pdf La piedra de la coronación en la abadía de Westminster y su

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BOLETÍN DE LA REAL ACADEMIA DE LA HISTORIA .
á ocuparlo la modesta guarnición que le habitó siempre hasta que
fué retirada con motivo de los sucesos de Melilla .
Zaragoza, 21 de Noviembre de 1901 .
MARIANO PAVO,.
Correspondiente .
IIT.
LA PIEDRA DE LA CORONACIÓN EN LA ABADÍA DE WESTMINSTER
Y SU CONEXIóN LEGENDARIA CON SANTIAGO DE COMPOSTELA .
Volviendo al asunto, sobre el cual discurrí, otorgándome su
honorable atención esa Real Academia, creo que no ha de carecer de algún interés el breve informe que le envío acerca dé la
piedra que se guarda en la abadía de Westminster, en Londres,
y está incluida dentro del sitial, ó trono, en que será coronado
durante el próximo Junio Su Majestad Eduardo VII, rey de la Gran Bretaña ~, Emperador de la India . El interés se acrecienta
de una manera especial por la relación ó conexión legendaria
que aquel objeto lapídeo tiene con el reino de España .
La piedra, alta 66 cm ., ancha 42, profunda 26, es arenosa, de
color encarnado, y de tal calidad como es frecuente hallarla ea
las canteras de Escocia y de otros países .
Está colocada dentro del asiento de la silla de brazos, ó del trono configurado al estilo antiguo ojival, como lo muestran' los diseños que acompaño .
La primitiva historia de la piedra está invol i.icrada como ascua
brillante por la ceniza de leyendas fabulosas . Llámase la «piedra
del Destino», y el trono dentro del cual está, la «Silla del Hado» .
Lo cierto es que por largo tiempo los escoceses miraron esta piedra con honda veneración, y que sobre ella eran coronados los
reyes de Escocia, hasta que Eduardo I de Inglaterra, en el
año 1296, se apoderó de ella, y habiéndola llevado á la abadía de
Westminster, á pesar del sentimiento de los escoceses, ha figura-
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do como parte integrante de los objetos y ceremonias que se requieren y practican, y para la coronación de los reyes de Inglaterra .
El culto ó reverencia que se tributó desde las primeras edades
de la historia á ciertas piedras, que se estimaban como sagradas,
se encuentra en varios países del mundo antiguo, y bien la han
conocido y demostrado los arqueólogos . El origen de este culto,
anterior al de las efigies, altares y templos, parece que puede explicarse por la, condición de tribus ó gentes que, no teniendo domicilio fijo, andaban á la ventura y escogían por blanco del sentimiento religioso que las animaba un monte, un peñón ó un monolito preeminente en la región donde vivían . Esa misma piedra,
ídolo, altar ó ara, pudo recibir alguna marca de su devoto destino ; y conforme los pueblos iban adquiriendo mayor estabilidad,
ser un foco durable de piedad menos tosca y más perspicaz é
ilustre . Mención de piedras sagradas y consagradas se hace no
sola en la Biblia, sino eu los escritos de los antiguos y muy tamosos historiadores que las conmemoran, y describiéndolas explican la veneración y el culto religioso que obtuvieron en variv,9
puntos del orbe .
En España quedan aún señales, si mal ¡lo, creo, de semejante
procedimiento, enlazadas con las dela primera difusión del Evangelio por los Apóstoles ; y probablemente el sagrado Pilar de la
Virgen benditisima en Zaragoza no es el único indicio que me
cumple alegar á este propósito .
La piedra de la coronación, que se conserva en la abadía de
Westminster, es llamada «piedra de Scone», por ser este el i]ombre del monasterio escocés, desde el cual la trajo á Londres el rey
Eduardo I. Opino que es una porción ó fragmento de la gran
piedra pi,irYlitiva, y con efecto, está labrada en todas sus caras, á
excepción de la cara ó faz que he diseñado, y que es la única que
se ve cuando la piedra se muestra embutida dentro de la caja del
trono . Esta faz aparece intacta en su estado natural, con un agujero redondo hacia el lado izquierdo . has demás caras, conviene
á saber, la. opuesta y las cuatro laterales, están pulidas con herramienta por mano de hombre . Sendas argollas de hierro están sujetas por espigas del mismo metal en. los centros de cada faz late-
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LA PIEDRA DE LA CORO\TACION EN IVESTMINSTER .
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ral, cuya longitud se mide por la latitud del monolito . Opino que
la piedra se desbastó por orden del rey (le Inglaterra, dejando incólume la porción más apreciable, sin otro fin que el de aligerar
el peso y facilitar la conducción á lomo de caballo ó de mulo .
Ya he manifestado cómo en tiempos realmente históricos la
piedra de Scone fué respetada en sumo grado y requerida para la
coronación de los reyes de Escocia. Ei interés político que ahora
suscita con motivo de la próxima coronación de Eduardo VlI se
deja bien comprender por la resolución que acerca de ella tomó
Eduardo 1, y por haberse aplacado el sentimiento que su pérdida,
excitó en el corazón de los escoceses y que dejaron éstos de experimentar, desde el momento en que los soberanos de InglaÉerra,
siéndolo también de los reinos unidos de Escocia é Irlanda, se
coronan solemnemente sobre esta piedra en la abadía de Westrninster .
En el fondo de toda historia legendaria se oculta alguna realidad ; y si aquélla se discute con relación á la piedra de Scone,
por ventura podrá la Real Academia entrever algo que no desdiga
de los fines de su instituto .
Dice la leyenda popular que esta piedra es la que sirvió de
cabecera al patriarca Jacol), cuando receloso de su hermano Esaú
anduvo desde Bersabee á Bethel con dirección á la. ciudad de
Harán en Mesopotamia (1) . Jacob la llevó consigo á Egipto, y la
tuvieron en su poder los hijos de Israel hasta que acaeció el tránsito del 1Iar Rojo . No todos los egipcios que pet,seguían á Moisés y penetraron en este mar perecieron ahogados . Haythekes,
hijo del griego Naulo, se había casado con Scota., hija del Faraón,
ó rey de Egipto, y fué con éste en persecución de Moisés . Púsose
al frente de los egipcios que no perecieron ahogados por el mar,
y apoderándose de la piedra fatídica atravesó todo el Norte del
Africa., pasó á España y fundó un reino en Galicia, cuya capital
fué Brigantium, que la leyenda identifica con la ciudad de Compostela . La piedra sirvió de trono á Haythekes y á los reyes brigantinos sus descendientes, los cuales sobre ella eran proclamas
(1)
Génesis,
XXVIII,
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dos -y coronados . Uno de éstos, con ocasión de enviar una colonia
á Irlanda, acaudillada por su hijo Simón Brec, entregó á éste la
fatídica piedra, quien la colocó en Thernor, hoy Tara, capital
entonces de Irlanda, donde moraban los escoceses . Fergus, hijo
de Fergubar, se trasladó durante el siglo v desde Irlanda á la región boreal de la grande isla británica con los escoceses, de los
que era soberano, y que dieron su nombre á Escocia, sirviéndole
de trono para inaugurarse rey de su nueva conquista la sagrada
piedra del Destino, que tantos había marcado traída de Egipto á
España y de Espafia á Irlanda . A partir de Fergus I, fundador de
la dinastía escocesa, sucediéronse sin interrupción los -reyes, entre los cuales se distinguieron Kenet II, aniquilador de los Pietos, más y más acorralados, que habían dominado antiguamente
la región, y San 11,Ialcolmo III, esposo de Santa Margarita, el
cual, en 13 de Novierrlbre de 1093, murió en la batalla que sostuvo contra Guillermo II el Rojo, rey de Inglaterra . Entre San
Malcolmo y Juan Baliolo, que á 2 de Julio de 1296 se vió forzado
á resignar el cetro en manos de Eduardo I de Inglaterra, se
cuentan diez reyes soberanos de Escocia. Eduardo I, previniendo
la ocasión que podía tomarse de la piedra para alzarse otros con
la corona de Escocia, trasladó este monumento, cómo llevo dicho,
á Londres, aunque no fue el medio tan eficaz como lo pensaba,
porque la muerte le asaltó (7 Julio 1.307), cuando estaba á punto
de sofocar-por completo la parcialidad de Roberto Bruoe, que devolvió á Escocia la independencia y la serie de sus monarcas, diversos de los de Inglaterra, hasta que las dos coronas felizmente
se unieron en cabeza del hijo é inmediato sucesor de María Estuardo .
Tal es la leyenda más popular y creída por los autores antiguos .
Otras, con todo, existen, que más ó menos difieren en las circunstancias, pero que están conformes en demostrar cuán estimada
fue desde tiempo inmemorial la piedra de la coronación, que en
latín se ha denominado lapis Pharaonis y Anchora vitae . Este
último nombre proviene de una variante de la leyenda del viaje
de Simón Brec, suponiéndose que al arribar á Irlanda, un diente del áncora de su buque se hincó en la piedra y la levantó del
fondo del agua. Otra leyenda pretende que es el pilar erigido por
LA PIEDRA DE LA CORONACION EN WESTMINSTER .
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1. Cazoletas en un túmulo de Clasa (Invernesshirel .
- 2. Obelisco hallado en el Argyleshire (Escocia) .
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San Colombo, que pasó de Irlanda á Escocia para diseminar en ,
este país la luz evangélica hacia el promedio del siglo vi, y que .
después de muerto y venerado como santo tuvo cabe sil tumba
este mismo pilar ó piedra maravillosa, traída con su cuerpo á la
ribera del río Tay, y depositada en cierto lugar, que se supone
fuese el monasterio de Scone. Estas variantes distan mucho de
gozar de tanta popularidad, ó de tener el grado de firmeza que ha
logrado y logra la que proponen las obras de Rishanger (1327) y
Boethius (Scotoruni historia, 1527), que establecen como primer
punto de procedencia para la piedra el Oriente, habitado por los
hijos de Israel, y como tránsito ó ruta de su viaje la península
ibérica (1) .
He dicho que sobre la faz visible y tosca de este monumento
célebre se ve abierto un agujero de figura circular, que bien puede atribuirse al género de escritura prehistórica, que noté en los
jabalíes de piedra procedentes de Avila y de Segovia, y ahorapertenecientes al Museo Arqueológico nacional . No afirmo queaquel agujero de la piedra de la coronación sea verdadero ejem piar de semejante sistema gráfico ; me limito á indicar la posibilidad que demuestran otros monumentos de la misma especie, y
singularmente en Escocia., como lo puede ver la Academia en los ,
dibujos que acompaño . No han faltado autores que explican, ósueltan la cuestión, achacando á indiscreta devoción de los peregrillos la perforación, nacida de sacarse grano á grano, ó en pequeñas partículas, á manera de reliquias, la porción arrancadadel agujero . Podrá ser ; pero lo cierto es que, bajo cualquier aspecto que se considere, la piedra de la coronación encierra álgUI1
interés para la general historia de Espada y la particular de Galicia .
Schloss Wildeck, Aargau (Suiza), 12 Abril 1902 .
J . H . RIVETT-CARN'AC,
Correspondiente .
(1) De análoga leyenda ha sido objeto la famosa tabla ó bandeja de esmeralda (Inalaquita?), que se estimó como _valadio de los reyes visigodos no bien la hubo prendidoTitó
Alarico al saquear á Roma, diciéndose traída desde el templo de Jerusalén por de
uno
Vespasiano . Llevada al califa de Damasco, regresó á España á petición de
Córdoba, y fué cedida á los Pisanos por Alfonso VII, cuando este monarca se apodará
de Almería.-Francisco Fernández y González .
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