1 Prof. Nac. César Galves 2 SÍMBOLOS PATRIOS ESCUDO NACIONAL En enero de 1794, por Real Cédula, la Corona de España fundó el Real Consulado de Buenos Aires, colocando al frente del edificio su escudo, el primero con los colores celeste y blanco que se haya utilizado en Buenos Aires. Manuel Belgrano hizo estampar un escudo muy similar al actual en el estandarte bendecido en Jujuy el 25 de mayo de 1812, y que luego fue depositado en el Cabildo de dicha ciudad. El escudo se hace oficial con el sello usado por la Soberana Asamblea General Constituyente de 1813. Hasta entonces, no existía un sello para legalizar los actos gubernamentales, pues venían utilizándose los sellos de las armas reales que se estampaban en los documentos durante el Virreinato. Ante tal necesidad, la Asamblea comenzó a utilizar un sello propio, inspirado en un modelo que compuso en 1812 el peruano Antonio Isidro de Castro por disposición de Bernardino Rivadavia y que le había sido presentado al Primer Triunvirato. Su forma definitiva quedó fijada en 1900 por Estanislao S. Zeballos, en esos momentos Ministro de Estado; y su arquetipo, establecido en el Decreto 10.302 del año 1944. El Escudo de la Nación Argentina posee una forma oval, dividida en dos “cuarteles”: El superior azul representa la Justicia, la Verdad, la Lealtad y la Fraternidad. El inferior blanco, símbolo de Pureza, Fe, Hidalguía, Integridad, Firmeza y Obediencia. En el cuartel inferior, dos brazos entrelazan sus manos, representando la unión fraternal de los hombres y los pueblos; sostienen una pica, símbolo de la Autoridad, el Mando, la Dignidad y la Soberanía, en cuyo extremo se ubica un gorro frigio que representa la Libertad, la Igualdad y el Sacrificio. A ambos lados del Escudo, se encuentran dos guías de laurel, como símbolo de Victoria y de Gloria, unidos por debajo con un lazo de cinta con los colores nacionales. En la parte superior, un sol naciente, en oro, que representa la Verdad, la Majestad y la Prosperidad. BANDERA Y ESCARAPELA NACIONAL El 13 de febrero de 1812, Manuel Belgrano le solicita a la Junta Grande la autorización para dotar a sus hombres de una escarapela de color azul-celeste y blanco para diferenciarlos de los soldados realistas que portaban el rojo. El Triunvirato aprobó el uso de la escarapela: "Sea la escarapela nacional de las Provincias Unidas del Río de la Plata, de color blanco y azul celeste..." 3 Entusiasmado con la aprobación de la escarapela, M. Belgrano diseñó una bandera con los mismos colores, enarbolándola por primera vez en Rosario, a orillas del río Paraná el día 27 de febrero de 1812. Allí, en las baterías "Libertad" e "Independencia" la hizo jurar a sus soldados. Envió una carta al Gobierno comunicando el hecho. El 3 de marzo de 1812, el Triunvirato contestó la carta a Belgrano, ordenándole que disimulara y ocultara la nueva bandera y que, en su lugar, pusiese la que se usaba entonces en la Capital. La orden se debió a la preocupación por la política con el exterior. Pero, cuando la orden salía de Buenos Aires, Belgrano ya marchaba hacia el norte y, por esta razón, no se enteró del rotundo rechazo del Gobierno a la nueva bandera. Al frente del Ejército del Norte, Belgrano movilizó sus tropas hacia Humahuaca, al llegar a San Salvador de Jujuy, el 25 de mayo de 1812, enarboló al ejército de su mando la bandera en los balcones del Ayuntamiento, en lugar del estandarte real de costumbre que presidía las festividades públicas. Al enterarse de esta acción, el Triunvirato ordena a Belgrano que guardara la bandera recriminando su desobediencia a lo que el Gral. Respondió que así lo haría y el día 18 de julio de 1812 les comunicó dicha medida a sus soldados diciéndoles que se guardaría la enseña para el día de una gran victoria. HIMNO NACIONAL ARGENTINO Los antecedentes del Himno Nacional Argentino son dos canciones y dos himnos. La primera canción data de 1810 donde la letra es de Esteban de Luca y la música de un ciudadano que puede haber sido Blas Parera. La segunda canción fue cantada con anterioridad al 25 de mayo de 1812, donde los versos eran de Saturnino de la Rosa y la música de Blas Parera. El 24 de mayo de 1812 se presentó en la "Casa de Comedia" de Buenos Aires la obra teatral "El 25 de Mayo" de Blas Parera, referida a la Revolución de Mayo de 1810, la cual terminaba con un himno coreado por los actores. El primer himno tiene texto de fray Cayetano Rodríguez y música de Blas Parera. El Triunvirato en oficio del 22 de julio de 1812, dirigido al Cabildo de Buenos Aires, sugería a éste que mandase a componer "la marcha de la patria", para ser ejecutada al principio de las funciones teatrales, debiendo el público escucharla de pie y descubierto, así como en las escuelas al finalizar diariamente las clases. El segundo himno la Asamblea, con fecha 6 de marzo de 1813, encomendó al diputado Vicente López y Planes la elaboración de un nuevo texto. Esta fue aprobada como “Marcha Patriótica” el 11 de mayo de 1813. Al día siguiente le encargó componer una nueva música a Blas Parera. Según la tradición, el 14 de mayo de 1813, en la casa de Mariquita Sánchez de Thompson se cantó por primera vez siendo aquella dama quien interpretó sus estrofas. Se estima que la obra 4 fue presentada el mismo día 25 de mayo de 1813 ya que el día 28 de ese mismo mes se cantó en el teatro durante una función patriótica efectuada durante la noche. Luego se lo conocería como Canción Patriótica Nacional, y más tarde simplemente como Canción Patriótica. Pero en una copia de 1847 aparece titulada como Himno Nacional Argentino, nombre que recibe en la actualidad. La letra era marcadamente independentista y antiespañola, como correspondía al espíritu de la época. Tiempo más tarde la Asamblea del año XIII pide un "arreglo" de la letra, para que el himno quedara más acorde con los nuevos vientos que soplaban: Inglaterra se oponía vigorosamente a todo intento de autonomía en las colonias de España, su aliada en la guerra contra Napoleón Durante su segunda presidencia Julio Argentino Roca, decreta el 30 de marzo de 1900 que sin producir alteraciones en el texto del Himno Nacional, en las fiestas oficiales o públicas, así como en los colegios y escuelas del Estado, sólo se cantarán la primera y la última cuarteta y el coro de la Canción Nacional sancionada por la Asamblea General el 11 de mayo de 1813. Por el Decreto Nº 10.302 del 24 de abril de 1944, esta Marcha fue aprobada como el Himno Nacional Argentino. ESCUDO DE CÓRDOBA En 1573 Gerónimo Luís de Cabrera ordena al escribano Francisco de Torres que plasmara en el Acta Fundacional el dibujo de un escudo de armas para la ciudad de Córdoba. Dicho escudo se determina sobre un campo de gules (rojo) que ocupa los dos tercios superiores “un castillo de color argén o plata (blanco) con siete banderas argentinas puestas en lo alto de él, que simbolizaba el fuerte que fue sinónimo de la ciudad por unos años y al pie de dicho castillo dos ríos caudales puestos uno delante del otro, refiriéndose, uno al Primero (suquía), mientras que el restante generó la controversia de si se relacionaba al Segundo (xanaes) o al Tercero (Ctalamochita). La existencia de las siete banderas que hasta 1812 eran las españolas coloniales, ha sido una incógnita, por un lado se decía que significaba las siete ciudades que se habían fundado hasta esa fecha en el noroeste y la otra presupone algún origen en otros escudos españoles; y finalmente también se conjetura sobre el origen judío de la madre del Fundador y un probable homenaje de éste hacia ella, por que el siete es un número cabalístico ligado a la cultura hebrea. En julio de 1925, el gobernador Ramón J. Cárcano decretó el uso del escudo oficial de la provincia de Córdoba. 5 BANDERA DE LA PROVINCIA DE CÓRDOBA El 07 de junio de 2010 se dispone la creación de la “Bandera Oficial de la Provincia de Córdoba”, con el objetivo de lograr “nuestra identidad provincial” y cuyo uso se hará en forma conjunta con la Bandera Nacional, estableciéndose también que el diseño deberá respetar y traducir la idiosincrasia del pueblo de la Provincia de Córdoba, sus raíces históricas y su legado cultural, social y político. El pabellón provincial dispone de izquierda a derecha los colores: ROJO: representa la sangre vertida y el federalismo abrazado por Córdoba, BLANCO: se refiere a la identidad de un pueblo formado por numerosas corrientes migratorias y AZUL-CELESTE: lo aporta la independencia nacional y los cursos de agua que recorren la provincia. La silueta del “SOL JESUITA” con 16 rayos rectos y 16 rayos ondulados, presente alternadamente, coinciden gráficamente con el “sol inca o sol de mayo” presente en la Bandera Nacional, buscando reflejar la importancia política, social, cultural, educativa y religiosa de los jesuitas que dieron a Córdoba un legado patrimonial reconocido por la UNESCO a fines del año 2000 como Patrimonio de la Humanidad. CIRCUITOS TURISTICOS DE CÓRDOBA La Agencia Córdoba Turismo es la entidad oficial encargada de regular todo lo relacionado con esta “empresa sin chimeneas”, habiendo dividido a la provincia en los siguientes circuitos turísticos: VALLE DE PUNILLA Zona turística de mayor importancia en relación a la cantidad de turistas que recibe, se extiende desde la Ciudad de Villa Carlos Paz, pasando por Cosquín, Valle Hermoso, La Falda, Villa Giardino, La Cumbre, Los Cocos, San Esteban y hasta Capilla del Monte y poblados menores que se encuentran entre estas ciudades. En la región se encuentran cascadas, el Cerro Los Gigantes y el Cerro el Uritorco que se ubica en Capilla de Monte con sus 1.900 msnm que es el pico más elevado de este cordón montañoso. CAMINO DE LA HISTORIA Propone un recorrido por pueblos y ciudades que conservan valiosos testimonios sobre el pasado histórico de la provincia de Córdoba. Una de las subregiones son las Sierras Chicas ubicada al norte de la capital provincial. 6 Este camino de la historia se extiende hacia el norte de la provincia y llega hasta el límite con la provincia de Santiago del Estero. Es una de las regiones menos visitadas por los turistas, pero posee varios lugares de interés, tal el caso del Cerro Colorado que es una reserva cultural que conserva unos 30.000 símbolos grabados sobre la piedra por los pobladores originarios. CIUDAD DE CÓRDOBA El llamado Centro Histórico de la ciudad de Córdoba es una de las áreas urbanas mejor preservadas del país, ya que se encuentran numerosas construcciones e iglesias y conventos de las distintas congregaciones religiosas que colaboraron con el poblamiento y progreso de la ciudad. VALLE DE TRASLASIERRAS Se encuentra al sudoeste de la capital de la provincia y ofrece a quienes lo visitan el encanto de la naturaleza. Sobre las laderas del Cerro Champaquí, el más alto de la provincia, aparece una hilera de pueblos a la que se llega por el Camino de las Altas Cumbres. Se destaca en este sector La Pampa de Achala y la sierra de los Comechingones que forman un marco natural de la región ocupada por el Parque Nacional Quebrada del Condorito. GRANDES LAGOS Y COMECHINGONES Región turística que se extiende al sudoeste de la ciudad de Córdoba y abarca las subregiones de Paravachasca, Calamuchita y Sierras del Sur. Se destaca en Paravachasca la Estancia Jesuítica de Alta Gracia y el tajamar que se conserva desde esa misma época de poblamiento colonial. MAR CHIQUITA Conocida también como Mar de Ansenusa, tal su nombre indígena posee una extensión de 6.000 km2, constituyendo el hábitat de la cuarta parte de las especies de aves que vive en el país y siendo en la actualidad Reserva Natural Provincial. FORTINES, FUERTES Y LAGUNAS Esta zona abarca el sudeste, antiguo dominio de indígenas Pampas y Ranqueles. Muchas de sus ciudades tuvieron su origen en una serie de fortificaciones construidas para avanzar sobre el territorio de estas tribus. ORGANIZACIÓN POLÍTICA Y ADMINISTRATIVA DE CÓRDOBA Los distintos centros urbanos que se ubican en el territorio cordobés se pueden clasificar en base a distintos orígenes: 7 Históricos: poblaciones surgidas espontáneamente o fundadas durante la colonia o en ese período: Córdoba, Río Cuarto, San Francisco del Chañar, Río Seco, Jesús María, Capilla del Monte, etc. Surgidos con el ferrocarril y la actividad agraria: núcleos que surgieron con el paso del ferrocarril por el sector y la actividad agraria que se dio a finales del siglo XIX y principios del siglo XX. Por el rol de la ciudad: algunas ciudades nacieron como puestos militares para defender la frontera contra los pueblos indígenas y de allí se comenzó a considerar el papel administrativo o la actividad que caracteriza al centro urbano. La provincia de Córdoba es la segunda provincia más poblada de la República Argentina contando con el 8,4 % de la población total nacional e históricamente se pueden considerar distintos períodos de poblamiento: Primer período: abarca el período precolombino, hasta la conquista española, aunque la provincia combinaba pueblos autóctonos de origen amazónico, otros de raíz andina y, finalmente, pueblos de tipo patagónico. Segundo período: corresponde a la etapa colonial, con núcleos urbanos y población constante crecimiento, en base al rol comercial del territorio. 8 Tercer período: se extiende desde la independencia hasta 1870 aproximadamente, manteniendo los rasgos del período anterior, con un gradual y permanente aumento. En las primeras décadas del siglo XX el crecimiento fue explosivo por las constantes oleadas migratorias logrando un gran aumento entre 1950 y 1960 con las radicaciones industriales, situación que a partir de 1980 fue en desaceleración. La división departamental tiene sus orígenes en el ordenamiento del régimen colonial y en la organización de gobierno independiente, además el crecimiento de la población que motivó los distintos cambios que buscaron una mejor representación política de la misma. Actualmente la provincia de Córdoba se encuentra dividida en 26 departamentos de los cuales el Capital (2) concentra un 41% de la población provincial con 1.329.604 habitantes según el censo de 2010. LOS ORÍGENES DE CÓRDOBA A partir de 1560 el gobierno español en América empezó una política de conquista para la región de Córdoba y hasta ese momento se habían registrado las entradas del: Capitán Francisco César: Considerado el primer conquistador del territorio cordobés, en 1528 salió del fuerte “Sancti Spíritu”, establecido por Sebastián Gaboto a orillas del Paraná y se adentró en el territorio cordobés siguiendo el cauce del río Ctalamochita (Río Tercero). Capitán Francisco de Mendoza: En 1545, las autoridades del Virreinato del Alto Perú le ordenan explorar las tierras buscando una salida directa hacia España por el Océano Atlántico, quien llegó hasta las provincias de Ansenuza (zona de Mar Chiquita). Estas expediciones permitieron a las autoridades de Charcas concebir el proyecto de asentar poblaciones en el territorio del Tucumán con dos objetivos: - Descongestionar de soldados el Perú para evitar nuevas guerras civiles. - Asegurar la defensa del camino de Charcas, Chile y el Río de la Plata. En 1571 el Virrey del Perú nombró como gobernador del Tucumán a Gerónimo Luís de Cabrera, ordenándole que fundara un pueblo en el valle de Salta con el fin de “abrirle puertas a la Tierra” A comienzos de de 1573 partió una comisión al mando de Lorenzo Suárez de Figueroa con información sobre la zona quien logró entrevistarse con los naturales de zona hasta que llegara su tío, Gerónimo Luís de Cabrera Zúñiga y Toledo, quien ubicado en una zona denominada Quisquisacate (en quichua significa “unión o junta de ríos”), cercana al río que los naturales llamaban Suquía, el 6 de julio de 1573 funda Córdoba de la Nueva Andalucía. En marzo de 1574 arribó a Santiago del Estero Gonzalo Abreu de Figueroa, que había sido nombrado gobernador del Tucumán por el Rey Felipe II, situación desconocida totalmente por el Virrey del Perú. Abreú ordenó al Capitán Antún Berrú que arrestara a Cabrera, y los trasladara a Santiago del Estero. Después de un vergonzoso juicio el 15 de agosto de 1574 Cabrera es muerto por la aplicación de la pena capital por garrote. 9 El gobernador del Tucumán nombró al frente de Córdoba a Lorenzo Suárez de Figueroa, quien en 1576 traslada el Fuerte tal como lo había dispuesto Cabrera, al lugar donde hoy se ubica la actual plaza San Martín, y se dedica a realizar el primer trazado de la nueva población, presentando el 11 de junio de 1577 los planos ante los integrantes del cabildo, quienes lo aprobaron sin objeciones. La estructura económica colonial del territorio cordobés partió de la mixtura de los métodos que ya aplicaban los comechingones y sanavirones, con las técnicas traídas por los europeos, combinándose así el cultivo del maíz con cereales europeos y una ganadería de abasto que suplía a las especies nativas. Como premio a los servicios prestados a la corona española, los vecinos recibieron mercedes de tierra, solares para casas y mercedes de encomienda que eran grupos de indígenas para que realicen las actividades de la tierra y servidumbre, siendo estas primeras mercedes las que permitieron realizar la ocupación y explotación efectiva de los territorios coloniales y establecieron los límites de la jurisdicción cordobesa. LOS BORBONES Y LAS COLONIAS Las reformas borbónicas le dieron a las colonias nuevos rumbos para un progreso que no llega hasta hoy. En líneas generales, en 1776 se crea el Virreinato del Río de la Plata; en 1782 se instauró el Sistema de Intendencias y lo más importante para esta Ciudad de Córdoba fue la creación de la Gobernación Intendencia de Córdoba en 1783 con jurisdicción sobre La Rioja, Mendoza, San Juan y San Luís. En 1778 es designado como Gobernador Intendente Rafael de Sobremonte conocido como el Marqués de Sobremonte, quien en 1783 se instala con su administración en la Ciudad de Córdoba, ejerciendo dicho cargo hasta 1797 cuando es designado como Subinspector General de tropas del Virreinato. Algunas de las medidas que aplicó fueron: La división de la ciudad en seis (06) cuarteles o barrios, colocando a cargo de cada uno de ellos a un Alcalde de Barrio o Comisario. El 12 de febrero de 1785 sancionó el Reglamento de policía que establecía las funciones de las fuerzas del orden y que estuvo en vigencia hasta 1820. La división del territorio de la provincia en pedanías, ubicando al frente de cada una de estas a un Juez Pedáneo que representaba al gobernador intendente en la administración y la aplicación de justicia. Construcción del Cabildo para la ubicación de las autoridades de la Gobernación. Tendido de red agua corriente, fuentes, paseos, alumbrado público, construcción de defensas en el río Suquia, etc. Construcción del hospital para mujeres. 10 Empadronamiento de indígenas para un mejor control. Fundaciones de ciudades en las zonas donde se concentraba mayor cantidad de población rural. Entre las más importantes se encuentran. San Francisco del Chañar, Candelaria, Tulumba, Quilino, Nono, Villa del Rosario, Río Cuarto, La Carlota y Sampacho. Establecimiento de una línea de Fuertes y Fortines (El tío, La Carlota) para defensa de la frontera sur ante los avances indígenas sobre las poblaciones blancas con el fin de aumentar la superficie de tierras cultivables. A continuación se suceden una serie de gobernadores intendentes de Córdoba que no dejaron demasiada huella en la historia, mixturada con el desempeño del gobierno en conjunto con el cabildo cordobés hasta que en septiembre de 1807 es nombrado a cargo del gobierno provincial el Gral. Juan Antonio de la Concha y Mazón de Güemes, amigo del ex virrey Santiago Liniers. El 25 de mayo de 1810 se produce la llamada Revolución de Mayo que establece un gobierno independiente de España, situación que no fue acatada por un grupo de cordobeses y españoles cordobeses quienes formaron un grupo antirrevolucionario que comenzó a reclutar fuerzas militares en el Alto Perú para derrocar a la junta de Buenos Aires. Los contrarios eran Concha, Liniers, los ex gobernadores Allende y Rodríguez, el contador Moreno y el Obispo Rodrigo de Orellana, quienes fueron traicionados por el Deán Gregorio Funes que en primera medida estaba a favor de estos pero con el paso de los días paso de desempeñarse como “espía” ya que informaba de todos los movimientos a los integrantes de la Junta de Buenos Aires. En agosto llegó la expedición del Gral. Francisco Ortiz de Ocampo y su delegado político Hipólito Vieytes quienes detuvieron a los antirrevolucionarios y decidieron enviarlos a Buenos Aires, al llegar la noticia, la Junta envió al vocal Juan José Castelli quien fusiló a los antirrevolucionarios en el Paraje de Cabeza de Tigre el 26 de agosto de 1810. CÓRDOBA PROVINCIA El 4 de junio de 1813 asume como gobernador de Córdoba el Coronel Francisco Xavier de Viana, quien experimentó la decisión de la Junta de Gobierno de convertir a Córdoba en provincia en noviembre de 1813, separando de su jurisdicción a Mendoza, San Luís y San Juan que pasaron a depender de Cuyo. Una medida que marca la historia institucional policial es la creación del cargo de jefe de Policía que desempeñaría una persona de confianza del gobernador, siendo el primero el Gral. Pedro Nolasco Grimau, que recibiría un sueldo del impuesto de pagarían todas la carretas que circularan por el centro de la ciudad. La Córdoba de este entonces debió soportar una serie de situaciones que se fueron gestando por las tensiones internas de las distintas corrientes políticas, tal es el caso de los autonomistas en las figuras del Coronel José Javier Díaz y del sobrino político del Deán Funes, 11 el Coronel Juan Pablo Bulnes, quien el 18 de setiembre de 1816 se levantó en armas y destituye del poder a Díaz, debiendo ser reprimido por fuerzas enviadas desde Buenos Aires para detener a Bulnes y restituir en el cargo de Díaz. El 19 de enero de 1820 se subleva el Ejército del Norte en la Posta de Arequito con el Coronel Mayor Juan Bautista Bustos y los Coroneles José María Paz y Alejandro Heredia en contra de las medidas ordenadas por el Director Supremo Gral. José Rondeau de proceder hacia Santa Fe para contener los levantamientos encabezados por el Gral. Estanislao López. Por ese entonces el gobierno de la provincia de Córdoba se encontraba en manos del Dr. Manuel Antonio Castro (12/03/1817 – 19/01/1820), quien al enterarse el Motín presentó su renuncia y se designó en su lugar al Coronel José Javier Díaz, asumiendo el día 23 de enero de 1820. Este comenzó a ser manipulado por Juan Bautista Bustos, quien al verse presionado por la tensión reinante en la ciudad, renuncia al cargo el 30 de enero de 1820, situación que aprovechó Bustos para ingresar a la plaza central de la ciudad. Juan Bautista Bustos es nombrado en el cargo el 20 de marzo de 1820, realizando un gobierno con fuertes bases tendientes a organizar la provincia con medidas tales como: El 30 de enero de 1821 sancionó el “Reglamento Provisorio de la Provincia para el régimen de las Autoridades de Ella”, considerado la primera Constitución cordobesa, donde se establecía el catolicismo como religión del Estado cordobés; el voto universal, el funcionamiento de la Cámara de Representantes y de la Cámara de Senadores y el período gubernativo de cuatro años, castigos por medio de latigazos a quienes delinquían, etc. Organizó la justicia provincial y las milicias. Fomentó la población rural creando los departamentos de Ischilín, Tercero Arriba y Sobremonte. El 14 de marzo de 1825 se convoca a los Representantes para designar nuevo gobernador, encontrándose disputando la primera magistratura contra el Coronel Julián Martínez, quien le ganó por cuatro votos sobre tres, situación por la cual, al momento de tomar juramento el gobernador electo, los seguidores de Bustos presentaron un petitorio declarando disuelta la Sala de Representantes y le encomendaron a su líder el ejercicio provisorio de los tres poderes hasta la reunión de la nueva Asamblea que tuvo lugar en el mes de abril de 1825, que ratificó a Bustos para un nuevo período de gobierno. Esta situación implantada por Bustos no fue del agrado del bloque unitario que se encontraba al mando del Gral. José María Paz y Haedo, motivo por el cual comenzó a hostigar al gobierno provincial enfrentándose en combate en la Batalla de San Roque el 22 de abril de 1829. Al día siguiente, el Gral. José María Paz y Haedo se hace cargo del gobierno cordobés, aplicando un régimen con mano dura teniendo que hacer frente a la inquietud que generaban los movimientos que organizaba Bustos en las afueras de la ciudad para hacerse nuevamente del poder, recibiendo el apoyo del Gral. Facundo Quiroga que bajaba desde la provincia de La Rioja azotando la zona norte de la provincia. Esta situación tuvo su corolario el 22 de junio de 1829 cuando los bandos se enfrentaron en la Batalla de La Tablada en donde el ejército federal de Bustos y Quiroga resultó diezmado 12 por las fuerzas unitarias del Gral. Paz y Haedo, comandadas en ese momento por el Gral. Juan Esteban Pedernera y el Gral. Juan Pascual Pringles. El Gral. Paz al mando del gobierno de Córdoba y respaldado por la Liga Unitaria intentaba ponerle fin al avance del poderío del Gral. Estanislao López y en momentos de estar buscando un lugar adecuado para enfrentar al federal, el 10 de mayo de 1831, cae prisionero en cercanías de Villa Concepción del Tío siendo trasladado hacia Buenos Aires. Pasado unos meses de la caída de Bustos y Paz se hace con el gobierno de la provincia una nueva tendencia federal que se acercaba a las ideas rosistas que se imponía en Buenos Aires, siendo nombrado el 5 de agosto de 1831 el Gral. José Vicente Reinafé, quien compartió el puesto de gobernador junto a sus hermanos. Durante su gobierno se produjeron varios levantamientos armados en miras de derrocar al gobierno de tinte rosista impuesto en Córdoba, debiendo sofocar la revolución encabezada por los hijos de Bustos y de Bulnes y más tarde la dirigida por el General José Ruiz Huidobro, amigo y seguidor del Gral. Facundo Quiroga, situación que llevó a que los hermanos Reinafé consideraran al Gral. Facundo Quiroga enemigo personal de ellos. En diciembre de 1834, Manuel Vicente Maza, gobernador de Buenos Aires, envió a Quiroga a pacificar las provincias del norte, donde había estallado una guerra civil. Mientras tanto el gobernador de Córdoba, junto con su hermano Francisco se entrevistaron en Santa Fe con el Gral. Estanislao López y al regresar, Guillermo Reinafé ordenó al Capitán Santos Pérez matar a Quiroga, orden que se cumplió en Barranca Yaco el 16 febrero de 1835. Los sobrevivientes de dicha masacre identificaron a Santos Pérez como jefe de los asesinos, personaje que se relacionaba directamente con el gobernador de Córdoba. Ante la caída de los Reinafé y con el apoyo de Rosas arriba a la ciudad de Córdoba el Gral. Manuel “Quebracho” López a quien, el día 17 de noviembre de 1835, la Legislatura le otorga el cargo de manera interina hasta el 30 de marzo de 1836 que es nombrado de manera titular. Entre las medidas que aplicó se destacan: Logró un tratado de paz con algunas tribus indígenas, pero masacró a una tribu que no quiso pactar y debió afrontar varios ataques de los Ranqueles Dispuso la educación primaria obligatoria en el interior provincial. Permitió el ingreso de los jesuitas y les devolvió una iglesia y el colegio que tenían en la ciudad. Cerró el seminario y transformó la sede en casa de gobierno. Persiguió a los unitarios intensamente, encarcelándolos con cualquier excusa y prohibiéndoles el ejercicio de cargos públicos, enfrentando a sus enemigos con demasiada crueldad El 30 de junio de 1840 asume su segundo mandato, debiendo hacer frente a la revolución encabezada por el Gral. Sixto Casanovas e integrantes de la Asociación de Mayo. Durante su segundo mandato se destaca: La fundación del pueblo de Achiras. 13 La Construcción del cementerio San Jerónimo de la ciudad que puso bajo administración de la policía. Reapertura de la Casa de la Moneda, donde acuñó una escasa cantidad de dinero. Reforma de la constitución provincial dándole más poder al Ejecutivo. Expulsó a los jesuitas y sostuvo con fondos provinciales a la Iglesia. Sancionó el “Código Constitucional provisorio de la provincia de Córdoba”. En 1851, cuando el Gral. Urquiza se pronunció en contra de Rosas fusiló a varios opositores solo por sospechas y cuando se encontraba en viaje hacia la frontera con Santa Fe para ayudar a Rosas, se enteró del triunfo de Urquiza en Caseros. El 16 de abril de 1852, el teniente Gral. José Victorio López se hace cargo de la gobernación de Córdoba, dejado por su padre después de no lograr llegar a ser aceptado por Urquiza. El nuevo mandatario, queriendo darle una nueva orientación al gobierno cordobés nombró como ministro general al Dr. Alejo Carmen. La situación social no cambió y el 27 de abril de 1852 se produjo un levantamiento cívico militar encabezado por el Gral. Ángel Pizarro que destituyó el régimen de los López e impuso en el gobierno de la provincia al Teniente General Dr. Alejo Carmen Guzmán. CÓRDOBA DEL 1900 El 4 de febrero de 1905 se produjo un levantamiento armado encabezado y dirigido por Hipólito Yrigoyen produciéndose al mismo tiempo en Capital Federal, Campo de Mayo, Bahía Blanca, Mendoza, Santa Fe y Córdoba, motivado por la corrupción que encerraba la presidencia de Manuel Quintana. En Córdoba, este movimiento tuvo una mayor repercusión por la razón de que los insurgentes, al mando del Teniente Coronel Daniel Fernández, destituyeron al Gobernador José Vicente de Olmos y detuvieron al vicepresidente José Figueroa Alcorta, a Julio Argentino Pascual Roca y al ex jefe de Policía de Buenos Aires, Francisco Julián Beazley, impusieron un gobierno provisional exigiéndole la renuncia al presidente Quintana a cambio de la vida del vicepresidente. El 10 de febrero de 1905, llegó desde Buenos Aires el General Lorenzo Wintter quien aplacó el movimiento, detuvo a los cabecillas, los cuales fueron enviados detenidos al penal de Ushuaia y devolvió el gobierno a su titular. En el período 1913 – 1935, los demócratas llegaron al poder en cinco oportunidades debido a divisiones internas radicales, mientras que los radicales los hicieron posible en el año 1919 y 1928. El golpe de estado de 1930 instauró en Córdoba la intervención federal de Carlos Ibarguren que proscribió al radicalismo y logró el consenso necesario en el partido demócrata, donde una facción se mantuvo fiel a la revolución del 6 de septiembre de 1930 y la otra encabezada por Pedro José Frías y Emilio Olmos se opuso a las reformas corporativas y a la derogación de la Ley Sáenz Peña. 14 Un grupo de dirigentes radicales intransigentes organizó a fines de 1930 un levantamiento cívico-militar que fue abortado por una delación que informó a las autoridades del hecho. Esto significó la cárcel primero y el posterior exilio de los conjurados entre los que se encontraban Amadeo Sabattini, Santiago del Castillo, Humberto Cabral, Gabriel Oddone, Donato Latella Frías, entre otros. En 1931, el interventor Enrique Torino fue el encargado de conducir a la provincia hasta que se realizaron las elecciones que con la proscripción de los radicales, triunfó la fórmula demócrata Emilio Olmos – Pedro José Frías que gobernó hasta 1936. En 1936 se levanta la proscripción del radicalismo imponiéndose con la fórmula Amadeo Sabattini – Alejandro Gallardo quien ejerció un gobierno con derechos sociales obligatorios para el Estado, reconocimiento de las organizaciones obreras, creación del Departamento Provincial de Trabajo, incremento de los salarios, disminución de las jornadas de trabajo de adultos y menores, implementación del descanso semanal, pago de horas extras, pago del sábado inglés y la protección al trabajo de las mujeres instalando salas maternales en las fábricas, entre otras medidas. La revolución de 1943 significó para Córdoba una serie de sucesivas y breves intervenciones que dieron por resultado parálisis de las acciones gubernativas de trascendencia, hasta que en las elecciones de 1946 se impuso la fórmula del partido laborista Argentino Auchter – Ramón Asís que inauguró la experiencia peronista en la provincia. La Revolución Libertadora del 16 de septiembre de 1955 estableció que en Córdoba se conformara una Junta Consultiva Provincial integrada por civiles de distintos partidos políticos que se terminó desintegrando cuando se retira el partido demócrata por el enfrentamiento de las ideas del clericalismo y el laicismo en la educación. La llegada de Arturo Frondizi a la presidencia de la nación fue el puntapié para que se imponga una nueva fórmula radical en la provincia, la integrada por Arturo Zanichelli – Ángel Reale (1958-1960) realizando un gobierno basado en la conciliación laboral, libertad absoluta de los gremios, justicia social y promoción industrial. La Revolución Argentina del 28 de junio de 1966 significó para Córdoba la sucesión de intervenciones que llevaron a las manifestaciones obrero-estudiantil de 1969 que produjeron la muerte del estudiante Santiago Pampillón, el 7 de setiembre de 1966, bandera de oposición a la que se adhirió el movimiento obrero que llevó a una movilización con fuertes enfrentamientos armados, represión y muerte conocida como “el Cordobazo” del 29 de mayo de 1969. GOBIERNOS DEMOCRÁTICOS DE FINALES DEL SIGLO XX El 25 de mayo de 1973 juraban ante la asamblea legislativa de Córdoba el gobernador Ricardo Obregón Cano y su vice Hipólito Atilio López. Aprobó leyes de amnistía política y reparación histórica para beneficiar a las personas que, por causas políticas o gremiales, fueron separadas de sus cargos públicos provinciales o municipales. Modificó la Ley Orgánica de la Policía, reorganizando los cuadros y estableciendo la reincorporación del personal policial 15 separado a partir de la dictadura de 1955 a 1973, por renuncia forzosa, suspensión, cesantía o exoneración. El 24 de febrero de 1974, el Jefe de Policía, Teniente Coronel ® Antonio Domingo Navarro se acuartela con 7.000 efectivos de la policía de la provincia, deteniendo al Gobernador y otras autoridades, los cuales son trasladados hacia la base del Comando Radioeléctrico, situación por la cual el presidente de la Cámara de Diputados Mario Dante Agodino el día 28 de febrero se hace cargo del gobierno hasta el 1 de marzo que es liberado Obregón Cano. Ante los problemas sociales que se registraban en la provincia, el Presidente de la Nación Juan Domingo Perón dispone la intervención de la provincia el día 2 de marzo de 1974 nombrando a Duilio Brunello como interventor. El 7 de setiembre de 1974 la provincia experimenta una nueva intervención, esta vez dispuesta por el gobierno de Estela Martínez quien designa a Raúl Oscar Lacabanne, personaje que apoyó las acciones parapoliciales similares a las de las “triple A y que va a iniciar una sucesión de interventores y gobernadores provisionales hasta la vuelta de la democracia en 1983. Con el regreso de la democracia, se presenta un nuevo panorama para el país, comenzando esta etapa con la llegada al gobierno del partido radical en la persona de Eduardo César Angeloz. Este radical desempeñó el cargo de gobernador de la provincia en tres períodos consecutivos: Primer período junto con Edgardo Grosso del 12/12/1983 al 12/12/1987; Segundo período con Mario Negri del 12/12/1987 al 12/12/ 1991 y el Tercer período junto con Edgardo Grosso del 12/12/1991 al 12/07/1995. En 1995 se produce una grave crisis económica que obligó a la fórmula ganadora en las elecciones de ese año a hacerse cargo del gobierno antes de lo esperado, asumiendo esta responsabilidad el 12 de julio de 1995. El gobernador Ramón Bautista Mestre acompañado de Luís Molinari Romero debió adoptar severas medidas para recuperar a la provincia de la crisis económica en la que había caído, tales como baja de los sueldos y jubilaciones y la emisión de bonos para palear las deudas provinciales. GOBIERNOS DEMOCRÁTICOS DEL SIGLO XXI En esta etapa encontramos las siguientes gobernaciones: Gobernador José Manuel de la Sota José Manuel de la Sota Juan Schiaretti José Manuel de la Sota Juan Schiaretti Vicegobernador Germán L. Kammerath Juan Schiaretti Héctor o. Campana Alicia Pregno Martín LLaryora Período de Gobierno 12/07/1999 – 10/12/2003 10/12/2002 – 10/12/2007 10/12/2007 – 10/12/2011 10/12/2011 – 10/12/2015 10/12/2015 a la fecha 16 BIBILIOGRAFÍA CONSULTADA -ZINNY, Antonio – “Historia de los Gobernadores de las Provincias Argentinas II” – HYSPAMERICA – 1987. -MERCADO, Raúl Daniel y MOORE, Mirta Beatriz – “Geografía de Córdoba” Troquel, Argentina – 1997. -Víctor Barrionuevo Imposti – “Historia de la Argentina” – Cultural S.A. Madrid España – 2000. -Enciclopedia Total de Córdoba – “Historia y Civismo” – Cultural Librera Americana S.A. 2001. -Enciclopedia Total de Córdoba – “Geografía y Vida” – Cultural Librera Americana S.A. -2001. -Enciclopedia de la Argentina – Grupo Océano – Barcelona, España – 2007. -Historia Argentina para la EGB – Ediciones Credimar S.L. – España – 2002. -Historia Universal – Espasa Calpe S.A. España – 2002. -EGB Ciencias Sociales – Educando Ediciones – Argentina – 2006. mapasinteractivos.didactalia.net Ministerio de Educación y Deporte (www2.me.gov.ar/efeme/20dejunio/hisban1.html)