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SBHANAHXO DB
XJtfEXIATUXtA,
GXBNGXAS ARTES
T
NCmGXAS.
DIRECTOR:D.LÜ1S ESCUDERO.
Año !V.
Madrid.-—Lunes 21 de Diciembre de 1863.
SUMARIO.
Revista general de la semana, por X —una tertulia de
confianza, por V. C. Feijóo.—Recuerdos, por F. Roviro Aguilar.
.—Estados acerca de la poesía española, por Yv~. Querol. —Eros,
poesía, por T. Llorentes. —Un nombre, poesía, por Llofriu y Sagrera.—El pobre obrero, por B. C. W.—Revista de Teatros.
REVI8TA GENERAL DE LA SEMANA.
El Senado francés ha votado el dia 16 del corriente los
tres primeros párrafos del Meosage: el cuerpo legislativo
deberá ocuparse inmediatamente del proyecto de empréstito de 500 millones. -;.";
Escriben de Copenhague que el gobierno danés ha resuelto no considerar la ejecución míltiar, de la Confederación germánica como un casus belli, en los ducados de Holstein y Lavenperg. Así es, que para evitar todo peligro de
coalición, se ha dado orden por el ministro de la Guerra
al comandante de las tropas danesas, de evacuar sucesivamente los ducados y retirarse á la linea de fortificaciones
del Eider, á la aproximación de los contigentes alemanes.
Solo asi podría oponerse una enérgica resistencia, si como
en 184.8 tratasen parte de las fuerzas austro-prusianas de
franquear aquella ribera.
Un número considerable de familias de funcionarios
daneses empleados en el Holstein, acaban de refugiarse en
Copenhague. Sin embargo, hasta ahora no ha ocurrido ningún desorden popular en los Ducados, á pesar de la abierta
hostilidad que existe entre las nacionalidades; esto mas
que á otra cosa, debe atribuirse á la actitud enérgica tomada por las autoridades militares danesas.
El gobierno francés, según se asegura, ha recibido de
Atenas algunos despachos, cuyo sentido es poco favorable
al establecimiento de la nueva dinastía. Las facciones, cuya
resistencia esperaban todos que cediese á la llegada de Jorge I, han cobrado nuevos bríos, y es muy posible que en
vista de ello, el conde de Sponneck, profundamente desanimado, abandone en breve la Grecia para regresar á Copenhague donde habita su familia.
A pesar de las recientes denegaciones de Mr. Rechberg
en Viena, el Csar de Cracovia se ha suspendido por tres
meses. El 16 del actual dejó de publicarse.
El gobierno inglés acaba de prohibir la entrada á los
buques de guerra y corsarios pertenecientes á puertos de
las islas Bahama, á los dos partidos "beligerantes de América. También se ha dado la misma orden respecto á los
puertos de Inglaterra, Indias, yalgunas colonias británicas.
Núm. 48.
Según escriben de Hajg|ag-go, parece que un númeroconsiderable de jóvenési^%is^nen á formar un cuerpode voluntarios. El príncipe de Augustemburgo aguarda en*
aquella capital, y créese que á la entrada del ejército federal el partido separatista le proclamará soberano legiti-mo dei Schleswig-Holstein. Se temen grandes desórdenes.
Las últimas correspondencias de Londres nos anuncian
que lord Woodhouse ha tenido una entrevista en Berlín con
Mr. de Bismark. En ella se le ha manifestado por el ministro prusiano, que en caso de ejecución, las potencias aleesmanas se limitarían al ejercicio de los derechos federales;
y que si el ejército alemán entra en los ducados, la Dioa»marca verá si le conviene ó nó considerar este proceder co~
rno un acto de guerra.
En el primer caso, y si la Dieta se limita lealmente á sus
derechos federales, es muy posible aun, un arreglo con la
Dinamarca, arreglo que pondría en claro de una manera
difinitivalos derechos y las obligaciones del gabinete de Copenhague respecto á la Confederación; es muy probable quelas trepas alemanas, abandonen los ducados poco después
de este arreglo.
Si por el contrario, la entrada de dichas tropas en el
Holstein es .considerada como un casus belli, la ejecución
perderá su carácter especial, ylas operaciones de los ejércitos no tendrían otros limites que las leyes de la guerra
en los países civilizados.
«La posición del rey de Dinamarca, dice el Morning
Pojt, es en estremo difícil;este soberano debe vacilar, colocado como se halla en un terreno difícil y resbaladizo, en'treabandonar el Holstein ó decidirse á emprender una guerra
con la Alemania.»
El mismo periódico aconseja al rey Christian IX que siga el consejo que le hadado lordWoodhouse, en nombre de
la Inglaterra, y con el que logrará seguramente la tranquilidad y pacificación de sus estados.
x....
UNA TERTULIA DE CONFIANZA.
QUIEN" DICE TOTA, DICE TODAS.
Si algún dia, lectores de mi alma, habéis tenido la ocasión de asistir á una de esas petit-soirées, en los que tan
pródiga se nos muestra la coronada villa, y habéis tenido
la paciencia de iranalizando punto por punto todos sus detalles, seguramente que alguno de eUos habrá sorprendido
sobre manera vuestra curiosidad; máxime, si para asistir á
ellas, habéis descendido de esos magníficos salones donde
EL MADRILEÑO.
552
-. ;
finura, la apretando ai mismo tiempo las maños que todos, cabaileel lujo v la::crandeza, -ios buenos modales y la
muv tos y señoras le alargan á la vez.
lugar
tienen
un
manifiesta
adulación
sorda inlrijffiyla
I
-:
I Esto de dar la niano á todos, es también ua rilo consureferente.
\'o, por mi parte, sea un mero capricho, sea una .excen- | tante de todas las tertulias de confianza.
Parecé q^ ®&. úos
Vd. olvidar—prosiguen las
, iricidad"'de'mi-carácter, --puedo aseguraros que soy un par-^
señoras
de ia casa dirigiéndose al recienveuido.
que
buen
soirées,
éñ
tidario acérrimo de esas pequeñas
castellano son conocidas en nuestro país bajo el nombre de g -. —SeñoraSí-muy lejos está de mi ánimo semejante cosa.
—Y entónces v4Cúmo .no. ha venido Vd. ayer?
Tertulias de confianza.
—-He estado muy.ocupado,
Por esTo'sé'éspTicTeí que yo no deje un sola noche de
i
b
-—¿En
qué, pnedé saberse?
asistir á las brillantes reuniones qué en lá: calle dé la Somsus,.
aigunos-papelesv- \u25a0"\u25a0- -'--Phs-^-arreglando
bra, número .12.0.,. c;iario^.°-£qn entresuelo, ofi'e.c.e.-á.
—¿Y
Vd.-siguen
en
casa
de
su
bien?
Rinconera..,
y
'amigos'la"ira.'Doña''ManqiutaPantoja
—Bien.
y;
complaciente,
sumo-'gradó
amable"
Ésta señora es éñ- 1
—¡T m&üA
fina y atenta;'y aunque "esposa" viuda dé un empleado cepor
no
esto
—Buena.
delEstadó;
"unasuprimida
dependencia
sante de
—¿Y la hermanila?
deja de es traer en'obsequio desús conterudios,—tiene tres
para
satisfacer
hijas casade?as,-r-UHa -parte de "su erario
-.-r-=.¿.\-la -tiaí*. mensualniBiifeTos alquileres de «a piano. —Buena.
recibe
a
sus
doña;
Mariquita
.El. salón .-de- baile, i donde
—Y ei'pa'páie-'restabfecló'ya de sus dolencias?
contertulios, es bastante espacioso: vendrá á tener sobre
*'
:
—Si señoras, sigue ya bien.
ancho,
.'
y
de.largo.
unos
siete
¡
unos seis metros de
—Nos alegramos mucho,. \.
Los ¿demos de :esie. salón no.son. tantos como las pre.—Gracias,...
.
•
- ,-;: fúi -.-, .-: \u25a0\u25a0. .\u25a0 I
" tensiones de la ama de casa.
interroga
Concluido
éste
torio, de et¡cfael.a. empieza el. inPero ésto se Concibe perfectamente: porque doña Maiide
confianza,
terrogatorio
ea
el que se pide al r.ecienvenido
bien,
que ella no quiere, ocasionar
quita dicéj' y dice 'muy
que
estrecha
todo
lo
de.
ha. dicho, pensado, ú obrado
dispendios
que
á las familias
las cuenta^
con sus reuniones gí «ñdéá
horaséq'que
han
duraniéiás
nó.se
visto.'.
prohibido
por
cuya
rigurosamente
razón tiene
frecuentan;
•'\u25a0
interrogatorio
génerls, y.muchas veces
último
essui
Éste
el lujo.
para
el-núdó
el
infeliz
gordiano
•suele
ser
sobre quien recae.
demás,:.estas
que
reuniones
nada
tienen
desear
á
Por .lo
gracia de DTos y del Espíritu-Sanio,
V'o
la
,'que-po'F
no;
espléndidas
gran
Mariquita
dei
mundo.
Si
doña
mas
las
tengo una mujer -bonita,-os confieso ingenuamente que mucuenta con pajes y>ujlores, que abran-la puerta de la esca.
lera y reciban á todos los que á ella vayan llegando, tiene chas veces me. ke •visío.apuradiüo para contestar á áigu&as de
en cambio tres ó cuatro perritos que--desempeñan el papel ..las preguntas que se. ?ñe hadan,- porque doña Mariquita y sus
hast a
de ujieres á las mil maravillas saludando á los forasteros á tres, h.ijas no:se. payan embarras, y-.es: preciso •Confesarle
lo que uno hace .durmiendo... , .- - , qo A r ¡ q '/\u25a0
,
uerza de ladridos.
. .-. •..-:-.\u25a0.
A.
Pe.rp.eníiii; terminados ambos interrogatorios sucede el
Doña Mariquita pudiera por tan sola esta razón dar -á
mas profundo silencio.
fsus reuniones el'nombre de gran tono, pero en su escesiva
modestia., nos dice frecuentemente, que ella se Umita á'dar
Este silencio viene á ser una.especie de entreacto, y en.,.y<
una cosa da confianza.
tonces la tertulia adquiere un carater.de soireé..
La hija mnyor dé doña Mariquita que halla en él una ocaLas conversaciones cine allí se agitan suelen ser bastante curiosas, y sobre todo muy amenas ó instructivas. sión oportuna de lucir su grandes habilidades se apodera
Comunmente versan sobre el amor; y sobre lómalos que inmedialamentedelpianb, instrumento que muchas veces
son los hombres; aunque alguna vez no deja de haber' una parece -haber sido afinado por mi sordo de nacimiento.
marisabidilla, que metiéndonos en cuestión empiece po r
-La lenguado doña Mariquita se desata, entonces, admirablemente, llamando ia atención de lodos sus contertulios,
revolverlas ciencias y ia política, y acabe por darnos cuenta del gasto diario de la casa, y de lo insu-Tibies é. insolensobre.los prodigios que-hace su hija en el piano, y diciendo
•'•-:.
,
tes que son las criadas de servicio.
muy satisfecha- que todo es depura afición.
Pero todas esas conversaciones se sostienen con bastanLa joven entre tanto, cada vez mas entusiasmada ejecute calor, lo que dá lugar á grandes voces y á una conmoción
ta con admirable destreza
piezas mas .dificultosas: emgeneral de-todos los circunstantes.
pezando por algún trozo de Por seguirá-ana mujer y. acá*,
Entonces los perritos de la casa ladran, y los niños, que bando por el calamitoso, himno á la guerra.de África.
" Los aplausos y los bravos . se multiplican, entonces con
nunca fallan eñ estas reuniones, dan grandes ehi!lidos_.creyendo cuando menos en grave peligro á sus mamas y hermotivo de esa última sonata* hasta que fuera de si los favomanitas; y en fin, se conmueve y alborota toda la casa, hasrecidos contertulios de doña Mariquita, empiezan frenéticata que un fuerte cainpanriiazo suena en-la puerta de la es- - mente á corearla al'compás del piano.
calera y un nuevo personaje viene á poner una especie de
Por fin, dan las doce y la sesión se levanta. Las señoritas
puntos suspensivos,
á aquel ¡naremagnum de discusiode la casa se ocupan entonces de exigir á todos la palabra
; ; ' \u25a0 ' \u25a0-'\u25a0' \u25a0
nes.
. devolver al dia.siguiente..
Las conversaciones cesan y se dá lugar al formulario de
Los perritos ladran y los niños-avisan á sus- mamas de
preguntas ya acordado y admitido, ó como si dijéramos, . que tienen sueño.
peculiar, de todas las tertulias de confianza:
—Buenas, noches cabaherito.
Ahora bien, amables.lectoras,; vosotras tal vez considera—Muy buenas, noches señoras, -*¡b el que esío dice rá réis como un delito imperdonable el que yo, abusando traí:- '-:-
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ELMADIULSSO.
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i,~„,i^,, «...
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[.-^.v.i.i.m, yo üü^a ucuiu Lie:—di i¿—
neas tan pálidas, tan monótonas, tan frías como las que
QOra.:T*!¡I f> ñc- impetra
„„.,
\u25a0^^.-..
VA%A
ñor';«••>/»;.>
<-.....
acabáis de leer.
Pero no por esto voy á reclamar vuestra indulgencia,
todo al contrarío, si al leer cuanto he escrito no pudisteis
hacerlo sin un poco de repugnancia y de tedio, debo darme
por muy satisfecho; pues siendo así habré logrado,
.cuando
no otra cosa, producir en vuestro ánimo el mismo efecto
que os hubiera producido el asistir auna tertulia de con-
fianza.
ííé dicho.
V. C. FEIJOO.
RBGÜEEBOS.
'\u25a0
I. ...
Era una hermosa mañana de Julio..
La brisa del mar, que es el calmante con que la naturaieza mitiga ea el verano los rigores del sol canicular en los
pueblos del Mediodía, aromándose, con el perfume de las
flores, hacia olvidar, las ansias del. dia, y pensar en las dulzuras de la noche.
. .....A....
Las noches de verano, en los pueblos de la costa, son
bellas, alegres y purísimas.
Porque es bello, alegre y puro el. color del cielo, y tienen belleza les campos, y son alegres los cantos de las aves
y puros los sonidos que donde quiera se escuchan:
Porque si algún canto de ave se oye por la noche es dei
ruiseñor, que siempre agrada apesar de su amorosa melaneolia.
Y les sonidos que se perciben son el murmurio del aire
y el .murmullo de las aguas, y esos vagidos misteriosos de
la tierra y de las. plan tas que no se esplican, y sin embargo
se sienten.
.
.
Mi corazón elevaba al cielo un himno, cuyas notas sin
modularlas los labios, cruzaron el espacio envuelta en el
perfume de las flores, y las ondas del aire.
Era un suspiro prolongado, pero un suspiro de íélicidad.
Pocas veces tan feliz como esa noche, tan bella y de tan
hermosos recuerdos.
¿Habéis visto per las tardes cuanáo el sol traspone los
montes que limitan el horizonte visible de nuestros alrededores, una joven que cuenta apenas veinte años, bella como las náyades que nos describen en sus cantos los poetas?
¿Nunca junto á la orilla del mar habéis visto impresa en la
dorada arena, la huella de su planta?
_
¿No habéis escuchado su voz mas trilladora que la del
mirlo, mas dulce que ei quejido de un niño, mas armoniosa que las armonías de Weber?
¿No habéis sentido nunca la impresión que produce su
mirada?
IV.
Ella es puri •a como el sueño de los niños.
La vi un dia en que los celos nublaban su frente, y la
tristeza empañaba de lágrimas sus ojos, y desde entonces
su imagen no ha podido borrarse de mí mente.
En mi memoria su recuerdo, retratada en mi corazón
su figura, yo adivino sus pensamientos porque leo eu su
alma, y si alguna inquietud me asalta de vez en cuando es
555
-Ni las promesas del mas acendrado amor, ni ias pruebas de la pasión mas pura y vehemente, unas y otras hechas de mucho tiempo acá, bastan á convencerla.
Sus ojos siempre fijos en el cielo, de allá espera la dicha que dice no es posible hallar en la tierra, y cada vez que
la sorprende en esta posición, tan bella cuanto es menos estudiada, le digo con Trueba attáse irán ájuntar, tus amores
y los míos.
Iba la noche avanzando, y reclinado sobre la escollera
del puerto, viendo como las olas perdían humildes su bravura ante un pequeño muro de arena, y los barcos se mecían
en el azul délas aguas, y la luna rielaba en.el mar, y todo
era bullicio y dicha y algazara, y lodos gozaban; yo triste y
pensativo, sin poder alcanzar una mirada, decidíame á pedir su retrato á una amiga suya para tener al menos algo de
esa mujer que es la ilusión de mi vida, y el límite de todas
mis ambiciones.
VI.
-Así iba discurriendo,-triste y abatido me levanté de
aquel sitio donde habia visto pasar'tantas horas embebido
en su recuerdo, siempre bello para mí,' para 'mí- siempre
agradable, y ya me disponía á buscar algún consuelo á mis
males, cuando la manía de íííosofarqué se apodera de todos
\u25a0los desgraciados me-poseyó violentamente, y halagado por
]a fresca brisa del mar, -me senté de nuevo en aquel
sitio,
en el que siempre me retenia el recuerdo de su imagen.
VÍi.
¿Qué es un retrato? Hoy, que la fotografía se ha encargado de multiplicar nuestras imágenes al infinitó; hoy, que á
cualquiera es dado tener lo que antes solo poseían ios individuos de una familia ó una persona verdaderamente
querida, el poseer el retrato de la persona qué se ama tiene alguna significación.
'
\u25a0
Paréceme que no, como también que es casi una virtud
que tiene mucho mérito, no solicitar la posesión de un objeto que no es ya mas que la prueba de una verdadera
manía.
Porque indudablemente es una manía qne se ha generalizado mucho la de tener un voluminoso álbum de foto-
granas.
Y aunque por algunos se Heve escrupuloso cuidado de
tener uu álbum de familia, otro dé notabilidades, y otro de
objetos artísticos, aunque algún amante llevase su delicadeza hasta el punto de tener separado de los otros el retrato
de su amada; yo creo que el mejor álbum es el corazón, allí
es donde únicamente puede guardarse el retrato de la mujer cuyo recuerdo forma parte de nuestra existencia.
No debo pedirle su retrato; para verla tan pura y tan
hermosa como es; no necesito mas que cerrar los ojos del
cuerpo unos instantes, para en seguida verla con los ojos
del alma, tan bella como no podrían presentármela Disderi,
Laurent ni Gautier.
Porque en las nubes de una mañana de primavera, en el
cáliz de una flor, en la niebla del rio, en las sombras de la
noche, donde quiera que sea, allí veo su imagen que me
sonríe, tierna y amorosa como nunca he conseguido que en
realidad se me presente.
VIH.
Con estas y otras reñxiones pasaron horas y horas, y
con ellas el silencio de la noche, notándose en todas partes
el movimien to de la naturaleza cuando despierta el nuevo
EL MA.DEILESO,
o54
y fondo, pasando desde luego á ocuparnos de la
primera.
Después de la escesiva pulcritud de los latinos, dudamos
mucho que autor alguno haya cuidado mas de la poesía del estilo que lo hizo Herrera. Conocedor profundo de las lenguas, latina y griega, y hablando las vulgares como los mis cortesanos
de ellas, según confesión de sus contemporáneos, no esiaba menos versado en el patrio idioma, cuyos escritores lodos coa detenido estudio puso á contribución para realizar su atrevido
pensamiento. Sonó Herrera dolar á nuestra patria de una lenssxtfsxos
gua .verdaderamente poética y divina, como no la tuvieran los
ACERCA DE LA P0S3ÍA ESPAÑOLA.
demás pueblos de Europa, inclusa la misma Italia, y para ello
reformó muchas de las palabras usuales, renovó parte de lasque
Herrera.
de
Don temando
con el olvido de nuestros primitivos poetas se habían abandonael
juzgara
ellos
«De
do, é introdujo gran número de griegas, lalinas é habanas, con
Hablando de sus versos, dijo Herrera:de estas
na
¿be
cosas.»
casi lodas aceptadas ya por nuestros mejores hablistas, quetiempo, cierto v desapasionado ceasor
de
sus
contemcomo luso, conmuchos
por
dando solamente relegadas al olvido algunas nevoso,
cumplido esta ¿speranza? Desdeñado
exagerayuso, conpensoso,
la
maVoso,
a
que
llevaron
dime,
por
ios
horta,
contrafoso
poráneos, estudiado luego
espinar,
enpor pocos, ensalzado
tendor, procinlo membransas, caristas, fucilar,
ción sus defectos, imitado con aciertorenacimiento,
no
y
abandonado
ó
relegaque
ó se iian
celar, fincar, instaurar y otras
deraasiadameate en tiempos del último
oldio
Herrera.
ingrato
que
al
las
se u«an al presente en la aceptación
do va, como otros muchos autores distinguidos,
para cipalabras era el meescoger
y
solamente
hoy
-sirve
rebuscar
literario,
trabajo
de
panteón
Pero este
vido de nuestro
y hacerlas acepespañoles
clásicos
vivificarlas
preciso
de los
fué
tar ua nombre mas ea el higo catálogo coa -jaste admiracioa nor, si se atiende á que
Esta
fue la gran
oportuna.
por medio de una colocación
Cuaado se leen coa avidez y cstudiaa
tables
verso,
una palabra de
al imitarlos rompemos con empresa del poeta sevillano. No hay un
los poetas estajeros, aun cuando
tstud.o de su
nosotros, lal vez equique ao esté combinada con el detenido
nuestras brillantes tradiciones literarias;
se vale, el
pasado,
que
de
el
pintoresco; las trasposiciones latinas de los números,
vocadamente, pedimos algo mas de veneración por
de
plenitud
fecundos
versos,
la
gérmenes
de la oración y de los
se-uros de que en él encobraremos los
producen al leerle una
formas, que sin despalabras,
ea
las
de
las
nacional
y
ido
ana poesía verdaderamente
el coló
en
el
muchas veces a
que
la
unidad
encubre
y falsa
deñar el nuevo espíritu de la época, introduzca
como la mayor
poseído,
de la idea. Estaba Herrera
hov divergente campo de la literatura castellana.
neaueñez
que la verdadera grandeza
nos ha movido á ordeaar, ea desalmado
'Esta idea es la que
nnede los autores de su siglo, de
luces, colores, ornato
de
ligeros
flores,
formas,
apuates
los
en lo que ellos llamaban
stilo y descuidadas
no
desapasionados,
mas aun que todos
y aunque nos prometemos ser
aparato de palabras ilustres, y en aquel esceso de
\u25a0das
que
sensación
ia embargo, mas que á reproducir la
la exageración, incurriendo
a
la nota de ello o
sia
ambicionar
Tulio en los escrito.
produjeron,
ánimo
ella, en nuestro
p mpa y rimbombancia que criticaba
se le acusara de haber dado onQ05 cuadreü a*ueUas
«s cordobeses, y que
™obligar
menor
henea
que
los
desgracia harto celebre ene
de
juicio
por
al
Herrera «y me quise
r.gor
mas
de esto, que son los que condenan coa
ágenos.»
« menos justicia los errores
á cabo por Boscan
Tras de la revolución literaria llevada poetas andaluces, code
y Garcilaso, v al frente de la escuela
acaso
el último y mas graad
es
(que
Quiatana
qae consumó
de sus discípulos), descuella Herrera
,-. K 0mnc r\p creer á Alonso de Salinas, que ei ¿«v
que sus aateceso
lengihsticos
i
mas
conocimientos
don v con
Musas castesu «*-. 1—\u25a0 ea *\u25a0 UF«para lo sucesivo el idioma sagrado de las contempos
sus apasionados
llanas DUroale el dictado de divino
nació .a^n .aoscuridad que
de
los
honores romanos, mienespíritu
ráneos, imbuidos en el
calificación que su
tras que el vulgo le apellidaba el poeta,que la otra es d.gna de
adusto carácter repugnaba, aunque mas
aue
q la sancione v conserve la posteridad.mismo sus versos, pero
juegos déla juventud califica el
j
io
de ellos, cuando
,i bien compuestos ea edad temprana muchos
flores y glorias son los bienes el uanio, i a5oles y sirenas» la
auos
ia
(i).
pía
de
la
pobre
penas,
desiertos» las
t0
Rieo de peasamienLo,
aun dando completa fe
y
imperecedera,
gloria
una
ambicionaba
•á iode
descuidado,
Por no entregarme al ocio
Antonio, escribo,
„ no„
s , Alcázar,
¿alomo del
Juan
un
á
en
soneto
.aureolas, redas, lazos, ate, cercos,
dice
hielo
que él mismo
mediUy
de
estudio
dignos
eso creemos que sean meaos
natural divi^on
Nosotros seguiremos en estos apuntes la
traía mas deLas sombras iban desapareciendo, el aire aves cruzaban
las
bello,
licados perfumes, el cielo era mas
el espacio v todo era vida y belleza y alegría.
yo triste v abatido escribía en mi cartera;
Lo
• una noche mas de insomnio. Un dia menos de vida.
leque
me
n
felicidad
hallar
la
¿Cómo
ayer.
misino hoy que
>gan en la tierra?
F. R.0V1B.V Agüilar.
j deforma
S,
eí-ctoe
cort
contrLte
briCez deslumbradora
y^^ona-
lauras;
consiste
Z£o*UeT-á
fiamos,
censores^
amiento
V*
'«SZSlii
í ¿
mereció
****?***
SÍWe^Ulf.áiia,
esa^la-
SL «
»l
-
.
.
»**£\u25a0*£££os,
A
loSL
(1)
Herrera. Soneto al Betis.
(1) Quintana.
*fc>
EL MADRILEÑO.
OOD
la independencia necesaria de dar un vuelo mas
aquel
tguage, con
dioma establecido de aquella metafísica amorosa, de y una libre á sus ideas.
alambicamiento de ideas á que un mal aleatado ingenio
Y ahora, si del estudio geaeral de su estilo desceademos á
preocupación vana de determinados temas les habia conducido. examinar sus combinaciones métricas, las encontraremos cons*
Y esta oscuridad es menos disculpable que eu otro alguno tantemente ajustadas á las rigoristas exigencias de la artificioea Herrera, que al hablar de Garcilaso habia dicho: «Sra la sa escuela italiana.
«claridad ao puede la poesía mostrar su grandeza, porque donPetrarca habia puesto de moda los sonetos, y Herrera, que
ada no hay claridad no hay luz, ni entendimiento; y donde faldado esta forma á la mayor parte de sus composiciones,
; había
»tan estas" dos virtudes, no se puede conocer ni entender cosa
trató de justificarla diciendo, que sirve en lugar de los epigra«alguna, y aquel poema que siendo claro tendria grandeza, camas y odas griegos y latinos, correspondiendo en algan modo
leciendo de elaridad es áspero y difícil.» No puede darse cená las elegías antiguas. Rara teoría que no ha prevalecido aforsara mas severa, pero tampoco mas cierta, de sus propios detunadamente entre los escritores. La imitación del italiano le
fectos, que conocidos ya de sus contemporáneos fueron espuesllevó á reproducir sus complicadas sextinas, aunque|biea pronversos,
aunque
hablar
de
sus
por
Rii.ja,
al
tos de esta manera
to su buen gusto le díó á conocer lo ridiculo de tal forma.Dsnde
con mas templadas formas: «Los sentimientos de ánimo afectuocampea mas suelto el pensamiento y luce mas la galanura dei
»sos, cuanto mas delgados y sutiles se deben traiar con palaestilo es en las canciones, cuyo envió ó conviato, como llaman
descubran
á
los
se
porque
propias;
solo
y
abras mas sencillas
los italianos, suprimió para asemejarlas mas á la oda arrebata«ojos y hieran el áaimo coa su viveza; ea fin, ellos se han de
da de los griegos. Aquí como mas libre el poeta, dá suelta á su
•ofrecer, no se han de buscar entre las palabras (2).» Preferimos
pindárico estro, y aun en aquellas menos celebradas y repetiescudarnos con el voto de tan esclarecidos ingenios á.dar simdas, y lóense estrofas como ésta, de la canción 7.* del lib. i.°
plemente el nuestro ea materias en que nuestra inesperiencia
Vago y sereno.
baria doblemente censurable nuestra osadía. Pero á pesar de
Tú,
que alegre aspirabas á mi cauto;
que manque reconocemos la necesidad de un lenguage poético
Alto monte, y tú, frío
tenga el espíritu á cierta altura, impidiéndole que descienda á
que
compesar
de
Bosque, solo y oscuro,
las ideas triviales y á las espresiones bajas, á
esa
democracia
¿Cuántas veces oido habéis mi llanto?
batiremos siempre" con todas nuestras fuerzas
del idioma que ha querido iatroducir la moderaa escuela fraoce¿Cuántas el pasar mió
sa, no aceptaremos tampoco nuaca la fraseología formada é imVuestro silencio perturbó seguro,
puesta que no sirve mas que para encadenar los ánimos levanSin Yer de aquella ingrata
con las
tados v hacer que se confundan á los ojos del vulgoHoracio,
Menos desden ó voluntad mas grata?
pretenciosas medianías; y no cesaremos de repetir con
objeto
el
de
que
Las elegías en tercetos, dedicadas casi todas á asuntos amopor mas qne se achaque de pedantesca la cita,
rosos, son las mas pesadas de todas sus composiciones.
la poesía es
ex
fnmo
daré
lucera.
Non fumum es fulgore, sed
Ea todas ellas, sia embargo, se nota el trabajo que para forde
hierro
del
romper
ese
circulo
pudo
Y Herrera
fácilmente
marlas se tomaba Herrera. Un amigo suyo, Enrique Duarte, nos
dice ¿eran buen testimonio de su gusto los bordadores de sus
las formas admitidas, el molde ya gastado en que variaroa sus
pensamientos los poetas anteriores; él, que con tanta viveza de «versos que después de limados muchas veces, y en espacio de
•años enteros, apenas le contentaban.» Otro amigo suyo y su
imaginación sabia encontrar la verdadera espresion de ua seagraade
los
facilidad
émulo, Francisco de Rioja, no duda en afirmar que «ninguna
adgetivaba
con esádifícíl
timiento; él, qae
como
vigor
de
llenas
»cosa hay en este autor que no sea cuidado y estudio, y aun en
des poetas, pululaa ea sus fersos frases
aguas,
ingrato
corrientes
vibrar
de
las
sedienta,
•las trasposiciones de las palabras, de que usa tal vez, siendo
éstas, sarena
aire desfértiles,
ondas
medrosa,
gemido,
luz
•así que se oscurece la oración... Nada de lo que escribió deja
.olvido; mustio
con
solo
»de ser muy lleno de arte; pero nunca lo ejeeuló coa tan poca
marrido, luna fría» y mil otras que nos seria fácil citar
había
comenzaaprudencia, que n~¡ lo ocultase con destreza.» Pero es inútil
abrir á la veatura el libro de sus poesías. Quien
éstas,
llamadas
entonces
buscar testimonios estraños cuando el mismo Herrera, con esa
do tantos sonetos coa estrofas como
cuarteles;
ingenuidad ruda que le carateriza, nos dice que sus defectos no
nacen de «falta de diligencia y cuidado,» añadiendo luego:
Hórrido invierno, que la luz serena
«conozco de mi que no merezco esperar memoria de la edad
Y agradable color del puro cielo
•venidera, que fuera demasiada soberbia esperarla, pero si por
Cubres de oseura sombra, y turbio velo
•estudio y trabajo y admiración de los antiguos, se debe algaCon la mojada faz de nieblas llena,
ana, bien"podría merecerla.» Esta escesiva lima deslució la may esta otra:
vor parte de sus composiciones, quitándoles la frescura de la
Cuan bien, oscura noche, al dolor mió
espontaneidad, y endureciendo sus versos coa el objeto de hallantG,
á
mi
y
Conformas, resuenas
cerlos numeroso's y sonoros. Y téngase presente que sus poesías
canto
y
triste
sordo
Murmurando con
no han llegado hasta nosotros con las últimas correcciones de!
rio,
peñas,
alio
estas
duras
Eutre
autor, sino copiadas de abandonados oradores, de donde las
Pacheco, á quien
la
lo
de
opropiado
con
rivaliza
sacó para darlas á la estampa D. Francisco
en las que la ternura de la idea
hiciera inolvidable este servicio prestado á las letras y á la
esnresion, con lo terso de los versos y eon 5a armonía pintorescrear
un
len' amistad, si títulos artísticos no le hubiesen dado ya un lugar dísca" del ritmo, debió terminar la trabajosa obra de
tínguido en el empleo de nuestras glorias patrias. Siglos de fe y
l de modestia aquellos en que Boscan, Garcilaso, Herrera, Rioja
y tantos otros, gastaban su vida en ia revisión de sus ch?as fi%
|
EL MÁDEILERO*
.556
KJ\.
legaban manuscritas á la posteridad, desdeñando la pasagera
- gloria que su publicación pudiera proporcionarles. Solo es la-
mentable esta costumbre por las numerosas pérdidas que ha
ocasionado de inapreciables tesoros literarios.
Vicente w. Querol.
ER03(1).
En vano al revolver'de las edades,
Be ia inmortalidad hurla ¡os fueros
El tiempo, y atrevido
Hunde con las naciones ¡as deidades
En la honda sima del caliado olvido:
¡Tú siempre seras dios, inmortal Eros!
¿Qué de tus compañeros
El santo coro fué? Hiere !a tierra
A la diestra: de Jove inobediente
El rayo vengador; las ondas-luchan.
En invencible guerra
Sin curar de Keptuno y.su tridente;
Y los ecos, ya mudos, del Parnaso
Las nueve voces resonar no escuchan
De las hermauas, en el sacro mente,
Ki los tronantes cascos de! Pegaso-, -.. .
Que doma vencedor Beíerofoate.
Ya no veo al ocaso
Cruzar el bosque, cual medrosas cierva.
Las ninfas dé'Diana;
Ni oculto innoble entre las altas yerbas
Y ardiendo amante en insaciable "fuego,
En sorprender el sátiro.se afana..
A la náyade bella dé la fuente
Que en plácido sosiego
El que nana en ja linfa trasparente.
Ya no cada mañana
Con sus dedos de rosa abre de nuevo
Las puertas á la luz la blanca Aurora, .
Ni lágrimas que llora
Sobreda amante flor esel-rocio; •" ' Ya no.es el rojo sol carro de Feho: -'; -*
S! cielo cual ia tierra, está vacio.
Y entre escollos funestos
Que azota sin-piedad !a onda
Lúa! el faro de amor que brillósiniestra,
en e=to=
"
\u25a0despiandor
_
vacilante
Su pobre choza al .pescador le muestra
O al errante corsario su guarida.
Y ansiosa allí la desvelada amante
A la que insomne-afan de! lecho arranca
Clava, sobre la mar ennegrecida,
Los ojos aó concéntrase su vida,
En- la que lejos cruza vela blanca. '
Y Hora y reza f se atormenta á solas,
Y en frágil leño, sobre inquietas olas',
La mano en el Limón, audaz marino
Con los ojos pregunta ai horizonte,
Sin pedir á los astros su camino.
¿Qué le importa la luz de las estrellas?
Esa luz que áios pies arde del monte" •
'
Brilla para él mas'que ellas:
Sobre el lecho sentada,
Tendiendo hacia la mar sus manos bellas
Allí le espera su feliz amada!
Tu iníiamas esa luz;.tú de esa nave
. ..Gobiernas el timón, Eros divino. -
Si de tu viejo nombre
El mundo ya no sabe"
; Los signos'descifrar,
no tu destino
\u25a0:.-A fenecer te llama: ¿Cómo ei hombre
. Tu deleitosa yugo romperla?.
,'jOh dios de ayer, serás.dios de mañana!
Nunca terminará íu idolatría,
ídolo seductor del "alma humana.
Teodoro Llores-te.
-
.
-
Cual ia tierra, ¡es verdad! ¡Ah! los helenos
Con sus héroes huyeron y sus diosas:
¿Dónde están sus poetas?"
¿Dónde sus cantos, cual ia lt-2 serenos?
Atenas, coronada de violetas,
¿Qué fué? Tobas y Erparla belicosas;
Belfos, que entre laureles
Oyó segura retumbar losíruenos;
Conato que ea Jos mares
Lanzaba sus bajeles;
Quído, que del amor los dones puros
Sacrificar miraba ;n sus altares*
Mecenas y Argos, las de antiguos "moros,
Esmirna, que de humero e! nombre aun llena:
¿Qué hicieron de su gloria decantada?
¡Oh Bodas, en el mar trirrenseanclada!
¡Oh Chipre, la sireon.
Ya la musa de Byron enlutada
Vuestra magia lloró desvanecida,
Y ¡oh Grecia! aun son tu gloria
Sus nombres y se encierra en su memoria
E! talismán üe tu segunda vida.
Pero, tú asientas. L'ro?,
Sobre augustos escombres
Deja pasada edad los pies ligeros;
Y siempre lleno de inmortales dardos
Suena e! carcaj en tus robustos hombros.
-
Mirad: scbre las bóvedas sombrías
De los serenos cielos giran tardos
Los astros halladores de otros dias
(I) Este es el nombre que dieren Jos griegos al dios del amor
á Guien luego los romanos llamaron Cupido.
¿Qué dulce nombra repiten ... .
los céfiros r las aves
eon acento melodiosocomo el cántico de.un ángel?
¿Qué voz'los espacios llena
entre coros celestiales
y al corazón de ios hijos
la paz y el consuelo trae?
Si lloran, viene aquel nombre
y su llanto enjugar sabe.
íDuice nombre, voz divina,
-hija del cielo, que esparee
en la tierra grato- aroma;
nombre que no ignora nadie, " -•"
misterio que dá á las almas
- -•. .
armonías inmortales;
espíritu, luz y esencia, '
rayo de amor inmutable
que nos alumbra en la cuna
y hasta en ei sepulcro cabe...
y mas allá... aun esperamos ' ••
de Dios en el seno hallarle.
Ese nombre que repiten
los céfiros y las aves
con acento melodioso
como el cántico de un ángel,
ese rayo de ventura
que consuela á los mortales,
es el misterioso nombre,
el dulce nombre de <-madre.)>
E. Llofriu y Sagri
..
;
EL POBRE OBRERO.
Nohace mucho tiempo que el que escribe estas líneas s«
por la Rambla de Barcelona, ocupado el pensamiento e;
var la variedad de objetos y de tipos que el paseo ofrecí
en un hombre sentado en uno de los canapés "laterales. Eí
bre era alto, de formas atléticas, de tez morena: una b<
EL BIADBILEKO.
gra y poblada le_ caía sobre el neeho, acomodábase en la cabeza
una ¿jorra de pa-.o azu¿, y en vez de cruces
y
. ostentaba ,tag solo &s listas blancas y azules íle.condecoraciones""
una blusa. Sfe
miradas ten:an algo de severo.
Era un trabajador; ó me jor dicho. e-~a un
obrero "
.§B £M»M se fijó con pertinacia en 'esta, tesis: ;oor
'
557
m
La libertad, pensaba yo, es un medio, no un fin:
memo puesto en las manos del hombre para realizaresSéñSmstru...su
raegoc-s necesario que se ejercite, oue se "emplee este in;' de=tiñoto. Es mas, la. iioeríad como agente, como'fuerza oue Timen-de
emplear, necesita una regia 6 un criterio que ie slrya de sshk
es
forzoso poseer este criterio. No se concibe oue se diga ánort-é:
los seres
numanos: «sois Lores á condición de oue ¿o
que medios na ds mejorarse la cpndicion.de la clase QfagtfJSe
que procede la especie de enojo'con que"iíSeeáÉ
mPa* á 'os
oue vuestra libertadlos pertenece empleadla, comofequewüs', v'cué
\u25a0-/ i.
gozan de mas comodidades que. ella!' . V —-----;-;--.-•
después de esto, esos seres numanos se crucen de
e-contrar
brazos Tamdos caus^sprincipales, ásaber: sus privaciones
ClH
8
<ia~ teneIs ¿vuestra disposición
3
SSRÍSSftS*'-*^
apostó8™^
leí
predicado
t
"los
tea^osen-que ejercitar vuestra actividad; pero tened en1 Í5?
¡psto|
les de
esta escuela.
c
tendido que cada
cada carrera que sigáis está sometido á
El poore obrero traoaja alegre, y vive resignado en. medio de reyes mv.naoies, asenda,
principios de ciencia,» y 'oue no trata sin emsus privaciones: pero nay momentos en óue. descontento
de su pardo do adquirir el conocimiento 'deesas leyes'v dé atesorar ehla
suerte, parees enejarse con aquellos que tiene por
inteligencia esos principios... i
mas afortunados
• efdis -\u25a0 : - Sr
os^mos también Hevan.la. carga.
va. siempre acompañada de la - res'feriad
,*f
to.-s vd!.-,ga s ,P3.5jue amargan rnuenas veces
1r?§fXí&
ponsao.íi-ui.d,
y deoe conducir,"para
provechosa fa?
vertir que su vida es- quiza mas tranquila v su existencia, sin adbouacible. No trato vo cumptauentp de .los deberes morales."oüi'sea
de hacer el panegírico de lapobrezaperosi debo
trabajador QÜe
aqU1
la opulencia del neono está exenta de escolios,decir
ni libre dé
*****•« 3 marchan
.. . Ahora bien
principios-á la clase
Pero la causa principal dala irritación á que aludo está en las jadora Declarada apliquemos-estos'•
la hbertad -del trabajo los horizontes
tasas ideas del sociahsmo. la se le ha dichoque
de
la
industria
mas
propiedad
;son
dilatados,
i
es
y
la actividad debe un rooo,.ya se le .4a pmcauo con vivos coiores'la
del
'.en
i
mas
ampliacapital,
tiranía
escala.
ElesperíS
obrero entonces no debe
ora se han fabricado
de color de rosa, en donde todo "es fe.mejora de su estado
que- dé sus esfuerzos
licidad -y bienandanzachoros
s-a
para el, ora se ha presentado al Estudocomo . que los duija-solo o mas
asociado con otros,
ha de reformauna providencia que debe., proveer -Á todas sus necesidades v prosu inteligencia,- el ha'-de- esforzarse para' él.
ascender en l es0 dS S°C"3S- Se
die]l° 1*Z si»°
en .calauei. trabajo; el, responsable-de su conducta, es Quiena tíon
circunstancias dadas ocupación para el,,e liatiene derecho á que se le sus economías ha de asegurar el pan
para las enfeimedadé»
proporcione; a.toda.eosta; que si el salario no alcanza alienar la
o esos-otros padecimientos
sociales'que' se Mama"
medida ue sus cíeseos, aeo.ellenarse esiamedida. S' eao^alista el :ij. yej^z
propietario,• el riec,_ todos le despojan, todos lastiman sus de^Voa
¡Oh. no vueivas, no, la vista á ningún
lado, trabajador - en
toaos cometen una injusticia, es forzoso aue todo'cambio" tíue "el - busca de amparo y protección.
El estado ni sabe/ ni puedTdárfSpiedra.iedra-¿obre
la: cuando intenta hacerlo ¿» pretendeque-lo hace,
ora^!^,^^^
peHuScaEstas íalsas doctrinas- le5V^^Í?0^ed^5
ha predicado- - el socialismo, presen-'
buscaiaen ti mismo, en tus esfuerzos.individuales v en
(.-anüoseías con colores vivos cae hieren la
jü-crédito
- raiou.
fantasía Dse^e
en sus casi infinitas éomblniciohes, las
de
heahí lqs/,ue te usurpan, .tu agua: decid -af quea'aue
tiene ahorros, Ms : sociedades cíe seguros están aguardando
3
W módico
05 "Ue
Pa"; deckl ai -que tiene frió,
*?
de asociación es una
con^o^í?:ne aui lo» que. te privan de-tu abrigó, v
fe Principio
euán+á irritación ; gran palanca-coa que
se esíá-r obrando
milagros v con que se hacuanco odio despertareis en su ánimo.'Eipensad
socialismo ha" sentado ,ran o,ros müagrosaun.mayores; utiliza v ergaüiza asaciatícnes
para tusocios para tu
0
y ha desp^ríafesus
lectura é ilustración, v para
ail ]lf
quéén
vez"
de
'hacerla
bom^t,Pür
,W
Ü
ma,
f.
<2sg?s ulJ2 9 :^ cua uel reposo re projiorciona -veinticuatro nóras defe^y-la-na-hecnomas- desgr&iadí y-difüñdieHo'
falsas dbctrmas lia creado un obstáculo-álaliberíad.
ocio, aprovéchalas para la mejora de tu
espíritu, y. puesto
Esta palabra pasaba constantemente por -el pensamiento
mió
qU8^
-nada,' cambiar el
de
que
como
en ella encontraba la clave dé mi prolíema^
t-.a.cQa vidaü aplica^aoia ¥^r
a oojetos de naturaleza diferente oue
Casi todos los paseantes se. habían -retirado
este
día
ti
para
paseo
sea
el día de la lectura v d,¡ estudio,
v aun
continuaba en mi asiento: acordóme oue era dei
verano y me le- • de aquí los caminos qué te están abiertos, v no 'ot-o^vante para asistir a. una íuncion de fuegos artificíales
esta
es
tu
de 1»<? mnnave.salvadora. Los ricos nada te deben
chas que se.celebran en Barcelona en
cometen: su propiedad, su riqueza leaínmam¿ntladesk injusticia
estación. Le? megos figuraban la toma de
quirida es un derecho santo qnénofsé debe^tocar
el asalto, las
Tetuan:
La
-bombas, la metralla, el pavoroso" ruido, • todo ésto me
!gualdaa-de las - fo.otunas traduce ia desigualdad
de'los taleny sm emoargo, el pobre obrero asomaba á cada
tos, - de la educación y de. otras causas
mi'pená
pS
instante
.
..
.determinadas
por ia
süihisulo.
la
---.
~~
- misma naturaleza.
En vez.de estas guerras, en vez-de estas espedieiones militanp pones.hada de tu parte.-sino late:en tu p<-cW t
Pero.si
res en^que se sacrifican sangre humana vriouoza al mismo
noble aspiración.de.la mejora de tu vida, ni haces nada Para""eo¿- 2
tiempo, ¡cuanto mas-valdría quese-dediéáran los hombres á una guersegmrlo, vr./iras siempre llevando'á
esa pesada cniVÍSe
ra que seyía.vcroaüñíame-ite fecunda; la guerra confá eT-errer vía se llama mi.sena, ese-eternamomento cuestas
oue
se
deíomin? priS!
W¡?;^í?
e*tüy/e^ FiS atendidas las ciencia modales y po- gastando
s™ el ü%^°. de la inmoi-alidad,
ev»?
iitreas; si huoiese sido teóricamente
en la itáberna y en ei vicio tu modesto iornal v
disipada
vivien^
lismo, ¡con cuanpccotraoajo se encarnaría toda sombra de sociado en elcieno.de: embrutecímionío, entonces nada
la. libertad en las leespeW
yes e instituciones-huihanas! ¡Y. Cuán rápidamente
te
tonees
no
ni
lances
quejes,
ereeerianlos
anatemas contra nadie: tú
puebios eu. riqueza, ciencia y virtudes!- Pero liav empego
ras la pausa de tus desgracias.
e- substituir una organización natural con otra
nacida del eaoricho
vartad.-^ 5fue% z^
estas- dos condiciones meí •
J
bitraridad Humana!
1^^ admh'ab^s Pa^.epnseguir la deseada mejora de
~~ La -cuestión -derobréró lo mismo quilas' demás de orden so- >
cial, se resuelven adoptando como medio de
Loque nosotros necesitamos es lo primero; Donde
resolución 'a lib^*-domina B¡
tad. Cuando- esta impera, cuando cada región'
lioertad, porquena llegaao áfil.trarse al mismo tiempo
del globo' cada
en
apatud nacional ó individual, cada pensamiento encuentra; su
y en las costumbres, alíi ciertamente viven con ella esos las leves
aplicación natural, las fuerzas productoras, los
esa previsión y esa moralidad de que he hablado antes.
verdaderos ciei pregreso dan los resultados mas ampliosasentes
liega a connaturalizarse en todas las esferas, su influjo Cuando ella
"que ima^marse
bienhechor
pueden Entonces so establece el iuego armómeo de to-^as 1--= se estiende a toaaslas clases y condiciones,
y es como esas
partes del sistema industrial; reina la justicia, se euBpíé
c¿matinales que asi refrescan y vivifican la-tierna verba, como nubes'
el
la roden, cada cosa está, en su lugar-y desempeña en el o"-=>ar*;*mo busta y corpulenta encina.—B. C. "NY..
•
"
general de-1 trabajo las funciones oue debe desempeña*La libertad lo. fecunda todo: es como ei viento oue emnuja la nave y. lleva al mismo tiempo pasajeros, tripulantes* v
BEVISTA DK TEATROS.
mercancías. Eiía favorece el desarrollo de las ideas v el
roliode la-industria,-y en esta influencia general
a'eanza
Estamos.en elmes-de diciembre. La temperatura suave y él
mejorar las-condiciones de laelae
*
~~~~ hasta
trab-stárl/-oras
Destruid privilegios, y monopolios,. removed todos
cielo
sereno- parece que visten de gala acariciados por una
obstáculos que
acción de la industria," y veré?*loscomo"'a
primaveral.
Cualquiera creería que hasta el tiempo, oíví.
brisa
actividad. humana-despJiega sus fuerzas y como ia ¿íusíñiíoh
v
dándose
de
es, se disfraza en el gran carnaval de! mun-que
la riqueza descienden en proporciones convenientes
lo
hasta lamorrada del pobre obrero.'
do, con un traje que no le pertenece.
Estas reflexiones me hacía á mi-mismo en 'a noe'»e Q'-e =''">uíó
Madrid sonríe de felicidad. Y sin embargo, en medio de
a la tarde delpaseo de la Rambla. Creía
haber enco^t-adó^'a"--!**--- "tanta caima, abrigados por
lucion del problema: pero pensando mas despacio, comprendí
el calor de un sol tan puro, ¡cuántos
eme corazanes latirán
solo habia resuelto la mitad.
"
'
fríos como si estuvieran
*" '
L
í
í
Weañna WE&T
fe
\u25a0
de^sgfeáíüeS
KSS3S5 f
-
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Libertaí'SSoSh^
unidos^-
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desarro££?a
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co-
so% S-
ibeí'
lí'clisfobíera 1:
\u25a0\u25a0
esfueV/o?
Sar-
-
en la cima de las
EL MADRILEÑO.
a58
montañas de los Alpes. Pero en cambio nos
divertimos, y raede
nos convida
ias tertulias, los teatros y los bailes, todo, todo
sus
puertas oe
atractivos,
abriéndonos
á rendir homenaje á sus
y cada
un
mes
semana,
para
para
una
día,
paren par. Para un
teatros
dia, cada semana v cada mes se repiten las tertulias, los
de un
amargos
recuerdos
que
atrás
huella
dejar
sin
bailes,
y las
de
acontecipasado que, aun que haya sido mas ó menos rico
mientos, no por eso llena el vac.ode nuestras.diversas aspiraciones. Es verdad, que en mediode nuestros locos devaneos, siemy
pre echamos algo de menos, siempre nos olvidamos de algo,esde un
ese algo es la sombra de la felicidad, que cual la lananuestra
immomentos
por
breves
halagando
retrata,
pejo, nos la
presionable fantasía.
Pero nos vamos olvidando de el objeto principal de este articulo. Nos propusimos hablar de teatros y nuestros lectoresla
dirán, con sobrada razón, que nuestra filosofía pertenece á
mas
antigüedad. En nuestro siglo se suprimen los sentimientos
nobles, los dolores mas purificados. ¡Quién piensa en atormensemblante, por
tarse cuando caminamos con paso firme y sereno
qae
la senda del bien y de la civilización! Ridículo sarcasmo
No
es
somos
felices.
lodos
Hoy
candidos.
haría reír á los
el
en
galas,
lo
mismo
época de pobres. La riqueza tiende sus
Parificadas
palacio del magnate como en la casa del artesano.
El
las almas de antiguas ambiciones, cada cual vive tranquilo.
fin,
danpor
mando está regenerado y la era del bien aparece
do un eterno adiós alas pasadas miserias. Y en prueba de cuanhumanidad que solo se
to decimos, tended la vista y veréis á la
de gratas
ocupa de sí misma, bullendo de acá para allá, á caza
más
,'i't*
emociones-
J
diferentes suertes que hizo. Los periódicos extranjeros se habían ocupado en mas de una ocasión de su rara habilidad, y esto ha venido á robustecer nuestro juicio sobre las grandes reputaciones que se nutren de papeles, las cuales se esponea á que
llegue un dia en que la mano del tiempo se encargue de bor-:
rarlas, sin dejar siquiera un vestigio de lo que fueron.
Hechemos ahora una ojeada á los teatros de verso, que ellos
nos darán materia bastante para concluir esta revista.
Si levantaran la cabeza cualquiera de nuestros autores antiguos, acompañándonos á la representación de muchos estrenos
de comedias que no tienen de tales mas que el nombre, es seguro qne renunciarían á vivir, encerrándose presurosos en sus
inmortales tambas, con protesta de no volver mas á la vida. én
El Ultimo que lo sabe, comedia nueva en tres actos y
prosa, silvada estrepitosamente y puesta en escena en el teatro
Del Príncipe á beneficio de Mariano Fernandez. y magia en
El Castillo de los encantos, comedia nueva de
gran tejido de vulgaridades,
cuatro actos, ó lo qne es lo mismo
y en medio de un silencebada
de
la
plaza
estrenada en el de la
cío sepulcral:
Y últimamente, Una madre, drama en cinco actos y en veracompañamiento de toses y
so estrenado en el Circo con gran
general, han sido las obras
desagrado
infinitas de un
madrileño en
magnas que han llamado la atención del público
sena obra
literario,
la última semana. Hacer de ellas un análisis
atrevemos
á acomemaestra v empresa harto difícil que no nos
siolvidan,
se
malas
obras
y
las
ter La mala yerba se corta,
decaestado
de
relieve
el
y
quiera sea por no poner mas mas
dente de nuestra moderna literatura dramática.
El teatro Real, La Zarzuela, El Pricipe, Novedades, Circo
y hasta los salones mal llamados de Capellanes, medran á costa
país.
de tanto feliz mortal como encierra este bienaventurado
nos ha
¿Qué
Real.
novedades
Empezaremos por El teatro
sus
con
Bagier
Mr.
correspondido
dado este teatro? ¿Cómo ha
Esaprobación?
abonados? ¿Qué ha hecho que merezca nuestra
que tropezamos, y estas son las primeras consideraciones con
contestación no puede
tas las preguntas que se nos ocurren. La
ser dudosa. ¿Qué novedades?Ninguna. ¿Cómo ha correspondido?el
alma que remueve
Muv rnaUQué ha hecho? Nada. La Patti,
cuerpo de este teatro, cada noche la vemos mas baja,
eso deja de
cada noche, aunque el público la aplaude, no por
estará á la
comprender que si bien es una buena tiple, nunca
que han
muchas
de
otras
y
altura de la Penco, de la Erezolim
genios
artísticos.
como
verdaderos
brillado en nuestra escena
fascinada, sin duda,
La prensa de Madrid la glorificó demasiado,
airepiente de su liy
hoy
se
momento,
por las impresiones del
que
es una artista de mérito, pero
gereza. Nadie puede dudar
digna
de que por ella se suban
nunca una notabilidad europea,
Coliseo,
honra qae no ha merecido
las localidades de! Regio
por
ninguna olra ¿Y los demás artistas? El público contestará
su
nosotros, insinuándole su desagrado. Le acompañamos en
duelo y vamos á otra cosa.
la nume»Mr. Velle es un gran prestidigitador.» Esto decía
de la
del
teatro
rosa concurrencia que llenaba las localidades
nosotros
los
Zarzuela en la noche del sábado 42. No seremos
jueprimeros
que nos atreveremos á decir lo contrario. En sus
gos dio á conocer Mr. Velle una destreza poco común, destreza
en las
que admiramos, á pesar de no haber visto nada nuevo
inanimado
.
maestras
que
Los números para los premios de constancia un
hemos mandado á nuestros suscritores, dicen por
error de imprenta 1864, debiéndose entender 1865.
para
Ya saben nuestros abonados, que los billetes
han
suscrito
que
se
Navidad en que tienen parte los
el
medio billete en
y
8,554;
y
4,571
por año, son ei
que todos son partícipes, es el núm. 44,520.
Ya saben nuestros suscritores por la lista de los
agraciamayores premios, los números que han salido
dos con los nueve regalos de Navidad; cuyos recibos
este sey pueblos donde han cabido insertaremos en
manario.
»^pÍ=
du
Tiene mas de una
abogado delüustre Colegio de Madrid.
a 8 rs. en Madrid
ancho,
cuartas
de
vara de lar-o por tres
imprenta de
y 42 remitido a provincias.-Se vende en la
El Madrileño.
errores sobre el mitifiRefutación de algunos
por \ildocado, por Luis Veuülot, traducido
g
sola
Editor responsable:
D. José Sanelxez.
MADRID, 1863.—Imprenta de J. M. y Rodrigaez, Caballero
de Gracia, 45, bajo.
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