www.mindefensa.gov.co 19 de Agosto de 2011 DISCURSO DEL MINISTRO DE DEFENSA RODRIGO RIVERA EN LA CEREMONIA DEL DIA NACIONAL DE LA RESERVA ACTIVA Bogotá, Agosto 19 de 2011 Plazoleta de los Héroes Caídos en Acción. No puedo dejar de compartir con todos ustedes la profunda emoción que me embarga en el día de hoy, al presidir como Ministro de Defensa ésta celebración en homenaje a los hombres y mujeres de la Reserva Activa de Colombia, al tener el privilegio de imponer éstas condecoraciones a los estandartes de las unidades militares más destacadas en nuestro país, de la Reserva Activa de nuestras Fuerzas Militares y de nuestra Policía Nacional, al imponer esta insignia de Reservistas de Honor a un grupo tan destacado de héroes de nuestra patria. Hombres y mujeres que sirvieron en nuestras Fuerzas Militares y de Policía y que hoy integran la reserva activa de nuestra Fuerza Pública y que siguen perteneciendo a nuestras instituciones amadas, a nuestras Fuerzas Militares y de Policía en su condición de reservistas y que están siempre listos para el llamado del deber en cualquier circunstancia en que la patria haga necesario el aporte directo de su experiencia y su valor para defender la seguridad pública. Sentimientos encontrados cruzaban por mi corazón cuando compartía el extraordinario simbolismo de esta ceremonia al lado del Comandante General de nuestras Fuerzas Militares, el Almirante Edgar Cely, y de los demás oficiales que han compartido con nosotros esta ceremonia. Durante los últimos doce meses, un poco más, como Ministro de Defensa, he tenido el privilegio de estar al frente de las políticas de seguridad de nuestro país, de un extraordinario equipo humano de nuestras Fuerzas Militares, de nuestra Policía Nacional, de los funcionarios civiles que sirven en el Ministerio de Defensa, de las distintas entidades del sector Seguridad y Defensa que tienen por objeto prestarle servicios, complementada, apoyar, todas las tareas de nuestros militares y policía, abnegada y sacrificada para brindar seguridad a los colombianos. Cada día expuesto a esa montaña rusa de sentimientos encontrados, de victorias y avances, pero también de tener que registrar las dificultades, los tropiezos, al tener que recibir cada madrugada los informes que dan cuenta detallada de las vicisitudes del día anterior, de los combates con resultados positivos o negativos, de las incautaciones, de la interdicción de distintas fuentes de financiación de organizaciones criminales en nuestro país, de los testimonios de valor en www.mindefensa.gov.co 19 de Agosto de 2011 operaciones exitosas de los miembros de nuestra Fuerza Pública desplegados a lo largo y ancho de nuestro país. Sentimientos encontrados también porque en estos mismos informes cada día puedo constatar el saldo de dolor de una guerra, de una confrontación absurda que durante más de 47 años se ha prolongado en nuestro país por la obstinación violenta de un pequeño puñado de dementes, empecinados en sembrar de dolor, de angustia, los campos fértiles de la patria. Ahí en esos informes que recibo todos los días está la constancia no solamente de la aceptación que gracias, a la entrega, al profesionalismo, al valor, a su capacidad nos brindan nuestras Fuerzas Militares y de Policía, afectando sensiblemente las estructuras narcoterroristas o narcotraficantes, que siembran tanto dolor en nuestro país. Sino también en esos informes está el precio tan elevado que debemos pagar para que esta seguridad que estamos conquistando palmo a palmo en el territorio nacional sea posible. Esta el saldo de nuestros militares y de policía asesinados, no siempre en el campo del honor y de la batalla y el combate, muchas veces en el campo vergonzoso de la operación pistola, en el campo denigrante y cobarde del uso indiscriminado de artefactos explosivos para utilizar el terrorismo como un arma letal, no solamente contra nuestra población civil, y contra nuestra infraestructura económica sino también contra nuestros valientes hombres y mujeres que lo entregan todo por la paz y la seguridad de la patria. El testimonio de hombres y mujeres que resultan no solamente asesinados sino también heridos, que pierden sus extremidades o sus ojos, que resultan afectados de por vida con huellas indelebles de esta confrontación absurda, sin sentido, sin razón, sin explicación, que todavía sufrimos en Colombia como una de las pocas naciones del mundo que tiene que enfrentar un desafío enloquecido como el que nos plantean los grupos narcoterroristas todavía hoy después de 47 años de haber comenzado ese desafío contra nuestras instituciones. Ahí por supuesto el corazón se recoge no solamente de dolor, de pesar, de solidaridad con esos héroes y con sus familias, también de reconocimiento, también de gratitud, de constatación de cómo es verdadera aquella sentencia que aprendí del líder con el que inicié mi carrera pública hace ya muchos años, Luis Carlos Galán, precisamente ayer conmemorábamos veintidós años de haber sido asesinado por las balas del narcoterrorismo en Colombia. Y él nos decía “a cada generación de colombianos le ha correspondido librar su propia guerra”. La primera fue la guerra de independencia, en la que en nuestros héroes tuvieron que reconquistar en el campo de batalla, en el campo de dolor y con el precio de mucha sangre vertida en el Pantano de Vargas o en la Batalla de Boyacá los que nueve años antes habían recibido providencialmente en el Grito de www.mindefensa.gov.co 19 de Agosto de 2011 Independencia del 20 de Julio de 1810, sin tener que entregar para conquistar esa libertad ni siquiera una sola gota de sangre. Colombia ha sido una de las pocas naciones que ha tenido el privilegio de recibir ese tesoro de su libertad, de su independencia, de su autonomía, inicialmente, como un regalo providencial sin que hubiéramos tenido que entregar una sola gota de sangre por esa libertad, porque ese 20 de Julio de 1810 la libertad de Colombia a duras penas, nos tocó un florero. Pero de inmediato, en lugar de construir patria y unidad, en lugar de tener una visión ambiciosa de largo plazo que nos permitía enfrentar unidos los problemas del país de inmediato el espíritu de división, de violencia, de caudillismo, de partidismo por encima del interés común se impuso y en medio de esta confrontación partidista caudillista y banderista sufrimos la reconquista española en 1815 y entonces nuestros héroes, nueve años después del Grito de Independencia, tuvieron que reconquistar ese tesoro de libertad, de la autonomía, de la independencia, de la soberanía de nuestra patria, esta vez pagando el elevado precio de ríos de sangre entregados en los campos de batalla para que el resto de la sociedad pudiera disfrutar de los bienes públicos de libertad, de la autonomía y de la soberanía. Y esa historia de los primeros diez años de nuestra patria nos ha acompañado como un sino trágico durante más de doscientos años. Una historia de avances providenciales, extraordinarios, inspiradores, seguidos, casi de inmediato por divisiones y contiendas y enfrentamientos, en donde caudillismos o personalismos, o partidismos, tratan de imponerlos sobre el interés común y la consecuencia inmediata es la violencia. Y es otra vez, una sociedad desesperada acudiendo a los héroes de siempre, a hombres y mujeres que sirven en nuestra Fuerza Pública, para que reconquisten en campo del honor y con el elevado precio de la sangre vertida en los campos de batalla lo que nuestro liderazgo fue incapaz de mantener por ser incapaz de alcanzar la unidad indispensable para vencer los enemigos y las amenazas del momento. Más de doscientos años en esa misma historia de atañas y de logros luego desvirtuado por divisiones y enfrentamientos que a su vez cosechan violencia en Colombia, y la historia se repite para acudir al heroísmo, al valor, a la consagración de nuestros héroes para volver a construir hazañas, a derrotar adversarios, a disipar amenazas. Como decía Luis Carlos Galán: “Cada generación de compatriotas ha debido librar su propia guerra”. Desde esa guerra de independencia hasta las guerras civiles del siglo XIX por las libertades públicas, por las conquistas y garantías sociales, hasta la guerra que www.mindefensa.gov.co 19 de Agosto de 2011 nos tocó librar para superar la locura de la violencia partidista en la mitad del siglo XX y hasta esa última etapa de los últimos cincuenta años, una guerra absurda contra los enemigos de la patria, inspirados por el odio, por el resentimiento social, inspirados por el rencor, y últimamente inspirados por la codicia del narcotráfico que como un demonio envenenó ahora el altruismo o el idealismo con el que se pretendía disfrazar esa confrontación desde la década de los sesentas y la década de los setentas. Y siempre en cada episodio, muchas veces acompañado por la unidad nacional, por el liderazgo civil, muchas otras veces de manera solitaria, han estado nuestros héroes militares y policías cumpliendo con su deber. En los últimos doce meses, en esa ventana privilegiada de oportunidad que he tenido de estar al frente de estas políticas y de un equipo extraordinario en nuestras Fuerzas Militares y de Policía testimoniando los avances y los tropiezos, testimoniando las hazañas como Sodoma, pero también, ese goteo de dolor constante, permanente, diario, del heroísmo de nuestros soldados y de nuestros policías, he aprendido a admirar como pocos compatriotas, el valor, el heroísmo, el sacrificio, no solamente de soldados y policías comunes y corrientes que han entregado todo en generaciones anteriores para que nuestra patria sea lo que es hoy sino también de sus mandos, de sus comandantes, en las Fuerzas Militares y de Policía. Cuanto sacrificio le toco asumir con una fuera Publica mucho menos dotada que la actual, mucho menos respaldada que la actual, con menos capacidades y apoyo tecnológico que la que tenemos hoy, en qué condiciones de desigualdad de dificultad, de estreches de apatía, de indiferencia les tocó librar batallas durante tantas décadas, en la década los 60 y los 70 y los 80, frente al desafío narcoterrorista, frente al avance delirante de las Farc en esa época, la época más terrible entre 1996 y el año 2002. Todos los Colombianos deberíamos estar hoy reunidos alrededor de nuestra Fuerza Pública quitándonos el sombrero y rindiendo el homenaje que merece nuestros veteranos. Quienes hemos tenido el privilegio además de recorrer otros países que han sufrido el dolor de las guerras internacionales vemos la devoción, vemos la admiración, vemos la parálisis de esas sociedades y sus instituciones al momento de rendir un tributo de agradecimiento y admiración a sus soldados a sus policías con tanto sacrificio y yo creo que tenemos que impulsar esta iniciativa también aquí en Colombia, señor comandante General, señores oficiales, suboficiales, soldados y miembros de la institución policial que están en la reserva activa. Tenemos que trabajar juntos para despertar aún más la sensibilidades de nuestra patria, es mucho el respaldo que recibimos de nuestra gente, de los colombianos www.mindefensa.gov.co 19 de Agosto de 2011 anónimos, que en las encuestas de opinión, en las manifestaciones callejeras nuestros soldados y policías reciben ese cálido afecto de nuestra población pero es necesario encausar esfuerzos para garantizar que sea toda la sociedad la que rinda ese tributo como ocurren en otros países celebrando el día del veterano que sea un día festivo, que se un día en que nuestro país se recoja a reflexionar sobre el pasado histórico que nos ha permitido vivir la clase de sociedad que hoy tenemos, que el país pueda mirar hacia atrás y reconocer el gris mucho más oscuro que teníamos hacia algunas décadas y como la situación ha venido cambiando mejorando pero no de manera gratuita sino con un precio muy elevado pero es otro que la sangre, el sudor y las lagrimas de nuestros militares y de policías y de sus familias, muchas veces acompañados por la sociedad muchas veces acompañados por la indiferencia y por disputas intestinas que vuelven los temas de la seguridad pública asuntos de controversia política o partidista o de oportunismo electoral, como no debería ocurrir. Por eso hoy tiene tanto significado este día en que nos recogemos a rendirle homenaje y tributo de admiración y de reconocimiento a la reserva activa no solamente porque está disponible como ocurre en otros países que por eso solo la homenajean sino porque ha sido mucho el servicio que le han brindado a nuestro país y por que ninguna de las libertades públicas, ni la libertad de expresión, ni la libertad de participación política, ni la libertad de conciencia para adorar a nuestro Dios, ninguna de las libertades públicas, la de controversia, la libertad de prensa tendrían ninguna explicación ni posibilidad si no hubiera sido por el sacrificio la abnegación, el compromiso victorioso de nuestros héroes en campo de batalla frente a las amenazas que se han servido con nuestra patria durante ya más de dos siglos. Por eso gracias, gracias, gracias a toda nuestra reserva activa, a nuestros héroes que tienen sobre su humanidad el testimonio fehaciente del sacrificio por la patria. A quienes tuvieron el privilegio de salir ilesos corporalmente pero no espiritual ni anímicamente, porque nadie puede tener tanta entrega tanto sacrifico en el campo de batalla y del deber y del servicio a la patria sin que sobre la página en blanco de su alma se hayan escrito frases que dejan una profunda huella en cada corazón. Gracias por ese testimonio, por las libertades que hoy disfrutamos los colombianos, por los avances económicos y sociales, por los que tendremos que conquistar en el futuro pero que tenemos fe, tenemos el optimismo de que los vamos a conquistar porque al lado del talento de nuestros estudiantes, de nuestros profesionales, de nuestros campesinos, de nuestros líderes civiles tenemos el valor de nuestra Fuerza Pública fundado sobre el testimonio y el ejemplo de quienes han servido antes a nuestra patria y hoy hacen parte orgullosa de nuestra Reserva Activa. www.mindefensa.gov.co 19 de Agosto de 2011 Queremos trabajar para que el año entrante esta celebración no sea una celebración casi privada de la Fuerza Pública, del Ministerio de Defensa, sino que sea una celebración colectiva que convoque a todos los colombianos a lo largo y ancho del país, que en todas las municipalidades la sociedad pueda rendir este tributo de gratitud y de reconocimiento a nuestros héroes y a la Reserva Activa. Que en el país nuestras instituciones se vuelquen hacia ese ejercicio de gratitud y de mirar hacia atrás para sobre la base y el testimonio de tantas hazañas y de tanto sacrificio construir la inspiración la confianza y la fe que son necesarias para trasegar las nuevas luchas, las nuevas batallas que nos esperen en el futuro y lo queremos hacer juntos entre los funcionarios del Ministerio de Defensa, nuestros comandantes militares y policiales y el liderazgo de la Reserva Activa. En el día de hoy he suscrito una directiva permanente del Ministerio de Defensa para establecer canales directos de interlocución institucionales entre el Ministerio de Defensa y toda la Fuerza Pública con todas las asociaciones de la reserva activa de nuestro país. Hace algunas semanas que nos reunimos, ese fue el clamor, canales adecuados respetables institucionales, estructurados que no dependan del carisma personal de un funcionario que siempre es transitorio o de un comandante que siempre es transitorio, que dependan de una definición de políticas institucionales. Estamos creando este sistema y vamos a ordenar que los jefes de recursos humanos de cada una de las fuerzas, el jefe de talento humano de la Policía Nacional al lado de un representante de cada una de las asociaciones que integran a la Reserva Activa, de las asociaciones de oficiales de la Fuerzas Militares, de oficiales en retiro de la Policía Nacional de suboficiales de nuestras Fuerzas Militares de miembros del nivel ejecutivo de nuestra Policía Nacional de soldados en retiro de nuestras fuerzas militares, de agentes de la Policía Nacional, esos seis representantes que tengan una interlocución permanente con los jefes de recursos humanos institucionales que identifiquen una agenda de trabajo concertado entre la Fuerza Pública y la Reserva Activa y que este grupo de trabajo rinda cuentas de sus avances y de su labor al acuerdo de comandantes del Ministerio de Defensa donde tienen asiento los comandantes de Fuerza, los Viceministros, el Secretario General, y el Ministro de Defensa, de modo que en la agenda a desarrollar con toda la reserva activa tenga el mayor nivel de prioridad dentro de las preocupaciones de agenda de presupuesto de liderazgo y de ejecución institucional en el Ministerio de Defensa. Que allí podamos incluir las preocupaciones bien identificadas que existen en materia de remuneración, en materia de bienestar, en los temas de salud, en los temas de vivienda, en los temas de recreación en los de capacitación y educación que allí podamos ocuparnos de la agenda de la defensa jurídica de los miembros www.mindefensa.gov.co 19 de Agosto de 2011 activos y retirados de nuestra Fuerza Pública como ya lo estamos haciendo en el Congreso Nacional pero con plena interlocución y concertación con las buenas ideas que tenga el personal de nuestra Reserva Activa. Que allí podamos tener la manera de concertar también la interlocución con el resto de la sociedad, la interlocución institucional al interior del Gobierno naturalmente en cabeza del Ministerio y en cabeza del Comandante de nuestras Fuerzas Militares y de Policía, en la interlocución viva con nuestra sociedad en cada uno de los escenarios testamentarios en donde tenemos que multiplicar esa comprensión ese entendimiento, esa validación de la agenda de la seguridad pública del país a través del liderazgo que con todo respeto pueden ejercer los miembros de la reserva activa de nuestro país. Queremos otorgarle a esa interlocución un nuevo aire, una importancia que nos permita concertar todo ese trabajo por la Reserva Activa que también va a ser el trabajo por los miembros actualmente en servicio de nuestras Fuerzas Militares y de Policía Nacional, queremos elevarle todo el nivel de importancia y queremos que aquí conjuntamente reflexionemos sobre la manera cómo podemos movilizar a toda la sociedad, no solamente en el reconocimiento a la Reserva Activa en un día de los veteranos que no tengan nada que envidiarle a las mejores celebraciones que en el mundo se hagan para el reconocimiento al testimonio de valor de nuestros hombres y mujeres de la Reserva Activa sino también cómo podemos movilizar al conjunto de la sociedad al entorno a la unidad indispensable para que ese ciclo de división y violencia se rompa, no se siga repitiendo en la historia de nuestro país. Para que logremos hacer conciencia en la patria en torno a que la seguridad de los colombianos es un asunto sagrado con el cual no se deberían tener agendas subalternas de confrontación sino agendas de concertación a todos los niveles. Debería ser un tema de unidad nacional, de unidad partidista, de unidad estamentaria entre el Gobierno Nacional los gobiernos departamentales y municipales como poco a poco vamos creando esa cultura que es indispensable. Romper el ciclo de los señalamientos alrededor de los retos de la seguridad donde una autoridad local dice que la culpa la tiene el Gobierno Nacional, o una autoridad de la Fuerza Pública dice que la culpa la tiene la Fiscalía o el poder Judicial, o una autoridad Judicial dice que la culpa la tiene el Congreso por no dictar las normas adecuadas a una dinámica de cooperación, de concertación de colaboración donde entandamos que tanto daño le hace a la seguridad pública el enemigo que nos enfrenta desde las trincheras el narcoterrorismo, como no tener la capacidad de unirnos y de entender que la seguridad pública es responsabilidad de todos y no de ser un tilgado de confrontación entre autoridades, funcionarios e instituciones si no un escenario de cooperación y de entendimiento en donde todos entendamos que no tenemos licencia para criticar sino para proponer. www.mindefensa.gov.co 19 de Agosto de 2011 Que no tenemos el arbitrio de destruir sino la responsabilidad de construir y de entenderlos, que no tenemos la oportunidad de distraernos en el campo de batalla con críticas o consideraciones subalternas sino la obligación de estar totalmente concentrados, Gobierno Nacional, Alcaldes, Gobernadores, Autoridades locales por supuesto nuestra Fuerza Pública y los lideres estaentarios alrededor de los retos que hoy tiene la seguridad de nuestro país. Balance del primer año del gobierno del Presidente Santos Seguimos avanzando y este primer año del Gobierno del Presidente Santos no ha sido una excepción en el cuadro de avances de los últimos años en materia de seguridad. Del 7 de agosto del año 2010 al 6 de agosto de este año gracias al liderazgo de nuestro Presidente, gracias a ese acompañamiento de Unidad Nacional que el ha convocado alrededor de distintos puntos de la agenda pública, empezando por la seguridad hemos logrado una reducción de casi el 6% en el homicidio común, 915 homicidios menos en esos últimos doce meses, hemos logrado una reducción del 7.8% en el número de víctimas de homicidios colectivos, 15 víctimas menos, hemos logrado una reducción de dos casos en las cifras de secuestro extorsivo de 187 a 185, ahí tenemos un gran reto y yo se que vamos a ser exitosos y victoriosos con el fortalecimiento que hemos dispuesto de los gaulas militares y los gaulas policiales para enfrentar a las milicias de las Farc y del ELN y a las redes criminales de las bandas criminales que se ocupan no solamente de la extorsión sino también del secuestro. Hemos logrado una reducción de actos terroristas del 2.1%, pasando de 480 a 470, pero estas cifras no nos dejan satisfechos, nos muestran que tenemos una pequeña reducción pero que el empecinamiento terrorista de las organizaciones como las Farc y el ELN constituyen siendo su salida desesperada y cobarde frente a la ofensiva militar y policial que hemos dispuesto para llegar a las madrigueras, a los campamentos base de esas organizaciones terroristas. Ya no nos contentamos simplemente con alejar la amenaza narcoterrorista de las principales ciudades de nuestro país, ahora hemos dado esa orden de arreciar, arreciar y arreciar para que nuestra Fuerza Pública vaya tras ellos, a la profundidad de la selva, a sus madrigueras, a sus campamentos históricos en lo alto de nuestras montañas donde por décadas no llegamos, donde cuando los comandantes que tuvieron el honor de dirigir nuestra Fuerza Pública en el pasado se atrevían a intentar operaciones contra esos santuarios, muchas veces tuvieron apatía o la indiferencia o en ocasiones la contraorden del liderazgo civil, ahora el liderazgo civil está comprometido con la Fuerza Pública en las ordenes correctas. www.mindefensa.gov.co 19 de Agosto de 2011 La orden es terminar la tarea, la orden es salirnos de la zona de complacencia y de resignación frente al narcoterrorismo que hemos sufrido, la orden es de ninguna manera aceptar que el narcoterrorismo hace parte del paisaje o de la naturaleza que tenemos en Colombia, no, es un cuerpo extraño, es un tumor maligno que tenemos la obligación y la determinación de extirpar con la experiencia de décadas, con la inspiración del sacrificio de nuestros héroes y con la capacidad redoblada que tiene nuestra Fuerza Pública en la actualidad. Por eso vamos tras ellos a completar la tarea, a sus madrigueras, a sus campamentos, en operaciones ofensivas y sabemos que la consecuencia de esta determinación es que multipliquen sus actos terroristas de ocasión, sus golpes de oportunidad o la pretensión de consumarlos para tratar de distraer a la Fuerza Pública, para tratar de aliviar presión y obtener que nuestra fuerza pública no pueda cumplir la orden de ir tras ellos a sus madrigueras. Por eso al tiempo que reforzamos operaciones ofensivas y los grupos especiales de nuestra Fuerza Pública e inteligencia hacen operaciones para completar la tarea también estamos redoblando el dispositivo de seguridad para vigilar nuestras carreteras, nuestra infraestructura económica, nuestras inversiones petroleras en hidrocarburos y en minería, nuestros santuarios turísticos, con un gran esfuerzo por qué tenemos los mismos recursos. Con la misma Fuerza Pública, sin que este aumentando su tamaño tenemos que multiplicar el esfuerzo, lo que ha pasado solamente en la industria petrolera nos muestra una magnitud de este reto, en los últimos años pasamos de ocho millones de hectáreas en exploración en Colombia a 38, hemos cuadriplicado el área de exploración en materia de hidrocarburos con la misma Fuerza Pública y por lo tanto hemos cuadriplicado las demandas, las exigencias de seguridad por parte de nuestras Fuerzas Militares y de Policía para esa inversión petrolera, y lo estamos haciendo con la mejor voluntad, no buscando buenas excusas para tomar malas las decisiones. Con ingenio, con creatividad, con sacrificio, sin dominicales ni festivos, sin horas extras trabajando con triple o cuádruple sacrificio para que los mismos hombres puedan tener mucho mejor resultado buscando multiplicadores en inteligencia, en tecnología, en cooperación con la ciudadanía, en cooperación con la propia empresa privada para garantizar que también en el terreno defensivo, en el control militar en la infraestructura de las áreas rurales de nuestro país blindemos cada vez más la seguridad de los colombianos y alejemos cada vez más la posibilidad de ser afectados por acciones terroristas. Pero también en este último año las acciones subversivas se redujeron de 166 a 117, una reducción de 49 acciones es decir del 29%, la demostración de que el narcoterrorismo ya no está combatiendo, este campo de batalla clásico lo están abandonando, no tienen la capacidad de combatir a nuestra Fuerza Pública, por www.mindefensa.gov.co 19 de Agosto de 2011 eso la reducción de estas acciones subversivas, la capacidad que tienen dejan de producir actos terroristas y también esa capacidad la vamos a doblegar. Yo recuerdo la peor época, la horrible noche del narcoterrorismo de Pablo Escobar cuando muchos sectores de la sociedad perplejos se preguntaban si podíamos superar semejante desafío de un loco endemoniado como era Pablo Escobar solo comparable con los otros locos endemoniados que hoy están enfrentando a nuestro país, muchos sentían que no teníamos esperanza, muchos sentían que nuestra Fuerza Pública no tendría la capacidad. Era la época en que 600 policías uno tras otro fueron asesinados en el Valle de Aburrá, por este monstruo criminal llamado Pablo Escobar pero el país encontró fortalezas el liderazgo civil unido con la sociedad, con el periodismo, con los jueces, con los empresarios y por supuesto rodeando a los héroes de nuestra Fuerza Pública para pedirles que siguieran adelante, para pedirles que lograran lo que parecía imposible en ese momento, y esa combinación de unidad nacional, de firmeza y de fe en medio de lo más oscuro de la noche fue lo que nos permitió vencer el desafío demencial del narcoterrorismo de Pablo Escobar. Era un gris mucho más oscuro que el que tenemos hoy en Colombia, pero este que tenemos hoy también lo vamos a superar, yo lo sé y lo sé fundamentalmente porque conozco el valor y la capacidad de nuestros militares y de nuestros policías, lo sé porque hoy he repasado las historias de valor y de entrega y de sacrificio de los héroes que consumaron esas hazañas en el pasado, lo sé porque así esta patria lo único que le quedaba, fueran sus militares y sus policías como último bastión en la retaguardia en el campo de batalla, esos militares y esos policías han demostrado en el pasado y lo demostraran cada vez más que son suficientes para conquistar para Colombia nuevas victorias, nuevas libertades públicas, nuevos derechos fundamentales que se afiancen sobre el sacrificio victorioso de nuestros militares y de nuestros policías. Y con esto quiero terminar que esa inspiración nunca nos ha abandonado. Cuentan los historiadores que cuando la Campaña Libertadora después de las vicisitudes en los llanos orientales, del cruce de la cordillera oriental y el Páramo de Pisba, cuando la campaña libertadora llegó al momento decisivo en el Pantano de Vargas y en ese momento decisivo todo se derrumbaba, todo se venía encima, todas las apuestas empezaban a enfrentarse a las posibilidades del ejército libertador de tener allí una victoria. La noche se ensombrecía y los augurios eran los peores cuando eso ocurrió un grupo, un grupo de valientes compatriotas, un grupo de catorce héroes los lanceros de Rondón se atrevieron a decirle al Libertador que no se había perdido la batalla, que no se había perdido la guerra que en la Campaña Libertadora porque ellos no habían tenido el privilegio de luchar y de ahí es donde sale la frase histórica que salvo la patria, Coronel Rondón salve usted la Patria me decían en la celebración de la Batalla de Boyacá el 7 de agosto pasado que esa frase fue pronunciada no sin ironía. www.mindefensa.gov.co 19 de Agosto de 2011 Bueno Coronel Rondón salve usted la Patria, basto esa vía libre para que Rondón y sus lanceros cuando todo lo demás se había perdido, cuando todas las apuestas de los expertos habían sucumbido, cuando todo lo demás ensombrecía y era el campo definitivo viene el Coronel Rondón y sus lanceros en un acto de valor sacando fuerzas del fondo del corazón, escribieron una página gloriosa sobre la cual se sigue inspirando cada actuación de nuestras Fuerzas Militares y de Policía. Cuando todo lo demás falla nuestros militares y nuestros policías no fallan y esa es la certeza que tenemos de que alrededor de su heroísmo , de su integridad, de su capacidad y de su valor tenemos la columna vertebral de la República, Dios quiera que nunca nos falle por que el día que cualquiera de esas vertebras fallen habrá sucumbido la Patria. Por eso siempre en medio de los mayores retos la receta es una y simple rodear a nuestras Fuerza Pública, rodear a nuestros militares y policías, rodear a nuestros veteranos de gratitud de afecto de calidez y no de indiferencia , unirnos alrededor de ellos con la certeza de que si ellos en solitario consuman hazañas como la del pantano de Vargas ellos rodeados de la confianza pública del respaldo del afecto eficaz de nuestra sociedad, de nuestras instituciones, de nuestros partidos, de nuestros líderes de opinión son capaces de escribir páginas de gloria para el bienestar y la prosperidad de toda la patria. Honor y gloria a la reserva activa de nuestras Fuerzas Militares y de nuestra Policía Nacional, gratitud a quienes nos enseñaron todo y no nos dan la licencia de equivocarnos de desacertar o de ser derrotados en el futuro porque la inspiración de victorias heroicas como esas jamás será defraudada por los héroes de hoy. Muchas gracias.