Tema 3. Edad Media: Reinos cristianos. Reino Astur: En el 722 tuvo lugar la batalla de Covadonga, vencida por los cristianos, dirigidos por D. Pelayo (Noble toledano refugiado en Asturias). A partir del 740, los Astures trasladaron su capital a Cangas de Onís. Tomando como base jurídica en derecho visigodo, se expandieron y asentaron en todo el norte peninsular. Durante el reinado de Alfonso III (s. IX) Se establecieron en León, con frontera en El Duero, instaurando el Reino Astur-Leonés. El reino se solidificó durante este siglo llegando a expandirse hacia el sistema central a principios del s. X. En la frontera oriental, surgió Castilla, que era la antigua Bardulia (Actual norte de Burgos). El primer conde independiente de Castilla fue Fernán González. Reino de Navarra y Condados Catalanes: A partir del s. IX se formaron en reino de Navarra y el condado de Aragón. Quedaron anexionados a comienzos del s. X. Y de extendieron hasta La Rioja. Los condados catalanes constituían la Marca Hispánica en territorio francés, hasta que Wilfredo el Velloso consiguió la independencia de los carolingios. Crisis del s. X y Reordenación de los reinos: La necesidad de colonizar y fortificar los territorios recientemente conquistados, provoca que se detenga el avance de la reconquista, sumado a la agresividad de Almanzor contra las líneas cristianas, y la debilidad política de los reinos por la insurrección de la nobleza, supuso una gran inestabilidad en las fronteras cristianas. Avance de la reconquista en los siglos XI, XII y XIII: La división de Al-Ándalus en una treintena de reinos taifas fue un error fatídico para los musulmanes, dado que coincidió con cambios en la formación militar cristiana, surgieron las órdenes militares, se adquirió espíritu de cruzada (Al lanzarse la cruzada acudió toda Europa, movida por el beneficio del saqueo. Al prohibir los saqueos, se retiraron todos salvo los peninsulares) y añadió la caballería pesada, milicias concejiles, caballería villana y nuevas máquinas de asalto a sus líneas. En Castilla: Durante este avance, Alfonso VI tomó Toledo en 1085, llevando la frontera hasta el sur del tajo. Tuvo un positivo efecto psicológico para los cristianos recuperar la que un día fue la capital visigoda. Se restableció en arzobispado de la ciudad y se le cedieron tierras. En Aragón: Alfonso I el Batallador avanza hasta Zaragoza y la conquista en 1118. La expansión se frena tras la muerte del rey, que cede el trono a las órdenes militares. Conquista de los valles del Júcar Guadiana y Turia: Castilla, bajo el reinado de Alfonso VII pierde Portugal. Tras su muerte repartió el reino entre sus hijos dividiendo Castilla y León. El siglo termina con la derrota de Castilla en la batalla de Alarcos. Último periodo (s. XIII): Castilla, bajo el reinado de Alfonso VIII, vence en Las Navas de Tolosa a los almohades, reanudando el avance hacia el sur. Por su parte, León conquistó Extremadura con Alfonso IX. Fernando III heredó la unión de los dos reinos, Castilla y León y durante las sucesiones del trono, no se dividió. Sevilla fue tomada en 1248. Ocupación del territorio, Estructura de la propiedad y Repoblación: La ocupación, repoblación y organización de la explotación de las tierras reconquistadas tuvo una estructuración feudal, pero la de cada zona tuvo sus caracterizaciones: Norte del Duero: Se dio una importante repoblación campesina. Este sistema, consistía en atraer al campesinado a las zonas fronterizas para que sean ocupadas, explotadas y defendidas (a cambio de los mismos terrenos en propiedad). En las zonas de repoblación más avanzada, se construyeron monasterios. Con el tiempo, la nobleza sometió al campesinado, apropiándose de las tierras. El rey se enfrento a los nobles para evitar estos abusos. Duero y Sierra Nevada: En esta zona se organizó la colonización en concejos. Se entregaron fueros a estos concejos, para hacerlos más interesantes para el campesinado, junto con ciertos privilegios, (Como, por ejemplo, no pagar impuestos durante un tiempo.) a cambió de permanecer en esa zona, y la lealtad a la corona. En estos concejos, predominaba la caballería villana al servicio del Rey, encargados de las altas magistraturas del concejo. Tas las conquistas del tajo y Zaragoza, la población morisca tuvo derecho a quedarse en zona reconquistada, pero abandonó las ciudades para instalarse en el ámbito rural y encargarse de la agricultura. La Mancha: La Mancha fue dominio de las órdenes militares de Calatrava, Alcántara y Santiago. Recibieron señoríos, levantaron castillos y en torno a ellos se fue asentando la población. Los terrenos se organizaron en grandes latifundios e manos de las órdenes. Sur de Sierra Morena: Los valles del Guadiana y el Guadalquivir eran muy ricos. Tras la reconquista, muchos habitantes se quedaron al cuidado de las tierras. En Murcia, se repartieron las tierras entre los cristianos en función a su condición social, en un reparto latifundista. Valencia: Mallorca fue dividida entre Milicias ciudadanas y la Orden del Temple, y, por otra parte, la iglesia y la nobleza. Ibiza y Menorca fueron para la nobleza catalana. La costa valenciana fue poblada por catalanes, y el interior, por aragoneses.