2015 pregon mayor vicente del bosque

Pregón de Ciudad Rodrigo
Por
Vicente del Bosque González.
13-febrero-2015
Estimadas Autoridades, Sr. Alcalde y demás miembros de la
Corporación Municipal, señoras y señores, queridos mirobrigenses y
todos aquellos que os habéis desplazado hasta esta bella ciudad para
vivir su Carnaval. Buenas noches a todos.
Tengo que agradecer, por supuesto, al Alcalde Francisco Javier Iglesias
su invitación para estar aquí esta noche, sus atenciones y su confianza en
mí que espero no defraudar. Hace algún tiempo, con motivo del acto de
investidura como doctor Honoris Causa por la Universidad de Castilla
La Mancha, dije que “no soy un científico, ni un pensador. Tan solo soy
un entrenador de fútbol” y creo que este es un buen momento para
repetirlas.
Me siento muy honrado de estar esta noche aquí con todos vosotros. En
estos últimos años han sido varias las ocasiones en las que me han
solicitado ser pregonero en la provincia de Salamanca. Tan sólo he
accedido en dos ocasiones, Ledesma, pueblo en el que nació mi madre y
cuya invitación acepté encantado por razones obvias.
Y la otra, en el día de hoy, en el que la perseverancia y el empeño del
Alcalde, han jugado un papel determinante. Así como la presencia de
vuestro vecino Antonio Martiño “Toñete”, hombre muy importante en
mi vida, no en vano, es posible que sin su cooperación mi vida hubiera
sido muy distinta. Mi especial recuerdo y mi ánimo para ti, para Mari
Nieves, para tu hijo y para toda tu familia a la que aprecio y quiero como
si fuera mía, y sé que este afecto es correspondido, a su vez, por vosotros
en mi persona y en mi familia.
Me consta que los mirobrigenses también te aprecian y te quieren y
además tu labor como deportista y como técnico deportivo (fuiste el
primer entrenador titulado de Ciudad Rodrigo) ha sabido ser reconocida
por muchos, algo que no es fácil. No todos pueden presumir, como tú,
del sincero aprecio y cariño de sus paisanos.
Además, el Ayuntamiento ha querido honrarte y ofrecerte un homenaje
dando tu nombre a unos campos de fútbol donde entrenan varios cientos
de jóvenes: Jóvenes ilusionados por el deporte, por la competición, por
una vida, aunque sacrificada, saludable.
Amigo, Toñete, tu cuñado el señor Silva, quien en esta ciudad, regentaba
un almacén de coloniales, era un gran amigo de mi padre. Su hijo Lalo,
presente en el teatro, y yo nos fuimos a Madrid, de tu mano, para
intentar la aventura de llegar a convertirnos en futbolistas. No teníamos
claro si ese iba a ser nuestro futuro, pero sí que sabíamos que intentar
vivir esa circunstancia en el Real Madrid, el club que se había fijado en
nosotros era una gran e irrepetible oportunidad que había que
aprovechar.
A la larga, el tiempo me demostró que a pesar de mis miedos iniciales, al
final fue una etapa magnifica de mi vida. No sólo me educaron para el
futbol, que se terminó convirtiendo en uno de los ejes principales de mi
existencia (el otro es mi familia) sino que dentro del Real Madrid me
educaron para el resto de la vida.
Sé que en Ciudad Rodrigo contáis con esos campos de fútbol, de los que
hablaba, que llevan los nombres de Francisco Mateos y el tuyo
“Toñete”. Dos auténticos protagonistas del mundo futbolístico de
Ciudad Rodrigo durante muchos años, cada uno a su manera. Y junto a
ellos quiero mencionar a Enrique y Angel, dos grandes jugadores
mirobrigenses que alcanzaron la Primera División del fútbol español.
No puedo olvidarme del equipo de la ciudad, el "Ciudad Rodrigo CF" al
que felicito porque hay que reconocer que no va mal esta temporada,
manteniendo una trayectoria verdaderamente ejemplar y heroica dadas
las vicisitudes por las que tienen que pasar los equipos modestos, peores
aún en los muy modestos como en este caso. Enhorabuena CHUCHI.
También tenéis pabellones polideportivos modernos y con buenas
instalaciones incluso una piscina cubierta y otras instalaciones
deportivas proyectadas para un futuro próximo. Todo lo que hagamos
por fomentar los valores de la competición saludable y deportiva, del
esfuerzo y del sacrificio y del compañerismo, contribuirán de forma
segura a hacer una sociedad más sana, más solidaria y por ello, más
justa.
Nuestro futuro, en todos los aspectos, son nuestros jóvenes y a ellos hay
que ofrecerles todas las oportunidades que se puedan, tanto en sus
trabajos, como en sus estudios o en la posibilidad de practicar deportes.
Por eso aprovechando la presencia del Sr. Alcalde y de la Concejala de
Deportes, les pido que se siga apoyando el fútbol, en especial, el fútbol
de base y, por supuesto, todos los deportes en general, seguro que
contribuiremos a una mejor sociedad.
Pero volviendo a lo que nos ocupa, no me siento cómodo cuando tanta
atención se centra en mi persona, aunque entiendo que no es algo
personal sino que en mí, se han concentrado los homenajes que desde
todos los puntos de España y desde las más diversas instituciones y
organizaciones se han querido rendir al fútbol español. Desde la Real
Orden del Mérito Deportivo hasta el Marquesado de Del Bosque; desde
los reconocimientos de las asociaciones deportivas más pequeñas hasta
las Universidades, muchos han sido los que han distinguido mi persona
como representación de la Selección y por ende del futbol español, que
tan brillantes actuaciones ha tenido en estos últimos años.
Es verdad que como os he dicho anteriormente, venir esta noche aquí a
Ciudad Rodrigo a ejercer el alto honor que me habéis hecho, al
nombrarme Pregonero Mayor del Carnaval del Toro, supone algo muy
especial que sobresale entre la lista de reconocimientos, ya que ésta es
mi tierra. Y como pueden suponer para un “hijo de esta tierra” tiene aún
más valor y aprecio, por aquello de la dificultad añadida de “ser profeta
en la tierra que a uno le ha visto nacer”.
También quiero dar las gracias a todos los mirobrigenses que me han
acogido como si fuera un vecino más, y que me han acompañado desde
la Plaza Mayor hasta este magnífico teatro, dedicado a Fernando
Arrabal, en dónde ahora comienza la parte más difícil, al menos para mí,
de esta jornada, y en la que espero, por lo menos, no desilusionar.
Habéis tenido muy buenos pregoneros. Ya que sé que nunca podré estar
a la altura de algunos de los ilustres hombres y mujeres que me
precedieron en esta tarea como Pregoneros de vuestro Carnaval.
Algunos tan insignes en las letras como Carmen Conde; Gonzalo
Torrente Ballester; José García Nieto; Fernando Arrabal; Fernando
Sánchez Drago, Javier Reverte. Otros del periodismo como Luis del
Olmo, José María García, Isabel San Sebastián, Lorenzo Díaz. Paloma
Gómez Borrero; Unos cuantos del mundo empresarial como Florentino
Perez; de la política, como Esperanza Aguirre, Fernando López Amor,
Salvador Sánchez Terán, Y del mundo taurino, Antonio Díaz Cañabate,
Santiago Amón y mi amigo Santiago Martín “El Viti”. Todos ellos, y
algunos más que dejo en el tintero para no aburriros me precedieron en
estas lides.
Y hablando de lides, este Carnaval, reconocido como Fiesta de interés
Turístico Nacional y Espectáculo Taurino Tradicional, es especial. Es el
mejor Carnaval del Mundo. No sólo por el interés que despierta sino por
todo lo que en el confluye y que va más allá de lo que es el carnaval
tradicional en el que Don Carnal y Doña Cuaresma se enfrentan en una
guerra, en la que la segunda consigue dominar nuestros apetitos durante,
al menos cuarenta días; aunque más tarde que más temprano, Don
Carnal vuelva a hacer de las suyas.
Decía que este Carnaval es distinto. En él se mezcla con la tradición
carnavalesca otra tradición muy nuestra: la de la Fiesta de los Toros.
Este es un Carnaval en el que la Ilusión es una figura carnavalesca más a
tener en cuenta. Una de las grandes virtudes de esta Fiesta en Ciudad
Rodrigo es la de convertirse en una fuente de esperanza para todos
aquellos que participan en el Bolsín. Desde los maletillas cuyas ilusiones
de conseguir el triunfo les llevan a participar en las distintas tientas que
entre mediados de enero y el pasado fin de semana han tenido lugar para
elegir al triunfador del Bolsín. Hasta la de los ganaderos que ceden de
manera desinteresada las reses y que desean que estas ayuden a los
novilleros en sus lides; pasando por los miembros del Bolsín quienes con
su buen hacer contribuyen a la organización de este proyecto tan único y
especial.
En estos días festivos siempre afloran los recuerdos de tres instituciones
casi nacidas a la par en los primeros años de los 50: el Bolsín Taurino,
siempre un buen referente; la Voz de Mirobriga y los partidos del
campeonato de Tercera División en los domingos de carnaval, jugando
con los horarios para que taurinos y futboleros juntos pudieran disfrutar
de sus aficiones favoritas.
Yo no me considero entendido. Es difícil habiendo nacido y vivido en
Salamanca, tierra de toros y toreros, no tener un cierto conocimiento
sobre este Arte. Más aún cuando uno ha podido disfrutar de la compañía
de Santiago Martín El Viti.
Pero aun así no me considero un experto. Bueno en realidad no me
considero experto en nada, pero creo que algo sé de fútbol, aunque sólo
sea (….) por la experiencia.
En España creo que el fútbol y los toros han estado siempre unidos,
configurando el ocio de muchos de nosotros y en algunos casos como el
mío, el trabajo. Pensaba en esa unión, cuando antes me asomaba a la
Plaza Mayor desde la galería alta del Ayuntamiento, ya que ese albero
rectangular me recordaba un campo de fútbol.
Creo en las tradiciones. En su esencia y en lo que representan para la
historia de un pueblo, de un país. Un pueblo sin tradición, es un pueblo
sin porvenir. Cuando se hizo público que iba a estar aquí esta noche, y
sobre todo el motivo de esta cita. Recibí un montón de mensajes
felicitándome por pregonar el Mejor Carnaval del Mundo. Pero también
sé que por las redes sociales, por cierto yo no tengo ni twitter ni
Facebook, así que si alguna vez os dicen que he escrito algo, sabed que
no he sido yo. Perdón por el inciso, decía que también sé que por las
redes sociales han existido algunos comentarios en contra de mi persona
por participar en este Carnaval del Toro.
Sé que hay antitaurinos que no comparten la Fiesta alrededor de los
toros. Entiendo su punto de vista, y por eso mismo, me gustaría que ellos
fueran más tolerantes con los pensamiento de aquellos a los que si nos
gusta la Fiesta. No quiero achicarme ni presumir. Tan sólo pido respeto.
Porque el respeto hacia aquellos que no comparten nuestras ideas es lo
mejor que puede tener una sociedad.
No pretendo que todos piensen igual que yo a la hora de admirar la
Fiesta taurina. Porque decía Freud que “Si dos personas piensan igual en
todo, puedo asegurar que una de ellas piensa por las dos”. Lo que si
pretendo es que todos, repito todos, seamos capaces de tolerar y respetar
las ideas distintas a las nuestras.
Un buen amigo el jesuita Martín Patino, nacido hace ya 90 años, muy
cerca de aquí, en Lumbrales, me decía en una nota que me dirigió hace
poco tiempo, lo importante que es saber escuchar (no es un síntoma de
debilidad). ¿No crees que los españoles necesitamos escucharnos más?
Sin escucharnos bien y sin la mejor voluntad, no seremos capaces de
comprender las razones de los demás. Para eso, hay que apreciar su voz,
aunque difiera de la nuestra.
Dicho esto espero que nuestra sociedad sea capaz de albergar la mayor
cantidad de ideas posible y que todos convivamos de la manera más
pacifica posible. Sin generar violencia ni tan siquiera verbal.
Y hablando de violencia quiero aprovechar la ocasión para una vez más
dejar claro que aquellos que pertenecemos al fútbol estamos en la
obligación de defenderlo, de protegerlo, de mimarlo, porque es un
elemento muy importante en la sociedad actual, mucho más importante
que un equipo u otro" y hemos vivido algunos momentos bastantes
cercanos en el tiempo, en los que algunos, con sus actuaciones tratan de
empobrecerlo desde dentro.
Los hechos violentos que se han producido alrededor del fútbol son
minoría. Sobre todo si tenemos en cuenta que a lo largo de un fin de
semana, en nuestro país se celebran cerca de 20.000 partidos. Pero aun
así, aunque quien realicen estos hechos conformen una minoría que elige
el futbol como podría haber elegido cualquier otra actividad porque lo
que son en definitiva Violentos. No pueden tener cabida en el futbol, ni
en ningún otro deporte, ni a ser posible en nuestra sociedad. No es este
el tema que nos ocupa pero no quería que se me pasase la oportunidad
de decirlo.
Volviendo al carnaval y a esta tierra, creo que debemos conservar
nuestras tradiciones para no perder nuestra identidad.
Salamanca es mi tierra. Siempre me he sentido profundamente
salmantino y por ende, castellano y español. Creo que la tierra donde
uno ha vivido en su niñez ayuda a formar la personalidad y lo que cada
uno de nosotros somos en el futuro. Mis recuerdos más íntimos están
profundamente ligados a Salamanca, hasta los diecisiete años fue el
centro de mi referencia vital. Y desde entonces hasta este momento
siempre me ha acompañado.
Creo que una vez más debo agradecer los gestos de afecto que hacia mí
y los míos, ha tenido la provincia que me vio nacer allá por diciembre de
1950. Desde mi nombramiento como hijo predilecto de la ciudad de
Salamanca o la concesión medalla de oro de la provincia de Salamanca,
hasta este acto en el que hoy nos encontramos. Pasando por los
innumerables homenajes que muchos de estas ciudades y pueblos que la
conforman, han tenido a bien dedicarme.
Intento, siempre que puedo, glosar las virtudes de esta tierra. En pocas
palabras ejerzo de Salmantino. La dehesa (en la zona conocida como el
campo charro), la serranía (con las sierras de Gata, de Francia, Quilama
y Bejar), la llanura cerealista (La Armuña, Tierra de Peñaranda y parte
de la Tierra de Alba); el regadío (comarca de las Villas) y Las arribes
del Duero, el Tormes, el Uces, el Huebra y el Agueda. Todos ellos
conforman un paisaje único a la vista de quienes por primera vez nos
visitan, y a la vez distinto cada vez que nosotros, los de la tierra con
nuestros ojos más avezados en contemplarlo, volvemos a mirarlo.
A quien quiera escucharme le cuento las virtudes sobre la gastronomía
salmantina. Desde la excelencia de los productos que se obtienen del
cerdo. El Jamón ibérico tan propio de nuestra provincia, del lomo, del
chorizo y de la carne de ese animal del que todo es aprovechable. La
Presa, el secreto, el solomillo…. Todo ello conocido, diría yo, en
cualquier parte del mundo.
Pero también les explico otros platos más nuestros que quizás son más
ignorados fuera de la provincia, pero sin duda alguna para los que aquí
tenemos nuestras raíces no nos son desconocidos, sino que forman parte
de nuestros recuerdos atávicos como por ejemplo el Farinato. Aquel que
no haya comido nunca un plato de huevos fritos con Farinato desconoce
todo lo que la buena mesa puede hacer por ellos. Que puede haber más
gratificante que celebrar una victoria comiendo un plato de huevos fritos
con farinato.
Y cuando hablo de recuerdos profundos, respecto a Ciudad Rodrigo y a
mi infancia, recuerdo algo tan simple y a la vez tan exquisito como los
pollos que comíamos en Ivanrey, cuando acudíamos en familia, a
disfrutar de una jornada de asueto. Recuerdo con mucho agrado esos
momentos junto a mis padres Fermín y Maria del Carmen, y mi hermano
Fermín. Desgraciadamente ya no están conmigo, aunque los tengo muy
presentes. De hecho mi mujer dice “que cada día que pasa me parezco
más a mi padre”. Ella dice que por los gestos, las palabras y los hechos.
A mí me agrada oírselo decir, siempre he tenido a mi padre por un
hombre cabal, recto y sin dobleces.
Y pensando en hombres cabales, me ha venido a la memoria Julián
Sánchez “el Charro”. Este vaquero que terminó cambiando su trabajo en
la tierra por el servicio a la patria, convirtiéndose en un temible
guerrillero y militar durante la Guerra de la Independencia, es sin duda
alguna un héroe de nuestra tierra.
Sánchez luchó primero en la Guerra del Rosellón y en posteriormente en
la llamada Guerra de las Naranjas, para licenciarse y volver a
Salamanca. Pero cuando en 1808 comienza la Guerra de la
Independencia volvió de nuevo a incorporarse a las filas del ejército
español. Esta vez al servicio de la Caballería, en donde su traje y la silla
de caballista del campo charro se hicieron inconfundibles.
Pronto se convertiría en el terror de los franceses en las Sierras de
Salamanca, logrando diezmar las tropas galas que atravesaban nuestra
provincia camino de Portugal. La historia le recuerda como un héroe y
hasta el cancionero popular le dedica unos versos:
“Cuando Don Julián Sánchez monta a caballo
se dicen los franceses ¡viene el diablo!
Cuando Don Julián Sánchez monta a caballo
dicen los españoles ¡vienen los charros!”
Porque a que negarlo, los héroes son quienes llevan a cabo las gestas que
sus contemporáneos admiran y que se convierten en Leyendas para la
sociedad que les rodea. Y como quiera que ahora, gracias a Dios no
tenemos guerras en nuestro país, se han buscado otros hombres a los que
admirar.
Ahora algunos de esos héroes son los deportistas. Aquellos que realizan
las gestas en una cancha de tenis, en un circuito de velocidad, montados
en una bicicleta, en una piscina o en un campo de fútbol.
Las victorias alcanzadas por la Selección española en los pasados años
han sido muy importantes para nuestro deporte y para la sociedad. Creo
que nuestros jugadores han sido grandes ejemplos para los más jóvenes.
En el terreno de juego han sido unos campeones y fuera de él también,
ya que siempre han tenido una buena conducta. Incluso en los momentos
más duros y amargos.
En estos seis años que llevo al frente de la selección hemos obtenido
victorias brillantes y también derrotas dolorosas, como en el último
Campeonato del Mundo. Pero de las derrotas también se puede aprender.
Las derrotas nos han dado una gran fortaleza emocional y además hemos
recibido muestra de cariño, de generosidad y comprensión por parte de
vosotros los aficionados que habéis sabido comprender que el fútbol es
un juego en el que unas veces se gana y otras, desgraciadamente se
pierde.
De todas maneras quiero decir que somos un país estupendo, más allá
del momento de dificultad que atravesamos y que también pasan los
países que nos rodean. Somos un país moderno que progresa y cuyo
deporte está a la vanguardia, siendo una expresión de ese avance. Que
no nos invada el pesimismo. Aún somos campeones de Europa y si
logramos llevar a buen puerto la clasificación en la que ahora estamos
inmersos, en 2016 defenderemos el título en Francia.
He querido dejar para el final, algo a lo que hasta ahora no me había
referido y que quizás a alguno de los presentes le haya podido parecer
descortés. Al revés, lo que he intentado es dejar para el final lo mejor y
es las jóvenes que me acompañan esta noche.
Mi cariño más especial para vosotras, queridas charras: Gemma
Domínguez, Laura Fernández, Marta Gómez, Laura Hernández y
Victoria Martín, todas guapísimas, que habéis tenido a bien
acompañarme esta noche, primero en el recorrido desde el
Ayuntamiento hasta este magnífico Teatro y que estáis aquí conmigo en
este escenario.
Vosotras, jóvenes charras, representáis la belleza y la juventud de esta
tierra. Unís la tradición y la costumbre presente en vuestros trajes
charros, sin duda alguna muy elegantes, con la actualidad y la juventud
presentes en vuestros pocos años.
Y por último invito a todos los aquí presentes, sobre todos a los
forasteros, ya que los mirobrigenses ya saben que han de hacer, sin que
nadie se lo diga. Invito a los presentes que disfruten de la gastronomía
de Ciudad Rodrigo y después de bien comidos, paseen por las calles y
plazuelas con un ritmo sosegado para captar lo visto y lo vivido en
Ciudad Rodrigo, una ciudad tranquila y armoniosa, que ahora en
Carnaval, en este Carnaval del Toro único y significativo, se entrega a
sus días grandes, a jornadas de Jarana y de bullicio, donde todo son toros
y disfraces y donde sobre todo reina la alegría que es lo que se merece
este Carnaval, esta ciudad y su gente.
Viva el Carnaval
Viva Ciudad Rodrigo