CONOCIMIENTO DE LOS PROFESIONALES DE ENFERMERIA

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CONOCIMIENTO DE LOS PROFESIONALES DE
ENFERMERIA ACERCA DE LA ADMINISTRACIÓN DE
HEMOCOMPONENTES, EN LA UNIDAD DE BANCO DE
SANGRE DEL HOSPITAL REGIONAL DE CAAZAPÁ
MIGUELA MARÍA ECHAGÜE YNSFRÁN
TUTORA: LIC. MIRIAN ESTER ESPINOLA DUARTE
Tesis presentada en la Facultad de Ciencias de la Salud de la
Universidad Tecnológica intercontinental como requisito para
obtener el título de Licenciado en Enfermería
CAAZAPÁ - PARAGUAY
Julio - 2013
DERECHO DE AUTOR
Quien suscribe, Miguela María Echagüe Ynsfrán, con documento de
identidad Nº 3.485.772, autora del trabajo de investigación titulado
“Conocimiento de los profesionales de Enfermería acerca de la
Administración de Hemocomponentes en la Unidad de Banco de Sangre
del Hospital Regional de Caazapá”, declara que voluntariamente cede a
título gratuito y en forma pura y simple, ilimitada e irrevocable a favor de la
Universidad
Tecnológica Intercontinental el derecho del autor de
contenido patrimonial que como autor le corresponde sobre el trabajo de
referencia. Conforme a los anteriormente expresados, esta cesión otorga
a la UTIC la facultad de comunicar la obra, divulgarla, publicarla y
reproducirla en soportes analógicos o digitales en la oportunidad que ella
así los estime conveniente. La UTIC debería indicar que la autoría o
creación de trabajo corresponde a mi persona y hará la referencia al tutor
y a las personas que hayan colaborado en la realización del presente
trabajo de investigación.-------
En la ciudad de Caazapá a los ... Días del mes de…… de 2013
……………………………………………………….
Firma de la alumna
CONSTANCIA DE APROBACION DEL TUTOR
Quien suscribe, Lic. Marian Esther Espínola Duarte con documento de
identidad Nº 815.423 Tutora del trabajo de investigación titulado
“Conocimiento de los profesionales de Enfermería acerca de la
Administración de Hemocomponentes en la Unidad de Banco de Sangre
del Hospital Regional de Caazapá” elaborado por la alumna Miguela
María Echagüe Ynsfrán para obtener el título de Licenciatura en
enfermería , hace constar que dicho trabajo reúne los requisitos exigidos
por la Facultad de Ciencias de la Salud de la Universidad Tecnológica
Intercontinental y puede ser sometido a evaluación y presentarse ante los
docentes que fueren designados para integrar la Mesa Examinadora.
En la ciudad de Caazapá a los……días del…...de…….de 2013
…………………………………………….
Firma de la tutora.
DEDICATORIA
A Dios.
A mi madre.
A mi familia.
A mis amigos/as.
A la comunidad de Educadores de la UTIC.
AGRADECIMIENTO
A Dios que en su infinita bondad me permitió llegar a culminar la carrera.
A mi madre que implantó en mi los primeros conocimientos y mediante
quien reconozco la importancia de seguir siempre estudiando.
A mi familia por el apoyo incondicional a lo largo de la carrera.
A mi tutora, la Lic. Mirian Espínola por compartir sus conocimientos, su
experiencia y paciencia para con sus alumnos.
A mis amistades por ser quienes me dieron la motivación y la fuerza
necesaria en cada momento.
A la Universidad y la Facultad por abrir las puertas a personas que
anhelan un futuro mejor y por el soporte institucional.
CONOCIMIENTO DE LOS PROFESIONALES DE
ENFERMERÍA ACERCA DE LA ADMINISTRACIÓN DE
HEMOCOMPONENTES EN LA UNIDAD DE BANCO DE
SANGRE DEL HOSPITAL REGIONAL DE CAAZAPÁ
Autor: Miguela María Echagüe Ynsfrán
Orientador: Lic. Marian Esther Espínola Duarte
RESUMEN
Para la construcción del conocimiento se requiere que el Personal de
Enfermería identifique la necesidad del mismo, para que la profesión
adquiera un respeto y autonomía completa. Por lo cual se desarrolla la
presente investigación que se titula “Conocimiento de los profesionales de
Enfermería acerca de la Administración de Hemocomponentes, en la
unidad de Banco de Sangre del Hospital Regional de Caazapá”. Para
obtener respuesta a las preguntas de investigación se plantearon los
siguientes objetivos específicos 1. Conocimiento de las enfermeras sobre
los conceptos básicos de la Terapia Transfusional. 2. Conocimiento
acerca de los cuidados en el periodo pre-transfusional. 3. Conocimiento
sobre los cuidados en el periodo transfusional. 4. Conocimiento del
personal en el periodo post-transfusional. 5. Conocimiento acerca de las
implicaciones Bioéticas en la Administración de Hemocomponentes. La
investigación es de tipo descriptivo con un diseño no experimental
transversal, de campo ya que se obtuvieron los datos en estudio en un
tiempo determinado y único en una población total de 7 personales de
enfermería del servicio de Banco de Sangre de sexo femenino. La técnica
utilizada para la recolección de datos fue la encuesta y para su análisis e
interpretación se empleó el marco teórico. Los resultados de la
investigación han llegado a las siguientes conclusiones en cuanto al
conocimiento de los profesionales de enfermeria no es completo lo que
significa que existe un mal manejo y administración de los
hemocomponentes.
Palabras claves: Terapia Transfusional, Cuidados de enfermería en la
Administración de Hemocomponentes.
INDICE.
CONTENIDO
DERECHO DE AUTOR
CONSTANCIA DEL TUTOR
DEDICATORIA
AGRADECIMIENTO
RESÚMEN
INTRODUCCION
CAPITULO I TEMA DE LA INVESTIGACION
I.1. Planteamiento del Problema
I.2. Objetivos de la Investigación
1.3. Justificación
CAPITULO II MARCO TEORICO
II.1. Antecedentes de la Investigación
II.2. Bases Teóricas
II.2.9. Definición de Términos Básicos
II.3. Sistema de Variables
CAPITULO III MARCO METODOLÓGICO
III.1. Características Metodológicas
III.2. Descripción de la Población y Muestra
III.3. Técnicas e Instrumentos de Recolección de Datos
III.4. Descripción del Procedimiento de Análisis de los Datos
CAPITULO IV RESULTADOS Y ANALISIS DE LOS DATOS
CAPITULO V CONCLUSIONES Y RECOMENDACIONES
BIBLIOGRAFIA
ANEXO
PAG.
LISTA DE CUADROS
PARTE I. DATOS DEMOGRAFICOS
Cuadro Nº1. Distribución de edad
Cuadro Nº2. Distribución de sexo
Cuadro Nº3. Nivel de educación
PARTE II. CONOCIMIENTOS BASICOS
Cuadro Nº4. Concepto de Consentimiento informado
Cuadro Nº5. Composición de la sangre
Cuadro Nº6. Compatibilidad sanguínea
Cuadro Nº7. Aumento de Hematocrito y Hemoglobina
Cuadro Nº8. Administración de Albúmina en pacientes
Cuadro Nº9. Aparición de los signos de Reacc. Hemolítica Aguda
Cuadro Nº10. Tiempo de Valoración de los Signos Vitales
PERIODO PRE-TRANSFUSIONAL
Cuadro Nº11. Cuidados durante el Periodo Pre-transfusional
Cuadro Nº12. Explicar al usuario antes de la transfusión
Cuadro Nº13. Valoración de los Signos Vitales, finalidad
Cuadro Nº14. Calibre adecuado del catéter para la venopunción
Cuadro Nº15. Exclusividad de la vía venosa
Cuadro Nº16. Transporte del hemocomponente
Cuadro Nº17. Tiempo de transporte del Hemocomponente
ASPECTO BIOETICO
Cuadro Nº18. Principio a tomar en cuenta antes de la administración
PERIODO TRANSFUSIONAL
Cuadro Nº19. Responsabilidad del Periodo Transfusional
Cuadro Nº20. Tiempo de infusión correcto
PERIODO POST-TRANSFUSIONAL
Cuadro Nº21. Que comprende el Periodo Post-Transfusional
Cuadro Nº22. Registro de datos
INTRODUCCIÓN
El conocimiento es un conjunto de información almacenada mediante la
experiencia o el aprendizaje, o a través de la introspección. En el sentido
más amplio del término, se trata de la posesión de múltiples datos
interrelacionados que, al ser tomados por si solos, poseen menor valor
cuantitativo. Para el filósofo griego Platón, el conocimiento es aquello
necesariamente verdadero. En cambio, la creencia y la opinión ignoran la
realidad de las cosas, por lo que forman parte del ámbito probable de lo
aparente. La teoría Constructivista sostiene que el conocimiento no se
descubre, se construye. Es necesario que el personal de enfermería
construya su conocimiento con bases estables que fomente el desarrollo
de la profesión.
Virginia Henderson define funcionalmente la enfermería de la siguiente
manera: “La función propia de la enfermería es asistir al individuo, sano o
enfermo, en la realización de aquellas actividades que contribuyen a su
salud o recuperación (o a la muerte en paz), actividades que la persona
realizaría sin ayuda si tuviera la fuerza, la voluntad o el conocimiento
necesario; todo esto debe hacerse de manera que se ayude a la persona
a ganar independencia lo más rápido posible” (1994).
Para la construcción del conocimiento se requiere que el Personal de
Enfermería identifique la necesidad del mismo, para que la profesión
adquiera un respeto y autonomía completa.
Los servicios de sangre en la actualidad están conformados por un
colectivo multidisciplinario, con el objetivo común cual es el del
proporcionar al paciente el hemocomponente adecuado, en el momento
oportuno, al mínimo costo y sobre todo, con la mayor calidad posible. El
concepto universal de calidad y el estudio de sus procesos se ha
extendido fuera de la industria de la manufactura al área de las ciencias
médicas. En los servicios de sangre, la calidad también ha irrumpido en
los últimos años, como en todo el sector sanitario, pero en el caso de la
Medicina
Transfusional
lo
ha
hecho
de
manera
muy
especial;
concepciones y formas de actuación provenientes del mundo industrial se
han incorporado a nuestro quehacer diario, con el interés de trabajar
mejor y ofrecer productos más seguros.
Considerando las bases anteriores, surgió la iniciativa de realización de la
investigación con el objeto de Determinar el conocimiento del Personal de
Enfermería acerca de la Administración de Hemocomponentes en el
servicio de Banco de Sangre del Hospital Regional de Caazapá.
CAPITULO I TEMA DE LA INVESTIGACION
TEMA. Conocimiento de la Administración de Hemocomponentes en los
profesionales de enfermería.
I.1. Planteamiento del Problema.
Una intervención de enfermería es “cualquier tratamiento basado en el
juicio y en el conocimiento clínico que una enfermera realiza para realzar
resultados sobre el cliente”. (Mc Closkey y Bulechek, 2000) NIC (Nursing
Interventions
Classification)
que
incluyen
aspectos
fisiológicos,
psicológicos y sociales. Las intervenciones no están solamente diseñadas
para los individuos sino que contempla la familia y la comunidad.
Entre
estas
intervenciones
se
encuentran
la
administración
de
hemocomponentes, la cual es una técnica de enfermería que requiere
conocimientos de bases fisiológicas profundas y un manejo meticuloso del
usuario, junto con la aplicación correcta de protocolo para la prevención
de complicaciones serias que pueden presentarse.
Desde el inicio de la práctica de éste procedimiento ha transcurrido
mucho tiempo, lo que ha traído su perfeccionamiento, junto con el estudio
de los factores implicados en el mismo y la evaluación ética. Los servicios
de sangre en la actualidad están conformados por un colectivo
multidisciplinario, con un objetivo común cual es el de proporcionar al
paciente el hemocomponente adecuado, en el momento oportuno, al
mínimo costo y sobre todo, con la mayor calidad posible. Se requiere
además hoy el consentimiento informado del usuario antes de la
realización del procedimiento, por lo que al personal de enfermería que se
encuentra encargado de llevarlo a cabo le es exigido conocimiento,
habilidad, eficiencia y una adecuada evaluación clínica del usuario. La
normativa de trabajo protocolizada nos permite realizar la técnica de
forma sistemática, evitar errores en la selección y administración de los
productos, prevenir y controlar posibles complicaciones, valorar al usuario
durante la realización de la técnica. Todo lo mencionado nos muestra el
compromiso
legal
del
personal
ligada
a
la
responsabilidad
interdisciplinaria que van desde la indicación médica, las pruebas
serológicas que se realizan hasta el adecuado manejo de la transfusión.
Ante lo expuesto es necesario determinar ¿cuál es el conocimiento acerca
de la Administración de Hemocomponentes en los profesionales de
enfermería que laboran en el servicio de Banco de Sangre del Hospital
Regional de Caazapá (abril - julio 2013)?
Preguntas de Investigación:
¿Cuál es el conocimiento que tienen las enfermeras sobre los
conceptos básicos?
¿Cuál es el conocimiento que tienen sobre el procedimiento de
administración de hemocomponentes?
¿Conocen sobre los cuidados pre-transfusionales, transfusionales y
post-transfusionales?
¿Conoce el personal de enfermería las implicaciones Bioéticas de
la transfusión sanguínea?
I.2. Objetivos de la investigación
I.2.1. Objetivo General
Determinar el conocimiento de los Profesionales de
Enfermería en la
Administración de Hemocomponentes, en el servicio de Banco de Sangre
del Hospital Regional de Caazapá.
I.2.2. Objetivos Específicos- Identificar:
Conocimiento de las enfermeras sobre los conceptos básicos de la
Terapia Transfusional.
Conocimiento acerca de los cuidados en el periodo pretransfusional.
Conocimiento sobre los cuidados en el periodo transfusional.
Conocimiento del personal en el periodo post-transfusional.
Conocimiento acerca de las implicaciones Bioéticas en la
Administración de Hemocomponentes.
I.3. Justificación
La Enfermería es una de las profesiones en las que más se necesita del
conocimiento
de
los
procesos,
procedimientos
junto
con
el
relacionamiento con el usuario y demás personas.
La administración de hemocomponentes (cuidados pretransfusionales,
transfusionales y postransfusionales; Técnicas y normas y Aspectos
Bioéticos) es una técnica de enfermería que requiere conocimientos de
bases fisiológicas profundas y un manejo meticuloso del usuario, junto
con la aplicación correcta de protocolo para la prevención de
complicaciones serias que pueden presentarse, lo cual también exige el
desarrollo de capacidades.
El trabajo presentado, pretende analizar el conocimiento acerca de la
Administración de Hemocomponentes en los profesionales de enfermería
que laboran en el servicio de Banco de Sangre del Hospital Regional de
Caazapá, y
servir de referencia a autoridades competentes a fin de
realizar programas de instrucción acerca del mismo para aumentar la
capacitación del personal con el consecuente beneficio del usuario.
CAPITULO II MARCO TEÓRICO
II.1. Antecedentes de la Investigación.
Figueroa Y. y colaboradores (2001) realizaron una investigación titulada
“Información que posee la Enfermera de Atención Directa sobre los
Periodos de la Terapia Transfusional, Antes y Después de Participar en
un Programa Instruccional en las Unidades Clínicas de Medicina del
Hospital Central Universitario “Dr. Antonio María Pineda” Barquisimeto.
Venezuela 2001. Cuyo objetivo: Determinar la Información que posee la
Enfermera de Atención Directa sobre los Periodos de la Terapia
Transfusional
Antes
y
Después
de
participar
en
un
programa
instruccional; Este trabajo fue de tipo preexperimental son diseño de pre
test y pos test, dirigido a 27 enfermeras que laboran en diferentes turnos
quienes fueron estudiadas en su totalidad por considerar que su número
es reducido y accesible a los investigadores. Los resultados encontrados
al
comprobar
ambas
pruebas
demostraron:
Las
enfermeras
incrementaron la información en 31.04 por ciento, lo que permite afirmar
que un programa de instrucción sobre Terapia Transfusional trae
beneficios directos tanto para los participantes como para los pacientes
bajo su cargo.
II.2. Bases Teóricas.
II.2.1. Teoría de Enfermería.
La Enfermería es una profesión tan antigua como la humanidad. Esto
conduce a la señora Collière, insigne y ampliamente reconocida
enfermera, a decir que cuidar es “el arte que precede a todos los otros,
sin el cual no sería posible existir. Está en el manantial de todos los
conocimientos y en la matriz de todas las culturas. Así mismo, inserto en
la textura de la vida cotidiana, este arte es aun poco conocido, a la vez
que la diversidad de sus efectos está fuera de toda sospecha”.
Por su parte Madeline Leininger (1984) afirma que “el cuidado es la
esencia de práctica de enfermería así como su rasgo dominante, distintivo
y unificador”. Para esta autora no puede haber curación sin cuidados,
pero si cuidados sin curación. También hace hincapié en que el cuidado
del ser humano aun siendo un fenómeno universal, varía entre las
diferentes culturas en cuanto a sus expresiones, procesos y patrones.
Jean Watson (1985) comparte la idea de que el cuidado es uno de los
elementos principales de la enfermería y lo describe como algo arraigado
en una serie de valores humanos universales (bondad, interés y amor
hacia uno mismo y hacia los demás). El cuidado es el ideal moral de
enfermería; engloba la voluntad de cuidar, la intención de cuidar y las
acciones de cuidado. Entre estas últimas están la comunicación, el
refuerzo positivo, el apoyo o las intervenciones físicas por parte del
profesional de enfermería.
Existen modelos conceptuales en los cuidados de enfermería que se
derivan de un paradigma y se inspiran en un teoría; en el caso del modelo
conceptual de Virginia Henderson, la teoría en la que se apoya es la de
las necesidades fundamentales, como lo expresa Abraham Maslow
(1970). Estos modelos clarifican la naturaleza de los cuidados enfermeros
al identificar el objeto perseguido por la enfermera así como su papel
autónomo.
El
modelo
concretiza los conceptos procurando
una
clarificación de la disciplina menos abstracta, actúa de guía para la acción
y ofrece a la enfermera un marco que le permite aplicar y evaluar sus
intervenciones. Además, el conocimiento de la persona que recibe la
atención facilita que la enfermera pueda planificar las intervenciones para
conseguir el objetivo de los cuidados.
El pensamiento de Virginia define claramente al “rol autónomo de la
enfermera” el cual gira alrededor de los conceptos de enfermería,
persona, salud, cuidados y entorno. Entiende la enfermería como una
función de ayuda a la persona tanto en el estado de salud como la de
enfermedad y a su familia.
II.2.2. Terapia Transfusional.
La Transfusión Sanguínea que se define como la “administración, por vía
venosa, de sangre total o de cualquiera de sus componentes, con fines
terapéuticos o profilácticos, bajo prescripción médica. Es una técnica no
exenta de riesgos por lo que se administra solo lo que necesita el
paciente, en términos generales, con el fin de evitar reacciones adversas
por elementos incensarios, y un mejor aprovechamiento de los recursos
del banco de sangre” (Juan Arias Díaz, 2000).
La administración de sangre y sus componentes requiere conocer las
técnicas correctas de administración y las posibles complicaciones. Es el
procedimiento de trasplante tisular de mayor utilización en el manejo de
alteraciones hematológicas. Es muy importante estar familiarizado con
los lineamientos de la institución u los procedimientos para el tratamiento
de la transfusión. Se puede afirmar por lo tanto, que representa un
procedimiento que requiere cumplir normas y pasos para obtener los
beneficios que se plantean. La mayoría de las donaciones de sangre se
fraccionan en sus componentes: concentrado de hematíes, concentrado
de plaquetas, plasma y crioprecipitado. El plasma puede luego
fraccionarse para obtener albumina, gammaglobulinas y factores de la
coagulación. En la actualidad las transfusiones son probablemente más
seguras que anteriormente, pero el riesgo así como la percepción del
mismo y el temor a la trasmisión de enfermedades, de reacciones o de
intolerancia, obligan a obtener el consentimiento informado del paciente.
La obtención, traslado y utilización de la sangre se realiza a través del
banco de sangre de cada hospital.
II.2.3. Consentimiento Informado.
“El consentimiento informado es un acuerdo con el paciente por el cual
este acepta el tratamiento o una intervención tras haber recibido una
información completa, incluyendo las ventajas y los riesgos del
tratamiento, las alternativas al tratamiento y el pronóstico si no recibe el
tratamiento ofrecido por el médico.” (Kozier 2005).
Generalmente el paciente firma un formulario que proporciona la
institución. El formulario es un registro del consentimiento informado en sí
mismo, por el cual el paciente otorga su consentimiento al procedimiento
invasivo que se pretende realizar, luego de una exhaustiva explicación del
procedimiento y luego de asegurarse que la explicación dada ha sido
comprendida.
Existen excepciones para que el paciente sea el directo responsable,
casos como en una urgencia vital, grave peligro para la salud pública,
incompetencia del paciente, incapacidad legal, rechazo explicito, tras lo
cual se busca un representante.
II.2.4. Hemoderivados para la transfusión.
La mayoría de los pacientes no requieren transfusiones de sangre
completa. Es más habitual que el enfermo reciba la transfusión de un
componente especifico de las sangre para cubrir sus necesidades
concretas.
El fraccionamiento de la sangre permite administrar a cada paciente solo
el componente que necesita y en la concentración adecuada y aplicar a
cada componente las condiciones optimas de conservación que difieren
para cada uno de ellos. A continuación, algunos de los hemoderivados
más frecuentes.
Sangre completa: Habitualmente no se usa excepto en casos
extremos de hemorragia aguda. Reemplaza el volumen sanguíneo
y
todos
los
hemoderivados:
eritrocitos,
plasma,
proteínas
plasmáticas, plaquetas y otros factores de coagulación.
Concentrado de eritrocitos: Es el componente sanguíneo obtenido
al retirar de la sangre total por centrifugación o sedimentación en
cualquier momento antes de la fecha de caducidad. Empleado para
incrementar la capacidad de transporte de oxigeno de la sangre en
anemias, cirugías, y alteraciones de coagulación. Una unidad de
concentrado de eritrocitos tiene la misma cantidad de eritrocitos
transportadores de oxigeno que una unidad de sangre completa
(Rosenthal, 2004, p.23). Una unidad eleva el hematocrito
aproximadamente en un 2%-3%.
Eritrocitos autólogos: Utilizado para restituir la sangre después de
una cirugía optativa programada. Los pacientes donan sangre para
una transfusión autóloga 4.5 semanas antes de la cirugía.
Plaquetas: Se obtiene por centrifugación de sangre colectada en un
sistema de bolsas de extracción triples. Cada unidad debe contener
por lo menos 7 x 10 plaquetas en 30 a 70 ml de plasma. Se
preparan en el transcurso de las 6 h siguientes a la extracción, de
sangre que no haya sido refrigerada y se conservan a +22º C por
cinco días de agitación constante. Reemplaza las plaquetas de
enfermos con alteraciones de la coagulación o con deficiencia en
plaquetas. Las plaquetas frescas son las más efectivas. Cada
unidad debería incrementar el recuento medio de plaquetas del
paciente
en
aproximadamente
5000
plaquetas/microlitro
(Rosenthal, 2004, p.24).
Plasma fresco congelado: Componente sanguíneo obtenido de
donante único a partir de una unidad de sangre total o mediante
aféresis, tras la separación de los glóbulos rojos. Debe congelarse
en un periodo de tiempo y a una temperatura que aseguren un
correcto mantenimiento de los factores lábiles de coagulación.
Aumenta el volumen sanguíneo y aporta factores de coagulación.
No es necesario determinar el grupo sanguíneo ni realizar pruebas
cruzadas de compatibilidad (no tiene eritrocitos). Cada unidad
aumentara la concentración de cualquier factor de coagulación de
un 2%-3% el valor medio (Rosenthal, 2004, p.26).
Albúmina y fracción proteica plasmática: Expansores del volumen
sanguíneo; aporta proteínas plasmáticas. Las indicaciones deben
estar relacionadas con pacientes que cumplan las condiciones de
estar hipovolémicos e hipoproteinémicos.
Factores de coagulación y crioprecipitados: El crioprecipitado es el
componente plasmático preparado a partir del plasma fresco
congelado
mediante
precipitación
de
las
proteínas
por
descongelación y su posterior concentración y suspensión en un
pequeño volumen de plasma. Empleado en pacientes con
deficiencia en los factores de coagulación. Cada unidad contiene
entre 80 a 100 unidades de Factor VIII y 250 y 300mg de
fibrinógeno, ofrece diferentes factores implicados en las vías de la
coagulación.
II.2.4.1. Transfusión de Hematíes
Su objetivo principal es mejorar transitoriamente la capacidad de
transporte de oxigeno, de la sangre, a fin de prevenir o corregir las
manifestaciones de hipoxemia. La indicación se fundamenta en criterios
clínicos y analíticos. Los productos disponibles para la transfusión de
hematíes y sus indicaciones son; sangre total, de elección en la anemia
posthemorrágica aguda; concentrado de hematíes, especialmente en la
anemia crónica; hematíes pobres en leucocitos, prevención de reacciones
febriles no hemolíticas, prevención de la transmisión de CMV en
pacientes inmunodeprimidos y de la aloinmunización HLA; hematíes
lavados,
alergia
a
proteínas
plasmáticas;
hematíes
congelados,
conservación de grupos sanguíneos raros; concentrado de neocitos,
prevención de la hemosiderosis en pacientes con talasemia y otras
anemias crónicas. Una unidad de concentrado de hematíes aumenta el
valor de hemoglobina 1gr/dl y el hematocrito 3puntos.
II.2.4.2. Transfusión de plaquetas.
Puede tener una finalidad terapéutica o profiláctica. Con fines terapéuticos
está
indicada
siempre
que
exista
una
hemorragia
debida
a
trombocitopenia o trombocitopatía. Con intención profiláctica, el objetivo
de la transfusión de plaquetas consiste en producir y mantener durante un
periodo determinado un incremento en la cifra de plaquetas que prevenga
la hemorragia espontánea o la favorecida por una manipulación
quirúrgica. Con esta finalidad está indicada en pacientes con procesos
oncohematológicos que reciben tratamiento potencialmente curativos y en
pacientes con trombocitopenia de causa central o trombocitopatía a los
que se deban efectuar intervenciones quirúrgicas o manipulaciones
instrumentales.
II.2.4.3. Transfusión de plasma o componentes de plasma.
Plasma Fresco Congelado.
El Plasma Fresco Congelado (PFC) se congela inmediatamente después
de la extracción y se mantiene a – 30º durante un máximo de 12 meses.
Contiene todos los factores de la coagulación por lo que su indicación
principal es la reposición de dichos factores en pacientes con deficiencias
congénitas o adquiridas. Se han de dosificar en mililitros y no en número
de unidades ya que el volumen de estas pueden variar entre 220ml y más
de 300ml.
Crioprecipitado.
Es la fracción que permanece insoluble al descongelar el plasma a baja
temperatura. Es el componente de elección cuando se requiere un
soporte específico de fibrinógeno. También puede emplearse en la
hemofilia A leve y en la enfermedad de Von Willebrand. Cada unidad
contiene unos 150mg de fibrinógeno y 80 U de factor VIII, en un volumen
de 15ml.
II.2.4.4. Transfusión de granulocitos.
En los pacientes con leucopenia intensa e infecciones graves y
resistentes al tratamiento convencional, obtenidos por procedimientos de
aféresis mecanizada.
II.2.5. Complicaciones por las transfusiones.
Todos los pacientes que reciben una transfusión sanguínea pueden
desarrollar complicaciones por la misma. Al explicar los motivos de la
transfusión es importante incluir los riesgos y beneficios y que esperar
luego de la misma. Hay que informar a los pacientes que el suministro de
sangre no está completamente libre de riesgos, pero que ha sido
analizado cuidadosamente. El tratamiento de enfermería se dirige hacia la
prevención de complicaciones, el reconocimiento temprano de las mismas
si ocurren y el inicio inmediato de medidas para controlar cualquier
problema que se presente. Las siguientes son las complicaciones más
comunes o potencialmente graves.
II.2.5.1.Reacción febril no hemolítica.
La reacción no hemolítica es causada por anticuerpos a los leucocitos del
donados que aun están presentes en la unidad de sangre o componentes
sanguíneo; este es el tipo más común de reacción a la transfusión (es
causa del 90% de las reacciones). Ocurre con mayor frecuencia en
personas que ya han recibido transfusiones (que ya han sido expuestos a
múltiples antígenos por productos sanguíneos previos) o en mujeres Rh
negativas que han tenido hijos (con exposiciones subsiguientes a fetos Rh
positivos, lo que eleva los niveles de anticuerpos en la madre). Estas
reacciones ocurren en 1% de las transfusiones de eritrocitos de eritrocitos
y en 20% de las plaquetarias. Más del 10% de los pacientes con
requerimiento de transfusiones crónicas desarrolla este tipo de reacción.
El diagnostico de reacción no hemolítica febril se al hace excluir otras
causas potenciales, como reacción hemolítica o contaminación bacteriana
del producto sanguíneo. Los signos y síntomas de una reacción no
hemolítica febril a una transfusión son escalofríos (desde ausentes a
intensos) seguidos de fiebre (incremento de más de 1ºC). La fiebre por lo
general inicia a las 2 h de comenzar la transfusión. Aunque no pone en
peligro la vida, la fiebre y sobre todo el escalofrió resultan muy
atemorizantes para el paciente. Dichas reacciones se disminuyen e
incluso previenen mediante una depleción del componente sanguíneo de
leucocitos del donador, lo que se logra mediante un filtro de reducción de
leucocitos.
El
producto
sanguíneo
puede
filtrarse
durante
el
procesamiento o durante la propia transfusión al añadir el filtro o los tubos
para la administración. Es posible administrar antipiréticos para prevenir la
fiebre, pero no se aconseja la premedicación de rutina porque enmascara
el inicio de una reacción más seria a la transfusión.
Las reacciones febriles no hemolíticas carecen de morbimortalidad
intrínsecas, suele autolimitarse en unas horas con facilidad a los
antipiréticos. La meperida (50mg por vía subcutánea) resulta muy útil para
controlar los escalofríos intensos. Se previenen mediante la transfusión de
componentes pobres en leucocitos.
II.2.5.2. Reacción hemolítica aguda.
El tipo de reacción a la transfusión más peligroso (que pone en peligro la
vida) ocurre cuando la sangre del donador es incompatible con la del
receptor. Los anticuerpos presentes en el plasma del receptor se
combinan con rapidez con los antígenos en los eritrocitos del donador y
estas células se hemolizan (destruyen) en la circulación (hemolisis
intravascular). La hemolisis más rápida ocurre con la incompatibilidad
ABO. Esta reacción puede ocurrir después de una transfusión con poca
sangre como 10ml de eritrocitos. La incompatibilidad Rh suele ser menos
grave. Las causas más comunes de reacciones hemolíticas agudas
resultan de errores al etiquetar los componentes sanguíneos y al
identificar al paciente, de modo que se aplica una transfusión ABO
incompatible. Los síntomas consisten en fiebre, escalofríos, dorsalgia
baja, nauseas, sensación de opresión torácica, disnea y ansiedad. A
medida que se destruyen los eritrocitos, la hemoglobina que contienen se
libera y excreta por los riñones por lo que se encuentra presente en la
orina (hemoglobinuria). Pueden ocurrir hipotensión, broncoespasmo y
colapso vascular. La menor perfusión renal resulta en insuficiencia renal
aguda; también puede ocurrir coagulación intravascular diseminada. Esta
reacción debe reconocerse con rapidez para interrumpir la transfusión de
inmediato. Hay que analizar, los especímenes apropiados de orina y
sangre en busca de evidencia de hemolisis. Los objeticos del tratamiento
incluyen mantener el volumen de sangre y la perfusión renal, así como
prevenir
y
tratar
la
coagulación
intravascular
diseminada.
Es
imprescindible mantener una buena hidratación y un flujo urinario superior
a 100ml/h, en lo que consigue habitualmente con infusión de líquidos y
furosemida. Las reacciones hemolíticas agudas a la transfusión son
susceptibles de prevención. No puede ponerse demasiado énfasis en
importancia de poner atención al etiquetar las muestras de sangre y
componentes sanguíneos e identificar al receptor.
II.2.5.3. Reacción hemolítica retardada.
Las reacciones hemolíticas retardadas suelen ocurrir en un lapso de 14
días después de transfusión, cuando el nivel de anticuerpo se ha
incrementado al grado de que la reacción se acumula. La hemolisis de los
eritrocitos es extravascular, a través del sistema reticuloendotelial, y
ocurre en forma gradual. Los signos y síntomas de reacción hemolítica
retardada
son fiebre, anemia,
nivel incrementado
de
bilirrubina,
hepatoglobinuria disminuida o ausente y posiblemente ictericia. En casos
raros hay hemoglobinuria. Por lo general, estas reacciones no son
peligrosas, pero es útil reconocerlas debido a que cualquier transfusión
subsiguiente con hemoderivados que contengan estos anticuerpos puede
causar
una
reacción
hemolítica
más
grave.
Sin
embargo,
el
reconocimiento de tales reacciones es difícil porque el paciente puede no
encontrarse dentro de un ambiente de atención a la salud para examinarlo
en cuanto a dicha reacción; incluso si el individuo se encuentra
hospitalizado, la reacción tal vez sea leve para ser reconocida por medios
clínicos. Debido a que la cantidad de anticuerpos presente puede ser muy
baja para detectarse, es difícil prevenir las reacciones hemolíticas
retardadas. Por fortuna, la reacción suele ser leve y no requiere
intervención.
II.2.5.4. Reacción alérgica.
Algunos pacientes desarrollan urticaria (ronchas) o comezón generalizada
durante la transfusión. Se cree que la causa de estas reacciones es una
reacción de sensibilidad a la proteína plasmática dentro del hemoderivado
que se está transfundiendo. Los síntomas de la reacción alérgica son
urticaria, comezón y eritema. Las reacciones suelen ser leves y
responden a los antihistamínicos (p. ej., difenhidramina), se continua con
la transfusión. En casos raros, la reacción alérgica es grave con
broncoespasmo, edema laríngeo y choque. Estas reacciones graves se
tratan con adrenalina, costicosteroides y apoyo vasopresor si es
necesario. El administrar antihistamínicos antes de la transfusión previene
reacciones futuras. En caso de reacciones graves, los hemoderivados que
se administren en el futuro se lavan para retirar cualquier proteína
plasmática remanente. Los filtros de leucocitos no son de utilidad por que
la proteína plasmática ofensora puede pasar a través del filtro.
II.2.5.5. Reacción anafiláctica.
La mayora de los casos ocurre en pacientes con déficit de IgA que han
desarrollado Ac anti- IgA después de una inmunización previa por
transfusiones o embarazos. Clínicamente se caracteriza por la aparición
súbita al inicio de la transfusión, de disnea, tos, broncoespasmo y
trastornos vasomotores. En los casos graves pueden producirse edema
de glotis, insuficiencia ventilatoria grave y shock. La transfusión debe
suspenderse de inmediato. El tratamiento ha de ser rápido y enérgico,
con administración de liquidos por via i.v, adrenalina (0,5 ml por via s.c o
i.v) y glucocorticoides.
II.2.5.6. Sobrecarga circulatoria.
Si se infunde demasiada sangre con gran rapidez ocurre hipervolemia.
Esta condición se agrava en sujetos que ya tienen un volumen circulatorio
elevado (p. ej., aquellos con insuficiencia cardiaca congestiva). Los
concentrados de eritrocitos son más seguros que la sangre entera. De
cualquier forma, es posible prevenir la sobrecarga circulatoria, se
administran diuréticos después de la transfusión o entre las unidades de
eritrocitos. Las personas que reciben plasma fresco congelado o incluso
plaquetas también pueden desarrollar sobrecarga circulatoria. Por tanto,
la velocidad de infusión de dichos hemoderivados también debe titularse
de acuerdo con la tolerancia del paciente. Los signos de sobrecarga
circulatoria incluyen disnea, ortopnea, taquicardia o ansiedad repentina.
También pueden ocurrir distensión de las venas cervicales, estertores en
la base de los pulmones y la elevación de la presión arterial. Si se
continúa con la transfusión es posible que se desarrolle edema pulmonar
que se manifiesta por disnea grave y con expectoración de esputo rosado
y espumoso. Si la sobrecarga de líquido es leve, la transfusión a menudo
puede continuarse después de disminuir la velocidad de infusión y de
administrar diuréticos. Sin embargo, si la sobrecarga es grave, la persona
se coloca en posición erguida con los pies colgando, se interrumpe la
transfusión y se notifica al médico. La línea intravenosa se mantiene
permeable con una infusión muy lenta de solución salina normal o
dispositivo de cierre de heparina para mantener el acceso a la vena en
caso de que requieran medicamentos intravenosos. Tal vez se requieran
oxigeno y morfina para la disnea grave.
II.2.5.7. Contaminación bacteriana.
La incidencia de contaminación bacteriana de los hemoderivados es baja;
sin embargo, el recibir productos contaminados pone al paciente en riesgo
grave. La contaminación puede ocurrir en
cualquier punto del
procedimiento de procuración y procesamiento. Muchas bacterias no
sobreviven en las temperaturas frías que se utilizan para almacenar los
eritrocitos (por tanto, las plaquetas suponen un mayor riesgo de
contaminación debido a que se almacenan a temperatura ambiente), pero
ciertos microorganismos si pueden hacerlo. Las medidas preventivas
incluyen cuidado meticuloso al obtener y procesar los componentes
sanguíneos. Cuando se transfunden eritrocitos o sangre entera deben
administrarse en un periodo de 4 h porque las temperaturas tibias de las
habitaciones
promueven
el
crecimiento
bacteriano.
Una
unidad
contaminada de producto sanguíneo puede tener un aspecto normal o un
color anormal. Los signos de contaminación bacteriana son fiebre,
escalofríos e hipotensión; estos pueden ocurrir hasta que la transfusión
este completa, en ocasiones varias horas después de la misma. Si no se
trata de inmediato con líquidos y antibióticos de amplio espectro, es
posible que ocurra choque. Incluso con tratamiento enérgico, lo que
incluye apoyo vasopresor, la tasa de mortalidad es alta. Tan pronto como
se reconozca la reacción hay que mantener la línea intravenosa abierta
con solución salina normal. El médico y el banco de sangre se ponen
sobre aviso y se regresa el contenedor al banco para análisis y cultivo. La
septicemia se trata con líquidos intravenosos y antibióticos; tal vez
también se requieran corticoesteroides y vasopresores.
II.2.5.8. Edema Agudo de pulmón.
La aparición de edema pulmonar durante una transfusión se debe por lo
general a una insuficiencia cardiaca, desencadenada por la sobrecarga
circulatoria que implica la transfusión. En este caso los síntomas de
insuficiencia respiratoria aparecen después de la infusión de un volumen
demasiado pequeño para poder producir hipervolemia y pueden
acompañarse de fiebre o escalofríos.
El tratamiento consiste en la
administración de glucocorticoides y en las medidas de apoyo respiratorio
que el caso requiera. Al igual que en otras reacciones transfusionales
debe detenerse la transfusión de inmediato y avisar al banco de sangre.
Al donante involucrado en la reacción habitualmente mujeres multíparas
se le debe excluir de futuras donaciones.
II.2.6. Tratamiento de enfermería para las reacciones a las
transfusiones.
Si se sospecha una reacción a la transfusión, hay que detenerla de
inmediato y notificar al médico. Una valoración completa es crucial porque
muchas complicaciones comparten los mismos signos y síntomas. Hay
que tomar los siguientes pasos para determinar el tipo y gravedad de la
reacción:
Detener la transfusión. Mantener la línea intravenosa con solución
salina normal, que se administra a una velocidad lenta.
Valorar al paciente con cuidado. Comparar los signos vitales con
los de la valoración inicial. Valorar el estado respiratorio del
paciente con cuidado. Notar la presencia de ruidos respiratorios
adventicios, uso de músculos accesorios, extensión de la disnea (si
existe) y cambios en el estado mental, lo que incluye ansiedad y
confusión. Notar su hay escalofríos, diaforesis, quejas de dorsalgia,
urticaria y distensión de las venas yugulares.
Notificar al médico sobre los hallazgos de la valoración e
implementar cualquier orden emitida. Continuar con la vigilancia de
los signos vitales y del estado respiratorio, cardiovascular y renal.
Notificar al banco de sangre sobre las sospechas de reacción a la
transfusión.
Enviar el contenedor de la sangre y los tubos al banco de sangre
para que repitan el cultivo y la tipificación. Se verifican las etiquetas
y números de identificación.
Si se sospecha de una reacción hemolítica a la transfusión o de una
infección bacteriana, la enfermera debe hacer lo siguiente:
Obtener muestras apropiadas de sangre del paciente.
Recolectar una muestra de orina tan pronto como sea posible
para una determinación de hemoglobina.
Documentar la reacción de acuerdo son los lineamientos de la
institución.
II.2.7. Periodos de la terapia transfusional.
Se
ejecutan
tres
momentos
durante
la
administración
del
hemocomponente a) Periodo pretransfusional b) Periodo transfusional
c) Periodo postransfusional, durante los cuales se deben seguir y
cumplirse todas las pautas planteadas para de esta manera prevenir o
disminuir el margen de error y con esto la aparición de complicaciones,
garantizando así una terapia sin riesgos.
Objetivos.
Restablecer el volumen sanguíneo tras una hemorragia intensa.
Restablecer la capacidad de transporte de oxigeno de la sangre.
Aportar factores plasmáticos, como el factor antihemofílico (FAH) o
factor VIII, así como concentrados de plaquetas, que impiden o
eliminan la hemorragia.
Valoración.
Signos clínicos de reacción (p. ej., escalofríos súbitos, fiebre,
nauseas, prurito, erupción cutánea, dolor lumbar, disnea).
Manifestaciones de hipervolemia.
Estado de la zona de perfusión.
Cualquier síntoma inesperado.
Planificación.
Compruebe la prescripción médica de la transfusión.
Verifique el consentimiento del paciente u obtenga datos basales
antes de la transfusión.
Compruebe que se ha obtenido un impreso de consentimiento
firmado.
Valore los signos vitales en relación con los datos basales, incluyendo
la tensión arterial, el pulso, la frecuencia y la profundidad respiratoria,
así como la temperatura.
Determine cualquier alergia conocida o anteriores reacciones
adversas frente a la transfusión de sangre.
Destaque signos específicos en relación con la patología del paciente
y la razón de la transfusión. Por ejemplo, en un paciente con anemia,
destaque los niveles de hemoglobina y hematocrito.
Posibilidad de delegar.
Debido a la necesidad de realizar una técnica estéril y compleja, la
transfusión de sangre no se delega al personal auxiliar. El profesional
de enfermería debe asegurarse de que el personal auxiliar conoce las
complicaciones o signos adversos que pueden producirse y de los
que deberá informar.
Equipo.
Unidad de sangre completa o de concentrados.
Equipo para la administración de sangre.
250ml de solución salina normal para la perfusión.
Palo para perfusión intravenosa.
Equipo de punción venosa con una aguja o catéter de calibre 18 o 19.
Solución de povidona yodada o compresa de limpieza.
Torunda con alcohol.
Esparadrapo.
Guantes limpios.
Ejecución.
II.2.7.1. Actuación de enfermería durante el Periodo Pretransfusional.
Incluye acciones preliminares como la Información al usuario acerca del
Procedimiento, Valoración y El transporte y entrega del componente
sanguíneo.
Valoración del usuario.
Antecedentes del paciente.
Los antecedentes del paciente son un componente importante de la
valoración previa a la transfusión para determinar si se han realizado
transfusiones anteriores y si han ocurrido reacciones a las mismas. Esto
debe incluir el tipo de reacción, sus manifestaciones, las intervenciones
requeridas y si se usaron intervenciones preventivas en transfusiones
subsiguientes. Es útil valorar la cantidad de veces que se ha embarazado
una mujer, pues un número elevado incrementa el riesgo de reacciones
debido a anticuerpos desarrollados por exposición a la circulación fetal.
También hay que tomar en cuenta otros problemas de salud
concurrentes, con atención especial en enfermedades cardiacas,
pulmonares y vasculares.
Valoración física.
Es importante realizar una valoración física sistemática y medir los signos
vitales de base antes de transfundir cualquier producto sanguíneo. El
sistema respiratorio también debe ser valorado, lo que incluye la
auscultación cuidadosa de los pulmones y el uso de músculos accesorios.
La valoración del sistema cardiaco debe incluir una inspección cuidadosa
en busca de edema, así como de otros síntomas de insuficiencia cardiaca
(por ej., distensión venosa de la yugular). Hay que observar la piel en
busca de exantema, petequias y equimosis. La esclerótica debe
examinarse en busca de ictericia. En caso de una posible reacción a la
transfusión, la comparación de hallazgos puede ayudar a diferenciar entre
los tipos de reacciones.
Valoración de las constantes vitales.
Se requiere para valorar el funcionamiento de los órganos vitales, los
mismos servirán de referencia inicial, ya que cualquier alteración pudiera
significar una reacción. Teniendo en cuenta los valores normales de los
signos vitales son:
Temperatura: 37º C
Tensión Arterial: Ubicada entre 120/80 en un individuo sano. Otros
valores según el estado del usuario 140/90 – 90/60.
Pulso: 100 – 60 pulsaciones por minuto, considerándose por encima
de este valor la taquicardia y por debajo, bradicardia.
Frecuencia respiratoria: 20 respiraciones por minuto.
Preparación
Prepare al paciente.
Explique el procedimiento y su objetivo al paciente. De instrucciones
al paciente para que indique rápidamente cualquier síntoma como
escalofríos súbitos, nauseas, prurito, erupción cutánea, disnea, dolor
lumbar o algún otro síntoma extraño.
Si el paciente está recibiendo una perfusión intravenosa, compruebe
si la aguja y la solución son adecuadas para la administración de la
sangre. La sangre debe tener un calibre de 18 o 19, y la solución
debe ser suero salino normal. La dextrosa (que produce lisis de los
hematíes), la solución de Ringer, los fármacos y otros aditivos, así
como las soluciones de nutrición parenteral son incompatibles.
Si el paciente no está recibiendo una perfusión de solución IV,
compruebe el protocolo del centro. En algunos hospitales se debe
administrar una perfusión antes de la sangre. En este caso,
necesitara realizar una punción venosa en una vena adecuada e
iniciar una perfusión IV de suero salino normal.
Desarrollo.
1. Obtenga el hemoderivado correcto para el paciente.
Compruebe la prescripción del médico junto con la petición.
Compruebe el impreso de solicitud y la etiqueta de la bolsa de la
sangre junto con el técnico de laboratorio o según las normas del
hospital. De manera específica, compruebe el nombre del paciente, su
número de identificación, tipo de sangre y el grupo Rh, el número de
donante de sangre y la fecha de caducidad de esta. Compruebe di la
sangre tiene un color extraño, si se han producido cúmulos de
hematíes, burbujas de gas o si existe material extraño. Devuelva la
sangre caducada o anómala al banco de sangre.
Junto con otro profesional de enfermería compare el informe analítico
del tipo de sangre con: el nombre del paciente y su número de
identificación, el número que figura en la etiqueta de la bolsa de
sangre, el grupo ABO y e tipo Rh que aparecen en la etiqueta de la
bolsa de sangre.
Si cualquiera de estos datos no se ajusta de forma exacta, avise al
profesional de enfermería encargado y al banco de sangre. No
administre la sangre hasta que se hayan corregido o aclarado las
discrepancias.
Firme el impreso adecuado junto con el otro profesional del centro.
Asegúrese de que la sangre no permanece a temperatura ambiente
durante más de 30 minutos antes de iniciar la transfusión. Los
hematíes se deterioran y pierden su eficacia después de 2 horas a
temperatura ambiente. La lisis de los hematíes libera potasio en el
torrente sanguíneo y produce hiperpotasemia. El protocolo del centro
puede determinar diferentes periodos a partir de los cuales la sangre
debe ser devuelta al banco de sangre en caso de que no se haya
iniciado la transfusión. A medida que se calientan los hemoderivados
también aumenta el riesgo de crecimiento bacteriano. Si el inicio de la
transfusión se retrasa inesperadamente, devuelva la sangre al banco
de sangre. No la guarde en la nevera. La temperatura de las neveras
no se regula de forma precisa, lo que puede dañar la sangre.
II.2.7.2. Actuación de Enfermería durante el Periodo Transfusional.
Es la administración propiamente dicha. Este periodo corresponde a
enfermería, chequear la identificación, chequeo de la velocidad y tiempo
de infusión, vigilancia de la fluidez, control de los signos vitales y la
observación ante sospecha de una reacción adversa.
Compruebe la identidad del paciente.
Pregunte al paciente su nombre completo.
Compruebe el nombre y el número de identificación que aparecen en
la pulsera del paciente. No administre sangre a ningún paciente que
no lleve puesta la pulsera.
Disponga del equipo de perfusión.
Compruebe que el filtro de sangre que existe en el interior de la
cámara de goteo es el adecuado para la sangre completa o los
hemoderivados que van a ser transfundidos. Los filtros de sangre
tiene una superficie lo suficientemente grande como para permitir que
los hemoderivados atraviesen fácilmente, pero están diseñados para
atrapar los coágulos.
Colóquese los guantes.
Cierre todas las pinzas de equipo en Y: la del flujo principal y las dos
de vía en Y.
Coloque un punzón de perforación con movimiento de giro en un
contenedor con solución salina al 0,9%.
Cuelgue el contenedor del palo de suero salino aproximadamente un
metro por encima de la zona de punción venosa.
Purgue el equipo.
Abra la pinza superior del tubo de suero salino normal y presiona la
cámara de goteo hasta que cubra al filtro y la tercera parte de la
cámara por encima del filtro.
Golpee ligeramente la cámara del filtro para eliminar cualquier aire
residual que exista en el filtro.
Retira la tapa del adaptador en la punta del equipo de administración
de sangre.
Abra la pinza de flujo principal y purgue el tubo con suero salino.
Cierre ambas pinzas.
Comience con la solución de suero salino.
Si se infunde una solución IV incompatible con la sangre, detenga la
perfusión y deseche el equipo purgado y la solución según el
protocolo del centro.
Conecte el equipo de sangre purgados con suero salino normal al
catéter intravenoso.
Abra el suero salino y las pinzas de flujo principal y ajuste la velocidad
de flujo. Utilice únicamente la pinza de flujo principal para ajustar la
velocidad.
Perfunda una pequeña cantidad de solución para comprobar que no
existen problemas con el flujo o con la zona de punción venosa. La
perfusión de suero salino normal antes de la transfusión también
limpia el catéter IV de soluciones o fármacos incompatibles.
Prepare la bolsa de sangre.
Invierta la bolsa de sangre suavemente varias veces para mezclar las
células con el plasma. El manejo excesivamente brusco de la bolsa
puede alterar las células,
Exponga la zona de salida de la bolsa de sangre tirando de las
lengüetas.
Inserte el punzón restaste del equipo en Y en la bolsa de sangre.
Cuelgue la bolsa de sangre.
Cierre la pinza superior por debajo del contenedor de la solución
salina IV en el equipo en Y.
Abra la pinza que corresponde al equipo en Y y purgue los tubos.
Inicie la transfusión de sangre.
La sangre llegara a la cámara de goteo llena de suero salino. Si fuera
necesario, presione la cámara de goteo para volver a establecer el
nivel del liquido con una cámara de goteo ocupada una tercera parte
(golpeo suavemente el filtro para eliminar el aire residual que pueda
existir en su interior)
Vuelva a ajustar la velocidad del flujo con la pinza principal.
Observe cuidadosamente al paciente durante los primeros cinco a diez
minutos.
Deje pasar lentamente la sangre durante los primeros 15 minutos, a
una velocidad de 20 gotas por minuto.
Observe la posible aparición de reacciones adversas, como
escalofríos, nauseas, vómitos, erupción cutánea o taquicardia. Cuanto
antes se produce una reacción transfusional, más grave es esta. La
identificación rápida de este tipo de reacciones es muy útil para
reducir al mínimo sus consecuencias.
Recuerde al paciente que debe avisar inmediatamente al profesional
de enfermería en caso de que perciba algún síntoma extraño durante
la transfusión.
Si aparece cualquiera de estas reacciones, avise al profesional de
enfermería encargado y emprenda las acciones de enfermería
adecuadas.
Registre los datos importantes.
Anote el inicio de la transfusión, incluyendo los signos vitales, el tipo
de sangre, el número de unidades de sangre, el número de secuencia
(p. ej... numero 1 de 3 unidades prescritas), la zona en la que se
realiza la punción venosa, calibre de la aguja y la velocidad de goteo.
Vigile al paciente.
Quince minutos después de iniciar la transfusión, compruebe los
signos vitales del paciente. Si no existen signos de reacción,
establezca la velocidad de flujo requerida. La mayoría de los adultos
puede tolerar recibir una unidad de sangre en 1,5 a 2 horas. No se
debe transfundir una unidad de sangre en un periodo superior a 4
horas.
Valore al paciente cada 30 minutos o menos, según su estado de
salud, incluyendo los signos vitales hasta una hora después de la
transfusión. Si el paciente tiene una reacción y se interrumpe la
administración de la sangre, envíe la bolsa de sangre al laboratorio
para su estudio.
Interrupción de la transfusión.
Utilice guantes limpios.
Si no se va a realizar una nueva transfusión, pince el tubo de sangre y
retire la aguja. Si se va a realizar otra transfusión pince los tubos de
sangre y abra el tubo de perfusión salina. Los equipos de
administración de sangre se cambian cada 24 horas o después de
administrar 4 a unidades de sangre, según el protocolo del centro.
Si se va a continuar la perfusión intravenosa primaria, limpie la vía de
mantenimiento con solución salina. Desconecte el sistema de tubos
de sangre y vuelva a establecer la perfusión intravenosa utilizando un
equipo nuevo. Ajuste el goteo a la velocidad deseada. Es frecuente
mantener la perfusión de suero salino normal o de alguna otra
solución, por si acaso se produce una reacción transfusional
retardada.
Deseche el equipo de administración según el protocolo del centro. La
agujas se deben coloca en un contenedor etiquetado y resistente a
las punciones diseñado para esta función. Las bolsas de sangre y los
equipos de administración deben ser empaquetados y etiquetados
antes de su envión para descontaminación y procesamiento.
Deseche los guantes.
Vuelva a controlar los signos vitales.
II.2.7.3. Actuación de Enfermería durante el Periodo
Postransfusional.
Involucra las acciones que el personal de enfermeria realiza posterior a la
finalización de la transfusión del hemocomponente, incluye la observación
del paciente y el registro de los datos relacionados con la transfusión.
Eliminación adecuada de la bolsa de sangre.
En la etiqueta de solicitud pegada en la bolsa de sangre, anote el
momento en el que finalizo la transfusión y la cantidad de sangre
transfundida.
Añada una copia a la prescripción en la historia clínica del paciente y
la otra en la bolsa de sangre vacía.
Devuelva la bolsa de sangre y la solicitud al banco de sangre.
Observación del paciente.
El personal de enfermería posterior a la transfusión no menor a 1
hora, lo que permite valorar la respuesta clínica y detectar la aparición
de alguna reacción alérgica.
Registre los datos importantes.
Registre el final de la transfusión, la cantidad de sangre administrada,
el número de unidades de sangre y los signos vitales. Si va a
continuar la perfusión intravenosa primaria, anótelo. También es
necesario dejar constancia de la transfusión en la hoja de
administración intravenosa y en el registro de entradas y salidas.
Evaluación.
El personal de enfermería recoge datos para evaluar la eficacia de las
intervenciones realizadas utilizando el conjunto de objetivos identificados
en el plan establecido.
Cambios en los signos vitales o en el estado de salud.
Aparición de escalofríos, nauseas, vómitos o erupción cutánea.
II.2.8. Aspectos Bioéticos.
II.2.8.1. Ética.
Sobre la Ética de profesiones formativas, Gatti Guido dice que "…Las
mismas profesiones altas pueden convertirse en lugar de auténtica
autorrealización, solo si se hacen con una preocupación social…" (p.47)
La ética es considerada como la ciencia de la bondad y de la maldad de
los actos humanos pero si se habla en forma de profesión eso ya abarca
como la actividad profesional puesta de una manera estable y honrada
al servicio que se da a las demás personas y en beneficio propio,
impulsado de la propia vocación y con la dignidad que corresponde a
la persona humana.
II.2.8.2. Bioética.
El término fue creado en 1970 y podría decirse que tiene un doble
nacimiento casi simultáneo; por un lado el oncólogo americano,
Rensselaer Potter que es quien lo acuña; por otro, con André Helleggers
en la Universidad de Georgetown, da origen a la institucionalización de los
estudios de la bioética. Desde el momento de su creación, el término goza
de una aceptación generalizada que obedece, probablemente, a dos
órdenes de motivos. En primer lugar la palabra misma, mediante la
combinación de los dos componentes que la integran – bios y éthosparece hacer referencia a las exigencias planteadas a la ética por la
nueva situación del hombre, por los nuevos alcances de su acción
derivados de su poderío técnico.
Por otra parte, podría decirse que esa misma combinación le otorga al
término una riqueza semántica que se traduce en una especial
ambigüedad, que permite visualizar a partir de él la posibilidad de
desarrollar respuestas satisfactorias para las inquietudes y problemas de
los grupos más diversos. Así por ejemplo desde el ámbito de las ciencias
de la salud se lo ve como morales derivadas de la moderna capacidad de
manipulación técnica de la vida humana.
Potter entiende la bioética como una disciplina que combina el
conocimiento biológico de las ciencias de la vida con el conocimiento de
los sistemas de valores humanos manejados por las humanidades; la
percibe como un puente tendido entre ambos ámbitos y la visualiza como
un instrumento indispensable al servicio de la supervivencia de la
humanidad.
En 1978 se presentan tres principios éticos que luego se extenderían a
cuatro, que se consideran como fundamentales y deberían complementar
códigos ya existentes. Los principios definidos cuyo objetivo estaba
circunscrito a regular las condiciones que enfrentarían los sujetos
humanos de experimentación fueron los de autonomía, beneficencia, no
maleficencia y justicia a partir de los cuales se formularían otros tantos.
La ética en enfermeria surge con Florence Nightingale, reconocida como
la primera enfermera profesional, reseño un elenco de virtudes que deben
caracterizar a una buena enfermera: “Una enfermera debe ser una
persona de la que se pueda fiar, en otras palabras, capaz de ser
enfermera de confianza…No puede ser chismosa, ni ligera, ni charlatana;
nunca debe contestar preguntas sobre su enfermo;… debe ser
estrictamente moderada y honesta, pero, más que esto, debe ser una
mujer religiosa y devota; ha de respetar su propia vocación, porque con
frecuencia se coloca en sus manos el precioso don de la vida; debe ser
una minuciosa, fiel y rápida observadora, y ha de ser una mujer de
buenos y delicados sentimientos”
A pesar de los cambios en la esfera de la salud, la ética de enfermeria ha
permanecido muy apegada aun a los esquemas tradicionales centrados
en la beneficencia y el cuidado.
Existen además los principios de Confidencialidad, Privacidad, Sacralidad
y Calidad de la Vida que son añadidos a los principios generales al
momento de hablar sobre los principios éticos aplicados al área de la
salud y especialmente a la atención al paciente.
A continuación se esbozará brevemente cada uno de estos
principios.
Principio de Autonomía: Establece que el respeto por las personas
exige que cada una de ellas sea tratada como un ente autónomo y que
las personas en las que esa autonomía se encuentre disminuida son
acreedoras de una especial a protección. En el contexto de la bioética la
autonomía es entendida como la capacidad de actuar con conocimiento
de causa y sin coacción externa; se trata pues de un concepto cuyo
sentido es mucho más restringido que el correspondiente concepto
filosófico, con el que se hace referencia al carácter autolegislador de la
voluntad humana; dicho carácter se expresa en la capacidad de esa
voluntad para dictar la ley a la que ella misma se somete y es lo que
permite que todo hombre sea a la vez legislador y súbdito; esto es,
represente un fin en sí, tenga la dignidad de persona y este, por lo menos
en principio capacitado para vivir en democracia.
Como derivaciones de este principio surgen dos procedimientos prácticos
que a poco andar adquieren gran notoriedad; el del consentimiento
informado por una parte tendiente a que las personas pueden
efectivamente decidir “con conocimiento de causa y sin coacción externa”;
el segundo, complemento del anterior, que indica como tomar
resoluciones de sustitución en el caso de quienes carecen de autonomía
o que por una u otra causa la presentan temporal o definitivamente
disminuida.
En la actualidad se plantea que el auge del principio de la autonomía en la
práctica bioética ha protegido a los enfermos contra las flagrantes
violaciones de su autonomía e integridad que en el pasado, por simples
razones éticas eran tan ampliamente aceptadas como permisibles. El
concepto de integridad es más rico y fundamental. El mismo está más
estrechamente ligado a lo que significa esencialmente el ser humano
completo en sus aspectos psicológicos, biológicos y espiritual. Este
concepto resulta más exigente y difícil de captar en un contexto legal o en
lo relativo a los llamados procedimientos de consentimiento informado.
Principio de Beneficiencia: La beneficencia, que en este contexto no es
entendida en el sentido de una acción caritativa cuyo cumplimento es
resorte de la voluntad de cada cual, sino que representa una obligación,
incluye dos aspectos: maximizar los beneficios y minimizar los riesgos. A
partir de este principio se generan procedimientos tendientes a la
evaluación de esos riesgos y beneficios.
El ejercicio de la enfermeria está orientado por los principios éticos que
tienen sus raíces en conceptos filosóficos, el no causar daños y hacer
bien al paciente. En la mayoría de los textos clásicos de enfermeria
también se establecen limitaciones, claras y precisas, en cuanto al
empleo de los conocimientos para determinar los objetivos. Los actos
como la eutanasia, el aborto, la tortura, el ejercicio del poder o incluso la
manipulación de las personas por medio de una intervención completa
pueden ser excluidas de la práctica, no solo idónea sino también de la
enfermeria por esas restricciones de la conducta profesional.
Principio de No Maleficencia: Antes implicado en el de Beneficencia. La
justificación para dicha distinción radicaría en el hecho de que la
obligación de no hacer el mal a otros seria más exigente que la de
hacerles el bien; esto es, existiría una diferencia moral entre actos
puramente negativos, como podría ser en la práctica moral entre actos
cuando en determinadas circunstancias, por ejemplo, se suspende el
apoyo mecánico a una vida que termina, lo que sería legitimo, y actos
positivos, como el matar directamente que iría contra el principio de no
maleficencia y que en consecuencia, tendría que ser prohibido.
En enfermería este importante y trascendental aspecto representa la
prohibición de infligir deliberadamente daños a otras personas.
El desconocer un procedimiento representa hacer daño implícito al
paciente ya sea consciente o inconscientemente, la ejecución de una
hemotransfusión debe ser siempre en busca del beneficio del usuario.
Principio de Justicia: establece la obligación de que haya una
distribución igualitaria de los riesgos y de los beneficios; a partir de él se
define un procedimiento tendiente a una selección equitativa de los
sujetos de experimentación. Este principio se sustenta en la obligación
ética de dar a cada una de las personas lo que verdaderamente necesita
o corresponde.
Confidencialidad: Se refiere a la información suministrada en confianza
por el paciente. Es un derecho del sujeto a que todos los datos
recolectados
sean tratados con reserva y secreto. Por tanto la
información que se obtenga durante la atención solo será conocida por
otros con fines estrictamente académicos y científicos, presentando
resultados de manera global. Se debe guardar en reserva el nombre del
usuario junto con todos sus demás datos, salvo en aquellos casos en que
se tenga su consentimiento para divulgarlos.
Privacidad: Es el derecho que tienen las personas a su intimidad, al
anonimato y al aislamiento haciendo uso de su libertad para decidir quién
puede tener acceso a ella o quien puede observarla, lo cual está
expresamente incluido en la Declaración Universal de los Derechos
Humanos.
Sacralidad de la Vida: habla sobre el máximo de la atención a la salud
que es la preservación de la vida. La vida está considerada como un valor
sagrado para el hombre y en especial un valor moral.
Calidad de la Vida: es la satisfacción subjetiva de una persona en su
situación física, mental y social. La calidad de la vida es un concepto
propio de cada ser humano puesto que deriva de los propios autovalores
y cuales serian los cánones que definirían esta como digna y humana.
Este
principio
justifica
las
acciones
de
Enfermeria
dirigidas
al
conocimiento y evaluación de la parte subjetiva y de principios de cada
paciente ya que nos darán las pautas de actuación frente a situaciones en
las cuales las medidas terapéuticos tomadas transgredan cualquier
principio ético.
II.2.9. Definición de Términos Básicos.
Compatibilidad: Relaciones entre la sangre de dos individuos de tal
forma que sea posible una transfusión sin accidente de uno a otro, no
siendo destruidos los hematíes del uno por el plasma del otro.
Puede donar a
Puede recibir de
A+
A+ (AB+ no aconsejable)
A-
A+,
B+
aconsejable)
A-
(AB+
y
AB-
0+ y 0-, A+ y Ano
0- y A0+ y 0- B+ y B-
B+ (AB+ no aconsejable)
B-
B+
y
B-
(AB+
y
AB-
no
0- y B-
aconsejable)
AB+
AB+
AB+ y AB- (0, A y B no
aconsejable)
AB-
AB+ y AB-
AB-
(0-,
A-,
B-
no
aconsejable)
0+
0+,
A+,
B+
(AB+
no 0+ y 0-
aconsejable)
0-
Todos
(AB+
y
AB-
no 0-
aconsejable)
Estudios que se realizan a la sangre del donante: Son estudios
recomendados de realizar en todas las sangres destinadas a donación,
como sigue:
Anticuerpos contra el virus de la inmunodeficiencia humana (anti
VIH tipo 1 y 2).
Antígeno de superficie del virus de la Hepatitis B (AgHBs).
Anticuerpo anti Core para la Hepatitis B.
Anticuerpos contra el virus de la Hepatitis C (anti VHC).
Anticuerpo
anti
Tripanosoma
Cruzi
para
detección
de
la
enfermedad de Chagas.
Anticuerpos anti Treponema Pallidium (Sifilis).
Anticuerpos anti HTLV 1 y 2 para la detección del virus linfotrópico
humano.
Sangre: La sangre es un tejido líquido de consistencia viscosa que
recorre el organismo, a través de los vasos sanguíneos, transportando
células y todos los elementos necesarios para realizar sus funciones
vitales. La cantidad de sangre esta en relación con la edad, el peso, sexo
y altura. Un adulto tiene entre 4,5 y 6 litros de sangre, el 7% de su peso.
Los elementos formes constituyen el 45% de la sangre (glóbulos rojos o
hematíes, glóbulos blancos o leucocitos y plaquetas o trombocitos). Tal
magnitud porcentual se conoce con el nombre de hematocrito (fracción
celular), adscribidle casi en su totalidad a la masa eritrocitaria. El otro 55%
está representado por el plasma sanguíneo (fracción acelular).
Glóbulos Rojos: Los glóbulos rojos, hematíes o eritrocitos constituyen
aproximadamente el 96% de los elementos figurados. Su valor normal
(conteo) en la mujer promedio es de alrededor de 4.800.000, y en el
varón, de aproximadamente 5.400.000 hematíes por mm³ (o microlitro). La
coexistencia de GR con formas distintas a las normales se denomina
poiquilocitosis y la de tamaños distintos anisocitosis.
Glóbulos Blancos: Los glóbulos blancos o leucocitos forman parte de los
efectores celulares del sistema inmunitario, y son células con capacidad
migratoria que utilizan la sangre como vehículo para tener acceso a
diferentes partes de la anatomía. Los leucocitos son los encargados de
destruir los agentes infecciosos y las células infectadas, y también
segregan sustancias protectoras como los anticuerpos, que combaten a
las infecciones. El conteo normal de leucocitos está dentro de un rango de
4.500 y 11.500 células por mm³ (o microlitro) de sangre. El recuento
porcentual de los diferentes leucocitos que circulan por la sangre se
conoce como formula leucocitaria.
Plaquetas: son fragmentos celulares pequeños (2-3 μm de diámetro),
ovales y sin núcleo. Se producen en la médula ósea a partir de la
fragmentación del citoplasma de los megacariocitos quedando libres en la
circulación sanguínea. Su valor cuantitativo normal se encuentra entre
150.000 y 450.000 plaquetas por mm³. Los gránulos específicos de las
plaquetas son los gránulos en ojo de buey que contiene tres tipos de
proteínas factor plaquetario4, factor plaquetario de crecimiento de
fibroblastos (PDGF), fibrinógeno, factor V y factor VIII y otras proteínas
como la albumina, fibronectina, trombospondina y otros.
Plasma: El plasma sanguíneo es la porción líquida de la sangre en la que
están inmersos los elementos formes. Es el mayor componente de la
sangre, siendo un 55% del volumen total de la sangre, con unos 40-50
mL/kg peso. Es salado y de color amarillento traslúcido. Además de
transportar las células de la sangre, lleva los alimentos y las sustancias de
desecho recogidas de las células.
Pruebas de compatibilidad: se realizan antes de entregar un
componente sanguíneo para la transfusión, se debe inspeccionar y
rechazar en caso de anomalías. Se determinan los grupos ABO y Rh por
duplicado a partir de una muestra de sangre del tubo piloto que permitan
detectar
variantes débiles. Prueba cruzada, indicada cuando se
transfunden hematíes, se mezcla la sangre del donante con la sangre del
receptor en el banco de sangre. Si la prueba realizada es negativa se
considera que son compatibles y por lo tanto se puede realizar la
transfusión.
II.3. Sistema de Variables
II.3.1. Variables
Conocimiento del personal de enfermería sobre la administración de
hemocomponentes.
II.3.2. Definición Conceptual
Conocimientos que maneja el personal de enfermería sobre la
administración de hemocomponentes.
II.3.3. Definición Operacional
Conocimientos
que
administración
de
posee
el
personal
hemocomponentes;
de
enfermería
durante
sobre
los
la
periodos
pretransfusional, transfusional, postransfusional, normas, técnicas y
aspectos bioéticos.
II.3.4. Operacionalización de las Variables.
Variable
Dimensiones
Indicadores
Conocimiento del
personal de
enfermería sobre la
administración de
hemocomponentes
Terapia
transfusional
Definición
Consentimiento Informado
Conceptos básicos
Cuidados de
enfermería en el
Periodo
Pretransfusional
Preparación del usuario
Transporte y entrega del
hemocomponente al área
del usuario
Aspectos bioéticos.
Cuidados de
enfermería en el
Periodo
Transfusional
Administración
transfusional
Aspectos bioéticos
Cuidados de
enfermería en el
Periodo
Postransfusional
Observaciones del
paciente
Registro de Datos
CAPITULO III MARCO METODOLÓGICO.
III.1. Características Metodológicas
III.1.1. Tipo de Investigación.
La investigación tiene un enfoque cuantitativo porque se fundamenta en
un esquema deductivo y lógico, formulando preguntas, objetivos, y a
veces hipótesis, para probarlas. Posteriormente, utilizando el análisis
estadístico, con medición estandarizada y numérica de los resultados y
pretende generalizar los resultados, mediante muestras representativas.
III.1.2. Nivel de conocimiento esperado.
El estudio es de carácter Descriptivo, tiene por objeto la caracterización
de fenómenos, establecer relaciones entre variables en un determinado
lugar y momento se conocen con precisión las variables, se puede
plantear o no hipótesis, y se trabaja con muestras representativas.
Sampieri (2010) define un estudio descriptivo como “Aquellos que buscan
especificar las propiedades, las características y los perfiles de personas,
grupos, comunidades, procesos, objetos o cualquier otro fenómeno que
se someta a un análisis. Es decir únicamente pretender medir o recoger
información de manera independiente o conjunta sobre los conceptos o
las variables a las que se refieren, esto es, su objetivo no es indicar como
se relacionan estas”.
III.1.2. Diseño de investigación.
La investigación corresponde a un diseño No-experimental pues, la
variable no es manipulada intencionalmente, los fenómenos se registran
conforme va ocurriendo naturalmente, no se hace ningún esfuerzo en
controlar la variable. Sampieri (2010) explica que la investigación no
experimental pude definirse como “La investigación que se realiza sin
manipular deliberadamente variables. Lo que se hace en la investigación
no experimental es observar fenómenos tal como se dan en su contexto
natural, para posteriormente analizarlos… No se genera ninguna
situación, sino que se observan situaciones ya existentes, no provocados
intencionalmente en la investigación por quien la realiza”.
Sampieri (2010) define los estudios de tipo transversal como
“el que
recolectan datos en un solo momento, en un tiempo único. Su propósito
es describir variables y analizar
su incidencia e interrelación en un
momento dado”.
III.2. Descripción de la población y la muestra.
La población está compuesta por siete (7) miembros del personal de
enfermería de atención directa que laboran en la Unidad de Banco de
Sangre del Hospital Regional de Caazapá. Para la muestra se tomo en
cuenta la totalidad de la población, en todos los turnos de trabajo
disponibles puesta que la misma es de reducidas dimensiones y accesible
al investigador haciéndose más representativa y permitiendo mayor
precisión en los resultados.
“La población es el conjunto de todos los casos con una serie de
especificaciones…sobre la cual se pretende realizar el estudio y
generalizar los resultados” Selltiz (1980).
III.3. Técnicas e instrumentos de recolección de datos.
El instrumento utilizado es el cuestionario y la técnica la encuesta, se trata
de un procedimiento de la recopilación de datos cuya característica
fundamental es la de utilizar un cuestionario en el que los encuestados
contestan por sí mismos, sin intervención de los encuestadores.
III.4. Descripción del procedimiento de análisis de los datos.
Los datos han sido recolectados a través de la técnica de la encuesta y
utilizando el instrumento denominado cuestionario a profesionales de
enfermeria de la unidad de Banco de Sangre del Hospital Regional de
Caazapá. El procesamiento de los datos se ha realizado utilizando el
análisis y generalizando los resultados con una medición estandarizada y
numérica.
CAPÍTULO IV RESULTADOS Y ANALISIS DE LOS DATOS
Parte I. Datos Demográficos.
Cuadro Nº 1. Distribución de edad.
Edad.
Menor de 30 años
Mayor de 30 años
TOTAL
F
2
5
7
%
29
71
100
Gráfico Nº1.
Edad:
2; 29%
Menor de 30 años
Mayor de 30 años
5; 71%
La Tabla Nº1 nos da a entender que el 29% de la población son personas
menores de 30 años, y el otro 71% mayores de 30 años.
Cuadro Nº2. Distribución de Sexo.
Sexo
F
%
Femenino
7
100
Masculino
0
TOTAL
7
100
Gráfico Nº2.
Sexo:
0
Femenino
Masculino
7; 100%
El gráfico Nº2 demuestra que la población total, es decir el 100%,
pertenece al sexo femenino.
Cuadro Nº3. Nivel de Educación.
Nivel de Educación
Licenciatura
Técnica
Auxiliar
TOTAL
F
5
2
0
7
%
71
29
0
100
Gráfico Nº3.
Nivel de Educación
0; 0%
Licenciatura
2; 29%
Técnica
5; 71%
Auxiliar
El gráfico Nº3 muestra que 71% de la población encuestada son
profesionales Licenciadas en Enfermería, mientras el 29% son Auxiliares
de Enfermería.
Parte II. Conocimientos Básicos.
Cuadro Nº4. Concepto de Consentimiento Informado.
El consentimiento informado es:
Aceptación del paciente a hacerse un
procedimiento tras recibir una
información completa
Es un deber del paciente
Aceptación del paciente a las
instrucciones médicas
TOTAL
F
%
2
29
1
14
4
57
7
100
Gráfico Nº4.
El consentimiento informado es:
Aceptación del paciente a
hacerse un procedimiento tras
recibir una informacion completa
2; 29%
4; 57%
Es un deber del paciente
1; 14%
Aceptación del paciente a las
instrucciones médicas
El Gráfico Nº 4 revela que el 71%, del personal desconoce el concepto del
consentimiento informado tras haber afirmado que es un deber del
paciente, junto con la aceptación del paciente a las instrucciones médicas.
Por lo que según La Fundamentación de Enfermeria (2005), de Bárbara
Kozier, expresa: “El consentimiento Informado es un acuerdo con el
paciente por el cual éste acepta un tratamiento o una intervención tras
haber recibido una información completa…”.
Cuadro Nº5. Composición de la Sangre.
La sangre está compuesta por los
siguientes elementos:
50% glóbulos rojos, 50% glóbulos
blancos
45% partes solidas (hematíes,
leucocitos y plaquetas), 55% de
componente liquido (plasma)
45% leucocitos y plaquetas y 55%
hematíes y plasma.
TOTAL
F
%
6
86
1
7
14
100
Gráfico Nº5.
La sangre está compuesta por:
50% glóbulos rojos, 50% glóbulos
blancos
0; 0%
1; 14%
6; 86%
45% partes solidas (hematíes,
leucocitos y plaquetas), 55% de
componente liquido (plasma)
45% leucocitos y plaquetas y 55%
hematíes y plasma.
El gráfico Nº5 demuestra que el 86% de los encuestados conoce sobre la
composición de la sangre, mientras que el 14% desconoce, tomando en
cuenta que “Los elementos formes constituyen el 45% de la sangre…
(fracción celular)… El otro 55% está representado por el plasma
sanguíneo”.
Cuadro Nº6. Compatibilidad Sanguínea.
Compatibilidad sanguínea
Posibilidad que tienen los distintos
grupos – factor de relacionarse con
otra clase
Tolerancia a cualquier grupo
sanguíneo
Intolerancia a cualquier grupo
sanguíneo que no sea el que posee
Intolerancia a la presencia de una
materia extraña.
TOTAL
F
%
2
28
2
29
3
7
43
100
Gráfico Nº6.
Compatibilidad Sanguínea:
Posibilidad que tienen los distintos
grupos – factor de relacionarse con
otra clase
Tolerancia a cualquier grupo sanguíneo
3; 43%
2; 28%
Intolerancia a cualquier grupo
sanguíneo que no sea el que posee
2; 29%
Intolerancia a la presencia de una
materia extraña.
0; 0%
El gráfico Nº6 nos revela que el 72% desconoce, afirmando que la
compatibilidad sanguínea es la tolerancia - intolerancia a cualquier grupo
sanguíneo que no posee, o a la presencia de una materia extraña. El 28%
conoce, afirmando “Compatibilidad: se denomina a las relaciones entre la
sangre de dos individuos de tal forma que sea posible una transfusión sin
accidente de uno a otro…” (Dr. Manuel García García. Portal médico
online)
Cuadro Nº7. Aumento del Hematócrito y Hemoglobina luego de una
unidad de concentrado de Hematíes.
Luego de una hemotransfusión de
un concentrado de hematíes, el
valor de la hemoglobina y el
hematocrito aumenta:
Hb. 3gr/dl y Hto. 9 puntos.
Hb. 1gr/dl y Hto. 3 puntos.
Hb. 5gr/ y Hto. 12 puntos.
Hb. 2gr/dl y Hto. 4puntos.
TOTAL
F
%
6
86
1
7
14
100
Gráfico Nº7.
Luego de una hemotransfusion de concentrado de Hematies,
el valor de Hematíes y el Hematócrito aumenta:
0; 0%
0; 0%
Hb. 3gr/dl y Hto. 9 puntos.
1; 14%
Hb. 1gr/dl y Hto. 3 puntos.
6; 86%
Hb. 5gr/ y Hto. 12 puntos.
Hb. 2gr/dl y Hto. 4puntos.
El gráfico Nº7 nos indica que el 86% de las enfermeras tiene
conocimiento acerca del aumento del valor de Hematíes y el
Hematócrito luego de una hemotransfusión de concentrado de
Hematíes, concretando que “una unidad de concentrado de hematíes
aumenta el valor de hemoglobina 1gr/dl y el hematócrito 3puntos”.
(Rosenthal, 2004)
Cuadro Nº8. Administración de Albumina en pacientes.
La albumina se administra en
Pacientes:
Hipovolémicos e Hipoproteinémicos.
Hipovolémicos y deshidratados.
Proteinémicos y deshidratados.
Hipervolémico e hipoproteinémico.
TOTAL
F
3
4
%
43
57
7
100
Gráfico Nº8.
La albúmina se administra en pacientes:
0; 0%
Hipovolémicos e
Hipoproteinémicos.
0; 0%
3; 43%
4; 57%
Hipovolémicos y
deshidratados.
Proteinémicos y
deshidratados.
Hipervolémico e
hipoproteinémico.
El gráfico Nº 8 revela que el 57% no tiene conocimiento por cuanto
afirmaron que la albúmina se administra en pacientes hipovolémicos y
deshidratados, mientras el 43% conoce tras haber indicado que “las
indicaciones deben estar relacionadas con pacientes que cumplan las
condiciones de estar hipovolémicos e hipoproteinémicos.” (Rosenthal,
2004).
Cuadro Nº9. Aparición de los Signos de Reacc. Hemolítica Aguda
Existen diversas reacciones ante la
Terapia Transfusional. Los signos
propios de la Reacción hemolítica
aguda aparecen cuando:
En un lapso de 14 días, el nivel de
anticuerpos se ha incrementado.
La sangre del donador es
incompatible con la del receptor.
Se infunde demasiada sangre con
mucha rapidez.
TOTAL
F
%
6
86
1
7
14
100
Gráfico Nº9.
Signos propios de la Reacción Hemolítica Aguda
aparecen cuando:
En un lapso de 14 días, el nivel
de anticuerpos se ha
incrementado.
1; 14% 0; 0%
6; 86%
La sangre del donador es
incompatible con la del
receptor.
Se infunde demasiada sangre
con mucha rapidez.
Podemos decir que el gráfico Nº9 demuestra que el 86% tiene
conocimiento sobre cuando aparecen los signos propios de la Reacción
Hemolítica Aguda, lo que según Suzanne “ocurre cuando la sangre del
donador es incompatible con la del receptor”. (2005). Mientras el otro 14%
desconoce afirmando que el mismo ocurre cuando se infunde demasiada
sangre.
Cuadro Nº10. Tiempo de Valoración de Signos Vitales.
Los Signos Vitales deben
valorarse:
En los primeros 15minutos.
Entre los 15 – 60 primeros minutos.
Hasta una hora después de la
transfusión.
10minutos antes, durante y hasta 1
hora después de la transfusión.
TOTAL
F
%
2
29
1
14
4
7
57
100
Gráfico Nº10.
Los Signos Vitales deben valorarse:
En los primeros 15minutos.
0%
2; 29%
4; 57%
1; 14%
Entre los 15 – 60 primeros
minutos.
Hasta una hora después de la
transfusión.
10minutos antes, durante y hasta
1 hora después de la transfusión.
El Gráfico Nº 10 comprueba que el 71% no posee el conocimiento acerca
del tiempo de la valoración de los signos vitales tras haber contestado
que deben de valorarse cada 15minutos y entre los 15-60 primeros
minutos. Solo un 14% conoce, tomando en cuenta “Valore… los signos
vitales hasta una hora después de la transfusión.” (Fundamentos de
Enfermería, 2008).
Parte III. Periodos de la Terapia Transfusional.
Pre-Transfusional.
Cuadro Nº11. Cuidados Durante el P. Pre- transfusional.
Cuidados de enfermeria durante el periodo pretransfusional, indica los pasos que se requieran:
Chequear la identificación, vigilancia de la fluidez,
registro de datos, selección del equipo de infusión.
Información sobre el procedimiento al usuario,
valoración de las constantes vitales, transporte del
hemocomponente.
Chequeo de la velocidad y tiempo de infusión,
valorar las constantes vitales, selección del equipo
de infusión.
Valoración de las constates vitales, valoración de las
instrucciones especiales, transporte y entrega del
hemocomponente.
TOTAL
F
%
2
29
1
14
4
7
57
100
Gráfico Nº11.
Cuidados de Enfermería Periodo Pre-Transfusional.
Chequear la identificación, vigilancia de la fluidez, registro
Pasos:
de datos, selección del equipo de infusión.
Información sobre el procedimiento al usuario, valoración
de las constantes vitales, transporte del hemocomponente.
2; 29%
4; 57%
1; 14%
Chequeo de la velocidad y tiempo de infusión, valorar las
constantes vitales, selección del equipo de infusión.
Valoración de las constates vitales, valoración de las
instrucciones especiales, transporte y entrega del
hemocomponente.
0; 0%
El gráfico Nº 11 denota que el 100% no tiene conocimiento acerca de los
pasos que se requieren en los cuidados de enfermería durante el Periodo
Pre-Transfusional, tomando en cuenta que el mismo “Incluye acciones
preliminares como la Información al usuario acerca del Procedimiento,
Valoración y El transporte y entrega del componente sanguíneo.” (Molina
Vegas, 1998).
Cuadro Nº12. Explicar al usuario antes de la transfusión.
El personal de enfermeria antes de iniciar la
transfusión debe explicar al usuario.
Cuanto tiempo tomara la transfusión, como se
llevara a cabo el procedimiento, número de
unidades a transfundir.
Acceso venoso que se tomara, posibles signos y
síntomas que se puedan presentar, tipo de infusión
a utilizarse.
Modo en que se llevara a cabo la infusión, tiempo
que tomara, cuáles deben ser los resultados,
síntomas que debe reportar.
Motivo por el cual se debe transfundir.
TOTAL
F
%
2
29
4
1
7
57
14
100
Gráfico Nº12.
Antes del Procedimiento, se debe explicar al usuario:
Cuanto tiempo tomara la transfusión, como se llevara
a cabo el procedimiento, número de unidades a
transfundir.
1; 14%
Acceso venoso que se tomara, posibles signos y
síntomas que se puedan presentar, tipo de infusión a
utilizarse.
2; 29%
Modo en que se llevara a cabo la infusión, tiempo que
tomara, cuáles deben ser los resultados, síntomas que
debe reportar.
4; 57%
0;
0%
Motivo por el cual se debe transfundir.
El Gráfico Nº12 nos revela que el 57% de la población posee
conocimiento sobre lo que el personal de enfermería debe de explicar al
usuario antes de iniciar la transfusión mencionando “…Explique el
procedimiento y su objetivo al paciente. De instrucciones al paciente para
que
indique
rápidamente
cualquier
síntoma…”
(Fundamentos
de
Enfermería, 2008). Mientras el 43% desconoce, habiendo respondido que
se debe explicar el tiempo de transfusión, el procedimiento, número de
unidades a transfundir junto con el motivo de la transfusión.
Cuadro Nº13. Valoración de los Signos Vitales, finalidad.
Valoración de las constantes vitales. Se
realizan con el fin de:
Cumplir con la rutina de servicio.
F
%
7
100
7
100
Valorar la función de los órganos vitales
además de cumplir con la rutina de servicio.
Valorar la función de los órganos vitales e
identifica síntomas de reacción adversa.
Disminuir la ansiedad del paciente.
TOTAL
Gráfico Nº13.
Valoración de Signos Vitales.
Se realizan con el fin de:
0%
0;0;0%
Cumplir con la rutina de servicio.
Valorar la función de los órganos vitales
además de cumplir con la rutina de servicio.
7; 100%
Valorar la función de los órganos vitales e
identifica síntomas de reacción adversa.
Disminuir la ansiedad del paciente.
Según el Gráfico Nº 13 el 100% del personal encuestado tiene
conocimiento sobre el fin de la valoración de los Signos Vitales.
Concordando “Se realiza para valorar el funcionamiento de los órganos
vitales, los mismos servirán de referencia inicial, ya que cualquier
alteración pudiera significar una reacción.”(Fundamento de Enfermería,
2005).
Cuadro Nº14. Calibre adecuado del Catéter para la venopunción.
El calibre del catéter para el
acceso venoso que se
seleccionará debe ser:
Número 18G.
Número 24G.
Número 14 – 16G.
Número 18 – 19G
TOTAL
F
6
%
86
1
7
14
100
Gráfico Nº14.
Catéter para el acceso venoso debe ser de calibre:
0; 0%
0; 0%
1; 14%
Número 18G.
Número 24G.
Número 14 – 16G.
6; 86%
Número 18 – 19G
El Gráfico Nº 14 aquí nos aclara que el 86% no posee el conocimiento
sobre el calibre del catéter para el acceso venoso, contestando que debe
de ser de número 18G. Solo el 14% conoce, declarando que “el catéter
debe ser de calibre 18G ó 19G”. (Kozier, 2005).
Cuadro Nº15. Exclusividad de la vía venosa.
Exclusividad de la vía venosa.
La vía venosa seleccionada para la
transfusión debe ser exclusiva para esto.
La vía venosa para la transfusión puede
utilizarse con otras soluciones como la
glucosa al 5%.
La vía venosa para la transfusión puede
alternarse con el uso del suero
fisiológico al 0,9%.
TOTAL
F
%
3
43
4
7
57
100
Gráfico Nº15.
Exclusividad de la via venosa:
La vía venosa seleccionada para la transfusión
debe ser exclusiva para esto.
3; 43%
4; 57%
0; 0%
La vía venosa para la transfusión puede
utilizarse con otras soluciones como la glucosa
al 5%.
La vía venosa para la transfusión puede
alternarse con el uso del suero fisiológico al
0,9%.
El Gráfico Nº 15 nos dice que el 57% de las enfermeras tiene
conocimiento sobre la exclusividad de la vía venosa, las mismas afirmaron
que la vía venosa para la transfusión puede alternarse con el uso de
suero fisiológico. Mientras que el 43% desconoce por cuanto contestaron
que la vía venosa para la transfusión debe ser exclusiva para esto.
Tomando en cuenta que: “La solución debe ser suero salino normal”
(Fundamentos de Enfermería, 2005).
Cuadro Nº 16. Transporte del Hemocomponente.
El transporte del hemocomponente,
debe ser realizado por:
Personal obrero (camillero, camarero,
etc.).
Familiar de paciente.
Personal de enfermeria y en caso de no
poder, el personal obrero puede.
Personal de enfermeria únicamente.
TOTAL
F
%
7
7
100
100
Gráfico Nº 16.
El transporte del Hemocomponente
0;
0; 0%
0%
Personal obrero (camillero, camarero, etc.).
Familiar de paciente.
7; 100%
Personal de enfermeria y en caso de no poder,
el personal obrero puede.
Personal de enfermeria únicamente.
El Gráfico Nº 16 nos revela que el 100% del personal encuestado tiene
conocimiento acerca de sobre quien recae la responsabilidad del
transporte del Hemocomponente. Aceptando que: “es el personal de
enfermería quien realiza las acciones, incluyendo las medidas a seguir en
el transporte y entrega del hemocomponente.”
Cuadro Nº 17. Tiempo de transporte del Hemocomponente.
El tiempo de transporte es el intervalo de tiempo que
transcurre desde la salida del hemocomponente de la
unidad de Banco de Sangre hasta la cama del usuario.
Los hemocomponentes pueden permanecer a temperatura
ambiente por 30min.
Los hemocomponentes pueden permanecer a temperatura
ambiente por 15min.
Los hemocomponentes pueden permanecer a temperatura
ambiente por 40min.
Los hemocomponentes pueden permanecer a temperatura
ambiente por 10min.
TOTAL
F
%
1
14
1
14
5
7
72
100
Gráfico Nº 17.
Permanencia del hemocomponente
Los hemocomponentes pueden permanecer a
temperatura ambiente por 30min.
1; 14%
Los hemocomponentes pueden permanecer a
temperatura ambiente por 15min.
1; 14%
5; 72%
0; 0%
Los hemocomponentes pueden permanecer a
temperatura ambiente por 40min.
Los hemocomponentes pueden permanecer a
temperatura ambiente por 10min.
El Gráfico Nº17 nos revela que el 86% de los encuestados no poseen el
conocimiento
del
tiempo
adecuado
de
la
permanencia
del
Hemocomponente a temperatura ambiente mencionando que los mismos
contestaron que podrían ser de 15 y 10 minutos. El 14% restante conoce,
resaltando “…la sangre no permanece a temperatura ambiente durante
más de 30 minutos…” (Fundamento de Enfermería, 2005).
Aspecto Bioético.
Cuadro Nº18. Principio a tomar en cuenta antes de la administración.
Antes de la administración del
hemocomponente se debe tomar
en cuenta principalmente:
El principio de Beneficencia y No
maleficencia.
El principio de Autonomía.
Voluntad del paciente sin oponerse
a eso.
Disposición del Hemocomponente.
TOTAL
F
%
2
29
4
1
7
57
14
100
Gráfico Nº18.
Tomar en cuenta antes de la administración
1; 14%
0; 0%
2; 29%
4; 57%
El principio de Beneficencia y No
maleficencia.
El principio de Autonomía.
Voluntad del paciente sin oponerse a eso.
Disposición del Hemocomponente.
El Gráfico Nº 18 demuestra que el 100% de las enfermeras encuestadas
no posee conocimiento sobre el principio que debe tomarse en cuenta
antes de la administración del Hemocomponente. Siendo éste: “Principio
de No Maleficencia: Antes implicado en el de Beneficencia… Este
importante y trascendental aspecto representa la prohibición de infligir
deliberadamente daños a otras personas”.
Periodo Transfusional.
Cuadro Nº 19. Responsabilidad del Periodo Transfusional.
El periodo transfusional es un
periodo que corresponde al:
Personal Médico y de Enfermeria.
Exclusivamente al personal de
Enfermeria.
Exclusivamente al personal
Médico.
Al equipo de salud completo.
TOTAL
F
4
%
57
2
29
1
7
14
100
Gráfico Nº19.
El periodo Transfusional es un periodo del que
se encargan el:
0; 0%
Personal Médico y de Enfermeria.
1; 14%
2; 29%
4; 57%
Exclusivamente al personal de
Enfermeria.
Exclusivamente al personal Médico.
Al equipo de salud completo.
El Gráfico Nº 19, está comprobando que el 71% del personal no conoce
sobre quién es el encargado principal del Periodo Transfusional, habiendo
optado por las opciones de Personal médico y de Enfermería y el Equipo
de salud completo. El último 14% conoce, por lo que según, señala que el
Periodo Transfusional: “…corresponde a enfermería solamente….”
(Molina Vegas, 1998).
Cuadro Nº 20. Tiempo de infusión correcto.
El tiempo de infusión correcto para
la administración de
hemocomponentes es:
El indicado por el médico.
Llevado a cabo según criterio del
personal de enfermeria.
2- 4 Horas.
TOTAL
F
1
%
14
6
7
86
100
Gráfico Nº 20.
El tiempo de insfusión correcto:
1; 14%
6; 86%
0; 0%
El indicado por el médico.
Llevado a cabo según criterio del
personal de enfermeria.
2- 4 Horas.
El Gráfico Nº 20 denota que el 86% de las enfermeras tiene el
conocimiento sobre el tiempo de infusión correcto, el 14% desconoce por
contestar que el tiempo correcto de Infusión del hemocomponente es el
indicado por el médico, cuando lo correcto es “una unidad de sangre en
1,5 a 2 horas. No se debe transfundir una unidad de sangre en un periodo
superior a 4 horas.” (Fundamento de Enfermería, 2005).
Periodo Post-transfusional.
Cuadro Nº 21. Que comprende el Periodo Post- transfusional.
El periodo Post – transfusional
comprende:
Observación del paciente, fluidez, control
de los signos vitales.
Chequeo de la identificación, registro de
datos, control de signos vitales.
Observación del paciente, registro de
datos, control de signos vitales.
TOTAL
F
%
5
71
2
7
29
100
Gráfico Nº 21.
El periodo Post-Transfusional
comprende:
Observación del paciente, fluidez, control
de los signos vitales.
2; 29%
5; 71%
0; 0%
Chequeo de la identificación, registro de
datos, control de signos vitales.
Observación del paciente, registro de
datos, control de signos vitales.
El gráfico Nº21 denota que 71% del personal encuestado no posee
conocimiento acerca de lo que comprende el Periodo Post- Transfusional.
Solo un 29% afirmó lo correcto que según menciona: “Observación del
paciente, registro de datos, control de signos vitales hasta una hora
después de la transfusión” (Kozier, 2005).
Cuadro Nº 22. Registro de datos.
El Registro de datos debe contener:
Velocidad de goteo, marca del equipo de
infusión, nombre del Paciente.
Tiempo de inicio y fin de la transfusión, cantidad
de sangre a transfundir y transfundida, signos
vitales.
Calibre del acceso venoso, nombre del
transfusor, pasos del procedimiento.
Tipo de sangre del paciente, procedencia del
paciente, localización de la punción venosa.
TOTAL
F
%
1
14
5
72
1
7
14
100
Gráfico Nº 22.
El registro de datos debe contener:
0; 0%
1; 14%
1; 14%
Velocidad de goteo, marca del equipo de infusión,
nombre del Paciente.
Tiempo de inicio y fin de la transfusión, cantidad de
sangre a transfundir y transfundida, signos vitales.
5; 72%
Calibre del acceso venoso, nombre del transfusor,
pasos del procedimiento.
Tipo de sangre del paciente, procedencia del
paciente, localización de la punción venosa.
Según se observa en el Gráfico Nº 22, el 72% de las enfermeras posee
conocimiento acerca del registro de datos. Los mismos han afirmado que
es “Registro del final de la transfusión, la cantidad de sangre
administrada, el número de unidades de sangre y los signos vitales. Si va
a continuar la perfusión intravenosa primaria, anótelo. También es
necesario dejar constancia de la transfusión en la hoja de administración
intravenosa y en el registro de entradas y salidas.” (Kozier, 2005).
CAPÍTULO V. CONCLUSIONES Y RECOMENDACIONES.
V.1. Conclusiones
El presente trabajo se constituye como un estudio no experimental de
carácter descriptivo transversal, de campo. La técnica utilizada para la
recolección de datos fue la encuesta y para su análisis e interpretación se
empleó el marco teórico.
Luego de un análisis exhaustivo de los resultados se llegan a las
siguientes conclusiones:
La población se halla constituida por 7 personales de enfermería, todas
del sexo femenino, con diferentes Niveles Académicos, que laboran en
diferentes horarios durante la semana en El servicio de Banco de Sangre
del Hospital Regional de Caazapá.
Refiriéndose al Conocimiento de las enfermeras encuestadas sobre los
conceptos básicos, se ha demostrado que las mismas no poseen
conocimientos teóricos suficientes.
Cuestionando el Conocimiento acerca de los cuidados en el Periodo Pretransfusional, las enfermeras no poseen conocimiento sobre los pasos
requeridos, acerca del calibre adecuado del catéter venosa y el tiempo de
permanencia del Hemocomponente a temperatura ambiente; no asi en
cuanto a la exclusividad de la vía venosa, la responsabilidad del
transporte del Hemocomponente, información al usuario y la finalidad de
la valoración de las constantes vitales.
Acerca del Conocimiento sobre los cuidados en el Periodo transfusional,
las encuestadas muestran conocimiento acerca de temas que implican el
tiempo correcto de una transfusión, sin embargo no conocen aspectos
sobre el encargado principal durante éste periodo.
Interpretando el Conocimiento del personal en el Periodo Posttransfusional, las mismas poseen conocimiento sobre el contenido de
registro de datos, pero no acerca de lo que comprende el Periodo Posttransfusional.
Mientras que el Conocimiento acerca de las implicaciones Bioéticas en la
Administración de Hemocomponentes, se puede interpretar que las
mismas no poseen conocimiento.
V.2. Recomendaciones
Sobre el mismo, que se realicen trabajos de investigación en los demás
servicios acerca de la Administración de Hemocomponentes, tomando en
cuenta las conclusiones obtenidas en ésta investigación.
Al Ministerio de Salud Pública y Bienestar Social.
Capacitar el Personal de Enfermería de todos los entes de salud a
través
de
talleres
educativos,
sobre
administración
de
Hemocomponentes fomentando a su vez, la importancia de la
ejecución correcta de dicho procedimiento, para que el personal
obtenga destreza en el procedimiento.
Crear manuales que contengan el proceso de Administración de
Hemocomponentes,
detallando
Conceptos Básicos,
periodos
Transfusionales, Aspectos Bioéticos.
Evaluar constantemente al equipo de salud que se capacita con la
finalidad de reforzar conocimientos y/o detectar fallas.
Al Hospital Regional De Caazapá.
Capacitar constantemente al personal que labora en la institución,
a través de talleres teórico – práctico y las evaluaciones continuas
de los mismos.
Fomentar
la realización
de
trabajos de
investigación
que
proporcionen conocimiento al equipo de salud.
A la Jefatura de Enfermería del Hospital Regional de Caazapá.
Motivar al personal de Enfermería en cuanto a participación y
colaboración con respecto a trabajos de investigación
que
permiten el desarrollo profesional proporcionando un enfoque
científico a la adquisición de nuevos conocimientos.
A la Universidad Tecnológica Intercontinental (UTIC).
Diseñar programas educativos, talleres referentes al Manejo y
Administración de Hemocomponentes que fomenten la adquisición
de conocimientos.
Incentivar a la comunidad estudiantil a la realización de trabajos de
investigación.
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Tebar. España.
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Samudio, Angélica. (2007). Programa Nacional de Sangre OPS,
MSP y BS. Paraguay.
Sampieri, Roberto. (2010). Metodología de la Investigación. 5º
Edición. Editorial Mc. Graw – Hill/ Interamericana. México.
ANEXO.
ADMINISTRACIÓN DE HEMOCOMPONENTES.
Estimado Miembro del equipo de Enfermería:
Se le saluda cordialmente, y se le agradece de antemano la
colaboración que pueda proporcionar, contestando con la mayor
sinceridad posible el siguiente instrumento con fines académicos, y cuyo
objetivo es: Determinar el conocimiento del Personal de Enfermería en la
Administración de Hemocomponentes. Garantizándole absoluta
confidencialidad con respecto a la información suministrada por usted en
el siguiente instrumento.
Instrucciones: El siguiente instrumento se compone de 2 partes: I parte:
son datos personales de cada encuestado y, II parte: le aparecen una
serie de preguntas, las cuales poseen opciones y sólo una es la opción
correcta, marque con una (X) la opción a cada pregunta que considere
correcta.
I.
Parte: Datos demográficos.
Edad: __________
Sexo: F___M___
____________
Años de servicio: ________
Nivel
de
Educación:
II.
Parte.
A. CONCEPTOS BASICOS DE LA TERAPIA TRANSFUSIONAL.
1. La Transfusión es:
( ) Uso de sangre con el fin de mejorar el estado de salud
( ) Administración de sangre o de sus componentes por vía
endovenosa
( ) Transplante tisular de mayor utilización en el manejo de
afecciones hematológicas
( ) Todas las anteriores.
2. El consentimiento informado es:
( ) Aceptación del paciente a hacerse un procedimiento tras recibir
una información completa
( ) Es un deber del paciente
( ) Aceptación del paciente a las instrucciones medicas.
3. La sangre está compuesta por los siguientes elementos:
( ) 50% glóbulos rojos, 50% glóbulos blancos
( ) 45% partes solidas (hematíes, leucocitos y plaquetas), 55% de
componente liquido (plasma)
( ) 45% leucocitos y plaquetas y 55% hematíes y plasma.
4. Compatibilidad sanguínea
( ) Posibilidad que tienen los distintos grupos – factor de relacionarse
con otra clase
( ) Tolerancia a cualquier grupo sanguíneo
( ) Intolerancia a cualquier grupo sanguíneo que no sea el que posee
( ) Intolerancia a la presencia de una materia extraña.
5. Luego de una hemotransfusión de un concentrado de hematíes, el
valor de la hemoglobina y el hematocrito aumenta:
( ) Hb. 3gr/dl y Hto. 9 puntos.
( ) Hb. 1gr/dl y Hto. 3 puntos.
( ) Hb. 5gr/ y Hto. 12 puntos.
( ) Hb. 2gr/dl y Hto. 4puntos.
6. La albumina se administra en Pacientes:
( ) Hipovolémicos e Hipoproteinémicos.
( ) Hipovolémicos y deshidratados.
( ) Proteinémicos y deshidratados.
( ) Hipervolémico e hipoproteinémico.
7. Existen diversas reacciones ante la Terapia Transfusional. Los
signos propios de la Reacción hemolítica aguda aparecen cuando:
( ) En un lapso de 14 días, el nivel de anticuerpos se ha
incrementado.
( ) La sangre del donador es incompatible con la del receptor.
( ) Se infunde demasiada sangre con mucha rapidez.
8. Los Signos Vitales deben valorarse:
( ) En los primeros 15minutos.
( ) Entre los 15 – 60 primeros minutos.
( ) Hasta una hora después de la transfusión.
( ) 10minutos antes, durante y hasta 1 hora después de la
transfusión.
B. PERIODOS DE LA TERAPIA TRANSFUSIONAL.
9. Cuidados de enfermeria durante el periodo pre- transfusional,
indica los pasos que se requieran:
( ) Chequear la identificación, vigilancia de la fluidez, registro de
datos, selección del equipo de infusión.
( ) Información sobre el procedimiento al usuario, valoración de las
constantes vitales, transporte del hemocomponente.
( ) Chequeo de la velocidad y tiempo de infusión, valorar las
constantes vitales, selección del equipo de infusión.
( ) Valoración de las constates vitales, valoración de las
instrucciones especiales, transporte y entrega del hemocomponente.
10. El personal de enfermeria antes de iniciar la transfusión debe
explicar al usuario.
( ) Cuanto tiempo tomara la transfusión, como se llevara a cabo el
procedimiento, número de unidades a transfundir.
( ) Acceso venoso que se tomara, posibles signos y síntomas que se
puedan presentar, tipo de infusión a utilizarse.
( ) Modo en que se llevara a cabo la infusión, tiempo que tomara,
cuáles deben ser los resultados, síntomas que debe reportar.
( ) Motivo por el cual se debe transfundir.
11. Valoración de las constantes vitales. Se realizan con el fin de:
( ) Cumplir con la rutina de servicio.
( ) Valorar la función de los órganos vitales además de cumplir con la
rutina de servicio.
( ) Valorar la función de los órganos vitales e identifica síntomas de
reacción adversa.
( ) Disminuir la ansiedad del paciente.
12. El calibre del catéter para el acceso venoso que se seleccionará
debe ser:
( ) Número 18G.
( ) Número 24G.
( ) Número 14 – 16G.
( ) Número 18 – 19G.
13. Exclusividad de la vía venosa.
( ) La vía venosa seleccionada para la transfusión debe ser exclusiva
para esto.
( ) La vía venosa para la transfusión puede utilizarse con otras
soluciones como la glucosa al 5%.
( ) La vía venosa para la transfusión puede alternarse con el uso del
suero fisiológico al 0,9%.
14. El transporte del hemocomponente, debe ser realizado por:
( ) Personal obrero (camillero, camarero, etc.).
( ) Familiar de paciente.
( ) Personal de enfermeria y en caso de no poder, el personal obrero
puede.
( ) Personal de enfermeria únicamente.
15. El tiempo de transporte es el intervalo de tiempo que transcurre
desde la salida del hemocomponente de la unidad de Banco de
Sangre hasta la cama del usuario.
( ) Los hemocomponentes pueden permanecer a temperatura
ambiente por 30min.
( ) Los hemocomponentes pueden permanecer a temperatura
ambiente por 15min.
( ) Los hemocomponentes pueden permanecer a temperatura
ambiente por 40min.
( ) Los hemocomponentes pueden permanecer a temperatura
ambiente por 10min.
16. Antes de la administración del hemocomponente se debe tomar en
cuenta principalmente:
( ) El principio de Beneficencia y No maleficencia.
( ) El principio de Autonomía.
( ) Voluntad del paciente sin oponerse a eso.
( ) Disposición del Hemocomponente.
17. El periodo transfusional es un periodo que corresponde al:
( ) Personal Médico y de Enfermeria.
( ) Exclusivamente al personal de Enfermeria.
( ) Exclusivamente al personal Médico.
( ) Al equipo de salud completo.
18. El tiempo de infusión correcto para la administración de
hemocomponentes es:
( ) El indicado por el médico.
( ) Llevado a cabo según criterio del personal de enfermeria.
( ) 2- 4 Horas.
19. El periodo Post – transfusional comprende:
( ) Observación del paciente, fluidez, control de los signos vitales.
( ) Chequeo de la identificación, registro de datos, control de signos
vitales.
( ) Observación del paciente, registro de datos, control de signos
vitales.
20. El Registro de datos debe contener:
( ) Velocidad de goteo, marca del equipo de infusión, nombre del
Paciente.
( ) Tiempo de inicio y fin de la transfusión, cantidad de sangre a
transfundir y transfundida, signos vitales.
( ) Calibre del acceso venoso, nombre del transfusor, pasos del
procedimiento.
( ) Tipo de sangre del paciente, procedencia del paciente,
localización de la punción venosa.
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