TyT_Cronicas venezolanas_Horacio Guillermo Cieza.indd 1 25/02/15 11:32 TyT_Cronicas venezolanas_Horacio Guillermo Cieza.indd 2 25/02/15 11:32 Crónicas venezolanas TyT_Cronicas venezolanas_Horacio Guillermo Cieza.indd 3 25/02/15 11:32 TyT_Cronicas venezolanas_Horacio Guillermo Cieza.indd 4 25/02/15 11:32 Crónicas venezolanas H. Guillermo Cieza TyT_Cronicas venezolanas_Horacio Guillermo Cieza.indd 5 25/02/15 11:32 © H. Guillermo Cieza © Fundación Editorial El perro y la rana, 2015 Centro Simón Bolívar Torre Norte, piso 21, El Silencio, Caracas - Venezuela / 1010 Teléfonos: 0212-7688300 / 7688399 Correos electrónicos: [email protected] [email protected] [email protected] Páginas web: www.elperroylarana.gob.ve www.mincultura.gob.ve/mppc/ Diseño de la colección: Hernán Rivera Yeibert Vivas Corrección: Juan Pedro Herraiz José Jenaro Rueda Diagramación: Hernán Rivera Edición: José Zambrano Foto de portada: Jairo Noriega Hecho el Depósito de Ley Depósito legal lf4022015800471 ISBN 978-980-14-3015-5 Impreso en la República Bolivariana de Venezuela TyT_Cronicas venezolanas_Horacio Guillermo Cieza.indd 6 25/02/15 11:32 Colección Trazos y Testimonios Cuando la experiencia personal es historia digna de registrar y resguardar en la memoria colectiva, el relato se funde en reportaje narrativo. La crónica, género híbrido entre la historia, el periodismo y la literatura, es lenguaje que reconstruye a partir del relato hechos, situaciones y experiencias. Hombres y mujeres protagonistas de historias a veces extraordinarias, raras, únicas y otras veces fundamentales, claves y urgentes, se convocan a esta colección para ayudarnos a mirar y comprender las historias desde un lugar más sensible, íntimo y cercano. Estar en el lugar indicado, en el momento exacto, convierte a quienes escriben ya no en simples testigos de lo acontecido. Estos y estas cronistas muestran en palabras todo cuanto vieron y sintieron transformando lo efímero o fugaz en textos inolvidables. Serie Espejos: Biografías y autobiografías de personas que no dudan en volverse personajes de un relato para convertir la experiencia individual en memoria social y colectiva. Lo que le pasa a uno o una nos pasa a todos y todas. Serie Oficio de vivir: Rinde homenaje al poeta Cesare Pavesse y abre una ventana al lenguaje de lo íntimo. Diarios, cartas, bitácoras y memorias de viajes integran esta serie pensada en esa palabra que más allá del soporte es de puño y letra. Serie Vivir para contarla: Su nombre remite a Gabriel García Márquez, autor que ha logrado integrar múltiples lenguajes para narrar la realidad. Reportajes, crónicas y testimonios se ofrecen en este espacio para registro y memoria de lo sucedido, desde una mirada protagonista. TyT_Cronicas venezolanas_Horacio Guillermo Cieza.indd 7 25/02/15 11:32 TyT_Cronicas venezolanas_Horacio Guillermo Cieza.indd 8 25/02/15 11:32 Prólogo Las cuarenta y seis crónicas venezolanas que nos relata en primera persona Guillermo Cieza de sus vivencias en la Revolución Bolivariana, nos llevan necesariamente a reconstruir algunos perfiles de la militancia socialista y en favor de la Patria Grande nuestroamericana. Con una amplia trayectoria de militancia en su natal Argentina en el campo de la izquierda popular y peronista, Guillermo es actualmente integrante del Frente Popular Darío SantillánCorriente Nacional. Autor, entre otros libros, de Borradores sobre la lucha popular y la autonomía (2004), Borradores sobre la lucha popular y la organización (2006), Borradores sobre la lucha popular y la proyección política (2011), y de la novela Estado de gracia, hoy nos presenta una puesta en discurso de la experiencia vivida como participante activo de las experiencias en formación política y nodos de conversación en el campo popular bolivariano en sus relaciones con las mediaciones y encrucijadas entre la vieja institucionalidad del Estado y la institucionalidad naciente al calor de la experiencia organizativa de los consejos comunales, comunas, Misión Saber y Trabajo, entre otros posicionamientos. La experiencia bolivariana de Guillermo Cieza viene a profundizar sus reiteradas inquietudes acerca de la tensión manifiesta entre movimiento popular e institucionalidad estatal en los procesos de transición o de alternativas al capitalismo en América latina y el Caribe. Para Cieza, las luchas populares deben partir del reconocimiento de que el terreno del Estado es un “campo minado” atravesado por racionalidades en disputa, unas que refuerzan la dominación política y 9 TyT_Cronicas venezolanas_Horacio Guillermo Cieza.indd 9 25/02/15 11:32 H. Guillermo Cieza la hegemonía ético-cultural de los bloques sociales dominantes, otras que intentan reactivar y actualizar permanentemente las posibilidades históricas de largos procesos de acumulación de fuerzas en el campo popular y subalterno, con sus ritmos y singulares temporalidades. El terreno estatal debe ser disputado, nunca entregado al adversario para que este último lo recubra con sus prácticas y lógicas; pero tal disputa no se hace bajo la premisa de identificarse con la “razón de Estado”, con la pragmática del poder administrado o con los oportunismos más sórdidos, sino actualizando en cada momento la potencia de las razones, prácticas y voces populares. Lo verdaderamente estratégico en el caso venezolano para Cieza, es la singularidad chavista y bolivariana de una revolución que comenzó desde arriba, en la lucha por encontrarse y encauzar un proyecto alternativo de los sectores subalternos y sus corrientes históricas más profundas desde abajo. Guillermo Cieza viene insistiendo casi obsesivamente en que: “No hay cambio social si no hay poder popular y disputa del poder del Estado. Pero la construcción del poder popular es estratégica y permanente, y la disputa del Estado es instrumental y coyuntural”. Las crónicas aquí ensayadas combinan los géneros de la escritura del tan referenciado “análisis concreto de situaciones concretas”, con el relato más fino de las vivencias de un cuerpo comprometido con la lucha por la transformación social. Cualquier lector aguzado encontrará en su letra la implicación subjetiva de un cuerpo en disposición de lucha, encontrando en los detalles más inesperados, como sus aventuras con los cálculos de ingresos de taxistas, mototaxistas, trabajadores informales, en sus conversaciones con funcionarios, activistas o militantes del Proceso Bolivariano, índices de las condiciones de existencia social como del estado de las luchas y sus relaciones de fuerzas. Permítanme adentrarme en una interpretación de algunos de los hitos, para mí, fundamentales del presente ensayo de intervención política. Guillermo Cieza comienza con un trueno al comparar su vivencia del liderazgo de Perón y Chávez y sus horizontes, enlazados a un desvío epocal que se pasea por el tránsito del clima de sentido de 1968. Allí donde toda una generación esperó que el liderazgo de Perón se incardinara con la decisión de una vía socialista para el 10 TyT_Cronicas venezolanas_Horacio Guillermo Cieza.indd 10 25/02/15 11:32 Crónicas venezolanas justicialismo, Chávez desde el año 2004 inesperadamente giró con fuerza hacia este último terreno de decisión desde su propia palanca de apoyo: el “árbol de las tres raíces” (Bolívar, Robinson, Zamora) y la Agenda Alternativa Bolivariana, hasta llegar a su programa de gobierno: Independencia y Patria Socialista, así como su llamado a un “Golpe de Timón” en el año 2012. Guillermo Cieza da su testimonio de aquellos cruciales años 60-70 cuando en clave de síntesis señala: “Mi experiencia de militancia me hizo desconfiar de los líderes.” Quién no puede empatizar con el desgarro interior de los curtidos militantes de la resistencia peronista cuando el “Viejo” identificaba el comienzo de la subversión internacional con un izquierdismo apátrida. Quién no puede empatizar con Cieza cuando relata sus razones para no volver a confiar en líderes ni caudillos. Pero los giros inesperados de la existencia colocan también a Cieza ante la experiencia-Chávez, cuando al desplegar su último programa político en aquella elección de 2012, sospecha que se encuentra ante un líder que se estaba despidiendo y que había escrito un testamento para las luchas del presente y el porvenir. Guillermo nos relata en primera persona su relación imaginaria con la figura de Chávez a partir de una talla de madera rústica con la inscripción: “Patria y Socialismo”: Cuando me enteré del final, no pude mirar televisión, escribir, llorar, salir a la calle. Solo pude estar triste y pensar que ahora los papeles se invirtieron. El líder ya no puede fallar, aprobó invicto. Ya no depende de la talla del líder quedarme en mi casa. Depende de mí, que pueda merecer su compañía. ¿Quién puede ser sordo ante semejante acontecimiento subjetivo? “Depende de mí, que pueda merecer su compañía”. No se trata, por cierto, de una banal idolatría a una talla de madera, sino del reconocimiento en su materialidad de un líder que señaló dramáticamente un rumbo que es causa común de sucesivas generaciones de activistas y militantes de Nuestra América. Quizás la expresión clave era acompasar en los diálogos interiores que: “Chávez fue uno de los nuestros, y lo hemos perdido”. ¿O quizás no? 11 TyT_Cronicas venezolanas_Horacio Guillermo Cieza.indd 11 25/02/15 11:32 H. Guillermo Cieza Los encuentros de Cieza con Venezuela están llenos de acercamientos y distanciamientos comparativos. Nunca se imaginó que acompañar la experiencia formativa en el Ministerio de las Comunas desafiaría sus instintos sobre las tácitas líneas que se trazan los revolucionarios cuando se trata de asumir tareas que formalmente podrían ser rotuladas como consultorías o asesorías, pero que en realidad no son más que las continuidades de la lucha militante: No quise hacer la cuenta de cuánto dinero podía salir cinco meses de alojamiento en el hotel ALBA. Me consolé enterándome que el hotel es oficial y que tiene dieciseis pisos. La habitación es casi tan grande como mi casa. Estoy en Venezuela. Desde un principio Cieza identifica los riesgos del viejo Estado en las expectativas y aspiraciones de una burocracia y en el ejercicio del cargos públicos, que en un país rentista y petrolero puede llevar a severas desorientaciones que conducen a los temidos callejones del aburguesamiento o el amansamiento. Lo que para otros visitantes ha sido quizás un espacio para parasitar a la Revolución Bolivariana, para Guillermo Cieza fue motivo de problematización ético-política. Esto podrán leerlo con pelos y señales los lectores y lectoras no desprevenidos. Así mismo, en la escritura de Guillermo Cieza no hay pretextos para rehuir enunciados que simplemente derivan de una actitud plebeya de franqueza: “Lo escucho a Maduro y pienso que no habla como Chávez, pero se compromete como Chávez”. Es esa franqueza plebeya lo que más celebro del texto de Cieza. Esa manera sencilla de mostrarnos cómo sentía su experiencia en la Revolución Bolivariana, esa cercanía callejera con las notas de la vida cotidiana: Por la tarde fui al Ministerio. Teníamos acordada una reunión con personas cercanas al ministro. Me comentó cómo estaban viviendo la realidad de su país. Su diagnóstico era crítico pero esperanzador. Después de las elecciones 12 TyT_Cronicas venezolanas_Horacio Guillermo Cieza.indd 12 25/02/15 11:32 Crónicas venezolanas que consagraron presidente a Maduro, se advertía cierta desorientación popular y desmovilización de la base chavista. No hay que regodearse con la asunción explícita de “la crítica” como si fuera un asunto de “grandes intelectuales”. Cieza no desvaría es semejantes ambiciones. Sencillez y franqueza en las palabras son suficientes para apuntar a tareas políticas concretas. Su interpretación del pasaje de Chávez por Nuestra América muestra en la interpretación de Guillermo las tareas por venir: “No puedo dejar de imaginar a Chávez como aquel hombre que tiró la lanza muchos metros adelante. Nos dijo ‘para allí está la nueva sociedad, el socialismo del siglo XXI’, y nos desafió a caminar en ese rumbo”. La crítica franca y sencilla sí, aunque no para mellar ni dispersar la unidad política y el proceso de acumulación de fuerzas. Diferencias entre corrientes y posiciones existirán en todo proceso de lucha. Zanjarlas a costa de entregarle flancos débiles al adversario no es el consejo de Guillermo Cieza. Quizás algo de sabiduría vivenciada nos entrega Cieza a los venezolanos tan dados a torneos verbales y tribunas mediáticas. Lo importante son las tareas políticas concretas en el mundo popular: Que cada cual transforme sus ideas en acciones concretas para aportar a la gran tarea que tenemos por delante, que es aportar a organizar la conciencia de la mayoría de nuestro pueblo. Que cada cual transforme sus ideas en trabajo para promover la confianza y la adhesión de ese pedazo de pueblo confundido que vota a sus verdugos. Que cada cual transforme sus ideas en realidades que nos permitan garantizar las necesidades básicas; alimentos, electricidad, transportes, salud, educación y viviendas. Que cada cual transforme sus ideas en trabajo que nos permita avanzar en el proyecto de la soberanía alimentaria. Que cada cual transforme sus ideas en proyectos efectivos que desarrollen nuestra propia comunicación popular. Que cada cual transforme sus ideas en esfuerzos que promuevan la integración nuestroamericana. Son tiempos de debates, pero de debates en la práctica donde cotejemos hechos y construcciones políticosociales. Solo quien no está seguro de lo que 13 TyT_Cronicas venezolanas_Horacio Guillermo Cieza.indd 13 25/02/15 11:32 H. Guillermo Cieza piensa puede negarse a aceptar que el terreno de los debates sea el de la práctica. ¿Quieren más claridad para orientar las diferencias de criterio en los debates? Por otra parte, estas cuarenta y seis crónicas insisten en identificar nudos críticos de las luchas bolivarianas, con el convencimiento de que Son los pueblos los que hacen la historia y cada pueblo en cada momento histórico afronta nudos que le impiden desplegarse. Hace veinticinco años, el nudo del pueblo venezolano era la conciencia. Hoy estamos convencidos de que ese nudo ha podido desatarlo. Hoy su principal contradicción es que el gran salto de conciencia alcanzado no se corresponde con su organización. No faltan posibilidades de organizarse, no falta legislación, no falta voluntad de promover la organización desde los movimientos sociales y el propio gobierno, falta la decisión de poner toda la energía, de articular todos los esfuerzos en esa tarea principal. Un claro y franco llamado a fortalecer las tareas de organización del poder popular, reconociendo que “el chavismo de base está tomándose en serio la frase profética del Comandante Chávez, ‘comunas o nada’.” Sabe Guillermo Cieza que “Los avances revolucionarios se miden, en última instancia, por el crecimiento de la conciencia, la movilización y la organización del sujeto popular”. Por tanto, hay que evitar que el proceso de autorganización popular encalle en visiones que mediaticen formas de tutelaje, que privilegien el control del proceso masivo sobre la promoción de la autorganización, que entronicen deformaciones burocráticas que obstaculicen la organización popular, peor aún en momentos donde crece la conciencia y la politización popular. Cieza dice sin muchos artificios retóricos que “Chávez advirtió esta contradicción entre conciencia y organización popular, y en su famoso “Golpe de Timón” hizo una fuerte crítica a sus ministros y 14 TyT_Cronicas venezolanas_Horacio Guillermo Cieza.indd 14 25/02/15 11:32 Crónicas venezolanas en particular al Ministerio de Comunas, lanzando su famoso desafío “comunas o nada”. De manera que uno de los frentes de batalla para la implicación de Cieza ha sido señalar que en la construcción de las comunas es invalorable el aporte de los movimientos populares, que durante años han venido construyendo desde las bases, experiencias prefigurativas del poder comunal. Las comunas no se construyen para hacer “oficialismo”, sino para refirmar el rumbo revolucionario del proceso, aportando a un control social y política de la acciones de gobierno. Si los riesgos de las políticas de gobierno son el paternalismo y el tutelaje que termina por ahogar las iniciativas populares, los riesgos de las comunas son el corporativismo y el localismo, por eso es fundamental que los procesos comunales sean acompañados por la vinculación y movilización intercomunal, y la formación política. El sueño posible de Cieza es que la organización popular deja de ser frente de masas y ejecutora de directivas emanadas del alto gobierno, para constituirse en centro de elaboración de políticas para ser ejecutadas por el alto gobierno. Creo que hay muchos que lo acompañan en ese proyecto. Otro de los temas abordados por Cieza remite a los debates sobre “el chavismo”, el cual califica, utilizando palabras de Cooke ante la experiencia peronista, como un “gigante invertebrado y visionario”. ¿Qué nos plantea Guillermo Cieza? No perder para nada la visión, pero necesario es vertebrar al gigante, convertir su potencia en fuerza orgánica. Lo de visionario para Cieza es mérito indiscutible de Chávez, que a diferencia de Perón, que nunca superó un capitalismo autónomo con justicia social, fue un dirigente visionario que dejó como herencia, con el Programa de la Patria, un programa continental para lo que queda del siglo, y con el “Golpe de Timón”, puso el acento en la principal falla del Proceso Bolivariano, proponiendo como consigna superadora “comunas o nada”. Las palabras de Cieza cabe destacarlas: El chavismo popular, ‘formidable en la rebeldía y la resistencia’, tiene su mayor debilidad en la contradicción entre su alto nivel de conciencia política y su pobreza organizativa. Esta caracterización no desconoce la existencia de experiencias 15 TyT_Cronicas venezolanas_Horacio Guillermo Cieza.indd 15 25/02/15 11:32 H. Guillermo Cieza organizativas locales de enorme profundidad y trascendencia prefigurativa, con mayor presencia en el interior del país, pero que han tenido pocas posibilidades de socializarse, apabulladas por una dinámica estatal que privilegia lo urgente y coyuntural y se apoya en estructuras verticales como el PSUV, que no solo no colaboran con la autorganización popular, sino más bien tienden a obstaculizarla. Más que alinear el chavismo popular a sectores del PSUV que insisten en mantener visiones tutelares, es preciso alinear el PSUV al torrente del chavismo popular manifestado en un conjunto de movimientos y estratos de liderazgo con fuerte arraigo constructor de poder popular. La presencia de funcionarios en el Gobierno que comparten esas prioridades del chavismo popular, debe utilizarse como “puntos de apoyo” para la organización desde las bases y no pretender renovar la subordinación al Gobierno y al Estado desde un nuevo discurso. Adicionalmente, en la escritura de Cieza nos muestra su percepción de los avances y riesgos de la propia Revolución Bolivariana cuando ha abordado el exitoso franqueamiento del tema de la miseria, la desigualdad y la exclusión. El crecimiento de la capacidad de consumo popular no ha sido acompañado por un crecimiento de la producción interna, generando así un reforzamiento del papel de las importadoras y los circuitos de distribución en manos de fracciones de la burguesía. Paradójicamente, la ampliación del consumo de la población ha reforzado su papel en la economía, ya sea por producción interna, por mayores importaciones, y por control de las cadenas de comercialización. De modo que: El Gobierno va a tener que ocuparse de generar redes de abastecimiento y distribución que garanticen un consumo básico, para enfrentar la política de la burguesía que va a ser la desinversión y la escasez. También habrá que fortalecer una batalla ideológica contra el consumismo, orientando la liquidez de los bolsillos populares a inversiones de mediano 16 TyT_Cronicas venezolanas_Horacio Guillermo Cieza.indd 16 25/02/15 11:32 Crónicas venezolanas plazo, como puede ser la compra a crédito de viviendas, o herramientas de trabajo. Haciendo un balance en sus crónicas de la vida cotidiana, Guillermo plantea que el proceso venezolano está pagando el precio de su propio milagro: hacer una revolución impulsada desde arriba hacia abajo y haberse mantenido catorce años en el gobierno. Impulsar una revolución desde arriba, desde el propio Estado burgués, es una anomalía, y haberse mantenido durante catorce años es milagroso. Duplicar la dignidad y el consumo popular, que cobra viejas facturas a la marginación, el desprecio, la escasez y la desesperanza. Y entre los riesgos, Cieza también dibuja el peligroso riesgo de las deformaciones burocráticas de los procesos de transición: La burocracia del chavismo nació al amparo del milagro de una revolución inesperada y con su vocación conservadora, su ineficacia y su corrupción, ha debilitado las fuerzas populares en su enfrentamiento con el capitalismo existente y todavía económicamente dominante en Venezuela. También, aunque resulte doloroso decirlo, porque dentro del propio pueblo sobreviven prácticas viciadas de la vieja izquierda, corporativismos y caudillismos que en nada contribuyen a fortalecer el poder comunal. No quisiera profundizar en adicionales temas y contenidos de este ensayo, pues hay que dejar que los lectores y lectoras realicen sus apasionantes recorridos. Por mi parte, debo reconocer que he sido impactado por cada línea de su discurso, por cada acento colocado y por cada énfasis ofrecido. Si usted quiere conocer la centralidad política de las tareas de formación-educación popular, es preciso adentrarse en estas páginas para reconocer su valor estratégico para una revolución. Si usted quiere apreciar cómo se evalúa una coyuntura crítica como la del año 2014 desde una ética del compromiso, no deje de confrontarse con las líneas del presente texto. Si usted quiere colocarse frente a frente ante una mirada franca de las tareas políticas del porvenir, examine la siguiente frase: “Me 17 TyT_Cronicas venezolanas_Horacio Guillermo Cieza.indd 17 25/02/15 11:32 H. Guillermo Cieza animaría a decir que el milagro de la revolución desde arriba hacia abajo se terminó con la muerte de Chávez”. Si usted quiere comprender cuáles son los planteos estratégicos que nos propone Cieza, examine con atención: La transición del Proceso Bolivariano supone un momento de convivencia de una dinámica que se concentra en gestionar el viejo Estado manteniendo la iniciativa política del Gobierno frente a los embates de la oposición, y una dinámica que se concentra en promover la organización popular, generando condiciones que no solo permitan controlar y presionar al Gobierno existente, sino que vayan asentando las bases del nuevo Estado… En primer lugar, advertimos que a la Revolución Bolivariana no le falta un rumbo estratégico. Ese rumbo fue fijado por Chávez en sus últimas intervenciones: “Plan de la Patria”, “Golpe de Timón”, que son expresión de su mayor lucidez política. Si usted le pregunta al texto de Cieza cuáles serían los ejes fundamentales para abordar un proceso de construcción a mediano y largo plazo, le diría: “La construcción del espíritu comunal y las comunas, la juventud y la economía social”. Este texto no se va por las ramas, no se disfraza de una crítica complaciente a los oídos opositores ni a la derecha nacional o continental. Guillermo Cieza ha reconstruido los intentos de la derecha en su intento de concretar un “manual para destruir a Venezuela”. Una apuesta dura por el poder popular recorre todo este ensayo en función de construir “una nueva vanguardia por nacer”, trabajando por la unidad política, apoyando las iniciativas transformadoras del presidente Maduro y apostando a desarrollar la construcción social y política más prometedora: las comunas. Guillermo Cieza agradece sus vínculos intelectuales y políticos con los deseos y querencias políticas de quien fuera uno de sus interlocutores fundamentales en la experiencia de la Revolución Bolivariana: Reinaldo Iturriza. Allí hay una veta de explicaciones y complicidades. 18 TyT_Cronicas venezolanas_Horacio Guillermo Cieza.indd 18 25/02/15 11:32 Crónicas venezolanas Para finalizar su texto, Guillermo Cieza nos entrega estas palabras que no deben interpretarse como una despedida: Esta historia la seguirán mis valiosos compañeros y mis valiosas compañeras de la brigada del Frente Popular Darío Santillán-Corriente Nacional. Para mí se está cerrando este tiempo en que he podido emocionarme, enojarme, disfrutar y sobre todo aprender mucho con la Revolución Bolivariana. Una apasionante epopeya del pueblo venezolano que, como dice una canción, tuvo la complicidad de Dios (o en lo que uno quiera creer), prestándoles a Chávez por un ratito, pero suficiente para animarlos a echarse a andar. Gracias, Guillermo Cieza, pues con este texto sigues insistiendo en la necesidad de la formación política y la autorganización popular para sostener y profundizar la transición más allá del Capital. Javier Biardeau R. 19 TyT_Cronicas venezolanas_Horacio Guillermo Cieza.indd 19 25/02/15 11:32 TyT_Cronicas venezolanas_Horacio Guillermo Cieza.indd 20 25/02/15 11:32 A Mercedes Gudano, compañera inolvidable. TyT_Cronicas venezolanas_Horacio Guillermo Cieza.indd 21 25/02/15 11:32 TyT_Cronicas venezolanas_Horacio Guillermo Cieza.indd 22 25/02/15 11:32 Agradecimientos: A mis compañeros del Movimiento de Formación Nuestroamericana Hugo Chávez, por los sueños y la alegría compartidos. A mis compañeros y compañeras de la brigada FPDS-CN en Venezuela, por sus críticas y su cálida compañía. A Miguel Mazzeo, por sus correcciones y aliento permanente. A Nora Tamagno, por su amorosa comprensión. A Gabriel Salazar, por ayudarme a conocer un poco más Venezuela. A Giordana García Sojo, porque hizo posible que estos comentarios, informes y apuntes de apuro pudieran ser publicados. TyT_Cronicas venezolanas_Horacio Guillermo Cieza.indd 23 25/02/15 11:32 TyT_Cronicas venezolanas_Horacio Guillermo Cieza.indd 24 25/02/15 11:32 La talla No conocí a Policarpio Aguilar, afincado en Trujillo, pero puedo asegurar que era un artista más entusiasta que refinado. Siempre me ha preocupado más el trazo grueso de las ideas que los detalles, quizás por eso me atrajo la talla de madera liviana que lleva su firma. La figura era un poco tosca, pero fácilmente reconocible. Por las dudas, Policarpio remató su obra con una leyenda escrita en la base: Patria y Socialismo. Dicen que la letra identifica a las personas. No soy un experto en el tema, pero imagino que Policarpio es un hombre de pueblo. La talla viajó en mi valija desde Caracas y ocupó desde el primer día un lugar en mi casa. Está en un escritorio a pocos metros de donde escribo. Alguna vez he intentado hablar con ella buscando inspiración, pero no he tenido respuesta. De todas maneras, ha soportado como un discípulo de Lacan la exteriorización de mis preocupaciones. Ha sido testigo de mis euforias y mis ataques de furia. Ocupando un lugar en mi casa ha tenido que soportar algunas mudanzas transitorias. Cuando vinieron a visitarme mis padres fue a parar a un cajón del escritorio. Intenté explicarle que los motivos de esos traslados se deben a que mis padres, que ya se arriman a los noventa, no han podido identificar su bondadosa humanidad con el pensamiento de izquierda. Ya tienen demasiado con la obligación de dormir en mi pieza con la foto del Che. 25 TyT_Cronicas venezolanas_Horacio Guillermo Cieza.indd 25 25/02/15 11:32 H. Guillermo Cieza “La ventaja de esta talla es que es de madera y si el hombre se porta mal, la echo al fuego”, le comenté a unas pasantes del Frente Francisco de Miranda que recibí en mi casa. Al resto de los latinoamericanos les cuesta descifrar el humor de los argentinos. Nosotros no anunciamos: “Te voy a echar un cuento que es muy gracioso”. Arrancamos con la broma sin previo aviso y decimos el disparate más grande sin perder la seriedad. Las compañeras estaban avisadas de estas argentinadas y se tomaron el asunto con mucho humor. Pero no era una broma. Mi experiencia de militancia me hizo desconfiar de los líderes. A los dieciocho años colaboraba en la difusión de grabaciones de Perón que decían que durante el Mayo francés en los frontispicios de la Sorbona se habían escrito consignas que anunciaban el comienzo de una nueva época revolucionaria. Cómo no amar a ese líder ausente cuya sola mención abría las puertas de millones de hogares de familias trabajadores. Cómo no desestimar las desconfianzas y las prevenciones sobre “El Viejo” de los curtidos militantes de la resistencia peronista con quienes tuve el privilegio de empezar a militar. Perón se murió enseguida y no terminó tan mal en el balance, pero no volví a confiar en líderes ni caudillos. Y como se decía en mi pueblo de campaña: “El que se quemó con leche ve una vaca y llora”. Todos esos recuerdos amargos me vinieron de golpe cuando me enteré de la extradición de Joaquín Pérez Becerra. Quienes llevamos en nuestros huesos los dolores de los exilios militantes, tenemos una sensibilidad especial con ciertos temas. Pensé que asuntos como este tenían que hablarse cara a cara. Y esta vez no admitiría silencios. O lo que es peor, el silencio sería equivalente a admisión de culpabilidad. Entonces ocurrió algo inesperado. El careo no pudo realizarse porque la talla había desaparecido. Las sospechas quedaron repartidas en cuatro: Mi compañera, el perro del fondo, de propiedad individual, el perro de la calle, de propiedad colectiva, o la propia imputada que decidía declararse prófuga antes que comparecer. 26 TyT_Cronicas venezolanas_Horacio Guillermo Cieza.indd 26 25/02/15 11:32 Crónicas venezolanas Pasados los meses y amainado mi enojo, aprovechando la cercanía de una elección decisiva, la talla volvió a presentarse lo más campante arriba del escritorio. Se sintió segura. Con los años ha llegado a conocerme y sabe que nunca le haría el juego a la derecha. Después de aquel incidente hemos convivido amigablemente. Cuando leí el programa político de su última elección, sospeché que se estaba despidiendo, había escrito un testamento. Cuando me enteré del final, no pude mirar televisión, escribir, llorar, salir a la calle. Solo pude estar triste y pensar que ahora los papeles se invirtieron. El líder ya no puede fallar, aprobó invicto. Ya no depende de la talla del líder quedarse en mi casa. Depende de mí que pueda merecer su compañía. La Plata, marzo de 2013 27 TyT_Cronicas venezolanas_Horacio Guillermo Cieza.indd 27 25/02/15 11:32 TyT_Cronicas venezolanas_Horacio Guillermo Cieza.indd 28 25/02/15 11:32 Primeras crónicas desde Venezuela Llegué al mediodía a Caracas. Como supuse, nadie fue a esperarme al aeropuerto. No estaba acordado, pero sabían que estaba llegando y el aeropuerto queda a cierta distancia de la ciudad. Media hora de automóvil, con tránsito fluido. Si hay trancas, pueden ser tres horas. Resignado, me subí a una camioneta que me llevó hasta la parada de Gato Negro, donde podía tomar el metro. Después de bajar una escalera que mi pesada valijota hizo interminable, tomé el transporte hasta la estación La Hoyada, para estar cerca de la avenida Urdaneta, donde un policía me informó que “están todos los ministerios”. Cansado y acalorado, llegué al Ministerio de Comunas, pero ese no era mi destino. “Los altos funcionarios están en el Inces”, me dijeron amablemente en la recepción. Y allí me resigné a tomar un taxi pensando que me iba a costar caro, pero menos que un infarto. Por ochenta bolos, hice un trayecto de diez minutos en una hora, porque había tranca. Los taxis de Caracas son famosos por lo caros, y los taxistas se parecen a los de Buenos Aires. Son conversadores y contundentes en sus opiniones políticas. Le pregunté cómo estaba el país y me contestó que mal, pero que ya están acostumbrados. Quise saber cuántas horas trabajaba por día y me hizo un relato de su jornada laboral. Empieza temprano, alrededor de las siete de la mañana. Mientras llega al centro hace sus primeros viajes. Después se detiene para desayunar. Allí sí empieza su verdadero día de trabajo, que se interrumpe al mediodía cuando se detiene a almorzar. Después da un par de vueltas más y a las 2:30 p.m. regresa a su casa. “No me gusta andar de noche”, me comentó, “hay muchos robos”. Y concluyó: “Hago ochocientos o novecientos 29 TyT_Cronicas venezolanas_Horacio Guillermo Cieza.indd 29 25/02/15 11:32 H. Guillermo Cieza bolos por día y con eso me conformo”. Hice la cuenta rápido y calculé que si trabaja seis horas diarias durante veinte días está recaudando dieciséis mil bolos. Cuatro veces un sueldo mínimo. Y que el precio de la gasolina es irrisorio, con tres bolos llena un tanque de cuarenta litros. Lo provoqué haciéndole el comentario de que en la Argentina la gasolina está a un dólar. “¿El tanque lleno?”, me preguntó asombrado. “El litro, el litro, cuesta un dólar”. Y la rematé: “Más de la mitad de la recaudación se les va en combustible”. El taxista no me respondió enseguida. Después, al rato, dijo: “Igual que en Colombia. Allá también la gasolina está cara”. En el Ministerio, llegar al piso 12, donde está el despacho del ministro, fue un trámite sencillo. Allí no estaba la persona con que había concertado mi viaje, pero sabían de mi llegada. También me enteré de que fueron a buscarme al aeropuerto, dos horas más tarde de que llegara el avión. En un coche me llevaron al lugar donde sería mi alojamiento, el fastuoso hotel ALBA. “¿No será mucho?”, le comenté a mi funcionaria acompañante. No quise hacer la cuenta de cuánto dinero podía salir cinco meses de alojamiento en el hotel ALBA. Me consolé enterándome de que el hotel es oficial, y que tiene dieciséis pisos. La habitación es casi tan grande como mi casa. Estoy en Venezuela. Caracas, julio de 2013 Hoy es 26 de julio, aniversario del asalto al Moncada, hito heroico de la Revolución cubana. A la mañana temprano pude disfrutar de la trasmisión directa por televisión de los actos conmemorativos en Santiago de Cuba. Hablaron los presidentes invitados. Lo escucho a Maduro y pienso que no habla como Chávez, pero se compromete como Chávez. Evo no ha perdido la admiración y la gratitud hacia Fidel y hacia Cuba. Mujica es un león herbívoro que responsabiliza al tiempo de decisiones políticas que no ha tenido el coraje de tomar. Se parece al viejo Vizcacha del Martín Fierro. 30 TyT_Cronicas venezolanas_Horacio Guillermo Cieza.indd 30 25/02/15 11:32 Crónicas venezolanas Ortega dice palabras fuertes y consignas revolucionarias. Cuesta creerle. Las primeras filas del acto en Cuba estaban ocupadas por personas que superan los setenta años. Supongo que son los veteranos de la Sierra Maestra y de Girón. Hacia atrás solo se veían personas mayores. En el hotel ALBA se alojan las delegaciones que han venido al Encuentro de Solidaridad con Cuba. Conozco a algunos argentinos. Las delegaciones se parecen, por la edad, a los tours de jubilados que organiza el PAMI en mi país. Seguro hay muchos viejos gloriosos. Otros no tanto, apenas viajeros de izquierda. Me sorprendí topándome en el ascensor con una parejita de jóvenes vestida con trajes tradicionales. Me dicen que son de Oaxaca, México. No han venido por lo de Cuba sino a un encuentro de jóvenes de pueblos originarios indoamericanos. Por la tarde fui al Ministerio. Teníamos acordada una reunión con personas cercanas al ministro. Me comentaron cómo estaban viviendo la realidad de su país. Su diagnóstico era crítico pero esperanzador. Después de las elecciones que consagraron presidente a Maduro, se advertía cierta desorientación popular y desmovilización de la base chavista. Había preocupación por las elecciones de las alcaldías en diciembre si no se revertía esa desmovilización. Me entregó un borrador del plan estratégico comunal. Prometí echarle una ojeada. Tratamos de valorar la contradicción entre la concepción formativa que se venía impulsando desde el Ministerio y la que intentaríamos impulsar en acuerdo con los movimientos sociales. Acordamos que el problema no era paralizarnos confrontando concepciones sino permitirnos hacer prácticas diferentes que compartan el objetivo de aportar al empoderamiento popular. Venía pensando en un metódico plan de formación, con fuerte base en la reflexión sobre las prácticas ya realizadas, pero la dinámica del proceso tiene otras urgencias. Estar al servicio supone no aferrarse a lo que tenemos ganas de hacer, sino adaptarse a los nudos que nos impone la realidad. 31 TyT_Cronicas venezolanas_Horacio Guillermo Cieza.indd 31 25/02/15 11:32 H. Guillermo Cieza En el Ministerio me dieron vales para comer en el restaurante del hotel. Ceno con música llanera, en vivo. Me está dando un poquito de vergüenza. Caracas, 26 de julio de 2013 Hoy se cumple el aniversario del nacimiento de Chávez. Di una vuelta por la plaza de los Museos y el parque de Los Caobos y no pude evitar emocionarme. La poesía es una esquiva amiga que solo se presenta en mi vida en momentos muy especiales. Hoy vino a visitarme. Caracas, 28 de julio. Sorbo a sorbo te estoy bebiendo Caracas ya no es como antes comentó un señor en el ascensor del hotel ALBA repleto de chiquillas de colores vivos y trenzas negras tampoco los parques invadidos por los nadies del cerro pura música y sonrisa subversiva Caracas donde los niños llegan de muy lejos a compartir y solo compiten en desventaja los aburridos efebos de los monumentos con maratonistas de todas las edades todos pobres ellos y felices. Sorbo a sorbo te estoy bebiendo como el mejor de los vinos mientras recorro la ciudad sin pagar boleto porque los viejos no pagan y me ceden el asiento para poder disfrutar mejor de la fiesta y acordarme 32 TyT_Cronicas venezolanas_Horacio Guillermo Cieza.indd 32 25/02/15 11:32 Crónicas venezolanas de los muertos de mi felicidad Salud Comandante. Averigüé que mi habitación en el Hotel ALBA cuesta más de dos mil bolos diarios. Decidí pedir cambio de lugar de alojamiento. Si me quedo una semana más me va a empezar a gustar. Caracas, 29 de julio de 2013 33 TyT_Cronicas venezolanas_Horacio Guillermo Cieza.indd 33 25/02/15 11:32 TyT_Cronicas venezolanas_Horacio Guillermo Cieza.indd 34 25/02/15 11:32 La lanza de Chávez No puedo dejar de imaginar a Chávez como aquel hombre que tiró la lanza muchos metros adelante. Nos dijo “para allí está la nueva sociedad, el socialismo del siglo XXI”, y nos desafió a caminar en ese rumbo. Nos acompañó un tiempo liderando el camino y cuando no pudo más, nos alentó diciendo: “Ustedes son Chávez”. La ausencia física del líder generó incertidumbre. Cuando nos estábamos preguntando si podríamos seguir adelante solos, se desató una feroz ofensiva de los enemigos de siempre: desabastecimiento, ola de rumores, ataques mediáticos. Se intentó dividirnos, paralizarnos, que empezáramos a mirarnos entre nosotros mismos con desconfianza. Es cierto que siempre hubo diferencias, es cierto que ya no tenemos a Chávez para mediarlas, pero lo peor que podemos hacer ahora es detenernos para intentar zanjarlas. Que cada cual transforme sus ideas en acciones concretas para aportar a la gran tarea que tenemos por delante, que es aportar a organizar la conciencia de la mayoría de nuestro pueblo. Que cada cual transforme sus ideas en trabajo para promover la confianza y la adhesión de ese pedazo de pueblo confundido que vota a sus verdugos. Que cada cual transforme sus ideas en realidades que nos permitan garantizar las necesidades básicas; alimentos, electricidad, transporte, salud, educación y viviendas. Que cada cual transforme sus ideas en trabajo que nos permita avanzar en el proyecto de la soberanía 35 TyT_Cronicas venezolanas_Horacio Guillermo Cieza.indd 35 25/02/15 11:32 H. Guillermo Cieza alimentaria. Que cada cual transforme sus ideas en proyectos efectivos que desarrollen nuestra propia comunicación popular. Que cada cual transforme sus ideas en esfuerzos que promuevan la integración nuestroamericana. Son tiempos de debates, pero de debates en la práctica donde cotejemos hechos y construcciones políticosociales. Solo quien no está seguro de lo que piensa puede negarse a aceptar que el terreno de los debates sea el de la práctica. Son los pueblos los que hacen la historia y cada pueblo en cada momento histórico afronta nudos que le impiden desplegarse. Hace veinticinco años el nudo del pueblo venezolano era la conciencia. Hoy estamos convencidos de que ese nudo el pueblo ha podido desatarlo. Hoy su principal contradicción es que el gran salto de conciencia alcanzado no se corresponde con su organización. No faltan posibilidades de organizarse, no falta legislación, no falta voluntad de promover la organización desde los movimientos sociales y el propio Gobierno, falta la decisión de poner toda la energía, de articular todos los esfuerzos en esa tarea principal. Nuestro trabajo es de largo plazo, pero tiene exámenes periódicos, y no aprobarlos nos puede costar caro. Dentro de tres años la derecha y sus socios imperiales vendrán por el Gobierno con un referéndum revocatorio, acompañado de todas las maniobras y sabotajes imaginables. Ya pasó el tiempo del duelo, de los homenajes florales. Nadie lucha porque lo recuerden o lo citen de memoria. Hoy Chávez ya no está entre nosotros, está al lado de la lanza, esperándonos. 36 TyT_Cronicas venezolanas_Horacio Guillermo Cieza.indd 36 25/02/15 11:32 Rosa El miércoles me llamó Rosa llorando porque lo mataron a su suegro. Rosa es campesina de Movimiento Jirajara, su suegro también era campesino. “Los que los mandan a esos bandidos son los quieren que nos vayamos de la tierra” me dijo. Y también me dijo “Llevamos cuatrocientos muertos, los campesinos”. Yo la conocí a Rosa en un taller en Aragua. Era una mujer con sombrero, cuarenta años, la piel mate y unos grandes ojos guajiros. Pero lo que más me impresionó fue su dulzura, su hablar pausado, su andar flotando. Intentábamos hablar del Caracazo, tejer saberes, bordar una poesía colectiva, con poco éxito. Y allí fue cuando Rosa dijo: “Voy a contar la historia de mi mamá”. Y empezó a hablar de la guardia tirando a mansalva, de los muertos en las esquinas, de su madre con cáncer corriendo por las escaleras, del sablazo que le acortó la vida. Lloró Rosa, y lloramos todos. Otro día, hablando de las efímeras parejas que suelen formarse en los encuentros de formación, Rosa volvió a sorprendernos con su comentario: “Qué pena, tanta carne y yo sin dientes”. Después supimos de su marido, que es catire y trabaja duro en la parcela para criar a los hijos, para que Rosa pueda ir a las reuniones. 37 TyT_Cronicas venezolanas_Horacio Guillermo Cieza.indd 37 25/02/15 11:32 H. Guillermo Cieza “Pero, el sábado la reunión se hace”, me aseguró el viernes. Y allí va a estar ella con otros quince campesinos y dos cantores en la clase sobre el método pedagógico. No puede faltar. Fue ella misma quien convocó a esas mujeres y hombres “pata en el suelo” de Yaracuy a aprender para enseñar. Fue ella misma quien los animó con su dulce terquedad a que se hicieran cargo de organizar los talleres de formación política. No puede faltar. La Revolución no espera, y apenas hay tiempo de secarse las lágrimas. Aragua, septiembre 2014 38 TyT_Cronicas venezolanas_Horacio Guillermo Cieza.indd 38 25/02/15 11:32 Los árboles y el bosque “Que el árbol no te impida ver el bosque”. Me parece que esta vieja frase resulta apropiada para hacer referencia a algunas visiones sobre lo que realmente está ocurriendo con el Proceso Bolivariano. Empezaría por mencionar que árboles no faltan. A modo de ejemplo, mencionaría la continuidad en la prisión de Julián Conrado, algunas presencias y continuidades poco felices en la lista de alcaldes para las elecciones de diciembre y, hubiera dicho la semana pasada, la torpe respuesta oficial al reclamo de los trabajadores de la empresa Diana. Y digo ahora: Gracias a la movilización de los trabajadores, un árbol menos. Lo que me parece que no se resalta suficiente es un bosque donde se destaca, en primer lugar, la consolidación de Nicolás Maduro como presidente elegido legítimamente por los venezolanos, situación que desarma, deslegitima y ridiculiza las maniobras de la oposición. Consolidación de legalidad por fallos de los más altos tribunales competentes y en legitimidad por haber tomado, en momentos difíciles, decisiones acertadas como el Gobierno de Calle y la lucha contra la corrupción. Me parece también que en ese bosque resplandece el proceso de movilización y organización comunal que se está gestando en el país desde la periferia al centro y que ya tiene hitos verificables como han sido los encuentros de Lara, Carabobo y Mérida, a los que habrá que agregar el de Táchira, a realizarse este fin de semana. El chavismo de base está tomándose en serio la frase profética del Comandante Chávez: “Comunas o nada”. 39 TyT_Cronicas venezolanas_Horacio Guillermo Cieza.indd 39 25/02/15 11:32 H. Guillermo Cieza Estos encuentros expresan optimismo y la decisión de empezar a generar una nueva institucionalidad que permita sacudirse los lastres del viejo Estado, que no solo son estructuras diseñadas para la dominación de los de abajo, sino mediaciones que empiezan a entrar en contradicción con el avance del Proceso Bolivariano. Resulta curiosa la coincidencia en el pesimismo de algunos intelectuales críticos que han venido haciendo aportes importantes en el Proceso Bolivariano, pagando el costo de ser denostados, con quienes durante años ejercieron un oficialismo cercano a la obsecuencia. Los avances revolucionarios se miden, en última instancia, por el crecimiento de la conciencia, la movilización y la organización del sujeto popular. Y a catorce años de la asunción del Gobierno por el presidente Chávez, es indiscutible que se ha generado un proceso de politización popular que permite caracterizar al pueblo venezolano como uno de los más conscientes del continente. El desafío de arremangarse e ir “pa’ lante”, se desarrolla en un continente donde están cifradas las mejores esperanzas de la humanidad y en un país que sin duda está a la vanguardia del continente. El pueblo venezolano, con la misma sagacidad y decisión política que tuvo para bajar de los cerros a enfrentar el golpe contra Chávez, advierte la calidad de los desafíos del presente y sin desconocer la existencia de algunos árboles que deben ser hachados, se hace cargo de la realidad y potencialidad del bosque. Se está tomando en serio aquella consigna de que “Todos somos Chávez”. Caracas, agosto de 2013 40 TyT_Cronicas venezolanas_Horacio Guillermo Cieza.indd 40 25/02/15 11:32 El chavismo, un gigante invertebrado y visionario …hemos sido formidables en la rebeldía, la resistencia, la protesta, pero no hemos conseguido ir más allá, porque, como alguna vez lo definimos –con gran indignación de los adoradores de mitos y fetiches- seguimos siendo como movimiento un gigante invertebrado y miope” John William Cooke El Golpe de Timón y las comunas bolivarianas Me parece importante definir las comunas como herramientas paridas en un contexto histórico y político determinado, en este caso el Proceso Bolivariano. Sin lugar a duda, hubo lecturas de otras experiencias como –la más famosa– la Comuna de París, pero más allá del nombre y algunas ideas, podemos decir que las comunas bolivarianas son creaciones originales, y a eso debemos remitirnos para caracterizarlas. La Revolución Bolivariana se impulsa de arriba hacia abajo, a partir de un fuerte liderazgo, el de Chávez, que es acompañado por el pueblo. No podía haberse desarrollado de otra forma, porque en el punto de partida contábamos con uno de los pueblos menos politizados y organizados de América del Sur. Después de décadas de colonización cultural ejecutada por los gobiernos puntofijistas, Venezuela se parecía más a Puerto Rico que a otros países sudamericanos. El pueblo que se identificó y votó en reiteradas oportunidades a Chávez y su proyecto, no se limitó a acompañarlo. En circunstancias cruciales, como fue durante el golpe de 2002 y durante el paro 41 TyT_Cronicas venezolanas_Horacio Guillermo Cieza.indd 41 25/02/15 11:32 H. Guillermo Cieza petrolero, se hizo presente autoconvocándose y movilizándose para defender a su líder y el Proceso Bolivariano. Durante la primera, la mediación entre pueblo y Gobierno la constituyeron herramientas organizativas con gran capacidad de desplegarse nacionalmente y actuar en la coyuntura. Sin embargo, estas mismas herramientas no aportaron demasiado al proceso de autorganización popular. Por el contrario, su vocación de tutelaje, que privilegia el control del proceso masivo sobre la promoción de la autorganización, empezó a convertirse en un obstáculo para la organización popular en la medida que crecía la conciencia y la politización popular. Chávez advirtió esta contradicción entre conciencia y organización popular, y en su famoso Golpe de Timón hizo una fuerte crítica a sus ministros y en particular al Ministerio de Comunas, lanzando su famoso desafío “Comunas o nada”. Insistió en que en la nueva etapa había que dar prioridad a esas herramientas, generando una nueva institucionalidad que progresivamente fuera desplazando al viejo Estado. Las comunas son herramientas políticas que en algunos casos anteceden a la Ley de Comunas, y que se construyen apoyándose en los saberes populares adquiridos y desde una lógica y una dinámica diferente a la estatal. En la construcción de las comunas es invalorable el aporte de los movimientos populares, que durante años han venido construyendo desde las bases, experiencias prefigurativas del poder comunal. En la transición, las comunas se organizan desde lógicas políticas y dinámicas diferentes y con independencia política del Estado, pero su accionar es complementario con las políticas del Gobierno. Las comunas deben centrar su accionar en organizar al conjunto del pueblo con objetivos de mediano y largo plazo y el Gobierno debe gobernar, es decir ejecutar políticas de alcance nacional e impacto coyuntural. Las comunas no se construyen para hacer “oficialismo”, sino para refirmar el rumbo revolucionario del proceso, aportando a un control social y político de las acciones de Gobierno. Las comunas no pueden prescindir de intervenciones tácticas, por ejemplo las elecciones de diciembre, pero su construcción no puede estar sujeta a objetivos tácticos como son ganar las elecciones, 42 TyT_Cronicas venezolanas_Horacio Guillermo Cieza.indd 42 25/02/15 11:32 Crónicas venezolanas o a resolver, en lo productivo, en pocos meses lo que el viejo Estado no resolvió en años. Las comunas están pensadas para ocuparse de cuestiones estratégicas, por eso van construyendo su propia agenda, cuyo objetivo es comprometer al conjunto del pueblo en la construcción del poder comunal, constituyéndose, mientras tanto, en formidables usinas de elaboración política. Si los riesgos de las políticas de gobierno son el paternalismo y el tutelaje que termina por ahogar las iniciativas populares, los riesgos de las comunas son el corporativismo y el localismo, por eso es fundamental que los procesos comunales sean acompañados por la vinculación y movilización intercomunal, y la formación política. El desarrollo de un plan político nacional para favorecer el desarrollo del poder comunal supone reconocer las construcciones efectivas, no solo como realidades a contabilizar sino como actores protagónicos en la elaboración de esa política. Quienes más autoridad tienen para proponer cómo avanzar, son quienes efectivamente han construido comunas. Como orientación, la construcción del poder comunal supone invertir la lógica donde la organización popular deja de ser frente de masas y ejecutora de directivas emanadas del alto Gobierno, para constituirse en centro de elaboración de políticas para ser ejecutadas por el alto Gobierno. Este cambio de lógica no se resuelve por decreto, supone una construcción en el tiempo donde habrá que ir haciendo crecer la pirámide invertida de la organización popular y encontrar los delicados mecanismos de articulación con la pirámide de ejecución política que, como corresponde a toda estructura ejecutiva, es vertical. Se trata de articular dos lógicas de construcción y dos dinámicas diferentes, que comparten un mismo objetivo de avance de la Revolución Bolivariana. El chavismo, un gigante invertebrado y visionario La aguda caracterización que en los años 60 hace John William Cooke del peronismo, viene a cuenta para hacer una comparación 43 TyT_Cronicas venezolanas_Horacio Guillermo Cieza.indd 43 25/02/15 11:32 H. Guillermo Cieza con el chavismo, un movimiento que en sus inicios tiene rasgos parecidos al primer peronismo. Me animo a sugerir que el chavismo se ha ido construyendo como un gigante invertebrado y visionario. Lo de visionario es mérito de Chávez, que a diferencia de Perón, que nunca superó un capitalismo autónomo con justicia social, fue un dirigente visionario que dejó como herencia, con el Plan de la Patria, un programa continental para lo que queda del siglo, y con el Golpe de Timón puso el acento en la principal falla del Proceso Bolivariano, proponiendo como consigna superadora “comunas o nada”. El chavismo popular, “formidable en la rebeldía y la resistencia”, tiene su mayor debilidad en la contradicción entre su alto nivel de conciencia política y su pobreza organizativa. Esta caracterización no desconoce la existencia de experiencias organizativas locales de enorme profundidad y trascendencia prefigurativa, con mayor presencia en el interior del país, pero que han tenido pocas posibilidades de socializarse, apabulladas por una dinámica estatal que privilegia lo urgente y coyuntural y se apoya en estructuras verticales como el PSUV, que no solo no colaboran con la autorganización popular, sino más bien tienden a obstaculizarla. Para el chavismo popular organizado ha sido prioridad construir su propia agenda y proponer una vinculación horizontal de sus experiencias, generando un cuerpo organizativo propio con independencia de la lógica y dinámica estatal y gubernamental. Las plenarias de comuneros en Lara, Falcón, Mérida, Carabobo y Táchira empiezan a trabajar en esa dirección y demuestran la enorme potencialidad del chavismo popular cuando se organiza con vocación de actuar nacionalmente y de desarrollar una construcción estratégica, sin obviar la intervención coyuntural. La presencia de funcionarios en el Gobierno que comparten esas prioridades del chavismo popular, debe utilizarse como “puntos de apoyo” para la organización desde las bases y no pretender renovar la subordinación al Gobierno y al Estado desde un nuevo discurso. Caracas, septiembre de 2013 44 TyT_Cronicas venezolanas_Horacio Guillermo Cieza.indd 44 25/02/15 11:32 Kevin Kevin me dijo un día que cantó con Chávez. Yo no lo creí. Me molestó un poco su comentario, porque ahora que se murió Chávez todos dicen que lo conocieron. Kevin ya tiene suficientes méritos para venirme con ese cuento. Es moreno, espigado, sonriente. Un varón bien plantado, que despeja su timidez cuando un cuatro llega a sus manos. Le podemos pedir cualquier canción de Alí Primera y puede cantarla. Y la canta bien. Kevin y su cuatro animaron nuestro taller de Falcón, fue siempre requerido para las místicas, para las devoluciones. Puedo creer que pueda animar una fiesta grande, grabar un tema, pero… cantar con Chávez… En la semana que lo conocí, pude apreciar otras virtudes de Kevin. Es generoso. Hablando de los próceres de Latinoamérica, surgió el nombre del mariscal Sucre y comenté que me interesaba, pero sabía muy poco de él. Al día siguiente Kevin se me apareció con un libro que es una compilación de cartas y discursos de Sucre y me lo regaló con dedicatoria y todo. Cuando fui a Yaracuy me mostraron el video de una visita de Chávez a Chivacoa. Es un video casero, pero tiene el merito de mostrar a Chávez en una de sus primeras apariciones públicas después de salir de la cárcel. Es del año 1994. 45 TyT_Cronicas venezolanas_Horacio Guillermo Cieza.indd 45 25/02/15 11:32 H. Guillermo Cieza Chávez estaba muy delgado y vestía uniforme militar. Todo era muy sencillo. Llegó en la caja descubierta de una camioneta y habló desde un palco improvisado. Había muchísima gente a pesar de que el acto ocurría en una ciudad pequeña. En el video se nota que Chávez estaba haciendo sus primeras armas como orador de masas, pero ya aparece una constante en su discurso. Su decisión de interpelar al pueblo sin tibiezas ni medias tintas, hablando en el lenguaje que todos entienden. Denuncia muy fuerte a los copeyanos y a los adecos que venían gobernando desde hacía años y propone una revolución bolivariana. No queda claro si esa revolución va a ser pacífica o violenta. Convoca a integrarse al huracán bolivariano que acabará con los corruptos y los vendidos a Estados Unidos. Propone disolver la Asamblea Nacional y llamar a una reforma constitucional. Impulsa darles un susto a los gobernantes formando en cada lugar y en cada pueblo círculos bolivarianos. Amenaza a los sapos (los espías) diciéndoles que está haciendo una lista de sapos para cuando llegue la hora. Finaliza asegurando que “solo el pueblo salvará al pueblo”. Junto a Chávez, dos cantores populares animan desde el palco cantando canciones revolucionarias. Y allí está Kevin, veinte años más joven, con sus canciones de Alí Primera. Yaracuy, noviembre de 2013 46 TyT_Cronicas venezolanas_Horacio Guillermo Cieza.indd 46 25/02/15 11:32 Diagnóstico frente al golpe económico Venezuela es un país donde se ha producido un importante crecimiento económico, sustentado en el aumento de los precios del petróleo. Esto se expresa en el aumento del ingreso per capita en los trece años de gobierno de tres mil a más de ocho mil dólares. Este crecimiento ha sido acompañado por una mejor distribución del ingreso, lo que ha permitido que el pueblo duplicara su capacidad de consumo. Sin embargo ese crecimiento de la capacidad de consumo popular no fue acompañado por un crecimiento de la producción interna, generando un reforzamiento del papel de las importadoras y los circuitos de distribución. Si nos detenemos en el crecimiento de la producción interna advertimos que la burguesía ha ido más rápido que la economía social, que apenas alcanza un 2%. Además la burguesía sigue controlando las redes de distribución. Podría decirse que la burguesía fue golpeada duramente con la perdida de Pdvsa, pero que, paradójicamente, la ampliación del consumo de la población ha reforzado su papel en la economía, ya sea por producción interna como por mayores importaciones y control de las cadenas de comercialización. En esas condiciones favorables asentaron sus posibilidades de dar un golpe económico, provocando desabastecimiento y subiendo artificialmente la inflación. La derecha no consiguió su objetivo de desestabilizar al Gobierno. No se produjeron rebeliones populares, ni grandes concentraciones. Creo que hay que valorar que hubo una fortaleza en el pueblo que vivió con tristeza y preocupación esos momentos, pero que no volcó 47 TyT_Cronicas venezolanas_Horacio Guillermo Cieza.indd 47 25/02/15 11:32 H. Guillermo Cieza su bronca contra el Gobierno. Esto sucede porque el chavismo ha generado una identidad muy vinculada a la cuestión de clase y a la cuestión racial, que pone trabas a que una parte muy importante de la población se vuelque a atacar el Gobierno. La prolongación de esa situación probablemente hubiera generado un castigo electoral en las elecciones de diciembre, donde la estrategia de la derecha era convertirlas en un plebiscito. Pero la derecha no se limitó a apostar al desgaste, sino que fue por todo. En las últimas semanas la derecha apresuró el paso y provocó un aumento descomunal de los precios. Ahora sí, con otro escenario, apareció una muy buena reacción del Gobierno, que con acciones contundentes polarizó sorprendiendo a la burguesía fuera de la base. El pueblo ha festejado estas acciones y la aprobación de la Ley Habilitante. Esto hizo que la “plebiscitación” de las elecciones de diciembre terminara favoreciendo al chavismo. La decisión de realizar la feria y la concentración de los comuneros en Caracas hace intervenir físicamente a un nuevo protagonista político. Los comuneros dejan de ser una consigna simpática o antipática, “comunas o nada”, para convertirse en un actor político. El paso de ser simpático a tener alguna incidencia política es advertido por quienes se consideran dueños del proceso, y desde una lógica burocrática, desconfían de todo lo que no controlan. Seguro habrá presiones intentando volver atrás las cosas, pero la legalización de más de trescientas comunas, y todas las que vienen atrás, ha generado un proceso que me parece va a potenciarse. Esta es la perspectiva, pero creo que no hay no hay que confundir pronósticos con lo que hoy sucede. a) Las comunas todavía no son percibidas por el conjunto del pueblo como una nueva vanguardia. b) Las comunas llevan en su seno las luces de una nueva sociedad, pero también las sombras del corporativismo y prácticas de la vieja izquierda. En un escenario más favorable, porque se van a ganar las elecciones de diciembre, se me ocurren algunas tareas prioritarias: 48 TyT_Cronicas venezolanas_Horacio Guillermo Cieza.indd 48 25/02/15 11:32 Crónicas venezolanas a) El Gobierno va a tener que ocuparse de generar redes de abastecimiento y distribución que garanticen un consumo básico, para enfrentar la política de la burguesía que va a ser la desinversión y la escasez. b) También habrá que fortalecer una batalla ideológica contra el consumismo, orientando la liquidez de los bolsillos populares a inversiones de mediano plazo, como puede ser la compra a crédito de viviendas, o herramientas de trabajo. c) En relación a la cuestión de las mediaciones, creo que toda mejora en el funcionariado es bienvenida, pero la evaluación de los funcionarios no debe ser discursiva sino de prácticas. Deben comprometerse a escuchar al pueblo y realizar los cambios necesarios que contribuyan a empoderarlo. d) Con respecto a los problemas del poder comunal emergente, la cuestión no es solo que se convierta en un nuevo actor decisivo en el proceso de transición, sino que emerja con una naturaleza distinta. Que no promueva un cambio de mano donde el nuevo Estado reemplace al viejo Estado, sino que ese nuevo estado sea realmente nuevo. Esto supone promover una revolución cultural desde abajo y empalmar la decisión de protagonismo de las bases con propuestas que fortalezcan la democratización, la ampliación de saberes, la superación de prejuicios. Apostar a que el comunerismo sea un poder de naturaleza distinta. Eliminar las trabas que impedían que las salas de batalla se convirtieran en comunas, favoreciendo la autonomía popular, es un acierto. Pero también debe advertirse que la construcción de comunas no tiene cualidades detergentes que limpien los vicios generados en los consejos comunales. En las nuevas comunas hay de todo un poco. En las comunas está presente un pueblo excepcional con una enorme disposición a protagonizar, pero también existen prácticas burocráticas agazapadas que van a tratar de desvirtuar las buenas intenciones. Desde nuestra experiencia podemos decir que este último aspecto es una cuestión escasamente comprendida dentro del funcionariado, aún el funcionariado progresista, con el que podemos acordar en la consigna de empoderar al pueblo, pero que de aportar 49 TyT_Cronicas venezolanas_Horacio Guillermo Cieza.indd 49 25/02/15 11:32 H. Guillermo Cieza a la emancipación del pueblo entienden muy poco. Esta no es una cuestión teórica, es algo que vivenciamos cada vez que volvemos de un taller donde hemos convivido más de diez días con comuneros y movimientos sociales y volvemos al Ministerio para discutir con funcionarios que toman decisiones políticas sobre nuestro trabajo. Caracas, noviembre de 2013 50 TyT_Cronicas venezolanas_Horacio Guillermo Cieza.indd 50 25/02/15 11:32 Tomando café con un abogado Ya es costumbre que cuando estoy en Caracas baje temprano al lobby de hotel Anauco para desayunar. Llevo mi computadora porque en ese lugar frecuentemente se puede tomar señal de Internet, algo que no sucede en mi habitación. Hoy domingo me encontré el lobby y la sala de atrás repleta de personas que parecían estar preparándose para una conferencia. Debía haberlo imaginado. Anoche había muchísimo movimiento de personas ingresando al hotel. José Felipe, el mesonero que despacha en la barra, me conoce y ya ni siquiera me pregunta lo que voy a desayunar. Café con leche, sin arepas, ni empanadas, ni pastelito. A lo argentino. Me costó aproximarme a la barra, pero al final pude acodarme. José Felipe me presentó a las personas cercanas como un profesor argentino que está colaborando con el país. Los que estaban allí, tres mujeres y un hombre, se presentaron como integrantes de la Misión Robinson. Y allí surgió una conversación como las que suelen ser frecuentes en este país. Venezolanas y venezolanos son muy dispuestos a la conversación, y con un extranjero mucho mejor. El hombre me estuvo comentando que la Misión Robinson fue creada para enseñar a leer a los que no sabían, y que ahora está muy enfocada a trabajar en los lugares de extrema pobreza. “Porque los que no saben leer son casi siempre los más pobres”. Y el hombre me decía que ahora están trabajando duro con los núcleos duros de la pobreza, que son un 5% de la población. Antes de Chávez los 51 TyT_Cronicas venezolanas_Horacio Guillermo Cieza.indd 51 25/02/15 11:32 H. Guillermo Cieza pobres pasaban del 60% y se ha avanzado mucho, pero ahora hay que ocuparse de estos últimos, porque para el 2019 se quiere llevar la indigencia a cero. Allí fue cuando se me ocurrió preguntarle cuánto ganaba un facilitador de la Misión Robinson. El hombre me contestó que quinientos bolos al mes por quince horas semanales de clase. Me pareció que había entendido mal, porque quinientos bolos me quisieron cobrar en un mototaxi para llevarme desde La Bandera a la Terminal de Oriente, o es lo que cobra un taxi para hacer un viaje hasta el aeropuerto. Demasiado poco para un mes de trabajo. El hombre, un moreno de baja estatura, de alrededor de cincuenta años, volvió a repetirlo. “Quinientos bolos”, y para que no me quedaran dudas: “El 10% de un salario mínimo”. —Me parece poco –le comenté. Y allí fue cuando el hombre me dio una respuesta inesperada: —La verdad es que a mí me parece mucho, yo nunca quise cobrar nada. Durante un tiempo trabajé ad honorem, y después entré en la nómina por obligación. Pero Ud. no entiende... Y allí fue cuando me explicó. —Cuando vino la Revolución yo no sabía leer ni escribir. Hice los estudios primarios, me recibí de bachiller y ahora soy abogado. Yo no le puedo cobrar nada a la Revolución. Le estoy devolviendo un poco de lo que me dieron. ¿Usted sabe todas las cosas que uno se pierde por no saber leer? Por ejemplo, para mí antes la política era caca, me daba asco. Ahora sé que todos vivimos en un sistema político que es como un gran lago, somos como peces de ese gran lago. Y podemos nadar para un lado o para otro, pero no podemos evitar mojarnos. —¿Y usted trabaja de abogado? –quise saber. El hombre me miró con extrañeza. —Pero claro. Yo trabajo y vivo de mi profesión. Pero esas quince horas semanales son para la misión, para devolver. Y yo me preocupo mucho por eso. Fíjese, en mi zona tenemos detectado que hay catorce adultos que no saben leer y escribir bien, también hay siete chicos que no fueron a la escuela, y cuatro que abandonaron. Estamos detrás de ellos. Son todos muy pobres. Y ahora ayudan mucho las bases de misiones. Pero hubo un barrio en que se equivocaron. Pusieron la misión en un lugar que no estaba tan mal, había otro barrio peor. Pero eso pasa porque mandan gente de Caracas, que no sabe. 52 TyT_Cronicas venezolanas_Horacio Guillermo Cieza.indd 52 25/02/15 11:32 Crónicas venezolanas —Bueno, siempre las revoluciones cometen errores –quise disculpar. —Esta bien, pero cometerían muchos menos errores si nos escucharan más a nosotros. Nosotros somos los que sabemos. Si usted sale a caminar el barrio conmigo yo le digo: En esa casa vive una madre con siete niños. Detrás de esa casa que está muy fina, hay un rancho muy pobre. A mí me da muchísima rabia cuando el Gobierno se equivoca por no prestarnos atención. Se me ocurrió decirle: —Pero en su comunidad tienen la suerte de que usted es abogado, puede presentar un escrito. —Esas no son cosas de abogado, ni de leyes. Son del pueblo, eso lo tiene que reclamar la comunidad. Tiene los consejos comunales, ¿para qué va a meter un abogado? Eso mismo. ¿Por qué intentamos pensar los problemas de una revolución con lógicas capitalistas? 53 TyT_Cronicas venezolanas_Horacio Guillermo Cieza.indd 53 25/02/15 11:32 TyT_Cronicas venezolanas_Horacio Guillermo Cieza.indd 54 25/02/15 11:32 El espíritu de las comunas La burguesía, todo lo que toca, lo corrompe. Graffiti escrito en el 68, Mayo francés. La burocracia, todo lo que toca, lo corrompe. Escrito en 2013, diciembre, Venezuela. Cuando las elecciones municipales de diciembre han permitido calmar los ánimos del chavismo; cuando se volvió a derrotar a los escuálidos, aún frunciendo la nariz para votar a algunos candidatos impresentables; cuando se avecina un 2014 ¡sin elecciones!, es buen momento para intentar un balance. Balance provisorio, pero no desprovisto de los riesgos de opinar conociendo tan poco este país, cuatro viajes, una especial atención a la distancia y apenas cinco meses intensos pero escasos. Para empezar diría que el proceso venezolano está pagando el precio de su propio milagro: hacer una revolución impulsada desde arriba hacia abajo y haberse mantenido catorce años en el Gobierno. Impulsar una revolución desde arriba, desde el propio Estado burgués es una anomalía, y haberse mantenido durante catorce años es milagroso. Milagro a festejar además, porque si no fuera impulsada desde arriba no había revolución posible en el país que empezó a gobernar Chávez en 1999. Milagro a festejar, con logros a la vista. Convertir en apenas catorce años al Puerto Rico de América del Sur en un campeón mundial de la lucha antimperialista. 55 TyT_Cronicas venezolanas_Horacio Guillermo Cieza.indd 55 25/02/15 11:32 H. Guillermo Cieza Duplicar la dignidad y el consumo populares, que cobra viejas facturas a la marginación, el desprecio, la escasez y la desesperanza. Convocar a la inteligencia y a la creatividad, que como un ejército de tejedoras silenciosas van cubriendo los huecos que dejaron años de barbarie y abandono, para transformar un país de semianalfabetos y de mendigos en una multitud de ingenios y saberes. Están buenos los milagros, pero tienen su vuelto. Chávez no llegó al Gobierno después de diez años de combate purificador. Llegó al Gobierno por vía electoral sin el apoyo de una base popular organizada en experiencias prefigurativas de una nueva sociedad... Estuvo obligado a reclutar, en poco tiempo, aliados y funcionarios surgidos del pantanal que dejaron treinta años de neoliberalismo. El vuelto de los milagros son las gentes que se amparan debajo de sus alas. Ellos simulan custodiar, interpretar, representar, defender, expresar, controlar, encarnar, vigilar, lo que nunca hicieron, lo que nunca se atrevieron a soñar. La burocracia del chavismo nació al amparo del milagro de una revolución inesperada y con su vocación conservadora, su ineficacia y su corrupción, ha debilitado las fuerzas populares en su enfrentamiento con el capitalismo existente y todavía económicamente dominante en Venezuela. Creo que nadie fue más consciente que el propio Chávez de ese lastre paralizante. Lo intentó saltear con las misiones, con el Frente Francisco de Miranda, con la propuesta del Polo Patriótico, y finalmente poniendo su propio cuerpo en mil lugares a la vez, hasta consumirse. En su última reunión de gabinete, después de denunciar pedagógicamente a quienes esconden su cochinada capitalista detrás de una franela roja, fue capaz de articular una respuesta con potencialidad de garantizar la continuidad revolucionaria: “Comunas o nada”. El carácter imperativo de esa consigna desnudó su convicción de que se había llegado a un punto de inflexión. Por un lado, el pueblo venezolano había acumulado una politización suficiente y había realizado experiencias organizativas que permiten dar base a la propuestas de las comunas. Por otro lado, dejó clara la advertencia de que la burguesía local no estaba muerta ni 56 TyT_Cronicas venezolanas_Horacio Guillermo Cieza.indd 56 25/02/15 11:32 Crónicas venezolanas sepultada. Quienes fueran duramente golpeados por la recuperación de Pdvsa, empezaron a recuperarse económicamente, importando para atender la duplicación del consumo, y han empezado a tender puentes con la burocracia, con quienes empiezan a compartir negocios. En momentos de desazón de la militancia chavista, como fueron el periodo julio-noviembre de 2013, en mis comentarios, que leen muy pocos, he buscado acentuar el optimismo y la confianza en las respuestas populares. Ahora que las amenazas parecen haberse disipado, insistiré en remarcar algunas acechanzas que ponen en riesgo el proceso revolucionario. Pensar a contracorriente, decir lo que los amigos no quieren oír, no aumenta mi popularidad ni los espacios para ser escuchado, pero hay cuestiones de honestidad irrenunciable. La inscripción de más de quinientas comunas, que permiten superar la meta pautada para 2013, refleja por un lado un esfuerzo extraordinario por promover y reconocer lo existente, pero no garantiza que este proceso de fortalecimiento del poder comunal no vaya a ser desvirtuado, desde arriba y desde abajo. Desde arriba, porque cuando las comunas (y el ministerio) dejan de se ser un actor marginal de la política oficial, se convierten en una presa en disputa para quienes no tienen interés alguno de que el pueblo se empodere, y en una porción de poder apetecible para todas las familias políticas. Desde abajo, porque los promotores de “asociaciones territoriales de búsquedas de recursos” y los creadores de “organizaciones de maletín” han empezado a advertir que las comunas van a ser la mejor ventanilla para conseguir dinero abundante. Alcaldes derrotados en las últimas elecciones que nunca apoyaron las comunas existentes, han demostrado en los últimos días un notable interés por el tema.. También, aunque resulte doloroso decirlo, porque dentro del propio pueblo sobreviven prácticas viciadas de la vieja izquierda, corporativismos y caudillismos que en nada contribuyen a fortalecer el poder comunal. Chávez insistió en el Golpe de Timón en el espíritu comunal, y esta me parece la dirección clara donde invertir los esfuerzos. Debe preocuparnos mucho más la praxis comunal, que la extensión de la forma jurídica “comuna”. 57 TyT_Cronicas venezolanas_Horacio Guillermo Cieza.indd 57 25/02/15 11:32 H. Guillermo Cieza La praxis comunal, el espíritu de las comunas en el pensamiento, pero también en la vivencia y en la acción cotidiana que vincula a los comuneros con toda la comunidad, con las otras comunas y con el conjunto del pueblo, aún el pueblo desorganizado, es la base para empezar a generar una revolución en la revolución, ahora desde abajo hacia arriba. Esta dirección de nuestros esfuerzos no me parece un capricho, sino la única forma de evadir la parálisis burocrática, cuando los tiempos de la Revolución Bolivariana no son eternos. Me animaría a decir que el milagro de la revolución desde arriba hacia abajo se terminó con la muerte de Chávez. Lo que hoy es triunfalismo, puede revertirse cuando la burguesía se saque de encima el lastre de de sus tendencias más fascistas y empiece a darse una política coherente de confluencia con la burocracia, que puede pactar una convivencia pacífica si le dan garantías de ser Gobierno por muchos años. La objeción de que Nicolás Maduro y un puñado de dirigentes con vocación revolucionaria que forman parte del alto Gobierno no lo van a permitir, debería considerar que su base organizativa es el PSUV. Y que el PSUV termine siendo un partido de Estado como el Partido Revolucionario Institucional de México o el justicialismo de Argentina, que adaptándose como camaleones han garantizado su permanencia en el poder durante décadas, no es una posibilidad descabellada. Es un destino posible. Las cabezas más lúcidas del Imperio seguramente están pensando en esa dirección. “Si por afuera no podemos, derrotémoslo desde adentro”. Metidos en el torbellino de gobernar, o en el torbellino de trabajar cotidianamente con el pueblo, no sobran los tiempos para pensar. Es bueno poner el cuerpo en lo que se cree, pero la abnegación no nos librará del juicio de la historia. En cada momento histórico hay una tarea principal y nadie va a disculparnos si no la hicimos porque estábamos ocupados con otra cosa. Si es cierto que el milagro de la revolución de arriba hacia abajo se agotó con Chávez, todos nuestros esfuerzos, desde lo institucional o desde el llano, van a medirse en cómo aportamos a promover, fogonear, apoyar y acompañar la revolución de los de abajo, y 58 TyT_Cronicas venezolanas_Horacio Guillermo Cieza.indd 58 25/02/15 11:32 Crónicas venezolanas desde abajo hacia arriba. Al pueblo venezolano no le falta voluntad, capacidad y decisión de protagonizar; está en nosotros estar a la altura de las circunstancias. Caracas, diciembre de 2013 59 TyT_Cronicas venezolanas_Horacio Guillermo Cieza.indd 59 25/02/15 11:32 TyT_Cronicas venezolanas_Horacio Guillermo Cieza.indd 60 25/02/15 11:32 Gobernar y construir La transición del Proceso Bolivariano supone un momento de convivencia de una dinámica que se concentra en gestionar el viejo Estado manteniendo la iniciativa política del Gobierno frente a los embates de la oposición, y otra dinámica que se concentra en promover la organización popular, generando condiciones que no solo permitan controlar y presionar al Gobierno existente, sino que vayan asentando las bases del nuevo Estado. Las dos dinámicas no solo son complementarias sino que son interdependientes. No se puede construir a mediano y largo plazo si no hay un gobierno capaz de seguir ganando elecciones y tomando iniciativas políticas que generan condiciones favorables a la organización popular. No se puede mantener en el tiempo una dinámica de gobierno con iniciativa política transformadora si no se va construyendo un sustento de organización popular que garantice la generación de cuadros militantes y una base popular organizada, un poder popular efectivo, que garantice la continuidad a mediano y largo plazo. El sacrificio del comandante Chávez, que se inmoló en la tarea de gobernar, debe ser un fuerte llamado de atención al respecto. Es fácil acordar teóricamente con esta complementariedad, pero no es fácil asumir sus consecuencias, que empiezan por advertir las limitaciones de cada dinámica si se asumen como forma excluyente de hacer política. 61 TyT_Cronicas venezolanas_Horacio Guillermo Cieza.indd 61 25/02/15 11:32 H. Guillermo Cieza Las prioridades del Gobierno Quienes no participamos en la gestión ni tenemos información de los debates planteados en el Gobierno Bolivariano, carecemos de elementos de análisis fundamentales para aportar sobre el tema. Apenas podemos dar trazos gruesos a partir de las opiniones que recogemos en nuestro trabajo de formación. En primer lugar advertimos que a la Revolución Bolivariana no le falta un rumbo estratégico. Ese rumbo fue fijado por Chávez en sus últimas intervenciones, Plan de la Patria, Golpe de Timón, que son expresión de su mayor lucidez política. En Venezuela es políticamente correcto (porque lo dijo Chávez) hablar de soberanía alimentaria, ecosocialismo, desarrollo endógeno, feminismo, protagonismo popular, espíritu de las comunas, poder popular, poder comunal, nueva geopolítica internacional, antiimperialismo y socialismo. Gobernar supone poner en práctica ese rumbo estratégico, advirtiendo que aún mejorando muchísimo a lo largo de catorce años, todavía hay una distancia importante entre las políticas planteadas y quienes ejecutan esas políticas. Esa distancia suele resolverse emparejando hacia abajo, es decir rebajando los dichos de Chávez a lo que realmente son capaces de asumir quienes deben trabajar en esa dirección. Podíamos sintetizar que las mediaciones empobrecen a Chávez y que debe ser prioridad del Gobierno generar condiciones que permitan reducir la distancia entre el pueblo organizado y el alto Gobierno. En ese sentido el impulso a la construcción de las comunas, la facilitación de trámites de inscripción, el apoyo a proyectos que favorezcan su desarrollo, son tareas prioritarias. En lo coyuntural, gobernar significa también defenderse de las actividades de desestabilización de la derecha local y el Imperio. Cuando en el mes de agosto y septiembre preguntábamos en los barrios quién era el político más popular después de Maduro, había una amplia coincidencia en que era Eduardo Samán. Lo que estaba indicando esa percepción era el reclamo por políticas de mano dura contra la corrupción y la guerra económica. El Gobierno, interpretando ese reclamo, ha sido capaz de revertir una hiperinflación 62 TyT_Cronicas venezolanas_Horacio Guillermo Cieza.indd 62 25/02/15 11:32 Crónicas venezolanas inducida, pero además una situación política que podía haber tenido consecuencias en las elecciones municipales del 8D. Por convicción, por necesidad, (o por susto), el Gobierno recuperó como eje central de su análisis y de su política la cuestión de la lucha de clases, corriendo del debate político su apelación a aspectos emocionales y “la debida fidelidad que le debía el pueblo a la memoria del comandante Chávez”. En consecuencia, el enemigo dejó de ser el pueblo ingrato y apático y volvió a ser el capitalismo. Sintetizando, creo que gobernar significa seguir aportando a polarizar. Por último, creo que gobernar significa crear una red de seguridad que permita garantizar condiciones de vida y de trabajo dignas, frente a las acechanzas de un Imperio que va utilizar todos los medios a su alcance para crear descontento popular y desestabilizar. La dependencia del país de alimentos y manufacturas importados, el control que tiene la burguesía de las importaciones y las redes de distribución, el desangre económico provocado por el contrabando, los desbalances económicos que produce el combustible subsidiado a precios ridículos, la hegemonía mediática que aún mantiene la burguesía, son problemas a atender urgentemente. Seguro hay muchos más. No solo es importante resolver esos problemas, sino cómo se resuelven. Qué aporte de protagonismo y de empoderamiento popular hay en cada proceso de resolución. La Revolución Bolivariana no tuvo un largo proceso de lucha armada como tuvo Cuba, que permitió formar a fuego a cientos de miles de militantes y acumular reservas de conciencia que le permitieron afrontar años durísimos como los del período especial. Venezuela no está libre de esas situaciones de emergencia que solo podrán ser enfrentadas si en los años previos el protagonismo popular reemplazó al paternalismo estatal. Las limitaciones de gobernar Quienes gobiernan tienden a reducir la política a lo que son capaces de comprender y vivenciar, sin advertir que su propia actividad genera microclimas que oscurecen los diagnósticos políticos y los expone a cometer errores graves. 63 TyT_Cronicas venezolanas_Horacio Guillermo Cieza.indd 63 25/02/15 11:32 H. Guillermo Cieza La dinámica de gobierno, que promueve múltiples actividades donde se convoca al acompañamiento popular y que debe atender de apuro coyunturas cambiantes y problemáticas muy diversas, plantea una agenda que no contempla los tiempos requeridos ni los procesos de conciencia que requiere una organización popular. Es una dinámica desorganizadora de las bases populares y que promueve la actividad de operadores políticos sin base propia o que no superan el plano de la agitación política. La dinámica de gobernar el viejo Estado promueve la disputa de familias políticas que asumen la gestión contemplando más la ocupación de espacios y cuotas de poder por sus propios miembros que por funcionarios capaces de utilizar los recursos del viejo Estado para hacer la mejor gestión y contribuir a empoderar al pueblo. Las prioridades de construir Advierto tres ejes fundamentales para abordar un proceso de construcción a mediano y largo plazo: La construcción del espíritu comunal y las comunas, la juventud y la economía social. El aporte a estas construcciones no puede ser improvisado o aleatorio. Debe ser asumido con la responsabilidad que merece. Impone la construcción de equipos permanentes, de reconocida competencia y disposición a desarticularse del torbellino de gobernar, pero también de la propensión a figurar y picotear en todos los temas, sin conocer profundamente ninguno. El aporte a estos tres temas supone seriedad y reflexión política, no para construir élites brillantes sino para fortalecer procesos de empoderamiento efectivo que permitan ampliar y reproducir las mejores praxis. Construir significa promover una revolución cultural desde las bases que genere nuevos valores y nuevos liderazgos acordes con las propuestas estratégicas de la Revolución Bolivariana y la construcción de un nuevo Estado. Ese nuevo Estado no puede estar asentado en el resentimiento o la envidia de clase, sino en un poder de naturaleza distinta, emancipadora. En esa revolución cultural, una formación basada en la construcción colectiva del conocimiento es un aporte fundamental. 64 TyT_Cronicas venezolanas_Horacio Guillermo Cieza.indd 64 25/02/15 11:32 Crónicas venezolanas Así como en el capitalismo el trabajo es la única mercancía que crea valor, la formación permite fortalecer conciencias y sumar brazos a las múltiples tareas militantes. Solo desde una percepción inmediatista se la puede caracterizar como una tarea menor, o poco productiva. El desarrollo de una amplia organización popular autónoma y autogestionaria que respete tiempos y procesos de conciencia, garantizará que la revolución no se agote o se burocratice. No hay comunas, ni organizaciones juveniles, ni economía social, sin grupos humanos conscientes y organizados desde los nuevos valores socialistas. No hay poder comunal si la burocracia estatal es reemplazada por el localismo, el caudillismo o el corporativismo. Las limitaciones de construir Quienes construyen a mediano y lago plazo tienden a reducir la política a todo aquello que tiene sus propios tiempos y respeta los procesos de conciencia y empoderamiento popular. Esta mirada puede conducir a una concepción encapsulada de la política, sin advertir que en algunas oportunidades (no siempre), de la atención de las urgencias coyunturales depende la continuidad del proceso revolucionario. La necesaria desarticulación de la dinámica de gobierno que impone la decisión de construir con solidez a mediano y largo plazo, puede rebajarse a una relación oportunista con el Gobierno, que reduce su vinculación a obtener recursos o espacios de poder que beneficien el crecimiento del movimiento, o la referencia de algunos dirigentes, aún a costa de no hacer aporte alguno y aislar a los funcionarios con vocación revolucionaria. Quienes asumen esa desviación en nombre del poder popular (su pedazo de poder popular) remplazan el aporte solidario y la natural comprensión a la que obliga la realidad de dinámicas diferentes, por una vinculación de chantaje y apropiación de recursos del Estado desde una perspectiva sectaria. Discutir política La mirada crítica sobre las percepciones de la transición que no respetan el equilibrio entre gobernar y construir, puede complementarse afirmando que las peores versiones de las dos dinámicas 65 TyT_Cronicas venezolanas_Horacio Guillermo Cieza.indd 65 25/02/15 11:32 H. Guillermo Cieza comparten la confusión de suponer que el avance revolucionario se mide por el crecimiento de su familia política, o de su movimiento popular y no por la defensa del Proceso Bolivariano y el crecimiento de la conciencia y organización del conjunto del pueblo trabajador. Se confunde lo que es bueno para el pueblo con lo que engorda a la familia política o al movimiento social. El activismo sin reflexión y las prácticas con anteojeras dentro de parcialidades que simulan ser el todo, facilitan estas confusiones. La abnegación con que se asumen compromisos en esas dinámicas, no disculpa el error de descartar aportes que pueden ser cualitativos porque provienen de otras miradas. Discutir política, poder escuchar (y comprender) al otro que milita desde una perspectiva diferente, parece ser el mejor antídoto para no equivocarse. Caracas, enero de 2014 66 TyT_Cronicas venezolanas_Horacio Guillermo Cieza.indd 66 25/02/15 11:32 Manual para destruir a Venezuela 1. Realizar una feroz campaña de demonización internacional presentando a Venezuela como una dictadura donde se violan los derechos humanos y se encarcela y tortura a los opositores. 2. Mantener encendidas las guarimbas y actos terroristas selectivos que aprisionen al Gobierno en la atención de la coyuntura y la seguridad nacional, paralizando los gobiernos de calle y la atención de cuestiones estratégicas de producción, obras estratégicas, políticas de salud y educación. 3. Provocar a la guardia nacional, a los colectivos más duros, causándoles muertos, promoviendo una reacción violenta. 4. Infiltrar a las fuerzas armadas, generando dudas sobre la idoneidad y honestidad de sus principales comandos y el presidente Maduro. 5. Promover la desconfianza en el pueblo, alertar al funcionariado sobre los peligros de la autorganización popular reforzando el control y el tutelaje, por motivos de orden patriótico y de seguridad. 6. Incentivar el chauvinismo y la xenofobia contra todos aquellos que no son venezolanos. 7. Disputar el legado de Chávez, promoviendo la producción teórica de sus primeros años, y relativizando sus últimos aportes. Promover la despolarización de la política. 8. Promover la desmoralización y la apatía en los barrios populares, acentuando la escasez y el alza de precios. 9. Alertar sobre el destino escrito de una derrota segura de la Revolución Bolivariana, por no haber considerado “nuestros aportes 67 TyT_Cronicas venezolanas_Horacio Guillermo Cieza.indd 67 25/02/15 11:32 H. Guillermo Cieza teóricos” y “nuestras advertencias” de algunos intelectuales. Hago referencia a intelectuales de derecha y algunos de izquierda. 10. Desarrollar una política de fronteras debilitando la hegemonía del Proceso Bolivariano en distritos linderos con Colombia, destruyendo las redes productivas, promoviendo el contrabando como ocupación principal de la población, generando nuevas redes de subsistencia ligadas al paramilitarismo. Ocho propuestas para enfrentar la crisis 1- Enfrentar las políticas de demonización y aislamiento con una campaña de solidaridad internacional en defensa del pueblo bolivariano. La izquierda y la intelectualidad progresista latinoamericana y mundial deben asumir el compromiso de decir “Somos todos Venezuela” sin oportunismos, ni cálculos mezquinos. 2- No paralizarnos en la coyuntura, no dejarnos amarrar al presente inmediato. Tenemos que seguir discutiendo, organizándonos, movilizándonos, formándonos y produciendo. En la coyuntura debemos apoyar a la conducción política y trabajar para ampliar las bases de sustentación del proceso revolucionario a mediano y largo plazo. 3- Mantener la disciplina interna. No caer en las provocaciones que intentan masificar el enfrentamiento para dar pie a una intervención externa. Promover la investigación en búsqueda de la verdad y la aplicación de castigos ejemplificadores para los promotores de los planes desestabilizadores y las acciones terroristas. 4- Apoyar al presidente Maduro y la conducción política que en el trazo grueso viene acertando para enfrentar los planes de desestabilización. 5- Reforzar la confianza en un pueblo que ha demostrado largamente su capacidad derrotando el golpe de Estado de 2002 y actuando con madurez en los últimos tiempos. No permitir que funcionarios incapaces o temerosos de perder sus pequeños poderes utilicen la coyuntura para avanzar sobre la autorganización popular. 6- Promover el internacionalismo y la unidad de los pueblos nuestroamericanos, reforzando la idea de que nuestro proyecto es la Patria Grande Socialista. Enfrentar los prejuicios xenófobos que 68 TyT_Cronicas venezolanas_Horacio Guillermo Cieza.indd 68 25/02/15 11:32 Crónicas venezolanas promueve la derecha y encuentran eco en funcionarios mediocres y burocráticos. 7- Reivindicar el legado completo de Chávez, reconociendo un proceso de autoformación política ligada íntimamente al proceso popular y a las coyunturas políticas que debió enfrentar. Ese proceso político ascendente del Comandante y del pueblo bolivariano permite identificar al último Chávez como a aquel líder político que ha llegado a su mejor momento de producción teórica y lucidez política. Esto se expresa en sus últimos escritos sobre el socialismo del siglo XXI y en sus intervenciones como la del Golpe de Timón, que merecen la más alta valoración en su producción política. 8- Promover la autoestima, la autorganización y la autogestión desde las bases. Privilegiar el desarrollo de las relaciones horizontales entre miembros de una comunidad, entre consejos comunales y entre comunas. Desarrollar y fortalecer el poder popular y la construcción de una nueva institucionalidad que vaya despojando de facultades al viejo Estado. Caracas, febrero 2013 69 TyT_Cronicas venezolanas_Horacio Guillermo Cieza.indd 69 25/02/15 11:32 TyT_Cronicas venezolanas_Horacio Guillermo Cieza.indd 70 25/02/15 11:32 La novia ausente En Venezuela pasó lo mismo que una vez sucedió en mi pueblo. Estaban presentes el novio, los padrinos, el cura, los anillos, el traje de la novia, la iglesia y los arreglos florales, los invitados para la ceremonia religiosa, la comida preparada para los familiares y amigos más cercanos en un restaurante. Y además una habitación reservada en el hotel para que los contrayentes pasaran la primera noche de su luna de miel. Faltó la novia. Tampoco se pedía mucho. Ni que fuera muy joven, ni que fuera muy linda. Pero tenía que ser mujer. Lo del matrimonio igualitario vino después. Al golpe preparado en Venezuela le faltó pueblo. Y como ocurrió con el casamiento frustrado de mi pueblo, los celestinos terminaron cocinados en su propia salsa. Por suerte, la política es mucho más que una conspiración. Por suerte, los pueblos son mucho más que panza y compulsión consumista. Faltó la novia y volvieron desde el fondo de la historia palabras muy antiguas: conciencia, clase obrera, lucha de clases, sentimiento patriótico, odio al gringo saqueador, defensa de la vida, amor. La desaparición de la novia ha generado múltiples excusas de los parientes de la novia. Inventan cuentos disparatados de que a la pobre chica la encadenaron para que no pudiera concurrir a la cita, o que estaba indispuesta, o que un súbito ataque de pánico… 71 TyT_Cronicas venezolanas_Horacio Guillermo Cieza.indd 71 25/02/15 11:32 H. Guillermo Cieza Las tías viejas del norte están furiosas y gritan que el casamiento igual se hace. Aunque haya que emplear la fuerza… Pero la novia no lo quiere al fulano, esa es la verdad verdadera. Y anda por otras plazas donde florecen la dignidad y la vida. Caracas, febrero de 2014 72 TyT_Cronicas venezolanas_Horacio Guillermo Cieza.indd 72 25/02/15 11:32 Después del fuego Cuando se empiezan a apagar los últimos fuegos del intento de golpe de Estado de febrero de 2014, y sectores de la derecha pretenden deslindarse de los violentos, me parece necesario hacer algunas reflexiones. I Será fácil acordar que este intento golpista encontró a un pueblo más consciente e informado, un Gobierno más experimentado y una mayor unidad de las fuerzas armadas que las que encontró el golpe de abril de 2002. No vamos a decir nada original si advertimos que la derecha venezolana tiene una fuerte vocación golpista. Lo ha vuelto a demostrar en los últimos días acompañando la bomba insurreccional que intentaron detonar Leopoldo López y sus seguidores, o manteniendo un silencio cómplice frente a la declarada intención de romper el orden constitucional y echar al presidente Maduro. Tampoco resultará novedoso insistir en lo que dijimos desde el principio y ahora la propia derecha reconoce, “que a este golpe le faltó pueblo”. No pudo propagarse en las grandes barriadas populares, en lugares simbólicos como Petare o Catia. Y no es difícil darse cuenta de que no se puede incendiar un país o crear un imaginario insurreccional, si la revuelta se limita al residencial Chacao, las áreas ricas de Valencia o las zonas más pudientes de Táchira y Mérida. Finalmente vuelve a demostrarse que los crecimientos cuantitativos favorables al pueblo no reproducen mecánicamente 73 TyT_Cronicas venezolanas_Horacio Guillermo Cieza.indd 73 25/02/15 11:32 H. Guillermo Cieza conciencia revolucionaria, ni aseguran que sean capitalizados exclusivamente por los intereses populares. En ese sentido puede advertirse que así como la duplicación del consumo favoreció también a la burguesía que estaba en mejores condiciones para aprovechar la expansión de la demanda, los datos que hoy nos enorgullecen, como los crecimientos cuantitativos en el acceso a Internet, pueden ser aprovechados por núcleos políticos de derecha, con una estrategia clara y capacidad de manipulación de las redes sociales. II El retroceso de la derecha golpista es táctico. La conducción de grupos ideologizados que confundieron sus propios microclimas con la realidad del país ha demostrado su fracaso, pero esto no significa que la derecha haya renunciado al camino golpista. Otros pueden volver a intentar ese camino, aprendiendo de las lecciones de febrero de 2014. El Proceso Bolivariano, demostrando una gran fortaleza política, ha conseguido aislar y derrotar a los golpistas, pero no debe caer en el triunfalismo y dejar de realizar un profundo análisis de lo sucedido. A la conclusión obvia de que es estratégico garantizar el control territorial de los grandes centros urbanos, de las grandes barriadas populares, debemos sumar la preocupación por lo sucedido en zonas de frontera, en particular en Táchira. Allí la contrarrevolución tiene capacidad de afirmarse y resistir porque tiene espaldas. Y esa espalda es Colombia. Desde hace años, movimientos sociales han venido denunciando la infiltración de paramilitares en un territorio vulnerable, con gran influencia mediática de los medios colombianos de derecha, con mafias organizadas para el gran contrabando, que se mueven a sus anchas en regiones con muchas familias binacionales, y donde el contrabando hormiga es una práctica habitual, cultural y muchas veces solidaria. La presencia de la FANB en los territorios de frontera puede aportar un mayor control, pero no reemplaza a la organización popular. 74 TyT_Cronicas venezolanas_Horacio Guillermo Cieza.indd 74 25/02/15 11:32 Crónicas venezolanas III Cuando Chávez propuso en su conocido Golpe de Timón la consigna “comunas o nada”, estaba planteando un cambio de etapa en la Revolución Bolivariana, advirtiendo que los crecimientos cuantitativos, que se miden en índices y obras, ya no son suficientes para avanzar en el camino hacia el socialismo. Está claro que no se puede traducir en el corto plazo la cantidad en calidad. En este sentido, es necesaria una priorización estratégica. Chávez nos llamó la atención sobre lo cualitativo y planteó priorizar la construcción de las comunas y desarrollar el espíritu comunal, una nueva cultura política revolucionaria que, desde las bases, prefigure la nueva sociedad. La guerra económica y el intento golpista de febrero de 2014, suman nuevas prioridades: 1. El Gobierno y las fuerzas populares deben garantizar una estructura básica de atención de demandas de salud, transporte, alimentos más requeridos (como la harina de maíz, aceite, leche), electricidad, combustibles y seguridad. El punto flojo de esa estructura parecen ser los insumos de salud y los alimentos. Hay que construir una red sin intervención de la burguesía, que permita garantizar el abastecimiento del pueblo, aún en condiciones de boicoteo prolongado. 2. Hay que promover políticas que saquen a las zonas de frontera de su situación de vulnerabilidad. Esas políticas deben comenzar por combatir el cáncer del gran contrabando, pero además generar una actividad económica que incorpore a las poblaciones de frontera, garantizando un abastecimiento suficiente y controlado de alimentos y comestibles, un aporte formativo y comunicacional y una inteligencia social. Esas políticas deben sustentarse en un sólido cordón de comunas en zonas de frontera, que impida el control territorial por parte de grupos paramilitares. 3. Si la cuestión económica parece ser el talón de Aquiles de este proceso, hay que prestar particular atención al abastecimiento y a los precios de los alimentos, cuyos aumentos golpean el bolsillo popular. En el tema de los alimentos, la cuestión más grave no es la producción, que ha crecido en los últimos años, sino que resulta fundamental el 75 TyT_Cronicas venezolanas_Horacio Guillermo Cieza.indd 75 25/02/15 11:32 H. Guillermo Cieza control del contrabando y las redes de distribución. El Estado debe afrontar la tarea de controlar el gran contrabando, pero además debe invertir en el desarrollo de una red ferroviaria (transporte de carga y pasajeros) que fortalezca el control estatal de la distribución de alimentos, que acerque a productores y consumidores y que, aportando al crecimiento de poblaciones alrededor de las estaciones ferroviarias, favorezca la descentralización poblacional de Caracas y otros grandes centros urbanos. 4. El papel desempeñado por los trabajadores organizados durante el intento golpista, nos impone reflexionar sobre la necesidad de fortalecer su formación y su organización gremial y política. Fueron ellos quienes con decisión, disciplina y organización marcharon en los días más duros. Me refiero a la movilización de los trabajadores de Pdvsa, a la realizada en Puerto Ordaz, estado Bolívar, por trabajadores industriales y de la construcción Fueron ellos quienes mantuvieron servicios esenciales en condiciones muy precarias, bajo amenazas y agresiones, tal como lo hicieron los trabajadores de Metrobús, eléctricos, Cantv y los motorizados. Fueron ellos quienes hicieron fracasar estruendosamente las convocatorias a paros generales. 5. La revolución debe acompañar su discurso para aislar a los violentos, con un diagnóstico preciso de lo ocurrido en el movimiento estudiantil. Debe advertirse que la derecha ha sido capaz de instalar el huevo de la serpiente en un sector dinámico y sensible de la sociedad. Me parece un exceso caracterizar como fascistas a todos los que se movilizaron, pero no es menos cierto que la ultraderecha ha sido capaz de aglutinarlos y capitalizar sus reclamos. La izquierda estudiantil ha mostrado muchos jefes, muchos aspirantes a funcionarios, pero poca masa organizada. La revolución debe revisar sus políticas hacia el sector estudiantil, debe construir un liderazgo convocando la inteligencia, la creatividad y la rebeldía. IV Si correspondía no entrar en pánico por el intento golpista encabezado por Leopoldo López y sus secuaces de la derecha colombiana, 76 TyT_Cronicas venezolanas_Horacio Guillermo Cieza.indd 76 25/02/15 11:32 Crónicas venezolanas corresponde también preocuparnos hacia el futuro, cuando la intentona golpista quede en manos más expertas. Gobiernos como el de Estados Unidos o el Parlamento europeo y las grandes cadenas mediáticas, que han sido capaces de apoyar acciones lideradas por grupos fascistas y de embanderarse con grupos violentos sin más propuestas que derribar el orden constitucional, han demostrado no tener límites para atacar al Proceso Bolivariano. Los apoyos externos para las aventuras golpistas permanecen intactos, y si el Gobierno ha salido internamente fortalecido, no es menos cierto que esta aventura golpista ha contribuido a dañar la imagen internacional del país, y que grupos desestabilizadores que han acumulado experiencia no están totalmente desarticulados. V El Gobierno debe estar pendiente de nuevos intentos, pero no puede limitar su agenda a contrarrestar las intentonas golpistas. El intento de una ruptura institucional hoy es la principal amenaza de la Revolución Bolivariana, pero no es la única. No van a faltar quienes, desde adentro y desde afuera, intenten aconsejar que “si el Gobierno no fuera tan radical tendría menos problemas”. El carnaval ha traído agua y alegría para apagar los fuegos y el odio de las guarimbas, pero también algunas máscaras que son de temer. La derecha se disfraza de “yo no fui”, y hasta se anima a dar consejos para desmovilizar al chavismo organizado. Aquí vuelve a plantearse la cuestión de combinar una política que contemple atender cuestiones coyunturales y de supervivencia del proyecto bolivariano, con otra política que vaya consolidando reaseguros estratégicos. Que la atención a lo urgente no nos consuma las fuerzas para atender lo importante, es una preocupación de estos tiempos, y me animo a suponer, fue la última preocupación del Comandante Chávez. No basta gritar que no volverán. Se trata de pensar estratégicamente, para seguir avanzando en la soledad que acompaña a las vanguardias, esquivando los últimos zarpazos del imperio moribundo, por los caminos desconocidos del socialismo. Caracas, febrero de 2014 77 TyT_Cronicas venezolanas_Horacio Guillermo Cieza.indd 77 25/02/15 11:32 TyT_Cronicas venezolanas_Horacio Guillermo Cieza.indd 78 25/02/15 11:32 La soledad El imperialismo existe y sigue jugando en el tablero mundial. No es una fantasía. Quizás esta sea la mejor conclusión de lo ocurrido durante el último mes en Venezuela. Con un pequeño grupo de estudiantes con el liderazgo de un partido de ultraderecha, minoritario dentro de la oposición; con dinero para reclutar guarimberos y francotiradores, con actos de violencia y terroristas localizados en barrios de clase media y media alta, se pretendió dar un golpe de Estado. Y Estados Unidos no solo lo apoya y lo financia, sino que pone a disposición toda su artillería de guerra de cuarta generación intentando desestabilizar el país. Esa artillería de guerra comunicacional puede hacer creer que en un país donde el 91% de sus habitantes rechaza las guarimbas y los actos de terrorismo, quienes participan en estos actos son apóstoles de la libertad y la democracia y cuentan con apoyo de la sociedad. Hoy sabemos que hay ochenta y dos periódicos latinoamericanos, integrantes de la SIP, que han acordado sacar una página diaria para atacar a Venezuela, demostrando que allí hay una guerra civil. Alguna vez desde la izquierda argentina se han cuestionado las alianzas tejidas por Chávez que entre otras cosas permitieron rechazar el ALCA, construir la Unasur y la Celac. El razonamiento que sustenta esta críticas es que quien hace acuerdos diplomáticos con gobiernos neodesarrollistas como el de Brasil, Argentina y Uruguay, o quien se atreve a compartir espacios con gobiernos como el de Perú o Colombia, seguramente comparte una orientación capitalista. 79 TyT_Cronicas venezolanas_Horacio Guillermo Cieza.indd 79 25/02/15 11:32 H. Guillermo Cieza Cuando suceden hechos como los de Venezuela en el último mes, podemos advertir que, por suerte, algunos de nuestros izquierdistas no han llegado al gobierno. Sin lugar a dudas la votación en la OEA, y la decisión de Unasur han sido muy útiles para dificultar los planes yanquis. La construcción de anillos de alianzas, uno más cercano, el ALBA, otro intermedio, el Mercosur, otro más amplio, Unasur y otro más difuso, Celac; más toda la política internacional de alianzas con China, Rusia e Irán, constituye una extraordinaria ingeniería defensiva que por el momento ha impedido una intervención extranjera. Detrás de esa concepción geopolítica existe un largo aprendizaje que es parte de nuestra historia nuestroamericana. El país sudamericano más progresista y avanzado del siglo XIX, Paraguay, supuso que el aislamiento era una garantía para la supervivencia y pagó su ingenuidad con la destrucción de su proyecto y una masacre que le costó las 4/5 partes de su población masculina. Simon Bolívar advirtió con mucha lucidez que el único destino posible de América estaba en su capacidad de unirse. El socialismo es un sistema mundial. No es posible construir el socialismo en un solo país. Esta sentencia, por vieja, no es menos vigente. En buena parte el drama de Venezuela, es el drama de su soledad. ¿Cómo avanzar en un proyecto socialista cuando al repasar los apoyos que comparten esa orientación, debe limitarse a Cuba y a Bolivia? ¿Como avanzar, cuando incluso hay una parte de la militancia socialista del continente, que no solo desecha el apoyo a la experiencia de esa orientación más avanzada en América del Sur, sino que seguramente festejarían íntimamente su fracaso, porque demostraría que ellos tienen razón? Quien ha leído con atención el Diario del Che, puede percibir cómo a lo largo de sus páginas, su autor va percibiendo la construcción de un cerco que se propone aislarlos y hacer fracasar su epopeya. El cerco sobre Venezuela está construido por los mismos intereses que liquidaron al Che. Cuando el Che fue asesinado se extendió el dolor de los pueblos, pero también es cierto que una parte de la izquierda festejó íntimamente su caída. Ellos caracterizaban al Che como 80 TyT_Cronicas venezolanas_Horacio Guillermo Cieza.indd 80 25/02/15 11:32 Crónicas venezolanas un hombre peligroso, un rebelde que no cumplía las normas del “pensamiento científico” para hacer una revolución. El Proceso Bolivariano ha puesto algunas verdades sobre la mesa. “Nuestra patria es América”. Si la patria americana no es socialista, o está en proceso de serlo, no es una responsabilidad de Venezuela, sino de lo que hemos hecho o dejado de hacer los militantes con vocación revolucionaria. El Gobierno venezolano, por cuestiones de supervivencia, ha tejido alianzas con gobiernos que distan mucho de ser revolucionarios. Ahora acaba de festejar la asunción de Michel Bachelet al Gobierno, quien seguramente jugará en el plano internacional un papel menos lastimoso que el que jugaba Piñera. Pero el ejemplo de Venezuela no nos está diciendo que construyamos gobiernos como el de Bachelet, el de Cristina o el de Dilma. Nos está diciendo, en palabras de Chávez: “Si queremos patria, debe ser socialista”. Carabobo, marzo de 2014 81 TyT_Cronicas venezolanas_Horacio Guillermo Cieza.indd 81 25/02/15 11:32 TyT_Cronicas venezolanas_Horacio Guillermo Cieza.indd 82 25/02/15 11:32 La sociedad de los mil bolos Me levanté temprano porque quería tomar un bus en el Terminal de Oriente rumbo a Maturín. Para llegar al metro caminé bordeando el urbanismo de Bellas Artes. Los negocios estaban cerrados pero no pude dejar de acordarme del barbero que instalado en uno de los negocios del urbanismo, me cortó el cabello la semana pasada. En ese lugar aprendí que en Venezuela a quien corta el cabello a los hombres se lo llama barbero y a quien lo hace a las mujeres se lo llama peluquera/o. La barbería-peluquería donde solicité el servicio es un negocio de pobres pero floreciente. El corte de cabello me costó cien bolívares, y el barbero me comentó que hace alrededor de quince cortes diarios. “A veces mas”. Saqué la cuenta y me dio mil quinientos bolos diarios de ingreso bruto. Multiplicado por veinte días de trabajo son treinta mil bolívares. Después habrá que descontar los gastos que, al menos en mi persona, no superaron el agua y un gel que apaciguó por un rato mis pocos pelos. En la estación Petare me negué a pagar por un taxi ciento cincuenta bolos para que me transportara al Terminal de Oriente y opté por una mototaxi que me condujo a mi destino por la módica suma de sesenta bolívares. —¿Hace muchos viajes por día? –le pregunté. No me contestó enseguida, pero después me reconoció que “entre quince y veinte”. Y a veces más. Supongo que me cobró la tarifa mínima, porque a la vuelta me quisieron cobrar por el mismo viaje 83 TyT_Cronicas venezolanas_Horacio Guillermo Cieza.indd 83 25/02/15 11:32 H. Guillermo Cieza cien bolívares y arreglamos por ochenta. Todas las cuentas me dan un ingreso del motorizado de alrededor de mil doscientos bolívares por día. En el Terminal de Oriente el vendedor de café cobra cinco bolos el café chico y diez el grande. Estuve observando y la mayoría prefiere el grande. En media hora vendió diez cafés... Sin hacer muchos números lo pasé a la lista de los mil bolos diarios. En Maturín tomé un taxi que me llevó del terminal a plaza Bolívar. Me cobraron por la carrera, o el viaje como decimos en la Argentina, ochenta bolos, el mínimo. Hablando con el taxista me comentaba que hacía siempre más de mil bolívares diarios, Casi siempre, mil quinientos. Ayer había hecho mil novecientos. Pero, claro, el hombre tenía sus gastos. Un tanque de nafta que le costaba tres bolívares y un caucho le costaba tres mil bolívares. En el viaje de regreso de Maturín, un poco aburrido, me puse hacer la cuenta. Suponiendo que el taxi haga doscientos kilómetros diarios, necesita trescientos días o diez meses para consumir un caucho. Si cuatro cauchos les cuestan doce mil bolívares, está gastando mil doscientos bolívares por mes en cauchos, más otros cien bolívares de la gasolina. Seguro hay otros repuestos, pero ninguna cuenta me daba que ese hombre pudiera ganar menos de mil doscientos bolívares diarios. Ya un poco obsesionado por el tema, me acordé de aquel vendedor de cachapas con queso de la estación La Hoyada, que eran muy ricas y muy baratas, apenas veinte bolívares. Ese hombre me aseguró que vendía ciento cincuenta cachapas por día. También me acordé del humilde motorizado que iba a comprar cachamas a una laguna de Táchira y las cargaba en una bolsa. Las compraba a sesenta y cinco y las revendía entre ochenta y cien bolos el kilo, en un puesto sobre la ruta. Cargaba las cachamas en bolsas de entre sesenta y setenta kilos. Yo vi cuando las pesaba. “En la ruta esto se vende mucho”, me comentó. Para el mediodía ya las había vendido todas y ganado sus mil bolos. Podía poner decenas de ejemplos más, pero todos conducen a lo mismo. En Venezuela hay una amplia variedad de trabajadores informales que ganan alrededor de mil bolos diarios y esto tiene un peso significativo en la economía y en la posibilidad de que la 84 TyT_Cronicas venezolanas_Horacio Guillermo Cieza.indd 84 25/02/15 11:32 Crónicas venezolanas mano de obra se dirija a trabajos productivos. ¿Cuánto hay que pagar en una fábrica para que resulte atractivo cumplir turnos laborales, a veces rotativos y la férrea disciplina que impone la producción industrial? ¿Quién querrá regresar al campo para producir de sol a sol, advirtiendo que la mayor porción de su trabajo se la llevan los intermediarios? ¿Cómo no reconocer que en un país donde se dice que una familia de clase media baja vive con dos salarios mínimos, alrededor de siete mil bolívares, son muy pocos los empleados del Estado que llegan a cobrar ese dinero? El chavismo ha dado un impulso formidable a la lucha contra la desigualdad social, pero ha tenido enormes dificultades para cambiar la matriz rentista de la economía, reorientarla hacia una producción que garantice autoabastecimiento y soberanía. La sociedad de los mil bolívares representa un colchón político muy fuerte contra las políticas guarimberas de desestabilización, pero no tiene futuro como modelo económico. La discusión entre más estatismo o más economía comunal autogestionada está condimentada por la comprobación de que el peso de la economía estatal sigue siendo muy fuerte, que casi todas las empresas manejadas por el Estado son deficitarias, con excepción de Pdvsa (lo que no quiere decir que sea eficiente), que los intentos de generar empresas sociales productivas están en pañales y que hay una larga sucesión de fracasos en ese sentido. Sin embargo, y como dice un amigo comunero, “si vamos a hacer experimentos que nos puedan hacer malgastar el dinero, es preferible hacerlos con el pueblo y no con las burocracias. El pueblo puede aprender y mejorar, las burocracias no”. En una economía direccionada hacia la soberanía corresponderá al Estado hacer grandes obras que contribuyan a articular un proyecto productivo como son las redes ferroviarias, pero corresponde al pueblo desarrollar una economía productiva y a los trabajadores garantizar el funcionamiento y control de las empresas estatales. El pueblo que se organiza territorialmente para producir desde una perspectiva socialista debe luchar contra el acostumbramiento a formas capitalistas de organización laboral (aprender a trabajar sin patrón) o la falta de cultura de trabajo. Los trabajadores de las 85 TyT_Cronicas venezolanas_Horacio Guillermo Cieza.indd 85 25/02/15 11:32 H. Guillermo Cieza grandes empresas estatales se enfrentan al desafío de superar el corporativismo y de avanzar en el control obrero con una perspectiva revolucionaria. Los corredores comunales con una base popular organizada se plantean como emprendimientos productivos de cierta escala que pueden ser rentables y empezar a incidir en el punto más débil de la economía bolivariana que es el autoabastecimiento de alimentos en el plano de la producción, la distribución y la comercialización. La articulación de esos corredores comunales con las empresas estratégicas puede fortalecer un entramado productivo que siente las bases de una nueva economía popular. En todo ese proceso, la formación política apostando a fortalecer los cambios culturales y de conciencia política de los de abajo en los últimos quince años debe hacer un humilde pero necesario aporte. Esta tarde al regresar del acto de los empleados públicos, muy cerca de Puente Llaguno, no pude resistir la tentación de comerme un quesillo. En mi país le decimos flan. Me costó doce bolos y estaba riquísimo. El hombre me dijo que vende veinte ruedas de quesillo por día y que de cada rueda saca veinte porciones como la que me vendió. Me dijo que ganaba mil bolos por día, pero según mis cuentas gana un poco mas. Caracas, mayo de 2014 86 TyT_Cronicas venezolanas_Horacio Guillermo Cieza.indd 86 25/02/15 11:32 Servidores públicos o trabajadores El tema de los “servidores públicos o trabajadores”, me ha venido rondando la cabeza desde hace meses. Después de haber participado en una pobre movilización de servidores públicos, me decidí a escribir unas primeras líneas. Con más elementos trataré de completarlas ahora. En todos los Estados que vamos visitando nos estamos cruzando con servidores públicos del Ministerio de las Comunas que nos manifiestan que desde hace meses no están cobrando. Unos desde hace tres meses, otros desde hace cinco. Casi siempre son “facilitadores”. Se llama “facilitadores” a trabajadores o trabajadoras que desarrollan su labor directamente en el terreno, con las comunidades, consejos comunales y comunas, apoyando el trabajo formativo u organizativo. Personalmente estas cosas me sorprenden mucho porque en mi país, si a un trabajador no se le paga, al mes se va del trabajo o monta un escándalo. Supongo que la pasividad frente a esa situación de los trabajadores públicos en Venezuela creo tiene que ver con cuestiones políticas de apoyo al Proceso Bolivariano y el asumirse como “servidores públicos”. Lo de “servidores públicos”, si bien representa un avance para bajar del caballo a quienes se creían “funcionarios” y por lo tanto podían maltratar al público, me parece que devalúa la condición de trabajador. La condición de alguien que vende su fuerza de trabajo y tiene derecho a exigir que, al menos, se le pague para que pueda reponer esa fuerza de trabajo... 87 TyT_Cronicas venezolanas_Horacio Guillermo Cieza.indd 87 25/02/15 11:32 H. Guillermo Cieza Pero esa situación también tiene sus consecuencias, ya que el trabajador se siente humillado, desmotivado y quienes tienen mejores posibilidades o capacidades emigran del empleo público. Creo que todo el discurso político del Ministerio queda cuestionado cuando se menciona: “Todo muy fino, pero en ese lugar hay personas a las que no se les paga desde hace meses”. Conversando sobre las prioridades políticas, acordamos que lo económico era fundamental. En esas iniciativas, comenzar por casa me parece necesario. Muchos de esos empleados que no cobran son la cara del Ministerio, los que hablan todos los días con las comunidades, con el público. Como ilustración menciono un comentario que me hacía un compañero que trabaja en el Ministerio: “Trabajo en una oficina con cuarenta personas y el único militante soy yo. A los demás solo parece importarles cumplir horario, qué nuevo celular se compran, y hacer lo menos posible en el trabajo. Están totalmente desmotivados” A lo mejor exagera, pero si el conjunto de los trabajadores de una gestión se parece a eso, estamos en problemas. La alta rotación política de los ministros crea la situación de que se trabaja con pequeños equipos móviles. Esto es útil en el corto plazo, en la atención de lo urgente, pero queda comprometido el mediano y largo plazo. Y aún en el corto plazo, iniciativas que imponen que toda una oficina, o todo el Ministerio, trabaje como un puño, quedan comprometidas. Una rutina de formación política que involucrara a un número determinado de empleados por un par de horas semanales, insume tiempo para el que organiza los cursos y para quien tiene que asistir a los mismos y deja pendientes tareas de su oficina, creo que a mediano plazo es una inversión de tiempo que vale la pena. Finalmente comento una experiencia que hicimos en el último taller de Carabobo. En una Dirección del Ministerio (no tiene importancia cuál es) se convocó a los servidores públicos para que participaran del taller. Se anotaron cuatro, fueron tres. Cómo se desempeñaron esos servidores públicos es una pequeña pero significativa muestra. 88 TyT_Cronicas venezolanas_Horacio Guillermo Cieza.indd 88 25/02/15 11:32 Crónicas venezolanas Las condiciones que ofrecíamos para dormir eran amplias salas de clase de la Universidad de Canoabo, con colchonetas en el suelo. Algunas salas para hombres y otras para mujeres. Baños para hombres y para mujeres. Los tres compañeros, dos hombres y una mujer, eligieron hospedarse en un humilde hotel, muy cercano donde se desempañaba el curso. Al segundo día hubo una epidemia de diarrea que afectó a quince compañeros del curso. Los médicos del CDI lo atribuyeron a tomar agua de los grifos (agua de red) o a la ingesta de mangos. En esa epidemia cayeron dos de los tres servidores públicos. Al cuarto día, uno de esos compañeros servidores afectados se retiró del taller. Sin crear problemas. Al sexto día se retiró otra compañera, que estaba a punto de ser expulsada (medida excepcional en los campamentos) porque se dedicó a recorrer los grupos de base y la comunidad diciendo que el Ministerio gastaba treinta y cinco mil bolívares por persona y se ofrecían condiciones muy precarias. El tercer compañero disfrutó mucho del taller y se fue muy contento con la experiencia. La referencia no viene a cuenta de hacer acusaciones individuales, sino a llamar la atención sobre lo que estamos hablando. A lo mejor la muestra es exageradamente negativa y tuvimos mala suerte con los que se postularon, pero creo que este tipo de experiencias suelen ser más sinceras que los “diagnósticos participativos”. Para finalizar, comento que en Argentina la negación a reducir el sujeto revolucionario a los trabajadores formales, fue exagerada cuando en lugar de ampliar la mirada sobre el sujeto, la pusimos en otro sujeto acotado, “los piqueteros”. Me da la impresión de que aquí estamos cayendo en una trampa parecida. La identificación del sujeto comunero oscurece que hay millones de asalariados formales, entre ellos los trabajadores públicos, que merecen nuestra atención. Es verdad que para resolver algunos temas como el de los alimentos, la potencialidad de los comuneros es mucho mayor, pero los problemas son más complejos y es difícil abordarlos si no se parte de un sujeto plural. Carabobo, junio de 2014 89 TyT_Cronicas venezolanas_Horacio Guillermo Cieza.indd 89 25/02/15 11:32 TyT_Cronicas venezolanas_Horacio Guillermo Cieza.indd 90 25/02/15 11:32 David El gordo que vino de Carabobo pesaba ciento ochenta y nueve kilos. Según comentó, vino al taller por equivocación. Le dijeron que era por tres días y resultaron ser quince. Por ese equívoco inicial, o por su propia condición, el gordo hacía rancho aparte. Se levantaba temprano y desayunaba solo. Un día me dijo que tenía que levantarse temprano porque a él todo le llevaba más tiempo. Y tenía razón. El curso se desarrolló en Las Cocuizas, una hermosa finca expropiada por la Revolución con buenas comodidades, pero para el compañero todo era un esfuerzo. Las cortas escaleras se le hacían interminables, llegar al autobús y acomodarse en los asientos (no le alcanzaba uno solo) era un trámite prolongado y fatigoso. Quizás porque tenía miedo de que el gordo se muriera en el taller, empecé a interesarme especialmente por su persona. Me enteré de que se llamaba David, que era comunero y que, como era de suponer, trabajaba de cocinero. O mejor dicho, estaba cocinando unas hallacas para venderlas en Navidad. Trabajo estable no tenía. El resto del año se defendía vendiendo productos de limpieza. Pese a los malos augurios, el gordo sobrevivió a los quince días. Cuando se hizo el Taller de la Zona Central, volvió a aparecer el gordo. Fue esa vez que me dijo que al principio no entendía mucho lo que estábamos haciendo, pero después se fue entusiasmando. 91 TyT_Cronicas venezolanas_Horacio Guillermo Cieza.indd 91 25/02/15 11:32 H. Guillermo Cieza Volvió aparecer en el Taller de Falcón y fue casi una estrella, innovando en la presentación de los grupos con un movimiento de caderas de indudable connotación sexual. La última vez que lo vi. Había bajado diez kilos de peso. Le salió un trabajito para cosechar tomates y tuvo que sudar mucho. Según me dijo tiene todavía margen para rebajar unos cincuenta kilos más. Pero puede bajar hasta los ciento treinta, nada más, porque, como me dijo, “es de tamaño grande”. Con menos kilos anda más rápido, la ropa le queda floja. Me contó que al subir a un metro se le cayeron los pantalones. Y le dio pena. Ahora el gordo se llama definitivamente David. Es uno de los principales animadores de los Talleres de Formación José Carlos Mariátegui, y del Movimiento Popular de Formación Nuestroamericana, Hugo Chávez. Caracas, julio de 2015 92 TyT_Cronicas venezolanas_Horacio Guillermo Cieza.indd 92 25/02/15 11:32 Bombones o caraotas. El problema de la formación política 1 Quisiera empezar respondiendo una pregunta disparadora que los organizadores propusieron a los integrantes del panel. ¿Es la transformación de la conciencia una garantía para la transformación de la sociedad? Mi respuesta es que “no”. La transformación de la conciencia no conduce necesariamente a la transformación de la sociedad. El problema de una sociedad desmovilizada no se resuelve con formación política. Pero tengo que agregar también que la sociedad venezolana no es una sociedad desmovilizada, es una sociedad en transformación y no trabajar seriamente en formación política en esa situación me parece un error grave. El Proceso Bolivariano, como todo proceso revolucionario, se ha desarrollado y sostenido en el tiempo por sus virtudes y está amenazado por fuerzas externas que tratan de derrotarlo, pero también por sus propias limitaciones. La cuestión de la formación política, o más precisamente, de la subestimación del papel de la formación política que ejercen altos funcionarios y dirigentes del Proceso Bolivariano, es una limitación a la que debemos prestar atención. Baso mis afirmaciones en la experiencia directa en tareas de formación realizadas en distintos puntos del país, en mi participación como vinculado al Ministerio del Poder Popular para las Comunas y 1 Intervención en el panel sobre Formación Política. En el marco de las Jornadas sobre Formación Política organizadas por el Viceministerio de Formación del Ministerio para las Comunas-UTAL (Universidad de los Trabajadores de América Latina). 93 TyT_Cronicas venezolanas_Horacio Guillermo Cieza.indd 93 25/02/15 11:32 H. Guillermo Cieza en la comparación de esa experiencia con las realizadas en la Argentina y algunas muy breves intervenciones en otros países del continente. El Proceso Bolivariano careció de una etapa constitutiva, formativa, como fueron para la Revolución Cubana más de dos años de lucha guerrillera en la sierra, con apoyos en las ciudades, y la gran campaña de alfabetización que volcó a cientos de miles de jóvenes a recorrer el país. No tuvo tampoco su playa Girón, ni sus misiones internacionalistas. Tuvo, sí, sus tiempos heroicos, como fueron la preparación del movimiento a partir de 1994, la rebelión del 12 de abril de 2002, o la resistencia al paro petrolero; sin embargo la casi totalidad de la sistematización y la reflexión sobre esa experiencia se limitó a discursos, reportajes, e intervenciones del propio Chávez. Remedando aquello de que “la revolución no fue trasmitida”, puede decirse que “la revolución no fue sistematizada”. Desde el Gobierno Bolivariano, se desarrollaron importantes iniciativas educativas como fueron las Misiones Robinson, Ribas y Sucre, y posteriormente la construcción de la Universidad Bolivariana. Pero desde el punto de vista estrictamente formativo, es muy poco lo que puede relevarse. Entre esas escasas experiencias, la más referenciada fue la iniciativa del Frente Francisco de Miranda, que en sucesivas avanzadas llevó a cien mil jóvenes a Cuba para formarlos en cursos de tres meses como asesores comunitarios. También las iniciativas de esa misma organización mediante la Escuela de Empoderamiento Popular del Ministerio de las Comunas. Para los movimientos populares, la formación política no fue una práctica valorada, con excepción de la Corriente Revolucionaria Bolívar y Zamora y algunos grupos muy pequeños con desarrollo en el interior. Para complicar aún más el panorama, han existido en Venezuela partidos de izquierda tradicional que han acompañado a regañadientes el Proceso Bolivariano, bastante alejados de las construcciones más genuinas del movimiento popular y portadores de un pensamiento que oscila entre el anacronismo, el autonomismo y un radicalismo de asesoría. Las mejores expresiones de esa vertiente y proveniente de intelectuales, como las desarrolladas 94 TyT_Cronicas venezolanas_Horacio Guillermo Cieza.indd 94 25/02/15 11:32 Crónicas venezolanas desde el Centro Internacional Miranda, no han trascendido de círculos muy informados. Resumiendo, me animo a caracterizar que desde el punto de vista masivo los únicos que le asignaron importancia al tema y tuvieron una propuesta de alcance nacional son grupos con asesoría cubana, como el Frente Francisco de Miranda, que abonan a una formación de tutelaje de la organización popular. Son los únicos grupos que, con las limitaciones que impone su concepción, formaron escuelas nacionales y promovieron espacios formativos de masas. Los movimientos populares, salvo excepciones, se opusieron a la formación que promovía el tutelaje, pero no propusieron alternativas, o no traspasaron sus propios límites orgánicos. Sin lugar a dudas, durante muchos años fue el Comandante Chávez quien cubrió los vacíos de formación, sumando a sus innegables dotes de conductor y gobernante una probada capacidad de comunicador y formador. No hay más que repasar sus discursos o sus “Alo Presidente” para reencontrarse con una variedad de temas formativos que aportaron a ampliar la mirada popular y la sugerencia de numerosos autores de gran aporte: Marx, Engels, Lenin, José Carlos Mariátegui, Rosa Luxemburgo, Antonio Gramsci, Meszaros, etc. Creo que en la mirada de Chávez sobre la formación política hay cuestiones que hacen a no haber perdido nunca el recuerdo de sus propias vivencias y de su condición de clase. Si él, que era “un pata en el suelo”, pudo abrir su cabeza teniendo acceso a autores excelentes, al conocimiento de las revoluciones, de la historia de América y de las luchas de los trabajadores, quiso lo mismo para su pueblo. Por eso, cuando leía un buen libro o era sorprendido por una reflexión profunda, lo compartía. La formación política para Chávez no fue dar al pueblo los elementos suficientes para que pudiera entenderlo y acompañarlo, fue la decisión de compartir con sus pares todo lo que tenía y le iba llegando a sus manos, lo más profundo, lo más inquietante y sorprendente. En términos formativos, entre la posibilidad de repartir bombones o caraotas, eligió repartir bombones, porque él estaba convencido de que el pueblo podría apreciarlos y disfrutarlos. El meollo de muchas discusiones políticas que tenemos con funcionarios y dirigentes populares, es que en el fondo ellos creen 95 TyT_Cronicas venezolanas_Horacio Guillermo Cieza.indd 95 25/02/15 11:32 H. Guillermo Cieza que la formación política se limita a repartir caraotas. Y partiendo de miradas diferentes, es difícil ponerse de acuerdo. Desaparecido Chávez, ese trabajo quedó vacante, y no se advierten vocaciones de reemplazo. Ante algunas críticas descontextualizadas o exageradas de algunos intelectuales, la respuesta desde el Gobierno parece ser reivindicar el trabajo militante en oposición a la formación política y el ejercicio del pensamiento crítico. Desde esa lógica lo único importante es “hacer”, lo demás es una perdedera de tiempo. Lo que estos razonamientos no advierten es que ese mismo trabajo militante que se reivindica se ve limitado por las carencias de formación política. En las instituciones los trámites se traban en manos de servidores públicos desmotivados, en urbanismos (construidos por los Planes de Vivienda) entregados por la Revolución la oposición crece electoralmente y aumenta la influencia de los pranes (jefes de bandas delictivas), muchas experiencias productivas fracasan porque los grupos humanos no llegan a consolidarse, a los consejos comunales y a las comunas les cuesta vincularse con sus comunidades o articularse entre sí, porque se anteponen las diferencias individuales y personalismos a los intereses colectivos. Es fácil coincidir con que estos problemas son de la revolución, pero cuesta asumir la relación que tienen estos hechos con la subestimación de la formación política que se viene ejerciendo desde el comienzo del Proceso Bolivariano. En un país donde la conciencia política no se corresponde con la organización, donde el pueblo acompaña y reacciona en momentos límites, pero no ejerce un protagonismo permanente, la formación política es un aporte indispensable. Identificar la formación política con algunas versiones deformadas de esa práctica, suponer que militancia y compromiso efectivo no son tributarios de un desarrollo formativo coherente, constituyen graves equivocaciones. Si esto es así, cabe preguntarse quiénes son los responsables de que no se promueva la formación política. En el activismo que nos ha acompañado en los talleres de formación podemos caracterizar dos tipos de procedencia de identificación y formación política. Por un lado, un sector mayoritario 96 TyT_Cronicas venezolanas_Horacio Guillermo Cieza.indd 96 25/02/15 11:32 Crónicas venezolanas que empezó a interesarse por la política cuando despuntó el Proceso Bolivariano y que se formó militando en su consejo comunal, caminando sus territorios, movilizándose y escuchándolo a Chávez. Por otro lado, hay un sector minoritario que ha tenido una influencia de la izquierda tradicional que le ha proporcionado alguna terminología, pero con un sustento muy endeble y a veces reñido con el buen sentido. Con muchas cosas para desaprender. Desde esas dos procedencias políticas y con argumentaciones iniciales diferentes, existe en ese activismo una preocupación por la formación política, y verificamos un enorme entusiasmo cuando advierten que pueden llenar de contenido muchas palabras y autores que, por ser reivindicados por Chávez, están prestigiados, son asumidos como políticamente correctos. Al finalizar cada taller el entusiasmo de ese activismo ante la evidencia de haber podido “ampliar la cabeza” desarrollando y recuperando sus propios saberes en temas que parecían vedados a círculos selectos (historia y actualidad de Nuestramérica, marxismo, procesos revolucionarios, ecosocialismo, feminismo, educación popular, etc.) es inversamente proporcional a los prejuicios y reparos que pone la dirigencia política cuando se le propone una actividad como la que impulsamos. “Se tendrían que hacer cursos como estos para funcionarios y dirigentes” es un reclamo escuchado en todas las evaluaciones. Creo que las principales trabas para impulsar la formación política están en el propio Gobierno y en la dirigencia de algunos movimientos u organizaciones. De hecho, están más preocupados por atender lo evidente y lo urgente, por gobernar, que por ocuparse de iniciativas como la formación política, que a mediano plazo parecen inocuas y de escasa trascendencia mediática, pero a mediano plazo son decisivas. La disociación entre lo formativo, lo organizativo y lo económico, nos conduce a soluciones fallidas, como son las propuestas tecnocráticas, cuando queremos afrontar al último, más evidente y doloroso eslabón de la cadena. Desde el viejo Estado puede hacerse mucho más de lo que se hace en materia formativa, pero a condición de seguir pensando y trabajando en alternativas construidas desde abajo hacia arriba que, 97 TyT_Cronicas venezolanas_Horacio Guillermo Cieza.indd 97 25/02/15 11:32 H. Guillermo Cieza más allá de amparos circunstanciales en la institucionalidad vigente, apuesten a constituirse como parte de la nueva institucionalidad. Finalmente, me parece importante insistir en que la formación política no se reduce al desarrollo de cursos de formación, que son apenas una herramienta. Estos deben complementarse con la creación de espacios formativos de masas, que movilicen a miles y a cientos de miles en una tarea común. Con respecto al desarrollo de espacios formativos de masas volvemos a advertir que quienes sí tienen propuestas son los grupos que promueven la formación “bancaria” o tradicional. Esta comprobación no debería conducirnos a copiar esas experiencias, sino a poder repensar la creación de espacios formativos de masas desde una perspectiva de empoderamiento popular. En esa dirección creo que tendríamos que considerar el aporte dinámico de los jóvenes, el contexto de guerra económica, la existencia de comunas que han demostrado niveles organizativos y capacidad productiva y la necesidad de promover el desarrollo de la producción de alimentos saludables y la vuelta al campo. La cuestión sería conjugar esos elementos para construir experiencias masivas donde podamos integrar la socialización, la producción, la formación y la recreación protagonizadas por jóvenes del campo y la ciudad en comunas campesinas productivas. Me parecía importante hacer este diagnóstico previo a la valoración de nuestro trabajo de los Talleres Mariátegui que son parte del programa de formación Tejiendo La Patria Grande. Nosotros somos conscientes en primer lugar de que lo que hacemos es muy limitado. Algo así como tratar de teñir un río con un pote (con un cubo o balde). Nosotros partimos hace poco más de un año con un taller nacional donde participaron setenta y cuatro compañeros. Desde esos participantes hicimos cuatro talleres regionales y nueve talleres estadales. Catorce talleres de más de diez días, más las reuniones preparatorias, es decir, hemos invertido la mitad de nuestro tiempo en un trabajo directo en los territorios llegando a alrededor de ochocientos participantes. Esto nos daría una proyección de otros cuatrocientos participantes hasta fin de año. 98 TyT_Cronicas venezolanas_Horacio Guillermo Cieza.indd 98 25/02/15 11:32 Crónicas venezolanas Estos participantes son comuneros, integrantes de movimientos sociales y servidores públicos que trabajan en formación, y de otras áreas: Saffonac, Uatic, Fundacomunal, etc. El objetivo de nuestro trabajo es construir núcleos estadales de formadores que empiecen a trabajar en sus territorios. Ya esos núcleos existen en Vargas, Miranda, Carabobo, Aragua, Monagas, Caracas, Portuguesa, Anzoátegui y Amazonas. Nuestra proyección nos da que para fin de año tendríamos construidos núcleos en alrededor de quince estados del país. Estaríamos agregando Mérida, Sucre, Zulia, Táchira, Lara y algún otro estado. Cumplido ese objetivo, podemos estimar que estaríamos contando entre cien y ciento cincuenta formadores organizados para desarrollar distintas iniciativas formativas. Podemos golpearnos el pecho propagandizando que este trabajo se desarrolló con un puñado de compañeros. Pero parados frente a los desafíos del Proceso Bolivariano, no podemos dejar de advertir que estamos hablando de un centenar de formadores para una tarea que requiere miles de ellos. Y también somos conscientes de que nuestro pequeño pote para teñir el río no está acompañado de muchos potes similares. Recorriendo los territorios no nos cruzamos con muchos grupos que hagan formación. No nos ocurre que nos digan: “No podemos ir a su taller porque estamos convocados a otro”. Del PSUV solo conocemos una experiencia que están haciendo militantes del estado de Miranda, con ‘cumpas’ del MST. De los movimientos sociales, algunas actividades que organiza la Corriente Bolívar y Zamora. Para ser franco, lo que nosotros vemos son las contradicciones entre un discurso donde permanentemente se apela a la necesidad de la formación política y una desatención de las tareas formativa en todo el territorio nacional. Vemos mucho papeleo, mucho diagnóstico y poca práctica en los territorios. Volviendo a la pregunta inicial: ¿es la transformación de la conciencia una garantía para la transformación de la sociedad? Vuelvo a repetir que no, y agregar que esta pregunta la respondió Paulo Freire en los años 60. 99 TyT_Cronicas venezolanas_Horacio Guillermo Cieza.indd 99 25/02/15 11:32 H. Guillermo Cieza Pero después trabajó treinta años elaborando y haciendo propuestas donde puso mucho énfasis en la seriedad que se debía dar a la tarea formativa, de una direccionalidad, de una planificación, de un trabajo sistemático. Y además insistió siempre en la necesidad de ser franco y de ser autocrítico. En mi intervención de hoy he tratado de ser consecuente con esa franqueza y esa autocrítica que propiciaba el maestro. Aragua, agosto de 2014 100 TyT_Cronicas venezolanas_Horacio Guillermo Cieza.indd 100 25/02/15 11:32 Francis Francis tiene veintitrés años. Ella es una estudiante aventajada de la Universidad Bolivariana de Monagas, donde estudia como técnica en Ingeniería de Gas. Francis es una chica rara. Al menos eso creen en su círculo familiar. Cuando su hermanito menor le preguntó angustiado por qué les había tocado ser negros, ella le dijo que debía estar orgulloso del color de su piel. Que ella sea negra no tiene remedio. Son negros sus padres, sus abuelos y sus bisabuelos. Negros de Barlovento. Pero Francis no se ha esforzado por “refinarse”. La mandaron a estudiar ballet y abandonó. Le gusta el tambor. Ella no se maquilla, no se tiñe, ni se plancha el pelo. Pero lo más grave es que, a los veintitrés años, no está pensando en casarse y tener hijos. Francis no cree que los niños recién nacidos en Venezuela traigan abajo del brazo el pan de la decencia. Francis es hija de un obrero del petróleo, su familia es chavista. Cuando termine sus estudios trabajará en Pdvsa, pero mientras tanto quiere viajar, conocer nuevas gentes, apoyar en tareas de formación política, trabajar con los grafiteros revolucionarios, vivir fuera de la casa familiar. Su madre tuvo su primer hijo a los diecisiete años. Después vinieron seis más, cuatro de ellos mujeres. Solo Francis rompió el mandato del embarazo precoz y la familia urgente. 101 TyT_Cronicas venezolanas_Horacio Guillermo Cieza.indd 101 25/02/15 11:32 H. Guillermo Cieza El descaro de Francis empuja hacia adelante asuntos pendientes de Revolución Bolivariana. Monagas, septiembre de 2014 102 TyT_Cronicas venezolanas_Horacio Guillermo Cieza.indd 102 25/02/15 11:32 Saberes populares, saberes comunales 2 En 1516, veintiocho años después de la llegada de Colón a América, el sacerdote inglés Tomás Moro escribió sobre una sociedad utópica donde ocurrían cosas muy curiosas. Por ejemplo: en grupos de treinta familias, todos los años elegían a un juez. Estos jueces o delegados de las familias elegían a los miembros del Senado, a quienes integran el consejo de Estado y al primer mandatario o príncipe. Todos los asuntos de Estado se resolvían en el Senado, previa consulta de los senadores a los jueces y de estos a sus familias. En esa isla de la Utopía no había propiedad privada y todos sus habitantes trabajaban seis horas. El resto del día lo dedicaban a la distracción, un hobby, al estudio o a cultivarse con la música o la buena conversación. En la isla de la Utopía existían mercados públicos donde cada cual llevaba el producto de su trabajo. Y, cito textualmente: “Cada padre de familia va a buscar al mercado cuanto necesita para él y los suyos. Lleva lo que necesita, sin que se le pida a cambio dinero o prenda alguna. Hay abundancia de todo y no existe el mínimo temor de que alguien se lleve por encima de sus necesidades. ¿Pues por qué pensar que alguien va a pedir lo superfluo, sabiendo que no le ha de faltar nada?”. El breve escrito De optimo republicae statu, deque nova insula Utopia, conocido como Utopía, está considerado como un obra 2 Intervención en el panel de Saberes Populares, Primeras Jornadas de Sociología de la Educación, UCV. Caracas. 103 TyT_Cronicas venezolanas_Horacio Guillermo Cieza.indd 103 25/02/15 11:32 H. Guillermo Cieza capital del Renacimiento y la contracara de una obra contemporánea a ella, El príncipe, de Maquiavelo, escrito en 1512. Y esto es así porque si en El príncipe están expuestas con la mayor crudeza y cinismo las reglas del poder y de la política de su época, en Utopía es muy difícil encontrar una vinculación con la realidad que vivía el propio Tomás Moro, vicecanciller de Inglaterra, que terminó sus días víctima de esa realidad política, decapitado por Enrique VIII tras su negativa a aceptar la decisión del rey de romper con el Vaticano y a reconocerlo como jefe supremo de la Iglesia anglicana. Resulta fácil conectar a Maquiavelo, que asesoraba a los Médici de Florencia, con su obra El príncipe. No es tan fácil saber cuál fue la conexión oculta entre Tomás Moro y su obra Utopía. En esa obra el mismo Moro nos da la pista, diciéndonos que su fuente son los relatos de Rafael Hytlodeo, un marinero que acompañó a Américo Vespucio. Y este señor Vespucio nos resulta familiar, porque fue él precisamente quien bautizó estas tierras como “pequeña Venecia”, Venezuela. Fue este navegante y cartógrafo quien con admiración y cinismo relató en sus cartas a los Médici las sorpresas del nuevo continente. La existencia de sociedades igualitarias libres del dios de los cristianos y de la propiedad privada. Y se sabe que esos y otros relatos circularon por Europa, al punto de llegarle a Tomás Moro, un lector atento y humanista, para servirle de inspiración. Ustedes se preguntarán: ¿qué tiene que ver todo este cuento con los saberes populares, y los saberes comunales? Tiene que ver porque el llamado Descubrimiento de América es el punto de inflexión en nuestra historia, ya que desencadena un genocidio que costó la vida de no menos de sesenta millones de americanos originarios y treinta millones de africanos previamente secuestrados, pero significó además un formidable aplastamiento de las cosmovisiones, de los saberes, de las poblaciones victimizadas. Y sin embargo esas cosmovisiones, esas ideas, llegaron a Europa, al punto de alumbrar obras como la de Tomás Moro, de empujar el Renacimiento. Pero ese legado nunca fue reconocido. 104 TyT_Cronicas venezolanas_Horacio Guillermo Cieza.indd 104 25/02/15 11:32 Crónicas venezolanas ¿Quién se animaría a sugerir que Utopía fue la primera obra presocialista inspirada en las comunidades originarias de América? ¿Quién se atrevería a sugerir que los socialistas utópicos estarían fuertemente influenciados por los jesuitas que, expulsados de América, llevaron la vivencia subversiva de compartir vida con pueblos originarios en las misiones? ¿Quién se animaría a sugerir que el socialismo al que dieron base científica Marx y Engels, tiene raigambre americana, lugar donde sobrevivían las primeras experiencias comunales de la humanidad? Y cuando digo “sobrevivían” estoy diciendo que estaban expuestas a cualquier ojo atento que pudiera reconocerlas, experiencias humanas que en el viejo mundo yacían sepultadas por siglos de “civilización”. Estamos hablando de saberes populares. Empezamos entonces por el principio. Por la primera negación de lo que fue nuestro patrimonio cultural, de nuestra cosmovisión originaria. La negación de los saberes La negación de los saberes populares no es un simple capricho o un mero prejuicio racista de las clases dominantes. Es una pieza central de la dominación. El primer gran objetivo de una política de dominación es destruir la autoconfianza de los pueblos sobre sus conocimientos, sobre los saberes adquiridos por generaciones. Y acorde con ese objetivo se tiende la trampa de afirmar la diferencia entre el que supuestamente sabe, el maestro, el que ilumina, y el que supuestamente no sabe, el alumno, el sin luces. Pensemos a modo de ejemplo qué sucede con las comunidades campesinas. Esas comunidades han mantenido durante años conocimientos ancestrales sobre las formas de cultivo y han atesorado por generaciones semillas que han demostrado ser las más aptas y productivas. Las multinacionales de agronegocios pretenden que se abandonen esos conocimientos para meter a los productores y a los países en un círculo productivo que los hace dependientes de la compra de semillas y de los paquetes tecnológicos de herbicidas y fertilizantes. Metido en ese círculo, el campesino queda convertido en un asalariado a riesgo 105 TyT_Cronicas venezolanas_Horacio Guillermo Cieza.indd 105 25/02/15 11:32 H. Guillermo Cieza de las multinacionales que produce alimentos que no son saludables y que ve empobrecer sus tierras. Esa dominación se ejerce en todos los terrenos. Se devalúan los conocimientos de los oprimidos y se jerarquizan los de los opresores en todas las aristas del conocimiento: desde la política a la historia, desde la agricultura a la estética, desde la moral a la economía. Todas las incomprensiones, todos los fracasos, son atribuidos a los alumnos, hasta un punto en que sus conocimientos adquiridos previamente a la dominación se convierten en trastos de museo y su dependencia se convierte en crónica. ¿Pero los pueblos saben? Sobre la sabiduría de los pueblos debo reconocer que me enteré muchos años antes de conocer a Freire. A los veinte años ingresé a trabajar en el frigorífico Swift en la ciudad de Berisso, con una larga tradición de lucha obrera política y sindical. Llegué a ese lugar de trabajo con la misión política de aportar a concientizar y organizar a los trabajadores, pero al poco tiempo me di cuenta de que quien venía a aprender era yo. Le debo a mi experiencia con los trabajadores industriales buena parte de mi formación política, pero también de mi formación como ser humano. Aprendí que las palabras no están separadas de la práctica. Aprendí que me ganaría el derecho a ser escuchado si era capaz de ser primero un buen trabajador, una persona solidaria. Y aprendí también que el más humilde de mis compañeros tenía cosas para enseñarme. En más de cuarenta años de militancia no he hecho otra cosa que aprender de los trabajadores, de las doñas, jefas de hogar, de los jóvenes. Por eso, si alguna reflexión les puedo aportar, los méritos corresponden a los que me enseñaron, y los deméritos, a que no fui capaz de aprender. Los pueblos recuerdan movilizándose Después de la última dictadura militar en la Argentina, en el año 1984, intentamos con otros cumpas indagar sobre los desaparecidos, 106 TyT_Cronicas venezolanas_Horacio Guillermo Cieza.indd 106 25/02/15 11:32 Crónicas venezolanas sobre el destino de sus hijos, de sus familias, en una ciudad obrera que había sido asolada por la represión... Nadie parecía saber nada. Un año después, volviendo de una movilización, una compañera me contó de los muchachos que iban a organizar los barrios, de la represión, de los desaparecidos. Aprendí que el hombre y la mujer inmóviles suelen perder la memoria y hasta pueden quedar atrapados en la telarañas de la manipulación capitalista mediática o jerárquica, pero que movilizados sacuden su caja de recuerdos y sacan a relucir sus mejores experiencias y conclusiones. Quien ha compartido un sancocho en medio de una lucha callejera o una huelga, ha escuchado a compañeros/as decir palabras de enorme profundidad sobre su propia vida y que revelan una enorme conciencia sobre su calidad de explotados y sus sueños por un mundo mejor. La cabeza de los trabajadores no es una canasta vacía que hay que llenar con conciencia revolucionaria. Los trabajadores, nuestro pueblo, saben, pero recuerdan mucho más cuando están movilizados. La primera tarea de un formador político es aportar a movilizar al pueblo, a hacer aflorar los mejores contenidos de su conciencia. El objetivo de un formador popular es aportar a elevar los niveles de conciencia y organización del conjunto del pueblo. Pero ningún formador, ningún colectivo de formadores, ninguna organización política, es capaz de organizar al conjunto del pueblo. Es el propio pueblo el que debe autorganizarse incorporando los aportes de la formación y de las organizaciones políticas. ¿Se puede el pueblo autorganizar? Les vuelvo a responder desde mi experiencia. A finales de los 90 en mi país quedaron al desnudo las consecuencias de dos décadas de políticas neoliberales. Una desocupación que se acercaba al 30%, y la triste realidad de que en un país reconocido como el granero del mundo, como gran productor de alimentos, en las barriadas populares había hambre. Esta vez fueron las mujeres, las doñas, las jefas de familia, quienes se pusieron a la cabeza de este proceso de autorganización y lucha. Fueron las mujeres porque como consecuencia de este sistema patriarcal que ubica a los hombres en condiciones de proveedores y 107 TyT_Cronicas venezolanas_Horacio Guillermo Cieza.indd 107 25/02/15 11:32 H. Guillermo Cieza al no poder cumplir su función de traer el dinero a la casa, estaban profundamente deprimidos. Esos hombres desocupados optaban por evadirse de esa situación que los avergonzaba. Se evadían yéndose de sus casas, para iniciar el ciclo con otras mujeres que volverían a abandonar, se evadían por el alcohol, se evadían tomando el camino de la delincuencia y yendo a parar a la cárcel, se evadían con el consumo de drogas, se evadían enfermándose del cuerpo y el alma y pasando sus días postrados en una cama. Por las responsabilidades asignadas por el sistema patriarcal que reducía a las mujeres a su condición de madres y responsables de los niños y el hogar, ellas estaban más enteras, menos deprimidas. Mantenían una organización familiar básica, con los horarios que les impone la crianza de los hijos y además no podían quebrase ni evadirse porque eso significaba dejar a sus hijos en el abandono. Fueron esas mujeres, madres de familia, quienes empezaron a juntarse con algunos jóvenes para organizar huertas comunitarias, hornos de pan, comedores comunitarios y quienes salieron a cortar rutas para exigir alimentos y trabajo. Pero no fueron las mujeres solas. Existieron núcleos militantes que desde mediados de los 90 se habían instalado o desarrollado en los barrios populares en la búsqueda de aportar a la organización territorial. Fueron esos núcleos militantes quienes advirtieron que los primeros cortes de ruta protagonizados por los trabajadores petroleros cesanteados de Cutral-Co y Tartagal, abrían un cauce hacia nuevas formas de lucha y organización que podían nacionalizarse y masificarse. Tuve el privilegio de haber sido parte de una de las experiencias más profundas de organización popular, la Coordinadora de Trabajadores Desocupados Aníbal Verón, integrada en un 80% por mujeres y que fue uno de los artífices de la derrota del neoliberalismo y la caída del Gobierno de Fernando de la Rúa. En ese proceso de lucha popular también pudimos sacar algunas conclusiones interesantes sobre lo que no debe hacerse. Sobre perspectivas políticas que nos conducen a un pantano. En mi país la mayoría de los partidos de izquierda se negaba a organizar a los desocupados. No entraban en sus manuales, que los catalogaban como lúmpenes-proletarios. Pero ante la evidencia 108 TyT_Cronicas venezolanas_Horacio Guillermo Cieza.indd 108 25/02/15 11:32 Crónicas venezolanas del crecimiento de las organizaciones de desocupados, empezaron a promover esa tarea organizativa suponiendo que la organización popular es una extensión o desarrollo de su partido. Se trataba de adosarlos a su orgánica. Y desde esa lógica sumaron a algunos desocupados que engordaron sus partidos, pero fueron incapaces de aportar a la autorganización de los desocupados. Apelando a una lógica totalmente opuesta, algunos teóricos supusieron que las personas se organizaban espontáneamente. Esta idea supone que en la conciencia popular hay solo saberes valiosos. No contempla que en la mayoría de los pueblos nuestroamericanos se ha desarrollado una cultura caudillista, que encarna en personas salvadoras los saberes y confianza popular. Y no es capaz de advertir que una organización popular construye a contracorriente de esa cultura caudillista, tratando de promover la autoconfianza y el protagonismo de las bases y demostrando que hay otra forma posible de organizarse más democrática, creativa y eficaz. Esos teóricos hicieron un daño gravísimo a la organización de los desocupados, promoviendo la disolución de algunas de las experiencias más potentes de autorganización. El papel de las pequeñas victorias en los procesos formativos El problema de la participación en procesos colectivos no se resuelve por decreto o por presión. Hay que estar convencido de que la unidad sirve para algo. Desde hace muchas generaciones hay un trabajo pedagógico de las clases dominantes sobre los trabajadores promoviendo que la idea de reunirse, juntarse, participar, solo sirve para perder el tiempo o meterse en problemas. Algunos refranes populares justifican que es mejor actuar individualmente. Por ejemplo, “El buey solo, bien se lame”, “Reunión de pastores, oveja muerta”. Pero además hay un tiempo que elegimos no dedicarlo a estar con nuestras familia o a actividades que disfrutamos individualmente, para invertirlo en concurrir a una reunión o trabajar en una iniciativa colectiva. Esta elección no debe ser vista como un sacrificio, sino como algo que valió la pena y que nos gratifica. Las pequeñas victorias refuerzan la decisión de participar, los fracasos nos desalientan. 109 TyT_Cronicas venezolanas_Horacio Guillermo Cieza.indd 109 25/02/15 11:32 H. Guillermo Cieza Hay que planificar actividades que sean posibles de realizar y que nos permitan acumular pequeñas victorias y fortalezcan nuestra autoestima. Esta, que es una regla general para todas las actividades de la organización, debe ser tenida en cuenta particularmente para las propuestas de formación. Tenemos que pensar en propuestas que promuevan el protagonismo de los participantes, que les permitan aprender y enseñar, que tengan buena mística y contemplen la diversión y la gratificación. Tenemos que promover que la designación para participar en una actividad de formación sea considerada como un premio y no como un castigo. Nos formamos para rescatar el hilo de nuestra historia pasada, y para aportar a desatar los nudos de nuestra historia presente. Solo aquellas personas que tienen confianza en sus propias fuerzas pueden valorar sus sueños, propios y colectivos, en pos de construir una nueva sociedad. Esa confianza en sus propias fuerzas debe estar avalada por una práctica actual efectiva y asociada a los múltiples esfuerzos que realizaron las generaciones anteriores por una sociedad más justa. Es decir, debe tener un anclaje en el presente y en el pasado. Si decimos que la historia de la humanidad es la historia de la lucha de clases, tenemos que reconocer que siempre hubo esfuerzos y luchas de las mayorías por sociedades más libres y más justas que enfrentaron a la opresión de las minorías. Tenemos que rescatar todos los esfuerzos populares, analizar sus fracasos para aprender, no para descalificarlos, convertirlos en el viento de la historia que nos empuja por la espalda. Las clases dominantes quieren que seamos huérfanos. Nosotros tenemos antepasados y una historia de lucha y de sueños que debemos reivindicar. El más radical de los aportes es aquel que contribuye a destrabar los nudos actuales de la conciencia. No es más radical quien grita más fuerte o propone una consigna más izquierdista. Es radical quien asume la incomodidad de involucrarse en los desafíos del presente. 110 TyT_Cronicas venezolanas_Horacio Guillermo Cieza.indd 110 25/02/15 11:32 Crónicas venezolanas Nos formamos para promover la vinculación, la unidad de los pueblos El que se queda solo, no se queda solo en la soledad. Se queda solo en el capitalismo. No vive en un tubo de vacío, vive dentro de un sistema político que se ha propuesto explotarlo y deshumanizarlo. Cuando más solo está, más bordes expuestos tiene para que el capitalismo le inocule sus virus. Tendrá menos capacidad crítica y estará más expuesto a soñar sueños ajenos. Lo que sucede con las personas sucede con las organizaciones y los países. Las organizaciones que no se juntan con nadie para preservar su pureza, terminan destruidas o cooptadas por políticas clientelares de los gobiernos antipopulares y de las ONG al servicio de intereses imperiales. Los países que se aíslan terminan invadidos por las grandes potencias. Le pasó a Paraguay en el siglo XIX, le sucedió a Libia en el siglo XXI. Quien no se anima a pensar colectivamente, termina consumiendo recetas elaboradas para uniformar la imbecilidad. Los profetas del aislamiento y de la salvación individual son funcionales al capitalismo, a la continuidad de las guerras imperiales, a la destrucción del planeta sobrecargado por la extracción de energía y la acumulación de residuos. El sentimiento más primario de defender la propia vida y la de nuestros descendientes nos obliga a salir, a vincularnos, a sentirnos parte de los otros. Nos formamos para aprender a valorar la diversidad como fuerza creativa La historia de los oprimidos tiene muchas batallas y muchas causas que están vivas en el presente. Algunos se sumarán al hecho popular y colectivo de la lucha por una sociedad igualitaria, recuperando aportes de la espiritualidad promovidos por la gran rebelión de Cristo hace dos mil años, otros incorporarán legados de tiempos de la lucha de la Independencia, otros insistirán en recuperar las luchas obreras y sus conclusiones que identifican como nadie la opresión capitalista, otras voces pondrán el acento en la opresión de genero y en la reivindicación 111 TyT_Cronicas venezolanas_Horacio Guillermo Cieza.indd 111 25/02/15 11:32 H. Guillermo Cieza de la diversidad sexual, otras voces nos alertan sobre la catástrofe ecológica y reivindican saberes originarios. Cada relato y cada causa ha sobrevivido, o más bien, ha sido iluminado, en este esfuerzo por construir una nueva sociedad que hoy llamamos socialismo del siglo XXI. La diversidad no es un elemento de diferenciación, sino un aporte a una síntesis más completa y prometedora. Cada hombre y mujer de nuestro pueblo llega a la conciencia de la necesidad de transformar la sociedad desde caminos diferentes. Se trata de que cada cual sume sus aguas al río de todos. Caminando nos formamos, nos formamos para caminar con mejor rumbo Quien lee un texto es como quien ve una película o mira un cuadro. Lo interpreta según su experiencia, sus emociones, sus conocimientos previos. El marxismo nos hace un gran aporte para interpretar la sociedad capitalista, pero empieza a ser comprensible en la medida que estamos movilizados en la transformación del mundo y también advertir que como producto humano tiene vacíos, inconsistencias y muchos de sus textos hacen referencia a momentos históricos y sociedades diferentes. Quien niega ideas elaboradas a partir de la síntesis y las conclusiones que nos legaron trascendentales luchas y experiencias de los trabajadores, comete un error grave. Pero también se equivoca el que supone que basta leer un par de textos para de allí deducir, en forma lógica, las políticas correctas para liberarnos. Uno peca por necio, el otro por dogmático. Son los pueblos luchando por liberarse los que generan las ideas revolucionarias, y reconociendo lo acumulado es bueno pensar que las ideas brillantes están siempre en el horizonte y como las estrellas iluminan solo un rumbo. Son los pueblos, equivocándose y acertando, los que hacen los caminos. Son los pueblos los que formulan proyectos al principio toscos y de poco brillo, pero que se van afinando en el camino. Y en ese camino habrá muchas espinas, muchos encantamientos y falsos atajos que esquivar. 112 TyT_Cronicas venezolanas_Horacio Guillermo Cieza.indd 112 25/02/15 11:32 Crónicas venezolanas Miradas así las cosas siempre es bienvenido el debate de las ideas, la disputa contra las mentiras que nos quiere vender el capitalismo y las usinas imperiales, la socialización de las mejores experiencias y conclusiones de otros pueblos. Pero también es cierto que no podemos paralizarnos porque aún “no todo está discutido”, porque tenemos dudas que acompañan nuestras certezas. La pretensión de no equivocarnos es una pretensión paralizante para quienes somos víctimas de un sistema injusto, pero además parte de la equivocada suposición de que todas las respuestas están al principio o en el lugar donde nos detuvimos. Caminando aprendemos, caminando dudamos y vamos afirmando nuestras certezas. Caracas, septiembre de 2014 113 TyT_Cronicas venezolanas_Horacio Guillermo Cieza.indd 113 25/02/15 11:32 TyT_Cronicas venezolanas_Horacio Guillermo Cieza.indd 114 25/02/15 11:32 Beverly Hill Cuando conocí Beverly Hill, en el Estado Lara, me acordé de un cuento que me habían echado hacía algún tiempo. Según decían, el lujoso edificio al que le faltaban detalles de terminación y abandonado durante cuatro años a causa de una estafa inmobiliaria, era una tentación muy grande para las familias sin techo. Los complotados para ocuparlo no tenían acceso al interior del gran complejo que llevaba el nombre del barrio rico de Hollywood. Los departamentos seguramente eran muy grandes, pero contando las ventanas podía calcularse que no había menos que cuatro por piso. Beverly Hill tenía ocho pisos, por eso fueron treinta y dos las familias complotadas. A cada una le correspondería un departamento enorme y lujoso. Una noche hicieron coraje y se lanzaron a ocupar el edificio, pero grande fue su sorpresa cuando descubrieron que en cada piso había solo dos departamentos. Los ricos manejan dimensiones y lujos para vivir que los pobres ni siquiera pueden imaginar. Y fue así que a cada departamento fueron a parar dos familias, a las que no les falta espacio y están felices, aunque tengan que compartir la gigantesca cocina. Lara, octubre de 2014 115 TyT_Cronicas venezolanas_Horacio Guillermo Cieza.indd 115 25/02/15 11:32 TyT_Cronicas venezolanas_Horacio Guillermo Cieza.indd 116 25/02/15 11:32 Capacidad y necesidad en el Proceso Bolivariano Construir el socialismo supone construir una sociedad emancipada que reconozca el principio orientador de “de cada cual según su capacidad y a cada cual según su necesidad”. En Venezuela no existe todavía una sociedad socialista, pero se la intenta construir y esa construcción debe prefigurar, anticipar, el objetivo. Durante una primera etapa del Proceso Bolivariano sus dirigentes han tenido una especial preocupación por pagar la deuda social acumulada durante décadas con un pueblo que estaba sumergido en la pobreza y la indigencia. Contemplando las necesidades populares y tratando de conservar el gobierno por la vía electoral, se distribuyó riqueza apelando a distintos proyectos compensatorios. Pero después de ese necesario, o al menos justificado, primer momento, resulta evidente que no contemplar la primera premisa, “de cada cual según su capacidad” está aportando al desarrollo nudos políticos que traban la organización popular y la construcción de una economía socialista. Desde el punto de vista de lo organizativo, reconocer y premiar a quien demuestra capacidad y compromiso genera efectos motivadores. Por el contrario, poner en el mismo plano de reconocimiento a quienes permanecen inmóviles y descomprometidos sin más actitud que esperar a que el “Papá Estado” les resuelva el problema, abona al facilismo y al parasitismo. Si el pueblo fuera consultado sobre este tema, sin lugar a dudas advertiría estas diferencias y sería muy severo 117 TyT_Cronicas venezolanas_Horacio Guillermo Cieza.indd 117 25/02/15 11:32 H. Guillermo Cieza proponiendo mecanismos que compensen o castiguen las distintas actitudes. Y sería capaz también de delimitar cuestiones de adhesión partidaria, con la decisión de comprometerse a resolver los problemas individuales y colectivos. A modo de ejemplo, seguramente acordarían que en un proyecto de autoconstrucción, quien no cumple un mínimo de trabajo efectivo no merece recibir una casa, sea chavista u opositor. Facilismo y sistema clientelar Cuando el Gobierno Bolivariano distribuyó riquezas promoviendo una mejora en las condiciones de vida de los sectores populares, desde la derecha se promovió la crítica al “facilismo”. Esta crítica, que ha tenido una fuerte adhesión en sectores de las clases medias, condimentada con un fuerte componente racista, vincula la supuesta condición de “flojo” del pueblo venezolano con políticas que contribuirían a promover “la flojera”, pretendiendo dividir a la sociedad entre los que se han esforzado y quienes no lo hacen. Desde filas revolucionarias se ha respondido con mucha firmeza defendiendo derechos básicos del pueblo venezolano a la alimentación, la vivienda, la salud, la educación y la atención a la vejez. Afirmando también que son los humildes quienes se paran muy temprano todos los días para ganarse su sustento, a diferencia de las minorías oligárquicas que nunca trabajaron y que durante décadas se dedicaron a despilfarrar los dineros públicos. Despejada esta polémica con la derecha, me parece importante señalar que también en nuestro propio pueblo surgen, desde otra perspectiva, críticas al “facilismo”. En barrios populares muy humildes, en urbanismos habitados por personas provenientes de zonas de derrumbe o de ranchos, que suelen ser los más pobres entre los pobres, también hemos encontrado críticas al facilismo. Pero esta vez la crítica no está centrada tanto en el derecho a recibir recursos, sino en las consecuencias políticas de recibir recursos sin realizar ningún esfuerzo. Se critica el facilismo como un cáncer que afecta a la organización popular. Y la crítica me parece correcta, porque el facilismo es funcional a la dominación del sistema clientelar. El sistema clientelar, que tuvo su apogeo en la IV República pero que aún persiste con fuerza en Estados con mucha presencia 118 TyT_Cronicas venezolanas_Horacio Guillermo Cieza.indd 118 25/02/15 11:32 Crónicas venezolanas de población originaria, como el de Amazonas, domina a partir de cinco estrategias básicas: 1. Negar saberes y capacidades de las comunidades y las personas, que son reducidas a objetos. Esta desvalorización suele estar asociada a algunos gestos populistas y demagógicos donde se recrea la farsa de reconocer y reivindicar a los que se ignoran. 2. Promover la inmovilidad de los dominados, saboteando toda iniciativa que intente reunirlos, movilizarlos y emprender colectivamente actividades o gestiones exitosas. 3. Generar la dependencia del sistema clientelar y de su red de operadores o caudillos políticos. Fortalecer la dependencia de los pueblos de las ideas, de los recursos económicos y de la capacidad de gestión del sistema clientelar. 4. Promover la baja de autoestima de los pueblos. Recibir sin dar nada a cambio genera humillación y dependencia. La dominación se ejerce con base en una cadena de favores que se pagan con subordinación política. Ningún pueblo con baja autoestima puede organizarse. 5. Promover diálogos asimétricos. El del Estado-gobierno con un jefe de familia inmovilizado y aislado. El del Estado-gobierno con un operador o caudillo de la comunidad o territorio que es cooptado o impuesto para servir como correa de transmisión del sistema clientelar. El del operador o caudillo con su comunidad o territorio. El facilismo es funcional al sistema clientelar porque al negar el protagonismo popular reduce a objetos a las personas; inmoviliza, genera dependencia, baja la autoestima y promueve los diálogos asimétricos. La promoción del facilismo y la construcción de un sistema de dominación política tienen en Venezuela un sello de origen, la IV República, pero no son propiedad exclusiva de la oposición. Se ejercen también desde dirigentes oficialistas que, como decía Chávez en el cuento del chigüire y los indios, hablan de socialismo pero llevan adentro la cochinada capitalista. Lo opuesto al sistema clientelar es el protagonismo popular. 119 TyT_Cronicas venezolanas_Horacio Guillermo Cieza.indd 119 25/02/15 11:32 H. Guillermo Cieza El protagonismo popular construye sujetos, moviliza, promueve la autonomía, la autoestima y los diálogos entre pares. Solo es capaz de organizarse aquel que es capaz de autovalorarse. En palabras de una jefa de hogar que salió a cortar rutas para pelear por sus derechos en Argentina en los tiempos del gobierno neoliberal de Carlos Menem: “Cuando salí a la ruta me empecé a sentir persona”. Si se garantiza la democracia comunal, uno de los rasgos más distintivos del espíritu y la organización comunal será el reconocimiento del esfuerzo y los compromisos asumidos por quienes participan de una comunidad. La idea de que conductas opuestas a un falso igualitarismo y al facilismo pondrían en riesgo derechos elementales de personas indefensas subestima a nuestro pueblo. Las decisiones del pueblo son severas, pero también generosas. En plena crisis del año 2000 en la Argentina, en los comedores populares que obtenían alimentos gracias a su movilización no se excluía a las personas ancianas, discapacitadas o a los hijos de las familias que no se sumaban a la lucha. Solo los adultos que por su propia decisión se negaban a movilizarse eran excluidos del derecho a participar en esos comedores. Distribución de la riqueza o economía socialista En lo productivo, el fracaso de las cooperativas pudo justificarse alegando que al menos aportaron a distribuir riqueza. Pero quince años más tarde de iniciado el Proceso Bolivariano, con sus consecuencias de crecimiento de la conciencia y la organización, esta justificación ya no puede aceptarse. Distribuir dinero entre miles de proyectos que seguramente van a fracasar por falta de escala, por falta de experiencia productiva y de gestión acumulada, o porque no se controlan las redes de distribución, no solo no es construir economía socialista significa repetir los lineamientos del Banco Mundial, que apuntan precisamente a generar fracasos y a promover la desmoralización popular sobre las posibilidades de la producción social, cooperativa y autogestionaria. Por el contrario, construir prefigurando una economía socialista debería impulsarnos a lo que en palabras de Meszaros significa “producir sobre la base del pleno desarrollo de las potencialidades de 120 TyT_Cronicas venezolanas_Horacio Guillermo Cieza.indd 120 25/02/15 11:32 Crónicas venezolanas los individuos sociales”, como condición necesaria para garantizar en forma permanente y a largo plazo la satisfacción de las necesidades de los individuos. Construir una economía socialista presupone reconocer las capacidades demostradas, asentarse en las experiencias más exitosas de comunas e identificar los nudos de los sistemas productivos para afrontarlos desde la nueva institucionalidad en colaboración con el viejo Estado. Los centros de acopio, por ejemplo, que son puntos estratégicos en la producción agropecuaria, deben constituirse con propiedad estatal y administración comunera. La referencia a las comunas más exitosas merece atención. La valoración de capacidades demostradas debe ser tenida en cuenta para realizar pasantías, para que puedan brindar cursos de producción y de vivencia de la experiencia productiva comunal, pero además para que se les asignen las mayores responsabilidades cuando se intente avanzar en controlar los puntos estratégicos de un sistema. Que las comunas asuman esas responsabilidades no se corresponde con el desarrollo “natural” de su crecimiento. Desde lo comunal, lo “natural “es la diversificación y extenderse en lo local. Es el viejo Estado el que da la visión nacional, la perspectiva macroeconómica. El problema del viejo Estado es que es incapaz de desarrollar esas perspectivas, todas sus iniciativas terminan metabolizadas por el capitalismo. Desde lo económico, la agregación comunal para la conformación de redes productivas de la nueva institucionalidad no significa prescindir totalmente del viejo Estado, ni promover el igualitarismo. La asignación de roles diferenciados en una red productiva debe contemplar las distintas capacidades de conciencia socialista, organización, producción y gestión demostradas. En la Comuna de Canoabo, estado de Carabobo, podemos encontrar un ejemplo en escala reducida pero muy demostrativo de esta idea. En la Comuna de Canoabo el grupo más consolidado políticamente controla la compra y distribución de alimentos y la producción de ponedoras. Unidades productivas familiares desarrollan la producción 121 TyT_Cronicas venezolanas_Horacio Guillermo Cieza.indd 121 25/02/15 11:32 H. Guillermo Cieza de huevos que son entregados a la Comuna para ser comercializados. Otras familias asumen las responsabilidades de los puntos de venta. El control de los puntos estratégicos del sistema por parte del grupo más consolidado políticamente garantiza que no haya desviaciones de objetivos y recursos, pero además genera un apadrinamiento de las nuevas iniciativas, promoviendo valores y aportando desde lo organizativo y lo productivo, para que se desarrollen sus máximas potencialidades. Aportar a estos padrinazgos no genera dependencia. Por el contrario, supone fortalecer un compromiso consciente con la actividad productiva que, satisfaciendo las necesidades de la comunidad, garantizará los objetivos propuestos y estimulará un proceso continuo del desarrollo de las capacidades de los productores. Capacidad y formación política Es fácil ponerse de acuerdo en que las carencias de formación política es uno de los puntos más débiles del Proceso Bolivariano. También es fácil coincidir en que como ocurre en el campo de la economía, la formación política pensada en términos masivos ha transitado entre el tutelaje y el espontaneísmo, entre la clase magistral con power point y versiones de la educación popular que eluden su papel orientador y promotor de organización popular. Y sin ser ningún gurú puede anticiparse que esos recorridos pendulares que vinculan experiencias fallidas van a continuar. Repensando sobre el origen de la subestimación de la formación política ejercida, con escasas excepciones por movimientos populares y gobernantes, la cuestión de la premisa de “a cada cual según su necesidad” merece nuestra atención. Porque si solo nos limitamos a contemplar necesidades, si solo se trata de promover un limitado igualitarismo, ¿porqué vamos a interesarnos por la formación política? A modo de conclusión Observar distintos temas aisladamente nos puede llevar a prestar demasiada atención a factores secundarios, particulares de cada cuestión y de escasa relevancia. 122 TyT_Cronicas venezolanas_Horacio Guillermo Cieza.indd 122 25/02/15 11:32 Crónicas venezolanas Nuestra preocupación debe ser insertar estos temas en las dificultades y las acechanzas del recorrido heroico de una revolución que pretende avanzar con todos, frecuentemente tentada a adherirse a las supuestas “conveniencias” de la sustitución política, del tutelaje o las viejas prácticas del caudillismo político. Estas contradicciones deben debatirse en el plano de las ideas, pero solo pueden ir resolviéndose en el plano de la práctica, de la construcción concreta que afirme el rumbo del socialismo comunal. La fragilidad del proceso revolucionario amenazado por enemigos externos e internos nos obliga a ser consecuentes, pero también estratégicos en la concertación de alianzas y extremadamente precisos en la utilización de los recursos disponibles. Amazonas, agosto de 2014 123 TyT_Cronicas venezolanas_Horacio Guillermo Cieza.indd 123 25/02/15 11:32 TyT_Cronicas venezolanas_Horacio Guillermo Cieza.indd 124 25/02/15 11:32 Olimir Conocí a Olimir en el taller de Vargas. Llegó con sus cuatro niños a la rastra. Desde el primer día se plantó como va por la vida. Sin pedir permiso. Olimir es morena, chispeante, directa y habla el dialecto de los jóvenes de los barrios populares. Los niños de Olimir se convirtieron en los niños del taller. El más pequeño, Isaac, que padece síndrome de Down, fue el preferido de todos. Corriendo chueco fue de abrazo en abrazo, alegrándonos la vida con su cariñosa humanidad. La historia de Olimir es dolorosa. Huyendo de un padre abusador, desposó un marido evangélico con quien tuvo cuatro niños, pero no pudo hacerla feliz. Cuando se le vino abajo el rancho fue a parar a un refugio. Lamentó su casa perdida, no tanto a su marido que no soportó vivir dos años con otras familias afectadas por los derrumbes. Demasiados golpes para una mujer de veintiséis años. Ahora vive sola con los niños en Ciudad Caribia, donde empezó a salir de su casa para sumarse a las huertas comunitarias, invitada por Edwin, un valioso compañero de la Red Comunitaria de Soberanía Alimentaria. Ha podido criar a sus hijos, pero le sobra energía y capacidad de liderazgo. Bien pudiera estar al frente de una banda de delincuentes o un grupo de narcotraficantes, pero la Revolución le ha ofrecido otras opciones. Cobra el subsidio de Madres del Barrio, limpia casas, completa el bachillerato, se suma al trabajo en las huertas orgánicas. Todo lo que sea aprender le entusiasma. 125 TyT_Cronicas venezolanas_Horacio Guillermo Cieza.indd 125 25/02/15 11:32 H. Guillermo Cieza A veces he pensado que Olimir se parece a Venezuela. Es casi imposible no enamorarse de ella. Pero ella tiene cuatro maridos: Samuel, Jeremías, Elías e Isaac. Y con ellos va por el mundo, “pa’ lante”. Vargas, septiembre de 2014 126 TyT_Cronicas venezolanas_Horacio Guillermo Cieza.indd 126 25/02/15 11:32 Poder popular, desde Venezuela Para empezar a hablar de poder utilizamos la dinámica de dividir a un puñado de los participantes de una clase en dos grupos para que tiren de una cuerda. Cada grupo hace fuerza para llevar al otro a su terreno. La idea de esta dinámica es asociar el concepto de poder a esta imagen donde todos pujan y donde queda claro que los avances de uno se hacen a expensas de los retrocesos del otro. Decimos entonces que el poder no es un lugar ni un objeto, sino una relación. Una relación de disputa donde todos participamos, incluso los que nos mantuvimos al margen como observadores, los que creemos que no participamos. Y esto es así porque quedándonos al margen de ese tironeo favorecimos al que fue imponiendo su mayor fuerza. Desde allí podemos decir que el poder que acumula una clase o bloque social es la fuerza que permite imponer sus intereses, sus ideas, sus valores, su proyecto de sociedad, a otra clase o bloque social. El poder capitalista Definido el poder como una relación, definimos el poder capitalista, el poder antipopular, como aquellas fuerzas e instituciones que permiten imponer al conjunto de la sociedad los intereses, las ideas, los proyectos de país, la memoria histórica, la ética (los valores) y la estética (lo que es bello, perfecto) y los sueños de los capitalistas. El poder capitalista se apoya en una compleja maquinaria que domina, aplasta y trata de fragmentar al pueblo. Esa maquinaria está al servicio de la dominación de los de abajo por los de arriba. 127 TyT_Cronicas venezolanas_Horacio Guillermo Cieza.indd 127 25/02/15 11:32 H. Guillermo Cieza Esa dominación en un país capitalista normal no solo es de fuerza bruta, de represión, ejercida por el ejército y la policía. Existe también una dominación cultural, una dominación en los valores, en las ideas, en la información, en los sueños. La fuerza que custodia la dominación capitalista no está solo en los barrios ricos, o en los grandes poderes económicos, judicial, militar; está también en nuestro propio barrio popular donde hay vecinos que piensan con la cabeza de los ricos, en la escuela donde van nuestros hijos, en nuestra propia cabeza donde todavía tenemos conductas, valores, ideas y sueños que son capitalistas. El poder de dominación tiene puntos de concentración, por ejemplo las grandes empresas multinacionales, pero también está diseminado en toda la sociedad, tiene sus propias trincheras. Cuando el poder de dominación de una clase es muy fuerte provoca fragmentación. La fragmentación equivale al total dominio del capitalismo. Cuando hablamos de valores, el capitalismo va a privilegiar el “tener” sobre el “ser” y va a promover la categoría de “los ganadores”, de aquellos que ocupan una elevada posición económica, política o social, sin importar que el precio pagado por llegar a esa posición haya sido pisar la cabeza a millones de venezolanos. Cuando hablamos de estética no hay más que mirar a las modelos y a los maniquíes de las tiendas de ropa para advertir que promueven el concepto de belleza de las clases oligárquicas. Desde ese concepto son solo bellas las mujeres blancas, altas, delgadas y de pelo liso. Los sueños que impone el poder capitalista tienen que ver con éxitos individuales y el disfrute de símbolos de estatus como educar a los hijos en colegios privados, participar en clubes selectos, manejar autos de alta gama y conseguir un reconocimiento en Estados Unidos. Es importante hacer esta reflexión sobre los variados alcances del poder capitalista y de la importancia que tiene la dominación cultural, porque esto explica el hecho de que después de quince años de Revolución Bolivariana haya muchas personas del pueblo que siguen votando a la oposición, por los candidatos del retorno al pasado de la IV República. Definido el poder, y el poder capitalista, nos resulta mucho más fácil abordar la definición de poder popular. 128 TyT_Cronicas venezolanas_Horacio Guillermo Cieza.indd 128 25/02/15 11:32 Crónicas venezolanas El poder popular El poder popular nace cuando empezamos a juntarnos para defendernos, para sobrevivir de la opresión capitalista. El poder popular no se agota en sobrevivir, se va acumulando y desarrollando para oponerse al poder capitalista en todos los terrenos. Si ellos no quieren pagarnos, les exigimos que nos paguen; si ellos nos quieren hacer trabajar como bestias, nosotros exigimos trabajar dignamente; si ellos quieren desecharnos cuando ya no les servimos, nosotros les exigimos leyes de protección por accidentes o enfermedades y jubilaciones. Si ellos tienen medios para desinformarnos, nosotros tenemos medios para informarnos con la verdad. Si ellos escriben su historia, nosotros escribimos la nuestra; si ellos tienen sus leyes, nosotros hacemos las nuestras; si ellos tienen sus valores, nosotros defendemos los nuestros. Si ellos tienen su música, nosotros tenemos la nuestra. Si ellos quieren un proyecto de país, nosotros construimos el nuestro. Por eso poder popular son todas las fuerzas acumuladas para imponer al conjunto de la sociedad los intereses, las ideas, los proyectos de país, la memoria histórica, la ética, la estética y los sueños del pueblo trabajador. Nuestro poder se opone al poder del capitalismo, pero no puede imitar al poder del capitalismo, es de naturaleza distinta. Necesita ser prefigurativo, anticipar la nueva sociedad. Esto significa que si estamos a favor de la construcción de una sociedad socialista, nuestras relaciones, nuestros valores, nuestros actos, deben anticipar esa sociedad. Si estamos a favor de una sociedad emancipada, tendremos que promover aquí y ahora las decisiones asamblearias y la autogestión económica. Se trata de empezar a vivir aquí y ahora con los nuevos valores que propiciamos para una sociedad futura. Este adelantar el porvenir que promovemos recoge una vieja herencia de las primeras tradiciones cristianas que promovían empezar a construir aquí y ahora el Reino de Dios en la Tierra, y también de tradiciones anarquistas y socialistas que apostaban a construir comunas a imagen y semejanza de la sociedad soñada. El poder del ejemplo, que después recuperaría con mucha autoridad Ernesto Che Guevara, es un componente fundamental en la propagación de las ideas de cambio de la sociedad. Los pueblos 129 TyT_Cronicas venezolanas_Horacio Guillermo Cieza.indd 129 25/02/15 11:32 H. Guillermo Cieza saben valorar las ideas, pero prestan mucha atención a la práctica cotidiana, a los ejemplos que dan quienes promueven esas ideas. Cuando vinculamos este concepto prefigurativo a la formación política, resulta evidente que una experiencia formativa como es un curso o una escuela no puede reducirse a difundir lineamientos políticos de intencionalidad revolucionaria. Debe estar acompañada por una pedagogía, una normativa, un funcionamiento y una vivencia acordes con la sociedad que promovemos. Poder popular y revolución Así como la Revolución francesa se asocia con la toma de La Bastilla, el concepto de revolución se asocia a la toma del gobierno e instituciones fundamentales del Estado por fuerzas populares con vocación revolucionaria. Autores como Rubén Dri, que han trabajado sobre el concepto de poder como relación, han criticado esta idea de la “toma del poder” afirmando que el poder no es un objeto que se pueda tomar. En todo caso puede decirse que una correlación favorable a las fuerzas populares permite ocupar el gobierno y el Estado. A esta idea básicamente correcta hay que darle una vuelta. Porque podría dar pie a interpretaciones de que para ocupar el gobierno y el Estado hay que despreocuparse por toda disputa institucional y solo hay que preocuparse por acumular poder popular. El poder popular acumulado haría caer por su propio peso a toda la institucionalidad burguesa. Esta idea evolucionista no está avalada por los procesos revolucionarios ocurridos. Analizando las revoluciones se advierte la existencia de dos componentes que permitieron su irrupción. Por un lado, el desarrollo de fuerzas revolucionarias y, por otro, una crisis de hegemonía de las clases dominantes, una debilidad coyuntural de dominación que es aprovechada por los revolucionarios. Si observamos el desarrollo de las revoluciones independentistas, advertiremos que potentes rebeliones como las encabezadas por Tupac Amaru en 1780 en Cuzco, los comuneros de Colombia en 1781 y José Leonardo Chirino en Falcón en 1795, fueron ahogadas a sangre y fuego por un Imperio español con su poderío intacto. Pero que cuando la invasión napoleónica debilitó a las fuerzas imperiales 130 TyT_Cronicas venezolanas_Horacio Guillermo Cieza.indd 130 25/02/15 11:32 Crónicas venezolanas españolas se desataron las revoluciones que, más allá de derrotas circunstanciales, determinaron la independencia política del colonialismo español. Lo mismo puede decirse de la Revolución rusa, que se produce en momentos de debilitamiento del régimen zarista involucrado en la Primera Guerra Mundial, y de la Revolución china, donde el poder dominante en ese país quedó debilitado como consecuencia de la Segunda Guerra Mundial. Haciendo referencia al aprovechamiento de esas oportunidades históricas, con mucha agudeza el revolucionario peronista John William Cooke caracterizó que si Lenin no hubiera tomado el poder en 1917, hubiera pasado a la historia como espía alemán. El Proceso Bolivariano es muy ilustrativo al respecto, porque una crisis de dominación que se inició en el Caracazo (1989) fue aprovechada diez años después por una fuerza revolucionaria que actuó con mucha audacia en un país caracterizado por el nivel más bajo de conciencia y organización en toda América del Sur. A modo de ejemplo, si es evidente que el accionar de la lucha de clases se elevó a partir del Caracazo, su acumulado de diez años de lucha en huelgas, invasiones, movilizaciones, cortes de rutas, es inferior a lo acumulado en un año en Argentina durante el período de alza (2001 y 2002). Este dato, no suficientemente valorado, es indispensable para realizar cualquier análisis sobre el Proceso Bolivariano y agiganta el liderazgo del comandante Chávez, que impulsó avances extraordinarios con un punto de partida: con una acumulación previa de poder popular muy limitada. Si el Proceso Bolivariano demuestra que no hay una relación mecánica entre poder popular acumulado y ocupación del poder estatal, también es ilustrativo de que las debilidades originarias en la construcción de poder popular se pagaron después, cuando ya se había ocupado el gobierno y resortes estatales muy importantes como es la petrolera Pdvsa. A modo de ejemplo, el Gobierno Bolivariano en quince años pudo duplicar el consumo popular, sin embargo, la ampliación de la producción y la importación, consecuencia lógica del aumento del consumo, fue capitalizada casi exclusivamente por la burguesía 131 TyT_Cronicas venezolanas_Horacio Guillermo Cieza.indd 131 25/02/15 11:32 H. Guillermo Cieza que competía con enormes ventajas frente a incipientes e inexperimentados emprendimientos productivos autogestionarios. La experiencia bolivariana resalta la importancia del poder popular acumulado en la continuidad y profundización de procesos revolucionarios que han ocupado el gobierno y resortes fundamentales del Estado. Como bien señala Miguel Mazzeo, el poder popular sirve para ocupar el Estado, pero no es una construcción instrumental que se agota en ese objetivo. La construcción del poder popular debe sobrevivir a la ocupación del Estado para aportar a la construcción de una nueva institucionalidad y posteriormente continuar controlando y corrigiendo los nuevos ensayos. El poder popular es una construcción estratégica, un medio y un fin. Una carta de amor y un rastrillo En nuestras clases de poder popular proponemos una dinámica de guerra de posiciones donde dos grupos se enfrentan tirándose bombitas de agua. Un grupo más reducido tiene mayor armamento y ocupa posiciones más favorables para la defensa. Ese grupo debe impedir que el grupo agresor llegue a una mesa donde hay un papel en blanco. El otro cuenta a su favor con un mayor número de participantes, pero está obligado a unirse y a tener una estrategia común para derrotar al grupo minoritario y alcanzar el objetivo de llegar a la mesa y escribir una carta de amor. En todas las experiencias que hemos realizado de este ejercicio resultó ganador el grupo mayoritario y recibió como premio un rastrillo. La idea de la carta de amor nos moviliza hacia la siguiente reflexión. La construcción del socialismo, como todo proyecto amoroso, está movilizada por una intencionalidad, por un querer hacer algo soñado que no tiene planos ni recetas. La ocupación del gobierno y el Estado nos da la posibilidad de empezar a desarrollar ese proyecto en escala nacional y con incidencia masiva, pero no nos asegura el éxito. Las grandes dificultades de un proceso revolucionario comienzan después del desalojo del gobierno de las fuerzas capitalistas. 132 TyT_Cronicas venezolanas_Horacio Guillermo Cieza.indd 132 25/02/15 11:32 Crónicas venezolanas Haciendo referencia a la construcción del socialismo, decimos que es como construir una trinchera en la tierra. Para realizar eficientemente esa tarea debemos contar con determinadas herramientas, como un pico y una pala. Esas herramientas no existen disponibles y hay que construirlas. Pero mientras se construyen esas herramientas, tenemos que empezar a hacer esa trinchera con lo que tenemos disponible: el rastrillo y nuestras manos. El rastrillo no fue inventado para hacer trincheras sino para juntar hojas y para alisar el terreno. Es una herramienta que puede ser útil para tapar un pozo, pero no sirve para hacerlos. Pero es también la única herramienta disponible y tendremos que ingeniarnos para utilizarla por un tiempo con un objetivo contrario para lo que fue creada. La utilización del rastrillo es equivalente a la gestión del viejo Estado, que fue hecho para dominarnos y no para liberarnos, pero es la única herramienta de alcance e incidencia nacional disponible mientras el pueblo construye herramientas aptas, el pico y la pala, la nueva institucionalidad. Completando la imagen, podemos decir que empezamos a construir el socialismo a escala nacional con una carta de amor y un rastrillo. Desde ese punto de partida iniciamos un proceso donde gestionamos lo viejo mientras alentamos la construcción de lo nuevo. Denominamos ese proceso como transición. Durante las transiciones y en el seno de un movimiento político con horizontes transformadores se produce un realineamiento de fuerzas entre quienes, por un lado, confundiendo lo disponible con lo estratégico, se enamoran del rastrillo y no quieren soltarlo. Por otro lado, quienes cavando con sus manos o ingeniándose para manejar lo mejor posible el viejo rastrillo, se desvelan por avanzar en la construcción de picos y palas. Poder popular y proceso revolucionario en Venezuela Si bien es cierto que hay un proceso organizativo previo a la rebelión militar de 1992, su carácter conspirativo y clandestino, y el hecho de que se haya desarrollado casi exclusivamente en las fuerzas armadas, permite asegurar que el bolivarianismo empieza a orga133 TyT_Cronicas venezolanas_Horacio Guillermo Cieza.indd 133 25/02/15 11:32 H. Guillermo Cieza nizarse como fuerza política nacional con posterioridad a la salida de Chávez de la cárcel. Esto ocurre en 1994. En ese momento Chávez estaba convencido de que su destino era llegar a Miraflores y tenía en la cabeza un programa político mínimo, pero no estaba seguro de qué forma iba a llegar al Gobierno. Cuatro años después llega al Gobierno por elecciones. Revisando estos datos, podemos afirmar que el bolivaranismo nació como un movimiento aluvional, formado en muy poco tiempo y donde, salvo un núcleo reducido de dirigentes cuyos compromisos habían sido probados, lo dominante era la adhesión a la figura del Comandante y a un proyecto que contaba con una estructura organizativa incipiente y poco experimentada. Si tratamos de representar gráficamente el bolivarianismo que llegó al Gobierno en 1999, podemos hacerlo con una pirámide con un vértice superior donde ubicamos un contingente muy reducido y concientizado del proyecto político bolivariano. Ese pequeño grupo de dirección contaba con la presencia de una base escasamente organizada y politizada, que se sintió interpelada por Chávez y decidió apoyarlo en su disputa electoral. La mediación entre el propio Chávez y su equipo con la base fue ocupada por políticos y militantes de orígenes muy diversos que ocuparon los cargos intermedios. Allí hay militares y reservistas que se sienten movilizados a actuar políticamente, militantes y dirigentes bienintencionados formados en la escuela de los adecos y copeyanos, activistas sociales que empiezan a interesarse por la política, oportunistas que ven en el nuevo fenómeno político una posibilidad de ascenso, abnegados líderes populares, políticos desplazados de la política tradicional, sindicalistas honestos y sindicalistas mafiosos, empresarios que se arriman por la posibilidad de ampliar sus negocios; viejos y probados militantes de izquierda, busca puestos, obsecuentes y trepadores de distintos orígenes, numerosas personas honestas y patriotas. El carácter aluvial del boliviarianismo explica esa mescolanza donde todos se adhieren de palabra a la convocatoria revolucionaria, pero desde intencionalidades e intereses distintos. Y sin un período 134 TyT_Cronicas venezolanas_Horacio Guillermo Cieza.indd 134 25/02/15 11:32 Crónicas venezolanas previo que haya permitido validar esos compromisos y separar la paja del trigo. Lo que es seguro es que en esa amplia mediación política entre el liderazgo y la base anidan los bolsones de burocracia, ineficacia, corrupción y achatamiento político. Los nombres de Michelena, Henry Falcón, Liborio y el Gato Briceño son representativos de muchos personajes que por oportunismo se sumaron al proceso aluvial, pero que no tardaron en saltar la talanquera. Pero así como muchos emigraron del movimiento bolivariano, otros permanecieron y ocultan debajo de sus franelas rojas y sus discursos vacíos su falta de convicción revolucionaria. Sin embargo, la experiencia adquirida durante los años transcurridos del Proceso Bolivariano y la elevación de los niveles de conciencia y organización popular han ido achicando los límites de esa mediación y reduciendo las posibilidades de las mafias internas, las prácticas burocráticas y los bolsones de corrupción e ineficacia. Si volvierámos a ilustrar ese proceso apelando a la gráfica de la pirámide en el año 2004, derrotado el golpe de Carmona y el paro petrolero, no dudaríamos en elevar la línea del poder popular acumulado. Como el poder es una relación, ese crecimiento se hace a expensas del retroceso de los espacios de mediación entre base y liderazgo. En el año 2012 el Comandante Chávez se anticipó a la natural incertidumbre que generaría su fallecimiento, con tres medidas muy acertadas. Propuso un Plan de la Patria que fue su testamento político, proponiendo lineamientos estratégicos de largo alcance. En una de sus últimas reuniones de ministros da un mensaje conocido como Golpe de Timón, donde plantea la necesidad de desarrollar la construcción de las comunas como única garantía de supervivencia y profundización del Proceso Bolivariano. Finalmente, eligió como su sucesor a Nicolás Maduro, un dirigente de probado compromiso y vocación revolucionaria. La oposición de derecha y sus aliados externos trataron de aprovechar el fallecimiento de Chávez, pero no consiguieron desestabilizar al Gobierno, donde el liderazgo de Maduro quedó fortalecido. La convocatoria a la construcción de comunas ha elevado considerablemente los niveles de organización popular que acumula 135 TyT_Cronicas venezolanas_Horacio Guillermo Cieza.indd 135 25/02/15 11:32 H. Guillermo Cieza poder. En poco más de un año se han registrado más de setecientas comunas y la meta propuesta de dos mil comunas para 2017 parece cercana. La tensión entre el poder popular organizado en las comunas y algunos dirigentes políticos que manejan discrecionalmente alcaldías o gobernaciones no es una calamidad del proceso revolucionario, ni un evento inexplicable. El poder es una relación y, en consecuencia, cada paso que avanza el poder comunal y la nueva institucionalidad es un paso que retrocede el viejo Estado y las mediaciones donde siguen anidando los sectores burocráticos y corruptos. El crecimiento de las comunas reduce los márgenes de acción de quienes detentan poder en la vieja institucionalidad. Que un alcalde o un gobernador pierda poder a manos del pueblo organizado no debería significar un problema para un dirigente con vocación revolucionaria. Lo es cuando no existe esa convicción y el crecimiento de la conciencia, organización, iniciativa y contraloría social afecta tráficos de influencias, negocios turbios o manejos discrecionales o autoritarios. La tensión entre el nuevo poder popular organizado y el viejo poder institucionalizado cruza muchos debates de la actualidad venezolana y será el gran protagonista de los debates del futuro. Quienes tiran de la cuerda se hacen fuertes en espacios diferentes. Las comunas en los territorios, en la vinculación con la comunidad. El viejo poder se hace fuerte en espacios donde funciona la cooptación política y en las instituciones del viejo Estado. El incidente provocado y planificado en el III Congreso del PSUV (2014) con una airada interpelación contra el ministro Iturriza por parte de un grupo de congresistas, tuvo ese trasfondo. No se criticó al ministro por sus defectos, sino por sus virtudes: impulsar la organización comunal. Quienes impulsan este tipo de actos están defendiendo privilegios e intereses amenazados por el creciente poder comunal que ha utilizado al Ministerio de Comunas como un punto de apoyo. Alguien podrá decir que lo avanzado por el pueblo venezolano es insuficiente, y que todavía no se ha llegado a un punto de no retorno. Seguro es así, pero para juzgar el Proceso Bolivariano hay que tener 136 TyT_Cronicas venezolanas_Horacio Guillermo Cieza.indd 136 25/02/15 11:32 Crónicas venezolanas una mirada histórica, reconocer el punto de partida, caracterizar el momento actual, verificar los avances o retrocesos en la acumulación del poder popular y diagnosticar las perspectivas de desarrollo de las distintas tendencias. Sucre, octubre de 2014 137 TyT_Cronicas venezolanas_Horacio Guillermo Cieza.indd 137 25/02/15 11:32 TyT_Cronicas venezolanas_Horacio Guillermo Cieza.indd 138 25/02/15 11:32 Reinaldo Estábamos concluyendo una gira del Gobierno de Calle en los estados Yaracuy y Portuguesa que nos llevó a participar en asambleas de campesinos muy enojados con la ineficacia oficial, en reuniones de comuneros muy masivas y participativas, almorzar con dos gobernadores, conversar con los del equipo directivo estadal del Ministerio y conocer realidades pendientes del Proceso Bolivariano como son las zonas de extrema pobreza. Sin estar incluido en la agencia oficial, en esos viajes se comparten muchas horas con el personal de seguridad que acompañan al ministro. Con ellos se almuerza, se cena, se conversa. O debería suceder así, porque alguno de esos custodios me ha comentado de maltratos recibidos por algún funcionario de alto cargo. En una de esas conversaciones Reinaldo coincidía con el chofer, un muchacho muy joven, en que tenían hijos de la misma edad. En el año próximo sus hijos cumplirían quince años. A mí se me ocurrió comentar que mi hijo mayor estaba próximo a cumplir cuarenta años. Fue allí cuando Reinaldo me dijo: “Podrías haber sido mi padre, yo tengo cuarenta años”. La verdad es que pensaba que el ministro tenía algunos años más, parece más grande. —Es que en un año de gestión me desgasté como si fueran diez, se me ha caído el pelo –justificó Reinaldo. El ministro Iturriza es un funcionario chavista en el mejor sentido de la palabra. No es fácil encontrarlo en el Ministerio. 139 TyT_Cronicas venezolanas_Horacio Guillermo Cieza.indd 139 25/02/15 11:32 H. Guillermo Cieza Siempre anda en la calle, recorriendo el país, participando en jornadas de trabajo voluntario, visitando aquel barrio que nunca pisó un ministro, metiéndose en el rancho más pobre de la comunidad y compartiendo con la dueña de casa –casi siempre es una mujer– sus pesares y sus sueños. En plena crisis de las guarimbas y los francotiradores lo acompañé a un acto en Táchira, donde todavía existían focos terroristas. Anochecía cuando estábamos en un acto en una comunidad y se cortó la luz. En circunstancias como esas la actitud habitual de un alto funcionario es resguardarse en un vehículo blindado. Reinaldo siguió hablando como si nada hubiera pasado, compartiendo los mismos riesgos que todos los asistentes. Para quienes vivieron ese momento no fue tan importante lo que dijo, sino lo que hizo. A Chávez lo conocí de lejos, pero viendo trabajar al ministro Iturriza me lo puedo imaginar mejor. Montó una escuela de gestión y liderazgo y Reinaldo es uno de sus mejores alumnos. Como les suele suceder a los buenos dirigentes, el futuro de Reinaldo Iturriza en el Ministerio de las Comunas y en futuros cargos de Gobierno no depende de su propio trabajo. Debemos empezar por recordar que Reinaldo fue siempre un intelectual cuya adhesión al chavismo nunca le impidió ejercer el pensamiento crítico. Identificándose con el chavismo popular, advirtió que había otro chavismo cuyas ideas no compartía. La consecuencia de su conducta con esas opiniones le costó la marginación política, hasta que fue reivindicado públicamente por Chávez. La decisión de Nicolás Maduro de ponerlo al frente del Ministerio de Comunas fue una apuesta a la política del Golpe de Timón. A pesar de ese respaldo, muy pocos creyeron que su gestión podía durar más de seis meses. Un año y medio después las razones de su inestabilidad son otras. El incipiente poder comunal que se expresa en más de setecientas comunas registradas en lo que va de su gestión, considera al actual ministro como un punto de apoyo muy sólido. En los pueblos las políticas se encarnan en hombres y su sola presencia empieza a identificarse con el poder comunal. 140 TyT_Cronicas venezolanas_Horacio Guillermo Cieza.indd 140 25/02/15 11:32 Crónicas venezolanas Los sectores autoritarios y burocráticos del chavismo, que siempre miraron con desconfianza las críticas del intelectual Reinaldo, han aumentado su preocupación por el crecimiento del ministro Iturriza. Para muchos funcionarios cansados, autoritarios o poco proclives a cambiar sus hábitos burocráticos de gestión, el joven funcionario e incipiente figura política es un mal ejemplo. Recorriendo el camino de Chávez, aportando a la visualización del sujeto comunero, Reinaldo ha ido construyendo su propia legitimidad en el pueblo. Portuguesa, agosto 2014 141 TyT_Cronicas venezolanas_Horacio Guillermo Cieza.indd 141 25/02/15 11:32 TyT_Cronicas venezolanas_Horacio Guillermo Cieza.indd 142 25/02/15 11:32 Socialismo y capitalismo en la historia de Nuestramérica Cuando escribo en la pizarra “Cristóbal Colón descubrió América en 1942” hay una pronta reacción de los participantes del taller para corregirme con respecto a la fecha escrita, hay un error de quinientos años y sobre el contenido de la frase. No están de acuerdo en que haya sucedido un “descubrimiento”, les parece más correcto hablar de una invasión. Esta respuesta unánime que se ha repetido en distintos talleres donde participaron comuneros, integrantes de movimientos sociales y servidores públicos, no fue la misma cuando me invitaron a la UCV a dar una exposición de saberes populares. Allí escuché expresiones que hablaban del “encuentro entre dos culturas” y hasta pude escuchar a un joven docente reivindicando la figura de Cristóbal Colon. Sin lugar a dudas, la universidad tradicional de Venezuela es un sector retrasado en el Proceso Bolivariano. No ha podido acompañar al pueblo en el crecimiento de sus saberes. Volviendo a Cristóbal Colón, lo primero que habría que comentar es que cuando el marino genovés llegó a América se encontró con un continente ocupado y poblado desde hacía mucho tiempo. Se sabe que el género humano no es originario de América, por lo que puede afirmarse que otros “descubridores” precedieron a Colón en su llegada a América. Sobre la llegada de los primeros grupos humanos a América hay distintas teorías, pero lo que se consensúa podría sintetizarse en que llegaron por distintas entradas marítimas y terrestres, y que los 143 TyT_Cronicas venezolanas_Horacio Guillermo Cieza.indd 143 25/02/15 11:32 H. Guillermo Cieza ingresos más remotos se fechan entre treinta y cincuenta mil años antes de nuestros días. También hay discrepancias sobre cuántos hombres y mujeres habitaban América en 1492. La mayoría de los científicos estima que serían alrededor de setenta millones. En este continente ocupado y poblado desde hacía miles de años se desarrollaron distintas culturas que en tiempos de la invasión europea tenían algunos puntos en común: -La vinculación con la Naturaleza, de la que se sentían parte. En todas las culturas aparece el culto a los astros o fuerzas naturales y un concepto de convivir con el medio natural tomando solo lo necesario para vivir. En todas las culturas aparecen animales míticos o fuerzas naturales que castigan al que abusa de la Naturaleza. Entre las tribus recolectoras y cazadoras se aplica la idea de no agotar los recursos, por el contrario, se abandona un territorio cuando los recursos dejan de ser abundantes. -El trabajo colectivo, que es ejercido por todos los miembros de una comunidad y el reparto de los bienes adquiridos por medio de la caza, la recolección o la agricultura, para satisfacción de las necesidades de todas las personas. -El desconocimiento de la apropiación individual. Recolectores y cazadores no acumulan, solo toman o cazan lo necesario para ser consumido por la comunidad. Por condiciones climáticas, algunas tribus acumulan reservas en alimentos como los pehuenches de la cordillera sur, que construyen silos con los frutos del pehuén; o los incas, que construyen grandes almacenes, pero esas reservas son de propiedad comunitaria o estatal, nunca individual. Con respecto a la organización social, la invasión a América encuentra a las culturas originarias en procesos distintos de diferenciación social. En un extremo podemos ubicar a pueblos de organización horizontal. Sus autoridades son caciques elegidos libremente por la comunidad por sus condiciones de fortaleza, valentía, habilidades para cazar o recolectar y buen sentido para tomar decisiones en beneficio de la comunidad. En estos y otros pueblos existen consejos consultivos donde participan los ancianos y las ancianas de la 144 TyT_Cronicas venezolanas_Horacio Guillermo Cieza.indd 144 25/02/15 11:32 Crónicas venezolanas comunidad. También es frecuente encontrar una figura a quien se le designa la tarea de llevar la memoria oral del pueblo y de conocer y dispensar los saberes medicinales. En algunos pueblos esta figura es femenina y lleva el nombre de machi, en otros es masculina y lleva el nombre de chamán. La autoridad de machi o chamán es precedida por una larga preparación. En el otro extremo ubicamos las civilizaciones incas y aztecas, donde una clase social compuesta por la familia de la máxima autoridad, jerarcas y sacerdotes, ejerce una dominación sobre el resto del pueblo y sobre otros pueblos que han sido derrotados y oprimidos. Aquí tenemos privilegios para esta clase social dirigente, trabajo colectivo y una acumulación estatal, no individual. Los jerarcas organizan el trabajo colectivo y garantizan el alimento de todos los integrantes de su pueblo. Entre estos extremos existe una variada gama de procesos de diferenciación. En algunos pueblos aparecen cargos de cacique que son hereditarios, algunos privilegios para las autoridades, etc. Contemplando las diferencias apuntadas, es evidente que el modelo de saqueo impuesto por el Imperio español y otros colonizadores europeos hace estallar la cosmovisión originaria. Los invasores están dispuestos a arrasar con la naturaleza, solo se proponen acumular y enriquecerse individualmente y consideran, particularmente los españoles, el trabajo como una deshonra a la que solo pueden someterse las clases bajas, las bestias de carga y personas sin alma. El saqueo de los bienes naturales de los pueblos originarios va acompañado por la negación de sus saberes, la utilización de su fuerza de trabajo como mano de obra esclava, la destrucción de sus templos y lugares religiosos, la humillación permanente. Las palabras son cajas de recuerdos que llevan en sí mismas memorias del pasado. La palabra “coger” en España significa “tomar”, “agarrar”. En muchos países de Nuestramérica “coger” significa tener relaciones sexuales. Y esta palabra trae la memoria de las violaciones de las indígenas que eran tomadas, “cogidas” por la fuerza por los españoles. La resistencia de los pueblos originarios contra el saqueo y la humillación de los invasores se expresó en múltiples rebeliones, algunas de las cuales se mantienen hasta nuestros días. Pero puede 145 TyT_Cronicas venezolanas_Horacio Guillermo Cieza.indd 145 25/02/15 11:32 H. Guillermo Cieza pensarse también que la gran revancha de América fue inocular a algunos viajeros europeos el virus de las sociedades igualitarias. Lo que encontraron los europeos en América fueron sociedades que ejercían formas de relación comunitarias y presocialistas muy parecidas a las que habían ejercido las poblaciones originarias europeas e incluso las primeras tribus cristianas, pero que ya no ejercían influencia alguna, aplastadas por varios siglos de “civilización” y oscurecidas por el poder feudal y eclesiástico de la Edad Media. Ese virus de las sociedades igualitarias aparece en Utopía, de Tomás Moro, obra capital del Renacimiento y primer texto presocialista publicado en Europa, pero también posteriormente en el pensamiento de los socialistas utópicos cristianos, fuertemente influenciados por las experiencias de las misiones jesuíticas en América. Debemos al pensador revolucionario peruano José Carlos Mariátegui el llamado de atención sobre los elementos de socialismo práctico que advierte en los ayllus originarios. Si el socialismo es una idea americana, que trasladada a Europa será repensada, rotulada y provista de una base científica, también el capitalismo tiene sus cuentas pendientes con América. Pero aquí la deuda no es de inspiración, sino de aporte a la acumulación originaria para el desarrollo del capitalismo industrial. Los Reyes Católicos, Fernando e Isabel, son recordados por el apoyo a Colón, por la reunificación de España, que fue posible al unir los reinados de Aragón y Castilla, pero también por la expulsión de árabes y judíos por razones religiosas. Esta última medida fue catastrófica para la economía de la Península ya que los árabes hacían un gran aporte en agricultura, producción textil y talleres artesanales, y los judíos aportaban al pequeño comercio. Los españoles, que reivindicaban su pureza de sangre, consideraban el trabajo un deshonor y esta opinión no era patrimonio exclusivo de la nobleza sino también de las capas medias: los hidalgos. En la obra de Cervantes, El Quijote de la Mancha, hay una reflexión sobre la conveniencia de ser hombre de religión o de armas. El Quijote no trabajaba, lo hacía su escudero, Sancho Panza. En las familias de hidalgos el hermano mayor heredaba la poca o mucha tierra familiar y para los hermanos menores los destinos posibles eran la iglesia o el ejército. 146 TyT_Cronicas venezolanas_Horacio Guillermo Cieza.indd 146 25/02/15 11:32 Crónicas venezolanas La Conquista absorbió a nobles empobrecidos, a hidalgos, pero muy particularmente a la plebe trabajadora que fue alistada en los ejércitos conquistadores. En consecuencia, España se convirtió en una potencia que se alimentaba del saqueo, pero que no producía nada y que tenía que comprar en los países vecinos lo que necesitaba para mantener su nivel de vida fastuoso. Por esa vía, una parte importante del saqueo español de América empezó a acumularse en los Países Bajos, Francia y Alemania. Cuando el saqueo de minerales como el oro y la plata y otros objetos preciosos, como las perlas, empezó a ser insuficiente para sostener los gastos del Imperio, los conquistadores echaron mano a otros recursos naturales que para su realización como mercancías necesitaban una utilización intensiva de la mano de obra. En América existían tierras muy aptas para explotar dos productos originarios como el cacao y el tabaco, y dos productos importados como el café y la caña de azúcar. Pero para desarrollar estas plantaciones se carecía de la mano de obra indispensable, dada la merma de la población originaria por causa de la represión a los focos de resistencia, las mortandades provocadas por las enfermedades traídas por los europeos y el trabajo esclavo en las minas. Para resolver este problema se apeló a la mano de obra africana, que fue secuestrada y sometida a condiciones de esclavitud. El transporte de la nueva mano de obra esclava generó un activo tráfico marítimo que se conoce como comercio triangular. Este tráfico se iniciaba con el transporte de armas, pólvora y algunos productos desde Inglaterra, Francia y los Países Bajos hacia las colonias africanas, donde se efectuaban las capturas de quienes serían sometidos a la esclavitud. Los mismos barcos transportaban a los secuestrados a América donde eran vendidos a los terratenientes plantadores. Finalmente, los barcos regresaban a Europa cargados con productos de las plantaciones. Este tráfico permitió el traslado de más de cuarenta millones de africanos, de los cuales apenas la mitad llegó a destino, pero además generó un enorme enriquecimiento de los traficantes de esclavos. Sus capitales se acumularon en bancos que fundaron los propios traficantes. Esos bancos dieron los primeros créditos que permitieron el crecimiento del capitalismo industrial. 147 TyT_Cronicas venezolanas_Horacio Guillermo Cieza.indd 147 25/02/15 11:32 H. Guillermo Cieza Durante muchos años se atribuyó esta acumulación originaria a la expropiación de los campesinos ingleses, franceses, alemanes y de los Países Bajos. Hoy sabemos que esos campesinos expropiados aportaron su mano de obra, pero que el capital del que fueron despojados no hubiera sido suficiente para poner en marcha las primeras industrias. Resumiendo, podemos decir que el nacimiento del capitalismo industrial fue posible por la expropiación de los saberes de los artesanos, por la explotación de la mano de obra de los campesinos expropiados, pero con una acumulación originaria basada en el saqueo de América y la despoblación de África, con el saldo del genocidio de cuarenta millones de americanos originarios y de veinte millones de africanos. Aragua, agosto de 2014 148 TyT_Cronicas venezolanas_Horacio Guillermo Cieza.indd 148 25/02/15 11:32 Poliya Alguna vez me dijeron el nombre y apellido de Poliya, pero no lo recuerdo. No porque sea difícil, sino porque nadie lo llama así. Es difícil saber su edad porque su pelo de indio no tiene canas. Por las arrugas de su cara supongo que debe tener más de sesenta. Una vez Poliya me dijo que ellos se hicieron ecologistas por susto. Los sacerdotes de la Fraternidad Hermanitos de Foucauld que llegaron desde la Argentina, corridos por los asesinatos de la Alianza Anticomunista Argentina (A.A.A.) y que fueron los creadores de la cooperativa La Alianza, les insistían que había que producir sano, pero ellos, los campesinos, no les paraban bola. Y fue así hasta la vez que los mandaron a hacer unos análisis de salud y el resultado fue que todos estaban envenenados por los químicos que utilizaban para combatir las plagas de las huertas. Envenenados los que trabajaban y también los familiares que consumían las verduras que producían. Y allí fue que se pusieron a investigar cómo producir alimentos sin usar venenos. Allí aprendieron que el mejor tomate, el que vemos más grande y colorado, sin ninguna mancha, es el que tiene más veneno. Que todo lo que se le agrega a una verdura para mejorar su presentación comercial o para que dure más en la góndola, se hace a expensas de la salud del consumidor. Poliya está convencido de que todo el problema empezó cuando comenzaron a convertir a los alimentos en mercancía. 149 TyT_Cronicas venezolanas_Horacio Guillermo Cieza.indd 149 25/02/15 11:32 H. Guillermo Cieza En el camino de desaprender y de aprender empezaron a revalorar todo lo que les habían enseñado sus abuelos. Que se puede vivir con leguminosas, tubérculos y maíz, y que es necesario proteger y difundir las verduras y las frutas criollitas que alimentaron a generaciones. Las búsquedas de Poliya y sus compañeros de trabajo les han permitido rescatar viejos saberes, incorporar otros nuevos y hasta hacer inventos como el extractor que, según comenta al pasar, inventó un guaro y que funciona muy bien, permitiendo obtener extractos y esencias de aplicación para curar las plantas o a las personas. Y uno ya se va imaginando que su modestia le impide reconocerse como padre del invento. No sé muy bien de dónde sacó el Poliya su pasión por las lombrices, pero puedo asegurar que habla de ellas como queridas compañeras de trabajo. Conoce mucho de sus vidas y de sus gustos. Poliya está a cargo del emprendimiento de lombricultura en la finca Las Lajitas, que produce humus y fertilizante líquido producido por la deposición de las lombrices. Y trabaja a conciencia, porque el producto final será el resultado de los alimentos que consumieron las lombrices y las condiciones que tuvieron para alimentarse y vivir. Le pregunté por la moringa y estaba muy informado sobre las bondades de esa planta llamada “el árbol de la vida”. Nos enseñó un ejemplar que estaba plantado en la finca. Insistió en recomendarme una criollita, el chachafruto, una oleaginosa que los originarios aprendieron a valorar porque los salvó de una gran hambruna. Me contó esa historia y muchas más, porque con Poliya se puede conversar durante horas sin dejar de sorprenderse por su sencillez para abordar los temas más profundos y complejos. Antes de despedirme le pregunté sus preocupaciones y me dijo que lo tenía alarmado el hecho de que en Venezuela y en todo el mundo no hay generación de relevo para las tareas agropecuarias, para la producción de alimentos del campo: “Como usted verá, vamos quedando los viejitos”. Y para eso no tengo respuesta. La última lección de Poliya fue la de que las personas del pueblo tienen que conversar. Que ese es un problema grande porque hay personas que están peleadas y ya ni se acuerdan por qué. Y la desunión es algo malo. 150 TyT_Cronicas venezolanas_Horacio Guillermo Cieza.indd 150 25/02/15 11:32 Crónicas venezolanas Y allí fue que nos echó el cuento de que un hombre andaba buscando gallinas coloradas para comprar y él sabía que el que podía venderlas era un vecino que era su declarado enemigo. Pero se decidió a acompañar al comprador, pensando que “si me mata, que me mate en su casa”. Y cuando fueron a preguntarle por las gallinas, el hombre salió muy serio y les contestó: “Conmigo se habla de caballo, de ganado y de carros. De pavo para abajo se habla con mi mujer.” Así fue que con la mujer de su enemigo pudieron hacer el negocio de las gallinas. Y como reflexiona Poliya: “Eso fue lo que me dijo el hombre, pero algo hablamos. Y eso ya es importante”. Cuando nos despedimos, Poliya me regaló unas vainas de chachafruto para que plantara en mi país y le compré una vaquita de madera hecha con sus manos. Porque el hombre, además de agroecólogo, economista, filósofo y político, es artesano. Sanare, Lara, agosto de 2014 151 TyT_Cronicas venezolanas_Horacio Guillermo Cieza.indd 151 25/02/15 11:32 TyT_Cronicas venezolanas_Horacio Guillermo Cieza.indd 152 25/02/15 11:32 La Revolución con todos y todas Han aparecido en Caracas unas fotocopias de portadas de diarios que se corresponden con el tiempo en que Chávez llegó al Gobierno, donde se hablaba del crecimiento de la perrarina como parte del consumo de la población. La perrarina, como su nombre indica, es alimento balanceado para perros. En ese mismo diario se hace una entrevista al gerente de ventas de una de las empresas líder que produce perrarina, donde reconoce un aumento de las ventas de su mercancía y explica que en realidad es apta para el consumo humano, que tiene valor proteico, etc. En ese país que consumía perrarina y donde los pobres eran más de la mitad de la población se quiso hacer una revolución con todos. La indigencia económica tenía consecuencias culturales que después de quince años de revolución sobreviven en el idioma de la mayoría de los venezolanos, donde algunas palabras, que difícilmente quedan excluidas de una conversación, tienen numerosos significados. Por ejemplo, la palabra arrecho y la palabra vaina. Ese empeño de Chávez en hacer “la revolución con todos” tuvo sus consecuencias en el plano económico, habitacional, educativo, sanitario, de tránsito vehicular, etc. Recuperada Pdvsa y con caja para repartir, miles de millones de reales se destinaron al desarrollo de cooperativas populares que organizaron pequeños talleres de reparación de automóviles, lugares de comidas, pequeñas empresas de transporte, emprendimientos textiles, peluquerías. Otros tantos se destinaron a subsidios y créditos 153 TyT_Cronicas venezolanas_Horacio Guillermo Cieza.indd 153 25/02/15 11:32 H. Guillermo Cieza a pequeños propietarios rurales. La mayoría de esas cooperativas fracasaron, la mayoría de los créditos no fueron devueltos. En el plano habitacional, se hicieron planes de viviendas y al “loco Chávez” se le ocurrió instalar urbanismos en pleno centro de la ciudad, donde fueron a vivir indigentes, y aún en las zonas más exclusivas del Este. Como comentaba una señora muy aristocrática: “Puso a vivir los ladrones con la gente bien”. En el plano educativo, el estudio dejó de ser un privilegio de las clases pudientes y florecieron las misiones que se ocuparon de la educación primaria y secundaria. Pero no contentos con eso, también quisieron hacer “universidades para pobres”, con la Misión Sucre y la Universidad Bolivariana. Las consecuencias en quince años han sido la aparición de una masa de profesionales, cuya competencia apenas pueden contener quienes alegan ser “egresados de la UCV”. En el plano sanitario, la revolución fue más prolija porque los cubanos y los CDI se fueron a vivir a los barrios donde vivían los pobres y los muy pobres. Las únicas quejas provienen de sectores medios que no entienden por qué los más pobres tienen mejores servicios sanitarios que ellos. El tránsito se modificó bruscamente porque los mayores ingresos de la población provocaron que sean muchas más las personas que concurren diariamente al centro de las ciudades y que buena parte de ellas lleguen en carro y/o motocicleta, recientemente adquirido. Mayor cantidad de gente en la calle, un tránsito duplicado con una buena dosis de conductores inexpertos, y la total indiferencia a las normas de tránsito por parte de peatones, motorizados y conductores de vehículos de todo porte, generaron un caos vehicular. Interpretando el caos La palabra caos es muy representativa de esta ”revolución con todos”. Cuando se interpreta el sentido del caos hay distintas miradas. El cine nacional es un buen exponente de los distintos puntos de vista para abordar este asunto. En “Piedra, papel y tijera” aparece un país donde todo fue puesto patas arriba y el resultado es el mayor sufrimiento del conjunto de la población. El caos convierte en víctimas a todos los estamentos de la sociedad. Aquí aparece la vieja trampa de la burguesía de crear la ilusión de que sus intereses, 154 TyT_Cronicas venezolanas_Horacio Guillermo Cieza.indd 154 25/02/15 11:32 Crónicas venezolanas sus miedos, sus proyectos, sus sueños, sus valores y su estética son los del conjunto de la sociedad. Hay otra mirada sobre el caos. Y aquí me viene a la memoria un relato leído en los años 70 que hablaba de las transformaciones de personas que vivían en villas-miseria trasladadas a urbanismos, edificios con muchos pisos. Decía en aquel relato que durante la primera semana era casi imposible movilizarse porque los niños se habían apoderado de los ascensores y jugaban a subir y a bajar entre los distintos pisos. Después de esa primera semana de confusión los niños se aburrieron de jugar con los ascensores, la vida en el urbanismo empezó a normalizarse y allí sí pudieron disfrutar de esas viviendas que eran mucho más confortables. En una revolución con todos y todas el caos es inevitable pero las víctimas no son el conjunto de la sociedad. Solo pierden los que antes eran privilegiados. Que lo que antes hacía solo un círculo exclusivo ahora lo hagan todos provoca cambios cuyos resultados finales no pueden congelarse en la foto del día siguiente, sino que van a verificarse en el tiempo. A modo de ejemplo, hoy casi la mitad de la población venezolana es obesa. Pasaron de comer perrarina a comer tres comidas diarias con exceso de carbohidratos y grasas. Cuarenta años de colonización cultural generaron hábitos alimentarios con gran incidencia de la comida chatarra. Duplicado el consumo, se duplicó la ingesta de comida chatarra. Hoy hay una intensa campaña oficial destinada a informar a la población sobre la conveniencia de comer sano. Ya se advierte preocupación en algunos sectores por lo que se está consumiendo. Y como ventaja adicional en el país está prohibida la producción de alimentos transgénicos. No digo que no se consuman. Se importan alimentos de otros países y algunos aprovechan el caos para producir con transgénicos, pero se consumen mucho menos. He tenido la fortuna de viajar en distintas oportunidades a Venezuela y hace más de un año vivo en este país. Desde esa experiencia puedo advertir que las fotos no son las mismas. Empiezo con un ejemplo de lo que para mí es más cercano, como es el tránsito vehicular por la avenida Bolívar a la altura de 155 TyT_Cronicas venezolanas_Horacio Guillermo Cieza.indd 155 25/02/15 11:32 H. Guillermo Cieza Parque Central. Cruzar esa avenida hace unos años era un acto de mucho coraje. No respetaban los semáforos ni los motorizados ni los automóviles. Años después, había que tomar precauciones con los motorizados. Hoy puedo asegurar que ocurre que, alguna vez, un motorizado no respeta el semáforo. El urbanismo instalado frente a Parque Central, donde vive gente muy humilde proveniente de refugios, tenía en la planta baja una docena de locales vacíos. Las primeras inauguraciones fueron: ¡horror!, dos peluquerías, una al lado de otra. Esa foto que hablaba muy mal de las inquietudes productivas y comerciales de los habitantes de los urbanismos ya es una foto vieja. Se instaló una frutería, después una panadería, después una casa de comidas. Y quien pasa por esa vereda puede apreciar que cada día los locales están un poco más limpios, que hay unos nuevos detalles que demuestran la preocupación de sus dueños. Esa mirada puede extenderse a todos los aspectos anteriormente señalados. Hubo una minoría de emprendimientos productivos cooperativos o de comunas que se sostuvieron. Esos pocos que sobrevivieron han crecido, son referencia y pueden convertirse en puntos de apoyo para emprendimientos más ambiciosos. Hoy no hay necesidad de ir a ningún texto o algún curso en un ministerio para aprender cómo debe funcionar un criadero de pollos, una producción de cachamas, cómo cultivar eficientemente el maíz o la caraota, cómo criar bovinos, producir leche, poner en marcha una bloquera o un buen taller metalúrgico, hacer funcionar una empresa de transporte comunal. Hay experiencias comuneras exitosas en todo el territorio nacional. El tiempo ha sido un aliado de la revolución y lo seguirá siendo en el futuro, eso obliga a combinar la paciencia con la valoración de los cambios efectivos. La pregunta inevitable Yo he visto a una mujer humilde hacer algo que nunca pensó hacer en su vida: escribir en una computadora una nota dirigida a una empresa comunal para que chicos de su barrio puedan concurrir a un plan vacacional. La he visto sentarse en la computadora y 156 TyT_Cronicas venezolanas_Horacio Guillermo Cieza.indd 156 25/02/15 11:32 Crónicas venezolanas escribirla una y veinte veces hasta que pudo sentirse conforme. Y he visto cómo se llevaba esa nota con mucho orgullo después de haber sido impresa. Y cuando advierto que la mujer se perdió medio día para hacer esa nota, que todavía tiene fallas de redacción y de ortografía, he caído en la tentación de preguntarme: ¿No sería más fácil si ese trámite lo hicieran menos personas? ¿No sería más fácil hacer una revolución con menos y que el resto apoye desde afuera? Y siempre concluyo que esta revolución sigue viva porque desde el principio quiso hacerse con todos. Y haciéndose “con todos” es lenta, generosa, ineficiente, enérgica, torpe, contenedora, brusca, alegre, arbitraria, sensata, plebeya, caribeña. El destino inexorable Una revolución con todos tiene más posibilidad de triunfar y consolidarse, pero no tiene escrito un destino de triunfo. Hace veinticinco años conocí un país que en algunos detalles me recuerda a Venezuela. Libia era un país que, cuando se produjo la revolución en 1969, tenía un 94% de población nómade y un índice aterrador de analfabetos. Veinte años después el sueño mesiánico de un líder que quiso construir el socialismo en un país que salía de la Edad Media parecía alcanzable. Ghadafi, que nacionalizó el petróleo, construyó viviendas y alfabetizó a la mayoría de la población, produjo grandes avances en materia económica, pero la revolución cultural quedó pendiente. En ese plano, la mera oposición a todo lo que viniera de Occidente parecía suficiente. Hubo algunos intentos del líder en la dirección de impedir que los hombres compraran a sus esposas, pero se desalentó rápidamente. En los años posteriores la misma mano conductora fue desarmando ese proyecto revolucionario que iluminaba África y fue promesa de la humanidad en los aciagos finales de los 80. El destino de Libia fue primero el aislamiento y la derrota interna de los sueños de cambio social, y después la invasión extranjera y el desmembramiento. 157 TyT_Cronicas venezolanas_Horacio Guillermo Cieza.indd 157 25/02/15 11:32 H. Guillermo Cieza La Revolución Verde se agotó con las energías revolucionarias de su líder y el balbuceado protagonismo popular que intentaba llenar de contenido la democracia de base impuesta por decreto, fue desplazado por un regreso al autoritarismo. El caso extremo de Libia pone sobre la mesa la cuestión de la valoración de saberes populares que son útiles para la resistencia, pero limitados para pasar a la construcción de una nueva sociedad. Ni en Libia ni en Venezuela existen posibilidades de “revoluciones con todos”, si no van acompañadas por revoluciones culturales. En palabras de Chávez: “Son importantes las comunas, pero mucho más importante es el espíritu comunal”. Las revoluciones culturales están fuertemente vinculadas a un tema que puso de moda el último congreso del PSUV, la formación política. La formación política es un trabajo que exige tiempo, disciplina, amor y conocimiento. En nombre de la formación política se suelen ejercer dos tipos de paternalismos. El que subestima los saberes populares y piensa que formar es limitarse a transferir conocimientos a cabezas vacías. El que subestima la voluntad de aprender de los pueblos y se limita a hacer consultas y promover la circulación de la palabra, despreciando el aporte de las experiencias y conclusiones de otros pueblos transformados en teoría política. Difícil acordar cuál es el más dañino. Las revoluciones culturales nacen en el primario instinto de rebeldía y acompañan su transformación en protagonismo popular. Son hijas del pueblo, pero no se desarrollan evolutiva ni naturalmente. Deben estar acompañadas de espacios de reflexión consciente, donde todos y todas seamos capaces de liberarnos de las salpicaduras que nos dejó el estiércol del capitalismo. Y otra vez, no hay atajos. No hay revoluciones de pocos ni de elegidos. Hay que tomar el camino de los muchos, aunque en ello se nos vaya la vida. Caracas, agosto de 2014 158 TyT_Cronicas venezolanas_Horacio Guillermo Cieza.indd 158 25/02/15 11:32 Las familias Gerardo es comunero de Lara y hace unos cuantos años que lo conozco. Es uno de los militantes populares más humildes, trabajadores y valiosos que he conocido en Venezuela. A sus condiciones, suma una aguda capacidad de análisis. Conversando sobre las eventuales continuidades de las políticas del Ministerio de Comunas después del alejamiento de Iturriza, me comentaba: “Como sabes, la continuidad en políticas dependen de sujetos concretos, con estilos, formas y objetivos similares”. Como me ha ocurrido en otras oportunidades, la reflexión de Gerardo ordenó mis dudas y precisó mis inquietudes. En el chavismo y en el Gobierno venezolano más que ideas, tendencias u organizaciones políticas, existen familias políticas. Y la pertenencia a una misma familia no significa necesariamente compartir “estilos, formas y objetivos similares”. Esto sucede en los espacios de gobierno, pero también en el seno de los movimientos sociales. A veces es difícil entender cómo personajes muy distintos en su forma de trabajo y orientación política estén en la misma organización. Sobre ese tema tengo una anécdota graciosa. A mí me habían comentado de un gobernador que era miembro no público, pero destacado, de una agrupación política muy crítica, por la izquierda. Cuando visité ese estado llegué con el ánimo dispuesto a conocer las mejores experiencias comunales, la mejor relación entre autoridades del viejo Estado y la nueva institucionalidad. Es decir, todo lo 159 TyT_Cronicas venezolanas_Horacio Guillermo Cieza.indd 159 25/02/15 11:32 H. Guillermo Cieza que propone la organización a la que supuestamente pertenece o está vinculado el gobernador. Tuve la oportunidad de conocer distintas experiencias, conversar con comuneros y con gente no organizada, de estar en algún evento costeado con apoyo oficial y de visitar barrios muy pobres. En ese estado encontré un reclamo muy fuerte contra las pretensiones del gobernador por recortar la autonomía de las organizaciones populares de base, y también quejas de vecinos muy humildes que se consideraban abandonados por las autoridades estadales. Las familias amparan a sus miembros disimulando sus defectos. En el terreno de la gestión, un familiar con pocas luces y disposición al trabajo suele ser mejor mirado que un militante trabajador y esclarecido de una familia contraria. Las familias contribuyen a empobrecer la política y promover la ineficacia en la gestión. La mirada desde el pueblo de a pie sobre este fenómeno político es dual. Por un lado, hay una crítica muy dura al “amiguismo” y al “compadrazgo”. Pero también está muy instalada la idea que para que los trámites se muevan y salgan los proyectos no hay nada mejor que una buena palanca. Quince años después de desaparecida la IV República, sobreviven aspectos de su cultura política. Caracas, septiembre de 2014 160 TyT_Cronicas venezolanas_Horacio Guillermo Cieza.indd 160 25/02/15 11:32 Maduro Cada vez que regreso a la Argentina por unos días me topo con la pregunta de amigos y compañeros sobre cómo va el Proceso Bolivariano y la gestión de Nicolás Maduro. Las fuentes de información en mi país sobre Venezuela incluyen las cadenas mediáticas de la derecha, lo difundido por los medios oficialistas, la posibilidad de ver Telesur por quienes pagan por el servicio de alguna cablera que la incluye en la programación y el acceso al portal Aporrea. Sumaría a esas fuentes los aportes que hacen círculos más informados y progresistas como Pedro Brieger desde los espacios que dispone y algunos portales alternativos de izquierda. Las preguntas burdas merecen una rápida respuesta. Venezuela no es un país en llamas, donde el pueblo pasa hambre y se violan cotidianamente los derechos humanos. Venezuela es un país amenazado y demonizado por Estados Unidos y los poderes capitalistas mundiales por dos razones fundamentales. Porque tiene las reservas de petróleo más importantes del mundo y porque constituye un ejemplo a seguir de “otro país posible”, tal como lo fue el Paraguay entre 1812 y 1866. Los problemas del Gobierno venezolano no son los mismos que los del Gobierno de Cristina o Dilma. En países donde todavía se mantiene como dominante la economía capitalista no es un detalle menor, si el rumbo es transitar hacia el socialismo o consolidar un “capitalismo serio”. 161 TyT_Cronicas venezolanas_Horacio Guillermo Cieza.indd 161 25/02/15 11:32 H. Guillermo Cieza Las preguntas de personas más informadas, que reivindican a Chávez y los avances generados por el Proceso Bolivariano, pero plantean dudas sobre el liderazgo de Nicolás Maduro, sobre el presente y el futuro del experimento chavista, exigen respuestas más elaboradas y nos ponen en la obligación de reflexionar. Si tengo que opinar sobre Maduro, lo primero y casi obvio es comentar que ponerse los zapatos de Chávez significó un desafío personal durísimo. Y que la elección del propio Chávez recayó en quien consideraba que estaba mejor preparado para sucederlo. Esa elección da una pista, no lo consagra, Chávez era falible. Un año y medio después de reemplazar a Chávez, ganando una elección muy ajustada que pretendió ser desconocida por la oposición, con guerra económica e intento de golpe de Estado, me animo a sugerir que Maduro ha consolidado su liderazgo. Maduro no es Chávez, que era un comunicador excepcional con capacidad de manejar la coyuntura y el mediano plazo de su país y ejercer un liderazgo continental. Pero Maduro sí es un gobernante honesto y trabajador que está demostrando capacidad de conducir sin que le tiemble el pulso, tomando decisiones de fondo que le han permitido atacar problemas gruesos que afectaban la continuidad del proyecto bolivariano. Me refiero concretamente a haber tomado medidas correctivas y ejemplificadoras con tres grandes focos de corrupción como son las prácticas de acaparamiento y promoción artificial de la inflación (Ley de Precios Justos); el contrabando de frontera y, más recientemente, empezar a meter mano en los nichos infectados de Pdvsa. Con respecto a su continuidad con Chávez, hay dos miradas posibles. O se cargan las tintas sobre todo lo que no se parece a Chávez, o se advierte que se parece en algo esencial: no haberse institucionalizado como gobernante, mantener su condición de “infiltrado” en el Estado capitalista. Desde ese lugar puede mantener su dinamismo como gobernante y su condición de crítico de su propio Gobierno. Hacer lo contrario de lo que recomendaba un politiquero argentino para mantenerse en el poder: “Hay que saber mirar para otro lado y hacerse el boludo”. O como decía otro politiquero venezolano: “Son malos funcionarios, pero son panas”. 162 TyT_Cronicas venezolanas_Horacio Guillermo Cieza.indd 162 25/02/15 11:32 Crónicas venezolanas Ocurrido el intento de golpe de Estado de febrero, marzo de 2014, hay un cruce entre Lula y Maduro que me parece importante destacar. Lula le recomienda “ampliar las alianzas”, lo que conociendo la trayectoria de Lula y el PT significa “gobernar con la burguesía”. Maduro le contesta que su Gobierno ya tiene alianzas amplias contenidas en el Polo Patriótico. Alguno podrá decir que el PSUV y el propio Maduro ceden pocos espacios a sus socios del Polo Patriótico, o que en plena crisis y en ocasión de los diálogos de paz el presidente le hizo concesiones a la burguesía. Pero esa no es la decisión de fondo. La decisión de fondo es intentar seguir avanzando en una transición al socialismo. Hay errores, dificultades, pero no hay cambio de rumbo. Hay una cuestión que dejó planteada Chávez en su Golpe de Timón que fue asignar a la construcción de las comunas un valor decisivo en la implantación del socialismo. Y se la encomienda expresamente a Maduro. “Nicolás, te encomiendo esto como te encomendaría mi vida: las comunas, el estado social de derecho y de justicia.: Hay una Ley de Comunas, de economía comunal. Entonces, ¿cómo vamos a estar nosotros haciendo…?”. Sobre el punto, me parece necesario hacer una precisión. Es responsabilidad del Gobierno promocionar la construcción de comunas. Es responsabilidad del Gobierno no trabar el desarrollo de las iniciativas comunales, ni tratar de subordinarlas o controlarlas. Es responsabilidad del Gobierno desechar las prácticas clientelares. Pero la responsabilidad de construir las comunas es del propio pueblo. Corresponde al propio pueblo organizarse, movilizarse y exigir cada vez más decisión en lo político, lo social y lo económico. Quien gobierna debe apoyar las comunas y toda iniciativa que aporte a la construcción del socialismo, pero no puede prescindir de las relaciones de fuerza existentes en el terreno de la economía, de la política e incluso dentro de las propias fuerzas del chavismo. Existe un radicalismo de asesoría que atribuye, como la oposición, todos los males del país a lo que hace o deja de hacer el presidente. Lo que va a definir en última instancia que el proceso hacia el socialismo sea irreversible es una relación de fuerzas que se construye cotidianamente en los territorios, en los lugares de trabajo y de estudio. 163 TyT_Cronicas venezolanas_Horacio Guillermo Cieza.indd 163 25/02/15 11:32 H. Guillermo Cieza Creo que esta confusión sobre lo que pueden hacer los hombres (y las mujeres) y pueden hacer los pueblos se equivoca al promover un estilo de trabajo que le llevó la vida a Chávez y compromete la de Maduro, y la de algún otro alto funcionario que conozco. Provocando, diría que hay altos funcionarios que deberían trabajar menos. Poner el cuerpo abnegadamente, tratando de resolver tareas que deben ser asumidas colectivamente, es un esfuerzo que no puede sostenerse a largo plazo. En Venezuela hay una revolución cultural pendiente, y previo a eso una reflexión necesaria por parte de quienes han asumido mayores responsabilidades, trabajando abnegadamente por mantener en pie el proyecto revolucionario. No puede pensarse una economía sostenible y sustentable en el largo plazo, si no se frenan las tendencias consumistas de la sociedad y no se reduce sustancialmente la importación de bienes no esenciales y absolutamente superfluos. Hay que generar un fuerte rechazo al modelo clientelar, a políticas basadas en la dádiva y la humillación de quienes las reciben. Hay que reivindicar la cultura del trabajo, de la solidaridad, desarrollando los mercados no capitalistas, la propiedad social, las economías familiares, toda propuesta que subvierta el orden capitalista. Hay una disputa de imaginarios colectivos a la que debe prestársele tanta importancia como la planificación económica y la construcción de una nueva institucionalidad, para la defensa de la Patria y el avance hacia el Socialismo. La debacle de los proyectos neodesarrollistas del continente pone una nota de atención con respecto al futuro de continente. No fracasaron Fidel, Evo y Chávez. Fracasan quienes quisieron conjugar soberanía y justicia social con capitalismo. El aislamiento de los procesos de cambio exige “ampliar alianzas” en el único sentido revolucionario. Promoviendo un mayor protagonismo, conciencia, movilización y organización del pueblo. Nicolás Maduro está enfrentado a ese desafío y cuando dice que los avances deben medirse “por cuánto poder real tiene el pueblo” está en el camino correcto. La Plata, 12 de septiembre de 2014 164 TyT_Cronicas venezolanas_Horacio Guillermo Cieza.indd 164 25/02/15 11:32 Un hombre me predica en el metro Al ingresar a la estación del metro La Hoyada retiré un diario Ciudad Caracas, que se reparte gratuitamente. El titular del diario decía: “Uribe financia al grupo terrorista de Saleh”. Estoy enterado de la noticia. Anoche estuve viendo en la televisión un video difundido por el ministro del Interior, Justicia y Paz, donde el joven Lorent Gómez Saleh, dirigente de la organización ultraderechista Juventud Activa Venezolana Unida (JAVU), conversa con otra persona comentándole muy entusiasmado los actos terroristas que está preparando, sobre el entrenamiento que está recibiendo en Colombia, de los explosivos que dispone y otras “hazañas” parecidas. Esperando el metro en la plataforma, escucho a alguien decir: “Ese hombre es malo”. Me di vuelta. La voz salía de una persona que mediría no más de un metro sesenta, de edad avanzada, vestido sencillamente y que cubría su cabeza con una gorra de paño marrón. Debí haberlo mirado con mucha curiosidad, porque volvió a insistirme señalando el titular de mi periódico: “Ese hombre es malo”. En la Argentina, al menos en las grandes ciudades donde he transitado, no es común que una persona desconocida nos aborde en la calle con un comentario. En Venezuela esto me sucede con frecuencia, aunque debo reconocer que por mi apariencia de extranjero –muchos suponen que soy español– me abordan casi siempre opositores al Gobierno. El componente racista y cipayo que nutre el imaginario de la oposición los hace suponer que una persona 165 TyT_Cronicas venezolanas_Horacio Guillermo Cieza.indd 165 25/02/15 11:32 H. Guillermo Cieza blanca, de ojos claros y presumiblemente extranjera debe ser necesariamente antichavista. Pero mi interlocutor me sacó rápidamente de la confusión, precisando, “Ese hombre, Uribe, es malo”. Después me limité a escucharlo. Me explicó que Uribe, cuando era presidente de Colombia, había hecho muchos arreglos con los que manejan la droga. Y que ahora seguía conspirando contra Venezuela porque estaba metido con el contrabando y dándoles armas a los terroristas. También me dijo que, como dice la Biblia, quien siembra odio solo puede cosechar odio. Y que él predicaba el amor, por eso Cristo lo mantenía vivo a pesar de que tenía ochenta y cinco años y había tenido ocho operaciones. Vivía con un marcapasos, pero feliz porque predicaba el amor. También y sin que se la pidiera, me dio su opinión sobre los inmigrantes. Me dijo que Venezuela acoge a muchos extranjeros, sobre todo a colombianos: “Hay como dos millones, pero esas son personas de trabajo y no tienen la culpa de gente mala como Uribe”. Llegó el transporte y subimos al vagón, que estaba lleno de personas. Quedamos muy cerca, pero el hombrecito no siguió hablando. Me bajé en Bellas Artes sin preguntarle su nombre. Solo atiné a decirle ¡gracias! Caracas, septiembre de 2014 166 TyT_Cronicas venezolanas_Horacio Guillermo Cieza.indd 166 25/02/15 11:32 El relevo bolivariano El discurso de Nicolás Maduro en la Asamblea de la Organización de las Naciones Unidas del 24 de septiembre de 2014 será recordado como el momento histórico en que un nuevo liderazgo internacional de las naciones empobrecidas vuelve a despuntar. Ese liderazgo había quedado vacante después del fallecimiento del Comandante Chávez. En ese discurso el presidente de Venezuela retomó las banderas de democratización de las Naciones Unidas y a favor de reformular el Consejo de Seguridad, denunció el papel de las políticas de despojo y la intervención de los Estados Unidos en la afectación de la paz mundial, y volvió a reiterar que para salvar el planeta no hay que cambiar el clima sino el sistema. Propuso avanzar en la descolonización de Puerto Rico y en la constitución de una alianza internacional de paz contra el terrorismo, que partiera de reconocer las soberanías nacionales. La intervención del presidente Maduro no pasó desapercibida para los líderes de los países periféricos. Fidel Castro escribió un par de artículos elogiosos. Tampoco pasó desapercibida para quienes fueron directamente interpelados o vieron afectados sus liderazgos. Entre los primeros, el presidente Obama respondió pidiendo la libertad de Leopoldo López. Entre los segundos, el secretario de la OEA, José Miguel Insulza, cuestionó el diálogo político realizado en Venezuela y el papa Francisco llamó a la “reconciliación de los venezolanos”. Todas estas declaraciones se hacen en el contexto de un 167 TyT_Cronicas venezolanas_Horacio Guillermo Cieza.indd 167 25/02/15 11:32 H. Guillermo Cieza país en paz, donde las encuestas muestran a una población que en un 75% se muestra esperanzada, un masivo respaldo al Gobierno y una oposición dividida y desprestigiada. La novedad en Venezuela ha sido que en los últimos días han tomado estado público contundentes testimonios que revelan la trama terrorista que vinculó a la ultraderecha local con Álvaro Uribe y el paramilitarismo, durante la intentona desestabilizadora de febrero y marzo de 2014. Mirado desde una perspectiva histórica, Latinoamérica, ha presentado en distintos momentos experiencias políticas de referencias hacia el cambio social y en distintas oportunidades esas voces han resonado en organismos internacionales como las Naciones Unidas. En los años 60 fueron las voces de Fidel Castro y el Che, en nombre de la Revolución cubana, quienes defendieron en ese organismo la posibilidad de otra humanidad posible. Representantes de la Unidad Popular de Chile tomaron el relevo en los años 70 y fue la Nicaragua sandinista quien asumió esa responsabilidad en los 80. En la década de los 90 la solitaria Revolución cubana resistió en la más absoluta soledad y pudo entregar el relevo en el 2000 a los nuevos procesos revolucionarios surgidos en Bolivia y Venezuela. De aquellos años quedará aquella frase del Comandante Chávez: “Aquí huele a azufre”, denunciando la presencia diabólica del imperialismo norteamericano, encarnada en su presidente George Bush. El nuevo liderazgo que asume Nicolás Maduro se inscribe en un momento histórico caracterizado por la continuidad del largo período de crisis del capitalismo mundial iniciado en 2008, de dimensión global y de aristas económicas, financieras, ambientales y civilizatorias. Cuando muchas voces se alzan en el mundo para condenar la política agresiva y guerrerista de Estados Unidos, la postura bolivariana va más allá de la denuncia y la resistencia, identificando el sistema capitalista como responsable de todas las acechanzas que padece la humanidad y proponiendo una nueva alternativa civilizatoria basada en el ecosocialismo, la soberanía de los pueblos y la felicidad social. 168 TyT_Cronicas venezolanas_Horacio Guillermo Cieza.indd 168 25/02/15 11:32 Crónicas venezolanas La potencialidad de esa propuesta es que excede lo regional, lo particular, el sectarismo religioso, que tiene capacidad de universalizarse. Caracas, septiembre de 2014 169 TyT_Cronicas venezolanas_Horacio Guillermo Cieza.indd 169 25/02/15 11:32 TyT_Cronicas venezolanas_Horacio Guillermo Cieza.indd 170 25/02/15 11:32 Noel Noel entró a la Guardia Nacional porque tenía la vocación de combatir a la delincuencia. Fue educado por sus abuelos con principios muy fuertes de decencia y justicia. Fue asignado a un puesto en el Táchira y su trabajo fue menos interesante de lo que pensaba. Algunos casos de abigeato, contrabando, robos menores. Empezó a molestarse cuando vio a sus compañeros de la Guardia abusarse con unos colombianitos que andaban indocumentados. Les dieron una paliza y se quedaron con los pocos reales que tenían. Después vinieron las sugerencias de que había que dejar pasar unos contrabandos de personas que tenían contactos con los de arriba. Noel no había entrado en la Guardia para eso. En su turno no dejaría pasar nada ilegal. La conducta inflexible de Noel le empezó a crear dificultades con sus superiores. Comenzaron los traslados. Y a cada lugar que llegaba ya estaban avisados: “Ojo pelao, que viene el cabo Noel”, “Atento, que viene el sapo”. No todos los guardias estaban metidos en negocios sucios, pero las presiones eran muy fuertes. Un poco porque lo acobardaron y otro poco porque conoció a una mujer que lo animó a cambiar de aires, decidió mudar de trabajo y de lugar de residencia. El trabajo que consiguió en Sucre era decente y más tranquilo. Teniendo un ingreso fijo pero de paga escasa, pensó en meterse a campesino para ir forjándose un futuro. Así plantó las primeras matas de cacao. 171 TyT_Cronicas venezolanas_Horacio Guillermo Cieza.indd 171 25/02/15 11:32 H. Guillermo Cieza Cuando Chávez llegó al Gobierno, Noel ya estaba fuera de la Guardia. Sintió que sus tiempos no habían coincidido. Su preocupación por el cacao lo llevó a las primeras reuniones del consejo comunal y después a la Comuna. Noel era trabajador, responsable, decente; tenía condición de líder. Lo conocí en un curso. Me estaba comentando que la ciudad comunal que están construyendo en Cajigal se va a llamar “Los Sueños del Comandante Chávez” y que él había convencido a todos de que se tenía que llamar así. Solo le agregaron lo de “Comandante”. Se me ocurrió decirle que estaba bonito el nombre y que Chávez a lo mejor hubiera soñado eso. Fue allí que me comentó: —Estoy seguro. Yo fui milico, como Chávez. Sucre, septiembre 2014 172 TyT_Cronicas venezolanas_Horacio Guillermo Cieza.indd 172 25/02/15 11:32 Anoche asesinaron a Robert Serra y a su compañera María Herrera Cuando los medios trajeron la imagen y la noticia del asesinato del diputado más joven de Venezuela, recordé inmediatamente que había visto y escuchado muchas veces a ese muchacho en intervenciones en la Asamblea Nacional o en programas televisivos. Me causaba un poco de gracia ese muchacho que hablaba como Chávez, que como dicen por aquí “se encadenaba” y no paraba, no paraba. Hacia justicia al apodo de “la metralleta de Robert”. Tenía veintisiete años, era menor que mis hijos. Supongo que su compañera sería de la misma edad. Sus crímenes tienen el sello del fascismo. Enseguida me vinieron a la memoria los crímenes de la Alianza Anticomunista Argentina, la fatídica AAA, que asoló nuestro país en los años setenta. Cuando los medios mencionan a María Herrera dicen de ella que era la compañera sentimental de Robert. No es seguro eso. Era su asistente y es probable que ni siquiera haya sido una militante. La asesinaron por estar acompañándolo en ese momento. Solo por eso. Su asesinato tiene un mensaje tenebroso. No solo van a ser asesinado los comprometidos militantes chavistas, también van a ser asesinado los que estén cercanos; las parejas, los familiares, los amigos, los simpatizantes, los asistentes. Y en un país donde hay más Marías que Robert, ese asesinato mete mucho más miedo. Pretende pegarle al pueblo el estudiado golpe en la boca del estomago, que paraliza. Los fascistas repiten su libreto en Venezuela. 173 TyT_Cronicas venezolanas_Horacio Guillermo Cieza.indd 173 25/02/15 11:32 H. Guillermo Cieza Pero esta vez no van a vencer. Cerrará filas el pueblo dolorido, cerraran filas los militantes populares bolivarianos, cerraremos filas los latinoamericanos que no renunciamos a perder esta batalla en tierra hermana. No nos van a vencer. Caracas, octubre de 2014 174 TyT_Cronicas venezolanas_Horacio Guillermo Cieza.indd 174 25/02/15 11:32 “Mediano y largo plazo se murieron con Chávez” El hombre me lo dijo así, sin anestesia. Me había detenido en un puesto de venta de libros usados buscando un título y la conversación con la persona que atendía el lugar derivó en política. Ocurre habitualmente en este país donde es raro encontrar a alguien que diga no tener opiniones políticas, o que se las reserve ante un extranjero curioso. He aprendido a desconfiar de los elogios a Chávez para criticar al actual Gobierno. La derecha más lúcida ha trabajado con ese asunto. Siempre hubo un 10% de venezolanos que solo votaban a Chávez, que se mostraron reticentes a votar sus gobernadores, legisladores y alcaldes. Ganar o neutralizar a ese 10% fue un objetivo de esa derecha que lanzó en esa dirección una campaña de esténciles, donde aparece la cara de Chávez llorando por los desaciertos de Nicolás. He visto un argumento parecido entre algunos asesores políticos y grupos políticos de asesoría que se sintieron desplazados después de la muerte de Chávez. De la mayoría de ellos lo menos que puedo decir es que son hipócritas. Le adjudican al actual Gobierno errores, limitaciones, incoherencias que ya estaban presentes en los gobiernos de Chávez. Sin embargo, este hombre me estaba hablando de otro asunto: —Nicolás es un hombre bueno, pero lo tienen como un bombero que anda corriendo de aquí para allá apagando incendios. Y la derecha le prende una candela diferente cada semana. La llegada de otros clientes interrumpió la conversación. Me fui pensando que el hombre exageraba, no era cierto que la derecha 175 TyT_Cronicas venezolanas_Horacio Guillermo Cieza.indd 175 25/02/15 11:32 H. Guillermo Cieza le estaba imponiendo la agenda al Gobierno. Aunque tenía que reconocer también que, cuando empezó el 2014, nos frotábamos las manos pensando que teníamos un año por delante sin elecciones donde se podría trabajar tranquilo y no fue así. Hubo guerra económica, intento de golpe de Estado, actos de sabotaje, incentivación del contrabando, terrorismo. Una planificada y variada campaña dirigida, en lo externo, a demonizar la imagen del Gobierno Bolivariano y, en lo interno, a generar desmoralización, desaliento y perdida de confianza en el rumbo del Gobierno. En lo que va de este año lo que he visto ha sido un despliegue excepcional de ministros y funcionarios del alto Gobierno. No hay más que prender la televisión para enterarse de que en la mañana estuvieron inaugurando una base de misiones en Miranda, en la tarde entregando unas casas en Carabobo, y en la noche en un operativo de frontera contra el contrabando en Táchira o Zulia. Me he preguntado cuántas horas duermen el presidente Maduro, el vicepresidente Arreaza, el general en jefe Padrino López, por citar a los que veo más seguido por televisión. En este año he visto un persistente crecimiento de la organización comunal, sobre todo en el interior y en las comunidades campesinas. Las cifras de las setecientas comunas registradas no es un invento. El año pasado pregunté por la cantidad de consejos comunales y me dieron una cifra impresionante. Pero enseguida me aclararon que solo la mitad funcionaba. Que en muchos lugares los consejos comunales habían sido apropiados por personajes que los convirtieron en un lugar para recibir recursos en su exclusivo provecho, sin dar participación alguna a la comunidad. No estoy asegurando que todas las comunas registradas sean genuinas, seguramente hay alguna excepción. Pero ahora estamos hablando de excepciones y no de la mitad. Se ha tenido un celo especial en los registros, pero además hay menos margen para la estafa. No es lo mismo crear un consejo comunal de maletín, que una comuna que está integrada por muchos consejos comunales. Finalmente, el propio crecimiento de las comunas genera un control territorial. En cada Estado los comuneros saben qué comunas son de avanzada, están empezando a caminar o no logran organizarse. 176 TyT_Cronicas venezolanas_Horacio Guillermo Cieza.indd 176 25/02/15 11:32 Crónicas venezolanas No me quedan dudas de que el Gobierno gobierna y que la base avanza. En el chavismo siempre me han preocupado las mediaciones: los que ni son alto Gobierno ni pueblo organizado desde las bases. Me preocupa porque gobernar no sale gratis. Más allá de las consecuencias físicas para quienes ponen el cuerpo abnegadamente, el manejo estatal oscurece la perspectiva. La estatalidad se aferra a la coyuntura y a cuestiones macronacionales o internacionales. El mediano y largo plazo son víctimas del coyunturalismo. Los detalles importantes son víctimas de las visiones macro. La estatalidad también genera microclimas, disputas por ejercerla, información sesgada, inconvenientes, solidaridades burocráticas o de las familias políticas. La construcción comunal tiene los problemas opuestos de la estatalidad. Puede advertir los detalles y ocuparse del mediano y largo plazo, pero por falta de mirada nacional y una escasa preocupación por lo coyuntural puede sumergirse en el localismo, el corporativismo y el encapsulamiento político. En esas limitaciones del gobernar y de construir desde las bases, se asienta la importancia de las mediaciones. Deberían ocuparse de todo lo que le cuesta hacer al alto Gobierno y a la base organizada. Para caracterizar las mediaciones, creo que lo correcto es identificar cómo impactan en lo concreto, en los territorios, en la acción coyuntural, de mediano y largo plazo, distintos puntos de vista expresados en sus prácticas concretas. Creo que el dato más sobresaliente de esas mediaciones es su debilidad. Su incapacidad de sustraerse a las lógicas del alto Gobierno donde funcionan como acompañantes o su vocación de diluirse en dinámicas internistas o localistas, con escasa incidencia política. Quienes se asumen como simples correas de transmisión de la estatalidad, o como sujetos descomprometidos de la actualidad de la revolución, definen perfiles de militancia que poco aportan al Proceso Bolivariano. Hay consecuencias inmediatas que están a la vista. Cuando en todo el país hay experiencias de referencia en el plano del impulso de la autorganización, de la vinculación con la comunidad, del desarrollo de emprendimientos productivos o la actividad cultural, esas experiencias son desconocidas por la mayoría 177 TyT_Cronicas venezolanas_Horacio Guillermo Cieza.indd 177 25/02/15 11:32 H. Guillermo Cieza de los consejos comunales y comunas donde, por empezar de cero, se siguen repitiendo fracasos y frustraciones. Desde el punto de vista formativo, resulta patético advertir que los estudiantes escuálidos les ganan muchas discusiones políticas a los estudiantes chavistas por falta de formación. Y que en algunos consejos comunales nuestros dirigentes de base se quedan sin argumentos frente a militantes escuálidos. Producido el intento del golpe de Estado en los meses de febrero y marzo de 2014, no hubo aportes originales a la respuesta automática y necesaria de acompañar las movilizaciones impulsadas por el presidente. Peor aún, algunos espacios siguieron desarrollando su práctica internista sin que se les moviera un pelo. No mandaron un solo militante o servidor público a caminar los territorios, a agitar, a recibir ideas, a movilizar o aceptar ser movilizado. Definiendo esos perfiles, me decía un amigo que me suele causar mucha gracia : “O son burócratas o son hippies”. Mi amigo exagera y desconoce que por fuera de esos extremos hay una cantidad de militancia que se compromete, que trabaja organizadamente. Tampoco incluye a una buena cantidad de funcionarios que son incompetentes o corruptos. Lo único que me parece seguro es que la militancia más comprometida no es la que define el rumbo de las mediaciones políticas en este país. Y que esto provoca no pocas confusiones, porque quien escucha al alto Gobierno y después tiene que tratar con sus mediaciones puede llegar a pensar que hay algunos grados de esquizofrenia. Las buenas intenciones, la buena línea que se trasmite desde el alto Gobierno, es desvirtuada o devaluada en manos de las mediaciones. Y a la inversa, las mejores iniciativas surgidas en el poder comuna quedan diluidas en la estructura mediadora. La principal víctima de la debilidad de las mediaciones es el mediano y largo plazo. La tarea de hacer, reflexionar, hacer; de ese ida vuelta permanente entre la práctica de los territorios y los emprendimientos productivos sociales, que incluye la sistematización y la planificación colectiva, solo puede ser asumida por quienes no tienen las urgencias del que gobierna o la necesidad imperiosa del que está construyendo en la base. En ese lugar que solo tendrían 178 TyT_Cronicas venezolanas_Horacio Guillermo Cieza.indd 178 25/02/15 11:32 Crónicas venezolanas que conjugarse los verbos Caminar, Planificar, Dialogar, Ejecutar y debería prohibirse expresamente el verbo Suspender. La Revolución Bolivariana ha demostrado una enorme capacidad de afrontar la sucesión de Chávez y de sobrevivir a un prolongado y complejo plan de desestabilización. Su mayor acechanza está en el mediano y largo plazo, en el agotamiento de su núcleo dirigente, que con el fallecimiento del Comandante se cobró su primera víctima. Es verdad que en términos estratégicos corresponderá a las comunas tomar el relevo, pero hay un “mientras tanto” que debe merecer nuestra atención. Agregando, además, que ese “mientras tanto” no va a desarrollarse sin presiones ni iniciativas contaminantes. Como les ocurre a los herederos del trono, quienes no quieren ceder poder y privilegios se preocuparán por cercarlos para mantener su influencia. Y lo harán promoviendo la desmoralización del espíritu comunal, fomentando el caudillismo y el corporativismo, promocionando comunas cautivas (o controladas desde afuera), recortando la autorganización y la autonomía. No suscribo totalmente la opinión del vendedor callejero de libros de que “Mediano y largo plazo se murieron con Chávez”, pero no deja de preocuparme. Mediano y largo plazo estaban en terapia con Chávez vivo y creo que el Comandante fue más consciente que nadie. Sus últimas intervenciones fueron orientaciones de largo aliento: su intervención en la reunión de gabinete conocida como Golpe de Timón, su plan electoral denominado Plan de la Patria. Mediano y largo plazo siguen en terapia y alguien tendrá que hacerse cargo. Caracas, octubre de 2014 179 TyT_Cronicas venezolanas_Horacio Guillermo Cieza.indd 179 25/02/15 11:32 TyT_Cronicas venezolanas_Horacio Guillermo Cieza.indd 180 25/02/15 11:32 Sonrisas en la madrugada Hoy, 7 de octubre, tenía agendado que debía ir a arreglarme los dientes. La cita era en Los Dos Caminos, en un enorme edificio que está muy cerca de la estación de metro. Me dijeron que fuera temprano porque iba a haber mucha cola. El metro empieza andar a las cinco y media de la madrugada y me tomé el primer tren. Cuando llegue había tres cuadras de cola. Ocupé mi lugar y me dedique a escuchar y a observar. Los comentarios eran alentadores. Me decían que si podían atendernos nos harían una revisión general de la boca, para después darnos diferentes turnos donde nos harían el trabajo completo. Primero sacarnos los dientes malos, después tomar las muestras para los reemplazos y finalmente colocar los nuevos dientes. Todos conocían el proceso y citaban a algún pariente o vecino que había pasado por esa experiencia. La única preocupación era si llegábamos con los números porque, según decían, solo repartirían cuatrocientos. Tengo la manía de contar las personas que van a cualquier actividad, por lo que he afinado el ojo para el cálculo. A las siete de la mañana en la cola no éramos menos de mil y yo estaba en la mitad. Para ocupar el tiempo me dediqué a observar a los que se agregaban a la cola. ¡Allí estaban los famosos desdentados de Caracas! 181 TyT_Cronicas venezolanas_Horacio Guillermo Cieza.indd 181 25/02/15 11:32 H. Guillermo Cieza La mayoría, personas grandes, de mi edad o mayores. Vestían, caminaban, hablaban, sencillamente. Nadie parecía estar muy preocupado. A lo sumo alguno se lamentaba de no haber llegado más temprano. —Si me hubiera quedado donde mi sobrina, hubiera llegado a las dos de la mañana y estaba entre los primeros. Pero no quise molestar –comentó uno. —A mí se me complicó con el transporte, pero creo que nos van a atender. Para esta Navidad tengo que tener una sonrisa –me dijo una mulata de edad indescifrable. —Yo me río igual –contestó un negro grandote, mostrando su boca abierta con apenas tres dientes. Amanecía cuando pasó un loco gritando. Decía algo así como que había que cuidarse de Estados Unidos y Europa. Algo de Dios, también. Y de Chávez, a favor de Chávez. Siempre es así. Si no aparece un loco, no es Caracas. Y llevando la estadística confirmo que también entre los locos los chavistas son mayoría. Pasadas las siete apareció un guardia nacional repartiendo los esperados números. Se detuvo a cien pasos de donde estaba yo e hizo la señal más temida. No hay más. Se acabaron. Había calculado bien. Yo estaba alrededor del número quinientos. El guardia nacional también informó que la próxima cita sería el 6 de febrero. La gente se dispersó comentando que la próxima vez vendrían más temprano. No hubo enojos, ni reclamos. Los desdentados de Venezuela han esperado siglos. ¡Qué son cuatro meses! Los que recibieron el número se mantuvieron en la cola. Se veían felices. Y entre los afortunados vi a la mulata de la edad indescifrable que, guiñándome un ojo, me hacía cómplice de su travesura. Me salió decirle: —Feliz Navidad, compañera. Y la mejor sonrisa. Caracas, octubre de 2014 182 TyT_Cronicas venezolanas_Horacio Guillermo Cieza.indd 182 25/02/15 11:32 Críticas y enojos La semana pasada, de madrugada, me llamo una compañera del Movimiento por la Vida. La policía había desplegado un gran operativo en su urbanismo, en Valles del Tuy, estado Miranda, y había un tiroteo infernal: “Nos van a matar a todos”, me decía la compañera. Y pedía que viniera la televisión. Días después pude hablar telefónicamente con la compañera que me contó lo sucedido. Todo había empezado con un enfrentamiento entre un chamo (un muchacho joven) y una patrulla policial. Según me decía la compañera, al chamo lo hirieron en una pierna y les tiró una granada. La patrulla pidió refuerzos y allí empezó el tiroteo que duró horas, comprometiendo la seguridad de todo el barrio. La policía informó de dos chamos muertos. La compañera me dijo que fueron cuatro. Sobre un acontecimiento como este se pueden hacer varias lecturas. A mí se me ocurre la siguiente: los del Movimiento por la Vida tienen dificultad para controlar a sus propios chamos. Hay algunos gestos positivos de desarme, pero falta mucho. Sería bueno, por ejemplo, que los chamos no tengan granadas. En la policía siguen existiendo resabios de la vieja escuela de “dispara primero y pregunta después”. También quienes han querido transformar a la policía tienen dificultades para controlar a sus chamos. Hay otras lecturas posibles. Por ejemplo, poner en duda la existencia de ese primer incidente para concluir que se trata de de una decisión política apuntada a atemorizar al pueblo, por vía de la violencia policial indiscriminada. 183 TyT_Cronicas venezolanas_Horacio Guillermo Cieza.indd 183 25/02/15 11:32 H. Guillermo Cieza O, en sentido contrario, reafirmar que con el lumpen proletariado no hay negociación posible, y que los del Movimiento por la Vida no son sino pranes disfrazados, cuyo único destino posible es la cárcel o la tumba. He tomado como referencia este ejemplo extremo, no porque piense que representa a Venezuela, sino porque ilustra sobre formas de pensar la realidad. En estos días se han endurecido algunos debates y multiplicado las acusaciones entre opinadores y grupos políticos que aseguran que Maduro ha abandonado el camino hacia el socialismo, y opinadores y grupos políticos que acusan a los primeros de hacer el juego a la derecha. Estas opiniones están matizadas por otras opiniones no tan exageradas, pero que advierten sobre la posibilidad de que el chavismo explote y se divida. Francamente, me cuesta adherirme a estos posicionamientos. Creo que como ocurrió con el tiroteo del Valle del Tuy, las posiciones se ideologizan. Hay posiciones tomadas previamente y se utilizan los hechos de la realidad para justificarlas. Incluso creo que hay algunos posicionamientos más aferrados a que se cumplan sus “finales anunciados” de la experiencia bolivariana, que al análisis de la realidad. Desde mi punto de vista, el Proceso Bolivariano ha padecido una situación complicada, determinada por dos hechos objetivos: no es fácil reemplazar a Chávez y hay una política sostenida de desestabilización por parte del imperio y la oligarquía venezolana. Después hay situaciones que vienen de arrastre, como es transformar la matriz rentista heredada de la IV República para construir un país con una producción suficiente para autosustentarse sin depender de las importaciones, como avanzar en el empoderamiento popular y la recuperación de medios de producción, como avanzar en la construcción de la organización y la concientización popular. Insisto en que son situaciones de arrastre porque a veces parece olvidarse que si Chávez tenía claro un rumbo general, tenía enormes dificultades en lo inmediato. Es necesario recordar que Chávez se consumió en la última campaña electoral de 2013, enfrentando una situación cuyo punto de inicio era que en esas elecciones iba a ser derrotado. 184 TyT_Cronicas venezolanas_Horacio Guillermo Cieza.indd 184 25/02/15 11:32 Crónicas venezolanas Frente a esos hechos objetivos y esas situaciones de arrastre pueden discutirse algunas decisiones que ha tomado Maduro. Puede decirse, por ejemplo, que en términos económicos no esta dando pie con bola, que no puede resolver la cuestión del dólar, o que ha demorado innecesariamente el aumento del precio del combustible. Pero debería reconocerse que se ha consolidado políticamente como sucesor de Chávez y que ha capeado las políticas de desestabilización. La derecha ha venido confrontando duramente desde hace dieciocho meses y los resultados están a la vista. La derecha está desprestigiada y dividida. Maduro se ha consolidado como líder político nacional e internacional. Si hoy hubiera elecciones, ganaría por no menos de diez puntos. La derecha tiene a mano el recurso del plebiscito revocatorio, si no lo está agitando es porque está leyendo las encuestas. Francamente, no veo posibilidades de división del chavismo al menos en el mediano plazo. Los golpes terroristas como el asesinato de Robert Serra y María Herrera han cerrado filas en su estructura política y las bases siguen muy pendientes y movilizadas desde lo institucional. Hoy la preocupación no debería ser la división del chavismo, sino cómo el movimiento popular, cuyo sujeto más dinámico son las comunas, va generando su propia agenda con posibilidad de desconectarse del torbellino de la iniciativa institucional. Sobre este trazo grueso, me parece que los aportes políticos de las distintas corrientes que intentan sumar al proceso revolucionario y las gestiones institucionales deberían medirse por lo que están sumando cotidianamente a lo que todos parecemos estar de acuerdo: avanzar en la organización y la concientización popular. 3 3 El tema de la concientización merece una aclaración. No estamos hablando de un pueblo a oscuras que necesita que vengan a iluminarlo de afuera. Estamos haciendo referencia a un pueblo que resistió un golpe de Estado y que está a la vanguardia en la conciencia en Nuestramérica. No estamos promoviendo nuevas formas de tutelaje, ni avalando intervenciones de burócratas que se ofrecen para asumir responsabilidades mientras el pueblo se educa. No estamos diciendo que las comunas necesitan comisarios políticos. Estamos hablando, citando a Esther Pérez, de “la necesidad de aportar al desarrollo de la criticidad de los sujetos individuales y colectivos para que los procesos liberadores del campo popular se desplieguen con toda su potencialidad”. Estamos hablando de un enorme trabajo que impone poner el cuerpo y abrir la cabeza, única forma de dialogar en serio con los saberes populares y poder cuestionar lo que hay en ellos de “palabra 185 TyT_Cronicas venezolanas_Horacio Guillermo Cieza.indd 185 25/02/15 11:32 H. Guillermo Cieza Y desde esa medida nos vamos a llevar no pocas sorpresas. Si se confronta la frase “la única posibilidad de avance es construir una organización nacional del poder popular asentado en las comunas” con la pregunta “¿y ustedes en cuántas comunas están trabajando? ¿Qué prácticas pueden referenciar en ese sentido?”, las respuestas suelen ser desalentadoras. Si preguntamos por el aporte a la construcción de una economía comunal, única forma de reemplazo de la importación y de las redes de producción y distribución manejadas por la burguesía, la respuesta termina reduciéndose a la oposición a que se les dé créditos a los empresarios nativos. Si nos preguntamos por el problema de las empresas estratégicas que siguen funcionando perdiendo plata todos los días, sin que haya golpes de timón ni desde el Gobierno ni desde sus propios trabajadores, tampoco habrá demasiadas respuestas, salvo el acompañamiento de una reivindicación gremial. Si nos referimos al plano formativo, las respuestas son similares. Y allí nos encontraremos con grupos que se defienden diciendo que en el último año hicieron un encuentro internacional donde debatieron cien personas, o que publicaron un par de folletos, o que organizaron algunos cineforos, que han hecho un montón de encuentros para preguntarle a la gente cuáles son sus problemas, o que todavía están planificando pero tienen unos planes buenísimos. Siempre me ha parecido pertinente vincular estas preguntas y estas respuestas al sistema de salud popular, porque allí quedan más evidentes las incoherencias. ¿Qué diríamos si nuestros médicos nos contestasen que trabajan en “algunas pocas comunas”, que han dictado “un curso internacional”, que han publicado “un par de folletos”, que “somos totalmente ineficientes, pero nos preocupamos por nuestro sueldo”, que “su mayor preocupación es que se subsidie a las clínicas capitalistas”, o que “se hicieron algunos encuentros para preguntarle a la gente cómo se siente”, o que “están planificando; todavía no llegaron a los territorios, pero tienen planes buenísimos”? ¿Cómo calificaríamos la incidencia oprimida”, vehículo de dominación, residuos de siglos de dominación cultural de los poderosos. 186 TyT_Cronicas venezolanas_Horacio Guillermo Cieza.indd 186 25/02/15 11:32 Crónicas venezolanas de ese programa de salud popular en el pueblo? ¿Cómo calificaríamos a esos médicos? Desde ese lugar tenemos que cuestionar nuestras afirmaciones. Incluso validando la peor de las suposiciones: que Maduro sea un presidente débil, poco dispuesto a enfrentar las enormes dificultades que implica transitar hacia el socialismo, la única forma de presionarlo y obligarlo a que retome el rumbo que supuestamente perdió es construir poder popular concreto y efectivo. No decir qué hay que hacer... construirlo. Poner el cuerpo para construirlo. Finalmente, creo que es señal de mala salud política sentirse afectado por las críticas, aun por las críticas inconsistentes. Quien escribe u opina públicamente se expone. Personalmente me ha sucedido que cuando vivía en la Argentina leía con mucha atención a algunos intelectuales venezolanos y hoy, un poco más cerca de la realidad, se me han desmoronado. Otros han confirmado su calidad y también hay otros a los que prestaba menos atención y ahora me parecen más sensatos y profundos. Quien no le rinde pleitesías al oficialismo merece respeto. Me parece valorable y sano para un proceso revolucionario las actitudes que eluden la obsecuencia. Es preocupación de la burocracia, de los que no hacen nada, de los incapaces, convertir la crítica en su preocupación principal. Carabobo, octubre 2014 187 TyT_Cronicas venezolanas_Horacio Guillermo Cieza.indd 187 25/02/15 11:32 TyT_Cronicas venezolanas_Horacio Guillermo Cieza.indd 188 25/02/15 11:32 ¿Dónde está la vanguardia? Cuando miraba a Venezuela desde lejos suponía que el asunto era sencillo. Había una estructura burocrática heredera de la vieja IV República atornillada en el Estado e infiltrada en el PSUV y una vanguardia incipiente expresada en los movimientos sociales. Algo de eso escribí en un artículo publicado en 2007, “Perón, Kirchner y Chávez”, que fue publicado en la compilación Venezuela, la revolución por otros medios. Desde esa mirada, cuando se formó el Polo Patriótico supuse que buena parte de los problemas del Proceso Bolivariano se iban a reencauzar. Después esa propuesta se opacó y no entendí por qué. Después de un año y medio de vivir en Venezuela, debo reconocer que desde lejos había idealizado lo de los “movimientos sociales”, concepto que en este país designa a un sujeto muy atomizado, compuesto por alrededor de diecisiete mil organizaciones, la mayoría locales o sectoriales. Hay muy pocas organizaciones con presencia nacional y son bastante heterogéneas. La gestión del ministro Iturriza hizo una formidable apuesta a la incorporación de los movimientos sociales a la gestión del Proceso Bolivariano, con una fuerte direccionalidad hacia la promoción de las comunas y la visualización del sujeto comunero. Esa incorporación tuvo luces y sombras. Por un lado, el trabajo extraordinario desarrollado por algunos compañeros y compañeras que se desplegaron en todo el país, promoviendo encuentros de comuneros, incentivando la autorganización y el protagonismo popular, oponiéndose a la construcción de comunas de maletín, 189 TyT_Cronicas venezolanas_Horacio Guillermo Cieza.indd 189 25/02/15 11:32 H. Guillermo Cieza intentando sumar y articular procesos diferentes, acompañando al ministro en su trabajo incansable. Por otro lado, militantes de movimientos sociales que al asumir la gestión pública actuaron ejerciendo la misma mezquindad y sectarismo que criticaban cuando estaban en el llano. Que confundieron el avance de la revolución con el engorde de su organización o el crecimiento de su referencia personal. La aparición del sujeto comunero replantea la esperanza de una nueva vanguardia por nacer. Lo que he conocido del movimiento comunero también tiene sus luces y sombras. Allí he visto experiencias que emocionan, verdaderos baluartes de la transición al socialismo, pero también prácticas caudillistas y desviaciones corporativistas. Sin embargo, es indudable que las comunas tienen la ventaja de una composición social homogénea de trabajadores o campesinos y un mayor control social de sus dirigentes. Más allá del funcionamiento democrático consagrado por la ley y los mecanismos de contraloría comunal, sus dirigentes son personas que viven en el territorio de la comuna y es fácil advertir si hay modificaciones en sus hábitos de vida o su nivel de ingresos. Las comunas hoy son una realidad política despareja donde conviven fortalezas y debilidades. Pero si es importante conocer la foto del presente, no debemos confundir esa foto con su potencialidad política. Como bien lo advirtió Chávez en su Golpe de Timón, las comunas pueden llegar a convertirse en la locomotora que conduzcan al tren bolivariano en el camino hacia el socialismo del siglo XXI. Después de haber transitado por casi todos los Estados del país compartiendo y vivenciando talleres de formación política que incluían a servidores públicos, militantes del PSUV y de otros partidos del Polo Patriótico, comuneros e integrantes de movimientos sociales, mi respuesta a la pregunta de “¿dónde está la vanguardia?” es “en todos lados”. Es una vanguardia dispersa, pero tangible. En una visita realizada a Venezuela en el año 2009, alguien intentó explicarme el Proceso Bolivariano diciéndome que era “una revolución sin revolucionarios”. Desde las conclusiones que surgen de 190 TyT_Cronicas venezolanas_Horacio Guillermo Cieza.indd 190 25/02/15 11:32 Crónicas venezolanas nuestra experiencia no podemos adherirnos a esa idea. En Venezuela no faltan revolucionarios. La existencia tangible de esa vanguardia dispersa realza la importancia política de la convocatoria de unidad, unidad, unidad, del Comandante Chávez en sus últimas apariciones públicas. No se trata de negar la existencia en el seno del chavismo de proyectos diferenciados, incluso de posicionamientos que se verían muy felices si se abandonara una orientación de transición al socialismo. Se trata de advertir que por ahora solo esa unidad política es capaz de contener la unidad de la vanguardia. Y que si Chávez era responsable de buena parte de los impulsos hacia la transición al socialismo, hoy el Gobierno de Maduro no ha renunciado a esa perspectiva. No hay posibilidad de trabajar por la articulación de la vanguardia dispersa y por la creación de una agenda propia que promueva los cambios revolucionarios, si no se sigue trabajando por la unidad política, apoyando las iniciativas transformadoras del presidente Maduro y apostando a desarrollar la construcción social y política más prometedora: las comunas. Caracas, octubre 2014 191 TyT_Cronicas venezolanas_Horacio Guillermo Cieza.indd 191 25/02/15 11:32 TyT_Cronicas venezolanas_Horacio Guillermo Cieza.indd 192 25/02/15 11:32 Viva la clase trabajadora Eso decía la leyenda pintada en una pared de la entrada de Beneagro, una empresa recuperada por los trabajadores ubicada en el estado Lara, muy cerca de Barquisimeto. En la zona hay tres empresas recuperadas que actúan mancomunadamente: Beneagro (ex Souto), Proletarios Uníos (ex Brahma) y Alfareros del Gres (ex Intercerámica). Caminando juntas han transitado procesos de recuperación diferentes. La experiencia más espectacular es la de Alfareros del Gres, empresa que fue cerrada en agosto de 2012 y reabierta por sus trabajadores con apoyo estatal en octubre de 2013. Una empresa que antes producía baldosas y ahora produce ladrillos cerámicos. Empezaron a producir dos mil por día, hoy producen nueve mil y con la automatización de la planta esperan producir, a partir de diciembre, treinta y cinco mil ladrillos diarios, un millón mensuales para aportar a la Misión Vivienda o a quien quiera construir o modificar su casa, vendiendo a doce bolívares un ladrillo que hoy las empresas capitalistas venden a 35 bs. en el mercado. Los trabajadores de Beneagro eran empleados de la empresa Souto, que monopoliza buena parte del comercio avícola en Venezuela. Esa planta es un matadero de pollos, con capacidad de faena de treinta mil pollos en un solo turno. Los trabajadores fueron despedidos vía skype en noviembre de 2013. En una planta donde habían trabajado ciento ochenta personas 193 TyT_Cronicas venezolanas_Horacio Guillermo Cieza.indd 193 25/02/15 11:32 H. Guillermo Cieza quedaban veintidós. Tres aceptaron la indemnización, pero los otros diecinueve decidieron ocupar la planta y resistir. Con la ayuda de los consejos comunales, algunos movimientos y productores de la zona consiguieron mantener un mínimo de faena, un 20% de la capacidad instalada, pero que les ha permitido sobrevivir e incorporar a tres trabajadoras nuevas provenientes de los consejos comunales. Mantener en pie una empresa recuperada es muy difícil, pero lo es mucho más cuando la Gobernación y la Alcaldía de Barquisimeto están en manos de la oposición. Toda la permisología necesaria para que puedan faenar y salir con su propia marca queda trabada en las oficinas de la gestión “progresista” de Henry Falcón y sus secuaces. Pero no habíamos ido a conversar a Beneagro de sus dificultades, sino de la posibilidad de articular esfuerzos para crear una planta de alimentos balanceados. La construcción de esa planta permitiría a los pequeños productores de pollos independizarse de monopolios como Souto, e integrarse a una cadena popular de alimentación. En esa visita a Lara que realicé acompañando a Gabriel y a Carolina Salazar, de la Gran Misión Saber y Trabajo, también pude conocer a Alcira, una mujer campesina que había adelantado importantísimos aportes para desarrollar formulas de balanceados incorporando los recursos disponibles en la zona. Los saberes de Alcira eran muy valiosos, pero no alcanzaban para construir la planta de balanceados. Faltaba estructura, instalaciones, capacidad organizativa. Por eso fuimos a Beneagro. Los trabajadores de la empresa conocían a Alcira y estaban entusiasmados con el proyecto que, según decían, permitiría, además, recuperar toda una tradición campesina de siembra del maíz. Ese cultivo había sido reemplazado en las últimas décadas por otros más empobrecedores de las tierras, pero promovidos por los monopolios capitalistas que manejan los mercados. De las conversaciones con los trabajadores, que recordaban sus múltiples intercambios con otra empresa recuperada de la zona, “Proletarios Uníos” –la exempresa Brahma– surgió la idea de que era necesario articular a esos compañeros en la propuesta. Ellos contaban con silos, deshidratadoras, molinos y la infraestructura necesaria para poner en marcha la planta de balanceados. Y, además, 194 TyT_Cronicas venezolanas_Horacio Guillermo Cieza.indd 194 25/02/15 11:32 Crónicas venezolanas mucha capacidad organizativa y decencia para afrontar un emprendimiento que iba a movilizar recursos importantes. Francamente, me emocionó ver cómo en toda la conversación la voluntad de articular saberes, recursos y posibilidades para aportar al bien común estuvo muy por encima de las mezquindades que caracterizan los intereses individuales o de grupo. Los trabajadores de Beneagro podían contener las necesidades de los productores familiares de pollos, preocuparse por la situación de los campesinos, incorporar los conocimientos de Alcira, valorar los recursos disponibles y las capacidades de los trabajadores de “Proletarios Uníos” y, finalmente, les parecía importante que ellos fueran parte de un proyecto cuyo principal beneficiario sería el pueblo, al que se le ofrecería la posibilidad de consumir pollos de buena calidad, con correcto procesado y a bajo precio. Cuando me estaba despidiendo de Beneagro, volví a leer la leyenda en la pared: “Viva la clase trabajadora”. Y pensé que una revolución es sencillamente eso: permitir que las viejas consignas que alguna vez reivindicaron trabajadores de otros mundos recuperen su sentido original, su carnadura. Ahora y en este lugar. Lara, octubre 2014 195 TyT_Cronicas venezolanas_Horacio Guillermo Cieza.indd 195 25/02/15 11:32 TyT_Cronicas venezolanas_Horacio Guillermo Cieza.indd 196 25/02/15 11:32 Pensando en alimentos Para abordar el tema de la importancia de la producción, elaboración y comercialización de alimentos en Venezuela, me parece conveniente hacer referencia a algunas proyecciones realizadas por capitalistas que se preocupen por orientar más eficazmente sus inversiones. La intencionalidad de la fuente no altera el valor de sus conclusiones. Estos analistas coinciden con nuestra percepción de la realidad de que lo que estamos viviendo es un cambio estructural del orden económico mundial, cuyo centro es el rol protagónico de los países emergentes. Pero, además, vinculan ese nuevo rol protagónico con sus consecuencias en la demanda de alimentos. Este crecimiento de la demanda está vinculado, en primer lugar, al crecimiento demográfico. Hace algunos años se calculó que entre 2010 y 2040 la población mundial aumentará en dos mil millones de personas. Solo setenta millones de ese aumento estarán en los países desarrollados; otros cuatrocientos treinta en China, cifras similares en la India, y nada menos que mil quinientos en el resto del mundo emergente, tanto en África como en América Latina y en otras partes de Asia. Alguien podría sugerir que el aumento de la población no significa necesariamente un aumento de la demanda, si lo que crecen son poblaciones de miserables. Sin embargo, ese mismo estudio afirma que en el mismo período la población no pobre o de clases medias en los países emergentes aumentará de 920 millones en 2010 a casi cinco mil millones en 2040. 197 TyT_Cronicas venezolanas_Horacio Guillermo Cieza.indd 197 25/02/15 11:32 H. Guillermo Cieza Si analizamos la cuestión de los alimentos con una mirada de largo plazo, se puede proyectar una ampliación del tamaño del mercado y una alza sostenida de sus precios con gran fuerza hasta 2020, manteniendo la tendencia hacia el futuro de altos niveles de demanda y mejora de los valores. Los aumentos de calidad y cantidad de la dieta del mundo emergente, el crecimiento demográfico, la urbanización y el aumento de las clases medias, sostendrán esa tendencia. El aumento de la demanda y el precio de los alimentos deben preocupar a un país como Venezuela que importa una buena parte de los alimentos que consume. Aterrizando esas conclusiones, vemos la necesidad de que el pueblo y Gobierno Bolivariano estén muy pendientes de la producción, elaboración y comercialización de alimentos. Sin embargo, cuando hablamos con nuestros campesinos y pequeños productores nos encontramos con otras preguntas, realidades y propuestas. Preguntas ¿Por qué pasarse el día bajo ese sol, acumulando dolores de espalda y lastimándose las manos con las matas pinchudas y los pies con las calurosas botas de goma, empeñándose en plantar verduras o frutas, si a la hora de vender habrá que caer en manos de dos acaparadores mafiosos que pagaran cinco por lo que venderán en cuarenta en las grandes ciudades? ¿Por qué ir al conuco (pequeñas explotaciones familiares), si viviendo en la frontera basta pasar un poco de mercadería o combustible todos los días a Colombia para ganar mucho dinero? ¿Por qué un joven va a querer vivir en el campo, sin caminos, sin luz nocturna y sin internet, cuando gracias a la Revolución pudo estudiar y puede aspirar a un puesto en una oficina? O no pudo terminar sus estudios, pero conoció la gran ciudad y pudo advertir que cualquier persona despierta puede ganar mil bolos diarios en sus calles. Realidades Con todas las preocupaciones y preguntas hay muchos que siguen resistiendo. 198 TyT_Cronicas venezolanas_Horacio Guillermo Cieza.indd 198 25/02/15 11:32 Crónicas venezolanas Montan sus patios productivos, plantan sus cacaos, sus caraotas, su cambur, sus lechosas y sus maíces. Pero también son capaces de reactivar los antiguos conucos, recuperar semillas nativas y organizar sus trueques, herencia de los pueblos originarios. También habrá que contabilizar las iniciativas del Estado en quince años de revolución. Entonces tendremos que sumar a los aciertos una larga lista de despropósitos donde las constantes son que se construyó una infraestructura que hoy funciona con el 20% de su capacidad instalada, se recuperó una tierra que después no encontró sujeto que la trabajara, o se montó una empresa de promoción o comercialización sumamente ineficiente. Corresponde agregar a todas las empresas capitalistas agropecuarias o alimenticias que decidieron cerrar sus puertas y fueron recuperadas por sus propios trabajadores, para languidecer, sobrevivir, desarrollarse o consumirse en el esfuerzo. No puedo menos que mirar con ternura todos esos esfuerzos, pero también advertir que esas experiencias productivas, que deben ser valoradas como bases para un proyecto de soberanía alimentaria, están muy lejos de desplazar al capitalismo del control de la producción y distribución de alimentos en el país. Los alimentos no son solo una inversión con gran perspectiva, sino un recurso que puede manipularse para generar escasez, inflación o promover patrones de consumo nocivos para la salud de la población. Propuestas Más que inventar, se trata de articular lo existente. Podemos lamentarnos del atraso del campo venezolano o llorar sobre la leche derramada de millones de bolívares que se fueron en emprendimientos que fracasaron, en créditos que nunca se devolvieron, en elefantes blancos que hoy funcionan al 10% de su capacidad instalada; entristecernos porque se ha perdido una parte importante de la cultura campesina; o reconocer que de todo eso algo sirve, algo quedó y esas realidades son patrimonio y componente esencial de un proyecto de soberanía alimentaria a construir. Que el campo venezolano no haya progresado en términos capitalistas es una bendición. Gracias a ello el Estado sigue siendo 199 TyT_Cronicas venezolanas_Horacio Guillermo Cieza.indd 199 25/02/15 11:32 H. Guillermo Cieza el gran propietario de tierras, los suelos se conservan fértiles, se han conservado biodiversos, no estamos invadidos y contaminados por los transgénicos y son marginales los efectos devastadores de la agricultura industrial. Debemos contabilizar emprendimientos productivos que siendo la excepción sobrevivieron, se desarrollaron y hoy pueden asumirse como verdaderas escuelas de producción y de organización. Hoy en el país existen cooperativas, comunas, empresas sociales o pequeños productores que pueden enseñar a plantar y procesar cacao o café, a plantar maíz, caraotas o cebollas; a producir plátano, lechosa, pollos o huevos, producir leche y elaborar productos lácteos; hacer lombricultura o maquinas agrícolas. Hoy contamos con latifundios expropiados, una capacidad industrial instalada que puede aprovecharse, un proyecto de vida más apacible para quienes quieren criar a sus hijos lejos de los problemas de las grandes ciudades, no menos de un millón de colombianos que ingresaron al país corridos por la guerra y la miseria, que viven en el campo y conservan la cultura campesina. No faltan saberes ni recursos. Falta la articulación de esos saberes y esos recursos. En esa articulación enfrentamos la dificultad de que la perspectiva estatal ayuda a proyectar en grande, pero suele carecer del control social que garantiza la responsabilidad y la decencia. Al campesino le sobra decencia y responsabilidad, pero le cuesta asumir las cuestiones que superan lo local o sectorial, pensar más allá del conuco y su proyección cercana. Hay una batalla cultural pendiente que promueva la vuelta al campo y una enorme tarea de articular lo existente. Esa tarea solo puede realizarse poniendo a dialogar a los actores indispensables: comuneros, productores, trabajadores, profesionales universitarios, innovadores, cultores, consumidores y funcionarios. Corresponde a ellos poner los problemas sobre la mesa, valorizar los recursos disponibles, buscar soluciones colectivas. Caracas, octubre de 2014 200 TyT_Cronicas venezolanas_Horacio Guillermo Cieza.indd 200 25/02/15 11:32 Palito Blanco “El compañero que mandamos a China para comprar una planta de balanceados fue mandado para comprar una de treinta toneladas por día. Pero como le alcanzó la plata, previa consulta, se trajo una de trescientas toneladas. Si no hubiera sido honesto, compraba la de treinta y se quedaba con el vuelto”. Estoy en el centro comunal Palito Blanco, estado Zulia, frente a la planta de trescientas toneladas por día. Y esa planta está parada desde hace cuatro años. En realidad nunca funcionó. Según dicen los compañeros, porque faltó la plata para el capital de trabajo. No puedo menos que recordar la planta faenadora de pescado Gran Orinoco, ubicada en Amazonas, con capacidad para cinco toneladas diarias y que faena tres toneladas mensuales por falta de capital de trabajo y de transporte térmico para ir a buscar el pescado. Y más cerca, de los setenta y siete pivotes de riego instalados en El Diluvio, en Zulia, solo funcionan siete. Y no tan cerca, la incubadora china de nueve mil huevos diarios, que descansa plácidamente en la Universidad de Canoabo, estado de Carabobo, desde hace años por problemas de la planta eléctrica. Pero estaba hablando de Palito Blanco. Las procesadoras de balanceados son una herramienta estratégica, porque son eficientes convertidoras de pollo en alimentos balanceados. Y cada venezolano consume cuarenta kilos de pollo anuales, la mayoría importado. El pollo que se produce en el país se alimenta con un producto balanceado que vale alrededor de dieciséis bolívares, cuatro veces 201 TyT_Cronicas venezolanas_Horacio Guillermo Cieza.indd 201 25/02/15 11:32 H. Guillermo Cieza el valor del maíz. En cualquier país del mundo el balanceado vale lo mismo que el maíz o un poco más, nunca el doble. Y esto es así porque todo lo que no es maíz en un balanceado (sorgo, pellets o rezagos de soja, arroz, etc.) es más barato que el maíz. Lo más trágico es que el Estado venezolano importa el maíz a cuatro bolívares o menos, y se lo entrega a empresas capitalistas para que hagan balanceados a dieciséis bolívares. Y la planta de balanceados de Palito Blanco está parada. Las sesenta y dos familias del Consejo Comunal Palito Blanco han demostrado capacidad organizativa. Les dieron recursos para hacer dos invernáculos e hicieron tres. Les dieron recursos para hacer casas y hacen más de las pactadas. Les dieron recursos para hacer un salón y lo hicieron más grande que lo proyectado. Todo eso es producto del trabajo voluntario y la organización. A veces cunde el desaliento. ¿Y si vendemos la planta de balanceados? ¿Y si damos un paso atrás y volvemos a dedicarnos exclusivamente a la cría de cochinos, que es de donde venimos? ¿Y si nos dejamos de hacer problemas y nos dedicamos a cuidar los animales de cada uno? Quince años de revolución han permitido construir pisos productivos por parte de cooperativas, consejos comunales y comunas. Corresponde reconocerlos y apoyarse en ellos para afrontar los desafíos de empezar a disputar los nudos estratégicos de las tramas productivas a la burguesía. Zulia, noviembre de 2014 202 TyT_Cronicas venezolanas_Horacio Guillermo Cieza.indd 202 25/02/15 11:32 La revolución en 4x4 La tarea que teníamos para ese lunes era dictar un curso de la revolución del conocimiento para trabajadores de Pdvsa del departamento de AIT (Automatización, Informática y Telecomunicaciones). Fue así que con las compañeras con las que debíamos dictar las clases, Ayelen y Gisella, llegamos a la Escuela Manuel Taborda, ubicada en San Tomé, Anzoátegui, para dictar un curso. Era una hermosa mañana de sol, así que salimos a la vereda esperando la llegada de los participantes. Y fueron llegando. Todos vinieron en sus autos particulares. Autos de alta gama, la mayoría 4 x 4. ¿Se puede discutir de la Utopía, de Marx, de la revolución, con esos ingenieros, trabajadores muy bien pagados y bien vestidos? Esa misma pregunta me hice cuando me convocaron a un debate con los analistas militares del Centro Estratégico en Fuerte Tiuna. ¿Es un problema de la Revolución, o un problema de nuestros prejuicios? No solo se puede, se debe. Los ciento veinte mil trabajadores de Pdvsa son la columna vertebral productiva del Proceso Bolivariano. Ellos son conscientes de que sin su trabajo no habría misiones, no habría viviendas, no se pagarían cuantiosas plantillas que sostienen ineficiencias, pero también nudos vitales del proyecto bolivariano. La mayoría de ellos son jóvenes, entre treinta y cuarenta años. Entraron a la empresa después de los dieciocho mil despidos con que 203 TyT_Cronicas venezolanas_Horacio Guillermo Cieza.indd 203 25/02/15 11:32 H. Guillermo Cieza el Gobierno de Chávez castigó al paro petrolero, asociado al paro patronal y al golpe de Estado. Nosotros no descubrimos nada nuevo, ya hay otros que hace años vienen trabajando en esa tarea de fortalecer la conciencia de este sector estratégico. Entre ellos encontramos a Norberto Bacher, un compatriota argentino que hace diez años trabaja silenciosamente con los trabajadores petroleros. Conversar con él es un placer. Y tiene una historia larga para contar. Dice que su bautismo político fueron los bombardeos gorilas del 55 en Plaza de Mayo. Esa primera indignación lo movilizó en una militancia que ya lleva más de cincuenta años. Imagínense. Los que se bajaron de los 4x4 no solo pueden discutir de la Utopía, de Marx y de la Revolución. Pueden emocionarse, reflexionar, acalorarse, divertirse, indignarse. Prometer que nos volveremos a ver y que sería bueno que estos temas los podamos discutir con más compañeros y compañeras. Santo Tomé, noviembre de 2014 204 TyT_Cronicas venezolanas_Horacio Guillermo Cieza.indd 204 25/02/15 11:32 Por dónde va el camino Aproveché la visita desde Argentina de mi compañera Nora para conocer algo de las playas de Sucre y visitar la Comuna Agropecuaria Cajigal, en Yaguaraparo. En la comuna nuestro guía es Eudy, uno de sus referentes. Gracias a él pudimos conocer los barrios que edificaron en la comunidad y las nuevas viviendas en construcción. En los galpones de pollos encontramos a Augusto, líder comunero, a quien había conocido en Caracas. En aquella oportunidad me había hecho el relato de los zamuros. Me había dicho que en sus galpones avícolas no tienen problemas de enfermedades porque “de las pestes se encargan los zamuros”. El zamuro es un ave carroñera de aspecto desagradable. Encontré a esta especie de buitre en distintas regiones de Venezuela, asociado al mal agüero y a algunas leyendas negras, como la que me contaron en San Fernando de Atabapo. Dicen que Tomás Funes, un cruel dictador que gobernó Amazonas entre 1913 y 1921, durante la presidencia de Juan Vicente Gómez, no tuvo mejor idea que incluir a los zamuros en la bandera del Estado. Me había quedado la duda de que Augusto se estuviera aprovechando de mi ignorancia para echarme un cuento. Pero no fue así. Posados en los árboles cercanos a los galpones de pollos, los zamuros parecían custodiarlos. Fue allí donde me contaron la historia completa. Cuando empezaron a criar pollos las pestes eran un problema gravísimo. 205 TyT_Cronicas venezolanas_Horacio Guillermo Cieza.indd 205 25/02/15 11:32 H. Guillermo Cieza Ocupados en resolver ese problema les llamó la atención que en las temporadas que los zamuros se posaban en los árboles cercanos no había mortandad de pollos. Y cuando se iban los zamuros reaparecían las pestes. A alguien se le ocurrió empezar a alimentar a los zamuros para que se amigaran y se quedaran todo el año. Y fue así que las pestes desaparecieron. Después se pusieron a estudiar el asunto y descubrieron que su hallazgo tenía base científica. Pero como sucede con todos los remedios naturales que afectan los intereses de las multinacionales farmaceúticas o veterinarias, ese conocimiento no fue difundido. En todo el viaje, la gran preocupación de Eudy fue que visitáramos “la vialidad”. Este era un proyecto de construcción de un camino de siete kilómetros, que permitiría vincular a familias campesinas productoras de cacao que viven en la montaña y monte adentro. Hacer el camino significa abrirse paso entre monte y montaña. Y allí estaban los comuneros trabajando con equipos viales. En el trayecto a la zona de trabajo nos recibieron con una sopa de lapa que saboreamos con mucho gusto. Nos recibieron familias comuneras que viven en la zona y otras que están volviendo a posesiones familiares abandonadas durante años, pero que ahora se disponen a reactivar animadas por los buenos precios del cacao y por la decisión de la Comuna de hacer la vialidad. Nos comentaron al pasar que esos pocos kilómetros de camino les evitarían muchas horas de camino de a pie con varios cruces del río. “Hoy estamos inaugurando un tramo”, nos dijo Eudy con mucho orgullo y empezamos a transitar esa obra alucinante. Abajo y a la izquierda el río, a la derecha la montaña, hacia todos lados el monte. A poco de andar nos encontramos con otro grupo de trabajadores comuneros que se habían detenido a almorzar. “Qué bueno que viniste, hay problemas adelante”, le comentaron a Eudy. Problemas grandes, supuse, porque no le prestaron demasiada atención a una víbora colorada de alrededor de dos metros que colgaba muerta de un palo. Alguien dijo al pasar que se metieron en el territorio donde la amiguita vivió siempre y ella tuvo que defenderse. Por suerte no llegó a hincar a nadie, le sobraban dientes y veneno. 206 TyT_Cronicas venezolanas_Horacio Guillermo Cieza.indd 206 25/02/15 11:32 Crónicas venezolanas El problema era que volteando árboles y abriendo tierra se encontraron con una cañada muy profunda. Por allí bajaba uno de los afluentes del río. Se discutía cómo seguir. Unos proponían torcer un poco a la derecha acercándose al río donde los desniveles eran menores. Y allí hacer un puente. Eudy tenía otra opinión: “No podemos ir hacia el río, el monte de las orillas no puede talarse, ya Ambiente nos dijo que hay una distancia con el camino que debe ser respetada”. Había que torcer a la derecha, hacia arriba, buscar un paso de menos desnivel en la montaña. Discutieron un rato y al final se impuso la posición de Eudy. Pero la cuestión no era sencilla. A la derecha había una roca extremadamente dura. Imposible pasar por allí. La decisión fue retroceder alrededor de quinientos metros hasta un sector del camino donde la montaña ofrecía menores resistencias y subir hasta encontrar un paso. Esa decisión significaba perder quinientos metros de camino, varios días de trabajo, retroceder, subir casi a ciegas porque el monte era espeso y tener la suerte de encontrar el paso, el lugar donde la naturaleza ofreciera un paso natural. He pensado mucho sobre lo ocurrido en ese día. Creo que fue algo así como una metáfora que encierra la decisión de avanzar, equivocarse, retroceder, volver a avanzar, pero sosteniendo algunas ideas básicas, un rumbo acorde con las propias convicciones. Porque qué es el proceso revolucionario bolivariano sino eso: retomar una senda vieja, avanzar, equivocarse, retomar el rumbo, volver a avanzar, volver a equivocarse, retomar el rumbo. Porque, ¿qué es la militancia, sino eso? En lo estrictamente alimentario, Venezuela es un país donde sus clases dominantes abandonaron la producción agropecuaria cuando hace cien años se descubrió el petróleo. Fue por eso que “las revoluciones” que en otros países “modernizaron” el campo e impusieron el modelo de agricultura industrial no pasaron por este país. Las consecuencias de esas decisiones tienen un aspecto negativo y es que el país debe importar buena parte de lo que consume. Pero también un lado positivo: se ha conservado buena parte de los 207 TyT_Cronicas venezolanas_Horacio Guillermo Cieza.indd 207 25/02/15 11:32 H. Guillermo Cieza bosques, de la biodiversidad, y no se han arrasado los suelos con pesticidas, herbicidas y fertilizantes. Venezuela es un país con una enorme posibilidad de autoabastecerse de alimentos, construyendo soberanía alimentaria, sin ceder a los chantajes de los que, en nombre de “alimentar al mundo”, lo envenenan. La prohibición de las semillas transgénicas (OMG), que parece un lujo excesivo para un país que es neto importador de alimentos, es una sabía decisión que impulsó el presidente Chávez. Después de la muerte de Chávez, desde un incipiente pero muy activo movimiento ecosocialista se ha presionado y apoyado a los sectores del Gobierno que han querido sostener esta postura, que es coherente con el punto cinco del Plan de la Patria. Esa decisión ha tenido que enfrentar la ofensiva mediática de los “expertos en agronegocios” y los lobbys de las multinacionales que, con la cantinela de “modernizarse” para dejar de importar, pretenden modificar el rumbo elegido. Como ocurre con “la vialidad” de los comuneros de Cajigal, esta decisión que opta por el camino aparentemente más difícil es la única sensata y acorde con la defensa de la Naturaleza y con nuestra propia supervivencia como especie. Antes de regresar a la Argentina volví a ver a Eudy en un taller en Tunapuy. Me comentó que ya sobrepasaron la cañada y el camino sigue adelante. Caracas. noviembre de 2014 208 TyT_Cronicas venezolanas_Horacio Guillermo Cieza.indd 208 25/02/15 11:32 Repensando Venezuela Abordar un diagnóstico del Proceso Bolivariano exige en primer lugar despojarnos de toda pretensión de resolver la cuestión derivando conclusiones de determinados textos o formulaciones políticas escritas en otras sociedades y otros momentos históricos. Impone en primer lugar disponernos a analizar una situación compleja utilizando las herramientas teóricas disponibles, de la misma forma que hicieron quienes, eludiendo la copia o la repetición de frases hechas en otros contextos, se dedicaron a analizar las particularidades de los procesos históricos y sociales de sus países y de su relación con el mundo en que estaban insertos y fueron capaces de protagonizar revoluciones de carne y hueso, no virtuales. Intentando abordar esa complejidad me parece importante plantear cinco cuestiones: 1. ¿Cuál es el proceso político previo a la asunción del Gobierno por Chávez? ¿Cuál era el poder popular acumulado para sustentar los futuros cambios? 2. ¿Cuál era la matriz productiva que habían construido las clases dominantes en el país y que habían consolidado los gobiernos de la IV Republica y que condiciona actualmente al Proceso Bolivariano? 3. ¿En qué mundo está inserto el Proceso Bolivariano? 4. ¿Cómo se conjugan los distintos factores en la actual coyuntura? 209 TyT_Cronicas venezolanas_Horacio Guillermo Cieza.indd 209 25/02/15 11:32 H. Guillermo Cieza 5. ¿Cuáles son los límites estructurales y cuáles son las iniciativas para modificarlos? El punto de partida Es fácil ponerse de acuerdo en que una de las condiciones básicas para que se produzca un hecho revolucionario es que esté precedido por una importante acumulación de poder de las clases transformadoras. Y que esa sustantiva acumulación de poder de la clase revolucionaria debe combinarse con una crisis de hegemonía de las clases dominantes. Si analizamos estas cuestiones básicas con lo sucedido en el arranque del Proceso Bolivariano, es fácil ponerse de acuerdo en que si la cuestión de la crisis de la dominación estaba presente, la cuestión del poder popular acumulado estaba muy floja. Fue un hecho popular de masas, el Caracazo, lo que desencadenó una aguda crisis política en las clases dominantes venezolanas, y también ese fenómeno alumbró un crecimiento de manifestaciones de la lucha de clases: invasiones, manifestaciones, huelgas. Pero ese crecimiento se registra desde niveles paupérrimos que, en todo caso, permitieron a Venezuela equipararse en los diez años previos a 1999 a los otros países sudamericanos. No debe suponerse tampoco que esa crisis generó un crecimiento automático en niveles de conciencia y organización popular. Quienes militamos en los años setenta veíamos por aquellos años a Venezuela como una colonia gringa, como un país que en todo caso podía servir de tranquilo exilio y de hecho sirvió como destino de muchos argentinos, chilenos y uruguayos perseguidos por la dictaduras. No es casualidad que cuando las posibilidades revolucionarias del continente fueron clausuradas por dictaduras, en Venezuela se mantuviera una democracia constitucional burguesa. Es cierto que durante los gobiernos de la IV República hubo no menos de tres mil asesinatos políticos, pero ¿qué son esas cifras comparadas con lo que ocurrió en otros países de Sudamérica? La confusión que produjo en buena parte de la militancia de izquierda sudamericana la aparición de Chávez se explica porque en las fuerzas armadas de cualquier país del subcontinente, con excepción de Venezuela, a partir de los 80 y después de las expe210 TyT_Cronicas venezolanas_Horacio Guillermo Cieza.indd 210 25/02/15 11:32 Crónicas venezolanas riencias de Torres en Bolivia y Velasco Alvarado en Perú, se consideraba impensable la presencia de un militar con ideas de izquierda y mucho menos que hubiera llegado al grado de coronel. Era impensable también que militares de origen humilde tuvieran mando de tropas y que estas se asumieran como “bolivarianas”. En realidad no podían imaginarse hasta qué punto estaban descuidadas las clases dominantes venezolanas. Venezuela es un país donde la pobreza de la lucha de clases y de las posibilidades revolucionarias fomentó el descuido de una burguesía lumpen y un Imperio distraído que fueron sorprendidos por un avatar de la historia que se expresó en el liderazgo de Chávez. Así fue que el chavismo, una fuerza política sumamente heterogénea pero con un liderazgo revolucionario, llegó al Gobierno. Y fue allí donde empezaron los problemas del poder popular, o del escasísimo poder acumulado previamente. En quince años de gobierno, y con la experiencia de haber derrotado un golpe de Estado, los niveles de conciencia y organización del pueblo venezolano han dado un salto importantísimo, que lo ubican entre los más conscientes y organizados del continente, detrás del pueblo boliviano. Pero no hay que olvidar que los procesos de conciencia y organización llevan mucho tiempo, quince años es un período muy corto, y recordar cuál fue el punto de partida: el país donde había menos posibilidades revolucionarias de Sudamérica. Esta herencia no es solo un dato suelto. Cuando en muchos esfuerzos de organización popular advertimos que los dirigentes de base y los servidores públicos que actúan como “facilitadores” carecen de conocimientos básicos de organización popular, cuando vemos reproducirse por parte de funcionarios del Estado y líderes comunitarios prácticas asistencialistas y clientelares, ese punto de partida se hace presente. Cuando escuchamos la queja de honestos dirigentes de base chavistas sobre “la apatía de la comunidad” sin poder hacerse cargo de su propia incapacidad de convocar y movilizar, sin poder advertir las limitaciones de su “caja de herramientas” para promover conciencia y organización popular, esa carencia inicial se hace visible. Cuando advertimos que en algunas empresas de propiedad social líderes con franela socialista acumulan recursos confundiendo 211 TyT_Cronicas venezolanas_Horacio Guillermo Cieza.indd 211 25/02/15 11:32 H. Guillermo Cieza intereses familiares con los de su comunidad, no debería escandalizarnos para levantar una denuncia sobre “que esto no es una revolución”, o indignarnos en nombre de la supuesta pureza popular. También estas dos posturas teóricas son tributarias de la orfandad inicial y suelen compartir la ilusión de que sus argumentaciones transforman la realidad. Los hechos mencionados apenas confirman que en cuestiones de conciencia y organización no existen los bautizos transformadores, ni la magia. Existe el gran obrador de la conciencia que es la lucha de clases, más el trabajo sistemático de formación política y el largo tiempo necesario para que se produzcan esas transformaciones. Las decisiones sobre la lucha de clases, sus alzas y sus bajas, las toma el pueblo; el tiempo transcurre, no podemos detenerlo ni apresurarlo; la voluntad militante solo puede aportar en el terreno de la formación política, trabajando incansablemente para promover la concientización y la autorganización popular, sometiendo nuestro trabajo a una permanente revisión autocrítica. La matriz petrolera La Constitución de 1830 que consagró la traición a los sueños de Bolívar fue redactada por hombres de la clase terrateniente, la misma que había sido propietaria de la tierra desde hacía trescientos años, desde los inicios de la época colonial. Fueron las mismas familias que, independizadas de España, seguirían adelante con sus privilegios, reservándose para si la propiedad de la tierra y proponiendo a las masas libertadores que recuperaran sus servidumbres. El reclamo de los desposeídos expresado en la Guerra Federal encabezada por Ezequiel Zamora, fue derrotado por esas mismas oligarquías. Esta historia de cuatrocientos años donde la propiedad de la tierra definía privilegios económicos y poder político y quien tenía poder político se hacía latifundista, empezó a torcerse a principios del siglo XX, con la aparición de la explotación petrolera. La riqueza pasó del suelo al subsuelo. Cien años después de declarada la Independencia, fruto de una traición, asumió el Gobierno Juan Vicente Gómez, un hacendado 212 TyT_Cronicas venezolanas_Horacio Guillermo Cieza.indd 212 25/02/15 11:32 Crónicas venezolanas que, después de veintisiete años de dictadura, se convirtió en el más grande latifundista de Venezuela. Como corresponde a la mentalidad de un estanciero, Gómez manejó el flamante negocio del petróleo con criterio latifundista; repartió tierras petroleras entre sus familiares y compinches, para que estos las negociaran con las empresas extranjeras. Este último gesto de patrón de estancia cierra un ciclo histórico. Los terratenientes no abandonarán el control de la tierra, continuarán las disputas con campesinos y pequeños propietarios, pero en adelante toda referencia a la economía venezolana y las clases dominantes estará empapada de petróleo. La aparición del petróleo postergará además la modernización de la agricultura, y promoverá una creciente migración de las poblaciones campesinas a las grandes ciudades, en particular Caracas y Maracaibo. Movilizada por la necesidad de sustituir importaciones, la industria venezolana tuvo un desarrollo tardío, con capital de composición extranjera, alta tecnificación y fuertemente asociada al sector externo, pero aún llegando a emplear un 16% de la mano de obra ocupada en 1960, su incidencia en la economía nunca dejará de ser marginal. El panorama de un campo atrasado, una industria marginal y un próspero negocio minero-petrolero que generaba abundantes ingresos pero poca ocupación, se completó con las masas de subocupados que se agrupaban en las grandes ciudades malviviendo de la provisión de servicios y la venta informal. Las condiciones en que vivían esas masas de subocupados eran de indigencia, total desprotección social y asistencial, proliferación del analfabetismo y pérdida de la cultura de trabajo. La recuperación de Pdvsa por parte del Gobierno de Hugo Chávez, que se concretó cuando fue derrotado el paro petrolero en 2004, y la política internacional del Gobierno, que promovió la recuperación de la OPEP y los precios del petróleo, generaron un desplazamiento parcial de los negocios de la burguesía vinculados al negocio petrolero. La puntualización de parcial hace referencia a que si sectores tradicionales de la burguesía fueron desplazados, hay sectores vinculados al Gobierno que empezaron a operar como contratistas 213 TyT_Cronicas venezolanas_Horacio Guillermo Cieza.indd 213 25/02/15 11:32 H. Guillermo Cieza o fueron designados al frente de empresas donde empezaron a canalizar intereses privados. La familia Ameliach de Valencia, que maneja Pequiven, es representativa de estas modificaciones. El aumento de los ingresos del Estado por la vía del crecimiento del valor de los ingresos petroleros y la redistribución de esa renta, son dos fenómenos a considerar. Se triplica el PBI per cápita y se duplica el consumo popular. En una economía donde buena parte del consumo era abastecida por redes de importación y comercialización controladas por la burguesía, esta duplicación del consumo se traduce en forma directa como ampliación del negocio de la burguesía. Y esto es así porque está en muchas mejores condiciones para aprovechar este salto de la demanda. A modo de ejemplo: quien tenía una empresa con capacidad para importar y distribuir un contenedor mensual, importa y distribuye ahora dos contenedores. El crédito bancario con tasas extremadamente bajas destinadas a favorecer la producción agropecuaria, la industria o el turismo, es capitalizado inmediatamente por la burguesía, que cuenta con una estructura administrativa-contable, contactos y experiencia financiera. Si en un país con una inflación que oscila entre el 20 y el 45 % le dicen a un burgués que le van a dar créditos al 6% anual, inmediatamente se pone a hacer cola en la ventanilla y después se pone a pensar cómo va a dibujar la solicitud de crédito. La mentalidad parasitaria de la burguesía y la sobrevaluación del bolívar, que favorece la importación sobre la producción, completan el círculo donde dineros del Estado van a parar a los bolsillos de los burgueses y terminan favoreciendo las actividades especulativas. La sobrevaluación del bolívar se combina con una enorme brecha con el mercado paralelo o blue. Así ha venido sucediendo que los capitalistas le sacan dólares baratos al Estado para importar sus mercaderías, que después venden con precio de los dólares caros cotizados en el paralelo. En la ampliación del mercado del consumo la participación de las fábricas recuperadas, empresas de producción social, cooperativas y otras formas de la nueva economía popular es insignificante. No superan el 2%. 214 TyT_Cronicas venezolanas_Horacio Guillermo Cieza.indd 214 25/02/15 11:32 Crónicas venezolanas De hecho, en quince años de Gobierno se ha reforzado la matriz petrolera. El petróleo en el valor total de las exportaciones pasó de representar el 67% en el año 1998, al 96% en los últimos años. La contribución de la industria al PBI bajó del 17 % al 13% en el año 2013. Con razón alguien podrá alegar que esto es producto del abrupto crecimiento del precio del petróleo. Sin embargo, no podemos dejar de reconocer que el crecimiento del PBI per cápita y la ampliación del consumo popular no han sido capitalizados por ahora por la nueva economía popular, ni significó una ampliación correlativa en la producción. Como ocurre con los infocentros, que aportando la buena noticia de que generaron un masivo ingreso de jóvenes de extracción popular a Internet, nos comentan la mala noticia de que ampliaron la influencia de las redes sociales manejadas por la burguesía y los centros de poder internacional, no se trata de retroceder en los avances alcanzados. Se trata de que la Revolución empiece a modificar esa matriz petrolera, capitalizando los avances que ella misma generó. La baja de los precios del petróleo, que en los últimos meses ha perdido un 25% de su valor, es un dato negativo, pero puede alentar un cambio de las orientaciones productivas. El pueblo venezolano no es el mismo de hace quince años. Ha crecido en conciencia y en organización. Ha erradicado el analfabetismo, ha elevado el nivel educativo de su población y cuenta con la matrícula universitaria más alta de Sudamérica. Las posibilidades en la producción de alimentos son extraordinarias, existe capacidad industrial instalada que está subocupada. Estas condiciones pueden ser capitalizadas. Un mundo hostil El Proceso Bolivariano no se desarrolla en un tubo de vacío. Se desarrolla en un mundo donde los grandes poderes capitalistas concentrados en el G5 (Estados Unidos, Gran Bretaña, Alemania, Francia y Japón) están en una profunda crisis económica y han desatado una loca carrera guerrerista y saqueadora para apoderarse de recursos naturales de la periferia (petróleo, gas, oro, litio, coltán, biodiversidad, agua) y apoderarse de sus mercados internos. 215 TyT_Cronicas venezolanas_Horacio Guillermo Cieza.indd 215 25/02/15 11:32 H. Guillermo Cieza Consideran que esta es la única forma de reducir los costos de sus empresas, preservar sus ganancias, desacelerando su declinación. Venezuela, con las reservas de petróleo más importantes del mundo, con grandes reservas de otros minerales, agua y biodiversidad y con gran cantidad de bosques y tierras vírgenes, es un objetivo de primer orden en ese plan de saqueo. Si quince años atrás existió un Imperio distraído, hoy una buena parte de la materia gris de los poderes imperiales está dirigida a someter a Venezuela y su solitario experimento de transición al socialismo. Es importante puntualizar esta cuestión de la soledad, que comparte con Bolivia y con Cuba, para no confundirnos con respecto a los aliados de Venezuela. Lo que se opone hoy a la política guerrerista y saqueadora de los países centrales capitalistas, son los países emergentes que mediante las integraciones eurasiáticas y latinoamericanas buscan desarrollar mercados comunes tratando de ponerse a salvo de la declinación abrupta de los países centrales. La mayor expresión de esas alianzas es el Brics (Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica) que ya ha conseguido equipararse al G5 (cada uno representa aproximadamente el 30 % del Producto Bruto Mundial). La sola mención a quienes son las locomotoras de los países emergentes nos permite advertir que la disputa mundial no es una disputa de sistemas (capitalismo vs. socialismo) sino de intereses, y donde las políticas de saqueo, con niveles de agresividad y guerrerismo diferentes, están presentes en los dos bloques. Para no caer en falsas ilusiones es bueno revisar el papel de las inversiones de China y Brasil en África. Para no caer en el error opuesto, Venezuela se alía con los únicos aliados posibles y su activa participación en la construcción de iniciativas regionales como Unasur, Celac, le ha permitido construir un paraguas de protección política sin el cual difícilmente hubiera sobrevivido. Ha aprendido las lecciones de las consecuencias del aislamiento geopolítico que dejó la experiencia del Paraguay en el siglo XIX. Es imposible hacer un análisis político de la realidad del Proceso Bolivariano, de sus múltiples problemas y dificultades, si no se tiene en cuenta este escenario internacional. 216 TyT_Cronicas venezolanas_Horacio Guillermo Cieza.indd 216 25/02/15 11:32 Crónicas venezolanas La guerra económica, las iniciativas de desestabilización política, el accionar terrorista con inclusión del paramilitarismo colombiano, la red mundial de medios complotada para demonizar a Venezuela, la conspiración de las guarimbas, los lazos que vinculan a la casi totalidad de la dirigencia de la oposición con intereses imperiales asociados a las políticas de saqueo, no son inventos del Gobierno. Se puede y es valioso polemizar sobre las políticas asumidas por el Gobierno para enfrentar estas amenazas o identificar los puntos débiles del Proceso Bolivariano que facilitan el accionar de las políticas imperiales. Negar o relativizar este escenario nos conduce a un autismo suicida. Un año político muy difícil No ha sido fácil para el Gobierno Bolivariano transitar este año 2014. Tampoco ha sido fácil para la oposición que comprometió enormes esfuerzos para desestabilizar el Gobierno. Cuando estamos finalizando el año, la imagen del Gobierno y la oposición es la de los dos boxeadores muy cansados, que ya se tiran golpes por compromiso, pero conscientes de que difícilmente podrán mandar a su rival a la lona. El Gobierno ha ganado este round por puntos. Pese a sus dificultades luce más entero, mantiene el control del centro del ring. La situación de la oposición es mucho más débil, se arrastra por los rincones profiriendo amenazas que no puede cumplir. “La salida” fracasó y el conjunto de la oposición quedó comprometido con un fracaso que dejó como saldo más de cuarenta muertos. Leopoldo López, el principal dirigente de los grupos de derecha más radicalizados, está encarcelado y más allá de reclamos internacionales no se ha creado internamente un movimiento que reclame su libertad. Lo más ingenioso que hicieron fue pretender utilizar una maratón para dar un poco de masividad a su reclamo. Pero esa maratón la terminó ganando un corredor del barrio popular 23 de enero, que llegó a la meta levantando un afiche de Robert Serra. Otra de sus dirigentes, María Corina Machado, perdió su curul de diputada. La unidad de la MUD ha quedado deshilachada en tendencias dispares que ni siquiera pueden ponerse de acuerdo en el trazo grueso de la orientación a seguir. 217 TyT_Cronicas venezolanas_Horacio Guillermo Cieza.indd 217 25/02/15 11:32 H. Guillermo Cieza En un año muy difícil el Gobierno ha realizado cambios en el Gabinete, donde pese a todas las presiones ha podido sostener coherencia política y se va dibujando un equipo más cercano al presidente que el heredado de su antecesor. Rafael Ramírez, una figura considerada hace unos años intocable por sus reconocidos servicios al Proceso Bolivariano y que venía siendo cuestionado, fue desplazado del control del área económica sin que se pierda la continuidad de la política de Pdvsa, que pasa a ser conducida por Eulogio del Pino. El enroque que saca a Elías Jaua de la Cancillería, provoca el desplazamiento de Reinaldo Iturriza de Comunas, pero se lo respalda políticamente manteniéndolo en el Gabinete como ministro de Cultura. El ministro de Interior y Defensa, Rodríguez Torres, cuestionado en voz baja, lo que daba cuenta de su poder, por la continuidad de prácticas de la vieja policía fue reemplazado en su cargo por la contralmirante Carmen Meléndez, de muy buena imagen pública. También fue reemplazada Delcy Rodríguez por Jacqueline Faría. Visto en conjunto, se advierte la voluntad politica de Nicolás Maduro de mantener y mejorar su Gabinete, intentando ganar en gestión, coherencia política e imagen pública. Los golpes provocados por el terrorismo y en particular el asesinato de Robert Serra y María Herrera han provocado un efecto contrario al deseado por sus autores. El chavismo ha cerrado filas en torno al único liderazgo posible que es el del presidente Nicolás Maduro, quien, digámoslo de paso, no siendo Chávez ha demostrado estar a la altura de circunstancias muy difíciles. Los que analizamos el Proceso Bolivariano desde miradas surgidas en otras experiencias, tenemos otras posibilidades de comparar procesos y liderazgos. Y desde esas miradas no podemos dejar de caracterizar a Chávez como un líder que parece surgido de otro mundo, y valorar al núcleo dirigente que lo acompañó, de quien Nicolás Maduro es su mejor expresión. Son personas muy jóvenes, que se formaron políticamente en un país donde, desde el punto de vista de la lucha de clases, a excepción del Caracazo, no sucedieron acontecimientos extraordinarios, y en tiempos políticos (los 80 y los 90) en que la izquierda mundial entraba en reflujo. Es 218 TyT_Cronicas venezolanas_Horacio Guillermo Cieza.indd 218 25/02/15 11:32 Crónicas venezolanas bueno comparar el mundo que le tocó transitar a Maduro con el que le tocó transitar a Mujica, el actual presidente uruguayo, que tuvo el privilegio de ser protagonista de todo el ascenso de luchas mundiales de los 60 y los 70. Y analizando comparativamente esos liderazgos, vuelven a repetirse los resultados obtenidos cuando comparamos las distintas experiencias populares de países nuestroamericanos. En Venezuela, con mucho menos, se hizo mucho más en términos de avance revolucionario. A Maduro le ha tocado ponerse en los zapatos de Chávez y ha podido caminar. Lo que no es poco. Este análisis resultaría incompleto si no agregáramos otros aspectos que son parte sustantiva y preocupante del Proceso Bolivariano. La subida de precios ha deteriorado la capacidad adquisitiva de la población y la escasez de algunos productos ha fomentado las desalentadoras colas. El retroceso en los niveles de consumo, la persistencia de prácticas burocráticas y nichos de corrupción y de algunos males endémicos como la delincuencia, provocan descontento en la base popular del chavismo y promueven la desmovilización. El descontento popular está muy lejos de las imágenes distorsionadas que se muestran en el exterior, pero existe. Se expresa en una caída de la participación popular en las convocatorias cotidianas que realizan los consejos comunales, los comités de agua o de tierras, las instancias partidarias. La muy buena iniciativa de los gobiernos de calle empieza a desgastarse con el tiempo, generando la ilusión de un pueblo movilizado, sin advertir que cada vez más esa movilización está determinada por la posibilidad de que en esas instancias se aprueben recursos. La participación se despolitiza. Los vendedores de potes de humo empiezan a tomar relevancia frente a los organizadores y a los maestros populares. Seguramente el Plan de la Patria, convertido en ley por la Asamblea Nacional, marca un rumbo estratégico, pero no aparece una orientación de movilización clara, ni desde el Gobierno ni desde los movimientos populares. En la desmovilización empieza a valorizarse el tipo de militancia y discurso político que encarna una figura polémica como la de Diosdado Cabello, que aparece frente a muchos sectores populares 219 TyT_Cronicas venezolanas_Horacio Guillermo Cieza.indd 219 25/02/15 11:32 H. Guillermo Cieza como un duro, algo así como un Stalin criollo, que no promueve protagonismo popular, pero que garantiza que no habrá negociación con la oposición ni vuelta atrás. Su contracara es la exaltación del centro político que promueve José Vicente Rangel, con una propuesta que promueve el acercamiento con sectores “blandos” de la oposición como Henry Falcón, lo que suena a algo así como a una propuesta de acuerdo político que blindaría al país de las amenazas desestabilizadoras y conservaría las conquistas del chavismo, pagando el precio de despolarizar y no profundizar el Proyecto Bolivariano. Esta línea de “congelar la Revolución para defender los avances” está en sintonía con la línea política de un sector de la izquierda latinoamericana, que en nombre de ”ser inteligentes” frente a la ofensiva de Estados Unidos y la Alianza del Pacífico, nos propone mirarlos de rodillas y protegernos con alianzas con las burguesías locales. Mas allá de no compartir estas opciones, me parece que la cuestión es hacer una justa apreciación sobre el descontento y la desmovilización popular como pérdida de energía creadora del Proceso Bolivariano, y no tanto como posible amenaza de ser capitalizados por la oposición. La apatía política se redobla frente al mensaje opositor, que ha sufrido una fuerte derrota política y ha perdido credibilidad. En un sistema de gobierno que se legitima electoralmente y seguramente lo va a seguir haciendo por muchos años, mal que les pese a los delirios fascistas, lo más probable es que el Gobierno siga acumulando triunfos electorales, y solo habrá que lamentar un crecimiento de la abstención. Desde una valoración de que hay problemas pero no estamos desesperados, se puede confrontar con aquellas iniciativas que, en nombre de las urgencias patrióticas, proponen salidas desde arriba que desvirtúan el rumbo del Proceso Bolivariano. Descartadas estas opciones “salvadoras”, se pueden concentrar esfuerzos en ocuparse de las cuestiones que sí merecen atención prioritaria. Si es indudable que el Gobierno ha demostrado capacidad de gobernar sorteando enormes dificultades, conspiraciones y problemas estructurales, apuntándose éxitos muy palpables como son los golpes dados a las redes del contrabando, quedan pendientes 220 TyT_Cronicas venezolanas_Horacio Guillermo Cieza.indd 220 25/02/15 11:32 Crónicas venezolanas cuestiones de mediano plazo como es el de resolver el problema de la sobrevaluación del bolívar, que favorece la importación sobre la producción, corregir el precio de los combustibles y meter mano a la empresas estratégicas fuertemente impactadas por la ineficiencia y la corrupción. Hay cuestiones pendientes como avanzar en una planificación socialista que sea capaz de integrar esfuerzos de orientación socialista que están desarticulados, evitando que los vacíos sean aprovechados por el capitalismo para manejar tramas productivas, comunicacionales o de ciencia y tecnología desalentando o desvirtuando esos esfuerzos. La articulación entre las incipientes comunas, los aguerridos conucos, las empresas recuperadas y de propiedad social, los esforzados innovadores y sabios populares y las iniciativas de gestión transformadoras desde el viejo Estado, debe convertirse en una preocupación de primer orden, porque la disociación es funcional a la metabolización del sistema capitalista. Como bien decía Chávez, los esfuerzos que están desarticulados “el sistema viejo se los traga. Es una gigantesca ameba, es un monstruo, el capitalismo.” La formación política también es un asunto de mediano plazo y haciendo un balance de este año difícil se advierte que, como nunca, se ha hablado de formación política en entrevistas, en resoluciones, en grandes anuncios. Cuando vamos a los hechos concretos, como talleres o actividades de formación política realizados en los territorios, el panorama es desolador. La formación política no luce, no parece urgente, no permite montar escenarios televisivos, pero aporta a destrabar nudos en las organizaciones populares de base territoriales, en las empresas de propiedad social, en las industrias y en la administración pública. También permite ampliar y elevar políticamente el contingente de militantes y cuadros que contribuirá a fortalecer las articulaciones, las tareas que impone una planificación socialista y seleccionar tropas de refresco para asumir responsabilidades estratégicas. Ausente el gran formador Chávez, más allá de los encendidos discursos y los grandes anuncios, queda claro que la cuestión de la formación política está pendiente. La ejecución de planes formativos no ha alcanzado ni siquiera a los servidores públicos. 221 TyT_Cronicas venezolanas_Horacio Guillermo Cieza.indd 221 25/02/15 11:32 H. Guillermo Cieza Los límites estructurales del Proceso Bolivariano Algunos compañeros, con buen criterio, han planteado su preocupación sobre el ejercicio de la democracia participativa dado que en una economía donde la matriz petrolera es dominante, las comunidades tienen un piso productivo muy bajo y finalmente las decisiones políticas se toman en las estructuras más concentradas y verticalizadas del Estado Venezolano. Este diagnóstico como foto de la realidad me parece muy acertado. Sin embargo, me parece importante verlo en su desarrollo histórico y perspectivas. Hay una mirada negativa bastante extendida sobre los intentos realizados por Chávez de transferir recursos al pueblo para que pusiera en marcha emprendimientos productivos a partir de la Misión Vuelvan Caras y otras iniciativas similares. Se afirma que la mayoría de estos emprendimientos fracasaron, que mucho dinero fue dilapidado y que solo sirvieron para ejecutar un poco de distribución social, con el agravante de que los recursos se distribuyeron en forma desigual. La experiencia realizada en la Argentina, a menor escala, pero donde incluso los proyectos contaban con la ventaja de que fueron conquistados con movilización, lo que presuponía algunos niveles previos de organización, nos permite tener otra mirada. No es sencillo pasar de experiencias capitalistas, de trabajo con patrón, o sin experiencia de empleo previo, a experiencias cooperativas o autogestionarias. Muchas veces desde nuestra propia experiencia concluíamos que era mucho más fácil rebelarse e incluso organizarse para enfrentar la represión en la calle, que organizarse para trabajar sin patrón. En una sociedad como la venezolana donde durante generaciones el modelo rentista petrolero rompió la cultura del trabajo, ese desafío era mucho más difícil. Las consecuencias entonces eran previsibles y en todo caso corresponde valorar los proyectos que sobrevivieron, porque esa experiencia acumulada puede proyectarse. Si seguimos preocupándonos por el desarrollo endógeno de base comunal junto a reconocer que el piso es muy bajo, corresponde aceptar que ese piso no es el mismo del que partimos hace una década. Me animo a sugerir que en todos los rubros que abarcaron 222 TyT_Cronicas venezolanas_Horacio Guillermo Cieza.indd 222 25/02/15 11:32 Crónicas venezolanas estos emprendimientos productivos existe por lo menos una experiencia exitosa, de la que podemos obtener aprendizajes y además se puede proyectar, asignándole nuevas responsabilidades. A partir de esa nueva realidad, ese nuevo piso, la cuestión de promover el desarrollo endógeno de base comunal ya no puede poner el acento en lo redistributivo, sino en el reconocimiento de las capacidades demostradas. En ese reconocimiento debemos transformar las experiencias exitosas en escuelas de formación productiva, que permitan capacitarse a quienes quieran iniciar una experiencia similar (por ejemplo realizando pasantías). Pero ese reconocimiento debe además validar la asignación de responsabilidades y recursos para incidir decisivamente en la trama productiva correspondiente. A modo de ejemplo: a quien demostró capacidad de criar pollos o ponedoras, hay que proponerle (y darle recursos para que lo haga) que resuelva el problema de la fábrica de balanceados, la cría de pollos BB, y el manejo de los acopios con cavas de frío. Hay que proponerle y apoyarlo para que dispute al capitalismo los nudos estratégicos de la trama productiva. A quien demostró que es capaz y eficiente para plantar y cosechar maíz hay que proponerle que se haga cargo de la producción de semillas, de la producción de fertilizantes naturales y de los centros de acopio. No hay posibilidad de elevar el piso productivo con políticas distributivas al estilo del Banco Mundial, que avala miles de pequeños proyectos, para distender los cambios abruptos como son los despidos causados por las privatizaciones, mientras se gestan miles de fracasos previstos anteriormente. En un país cuyo índice de vida es considerado alto es justo atender a los barrios que quedaron muy retrasados (bases de misiones) pero lo central de la política no puede ser atender necesidades, sino reconocer capacidades que permitan sostener y elevar a mediano y largo plazo esos índices que nos enorgullecen. Como comentario adicional agregaría que la posibilidad de elevar ese piso productivo que permita sustentar el autogobierno comunal y la democracia participativa en las zonas de producción agropecuaria, nos exige desnudar algunos mitos, que solo aportan confusión. 223 TyT_Cronicas venezolanas_Horacio Guillermo Cieza.indd 223 25/02/15 11:32 H. Guillermo Cieza El primero de ellos es que los ingresos de las comunidades campesinas son tan desalentadores que las personas eligen irse a vivir a la ciudad porque pueden vivir un poco mejor. Es cierto que los jornales en el campo son muy bajos, pero aquellas comunidades que tienen acceso a la tierra y posibilidades de plantar (y en Venezuela con gran cantidad de tierras baldías y fiscales hay muchas posibilidades) pueden vivir satisfactoriamente. Quien vive en el campo tiene asegurada la casi totalidad del alimento y los precios actuales del café, del cacao, de las hortalizas, los vegetales y las frutas son muy buenos. Hoy la emigración a las ciudades tiene más razones culturales que económicas y hay familias que están regresando al campo. El segundo mito es que no hay producción, que en el campo no se produce nada. Hay producción comunal, de campesinos, de pequeños productores etc. El problema es que los nudos estratégicos de las redes de producción, distribución y comercialización están en poder de los capitalistas, que manejan los precios a su antojo y convierten a los productores en subordinados a riesgo propio. El tercer mito es que una economía socialista de base comunal es algo muy lejano porque toda la producción debe estar garantizada por las comunas. Si los nudos estratégicos de las tramas de producción, distribución y comercialización los manejan las comunas, se puede incluir, subordinándolas, a producciones de pequeños y medianos productores capitalistas. ¿Comunas o nada? La intervención del Comandante Hugo Chávez en el consejo de ministros el 20 de octubre de 2012, trazó un rumbo político que permitió asociar la construcción de las comunas y del espíritu comunal con el porvenir del proyecto del socialismo del siglo XXI en construcción en Venezuela. La consigna “comunas o nada” sintetizaba esa orientación. Cuando han pasado dos años de esa intervención me parece interesante hacer un balance de lo avanzado en ese terreno. La experiencia desarrollada por el Ministerio del Poder Popular para las Comunas y Movimientos Sociales durante la gestión 2013-2014, promoviendo y facilitando el desarrollo de la organización popular, puede cualificarse con el dato de que en poco más de un año 224 TyT_Cronicas venezolanas_Horacio Guillermo Cieza.indd 224 25/02/15 11:32 Crónicas venezolanas se constituyeron más de ochocientas comunas. Esa experiencia fue demostrativa de cómo se concretan las potencialidades populares cuando las estructuras del Estado se convierten en punto de apoyo para desarrollar sus iniciativas. Dos años después del Golpe de Timón puede decirse que la cuestión de las comunas sigue siendo un tema importante en la agenda de gobierno, pero ya no el tema principal. ¿Qué sucedió? Unos dirán que el crecimiento de las comunas generó fuertes resistencias en el PSUV y en algunas Alcaldías y gobernadores que vieron amenazados sus poderes y privilegios. Agregando que, como consecuencia de esa resistencia, el presidente Maduro cambió la orientación traicionando el mandato de Chávez. Otros dirán que, en realidad, lo del poder comunal no tenía sustento real en la movilización de las bases populares y que en la mayoría de los casos la construcción de comunas fue producto de que despoblados consejos comunales se juntaran para obtener recursos. También estarán los que afirmaran que en un país sometido a una guerra económica y fuertes intentos de desestabilización, lo urgente era afianzar el Gobierno (la gestión del viejo Estado) dejando para adelante esfuerzos estratégicos que, en lo inmediato, eran conflictivos porque generaban tensiones en la necesaria “unidad” de las fuerzas chavistas. Finalmente, agregaría a quienes afirman que los sucesores de Chávez tienen una percepción más conservadora con respecto a las potencialidades populares para actuar en la coyuntura y se sienten más seguros con respuestas políticas controladas desde el Gobierno que con una apuesta a lo que genere la movilización popular desde las bases. Francamente, creo que en un problema complejo lo mejor es eludir las respuestas simplistas, y que en todas las afirmaciones planteadas hay un poco de razón. El crecimiento de las comunas molesta a sectores burocráticos del chavismo, la convocatoria a construir comunas no es una palabra mágica que desata los nudos que frenan la movilización popular, en una situación de emergencia mantener la unidad es necesario, Maduro es más conservador que Chávez. 225 TyT_Cronicas venezolanas_Horacio Guillermo Cieza.indd 225 25/02/15 11:32 H. Guillermo Cieza En el tema de las comunas como en otros temas de la política bolivariana, los mayores esfuerzos del Gobierno se destinan a gobernar, a atender la coyuntura, postergando las políticas de mediano y largo plazo. La respuesta a la coyuntura permite derrotar políticamente a la oposición, pero es insuficiente para enfrentar al Imperio, que planifica y se plantea estrategias con tiempos largos, y también es insuficiente para un país que no solo se plantea defenderse sino que se propone transitar hacia el socialismo. Finalmente me parece necesario puntualizar que aquella convocatoria de Chávez, “comunas o nada”, sigue vigente y que deberá ser encarnada en un trabajo sistemático y profundo por todos aquellos que sigan apostando a este experimento revolucionario desde una perspectiva socialista, de emancipación humana. Corresponde celebrar las iniciativas que se impulsen desde el Gobierno, o criticar por las ausencia de las mismas, pero la cuestión de la construcción de las comunas es, necesariamente, una tarea del pueblo y sus vanguardias, que aún dispersas, no pueden eludir sus responsabilidades. Esa tarea debe generar su propia agenda que debe articularse con el Estado y puede coincidir puntualmente con la agenda de los que gobiernan, pero no puede ser la misma. Convertir la construcción de las comunas en el tema principal y las comunas en las locomotoras del proyecto socialista, no se decreta, se construye cotidianamente desde el lugar bajo el sol que nos toca o elegimos para desarrollar nuestra militancia. Caracas, noviembre de 2014 226 TyT_Cronicas venezolanas_Horacio Guillermo Cieza.indd 226 25/02/15 11:32 Vacaciones (a modo de epílogo) Al producirse el recambio de ministro de Comunas, el 4 de septiembre de 2014, empezamos unas vacaciones que se prolongarán hasta fin de año. El Ministerio debía reorganizarse, los talleres de formación que habíamos programado para Táchira, Zulia, Lara, Yaracuy, Guárico y Bolívar, se congelaron. “Está todo suspendido” nos comentó una funcionaria del Ministerio y más que pena, me pareció advertir una íntima satisfacción. Suspender es una palabra que denota autoridad. Desde la lógica burocrática es más valioso un trabajo suspendido que un trabajo no controlado. Que sucedan estas cosas son habituales cada vez que se cambia un ministro. El problema es que los cambios de ministros son frecuentes y suele suceder lo que me comentó resignado un viejo empleado: “El que llega viene a cambiar todo, pero se tiene que reorganizar. Cuando se reorganiza se empieza el nuevo plan, pero a poco de andar vuelven a cambiar el ministro y vuelta a empezar”. Aprovechamos estas vacaciones pagas para dedicar más tiempo al trabajo con los núcleos estadales de formación, que son el saldo de nuestro trabajo de un año. Lo que queda en el pueblo es lo que se puede valorar de todas estas idas y vueltas ministeriales. También aproveché para acompañar a amigos que trabajan en la Gran Misión Saber y Trabajo y conocer algunas experiencias productivas y enterarme de sus desafíos. Finalmente pudimos conocer un poco de los trabajadores de Pdvsa, columna vertebral productiva de este proceso revolucionario. 227 TyT_Cronicas venezolanas_Horacio Guillermo Cieza.indd 227 25/02/15 11:32 H. Guillermo Cieza Esta historia la seguirán mis valiosos compañeros y mis valiosas compañeras de la brigada del Frente Popular Darío SantillánCorriente Nacional. Para mí se está cerrando este tiempo en que he podido emocionarme, enojarme, disfrutar y sobre todo aprender mucho con la Revolución Bolivariana. Una apasionante epopeya del pueblo venezolano que, como dice una canción, tuvo la complicidad de Dios (o en lo que uno quiera creer), prestándoles a Chávez por un ratito, pero suficiente para animarlos a echarse a andar. Caracas, 22 de noviembre de 2014 228 TyT_Cronicas venezolanas_Horacio Guillermo Cieza.indd 228 25/02/15 11:32 Índice Prólogo9 La talla 25 Primeras crónicas desde Venezuela 29 La lanza de Chávez 35 Rosa37 Los árboles y el bosque 39 El chavismo, un gigante invertebrado y visionario 41 Kevin45 Diagnóstico frente al golpe económico 47 Tomando café con un abogado 51 El espíritu de las comunas 55 Gobernar y construir 61 Manual para destruir a Venezuela 67 La novia ausente 71 Después del fuego 73 La soledad 79 La sociedad de los mil bolos 83 Servidores públicos o trabajadores 87 David91 Bombones o caraotas. El problema de la formación política 93 Francis101 Saberes populares, saberes comunales 103 Beverly Hill 115 Capacidad y necesidad en el Proceso Bolivariano 117 Olimir 125 Poder popular, desde Venezuela 127 Reinaldo139 Socialismo y capitalismo en la historia de Nuestramérica 143 Poliya149 TyT_Cronicas venezolanas_Horacio Guillermo Cieza.indd 229 25/02/15 11:32 La Revolución con todos y todas 153 Las familias 159 Maduro161 Un hombre me predica en el metro 165 El relevo bolivariano 167 Noel171 Anoche asesinaron a Robert Serra y a su compañera María Herrera 173 “Mediano y largo plazo se murieron con Chávez” 175 Sonrisas en la madrugada 181 Críticas y enojos 183 ¿Dónde está la vanguardia? 189 Viva la clase trabajadora 193 Pensando en alimentos 197 Palito Blanco 201 La revolución en 4x4 203 Por dónde va el camino 205 Repensando Venezuela 209 Vacaciones (a modo de epílogo) 227 TyT_Cronicas venezolanas_Horacio Guillermo Cieza.indd 230 25/02/15 11:32 3.000 ejemplares Este libro se terminó de imprimir en la Fundación Imprenta de la Cultura Febrero 2015 TyT_Cronicas venezolanas_Horacio Guillermo Cieza.indd 231 25/02/15 11:32 TyT_Cronicas venezolanas_Horacio Guillermo Cieza.indd 232 25/02/15 11:32