UNIVERSIDAD DE CUENCA FACULTAD DE CIENCIAS MÉDICAS ESCUELA DE ENFERMERIA “Alcoholismo Femenino y Atención de Enfermería. Centro de Reposo y Adicciones CRA. Cuenca, 2006-2007.” Tesis previa a la obtención del grado de Licenciada en Enfermería Directora: Lcda. María Daquilema M. Asesora: Lcda. María A. Iturralde. Autora: Laura L. Verdugo Campoverde Cuenca, 2007 1 Los criterios emitidos en el presente trabajo de investigación es de completa responsabilidad de la suscrita, los mismos que están sustentados en datos científicos. _________________________ Laura L. Verdugo Campoverde 2 A Marcelo, cuyo amor y amistad nunca podré agradecer lo suficiente A mis hijos. 3 AGRADECIMIENTO Al CRA de Cuenca, cuna del conocimiento y la experiencia. A mis profesoras que encaminaron mis ideas: gracias por su paciencia. A las mujeres, quienes me brindaron su confianza para engrandecer el contenido de este trabajo: gracias por sus testimonios, por romper el silencio y creer que la recuperación si es posible. A mi familia numerosa por su amor incondicional y su apoyo permanente. 4 Alcoholismo Femenino y Atención de Enfermería. Centro de Reposo y Adicciones CRA. Cuenca, 2006-2007. INTRODUCCION “Yo tomo para olvidar, olvidar viejos amores, que me provocan rencores, que no los puedo olvidar”, dice esta copla popular que demuestra el círculo vicioso en el que se enmarca toda una sociedad que incita al consumo de alcohol para resolver conflictos, lamentar fracasos, celebrar acontecimientos, adquirir fuerzas para el trabajo, entre otras “bondades”. De este modo, el consumo de alcohol se ha hecho cada vez mas frecuente, su inicio, cada vez más temprano, y se ha extendido a sectores a los adolescentes y a las mujeres. La presente investigación sobre alcoholismo femenino realizada desde la perspectiva de género, permite comprender y explicar “la diferencia” entre el ser hombre y ser mujer con adicción al alcohol. La sociedad moderna ha modificado la vida misma de las mujeres: del espacio doméstico -otrora exclusivo de ellassaltaron al área laboral, deportiva, social, política, etc., generado un cambio en su vida personal, afectiva y social, siendo uno de los principales cambios el haber logrado autonomía económica así como poder de decisión en varios ámbitos. Es evidente la preparación académica, profesional y el aporte de las mujeres al desarrollo de las instituciones y de la sociedad en general. Sin embargo, la discriminación y la violencia de género no han desaparecido. En muchos casos, el alcoholismo en la mujer, es un resultado enmascarado de situaciones de violencia, frustración, miedo, desprecio y represión que franca o sutilmente viven a diario muchas mujeres. En sus relatos de vida, señalan que acuden a la bebida para “olvidar”, “darse fuerza” y evadir la realidad que las limita y las impide ser lo que ellas han soñado ser: mujeres, ciudadanas, dueñas de su destino. Consideramos importante el estudio en la medida que intenta indagar variables hasta ahora marginales en la explicación causal de las adicciones –en este caso al alcohol- y a la vez, aportar con nuevos elementos para una intervención de enfermería integral y humanista. 5 CAPITULO I ALCOHOLISMO FEMENINO EL PROBLEMA Más allá de la historia de la producción y consumo de alcohol que es tan antigua como la humanidad misma1, interesa identificar los factores que inciden o propician en las mujeres, el consumo abusivo de alcohol y el patrón de consumo. En la historia de la medicina se registran distintos usos de estas sustancias: ceremoniales, mágico-religiosos, curativos y también un consumo embrutecedor y anestesiante. Hoy como ayer, liban alcohol hombres y mujeres, pero actualmente, cada vez son más mujeres con problemas de adicción al alcohol, con patrones de consumo diferenciados en cuanto a frecuencia, intensidad, motivaciones y forma. Aunque compartan con los varones, la situación de unos y otros varían de acuerdo a la confluencia de factores biológicos, culturales y psicosociales causales La brecha que existía entre bebedores hombres y mujeres en los años 80’s: (11 varones/2 mujeres) es cada vez más corta (hoy: 3 varones/1 mujer)2, de suerte que hoy, las mujeres representan lo mejor de la clientela de bares y discotecas”. En Cuenca, los bares, ofertan promociones y descuentos para mujeres: Dos por 1, no cover*, cócteles de cortesía, etc., logrando así, un aumento considerable de la clientela femenina3, así como de sus ganancias. Actualmente, muchas mujeres del área urbana son profesionales. Actoras claves en espacios como el laboral, económico, político, educativo, con oportunidades para ejercer autonomía económica, ampliar su ámbito de relaciones sociales y su desarrollo profesional. Mas, la modernidad también las expone al estrés, explotación laboral, a todo tipo de violencia, a la migración interna y externa (con el consiguiente deterioro en los afectos y en las relaciones intrafamiliares), entre otros. 1 Se dice que se descubrió tres mil años antes de Cristo a raíz de observar los procesos de fermentación de frutas y cereales, obteniéndose en base a estos procesos, el vino y la cerveza. De la fermentación natural de frutas y cereales, mas tarde, en el siglo XII con la era industrial, se pasó a elaborar bebidas alcohólicas, como el whisky, distintos tipos de ron, vodka, entre otros. 2 Ministerio de Salud Pública, Departamento de Salud Mental, Quito, 2002. 3 En los establecimientos consultados en Guayaquil, coinciden en que cerca del 60% de los clientes son mujeres, de entre 18 y 32 años, con grupos hasta de 13 chicas por cada mesa. * entrada libre 6 Las mujeres del área rural por la falta de oportunidades, la mayoría no han accedido a la educación, a empleo, a ampliar su entorno; generándose en ellas la autopercepción de inseguridad y desvalorización. Las relaciones jerárquicas hombre/mujer se expresan en todos los ámbitos de sus vidas. Hay una tradición y una práctica mas acentuada entre los campesinos con el uso de alcohol y chicha para distintos fines, desde la fuerza para el trabajo hasta los rituales de nacimiento y muerte. En suma, la modernidad significó para las mujeres urbanas y rurales, en mayor o en menor medida exposición a factores de riesgos de la sociedad tradicional y a otros relacionados con la modernidad y el estrés, que las tornan vulnerables al alcoholismo y otras adicciones. El estudio partió con algunas preguntas: ¿Qué motivaciones hay en las mujeres alcohólicas: denuncia y/o escape a distintas formas de frustración y violencia?, ¿el patrón de feminidad que domina en sociedades como la ecuatoriana y cuencana, refuerza la desvalorización y relaciones de subordinación de las mujeres que las torna vulnerables a las adicciones? ¿Cómo desde el internamiento hospitalario apoyar procesos de empoderamiento para la deshabituación y el auto cuidado de su salud integral? En suma, el objetivo de esta investigación, es identificar variables específicas que permitan replantear los conceptos y estrategias de la intervención de enfermería a mujeres con adicción al alcohol, intervención que hasta hoy, sigue un patrón homogéneo sin reconocer diferencias de género. 7 CAPITULO II. MARCO TEORICO En el desarrollo de la investigación se utilizó como categorías conceptuales básicas: 1. Alcoholismo y el proceso de adicción. 2. Feminidad, Mujer y alcoholismo 3. La especificidad en el cuidado integral de enfermería. La primera permitirá explicar en lo fundamental el proceso fisiológico y psicosocial de la adicción al alcohol. La segunda explicará los aspectos específicos de la situación de las mujeres en su experiencia y vivencia con el consumo de alcohol y la tercera exige recrear una propuesta de intervención de enfermería integral y más humana. 1. El alcoholismo y el proceso de adicción. 1.1 Definición: Hay varias definiciones sobre alcoholismo4 y alcohólico. Con fines prácticos asumimos aquella definición de “Alcohólico/a, como la persona que por causa del alcohol, presenta problemas continuos o periódicos en uno o varios campos de su vida, derivada justamente de la incapacidad para controlar la ocasión y la cantidad de bebida. La OMS relaciona la adicción al alcohol con el “Síndrome de dependencia” entendido como el conjunto de manifestaciones fisiológicas, de comportamiento y cognoscitivas, en el cual el consumo de una sustancia adquiere máxima prioridad para el individuo, mayor incluso que cualquier otro comportamiento de los que en el pasado tuvieron un valor más alto (1). Es el deseo a menudo fuerte o insuperable de ingerir una sustancia psicotrópica alcohol o tabaco“. (2) Las manifestaciones farmacológicas de la adicción al alcohol son: la dependencia y la tolerancia: Dependencia: puede ser entendida como una percepción subjetiva de la necesidad de consumir la droga. El consumo del alcohol que empezó como algo social y esporádico, pasa a ser un eje de la vida del sujeto. El impulso a consumir puede ser más o menos intenso dependiendo de la situación en la que se encuentre el individuo (3). Tolerancia: Se refiere al “proceso de “neuroadaptación” o adaptación neuronal tras la administración crónica de una droga. Los efectos reforzadores o de recompensa producidos por una droga al principio de su administración se van Según Jellineck, alcoholismo es “cualquier consumo de bebidas alcohólicas que cause perjuicios al individuo, a la sociedad o a ambos”. Para Keller es: “ingestión repetida de alcohol que daña al bebedor en su salud, social o económicamente, con signos de incapacidad permanente para controlar la ocasión y o la cantidad de bebida”. 4 8 haciendo progresivamente menores, por lo que el individuo trata de incrementar la dosis de sustancia para conseguir el mismo estímulo reforzador, consumiendo cada vez dosis más altas para obtener los mismos efectos"(4). La tolerancia al alcohol tiene las siguientes características: - “Necesidad de cantidades marcadamente crecientes de la sustancia para conseguir la intoxicación o el efecto deseado. - El efecto de las mismas cantidades de sustancia disminuye claramente con el consumo continuado”.(5) 1.2 El alcohol en el organismo humano. El alcohol etílico una vez ingerido, se absorbe en el tracto digestivo sobre todo a nivel de intestino delgado, gracias a su superficie y a las micro vellosidades. La concentración del alcohol (más alta concentración = más rápida absorción); la presencia de sustancias químicas en la bebida (azúcar, gas); la presencia de alimentos en el estómago (retrasa o dificulta la absorción); la frecuencia y rapidez en la ingestión; el tiempo de vaciamiento del estómago; el sexo; el peso corporal y el tamaño del hígado influyen terminantemente en la absorción del alcohol en el organismo humano. La tolerancia, factores genéticos y variaciones en el estado de ánimo, son importantes factores que intervienen en la velocidad de la absorción del alcohol en el organismo humano. El alcohol a través de la sangre se distribuye por todo el organismo, localizándose en los espacios que corresponden al agua. El metabolismo se produce principalmente por oxidación en el hígado (95-98%). La vía metabólica más importante es la deshidrogenasa alcohólica (enzima ADH) aunque una pequeña cantidad es metabolizada por la catalasa y el sistema microsomal oxidante. El metabolismo tiene sus fases: Etanol- Aldehído Acético – Acido Acético – Agua + Anhídrido Carbónico. Es decir, de acuerdo a distintos autores, entre el 95 y 98% del alcohol ingerido se metaboliza en el hígado y termina en forma de agua y anhídrido carbónico, los cuales son eliminados del organismo. Entre el 2% y 5% del alcohol no es oxidado y la mayor parte de éste se elimina a través de los riñones y pulmones (7) El alcohol ingerido en exceso representa una sobrecarga metabólica para el hígado. Este, deja de metabolizar su combustible habitual: las grasas, las mismas que no se oxidan y son acumuladas en las células hepáticas. El etanol oxidado produce gran cantidad de hidrógeno, exceso que se utiliza para sintetizar más grasas y para la formación de lactato, cuya elevada concentración en sangre da lugar a la acidosis. Esto provoca la reducción de la excreción renal de ácido úrico y se produce la hiperuricemia secundaria. 9 Para eliminar el exceso de grasas, el hígado sintetiza y libera cuerpos cetónicos en tal cantidad que algunos pacientes desarrollan cetoacidosis graves. Por otro lado, el hígado elimina parte de las grasas en forma de lipoproteínas por lo que el alcoholismo crónico suele asociarse con hiperlipidemia. Los hepatocitos sufren cambios en su estructura y funcionamiento dando lugar a deficiencias nutricionales secundarias. En síntesis, el hígado al tratar de eliminar el alcohol del organismo se consume y se deteriora y con él la vida humana. (8) 1.3 Alcohol y fisiología femenina: La embriagues de la mujer es diferente a la del varón, ella posee un metabolismo mucho más lento, por lo que se emborracha con menor cantidad (11). También se dice que hay factores genéticos que intervienen en el grado de susceptibilidad individual al alcohol. Es conocido que las mujeres desarrollan una lesión hepática más grave con una menor cantidad de alcohol y una duración inferior de la ingesta que los varones. Además, las mujeres con hepatitis alcohólica pueden evolucionar hacia una cirrosis, a pesar de la supresión de la ingesta, hecho que no se observa en los varones. Estos fenómenos pueden deberse a diferencias en el contenido corporal de agua, que determinarían un mayor volumen de distribución del etanol en las mujeres. Los niveles plasmáticos de etanol que se alcanzan después de la ingesta de una cantidad de alcohol son más elevados en las mujeres que en los varones, lo que está en relación con una menor actividad de la enzima alcohol-deshidrogenasa gástrica en el sexo femenino y, posiblemente, a una menor oxidación del etanol en el estómago. Por último, estas diferencias podrían deberse a factores hormonales, aunque este hecho no se ha demostrado aún con exactitud en la especie humana. (12) Si bien las mujeres empiezan a beber entre los 25 y los 30 años, el deterioro orgánico se desarrolla rápidamente debido a la sensibilidad del organismo femenino a los efectos del alcohol, de suerte que a los 40 años ya pueden haber alcanzado las últimas fases del alcoholismo. (13). La situación es muy preocupante ya que mientras mas temprana sea la edad de inicio del consumo de alcohol más temprano será el comienzo de los síntomas y las complicaciones. En breves rasgos, veremos como el alcohol cambia la fisiología de la mujer así: En el cerebro de las bebedoras se forma una sustancia similar a un opiáceo que provoca sensación placentera y una vez que se forma, no desaparece5. El cuerpo de la mujer tiene menos cantidad de agua por tanto hay una mayor concentración sanguínea de alcohol. La mujer tiene menor cantidad de enzima deshidrogenada alcohólica (DHA) dando lugar a una mayor absorción y concentración sanguínea de alcohol. 5 Lilia Cárdenas, experta en alcoholismo, supervisora del programa de adicciones del South Miami Hospital. 10 Su metabolismo es lento, lo que determina que se emborrachen con menor cantidad de alcohol. Las fluctuaciones de los niveles de la hormona gonadal durante el ciclo menstrual, las hace mas susceptibles a una mayor concentración de alcohol en sangre. En el cerebro hay una mayor pérdida del tejido cerebral, mayor deterioro intelectual con lo que baja su rendimiento y concentración, disminuye su eficiencia profesional y corre riesgo de complicaciones neuropsiquiátricas. El alcohol en la mujer provoca cambios psicológicos, mayor emotividad, irritabilidad, impulsividad y crisis depresivas frecuentes. Las afecciones en el aparato digestivo, hígado, corazón, sistema muscular progresan más rápido que en los varones. Distintos autores señalan que para desarrollar una adicción, las mujeres requieren utilizar drogas por menor tiempo y en menor cantidad que los hombres. (14) . En suma, el Alcohol deja huellas profundas en el organismo humano de hombres y mujeres, siendo más severas en ellas. Esofagitis y úlceras esofágicas; gastritis erosiva, hemorragias; alteraciones en la motilidad intestinal y acción tóxica directa sobre la membrana de la mucosa. Por lesiones en el hígado y páncreas disminuyen las sales biliares o enzimas pancreáticas intraluminales que desencadenan las deficiencias nutricionales asociadas. El alcohol ejerce una acción depresora del Sistema Nervioso Central. La capacidad de razonar y juzgar, los estímulos visuales, auditivos y de otro tipo disminuye. Hay alteración de la atención y la concentración lo que incrementa el riesgo de accidentes de tránsito. Progresivamente la memoria, el pensamiento abstracto, el juicio y el control de los impulsos (comportamiento temerario), se deterioran; hay un empobrecimiento del lenguaje y de la habilidad para la expresión verbal (9). Hay cambios en la personalidad: apatía, irritabilidad y combatividad. Con la abstinencia prolongada, la gravedad de las deficiencias neurofisiológicas tiende a disminuir no así el proceso de envejecimiento que es persistente. Otros trastornos del SNC tardíos son: el Síndrome de Wernicke y Korsakof relacionados con la deficiencia de tiamina, que comprende la degeneración cortical cerebelosa, la ambliopía, la desmineralización, la desmielinización y la pelagra. La poli neurosis alcohólica, comprende debilidad, parestesia y dolor de los miembros especialmente inferiores, con sintomatología simétrica. Aparecen desde las partes distales a las proximales. (10) 11 2. Feminidad, Mujer y alcoholismo. 2.1. El patrón de feminidad y los factores de riesgo a la adicción. Las experiencias y vivencias que exhiben las mujeres son aprendidas en el entorno sociocultural del cual son parte. En la sociedad patriarcal se crean y recrean referentes de feminidad que las mujeres se auto asignan a través del proceso de socialización en la familia, en la escuela y mas espacios sociales. Generalmente, el “ser” femenina es sinónimo de mujeres hacendosas, fieles, piadosas, sumisas, sufridoras, buenas, humildes, virtuosas. El afecto, la ternura, el llanto, el servicio a otros, han sido interpretados socialmente como debilidad y necesidad de la tutela de otros porque otros deben decidir por ellas. La timidez, la desvalorización, la inferioridad que la sociedad genera y trasmite como aprendizaje para las mujeres, es una característica subjetiva de los oprimidos: las mujeres, los niños, los pobres, los indios, los negros. (15) Muchas mujeres están resolviendo con su trabajo la vida de los demás, lo inmediato, lo de “ahorita”, pese a ello, se perciben subjetivamente como impotentes frente a su propia realidad. Su vinculación con el espacio doméstico y la crianza de los hijos, ha dado lugar a la desvalorización social e histórica de ellas frente a la importancia asignada a los varones por su ligazón al supuesto desarrollo, al progreso, a la superación, al éxito. Con estos estereotipos, lo femenino ha sido supeditado a lo masculino (16). A la desvalorización y discriminación se suma la violencia en sus múltiples expresiones contra la mujer, ya en la calle, en el trabajo y en su casa; cuyo efecto directo es la pobre autoestima en las mujeres, situación que las torna vulnerables a las adicciones al alcohol y a otras drogas, entre otros problemas. Gómez, habla de un modelo de feminidad que le lleva a la alcoholización,6 caracterizado por un conjunto de situaciones íntimamente asociadas al proceso de tensiones vividas en sus roles de trabajadora-madre-esposa-ama de casa, sentimientos de inadaptación a éstos, insatisfacción en sus expectativas personales tanto en el hogar como en el trabajo. En suma, por eficiencia en el servicio a otros, ligado a la desvalorización social y la discriminación consiguiente. 6 J. Gómez Moya.- psicólogo del Centro residencial femenino.- Alcohol y la mujer: una verdad oculta. LimaPerú, 1997 12 2.2. Mujer y familia. En este acápite, abordaremos dos aspectos básicos: el honor y la estabilidad de la familia como responsabilidad de la mujer de cualquier tipo de familia y estrato social. El honor de la familia se funda y se construye a través del control del cuerpo de la mujer desde que nace hasta que muere. Mientras la sociedad, reprime y encierra la sexualidad de la mujer preparándola para el matrimonio y la descendencia legítima, al mismo tiempo, tolera un ejercicio libre de la sexualidad de los varones e incluso la infidelidad. Estas disposiciones sociales convierten a la mujer en tanto esposa en propiedad de él y de este modo el marido adquiere el derecho a la fidelidad sexual de la mujer y en tanto madre debe sus servicios domésticos en la casa, cuidando niñ@s, cocinando, lavando, clasificando granos, o cultivando, criando animales, etc. Ante la infidelidad del varón, la presión familiar, religiosa, económica y social es una fuente de disuasión para que la mujer no plantee la disolución de pareja y como consecuencia el hombre (la infidelidad es un referente de masculinidad en nuestra sociedad) establece simultáneamente otra pareja eventual con la cual incluso procrean hijos. Al contrario, la inestabilidad de la familia ocurre cuando la mujer ha contraído un nuevo compromiso, ha abandonado a sus hijos o cuando se niegue a cumplir con sus “obligaciones de mujer” en el rol doméstico y sexual. En este caso es objeto de censura y descalificación generalizada, razón por la cual hasta pierde su derecho sobre los hijos y sobre los bienes, además, el divorcio deviene sin atenuantes (17). El embarazo de madres solteras es una transgresión, por tanto, no son tolerados socialmente y se convierte en motivo para castigos y represión en la institucionalidad vigente y en el seno de la familia. En nuestros pueblos, la madre soltera aún “es la oveja negra”7de la familia. En suma, las mujeres son guardianas del honor de la familia a través del control que otros ejercen sobre su cuerpo. Así, su sexualidad es en muchos casos reprimida y sin derecho al placer. Las distintas formas de violencia masculina sobre la mujer en la pareja y sobre los niños, permanecen en la invisibilidad ya que forma parte de la conservación de la imagen estereotipada de las “buenas familias” La estabilidad de la familia está ligada a dos aspectos. Uno, a la capacidad de la mujer para cumplir el cuidado de los hijos y de las relaciones sociales de la pareja para fortalecer y ampliar los bienes materiales y espirituales del núcleo familiar. Y dos, a la capacidad para adaptarse a las situaciones difíciles que ocurran en el Testimonio de una madre soltera quien expresó que hace 25 años, ser madre soltera era sinónimo de “puta”, “mujer fácil” y de la violencia física contra ella. Si bien se ha modificado ciertas concepciones y prácticas, la estigmatización respecto a la madre soltera aún existe. 7 13 hogar: limitados ingresos, tolerancia al alcoholismo del cónyuge, a formas distintas de violencia, aceptación de las infidelidades. Mientras el hombre cumpla su rol de proveedor, algunas mujeres están dispuestas a sobrellevar cualquier contingencia (18), pero algunas, hasta un cierto punto. La estabilidad de la familia se construye sobre la situación de injusticia e inequidad que viven múltiples mujeres, pues, ellas trabajan fuera de casa, aportan al sustento de la familia igual o más que el marido, pero él, le exige totalmente el cuidado de los hijos y las tareas domésticas. Las mujeres están extendiendo a lo máximo el tiempo para cumplir con sus múltiples jornadas de trabajo y así se exponen al agotamiento, pues les es difícil romper con los esquemas y estilos de vida en los que las han socializado (19). De esta manera, la sociedad reproduce exigencias y comportamientos diferenciados para hombres y mujeres y no obedece a los mismos principios. Esta inequidad conlleva al maltrato y abuso con efectos en la salud integral de las mujeres (20). 2.3. Relaciones de Poder: hombre-mujer. La relación jerárquica hombre-mujer, es relación de poder entre los sexos (21), es una construcción sociocultural ligada a los modelos de masculinidad y feminidad que dominan en cada sociedad así como con las oportunidades que tengan las mujeres para acceder a la educación, a los servicios, a bienes culturales, laborales, a la autonomía económica, entre otros, pero sobretodo al acceso a instancias de decisión en todos los ámbitos. Para muchas mujeres, las interferencias que sufren en el cumplimiento de sus labores extra-domésticas y comunitarias, así como en el desarrollo de iniciativas, se derivan de esa relación de poder entre los sexos, lo cual genera frustración y estrés. Los efectos de esta situación no solo están presentes en las mujeres sino en la sociedad misma y marca de algún modo, un pensamiento y una práctica difícil de aislarse o protegerse, como da cuenta el testimonio que sigue: “…El hombre nació para mandar y la mujer para servir al hombre, así ha sido siempre…”1 La invisibilizacion de los aportes de las mujeres al desarrollo económico, al conocimiento, a la técnica y pensamiento social, así como el no reconocimiento de un sistema de poder androcéntrico, generan la segregación de las mujeres y están arraigados tanto en la base estructural como en la proyección social de la sociedad. (22) 1 Testimonio de una mujer ingresada en el CRA 14 2.4. Derechos humanos y conflictos. En el Ecuador, las mujeres organizadas vienen luchando en defensa de sus derechos económicos, sociales, políticos y culturales2. La Ley contra la violencia a la mujer, los observatorios sobre comunicación no sexista, las políticas de prevención de la violencia a la mujer, son resultados de esta lucha y están evocando en ciertos espacios de población a construir relaciones más igualitarias entre hombres y mujeres, aunque falta mucho por hacerse. Las mujeres del campo y la ciudad, han incursionado en espacios de opinión y han incidido por ejemplo en el texto constitucional planteando la equidad de género como principio que orienta el convivir nacional (26). Pese a estos esfuerzos, las inequidades y discriminaciones hacia las mujeres continúan vigentes, sin lograr aún cambios de comportamientos ni de mentalidades. Es decir, por un lado, falta políticas y mecanismos desde el Estado que garanticen los derechos humanos de las mujeres y por otro, existe desconocimiento y un débil ejercicio de derechos por parte de ellas. Analfabetismo, desempleo y subempleo, trabajo tercerizado y condiciones precarias de vida expresan la desprotección social en materia de derechos. En Cuenca, mujeres jefas de hogar son pobres, sin posibilidades de acceso a créditos y capacitación técnica, sujetas a maltrato y violencia de género (25). Esta realidad, inmersa en el modelo capitalista dependiente, expone a la mujer a situaciones de estrés, desesperanza, inseguridad, apatía o resignación frente a la violencia y abandono, factores que incrementan la vulnerabilidad de ésta hacia las adicciones. 2 la educación laica y el acceso al empleo público de la mujer, los derechos de ciudadanía para las mujeres letradas y opción voluntaria para el derecho al voto en 1928. Se concede la ciudadanía a analfabetos hombres y mujeres con opción a ejercer el derecho al voto en 1979” 15 2.5. Mujer adicta al alcohol: negación y miedo a la estigmatización “Cuando el alcoholismo está muy avanzado, la mujer deja de hacer sus labores de madre y las de la casa”1 El alcoholismo femenino ha incrementado su frecuencia en los últimos años pese a la resistencia sociocultural aún existente. A diferencia de los varones, sus rasgos son: - Inicio más tardío del hábito, los síntomas aparecen tras un período de latencia anterior. - Se oculta más fácilmente, se justifica con problemas digestivos o menstruales. - Suele tener relación con problemas personales, búsqueda de la propia identidad, sensación de vacío, maltrato, baja autoestima, represión, desvalorización, etc. - Impactos socio familiares más importantes acompañados de autoculpa. - Evolución más difícil y los riesgos son, en general, mayores. (27) Según la cita inicial, el alcoholismo generalmente se nota más tardíamente en las mujeres que en los hombres, porque dejan de realizar sus labores de atención a la familia cuando está bien avanzada la enfermedad: “Se abandonan en el cuidado físico pero se mantienen en sus labores hasta bien avanzada la enfermedad. El alcoholismo femenino es como un dolor secreto, solitario y controlado por el pudor que se desliga de la culpabilidad”. (28) Ella, es muy reacia a reconocer su adicción, pues siente la intolerancia de la sociedad frente a las mujeres alcohólicas. Estudios al respecto señalan que de cada diez mujeres adictas, nueve son abandonadas por sus maridos. En cambio de cada diez alcohólicos, sólo uno es abandonado por su mujer. Y por lo general son los hijos quienes aceptan que su madre inicie un tratamiento, el marido la rechaza o le tolera menos (29). La mujer adicta presa de prejuicios y del estigma social, niega su situación, no busca ayuda, ni exterioriza su problemática. Por otro lado, la carencia de espacios para tratar los problemas de alcoholismo en la mujer, dificulta que ellas encuentren ayuda o alternativas para solucionar su adición. Perciben que el internamiento les estigmatiza por lo que prefieren quedarse en el anonimato. Otras viven resignadas a aislarse porque una mujer que ha estado hospitalizada en un centro de salud mental es marcada y negada de oportunidades de trabajo. El alcoholismo en la mujer tiene relación con múltiples factores, entre otros: una historia familiar de alcoholismo paterno, factores genéticos y psicológicos, ocupaciones con elevado riesgo de adquirir este hábito tóxico como cargos asociados a alto nivel de estrés, manipulación y expendio de bebidas alcohólicas que por cierto en algunos casos, son fuentes de ingreso para la mujer (30). 1 Paula Cortés Monroy. psicóloga y coordinadora del Centro de Rehabilitación “Dianova”. 16 Inadecuadas formas de afrontar los problemas generan estrés, angustia, impotencia y frustración las conduce a beber en su intento de hacerse fuertes. Al problema inicial sobreviene un espiral de consecuencias y aumento de dificultades con la familia y la adaptación social. El ama de casa aislada, la mujer maltratada, la madre soltera, la esposa de un marido alcohólico, la mujer que trabaja a presión, las mujeres que viven entre “encajes”, las solteras, y las de estrato socioeconómico bajo son entre otras, vulnerables al alcoholismo. Otras mujeres con adicción al alcohol registran historias psicópatas, comportamientos histéricos, neurosis, o pautas de conducta parecidas a la esquizofrenia las cuales se revierten cuando progresa el tratamiento y se deja de beber. El modelo médico dominante anota algunas diferencias de las mujeres respecto al varón alcohólico: 1. “Las mujeres son mucho más difíciles de curar. 2. Es mas intenso su problema físico y emocional. 3. Son más incisivas, agresivas y quizá también más manipuladoras. 4. A pesar de que su proceso de desintoxicación es más largo, su hospitalización es mas corta. 5. Están menos dispuestas a seguir un tratamiento posterior” (31). Otro problema serio es la adaptación al estatus paciente que la convierte en una persona difícil de manejar que sus homólogos masculinos. En el caso de las mujeres dependientes al alcohol, hay una cólera intensa y una gran hostilidad que se hacen patentes cuando comienza el tratamiento. Atrás de una forma determinada de consumir alcohol, están las motivaciones por los que la mujer llega a depender del alcohol para poder “vivir”, los cuales deben ser indagados como parte de la valoración. Habrá factores que incomodan, violentan, y menoscaban la salud mental de las mujeres, impidiendo el desarrollo adecuado de su vida. No siempre las mejores técnicas de comunicación y psicoterapias rompen el silencio de las mujeres dependientes para que exterioricen los conflictos personales, familiares, afectivos, sociales y hasta sexuales asociados al consumo abusivo del alcohol. El temor, la desconfianza, la culpabilidad, el estigma de ser llamadas “adictas”, “alcohólicas”, o “borrachas” hace que ellas mantengan sus reservas, minimicen los “problemas sobreañadidos” y se muestren “rebeldes”, negativas, manipuladoras, inconscientes de su enfermedad y necesidad de tratamiento. En general podría decirse que los factores relacionados con el proceso de dependencia al alcohol en las mujeres son de distinta naturaleza, como medio de escape, como atenuante o como una forma de darse valor frente a su problemática. De ahí la necesidad de reconocer que las mujeres tienen historias 17 de vida particulares, emociones, sentimientos, biología y fisiología diferentes a los varones, las cuales deben ser asumidas en los planes de atención integral de Enfermería para apoyar procesos de empoderamiento para la deshabituación y el auto cuidado de su salud integral. 3. CUIDADO INTEGRAL DE ENFERMERÍA. El modelo médico dominante a través de la psicología y la psiquiatría enfatiza en los signos y síntomas derivados de la intoxicación al alcohol y la correspondiente medicalización, combinado con psicoterapia. El modelo de tratamiento es uniforme para los sexos1, no obstante, hay importantes aportes teórico metodológicos que sirven de sustento para los cuidados de enfermería. 3.1 El cuidado de enfermería: la especificidad. Tras el alcoholismo de una mujer hay una historia de vida signada por una carga de relaciones de discriminación social, de género, edad, etnia, etc. A ello se ha sumado una forma de beber que desorganiza, crea conflictos en todas las esferas de su vida y mina severamente su autoestima. El proceso de enfermería como una modalidad de investigación aplicada, permitirá a través de la valoración inicial y subsecuente acercarse a la situación física, emocional, y psico-social de la mujer alcohólica y su familia, y en base a ese conocimiento, planificar, ejecutar y evaluar las acciones concretas orientadas a aliviar las molestias orgánicas, a fomentar la autoestima, el auto cuidado y la concientización de su realidad, aspectos centrales para la deshabituación. 3.2 Valoración. Es frecuente observar en una mujer ebria la marcha inestable, mal estado higiénico, agitación psicomotriz, rubicundez facial, conjuntivas hiperemicas, temblor, alteraciones en el sueño, mucosas secas, desnutrición, polidipsia, deseo de beber alcohol. Suele estar ansiosa, con llanto fácil, agresiva, con lenguaje soez, negativa, desesperada ante el inminente encierro, deprimida o desesperada, otras veces silenciosa. Trata de esconder lo evidente: su deterioro físico y emocional, para evitar el internamiento. Hay una absoluta negación de su enfermedad y tendencia a culparse de su sufrimiento. Mentalmente está confusa, desorientada, hay alteraciones en el sueño, en el juicio y crítica, falta de capacidad para el cálculo. En lo social, expresa resentimiento con su familia y con su entorno, ve en ellos a los responsables de su “encierro”. En 1 La psicología y la psiquiatría dan primacía a los aspectos psicológicos y psiquiátricos y en menor medida al estado de salud general. La sicopatología probablemente refuerza las condiciones de opresión y discriminación hacia la mujer. Todos los estudios hasta el momento se han basado en pacientes varones; tampoco sugieren métodos y técnicas aplicables al tratamiento en centros femeninos para pacientes alcohólicas. 18 bebedores/as crónicas, luego de la suspensión de la ingesta de alcohol, aparece el síndrome de Abstinencia. 3.3 La planificación, ejecución y evaluación de las acciones de enfermería: La valoración integral nos dará información sobre la situación actual de su salud, información que al ser analizada con los referentes teóricos permitirá identificar los problemas prioritarios de salud de la mujer alcohólica, tanto inmediatos como mediatos. Entre los problemas reales e inmediatos están: la agitación psicomotriz con ansiedad, nerviosismo, insomnio, conducta que caracteriza al síndrome de abstinencia. Alteraciones del estado de conciencia, de la nutrición y de líquidos y electrolitos así como la falta de higiene personal. Una pobre autovaloración acompañada de frases de desaprobación hacia sí misma, es la condición básica que debe ser trabajada a profundidad y por todo el equipo terapéutico de profesionales como estrategia fundamental para desarrollar en la mujer el hábito por su auto cuidado y autocontrol. Vale recordar que el alcoholismo femenino, es silencioso, por eso se las llama bebedoras anónimas por la forma oculta en que beben y sufren las consecuencias para no ponerse en evidencia. Por tanto, romper ese silencio y lograr su apertura es primordial en la aplicación de los procesos de enfermería. Las acciones de enfermería estarán encaminadas a satisfacer las necesidades individuales y del grupo de las mujeres hospitalizadas, a reducir el impacto hospitalario y a construir ambientes psicoterapéuticos que fomenten la confianza, el trato humano y respetuoso a las pacientes. La enfermera buscará el acercamiento de la mujer consigo misma para que haga conciencia de su realidad y de las consecuencias de su propio abandono. En todo el proceso de enfermería, la enfermera hace uso de la comunicación terapéutica y de los principios éticos, aplicando normas y procedimientos acordes al programa de recuperación. 19 CAPITULO III MARCO REFERENCIAL EL Centro de Reposo y Adicciones -CRA“El Centro de Reposo y Adicciones “Humberto Ugalde Camacho” es una institución de derecho privado, de servicio social, que brinda atención de salud ambulatoria y de hospitalización, con énfasis en Adicciones y Psiquiatría General. Para el efecto, cuenta con los servicios de Consulta Externa, Emergencia, Hospitalización y Farmacia, con infraestructura física y equipamiento. Su labor docente se extiende a estudiantes de las facultades y escuelas de Medicina, Enfermería, Trabajo Social, Terapia Ocupacional, Psicología y Bioquímica de las Universidades locales, nacionales e internacionales (32). Cuenta con recursos humanos especializados en la rama: un equipo médico especializado en Psiquiatría y Adicciones, un equipo de Psicología, Enfermería, Trabajo Social. También dispone de personal de nutrición, limpieza y mantenimiento y un departamento administrativo. Tiene como MISION el servicio a la comunidad a través de los programas de promoción y prevención, docencia y capacitación, de investigación, así como las fuentes de consulta especializada. Se plantea como VISION ser una institución que aspira servir a la comunidad ampliando su cobertura con más prestaciones en todos los campos del quehacer dentro de la salud mental. Desde su fundación ha puesto énfasis en el estudio y tratamiento de problemas relacionados con el alcohol y otras drogas y en base a la solvencia científica, técnica y humana de su abordaje, el Ministerio de Salud Pública le reconoció como Centro Nacional de Alcoholismo y la Organización Panamericana de la salud, avalizó este nombramiento desde 1980. Como resultado de su actividad científica y asistencial, la institución dispone actualmente de un programa que se aplica en el tratamiento de la dependencia al alcohol y otras drogas, garantizado por la intervención de un equipo de profesionales: todos con una formación y experiencia en este campo, desde una perspectiva integral bio-psico-social. El tratamiento es residencial y el ingreso es a petición del paciente o sus familiares. Promueve la terapia de grupo ambulatoria como un espacio de diálogo y discusión para pacientes que egresan de su programa de internamiento. El grupo Fénix es de autoayuda y está coordinado por un médico y una trabajadora social que se reúnen semanalmente con los pacientes consumidores de alcohol y drogas que han estado hospitalizados en el CRA. Asisten también sus familiares manteniendo una participación activa en todas y cada una de las reuniones. Otros avances y logros del programa, constan en los anexos anexo. Departamento de enfermería: 20 El departamento de Enfermería conforman 9 mujeres con formación académica y experiencia en la rama (3 de ellas son profesionales). Prestan sus servicios en turnos rotativos las 24 horas del día y son las responsables del cuidado directo de las personas internadas. Está liderado por una coordinadora responsable de la planificación, ejecución y evaluación de la atención de enfermería, tanto en el área de psiquiatría como de Adicciones y Consulta Externa. 21 CAPITULO IV METODOLOGIA Se trata de una investigación cualitativa y ligada a la acción, que demandó un proceso sostenido de interacción y reflexión con las mujeres ingresadas en el Centro de Reposo y Adicciones “Humberto Ugalde C”, -CRA- de Cuenca, por alcoholismo. Población de estudio y Espacio físico: Mujeres ingresadas en el Centro de Reposo y Adicciones “Humberto Ugalde C.” de Cuenca. Tratándose de una investigación –acción, para la recopilación de testimonios ayudó mucho la experiencia de cinco años de trabajo en el CRA, no obstante, al informarles del presente trabajo, las mujeres alcohólicas se mostraron renuentes a colaborar, pues se veían expuestas, expresaban temor de que sus familiares conozcan su escondida realidad. Luego de varias conversaciones sobre el propósito de este trabajo, únicamente 13 de las 28 aceptaron dar su testimonio con la condición de mantener la reserva absoluta. Por este motivo, el presente trabajo se ha extendido en el tiempo más de lo planificado y los nombres de nuestras colaboradoras han sido cambiados para mantener el sigilo correspondiente. Fue necesario reforzar estrategias para lograr empatía y un proceso ínter subjetivo con las pacientes, pues para ellas romper el silencio no es fácil pero les es de mucha ayuda. A la vez, la información nos era útil para la formulación de los problemas y cuidados de enfermería que no deben darse a espaldas de las consideraciones específicas con respecto a las necesidades propias de las mujeres. Método: Se utilizó el método analítico- descriptivo. Se realizó la confrontación de la información tanto de la historia clínica como de los testimonios y de la entrevista. Unidad de análisis: Patrón de consumo de alcohol en mujeres alcohólicas ingresadas en el CRA Factores sociales y familiares que inducen al consumo de alcohol. Unidad de observación: Mujeres que ingresaron la CRA por alcoholismo. Familia: esposo e hijos/as de las mujeres ingresadas al CRA. OBJETIVOS El objetivo general estuvo referido a investigar los aspectos sociales y familiares que las vuelven vulnerables al consumo de alcohol, los problemas de salud integral de la mujer alcohólica y los cuidados de enfermería que respondan a su realidad, sus necesidades, intereses y aspiraciones específicas. 22 Los objetivos específicos fueron: Identificar el patrón de consumo de alcohol por parte de las mujeres que ingresan al CRA. Identificar los factores sociales y familiares que vuelven vulnerable a la mujer al consumo de bebidas alcohólicas. Elaborar una propuesta de Atención de Enfermería para la mujer alcohólica hospitalizada en el CRA de Cuenca, que incorpore en el proceso de enfermería, los aspectos específicos que resulten de la investigación. DISEÑO METODOLOGICO. Unidad de Unidad de Análisis Observación Patrón de Mujeres ingresadas consumo de en el CRA por alcohol de las adicción al alcohol. mujeres que ingresan al CRA por alcoholismo Técnicas Indicadores Testimonios Investigación documental (Historia Clínica) Entrevista. -Mujeres -Frecuencia de consumo de alcohol -Forma de consumo de alcohol. -Tipo de bebida. Factores sociales Mujeres ingresadas Testimonios y familiares que en el CRA por Historia Clínica las vuelven adicción al alcohol. Entrevista. vulnerables al consumo de alcohol. Proceso de Mujeres ingresadas Entrevista Enfermería que en el CRA por Observación incluyan los adicción al alcohol. problemas encontrados. -Procedencia -Edad -Estado civil -Instrucción -Ocupación -Relaciones interpersonales: con los hijos, pareja, padres, comunidad. -Historia familiar de alcoholismo. -Roles de la mujer en el hogar. -Costumbres y ritos sobre consumo de alcohol. -Violencia intrafamiliar: infidelidad de la pareja, Maltrato físico, psicológico y sexual. -Separación conyugal por migración. Proceso de Enfermería: -Valoración: física, psicológica y mental, socio-familiar -Identificación de problemas. -Acciones de Enfermería inmediatos y a largo plazo. -Ejecución del Plan de Acción -Evaluación de los resultados. 23 Técnicas e instrumentos: Se trabajó con testimonios de vida privilegiando las relaciones de género en la vida cotidiana de las mujeres. Se utilizó la historia clínica y un formulario para determinar los problemas de salud como las necesidades específicas a su condición de mujeres. ETAPAS DE LA INVESTIGACIÓN Esta investigación comprende los siguientes momentos: 1. Elaboración del protocolo de investigación. 2. Elaboración del marco teórico el cual fue enriqueciéndose a lo largo del proceso investigativo. 3. Diseño de instrumentos y trabajo de campo: 3.1. Se procedió a diseñar las guías para recoger los testimonios 3.2. Se elaboró el formulario guía para los conversatorios 3.3. Se trabajó con las mujeres desde el momento del ingreso hasta el alta. 3.4. Los diálogos y la atención de enfermería se realizó entre junio a noviembre del 2006 3.5. Se trabajó los elementos para el procesamiento de la información, considerando dos momentos: un momento descriptivo, en el cual, se señala las características generales de la población; a través de los testimonios se identifican los elementos que conforman el patrón de consumo de alcohol y aquellos factores asociados que las tornan vulnerables a las mujeres al consumo de alcohol. un momento propositivo, en el cual se trata de establecer los aspectos diferenciados según género que deben ser incorporados en los cuidados de enfermería, con énfasis en el empoderamiento de las mujeres para garantizar su propio cuidado. 4. Elaboración del informe final. En relación con los objetivos, el informe comprende VI grandes capítulos en los que se determina primero el problema del alcoholismo, luego el marco teórico en el que se describe el contexto en el que se desenvuelve la mujer y que la hace vulnerable al consumo de alcohol; el marco referencial describe las características de la institución –el CRA de Cuenca- en el que se realiza la investigación. La metodología abarca aspectos de orden técnico utilizados para realizar nuestro trabajo; el análisis y presentación de los resultados investigados y por último la propuesta del plan de atención de enfermería para las mujeres alcohólicas. 24 RECURSOS HUMANOS: Investigadora. Médicos y Enfermeras de la institución como recursos de consultoría. RECURSOS MATERIALES: Materiales de oficina, computadora, Internet, bibliografía. Limitaciones metodológicas. Lograr la aceptación de las mujeres para utilizar sus testimonios en nuestro trabajo no fue fácil. La mayoría de ellas se muestran suspicaces y desconfiadas a dar su testimonio, razón por la cual fue necesario: 1. utilizar el formulario elaborado para la entrevista como guía durante los conversatorios informales; 2. A más del espacio de hospitalización, acompañar a las mujeres alcohólicas a las terapias de grupo de los días sábados en la mañana y los lunes en la noche, con el grupo de autoayuda. 3. Cambiar el nombre de las mujeres entrevistadas, apenas 13 pacientes aceptaron colaborar con nosotros y fueron abordadas en el período de junio a noviembre del 2006. 25 CAPITULO V PRESENTACION Y ANALISIS DE LOS RESULTADOS. 1. Características de la población: Tabla N° 1 Ilustración de la interacción preliminar en tabla de frecuencias. Edad/años F. A. FOA FP FPA % %A 15 -19 2 2 0.16 0.16 15.3 15.3 20 -29 6 8 0.46 0.62 46.2 62.5 30 – 39 4 12 0.31 0.93 30.8 93.3 40 – 49 1 13 0.7 1 7.7 100.0 Total 13 1 100.0 Marca/clase 17 24.5 34.5 44.5 Fuente: entrevista Elaborado por: Laura Verdugo Cuadro 1 Mujeres por grupos de edad y estado civil. CRA. Cuenca, 2007. Estado civil Edad en años Frecuencia 15-19 2 20-29 6 30-39 4 40-49 1 Total 13 Fuente: entrevista Elaborado por: Laura Verdugo. casadas 5 4 1 10 Solteras 2 1 3 La población del estudio conforman 13 mujeres, de las cuales, 12 (93.2%) son menores de 40 años, incluyendo adolescentes y solo una se ubica entre los 40 y 49 años de edad. El grupo etareo de mayor frecuencia se observa entre los 20 y 29 años (46.2%), edades en las cuales la mayor parte de mujeres ha conformado familia y ha procreado hijos. Ver cuadros 1 y 2 26 Cuadro N° 2 Mujeres según procedencia. CRA. CUENCA 2007 PROCEDENCIA URBANA FRECUENCIA 7 PORCENTAJE 53.9 % RURAL 6 46.1 % TOTAL Fuente: entrevista Elaborado por Laura Verdugo. 13 100.0 % 7 mujeres que representan el 53.9%, proceden del área urbana y 6, con el 46.1% del área rural del catón Cuenca. Cuadro N° 3 Mujeres según nivel de instrucción. CRA.Cuenca, 2007. Instrucción Frecuencia Primaria. 6 Secundaria. 5 Superior. 1 Ninguno. 1 Total 13 Porcentaje 46.2% 38.4% 7.7% 7.7% 100% Fuente: entrevista Elaborado por: Laura Verdugo. En relación con el nivel de instrucción la mayor frecuencia con el 46.2% corresponde a instrucción primaria, le sigue en frecuencia con el 38.4% la instrucción secundaria, solo 1 persona (7.7%) tiene instrucción superior y también solo una, es analfabeta. Cuadro N°4 Mujeres según ocupación. CRA.Cuenca, 2007. Ocupación Frecuencia Porcentaje Maestra. 1 7.7% Ama de casa. 4 30.8% Agricultura y cuidado de casa 6 46.2% Ninguna 2 15.3% Total 13 100.00 Fuente: entrevista Elaborado por: Laura Verdugo. 27 Las 6 mujeres que proceden del área rural, todas se ocupan en la agricultura y en las tareas domésticas, respecto a las mujeres del área urbana, 4 son amas de casa, 2 refieren no tener ocupación alguna y solo una de ellas se desempeña como maestra. 2. El patrón de consumo de alcohol por parte de las mujeres que ingresan al CRA. El patrón de consumo para la presente investigación está integrado de las siguientes variables: edad de inicio de consumo de bebidas alcohólicas, frecuencia, tipo de bebida, con quien bebe, conocimiento sobre la peligrosidad de la droga y la relación con la familia: esposo, hijos/as, padres. Cuadro N.5 Mujeres, según edad de inicio de consumo de alcohol. CRA, 2007 Edad Antes de 20 años Después de 20 años Total Frecuencia 4 9 13 Porcentaje 30.8% 69.2% 100.0% Fuente: entrevista Elaborado por: Laura Verdugo. Respecto a la edad de inicio de consumo de alcohol, registra una mayor frecuencia luego de los 20 años de edad con el 69.2%, siguiendo en frecuenta con 30.8% que han iniciado el consumo de alcohol en edades mas tempranas, antes de los 20 años. Cuadro N.6 Mujeres según frecuencia de consumo de alcohol. CRA, 2007 Consumo Diariamente Algunas veces por semana Total Frecuencia 6 7 13 Porcentaje 46.2% 53.8% 100% Fuente: entrevista Elaborado por: Laura Verdugo. Tanto las mujeres urbanas como las rurales expresan que por lo general beben en la casa, no en bares o cantinas en especial las mujeres del sector rural. Las mujeres del área rural expresan que una vez iniciado el consumo de alcohol lo hacen diariamente como una “fuerza” para el trabajo. En el área urbana el consumo promedio es de 2 a 3 veces por semana hasta la embriaguez, en 28 reuniones familiares, en las juergas con amigos al inicio y cuando tienen conflictos con las parejas o padres se hace indistintamente en cualquier día y en cualquier lugar; lo hacen hasta la embriaguez, como una forma de refugio y manifestación de despecho, según sus propias expresiones. El término “fuerza” para las mujeres urbanas a diferencia de la acepción que les dan las mujeres rurales, es entendida como una carga de fortaleza para vencer el miedo o para “aguantar” las situaciones que las presiona o hace sufrir. En relación con la familia, manifiestan que la frecuencia del consumo de alcohol fue aumentado, sin descuidar sus obligaciones sino hasta bien avanzada la enfermedad. En el sector rural el consumo inicial está ligado a formas culturales de utilizar el trago para remedios de acción inmediata: mal aire, prevención de complicaciones en el post parto, para bajar la fiebre, para curar la gripe, para aliviar los cólicos menstruales, como fuerza para el trabajo, posteriormente aparece la habituación y conjuntamente se agudizan los problemas de maltrato. Ellas, beben solas diariamente o en campañas de semanas consecutivas hasta que las internan. Cuando la enfermedad está avanzada, son los hijos y la pareja quienes se dan cuenta de la adicción de la mujer y su poco desempeño en las labores de la casa y la atención a la familia. Cuadro N° 7 Mujeres según cantidad y frecuencia de consumo. CRA, 2007 Criterio Muy poco Poco Normal Bastante Mucho No responde Total Frecuencia 1 5 3 1 1 2 13 Porcentaje 7.7% 38.4% 23.1% 7.7% 7.7% 15.4% 100.00 Fuente: Entrevista Realizado por Laura Verdugo. Se dice que una característica del alcoholismo es la negación y según el cuadro anterior vemos que el 38,4% de las mujeres admiten beber poco, casi nada dicen ellas mientras que el 15.4% prefiere no responder sobre ese asunto. En general no encuentran razón para estar internadas ya que no les preocupa su forma de beber. No así 2 de ellas asumen que su forma de beber es preocupante pues dicen que beben alcohol en gran cantidad. 29 Cuadro N° 8 Tipo de bebida alcohólica que consume. CRA 2007 Tipo de bebida que consume Vino Cerveza Embotellado Contrabando Otros No responde Total Frecuencia 1 1 6 3 1 1 13 Porcentaje 7.7% 7.7% 46.2% 23.0% 7.7% 7.7% 100.00 Fuente: entrevista. Realizado por Laura Verdugo Aquí vemos que el 46.2% de las mujeres consumen alcohol embotellado y el 23% consume el alcohol destilado artesanalmente llamado de contrabando. Sólo una de ellas refiere que consume otro tipo de bebida como wisky. Las que consumen vino y cerveza refieren que inicialmente prefieren estas bebidas pero cuando están “picadas” toman cualquier tipo de alcohol. Cuadro N.9 En qué medida cree que el alcohol es peligroso. CRA, 2007 Opiniones Nada peligrosas Poco peligrosas Muy peligrosas No sabe / no responde Total Frecuencia 2 8 1 2 13 Porcentaje 15.4% 61.5% 7.7% 15.4% 100.00% Fuente: entrevista. Realizado por Laura Verdugo La falta de conciencia y de la necesidad de tratamiento hace que la mujer vea al alcohol como una sustancia nada o poco peligrosa (76.9%), sumándose a esto que el 15.4% de las mujeres no conozcan de la peligrosidad del alcohol en el organismo humano. Sólo 1 de ellas reconoce que está en una situación de riesgo si no deja la bebida. 3. Los factores sociales y familiares que vuelven vulnerable a la mujer al consumo de bebidas alcohólicas. Las mujeres relacionan su dependencia al alcohol con conflictos familiares, así: las mujeres solteras expresan tener conflictos con sus padres porque les reprimen 30 ante las salidas de las jóvenes; las casadas tienen conflictos con sus parejas sobre todo por infidelidad, alcoholismo y maltrato constante. En general, ellas se sienten sin apoyo, solas, con autoestima baja ya que se consideran merecedoras del trato que les dan, con miedo de manifestar lo que les pasa, obligadas a ser la mujer sumisa y obediente, dócil y hacendosa que sirve a los demás olvidándose de si misma. Expresan preocupación por las críticas y malos comentarios que hacen sus vecinas y familiares cercanos. Todas han experimentado la violencia del alcoholismo de sus padres y luego de sus parejas, algunos de los cuales les han obligado a consumir alcohol hasta la dependencia. Un factor de riesgo constituye la historia familiar de alcoholismo, en este estudio, todas las 13 mujeres tienen en común una historia familiar de alcoholismo: padres, tíos paternos o maternos, hermanos y esposos beben alcohol. 4.- Valoración integral de la mujer alcohólica: 4.1 Historia Clínica. : “…al momento, en estado etílico, es traída…por la policía, irritable, grita, con lenguaje soez, amenazante, arremete verbalmente contra el personal de salud y sus familiares, renuente al ingreso, no colabora con la entrevista…No se puede realizar el examen físico completo ni el examen mental.. por su estado de agitación e irritabilidad” Nota de ingreso médico. CRA, 2006. La valoración de la situación de salud de la mujer alcohólica que llega al servicio, tiene como punto de partida el concepto de unidad bio-psico-social del ser humano y este proceso se realiza en varios estadios de la hospitalización, en los cuales la enfermera identifica necesidades que varían según avanza la recuperación. Al ingreso, la mujer en estado de intoxicación etílica se presenta nerviosa, alterada, desinhibida, con lenguaje soez, agresividad, renuente al ingreso, resentida con las personas que le “provocan sufrimiento”, hay negación y justificación de su forma de beber a más de culpar a otros por su forma de beber. Hay deterioro físico y descuido personal, entre otros. Además, se presentan manifestaciones del síndrome de abstinencia como consecuencia de la supresión brusca del consumo alcohólico. Ante la hospitalización, se observa el dolor al sentirse “encerrada” en lo que ellas consideran una cárcel. Ante el irremediable “encierro”, expresan el temor a ser puestas en evidencia, al estigma y la consecuente negación a su condición de alcohólicas, situación que dificulta la relación enfermera – paciente, en este momento. Cuando ha pasado el síndrome de abstinencia, han recuperado su sobriedad, es posible abordar y valorar su salud integral a través de sus sentimientos, conflictos, 31 disposición para enfrentar la hospitalización, conciencia de su enfermedad, fases de negación o aceptación, fluctuaciones en su estado de ánimo, etc. La historia clínica aporta información sobre el proceso de dependencia y vida premórbida, pero no registra la realidad de vida de las mujeres alcohólicas, o lo hace de manera muy marginal. Generalmente son los familiares directos o indirectos, los informantes. Escuchemos las voces de las propias mujeres sobre sus motivaciones a beber a través de algunos testimonios: Alcohol y alteraciones en el estado de ánimo: Se alcoholiza en soledad y por despecho. 1.- “Rita, es una mujer de 40 años, analfabeta, residente en Ricaurte, acude a hospitalización por ingesta de alcohol etílico. Paciente que ingiere alcohol a los 30 años de edad, en poca cantidad y esporádicamente; desde hace aproximadamente 6 años se incrementa su consumo a 2-3 veces por semana hasta llegar al patrón actual en el que consume por 15 días consecutivos sin poder detenerse. Presenta síntomas abstinencia como temblor, ansiedad, intranquilidad, angustia. Ultima ingesta desde hace 4 días hasta hace 1 hora en que acude para su ingreso. Hermanos alcohólicos, desconoce su historia psicobiográfica, lo único que recuerda es que se queda huérfana a temprana edad. Es madre soltera de 3 hijos antes de convivir con su actual pareja con la que procrean 9 hijos, con mala relación ínter conyugal por su alcoholismo y el de su esposo. Existe maltrato físico y psicológico entre ellos. Al momento paciente vestida con pollera, en mal estado higiénico, ebria, dormida, se baja del carro con ayuda y se pasa directamente a hospitalización. Historia clínica. CRA, 2007. Así ingresa y los siguientes días se la observa callada, recuerda con tristeza la orfandad a los 5 años de edad, el maltrato físico y psicológico de las personas con las que creció, la falta de oportunidad para educarse; afectivamente frustrada, pues ha tenido varias parejas con las cuales ha vivido situaciones de violencia y maltrato. Dice: “si hubiera sido hombre hubiera sido mejor, porque a los hombres les va mejor. Pueden salir para irse lejos a trabajar y pueden mantenerse solos, en cambio yo que?…. Solo sirviendo en la casa…, cuando me hice de hombre1, al poco tiempo me quedé con guagua y desde ahí no he podido vivir bien. Ahora tengo 11 hijos y un marido que me pega…. “ Cuando se le pregunta por qué sigue con su pareja responde: “Quién va pe’ ha mantenerme, mal que bien, él ya nos da para cualquier cosita, cuando no está tomando es bien bueno. Cuando toma nomás es así malo, me pega, pega a mis guaguas, de ahí bueno es”. Al preguntar porqué toma trago, hay silencio…se ruboriza y llora. 1 Se refiere a su relación de pareja. 32 Expresa que falta de educación le ha impedido conseguir trabajo fuera de su casa, no sabe leer para tomar el bus adecuado, está convencida que el marido tiene razón de tratarla mal, se llama a sí misma “sonsa” porque cuando está ebria descuida las tareas del campo y del hogar. A la 10a semana de hospitalización, aún persiste la idea de merecer ser maltratada por su esposo, sigue considerándose una “sonsa”, pero está más dispuesta a hablar sobre su adicción: “Como hay tenido tanta guagua, tenía bajo la cabecera una pomita de trago, se tomaba con agüita de paraguay que había ahí pues, para que no de el pasmo, para tener más leche. Dos veces se tomaba, uno de mañana y otro en la noche. Después para curar a los guaguas del mal aire, se soplaba con trago; para quitar la calentura de los guaguas se ponía trago caliente en el vientre y eso era remedio. Para la gripe también se toma trago quemado con agüita de remedios y azúcar, un buen quemado y ese es el remedio. Yo si tomaba cuando tenía dolor de la madre(útero), cada vez que estaba enferma del mes, bueno era. Para decir la verdad, yo si tomaba “unito” todos los días después del café, tenía escondido en cerco de piedra para que mi marido no encuentre y se tome él, para que no me hable también porque no le gusta que yo tome solita. Con él si se tomaba unos ralitos ( pocos tragos), no muchos porque ¿quien hace las cosas?. Después cuando ya quería tomar masito (mucho más) él comenzó a pegar, antes mismo ya pegaba por mis guaguas que nos son de él. Yo tomaba solita, del despecho, quería irme lejos, pero cómo, si me da miedo coger el carro, si no se leer. Nunca he ido sola a Cuenca, solo a Sidcay así pero a pie. Con él hemos ido a Cuenca así a vender alguna cosita de la huerta, pero nada más. Ahora me ha traído a encerrar aquí, no sé por que también será. Según este testimonio, Rita viene consumiendo alcohol desde mucho tiempo atrás, aunque ella no acepta ser alcohólica, afirma que el alcohol es utilizado para curar enfermedades, tanto de ella como de sus niños, también su pareja consume alcohol por lo que su proceso de recuperación será más difícil si no se trabaja también con su pareja. Su baja autoestima y la falta de conciencia sobre su enfermedad no han variado. Aún no sabe por qué está aquí. Alcohol y alteraciones en las relaciones de pareja: Infidelidad conyugal e impotencia para enfrentarla. 2.- “Jacinta” es una mujer de 59 años, profesora, residente en esta ciudad, casada. Le acompaña su hija quien no aporta datos certeros sobre su patrón de bebida. Al momento en estado etílico, es traída a la fuerza para su ingreso, irritable, grita, arremete verbalmente contra el personal de salud, no colabora con la entrevista, vestida de acuerdo a edad y sexo, aliñada, renuente al ingreso, sin conciencia de la enfermedad y necesidad de tratamiento. Pte consume alcohol etilico a los 20 años de edad, en compromisos sociales sin llegar a la embriaguez. Hace 12 años, tras la muerte de su madre, incrementa su consumo hasta llegar a la embriaguez hasta 2 días consecutivos buscando estar siempre sola, presentando ansiedad, compulsión por la bebida, insomnio, que mejora con una copa de 33 licor lo que ocasiona descuido en las actividades del hogar. Los períodos de abstinencia son de 2 a 3 meses. Vive únicamente con el esposo. Hace 1 mes consume 3 días consecutivos sin justificación presentando irritabilidad, descuido personal y laboral, conflictos familiares, conyugales, con tendencia a la agresividad, por lo que acuden a este centro para su ingreso. Pte. con HTA desde hace 10 años, madre de 4 hijos, padre alcohólico, madre diabética. Utiliza la homeopatía Historia clínica. CRA, 2007. Jacinta, refiere que vivió en un ambiente de amor y comprensión pese al alcoholismo de su padre, de niña buena estudiante, adolescencia y juventud sin problemas. Se casó a los 32 años con pareja de 37, quien permanece lejos del hogar por su trabajo. Procrean 4 hijos y la relación de pareja ha sido conflictiva por la ausencia del esposo. Al momento de la entrevista, refiere haber perdido la gana de vivir. El estar en el CRA significa lo peor que le ha pasado, se muestra resentida con sus hijos y esposo. Afirma que éste le es infiel y la menosprecia. Se siente avergonzada por su condición de alcohólica, le importa mucho lo que piensen de ella sus amigas y compañeras, minimiza tener problemas con la bebida. Al tocar sobre los motivos por los que bebe se torna triste y llora; dice que toma “para darse fuerza”, para poder responderle al marido y decirle las verdades. “Pero es peor” afirma, “cuando estoy tomada me maltrata, me insulta y llama a todos mis hijos para que vean la clase de madre que tienen y para hacerse el víctima como ahora, que llamó a mi hija para traerme sin motivo. Desde hace tiempo él tiene otra, me maltrata, me dice que ya no sirvo para nada, que tiene otra mejor que yo. Un día me dijo: ¡mírate lo fea y gorda que estas! Yo tengo otra mejor que vos…. (llora). A pesar que me trata mal y que tiene otra yo no puedo dejarle porque es mi marido propio; ¡cómo voy a separarme si es mi marido!. Tiene otra sí, pero siempre ha tenido. ¡Qué marido no ha tenido otra mujer! Si antes no me he separado, ahora peor a esta edad. No. Por eso me da –oiga- despecho, lloro yo solita, le rezo a Dios para que se apiade de mi pero ya no puedo. Cuando tomo con mis amigas o a veces solita, me viene un valor y puedo reclamarle a mi marido las veces que me ha hecho sufrir y hasta le mando sacando, pero vuelvo a buscarle y a hacerle problema por la otra y así, sigo mal pues. Últimamente empecé a salir con amigas que son divorciadas y que también tienen una vida de sufrimiento como yo mismo y comencé a tomar, me picaba y llevaba a la casa una botella –últimamente era una grande de Zhumir- y allí me tomaba todita hasta que me quedaba dormida. Ya me daba vergüenza porque mis compañeras de trabajo empezaron a separarse de mí y no se llevaban conmigo. Nadie sabe por que tomo, ahora nomás le digo a usted, no quisiera que nadie sepa. Usted sabe, la gente anda contando a todos lo que uno le cuenta y no da confianza. Ahora mi hija me trae acá llevada por los cuentos de mi marido, no se hasta cuando me tendrán aquí”. El testimonio de Jacinta difiere con la historia clínica en cuanto al patrón de bebida de ella. Jacinta vive la frustración de un matrimonio atravesado por la infidelidad 34 del esposo. Actualmente, recibe ayuda personalizada, participa en el grupo Fénix y asiste irregularmente al programa de los días sábados en el CRA. Alcoholismo y alteraciones en las relaciones familiares: Conflictos en la relación padres-hijas/os. 3.- “Maria” tiene 23 años, madre soltera, desocupada, residente en cuenca, secundaria completa. Acude por Ingesta de alcohol etílico, cigarrillo y conducta inapropiada. Pte refiere que a los 16 años y por presión de sus amistades del colegio empezó probando pequeñas cantidades de alcohol y algunas pitadas de cigarrillo. Al ingresar a la universidad su consumo se incrementa a 2-3 veces por semana con cualquier pretexto llegando a la embriaguez. Por temor a represalias de su madre y para que no la notaran que esta ebria no regresaba a la casa. Esto determinó que su madre lo echara de su hogar, quedándose fuera hasta por 2 semanas teniendo que pedir refugio donde amigas o donde su abuela. Desde hace 1 semana la ingesta es continua, todos los días bebe cerveza sin llegar a la embriaguez. Por consejo de amigos acudió a A.A. pero no regresó. Hoy acude presionada por su madre (según Maria) para su ingreso. Padre, abuelo materno y tío paterno alcohólicos. Vive con su madre y se sustenta con lo que ella le puede dar. Cuando niña, pasaba la mayor parte del tiempo con su abuela y/ o tías ya que sus padres por el trabajo pasaban ausentes. Sus padres vivieron conflictos frecuentes entre ellos., terminando en divorcio. Siempre ha existido mala relación madre- hija. Su vida escolar sin problemas aparentes hasta 5° curso cuando descuida el estudio por amigarse con grupos. A los 18 años se embaraza y tiene una niña con la que ha mantenido una relación negligente. Ha trabajado por 1 mes en varias actividades y se retira ya sea por el sueldo malo o por motivos varios. Ahora desocupada. Al momento, aparentemente tranquila, con mirada ansiosa, desconfiada, responde al interrogatorio adecuadamente, aseada, aliñada, vestida de acuerdo a edad y sexo, orientada parcialmente en tiempo y espacio, pensamiento de curso acelerado, lenguaje de tono normal coherente, articulado, congruente, irritable, angustiada, sin conciencia de enfermedad y necesidad de tratamiento. Historia clínica. CRA, 2007. Maria, se negó a que su relato conste en este estudio por miedo a ponerse en evidencia. Luego, expresó su acuerdo con la condición de que se la llame “María” en lugar de su propio nombre. 35 En su relato de vida, dice: “siempre tuve buena comida, buena ropa, buena escuela y colegio, todo de lo mejor, pero estaba sola. Mis papás estaban trabajando todo el tiempo o saliendo con sus amistades. Cuando quería hacer algo por mi cuenta como lavar mi ropa o arreglar la casa, mi madre me decía que no era necesario, porque la empleada lo haría. Me sentía como un perro de casa. Cuando crecí, mi vida se convirtió en infierno; papá bebía siempre, se peleaba con mi mamá; no podía salir a ninguna parte sin que mi mami me retara, me pegara o me controlara a donde voy. Me volví rebelde porque recién se daban cuenta de mi presencia y que necesitaba atención. Además, no podían ordenar mi vida, pues ya era grande y no me gustaba que me vigilaran con gritos y prohibiciones. Empecé a tomar en el colegio y me gustó, me sentía bien con mis amigos, eran panas chéveres, solidarios, me entendían. Cuando tomo no me importan los problemas con mi madre. Al saber que estaba embarazada me abandonó mi pareja y me quedé sola, asustada. Los problemas en mi casa empeoraron, las acusaciones, los insultos me hacían sentir culpable, pues mi mamá me culpaba de sus problemas con mi padre… (No quiere hablar más, llora). Ahora estoy aquí porque quiero recuperarme y volver con mi gorda que es todo para mí. Pero tengo miedo, pues la persona que más me controla y no me deja en paz, es mi madre” María, durante la hospitalización tendía al silencio, era parca, hasta que ingresó otra joven con problemas de alcohol y drogas y se hicieron amigas. Se propició una conversación entre ellas respecto de sus vivencias, las de María, la hemos resumido aquí. La presencia de su par (otra joven) le motivó a romper el silencio y a dialogar. En la Historia clínica no habla María sobre el abandono físico y afectivo de sus padres, el control e imposición de su madre, el inicio de ingesta alcohólica a los 16 años por presión de sus amigos para que se sienta mejor y olvide sus problemas, el impacto de la separación de sus padres, su embarazo prematuro y el abandono de su pareja. 4.2 TESTIMONIOS 4.2.1.- MUJERES DEL AREA RURAL. Alcoholismo y disociación familiar: Separación conyugal y jefatura femenina del hogar Inician la ingesta alcohólica luego de los 20 años esporádicamente, intensificándose a raíz de su matrimonio. Sólo 1 de ellas, soltera, consume alcohol por primera vez a los 16 años. Los esposos de 4 de las 5 mujeres son bebedores, viven con ellas, excepto uno que radica en EEUU y que también consume alcohol. “Mi marido está 8 años allá, me manda la platita algo, algo y se acabó, pero yo aquí he tenido que criar a mis hijos, aguantar a la familia de él y cuidar que mis hijas no fracasen. La familia de él es la que más habla diciendo que yo logro la plata de mi marido. No puedo comprar una pollera nueva porque ya hablan; mis hijas no pueden ir a ninguna parte porque ya mi marido me llama a culparme a mi de que están andando en malos pasos. Yo tomo desde que se fue mi marido, sin 36 apoyo, de pagar las deudas, los problemas con mis hijos y la familia de él que ha sido un sufrimiento de siempre. Cuando mi marido estaba aquí, él tomaba mucho pero yo no”. Alcoholismo y coadicción: Tiene estrategias para esconder el licor y evitar que el marido consuma. 4 mujeres beben casi a diario, solas. El alcohol lo tienen guardado en lugares estratégicos: “Tengo guardado una botellita en el cerco, o en el cuyero debajo de la hierba. Cuando estoy temblando así, con el cuerpo descompuesto, hago agüita de remedios y me tomo un bueno con azúcar y eso me endura. Como mi marido toma, tengo que esconder para que el no se acabe y no me hable también porque él, es bien bravo.” Relaciones socio-culturales que incitan al consumo de alcohol. El brindar alcohol una forma de reciprocidad, respeto y amistad. Las otras mujeres, beben aprovechando los encuentros dominicales o festivos con amigos y familiares: “Saliendo de misa encuentran amistades o la familia mismo. De ahí vamos a la cantina, invitan una colera1 y como uno no puede ir así nomás a la casa, entonces nosotros también tenemos que brindar una media botella o valor de un dólar a veces, de ahí vamos a la casa o cuando el marido se queda tomando hay que quedar cuidando a el para llevar a la casa y uno también se toma poco, poco; pero no mucho” Brindar y aceptar un trago significa estrechar los lazos de amistad y respeto, dos de ellas dicen que también significa obediencia: “No aceptar es “hacer desprecio” y faltar al marido o a la persona mayor que brinda el draque, no hay como despreciar pues”, afirman. La fuerza para el trabajo. Una mujer jornalera agrícola relata que ingiere al menos 3 copas de alcohol diario durante las labores: “De mañanita, después de picotar a los animales se va a ganar lampiando o piquiando así, entonces para empezar el trabajo se pega uno la juerza, si, un bueno (señala un jeme), así como a las once así, el dueño – diosolopay2- da otrito. Después, el almuerzo se asienta con unito. Para ir a la casa en la tarde también se toma unos ralitos; y así, esa juercita es la que nos endura el cuerpo bien para poder trabajar.” Alcoholismo y compulsión por la bebida: Aprendieron a beber con el marido o familiares. Son picadas Refieren que es el marido, familiares mayores o amistades de “respeto” quienes les obligan a beber en un comienzo, pero que luego, cuando ya se hace costumbre les reprimen. Coinciden en que son picadas: “El domingo que jui a misa llevé unos huevitos a vender y -¡que bestia la gana de tomar ya!- me compré una 1 El contenido de alcohol 2 servido en una botella de cola mediana de 350cc aproximadamente Contracción sinónimo de “Dios se lo Pague”. 37 grande de Zhumir, escondí en el seno para que mi marido no cayera en cuenta. En la plaza me encontré con la María N., la que estaba aquí mismo y que vuelta está tomando y ahí con ella me quedé. Pero viera usté la gana que da de tomar!” Todas las mujeres rurales no están de acuerdo en que las hayan hospitalizado, 5 de ellas refieren que también sus esposos, padres y familiares deberían estar en el CRA ya que beben más que ellas. Alcoholismo y violencia intrafamiliar: Ebrias, descuidan sus labores y son víctimas de violencia Cuando están ebrias descuidan sus labores del hogar, el cuidado de los hijos, la “atención al marido” y en 4 casos sus familiares las golpean, insultan, las encierran: “Vísperas de santa María vinieron unas familias a la casa y yo no tenía qué poner en la olla, mi marido ya no me daba para nada diciendo que todo gasto en trago. Entonces yo les brindé un draque a ellos y tomé yo también. Mi marido estaba trabajando. Entonces ya estábamos mareados, -medio, medio nomáscuando viene mi marido y ahí sí que se fregó! En delante de la familia mismo me pega, me jala del pelo, dice que se va a ir porque yo no valgo para nada, que soy una borracha, que toda la plata acabo en el trago y en fin… Fue llevando a las familias a la cantina de la plaza a tomar, de ahí llegó borracho y me fue poniendo candado en el cuarto, (pausa)… para que ya no salga a tomar dice. Aura, en esta vez mismo, los borregos se han soltado y han hecho daño en la sementera del vecino y juera! La vecina viene a reclamar en delante de mi marido. Yo si estaba mariada, pero poco nomás, la vecina hizo cargo 20 dólares por lo que los borregos han comido la alverja y ahí sí me cogieron mis hijos y mi marido y me vinieron dando trago puro en el camino para traerme acá. Después de pegarme bien me traen acá y me encierran aquí no se hasta cuando también será. …“Cuando me da desesperación, ganas de salir corriendo, así, me tomo una media botella o a veces más. Pero no siempre. Uno ya no hace pues todas las cosas que hay que hacer, porque da temblor, hace sudar y da mucha debilidad. No da gana de comer nada ni de hacer nada, entonces allí es cuando vienen los hijos de la escuela a comer y no hay nada. A veces ellos lloran o se quejan al taita. Otras veces van a quejar a los vecinos y de ahí la habladuría de ellos en contra mía” “A veces por salir a buscar trago me demoro o me quedo dormida y no alcanzo a hacer las cosas, es cuando me hacen tener iras porque reclaman cosas que no son”. “Bueno, yo me quedaba dormida en la mañana cuando tomaba así un poquito más que de costumbre y los animales enterito de sacar, no se podía hacer nada”. Alcoholismo e Infidelidad conyugal : …”De sopetón1 le encuentro a mi marido y le pido que me lleve en el carro y no quiere. Haciendo de tripas corazón, me subo en el carro a la fuerza y me encuentro con la moza de él que ha estado sentada en la parte de atrás. Yo ya sabía que él andaba con otra pero verle allí si, fue la muerte.” … “Toda la vida mi esposo ha venido haciéndome ver la cara con otras longas. Pero eso si, no les he 1 Sinónimo de sorpresivamente. 38 de dar gusto de separarme de él, porque yo soy la mujer propia, ella es… (Lanza improperios contra otra mujer). Aunque se va donde la otra diciendo que yo estoy vieja y no valgo para nada, yo si le hago escándalo cuado le encuentro y le reclamo porque es marido propio”. Alcoholismo, pobreza y violencia: bebe para amortiguar la pobreza, la dependencia económica y el mal trato. “Como no trabajo me saca en cara que “trago de balde” “A veces no tengo que poner en la olla y él con los amigos, su familia, otra mujer también dice que tiene.” …“Me pega siempre, mi mamá me insulta desde que tuve a mija1, yo no tengo nombre, el trato es p… para acá, p… para allá, eso me da despecho y no quiero volver para no oír las groserías de mi madre que duelen más que las pisas que me ha dado, tomando me olvido y me paso bien”. Alcoholismo femenino y prejuicios sociales. El Alcoholismo de la mujer es considerada una deshonra para la familia. La imagen de “mujer borracha” menoscaba el respeto de los familiares y vecinos hacia el esposo e hijos/as. 4.2.2.- MUJERES DEL AREA URBANA. Inician el consumo de alcohol en edades que van de los 15 a los 25 años, todas con amistades fuera de casa. Tienen escolaridad secundaria y superior. 3 de ellas tienen sus padres alcohólicos las otras 3 tienen hermanos y familiares paternos y maternos alcohólicos. Últimamente su ingesta alcohólica es semanal hasta llegar a la embriaguez, una de ellas está casada y bebe sola. Las solteras lo hacen en juergas aprovechando cualquier evento: cumpleaños, san viernes, problemas con sus madres o enamorados o esposos. Los motivos son diversos: las jóvenes afirman que lo hacen por problemas en casa con sus madres, abandono, maltrato, falta de comprensión, por situaciones de desamor, por soledad, por “despecho”, cuando su padre maltrata a su madre o cuando “mi viejo sale con otra mujer”. En las casadas los motivos son la infidelidad de su pareja, maltrato físico y psicológico, problema de alcoholismo de la pareja, soledad, sensación de vejez y minusvalía. Alcoholismo y alteraciones en la autoestima. El estigma de ser “alcohólicas” genera baja autoestima, una espiral: Entre las casadas, 2 han sido abandonadas por sus esposos, las otras saben que sus maridos les son infieles. Todas, sufren maltrato psicológico constante, por parte de sus padres, hermanos, familiares y vecinos. Se consideran una vergüenza para sus hogares. Las mujeres mayores de 30 años ya no se 1 Contracción sinónimo de “mi hija” 39 consideran dignas de ser queridas y respetadas: “Tomo porque mis hijos no me quieren, se avergüenzan de mi”, “mi esposo dice que tiene una mejor que yo”, “Me vienen a encerrar aquí para no ser estorbo de ellos” dicen. Alcoholismo y falta de control de las emociones. La adicción como puerta de escape al sufrimiento. Consideran que necesitan ayuda y que están dispuestas a aprender “algo” para mejorar su vida, aceptan que beben pero no se consideran alcohólicas. Coinciden en describir el sufrimiento como “capricho”: decepción, frustración, que les lleva a beber con más fuerza para “olvidar” o para “tomar fuerza y seguir delante”: “Tomo porque me da fuerza para hacer las cosas” “y a veces quiero olvidar todo lo que me molesta y para no portarme mal y mandarle a la m… a mi madre” “Tomo por remedio y porque me cura la desesperación que tengo” “En todas las fiestas se toma ralitos, ralitos, se toma nomás con la familia, con amistades, pero no mucho” “Tomo porque ya da ganas, cuando da ganas se amanece soñando que se esta tomando sabrosito al menos cuando se tiene algún sufrimiento. Ya uno busca cualquier pretexto para mandar a traer unito” “Tomo para poder decirle a mi marido las verdades” “Me da capricho porque no tenia para darle los zapatos de la escuela al guagua y la profesora me exige, entonces le pido a mi marido y me pega porque dice que yo no le considero a él que no tiene plata”. Para estas mujeres el alcohol es fortaleza, es un medio de escape a sus problemas, es la fuerza para hablar y hacerse escuchar, para expresar lo que les molesta. También es la medicina para curar su angustia y ansiedad. Alcoholismo y negación De la negación a la aceptación de ser adicta: una situación dolorosa Todas lamentan su “encierro”. No se consideran alcohólicas: “No soy alcohólica, acaso estoy tirada en la calle durmiendo quespes?1” “Solo por haber tomado un día me traen acá, que será tomando como ellos2, será pues de encerrarles un año” “Sí da ganas de tomar de vez en cuando pero no así como vienen a mentir aquí” “Qué voy a creer que con una copa o con un día que se tome le vengan a encerrar a una, como si fuera presa y todavía aquí con locos” ”No, no soy alcohólica, por la plata han sabido nomás encerrar aquí como si uno fuera borracha”. Bien se dice que el alcoholismo es la enfermedad de la negación en la cual la persona no tiene conciencia de enfermedad ni sus repercusiones en su persona, pese a que sufren una serie de manifestaciones fisiológicas, de comportamiento y cognoscitivas cuando se presenta el síndrome de abstinencia. Algunas afirman que se “aguantan calladito” y soportan en silencio sus dolencias para no ser maltratadas por sus familiares. 1 Contracción sinónimo de “qué es pues” 2 Se refiere a sus familiares o esposo responsables de su internamiento. 40 En la búsqueda de deshago intentan contar sus problemas a su terapeuta pero no se atreven por desconfianza, vergüenza, o porque temen que sus esposos, padres y familiares se enteren de sus asuntos y empeore la situación para ellas. También creen que si su médico se entera de “esas cosas” les van a “encerrar” por más tiempo, lo cual ninguna lo desea. Todas han sido traídas por sus padres, esposos, hijos u otros familiares para su internamiento, utilizando la fuerza física, el engaño o bajo amenaza de ser “echada” de casa, perder el trabajo o separarse de su pareja. Ninguna ha venido voluntariamente. Durante el período de tratamiento (1 a 3 meses) no superan el temor de que desaparezcan las pertenencias de la casa, la preocupación por sus hijos, familiares, animales domésticos, y por la cuenta que demande su hospitalización, etc. Ninguna expresa preocupación por si misma ni por su adicción. 5.- Alcoholismo femenino e Intervención de Enfermería: elementos De la información anterior se deduce que el alcoholismo en las mujeres es una forma autodestructiva asociada a relaciones inequitativas profundas que conllevan a sentimientos de impotencia y frustración. La dependencia al alcohol produce consecuencias negativas en todos los ámbitos de sus vidas, de manera particular en su salud física, emocional y mental. Por consiguiente, el objetivo de la intervención de enfermería es ayudar a la mujer a encontrarse a si misma, a cambiar los patrones conductuales tradicionales de auto sacrificios, culpa e insatisfacciones dolorosas no expresadas, por otras “nuevas” desde la autovaloración, rompiendo el miedo y el silencio, descubriendo sus propias fortalezas, sus valores no reconocidos, su potencial de vida y poder de decisión que hay en cada mujer. Es necesario un plan de actividades que a partir de ellas, de su corporalidad, de su experiencia de vida y su cotidianidad, promueva a la mujer como persona, con todos sus derechos y necesidades mas allá de sus obligaciones, que fomente un sentido de cooperación entre ellas, para ir encontrando salidas que la dignifiquen como personas capaces de tomar el control de su propia vida. En suma, el plan de enfermería tiene que ayudarles a reconquistar su libertad y darle un sentido auténtico a su vida La mujer tiene que empezar a pensar primero en si mismas, en romper con las reservas mentales que en vez de ayuda sirven para mantenerla sometida a la adicción. Empatía y ruptura del silencio: la desconfianza y la renuencia que les caracteriza impiden la comunicación, siendo necesario que la enfermera establezca empatía y confianza. Esto se consigue con el contacto diario, con la observación de los cambios conductuales y emocionales que atraviesa la mujer hospitalizada en el proceso de recuperación. Identificación de los principales problemas. Los problemas encontrados lo hemos clasificado así: 41 Inmediatos: según los testimonios al momento del ingreso se observa que a mas de llegar ebrias poseen una conducta renuente a ingresar, están ansiosas, agresivas e irritables, negando y/o minimizando su problema de adicción, culpando a los demás de su “encierro”, con conflictos desde antes de su alcoholismo, con deterioro en su cuidado personal, rendimiento laboral y doméstico; disminución en su autoestima, maltrato, frustración en su vida afectiva, abandono y represión. Algunas de ellas ya llegan con síntomas agudos del síndrome de abstinencia. Mediatos: Intensificación del síndrome de abstinencia en el que se acentúa el nerviosismo, hay temblor generalizado, deshidratación, compulsión por la bebida, agitación psicomotriz, alteraciones gastro-intestinales, alucinaciones, deseos de salir del Centro, depresión, labilidad emocional, falta de apetito, agresividad, insomnio. Tardíos: La negación de su dependencia se hace más evidente, renuencia marcada a permanecer hospitalizada, negatividad, manipulación para conseguir el alta, baja autoestima, utilización de reservas mentales1, alteraciones del sueño, culpa y miedo, resentimiento, renuencia a permanecer en psiquiatría, estigmas y frustración, rebeldía, resistencia a la deshabituación de actitudes y prácticas adictivas, falta de afecto, sumisión, depresión, desvalorización del yo, desconocimiento de sus derechos ciudadanos. 1 Frases que utiliza el alcohólico para racionalizar o justificar su forma de beber. 42 CAPITULO VI PROPUESTA DE PLAN DE CUIDADOS DE ENFERMERIA Con todos los datos que hemos obtenido y luego de vivir el proceso de recuperación durante los 90 días de internamiento de la mujer alcohólica, observamos que las alteraciones en las que tenemos que intervenir, tienen que ver con las manifestaciones clínicas producto de la intoxicación etílica aguda y del síndrome abstinencia, la falta de control de las emociones, falta de autoestima, pobreza espiritual para sustentar un adecuado plan de vida; negación, justificación y racionalización de su dependencia al alcohol y la carencia o deficiencia de un entorno familiar adecuado para la reinserción de la mujer luego del tratamiento hospitalario. Para ello se propone la utilización de diferentes técnicas de comunicación como la observación, charlas, dramatizaciones, títeres, videos, conversatorios y otros para trabajar con los problemas, dar soluciones y lograr la concientización de la mujer alcohólica. Cabe destacar la importancia de la integración total de la enfermera dentro del programa de recuperación del CRA de Cuenca para mejorar la calidad técnica, científica y humana en la atención de la mujer hospitalizada. Por tanto en este plan, la intervención de enfermería trabajará en los siguientes aspectos: Necesidades físicas: En el estado agudo de intoxicación etílica, en el que la mujer llega en malas condiciones tanto físicas como mentales, requiere de inmediata atención de enfermería. A menudo está desaseada, desnutrida, deshidratada, confundida y desorientada. Requiere urgentemente medidas que satisfagan las necesidades de alimento, líquido, descanso y seguridad asistida, hasta que ella misma esté en condiciones de vigilar su conducta. Necesidades de protección, pues muchas de ellas están acostumbradas al trato desdeñoso, a ser ridiculizadas y ser objeto de prejuicios por parte sus familiares y amigos. Esto intensifica el sentimiento de inutilidad, desesperación y poca estimación y desprecio de sí misma. Relaciones interpersonales, que deben ser terapéuticas; que impulsen a la mujer a enfrentar sus problemas y temores, que rompan con el hábito de racionalización y subestimación de su dependencia, su extrema sensibilización, su ambivalencia y su actitud rebelde frente a la hospitalización. Ambiente terapéutico adecuado en el que la mujer permanezca por lo menos 90 días hospitalizada. Se le debe ofrecer ambiente seguro, tranquilo, confortable y terapéutico. Necesidades Espirituales.- El objetivo de trabajar en la espiritualidad es transformar y perfeccionar el estado general del corazón y de la mente de la mujer comúnmente lleno de sentimientos de desesperanza y soledad. De este modo se 43 buscará armonizar la parte terapéutico-científica con la espiritual. El respeto por sus tendencias religiosas y espirituales facilitará la convergencia del plan de recuperación y la confianza en el Poder Superior capaz de hacernos más fuertes y mejores personas. 44 F U N D A M E N T O S E S P IS T E M O L O G IC O S P A R A L A E S T R U C T U R A C IÓ N D E L A IN T E R V E N C IÓ N D E E N F E R M E R IA C O N M U JE R E S A L C O H O L IC A S IN G R E S A D A S E N E L C R A D E C U E N C A . D u ran te la A d m isió n . P rim eram e nte de bem os c onsiderar una s ituación d e urg encia m éd ica. La E nferm era d eb e realizar u na va lorac ión exhaustiv a para d eterm in ar las n ecesidad es urge ntes que n ecesita la m ujer a lco hólica. P R O B LE M A R A Z O N C IE N T IF IC A IN T E R V E N C IO N D E E N F E R M E R IA La intox icación etílica a gud a es una situ ació n d e ries go q ue requiere atenc ión em er gente. La em br iag ues de la m ujer es diferente a la del varó n, ella posee un m etab olism o m uc ho m ás lento, por lo qu e se em borrac ha c on m e nor cantida d. M onitoreo y control de signos vitales. E s conocid o qu e las m ujeres desarro lla n u na lesión hep ática m ás grave co n una m e nor cantida d d e alco hol y u na duración infer ior d e la in gesta que los var ones. D atos de filiación: c on quien vive, fam iliares, historial fam iliar de alcoholism o. M antener vías respiratorias perm eables. R ecolectar m uestras para la boratorio. A dm inistración de fárm acos y líquidos prescritos. D eterm inar el estado m ental y general de la m ujer. Investigar cantidad, frecuencia, tipo de bebida y tiem po de consum o de alcohol. E ntrevista a los fam iliares para recabar: relaciones S ituaciones de estrés por ocupación, profesión. P roblem as fam iliares, afectivos, de salud, que incidan en la form a de beber. G rupo social en el que se desem peña: recreación, hobby, g rupo con el que bebe alcohol, tendencias y prácticas religiosas. G rupos de autoayuda al que acude, factores culturales, etc. H istorial de consum o de m edicam entos que ingiere. otras sustancias o V alorar estado físico: m altrato, caídas, accidentes o lesione s que requiera acción urgente. B uscar signos y síntom as de alteraciones 45 neurológicas. Investigar datos de alteraciones gineco -obstétricas, enferm edades crónicas o infecciosas. Investigar com portam iento prem órbido y cuando está ebria. V aloración del estado afectivo prem órbido, efectos del alcohol en su estado aním ico, sentim ientos previos al deseo de beber, alteraciones m entales o em ocionales: depresión, ansiedad, soledad, intentos de suicidio. V aloración intelectual: alucinaciones, problem as de m em oria, coh erencia, congruencia, etc. V aloración fisiológica: alteraciones gastrointestinales, nutricionales, dolores, desnutrición, calam bres, estado y color de la piel, deshidratación, alteraciones neurológicas, respiratorias, visuales, y de otra índole. B uscar sig nos de com plicación alcohólica com o depresión del sistem a nervioso, ascitis, ictericia, hem orragia digestiva, etc. D u ran te la h o sp italización , u n a vez ad m itid a en el área d e ad iccio n es: P R O B LE M A S ín d ro m e d e ab stin en cia R A ZO N C IEN TIFIC A IN TER V EN C IÓ N D E E N FE R M ER IA C onjunto de signos y síntom as leves o tem pranos, tardíos o graves que a parecen luego de haber suprim ido el consum o de alcohol. A quí puede haber convulsiones, ideas delirantes, alucinaciones, calam bres, delirium , agitación psicom otriz. N o existe perturbación en el estado de conciencia y P roporcionar un am biente tranquilo, confortable, libre de riesgo de accidente y con discreta ilum inación. V alorar la capacidad de protegerse a si m ism o del daño. O rientar a la paciente en tiem po, lugar y persona: llam ándole por su n om bre, identificándose, dándole inform ación sobr e lo que le rodea y reforzando com portam ientos que están orientados a la realidad. U sar estrategias de protección de cualquier daño posible (barandillas, cam a baja, luz de 46 generalm ente desaparece en 1 sem ana. C onstituye un conjunto de síntom as cognoscitivos, fisiológicos y com porta m entales que indican que el individuo continúa consum iendo la sustancia, a pesar de los problem as significativos relacionados con ella. E n la m ujer esta sintom atología puede estar m ás m anifiesta pues se dice que fisiológicam ente, ésta posee un m etabolism o m ucho m ás lento que el varón , por lo que se em borracha con m enor cantidad. llam ada a m ano, reasegurarle, sujeción si es estrictam ente necesario, etc.) A dm inistración de m edicación sedativa, protectores gástricos, vitam ina B 1, antiem éticos y otros que estén prescritos. Infusión intravenosa si es necesario. C ontrol del estado de conciencia y características de las alucinaciones. V igilar, anotar e inform ar cam bios en los signos vitales y en la conducta. O bservar cam bios en el color de la piel y uñas. V alorar el reflejo nauseoso, anim arla a respirar profundam ente y a toser. C olocar en posición sem i Fow ler. D e ser necesario adm inistrar m edicación antipsicotica para di sm inuir las alucinaciones y la agitación psicom otriz. V alorar los estím ulos presentes en el entorno que alteran la función sensorial de la paciente. C larificar las m alas interpretaciones de la paciente, explicar las visiones, sonidos y olores del entorno. E xplicar los procedim ientos que se van a realizar en el cuidado que le brinde. A poyo psicológico y vigilancia perm anente. V igilar la calidad del sueño y reportar anorm alidades. A plicación del E xam en M ental. A g resivid ad , irritab ilid ad y lo s riesg o s d e au to y h etero lesió n . D urante el período de abstinencia se acentúa la ansiedad y la agitación. E n el caso de las m ujeres alcoholicas hay una gran cólera y una intensa hostilidad que se hacen patentes cuando com ienza el tratam iento. V alorar el nivel de ansiedad/ agitación y reportar oportunam ente. U sar frases cortas con voz calm ada y firm e. A nim arla para que exprese la naturaleza de la ansiedad o irritabilidad. Fom entar la em patía enferm era -paciente. R estringir las visitas de personas significativas que puedan alt erar su ánim o. A dm inistración de tranquilizantes indicados. P recauciones por suicidio: quitar objetos dañinos del entorno, observar de cerca a la 47 paciente, vigilar que tom e la m edicación y asegurarse de que así sea. S upervisar a la usuaria m ientras fum a. A nim ar a la pte. a expresar m ejor sus em ociones, que poner en práctica sus sentim ientos violentos R etirar objetos potencialm ente peligrosos del entorno. O bservar signos de depresión y cam bios de conducta. A yudar a identificar situaciones que provocan depr esión o irritabilidad. E nseñar m edidas que contrarresten la depresión o los accesos de violencia. E xplicar con firm eza los signos y síntom as de la enferm edad así com o las etapas de la hospitalización. E xplicar las consecuencias del com portam iento violento: llam ar a seguridad, usar personal adicional y uso de tranquilizantes. E vitar com entarios condenatorios y reproches. D éficit d e au to cu id ad o , ab an d o n o, d esn u trició n . E l uso persistente del alcohol causa perdida de apetito, m ala absorción y alteración del m etabolism o de los nutrientes. Los hepatocitos sufren cam bios en su funcionam iento y se altera la transform ación de los m etabolitos activos dando com o resultado deficiencias nutricionales secundarias. P or irritación gástrica, dism inución de discaridasa que interfiere en el transporte de nutrientes desde la luz intestinal hasta las células de la m ucosa. A m biente lim pio, ordenado, confortable, libre de olores desagr adables. A sí m ism o los frecuentes estados de em briaguez hacen D ar atención rápida y oportuna a todas las necesidades y alteraciones físicas com o: gineco-obstétricas, gastrointestinales, respiratorias, infecciosas y otros defectos A sistencia perm anente y necesaria en el aseo personal de la m ujer. P roporcionar los recursos adecuados a su condición respetando sus hábitos culturales, étnicos, de género, etc. para el acicalam iento físico E stim ular la lim pieza física y cultivar la apariencia personal. A lim entación rica en valor energético y vitam inas. V alorar la capacidad de tragar y m asticar. A sistir en la alim entación cuando la situación lo am erite. P roporcionar alim entos en form a apropiada a la condición de la usuaria. D ar com idas frecuentes y ligeras con alim entos suaves. P eso diario. 48 que se abando ne cuidado personal. en el relacionados con la bebida. M antener un equilibrio de la ingestión oral o intravenosa y la cantidad de elim inación. O bservar signos y síntom as de déficit de líquidos y electrolitos. A dm inistrar suplem entos vitam ínicos según se ordene. C ontrol de tolerancia a la alim entación y repor tar alteraciones. E strés p o r co n tacto co n p acien tes p siq u iátrico s . E l C R A de C uenca, no cuenta con un am biente especifico para hospitalización de m ujeres alcohólicas, por lo que su perm anencia se realiza en el área de psiquiatría. E sto las som ete a estados de ansiedad y tem or. M uchas de ellas refieren que no “están locas” y no com prenden por qu é están allí. M antener la calm a durante la adm isión para crear un am biente de tranquilidad y confianza. C om entar las rutinas y explicar los procedim ientos que se le va a aplicar. D ar inform ación adecuada y solícita sobre el espacio físico y las condiciones de su perm anencia en el área. A com pañam iento perm anente para dar seguridad a la m ujer alcohólica. E vitar contacto con pacientes agresivos. P roporcionar un am bie nte tranquilo, seguro y alejado de los pacientes psiquiátricos agudos. D e ser posible adecuar la perm anencia de la paciente en un espacio físico que com parta con otras m ujeres de su m ism a condición. V alorar constantem ente cam bios en su estado de ánim o. A poyo em ocional constante. D u ran te su co n valecen cia: N E C E S ID A D R A Z O N C IE N T IF IC A A m b ien te te rap éu tico p ara lo g rar la recu p era ció n in teg ral d e la m u jer alco h ólica. E n vista de la incapacidad de tolerar la ansiedad y de la costum bre de aprovechar las propiedades disipadoras de angustia que posee el alcohol, es necesario que la m ujer viva en un am biente bien gobernado IN T E R V E N C IO N D E E N F E R M E R IA O rientar oportunam ente a la paciente so bre las características del área hospitalaria donde va a perm anecer las próxim as sem anas. D ar a conocer las norm as y reglam entos que tendrá que cum plir así com o sus derechos. C oordinar con el equipo terapéutico las actividades que va a realizar con las m uj eres alcohólicas y su participación en el program a de recuperación general. 49 durante un período de varios m eses en las fases iniciales de su tratam iento. Tener en cuenta la depreciación de sus facultades y la racionalización de su conducta para no caer en acciones de codependencia. M antener actitud neutral frente a los problem as que vive la paciente. A lentar la asistencia a todas las actividades que tengan que v er con el program a de recuperación y m antener relaciones terapéuticas saludables con las pacientes. E star atenta a cualquier cam bio negativo en el proceso de adaptación y repo rtar oportunam ente. D ar atención solícita a las necesidades específicas de la m ujer. M antener sigilo profesional y actitud ética en el tratam iento y la inform ación del historial clínico de la paciente. F o m en tar la au to estim a y lo s p ro ce so s de em p o d eram ien to d e la m u jer alco h ó lica p ara lo g rar su recu p eració n . P erdida de la valoración positiva de sí m ism a, por agudización de los conflictos provocados por la bebida y su falta de control. D esarrollar una relación terapéutica de confianza. P articipar en los es pacios terapéuticos para crear em patía y descubrir sus potencialidades, determ inar su nivel de instrucción y otros datos. Trato afectuoso y respetuoso. S onreír siem pre que se le aborde, llam arla por su nom bre, hacer preguntas sin ser im pertinente, escuchar con interés y evitar los reproches. Fom entar la com unicación abierta y directa, ayude a que sea ella quien exprese sus inquietudes, sentim ientos, problem as y dolencias al terapeuta. P rom ueva el autocuidado diario y sistem ático tanto personal com o de su un idad. A yude a reconocer las reservas m entales que racionalizan su alcoholism o, fom ente el cariño y la confianza en sí m ism a, ayude a desarrollar sus potencialidades con actividades cognitivas, recreativas, ocupacionales y espirituales. C riticar constructiv am ente cuando infrinja las norm as y ayude a adq uirir hábitos saludables de vida en el hablar, actuar, en la higiene, alim entación, puntualidad, en su auto concepto, en las relaciones interpersonales, com portam entales, recreativas y en el cum plim iento de tareas. C oncientización de su rol de m ujer para vencer los obstáculos y rom per con la adicción. H acer que se responsabilice de su recuperación acudiendo puntualm ente a las actividades terapéuticas, participando activam ente en ellas y cum pliendo las tareas en com endadas. D ar a conocer sus derechos com o m ujer y paciente, m otivarla para lograr su autonom ía, su 50 buen hum or y a desarrollar factores protectores para evitar la recaída. A yude a identificar sus defectos y valores dom inantes. m otívela a continuar adelante. E logie cada logro que alcan ce y E vitar problem as de acoso en el contacto con los pacientes varones poniendo a consideración las norm as del program a, los 12 pasos y las herram ientas para su recuperación. R eforzar criterios de equidad de género y la com p lem entaridad entre hom bres y m ujeres. U sar térm inos y estrategias apropiadas al nivel de conocim iento de la pte. Fom ente la participación activa en todas las actividades program adas. D iariam ente incentívele a ser m ejor am ándose, respetándose y practicando el am or a los dem ás. E nséñele a vivir el presente, evitando futurizar ni quedarse en el pasado. C ooperar en la elaboración de un plan de vida. Identificar situaciones de desventaja y subordinación de las m ujeres en sus hogares, m otívela a buscar alternati vas de com portam iento saludables frente a éstas D éficit en el co n tro l d e las em o cio n es D ebido a la capacidad inadecuada de m uchas de ellas para afrontar los problem as, experim entan el estrés de su vida cotidiana con m ucha angustia y em piezan a be ber intensam ente para hacerse m as fuertes. A yude a identificar sus propias em ociones para lograr la com prensión de sí m ism a. P rom over espacios terapéuticos de encuentro con otras m ujeres para lograr una adecuada retroalim entación del proceso de recuperación. D esechar en el trato constante, la culpa hacia si m ism a y dirigida. A yudar a exteriorizar sus em ociones, aním ela a com entar sus sentim ientos. E nseñe m étodos de enfrentarse al estrés: solución de problem as, técnicas de relajación y ejercicio físico y recreativo. P rocurar descanso adecuado y vigilar calidad de sueño. P oner a disposición sistem as de apoyo cuando le em barguen el desaliento y la ira. A yude a exteriorizar sus em ociones: ira, dolor, m iedo, alegría, tristeza, desaliento con palabras y de m anera tranquila. U tilizar en el trato interpersonal terapéutico estrategias de negociación saludables para evitar la m anipulación y el abuso. 51 S ea im parcial al hablar de los sentim ientos y em ociones: utilice lectura, reflexiones y opiniones sobre el tem a. E n todo m om ento asegúrele que existe solución y ayuda a su problem a de alcoholism o. R om per con las form as sutiles de violencia en el trato fam ilia -paciente-personal con form as de com unicación asertivas. E nseñe a m antener la calm a con respiraciones voluntarias controladas y técnicas de relajación antes de tratar cualquier tem a que le m oleste. D eseche en todo m om ento las descalificaciones personales en el trato con la paciente. D éficit d e u n am b ien te fam iliar ad ecu ad o . E l alcoholism o involucra a toda la fam ilia, crea una di nám ica fam iliar anorm al, con patrones em ocionales y psicológicos que causan problem as de codependencia entre todos sus m iem bros. V alorar las relaciones de rol de la fam ilia. A yudar a los m iem bros de fam ilia a identificar el rol de cada uno. A yude a negocia r diferencias entre los m iem bros. R efiérase a A l-A non para fam iliares y cónyuges y Alateen para los hijos de la paciente. D ar a conocer los porm enores de la enferm edad y sus consecuencias. E nseñar los síntom as y signos de la codependencia, así com o en las repercusiones en la salud m ental de la fam ilia. O rientar sobre las fases de la hospitalización y las norm as que hay que cum plir. (negación, contem plación y aceptación) M otivar a la participación en los espacios terapéuticos para la fam ilia. Inform ar sobre las condiciones de la hospitalización. E nfatizar que el alcoholism o es una enferm edad, no un vicio. S olicitar la colaboración y el com prom iso de la fam ilia en las decisiones terapéuticas que la condición de la paciente lo requiera. C rear un sistem a de apoy o potencial para la reinserción fam iliar de la m ujer alcohólica luego de su hospitalización. Trabajar en actividades que fom enten la cooperación, participación y cuidado de todos sus m iem bros. F alta de as ertivid ad co m o facto r cau sal en La conducta agresiva de la bebedora expresada en form a afecto, afirm ación, soporte, A yude a describir situaciones que le m o lesta y cóm o debería ser para m ejorar. A yude a desarrollar el lenguaje corporal, expresivo, oral y postural adecuado, acorde a lo 52 el co n su m o d e alcoh o l. violenta, descalifica tanto a si m ism a com o a los que están a su alrededor; con posturas tensas y am enazadoras, expresadas en form a inadecuada lo que siente. O de otra m anera com o la pasividad y la apatía, evitando expresar lo que realm ente quiere o lo que le gusta. M antiene así reticencias, vacilaciones y silencios ante situaciones en las que sus derechos están siendo vulnerados. que quiere expresar. A yude a identificar las m anipulaciones de los dem ás que la hacen sentir culpable y que influyen en el con sum o de alcohol. E nseñe a m antenerse positiva en todo m om ento, reforzando siem pre sus valores y cualidades. E nseñe a m antener el respeto por sí m ism a y por los dem ás. Incentive la com unicación abierta y franca con el equipo terapéutico. A yude a cum plir m et as a corto plazo para vencer la apatía, el desinterés y la alineación afectiva. Incentivar el interés por la lectura, ejercicio, m editación, m úsica, baile, etc. R ecalcar que nadie es infalible, m otívela a reconocer sus errores y equivocaciones. U tilice téc nicas para reconocer actitudes agresivas, pasivas o asertivas. A sí podrá identificar su estilo de conducta y podrá m ejorar. A provechar los espacios de encuentro con otras alcohólicas para desarrollar actividades de com unicación asertiva y para retroalim ent ación. M otívela a participar en reuniones y dar sus puntos de vista desde su condición de m ujer. C rear espacios de participación con fam iliares y allegados para com partir experiencias de com unicación asertiva. U tilice valores positivos de tipo religioso, m oral, intelectual, afectivo, físico, económ ico, etc. en el trato cotidiano con la paciente. A yudar a realizar el plan de vida saludable. La n eg ació n y racio n alizació n co m o ju stificació n de su fo rm a d e b eb er alco h o l. La m ujer alcohólica es m uy reacia a re conocer su adicción. E sto se debe en gran parte a la intolerancia de la sociedad frente a las m ujeres alcohólicas. E llas enfrentan su problem a com o un dolor secreto, solitario y controlado E vitar confrontaciones con la paciente. D ar inform ación sobre la fase de negación com o un signo de la enferm edad. M otivar a que se involucre responsablem ente con su recuperación. D eseche toda form a de racionalización del alcoholism o en el trato con la paciente, en su lugar use frases de m otivación positiva. 53 por el pudor que se desliga de la culpabilidad. Incentive la concientización y aceptación de su enferm edad. A yude a identificar las reservas m entales com o m edio de justificar su alcoholism o. A poyo pedagógico en el cum plim iento de las tareas encom endadas por el equipo terapéutico. E vite caer en actitudes de coadicción y esté atenta a cualquier form a de m anipulación para evadir el program a. D e prioridad al m anejo de las herram ientas, los 12 pasos y otros instrum entos para conocer la enferm edad y m antenerse sobria. L a esp iritu alid ad co m o in stru m en to p ara lo g rar p az y arm o n ía co n sig o m ism o . La sensación de soledad y desesperanza que experim enta la m ujer bebedora de alcohol, hace parecer que no hay salida a su problem a y m uchas de ellas sienten que son culpables de su propia tragedia. A l no sentirse am ada, la m ujer pierde el sentido a su vida, perdiendo tam bién la dim ensión profunda de su ser. S e siente cercada por el m iedo y el sufrim iento físico, se convierte en un sím bolo que anuncia la destrucción de su realidad y em pieza desesperadam ente a buscar atenuar su pena con alcohol . V alorar las preocupaciones espirituales de la paciente. M antener respeto absoluto por las creencias religiosas de la m ujer. M otivarla a participar en los espacios de espiritualidad com o Juan X XIII, la m isa de los sábados, los m artes espirituales, etc. P rofundizar y m editar la oración de la serenidad. Incentivar la participación en la terapia bioenergética de H O M A y acupuntura com o espacios de m editación, relajación y oración. P rom ocionar el grupo FEN IX com o espacio de apoyo, encuentro y retroalim entación luego de la hospitalización. D ar la certeza que no está sola en este cam inar y que cuenta con el apoyo de un equipo idóneo de profesionales preocupados por su bienestar. Trabajar en los 12 pasos teni endo com o soporte la ayuda del P oder S uperior. Incentivar continuam ente el uso de las herram ientas para lograr un cam bio de las actitudes y em ociones hacia un estilo de vida saludable. 54 ALTA MÉDICA Luego de la hospitalización es necesario que la paciente cuente con un plan estratégico en el que se incluya el control médico periódico, asistencia a grupos de autoayuda en el lugar de residencia y/o asistencia a los espacios terapéuticos con los que cuenta el CRA de Cuenca. Estos espacios están abiertos tanto para las mujeres egresadas como para sus familiares. Así tenemos las reuniones nocturnas del GRUPO FENIX que se realizan los días lunes; las reuniones de los sábados en la mañana y, las citas médicas y de psicología de manera periódica. La enfermera entrenará a la paciente en el conocimiento de todas las instancias a las que tiene que acudir luego de su alta para mantenerse en sobriedad y evitar la recaída. Por otro lado, promover la resiliencia1 en las mujeres que han cumplido con el período de hospitalización, apunta a mejorar su calidad de vida: propender a que vivan bien, a que dediquen su tiempo para el juego y la distracción, trabajen bien, y tengan buenas expectativas; que puedan establecer contactos amigables y saludables, que se muestren activas, flexibles; que puedan comunicarse abiertamente y que expresen lo que sienten sin temores; que puedan demostrar afecto, que se amen a sí mismas, a su familia y a su comunidad, y sobre todo que puedan REIR con ganas. Por tanto, desde un enfoque preventivo se promocionará los factores protectores de creatividad, buen humor, Autoestima y Autonomía, pese a las condiciones adversas que ellas van a encontrar en su entorno, el momento que salgan con el alta 1 Capacidad del ser humano para hacer frente a las adversidades de la vida, superarlas e inclusive, ser transformado por ellas. (E. Grotberg, 1995) 51 CONCLUSIONES Luego de realizado el presente trabajo de investigación podemos decir que el alcoholismo es una enfermedad crónica, progresiva y que provoca deterioro a nivel individual, familiar y social siendo aún más graves en el caso de la mujer alcohólica. Existe un incremento en la frecuencia del alcoholismo femenino, sin embargo aún es poco estudiado y como problema de salud pública no hay programas que se encarguen de la salud mental de la mujer como prioridad. La situación de desventaja y subordinación como mujer, situación que la misma sociedad reproduce se convierten en factores de riesgo para la mujer que encuentra en la bebida una forma de escape a su sufrimiento, como lo demuestran los testimonios y entrevistas realizadas a las mujeres hospitalizadas en el CRA de Cuenca. Por lo que el alcoholismo en la mujer viene asociado a relaciones de poder jerárquicas, impositivas, que no necesariamente son evidentes pero que generan en la mujer sentimientos de frustración permanente. Según los relatos, todas las mujeres del estudio están insertas en círculos de violencia intrafamiliar, especialmente con el cónyugue y familiares directos. La falta de instrucción en alguna de ellas, va de la mano con la desocupación y la dependencia económica, situaciones que bajan la autoestima, conduciendo a la mujer a la desvalorización y autoculpa. También debemos mencionar los factores socioculturales que fomentan el consumo del alcohol como remedio para “curar” ciertas dolencias durante el parto y el puerperio, también como signo de obediencia y sumisión a la autoridad masculina, para coger fuerza durante el trabajo, etc. La familia y la comunidad son menos tolerantes con las mujeres adictas, hecho que conduce a éstas, a beber a escondidas y a no buscar tratamiento en fases tempranas, lo que hace suponer que la cifra de bebedoras debe ser aún mayor. Todas vienen traídas por la fuerza o bajo amenazas de divorcio, despido laboral o de sus hogares. Siendo el alcoholismo una enfermedad de la negación en la que minimizan los efectos de la bebida, se ha observado que la falta de conciencia sobre su realidad hace que otros decidan por ella y sean esos otros los que busquen ayuda para ellas. El alcoholismo es una enfermedad que afecta a hombres y mujeres, sin embargo, resulta necesario no homogenizar los procesos sino al contrario reconocer las diferencias existentes entre hombres y mujeres: fisiológicas, hormonales, emocionales, historias de vida. Así se podrá incidir de mejor manera en un cambio favorable hacia la deshabituación. El estigma social que produce la hospitalización les preocupa sobremanera, a lo cual ha de sumarse el débil apoyo familiar, interpretado por las pacientes incluso como rechazo y condena. 52 RECOMENDACIONES: El alcoholismo así como las adiciones a otras drogas es un problema social, multicausal y tiene relación con la situación internacional, nacional y local, cuya transformación rebasa las posibilidades de la práctica asistencial que se puede desarrollar. A manera de ejemplo, en Cuenca están localizadas las dos más grandes industrias licoreras del país: cristal y zhumir, manteniendo cada una de ellas un despliegue publicitario amplio, ahora dirigido también a la mujer. Sin embargo, es posible hacer propuestas sobre aspectos puntuales que puedan contribuir a mejorar la calidad de atención de enfermería y por otra, enriquecer la práctica médica en general al incorporar variables de género en el proceso de diagnostico, tratamiento y recuperación. En cuanto a la atención de enfermería, como proceso permanente durante las 24 horas del día debe incorporar iniciativas coordinadas con el equipo de profesionales, orientadas a fomentar el empoderamiento de las mujeres como elemento básico para la deshabituación al alcohol y el autocuidado. Para ello debe trabajarse un plan. La familia debe conocer lo que implica el alcoholismo en la mujer, para lograr su inserción adecuada en la familia, luego de su hospitalización. Deberíamos también desarrollar programas de capacitación para el personal en general y en particular para el personal de Enfermería del CRA sobre alcoholismo y adicciones en general, especialmente en relación a diferencias de género, participación activa en el programa de recuperación dirigido a pacientes y familiares. Por último sería ideal contar con un espacio físico y terapéutico específico para mujeres consumidoras de alcohol, en el cual se sientan seguras. Así se logrará fomentar un ambiente terapéutico favorable para que la mujer se empodere de su situación y logre los cambios deseados en el programa de recuperación. 53 BIBLIOGRAFIA: (1) PACURUCU, Saúl.- “Alcohol y alcoholismo. Abuso dependencia y otros problemas relacionados con el consumo de alcohol”.- Facultad de Ciencias Médicas-Universidad de Cuenca.- 1997 (2) EVANS, Timothy y otros.- “DESAFIO A LA FALTA DE EQUIDAD EN LA SALUD”.-OPS, Fundación Rockefeller.-Washington D.C., 2002 (3) Naciones Unidas, CONSEP, OPCION: consideraciones básicas y estrategias metodológicas para el desarrollo de programas preventivos. OPCION, Perú, 2006. p.22. (4) CONSEP, y otros.- CONSIDERACIONES BASICAS Y ESTRATEGIAS METODOLOGICAS PARA EL DESARROLLO DE PROGRAMAS PREVENTIVOS.-.-Módulo III.- Ed. 2006, Lima-Perú. (5) GUYTON- Hall.- “Fisiología Médica”.- 14° edición.- Madrid, 2000 (6) HEINEMAN, Estes.- “ALCOHOLISMO”.- Edit. Interamericana.- 3° Edición.Madrid, España.- 1989 (7) PACURUCU, Saúl.- Op. cit. (8) PACURUCU, Saúl.- Op. cit. (9) FARRERAS- ROZMAN.- “MEDICINA INTERNA”.- Ed. Harcourt.- Madrid, 2000. (10) PACURUCU, Saúl.- Op. cit. (11) www.monografias.com/trabajos/alcoholismo/alcoholismo.shtml - 199k (12) FARRERAS- ROZMAN. Op. Cit. (13) www.monografias.com/trabajos/alcoholismo2/alcoholismo2.shtml - 80k (14) CONSEP, y otros. Op. Cit. (15) COORDINADORA Política de Mujeres Ecuatorianas.- “AGENDA POLÍTICA”.Quito, 1998 (16) CORNISH, Megan.- “teoría, programa y estructura organizativa feminista”.Manifiesto de Mujeres Radicales.- EEUU Ca. 2001 (17) VERDESOTO, Luis.- “Rostros de la familia Ecuatoriana”.-UNICEF.- Edit. CREARIMAGEN.- Quito, Julio 1995 (18) VERDESOTO, Luis. Op. Cit. (19) TAPIA, Franklin y otros.- “Educación Alternativa con Visión de Género”.Universidad Central del Ecuador.- Quito, 1997 54 (20) CEIME, “Foro Nacional de la Mujer Ecuatoriana”, memoria.- Edit. Clara de Souza.- 1° Edición.- Noviembre de 1994.- Quito, Ecuador (21).- Coordinadora Política de mujeres ecuatorianas,. “CON LAS MUJERES EN EL PODER, LA DEMOCRACIA ES POSIBLE”,. Campaña por los derechos políticos de las mujeres.- Quito, 2000. (22) VERDESOTO, Luis. Op. Cit. (23) COORDINADORA Política de Mujeres Ecuatorianas.- “AGENDA POLÍTICA”.Quito, 1998 (24) RODRÍGUEZ Villamil Martha.- “Experiencias en Salud Mental”.- Editorial Nordan.- Montevideo, 1990 (25) www.saludhoy.com/htm/adoles/articulo/alcohol1.html - 2 (26) VERDESOTO, Luis. Op. Cit. (27) www.latinsalud.com/articulos/00047.asp - 22k - 11 Abr 2006 (28) www.monografias.com/trabajos/alcoholismo/alcoholismo.shtml - 199k (29) www.monografias.com/trabajos/alcoholismo/alcoholismo.shtml - 199k (30) VERDESOTO, Luis. Op. Cit (31) HEINEMAN, Estes.- “ALCOHOLISMO”.- Edit. Interamericana.- 3° Edición.Madrid, España.- 1989 (32) AGUILAR J. Guillermo, Dr. - “PINCELADAS HISTÓRICAS SOBRE EL CRA”.Centro de Reposo y Adicciones HUMBERTO HUGALDE CAMACHO.- Cuenca, 2005 (33) AGUILAR Guillermo.-“PINCELADAS HISTORICAS SOBRE EL CRA”.- Edic. Centro de Reposo y Adicciones.- Cuenca, 2004. (34) CONSEP, y otros.- Op. Cit. (35) SENDAS.- “Referencias Bibliográficas sobre Género y Violencia”.- cuaderno de trabajo N°2.-Cuenca, 1998 (36) MATHENEY Ruth V,- “ENFERMERIA PSIQUIATRICA”.- Edit. Interamericana.- 5ta. Edición.- México D.F. 1973 (37) FONTAINE K.L. y otros.- “Enfermería Psiquiátrica”.- Edit. Interamericana.1ra. Edición.- Madrid-España, 1990. (38) HOFLING Charles K. y otros.- “Enfermería Psiquiátrica.- 2da. Edición.- Edit. Interamericana.- México D.F. 1970 (39) Black Claudia.- “”No Hablar, No Confiar, No Sentir”.- Ed. Pax México.- 1° edición.- México D. F. 1981 (40) LEAKE.- “Enfermería Práctica”.- Ed. Interamericana.- 9° edición.- México, 1993. 55 (41) Rogers, Ronald L. y otros.-“Si me amas, Ayúdame: Alcohol y drogas, un plan para empezar hoy mismo”.- Ed. Atlántida.- 1° edición.- Buenos Aires-Argentina, 1990. 56 ANEXO I FORMULARIO GUIA Edad: ………………………………… Ocupación:……………………………………... Residencia: Urbana……. Rural……… Estado civil: Soltera……. Casada…….Divorciada…….Viuda…….Unión libre………. Religión:………………………………. Instrucción: Ninguna…… Primaria…….….Secundaria………..Superior……….. A que edad inició la ingesta alcohólica:…………………………………….. ¿Sus padres y/o pareja son alcohólicos?.................................................................................. ¿Qué factores desencadenaron el consumo de alcohol? …………………………………………………………………………………………….… ………………………………………………………………………………………….…… ¿Con qué frecuencia ingiere alcohol?...................................................................................... ¿Qué cantidad de alcohol ingiere?........................................................................................... …………………………………………………………………………………………….… …………………………………………………………………………………………. ¿Con quién consume alcohol? …………………………………………………………………………………………….… …………………………………………………………………………………………. ¿Qué problemas físicos le provoca la bebida? …………………………………………………………………………………………….… …………………………………………………………………………………………. ¿Qué problemas tiene con su familia cuando consume alcohol? …………………………………………………………………………………………….… …………………………………………………………………………………………. ¿Cuáles son los problemas sociales que le ha provocado la bebida? …………………………………………………………………………………………….… …………………………………………………………………………………………. ¿Su alcoholismo ha repercutido en su relación de pareja y en que forma? …………………………………………………………………………………………….… …………………………………………………………………………………………. ¿Ha sufrido algún tipo de maltrato en su casa?..................................................................... Física……………………………………………………………………………………… Psicológica………………………………………………………………………………... Sexual…………………………………………………………………………………….. ¿Quién le trajo a esta institución y por qué? …………………………………………………………………………………………….… …………………………………………………………………………………………. ¿Qué opina del programa de rehabilitación en esta institución y qué espera de éste para mejorar su vida? …………………………………………………………………………………………….… ………………………………………………………………………………………….…… ………………………………………………………………………………………. GRACIAS POR SU COLABORACION 57 ANEXO II FORMULARIO DE HISTORIA CLINICA FUENTE DE INFORMACIÓN MOTIVO DE CONSULTA PADECIMIENTO ACTUAL INTERROGATORIO DESL ESTADO ACUAL DE APARATOS Y SISTEMAS ANTECEDENTES PATOLOGICOS ANTECEDENTES HEREDO-FAMILIARES CONDICION SOCIOECONOMICA PSICOBIOGRAFÍA EXAMEN PSIQUIATRICO EXAMEN FISICO EXAMEN NEUROLOGICO DIAGNOSTICO MULTIAXIAL: Eje I: trastornos clínicos específicos en el DSM IV Eje II: Trastornos de la personalidad y retardo mental Eje III: Condiciones médicas. Eje IV: Problemas psicosociales y ambientales. Eje V: Escala de la actividad global, evaluación (EAG) 58 Anexo III Programa de Recuperación para pacientes Alcohólicos del CRA. . El abordaje de la comorbilidad se realiza utilizando herramientas manejadas sólo por profesionales médicos psiquiatras experimentados. . En el tratamiento de desintoxicación en las que hay complicaciones severas que incluso amenazan la vida, el programa tiene protocolizado el comportamiento médico y de enfermería, lo que evita sufrimiento y costos innecesarios al paciente y familiares. . Abordaje de problemas en lo individual, grupal y familiar con orientación médica, psicológica, vivencial y espiritual. . El eje transversal de la actividad del equipo profesional y paraprofesional es el de la no violencia física ni verbal. En todas sus formas. . Las herramientas de los 12 pasos* forman parte del arsenal terapéutico junto con técnicas de psicología y psiquiatría. . El seguimiento consiste en continuar el tratamiento en el grupo enquistado en el programa sin costo alguno. . Terapia vivencial con supervisión y previa calificación en la que el capacitado comparte sus experiencias. . El tratamiento es residencial y el ingreso es a petición del paciente o sus familiares. El abandono del tratamiento es así mismo con la anuencia del familiar responsable del internamiento. 59 ANEXO IV GRUPO FENIX El objetivo de la recuperación del alcohólico es convertir al adicto en un individuo abstemio, integrado a la sociedad. La terapia de grupo ambulatoria comprende en un espacio de discusión para pacientes que egresan de su programa de internamiento. El Fénix es un grupo de autoayuda para adictos que está coordinado por un médico y una trabajadora social que se reúnen semanalmente con los pacientes consumidores de alcohol y drogas y que han estado hospitalizados en el CRA de Cuenca. Asisten también sus familiares manteniendo una participación activa en todas y cada una de las reuniones. La recuperación es un proceso a largo plazo, que de ninguna manera es fácil, requiere total abstinencia de alcohol y drogas además de un esfuerzo activo hacia su crecimiento personal. Los miembros comparten sus experiencias y aprenden algunos slogans o frases que están diseñados para interrumpir el pensamiento adictivo. Se ha sugerido que un nuevo miembro del grupo debe asistir por lo menos a una reunión semanal por un tiempo mínimo de 2 años. El proceso de recuperación está basado en las siguientes etapas: Transición.- se reconoce que se tiene problemas con el alcohol y/o drogas, que se ha perdido la capacidad de controlar y que se debe mantenerse en abstinencia para recuperar el control de la vida de usuario. Estabilización.- el individuo se recupera del daño causado por el uso de sustancias adictivas. Recuperación temprana.- cambio interno de pensamiento, sentimiento, actitud, etc. Recuperación externa o intermedio.- se adquiere un estilo de vida sano. Recuperación avanzada.- superación de las limitaciones que vienen desde la infancia. Mantenimiento.- se adquiere una vida balanceada y se mantienen en continuo crecimiento y desarrollo personal. La recuperación post-hospitalaria es un proceso continuo, permanente y de larga duración en el que se requiere un profundo compromiso no solamente del adicto sino de su familia. Según testimonios de los miembros del grupo, se ha podido constatar los regalos prodigiosos que brinda la sobriedad, “hemos llegado a comprender por qué debemos emprender el doloroso viaje de ser libres de la adicción o de las drogas”.(33) 60 El programa hospitalario o residencial es de 3 meses, luego de lo cual el paciente tiene acceso a espacios de apoyo y continuidad de su tratamiento los días lunes en el grupo Fénix, los sábados en la mañana y los controles médicos periódicos. Pese a ser el único centro de especialidad en Adicciones y Psiquiatría, reconocido por la OMS y OPS como Centro de Tratamiento de Alcoholismo, esta institución no cuenta con el apoyo gubernamental necesario para dar atención a toda la población que requiere tratamiento y como hemos visto, cada vez es más numerosa. Sin embargo, la institución cuenta con un equipo humano multidisciplinario e infraestructura adecuada la atención de calidad a los pacientes con enfermedades mentales y problemas de adicciones en general. No obstante, no dispone de un área específica para dar atención a mujeres adictas. A éstas se las hospitaliza en el área de psiquiatría compartiendo su permanencia con pacientes de esta especialidad. Las terapias específicas para su adicción las reciben en el área de adicciones conjuntamente con los pacientes varones, regresando al final de las mismas a permanecer en psiquiatría. Por otro lado toda la estructura del Programa de Adicciones está diseñado en forma general para la atención de pacientes varones. 61 ANEXO V HERRAMIENTAS PARA LA RECUPERACION ALCOHOLICA Quererse a uno mismo Ser responsables de nuestra recuperación. Practicar en todo momento la honestidad. Ser humildes, dejando el falso orgullo. Trabajar en la espiritualidad. Asistir a las reuniones en grupos de autoayuda en el CRA durante 90 días. Practicar los 12 pasos Integrarse a un grupo de autoayuda en AA Usar el plan de las 24 horas “solo por hoy no bebo” No asistir a reuniones sociales durante 6 meses. Asistir a citas médicas y reuniones terapéuticas con regularidad. No tener enredos emocionales durante el 1° año. Reconocer las reservas mentales y desecharlas. No vivir el pasado ni futurizar. Tener mente abierta para aceptar sugerencias Acatar las sugerencias como órdenes. No frecuentar amistades ni lugares de consumo. 62 INDICE INTRODUCCION…………………………………………………………………………….……………. 1 CAPITULO I ALCOHOLISMO FEMENINO: EL PROBLEMA………………………………………..………………. 2 CAPITULO II. MARCO TEORICO 1. El alcoholismo y el proceso de adicción………………………………………………………….. 3 1.1 Definición………………………………………………………………………………………………. 4 1.2 El alcohol en el organismo humano………………………………………………………… …….. 5 1.3 Alcohol y fisiología femenina………………………………………………………………………… 6 2. Feminidad, Mujer y alcoholismo: 2.1. El patrón de feminidad y los factores de riesgo a la adicción……………………………………. 8 2.2. Mujer y familia…………………………………………………………………………………………. 9 2.3. Relaciones de Poder: hombre-mujer………………………………………...…………………….. 10 2.4. Derechos humanos y conflictos……………………………………………………………...……… 11 2.5. Mujer adicta al alcohol: negación y miedo a la estigmatización…………………………...……. 12 3. CUIDADO INTEGRAL DE ENFERMERÍA 3.1 El cuidado de enfermería: la especificidad………………………………………..……………….. 14 3.2 Valoración……………………………………………………………………..……………………….. 14 3.3 La planificación, ejecución y evaluación de las acciones de enfermería……………………..… 15 CAPITULO III MARCO REFERENCIAL EL Centro de Reposo y Adicciones: CRA…………………………………………………………..….. 16 CAPITULO IV METODOLOGIA……………………………………….………………………………………………….. 18 OBJETIVOS………………………………………………..……………………………………………….. 18 DISEÑO METODOLOGICO……………………………………………………..……………………….. 19 ETAPAS DE LA INVESTIGACIÓN…………………………………………………………………….… 20 CAPITULO V PRESENTACION Y ANALISIS DE LOS RESULTADOS 1. Características de la población………………………………………………………………... 22 2. El patrón de consumo de alcohol………………………………………………………………. 24 3. Los factores sociales y familiares…………………………………………………………...…. 26 63 4. Valoración integral de la mujer alcohólica: 4.1 Historia Clínica……………………………………………………………………………………..… 27 4.2Testimonios: 4.2.1.- Mujeres del área rural……………………………………………………………………………... 32 4.2.2.- Mujeres del área urbana……………………………………………………………………….… 35 5.- Alcoholismo femenino e Intervención de Enfermería: elementos……………………………….. 37 CAPITULO VI PROPUESTA DE PLAN DE CUIDADOS DE ENFERMERIA…………………………………….…. 39 FUNDAMENTOS ESPISTEMOLOGICOS PARA LA ESTRUCTURACIÓN DE LA INTERVENCIÓN DE ENFERMERIA CON MUJERES ALCOHOLICAS INGRESADAS EN EL CRA DE CUENCA…………………………………………... 41 CONCLUSIONES………………………………………………………………………………………… 53 RECOMENDACIONES…………………………………………………………………………..……….. 54 BIBLIOGRAFIA…………………………………………………………………………………………..… 56 ANEXOS………………………………………………………………………………………………..…… 59 64