boletín Lima-Perú Setiembre/2011 Nº2 SOCIEDAD PERUANA DE PSICOANÁLISIS Presidenta: Teresa Ciudad Vice Presidente: Roberto Scerpella Secretaria Científica: Patricia Checa Tesorera: Stella Mohme Directora del Instituto: Teresa Bolaños Director del SAP: Dante Warthon Director de Biblioteca: Francisco Otero Revista Psicoanálisis: Augusto Escribens Presidente Honorario: Saúl Peña Miembros Honorarios: Carlos Crisanto, Max Hernández, Serge Lebovici y Leo Rangell COMITÉ EDITORIAL BOLETÍN DE LA SOCIEDAD PERUANA DE PSICOANÁLISIS ENTREVISTA: Horacio Etchegoyen EL PRINCIPIO “UBUNTU” XII CONGRESO PERUANO DE PSICOANALISIS ASPECTOS CURATIVOS DEL PSICOANÁLISIS Una playa de ternura… abuelazgo El Uso del Psicoanálisis para las Organizaciones CONGRESO DE MÉXICO REACTIVACIÓN DE LA ASOCIACIÓN DE CANDIDATOS PRIMERA MUESTRA DE ARTE DE LA SPP Coordinador: Roberto Scerpella Integrantes: Amelia Casas, Adela Escardó y Fryné Santisteban BOLETÍN DE LA SOCIEDAD PERUANA DE PSICOANÁLISIS/SETIEMBRE 2011 - Nº2 1 ENTREVISTA Horacio Etchegoyen es muy querido en el mundo psicoanalítico. Su famoso libro, Los fundamentos de la técnica psicoanalitica, va por la tercera edición. En el Congreso de México fue galardonado con el Premio de la IPA por Logros Científicos Sobresalientes. El Boletín lo entrevistó en su departamento en Buenos Aires. Por Adela Escardó A: ¿Cómo eliges en primer lugar ser psicoanalista? Horacio: La tradición en mi familia era que estudiara derecho. Mi hermano me estimuló a estudiar medicina. El psicoanálisis es como un equilibrio entre el hablar y el hacer de la medicina, yo me formé en el famoso Hospital Melchor Romero de la Plata. Ahí fue mi maestro José María Blanco, que era Jefe del pabellón de Admisión del hospital. Ahora se llama Hospital Alejandro Korn, un médico que trabajó más como filósofo que como médico, era un médico psiquiatra. Cuando se fue José María yo quedé a cargo del servicio y estuve bastante tiempo como Jefe de Pabellón de Admisiones, es decir, como la figura más importante del Hospital en ese momento. Después tomé contacto con Pichon Rivière y él me encaminó; me dijo que tenía que analizarme, cosa que para mí me parecía ridícula (risas), tener que analizarme. Enrique Pichon me ayudó mucho en mi orientación. Yo pienso que él fue mi gran maestro, aparte de José María Blanco; después empecé mi análisis e hice mi análisis didáctico con Racker que fue un momento clave en mi vida. Mi análisis con Racker significó un cambio importante para mí, en la vida; después cuando cayó Perón, yo me había ido del hospital porque no quería ponerme luto por la muerte de Evita, esa es la verdad. Me ofrecieron la cátedra en Mendoza y ahí estuve desde el 57 hasta el 65 que me fui a Londres con un beca y después retorné a Buenos Aires. Racker había muerto en 1980. Esa es mi trayectoria, después tuve una beca de la Organización Mundial de la Salud en Londres y estuve un año. Me re analicé con Meltzer; con él en la Tavistock Clinic, que fue una experiencia. A: Gran maestro Meltzer… Horacio: claro que sí ¸ creo que mi análisis fundamental fue con Racker; pero claro, fue un análisis de siete años. Meltzer me ayudó en muchas cosas que no habían quedado resueltas con Racker; tampoco nunca quedan resueltas las cosas al fin y al cabo, no? A: ¿Cómo ves el psicoanálisis hoy? Horacio: Lo veo débil, la sociedad que vivimos no se presta para la introspección y el psicoanálisis es una empresa de conocerse a uno mismo. Actualmente eso no tiene mucho estímulo, mucha iniciativa para la gente joven; pero yo creo que persiste un grupo de analistas muy competentes que van a hacer que el psicoanálisis siga desarrollándose en el siglo XXI. Estamos viviendo un mo- Horacio ayer y hoy, por Carlos Rozensztroch. mento sumamente complejo, pero yo tengo fe en que las cosas que Freud nos enseñó son perdurables. A: También has sido presidente de la IPA. Horacio: Fui presidente de la IPA, de 1993 a 1997. A: ¿Qué te queda como lo más significativo de ese periodo? Horacio: Tenía varios planes y algunos los logré hacer efectivos. Me ayudaron mucho Jorge Olagaray, que acaba de morir, Elizabeth Tabak de Bianchedi, Günter Perdigao, Samuel Zysman, que aunque no estaba en el consejo me ayudó mucho en las finanzas. Mis principales objetivos yo diría que los cumplí: uno fue terminar con el secreto de las actas. Las actas del Consejo eran secretas, no las podía conocer más que la gente del Consejo; daba la paradoja cuando yo era vicepresidente que había vice presidentes que tenían acceso a las actas por que habían estado, y otros que no habían estado no tenían acceso a las actas; eso a mí me parecía muy contradictorio y antidemocrático, completamente antidemocrático. Una de las primeras cosas que logré fue suprimir radicalmente el secreto de las actas; las actas desde entonces son públicas, cualquier psicoanalista de la IPA en cualquier lugar del mundo puede tener acceso a las actas; ese fue uno de los logros. El otro fue el logro económico, que eso se lo debo más a Samuel que a mí porque él tiene idea de manejo económico, que yo no lo tengo; y logramos saldar el déficit y no aumentamos nunca las cuotas en estos cuatro años y logramos tener un superávit bastante importante. Otro logro fue hacer que el Council fuera realmente el organismo de la IPA y no el “Trust”; porque había un “Trust”, que estaba formado por cuatro, cinco personas que tenían más autoridad que el presidente de la IPA. Eso logramos hacerlo con Ana María Andrade de Acevedo, Samuel Zysman, Elizabet Tabak de Bianchedi, Jorge Olagaray, toda la gente que me acompañó y muchos otros. En realidad el Trust era, debería decir yo, una continuación del committee que formaban Ferenczi, bueno,Freud desde luego, Ferenczi, Jones, Abrahams, Otto Rank, y…no sé si me olvido alguno; eso lo modificamos. BOLETÍN DE LA SOCIEDAD PERUANA DE PSICOANÁLISIS/SETIEMBRE 2011 - Nº2 11 ENTREVISTA Y lo otro que también fue un logro fue terminar de desatar el problema de las torturas en Brasil, que los presidentes anteriores nunca habían podido hacer. Yo lo hice; logré al final que Cabernite se fuera de la asociación; que quedara muy claro que Amilcar Lobo era un médico psicoanalista que asesoraba a los torturadores en Río de Janeiro como pasaba acá con la dictadura. (Se refiere a los casos de graves violaciones a la ética que tuvieron lugar en Brasil en los años 70, Cfer. E. Roudinesco). Eso acá en Argentina, en Brasil y en Chile fue feo. Bueno y después tuve otros planes, por ejemplo uno de los planes que para mí era muy importante, era comprar la casa de Sigmund Freud para la IPA; pero el Council no me auspició. Dijo que era mucho gasto. Yo me di cuenta siendo presidente de la IPA que vos tenés que apuntar a algunas cosas concretas y de entrada, porque después viene la época en que empiezas a tener menos poder. A: Cuáles dirías que son los conflictos psicoanalíticos que han dejado huella en la historia del psicoanálisis. Horacio: Bueno la pelea de Freud, con Jung y con Adler fue una pelea muy encarnizada. Freud tenía razón en realidad. La historia lo probó; pero es evidente que viendo las cosas con otra perspectiva, Jung y Adler podrían haber quedado, aunque tuvieran puntos de vista diferentes. Lo que pasa es que Freud tenía la idea, absolutamente cierta, que ser psicoanalista era básicamente aceptar la sexualidad infantil y ni Adler ni Jung querían eso. En ese sentido Freud fue intransigente y en buena hora. Pero visto desde otra perspectiva, los aportes que hizo Adler a la agresión, que Freud retomó en 1920, podrían haberse incorporado con lo que Adler escribió en 1911. Y algunas de las ideas de Jung eran correctas. Aunque es cierto que Jung tenía más afición por la psicología oculta o por el misticismo. Pero, por ejemplo, en la teoría de que los símbolos son reversibles o que hay una ontogenia de los símbolos, eso lo retomó Ferenczi dentro del movimiento psicoanalítico, que para mí es una maravilla de persona. Alli Freud era muy intransigente porque él pensaba, no sin razón, que lo que quería decir Abraham era lo mismo que él, que los símbolos eran reversibles, es decir que, la tierra es un símbolo de la madre y la madre es un símbolo de la tierra. En realidad fue Jung; tenía razón, los símbolos son reversibles, pero no para decir que la orientación tiene que ser psicosocial como pretendía Jung. El que resolvió ese problema magistralmente, genialmente, fue Ferenczi en su artículo La Ontogenia de los Símbolos; ese fue un punto crucial. Yo diría que hay otros dos puntos cruciales en la historia del psicoanálisis: uno es las controversias de los años 40, cuando se enfrentaron tan duramente Anna Freud y Melanie Klein; en realidad las dos eran muy apasionadas, Anna Freud y Melanie Klein. Yo soy Kleiniano, así que nadie puede dudar de mi orientación, pero yo creo que tanto Melanie Klein como Anna Freud significaron puntos de vista enriquecedores en el psicoanálisis. Se peleaban porque, claro, ahí juegan las cosas personales también, Anna Freud era la hija de Freud, Freud sabía que Anna era su 12 hija. Melanie Klein pensaba que ella era más hija de Freud que Anna, pero bueno, era muy difícil que eso lo pudiera aceptar Freud. De todos modos, muchas ideas de Melanie Klein se fueron incorporando. Por ejemplo, yo creo que el aporte mayor de Melanie Klein fue aceptar que el lactante tiene una vida mental. Glover y Anna Freud, Robert Walters creían que la vida del chico era refleja. En esos dos puntos, yo creo que Melanie Klein tenía razón. El énfasis de Anna Freud estaba en los mecanismos de defensa. Yo creo que también era cierto: Melanie Klein por ahí se llevaba por delante los mecanismos de defensa. Y el otro punto, hablando de los momentos cruciales o del conflicto en la IPA, fue el momento en que Hartmann se puso en contra de Lacan. Lacan tenía sus errores; uno de ellos era que Hartmann no le aceptaba las sesiones de tiempo corto, limitado; pero los hechos demostraron que Lacan era un gran analista. Yo personalmente pienso que Melanie Klein y Lacan son los dos analistas más importantes de la segunda mitad del siglo XX. Hartmann era muy, muy riguroso, pero también muy estrecho; y ese choque llevó a que Lacan se fuera o lo echaran ellos de la IPA. La historia demostró que era un error, en el sentido que era un gran pensador; que mejor tenerlo adentro colaborando con los otros que afuera. Bueno, otra cosa que podría decir de mi presidencia, que no la dije, es que yo traté de reiniciar el diálogo, no con Lacan, porque Lacan había muerto ya, pero sí con Jacques Alain Miller, del cual al final terminé siendo muy amigo. Yo tengo mucha estima, mucho respeto por él, más allá de que discrepemos mucho en cuanto a problemas de teoría o de técnica, pero en realidad yo tengo una idea más bien de un psicoanálisis amplio y no restringido; pero bueno, no todos lo piensan así. A: ¿Qué debemos retener de Lacan? Horacio: En primer lugar, una lectura muy cuidadosa de Freud, que eso Lacan lo hizo mucho más que Anna Freud o que Walters o que Hartmann o que Melanie Klein. En ese sentido, el énfasis de Lacan y la lectura rigurosa de Freud me parece que es un aporte importante. Otro aporte importante de Lacan es la trascendencia del lenguaje; la teoría del significante es un aporte importante para el psicoanálisis. No coincido con la técnica lacaniana; a mí la sesión de tiempo corto o arbitrario, yo no estoy de acuerdo; pero de allí a que diga que eso no es psicoanálisis, es una cosa distinta. No es el psicoanálisis que yo practico, que yo prefiero, pero esos psicoanálisis basta leerlos, no solo los escritos de Lacan o los seminarios sino también las biografías que han escrito, analizados de Lacan para darse cuenta que Lacan era un hombre de una enorme perspicacia clínica; era un gran psiquiatra también, es, para mí muy importante, y yo se lo dije a Jacques Alain. ‘Yo quiero hablar con vos para mostrarte cómo las diferencias que tenemos son de pensamiento; no para pelearnos, o no, para acordar; sino para decir vos piensas esto y yo pienso esto. A mí me parece que Lacan es una gran figura, que la IPA no debería haber perdido, como perdió también a Jung y a Adler. En la forma en que antes te dije, a Melanie Klein no la perdió por casualidad; por- BOLETÍN DE LA SOCIEDAD PERUANA DE PSICOANÁLISIS/SETIEMBRE 2011 - Nº2 ENTREVISTA que en las controversias, ganó Melanie Klein; ganó sobre todo a Susan Isaacs, que era una mujer de una capacidad intelectual mayor tal vez que la de Melanie Klein. Yo creo que esos han sido los momentos más importantes, que yo considero importantes, en la historia del psicoanálisis. A: ¿Qué recomendaciones le darías tú a los analistas que comienzan? Horacio: Que defiendan más el método, que traten de hacer que los pacientes vayan con continuidad, que piensen que el método exige una continuidad, un contacto; eso les diría, les digo a los analistas jóvenes: que defiendan más el método a pesar de que la cultura actual no los auspicia, no los apoya. Yo creo que los que defendemos o defienden el método, en alguna forma se las arreglan para que se instauren los exámenes psicoanalíticos. A: ¿Qué aconsejarías tú a los miembros que seleccionan candidatos? ¿Qué criterios te parecen indispensables para buscar a los postulantes? Horacio: Que no sean demasiado enfermos y que tengan compromiso con la tarea, más que eso, no. A: Pensando en un tema que preocupa a muchos psicoanalistas sobre la productividad en relación con la edad ¿Qué piensas de ello? ¿Habría que procurar que los candidatos fueran más jóvenes? Horacio: Sería mejor que los candidatos fueran más jóvenes y que los analistas viejos como yo tuviéramos un lugar como el que tengo yo; al costado, digamos. Yo, por ejemplo, tengo mucho cariño por la IPA y por APDEBA, puedo hablar con las autoridades como Miguel Leivi, (entonces Presidente de Apdeba) pero no, no tengo una participación concreta o activa, me parece que hay que saber medir los tiempos. Para decirlo más concretamente, me gustaría que los analistas empezaran antes y que cuando llegan a la vejez, como es mi caso, reconozcan que han pasado sus años más fértiles. A: Uno de tus grandes aportes al psicoanálisis ha sido tu libro de técnica, que ya va por la tercera edición. Horacio: Si, yo creo que sí. El aporte más importante que yo hice fue sistematizar la técnica, diría yo siguiendo mucho las ideas de Racker, porque, yo algunas veces, me pienso a mí como un continuador de Racker; desde luego que también la influencia estuvo con Libermann, Pichon, Mike Lander, en mi formación, en mi desarrollo, fue enorme; pero desde una perspectiva tal vez un poco jactanciosa, yo diría que yo desarrollé lo que Racker había iniciado, bueno con respecto a la técnica. A: Hay cosas que solamente se advierten luego de muchas horas de vuelo, como las que tú tienes, ¿quisieras compartir algunas de éstas, de la profesión analítica? Horacio: Bueno, las que te he ido diciendo, de que los analistas jóvenes mantengan el entusiasmo y defiendan el método, y los analistas más seniors sigan con la misma responsabilidad o compromiso que han tenido siempre. A: Hay una frase tuya donde dices que el paciente trae su regresión al análisis, ¿no es el proceso analítico el que lo hace regresionar? Horacio: No, yo creo que no, yo creo que el setting. Acá hay una discusión de fondo…, si el setting promueve la discusión o si el setting acepta la regresión. ¿Me explico? cuando yo mantengo la distancia que tengo con el paciente, no tengo el objetivo de que él se infantilice, sino de, yo poder ponerme en contacto con sus partes infantiles. Bueno, eso en el libro discuto mucho la teoría de la regresión en el encuadre, el encuadre como continente de la regresión; es una discusión importante que, yo creo, está bastante resuelta. Parece que, en general, los analistas aún los que más defendieron la teoría de que el setting promueve la regresión, se dan cuenta que lo que el setting ofrece es la capacidad de que se le exteriorice esa regresión, el paciente ya la tenía. A: En un tono un poco jocoso has afirmado en tu libro que eres un kleiniano fanático. ¿Cómo te defines? Horacio: Como eso, como un kleiniano fanático, pero que es capaz de escuchar a todas las voces. Yo verdaderamente siento que soy un analista kleiniano, pero digamos creo que Winnicott hizo aportes decisivos, y Abraham y también Lacan. Intento respetar a todos pero pero tengo una orientación muy definida, si vos querés, en términos de angustias persecutorias y depresivas que es tal vez el aporte más hondo de Melanie Klein. Yo trabajo con ese esquema; no trabajo con el esquema de la adaptación de Hartmann, que es otro esquema, tan respetable como el mío, o como el de Klein; no trabajo con el significante como Lacan. Yo, por ejemplo, creo que muchas cosas no pasan por el lenguaje, sino por el cuerpo. Te estoy respondiendo porque yo me considero un analista kleiniano y no un winnicottiano o un lacaniano o un hartmaniano. Yo tengo una gran estima por la obra de Hartmann, aunque no acepto la idea de que haya línea de conflicto o de los procesos de adaptación; en eso estoy más cerca de Lacan que de Hartmann. Pero las contribuciones de Hartmann a la metapsicología me parecen respetables; a Lacan no le parecen muy respetables. Trato de escuchar a todos y utilizar a todos dentro de un esquema fundamentalmente de angustias persecutorias y depresivas, para decirlo en estos términos. A: Tú has señalado que la envidia es de lo más difícil de interpretar. Horacio: Sí, yo creo que la dinámica psíquica se juega entre el amor y la envidia; el amor es la capacidad de recibir lo que el objeto te da, la envidia es la mala condición de atacar lo que el otro te da; y en ese sentido yo creo que para mí es más convincente la idea de envidia que, obviamente, fundamentó Melanie Klein, de 1957, o en el congreso de 1955. A mí me parece que la idea de envidia es más clínica que la idea de pulsión de muerte; pero, bueno, eso, eh… Winnicott no acepta la idea de pulsión de muerte; los psicólogos del yo tampoco la aceptan. Melanie Klein acepta decididamente la pulsión de muerte a partir de 1932 en el psicoanálisis del niño, pero la idea con BOLETÍN DE LA SOCIEDAD PERUANA DE PSICOANÁLISIS/SETIEMBRE 2011 - Nº2 13 ENTREVISTA que ella entiende la pulsión de muerte es muy distinta que la de Freud. La pulsión de muerte para Melanie Klein no es muda como es para Freud; no, entonces yo pienso si la pulsión de muerte no es muda ¿qué es? Es envidia; la envidia no es muda evidentemente, pero esos son problemas de alto nivel teórico, no. Yo digo cuáles son mis puntos de vista pero no digo que sean los correctos; yo trabajo siempre en mi clínica con la idea de amor, odio, reparación, envidia. Esos son los conceptos que más me motivan a mí en mi trabajo. A: Alguna vez has dicho que eres un psicoterapeuta que por momentos es analista. Horacio: Así es. Es muy difícil ubicarse en el lugar del analista, que recibe lo que el paciente le envía, lo metaboliza internamente y de esta forma da una interpretación. En ese momento sos analista, si, en otras circunstancias tenés cariño por el paciente, querés ayudarlo al paciente, le das buenas ideas; ahí no sos analista, ahí sos psicoterapeuta; quiero decir que yo considero que soy analista en el momento que puedo recibir lo que el paciente me comunica y transformarlo en una interpretación que tiene que ver con lo que a él le pasa, no con lo que me pasa a mí. A: Has dicho que crees no tanto en la analizabilidad del paciente como en la capacidad plástica del analista. Horacio: Si, es cierto el concepto porque, claro, todas las cosas tienen su historia también. El concepto de analizabilidad tiene mucho que ver con la psicología de Hartmann, y con la idea de que la diferencia entre neurosis y psicosis es muy definida. Yo no creo eso y en ese sentido entonces depende no solo de las posibilidades del paciente, sino también de la capacidad de comprensión del analista, el destino de la relación. Por ello no me gusta mucho a mí la idea de analizabilidad porque es como ya poner un límite; en realidad vos no sabés que hay pacientes que uno piensa que no se van a analizar y se analizan muy bien y otros que vos piensas que se van a analizar muy bien y sale mal todo, no. También la idea de neurosis y psicosis… Freud la planteaba muy claramente; pero los casos de Freud no eran muy neuróticos; el hombre de los lobos no era un paciente neurótico. Dora, Dios me libre, no sé si me atrevería a meterme con Dora; Dora terminó mal. El hombre de las ratas era, me parece, un paciente más de una neurosis obsesiva bastante típica, que murió en la guerra, así que de lance, uno poco y nada sabe, cómo hubiera seguido. La idea kleiniana de angustias psicóticas, o angustias tempranas a mí me parece más que la de la analizabilidad. A: Dado que el psicoanálisis se está difundiendo tanto en el mundo, en diversas partes del mundo, ¿qué es lo más esencial en él¸ lo que no debería moverse? Horacio: La asimetría de los roles, la reserva, que como decía Liberman; paciente y analista hablan del paciente y nada más que del paciente; David decía que es un diálogo en el cual paciente y analista hablan sólo del paciente, es decir, la discriminación de los roles y la asimetría y la 14 reserva para mí son esenciales en el análisis. El que más, más genialmente trató de discutir eso fue Ferenczi en sus últimos años, tenía bastante razón, en el sentido que a veces el setting no sirve para retomar contacto con el paciente; pero la idea de un análisis recíproco, como llegó a decir en algún momento Ferenczi, el mismo Ferenczi comprendió que no era posible, que para plantearlo más concretamente yo creo que la esencia del psicoanálisis está en la asimetría de los roles, la reserva analítica y la forma de operar del analista, que no es la del hombre de la calle, sino que está interesado en que el paciente se haga consciente de sus problemas. A: ¿Qué piensas del análisis telefónico, por skype? Horacio: No pienso mal, en realidad el análisis es una empresa muy difícil. Acabo de decir que solo en algunos momentos uno debe ver realmente al analista. En el mundo actual la presencia corporal del otro, que para mí sigue siendo fundamental, se puede discutir; y, en realidad, ¿qué hago yo con una persona que vive en la Patagonia, no, que no puede venir cuatro o cinco veces por semana? yo creo que no está mal intentar otro tipo de comunicación, con el skype o con el teléfono. Yo siempre me acuerdo de una muchacha que yo atendí muchos años y que tuvo una hepatitis, que antes se llamaba hepatitis benigna, ahora son virosis, no; y ella estuvo un mes largo sin venir al consultorio. Yo en este momento no tengo ninguna duda que la hubiera atendido por teléfono ese mes. A: ¿Y el análisis didáctico en esas condiciones? Horacio: Es lo mismo el análisis didáctico, es lo mismo; solo que más difícil. Pero digamos ¿cómo haces vos para responder a la legítima demanda china de psicoanálisis? Yo no me voy a ir a vivir a China, y si me voy a vivir, ¿qué hago? O sea, no sé el mandarín, no lo platico yo, entonces si uno quiere responder a la legítima, legítima digo, demanda de otras culturas o de otros pueblos, como el chino, el coreano, a mí me parece que tenemos que adaptarnos a una condición que no es exactamente la misma que la que tengo yo con una persona que vive a diez o quince cuadras de mi casa; es decir, no creo que el psicoanálisis por teléfono, por skype, por el mail o por lo que fuere sea igual que el análisis que te practicamos nosotros, no creo que sea igual; pero creo que es respetable cuando no hay otra posibilidad. El ejemplo de la chica con la hepatitis a mi me parece que es convincente, no; ella tuvo que parar un mes de tratamiento porque, claro, la hepatitis en ese tiempo, en la época en que yo la atendía a ella, lo que se conocía en ese momento de la insuficiencia hepática, es que tenía que guardar estricto reposo en cama, no; de modo que ahí yo creo que hubiera sido muy pertinente analizarla por teléfono; en ese tiempo parece que está bien. La puesta o el intento de regularizar lo más posible ese tipo de tratamiento me parece que es lógico, un horario concreto, a tales horas, los pagos. A: Eso sería todo, Horacio. Muchísimas gracias por tu tiempo y dedicación. BOLETÍN DE LA SOCIEDAD PERUANA DE PSICOANÁLISIS/SETIEMBRE 2011 - Nº2 UBUNTU EL PRINCIPIO “UBUNTU” Por Amelia Casas, Promoción VIII La palabra “Ubuntu”, proviene de la lengua Zulu, del Sur de África. Últimamente ha sido asociada con un lenguaje de programación de computadora (utilizado por ejemplo para producir la película Avatar), pero ¿por qué traerla a nuestro contexto? la forma en que los candidatos de todas las partes del mundo “nos encontrábamos y nos veíamos”. El saludo “Ubuntu” circulaba, sin nosotros saberlo, entre todos: “Qué gusto …por fin te puedo ver, yo soy……llevamos tanto tiempo escribiéndonos por mail!!!” Sorprendentemente, la “mentalidad” Ubuntu resulta muy a fin con los planteamientos teóricos de importantes psicoanalistas. Ubuntu vienen del proverbio Zulu: ‘umuntu ngumuntu ngabantu’, que significa ‘un ser humano se convierte en ser humano a través de otro ser humano’ o en palabras de Dick de Groot, educador holandés, ‘somos quienes somos porque somos vistos, porque las personas a nuestro alrededor nos respetan y nos reconocen como personas’. En el mundo de hoy las barreras geográficas se han diluido gracias a Internet, los intereses académicos nos han acercado convirtiéndonos en compañeros virtuales, pero es gracias a los Congresos y a los encuentros promovidos por organizaciones como OCAL, IPSO y seguramente ahora nuestra propia Asociación de Candidatos, que logramos que ese principio que señala que “nos construimos en la medida que nos podemos ver (reflejados) en otros”, se haga una realidad tangible. El grupo y la experiencia grupal resultan siendo, una vez más, dimensiones fundamentales para la estructuración de la identidad como analistas. Willard (2008) añade que Ubuntu significa “Yo soy porque tú eres”. Más que una palabra es una ética, una forma de vida, un principio. Si bien no es algo que se menciona a cada instante, para quienes lo viven está presente en cada aspecto de su vida. De Groot (2007) explica que cuando dos personas que comparten el principio Ubuntu se encuentran, una de ellas dice: “Sawu bona”, es decir: “Yo te veo” (“I see you”), y en respuesta el otro le responde: “Sikhona”, es decir: “Aquí estoy yo” (“Here I am”). Hace algunos años cuando recién iniciaba mi formación en el Instituto y empezaba a trabajar en OCAL, una de mis compañeras me preguntó porqué dedicaba tanto tiempo a estas actividades. Luego me dijo: “Claro, es que como tú no eres de acá, para ti es importante pertenecer”. En aquel entonces su comentario me impactó. Siento que ahora puedo darle la razón y añadir que ha sido gracias a ello, a mi necesidad de “verme en los otros”, que he podido consolidar quien soy, desde mi origen, y quien quiero ser, desde mi deseo. Sin embargo, esta reflexión solo pude llegar a incorporarla completamente después de asistir al Congreso de IPSO e IPA en Ciudad de México. Fue un evento impresionante en varios sentidos. La enorme concurrencia de candidatos provenientes de muchas partes del mundo (más de 200), los paneles centrales, la calidad de las ponencias y las supervisiones, los grupos de discusión, la calidez de los mexicanos en su forma de recibirnos y acogernos, y mucho más. Sin embargo, algo que me resultó especialmente impactante fue El principio cartesiano de “Pienso luego existo” ha sido traducido en África por “Yo me constituyo porque nosotros existimos”. Es así como la ética Ubuntu y los planteamientos psicoanalíticos albergan muchas coincidencias que invitan a repensar la forma de concebir y vivir el proceso y el espacio de nuestra formación. De Groot señala finalmente: “Si bien adquirir conocimientos y habilidades de forma individual es de importancia fundamental para favorecer el desarrollo, lo que realmente importa es la inspiración, la estimulación, la imaginación, los retos, favorecer la autoconfianza, ofrecer responsabilidades y favorecer la capacidad para hacer elecciones. Todos esos valores solo pueden lograrse en el contexto de una comunidad”. La comunidad de la SPP, del Instituto, de los candidatos y de las varias Instituciones a las que pertenecemos. Ubuntu. Bibliografía De Groot, Dick, (2007), w w w. i k b e n o m d at w i j z i j n . i n fo / i n d e x . p h p ? o p t i o n = co m _ content&view=article&id=98:i-am-because-we-are&catid= 44:english&Itemid=92 Willard,Adam, (2008), www.associatedcontent.com/article/1060758/ubuntu_in_south_ africa_what_it_really.html?cat=9 BOLETÍN DE LA SOCIEDAD PERUANA DE PSICOANÁLISIS/SETIEMBRE 2011 - Nº2 15 CONGRESO SPP XII CONGRESO PERUANO DE PSICOANALISIS: La Clínica Psicoanalítica Hoy. Individuo y Sociedad Los días 2 a 4 de Agosto se llevó a cabo el XII Congreso Peruano de Psicoanálisis. Hemos reincidido en el lugar sede del mismo, y es que el Centro de Convenciones del Colegio Médico en Miraflores resulta ideal para tales ocasiones. Contamos con la presencia de los invitados extranjero: Claudio Eizirik, Emilce Dio Bleichmar, Luis Martín Cabré, Rafael Paz y Jeremy Holmes, quienes acompañados de todos los ponentes nacionales hicieron de este Congreso una gran evento académico. Aqui presentamos las palabras inaugurales de Roberto Scerpella, el testimonio de Jorge Parodi sobre una de las exitosas actividades PreCongreso y la ponencia de Teresa Ciudad la cual no alcanzó a publicarse en el No. 9 de la Revista de la SPP, donde un buen número de los trabajos presentados se han publicado en una cuidadosa edición a cargo de Augusto Escribens y el Comité Editorial compuesto por María Luisa Silva, Fryné Santiesteban, Clelia Trelancia y Eduardo Montagne..... Nos encontramos en larga digestión de lo aprovechado! 16 BOLETÍN DE LA SOCIEDAD PERUANA DE PSICOANÁLISIS/SETIEMBRE 2011 - Nº2 CONGRESO SPP BOLETÍN DE LA SOCIEDAD PERUANA DE PSICOANÁLISIS/SETIEMBRE 2011 - Nº2 17 REFLEXIONES ASPECTOS CURATIVOS DEL PSICOANÁLISIS En la presentación de su último libro, titulado “Ilusiones y Desilusiones del Trabajo Analítico”, André Green dedica la presentación del mismo a la narración detallada y desgarradora del último de los tratamientos psicoanalíticos de Marilyn Monroe. Lo llama “Marilyn Monroe: la muerte de un ícono”. Marylin Monroe al momento de morir estaba en un tratamiento de año y medio con un renombrado psicoanalista de la época, el Dr. Ralph Greenson. Marilyn Monroe había tomado cursos en el Actors Studio y Lee Strasberg, quien lo dirigía y creía en el psicoanálisis la recomendó a una psicoanalista, la doctora Margaret Hohenberg, con quien estuvo por cinco años. Luego buscó ayuda en otra, la Dra. Marianne Kris, quien, al mudarse Monroe la recomendó con Greenson. El análisis del Dr. Greenson nos puede resultar chocante por su escasa neutralidad: las sesiones al principio se dieron en casa de Marilyn, luego en casa de Greenson, quien la presentó a su familia, de la que Marilyn se hizo crecientemente dependiente, en la idea de darle la casa y los vínculos familiares de los que ella careció desde su mas temprana infancia. Un colega de Greenson intentó hacerle ver lo erróneo de su actuar y de que sus tendencias reparativas parecían no tener límite, pero no lo escuchó y al parecer, aunque esto no está probado, pudo tener el apoyo, en este aspecto, de Anna Freud, de quien era muy próximo. El detalle de las complejas interacciones entre Greenson y los allegados a Marilyn llegó a ser un entramado tal que no debe haberle sido posible pensar siquiera en que era mejor salir. El analista terminó estando vinculado a diversas personas en la vida de su paciente: a hombres con quienes Marilyn estaba manteniendo relaciones amorosas y profesionales que eran a su vez pacientes de Greenson. Lo que traigo como un ejemplo grueso de actuaciones en las que la función analítica se vio seriamente comprometida e intenta dar inicio a nuestro diálogo respecto a lo que nos convoca en esta mesa ¿de qué aspectos curativos hablamos cuando hablamos de psicoanálisis? Quiero pensar que lo de Greenson fue un intento frustro de ayuda, una especie de colapso de la función analítica, una suerte de literalidad de la ayuda que consistió en intentar brindar a su paciente la familia que no tuvo sin percatarse que no hacía sino agravar su sufrimiento. Y aunque convengamos ya no con Greenson sino con André Green en que la patología con la imago materna es mucho más difícil de modificar, la ruta que elegimos y la manera en que lo hacemos, tendrá que ser cuidadosa y estar siempre sometida a reflexión. 18 El análisis es trabajo, trabajo y más trabajo Recuerdo con mucho afecto la frase que me dijo un supervisor en los inicios de mi formación: somos obreros, no te hagas ilusiones, el trabajo de cada día no puede ser reemplazado por ninguna frase brillante, o por la intuición más genial. Trabajo sí, pero tal vez no únicamente en la connotación de obligatoriedad que tiene el término. Prefiero ampliarlo y poner a consideración de ustedes lo que algunos aspectos de mi experiencia me permiten hoy saber. Para ello, expondré dos enfoques, bastante diferentes entre sí, con los que me siento identificada. La Sociedad Peruana de Psicoanálisis no ha suscrito ninguna corriente del psicoanálisis en el sentido de adscribirse a un predominio teórico o técnico determinado. Ha existido siempre una actitud de apertura e inclusión de escuelas que postulan aspectos diversos y a veces, incluso divergentes. Sabemos que cuando hay diversidad corremos el riesgo de confusión, de mezcolanza. También hay y espero que mi trabajo sea expresión de ello, mayores posibilidades de darle a nuestra tarea diversos sentidos, de experimentar mayor libertad a la hora de implementarla, de repensarla constantemente, de cuestionarnos respecto a lo que hacemos y confrontar lo que hacemos con colegas y en espacios públicos como el que hoy nos convoca. Primero En su clásico ensayo “La naturaleza de la Acción Terapéutica en Psicoanálisis” James Strachey ( Int. Psycho –Anal 1934-15) menciona que ciertos aspectos del comportamiento de parte del analista pueden ser dinámicamente equivalentes a dar una interpretación mutativa, en particular, el hecho de que el analista no se comporte como el objeto arcaico. Dice textualmente: “Es difícil estimar qué proporción de los cambios terapéuticos que ocurren durante el análisis podrían deberse a interpretaciones mutativas implícitas de esta naturaleza” (p.286) De esta manera el concepto de interpretación se extiende considerablemente si incluimos más que la expresión verbal, de la manera como Strachey sugiere. En realidad, existe una gran cantidad de cosas que suceden implícitamente en un análisis y que son parte de él. Esto de ninguna manera invalida la importancia de la interpretación verbal, pero esta es sólo una herramienta necesaria de nuestro trabajo. Las interpretaciones verbales son lo que discutimos y de lo que escribimos, pero constituye sólo una parte de lo que sucede. Los neurocientistas ya nos habían alertado respecto a las formas no verbales en las que se produce la comunica- BOLETÍN DE LA SOCIEDAD PERUANA DE PSICOANÁLISIS/SETIEMBRE 2011 - Nº2 REFLEXIONES ción. Permítanme una brevísima incursión en algunas de sus ideas. Hay trabajos sobre madres y sus bebés que nos enseñan sobre la biología de la sintonía empática. Los infantes y sus madres espontáneamente empatizan con los estados emocionales del otro al juntar la expresión facial, el tono de voz y los movimientos. Se ha llegado a saber que cuando una persona apareja las señales no verbales de emoción de otro, tales como la postura, la prosodia y la expresión facial, esto recrea dentro de esa persona los cambios autónomos y las sensaciones corporales asociadas con el estado emocional del otro. Podemos literalmente sentir lo que el otro siente. habíamos interpretado de otra, estableciendo nuevos vínculos en nuestra mente y ampliando así nuestra visión, se hace posible que lo que hacemos sea un proceso y no una tediosa repetición de verdades encontradas previamente. Ayudamos a nuestros pacientes a no estar congelados ni en el tiempo ni en formas de pensar particulares, de tal manera que puedan conocer aspectos de sus mentes que no conocían antes. Pensar lo que no podía ser pensado y encontrar nuevos significados. Justamente los estados patológicos se caracterizan por una constricción a modos de pensar fijos y repetitivos, a universos sin tiempo y unidimensionales. Regina Pally, neuróloga y psicoanalista, afirma que tanto analistas como pacientes pueden influirse mutuamente en cuanto a sus sensaciones corporales, fantasías, pensamientos y aun palabras a través de señales verbales procesadas inconcientemente tales como cambios autónomos (rubor) y conductas (expresión facial, postura, gestualidad). Estas señales son información vital proveniente tanto del analista como del paciente e informan a ambos de lo que está pasando emocionalmente. Concluye Pally diciendo que la forma en que se comunica el analista puede ser tan importante como lo que dice. Ahora bien, sabemos que hay interpretaciones correctas y hay otras que no lo son tanto, o peor aún, que no lo son en absoluto. Sin embargo, no es la interpretación correcta la que es curativa en sí misma. Es la lucha, el esfuerzo constante por la interpretación correcta la que lleva a una contínua re-interpretación de parte del analista. En este trabajo voy a ir varios pasos más allá de lo que estos datos nos permiten saber. Es muy cierto que en un ambiente de intimidad como el de un análisis, todos estos movimientos y operaciones biológicas se ponen en acción. Existe así una empatía de bases también neurológicas que sin duda puede ser considerada como co-adyuvante de procesos de transformación y curación. Volvamos entonces al planteamiento de Strachey: de qué comportamientos implícitos estamos hablando cuando hablamos de los aspectos curativos del análisis? Pienso que nuestra atención y disponibilidad como analistas es el resultado de colocarnos simultáneamente en el lugar del paciente y el de colocarnos de un modo separado, que nos permite un entendimiento construido por nuestra historia con él, con su forma de pensar, de sentir. Ser capaces de movernos alrededor de diferentes perspectivas y sentidos es lo que le da vitalidad al análisis. Ron Britton (1989) nos habla ya no de dos sino de tres posiciones que posibilitan que el paciente acepte lo que le ofrecemos como interpretación. La primera es la perspectiva del analista, la segunda es la del paciente y la tercera es la que apartándose, considera la interacción de ambos. Este desplazamiento supone de parte del analista una atención muy cercana a su paciente, atribuyendo significados a pequeños y e inesperados detalles, cuestionándose su propia interacción, haciendo nuevos vínculos entre todo lo anteriormente nombrado. Esta actitud es simbólicamente análoga al cuidado materno que se adapta a las necesidades particulares del bebé y promueve así un narcisismo saludable. Un cuidado que respeta el tiempo de un bebé para aceptar el alimento, regurgitarlo, ponerse en pausa o ensoñar. Esto constituye la fuerza y el compromiso libidinal entre paciente y analista. Así es como entendemos el hacer contacto con el paciente, “tocarlo” Para el paciente, la interpretación que lo toca significa implícitamente que su analista lo ha estado escuchando verdaderamente, que desea saber sobre él y atenderlo, hacer sentido emocional a lo que el le dice, que no se ha rendido o ha sido puesto en off por sus intentos de romper el contacto, apartarlo o destruirlo. Significa que el paciente tiene un lugar en la mente del analista. Por el contrario, la señal de que un análisis no está yendo bien es cuando está encallado en alguna ranura de la que el analista no es capaz de salir a flote. Es en esos momentos en que se juega el destino de un análisis. Coincido con Dana Birksted-Breen, analista británica, que es precisamente lo que hace el analista para salir de esas ranuras, haciendo nuevos vínculos en su mente, recapitulando todo lo que rodea el atasco, ampliando su manera de ver la situación difícil y elaborando así una nueva comprensión de lo que ocurre. Este conjunto de operaciones constituyen los factores implícitos de la curación en el análisis. No es pues, la interpretación en sí misma la que es curativa, como en los inicios del psicoanálisis se pensaba. Coincido con Birksted-Breen cuando dice que es el hecho que el analista esté preparado para hacerse cargo de las ansiedades y la destructividad de su paciente, de manera suficiente y para encontrar una forma y un nombre para todo ello y sobre todo, para intentar nuevamente cuando la interpretación parece no ser de ayuda. Sólo así, haciendo un esfuerzo de nuestra parte para reinterpretar de una manera distinta situaciones que tal vez Entiendo que un analista puede estar en esa disposición interna cuando su trabajo de autoanálisis continúa, cuan- BOLETÍN DE LA SOCIEDAD PERUANA DE PSICOANÁLISIS/SETIEMBRE 2011 - Nº2 19 REFLEXIONES do tiene un compromiso verdadero, profundo y ético con la tarea, cuando está dispuesto a revisar sus aciertos y sus errores, a re-pensar constantemente lo que su práctica le va permitiendo conocer. Presentaré el segmento de un caso clínico de mis inicios como analista. Como suele ocurrir, en los inicios uno toma casos particularmente difíciles sea por exceso de optimismo, por ignorancia, por entusiasmo. Segundo La paciente, una mujer joven, de 29 años, madre de tres niños, empezó su análisis de cuatro veces por semana, después de dos procesos terapéuticos anteriores conmigo, que ella dio por terminados apenas empezó a sentir alguna mejoría. Su patología borderline hacía que el análisis estuviera caracterizado por vaivenes de gran intensidad emocional, que parecían afectarme más a mí que a ella. Nuestra práctica tiene sin embargo, más matices de los que he acabo de exponer. La corriente intersubjetiva ha desarrollado un concepto, el de ser testigo, que no puedo sino también suscribir con entusiasmo. Este concepto ve la labor del analista como la de alguien que atestigua y presencia, que captura la exploración del paciente sobre sí mismo en la inmediatez del momento, a la vez que permanece atento sin entrometerse o irrumpir con una supuesta sabiduría. El atestiguar es entonces una manera respetuosa de atender, una presencia silenciosa pero activa, una escucha que no busca necesariamente la interpretación, pero que complementa la función interpretativa del analista. La interpretación y la presencia van mano a mano, facilitándose mutuamente. El atestiguar entonces es entendido como una actividad, la de captar emocionalmente lo que el paciente está diciendo, sin hacer algo activo al respecto. Atestiguar es un desarrollo derivado del soporte (o holding) pero implica dejar ir, porque saberse atendido fortalece al yo y favorece la actividad posterior del insight. Esta es tal vez, de las cosas más difíciles de aprender y entender de la labor psicoanalítica. Todos nos hemos desesperado cuando se nos ha señalado que es mejor aguardar, que la intervención prematura, por más que nos pudiera parecer atractiva o coincidente con alguna lectura o teoría con la que en ese momento nos identificamos, es más bien intrusiva. Que nuestra escucha y silencio no son desapego, distracción o indiferencia, que escuchar verdaderamente supone un proceso activo de entender. Con los años uno aprende que cualquier intervención, va a afectar la mente de nuestro paciente y que por ello, hay que ser cuidadoso, respetuoso, no invasivo. ¿Será posible entonces suscribir dos posturas que ingenuamente uno puede pensar como antagónicas? O más bien estamos hablando de diversos momentos a lo largo de un análisis o a lo largo de una sola sesión en los que indistintamente uno espera, escucha con atención, va acompasando la intervención al momento más apropiado para ello? O también lucha, insiste, hace una serie de operaciones mentales que nos permiten tolerar los sentimientos que nos han sido proyectados sin caer en gruesas actuaciones como las que al inicio de este trabajo comenté sobre el análisis de Marilyn Monroe. O que cayendo en ellas, pueda uno luego registrarlas como tales e incluirlas como parte del material de análisis. 20 A medida que la transferencia se iba profundizando empezaban a aparecer aspectos que siendo incipientes mostraban un lado afectuoso y cálido En una sesión del día jueves, la última de la semana, la paciente llevó a su hijo menor, por quien sentía un especial cariño para que lo conociera. Dijo que era un niño lindo, desconfiado pero de buenos sentimientos. Dijo que no tenía planes para el fin de semana y que no sabía de qué mas hablar. A mi vez le dije que tal vez no saber lo que iba a ocurrir el fin de semana la hacía sentir como a su hijo, un poco desconfiada, sin querer mostrarse mucho. El resto de la sesión lo recuerdo como fluído, tranquilo y sin los ataques que caracterizaban las separaciones. Sin embargo a la sesión siguiente, la paciente mostró un lado caprichoso, que intentaba desmentir cualquier avance, demostrarme que no valía la pena hacer esfuerzos por ella. Por mi parte experimenté una especie de cansancio y malestar por ataques hostiles de tanta intensidad. A su vez esto pareció haber sido percibido por la paciente, la que después de un momento dijo lo siguiente: “.. sabes yo era exactamente así en el colegio, si había una buena profesora que me quería ayudar yo pensaba que era porque esa era su obligación y me portaba peor, para que no le quedaran ganas de volver a intentarlo... pero ¿porqué soy así?, ¿porqué me esmero en desilusionar a las personas? (en ese momento llora de manera muy sentida)...sabes, yo creo que soy mala, mas mala de lo que las personas puedan siquiera imaginarse”. Leyendo mis notas de ese entonces, y reflexionando sobre mis aciertos y errores interpretativos me veo reflejada en las dos perspectivas que he desarrollado como factores curativos en el análisis. En retrospectiva pienso que tal vez debí ser más cauta, esperar más, escuchar con más paciencia, tolerar mejor sus ataques hostiles y sus masivas proyecciones. Rescato, sin embargo, mi persistencia y lucha en el trabajo con la paciente. Mi paciente sabía que yo estaba comprometida con su proceso y que con mis herramientas de ese momento la iba a luchar, la íbamos a luchar, que valía la pena intentar una vez más y otra. Felizmente el tiempo y las desilusiones del trabajo no me han quitado la ilusión por éste, y espero que a ustedes tampoco se los quite. Teresa Ciudad BOLETÍN DE LA SOCIEDAD PERUANA DE PSICOANÁLISIS/SETIEMBRE 2011 - Nº2 APORTE Una playa de ternura… abuelazgo Matilde Ureta de Caplansky1 Presentación: Viñetas: La experiencia del abuelazgo tiene, a la vista, virtudes únicas e indiscutibles en nosotros por lo general, un sentimiento de ternura y emoción relacionado -entre otras- a la idea principal de descendencia y, por tanto de trascendencia. ¿Podría alguna persona dudar del baño de narcisismo que esta situación conlleva naturalmente? Lo dudo. Los aspectos de responsabilidad y preocupaciones, quedan, por un rato, de lado porque en principio fantaseamos que somos abuelos y no padres y que estos se ocuparán centralmente de sus hijos y nosotros nos dedicaremos a engreírlos y mimarlos. Con los tiempos que corren, esta secuencia -aparentemente- natural ha variado mucho y existen, estadísticamente, muchos abuelos-padres de sus nietos, tanto psíquica como económicamente hablando. Se llega al abuelazgo en una etapa de la vida que descubrimos -necesariamente- un tercer momento, en cuyo escenario se juegan en simultáneo varias escenas: vínculo conyugal de no menos de 20 años, viudez, divorcio, preocupaciones por otros hijos que están estudiando o empezando su vida laboral en un país como el nuestro cuya tasa de incertidumbre en este tema y otros es muy alta. Otras escenas están referidas al propio envejecimiento y sus vigorosos cambios corporales, el inicio asimismo de una cierta precariedad de la salud (las ñañas, así llamadas coloquialmente) con diversos cuadros, no mortales, pero sí molestos y costosos. Laboralmente puede, no siempre, haber una merma y/o competencia con nuevas generaciones con las cuales hay que medirse aunque es cierto que la experiencia acumulada -siendo un máximo valor en nuestra sociedad- no deja de ser un factor importante sobre todo para que los abuelos podamos sobrevivir recurriendo a la acumulación de nuestros recursos. Toda la situación descrita nos lleva a pensar que esta playa de ternura tiene en su terreno piedras, conchitas y algo de deshechos que tenemos que ir sorteando cuando paseamos por ella. Pregunta: ¿Para qué sirven los abuelos? • Juan (4 años): …para quererlos… • Marina (7 años): …para aconsejarnos, ayudarnos, corregirnos, conversar con ellos… • Samanta (9 años): …para darnos cariño, enseñarnos, para ayudarnos con nuestras tareas, y para que nos cuiden… • Andrea (4 años): …para cuidarnos… • José (7 años): …para engreírnos… • Anaïs (12 años): …Cuando los papas no te atienden, los abuelos siempre te reciben; son como papás, les puedes contar cosas como amigos aún cuando tengan siempre el papel de papás… Algo de teoría: Estamos frente a una nueva función: el abuelazgo; algunos postulan que se trataría de una re-maternización entre otras funciones. Teóricamente podríamos decir que el objeto es tratado como el propio yo, éste sirve para reemplazar un ideal del yo. El yo deviene de menos en menos exigente y pretencioso, y el objeto se convierte, más bien, en algo importante y magnífico. El objeto entra en posesión de la totalidad del amor de si y del yo. Lo que se produce es una re-narcisización con el abuelazgo en términos de trascendencia en tanto la vida continuará en principio y esta posibilidad da mucha satisfacción y orgullo. En otras palabras, los nietos dan una cierta garantía de continuidad y descendencia, por lo menos poéticamente, aunque sabemos, como dice el poeta: que la repartija de la vida es extraña, a veces te da y otras te quita. Creemos consolarnos del yugo de la muerte porque sabemos que somos mortales, y saberlo nos procura el sentimiento de que podemos prepararnos para enfrentarla: “filosofar es aprender a morir”. No es la resignación ni la sumisión a una potencia ciega, a la que uno acata en la impotencia; el consentimiento de nuestra finitud nos mantiene en la idea de que la muerte puede encontrar en nosotros un adversario estimable. 1 Magíster en Salud Mental, CC.HH. y Sociales. Psicoanalista SPP-IPA. Vice Presidenta COWAP-IPA para Latinoamérica. E-mail: [email protected] BOLETÍN DE LA SOCIEDAD PERUANA DE PSICOANÁLISIS/SETIEMBRE 2011 - Nº2 21 APORTE Hubo que esperar hasta Freud, Melanie Klein y, sobre todo, Winnicott, para comprender que el juego de los niños era cosa seria y portador de una función tan necesaria y tan extendida que podía englobar las actividades psíquicas más graves y más profundas de que los adultos eran capaces. En efecto, el juego sólo se puede comprender a la luz del fantasma y éste se arraiga en la sexualidad para desplegarse en la sublimación. Dejemos estas ensoñaciones, divertidas o terroríficas, para volver a Freud, quien no sospechaba que se pudieran convertir en realidad. A sus ojos, la sexualidad es la función de la vida, que relativiza el poder del individuo. Se lo puede ver fácilmente desde las primeras fases de su obra. Su primera teoría de las pulsiones oponía las pulsiones de autoconservación (del individuo) a las pulsiones sexuales, para las cuales la conservación de la especie, aunque no es perceptible de manera directa, es empero la meta última. Dicho de otro modo, la sexualidad recubre a la vez el campo del individuo y el de la especie, mientras que la autoconservación sólo atañe al individuo. Así, sexualidad, placer (que amenaza a la autoconservación desde esta etapa del pensamiento freudiano) y negación de la muerte se ligan en una suerte común, que sólo el análisis de los procesos inconscientes puede poner de manifiesto. Sin embargo, con todo rigor, no se podría hablar verdaderamente aquí de inmortalidad. Sólo en apariencia son equivalentes estar privado de cualquier representación de la muerte y creerse inmortal. Si la muerte no tiene representante en el inconsciente, este no puede reclamar la inmortalidad. Esta desmentida que excluye a la conciencia de la muerte no se dicta por referencia a su posibilidad, y todavía menos por referencia a su ineluctabilidad. La afirmación absoluta de la vida, en la forma de los cumplimientos de deseo, no conoce antagonista. La creencia en la inmortalidad arraiga, entonces, en el yo inconsciente. La razón de ser de esta topografía es la sexualización de las pulsiones del yo. El desconocimiento de la muerte en el inconsciente ha elegido por domicilio el yo. Pero como el yo es también conciente -necesidad obliga-, la instancia garante de la racionalidad que se sabe mortal por su relación con la realidad exterior lleva en sus pliegues una dobladura megalomaníaca, presta a inflarse hasta eclipsar a la otra, a veces para el placer inocente de la ficción, otras para el sostenimiento de la fe. Y se manifiesta a plena luz bajo los golpes de la psicosis. El yo es entonces esa duplicidad misma; su estructura escindida participa de su funcionamiento más íntimo: enmascarado en la normalidad, a cara descubierta en la enfermedad. Reconocimiento de la realidad material (cuya importancia, por otra parte, no se debe descuidar), desconocimiento de ésta por la realidad psíquica (inconsciente), he ahí la 22 dialéctica que da razón del hecho de que el anhelo de inmortalidad sólo cobra su sentido en coexistencia con la conciencia de la muerte. No obstante, en el punto a que ha llegado en 1919, Freud entiende siempre la angustia de muerte como un desplazamiento de la angustia de castración. La inmortalidad sería al narcisismo lo que la negación de la castración es a la libido de objeto. Pero Freud empieza a conjeturar el posible influjo de otros factores. Estaba demasiado al tanto de la clínica psiquiátrica de su tiempo para no advertir que el síndrome de Cotard, observado en la melancolía, así como las ideas de grandeza de las demencias vesánicas o de la fase terminal de las parálisis generales, no se podían interpretar en nombre del narcisismo únicamente. Aun en el marco de las curas psicoanalíticas, la resistencia a la curación demandaba explicaciones diferentes de la obstinación del yo en agotarse en el mantenimiento de defensas superadas. La completud narcisista ya no es el resultado de la fusión con el objeto; nace ahora de la relación que el yo mantiene con su doble. A la manera en que se ha podido decir que el ideal del autoerotismo eran “los labios que se besan a sí mismos”, se podría también adivinar en el fantasma de inmortalidad el ideal simétrico del yo que se hace el amor a sí mismo, o se lo hace a su expresión desdoblada, sin ser inquietado ya ni por la angustia de castración ni por la angustia de muerte. El yo no defiende ahora sólo su integridad o su unidad, con este anhelo de inmortalidad. Niega sus límites en el espacio y en el tiempo. Ya no conoce la finitud del ser- ahí ni el desgaste del aquí y ahora. La serie de figuras por las que pasa la inmortalidad va de la fusión primitiva del yo joven con el objeto, pasando por la investidura narcisista del yo, hasta llegar a la investidura del doble, en un movimiento evolutivo coherente. Nadie escapa a la depresión que se liga a la condición humana porque es el precio que pagamos por el apego a los objetos que nos dan la alegría de vivir. No todos morimos por ello, felizmente. En la mayoría de los hombres, las pulsiones de vida nos devuelven un gusto de vivir que por un momento pudo faltarnos. La libido recupera su predominio, inviste objetos nuevos o reinviste los que fueron la causa de la decepción que nos movió a desinvestirlos. Aun el duelo de los seres más queridos, los que creíamos irremplazables, toca a su fin día. Es la gran lección de Montaigne y de Proust. El olvido está de parte de la vida, porque de lo contrario la inmortalidad sería una carga. La represión es, entonces, conservadora. Cuando el duelo se hace interminable, no es en la cuenta del amor donde anotaremos esa pérdida inconsolable, sino, al contrario, en la de un resentimiento, originado en el abandono por el objeto, resentimiento que no dice su nombre. BOLETÍN DE LA SOCIEDAD PERUANA DE PSICOANÁLISIS/SETIEMBRE 2011 - Nº2 APORTE En nuestros días, parece que muchas de nuestras sociedades ya no encuentran la manera de dar al fantasma de inmortalidad un soporte colectivo por la celebración de ritos o la conmemoración del pasado. Privada de la amalgama comunitaria, la inmortalidad es descuidada, como una tumba abandonada. Queda relegada a creencia singular, a “religión privada”, que arraiga con la misma fuerza en la psique, pero se avergüenza de las críticas que le dirige el yo racional. El rol de las abuelas respecto a los nietos recién nacidos a través del vínculo con sus hijas Daniel Stern (1997) creó el concepto de constelación maternal para referirse a la organización psíquica en la que entra la madre, en nuestra cultura, con el nacimiento de su bebé, la misma que determina un nuevo conjunto de tendencias a la acción, sensibilidades, fantasías, temores y deseos. Este concepto implica varios temas y preocupaciones, uno de los cuales se refiere al discurso interno y externo que tiene la madre respecto a su propia madre. En nuestra cultura... cuando una mujer se convierte en madre, surgen varios temas asociados: (...) el de la vida y el crecimiento, (...) el de la relación primaria, (...) el de la matriz de apoyo, (...) el de la reorganización de la identidad. Cada uno de esos temas conlleva un grupo organizado de ideas, deseos, temores, recuerdos y razones, que determinará o influenciará los sentimientos de la madre, sus acciones, interpretaciones, relaciones interpersonales y otras conductas de adaptación» (Stern, 1997, p. 211). “Stern afirma que «la constelación maternal hace referencia (también) a tres preocupaciones y discursos diferentes que tienen lugar tanto interna como externamente: el discurso de la madre con su propia madre, especialmente con-su-propia-madre-como-madrecuando-ella-era-niña; el discurso consigo misma, esencialmente consigo-misma-como-madre; y el discurso con su bebé.” (Stern, 1997, p. 210). Podríamos decir que esta abuela benevolente, a la que hace referencia Stern, sería el equivalente a la madre suficientemente buena de Winnicott. Así, si tomamos prestado ese concepto y lo parafraseamos, podríamos afirmar que una «abuela suficientemente buena» permitirá a la madre primeriza desarrollar el vínculo afectivo con su nuevo bebé y reorganizar su propia identidad, pasando de ser hija a ser mamá. El rol de los abuelos en circunstancias difíciles Dolto afirma que «cuando las mujeres se han convertido en abuelas, ellas están felices de su descenden- cia y son capaces de dar a sus hijos y a sus nietos una ayuda que no parece un sacrificio, al mismo tiempo que no buscan tomar el lugar de la madre en el corazón de sus nietos, o de la abuela de la otra rama (...) están, según sus medios y día a día, al servicio de la vida, particularmente de los humanos, tanto en su realidad cotidiana como en su aspecto simbólico» (Dolto, 1983). Los abuelos transmiten cultura, tradiciones y raíces a sus nietos. Hay un enriquecimiento mutuo, pues esos momentos que los nietos pasan con sus abuelos están teñidos por las experiencias vividas y una mirada del mundo más sabia y tolerante. A cambio, los nietos les devuelven frescura, vitalidad, espontaneidad y alegría. Otro aspecto que queremos rescatar de esta relación es la capacidad de los abuelos de congregar a la familia, en una época en la que por la distancia y velocidad de la vida cotidiana los encuentros son menos frecuentes, de manera tal que se convierten en una suerte de puente entre tiempos, generaciones y nuevas familias nucleares, contribuyendo a ti fortalecer los lazos familiares y la transmisión de experiencias y valores que, a la larga, para bien o para mal, pasan a formar parte de la estructura familiar, dando lugar así a la transmisión transgeneracional. (Soto, E. 2000). Claudio Magris (2000) en su libro “Utopía y desencanto”, nos dice: “…Es como si se hubiera percatado por instinto de que la realidad es un malentendido, pero sin permitir que este descubrimiento le quite el gusto de vivir y la vaga pero arraigada convicción de que la vida, con todas sus contradicciones, tiene un sentido y un valor, ante el que, a pesar de todo, uno debe inclinarse.” Epilogo: Vemos entonces que la abuelidad es mas compleja que solo envejecer, con todo lo que ello implica, tejer calcetas o bordar ropones…es también una movimiento psíquico que implica la totalidad de la mente y de las relaciones de objeto. Sin embargo, no me cabe duda que la playa de ternura de los pequeños, medianos y grandes nietos son inmensas y entrañables y es una experiencia que bien vale la maternidad para poder llegar al abuelazgo. Bibliografía: 1. Green, A. El trabajo de lo negativo. Amorrortu, Buenos Aires, 1995. 2. Magris, C. Utopía y desencanto. Anagrama, Barcelona 2001. 3. Zelaya, C.; Soto, E., Clemens, M. y Verán J. Ser abuelos: un continuo sin fin. Fondo Editorial SIDEA. Lima, 2002. BOLETÍN DE LA SOCIEDAD PERUANA DE PSICOANÁLISIS/SETIEMBRE 2011 - Nº2 23 PSICOANÁLISIS APLICADO El Uso del Psicoanálisis para las Organizaciones En torno a la difusión de nuestro Congreso En medio de la desestabilización producida por los eventos dramáticos y los fracasos de políticas públicas en el mundo globalizado, está surgiendo un escepticismo acerca de los modos habituales para elaborar conocimiento, y un cuestionamiento acerca de cuál es el tipo de conocimiento que necesitamos. Aparece una crítica a la sobrevaloración de las explicaciones racionales, que clausura el espacio para las opciones poco probables (Nassim Taleb en “El Cisne Negro”) e ignora todo lo que no sean correlaciones cuantificadas (David Brooks en “Un Nuevo Humanismo”). Para Taleb, el problema es que perdemos apertura para lo inesperado, mientras el mundo globalizado recibe cada vez más “el impacto de eventos altamente improbables” (como los cisnes negros). Brooks advierte que la pretensión de que somos seres racionales -mientras nuestras emociones y pasiones son negadas- lleva a enormes fracasos. Alega, por ejemplo, que el supuesto asumido de que los banqueros actúan racionalmente, tiene que ver con la crisis financiera. O que el fracaso de la reforma educativa norteamericana, se debe a que todos los intentos ignoraron la cuestión fundamental: la relación profesoralumno. “He llegado a creer que estos fracasos provienen de una única falla: nuestra confianza en una visión enormemente simplista sobre la naturaleza humana. Tenemos una visión predominante en nuestra sociedad de que somos criaturas divididas. La razón, que es confiable, está separada de las emociones, que son sospechosas. La sociedad progresa hasta el punto de que la razón puede suprimir las pasiones”. Estas reflexiones llevan a perspectivas que colindan con el psicoanálisis o lo apelan directamente. Aparece una necesidad de focalizar cómo funciona la mente. Entender cómo ésta organiza la percepción de la realidad -exterior e interior- facilitando, sesgando o bloqueando su comprensión. Taleb intenta explicar el rechazo a lo inesperado por los “puntos ciegos, ilusiones y prejuicios de la mente”. Brooks denuncia que “estamos atrapados en una visión amputada de la naturaleza humana” e invita a recoger una más rica y profunda visión producida por investigadores de diversos 24 campos. Finalmente, nos sorprende llamando a tomar en cuenta un “insight clave”: que “la parte inconsciente de la mente es la parte mayor de la mente, donde ocurren muchas de las más impresionantes proezas del pensamiento” (!). Algo por lo que viene pugnando el psicoanálisis desde hace más de un siglo. Pero estas perspectivas tienen el límite de no poder operar sobre el núcleo del problema: las dificultades de la mente para tolerar lo inesperado y pensar la comunicación del inconsciente. Taleb invita a una actitud de apertura a lo inesperado. Brooks desea que las perspectivas más profundas tengan un efecto en la cultura, cambiando la manera como nos vemos a nosotros mismos. El psicoanálisis, sin embargo, puede ir más allá de proponer una nueva actitud o difundir un cambio cultural. Si bien carecemos de una capacidad para influir en el amplio ámbito social, el método que nació en la clínica puede extenderse algo más allá y ser usado en el ámbito de las organizaciones. El psicoanálisis ha producido la teoría y la práctica que hace posible analizar los elementos y procesos grupales inconscientes: los supuestos, fantasías y defensas, creados y compartidas por el grupo, que dan forma específica a maneras de interpretar la realidad. Sobre esta área puede operar legítimamente el psicoanálisis, en un mundo que parece dar algunas tímidas señales de empezar a necesitar algo más que estadísticas y consejos. Es lo que percibimos en el diálogo que tuvimos con los miembros del Club Empresarial, además de interés y preocupación, entusiasmo y perplejidad, ante ideas como las que expusimos más arriba. Me parece un acierto la política del Presidente de la Comisión Organizadora del Congreso, Roberto Scerpella, de acercar nuestra institución a dialogar con otras instituciones de la sociedad. Jorge Parodi BOLETÍN DE LA SOCIEDAD PERUANA DE PSICOANÁLISIS/SETIEMBRE 2011 - Nº2 CONGRESO DE MÉXICO Panel del Inconsciente Este panel concordó con uno de los objetivos principales del Congreso, de explorar conceptos fundamentales del psicoanálisis. Los dos otros conceptos, la sexualidad y los sueños se discutieron en espacios similares. La idea general fue invitar a analistas de comprobada solvencia teórica que expusieran distintos puntos de vista para poderlos contrastar y apreciar la discusión actual respectiva. El presidente del Comité del Programa, Steve Ellman, es autor de “Cuando las teorías se tocan” ( Karnac, 2010 ), y ha tratado ampliamente este tema. En el Congreso de México ( 3 – 6 de Agosto, 2011 ) tuve ocasión de coordinar uno de los paneles que dio nombre al congreso, el Panel sobre el Inconsciente. El objetivo fue explorar, conjuntamente con otros, un concepto fundamental del psicoanálisis. Los otros espacios similares se orientaron a estudiar los sueños y la sexualidad. Tenemos una pluralidad de teorías vigentes, complementarias y contradictorias, y ésta fue una oportunidad para explorar estas coexistencias. Los ponentes invitados a ello fueron : Giuseppe Civitarese (Italia), Jorge Luis Maldonado (Argentina), Miguel Kolteniuk (México) y Werner Bohleber (Alemania). Bohleber, Ex Presidente de la Asociación Psicoanalítica Alemana, apreció que sería mejor ver al consciente y al inconsciente como niveles distintos de organización o como formas de representación y modos de funcionamiento del material mental, que se caracterizan por, pensamiento primario y secundario o por catexis de energía con atención. Dijo que estas formas organizacionales deberían imaginarse no claramente divididas las unas de las otras sino a lo largo de un contínuo. Adelantó que en la cabeza de cada psicoanalista sus teorías pueden diferir considerablemente con las de su confesión manifiesta. Asimismo, relevó la geografía metafórica del alma que nos sirve para pensar dónde se sitúan los procesos inconscientes. Por ejemplo, refirió que tenemos al modelo de un espacio psíquico tridimensional típicamente de Freud (1915), o el modelo kleiniano donde el espacio metafórico tiende a ser horizontal en el que se desarrollan los procesos inconscientes de las identificaciones proyectivas. Un tercero sería el de Laplanche para quien el inconsciente se vuelve “enigmático embajador del otro”; y aún contaríamos con un siguiente modelo proveniente de las nuevas teorías intersubjetivas que ya no localiza el inconsciente intrapsíquicamente sino que la misma relación interpersonal ( en el análisis ) se vuelve el lugar semántico del inconsciente que es vivido en el vínculo. Afirmó que la vieja distinción de Freud entre representación de palabra y cosa no le parecía ya apropiada, y que sería mejor sustituir esta conceptualización por la categoría de procesos de simbolización. Según su criterio, ello permite distinciones más precisas en el grado de simbolización, y del otro, da pie para interpretar una traducción inconsciente como una pérdida o retirada de significado. Robert Stein, Adela Escardó, Antonino Ferro, Steven Ellman, Roberto Doria Medina y Arnold Rodstein El preconsciente, comprendido como un inconsciente descriptivo, sí tiene un significado hoy, debido a que aquello que puede ser parte del inconsciente no reprimido puede ser acomodado en él. En otro lenguaje pero que dejaba ver puntos de contacto con la exposición anterior, Civitarese, de la Sociedad Psicoanalítica Italiana, expuso su concepción de lo inconsciente basada en las ideas de Bion sobre el pensamiento onírico de la vigilia y su concepto social acerca del nacimiento del sujeto. Puntualizó que una serie de operaciones mentales que Bion llamó “la función alfa” decodifican contínuamente los estímulos sensoriales y emocionales elementales que recibimos del entorno, y los transforman principalmente en imágenes visuales (elementos alfa). Así, el niño nace con una conciencia (función alfa) rudimentaria y depende de su madre quien funcionaría como el inconsciente de su bebé. Civitarese dijo apoyarse en los desarrollos de Grotstein, Ogden y Ferro, entre otros. Bajo su punto de vista, consciente e inconsciente se sitúan a lo largo de un contínuo como las dos superficies de una cinta de Moebius que se fusionan una en la otra. Estarían separadas por una membrana compuesta por un número mayor de elementos alfa, sujeta a procesos contínuos de síntesis y descomposición. No habría suceso psíquico que carezca de un aspecto inconsciente. Consciente e inconsciente pasarían a ser dos vértices desde los cuales observar un mismo fenómeno mental. Lo inconsciente aparece, dijo, como un conjunto de procesos de creación de significado que se extiende a lo largo de un gradiente que va de lo sensorial / semiótico ( teniendo en cuenta la existencia de un inconsciente inaccesible, no reprimido ), hasta lo simbólico. Y se desarrolla en la relacion primaria con el objeto. Civitarese enfatizó que soñar es el principal componente de la función psicoanalítica de la personalidad, que opera en un doble registro, que es tanto conciente como inconsciente. Un individuo que logra esta capacidad para visión binocular puede aprehender la realidad desde una multiplicidad de puntos de vista emocionalmente significativos y quizás esto es lo que llamamos madurez y salud mental. La necesidad de conocer la verdad emocional de la propia existencia, BOLETÍN DE LA SOCIEDAD PERUANA DE PSICOANÁLISIS/SETIEMBRE 2011 - Nº2 25 CONGRESO DE MÉXICO lo que Grotstein (2007) llamó la Pulsión de la Verdad, asume el rol jugado por las pulsiones para Freud. Explicó que las memorias no son fijas sino que están sujetas a cambios constantes. A su criterio debería dársele menor énfasis a rescatar memorias reprimidas en el inconsciente y mucho más a la lenta internalización de una nueva capacidad de procesar la experiencia y darle un significado personal. Esta habilidad se adquiere no solo mediante modos simbólicos sino también semióticos ( preverbales, prelingüísticos ) de comunicarse en la relación terapéutica. Cuanto más crezca la capacidad del paciente para contener sus emociones, para “soñar “ la realidad, mejor podrá construir una narrativa de vida más coherente y ser capaz de modificar patrones ineficientes y repetitivos de conducta El representante instintivo y la representación de cosa, explicó, serían, grosso modo, equivalentes a los elementos beta y alfa, mientras la representación de cosa correpondería a los pensamientos del sueño. Intentando traducir el “preconsciente” a la teorización Bioniana, dijo que esta idea había sido identificada por varios autores con la “barrera de contacto”, generada por la función alfa. En un sentido descriptivo el preconsciente correspondería a lo que hace el reverie. Seguidamente tomó la palabra Miguel Kolteniuk, de la Asociación Psicoanalítica Mexicana. Dijo que el principal responsable de la multivocidad y confusión del concepto de inconsciente era el propio Freud, ya que en 1923 en “ El Yo y el Ello” había transformado el inconsciente de sistema a cualidad psíquica, estableciendo una dilución de su densidad semántica y su apertura polisémica, además del borramiento de los límites de su uso. Planteó revisitar el concepto sistemático del inconsciente de la primera tópica y cotejarlo con los desarrollos del inconsciente como cualidad psíquica de la segunda. Propuso diferenciar el concepto de inconsciente como lugar de inscripción y registro de la experiencia ( el inc. como Escritura propuesto por Derrida ), del concepto de inconsciente como irrupción, surgimiento y aparición en el aquí y ahora: el inc. como Escenificación. Dijo que la interacción entre la escritura y su reescenificación en la experiencia organizantes- desorganizante con el Otro definía su concepción teórica del inconsciente. Manifestó su adhesión al conjunto que postula la existencia de un registro de semiotización primitiva anterior al sistema inconsciente. Jorge Luis Maldonado, de la Asociación Psicoanalítica de Buenos Aires, centró sus consideraciones sobre el inconsciente dinámico en la relación analítica. Afirmó que este inconsciente correspondía al inconsciente que surge del conflicto psíquico y se constituye entre instancias. El conflicto intrapsíquco adquiere expresión en la fantasía inconsciente que contiene el deseo. Según indicó, la fantasía inconsciente del paciente puede surgir en el campo intersubjetivo íntimamente entrelazada con fantasías del analista; constituyéndose una fantasía creada por ambos de manera conjunta. Su visión es que cada movimiento del proceso puede empe26 zar mediante una fantasía creada en el campo intersubjetivo pero una vez que la fantasía conjunta es disuelta, el análisis se atiene a la fantasía que es exclusiva del paciente y el analista queda fuera de toda actividad mutua con el analizado. Dijo que los procesos inconscientes tienden hacia una transformación y el objetivo del análisis es el descubrimiento de los factores que lo impiden. El proceso analítico deviene una sucesión de transformaciones en las fantasías inconscientes y símbolos que las constituyen. La interpretación sería, de acuerdo a Maldonado, el factor de cambio estructural a nivel de lo inconsciente. En una frase que recordó a Etchegoyen, dijo que los factores personales del analista serían condición necesaria mas no suficiente para producir las modificaciones que el análisis necesita. Dicha condición suficiente se obtiene a partir de interpretaciones que producen una mutación de las ecuaciones simbólicas. Panel sobre el Envejecimiento de Miembros y Candidatos de la IPA Este panel, a cargo de María Theresa Hooke (Australia), Claudio Eizirick (Brasil) y Luisa Marino (IPSO, Italia), analizó el tema del envejecimiento de analistas y candidatos. Si bien volverse viejo es un fenómeno natural, hoy ha alcanzado y es probable que continúe alcanzando proporciones sin precedentes. A nivel de sociedades es algo que necesita ser pensado. ¿Cómo se enfrenta el envejecimiento en las sociedades psicoanalíticas? ¿Hay políticas específicas? ¿Hasta qué edad debe un analista tomar nuevos pacientes, si sabemos que un tratamiento puede implicar un periodo largo, anos? ¿Qué consideraciones son necesarias a nivel institucional buscando proteger a los pacientes así como cuidar la profesión? Es a todas luces, un tema delicado , y sin embargo, negarlo es un asunto más serio. En el panel se planteó como un objetivo tomarlo de manera frontal y llevarlo a discusión al interior de cada sociedad. Algunos ponentes hablaron del lugar de respeto y privilegio que protegía a algunos analistas, en especial a quienes tenían una trayectoria respetable, renombre, etc., lo que volvía la situación de abordar las limitaciones propias del envejecimiento una labor penosa y por todos evitada. Desde la perspectiva de los candidatos la cuestión también fue abordada: ¿Tenemos un problema de envejecimiento en las sociedades psicoanalíticas? La encuesta llenada por candidatos a nivel mundial respondió a interrogantes en torno a si ha cambiado la edad de analistas y candidatos en los últimos diez años. ¿Por qué no postuló antes? Habría algún mensaje subliminal en las sociedades que llama a tener mayor edad y experiencia al momento de postular? Envejecer implica hacer frente a heridas narcisistas y pérdidas, un cambio de estatus frente a uno mismo y frente a la comunidad. Se acordó dar prioridad al tema en cada sociedad, y tomarlo en cuenta dentro de un espíritu de cuidado de sus miembros así como de la comunidad a la que se atiende. BOLETÍN DE LA SOCIEDAD PERUANA DE PSICOANÁLISIS/SETIEMBRE 2011 - Nº2 CANDIDATOS REACTIVACIÓN DE LA ASOCIACIÓN DE CANDIDATOS DEL INSTITUTO PERUANO DE PSICOANÁLISIS Por Henry Flores (Promoción VIII) y Patricia León (Promoción IX) El 30 de Junio de este año, los candidatos votamos a favor de la reactivación de la Asociación de Candidatos del Instituto Peruano de Psicoanálisis y luego elegimos su nuevo Comité Directivo. A continuación, hacemos mención del desarrollo de los hechos previos a este importante logro. PRIMER MOMENTO: “Inquietud”. Año 2006: Una conversación entre Henry Flores (Promoción VIII) y Fabián Ramos (Promoción VII) en la cual surge la pregunta, ¿por qué no congregar a los candidatos en una asociación(claustro), tal como se da en los Institutos de Formación Psicoanalítica de otros países?. Se hace un intento, pero esta iniciativa se “desvanece”. En el año 2010: Una nueva conversación informal, Henry Flores y Carlos de la Puente (Promoción IX), espontáneamente retoman la misma pregunta. Varias motivos despiertan esta inquietud: por primera vez se encuentran tres promociones formándose al mismo tiempo; sería bueno contar con una instancia que nos agrupe, nos organice alrededor de motivaciones e intereses comunes; ¿cómo contar con una instancia que permita que las iniciativas del grupo de candidatos no queden como hechos aislados, eventuales o coyunturales, si no que más bien puedan sostenerse de manera continua?, ¿cómo integrar a los candidatos que ya habiendo finalizado sus seminarios quedan, hasta presentar sus casos de incorporación, en una suerte de limbo?, ¿qué podemos aprender y replicar de la rica experiencia ya vivida por otros institutos que poseen asociaciones de candidatos muy organizadas y dinámicas?. Partíamos de una premisa fundamental: todo esto, sin lugar a dudas, alimenta y enriquece la formación de los candidatos. SEGUNDO MOMENTO: “Convocatoria, exploración”. Julio del 2010: somos ahora cuatro compañeros: Henry Flores, Patricia León, Carlos de la Puente y Vivian Schwartzman de distintas promociones, VIII, IX y X respectivamente. Nos unimos y animamos para sacar adelante este proyecto. Nos vamos conociendo, creando lazos de camaradería y simpatía, a la vez que nos consolidamos como grupo de trabajo. Era el momento de convocar a nuestros compañeros candidatos y explorar el inter´s grupal por formar esta asociación, y en tal caso definir sus objetivos. Fue así, como a lo largo del 2010 organizamos tres reuniones de candidatos. Tenemos simpáticos recuerdos de las mismas: un discurrir por gran variedad de temas respecto de nuestra formación, así como un ánimo alegre y espontáneo. La conclusión de estos encuentros fue que había un interés de un número importante de candidatos por conformar una asociación. TERCER MOMENTO: “Re-activación”. La Dra. Teresa Bolaños, actual directora del Instituto Peruano de Psicoanálisis, nos apoyó desde un inicio en esta iniciativa y es así como nos informó que su Promoción, retomando la iniciativa de quienes los antecedieron, habían constituído legalmente la Asociación de Candidatos del Instituto Peruano de Psicoanálisis, habiendo incluso inscrito sus Estatutos en Registros Públicos. Grata sorpresa y nueva inyección de ánimo para esta empresa. No se trataba entonces de una creación, si no de la reactivación de la Asociación de Candidatos. Con la alegría y el entusiasmo de varios de nuestros compañeros, en especial: Lucho Dávalos, Pilar Aguilar, Fabián Ramos, Amelia Casas y Valeria García, el proyecto retomó fuerzas y se nutrió de interesantes ideas. Reactivar una asociación con estatutos ya establecidos supone seguir una serie de pasos legales, entre ellos, convocar al quórum necesario: es decir la mitad más uno del total de candidatos en la actualidad: ¡¡¡No sólo lle- BOLETÍN DE LA SOCIEDAD PERUANA DE PSICOANÁLISIS/SETIEMBRE 2011 - Nº2 27 CANDIDATOS gamos al quórum requerido si no que lo pasamos!!!. ¡Alegría y entusiasmo marcaron la celebración!!! La Asociación se plantea como principales objetivos generales: favorecer el proceso formativo de los candidatos mediante la promoción y creación de espacios en donde se puedan intercambiar diversas ideas; promover el sentimiento de pertenencia entre sus miembros; fomentar la publicación de artículos; consolidar vías de comunicación como con el Instituto y la SPP; generar intercambios con candidatos pertenecientes a otros Instituciones y promover eventos académicos con invitados nacionales e Internacionales. El Comité Directivo elegido, que estará enacrgado de liderar la Asociación hasta Julio del 2012 quedó conformado de la siguiente manera: Henry Flores (Promoción VIII) Presidente Patricia León (Promoción IX) Vice-Presidenta Pilar Aguilar (Promoción X) Secretaria Vivian Schwartzman (Promoción X) Tesorera Carlos de la Puente (Promoción IX) Coordinador de actividades científicas y culturales Nuestra gestión posee como primer y principal objetivo, formalizar a nivel legal la reactivación de la Asociación. Nuestro interés es asegurar los mecanismos que permitan que promociones futuras mantengan activa esta Asociación, permitiendo que puedan imprimirle su sello de identidad particular, favoreciendo siempre la integración entre todos los candidatos peruanos, así como con las Organizaciones de Candidatos a nivel internacional. CALENDARIO Calendario Científico Internacional 2011-II 15 Octubre (Argentina) 21-23 Octubre (Estados Unidos) The Eighth Annual Conference: Evolving British Object Relations Self and Object Relations Co-sponsored by COR Northwest Family Development Center & Northwestern Psychoanalytic Society Mayor información: Rikki Ricard, FIPA, Conference Chair [email protected] or http://nwpsy.org/Events/ev_ebor2011.html 27-29 Octubre (Argentina) Asociación Psicoanalítica de Córdoba 10° Symposium. Descubriendo la clínica, invención tradicción. Mayor información: [email protected] 09 -12 Noviembre (Brasil) Encuentro Internacional Bion 2011 Clínica: Mitos, Sentidos y Pasiones Mayor información: [email protected] 17-19 Noviembre (Argentina) Asociación Psicoanalítica Argentina XLIX Symposium y XXXIX Congreso APA “El Analista instrumento de su práctica” “Convergencias y divergenciasclínico-teóricas en el pensamiento psicoanalítico. Los caminos del placer y su más allá. Mayor información: [email protected] 25-26 Noviembre (Argentina) Jornada Interinstitucional de COWAP (Comité de Mujeres y Psicoanálisis de IPA) Cuerpo, género y psicoanálisis: erogeneidad y encarnadura” Mayor información: [email protected] 9 -11 Diciembre (Reino Unido) 28 Asociacion de Psicoanalisis de Rosario Conferencia Dra. Janine Puget Mayor información: www.apr-rosario.com.ar UCL Division of Psychology and Language Sciences Ron Britton Today Conference Mayor información: [email protected] BOLETÍN DE LA SOCIEDAD PERUANA DE PSICOANÁLISIS/SETIEMBRE 2011 - Nº2 ACTIVIDADES DE LOS MIEMBROS En el mes de Mayo se realizó en Chile el IX Diálogo COWAP bajo el nombre tema: Psicosexualidad en el Siglo XXI. Participaron por parte de la SPP la Dra. Matilde Ureta de Caplanzkycon el trabajo titulado Maternidad: Afectos que Convocan, Graciela Cardó: La satisfacción y el malestar en el cuidado materno: Lo femenino en la cultura y Olga Montero Rose: Acerca de Lisbeth Salander (Millennium) y la Elección Bisexual de Objeto en la Mujer. El Dr. Saúl Peña fue invitado el jueves 16 de junio al Simposium organizado por la Academia de Medicina sobre “Salud mental y poder político” y al I Congreso Internacional de Buen Gobierno y Transparencia y Seguridad en Medellín, Colombia los días 29 y 30 de junio, donde presentó la Conferencia Magistral sobre corrupción, patología mental, social, política y ética. Los días 10 y 11 de Junio se llevo a cabo el Encuentro Interregional de Niños y Adolescentes en la ciudad de Sao Paulo. El evento contó con la participación de las Dras. Mireya de Karsow (Chile), María Niño Villamarín (Colombia) y Elena Piazzon representando a la Sociedad Peruana de Psicoanálisis. Fue un exitoso y estimulante encuentro en el que destaco de manera especial nuestra compatriota, quien compartió un material clínico muy honesto e ilustrativo de las complejidades del trabajo con niños. I Congreso Internacional de Buen Gobierno y Transparencia y Seguridad Dras. Maria Nino Villamarin (Colombia), Mireya de Karsow (Chile) y Elena Piazzon Francisco Otero presentó un trabajo en el Congreso de México sobre Freud y Schopenhauer. Es el tema sobre el que viene trabajando hace buen tiempo: Schopenhauer presente como el interlocutor oculto de Freud a lo largo de la construcción y desarrollo de su obra: semejanzas y diferencias en temas tan significativos como sexualidad, sueños, represión y la centralidad de la Pulsión, en Schopenhauer la Voluntad (der Wille) . El tema fue discutido durante el Congreso con la Dra. Ilse Grubrich-Simitis (Alemania), quien estuvo de acuerdo en la aún no reconocida gran influencia del filósofo de Frankfurt sobre el pensamiento de Freud. También fue discutido por Ricardo Bernardi (Uruguay), editor de IJP, con Samuel Zysman (Argentina), entre otros. Se remarcó en la ponencia y en la discusión la diferencia cualitativa que significó el aporte del pensamiento metapsicológico de Freud para enriquecer la filosofía schopenhaueriana, en verdad novedosa y revolucionaria por una parte, pero cerrada para la vida, como lo afirma Freud en la Nuevas Lecciones Introductorias de 1933. En Medellín, Colombia los días 29 y 30 de junio. Dará una Conferencia Magistral sobre Corrupción, patología mental, social, política y ética. El jueves 16 de junio Simposium organizado por la Academia de Medicina sobre “Salud mental y poder político” En el auditorio del 3er piso del Centro de Convenciones del Colegio Médico sito en Av 28 de julio 776 Miraflores Introducción: Dr. Alberto Perales Cabrera Presidente electo Expositores Dr. Max Hernández sobre Salud mental y poder político a nivel nacional Dr. Renato Alarcón sobre Salud mental y poder político a nivel mundial Dr.Saúl Peña sobre Poder político y corrupción Palabras del Presidente de la Academia de Medicina Dr. Fausto Garmendy Alorena BOLETÍN DE LA SOCIEDAD PERUANA DE PSICOANÁLISIS/SETIEMBRE 2011 - Nº2 29 BIBLIOTECA BIBLIOTECA DE LA SOCIEDAD PERUANA DE PSICOANÁLISIS “JAIME HERESI” REVISTA Journal of the American Psychoanalytic Association. 2011, Vol 59, N° 1 Revista Chilena de Psicoanálisis. 2011, Vol. 28, N° 1 Revista de la Sociedad Colombiana de Psicoanálisis. 2010, Vol. 35, N° 2 y 2011, Vol, 36, N° 1 Revista Uruguaya de Psicoanálisis. 2011, Vol. 59, N° 1 Cuestiones de Infancia. Revista de Psicoanálisis con Niños y Adolescentes Año 2011, Vol. 14 LIBROS André Green. El pensamiento clínico André Green. Ideas directrices para un psicoanálisis contemporáneo. Desconocimiento y reconocimiento del inconsciente André Green. Jugar con Winnicott André Green. Las cadenas de Eros. Actualidad de lo sexual David Rosenfeld. El alma, la mente y el psicoanalista Didier Anzieu. El cuerpo de la obra: ensayos psicoanalíticos sobre el trabajo cread or Didier Anzieu. Las envolturas psíquicas Emilce Dio Bleichmar. Manual de psicoterapia de la relación padres e hijos Ernst Jones & Sigmund Freud. Correspondencia completa 1908-1939 INSTITUTO PERUANO DE PSICOANÁLISIS (IPP) Coordinación y distribución de fotocopias de la literatura psicoanalítica recomendada por los seminarios de técnica, teoría y psicopatología -como parte de la formación psicoanalítica- a los candidatos de la IX y X Promoción del IPP en este segundo semestre. GRUPO DE ESTUDIO DE SUPERVISIÓN Coordinación y distribución de fotocopias a los miembros del Grupo de Supervisión. Venta de Publicaciones Comunicamos a nuestros miembros y candidatos que tenemos ejemplares en venta de los siguientes títulos: Revista de Psicoanálisis de la Sociedad Peruana de Psicoanálisis, N° 2 al N° 9 Libro compilado por Matilde Caplansky y editado por COWAP “El Padre, clínica, género, posmodernidad”. 30 Libro de Patricia De las Casas “Un cuerpo sin sombra: anorexia y bulimia una relectura en Freud” Libro de Viviana Maza. “La Casa de la Familia. Una contribucion psicoanalitica a la salud pública en el Perú. Libros de Jaime Lutenberg “Tratamiento psicoanalítico telefónico” y otros. estadisticas de uso de la biblioteca Usuarios De un total de 227 consultas atendidas de abril-agosto se calcula un 56% a miembros y 40% candidatos y el 4% de usuarios externos. Felicitamos a nuestros más asiduos usuarios:. Álvaro Rey de Castro, Carlos Crisanto, Eduardo Montagne, Jorge Parodi, Julia Velaochaga, Maricarmen Bello, Matilde Caplansky, Meche Valdez, Pilar Gavilano, Pilar Sousa, Rocio Franco, Rodney Warthon, Rosario Zuzunaga y Sara M. Flores Tipo de material consultado El uso de Psychoanalytic Electronic Publisher (PEP) fue el recurso de información de más utilizado por nuestros lectores. El envío de archivos e impresiones de artículos descargados del CD está representado por el 41 % de nuestras consultas. La revistas impresas fueron consulta en un 34%. Los libros con un 12% son otros de los recursos de mayor demanda. Revistas más consultadas Detallamos los títulos de Revistas más consultados: International Journal Psychoanalysis, Psicoanálisis (APdeBA), Revista de Psicoanálisis (APA), Journal of the American Psychoanalytic Association, Psychoanalytic Quarterly y Psychoanalytic Review. Usuarios Externos Le damos la más cordial bienvenida a nuestra nueva lectora suscrita, a Biblioteca: María del Rosario Torres Mendez. Atención de Biblioteca Mañana: Lunes a Viernes 9:00 - 12:30 a.m. Tarde: Lunes a Viernes 1:30 - 4:00 p.m Teléfono : 446-7714 / E-mail: [email protected] BOLETÍN DE LA SOCIEDAD PERUANA DE PSICOANÁLISIS/SETIEMBRE 2011 - Nº2 ARTE DE LA SPP PRIMERA MUESTRA DE ARTE DE LA SPP Por: Pilar Sousa, Promoción VIII Como parte del último congreso de la Sociedad, el Comité Organizador tuvo la iniciativa de programar una exposición de arte, en la que los psicoanalistas y candidatos pudiesen mostrar sus propias creaciones. Esta exposición tuvo lugar en el Colegio Médico durante las fechas del evento y fue organizada por Eduardo Llanos y Pilar Sousa, quienes contaron con la colaboración generosa de Lillian Ferreyros y de otras personas de la SPP y del Centro de la Imagen. Los psicoanalistas y candidatos que mostraron sus obras en el evento fueron: Hilke Engelbrecht, Lillian Ferreyros, Daniel Malpartida, Eduardo Llanos, Carla Marcos y Pilar Sousa. Como pudo apreciarse en la muestra, ellos y ellas presentaron dibujos y pinturas de muy variados estilos y en diversos materiales y formatos. Además de estas obras individuales, se expuso una pintura colectiva de intenso color y de formato grande. Esta fue realizada en la SPP, por los miembros y candidatos que se animaron a pintar juntos en la “Noche de Arte.” Aunque hubo una persona que, con mucha gracia, expresó su decepción al no encontrar una noche festiva de guitarra, cajón y canto en la anunciada “Noche de Arte”, re- sultó contagiada por el entusiasmo de los muchos psicoanalistas y candidatos que se tiraron al piso y pusieron sus manos a la obra, metiéndose a pintar con alegría y entrega. Finalizada la noche, muchos de los “pintores” ahora convertidos en “críticos” consideraron que la obra estaba innacabada y que “aún tenía para rato” antes de poder ser una donación deseable y presentable para la SPP. Sin embargo la inclusión de esta pintura colectiva en la muestra de arte fue importante. Entre otras razones, porque el lienzo, con sus múltiples colores y trazos, parecía contener las huellas y los afectos del grato momento vivido, poniendo de manifiesto la vitalidad, la unicidad y el potencial creativo y lúdico de cada uno de los pintores que contribuyeron a crearla. Si bien—como es de esperar entre psicoanalistas-- no faltaron los gestos de sorpresa, las bromas, las interpretaciones y las sugerencias ante la obra, muchos de los asistentes a la muestra no dejaron de apreciar la fuerza, la frescura y la vitalidad de lo creado. Más aún, al conocer o recordar el modo en el que esta obra colectiva fue creada muchos miembros de la SPP celebraron la apertura de espacios artísticos como este y expresaron su deseo de participar en una siguiente muestra de arte o en actividades artísticas de otro tipo, entre las que figuraban el canto, el baile, la escritura e inclusive el teatro. La forma que todos estos proyectos y deseos pueden ir tomando en un futuro es incierta y puede ser muy variada, sin embargo no quisiéramos que pierda vigencia o que se pierda de vista el entusiasmo y el interés de muchos, de seguir abriendo o posibilitando la existencia de nuevos y potenciales modos de estar juntos y de seguir creando en la SPP. Agradecemos al Comité Organizador, y en especial Roberto Scerpella y sus colaboradores por haber posibilitado esta Primera Muestra de Arte y todo lo que, luego de ella, pueda surgir. BOLETÍN DE LA SOCIEDAD PERUANA DE PSICOANÁLISIS/SETIEMBRE 2011 - Nº2 31 ARTE DE LA SPP 32 BOLETÍN DE LA SOCIEDAD PERUANA DE PSICOANÁLISIS/SETIEMBRE 2011 - Nº2