Anne-Sophie Mutter - Festival Internacional de Música y Danza de

Anuncio
Julio
Jueves 2
Palacio de Carlos V, 22.30
Anne-Sophie
Mutter violín
Lambert Orkis piano
Patrocinador Principal
64
Festival Internacional
de Música y Danza
de Granada
19 JUNIO/10 JULIO 2015
Carácter Creativo
Imagina un espacio. Añade color y diseño.
Cosentino te anticipa los ingredientes al servicio de la creatividad.
Originalidad, higiene y la garantía de marcas pensadas para
el mundo de la arquitectura y el diseño.
Tu proyecto lo merece.
YEARS
ANNIVERSARY
25YEARSWARRANTY
COSENTINO HEadquarTErS: Ctra. Baza - Huércal Overa, Km. 59 / 04850 Cantoria / Almería / España
Tel:+34 950 444 175 / Fax: +34 950 444 226 / [email protected] / www.silestone.com / www.dekton.com
Anne-Sophie Mutter violín
Lambert Orkis piano
I
Johannes Brahms (1833-1897)
Sonata para violín y piano en la mayor, op. 100 (19 min)
Allegro amabile
Andante tranquillo-Vivace-Andante-Vivace di più
Allegretto grazioso quasi Andante
Ludwig van Beethoven (1770-1827)
Sonata núm. 10 en sol mayor para violín y piano, op. 96 (28 min)
Allegro moderato
Adagio espressivo
Scherzo. Allegro
Poco Allegretto (con Variazioni)
II
Ottorini Respighi (1879-1936)
Sonata para violín y piano en si menor, P 110 (25 min)
Moderato
Andante espressivo
Passacaglia – Allegro moderato ma energico
Maurice Ravel (1875-1937)
Tzigane, rapsodia para violín y piano (10 min)
Está prohibido tomar fotografías o grabaciones durante el concierto.
El violín mágico de Mutter
A través de sus casi treinta años de colaboración, el dúo conformado por
Anne-Sophie Mutter y Lambert Orkis ha venido ofreciendo al público música de todas las épocas y estilos. Con la ocasión de este concierto, han seleccionado de su extenso repertorio un conjunto de obras que, combinando
color, hondura y lirismo, no está exento de las más variadas dificultades
técnicas y artísticas.
Así ocurre, por ejemplo, con la segunda sonata para violín de Johannes
Brahms (1833-1897). Escrita durante el verano de 1886 en el lago de Thun
(Suiza) –como la Sonata para chelo op. 99 y el tercer Trío para piano op.
101–, la obra refleja la calidez y el encanto del emplazamiento en el que fue
concebida. Así, la partitura se abre con un Allegro amabile profundamente
lírico –en el que Brahms incluso inserta la bella melodía de su lied «Wie
Melodien zieht es mir» [Como melodías atraviesa mi espíritu]– y que, no
obstante, incorpora pasajes ciertamente dramáticos. A éste le sigue un
segundo movimiento compacto, que combina elementos tanto bucólicos
(Andante) como dancísticos (Vivace) –en diferentes tempo y metro– para
conducirnos a una coda que destila entusiasmo y emoción. A la postre,
también el Allegretto grazioso final –un elegante rondó despojado de la
bravura usual en la música romántica– presenta una conmovedora y rica
línea melódica que, tras algunos arrebatos pasionales, permite cerrar el
movimiento y la obra de manera triunfante aunque intensamente lírica.
Esta atmósfera amable y expresiva prosigue en la décima y última sonata
para violín de Ludwig van Beethoven (1770-1827), que nada tiene que
ver con su anterior aportación al género, la monumental Kreutzer (1803).
En efecto, este opus 96 –escrito en 1812 y dedicado al alumno, patrón y
confidente del compositor, el archiduque Rudolph J. J. Rainier de Austria–,
es sin duda una obra calma, de etérea belleza, al tiempo que un auténtico
desafío para los dos instrumentistas. Así, el susurrante y ligero trino con el
que comienza el primer movimiento introduce el carácter cálido y pastoral
de la sonata, que continúa en el lento y expresivo adagio –escrito casi a
modo de un coral y, sin duda, uno de los más bellos de los que se deben
al compositor–. El scherzo, en cambio, es más agitado –está escrito en
modo menor–, aunque nunca brusco, y se combina con un Trio a modo de
vals que, evocando el bordón de una gaita, retoma el carácter pastoral del
inicio de la obra. Un fascinante Finale cierra el conjunto: en esta ocasión,
Beethoven diseña un conjunto de siete variaciones que, interrumpidas
por una sección evocadora del adagio central, se resuelven en una breve,
desenfrenada y gozosa coda.
En la sonata para violín (1917) de Ottorino Respighi (1879-1936) de nuevo encontramos una página notablemente intimista y romántica, contradiciendo de alguna manera el lenguaje al que nos tiene acostumbrados
el compositor. De esta suerte, el Moderato inicial alterna pasajes de lírica
dulzura con otros de mayor dramatismo, mientras que el movimiento central muestra la enorme capacidad de Respighi, versado violinista y pianista,
para manejar y maridar ambos instrumentos en una estructura ternaria
que, ganando progresivamente en intensidad, se cierra contemplativamente. El Allegro final, inspirado en el último movimiento de la cuarta sinfonía de Johannes Brahms (1833-1897), es una passacaglia, una forma de
variación continua cuyo tema ostinato pivota durante todo el movimiento
entre el piano y el violín. Sobre dicho motivo, Respighi opera toda una serie
de cambios que, además de mostrar su hábil dominio del contrapunto, nos
llevan, tras una suerte de interludio lírico, a una explosión de virtuosismo
que cierra la sonata de manera autoritaria y brillante.
El mismo carácter extrovertido y deslumbrante permea la obra que cierra
el programa. Si con frecuencia Maurice Ravel (1875-1937) se sintió interesado por «lo exótico» –según ocurre en su Rapsodia española (1908) o en
su celebérrimo Bolero (1928)– en Tzigane (1924) el compositor francés sintetiza y presenta además su interés y fascinación por la técnica violinística
del Romanticismo al más puro estilo de Paganini o Sarasate. Ciertamente,
la partitura comienza con una cadenza del violín, una especie de declamación gitana que somete al intérprete a toda serie de dificultades técnicas y
expresivas, tras la que se establece una sección de ritmo definido y estilo
festivo y delirante. Hacia el final de la pieza, el tempo se hace más rápido,
acumulándose la tensión hasta llegar a los abruptos e incisivos acordes que
cierran fúlgidamente la pieza y el programa.
Consuelo Pérez Colodrero
ANNE-SOPHIE MUTTER
Desde hace ya más de 35 años Anne-Sophie Mutter es una de las grandes
virtuosas del violín de nuestro tiempo. Nació en Rheinfelden (Baden,
Alemania) y comenzó su carrera internacional en 1976, presentándose en
el Festival de Lucerna. Un año después actuó como solista en el Festival de
Salzburgo bajo la dirección de Herbert von Karajan. Además del repertorio
violinístico tradicional, Mutter explora constantemente nuevo repertorio.
Compositores como Sebastian Currier, Henri Dutilleux, Sofia Gubaidulina,
Witold Lutoslawski, Norbert Moret, Krzysztof Penderecki, Sir André Previn
y Wolfgang Rihm han compuesto obras para ella.
Paralelamente a su carrera musical, también dedica su tiempo a varios
proyectos benéficos y a la promoción de jóvenes músicos con un talento
excepcional. En 2008, la artista creó la Fundación Anne-Sophie Mutter cuyo
objetivo es la promoción mundial de los jóvenes talentos musicales, una
labor que la violinista comenzó en 1997 con la fundación de los Freundeskreis
der Anne-Sophie Mutter Stiftung. El trabajo diario en los ámbitos sociales
y médicos son también importantes para Mutter, que apoya estas causas
con frecuentes conciertos benéficos. De hecho, en 2011, fue galardonada
con los Premios Brahms, Erich-Fromm y Gustav-Adolf por su compromiso
social. En enero de 2015 fue nombrada Honoris Causa en el Keble College
de la Universidad de Oxford, en 2013 Miembro Honorario de La Academia
Americana de Artes y Ciencias y, en enero de ese mismo año, recibió la
medalla de la Sociedad Lutoslawski de Varsovia. En 2010, la Universidad
Noruega de Ciencia y Tecnología en Frondheim le concedió un doctorado
honorífico; en 2009 fue distinguida con el Premio Europeo St. Ullrichs y
el Premio Cristóbal Gabarrón. En 2008, recibió el Premio Internacional de
Música Ernst von Siemens y el Premio Leipzig Mendelssohn.
Con conciertos en Australia, Asia, Europa y América del Norte, el año
2014 habla por sí solo de la versatilidad musical y distinción sin parangón
de Anne-Sophie Muttter en el mundo de la música clásica. En 2014 su
programa se centró en los conciertos para violín de Johannes Brahms, Max
Bruch (núm. 1), Antonin Dvořák y W. A. Mozart, que alternó con una gira
de recitales de cámara para celebrar el 25 aniversario de su colaboración
con el pianista Lambert Orkis. Así mismo, con la agrupación Los virtuosos
de Mutter, el conjunto de la Fundación Anne-Sophie Mutter, se embarcará
en la tercera gira internacional, esta vez con presentaciones en América
del Norte.
Por sus numerosas grabaciones, Anne-Sophie ha recibido el Premio
Alemán de Record, el Premio Record Academy, el Grand Prix du Disque,
el Premio Internacional de Registro, así como varios premios Grammy.
En 2009 celebró el 200 aniversario de Mendelssohn con un proyecto en
CD y DVD grabado en Leipzig que contiene la Sonata para violín en Fa
mayor (1838), el Trío de piano en Re menor, op. 49 que completara un
año más tarde, y el Concierto para violín en Mi menor de 1845. En 2011,
con motivo de su trigésimo quinto aniversario actuando en los escenarios,
Deutsche Grammophon publicó un set box con todas las grabaciones de
la artista con este sello que incluía una amplia documentación y rarezas
inéditas. Su primera grabación del Concierto para violín de Dvořák con el
director Manfred Honeck y la Orquesta Filarmónica de Berlín fue lanzado
al mercado el 25 de octubre de 2013.
LAMBERT ORKIS
Lambert Orkis ha recibido el reconocimiento internacional tanto como
músico de cámara como intérprete de música contemporánea e intérprete
con instrumentos de época.
Ha actuado con Anne-Sophie Mutter desde 1988, y con Mstislav
Rostropovich durante más de once años. En reconocimiento a su talento, ha
sido galardonado con la cruz de la orden del Mérito alemana. Su destacable
carrera incluye colaboraciones con los violonchelistas L. Harrell, A. Bylsma y
Han-Na Chang, el violinista J. Rachlin y el violista S. Dann, y ha actuado con
los cuartetos de cuerda Vertavo, Emerson, American, Mendelssohn, Curtis
y Manchester. Como solista ha trabajado con los directores C. Eschenbach,
M. Rostropovich, L. Slatkin, R. Frühbeck de Burgos, G. Herbig y L. Fleisher,
entre otros.
Nominado en varias ocasiones a los Premios Grammy, su amplia discografía
comprende obras del repertorio clásico, romántico y moderno con diversos
sellos discográficos. Con Anne-Sophie Mutter ha grabado diversos trabajos
para Deutsche Grammophon, ganado un ‘Grammy’ a la Mejor actuación
de Música de cámara por las sonatas de violín y piano de Beethoven, y
en 2006 un ‘Choc’ de l’année por la grabación de las sonatas de violín
y piano de Mozart. Además, ha grabado obras de Brahms, Schumann y
Chopin/Franchomme con la violonchelista danesa Anner Bylsma, y con
el violinista Steven Dann ha participado en un disco de obras de Brahms
para ATMA classique. Orkis ha lanzado unos discos con Bridge Records de
obras de solo escritas para él por George Crumb, Richard Wernick y James
Primosch. Como miembro fundador del Kennedy Center Chamber Players,
compuesto por los principales músicos de la orquesta Sinfónica Nacional de
Washington, continúa en el grupo cosechando elogios de crítica y público.
Dorian Recordings ha lanzado dos discos con esta formación: The Beauty
of Two con obras de Grieg, Poulenc, Hindemith y Martin; y An Emotional
Journey con obras de Brahms.
Un álbum titulado Beethoven–Pasado y Presente fue lanzado por Dorian
Recordings con dos actuaciones usando instrumentos antiguos y modernos,
interpretadas por Orkis, piano/fortepiano, y David Hardy, violonchelista
principal de la orquesta Sinfónica Nacional de Washington. Su lanzamiento
más reciente con Bridge Records incluye tres actuaciones de la sonata
Appassionata de Beethoven utilizando fortepianos y un piano inspirado
en los diseños de construcción de pianos vieneses. Otro de sus discos
contiene música de piano de L. M. Gottschalk interpretada en un piano
de concierto Chickering de 1865 de la colección del Instituto Smithsonian,
en Washington, D.C. Los discos de solo de obras de Schubert para Virgin
Classics han sido grabados utilizando instrumentos de época.
Como miembro fundador y fortepianista del trío Castle de la institución
Smithsonian, ha ofrecido muchas actuaciones, incluyendo muchos
ciclos de las veintiocho obras principales para fortepiano y cuerdas de
Beethoven, y produjo las aclamadas grabaciones de los tríos de Beethoven
y Schubert. Lambert Orkis ostenta el cargo de teclista Principal de la
Orquesta Sinfónica Nacional de Washington desde 1982. Es profesor de
piano en el Boyer College de Música y Danza de la Universidad de Temple
en Filadelfia, galardonado por la Universidad con el Premio de la Facultad
por sus Logros creativos.
Instituciones Rectoras
19 JUNIO/10 JULIO 2015
12 FEX Festival Extensión
46 Cursos Manuel de Falla
Ayuntamiento
de Granada
Círculo de Mecenazgo
Entidad Protectora
Colaborador Especial
Patrocinadores Principales
Patrocinadores
Socios Colaboradores
DISEÑO: JUAN VIDA
www.granadafestival.org
Transporte Oficial
EUROPE FOR FESTIVALS
FESTIVALS FOR EUROPE
EFFE LABEL 2015-2016
Partner de Comunicación
Descargar