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Santiago, 05 de septiembre de 2011
Sres.
COMISIONES UNIDAS DE AGROICULTURA Y MEDIO AMBIENTE
Senado de la República
Presentes
Kamisaraki, Mari Mari, Iorana:
De nuestra consideración:
Nos dirigimos respetuosamente a Uds. con el objeto manifestarles nuestra disconformidad y para
exigir que el Proyecto de Ley que Crea el Servicio de Biodiversidad y Áreas protegidas, así como el
proyecto de ley que Crea el Servicio Nacional Forestal, sean CONSULTADOS DE ACUERDO A LO
QUE SEÑALA EL CONVENIO 169 DE LA OIT.
Es del caso que las Áreas Protegidas se pueden convertir, y así ha ocurrido en el pasado, en una
excusa para limitar los derechos de los pueblos indígenas a recuperar sus tierras ancestrales, a
utilizarlas, y la participación eficaz en su administración.
Como señala el artículo 15 del Convenio 169 de la OIT:
“1. Los derechos de los pueblos interesados a los recursos naturales existentes en sus tierras
deberán protegerse especialmente. Estos derechos comprenden el derecho de esos pueblos a
participar en la utilización, administración y conservación de dichos recursos”.
Para los indígenas, la tierra no es sólo un objeto de propiedad. Ella es nuestra MADRE, es el lugar
de donde venimos, donde vivimos, y donde volvimos. La tierra no es sólo propiedad, no se puede
abusar de ella (uti ret abuti, como decían los romanos). Debemos respetarla. Por eso nosotros
señalamos, y así lo reconoce el moderno derecho internacional, que las tierras indígenas son
Propiedad especial; Fuente de recursos: forestales, genéticos, mineros, energéticos; y Parte de la
personalidad o derecho de personas colectivas (pueblos indígenas, con DERECHO A LA
AUTODETERMINACIÓN).
Y EL QUE NO QUIERA CREERLO, basta leer la Resolución del Comité de Derechos Humanos de
Naciones Unidas, de 1994, Nota sobre Artículo 27 del Pacto de Derechos Civiles y Políticos, sobre
pueblos indígenas y sus derechos territoriales:
“Por lo que se refiere al ejercicio de los derechos culturales protegidos por el artículo 27, el Comité
observa que la cultura se manifiesta de muchas formas. Inclusive un modo particular de vida
relacionado con el uso de recursos terrestres, especialmente en el caso de los pueblos indígenas.
Ese derecho puede incluir actividades tradicionales tales como la pesca o la caza, y el derecho a
vivir en reservas protegidas por la ley. El goce de esos derechos puede requerir la adopción de
medidas jurídicas de protección y medidas para asegurar la participación eficaz de los miembros
de comunidades minoritarias en las decisiones que les afectan”
Este derecho se ve expresamente reconocido en la consulta indígena del Convenio 169 de la OIT,
el que debe ser interpretado de acuerdo a las Decisiones de la Conferencia de las Partes del
Convenio de Diversidad Biológica sobre Política de Áreas Protegidas. También están las
Recomendaciones de la UICN.
Asimismo, el Comité de Naciones Unidas sobre la Eliminación de la Discriminación Racial, en su
reunión del 16 de agosto de 1992, dispuso: “El comité llama especialmente a los Estados partes a
reconocer y proteger los derechos de los pueblos indígenas a su propio desarrollo, control y uso de
sus tierras comunales, territorios y recursos y, cuando han sido privados de sus tierras y territorios
tradicionalmente poseídos o de otra manera habitados o usados sin su libre e informado
consentimiento, a adoptar medidas para devolver estas tierras y territorios (...)”. NO
RECONOCERNOS CONTROL SOBRE ESTOS TERRITORIOS, PROTEGERLOS DE MALA MANERA, ES UNA
MEDIDA RACISTA, RACIALMENTE DISCRIMINADORA.
Pues bien, las Áreas Protegidas como concepto, actualmente incluyen la variable cultural,
protegen SISTEMAS BIOCULTURALES, no sólo biodiversidad. No sólo hay plantas, árboles, o
ecosistemas. TAMBIÉN HAY PERSONAS, Y CON ELLAS, CULTURAS, LUGARES SAGRADOS,
SANTUARIOS (en sentido religioso, y no sólo en el sentido de la Ley de Monumentos Nacionales
17.288), PUEBLOS, que también deben ser protegidos, pues son quienes han intervenido en su
conservación durante milenios.
En concreto, pedimos que la consulta no sólo se realice en Santiago o Valparaíso, sino que las
Comisiones Unidas se desplacen hacia o cerca del Parque Lauca, hacia el Parque Lauca, Parque
Volcán Isluga, al Llullaillaco, a la Reserva las Vicuñas, a la Reserva Los Flamencos, a la isla de Rapa
Nui, a la Reserva Nacional Ralco, al Parque Chiloé, al Parque Villarrica, entre otros, en los cuales
viven pueblos indígenas, que son sus tierras ancestrales, o que constituyen sus tierras vecinas.
Finalmente, sres. Parlamentarios, les pedimos que no nos tengan miedo. Somos custodios de
saberes ignorados por muchos, a veces tan sólo intuidos por Occidente, u olvidados por él. Lo
señala la Agenda 21 y el Convenio de Diversidad Biológica: Los indígenas somos los mejores
custodios de nuestros territorios. Nosotros tenemos mucho que aportar. Los hermanos que allí
viven merecen conocer sus derechos, merecen por lo menos CODECIDIR, merecen incluso
DECIDIR.
Y en este sentido, hoy se reúnen las Comisiones Unidas para “acordar junto al Ministerio de Medio
Ambiente, la forma en que se abordará el estudio del proyecto de ley que crea el Servicio de
Biodiversidad y Áreas Silvestres Protegidas y el Sistema Nacional de Áreas Silvestres Protegidas
(Boletín 7487-12)”, y la Invitada para acordar esto es la Ministra de Medio Ambiente.
Pero, ¿no es que acaso el Convenio 169 de la OIT, art. 6 establece que las medidas administrativas
que afecten directamente a los pueblos indígenas deben ser consultadas con sus organizaciones
representativas, de buena fe, de acuerdo a las circunstancias, y que la consulta es un PROCESO DE
NEGOCIACIÓN CON MIRAS A LLEGAR A UN ACUERDO?. ¿Acaso no fue el Tribunal Constitucional en
sentencia Nº 309 del año 2000, el mismo que señaló que este derecho es autoejecutable, y que
modifica tácitamente el art. 22 de la LOC del Congreso nacional sobre Comisiones Legislativas?.
Les pedimos, les exigimos que acaten estas normas. Los pueblos indígenas deben ser consultados.
Queremos que se indemnice a los pueblos usurpados en sus territorios por el daño provocado;
que se nos restituya la administración de las Áreas Protegidas vigentes; que se nos consulte antes
de que se constituyan nuevas Áreas protegidas; que se nos permita administrar autónomamente,
con recursos del Estado; que se creen categorías nuevas de administración autónoma; en Rapa Nui
se habla de Parque Arqueológico, y que los isleños puedan decidir de qué manera gestionan ese
patrimonio, y no como hoy, en el que tienen graves conflictos con CONAF. El tema de las
capacidades de carga es de alta importancia; rechazamos concesiones a privados o concesiones de
uso determinadas por los servicios públicos, o que reconceda la administración de Áreas a terceros
no indígenas, etc, etc. etc.
Tenemos muchas propuestas, y ya nos estamos organizando, TAL COMO LO HICIMOS CON EL
UPOV-91.
Accedan a nuestra propuesta de diálogo, y queden con su honor en alto. Es lo que pedimos,
exigimos y esperamos del Congreso Nacional, el lugar donde históricamente se nos ha usurpado
legalmente nuestro patrimonio, nuestra riqueza, y que nos tiene colectivamente en una pobreza
estructural, y en un estado de progresiva pérdida de nuestra cultura e identidad, resistiendo lo
indecible.
Sin otro particular, nos despedimos de Uds.
RED LEGISLATIVA INDIGENA Y DE POLITICAS PUBLICAS
Ariel León Bacián
PRESIDENTE DE LA CORPORACION AYMARA JACH-A MARKA ARU
Francisco Vera Millaquén
WERKEN DE LA COMUNIDAD HUILLICHE PEPIUKELEN
Rafael Tuki Tepano
CONSEJERO INDIGENA POR EL PUEBLO RAPA NUI ANTE CONADI
Eliseo Huanca Yucra
Director de la Corporación Aymara Jach’a Marka Aru
Pablo Pérez Vivanco
Miembro de la Comunidad Indígena Colla Serranía Poblete
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