Aportaciones de otras disciplinas a los servicios sociales

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APORTACIONES DE OTRAS DISCIPLINAS A LOS SERVICIOS SOCIALES.
3.0. Introducción.
3.1. Aportaciones desde la Sociología.
3.2. Aportaciones desde la Psicología.
3.3. Aportaciones desde la Economía.
3.4. Aportaciones desde la Ciencia Política.
3.4.1. Modelos de Política Social
3.4.2. Modelos institucionales en los que se expresa la Política Social
3.4.3. La actividad gubernamental en relación con los Servicios Sociales.
3.5. Aportaciones desde el Derecho.
3.5.1. El marco legal
3.5.2. Los Servicios Sociales como derecho
3.5.3. La descentralización: las leyes de Servicios Sociales de las CC.AA, La Ley de
Bases de Régimen Local y El Plan Concertado
3.6. Bibliografía.
3.0. Introducción.
En el capítulo anterior hemos dicho que los Servicios Sociales no tienen objeto formal propio, sino que a la hora de estudiar y
actuar sobre la realidad que les es propia se sirven de las teorías y métodos de otras disciplinas. Por ello, antes de pasar a
analizar las características de aquellas que le son más cercanas, es preciso advertir que las fronteras que normalmente se
establecen entre las distintas materias científicas, si bien son el resultado de la creciente especialización del saber, en realidad
no suponen más que un convencionalismo o artificio académico. De hecho, en la práctica los conocimientos de las distintas
disciplinas se encuentran relacionados.
Es por estas y otras razones que los Servicios Sociales, considerados como disciplina académica, son de difícil clasificación y
precisión. Una cualidad esta última que se ve potenciada si consideramos que los Servicios Sociales operan en una realidad
muy compleja y que tratan, entre otras cosas, de solventar dificultades vinculadas con problemas sociales, para lo que es
preciso un acercamiento no simplista a la realidad social.
Se entiende, por lo tanto, que los Servicios Sociales se encuentren estrechamente vinculados con un amplio espectro de
disciplinas cuyo conocimiento y manejo son imprescindible para su correcta operación. Así, podríamos citar, entre otras
muchas, la Filosofía, la Antropología, las distintas Ciencias de la Salud, la Estadística y la Historia. No obstante, se puede
considerar que las que tienen una mayor incidencia son las cinco siguientes:
La PSICOLOGÍA, al aportar los conocimientos necesarios para comprender y modificar el comportamiento de los individuos y
grupos; La SOCIOLOGÍA, que brinda una comprensión científica de la estructura y dinámica sociales y un amplio espectro de
desarrollos metodológicos en el ámbito de la investigación social; La ECONOMÍA que ofrece sus conocimientos sobre de las
relaciones económicas y su repercusión en la política de bienestar social y en la calidad de vida; la CIENCIA POLÍTICA que
nos hace conscientes de la influencia de la política y de las administraciones en una determinada intervención social; y,
finalmente, el DERECHO, que constituye en soporte básico sobre el que se apoyan los Servicios Sociales y es, por otra parte,
la disciplina que les concede legitimidad.
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3.1. Aportaciones desde la Sociología.
Una de las disciplinas que mayor importancia tiene para los Servicios Sociales es la Sociología. La Sociología se sitúa, de
forma preferente, en el plano del conocimiento. Tiene como objeto el conocimiento y análisis de la realidad social de manera
metódica y reflexiva. Esto es, pretende conocer científicamente la realidad social. Los Servicios sociales, por su parte, se
sitúan en el plano de la acción e intervención social. De hecho, son un instrumento al servicio de la intervención sobre la
sociedad. Parece evidente, entonces, que la Sociología tiene una cara utilidad instrumental para los Servicios Sociales, al
ofrecerle a éstos los conocimientos necesarios para comprender la dinámica, los procesos y las estructuras sociales
necesarios para una adecuada intervención social.
La citada utilidad se ve acrecentada cuando atendemos a aquellas especialidades sociológicas vinculadas directamente con
los ámbitos de actuación de los Servicios Sociales como son, por ejemplo la Sociología de la marginación, pobreza,
desigualdad, etc.
Según la reunión de expertos de las Naciones Unidas y de la UNESCO celebrada en París en 1960, las aportaciones
fundamentales de la Sociología a los Servicios Sociales se centrarían en: la diversidad de la organización social y los cambios
sociales, el grupo familiar, Instituciones políticas, económicas y sociales, contacto y comunicación social, conciencia social y
Problemas sociales. Asimismo, la Sociología estaría vinculada, además, con las siguientes cuestiones especiales: pertenencia
al grupo, clase social y grupo étnico, y sus consecuencias sobre las actitudes y los comportamientos individuales; diferentes
actitudes sociales ante problemas como el trabajo y el ocio; relaciones entre sexos; Condición social, los roles
comportamientos correspondientes a las diferencias de condición y a los conflictos de roles; desviaciones sociales; interacción
social; estructura administrativa de las instituciones sociales; y movimientos demográficos y los problemas de la inmigración.
3.2. Aportaciones desde la Psicología.
Las relaciones entre la Psicología y los Servicios Sociales son muy estrechas tanto desde la vertiente teórica como práctica.
De hecho, en ocasiones su objeto material (las necesidades humanas) coincide.
Piénsese, entre otras cosas, que la Psicología ofrece, desde sus diferentes sub-especialidades y alternativas teóricas,
conocimientos, métodos de investigación y evaluación y estrategias de intervención que sirven a los Servicios Sociales en
cualquiera de sus formas de trabajo (Individual, familiar, grupal y comunitario). Por otra parte, es preciso considerar que los
Servicios Sociales tienen la misión de informar, orientar y resolver los problemas sociales y que en todos estos cometidos
están implicados procesos psicológicos importantes.
Dentro de las diferentes especialidades psicológicas, tal vez sea la Psicología Social la que mayor relevancia tenga para los
Servicios Sociales. Por su enfoque práctico de intervención social, es una disciplina intersticial “a caballo” entre sus “hermanas
mayores”, la Psicología y la Sociología.
La Psicología Social contribuye a una mejor planificación de las acciones orientadas al cambio del comportamiento de
individuos y grupos, al tener en cuenta el contexto social en el que éstos viven y a apoyar de modo estratégico a los colectivos
marginales o disconformes activos para que puedan conseguir las alternativas que se proponen.
Teóricamente, la Psicología Social contribuye a esclarecer los principios que rigen la conducta de los individuos y grupos y por
ello también juega un papel relevante en la comprensión de los problemas sociales y el desarrollo y establecimiento
de programas y servicios de acción social. Todo ello, en función de sus conocimientos sobre los procesos de
interacción social; la formación, mantenimiento y cambio de los valores y actitudes y su repercusión sobre la
conducta; y la identidad social y personal, entre otros.
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3.3. Aportaciones desde la Economía.
Los problemas de naturaleza económica cada vez están más presentes en los Servicios Sociales. De ahí la importancia que
para éstos tiene la Economía; sobre todo, a medida que aumentan los presupuestos para financiarlos y que se hace más
patente la preocupación de políticos y ciudadanos por evaluar el rendimiento de las inversiones.
Actualmente se considera que la ciencia económica se basa en una noción fundamental: la escasez. Es decir, en la
desproporción que existe entre las necesidades humanas y los bienes y servicios existentes para satisfacerlas. Por otra parte,
la Economía y los Servicios Sociales comparten un mismo interés: las necesidades. En las diferentes definiciones de la
actividad económica es frecuente encontrar referencias a las necesidades individuales y colectivas. En estas definiciones el
punto de referencia que sostiene los conceptos de necesidad, satisfacción de la misma y, en definitiva, el de bienestar, es el
de escasez. Así, en la clásica definición de Samuelson (1976) La Economía es definida como “el estudio en que los hombres
y la sociedad terminan por elegir, con dinero o sin él, el empleo de unos recursos productivos “escasos” que podrían tener
diversos usos para producir diversos bienes y distribuirlos para su consumo, presente o futuro, entre las diversas personas y
grupos que componen la sociedad”
No es extraño, por lo tanto, que los Servicios Sociales, en función de la desproporción que existe entre las necesidades
humanas y los bienes y servicios existentes para satisfacerlas, necesiten de la Economía para hacer posible unos servicios
que, a pesar de la escasez de sus presupuestos, puedan ofrecer un alto rendimiento.
Por otra parte, la creciente importancia del sector de protección social y de los servicios sociales hace necesario analizar las
implicaciones económicas de los servicios sociales. De hecho, es preciso tener en cuenta que los servicios sociales no son
independientes de la realidad y de las prioridades económicas actuales, pues los recursos económicos que se dedican a los
servicios sociales son limitados. No obstante lo anterior, ha de tenerse en cuenta que “el objetivo es proveer los mejores
servicios sociales basándose en las necesidades no en la capacidad adquisitiva de la gente” (Titmuss, 1981).
Por todo ello, los recursos deben utilizarse de la manera más eficaz y habrá de atenderse a una serie de criterios de
asignación: Es necesario establecer prioridades. Deben mantener su compromiso con los más necesitados. Se debe asegurar
un mínimo básico imprescindible de servicios sociales en todo el país. Se deben establecer prioridades entre unos y otros
servicios. En resumen, debe superarse el desfase entre fines, medios y recursos que suele caracterizar a los Servicios
Sociales.
Otra cuestión que es necesario tener en cuenta, tiene que ver con la relevancia de la Economía para la planificación, aunque
hay que considerar que, en el ámbito de los Servicios Sociales, es muy difícil el establecimiento de objetivos economicistas.
En primer lugar, porque los Servicios Sociales se dirigen a un mercado no competitivo. En segundo, por que los Servicios
Sociales están poco sujetos a la racionalidad económica de los gastos. En su caso, no se puede hablar de forma
estricta de rentabilidad.
No obstante, en términos económicos sí se puede hablar de un mejor aprovechamiento de los recursos en la
planificación si prevalecen los criterios de eficiencia (entendida como maximización del bienestar) y equidad. Es
decir, si se logra de una asignación de recursos que maximiza la consecución de objetivos (eficiencia) y una distribución de
los recursos de acuerdo con ciertos juicios de valor, así como el tratamiento igual de deseos y necesidades (equidad). De esta
forma, se puede analizar en qué medida los que necesitan un servicio lo reciben (equidad) y el grado en el que los recursos
disponibles son recibidos por aquellos que los necesitan (eficiencia).
Finalmente, se pueden apuntar otra serie de cuestiones en las que la Economía puede ofrecer respuestas útiles a los
Servicios Sociales: ¿cuál es el coste verdadero de los servicios sociales?, ¿cuáles son sus resultados y cómo se pueden
medir?, ¿cuál es la relación entre recursos y resultados (medios y fines)? y ¿cuáles son los costes y los beneficios de las
diferentes alternativas de acción?
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3.4. Aportaciones desde la Ciencia Política.
Como afirma Lucas Verdú (1980), la Ciencia Política “es el estudio de los fenómenos relacionados con el fundamento, la
organización, el ejercicio, los objetivos y la dinámica del poder político en la sociedad”. Es por ello que los Servicios Sociales
guardan una estrecha vinculación con la Ciencia Política. En primer lugar, porque se insertan dentro de un marco político
determinado y, en segundo, porque, en su propio fundamento, los Servicios Sociales son manifestaciones de decisiones
políticas.
Desde esta perspectiva, los Servicios Sociales se pueden definir como un instrumento de la Política Social, de los que
disponen la sociedad y los Poderes Públicos para la atención básica de las necesidades de los individuos, grupos y
comunidades. Los Servicios Sociales siempre son un instrumento al servicio de un fin: de una política, de un programa de
gobierno. Por ello, en función de cómo sea el Gobierno, y cuál sea el modelo de Política Social que impulse, así serán los
Servicios Sociales.
3.4.1. Modelos de Política Social
En un principio se pueden distinguir 4 modelos de Política Social, los cuales, a su vez, se expresan en tres modelos
institucionales de Servicios Sociales. Son los siguientes:
MODELOS DE POLÍTICA SOCIAL
Política Social Neoliberal
Industrialismo Convergente
Concepción Reformista o Fabiana.
Concepción socialista o neo-marxista.
MODELOS INSTITUCIONALES EN LOS
QUE SE EXPRESA LA POLÍTICA SOCIAL
< ----------------------------------------- >
< --------------------------------------- >
< ---------------------------------------- >
< --------------------------------------- >
Modelo residual
Modelo institucional
Modelo Institucional
Modelo Estructural o Socialista
En las tablas 3.4.1. y 3.4.2. pueden consultarse sus características más destacables.
3.4.2. Modelos institucionales en los que se expresa la Política Social
Los Servicios Sociales se encuentran profundamente condicionados por todos los aspectos de la dinámica del poder político.
Son resultados de políticas concretas impulsadas por actores sociales y políticos (fuerzas políticas) determinados en un
momento concreto.
Por otra parte, los contenidos de las demandas y las decisiones del sistema político en materia de Servicios
Sociales son resultado del múltiples presiones, negociaciones, conflictos y concesiones. Detrás de las decisiones
gubernamentales en materia de Servicios Sociales es preciso considerar la existencia de dinámicas (implícitas o
manifiestas) y diferentes lógicas de actuación que las explican.
3.4.3. La actividad gubernamental en relación con los Servicios Sociales.
Como instrumentos de la Política Social, el estudio de los Servicios Sociales no puede dejar a un lado la
descripción y explicación de las causas y consecuencias de la actividad gubernamental. Los análisis en este
sentido han de abarcar la descripción del contenido de la política, la descripción y análisis del Estado que
sustenta a uno u otro Sistema de Servicios Sociales, análisis de la influencia de las fuerzas sociales, económicas
y políticas sobre el contenido de la política, investigación sobre los efectos de los programas institucionales y
procesos políticos sobre la Política Social y evaluación de las consecuencias de esa política en la sociedad.
Por todo ello, la Ciencia política puede contribuir enormemente a la actuación de los Servicios Sociales. Especialmente en el
Estudio de la opinión pública relacionada con la ideología y actitudes de todos los agentes políticos, económicos y sociales
involucrados en los Servicios Sociales relacionada con los servicios disponibles por los ciudadanos (de gran importancia para
la creación y mantenimiento de los Servicios Sociales) y el análisis de los grupos de presión. Con relación a este último
aspecto es preciso subrayar que los grupos de interés pueden influir en el contenido de la legislación y, por lo tanto,
en la orientación que se le dé a los Servicios Sociales y que, en este sentido, la Ciencia Política puede contribuir
a determinar cuáles son esos grupos, a conocer el modo en el que actúan, la orientación de sus presiones, las
fuerzas que los sustentan y los intereses que representan.
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1. POLÍTICA SOCIAL NEOLIBERAL.
2. INDUSTRIALIMO CONVERGENTE.
Representante principal: Galbraith.
Representante principal: M. Friedman.
El proceso de industrialización y cambio tecnológico genera
necesidades sociales y económicas similares a las que trata de
responder la Política Social.
Los derechos sociales alteran la capacidad natural del mercado para
asignar eficientemente los recursos.
El sector público de los Servicios Sociales es considerado un despilfarro
y como un mecanismo de burocratización.
La planificación es una amenaza para la libertad.
Sólo se defiende una intervención, de tipo paternalista, en situaciones
extremas. Pero ésta no ha de alterar el libre mercado ni la oferta privada
de Servicios Sociales.
3. CONCEPCIÓN REFORMISTA O FABIANA.
El sistema capitalista no es autorregulable. El mercado no es capaz
de distribuir de modo eficaz los recursos ni de evitar la aparición y
existencia de problemas sociales graves.
Por ello entiende que la Política Social es una necesidad funcional y
técnica del sistema.
Pero se orienta antes hacia el reequilibrio del sistema antes que la
lucha contra la desigualdad.
4. CONCEPCIÓN SOCIALISTA O NEOMARXISTA.
Figuras representativas: Gough, O’Connor y Dale.
Reforma social o ingeniería de Titmuss.
La Política Social y la política económica responden al desarrollo
histórico del sistema capitalista.
Trata de conocer los problemas sociales y modificarlos mediante la
intervención activa del estado utilizando el artificio de los Servicios
Sociales.
O’Connor: la Política Social cumple una función legitimadora del
sistema y es una expresión de la acumulación.
Teoría de los derechos sociales de T. H. Marshall .
Gough: La Política Social es:
Los derechos sociales son un desarrollo histórico constructivo y
necesario de los derechos civiles y políticos.
fruto de las necesidades funcionales del sistema.
resultado de las luchas y conflictos sociales.
Son compatibles con el capitalismo y funcionales al mismo
La base de la igualdad sobre la que se puede construir la estructura de
la desigualdad.
Taylor-Gobby: La Política Social debe analizarse de forma
estructuralista en relación con las necesidades del sistema
económico, los conflictos sociales y el papel del Estado.
Tabla 3.4.1. Modelos de Política Social
1. MODELO RESIDUAL (CONCEPCIÓN NEOLIBERAL).
2. MODELO INSTITUCIONAL.
Se caracteriza por una mínima intervención del Estado.
No se utiliza el concepto de necesidad como criterio de distribución.
El sistema de servicios públicos está reducido a su mínima expresión.
El sistema privado y el uso primario de la prueba de medios desarrollan
un papel fundamental..
El más frecuente en los países europeos.
Se caracteriza por la intervención activa del Estado en la satisfacción
de necesidades.
El criterio de satisfacción es la necesidad, aunque de manera
secundaria..
3. MODELO ESTRUCTURAL O SOCIALISTA.
El Estado ostenta la total responsabilidad de la satisfacción de
necesidades.
Defiende la existencia de amplios servicios públicos de carácter
universal, en los que es secundario el uso de la prueba de medios.
Servicios públicos extensivos.
Papel subsidiario para el mercado privado y el voluntariado.
El sector privado es inexistente o marginal.
Los servicios públicos cubren a toda la población.
Uso marginal de la prueba de medios.
Orientación de los servicios basada en la solidaridad.
Tabla 3.4.2. Modelos Institucionales en los que se expresa la Política Social
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3.5. Aportaciones desde el Derecho.
El Derecho, en la sociedad actual, tiene un papel muy relevante en el campo de los Servicios Sociales,
pudiéndose ofrecer, en este sentido, 6 razones fundamentales.
1. La creciente intervención del Estado en la respuesta a las necesidades sociales de sus ciudadanos ha
llevado a un importante desarrollo legislativo en este sentido. La legislación regula tanto:
•
El sector público. Los Servicios Sociales dependientes de la Administración.
•
El sector privado. Los Servicios Sociales que ofrecen de entidades privadas. En este caso, la intervención
pública controla el sector privado, directamente, a través de diversas normativas (por ejemplo, la legislación
sobre menores impone los requisitos necesarios para la adopción y establece las garantías públicas para su
cumplimiento) y de modo indirecto, favoreciendo o dificultando la iniciativa social, p. Ej. a través del
tratamiento fiscal que se le dé.
2. Las normas jurídicas juegan un papel configurador de los Servicios Sociales en la sociedad moderna,
pues son:
•
Las que establecen y crean los Servicios Sociales de atención primaria y especializados.
•
Las que determinan los principios de funcionamiento que regulan la actividad de los Servicios Sociales.
•
Las que especifican los derechos de los usuarios respecto a los servicios existentes.
•
Las que determinan los servicios que a establecer la Administración según el número de habitantes.
•
Las que estipulan las competencias de las distintas administraciones (central, autonómica, local) en materia
de Servicios Sociales.
3. En todas sus dimensiones, los Servicios Sociales se encuentran vinculados al Derecho.
•
El fundamento conceptual de los Servicios Sociales es, sobre todo, jurídico Si hay algo que distinga a los
Servicios Sociales frente a otras modalidades de acción social anteriores es el ser un derecho. P. Ej. la
beneficencia, que se consideraba un acto discrecional de los poderes públicos. (Constitución, Leyes de SSS
de las CC.AA., Ley de Bases de Régimen local).
→ Antes de la Constitución de 1978, las declaraciones de derechos no eran contempladas o eran
situadas en el preámbulo de las leyes.
→ La Constitución incluye el derecho a los Servicios Sociales en su articulado. Dándoles un carácter
positivo que puede ser reclamado ante los tribunales.
→ Aunque la positivación del derecho constitucional plantea problemas no sólo de índole jurídica, pues
su operatividad choca en muchas ocasiones con la realidad (Ej. Art. 35. Derecho al trabajo vs. altas
tasas de paro).
•
La forma de materializar la implantación del derecho que todos los ciudadanos tienen a los Servicios
Sociales es también jurídica. (Ej. Sentencias del Tribunal Constitucional).
•
El análisis jurídico permite comprender las características, los límites y amplitud del tratamiento de los
Servicios Sociales.
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3.5. Aportaciones desde el Derecho (continuación).
4. Las ramas del derecho vinculadas con los Servicios Sociales son más numerosas de lo que en un principio se
podría pensar:
•
La importancia del Derecho Constitucional es evidente. Establece el soporte básico de los derechos
fundamentales y en ella se contempla el derecho a los Servicios Sociales
•
Algo parecido pasa con el Derecho Administrativo. Regula el procedimiento administrativo, las vías,
formas y garantías de intervención de la Administración.
•
El Derecho del Trabajo y la Seguridad Social. Regula un gran número de aspectos relacionados con
los Servicios Sociales. Ej. : los derechos de los beneficiarios de las prestaciones sociales y los
requisitos para su obtención.
•
El Derecho Penitenciario aborda aspectos sobre la reinserción social de los reclusos.
•
El Derecho de Familia.
•
El Derecho Financiero que es un instrumento que sustenta la financiación y actividad de los Servicios
Sociales.
5. El creciente papel de los abogados en el sector de los Servicios Sociales.
•
Como asesores técnicos de los profesionales de los Servicios Sociales.
•
En la atención directa al ciudadano.
6. España es un Estado Social y Democrático de Derecho. Esto implica un ordenamiento jurídico que apunta a
garantizar estos derechos (Conceptos a definir y revisar en el aula).
3.5.1. El marco legal de los Servicios Sociales.
De modo muy escueto podemos indicar que el marco legal de los Servicios Sociales está constituido por las siguientes
disposiciones:
•
La Constitución del 1978.
•
17 Estatutos de Autonomía, todos ellos con referencia a los Servicios Sociales.
•
17 Leyes autonómicas de Servicios Sociales.
•
La ley reguladora de Bases de Régimen Local establece la creación de Servicios Sociales en el ámbito local.
•
Leyes sectoriales que regulan a colectivos concretos.
•
→
Ley General Penitenciaria.
→
Ley de Integración Social del Minusválido.
→
Leyes de Derechos y Libertades de Extranjeros en España, etc.
La Administración Central en coordinación con las CCAA han potenciado una serie planes de actuación y
coordinación administrativa.
→
Plan Concertado de Prestaciones Básicas de Servicios Sociales entre Administraciones públicas.
→
Planes que se dirigen a hacer frente a problemas específicos:
Plan Nacional contra la Droga.
Plan Nacional de Desarrollo Gitano.
Plan para la Igualdad de Oportunidades de la Mujer.
Plan para la Juventud.
Plan Gerontológico-Geriátrico.
Plan para la integración Social de los Inmigrantes.
Planes para la Lucha contra la Pobreza.
Estos planes cuentan con equivalentes en las CC.AA.
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3.5.2. Los Servicios Sociales como derecho.
Si se lee la Constitución española, pronto se observa que en la misma no se afirma expresamente que los poderes públicos se
vean obligados a ofrecer Servicios Sociales a los ciudadanos. No obstante, el reconocimiento de un sistema público de
Servicios Sociales se puede deducir tanto del sentido global de la Constitución como de la interpretación de alguno de sus
artículos, pues, sin la implementación de dicho sistema, muchos de las metas y objetivos que en ellos se plantean serían de
imposible cumplimiento (véase la tabla 3.5.2.1. y atiéndase a los términos que aparecen en letra negrita).
Por otra parte, en la Constitución se hace referencia a una buena parte de los sectores de la población sobre los que actúan
los Servicios Sociales (recuérdese la definición que se ofrecía en el tema 1) y sobre ellos se afirma que gozarán de una
especial protección: asilados y apartidas (Art. 13.4), presos y exreclusos (Art. 25.2), familia e infancia (Art. 39), juventud (Art.
48), disminuidos sensoriales, físicos y psíquicos (Art. 49) y tercera edad (Art. 50).
Con respecto al último de los artículos mencionados es preciso advertir que es en el único en el que se utiliza el término
Servicios Sociales en toda la Constitución. Sin embargo, el sentido con el que se emplea no se ajusta al sentido restringido
con el que los Servicios Sociales son considerados en esta asignatura, sino al sentido amplio o general.
Por otra parte, los Servicios Sociales tampoco aparecen reconocidos como derecho en las primeras Leyes de Servicios
Sociales que en su momento aprobaron todas las Comunidades Autónomas, si bien es cierto que en alguna de las 6 que se
han aprobado de “segunda generación” el reconocimiento de los Servicios Sociales como derecho subjetivo sí aparece
reconocido (de forma clara en la Ley Asturiana e indirecta en la madrileña).
En este sentido, se puede concluir que el derecho a los Servicios Sociales todavía está muy lejos de un reconocimiento en
nuestra legislación que sea equiparable al que se ha conseguido en otros ámbitos del bienestar, como ocurre, en concreto,
con la salud o la educación.
3.5.3. La descentralización: las leyes de Servicios Sociales de las CC.AA. La Ley de Bases de Régimen
Local. El Plan Concertado.
Una de las características más destacables del modo en el que han sido configurados los Servicios Sociales en España es el
de su descentralización. La lógica de tal decisión es comprensible, pues los Servicios Sociales deben estar, en la medida de lo
posible, muy próximos a los ciudadanos y adaptarse a las peculiares características y necesidades que los mismos presenten
en cada lugar.
De hecho, las competencias en materia legislativa han sido atribuidas a las Comunidades Autónomas, a partir de la
interpretación que a la misma se dio del Art. 148.1.20 de la CE. En este artículo se indica que las Comunidades Autónomas
podrán asumir competencias en las siguientes materias: ... 20. Asistencia Social (término que se utiliza en la CE para referirse
a lo que hoy entendemos por Servicios Sociales).
Por otra parte, y en virtud especialmente de lo expresado en las 17 leyes autonómicas de Servicios Sociales y de lo referido
en la Ley de Bases de Régimen Local, se le ha dado gran protagonismo a las Entidades Locales a la hora de
responsabilizarse del funcionamiento de los Servicios Sociales, en especial, de los Servicios Sociales Generales. Para ello, la
Administración Central, junto con las Comunidades Autónomas y las Corporaciones Locales, han venido firmando un convenio
administrativo, El Plan Concertado (en el que profundizaremos en sucesivos temas), mediante el que se pretende lograr la
colaboración (económica y técnica) entre las administraciones para financiar conjuntamente la red de Servicios Sociales
municipales, que permitan garantizar prestaciones sociales básicas, así como la promoción de la cooperación de las ONG o
instituciones sin ánimo de lucro
En el caso de los Servicios Sociales Especializados, son los Gobiernos Autonómicos los que se suelen hacer cargo de los
mismos, pues salvo en el caso de grandes Ayuntamientos, como por ejemplo los de Madrid y Barcelona, la capacidad
económica y técnica para ser titular de los mismos y para gestionarlos no suele estar al alcance de la mayoría de las
Entidades Locales.
De este modo, si analizamos las competencias que cada una de las tres administraciones tiene en relación con los Servicios
Sociales, nos damos cuenta de que la Administración Central del Estado ha visto reducido el protagonismo que antaño
tenía en ámbitos de la Beneficencia y de la Asistencia Social, pues sus responsabilidades se han visto reducidas a garantizar
las condiciones básicas de igualdad de todos los ciudadanos en el ejercicio de sus derechos, procurar la homogeneidad y una
garantía de mínimos, y al impulso y coordinación de acciones. Las Administraciones Autonómicas, por su parte, tiene
reservadas la potestad legislativa y reglamentaria, la dirección política, la titularidad jurídica y la planificación y gestión general
de bienes y servicios. Finalmente las Administraciones Locales disfrutan de la competencia y tienen la obligación de prestar
y gestionar Servicios Sociales en el ámbito provincial y municipal. En este último caso es preciso destacar que la Ley de
Bases de Régimen Local, en su artículo 26. 1. C. establece “la obligación de los municipios con población superior a 20.000
habitantes a otorgar la prestación de Servicios Sociales”.
En el cuadro 3.5.3.1 se puede observar un resumen de las características más relevantes de las 17 Leyes de Servicios
Sociales de primera Generación.
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Tabla3.5.3.1. CARACTERÍSTICAS GENERALES DE LEYES AUTONÓMICAS DE SERVICIOS SOCIALES DE PRIMERA GENERACIÓN.
OBJETIVO BÁSICO
TITULARES DE LOS SERVICIOS
PRINCIPIOS INSPIRADORES
Garantizar un sistema público de Servicios Sociales a todos los ciudadanos
Residentes
Transeúntes y extranjeros
Refugiados y apátridas
Solidaridad
Universalización de las prestaciones
Participación social
Tratamiento integral de las necesidades sociales
Máxima descentralización de los Servicios
ELEMENTOS CONFIGURADORES
DEL SISTEMA DE SERVICIOS
SOCIALES
Red básica de centros y equipamientos
sociales
ESTRUCTURACIÓN BÁSICA DE
LOS SERVICOS
Nivel generalista, comunitario, básico o
de atención primaria
Especializado
Información y orientación
Ayuda a domicilio
Alojamiento y convivencia
Prevención e inserción social
Promoción y cooperación social
Familia
Infancia y juventud
Tercera Edad
Mujer
Minusválidos
Toxicómanos
Delincuentes
Minorías étnicas
Transeúntes-indigentes.
Todas las personas que los necesiten sin
discriminación
ACTUACIONES BÁSICAS
SECTORES DE POBLACIÓN
USUARIOS DE LOS SERVICOS
BASE MUNICIPALISTA DEL
SISTEMA
Se atribuye a los municipios la competencia respecto a la organización y gestión de los Servicios
Sociales en su ámbito territorial respectivo.
Se les hace responsables de temas como:
Detección de las necesidades sociales
Fomento de la participación ciudadana
FORMULAS DE TRANSFERENCIAS
Y COOPERACIÓN CON LAS
CORPORACIONES LOCALES
FINANCIACIÓN
GESTIÓN MIXTA
PÚBLICO-PRIVADA
INICIATIVA SOCIAL
Ayuda a la iniciativa social
Planificación y programación de los servicios
dentro de su territorio.
Las CC.AA. se comprometen a transferir a las Corporaciones Locales la gestión de los centros y
servicios que estén ubicados en su término municipal.
Se definen los modelos de cooperación financiera entre la Administración Autonómica y las
Corporaciones Locales
Se dispone que los Municipios establezcan presupuestos específicos en materia de Servicios
Sociales si desean participar en planes de inversión o convenios de colaboración financiera.
En algunos casos se hace alusión a la aportación económica de los usuarios atendiendo a criterios
de solidaridad, asequibilidad y redistribución.
Gobierno Autónomo
Planificación
Evaluación
Coordinación
Inspección
Asistencia Técnica
Estudio e investigación
Relaciones con otras CC.AA.
y Organismos del estado
Ayuntamiento
Análisis de recursos y
necesidades
Programación y
Gestión de Servicios
Sociales de Base
Gestión de los Servicios
Sociales especializados en el
ámbito local.
Diputaciones o Cabildos
Coordinación de las
actividades
intermunicipales
Cualquier otra competencia
delegada por el Gob.
Autónomo
DISTRIBUCIÓN DE COMPETENCIAS
GARANTÍA PARA LA
PARTICIPACIÓN CIUDADANA
Actuaciones o prestaciones técnicas a cargo de
profesionales
Prestaciones económicas
En la regulación de los Servicios Sociales mediante sus Consejos.
En algunos casos se establecen expresamente mecanismo de participación democrática de los
usuarios o de sus representantes legales.
A pesar de que se recoge que la prestación de servicios es de responsabilidad pública, no se excluye
la promoción de la participación de asociaciones e instituciones privadas no lucrativas y que se
concierten convenios con las mismas para que se hagan cargo de la gestión
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3.6. Bibliografía Básica.
CASADO, D. y GUILLÉN, E. (2001) Manual de Servicios Sociales. Madrid: CCS.
ALEMÁN, M. C Y PÉREZ, M. (1996) Los Servicios Sociales y su relación con otras disciplinas. En M. C. Alemán y J. Garcés
(Dirs.) Administración social: Servicios de bienestar social. Madrid: s. XIX
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