estudio de perfil de flexibilización de las

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UNIVERSIDAD DE CUENCA
FACULTAD DE CIENCIAS MÉDICAS
ESCUELA DE ENFERMERIA
“Alcoholismo Femenino y Atención de Enfermería. Centro de Reposo y Adicciones
CRA. Cuenca, 2006-2007.”
Tesis previa a la obtención
del grado de
Licenciada en Enfermería
Directora: Lcda. María Daquilema M.
Asesora: Lcda. María A. Iturralde.
Autora: Laura L. Verdugo Campoverde
Cuenca, 2007
1
Los criterios emitidos en el presente trabajo de investigación es de completa
responsabilidad de la suscrita, los mismos que están sustentados en datos
científicos.
_________________________
Laura L. Verdugo Campoverde
2
A Marcelo, cuyo amor y amistad nunca podré agradecer lo suficiente
A mis hijos.
3
AGRADECIMIENTO
Al CRA de Cuenca, cuna del conocimiento y la experiencia. A mis profesoras que
encaminaron mis ideas: gracias por su paciencia. A las mujeres, quienes me
brindaron su confianza para engrandecer el contenido de este trabajo: gracias por
sus testimonios, por romper el silencio y creer que la recuperación si es posible.
A mi familia numerosa por su amor incondicional y su apoyo permanente.
4
Alcoholismo Femenino y Atención de Enfermería. Centro de
Reposo y Adicciones CRA. Cuenca, 2006-2007.
INTRODUCCION
“Yo tomo para olvidar, olvidar viejos amores, que me provocan rencores, que no
los puedo olvidar”, dice esta copla popular que demuestra el círculo vicioso en el
que se enmarca toda una sociedad que incita al consumo de alcohol para resolver
conflictos, lamentar fracasos, celebrar acontecimientos, adquirir fuerzas para el
trabajo, entre otras “bondades”. De este modo, el consumo de alcohol se ha
hecho cada vez mas frecuente, su inicio, cada vez más temprano, y se ha
extendido a sectores a los adolescentes y a las mujeres.
La presente investigación sobre alcoholismo femenino realizada desde la
perspectiva de género, permite comprender y explicar “la diferencia” entre el ser
hombre y ser mujer con adicción al alcohol. La sociedad moderna ha modificado
la vida misma de las mujeres: del espacio doméstico -otrora exclusivo de ellassaltaron al área laboral, deportiva, social, política, etc., generado un cambio en su
vida personal, afectiva y social, siendo uno de los principales cambios el haber
logrado autonomía económica así como poder de decisión en varios ámbitos.
Es evidente la preparación académica, profesional y el aporte de las mujeres al
desarrollo de las instituciones y de la sociedad en general. Sin embargo, la
discriminación y la violencia de género no han desaparecido. En muchos casos, el
alcoholismo en la mujer, es un resultado enmascarado de situaciones de violencia,
frustración, miedo, desprecio y represión que franca o sutilmente viven a diario
muchas mujeres. En sus relatos de vida, señalan que acuden a la bebida para
“olvidar”, “darse fuerza” y evadir la realidad que las limita y las impide ser lo que
ellas han soñado ser: mujeres, ciudadanas, dueñas de su destino.
Consideramos importante el estudio en la medida que intenta indagar variables
hasta ahora marginales en la explicación causal de las adicciones –en este caso al
alcohol- y a la vez, aportar con nuevos elementos para una intervención de
enfermería integral y humanista.
5
CAPITULO I
ALCOHOLISMO FEMENINO
EL PROBLEMA
Más allá de la historia de la producción y consumo de alcohol que es tan antigua
como la humanidad misma1, interesa identificar los factores que inciden o
propician en las mujeres, el consumo abusivo de alcohol y el patrón de consumo.
En la historia de la medicina se registran distintos usos de estas sustancias:
ceremoniales, mágico-religiosos, curativos y también un consumo embrutecedor y
anestesiante.
Hoy como ayer, liban alcohol hombres y mujeres, pero actualmente, cada vez son
más mujeres con problemas de adicción al alcohol, con patrones de consumo
diferenciados en cuanto a frecuencia, intensidad, motivaciones y forma. Aunque
compartan con los varones, la situación de unos y otros varían de acuerdo a la
confluencia de factores biológicos, culturales y psicosociales causales
La brecha que existía entre bebedores hombres y mujeres en los años 80’s: (11
varones/2 mujeres) es cada vez más corta (hoy: 3 varones/1 mujer)2, de suerte
que hoy, las mujeres representan lo mejor de la clientela de bares y discotecas”.
En Cuenca, los bares, ofertan promociones y descuentos para mujeres: Dos por 1,
no cover*, cócteles de cortesía, etc., logrando así, un aumento considerable de la
clientela femenina3, así como de sus ganancias.
Actualmente, muchas mujeres del área urbana son profesionales. Actoras claves
en espacios como el laboral, económico, político, educativo, con oportunidades
para ejercer autonomía económica, ampliar su ámbito de relaciones sociales y su
desarrollo profesional. Mas, la modernidad también las expone al estrés,
explotación laboral, a todo tipo de violencia, a la migración interna y externa (con
el consiguiente deterioro en los afectos y en las relaciones intrafamiliares), entre
otros.
1
Se dice que se descubrió tres mil años antes de Cristo a raíz de observar los procesos de fermentación de
frutas y cereales, obteniéndose en base a estos procesos, el vino y la cerveza. De la fermentación natural de
frutas y cereales, mas tarde, en el siglo XII con la era industrial, se pasó a elaborar bebidas alcohólicas, como
el whisky, distintos tipos de ron, vodka, entre otros.
2
Ministerio de Salud Pública, Departamento de Salud Mental, Quito, 2002.
3
En los establecimientos consultados en Guayaquil, coinciden en que cerca del 60% de los
clientes son mujeres, de entre 18 y 32 años, con grupos hasta de 13 chicas por cada mesa.
* entrada libre
6
Las mujeres del área rural por la falta de oportunidades, la mayoría no han
accedido a la educación, a empleo, a ampliar su entorno; generándose en ellas la
autopercepción de inseguridad y desvalorización. Las relaciones jerárquicas
hombre/mujer se expresan en todos los ámbitos de sus vidas. Hay una tradición y
una práctica mas acentuada entre los campesinos con el uso de alcohol y chicha
para distintos fines, desde la fuerza para el trabajo hasta los rituales de nacimiento
y muerte.
En suma, la modernidad significó para las mujeres urbanas y rurales, en mayor o
en menor medida exposición a factores de riesgos de la sociedad tradicional y a
otros relacionados con la modernidad y el estrés, que las tornan vulnerables al
alcoholismo y otras adicciones.
El estudio partió con algunas preguntas: ¿Qué motivaciones hay en las mujeres
alcohólicas: denuncia y/o escape a distintas formas de frustración y violencia?,
¿el patrón de feminidad que domina en sociedades como la ecuatoriana y
cuencana, refuerza la desvalorización y relaciones de subordinación de las
mujeres que las torna vulnerables a las adicciones? ¿Cómo desde el
internamiento hospitalario apoyar procesos de empoderamiento para la
deshabituación y el auto cuidado de su salud integral?
En suma, el objetivo de esta investigación, es identificar variables específicas que
permitan replantear los conceptos y estrategias de la intervención de enfermería a
mujeres con adicción al alcohol, intervención que hasta hoy, sigue un patrón
homogéneo sin reconocer diferencias de género.
7
CAPITULO II.
MARCO TEORICO
En el desarrollo de la investigación se utilizó como categorías conceptuales
básicas:
1. Alcoholismo y el proceso de adicción.
2. Feminidad, Mujer y alcoholismo
3. La especificidad en el cuidado integral de enfermería.
La primera permitirá explicar en lo fundamental el proceso fisiológico y psicosocial
de la adicción al alcohol. La segunda explicará los aspectos específicos de la
situación de las mujeres en su experiencia y vivencia con el consumo de alcohol y
la tercera exige recrear una propuesta de intervención de enfermería integral y
más humana.
1. El alcoholismo y el proceso de adicción.
1.1 Definición: Hay varias definiciones sobre alcoholismo4 y alcohólico. Con fines
prácticos asumimos aquella definición de “Alcohólico/a, como la persona que por
causa del alcohol, presenta problemas continuos o periódicos en uno o varios
campos de su vida, derivada justamente de la incapacidad para controlar la
ocasión y la cantidad de bebida.
La OMS relaciona la adicción al alcohol con el “Síndrome de dependencia”
entendido como el conjunto de manifestaciones fisiológicas, de comportamiento y
cognoscitivas, en el cual el consumo de una sustancia adquiere máxima prioridad
para el individuo, mayor incluso que cualquier otro comportamiento de los que en
el pasado tuvieron un valor más alto (1). Es el deseo a menudo fuerte o
insuperable de ingerir una sustancia psicotrópica alcohol o tabaco“. (2)
Las manifestaciones farmacológicas de la adicción al alcohol son: la dependencia
y la tolerancia:
Dependencia: puede ser entendida como una percepción subjetiva de la
necesidad de consumir la droga. El consumo del alcohol que empezó como algo
social y esporádico, pasa a ser un eje de la vida del sujeto. El impulso a consumir
puede ser más o menos intenso dependiendo de la situación en la que se
encuentre el individuo (3).
Tolerancia: Se refiere al “proceso de “neuroadaptación” o adaptación neuronal
tras la administración crónica de una droga. Los efectos reforzadores o de
recompensa producidos por una droga al principio de su administración se van
Según Jellineck, alcoholismo es “cualquier consumo de bebidas alcohólicas que cause perjuicios al
individuo, a la sociedad o a ambos”. Para Keller es: “ingestión repetida de alcohol que daña al
bebedor en su salud, social o económicamente, con signos de incapacidad permanente para
controlar la ocasión y o la cantidad de bebida”.
4
8
haciendo progresivamente menores, por lo que el individuo trata de incrementar la
dosis de sustancia para conseguir el mismo estímulo reforzador, consumiendo
cada vez dosis más altas para obtener los mismos efectos"(4).
La tolerancia al alcohol tiene las siguientes características:
- “Necesidad de cantidades marcadamente crecientes de la sustancia para
conseguir la intoxicación o el efecto deseado.
- El efecto de las mismas cantidades de sustancia disminuye claramente con
el consumo continuado”.(5)
1.2 El alcohol en el organismo humano.
El alcohol etílico una vez ingerido, se absorbe en el tracto digestivo sobre todo a
nivel de intestino delgado, gracias a su superficie y a las micro vellosidades. La
concentración del alcohol (más alta concentración = más rápida absorción); la
presencia de sustancias químicas en la bebida (azúcar, gas); la presencia de
alimentos en el estómago (retrasa o dificulta la absorción); la frecuencia y rapidez
en la ingestión; el tiempo de vaciamiento del estómago; el sexo; el peso corporal y
el tamaño del hígado influyen terminantemente en la absorción del alcohol en el
organismo humano. La tolerancia, factores genéticos y variaciones en el estado
de ánimo, son importantes factores que intervienen en la velocidad de la absorción
del alcohol en el organismo humano.
El alcohol a través de la sangre se distribuye por todo el organismo, localizándose
en los espacios que corresponden al agua. El metabolismo se produce
principalmente por oxidación en el hígado (95-98%). La vía metabólica más
importante es la deshidrogenasa alcohólica (enzima ADH) aunque una pequeña
cantidad es metabolizada por la catalasa y el sistema microsomal oxidante. El
metabolismo tiene sus fases:
Etanol- Aldehído Acético – Acido Acético – Agua + Anhídrido Carbónico.
Es decir, de acuerdo a distintos autores, entre el 95 y 98% del alcohol ingerido se
metaboliza en el hígado y termina en forma de agua y anhídrido carbónico, los
cuales son eliminados del organismo. Entre el 2% y 5% del alcohol no es oxidado
y la mayor parte de éste se elimina a través de los riñones y pulmones (7)
El alcohol ingerido en exceso representa una sobrecarga metabólica para el
hígado. Este, deja de metabolizar su combustible habitual: las grasas, las mismas
que no se oxidan y son acumuladas en las células hepáticas. El etanol oxidado
produce gran cantidad de hidrógeno, exceso que se utiliza para sintetizar más
grasas y para la formación de lactato, cuya elevada concentración en sangre da
lugar a la acidosis. Esto provoca la reducción de la excreción renal de ácido úrico
y se produce la hiperuricemia secundaria.
9
Para eliminar el exceso de grasas, el hígado sintetiza y libera cuerpos cetónicos
en tal cantidad que algunos pacientes desarrollan cetoacidosis graves. Por otro
lado, el hígado elimina parte de las grasas en forma de lipoproteínas por lo que el
alcoholismo crónico suele asociarse con hiperlipidemia. Los hepatocitos sufren
cambios en su estructura y funcionamiento dando lugar a deficiencias nutricionales
secundarias. En síntesis, el hígado al tratar de eliminar el alcohol del organismo
se consume y se deteriora y con él la vida humana. (8)
1.3 Alcohol y fisiología femenina:
La embriagues de la mujer es diferente a la del varón, ella posee un metabolismo
mucho más lento, por lo que se emborracha con menor cantidad (11). También se
dice que hay factores genéticos que intervienen en el grado de susceptibilidad
individual al alcohol.
Es conocido que las mujeres desarrollan una lesión hepática más grave con una
menor cantidad de alcohol y una duración inferior de la ingesta que los varones.
Además, las mujeres con hepatitis alcohólica pueden evolucionar hacia una
cirrosis, a pesar de la supresión de la ingesta, hecho que no se observa en los
varones. Estos fenómenos pueden deberse a diferencias en el contenido corporal
de agua, que determinarían un mayor volumen de distribución del etanol en las
mujeres.
Los niveles plasmáticos de etanol que se alcanzan después de la ingesta de una
cantidad de alcohol son más elevados en las mujeres que en los varones, lo que
está en relación con una menor actividad de la enzima alcohol-deshidrogenasa
gástrica en el sexo femenino y, posiblemente, a una menor oxidación del etanol en
el estómago. Por último, estas diferencias podrían deberse a factores hormonales,
aunque este hecho no se ha demostrado aún con exactitud en la especie humana.
(12)
Si bien las mujeres empiezan a beber entre los 25 y los 30 años, el deterioro
orgánico se desarrolla rápidamente debido a la sensibilidad del organismo
femenino a los efectos del alcohol, de suerte que a los 40 años ya pueden haber
alcanzado las últimas fases del alcoholismo. (13). La situación es muy
preocupante ya que mientras mas temprana sea la edad de inicio del consumo de
alcohol más temprano será el comienzo de los síntomas y las complicaciones.
En breves rasgos, veremos como el alcohol cambia la fisiología de la mujer así:
 En el cerebro de las bebedoras se forma una sustancia similar a un opiáceo
que provoca sensación placentera y una vez que se forma, no desaparece5.
 El cuerpo de la mujer tiene menos cantidad de agua por tanto hay una
mayor concentración sanguínea de alcohol.
 La mujer tiene menor cantidad de enzima deshidrogenada alcohólica (DHA)
dando lugar a una mayor absorción y concentración sanguínea de alcohol.
5
Lilia Cárdenas, experta en alcoholismo, supervisora del programa de adicciones del South Miami Hospital.
10




Su metabolismo es lento, lo que determina que se emborrachen con menor
cantidad de alcohol.
Las fluctuaciones de los niveles de la hormona gonadal durante el ciclo
menstrual, las hace mas susceptibles a una mayor concentración de alcohol
en sangre.
En el cerebro hay una mayor pérdida del tejido cerebral, mayor deterioro
intelectual con lo que baja su rendimiento y concentración, disminuye su
eficiencia profesional y corre riesgo de complicaciones neuropsiquiátricas.
El alcohol en la mujer provoca cambios psicológicos, mayor emotividad,
irritabilidad, impulsividad y crisis depresivas frecuentes.
Las afecciones en el aparato digestivo, hígado, corazón, sistema muscular
progresan más rápido que en los varones.
Distintos autores señalan que para desarrollar una adicción, las mujeres
requieren utilizar drogas por menor tiempo y en menor cantidad que los
hombres. (14)
.
En suma, el Alcohol deja huellas profundas en el organismo humano de hombres y
mujeres, siendo más severas en ellas. Esofagitis y úlceras esofágicas; gastritis
erosiva, hemorragias; alteraciones en la motilidad intestinal y acción tóxica directa
sobre la membrana de la mucosa. Por lesiones en el hígado y páncreas
disminuyen las sales biliares o enzimas pancreáticas intraluminales que
desencadenan las deficiencias nutricionales asociadas.
El alcohol ejerce una acción depresora del Sistema Nervioso Central. La
capacidad de razonar y juzgar, los estímulos visuales, auditivos y de otro tipo
disminuye. Hay alteración de la atención y la concentración lo que incrementa el
riesgo de accidentes de tránsito. Progresivamente la memoria, el pensamiento
abstracto, el juicio y el control de los impulsos (comportamiento temerario), se
deterioran; hay un empobrecimiento del lenguaje y de la habilidad para la
expresión verbal (9).
Hay cambios en la personalidad: apatía, irritabilidad y combatividad. Con la
abstinencia prolongada, la gravedad de las deficiencias neurofisiológicas tiende a
disminuir no así el proceso de envejecimiento que es persistente.
Otros trastornos del SNC tardíos son: el Síndrome de Wernicke y Korsakof
relacionados con la deficiencia de tiamina, que comprende la degeneración
cortical cerebelosa, la ambliopía, la desmineralización, la desmielinización y la
pelagra. La poli neurosis alcohólica, comprende debilidad, parestesia y dolor de
los miembros especialmente inferiores, con sintomatología simétrica. Aparecen
desde las partes distales a las proximales. (10)
11
2. Feminidad, Mujer y alcoholismo.
2.1. El patrón de feminidad y los factores de riesgo a la adicción.
Las experiencias y vivencias que exhiben las mujeres son aprendidas en el
entorno sociocultural del cual son parte. En la sociedad patriarcal se crean y
recrean referentes de feminidad que las mujeres se auto asignan a través del
proceso de socialización en la familia, en la escuela y mas espacios sociales.
Generalmente, el “ser” femenina es sinónimo de mujeres hacendosas, fieles,
piadosas, sumisas, sufridoras, buenas, humildes, virtuosas. El afecto, la ternura, el
llanto, el servicio a otros, han sido interpretados socialmente como debilidad y
necesidad de la tutela de otros porque otros deben decidir por ellas. La timidez, la
desvalorización, la inferioridad que la sociedad genera y trasmite como
aprendizaje para las mujeres, es una característica subjetiva de los oprimidos: las
mujeres, los niños, los pobres, los indios, los negros. (15)
Muchas mujeres están resolviendo con su trabajo la vida de los demás, lo
inmediato, lo de “ahorita”, pese a ello, se perciben subjetivamente como
impotentes frente a su propia realidad. Su vinculación con el espacio doméstico y
la crianza de los hijos, ha dado lugar a la desvalorización social e histórica de ellas
frente a la importancia asignada a los varones por su ligazón al supuesto
desarrollo, al progreso, a la superación, al éxito. Con estos estereotipos, lo
femenino ha sido supeditado a lo masculino (16).
A la desvalorización y discriminación se suma la violencia en sus múltiples
expresiones contra la mujer, ya en la calle, en el trabajo y en su casa; cuyo efecto
directo es la pobre autoestima en las mujeres, situación que las torna vulnerables
a las adicciones al alcohol y a otras drogas, entre otros problemas.
Gómez, habla de un modelo de feminidad que le lleva a la alcoholización,6
caracterizado por un conjunto de situaciones íntimamente asociadas al proceso de
tensiones vividas en sus roles de trabajadora-madre-esposa-ama de casa,
sentimientos de inadaptación a éstos, insatisfacción en sus expectativas
personales tanto en el hogar como en el trabajo. En suma, por eficiencia en el
servicio a otros, ligado a la desvalorización social y la discriminación consiguiente.
6
J. Gómez Moya.- psicólogo del Centro residencial femenino.- Alcohol y la mujer: una verdad oculta. LimaPerú, 1997
12
2.2. Mujer y familia.
En este acápite, abordaremos dos aspectos básicos: el honor y la estabilidad de la
familia como responsabilidad de la mujer de cualquier tipo de familia y estrato
social.
El honor de la familia se funda y se construye a través del control del cuerpo de la
mujer desde que nace hasta que muere. Mientras la sociedad, reprime y encierra
la sexualidad de la mujer preparándola para el matrimonio y la descendencia
legítima, al mismo tiempo, tolera un ejercicio libre de la sexualidad de los varones
e incluso la infidelidad. Estas disposiciones sociales convierten a la mujer en tanto
esposa en propiedad de él y de este modo el marido adquiere el derecho a la
fidelidad sexual de la mujer y en tanto madre debe sus servicios domésticos en la
casa, cuidando niñ@s, cocinando, lavando, clasificando granos, o cultivando,
criando animales, etc.
Ante la infidelidad del varón, la presión familiar, religiosa, económica y social es
una fuente de disuasión para que la mujer no plantee la disolución de pareja y
como consecuencia el hombre (la infidelidad es un referente de masculinidad en
nuestra sociedad) establece simultáneamente otra pareja eventual con la cual
incluso procrean hijos. Al contrario, la inestabilidad de la familia ocurre cuando la
mujer ha contraído un nuevo compromiso, ha abandonado a sus hijos o cuando se
niegue a cumplir con sus “obligaciones de mujer” en el rol doméstico y sexual. En
este caso es objeto de censura y descalificación generalizada, razón por la cual
hasta pierde su derecho sobre los hijos y sobre los bienes, además, el divorcio
deviene sin atenuantes (17).
El embarazo de madres solteras es una transgresión, por tanto, no son tolerados
socialmente y se convierte en motivo para castigos y represión en la
institucionalidad vigente y en el seno de la familia. En nuestros pueblos, la madre
soltera aún “es la oveja negra”7de la familia.
En suma, las mujeres son guardianas del honor de la familia a través del control
que otros ejercen sobre su cuerpo. Así, su sexualidad es en muchos casos
reprimida y sin derecho al placer. Las distintas formas de violencia masculina
sobre la mujer en la pareja y sobre los niños, permanecen en la invisibilidad ya
que forma parte de la conservación de la imagen estereotipada de las “buenas
familias”
La estabilidad de la familia está ligada a dos aspectos. Uno, a la capacidad de la
mujer para cumplir el cuidado de los hijos y de las relaciones sociales de la pareja
para fortalecer y ampliar los bienes materiales y espirituales del núcleo familiar. Y
dos, a la capacidad para adaptarse a las situaciones difíciles que ocurran en el
Testimonio de una madre soltera quien expresó que hace 25 años, ser madre soltera era sinónimo de “puta”,
“mujer fácil” y de la violencia física contra ella. Si bien se ha modificado ciertas concepciones y prácticas, la
estigmatización respecto a la madre soltera aún existe.
7
13
hogar: limitados ingresos, tolerancia al alcoholismo del cónyuge, a formas distintas
de violencia, aceptación de las infidelidades. Mientras el hombre cumpla su rol de
proveedor, algunas mujeres están dispuestas a sobrellevar cualquier contingencia
(18), pero algunas, hasta un cierto punto.
La estabilidad de la familia se construye sobre la situación de injusticia e inequidad
que viven múltiples mujeres, pues, ellas trabajan fuera de casa, aportan al
sustento de la familia igual o más que el marido, pero él, le exige totalmente el
cuidado de los hijos y las tareas domésticas. Las mujeres están extendiendo a lo
máximo el tiempo para cumplir con sus múltiples jornadas de trabajo y así se
exponen al agotamiento, pues les es difícil romper con los esquemas y estilos de
vida en los que las han socializado (19).
De esta manera, la sociedad reproduce exigencias y comportamientos
diferenciados para hombres y mujeres y no obedece a los mismos principios. Esta
inequidad conlleva al maltrato y abuso con efectos en la salud integral de las
mujeres (20).
2.3. Relaciones de Poder: hombre-mujer.
La relación jerárquica hombre-mujer, es relación de poder entre los sexos (21), es
una construcción sociocultural ligada a los modelos de masculinidad y feminidad
que dominan en cada sociedad así como con las oportunidades que tengan las
mujeres para acceder a la educación, a los servicios, a bienes culturales,
laborales, a la autonomía económica, entre otros, pero sobretodo al acceso a
instancias de decisión en todos los ámbitos.
Para muchas mujeres, las interferencias que sufren en el cumplimiento de sus
labores extra-domésticas y comunitarias, así como en el desarrollo de iniciativas,
se derivan de esa relación de poder entre los sexos, lo cual genera frustración y
estrés. Los efectos de esta situación no solo están presentes en las mujeres sino
en la sociedad misma y marca de algún modo, un pensamiento y una práctica
difícil de aislarse o protegerse, como da cuenta el testimonio que sigue: “…El
hombre nació para mandar y la mujer para servir al hombre, así ha sido
siempre…”1
La invisibilizacion de los aportes de las mujeres al desarrollo económico, al
conocimiento, a la técnica y pensamiento social, así como el no reconocimiento
de un sistema de poder androcéntrico, generan la segregación de las mujeres y
están arraigados tanto en la base estructural como en la proyección social de la
sociedad. (22)
1
Testimonio de una mujer ingresada en el CRA
14
2.4. Derechos humanos y conflictos.
En el Ecuador, las mujeres organizadas vienen luchando en defensa de sus
derechos económicos, sociales, políticos y culturales2. La Ley contra la violencia a
la mujer, los observatorios sobre comunicación no sexista, las políticas de
prevención de la violencia a la mujer, son resultados de esta lucha y están
evocando en ciertos espacios de población a construir relaciones más igualitarias
entre hombres y mujeres, aunque falta mucho por hacerse.
Las mujeres del campo y la ciudad, han incursionado en espacios de opinión y han
incidido por ejemplo en el texto constitucional planteando la equidad de género
como principio que orienta el convivir nacional (26). Pese a estos esfuerzos, las
inequidades y discriminaciones hacia las mujeres continúan vigentes, sin lograr
aún cambios de comportamientos ni de mentalidades.
Es decir, por un lado, falta políticas y mecanismos desde el Estado que garanticen
los derechos humanos de las mujeres y por otro, existe desconocimiento y un
débil ejercicio de derechos por parte de ellas. Analfabetismo, desempleo y
subempleo, trabajo tercerizado y condiciones precarias de vida expresan la
desprotección social en materia de derechos. En Cuenca, mujeres jefas de hogar
son pobres, sin posibilidades de acceso a créditos y capacitación técnica, sujetas
a maltrato y violencia de género (25). Esta realidad, inmersa en el modelo
capitalista dependiente, expone a la mujer a situaciones de estrés, desesperanza,
inseguridad, apatía o resignación frente a la violencia y abandono, factores que
incrementan la vulnerabilidad de ésta hacia las adicciones.
2
la educación laica y el acceso al empleo público de la mujer, los derechos de ciudadanía para las
mujeres letradas y opción voluntaria para el derecho al voto en 1928. Se concede la ciudadanía a
analfabetos hombres y mujeres con opción a ejercer el derecho al voto en 1979”
15
2.5. Mujer adicta al alcohol: negación y miedo a la estigmatización
“Cuando el alcoholismo está muy avanzado, la mujer deja
de hacer sus labores de madre y las de la casa”1
El alcoholismo femenino ha incrementado su frecuencia en los últimos años pese
a la resistencia sociocultural aún existente. A diferencia de los varones, sus rasgos
son:
- Inicio más tardío del hábito, los síntomas aparecen tras un período de
latencia anterior.
- Se oculta más fácilmente, se justifica con problemas digestivos o
menstruales.
- Suele tener relación con problemas personales, búsqueda de la propia
identidad, sensación de vacío, maltrato, baja autoestima, represión,
desvalorización, etc.
- Impactos socio familiares más importantes acompañados de autoculpa.
- Evolución más difícil y los riesgos son, en general, mayores. (27)
Según la cita inicial, el alcoholismo generalmente se nota más tardíamente en las
mujeres que en los hombres, porque dejan de realizar sus labores de atención a la
familia cuando está bien avanzada la enfermedad: “Se abandonan en el cuidado
físico pero se mantienen en sus labores hasta bien avanzada la enfermedad. El
alcoholismo femenino es como un dolor secreto, solitario y controlado por el pudor
que se desliga de la culpabilidad”. (28)
Ella, es muy reacia a reconocer su adicción, pues siente la intolerancia de la
sociedad frente a las mujeres alcohólicas. Estudios al respecto señalan que de
cada diez mujeres adictas, nueve son abandonadas por sus maridos. En cambio
de cada diez alcohólicos, sólo uno es abandonado por su mujer. Y por lo general
son los hijos quienes aceptan que su madre inicie un tratamiento, el marido la
rechaza o le tolera menos (29).
La mujer adicta presa de prejuicios y del estigma social, niega su situación, no
busca ayuda, ni exterioriza su problemática. Por otro lado, la carencia de espacios
para tratar los problemas de alcoholismo en la mujer, dificulta que ellas encuentren
ayuda o alternativas para solucionar su adición. Perciben que el internamiento les
estigmatiza por lo que prefieren quedarse en el anonimato. Otras viven
resignadas a aislarse porque una mujer que ha estado hospitalizada en un centro
de salud mental es marcada y negada de oportunidades de trabajo.
El alcoholismo en la mujer tiene relación con múltiples factores, entre otros: una
historia familiar de alcoholismo paterno, factores genéticos y psicológicos,
ocupaciones con elevado riesgo de adquirir este hábito tóxico como cargos
asociados a alto nivel de estrés, manipulación y expendio de bebidas alcohólicas
que por cierto en algunos casos, son fuentes de ingreso para la mujer (30).
1
Paula Cortés Monroy. psicóloga y coordinadora del Centro de Rehabilitación “Dianova”.
16
Inadecuadas formas de afrontar los problemas generan estrés, angustia,
impotencia y frustración las conduce a beber en su intento de hacerse fuertes. Al
problema inicial sobreviene un espiral de consecuencias y aumento de dificultades
con la familia y la adaptación social.
El ama de casa aislada, la mujer maltratada, la madre soltera, la esposa de un
marido alcohólico, la mujer que trabaja a presión, las mujeres que viven entre
“encajes”, las solteras, y las de estrato socioeconómico bajo son entre otras,
vulnerables al alcoholismo. Otras mujeres con adicción al alcohol registran
historias psicópatas, comportamientos histéricos, neurosis, o pautas de conducta
parecidas a la esquizofrenia las cuales se revierten cuando progresa el tratamiento
y se deja de beber.
El modelo médico dominante anota algunas diferencias de las mujeres respecto al
varón alcohólico:
1. “Las mujeres son mucho más difíciles de curar.
2. Es mas intenso su problema físico y emocional.
3. Son más incisivas, agresivas y quizá también más manipuladoras.
4. A pesar de que su proceso de desintoxicación es más largo, su
hospitalización es mas corta.
5. Están menos dispuestas a seguir un tratamiento posterior” (31).
Otro problema serio es la adaptación al estatus paciente que la convierte en una
persona difícil de manejar que sus homólogos masculinos. En el caso de las
mujeres dependientes al alcohol, hay una cólera intensa y una gran hostilidad que
se hacen patentes cuando comienza el tratamiento.
Atrás de una forma determinada de consumir alcohol, están las motivaciones por
los que la mujer llega a depender del alcohol para poder “vivir”, los cuales deben
ser indagados como parte de la valoración. Habrá factores que incomodan,
violentan, y menoscaban la salud mental de las mujeres, impidiendo el desarrollo
adecuado de su vida.
No siempre las mejores técnicas de comunicación y psicoterapias rompen el
silencio de las mujeres dependientes para que exterioricen los conflictos
personales, familiares, afectivos, sociales y hasta sexuales asociados al consumo
abusivo del alcohol. El temor, la desconfianza, la culpabilidad, el estigma de ser
llamadas “adictas”, “alcohólicas”, o “borrachas” hace que ellas mantengan sus
reservas, minimicen los “problemas sobreañadidos” y se muestren “rebeldes”,
negativas, manipuladoras, inconscientes de su enfermedad y necesidad de
tratamiento.
En general podría decirse que los factores relacionados con el proceso de
dependencia al alcohol en las mujeres son de distinta naturaleza, como medio de
escape, como atenuante o como una forma de darse valor frente a su
problemática. De ahí la necesidad de reconocer que las mujeres tienen historias
17
de vida particulares, emociones, sentimientos, biología y fisiología diferentes a los
varones, las cuales deben ser asumidas en los planes de atención integral de
Enfermería para apoyar procesos de empoderamiento para la deshabituación y el
auto cuidado de su salud integral.
3. CUIDADO INTEGRAL DE ENFERMERÍA.
El modelo médico dominante a través de la psicología y la psiquiatría enfatiza en
los signos y síntomas derivados de la intoxicación al alcohol y la correspondiente
medicalización, combinado con psicoterapia. El modelo de tratamiento es uniforme
para los sexos1, no obstante, hay importantes aportes teórico metodológicos que
sirven de sustento para los cuidados de enfermería.
3.1 El cuidado de enfermería: la especificidad.
Tras el alcoholismo de una mujer hay una historia de vida signada por una carga
de relaciones de discriminación social, de género, edad, etnia, etc. A ello se ha
sumado una forma de beber que desorganiza, crea conflictos en todas las esferas
de su vida y mina severamente su autoestima.
El proceso de enfermería como una modalidad de investigación aplicada,
permitirá a través de la valoración inicial y subsecuente acercarse a la situación
física, emocional, y psico-social de la mujer alcohólica y su familia, y en base a
ese conocimiento, planificar, ejecutar y evaluar las acciones concretas
orientadas a aliviar las molestias orgánicas, a fomentar la autoestima, el auto
cuidado y la concientización de su realidad, aspectos centrales para la
deshabituación.
3.2 Valoración.
Es frecuente observar en una mujer ebria la marcha inestable, mal estado
higiénico, agitación psicomotriz, rubicundez facial, conjuntivas hiperemicas,
temblor, alteraciones en el sueño, mucosas secas, desnutrición, polidipsia, deseo
de beber alcohol. Suele estar ansiosa, con llanto fácil, agresiva, con lenguaje
soez, negativa, desesperada ante el inminente encierro, deprimida o desesperada,
otras veces silenciosa. Trata de esconder lo evidente: su deterioro físico y
emocional, para evitar el internamiento. Hay una absoluta negación de su
enfermedad y tendencia a culparse de su sufrimiento.
Mentalmente está confusa, desorientada, hay alteraciones en el sueño, en el juicio
y crítica, falta de capacidad para el cálculo. En lo social, expresa resentimiento con
su familia y con su entorno, ve en ellos a los responsables de su “encierro”. En
1
La psicología y la psiquiatría dan primacía a los aspectos psicológicos y psiquiátricos y en menor medida al estado de
salud general. La sicopatología probablemente refuerza las condiciones de opresión y discriminación hacia la mujer. Todos
los estudios hasta el momento se han basado en pacientes varones; tampoco sugieren métodos y técnicas aplicables al
tratamiento en centros femeninos para pacientes alcohólicas.
18
bebedores/as crónicas, luego de la suspensión de la ingesta de alcohol, aparece
el síndrome de Abstinencia.
3.3 La planificación, ejecución y evaluación de las acciones de enfermería:
La valoración integral nos dará información sobre la situación actual de su salud,
información que al ser analizada con los referentes teóricos permitirá identificar los
problemas prioritarios de salud de la mujer alcohólica, tanto inmediatos como
mediatos.
Entre los problemas reales e inmediatos están: la agitación psicomotriz con
ansiedad, nerviosismo, insomnio, conducta que caracteriza al síndrome de
abstinencia. Alteraciones del estado de conciencia, de la nutrición y de líquidos y
electrolitos así como la falta de higiene personal. Una pobre autovaloración
acompañada de frases de desaprobación hacia sí misma, es la condición básica
que debe ser trabajada a profundidad y por todo el equipo terapéutico de
profesionales como estrategia fundamental para desarrollar en la mujer el hábito
por su auto cuidado y autocontrol.
Vale recordar que el alcoholismo femenino, es silencioso, por eso se las llama
bebedoras anónimas por la forma oculta en que beben y sufren las consecuencias
para no ponerse en evidencia. Por tanto, romper ese silencio y lograr su apertura
es primordial en la aplicación de los procesos de enfermería.
Las acciones de enfermería estarán encaminadas a satisfacer las necesidades
individuales y del grupo de las mujeres hospitalizadas, a reducir el impacto
hospitalario y a construir ambientes psicoterapéuticos que fomenten la confianza,
el trato humano y respetuoso a las pacientes. La enfermera buscará el
acercamiento de la mujer consigo misma para que haga conciencia de su realidad
y de las consecuencias de su propio abandono.
En todo el proceso de enfermería, la enfermera hace uso de la comunicación
terapéutica y de los principios éticos, aplicando normas y procedimientos acordes
al programa de recuperación.
19
CAPITULO III
MARCO REFERENCIAL
EL Centro de Reposo y Adicciones -CRA“El Centro de Reposo y Adicciones “Humberto Ugalde Camacho” es una
institución de derecho privado, de servicio social, que brinda atención de salud
ambulatoria y de hospitalización, con énfasis en Adicciones y Psiquiatría General.
Para el efecto, cuenta con los servicios de Consulta Externa, Emergencia,
Hospitalización y Farmacia, con infraestructura física y equipamiento. Su labor
docente se extiende a estudiantes de las facultades y escuelas de Medicina,
Enfermería, Trabajo Social, Terapia Ocupacional, Psicología y Bioquímica de las
Universidades locales, nacionales e internacionales (32).
Cuenta con recursos humanos especializados en la rama: un equipo médico
especializado en Psiquiatría y Adicciones, un equipo de Psicología, Enfermería,
Trabajo Social. También dispone de personal de nutrición, limpieza y
mantenimiento y un departamento administrativo.
Tiene como MISION el servicio a la comunidad a través de los programas de
promoción y prevención, docencia y capacitación, de investigación, así como las
fuentes de consulta especializada. Se plantea como VISION ser una institución
que aspira servir a la comunidad ampliando su cobertura con más prestaciones en
todos los campos del quehacer dentro de la salud mental.
Desde su fundación ha puesto énfasis en el estudio y tratamiento de problemas
relacionados con el alcohol y otras drogas y en base a la solvencia científica,
técnica y humana de su abordaje, el Ministerio de Salud Pública le reconoció como
Centro Nacional de Alcoholismo y la Organización Panamericana de la salud,
avalizó este nombramiento desde 1980.
Como resultado de su actividad científica y asistencial, la institución dispone
actualmente de un programa que se aplica en el tratamiento de la dependencia al
alcohol y otras drogas, garantizado por la intervención de un equipo de
profesionales: todos con una formación y experiencia en este campo, desde una
perspectiva integral bio-psico-social.
El tratamiento es residencial y el ingreso es a petición del paciente o sus
familiares. Promueve la terapia de grupo ambulatoria como un espacio de diálogo
y discusión para pacientes que egresan de su programa de internamiento. El
grupo Fénix es de autoayuda y está coordinado por un médico y una trabajadora
social que se reúnen semanalmente con los pacientes consumidores de alcohol y
drogas que han estado hospitalizados en el CRA. Asisten también sus familiares
manteniendo una participación activa en todas y cada una de las reuniones. Otros
avances y logros del programa, constan en los anexos anexo.
Departamento de enfermería:
20
El departamento de Enfermería conforman 9 mujeres con formación académica y
experiencia en la rama (3 de ellas son profesionales). Prestan sus servicios en
turnos rotativos las 24 horas del día y son las responsables del cuidado directo de
las personas internadas. Está liderado por una coordinadora responsable de la
planificación, ejecución y evaluación de la atención de enfermería, tanto en el área
de psiquiatría como de Adicciones y Consulta Externa.
21
CAPITULO IV
METODOLOGIA
Se trata de una investigación cualitativa y ligada a la acción, que demandó un
proceso sostenido de interacción y reflexión con las mujeres ingresadas en el
Centro de Reposo y Adicciones “Humberto Ugalde C”, -CRA- de Cuenca, por
alcoholismo.
Población de estudio y Espacio físico: Mujeres ingresadas en el Centro de Reposo
y Adicciones “Humberto Ugalde C.” de Cuenca.
Tratándose de una investigación –acción, para la recopilación de testimonios
ayudó mucho la experiencia de cinco años de trabajo en el CRA, no obstante, al
informarles del presente trabajo, las mujeres alcohólicas se mostraron renuentes a
colaborar, pues se veían expuestas, expresaban temor de que sus familiares
conozcan su escondida realidad. Luego de varias conversaciones sobre el
propósito de este trabajo, únicamente 13 de las 28 aceptaron dar su testimonio
con la condición de mantener la reserva absoluta. Por este motivo, el presente
trabajo se ha extendido en el tiempo más de lo planificado y los nombres de
nuestras colaboradoras han sido cambiados para mantener el sigilo
correspondiente.
Fue necesario reforzar estrategias para lograr empatía y un proceso ínter subjetivo
con las pacientes, pues para ellas romper el silencio no es fácil pero les es de
mucha ayuda. A la vez, la información nos era útil para la formulación de los
problemas y cuidados de enfermería que no deben darse a espaldas de las
consideraciones específicas con respecto a las necesidades propias de las
mujeres.
Método: Se utilizó el método analítico- descriptivo. Se realizó la confrontación de
la información tanto de la historia clínica como de los testimonios y de la
entrevista.
Unidad de análisis:
Patrón de consumo de alcohol en mujeres alcohólicas ingresadas en el CRA
Factores sociales y familiares que inducen al consumo de alcohol.
Unidad de observación:
Mujeres que ingresaron la CRA por alcoholismo.
Familia: esposo e hijos/as de las mujeres ingresadas al CRA.
OBJETIVOS
El objetivo general estuvo referido a investigar los aspectos sociales y familiares
que las vuelven vulnerables al consumo de alcohol, los problemas de salud
integral de la mujer alcohólica y los cuidados de enfermería que respondan a su
realidad, sus necesidades, intereses y aspiraciones específicas.
22
Los objetivos específicos fueron:
Identificar el patrón de consumo de alcohol por parte de las mujeres que
ingresan al CRA.
Identificar los factores sociales y familiares que vuelven vulnerable a la
mujer al consumo de bebidas alcohólicas.
Elaborar una propuesta de Atención de Enfermería para la mujer alcohólica
hospitalizada en el CRA de Cuenca, que incorpore en el proceso de
enfermería, los aspectos específicos que resulten de la investigación.
DISEÑO METODOLOGICO.
Unidad
de Unidad
de
Análisis
Observación
Patrón
de Mujeres ingresadas
consumo
de en el CRA por
alcohol de las adicción al alcohol.
mujeres
que
ingresan al CRA
por alcoholismo
Técnicas
Indicadores
Testimonios
Investigación
documental
(Historia
Clínica)
Entrevista.
-Mujeres
-Frecuencia de consumo de
alcohol
-Forma de consumo de
alcohol.
-Tipo de bebida.
Factores sociales Mujeres ingresadas Testimonios
y familiares que en el CRA por Historia Clínica
las
vuelven adicción al alcohol.
Entrevista.
vulnerables
al
consumo
de
alcohol.
Proceso
de Mujeres ingresadas Entrevista
Enfermería que en el CRA por Observación
incluyan
los adicción al alcohol.
problemas
encontrados.
-Procedencia
-Edad
-Estado civil
-Instrucción
-Ocupación
-Relaciones interpersonales:
con los hijos, pareja, padres,
comunidad.
-Historia
familiar
de
alcoholismo.
-Roles de la mujer en el
hogar.
-Costumbres y ritos sobre
consumo de alcohol.
-Violencia
intrafamiliar:
infidelidad de la pareja,
Maltrato físico, psicológico y
sexual.
-Separación conyugal por
migración.
Proceso de Enfermería:
-Valoración: física, psicológica
y mental, socio-familiar
-Identificación de problemas.
-Acciones de Enfermería
inmediatos y a largo plazo.
-Ejecución del Plan de Acción
-Evaluación de los resultados.
23
Técnicas e instrumentos: Se trabajó con testimonios de vida privilegiando las
relaciones de género en la vida cotidiana de las mujeres. Se utilizó la historia
clínica y un formulario para determinar los problemas de salud como las
necesidades específicas a su condición de mujeres.
ETAPAS DE LA INVESTIGACIÓN
Esta investigación comprende los siguientes momentos:
1. Elaboración del protocolo de investigación.
2. Elaboración del marco teórico el cual fue enriqueciéndose a lo largo del
proceso investigativo.
3. Diseño de instrumentos y trabajo de campo:
3.1. Se procedió a diseñar las guías para recoger los testimonios
3.2. Se elaboró el formulario guía para los conversatorios
3.3. Se trabajó con las mujeres desde el momento del ingreso hasta el
alta.
3.4. Los diálogos y la atención de enfermería se realizó entre junio a
noviembre del 2006
3.5. Se trabajó los elementos para el procesamiento de la información,
considerando dos momentos:
un momento descriptivo, en el cual, se señala las características
generales de la población; a través de los testimonios se identifican
los elementos que conforman el patrón de consumo de alcohol y
aquellos factores asociados que las tornan vulnerables a las mujeres
al consumo de alcohol.
un momento propositivo, en el cual se trata de establecer los
aspectos diferenciados según género que deben ser incorporados en
los cuidados de enfermería, con énfasis en el empoderamiento de las
mujeres para garantizar su propio cuidado.
4. Elaboración del informe final.
En relación con los objetivos, el informe comprende VI grandes capítulos en los
que se determina primero el problema del alcoholismo, luego el marco teórico
en el que se describe el contexto en el que se desenvuelve la mujer y que la
hace vulnerable al consumo de alcohol; el marco referencial describe las
características de la institución –el CRA de Cuenca- en el que se realiza la
investigación. La metodología abarca aspectos de orden técnico utilizados
para realizar nuestro trabajo; el análisis y presentación de los resultados
investigados y por último la propuesta del plan de atención de enfermería para
las mujeres alcohólicas.
24
RECURSOS HUMANOS: Investigadora. Médicos y Enfermeras de la institución
como recursos de consultoría.
RECURSOS MATERIALES: Materiales de oficina, computadora, Internet,
bibliografía.
Limitaciones metodológicas.
Lograr la aceptación de las mujeres para utilizar sus testimonios en nuestro trabajo
no fue fácil. La mayoría de ellas se muestran suspicaces y desconfiadas a dar su
testimonio, razón por la cual fue necesario:
1. utilizar el formulario elaborado para la entrevista como guía durante los
conversatorios informales;
2. A más del espacio de hospitalización, acompañar a las mujeres alcohólicas a
las terapias de grupo de los días sábados en la mañana y los lunes en la noche,
con el grupo de autoayuda.
3. Cambiar el nombre de las mujeres entrevistadas, apenas 13 pacientes
aceptaron colaborar con nosotros y fueron abordadas en el período de junio a
noviembre del 2006.
25
CAPITULO V
PRESENTACION Y ANALISIS DE LOS RESULTADOS.
1. Características de la población:
Tabla N° 1
Ilustración de la interacción preliminar en tabla de frecuencias.
Edad/años F. A.
FOA
FP
FPA
%
%A
15 -19
2
2
0.16
0.16
15.3
15.3
20 -29
6
8
0.46
0.62
46.2
62.5
30 – 39
4
12
0.31
0.93
30.8
93.3
40 – 49
1
13
0.7
1
7.7
100.0
Total
13
1
100.0
Marca/clase
17
24.5
34.5
44.5
Fuente: entrevista
Elaborado por: Laura Verdugo
Cuadro 1
Mujeres por grupos de edad y estado civil. CRA. Cuenca, 2007.
Estado civil
Edad en años
Frecuencia
15-19
2
20-29
6
30-39
4
40-49
1
Total
13
Fuente: entrevista
Elaborado por: Laura Verdugo.
casadas
5
4
1
10
Solteras
2
1
3
La población del estudio conforman 13 mujeres, de las cuales, 12 (93.2%) son
menores de 40 años, incluyendo adolescentes y solo una se ubica entre los 40 y
49 años de edad. El grupo etareo de mayor frecuencia se observa entre los 20 y
29 años (46.2%), edades en las cuales la mayor parte de mujeres ha conformado
familia y ha procreado hijos. Ver cuadros 1 y 2
26
Cuadro N° 2
Mujeres según procedencia. CRA. CUENCA 2007
PROCEDENCIA
URBANA
FRECUENCIA
7
PORCENTAJE
53.9 %
RURAL
6
46.1 %
TOTAL
Fuente: entrevista
Elaborado por Laura Verdugo.
13
100.0 %
7 mujeres que representan el 53.9%, proceden del área urbana y 6, con el 46.1%
del área rural del catón Cuenca.
Cuadro N° 3
Mujeres según nivel de instrucción. CRA.Cuenca, 2007.
Instrucción
Frecuencia
Primaria.
6
Secundaria.
5
Superior.
1
Ninguno.
1
Total
13
Porcentaje
46.2%
38.4%
7.7%
7.7%
100%
Fuente: entrevista
Elaborado por: Laura Verdugo.
En relación con el nivel de instrucción la mayor frecuencia con el 46.2%
corresponde a instrucción primaria, le sigue en frecuencia con el 38.4% la
instrucción secundaria, solo 1 persona (7.7%) tiene instrucción superior y también
solo una, es analfabeta.
Cuadro N°4
Mujeres según ocupación. CRA.Cuenca, 2007.
Ocupación
Frecuencia
Porcentaje
Maestra.
1
7.7%
Ama de casa.
4
30.8%
Agricultura y cuidado de casa
6
46.2%
Ninguna
2
15.3%
Total
13
100.00
Fuente: entrevista
Elaborado por: Laura Verdugo.
27
Las 6 mujeres que proceden del área rural, todas se ocupan en la agricultura y en
las tareas domésticas, respecto a las mujeres del área urbana, 4 son amas de
casa, 2 refieren no tener ocupación alguna y solo una de ellas se desempeña
como maestra.
2. El patrón de consumo de alcohol por parte de las mujeres que
ingresan al CRA.
El patrón de consumo para la presente investigación está integrado de las
siguientes variables: edad de inicio de consumo de bebidas alcohólicas,
frecuencia, tipo de bebida, con quien bebe, conocimiento sobre la peligrosidad de
la droga y la relación con la familia: esposo, hijos/as, padres.
Cuadro N.5
Mujeres, según edad de inicio de consumo de alcohol. CRA, 2007
Edad
Antes de 20 años
Después de 20 años
Total
Frecuencia
4
9
13
Porcentaje
30.8%
69.2%
100.0%
Fuente: entrevista
Elaborado por: Laura Verdugo.
Respecto a la edad de inicio de consumo de alcohol, registra una mayor
frecuencia luego de los 20 años de edad con el 69.2%, siguiendo en frecuenta con
30.8% que han iniciado el consumo de alcohol en edades mas tempranas, antes
de los 20 años.
Cuadro N.6
Mujeres según frecuencia de consumo de alcohol. CRA, 2007
Consumo
Diariamente
Algunas veces por semana
Total
Frecuencia
6
7
13
Porcentaje
46.2%
53.8%
100%
Fuente: entrevista
Elaborado por: Laura Verdugo.
Tanto las mujeres urbanas como las rurales expresan que por lo general beben
en la casa, no en bares o cantinas en especial las mujeres del sector rural. Las
mujeres del área rural expresan que una vez iniciado el consumo de alcohol lo
hacen diariamente como una “fuerza” para el trabajo. En el área urbana el
consumo promedio es de 2 a 3 veces por semana hasta la embriaguez, en
28
reuniones familiares, en las juergas con amigos al inicio y cuando tienen conflictos
con las parejas o padres se hace indistintamente en cualquier día y en cualquier
lugar; lo hacen hasta la embriaguez, como una forma de refugio y manifestación
de despecho, según sus propias expresiones.
El término “fuerza” para las mujeres urbanas a diferencia de la acepción que les
dan las mujeres rurales, es entendida como una carga de fortaleza para vencer el
miedo o para “aguantar” las situaciones que las presiona o hace sufrir.
En relación con la familia, manifiestan que la frecuencia del consumo de alcohol
fue aumentado, sin descuidar sus obligaciones sino hasta bien avanzada la
enfermedad. En el sector rural el consumo inicial está ligado a formas culturales
de utilizar el trago para remedios de acción inmediata: mal aire, prevención de
complicaciones en el post parto, para bajar la fiebre, para curar la gripe, para
aliviar los cólicos menstruales, como fuerza para el trabajo, posteriormente
aparece la habituación y conjuntamente se agudizan los problemas de maltrato.
Ellas, beben solas diariamente o en campañas de semanas consecutivas hasta
que las internan. Cuando la enfermedad está avanzada, son los hijos y la pareja
quienes se dan cuenta de la adicción de la mujer y su poco desempeño en las
labores de la casa y la atención a la familia.
Cuadro N° 7
Mujeres según cantidad y frecuencia de consumo. CRA, 2007
Criterio
Muy poco
Poco
Normal
Bastante
Mucho
No responde
Total
Frecuencia
1
5
3
1
1
2
13
Porcentaje
7.7%
38.4%
23.1%
7.7%
7.7%
15.4%
100.00
Fuente: Entrevista
Realizado por Laura Verdugo.
Se dice que una característica del alcoholismo es la negación y según el cuadro
anterior vemos que el 38,4% de las mujeres admiten beber poco, casi nada dicen
ellas mientras que el 15.4% prefiere no responder sobre ese asunto. En general
no encuentran razón para estar internadas ya que no les preocupa su forma de
beber. No así 2 de ellas asumen que su forma de beber es preocupante pues
dicen que beben alcohol en gran cantidad.
29
Cuadro N° 8
Tipo de bebida alcohólica que consume. CRA 2007
Tipo de bebida que consume
Vino
Cerveza
Embotellado
Contrabando
Otros
No responde
Total
Frecuencia
1
1
6
3
1
1
13
Porcentaje
7.7%
7.7%
46.2%
23.0%
7.7%
7.7%
100.00
Fuente: entrevista.
Realizado por Laura Verdugo
Aquí vemos que el 46.2% de las mujeres consumen alcohol embotellado y el 23%
consume el alcohol destilado artesanalmente llamado de contrabando. Sólo una
de ellas refiere que consume otro tipo de bebida como wisky. Las que consumen
vino y cerveza refieren que inicialmente prefieren estas bebidas pero cuando están
“picadas” toman cualquier tipo de alcohol.
Cuadro N.9
En qué medida cree que el alcohol es peligroso. CRA, 2007
Opiniones
Nada peligrosas
Poco peligrosas
Muy peligrosas
No sabe / no responde
Total
Frecuencia
2
8
1
2
13
Porcentaje
15.4%
61.5%
7.7%
15.4%
100.00%
Fuente: entrevista.
Realizado por Laura Verdugo
La falta de conciencia y de la necesidad de tratamiento hace que la mujer vea al
alcohol como una sustancia nada o poco peligrosa (76.9%), sumándose a esto
que el 15.4% de las mujeres no conozcan de la peligrosidad del alcohol en el
organismo humano. Sólo 1 de ellas reconoce que está en una situación de riesgo
si no deja la bebida.
3. Los factores sociales y familiares que vuelven vulnerable a la mujer al
consumo de bebidas alcohólicas.
Las mujeres relacionan su dependencia al alcohol con conflictos familiares, así: las
mujeres solteras expresan tener conflictos con sus padres porque les reprimen
30
ante las salidas de las jóvenes; las casadas tienen conflictos con sus parejas
sobre todo por infidelidad, alcoholismo y maltrato constante. En general, ellas se
sienten sin apoyo, solas, con autoestima baja ya que se consideran merecedoras
del trato que les dan, con miedo de manifestar lo que les pasa, obligadas a ser la
mujer sumisa y obediente, dócil y hacendosa que sirve a los demás olvidándose
de si misma.
Expresan preocupación por las críticas y malos comentarios que hacen sus
vecinas y familiares cercanos.
Todas han experimentado la violencia del alcoholismo de sus padres y luego de
sus parejas, algunos de los cuales les han obligado a consumir alcohol hasta la
dependencia.
Un factor de riesgo constituye la historia familiar de alcoholismo, en este estudio,
todas las 13 mujeres tienen en común una historia familiar de alcoholismo: padres,
tíos paternos o maternos, hermanos y esposos beben alcohol.
4.- Valoración integral de la mujer alcohólica:
4.1 Historia Clínica.
: “…al momento, en estado etílico, es traída…por la policía,
irritable, grita, con lenguaje soez, amenazante, arremete
verbalmente contra el personal de salud y sus familiares, renuente
al ingreso, no colabora con la entrevista…No se puede realizar el
examen físico completo ni el examen mental.. por su estado de
agitación e irritabilidad”
Nota de ingreso médico. CRA, 2006.
La valoración de la situación de salud de la mujer alcohólica que llega al servicio,
tiene como punto de partida el concepto de unidad bio-psico-social del ser humano
y este proceso se realiza en varios estadios de la hospitalización, en los cuales la
enfermera identifica necesidades que varían según avanza la recuperación.
Al ingreso, la mujer en estado de intoxicación etílica se presenta nerviosa,
alterada, desinhibida, con lenguaje soez, agresividad, renuente al ingreso,
resentida con las personas que le “provocan sufrimiento”, hay negación y
justificación de su forma de beber a más de culpar a otros por su forma de beber.
Hay deterioro físico y descuido personal, entre otros. Además, se presentan
manifestaciones del síndrome de abstinencia como consecuencia de la supresión
brusca del consumo alcohólico.
Ante la hospitalización, se observa el dolor al sentirse “encerrada” en lo que ellas
consideran una cárcel. Ante el irremediable “encierro”, expresan el temor a ser
puestas en evidencia, al estigma y la consecuente negación a su condición de
alcohólicas, situación que dificulta la relación enfermera – paciente, en este
momento.
Cuando ha pasado el síndrome de abstinencia, han recuperado su sobriedad, es
posible abordar y valorar su salud integral a través de sus sentimientos, conflictos,
31
disposición para enfrentar la hospitalización, conciencia de su enfermedad, fases
de negación o aceptación, fluctuaciones en su estado de ánimo, etc.
La historia clínica aporta información sobre el proceso de dependencia y vida
premórbida, pero no registra la realidad de vida de las mujeres alcohólicas, o lo
hace de manera muy marginal. Generalmente son los familiares directos o
indirectos, los informantes.
Escuchemos las voces de las propias mujeres sobre sus motivaciones a beber a
través de algunos testimonios:
Alcohol y alteraciones en el estado de ánimo: Se alcoholiza en soledad y por
despecho.
1.- “Rita, es una mujer de 40 años, analfabeta, residente en Ricaurte, acude a
hospitalización por ingesta de alcohol etílico.
Paciente que ingiere alcohol a los 30 años de edad, en poca cantidad y esporádicamente;
desde hace aproximadamente 6 años se incrementa su consumo a 2-3 veces por semana hasta
llegar al patrón actual en el que consume por 15 días consecutivos sin poder detenerse.
Presenta síntomas abstinencia como temblor, ansiedad, intranquilidad, angustia. Ultima
ingesta desde hace 4 días hasta hace 1 hora en que acude para su ingreso.
Hermanos alcohólicos, desconoce su historia psicobiográfica, lo único que recuerda es que se
queda huérfana a temprana edad. Es madre soltera de 3 hijos antes de convivir con su actual
pareja con la que procrean 9 hijos, con mala relación ínter conyugal por su alcoholismo y el
de su esposo. Existe maltrato físico y psicológico entre ellos.
Al momento paciente vestida con pollera, en mal estado higiénico, ebria, dormida, se baja del
carro con ayuda y se pasa directamente a hospitalización.
Historia clínica. CRA, 2007.
Así ingresa y los siguientes días se la observa callada, recuerda con tristeza la
orfandad a los 5 años de edad, el maltrato físico y psicológico de las personas con
las que creció, la falta de oportunidad para educarse; afectivamente frustrada,
pues ha tenido varias parejas con las cuales ha vivido situaciones de violencia y
maltrato. Dice:
“si hubiera sido hombre hubiera sido mejor, porque a los hombres les va mejor.
Pueden salir para irse lejos a trabajar y pueden mantenerse solos, en cambio yo
que?…. Solo sirviendo en la casa…, cuando me hice de hombre1, al poco tiempo
me quedé con guagua y desde ahí no he podido vivir bien. Ahora tengo 11 hijos y
un marido que me pega…. “
Cuando se le pregunta por qué sigue con su pareja responde: “Quién va pe’ ha
mantenerme, mal que bien, él ya nos da para cualquier cosita, cuando no está
tomando es bien bueno. Cuando toma nomás es así malo, me pega, pega a mis
guaguas, de ahí bueno es”.
Al preguntar porqué toma trago, hay silencio…se ruboriza y llora.
1
Se refiere a su relación de pareja.
32
Expresa que falta de educación le ha impedido conseguir trabajo fuera de su casa,
no sabe leer para tomar el bus adecuado, está convencida que el marido tiene
razón de tratarla mal, se llama a sí misma “sonsa” porque cuando está ebria
descuida las tareas del campo y del hogar.
A la 10a semana de hospitalización, aún persiste la idea de merecer ser
maltratada por su esposo, sigue considerándose una “sonsa”, pero está más
dispuesta a hablar sobre su adicción:
“Como hay tenido tanta guagua, tenía bajo la cabecera una pomita de trago, se
tomaba con agüita de paraguay que había ahí pues, para que no de el pasmo,
para tener más leche. Dos veces se tomaba, uno de mañana y otro en la noche.
Después para curar a los guaguas del mal aire, se soplaba con trago; para quitar
la calentura de los guaguas se ponía trago caliente en el vientre y eso era
remedio. Para la gripe también se toma trago quemado con agüita de remedios y
azúcar, un buen quemado y ese es el remedio. Yo si tomaba cuando tenía dolor
de la madre(útero), cada vez que estaba enferma del mes, bueno era. Para decir
la verdad, yo si tomaba “unito” todos los días después del café, tenía escondido en
cerco de piedra para que mi marido no encuentre y se tome él, para que no me
hable también porque no le gusta que yo tome solita. Con él si se tomaba unos
ralitos ( pocos tragos), no muchos porque ¿quien hace las cosas?. Después
cuando ya quería tomar masito (mucho más) él comenzó a pegar, antes mismo ya
pegaba por mis guaguas que nos son de él. Yo tomaba solita, del despecho,
quería irme lejos, pero cómo, si me da miedo coger el carro, si no se leer. Nunca
he ido sola a Cuenca, solo a Sidcay así pero a pie. Con él hemos ido a Cuenca
así a vender alguna cosita de la huerta, pero nada más. Ahora me ha traído a
encerrar aquí, no sé por que también será.
Según este testimonio, Rita viene consumiendo alcohol desde mucho tiempo
atrás, aunque ella no acepta ser alcohólica, afirma que el alcohol es utilizado para
curar enfermedades, tanto de ella como de sus niños, también su pareja consume
alcohol por lo que su proceso de recuperación será más difícil si no se trabaja
también con su pareja. Su baja autoestima y la falta de conciencia sobre su
enfermedad no han variado. Aún no sabe por qué está aquí.
Alcohol y alteraciones en las relaciones de pareja: Infidelidad conyugal e
impotencia para enfrentarla.
2.- “Jacinta” es una mujer de 59 años, profesora, residente en esta ciudad, casada. Le
acompaña su hija quien no aporta datos certeros sobre su patrón de bebida.
Al momento en estado etílico, es traída a la fuerza para su ingreso, irritable, grita,
arremete verbalmente contra el personal de salud, no colabora con la entrevista, vestida
de acuerdo a edad y sexo, aliñada, renuente al ingreso, sin conciencia de la enfermedad y
necesidad de tratamiento.
Pte consume alcohol etilico a los 20 años de edad, en compromisos sociales sin llegar a la
embriaguez. Hace 12 años, tras la muerte de su madre, incrementa su consumo hasta
llegar a la embriaguez hasta 2 días consecutivos buscando estar siempre sola,
presentando ansiedad, compulsión por la bebida, insomnio, que mejora con una copa de
33
licor lo que ocasiona descuido en las actividades del hogar. Los períodos de abstinencia
son de 2 a 3 meses. Vive únicamente con el esposo. Hace 1 mes consume 3 días
consecutivos sin justificación presentando irritabilidad, descuido personal y laboral,
conflictos familiares, conyugales, con tendencia a la agresividad, por lo que acuden a
este centro para su ingreso. Pte. con HTA desde hace 10 años, madre de 4 hijos, padre
alcohólico, madre diabética. Utiliza la homeopatía
Historia clínica. CRA, 2007.
Jacinta, refiere que vivió en un ambiente de amor y comprensión pese al
alcoholismo de su padre, de niña buena estudiante, adolescencia y juventud sin
problemas. Se casó a los 32 años con pareja de 37, quien permanece lejos del
hogar por su trabajo. Procrean 4 hijos y la relación de pareja ha sido conflictiva
por la ausencia del esposo.
Al momento de la entrevista, refiere haber perdido la gana de vivir. El estar en el
CRA significa lo peor que le ha pasado, se muestra resentida con sus hijos y
esposo. Afirma que éste le es infiel y la menosprecia. Se siente avergonzada por
su condición de alcohólica, le importa mucho lo que piensen de ella sus amigas y
compañeras, minimiza tener problemas con la bebida.
Al tocar sobre los motivos por los que bebe se torna triste y llora; dice que toma
“para darse fuerza”, para poder responderle al marido y decirle las verdades. “Pero
es peor” afirma, “cuando estoy tomada me maltrata, me insulta y llama a todos mis
hijos para que vean la clase de madre que tienen y para hacerse el víctima como
ahora, que llamó a mi hija para traerme sin motivo. Desde hace tiempo él tiene
otra, me maltrata, me dice que ya no sirvo para nada, que tiene otra mejor que yo.
Un día me dijo: ¡mírate lo fea y gorda que estas! Yo tengo otra mejor que vos….
(llora). A pesar que me trata mal y que tiene otra yo no puedo dejarle porque es
mi marido propio; ¡cómo voy a separarme si es mi marido!. Tiene otra sí, pero
siempre ha tenido. ¡Qué marido no ha tenido otra mujer! Si antes no me he
separado, ahora peor a esta edad. No. Por eso me da –oiga- despecho, lloro yo
solita, le rezo a Dios para que se apiade de mi pero ya no puedo. Cuando tomo
con mis amigas o a veces solita, me viene un valor y puedo reclamarle a mi
marido las veces que me ha hecho sufrir y hasta le mando sacando, pero vuelvo a
buscarle y a hacerle problema por la otra y así, sigo mal pues. Últimamente
empecé a salir con amigas que son divorciadas y que también tienen una vida de
sufrimiento como yo mismo y comencé a tomar, me picaba y llevaba a la casa una
botella –últimamente era una grande de Zhumir- y allí me tomaba todita hasta que
me quedaba dormida. Ya me daba vergüenza porque mis compañeras de trabajo
empezaron a separarse de mí y no se llevaban conmigo. Nadie sabe por que
tomo, ahora nomás le digo a usted, no quisiera que nadie sepa. Usted sabe, la
gente anda contando a todos lo que uno le cuenta y no da confianza. Ahora mi hija
me trae acá llevada por los cuentos de mi marido, no se hasta cuando me tendrán
aquí”.
El testimonio de Jacinta difiere con la historia clínica en cuanto al patrón de bebida
de ella. Jacinta vive la frustración de un matrimonio atravesado por la infidelidad
34
del esposo. Actualmente, recibe ayuda personalizada, participa en el grupo Fénix
y asiste irregularmente al programa de los días sábados en el CRA.
Alcoholismo y alteraciones en las relaciones familiares: Conflictos en la
relación padres-hijas/os.
3.- “Maria” tiene 23 años, madre soltera, desocupada, residente en cuenca, secundaria
completa. Acude por Ingesta de alcohol etílico, cigarrillo y conducta inapropiada.
Pte refiere que a los 16 años y por presión de sus amistades del colegio empezó probando
pequeñas cantidades de alcohol y algunas pitadas de cigarrillo. Al ingresar a la
universidad su consumo se incrementa a 2-3 veces por semana con cualquier pretexto
llegando a la embriaguez. Por temor a represalias de su madre y para que no la notaran
que esta ebria no regresaba a la casa. Esto determinó que su madre lo echara de su
hogar, quedándose fuera hasta por 2 semanas teniendo que pedir refugio donde amigas o
donde su abuela.
Desde hace 1 semana la ingesta es continua, todos los días bebe cerveza sin llegar a la
embriaguez. Por consejo de amigos acudió a A.A. pero no regresó. Hoy acude
presionada por su madre (según Maria) para su ingreso.
Padre, abuelo materno y tío paterno alcohólicos. Vive con su madre y se sustenta con lo
que ella le puede dar.
Cuando niña, pasaba la mayor parte del tiempo con su abuela y/ o tías ya que sus padres
por el trabajo pasaban ausentes. Sus padres vivieron conflictos frecuentes entre ellos.,
terminando en divorcio. Siempre ha existido mala relación madre- hija.
Su vida escolar sin problemas aparentes hasta 5° curso cuando descuida el estudio por
amigarse con grupos. A los 18 años se embaraza y tiene una niña con la que ha
mantenido una relación negligente. Ha trabajado por 1 mes en varias actividades y se
retira ya sea por el sueldo malo o por motivos varios. Ahora desocupada.
Al momento, aparentemente tranquila, con mirada ansiosa, desconfiada, responde al
interrogatorio adecuadamente, aseada, aliñada, vestida de acuerdo a edad y sexo,
orientada parcialmente en tiempo y espacio, pensamiento de curso acelerado, lenguaje
de tono normal coherente, articulado, congruente, irritable, angustiada, sin conciencia
de enfermedad y necesidad de tratamiento.
Historia clínica. CRA, 2007.
Maria, se negó a que su relato conste en este estudio por miedo a ponerse en
evidencia. Luego, expresó su acuerdo con la condición de que se la llame “María”
en lugar de su propio nombre.
35
En su relato de vida, dice: “siempre tuve buena comida, buena ropa, buena
escuela y colegio, todo de lo mejor, pero estaba sola. Mis papás estaban
trabajando todo el tiempo o saliendo con sus amistades. Cuando quería hacer
algo por mi cuenta como lavar mi ropa o arreglar la casa, mi madre me decía que
no era necesario, porque la empleada lo haría. Me sentía como un perro de casa.
Cuando crecí, mi vida se convirtió en infierno; papá bebía siempre, se peleaba con
mi mamá; no podía salir a ninguna parte sin que mi mami me retara, me pegara o
me controlara a donde voy. Me volví rebelde porque recién se daban cuenta de mi
presencia y que necesitaba atención. Además, no podían ordenar mi vida, pues ya
era grande y no me gustaba que me vigilaran con gritos y prohibiciones. Empecé a
tomar en el colegio y me gustó, me sentía bien con mis amigos, eran panas
chéveres, solidarios, me entendían. Cuando tomo no me importan los problemas
con mi madre. Al saber que estaba embarazada me abandonó mi pareja y me
quedé sola, asustada. Los problemas en mi casa empeoraron, las acusaciones,
los insultos me hacían sentir culpable, pues mi mamá me culpaba de sus
problemas con mi padre… (No quiere hablar más, llora). Ahora estoy aquí porque
quiero recuperarme y volver con mi gorda que es todo para mí. Pero tengo miedo,
pues la persona que más me controla y no me deja en paz, es mi madre”
María, durante la hospitalización tendía al silencio, era parca, hasta que ingresó
otra joven con problemas de alcohol y drogas y se hicieron amigas. Se propició
una conversación entre ellas respecto de sus vivencias, las de María, la hemos
resumido aquí. La presencia de su par (otra joven) le motivó a romper el silencio y
a dialogar.
En la Historia clínica no habla María sobre el abandono físico y afectivo de sus
padres, el control e imposición de su madre, el inicio de ingesta alcohólica a los 16
años por presión de sus amigos para que se sienta mejor y olvide sus problemas,
el impacto de la separación de sus padres, su embarazo prematuro y el abandono
de su pareja.
4.2 TESTIMONIOS
4.2.1.- MUJERES DEL AREA RURAL.
Alcoholismo y disociación familiar: Separación conyugal y jefatura
femenina del hogar
Inician la ingesta alcohólica luego de los 20 años esporádicamente,
intensificándose a raíz de su matrimonio. Sólo 1 de ellas, soltera, consume alcohol
por primera vez a los 16 años. Los esposos de 4 de las 5 mujeres son bebedores,
viven con ellas, excepto uno que radica en EEUU y que también consume alcohol.
“Mi marido está 8 años allá, me manda la platita algo, algo y se acabó, pero yo
aquí he tenido que criar a mis hijos, aguantar a la familia de él y cuidar que mis
hijas no fracasen. La familia de él es la que más habla diciendo que yo logro la
plata de mi marido. No puedo comprar una pollera nueva porque ya hablan; mis
hijas no pueden ir a ninguna parte porque ya mi marido me llama a culparme a mi
de que están andando en malos pasos. Yo tomo desde que se fue mi marido, sin
36
apoyo, de pagar las deudas, los problemas con mis hijos y la familia de él que ha
sido un sufrimiento de siempre. Cuando mi marido estaba aquí, él tomaba mucho
pero yo no”.
Alcoholismo y coadicción: Tiene estrategias para esconder el licor y
evitar que el marido consuma.
4 mujeres beben casi a diario, solas. El alcohol lo tienen guardado en lugares
estratégicos: “Tengo guardado una botellita en el cerco, o en el cuyero debajo de
la hierba. Cuando estoy temblando así, con el cuerpo descompuesto, hago agüita
de remedios y me tomo un bueno con azúcar y eso me endura. Como mi marido
toma, tengo que esconder para que el no se acabe y no me hable también porque
él, es bien bravo.”
Relaciones socio-culturales que incitan al consumo de alcohol.
 El brindar alcohol una forma de reciprocidad, respeto y amistad.
Las otras mujeres, beben aprovechando los encuentros dominicales o festivos
con amigos y familiares: “Saliendo de misa encuentran amistades o la familia
mismo. De ahí vamos a la cantina, invitan una colera1 y como uno no puede ir así
nomás a la casa, entonces nosotros también tenemos que brindar una media
botella o valor de un dólar a veces, de ahí vamos a la casa o cuando el marido se
queda tomando hay que quedar cuidando a el para llevar a la casa y uno también
se toma poco, poco; pero no mucho”
Brindar y aceptar un trago significa estrechar los lazos de amistad y respeto, dos
de ellas dicen que también significa obediencia: “No aceptar es “hacer desprecio”
y faltar al marido o a la persona mayor que brinda el draque, no hay como
despreciar pues”, afirman.
 La fuerza para el trabajo.
Una mujer jornalera agrícola relata que ingiere al menos 3 copas de alcohol diario
durante las labores: “De mañanita, después de picotar a los animales se va a
ganar lampiando o piquiando así, entonces para empezar el trabajo se pega uno
la juerza, si, un bueno (señala un jeme), así como a las once así, el dueño –
diosolopay2- da otrito. Después, el almuerzo se asienta con unito. Para ir a la
casa en la tarde también se toma unos ralitos; y así, esa juercita es la que nos
endura el cuerpo bien para poder trabajar.”
Alcoholismo y compulsión por la bebida: Aprendieron a beber con el
marido o familiares. Son picadas
Refieren que es el marido, familiares mayores o amistades de “respeto” quienes
les obligan a beber en un comienzo, pero que luego, cuando ya se hace
costumbre les reprimen. Coinciden en que son picadas: “El domingo que jui a misa
llevé unos huevitos a vender y -¡que bestia la gana de tomar ya!- me compré una
1
El contenido de alcohol
2
servido en una botella de cola mediana de 350cc aproximadamente
Contracción sinónimo de “Dios se lo Pague”.
37
grande de Zhumir, escondí en el seno para que mi marido no cayera en cuenta.
En la plaza me encontré con la María N., la que estaba aquí mismo y que vuelta
está tomando y ahí con ella me quedé. Pero viera usté la gana que da de tomar!”
Todas las mujeres rurales no están de acuerdo en que las hayan hospitalizado, 5
de ellas refieren que también sus esposos, padres y familiares deberían estar en
el CRA ya que beben más que ellas.
Alcoholismo y violencia intrafamiliar: Ebrias, descuidan sus labores y
son víctimas de violencia
Cuando están ebrias descuidan sus labores del hogar, el cuidado de los hijos, la
“atención al marido” y en 4 casos sus familiares las golpean, insultan, las
encierran: “Vísperas de santa María vinieron unas familias a la casa y yo no tenía
qué poner en la olla, mi marido ya no me daba para nada diciendo que todo gasto
en trago. Entonces yo les brindé un draque a ellos y tomé yo también. Mi marido
estaba trabajando. Entonces ya estábamos mareados, -medio, medio nomáscuando viene mi marido y ahí sí que se fregó! En delante de la familia mismo me
pega, me jala del pelo, dice que se va a ir porque yo no valgo para nada, que soy
una borracha, que toda la plata acabo en el trago y en fin… Fue llevando a las
familias a la cantina de la plaza a tomar, de ahí llegó borracho y me fue poniendo
candado en el cuarto, (pausa)… para que ya no salga a tomar dice. Aura, en esta
vez mismo, los borregos se han soltado y han hecho daño en la sementera del
vecino y juera! La vecina viene a reclamar en delante de mi marido. Yo si estaba
mariada, pero poco nomás, la vecina hizo cargo 20 dólares por lo que los borregos
han comido la alverja y ahí sí me cogieron mis hijos y mi marido y me vinieron
dando trago puro en el camino para traerme acá. Después de pegarme bien me
traen acá y me encierran aquí no se hasta cuando también será.
…“Cuando me da desesperación, ganas de salir corriendo, así, me tomo una
media botella o a veces más. Pero no siempre. Uno ya no hace pues todas las
cosas que hay que hacer, porque da temblor, hace sudar y da mucha debilidad.
No da gana de comer nada ni de hacer nada, entonces allí es cuando vienen los
hijos de la escuela a comer y no hay nada. A veces ellos lloran o se quejan al
taita. Otras veces van a quejar a los vecinos y de ahí la habladuría de ellos en
contra mía” “A veces por salir a buscar trago me demoro o me quedo dormida y
no alcanzo a hacer las cosas, es cuando me hacen tener iras porque reclaman
cosas que no son”. “Bueno, yo me quedaba dormida en la mañana cuando
tomaba así un poquito más que de costumbre y los animales enterito de sacar, no
se podía hacer nada”.
Alcoholismo e Infidelidad conyugal
: …”De sopetón1 le encuentro a mi marido y le pido que me lleve en el carro y no
quiere. Haciendo de tripas corazón, me subo en el carro a la fuerza y me
encuentro con la moza de él que ha estado sentada en la parte de atrás. Yo ya
sabía que él andaba con otra pero verle allí si, fue la muerte.” … “Toda la vida mi
esposo ha venido haciéndome ver la cara con otras longas. Pero eso si, no les he
1
Sinónimo de sorpresivamente.
38
de dar gusto de separarme de él, porque yo soy la mujer propia, ella es… (Lanza
improperios contra otra mujer). Aunque se va donde la otra diciendo que yo estoy
vieja y no valgo para nada, yo si le hago escándalo cuado le encuentro y le
reclamo porque es marido propio”.
Alcoholismo, pobreza y violencia: bebe para amortiguar la pobreza, la
dependencia económica y el mal trato.
“Como no trabajo me saca en cara que “trago de balde” “A veces no tengo que
poner en la olla y él con los amigos, su familia, otra mujer también dice que tiene.”
…“Me pega siempre, mi mamá me insulta desde que tuve a mija1, yo no tengo
nombre, el trato es p… para acá, p… para allá, eso me da despecho y no quiero
volver para no oír las groserías de mi madre que duelen más que las pisas que me
ha dado, tomando me olvido y me paso bien”.
Alcoholismo femenino y prejuicios sociales.
El Alcoholismo de la mujer es considerada una deshonra para la familia. La
imagen de “mujer borracha” menoscaba el respeto de los familiares y vecinos
hacia el esposo e hijos/as.
4.2.2.- MUJERES DEL AREA URBANA.
Inician el consumo de alcohol en edades que van de los 15 a los 25 años, todas
con amistades fuera de casa. Tienen escolaridad secundaria y superior. 3 de ellas
tienen sus padres alcohólicos las otras 3 tienen hermanos y familiares paternos y
maternos alcohólicos.
Últimamente su ingesta alcohólica es semanal hasta llegar a la embriaguez, una
de ellas está casada y bebe sola. Las solteras lo hacen en juergas aprovechando
cualquier evento: cumpleaños, san viernes, problemas con sus madres o
enamorados o esposos.
Los motivos son diversos: las jóvenes afirman que lo hacen por problemas en
casa con sus madres, abandono, maltrato, falta de comprensión, por situaciones
de desamor, por soledad, por “despecho”, cuando su padre maltrata a su madre o
cuando “mi viejo sale con otra mujer”. En las casadas los motivos son la
infidelidad de su pareja, maltrato físico y psicológico, problema de alcoholismo de
la pareja, soledad, sensación de vejez y minusvalía.
Alcoholismo y alteraciones en la autoestima.
El estigma de ser “alcohólicas” genera baja autoestima, una espiral:
Entre las casadas, 2 han sido abandonadas por sus esposos, las otras saben que
sus maridos les son infieles. Todas, sufren maltrato psicológico constante, por
parte de sus padres, hermanos, familiares y vecinos. Se consideran una
vergüenza para sus hogares. Las mujeres mayores de 30 años ya no se
1
Contracción sinónimo de “mi hija”
39
consideran dignas de ser queridas y respetadas: “Tomo porque mis hijos no me
quieren, se avergüenzan de mi”, “mi esposo dice que tiene una mejor que yo”,
“Me vienen a encerrar aquí para no ser estorbo de ellos” dicen.
Alcoholismo y falta de control de las emociones.
La adicción como puerta de escape al sufrimiento.
Consideran que necesitan ayuda y que están dispuestas a aprender “algo” para
mejorar su vida, aceptan que beben pero no se consideran alcohólicas. Coinciden
en describir el sufrimiento como “capricho”: decepción, frustración, que les lleva a
beber con más fuerza para “olvidar” o para “tomar fuerza y seguir delante”: “Tomo
porque me da fuerza para hacer las cosas” “y a veces quiero olvidar todo lo que
me molesta y para no portarme mal y mandarle a la m… a mi madre” “Tomo por
remedio y porque me cura la desesperación que tengo” “En todas las fiestas se
toma ralitos, ralitos, se toma nomás con la familia, con amistades, pero no mucho”
“Tomo porque ya da ganas, cuando da ganas se amanece soñando que se esta
tomando sabrosito al menos cuando se tiene algún sufrimiento. Ya uno busca
cualquier pretexto para mandar a traer unito” “Tomo para poder decirle a mi
marido las verdades” “Me da capricho porque no tenia para darle los zapatos de la
escuela al guagua y la profesora me exige, entonces le pido a mi marido y me
pega porque dice que yo no le considero a él que no tiene plata”.
Para estas mujeres el alcohol es fortaleza, es un medio de escape a sus
problemas, es la fuerza para hablar y hacerse escuchar, para expresar lo que les
molesta. También es la medicina para curar su angustia y ansiedad.
Alcoholismo y negación
De la negación a la aceptación de ser adicta: una situación dolorosa
Todas lamentan su “encierro”. No se consideran alcohólicas: “No soy alcohólica,
acaso estoy tirada en la calle durmiendo quespes?1” “Solo por haber tomado un
día me traen acá, que será tomando como ellos2, será pues de encerrarles un
año” “Sí da ganas de tomar de vez en cuando pero no así como vienen a mentir
aquí” “Qué voy a creer que con una copa o con un día que se tome le vengan a
encerrar a una, como si fuera presa y todavía aquí con locos” ”No, no soy
alcohólica, por la plata han sabido nomás encerrar aquí como si uno fuera
borracha”.
Bien se dice que el alcoholismo es la enfermedad de la negación en la cual la
persona no tiene conciencia de enfermedad ni sus repercusiones en su persona,
pese a que sufren una serie de manifestaciones fisiológicas, de comportamiento y
cognoscitivas cuando se presenta el síndrome de abstinencia. Algunas afirman
que se “aguantan calladito” y soportan en silencio sus dolencias para no ser
maltratadas por sus familiares.
1
Contracción sinónimo de “qué es pues”
2
Se refiere a sus familiares o esposo responsables de su internamiento.
40
En la búsqueda de deshago intentan contar sus problemas a su terapeuta pero no
se atreven por desconfianza, vergüenza, o porque temen que sus esposos, padres
y familiares se enteren de sus asuntos y empeore la situación para ellas. También
creen que si su médico se entera de “esas cosas” les van a “encerrar” por más
tiempo, lo cual ninguna lo desea.
Todas han sido traídas por sus padres, esposos, hijos u otros familiares para su
internamiento, utilizando la fuerza física, el engaño o bajo amenaza de ser
“echada” de casa, perder el trabajo o separarse de su pareja. Ninguna ha venido
voluntariamente.
Durante el período de tratamiento (1 a 3 meses) no superan el temor de que
desaparezcan las pertenencias de la casa, la preocupación por sus hijos,
familiares, animales domésticos, y por la cuenta que demande su hospitalización,
etc. Ninguna expresa preocupación por si misma ni por su adicción.
5.- Alcoholismo femenino e Intervención de Enfermería: elementos
De la información anterior se deduce que el alcoholismo en las mujeres es una
forma autodestructiva asociada a relaciones inequitativas profundas que conllevan
a sentimientos de impotencia y frustración. La dependencia al alcohol produce
consecuencias negativas en todos los ámbitos de sus vidas, de manera particular
en su salud física, emocional y mental.
Por consiguiente, el objetivo de la intervención de enfermería es ayudar a la mujer
a encontrarse a si misma, a cambiar los patrones conductuales tradicionales de
auto sacrificios, culpa e insatisfacciones dolorosas no expresadas, por otras
“nuevas” desde la autovaloración, rompiendo el miedo y el silencio, descubriendo
sus propias fortalezas, sus valores no reconocidos, su potencial de vida y poder de
decisión que hay en cada mujer. Es necesario un plan de actividades que a partir
de ellas, de su corporalidad, de su experiencia de vida y su cotidianidad,
promueva a la mujer como persona, con todos sus derechos y necesidades mas
allá de sus obligaciones, que fomente un sentido de cooperación entre ellas, para
ir encontrando salidas que la dignifiquen como personas capaces de tomar el
control de su propia vida. En suma, el plan de enfermería tiene que ayudarles a
reconquistar su libertad y darle un sentido auténtico a su vida
La mujer tiene que empezar a pensar primero en si mismas, en romper con las
reservas mentales que en vez de ayuda sirven para mantenerla sometida a la
adicción.
Empatía y ruptura del silencio: la desconfianza y la renuencia que les
caracteriza impiden la comunicación, siendo necesario que la enfermera
establezca empatía y confianza. Esto se consigue con el contacto diario, con la
observación de los cambios conductuales y emocionales que atraviesa la mujer
hospitalizada en el proceso de recuperación.
Identificación de los principales problemas.
Los problemas encontrados lo hemos clasificado así:
41
Inmediatos: según los testimonios al momento del ingreso se observa que a mas
de llegar ebrias poseen una conducta renuente a ingresar, están ansiosas,
agresivas e irritables, negando y/o minimizando su problema de adicción,
culpando a los demás de su “encierro”, con conflictos desde antes de su
alcoholismo, con deterioro en su cuidado personal, rendimiento laboral y
doméstico; disminución en su autoestima, maltrato, frustración en su vida afectiva,
abandono y represión. Algunas de ellas ya llegan con síntomas agudos del
síndrome de abstinencia.
Mediatos: Intensificación del síndrome de abstinencia en el que se acentúa el
nerviosismo, hay temblor generalizado, deshidratación, compulsión por la bebida,
agitación psicomotriz, alteraciones gastro-intestinales, alucinaciones, deseos de
salir del Centro, depresión, labilidad emocional, falta de apetito, agresividad,
insomnio.
Tardíos: La negación de su dependencia se hace más evidente, renuencia
marcada a permanecer hospitalizada, negatividad, manipulación para conseguir el
alta, baja autoestima, utilización de reservas mentales1, alteraciones del sueño,
culpa y miedo, resentimiento, renuencia a permanecer en psiquiatría, estigmas y
frustración, rebeldía, resistencia a la deshabituación de actitudes y prácticas
adictivas, falta de afecto, sumisión, depresión, desvalorización del yo,
desconocimiento de sus derechos ciudadanos.
1
Frases que utiliza el alcohólico para racionalizar o justificar su forma de beber.
42
CAPITULO VI
PROPUESTA DE PLAN DE CUIDADOS DE ENFERMERIA
Con todos los datos que hemos obtenido y luego de vivir el proceso de
recuperación durante los 90 días de internamiento de la mujer alcohólica,
observamos que las alteraciones en las que tenemos que intervenir, tienen que
ver con las manifestaciones clínicas producto de la intoxicación etílica aguda y del
síndrome abstinencia, la falta de control de las emociones, falta de autoestima,
pobreza espiritual para sustentar un adecuado plan de vida; negación, justificación
y racionalización de su dependencia al alcohol y la carencia o deficiencia de un
entorno familiar adecuado para la reinserción de la mujer luego del tratamiento
hospitalario. Para ello se propone la utilización de diferentes técnicas de
comunicación como la observación, charlas, dramatizaciones, títeres, videos,
conversatorios y otros para trabajar con los problemas, dar soluciones y lograr la
concientización de la mujer alcohólica. Cabe destacar la importancia de la
integración total de la enfermera dentro del programa de recuperación del CRA de
Cuenca para mejorar la calidad técnica, científica y humana en la atención de la
mujer hospitalizada.
Por tanto en este plan, la intervención de enfermería trabajará en los siguientes
aspectos:
Necesidades físicas: En el estado agudo de intoxicación etílica, en el que la
mujer llega en malas condiciones tanto físicas como mentales, requiere de
inmediata atención de enfermería. A menudo está desaseada, desnutrida,
deshidratada, confundida y desorientada. Requiere urgentemente medidas que
satisfagan las necesidades de alimento, líquido, descanso y seguridad asistida,
hasta que ella misma esté en condiciones de vigilar su conducta.
Necesidades de protección, pues muchas de ellas están acostumbradas al trato
desdeñoso, a ser ridiculizadas y ser objeto de prejuicios por parte sus familiares y
amigos. Esto intensifica el sentimiento de inutilidad, desesperación y poca
estimación y desprecio de sí misma.
Relaciones interpersonales, que deben ser terapéuticas; que impulsen a la
mujer a enfrentar sus problemas y temores, que rompan con el hábito de
racionalización y subestimación de su dependencia, su extrema sensibilización, su
ambivalencia y su actitud rebelde frente a la hospitalización.
Ambiente terapéutico adecuado en el que la mujer permanezca por lo menos 90
días hospitalizada. Se le debe ofrecer ambiente seguro, tranquilo, confortable y
terapéutico.
Necesidades Espirituales.- El objetivo de trabajar en la espiritualidad es
transformar y perfeccionar el estado general del corazón y de la mente de la mujer
comúnmente lleno de sentimientos de desesperanza y soledad. De este modo se
43
buscará armonizar la parte terapéutico-científica con la espiritual. El respeto por
sus tendencias religiosas y espirituales facilitará la convergencia del plan de
recuperación y la confianza en el Poder Superior capaz de hacernos más fuertes
y mejores personas.
44
F U N D A M E N T O S E S P IS T E M O L O G IC O S P A R A L A E S T R U C T U R A C IÓ N D E L A IN T E R V E N C IÓ N D E E N F E R M E R IA
C O N M U JE R E S A L C O H O L IC A S IN G R E S A D A S E N E L C R A D E C U E N C A .
D u ran te la A d m isió n .
P rim eram e nte de bem os c onsiderar una s ituación d e urg encia m éd ica. La E nferm era d eb e realizar u na va lorac ión
exhaustiv a para d eterm in ar las n ecesidad es urge ntes que n ecesita la m ujer a lco hólica.
P R O B LE M A
R A Z O N C IE N T IF IC A
IN T E R V E N C IO N D E E N F E R M E R IA
La intox icación etílica a gud a es
una situ ació n d e ries go q ue
requiere atenc ión em er gente.
La em br iag ues de la m ujer es
diferente a la del varó n, ella
posee un m etab olism o m uc ho
m ás lento, por lo qu e se
em borrac ha
c on
m e nor
cantida d.
M onitoreo y control de signos vitales.
E s conocid o qu e las m ujeres
desarro lla n u na lesión hep ática
m ás grave co n una m e nor
cantida d d e alco hol y u na
duración infer ior d e la in gesta
que los var ones.
D atos de filiación: c on quien vive,
fam iliares, historial fam iliar de alcoholism o.
M antener vías respiratorias perm eables.
R ecolectar m uestras para la boratorio.
A dm inistración de fárm acos y líquidos prescritos.
D eterm inar el estado m ental y general de la m ujer.
Investigar cantidad, frecuencia, tipo de bebida y tiem po
de consum o de alcohol.
E ntrevista a los fam iliares para recabar:
relaciones
S ituaciones de estrés por ocupación, profesión.
P roblem as fam iliares, afectivos, de salud, que incidan
en la form a de beber.
G rupo social en el que se desem peña: recreación,
hobby, g rupo con el que bebe alcohol, tendencias y
prácticas religiosas.
G rupos de autoayuda al que
acude, factores culturales, etc.
H istorial de
consum o
de
m edicam entos que ingiere.
otras
sustancias
o
V alorar estado físico: m altrato, caídas, accidentes o
lesione s que requiera acción urgente.
B uscar
signos
y
síntom as
de
alteraciones
45
neurológicas.
Investigar datos de alteraciones gineco -obstétricas,
enferm edades crónicas o infecciosas.
Investigar com portam iento prem órbido y cuando está
ebria.
V aloración del estado afectivo prem órbido, efectos del
alcohol en su estado aním ico, sentim ientos previos al
deseo de beber, alteraciones m entales o em ocionales:
depresión, ansiedad, soledad, intentos de suicidio.
V aloración intelectual: alucinaciones, problem as de
m em oria, coh erencia, congruencia, etc.
V aloración fisiológica: alteraciones gastrointestinales,
nutricionales, dolores, desnutrición, calam bres, estado
y color de la piel, deshidratación, alteraciones
neurológicas, respiratorias, visuales, y de otra índole.
B uscar sig nos de com plicación alcohólica com o
depresión del sistem a nervioso, ascitis, ictericia,
hem orragia digestiva, etc.
D u ran te la h o sp italización , u n a vez ad m itid a en el área d e ad iccio n es:
P R O B LE M A
S ín d ro m e d e
ab stin en cia
R A ZO N C IEN TIFIC A
IN TER V EN C IÓ N D E E N FE R M ER IA
C onjunto de signos y síntom as
leves o tem pranos, tardíos o
graves que a parecen luego de
haber suprim ido el consum o
de alcohol. A quí puede haber
convulsiones, ideas delirantes,
alucinaciones,
calam bres,
delirium , agitación psicom otriz.
N o existe perturbación en el
estado
de
conciencia
y
P roporcionar un am biente tranquilo, confortable, libre de riesgo de accidente y con discreta
ilum inación.
V alorar la capacidad de protegerse a si m ism o del daño.
O rientar a la paciente en tiem po, lugar y persona: llam ándole por su n om bre,
identificándose, dándole inform ación sobr e lo que le rodea y reforzando com portam ientos
que están orientados a la realidad.
U sar estrategias de protección de cualquier daño posible (barandillas, cam a baja, luz de
46
generalm ente desaparece en 1
sem ana.
C onstituye
un
conjunto
de
síntom as
cognoscitivos, fisiológicos y
com porta
m entales
que
indican
que
el
individuo
continúa
consum iendo
la
sustancia, a pesar de los
problem as
significativos
relacionados con ella. E n la
m ujer
esta
sintom atología
puede estar m ás m anifiesta
pues
se
dice
que
fisiológicam ente, ésta posee
un m etabolism o m ucho m ás
lento que el varón , por lo que
se em borracha con m enor
cantidad.
llam ada a m ano, reasegurarle, sujeción si es estrictam ente necesario, etc.)
A dm inistración de m edicación sedativa, protectores gástricos, vitam ina B 1, antiem éticos y
otros que estén prescritos.
Infusión intravenosa si es necesario.
C ontrol del estado de conciencia y características de las alucinaciones.
V igilar, anotar e inform ar cam bios en los signos vitales y en la conducta.
O bservar cam bios en el color de la piel y uñas.
V alorar el reflejo nauseoso, anim arla a respirar profundam ente y a toser.
C olocar en posición sem i Fow ler.
D e ser necesario adm inistrar m edicación antipsicotica para di sm inuir las alucinaciones y la
agitación psicom otriz.
V alorar los estím ulos presentes en el entorno que alteran la función sensorial de la
paciente.
C larificar las m alas interpretaciones de la paciente, explicar las visiones, sonidos y olores
del entorno.
E xplicar los procedim ientos que se van a realizar en el cuidado que le brinde.
A poyo psicológico y vigilancia perm anente.
V igilar la calidad del sueño y reportar anorm alidades.
A plicación del E xam en M ental.
A g resivid ad ,
irritab ilid ad y lo s
riesg o s d e au to y
h etero lesió n .
D urante
el
período
de
abstinencia se acentúa la
ansiedad y la agitación. E n el
caso
de
las
m ujeres
alcoholicas hay una
gran
cólera y una intensa hostilidad
que se hacen patentes cuando
com ienza el tratam iento.
V alorar el nivel de ansiedad/ agitación y reportar oportunam ente.
U sar frases cortas con voz calm ada y firm e.
A nim arla para que exprese la naturaleza de la ansiedad o irritabilidad.
Fom entar la em patía enferm era -paciente.
R estringir las visitas de personas significativas que puedan alt erar su ánim o.
A dm inistración de tranquilizantes indicados.
P recauciones por suicidio: quitar objetos dañinos del entorno, observar de cerca a la
47
paciente, vigilar que tom e la m edicación y asegurarse de que así sea.
S upervisar a la usuaria m ientras fum a.
A nim ar a la pte. a expresar m ejor sus em ociones, que poner en práctica sus sentim ientos
violentos
R etirar objetos potencialm ente peligrosos del entorno.
O bservar signos de depresión y cam bios de conducta.
A yudar a identificar situaciones que provocan depr esión o irritabilidad.
E nseñar m edidas que contrarresten la depresión o los accesos de violencia.
E xplicar con firm eza los signos y síntom as de la enferm edad así com o las etapas de la
hospitalización.
E xplicar las consecuencias del com portam iento violento: llam ar a seguridad, usar personal
adicional y uso de tranquilizantes.
E vitar com entarios condenatorios y reproches.
D éficit d e au to cu id ad o ,
ab an d o n o,
d esn u trició n .
E l uso persistente del alcohol
causa perdida de apetito, m ala
absorción y alteración del
m etabolism o de los nutrientes.
Los
hepatocitos
sufren
cam bios en su funcionam iento
y se altera la transform ación
de los m etabolitos activos
dando
com o
resultado
deficiencias
nutricionales
secundarias.
P or
irritación
gástrica,
dism inución
de
discaridasa que interfiere en el
transporte de nutrientes desde
la luz intestinal hasta las
células de la m ucosa.
A m biente lim pio, ordenado, confortable, libre de olores desagr adables.
A sí m ism o los frecuentes
estados de em briaguez hacen
D ar atención rápida y oportuna a todas las necesidades y alteraciones físicas com o:
gineco-obstétricas, gastrointestinales, respiratorias, infecciosas y otros defectos
A sistencia perm anente y necesaria en el aseo personal de la m ujer.
P roporcionar los recursos adecuados a su condición
respetando sus hábitos culturales, étnicos, de género, etc.
para
el
acicalam iento
físico
E stim ular la lim pieza física y cultivar la apariencia personal.
A lim entación rica en valor energético y vitam inas.
V alorar la capacidad de tragar y m asticar.
A sistir en la alim entación cuando la situación lo am erite.
P roporcionar alim entos en form a apropiada a la condición de la usuaria.
D ar com idas frecuentes y ligeras con alim entos suaves.
P eso diario.
48
que
se
abando ne
cuidado personal.
en
el
relacionados con la bebida.
M antener un equilibrio de la ingestión oral o intravenosa y la cantidad de elim inación.
O bservar signos y síntom as de déficit de líquidos y electrolitos.
A dm inistrar suplem entos vitam ínicos según se ordene.
C ontrol de tolerancia a la alim entación y repor tar alteraciones.
E strés p o r co n tacto co n
p acien tes p siq u iátrico s .
E l C R A de C uenca, no cuenta
con un am biente especifico
para
hospitalización
de
m ujeres alcohólicas, por lo que
su perm anencia se realiza en
el área de psiquiatría. E sto las
som ete a estados de ansiedad
y tem or.
M uchas de ellas
refieren que no “están locas” y
no com prenden por qu é están
allí.
M antener la calm a durante la adm isión para crear un am biente de tranquilidad y confianza.
C om entar las rutinas y explicar los procedim ientos que se le va a aplicar.
D ar inform ación adecuada y solícita sobre el espacio físico y las condiciones de su
perm anencia en el área.
A com pañam iento perm anente para dar seguridad a la m ujer alcohólica.
E vitar contacto con pacientes agresivos.
P roporcionar un am bie nte tranquilo, seguro y alejado de los pacientes psiquiátricos
agudos.
D e ser posible adecuar la perm anencia de la paciente en un espacio físico que com parta
con otras m ujeres de su m ism a condición.
V alorar constantem ente cam bios en su estado de ánim o.
A poyo em ocional constante.
D u ran te su co n valecen cia:
N E C E S ID A D
R A Z O N C IE N T IF IC A
A m b ien te
te rap éu tico
p ara
lo g rar
la
recu p era ció n
in teg ral
d e la m u jer alco h ólica.
E n vista de la incapacidad de
tolerar la ansiedad y de la
costum bre de aprovechar las
propiedades
disipadoras
de
angustia que posee el alcohol,
es necesario que la m ujer viva
en un am biente bien gobernado
IN T E R V E N C IO N D E E N F E R M E R IA
O rientar oportunam ente a la paciente so bre las características del área hospitalaria donde
va a perm anecer las próxim as sem anas.
D ar a conocer las norm as y reglam entos que tendrá que cum plir así com o sus derechos.
C oordinar con el equipo terapéutico las actividades que va a realizar con las m uj eres
alcohólicas y su participación en el program a de recuperación general.
49
durante un período de varios
m eses en las fases iniciales de
su tratam iento.
Tener en cuenta la depreciación de sus facultades y la racionalización de su conducta para
no caer en acciones de codependencia.
M antener actitud neutral frente a los problem as que vive la paciente.
A lentar la asistencia a todas las actividades que tengan que v er con el program a de
recuperación y m antener relaciones terapéuticas saludables con las pacientes.
E star atenta a cualquier cam bio negativo en el proceso de adaptación y repo rtar
oportunam ente.
D ar atención solícita a las necesidades específicas de la m ujer.
M antener sigilo profesional y actitud ética en el tratam iento y la inform ación del historial
clínico de la paciente.
F o m en tar la au to estim a
y
lo s
p ro ce so s
de
em p o d eram ien to d e la
m u jer alco h ó lica p ara
lo g rar su recu p eració n .
P erdida
de
la
valoración
positiva de sí m ism a, por
agudización de los conflictos
provocados por la bebida y su
falta de control.
D esarrollar una relación terapéutica de confianza.
P articipar en los es pacios terapéuticos para crear em patía y descubrir sus potencialidades,
determ inar su nivel de instrucción y otros datos.
Trato afectuoso y respetuoso. S onreír siem pre que se le aborde, llam arla por su nom bre,
hacer preguntas sin ser im pertinente, escuchar con interés y evitar los reproches.
Fom entar la com unicación abierta y directa, ayude a que sea ella quien exprese sus
inquietudes, sentim ientos, problem as y dolencias al terapeuta.
P rom ueva el autocuidado diario y sistem ático tanto personal com o de su un idad.
A yude a reconocer las reservas m entales que racionalizan su alcoholism o, fom ente el cariño
y la confianza en sí m ism a, ayude a desarrollar sus potencialidades con actividades
cognitivas, recreativas, ocupacionales y espirituales.
C riticar constructiv am ente cuando infrinja las norm as y ayude a adq uirir hábitos saludables
de vida en el hablar, actuar, en la higiene, alim entación, puntualidad, en su auto concepto,
en las relaciones interpersonales, com portam entales, recreativas y en el cum plim iento de
tareas.
C oncientización de su rol de m ujer para vencer los obstáculos y rom per con la adicción.
H acer que se responsabilice de su recuperación acudiendo puntualm ente a las actividades
terapéuticas, participando activam ente en ellas y cum pliendo las tareas en com endadas.
D ar a conocer sus derechos com o m ujer y paciente, m otivarla para lograr su autonom ía, su
50
buen hum or y a desarrollar factores protectores para evitar la recaída.
A yude a identificar sus defectos y valores dom inantes.
m otívela a continuar adelante.
E logie cada logro que alcan ce y
E vitar problem as de acoso en el contacto con los pacientes varones poniendo a
consideración las norm as del program a, los 12 pasos y las herram ientas para su
recuperación.
R eforzar criterios de equidad de género y la com p lem entaridad entre hom bres y m ujeres.
U sar térm inos y estrategias apropiadas al nivel de conocim iento de la pte.
Fom ente la participación activa en todas las actividades program adas.
D iariam ente incentívele a ser m ejor am ándose, respetándose y practicando el am or a los
dem ás.
E nséñele a vivir el presente, evitando futurizar ni quedarse en el pasado.
C ooperar en la elaboración de un plan de vida.
Identificar situaciones de desventaja y subordinación de las m ujeres en sus hogares,
m otívela a buscar alternati vas de com portam iento saludables frente a éstas
D éficit en el co n tro l d e
las em o cio n es
D ebido
a
la
capacidad
inadecuada de m uchas de ellas
para afrontar los problem as,
experim entan el estrés de su
vida
cotidiana
con
m ucha
angustia y em piezan a be ber
intensam ente
para
hacerse
m as fuertes.
A yude a identificar sus propias em ociones para lograr la com prensión de sí m ism a.
P rom over espacios terapéuticos de encuentro con otras m ujeres para lograr una adecuada
retroalim entación del proceso de recuperación.
D esechar en el trato constante, la culpa hacia si m ism a y dirigida.
A yudar a exteriorizar sus em ociones, aním ela a com entar sus sentim ientos.
E nseñe m étodos de enfrentarse al estrés: solución de problem as, técnicas de relajación y
ejercicio físico y recreativo.
P rocurar descanso adecuado y vigilar calidad de sueño.
P oner a disposición sistem as de apoyo cuando le em barguen el desaliento y la ira.
A yude a exteriorizar sus em ociones: ira, dolor, m iedo, alegría, tristeza, desaliento con
palabras y de m anera tranquila.
U tilizar en el trato interpersonal terapéutico estrategias de negociación saludables para
evitar la m anipulación y el abuso.
51
S ea im parcial al hablar de los sentim ientos y em ociones: utilice lectura, reflexiones y
opiniones sobre el tem a.
E n todo m om ento asegúrele que existe solución y ayuda a su problem a de alcoholism o.
R om per con las form as sutiles de violencia en el trato fam ilia -paciente-personal con form as
de com unicación asertivas.
E nseñe a m antener la calm a con respiraciones voluntarias controladas y técnicas de
relajación antes de tratar cualquier tem a que le m oleste.
D eseche en todo m om ento las descalificaciones personales en el trato con la paciente.
D éficit d e u n am b ien te
fam iliar ad ecu ad o .
E l alcoholism o involucra a toda
la fam ilia, crea una di nám ica
fam iliar anorm al, con patrones
em ocionales y psicológicos que
causan
problem as
de
codependencia entre todos sus
m iem bros.
V alorar las relaciones de rol de la fam ilia.
A yudar a los m iem bros de fam ilia a identificar el rol de cada uno.
A yude a negocia r diferencias entre los m iem bros.
R efiérase a A l-A non para fam iliares y cónyuges y Alateen para los hijos de la paciente.
D ar a conocer los porm enores de la enferm edad y sus consecuencias.
E nseñar los síntom as y signos de la codependencia, así com o en las repercusiones en la
salud m ental de la fam ilia.
O rientar sobre las fases de la hospitalización y las norm as que hay que cum plir. (negación,
contem plación y aceptación)
M otivar a la participación en los espacios terapéuticos para la fam ilia.
Inform ar sobre las condiciones de la hospitalización.
E nfatizar que el alcoholism o es una enferm edad, no un vicio.
S olicitar la colaboración y el com prom iso de la fam ilia en las decisiones terapéuticas que la
condición de la paciente lo requiera.
C rear un sistem a de apoy o potencial para la reinserción fam iliar de la m ujer alcohólica luego
de su hospitalización.
Trabajar en actividades que fom enten la cooperación,
participación y cuidado de todos sus m iem bros.
F alta
de
as ertivid ad
co m o facto r cau sal en
La conducta agresiva de la
bebedora expresada en form a
afecto,
afirm ación,
soporte,
A yude a describir situaciones que le m o lesta y cóm o debería ser para m ejorar.
A yude a desarrollar el lenguaje corporal, expresivo, oral y postural adecuado, acorde a lo
52
el co n su m o d e alcoh o l.
violenta, descalifica tanto a si
m ism a com o a los que están a
su alrededor; con posturas
tensas
y
am enazadoras,
expresadas
en
form a
inadecuada lo que siente. O de
otra m anera com o la pasividad
y la apatía, evitando expresar lo
que realm ente quiere o lo que
le
gusta.
M antiene
así
reticencias,
vacilaciones
y
silencios ante situaciones en
las que sus derechos están
siendo vulnerados.
que quiere expresar.
A yude a identificar las m anipulaciones de los dem ás que la hacen sentir culpable y que
influyen en el con sum o de alcohol.
E nseñe a m antenerse positiva en todo m om ento, reforzando siem pre sus valores y
cualidades.
E nseñe a m antener el respeto por sí m ism a y por los dem ás.
Incentive la com unicación abierta y franca con el equipo terapéutico.
A yude a cum plir m et as a corto plazo para vencer la apatía, el desinterés y la alineación
afectiva.
Incentivar el interés por la lectura, ejercicio, m editación, m úsica, baile, etc.
R ecalcar que nadie es infalible, m otívela a reconocer sus errores y equivocaciones.
U tilice téc nicas para reconocer actitudes agresivas, pasivas o asertivas. A sí podrá identificar
su estilo de conducta y podrá m ejorar.
A provechar los espacios de encuentro con otras alcohólicas para desarrollar actividades de
com unicación asertiva y para retroalim ent ación.
M otívela a participar en reuniones y dar sus puntos de vista desde su condición de m ujer.
C rear espacios de participación con fam iliares y allegados para com partir experiencias de
com unicación asertiva.
U tilice valores positivos de tipo religioso, m oral, intelectual, afectivo, físico, económ ico, etc.
en el trato cotidiano con la paciente.
A yudar a realizar el plan de vida saludable.
La
n eg ació n
y
racio n alizació n
co m o
ju stificació n
de
su
fo rm a d e b eb er alco h o l.
La m ujer alcohólica es m uy
reacia a re conocer su adicción.
E sto se debe en gran parte a la
intolerancia de la sociedad
frente
a
las
m ujeres
alcohólicas. E llas enfrentan su
problem a
com o
un
dolor
secreto, solitario y controlado
E vitar confrontaciones con la paciente.
D ar inform ación sobre la fase de negación com o un signo de la enferm edad.
M otivar a que se involucre responsablem ente con su recuperación.
D eseche toda form a de racionalización del alcoholism o en el trato con la paciente, en su
lugar use frases de m otivación positiva.
53
por el pudor que se desliga de
la culpabilidad.
Incentive la concientización y aceptación de su enferm edad.
A yude a identificar las reservas m entales com o m edio de justificar su alcoholism o.
A poyo pedagógico en el cum plim iento de las tareas encom endadas por el equipo
terapéutico.
E vite caer en actitudes de coadicción y esté atenta a cualquier form a de m anipulación para
evadir el program a.
D e prioridad al m anejo de las herram ientas, los 12 pasos y otros instrum entos para conocer
la enferm edad y m antenerse sobria.
L a esp iritu alid ad co m o
in stru m en to p ara lo g rar
p az y arm o n ía co n sig o
m ism o .
La sensación de soledad y
desesperanza que experim enta
la m ujer bebedora de alcohol,
hace parecer que no hay salida
a su problem a y m uchas de
ellas sienten que son culpables
de su propia tragedia. A l no
sentirse am ada, la m ujer pierde
el sentido a su vida, perdiendo
tam bién la dim ensión profunda
de su ser. S e siente cercada
por el m iedo y el sufrim iento
físico, se convierte en un
sím bolo
que
anuncia
la
destrucción de su realidad y
em pieza desesperadam ente a
buscar atenuar su pena con
alcohol .
V alorar las preocupaciones espirituales de la paciente.
M antener respeto absoluto por las creencias religiosas de la m ujer.
M otivarla a participar en los espacios de espiritualidad com o Juan X XIII, la m isa de los
sábados, los m artes espirituales, etc.
P rofundizar y m editar la oración de la serenidad.
Incentivar la participación en la terapia bioenergética de H O M A y acupuntura com o espacios
de m editación, relajación y oración.
P rom ocionar el grupo FEN IX com o espacio de apoyo, encuentro y retroalim entación luego
de la hospitalización.
D ar la certeza que no está sola en este cam inar y que cuenta con el apoyo de un equipo
idóneo de profesionales preocupados por su bienestar.
Trabajar en los 12 pasos teni endo com o soporte la ayuda del P oder S uperior.
Incentivar continuam ente el uso de las herram ientas para lograr un cam bio de las actitudes y
em ociones hacia un estilo de vida saludable.
54
ALTA MÉDICA
Luego de la hospitalización es necesario que la paciente cuente con un plan
estratégico en el que se incluya el control médico periódico, asistencia a grupos
de autoayuda en el lugar de residencia y/o asistencia a los espacios terapéuticos
con los que cuenta el CRA de Cuenca. Estos espacios están abiertos tanto para
las mujeres egresadas como para sus familiares. Así tenemos las reuniones
nocturnas del GRUPO FENIX que se realizan los días lunes; las reuniones de los
sábados en la mañana y, las citas médicas y de psicología de manera periódica.
La enfermera entrenará a la paciente en el conocimiento de todas las instancias a
las que tiene que acudir luego de su alta para mantenerse en sobriedad y evitar la
recaída.
Por otro lado, promover la resiliencia1 en las mujeres que han cumplido con el
período de hospitalización, apunta a mejorar su calidad de vida: propender a que
vivan bien, a que dediquen su tiempo para el juego y la distracción, trabajen bien,
y tengan buenas expectativas; que puedan establecer contactos amigables y
saludables, que se muestren activas, flexibles; que puedan comunicarse
abiertamente y que expresen lo que sienten sin temores; que puedan demostrar
afecto, que se amen a sí mismas, a su familia y a su comunidad, y sobre todo que
puedan REIR con ganas. Por tanto, desde un enfoque preventivo se
promocionará los factores protectores de creatividad, buen humor, Autoestima y
Autonomía, pese a las condiciones adversas que ellas van a encontrar en su
entorno,
el
momento
que
salgan
con
el
alta
1
Capacidad del ser humano para hacer frente a las adversidades de la vida, superarlas e inclusive, ser
transformado por ellas. (E. Grotberg, 1995)
51
CONCLUSIONES
Luego de realizado el presente trabajo de investigación podemos decir que el
alcoholismo es una enfermedad crónica, progresiva y que provoca deterioro a
nivel individual, familiar y social siendo aún más graves en el caso de la mujer
alcohólica.
Existe un incremento en la frecuencia del alcoholismo femenino, sin embargo aún
es poco estudiado y como problema de salud pública no hay programas que se
encarguen de la salud mental de la mujer como prioridad. La situación de
desventaja y subordinación como mujer, situación que la misma sociedad
reproduce se convierten en factores de riesgo para la mujer que encuentra en la
bebida una forma de escape a su sufrimiento, como lo demuestran los testimonios
y entrevistas realizadas a las mujeres hospitalizadas en el CRA de Cuenca. Por lo
que el alcoholismo en la mujer viene asociado a relaciones de poder jerárquicas,
impositivas, que no necesariamente son evidentes pero que generan en la mujer
sentimientos de frustración permanente.
Según los relatos, todas las mujeres del estudio están insertas en círculos de
violencia intrafamiliar, especialmente con el cónyugue y familiares directos. La
falta de instrucción en alguna de ellas, va de la mano con la desocupación y la
dependencia económica, situaciones que bajan la autoestima, conduciendo a la
mujer a la desvalorización y autoculpa. También debemos mencionar los factores
socioculturales que fomentan el consumo del alcohol como remedio para “curar”
ciertas dolencias durante el parto y el puerperio, también como signo de
obediencia y sumisión a la autoridad masculina, para coger fuerza durante el
trabajo, etc.
La familia y la comunidad son menos tolerantes con las mujeres adictas, hecho
que conduce a éstas, a beber a escondidas y a no buscar tratamiento en fases
tempranas, lo que hace suponer que la cifra de bebedoras debe ser aún mayor.
Todas vienen traídas por la fuerza o bajo amenazas de divorcio, despido laboral o
de sus hogares. Siendo el alcoholismo una enfermedad de la negación en la que
minimizan los efectos de la bebida, se ha observado que la falta de conciencia
sobre su realidad hace que otros decidan por ella y sean esos otros los que
busquen ayuda para ellas.
El alcoholismo es una enfermedad que afecta a hombres y mujeres, sin embargo,
resulta necesario no homogenizar los procesos sino al contrario reconocer las
diferencias existentes entre hombres y mujeres: fisiológicas, hormonales,
emocionales, historias de vida. Así se podrá incidir de mejor manera en un
cambio favorable hacia la deshabituación.
El estigma social que produce la hospitalización les preocupa sobremanera, a lo
cual ha de sumarse el débil apoyo familiar, interpretado por las pacientes incluso
como rechazo y condena.
52
RECOMENDACIONES:
El alcoholismo así como las adiciones a otras drogas es un problema social,
multicausal y tiene relación con la situación internacional, nacional y local, cuya
transformación rebasa las posibilidades de la práctica asistencial que se puede
desarrollar. A manera de ejemplo, en Cuenca están localizadas las dos más
grandes industrias licoreras del país: cristal y zhumir, manteniendo cada una de
ellas un despliegue publicitario amplio, ahora dirigido también a la mujer.
Sin embargo, es posible hacer propuestas sobre aspectos puntuales que puedan
contribuir a mejorar la calidad de atención de enfermería y por otra, enriquecer la
práctica médica en general al incorporar variables de género en el proceso de
diagnostico, tratamiento y recuperación.
En cuanto a la atención de enfermería, como proceso permanente durante las 24
horas del día debe incorporar iniciativas coordinadas con el equipo de
profesionales, orientadas a fomentar el empoderamiento de las mujeres como
elemento básico para la deshabituación al alcohol y el autocuidado. Para ello debe
trabajarse un plan.
La familia debe conocer lo que implica el alcoholismo en la mujer, para lograr su
inserción adecuada en la familia, luego de su hospitalización.
Deberíamos también desarrollar programas de capacitación para el personal en
general y en particular para el personal de Enfermería del CRA sobre alcoholismo
y adicciones en general, especialmente en relación a diferencias de género,
participación activa en el programa de recuperación dirigido a pacientes y
familiares.
Por último sería ideal contar con un espacio físico y terapéutico específico para
mujeres consumidoras de alcohol, en el cual se sientan seguras. Así se logrará
fomentar un ambiente terapéutico favorable para que la mujer se empodere de su
situación y logre los cambios deseados en el programa de recuperación.
53
BIBLIOGRAFIA:
(1) PACURUCU, Saúl.- “Alcohol y alcoholismo. Abuso dependencia y otros
problemas relacionados con el consumo de alcohol”.- Facultad de Ciencias
Médicas-Universidad de Cuenca.- 1997
(2) EVANS, Timothy y otros.- “DESAFIO A LA FALTA DE EQUIDAD EN LA
SALUD”.-OPS, Fundación Rockefeller.-Washington D.C., 2002
(3) Naciones Unidas, CONSEP, OPCION: consideraciones básicas y estrategias
metodológicas para el desarrollo de programas preventivos. OPCION, Perú, 2006.
p.22.
(4) CONSEP, y otros.- CONSIDERACIONES BASICAS Y ESTRATEGIAS
METODOLOGICAS PARA EL DESARROLLO DE PROGRAMAS
PREVENTIVOS.-.-Módulo III.- Ed. 2006, Lima-Perú.
(5) GUYTON- Hall.- “Fisiología Médica”.- 14° edición.- Madrid, 2000
(6) HEINEMAN, Estes.- “ALCOHOLISMO”.- Edit. Interamericana.- 3° Edición.Madrid, España.- 1989
(7) PACURUCU, Saúl.- Op. cit.
(8) PACURUCU, Saúl.- Op. cit.
(9) FARRERAS- ROZMAN.- “MEDICINA INTERNA”.- Ed. Harcourt.- Madrid, 2000.
(10) PACURUCU, Saúl.- Op. cit.
(11) www.monografias.com/trabajos/alcoholismo/alcoholismo.shtml - 199k
(12) FARRERAS- ROZMAN. Op. Cit.
(13) www.monografias.com/trabajos/alcoholismo2/alcoholismo2.shtml - 80k
(14) CONSEP, y otros. Op. Cit.
(15) COORDINADORA Política de Mujeres Ecuatorianas.- “AGENDA POLÍTICA”.Quito, 1998
(16) CORNISH, Megan.- “teoría, programa y estructura organizativa feminista”.Manifiesto de Mujeres Radicales.- EEUU Ca. 2001
(17) VERDESOTO, Luis.- “Rostros de la familia Ecuatoriana”.-UNICEF.- Edit.
CREARIMAGEN.- Quito, Julio 1995
(18) VERDESOTO, Luis. Op. Cit.
(19) TAPIA, Franklin y otros.- “Educación Alternativa con Visión de Género”.Universidad Central del Ecuador.- Quito, 1997
54
(20) CEIME, “Foro Nacional de la Mujer Ecuatoriana”, memoria.- Edit. Clara de
Souza.- 1° Edición.- Noviembre de 1994.- Quito, Ecuador
(21).- Coordinadora Política de mujeres ecuatorianas,. “CON LAS MUJERES EN
EL PODER, LA DEMOCRACIA ES POSIBLE”,. Campaña por los derechos
políticos de las mujeres.- Quito, 2000.
(22) VERDESOTO, Luis. Op. Cit.
(23) COORDINADORA Política de Mujeres Ecuatorianas.- “AGENDA POLÍTICA”.Quito, 1998
(24) RODRÍGUEZ Villamil Martha.- “Experiencias en Salud Mental”.- Editorial
Nordan.- Montevideo, 1990
(25) www.saludhoy.com/htm/adoles/articulo/alcohol1.html - 2
(26) VERDESOTO, Luis. Op. Cit.
(27) www.latinsalud.com/articulos/00047.asp - 22k - 11 Abr 2006
(28) www.monografias.com/trabajos/alcoholismo/alcoholismo.shtml - 199k
(29) www.monografias.com/trabajos/alcoholismo/alcoholismo.shtml - 199k
(30) VERDESOTO, Luis. Op. Cit
(31) HEINEMAN, Estes.- “ALCOHOLISMO”.- Edit. Interamericana.- 3° Edición.Madrid, España.- 1989
(32) AGUILAR J. Guillermo, Dr. - “PINCELADAS HISTÓRICAS SOBRE EL CRA”.Centro de Reposo y Adicciones HUMBERTO HUGALDE CAMACHO.- Cuenca,
2005
(33) AGUILAR Guillermo.-“PINCELADAS HISTORICAS SOBRE EL CRA”.- Edic.
Centro de Reposo y Adicciones.- Cuenca, 2004.
(34) CONSEP, y otros.- Op. Cit.
(35) SENDAS.- “Referencias Bibliográficas sobre Género y Violencia”.- cuaderno
de trabajo N°2.-Cuenca, 1998
(36) MATHENEY Ruth V,- “ENFERMERIA PSIQUIATRICA”.- Edit.
Interamericana.- 5ta. Edición.- México D.F. 1973
(37) FONTAINE K.L. y otros.- “Enfermería Psiquiátrica”.- Edit. Interamericana.1ra. Edición.- Madrid-España, 1990.
(38) HOFLING Charles K. y otros.- “Enfermería Psiquiátrica.- 2da. Edición.- Edit.
Interamericana.- México D.F. 1970
(39) Black Claudia.- “”No Hablar, No Confiar, No Sentir”.- Ed. Pax México.- 1°
edición.- México D. F. 1981
(40) LEAKE.- “Enfermería Práctica”.- Ed. Interamericana.- 9° edición.- México,
1993.
55
(41) Rogers, Ronald L. y otros.-“Si me amas, Ayúdame: Alcohol y drogas, un plan
para empezar hoy mismo”.- Ed. Atlántida.- 1° edición.- Buenos Aires-Argentina,
1990.
56
ANEXO I
FORMULARIO GUIA
Edad: ………………………………… Ocupación:……………………………………...
Residencia: Urbana……. Rural………
Estado civil: Soltera……. Casada…….Divorciada…….Viuda…….Unión libre……….
Religión:……………………………….
Instrucción: Ninguna…… Primaria…….….Secundaria………..Superior………..
A que edad inició la ingesta alcohólica:……………………………………..
¿Sus padres y/o pareja son alcohólicos?..................................................................................
¿Qué factores desencadenaron el consumo de alcohol?
…………………………………………………………………………………………….…
………………………………………………………………………………………….……
¿Con qué frecuencia ingiere alcohol?......................................................................................
¿Qué cantidad de alcohol ingiere?...........................................................................................
…………………………………………………………………………………………….…
………………………………………………………………………………………….
¿Con quién consume alcohol?
…………………………………………………………………………………………….…
………………………………………………………………………………………….
¿Qué problemas físicos le provoca la bebida?
…………………………………………………………………………………………….…
………………………………………………………………………………………….
¿Qué problemas tiene con su familia cuando consume alcohol?
…………………………………………………………………………………………….…
………………………………………………………………………………………….
¿Cuáles son los problemas sociales que le ha provocado la bebida?
…………………………………………………………………………………………….…
………………………………………………………………………………………….
¿Su alcoholismo ha repercutido en su relación de pareja y en que forma?
…………………………………………………………………………………………….…
………………………………………………………………………………………….
¿Ha sufrido algún tipo de maltrato en su casa?.....................................................................
Física………………………………………………………………………………………
Psicológica………………………………………………………………………………...
Sexual……………………………………………………………………………………..
¿Quién le trajo a esta institución y por qué?
…………………………………………………………………………………………….…
………………………………………………………………………………………….
¿Qué opina del programa de rehabilitación en esta institución y qué espera de éste para
mejorar su vida?
…………………………………………………………………………………………….…
………………………………………………………………………………………….……
……………………………………………………………………………………….
GRACIAS POR SU COLABORACION
57
ANEXO II
FORMULARIO DE HISTORIA CLINICA
FUENTE DE INFORMACIÓN
MOTIVO DE CONSULTA
PADECIMIENTO ACTUAL
INTERROGATORIO DESL ESTADO ACUAL DE APARATOS Y SISTEMAS
ANTECEDENTES PATOLOGICOS
ANTECEDENTES HEREDO-FAMILIARES
CONDICION SOCIOECONOMICA
PSICOBIOGRAFÍA
EXAMEN PSIQUIATRICO
EXAMEN FISICO
EXAMEN NEUROLOGICO
DIAGNOSTICO MULTIAXIAL:
Eje I: trastornos clínicos específicos en el DSM IV
Eje II: Trastornos de la personalidad y retardo mental
Eje III: Condiciones médicas.
Eje IV: Problemas psicosociales y ambientales.
Eje V: Escala de la actividad global, evaluación (EAG)
58
Anexo III
Programa de Recuperación para pacientes Alcohólicos del CRA.
. El abordaje de la comorbilidad se realiza utilizando herramientas manejadas sólo
por profesionales médicos psiquiatras experimentados.
. En el tratamiento de desintoxicación en las que hay complicaciones severas que
incluso amenazan la vida, el programa tiene protocolizado el comportamiento
médico y de enfermería, lo que evita sufrimiento y costos innecesarios al paciente
y familiares.
. Abordaje de problemas en lo individual, grupal y familiar con orientación médica,
psicológica, vivencial y espiritual.
. El eje transversal de la actividad del equipo profesional y paraprofesional es el de
la no violencia física ni verbal. En todas sus formas.
. Las herramientas de los 12 pasos* forman parte del arsenal terapéutico junto con
técnicas de psicología y psiquiatría.
. El seguimiento consiste en continuar el tratamiento en el grupo enquistado en el
programa sin costo alguno.
. Terapia vivencial con supervisión y previa calificación en la que el capacitado
comparte sus experiencias.
. El tratamiento es residencial y el ingreso es a petición del paciente o sus
familiares. El abandono del tratamiento es así mismo con la anuencia del familiar
responsable del internamiento.
59
ANEXO IV
GRUPO FENIX
El objetivo de la recuperación del alcohólico es convertir al adicto en un individuo
abstemio, integrado a la sociedad. La terapia de grupo ambulatoria comprende en
un espacio de discusión para pacientes que egresan de su programa de
internamiento.
El Fénix es un grupo de autoayuda para adictos que está coordinado por un
médico y una trabajadora social que se reúnen semanalmente con los pacientes
consumidores de alcohol y drogas y que han estado hospitalizados en el CRA de
Cuenca. Asisten también sus familiares manteniendo una participación activa en
todas y cada una de las reuniones.
La recuperación es un proceso a largo plazo, que de ninguna manera es fácil,
requiere total abstinencia de alcohol y drogas además de un esfuerzo activo hacia
su crecimiento personal.
Los miembros comparten sus experiencias y aprenden algunos slogans o frases
que están diseñados para interrumpir el pensamiento adictivo. Se ha sugerido que
un nuevo miembro del grupo debe asistir por lo menos a una reunión semanal por
un tiempo mínimo de 2 años.
El proceso de recuperación está basado en las siguientes etapas:
Transición.- se reconoce que se tiene problemas con el alcohol y/o drogas, que se
ha perdido la capacidad de controlar y que se debe mantenerse en abstinencia
para recuperar el control de la vida de usuario.
Estabilización.- el individuo se recupera del daño causado por el uso de sustancias
adictivas.
Recuperación temprana.- cambio interno de pensamiento, sentimiento, actitud,
etc.
Recuperación externa o intermedio.- se adquiere un estilo de vida sano.
Recuperación avanzada.- superación de las limitaciones que vienen desde la
infancia.
Mantenimiento.- se adquiere una vida balanceada y se mantienen en continuo
crecimiento y desarrollo personal.
La recuperación post-hospitalaria es un proceso continuo, permanente y de larga
duración en el que se requiere un profundo compromiso no solamente del adicto
sino de su familia.
Según testimonios de los miembros del grupo, se ha podido constatar los regalos
prodigiosos que brinda la sobriedad, “hemos llegado a comprender por qué
debemos emprender el doloroso viaje de ser libres de la adicción o de las
drogas”.(33)
60
El programa hospitalario o residencial es de 3 meses, luego de lo cual el paciente
tiene acceso a espacios de apoyo y continuidad de su tratamiento los días lunes
en el grupo Fénix, los sábados en la mañana y los controles médicos periódicos.
Pese a ser el único centro de especialidad en Adicciones y Psiquiatría, reconocido
por la OMS y OPS como Centro de Tratamiento de Alcoholismo, esta institución
no cuenta con el apoyo gubernamental necesario para dar atención a toda la
población que requiere tratamiento y como hemos visto, cada vez es más
numerosa. Sin embargo, la institución cuenta con un equipo humano
multidisciplinario e infraestructura adecuada la atención de calidad a los pacientes
con enfermedades mentales y problemas de adicciones en general. No obstante,
no dispone de un área específica para dar atención a mujeres adictas. A éstas se
las hospitaliza en el área de psiquiatría compartiendo su permanencia con
pacientes de esta especialidad. Las terapias específicas para su adicción las
reciben en el área de adicciones conjuntamente con los pacientes varones,
regresando al final de las mismas a permanecer en psiquiatría. Por otro lado toda
la estructura del Programa de Adicciones está diseñado en forma general para la
atención de pacientes varones.
61
ANEXO V
HERRAMIENTAS PARA LA RECUPERACION ALCOHOLICA
Quererse a uno mismo
Ser responsables de nuestra recuperación.
Practicar en todo momento la honestidad.
Ser humildes, dejando el falso orgullo.
Trabajar en la espiritualidad.
Asistir a las reuniones en grupos de autoayuda en el CRA durante 90 días.
Practicar los 12 pasos
Integrarse a un grupo de autoayuda en AA
Usar el plan de las 24 horas “solo por hoy no bebo”
No asistir a reuniones sociales durante 6 meses.
Asistir a citas médicas y reuniones terapéuticas con regularidad.
No tener enredos emocionales durante el 1° año.
Reconocer las reservas mentales y desecharlas.
No vivir el pasado ni futurizar.
Tener mente abierta para aceptar sugerencias
Acatar las sugerencias como órdenes.
No frecuentar amistades ni lugares de consumo.
62
INDICE
INTRODUCCION…………………………………………………………………………….……………. 1
CAPITULO I
ALCOHOLISMO FEMENINO: EL PROBLEMA………………………………………..………………. 2
CAPITULO II.
MARCO TEORICO
1. El alcoholismo y el proceso de adicción………………………………………………………….. 3
1.1 Definición………………………………………………………………………………………………. 4
1.2 El alcohol en el organismo humano………………………………………………………… …….. 5
1.3 Alcohol y fisiología femenina………………………………………………………………………… 6
2. Feminidad, Mujer y alcoholismo:
2.1. El patrón de feminidad y los factores de riesgo a la adicción……………………………………. 8
2.2. Mujer y familia…………………………………………………………………………………………. 9
2.3. Relaciones de Poder: hombre-mujer………………………………………...…………………….. 10
2.4. Derechos humanos y conflictos……………………………………………………………...……… 11
2.5. Mujer adicta al alcohol: negación y miedo a la estigmatización…………………………...……. 12
3. CUIDADO INTEGRAL DE ENFERMERÍA
3.1 El cuidado de enfermería: la especificidad………………………………………..……………….. 14
3.2 Valoración……………………………………………………………………..……………………….. 14
3.3 La planificación, ejecución y evaluación de las acciones de enfermería……………………..… 15
CAPITULO III
MARCO REFERENCIAL
EL Centro de Reposo y Adicciones: CRA…………………………………………………………..….. 16
CAPITULO IV
METODOLOGIA……………………………………….………………………………………………….. 18
OBJETIVOS………………………………………………..……………………………………………….. 18
DISEÑO METODOLOGICO……………………………………………………..……………………….. 19
ETAPAS DE LA INVESTIGACIÓN…………………………………………………………………….… 20
CAPITULO V
PRESENTACION Y ANALISIS DE LOS RESULTADOS
1. Características de la población………………………………………………………………... 22
2. El patrón de consumo de alcohol………………………………………………………………. 24
3. Los factores sociales y familiares…………………………………………………………...…. 26
63
4. Valoración integral de la mujer alcohólica:
4.1 Historia Clínica……………………………………………………………………………………..… 27
4.2Testimonios:
4.2.1.- Mujeres del área rural……………………………………………………………………………... 32
4.2.2.- Mujeres del área urbana……………………………………………………………………….… 35
5.- Alcoholismo femenino e Intervención de Enfermería: elementos……………………………….. 37
CAPITULO VI
PROPUESTA DE PLAN DE CUIDADOS DE ENFERMERIA…………………………………….…. 39
FUNDAMENTOS ESPISTEMOLOGICOS PARA LA ESTRUCTURACIÓN
DE LA INTERVENCIÓN DE ENFERMERIA CON MUJERES
ALCOHOLICAS INGRESADAS EN EL CRA DE CUENCA…………………………………………... 41
CONCLUSIONES………………………………………………………………………………………… 53
RECOMENDACIONES…………………………………………………………………………..……….. 54
BIBLIOGRAFIA…………………………………………………………………………………………..… 56
ANEXOS………………………………………………………………………………………………..…… 59
64
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