238 Ética y milicia (Reflexiones entorno a La ética y El militar) El deber, ese oscuro sentimiento más fuerte que el de amar. F a curso gurméndez André Gide ferrol ana lisis 25.indd 238 La ética militar se apoya, para empezar, en una contradicción: La profesión militar es la única cuya función principal es inmoral. La ética militar es una paradoja, que trata de establecer una relación entre los dos conceptos antitéticos de la moralidad y del uso de la violencia. Para justificar la existencia de esta curiosa profesión hay quien dice que es necesaria en un mundo imperfecto dónde hace falta defenderse y garantizar la seguridad frente a los enemigos exteriores, de la misma forma que se considera que la policía es necesaria para protegerse de los crímenes dentro del propio Estado. Otros, pacifistas radicales, niegan cualquier justificación a su existencia. Miguel Fernández y Fernández. 2010. Según Konrad Lorenz es el hombre con cabeza de Jano el único ser capaz de comprometerse con los más altos valores éticos y morales pero que necesita para ello un mecanismo de comportamiento filogenético adaptado, cuyas propiedades animales conllevan el peligro de que mate a su hermano, convencido de que lo está haciendo en aras de altos valores. De acuerdo con la visión de Hobbes no hay cura para la violencia, solo la civilización es el modo en que nos organizamos para reprimirla. Grossman, sin embargo, se opone a esta teoría y mantiene que civilización y 9/11/10 17:07:34 Miguel Ángel Fernández La Milicia es un elemento más que tiene el estado, al servicio de la sociedad, es la herramienta que ejerce la violencia legítima. Solo es justa esa violencia racionalizada, proporcionada y moderada que está monopolizada por la fuerza legítima del poder político democrático. Esta es la fuerza que el militar tiene el deber de ejercer en nombre de su gobierno democrático, éticamente. A esto trataré de referirme a continuación. ¿TODAVÍA EXISTE EL DEBER? Abrimos el periódico y nos encontramos la crónica diaria de transgresiones, abusos sexuales, violencia de género, niños maltratados, discriminación racial, y otras ignominias. Pasamos las hojas y somos testigos de más ejemplos que contribuyen a conformar negativamente el carácter del asombrado lector tales como el afán de enriquecimiento sin esfuerzo en casos que, aunque podrían parecer envidiables, rara vez suceden por medios legales; el placer sin conciencia; la ciencia sin humanidad; la religión sin sacrificio o el ejercicio de profesiones como el periodismo, la justicia, la política o la docencia, sin principios morales. Parecería de necios tratar de aplicar normas éticas y vivir de acuerdo con ellas en este ambiente degradado donde conceptos como la integridad personal ni se conoce y el sacrificio por los demás es visto como estúpido. Pero después de tantos años de profesión sigo pensando que, en este ambiente de menosprecio social a los valores éticos, de mofa a los comportamientos honestos y de infravaloración del liderazgo responsable, es cuando ferrol ana lisis 25.indd 239 debemos esforzarnos en nuestras profesiones para, con el cumplimiento del deber y con el ejemplo, dar una respuesta ética que ayude a conformar un mundo mejor. Damos gracias a Dios por el más noble de sus dones, el sentir que hemos cumplido con nuestro deber. W. Churchill Roosevelt y Churchill. Foto: CIFRA. 1944. Deber, honor: Algo parecido a esto decía el general MacArthur en West Point hace tiempo: Estas dos palabras sagradas dictan lo que ha de ser el comportamiento. Son las armas para tener coraje cuando los que ladran tratan de que no sigas cabalgando, para recobrar la fe cuando la fealdad de lo visible oculta la invisible utopía, para recuperar la esperanza cuando el futuro se desdibuja; es eso que te hace fuerte cuando te hacen dudar de tu recto comportamiento. Demagogos e hipócritas dirán que son simples palabras, solo un eslogan, una frase afortunada y tratarán de devaluarlas hasta el extremo de la burla y el ridículo. Pero el deber y el honor personal son las virtudes que integran el carácter deseable en una persona responsable, en un ciudadano. Son algo más que palabras, son atributos morales, que si se practican, hacen que entre todos construyamos un mundo donde valga la pena vivir… con dignidad. Martin Garzo, hace poco, en el País, citaba a Sanchez-Ferlosio afirmando que no cabe ninguna duda, hay que hablar de una crisis moral, de un mundo sin honor. “El sentimiento de honor perdido, no es un conflicto psicológico. El honor es una relación de lealtad con los demás”. De forma que el deshonor no es tanto “haberse fallado a uno mismo”, sino “haberles fallado a los otros”. Alfredo de Vigny afirmaba que el honor es la poesía del deber. Él, que tanto caviló sobre la servidumbre y grandeza de la Armas, escuchaba, siendo un muchacho y prisionero francés, a bordo del buque insignia inglés del almirante Collingwood, de boca del propio almirante estas palabras: El sentido del deber acaba por dominar de tal modo el espíritu que entra en el carácter y se convierte en uno de sus rasgos principales. Alfredo de Vigny. Ilustración: M. Fernández. 2010. F a curso gurméndez tecnología es lo que utilizamos para poder matar millones por todo el mundo apretando simplemente un botón. 9/11/10 17:07:35 É TI C A Y MI L I C IA 240 Collingwood permaneció embarcado 45 años durante los cuales le fue denegado por su Gobierno el derecho a regresar a tierra, a ver tan siquiera a su familia. El deber y el honor los reflejó con maestría A. Pérez Reverte, con la ayuda de ese gran actor que es Vigo Mortensen en la escena final de su película, cuando el francés con cortesía de buen enemigo, le invitaba a rendirse, ante una derrota inminente y evidente. La cansada mirada del Alatriste y la lenta, precisa y lacónica respuesta reflejan ambos sentimientos: “Este es un Tercio español…” LAS REFERENCIAS ÉTICAS DE LOS LÍDERES CIVILES Y MILITARES F a curso gurméndez Woodrow Wilson algunos años más tarde de la manipulada guerra de EEUU con España, tras la explosión espontánea en el Maine, manifestaba: “¿Hay algún hombre en esta habitación o alguna mujer, quiero decir, hay ferrol ana lisis 25.indd 240 algún niño, que no sepa que la semilla de la guerra en el mundo moderno es la rivalidad económica o comercial? Las aventuras bélicas en las que se mueven nuestros militares están, en su mayoría, promovidas por intereses económicos, pero firmadas y auspiciadas por líderes políticos que consideran que así contribuyen a garantizar el bienestar y la seguridad de los ciudadanos. Es inevitable, pues, que si se juzga la presencia y actuación de un militar en un conflicto bélico haya de ser en el marco ético de la decisión de los gobernantes. Las guerras recientes se hacen para reivindicar supuestamente los derechos de un pueblo, de un grupo social. Se bombardea Irak y se afirma que se hace para afirmar el derecho a la democracia del pueblo iraquí. Parecería más ético ayudar a los iraquíes a rebelarse contra el dictador, pero cuando lo pidan, cuando comiencen a hacerlo ellos mismos. No se puede decir “nosotros sabemos lo que es bueno para ustedes” y a continuación comenzar a tirar bombas. Decía Georges Orwell que el lenguaje político es empleado para que las mentiras parezcan verdades y el crimen respetable, y para dar apariencia de solidez a lo que es puro humo. Los atentados del 11 de Septiembre de 2001 conmocionaron las bases del orden internacional y suscitaron importantes interrogantes sobre la mezquindad del liderazgo actual en el ámbito político global y desataron quejas generalizadas que nos llevan a una añoranza de los grandes líderes del pasado. La crisis financiera y económica que comenzó el pasado año hace que se considere este año 2010 un punto de inflexión para Victoria Martos. Saber Leer 10, 1987. 9/11/10 17:07:36 Miguel Ángel Fernández y Fernández la historia del mundo y que, para abordar nuestro futuro, los líderes deberían estar reformulando nuestros valores, remodelando nuestros sistemas y reconstruyendo nuestras instituciones, con responsabilidad social y medioambiental, adaptándolos a las necesidades de la sociedad del siglo XXI, configurando nuevas estructuras políticas y económicas globales, más limpias, más transparentes y más abiertas. Con ética, en dos palabras. No estoy seguro de que esto esté sucediendo, a pesar de la gesticulación diaria de políticos o banqueros. Son esperanzadores los últimos gestos del presidente norteamericano, primero en su discurso ante la nación de hace pocos meses y recientemente (27 mayo) en la Estrategia de Seguridad Nacional presentada ante su Congreso, que rompe de forma clara con la de su antecesor. Va más allá de la idea hegemónica y unilateral de Bush y apuesta por el derecho internacional, el diálogo, la diplomacia, la defensa, el desarrollo, las operaciones de mantenimiento de paz, la estabilización y la prevención de conflictos alejándose de las guerras preventivas. 241 Eleanor Roosevelt (EE UU) y el jurista francés René Cassin fueron los padres de la declaración, que reconoce en su primer artículo que todos nacemos libres e iguales. En la foto Eleanor con un copia del texto en 1949. ferrol ana lisis 25.indd 241 9/11/10 17:11:41 ÉTICA Y MILICIA 242 Independientemente de sus buenos deseos y de sus futuros resultados, parece que la ética vuelve a figurar en las intenciones de esa gran potencia. Para contribuir a ese mundo mejor, una buena referencia, un buen punto de partida para los líderes políticos, los que ordenan las guerras donde actúan los militares, sería la Declaración de Derechos Humanos que establece en su Art. I que “Todos los seres humanos nacen libres e iguales en dignidad y derechos y, dotados como están de razón y conciencia, deben comportarse fraternalmente los unos con los otros”. La ética del dirigente, en España, debe de estar enmarcada por estos principios y por la Constitución española. La ética del militar, también por la Constitución española y las Reales Ordenanzas (RROO), que son las referencias que nos ayudan a construir nuestro código ético F a curso gurméndez La Constitución en el Art.30 hace constar que ”los españoles tienen el derecho y el deber de defender a España” y en su artículo 8 establece que: ferrol ana lisis 25.indd 242 “Las Fuerzas Armadas, constituidas por el Ejército de Tierra, la Armada y el Ejército del Aire, tienen como misión garantizar la soberanía e independencia de España, defender su integridad territorial y el ordenamiento constitucional. Una ley orgánica regulará las bases de la organización militar conforme a los principios de la presente Constitución”. Realmente este artículo concentra la razón de ser del militar. La Ley reguladora que cita son las RROO que se renovaron en Feb 2009 y que están inspiradas en la Constitución y en la Declaración de Derechos Humanos. Los principios de comportamiento de las Naciones Unidas se reflejan en las RROO, recogidos en el “código de conducta de los militares en operaciones”, tanto en combate o de paz, de ayuda humanitaria o de apoyo a la población civil etc. En ellas se habla del uso gradual y proporcionado de la fuerza, la distinción entre civiles y combatientes, y entre bienes de carácter civil y objetivos militares para evitar en lo posible las pérdidas ocasionales de vidas, sufrimientos físicos y daños materiales, así como de la prohibición de tortura a prisioneros o detenidos. Las RROO conforman esos principios éticos que regulan el uso de la fuerza y, en verdad, son un extraordinario marco de valores, quizás en ocasiones demasiado detallados. Las actuales han perdido un tanto la elegancia de la prosa de las de Carlos III, víctima de inevitables imposiciones partidistas coyunturales. Tratan las RROO de la disciplina, y de los límites de la obediencia debida, concepto del que se habla mucho ahora pero que, por primera vez fue introducido en las ordenanzas de 1978, por Gutiérrez-Mellado y Martinez de Galinsoga. Ahora dice... reacción airada en muchas guarniciones militares que rechazaban este artículo. Este artículo tuvo una clara influencia, solo tres años después, en el proceso que siguió al intento de golpe de estado del 23 F, en el que se aplicó con mucha dificultad. Era difícil, en aquella época, mantener una actitud democrática en aquel ambiente de desafueros verbales y descalificaciones personales en donde los que más alzaban la voz, descompuestos, alegando que: ”¡Antes que la disciplina está el honor¡” solían ser los profesionales con menos prestigio personal. No podemos quedarnos con la definición del diccionario de la Real Academia que encasilla a la disciplina en la “Observancia de la leyes y ordenamientos de una profesión o instituto”. Tampoco con las actuales ordenanzas que la definen, de una forma que me deja algo perplejo, como “Factor de cohesión que obliga a mandar con responsabilidad y a obedecer lo mandado”. Así que trataré de ampliar ese rígido concepto con estos dos enfoques clásicos de la literatura militar y del Management, en otros países: “Es la facultad o cualidad mental que mueve o permite a una persona a reconocer y aceptar sus responsabilidades, y bajo condición de fatiga, así como bajo condiciones normales, a seguir un código aceptado de comportamiento ético”. ”Si las órdenes entrañan la ejecución de actos constitutivos de delito, en particular contra la Constitución, y contra las personas y bienes protegidos en caso de conflicto armado, el militar no estará obligado a obedecerlas. En todo caso asumirá la grave responsabilidad de su acción u omisión”. “Es la facultad individual o colectiva que garantiza la obediencia pronta a las órdenes o provoca la iniciación de la acción correcta en ausencia de órdenes. Es un estado mental que produce una disposición hacia obediencia inteligente y voluntaria y hacia la conducta apropiada”. Cabe recordar también que en ese momento, en 1978, surgió una Esta idea de estado mental existe solo cuando hay un deseo de 9/11/10 17:11:41 Miguel Ángel Fernández y Fernández 243 responder de una manera y, al aceptar un código de conducta se aleja mucho de posturas basadas en el castigo y la obediencia ciega. Estoy hablando de la aceptación voluntaria del deber, que fundamenta el poder vivir en un marco de relativa libertad, en paz contigo mismo dentro de una comunidad militar. Al menos a mí me sirvió. El deber, ese oscuro sentimiento más fuerte que el de amar, decía A. Gide… De esto hablaba Saint-Exupery, el heroico piloto postal y piloto de guerra, escritor y poeta cuyas obras deberían ser estudiadas en las Academias militares. El propio André Gide, sobre Saint-Ex, afirmaba que el hombre no encuentra la felicidad en la libertad, sino en la aceptación de un deber. El último escalón de los principios éticos antes de llegar a la ferrol ana lisis 25.indd 243 responsabilidad última del militar son las Reglas de Enfrentamiento (ROE). Estas reglas determinan cuándo, dónde, cómo y contra quién debe usarse la fuerza. Las ROE proporcionan una norma de actuación y suelen estar elaboradas meticulosamente antes del enfrentamiento. Contribuyen, además, a la sintonía entre militares, diplomáticos y políticos en el desarrollo de una estrategia. Se podría adivinar sin mucho esfuerzo que la primera regla de enfrentamiento es la defensa propia. Pueden hacerse públicas pero, normalmente, solo son conocidas por la fuerza que las ha de usar. Naturalmente estas reglas no vinculan al enemigo y el conocimiento de las mismas por el adversario pondría en peligro a nuestras propias fuerzas. La OTAN cuenta con una amplia y aceptada relación de ROEs que están elaboradas para los comandantes de nivel Batallón o superiores y para los Comandantes de buques. En estos tiempos de terrorismo y piratería, o sea, situaciones definidas como no pertenecientes a guerra declarada, las ROE cobran una importancia relevante. En pocas palabras: Declaración de Derechos Humanos, Constitución Española, Reales Ordenanzas, Reglas de Enfrentamiento, esos son los condicionantes del comportamiento ético del militar español. LOS DILEMAS ÉTICOS DEL MILITAR Los militares son uno de los medios de que los países disponen para garantizar su seguridad. Para ello se precisan militares preparados, con F a curso gurméndez Miguel Fernández y Fernández. 2010. 9/11/10 17:11:42 ÉTICA Y MILICIA 244 el carácter y con la formación ética necesarios para esta tarea. F a curso gurméndez Mucha gente cree que los militares constituyen una organización que existe solo para matar y son incapaces de conciliar esa visión incorrecta con la existencia de unos principios éticos o morales porque para la mayoría de la sociedad matar es un acto inaceptable. La gente no entiende cómo puede haber alguien fundamentalmente diferente de ellos mismos. Si creen que alguien es diferente lo más sencillo es demonizar a ese grupo o persona, tratar de excluirlos de su comunidad, pero la ética del militar, normalmente se refleja en el espejo de la ética de la sociedad a la que pertenece y evoluciona con el tiempo y las circunstancias sociales. Así que, en el ambiente antibelicista de la sociedad, mantener que las fuerzas armadas deben continuar siendo una comunidad de camaradas de ferrol ana lisis 25.indd 244 armas con altos ideales, puede no ser considerado como políticamente correcto, porque inculcar valores éticos tradicionales es una tarea considerada como inherentemente conservadora. En verdad, una democracia tiene, por naturaleza, una gran dificultad moral en el uso de la fuerza armada. Porque, para los ciudadanos, confortablemente protegidos por sus FAS o las de sus países aliados, a las que denuncian, resulta fácil apelar a los derechos humanos y al pacifismo, ya que eso siempre te proporciona una atractiva etiqueta progresista. Además, un Estado, al haber suscrito los acuerdos internacionales debe respetar los términos legales y éticos que en ellos se reflejan. Es decir, por un lado tiene que decidir el uso de la violencia una sociedad que, al menos en apariencia, la repudia radicalmente y, por otro, hay que hacerlo respetando las leyes y acuerdos internacionales suscritos, precisamente para usar la violencia, de forma legal, ética. Esto está muy bien, pero ¿cuál es el modo de proceder ahora?, cuando la bestialidad de los ataques terroristas se ha cargado de un plumazo todas las leyes, cuando los que amenazan a nuestra sociedad, actúan sin respeto a las vidas ajenas o propias, se inmolan por cientos en actos terroristas que matan por miles, secuestran y degüellan a rehenes, sin escrúpulo, ante la mirada complaciente de las cámaras de TV. Ante esta confusión es inevitable que se contemple con cierto escepticismo la eficacia de las leyes de los conflictos armados, la ley internacional del mar, el trato a prisioneros y heridos de guerra, la distinción entre combatientes y no combatientes, el respeto a los derechos humanos. Combatir con estos Un soldado de la fuerza internacional en Afganistán protege el despegue de un helicóptero. Foto: AFP. 2010. 9/11/10 17:11:43 Miguel Ángel Fernández y Fernández Las reglas de enfrentamiento, son de gran ayuda en estas situaciones, pero sé por experiencia que nunca se adaptan exactamente a la situación que se presenta, por lo que es inevitable que el juicio personal y moral de los líderes militares tenga que estar, a la hora de tomar decisiones en la zona de operaciones, fundamentado en una sólida formación ética a lo largo de su carrera. Ejemplo de esta continua evolución de las normas que fundamentan una actuación ética es que, recientemente, España levantó los “caveats”, las restricciones al uso de las tropas en Afganistán, gesto que fue celebrado por el general James Jones, hoy jefe de seguridad del Presidente de los EEUU y antiguo SACEUR (Comandante Supremo Aliado en Europa) en Bruselas hasta 2004. Esto se refiere a que las fuerzas estén disponibles para intervenir y lo hagan a una petición directa de los mandos OTAN en la escena de acción, sin tener que pasar por la cadena nacional. Jones me preguntaba, en el Mediterráneo, a bordo del “Galicia” en 2003: Miguel por qué España no me da seis H/C de combate. No entendía las razones que yo le argumentaba: Autorización del Congreso, contingente muy superior a seis, apoyo logístico nacional organizado, relevos, fuerza de autoprotección… Entre todas éstas, la de los “caveats”, era una muy principal. Sigamos con el militar. Ese mismo militar, de vuelta a casa, tiene el ferrol ana lisis 25.indd 245 rostro de nuestro vecino, es un buen ciudadano, una persona honesta, que actúa de forma ética y que está de acuerdo con las libertades civiles. Por ello que no es difícil pensar su duda metafísica cuando en el futuro se le exija tener que violarlas. En él han depositado los ciudadanos, el Estado, parte de la responsabilidad que tiene en el uso de la fuerza. Una responsabilidad que le lleva a mandar a unos hombres que han jurado servir a la patria, para lo que quizás tengan que matar y morir. El militar hace este sacrificio moral consciente de los riesgos que conlleva, precisamente para proteger aquellos valores de la sociedad, de su sociedad, que se niega a sí mismo. Esta resignación de ciertas responsabilidades morales y derechos de los que disfrutan sus paisanos ha de ser voluntariamente aceptado de forma ética y considerado como un sacrificio necesario. Siguiendo estas ideas, creo que, en ocasiones, las manifestaciones oficiales de duelo, con altos representantes del Gobierno, por los caídos en combate que vemos actualmente en los medios, me parecen algo exageradas y solo pueden entenderse en el marco de la auto-propaganda obscena de los políticos. Vamos como siempre, dando bandazos, de un extremo a otro y hay que recordar que morir está en el, en el programa de la vida de todos nosotros y además en el contrato del militar, por lo que la milicia ha de entenderse como lo que es: una profesión con riesgos pero con valores que se cifran en que el militar ha de situar su sentido del deber por encima del interés personal, su sacrificio en el amor y la lealtad a su país y en la lealtad al compañero. Recientemente, en el anteproyecto de ley de Mayo 2010, que se remitirá al Consejo de Estado, se regulan los derechos de libertad de expresión, reunión, asociación e intimidad y dignidad personal. Eso sí, dentro de los límites establecidos derivados de los principios de unidad, jerarquía, disciplina y neutralidad. Se crean el Consejo de Personal de las FAS y el Observatorio de la vida militar. ¡Un observatorio! Vamos a vigilar la vida militar como diligentes ecologistas vigilan las aves de Doñana. Así se podría crear un observatorio de la vida política, diplomática, doméstica… en fin, el Gran Hermano y volvemos de nuevo al lúcido Georges Orwell. 245 George Orwell. Ilustración: M. Fernández y Fernández. 2010. EL SIGLO XXI, ¿OTRA MILICIA CON OTRA ÉTICA? La ética del ciudadano y la del ciudadano con uniforme evoluciona con la historia y las circunstancias. Es lógico deducir que habrá cambios importantes en el siglo XXI. Podemos intuir lo que nos espera, o más bien, ya sabemos lo que está pasando ahora mismo en el mundo y que está cambiando para siempre las formas clásicas de entender la guerra, la vida y la muerte, obligando a una evolución de nuestros principios éticos para adaptarlos a la situación. En un juego de F a curso gurméndez principios en la mano contra quienes no los respetan es como hacerlo con una mano atada, un suicidio, la crónica de un fracaso anunciado. Pero habrá que hacerlo y agudizar la imaginación para afrontar estos nuevos combates, porque sino la barbarie se apoderaría aún más de este mundo. 9/11/10 17:11:44 ÉTICA Y MILICIA 246 apariciones y desapariciones veamos algunos ejemplos: — Desaparición de las distancias: Estamos a la distancia de un clic del ratón del ordenador de todo el mundo. Para un militar esto significa tener a su disposición un nivel de información extraordinario, pero, al mismo tiempo, un mayor control sobre sus decisiones por los mandos que no están en la escena de acción y, por lo tanto, un recorte importante en la libertad de actuación y una demora (lo que no deja de ser paradójico) en la toma de decisiones que será realizada (o no) por el político al mando, después de múltiples consultas multidisciplinares y de echar un vistazo al calendario electoral. F a curso gurméndez Cuando yo estudiaba en EEUU, en 1976, un master en management y sistemas de información en tiempo real, solo hace de ello 34 años, ya se planteaba con respecto al mando y control, la pregunta de si los sistemas modernos iban a coartar la libertad del mando en la mar y, en el futuro, se llegaría al colmo de dar la orden de caer a estribor o a babor desde la metrópoli. ferrol ana lisis 25.indd 246 información. Hoy, la dinámica de la sociedad e incluso la presión, muchas veces inoportuna, de la prensa hace que los tiempos de reacción, ante un hecho en concreto sean muy cortos y, en cuanto a planificación, lo que antes nos llevaba meses o años su preparación, ahora lo hacemos en días, o semanas. La toma de decisiones, al acelerarse obliga a tener menús preplaneados para adaptar en poco tiempo a la situación. Esta idea obligó a la creación de las ROEs. También obligó a inventar sistemas de transporte por tierra, mar y aire más eficaces para responder con más rapidez a las emergencias y a la creación de las unidades de intervención rápida. La prensa en sus noticias en “tiempo real” está obligada asimismo a actuar con ética para no poner en peligro la seguridad de soldados o civiles en aras de una información rápida que puede ser más valiosa para el enemigo que para las fuerzas propias. Tenemos próximo un ejemplo reciente en el secuestro del Alakrana. Los marinos estaban dispuestos para actuar en fuerza desde el helicóptero contra la embarcación que huía de los secuestradores pero, o bien no había reglas de enfrentamiento claras, o la orden llegó deliberadamente tarde… si llegó. Lamentablemente cuando se muestra la fuerza y no se utiliza, la disuasión pierde el crédito totalmente y los profesionales de la Armada también y no por culpa de ellos. — Desaparición de las personas. No habrá cosa más ética que librar batallas sin arriesgar la vida de las personas. Para ello se tratará de hacer buques, aviones y carros de combate no tripulados de forma de exponer al peligro el menor número de personas. Esta es una realidad que está haciendo modificar dramáticamente el diseño de nuestros vehículos militares. En los EEUU se pretende que en este año 2010 la mitad de los aviones de ataque sean no tripulados y en 2015 un tercio de todos los vehículos de combate de infantería. — Desaparición del tiempo: Antes los medios de comunicación, información y transporte establecían un ritmo más lento, donde cabía la respuesta meditada, la gestión diplomática, el intercambio de Hoy en día, hasta 47 países compran aviones no tripulados (UAV ) a los israelíes, que han visto multiplicarse la demanda mundial. La dotación adicional a esos vehículos de armamento letal es algo que depende del país comprador y un tema muy delicado. Los ataques desde el aire son un asunto tan opaco en EE UU como en Israel. Desde el Ministerio de Defensa español explican que los Searcher que usan en Afganistán se utilizan solo para inspeccionar el territorio, no para disparar. En el uso o abuso de estos medios entran cuestiones éticas y desde la ONU ya se alerta del peligro de la mentalidad “playstation” que pueden generar este tipo de aparatos, manejados con un simple mando desde alguna oficina a miles de kilómetros del campo de batalla. La asepsia que rodea a las muertes a distancia las convierte además en más digeribles para la opinión pública y, por lo tanto, para el lavado de las propias conciencias. Por otro lado, el lógico objetivo de hacer desaparecer al enemigo, a los combatientes, se está poniendo difícil pues la población civil se lleva la peor parte por el hecho de que los combatientes, con frecuencia, se esconden entre los civiles, para evitar los ataques. Aunque esto no se nuevo es una muestra más del desprecio por la vida humana y la trasgresión de las leyes y de lo difícil, en consecuencia, que es para un militar evaluar con ética sus responsabilidades. Ético será utilizar la información o inteligencia para atacar solo objetivos sin civiles, aunque desgraciadamente siguen llegando noticias de “bajas colaterales” por errores en la asignación de blancos. Esta desaparición de los soldados, supondrá la aparición de un nuevo orden económico-militar internacional que se está imponiendo y es el de la aparición de las fuerzas mercenarias y los robots, que nos harán meditar sobre la ética de su empleo y que se trata más adelante. — Aparición de la guerra cibernética: Surgirán especialistas para el 9/11/10 17:11:44 Miguel Ángel Fernández y Fernández ataque y la protección de los sistemas informáticos y el intercambio de los recursos de inteligencia. No hay duda que resulta más ético cargarse los sistemas informáticos del enemigo que provocar el caos destruyendo personas y medios de transporte, energía, comunicaciones, sanidad etc. soportados por la informática. LA ETICA DE LOS ROBOTS Ya se han inventado los generadores automáticos de discursos políticos, enlazando obviedades, lugares comunes y muletillas deformantes del lenguaje con la pretensión de no decir nada con sentido y confundir al ciudadano. Ya se ha inventado el robot-periodista que redacta noticias con el sesgo político que se desee. No podía ser menos que los robots entrasen en el campo de lo militar. La disminución de los soldados hará necesario el empleo de robots. Esto tendrá como consecuencia que los robots militares que combatirán en las guerras del futuro deberán ser programados de acuerdo con un estricto código militar para evitar desmanes y atrocidades... propias de seres humanos. O sea, programados con ética. El Pentágono ha contratado a un científico británico como asesor en la construcción de robots soldados que no violen el convenio de Ginebra, no torturen y se ajusten “a las nobles normas del arte de la guerra”. Según los expertos es hora de aplicar la teoría ética y crear un software que asegure que los robots actúen correctamente de forma autónoma”. El Gobierno de los EEUU se gastará en ello 4.000 millones de dólares este año 2010. 247 Los técnicos hablan del riesgo de que estos robots pudiesen volverse en contra de los humanos ya que la inteligencia acumulada en su interior está programada por muchas personas que no conocen el programa completo y no pueden, por tanto, predecir como interactuarían estos programas parciales en el futuro. Están preocupados por la creación de un “Robocop” que se vuelva loco, no distinga civiles y combatientes y mate a todo el que Ángeles Maldonado. Saber Leer 17, 1988. ferrol ana lisis 25.indd 247 9/11/10 17:11:45 ÉTICA Y MILICIA 248 se mueva. También se afanan para proteger a los robots de los hackers, y les desvela el hecho de si los robots deben ser programados para defender su “vida” o tendrán programas de auto-inmolación. Hay, como se intuye, muchos asuntos éticos, legales, sociales que irán al paso del progreso tecnológico en este campo. LOS MERCENARIOS, LAS PMCs Y LA ÉTICA Hoy en día, aceptamos la existencia de policías privados, servicios privados de correos, agencias privadas que avituallan al Ejército en la guerra, y tantos servicios públicos más. Hemos “privatizado” precisamente todas aquellas responsabilidades que el Estado moderno echó laboriosamente sobre sí en el curso de los siglos XIX y XX. F a curso gurméndez La externalización de los servicios básicos del Estado en relación a la Defensa supuso un cambio en la estructura de los ejércitos. Los EE. UU. y sus aliados con su escalada de acciones militares en la región de Asia Central, desde el ataque a Afganistán en Octubre de 2001, reformularon los modos de actuación. ferrol ana lisis 25.indd 248 En este sentido, la falta de reclutas, las limitaciones de las leyes humanitarias y de la guerra, y las contradicciones internas de las sociedades occidentales hacia el envío de sus ciudadanos a combatir, llevaron a tener que emplear soldados privados, principalmente para operaciones especiales, tareas de inteligencia y actividades policiales en zonas hostiles. Yo me pregunto si se ha hecho esto realmente impulsados por principios éticos o hubo intereses oscuros involucrados con las compañías que establecieron ese gran negocio que mueve montañas de dinero. Me pregunto si es ético que para hacer frente a las “contradicciones internas” de sus países, o sea: el antibelicismo, los mismos dirigentes que toman la decisión de reducir los militares profesionales y hacerse la foto correspondiente, lleven las riendas de los lucrativos negocios de contratar mercenarios. Entre las ventajas de la utilización de estos ejércitos privados, se encuentra el vacío legal al respecto, pues formalmente son civiles y no pueden ser juzgados por la Justicia militar. Al mismo tiempo, en sus contratos se les asegura que no pueden ser sometidos a la justicia civil de los países en los que actúan. Prácticamente se crea un campo de impunidad. Sin duda, este proceso de privatización de las guerras tiene una explicación lógica. Económicamente es más rentable un soldado de fortuna, al cual se le paga un buen sueldo pero en caso de muerte no se da indemnización a sus familiares. Desde el punto de vista del reclutamiento y el entrenamiento, los gobiernos reciben al personal ya entrenado. Por su parte, al terminar el contrato rompen el vínculo sin tener que pagarles un retiro o jubilación de guerra o por invalidez. La industria de las Compañías Militares Privadas (PMCs) es muy compleja y requiere, desde el punto de vista legal, administrativo, logístico y operativo, de profesionales con años de experiencia en el sector y sólidas redes internacionales de apoyo, basadas en la confianza de los clientes que suelen ser, gobiernos democráticos legítimos. Las PMCs son empresas legalmente establecidas que obtienen un lucro por facilitar ciertos servicios que incluyen el ejercicio potencial de la fuerza armada de un modo sistemático o la transferencia de ese potencial a determinados clientes mediante el adiestramiento y otras prácticas, como el apoyo logístico, provisión de equipos o la recolección de inteligencia. Son funcionalmente ejércitos mercenarios, no guardias de seguridad o asesores. La mayoría de los individuos utilizados por estas empresas, son ex militares, policías, agentes y analistas de inteligencia, y personas capacitadas en diferentes áreas de seguridad, planificación y manejo de armas, aptitudes que los trasforman en un recurso humano adiestrado y apto para ser transformado en mercenario. Las PMCs tienen su propia ética profesional y según su “declaración de principios éticos y legales”, la empresa” prestará servicios de Defensa sólo a gobiernos legalmente constituidos y reconocidos” y no los prestará a quién esté condenado por… narcotráfico, el terrorismo, crímenes contra la humanidad, racismo o xenofobia, etc, etc. Nuestra admiración por mantener tan altos principios éticos flaquea un tanto cuando nos enteramos de que suelen instalarse estas PMCs en paraísos fiscales como Gibraltar donde existen cerca de 70.000 empresas concentradas en los 6,5 kilómetros cuadrados que ocupa el peñón (desde junio de 2000, Gibraltar figura, por fin, oficialmente, en la lista negra de los 35 paraísos fiscales identificados por la OCDE). En fin, un negocio lucrativo, una industria que mueve anualmente 100 mil millones de dólares. Entre las 90 empresas que realizan estas tareas encontramos a algunas tan opacas como Blackwater USA o Global Risk Strategies. Actualmente en Irak hay unos 18.000 mercenarios, de un total de tropas aliados de 190.000. David Morales, antiguo Cabo de Infantería de Marina, que fue mi escolta personal en Bruselas, del año 2001 al 2004, gran profesional 9/11/10 17:11:46 Miguel Ángel Fernández y Fernández LA TORTURA Al final de la segunda GM el ejército aliado denunció, juzgó y castigó a los criminales de guerra, entre los que estaban los torturadores. También intelectuales, pensadores, científicos denunciaron las torturas de la Gestapo. Esto contribuye a la idea de que no se puede justificar la tortura ni en circunstancias de guerra ni por razones de seguridad. No hay tortura oficial sin el cinismo y la abyección de los dirigentes por mucho que se refugien en la seguridad del estado. De una forma general, desde el punto de vista de los psicólogos, se podría decir que nadie comete una agresión en forma de vejación homosexual si no lo es él mismo, al menos de forma potencial. Este individuo suele proceder de situaciones familiares que le provocaron el no haber acabado de manera Un descerebrado en el mosaico ético y político del Líbano. 2010. ferrol ana lisis 25.indd 249 normal y armónica su desarrollo, así que las personas que adoptan estilos de comportamiento anormales es porque eran ya anormales con anterioridad. El acto de tortura es parte de un estilo de vida en el que la enfermedad está en el germen de esa violencia, dentro del torturador. 249 Estas notas podrían terminar aquí pero no sería ético por mi parte obviar el “otro” problema: el hecho de que bajo la presión y del estrés de la guerra, cualquiera puede ser torturador. Esta es la conclusión del estudio que se realizó sobre los torturados de Abu Ghraib, motivado por la perplejidad de los ciudadanos norteamericanos que se preguntaban cómo se pudo llegar a eso. F a curso gurméndez muy condecorado, es hoy gerente de UC Global, única PMC española y cuenta con 30 colaboradores. Él se fue porque un ascenso a sargento le condenaba a un despacho aburrido, tal como me dijo. Todos sus colaboradores dejaron las FAS por tres motivos fundamentales: falta de acción, escasa promoción o progreso profesional y menguado salario. Cada uno cobra en misión alrededor de 10.000 dólares al mes. No demasiado, si se tiene en cuenta que se juegan el físico, un riesgo algo más elevado del que corren los que los contratan, los que hacen negocio con ellos. 9/11/10 17:11:47 ÉTICA Y MILICIA F a curso gurméndez 250 ferrol ana lisis 25.indd 250 Agentes de seguridad fuertemente armados. 2010. 9/11/10 17:11:49 Miguel Ángel Fernández y Fernández La sociedad exige que los individuos sean responsables de sus acciones pero la responsabilidad y la ética social sugiere que también deberíamos exigir la misma responsabilidad de los superiores de esos individuos, los torturadores, que son los únicos que son acusados de comportamientos no-éticos. La relación entre torturado y torturador la estudia magistralmente Mario Benedetti en el drama teatral “Pedro y el Capitán”, en el que la actitud firme del desgraciado torturado provoca el derrumbamiento psicológico del torturador. En el año 2007 el Gobierno estonio retiró de su emplazamiento una estatua que conmemoraba a los muertos soviéticos en la II Guerra Mundial. Piratas informáticos atacaron los servicios electrónicos de ese pequeño estado Báltico en un ciberataque masivo que colapsó bancos y organismos oficiales, impidiendo el acceso de Estonia a Internet. Por supuesto que no hubo forma de demostrar si detrás del ataque estaba el Gobierno ruso o fue una iniciativa espontánea. Supongo que el daño causado habrá sido grande pero siempre menor que si entrase una legión de tanques destruyendo la bella y antigua ciudad de la Hansa, Tallin. O sea, que, después de todo, hay que estar agradecidos al uso de estos nuevos principios ético-cibernéticos. El Centro fué visitado por SSMM los Reyes de España el pasado año. La idea de la creación del centro se ofreció, bien lo sé, a las autoridades españolas de defensa en 2004 , que no se dignaron a considerar la propuesta. Sin embargo, hoy hay militares españoles trabajando allí, en ese frío y lejano país de gente rubia y de alta latitud. También cuando en 2008 las tropas rusas entraron en Georgia sus movimientos fueron precedidos semanas antes por un ataque a las pag web del gobierno georgiano, correspondiéndoles el dudoso honor de ser el primer conflicto acompañado por un ataque informático. La situación mundial nos lleva a la triste conclusión de que, para un país como el nuestro, es imprescindible estar preparados, con nuestros aliados, para defendernos de las amenazas, para un conflicto bélico de mayor o menor intensidad. Desgraciadamente, la fuerza legítima del poder político democrático, proporcionada y moderada, la que ejerce el militar, sigue siendo necesaria. La milicia, por lo tanto, es un grupo social necesario. Constituye uno de los baluartes de la ética y de la moral de un pueblo. Sus fines son altruistas, sus códigos están basados en el honor, el deber, la disciplina, el espíritu de equipo, el compañerismo. A este respecto, es como un oasis en un desierto social yermo de buenos sentimientos. Habrá que hacerles sentir que su esfuerzo tiene un objeto, que su sacrificio no es estéril. Habrá que exigirles que actúen con ética pero respaldarlos y sentirse orgullosos de ellos, que sirven y mueren por España, orgullosamente. ¿ÉTICA CIBER-N-ÉTICA? Las amenazas cibernéticas son una muestra de la vulnerabilidad de los sistemas de la sociedad moderna y por ende de sus fuerzas armadas. Las infraestructuras vitales de un país son muy vulnerables a un ataque informático, tal como la energía eléctrica, las finanzas, las telecomunicaciones, la sanidad, los transportes, el agua etc. De la prensa se lee que España sufrió más de 40 ataques informáticos el año 2009, incluído el CNI. Hay un punto de inflexión a partir del caso Google que desveló la pugna que mantienen, en la red, China y los EEUU. El ordenador de J. Solana fue violado cuando era Mr. PESC, por “una gran potencia”. ferrol ana lisis 25.indd 251 No deja de ser curioso que en 2004 Estonia, puso en marcha un ambicioso plan para crear un “Centro de Excelencia” en guerra cibernética y ponerlo a disposición de la OTAN, como contribución agradecida al reciente ingreso de ese país en la Alianza. Por cierto que ese año, apenas diez años después de la caída del muro, ese pequeño país, Estonia, lleno de gente joven e inteligente, superaba ya a España en número de ordenadores por habitante. Dicho Centro de Excelencia en cyber-defence se estableció en Tallin, con el objeto de mejorar las capacidades y coordinación de la OTAN y de sus naciones. Fue puesto en marcha en Mayo y bendecido por la OTAN en Octubre del 2008, con el estatus de Organización Militar Internacional. 251 España sigue ante el reto de su protección ante un ciber-ataque que pueda paralizar el país. Parece que, oficialmente, todo el esfuerzo se concentra en elaborar un manual de emergencia… En realidad, un país como éste al que tanto repugna el uso de la violencia tendría que estar en condiciones de usar la cibernética como alternativa “ética” al uso de la fuerza armada. F a curso gurméndez En el caso de Abu Ghraib se dieron todas la condiciones de estrés, peligro, insultos de los civiles a quienes aparentemente les protegen, camaradas muertos en ataques bárbaros, imprevisibles, exigentes expectativas de los superiores interesados en obtener resultados con urgencia y, algo muy importante, que los torturadores creían en la legitimidad de las órdenes superiores. 9/11/10 17:11:49