»? {N. 18] Zl S E M A N A R I O nE ZARAGOZA J}el Viernes n de Marzo. de 1798. HISTORIA DE ARAGÓN, E, ¡n comprobación de la observancia que manifestaron siempre los Reyes de prestar antes de entrar en ia administración del Reyno, ni tomar título de Rey, el juramento de guardar los Fueros y Libertades del Reyno , pudiéramos alegar otros varios exempiares si no juzgásemos eran suficientes los alegados para demostrar la constanse observancia de este pacto, bajo el que se habia en los principios fundado esta Monarquíaj y aunque es verdad, que hubo algunos Reyes , que menos observantes que sus antecesores, intentaron violar este Fuero^ la resistencia, no obstante que hallaron de parte del Reyno, fué suficiente á hacerle mudar de intento a y obligarles ú que se abstuviesen de apellidarse Reyes de Aragón , ni tomar parte en la administración del Reyno, hasta tanto que hubiesen jurado no violar, ni alterar los Fueros, y Libertades de que éste habia siempre disfrutado, y queria en lo succesivo disfrutar, 138 sBMAyrAUjo Entre estos merece especial mención el Rey Don Alonso el III , llamado el Franco , que succedió á su Padre el Rey Don Pedro el III. Éste se hallaba en Mallorca en la reducción de aquella Isla, que se habla revelado , quando recibió la noticia de la muerte de su Padre, acaecida el año 12855 é inmediatamente, escriviendo á Jos Estados del Reyno de Aragón del buen suceso que Jiabian logrado sus armas en aquella empresa, intitulóse Rey de Aragón , de Mallorca , de Valencia, y Conde de Barcelona , sin aguardar á ser coronado , ni aun á jurar los Fueros , y Leyes del Reyno , según se había usado siempre 5 y además hizo algunas donaciones, y mercedes contra lo previnido por los Fueros del Reyno, y lo que sus antecesores hablan practicado. Los Aragoneses , zelosos defensores de sus derechos , y que por otra parte teniaa muy en la memoria el exemplo del Rey Don Pedro su Padre, que como queda escrito no quiso tomar el título de Rey de Aragón, hasta haber prestado el Juramento acostumbrado 5 juntándose en la Iglesia Mayor de Zaragoza á fines del Mes de Enero del año 1286; acordaron de embiarle al Rey una embajada , suplicándole , y aun requiriéndole de parte de todo el Reyno que se sirviese de venir luego á Zaragoza , y •urase la Jura acostumbrada, y recibiese la Corona, y Orden de Cavallería, como sus antecesores lo hablan hecho : y en el entretanto le suplicaban sobreseyese en el llamarle Rey de Aragón , ni usase como Rey de algunas cosas , que entendían usaba; porque el Reyno no le tendría por Rey, hasta tanto que (O ^' y sus l'^ó fo!. 192. ?7.^^, y Ci cap, 6. -p tractar en es Z^SUGOZA. '39 no prestase el Juramento acostumbrado j á pesar no obstante 5 de considerarlo, y reverenciarlo como á su Señor natural, y como á quien de justicia pecr tenecia reynar sobre ellos. A esta embajada, y requirimiento respondió el Rey; que la causa que le había movádo á inticu-» Jarse Rey era porque hallándose en Mallorca, ya después de haberla reducido á su obediencia, habia recivido cartas avisándole de la muerte de su Fadre^ en las quales le intitulaban Rey, y por otra parte habiále parecido no ser cosa, decente , que habien-» do conquistado á Mallorca, de la que con razón podía intitularse Rey, antepusiese aquel título al de Aragón , y se intitulase Rey de Mallorca, é Infante de Aragón , que por esta razón se habia llamado Rey de Aragón , y no porque hubiese sido su intento perjudicas al Rey no en ninguna manera; y que asi iría luego á Zaragoza para cumplir lo que le aconsejasen , que de razón debia hacer , y en efecto á i » de Abril del mismo año entró en Zaragoza y después de haber prestado el Juramento acostumbrado fué coronado y reconocido por Rey. (i) Igual embajada embiaron los Aragoneses al Rey D, Martin, que succedió á su hermano el Rey D. Juan, Éste se hallaba quando la muerte de su hermano en 1^: (i) Véas2 á Zurita Vart, /. hih, 4, cap» 77. -pag. 302. j sus Índices rerum ab Aragoniae Rcgibu.s gestarum Lib. IL fol. 192. y á Blancas Comm. pa¿y. 177. y en L:s \<Ooríific:c¡G' nsr, y Corles Lih» 2. cap. 3. p^g' 19 , ;; ¿n el Lil. IIL cap, ó. p.'g' 23. cuyas palabras no hemos Iccko mus c,-¡£ extractar c/$ lo que d^^jamos escrito d¿¿ Rey Don Alonso el ill. I40 SBMAKAmQ Sicilia á donde había ido para que su \i\p el I n * fante Don Martin que después fué también Rey de A r a g ó n , tomase posesión de aquellos Est?.dos que le pertenecían por habei: casado con la Reyna Doña Ma-» lia de Sicilia >?y sabida la muerte del Rey Don J u a n Msu herraanü(son palabras del Coronista Gerónimo Blandeas (2)) tomó título de Rey de A r a g ó n , y hacién- ?;dose á la vela lo mas. presto que pudo llegó á Bar?ícelüna , á donde por parte del Reyno se le embiaaíron Embaxadores dándole la bien venida y le suplí» wcarón viniese luego á Zaragoza á ser coronado , y »>ungido, diciendo, que como quiera que antes que lo wfuese, y de haber jurado la jura acostumbrada, no>?eran obligados á obedecerle en cosa alguna que les «embiase á mandar como R e y , todavía habían toleran d o , que en sus provisiones se llamase Rey ^ y su 3;muger Reyna por servirles, y por dar á entender al srConde de F o x , y á su muger la Infanta Dona J u a ¡?>na la vana pretensión que teráa de que había de ser 2>Revna de Aragón ^ que ellos lo teman por su 9>y Señor n a t u r a l , pero Rey, que les suplicaban les otor- í í g i s e , que luego en ser jurado les daría provisiones 9íReales para que aquello que habían hecho por estos irrespetos en lo venidero no causase perjuicio en g e j ^ n e r a l , ni particular al R e y n o i el Rey Don M a r t i a 2;respondió, que por lo hecho nunca había tenido fín ?;de perjudicarles en ninguna cosa, que en habiendo ir reposada) un poco en Barcelona de la fatiga de la mar ?> vendí la :': Z.'ir3goza , como después v i n o , y en ma- (^) "En las Coronacicnes^y juras Lib^llL ca¿', 12^^, ^39- DM ZARAGOZA. 141 wnos de Juan Ximenez Cerdan Justicia de Aragón á j ; 7 de Octubre 13(^7. en la Seo de Zaragoza juró la ?^> J u í a acostumbrada por los otros Reyes en los ingre«sos de sus rey nados. <fi (3) e^í BELLAS ARTES, £^* Nuevo ^PSSI método de destemplar los colores al Oleo ^or Cahalkro Lorgna sJ Veneciano^ or grande que haya sido la ventaja que adquirió la Pintura con el método de destemplar, ó disolver los colores al Oleo, por tantos títulos preferible al de disolverlos a l agua , no obstante, no adquirió toda aquella de que era subceptible ; porque con e^ trascurso dcí tiempo , á p e sar de la mayor.'solidez que por este medro adquieren, pierd e n todavía los calores mucho de su brilla , no pudiendo , por consiguiente, las Pinturas conservar toda la exactitud y verdad con que habían salidf) de ías manos del Artista. Esta a l t e r a c i ó n , que padecen las P i n t a r a s , nace de I.1 fermentación qr.c por su naturaleza sufren los aceytes dulces de los vegetables,, con que se destemplan los colores. Y asi estando éstos expuestos á la continua acción del ayie^ y del calor no puede dejar de alterarse ,. al paso qv.e Jos. aceyíes fermentan; de donde nnce la descomposición de aque—^ ilo&, y la destrucción de las medias tintas , y da ios ciaros, (3) Lo n¿¡smo-csb-rihe el czlado Blancas en la p, 212. Ccnuy Zurita Afi. p. í. Lih, 10. cap. ó^. fol. 424. y en sus In-í dices l e r u m ab Aragoniae Re^ibus ggstarum i-i¿'. 3 . ^ . 3 8 0 ^ 142 SEMAKARXO tanto mas sensible, quanto al mismo tiempo ios obscuros a d quieren mayor fuerza. Por reparar en Jo posible este dafío de tanta consideración , se aplicaron desde luego varios Profesores á buscat medios con que quitasen á los aceytes la fermentación , y evitasen los efectos de ella, y se publicaron succesivamente en toda Europa distintos métodos de preparar los aceytes, que produgcroM siempre efectos menos prósperos, que lo que sus inventores se habian prometido, porque ninguno liizo mas que diferir algo la fermentación del a c e y t e ; pero nunca pudieron extinguirla del todo , ó quando menos debilitarla hasta u n grado que no pudiese originar la alteración de los colores. Otros aplicados á reparar el daño que por esta causa habian padecido algunos Quadros a n t i g u o s , publicaron asíanismo métodos para restituirles la antigua brillantez de loSi colores, y hacer desaparecer los obscuros, que el tiempo h a bía hecho mas sensibles , coa lo que causaron la ruina de varios QuaCiros , cuya pérdida ilprarán siempre los Amantes, de las Bclhs-Artes, ( i ) ( I ) Nunca se dirá demasiado á los posehsdores de Quadros antiguos^ que no se dt jen seducir de ¿os que les prometan^ que son capaces de reparar el daño que el tiempo haya causado en ellos: es verdad que luego después de aplicados los medios^ cuyos prodigiosos efectos pregonan ellos mismos, aparecen las Pinturas con igual viveza de colorido, como si acabasen de salir de las manos de sus Autores ^ pero quién les asegura que esto mismo no las haya de deteriorar, y aun destruir del todo, mayormente quando la experiencia ha hecho ver en repetidas ocasiones, que por este medio han perecido tantos excelentes quadros^ Este daño padecieron en Zaragoza arios pasados algunas Piniuras antiguas, que no nombro por nv ofender á los sugetos que thn ligeramente se dejaron engañar : en el dia algunos de ellos K>an conocido ya el daño , y les pesa , aunque en vano, de no haher sido mas cautos en dar crédito áhombres, que no.siendo capaces de reparar el daño que causen, no temen exponerse á hacerlo, ) DE \ ZARAGOZA. 143 Últimamente el- sabio Veneciano Lorgna, mediante los freqüentes y repelidos ensayos que hizo pocos años há sobre la Cera Púnica de los Antiguos, ha descubierto, que el Álcali mineral podía, yá que no', extinguir la fermentación de los Ascites , que esto es imposible evitarla ; que para la duración de los colores es lo mismo. El Álcali , mezclado con el aceyte de nueces, ó linaza , que son los que principalmente se emplean en los colores, forma un compuesto saponáceo , muy suave , que de allí á pocos dias se perfecciona , y amasado con los colores se hace muy untuoso , y dócil para manejarse. Esta mezcla, según las observaciones de Lorgna, se hace de esta suerte: Se tomarán dos partes de sal de Sosa, pura, por exemplo dos dragmas , y una dragma de Gal viva, y se harán ervir en una vasija de hierro con quatro , ó seis dr?.gmas de agua^ luego que haya ervido se le hecharán despacio ocho dragmas de aceyte de nueces, ó linaza , y luego se le dejará hasta tanto que se conozca que han podido incorporarse bien todas estas substancias. Hecho esto , se dejará enfriar la pasta , que esto formará, y de allí á unos ocho dias se verterá una agua que queda^ rá encima , con lo que se tiene ya hecha la preparación del aceyte. Esta pasta , asi hecha , se coloca en vasijas en las que debe hecharse un poco de agua, ó mejor espíritu de vino ^ para impedir que se endurezca , y evaporize con la acción dtl a y re. El Autor de este invento asegiira haber hecho repetidas experiencias yá con éstos, yá con otros aceytes , y siempre ha resultado el efecto de permanecer con mas viveza los co- 1^4 '^£MA2>rABro lores, y sin alterarse nada. Especialmente asegura iio haber advertido alteración ninguna en los blancos j que 5on los que primeros pierden su color ^ y se vuelven amarillencos^ lo mls^Tio dice que ha sucedido con las medias tintas que igualmente se obscurecen luego en las Pinturas al Oleo. Los que quisieren experimentar por sí los efectos de es-i te aceyte asi preparado, pueden valerse áel mismo medio que usó Licrgna, que es el de exponer al sol y al ayre ua lienzo pintado con él, y así en poco tiempo se vé el efecto de oL i Anacreóntica, engañóse burlado, 6 falso mentiría quién dijo , que tres eran Jas gracias peregrinas; Porque Fili tan solo en su %ura abriga m i l , y mil, y mas gracias, y otras mil todavía; y mil mas en siis ojos, y mil en sus mex illas, y otras mil en sus labios, y en su habla , y en su risa. C. R. J. CON REAL PRIVILEGIO EN lA OFICINA DE MEDARDO HERAS íioniie sff hallará. Li lí