Corte Internacional de Justicia (CIJ)

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ST. MICHAEL’S SCHOOL MODEL UNITED NATIONS
CONFERENCE (SMSMUN) 2012
Corte Internacional de Justicia (CIJ)
Guía de Preparación
Controversia en Delimitación Marítima (Perú c. Chile)
Presidente: Danel G. Bera
Vice Presidente: Jorge Taveras V.
Introducciones
Presidente – Danel G. Bera
Mi nombre es Danel Bera, soy un estudiante de último año y seré su Juez Presidente en este SMSMUN
2012. Me uní al club de las Naciones Unidas del St.Michael’s en mi 2do año de bachillerato. Durante
estos tres años en el club, he tenido la oportunidad de participar en la AG3 en CILA 2009, y en la Corte
Internacional de Justicia dos veces; en CILA 2010 y CILA 2011.
Además de CILA, he tenido la oportunidad de participar en el SMSMUN 2010 y 2011, como delegado del
Consejo de Seguridad. Habiendo tenido la oportunidad de participar en varias comisiones, puedo decir
con certeza que la Corte Internacional de Justicia permanece como mi comisión preferida. Desde mi
primer año en la CIJ, he admirado la dedicación y serieda d que existe tanto en la Corte, como en los
magistrados que forman parte de ella. Por ende, espero que en este SMSMUN 2012, ustedes los
magistrados me demuestren cordura, seriedad, y dedicación. Espero de ustedes una preparación
extensa, como también espero que se diviertan en esta dinámica.
Vice Presidente – Jorge Taveras Vilorio
Mi nombre es Jorge Taveras Vilorio y fungiré como su juez vice-presidente en esta comisión durante
esta nueva edición del SMSMUN. Me satisface mucho poder nuevamente formar parte de este equipo
tan culminado en jóvenes líderes. Soy egresado del colegio St. Michael’s de la promoción 2011 y
actualmente curso la carrera de derecho en la Universidad Iberoamericana (UNIBE). Con mucha
confianza les puedo asegurar que esta conferencia estará cargada de mucho aprendizaje y que la misión
del St. Michael’s de promover la educación sin fronteras será emprendida con éxito a través de ésta. Les
invito a que den su máximo durante el desenvolvimiento de esta conferencia. ¡Buena suerte!
Introducción a la comisión
La Corte Internacional de Justicia (también conocida como CIJ) es definida por el Artículo 2 de
su Estatuto, como un cuerpo de magistrados independientes, sin tomar en cuenta su nacionalidad, de
entre personas que poseen de alta consideración moral y que reúnan las condiciones requeridas para
el ejercicio de las más altas funciones judiciales en sus respectivos países. La Corte consiste en 15
miembros, de los cuales no puede haber dos magistrados que sean nacionales de un mismo
Estado, estos son electos por la Asamblea General y el Consejo de Seguridad en votaciones
independientes. Los magistrados electos cumplen mandatos de un total de nueve años y pueden ser
reelectos. Sin embargo, para constituir una Corte es necesario un quórum de 9 magistrados. La Corte
Internacional de Justicia es la única Corte Internacional de carácter universal con jurisdicción general.
Por su parte, la Corte tiene como funciones: (i) dirimir las controversias que le sometan libremente los
Estados en ejercicio de su soberanía y (ii) emitir opiniones consultivas, sobre cualquier cuestión
de Derecho, que les soliciten la Asamblea General o el Consejo de Seguridad y, sobre cuestiones de
derecho plantee dentro del ámbito de sus actividades, cualquie r otro órgano de las Naciones Unidas u
organismo especializado que haya sido autorizado en tal sentido por la Asamblea General. Algunos de
los organismos especializados que actualmente están facultados para solicitar opiniones consultivas,
además de la Asamblea
y el Consejo de Seguridad, son: El Consejo Económico y Social, El Consejo de Administración fiduciaria,
La Organización Internacional del Trabajo, La Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y
la Alimentación, La Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura y El
Banco Mundial.
La Corte Internacional de Justicia tiene una jurisdicción eminentemente facultativa. Se requiere por
ende, el acuerdo de ambas partes en aceptar su jurisdicción. En caso contrario, por regla general, la
Corte debe negarse a aceptar una demanda. El párrafo 1ro del Art.35 del Estatuto de la CIJ confiere el
derecho de concurrir ante esta Corte a los Estados Miembros de Naciones Unidas, que por tanto son
partes del Estatuto. Sin embargo existe la posibilidad de adherirse al Estatuto sin ser miembro firmante
de la Carta de Naciones Unidas y las condiciones para tal caso las determinará la Asamblea General a
recomendación del Consejo de Seguridad.
Las decisiones de la Corte se toman por la mayoría de votos de los magistrados presentes, en caso de
empate el voto del Juez Presidente decide. Cualquier juez podrá, si así lo desea, agregar su
opinión separada o disidente a la Sentencia. Una vez emitido un fallo este es obligatorio para las
Partes, definitivo e inapelable. Solo podrá ser sujeto de interpretación o revisión bajo las condiciones
estipuladas en el reglamento de la Corte.
Para sus decisiones la Corte aplica:
(a) las convenciones internacionales que establecen reglas reconocidas por los Estados litigantes;
(b) la costumbre internacional como prueba de una práctica general aceptada como ley;
(c) los principios generales de derecho reconocidos por las naciones civilizadas;
(d) las decisiones judiciales y la doctrina de los a utores más calificados de los distintos países.
La Corte tiene su sede en el Palacio de La Paz en la Haya, pero puede reunirse en otro lugar si lo
considera pertinente.
Introducción al Tema
Controversia en Delimitación Marítima (Perú c. Chile)
Este conflicto tiene sus inicios en el siglo XIX cuando el mapa de Sudamérica era distinto y Chile era un
pequeño país, que explotaba recursos minerales en suelo boliviano con el apoyo de capitales ingleses.
En 1879 el gobierno de Bolivia decidió elevar en 10 centavos los impuestos a cada quintal de salitre
extraídos de su territorio y exportados por una empresa chileno-británica. En represalia, Chile invadió
Bolivia y le declaró la guerra.
Perú trató de mediar en el conflicto, pero Chile también le declaró la guerra al Perú, debido a que el
Perú tenía una alianza militar con Bolivia.
La guerra tomó por sorpresa a Bolivia y Perú, quienes se encontraban en clara desventaja militar frente
a Chile. Bolivia no tenía armada ni Ejército y tras un año de enfrentamientos se retiró de la guerra,
dejando al Perú solo contra Chile.
Luego de cuatro años de guerra, Chile venció al Perú y extendió sus fronteras hasta sus actuales límites,
apropiándose de las provincia boliviana de Antofagasta y las provincias peruanas de Tarapacá y Arica.
También ocupó la ciudad de Lima por cuatro años y la provincia de Tacna por 50 años. Bolivia perdió su
acceso al mar.
Entonces, Chile implemento una política de "chilenización" de las provincias peruanas y bolivianas,
expulsando a familias que habían habitado la zona por cientos de años y colocando en su lugar a colonos
chilenos, en lo que se denominó "chilenización".
Sólo de la ciudad de Iquique fueron expulsados 40,000 peruanos y sus propiedades fueron confiscadas
por el gobierno chileno. Los pobladores que se negaban a dejar su ciudad eran hostilizados y
amenazados de muerte y sus nombres eran publicados en "actas de defunción" en los diarios.
De esta forma, Chile tomó posesión no sólo de una importante extensión territorial, sino también de
enormes depósitos salitreros, guaneros y cupríferos, así como de extensos recursos marinos que
contribuyeron decisivamente a su actual riqueza económica.
Ya que el Perú se negaba a rendirse, Chile apresó al presidente peruano y lo retuvo en territorio chileno
hasta que se firmó el Tratado de Ancón, que puso fin a la guerra en 1883 y por el cual Chile incrementó
su territorio, avanzando del paralelo 24 hasta el paralelo 18. En ese Tratado, así como en el
complementario Tratado de Lima de 1929 se determinan las nuevas fronteras terrestres, pero no
existen referencias sobre las fronteras marítimas entre Chile y Perú.
En 1947, tanto Chile como Perú proclaman unilateralmente, que sus respectivos Estados poseen
soberanía sobre los mares adyacentes a las costas de sus territorios.
LA DEMANDA
Debido a que Chile se ha negado a negociar un tratado de límites marítimos con el Perú, el 16 de enero
de 2008 nuestro país presentó la demanda ante la Corte Internacional de Justicia, con sede en La Haya,
Holanda, solicitando a dicho tribunal que proceda a la delimitación marítima entre ambos Estados. El
recurso ante la Corte se encuentra amparado por el Tratado Americano de Soluciones Pacíficas de 1948,
más conocido como “Pacto de Bogotá”, en el cual el Perú y Chile son partes. Dicho tratado constituye la
vía legal para recurrir directamente a la Corte, sin necesidad de ningún convenio especial, en aplicación
de su artículo XXXI.
Dicho artículo establece el reconocimiento de las partes del Estatuto de la Corte Internacional de
Justicia, de la jurisdicción de dicha Corte en todas las controversias de orden jurídico relativas a la
interpretación de un tratado y cualquier cuestión de Derecho Internacional, entre otros. (anexo no. 7)
El Estatuto y Reglamento de la Corte Internacional de Justicia regulan los aspectos formales del proceso,
tales como el establecimiento de plazos para la presentación de los alegatos de las partes para la
actuación de las pruebas.
El proceso puede alcanzar una duración de varios años.
El Perú mantiene su voluntad de resolver esta controversia en el ámbito jurídico de la Corte
Internacional de Justicia de La Haya, sin afectar el dinamismo del conjunto de la agenda bilateral que
tienen ambos países en el campo político, comercial, de inversiones y de cooperación.
2.1 Texto de la demanda y anexos
Demanda de la República del Perú dando inicio al proceso caso concerniente a la Delimitación Marítima
entre la República del Perú y la República de Chile.
Al Señor Secretario Corte Internacional de Justicia El suscrito, debidamente autorizado por el Gobierno
de la República del Perú como su Agente, tiene el honor de someter a la Corte Internacional de Justicia,
de conformidad con los artículos 36 (1) y 40 (1) de su Estatuto y el Artículo 38 de su Reglamento, una
demanda dando inicio al proceso instituido por la República del Perú contra la República de Chile por el
siguiente caso:
I. Materia de la Controversia
1. La controversia entre el Perú y Chile está referida a la delimitación del límite entre las zonas marítimas
de los dos Estados en el Océano Pacífico, que comienza en un punto en la costa denominado
“Concordia” conforme al Tratado del 3 de junio de 1929. La controversia entre el Perú y Chile también
comprende el reconocimiento a favor del Perú de una vasta zona marítima que se sitúa dentro de las
200 millas marinas adyacentes a la costa peruana, y que por tanto pertenece al Perú, pero que Chile
considera como parte del alta mar.
II. Los Hechos
2. Las zonas marítimas entre el Perú y Chile nunca han sido delimitadas ni por acuerdo ni de alguna otra
forma. El Perú, consiguientemente, sostiene que la delimitación deberá ser determinada por la Corte
conforme al Derecho Internacional.
3. Sin embargo, Chile sostiene que ambos Estados han acordado una delimitación marítima que
comienza en la costa y continúa a lo largo de un paralelo de latitud. Aún más, Chile ha rehusado
reconocer los derechos soberanos del Perú sobre un área marítima situada dentro del límite de 200
millas marinas desde sus costas (y que se encuentra fuera de la zona económica exclusiva y de la
plataforma continental de Chile).
4. Desde los años ochenta, el Perú ha intentado consistentemente negociar las diversas cuestiones
incluidas en esta controversia, pero ha encontrado la constante negativa chilena a entrar en
negociaciones (ver por ejemplo el Anexo 1). Mediante Nota de su Ministro de Relaciones Exteriores del
10 de septiembre de 2004 (Anexo 2) Chile cerró firmemente la puerta a cualquier negociación.
III. La Jurisdicción de la Corte
5. La jurisdicción de la Corte en este caso se basa en el Artículo XXXI del Tratado Americano de
Soluciones Pacíficas (Pacto de Bogotá) del 30 de abril de 1948 (Anexo 3). Esta disposición reza:
ARTICULO XXXI
De conformidad con el inciso 2º del artículo 36 del Estatuto de la Corte Internacional de Justicia, las
Altas Partes Contratantes declaran que reconocen respecto a cualquier otro Estado Americano como
obligatoria ipso facto, sin necesidad de ningún convenio especial mientras esté vigente el presente
Tratado, la jurisdicción de la expresada Corte en todas las controversias de orden jurídico que surjan
entre ellas y que versen sobre:
a) La interpretación de un Tratado;
b) Cualquier cuestión de Derecho Internacional;
c) La existencia de todo hecho que, si fuere establecido, constituiría la violación de una obligación
internacional;
d) La naturaleza o extensión de la reparación que ha de hacerse por el quebrantamiento de una
obligación
internacional.
6. Tanto el Perú como Chile son partes en el Pacto de Bogotá. Ninguna de las dos partes ma ntiene a la
fecha
reserva
alguna
al
referido
Pacto.
IV. El Fundamento Legal de la Reclamación Peruana
7. Los principios y normas del derecho internacional consuetudinario sobre delimitación marítima, tal
como se encuentran reflejados en las disposiciones relevantes de la Convención de las Naciones Unidas
sobre el Derecho del Mar de 1982 (“CONVEMAR”) y desarrollados por la jurisprudencia de la Corte
Internacional de Justicia y de otros tribunales, constituyen las principales fuentes de derecho aplicables
a la presente controversia.
8. El principio rector principal sobre delimitación de la zona económica exclusiva y de la plataforma
continental entre Estados con costas adyacentes, recogido en los Artículos 74 y 83 de la Convención, es
que la delimitación “se efectuará por acuerdo entre ellos sobre la base del derecho internacional, a que
hace referencia el Artículo 38 del Estatuto de la Corte Internacional de Justicia, a fin de llegar a una
solución equitativa.”Según ha sido interpretado por la reciente jurisprudencia de la Corte, este principio
es básicamente similar al que rige la delimitación de los mares territoriales de los Estados con costas
adyacentes conforme al Artículo 15 de la Convención, consistente en aplicar la equidistancia, teniendo
en cuenta circunstancias especiales cuando las hubiere.
9. De conformidad con el derecho internacional, tanto el Perú como Chile tienen derecho a un dominio
marítimo adyacente como prolongación de sus respectivos territorios terrestres hasta una distancia de
200 millas marinas desde sus líneas de base. A consecuencia de ello y dada la configuración geográfica
de la costa, sus derechos se superponen. Como quiera que ningún acuerdo ha sido alcanzado por las
Partes respecto a la delimitación de sus respectivas zonas marítimas y en ausencia de circunstancias
especiales que cuestionen la aplicación de la línea equidistante, es la línea equidistante la que permite
arribar a un resultado equitativo. El límite marítimo entre las Partes deberá ser determinado en tal
sentido.
10. En contraste, una línea divisoria a lo largo de un paralelo que comience en la costa, conforme a la
pretensión chilena, no cumple el requisito fundamental de arribar a un resultado equitativo y tampoco
surge de acuerdo alguno entre las Partes.
11. La delimitación debe empezar en un punto en la costa denominado Concordia, punto terminal de la
frontera terrestre establecido conforme al Tratado y Protocolo Complementario para resolver la
cuestión de Tacna y Arica -Tratado de Lima- del 3 de junio de 1929 (Anexo 4), cuyas coordenadas son
18º 21’ 08” S y 70º 22’ 39” W (ver Anexo 5), y debe extenderse hasta una distancia de 200 millas
marinas desde las líneas de base establecidas por las partes. Esto es en conformidad con el Artículo 54,
párrafo 2 de la Constitución del Perú de 1993 (Anexo 6), la Ley No. 28621 sobre Líneas de Base del
Dominio Marítimo del Perú del 3 de noviembre de 2005 (Anexo 5), el Decreto Supremo peruano No.
047-2007-RE del 11 de agosto de 2007 (Anexo 7) y el artículo 596 del Código Civil chileno modificado por
la Ley No. 18.565 del 23 de octubre de 1986 (Anexo , todas ellas normas concurrentes en la fijación del
límite exterior de sus respectivos dominios marítimos hasta una distancia de 200 millas marinas medidas
desde las líneas de base.
12. Conforme a normas y principios bien establecidos de derecho internacional, el Perú también tiene
derecho a los espacios marítimos que se encuentran dentro de las 200 millas marinas medidas desde sus
líneas de base y que, a la vez, se encuentran fuera de las 200 millas marinas medidas desde las líneas de
base chilenas. Los argumentos contrarios esgrimidos por Chile carecen de mérito alguno.
V. Decisión Requerida
13. El Perú solicita a la Corte que determine el curso del límite marítimo entre los dos Estados conforme
al derecho internacional, según lo indicado en la Sección IV supra, e igualmente solicita a la Corte que
reconozca y declare que el Perú posee derechos soberanos exclusivos en el área marítima situada
dentro del límite de 200 millas marinas de su costa y fuera de la zona económica exclusiva y de la
plataforma continental de Chile.
14. El Gobierno del Perú se reserva el derecho de ampliar, enmendar o modificar la presente demanda a
lo largo del proceso.
15. Para los propósitos del Artículo 31 (3) del Estatuto y del Artículo 35 (1) del Reglamento de la Corte
Internacional de Justicia, el Gobierno del Perú declara su intención de ejercer su derecho a designar un
Juez ad hoc.
Todas las comunicaciones relativas a este caso deberán ser enviadas a la Emba jada de la República del
Perú en el Reino de los Países Bajos, Nassauplein 4, 2585 EA, La Haya, Países Bajos.
VI. LA DEFENSA:
Desde 1952, el Perú reconoce que la frontera marítima con Chile es la línea del paralelo, y lo ha hecho a
través de diversos documentos. Además, desde la Guerra del Pacífico, en el siglo XIX, Chile ejerce
soberanía y control en toda el área que el Perú está reclamando.
En 1952 Chile, Ecuador y Perú suscriben la "Declaración de Zona Marítima" en Santiago de Chile, por la
que establecen el reconocimiento de las 200 millas náuticas de cada país, cuya definición corresponde a
un minuto de arco sobre el paralelo de la línea del Ecuador.
En 1954, Chile, Ecuador y Perú deciden firmar un nuevo documento, llamado "Convenio sobre Zona
Especial Marítima", debido a que "se producen con frecuencia de modo inocente y accidental,
violaciones de la frontera marítima entre los Estados vecinos", situaciones que se intentan regular y para
lo cual "establecerse una zona especial, a partir de las 12 millas marinas de la costa, de 10 millas marinas
de ancho a cada lado del paralelo que constituye el límite marítimo entre los dos países".
En 1955, el gobierno del Perú, en la resolución Nº 23, afirma que la zona marítima peruana está
"limitada en el mar por una línea paralela a la costa peruana y a una distancia constante de ésta, de 200
millas náuticas" (punto 1) y que, de conformidad "con el inciso IV de la Declaración de Santiago, dicha
línea no podrá sobrepasar a la del paralelo correspondiente al punto en que llega al mar la frontera del
Perú" (punto 2).
En 1955, el Congreso del Perú ratifica los acuerdos de 1952 y 1954 (y otros acuerdos y convenios
relacionados).
Según la posición chilena, los acuerdos de 1952 y 1954 tienen la naturaleza de un Tratado Internacional,
se basan para ello en la Convención de Viena de 1980, que si bien no tiene efectos retroactivos, están
reconociendo
un
derecho
internacional
consuetudinario.
La Convención de Derecho del Mar indica que los acuerdos previos vigentes entre los Estados y, además,
la existencia de derechos históricos, priman por sobre el establecimiento de la línea media contemplada
por la misma convención y desde hace más de 50 años, en la práctica, Chile ha ejercido soberanía en el
espacio marítimo reclamado por Perú, deteniendo a los buques pesqueros peruanos que han cruzado el
paralelo.
Datos Bibliográficos
http://www.perupolitico.com/?p=132
http://www.icj-cij.org/
http://culturaehistoriadeperu.blogspot.com/2007/08/controversia-frontera-martima-chile-per.html
http://delimitacionmaritima.rree.gob.pe/fondo.html
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