Secretaría Suprema Corte Registrado bajo el N°545 P. 125.486 - “Algieri, Juan Manuel s/ Recurso de queja en causa N° 14.914 de la Cámara de Apelación y Garantías en lo Penal de Dolores”. ///PLATA, 20 de mayo 2015.AUTOS Y VISTOS: La presente causa P. 125.486, caratulada: “Algieri, Juan Manuel s/ Recurso de queja en causa N° 14.914 de la Cámara de Apelación y Garantías en lo Penal de Dolores”, Y CONSIDERANDO: 1. Conforme se desprende de las constancias aportadas por la parte, el Juzgado de Paz Letrado de Pinamar condenó a la razón social “Pájaro Pinto S.R.L.” con nombre de fantasía “Restaurant Tritón” a la pena de cinco mil pesos de multa y diez días de clausura, por infracción al art. 6 de la ley 13.187 (fs. 1/2). Dicho decisorio fue apelado por el señor Juan Manuel Algieri -en su carácter de socio gerente de la empresa mencionada- con el patrocinio letrado del doctor Jorge Andrés Mazzoni (fs. 4/17). A su turno, conforme copia simple impresa, la Cámara de Apelación y Garantías en lo Penal del Departamento Judicial Dolores, el 12 de febrero de 2015, rechazó el recurso de apelación deducido por el señor Defensor Oficial y confirmar el auto recurrido (fs. 18/20). Con fecha 26 de febrero, el nombrado Algieri conjuntamente con su defensa, dedujo reposición in extremis (fs. 22/24 vta.). En dicha presentación, alegó que se ha deslizado en un error involuntario cuya subsanación importaría necesariamente una modificación esencial de lo decidido, ya que se omitió tratar el recurso de apelación interpuesto por la 1 empresa imputada con patrocinio letrado y trató el articulado por el señor Defensor Oficial -que consta de una sola foja- y el cual no debió tratar ya que “la empresa (…) había demostrado su intención de defenderse con el patrocinio letrado de confianza”. En esa misma fecha, también presentó escrito en el cual solicitó se rectifique la sentencia del 12 de febrero -notificada el 23 de ese mes- y se subsane la involuntaria omisión en la que incurrió la Cámara al no tratar su recurso de apelación (fs. 25/26 vta.). Luego, el 9 de marzo de 2015, la parte articuló recurso extraordinario de nulidad (fs. 27/31). Manifestó que la sentencia atacada omitió tratar en su totalidad el recurso de apelación interpuesto “por lo que incurrió en un supuesto de incongruencia por omisión de tratamiento de cuestiones esenciales (arts. 161 inc. 3º y 168 de la C.P.B.A. y 491 del C.P.P.B.A.)”. Refirió que fue notificado personalmente de la sentencia de la Cámara con fecha 23 de febrero y que, ese mismo día, se llevaron a cabo las gestiones necesarias para anoticiarse del contenido de los fundamentos de dicho decisorio. Alegó que en dicha oportunidad advirtieron que el a quo dio tratamiento al recurso deducido por la defensa oficial y no al de esa parte. Como fundamento de la vía intentada denunció que el fallo recurrido no cumplió con las formalidades prescriptas por la Constitución de la Provincia de Buenos Aires para el dictado de la sentencia definitiva en tanto, reiteró, se omitió tratar la totalidad de las cuestiones planteadas en su escrito recursivo. Indicó que tal proceder vulneró su derecho de defensa en juicio. A su turno, la Alzada dolorense, mediante el pronunciamiento del 19 de marzo de 2015 -en primer lugar- rechazó la solicitud de rectificación y revocatoria. Para así decidir sostuvo que “la intención de los nombrados fue expuesta de manera evidentemente extemporánea dado que (…) Algieri fue notificado de la resolución en crisis con fecha 1/9/14, sin perjuicio de lo cual 2 intentó una apelación mediante letrado particular con fecha 23 del mismo mes y año, habiendo transcurrido holgadamente los 5 días con que contaba para exponer tal moción (art. 144 dec. Ley 8031/73 y 431 C.P.P.)” y que, en función de ello, fue que se trató sólo la apelación del Defensor Oficial. Por el otro, declaró inadmisible -por extemporáneo- el recurso extraordinario de nulidad incoado ya que “de un análisis del incidente se advierte que la resolución originaria de e[s]a Alzada fue dictada con fecha 10/2/15, siendo notificada al contraventor Juan Pablo Algieri con fecha 18/2/15, de acuerdo a lo que surge de la cédula de notificación de fs. 94”. De seguido consignó que teniendo en cuenta lo previsto por el art. 483 del C.P.P., el plazo debe contarse desde el 19/II/15, el que venció tomando también en cuenta el plazo de gracia de 4 horas, el día 5 de marzo de 2015 (fs. 33/35). 2. Contra esa decisión la parte interpuso queja por recurso denegado (fs. 42/49). En punto al cumplimiento de los requisitos previstos por el art. 486 bis del Código Procesal Penal, efectuó un detalle pormenorizado de las piezas adjuntadas a la presente. Refirió que el día 23 de febrero fue notificado personalmente del contenido de la parte resolutiva de la sentencia de fecha 12 de ese mes, si bien surge de la cédula preimpresa que dicha notificación se habría llevado a cabo el 18. Aclaró que dicha diligencia no se llevó a cabo en el domicilio procesal constituido a tales efectos en el expediente judicial sino que se notificó personalmente de ella en la Estación de Policía de Pinamar “por lo que [su] letrado tomó conocimiento del contenido de los fundamentos de dicho decisorio el día 23/02/2015 cuando se le otorgó una copia íntegra del mismo, fecha desde la que debe considerar que esa sentencia se le notificó a la defensa que había constituido un domicilio para recibir notificaciones que fue obviado por el Tribunal ‘a quo’”. 3 De otro costal, manifestó que yerra el auto impugnado al sostener que el recurso fue interpuesto en forma extemporánea “porque no advierte que el plazo para interponer el mismo se encontraba suspendido por la interposición de la rectificación prevista en el artículo 109 del C.P.P.B.A.”. Explicó que “[a]ún dando por cierto que la parte resolutiva de la sentencia del 12/02/2015 -el ‘a quo’ dice que se dictó el 10/02/2015- haya sido notificada al suscripto el 18/02/2015, el recurso extraordinario de nulidad igualmente debe considerarse presentado en término, porque el 26/02/2015 a las 9:10 horas interpus[o] un escrito de rectificación QUE SUSPENDIO EL TERMINO PARA INTERPONER LOS RECURSOS QUE EVENTUALMENTE PUDIERAN PROCEDER”. En ese marco señaló que desde el día siguiente al 18/II/2015 - fecha en que se notificó la sentencia- hasta la fecha en que se suspendió el curso del plazo -26/02/2015- transcurrieron 5 días hábiles y, encontrándose suspendido el plazo, se presentó la vía extraordinaria con fecha 09/III/2015, o sea, adujo que dicho recurso se interpuso once días hábiles antes de que se lo notificara de la decisión que resolvió el pedido de rectificación -25/III/2015“fecha ésta última desde la que cesó de tener vigencia la suspensión del plazo y desde la cual se reinició el cómputo del mismo para interponer el recurso extraordinario de nulidad”. En ese discurrir reiteró que el recurso se había interpuesto antes de que el plazo se reiniciara. Por fuera de ello, apuntó que -si bien no hace al objeto de este recurso- la interpretación que realiza la Cámara respecto de la forma en que debe computarse el plazo para apelar la sentencia dictada por la señora Jueza de Paz Letrado es incorrecto, lo que motivó “que contra la sentencia del 12/02/2015 y su aclaratoria del 19/03/2015 [interpusieran] un recurso extraordinario de inaplicabilidad de ley que se encuentra en trámite”. Señaló que yerra la sentencia cuando sostiene que se trató el recurso de apelación 4 incoado por el defensor oficial y no el articulado con patrocinio letrado por cuanto esa intención fue expuesta de manera extemporánea como, así también, porque el plazo para interponer ese recurso no era de cinco días sino de veinte conforme lo establece el juego armónico de los arts. 144 del dec. ley 8031/73 y el 441 del C.P.P.. 3. El art. 486 bis del C.P.P., luego de la reforma de la ley 14.647 (B.O. 5/XII/2014), establece que el recurso de hecho debe presentarse con copia simple del recurso denegado, de la decisión que se pretende recurrir, de las respectivas notificaciones y de cualquier otra pieza que el peticionario considere útil para fundamentarlo. En el caso, si bien el recurrente ha acompañado -en lo que importa- copia de la sentencia de primera instancia y de la Cámara como, así también, del recurso extraordinario de nulidad y de la decisión que lo denegó por extemporáneo y, las respectivas cédulas de notificación, lo cierto es que -más allá de cualquier consideración que pudiera efectuarse- no ha aportado las respectivas constancias de que -según sus dichos- se habría notificado el 23 de febrero y no el día 18 (v. fs. 21 y fs. 43 vta.), fecha en la que también alegó que su defensor obtuvo copia de los fundamentos de la sentencia que confirmó la de primera instancia (v. fs. 43 vta. cit.). Ello impide analizar la admisibilidad del remedio articulado cuya denegatoria motivara la presente queja (conf. doct. Ac. 106.799, resol. 6/V/2009; C. 109.924, resol. 4/VIII/2010; C. 113.114, resol. 10/XI/2010; Q. 71.266, resol. 18/IV/2011; Q. 72.316, resol. 6/III/2013; Q. 72.972, resol. 5/III/2013; Q. 72.441, resol. 24/IV/2014; Q. 73.153, resol. 2/VII/2014; P. 125.368 y P. 125.369, ambas resol. del 11/III/2015; e/o). Por ello, la Suprema Corte de Justicia, RESUELVE: Desestimar, por inadmisible, la queja traída (art. 486 bis in fine, 5 C.P.P. -según ley 14.647-). Regístrese, notifíquese y, oportunamente, archívese.Luis Esteban Genoud Hilda Kogan Eduardo Néstor de Lázzari Daniel Fernando Soria R. Daniel Martínez Astorino Secretario 6