SEMINARIO DE CRITICA – AÑO 1991 N° 23 “Discusión temática: la esfera y el laberento” Introducción: Manfredo Tafuri Octubre de 1991 LA ESFERA Y EL LABERINTO MANFREDO TAFURI VANGUARDIAS Y ARQUITECTURA DE PIRANESÍ A LOS AÑOS SETENTA Introducción: El proyecto histórico que todo esté en su sitio es un indicio Llega un momento (no siempre) en la un ambiguo: o bien estamos totalmente en lo rompecabezas, las piezas empiezan a cierto o bien erramos del todo. En este colocarse en su sitio. Pero, a diferencia del último caso, se toma como comprobación rompecabezas, en donde las piezas están externa la selección o la atracción (más o todas al alcance de la mano y la figura que menos se ha de componer en una sola (y por ello, obligados a confirmar los presupuestos el (más investigación, control operaciones investigación, en de que, la es las como en exactitud de las inmediato), en la piezas sólo deliberada) o menos de testimonios, explícitos) de la investigación. El perro cree morder un hueso están cuando en realidad se está mordiendo la cola1. disponibles en parte y las figuras que se han de componer teóricamente son más de 1 Carlo Ginzburg / Adriano Prosperi, Giocho di pazienza. Un seminario sui “Beneficio di Cristo”, Turín, 1975, p. 84. La referencia a este volumen excepcional, que expone en sus etapas, en su ir y venir, en los errores superados, las dudas y las vicisitudes que caracterizan la investigación histórica, no es casual. La primera parte de este una. Siempre existe el riesgo de utilizar, conscientemente o no, las piezas del rompecabezas como bloques de un juego de construcciones. Por ello, el hecho de 1 vamos a proponerles el tema de la escritura De esta manera, Carlo Ginzburg y curso crítica. ¿Acaso la crítica no constituye la laberíntico del análisis histórico, y los especificidad histórica (y por tanto real) de peligros a que está expuesto, en uno de los las escrituras artísticas? ¿Acaso la labor escasos libros recientes que tienen el valor histórica no posee un lenguaje que, de describir, no los resultados olímpicos y entrando perpetuamente en conflicto con la definitivos de una investigación, sino su pluralidad de las técnicas de formación del itinerario tortuoso y complejo. Pero, ¿por ambiente, puede funcionar a modo de qué proponer, al comienzo de un libro papel de tornasol para comprobar la dedicado a las aventuras del lenguaje adecuación de los discursos sobre la arquitectónico, arquitectura? Adrián Prosperi sintetizan el el problema del Así “rompecabezas” más propio de la labor de pues, sólo en apariencia historiador? En primer lugar, se podría hablaremos de otras cosas. Incluso con contestar que nuestra intención es seguir demasiada frecuencia, al indagar sobre lo una vía indirecta. A quienes plantean el que está en los márgenes de un problema tema arquitectónica determinado, se nos presentan las claves (creemos que el término “lenguaje” se ha más fructíferas para abordar el mismo 2 problema; sobre todo si éste se nos ofrece de la estructura de admitir únicamente como metáfora) cargado de equívocos, como el que aquí ensayo, como el de Ginzburg / Prosperi, es fruto de un trabajo común, realizado por quien esto escribe junto con Franco Rella y los estudiantes de Historia de la Arquitectura del Instituto Universitario de Arquitectura de Venecia, que, de alguna manera, son sus coautores. Franco Ralla ha expuesto sus conclusiones de los seminarios a dos voces en el curso académico 1976-1977 en el artículo “Il paradosso della ragione”, en Aut-aut, nº 161, 1977, pp. 107 a 111. 2 Aceptamos aquí las reflexiones sobre el tema del lenguaje artístico que Emilio Garroni viene elaborando desde hace algunos años. Véase, en particular, Emilio Garroni, Progetto di Semiotica, Bari, 1972 (versión castellana: Proyecto de Semiótica, Editorial Gustavo Gil, S.A., Barcelona, 1975); id., Estética ed epistemología. Riflessioni sulla “Critica del giudizio”, Roma. 1976; id., “Per Marcello Pirro. Sal sentimento, la bellezza, le operazioni e la sopravivenza dell’ arte”, en Pirro, Udine, 1977. Es de un interés extremo, creemos, que Garroni, partiendo de Kant, llegue a resultados comparable/ a los que son fruto de nuestras reflexiones sobre La genealogía de la moral, de Nietzsche, o sobre el Análisis terminable e interminable, de Freud. “El problema reside aquí escribe Garroni (“Per Marcelo Pirro”, cit. p. 2) en nos hemos propuesto tratar. Precisemos ulteriormente nuestro tema. Arquitectura, lenguaje, técnicas, instituciones, espacio histórico. ¿Estamos sencillamente alineados sobre un hilo tendido en el vacío una serie de problemas, cada uno de ellos con unos caracteres esta particularidad e infinidad de modos en que la particularidad se presenta. Las cosas no se presentan como hechas a quien quiera conocerlas [...] el mundo no se presenta como ya conocido y analizado, antes de cualquier intervención cognoscitiva y analítica [...] las cosas son más bien, desde este punto de vista “inagotables” (unerschöpflich, dice Kant en la Crítica de la razón pura), en el sentido de que pueden ser determinadas y organizada, con fines cognoscitivos, solamente en cuanto asumen un “punto de vista”, un “principio organizador” adecuado, en relación con cierta consideración científica. 2 intrínsecos, o es lícito contestar los multiplicado en técnicas incomunicables “términos” utilizados, para reducirlos a una entre sí, ¿no es ella misma institución, estructura subyacente u oculta, en la que práctica significante (conjunto de prácticas estas palabras hallan un significado común significantes), multiplicidad de proyectos sobre el cual pueden apoyarse? No hemos de dominio? reducido casualmente a “palabras” la ¿Se puede hacer historia de tales corporeidad de disciplinas históricamente “proyectos” sin salir de ellos, es decir, sin estratificadas. En realidad, cada vez que la abandonar visiones de perspectiva de la buena voluntad del crítico hace estallar su misma historia, y sin preguntarse qué es lo mala conciencia, construyendo recorridos que permite su existencia? ¿Es necesario lineales que obligan a la arquitectura a todavía recordar que la globalidad de las transmigrar las relaciones capitalistas de producción es a instituciones y las instituciones a la la vez condición de cohesión y de universalidad la difracción de técnicas, que el “arcano de la historia, es necesario preguntarse por qué mercancía” fragmenta y multiplica las se da como actual una simplificación que relaciones que están en la base de su es totalmente ilícita. reproducción? al lenguaje, éste omnicomprensiva a de Después de tantas demostraciones Se le presentan al historiador una persuasivas acerca de la intraducibilidad de serie de interrogantes y ante ellos descubre la arquitectura en términos lingüísticos, la falta de homogeneidad de los materiales después del descubrimiento (a partir de De de su trabajo. Se trata de interrogan que Saussure) de que el mismo lenguaje es llegan hasta las raíces de la labor del “sistema de diferencias”, después de que se historiador, uniendo indisolublemente la han puesto en duda las semejanzas cuestión de los lenguajes, de las técnicas, aparentes de las instituciones, el espacio de las ciencias, de la arquitectura, a la de histórico parece disolverse, saltar en los lenguajes de la historia. Pero, ¿qué pedazos, identificarse con una apología de historia? ¿Con qué fines, a su vez lo múltiple, descompuesto e inaferrable, productivos? ¿Con qué objetivos de largo como espacio del dominio. ¿Acaso no es alcance? Las preguntas que nos estamos este el objetivo final de buena parte de la una formulando parten de un presupuesto muy epistemología del puro registro? Y por otra concreto: en ellas la historia se ve como un parte, la escritura arquitectónica, este “producir”, con todas las articulaciones del fantasma que ya conocemos, desdoblado y término. Producción de significados, a “izquierda lacaniana”, o de 3 partir de las “huellas significantes” de los descubrir el sentido. Pero, ¿cuál es el acontecimientos, construcción analítica, sentido del operar, de esta actividad? ¿Cuál nunca definitiva y siempre provisional, es el lugar de esta relación? ¿Qué hay instrumento de detrás de la Fiktion del sujeto, de la cosa, realidades captadas. Como tal, la historia de la causa, del ser? ¿Qué es, en fin, lo que es puede de determinada de-construcción y determinante: es soportar esta “pluralidad determinada por sus mismas tradiciones, inmanente”? El cuerpo. “El fenómeno del por los objetos que analiza, por los cuerpo es el fenómeno más rico, el más métodos que adopta; y determina las significativo transformaciones de sí misma y de lo real comprensible; - [deutlichore], que puede el más presentarse que de construye. Por ello, el lenguaje de la [voranzustellen] metódicamente sin decidir historia implica y asume los lenguajes y las nada sobre su significado último”5. He aquí técnicas que actúan en la producción de lo el límite de la interpretación, es decir, el real: y lugar de la descripción [...] En realidad, por aquellas técnicas y es “ensuciado” por medio de la crítica y de la “pluralidad de la ellos. Desvanecido el sueño de un saber interpretación”, hemos adquirido la fuerza que se identifique inmediatamente con un de “no querer contestar al mundo su poder, queda la lucha constante entre el carácter enigmático e inquietante”, y así, la análisis tensión genealogía se ha manifestado como crítica irreductible. Esta tensión es exactamente de los valores, ha descubierto su origen “productiva”: el “proyecto histórico” es material, el cuerpo. “ensucia” y sus aquellos objetos, lenguajes su siempre “proyecto de una crisis”3. Con ello, se plantea el problema de la “construcción” del objeto (disciplinas, El conocimiento interpretativo (ha 4 escrito Franco Rella) tiene un carácter técnicas, instrumentos analíticos, convencional y es una producción, un estructuras de período largo) que se ha de poner un sentido en relación, y no poner en crisis; de una manera inmediata, el historiador se enfrenta con el problema 3 Véase, a propósito de esto, el artículo de Massimo Cacciari, “Di alcuni motivi in Walter Benjamin (da “Ursprung des deutschen Trauerspiels” a “Der Autor als Produzent”)”, en Nuova Corrente, nº67, 1975, pp. 209 a 243. 4 Franco Rella, “Dallo spazio estetico allo spazio dell’ interpretazione”, en Nuova Corrente, nº 68-69, 1975-1976, p. 412. Aunque véase id., “Testo analítico e analisi testuale”, en VV.AA., La materialitá del testo. Ricerche interdisciplinari sulle pratiche significanti, Verona, 1977, pp. 11 y ss., y la introducción al volumen La crítica freudiana, Milán, 1977. de los “orígenes”, de los ciclos y de los fenómenos objeto de estudio. ¿Y no es 5 El fragmento citado está en Wille zur Macht, Leipzig, 1911, p. 489 (versión castellana: En torno a la voluntad del poder, Ediciones Península / Edicions 62, S. A., Barcelona, 1973), y en Friedrich Nietzsche, Werke, ed. al cuidado de K. Schlechta, Munich, 1969, vol. III, p. 860 (véase la versión castellana de sus Obras, en Editorial Augusta, S. A., Barcelona, 1970). 4 los contrapone a la historia, como la visión fenómenos de período largo en donde la elevada y profunda de la filosofía a la temática como mirada de topo del erudito; al contrario, se mitológica? Aunque los “tipos ideales” de opone al despliegue metahistórico de las Weber o las estructuras conceptuales de significaciones ideales y de las teleología Panofsky se presentan como abstracciones indefinidas. Se opone a la búsqueda del instrumentales, ¿acaso no es en ellas dónde “origen”. precisamente en del el estudio origen de aparece se plantea la diferencia fundar mental entre No es casual que Foucault se apoye inicio y origen? ¿Por qué un inicio? ¿No en Nietzsche para su “arqueología del resulta más productivo multiplicar los saber”, “hecha de pequeñas verdades no inicios, reconociendo que allá donde todo aparentes, se reconozca riguroso”7. El genealogista evita toda transparencia de un ciclo unitario se oculta causalidad lineal, para evitar la quimera del un entretejido de fenómenos que pretenden origen. Sin ello se expone a un riesgo que se les reconozca como tales? provocado conjura para que yo descubiertas por las con método sacudidas, los En efecto, el hecho de que el accidentes, los puntos débiles o de problema de la historia se identifique con resistencia que la propia historia presenta. el orígenes No hay constancia de ninguna clase, en consecuencia esta genealogía. Pero, sobre todo, no hay totalmente e inserta en el positivismo ningún “reencuentro”. “La ciencia no está ochocentista. Al plantearse el problema de hecha para comprender, sino para cortar”8. descubrimiento “míticos” un de implica “origen” se unos una presupone el Contra la wirkliche Historie, por descubrimiento de un punto o estadio tanto, un análisis capaz de reconstruir el “final”; un punto o estadio que lo explique acontecimiento en su carácter más agudo y todo, que gracias al encuentro con su único, de restituir a la irrupción del antecesor originario, haga aparecer una acontecimiento su carácter de ruptura. “verdad” determinada, un valor primario. Pero, sobre todo, “hacer pedazos lo que Michel Foucault ha contrapuesto a esta permitía el juego consolatorio de los voluntad infantil de “descubrir al asesino” reconocimientos”. En realidad, reconocer una historia que se puede formular como original: “Nietzsche, la génealogie, l’histoire”, en Hommage á Jean Hyppolite. París, 1971). 7 Friedrich Nietzsche, “Umano, troppo umano”, en Opere, ed. al cuidado de G. Colli/ M. Montinari, Milán, 1965, vol. IV, tomo II, p. 16. 8 Foucault, “Nietzsche”, cit., p. 95 (véase su volumen: Nietzsche, Freud, Marx, Editorial Anagrama, Barcelona, 1970). genealogía. La genealogía (escribe)6 no se 6 Michel Foucault, “Nietzsche, la genealogía, la storia”, en Il Verri, nº 39-40, 1972, p. 84 (versión 5 conocimiento presupone lo ya conocido; la unidad de la se encuentra con la 11 anulación” . historia (el sujeto que se ha de reconocer) se basa en la unidad de las estructuras Pero este límite, este riesgo mortal, sobre las que ésta descansa, y también en ¿acaso no es el mismo que corre el la unidad de cada uno de sus elementos. lenguaje que quiere teorizar perfectamente Foucault explica claramente el fin de este sobre sí mismo? La transparencia cristalina cruel que se pretende de la historia, ¿acaso no es “querer conocer”, exento de análoga a lo que, según Wittgenstein, es el tentaciones consolatorias. Asumiendo sus dimensiones más prejuicio de la transparencia cristalina del amplias (escribe) el querer conocer no se lenguaje? ¿Qué garantías tenemos de que, aproxima en modo alguno a una verdad rompiendo y disociando estratificaciones universal; no proporciona al hombre un que ya se reconocen en sí como plurales, dominio puntual y sereno de la naturaleza; no se ha de llegar a una diseminación al contrario, no hace más que multiplicar como fin de sí misma? En el fondo, al los riesgos; hace aumentar por doquier los instituir, como hace Derrida, diferencias y peligros; derriba las protecciones ilusorias; diseminaciones, hace saltar en pedazos la unidad del sujeto; efectivamente a encontrar la “anulación” libera en él todo lo que se empala en preconizada y temida por Nietzsche. Pero 9 exactamente arriesgamos el verdadero peligro quizá no esté ni disociarlo y en destruirlo . Es nos lo que siquiera aquí. El peligro que corren tanto había preconizado Nietzsche en Aurora: “El las genealogías de conocimiento (escribía Nietzsche)10 se ha genealogías de la locura, de la clínica, del transformado en nosotros en una pasión castigo, de la sexualidad), al igual que las que no teme ningún sacrificio y que no diseminaciones de Derrida, consiste en la tiene, en último término, más que un solo re-consagración temor: el de extinguirse él mismo”. analizados al microscopio, como nuevas de Foucault los (las fragmentos Advirtiendo, en Más allá del bien y unidades autónomas y en sí mismas del mal, que podría incluso pertenecer a la significantes. ¿Qué es lo que me permitirá constitución fundamental de la existencia pasar de una historia escrita en plural a una el hecho de que “quien alcanza el perfecto puesta en cuestión de esta misma pluralidad? 9 Ibíd., p. 103. Nietzsche, “Auroras (4291 en Opere, cit., Vol. V tomo I, pp. 215 y 216 (versión castellana: Aurora. Meditación sobre los prejuicios morales, José J. de Olañeta Editor, Barcelona, 1978). 10 11 Ibid., Al di lá del bene e del male (39), id., pp. 46 y 46 (versión castellana: Más allá del Bien y del Mal, Editorial Alianza, S. A., Madrid, 1979). 6 punto de que es lícito sospechar que la Es indudable tanto Nietzsche como Freud creen que el lenguaje teórico debe misma comprender en sí mismo la pluralidad: la arquitectónica, tal como se ha venido pluralidad del sujeto, de la ciencia, de las haciendo hasta ahora, ha pasado cuentas a instituciones. Al descubrir que el lenguaje los aspectos más aparentes e inmediatos de no es más que uno de los modos de aquella ideología, hecha de rechazos, de organizar lo real, es necesario introducir la remociones, profunda disociación de lo real. Es decir, reconocen el cuerpo de su escritura. que es necesario que quede claro que la Desplazar la investigación de un texto (una historia una obra, tal como se nos ofrece, con todo su hermenéutica, que no tiene como objetivo carácter de aparentemente completa) a un descubrir el “velo de Maya” de la verdad, contexto sinon que su función es más bien las encierra a la vez lenguajes artísticos, barreras que ella misma se construye, para realidades proseguir, para sobrepasarse. Es inútil dimensiones identificar las dinámicas político-económicas. Pero se va instituciones. Incluso el poder es pasarse rompiendo continuamente a causa de recorre e “accidentes técnicos”: se rompe por las seccionándolas maniobras tácticas que se entrecruzan esto oscuramente con las grandes estrategias, se no puede estas clases reducirse barreras sociales, instituciones, transversalmente. Sobre a con ideologías también crítica de de la ideología introspecciones que no es suficiente. El contexto físicas, causa o de territoriales, podemos estar de acuerdo con Foucault: el rompe lugar del Gran Rechazo no existe; es subterráneas, pero que actúan a nivel necesario conocerse dentro de los sistemas intersubjetivo, se rompe por la actuación 12 por urbanas comportamientos, ideologías de técnicas de dominio diversas, cada una de poder . de las cuales posee su propio lenguaje En otras palabras, es necesario que intraducible. quede bien claro que entre instituciones y sistemas de poder no existe una identidad Es lo que, siguiendo las huellas de perfecta. La misma arquitectura como una lectura parcial de Nietzsche, reconocía institución, es todo lo contrario de un Simmel en Metafísica della morte: bloque ideológico que en otros sistemas El secreto de la forma está en el lingüísticos, sus ideologías actúan de una hecho de que ésta es frontera; es la cosa manera que nada tiene de lineal. Hasta el misma y al propio tiempo, el cesar de la cosa, el territorio circunscrito en el cual el 12 Véase M. Foucault, La Volonté de savoir, París 1976, en particular pp. 123 y ss. Ser y el No-más ser de la cosa son una sola 7 cosa13. que continúa actuando, ha asumido la forma externa de una cooperación15. Si la forma es frontera, surge el tema de la pluralidad de las fronteras, su puesta No se trata de convalidar por medio en discusión. Por ello, el mismo Simmel, de Simmel el Freud de Eros y Thanatos o en su ensayo La moda, reconoce que el (acto perverso, aunque siempre posible) la modo en que nos es dado conocer los metafísica del deseo de Deleuze y Guattari. fenómenos de la vida nos hace advertir en Más bien se trata de reconocer que la cado punto de la existencia una pluralidad temática de la frontera intrínseca de las de fuerzas; sentimos que cada una de ellas formas, de los límites del lenguaje, es parte aspira superar el fenómeno real, limita su integrante de una crisis determinada infinidad en relación con la otra y la históricamente, más allá de la cual (aunque transforma en pura tensión y deseo14. dentro de los signos que ésta nos ha impuesto) estamos obligados a situamos. Es decir, que solamente podremos hablar Añadiendo poco después: de lenguaje sabiendo que no hay un lugar Precisamente, porque el deseo de en donde se manifieste su plenitud permanecer en el dato, de ser iguales a los omnicomprensiva, porque esta plenitud ha demás y de hacer lo mismo que hacen los sido destruida históricamente. El fracaso otros es el enemigo implacable del deseo de una ciencia de los signos en general (de que quiere proceder a nuevas y específicas una semiología capaz de traducir un formas de vida, y cada uno de estos dos sistema lingüístico a otro) está ante principios se encamina por sí hacia el nosotros. En el infinito se podrá dar la infinito, la vida social ha de aparecer como intersección del “sistema de diferencias” un campo de batalla en el que cada palmo de De Saussure con el de la arquitectura, de terreno es disputado y las instituciones del ambiente físico, de los lenguajes no sociales aquello verbales. En el infinito se podrá intentar conciliaciones de breve duración, en las exorcizar la inquietud provocada por la cuales el antagonismo de los principios, percepción aparecerán como de las “rupturas epistemológicas”, recuperando la inocencia 13 Georg Simmel, versión italiana en Artes civiltá, ed. al cuidado de Dino Formargio y Lucio Perucchi, Milán, 1976, p. 67 (versión original: Zur Metaphysik des Todes). 14 Ibídem, “La moda”, en Arte e civiltá, cit., p. 19 (versión original: “Zur Psychologie de: Mode. Sociologische Studie”, en Die Zeit, 12 de octubre de 1895; véase su Sociología,2 vols. Revista Occidente, S.A., Madrid, 1977) de los símbolos arquetípicos: la pirámide, la esfera, el círculo, la elipse, el laberinto, se instalarán como estructuras permanentes 15 8 Ibid., p.21. de formas inexplicablemente cambiantes, “centralidad” que actualmente ya no hay para que el ansia del arqueólogo pueda otra posibilidad que la de trazar la historia apaciguarse con el reconocimiento de un que lleva al divorcio entre significante y “eterno; retorno a lo idéntico”. No se significado reconocer la crisis de aquel puede traicionar a Nietzsche de una matrimonio inestable, concretando sus manera más radical de lo que son capaces estructuras más íntimas? Buscar una hoy los desatentos lectores de Cassirer. plenitud, una coherencia absoluta en la El problema estriba más bien en intervención de las técnicas de dominio es descubrir porque esta todavía presente este poner máscaras a la historia; o mejor, es deseo de certezas, y preguntarse si esta aceptar las máscaras con que se presenta el tentativa una pasado. La misma “crisis de la ideología”, palabras teorizada por el gran pensamiento burgués, desencantadas no es paralela al privilegio ¿acaso no oculta la aparición de prácticas atribuido para la pura materialidad del significantes más engañosas, situadas en significante. No hay más que atender al los análisis de las formas (los ectoplasmas de transformación de lo real? Y si lo real es el Borromini, de Piranesi o de Le Corbusier lugar de un combate permanente, ¿no será se prestarían perfectamente al juego) como necesario eventos instantáneos del Sujeto y su manifiesto lo que en ello fuere menos reunificación como manifestación de la evidente? infantil plenitud de reconstruir perdida por nostalgia por la síntesis dialéctica está era alimentada técnicas para poner de de nada (escribe Marx)16 podía las significarlo todo, salvo él mismo [...] Fue “diferencias” que el nombre colectivo de todos los partidos dominan juegos lingüísticos y prácticos de coaligados [...] La elección de Napoleón poder, en solamente podía explicar su significado innumerables tramas; la tentación de poniendo en lugar de un nombre sus redescubrir significados múltiples. de múltiples un terror, penetrarlo las en confrontaciones el de Precisamente porque Napoleón no Palabra del Otro. En otras palabras, la por repliegues y dispersos rescoldo doméstico, resucitando (con los instrumentos más Por tanto, en lugar de uno engañosos) el Yo pienso de Kant, figura en “significados el seno de una crisis que opone barreras a asumiendo como real esta, pluralidad la dirección de la marcha. 16 múltiples”. Tan sólo Karl Marx, Lotte di classe in Francia, Roma, 1961, pp. 172 y ss. (versión castellana: Las Luchas de clases en Francia. Editorial Ayuso, Madrid, 1975). ¿Por cuánto tiempo todavía habremos de recordar a los nostálgicos de la 9 oculta se puede destruir el fetiche que se intersticios. De esta manera la crítica se ve condensa en torno aun nombre, un signo, obligada a realizar viajes superfluos. Los un lenguaje, una ideología. Con volvemos fantasmas que encuentra en el falso directamente a Nietzche. espacio que ella misma ha delimitado Cada vez que los cuidadosamente asumen los aspectos más primitivos establecían una palabra (escribe Nietzsche variados en Aurora)17 creían haber hecho un topológico, análisis semiológico) aunque descubrimiento sea [Entdeckung]; habían (análisis sólo para urbano, ocultar al análisis verdadero tocado un problema, y con la ilusión de interlocutor que está en el fondo de la haberlo caverna: la síntesis dialéctica. resuelto, habían creado un Hay una crítica de la síntesis obstáculo para su resolución. Actualmente en todos los conocimientos hemos de topar dialéctica (a observado recientemente con palabras eternizadas y duras como Cacciari18) porque de esta síntesis ha piedras y antes nos romperemos una pierna surgido una crisis que ha que romper una palabra. históricamente toda una fase del desarrollo marcado Ya que el uso del lenguaje es una y del Estado contemporáneo [...] Si ahora técnica de dominio, no sería difícil reducir resulta “indecente” hablar del Político en la observación de Nietzsche a otros términos metafísicos (o de un lenguaje términos. Toda la Contribución a la crítica suyo de la economía política de Marx realiza un omnicompresivo, panopticon) igualmente filtrado y opera una reescritura que rompe indecente es querer “salvar” las formas del “palabras eternizadas y duras como 18 Con estas “palabras” la crítica (y no la crítica construye a menudo arquitectónica) monumentos impenetrables. Las (rocas) se amontonan; su multiplicidad queda oculta por edificios que fingen (y sólo fingen) dar forma a una “biblioteca imaginaria” O al contrario, dejando siempre a las rocas su indiscutible corporeidad, se excavan cavernas en sus 17 en perspectiva, Massimo Cacciari, Il problema del político in Deleuze e Foucault (Sul pensiero di “autonomias” e di “gioco”), texto ciclostilado en el seminario sobre el método analítico de Michel Foucault (M. Cacciari/F. Rella /M. Tafuri /G. Teyssot), Departamento de Historia del IVAV, 22 de abril de 1977. (Aunque véase también ahora II dispositivo Foucault, Venecia, 1977, pp. 57 y ss.) La crítica de Cacciari se dirige principalmente al Vigilar y castigar de Foucault (Siglo XXI de Estepa Editores, S. A., Madrid, 1978) y al diálogo entre Deleuze y Foucault, incluido en el volumen Deleuze, Cosenza, 1977. Para una ulterior articulación del tema, véase el ensayo introductivo y el final del volumen del propio M. Cacciari, Pensiero negativo e razionalizzazione, Padua, 1977. Partiendo de las consideraciones de Cacciari, que por otra parte merecen ulteriores especificaciones, aparecen en gran medida arbitrarias las tesis expuestas en el panfleto de Jean Baudrillard, Oublier Foucault, París, 1977 (versión castellana: Olvidar a Foucalt, Pre-Textos, Valencia, 1978). piedras”. solamente privilegiado Nietzsche, Aurora, cit., p. 40. 10 Político como instituciones de alguna en sí, acabado, y por ello tautológico. Los manera “autónomas”, en relación con la “lenguajes caducidad propia de otros lenguajes: a la inducen así a descubrir que el límite de las transformación constante de las “técnicas”, propias formas no encierran mónadas en cuyo universo el Político resulta casualmente flotantes en su “divina” inexorablemente vencido. autotransformación. La línea de frontera múltiples” de las formas La arquitectura como política es ya (aquella que el formalismo riguroso de un mito tan gastado que no merece la pena Shklovsky, el autor de Sobre la prosa que le dediquemos más consideraciones. literaria, o el de Fiedler y de Riegl han Pero si el Poder (y las instituciones en las trazado con tanta sabiduría en torno a las que se encarna) “habla los muchos artes verbales y figurativas) está allí para dialectos” el objeto de la historia es el señalar las superficies de impacto que análisis del “enfrentamiento” entre ellos. condicionan la interacción de prácticas La significantes construcción del espacio físico con prácticas de poder dotadas de técnicas específicas. ciertamente es el lugar de una “batalla”: un demuestra Pero, ¿cuándo y por qué ha sucedido ampliamente. Que esta batalla no sea que los campos disciplinares hayan sido totalizadora, que deje márgenes, restos reconocidos residuos, es también un hecho indiscutible. especificidad que resulten intraducibles Aquí se abre un amplio campo de entre investigación: los trascendentales? ¿Cuándo y por qué la límites del lenguaje, sobre los límites de autonomía de las técnicas se ha definido las técnicas, sobre los umbrales “que dan como crisis permanente, conflicto entre espesor”. El umbral, el límite, la frontera, lenguajes, e incluso entre los distintos “definen”: radica en la naturaleza de esta dialectos dentro de un mismo lenguaje? definición que el objeto así circunscrito se ¿Nos ayuda algo, en el campo de la convierta inmediatamente en evanescente. arquitectura, reconocer su continua el siglo Se da la posibilidad de construir la historia XVIII de solamente un idealismo retrasado quiere análisis un urbano correcto investigación lenguaje formal sobre solamente destruyendo, paso a paso, la linealidad de sí, precisamente carentes de con tal unificaciones hasta hoy, en áreas disciplinares que ahora reducir a unidades operativas? aquella historia y su autonomía: quedarán Y a todo ello, una nueva pregunta: huellas, signos fluctuantes, cortes no ¿Es legítimo plantear la cuestión del cicatrizados. El “movimiento del caballo” cuándo y del porqué sin someter a crítica, puede historiarse como “juego” completo siempre y de nuevo, la temática del origen? 11 O sea, que volvemos de lleno a la cuestión perpetración del de la genealogía, tal como la había eliminación de las huellas. Sería preciso propuesto Nietzsche, como “construcción”, restituir a la palabra Entstellung el doble en sentido propio, instrumento (y por tanto, significado a que tiene derecho, aunque modificable y consumible) en manos del actualmente se haya perdido la costumbre. historiador. Este término acto, no sino solamente en la debería La genealogía histórica se presenta significar “modificar el aspecto de alguna con todos los caracteres de un trabajo; cosa”, sino también “poner en otro lugar, trabajo de-constructivo y re-constructivo, desplazar (verschieben) a otro lugar”. Este trabajo que desplaza las “rocas” de es el motivo por el cual, en numerosos Nietzsche y las reúne de nuevo, que casos de alteración del texto podemos produce significados, removiendo aquellos considerar que puede estar en alguna parte, datos. Con gran agudeza, Jean-Michel Rey aunque modificado y separado de su ha relacionado las “masivas omisiones” contexto, lo que se ha recogido (das que Nietzsche había descubierto en la Unterdaückte) y lo que se ha negado. Pero formación de las lenguas, de los valores, de no siempre es fácil reconocerlo. Intentemos volver el discurso sobre sí las ciencias, con el trabajo de descifrado, 19 que Freud indica como previo al análisis . mismo. El lenguaje de la historia, o los En la distorsión de un texto (observa lenguajes codificados del análisis crítico, Freud en Moisés y la religión monoteísta20) ¿no son también “hablados” por una serie hay algo análogo a un homicidio. La de censuras, de represiones de negaciones? dificultad (continúa) no consiste en la La crítica del texto, la crítica semántica, la lectura iconológica, la sociología del arte, 19 La lengua filosófica (ha escrito Jean-Michel Rey) no ha podido establecerse como “autónoma” o “unívoca” más que en razón de una omisión mucho mayor, es decir, de una remoción decisiva, la de su producción, de su tejido metafórico, de sus prestamos, de sus débitos, del conjunto de su trama. Son los efectos de esta omisión masiva lo que Nietzsche vuelve a inscribir en su texto, por medio de la práctica de la doble inscripción, de un redoblamiento/refusión, de una traducción productiva. Trabajo completamente análogo al de descifrado efectuado por Freud.» (Jean-Michel Rey, “Il noma della scritura”, en Il Verri, nº 39-40, 1972, p. 218. 20 Sigmund Freud, “Molsé e il monoteísmo”, en Gesammelte Werke, vol. XVI, p. 144 (versión castellana: Moisés y la religión monoteísta, en Escritos sobre judaísmo y antisemitismo, Alianza Editorial, S. A., Madrid, 1970, o en el vol. IX de Obras Completas, Biblioteca Nueva, Madrid, 1975) la genealogía de Foucault nuestra propia crítica, ¿no son acaso técnicas que solamente descifran ocultando las huellas de “homicidio” perpetrados más o menos conscientemente? Dicho de otra manera, se podría afirmar que también el lenguaje de la crítica, el lenguaje que debería “desplazar y romper rocas”, es él mismo una “roca”. ¿Cómo utilizarlo de manera que no se convierta en instrumento de un rito sagrado? Quizás ahora quede más 12 claro el peligro que encierran los análisis “representaciones delirantes”, en sentido de Blanchot, de Barthes, de Derrida. freudiano. Asumiendo representación voluntariamente los Por otra parte, delirante produce semblantes plurales de objetos igualmente socialmente; descritos de una manera plural tanto las socialdemocracia alemana demuestra que obras literarias como las ciencias humanas el mito de la “fraternidad” y de la paz (aquellos lenguajes críticos se obligan a no rompe verticalmente la gran estrategia de sobrepasar el umbral que separa, un Bismarck, al igual que las fuerzas que se lenguaje de otro, un sistema de poder de oponen a ella. Pero aquel mito rompe y otros sistemas de poder. Éstos pueden reunifica infringir construir oposición, iluminar distintas. Lassalle, Kautsky, las diferentes hipnóticamente nudos históricos resueltos corrientes expresionistas, el grupo de la con lecturas a conveniencia. Pero han de Aktion, el espartaquismo, el dadaísmo negar la existencia de un espacio histórico. berlinés, el utopismo de la Gläserne Kette Es indudable que la ciencia tiene por cortar y del Arbeitsrat für Kunst resultan y no unir. Y es igualmente cierto que la “hablados” por instrumentos ricos en verdadera metáfora súper significante, intersticios; y se trata de intersticios a hasta el punto de resultar impenetrable, es través de los cuales pueden penetrar las la linealidad del discurso científico; del grotescas ideologías populistas de Darré y discurso que por definición ha eliminado de Rosenberg. ¿Hemos de maravillarnos al de su seno toda metáfora. Por tanto, no constatar afinidades entre el anarquismo protestamos contra la aceptación de la supermistico de la Alpine Architektur de metáfora y del aforismo en las ciencias Taut y las caprichosas ideologías del Blut- históricas. El verdadero problema consiste und-Boden21? obras genealogías y textos, fascinantes, la se una los con historia troncos de prácticas Con de la la propia significantes todo, aquellas en proyectar una crítica capaz de ponerse continuamente en crisis ella 21 misma, Con todo, consideramos como un deber rechazar una interpretación demasiado lineal de los procesos que siguen muchos temas propios de las ideologías expresionistas y tardorromanticas, y que se traducen en la práctica nacionalsocialista como nos parece que es la que sostiene el ensayo de John Elderfield, “Metropolis”, en Studio International, volumen CXXCCIII, nº 944, 1972, pp. 196 a 199, o en el volumen, por otro lado apreciable, de George L Mosse, La nazionalizzazione delle masse, Bolonia, 1975 (versión original: The Nationalisation of the Masses. Political Symbolism and Mass Movement in Germany from the Napoleonic Wars through the Third Reich, Nueva poniendo en crisis lo real. Lo real, obsérvese bien, y no solamente sus secciones individualizadas. Volvamos a Marx: si los valores penetran dentro de las ideologías que renuevan los deseos iniciales, podemos interpretar estas ideologías como 13 resultan la crítica es un trabajo, en sentido literal, históricamente necesarias. Suturando el tanto más fecundo cuanto más consciente “malestar de la civilización”, permiten la es de sus propios límites. Aunque no sea supervivencia de la propia civilización. lícito complacerse en esta conciencia. representaciones delirantes Pero como diques que contienen unas El nudo teórico que se ha del abordar fuerzas en ebullición, actúan como atascos es como construir una historia que, después que de- de haber roto y descompuesto la aparente construcción de estos diques es tarea del solidez de lo real, después de las barreras análisis histórico. Pero no para asistir a ideológicas que ocultan complejidad de las posibles epifanías del sujeto individual o estrategias de dominio, alcance el corazón colectivo, o para celebrar la puesta en de la estrategia; es decir, que llegue a sus marcha de torrentes de deseos que modos de producción. Pero aquí se finalmente quedan libres para estallar. comprueba la existencia de una nueva no es fácil despejar. La dificultad: los modos de producción, en sí En cuanto representación, la historia aislados, no explican ni determinan. también es fruto de una remoción, de una Ellos negación. El problema consiste en hacer de mismos están anticipados, abstracción retrasados o atravesados por corrientes determinada: dar una dirección de marcha ideológicas. Una vez aislado un sistema de a la labor teórica. Justamente, Marx habla poder, su genealogía no puede ofrecerse de abstracción para el análisis de la como universo completo en sí mismo; el economía política. análisis debe ir más allá; ha de hacer aquella negación una determinada chocar entre sí los fragmentos inicialmente solamente es tal si conoce sus propios aislados, ha de poner en causa los límites límites; es decir, si está constantemente que se ha impuesto. En cuanto “trabajo”, el dispuesta a ponerse en crisis, si, al análisis no tiene fin; es, como reconoce transformar y al despedazar el material de Freud, por naturaleza infinito22. La abstracción sus propios análisis (sus propios diques Pero en este punto aparece un nuevo ideológicos) se transforma y rompe ella problema: la ideología no actúa nunca misma y su propio lenguaje con ella. Así, como fuerza “pura”. No solamente “ensucia” la praxis y es “ensuciada” por York, 1974; véase del autor: La cultura nazi, Ediciones Grijalbo, S. A., Barcelona, 1973). Más rica y articulada es la lectura realizada en el libro de Giancarlo Buonfino, La politica culturale operaia. De Marx e Lassalle alla Rivoluzione Novembre: 1859-1919, Milán, 1973, que discutimos es este volumen, es la parte II, cap. IV. 22 S. Freud, “Die endliche und die unendliche Analyse”, en Gesammelte Werke, vol. XVI (versión castellana: Análisis terminable e interminable, en vol. IX de O. C., cit.), y el comentario que Hace F. Rella en la introducción a La Critica freudiana, cit., pp. 45 y ss. 14 ésta, sino que se entrelaza con otras Precisamente consideramos necesario “no ideologías, a menudo antitéticas. Se podría hacer rizomas” con aquellos conjuntos. Ya afirmar que las ideologías actúan por que está implicada con los objetos y los grupos y se extienden capilarmente en la fenómenos que analiza, la crítica histórica construcción de lo real. Negación del ha de saber jugar en el filo de la navaja que sujeto, sacralidad de lo banal, ascesis de hace de frontera entre el d Schopenhauer, devastación y reafirmación istanciamiento y la de la materia, celebración del “arcano de la participación. Aquí reside la “fecunda mercancía” y desesperación frente a ésta incertidumbre” del propio análisis, su ser están indisolublemente enlazadas en las interminable, su continuo volver siempre y poéticas de las vanguardias negativas. La de nuevo sobre el material examinado y a aparición de la ideología del trabajo la vez sobre sí mismo. Una nueva duda se traducida en imágenes ascéticas, propia de presenta a propósito de esto. Reconociendo las corrientes arquitectónicas y figurativas que ideologías y lenguajes (“rocas” de “radicales” y constructivas, desplaza los Nietzsche y “construcciones delirantes” de factores que componen aquella trama; pero Freud) son producciones sociales, se caería la Neue Sachlichkeit hunde sus propias en un idealismo fácil al considerar que su raíces en las descomposiciones macabras explanación teórica, por medio del análisis de la Morgue de Gottfried Benn. Así, la histórico puro, sería capaz de una remoción ramificación ideológica no es un todo eficaz y operativa. finito: puede llegar a serlo, una vez Sería inútil lacerar los métodos de la agotados sus objetivos históricos (como “crítica operativa” (y mejor sería llamarla sucede hoy), mostrando una viscosidad que se ha de combatir, pero que primero se ha de analizar en sus [Introduction], París, 1976; versión castellana: Rizoma [Introducción], Pre-Textos, Valencia, 1977). “El rizoma (escriben Deleuze/Guattari) es una antigenealogia. El rizoma procede por variación, expansión, conquista, captura, inyección. En oposición a la grafía, al dibujo o a la fotografía, en oposición a los calcos, el rizoma se reduce a un papel que ha de ser producido, construido, siempre desmontable, montable, con entradas y salidas múltiples, con sus líneas de fuga [...] el rizoma es un sistema acéntrico, no jerárquico y no significante, sin general, sin memoria organizadora o autómata central, únicamente definido por una circulación de estados” (Ibid., p. 56). Una crítica puntual del fetichismo de la teoría en Deleuze y en su “escuela” se encuentra en el artículo de M. Cacciari, “Razionalitá” e “irrazionalitá” nella critica del político in Deleuze e Foucalt”, en Aut-aut, nº161, 1977, pp. 119 a 133. características peculiares. No quisiéramos que se nos entendiera mal. No queremos en absoluto cantar himnos de alabanza a lo irracional o interpretar los conjuntos ideológicos en una actuación compleja como “rizomas”, al modo de Deleuze y Guattari23. 23 Véase Gilles Deleuze / Félix Guattari, Rizoma, Parma y Lucca, 1977 (versión original: Rhizome 15 “normativa” para evitar equívocos siempre confines, auque sean provisionales y posibles sobre nuestras intenciones reales), parciales. En otras palabras, el trabajo dejando intactos los principios en que se histórico se ve obligado a traicionarse basa. Una producción social lucha con conscientemente: la página final de un producciones sociales alternativas: esto nos ensayo o de una investigación es necesaria; parece evidente. ¿Hemos de invocar un pero se ha de interpelar como una pausa, mítico intercambio dialéctico entre el que “intelectual colectivo” y las disciplinas suspensivos. Por lo demás, una pausa es reestructuradas? Este camino, que todavía tanto más productiva cuanto mas ha sido no podemos eximirnos de seguir, ¿no es programada. sobreentiende Así acaso el tradicional del trasvase de pues, este unos trabajo puntos necesita experiencias subjetivas en instituciones avanzar por tiempos, construyendo sus que y propios métodos como soportes en perenne como transformación; lo que decide los modos han quedado consideradas, en sin analizar definitiva, de esta transformación es siempre el intocables? Quizá no sea posible todavía ofrecer material sobre el que se ejerce. La Historia respuestas válidas y concretas a nuestro (exactamente como el análisis freudiano en interrogante, pero es importante apreciar su su núcleo más profundo) no es solamente carácter central para el debate, actual, y una terapia. Poniendo en duda sus propios precisamente como problema claramente materiales, político. Quienes no quieran mitificar el reconstruyéndose “espacio de la teoría”, se han de enfrentar genealogías que traza son también barreras hoy con este problema todavía no resuelto: provisionales, echa misma manera que el la socialización y la productividad del trabajo analítico está muy lejos de quedar espacio histórico. inmune a los condicionamientos de las los reconstruye, continuamente. Las Análisis y proyecto: dos prácticas prácticas significantes o de los modos de sociales divididas y conectadas entre sí por producción. El historiador es un trabajador un puente, por ahora artificial. Volvemos “en plural”, lo mismo que los sujetos sobre al los que ejercita su trabajo. Así, existe un tema inquietante del análisis sus problema de lenguaje en la historia. En características internas, por los objetivos cuanto crítica de prácticas significantes, que, como tal, se ve obligado a proponerse. deberá “remover piedras”, removiendo sus Pero este análisis sin límites, para entrar en propias piedras. La crítica sólo habla si la la praxis, se ve obligado a marcarse unos duda con que aborda lo real se vuelve interminable. Interminable por 16 contra ella. Operando en sus propias reinterpretar, analizar, superar. Pero en este construcciones, la historia incide con un punto vuelve a aparecer la cuestión relativa bisturí sobre un cuerpo cuyas cicatrices no a los materiales de la historia. Frente a la cerradas todavía cuartean lo compacto de historia las investigación construcciones históricas, las se delimitan campos preestablecidos de de una problematizan, impiden que se presenten manera artificial: se trata de las ciencias y como “verdad”. de las técnicas de la transformación de lo El análisis entra así en lo vivo de una real, de los sistemas de dominio, de las serie de combates y asume los caracteres ideologías. Cada uno de estos campos de de una lucha. Lucha contra la tentación de investigación se presenta con su propio exorcizare enfermedades, de lucha contra lenguaje: sus propios instrumentos, lucha contra la completamente formalizado oculta es su contemplación. Por ello, todo análisis es tensión provisional; ocupa omnicomprensivo, es su tender a otra cosa. solamente de medir; todo análisis se ocupa La distancia que separa la palabra de las solamente de medir los efectos que pone en cosas (el divorcio entre el significante y lo marcha para cambiarse, en razón de los significado), ¿acaso no es instrumento de cambios que se han producido. Las técnicas diferenciadas de dominio? ¿Acaso certezas que la historia presenta se han de sirve de algo limitarse a comentar aquellas leer, por lo tanto, como expresión de técnicas? mudanzas: no son más que barreras o arbitrariedad, poner de manifiesto las densas que ocultan la realidad de la metáforas ocultas, ¿acaso no comporta escritura histórica. La cual incorpora la individualizar nuevos espacios históricos? todo análisis se y a lo que fundirse este en Despedazarlas, lenguaje un lenguaje revelar su El espacio histórico no instituye incertidumbre: “una historia verdadera” no es aquella que se arropa con “pruebas vínculos fisiológicas” indiscutibles, sino la que diversos, entre técnicas alejadas entre sí. recoge su propia arbitrariedad, que se Más bien explora lo que expresa esta reconoce como “edificio inseguro”. distancia; sondea lo que se presenta como Esta característica del improbables entre lenguajes un vacío, intenta hacer hablar la ausencia trabajo que parece campar en aquel vacío. historiográfico se mide, repetimos, con los provoca: Es, pues, una operación que cala en exactamente, estos procesos deciden sobre los intersticios de las técnicas y de los la validez de la construcción provisional, lenguajes. Operando en los intersticios, el ella misma presentada como material para historiador procesos que él mismo 17 no pretende ciertamente suturarlos: más bien quiere hacer emerger ¿Cómo se han de insertar estas lo que se ve en los confines del lenguaje. premisas en lo específico de la escritura Así, el trabajo histórico pone en cuestión el arquitectónica? Ya hemos advertido que problema del “límite”, se confronta con la también aquí es bueno instituir un “sistema división del trabajo en general, tiende a de salir de sus propios confines, proyecta la constelación de prácticas diversas, cada crisis de las técnicas dadas. una de ellas con su propia historia, a diferencias”, identificar una construir por vía arqueológica. Volvamos Por tanto, historia como “proyecto de crisis”. No hay ninguna garantía sobre la al comienzo de nuestro validez “en absoluto” de este proyecto: no arquitectura, hay en el ninguna “solución”. gestión urbana, ideologías y utopías, sólo técnicas, discurso: instituciones, Habrá que acostumbrarse a no pedir en los momentos más felices (al menos pacificaciones a la historia. Pero tampoco para el historiador) se encuentran en una será preciso pedirle que recorra “senderos” obra o en un sistema formal. Sobre todo, hasta el infinito, para detenerse atónita en desde la época de la Ilustración, tal los linderos del bosque encantado de los encuentro es invocado por el trabajo lenguajes. Si se quiere descubrir lo que lo intelectual; pero solamente porque la separa de otros, se ha de abandonar el fragmentación sendero: a menudo la práctica del poder dispersado y diferenciado los distintos ocupa todo el bosque insondable. Y esto es enfoques de la construcción del ambiente lo que se ha de romper, lo que se ha de físico. Se han escrito muchas historias para “talar”, lo que se ha de recorrer siempre de otras tantas técnicas. Pero precisamente en nuevo. No nos hacemos ninguna ilusión la arquitectura, a menudo resulta más sobre el poder desmitificador del análisis productivo partir de los fragmentos y de las histórico por sí mismo: sus tentativas para intenciones abandonadas, como tales, para cambiar las reglas del juego no gozan de remontarse a los contextos en que se ninguna insertan obras que en otros casos parecen autonomía. Pero en cuanto del ordo clásico ha mudas. práctica social (práctica que se ha de socializar) hoy se ve obligado a entrar en Una obra fracasada, un intento no una lucha que pone en duda sus propias realizado, un fragmento, ¿no plantean, al connotaciones. Dentro de esta lucha, la azar, problemas ocultos por el acabado de historia ha de estar dispuesta a arriesgarse: obras que han adquirido la dignidad de a arriesgar, en el límite, una “inactualidad” “textos”? Los “errores” de perspectiva de provisional. Alberti o los exagerados “ludi geometrici” 18 de Peruzzi, ¿acaso no hablan con mayor Esto implica poner el acento en una evidencia de las dificultades intrínsecas de dialéctica: la que se va instituyendo poco a la utopía humanista, de lo que son capaces poco en el tiempo, entre trabajo concreto y los monumentos en que se aplaca el ansia trabajo que aflora en estas tentativas incompletas? marxista de los términos. De esta manera, abstracto, en el significado la historia de la arquitectura puede ser leída Y para comprender hasta el fondo la dialéctica, tensa entre loe extremos de lo sobre la base de parámetros trágico y de lo banal, que informa la historiográficos relativos, a la vez, a las tradición de las vanguardias del siglo XX, vicisitudes del trabajo intelectual y a los ¿no es mas útil dirigirse a las alucinadas desarrollos de los modos y de las bufonadas del Cabaret Voltaire en lugar de relaciones de producción. La historia de la arquitectura asume examinar las obras en que aquel trágico y aquí diversos objetivos. Por un lado, se va aquel banal se reconcilian con la realidad? poniendo La manipulación de las formas tiene en situación de describir siempre un objetivo que trasciende las críticamente los procesos que condicionan propias formas Este constante “más allá de el “aspecto” concreto de la invención la arquitectura” es el resorte que hace saltar proyectual; es decir, la autonomía de las los momentos de ruptura de la “tradición opciones de lo nuevo”. Precisamente con este “más histórica, como capítulo específico de la allá” el historiador está llamado a medirse. historia del trabajo intelectual y de sus No presente modos de recepción. Por otra parte, se arenas incluye en la historia general de las tenerlo comporta movedizas, constantemente adentrarse hechas en las de estructuras sublimes mistificaciones, sobre las que reposa obligados a de las su función relaciones de concebir el discurso como una violencia que hacemos a las cosas (escribe), en todo caso, como una práctica que imponemos; y precisamente en esta práctica los eventos del discurso hallan el principio de su regularidad. Otra regla, la de la exterioridad: no se ha de ir del discurso hacia su núcleo interior y oculto, hacia el corazón de un pensamiento o de un significado que se manifieste en él; sino que a partir del discurso mismo, de su aparición y de su regularidad, se ha de ir hacia sus condiciones externas de posibilidad, hacia lo que da lugar a la serie aleatoria de aquellos eventos y que fija sus limites. (Michel Foucault, L’ ordine del dicorso, Turín, 1972, p. 41; versión original: L’ Ordre du diacours, París, 1970; versión castellana: El orden del discurso, Tusquets Editores, Barcelona. 1980” Moderno. estamos y y producción; en otras palabras, se la hace la monumental construcción del Movimiento Así lingüísticas una constante labor de desmontaje, frente al objeto de nuestra investigación. Lo cual presupone el examen químico de aquellas arenas movedizas, su análisis hecho con reactivos de naturaleza opuesta a ellas24. 24 Una ulterior observación de Foucault responde de alguna manera a lo que hemos expresado. “Se ha de 19 “reaccionar” en relación con el desarrollo cardinales de la ética intelectual burguesa del trabajo abstracto. en formación, la crisis del historicismo humanista, Con este criterio, la historia de la la estructura del mundo arquitectura siempre aparecerá como fruto simbólico del Quattrocento, la estructura de La de una relación particular de encargo anticipaciones (mecenazgo), la consolidación de la nueva intelectuales, modos de producción y división del trabajo en el ámbito de la modos de consumo ha de hacer “saltar” la producción síntesis contenida en la obra. Allí donde se ninguno de estos componentes servirá para da como todo finito, es necesario introducir explicar la obra. El acto crítico consistirá una disgregación, una fragmentación una en una recomposición de los fragmentos, “diseminación” unidades una vez historizados: en su “re-montaje” constitutivas. Será necesario realizar un Jakobson y Tynianov, seguidos en cierto análisis separado de estos componentes modo por Karel Teige y Jan Mukarovsky, disgregados. hablaban de relaciones continuas entre las una dialéctica combinación no entre de sus Relaciones horizontes simbólicos, vanguardia, estructuras métodos resuelta. de de encargo, hipótesis del ambigüedad connatural desprovistas a construcción. Pero series lingüísticas y las extralingüísticas25. de de la 25 Considérese, por ejemplo, el texto de Yuri Tynianov / Roman Jakobson, “Voprosi izuceniya literaturi i jasika”, en Novy Lef, nº 12, 1927; los dos autores afirman que la correlación entre las series literarias y las otras series históricas tiene sus leyes estructurales propias, a su vez sometidas a análisis. Respecto al formalismo de Shklovsky, estamos ante un reconocimiento de la autonomía del análisis del “sistema de sistemas”, que se ha de considerar correlativo al descubrimiento del valor de la integración dinámica de los materiales, como fundamento de la obra. Véase Y. Tynianov, “O literaturno i evolucii”, en Archaisty i novatori, Leningrado 1929, pp. 30 a 47, reproducido en Tzvetan Todorov (ed.), I formalisti russi, Turín, 1968, pp. 127 y ss. (Versión castellana: Teoría de la literatura de los formalistas rusos, Siglo XXI de España Editores, S. A., Madrid, 1967); aunque véase también, Stephen Bann / John E. Bowlt, Russian Formalism, Nueva York, 1973. El vínculo entre el pensamiento de Mukarovsky y de Tynianov / Jakobson ha sido observado igualmente en Sergio Corduas, Introduzione a Jan Mukarovsky. La funzione, la norma e il valore estetico come Patti sociali, Turín, 1973; y también véase J. Mukarovsky, II significato dell' estetica, Turín, 1973; versión original: Studie z estetiky, Praga, 1966 (versión castellana: Escritos sobre Estética y Semiótica del Arte, Editorial Gustavo Gili, S. A., Barcelona, 1977), Con todo, se ha de observar que producción, invenciones tecnológicas, se así la lenguaje, reestructuración presentarán en la de la síntesis “mostrada” por la obra. Es evidente que ninguna metodología específica, aplicada a los componentes y aislada de esta manera, podrá dar cuenta de la “totalidad” de la obra. Iconología, historia de la economía política, historia del pensamiento, de las religiones, de las ciencias, de las tradiciones populares podrán apropiarse separadamente de los fragmentos de la obra disgregada. Para cada una de estas historias, la obra tendrá algo que decir. Desmembrando una obra de Alberti se podaran iluminar los ejes 20 externos La historización completa de los a la obra, extraños a su construcción aparente. múltiples componentes “no lingüísticos” tendrá, en este sentido, dos efectos: el de Los dos caminos son legítimos: la romper el círculo mágico del lenguaje, elección sólo depende de los fines que nos obligándole a revelar los fundamentos en propongamos. Puedo o dar por en lo que que se apoya, y el de permitir la hemos definido como el circulo mágico del recuperación de la “función” del propio lenguaje, transformándolo en un pozo sin lenguaje. fondo; es el camino que la llamada “crítica operativa” Y con esto volvemos a nuestro tema ha seguido hace tiempo, inicial. Estudiar cómo actúa un lenguaje sirviendo, como manjares a punto para significa comprobar su incidencia sobre consumir, sus arbitrarios y pirotécnicos cada una de las esferas extralingüísticas desdoblamientos de Miguel Ángel, de obtenidas con la “diseminación” de la obra. Borromini o de Wright. Pero siguiendo Llegados a este punto, nos encontramos este camino debo tener muy en cuenta que con dos alternativas: o bien, siguiendo a mi objetivo no es hacer historia, sino dar Barthes y a la Nouvelle Critique, nos forma a un espacio neutro, en el cual se dedicaremos a multiplicar las metáforas del hacen ondear, más allá del tiempo, un texto y amasijo de metáforas carentes de espesor. variando hasta el infinito las “valencias Sólo voy a pedirle que me fascine, que me libres”, engañe agradablemente. arquitectónico, su (sistema desdoblando de ambigüedad” especifico26, o bien recurriremos a factores En caso contrario deberé medir la incidencia real del lenguaje sobre las series extralingüísticas en tales obras (y en las de Karel Teige, poco conocido todavía en Italia), la extensión dada al concepto de “serie extraestética” es totalmente limitativa y tradicional (Ibíd., pp. 259 y ss.). Pero todavía más limitativa nos parece la utilización que hace Norberg-Schulz de la psicología de la Gestalt, de las teorías de Piaget, de Bense, de Ehrenzweig, en el intento de definir un método analítico que englobe toda la obra arquitectónica. Véase Christian Norberg-Schulz, Intenzioni in architettura, Milán, 1967; versión original: Intentions in Architecture, Londres, 1963 (versión castellana: Intenciones en Arquitectura, Editorial Gustavo Gili, S. A., Barcelona, 1979). 26 Véase Roland Barthes, Critique et vérité, París, 1965 (versión catalana: Crítica i veritat, Libres de Sinera, S.A., Barcelona, 1969; versión castellana: Crítica y verdad, Siglo XXI de España Editores, S. A., Madrid, 1972), y Serge Doubrovsky, Pourquoi la nouvelle critique. Critique et objectivité. Paris. 1967. Pero el límite (v a la vez la máxima expresión con las cuales está conectado. Es decir, deberé medir de qué manera la introducción de una concepción mensurable del espacio figurativo reacciona, en contacto con la crisis de la burguesía renacentista; de qué modo la disgregación del concepto de forma del “profundizar” en las metáforas de la obra, por parte de Barthes, se puede comprobar en las “verdades demasiado verdaderas”, expresadas en su volumen Il piacere del testo, Turín, 1975; versión original: Le Plaisir du texte, París, 1973 (versión castellana: El placer del texto, Siglo XXI de España Editores, S. A., Madrid, 1974). 21 indicaba que tenía una responde a la, formación del nuevo Productor universo metropolitano; de qué modo la importancia secundaria lo que la obra dice ideología de una arquitectura reducida a de las relaciones de producción, para situar “objeto irrelevante”, a mera tipología, a en primer plano, al contrario, la función proyecto de reorganización de la industria propia de la obra dentro de las relaciones de la construcción, se inserta en una de producción28. Todo esto tiene dos consecuencias perspectiva real de gestión “alternativa” de la ciudad27. La combinación de trabajó inmediatas: intelectual y de condiciones productivas a) ofrecerá, en tal caso, un parámetro valido En relación con la historiografía para recomponer el mosaico de las piezas obliga a revisar todos los criterios de resultantes analítico periodización; la dialéctica antes citada realizado antes. Hacer volver a alentar la (trabajo concreto, trabajo abstracto) de historia de la arquitectura en el ámbito de hecho vuelve a proponerse con caracteres una historia de la división social del trabajo originales solamente allí donde funcione o no quiere decir precisamente a un un “marxismo vulgar”; no quiere decir borrar prefiguración intelectual y modos de los caracteres específicos de la propia desarrollo productivo. Y es función del arquitectura. Al contrario, éstos quedarán análisis histórico reconocer tal integración, resaltados mediante una lectura capaz de con el fin de, construir unos ciclar colocar estructurales en el sentido más exacto del del desmontaje (partiendo de parámetros mecanismo comprobables) el significado real de las término. opciones proyectuales en la dinámica de b) de integración entre Respecto al debate sobre el las transformaciones productivas que éstas análisis del lenguaje artístico, el método ponen en marcha, que retrasan, que propuesto desplaza la atención desde el intentan impedir. Es evidente que este plano de la comunicación inmediata al de planteamiento quiere en cierto modo responder al interrogante propuesto por 28 Véase Walter Benjamin, “L’ autore come produttore”, en Avanguardia e rivoluziono, Turín, 1973; versión “Der Autor ala Produzent”, en Versuche über Brecht, Frankfurt am Main, 1971 (versión castellana en el volumen: Iluminaciones 3. Tentativas sobre Brecht, Taurus Ediciones, S. A., Madrid, 1977). Una lectura crítica inaceptable del ensayo de Berjamin puede verse en el texto de Jürgen Haberman, Zur Aktualität Walter Benjamin, Frankfurt am Main, 1972; versión italiana en Comunitá, vol. XXVIII, nº 171, 1974, pp. 211 a 245. Walter Benjamin, cuando en Autor como 27 Véase sobre esto el capítulo “L’ architettura como “oggetto trascurabile” e la crin dell’ attenzione critica”, en Manfredo Tafuri, Teoría e storia dell’ architettura, Bari, 1976 (versión castellana: Teorías e historia de la arquitectura. Hacia una nueva concepción del espacio arquitectónico, Editorial Laia, S. A., Barcelona, 1972). 22 los significados sobreentendidos. Es decir, proyectar, sobre un trazado rectilíneo, el obliga a medir la “productividad” de las “salto de caballo” institucionalizado por el innovaciones lingüísticas, obliga a someter lenguaje poético. el reino de las formas simbólicas al filtro Era esto precisamente de un análisis capaz de poner, a cada pretendía instante, en causa la legitimidad histórica cuando hablaba del “salto del caballo”29, de la división capitalista del trabajo. refiriéndose al recorrido del lenguaje subrayar Viktor lo que Shklovsky La necesidad de este cambio radical poético. Como el movimiento discontinuo de criterios analíticos ya se deduce del caballo en el juego del ajedrez, la implícitamente del objetivo central de estructura semántica del producto artístico nuestra investigación, que es el papel “da un salto”, en relación a lo real, pone en histórico de la ideología. Dando por marcha un proceso de “distanciamiento” descontada la superestructuralidad de esta (ya lo comprendió así Bertolt Brecht), se ultima, se abre como campo original de organiza como perenne surrealidad30. Todo investigación la historización de sus el esfuerzo de un filósofo como Max Bense intervenciones concretas en lo real. De se concentra en definir las relaciones entre hecho, cada vez resulta más urgente una 1 esta exigencia: la tecnológico del cual parte y al cual vuelve superestructura no ha de quedar a merced (y en ello resulta ejemplar el arte de de sí mismo. Es necesario evitar que se vanguardia) como estímulo a la innovación multiplique continua y permanente. el rostro hasta ambiguo el infinito, de en el “surrealidad” y el universo vertiginoso juego de espejos que presupone A este propósito, es necesario hacer como específicamente propio; pero esto distinciones precisas. Definir tout court la sólo es posible si conseguimos entrar en el ideología castillo encantado de las hipnosis. Los parámetros propios de una historia de las leyes que permiten la existencia de una arquitectura, por tanto, se han de invocar como hilos de Ariadna desbrozar los de falsa 29 Véase Víctor Shklovsky, La mossa del cavallo, Bari, 1967; versión original: Chod Konia, Moscú y Berlin, 1923. Queremos señalar, a propósito de ello, la significativa observación de Shklovsky, a propósito de la “oblicuidad” del procedimiento artístico: “el caballo no es libre, se mueve de flanco, porque el camino recto le está vedado”. 30 Véanme, en particular, de Max Bense, Aesthetica, Baden-Baden, 1965 (versión castellana: Estética. Consideraciones metafísicas sobre lo bello, Ediciones Nueva Visión, S.A.I.C., Buenos Aires, 1973), y Gerausch in der Strasse, Baden-Baden y Krefeld, 1960. Véase el excelente volumen de Giangiorgio Pascualotto, Avanguardia e tecnologia. Walter Benjamin, Max Bense e i problemi delle’ estetica tecnologica, Roma, 1971. funcione como antídoto eficaz para la de expresión formas ideológicas, provistos de un filtro que capaces como senderos intrincados que recorre la utopía; para 23 conciencia intelectual es, por lo menos, se plasma en el orden existen, de valor inútil. puramente documental, se contraponen en la historia por lo menos otros tres modos Ninguna obra, ni la más pedestre y fracasada, consigue “reflejar” de producción ideológica: una ideología preexistente a ella. Por lo que se a) refiere a las teorías del “reflejar” y del Una ideología “progresista” “espejo”, la discusión ya terminó hace (típica de las vanguardias históricas) que tiempo. Pero el “salto” que la obra realiza propone una toma de posición global de lo en relación a lo distinto de sí está repleto real: se trata de la vanguardia como de ideología: pese a que sus formas no rechazo de toda mediación, de la que ha sean completamente explicables. Se podrá hablado Fortini31 y que, ante la prueba reconstruir su estructura específica, aunque decisiva de los hechos, se ha visto advirtiendo ideología enfrentada con estructuras de mediación incorporada en los signos de la obra y los del consenso, que la han reducido a mera modos corrientes de producción ideológica “propaganda”. que entre la existe siempre un margen ambiguo. b) Más inmediato será reconocer la decir, una “utopía de la nostalgia”, manera cómo “funciona” aquel “salto”, en 31 Franco Fortini, “Due Avanguardie”, en VV.AA., Avanguardia e neoavanguardia, Milán, 1966, pp. 9 a 21. “La contradicción y el conflicto encarnados por el artista de vanguardia (escribe Fortini) “ignoran la dialéctica”. Son “yuxtaposiciones” o alternativas polares entre subjetividad absoluta y objetividad absoluta; entre irracionalidad abstracta (o sea, el rechazo del momento discursivo, dialógico, en favor de la asociación de la memoria involuntaria y del sueño) y racionalidad abstracta, es decir, cognoscibilidad por la vía discursiva, en la acepción particular naturalista y positivista de la idea de “razón”. La van- guardia se refugia en uno o en otro extremo o los vive simultáneamente, de una manera que bien conoce la tradición mística” (Ibíd., pp. 9 y 10). Véase también de F. Fortini, “Avanguardia e mediazione”, en Nuova Corrente, nº 45, 1968, pp. 100 y ss. No todo el discurso de Fortini es condivisible: pero creemos que su interpretación de la vanguardia como ausencia de mediación (tomada de un motivo de Lukács) puede ser ampliada ulteriormente. Rechazo y consenso no solamente no entran en dialéctica para la vanguardia (a menudo uno se oculta bajo el camuflaje del otro), sino que se sustraen también a toda mediación en relación con lo real donde con todo pretenden “irrumpir”. Esto puede dar lugar a importantes replanteamientos metodológicos en el estudio de las vanguardias históricas. relación con lo real; cómo llega a compromisos frente al mundo y cuáles son las condiciones que permiten su existencia. A ello se consideración ha ulterior. de añadir El una esfuerzo preeminente de gran parte del arte y de la arquitectura de vanguardia ha consistido en reducir, hasta llegar a anular, aquel salto entre la obra y lo que no es la obra, entre el objeto y sus condiciones de existencia, de producción, de uso. Una invocadas vez en arquitectónico, más, apoyo o que las del lo ideologías que Una ideología “regresiva”, es hacer sostienen, multiplican sus aspectos, invitan a una operación compleja. A una ideología que 24 perfectamente expresada, a partir del siglo Corbusier es extremadamente revelador) XIX, por todas las formas de pensamiento puede ser valorado mediante criterios de antiurbano, desde la sociología de Tönnies, juicio distintos, presentándose a la vez desde el intento de oponerse a la nueva como un capítulo interno del conjunto de la realidad mercantilizada de la metrópoli, vanguardia y como instrumento de reforma con propuestas que tienden a recuperar institucional. mitologías de origen anarquista Es muy importante no confundir los o diversos planos de análisis. Es decir, es “comunitario”. ideología que insiste necesario filtrar con métodos diferenciados directamente en la reforma de instituciones unos productos que se interfieren de primarias relativas a la gestión urbana, maneras distintas, en el cuadro del territorial o del sector de la construcción, conjunto productivo. Especifiquemos más anticipando esto: siempre será posible realizar un c) Una no solamente auténticas reformas de estructura, sino también análisis nuevos modos de producción y una nueva asentamientos disposición de la división del trabajo; se Greenbelt trata, tradición norteamericano. Pero un método como éste progresista americana del pensamiento y (el único válido para dar cuenta de la obra de las obras de Olmsted, de Clarence Stein, de Melnikov o de Stirling) resultaría de Henry Wright, de Robert Moses. inadecuado para colocar correctamente por ejemplo, de la puramente lingüístico como Cities Radburn del o New de los Deal ninguna aquellas propuestas en su propio contexto: clasificación abstracta. Lo repetimos: las que es el de la relación entre renovación ideologías actúan siempre “en franjas”, se institucional de la gestión económica de entretejen, a menudo se revuelven sobre sí los operadores públicos y reorganización mismas en su decurso histórico. Es típico de la demanda a nivel de la construcción. En todo ello no hay el caso de la ideología antiurbana que, con A la obra de Geddes y Unwin y su eclecticismo confluencia del responderíamos que no son capaces de Conservacionismo y del Regionalismo aceptar el papel de transición (y, por tanto, norteamericanos de los años veinte, asume ambiguo) que hoy por hoy ha asumido una connotaciones disciplina desmembrada y en los inéditas, filones fundando las quienes nos acusaran metodológico, de les multiforme como es la arquitectura. técnicas modernas del planning territorial. Así también, un mismo ciclo de obras Todo ello implica también adoptar un (y a este propósito, el ejemplo de Le sentido extremadamente lato para el 25 término “arquitectura”. Está claro que la Eberstadt validez de los análisis que proponemos Movement en Estados Unidos, sobre el puede medirse de una manera muy regionalismo francés e inglés. Ello impone particular y una relectura radical del entramado de esta contemporánea (desde la crisis del sistema historia con la otra, paralela, de las feudal hasta hoy) y por tanto cruzando ideologías acepciones del trabajo intelectual ligadas a siguiendo este método, muchos mitos están las transformaciones de la economía de la destinados a derrumbarse. en la edad moderna construcción que no pueden reducirse a un sobre del la praxis del Movimiento Park Moderno: Para desenmarañar un manojo de denominador común. hilos enredados artificialmente entre sí, La dificultad puede ser evitada hemos de disponer paralelamente muchas atribuyendo un significado fugaz y flexible historias independientes, para reconocer al concepto de arquitectura. después, en donde existan, las Es decir, que será necesario hacer dependencias mutuas o, más a menudo, los caer la artificiosa mitología ligada al conflictos. El (“más allá”) a que tiende, por concepto de obra. Aunque no, como definición, la arquitectura moderna no se propone Foucault, para establecer una ha de confundir con la realidad de la inefable dinámica urbana. La “productividad de la primacía pronunciada de la palabra para ideología” se comprueba comparando los reasumir los slogans queridos dé la resultados con la historia de la política infancia del Movimiento Moderno. económica encarnada en la historia urbana. La anónimamente, historia del ni urbanismo Los fenómenos que han permitido la contemporáneo no coincide exactamente confrontación con la historia de las hipótesis de la artísticas y realidad productiva señalan un vanguardia. algunas recorrido extremadamente complejo y investigaciones filológicas recientes han cuyos inicios no se pueden hacer coincidir permitido del mecánicamente con el advenimiento de la urbanismo reposa sobre bases construidas Revolución Industrial. Robert Klein ha fuera de cualquier vanguardia; sobre la señalado las etapas de un proceso de médicalisation de la ville que tanto quería “pérdida del referente” para el ciclo del el arte Más aún, descubrir, pensamiento la como tradición fisiocrático, sobre la moderno, directa y entre André escrituras Chastel ha taxonomía de finales del siglo XVIII, de los observado acertadamente la afinidad entre espacios de servicio, sobre las teorías el enfoque de Klein y el de Benjamin. Esta contradicción [la agonía de la ochocentistas de Baumeister, Stübben, 26 referencia y su una concepción del lenguaje totalmente transformación 32 es, en proyectada en la dirección de “referentes”, último análisis epistemológico, comparable que la “dialéctica de la Ilustración” se con del encargará de destruir. Por esto, la historia conocimiento. ¿Cómo se puede afirmar, del clasicismo refleja la dificultad del arte más allá de la imagen, una norma no contemporáneo; por esto, el método que figurada, un telos de la figuración en estamos intentando adoptar se ha de poder relación con el cual se mide la imagen? aplicar, con las debidas puntualizaciones, a Tarde o temprano, se ha de hacer la prehistoria de la civilización burguesa. descender esta referencia en la misma En otras palabras, el ciclo abierto por la obra; todo racionalización visual introducida por el pensamiento que pone fuera de sí mismo humanismo toscano puede ser de espejo un sujeto y un objeto y cuya última retrovisor (un espejo en el que se reflejan palabra, ya insegura por su postulado los fantasmas de la mala conciencia actual) inicial, ha sido el psicologismo en la para una historia encaminada a buscar los filosofía y el impresionismo en el arte. inicios de la Zivilisation capitalista33. caleidoscópica] (escribe Klein) las se apodas ha de del terminar objeto con La relación entre referentes, valores y Y a propósito de ello, podemos aura es inmediata: no se da una historia de incluso aceptar la advertencia de Adorno34: las tentativas actuales de reducir la obra al La teoría del aura, manejada de una puro ser del acto que mima los procesos manera no dialéctica, conduce a abusos. del arte y tampoco se da una historia del Puede permitir falsificar, haciéndola pasar intento que ha hecho la arquitectura como moderna para romper la barrera entre el desarticulación lenguaje de las formas y el de la historia si imponiendo no es en contraposición dialéctica con el reproducibilidad técnica. El aura de la obra ciclo Pero de arte no es solamente el ahora y el aquí doble de ella, según la tesis de Benjamin, sino característica: la aparición de un modo de también todo lo que la obra remite al más histórico significa del también clasicismo. captar una palabra de del en orden, arte la que época aquella se va de la producción intelectual con el que todavía 33 Un magistral análisis diacrónico en este sentido. en el ensayo de M. Cacciari. “Vita Cartessi est simplicissima”, en Contropiano, 1970, nº2, pp. 375 a 399 34 Theodor-W. Adorno, Teoría estética, Turin, 1975, p. 66; version original: Aesthetische Theorie, Frankfurt am Main, 1970 (versión castellana: Teoría estética, Taurus Ediciones, S. A., Madrid, 1980). estamos obligados a ajustar cuentas y de 32 Robert Klein, La forma e l’ intelligibile, Turín, 1975, p. 455; versión original: La forme et et intelligible, París, 1970. Sobre la relación entre Klein y Benjamin, véase la Introducción de André Chastel al volumen cit., pp. XI y XII. 27 allá de la fechabilidad [...] Incluso las puesta de manifiesto de sus implicaciones obras desencantadas son algo más de lo pertenece a otro método de disección. que para ellas no sería oportuno. El “valor El haber ignorado la necesidad de de exposición” que en ellas debería varios métodos analíticos entrelazados ha sustituir el aura del “valor de culto” es una conducido a un impasse historiográfico: en imago del proceso de intercambio. lugar de poner de manifiesto las El resultado de este razonamiento, en resistencias reales que han opuesto las realidad, no modifica mucho la tesis de instituciones del sistema capitalista a las Benjamin, quien podría muy bien admitir hipótesis de renovación global del que el “valor de exposición” es imago del investigación semiológica: incluso partiendo de un marxismo bastante menos teleológico que el de la autora, se puede admitir que “la investigación semiológica sigue siendo una investigación que no encuentra nada en el fondo de la investigación (ninguna clave, ningún misterio, dirá Lévi-Strauss), más que su propio gesto ideológico para dejar constancia, negarla y volver a empezar desde cero. Poniendo como objetivo final una cognición precisa (continúa Kristeva), se llega en la conclusión de su itinerario a una teoría que, siendo ella misma un sistema significante, conduce la investigación al punto de partida: al modelo mismo de la semiología, para criticarla o derribarla” (Julia Kristeva, “La sémiologie comete science critique”, en Théorie d’ ensemble, París, 1968, p. 83). Por lo demás, el que la actividad semiológica sea “creativa” se da por descontado en gran parte de la crítica francesa. Menos evidente es ello en los intentos de traducción literal de la lingüística en el campo del análisis de loe textos arquitectónicos. Véase también E. Garroni, Progetto di Semiotica (versión castellana citada). Con una parte de sus tesis sobre la inoportunidad de hablar de “lenguaje” a propósito de la arquitectura, concuerda el ensayo de Diana Agrest / Mario Gandelsonas, “Semiotics and Architecture; Ideological Consumption or Theoretical Work”, en Oppositions, nº 1, 1973, pp. 94 a 100. Un balance de las investigaciones recientes sobre la semiología arquitectónica, en el artículo de Patrizia Lombardo, “Sémiotique: l’ architecte s’ est mis au tic”, en L’ Architecture d’ aujourd’ hui, n.° 179, 1975, pp. XI a XV. Pero véase también Tomás Maldonado, “Architettura e linguaggio”, en Casabella, vol. XLI, nº 429, 1977, pp. 9 y 10, y Omar Calabrese, “Le matrici culturali della semiotica dell’ architettura in Italia”, íbid., pp. 12-24, y Ugo Volli, “Equivoci concenttuali nella semiotica dell’ architettura”.en la misma revista, pp. 24 a 27. Interesante como testimonio de un arquitecto en activo, la entrevista con Vittorio Gregotti, “Architettura e linguaggio”, tambien en la misma revista pp.28 a 30. proceso de intercambio, aunque solamente en obras que no hayan incorporado integralmente aquel proceso. En la proposición de Adorno se deja entrever una nostalgia, que se evidencia en sus líneas sobre “expresión y construcción”: da categoría de lo fragmentario (concluye, a propósito del contraste entre integridad y desintegración de la obra) no es la de la singularidad contingente: el fragmento es aquella parte de la totalidad de la obra que resiste a la propia totalidad”35. Más allá de esta nostalgia, queda el problema de “manejar de forma dialéctica la teoría del aura”. Lo que la obra “expone”, incluso cuando parte del querer desnudar el procedimiento en su hacerse, es solamente la cara menos vulnerable de su estructura. El enfoque semiológico podrá hacer recaer sobre sí mismo las leyes de producción de las imágenes36; pero la 35 Ibid. Pero convendría recordar lo que hace algunos años escribía Julia Kristeva a propósito de la 36 28 asentamiento físico del territorio, se ha responder una nueva organización del preferido hacer historias totalmente dentro trabajo. del desarrollo de sus ideologías más La influencia del pensamiento fisiocrático sobre las ideas de reforma influyentes. Por alguna razón, las jeremiadas urbana en el siglo XVIII, el nacimiento y el sobre la “crisis de la arquitectura”, así desarrollo de las company-towns en el como las veleidosas reproposiciones de siglo XIX, el nacimiento de la disciplina “lenguajes anticlásicos”, resultan cada vez urbanística en la Alemania de Bismarck y más inactuales e inoperantes. Si se quiere en la del laissez-faire, las experiencias de comprender las Sir Patrick Geddes y de Raymond Unwin y transformaciones reales de la actividad de más tarde de los administradores social proyectación, será necesario construir una democráticos y radicales de las ciudades nueva historia del trabajo intelectual y de alemanas, la obra teórica de la Regional su lenta transformación en puro trabajo Planning Association of America, la técnico (justamente en “trabajo abstracto”). organización de las ciudades en la Unión Por lo Soviética el demás, sentido de el productivismo de de los primeros planes Rodzenko, el trabajo de Maiakovsky para quinquenales, el asentamiento territorial la Rosta, las profecías de Le Corbusier y contradictorio realizado por el New Deal (por otro camino) de Hannes Meyer, de ¿acaso no se planteaban el problema de la estadounidense de la época de Kennedy: transformación de la actividad artística en todos estos capítulos de una sucesión que trabajo inserto directamente en ve la Roosevelt, implicados experimentaciones, organización productiva? el Urban entre sí todas Renewal múltiples ellas Es inútil lamentarse por un hecho que encaminadas a descubrir nuevas funciones existe: la ideología se ha convertido en en la obra de un técnico, que sigue siendo realidad, aunque el sueño romántico de el arquitecto tradicional sólo en los casos intelectuales que se proponían guiar el menos urgentes (aunque tal vez más destino ha significativos desde el punto de vista la esfera lingüístico). Y si alguien observara que utopía. Como entre la historia que se puede trazar historiadores, nuestra tarea consiste en siguiendo esta cadena continúa de temas y reconstruir lúcidamente el recorrido que la de las formas de la arquitectura del traza el trabajo intelectual, reconociendo Movimiento Moderno, con frecuencia las tareas contingentes a que puede existe un distanciamiento, le contestaremos quedado, del universo lógicamente, superestructural de la productivo en 29 que se trata del mismo distanciamiento que demostrar, ciertamente, que su historia es opone la ideología de la vanguardia, al otra, pero también para señalar de nuevo traducirse en técnicas de sus propias sus puntos tangenciales con los temas que instancias. Un distanciamiento que la hemos elegido para el análisis. historia no puede colmar, sino que más Así pues, no es un recorrido histórico bien debe acentuar y convertir en materia completo en sí; sino un recorrido a saltos, de conocimiento difuso y concreto. lo que hemos intentando presentar en un Este volumen se presenta sólo en laberinto de sondeos: una de las múltiples apariencia como una colección de ensayos. “construcciones provisionales” que se En realidad, al escribir cada uno de sus pueden obtener a partir de materiales capítulos redacciones elegidos de antemano. Las cartas pueden provisionales en varias revistas italianas y barajarse de nuevo y a ellas se podrán extranjeras desde 1972 hasta hoy y añadir muchas de las que se han dejado totalmente a intencionalmente de lado: el juego está continuación), hemos tenido presente un destinado a continuar. Como siempre, objetivo que hoy invitamos al lector a desde hace diez años, mi agradecimiento confrontar con las tesis expuestas aquí. Los por la ayuda concreta y los estímulos que temas que serpentean en este objetivo son, han permitido a mi trabajo tomar forma, a creemos, evidentes: en el inicio, el los descubrimiento de la “transgresión” y de la Departamento de Historia de Venecia, que escritura formal como exceso perverso, son como viaje del sujeto más allá de las “rompecabezas”. (publicados escritos en de nuevo columnas de Hércules, mas allá de los limites codificados; después, la lenta toma de posesión de un “lenguaje de trasgresión”, la toma de conciencia de que la libertad del sujeto no era más que “libertad-para-la-técnicas, además de libertad para la escritura. En el centro, la búsqueda de un equilibrio inestable entre los dialectos de esta nueva escritura y sus nuevas referencias institucionales. Sólo en algunos capítulos la “técnica” de que habla la vanguardia es abordada como tal: para 30 amigos y responsables colaboradores conmigo de del estos