Tesis - Universidad Autónoma del Estado de México

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UNIVERSIDAD AUTÓNOMA DEL ESTADO
DE MÉXICO
FACULTAD DE GEOGRAFÍA
TESIS
“CARACTERIZACIÓN DE LA ORGANIZACIÓN
SOCIOECONÓMICA EN DOS COMUNIDADES RURALES
DE LA LADERA NORTE DEL PARQUE NACIONAL
NEVADO DE TOLUCA”
QUE PARA OBTENER EL TÍTULO DE
LICENCIADO EN GEOGRAFÍA Y ORDENACIÓN DEL TERRITORIO
PRESENTA:
RAFAEL CALDERÓN CONTRERAS
DIRECTOR DE TESIS:
ASESOR EXTERNO:
DR. SERGIO FRANCO MAASS.
DR. GABINO NAVA BERNAL.
Toluca, México; abril de 2006
AGRADECIMIENTOS
A Dios, por hacer el mundo tan grande y tan perfecto; y por colocarme en el momento y el
lugar justos para llegar hasta donde ahora estoy.
A la Universidad Autónoma del Estado de México a través del Centro de Investigación en
Ciencias Agropecuarias, por las facilidades brindadas para la realización de esta meta, y por
abrirme las puertas de lo que ahora es mi segundo hogar.
A la Facultad de Geografía, por enseñarme que el camino del Geógrafo es integral; y que
más que una profesión, es un estilo de vida.
Al Doctor Gabino Nava Bernal, por confiar en mí para la elaboración del presente trabajo
de investigación, y por enseñarme que la vida académica conlleva muchas
responsabilidades.
Al Doctor Sergio Franco Maass, porque gracias a su ejemplo, comentarios y enseñanzas
aprendí que la ciencia demanda compromiso, y que con constancia y dedicación se cumplen
las metas que se proponen.
Al Doctor Carlos González Esquivel, por aceptarme como tesista dentro del proyecto de
investigación a su cargo, y por apoyarme de manera incondicional en todo momento.
Al Maestro Bonifacio Pérez Alcántara y al Maestro Juan Campos Alanís por sus valiosos
comentarios al presente trabajo, y por mostrarse siempre accesibles y dispuestos a
colaborar.
Al Maestro Alejandro Tonatiuh Romero Contreras, por despertar en mí el interés por las
ciencias sociales, pero sobre todo por sensibilizarme acerca de los problemas y virtudes de
nuestro país.
A la Maestra Patricia Mireles, al Maestro Armando Reyes y al Doctor Defino Madrigal,
porque su alta capacidad para enseñar me dotó de una perspectiva más amplia acerca del
medio geográfico.
Agradezco especialmente a mis compañeros y amigos que estuvieron presentes a lo largo
de mi formación como Geógrafo; en la Facultad de Geografía: A Citlalli, Reyes, Remel,
Erika, Anaíd, Ylianita, Lilí, Isidro y a todo mi grupo por compartir tantos momentos y
experiencias; en el CICA: a Carmen, Edilberto, y todo el personal que labora en el Centro
de Investigación por brindarme su apoyo y amistad; en la dirección editorial de la Revista
Ciencia Ergo sum: al Doctor Eduardo Loría Díaz, al Licenciado Leobardo de Jesús
Almonte, y al Maestro Roberto Lara Díaz por todas sus enseñanzas y consejos.
A todos aquellos que en algún momento pusieron un pie en mi camino para que tropezara,
porque gracias a ellos aprendí a levantarme y saltar obstáculos cada vez mayores.
MUCHAS GRACIAS
DEDICATORIAS
A mi madre, Salud Contreras Sánchez,
porque su amor incondicional e infinito
siempre me han acompañado, aún en los
momentos más difíciles.
A mi padre, Rafael Calderón López, por su
paciencia, cariño y por nunca dejarme solo.
¡Gracias viejo, éste trabajo es para ti!
A mi querido hermano, Ramón Calderón
Contreras, por haber sido el mejor amigo
que jamás podré tener en mi vida; y como
recordatorio del profundo cariño que
siempre te tendré.
A mi amada Citlalli, por iluminar mi vida
con la suya. El merito de éste trabajo
también te pertenece, y nunca terminaré de
agradecerte lo buena que has sido conmigo.
Te amo.
A mi mamá Lucrecia, a mi papá Jaime y a
mis hermanos que a pesar de la distancia
siempre se han preocupado por mí.
¡Siempre los voy a querer!
A mi familia, sobre todo a mis queridas
sobrinas y sobrinos.
A mis ‘otros’ hermanos: Héber, Alan, Lilí,
Ángel, Mónica y en especial a Saúl porque
nunca me han dejado solo y siempre puedo
contar con ellos.
A mis amigos: Michael, Simonne, Celine,
Adele, Gianpietro, Cristina, Jessy, Freddy,
Norman, Beto, Lorenz y Pepe, por abrirme
su corazón y traspasar fronteras con nuestra
amistad.
A los campesinos de Dilatada Sur y Rosa
Morada, por dejarme aprender de ellos
durante más de un año, y por resistir los
embates de éste mundo cambiante. ¡Hasta la
victoria siempre!
A todos aquellos interesados en contribuir
con algo para mejorar la situación que
atraviesa nuestro medio rural. A todos
aquellos que se preocupen por mejorar
nuestro querido México.
¡Nos urge tanto!
ÍNDICE GENERAL
INTRODUCCIÓN……………………………………………………………………...1
Identificación y Planteamiento del Problema……………………………………............3
Justificación……………………………………………………………………………...3
Antecedentes……………………………………………………………………………..5
Hipótesis…………………………………………………………………………………8
Objetivo General y Específicos………………………………………………………….8
Metodología……………………………………………………………………………...9
1.- LA GEOGRAFÍA Y EL CAPITAL SOCIAL: PILARES DE LA
ORGANIZACIÓN ESPACIAL
1.1 Introducción……………………………………………………………………….13
1.2 La Geografía y la Geografía Rural………………………………………………14
1.3 El Capital Social y su Concepto…………………………………………………..18
1.4 Nuevas Ideas Acerca del Capital Social………………………………………….20
1.4.1 Las relaciones de confianza………………………………………………22
1.4.2 La reciprocidad y el intercambio…………………………………………23
1.4.3 Reglas comunes, normas y sanciones…………………………………….24
1.4.4 Conectividad en redes o grupos………………………………………..…27
1.5 Discusión del Capítulo…………………………………………………………….28
2.- LA PROBLEMÁTICA RURAL Y LA ORGANIZACIÓN
SOCIOECONÓMICA DEL CAMPESINO
2.1.- Introducción……………………………………………………………………...30
2.2 Antecedentes de la Problemática Rural………………………………………….31
2.2.1 La pobreza rural…………………………………………………………..34
2.2.2 La marginación rural……………………………………………………...36
2.2.3 La transferencia de tecnología en el medio rural…………………………40
2.3 El Conocimiento Tradicional Campesino..………………………………………44
2.4 Discusión del Capítulo…..………………………………………………………...46
3.- ROSA MORADA Y DILATADA SUR: DOS COMUNIDADES DE LA
LADERA NORTE DEL PARQUE NACIONAL NEVADO DE TOLUCA
3.1 Introducción……………………………………………………………………….50
3.2 Localización General de la Zona de Estudio…………………………………….51
3.3 Descripción Ambiental de la Zona de Estudio………………………………..…54
3.4 El Espacio Geográfico Social……………………………………………………..58
3.4.1 Antecedentes históricos del establecimiento de ambas comunidades……58
3.4.2 La organización social……………………………………………………60
3.4.2.1 Las relaciones de confianza……………………………….....…61
3.4.2.2 La reciprocidad e intercambio………………………..…………65
3.4.2.3 Las reglas comunes, normas y sanciones…………………….…66
3.4.2.4 La conectividad en redes y grupos………………………...……68
3.5 Discusión del Capítulo…………………………………………………………….71
4.- CONCLUSIONES Y RECOMENDACIONES
4.1 Introducción…………………………………………………………...…………..73
4.2 Conclusiones……………………………………………………....……………….74
4.2.1 Subsistema agrícola………………………………………………………74
4.2.2 Subsistema pecuario……………………………………………………...77
4.2.2 Subsistema forestal…………………………………………...…………..80
4.3 Propuestas…………………………………………………………………………85
4.4 Recomendaciones para Posteriores Investigaciones…………………….………87
ANEXOS……………………………………………………………………………….88
I.
Formato del primer periodo de entrevistas aplicadas en las comunidades de
Dilatada Sur y Rosa Morada
II.
Formato del segundo periodo de entrevistas aplicadas en las comunidades de
Dilatada Sur y Rosa Morada
III.
Formato del tercer periodo de entrevistas aplicadas en las comunidades de
Dilatada Sur y Rosa Morada
IV.
Comparativa entre las actividades agrícolas, pecuarias y forestales en
Dilatada Sur y Rosa Morada.
V.
Actividades agrícolas en las comunidades de Dilatada Sur y Rosa Morada.
VI.
Actividades pecuarias en las comunidades de Dilatada Sur y Rosa Morada.
VII.
Actividades forestales en las comunidades de Dilatada Sur y Rosa Morada
REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS……………………………………………103
INTRODUCCIÓN
El uso de los recursos naturales en el contexto rural mexicano implica tomar en cuenta
una contradicción entre la subsistencia del sistema social y su conservación. Cabe
mencionar que así como la explotación desmedida de los recursos naturales en los
sistemas productivos rurales está determinada por la dinámica capitalista, la tendencia
conservacionista también ha sido impuesta desde arriba y desde fuera, como postulado
general de la teoría del desarrollo sustentable.
El problema de la conservación y uso racional de los recursos naturales ha cobrado
importancia, y los países en vías de desarrollo parecen llevarse la peor parte; la falta de
tecnología y los problemas políticos, económicos y sociales empeoran la situación.
Mientras los países tecnológicamente desarrollados buscan competir en los mercados
mundiales, las economías alternas, como la mexicana, buscan solventar las necesidades
básicas de su población, dejando a un lado los esfuerzos de conservación de la
naturaleza.
El concepto teórico fundamental que enmarca el presente trabajo de investigación es el
de capital social. El concepto de capital social opera a diferentes escalas y depende del
contexto organizacional y moral en el que se toman las decisiones de subsistencia.
Dichas decisiones están estrechamente relacionadas con cuestiones de confianza y
reciprocidad reflejada en las actividades sociales y productivas de los miembros de una
comunidad. Estas características del capital social son intangibles y, por tanto su
valoración es indirecta, interpretativa y abierta a desacuerdos y debate. Debido a lo
anterior, analizar el capital social de localidades rurales específicas, implica establecer
ciertos parámetros relacionados con la conformación de redes, relaciones sociales y
vínculos organizacionales e institucionales que representan recursos de subsistencia
estratégica de enorme importancia (Grootaert, 1998).
La ladera norte del Parque Nacional Nevado de Toluca enfrenta una problemática muy
compleja que tiene que ver con la contradicción anteriormente señalada. En efecto, las
localidades rurales como Rosa Morada y Dilatada Sur, hacen un uso inadecuado de los
recursos naturales de una de las áreas naturales protegidas más importantes del Estado
de México. Esta sobre explotación del capital natural no necesariamente ha impactado
en el mejoramiento de las condiciones de vida de las comunidades campesinas. En este
contexto resultaba pertinente abordar diversas cuestiones:
o ¿Cuál es la dinámica socioeconómica de las comunidades de Rosa Morada y
Dilatada Sur y cómo incide ésta sobre el uso de los recursos naturales y las
condiciones de vida de la población local?
o ¿Qué tipo de vínculos o redes existen en las Unidades de Producción Campesina y a
qué escala operan y funcionan?
o ¿Qué alcance tienen dichos vínculos al proveer recursos y servicios tangibles que
contribuyan a la subsistencia de las Unidades de Producción Campesina?
o ¿La pertenencia a una red particular dentro de su comunidad facilita que los
individuos logren obtener resultados benéficos para su subsistencia?
Con base en los anteriores cuestionamientos se planteó como objetivo central de la
investigación, caracterizar, mediante los parámetros del capital social, la organización
socioeconómica en dos comunidades rurales del Parque Nacional Nevado de Toluca; y
cuál es la relación que las comunidades seleccionadas mantienen con su entorno. Para
ello fue necesario implementar técnicas de investigación participativa a lo largo de un
ciclo agrícola con el objeto de recopilar información referente a las diversas actividades
que llevan a cabo.
La estructura del presente trabajo de investigación se compone de cuatro capítulos:
El primer capitulo titulado “La Geografía y el Capital Social: Pilares de la Organización
Espacial” consta de un acercamiento teórico a los principales postulados del capital
social y su lugar dentro de la Geografía como ciencia del espacio. Se enmarca la
presente investigación dentro del campo de estudio de la Geografía Rural y se definen
los componentes del capital social que fueron analizados durante la elaboración del
presente.
En el segundo capitulo titulado: “La Problemática Rural y la Organización
Socioeconómica del Campesino” se analizan en general, los antecedentes de los
problemas inherentes al medio rural, y en particular, la situación del campesino y su
organización.
En el tercer capítulo titulado: “Roda Morada y Dilatada Sur: Dos comunidades de la
Ladera Norte del Parque Nacional Nevado de Toluca” se presentan las características de
las comunidades rurales seleccionadas; el medio físico se analiza bajo la percepción que
las comunidades locales tienen sobre su espacio y se destacan los componentes del
capital social que inciden en la organización socioeconómica de ambas comunidades.
El cuarto capitulo denominado “Conclusiones y Recomendaciones” incluye los
resultados obtenidos a raíz de la información recopilada a lo largo de un año de trabajo
de campo. Las conclusiones vertidas en el presente trabajo están divididas en las tres
principales actividades realizadas en las comunidades objeto de estudio. Las actividades
agrícolas, pecuarias y forestales. Dichos resultados permitirán conocer y comprender
mejor la dinámica socioeconómica en la zona de estudio.
Identificación y planteamiento del problema
El Parque Nacional Nevado de Toluca (PNNT) constituye una de las principales
reservas de recursos naturales en el Estado de México. El área natural protegida, cuyo
decreto se remonta a 1936 pero que nunca fue ejecutado, enfrenta un sinúmero de
conflictos de intrincados orígenes. La proximidad con grandes centros de población
como las ciudades de Toluca y Zinacantepec, así como la presencia de diversas
localidades dentro de los límites del parque, cuyos habitantes guardan derechos de
posesión y uso del territorio, han dado lugar a la persistencia de patrones de manejo
agropecuario y forestal, que representan un riesgo importante para la conservación de
los recursos naturales. En este sentido, comprender la problemática ambiental y plantear
alternativas de solución debe incluir, necesariamente, el análisis del manejo agrícola,
pecuario y forestal. (Ortiz y Ovando, 1995).
En otras palabras, los campesinos asentados en las comunidades rurales dentro del
parque nacional, han venido realizando diversas prácticas agrosilvopastoriles que
pueden estar incidiendo en la conservación de los recursos naturales, ocasionando con
ello la pérdida y degradación de los suelos, la deforestación, la pérdida de la
biodiversidad y cambios negativos en el balance hidrológico regional. Dichas prácticas,
que representan una fuerte presión sobre los recursos naturales, no necesariamente
contribuyen a mejorar las condiciones de vida de la población local. Tal es el caso de
algunas localidades como Dilatada Sur y Rosa Morada que pertenecen al municipio de
Almoloya de Juárez, Estado de México.
Justificación
Los estudios rurales han recibido, desde hace mucho tiempo, especial atención por parte
de la Geografía. De acuerdo con Madsen y Adriansen (2004), los geógrafos han sido
influenciados por diferentes teorías y discursos, tales como el análisis sistémico, la
política económica, las redes sociales o el post-estructuralismo. Sin embargo de todas
esas corrientes, la influencia de la política económica ha sido fundamental: ‘La política
económica se ha convertido en el discurso dominante en el entendido que, para muchos,
ha venido a representar la Geografía de la agricultura’ (ibid: 472).
Aunque diversas corrientes del pensamiento geográfico han llegado al análisis
estructural de los problemas rurales, se han dejado de lado las cuestiones del uso del
espacio rural por los actores individuales que lo ocupan (ibid.). La mayor parte de
dichos estudios (sobre todo aquellos realizados en países industrializados), están
basados en análisis de carácter ecosistémico y no centran su atención en los casos
individuales, como pueden ser las Unidades de Producción Campesina (UPC).
La presente investigación aborda la caracterización socioeconómica de dos localidades
rurales de Almoloya de Juárez que se ubican dentro del Parque Nacional Nevado de
Toluca. De esta manera, se pretendió lograr una mayor comprensión del uso del espacio
rural por parte de quienes conforman las UPC. Se trata de una investigación de carácter
holístico con una perspectiva geográfica, concebido como “el uso físico del espacio
interrelacionado con las prácticas y valores de actores individuales influenciados por el
uso de los recursos contenidos en el medio rural” (Madsen y Adriansen, 2004: 486).
En éste sentido, es importante señalar que la conceptualización del uso del espacio rural
incluye no solamente aquellas actividades relacionadas con la agricultura sino todo el
conjunto de actividades que caracterizan las dinámicas agroecológicas, sociales y
económicas. Se considera que la organización socioeconómica rural está compuesta de
una serie de actividades productivas que tienen que ver con los recursos disponibles
para llevarlas a cabo:
La dinámica agroecológica se refiere a las actividades agrícolas y su manifestación en la
situación que guardan los recursos naturales locales, es decir, cómo las comunidades
aprovechan los recursos y de qué manera dichos recursos forman parte de los insumos
agrícolas.
La dinámica social está referida a la organización que las comunidades presentan en
relación al manejo de sus recursos y bienes de subsistencia; los cuales pueden ser
naturales, humanos, económicos, etc. Las Unidades de Producción Campesina
constituyen las unidades básicas de análisis (Woodgate, 1993), y los nodos de
vinculación de las redes sociales (redes de parentesco, redes de producción, flujos, etc.).
Las UPC son asimismo la base para proponer técnicas de conservación de los recursos
naturales.
Las relaciones económicas están compuestas de los vínculos y ligas existentes entre los
miembros de una comunidad que permiten el acceso a bienes y servicios. Dichas
relaciones generalmente se vinculan a una o varias actividades productivas que buscan
el bienestar económico (Ramírez, 2002). Más allá de buscar características e
interacciones cuantificables, se trata de analizar las interacciones desde un punto de
vista cualitativo, de manera que sea posible examinar de qué forma los recursos
naturales son utilizados y hasta qué punto la dinámica económica local se basa en el
manejo y uso de los mismos.
Abordar el análisis de la zona de estudio bajo una perspectiva geográfica, busca resaltar
los componentes espaciales que conforman las comunidades. Dicha perspectiva implicó
comprender la relación existente entre las dinámicas anteriormente mencionadas y
permitió plantear alternativas de manejo que resultan propicias para que la población de
Rosa Morada y Dilatada Sur haga un uso racional de los recursos naturales.
Cabe mencionar que la presente investigación se derivó del proyecto “Estudio de los
patrones de manejo agropecuario en la ladera norte del Parque Nacional Nevado de
Toluca”, financiado por la UAEM y bajo la responsabilidad del Dr. Carlos González
Esquivel del Centro de Investigaciones en Ciencias Agropecuarias (CICA). Se trata de
un proyecto en el que participaron los investigadores adscritos al cuerpo académico de
manejo y conservación de recursos naturales.
Antecedentes
El estudio de las relaciones entre la población rural y el aprovechamiento de los
recursos naturales se ha convertido en un tema de interés mundial. En efecto, al
potencial que los recursos naturales para solventar las necesidades de las comunidades
rurales se contraponen los problemas de deterioro ambiental y sobreexplotación.
Dichos estudios han estado caracterizados por tener dos objetivos en común: Expandir
el conocimiento de las comunidades cuya asociación con los recursos naturales es
estrecha, resaltando el uso y manejo de los mismos y, explorar nuevas formas para
implementar programas de conservación participativa y desarrollar proyectos del mismo
corte (Schmink et al., 1989). Sin embargo, la pregunta importante ahora, no es cuáles
prácticas son y han sido dañinas para los recursos naturales y su situación espacial, sino
qué condiciones hacen que las personas conserven sus recursos y qué condiciones
favorecen la destrucción o sobreexplotación de los recursos locales (ibid.).
El Parque Nacional Nevado de Toluca ha sido analizado desde diversos puntos de vista,
sin embargo, la mayoría de dichos estudios dejan a un lado el carácter social y
antropológico de los problemas ambientales y centran su atención en estudios de
carácter físico (suelos, geología, fauna, biodiversidad, vegetación, etc.). Existen además
algunos documentos de corte oficial que no profundizan en la evaluación
socioeconómica y algunos incipientes intentos por analizar el comportamiento del uso
de suelo y sus posibles causales de cambio (Regil, 2005).
Los patrones de ocupación del suelo así como los usos y costumbres de la población
local en el aprovechamiento de los recursos naturales se yuxtaponen a las necesidades
de la población regional. Mientras que la población local incide en las funciones de
producción y soporte de los espacios naturales, la población regional requiere de los
beneficios de las funciones de regulación e información. Esta evidente contradicción
entre lo local y lo regional, entre lo natural y lo social, implica la búsqueda de
soluciones imaginativas tendientes al aprovechamiento sostenible de los recursos del
Parque Nacional (Ibid.).
Las cuestiones de uso y explotación de los recursos naturales contenidos en el Parque
Nacional han despertado el interés de investigadores tanto nacionales como extranjeros.
Uno de los antecedentes más completos en relación a la situación y perspectivas de las
actividades productivas basadas en la dotación de recursos naturales es el estudio
realizado por la Universidad Autónoma del Estado de México en 1989 por medio de la
entonces Escuela de Planeación Urbana y Regional (Contreras et al., 1989). Dicho
estudio refleja la situación en la que se encontraban los recursos naturales y de qué
manera se llevaban a cabo las actividades productivas de las comunidades
pertenecientes al Valle de Toluca, y parcialmente el volcán Nevado de Toluca fue
caracterizado. Así mismo se analizó la dinámica agroecológica, socio-política y
económica que predominaba en la región.
A partir de dichos estudios, instituciones gubernamentales como INEGI, CEPANAF,
SEMARNAP
(Actualmente
SEMARNAT),
realizaron
estudios
con
fines
administrativos entre 1990 y 1998 acerca de los asentamientos humanos y demografía
de la zona de estudio, así como aspectos de tenencia y propiedad de la tierra, sin
embargo no se retomaron las cuestiones sociales tales como la organización social o el
capital social (Regil, 2005).
En 1999, el Gobierno del Estado de México elaboró el programa de manejo del Parque
Nacional Nevado de Toluca, retomando tanto aspectos sociales como físicos, sin
embargo no representa un antecedente importante en cuanto al análisis de la situación
actual tanto de los aspectos físicos del parque como de sus comunidades, debido a la
superficialidad del análisis.
Otro trabajo que sirve de referencia en cuanto a la caracterización de las comunidades
asentadas en el PNNT es el llevado a cabo por Candeau (2005), el cual realizó un
análisis de las características socioeconómicas relacionadas con el deterioro ambiental
en el PNNT bajo un ambiente SIG. Huacuz (2005) realizó a su vez un estudio de la
tenencia de la tierra en el PNNT. Dicha investigación presenta como hipótesis que “a
pesar del discurso oficial, el tipo de tenencia de la tierra no es un factor determinante en
el deterioro del área natural protegida” (Ibid.:10). Además se analizan los servicios
ambientales prestados por el parque, los cuales han disminuido en cantidad y calidad.
Cabe mencionar que dicha investigación forma parte del proyecto de investigación
denominado “Estimación de la Captura de Carbono en el Parque Nacional Nevado de
Toluca” el cual buscó la obtención de información geográfica y sociológica sobre los
siguientes aspectos: 1). Los cambios de uso de suelo, 2). Los riesgos potenciales como
las enfermedades, incendios, etc. y, 3). La cartografía temática del medio natural y
socioeconómico.
Tomando en consideración los estudios realizados hasta la fecha en el Parque Nacional
Nevado de Toluca, el presente trabajo cobra especial relevancia. Se trata del primer
acercamiento para conocer, a nivel de UPC, la dinámica agroecológica del área natural
protegida. El estudio se basó en un intenso trabajo de campo en dos localidades del área
protegida, utilizando técnicas cualitativas de recolección de datos. No existe un trabajo
tan detallado ni a tal nivel de profundidad en la zona de estudio.
Hipótesis
Las dinámicas sociales, económicas y agroegológicas que caracteriza a las comunidades
de Dilatada Sur y Rosa Morada, está provocando efectos negativos sobre los recursos
naturales. Esto, sin embargo, no ha coadyuvado a elevar la calidad de vida de la
población o a disminuir la marginación que presentan las comunidades locales. Ésta
problemática está directamente relacionada con dos causas fundamentales: a) existe una
frágil conformación de capital social, que tiene que ver con la escasa cohesión social,
débiles lazos de cooperación y una organización económica deficiente y; b) existen
condiciones físico geográficas adversas que limitan la productividad agropecuaria.
Objetivo General
Estudiar las prácticas agrosilvopastoriles que realiza la población rural de las
comunidades de Dilatada Sur y Rosa Morada, Municipio de Almoloya de Juárez, e
identificar los aspectos naturales, sociales y económicos que caracterizan la dinámica
socioeconómica local en términos del capital social y las relaciones de la comunidad
con su medio ambiente.
Identificar y caracterizar la organización espacial local por medio de los aspectos
ambientales, sociales y económicos que caracterizan a las comunidades rurales del
municipio de Almoloya de Juárez pertenecientes al Parque Nacional Nevado de Toluca.
Específicos:
1.- Identificar y analizar los rasgos del capital social presentes en las comunidades
objeto de estudio (Rosa Morada y Dilatada Sur).
2.- Identificar los aspectos ambientales que resultan impactados negativamente debido a
los sistemas de producción locales.
3.- Identificar las ventajas y desventajas de la organización socioeconómica local para
caracterizar los principales problemas que enfrenta la población.
4.- A manera de sugerencias para posteriores investigaciones, proponer lineamientos
generales para promover el aprovechamiento racional de los recursos naturales mediante
prácticas agrosilvopastoriles adecuadas, al tiempo que se busque mejorar las
condiciones de vida de las comunidades rurales.
Metodología
La metodología aplicada en la presente investigación se basa en la observación
participante. Se trata de un enfoque que considera el análisis sistémico de la dinámica
socioeconómica mediante la interacción con informantes clave de la comunidad.. Este
enfoque permitió alcanzar dos objetivos primordiales: combinar la interpretación de
datos cuantitativos y cualitativos y; enfatizar las relaciones entre la práctica y los
valores en los actores rurales (Madsen y Adriansen, 2004). Entendiéndose como valores
a las tradiciones, pensamientos, y creencias. Aunque dichos tópicos sean rasgos
culturales, estos son estudiados a la luz de su importancia e influencia sobre las
Unidades de Producción Campesina. En este contexto se incluyeron aspectos como las
preferencias y motivos de los actores sociales para llevar a cabo las diferentes
actividades y tomar decisiones referentes al uso del espacio rural.
Los complejos patrones de organización socioeconómica en las comunidades rurales de
la ladera norte del PNNT, han hecho indispensable aplicar técnicas de investigación
participativa que destacan la importancia de las organizaciones sociales, sus miembros y
sus actividades. Sin embargo no es solo la existencia de dichas organizaciones lo
importante, sino la funcionalidad de estos vínculos sociales que apoyan la subsistencia
del sistema rural (ibid.). De acuerdo con el Departamento para el Desarrollo
Internacional (DID, 2003), mediante la aplicación de técnicas participativas de
investigación pueden obtenerse diversos productos, sin embargo los obtenidos en la
presente investigación fueron:
o Mapas Sociales: Ayudan a identificar y localizar espacialmente las instituciones
y las relaciones sociales a las que tienen acceso las las personas. Por ejemplo: las
redes de parentesco pueden ser ubicadas primeramente por el lugar de residencia
de las personas que conforman dicho lazo.
o Líneas de Tiempo: Se utilizan para analizar los cambios en el capital social, y
para examinar por qué algunos vínculos asociacionales son más resistentes a
impactos, o a la influencia de factores externos.
o Matrices: Muestran la prioridad relativa de los atributos que la comunidad
asigna a las redes sociales y ayudan a entender su significado con respecto a
aspectos particulares de la subsistencia rural. Por ejemplo, los lazos de
parentesco pueden apoyar en la provisión de alimento o bienes económicos,
conformando una ‘red segura’ durante periodos difíciles o de crisis. En este
contexto, las instituciones gubernamentales y algunas instancias de la sociedad
civil, proveen ya un amplio soporte para el desarrollo de estrategias de
subsistencia (por ejemplo, al proporcionar servicios de salud o educación).
o Diagramas Venn: proveen significados adicionales al establecer los roles,
responsabilidades y expectativas de la gente que conforma el capital social. El
uso de estos diagramas también permite la identificación de los problemas (en
términos de relaciones causa-efecto).
Adicionalmente, de acuerdo con el Banco Mundial (WBG, 2005), es posible aplicar
otros métodos participativos para la obtención y análisis de información. Los métodos
utilizados fueron:
o Calendarios Estacionales: Son descripciones gráficas de eventos y tendencias
que, a lo largo de un periodo de tiempo, se manifiestan y se repiten al inicio de
otro periodo similar. Tal es el caso del ciclo agrícola, en el cual se llevan a cabo
actividades que estacionalmente se repiten.
o Transectos: Se trata del diseño de recorridos de campo por áreas particulares
con el objeto de elaborar mapas de utilización del espacio por parte de las
comunidades locales.
o Entrevistas Semiestructuradas: Son entrevistas estructuradas parcialmente por
una guía flexible, con un número limitado de preguntas. Esta clase de guía
asegura que la entrevista se enfoque en el asunto específico a analizar, al
permitir suficiente conversación para que el entrevistado pueda introducir sus
ideas y discutir los temas relacionados con el asunto tratado.
Las entrevistas con informantes clave y las visitas de campo permitieron obtener datos
históricos para caracterizar la situación actual de las comunidades objeto de estudio. Por
otra parte, el enfoque sistémico de la metodología permitió llevar a cabo un análisis de
redes. La dinámica productiva en una comunidad rural no sería posible de no ser por las
redes de parentesco, las relaciones sociales, el compadrazgo, el trabajo comunal por
medio de jornales, los lazos y las redes familiares; factores que permiten la colaboración
social en las labores agropecuarias. De la misma forma, las redes de convivencia social
que en ocasiones marcan la diferencia entre un productor que obtiene beneficios de su
cultivo y otro que presenta bajos rendimientos (Tyrtania, 1992).
Los análisis de flujos permitieron caracterizar la trascendencia que pudieran alcanzar las
propuestas y alternativas para un manejo agrosilvopastoril más acorde con la protección
de los recursos naturales y con mejorar las condiciones de vida de la población rural.
En términos generales, la metodología aplicada en la investigación comprendió dos
etapas fundamentales:
1. Caracterización geográfica de la ladera norte del parque nacional
El análisis de los factores físicos de la zona de estudio fue de vital importancia para la
caracterización de la dinámica socio-económica. Por medio de un estudio cartográfico
se determinaron las condiciones edafológicas, de ocupación de suelo y vegetación,
geomorfológicas, climáticas y topográficas. Estas condiciones naturales son aquellas en
las que los campesinos llevan a cabo sus actividades productivas y extractivas.
De la misma manera, la investigación buscó analizar la influencia que ejerce la
agricultura en el desarrollo de la comunidad objeto de estudio, para ello fue necesario
caracterizar los sistemas primarios de producción agrícola y aquellos usados de forma
paralela; en éste sentido se identificaron tres variables que serían retomadas bajo una
perspectiva geográfica: el medio físico, las condiciones socioeconómicas y la tecnología
de producción (Romero, 2001).
2. Identificación de patrones agropecuarios y problemáticas principales
En ésta etapa metodológica se buscó la identificación de los principales elementos de la
diversidad agrícola, silvícola y pecuaria y determinar los principales problemas
inherentes a cada tipo de actividad. Para ello se recurrió a fuentes primarias de
información (entrevistas y trabajo de campo) y a otras fuentes de información
bibliográfica y estadística.
Con base en los resultados obtenidos fue posible definir un conjunto de propuestas cuya
utilidad no solo se centra en las Unidades de Producción seleccionadas, sino que tienen
aplicabilidad para todos aquellos productores locales interesados en llevar a cabo un
manejo más adecuado de sus recursos naturales. Así mismo se plantearon
recomendaciones que sirven de base para posteriores investigaciones.
1.- LA GEOGRAFÍA Y EL CAPITAL SOCIAL: PILARES DE LA
ORGANIZACIÓN ESPACIAL
1.1 Introducción
La disponibilidad y aprovechamiento de los recursos naturales ha trascendido el ámbito
local para convertirse en una problemática mundial y los países en vías de desarrollo
parecen llevarse la peor parte; la falta de tecnologías apropiadas así como los problemas
políticos, económicos y sociales empeoran la situación. Mientras los países
tecnológicamente desarrollados buscan competir en los mercados mundiales, las
economías alternas, como la de México, buscan solventar la necesidad de alimentos
para erradicar el hambre de su población, dejando de lado los esfuerzos de
conservación. En este sentido existe un debate sobre la conservación de los recursos
naturales en el medio rural que consiste en la discusión acerca de la importancia de la
acción individual versus la importancia de la acción estructural que ejercen las
autoridades sobre el manejo de los recursos a escala local (Picardi, 1974; Haartsen et
al., 2000; Liepins, 2000 y Phillips et al., 2001)1,. Dicha discusión enfatiza la necesidad
de incorporar a la población local en los esfuerzos de conservación de los recursos
naturales, para lo cual es necesario comprender el ‘uso del espacio rural’ que, definido
por Madsen y Adriansen (2004: 486), se entiende como “el uso físico del espacio
interrelacionado con las prácticas y valores de actores individuales influenciados por el
uso de los recursos contenidos en el medio rural”.
Para llegar a entender el uso del espacio rural es necesario tomar en cuenta los
postulados básicos que la Geografía como ciencia espacial, propone para el análisis de
las comunidades rurales por medio de la Geografía Rural. Estos postulados permiten
comprender, desde una perspectiva holística, las características del capital social
desarrollado en la zona de estudio. De acuerdo con Woolcock (1998: 174) “el capital
social, analizado desde una visión holística con una perspectiva geográfica, permite
identificar las relaciones existentes entre el capital social y los modos de
aprovechamiento y manejo que las comunidades locales mantienen sobre sus recursos”
de ésta manera se puede llegar a un mejor entendimiento de la organización
socioeconómica de las comunidades rurales a estudiar.
1
Citados por Madsen y Adriansen, 2004.
Así, el concepto de capital social en el marco de la geografía rural es el punto de partida
de los elementos que conforman el universo teórico que guió la presente investigación..
Para ello es preciso partir de los postulados generales de la geografía rural para,
posteriormente, definir los principales conceptos que convergen en la conformación del
capital social y en el manejo de los recursos naturales en el medio rural. Tal es el caso
de la conformación de redes sociales y de parentesco, la reciprocidad y el intercambio
entre e intercomunitario o el establecimiento de normas locales para el manejo de
recursos (Pretty y Smith, 2004).
1.2 La Geografía y la Geografía Rural
La situación mundial de los recursos naturales se ha circunscrito dentro de un arreglo
territorial donde la información y el conocimiento constituyen la base de la organización
socioeconómica. El flujo de información técnica y científica y la volubilidad de los
mercados se dan a ritmos vertiginosos y, en este contexto, cambian las relaciones
territoriales que finalmente, producen espacios diferentes a los conformados en periodos
anteriores (Santos, 1981). Esta situación se se manifiesta de forma más clara en países
eminentemente rurales, que no presentan la misma dotación de recursos naturales con
las que se contaba hace algunos años. El uso y manejo de los recursos naturales, sobre
todo en áreas protegidas o de reserva ubicadas en zonas rurales, ha propiciado la
sobreexplotación de los mismos en la medida en que dichos recursos “tienden a ser
considerados como recursos de uso común, recursos que una vez consumidos no pueden
ser sustituidos por otros” (Pretty y Smith, 2004: 632). Dicha dinámica de
sobreexplotación origina intensos procesos de degradación ambiental.
La Geografía, como ciencia espacial, permite estudiar la compleja problemática del uso
de los recursos naturales en el medio rural, ya que permite relacionar la dinámica social
con un espacio determinado como marco de referencia. De la Geografía surge la
necesidad de estudiar los espacios y todo lo contenido en ellos, aunque recordando que
no tiene sentido hacerlo sin ubicar que en su centro la premisa fundamental es: el
hombre en sociedad sobre el espacio (Santos, 1984).
De esta manera, la Geografía sintetiza, de manera holística, todos los aspectos relativos
al hombre en sociedad, incluyendo las relaciones que existen entre individuos o
comunidades (capital social) y aquellas existentes entre el hombre y su entorno por
medio del uso y manejo de recursos naturales. En la presente investigación se retoman
los dos objetivos primordiales de la Geografía: por un lado el hombre en sociedad, la
organización social y la estructura socioeconómica de la comunidad objeto de estudio; y
por otro, el espacio reflejado en el manejo de recursos naturales en ciertas condiciones
geográficas.
La rama de la Geografía encargada del estudio de la distribución espacial de las
actividades agropecuarias y las relaciones que el hombre ejerce con su medio ambiente
en referencia a dichas actividades es la Geografía Rural. Se da por entendido que la
agricultura es una actividad inherente al medio rural, sobre todo en países emergentes o
tercermundistas. Así la agricultura es definida por Izac y Sánchez (2001: 186) como “el
arte o ciencia que enseña qué tipología de semillas han de ser sembradas en cada tipo de
suelo, y qué operaciones deben llevarse a cabo para que la tierra pueda mantener un
rendimiento alto en perpetuidad”. Dicha definición reduce las condiciones geográficas
del medio rural a todas aquellas que están íntimamente relacionadas con la agricultura
como único medio de sustento.
La caracterización de la organización socioeconómica para la administración, uso y
manejo de los recursos naturales en dos comunidades rurales de Almoloya de Juárez,
Estado de México, se encuentra enmarcada dentro del objeto de estudio de la Geografía
Rural, sin embargo no solo las actividades agrícolas y pecuarias serán tomadas en
cuenta. Es necesario analizar las características geográficas del medio rural de una
manera holística tomando en cuenta todas las relaciones que existen entre el habitante
del medio rural y su ambiente (George, 1963); de ésta forma será posible acercarse al
motivo por el cual las comunidades locales presentan los niveles y calidad de vida que
ostentan.
Los parámetros a ser analizados para considerar el manejo de recursos naturales y su
relación con el modo de vida campesino en el medio rural se fundamentan en la
concepción de que la actividad agropecuaria es fundamental para la vida rural, pero no
es la única. De ésta forma es necesario asimilar que la actividad agrícola se diferencia y
se relaciona con otras actividades de producción humana por algunos caracteres
específicos propuestos por Pierre George (1963:15):
1. La base material de producción se expresa en la actividad agrícola en términos
de superficie. La economía agrícola proviene de una habilitación del espacio al
que se aplican técnicas y tiempo de trabajo. Debemos considerar el espacio
según su capacidad de respuesta ante un esfuerzo adecuado de producción (ibid).
En las comunidades rurales los esfuerzos por habilitar el espacio, de tal forma
que la producción se optimice y genere mayores ganancias y con ello mejores
niveles de vida, se ha generalizado a todo el municipio. Los problemas surgen
cuando el tiempo de trabajo se reduce para ciertos sectores de la comunidad y es
desigual para otros. Así mismo es necesario analizar la capacidad de respuesta
del espacio ante el esfuerzo de producción, lo cual posibilitará proyectar la
capacidad de producción del sistema social a mediano y largo plazo.
El análisis del espacio rural propuesto por George es de vital importancia para
caracterizar la organización socio-económica en las comunidades de Rosa
Morada y Dilatada Sur, Municipio de Almoloya de Juárez, ya que, como en la
mayoría de los sistemas agrosilvopastoriles de condiciones semejantes, existe
evidencia del deterioro de los recursos naturales locales (Reyes-Reyes et. al.,
2003) sin que exista, necesariamente, una mejor calidad de vida derivada de la
explotación de los mismos. De acuerdo con ésta lógica, entre mayor sea el
requerimiento de espacio para producción la agropecuaria, menor será el
destinado para la conservación de los recursos naturales, tales como el bosque o
la pradera (George, 1963).
2. La aplicación de tiempo de trabajo a la obtención de un producto agrícola debe
sujetarse a tiempos climáticos – y en consecuencia biológicos –, cuya duración
limita el empleo de la capacidad bruta de trabajo de la población rural. En
términos técnicos y económicos el “tiempo operacional” viene impuesto por las
condiciones naturales. Sin embargo, el éxito de las organizaciones agrícolas
depende a menudo del aprovechamiento pleno del tiempo delimitado por dichos
ciclos climáticos (ibid).
Las comunidades rurales pugnan por reducir esos tiempos de trabajo y en ese
sentido el uso de recursos naturales y su espacio para fines agropecuarios trae
consigo la disminución de hora-hombre. La necesidad de la población de
beneficiarse por medio del uso de recursos naturales también se hace extensiva y
el trabajo agrícola no se generaliza técnicamente a toda la comunidad. Tal es el
caso de las mujeres y los niños, a los cuales se les ha relegado de la mayor parte
de las labores propias del campo, para solventar sus necesidades de agua o leña
(Reyes-Reyes et al., 2003).
El trabajo agrícola es un trabajo discontinuo, pero esta discontinuidad varía
según los lugares. En las cuencas agrícolas de alta disponibilidad de riego en el
centro de México la actividad es prácticamente ininterrumpida pero en la zona
árida de la altiplanicie mexicana se reduce a unos pocos meses (Vuelvas, 1986).
Esta sujeción a tiempos climáticos también es propia de las comunidades rurales
de subsistencia, dado que las condiciones climáticas y meteorológicas no
permiten llevar a cabo actividades agrícolas de forma ininterrumpida. Dichas
comunidades se caracterizan por la presencia de un ciclo agrícola conformado
por un solo periodo de cosecha, y porque la población local necesita buscar
fuentes alternas de recursos económicos en espera del inicio de nuevo el ciclo
agrícola. Tras el análisis de dicha periodicidad es posible determinar qué tanto el
tiempo de trabajo aplicado al espacio geográfico influye en las variantes de uso
y manejo de los recursos naturales locales, y cómo dicho manejo influye en la
conservación o el deterioro de los mismos.
3. Las condiciones naturales ponen límites geográficos a las distintas actividades
de producción. Los cultivos se reducen a ámbitos definidos por regímenes
térmicos o pluviométricos e igrométricos. No obstante, los límites geográficos
que condicionan los distintos cultivos, tienen cada vez un peso menor en la
actividad agrícola.
En efecto, la creación de nuevas variedades híbridas, la utilización de semillas
transgénicas, el uso de fertilizantes, la modificación de ciertos elementos del
medio natural (mediante la bonificación del suelo, irrigación o desecación) y la
elección de métodos de cultivo acelerado o de gran rendimiento, permiten
reducir en proporciones considerables el sometimiento servil de la agricultura al
medio natural. Pero esta liberación forma parte del conjunto de procesos del
desarrollo y es, por lo tanto, desigual según el grado de evolución técnica y
económica de cada conjunto regional y de cada grupo humano (ibid).
Los antecedentes históricos de las zonas rurales de subsistencia se caracterizan
porque la necesidad por cultivar ha trascendido el obstáculo que representan
dichos límites geográficos. La pendiente de la zona y la variabilidad térmica
estacional son algunos de los factores que llegarían a fungir como limitaciones
importantes, sin embargo los campesinos han pasado por alto dichos
impedimentos llevando a cabo actividades agropecuarias bajo condiciones
desfavorables.
1.3 El capital social y su concepto
Desde que los seres humanos han administrado los recursos naturales, se han
organizado en formas de acción colectiva, colaborando en el manejo del suelo, el
bosque, la pradera y los recursos acuáticos. Dicha acción colectiva ha sido
institucionalizada en muchas formas de asociación, tales como gremios o clanes;
comunidades tradicionales; sociedades cazadoras, pescadoras o agricultoras; grupos
femeniles de auto-apoyo, grupos religiosos y sociedades de intercambio de labores
(Pretty y Smith, 2004).
Dada la situación socioeconómica actual, impuesta por el sistema de producción
capitalista y dominada por la globalización, los gobernantes y las instituciones públicas
en cuya responsabilidad recae la elaboración de políticas administrativas, se han
preocupado en cambiar el comportamiento de grupos o comunidades enteras y, en
menor medida, la conducta de los individuos. Como resultado, la organización local y
sus instituciones han disminuido en importancia, llegando casi a desaparecer; sobre todo
en el medio rural, donde el Estado ha subestimado la capacidad del capital social y ha
incrementado su responsabilidad sobre el manejo de recursos naturales, bajo el
entendido de que los recursos están inevitablemente mal manejados por la población
local (ibid.).
En este contexto, resulta de vital importancia resaltar el análisis de individuos
particulares que estratégicamente han sido identificados como Unidades de Producción
Campesina (UPC). Estos individuos forman parte de la generalidad de la organización
socioeconómica comunitaria, y por ende, pertenecen y conforman el capital social local.
El término ‘capital social’ ha ganado importancia, sobre todo en las investigaciones
relacionadas con el manejo de recursos en zonas de protección o reserva. Desde el
establecimiento de la primera zona formal de protección en 1872 en Yellowstone, los
parques y reservas naturales se han convertido en zonas vitales para la preservación de
paisajes y sus recursos naturales; el propósito predominante en muchas de estas áreas
protegidas ha sido la conservación de un estado natural, el cual incluye también al
hombre y su organización (Nash, 1973; Guha, 1989; Sloan, 2002. Citados en Pretty y
Smith, 2004). En otras palabras, el conocimiento y los valores de comunidades locales
resultan fundamentales para la conservación de dicho ‘estado natural’; después de todo,
las sociedades locales son las responsables directas del uso y manejo de los recursos
naturales con los que cuentan.
Las relaciones de confianza, reciprocidad e intercambio, reglas, normas y sanciones
comunes, así como la conexión y los lazos entre grupos, constituyen el capital social, el
cual es un recurso necesario para analizar la acción individual en relación a los
resultados de conservación o deterioro de los recursos naturales (ibid.).
Las iniciativas recientes que han buscado analizar el capital social han demostrado que
los habitantes rurales pueden mejorar su entendimiento de las relaciones de
biodiversidad y agroecológicas con el afán de desarrollar nuevas reglas, normas e
instituciones sociales. Este proceso de aprendizaje social ayuda a que se difundan ideas
nuevas y puede conducir a resultados positivos. Sin embargo, existen dificultades
prácticas y políticas, por ejemplo la necesidad de inversión en la formación de capital
social por parte de las instituciones administrativas, que por un lado desconocen la
importancia de las instituciones sociales locales y su influencia, y por otro no se
interesan en dicha inversión. Esto sugiere que existe una necesidad de combinar
elementos de conservación biológica y social que redunden en beneficios a los recursos
naturales.
El estudio de dicho capital social en las comunidades de Rosa morada y Dilatada Sur,
en el Municipio de Almoloya de Juárez, es de vital importancia en la medida en que
existe un escenario de deterioro de los recursos naturales en un área natural protegida;
Este deterioro se debe en parte a las condiciones geográficas tales como el clima, la
pendiente, la altitud y la orografía, pero se origina en el inadecuado manejo que los
pobladores locales realizan sobre los mismos (Reyes et al., 2003). El nivel de acceso
que la población local tiene sobre los recursos naturales de su área inmediata de
influencia, representa fuentes alternativas de ingresos económicos, es decir, el
denominado ‘capital natural’ (Woolcock, 1998). Cuando este abastecimiento de
recursos naturales tiende a generalizarse, es de fácil acceso para la población y no tiene
asignado un valor monetario explícito, el mercado señala que es más valioso convertir
dichos recursos en bienes crematísticamente tasables. Tal como señalan Pretty y Smith
(2004), ante la ganancia al convertir al bosque en recursos maderables comercializables,
se contrapone la pérdida de servicios ambientales importantes como la preservación de
la biodiversidad, la captación hídrica o el secuetro de carbono.
En éste sentido es necesario preguntarse ¿qué papel podría jugar el capital social de las
comunidades objeto de estudio en el manejo y conservación de los recursos naturales?
Se está reconociendo cada vez más la efectividad de los grupos locales y sus
asociaciones (capital social) para traer resultados positivos en la conservación de los
recursos naturales, y la idea de que la conectividad social podría representar una ventaja
económica está tomando fuerza (Pretty y Smith, 2004).
1.4 Nuevas ideas acerca del capital social
La economía clásica identificaba tres factores de la producción, el territorio, el trabajo y
el capital. En la década de los 1960´s, sin embargo, economistas neo-clásicos como
Schultz y Becker introdujeron la noción de capital humano, argumentando que una
sociedad educada, entrenada y con miembros saludables, implicaba el aumento en la
productividad (Woolcock, 1998). De ésta forma, surgió la necesidad de combinar ambos
capitales, el físico y el humano, para definir una “nueva economía sociológica” en
donde las normas y redes, facilitan la acción colectiva para el beneficio mutuo. Así,
sociólogos, geógrafos y algunos economistas, comenzaron a hablar del capital social
(Pretty y Smith, 2004).
El capital social implica la existencia de aspectos de la estructura social y su
organización que actúan como recursos para los individuos, los cuales les permiten
darse cuenta de sus propias metas e intereses. Como dichos aspectos hacen decrecer
básicamente el costo del trabajo, se facilita la cooperación entre miembros de la
comunidad (Woolcock, 1998). En la zona de estudio se hacen evidentes estos aspectos
por medio del trabajo comunitario organizado en jornales, los cuales permiten estrechar
los lazos organizativos y de confianza dentro de la comunidad. De la misma forma, la
labor social de mantenimiento a la infraestructura se lleva a cabo gracias al trabajo
comunitario y la calendarización de actividades. Como resultado, la comunidad tiene la
confianza de invertir en otras actividades colectivas, teniendo en cuenta que otros
miembros harán lo mismo. De dicha dinámica surge el establecimiento y o la
consolidación del capital social.
Woolcock (1998), menciona que existen dos factores que justifican la conformación del
capital social: la pertenencia y la autonomía, y que ambas características se hacen
evidentes tanto en el micro nivel como en el nivel macro. A continuación se presenta
una figura que muestra el comportamiento de la autonomía y la pertenencia dentro del
capital social en las comunidades:
Figura 1. Distribución de la Autonomía y la Pertenencia en la estructura del Capital Social.
Autonomía
(Integridad)
Nivel Macro
Pertenencia
(Sinergia)
Autonomía
(Conexión)
Comunidad
Pertenencia
(Integración)
Nivel Micro
Fuente: Woolcock, (1998)
La autonomía de una comunidad se manifiesta en el nivel macro, en el que las
autoridades reconocen su integridad; por otro lado, a nivel micro, cada miembro de la
comunidad favorece la integración de la comunidad por medio de un sentido de
pertenencia. “El sentido con el que se manifiesta la autonomía y la pertenencia en el
micro y macro nivel no es el mismo; la pertenencia en el nivel micro se refiere a los
vínculos intra-comunidad, mientras que en el nivel macro se refiere a las relaciones
estado-sociedad; la autonomía en el nivel micro se refiere a las redes extra-comunidad,
mientras que en el nivel macro se refiere a la credibilidad y capacidad institucional”
(Woolkoock, 1998: 164).
El sentido de pertenencia y la autonomía son las dos vías por medio de las cuales las
autoridades (nivel macro) se vinculan con la comunidad local (nivel micro). Sin
embargo para que la conformación del capital social conduzca eventualmente a un
desarrollo local es necesario que existan las condiciones anteriormente mencionadas:
integración y vínculos sólidamente conformados en el micro nivel, e integridad y
sinergia en el nivel macro.
Son cuatro las características del capital social que han sido identificadas por Pretty y
Ward (2002)2: Relaciones de Confianza; Reciprocidad e intercambio; Reglas comunes,
normas y sanciones; y Conectividad en redes y grupos. Estas características tienen
implícito tanto el sentido de pertenencia como el grado de autonomía.
2
Citado en Pretty y Smith, 2004: 663
1.4.1 Las relaciones de confianza
Las relaciones de confianza posibilitan la cooperación entre los miembros de la
comunidad. En lugar de invertir tiempo o incluso recursos económicos para monitorear
a los demás individuos, la comunidad es capaz de confiar en que los demás miembros
de la misma han de actuar como se espera; pero la confianza toma tiempo para
establecerse solidamente y puede quebrantarse fácilmente (Woolcock, 1998).
Dichas relaciones de confianza se fortalecen con los lazos y redes de parentesco y
compadrazgo que confluyen en las unidades de producción. En la zona de estudio el
análisis de las redes sociales que originan relaciones de confianza es vital, debido a que
la dinámica socioeconómica de las comunidades rurales se basa en la confianza que le
confiere cohesión a la comunidad. Esto se hace evidente en el grado de solidaridad y
respeto que tanto Rosa Morada como en Dilatada Sur comparten.
Según Woolcock (1998) cuando en una comunidad no hay problema en combinar y
compartir las habilidades particulares de sus miembros y los recursos disponibles, se
crea un ambiente de confianza, cooperación y compromiso que permite que la
productividad alcance recompensas favorables. La mayoría de la gente vive, trabaja,
reza y se recrea, como parte de diversos grupos sociales dentro de la comunidad, pero
existe una identidad propia así como valores y prioridades comunes. “La pertenencia a
dichas comunidades posibilita o no el acceso de grupos políticos, redes profesionales
externas o la conformación de elites culturales; es también el contexto en el que un
miembro de la comunidad recibe y da afecto, amistad, ánimo y soporte moral”
(ibid.:155).
Es necesario puntualizar que existe una diferencia marcada entre el capital social
individual y el capital social comunitario, “el capital social que posee un individuo y el
capital social que es propiedad de un conjunto” (Stiglitz, Joseph. 1998)3. El primero se
define como la confianza y la reciprocidad que se extienden a través de redes egocentradas. Este tipo de capital consta del crédito o la confianza que ha acumulado la
persona en la forma de reciprocidad difusa que puede reclamar en momentos de
necesidad, a otras personas a las cuales les ha ofrecido servicios o favores en el pasado.
El segundo se define como aquel que se expresa en instituciones complejas, con
3
Citado por Vásquez, 2001.
contenido y gestión. En esta acepción, el capital social reside, no en las relaciones
interpersonales sino en sus estructuras normativas, gestionarias y sancionarias (ibid.).
Si tomamos en cuenta que la conformación del capital social se basa en las relaciones de
confianza, es posible diferenciar entre el grado de confianza individual y aquel que se
deriva de un conjunto o comunidad. Dichos grados de confianza son evidentes en la
participación o exclusión que tienen ciertos miembros de la comunidad, lo que está
directamente relacionado con el grado de confianza al que se han hecho acreedores. Por
otra parte, pueden existir fricciones intra-comunidades, en las cuales queda de
manifiesto que no existe confianza que pugne por mejorar la relación.
Según Vásquez (2001), las redes interpersonales simples son las formas más
importantes del capital social individual. Algunos antropólogos hablan de una red
egocentrada: cada uno tiene su propia y distinta red, que es el capital con el que cuenta
cada individuo (ibid). Según este razonamiento el hecho de que cada individuo ostente
diferentes grados de confianza a los ojos del resto de la comunidad a la que pertenece,
se debe a que ha conformado un capital individual fortalecido con el paso del tiempo.
1.4.2 La reciprocidad y el intercambio
La reciprocidad y el intercambio también incrementan la confianza; dicha confianza
basada en el intercambio se caracteriza por dos tipos de reciprocidad: la reciprocidad
específica se refiere a cambios simultáneos de bienes y conocimiento de
aproximadamente igual valor; y la reciprocidad difusa se refiere a la continua relación
de intercambio sin compromiso que eventualmente es devuelta. Dicha reciprocidad e
intercambio contribuye al desarrollo de obligaciones de largo plazo entre la población
local, la cual es una parte importante para obtener buenos resultados en la conformación
de capital social.
La reciprocidad no solo puede ser analizada como característica del capital social,
también se hace evidente en las relaciones que las comunidades rurales objeto de
estudio mantienen con su abastecimiento de recursos naturales. Dicho intercambio
puede ser analizado de acuerdo con el valor de uso y el valor de cambio que se le asigne
a determinado recurso natural al cual la comunidad local tiene acceso.
El valor de uso puede estar representado por su utilización como proveedor de
elementos útiles para la vida cotidiana. “Hay una serie de valores intangibles que la
gente obtiene de los recursos naturales para su subsistencia cotidiana” (Pérez, 1995). En
las comunidades objeto de estudio es posible identificar ciertos servicios y bienes
indirectos que los recursos naturales locales proveen a la población; tal es el caso de los
productos maderables que representan la fuente básica de combustible para la
preparación de alimentos o para la construcción. De manera similar se utiliza el agua
proveniente de manantiales para consumo humano.
El valor de cambio es la cualidad que adoptan los recursos como valor, bien u objeto de
intercambio comercial, trueque, venta o renta incluso (Ibid.). Cuando es superada la
necesidad de recursos materiales o económicos, el valor de cambio de los recursos
naturales pone en peligro su situación; de esta forma las comunidades se ven obligadas
a complementar sus ingresos por medio de la explotación o el uso de recursos naturales
que potencialmente representan una fuente económica. Por ejemplo, los recursos
maderables o faunísticos.
1.4.3 Reglas comunes, normas y sanciones
Las reglas comunes, las normas y las sanciones son mutuamente aceptadas y
caracterizan las pautas de comportamiento que aseguran que el interés grupal sea
complementario y asociativo hacia todos los individuos (Pretty y Smith, 2004). Las
reglas y las sanciones dan a los individuos que conforman las comunidades la confianza
para invertir en el bien común, asimilando que los demás miembros de la comunidad
pugnarán por los mismos logros; y las sanciones aseguran que todo aquel individuo que
rompe la ya mencionada confianza será acreedor a un castigo.
Las normas que establecen sanciones en las comunidades a estudiar tienen amplia
resonancia en las mismas y han permitido que la responsabilidad por los bienes
comunes se convierta en una responsabilidad colectiva a la que todos los individuos
pueden y deben prestar atención. El cuidado de la dotación de agua y el estado del
bosque, antes que caer en las autoridades, recae en la acción comunitaria, de ahí la
importancia de dichas sanciones y normas para la conservación o el deterioro de los
recursos al alcance de la población.
Normas y sanciones aplicables individualmente también son respetadas en las
comunidades, sobre todo referentes a las posesiones específicas de cada unidad familiar.
La normatividad proviene especialmente de las autoridades, que indican los castigos y
penas por quebrantar dichas normas. El robo de ganado y la tala clandestina son
ejemplos de ello.
En los trabajos referidos al capital social elaborados por Woolcock (1998) y Pretty y
Smith (2004), es posible identificar tres tipos de organización al interior de las
comunidades que cuentan con un capital social fortalecido: la organización formal, la
informal y la productiva.
La organización formal es aquella que implica un alto grado de sinergia entre el macro y
el micro nivel, es decir, entre las instancias gubernamentales y la comunidad. El lazo de
unión entre las comunidades es la normatividad o leyes a los que cada miembro de la
comunidad está sujeto (Ibid.). La ley está impuesta a partir de varios niveles de
gobierno; de ésta forma la Constitución Federal representa el máximo nivel de donde es
necesario acatar las normas impuestas, le siguen el nivel estatal y municipal. Aunque
también existen normas que provienen de la administración ejidal, en muchos casos
dicha normatividad puede ser circunscrita dentro de la organización informal, debido a
que la toma de decisiones surge del convenio del grupo ejidal organizado (Vásquez,
2001).
Así mismo la legislación norma diversos puntos de las actividades relativas a la
organización socioeconómica tales como el aprovechamiento de madera, el consumo de
agua o el uso del suelo (ibid.).
La organización informal es definida por Lindon y otros, 1999 (Citado por Vásquez,
2001: 9) como “el conjunto de actividades sociales, culturales y económicas que
norman la vida diaria de las comunidades rurales y que se basan en acuerdos o
costumbres establecidas por sus miembros a lo largo del tiempo”. Dicha
conceptualización va de la mano con la noción del “uso del espacio rural” (Pretty y
Smith, 2004), que se señala que cada actividad llevada a cabo en el medio rural está
limitada en acción por las leyes que el aparato gubernamental impone; pero la forma en
la que se lleva a cabo, solo tiene límites en la organización local –informal– con la que
se cuente.
De la mano de la organización informal parten dos bifurcaciones de la misma que
conforman a se vez, la organización productiva: las normas de producción y las normas
de comercialización y distribución (Woodgate, 1993).
Las normas de producción están relacionadas con la evolución y el conocimiento de las
actividades agropecuarias y se componen de “las medidas retomadas por componentes
individuales o unidades de producción a lo largo del tiempo, en respuesta a influencias
externas de carácter socio-económico y del entorno, como resultado de decisiones
objetivas y subjetivas para asegurar su propia reproducción y su sistema de producción”
(Woodgate, 1993: 157). Como ejemplo de dichas normas, que bien podrían
denominarse estrategias que componen el conocimiento comunal sobre la utilización de
métodos y técnicas de producción, se pueden mencionar los calendarios lunares para las
diferentes etapas agrícolas, la división estacional del trabajo, la manera en que se
siembran las diversas especies de consumo, etc..
La otra componente de la organización productiva local tiene que ver con las normas de
comercialización y distribución, las cuales también son dictadas bajo consenso general
de los productores, y se evidencian con mayor frecuencia en comunidades de
excedencia, donde es necesario optimizar la producción para que la distribución de las
ganancias sea eficiente (Vásquez, 2001). En comunidades de autoconsumo las normas
de producción y distribución dan origen a procesos diferentes, tal es el caso del
intercambio o la producción compartida, donde los productores destinan parte de su
producción para el consumo de otro u otros productores, bajo el entendido de que otros
miembros de la comunidad harán lo mismo para satisfacer el abasto de otros productos
(ibid.). De ésta forma se propicia la reciprocidad basada en la confianza surgida a partir
de la conectividad en redes o grupos de producción que benefician la conformación de
capital social.
1.4.4 Conectividad en redes o grupos
Tres tipos de conectividad han sido identificados como importantes para la estructura de
redes entre, desde fuera y desde adentro de la comunidades rurales en las que recae el
manejo de recursos naturales (Woolcock, 1998): capital social especifico, el cual
describe los lazos entre individuos con similares objetivos y puntos de vista, y se
manifiesta en la conformación de diferentes grupos a nivel local; capital social
conectado, el cual describe la capacidad de los grupos para conformar lazos con otros
grupos que quizá tengan diferentes puntos de vista, especialmente dentro de la
comunidad; y capital social enlazado, el cual describe la habilidad de los grupos o
comunidades para engranar verticalmente con agencias externas que en su mayoría son
de gobierno, ya sea por influencia de políticas inducidas a las comunidades o por
consenso social.
Considerando el nivel territorial, se pueden identificar redes de capital social, ya sea
individual o comunitario, que suponen distintas formas de funcionamiento particular en
las relaciones sociales (Lindon et al., 1999 Citado por Vásquez, 2001):
a) Redes Individuales: redes egocentradas, manejo de contactos para realizar proyectos
personales.
b) Redes Grupales: extensión de redes donde se cruzan muchos vínculos en un grupo
cara a cara: todos se conocen, todos son amigos por lo que existe un cierre en la red. Las
relaciones se cruzan entre sí y se densifican (4 a 12 personas) conformando un grupo
capaz de funcionar como equipo. Se trata de personas que tienen confianza entre sí y
múltiples relaciones de reciprocidad y compromiso. Este tipo de capital parece un
campo fértil para emprendimientos asociativos que pretenden generar ingresos en
sectores pobres.
c) Sistemas institucionales comunitarios: en el nivel comunitario, las instituciones
socioculturales -como una junta de vecinos- funcionan cuando cuentan con un capital
social fuerte. Pero no funcionan gracias al capital social de alguna persona en particular.
En la situación ideal la institucionalidad informal es propiedad de toda la comunidad:
hay liderazgo y hay control social de sus miembros.
d) Conexiones distantes, (horizontales y verticales): organizaciones asociativas de
segundo nivel en el territorio, diferentes tipos de relación a nivel de sociedades como el
clientelismo, (donde el capital social está desigualmente distribuido, pero hasta el
cliente más débil percibe algún beneficio de la relación).
Es necesario analizar dichos tipos de conectividad para conocer cual de ellos es el
predominante y llegar a un conocimiento más profundo de la dinámica organizativa del
capital social en las comunidades de Rosa Morada y Dilatada Sur.
1.5 Discusión sobre el capítulo
El presente capítulo resalta la importancia que la conformación de capital social
representa para el desarrollo local sobre todo en el medio rural; tal como menciona
Robert Putnam (Citado por Woolkock, 1998: 154) “existe un descuido en los temas del
capital social sobre todo en países en vías de desarrollo o emergentes, el cual se
manifiesta en las propuestas de fortalecimiento de las economías de mercado y las
instituciones democráticas que presentan deficiencias en cuanto al capital humano y
financiero… dichas deficiencias del capital social en esos países resultan alarmantes, (y
muy a pesar de eso) no existen esfuerzos por fortalecer la formación del capital social”
Dicha problemática hace pensar que las comunidades que cuentan con altos grados de
capital social se caracterizan por ser seguras, limpias, saludables, más y mejor
preparadas, mejor gobernadas, y generalmente “más felices” que aquellas cuyo capital
social es bajo, porque sus miembros son capaces de encontrar y conservar mejores
modos de vida por mayor tiempo, iniciar proyectos que busquen el interés público,
mantener un comportamiento estándar, reforzar acuerdos contractuales, utilizar los
recursos existentes más eficientemente, resolver disputas más amigablemente, y
responder a las necesidades de sus miembros de manera más pronta; bastaría por
establecer, nutrir y sostener un capital social fuerte (Woolcock, 1998), sin embargo
cuando las formas de vida de una comunidad, en éste caso rural, no son benéficas para
sus miembros, cuando el nivel de vida es bajo, y los niveles de pobreza y marginación
son altos, el capital social necesariamente debe ser reforzado. Y si a las características
anteriormente mencionadas se le agrega que existe un impacto sobre los recursos
naturales existentes, entonces entran esfuerzos de conservación en los que la presente
investigación tiene ingerencia.
Sin embargo, también intervienen factores económicos en éste problema, tal y como
menciona Granovetter, (citado por Woolcock, 1998) “Toda acción económica es
inherente a las relaciones sociales de producción”; dicha perspectiva proporciona una
dimensión diferente en el sentido de que la conformación de capital social no solo
depende de su fortalecimiento desde el micro nivel (al interior de la comunidad). Al
intervenir factores económicos también es necesario incluir la influencia que la escala
regional ejerce sobre las comunidades locales y cómo su efecto contribuye al
fortalecimiento o debilitamiento del capital social.
2.- LA PROBLEMÁTICA RURAL Y LA ORGANIZACIÓN SOCIOECONÓMICA
DEL CAMPESINO
2.1.- Introducción
El presente capítulo busca caracterizar la situación general de los campesinos dentro de las
comunidades, en el entendido de que cada unidad de producción se conforma como un
sistema complejo donde existen intercambios, tanto hacia adentro como hacia afuera del
mismo sistema. Dichos intercambios se manifiestan en las actividades socioeconómicas del
campesinado actividades y que buscan satisfacer las necesidades propias de cada unidad
productiva. Conocer las actividades de consumo de la población rural implica el análisis
cualitativo de diversas variables, de tal suerte que sea posible caracterizar, para cada
miembro de la unidad de producción campesina, la forma en que este resuelve la
satisfacción de sus necesidades básicas y administra su consumo de insumos (Kerblay,
1979)4.
En la primera parte del capítulo se muestra un panorama general de la situación
socioeconómica del campesino bajo un punto de vista cualitativo, en el que se identifican
los principales problemas por los que atraviesa el medio rural y sus habitantes, destacando
el papel que el capital social tiene en relación a los sistemas de producción.
En el segundo apartado se analizan los factores puntuales inherentes a las principales
problemáticas del campesino: a) la pobreza como cualidad que define la calidad de vida de
los habitantes de las comunidades; b) la marginación que indica el grado de accesibilidad a
bienes y servicios y, c) la transferencia tecnológica como medio de impulso o factor de
retrazo económico.
La tercera temática a tratar en el presente capítulo hace referencia al conocimiento
tradicional campesino, el cual sustenta las bases para las actividades tanto sociales como
económicas a lo largo de un ciclo agrícola; Dicho conocimiento justifica muchos de los
rasgos con los que cuentan los individuos pertenecientes a las comunidades rurales, y forma
parte de las características distintivas entre una comunidad y otra.
4
Citado por Nava, 2005.
Para cerrar el capítulo se presenta un análisis genera lo aquí tratado y se realiza una crítica
sobre la forma en que ha sido retomada la investigación referente a las actividades
socioeconómicas del campesino y la pobreza rural.
2.2 Antecedentes de la problemática rural
En el inicio del siglo XXI el ajuste económico y la globalización han provocado profundas
reestructuraciones políticas, sociales y tecnológicas, que profundizan las diferencias entre
las regiones y abren brechas de extrema pobreza entre los grupos sociales al interior de los
países, sobre todo aquellos en vías de desarrollo. “El desarrollo desigual a nivel mundial, en
el largo plazo genera nuevas dimensiones que agudizan la exclusión en el interior de cada
organización social, marginando a amplios sectores de la población; en el plano cultural
propicia un proceso de homogeneización que intenta socavar la identidad pluricultural de
los países con alto grado de población rural – campesina” (Hernández y Calcagno, 2003:
111).
Las regiones rurales tanto de México como del resto de América Latina han conservado, a
lo largo quinientos años, conductas y comportamientos que hasta hoy definen la naturaleza
y carácter de sus formas productivas; sin embargo dichas características se superponen con
los rasgos que la modernidad ha traído consigo (Patiño, 2001). En este contexto, surgen
procesos de cambio, en los cuales los campesinos anhelan participar, bajo la creencia de
que lo traído por las nuevas formas de estructuración del capital, solventará sus necesidades
básicas y los insertará en un mercado que les permita elevar sus condiciones de vida.
Es bajo ésta consigna que las comunidades rurales del centro de México circulan por
diversos medios de producción: desde organizaciones sociales de subsistencia hasta la
empresa agrícola capitalista que tiene amplia presencia en el mercado tanto regional como
nacional (ibid.).
Este último caso no coincide con la situación de la mayoría de las comunidades campesinas
que, por el contrario, destacan por sus altos índices de pobreza, marginación y escaso o
nulo acceso a la tecnificación, lo que acentúa sus principales problemas.
Es por ello que las regiones campesinas son concebidas de manera errónea como
improductivas y se consideran una carga para el país “…en donde no parece haber muchas
posibilidades de incremento productivo, en realidad pueden reconocerse sistemas con
posibilidades de encontrar los caminos para aumentar la generación de satisfactores
siempre y cuando se cambien las estrategias que los persiguen” (Carabias, 1999: 118).
Dicha concepción hace pensar que “…hay una desviación institucional hacia el crecimiento
de la industria, sin que exista alguna ley que implique que la agricultura deba estar
subordinada al desarrollo comercial, industrial o al crecimiento urbano; esto ha sido
producto de una tendencia histórica que ha prevalecido en muchas partes del mundo, donde
se ha justificado una política que supedita la agricultura al mundo industrial” (Palerm,
1993: 286). En México la proporción de población rural y el empleo en el sector primario
siguen siendo muy altos. Para el segundo trimestre del año 2005, 20.3% de la población
nacional habitaba en el medio rural, y de la población económicamente activa 15.1% se
encontraba ocupada en las actividades agropecuarias y forestales (INEGI, 2005). Los
campesinos constituyen un grupo mayoritario, no solo por su número sino por los recursos
que poseen y también por la producción que generan.
Sin embargo, y a pesar de su peso específico dentro de la economía nacional, la mayor
parte del sector rural se encuentra en la pobreza, a causa del bajo nivel de productividad e
ingreso y del rezago en servicios básicos (Carabias, 1999). La pobreza y marginación
extrema prevalecen sobre todo entre los indígenas, que en su mayoría habitan las regiones
campesinas de subsistencia.
Pero las regiones campesinas también tienen una significación nacional porque constituyen
espacios vitales para el estado ambiental del país. El estado que guardan los ecosistemas
rurales en cuanto a la deforestación, la erosión, la sedimentación, el desequilibrio en los
ciclos hidrológicos, entre otros, no es un problema solo rural porque repercute en el
desequilibrio ecológico nacional a través de diferentes mecanismos de propagación.
Dichos problemas son el reflejo de los condicionantes externos del uso de los recursos
naturales, sin embargo, la situación por la que atraviesan dichas regiones no puede ser
abordada sólo desde la perspectiva ambiental; en lo social, el rasgo central lo constituyen
los altos niveles de pobreza, la desestructuración de los modelos culturales, la marginación,
el escaso acceso a la tecnificación y los intensos procesos migratorios; tanto regionales y
nacionales como internacionales. En lo ambiental es común el fuerte deterioro de los
recursos naturales, con riesgos de agotamiento de las potencialidades aún existentes, y la
aplicación de tecnologías poco aptas a las condiciones ambientales particulares de cada
región, las cuales tienden a homogeneizar los procesos productivos ignorando la
variabilidad ambiental y cultural (ibid.).
Los esfuerzos por parte de organismos gubernamentales e instituciones privadas por
rectificar ésta situación, pocas veces han alcanzado resultados satisfactorios. Las buenas
intenciones han sido invariablemente rebasadas por la realidad del sistema dominante;
“…las reformas agrarias y últimamente, las reformas constitucionales promulgadas en
varios países en desarrollo, han planteado propósitos interesantes, pero raramente efectivos
en la práctica y en la ruta hacia el desarrollo de las zonas y los segmentos poblacionales
más deprimidos económicamente” (Patiño, 2001: 156).
Las intenciones por mejorar las condiciones del medio rural han provenido originalmente
de agentes externos a las comunidades locales, sean gubernamentales o privados; los cuales
han querido encaminar el medio rural dentro de los parámetros del desarrollo, sin tomar en
cuenta los aspectos que hacen a cada comunidad diferente una de la otra. Dicho problema
ha hecho fracasar muchos de los programas destinados a impulsar la resolución de las
dificultades por las que atraviesan las comunidades rurales, sobre todo porque se han
seguido los parámetros establecidos previamente para delimitar al desarrollo y al
subdesarrollo (Martínez, 2001). Es decir, se ha adoptado el modelo de desarrollo bajo un
punto de vista económico, donde los técnicos que lo miden no toman en cuenta que los
problemas del desarrollo rural son interdependientes de muchos factores, es decir que no
existen causas únicas en el contexto social, lo que ha originado que se omitan evidentes
problemas sociales, políticos y humanos, que van más allá de un simple desarrollo
económico.
Palerm (1993), sintetiza el tema al señalar que el desarrollo debe ser un compromiso entre
lo necesario, los posible y lo deseable; y acerca de la participación de agentes externos en la
planificación del desarrollo afirma que: “La maquinaria planificadora (del desarrollo rural
en éste caso) no debe ser impuesta sobre la población, sino que debe surgir desde sus capas
más profundas, el contenido del desarrollo no debe ser decidido por un grupo de técnicos,
cualquiera que sea su estatura intelectual y profesional, sino que debe ser elaborado con
quienes van a realizarla y a quienes van a beneficiar; las finalidades del desarrollo no deben
ser fijadas desde afuera y arriba de una comunidad, sino que deben ser establecidas,
compartidas y apoyadas por ellos” (Palerm, 1993)5.
De acuerdo con Misturelli y Heffernan (2001), de la marginación y la pobreza se derivan
los principales problemas y conflictos socioeconómicos que diferencian a una comunidad
‘desarrollada’ económicamente, de aquellas cuya prosperidad es mayor.
2.2.1 La pobreza rural
Entender la pobreza resulta muy complejo, sobre todo porque es el resultado de una serie
concatenada de factores y causas que se complementan unas con otras. Definir la pobreza
es algo que la economía ha intentado desde sus variables macroeconómicas más conocidas:
ingreso y egreso; pero, aunque los estudios hayan mejorado las formas de abordar los
problemas, siguen existiendo desacuerdos en cuanto al significado real de la pobreza
(Ramírez, 2002).
Las definiciones actuales se circunscriben a indicadores estándar internacionalmente
aceptados, que se basan principalmente en el nivel de ingresos y en necesidades básicas
insatisfechas. Sin embargo, la elección de estos índices puede traer sesgos de exclusión y de
inclusión desviando el resultado de las políticas públicas (García y Hoffman, 2002).
Las definiciones que se dan sobre pobreza, en general, van por un mismo camino: ser pobre
es no disponer de los recursos para obtener los medios mínimos de subsistencia; pero la
pobreza es mucho más que eso. Para el Banco Mundial “la pobreza es hambre. La pobreza
es falta de techo bajo el cual resguardarse. La pobreza es estar enfermo y no poder ser
atendido por un médico. La pobreza es no poder ir a la escuela y no saber leer. La pobreza
es no tener trabajo, tener miedo al futuro y vivir día a día” (WBG, 2005).
La forma en que se ha abordado el tema de la pobreza ha sido a través de métodos que
miden la calidad de vida y el nivel de ingresos suficiente para subsistir; pero incluso con
esos métodos no se puede apartar la subjetividad. Por lo tanto, toda medición o definición
de pobreza debe circunscribirse al lugar y al tiempo, pues aunque según el estándar
internacional ser pobre es vivir con menos de dos dólares al día (García y Hoffman, 2002),
muy seguramente en los países desarrollados un individuo con un ingreso por encima del
5
Citado por Martínez 2001.
promedio mundial sea también considerado pobre. Las nociones de pobreza, como ya se
mencionó anteriormente, son tan difusas que es muy difícil darles un cuerpo teórico; por
tanto, se considera que son altamente normativas y para definirlas en términos
metodológicos se encuentran limitaciones (Ramírez, 2002).
Una forma alternativa, aunque no menos subjetiva, que se ha venido aplicando para
caracterizar la pobreza ha sido contextualizarla en torno a “indicadores que comparan el
“nivel de vida” con el “estilo de vida” imperante en la sociedad” (Cuéllar y Uribe, 2001)6.
A continuación se presentan los indicadores comúnmente utilizados para medir la pobreza a
nivel local:
Necesidades básicas insatisfechas: Indicador que señala la carencia o insuficiencia por
parte de un hogar de una de las siguientes cinco necesidades básicas: vivienda con
materiales adecuados, servicios públicos de acueducto y alcantarillado, nivel bajo de
hacinamiento (menos de tres personas por cuarto), bajo grado de dependencia (menos de
tres personas a cargo de cada trabajador del hogar, con educación) y niños entre los 7 y los
11 años de edad con asistencia escolar idónea.
Si el hogar tiene alguna de estas necesidades insatisfecha se considera que está en
condiciones de pobreza y si tiene más de una insatisfecha, se considera en condiciones de
miseria (Misturelli y Hefferman, 2001).
Línea de indigencia y de pobreza: Esta es una metodología que basa sus estimaciones en
el nivel de ingreso de los hogares. “…desde este concepto se consideran pobres extremos
aquellos hogares que no tienen el ingreso mínimo requerido para comprar una canasta de
alimentos que contenga los requerimientos nutricionales básicos diarios (2200 calorías, 62
g de proteínas, calcio, hierro, tiamina, riboflavina, niacina, y vitamina C). El costo de la
canasta de alimentos es lo que se conoce como línea de indigencia. La línea de pobreza,
por su parte, es el costo de una canasta básica de bienes y servicios. Para calcularla se
multiplica la línea de indigencia por un coeficiente que resulta del cociente entre el gasto
total sobre el gasto en alimentos de la población. Bajo esta metodología se calcula la
“incidencia”, que significa el porcentaje de personas que están por debajo de la línea de
pobreza (Ramírez, 2002).
6
Citados por Ramírez, 2002.
Índice de Condiciones de Vida (ICV): Es un índice que comprende variables que miden
la calidad de vivienda, el capital humano actual y potencial, el acceso y la calidad de los
servicios y las condiciones del hogar. Este es un indicador usado para medir el bienestar de
individuos, hogares, municipios y regiones. El índice parte de cero y aumenta según sean
mejores las condiciones de vida del hogar (ibid.).
Coeficiente de Gini: El coeficiente de Gini mide la inequidad o la desigualdad. Por
desigualdad se entiende toda dispersión en la distribución de cualquiera de los factores de
bienestar como el ingreso, la propiedad y el acceso a los recursos, entre otros. Para un país
es indispensable analizar y solucionar el problema de la mala distribución de la renta,
porque a largo plazo esto produce una reducción de los potenciales niveles de bienestar
(Misturelli y Hefferman, 2001). El problema de inequidad es el más notorio de la pobreza.
De los 23 billones de dólares que se producen en el mundo, sólo 20% se queda en los países
pobres, a pesar de que estos albergan el 80% de la población mundial (WBG, 2002).
El coeficiente de Gini varía entre 0 y 1, mostrando mayor desigualdad mientras más se
acerca a 1; si una sola persona acumulara toda la riqueza que se produce el coeficiente sería
1, pero si cada una de las personas consideradas obtuviera la misma proporción, entonces
sería 0 (Ramírez, 2002).
Los índices más usados en la documentación internacional que trata sobre el tema de la
pobreza son la línea de pobreza definida como dos dólares diarios; la línea de indigencia,
un dólar, y el índice de necesidades básicas insatisfechas (Carabias, 1999). Para la
aplicación de los índices anteriormente mencionados a nivel local dentro del ámbito rural es
necesario contar con información confiable. En cualquier caso es posible modificar los
montos tanto de la línea de pobreza como de la de indigencia con base en el costo estimado
de la canasta básica de cada región (ibid.).
2.2.2 La marginación rural
Los conceptos de pobreza y marginación, se encuentran íntimamente ligados. Sin embargo,
éstos presentan ciertas diferencias. La pobreza puede concebirse como la ausencia de las
capacidades básicas (nutrición, salud, educación, y vivienda) que le permiten a cualquier
individuo insertarse en la sociedad, a través del ejercicio de su voluntad (Sen, 1990). La
marginación, por su parte, implica apartar de la sociedad a un sector de ella o a una o varias
personas, con repercusiones de tipo cultural, social, educacional, laboral, entre muchas
otras; resultado de las condiciones económicas y estructurales; de ahí que haya marginación
a nivel personal y marginación social, inclusive puede existir una marginación sin pobreza
(ibid.). Lo que conlleva a concluir que la pobreza puede ser un estado de la marginación y
viceversa, aunque el hecho de que exista una, no necesariamente significa que exista la
otra. “Tanto la pobreza como la marginación son fenómenos multidimensionales, cuyo
análisis y medición es una tarea de extrema complejidad que se deriva de los diferentes
marcos analíticos y criterios utilizados en su estudio. […] En cuanto a la metodología
utilizada para medir su dimensión, no existe una sola forma, ni acuerdo en cuanto al tipo de
indicadores que deban utilizarse. Algunos estudios subrayan más los aspectos económicos
de la marginación, otros dan mas importancia a los sociales, tampoco existe una única
manera de combinar los indicadores para obtener una sola expresión del grado de
marginación. Por último, no existe un concepto único universalmente aceptado” (Roca y
Rojas, 2002: 702). En países como Francia o Inglaterra la marginación se define en
términos de acceso al mercado laboral, mientras que en países como México, el proceso
ocurre por el lado del consumo: servicios básicos, educación y salud, ya que el espacio
social y económico no es homogéneo. La marginación en éste sentido, tiende a presentarse
por segmentos (ibid.).
Por población marginada se entiende aquella que ha quedado al margen de los beneficios
del desarrollo y de los beneficios de la riqueza generada, pero no necesariamente al margen
de la generación de esa riqueza ni mucho menos de las condiciones que la hacen posible
(Coplamar, 1998). También se define como un “…fenómeno estructural que se origina de
un patrón histórico y que surge durante el proceso de crecimiento económico como una
dificultad para propagar el progreso técnico en el conjunto de los sectores productivos;
socialmente se expresa como la persistente desigualdad en la participación de ciudadanos y
grupos sociales en el proceso de desarrollo y el disfrute de sus beneficios” (CONAPO,
1998: 17).
De manera general se ha intentado definir, analizar y estudiar la marginación a partir de dos
frentes: la marginación cualitativa o empírica y la marginación cuantitativa (Reygadas,
2004). Las definiciones anteriormente mencionadas hacen referencia a la postura que la
mayoría de los organismos públicos tienen en relación a la marginación, se trata de una
postura cuantitativista donde la utilización de variables medibles es esencial para la
determinación de un índice que indique el grado de marginación que los grupos sociales
ostentan. De ésta forma se han elegido tradicionalmente variables socio-económicas y
físico-espaciales, las cuáles pertenecen a tres dimensiones perfectamente definidas, que son
la educación, los ingresos monetarios, y la calidad de la vivienda y los servicios de la
misma (Roca y Rojas, 2002).
La calidad del índice de marginación obtenido dependerá, en gran medida, de las fuentes de
información y las variables empleadas para su construcción. Debido a que existe una gran
variedad de factores a analizar para la obtención del índice, ha sido necesario agrupar
variables propias de los estudios de marginación que se ajusten a las características del
medio rural; las cuales son: educación, salud, vivienda y servicios básicos, y acceso a
facilidades para la producción, tales como la capacitación y la tecnificación (Montes y
Ortega, 2000; Roca y Rojas, 2002).
En cuanto a la concepción de la marginación desde el punto de vista cualitativo o empírico
existe gran variedad de teorías que tratan el tema con diferentes enfoques: “las teorías
individualistas han puesto el acento en la distribución de capacidades y recursos entre los
agentes, las teorías interaccionistas han hecho énfasis en las pautas de relaciones y en los
intercambios desiguales y, a su vez, las teorías holísticas se han concentrado en las
características asimétricas de las estructuras sociales” (Reygadas, 2004: 7). Sin embargo
todas estas posturas han buscado resolver la interrogante: ¿Cuáles son las causas de la
marginación? Y se han buscado sus orígenes en los diferentes recursos y capacidades que
tienen los individuos, en las relaciones que se establecen entre ellos y en las estructuras
sociales, respectivamente.
Cada una de las posturas anteriores ha arrojado luz sobre aspectos particulares de la
marginación, y es notorio que cada aspecto tenga una directa relación con los componentes
del capital social; las capacidades de los individuos que componen una sociedad, sus redes
de interacción y relación, así como la estructura social que conforman y que forman parte
del intrincado social inherente a la comunidad.
En el ámbito rural, existen tres elementos que deben ser considerados para el estudio
empírico de la marginación (Misturelli y Hefferman, 2001; Roca y Rojas, 2002):
•
Relatividad: Se manifiesta cuando los miembros de una comunidad están excluidos
de algo en relación con otras que no lo están.
La relatividad es un elemento de vital importancia para estudiar la marginación en
dos o más comunidades con base en un elemento de comparación. “Cuando un
sector de la comunidad, o bien una comunidad entera se encuentran excluidos de un
bien o servicio, entonces se dice que presentan un grado de relatividad mayor en
relación al acceso que se tiene del mismo por parte del otro sector” (Misturelli y
Hefferman, 2001: 862).
•
Agencia: Los miembros de la comunidad se auto-marginan u otras los marginan.
Halliday (1994)7, identifica una serie de procesos que originan la agencia dentro de
una comunidad:
Procesos materiales: representan las experiencias exteriores, tales como los eventos
o hechos que originan marginación al interior de las comunidades. Son procesos que
provienen de fuera de las comunidades y que no dependen de ellas, tales como el
clima o las acciones políticas.
Procesos mentales: son las respuestas que la percepción de cada miembro de la
comunidad proporciona a estímulos del entorno, están conformadas por la
experiencia interior y se pueden clasificar en cuatro tipos: percepción, afección,
cognición y voluntad.
Procesos del comportamiento: se componen de las manifestaciones que la
conciencia colectiva de una comunidad muestra hacia dentro y hacia fuera de la
misma. Cuando una comunidad se comporta violentamente o pasivamente,
consecuentemente será excluida por otras.
Procesos existenciales: se presentan cuando los miembros de la comunidad
reconocen que su situación existe desde siempre y que es una cualidad inherente e
inmodificable de su condición como miembros de una sociedad.
7
Citado por Misturelli y Hefferman, 2001.
•
Dinámica: Existen grupos con pocas posibilidades para el futuro, no solo para ellos
sino para sus hijos. Son individuos atrapados en una posición de ingreso relativo
menor.
En las sociedades contemporáneas el sector rural es un sector de la población cuya calidad
de vida y oportunidades de participar en la sociedad han sido disminuidas o bloqueadas.
Los campesinos tienen acceso restringido a las instituciones y servicios sociales,
encontrándose aislados o marginados. A este fenómeno creciente se le ha dado el nombre
de marginación social; la cual puede ser definida como: “… proceso mediante el cual los
individuos están excluidos completa o parcialmente de la participación en la sociedad en la
que viven; lo cual podría implicar una ruptura en los lazos sociales” (Roca y Rojas, 2002:
704).
La marginación social puede transmitirse entre generaciones, sobre todo cuando no son
grupos de prioridad para los gobiernos e instituciones públicas, tal es el caso del sector
campesino, en el cual la marginación social no solo tiene un impacto sobre el nivel o la
calidad de vida de las personas que pertenecen a una sociedad que las margina, sino un
efecto psicológico sobre las mismas. Estas personas sienten que no pertenecen a la sociedad
y que incluso es ella misma la que les impide ingresar y/o no le interesa incluirlos
(Agencia). Es por ello que la marginación social va más allá del término de ‘pobreza’ y que
se refiere más bien al sentimiento de marginación (Democratic Catalog, 1995)8.
El sector campesino ha sido excluido por contar con características particulares respecto al
resto de la sociedad (Relatividad). Éstas pueden ser físicas, económicas, étnicas
ideológicas, etc. Pueden incluir aspectos tales como pobreza, desempleo, discriminación, o
falta de acceso a bienes y servicios entre otros, es por ello que no existe una definición
precisa de la marginación social (ibid.).
2.2.3 La transferencia de tecnología en el medio rural
La tecnología utilizada por campesinos normalmente se encuentra integrada a su estructura
y dinámica sociocultural (Nahmad et al., 1988, Vejarano, 1990)9; y es a partir de su
percepción del medio que instrumentan un sistema técnico culturalmente específico
8
9
Citado por Roca y Rojas, 2002.
Citados por Misturelli y Hefferman, 2001.
(Marion, 1991). Dicho sistema técnico varía en relación a las características de cada
comunidad y esto no ha sido tomada en cuenta por parte de los organismos encargados de
realizar la transferencia de tecnología, por lo tanto existen una gran variedad de ejemplos
en los que el fracaso en la implementación de tecnologías ajenas a la comunidad receptora,
han culminado en rechazos por parte de sus habitantes, y por consecuencia, han fracasado
aún bajo la premisa de mejorar ciertos aspectos de las mismas.
Peters (1994) y Anderson (1999)10, atribuyen esta carencia de impacto a las siguientes
suposiciones:
a) Un incremento en la productividad agropecuaria puede alcanzarse en todos los
sectores, incluyendo el campesino, a través de innovaciones tecnológicas. Es en este
sentido que se le ha atribuido a la transferencia tecnológica una prioritaria
importancia, sin fundamentarla en las necesidades reales de las comunidades que
recibirán las innovaciones. Se han querido amoldar las particularidades de cada
comunidad a las innovaciones tecnológicas y se han dejado a un lado factores
limitantes para su aplicación, tales como el conocimiento local o los rasgos
culturales (Barrueta, et al., 2003).
b) Los incrementos en la productividad pueden derivar en mejoras del bienestar de
los productores campesinos, independientemente del status relacionado con sus
medios de subsistencia.
Por otra parte, Chayanov (1974: 9)11 reconoció que, las innovaciones tecnológicas no
pueden ser introducidas eficazmente, si no se toma en cuenta el nivel de racionalidad
económica de los campesinos. “De hecho, su escuela discute la necesidad de construir una
teoría que parta de la diferenciación entre economía campesina y capitalista. Donde en la
primera, la lógica aparece como un aspecto de racionalidad más amplia (social), basada en
la relación interna de las estructuras económicas y no económicas” (Nava, 2005: 48). En
éste sentido Reygadas (2004) afirma que en la actual etapa del capitalismo, la macro
economía basa su dinámica en mecanismos simples, que pueden entenderse bajo
parámetros bien establecidos e identificados en las economías globales, mientras que para
10
11
Citados por Nava, 2005.
Citado por Nava, 2005.
entender el funcionamiento de la estructura económica local hace falta comprender las
interacciones entre sus actores participantes para conocer la multicausalidad de los
procesos.
Es necesario hacer hincapié en que al cambiar el nivel de análisis surgen diferencias al
momento de conceptualizar la tecnología. “Algunos la conceptúan de una manera sencilla,
referente al conjunto de técnicas utilizadas por el ser humano para modificar su ambiente, y
otros sugieren que se deben tomar en cuenta los aspectos que no son meramente materiales”
(Nava, 2005: 62). Sánchez (1998)12, define a la tecnología dentro del sistema campesino
como: “El conjunto de conocimientos, prácticas, objetos, material genético, que están a
disposición y/o pueden ser utilizados por los seres humanos para modificar su medio
ambiente, y obtener productos que son resultado de procesos históricos dentro de contextos
y procesos socio-económicos y culturales” (Ibid.: 2). Dicha definición resalta la
importancia del proceso histórico de conformación de las características de cada comunidad
a lo largo del tiempo, esto posibilita que las necesidades de la comunidad busquen ser
satisfechas con base en lo que se tiene, y no en lo que le puedan imponer desde arriba y
afuera de su entorno.
A partir de lo anterior, la transferencia de tecnología implica la transmisión de técnicas en
lugar de la generación de invenciones. Existen cuatro formas de transmisión de las
tecnologías que pueden distinguirse (Sánchez 1998:6)13:
•
Cuando las tecnologías pasan a los productores como un paquete completo
incluyendo el conocimiento.
Las tecnologías son diseñadas y validadas por los científicos en estaciones
experimentales, sin la intervención de los campesinos y después las innovaciones
son transferidas a sus unidades de producción.
•
Cuando solamente una parte de un conjunto de técnicas pasa hacia los
productores y es adoptada o adaptada por ellos.
Las innovaciones tecnológicas son paquetes completos, pero los productores
solamente usan lo que ellos consideran útil de acuerdo a su contexto. Ésta forma
12
13
Citado por Nava, 2005.
Citado por Nava, 2005.
de transmisión de tecnología es propia de las unidades de producción campesina;
cuando una técnica retribuye buenos resultados o mejora algún aspecto del proceso
de producción, en ocasiones es adoptada y adaptada por otros productores
buscando los mismos beneficios.
•
Cuando solamente el conocimiento y las ideas son transmitidos a los
productores para que ellos mismos diseñen sus tecnologías.
Aparece durante el intercambio de ideas y experiencias entre productores. Este tipo
de modelo ha querido ser adoptado por instituciones de apoyo al campo e incluso
por universidades, sin embargo uno de los problemas fundamentales al momento de
reportar beneficios, es la falta de continuidad y seguimiento. Por un lado, existe el
interés de las instituciones de incrementar la producción y con ello, reducir la
vulnerabilidad del grupo campesino. Pero por otro lado, las experiencias nos
muestran que ha habido poco impacto y diferentes percepciones entre las
instituciones y la comunidad (ibid.).
•
Cuando una técnica o tecnología aparece por casualidad, mientras se
intenta el desarrollo de otras con una meta diferente.
Dicho desarrollo de tecnología no es propio solamente de los centros de
investigación o los laboratorios; a nivel de parcela la necesidad orilla a los
campesinos a innovar o a modificar sus técnicas de producción; sobre todo en
comunidades donde el grado de tecnificación es bajo.
Uno de los sectores en los cuales ha sido evidente el impulso a la transferencia tecnológica
es en el mejoramiento genético de semillas; en México la manipulación genética del maíz
ha sido una de las líneas de investigación de mayor tradición, consistencia y dinamismo en
los últimos cincuenta años; sin embargo, en la mayor parte de la superficie sembrada con
maíz no se utilizan variedades mejoradas, lo que se le atribuye a la difusión desigual del
proceso técnico y a que las propuestas tecnológicas no están adaptadas a las necesidades de
los agricultores (Guillén, 2002).
En éste sentido, la toma de decisiones de los campesinos en la selección de las variedades
de maíz depende repercute en el éxito o el fracaso en la adopción de semillas mejoradas.
Aún cuando varios autores señalan que la diversidad del maíz se está perdiendo en sistemas
agropecuarios intensivos, la introducción de nuevos materiales no ha impedido que los
campesinos dejen de sembrar las variedades criollas (Nava y Mireles, 2005). Si a dichas
variables se le suman el precio de las semillas, la utilización de insumos fuera del alcance
de los campesinos de escasos recursos, la preferencia familiar por ciertas variedades de
maíz, entre otras, se hace evidente que el acceso a éste tipo de innovaciones tecnológicas
presenta una variedad de obstáculos que es necesario analizar.
Otro rubro en el que la transferencia tecnológica tiene incidencia dentro del medio rural es
el relacionado con la amortización de problemas propios al medio ambiente. La tala
excesiva, la contaminación del agua, la pérdida en cuanto a la biodiversidad, la erosión,
etc., son algunos del los desequilibrios crónicos que se presentan en el aprovechamiento de
la naturaleza del medio rural que pueden ser resueltos por el componente tecnológico. “Sin
embargo no es posible solucionar todos y probablemente nunca lo hará. El proceso de
transformación de las condiciones naturales ocasionado por la acción humana, parece una
consecuencia ineludible de la organización social. Y en éste sentido, el problema de los
patrones de aprovechamiento y las secuelas que provocan adquieren una dimensión
dinámica” (Constantino y Muñoz, 2004: 206).
En la medida en que la tecnología es un factor importante en el establecimiento de las
trayectorias productivas, de consumo y de la estructura institucional –cuyos efectos pueden
ser en el corto plazo, pero también determinan los patrones de utilización en el largo plazo–
es importante abordar sus características relacionadas con el medio ambiente (ibid.); y la
forma en que dichas características podrán ser adoptadas en el sector local.
2.3 El conocimiento tradicional campesino
Es común entre los estudiosos del campo mexicano, principalmente los allegados a la
‘revolución verde’, ignorar o desechar las prácticas tradicionales campesinas relacionadas
con los cultivos o el aprovechamiento de los recursos naturales por considerarlas fuera de la
ciencia o inservibles para la investigación agrícola (Romero, 2004). Existe por tanto un
contraste entre el ‘conocimiento occidental’ y el conocimiento indígena, y cuya divergencia
es evidente en términos de temas, metodologías, visión del mundo y/o incorporación de
elementos culturales (Agrawal, 1995; citado por Brodt, 1999). Otros autores han intentado
buscar los orígenes de dicha bifurcación mostrando cómo el conocimiento proveniente de
varios sistemas puede ser combinado, y cómo el conocimiento científico moderno puede
con ello ser interpretado más apropiadamente en deferentes sistemas culturales (ibid.).
Dichos sistemas culturales han sido objeto de diversas investigaciones debido su
importancia en la modificación, modelamiento y conservación del entorno en que se
desenvuelven. Ellos han convencido, incluso a los más escépticos investigadores, que el
conocimiento tradicional es una rica fuente de información acerca del medio ambiente.
Pero algunos problemas han mantenido el cuestionamiento de si la comunidad local es
conciente de sus actividades de manejo, e incluso si la población rural tiene y entiende
conceptos sobre conservación ecológica. “La cuestión importante no es demostrar cuáles
prácticas son sustentables, sino definir cuáles condiciones causan que las comunidades
locales conserven sus recursos, y cuáles favorecen la destrucción o la sobreexplotación de
los recursos locales” (Schmink, et al., 1989: 8).
Estas cuestiones han originado una de las principales barreras para investigar los procesos
relacionados con el conocimiento tradicional campesino: ¿cómo separar la interpretación
científica de la realidad de aquellas sociedades bajo estudio? (Addison, 1989) y de manera
más específica, ¿Cómo integrar más eficientemente los puntos de vista de las ciencias
sociales y naturales?, y ¿cómo vincular el conocimiento científico más directamente a las
necesidades de las comunidades locales? (Schmink, et al., 1989).
La respuesta a preguntas similares ha sido buscada en estudios recientes, los cuales han
cobrado una nueva importancia debido al aumento de la conciencia de que el conocimiento
tradicional campesino tiene un gran potencial para proveer lecciones de estrategias
sustentables en el uso y manejo de los recursos (Redford y Padoch, 1989). Dichas
investigaciones han demostrado que existe compatibilidad entre ambos tipos de
conocimiento dentro del ámbito rural; propuesta que ha mostrado la accesibilidad que el
conocimiento tradicional presenta ante las innovaciones del mencionado ‘conocimiento
occidental’. El proceso se hace evidente por dos razones: a). Los campesinos de
subsistencia están incorporando diversos elementos de sistemas de conocimiento múltiple
en el proceso de crear y re-crear su propio conocimiento, conformando un sistema propio a
partir del intercambio de diferentes niveles y sistemas de conocimiento preexistentes a los
cuales tienen acceso; y, b). Los elementos del conocimiento tradicional están
fundamentados en hechos científicos, los cuáles son modificados por el campesino en
relación a sus necesidades y cualidades culturales de manera empírica (Addison, 1989;
Brodt, 1999; y Romero, 2004).
De manera general, y a pesar de que estos esfuerzos por entender las prácticas de manejo
tradicional han sido retomados, el conocimiento campesino permanece subestimado e
incomprendido (Schmink, et al., 1989). En su afán por explicarlo, Brodt (1999), propone
que el conocimiento tradicional campesino se divide en dos niveles: el “nivel primario” que
está constituido por la información resultado de la simple cognición de los objetos en el
entorno y también incluye información de causa-efecto en las relaciones espaciales y
temporales. El nivel “secundario” o “conceptual” se conforma de las ideas y cosmovisión
que conforman las estructuras culturales de la sociedad rural. El nivel primario está
cercanamente atado a la realidad física, mientras que el nivel conceptual está relacionado
con el nivel primario, pero es dependiente de la estructura cultural de cada comunidad
(ibid.).
Para Romero (2004), una de las razones por la cual se tiende a desplazar la importancia del
conocimiento tradicional en las ciencias agrícolas radica en su dificultad para entender la
cosmovisión del campesino; “en el mundo tradicional campesino las prácticas y la
cosmovisión no están separadas, ambas conviven en un plano cotidiano, donde ambas
fluyen la una a la otra” (Romero, 2004: 25). Es ésta relación (entre el nivel primario y el
secundario o conceptual) la que debe tomarse en cuenta para que el conocimiento
tradicional de los habitantes del medio rural genere beneficios para sus comunidades.
2.4 Discusión sobre el capítulo
El estudio del medio rural adquiere especial relevancia, sobre todo tomando en
consideración el actual modelo de desarrollo en México. Algunos estudios han concluido
que este modelo debería tener una profunda relación con los recursos que en el medio rural
son potencialmente útiles (Martínez, 2001; y Romero, 2001). Ángel Palerm (1993), señala
que el desarrollo no es llegar a una instancia industrializadora o urbanizadora, sino que la
opción del desarrollo saldrá de la naturaleza de la misma sociedad en estudio, es decir,
frente a una sociedad rural, el modelo de cambio deberá encajarse dentro de ésta escala. De
la misma manera el citado autor encontró que no solo hay un camino al desarrollo,
elementos que se oponen tajantemente al modelo industrial impuesto por el capitalismo;
oponiéndose de ésta forma a las recetas de desarrollo.
En éste sentido “…el desarrollo de la sociedad es entendido como un progreso que se mide
según la habilidad que ha tenido para crear trabajo, capital, ahorro, y satisfactores de las
necesidades humanas. En este contexto, a mayor éxito, mayor seguridad en el camino del
progreso” (Romero, 2001: 319). Los estudios rurales aparecen como una corriente de
pensamiento que se opone al concepto del gran desarrollo industrial generado por la
economía clásica y criticado por Marx en El Capital, pero a fin de cuentas aceptado por el
estado mexicano desde el siglo XIX (ibid). Varias sociedades han seguido exitosamente la
vía del progreso basado en la industrialización y la tecnología, sobre todo por su ubicación
dentro del contexto de la globalización y su privilegiado lugar dentro de los mercados
globales, razón por la cual otras naciones han tratado de imitarlos.
En México se ha buscado seguir el modelo industrial para alcanzar el progreso económico,
sin embargo la capacidad creativa campesina y la virtud de resurgir de sus cenizas y
derrotas, han llevado a algunos investigadores a considerar que México tiene otro camino
hacia el progreso y otras opciones de desarrollo, lo cual hacen explícito al hablar de
tradición comunal, de formas diferentes de creación agrícola, de desarrollo, y de creación
de la riqueza, esto visto y cristalizado en la dinámica social a través de las formas
organizativas de los campesinos (Martínez, 1993)14.
Es por ello que el estudio del capital social y su conformación en el sector campesino
reviste especial importancia; aunque teóricamente exista voluntad por resaltar las virtudes y
cualidades del medio rural, y su papel prioritario para la agenda del desarrollo nacional,
primeramente es necesario analizar sus componentes con el afán de solucionar sus
problemas y necesidades más apremiantes.
Dicho análisis debe partir de las raíces de los problemas campesinos; en éste capítulo la
pobreza y la marginación forman parte de dicho origen y para ello es necesario llevar a
cabo un estudio multidimensional, en el cual se interrelacionen variables cuantitativas y
cualitativas que permitan la obtención de un conocimiento imparcial de la situación
14
Citado por Romero, 2001.
desfavorable de las comunidades campesinas (Reygadas, 2004). Como se ha mencionado,
los problemas de marginación y pobreza están cercanamente interrelacionados; ambos
procesos son multicausales, lo cual hace necesario considerarlos en conjunto, pero no como
un mismo proceso, sino como un sistema intrincado de efectos que dan como resultado la
situación actual de la comunidad. En la medida que se evite éste sesgo en la información, se
estará dando un paso importante en el campo de la implementación de medidas que
amorticen los problemas derivados de los índices de pobreza y marginación. Ésta situación
se hace evidente en los esfuerzos que organismos públicos a diversos niveles
administrativos han mostrado en la puesta en marcha de programas y proyectos cuyo
objetivo es mejorar las condiciones del medio rural, pero que no toman en cuenta las
particularidades de las comunidades campesinas, provocando, en el mejor de los casos, la
ineficiencia, y en algunos otros, completos desequilibrios en el sistema campesino. Dichos
desequilibrios en ocasiones originan problemas secundarios que afectan desde las
actividades productivas, hasta la vida diaria de las personas que componen las comunidades
locales (Nava, 2005). “…La situación de pobreza rural y marginación en el sector agrícola
es fruto de una política y no de la carencia institucional de la agricultura” (Palerm, 1993:
318).
En relación a la transferencia tecnológica en el medio rural, hacen falta importantes
cambios que faciliten, más que el desarrollo de innovaciones, su acceso sobre todo para los
sectores económicamente deprimidos. La necesidad de competir a nivel internacional en el
campo de la transferencia tecnológica ha provocado rezagos en el desarrollo basado en la
cultura de la gente; sin embargo, toda acción de desarrollo se basa en esta cultura de la
gente, que está en proceso de cambio, ello implica que no existen sociedades inferiores a
otras y que lo único que existe son limitaciones técnicas para el bienestar material de la
población (Martínez, 2001). Según Palerm (1993), La tecnología es tan solo un punto de
arranque que da superioridad en el terreno del dominio y del poder y no en el de la
naturaleza.
De nueva cuenta la responsabilidad recae en los organismos de asistencia técnica y de
instituciones de investigación debido a que en estos sectores existe la tendencia a la
transferencia e introducción de tecnologías, subvalorando o desconociendo la tecnología
local y los conocimientos de los productores. En general se supone que los cambios solo se
circunscriben a lo técnico, sin considerar que éstos interactúan y repercuten en todo el
sistema de relaciones sociales, culturales y productivas de los grupos (Nahmad et al., 1988
y Vejarano, 1990)15, dando como resultado el diseño de paquetes tecnológicos inapropiados
e incongruentes con el modo de vida de los campesinos (Misturelli y Hefferman, 2001).
Es en éste rubro en el que el conocimiento tradicional campesino y su dicotomía en relación
con el conocimiento científico tienen especial ingerencia: “El uso de categorías como
“ciencia occidental” o “Conocimiento campesino local” implica límites que abarcan ciertos
elementos mientras que se excluyen otros” (Brodt, 1999: 361). Ahí radica la necesidad de
conjuntar ambos tipos de conocimiento para lograr modificaciones en los sistemas
campesinos perdurables en el tiempo y en el espacio y que conlleven mejoras reales en la
situación actual de los recursos contenidos en el medio rural bajo la custodia de los
sistemas campesinos.
15
Citados por Misturelli y Hefferman, 2001.
3.- ROSA MORADA Y DILATADA SUR: DOS COMUNIDADES DE LA LADERA
NORTE DEL PARQUE NACIONAL NEVADO DE TOLUCA
3.1 Introducción
El Parque Nacional Nevado de Toluca se caracteriza por la presencia en su interior de
pequeñas comunidades rurales, fuertemente vinculadas a prácticas agrosilvopastoriles de
subsistencia. Tal es el caso de las comunidades de Rosa Morada y Dilatada Sur,
pertenecientes al municipio de Almoloya de Juárez. En el presente capítulo se presentan los
resultados del trabajo de campo realizado en dichas comunidades. Primeramente se
describe su contexto geográfico general y su situación en relación con todo el parque
nacional; esto implicó hacer un primer análisis de las generalidades territoriales del sitio
estudiado, es decir, la accesibilidad, la proximidad y la relación que existe entre Rosa
Morada y Dilatada Sur con las comunidades más cercanas.
En el segundo apartado, se lleva a cabo una descripción ambiental del sistema físico que
ocupan las comunidades; para ello fue necesario retomar los enfoques socio-organizativos
que permiten analizar las variables geográficas que inciden en los modos de vida de las
mismas. Para evitar un análisis aislado de cada una de las variables geográficas que
conforman la zona de estudio, se realizaron cuadros que condensan la información donde
las características físicas, como la altitud, la pendiente, la morfología, etc., se relacionaron
con las características antrópicas, tales como el uso de suelo o el tipo de cultivo, entre otros.
Dicha comparativa permitió un acercamiento más estrecho con el análisis geográfico de la
zona y la relación hombre – medio ambiente, considerando la percepción que tienen los
productores locales.
Para finalizar el tercer capítulo se retoma el concepto de Capital Social analizado en el
primer capítulo por medio de una comparativa entre las comunidades seleccionadas. Esto
permitió en la discusión llegar a una interpretación de las diferencias encontradas que
conducen a la respuesta de la pregunta: ¿en cuál comunidad está más consolidado el capital
social?
3.2 Localización General de la Zona de Estudio
El Parque Nacional Nevado de Toluca fue decretado como tal en el año de 1936, se ubica
dentro de la provincia fisiográfica denominada Sistema Volcánico Transversal, se localiza
entre los 2 102 398 y los 2 134 700 metros Norte y los 399 833 y los 432 253 metros Este
en coordenadas UTM. Tiene como límite la cota de los 3000 m.s.n.m., presentando un
rango altitudinal que incluye al cono volcánico que se eleva hasta los 4680 m.s.n.m. (Regil,
2005). Su extensión aproximada es de 53913 ha. En las partes altas se presentan suelos de
tipo regosol eutrico y andosol umbrico y háplico, con predominio de limos y poco
adecuados para la producción agropecuaria. En las partes bajas predominan los suelos de
tipo feozem. En general la estructura de estos suelos presenta una gran inestabilidad que, en
combinación con los procesos de deforestación y cambio de uso del suelo, las fuertes
pendientes y las lluvias torrenciales, dan origen al desarrollo de extensos sistemas de
cárcavas, así como procesos de hundimiento (GEM, 1999).
Tal como se muestra en la figura 2, el Parque Nacional Nevado de Toluca (PNNT) se
extiende en parte de los municipios de Amanalco, Almoloya de Juárez, Calimaya, Coatepec
Harinas, Tenango del Valle, Temascaltepec, Toluca, Villa Guerrero y Zinacantepec.
Figura 2. Localización General de la zona de estudio
Fuente: compendio cartográfico de INEGI (2000)
La ladera norte del parque nacional alberga una cantidad importante de comunidades
rurales con problemáticas muy similares. En este sentido, la elección de las localidades a
estudiar se basó en tres criterios fundamentales: a) la pertenencia a la ladera norte del
parque nacional; es decir que se encontraran sobre la cota de los 3000 m.s.n.m, b) su
pertenecieran a un mismo municipio y c).el conocimiento previo de las comunidades y de
informantes clave que garantizaran la viabilidad de los trabajos de levantamiento de
información.
Las comunidades seleccionadas fueron Rosa Morada y Dilatada Sur, ambas ubicadas dentro
del parque nacional, dentro de los límites de Almoloya de Juárez y en las que se han venido
haciendo trabajos previos de investigación con el apoyo de los campesinos.
En un primer periodo de trabajo de campo fue posible aplicar entrevistas a la totalidad de
Unidades de Producción Campesina (UPC) pertenecientes a las dos comunidades
seleccionadas y ubicadas sobre los 3000 m.s.n.m. Analizando la información recopilada en
campo fue posible seleccionar 5 UPC pertenecientes a cada comunidad. Esto permitió
contar con un conjunto de unidades de observación más pequeño al que se pudo dar
seguimiento a lo largo de todo el ciclo agrícola.
La figura 3 permite observar la localización de la zona de estudio (zona de influencia de las
localidades de Rosa Morada y Dilatada Sur); así mismo es posible identificar las UPC
seleccionadas en cada comunidad objeto de estudio:
Figura 3. Localización de las Unidades de Producción Campesina (UPC) de cada comunidad
Fuente. compendio cartográfico de INEGI (2000) y Trabajo de campo, 2005-2006
En la figura anterior es posible apreciar que las UPC de Dilatada Sur se encuentran entre
los 3140 y los 3290 m.s.n.m., mientras que las de Rosa Morada se ubican dentro del rango
más bajo, es decir, entre los 3000 y los 3140 m.s.n.m. Dicha diferencia altitudinal fue
analizada como una variable que podría implicar contrastes en cuanto a la organización
socioeconómica en ambas comunidades.De manera general, las UPC de Dilatada Sur
reportaron mayor presencia de heladas fuertes y nevadas en enero, febrero y principios de
marzo, mientras que en Rosa Morada no se reportan nevadas de importancia.
3.3 Descripción Ambiental de la Zona de Estudio
Para la caracterización ambiental de la zona de estudio se elaboró un cuadro que contiene
las principales variables físicas (Cuadro 1). Como es posible apreciar, en general las
condiciones son similares. Sin embargo, gracias al análisis específico de información
proporcionada por productores de cada comunidad, fue posible obtener diferentes
percepciones acerca del entorno natural.
Cuadro 1. Características físicas de la zona de estudio
Variables
Características Físicas de la Zona de Estudio
Ubicación
19° 14’ 20’’ y 19° 33’ 01’’ de latitud norte y 99° 42’ 07’’ y 99° 56’ 13’’ de
longitud oeste. Tiene como límite la cota de los 3,000 msnm.
Clima
Templado Subhúmedo con lluvias en verano.
Temperatura media anual
17.3°C.
Precipitación pluvial anual
800 mm.
Suelos
Regosol eutrico y andosol umbrico y háplico, con predominio de limos y
poco adecuados para la producción agropecuaria
Paisaje
Lomeríos y Valles con pendientes
pronunciadas.
pronunciadas y medianamente
Fuente: Plan de Manejo Parque Nacional Nevado de Toluca
Como se ha mencionado previamente, con miras a identificar pequeñas variaciones
medioambientales, se tomó en consideración la percepción de la población en las
comunidades objeto de estudio. Esta percepción del medio físico suele limitar o posibilitar
la realización de las actividades propias del campesino (Madsen y Adriansen, 2004).
Variables propias del ambiente como el clima, las propiedades del suelo o el paisaje pueden
ser analizadas de forma cualitativa, sobre todo en comunidades rurales donde se hace
necesaria la comparación entre diversos periodos de tiempo (ibid.). Para ello se
identificaron informantes clave, a los que se les aplicó una entrevista semiestructurada para
conocer la historia y evolución, tanto ambiental como social, en ambas comunidades.
Para el caso del clima, los informantes clave en ambas comunidades reportan que ha habido
un cambio climático. Por ejemplo, la señora María Guadalupe Mercado Gómora de 83 años
mencionó:
“…Ahora el clima es muy seco, antes llovía muchísimo, varios días.
A veces la lluvia duraba varios días sin parar y hasta tenía mi papá
que apuntalar el techo de la casa porque el granizo lo tiraba…
ahora ya no llueve como antes. Por eso en temporada de secas cada
vez hay más polvo”
Los productores de Dilatada Sur afirman que varios años antes la lluvia mantenía húmedo el
suelo más tiempo, y por eso se podía sembrar papa con buenos resultados.
Para el caso de Rosa Morada la percepción del cambio climático no es muy distinta; el
señor Felipe Ramírez Sánchez de 73 años de edad afirmó al respecto:
“hace muchos años el clima era más regular, si no caía nieve en el
monte sabíamos que la lluvia iba a caer a tiempo y sembrábamos a
tiempo, y si sí, sabíamos que iba a haber sequía, de todas formas la
naturaleza nos avisaba. Ahora no, cuando hay sequía es durísima,
como en éste año que no cayó nada de agua; por eso nos cayó la
araña roja, por las secas”
El conocimiento campesino empírico acerca de las variables geográficas es muy profundo,
incluso variables cuyo análisis y estudio requiere antecedentes científicos duros como el
suelo y sus propiedades pueden ser retomados por los habitantes del espacio rural. (Madsen
y Adriansen, 2004 y Reyes-Reyes et al., 2003). Los productores de Dilatada Sur y Rosa
Morada conocen también las propiedades cualitativas del suelo donde cultivan; incluso
conocen las diferentes desventajas que tienen al estar asentados sobre suelo regosol y
andosol con perdominancia de limos. En la primer etapa de entrevistas se les preguntó a los
productores acerca de las condiciones en las que se encuentra el suelo donde cultivan, y
refirieron que los suelos que ellos tienen son de tipo “polvillo” (limoso) mientras que en las
comunidades más bajas cuentan con suelos de tipo “barrial” (arcilloso). El suelo limoso no
es propicio para la agricultura, sobre todo porque es muy permeable, lo que hace que el
suelo tenga poca retención de humedad.
Los campesinos asentados en la ladera norte del PNNT afirman que uno de los problemas
fundamentales de la agricultura es el riego. Las comunidades que cuentan con suelos
arcillosos tienen la posibilidad de construir bordos y presas que abastecen de agua para el
riego a lo largo del año, sin embargo, tanto en Dilatada Sur como en Rosa Morada las
condiciones edafológicas impiden llevar a cabo éste tipo de prácticas.
Otro problema relativo al suelo es su grado de erosión. En temporada de secas la erosión
eólica es evidente en ambas comunidades; los productores seleccionados no cuentan con
barreras que amortigüen éste problema y tanto el viento como el agua en temporada de
lluvias modifican la disponibilidad de sedimentos y con ello de nutrientes del suelo a lo
largo del ciclo agrícola.
En cuanto a las características del relieve, las comunidades seleccionadas ostentan un
profundo conocimiento sobre su medio y el uso del espacio que ocupan, de tal forma que
les es posible identificar unidades morfológicas que conforman el medio físico en el que se
desenvuelven (Zimerer, 2003). Los pobladores de ambas comunidades identifican tres tipos
de geoformas en la superficie donde llevan a cabo sus actividades cotidianas: colinas,
planicies o valles en “V”. Para los productores de la zona de estudio el bosque forma una
unidad aparte debido a que saben que dentro de él es posible encontrar las tres unidades
identificadas, sin embargo al solo tener un uso forestal los productores lo generalizan.
El cuadro 2 permite observar la caracterización de unidades morfológicas que realizan los
habitantes de Dilatada Sur.
Cuadro 2. Unidades Morfológicas identificadas en Dilatada Sur
Propiedad
Ejidal
Nombre
local
Comunal
BOSQUE/ZONA
COMUNAL
LOMA
LLANO
BARRANCA
Colina
Planicie
Valle en “V” o
cárcavas
Porción del terreno
de carácter
ondulado, con
pendientes de
moderadas a
fuertes en las
inmediaciones de
los asentamientos
poblacionales.
Superficie con
escasa pendiente.
Corresponde
principalmente a las
zonas altas de las
colinas.
Geoforma originada
por el paso de una
corriente de agua.
Delimitada por
pendientes abruptas
y variable en
profundidad.
Ecosistema
conformado por
las principales
especies de
coníferas.
Localizado en la
porción superior
de la zona de
estudio y en los
márgenes de la
zona ejidal.
Cultivos
temporales y
pastoreo en zona
de pradera
Asentamientos
humanos, presencia
de cultivos en las
zonas cercanas a las
viviendas.
Recolección de
hongos y Rameo
(colecta de madera
seca de la superficie
del suelo y ramas
inferiores de los
árboles)
Recolección de
hongos,
explotación de
leña, pastoreo.
Vegetación
Tejocote, Capulín,
en zona de
praderas presencia
de pastos y
arbustos.
Tejocote, Capulín,
en zona de praderas
presencia de pastos
y arbustos.
Porción cubierta de
coníferas,
principalmente
abetos y pinos.
Sotobosque.
Pino, Encino,
Abeto, presencia
de sotobosque y
pradera de alta
montaña
Cultivos
característicos
Maíz, Avena,
Haba, Papa
Maíz, Avena, Haba,
Papa
No hay cultivos
No hay cultivos
Propiedades
Unidad
morfológica
Descripción física
Uso del suelo
No aplica
Rasgos de
conservación
Presencia de
erosión, escasa
vegetación.
Presencia de
erosión, nula o
escasa vegetación
Difícil
accesibilidad,
escasa o nula tala
de árboles
Alta explotación
de especies
maderables.
Fuente: Trabajo de campo 2005, basado en Zimerer, 2003.
Al interior de la comunidad de Dilatada Sur predominan las colinas, por lo que ha sido
necesario modificar las pendientes de las mismas para posibilitar la construcción de
viviendas o bien, para el establecimiento del centro comunal, que alberga actualmente una
iglesia y un espacio destinado para un kinder [así identificado por la comunidad]. Debido a
la escasa presencia de vegetación al interior de la comunidad, tanto las colinas como las
planicies son las unidades que presentan un mayor grado de erosión, aunque también es
posible encontrar evidencia de erosión hídrica al interior de la zona boscosa comunal, pero
sobre todo en lo que los productores denominan como barrancas, las cuales corresponden a
cárcavas que varían en profundidad del tálveg así como en apertura de sus paredes.
De manera general las colinas cercanas a la comunidad son utilizadas para pastoreo debido
a la presencia de vegetación comestible; al respecto se llevó un control a lo largo del ciclo
agrícola para conocer el crecimiento de la vegetación en 5 praderas que son utilizadas para
el pastoreo. El crecimiento de los arbustos consumibles por el ganado es prácticamente
nulo. Debido a la proximidad de las praderas con las UPC, conforme la temporada de
lluvias termina, se hace necesario buscar praderas al interior de la zona comunal por lo que
el pastoreo se realiza en el interior del bosque y por periodos de tiempo más prolongados.
El cuadro 3 contiene la caracterización de unidades morfológicas con base en información
proporcionada por habitantes de Rosa Morada.
Cuadro 3. Unidades Morfológicas identificadas en Rosa Morada
Propiedad
Ejidal
Nombre local
Propiedades
Unidad morfológica
Descripción física
LOMA
LLANO
Colina
Porción del terreno
de carácter
ondulado, con
pendientes de
moderadas a
fuertes en las
inmediaciones de
los asentamientos
Planicie
Superficie con
escasa pendiente.
Corresponde
principalmente a las
zonas altas de las
colinas.
Comunal
BARRANCA/
CAÑADA
Valle en “V”
Geoforma originada
por el paso de una
corriente de agua.
Delimitada por
pendientes abruptas
y variable en
profundidad.
BOSQUE/
ZONA
COMUNAL
No aplica
Ecosistema
conformado por
las principales
especies de
coníferas.
Localizado en la
porción superior
de la zona de
Uso del suelo
Vegetación
Cultivos
característicos
Rasgos de
conservación
poblacionales.
Cultivos
temporales y
pastoreo en zona de
pradera
Tejocote, Capulín,
Manzanas. En
praderas presencia
de pastos y
arbustos.
Maíz, Avena,
Haba.
Presencia de
erosión, escasa
vegetación.
Asentamientos
humanos, presencia
de cultivos en las
zonas cercanas a las
viviendas.
Tejocote, Capulín,
en zona de praderas
presencia de pastos
y arbustos.
Maíz, Avena, Haba.
Presencia de
erosión, nula o
escasa vegetación
Rameo (colecta de
madera seca de la
superficie del suelo
y ramas inferiores
de los árboles)
Porción cubierta de
coníferas,
principalmente
abetos y pinos.
Sotobosque.
No hay cultivos
Difícil
accesibilidad,
escasa o nula tala de
árboles
estudio.
Explotación de
leña, pastoreo.
Pino, Encino,
Abeto, presencia
de sotobosque y
pradera de alta
montaña
No hay cultivos
Alta explotación
de especies
maderables.
Fuente: Trabajo de campo 2005, basado en Zimerer, 2003.
En la comunidad de Rosa Morada las unidades denominadas “lomas” son de igual forma
predominantes en el paisaje físico de la comunidad, solo que a diferencia de Dilatada Sur,
las pendientes son más suaves e incluso en las “barrancas” o “cañadas” se pueden encontrar
rangos de pendiente menores.
Otra diferencia significativa con respecto a Dilatada Sur, es que las praderas de pastoreo en
Rosa Morada se encuentran más alejadas de la comunidad, por lo que se hace necesario
realizar el pastoreo durante prácticamente todo el año en la zona boscosa. De igual manera
se identificaron 5 parcelas experimentales donde se midió el crecimiento del pasto, sin
embargo tampoco se obtuvieron diferencias considerables a lo largo del año.
3.4 El espacio geográfico social
3.4.1 Antecedentes Históricos del establecimiento de ambas comunidades
El análisis histórico de las comunidades es de vital importancia para el entendimiento de los
procesos sociales, económicos y productivos actuales (Palerm, 1993); y para ello se
identificaron dos informantes clave que caracterizan los orígenes de los asentamientos
poblacionales en la zona de estudio.
El origen principal de ambas comunidades se remonta a la existencia de las haciendas
[durante las ultimas décadas de la colonia y la primera mitad del siglo XIX] (Bracamonte,
2000). La hacienda de “La Gavia” era la propietaria de prácticamente toda la porción
central del actual Estado de México, y las comunidades asentadas en su territorio debían
proporcionar contribución a la misma. Según el Señor Felipe Ramírez Sánchez de Rosa
Morada, la ladera norte del actual PNNT, rendía cuentas a la hacienda “La Galera”, que a
su vez dependía directamente de la administración de la hacienda “La Gavia”. Los
productos obtenidos de la agricultura (maíz, avena, cebada, papa, haba y trigo), se
almacenaban en la hacienda para posteriormente ser comercializados; en la actualidad el
cultivo de trigo no se lleva a cabo debido a la nula demanda en el mercado de dicho grano
(entrevista grabada en octubre de 2005).
Los informantes clave coincidieron en que el emplazamiento actual tanto de Rosa Morada
como de Dilatada Sur no es el que originalmente se tenía. A raíz de los movimientos
agraristas de principios del siglo pasado, los hacendados, dueños de enormes porciones de
superficie, comenzaron a repartir sus tierras a sus familiares y trabajadores, por lo que se
fueron conformando nuevos asentamientos humanos (ibid.). Primero repartieron la porción
de piedemonte del volcán, pero como había mucha demanda tuvieron que repartir las tierras
de las partes altas (actualmente Dilatada Sur y Rosa Morada).
Aunado a la nueva distribución de las tierras, existió otro motivo por el cual comenzó el
poblamiento de las actuales comunidades. Al respecto la señora María Guadalupe Mercado
Gómora de 83 años de edad afirmó:
“…A mi papá le tocó lo más alto [en el reparto agrario] y diario subía
a trabajar las parcelas y a cuidarlas. En ese entonces no había
caminos pa´ subir, y tenía que hacerlo a pié, pero cuando se construyó
el camino que venía de Amanalco, mi papá dijo que era peligroso
dejar las tierras solas porque pasaba mucha gente, comerciantes
soldados y arrieros y decidió venirse a vivir pa´acá; fue cuando se
compró unas vaquitas y unos borregos”
El único camino de la zona que comunicaba la actual capital del estado con toda la porción
sur del mismo era un camino que provenía de Valle de Bravo y Amanalco, por el que los
comerciantes transitaban para vender su mercancía en los mercados de la ciudad de Toluca.
La señora María Guadalupe Mercado afirmó que su familia fue la primera en llegar a
Dilatada Sur y que mientras su padre se dedicó a “limpiar” las tierras para hacerlas
cultivables, su madre y hermanos atendían una casa de huéspedes, donde los arrieros y
comerciantes que viajaban a Toluca, pernoctaban y se abastecían de alimentos para
continuar su viaje. Dicha dinámica atrajo cada vez más gente, hasta que se establecieron las
viviendas con las que actualmente cuentan las comunidades.
Una vez que los productores decidieron vivir con sus familias cerca de sus nuevas tierras,
se vieron en la necesidad de acondicionar parcelas para el cultivo de los productos
agrícolas. Por medio de la técnica de Rosa, Tumba y Quema, los productores comenzaron
la tala de la zona boscosa; no con el fin de explotar los recursos maderables, sino por
motivos de espacio para la producción. Referente a ello, la señora María Guadalupe
Mercado afirmó:
“Antes estaban los bosques vírgenes, nadie tumbaba un palo. A
pesar de que se cocinaba con leña y no había gas, no había
explotación de madera y el bosque estaba denso. El bosque empezó
a talarse desde que la tala se hizo delito”
Aunado a la necesidad por nuevos espacios para el cultivo, y debido a la dificultad
geográfica para acceder a mercados importantes; los pobladores de la actual zona de
estudio se vieron en la necesidad de insertarse en las actividades pecuarias para abastecerse
de los productos derivados. Para ello, se hizo necesario buscar praderas de pastoreo y agua
en las partes altas de la ladera norte del Nevado de Toluca, permaneciendo junto con sus
animales en dichos parajes hasta por varias semanas; a ésta actividad se le denominó “hacer
rancho”. Actualmente esta actividad ha prácticamentedesaparecido; la disminución del
tamaño de los rebaños, la cría in situ con base en forrajes locales producidos en la misma
parcela y la pulverización del ejido son algunos motivos por los que la actividad pecuaria
dejó de tener el apogeo que tuvo hasta hace algunos años.
Los hijos de los primeros propietarios recibieron parcelas por parte de sus padres, los cuales
fraccionaron las extensiones recibidas del agrarismo para darles a sus hijos un medio de
sustento. Éstos a su vez se vieron obligados a repartir de nuevo la parcela ya fraccionada a
sus hijos, por lo que en la actualidad la parcela es tan pequeña que ya no resulta atractiva
para los jóvenes, provocando falta de interés en la tierra y migración a la ciudad.
3.4.2 La Organización Social
Para caracterizar la organización social de la ladera norte del Parque Nacional Nevado de
Toluca, se buscó analizar el comportamiento del capital social en las comunidades objeto
de estudio. Tal como sugiere Dasgupta (2000), citado por Vargas-Forero, 2002:80) “es
necesario estudiar de manera separada los componentes del capital social para luego
entender cómo se conectan […] sobre todo porque en él intervienen objetos
inconmensurables, entre ellos las creencias, las reglas de comportamiento, etc.”.
El análisis de la dinámica espacial local por medio de los aspectos ambientales, sociales y
económicos que caracteriza a las comunidades rurales del municipio de Almoloya de Juárez
pertenecientes al Parque Nacional Nevado de Toluca, permite identificar las ventajas y
desventajas del capital social conformado en cada comunidad. Para ello fue importante
destacar la forma en la que se están manifestando las cuatro componentes del capital social
tanto en Dilatada Sur como en Rosa Morada. De ésta forma es posible enfocar las
propuestas de mejora en uno o varios aspectos específicos del capital social que necesiten
ser mejorados.
3.4.2.1 Las relaciones de confianza
Como se mencionó en el capítulo 1, la conformación de capital social se basa en relaciones
de confianza, de las cuales depende la armonía con la que los miembros de una comunidad
conviven. Dicha confianza se refleja en prácticamente todas las actividades que se
identifican. Aspectos geográficos como la accesibilidad, el relieve o los bienes y servicios
con los que cuentan, tienen influencia sobre la capacidad individual de los habitantes para
establecer relaciones de confianza.
Para el análisis de dichas relaciones y su influencia sobre la organización espacial de las
comunidades objeto de estudio es necesario hacer una comparación entre ellas.
Dilatada Sur
La comunidad de Dilatada Sur presenta un mayor grado de aislamiento debido a que las
distancias que la separan con la carretera son mayores que en Rosa Morada. El traslado que
sus habitantes deben realizar para cubrir necesidades como la educación primaria o
secundaria o el abasto de mercancías de uso cotidiano representa para ellos un esfuerzo
importante. (Ver figura 4.
Figura 4. Lugares de Importancia para la comunidad de Dilatada Sur.
Fuente. Elaboración propia con base en el compendio cartográfico de INEGI (2000) y trabajo de campo. 2005
Dicha situación de aislamiento condiciona a las familias de Dilatada Sur para que
fortalezcan sus relaciones de confianza; es común observar que aquellas familias que
cuentan con transporte propio en ocasiones traigan los productos que sus vecinos requieren
a manera de favor; no solo de la tienda de abarrotes más cercana (El Cielito) sino también
de Santa María del Monte, Zinacantepec o Toluca.
Los niños y jóvenes que asisten a la escuela primaria o secundaria tienen que recorrer entre
3 y 3.5 kilómetros a pié para llegar a sus centros educativos. Las familias están organizadas
de tal forma que los jóvenes mayores esperan a los niños que asisten a la primaria para
conformar grupos y regresar a sus hogares con mayor seguridad.
A pesar de que existen dos accesos a la comunidad, las veredas que la comunican son de
muy mala calidad, por lo que cada año, los campesinos se organizan para solicitar al
municipio maquinaria con la que reparan cunetas y caminos dañados por la alta erosión de
la temporada de lluvias. En éste tipo de reparaciones participan la mayoría de campesinos
varones, mientras que las mujeres se encargan de preparar los alimentos que consumen
durante el periodo que dure la reparación, que va de 5 a 6 días dependiendo del estado de
los accesos.
Dichos rasgos de organización, hacen que el nivel de cooperación en Dilatada Sur sea alto,
de la misma forma las relaciones interpersonales fortalecen la confianza que existe entre las
unidades de producción campesina, las cuales presentan entramadas relaciones de
parentesco.
Una diferencia significativa que existe entre Dilatada Sur y Rosa Morada es el control que
los pobladores tienen sobre la zona comunal contigua a su comunidad. En Dilatada Sur los
productores conocen bien a las personas que entran al bosque por leña, madera o en su
caso, hongos para su comercialización. En entrevista grabada en noviembre del 2005, el
señor Rey Escobar afirma:
“Aquí [en Dilatada Sur] tenemos control sobre los que entran al
bosque, si vemos que suben a talar les reclamamos y no les dejamos
cortar nada, solo que lleven varas o escobetilla.[…] a veces vienen
de Santa María a cortar hongos, pero ya tampoco los dejamos
porque luego cortan mucho y no nos queda nada a nosotros para
vender”
En temporada de recolección de hongos los pobladores se organizan para ir en grupos de 2
o 3 personas al bosque, de ésta manera se sienten más protegidos y cooperan en la colecta
tanto de hongos como de madera para leña.
Rosa Morada
La comunidad de Rosa Morada presenta una mayor accesibilidad; a pesar de que solo
cuenta con un camino que la comunica con la carretera, los artículos de primera necesidad
se pueden comprar al interior de la misma, a diferencia de Dilatada Sur donde la tienda de
abarrotes más cercana está a aproximadamente 5 kilómetros de distancia; incluso
diariamente entran a la comunidad vehículos que surten a las pequeñas tiendas de los
productos que comercializan (figura 5).
Figura 5. Lugares de Importancia para la comunidad de Rosa Morada.
Fuente. Elaboración propia con base en el compendio cartográfico de INEGI (2000) y trabajo de campo. 2005
Como se puede observar en el mapa anterior, la comunidad de Rosa Morada está más
concentrada que Dilatada Sur. Los centros educativos se encuentran dentro de la
comunidad e incluso se cuenta con un kinder donde los niños inician con su educación,
posibilidad que queda fuera del alcance de los pobladores de Dilatada Sur. En el ámbito de
la infraestructura para la educación, ambas comunidades se han organizado para mejorarla.
Mientras que en Dilatada Sur se han conseguido materiales para iniciar la construcción de
un kinder, en Rosa Morada la barda perimetral de la escuela secundaria está siendo
construida por habitantes de la misma. Si a ésta característica de accesibilidad se le aúna el
hecho de que no existe una dependencia tan directa como en Dilatada Sur con la zona
boscosa comunal, las actividades productivas se ven circunscritas solamente al ámbito
familiar, dejando rezagada la relación entre vecinos, lo que origina cierta exclusión entre
productores, y con ello la posibilidad de combinar y compartir sus habilidades particulares
y sus recursos en un ambiente de confianza, cooperación y compromiso con objetivos
comunes se ve mermada.
Dicha problemática podría traer consigo una baja eficiencia en los procesos productivos o
conflictos entre los miembros de la comunidad, entre otros (Woolcock, 1998).
3.4.2.2 La reciprocidad e intercambio
Otro factor importante en la consolidación de capital social es la reciprocidad e
intercambio, el cual se ve reflejado de manera más clara en las actividades agrícolas que se
llevan a cabo. En las comunidades campesinas de subsistencia, las labores del campo
requieren de insumos externos y mano de obra a la que no es fácil acceder, sobre todo por
los altos costos que implica su utilización. Es por ello que los productores buscan maneras
para ahorrar los recursos tanto económicos como materiales con los que cuentan, y de ésta
forma reducir sus costos de producción y hacer eficientes las labores.
Para las 10 UPC seleccionadas se identificaron 68 labores agrícolas que se llevan a cabo a
lo largo del año, y analizando el tipo de mano de obra ocupada para cada actividad, se
obtuvo la siguiente gráfica:
Gráfica 1. Mano de obra utilizada en Roda Morada y Dilatada Sur para las labores agrícolas.
Mano de obra utilizada
Labor Reciproca
Rosa Morada
Familiar
Dilatada Sur
Jornaleros
0
5
10
15
20
25
30
Labores agrícolas realizadas
Fuente: Elaboración propia con base en trabajo de campo, 2005.
La labor reciproca se refiere a aquellas actividades en las que un productor apoya a otro
bajo la consigna de que recibirá la misma ayuda, o bien será compensado no con un pago
económico, sino en especie. La mano de obra familiar es aquella que es exclusiva de la
UPC y no requiere de apoyo externo, mientras que la utilización de jornaleros implica
pagar un sueldo que va de los 80 a los 100 pesos por jornada trabajada.
Como se puede observar, la labor recíproca juega un papel preponderante en ambas
comunidades, sin embargo en Dilatada Sur es mayor, lo que les permite utilizar menor
cantidad de jornaleros que en Rosa Morada. Dicho comportamiento sugiere que en Dilatada
Sur la reciprocidad está más consolidada que en Rosa Morada, dicha dinámica permite a
sus habitantes intercambiar no solo productos, sino también conocimiento sobre las técnicas
agrícolas locales.
Otra característica notoria es que en Dilatada Sur la participación de la familia en
actividades agrícolas es mayor. En Rosa Morada los procesos migratorios han originado
problemas tales como el abandono de tierras e incluso que los productores que actualmente
trabajan la tierra ostenten mayor edad, acentuando la necesidad de utilizar jornaleros para
las labores del campo.
3.4.2.3 Las reglas comunes, normas y sanciones
Para las comunidades rurales localizadas al interior de una reserva ecológica pueden ser
identificados dos tipos de normas que regulan el comportamiento de sus habitantes: la
formal, conformada por los reglamentos impuestos desde la administración pública y el
gobierno; y la informal o local, que son el conjunto de reglas comunes que son establecidas
de manera tradicional y son el resultado de consideraciones racionales de los actores
sociales sobre la mejor manera de satisfacer sus necesidades bajo las circunstancias
institucionales prevalecientes (Vásquez, 2001).
Básicamente la normatividad informal o local implica que los titulares de los derechos
pueden ser un colectivo o una sola persona, y se compone de la posesión de distintos
derechos: derecho de exclusión —derecho y capacidad para excluir a otros usuarios
potenciales del recurso—; derechos de acceso y/o uso; derecho de regulación, que remite a
la capacidad de los propietarios a decidir sobre los usos y reglas de uso y protección de los
bienes de su propiedad, y el derecho de herencia (Agrawal y Ostrom 1999; Lynch 2000
citados por Barton y Merino, 2004).
El Derecho de exclusión se puede identificar en Dilatada Sur en el uso del agua, a pesar de
que cada vivienda cuenta con una tubería que proporciona agua potable proveniente de un
manantial cercano, es norma local el hecho de no utilizarla para riego. Así mismo el
Derecho de acceso y/o uso así como el Derecho de regulación son evidentes en el uso y
manejo forestal de la misma comunidad, al no permitir el acceso a campesinos de otras
comunidades para extraer leña u hongos de su propiedad comunal.
En ambas comunidades el Derecho de Herencia se vincula con la normatividad vigente en
materia de cambio de propiedad de ejidal a privada. Mientras la propiedad sea ejidal, no se
puede fraccionar ni cambiar su uso de suelo, sin embargo los pobladores de la zona de
estudio reparten porciones de su propiedad a sus hijos.
En cuanto a la normatividad formal, sus efectos sobre la población recaen en el uso y
manejo de la propiedad que puede ser ejidal (donde se encuentran establecidas las
comunidades) o comunal (que básicamente abarca la porción forestal). Al ser un parque
nacional, las actividades productivas relacionadas con el sector forestal son normadas a
nivel federal por la Secretaría del Medio Ambiente y Recursos Naturales (SEMARNAT) a
través de la Secretaría de Ecología, y a nivel estatal por la Comisión Estatal de Parques
Naturales y Fauna (CEPANAF) (Vargas, 1997).
Como ya se ha mencionado, la comunidad que tiene una mayor vinculación con las
actividades forestales es Dilatada Sur, por ende, su acercamiento con la legislación formal
ha sido más estrecha, y por lo tanto los campesinos que la habitan conocen muy bien las
sanciones a las que se hacen acreedores por irregularidades sobre todo en el manejo
comercial de la madera.
En entrevista realizada en noviembre de 2005, el señor Rey Escobar Mercado menciona al
respecto:
“Esto de la tala está bien penado a veces la patrulla o el retén le
quita todo a uno; entonces hay que dar mordida. Antes lo agarraban
a uno y salía bajo fianza, ahora ya no. El retén de la policía o del
ejercito se pone en la carretera, aunque a veces suben a revisar […]
a las personas capturadas con leña o madera se los llevan a la
cárcel, aunque sean menores de edad. A un señor lo agarraron con
un tercio de escobetilla y lo dejaron salir con una fianza de 10000
pesos”
Las normas de extracción de madera al interior de cualquier parque nacional son muy
estrictas y los pobladores lo saben; dicha normativa proviene principalmente de la Ley
Forestal Mexicana y la Ley General de Desarrollo Forestal Sustentable (Cámara de
Diputados, 2003), las cuales deben regular tanto el stock, como el flujo de unidades de un
recurso. En el caso de los bosques, el stock es el bosque en pie, y el flujo es el rendimiento
que proviene de éste, los metros cúbicos de madera, los litros del agua de los manantiales,
el volumen de la recolección de hongos, flores, piezas de cacería, etcétera (Barton y
Merino, 2004); sin embargo las actividades forestales son de vital importancia para su
economía, y en ocasiones los pobladores de Dilatada Sur se ven obligados a infringir la ley.
Al respecto el Sr. Rey Escobar menciona:
“…todos necesitamos del bosque para vivir. Hay que juntar hongos
pa´ vender y a veces leña. Yo mismo vendo leña aquí, pero solo leña
muerta. …es como ahora que el comisariado vendió el paile [musgo]
a unos de Villa Victoria que lo venden ahora pa´ la navidad, con eso
se va a construir una cocina para el panteón”
La baja productividad del campo y el escaso o nulo apoyo gubernamental con el que
cuentan los campesinos establecidos en ésta porción del PNNT, ha posibilitado que éste
tipo de manejos impropios para una reserva ecológica se lleven a cabo.
3.4.2.4 La conectividad en redes y grupos
En la zona de estudio es posible encontrar los tres tipos de capital social ligados a la
conectividad en redes y/o grupos mencionados en el primer capítulo, y propuesta por
Woolcock (1998): capital social específico, el cual describe los lazos entre individuos con
similares objetivos y puntos de vista, y se manifiesta en la conformación de diferentes
grupos a nivel local; capital social conectado, el cual describe la capacidad de los grupos
para conformar lazos con otros grupos que quizá tengan diferentes puntos de vista,
especialmente dentro de la comunidad; y capital social enlazado, el cual describe la
habilidad de los grupos o comunidades para engranar verticalmente con agencias externas
que en su mayoría son de gobierno o administración pública, ya sea por influencia de
políticas inducidas a las comunidades o por consenso social (ibid.).
El Capital Social Específico es característica propia de la comunidad de Dilatada Sur. A
pesar de que no es posible encontrar grupos diferentes unos de otros, todas las UPC
seleccionadas buscan objetivos similares y tienen puntos de vista en común, por ejemplo,
cuando es temporada de recolección de hongos, se organizan grupos cuyo primordial
objetivo es colectar y comercializar los mismos; cuando la actividad primordial es la
recolección de leña, se agrupan de igual forma para hacerlo. Por el contrario, en Rosa
Morada no existe conformación de grupos cuya organización busque objetivos comunes; y
si tomamos en cuenta que la organización socioeconómica tiende a ser individualista, cada
UPC busca solventar sus necesidades de maneras distintas.
Para caracterizar el Capital Social Conectado en la zona de estudio se tiene un ejemplo muy
claro que a continuación se analiza. Una de las técnicas de investigación participativa que
se implementaron en ambas comunidades fue la organización de seminarios con la
participación de los productores de las UPC seleccionadas y se destinaron dos días distintos
para su aplicación. El objetivo de dichos seminarios era que los mismos productores
externaran los problemas en los que se vieron inmersos a lo largo del ciclo agrícola y por
otra parte se discutieran propuestas surgidas desde el interior de la comunidad con la
participación el cuerpo académico del Centro de Investigación en Ciencias Agropecuarias.
En el primer seminario realizado en Dilatada Sur se contó con la participación de 4 de las
UPC seleccionadas y también se presentaron otros 5 productores ansiosos por participar en
el seminario, lo cual representa prácticamente la totalidad de la comunidad. Las propuestas
y conclusiones a las que llegaron los productores se analizan en el siguiente capítulo, sin
embargo dicho ejercicio indica que la comunidad tiene una profunda conectividad y son
capaces de conformar lazos de cooperación con otras familias para buscar el bien común.
Por otro lado en Rosa Morada el resultado del seminario implementado fue distinto; la
asistencia al mismo fue prácticamente nula ya que solo se contó con la presencia de una de
las UPC seleccionadas y un productor interesado, por lo que no se obtuvieron resultados
interesantes. Dicha situación diferencia el capital social conectado de Rosa Morada con el
de Dilatada Sur. La accesibilidad y la proximidad que Rosa Morada tiene con otras
comunidades puede ser un factor para que los productores prescindan de la colaboración de
los demás y con ello no existan intenciones de conformar grupos de acción colectiva. Otro
factor que incide de manera directa en la conformación grupos es la migración que existe
en la comunidad. Al estar mejor comunicada, los campesinos se emplean como
trabajadores de la construcción fuera de su comunidad, originando migración tipo péndulo
(en Santa María del Monte, Zinacantepec, Toluca y comunidades aledañas) y permanente
(principalmente en Toluca y la Ciudad de México). Lo que orilla a que los grupos o redes
de cooperación sean de carácter familiar o se basen en las relaciones de parentesco.
El Capital Social Enlazado tiene que ver con la relación existente entre la administración
pública y las comunidades rurales. En la primera etapa de recopilación de información se
entrevistó a la totalidad de familias que viven en ambas comunidades (11 UPC en Dilatada
Sur y 19 UPC en Rosa Morada); de esa información es posible analizar los apoyos
gubernamentales a los que se ha tenido acceso en la zona de estudio. A continuación se
muestran los resultados:
Apoyos Gubernamentales Otorgados
Gráfica 2. Apoyos gubernamentales otorgados a las comunidades de Dilatada Sur y Rosa Morada
Becas
Escolares
Apoyo en
Especie
Rosa Morada
Oportunidades
Dilatada Sur
Apoyo por Act.
Forestales
Procampo
0,0
20,0
40,0
60,0
80,0
100,0
Porcentaje de UPC Beneficiadas
Fuente: Elaboración propia con base en trabajo de campo, 2005.
El programa “Oportunidades” está dirigido a las familias con hijos en edad escolar y a las
mujeres de áreas rurales. Como se muestra en el gráfico, las becas escolares y el programa
de oportunidades tienen el mismo porcentaje, debido a que como requisito para la
obtención del apoyo, de manera mensual tanto niños como mujeres deben asistir a pláticas
de salubridad, orientación sexual, e higiene; así como a consultas periódicas con el médico.
Para ello tienen que trasladarse hasta el centro de salud comunitario.
El apoyo en especie tiene comportamientos diferentes en ambas comunidades debido a que
la comunidad de Rosa Morada ha sido objeto de apoyos derivados de campañas políticas
donde se han entregado despensas, láminas de asbesto, y material de construcción, mientras
que en Dilatada Sur a los apoyos periódicos por campañas políticas se les debe sumar la
gestión que los productores han hecho ante instancias municipales y estatales para recibir
sobre todo material de construcción para obras de uso común, tal es el caso de la iglesia o el
kinder que actualmente está en construcción.
El Programa de apoyos Directos al Campo (PROCAMPO), es un subsidio directo que el
gobierno federal otorga a través de la SAGARPA. Tiene como objetivo específico apoyar el
ingreso de los productores rurales. El apoyo de PROCAMPO consiste en la entrega de
recursos monetarios por cada hectárea o fracción de ésta, que se efectúa cuando el
productor siembra la superficie registrada (elegible) en el Programa, o bien la mantiene en
explotación pecuaria, forestal o la destina a algún proyecto ecológico, y cumple con lo
establecido en la normatividad operativa (SAGARPA, 2006). Los productores de ambas
comunidades reportaron haber recibido un finiquito correspondiente a los últimos 4 años
que cubría el subsidio; en su mayoría fue invertido en ganado ovino y bovino.
En cuanto a los apoyos otorgados por actividades forestales, solo 2 productores de Dilatada
Sur recibieron apoyo en especie para sembrar 5 Has. de pino bajo la consigna de recibir
anualmente la cantidad de $1200 por Ha. sembrada; sin embargo no se ha recibido
remuneración económica alguna, por lo que la desconfianza que se tiene al respecto es muy
alta. Pocos son los productores que afirman tener interés en participar en programas de
mejora forestal.
3.5 Discusión del capítulo
Dos han sido los aspectos primordiales tratados en el presente capítulo: la interpretación del
medio físico, y la interpretación de los factores que componen el medio social de las
comunidades objeto de estudio. Cada variable analizada puede profundizarse de manera
particular para obtener un estudio especializado, sin embargo, la interrelación que existe
entre los componentes físicos y sociales en el espacio, haciendo especial hincapié en las
actividades productivas, caracteriza la organización socioeconómica del medio, y de ésta
forma se entienden mejor los procesos que se llevan a cabo en la ladera norte del Parque
Nacional Nevado de Toluca.
La importancia que conlleva el estudio de dichos factores permitirá en un futuro sugerir
alternativas de manejo acordes con las características geográficas de la zona. Como ya se
ha mencionado, uno de los principales problemas de las propuestas de manejo, es que se
imponen a las comunidades que han de adoptar cambios en sus actividades sin tener un
conocimiento de los rasgos geográficos que las caracterizan; motivo por el cual fracasan.
Además es necesario tomar en cuenta al capital social como potencial fortaleza al interior
de las comunidades. El análisis mostrado indica que a pesar de existir adversidades
geográficas, si una comunidad fortalece su capital social puede tener mayor éxito incluso en
desigualdad de oportunidades.
El caso de Dilatada Sur es un ejemplo de lo anteriormente mencionado; su capital social
permitiría poner en marcha proyectos encaminados a mejorar uno o varios sectores de su
organización socioeconómica y esperar mejores resultados que en otras comunidades en las
cuales el capital social no esté reforzado.
Cabe mencionar que existieron dificultades para la obtención de la información. A pesar de
que el trabajo de campo realizado exigió mantener un contacto constante con las
comunidades seleccionadas a lo largo de un año, la información referente a aspectos tales
como la tala clandestina, la recolección de hongos, la comercialización de madera, etc,
presentaron problemas en su obtención, por lo que la información vertida busca caracterizar
la organización local referente a dichos rubros.
4. CONCLUSIONES Y RECOMENDACIONES
4.1 Introducción
A lo largo de la presente investigación, fue posible realizar un análisis de la organización
socioeconómica de dos comunidades ubicadas al interior del Parque Nacional Nevado de
Toluca. Esto implicó la realización de un intenso trabajo de campo a lo largo del ciclo
agrícola 2005 – 2006. Las conclusiones presentadas en la primera parte del presente
capítulo corresponden a los datos referentes a los tres subsistemas de actividad que se
identificaron en Dilatada Sur y Rosa Morada: el subsistema agrícola, el subsistema
pecuario y el subsistema forestal. Dicho análisis comprende la identificación de las ventajas
y desventajas que cada sistema de producción presenta y se deriva de la aplicación de
diversas técnicas de investigación participativa en las UPC seleccionadas. Las propuestas
que se analizan en el presente capítulo son producto de las sugerencias de los productores
con los que se trabajó lo largo del ciclo agrícola. Para la obtención de dicha información se
diseñaron dos seminarios donde los productores de cada comunidad externaron sus
opiniones acerca de los procesos productivos locales, sus principales problemas y las
limitaciones con las que cuentan. Con base en éstos comentarios y tomando en
consideración las características sociales, culturales, económicas y físicas de cada
productor, se plantean algunas técnicas y procedimientos que buscan coadyuvar con la
resolución de los principales problemas. A pesar de que los campesinos de ambas
comunidades ostentan un amplio conocimiento sobre las técnicas y condiciones en las que
desarrollan sus actividades, la erosión, la variabilidad de las condiciones meteorológicas,
las presencia de plagas, la escasa o nula asesoría técnica relativa a las cuestiones
agropecuarias, o los problemas de comercialización de los productos agrícolas, han
provocado que los sistemas productivos locales tiendan a diversificar sus actividades, y con
ello, ejerzan una fuerte presión sobre los recursos naturales de su entorno inmediato. En
estas condiciones se cuestiona la viabililidad de las actividades tradicionales como la
agricultura, la ganadería o las actividades relativas al bosque y sus recursos. Las propuestas
vertidas aquí se fundamentan en planteamientos te´ricos pero retoman las inquietudes y
opiniones de los productores locales, expresadas a lo largo del trabajo de campo.
Conclusiones 4.2
La organización socioeconómica de Rosa Morada y Dilatada Sur presenta diferencias bien
marcadas en cuanto a los procedimientos de producción-distribución, así como de los
rasgos de organización social por asentamiento humano. Dichas diferencias pueden ser
identificadas bajo dos aspectos principales: la organización social y la organización
productiva (Zimerer, 2003). Estas formas de organización caracterizan el modo en el que
cada comunidad utiliza el espacio rural, y cómo cada productor varía sus actividades a lo
largo del ciclo agrícola en relación al manejo y aprovechamiento de los recursos, tanto
materiales, naturales y humanos, a los que tiene acceso.
La organización productiva de las comunidades de Dilatada Sur y Rosa Morada puede ser
analizada por sectores de actividad. En ambas comunidades fueron identificados tres rubros
principales de labor: las actividades relativas a la agricultura, las actividades pecuarias y las
actividades relacionadas con el aprovechamiento de los recursos naturales.
Para cada Unidad de Producción Campesina fueron diseñados los calendarios de
distribución de las actividades particulares que carcaterizan cada rubro a lo largo del ciclo
agrícola, dichos cuadros concentran la información de los miembros de las UPC que
participan en determinada actividad. Gracias a la comparación de los ya mencionados
cuadros se pueden deducir los motivos por los cuales existen diferencias en las formas en
las que se lleva a cabo una actividad determinada. Las conclusiones que se obtuvieron a
raíz de la obtención de información en campo se plasman en los siguientes apartados.
4.2.1 Subsistema Agrícola
La agricultura es la actividad principal de las comunidades objeto de estudio, sin embargo,
la investigación de campo indica que dicha actividad primaria está sufriendo
modificaciones que posiblemente son producto de las presiones del mercado y de los
procesos de comercialización de los productos agrícolas. En el seminario organizado con
productores de la comunidad de Dilatada Sur se comentaron algunas adversidades por las
que atraviesa la agricultura, tal como lo señala el señor Venancio Gómora Garduño:
“Cada vez el maíz es más barato, por eso ya nadie se anima a
sembrarlo. Hasta el maíz que comemos es comprado porque no
alcanza con el que producimos. El abono está muy caro y la
tonelada de maíz está muy barata, mejor me compro una tonelada
de maíz y siembro avena. La avena es más cara y aparte rinde más
para mis animales”
El cultivo de maíz está siendo modificado en el sentido de que las UPC en Dilatada Sur
prefieren cultivar avena, debido a que su comercialización es mejor y eventualmente es
utilizada como forraje para sus animales. Dicha cuestión estaría contribuyendo a que la
actividad pecuaria tome importancia, condicionando la producción de forrajes y
desincentivando la producción de productos agrícolas para el consumo humano. El
incremento de las actividades pecuarias se manifiesta, igualmente en el incremento de las
actividades de pastoreo que resulta cada vez más evidente en la zona.
Las variables geográficas como la accesibilidad, el grado de aislamiento físico o las
condiciones en las que se encuentran las vías de comunicación en Dilatada Sur, así como el
mayor acceso a insumos externos en Rosa Morada, han condicionado que los productores
locales de Dilatada Sur busquen cada vez más a la ganadería como su principal fuente de
ingresos económicos.Aunado a lo anterior es preciso mencionar que la producción agrícola
de la región se realiza bajo condiciones de muy baja productividad
Las UPC de ambas comunidades coincidieron en el orden que deben seguir las labores
relativas a la agricultura a lo largo del ciclo agrícola. A pesar de la existencia de ligeras
variaciones en cuanto a la temporalidad de la misa o a los participantes en cada una, es
posible generalizar dichas labores como se muestra en el siguiente diagrama de flujo:
Diagrama 1: Actividades Agrícolas identificadas en las comunidades objeto de estudio
Barbecho
Trillado
Primera
Escarda
Siembra
de Maíz
Abono
Siembra
de Avena
Harcinado
Cosecha
Maíz
Corte
Pastura
Deshierba
Cosecha
Avena
Siembra de
papa y haba
Segunda
Escarda
Fuente: Trabajo de campo 2005-2006
Las actividades anteriormente mencionadas son llevadas a cabo por las UPC a lo largo del
ciclo agrícola en ambas comunidades, sin embargo se han identificado diferencias en los
procesos que varían entre los productores. Dichas diferencias representan ventajas o
inconvenientes para cada UPC, sin embargo, para los fines que el análisis requiere, se
analizan de manera genérica las cualidades de las actividades agrícolas.
Como se mostró en el capítulo anterior, los cultivos en Dilatada Sur y Rosa Morada
presentan dificultades tanto en la producción como en la comercialización. A pesar de que
en Dilatada Sur se reportan cultivos que no se presentan en Rosa Morada (el caso de la
papa, la avena de variedad ‘Chihuahua’ y la cebada) los cultivos no satisfacen enteramente
las necesidades básicas de los miembros de la comunidad. Los altos costos de los insumos y
el difícil acceso a ellos, son factores que obligan a los productores a utilizar técnicas
agrícolas que han trascendido a lo largo del tiempo. Por ejemplo, el conocimiento sobre las
fechas aproximadas en las que se deben realizar las diferentes labores es común, y son
capaces de modificar el ciclo agrícola dependiendo de las condiciones climatológicas que
se presenten.
La dotación de abono para las parcelas se complementa con la producción de lama al
interior de las UPC. A pesar de que los productores reportan la creciente necesidad de
utilizar abono comercial de manera complementaria, el estiércol utilizado como tal, se
obtiene de la propia producción del ganado; es por ello que los campesinos deben
almacenar la lama a lo largo del año.
Las variables físicas juegan un papel importante en la actividad agrícola en la zona, la
exposición y la pendiente de las praderas no posibilita el cultivo de maíz. Al incrementar la
pendiente en la parcela, el índice de erosión es mayor, por lo que se hace necesario
controlar cuidadosamente la dirección de los surcos para evitar la pérdida de suelos durante
la temporada de lluvias. Otra situación inherente a los suelos de la región es su naturaleza
limosa. Dicha cualidad corresponde a un suelo altamente permeable, lo que impide la
retención de agua, acelera los procesos erosivos y conlleva la pérdida de partículas
nutrientes.
La mayoría de las parcelas en Dilatada Sur presentan pendientes que impiden el uso del
tractor, por lo que cada productor utiliza sus propios animales para realizar los trabajos
relativos. Cuando se lleva a cabo el barbecho, las escardas o la siembra de maíz, las UPC
intercambian labores, es decir, son apoyados por vecinos o familiares que tienen a su vez
otra yunta, de ésta forma se realizan las labores de manera reciproca agilizando los
procedimientos. En Rosa Morada las parcelas tienen menores pendientes y se posibilita
complementar las labores realizadas con tracción animal con el tractor. Podría decirse que
el grado de tecnificación de Rosa Morada es mayor que el de Dilatada Sur, en el sentido de
que el acceso a tractores es mayor. En ocasiones cuando los productores de Dilatada Sur
requieren de la utilización de un tractor para alguna labor, es necesario rentarlo en las
comunidades aledañas, por lo que están sujetos a la disponibilidad de los dueños de los
mismos.
En el ciclo agrícola analizado (2005-2006) se presentó un retrazo en la temporada de lluvias
que trajo consigo problemas en prácticamente todos los sectores productivos al interior de
las UPC. El primer impacto negativo reportado se reflejó en la productividad de los
cultivos, debido a que, ante la deficiente humedad, los productores descuidaron las parcelas
que por consiguiente presentaron menores rendimientos a los esperados. Evidentemente,
ante las variaciones climatológicas, los campesinos locales han sabido ajustar la capacidad
de los sistemas agropecuarios y resolver el abastecimiento de bienes mediante el desarrollo
de otras actividades complementarias.
4.2.2 Subsistema Pecuario
La crianza animal en comunidades pobres constituye un importante medio de subsistencia.
El 70% de la población rural pobre del mundo depende de la ganadería como componente
de sus actividades económicas (Nava, 2005). Pese a esto, resulta muy difícil identificar el
impacto positivo en comunidades rurales pobres. Para las comunidades rurales del Parque
Nacional Nevado de Toluca, el sector pecuario constituye un conjunto de actividades cuyo
aporte es relevante para la economía local, independientemente de sus evidentes
limitaciones técnicas. Sin embargo las actividades pecuarias no solo tienen incidencia en la
economía familiar; al interior de las comunidades la crianza animal constituye un factor de
cohesión social, donde la participación de todos los integrantes de la unidad de producción
es vital para su desarrollo.
A pesar de presentar desventajas comparativas con otros sistemas pecuarios altamente
productivos, y al estar insertadas en un ambiente institucional y comercial desfavorable, las
peculiares formas de organización productiva referentes a la crianza animal, en las
comunidades objeto de estudio, han subsistido como modelos pecuarios en pequeña escala,
los cuales coadyuvan con el gasto familiar y complementan las actividades de la vida de los
campesinos en la ladera norte del parque nacional. En éste sentido se identificaron dos
temáticas referentes al sector pecuario en las comunidades de Dilatada Sur y Rosa Morada:
Cuidados y mantenimiento del ganado
En éste rubro existen tanto deficiencias como ventajas comparativas entre las dos
comunidades. Uno de los aspectos más contrastantes es la infraestructura para el cuidado de
los animales; mientras que en Dilatada Sur las condiciones de los potreros y abrevaderos
son altamente precarias, en Rosa Morada las condiciones de los mismos son mejores. Los
materiales de construcción difieren, así como el tamaño de las mismas. Mientras que en
Dilatada Sur los potreros están hechos enteramente de madera, en Rosa Morada es común
encontrarlos fabricados de cemento o tabicón. Dichas características pueden ser
consideradas como indicadores de las condiciones socioeconómicas en cada comunidad.
Otra diferencia significativa en ambas comunidades es la accesibilidad al agua para los
animales. Mientras que en Dilatada Sur se cuenta con sistemas de almacenamiento al
interior de las UPC, los productores de Rosa Morada deben abastecerse del líquido en el
denominado “pilancón”, al cual asisten con sus caballos o burros para transportar el agua.
En cuanto a la producción de forrajes al interior de ambas comunidades, los productores
reportan que no es suficiente para solventar los requerimientos de su propio ganado, por lo
cual buscan alimentar al ganado con el pastoreo semiextensivo. En ese sentido, mientras
que en Dilatada Sur el control del pastoreo en las praderas cercanas es menor, debido a la
mayor disponibilidad de pastos, en Rosa Morada las praderas están destinadas para el uso
exclusivo del dueño de la misma. Por lo que es imprescindible para ellos recorrer mayores
distancias al interior de la zona boscosa, acentuando los procesos de erosión y tala.
Una de las deficiencias más grandes con las que cuenta el sector pecuario en ambas
comunidades es la nula asesoría técnica y la accesibilidad a atención médica veterinaria y
medicinas. El conocimiento con el que los productores cuentan en relación a los cuidados y
mantenimiento de cada especie animal, es empírico; los productores afirman haber
comprado ganado bovino y ovino subsidiado parcialmente por instancias gubernamentales
como SAGARPA, o Gobierno Municipal, pero afirman no haber recibido asesoría técnica
ni atención veterinaria. Así mismo, las condiciones de aislamiento geográfico representan
un obstáculo para la adquisición de medicinas o bien, para la atención médica en caso de
emergencias. Dichas deficiencias, aunadas a la falta de conocimiento en cuanto al
mantenimiento y cuidados propicios para cada animal, han derivado en epidemias y
enfermedades que han mermado la productividad pecuaria.
Distribución y mercadeo
Uno de los obstáculos que enfrentan los productores de Dilatada Sur y Rosa Morada es la
adquisición de ganado; los altos costos del mismo han obligado a las UPC a utilizar el
dinero recibido por el programa PROCAMPO, para su compra. En el año 2004, algunos
habitantes de Rosa Morada recaudaron los últimos 4 o 5 años de su pago anual para
comprar ganado mayoritariamente ovino; en Dilatada Sur algunos productores se
organizaron para solicitar apoyo del Gobierno Municipal de Almolóya de Juárez para la
compra de ganado ovino; de ésta forma productores de ambas comunidades tuvieron acceso
a la actividad pecuaria. Para algunos era su primera experiencia en este tipo de actividad
productiva, lo que aunado a la falta de medicinas, escasez de alimentos y baja
productividad, han provocado muy bajos rendimientos y, consecuentemente una
desconfianza general en la ganadería como fuente de recursos económicos. Parte de éste
problema es la situación del mercado para los productos pecuarios a nivel local.
Los productores de la zona de estudio atribuyen los problemas de mercadeo y la
imposibilidad para comercializar los productos pecuarios a dos factores fundamentales: a)
El bajo costo de los productos y alto costo de los insumos y, b) la baja productividad
pecuaria de la zona. En entrevista realizada con el señor Rey Escobar Mercado de Dilatada
Sur se obtuvieron al respecto los siguientes comentarios:
“[…] pa´ producir 1 litro de leche primero hay que comprar una
vaca, y ya teniendo la vaca hay que ponerle medicinas y darle
pastura pa´ que no se enferme. Aquí hay que gastar mucho dinero y
trabajo en las vacas pa´ que den poca leche, y la leche está bien
barata. En Santa María se la compran a uno hasta a 3 pesos. A la
larga sale más barato comprar un litro en la tienda; total, es para
dársela a nuestro hijos”
Evidentemente, la actividad ganadera en la zona de estudio se lleva a cabo principalmente
para solventar las necesidades de consumo familiar; con la leche se elabora queso, y la
carne del ganado ovino se consume en fiestas familiares o se vende a compradores locales,
sin embargo, la ganadería es complementaria a la actividad agrícola. Los habitantes de la
zona de estudio buscan en las vacas una fuente de abono y, de manera complementaria, los
beneficios de la ordeña (aún cuando no se presenta a lo largo de todo el año); mientras que
el ganado ovino se considera un bien de ahorro, del cual los productores pueden obtener
beneficios por su venta en caso de alguna necesidad al interior de la familia; o incluso para
la compra de insumos agrícolas como semillas, fertilizantes o herbicidas en su caso.
4.2.2 Subsistema Forestal
En el ámbito nacional, las actividades referentes al aprovechamiento forestal han sido
confinadas a la extracción de madera, dejando de lado los demás productos y servicios que
pueden ser aprovechados, lo que ha provocado profundos problemas en cuanto a la
dotación y explotación de los recursos forestales a nivel mundial. Al respecto Erich W.
Zimmerman (citado por Carabias, 1999) indica que todos éstos procesos desbocan en
amenazas de agotamiento de los bosques, lo que eventualmente traerá consigo daños
irreparables en el sistema natural; “por fin los hombres son dueños de los conocimientos
necesarios para transformar los bosques en tesoros perpetuos, empero, si no se aplican esos
conocimientos a la explotación racional sobre una base de rendimientos permanentes, una
de las mayores fuentes de recursos disponibles para el hombre se perderá sin esperanzas de
posible renovación” (Ibid.: 38).
Al ser un sistema tradicional de explotación forestal, en la ladera Norte del Parque Nacional
Nevado de Toluca se detectaron las actividades que vinculan la organización
socioeconómica campesina con los recursos forestales. Los recursos aprovechables varían
entre las comunidades, pero eventualmente la explotación forestal no se centra
completamente en la madera; sobre todo porque los recursos contenidos en éste sector son
considerados de propiedad colectiva. La propiedad colectiva es la distinción de los
conceptos de stock y flujo de unidades de un recurso. En el caso de los bosques, el stock es
el bosque en pie, y el flujo es el rendimiento que proviene de éste, los metros cúbicos de
madera, los litros del agua de los manantiales, el volumen de la recolección de hongos,
flores, plantas medicinales, piezas de cacería, etcétera. Los impactos del manejo en torno al
stock y al flujo pueden ser considerablemente diferentes (Arnold 1998, citado por Barton y
Merino, 2004). El análisis realizado en la zona de estudio tiene que ver exclusivamente con
el flujo de unidades identificado de manera cualitativa, el cual puede ser dividido en dos
variables: los recursos no maderables y los recursos maderables.
Acceso a recursos maderables
El uso y explotación de la madera con fines comerciales puede ser diferencialmente
caracterizado en ambas comunidades. En Rosa Morada la explotación comercial de la
madera no es tan evidente como en Dilatada Sur. La accesibilidad al bosque y el fácil
acceso de las autoridades de vigilancia y control forestal son factores que impiden que sus
habitantes lleven a cabo actividades de tala con fines lucrativos, sin embargo, y aunque
algunas UPC cuentan con acceso a gas de uso doméstico, la utilización de leña
complementa los requerimientos de combustible de las familias.
Por otro lado, los habitantes de Dilatada Sur no cuentan con acceso a otro tipo de
combustible que no sea la madera, por lo que su aprovechamiento es más intensivo. La
comercialización de tablas, y vigas juega un papel importante para su economía; al
respecto, la obtención de información referente es extremadamente difícil, sin embargo, y
por medio de charlas con los productores se logró obtener el siguiente cuadro que muestra
el aprovechamiento de cada especie maderable de la zona:
Cuadro 4: aprovechamiento de las especies maderables de la zona de estudio
Promedio Promedio de
Precio
de
Tablas
por tabla
Altura
Disponibilidad
Especie
obtenidas
Diámetro
($)
(metros)
(metros)
Valor aprox.
en pesos
(por árbol)
Abeto
0.5
30
96
25
Alto
2400
Pino
0.4
15
31
30
Médio
930
Encino
0.3
5
6
125
Bajo
750
Fuente: Trabajo de campo 2005.
El cuadro anterior muestra que la especie maderable más valorada es el encino, esto se debe
no solamente a la mayor calidad de la madera, sino a la dificultad para su extracción debido
a las características morfológicas de la especie y, principalmente, a su escasez. Aunque el
abeto es la especie más accesible y proporciona un mayor número de tablas, su precio
comercial es más bajo debido a la pobre calidad de la madera. Los taladores, por tanto,
tienden a recorrer mayores distancias para la extracción de pino y encino. La elaboración de
tablas y vigas se lleva a cabo en el sitio donde se derriba el árbol. Posteriormente se
transporta con burros o caballos, ladera abajo, para su posterior comercialización.
Tala clandestina en la comunidad de Dilatada Sur.
Acerca de la comercialización de la madera, los campesinos de Dilatada Sur afirman que
las personas que talan y venden los productos maderables provienen de otras comunidades,
sin embargo la presión que ejercen las autoridades sobre la comunidad es grande. Incluso se
reportó un incidente del cual hace mención el señor Rey Escobar Mercado:
“[…] subieron los judiciales con patrullas y arrestaron a varios de
nosotros. A mi me agarraron en el bosque juntando ramas pa´ la
leña, pero ni siquiera traía hacha. A otros entraron a sus casas y
los sacaron de adentro. Los mismos policías fueron al bosque y
cargaron de leña la camioneta de Don Andrés para echarle la
culpa […] luego nos llevaron a Almolóya y nos dieron unas
motosierras pa´ que nos tomaran unas fotos. Salimos en el
periódico como una banda de talamontes. […] todavía no sabemos
cómo le vamos a pagar al licenciado”
La problemática es evidente, los pobladores de la comunidad tienen una relación directa
con los procesos de tala del PNNT, sin embargo no es intensiva; la tala hormiga está
destinada en su mayoría para la obtención de leña y para satisfacer parcialmente sus
necesidades económicas, sin embargo, los campesinos asentados en la comunidad no tienen
medios para transportar grandes cantidades de tablas y vigas, por lo que uno o dos
productores hacen las veces de intermediarios que se vinculan con personas provenientes de
comunidades aledañas.
Las medidas restrictivas y prohibitivas con respecto a la utilización de recursos maderables
son inherentes al PNNT, sin embargo existen irregularidades que perjudican la relación
comunidad-autoridad. Ejemplo de lo anterior es lo reportado por el señor Rey Escobar, o
bien la situación por la que atraviesan los dos productores que sembraron árboles para
reforestación en el año 2001, bajo la promesa por parte de las autoridades de recibir una
compensación económica por dicho servicio ambiental. A la fecha, después de 5 años, este
apoyo no ha sido recibido.
Acceso a recursos no maderables
El Parque Nacional Nevado de Toluca tiene diversos recursos bióticos que son
aprovechados por las comunidades locales. En el caso de Dilatada Sur y Rosa Morada la
utilización de dichos recursos es vital para la subsistencia de las mismas. El agua, la madera
para leña, las plantas útiles para el pastoreo animal, etc., juegan un papel importante en la
organización socioeconómica de ambas comunidades.
El aprovechamiento de los recursos no maderables disponibles en la zona boscosa podría
ser más evidente en las UPC que se encuentran más cercanas al bosque. Dicha accesibilidad
permite o restringe el uso de algunos recursos como el suelo o las praderas de pastoreo. Así
mismo surgen actividades económicas complementarias como la caza. Rosa Morada es un
ejemplo de lo anterior; los productores que se encuentran establecidos cerca de la zona
boscosa declaran utilizar mayoritariamente las praderas de pastoreo que se encuentran en el
bosque, teniendo menor necesidad de comprar forraje en grandes cantidades. Esto contrasta
con los productores que no tienen un fácil acceso al bosque y que muestran una mayor
dependencia a la compra de alimentos para el ganado.
Para el caso de Dilatada Sur, la extracción de setas constituye una actividad fundamental
para la economía familiar. La extracción de hongos modifica la estructura organizativa de
la comunidad y sus miembros.
En este sentido, los miembros de Dilatada Sur tienen un amplio conocimiento sobre las
variedades de hongos comestibles y su distribución a lo largo del año. El precio varía de
acuerdo al tipo de hongo, a su distribución espacial y, consecuentemente, a la mayor o
menor dificultad para su recolección y a la época del año, es decir, al nivel de abundancia
del recurso natural.
El cuadro 5 permite observar el calendario de aprovechamiento de las variedades de hongos
comestibles en la comunidad de Dilatada Sur:
Cuadro 5. Calendario de aprovechamiento de las especies de hongos en Dilatada Sur
Meses
Variedad
junio
julio
agosto
septiembre
octubre
noviembre
diciembre
Clavos
Duraznillo
Pata de pájaro
Enchilados
Panzas
Semas
Galleta
Gavilanero
Tripa de Pollo
Mantecado
Orejas
Tejamanilero
Trompetilla
Cola de Rata
Gachupín
Morilla
Fuente: Trabajo de campo. 2005
Tal y como se muestra en el calendario anterior, la temporada de mayor importancia para la
recolección de hongos es entre julio y noviembre, periodo en el cual existe una mayor
variedad de especies comercializables. Los rasgos de recolección y comercialización en la
comunidad están bien marcados, de tal forma que incluso es posible encontrar un
intermediario que acapara la recolección de hongos de algunas familias y se encarga de
venderlos. Dicha dinámica implica dificultades para las familias que recolectan hongos; el
hecho de venderlos los días viernes en el mercado regional de la ciudad de Toluca
involucra gastos por transportación y alimentación, así como tiempo invertido para su
venta. Otro problema por el que atraviesa la comercialización de hongos se relaciona con el
precio que alcanza cada variedad a su venta. La variedad de hongo denominada “morilla”
es la más cotizada en la zona, debido a que alcanza el mayo precio, sin embargo es la
variedad que requiere mayor tiempo de recolección, debido a que es relativamente difícil de
encontrar y es necesario recorrer mayores distancias para su recolección.
Variedades de hongos recolectadas en Dilatada Sur para su uso comercial.
4.3 Propuestas
Tal y como se ha mencionado anteriormente, los planes y propuestas de mejora
establecidos sobre todo en zonas rurales, “han estado atados a modelos externos o a
directrices establecidas fuera de la voluntad de los afectados, lo cual lleva el germen de su
fracaso” (Martínez, 2001:230). En el presente apartado se recopilan las inquietudes de los
productores con los que se trabajó en el ciclo agrícola (2005-2006) en las comunidades de
Dilatada Sur y Rosa Morada. Dichas propuestas aunadas a las conclusiones presentadas,
originan una serie de propuestas que toman en cuenta aspectos particulares de la
organización socioeconómica en las mismas. Dicha cualidad facilitaría la aceptación por
parte de los productores locales debido a que surgen del interior de las mismas, bajo el
apoyo teórico y científico que la Universidad Autónoma del Estado de México a través del
Centro de Investigación en Ciencias Agropecuarias brinda.
•
Implementación de técnicas agropecuarias alternativas
Técnicas tales como el cultivo de algunas especies de leguminosas contribuirían a la
fijación de nitrógeno en el suelo, lo que posibilitaría una menor utilización de insumos.
Dichos cultivos deben ser escogidos de acuerdo a las condiciones altitudinales y climáticas
de la zona; variedades de pastos forrajeros que puedan ser cultivados pueden complementar
la alimentación animal. Dichos procedimientos de rotación de cultivos al interior de la
parcela mejorarían las condiciones del suelo.
Un problema que es necesario retomar es la erosión del suelo. La implementación de
sistemas de retención del suelo mejorarían las condiciones de las parcelas. Actualmente los
productores de ambas comunidades remueven la vegetación arbustiva en los márgenes de
las parcelas debido a que, según reportan, dichas plantas absorben la humedad y los
nutrientes destinados al cultivo, sin embargo potencializan los efectos de la erosión tanto
eolica como hídrica. El establecimiento de barreras vivas disminuiría la disponibilidad de
sedimentos que potencialmente pueden ser removidos de las parcelas.
Con respecto a la actividad pecuaria, el ensilado de forrajes es una buena opción, sobre
todo porque la dotación de pastura a lo largo del ciclo agrícola es discontinua. Al ser
estacional la disponibilidad de pastos nativos, es necesario utilizar forrajes producidos con
anterioridad; dicho alimento al ser almacenado pierde nutrientes esenciales para la
alimentación animal, por lo que los silos abastecerían de forraje incluso en tiempo de secas
donde escasea el alimento.
•
Implementar actividades agroforestales en pro de la conservación de recursos
naturales
La recuperación de las variedades nativas como el capulín o el tejocote puede representar
una fuente extra de ingresos económicos por medio de su comercialización al exterior de
las comunidades. La utilización de forrajes silvestres como pastos y vegetación útil pueden
complementar la alimentación animal y coadyuvar a aminorar el gasto en éste rubro.
•
Implementar medidas para evitar el abandono gradual del campo.
La baja rentabilidad de los cultivos y los problemas económicos que enfrentan los
campesinos asentados en la zona de estudio, han traído como consecuencia que las
generaciones jóvenes de campesinos busquen ingresos económicos en otros rubros de
actividad, migrando a las principales ciudades de la región. Dicha problemática no es
particular de la zona de estudio y depende en gran medida de las políticas gubernamentales
a diversos niveles y la influencia de agentes externos; sin embargo, del éxito o el fracaso de
la actividad agropecuaria también depende dicha situación.
Las medidas necesarias para evitar la migración campo-ciudad tienen que ser contempladas
partiendo de la comunidad para presentar efectos posteriores a nivel local o incluso
regional. Las propuestas aquí vertidas buscan colaborar con la resolución de dicha
problemática.
4.4 Recomendaciones para posteriores investigaciones
El objetivo general del presente trabajo de investigación es identificar y analizar la
dinámica espacial local por medio de los aspectos ambientales, sociales y económicos que
caracterizan a las comunidades objeto de estudio, es decir, busca ser la base que permita
una comprensión más clara de la dinámica espacial de las comunidades de Dilatada Sur y
Rosa Morada. Dicho análisis busca ser la base desde donde partan otros proyectos de
investigación referentes al uso del espacio rural y conservación de los recursos naturales;
los cuales tomarían en cuenta la información aquí expuesta para facilitar el ejercicio de
investigación académica y/o experimental y simplificarlo en su aplicación. A manera de
recomendaciones se plantean los siguientes postulados que podrían ser retomados en un
futuro:
•
Evaluación de Indicadores de Sustentabilidad.
•
Propuestas de manejo forestal y acceso a beneficios por servicios ambientales.
•
Estudios de agroforestería y manejo ambiental.
•
Análisis de productividad de los sistemas agropecuarios.
•
Análisis comparativo entre pastos nativos y cultivados.
I.
Ta rFormato del primer periodo de entrevistas aplicadas en las
comunidades de Dilatada Sur y Rosa Morada
Mayo de 2005
ENTREVISTA 1
UNIDAD DE PRODUCCIÓN FAMILIAR:
Comunidad:
ACTIVIDADES
INGRESO
Venta de animales
Venta de leche o
derivados
EGRESOS
Gastos veterinarios
Forrajes
Compra de
animales
Distribución de la
producción
Coordenadas:
ACTIVIDADES PECUARIAS
PARTICIPANTES
TIEMPO
CANTIDAD
VALOR
ESTIMADO
ACTIVIDADES
INGRESO
Venta o utilización
de semillas
ACTIVIDADES AGRÍCOLAS
PARTICIPANTES
TIEMPO
CANTIDAD
VALOR
ESTIMADO
SUBSIDIO AMBIENTAL
TIEMPO
CANTIDAD
VALOR
ESTIMADO
Venta o utilización
de forraje
Venta o utilización
de otros cultivos
EGRESOS
Fertilizantes y
abonos
Semillas
Renta de equipo
Pago de jornales
ACTIVIDADES
Venta o utilización
de maderables
Venta o utilización
de recursos del
bosque
Utilización de agua
PARTICIPANTES
PREPARACIÓN Y SIEMBRA DE CULTIVOS
PARTICIPANTES
ACTIVIDADES
TIEMPO
CANTIDAD
VALOR
ESTIMADO
OBSERVACIONES:
______________________________________________________________________
______________________________________________________________________
______________________________________________________________________
______________________________________________________________________
______________________________________________________________________
______________________________________________________________________
______________________________________________________________________
______________________________________________________________________
______________________________________________________________________
______________________________________________________________________
______________________________________________________________________
______________________________________________________________________
______________________________________________________________________
II.
Formato del segundo periodo de entrevistas aplicadas en las
comunidades de Dilatada Sur y Rosa Morada
Julio de 2005
ENTREVISTA 2
UNIDAD DE PRODUCCIÓN FAMILIAR:
Comunidad:
Coordenadas:
INGRESOS EXTERNOS
ACTIVIDADES
Apoyo económico
familiar
Remesas
Empleo Temporal
Externo
Comercio
Complementario
Apoyo en Especie
Apoyo Financiero
Institucional
Otros
PARTICIPANTES
PERIDICIDAD
UTILIDAD
MONTO
ESTIMADO
GASTOS POR NECESIDADES BÁSICAS
ACTIVIDADES
Vivienda
Educación
Alimentación
Salud
Vestido
Otros
PARTICIPANTES
PERIDICIDAD
MONTO
ESTIMADO
LUGAR
GASTOS POR OTRAS ACTIVIDADES
ACTIVIDADES
Religión
PARTICIPANTES
PERIDICIDAD
MONTO
ESTIMADO
LUGAR
Recreación
Eventos Sociales
Transporte
Otros
OBSERVACIONES
______________________________________________________________________
______________________________________________________________________
______________________________________________________________________
______________________________________________________________________
______________________________________________________________________
______________________________________________________________________
______________________________________________________________________
______________________________________________________________________
______________________________________________________________________
______________________________________________________________________
______________________________________________________________________
______________________________________________________________________
______________________________________________________________________
______________________________________________________________________
______________________________________________________________________
III.
Formato del tercer periodo de entrevistas aplicadas en las comunidades de Dilatada Sur y Rosa Morada (Entrevistas
semiestructuradas)
ENTREVISTA SEMIESTRUCTURADA 3
UNIDAD DE PRODUCCIÓN FAMILIAR:
Comunidad:
Actividades
Meses
Agricultura
Participantes
Ganadería
Participantes
Recursos
Forestales
Participantes
enero
Coordenadas:
febrero
marzo
abril
mayo
junio
Actividades
Meses
Agricultura
Participantes
Ganadería
Participantes
Recursos
Forestales
Participantes
julio
agosto
septiembre
octubre
noviembre
diciembre
IV.
Comparativa entre las actividades agrícolas, pecuarias y forestales en
Dilatada Sur y Rosa Morada.
Comunidades
Dilatada Sur
Rosa Morada
UPC
Actividad
Barbecho
a
1 Escarda
Siembra
Maíz
Abonar
Siembra
Avena
Siembra papa
y haba
2a Escarda
Desyerbar
Cortar
Pastura
Cosechar
Maíz
Arcinar
Cosechar
Avena
Trillar
Pastoreo
Ordeña
Alimentación
Alimentación
Aves
Dotación de
agua
Remover
lana
Almacenar
leña
Recolección
de Hongos
Venta de
hongos
2
3
4
5
6
7
8
9
10
×
na
9
na
9
9
9
9
×
9
na
9
9
9
×
9
9
na
×
9
9
×
×
9
×
×
9
×
9
na
×
na
9
×
9
9
na
na
9
9
9
9
9
na
9
9
×
9
na
9
na
na
na
na
9
na
na
9
9
9
9
9
na
×
×
9
9
na
9
9
na
na
9
9
na
na
9
9
9
9
9
9
9
9
9
9
9
9
×
9
×
×
9
na
×
9
9
9
×
×
9
×
×
×
×
na
na
na
9
na
×
9
9
na
9
9
9
9
9
9
9
×
×
×
na
na
×
9
9
9
9
9
na
9
9
9
×
9
9
×
9
×
×
9
×
na
9
na
×
9
9
na
9
9
9
×
×
9
9
9
×
9
9
×
na
na
×
×
9
9
na
×
×
9
9
9
9
×
×
×
9
na
×
×
9
9
9
9
9
na
×
9
9
9
na
9
×
9
9
9
9
9
9
9
9
9
na
na
9
na
na
×
na
na
9
na
na
9
na
na
No.
9
×
Similitud en el desarrollo de la actividad
na
No aplica
1
2
3
4
5
6
7
8
9
10
Discordancia en el desarrollo de la actividad
Dilatada Sur
Significado
Rosa Morada
Codificación
1
Productores
Aureliano Contreras Nieto
Bartolo Gómora Pichardo
Cirilo Carbajal Cortina
Felipe García Gómora
Rey Escobar Mercado
Agustín Valdez Iniesta
Álvaro Colín Sánchez
Felipe Ramírez Sánchez
Julio Hernández Contreras
Moisés Hernández Contreras
V.
Actividades agrícolas en las comunidades de Dilatada Sur y Rosa Morada.
Comunidad
UPC
Actividad
Dilatada Sur
1
2
3
4
5
Barbecho
×
9
9
9
9
1a Escarda
na
9
9
9
9
Siembra Maíz
9
×
9
9
9
Abonar
na
×
9
9
9
Siembra Avena
9
9
9
9
9
Siembra papa y
haba
9
×
na
na
9
2a Escarda
9
×
9
×
9
Desherbar
na
Cortar Pastura
Cosechar Maíz
×
9
9
×
9
9
×
9
×
9
9
Harcinar
na
na
na
na
Cosechar Avena
9
×
9
9
9
9
9
9
9
Trillar
9
na
na
9
×
Descripción
Observaciones
Primera labor del ciclo agrícola se caracteriza por
la apertura de la tierra para el cultivo; se realiza
con tracción animal o tractor y se emplea mano de
obra familiar y/o jornaleros.
Primera conformación de surcos realizada con
yunta (tracción animal), empleando generalmente
mano de obra familiar. También es denominada
como rastra o rastreo.
Las semillas de maíz se depositan en el valle del
surco anteriormente formado y se cubre. Se utiliza
una sembradora q se adapta a la yunta.
Adición de abono (fertilizantes comerciales o
lama) de manera manual. Mano de obra familiar.
Consta de dos labores: la preparación de la tierra
(arañar) por medio de una yunta, y el depósito de
la semilla a nivel superficial.
Se siembra en las parcelas más cercanas a la
vivienda, se realiza principalmente por mujeres
Una vez que la planta de maíz ha crecido, para
evitar que con su mismo peso caiga se le adiciona
tierra su base. Se utiliza tracción animal o tractor.
Retirar las plantas que crecen en la parcela. Solo
participa la familia en ésta actividad.
Corte de avena y rastrojo de maíz en verde para la
alimentación animal. Mano de obra familiar.
Recolección de las mazorcas del maíz. Se emplea
mano de obra familiar y/o jornaleros.
Almacenar en la misma parcela la avena (hacer
gavillas) para la posterior elaboración de pacas.
Corte de la avena. Mano de obra familiar.
La UPC1 realizó en un mismo trabajo el barbecho
y la primera escarda, y solo ocupó mano de obra
familiar mientras que las demás UPC dependieron
de la disponibilidad de la mano de obra.
Todas las UPC analizadas cuentan con su propia
yunta, por lo que la actividad depende de la
organización al interior de la UPC. Algunas veces
se organizan entre vecinos para llevarla a cabo.
La UPC 2 sembró el maíz un mes después,
previendo el retrazo de la temporada de lluvias. El
resto de productores lo hizo en marzo.
La UPC 1 es la única en utilizar abono comercial,
el resto utiliza lama almacenada a lo largo del año.
Todas las UPC requirieron de mano de obra
familiar o por jornales. La avena fue sembrada
entre mayo y junio.
Las UPC 3 y 4 no sembraron, mientras que la
unidad 2 retrazó su siembra por la escasez de agua.
Todas las UPC llevaron a cabo ésta actividad, pero
la UPC 2 y 4 tardaron más en realizarla debido a
que sus plantas no crecían por la escasez de agua.
La UPC 1 no llevó la llevó a cabo debido a que
adicionó herbicidas al inicio del ciclo agrícola.
El retrazo de la temporada de lluvias provocó que
las UPC 1, 2 y 3 modificaran los tiempos de corte.
Todas las UPC cosecharon entre diciembre y
enero.
Solo la UPC 5 tuvo la producción suficiente para
hacer gavillas.
La UPC 2 cosechó la avena como forraje.
Recolección de las semillas de avena por medio de
dos caballos que al caminar sobre la avena
almacenada, separan la semilla de la planta.
Las UPC 2 y 3 no obtuvieron avena suficiente
como para obtener semillas, la avena cosechada
solo sirvió como forraje para los animales.
Comunidad
UPC
Actividad
Rosa Morada
1
2
3
4
5
Barbecho
9
9
9
9
×
1a Escarda
9
9
9
9
×
Siembra Maíz
9
9
9
9
9
Abonar
×
9
×
×
9
Siembra Avena
×
9
9
×
9
Siembra papa y
haba
9
9
9
9
9
2a Escarda
×
9
×
9
×
Deshierbar
Cosechar Maíz
×
×
×
×
×
×
na
na
Cosechar Avena
na
na
9
×
9
9
×
×
×
9
Harcinar
9
×
×
9
×
Trillar
na
×
na
na
Cortar Pastura
na
×
×
Descripción
Observaciones
Primera labor del ciclo agrícola se caracteriza por
la apertura de la tierra para el cultivo; se realiza
con tracción animal o tractor y se emplea mano de
obra familiar y/o jornaleros.
Primera conformación de surcos realizada con
yunta (tracción animal), empleando generalmente
mano de obra familiar. También es denominada
como rastra o asegundar.
Las semillas de maíz se depositan en el valle del
surco anteriormente formado y se cubre. Se utiliza
una sembradora q se adapta a la yunta.
Adición de abono (fertilizantes comerciales o
lama) de manera manual. Mano de obra familiar.
Consta de dos labores: la preparación de la tierra
(arañar) por medio de una yunta, y el depósito de
la semilla a nivel superficial.
Se siembra en las parcelas más cercanas a la
vivienda, se realiza principalmente por mujeres.
Una vez que la planta de maíz ha crecido, para
evitar que con su mismo peso caiga se le adiciona
tierra su base. Se utiliza tracción animal o tractor.
Retirar las plantas que crecen en la parcela. Solo
participa la familia en ésta actividad.
Corte de avena y rastrojo de maíz en verde para la
alimentación animal. Mano de obra familiar.
Recolección de las mazorcas del maíz. Se emplea
mano de obra familiar y/o jornaleros.
Almacenar en la misma parcela la avena (hacer
gavillas) para la posterior elaboración de pacas.
Corte de la avena. Mano de obra familiar.
Todas las UPC realizaron el barbecho en enero,
mientras que la UPC 5 la realizó en febrero debido
a que se retrazó en la cosecha anterior. La UPC 3
utilizó jornaleros debido a su avanzada edad.
La UPC 5 realizó la actividad en marzo utilizando
tractor lo que le permitió agilizar el trabajo del
campo para al mismo tiempo sembrar maíz, Las
demás UPC utilizaron yunta para realizarla.
A pesar del retrazo de la temporada de lluvias, los
productores fieles a su costumbre sembraron en
marzo. Se utilizaron en su mayoría jornaleros.
Las UPC 2 y 5 prefieren abonar antes de sembrar
avena, las UPC 1, 3 y 4, durante la segunda rastra.
Debido al retrazo de las lluvias las UPC 1 y 4
decidieron retrazar 1 y dos meses la siembra
respectivamente. Los demás la hicieron en abril.
La siembra de papa y haba se realizó en marzo
debido a que son menos susceptibles a la sequía.
Las UPC 2 y 4 utilizaron tractor, mientras que las
demás UPC se guiaron por la temporada de lluvias
y no tanto por la dispobibilidad de tractor
Ninguna UPC utilizó herbicidas, por lo que la
actividad se distribuyó a lo largo del año.
Debido a la baja producción, las UPC se vieron
obligadas a cortar pastura conforme fue necesitada.
Al haber baja producción, se fue recolectando
maíz como se fue necesitando.
Solo las UPC 3 y 4 tuvieron la producción
suficiente para harcinar avena.
Las UPC 1 y 2 no tuvieron la producción
suficiente para cosechar avena para su almacenaje.
Solo las UPC 2 y 3 realizan ésta actividad,
reportaron que prefieren la semilla criolla a la que
compran en casas comercializadoras.
Recolección de las semillas de avena por medio de
dos caballos que al caminar sobre la avena
almacenada, separan la semilla de la planta.
VI.
Comunidad
UPC
Actividad
Actividades pecuarias en las comunidades de Dilatada Sur y Rosa Morada.
Dilatada Sur
1
2
3
4
5
Pastoreo
9
9
na
na
9
Ordeña
×
×
na
na
×
Alimentación
9
9
na
9
×
Alimentación Aves
9
9
9
9
9
Dotación de agua
na
na
na
na
na
Remover lana
×
na
na
na
×
Descripción
Observaciones
Actividad mediante la cual el ganado (bobino,
ovino y equino) es llevado a las praderas cercanas
a la comunidad para que se alimenten. Se lleva a
cabo con mano de obra familiar.
Extracción de leche de manera manual. Se utiliza
la mano de obra familiar y su periodicidad
depende del periodo de lactancia de las vacas.
Se refiere a proporcionar alimento (pastura) en el
establo, se lleva a cabo de manera continua a lo
largo del año pero varía en su cantidad. La pastura
es cortada en tiempo de cosecha, para ser
almacenada y utilizada cuando la escasez de
pastos nativos obligue a aumentar su consumo.
Las aves de corral son alimentadas con el maíz
almacenado de la cosecha anterior, o bien se
compra alimento para aves de corral de acuerdo a
su edad.
En la comunidad de Dilatada Sur existe suministro
de agua potable vía un sistema de tuberías que la
distribuyen a partir de un manantial localizado en
la zona boscosa de la misma.
Remover la lana de las ovejas por motivos de
salud para el ganado ovino.
Las UPC 3 y 4 no tienen ganado, por lo que no
realizan la actividad. Las UPC 1, 2 y 5 llevan a
pastorear a sus animales diariamente a lo largo de
todo el ciclo agrícola.
La extracción de leche que realizan las UPC 1, 2 y
5 es discontinua debido a que la lactancia de las
vacas no es continua.
La UPC 5 aprovecha la temporada de lluvias,
donde las praderas locales contienen más pastos
útiles para la alimentación de los animales, y no
hay necesidad de alimentar a los animales con la
pastura almacenada. Las demás UPC añaden a la
alimentación por pastura, el pastoreo.
La llevan a cabo las mujeres de las UPC, ellas son
las encargadas de desgranar el maíz y clasificar el
que es para consumo familiar y para consumo de
las aves de corral.
Existen restricciones en cuanto al uso del agua,
ésta no debe ser utilizada para riego, pero si puede
ser proporcionada a los animales.
Las UPC 1 y 5 son las únicas que remueven la lana
de las ovejas que poseen, los productores reportan
que la lana ya no es rentable y prefieren
Comunidad
UPC
Actividad
Rosa Morada
1
2
3
4
5
Pastoreo
9
9
9
na
9
Ordeña
na
9
na
×
9
Alimentación
×
9
×
×
9
Alimentación Aves
9
9
9
9
9
Dotación de agua
9
9
9
9
9
Remover lana
na
na
na
na
na
Descripción
Observaciones
Actividad mediante la cual el ganado (bobino,
ovino y equino) es llevado a las praderas de la
comunidad para que se alimenten. Se lleva a cabo
con mano de obra familiar.
Extracción de leche de manera manual. Se utiliza
la mano de obra familiar y su periodicidad
depende del periodo de lactancia de las vacas.
La UPC 4 no lleva a cabo el pastoreo; la
alimentación de sus animales se basa en la pastura
proporcionada. Las praderas de pastoreo se
encuentran retiradas de la comunidad.
Las UPC 2 y 5 cuentan con ordeña a lo largo de
todo el año, ambos productores tienen más vacas
que la UPC 4, la cual solo ordeña en verano, donde
las vacas presentan mayor incidencia de lactancia.
Las UPC 1 y 2 no cuentan con ganado vacuno.
Todas las UPC analizadas llevan a cabo ésta
práctica, sin embargo solo la UPC 4 mantiene bajo
éste régimen a sus animales, sobre todo porque no
realiza el pastoreo. El resto de las UPC prescinden
de la alimentación en establo en temporada de
lluvias, donde es posible el pastoreo.
La alimentación de las aves es constante a lo largo
del año.
Se refiere a proporcionar alimento (pastura) en el
establo, se lleva a cabo de manera continua a lo
largo del año pero varía en su cantidad. La pastura
es cortada en tiempo de cosecha, para ser
almacenada y utilizada cuando la escasez de
pastos nativos obligue a aumentar su consumo.
Las aves de corral son alimentadas con el maíz
almacenado de la cosecha anterior, o bien se
compra alimento para aves de corral de acuerdo a
su edad.
La comunidad de Rosa Morada se abastece de
agua en el denominado “pilancón” el cual
almacena el agua en unas piletas de donde
diariamente sus habitantes acarrean el agua hasta
sus casas.
Remover la lana de las ovejas.
A lo largo de todo el año, los habitantes de Rosa
Morada tienen que acarrear en recipientes el agua
desde el pilancón hasta sus casas. De acuerdo con
la demanda de agua que se tenga es el número de
viajes que deben realizar diariamente.
Las mujeres de la comunidad utilizan el pilancón
para lavar ropa, o llevar sus animales a beber, lo
que lo hace un centro de reunión importante.
Los productores de Rosa Morada que tienen
ganado bovino no remueven la lana de sus
animales.
VII.
Comunidad
UPC
Actividad
Almacenar leña
Actividades forestales en las comunidades de Dilatada Sur y Rosa Morada.
Dilatada Sur
1
×
2
9
3
×
4
9
5
9
Recolección de
Hongos
9
na
9
9
9
Venta de hongos
9
9
9
9
9
Comunidad
UPC
Actividad
Observaciones
La práctica de “rameo” o “desrame” está muy difundida
entre los habitantes de la comunidad. Se trata de
remover con la ayuda de machetes u hachas las ramas
más bajas de los árboles. También se recolecta leña
caída de los árboles y matorrales, la cual está seca y
arde fácilmente
Se lleva a cabo entre junio y diciembre, sin embargo la
distribución de las diversas variedades de hongos
responde a la disponibilidad de humedad en el bosque.
Los pobladores de la zona reportan un amplio
conocimiento en cuanto a las técnicas de recolección y
variedades de hongos comestibles, así como su
distribución espacial
La comercialización de los hongos queda a cargo
principalmente de las mujeres, las cuales se encargan de
llevarlos al mercado regional “Benito Juárez” de la
ciudad de Toluca los días viernes.
Las UPC 1 y 3 recolectan leña a lo largo de todo el año,
mientras que el resto de UPC solo recolectan en tiempo
de secas. Dicha temporada las UPC colectan leña que
será almacenada para los meses en los que la incidencia
de lluvias es mayor.
Para todas las UPC la recolección de hongos juega un
papel vital en la economía familiar. Cada semana se
comercializan los hongos recolectados en la ciudad de
Toluca. La UPC 2 no recolecta hongos, debido a la edad
avanzada de sus miembros, sin embargo se encargan de
comprar los hongos a los mismos pobladores de la
comunidad para su reventa.
Las UPC recolectan los hongos de martes a jueves
debido a que es el periodo en el que se pueden conservar
frescos para su posterior venta en el mercado de los
viernes.
Rosa Morada
1
2
9
3
4
9
Recolección de
Hongos
9 na na na na
na na na na na
×
9
5
Almacenar leña
Venta de hongos
Descripción
9
Descripción
Observaciones
La práctica de “rameo” o “desrame” está muy difundida
entre los habitantes de la comunidad. Se trata de
remover con la ayuda de machetes u hachas las ramas
más bajas de los árboles. También se recolecta leña
caída de los árboles y matorrales, la cual está seca y
arde fácilmente
En la comunidad de Rosa Morada la recolección de
hongos es una actividad incipiente. Los habitantes de la
comunidad no comercializan las diferentes variedades
de hongos que se pueden encontrar.
Todas las UPC recolectan leña a lo largo de todo el año,
con excepción de la UPC 3, la cual debido a la avanzada
edad de sus miembros se ve en la necesidad de
almacenar leña en temporada de secas, utilizando
incluso familiares y jornaleros que colaboran en su
recopilación y almacenaje.
Solo la UPC 1 reportó que se recolectan hongos pero
solamente para su autoconsumo.
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