Tambero mediero, una carrera con oportunidades.

TAMBERO MEDIERO: UNA CARRERA CON OPORTUNIDADES PARA
FORMAR UN CAPITAL
Traducido del original en idioma inglés “Sharemilking: a career of equity
opportunities”, New Zealand Dairy Exporter, Marzo 1998.
Valeria C. Martorello. Traductora Pública en Inglés.
(giros idiomáticos rurales responsabilidad de Luis Peluffo)
Habilidad en relaciones humanas es lo último que una persona necesitaría para
levantarse temprano todos los días a ordeñar vacas; sin embargo, este no es el caso
del tambero mediero1 Leo Hendrikse y su esposa Heidi, habitantes de la zona
sureña de Wairarapa, quienes empezando como empleados a sueldo en la región
de Nelson hace ocho años hoy poseen 430 vacas y participan en las ganancias
como tamberos medieros al 50% del ingreso del tambo.
Leo considera que, a largo plazo, ‘la habilidad en relaciones humanas’ será
más importante que ‘la habilidad técnica’ en la industria lechera. Disertó sobre este
tema para 280 medieros y productores lecheros en un seminario realizado en
Pahiatua sobre ‘Producción lechera: las oportunidades en los próximos 5 años’.
“Tendremos establecimientos más grandes con más vacas y más personal”,
dijo. “Si uno apunta a la actividad lechera, asegúrense de aprender cómo tratar y
llevarse bien con la gente”. “Háganse tiempo para asistir a seminarios, tomar
cursos y leer material interesante: todo esto da muy buenos resultados”.
Leo también remarcó la diferencia entre “el ser mediero como parte de una
trayectoria en actividad lechera” y “el mediero de profesión”: alguien que eligió
ser mediero por vocación y dedicarse a ello por el resto de su vida.
“A menudo, la gente se siente en la segunda categoría luego de haber sido
medieros por varios años. En ese momento, no se replantearon por qué eran
medieros y no supieron aprovechar las ventajas de las ilimitadas oportunidades de
la industria lechera”.
“El ser mediero como parte de una profesión es la mejor forma que conozco
de adquirir capital en un período de tiempo relativamente corto”, dijo Leo. “Este
capital puede utilizarse para alcanzar cualquier meta que uno se haya propuesto,
la cual puede ser algo tan obvio como llegar a ser dueño de un establecimiento o
tan pintoresco como adquirir un motel en Hokitika (balneario) y disfrutar de ese
estilo de vida”.
A pesar de que tenemos actualmente una gran cantidad de tamberos
medieros ’desmoralizados’, la realidad es que este sistema ha puesto a mucha
gente en una posición financiera a la que no hubieran podido acceder de otra
manera. Leo desafió al público a dar ejemplos sobre cualquier otro trabajo con el
mismo potencial que éste.
“Para que los medieros tengan éxito necesitan ‘perseverancia’, ‘fuerza para
resistir’ y ‘visión’.
“Es muy desalentador para un tambero mediero ver disminuir su capital a
través de, por un lado, la caída del valor de las vacas y, por el otro, la reducción
del margen del tambo, debido a la reducción del precio de la leche y al aumento
de los costos. Es muy importante creer que las cosas van a mejorar nuevamente.
Hemos tenido subas y bajas por décadas; han habido años en que la rentabilidad
ha sido baja, pero ha habido otros años con muchas ganancias”.
Nota del Traductor: En Nueva Zelanda el término “sharemilker” se refiere a la persona que se asocia con el
dueño de la tierra aportando las vacas y su trabajo y cuyo arreglo habitual consiste en participar del 50% de
las ganancias. En la industria lechera de Nueva Zelanda, el sharemilker es una figura muy importante y
durante muchos años ha sido el puente para acceder a la tierra y convertirse finalmente en el dueño de la
misma.
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Lo bueno es que una vez que una persona se dedica a la producción lechera,
las oportunidades continúan apareciendo para aquellos que tienen los ojos abiertos
y el oído alerta, especialmente durante períodos de cambio como los que estamos
experimentando ahora. Y este es el momento para hacernos esas preguntas difíciles
relacionadas con la rentabilidad de nuestro trabajo, el futuro del mismo y cómo
obtener una tajada decente de dicho accionar.
Hubo momentos en que uno debía forzarse a sí mismo a hacerse estas
preguntas y a tomar decisiones.
Crear nuestras propias oportunidades
“Generalmente, las oportunidades no surgen por sí solas; lo mas probable es
que uno deba generarlas”, dijo Leo. “No hay nada de malo en el hecho de que un
mediero se contacte con alguna persona con ideas innovadoras o que haga las
cosas de una manera diferente a lo que consideraríamos normal”.
“Es importante que los medieros se concentren en hacer lo básico bien y
controlar los costos mientras se buscan las oportunidades, especialmente en épocas
duras”.
“Un buen mediero debería ser capaz de obtener ganancias, aún en un año
difícil”.
El éxito se relaciona con la elección del trabajo y se debe tener cuidado en
este área. “No tomen cualquier trabajo que les surja. Gasten algo de dinero en un
asesor para revisar las presupuestaciones en conjunto”.
“No se dejen engañar solamente por una alta producción: controlen los
gastos y los costos. Pregúntense qué pasaría si los pagos se redujeran en un 10% la
temporada siguiente”.
Para Leo, es muy importante desarrollar un sólido prestigio en el sector y
conseguir un buen empleo; según él, el único lugar donde el “éxito” antecede al
“trabajo” es en el diccionario.
“No se dejen engañar por ofertas de `trabajos de 8 a 17 hs’. No debe haber
ningún productor que tome un mediero o un encargado de tambo que esté
dispuesto a trabajar únicamente de 8 a 17 hs y que además se tome todos los
feriados.”
Ingredientes clave
Para que un acuerdo de este tipo sea rentable para las dos partes en las épocas
buenas y para que sobrevivan en períodos difíciles, hay cinco ingredientes clave
que son necesarios, a saber:
Dirección clara y líneas de comunicación abiertas
Buen tamaño y buena producción
Gastos controlados y controlables
Sistema de producción sostenido
Distribución justa de ingresos y costos entre el dueño y el mediero
Para los dueños del establecimiento, esto significa lo siguiente: “Si Usted posee un
establecimiento pequeño con baja producción y pocas perspectivas de crecimiento
o bien un establecimiento con alta producción pero con un alto sistema de costos
(especialmente en alimentos), olvídese de poner un mediero en cualquiera de ellos.
No será sustentable para ninguna de las partes, a menos que el contrato favorezca
a una sola de ellas, habiendo entonces un ganador y un perdedor. Probablemente,
lo mejor para el dueño sería, primero, revisar los lineamientos y el sistema de
producción de su propio establecimiento y luego buscar otras formas de sociedad”.
Para los tamberos medieros, esto significa lo siguiente: “Si están en una propiedad
donde no pueden progresar, deberían considerar seriamente la posibilidad de
conseguir un trabajo mejor”.
“Ustedes deben valorarse a sí mismos y darse cuenta de que no es fácil para el
dueño de un establecimiento encontrar un mediero que sea capaz de manejar un
rodeo grande y hacerlo de una manera tan rentable”.
“Busquen a un dueño capaz de ser un socio comercial genuino y uno que
comprenda este negocio en lugar de alguien que vea al mediero solamente como
un contratista que trabaja para él”.
“Los medieros deberían aspirar a trabajos que les ofrezcan buenos ingresos
y pocos riesgos”.
“Entiendo que las palabras ‘mediero’ y ‘poco riesgo’ son términos
contradictorios. Sin embargo, también creo que es hora de que el tema del riesgo
sea tratado de manera tal que el mediero no cargue con todas las responsabilidades
cuando las cosas salen mal, por ejemplo cuando surgen casos de zoonosis que
puedan provocar la dispersión del rodeo o por la venta imprevista del
establecimiento”, dijo Leo Hendrikse.