PALABRAS DEL MINISTRO DEL SEAEX EN EL ACTO DE ENTREGA DE DIPLOMAS A LA XI PROMOCIÓN DEL MASTER EN DIPLOMACIA Y RELACIONES INTERNACIONALES DE LA ESCUELA DIPLOMÁTICA Es un placer para mí regresar a la Escuela Diplomática para poder estar presente en esta ceremonia de clausura de la XI promoción del Master Interuniversitario en Diplomacia y Relaciones Internacionales del curso 2015-2016 y participar en esta ceremonia de entrega de diplomas. Ha sido un curso muy completo por las materias que habéis estudiado, con más de 700 horas lectivas, y espero que haya sido también un año académico fructífero, por las experiencias vividas por la convivencia entre alumnos, españoles y extranjeros, con alto nivel y aspiraciones semejantes, o por las relaciones con el excelente y variado cuerpo docente profesores del Master. Os felicito por el diploma que hoy vais a recibir y confío sinceramente en que sabréis sacar el mejor provecho posible de los conocimientos adquiridos y las experiencias vividas, así como que guardéis un grato recuerdo de esta Escuela Diplomática que os ha acogido durante el curso que ahora concluye. Quisiera también felicitar al Embajador-Director de la Escuela Diplomática, Enrique Viguera, y a la Directora del Máster, Elena Pérez, por su intensa y dedicada labor dirigida siempre a mejorar la calidad de este Máster con el objetivo de que sea lo más provechoso posible para sus alumnos. ……………………………………………………………………………………………. Me gustaría hacer una serie de comentarios sobre algunas novedades introducidas recientemente en el Master que ahora concluís: En primer lugar, este curso académico ha sido importante para el Master porque hemos asegurado la participación de la Universidad Autónoma de Madrid en nuestro Convenio. Era la última Universidad Pública con sede en Madrid, que nos quedaba por incorporar –al margen de la Politécnica que no se considera por razón de la especialidad-, y estamos muy satisfechos de que ahora también participe en nuestro Master. Me alegra saber que algunos destacados profesores de esta Universidad madrileña se han incorporado ya al cuadro académico de la Escuela y confío en que su participación alcanzará pronto un nivel similar al de las demás. Aprovecho también para agradecer el apoyo de las Universidades que ya venían colaborando con el máster: Alcalá, Complutense, Carlos III, Rey Juan Carlos, Menéndez Pelayo y UNED. Gracias a su colaboración en el programa se cuenta con un profesorado muy cualificado. Un segundo elemento muy destacable son las nuevas becas y las prácticas relacionadas con el Master. Nuestras gestiones han permitido incorporar una modificación en la convocatoria anual de becas de la AECID para que los alumnos extranjeros del Master, los nacionales de países prioritarios de la cooperación española que tengan alguna vinculación con sus administraciones, puedan, a partir del próximo curso, beneficiarse de generosas becas para cursar el Master Diplomacia y Relaciones Internacionales de la Escuela Diplomática. El proceso de selección está actualmente en marcha y no hay, en principio, ningún límite de personas beneficiadas, sino que se buscarán los mejores candidatos. También, en este marco hemos conseguido algunas ayudas de viaje de la Fundación Carolina que espero se afiancen y se puedan ampliar de cara al futuro. Además, hemos recuperado en este curso las becas para españoles, tanto las becas propiamente dichas que sufragan la matrícula y la estancia en Madrid para realizar el Master, como aquellas para llevar a cabo prácticas remuneradas en el Ministerio. La superación de los graves recortes económicos que ocasionaron la drástica congelación de nuestras becas hace cuatro años, nos permiten ahora afrontar el futuro con mayor optimismo. Por ello, volvemos, pues, de manera progresiva, a recuperar un elemento socio-académico importante de nuestro Master: proveer de ayudas económicas a los más necesitados para hacer el Master y de ayudas a los mejores estudiantes del Master para realizar prácticas remuneradas en el Ministerio-, todo con objeto de tratar de contribuir al principio de igualdad de oportunidades. Hemos concedido 10 becas este año, cinco para los alumnos del Master de este curso académico y otras cinco para los alumnos del Master de años anteriores (los cursos en los que no se han concedido becas) para realizar prácticas remuneradas en el MAEC. Dentro de poco vamos a convocar nuevamente esas cinco ayudas para prácticas remuneradas en el Ministerio y vamos a aumentar hasta 15 el número de becas para los españoles que cursen el Master, incorporando al criterio económico, el criterio de la residencia para tratar de favorecer a aquellos que no tengan su domicilio en Madrid. Por lo tanto, para el siguiente curso doblaremos el número de becas para españoles relacionadas con el Master. Nuestra intención es seguir incrementando esa cifra en el futuro en la medida en que nos lo permitan los presupuestos del Ministerio. Todo con el objetivo de facilitar un mejor conocimiento de la realidad internacional y de la política exterior española a ciudadanos y ciudadanas españoles de todas las comunidades. Al mismo tiempo, me congratula que los 39 alumnos españoles del curso que ahora concluyen el Master puedan hacer prácticas no remuneradas en Embajadas, Representaciones Permanentes y Consulados Generales de España, así como en el MAEC, con preferencia incluso a los alumnos de universidades con convenio firmado con el Ministerio a partir del 1 de Octubre. He de decir que en más de una ocasión me he encontrado en mi vida profesional con alumnos del Máster que ahora están desarrollando ya su carrera profesional. Algunos que hicieron el Máster hace años, como el Representante Permanente de Túnez ante la OSCE al que conocí en el reciente retiro que esa organización realizó en esta Escuela. Y otros que todavía están en la fase de prácticas, como uno colaborador de nuestra Embajada en Washington al que pude saludar en mi último viaje a EEUU. Un tercer elemento interesante del Master que me gustaría también subrayar ha sido la revitalización de La Asociación de Antiguos Alumnos del Máster en Diplomacia y Relaciones Internacionales ‘Exfera’ que, tras unos años de relativa pasividad, ha cobrado un renovado auge. Estamos encantados de este renovado esfuerzo y les deseo lo mejor en esta nueva etapa de su existencia en la que, me consta, la Escuela Diplomática, trata de apoyarles para facilitar su labor. Aprovecho para hacer un llamamiento a los actuales alumnos del Master que ahora concluyen sus estudios para que se asocien a Exfera y que contribuyan con su trabajo a su florecimiento, en beneficio de la Asociación. Finalmente, otro aspecto novedoso este año ha sido la notable ampliación de la oferta académica del Master: por un lado, en el número de seminarios, tanto los obligatorios, como los no obligatorios. Temas nuevos como ‘Asia y sus nuevas potencias emergentes’, ‘el Islam y el mundo árabe’, ‘de los Objetivos de Desarrollo del Milenio a los Objetivos de Desarrollo Sostenible’ etc.., vienen a colmar un vacío que vamos a tratar de completar en el próximo curso con nuevos seminarios que aún echamos en falta como, por ejemplo, sobre África Subsahariana. También tenemos el proyecto de crear un quinto nuevo módulo de especialización sobre la Unión Europea. Por otro lado, hemos ampliado el número de profesores. No solo por la incorporación de nuevos seminarios, sino por el notable desarrollo del espacio ‘Diálogo con los Embajadores’. Compruebo, con satisfacción, que han pasado por este Aula Magna, además de un buen número de Embajadores españoles y extranjeros, casi todos los Ministros de Asuntos Exteriores de España. Esta aportación de personas que han tenido una vinculación tan directa con la conducción de la política exterior española es verdaderamente ejemplar. Confío en que hayan podido digerir toda esta amplia oferta y que hayan podido obtener el mejor provecho posible de las presentaciones y de los diálogos. Animo a la dirección de la Escuela en que prosiga en este empeño por ampliar su oferta académica y para seguir contando con las personas que han asumido un protagonismo en la dirección de la política exterior de España. El Master en Diplomacia y Relaciones Internacionales es para el Ministerio de Asuntos Exteriores y de Cooperación un elemento importante de nuestro compromiso social porque está abierto al público en general, tanto a españoles, como a extranjeros y al absorber más de la mitad de los recursos totales de la Escuela Diplomática. Nuestra aspiración es seguir mejorándolo a fin de consolidarlo como referencia mundial en la formación de analistas y expertos en relaciones internacionales y política internacional en lengua española. Es un instrumento relevante para tratar de acercar a la Carrera Diplomática a aquellos españoles que estén pensando prepararse para las oposiciones de ingreso en el Cuerpo. Cursar el Master es una etapa importante para ponderar las propias fuerzas. A aquellos alumnos de Master que sigan este camino les doy mucho ánimo de cara a la preparación y les deseo mucha suerte en las oposiciones. Estoy convencido que las enseñanzas adquiridas en él les serán muy útiles para la dura etapa que ahora comienzan. En este sentido, vamos a seguir esforzándonos por tratar de acercar todavía más el contenido del Master al temario de la oposición. Pero el Master también supone para nosotros un instrumento potente de diplomacia pública, ya que la mitad aproximadamente de sus integrantes sois jóvenes de países con los que mantenemos estrechas relaciones y vais a guardar un recuerdo imborrable de vuestra formación en España en una edad crítica. Desearíamos seguir manteniendo estrechos vínculos afectivos con todos vosotros. Este año habéis sido 38 alumnos extranjeros, representando a 28 países del mundo, de los cuales 11 diplomáticos. Como cada año, observo una amplia participación de representantes de países de Iberoamérica: México, Chile, Perú, Brasil, Guatemala, El Salvador, Costa Rica, Venezuela, Ecuador, Paraguay y Puerto Rico, que estoy seguro de que se habrán sentido como en casa. También la representación europea, tanto de países de la UE como de Europa Oriental es amplia. Sé que este año hemos contado con alumnos de Francia, Hungría, Eslovaquia, Italia, Rusia, Ucrania, Azerbaiyán y Turquía, que estoy convencido de que dominarán el español hasta tal punto que no podría reconocerles por sus acentos. Me alegra también comprobar que nuestros queridos vecinos de África y Oriente Próximo también están presentes: Mali, Guinea Ecuatorial, Camerún, República de Guinea, Túnez y Palestina han contado también con excelentes alumnos este año. Y por último, no quiero dejar de referirme a aquéllos alumnos que vienen desde más lejos, de China, Japón y República Democrática de Corea, y que espero que a pesar de la distancia, no olviden su estancia en España cuando regresen a sus países de origen. Me llegan noticias de que el año que viene ese número de países va a ser ampliamente sobrepasado, de lo cual nos congratulamos porque pensamos que tener un alumnado internacional y cosmopolita, junto a un número similar de españoles, es muy beneficioso y enriquecedor desde el punto de vista del alumno, pero también para la propia dinámica del grupo. En conclusión, os doy, de nuevo, la enhorabuena por el diploma que hoy vais a recibir y os deseo toda la suerte del mundo en las actividades que vayáis a desarrollar en el futuro. Confío en que vuestro paso por esta Escuela Diplomática os permitirá enfrentaros con mayores expectativas de éxito, desde el punto de vista personal y profesional, a las metas que os hayáis impuesto. Muchas gracias!