en la ultima marcha se hizo un bloqueo de los puentes; muchos de nuestros compañeros opinaban que “estas marchitas y mini bloqueos, no tienen ningún fruto, pues se realizan y luego pasan, tenemos que hacer otro tipo de movilizaciones”, además “estas marchas son por demandas de otros sectores, y el agua inclusive no lo mencionan”. 3.3. Las Elecciones Municipales Pese a los bloqueos de noviembre y movilizaciones de diciembre, donde se explicó que la Ley de Agua Potable fue elaborada por el Ministerio de Vivienda, en manos de la UCS, y el Contrato de Concesión de Aguas del Tunari, fue impulsada y avalada por el Alcalde Mafred Reyes Villa (NFR) y por los de la Megacoalición y el MNR74, los resultados electorales fueron para estos partidos. Sin embargo, estos partidos hicieron una campaña con mucho prebendalismo y publicidad, y se mostraban como los solucionadores del agua para Cochabamba. 3.4. Las Movilizaciones por Cambios a la Ley y al Contrato A inicios del mes de Enero del año 2000, se realizaron reuniones donde se empezó a planificar las movilizaciones, y se recurrió a los medios de comunicación para hacer conocer a la ciudadanía el significado del Contrato de Aguas del Tunari, la elevación de las Tarifas y la Ley 2029, y se anunciaba que si el gobierno no venía a hablar con la Coordinadora se iniciarían bloqueos en todo el departamento a partir del día 10 de enero, con carácter indefinido. Por los medios de comunicación aparecen también el Comité Cívico y la Federación Única de Trabajadores Campesinos, así como los 74 UCS, partido populista, fundado por el industrial de la cerveza Max Fernández, es miembro de la coalición de gobierno, denominada “megacoliación”, porque cobija a una gran cantidad de partidos políticos, incluyendo NFR (hasta el mes de febrero del 2000). El MNR es el partido principal de la oposición. transportistas, quienes también planteaban al gobierno que solucione estos problemas, y de no darse solución entonces se declararía un paro cívico de 24 horas. Tal como determinaron las reuniones de la Coordinadora y de los Regantes, el 10 de enero del año 2000, se inicia el Bloqueo de Caminos con movilizaciones, el Comité Cívico declara una paro cívico de 24 horas, la dirigencia campesina, transportistas, apoyan a los cívicos, con la intención de neutralizar las medidas de la Coordinadora, poniendo a prueba quien tenía autoridad, los cívicos o la Coordinadora. Este hecho causó mucha confusión entre los compañeros que estaban bloqueando, pero pudimos comunicarnos casi con todos ellos para explicar que las medidas de la Coordinadora continuaban; los cívicos, al ver que los bloqueos y las movilizaciones en las calles continuaban, el jueves declaran paro indefinido; de esta forma llega a Cochabamba una comisión de gobierno de alto nivel, incluyendo los Ministros de Comercio Exterior, de Economía, de Vivienda. Cuando se iniciaban las conversaciones, empieza la represión en las calles, por tanto hicimos conocer que mientras hubiera represión nos retirábamos de las negociaciones. La represión afuera era muy fuerte, pero una vez que se calmó, estuvimos en la duda de regresar o no al dialogo, y decidimos irnos; cuando en el camino llamamos para hablar por última vez, nos convocaron a entrar a las conversaciones. Fuimos, y allá estaban presentes los cívicos, las juntas vecinales, varios consejeros eneferistas, quienes estaban a punto de firmar un acuerdo; leímos el acuerdo, y vimos que no estaba el punto de las modificaciones a la ley 2029 de acuerdo a los usos y costumbres, tuvimos que actuar rápidamente hasta hacer aprobar para que sea parte del convenio; en cuanto a las tarifas, el texto que querían aprobar, en los hechos significaba decir “paguen las tarifas incrementadas, y una vez que se revisen, si las nuevas son menores, entonces el excedente de lo que han pagado se descontará en el próximo mes”. Veía que con este punto la población urbana iba a reaccionar en contra, porque se le estaba diciendo “paga nomás” con el incremento; ya no quise observar, pero “entre mi”75 dije “como es del área urbana que se entiendan”, pero me puse a pensar que el Oscar, mi compañero también es del área urbana y él había sostenido el no pago de la tarifas elevadas, entonces comencé a hacer lío, tuve que ir de un lado a otro lado, hablar con los cívicos, con los dirigentes vecinales (ambos eneferistas), a quienes les dije “así como está el convenio, en los hechos le están diciendo al pueblo ‘paguen las tarifas incrementadas’, pueden tener problemas”; logré que varios cuestionen ese párrafo, incluso el consejero por NFR, tomó la palabra y sostuvo mi posición. El Ministro de Comercio Exterior dio lectura, los asistentes (del gobierno) aplauden, pero los cívicos, los dirigentes vecinales, los transportistas, la Coordinadora no aplauden, el ministro se enoja y dice “no podemos permitir que cuando hemos discutido cuatro horas, y cuando ya existe acuerdo venga un individuo y quiera cambiar todo”, pero los asistentes insistieron que debía modificarse el párrafo de las tarifas, y se modificó en el sentido de que primeramente tiene que realizarse una revisión de las tarifas, y este informe será determinante para el pago o no de las tarifas elevadas. Los de la Coordinadora no firmamos el documento, fundamentamos que nosotros no estábamos autorizados y que solamente éramos voceros, y que la asamblea era la que en ultima instancia tomaba las decisiones, pero que considerábamos que los términos del convenio eran satisfactorios, e indicamos que al día siguiente existía la reunión con todos los dirigentes, representantes de los diferentes puntos de bloqueo, y ellos definirían si aceptábamos o rechazábamos. 3.5. Una Reunión en Diferentes Idiomas Esta reunión, el 13 de enero, en la sede de la Federación de Fabriles, estaba repleta, había gente de toda condición, desconocidas y conocidas, los representantes regantes que habían llegado de los puntos de bloqueo, muchos de ellos parados, sin sillas, mientras que mucha gente que no estaba en las movilizaciones, sentados. Se hizo el informe respectivo de los bloqueos, del documento, el cuál se pone a consideración de la asamblea, preguntando si los representantes de la Coordinadora firmamos o no. Andrés Lora, dirigente del magisterio toma la palabra y argumenta que el convenio era un “saludo a la bandera”76, que se debe anular la Ley 2029 y al Contrato con Aguas del Tunari, y propone continuar con los bloqueos, lo aplauden, la gente se deja llevar por un discurso radical. Otros opinan de diferente manera, muchas posiciones, muchos regantes no entendían lo que ocurría, ellos querían informar a sus base que estaban bloqueando cuatro días, si ya existía una solución. En la sala existían discursos para que continúen los bloqueos. En ese momento yo cometo un error, al querer hacer aprobar el documento sin que antes se pronuncien los asistentes. Se provoca mayor discusión, hasta que Oscar, con un tono fuerte se impone, y pregunta a la sala si confiaban en 75 76 “entre mi” es un localismo que quiere decir “interiormente”. Coloquialismo para referirse a que el convenio no iba a modificar nada. los representantes de la Coordinadora y todos dijeron que si. Con esa confianza los representantes firmamos el documento, y los compañeros regantes se dieron cuenta que el mejor camino ese momento era la firma del documento. 3.6. Movilización Permanente y Multitudinaria Pasaron los días y resulta que el gobierno no quería cumplir con los puntos que se acordaron; los regantes, al ver esta actitud dieron un plazo al gobierno, además, en la reunión de la Coordinadora sugerimos que debíamos empezar movilizaciones ante la actitud del gobierno, y de esta forma se aprobó para el 4 de febrero una marcha masiva desde los cuatro puntos cardinales, una toma pacifica de la Plaza 14 de Septiembre. Los medios de comunicación, los representantes del gobierno quisieron hacer ver que la toma significaba algo sedicioso, tuvimos que aclarar que la marcha era una toma pacifica, y que al contrario, era un encuentro entre los pobladores de la provincias, de los regantes, con la gente de la ciudad, donde los de la ciudad nos recibirían con pañuelos y mixturas, igualmente nosotros íbamos a traer mixturas, serpentinas, y nos daríamos unos abrazos, para demostrarle al gobierno que estábamos unidos y que no aceptábamos más burlas. Los cívicos, transportistas, los dirigentes campesinos y de FEJUVE, todos de tendencia eneferista77 perdieron la brújula ante la convocatoria de la Coordinadora, los cívicos manifestaron que no estaban de acuerdo con este tipo de medidas y que la población no debía acatarlas, mientras los transportistas mencionaban que no acatarían la medida, y la dirigencia campesina del sector de alejo Veliz señalaba que no había motivo para que los compañeros vinieran a la ciudad, que era un problema de la ciudad y no del campo, y solo estaban siendo utilizados. 3.7. Una Marcha Diferente La marcha del 4/02/00 levantó mucho comentario, a tal punto que llegaron a la ciudad policías especializados en desbaratar movilizaciones (popularmente conocidos como “dálmatas”, por el tipo de uniforme), acompañados del ministro de gobierno Walter Guiteras. El día 3/02 nos convocaron al Arzobispado, querían hacer ver que existía dialogo y que no había marcha. En la reunión nos sentamos frente a frente entre los del gobierno y la Coordinadora, y tuvimos un diálogo: - Ministro (en tono amenazante): “mañana no hay marcha”. - Coordinadora (tranquilos) “mañana hay marcha, nada puede evitarla, pues es la única forma para congelar las tarifas y modificar la Ley 2029”. - Ministro: “vamos a ver mañana a quien le tiemblan las manos”, como al decirnos que él estaría con las manos en el gatillo. Ya casi era media noche y el Ministro se retiró todo amenazante e incluso se comentaba que esa noche nos iban a detener; frente a esto solicitamos al monseñor Solari, que nos diera algunas garantías, el dijo que nos acompañaba hasta donde nosotros nos sintiéramos seguros, y así fue. El día 4, de acuerdo a lo determinado en la asamblea, el inicio de las marchas comenzaba en el viaducto para todo el Valle Central y Bajo; en Cala Cala por la zona norte; desde Tiquipaya a Tirani, en el puente de la Muyurina para todos los de Quintanilla, hasta Sacaba; en el Kilometro cero para todo el Valle Alto, en la Avenida 6 de Agosto y Ayacucho para todos de la Zona Sud. Con Oscar nos fuimos al Viaducto, se convocó a horas 9:30, pero a esa hora no existía casi nadie, con Oscar nos preocupamos, será que el ministro ha podido desinformar y atemorizar a la población?. Nos dimos una vuelta y al regresar vimos que ya había gente, llegaron en movilidades, bajaron de los trufis. Realizamos una reunión, se explicó que la marcha era pacifica, pero se nos informa que cuando los de la Zona Norte, principalmente los regantes de Tiquipaya, llegaban a Cala Cala, aparecieron en motos los “dálmatas” y los gasificaron con fuerza, para dispersarlos; también nos anuncian que en la Muyurina la gente que se reunía fue gasificada. 77 El presidente del Comité Cívico, E. Montaño, quien negoció también el contrato, juró como concejal del NFR. Del Viaducto iniciamos la marcha, había mucha gente, pero apenas avanzamos una cuadra cuando aparecieron los “dálmatas” en motos, empezaron a gasificar, solo pudieron lograr dispersar a la cabeza, quienes nos fuimos a las calles adyacentes; las señoras, valientes, se enfrentaron frente a frente, los “dálmatas” tuvieron que replegarse al puente de Quillacollo ya que su objetivo de dispersar a la gente no dio resultado. Regresamos a la Avenida y vimos sobrevolar una avioneta muy cerca de nosotros desde donde lanzan panfletos que decían “compañeros campesinos, el gobierno reconoce que el agua es de ustedes, están siendo engañados, regresen a sus comunidades”. La gente seguía avanzando decididamente, antes de llegar al puente de Quillacollo hacemos una estrategia, decidimos correr y cruzar el puente, empezamos a correr, los “dálmatas” prendieron gases en el suelo, otros dispararon, saltamos por encima de las latas de gases de donde emanaba mucho gas, ya no se podía respirar y tuvimos que buscar algunos claros, respirar un poco, algunos se arrojaban al suelo, pero logramos romper con el cerco del puente. Seguimos con nuestra marcha, al fondo se veían policías y manifestantes que corrían de un lado al otro lado. Llegamos a la esquina de las avenidas Ayacucho y Heroínas, los policías comenzaron a gasificarnos, el objetivo de todos era llegar a la Plaza Principal. Nosotros nos subimos por la Colombia y Heroínas, donde nuevamente nos gasifican, con un gas raro, “ya que no podía ver, mis ojos comenzaron a lagrimear, no veía nada, me pusieron un poco de agua y el ardor empeoró; me senté en la acera, comienzan a darme aire y se calma el ardor, recupero la visión y fui atendido por los regantes de mi pueblo, Tiquipaya”. De allá nos fuimos a la calle Lanza esquina Heroínas, donde tomamos contacto con los marchistas de Sacaba y los cocaleros, y hacemos nuestro encuentro en la Calle Oquendo y Heroínas; los cocaleros cantando estribillos, con decisión, avanzan por la Avenida Heroínas hasta la calle San Martín, y empieza la gasificación. Los cocaleros se trajeron unos petardos grandes, parecían palos, prendían las mechas, salían unos cohetes medio circulares y en zig zag, los policías se asustaron; otra arremetida de gas, nos hicieron retroceder a la calle Lanza donde nos parapetamos. Para comunicarnos entramos al convento de las monjas de Santa Clara, quienes nos invitan refresco y nos Los regantes del Valle Alto llegaron y chocaron con la policía en las calles San preguntan ‘donde estaba la señora Coordinadora’, pues Martín y Bolívar – Sucre; los del Valle ellas pensaron que la Coordinadora era una mujer; les Central en la Ayacucho, Por todas las entradas a la plaza existía choques y enfrentamientos. Como de costumbre, los dirigentes campesinos (Alejo Veliz) convocó a una reunión en la Plaza San Sebastián en horas de la tarde, manifestando que allí sería la desconcentración. Nos comunicamos con los dirigentes regantes mediante nuestra “Central de Comunicaciones” comandada por la compañera Carmen Peredo, quien desarrolló un papel muy importante, el mensaje que se les envía es que sigan peleando por la toma de la Plaza Principal, pues ese es el objetivo; ir a al Plaza San Sebastián tenia la intención de desmovilizar y dispersar a la gente. La comunicación era muy difícil, pero la gente organizó algunos grupos que iban de un punto a otro punto y traían información, inclusive mensajes sobre la hora para un avance conjunto. Los medios informaban que habían heridos, detenidos e incluso algún muerto; como no podíamos comunicarnos la gente se fue organizando, los jóvenes empezaron a tomar la cabeza de la lucha, ellos también se autoorganizan, haciendo barricadas, la gente de la ciudad comienza a solidarizarse, comienzan a tirar papeles y cartones de los edificios para hacer El Centro de Comunicación El papel que jugó Carmen Peredo, dirigente de los regantes, instalando su centro de comunicación para mantener abierta la comunicación entre los representantes de la Coordinadora, los representantes de los diferentes puntos de bloqueos y con personas que estaban en plena movilización, fue muy valioso y sirvió de nexo para conocer cómo estaban los compañeros e informar oficialmente acerca de los acontecimientos. No fue descubierta ni desmantelada, pues fue difícil el acceso para los de inteligencia del gobierno fogatas y a darnos vinagres. Cuando el sol desapareció, muchos compañeros regantes, campesinos, juntas vecinales de las provincias comenzaron a retornar a sus hogares, pero las barricadas no desaparecieron, pues los jóvenes, vecinos, comerciantes y universitarios seguían con los enfrentamientos. Los policías poco a poco fueron arrinconándonos y desplazándonos, los enfrentamientos estaban en el interior de la universidad, por los mercados de la Calatayud, y la Pampa. Pero el sector que se mantenía firme era el de los cocaleros, reforzados por jóvenes; los policías querían hacerles retroceder, pero se retomaban los sitios; los “dálmatas” motorizados venían por las calles de arriba y aparecían en la calle Antezana, en la Lanza y de allí gasificaban ambos lados de la avenida Heroínas, pero la gente se reorganizaba y retomaba sus lugares. Era oscuro, en la Heroínas cortaron la luz, los jóvenes hicieron fogatas y amarraron alambres para las motos de los “dálmatas” en las esquinas, golpeaban los postes de luz con palos y parecía una música de tambores africanos o brasileros. Las arremetidas se volvieron a dar, ya era las 10: 30 de la noche, las gasificaciones continuaban, los miembros de la Coordinadora nos reunimos para hacer una evaluación. Al día siguiente, 5/02/00, en las calles existía una tensa calma, la gente iba apresurada a los mercados, las movilidades llevaban los productos, en la Cancha la gente vendía rápido y decía “algo va ha pasar”, por los medios de comunicación se escuchaba que muchas comunidades volverían a la ciudad, que algunas juntas vecinales estarían en reunión, nosotros veíamos las condiciones para volver al enfrentamiento, y en esto se escucha que los cocaleros empezaron a salir en marcha hacia la Plaza Principal, muchos jóvenes y universitarios también comienzan a salir; nosotros, por todos los medios de comunicación comunicamos, especialmente a las organizaciones de la ciudad, que debían salir a las calles y empiezan nuevamente los enfrentamientos; por los medios se escucha convocatorias de los mineros relocalizados78 que viven en Cochabamba, incluso de los jóvenes que han hecho su servicio militar por categorías. A medio día se veía a los policías agotados, en horas de la tarde los enfrentamientos fueron mas agresivos, liderizados por los jóvenes. 78 Con el Ajuste Estructural de 1985 se produjo el despido de miles de trabajadores mineros, el sector sindical boliviano más combativo; gran parte de ellos llegaron a Cochabamba, en busca de nuevos horizontes. 3.8. El Gobierno Desesperado por una Solución En horas del anochecer nos convocaron al Arzobispado para encontrar una solución; llegamos con dificultades por los enfrentamientos en la Avenida Ayacucho79; ingresamos y para nuestra sorpresa, encontramos junto a miembros de la Coordinadora, bien sentados a los dirigentes campesinos del sector de Alejo Veliz y a los cívicos. Ya habían enviado un documento al gobierno y llega el fax de respuesta, a la que con Oscar respondimos que no estábamos de acuerdo, porque la situación había cambiado, no era cuestión de poner fechas al documento de enero, por tanto mínimamente las tarifas debían congelarse. Vemos bien el documento, estaban los nombres de los cívicos, quienes no habían estado de acuerdo con la “toma de Cochabamba”, y habían jugado un papel para desmovilizar, pero estaban ahí para firmar el posible acuerdo, y los dirigentes campesinos, quienes habían distorsionado la información, atacado a la Coordinadora y habían cerrado filas con los cívicos estaban ahí para firmar. Se envía la respuesta al gobierno rechazando su propuesta, señalando que la condición era el congelamiento de las tarifas. Se declara un cuarto intermedio para esperar la respuesta del gobierno. Mientras se esperaba en una de las salas continuas del Arzobispado, entran algunas personas, como el diputado Maldonado, el Presidente del Comité Cívico y el Defensor del Pueblo; al otro lado, bien sentados, los dirigentes campesinos y el resto de los cívicos, me asomo por la puerta y veo que no era una simple charla, estaban reunidos con los representantes del gobierno; al ver esto: hago lío y logro entrar, no recuerdo si Oscar entró, para mi sorpresa estaban definiendo algunos detalles del acuerdo final, leo algunas partes sobre todo respecto a la Ley 2029 y nuestros usos y costumbres, y esta no expresaba el sentir de los regantes; además veo que en el documento deben firmar los dirigentes campesinos y no los regantes, y algunos otros detalles mas. Me pronuncio señalando que no estoy de acuerdo con el texto redactado, y que los regantes seguiríamos en las calles, todos me atacan, especialmente el Defensor del Pueblo, quien me dice que se debe firmar de inmediato, y que yo sería el culpable si pasaba algo porque los enfrentamientos estaban muy graves; sigo discutiendo y aceptan que el documento solo deben firmar los cívicos y la Coordinadora. Pero el texto no se 79 El Arzobispado de Cochabamba se halla en la Avenida Ayacucho, a dos cuadras de la Plaza principal 14 de Septiembre. cambia, llamo a Maldonado a un lado y le digo que él será el responsable si el texto referido a las comunidades no se cambia, luego agarro el documento y me salgo para afuera, Maldonado no tuvo otro camino que salir de la sala. Llamé a todos de la Coordinadora, nos fuimos a un pasillo, vino la prensa y les explicamos que nos dejen solos, se fueron, y allí, con calma, redactamos el tenor que modifica la Ley 2029, por tiempo y materia, con la brigada parlamentaria, con representantes del gobierno y del parlamento, respetando los usos y costumbres. Una vez redactado entregué el documento a Maldonado y le dije “regresas adentro y escribes en el documento que esta en la computadora”, ya que el era el responsable de la redacción. Ingresaron con Oscar, yo me quedé afuera, ya que adentro estaban todos contra mi. Y así se redactó el documento final, de adentro ya salieron con un documento firmado, los representantes del gobierno y los cívicos, y directo a dar conferencia de prensa; entregan el documento, este documento solo fue firmado por el Comité Cívico y la Coordinadora, los dirigentes campesinos hicieron lío y se fueron. Los cívicos salieron a las calles con el documento en la mano y en señal de victoria dieron vuelta la plaza, al fin el pueblo entró a la plaza, nosotros hicimos la retirada, los oportunistas estaban festejando victoriosos. Lo que se logro con el documento fundamentalmente fue que se modificaba el contrato de concesión con Aguas del Tunari, para lo cual se conformaba una comisión formada por representantes del Gobierno, Cívicos y la Coordinadora. Las Tarifas se congelaban sin incremento. La Ley 2029 se modificaba de acuerdo a usos y costumbres y se trabajaba por tiempo y materia con una comisión de la Brigada Parlamentaria de Cochabamba, la Comisión de Desarrollo Sostenible del Parlamento, el Ministerio de Vivienda, y representantes de bancadas parlamentarias. 3.9. Las Negociaciones, mejor con el Comité Cívico y no con la Coordinadora La negociaciones empiezan a fines de febrero, el gobierno desata una fuerte campaña en los medios de comunicación, mostrando que el Contrato es conveniente para los cochabambinos, mostrando que los campesinos son dueños de sus aguas y se respetan sus usos y costumbres. La participación de la Mesa Técnica Nacional y de sus profesionales fue muy valiosa para la Coordinadora sobre todo en las modificaciones a la Ley 2029; empezamos a trabajar en la elaboración de una propuesta modificatoria a la Ley 2029, la misma que se hace publica mediante una conferencia de prensa, se hace conocer a la población que también el pueblo puede hacer leyes, que las leyes pueden surgir de las bases. La Coordinadora fue propositiva. En la reunión de la Coordinadora, para el inicio de la negociaciones, nos organizamos en dos grupos, uno para las modificaciones a la Ley 2029, y otra para las modificaciones al Contrato de Concesión. En el primer grupo estuvimos mi persona, representantes de los regantes y la Mesa Técnica; el otro grupo estuvo conformado por Olivera, Maldonado y Herbas. Los cívicos también nombraron a sus representantes, y para la Ley enviaron a los representantes de la Juntas Vecinales. Ambas negociaciones se iniciaron paralelamente. Nosotros hicimos toda una estrategia de discusión para el logro de nuestros objetivos, y en la comisión de la Ley incluso hemos tenido la capacidad de elegir moderadores de parte de la brigada para un trabajo fructífero; se fueron discutiendo los temas y artículos conflictivos, varios parlamentarios al principio nos trataron mal, quisieron hacer ver que nosotros estábamos equivocados, por ejemplo la diputada Julieta Montaño justificaba que nuestros derechos solo sean por cinco años, ya que periódicamente se tienen que revisar las aguas ya que estas no son potables. Nuestra artillería se fue con todo, explicamos nuestros puntos con fundamentación y empezaron a ceder; de allí se avanzó, a veces con muchas discrepancias, enfrentamientos verbales, incluso insultos. Cuando no se podían llegar a consensos se hacían cuartos intermedios, donde se discutía e incluso se hablaba con algunos diputados para lograr lo que se quería; de esta forma se fue avanzando, dejando tres puntos donde no existía acuerdos, como la indexación de la tarifas, la existencia de la Superintendencia de Saneamiento Básico y la expropiación, pero en total se acordó la modificación de 31 artículos. Mientras esto ocurría, en la otra mesa de negociación, que se llevaba a cabo al frente del seminario San José (casa Maurer), las cosas eran diferentes. Los representantes de la Coordinadora suspenden su asistencia ya que el gobierno no entregó toda la documentación, esto fue aprovechado por la prensa para hacer ver que la Coordinadora había abandonado las negociaciones, y el Comité Cívico era la institución que estaba negociando. Por los medios de comunicación el Comité Cívico mostraba que ellos defendían los usos y costumbres y eran ellos los que estaban logrando cambios en las negociaciones, cuando en los hechos en las negociaciones de la Ley ni siquiera se aparecieron, y los directivos de las Juntas Vecinales, que habían participado pero su aporte había sido escaso. Quisieron inflar al Comité Cívico. Grave error del gobierno desplegar una campaña en contra de la Coordinadora, calificándolos de irresponsables, y considerando al Comité Cívico como entidad responsable; este aspecto hizo que la Coordinadora realice reuniones de evaluación e información a las bases sobre lo que estaba pasando; allá la Coordinadora definió una estrategia democrática, que en el país no se practica, la consulta popular, mecanismo que si bien no esta en las leyes, tampoco esta penado. 3.10. Consulta Popular Radicaliza Objetivos La Coordinadora hizo conocer que llevaría a cabo una consulta popular el día 26 de marzo, con el objetivo que la gente se pronuncie por la Coordinadora o por el Comité Cívico. Los Cívicos por los medios de comunicación informaban que se firmaría un acuerdo con el gobierno, con muchos puntos favorables a la población, como el congelamiento de tarifas y posterior incremento paulatino en cinco por ciento, parecía tentadora la propuesta, pero la Consulta Popular significaba que el pueblo expresara realmente lo que quería y tome la última palabra. Los regantes hemos participado en esta consulta aunque no muy decididamente, ya que se habían modificado 31 artículos a la ley 2029; el problema era más citadino, pero de igual forma participamos ese día con mesas en Quillacollo, Vinto, Sipe Sipe, Tiquipaya, Colcapirhua, Sacaba, Punata, Cliza, Tarata, Mizque. En la ciudad, en muchos barrios organizaron sus mesas para la consulta. El resultado fue mayoritario para anular el contrato de Aguas del Tunari, el no incremento de las tarifas del agua y la modificación de la Ley 2029. Este resultado fue clave porque la gente no estaba con el Comité Cívico, estaba por posiciones mas radicales. En base a esto se convocó a nuevas movilizaciones para el cuatro de abril, denominada la “batalla final”. 3.11. Abril: Movilizaciones de Grandes Dimensiones La Coordinadora, en su reunión luego de la Consulta Popular, luego de amplia consulta definió sus movilizaciones para el 4 de abril, con el compromiso de los cocaleros de participar también en los bloqueos. El 3 de abril, a nivel nacional debían iniciarse los bloqueos de la Confederación Sindical Única de Trabajadores Campesinos de Bolivia, a la cabeza de Felipe Quispe, pero estos no se inician, es decir el Quispe estaba esperando el bloqueo de la Coordinadora, inclusive no se conocían los objetivos del bloqueo campesino. Las mujeres regantes en la Guerra del Agua “En la guerra del agua he participado porque nos iban a quitar nuestros usos y costumbres, querían que paguemos impuestos por las aguas, esos de Aguas del Tunari nos querían quitar nuestras aguas, las mitas, las largas, nuestros pozos, he defendido el futuro de mis hijos, si vamos ha morir, moriremos luchando” (Ignacia Enriquez). “Hemos peleado con palos y piedras, no nos hemos escapado de los gases, las mujeres dormíamos en las carreteras para que no pasen los soldados, acaso al gobierno le ha costado nuestra agua? los campesinos con nuestra plata nos hacemos todo y ahora habían querido quitarnos” (Elena Iriarte). “Nosotras hacíamos cerrar las chicherías para que no tomen los compañeros, el gobierno decía por las radios que en los bloqueos estaban puro borrachos, pero eso no era verdad, todos estuvimos concientes que teníamos que hacer respetar nuestros usos y costumbres, sino de que íbamos a vivir?”(Virginia Amurrio). “Nuestro alojamiento era la carretera, mas de una semana hemos dormido vigilando por igual hombres y mujeres, en algunos lugares no permitían que las mujeres nos quedábamos de noche, pero nosotras nos hacíamos respetar”. “Nosotras sabíamos rescatar a los detenidos, y los policías no se animaban a golpearnos, les decíamos: maricones, acaso ustedes no toman agua, si tambien estamos peleando por ustedes”. “Las mujeres llevábamos elementos protectores contra los gases y para los heridos, sabíamos llevar vinagres, trapos mojados, vaselina, limones, les repartíamos a los bloqueadores. Las mujeres somos mas previsoras”. CONCLUSIONES “Nos hemos sentido capaces, fuertes y orgullosas de poder luchar por nuestras derechos”. “Si hay buena organización y unidad, además estamos concientes de lo que queremos se consigue los objetivos” “En la guerra del agua hemos visto mucha solidaridad entre hombre y mujeres, hemos compartido lo poco que teníamos en alimentos, hemos sufrido tambien mucho, pero no nos hemos rendido, hemos ganado al bi ” En Cochabamba se inician los bloqueos con mas contundencia que los anteriores, se sumaron organizaciones muy importantes como la Federación Sindical Única de Trabajadores Campesinos (FSUTCC), a la cabeza de su dirigente Moisés Torres, organización que surge paralelamente a la otra Federación conducida por los dirigentes Veliz – Zapata. Los Bloqueos en el Valle Alto empezaban en el Km. 10, hasta mas allá del Km. 100, mientras que en el Valle Central y Bajo daban inicio en el Km. 6 hasta el Km. 40; el bloqueo mas largo era el de Sacaba, que se iniciaba en el Km. 1 hasta el Km. 200. El bloqueo realmente era la medida principal, y nos demostraba que las provincias en pleno estaban movilizadas. En áreas de la ciudad, no existían movilidades que circulen, algunas organizaciones como los maestros y los universitarios salieron, bloquearon algunas avenidas, en realidad había un paro total. La Coordinadora nos reunimos, evaluamos y tomamos dos determinaciones: para el día miércoles se debía movilizar a la población. Además se organizaron dos comisiones de trabajo, una para el Contrato con Aguas del Tunari y otra para las modificaciones a la Ley 2029, esta última comisión se responsabiliza a los regantes; como su tratamiento era en La Paz, necesariamente teníamos que constituirnos en esa ciudad. Se informa a los dirigentes que algunos debemos viajar de alguna forma, se logró un pasaje por avión, mientras algunos dirigentes se fueron a pie hasta el Km. 50 y de allí en camiones hasta La Paz. 3.12. Gestión en el Parlamento para Modificar la Ley Ya en la ciudad de la Paz nos comentan que la agenda de la Cámara de Diputados no contemplaba la modificación de la Ley; lo primero que hacemos es organizar el equipo de gestión, conformada por la Mesa Técnica, representantes del CIDOB (pueblos indígenas), representantes de los regantes, con quienes planificamos nuestro actuar. Empezamos por ver en que instancia estaba el proyecto modificatorio de la Ley 2029, y verificamos que no había llegado a la Comisión de Desarrollo Sostenible del Parlamento, de donde debía pasar, con un informe, a la Cámara de Diputados para su aprobación. Esta Comisión nos convoca a horas 3 de la tarde a una reunión para consensuar las modificaciones con representantes de Santa Cruz y La Paz; esto me preocupaba, porque el compromiso con todas las instancias del parlamento era aprobar lo consensuado en Cochabamba. Nos desplazamos en dos fases, inicialmente María Esther Undaeta, de la Mesa Técnica, hizo los contactos con diputados y representantes de bancadas, para que no existan obstáculos. Producto de esto nos reunimos con los diputados, representantes de bancadas de partidos políticos (oposición y oficialismo), a quienes hicimos las explicaciones; la compañera realmente hizo buenos contactos y “amarres”. Posteriormente asistimos a la reunión de la Comisión de Desarrollo Sostenible, presidida por el Diputado Chávez, en la reunión estaban representantes de la Paz y Santa Cruz; se comienzan a discutir los temas a ser modificados en la Ley, los representantes de La Paz y Santa Cruz hablaban el mismo lenguaje, eran mayoría y comienzan a tomar decisiones, las mismas que no eran las que se consensuaron en Cochabamba; trato de utilizar criterios y fundamentos para que los de la Paz y Santa Cruz puedan comprender que lo que se ha logrado es importante para ellos, vanos fueron mis esfuerzos, incluso me informo que estos “compartieron”80 con los representantes del gobierno. Me informo aun mas para saber quienes eran estos, los de la Paz eran representantes de Aguas del Ilimani, y los de Santa Cruz eran directivos de la Cooperativa de Agua mas grande de Santa Cruz; tuve que increparlo al diputado Chávez, que estaba actuando en representación del directorio de la Comisión de Desarrollo Sostenible, y mencionarle que él estaba manipulando y distorsionando el acuerdo de Cochabamba y que iba a salir y denunciar a la opinión publica que estaban actuando a nombre de La Paz y Santa Cruz, empresarios quienes quieren mantener la ley 2029, de acuerdo a sus intereses. Salí de la sala, primero fui a buscar al Diputado Carlos Quiroga, le informo de lo que estaba ocurriendo, y este telefonea a Chávez, quien le menciona que la ley modificatoria ya había sido enviada al Parlamento con una nota de la Comisión, y estaba acompañada con lo consensuado en Cochabamba. Regreso a la reunión y se sigue discutiendo, pero la actitud del Chávez había cambiado, ahora estaba buscando acercamientos; se hace un pequeño cuarto intermedio, se habla con los de Santa Cruz y logramos consensuar algunos aspectos, nos reclamaban que en varios artículos ingresara la palabra cooperativa y pequeñas cooperativas; aceptamos, con lo se puso fin a las discrepancias, pero los de “Aguas del Ilimani” (la empresa concesionaria en la ciudad de La Paz), quienes tenían una relación estrecha con los técnicos del Ministerio de Vivienda, se retiró con la intención contraria. Una de la batallas habíamos ganado. Todo estaba listo para que empiece la sesión de la Cámara de Diputados, los acuerdos estaban dados, lo más importante era que los representantes de las bancadas de los partidos políticos habían dado vía libre para la aprobación de las modificaciones a la Ley 2029. Nos organizamos para acompañar todo el proceso a la aprobación; en esto la Mesa Técnica conocía muy bien las instancias donde se tomarían las ultimas decisiones, y esta era la antesala a la sala de sesiones de los diputados, es decir, se tiene la sala de sesiones de los diputados, luego esta la testera del directorio de los diputados y detrás esta existe una pequeña antesala, en este lugar es donde los técnicos y asesores determinan las ultimas correcciones a la aprobación de las leyes, y envían papelitos al interior de la sala de sesiones. Maria Ester hizo las gestiones para que nosotros estemos en este lugar, y de esta manera llegamos todos, los representantes del gobierno, conformado por el Ministro de Vivienda, sus Técnicos (entre ellos Franz Rojas, 80 Localismo referido a que participaron de una sesión gastronómica y de bebidas espirituosas, conjunta. quien dominaba el tema, pero era demasiado técnico), el Superintendente Luis Uzin, el Presidente de los Diputados Hugo Carvajal, la Senadora de Cochabamba Erika Brockman, los Asesores de “Aguas del Ilimani”, el Ministro Fernando Kieffer, la Mesa Técnica (Maria Ester Undaeta, Pablo Solón, Rene Orellana), un representante del CIDOB, y mi persona por los Regantes. Para el informe y fundamentación de las modificaciones a ley se nominó al diputado Carlos Quiroga, quien cumplió un buen papel. Se inició la aprobación, los diputados aprueban en grande el proyecto modificatorio de Ley 2029; luego se procede a la aprobación en detalle o por artículos y deciden que solo se traten los artículos que se están modificando, moción que es aprobada. Se da lectura al primer artículo, al segundo, y los Diputados levantaban las manos aprobando casi sin ninguna observación, hasta que Carlos Quiroga hace una fundamentación no muy buena, nos damos cuenta que el texto que estaba en sus manos, no era el mismo al del Secretario de la Cámara de Diputados, quien hacia la lectura; tuvimos que escribir papelitos al Carlos Quiroga, para explicarle lo que estaba ocurriendo; urgentemente conseguimos el texto correcto para hacerle llegar; luego, todo iba de maravilla, incluso aprobaron el articulo 8 inciso z, sobre definición de Usos y Costumbres, concepto elaborado entre mi persona y Rene Orellana de la Mesa Técnica; entre mi nomás dije “hay algo que han aprobado que nosotros lo hemos hecho”. A propósito, en Cochabamba cuando se discutía acerca de los Usos y Costumbres, ninguno del gobierno y parlamento tenía una definición, entonces nos pidieron que nosotros lo definamos, y así fue. Se aprobó el Artículo 13 inciso j sin ningún problema, referido a la opinión técnicamente fundamentada de la Superintendencenia en consulta con las instancias de la Participación Popular y así se avanzaba. Se llegó al artículo 20, cuando una diputada del MIR (tenía que ser de este partido), Sra. Mabel Cruz, echa un grito al cielo: no sabemos si alguien le hizo llegar una instrucción o que pasaría, pero pide la reconsideración del articulo 13 inc. j, argumentando que estamos inviabilizando al país, que las inversiones extranjeras ya no legarían, la sesión se desorganiza, se genera polémica, hasta que un diputado pide que se suspenda la sesión por las muchas horas que habían sesionado, se pone a consideración y aprueban suspender para el día siguiente; la diputada sale por la antesala, vociferando que lo que se está aprobando era una barbaridad, tuve que salirle al paso y explicarle de que se trataba, ella parecía no tener un buen argumento, me contestó algunas cosa, y como era mucha gente que salía, fuimos separados. Así termino el día. Por los medios de comunicación y por teléfono informo a Cochabamba de lo que había sucedido y hasta donde se llegó. De la “llajta”81 me informan que hubo una buena concentración de la población, y que para el día jueves la gente iba a salir decidida a tomar acciones, pues ese era temperamento de la gente. Al día siguiente, la sesión empieza a horas 6: 00 de la tarde, nuevamente nos instalamos en la antesala, los del gobierno y nosotros; se origina mucha discusión, ya que los diputados aceptan la petición de la diputada Mabel para reconsiderar el artículo 13, pero que el texto lo aprobarían más adelante, por el momento se tiene que continuar. En la antesala comenzó una discusión sobre la palabra “dictamen”, referido al artículo sobre incrementos tarifarios, que debían realizarse el dictamen previo del municipio en consulta con las instancias de participación popular, esto quería decir que para cualquier modificación de la tarifas de agua potable, primeramente debía haber un dictamen del municipio, previamente aprobado por las Organizaciones Territoriales de Base (OTBs)82. De entrada mostré mi preocupación porque no se estaba respetando el acuerdo de Cochabamba; además las cosas se complicaron, pues el Banco Mundial mandó un fax donde observando las modificaciones, y condicionando el apoyo al país. Se discute mucho, quieren sustituir el termino “dictamen” por otro. Aquí me entero que una cosa es dictamen, que significa opinión técnica, y otro es dictamen vinculante, que significa “se aplica”. En la antesala no solo se discutía este aspecto, también se introdujeron otros temas como la Indexación de las tarifas, en las cuales se habían logrado algunas conquistas, pero querían aprobar lo que exigían los asesores de Aguas del Ilimani, apoyados por el Superintendente Luis Uzin. En vista que las cosas estaban distorsionándose demasiado, primero tuve que poner silencio en la sala con un tono un poco fuerte, llamándoles por sus nombres, les dije “Erika, Uzin, Carvajal”, cuando les dije así se callaron, “nosotros hemos venido para ver que se cumpla lo acordado en Cochabamba, no para 81 Palabra quechua para pueblo. Los cochabambinos suelen referirse a su departamento como la “llajta”. volver a negociar, por lo tanto yo abandono estas conversaciones y regreso a Cochabamba a informar que Uds. no están cumpliendo”, y me salí de la antesala; los del gobierno me salieron al paso, discutimos, la prensa grabó esto y me entrevistaron, ya afuera, sale Pablo Solón, y analizamos los hechos, yo le planteo que como están las cosas no vamos a lograr lo de Cochabamba, y puedo aparecer como cómplice, pero Pablo me dijo que sin nuestra presencia podían aprobar cualquier cosa y que teníamos que regresar, pensé un poco y veía que se tenía que regresar. Regresé, Carvajal pidió que se elabore una propuesta para el problema del dictamen y de la Indexación de las tarifas, el ambiente era otro, Erika se esforzó por elaborar un texto que exprese lo que se quería, de esta forma, se acordó que en vez de dictamen diría “opinión técnicamente fundamentada”, Comités de Vigilancia – OTBs se modificaría por “Instancias de la Participación Popular”, y en la Indexación, se elimino completamente la Indexación al dólar, cualquier variación tiene que ser en función a los costos del sector, este fue el acuerdo que se llegó, lo único que había que esperar es que se llegara a aprobar; ya existía una calma y los diputados aprobaban lo de Cochabamba, además de las últimas modificaciones; todo estaba bien, marchaba aceleradamente, yo decía “esta noche se termina esto”, cuando un diputado solicita que se suspenda la sesión, se generaliza esta solicitud y aceptan suspender, yo pensé para el día siguiente, viernes, pero sugieren para el martes, yo no podía creer, “esta es la clase de representantes que tenemos?” me preguntaba, “no les interesa el grave conflicto social que se esta dando, las consecuencias que podría tener”, pero tambien decía “esta pasando algo raro”. Nos reunimos en la oficina de los diputados campesinos (Diputados campesinos, Mesa Técnica, el dirigente cívico de Vinto y mi persona), analizamos la situación, nos dicen que en Cochabamba se ha dictado estado de sitio local, llamo por celular al Oscar y me contesta rápidamente “en este momento estoy declarando en la PTJ” y me corta, llamo al centro de comunicaciones (dirigida por la compañera Carmen) nadie contesta, nos informamos que están detenidos y que es posible que también me detengan, pues puede haber agentes en la puerta del Parlamento; se organiza una táctica de despiste y salimos del Parlamento sin problemas. Ya nada tenía que hacer en la Paz. Obtengo un pasaje para regresar el viernes 7 de abril. 82 Las OTBs son organismos de participación ciudadana, creados por la Ley de Participación Popular, en 1994. 3.13. Las Presiones Sociales Llegaron al Rojo Vivo Cuando llegué a Cochabamba me informan rápidamente lo acontecido: La población tomó las oficinas de Aguas del Tunari, además tomaron el Comité Cívico, rodearon la Prefectura. El gobierno convocó al diálogo a la Coordinadora con garantía de la Iglesia, pero sus miembros fueron apresados en pleno diálogo, en la Prefectura, con Estado de Sitio pero no oficializado. Grave error del gobierno. Se da cuenta del error y decide soltar a los representantes de la Coordinadora, quienes se niegan a salir de la Policía Técnica Judicial (PTJ), donde se declararon en huelga de hambre; los tuvieron que sacar a la fuerza. Si no ocurría esto las condiciones del viernes, iban hacer muy graves. Yo informo sobre lo ocurrido en la Paz, por los medios de comunicación aclaro que quienes están poniendo trabas en el Parlamento son los militantes miristas, especialmente Mabel Cruz. La concentración de la población el día viernes es masiva, se comunica que la respuesta del gobierno sería en la tarde. La gente se desplaza a las primeras cuadras de la Plaza, preparada para enfrentar a los policías, no había signos de respuesta, los jóvenes dicen que se debe tomar la policía y la Prefectura, comienzan a atacar a la policía y por tanto los enfrentamientos, pero estos son cada vez más graves. Nos convocan a una reunión en el Arzobispado, donde están presentes el Defensor del Pueblo, los representantes de la Coordinadora, el Presidente del Concejo Municipal, el Alcalde y otros. Llama el Prefecto muy preocupado porque la multitud estaba por derrumbar la puerta de la Prefectura, y comunica que ha consultado al gobierno sobre la salida de Aguas del Tunari, y que en media hora habría una respuesta definitiva; monseñor nos dijo que tratemos de calmar a la gente y esperemos la respuesta. Después de media hora nuevamente llama el Prefecto e informa que desde el gobierno central le han comunicado que se informe a la población que Aguas del Tunari se va de Cochabamba, (la situación antes del anuncio es que la puerta de la Prefectura y las instalaciones de la Policía estaban a punto de ser abiertas). Monseñor organiza una misa anunciando esta respuesta del gobierno y pidiendo que retorne la paz a Cochabamba, la gente se volcó a la Plaza para festejar; yo pregunto “que hacemos con la Ley”, “y los compañeros que están bloqueando?”, “la ciudad seguirá apoyando con movilizaciones ?”; algunos de la ciudad nos dicen que hagamos un cuarto intermedio, que levantemos los bloqueos; yo sabía muy bien que los compañeros difícilmente iban a levantar los bloqueos. Mientras unos festejaban y otros iban al templo, mediante el centro de comunicaciones tomé contacto con los representantes de los puntos de bloqueo, consulto, muy pocos quieren levantar el bloqueo, les comunico que realicen asambleas y que decidan, algunos ya nos comunicaban que la Coordinadora estaba traicionando a las provincias; explico la situación de las modificaciones a la Ley en el Parlamento y la mayor parte de los compañeros deciden continuar con los bloqueos. Salgo a la Plaza queriendo participar, aunque del final de la misa, pero veo mucha represión, algo estaba pasando, se gasificaba incluso en las puertas de la catedral. No pude entrar, trato de ubicar a los otros miembros de la Coordinadora, nos ubicamos y definimos un lugar de reunión. Nos reunimos frente a un televisor, llamamos a Oscar, no lo podemos ubicar, en los informativos se ven contradicciones del Prefecto; mi opinión era que el gobierno nos había tomado el pelo y que era inminente un estado de sitio, Gabriel Herbas no comparte, menciona que el gobierno no puede burlarse de la Iglesia, incluso de una misa, y sugiere que nos vayamos tranquilos. Al regresar a mi casa, en el camino me encuentro con una persona, quien me dice que están saliendo a tomar presos y que hay estado de sitio, inmediatamente tomó los recaudos necesarios. Ya ubicado en una casa segura, en la televisión informaban que habían allanado la casa de Olivera, llamo a mi casa y me informan que esta se hallaba rodeada. El estado de sitio había sido decretado, entre los confinados se hallaba Gabriel Herbas. El gobierno no pudo descabezar a la Coordinadora, nos declaramos en la clandestinidad, y entró a funcionar el segundo nivel de portavoces de la Coordinadora, este segundo nivel debía actuar inmediatamente si pasaba algo con el primer nivel, y estaba compuesto por dirigentes barriales. Las movilizaciones del día sábado, 8 de abril, fueron masivas, la gente salía indignada y agresiva, frente a semejante comportamiento del gobierno; los enfrentamientos en las calles eran más violentos, grupos de jóvenes auto organizados tomaron la Plaza Principal, organizaron sus barricadas, mientras otros grupos decidieron tomar la Séptima División de Ejército. En los enfrentamientos un joven cae muerto, muchos heridos, los grupos auto organizados toman la cárcel de San Antonio, incendian motos policiales y queman los almacenes de una oficina estatal. En la noche regresa la calma, se hace el velorio, y el domingo el entierro. Desde la tarde del día sábado se tomó contacto con los diferentes puntos de bloqueo, a través de medios de comunicación provinciales, sobre todo radios, para movilizar a las provincias hacia la ciudad; se comunicó lo acordado: las organizaciones que se encontraban más distantes debían enviar el 5 % de sus bases, mientras que las organizaciones ubicadas más cerca, entre Quillacollo, Sacaba y Tarata debían enviar el 80%, el resto debían quedarse bloqueando. La movilización se programó para el día lunes 10 de abril; el domingo, de igual forma nos comunicamos con todos los puntos de bloqueo, mediante la central de comunicaciones, los compañeros me informan que después de lo ocurrido el sábado, y frente a la intención de intervenir los bloqueos, se estaban preparando, incluso fabricando algunas armas “caseras”, que estas decisiones las estaban tomando en asambleas en los diferentes puntos de bloqueo, con asambleas de hasta 4000 personas, pues los Valles y la Cordillera estaban en los puntos de Bloqueo. Los actos de solidaridad tanto en las provincias, como en la ciudad eran impresionantes: personas que entregaban alimentos, como pollos, chanchos, papas etc; muchos granjeros, también regantes, entregaban su ración de leche a los miembros de la comunidad para que lleven a los bloqueos; en la ciudad las personas traían ollas llenas de comida, alimentos, plátanos y naranjas, en carritos de mano para los chicos atrincherados en la Plaza Principal, la mayoría chicos de la calle, a quienes la sociedad les trataba muy mal, pero que ahora los lazos de solidaridad era distintos. Eran los llamados “Guerreros del Agua”. IV. LA LLEGADA DE LAS AGUAS CLARAS Y LOS PRIMEROS RIEGOS “Una vez que los regantes han realizado las jornadas de larka pichay, restaurando todo el sistema de riego y realizando las ch’allas a la Pachamama, el Wirakocha llega con toda su savia y empieza a recorrer las acequias; estas parecen venas que alimentan la naturaleza, de esta forma llegan las aguas claras para el inicio de la siembra, hasta la producción”. El lunes 10 de abril nos comunican que miles de personas, regantes, autoridades, juntas vecinales comerciantes, campesinos, han empezado ha salir hacia la ciudad, igualmente sucede en la ciudad; mientras esto ocurría nos convocan a una reunión, el gobierno reconoce a la Coordinadora y quiere encontrar una solución. Nos reunimos en un edificio, allí están José Orías (Prefecto), el Alcalde y el Presidente del Concejo Municipal, representantes de la Universidad, el Defensor del Pueblo y representantes de la Coordinadora. Se habla de las condiciones del acuerdo, nos ponemos de acuerdo en mas o menos cual puede ser el contenido del convenio, Orias en algunos temas menciona que debe consultar pero no ve problemas, acordamos una nueva reunión sobre algo escrito; luego fuimos a la Plaza, que como nunca estaba repleta, incluso las calles secundarias, nunca había visto tanta gente concentrada; allí dimos el mensaje de que podía haber solución, pidiendo a la población no abandonar la plaza, realizar una permanente vigilia y en la tarde se tomarían las medidas necesarias en caso de que no hubiera solución. Esta práctica fue una constante, desde enero las marchas eran concentraciones - asambleas en la Plaza Principal donde no eran los discursos sino las determinaciones y la ejecución de acciones inmediatas mediante la autoorganizacion, lo más importante. En horas de la tarde nos reunimos nuevamente con los representantes del gobierno, y se elaboraron los acuerdos; Maldonado y Soria fueron los redactores; se elaboró una carta con términos en las que el gobierno decidía rescindir el contrato, se encomendaba la administración de la empresa a SEMAPA residual, y se conformaba un directorio transitorio con dos representantes de la Coordinadora, dos del municipio y uno de los trabajadores. Respecto a las modificaciones de la Ley esta iba a ser aprobada por el Parlamento y que las medidas de presión continuarían hasta que se cumpla este compromiso; antes de la definición de este texto se hablaba que SEMAPA residual retornaría al municipio. El contenido de este punto y los otros se llevaron a la Plaza, ya que la gente estaba comenzando a inquietarse y podía comenzar a tomar medidas; la asamblea aprobó todo menos lo del municipio, por tanto se hicieron las correcciones necesarias, en base a esto se firma el convenio. Inmediatamente los diputados y mi persona viajamos a la Paz para la aprobación definitiva de las modificaciones a la Ley 2029. Pero, resultó que el avión se fue con otros diputados. Por solicitud del diputado cocalero Evo Morales, quien jugó un papel importante, y mi persona, se consiguió otro avión de cuatro pasajeros, y en este viajamos tres diputados y mi persona. Llegamos a la Cámara de Diputados a las 10 de la noche, los diputados habían avanzado mucho en la aprobación, mi preocupación era si estaban respetando lo acordado, los representantes de la Mesa Técnica me comunicaron que se estaba cumpliendo, y por fin se terminaron de aprobar los últimos artículos. Al día siguiente la Ley modificatoria (ahora numerada como 2066) pasó a la Cámara de Senadores. Realizamos una estrategia para el Senado, primero se logró una entrevista con el presidente del Senado, Leopoldo Fernández, quien nos aseguró que todo lo aprobado en la de Diputados también sería aprobada sin modificación. La estrategia era igual que en la Diputados, pues se contaba con senadores que fundamentarían todo lo logrado. Empezó la sesión, se procedió a la aprobación de forma normal, hasta que el senador del MIR, Leopoldo “polilla” López comenzó a realizar observaciones sin fundamento; este tenía la intención de retardar, si es posible un día mas, al parecer como parte de una conspiración para “voltear”83 al Presidente Banzer. Toma la palabra y dice “se esta procediendo muy rápido en la aprobación, nos quieren hacer aprobar palabras o conceptos que inclusive no existen en el diccionario como esto de Zona Concesible”, el presidente del Senado le indica que es una palabra castellana y esta en el diccionario, pide un diccionario. Mientras tanto se sigue con la aprobación; cuando llega el diccionario solicitan al senador Leopoldo López si se va a leer la palabra “concesible”, este dice que ya no es necesario; un rato después vuelve a intervenir queriendo modificar el artículo de la aprobación de las tarifas y la consulta a las instancias de Participación Popular, menciona que es un mecanismo perjudicial para la inversión, ya que es un sistema “cobista”84. En esto se me acabó la paciencia y con voz de tono alto dije algunas palabras, el senador me miró y pidió al presidente que saquen a las barras, el presidente dijo que si ocurre una interrupción más se procedería a desalojar la sala; entre mí decía “estos habían sido los representantes del pueblo, que habíamos elegido en las elecciones, con razón el país está como está”. Por fin, los senadores aprobaron la ley modificada, esta pasa al Presidente de la República para que sea promulgada. Se comunica a Cochabamba, muchos puntos de bloqueos son levantados, Evo morales comunica al Chapare pero no quieren levantar hasta ver el documento, el Evo en tono alto les dice “confían en mi o no”. En otros puntos de bloqueo no quieren levantar hasta ver el documento, como el Valle Alto, quienes me 83 Localismo para referirse a derrocar. Cobista: de origen en la Central Obrera Boliviana, principal central sindical de Bolivia, muy crítica del Ajuste Estructural. 84 piden llegar al día siguiente (miércoles) para que entregue estos documentos, y así fue; al valle central en Vinto fue otro compañero a explicar. Se habían logrado los objetivos, inicialmente tal vez considerados inalcanzables: que la transnacional Aguas del Tunari salga de Cochabamba y que la Ley 2029 se modifique en 31 artículos, esto fue posible porque la población, en todos sus sectores estaba en las movilizaciones, se autoorganizó, condujo por sus objetivos, rebasando a sus representantes. Los logros en la modificación a la Ley 2029 están expresados en una nueva Ley, la No 2066. Hoy la Coordinadora y los regantes tienen tres retos: 1. La aprobación del Reglamento a la ley 2066, 2. La rescisión del Contrato sin indemnización y 3. Definir el futuro de SEMAPA. Estos retos serán posibles también de lograr desde abajo, con la participación de la gente. CAPITULO V: ¿PUEDE EL GOBIERNO PROMOVER ACUERDOS? LA NEGOCIACIÓN DE FEBRERO DURANTE LA GUERRA DEL AGUA Luego de los hechos de febrero, alrededor de la “Toma Simbólica de Cochabamba”, en la percepción colectiva cochabambina el gobierno había ofendido a la región, pues la violencia utilizada por las fuerzas policiales de represión traídas desde La Paz85, recordaba a momentos trágicos de las dictaduras militares, particularmente la masacre del 26 de marzo de 198286; el convenio firmado la noche del 5 de febrero no había apagado este sentimiento, y es bajo este ambiente que se desarrollaron las negociaciones a partir del día 14. Tomando en cuenta que el convenio permitía revisar el Contrato y modificar la Ley, se esperaba que el gobierno asuma una conducta más flexible, particularmente en el caso del Contrato. No fue así, y en el presente texto se presentan elementos mostrando cómo el gobierno no supo manejar el proceso de negociación, como se esperaría 85 Más aún, circulaba hasta sentimientos regionalistas: “nos reprimen policías paceños y el que ordena la represión es un camba (refiriéndose a W. Guiteras, entonces ministro de gobierno)” era un comentario común. 86 Ese día, una multitudinaria marcha encabezada por los fabriles, exigiendo la apertura democrática, fue violentamente reprimida en la Plaza 14 de Septiembre, por el ejército y paramilitares, dejando un saldo de 5 muertos y varios heridos. de una administración moderna (Calderón/Lechner 1998:40)87. Por el contrario, mantuvo un comportamiento autoritario, excluyente y poco claro, generando incertidumbre respecto a la ratificación de los acuerdos alcanzados con la brigada parlamentaria, para modificar la ley, y provocando el abandono de la Coordinadora de la mesa de negociaciones del contrato. La “Batalla final” en Abril sería el resultado final de este “cuasi” fracaso en la negociación. En la primera parte del documento se describen los principales antecedentes que hicieron posible la negociación de febrero, particularmente los bloqueos de enero y la “toma simbólica (…)”; la segunda parte esta dedicada a la presentación de una breve cronología de la negociación, que termina con el abandono de la Coordinadora de la negociación en la Casa Maurer, luego de haber presentado su documento de “conclusiones”. En la tercera sección se analiza aspectos que explican el curso que tomó la negociación. Por último, en la cuarta sección, se muestran los efectos producidos por el proceso. El texto enfatiza más el análisis de la negociación de la Ley 2029, debido a que en esa comisión la FEDECOR tuvo un rol protagónico, pués el tema central de la discusión fueron las fuentes de agua y los derechos tradicionales de agua basados en usos y costumbres. I. ANTECEDENTES DE LA NEGOCIACION La negociación de Febrero solo se entiende en el marco de dos hechos previos: los bloqueos de Enero, y la “toma simbólica de la ciudad de Cochabamba”, en Febrero. Ambos acontecimientos hicieron posible que la Coordinadora y el Gobierno se sentaran en la mesa de negociaciones. Primer bloqueo y paro regional (I/00). El 11 de enero, la Coordinadora, en esta ocasión con el apoyo del Comité Cívico (C.C.), que convocó a un paro cívico el primer día de la movilización, y los transportistas, por primera vez lograron paralizar totalmente la región durante tres días, al cabo de los cuales, se alcanzó un acuerdo; los aspectos más importantes del acuerdo eran: - 87 Conformar una comisión que en un plazo no mayor a 30 días proponga una nueva estructura tarifaria, la misma que garantice la construcción integral de Misicuni. Revisión global y en detalle del contrato con AT. Concertar una nueva Ley de Aguas. La Brigada Parlamentaria, el Comité Cívico y la Coordinadora, en 45 días deben presentar un proyecto de ley modificatorio de la Ley 2029. Sistemas privados de agua pre-existentes no forman parte de las concesiones de agua del concesionario. (Convenio 13/II/00) Para alcanzar una gobernabilidad democrática moderna “(…) no bastan reformas lúcidas si no están acompañadas por la constitución de espacios públicos de negociación y, por tanto, de actores con capacidad autónoma para llegar a acuerdos institucionalizados” (Calderón/Lechner, 1998:40). En la revisión del Contrato apenas hubo avances, pero en el caso de la Ley de Agua Potable y Alcantarillado Sanitario efectivamente hubieron reuniones con la brigada parlamentaria para su anális, tanto que se estableció un cronograma de trabajo. El problema era que el trabajo era demasiado lento, pues los parlamentarios al mismo tiempo desarrollaban otras ocupaciones88. La toma simbólica de la ciudad de Cochabamba (II/00). Otro momento fundamental en la Guerra del Agua cochabambina, donde luego de dos días de enfrentamientos, bloqueos y movilizaciones, se logra un nuevo acuerdo, que en resumen señala lo siguiente: - Desarrollar los esfuerzos necesarios para la ejecución del Proyecto Misicuni. Continuar las negociaciones para modificar la estructura tarifaria. Se continúan cobrando las tarifas vigentes a octubre de 1999. La Brigada parlamentaria y las organizaciones de la sociedad civil revisaran, por tiempo y materia, la Ley 2029 para entregar en el plazo establecido el 13 de enero, una nueva ley modificada. Revisar el contrato con AT, mediante una comisión técnica de parte del gobierno, sociedad civil y el consorcio (cada uno con 4 representantes). Repliegue de fuerzas militares y policiales y se levantan bloqueos y otras medidas de presión. Liberación de detenidos y atención a heridos. Durante la vigencia del convenio no habrán medidas de presión. Garantes del Convenio: Monseñor Tito Solari y Defensor del Pueblo, Dr. Luis Baptista Morales. (Convenio 5/II/00) En el caso de la Ley, lo importante es que el convenio claramente explicitaba la “revisión por tiempo y materia”, pues la queja de la FEDECOR había sido la irregularidad e informalidad de los parlamentarios, y el plazo impuesto para su tratamiento, factor que orientaría las negociaciones; por otro lado, el hecho de establecer como garantes al Obispo y al Defensor del Pueblo confirmaría su futura labor de mediadores y facilitadores en la negociación del contrato. 88 De todas maneras, en las negociaciones de febrero se retomará lo avanzado hasta ese momento. II. CRONOLOGIA DE LA NEGOCIACION Lunes 7/II. Reuniones preliminares, sobre la ley 2029, en la sede de la Brigada Parlamentaria de Cochabamba. Martes 8/II. En conferencia de prensa, la Coordinadora manifiesta que no participará de las negociaciones, mientras no se cumplan a cabalidad los términos del Convenio, como ser: - Resolución de la Superintendencia congelando las tarifas - Atención a los heridos, pues el gobierno se comprometio correr con los gastos Además piden la suspensión de la publicidad gubernamental en medios periodiíaticos sobre la reducción del incremento al 20%, por contradecir el convenio. Se inician las negociaciones en la casa Maurer, solamente con la participación del Comité Cívico. El Superintendente Uzin manifiesta que Aguas del Tunari debe aceptar el congelamiento de tarifas, de otra manera, como declara el Dip. Maldonado, miembro de la Coordinadora, la negociación no podría continuar. G. Thorpe, gerente de Aguas del Tunari asiste a la reunión, en calidad de “veedor”. En esta sesión el Comité Cívico solicita información adicional, fundamental para el futuro de las negociaciones, pues como decía M. Barrientos, su presidente: “por la falta de información fracasaron las anteriores negociaciones”, refiriéndose a las reuniones previas a la “toma simbólica (…)”. (LT 9/II/C1). A pedido de la Coordinadora, el Comité Cívico acepta excluir de la negociación del contrato a FEJUVE, por los vínculos de su presidente con el NFR y la empresa concesionaria: “José Orellana (se convirtió) en relacionista público de Aguas del Tunari” y por tanto “no tiene moral para defender los intereses de los cochabambinos”, declaraba O. Olivera, dirigente de la Coordinadora (LT 9/II/00 C1). Esta comisión declara cuarto intermedio hasta el dia 14/II, esperando que hasta esa fecha la Superintendencia emitiera una resolución referida al congelamiento de tarifas, y el gobierno responda a las demandas de la Coordinadora y el organismo cívico. En la comisión de la Ley, la FEDECOR envía una propuesta de ley modificatoria al Parlamento, como base para las negociaciones. El Ministro de Informaciones, Jorge Landivar, desde La Paz, declara que “si no hay incremento no hay Misicuni”, y advierte que el “tarifazo” se producirá irremediablemente con la factura de febrero; mas aun, señala que los cochabambinos habrían interpretado mal el convenio, porque creyeron que se congela la tarifa hasta lograr consensos (LT 9/II/00/ C1). Miércoles 9/II. La Coordinadora expresa su molestia por las declaraciones del Ministro. Landivar el día anterior, las califica de “prepotentes y chantajistas” (OP 10/II/ 8A), y reafirma que no participará de las negociaciones mientras no haya una resolución oficial sobre el congelamiento de tarifas. El gobierno conforma la comisión negociadora, a la cabeza del ministro J. Luis Lupo; también participarán los ministros de Hacienda (H. Muller), Comercio Exterior (C. Saavedra) y de Gobierno (W. Guiteras), además del Viceministro de Servicios Básicos, Waldo Valle. El ministro Landivar “aclara” sus declaraciones del día anterior, y manifiesta que “si se llega a un acuerdo, a partir de febrero se tendría que pagar la nueva tarifa establecida”, mientras tanto las tarifas están congeladas (OP 10/II/00/ 9A). Jueves 10/II. A medio día el ministro telefonea a la sede de los fabriles, conversa con Olivera para “aclarar” que “la estructura tarifaria (…) y de acuerdo a lo que está convenido, está congelada (…) hasta tanto no se concluya con el proceso de negociación” (LT 11/II/00/ C2). La Coordinadora considera “un triunfo” la retractación del Ministro Landivar. Se reune el equipo económico del ministerio de Hacienda para definir el tema del incremento tarifario. No hay resultados, pues no tienen decidida la forma de cubrir el congelamiento de tarifas acordado con la region. (LT 11/II/00/ C2) Como Aguas del Tunari no recibiría ingresos adicionales por el incremento, este déficit debía ser cubierto por el gobierno, pero este no tiene fondos. Viernes 11/II. Reunión del equipo económico ministerial con los representantes de la empresa AT, para negociar la nueva estructura tarifaria. El Diputado del MIR89 O. Torrico declara que los directores de los consorcios International Water y Abengoa habrían anunciado oficialmente en La Paz romper el contrato, por no existir condiciones para invertir en el departamento de Cochabamba (LT 12/II/00/ C1). La Coordinadora ve este anuncio como una prueba que sus ejecutivos simplemente vinieron a lucrar a costa del bolsillo de los cochabambinos (LT 12/II/00/ C1). La Superintendencia aun no ha emitido la resolución del congelamiento de tarifas, mientras no concluyan las negociaciones entre el gobierno y la empresa (LT 12/II/00/ C1). Sábado12/II. El Superintendente reconoce que el gobierno no consultó con Aguas del Tunari para congelar las tarifas y así pacificar el departamento. De ahí la molestia de la compañía y su amenaza de dejar el país (LT 13/II/00/ A11). 89 MIR, sigla del Movimiento de Izquierda Revolucionaria, partido de tendencia socialdemócrata que participó en alianza del gobierno del Gral H. Banzer. La Coordinadora ratifica que asistirá a las negociaciones solo si se ratifica el congelamiento del incremento tarifario a la estructura previa a la concesión, y si se soluciona la situación de los heridos, detenidos y otros afectados en la represión del 4 y 5/II (G. Herbas, dirigente de la Coordinadora en OP 13/II/00). Además hay quejas sobre la información solicitada: “recién nos llegó la información el viernes (11/II) en horas de la tarde a través del Comité Cívico, pero está incompleta. No hemos tenido el tenido el tiempo necesario para analizarla”, se quejaba el diputado G. Maldonado (OP 13/II/00). Domingo 13/II. AT publica una solicitada confirmando que las tarifas de diciembre 99’ y enero 00’ están congeladas. El Diputado oficialista Uriona declara que modificar la Ley 2029 no será fácil, pués de acuerdo a las sugerencias planteadas por la Coordinadora, su revisión implicaría revisar a la vez la capitalización y la ley SIRESE, particularmente el cuestionamiento al sistema de Superintendencias (LT 14/II/00). El Diputado Maldonado adelanta que la propuesta de la Coordinadora será la rescisión del contrato, pues la modificación del contrato de concesión parece imposible, debido a que las cláusulas del contrato no lo permiten (OP 14/II/00/ 4A). Lunes 14/II. A horas 10:00 se inicia oficialmente la negociación en la comisión de la Ley 2029, en la sede de la Brigada Parlamentaria de Cochabamba. La Coordinadora llega al lugar con un grupo de representantes y campesinos regantes: en la inauguración hacen vivas y mueras; silban a los parlamentarios e insultan al dirigente de FEJUVE. Al inaugurar la reunión, el Ministro de Vivienda, Ruben Poma declara que la Coordinadora sea más seria, pues primero habría pedido modificar 5 artículos, luego son 15. “no podemos estar sujetos a constantes modificaciones” (OP 15/II/00/ 13A). A horas 15:50 (estaba programado para las 14:00) se inicia la reunión en la Casa Maurer90, para tratar la revisión del Contrato de concesión. Participan los ministros Muller, Lupo, Orias, Superintendente Uzin. Los colegios profesionales en representación de la Coordinadora, el Comité Cívico y el gobierno presentan sus argumentos. Se da lectura al documento de respuesta de la, recién creada, Superintendencia de Servicios Básicos (SSBB) a las observaciones de la Coordinadora y el Comité Cívico, la respuesta de esta organizaciones viene a cargo de los colegios de profesionales. 90 La Casa Maurer es una sala de retiro de la Iglesia Católica; se halla ubicada en la localidad de Coña Coña, a 5 Km de la ciudad de Cochabamba; por su distancia era más dificil llegar hasta el lugar de legociación. Se conforman tres comisiones, Jurídica, Económica y Técnica, quienes analizarán aspectos específicos del contrato. Las comisiones trabajaran por tiempo y materia, y sus resultados deben ser expuestos en una plenaria el día lunes 21/II. (en LT 15/II/00/ C2). El Art. 44 del Contrato permite hacer cambios dice Uzin, pero siempre y cuando sea de común acuerdo entre las partes contractuales; por ello, una vez que el gobierno y dirigentes cívicos se pongan de acuerdo, “faltará un paso mas, que es lograr que Aguas del Tunari acepte los cambios que se le haga al documento” (OP 15/II700/ 12A). El ministro Muller declara que “existe el riesgo que el consorcio Aguas del Tunari deje el Proyecto Múltiple Misicuni si no existe un incremento en las tarifas y si no se modifica la actitud de los cochabambinos” (Ministro Muller en OP 15/II/00/ 13A). Martes 15/II. En la negociación de la Ley 2029, el gobierno acepta introducir el tema de usos y costumbres en la Ley. Se han analizado cuatro puntos de los 15 observados por la Coordinadora; otros temas aprobados: respeto a cooperativas, comités y sistemas de agua potable de comunidades; asimismo se aprueba que los sistemas de agua alternativos de distribución de agua, sin fines de lucro, no sean sometidos a las empresas concesionarias de una ciudad, sino que trabajen de manera independiente y si voluntariamente lo deciden, se puedan fusionar con ellas (OP 16/II/00/ 10A). No sesiona la comisión del Contrato. Miércoles 16/II. En el tema contrato, las tres comisiones han estado reunidas trabajando. Hay profundas contradicciones, y no se ven avances. En la comisión de la Ley hay avances, particularmente en el reconocimiento de los usos y costumbres; además se logra modificar el carácter monopolista de la ley. La reunión ha sido suspendida hasta el lunes 21, debido a las sesiones del parlamento. Jueves 17/II. AT expone su modelo financiero, en la Prefectura, pero se niega a su acceso público. Solo la presión del Comité Cívico y la Coordinadora logrará que estos presenten el software. La razón que se arguye es que se trata de “propiedad intelectual”. Continúa el trabajo en las tres subcomisiones del Contrato, sin avances. Lunes 21/II. En la comisión del contrato, La Coordinadora entrega su documento de Conclusiones, luego del trabajo durante la pasada semana en las 3 comisiones. En ella, luego de una argumentación, solicita la resolución del contrato. Coordinadora emplaza al C.C. a que se pronuncie al respecto; Barrientos dice que estudiaran el contrato y darán respuesta (OP 22/II/00/ 10A). Luego se retira de la negociación, con la promesa de retornar cuando haya respuesta al documento. Las Comisiones no habían terminado su labor, en la económica por ejemplo se debe analizar el modelo financiero. Martes 22/II. La Coordinadora da plazo hasta el día 24 para la respuesta a su documento. El Comité Cívico amenaza con retirarse de las negociaciones si no se responde al documento de conclusiones de la Coordinadora, mientras tanto el diálogo continua entre el gobierno y el organismo cívico. Llega a Cochabamba un experto de International Waters para explicar el modelo financiero; por su parte la Federación de Empresarios Privados de Cochabamba contrató un experto para apoyar el análisis del modelo financiero. Domingo 277II. En una solicitada por la prensa escrita la respuesta del gobierno al documento de conclusiones de la Coordinadora. Pero esta organización ya ha declarado estado de emergencia, y al día siguiente hay una asamblea para definir futuras medidas de presión. A pesar de ello, la comisión de la Ley culmina su labor, modificando 31 artículos de los 75, pero dejando otros para la discusión el Parlamento. La Brigada Parlamentaria de Cochabamba promete hacer todo lo que esté a su alcance para ratificar los acuerdos, pero sin asegurarlo. III. EL GOBIERNO EN LA NEGOCIACION En este acápite se analizan aspectos que explican la negociación, particularmente la actitud del gobierno durante el proceso. 3.1. Gobierno Obligado a Negociar Al inicio del conflicto, el gobierno era abiertamente contrario a negociar, pues consideraba que: - La ley estaba referida a la distribución de agua potable, no de “agua cruda”; por otro lado, consideraba que el Contrato con Aguas del Tunari era para el servicio en la ciudad de Cochabamba, por tanto los campesinos y regantes poco tenían que hacer en el conflicto91. - La Ley había sido aprobada en el Parlamento de la República, de acuerdo a un consenso interpartidario previo, es decir, dentro la institucionalidad democrática. - El Contrato había sido de conocimiento y aprobación de los “stakeholders” regionales, particularmente la Prefectura, Alcaldía Municipal, Comité Cívico, FEJUVE. - El incremento tarifario era para garantizar el Proyecto Múltiple Misicuni, uno de los grandes anhelos colectivos para impulsar el desarrollo regional. - El movimiento de Cochabamba tenía un trasfondo de intereses sectarios, tras el cuál se hallaban partidos de la oposición, particularmente de extrema izquierda, opuestos a Misicuni. ¿Bajo estos antecedentes, para que negociar? El ministro Saavedra mas bien hablaba de informar a los “k’ochalas”92 sobre las ventajas y beneficios del contrato y la ley. Por ello, hasta la movilización de Enero del 2000, el gobierno no comprendió la magnitud del movimiento que se estaba gestando. El bloqueo de Enero y la “toma simbólica de la ciudad de Cochabamba” en febrero, son dos momentos de movilización, por los cuales la Coordinadora, mediante la presión social, obligó al gobierno a sentarse en la mesa de negociaciones y escuchar las demandas y reclamos93. Con este hecho, una vez más se reproducía un rasgo de la cultura política boliviana: el gobierno solo atiende las demandas de la sociedad civil cuando hay presión social, indicador de un Estado premoderno. 91 Como decía el ministro de Vivienda, Ruben Poma, al incio de las negociaciones: “la Ley no puede confundirse con ley de Aguas”. 92 Adjetivo para referirse a la población cochabambina. 93 Recordando este hecho, el Dip. C. Quiroga decía: “El 13 de enero, habíamos firmado un convenio, en el cual se conformaban dos comisiones; la primera para la revisión de las tarifas del agua potable, y las modificaciones al convenio suscrito con esta empresa, comisión en la que los diputados de la brigada parlamentaria, no participamos. La segunda en la que sí nos hacíamos responsables de poder conducir el trabajo era la comisión para revisión de la ley 2029, del agua potable y el alcantarillado” (discurso de presentación de conclusiones de negociación Ley 29/II/00). En suma, el gobierno es forzado a negociar, y no fue resultado de un proceso racional de búsqueda de concertación. Que efectos tendrán este hecho posteriormente? Pues la desconfianza; la Coordinadora nunca confió en las ofertas y argumentos del gobierno, aunque estas hubieran sido hechas de buena voluntad, y este no dejo de ver a la Coordinadora como un movimiento de “extremistas”. En el caso de la Ley 2029, a pesar de los acuerdos alcanzados, la Coordinadora estaba convencida que en el Parlamento habría filtros que modificarían lo acordado; mientras que en el Contrato, ingresó a la negociación sabiendo que el gobierno lo defendería en su forma original; en ambos casos, la Coordinadora era escéptica del uso exclusivo de la vía legal y constitucional para alcanzar los objetivos propuestos. 3.2. Gobierno obligado a reconocer a la Coordinadora como Sujeto de Negociación Así como la presión social obligó al gobierno a negociar, a la vez le obligó a reconocer a la Coordinadora, por primera vez en el conflicto, como sujeto de negociación o interlocutor. Antes de febrero, el gobierno no veía a la Coordinadora como actor del conflicto, menos como un “stakeholder” con quien negociar, pues consideraba que la Coordinadora era una organización plagada de extremistas y miembros de partidos “anti-sistémicos”94, mientras que, en la percepción estatal el Comité Cívico constituía la organización reconocida que representaba los intereses regionales, por tanto interlocutor legítimo. Bajo este criterio, durante las negociaciones el gobierno paulatinamente intentó excluir a la Coordinadora de reuniones y eventos, por ejemplo brindando mayor información al organismo cívico. Obviamente este hecho solo profundizó la desconfianza mutua, limitando cualquier posibilidad de comunicación. Por ello, cuando la Coordinadora se retiró de las negociaciones, la negociación se facilitó para el gobierno, pues el Comité Cívico era un interlocutor funcional a los deseos del gobierno, y con los cuales era más fácil alcanzar consensos; de hecho lograron arribar a un borrador de convenio, pero los hechos de Abril impidieron su conclusión, además que entonces la legitimidad del organismo cívico estaba absolutamente maltrecha. 3.3. Acceso a información Solo en la medida que la Coordinadora tuvo acceso a información, que previo a las movilizaciones eran inaccesibles, pudo exponer con mayor claridad y firmeza sus argumentos durante las negociaciones. Al momento del inicio de la negociación no se tenía información sobre el modelo financiero de la empresa, tampoco se conocía la salud financiera de International Water, ni documentos que acrediten la solvencia financiera para implementar el proyecto Misicuni. Asimismo requerían confirmar conclusiones iniciales a las que habían llegado, luego de leer el Contrato: el Proyecto Múltiple Misicuni había sido flexibilizado, y estaba sujeto a nuevos estudios y otros factores externos. Por ello, previo al inicio de la negociación, pidieron acceder a toda la 94 Término en boga entre los politólogos neolibrales, y que describe muy bien la percepción que tiene el discurso político dominante sobre la impronta de movimientos sociales como el de la Coordinadora. información disponible sobre el contrato95; aunque tarde y mediatizada por los obstáculos impuestos por el Comité Cívico, esta llegó y permitió afinar argumentos y posiciones. Y por ello también la discusión del modelo financiero, por ejemplo, se tornó importante, pues allá se definían los criterios para la elevación de tarifas y ganancias para la empresa, y cuando la Coordinadora se entero de aquello, solicitó conocer el software completo del modelo, pedido inicialmente rechazado por la empresa, argumentando que era “propiedad intelectual”, pero que en realidad implicaba dar una información vital sobre el funcionamiento de la empresa. En el caso de la Ley estaba mas claro, pues la discusión era en torno a un documento legal, y sobre el cuál no se requería información adicional. 3.4. Rol de los Técnicos y Asesores La Coordinadora buscó apoyar sus demandas con argumentos técnicos, por ello en las negociaciones contó con equipos asesores de técnicos y especialistas. Este hecho es novedoso en la práctica política de los movimientos sociales bolivianos, en general acostumbrados al eslogan y la consigna, en muchos casos reduccionista. La Mesa Técnica del Agua tenía una propuesta de Ley del Recurso En la comisión de la Ley 2029, el Agua alternativa a la del gobierno, y se vieron sorprendidos cuando asesoramiento estaba encomendado a en el Parlamento, sorpresivamente aprobaron la Ley de Agua Potable y Alcantarillado Sanitario. La FEDECOR había participado de las la Mesa Técnica del Agua, una actividades de la Mesa Técnica de Trabajo, a partir desde diciembre organización constituida por varias 99’. Un primer acercamiento de la Coordinadora con la Mesa Técnica fue la participación en un seminario organizado por el Comité de ONG’s, de apoyo a las Defensa del Agua, donde miembros de la Mesa presentaron el organizaciones campesinas e borrador de una probable demanda ante el Tribunal Constitucional, y Pablo Solón hizo una exposición brillante de observaciones a la Ley. indígenas que desde hacia una año Estas presentaciones causaron grata impresión entre los asistentes. atrás estaban discutiendo la ley de Por su parte, la Mesa Técnica vio en Cochabamba la base social que necesitaban para canalizar las observaciones que ellos estaban Aguas con el gobierno. estudiando y reclamando desde hacía ya tiempo, pues ni la CSUTCB que se hallaba en problemas internos serios y con escasa capacidad de movilización, ni los indígenas cuya preocupación mayor era la Durante la presentación de los titulación de tierras, consideraban al agua una demanda prioritaria; acuerdos alcanzados para modificar por ello se sorprendieron por la gran capacidad de movilización de la Coordinadora. la Ley 2029, el Diputado C. Quiroga, Por ello, cuando se establecieron las negociaciones con el gobierno, nombrado moderador de las la Coordinadora internamente decidió que la negociación de la Ley sería responsabilidad fundamentalmente de la FEDECOR, quienes reuniones, elogió al equipo asesor de invitaron a la Mesa Técnica como asesores para participar en la la Coordinadora, hecho no casual si negociación. El equipo estaba conformado por: tomamos en cuenta la gran calidad de Pablo Solón. Director de la fundación Solón (La Paz). Economista. las presentaciones, principalmente de Brillante expositor, didáctico para argumentar, puso en problemas a los funcionarios de gobierno en más de una ocasión. los asesores, quienes realizaron Rene Orellana (CEJIS Santa Cruz)) Sociólogo. Otro gran expositor, defensas brillantes de las claro y preciso para ordenar las argumentaciones; junto con Solón hacían una dupla temible en las argumentaciones frente al gobierno. observaciones planteadas, mediante María Esther Udaeta (CIPCA La Paz). Economista. Gran conocedora del mundo político; intervino poco pero en forma coherente; en 95 general estaba tras bambalinas apoyando en las tácticas de A lo largo de la negociación son frecuentes las quejas sobre la información insuficiente y la calidad de esta (por y el con los C2). demás negociadores. ejeargumentación mplo Barrientos enlobby LT 17/II/00/ A este equipo se sumaban Omar Fernández, presidente de la FEDECOR, economista, cuya tesis de licenciatura estaba referida al análisis histórico de las comunidades campesinas de Tiquipaya de sus sistemas de agua; además de Carmen Peredo, también miembro de la FEDECOR, abogada, por tanto conocedora del tema que se discutía. un uso didáctico de cuadros y gráficos, dejando sorprendidas a la concurrencia. A este hecho se suma cierto carisma personal del equipo asesor, que supo ganarse la confianza de parlamentarios, quienes al inicio de la discusión veían con desconfianza y escepticismo las propuestas de la Coordinadora. Por el contrario, en el lado del gobierno los técnicos del Viceministerio de SSBB carecían de estas habilidades; mas aún, las intervenciones de Viceministro, Waldo Valle, quien estuvo gran parte de las sesiones, eran precarias, pues habia llegado al cargo apenas semanas antes. El que salvaba con creces esta deficiente performance del gobierno, era el asesor, Rojas Ortuste, joven consultor externo, de gran experiencia en México y que prácticamente fue quien abanderó la defensa de la Ley96. El factor equipo asesor fue importante en el resultado de la negociación, pues en la discusión de la Ley, los técnicos de la FEDECOR y la Coordinadora mostraron mayor coherencia en la discusión. 3.5. Los participantes Cuatro aspectos a tomar en cuenta en este aspecto: quienes y como participaron, que capacidad de decisión tenían, el grado de conocimiento del tema y su continuidad como negociadores. Tipo de participantes. La gente del gobierno que asistió a las negociaciones, se hallaba entre dos perfiles de Carlos Quiroga, hijo de ex patrones de Tiquipaya, con frecuencia, muchas veces inconscientemente, suele comunicarse con los campesinos aún bajo ese tipo de relación patrón-colono; la expresión por excelencia de ello es tutearlos. Omar Fernández , dirigente de la FEDECOR, conocía a Quiroga desde años atrás, pues también es tiquipayeño, además que habían participado juntos en la resistencia contra García Meza. Durante las negociaciones, mientras Fernández, siguiendo el ritual formal, llamaba a Quiroga como "honorable" o "diputado", este le respondía tuteándolo; cansado de este trato, pues en la negociación se reflejaba en una relación de poder asimétrica, en un momento Fernández le dice "te puedo llamar Carlos no?, y también empezó a tutearlo, quien se resignó al hecho, pero que ayudó a crear un ambiente más horizontal en la negociación participantes: aquellos que ponían obstáculos a las discusiones, y los que ayudaban a avanzar y aclarar los temas en debate. Un ejemplo paradigmático del primer caso es el Ing. Gonzalo Rico, entonces presidente de la empresa Misicuni, quien en la comisión técnica del Contrato, mostró una conducta absolutamente negativa: “La comisión técnica se embarulla, (pues) se incluye en esta comisión a una persona que lejos de llevar y conducir en buena forma esto, lleva simplemente a enmarañar aun más la apreciación técnica, es el caso del ingeniero Gonzalo Rico que no permite que esta comisión siquiera avance un milímetro de su trabajo, especialmente porque mezcla, temas financieros, temas jurídicos con los temas técnicos (Gabriel Herbas V/00). 96 Rojas Ortuste meses despues apareció en la lista de candidatos para sustituir al Superintendente de SSBB, hecho que causó cierto optimismo en la Coordinadora, pues veían en él una persona de diálogo. La animadversión de la Coordinadora fue tal que en algún momento esta organización amenazó con retirarse de la negociación si Rico continuaba con esa actitud97; es probable que sin la presencia de Rico en la comisión del Contrato, el ambiente de tensión y enfrentamiento se hubiera reducido. Del segundo perfil, un ejemplo es Franz Rojas Ortuste, Asesor del Viceministerio de Saneamiento Básico, quien intentó argumentar técnicamente aspectos de la ley 2029, sin hacer referencias personales y mostrando una apertura a la discusión, en general escasamente vista entre los funcionarios del gobierno. Capacidad de decisión. La Coordinadora se quejó sobre la ausencia de los ministros en el trabajo de comisiones del Contrato, “la participación de ninguna de las comisiones tenía un carácter decisorio, quizá hubiese avanzado estas comisiones si el gobierno delegaba a ministros con decisión. (...) (esta era) la percepción de la Coordinadora cuando se lo vio a los ministros Muller y Lupo, al inicio, pero, cuando ya se organizan las comisiones dejan algún superintendente, dejan algún técnico, dejan a otro técnico y se van los ministros, creo que es donde el gobierno muestra la poca seriedad en el problema del agua” (Gabriel Herbas V/00). Estabilidad de los participantes. A su vez el gobierno criticó la “rotación” de representantes de la Coordinadora en las negociaciones, particularmente en la comisión del Contrato, pues algunos asesores estaban un día y al otro aparecía otro, quitando continuidad al trabajo. El problema es que estos asesores eran voluntarios, encomendados por sus colegios de profesionales, pero no podían dedicar tiempo completo al tema: “(…) no habían personas pagadas, excepto Gonzalo Maldonado, por su carácter de diputado (…) quizá la Coordinadora tenga ciertas debilidades, en ese plano. Pero tampoco se le puede señalar injustamente que no ha tenido continuidad. No se paga a la gente no se le puede obligar a hacer un trabajo voluntario (…)” (G. Herbas V/00). Conocimiento del tema. En la Comisión de la Ley fue evidente que muchos parlamentarios se enteraron de la ley el momento de la discusión; la descripción periodística del primer dia de la negociación ilustra este hecho: “Algunos parlamentarios dejaron ver que desconocen la ley: algunos ojeaban el documento de principio a fin una y otra vez y otros lo leían detenidamente” (LT 15/II/00/ C2). 3.6. Medios de Comunicación La participación de la prensa en las negociaciones fue diferente en ambos escenarios de negociación: mientras en la Comisión de la Ley el acceso era público, sin restricciones, incluida la prensa, en la Casa Maurer solo ingresaban delegados y la prensa se quedaba fuera. 97 En otro momento, O. Olivera pidió al Ing. Rico, en plenaria, que no se riera cuando gente de la Coordinadora intervenía. Antes y durante la negociación, los funcionarios de gobierno se lucieron realizando declaraciones inapropiadas para la necesidad de reducir los ánimos exaltados luego de la “Toma simbólica (…)” de febrero, como la afirmación del Ministro de Informaciones, Jorge Landivar, días antes del inicio de la negociación, afirmando que “si no hay incremento no hay Misicuni” (LT 9/II/00/ C1). El día de inicio de las negociaciones (14/II), el gobierno se reúne en la prefectura para analizar el tema tarifas, al finalizar se reitera la necesidad de incrementar la tarifa, y se desecha completamente la posibilidad de una subvención por parte del Tesoro General de la Nación para hacer viable el Proyecto Múltiple Misicuni. El Superintendente Uzin declara que el incremento tarifario es inevitable, si es que se quiere que el Proyecto Misicuni siga adelante. “la tarifa es la base fundamental para cualquier proyecto”. (LT 15/II/00), y el ministro Muller ratificaba: “existe el riesgo que el consorcio Aguas del Tunari deje el Proyecto Múltiple Misicuni si no existe un incremento en las tarifas y si no se modifica la actitud de los cochabambinos” (Ministro Muller en OP 15/II/00/ 13A). Al día siguiente, el ministro Saavedra refuerza este sentimiento de gobierno: “(…) la verdad, es que Aguas del Tunari tiene la posibilidad de dejar el proyecto para alegría tal vez de algunos, pero para tristeza de la mayor parte de los cochabambinos” (Ministro Saavedra 16/II/00)98. Un gobierno moderno debe ser capaz de administrar escenarios de negociación, mas aun si se esta saliendo de una confrontación cuya violencia había herido profundamente el imaginario cochabambino, y cuyo convenio de pacificación habia establecido la posibilidad que todo el Contrato y la Ley eran revisables. Las metodologías de negociación señalan la importancia de que los “stakeholders” se pongan de acuerdo respecto a la relación con la prensa, particularmente las declaraciones sobre lo discutido en cada sesión. La negociación del agua fue también muy sensible a este tema; al estar atravesado por la desconfianza mutua, y al no haberse fijado las reglas previamente respecto a este tema, cada declaración era seguida con minuciosidad, y afectaba en el ambiente de las sesiones. La Coordinadora sabia la importancia de jugar con los media99, por ello deseaba que en lo posible los debates de la negociación fueran públicos, hasta pensó en que debieran ser difundidos en vivo por los medios de comunicación, hecho rechazado por el gobierno, por temor a debilitar aun más su posición en las negociaciones y generar movilizaciones en plena negociación. 98 Y un día después: “estamos haciendo todo lo posible para que (AT) no se vaya (…). Solo un minúsculo grupo impide que Cochabamba tenga agua (LT 17/II/00/ C2). 99 De hecho parte del exito de la Coordinadora se debe a su capacidad de jugar con los medios de comunicación de masas (Crespo 2000). Respecto a la prensa misma, dos elementos a destacar: primero la prensa tendía a cubrir la información del Contrato, por la relación directa con la región, y porque, con una visión urbana, consideraba que el tema tarifario era el principal. De esa manera, a pesar que el acceso era abierto, los periodistas solo aparecían en la sede de la brigada parlamentaria para tomar declaraciones, antes que realizar un seguimiento del proceso. Segundo, se observó una escasa capacidad de análisis de la negociación y los puntos debatidos; eran pocos los periodistas que leyeron la Ley 2029 y el Contrato, los demás repetían eslógans y prejuicios sobre el tema. Este manejo poco crítico de la información, escaso seguimiento de la negociación y una cobertura sesgada solo coadyuvó al ambiente de desconfianza y escepticismo en el proceso. 3.7. La Ausencia de Aguas del Tunari A pesar que el convenio de Febrero establecía el congelamiento de tarifas, el 7/II, Superintendente, declaró, dos días después de firmado el convenio, que primero debían realizar reuniones con el consorcio para analizar el convenio, las tarifas y el futuro del Proyecto Múltiple Misicuni”; el problema es que la autoridad de regulación no había participado en la firma del convenio, por tanto tampoco había informado oficialmente los términos del convenio a la empresa concesionaria. A la vez, estaba obligado a acatar los términos del convenio; un ejemplo de la subordinación del organismo “técnico”, a las decisiones políticas coyunturales del gobierno. La empresa Aguas del Tunari decidió no participar de las negociaciones; su gerente, G. Thorpe resumía en una frase sus razones: “nosotros tenemos un contrato con la Superintendencia” (Thorpe en LT 17/II/00/ C2), y el superintendente Uzin, justificando la ausencia expresaba “en realidad, se trata de una negociación entre el gobierno y la representación de la sociedad cochabambina, donde no necesariamente debe estar Aguas del Tunari” (Uzin LT 17/II/00/ C2)100. Es decir, en el razonamiento de la empresa y la Superintendencia, había un contacto firmado por el gobierno boliviano, a través de la Superintendencia, que debía ser respetado por las partes. Por tanto Aguas del Tunari se desligó del proceso y dejó en manos del gobierno la negociación, asumiendo que el Contrato seria defendido por este, pues gobierno y empresa tenían los mismos intereses, hecho que muestra la actitud parcializada del organismo regulatorio. Por otro lado, nuevamente desvirtúa las situaciones ideales planteada por el enfoque de “stakeholders” de creer que estos “stakes” negocian haciendo abstracción de relaciones de poder: la alianza gobierno –empresa fue el soporte de la defensa a ultranza del Contrato101. 100 Siguiendo el juego al gobierno, y mostrando la escasa visión política del conflicto, M. Barrientos declaraba que “si no esta presente la concesionaria, debe ser la Super de SSBB que responda a los planteamientos para modificar el contrato o los parámetros del modelo financiero” (Barrientos LT 17/II/00/ C2). 101 La Coordinadora observó infructuosamente esta anomalía: “nos preocupa que en esta etapa del diálogo no participe la Concesionaria. Esta situación puede tener consecuencias muy graves en la reacción de la población que nadie está midiendo. La empresa AT se debería pronunciar públicamente sobre el proceso de negociaciones” (Olivera en LT 18/II/00/ C2). Ya en las discusiones, era evidente ver al Superintendente consultar previamente con Aguas del Tunari, toda propuesta a presentar a la Coordinadora102. La ausencia de AT evitó la discusión directa con la Coordinadora, de donde seguramente iban a salir detalles no contados por el gobierno, como la constitución de la empresa, el capital pagado, el proceso de licitación. Pero a la vez, generó mayor escepticismo por parte de la Coordinadora, acerca de los resultados a alcanzar. 3.8. Defensa del Modelo y la Empresa Al inicio de la negociación, el ministro J. L. Lupo manifestaba “la intención de la revisión (del contrato) es mejorar los contratos de tal manera que todos ganen, tanto los cochabambinos como la concesionaria Aguas del Tunari” (OP 15/II/00), es decir, un acuerdo del estilo “win win” que gusta a los teóricos de negociación de conflictos. Esta situación ideal, en la práctica fue totalmente negada, pues las modificaciones al Contrato que el gobierno aceptó fueron solo “revisar aquellas partes del contrato que puedan ser modificadas” (Uzin en OP 22/II/00/ 10A), pero que no resolvían los problemas de fondo, observados por el movimiento de Cochabamba. Reducir el incremento de tarifas al 20%, representaba en el fondo postergar una decisión irremediable, pues el contrato con Aguas del Tunari era incrementar el 35%, para garantizar la tasa de ganancia establecida (16% promedio), por tanto el incremento de todas maneras iba a completarse, de manera “menos traumática”, en algún momento de la ejecución del contrato. La seguridad de que el Proyecto Múltiple Misicuni estaba incluido en el Contrato era desmentido por el mismo contrato103, pues era evidente que para su firma se había flexibilizado, por tanto esta afirmación era insostenible. En suma, el gobierno aceptaba cualquier modificación, mientras no se tocara la Tasa de Ganancia de Aguas del Tunari, ni los nuevos términos de referencia del Proyecto Misicuni; con esa estrategia de negociación, protegiendo los intereses de la empresa, era previsible que los acuerdos favorecerían a esta. En el tema de la Ley, a pesar de los avances, no hubo acuerdo en tema fundamentales como la Superintendencia o la indexación de las tarifas al dólar, pues el gobierno expresó que ahí se perforaba el modelo: el ministro R. Poma adelantaba al inicio de la negociación que “la Ley no puede variar el sistema regulatorio del país”; de esta manera se decidió trasladar la discusión al Parlamento. Con esta decisión se abrió el nuevo escenario del conflicto: la “Batalla final” de abril enfatizaba que la demanda de ratificación de los acuerdos, pasaba paralelamente por la liquidación de la Superintendencia y la anulación de la indexación al dólar. IV. RESULTADOS DE LA NEGOCIACIÓN 102 Un miembro de la Coordinadora decía: “el Superintendente se convierte en un currier, entre Aguas del Tunari y la Comisión (de negociación). Se le hace una consulta e inmediatamente consulta a Aguas del Tunari” (Gabriel Herbas V/00). 4.1. Incertidumbre sobre Acuerdos para Modificar la Ley 2029 Si bien el gobierno aceptó modificaciones fundamentales en aspectos claves, como el respeto a usos y costumbres, limitaciones al monopolio de las concesionarias, otros temas (superintendencias, indexación) se trasladaron al debate parlamentario, donde los resultados eran inciertos, pues había la percepción parlamentaria de que la Ley era de alcance nacional, y los acuerdos de Cochabamba eran regionales, y por otro lado, ni la ADN, partido mayoritario de la alianza de gobierno, ni el MNR, partido mayoritario de la oposición y coresponsable de la aprobación de la Ley, habían participado de las negociaciones, por tanto había incertidumbre sobre la ratificación de los acuerdos alcanzados. El dirigente de los regantes, O. Fernández expresaba al respecto: “(...) Quiero manifestar y pedirle al Presidente de la Cámara de Diputados, que en este avance que hemos tenido hay también algunos puntos que no hemos podido llegar a un consenso, y es el punto de la Superintendencia de Saneamiento Básico, (…) para nosotros, tanto para la ciudad como para el campo, el agua es un elemento vital (…) ni siquiera para los seres humanos, sino para todos los seres vivos, por lo tanto creemos de que el agua debe ser manejado de otra forma, con otra instancia, orgánica dentro el poder ejecutivo y con participación de las instancias sociales” (29/II/00). Inmediatamente finalizada la negociación, la FEDECOR convocó a una asamblea de representantes, donde se decidió que un dirigente y un representante por comunidad viajen a La Paz para hacer vigilia en las puertas del parlamento, y presionar que las modificaciones a la Ley se respeten, medida que no llegó a efectuarse, pues el Parlamento recién trató el tema los primeros días de abril, cuando el escenario de la resistencia se había concentrado en Cochabamba. 4.2. El Retiro de la Coordinadora El fin de semana, previo al 21/II, el equipo técnico de la Coordinadora había estado reunido planificando la estrategia para la nueva semana de negociaciones; para ello elaboró un documento sintetizando lo avanzado o discutido durante la semana de negociación, desde la perspectiva de la Coordinadora, y las conclusiones que este organismo obtenía de la discusión. El día 21 de febrero, la Coordinadora sorprendió al gobierno y los mediadores presentando un texto denominado “Documento de conclusiones”, donde, luego de una serie de argumentaciones, concluía que la única solución al tema del Contrato era la resolución de este, término jurídico acuñado para definir la rescisión del contrato con AT. Luego de pedir un cuarto intermedio en la negociación, la Coordinadora se reúnió y decidió retirarse de la negociación, hasta que el gobierno respondiese al documento, pues se vio que las cosas no avanzaban. Una propuesta de los mediadores, de invitar a especialistas en manejo de procesos de negociación, fue descartada inmediatamente, y la decisión fue tomada: la Coordinadora se retira de la negociación hasta que exista una 103 Ver detalles en el acápite de análisis del Contrato. respuesta del gobierno; esta medida también buscaba presionar al Comité Cívico a definir su posición claramente; hasta ese momento habían sido aliados, pero estaba claro que el organismo cívico no estaba interesado en rescindir el Contrato, por tanto era hora de buscar nuevos posicionamientos respecto al tema. Las reacciones fueron diversas: - El gobierno calificó de “radical” la posición de la Coordinadora y consideró que esta abandonaba las negociaciones. - El Comité Cívico expresó su sorpresa y comprensión por la actitud de la Coordinadora, pero decidía quedarse en la negociación, pues era su responsabilidad como organismo de defensa de la región. - Los mediadores señalaron su pesar, pues implicaba introducir incertidumbre en la negociación, aunque tenía esperanzas que la Coordinadora volviera a la mesa, luego de ser respondidos sus requerimientos. Acá nuevamente el gobierno comete un error de análisis de la situación. El gobierno respondió a la Coordinadora, pero bajo la forma de un aviso pagado en la prensa escrita, con un tono agresivo, acusando a la Coordinadora que sus argumentos eran infundados; paralelamente la negociación con el Comité cívico avanzaba exitosamente, y ya se hablaba de un probable acuerdo. Luego de una discusión interna, la Coordinadora decidió asumir que el comunicado público era una respuesta y solicitó, a través del arzobispo retornar a la mesa de negociaciones, pero el gobierno lo desestima: “(…) Aquí también vuelve a implantarse la soberbia del gobierno porque pese a que habíamos solicitado inclusive una intervención del monseñor Tito Solari, para retornar a la mesa de diálogo, el gobierno con su soberbia desestima eso y plantea más bien que la vía de solución viene por el Comité Cívico. Además, intenta aprovechar el alejamiento de la Coordinadora, señalando que la Coordinadora había cometido un error, y que ya no necesitaba más ese interlocutor, y que el interlocutor válido era el Comité Cívico” (G. Herbas V/00). Con este antecedente, las cosas se radicalizan aun más, la Coordinadora da un plazo definitvo hasta el 31 de marzo, para anular el Contrato: “en este nuevo plazo (...), ya no es simplemente la revisión del contrato... se le dice ahora en forma concreta que el gobierno anule el contrato y también modifique la ley (G. Herbas V/00). En suma, la Coordinadora llegó a la conclusión que la negociación no iba a llevar a la rescisión del contrato, su objetivo final, pues el gobierno no estaba interesado en ello, pues seria un golpe duro a la estrategia de transferncia al sector privado de la distribución de agua potable en las principales ciudades del país. Las condiciones para una nueva movilización estaban nuevamente visibles. A partir de la salida de la negociación, la Coordinadora se introdujo en otros escenarios para lograr su objetivo: la Consulta Popular de Marzo y la “Batalla final” en el mes de Abril. CONCLUSIÓN El análisis de la negociación de febrero del 2000, ha mostrado que el Estado fue obligado a reconocer a la Coordinadora como sujeto del conflicto, por tanto como interlocutor para la negociación; las movilizaciones organizadas por la Coordinadora forzaron al gobierno a reconocer la existencia del conflicto, pues al inicio este consideraba que el conflicto no existía104 o era irrelevante, y con actores “equivocados”105. En vez de administrar el conflicto, como se esperaría de un Estado moderno106, mantuvo una actitud punitiva, autoritaria, sordo a las demandas regionales y sectoriales. Con ese antecedente se ingresa a la negociación de febrero, en un ambiente de desconfianza e incertidumbre. Adicionalmente, en el caso de los regantes, estos tenían antedentes de convenios incumplidos por autoridades regionales (sobre la perforación de pozos en áreas de riesgo) y nacionales (rompiendo acuerdos y negociaciones previas, el gobierno aprueba una Ley sectorial antes que la Ley del recurso Agua), que no ayudaban a tener confianza en las promesas del gobierno. En este contexto, la negociación para la Coordinadora y los regantes formaba parte de las diversas estrategias de resistencia asumidas durante el conflicto, desde movilizaciones, resistencia civil al pago de tarifas, huelgas, demandas jurídicas de inconstitucionalidad, hasta negociar con el Estado. En una cultura política donde el Estado no es capaz de organizar ni administrar los consensos, como se esperaría de un regimen gubernamental moderno (Hardt y Negri 2000), la negociación se convierte en un escenario tambíen de resistencia, y ewn ningún caso expresión de un comportamiento racional de opción por la concertación. Definitivametne presión social y negociación constituyen dispositivos de resistencia a los poderes dominates, como enseña el caso de Cochabamba. A su vez, el proceso de negociación mostró una vez más que este proceso visibiliza relaciones de poder y en ningún caso la aplicación del principio de “la fuerza del mejor argumento”. En las negociaciones por la Ley 2029, los regantes y la Mesa Técnica del Agua lograron hacer 104 “la situación en Cochabamba es de calma” decía un ministro los días previos a la toma simbólica de Cochabamba”. 105 los campesinos no tienen nada que hacer en este tema, pués se refiere al agua potable para centros urbanos”. modificar más de 30 artículos de la ley gracias al despliegue de un conjunto de dispositivos de poder, desde lobby con parlamentarios, manejo de los media, mejor exposición, conocimiento más coherente del marco legal e institucional, los errores de apreciación del gobierno, influencia en elección de moderador y agenda de negociación, y no porque hubieran convencido al gobierno, bajo un proceso racional comunicativo, que ellos tenían la razón. La Coordinadora tenía un objetivo final: rescindir el contrato, y va a la negociación esperando que frente a los argumentos el gobierno no le quede otra que resolver el contrato; pero cuando vio que este defendía a sangre y fuego a la empresa, rechazando casi todas lasa observaciones, la Coordinadora consideró que la negociación no llevaría a cumplir el objetivo, por el contrario, corría el riesgo de entrar en un estado entrópico de desgaste, en debates sin fin, particularmente con Gonzalo Rico, personaje funesto en el diálogo. Por otro lado, los avances logrados en la modificación de la ley, requerían ser ratificados en un Parlamento adverso, lleno de componendas y filtros, que fácilmente rechazarían las modificaciones acordadas, como ya habia adelantado el presidente de la Comisión de Desarrollo Sostenible de la Cámara de Diputados107. Tampoco se puede pensar la negociación de febrero como una reunión de stakeholders, que en igualdad de condiciones buscan construir consensos; previo a la negociación, las relaciones de fuerza eran absolutamente asimétricas en términbos de acceso a información y a los media; sólo la presión social logró que el gobierno difunda información, hasta ese momento considerada confidencial y los medios de comunicación pongan atención a las demandas de la Coordinadora. En suma, la presión social equilibró las relaciones de fuerza entre los stakeholders envueltos en la negociación, en ese contexto no se puede hablar de actores “iguales”. Por que fracasa la negociación del Contrato con Aguas del Tunari? Si entendemos la negociación como una relación de poder, veremos que los avances logrados en el tema Ley son atribuibles a la capacidad de despliegue de dispositivos de poder por parte de la Coordinadora y particularmente los regantes, que supieron reveretir una correlación de fuerzas desigual y lograron argumentar mejor, aunque no necesariamente racional en el sentido 106 La gestión pública fundamentalmente es administrar conflictos, señala R. Guimaraes (1999). habermasiano, sus propuestas. En la negociación del Contrato no fue posible desplegar estos dispositivos, producto de un ambiente poco propicio para un diálogo horizontal y democrático. Por otro lado, el gobierno no supo “vender” una imagen positiva del Contrato, menos de la empresa concesionaria. Por un lado no supo explicar adecuadamente las ventajas de privatizar el agua potable, la necesidad que Estado y región deben hacer los esfuerzos y sacrificios necesarios para implementar el Proyecto Múltiple Misicuni, incluido un ajuste de tarifas; tampoco atinó a demostrar la solvencia de AT, particularmente de International Water, considerados por la Coordinadora unos modernos “bucaneros” ingleses. Un gobierno que sabe administrar, es capaz de convencer a su población, producir discursos de verdad que son internalizados por estos y tienen confianza en las decisiones que han sido tomadas. El gobierno, visibilizando un rasgo absolutamente premoderno de gobernar, se mostró chantajista (“los cochabambinos quieren o no Misicuni”), amenazante (“si Aguas del Tunari abandona el país, no hay agua para Cochabamba, y se esta sentando precedente ahuyentando la inversión privada”) y excluyente (“el Comité cívico está reconocido por el gobierno, no la Coordinadora”). Por último, en la comisión del Contrato no hubo una metodología adecuada de negociación: es probable que si las discusiones hubieran tenido un mínimo orden, se hubieran obtenidos acuerdos, aunque parciales. No solo la imagen negativa que tenía ese momento el programa de Manejo de Conflictos del CERES entre la gente de la Coordinadora, sino lo extemporáneo de la invitación por parte de los mediadores, impidió que este equipo pudiera organizar el proceso de negociación. CAPITULO VI: FACTORES Y DISPOSITIVOS DE PODER QUE INFLUYERON EN LA EVOLUCION DEL CONFLICTO En el movimiento de Cochabamba funcionaron dos tipos de factores, internos y externos, que perfilaron la resistencia, y explican los resultados alcanzados, particularmente la modificación de la Ley de Agua Potable y Alcantarillado Sanitario y la rescisión del contrato con el consorcio “Aguas del Tunari”. Los factores internos se refieren a aquellos dispositivos y prácticas desplegadas por la FEDECOR y la Coordinadora, que coadyuvaron en el movimiento de resistencia. Las externas tienen que ver con factores ajenos directamente al movimiento, pero que facilitaron la impronta de la resistencia de Cochabamba. 107 “Esta demanda es rgional, pero la ley tiene alcance nacional, lo que se hará es trasladar las resoluciones para su discusión en el parlamento” (Diputado , presidente Ccomision Desarrollo Sostenible). Como se muestra en el texto, estos factores no tienen nada que ver con el funcionamiento de una racionalidad comunicativa: el movimiento de Cochabamba alcanzó sus logros, no tanto porque tuviera la “razón”, o poseyeran un “mejor argumento”, sino fundamentalmente porque, por un lado, supo implementar un conjunto de prácticas, discursivas y sociales, de resistencia, y por otro aprovechó circunstancias externas que facilitaron el proceso. Por ello, más que intentar determinar si tuvieron o no la razón, en este acápite se analiza cómo funcionaron estos factores y dispositivos de poder. I. DISPOSITIVOS Y FACTORES INTERNOS 1.1. Conocimiento de la Problemática del Agua A Noam Chomsky le preguntaron que tipo de acciones debe realizar la gente para reclamar más democracia y espacio público, frente al gobierno y las corporaciones, Chomsky respondió que lo primero es saber qué es lo que sucede, esto es información, sin ello no se puede hacer mucho, “es imposible imponerse [...] si no sabes si existe” (Chomsky s/f: 4). Existen dos fuentes que explican el gran conocimiento que mostró la FEDECOR y también la Coordinadora respecto a la problemática en debate. Primero, el conocimiento tradicional del manejo de las aguas por parte de los regantes; los usos y costumbre del agua constituyeron una base de conocimiento para la elaboración del argumento contra la privatización del agua; y segundo, el acceso a la información: los representantes de la Coordinadora revisaron detenidamente la Ley y el Contrato, participaron en discusiones previas para la Ley de Aguas, y más aún, obtuvieron alguna información mediante las nuevas tecnologías de información. En el caso del Contrato con “Aguas del Tunari”, la Coordinadora solicitó acceder a toda la información disponible, previo al inicio de la negociación; aunque tarde y mediatizada por los obstáculos impuestos por el Comité Cívico, esta llegó, facilitando contar con información considerada confidencial y de mucha importancia para interiorizarse de los verdaderos alcances del Contrato; de esta manera se logró romper el artículo de confidencialidad que obligaba a las partes no difundir determinados términos de la concesión. En suma, la presión social estuvo orientada a conocer “la realidad”, a contar con mayor información y claridad108. Sin embargo, la demanda fue mucho más allá, pues una vez que se conocía cierta información “confidencial”, el movimiento pudo afinar los argumentos y las posiciones: “el contrato lo hemos revisado y hemos podido ver que es un contrato que definitivamente es un gran negocio entre los politiqueros de todos los partidos políticos [...] por lo tanto, ese contrato debe ser anulado” (O. Olivera 3/03/00 concentración Coordinadora). Durante la discusión del modelo financiero de la concesión, el acceso a la información se tornó importante, pues allá se definían los criterios para la elevación de tarifas y ganancias para la empresa, y cuando la Coordinadora se entero de aquello, solicitó conocer el software completo del modelo económico de gestión de la empresa; “no conocemos el flujo de caja que manejan, entonces cuando no hay estos datos que son básicos para definir los ingresos que uno quiere estimar, entonces no sabemos sobre la base de qué fijan la tarifa” (F. Antezana, miembro de la Coordinadora en LT 30/01/00 C2). Al principio, la empresa se negó proporcionar dicha información, manifestando que era confidencial y de “propiedad intelectual”, hecho sin duda anómalo, pero en realidad implicaba dar información vital sobre el funcionamiento de la empresa, cuando la empresa entrego el modelo, bajo la presión del Comité Cívico y la Coordinadora, ya era tarde, pues la Coordinadora se había retirado de las negociaciones. 108 A lo largo de las negociaciones son frecuentes las quejas sobre la información insuficiente y la calidad de esta (por ejemplo ver Barrientos en LT 17/02/00 C2). En el caso de la Ley 2029, la discusión era en torno a un documento legal, sobre el cual no se requería información adicional, pero la FEDECOR con el apoyo de la Mesa Técnica, realizó una lectura crítica de la normativa; adicionalmente, los regantes habían participado en las discusiones sobre la futura Ley de Aguas, por tanto estaban actualizados con los términos del debate. Estos elementos permitieron a la FEDECOR y la Coordinadora negociar en mejores condiciones. 1.2. Valoración Social y Cultural del Agua La guerra del Agua visibilizó dos enfoques respecto al agua y su manejo. Por un lado una visión predominantemente económica, considerando al agua como un bien económico, por tanto sujeto a la disciplina del mercado; la ley 2029 y el contrato con Aguas del Tunari priorizaban la sostenibilidad económica, la aplicación del principio de “full cost recovery”, como orientador de la fijación de estructuras tarifarias y derechos de acceso a las fuentes. Una pancarta en las movilizaciones de febrero decía: “por la vida, por el agua, hasta la muerte”, que refleja la otra concepción del agua; en el movimiento de la FEDECOR y la Coordinadora se observa una visión sociocultural del agua. Para los regantes, el agua es un recurso que viene de Dios, de la Pachamama, por tanto no se puede lucrar con él, “nadie puede hacerse rico con el agua” decía un campesino regante. Pero además el agua es parte la naturaleza, por tanto “el agua es vida”, y su acceso es un derecho irrenunciable: ‘el agua es vida, nos viene de dios’: “[...] para nosotros tanto para la ciudad como para los del campo el agua es un elemento vital [...] nisiquiera para los seres humanos, sino para todos los seres vivos, por lo tanto creemos de que el agua debe ser manejado de otra forma, con otra instancia orgánica dentro el poder ejecutivo y con participación de las instancias sociales” (comunicado FEDECOR 29/02/00). Por último, el uso y acceso es comunal, con normas y dinámicas particulares (los “usos y costumbres”), contraponiendo a la lógica individual propuesta por el marco legal y regulatorio: “Los campesinos aseguran que de acuerdo a sus usos y costumbres, poseen pozos, canales de riego y otras fuentes de agua que “no permitirán que sean controladas en su caudal ni menos sean privatizadas por AT” (LT 14/12/99 C2). En el caso de la ciudad, para la Coordinadora, la defensa del agua pasaba necesariamente por el mantenimiento del carácter social, equitativo de la empresa de agua potable y alcantarillado. Privatizar SEMAPA implicaba, en la lectura del movimiento, promover una lógica de lucro del agua: “vamos a salir a las calles para reclamar el derecho al agua, como una necesidad y como un derecho, y no como un negocio de unos cuantos” (O. Olivera en concentración 3/03/00). 1.3. Generación de Propuestas Alternativas Las negociaciones se llevaron a cabo dentro un marco de gran discusión, debido a que la región tenía con propuesta alternativa. En el tema de la Ley 2029 (Servicios de Agua Potable y Alcantarillado Sanitario), La Coordinadora de Defensa del Agua y la Vida envió una propuesta de Ley modificatoria al Parlamento Nacional, en base a la cual se realizaron las negociaciones, en la que destaca la solicitud de reemplazo de la Superintendencia de Saneamiento Básico por el Consejo Nacional de Aguas, el respeto de los usos y costumbres, protección jurídica de los derechos de aguas de las comunidades, el rechazo a las zonas de exclusividad y la oposición a la indexación de la tarifa al tipo de cambio dólar. Misicuni ha abierto un debate técnico no resuelto sobre la viabilidad del proyecto, que ha quedado en los círculos de los especialistas, más aún la población conoce muy poco sobre los verdaderos detalles del alcance del proyecto. La moraleja es que, al contrario de lo que la racionalidad moderna sugiere, una vez más se ha mostrado que el discurso técnico-científico genera inseguridad e incertidumbre (Beck 1992). 1.4. Negociación: Producto y con Presión Social La cultura política boliviana esta profundamente atravesada por el rol del conflicto social como mecanismo utilizado por los sectores sociales excluidos por el modelo, para hacerse reconocer como sujetos de interlocución, como sujetos de los procesos sociales (Laserna 1999); la Guerra del Agua también se halla dentro esta lógica, es decir, utilizar la presión social para “hacerse escuchar”. En tal sentido, debido a la desconfianza de la gente hacia los convenios que se firman con el gobierno (el antecedente inmediato era la guerra de los pozos, experiencia que se capitaliza en los movimientos de abril), la movilización permanente logró, por una parte, forzar al gobierno para negociar, además de una mayor transparencia en las negociaciones: “cualquier demanda, si no esta acompañada de movilización social, como única forma de presión y ser escuchados, fracasa” (Olivera en entrevista televisiva 27/12/99), y por otra, obligó a reconocer a la Coordinadora como sujeto de negociación e interlocutor. La base social fundamental para las movilizaciones para presionar a las autoridades, fueron los regantes de la FEDECOR, se constituyeron en la “columna vertebral” del movimiento. Tanto así, que el gobierno trató de dividir a la población diciendo que eran los campesinos quienes estaban alterando el orden y perjudicando a los cochabambinos de la ciudad que son los directos interesados. Las negociaciones se desarrollaron bajo presión y movilizaciones permanentes. Solo después de los bloqueos de enero, y la toma simbólica de la ciudad de Cochabamba, en febrero, hicieron posible que la Coordinadora y el Gobierno se sentaran a la mesa de negociaciones. Pero además, Cochabamba le demostró al gobierno que los cochabambinos estaban mas unidos que nunca, por las demostraciones de solidaridad con los manifestantes sean del campo o de la ciudad: “Queremos informar a los cochabambinos que el campo y la ciudad están unidos para defender el agua, el gobierno no frenara la lucha campesina aprobando las modificaciones a 33 artículos de la Ley 2029. Queremos que también se anule el contrato con AT y no pararemos hasta lograr el objetivo” (O. Fernández, OP 31/03/00, pág. 10/11A). El 10 de enero, la Coordinadora, y el Comité cívico, en forma separada convocan a un bloqueo indefinido y un paro de cívico para el primer día, los transportistas se suman y logran paralizar por primera vez totalmente la región durante tres días: “Esas nuevas tarifas son demasiado altas. Ahora no podemos ganar lo suficiente para sostener a nuestras familias, hay mucha pobreza así que esas tarifas tienen que bajar […]. Los cochabambinos tenemos que unirnos y no permitir que ese precio del agua siga adelante; tenemos que hacer marchas y pelear duro pero todos juntos” (J. Rojas OP 10/01/00 9A). Para la “toma simbólica de la ciudad de Cochabamba” se decía: “la toma de Cochabamba, “será una demostración al gobierno de que el pueblo, en todas sus capas sociales está alerta y va a exigir una solución positiva a sus demandas. La toma […] es una medida absolutamente pacífica y nada más. Toma en sentido en que simbólicamente los campesinos, trabajadores y habitantes de los barrios perjudicados no solamente por la tarifa de agua ingresarán a la ciudad y dirán que ‘aman a su tierra y hacer escuchar su voz porque no esta siendo escuchada por el gobierno” (O. Olivera, en LT 31/01/00 A7). La toma simbólica constituye uno de los momentos fundamentales de la Guerra del Agua cochabambina, donde luego de dos días de enfrentamientos, bloqueos y movilizaciones, se logra un nuevo acuerdo. Los regantes fueron la base de las movilizaciones, en la toma simbólica de Cochabamba, ellos tenían memoria de resistencia a la privatización y perforación de pozos en el pasado inmediato, por tanto sabían que solo con la presión se consiguen las cosas. Sin embargo, ello no niega la participación de organizaciones que denunciaron los términos del contrato (cocaleros, federaciones, juntas vecinales, etc.). Pero también, en el proceso se puede observar el surgimiento de organizaciones nuevas (Comité de Defensa del Agua), que constituyeron la base para la emergencia de la Coordinadora.. Un elemento a destacar es que los dirigentes de las diferentes organizaciones movilizadas, si bien estuvieron relacionadas con los partidos políticos, estos tuvieron que anteponer, a su militancia partidaria, los objetivos de la región. En suma, el gobierno fue forzado a negociar, un hecho que rompe las teorías de negociación basadas en el enfoque de “stakeholders”, que asumen que la decisión de negociar se da libre y voluntariamente. En el caso de la Guerra del Agua, la presión social permite que ambas partes en conflicto se sienten en una mesa de negociación. Pero, ¿qué efectos tendrá este hecho posteriormente? Pues la desconfianza; la Coordinadora nunca confió en las ofertas y argumentos del gobierno, aunque hubieran sido hechas de buena voluntad, y este dejó de ver a la Coordinadora como un movimiento de “extremistas”. 1.5. Desconfianza del Sistema Político El sistema político boliviano esta atravesado por lógicas clientelistas y corruptas (Calderon/Szmulkler 1999), donde la instrumentalización y la cooptación política son técnicas comunes para ganar legitimidad. La democracia formal representa cada vez menos a la población y sus demandas; bajo el argumento de garantizar la gobernabilidad democrática y el consenso, se ha implementado una “democracia de pactos”, basado en coaliciones interpartidarias antes que producto de una construcción social, expresado en el reparto de cargos y organismos públicos. Un estudio auspiciado por el PNUD (PRONAGUB/PNUD/ILIDIS 2000), muestra que existe una percepción negativa de los partidos políticos y el gobierno, testimonio de la ausencia de legitimidad de buena parte de las instituciones del sistema politico, considerando que estos no representan a la sociedad y sus intereses. En general los gobiernos, no han logrado promover una cultura democrática; en los casi 20 años de experiencia democrática boliviana, el uso de medidas autoritarias y represivas ha sido frecuente; estado de sitio, apresamientos, confinamientos, son dispositivos comunes en la práctica estatal. El actual gobierno, de alguna manera recuperó una memoria represiva de la época en la que el Gral. Bánzer era dictador (1971-1978), recurriendo a estos dispositivos, aunque con resultados contraproducentes, pues durante la guerra del Agua el estado de sitio y apresamiento de líderes del movimiento solo profundizó la movilización. Por otro lado, las comunidades campesinas y regantes de Cochabamba, tienen una larga experiencia de relaciones frustrantes con el Estado, pues acuerdos establecidos para respetar los sistemas comunitarios en el agua fueron rotos una y otra vez, desde la expansión de la hacienda en la época republicana, hasta la perforación de pozos profundos en zonas del valle cochabambino. Si bien el tema de Misicuni para los cochabambinos no es un tema nuevo, el mismo aparece remozado para ser instrumentalizado en cada elección nacional o municipal, constituyendo una de las principales ofertas electorales de los partidos políticos, revindicando un mito refional, del cuál seguramente Manfred Reyes Villa, jefe de Nueva Fuerza Republicana (NFR) es uno de sus principales exponentes: “Sepa mi pueblo que estamos en la misma trinchera de lucha, que no los abandonaré, como aquellos viejos políticos, que tuvieron [...] varias oportunidades [...]. No lo hicieron [...]. Pero el pueblo es sabio y los conoce. Misicuni será una realidad, a pesar de los que se opusieron y se oponen. Porque el pueblo así lo quiere” (M. Reyes Villa, solicitada de LT 30/01/00 C10). La aprobación de la Ley 2029 reafirmó este sentimiento: una Ley aprobada producto de acuerdos interparidarios, más que de acuerdos con los sectores involucrados en la gestión de los recursos hídricos profundizó esta desconfianza. Desde la lógica de la democracia representativa, el hecho que las normas e instrumentos de políticas públicas sean aprobadas por el Parlamento, como fue el caso de la Ley, es una expresión de consulta con la sociedad, pues se entiende que el Parlamento representa a la sociedad civil. Y cuando se realizó otro nivel de consultas, como en la concesión con Aguas del Tunari, fue con instituciones regionalmente deslegitimadas, como el Comité Cívico y FEJUVE, excluyendo a sectores sociales directamente relacionados con el problema, como los regantes. Todo esto ayudó a crear el ambiente necesario para la emergencia de un movimiento social inédito en muchos aspectos en la cultura política del país y de organizaciones como la Coordinadora y la FEDECOR, que canalicen las demandas y frustraciones de la región sin la mediación partidaria. 1.6. Alianza Estratégica Entre Actores Urbanos y Rurales “Queremos informar a los cochabambinos que el campo y la ciudad están unidos para defender el agua, declaraba el dirigente de los regantes O. Fernández, días antes de la ‘batalla final’ de abril” (Opinión 31/03/00, pág. 10-11A). ¿Cómo se llegó a esta articulación de intereses? A mediados de los años 90, durante la “guerra de los pozos”, la población de la ciudad de Cochabamba y sus instituciones representativas, incluyendo a sectores estudiantiles y sindicales obreros, apoyaron la estrategia de la entonces empresa municipal de agua (SEMAPA), para la perforación de pozos en zonas rurales del valle. A diferencia de ese período, durante la Guerra del Agua, los sectores urbanos, articularon una alianza con los campesinos regantes; más aún, se podría decir que la ciudad de Cochabamba redescubre el área rural. Paralelamente, el movimiento de la Coordinadora supo articular a las clases medias altas109 y sectores sociales tradicionalmente anticampesinos, como el transporte, que fueron duramente afectados con el incremento tarifario. El arzobispo de Cochabamba, resume muy bien esta “alianza urbano-rural” cochabambina: “los cochabambinos tenemos que unirnos todos para asegurar, en este momento un símbolo: el agua, dejando a un lado posturas y acciones personales o de grupo” (Solari en LT 31/01/00 A7). El incremento tarifario fue un elemento catalizador de esta alianza: hasta diciembre de 1999, la resistencia había sido fundamentalmente rural, bajo la hegemonía de los regantes; pero en enero del 2000, la población urbana, al ver en sus facturas incrementos, en algunos casos hasta en un 150%, recién creyó en las advertencias que venia haciendo el Comité de Defensa del Agua y la FEDECOR desde junio de 1999, y posteriormente la Coordinadora.. 1.7. Equipo Asesor Técnico a la FEDECOR y la Coordinadora A lo largo del conflicto varios técnicos, investigadores y profesionales independientes se acercaron a la Coordinadora, quienes aportaban con ideas e iniciativas en la construcción de argumentos contra la privatización del agua, unas más radicales que otras110; de todos ellos, los integrantes de la Mesa Técnica del Agua fueron los que tuvieron una actuación eficaz en la defensa de los usos y costumbres del agua, apoyando a los regantes, particularmente en los procesos de negociación. La Mesa Técnica del Agua fundamentalmente apoyó en tres aspectos: - La construcción de argumentos. Apoyaron a la FEDECOR en la formulación de una ley alternativa a la del gobierno, en base a la cual se discutieron las modificaciones durante las negociaciones de febrero. Su labor se centró tanto en dar un lenguaje jurídico a las demandas de los regantes, como a introducir propuestas de modificación que no habían sido contempladas originalmente. - Defensa y Exposición. Parte del equipo de la “Mesa. (...)” participó en la defensa de los argumentos de la FEDECOR y la Coordinadora durante las negociaciones de febrero. 109 Durante el conflicto se organizó un Comité de Propietarios de Edificios de Condominios, pues el incremento tarifario, considerado dentro la categoría residencial 4, era la más alta en la nueva estructura tarifaria (hasta 150%). Este Comité participó de la Coordinadora y brindó apoyo logístico en las batallas de febrero y abril. 110 Por ejemplo, se pueden mencionar a Álvaro García Linera y Raquel Gutiérrez, activistas y académicos de orientación neomarxista que colaboraron activamente con Oscar Olivera; los colegios de profesionales de Abogados, Ingenieros Civiles, Economistas, a través del Comité de Defensa del Agua participaron en la comisión negociadora del contrato de concesión; asimismo investigadores de ONG´s, como H. Vargas, P. Regalsky, apoyaron en la elaboración de documentos específicos de la Coordinadora. - Apoyo en la misma negociación. La experiencia del equipo de la “Mesa (...)” en temas de negociación fue muy útil en la implementación de tácticas de negociación111: desde la implementación de cuartos intermedios en momentos donde la negociación estaba estancada, realización de “lobbies” paralelos a la negociación con miembros del parlamento y técnicos del gobierno, para alcanzar acuerdos o ganar aliados. Esta labor ayudó a mejorar las condiciones de participación de los regantes en las negociaciones y reducir las relaciones de fuerza asimétricas al inicio del conflicto. El tema de la solución a la escasez de agua en el valle de Cochabamba se lo viene discutiendo desde hace 40 años, y la viabilidad del proyecto Misicuni forma parte de esta discusión. La emergencia de un equipo de asesores conformada por una red institucional, posibilitó que la discusión mostrara las diversas interpretaciones técnicas respecto al proyecto y la solución a la escasez de agua, es decir, existe un debate técnico no resuelto y que refleja a la vez, los diversos intereses existentes alrededor del tema. Pero también, se pudo evidenciar que el gobierno no ha sabido brindar seguridad a la población respecto a la viabilidad técnica del proyecto, generando incertidumbre e inseguridad en la población. Mientras la FEDECOR discutía con el gobierno la nueva Ley de Aguas, tomo contacto con la Mesa Técnica del Agua, una red de Organizaciones no Gubernamentales (ONG’s) e investigadores, creada para apoyar a las organizaciones campesinas e indígenas en el debate sobre el tema hídrico. En el mes de diciembre 1999 miembros de la mesa participaron en un seminario organizado por el Comité de Defensa del Agua, donde presentaron el borrador de una demanda de inconstitucionalidad de la Ley, documento posteriormente utilizado en la demanda oficial presentado ante el tribunal constitucional. El rol de la Mesa Técnica fue por un lado: elaborar propuestas alternativas, particularmente a la Ley 2029 y por otro, apoyando en el proceso de negociación con el gobierno; este punto se debe destacar la utilidad del conocimiento de algunas herramientas de negociación, como ser la capacidad de hacer lobby con personas potencialmente aliadas al movimiento, el uso de los cuartos intermedios como dispositivo para congelar momentos de tensión o facilitar acuerdos, o la definición de criterios para elegir al moderador para el proceso de negociación. El equipo asesor de la FEDECOR, ayudó a construir los argumentos, como en muchos casos basados en referencias técnicas, para la defensa de los usos y costumbres del agua. La Coordinadora priorizó la importancia de apoyar sus peticiones en argumentos técnicos, por ello, en las negociaciones se apoyó en un equipo de asesores técnicos especialistas en la problemática. Este es un hecho 111 De hecho, R. Orellana, uno de los asesores de la “Mesa Técnica”, realizaba estudios sobre conflictos socio ambientales desde mucho tiempo atrás, y conocía las técnicas clásicas de negociación. novedoso en la práctica de los movimientos sociales bolivianos, en general acostumbrados al eslogan y la consigna, en muchos casos reduccionistas. Es importante señalar que todo espacio de negociación, necesariamente implica relaciones de poder, que exige una concertación, sobre la base de la construcción de alianzas o lo que popularmente, se llama los ‘amarres’ entre los actores involucrados. 1.8. Cobertura de Medios de Comunicación Las luchas sociales en Bolivia, desde la Revolución de 1952, han estado inspiradas por las formas de protesta y resistencia de la Central Obrera Boliviana (COB), organismo matriz de los trabajadores bolivianos, fundamentalmente la huelga general, y de la Confederación Única de Trabajadores Campesinos de Bolivia (CUSTCB) y sus tácticas de bloqueo de caminos (García Linera 2000; Zavaleta Mercado, 1986). Estos dispositivos se enmarcaban en la tradición insurrecionalista de los movimientos sociales bolivianos (Cossio 2000). El movimiento de la Coordinadora, si bien recupera estas formas “clásicas” de protesta, particularmente el bloqueo de caminos y la huelga general, estas fueron reinventadas dentro otros elementos novedosos de protesta, de acción directa, caracterizados por su espectacularidad, de gran impacto en los medios de comunicación, rasgo de las nuevas condiciones en las que se despliega el capitalismo global (Castells 1997:12)112. Entre las más importantes se pueden citar: la convocatoria a la “toma simbólica de Cochabamba”, “quema pública de facturas de agua” en la plaza de Armas, “graffitis” en las paredes de la ciudad, “mitines de protesta” los días martes en la Plaza de Armas, “consulta popular”, “cerco de la Prefectura” por la multitud, “concentración festiva de Carnaval”. Al inicio del conflicto, la Coordinadora era un actor ignorado por el Estado, los medios de comunicación y el sistema político en general; pero estas acciones obligaron a los demás sectores a reconocer al movimiento, logrando que la Coordinadora tenga una gran presencia en los medios de comunicación, mostrando un manejo diferente de los medios a los que tenían acostumbrado los movimientos sociales en Bolivia, tanto que un sector 112 “[...] El vigoroso impacto de cada uno de estos movimientos ha obedecido, en buena medida, a su presencia en los medios de comunicación y a su uso efectivo de la tecnología de la información”, para ello se recurre a la experiencia anarquista francesa del 68, la “acción ejemplar”: “una acción espectacular que, por su atractivo, incluso mediante el sacrificio, atrae la atención de la gente hacia las demandas del movimiento y pretende en de periodistas que se solidarizó con el movimiento, facilitando la cobertura y aparición en los medios de comunicación. Vivimos en una época en la cual los medios de comunicación constituyen sujetos: “si no apareces en la televisión no existes”, parece ser el lema dominante; gracias a las acciones espectaculares desarrolladas por la Coordinadora y la FEDECOR, el movimiento de Cochabamba se convirtió en un sujeto apetecido por los medios, permitiendo difundir las demandas regionales no solo en el ámbito nacional sino que también en el mundo entero, fue de esta manera que los movimientos anti globalización se enteraron de la resistencia de la población cochabambina para evitar la privatización del agua. Este hecho, de alguna manera fue posibilitado también por la labor solidaria de periodistas que se sensibilizaron con las demandas de la región, y ayudaron en la difusión de los temas en debate. Los medios de comunicación se ven sorprendidos y seducidos ante las acciones espectaculares que realiza el movimiento: consulta popular, bloqueos, tomas simbólicas, organización de defensa del agua. Lo que facilita la gran cobertura de los hechos que se desarrollaban tanto en las mesas de negociación, como los diferentes acciones que tenían lugar en las calles y avenidas de la ciudad. Todos los medios de comunicación de masas (prensa oral y escrita, televisión), informaban a la población constantemente. Los bloqueos de caminos y los paros regionales estaban articulados a esta capacidad de atraer la atención de los medios y convertirse en verdaderos sujetos de comunicación. Por otro lado, se observó un novedoso uso de las nuevas tecnologías de información: fax y correo electrónico para enviar y recibir mensajes, celulares para comunicación entre los líderes del movimiento (urbano y rural) durante momentos de bloqueos y enfrentamientos con la policía, información en páginas web para denunciar la situación, recuperar información de la web para argumentar en las negociaciones y contar con noticias actualizadas sobre la problemática, redes de solidaridad en la web [...]. El conflicto del agua en Cochabamba seguramente es la primera revuelta en la era del Internet, en el país. Parte de la popularidad del movimiento de la Coordinadora se explica por su difusión en la web. De esta manera Cochabamba se constituyó no solo en el centro de atención de todas las regiones del país, sino que, las miradas eran también dirigidas desde diferentes países del mundo. De parte del gobierno, se debe destacar el manejo deficiente de la información, pues antes que informar, implemento una estrategia propagandística acerca de los “beneficios” y “bondades” de la Ley, sazonado con el chantaje de que “si no hay concesión, no hay Misicuni”. El ruido generado por la estrategia de comunicación del gobierno, solo promovió una mayor desconfianza de la población hacia sus decisiones. Los avisos pagados fueron aún peor recibidos; como parte de la estrategia propagandística alrededor del eslogan “Bolivia avanza”, se mostraban bondades del contrato y la Ley que habían sido demostradas como inexistentes, como ser la no última distancia despertar a las masas, manipuladas por la propaganda y sometidas por la represión” (Castells inclusión de las fuentes de agua, el incremento de solo el 35%, el carácter múltiple del proyecto Misicuni. Es decir, no existía una estrategia de información sino de propaganda. Hablando específicamente de la prensa, se pueden señalar dos elementos: primero, la prensa tendía a cubrir la información del contrato, por la relación directa con la región, y porque, equivocadamente, la prensa consideraba que el tema tarifario era central. De esa manera, a pesar que el acceso era abierto, los periodistas solo aparecían en la sede de la brigada parlamentaria para tomar declaraciones, antes que realizar un seguimiento al proceso. Segundo, una escasa capacidad de análisis de las negociaciones y los puntos debatidos: son contados periodistas que leyeron la Ley y el contrato, los demás repetían eslóganes y prejuicios sobre el tema. Una de las grandes debilidades del gobierno en la guerra del Agua fue el pésimo manejo de la prensa para informar y difundir las “bondades” y “ventajas” del Contrato y la Ley. El manejo poco crítico de la información, escaso seguimiento del proceso de negociación y una cobertura sesgada, coadyuvó al ambiente de desconfianza y escepticismo en la negociación. 1.9. Legitimidad de FEDECOR y la Coordinadora El movimiento de Cochabamba paulatinamente fue construyendo una legitimidad pocas veces vistas en la historia de los movimientos sociales bolivianos “Esta lucha tiene como único objetivo defender los intereses de todos los cochabambinos sin excepción, por lo que todos están convocados a unirse al llamado de la Coordinadora”(O. Olivera en OP 10/01/00 8A). Durante el proceso, poco a poco la sociedad cochabambina, urbana y rural, se identificó con las acciones de la Coordinadora y la FEDECOR, alcanzando su punto culminante en Abril, donde la región estuvo paralizada totalmente durante mas de una semana. Este soporte fue posible gracias a la conjunción de varios factores. En primer lugar, el agua tradicionalmente ha constituido una tema sensible en la región, debido a la escasez crónica y la distribución inequitativa, por tanto la población está susceptible de cualquier modificación en el acceso y uso de los recursos hídricos y sus recursos ambientales. En el caso de los regantes, la memoria de resistencias defendiendo sus usos y costumbres es un referente presente en sus acciones, traducido en un efecto movilizador poderoso: la convocatoria a defender el agua contra la privatización fue apoyada inmediatamente por las organizaciones de regantes, pues la pérdida de acceso a fuentes pone en riesgo su subsistencia como sector. Cuando los regantes afirmaban que el “agua es vida”, es preciso interpretarlo literalmente. 1997: 129). Es indudable que los elementos que contribuyeron a que la FEDECOR y la Coordinadora cuenten con una capacidad de convocatoria y asuman el rol de interlocutores en las negociaciones, fue la rapidez con la que logran legitimarse en el ámbito regional. La expresión de este proceso fue la gran capacidad de movilización; tanto de los regantes del Valle Alto, Valle Central y Sacaba, pues el agua constituye un tema suficientemente movilizador en el valle cochabambino, una necesidad común para la gente por tanto un factor de articulación. Por otro lado, tanto la FEDECOR, como la Coordinadora del Agua desplegaron un conjunto de prácticas democráticas, en algunos casos, novedosas para la cultura política boliviana, en otras, recuperando tradiciones democráticas del sindicalismo boliviano, particularmente, de la Central Obrera Boliviana (COB). − Los cabildos en la plaza de Armas, donde se resolvían y definían nuevas acciones, representaban un auténtico escenario de consulta y decisión de las poblaciones urbanas y rurales, normalmente marginadas por el sistema político formal. − Las asambleas de delegaciones de los sectores vinculados a la Coordinadora, donde también se diseñaban las tácticas de negociación o presión social. − La consulta popular, donde la Coordinadora consulto a la población sobre la legitimidad de sus demandas: la anulación del contrato con Aguas del Tunari (AT), la modificación de la Ley 2029 y la concertación de la nueva Ley de aguas. En el caso de la FEDECOR, fue importante la información hacia sus afiliados, a través de asambleas periódicas de representantes, donde se informaba acerca de los avances de las negociaciones y se consultaban nueva medidas de acción. La independencia política de la FEDECOR, fortaleció su legitimidad; a pesar de que dentro de la organización existiesen militantes de partidos políticos, algunos de ellos, oficialistas, los intereses partidarios estuvieron subordinados o neutralizados, por lo menos durante el conflicto (que no niega la existencia de militantes de los partidos políticos) y la gran sensibilidad de la gente por el tema del agua. Es indudable que la guerra del agua nos muestra la alta capacidad de la gente para auto organizarse incluso, sin la existencia de estructuras básicas, pues existe una correlación entre carencia y capacidad colectiva de organizarse, para buscar soluciones a los problemas: “[…] hemos sabido movilizarnos bien, […] hemos sabido organizarnos, […] hemos sabido unirnos, […] hemos sabido recuperar esos valores importantes de solidaridad y confianza mutua y eso a permitido compañeros, organizadamente esta victoria importante” (J. L. Núñez COB, concentración Coordinadora 3/03/00). En los hechos, el gobierno no entendió la diversidad en la composición del movimiento alrededor de la Coordinadora (Crespo 2000; García Linera et. al. 2000), producto de una coincidencia de intereses. La participación de diferentes organizaciones, que coexistían, a veces en tensión, y que incluía ecologistas, liberales radicales de izquierda y liberales demócratas, que iba más allá de la visión clasista de movimientos sociales previos (Crespo 2000; García Linera 2001). Tampoco entendió que el apoyo de los “cocaleros” a la Coordinadora era parte de su resistencia contra la reducción de cultivos de coca en la región tropical de Cochabamba. Es cierto que los perforadores de pozos apoyaron las demandas de Coordinadora, y participaron del Comité de Defensa del Agua, porque la exclusividad de Contrato reducía sus actividades peligrosamente, pero al mismo tiempo, durante los debates al interior de la Coordinadora, la posición hegemónica era la necesidad de regular la explotación de acuíferos en la región. No olvidar que los regantes, probablemente el sector más importante en la Coordinadora, luchó contra la perforación de pozos, debido a los impactos en el suelo y el ecosistema. El apoyo de COBOCE, particularmente durante la última fase del conflicto, fue resultado de una demanda de la Coordinadora, que vio en la experiencia de COBOCE un posible ejemplo de organización de una compañía del agua en base a criterios sociales. Pero, aunque COBOCE, estaba interesaba en el Misicuni para suministrar cemento, nunca tuvo una influencia en la definición de demandas y acciones. Nuevamente, se trataba de una coincidencia de intereses. Otro argumento para desacreditar a la Coordinadora era denunciar sus intereses como anticochabambinos; “La Coordinadora no quiere que el agua llegue a los cochabambinos,” “la Coordinadora está contra Misicuni”, ellos están “contra el progreso de la región” eran afirmaciones constantes durante el conflicto. Por un lado, acusó a la Coordinadora de constituir un grupo motivado por intereses políticos ocultos, no democráticos e instrumentalizados por el MNR, principal partido de la oposición, por NFR desde su salida del gobierno, por la izquierda “radical” y los productores de coca, considerado por el gobierno como un sector aliado al narcotráfico. Por otro lado, el gobierno también denunció intereses “económicos”, ligados particularmente con los perforadores de pozos, quienes no deseaban la regulación de sus actividades o concesiones que prohibirían sus actividades. También acusó a la Coordinadora de ser socio de COBOCE, la cooperativa regional de cemento, quien estaría buscando convertirse en el líder de una probable cooperativa de agua potable, luego de la rescisión del contrato. El gobierno no comprendió que una de las fortalezas del movimiento era que por primera vez, desde la revolución de 1952, se había constituido una alianza urbano-rural (Crespo 2000). La resistencia urbana no habría sido posible sin los bloqueos campesinos y de regantes y la participación de los “cocaleros” en las protestas. La población urbana aguantó estoicamente la escasez de comida e incomodidades, producto de los bloqueos, y cuando los regantes y campesinos llegaron a la principal plaza de armas, fueron recibidos como héroes. Este hecho es importante en una sociedad como Bolivia, asediada por problemas de segregación racial. Confrontado con esta realidad, los funcionarios de gobierno intentaron mostrar que la Ley y el Contrato no afectaban los intereses de los regantes. Esta fue una estrategia política para dividir y minar el movimiento La Coordinadora lentamente se convirtió en un movimiento heterogéneo, rural y urbano, con una rica diversidad discursiva y táctica. Era un movimiento, que emergió de las nuevas condiciones impuestas por el Ajuste Estructural. El gobierno no entendió las tendencias en los movimientos sociales; el estado boliviano neoliberal no fue capaz de manejar esta diversidad durante la Guerra del Agua. 1.10. Manejo de la Negociación Si bien, no hubo una metodología negociación, el desarrollo de la misma fue altamente favorable para la región, debido a que se implementó una estrategia de negociación, que implicó la organización de una agenda de discusión en torno a la Coordinadora. En ella se señalaban los puntos conflictivos con relación a la propuesta del gobierno, lo que facilitó la negociación, optimizándose el tiempo y agilizándose la discusión. La elaboración de una metodología ágil de discusión, fue facilitada en gran manera por el moderador, con quien todos los representantes estuvieron de acuerdo, aunque el primero no supo cumplir con este rol N. Guzmán, rápidamente fue sustituido por C. Quiroga quien realizó un trabajo ecuánime con las partes en conflicto, cedía la palabra a todos, permitió la participación abierta, tanto de dirigentes como de representantes de todos los sectores. En ningún momento las negociaciones se estancaron, p. e., ante algún artículo que no estaban de acuerdo lo dejaban para el final, y continuaban las discusiones: “avancemos compañeros”. C. Quiroga supo llevar adelante las discusiones, dar la palabra a todos en orden, además orientaba las discusiones y pedía cuando era necesario “al punto compañeros”, por favor no especular, “estamos avanzando”: [...] “hemos demostrado los cochabambinos que cuando estamos en función de los servicios de la población, somos capaces de entendernos, de llegar a modificaciones de una ley que ciertamente era imperfecta” (C. Quiroga, Asamblea Coordinadora 29/02/00). Otro elemento adicional fue la importancia de los ambientes donde se desarrollaron las negociaciones, el lugar donde se llevaban acabo las discusiones, la oficina de los parlamentarios, es un lugar céntrico, por tanto de fácil acceso para todos los que quisieran asistir a dicho evento. En el recinto había un ambiente mas relajado que en la casa Maurer, lo que facilitó la organización y distribución espacial de los negociadores (disposición horizontal), que se va modificando de acuerdo a las necesidades de interactuar entre los actores. También se facilitó el ingreso de la prensa para que realizara su trabajo, esta podía ingresar a la sala sin ninguna restricción aunque como se vio, la prensa fue poco crítica, descriptiva, no hubo análisis de la información que se generaba, en la mayor parte de los casos solamente realizaban una descripción de los acontecimientos y no así, un análisis de la situación. Nuevamente la presión social (la barra) estuvo presente en los ambientes de negociación. Día a día, los dirigentes y gente de base de las diferentes organizaciones, se hacían presente en los ambientes para observar el desarrollo de la negociación. Dentro el recinto de las negociaciones, en algún momento se escuchaba las “barras” de apoyo favorables para la Coordinadora o el dirigente O. Fernández, para respaldar sus intervenciones, pero en otros casos, abucheaban a los que intervenían en las discusiones, las barras compuestas por las bases ejercían presión desde atrás. En este escenario de negociación, la solvencia y participación de los asesores de la FEDECOR era notoria, por la capacidad didáctica, el uso de cuadros y esquemas para explicar los puntos a ser discutidos y/o contradictorios de la Ley, además, a ello se sumaba el carisma personal de estos (Solón y Orellana). Por su parte, la labor de la brigada parlamentaria fue modesta, tuvo que informarse de la Ley en el proceso y, su participación fue irregular, hubo muchos ‘faltones’: El MIR, de una posición contraria a la Coordinadora, en las negociaciones, tuvo que asumir la defensa de la región en el parlamento; el FRI, desconocía el tema, aunque su posición siempre fue pro gobierno; el MNR, directamente no participó, se auto excluyó; la UCS, tuvo una destacada participación (el moderador era de este partido); la ADN, no participo efectivamente de la negociación, su participación fue solo de un día (un solo diputado); por la IU, un diputado campesino que no habló, era cocalero, mientras que el diputado campesino R. Loayza, estaba en problemas con la FSUTCB. En el lado del gobierno, los técnicos del Viceministerio de SSBB carecían de las habilidades de los asesores técnicos; más aún, las intervenciones del Viceministro, W. Valle, quién estuvo ausente en gran parte de las sesiones, sus intervenciones eran precarias, pues había llegado al cargo apenas semanas antes. El que salvaba con creces esta deficiente performance del gobierno, era el asesor, Rojas Ortuste (joven consultor externo), de gran experiencia en México y que prácticamente fue quién abanderó la defensa de la Ley. El factor equipo asesor fue importante en el resultado de la negociación, los técnicos de la Coordinadora vencieron con mucho en la discusión, que se traduce como se sabe en la modificación de 31 artículos de la Ley. II. DISPOSITIVOS Y FACTORES EXTERNOS 2.11. Actores Estatales Un elemento que facilitó enormemente la emergencia del movimiento de la coordinadora y los resultados finales fue el deficiente manejo del conflicto por parte del Estado. Entre ellas se pueden identificar: Errores de los procedimientos democráticos. A lo largo del conflicto, el gobierno argumentó que se había discutido el Contrato con los “stakeholders” necesarios; en los hechos, la Ley y el contrato fueron aprobados sin envolver a sectores fundamentales de la sociedad civil, como los usuarios urbanos, incluyendo sistemas alternativos, sistemas comunales, regantes. Como el diputado Gonzalo Maldonado, miembro de la Coordinadora señalaba: “el gobierno ha consultado con los partidos políticos, pero olvidó consultar con la gente” (29/03/00). Más aún, la Guerra del Agua permitió a la población conocer que era la Superintendencia, hasta ese momento un ente abstracto, creado al margen de la voluntad ciudadana, y del cuál se desconocían sus competencias atribuciones (O. Olivera 05/00). Así, el gobierno actuó dentro las fronteras de la legalidad democrática, pero sin legitimidad. El gobierno no entendió que la sociedad civil boliviana se estaba reconstituyendo, resultado de la emergencia de nuevos actores sociales, nuevas prácticas democráticas. No entendió que la democracia va más allá del sistema político formal. En cambio, la Superintendencia, formalmente una institución técnica, durante el conflicto actuó también de una manera parcial y política, según los intereses del gobierno y la concesionaria, vulnerando la transparencia, rasgo de una democracia liberal moderna. La tensión entre legalidad democrática y legitimidad también se reveló durante la “Consulta Popular”. Condenarlo por su “contenido no-democrático” constituyó una equivocación política, pues desconoció la necesidad de otras formas de consulta ciudadana, no necesariamente mediatizadas por los partidos políticos, produciendo más desconfianza en la población y la Coordinadora. La negativa de la Oficina Electoral a supervisar el proceso, por miedo de contradecir el gobierno central, muestra que el grado de influencia del gobierno en otros organismos públicos, supuestamente autárquicos. Políticos. La “democracia de pactos” en Bolivia se caracteriza por el conflicto de intereses permanente de intereses dentro los partidos políticos para reproducir sus espacios de poder. Al mismo tiempo, la escasa comunicación y coordinación interna dentro el gobierno constituye un obstáculo en la modernización del Estado boliviano, como se visibilizó en la Guerra del Agua; por ejemplo durante las negociaciones del febrero, el acuerdo firmado por el Vice-ministro de Gobierno (José Orias) estableció la suspensión de incrementos tarifarios mientras las negociaciones continuaran. Pero días más tarde, el ministro de Información (Jorge Landivar) declaró que la suspensión del incremento era sólo por diciembre y enero, y desde febrero el “tarifazo” continuaría. Esta declaración, dos días antes del inicio de las negociaciones formales para discutir la Ley y el Contrato, casi liquidó el acuerdo, porque la Coordinadora decidió no participar de las negociaciones. Después de una evaluación interna el ministro tuvo que telefonear a O. Olivera, mientras miembros de la prensa estaban presentes, para “rectificas” sus declaraciones. Es en este contexto que la Coordinadora fue a negociar con desconfianza, escepticismo y preparándose para la “batalla final”, la de abril. Represión. El uso frecuente de la policía y el ejército, en una forma autoritaria, reavivó la “memoria de la El affaire con el diputado G. Maldonado constituyó otra equivocación política. Este diputado fue elegido dentro las listas del NFR. Como independiente fue elegido por voto directo, no como parte del sistema de distribución parlamentaria. Mientras el NFR era parte del gobierno, Maldonado tuvo diferencias con los jefes del partido. La participación de Manfred Reyes Villa en la negociación del contrato implicó la ruptura total con el NFR. Por su lado, la NFR intentó expulsarlo del Parlamento, acusándolo de conspiración y traición. Este hecho fortaleció la legitimidad de la Coordinadora en los ojos de la población, pues Maldonado apareció como víctima de una conspiración del gobierno. dictadura banzerista” (1971-1978), un gobierno militar, que utilizó la represión sistemática y sangrienta: se calcula que 300 personas murieron en las cárceles y campos de detención, y miles fueron exiliados. En Cochabamba en 1974 una movilización campesina del Valle Alto exigiendo mejores precios a los productos agrícolas, fue reprimida por el ejército, matando alrededor de 10 campesinos, conocida como la “Masacre del Valle”. En un período democrático donde prevalecen las libertades prevalecen, el uso de medidas disciplinarias y represivas, constituyó una serio error político, que fortaleció el apoyo de la población a la Coordinadora. En febrero, durante la “Toma simbólica de la ciudad de Cochabamba”, la primera acción de la policía antimotines traída desde la ciudad de La Paz fue el despliegue de fuerzas alrededor de la plaza de armas. El espectáculo de más de 70 motocicletas con policías duramente armados y vestidos de manera extraña113, produjo un ambiente de temor e indignación entre la población. En la medios de comunicación las protestas contra la invasión policíaca fueron inmediatos y extendidos. En abril la detención de los líderes de la Coordinadora en las oficinas de la Prefectura, durante una reunión de negociación, dio nueva vitalidad al movimiento. Respecto al Estado de sitio de abril, el artículo 111 de la Constitución boliviana explica que esta medida toma el Parlamento, en casos de “peligro serio por conmoción interior o guerra internacional.” El gobierno declaró el estado de sitio durante la Guerra del Agua sin tomar en cuenta el parlamento, y el argumento de “conmoción interior” no estaba claro. El estado de sitio contradice la democracia, porque implica la suspensión de libertades y derechos ciudadanos. Detener a los representantes de la Coordinadora y confinarlos dio mayor legitimidad democrática al movimiento. El estado de sitio produjo un muerto, y más de 30 heridos, profundizando la crisis, en lugar de resolverla. Percepción de la Coordinadora. El gobierno no entendió la magnitud del movimiento de Cochabamba, menos la organización surgida alrededor de esos intereses, la Coordinadora Departamental del Agua y la Vida. La opinión 113 Muy parecida a la policía antimotines que reprime los movimientos antiglobalización capitalista en Seattle, Washington, Praga, Génova, expresión de la globalización de los sistemas de represión. respecto a la Coordinadora estaba atravesado por prejuicios, estigmatización y patologización del conflicto, profundizando por tanto el ambiente de desconfianza y tensión. Si bien, de parte de la Coordinadora observamos la existencia una estrategia de negociación, que implicó una labor de preparación e información. De parte del Estado, no existió una estrategia clara de negociación, “un ministro decía una cosa, el otro lo contradecía”: “La información que utilizan las autoridades de gobierno es completamente contradictoria. “lo que hacen es desinformar a la población” (G. Herbas en LT 26/01/00 C2). Los funcionarios del gobierno se lucieron realizando declaraciones inapropiadas por la necesidad de reducir los ánimos exaltados luego de la “toma de simbólica”. Existió una escasa capacidad de comunicar; ¿solo “ruido” de sables?. No había un portavoz único. Una de las grandes debilidades del gobierno en la Guerra del Agua, fue el pésimo manejo de la prensa para informar y difundir las “bondades” y “ventajas” del Contrato y la Ley. La gente del gobierno que asistió a las negociaciones, se hallaba entre dos perfiles de participantes: aquellos que ponían obstáculos a las discusiones (un ejemplo paradigmático es el Ing. Gonzalo Rico, entonces presidente de Misicuni, quién mostró una conducta absolutamente negativa), y los que ayudaban a avanzar y aclarar los temas en debate (como ejemplo tenemos al Ing. Rojas Ortuste, quién intento argumentar aspectos técnicos de la Ley 2029, mostrando una apertura a la discusión). El Gobierno en los hechos fue obligado a negociar. Al inicio del conflicto, el gobierno era abiertamente contrario a negociar, pues consideraba que: − La ley esta referida a la distribución de agua potable, no de “agua cruda”, por otro lado, el Contrato con Aguas del Tunari es para el servicio en la ciudad de Cochabamba, por tanto los campesino y regantes poco tienen que hacer en el conflicto114: “la Ley y el contrato no tienen nada que ver con los regantes y áreas rurales”. − La Ley ha sido aprobada en el Parlamento de la república, de acuerdo a un consenso interpartidario previo, es decir, dentro de la institucionalidad democrática. − El contrato ha sido de conocimiento y aprobación de los “stakeholders” regionales, particularmente de la Prefectura, Alcaldía Municipal, Comité Cívico, FEJUVE. 114 Como decía el Ministro de Vivienda, R. Poma, al inicio de las negociaciones: “la Ley no puede confundirse con la Ley de Aguas”. − El incremento tarifario es para garantizar el PMM, uno de los grandes anhelos colectivos para impulsar el desarrollo regional: según Uzin, “mientras se concluya el proyecto de agua potable, riego y energía eléctrica, la población debe hacer algunos sacrificios” (ver, en LT 1/12/99 C2). − El movimiento de Cochabamba tiene un trasfondo de intereses sectarios, tras el cuál se hallan los partidos de la oposición, particularmente de extrema izquierda, que se oponen a Misicuni. Bajo estos antecedentes, para qué negociar? El ministro Saavedra mas bien hablaba de informar a los ‘k`ochalas’ sobre las ventajas y beneficios del contrato de Ley: “lo que vamos a hacer es lo que hemos hecho siempre: ir a explicarles en detalle de que se trata” (C. Saavedra). Solo a través de acciones concretas como el bloqueo de enero y la “toma simbólica” de la ciudad de Cochabamba en febrero, la Coordinadora, mediante la presión social, obliga al gobierno a sentarse en la mesa de negociaciones y escuchar las demandas y los reclamos. Con este hecho una vez más, se reproduce un rasgo de la cultura política boliviana: el gobierno solo responde a las demandas de la sociedad civil cuando hay presión social, indicador de un Estado premoderno. El gobierno leyó equivocadamente la coyuntura política de Cochabamba, por un lado, al desconocer a la Coordinadora como interlocutor desde el inicio del conflicto, subestimar su capacidad de movilización, calificarla de “extremista”, “opuesta al diálogo”, “financiada por el narcotráfico”, y por otro, negar la existencia del conflicto, o mantener una actitud negativa al conflicto, estigmatizarla como opuesto a la gobernabilidad democrática, fue un error político que también influyo para desencadenar la resistencia de la sociedad civil. Comunicación. El gobierno no estaba consciente de la importancia de informar la población respecto a los propósitos y ventajas del Contrato y la Ley. La aceptación de cláusulas de confidencialidad en el Contrato fue un obstáculo para la difusión de aspectos financieros y técnicos importantes. En una democracia moderna el gobierno debería ser capaz de desplegar un adecuado sistema de comunicaciones, ello no sucedió durante la Guerra del Agua. El gobierno insistió que el contrato con Aguas del Tunari era el mecanismo para implementar el proyecto Misicuni en su carácter múltiple. En realidad este había sido flexibilizado y casi reducido a un proyecto de agua potable, para otorgar la concesión. Al mismo tiempo, Misicuni fue utilizado para chantajear a la región. El gobierno justificó el Contrato y el “tarifazo” como condiciones por llevar a cabo Misicuni: “si no hay Contrato, no hay Misicuni, por tanto ninguna solución para el problema del agua en Cochabamba”, justificaba el gobierno. El gobierno manipuló el mito Misicuni, para justificar el contrato. Un deseo colectivo, internalizado por la población, se convirtió en el principal argumento para defender el Contrato. En el tema tarifario, el despliegue de una campaña propagandística irritó a la población; M. R. Villa afirmaba que su partido, ni él conocía del ‘tarifazo’, a pesar de existir evidencias que formó parte de la comisión que negoció la concesión. El Superintendente, declaró en noviembre de 1999, previo a las elecciones municipales, que el incremento era de solo 35% cuando los medios de información estaban mostrando facturas por más del 150%. En febrero del 2000 días antes de la “toma simbólica de la ciudad de Cochabamba”, el gobierno redujo el incremento a un 20% promedio, durante ese año, como mecanismo para neutralizar el movimiento. La población y la Coordinadora se preguntaba ¿por qué el gobierno no había propuesto esta medida antes? Por otro lado, a través de sus comunicados minimizaba el movimiento de Cochabamba, describiéndolo como evento aislado y marginal. Así, el gobierno enfatizaba la normalidad, cuando era evidente que Cochabamba había vivido siete meses de crisis, que habían modificado las percepciones populares acerca del Estado y la sociedad. El uso de propaganda pagada en periódicos, televisión y medios impresos, para deslegitimizar al movimiento de Cochabamba, solo produjo mayor desconfianza entre la población. Está claro también que el gobierno no entendió que la aplicación de métodos represivos similar a las dictaduras militares de los 70s, no era más posible en una época en la que medios de comunicación y el internet han hecho posible transmitir, casi en tiempo real, los sucesos. La detención de representantes de Coordinadora, el uso represivo de la policía y ejército, el uso de munición de guerra para pacificar las protestas, era transmitido casi inmediatamente, con un impacto grande en la opinión pública, fortaleciendo el apoyo a las demandas de la Coordinadora. En síntesis, el gobierno no supo manejar el proceso de negociación, como se esperaría de una administración moderna (Calderon/Lechner 1998: 40), discurso difundido a partir del ajuste estructural115 (Calderon/Lechner 1998: 40). Por el contrario, mantuvo un comportamiento absolutamente premoderno, se mostró chantajista (“los cohabambinos quieren o no Misicuni”), amenazante (“si AT abandona el país no hay agua para Cochabamba, y se esta sentando precedente ahuyentando la inversión privada”); “El gobierno no descarta recurrir al estado de sitio (LT 4/04/00, pág 3A) y excluyente (“el CC esta reconocido por el gobierno, no la Coordinadora”) y poco claro, generando incertidumbre respecto a la ratificación de los acuerdos alcanzados. La “batalla final” en abril sería resultado también de fracaso. 2.12. Debilidad y deslegitimidad del Comité Cívico y FEJUVE El nuevo contexto generado por la implementación de la Ley de Participación Popular (1994) y posteriormente el proceso de Descentralización (1995), contribuyeron paulatinamente en la pérdida de las atribuciones para canalizar demandas locales y regionales por parte de los organismos cívicos, que históricamente habían sido organismos de defensa de los intereses del departamento, como el agua, las que paulatinamente son asumidas por 115 Para alcanzar una gobernabilidad democrática moderna “[...] no bastan con reformas lúcidas si no están acompañadas por la constitución de espacios públicos de negociación y, por tanto de actores con capacidad autónoma para llegar a acuerdos institucionalizados”. los Comités de Vigilancia y las Organizaciones Territoriales de Base (OTB’s), establecidas por el nuevo marco legal. En el ámbito regional, los últimos años el Comité Cívico sufrió una crisis de legitimidad por haber sido instrumentalizado por los partidos políticos tradicionales116. En la coyuntura de la Guerra del Agua, Edgar Montaño entonces presidente del Comité Cívico deja el cargo, para habilitarse como candidato en las elecciones municipales por el partido de la NFR, dejando en la presidencia a Mauricio Barrientos. Por otro lado, el Comité Cívico, participó en la comisión negociadora con Aguas del Tunari, junto a la Alcaldía Municipal117. Asimismo, el NFR, hegemónico en la Alcaldía, logró la cooptación de los dirigentes de FEJUVE. Su presidente, José Orellana acompañó a los funcionarios de Aguas del Tunari en barrios de la ciudad de Cochabamba, explicando las ventajas del contrato (vecino en reunión Comité de Defensa del Agua, I-00); por ello, a pedido de la Coordinadora, el Comité Cívico aceptó excluir de las negociaciones del contrato a FEJUVE, por sus vinculaciones con el NFR y el Consorcio (O. Olivera LT 9/02/00 C1). Con el proceso de descentralización durante los últimos cinco años, organismos de defensa de los intereses regionales y locales como el Comité Cívico y FEJUVE que habían perdido competencias, pues los instrumentos implementados por la Participación Popular y los gobiernos departamentales habían creado nuevas Edgar Montaño, era presidente del Comité Cívico durante las negociaciones con AT. Defendiendo a ultranza el contrato. En el mes de diciembre del 2000, aparece en las listas del NFR como candidato a concejal municipal, actualmente desempeña el cargo de presidente del concejo municipal de la ciudad de Cochabamba. instituciones como las Organizaciones Territoriales de Base (OTB’s), pero al mismo tiempo, el Comité Cívico y FEJUVE habían sufrido la cooptación de su dirigencia por parte de partidos políticos como la Nueva Fuerza Republicana, quienes implementaron una lógica clientelista convirtiendo a estas organizaciones en instituciones funcionales a los intereses partidarios. Dentro de esta lógica, el Comité Cívico, fue parte de la comisión negociadora con aguas del Tunari, y coordino con el jefe del NFR Manfred Reyes Villa para gestionar la firma del contrato. 116 Los últimos cuatro presidentes del Comité Cívico, inmediatamente después de terminar su gestión, participaron como candidatos o militantes de partidos políticos populistas o de centro derecha. 117 Edgar Montaño viajó a Londres junto a la delegación gubernamental para hacer lobby con las compañías inglesas y promover su participación en la concesión (Embajador de Bolivia en Londres; comunicación personal). Las causas por las que el Comité Cívico y FEJUVE pierden su legitimidad puede ser entendidas a partir de dos escenarios de análisis: la primera, en términos regionales y la segunda, puede ser explicada desde el ámbito de los cambios estructurales implementados por el gobierno. El ámbito regional, el Comité Cívico, que históricamente había sido la institución de defensa de los intereses del departamento, a pesar de la tendencia a defender a las elites políticas y económicas regionales dominantes. Sufrió una crisis de representatividad, el debilitamiento del Comité Cívico, por lo menos, en la coyuntura de ese momento, se debe a que Edgar Montaño (presidente del Comité Cívico) deja la dirección, para habilitarse como candidato en las elecciones municipales por el partido de la Nueva Fuerza Republica (NFR), dejando en la presidencia a M. Barrientos. Por otro lado, el Comité Cívico, participó en la comisión negociadora con Aguas del Tunari, conjuntamente FEJUVE y el Concejo Departamental. El Comité Cívico trato de apegarse a las determinaciones del gobierno pensando que esa legalidad le daría apoyo de la población, cosa que no ocurrió. Ligado a lo anterior, el partido que maneja la Alcaldía (NFR), logra la cooptación de los dirigentes de FEJUVE y del Comité Cívico, pues se les atribuye la militancia en dicho partido. A pedido de la Coordinadora, el Comité Cívico acepta excluir de la negociación del contrato a FEJUVE, por sus vinculaciones con el NFR y la empresa: “J. Orellana (se ha convertido) en relacionista público de AT” y por tanto “no tiene moral para defender los intereses de los cochabambinos” señala (O. Olivera LT 9/02/00 C1). “Bajo ningún motivo vamos a permitir la privatización del agua. Las medidas de presión serán contundentes contra el gobierno y también contra quienes negociaron el tarifazo a espaldas del pueblo, la regulación del agua en función del dólar y el control de los pozos y sistemas de agua potable” (O. Fernández, en LT 4/XI/00 B2). La pérdida de legitimidad de ambas organizaciones posibilitó la emergencia de la Coordinadora y la FEDECOR, como nuevas organizaciones que canalizaban una reivindicación fundamental para los cochabambinos, el agua. El Contrato, se negoció con la participación de autoridades locales y la representación cívica. El Alcalde de la ciudad, Manfred Reyes Villa, tenía un interés político en llevar a cabo el proyecto Misicuni, como un dispositivo incrementar su popularidad en su estrategia presidencialista. La legitimidad del Comité Cívico estaba en crisis, por sus fuertes eslabones con los partidos políticos, particularmente NFR, el partido del Alcalde. BIBLIOGRAFIA BANZER S, Hugo (1999a) Reafirmando las Bases de la Democracia. Homenaje a 17 años de vida democrática. La Paz, 8 de octubre. BANZER S, Hugo (1999b) Dialogo Para una Bolivia Económicamente Estable. Inauguración del Diálogo Económico. La Paz, 2 de septiembre. BANZER S, Hugo (1999c) Consolidando Cochabamba con solidez Económica. 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