La Esfera y el Laberinto: Vanguardias y

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SEMINARIO DE CRITICA – AÑO 1991
N° 23
“Discusión temática: la esfera y
el laberento”
Introducción:
Manfredo Tafuri
Octubre de 1991
LA ESFERA Y EL LABERINTO
MANFREDO TAFURI
VANGUARDIAS Y ARQUITECTURA DE PIRANESÍ A LOS
AÑOS SETENTA
Introducción: El proyecto histórico
que todo esté en su sitio es un indicio
Llega un momento (no siempre) en la
un
ambiguo: o bien estamos totalmente en lo
rompecabezas, las piezas empiezan a
cierto o bien erramos del todo. En este
colocarse en su sitio. Pero, a diferencia del
último caso, se toma como comprobación
rompecabezas, en donde las piezas están
externa la selección o la atracción (más o
todas al alcance de la mano y la figura que
menos
se ha de componer en una sola (y por ello,
obligados a confirmar los presupuestos
el
(más
investigación,
control
operaciones
investigación,
en
de
que,
la
es
las
como
en
exactitud
de
las
inmediato),
en
la
piezas
sólo
deliberada)
o
menos
de
testimonios,
explícitos)
de
la
investigación. El perro cree morder un
hueso
están
cuando
en
realidad
se
está
mordiendo la cola1.
disponibles en parte y las figuras que se
han de componer teóricamente son más de
1
Carlo Ginzburg / Adriano Prosperi, Giocho di
pazienza. Un seminario sui “Beneficio di Cristo”,
Turín, 1975, p. 84. La referencia a este volumen
excepcional, que expone en sus etapas, en su ir y
venir, en los errores superados, las dudas y las
vicisitudes que caracterizan la investigación
histórica, no es casual. La primera parte de este
una. Siempre existe el riesgo de utilizar,
conscientemente o no, las piezas del
rompecabezas como bloques de un juego
de construcciones. Por ello, el hecho de
1
vamos a proponerles el tema de la escritura
De esta manera, Carlo Ginzburg y
curso
crítica. ¿Acaso la crítica no constituye la
laberíntico del análisis histórico, y los
especificidad histórica (y por tanto real) de
peligros a que está expuesto, en uno de los
las escrituras artísticas? ¿Acaso la labor
escasos libros recientes que tienen el valor
histórica no posee un lenguaje que,
de describir, no los resultados olímpicos y
entrando perpetuamente en conflicto con la
definitivos de una investigación, sino su
pluralidad de las técnicas de formación del
itinerario tortuoso y complejo. Pero, ¿por
ambiente, puede funcionar a modo de
qué proponer, al comienzo de un libro
papel de tornasol para comprobar la
dedicado a las aventuras del lenguaje
adecuación de los discursos sobre la
arquitectónico,
arquitectura?
Adrián
Prosperi
sintetizan
el
el
problema
del
Así
“rompecabezas” más propio de la labor de
pues,
sólo
en
apariencia
historiador? En primer lugar, se podría
hablaremos de otras cosas. Incluso con
contestar que nuestra intención es seguir
demasiada frecuencia, al indagar sobre lo
una vía indirecta. A quienes plantean el
que está en los márgenes de un problema
tema
arquitectónica
determinado, se nos presentan las claves
(creemos que el término “lenguaje” se ha
más fructíferas para abordar el mismo
2
problema; sobre todo si éste se nos ofrece
de
la
estructura
de admitir únicamente como metáfora)
cargado de equívocos, como el que aquí
ensayo, como el de Ginzburg / Prosperi, es fruto de
un trabajo común, realizado por quien esto escribe
junto con Franco Rella y los estudiantes de Historia
de la Arquitectura del Instituto Universitario de
Arquitectura de Venecia, que, de alguna manera,
son sus coautores. Franco Ralla ha expuesto sus
conclusiones de los seminarios a dos voces en el
curso académico 1976-1977 en el artículo “Il
paradosso della ragione”, en Aut-aut, nº 161, 1977,
pp. 107 a 111.
2
Aceptamos aquí las reflexiones sobre el tema del
lenguaje artístico que Emilio Garroni viene
elaborando desde hace algunos años. Véase, en
particular, Emilio Garroni, Progetto di Semiotica,
Bari, 1972 (versión castellana: Proyecto de
Semiótica, Editorial Gustavo Gil, S.A., Barcelona,
1975); id., Estética ed epistemología. Riflessioni
sulla “Critica del giudizio”, Roma. 1976; id., “Per
Marcello Pirro. Sal sentimento, la bellezza, le
operazioni e la sopravivenza dell’ arte”, en Pirro,
Udine, 1977. Es de un interés extremo, creemos,
que Garroni, partiendo de Kant, llegue a resultados
comparable/ a los que son fruto de nuestras
reflexiones sobre La genealogía de la moral, de
Nietzsche, o sobre el Análisis terminable e
interminable, de Freud. “El problema reside aquí
escribe Garroni (“Per Marcelo Pirro”, cit. p. 2) en
nos hemos propuesto tratar.
Precisemos
ulteriormente
nuestro
tema. Arquitectura, lenguaje, técnicas,
instituciones, espacio histórico. ¿Estamos
sencillamente alineados sobre un hilo
tendido en el vacío una serie de problemas,
cada uno de ellos con unos caracteres
esta particularidad e infinidad de modos en que la
particularidad se presenta. Las cosas no se
presentan como hechas a quien quiera conocerlas
[...] el mundo no se presenta como ya conocido y
analizado, antes de cualquier intervención
cognoscitiva y analítica [...] las cosas son más bien,
desde este punto de vista “inagotables”
(unerschöpflich, dice Kant en la Crítica de la razón
pura), en el sentido de que pueden ser determinadas
y organizada, con fines cognoscitivos, solamente en
cuanto asumen un “punto de vista”, un “principio
organizador” adecuado, en relación con cierta
consideración científica.
2
intrínsecos, o es lícito contestar los
multiplicado en técnicas incomunicables
“términos” utilizados, para reducirlos a una
entre sí, ¿no es ella misma institución,
estructura subyacente u oculta, en la que
práctica significante (conjunto de prácticas
estas palabras hallan un significado común
significantes), multiplicidad de proyectos
sobre el cual pueden apoyarse? No hemos
de dominio?
reducido casualmente a “palabras” la
¿Se puede hacer historia de tales
corporeidad de disciplinas históricamente
“proyectos” sin salir de ellos, es decir, sin
estratificadas. En realidad, cada vez que la
abandonar visiones de perspectiva de la
buena voluntad del crítico hace estallar su
misma historia, y sin preguntarse qué es lo
mala conciencia, construyendo recorridos
que permite su existencia? ¿Es necesario
lineales que obligan a la arquitectura a
todavía recordar que la globalidad de las
transmigrar
las
relaciones capitalistas de producción es a
instituciones y las instituciones a la
la vez condición de cohesión y de
universalidad
la
difracción de técnicas, que el “arcano de la
historia, es necesario preguntarse por qué
mercancía” fragmenta y multiplica las
se da como actual una simplificación que
relaciones que están en la base de su
es totalmente ilícita.
reproducción?
al
lenguaje,
éste
omnicomprensiva
a
de
Después de tantas demostraciones
Se le presentan al historiador una
persuasivas acerca de la intraducibilidad de
serie de interrogantes y ante ellos descubre
la arquitectura en términos lingüísticos,
la falta de homogeneidad de los materiales
después del descubrimiento (a partir de De
de su trabajo. Se trata de interrogan que
Saussure) de que el mismo lenguaje es
llegan hasta las raíces de la labor del
“sistema de diferencias”, después de que se
historiador, uniendo indisolublemente la
han puesto en duda las semejanzas
cuestión de los lenguajes, de las técnicas,
aparentes de las instituciones, el espacio
de las ciencias, de la arquitectura, a la de
histórico parece disolverse, saltar en
los lenguajes de la historia. Pero, ¿qué
pedazos, identificarse con una apología de
historia? ¿Con qué fines, a su vez
lo múltiple, descompuesto e inaferrable,
productivos? ¿Con qué objetivos de largo
como espacio del dominio. ¿Acaso no es
alcance?
Las preguntas que nos estamos
este el objetivo final de buena parte de la
una
formulando parten de un presupuesto muy
epistemología del puro registro? Y por otra
concreto: en ellas la historia se ve como un
parte, la escritura arquitectónica, este
“producir”, con todas las articulaciones del
fantasma que ya conocemos, desdoblado y
término. Producción de significados, a
“izquierda
lacaniana”,
o
de
3
partir de las “huellas significantes” de los
descubrir el sentido. Pero, ¿cuál es el
acontecimientos, construcción analítica,
sentido del operar, de esta actividad? ¿Cuál
nunca definitiva y siempre provisional,
es el lugar de esta relación? ¿Qué hay
instrumento
de
detrás de la Fiktion del sujeto, de la cosa,
realidades captadas. Como tal, la historia
de la causa, del ser? ¿Qué es, en fin, lo que
es
puede
de
determinada
de-construcción
y
determinante:
es
soportar
esta
“pluralidad
determinada por sus mismas tradiciones,
inmanente”? El cuerpo. “El fenómeno del
por los objetos que analiza, por los
cuerpo es el fenómeno más rico, el más
métodos que adopta; y determina las
significativo
transformaciones de sí misma y de lo real
comprensible;
-
[deutlichore],
que
puede
el
más
presentarse
que de construye. Por ello, el lenguaje de la
[voranzustellen] metódicamente sin decidir
historia implica y asume los lenguajes y las
nada sobre su significado último”5. He aquí
técnicas que actúan en la producción de lo
el límite de la interpretación, es decir, el
real:
y
lugar de la descripción [...] En realidad, por
aquellas técnicas y es “ensuciado” por
medio de la crítica y de la “pluralidad de la
ellos. Desvanecido el sueño de un saber
interpretación”, hemos adquirido la fuerza
que se identifique inmediatamente con un
de “no querer contestar al mundo su
poder, queda la lucha constante entre el
carácter enigmático e inquietante”, y así, la
análisis
tensión
genealogía se ha manifestado como crítica
irreductible. Esta tensión es exactamente
de los valores, ha descubierto su origen
“productiva”: el “proyecto histórico” es
material, el cuerpo.
“ensucia”
y
sus
aquellos
objetos,
lenguajes
su
siempre “proyecto de una crisis”3.
Con ello, se plantea el problema de la
“construcción” del objeto (disciplinas,
El conocimiento interpretativo (ha
4
escrito Franco Rella) tiene un carácter
técnicas,
instrumentos
analíticos,
convencional y es una producción, un
estructuras de período largo) que se ha de
poner un sentido en relación, y no
poner en crisis; de una manera inmediata,
el historiador se enfrenta con el problema
3
Véase, a propósito de esto, el artículo de Massimo
Cacciari, “Di alcuni motivi in Walter Benjamin (da
“Ursprung des deutschen Trauerspiels” a “Der
Autor als Produzent”)”, en Nuova Corrente, nº67,
1975, pp. 209 a 243.
4
Franco Rella, “Dallo spazio estetico allo spazio
dell’ interpretazione”, en Nuova Corrente, nº 68-69,
1975-1976, p. 412. Aunque véase id., “Testo
analítico e analisi testuale”, en VV.AA., La
materialitá del testo. Ricerche interdisciplinari
sulle pratiche significanti, Verona, 1977, pp. 11 y
ss., y la introducción al volumen La crítica
freudiana, Milán, 1977.
de los “orígenes”, de los ciclos y de los
fenómenos objeto de estudio. ¿Y no es
5
El fragmento citado está en Wille zur Macht,
Leipzig, 1911, p. 489 (versión castellana: En torno
a la voluntad del poder, Ediciones Península /
Edicions 62, S. A., Barcelona, 1973), y en Friedrich
Nietzsche, Werke, ed. al cuidado de K. Schlechta,
Munich, 1969, vol. III, p. 860 (véase la versión
castellana de sus Obras, en Editorial Augusta, S.
A., Barcelona, 1970).
4
los
contrapone a la historia, como la visión
fenómenos de período largo en donde la
elevada y profunda de la filosofía a la
temática
como
mirada de topo del erudito; al contrario, se
mitológica? Aunque los “tipos ideales” de
opone al despliegue metahistórico de las
Weber o las estructuras conceptuales de
significaciones ideales y de las teleología
Panofsky se presentan como abstracciones
indefinidas. Se opone a la búsqueda del
instrumentales, ¿acaso no es en ellas dónde
“origen”.
precisamente
en
del
el
estudio
origen
de
aparece
se plantea la diferencia fundar mental entre
No es casual que Foucault se apoye
inicio y origen? ¿Por qué un inicio? ¿No
en Nietzsche para su “arqueología del
resulta más productivo multiplicar los
saber”, “hecha de pequeñas verdades no
inicios, reconociendo que allá donde todo
aparentes,
se
reconozca
riguroso”7. El genealogista evita toda
transparencia de un ciclo unitario se oculta
causalidad lineal, para evitar la quimera del
un entretejido de fenómenos que pretenden
origen. Sin ello se expone a un riesgo
que se les reconozca como tales?
provocado
conjura
para
que
yo
descubiertas
por
las
con
método
sacudidas,
los
En efecto, el hecho de que el
accidentes, los puntos débiles o de
problema de la historia se identifique con
resistencia que la propia historia presenta.
el
orígenes
No hay constancia de ninguna clase, en
consecuencia
esta genealogía. Pero, sobre todo, no hay
totalmente e inserta en el positivismo
ningún “reencuentro”. “La ciencia no está
ochocentista. Al plantearse el problema de
hecha para comprender, sino para cortar”8.
descubrimiento
“míticos”
un
de
implica
“origen”
se
unos
una
presupone
el
Contra la wirkliche Historie, por
descubrimiento de un punto o estadio
tanto, un análisis capaz de reconstruir el
“final”; un punto o estadio que lo explique
acontecimiento en su carácter más agudo y
todo, que gracias al encuentro con su
único, de restituir a la irrupción del
antecesor originario, haga aparecer una
acontecimiento su carácter de ruptura.
“verdad” determinada, un valor primario.
Pero, sobre todo, “hacer pedazos lo que
Michel Foucault ha contrapuesto a esta
permitía el juego consolatorio de los
voluntad infantil de “descubrir al asesino”
reconocimientos”. En realidad, reconocer
una historia que se puede formular como
original: “Nietzsche, la génealogie, l’histoire”, en
Hommage á Jean Hyppolite. París, 1971).
7
Friedrich Nietzsche, “Umano, troppo umano”, en
Opere, ed. al cuidado de G. Colli/ M. Montinari,
Milán, 1965, vol. IV, tomo II, p. 16.
8
Foucault, “Nietzsche”, cit., p. 95 (véase su
volumen: Nietzsche, Freud, Marx, Editorial
Anagrama, Barcelona, 1970).
genealogía.
La
genealogía
(escribe)6
no
se
6
Michel Foucault, “Nietzsche, la genealogía, la
storia”, en Il Verri, nº 39-40, 1972, p. 84 (versión
5
conocimiento
presupone lo ya conocido; la unidad de la
se
encuentra
con
la
11
anulación” .
historia (el sujeto que se ha de reconocer)
se basa en la unidad de las estructuras
Pero este límite, este riesgo mortal,
sobre las que ésta descansa, y también en
¿acaso no es el mismo que corre el
la unidad de cada uno de sus elementos.
lenguaje que quiere teorizar perfectamente
Foucault explica claramente el fin de este
sobre sí mismo? La transparencia cristalina
cruel
que se pretende de la historia, ¿acaso no es
“querer
conocer”,
exento
de
análoga a lo que, según Wittgenstein, es el
tentaciones consolatorias.
Asumiendo sus dimensiones más
prejuicio de la transparencia cristalina del
amplias (escribe) el querer conocer no se
lenguaje? ¿Qué garantías tenemos de que,
aproxima en modo alguno a una verdad
rompiendo y disociando estratificaciones
universal; no proporciona al hombre un
que ya se reconocen en sí como plurales,
dominio puntual y sereno de la naturaleza;
no se ha de llegar a una diseminación
al contrario, no hace más que multiplicar
como fin de sí misma? En el fondo, al
los riesgos; hace aumentar por doquier los
instituir, como hace Derrida, diferencias y
peligros; derriba las protecciones ilusorias;
diseminaciones,
hace saltar en pedazos la unidad del sujeto;
efectivamente a encontrar la “anulación”
libera en él todo lo que se empala en
preconizada y temida por Nietzsche. Pero
9
exactamente
arriesgamos
el verdadero peligro quizá no esté ni
disociarlo y en destruirlo .
Es
nos
lo
que
siquiera aquí. El peligro que corren tanto
había
preconizado Nietzsche en Aurora: “El
las
genealogías
de
conocimiento (escribía Nietzsche)10 se ha
genealogías de la locura, de la clínica, del
transformado en nosotros en una pasión
castigo, de la sexualidad), al igual que las
que no teme ningún sacrificio y que no
diseminaciones de Derrida, consiste en la
tiene, en último término, más que un solo
re-consagración
temor: el de extinguirse él mismo”.
analizados al microscopio, como nuevas
de
Foucault
los
(las
fragmentos
Advirtiendo, en Más allá del bien y
unidades autónomas y en sí mismas
del mal, que podría incluso pertenecer a la
significantes. ¿Qué es lo que me permitirá
constitución fundamental de la existencia
pasar de una historia escrita en plural a una
el hecho de que “quien alcanza el perfecto
puesta
en
cuestión
de
esta
misma
pluralidad?
9
Ibíd., p. 103.
Nietzsche, “Auroras (4291 en Opere, cit., Vol. V
tomo I, pp. 215 y 216 (versión castellana: Aurora.
Meditación sobre los prejuicios morales, José J. de
Olañeta Editor, Barcelona, 1978).
10
11
Ibid., Al di lá del bene e del male (39), id., pp. 46
y 46 (versión castellana: Más allá del Bien y del
Mal, Editorial Alianza, S. A., Madrid, 1979).
6
punto de que es lícito sospechar que la
Es indudable tanto Nietzsche como
Freud creen que el lenguaje teórico debe
misma
comprender en sí mismo la pluralidad: la
arquitectónica, tal como se ha venido
pluralidad del sujeto, de la ciencia, de las
haciendo hasta ahora, ha pasado cuentas a
instituciones. Al descubrir que el lenguaje
los aspectos más aparentes e inmediatos de
no es más que uno de los modos de
aquella ideología, hecha de rechazos, de
organizar lo real, es necesario introducir la
remociones,
profunda disociación de lo real. Es decir,
reconocen el cuerpo de su escritura.
que es necesario que quede claro que la
Desplazar la investigación de un texto (una
historia
una
obra, tal como se nos ofrece, con todo su
hermenéutica, que no tiene como objetivo
carácter de aparentemente completa) a un
descubrir el “velo de Maya” de la verdad,
contexto
sinon que su función es más bien las
encierra a la vez lenguajes artísticos,
barreras que ella misma se construye, para
realidades
proseguir, para sobrepasarse. Es inútil
dimensiones
identificar
las
dinámicas político-económicas. Pero se va
instituciones. Incluso el poder es pasarse
rompiendo continuamente a causa de
recorre
e
“accidentes técnicos”: se rompe por las
seccionándolas
maniobras tácticas que se entrecruzan
esto
oscuramente con las grandes estrategias, se
no
puede
estas
clases
reducirse
barreras
sociales,
instituciones,
transversalmente.
Sobre
a
con
ideologías
también
crítica
de
de
la
ideología
introspecciones
que
no es suficiente. El contexto
físicas,
causa
o
de
territoriales,
podemos estar de acuerdo con Foucault: el
rompe
lugar del Gran Rechazo no existe; es
subterráneas, pero que actúan a nivel
necesario conocerse dentro de los sistemas
intersubjetivo, se rompe por la actuación
12
por
urbanas
comportamientos,
ideologías
de técnicas de dominio diversas, cada una
de poder .
de las cuales posee su propio lenguaje
En otras palabras, es necesario que
intraducible.
quede bien claro que entre instituciones y
sistemas de poder no existe una identidad
Es lo que, siguiendo las huellas de
perfecta. La misma arquitectura como
una lectura parcial de Nietzsche, reconocía
institución, es todo lo contrario de un
Simmel en Metafísica della morte:
bloque ideológico que en otros sistemas
El secreto de la forma está en el
lingüísticos, sus ideologías actúan de una
hecho de que ésta es frontera; es la cosa
manera que nada tiene de lineal. Hasta el
misma y al propio tiempo, el cesar de la
cosa, el territorio circunscrito en el cual el
12
Véase M. Foucault, La Volonté de savoir, París
1976, en particular pp. 123 y ss.
Ser y el No-más ser de la cosa son una sola
7
cosa13.
que continúa actuando, ha asumido la
forma externa de una cooperación15.
Si la forma es frontera, surge el tema
de la pluralidad de las fronteras, su puesta
No se trata de convalidar por medio
en discusión. Por ello, el mismo Simmel,
de Simmel el Freud de Eros y Thanatos o
en su ensayo La moda, reconoce que el
(acto perverso, aunque siempre posible) la
modo en que nos es dado conocer los
metafísica del deseo de Deleuze y Guattari.
fenómenos de la vida nos hace advertir en
Más bien se trata de reconocer que la
cado punto de la existencia una pluralidad
temática de la frontera intrínseca de las
de fuerzas; sentimos que cada una de ellas
formas, de los límites del lenguaje, es parte
aspira superar el fenómeno real, limita su
integrante de una crisis determinada
infinidad en relación con la otra y la
históricamente, más allá de la cual (aunque
transforma en pura tensión y deseo14.
dentro de los signos que ésta nos ha
impuesto) estamos obligados a situamos.
Es decir, que solamente podremos hablar
Añadiendo poco después:
de lenguaje sabiendo que no hay un lugar
Precisamente, porque el deseo de
en donde se manifieste su plenitud
permanecer en el dato, de ser iguales a los
omnicomprensiva, porque esta plenitud ha
demás y de hacer lo mismo que hacen los
sido destruida históricamente. El fracaso
otros es el enemigo implacable del deseo
de una ciencia de los signos en general (de
que quiere proceder a nuevas y específicas
una semiología capaz de traducir un
formas de vida, y cada uno de estos dos
sistema lingüístico a otro) está ante
principios se encamina por sí hacia el
nosotros. En el infinito se podrá dar la
infinito, la vida social ha de aparecer como
intersección del “sistema de diferencias”
un campo de batalla en el que cada palmo
de De Saussure con el de la arquitectura,
de terreno es disputado y las instituciones
del ambiente físico, de los lenguajes no
sociales
aquello
verbales. En el infinito se podrá intentar
conciliaciones de breve duración, en las
exorcizar la inquietud provocada por la
cuales el antagonismo de los principios,
percepción
aparecerán
como
de
las
“rupturas
epistemológicas”, recuperando la inocencia
13
Georg Simmel, versión italiana en Artes civiltá,
ed. al cuidado de Dino Formargio y Lucio Perucchi,
Milán, 1976, p. 67 (versión original: Zur
Metaphysik des Todes).
14
Ibídem, “La moda”, en Arte e civiltá, cit., p. 19
(versión original: “Zur Psychologie de: Mode.
Sociologische Studie”, en Die Zeit, 12 de octubre
de 1895; véase su Sociología,2 vols. Revista
Occidente, S.A., Madrid, 1977)
de los símbolos arquetípicos: la pirámide,
la esfera, el círculo, la elipse, el laberinto,
se instalarán como estructuras permanentes
15
8
Ibid., p.21.
de formas inexplicablemente cambiantes,
“centralidad” que actualmente ya no hay
para que el ansia del arqueólogo pueda
otra posibilidad que la de trazar la historia
apaciguarse con el reconocimiento de un
que lleva al divorcio entre significante y
“eterno; retorno a lo idéntico”. No se
significado reconocer la crisis de aquel
puede traicionar a Nietzsche de una
matrimonio inestable, concretando sus
manera más radical de lo que son capaces
estructuras más íntimas? Buscar una
hoy los desatentos lectores de Cassirer.
plenitud, una coherencia absoluta en la
El problema estriba más bien en
intervención de las técnicas de dominio es
descubrir porque esta todavía presente este
poner máscaras a la historia; o mejor, es
deseo de certezas, y preguntarse si esta
aceptar las máscaras con que se presenta el
tentativa
una
pasado. La misma “crisis de la ideología”,
palabras
teorizada por el gran pensamiento burgués,
desencantadas no es paralela al privilegio
¿acaso no oculta la aparición de prácticas
atribuido para la pura materialidad del
significantes más engañosas, situadas en
significante. No hay más que atender al
los
análisis de las formas (los ectoplasmas de
transformación de lo real? Y si lo real es el
Borromini, de Piranesi o de Le Corbusier
lugar de un combate permanente, ¿no será
se prestarían perfectamente al juego) como
necesario
eventos instantáneos del Sujeto y su
manifiesto lo que en ello fuere menos
reunificación como manifestación de la
evidente?
infantil
plenitud
de
reconstruir
perdida
por
nostalgia por la síntesis dialéctica está
era
alimentada
técnicas
para
poner
de
de
nada
(escribe
Marx)16
podía
las
significarlo todo, salvo él mismo [...] Fue
“diferencias”
que
el nombre colectivo de todos los partidos
dominan juegos lingüísticos y prácticos de
coaligados [...] La elección de Napoleón
poder,
en
solamente podía explicar su significado
innumerables tramas; la tentación de
poniendo en lugar de un nombre sus
redescubrir
significados múltiples.
de
múltiples
un
terror,
penetrarlo
las
en
confrontaciones
el
de
Precisamente porque Napoleón no
Palabra del Otro. En otras palabras, la
por
repliegues
y
dispersos
rescoldo
doméstico,
resucitando (con los instrumentos más
Por
tanto,
en
lugar
de
uno
engañosos) el Yo pienso de Kant, figura en
“significados
el seno de una crisis que opone barreras a
asumiendo como real esta, pluralidad
la dirección de la marcha.
16
múltiples”.
Tan
sólo
Karl Marx, Lotte di classe in Francia, Roma,
1961, pp. 172 y ss. (versión castellana: Las Luchas
de clases en Francia. Editorial Ayuso, Madrid,
1975).
¿Por cuánto tiempo todavía habremos
de recordar a los nostálgicos de la
9
oculta se puede destruir el fetiche que se
intersticios. De esta manera la crítica se ve
condensa en torno aun nombre, un signo,
obligada a realizar viajes superfluos. Los
un lenguaje, una ideología. Con volvemos
fantasmas que encuentra en el falso
directamente a Nietzche.
espacio que ella misma ha delimitado
Cada
vez
que
los
cuidadosamente asumen los aspectos más
primitivos
establecían una palabra (escribe Nietzsche
variados
en Aurora)17 creían haber hecho un
topológico, análisis semiológico) aunque
descubrimiento
sea
[Entdeckung];
habían
(análisis
sólo
para
urbano,
ocultar
al
análisis
verdadero
tocado un problema, y con la ilusión de
interlocutor que está en el fondo de la
haberlo
caverna: la síntesis dialéctica.
resuelto,
habían
creado
un
Hay una crítica de la síntesis
obstáculo para su resolución. Actualmente
en todos los conocimientos hemos de topar
dialéctica
(a
observado
recientemente
con palabras eternizadas y duras como
Cacciari18) porque de esta síntesis ha
piedras y antes nos romperemos una pierna
surgido una crisis que ha
que romper una palabra.
históricamente toda una fase del desarrollo
marcado
Ya que el uso del lenguaje es una
y del Estado contemporáneo [...] Si ahora
técnica de dominio, no sería difícil reducir
resulta “indecente” hablar del Político en
la observación de Nietzsche a otros
términos metafísicos (o de un lenguaje
términos. Toda la Contribución a la crítica
suyo
de la economía política de Marx realiza un
omnicompresivo, panopticon) igualmente
filtrado y opera una reescritura que rompe
indecente es querer “salvar” las formas del
“palabras
eternizadas
y
duras
como
18
Con estas “palabras” la crítica (y no
la
crítica
construye
a
menudo
arquitectónica)
monumentos
impenetrables. Las (rocas) se amontonan;
su multiplicidad queda oculta por edificios
que fingen (y sólo fingen) dar forma a una
“biblioteca imaginaria” O al contrario,
dejando siempre a las rocas su indiscutible
corporeidad, se excavan cavernas en sus
17
en
perspectiva,
Massimo Cacciari, Il problema del político in
Deleuze e Foucault (Sul pensiero di “autonomias”
e di “gioco”), texto ciclostilado en el seminario
sobre el método analítico de Michel Foucault (M.
Cacciari/F. Rella /M. Tafuri /G. Teyssot),
Departamento de Historia del IVAV, 22 de abril de
1977. (Aunque véase también ahora II dispositivo
Foucault, Venecia, 1977, pp. 57 y ss.) La crítica de
Cacciari se dirige principalmente al Vigilar y
castigar de Foucault (Siglo XXI de Estepa Editores,
S. A., Madrid, 1978) y al diálogo entre Deleuze y
Foucault, incluido en el volumen Deleuze, Cosenza,
1977. Para una ulterior articulación del tema, véase
el ensayo introductivo y el final del volumen del
propio M. Cacciari, Pensiero negativo e
razionalizzazione, Padua, 1977. Partiendo de las
consideraciones de Cacciari, que por otra parte
merecen ulteriores especificaciones, aparecen en
gran medida arbitrarias las tesis expuestas en el
panfleto de Jean Baudrillard, Oublier Foucault,
París, 1977 (versión castellana: Olvidar a Foucalt,
Pre-Textos, Valencia, 1978).
piedras”.
solamente
privilegiado
Nietzsche, Aurora, cit., p. 40.
10
Político como instituciones de alguna
en sí, acabado, y por ello tautológico. Los
manera “autónomas”, en relación con la
“lenguajes
caducidad propia de otros lenguajes: a la
inducen así a descubrir que el límite de las
transformación constante de las “técnicas”,
propias formas no encierran mónadas
en cuyo universo el Político resulta
casualmente flotantes en su “divina”
inexorablemente vencido.
autotransformación. La línea de frontera
múltiples”
de
las
formas
La arquitectura como política es ya
(aquella que el formalismo riguroso de
un mito tan gastado que no merece la pena
Shklovsky, el autor de Sobre la prosa
que le dediquemos más consideraciones.
literaria, o el de Fiedler y de Riegl han
Pero si el Poder (y las instituciones en las
trazado con tanta sabiduría en torno a las
que se encarna) “habla los muchos
artes verbales y figurativas) está allí para
dialectos” el objeto de la historia es el
señalar las superficies de impacto que
análisis del “enfrentamiento” entre ellos.
condicionan la interacción de prácticas
La
significantes
construcción
del
espacio
físico
con
prácticas
de
poder
dotadas de técnicas específicas.
ciertamente es el lugar de una “batalla”: un
demuestra
Pero, ¿cuándo y por qué ha sucedido
ampliamente. Que esta batalla no sea
que los campos disciplinares hayan sido
totalizadora, que deje márgenes, restos
reconocidos
residuos, es también un hecho indiscutible.
especificidad que resulten intraducibles
Aquí se abre un amplio campo de
entre
investigación:
los
trascendentales? ¿Cuándo y por qué la
límites del lenguaje, sobre los límites de
autonomía de las técnicas se ha definido
las técnicas, sobre los umbrales “que dan
como crisis permanente, conflicto entre
espesor”. El umbral, el límite, la frontera,
lenguajes, e incluso entre los distintos
“definen”: radica en la naturaleza de esta
dialectos dentro de un mismo lenguaje?
definición que el objeto así circunscrito se
¿Nos ayuda algo, en el campo de la
convierta inmediatamente en evanescente.
arquitectura, reconocer su continua el siglo
Se da la posibilidad de construir la historia
XVIII
de
solamente un idealismo retrasado quiere
análisis
un
urbano
correcto
investigación
lenguaje
formal
sobre
solamente
destruyendo, paso a paso, la linealidad de
sí,
precisamente
carentes
de
con
tal
unificaciones
hasta hoy, en áreas disciplinares que
ahora reducir a unidades operativas?
aquella historia y su autonomía: quedarán
Y a todo ello, una nueva pregunta:
huellas, signos fluctuantes, cortes no
¿Es legítimo plantear la cuestión del
cicatrizados. El “movimiento del caballo”
cuándo y del porqué sin someter a crítica,
puede historiarse como “juego” completo
siempre y de nuevo, la temática del origen?
11
O sea, que volvemos de lleno a la cuestión
perpetración
del
de la genealogía, tal como la había
eliminación de las huellas. Sería preciso
propuesto Nietzsche, como “construcción”,
restituir a la palabra Entstellung el doble
en sentido propio, instrumento (y por tanto,
significado a que tiene derecho, aunque
modificable y consumible) en manos del
actualmente se haya perdido la costumbre.
historiador.
Este
término
acto,
no
sino
solamente
en
la
debería
La genealogía histórica se presenta
significar “modificar el aspecto de alguna
con todos los caracteres de un trabajo;
cosa”, sino también “poner en otro lugar,
trabajo de-constructivo y re-constructivo,
desplazar (verschieben) a otro lugar”. Este
trabajo que desplaza las “rocas” de
es el motivo por el cual, en numerosos
Nietzsche y las reúne de nuevo, que
casos de alteración del texto podemos
produce significados, removiendo aquellos
considerar que puede estar en alguna parte,
datos. Con gran agudeza, Jean-Michel Rey
aunque modificado y separado de su
ha relacionado las “masivas omisiones”
contexto, lo que se ha recogido (das
que Nietzsche había descubierto en la
Unterdaückte) y lo que se ha negado. Pero
formación de las lenguas, de los valores, de
no siempre es fácil reconocerlo.
Intentemos volver el discurso sobre sí
las ciencias, con el trabajo de descifrado,
19
que Freud indica como previo al análisis .
mismo. El lenguaje de la historia, o los
En la distorsión de un texto (observa
lenguajes codificados del análisis crítico,
Freud en Moisés y la religión monoteísta20)
¿no son también “hablados” por una serie
hay algo análogo a un homicidio. La
de censuras, de represiones de negaciones?
dificultad (continúa) no consiste en la
La crítica del texto, la crítica semántica, la
lectura iconológica, la sociología del arte,
19
La lengua filosófica (ha escrito Jean-Michel Rey)
no ha podido establecerse como “autónoma” o
“unívoca” más que en razón de una omisión mucho
mayor, es decir, de una remoción decisiva, la de su
producción, de su tejido metafórico, de sus
prestamos, de sus débitos, del conjunto de su trama.
Son los efectos de esta omisión masiva lo que
Nietzsche vuelve a inscribir en su texto, por medio
de la práctica de la doble inscripción, de un
redoblamiento/refusión,
de
una
traducción
productiva. Trabajo completamente análogo al de
descifrado efectuado por Freud.» (Jean-Michel Rey,
“Il noma della scritura”, en Il Verri, nº 39-40, 1972,
p. 218.
20
Sigmund Freud, “Molsé e il monoteísmo”, en
Gesammelte Werke, vol. XVI, p. 144 (versión
castellana: Moisés y la religión monoteísta, en
Escritos sobre judaísmo y antisemitismo, Alianza
Editorial, S. A., Madrid, 1970, o en el vol. IX de
Obras Completas, Biblioteca Nueva, Madrid, 1975)
la genealogía de Foucault nuestra propia
crítica, ¿no son acaso técnicas que
solamente descifran ocultando las huellas
de “homicidio” perpetrados más o menos
conscientemente? Dicho de otra manera, se
podría afirmar que también el lenguaje de
la
crítica,
el
lenguaje
que
debería
“desplazar y romper rocas”, es él mismo
una “roca”. ¿Cómo utilizarlo de manera
que no se convierta en instrumento de un
rito sagrado? Quizás ahora quede más
12
claro el peligro que encierran los análisis
“representaciones delirantes”, en sentido
de Blanchot, de Barthes, de Derrida.
freudiano.
Asumiendo
representación
voluntariamente
los
Por
otra
parte,
delirante
produce
semblantes plurales de objetos igualmente
socialmente;
descritos de una manera plural tanto las
socialdemocracia alemana demuestra que
obras literarias como las ciencias humanas
el mito de la “fraternidad” y de la paz
(aquellos lenguajes críticos se obligan a no
rompe verticalmente la gran estrategia de
sobrepasar el umbral que separa, un
Bismarck, al igual que las fuerzas que se
lenguaje de otro, un sistema de poder de
oponen a ella. Pero aquel mito rompe y
otros sistemas de poder. Éstos pueden
reunifica
infringir
construir
oposición,
iluminar
distintas. Lassalle, Kautsky, las diferentes
hipnóticamente nudos históricos resueltos
corrientes expresionistas, el grupo de la
con lecturas a conveniencia. Pero han de
Aktion, el espartaquismo, el dadaísmo
negar la existencia de un espacio histórico.
berlinés, el utopismo de la Gläserne Kette
Es indudable que la ciencia tiene por cortar
y del Arbeitsrat für Kunst resultan
y no unir. Y es igualmente cierto que la
“hablados” por instrumentos ricos en
verdadera metáfora súper significante,
intersticios; y se trata de intersticios a
hasta el punto de resultar impenetrable, es
través de los cuales pueden penetrar las
la linealidad del discurso científico; del
grotescas ideologías populistas de Darré y
discurso que por definición ha eliminado
de Rosenberg. ¿Hemos de maravillarnos al
de su seno toda metáfora. Por tanto, no
constatar afinidades entre el anarquismo
protestamos contra la aceptación de la
supermistico de la Alpine Architektur de
metáfora y del aforismo en las ciencias
Taut y las caprichosas ideologías del Blut-
históricas. El verdadero problema consiste
und-Boden21?
obras
genealogías
y
textos,
fascinantes,
la
se
una
los
con
historia
troncos
de
prácticas
Con
de
la
la
propia
significantes
todo,
aquellas
en proyectar una crítica capaz de ponerse
continuamente
en
crisis
ella
21
misma,
Con todo, consideramos como un deber rechazar
una interpretación demasiado lineal de los procesos
que siguen muchos temas propios de las ideologías
expresionistas y tardorromanticas, y que se
traducen en la práctica nacionalsocialista como nos
parece que es la que sostiene el ensayo de John
Elderfield, “Metropolis”, en Studio International,
volumen CXXCCIII, nº 944, 1972, pp. 196 a 199, o
en el volumen, por otro lado apreciable, de George
L Mosse, La nazionalizzazione delle masse,
Bolonia,
1975
(versión
original:
The
Nationalisation of the Masses. Political Symbolism
and Mass Movement in Germany from the
Napoleonic Wars through the Third Reich, Nueva
poniendo en crisis lo real. Lo real,
obsérvese bien, y no solamente sus
secciones individualizadas.
Volvamos a Marx: si los valores
penetran dentro de las ideologías que
renuevan los deseos iniciales, podemos
interpretar
estas
ideologías
como
13
resultan
la crítica es un trabajo, en sentido literal,
históricamente necesarias. Suturando el
tanto más fecundo cuanto más consciente
“malestar de la civilización”, permiten la
es de sus propios límites. Aunque no sea
supervivencia de la propia civilización.
lícito complacerse en esta conciencia.
representaciones
delirantes
Pero como diques que contienen unas
El nudo teórico que se ha del abordar
fuerzas en ebullición, actúan como atascos
es como construir una historia que, después
que
de-
de haber roto y descompuesto la aparente
construcción de estos diques es tarea del
solidez de lo real, después de las barreras
análisis histórico. Pero no para asistir a
ideológicas que ocultan complejidad de las
posibles epifanías del sujeto individual o
estrategias de dominio, alcance el corazón
colectivo, o para celebrar la puesta en
de la estrategia; es decir, que llegue a sus
marcha de torrentes de deseos que
modos de producción. Pero aquí se
finalmente quedan libres para estallar.
comprueba la existencia de una nueva
no
es
fácil
despejar.
La
dificultad: los modos de producción, en sí
En cuanto representación, la historia
aislados, no explican ni determinan.
también es fruto de una remoción, de una
Ellos
negación. El problema consiste en hacer de
mismos
están
anticipados,
abstracción
retrasados o atravesados por corrientes
determinada: dar una dirección de marcha
ideológicas. Una vez aislado un sistema de
a la labor teórica. Justamente, Marx habla
poder, su genealogía no puede ofrecerse
de abstracción para el análisis de la
como universo completo en sí mismo; el
economía política.
análisis debe ir más allá; ha de hacer
aquella
negación
una
determinada
chocar entre sí los fragmentos inicialmente
solamente es tal si conoce sus propios
aislados, ha de poner en causa los límites
límites; es decir, si está constantemente
que se ha impuesto. En cuanto “trabajo”, el
dispuesta a ponerse en crisis, si, al
análisis no tiene fin; es, como reconoce
transformar y al despedazar el material de
Freud, por naturaleza infinito22.
La
abstracción
sus propios análisis (sus propios diques
Pero en este punto aparece un nuevo
ideológicos) se transforma y rompe ella
problema: la ideología no actúa nunca
misma y su propio lenguaje con ella. Así,
como
fuerza
“pura”.
No
solamente
“ensucia” la praxis y es “ensuciada” por
York, 1974; véase del autor: La cultura nazi,
Ediciones Grijalbo, S. A., Barcelona, 1973). Más
rica y articulada es la lectura realizada en el libro de
Giancarlo Buonfino, La politica culturale operaia.
De Marx e Lassalle alla Rivoluzione Novembre:
1859-1919, Milán, 1973, que discutimos es este
volumen, es la parte II, cap. IV.
22
S. Freud, “Die endliche und die unendliche
Analyse”, en Gesammelte Werke, vol. XVI (versión
castellana: Análisis terminable e interminable, en
vol. IX de O. C., cit.), y el comentario que Hace F.
Rella en la introducción a La Critica freudiana,
cit., pp. 45 y ss.
14
ésta, sino que se entrelaza con otras
Precisamente consideramos necesario “no
ideologías, a menudo antitéticas. Se podría
hacer rizomas” con aquellos conjuntos. Ya
afirmar que las ideologías actúan por
que está implicada con los objetos y los
grupos y se extienden capilarmente en la
fenómenos que analiza, la crítica histórica
construcción de lo real. Negación del
ha de saber jugar en el filo de la navaja que
sujeto, sacralidad de lo banal, ascesis de
hace de frontera entre el
d
Schopenhauer, devastación y reafirmación
istanciamiento
y
la
de la materia, celebración del “arcano de la
participación. Aquí reside la “fecunda
mercancía” y desesperación frente a ésta
incertidumbre” del propio análisis, su ser
están indisolublemente enlazadas en las
interminable, su continuo volver siempre y
poéticas de las vanguardias negativas. La
de nuevo sobre el material examinado y a
aparición de la ideología del trabajo
la vez sobre sí mismo. Una nueva duda se
traducida en imágenes ascéticas, propia de
presenta a propósito de esto. Reconociendo
las corrientes arquitectónicas y figurativas
que ideologías y lenguajes (“rocas” de
“radicales” y constructivas, desplaza los
Nietzsche y “construcciones delirantes” de
factores que componen aquella trama; pero
Freud) son producciones sociales, se caería
la Neue Sachlichkeit hunde sus propias
en un idealismo fácil al considerar que su
raíces en las descomposiciones macabras
explanación teórica, por medio del análisis
de la Morgue de Gottfried Benn. Así, la
histórico puro, sería capaz de una remoción
ramificación ideológica no es un todo
eficaz y operativa.
finito: puede llegar a serlo, una vez
Sería inútil lacerar los métodos de la
agotados sus objetivos históricos (como
“crítica operativa” (y mejor sería llamarla
sucede hoy), mostrando una viscosidad que
se ha de combatir, pero que primero se ha
de
analizar
en
sus
[Introduction], París, 1976; versión castellana:
Rizoma [Introducción], Pre-Textos, Valencia,
1977). “El rizoma (escriben Deleuze/Guattari) es
una antigenealogia. El rizoma procede por
variación, expansión, conquista, captura, inyección.
En oposición a la grafía, al dibujo o a la fotografía,
en oposición a los calcos, el rizoma se reduce a un
papel que ha de ser producido, construido, siempre
desmontable, montable, con entradas y salidas
múltiples, con sus líneas de fuga [...] el rizoma es
un sistema acéntrico, no jerárquico y no
significante, sin general, sin memoria organizadora
o autómata central, únicamente definido por una
circulación de estados” (Ibid., p. 56). Una crítica
puntual del fetichismo de la teoría en Deleuze y en
su “escuela” se encuentra en el artículo de M.
Cacciari, “Razionalitá” e “irrazionalitá” nella critica
del político in Deleuze e Foucalt”, en Aut-aut,
nº161, 1977, pp. 119 a 133.
características
peculiares.
No quisiéramos que se nos entendiera
mal. No queremos en absoluto cantar
himnos de alabanza a lo irracional o
interpretar los conjuntos ideológicos en
una actuación compleja como “rizomas”,
al
modo
de
Deleuze
y
Guattari23.
23
Véase Gilles Deleuze / Félix Guattari, Rizoma,
Parma y Lucca, 1977 (versión original: Rhizome
15
“normativa” para evitar equívocos siempre
confines, auque sean provisionales y
posibles sobre nuestras intenciones reales),
parciales. En otras palabras, el trabajo
dejando intactos los principios en que se
histórico se ve obligado a traicionarse
basa. Una producción social lucha con
conscientemente: la página final de un
producciones sociales alternativas: esto nos
ensayo o de una investigación es necesaria;
parece evidente. ¿Hemos de invocar un
pero se ha de interpelar como una pausa,
mítico intercambio dialéctico entre el
que
“intelectual colectivo” y las disciplinas
suspensivos. Por lo demás, una pausa es
reestructuradas? Este camino, que todavía
tanto más productiva cuanto mas ha sido
no podemos eximirnos de seguir, ¿no es
programada.
sobreentiende
Así
acaso el tradicional del trasvase de
pues,
este
unos
trabajo
puntos
necesita
experiencias subjetivas en instituciones
avanzar por tiempos, construyendo sus
que
y
propios métodos como soportes en perenne
como
transformación; lo que decide los modos
han
quedado
consideradas,
en
sin
analizar
definitiva,
de esta transformación es siempre el
intocables?
Quizá no sea posible todavía ofrecer
material sobre el que se ejerce. La Historia
respuestas válidas y concretas a nuestro
(exactamente como el análisis freudiano en
interrogante, pero es importante apreciar su
su núcleo más profundo) no es solamente
carácter central para el debate, actual, y
una terapia. Poniendo en duda sus propios
precisamente como problema claramente
materiales,
político. Quienes no quieran mitificar el
reconstruyéndose
“espacio de la teoría”, se han de enfrentar
genealogías que traza son también barreras
hoy con este problema todavía no resuelto:
provisionales, echa misma manera que el
la socialización y la productividad del
trabajo analítico está muy lejos de quedar
espacio histórico.
inmune a los condicionamientos de las
los
reconstruye,
continuamente.
Las
Análisis y proyecto: dos prácticas
prácticas significantes o de los modos de
sociales divididas y conectadas entre sí por
producción. El historiador es un trabajador
un puente, por ahora artificial. Volvemos
“en plural”, lo mismo que los sujetos sobre
al
los que ejercita su trabajo. Así, existe un
tema
inquietante
del
análisis
sus
problema de lenguaje en la historia. En
características internas, por los objetivos
cuanto crítica de prácticas significantes,
que, como tal, se ve obligado a proponerse.
deberá “remover piedras”, removiendo sus
Pero este análisis sin límites, para entrar en
propias piedras. La crítica sólo habla si la
la praxis, se ve obligado a marcarse unos
duda con que aborda lo real se vuelve
interminable.
Interminable
por
16
contra ella. Operando en sus propias
reinterpretar, analizar, superar. Pero en este
construcciones, la historia incide con un
punto vuelve a aparecer la cuestión relativa
bisturí sobre un cuerpo cuyas cicatrices no
a los materiales de la historia. Frente a la
cerradas todavía cuartean lo compacto de
historia
las
investigación
construcciones
históricas,
las
se
delimitan
campos
preestablecidos
de
de
una
problematizan, impiden que se presenten
manera artificial: se trata de las ciencias y
como “verdad”.
de las técnicas de la transformación de lo
El análisis entra así en lo vivo de una
real, de los sistemas de dominio, de las
serie de combates y asume los caracteres
ideologías. Cada uno de estos campos de
de una lucha. Lucha contra la tentación de
investigación se presenta con su propio
exorcizare enfermedades, de lucha contra
lenguaje:
sus propios instrumentos, lucha contra la
completamente formalizado oculta es su
contemplación. Por ello, todo análisis es
tensión
provisional;
ocupa
omnicomprensivo, es su tender a otra cosa.
solamente de medir; todo análisis se ocupa
La distancia que separa la palabra de las
solamente de medir los efectos que pone en
cosas (el divorcio entre el significante y lo
marcha para cambiarse, en razón de los
significado), ¿acaso no es instrumento de
cambios que se han producido. Las
técnicas diferenciadas de dominio? ¿Acaso
certezas que la historia presenta se han de
sirve de algo limitarse a comentar aquellas
leer, por lo tanto, como expresión de
técnicas?
mudanzas: no son más que barreras o
arbitrariedad, poner de manifiesto las
densas que ocultan la realidad de la
metáforas ocultas, ¿acaso no comporta
escritura histórica. La cual incorpora la
individualizar nuevos espacios históricos?
todo
análisis
se
y
a
lo
que
fundirse
este
en
Despedazarlas,
lenguaje
un
lenguaje
revelar
su
El espacio histórico no instituye
incertidumbre: “una historia verdadera” no
es aquella que se arropa con “pruebas
vínculos
fisiológicas” indiscutibles, sino la que
diversos, entre técnicas alejadas entre sí.
recoge su propia arbitrariedad, que se
Más bien explora lo que expresa esta
reconoce como “edificio inseguro”.
distancia; sondea lo que se presenta como
Esta
característica
del
improbables
entre
lenguajes
un vacío, intenta hacer hablar la ausencia
trabajo
que parece campar en aquel vacío.
historiográfico se mide, repetimos, con los
provoca:
Es, pues, una operación que cala en
exactamente, estos procesos deciden sobre
los intersticios de las técnicas y de los
la validez de la construcción provisional,
lenguajes. Operando en los intersticios, el
ella misma presentada como material para
historiador
procesos
que
él
mismo
17
no
pretende
ciertamente
suturarlos: más bien quiere hacer emerger
¿Cómo se han de insertar estas
lo que se ve en los confines del lenguaje.
premisas en lo específico de la escritura
Así, el trabajo histórico pone en cuestión el
arquitectónica? Ya hemos advertido que
problema del “límite”, se confronta con la
también aquí es bueno instituir un “sistema
división del trabajo en general, tiende a
de
salir de sus propios confines, proyecta la
constelación de prácticas diversas, cada
crisis de las técnicas dadas.
una de ellas con su propia historia, a
diferencias”,
identificar
una
construir por vía arqueológica. Volvamos
Por tanto, historia como “proyecto de
crisis”. No hay ninguna garantía sobre la
al
comienzo
de
nuestro
validez “en absoluto” de este proyecto: no
arquitectura,
hay en el ninguna “solución”.
gestión urbana, ideologías y utopías, sólo
técnicas,
discurso:
instituciones,
Habrá que acostumbrarse a no pedir
en los momentos más felices (al menos
pacificaciones a la historia. Pero tampoco
para el historiador) se encuentran en una
será preciso pedirle que recorra “senderos”
obra o en un sistema formal. Sobre todo,
hasta el infinito, para detenerse atónita en
desde la época de la Ilustración, tal
los linderos del bosque encantado de los
encuentro es invocado por el trabajo
lenguajes. Si se quiere descubrir lo que lo
intelectual; pero solamente porque la
separa de otros, se ha de abandonar el
fragmentación
sendero: a menudo la práctica del poder
dispersado y diferenciado los distintos
ocupa todo el bosque insondable. Y esto es
enfoques de la construcción del ambiente
lo que se ha de romper, lo que se ha de
físico. Se han escrito muchas historias para
“talar”, lo que se ha de recorrer siempre de
otras tantas técnicas. Pero precisamente en
nuevo. No nos hacemos ninguna ilusión
la arquitectura, a menudo resulta más
sobre el poder desmitificador del análisis
productivo partir de los fragmentos y de las
histórico por sí mismo: sus tentativas para
intenciones abandonadas, como tales, para
cambiar las reglas del juego no gozan de
remontarse a los contextos en que se
ninguna
insertan obras que en otros casos parecen
autonomía.
Pero
en
cuanto
del
ordo
clásico
ha
mudas.
práctica social (práctica que se ha de
socializar) hoy se ve obligado a entrar en
Una obra fracasada, un intento no
una lucha que pone en duda sus propias
realizado, un fragmento, ¿no plantean, al
connotaciones. Dentro de esta lucha, la
azar, problemas ocultos por el acabado de
historia ha de estar dispuesta a arriesgarse:
obras que han adquirido la dignidad de
a arriesgar, en el límite, una “inactualidad”
“textos”? Los “errores” de perspectiva de
provisional.
Alberti o los exagerados “ludi geometrici”
18
de Peruzzi, ¿acaso no hablan con mayor
Esto implica poner el acento en una
evidencia de las dificultades intrínsecas de
dialéctica: la que se va instituyendo poco a
la utopía humanista, de lo que son capaces
poco en el tiempo, entre trabajo concreto y
los monumentos en que se aplaca el ansia
trabajo
que aflora en estas tentativas incompletas?
marxista de los términos. De esta manera,
abstracto,
en
el
significado
la historia de la arquitectura puede ser leída
Y para comprender hasta el fondo la
dialéctica, tensa entre loe extremos de lo
sobre
la
base
de
parámetros
trágico y de lo banal, que informa la
historiográficos relativos, a la vez, a las
tradición de las vanguardias del siglo XX,
vicisitudes del trabajo intelectual y a los
¿no es mas útil dirigirse a las alucinadas
desarrollos de los modos y de las
bufonadas del Cabaret Voltaire en lugar de
relaciones de producción.
La historia de la arquitectura asume
examinar las obras en que aquel trágico y
aquí diversos objetivos. Por un lado, se va
aquel banal se reconcilian con la realidad?
poniendo
La manipulación de las formas tiene
en
situación
de
describir
siempre un objetivo que trasciende las
críticamente los procesos que condicionan
propias formas Este constante “más allá de
el “aspecto” concreto de la invención
la arquitectura” es el resorte que hace saltar
proyectual; es decir, la autonomía de las
los momentos de ruptura de la “tradición
opciones
de lo nuevo”. Precisamente con este “más
histórica, como capítulo específico de la
allá” el historiador está llamado a medirse.
historia del trabajo intelectual y de sus
No
presente
modos de recepción. Por otra parte, se
arenas
incluye en la historia general de las
tenerlo
comporta
movedizas,
constantemente
adentrarse
hechas
en
las
de
estructuras
sublimes
mistificaciones, sobre las que reposa
obligados
a
de
las
su
función
relaciones
de
concebir el discurso como una violencia que
hacemos a las cosas (escribe), en todo caso, como
una práctica que imponemos; y precisamente en
esta práctica los eventos del discurso hallan el
principio de su regularidad. Otra regla, la de la
exterioridad: no se ha de ir del discurso hacia su
núcleo interior y oculto, hacia el corazón de un
pensamiento o de un significado que se manifieste
en él; sino que a partir del discurso mismo, de su
aparición y de su regularidad, se ha de ir hacia sus
condiciones externas de posibilidad, hacia lo que da
lugar a la serie aleatoria de aquellos eventos y que
fija sus limites. (Michel Foucault, L’ ordine del
dicorso, Turín, 1972, p. 41; versión original: L’
Ordre du diacours, París, 1970; versión castellana:
El orden del discurso, Tusquets Editores,
Barcelona. 1980”
Moderno.
estamos
y
y
producción; en otras palabras, se la hace
la
monumental construcción del Movimiento
Así
lingüísticas
una
constante labor de desmontaje, frente al
objeto de nuestra investigación. Lo cual
presupone el examen químico de aquellas
arenas movedizas, su análisis hecho con
reactivos de naturaleza opuesta a ellas24.
24
Una ulterior observación de Foucault responde de
alguna manera a lo que hemos expresado. “Se ha de
19
“reaccionar” en relación con el desarrollo
cardinales de la ética intelectual burguesa
del trabajo abstracto.
en formación, la crisis del historicismo
humanista,
Con este criterio, la historia de la
la
estructura
del
mundo
arquitectura siempre aparecerá como fruto
simbólico del Quattrocento, la estructura
de
La
de una relación particular de encargo
anticipaciones
(mecenazgo), la consolidación de la nueva
intelectuales, modos de producción y
división del trabajo en el ámbito de la
modos de consumo ha de hacer “saltar” la
producción
síntesis contenida en la obra. Allí donde se
ninguno de estos componentes servirá para
da como todo finito, es necesario introducir
explicar la obra. El acto crítico consistirá
una disgregación, una fragmentación una
en una recomposición de los fragmentos,
“diseminación”
unidades
una vez historizados: en su “re-montaje”
constitutivas. Será necesario realizar un
Jakobson y Tynianov, seguidos en cierto
análisis separado de estos componentes
modo por Karel Teige y Jan Mukarovsky,
disgregados.
hablaban de relaciones continuas entre las
una
dialéctica
combinación
no
entre
de
sus
Relaciones
horizontes
simbólicos,
vanguardia,
estructuras
métodos
resuelta.
de
de
encargo,
hipótesis
del
ambigüedad
connatural
desprovistas
a
construcción.
Pero
series lingüísticas y las extralingüísticas25.
de
de
la
25
Considérese, por ejemplo, el texto de Yuri
Tynianov / Roman Jakobson, “Voprosi izuceniya
literaturi i jasika”, en Novy Lef, nº 12, 1927; los dos
autores afirman que la correlación entre las series
literarias y las otras series históricas tiene sus leyes
estructurales propias, a su vez sometidas a análisis.
Respecto al formalismo de Shklovsky, estamos ante
un reconocimiento de la autonomía del análisis del
“sistema de sistemas”, que se ha de considerar
correlativo al descubrimiento del valor de la
integración dinámica de los materiales, como
fundamento de la obra. Véase Y. Tynianov, “O
literaturno i evolucii”, en Archaisty i novatori,
Leningrado 1929, pp. 30 a 47, reproducido en
Tzvetan Todorov (ed.), I formalisti russi, Turín,
1968, pp. 127 y ss. (Versión castellana: Teoría de la
literatura de los formalistas rusos, Siglo XXI de
España Editores, S. A., Madrid, 1967); aunque
véase también, Stephen Bann / John E. Bowlt,
Russian Formalism, Nueva York, 1973. El vínculo
entre el pensamiento de Mukarovsky y de Tynianov
/ Jakobson ha sido observado igualmente en Sergio
Corduas, Introduzione a Jan Mukarovsky. La
funzione, la norma e il valore estetico come Patti
sociali, Turín, 1973; y también véase J.
Mukarovsky, II significato dell' estetica, Turín,
1973; versión original: Studie z estetiky, Praga,
1966 (versión castellana: Escritos sobre Estética y
Semiótica del Arte, Editorial Gustavo Gili, S. A.,
Barcelona, 1977), Con todo, se ha de observar que
producción, invenciones tecnológicas, se
así
la
lenguaje,
reestructuración
presentarán
en
la
de
la
síntesis
“mostrada” por la obra.
Es evidente que ninguna metodología
específica, aplicada a los componentes y
aislada de esta manera, podrá dar cuenta de
la “totalidad” de la obra. Iconología,
historia de la economía política, historia
del pensamiento, de las religiones, de las
ciencias, de las tradiciones populares
podrán apropiarse separadamente de los
fragmentos de la obra disgregada. Para
cada una de estas historias, la obra tendrá
algo que decir. Desmembrando una obra de
Alberti se podaran iluminar los ejes
20
externos
La historización completa de los
a
la
obra,
extraños
a
su
construcción aparente.
múltiples componentes “no lingüísticos”
tendrá, en este sentido, dos efectos: el de
Los dos caminos son legítimos: la
romper el círculo mágico del lenguaje,
elección sólo depende de los fines que nos
obligándole a revelar los fundamentos en
propongamos. Puedo o dar por en lo que
que se apoya, y el de permitir la
hemos definido como el circulo mágico del
recuperación de la “función” del propio
lenguaje, transformándolo en un pozo sin
lenguaje.
fondo; es el camino que la llamada “crítica
operativa”
Y con esto volvemos a nuestro tema
ha
seguido
hace
tiempo,
inicial. Estudiar cómo actúa un lenguaje
sirviendo, como manjares a punto para
significa comprobar su incidencia sobre
consumir, sus arbitrarios y pirotécnicos
cada una de las esferas extralingüísticas
desdoblamientos de Miguel Ángel, de
obtenidas con la “diseminación” de la obra.
Borromini o de Wright. Pero siguiendo
Llegados a este punto, nos encontramos
este camino debo tener muy en cuenta que
con dos alternativas: o bien, siguiendo a
mi objetivo no es hacer historia, sino dar
Barthes y a la Nouvelle Critique, nos
forma a un espacio neutro, en el cual se
dedicaremos a multiplicar las metáforas del
hacen ondear, más allá del tiempo, un
texto
y
amasijo de metáforas carentes de espesor.
variando hasta el infinito las “valencias
Sólo voy a pedirle que me fascine, que me
libres”,
engañe agradablemente.
arquitectónico,
su (sistema
desdoblando
de ambigüedad”
especifico26, o bien recurriremos a factores
En caso contrario deberé medir la
incidencia real del lenguaje sobre las series
extralingüísticas
en tales obras (y en las de Karel Teige, poco
conocido todavía en Italia), la extensión dada al
concepto de “serie extraestética” es totalmente
limitativa y tradicional (Ibíd., pp. 259 y ss.). Pero
todavía más limitativa nos parece la utilización que
hace Norberg-Schulz de la psicología de la Gestalt,
de las teorías de Piaget, de Bense, de Ehrenzweig,
en el intento de definir un método analítico que
englobe toda la obra arquitectónica. Véase
Christian
Norberg-Schulz,
Intenzioni
in
architettura, Milán, 1967; versión original:
Intentions in Architecture, Londres, 1963 (versión
castellana: Intenciones en Arquitectura, Editorial
Gustavo Gili, S. A., Barcelona, 1979).
26
Véase Roland Barthes, Critique et vérité, París,
1965 (versión catalana: Crítica i veritat, Libres de
Sinera, S.A., Barcelona, 1969; versión castellana:
Crítica y verdad, Siglo XXI de España Editores, S.
A., Madrid, 1972), y Serge Doubrovsky, Pourquoi
la nouvelle critique. Critique et objectivité. Paris.
1967. Pero el límite (v a la vez la máxima expresión
con
las
cuales
está
conectado. Es decir, deberé medir de qué
manera la introducción de una concepción
mensurable
del
espacio
figurativo
reacciona, en contacto con la crisis de la
burguesía renacentista; de qué modo la
disgregación
del
concepto
de
forma
del “profundizar” en las metáforas de la obra, por
parte de Barthes, se puede comprobar en las
“verdades demasiado verdaderas”, expresadas en su
volumen Il piacere del testo, Turín, 1975; versión
original: Le Plaisir du texte, París, 1973 (versión
castellana: El placer del texto, Siglo XXI de España
Editores, S. A., Madrid, 1974).
21
indicaba
que
tenía
una
responde a la, formación del nuevo
Productor
universo metropolitano; de qué modo la
importancia secundaria lo que la obra dice
ideología de una arquitectura reducida a
de las relaciones de producción, para situar
“objeto irrelevante”, a mera tipología, a
en primer plano, al contrario, la función
proyecto de reorganización de la industria
propia de la obra dentro de las relaciones
de la construcción, se inserta en una
de producción28.
Todo esto tiene dos consecuencias
perspectiva real de gestión “alternativa” de
la ciudad27. La combinación de trabajó
inmediatas:
intelectual y de condiciones productivas
a)
ofrecerá, en tal caso, un parámetro valido
En relación con la historiografía
para recomponer el mosaico de las piezas
obliga a revisar todos los criterios de
resultantes
analítico
periodización; la dialéctica antes citada
realizado antes. Hacer volver a alentar la
(trabajo concreto, trabajo abstracto) de
historia de la arquitectura en el ámbito de
hecho vuelve a proponerse con caracteres
una historia de la división social del trabajo
originales solamente allí donde funcione
o no quiere decir precisamente a un
un
“marxismo vulgar”; no quiere decir borrar
prefiguración intelectual y modos de
los caracteres específicos de la propia
desarrollo productivo. Y es función del
arquitectura. Al contrario, éstos quedarán
análisis histórico reconocer tal integración,
resaltados mediante una lectura capaz de
con el fin de, construir unos ciclar
colocar
estructurales en el sentido más exacto del
del
desmontaje
(partiendo
de
parámetros
mecanismo
comprobables) el significado real de las
término.
opciones proyectuales en la dinámica de
b)
de
integración
entre
Respecto al debate sobre el
las transformaciones productivas que éstas
análisis del lenguaje artístico, el método
ponen en marcha, que retrasan, que
propuesto desplaza la atención desde el
intentan impedir. Es evidente que este
plano de la comunicación inmediata al de
planteamiento quiere en cierto modo
responder al interrogante propuesto por
28
Véase Walter Benjamin, “L’ autore come
produttore”, en Avanguardia e rivoluziono, Turín,
1973; versión “Der Autor ala Produzent”, en
Versuche über Brecht, Frankfurt am Main, 1971
(versión castellana en el volumen: Iluminaciones 3.
Tentativas sobre Brecht, Taurus Ediciones, S. A.,
Madrid, 1977). Una lectura crítica inaceptable del
ensayo de Berjamin puede verse en el texto de
Jürgen Haberman, Zur Aktualität Walter Benjamin,
Frankfurt am Main, 1972; versión italiana en
Comunitá, vol. XXVIII, nº 171, 1974, pp. 211 a
245.
Walter Benjamin, cuando en Autor como
27
Véase sobre esto el capítulo “L’ architettura
como “oggetto trascurabile” e la crin dell’
attenzione critica”, en Manfredo Tafuri, Teoría e
storia dell’ architettura, Bari, 1976 (versión
castellana: Teorías e historia de la arquitectura.
Hacia una nueva concepción del espacio
arquitectónico, Editorial Laia, S. A., Barcelona,
1972).
22
los significados sobreentendidos. Es decir,
proyectar, sobre un trazado rectilíneo, el
obliga a medir la “productividad” de las
“salto de caballo” institucionalizado por el
innovaciones lingüísticas, obliga a someter
lenguaje poético.
el reino de las formas simbólicas al filtro
Era
esto
precisamente
de un análisis capaz de poner, a cada
pretendía
instante, en causa la legitimidad histórica
cuando hablaba del “salto del caballo”29,
de la división capitalista del trabajo.
refiriéndose al recorrido del lenguaje
subrayar
Viktor
lo
que
Shklovsky
La necesidad de este cambio radical
poético. Como el movimiento discontinuo
de criterios analíticos ya se deduce
del caballo en el juego del ajedrez, la
implícitamente del objetivo central de
estructura semántica del producto artístico
nuestra investigación, que es el papel
“da un salto”, en relación a lo real, pone en
histórico de la ideología. Dando por
marcha un proceso de “distanciamiento”
descontada la superestructuralidad de esta
(ya lo comprendió así Bertolt Brecht), se
ultima, se abre como campo original de
organiza como perenne surrealidad30. Todo
investigación la historización de sus
el esfuerzo de un filósofo como Max Bense
intervenciones concretas en lo real. De
se concentra en definir las relaciones entre
hecho, cada vez resulta más urgente una 1
esta
exigencia:
la
tecnológico del cual parte y al cual vuelve
superestructura no ha de quedar a merced
(y en ello resulta ejemplar el arte de
de sí mismo. Es necesario evitar que se
vanguardia) como estímulo a la innovación
multiplique
continua y permanente.
el
rostro
hasta
ambiguo
el
infinito,
de
en
el
“surrealidad”
y
el
universo
vertiginoso juego de espejos que presupone
A este propósito, es necesario hacer
como específicamente propio; pero esto
distinciones precisas. Definir tout court la
sólo es posible si conseguimos entrar en el
ideología
castillo
encantado
de
las
hipnosis.
Los parámetros propios de una
historia de las leyes que permiten la
existencia de una arquitectura, por tanto, se
han de invocar como hilos de Ariadna
desbrozar
los
de
falsa
29
Véase Víctor Shklovsky, La mossa del cavallo,
Bari, 1967; versión original: Chod Konia, Moscú y
Berlin, 1923. Queremos señalar, a propósito de ello,
la significativa observación de Shklovsky, a
propósito de la “oblicuidad” del procedimiento
artístico: “el caballo no es libre, se mueve de
flanco, porque el camino recto le está vedado”.
30
Véanme, en particular, de Max Bense, Aesthetica,
Baden-Baden, 1965 (versión castellana: Estética.
Consideraciones metafísicas sobre lo bello,
Ediciones Nueva Visión, S.A.I.C., Buenos Aires,
1973), y Gerausch in der Strasse, Baden-Baden y
Krefeld, 1960. Véase el excelente volumen de
Giangiorgio Pascualotto, Avanguardia e tecnologia.
Walter Benjamin, Max Bense e i problemi delle’
estetica tecnologica, Roma, 1971.
funcione como antídoto eficaz para la
de
expresión
formas
ideológicas, provistos de un filtro que
capaces
como
senderos
intrincados que recorre la utopía; para
23
conciencia intelectual es, por lo menos,
se plasma en el orden existen, de valor
inútil.
puramente documental, se contraponen en
la historia por lo menos otros tres modos
Ninguna obra, ni la más pedestre y
fracasada,
consigue
“reflejar”
de producción ideológica:
una
ideología preexistente a ella. Por lo que se
a)
refiere a las teorías del “reflejar” y del
Una
ideología
“progresista”
“espejo”, la discusión ya terminó hace
(típica de las vanguardias históricas) que
tiempo. Pero el “salto” que la obra realiza
propone una toma de posición global de lo
en relación a lo distinto de sí está repleto
real: se trata de la vanguardia como
de ideología: pese a que sus formas no
rechazo de toda mediación, de la que ha
sean completamente explicables. Se podrá
hablado Fortini31 y que, ante la prueba
reconstruir su estructura específica, aunque
decisiva de los hechos, se ha visto
advirtiendo
ideología
enfrentada con estructuras de mediación
incorporada en los signos de la obra y los
del consenso, que la han reducido a mera
modos corrientes de producción ideológica
“propaganda”.
que
entre
la
existe siempre un margen ambiguo.
b)
Más inmediato será reconocer la
decir, una “utopía de la nostalgia”,
manera cómo “funciona” aquel “salto”, en
31
Franco Fortini, “Due Avanguardie”, en VV.AA.,
Avanguardia e neoavanguardia, Milán, 1966, pp. 9
a 21. “La contradicción y el conflicto encarnados
por el artista de vanguardia (escribe Fortini)
“ignoran la dialéctica”. Son “yuxtaposiciones” o
alternativas polares entre subjetividad absoluta y
objetividad absoluta; entre irracionalidad abstracta
(o sea, el rechazo del momento discursivo,
dialógico, en favor de la asociación de la memoria
involuntaria y del sueño) y racionalidad abstracta,
es decir, cognoscibilidad por la vía discursiva, en la
acepción particular naturalista y positivista de la
idea de “razón”. La van- guardia se refugia en uno
o en otro extremo o los vive simultáneamente, de
una manera que bien conoce la tradición mística”
(Ibíd., pp. 9 y 10). Véase también de F. Fortini,
“Avanguardia e mediazione”, en Nuova Corrente,
nº 45, 1968, pp. 100 y ss. No todo el discurso de
Fortini es condivisible: pero creemos que su
interpretación de la vanguardia como ausencia de
mediación (tomada de un motivo de Lukács) puede
ser ampliada ulteriormente. Rechazo y consenso no
solamente no entran en dialéctica para la
vanguardia (a menudo uno se oculta bajo el
camuflaje del otro), sino que se sustraen también a
toda mediación en relación con lo real donde con
todo pretenden “irrumpir”. Esto puede dar lugar a
importantes replanteamientos metodológicos en el
estudio de las vanguardias históricas.
relación con lo real; cómo llega a
compromisos frente al mundo y cuáles son
las condiciones que permiten su existencia.
A
ello
se
consideración
ha
ulterior.
de
añadir
El
una
esfuerzo
preeminente de gran parte del arte y de la
arquitectura de vanguardia ha consistido en
reducir, hasta llegar a anular, aquel salto
entre la obra y lo que no es la obra, entre el
objeto y sus condiciones de existencia, de
producción, de uso.
Una
invocadas
vez
en
arquitectónico,
más,
apoyo
o
que
las
del
lo
ideologías
que
Una ideología “regresiva”, es
hacer
sostienen,
multiplican sus aspectos, invitan a una
operación compleja. A una ideología que
24
perfectamente expresada, a partir del siglo
Corbusier es extremadamente revelador)
XIX,
por todas las formas de pensamiento
puede ser valorado mediante criterios de
antiurbano, desde la sociología de Tönnies,
juicio distintos, presentándose a la vez
desde el intento de oponerse a la nueva
como un capítulo interno del conjunto de la
realidad mercantilizada de la metrópoli,
vanguardia y como instrumento de reforma
con propuestas que tienden a recuperar
institucional.
mitologías
de
origen
anarquista
Es muy importante no confundir los
o
diversos planos de análisis. Es decir, es
“comunitario”.
ideología que insiste
necesario filtrar con métodos diferenciados
directamente en la reforma de instituciones
unos productos que se interfieren de
primarias relativas a la gestión urbana,
maneras distintas, en el cuadro del
territorial o del sector de la construcción,
conjunto productivo. Especifiquemos más
anticipando
esto: siempre será posible realizar un
c)
Una
no
solamente
auténticas
reformas de estructura, sino también
análisis
nuevos modos de producción y una nueva
asentamientos
disposición de la división del trabajo; se
Greenbelt
trata,
tradición
norteamericano. Pero un método como éste
progresista americana del pensamiento y
(el único válido para dar cuenta de la obra
de las obras de Olmsted, de Clarence Stein,
de Melnikov o de Stirling) resultaría
de Henry Wright, de Robert Moses.
inadecuado para colocar correctamente
por
ejemplo,
de
la
puramente
lingüístico
como
Cities
Radburn
del
o
New
de
los
Deal
ninguna
aquellas propuestas en su propio contexto:
clasificación abstracta. Lo repetimos: las
que es el de la relación entre renovación
ideologías actúan siempre “en franjas”, se
institucional de la gestión económica de
entretejen, a menudo se revuelven sobre sí
los operadores públicos y reorganización
mismas en su decurso histórico. Es típico
de la demanda a nivel de la construcción.
En
todo
ello
no
hay
el caso de la ideología antiurbana que, con
A
la obra de Geddes y Unwin y su
eclecticismo
confluencia
del
responderíamos que no son capaces de
Conservacionismo y del Regionalismo
aceptar el papel de transición (y, por tanto,
norteamericanos de los años veinte, asume
ambiguo) que hoy por hoy ha asumido una
connotaciones
disciplina desmembrada y
en
los
inéditas,
filones
fundando
las
quienes
nos
acusaran
metodológico,
de
les
multiforme
como es la arquitectura.
técnicas modernas del planning territorial.
Así también, un mismo ciclo de obras
Todo ello implica también adoptar un
(y a este propósito, el ejemplo de Le
sentido extremadamente lato para el
25
término “arquitectura”. Está claro que la
Eberstadt
validez de los análisis que proponemos
Movement en Estados Unidos, sobre el
puede medirse de una manera muy
regionalismo francés e inglés. Ello impone
particular
y
una relectura radical del entramado de esta
contemporánea (desde la crisis del sistema
historia con la otra, paralela, de las
feudal hasta hoy) y por tanto cruzando
ideologías
acepciones del trabajo intelectual ligadas a
siguiendo este método, muchos mitos están
las transformaciones de la economía de la
destinados a derrumbarse.
en
la
edad
moderna
construcción que no pueden reducirse a un
sobre
del
la
praxis
del
Movimiento
Park
Moderno:
Para desenmarañar un manojo de
denominador común.
hilos enredados artificialmente entre sí,
La dificultad puede ser evitada
hemos de disponer paralelamente muchas
atribuyendo un significado fugaz y flexible
historias independientes, para reconocer
al concepto de arquitectura.
después,
en
donde
existan,
las
Es decir, que será necesario hacer
dependencias mutuas o, más a menudo, los
caer la artificiosa mitología ligada al
conflictos. El (“más allá”) a que tiende, por
concepto de obra. Aunque no, como
definición, la arquitectura moderna no se
propone Foucault, para establecer una
ha de confundir con la realidad de la
inefable
dinámica urbana. La “productividad de la
primacía
pronunciada
de
la
palabra
para
ideología” se comprueba comparando los
reasumir los slogans queridos dé la
resultados con la historia de la política
infancia del Movimiento Moderno.
económica encarnada en la historia urbana.
La
anónimamente,
historia
del
ni
urbanismo
Los fenómenos que han permitido la
contemporáneo no coincide exactamente
confrontación
con la historia de las hipótesis de la
artísticas y realidad productiva señalan un
vanguardia.
algunas
recorrido extremadamente complejo y
investigaciones filológicas recientes han
cuyos inicios no se pueden hacer coincidir
permitido
del
mecánicamente con el advenimiento de la
urbanismo reposa sobre bases construidas
Revolución Industrial. Robert Klein ha
fuera de cualquier vanguardia; sobre la
señalado las etapas de un proceso de
médicalisation de la ville que tanto quería
“pérdida del referente” para el ciclo del
el
arte
Más
aún,
descubrir,
pensamiento
la
como
tradición
fisiocrático,
sobre la
moderno,
directa
y
entre
André
escrituras
Chastel
ha
taxonomía de finales del siglo XVIII, de los
observado acertadamente la afinidad entre
espacios de servicio, sobre las teorías
el enfoque de Klein y el de Benjamin.
Esta contradicción [la agonía de la
ochocentistas de Baumeister, Stübben,
26
referencia
y
su
una concepción del lenguaje totalmente
transformación
32
es, en
proyectada en la dirección de “referentes”,
último análisis epistemológico, comparable
que la “dialéctica de la Ilustración” se
con
del
encargará de destruir. Por esto, la historia
conocimiento. ¿Cómo se puede afirmar,
del clasicismo refleja la dificultad del arte
más allá de la imagen, una norma no
contemporáneo; por esto, el método que
figurada, un telos de la figuración en
estamos intentando adoptar se ha de poder
relación con el cual se mide la imagen?
aplicar, con las debidas puntualizaciones, a
Tarde o temprano, se ha de hacer
la prehistoria de la civilización burguesa.
descender esta referencia en la misma
En otras palabras, el ciclo abierto por la
obra;
todo
racionalización visual introducida por el
pensamiento que pone fuera de sí mismo
humanismo toscano puede ser de espejo
un sujeto y un objeto y cuya última
retrovisor (un espejo en el que se reflejan
palabra, ya insegura por su postulado
los fantasmas de la mala conciencia actual)
inicial, ha sido el psicologismo en la
para una historia encaminada a buscar los
filosofía y el impresionismo en el arte.
inicios de la Zivilisation capitalista33.
caleidoscópica] (escribe Klein)
las
se
apodas
ha
de
del
terminar
objeto
con
La relación entre referentes, valores y
Y a propósito de ello, podemos
aura es inmediata: no se da una historia de
incluso aceptar la advertencia de Adorno34:
las tentativas actuales de reducir la obra al
La teoría del aura, manejada de una
puro ser del acto que mima los procesos
manera no dialéctica, conduce a abusos.
del arte y tampoco se da una historia del
Puede permitir falsificar, haciéndola pasar
intento que ha hecho la arquitectura
como
moderna para romper la barrera entre el
desarticulación
lenguaje de las formas y el de la historia si
imponiendo
no es en contraposición dialéctica con el
reproducibilidad técnica. El aura de la obra
ciclo
Pero
de arte no es solamente el ahora y el aquí
doble
de ella, según la tesis de Benjamin, sino
característica: la aparición de un modo de
también todo lo que la obra remite al más
histórico
significa
del
también
clasicismo.
captar
una
palabra
de
del
en
orden,
arte
la
que
época
aquella
se
va
de
la
producción intelectual con el que todavía
33
Un magistral análisis diacrónico en este sentido.
en el ensayo de M. Cacciari. “Vita Cartessi est
simplicissima”, en Contropiano, 1970, nº2, pp. 375
a 399
34
Theodor-W. Adorno, Teoría estética, Turin,
1975, p. 66; version original: Aesthetische Theorie,
Frankfurt am Main, 1970 (versión castellana:
Teoría estética, Taurus Ediciones, S. A., Madrid,
1980).
estamos obligados a ajustar cuentas y de
32
Robert Klein, La forma e l’ intelligibile, Turín,
1975, p. 455; versión original: La forme et et
intelligible, París, 1970. Sobre la relación entre
Klein y Benjamin, véase la Introducción de André
Chastel al volumen cit., pp. XI y XII.
27
allá de la fechabilidad [...] Incluso las
puesta de manifiesto de sus implicaciones
obras desencantadas son algo más de lo
pertenece a otro método de disección.
que para ellas no sería oportuno. El “valor
El haber ignorado la necesidad de
de exposición” que en ellas debería
varios métodos analíticos entrelazados ha
sustituir el aura del “valor de culto” es una
conducido a un impasse historiográfico: en
imago del proceso de intercambio.
lugar
de
poner
de
manifiesto
las
El resultado de este razonamiento, en
resistencias reales que han opuesto las
realidad, no modifica mucho la tesis de
instituciones del sistema capitalista a las
Benjamin, quien podría muy bien admitir
hipótesis
de
renovación
global
del
que el “valor de exposición” es imago del
investigación semiológica: incluso partiendo de un
marxismo bastante menos teleológico que el de la
autora, se puede admitir que “la investigación
semiológica sigue siendo una investigación que no
encuentra nada en el fondo de la investigación
(ninguna clave, ningún misterio, dirá Lévi-Strauss),
más que su propio gesto ideológico para dejar
constancia, negarla y volver a empezar desde cero.
Poniendo como objetivo final una cognición precisa
(continúa Kristeva), se llega en la conclusión de su
itinerario a una teoría que, siendo ella misma un
sistema significante, conduce la investigación al
punto de partida: al modelo mismo de la
semiología, para criticarla o derribarla” (Julia
Kristeva, “La sémiologie comete science critique”,
en Théorie d’ ensemble, París, 1968, p. 83). Por lo
demás, el que la actividad semiológica sea
“creativa” se da por descontado en gran parte de la
crítica francesa. Menos evidente es ello en los
intentos de traducción literal de la lingüística en el
campo del análisis de loe textos arquitectónicos.
Véase también E. Garroni, Progetto di Semiotica
(versión castellana citada). Con una parte de sus
tesis sobre la inoportunidad de hablar de “lenguaje”
a propósito de la arquitectura, concuerda el ensayo
de Diana Agrest / Mario Gandelsonas, “Semiotics
and Architecture; Ideological Consumption or
Theoretical Work”, en Oppositions, nº 1, 1973, pp.
94 a 100. Un balance de las investigaciones
recientes sobre la semiología arquitectónica, en el
artículo de Patrizia Lombardo, “Sémiotique: l’
architecte s’ est mis au tic”, en L’ Architecture d’
aujourd’ hui, n.° 179, 1975, pp. XI a XV. Pero
véase también Tomás Maldonado, “Architettura e
linguaggio”, en Casabella, vol. XLI, nº 429, 1977,
pp. 9 y 10, y Omar Calabrese, “Le matrici culturali
della semiotica dell’ architettura in Italia”, íbid., pp.
12-24, y Ugo Volli, “Equivoci concenttuali nella
semiotica dell’ architettura”.en la misma revista,
pp. 24 a 27. Interesante como testimonio de un
arquitecto en activo, la entrevista con Vittorio
Gregotti, “Architettura e linguaggio”, tambien en la
misma revista pp.28 a 30.
proceso de intercambio, aunque solamente
en obras que no hayan incorporado
integralmente
aquel
proceso.
En
la
proposición de Adorno se deja entrever
una nostalgia, que se evidencia en sus
líneas sobre “expresión y construcción”: da
categoría de lo fragmentario (concluye, a
propósito del contraste entre integridad y
desintegración de la obra) no es la de la
singularidad contingente: el fragmento es
aquella parte de la totalidad de la obra que
resiste a la propia totalidad”35.
Más allá de esta nostalgia, queda el
problema de “manejar de forma dialéctica
la teoría del aura”. Lo que la obra
“expone”, incluso cuando parte del querer
desnudar el procedimiento en su hacerse,
es solamente la cara menos vulnerable de
su estructura. El enfoque semiológico
podrá hacer recaer sobre sí mismo las leyes
de producción de las imágenes36; pero la
35
Ibid.
Pero convendría recordar lo que hace algunos
años escribía Julia Kristeva a propósito de la
36
28
asentamiento físico del territorio, se ha
responder una nueva organización del
preferido hacer historias totalmente dentro
trabajo.
del desarrollo de sus ideologías más
La
influencia
del
pensamiento
fisiocrático sobre las ideas de reforma
influyentes.
Por alguna razón, las jeremiadas
urbana en el siglo XVIII, el nacimiento y el
sobre la “crisis de la arquitectura”, así
desarrollo de las company-towns en el
como las veleidosas reproposiciones de
siglo XIX, el nacimiento de la disciplina
“lenguajes anticlásicos”, resultan cada vez
urbanística en la Alemania de Bismarck y
más inactuales e inoperantes. Si se quiere
en la del laissez-faire, las experiencias de
comprender
las
Sir Patrick Geddes y de Raymond Unwin y
transformaciones reales de la actividad de
más tarde de los administradores social
proyectación, será necesario construir una
democráticos y radicales de las ciudades
nueva historia del trabajo intelectual y de
alemanas, la obra teórica de la Regional
su lenta transformación en puro trabajo
Planning Association of America, la
técnico (justamente en “trabajo abstracto”).
organización de las ciudades en la Unión
Por lo
Soviética
el
demás,
sentido
de
el productivismo de
de
los
primeros
planes
Rodzenko, el trabajo de Maiakovsky para
quinquenales, el asentamiento territorial
la Rosta, las profecías de Le Corbusier y
contradictorio realizado por el New Deal
(por otro camino) de Hannes Meyer,
de
¿acaso no se planteaban el problema de la
estadounidense de la época de Kennedy:
transformación de la actividad artística en
todos estos capítulos de una sucesión que
trabajo
inserto
directamente
en
ve
la
Roosevelt,
implicados
experimentaciones,
organización productiva?
el
Urban
entre
sí
todas
Renewal
múltiples
ellas
Es inútil lamentarse por un hecho que
encaminadas a descubrir nuevas funciones
existe: la ideología se ha convertido en
en la obra de un técnico, que sigue siendo
realidad, aunque el sueño romántico de
el arquitecto tradicional sólo en los casos
intelectuales que se proponían guiar el
menos urgentes (aunque tal vez más
destino
ha
significativos desde el punto de vista
la
esfera
lingüístico). Y si alguien observara que
utopía.
Como
entre la historia que se puede trazar
historiadores, nuestra tarea consiste en
siguiendo esta cadena continúa de temas y
reconstruir lúcidamente el recorrido que
la de las formas de la arquitectura del
traza el trabajo intelectual, reconociendo
Movimiento Moderno, con frecuencia
las tareas contingentes a que puede
existe un distanciamiento, le contestaremos
quedado,
del
universo
lógicamente,
superestructural
de
la
productivo
en
29
que se trata del mismo distanciamiento que
demostrar, ciertamente, que su historia es
opone la ideología de la vanguardia, al
otra, pero también para señalar de nuevo
traducirse en técnicas de sus propias
sus puntos tangenciales con los temas que
instancias. Un distanciamiento que la
hemos elegido para el análisis.
historia no puede colmar, sino que más
Así pues, no es un recorrido histórico
bien debe acentuar y convertir en materia
completo en sí; sino un recorrido a saltos,
de conocimiento difuso y concreto.
lo que hemos intentando presentar en un
Este volumen se presenta sólo en
laberinto de sondeos: una de las múltiples
apariencia como una colección de ensayos.
“construcciones provisionales” que se
En realidad, al escribir cada uno de sus
pueden obtener a partir de materiales
capítulos
redacciones
elegidos de antemano. Las cartas pueden
provisionales en varias revistas italianas y
barajarse de nuevo y a ellas se podrán
extranjeras desde 1972 hasta hoy y
añadir muchas de las que se han dejado
totalmente
a
intencionalmente de lado: el juego está
continuación), hemos tenido presente un
destinado a continuar. Como siempre,
objetivo que hoy invitamos al lector a
desde hace diez años, mi agradecimiento
confrontar con las tesis expuestas aquí. Los
por la ayuda concreta y los estímulos que
temas que serpentean en este objetivo son,
han permitido a mi trabajo tomar forma, a
creemos, evidentes: en el inicio, el
los
descubrimiento de la “transgresión” y de la
Departamento de Historia de Venecia, que
escritura formal como exceso perverso,
son
como viaje del sujeto más allá de las
“rompecabezas”.
(publicados
escritos
en
de
nuevo
columnas de Hércules, mas allá de los
limites codificados; después, la lenta toma
de
posesión
de
un
“lenguaje
de
trasgresión”, la toma de conciencia de que
la libertad del sujeto no era más que
“libertad-para-la-técnicas,
además
de
libertad para la escritura. En el centro, la
búsqueda de un equilibrio inestable entre
los dialectos de esta nueva escritura y sus
nuevas referencias institucionales. Sólo en
algunos capítulos la “técnica” de que habla
la vanguardia es abordada como tal: para
30
amigos
y
responsables
colaboradores
conmigo
de
del
estos
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