Revisión de la seguridad de los NACO en el mundo real www.medscape.org/spotlight/noacs-safety-real-world Lorem ipsum dolor sit amet, consectetur adipiscing Dr. Manesh R. Patel: Hola. Soy Manesh Patel, profesor titular de Medicina del Centro Médico de la Universidad de Duke, en Durham, Carolina del Norte. Bienvenidos a este programa, titulado “Revisión de la seguridad de los NACO en el mundo real”. Revisión de la seguridad de los NACO en el mundo real Moderador Dr. Manesh R. Patel Profesor (tular de Medicina Centro Médico de la Universidad de Duke Durham (Carolina del Norte) Me acompañan en la reunión anual de la Asociación Estadounidense del Corazón (AHA), en Orlando (Florida), David Jiménez, profesor titular de Medicina en la Universidad de Alcalá de Henares de Madrid (España) y médico especialista en el Hospital Universitario Ramón y Cajal de Madrid (España) y John Camm, que es el jefe del Área de Ciencias Cardiovasculares del Departamento de Ciencias Cardiológicas de la Universidad St. George de Londres (Reino Unido). Par?cipantes Dr. David Jiménez Profesor (tular de Medicina Universidad de Alcalá de Henares Médico especialista Departamento de Neumología Hospital Universitario Ramón y Cajal Madrid (España) Dr. David Jiménez, PhD Jefe del Área de Ciencias Cardiovasculares Departamento de Ciencias Cardiológicas Universidad St. George Londres (Reino Unido) Dr. Manesh R. Patel: Bienvenidos. El objetivo de este programa es comentar la seguridad de los anticoagulantes orales no antagonistas de la vitamina K (NACO) en la práctica clínica del mundo real. El reto del efecto formativo Evalúe sus conocimientos clínicos ahora cumplimentando esta breve encuesta. Al finalizar, podrá volver a responder las preguntas para saber qué ha aprendido. También, podrá comparar sus respuestas con las de sus compañeros. Para empezar, me gustaría decir que disponemos de una enorme cantidad de datos sobre la eficacia y la seguridad de estos fármacos, derivados de ensayos clínicos dirigidos con pacientes con fibrilación auricular (FA) y la tromboembolia venosa (TEV), con abordaje agudo o crónico.[1-4] También sabemos que los NACO presentan ventajas frente a los antagonistas de la vitamina (AVK). Empezaré preguntándole a usted, David. ¿En qué medida han transformado estos fármacos la forma de tratar a los pacientes con TEV? Dr. David Jiménez, PhD: Debo decir que, al menos en el contexto de la TEV, facilitarán nuestra práctica clínica, ya que se acortarán notablemente las hospitalizaciones relativas a los abordajes tradicionales, en los que el tratamiento anticoagulante parenteral se solapaba e iba seguido de warfarina.[5] Esto será muy conveniente para los pacientes con flebotrombosis profunda (TVP) o embolia pulmonar (EP), a quienes podremos tratar de forma ambulatoria. Además, no se necesitarán anticoagulantes parenterales para todos los tipos de NACO. Por otro lado, los NACO no conllevan la supervisión rutinaria de los pacientes.[6] Dr. Patel: No tener que recurrir al tratamiento intravenoso (i.v.) es, sin lugar a dudas, una de las ventajas de los NACO y es probable que, como parte de los problemas de captación, se haya debido dilucidar cómo utilizarlos sin tener que apelar a las vías parenterales i.v. John, ¿qué sucede en el contexto de la FA? ¿Cómo se ha consolidado el uso de los NACO en la práctica? Obje?vos del programa • Evaluar la seguridad de los NACO en los ensayos clínicos y en datos del mundo real • Describir los cambios en la prác(ca clínica tras aplicar la an(coagulación con NACO • Describir la selección de la dosis y la reducción de la dosis Introducción: abordaje de la TEV • Tratamiento an(trombó(co tradicional (profilaxis y largo plazo) – Heparina parenteral, HBPM y an(-­‐factor Xa indirecto, fondaparinux,a superpuestos y seguidos de an(coagulación oral con warfarinab • Los NACO desarrollados recientemente "se dirigen a an(coagulantes orales específicos"b,c – Inhibidor directo de la trombina: dabigatránd – Inhibidores directos del factor Xa: apixabán,b rivaroxabánc y edoxabánb – Se ha demostrado ausencia de inferioridad frente a la warfarinab,c – Ventajas prác(cas de los NACO frente a la warfarinac a. Guya_, G.H. et ál. Chest. 2012;141:e185S-­‐e194S; b. Mandernach, M.W. et ál. Ther Clin Risk Manag. 2015;11:1273-­‐1282; c. Kwong, L. Turpie, A.G. Curr Orthop Pract. 2015;26:299-­‐305; d. Fanola, C.L. Vasc Health Risk Manag. 27;11:271-­‐282. Dr. A. John Camm: Esta es una afección algo más difícil de abordar, puesto que los médicos que se ocupan de la FA pertenecen a todos los ámbitos de la medicina. Por ejemplo, la introducción de los NACO ha sido muy útil para los médicos generales, que han tenido que abordar la warfarina mediante el control del cociente internacional normalizado (CIN). De hecho, ha sido una gran ayuda. Por otra parte, los cardiólogos, que suelen derivar a sus pacientes a las clínicas de anticoagulación, especialmente en Europa, han heredado todo el trabajo asociado con la gestión de los NACO, sobre todo, la formación de los pacientes, para asegurarse de que tomen la dosis prescrita de manera adecuada y conforme a la pauta, aparte de todas las demás cuestiones relacionadas con el uso de los NACO.[7,8] Dr. Patel: Una de las peculiaridades de uso de los NACO y las consultas clínicas es que nos acabamos dando cuenta de cuánta asistencia se presta a los pacientes a los que se trata con warfarina, que precisan supervisión de la coagulación y ajustes de las dosis. También nos damos cuenta de cómo su gestión involucra a un amplio grupo de personas en el hospital y en el domicilio del paciente. Ahora debemos centrarnos en los ensayos clínicos que demostraron un efecto drástico. ¿Se están cumpliendo? ¿Se plasman los resultados de los ensayos clínicos en el mundo real? John, ¿qué papel desempeñan los datos del mundo real y qué opinión tenemos al respecto en comparación con los datos de los ensayos clínicos? Dr. Camm: Los datos de los ensayos clínicos son los datos de referencia. Son muy importantes para que los nuevos fármacos reciban la aprobación de las autoridades sanitarias. Se necesitan datos de calidad y seguridad, no solo derivados de ensayos clínicos que incluyan a grupos muy específicos de pacientes, sino también obtenidos en el mundo real, donde se trata a todo el mundo.[9] Tanto los médicos como los organismos reguladores han hecho hincapié en la importancia de incorporar datos del mundo real, puesto que reflejan la verdadera situación sanitaria; por lo tanto, muchos de los estudios de datos del mundo real se dirigen por requisito normativo. No obstante, al interpretar los datos del mundo real, se deben considerar las diferencias entre los datos obtenidos de un registro y los recopilados en ensayos clínicos aleatorizados, ya que los estudios de registro observan al paciente cuando acude para recibir asistencia. Las decisiones terapéuticas se suelen dejar a la discreción de los médicos, que incluyen a pacientes con numerosas características iniciales para obtener datos que puedan aplicarse al conjunto de la población, mientras que los ensayos clínicos están controlados por el diseño y el tratamiento se rige por el protocolo.[9] En consecuencia, los estudios de registros del mundo real proporcionan datos de seguridad y eficacia más precisos sobre el uso de los nuevos fármacos. Algunos estudios del mundo real utilizan formatos de recopilación de datos que son casi tan rigurosos como los de los ensayos NACO en el contexto de la TEV: transformación en la prác?ca clínica • Convenientes para pacientes, médicos generales y profesionales sanitarios – Corta duración de la hospitalización – Asistencia de pacientes en clínicas ambulatorias – Es posible que los an(coagulantes parenterales i.v. no sean necesarios para todos los (pos de NACO – Sin supervisión ru(naria • Más responsabilidades para los cardiólogos – Formación de los pacientes y de los médicos ! Comparación de las opciones y preguntas "¿Y si...?" Douke(s, J. et ál. Can Fam Physician. 2014;60:989-­‐995. Douke(s, J. et ál. Can Fam Physician. 2014;60:997-­‐1001. Datos de ensayos clínicos frente a datos del mundo real/de registros • Ambos proporcionan un sistema organizado para evaluar nuevos fármacos en pacientes • Ambos proporcionan datos de calidad y seguridad necesarios para presentarlos a las autoridades sanitarias • Diferencias importantes para tener en cuenta – La naturaleza observacional de un estudio de registro permite la recopilación de datos clínicos y no clínicos, permite la inclusión de todas las partes interesadas y las decisiones terapéu(cas se dejan generalmente a la discreción de los médicos – Vista la naturaleza propia de los ensayos clínicos, se evalúa un fármaco nuevo en un contexto restric(vo y controlado, se siguen criterios de inclusión/exclusión estrictos y las decisiones terapéu(cas se rigen por el protocolo del estudio clínicos aleatorizados; involucran incluso a comités independientes que definen los criterios de valoración con mucho cuidado, se ocupan de la evolución y se aseguran de que los pacientes no abandonen el estudio de registro del mundo real sin dar una explicación convincente de por qué lo abandonan. Este tipo de datos de registro es muy parecido a los datos derivados de los ensayos clínicos aleatorizados. Por otra parte, existen variaciones entre los registros, que no son idénticos. Además, como son retrospectivos en lugar de prospectivos, los criterios de valoración pueden definirse de manera variable, especialmente si incluyen fuentes de datos de distinto tipo.[10-14] Por lo tanto, la interpretación de los datos de los registros debería seguir el sistema de calidad que se utiliza con los datos de los ensayos clínicos. Asimismo, se debería adoptar un enfoque crítico frente a los datos del mundo real para garantizar que el análisis de los datos se haga con fuentes comparables o tipos de datos similares. Dr. Patel: Esto es casi siempre así, ¿verdad? Una de las cosas que hemos aprendido sobre las bases de “datos del mundo real” es que incluyen información observacional, que solo describe lo que se ve en los pacientes inscritos. Generalmente, en función de cómo se dirijan, seremos conscientes de a quiénes representan y de que hay que tener en cuenta las advertencias que se han puesto de relieve. David, el cumplimiento terapéutico es una de las principales preocupaciones en la TEV. ¿Podría hablarnos del cumplimiento terapéutico y de la persistencia? ¿Se toman los pacientes sus medicamentos de acuerdo con la pauta y el protocolo posológico? ¿Son capaces de tomar el medicamento durante el periodo de tiempo que el médico quiere que lo tomen? ¿Qué sabemos al respecto en lo que atañe a la TEV? Dr. Jiménez: Disponemos de muchos menos datos del mundo real sobre la TEV que sobre la FA. Resulta difícil sacar conclusiones al respecto, pero de entre los problemas a los que tendremos que enfrentarnos cuando tratemos con NACO a pacientes con TVP o EP, destacarán los problemas de cumplimiento terapéutico y persistencia. Este es el motivo por el que seguiremos recomendando AVK a aquellos pacientes que consideremos que no van a cumplir con el tratamiento. Dr. Patel: Sí. Sin lugar a dudas, aún estamos aprendiendo y una de las principales inquietudes del programa para todos nuestros pacientes es el cumplimiento terapéutico y la persistencia. John, tal vez pueda hablarnos de lo que sabemos de la FA a partir de los datos del mundo real. Creo que hemos visto que existen varios tipos de datos de fuentes diferentes. Quizá usted pueda ayudarnos a entenderlos. Base de datos de NACO en el mundo real • Dresden: Beyer-­‐Westendorf, J. et ál. Europace. 2015;17:530-­‐538. – Registro prospec(vo del distrito administra(vo de Dresde (Sajonia), en Alemania. Para evaluar los resultados y el cumplimiento terapéu(co. • GARFIELD-­‐AF: Stępińska, J. et ál. Kardiol Pol. 14 de sep(embre de 2015. [Pub. electrónica previa a la impresa] – Para evaluar las diferencias entre las directrices y la prác(ca clínica en Polonia y otros países europeos. • PINNACLE: Hsu, J.C. et ál. JAMA Intern Med. 2015;175:1062-­‐1065. – Para examinar la prevalencia de la prescripción de an(coagulantes orales que no se ciñen a las directrices en pacientes jóvenes y de bajo riesgo. • XALIA: Ageno, W. et ál. Thromb J. 2014;12:16. – Para evaluar la eficacia y la seguridad de rivaroxabán en comparación con el tratamiento de referencia en pacientes con TVP (para confirmar los resultados del ensayo EINSTEIN PE). • XANTUS: Camm, A.J. et ál. Vasc Health Risk Manag. 2014;10:425-­‐434. – Para inves(gar la seguridad y la eficacia de rivaroxabán en el uso clínico ru(nario en el contexto de la FA. Cumplimiento terapéu?co de los AVK 35 30 Porcentaje Dr. Camm: Es verdad que los hay. Primero, debemos reconocer que el cumplimiento terapéutico y la persistencia en el tratamiento con warfarina son deficientes. Se sabe que 1 de cada 4 pacientes con FA que inicia tratamiento con warfarina, lo interrumpe en menos de un año.[15] Incluso los pacientes que han sufrido un ictus isquémico, que generalmente reciben el alta y se le recetan 3 o 4 medicamentos, el primer medicamento que dejan de tomar es la warfarina. Olvidarse de tomar una dosis o desviarse ligeramente del protocolo posológico no afecta al tratamiento anticoagulante de larga duración con warfarina en el paciente. Por el contrario, con los NACO de acción rápida, tanto el cumplimiento de la dosis prescrita diaria como la constancia de la toma del medicamento son obligatorios para que el tratamiento sea seguro y eficaz. 33,2 32,4 31,3 33,1 26,5 25 20 13,6 15 10,4 10 5 0 7,7 4,4 0,7 Año 1 Año 2 Año 3 Interrumpieron warfarina Año 4 Año 5 Reiniciaron Cálculos basados en 4188 pacientes con FA en el estudio ATRIA Fang, M.C. et ál. Circ Cardiovasc Qual Outcomes. 2010;3:624-­‐631. Parece ser que los NACO presentan una persistencia mucho mayor que la warfarina. Sin embargo, el índice de persistencia medio es del 75 % al 80 % de días cubiertos.[16] Por lo tanto, el 80 % de días cubiertos se define como una buena persistencia y cualquier valor inferior al 80 % se considera una persistencia deficiente. Este no es un buen criterio para los NACO, que son fármacos potentes pero de acción corta, cuyo cumplimiento terapéutico es fundamental. Persistencia con NACO: datos de las oficinas de farmacia 10000 8000 75,8 % 6000 Número total de usuarios Usuarios con cumplimiento terapéu?co > 80 % 75,0 % 4000 2000 88,9 % 0 Dabigatrán Rivaroxabán Apixabán Datos derivados de oficinas de farmacia de los Países Bajos entre 2008 y 2013; no se especifican las indicaciones. Hanemaaijer, S. et ál. Int J Clin Pharm. 2015; 37:1128-­‐1135. Dr. Patel: Parece ser que, por lo menos, se están usando con persistencia. Centrémonos ahora en la seguridad. Una de las inquietudes que nos ocupan al iniciar un nuevo tratamiento, especialmente con un anticoagulante, son los datos de seguridad. ¿Serán los mismos que vemos en la práctica clínica? David, ¿podría comentar los datos de seguridad relacionados con la TEV? Dr. Jiménez: Comencemos con los resultados de los ensayos clínicos. En general, en los ensayos clínicos con NACO, se ha demostrado superioridad con respecto a los diferentes perfiles hemorrágicos.[17] Me refiero a las hemorragias mayores clínicamente relevantes en comparación con el tratamiento anticoagulante de referencia. Contamos con muy pocos datos del mundo real, pero estos indican que este perfil hemorrágico se mantiene en la práctica clínica, aunque es importante hacer hincapié en que los pacientes a los que se incluye en los registros del mundo real son pacientes más sanos que los de los ensayos clínicos: son más jóvenes, tienen menos comorbilidades y la mayoría tienen TVP en lugar de EP (como en los ensayos clínicos). Así pues, tenemos que ser prudentes con los resultados sobre la seguridad en los registros del mundo real. Dr. Patel: Una de las cuestiones clave que debemos entender, en primer lugar, es el perfil de seguridad de los estudios de los que disponemos y, a continuación, ver su relación con la práctica clínica. John, en el contexto de la FA, la seguridad es, sin lugar a dudas, de lo que hablamos todo el tiempo y, a veces, se extiende a otras cuestiones. ¿Qué opina sobre los datos de seguridad? Persistencia con rivaroxabán El registro de an.coagulación no intervencionista de Dresde • Registro no intervencionista de > 2600 pacientes con FA tratados con NACO • Entre octubre de 2011 y abril de 2014 – 1204 pacientes disponibles (100 %) – Un 39,3 % cambió desde AVK y un 60,7 % sin tratamiento previo • Evaluados en la atención diaria mediante el análisis de Kaplan-­‐Meier de (empo hasta el primer acontecimiento • Índice de interrupción de aproximadamente un 15 % en el primer año Nuevos con rivaroxabán De AVK a rivaroxabán 100 Función de supervivencia, % Hemos observado, a partir de los datos de registros de los NACO para la persistencia de rivaroxabán en pacientes con FA, que, en el seguimiento a un año, alrededor del 20 % de los pacientes deja de tomar la medicación.[10] Es difícil extraer y analizar los datos de cumplimiento terapéutico de los registros, ya que se requiere información de los pacientes que toman los comprimidos todos los días y a una hora determinada. Algunos registros intentan contabilizar los comprimidos, pero así se vuelven mucho más intervencionistas y comienzan a interferir en la calidad de los datos del mundo real. Si interferimos en la recopilación de datos del mundo real, no estamos obteniendo datos del mundo real. Creemos que el cumplimiento terapéutico no se aborda de forma óptima con un formato de registro, a diferencia de la persistencia. En cuanto a la persistencia, los NACO son indudablemente mejores que la warfarina. 80 60 40 20 0 • La persistencia general del tratamiento con rivaroxabán fue del 81,5 %, parecida a la de los pacientes que cambiaron de AVK y los pacientes sin tratamiento previo 0 120 240 360 480 600 Tiempo, d 720 Beyer-­‐Westendorf, J. et ál. Europace. 2015;17:530-­‐538. Riesgo de hemorragia grave en la TEV con NACO: ensayos clínicos • Se dirigió un metanálisis para evaluar el riesgo de hemorragia grave con el uso de NACO con su indicación de uso – 50 ensayos, que incluyeron a 155 537 pacientes • Análisis agrupado – Menos hemorragias graves en comparación con los AVK – El análisis de los NACO individuales no indicó diferencias en el riesgo de hemorragias graves con rivaroxabán, apixabán ni dabigatrán en comparación con los AVK • Los NACO se asociaron con un número significa(vamente menor de hemorragias en la TEV o EP agudas en comparación con los AVK – No hubo diferencias significa(vas en el tratamiento prolongado de la TEV Sardar, P. et ál. Int J Cardiol. 2015;179:279-­‐287. Dr. Camm: Creo que justo lo contrario de lo que hemos oído sobre la TVP, ya que en los registros de FA, en general, pedimos que se inscriba a pacientes consecutivos. Eso significa que incluimos, por ejemplo, a pacientes con índices de comorbilidad mucho más elevados que en los ensayos clínicos, excepto en comparación con los ensayos para los que un nivel de comorbilidad alto fue un objetivo principal, por ejemplo, el ensayo ROCKET AF.[18] En general, vemos a pacientes más enfermos en los registros de FA que en el consultorio. Un ejemplo son los índices de hemorragia, que son similares al menos en algunos de estos registros. Los registros son variables porque las definiciones varían de uno a otro, como hemos mencionado antes. Por ejemplo, en el registro XANTUS, en el que participé, que es un registro de más de 6000 pacientes que iniciaron rivaroxabán y se sometieron a un seguimiento de un año, el índice de hemorragia mayor fue justamente superior al 2 % y los índices de mortalidad (con un 1,9 %) y de ictus mayor (con un 0,7 %) fueron muy bajos. En conjunto, alrededor del 4 % de los pacientes presentó uno de estos resultados durante el seguimiento de un año.[19] Las cifras de mortalidad fueron muy interesantes, ya que hubo aproximadamente un 20 % de muertes por cáncer, algo que no se suele ver en los ensayos clínicos; de las muertes por causas cardiovasculares, al menos la mitad se debieron a insuficiencia cardíaca. Las hemorragias representaron alrededor del 10 % de la mortalidad; de esta cifra, un 5 % fueron extracraneales y aproximadamente un 4 % fueron hemorragias intracraneales (HIC). En total, las hemorragias representaron más o menos el 4,5 % de las muertes. En conclusión, algunos de los registros han sido muy positivos y muy tranquilizadores con respecto al uso de los nuevos anticoagulantes en el mundo real. Dr. Patel: Creo que estoy de acuerdo con eso. Personalmente no participé en el ensayo ROCKET AF, pero, al observar todos los ensayos, soy consciente de que los NACO redujeron las hemorragias mortales y causaron menos HIC.[18, 20-22] Se han observado índices bajos, parecidos a los de XANTUS, en un estudio de registro de vigilancia de la seguridad poscomercialización que dirigió el Departamento de Defensa de Estados Unidos. Lo que nos gustaría ver en los próximos años es una disminución del índice de ictus, por lo menos en pacientes con FA y TEV, así como ausencia de episodios tromboembólicos recidivantes. Dr. Camm: De hecho, es muy importante que, al fijarnos en los datos del mundo real, nos aseguremos de observar las dos caras de la moneda, como usted ha subrayado. Si solo estudiamos los índices de hemorragia, podremos pensar que la pauta posológica del medicamento no es la adecuada. Puede que los médicos usen dosis bajas y, en tal caso, evidentemente podríamos esperar un mayor índice de ictus derivado de una administración insuficiente. A menos que veamos las dos caras de la moneda y estemos seguros de la pauta posológica, no podremos interpretar bien los datos de los registros. Registro XANTUS sobre rivaroxabán • Estudio observacional del mundo real para inves(gar la seguridad y la eficacia de rivaroxabán en el uso clínico ru(nario en el contexto de la FA • 6784 pacientes tratados con rivaroxabán en 311 centros de Europa, Israel y Canadá • La edad media de los pacientes fue de 71,5 años (intervalo, 19-­‐99), 41 % de mujeres, 9,4 % de insuficiencia renal (aclaramiento de la crea(nina < 50 ml/min) • Las puntuaciones medias en CHADS2 y CHA2DS2-­‐VASc fueron de 2,0 y 3,4. Un 12,7 % de los pacientes tuvo una puntuación de CHA2DS2-­‐VASc de 0 o 1 • La duración media del tratamiento fue de 329 días • Tratamiento de hemorragia grave: 2,1 episodios por cada 100 años-­‐paciente • Muerte: 1,9 casos por cada 100 años-­‐paciente • Sufrieron un ictus: 0,7 acontecimientos por cada 100 años-­‐paciente Camm, A.J. et ál. Eur Heart J. 1 de sep(embre de 2015. [Pub. electrónica previa a la impresa] Ensayos con NACO: NACO frente a warfarina Eficacia y seguridad RE-­‐LYa N=18 113 Ictus o EG, %/año Hemorragia grave, %/año ROCKET AFb N=14 264 Ictus o EG, %/año Hemorragia grave, n/100 años-­‐ paciente ARISTOTLEc N=18 201 Ictus o EG, %/año Hemorragia grave o HLCR, %/año ENGAGE AF-­‐TIMI 48d N=21 105 Ictus o EG, %/año Hemorragia grave, %/año Dabigatrán, Dabigatrán, 110 mg 150 mg P P Warfarina 1,53 < 0,001 1,11 < 0,001 1,69 2,7 0,003 3,1 0,31 3,4 Rivaroxabán 1,7 Warfarina 2,2 P < 0,001 3,6 3,4 0,58 Apixabán 1,27 4,07 Warfarina 1,60 6,01 P 0,01 < 0,001 Edoxabán, 60 mg 1,57 2,75 Warfarina 1,80 3,43 P 0,08 < 0,001 a. Connolly, S. J. et ál. N Engl J Med. 2009;361:1139-­‐1151[7]; b. Patel, M.R. et ál. N Engl J Med. 2011;365:883-­‐891; c. Granger, C.B. et ál. N Engl J Med. 2011;365:981-­‐992; d. Giugliano, R.P. et ál. N Engl J Med. 2013;369:2093-­‐2104. Dr. Patel: Cierto. John, ha planteado usted una cuestión clave. David, ¿puede hablarnos de la selección y la reducción de la dosis? ¿Podría hacer una breve reseña sobre la selección de la dosis de rivaroxabán y otro par de fármacos para la TEV? Dr. Jiménez: Existen dos enfoques principales para el tratamiento de la TEV con NACO. Para dabigatrán y edoxabán,[23,24] hay una fase inicial de tratamiento anticoagulante parenteral, principalmente con HBPM, durante los primeros 5-10 días. En el caso de rivaroxabán y apixabán,[6,25] los pacientes pueden utilizarlos en el momento del diagnóstico y comenzar con una dosis de carga. Rivaroxabán se prescribe en dosis de 15 mg dos veces al día durante las tres primeras semanas, seguidos de 20 mg una vez al día a partir de entonces. Con apixabán, se utilizan 10 mg dos veces al día durante la primera semana, seguidos de 5 mg dos veces al día a partir de entonces. Tenemos una pauta posológica distinta para apixabán como tratamiento estándar, que es de 2,5 mg dos veces al día. Es difícil, para quienes no son especialistas, lidiar con todas estas dosis distintas y enfoques diferentes para tratar a los pacientes con TEV. Dr. Patel: Esta es una cuestión fundamental, ya que cuesta hacer un seguimiento del punto en que se encuentra cada paciente y de la dosis que toma, que es a lo que suelo llamar “la confusión de la dosis”. John, ha mencionado el grado de reducción de la dosis que se presenta en la actualidad y lo que cree que impulsa la reducción de la dosis. Me preocupa que los grandes ensayos aleatorizados hayan demostrado un beneficio clínico, pero que, al adentrarnos en el mundo real, a los médicos les preocupen las hemorragias que observan con frecuencia con los NACO. Dr. Camm: El ajuste y la reducción de la dosis son perfectamente apropiados si se siguen las instrucciones del prospecto, ya que esto se ha investigado en los ensayos clínicos.[26] Sin embargo, muchos médicos comparten una inquietud subyacente: que la liberación del anticoagulante vinculado pueda ocasionar una hemorragia grave. Por lo tanto, hay una tendencia natural entre los médicos a seleccionar una dosis más baja para evitar hemorragias, sin tener en cuenta que esto también disminuye la eficacia del tratamiento. Es muy importante ceñirse al protocolo de reducción de la dosis que se indica en el prospecto para los pacientes de alto riesgo, como los que tienen insuficiencia renal y la población de edad avanzada. Por ejemplo, con rivaroxabán, si el aclaramiento de la creatinina es inferior a 50 ml/min, la dosis diaria puede reducirse de 20 a 15 mg.[6] No hay otro motivo concreto por el que se deba reducir la dosis de rivaroxabán. Con otros fármacos, como apixabán, el paciente debe cumplir al menos 2 de los 3 factores clínicos preestablecidos para la reducción de la dosis: peso corporal < 60 kg, aclaramiento de la creatinina de entre 30 ml/min y 50 ml/min y uso concomitante de determinados inhibidores de la glucoproteína P,[22] mientras que con edoxabán solo se Selección del tratamiento con NACO en la TEV • Dos enfoques principales con los NACO para pacientes con TEV • Dabigatrána y edoxabánb • • Fase inicial de anticoagulación parenteral durante los primeros 5 a 10 días Posología: de acuerdo con la pauta y los factores de riesgo indicados en la ficha técnica del fármaco de cada anticoagulante • Rivaroxabánc y apixabánd • • Los pacientes pueden iniciar el tratamiento en el momento del diagnóstico con una dosis de carga Posología: de acuerdo con la pauta y los factores de riesgo indicados en la ficha técnica del fármaco de cada anticoagulante a. PRADAXA® [prospecto]. Ridgefield, C.T.: Boehringer Ingelheim Pharmaceu(cals, Inc.; 2015; b. SAVAYSA® [prospecto]. Parsippany, N.J.: Daiichi Sankyo, Inc.; c. 2015; XARELTO® [prospecto]. Titusville, N.J.: Janssen Pharmaceu(cal Inc.; 2014; d. ELIQUIS® [prospecto]. Princeton, New Jersey: Bristol-­‐Myers Squibb Company and New York, New York: Pfizer Inc.; 2015. Reducción de la dosis de NACO • La reducción de la dosis es adecuada para evitar hemorragiasa pero debe ceñirse a la ficha técnica del fármaco y no debe perjudicar al beneficio de la eficacia de la dosis completab • Abordajes preven(vosb,c – Mejora de la prescripción adecuada – Iden(ficación de los factores de riesgo de hemorragia modificables – Adaptación de la dosis de NACO según las instrucciones de la ficha técnica del fármaco – Lidiar con una dosis olvidada – Formación de pacientes, médicos de cabecera y profesionales sanitariosc a. Lessire, S. et ál. Biomed Res Int. 2014;2014:616405; b. Douke(s, J. et ál. Can Fam Physician. 2014; 60:989-­‐995; c. Douke(s, J. et ál. Can Fam Physician. 2014; 60:997-­‐1001. necesita 1 de los 3 factores. Esta pauta de reducción de la dosis se lo ha puesto difícil a los médicos que atienden a pacientes con TEV. Sorprendentemente, observamos en los registros del mundo real que entre un 20 % y un 50 % de los pacientes tratados con NACO reciben dosis más bajas, aunque esta cifra debería ser de entre un 5 % y un 15 %. Está claro que existe una infra-administración considerable. Dr. Patel: Sí. Es algo fundamental y debemos saber más acerca de los pacientes que necesitan reducir la dosis. En la FA, ha definido acertadamente lo que yo denomino “factores de fragilidad” o factores clínicos de los pacientes “2 o 3” o “1 o 3” y el aclaramiento de la creatinina. La vejez, el peso corporal y el sexo son factores que pueden intervenir en el aclaramiento de la creatinina. La cifra del 20 % es preocupante porque, en general y en la mayoría de los ensayos, es de entre el 5 % y el 15 %, excepto en el ROCKET AF, en el que fue superior debido a la existencia de más comorbilidades en los pacientes del estudio.[18] En consecuencia, los médicos solo deberían reducir la dosis de tratamiento en pacientes con muchas comorbilidades. Esta reducción de la dosis implica riesgo de ictus, tal vez no de inmediato, pero sí posteriormente. ¿Cómo instruimos a la comunidad? ¿Cómo comunicamos el mensaje de que la reducción de la dosis es adecuada solo para pacientes débiles y con disfunción renal, pero sin poner en riesgo el beneficio de la eficacia del tratamiento? A esto se le ha denominado “paradoja riesgo-tratamiento”: a medida que el paciente empeora, se utiliza menos cantidad de un medicamento que, en realidad, puede tener más efecto. ¿Cómo se aborda esta paradoja? Dr. Camm: Es una cuestión de educación, ¿no? Debemos explicar a los médicos, en general, que si la dosis se reduce más de lo que se indica en el prospecto, los pacientes no obtendrán toda la eficacia terapéutica del fármaco. Los ensayos clínicos arrojaron muy buenos resultados y se dirigieron con la dosis correcta y utilizando estrategias correctas de reducción de la dosis. Debemos tener un motivo muy especial para no seguir el prospecto. Hay situaciones en las que los pacientes no son óptimos para el protocolo posológico del ensayo clínico y a los médicos les preocupan muy especialmente por un motivo u otro. Es posible, por ejemplo, reducir la dosis en pacientes de edad avanzada que toman varios fármacos que podrían interferir en la eliminación hepática del fármaco de tratamiento. Hay casos especiales y no son poco frecuentes, pero para muchos pacientes, no hay un motivo claro por el que se deba reducir la dosis. Debemos transmitir el mensaje de que hay que ceñirse al prospecto. Dr. Patel: Exacto. Estoy de acuerdo en que ninguno de estos fármacos debe utilizarse en casos de nefropatía de tipo terminal, como se ve con frecuencia. Aún necesitamos ampliar la información. Fijemos nuestra atención en los últimos minutos en cómo tratamos a los pacientes que empiezan a tener episodios hemorrágicos. David, en el caso de la TEV, ¿ha visto a pacientes recién diagnosticados a los que se trate con NACO y que luego empiecen a tener un problema hemorrágico o a pacientes que reciban NACO y acudan al consultorio con un episodio hemorrágico? ¿Cómo nos ocupamos de estos pacientes? Dr. Jiménez: En realidad, no disponemos de muchos datos de la práctica clínica, al menos en el ámbito de la TEV. No obstante, debo decir que, en mi práctica clínica, no es tan habitual que estos pacientes tengan hemorragias mientras reciben NACO. Vemos los mismos resultados que en los ensayos clínicos. El riesgo de hemorragia es menor en los pacientes tratados con NACO que en los que toman warfarina. Normalmente seguimos el procedimiento que utilizábamos con los AVK en casos de hemorragias menores: interrumpimos la dosis y tomamos medidas locales para detener la hemorragia. En los casos de hemorragia mayor asociada al tratamiento con NACO, que son infrecuentes, utilizamos el concentrado complejo de protrombina (CCP) para hacer frente a las hemorragias. Dr. Patel: ¿Y en caso de hemorragia grave? ¿Qué estrategia sigue con los pacientes que reciben estos fármacos y tienen episodios hemorrágicos significativos? Dr. Camm: Si se produce un episodio hemorrágico significativo, seguimos los procedimientos básicos. Interrumpimos el fármaco, comprobamos que no haya un foco hemorrágico que pueda tratarse con cirugía o presión y, después, pensamos en las medidas específicas que vamos a probar para controlar la hemorragia. Realizamos transfusiones de sangre para restablecer la cantidad de sangre que se ha perdido y luego tratamos de detener el sangrado. Si se producen daños importantes (por ejemplo, en un incidente traumático), no es pertinente utilizar un fármaco antagonista, ya que el paciente va a seguir sangrando, por lo que se debe efectuar un abordaje quirúrgico para detener la hemorragia.[27] Pueden usarse diversos factores de coagulación y CCP en algunas hemorragias graves, aparte de los antagonistas específicos que estén disponibles. Se están estudiando varios fármacos antagonistas específicos de reciente desarrollo. La FDA ha aprobado uno de ellos y a este le seguirán los demás.[28] Una vez que contemos con estos fármacos, seremos capaces de controlar las hemorragias de una forma mucho más eficaz que la actual en los pacientes que toman AVK. También hay que señalar que no disponemos de fármacos antagonistas específicos que puedan contrarrestar de inmediato el estado de anticoagulación de los pacientes tratados con AVK. Dr. Patel: Me parece un excelente resumen. Hemos repasado los datos de ensayos clínicos, los datos del mundo real y la gestión práctica, desde la reducción de la dosis hasta la selección de la dosis. Hablemos ahora de lo que sucederá en los próximos cinco años. Llevamos de 5 a 8 años utilizando estos nuevos fármacos. ¿Qué debemos ver? ¿Vamos a usar lo que tenemos como tratamiento conocido? Si me hubieran preguntado hace 10 años si algo superaría a la warfarina, no habría estado seguro. La warfarina es un tratamiento muy conocido con más de 50 años de práctica clínica y nunca ha perdido en un ensayo clínico. Todos estaban casados con ella. Sin embargo, actualmente, disponemos de una gran selección. Parece que los pacientes lo están consiguiendo y que los médicos estamos mejorando sus resultados. ¿Qué debemos ver en el ámbito de la TEV para afirmar que se pasa al siguiente nivel con estos fármacos, a fin de ofrecer una mejor asistencia a los pacientes? Dr. Jiménez: Creo que la historia es bastante similar a la que sucedió con la HBPM hace algunas décadas, cuando los médicos dudaban de la sustitución de la heparina no fraccionada por la HBPM. En mi opinión, contamos con datos muy buenos derivados de los ensayos clínicos aleatorizados. Necesitamos datos buenos derivados de los registros del mundo real, pero, en mi opinión, lo más importante es convencer a los facultativos de que disponemos de datos muy buenos que respaldan la eficacia y la seguridad del uso de los NACO en pacientes con TEV. Espero que, en un futuro próximo, la mayoría de los pacientes con TVP y un elevado porcentaje de los pacientes con EP reciban un tratamiento con NACO, sobre todo los que padecen EP de riesgo intermedio a alto. Dr. Patel: Sí. Creo que es increíble y, como acaba de mencionar, lo que vamos a hacer en los próximos 5 años es cambiar la práctica, hacer que los médicos interioricen lo que ahora sabemos con respecto a la eficacia terapéutica de los NACO. John, ¿cuál es su opinión en el caso de la FA? Dr. Camm: En el caso de la FA, hay muchas partes del mundo en las que todavía no se utilizan estos fármacos y esto se debe, en gran parte, a las restricciones económicas a las que se enfrentan los médicos. La verdad es que se está investigando el impacto de los costes, porque no se trata solo del precio del tratamiento en curso, sino también de los gastos derivados de cambiar de inmediato un tratamiento barato (AVK) por uno más caro en un gran número de pacientes. Creemos que esto se resolverá cuando los NACO se abaraten un poco y los facultativos comiencen a usar los fármacos con mayor confianza. Cabe mencionar que muchos médicos están confundidos debido a la multitud de tipos de NACO que se ofrecen en la actualidad y a que no recuerdan cómo utilizar concretamente cada uno de ellos. Por eso, existe una necesidad clara de fijar un programa educativo sólido y claro que se ponga Resumen • Los NACO son seguros y superiores a la warfarina en el abordaje de pacientes con FA o TEV – Presentan ventajas prác(cas en comparación con los an(coagulantes parenterales en el contexto de la TEV • Necesidad innata de programas educa(vos para usar adecuadamente cada fármaco; selección de la dosis y reducción de la dosis • Los datos del mundo real confirman los datos de los ensayos clínicos, pero proporcionan una información más precisa con respecto a la eficacia y la seguridad • Los índices de persistencia y de cumplimiento terapéu(co con los NACO son ligeramente superiores a las de la warfarina • Los episodios hemorrágicos con los NACO se pueden controlar con CCP, an~dotos disponibles, presión manual o cirugía, pero se recomienda encarecidamente u(lizar abordajes preven(vos en marcha de forma óptima para dar a los médicos confianza que necesitan para usar estos medicamentos. Tendremos que cubrir lagunas informativas en una serie de ámbitos, como la cardioversión, la ablación y los episodios cortos de FA. Toda esta información será de gran utilidad para empezar a buscar nuevos modos de utilizar los nuevos anticoagulantes, como el método del “comprimido en el bolsillo”, que se basa en que la FA está involucrada en la aparición de complicaciones trombóticas. Si detectamos FA, podemos administrar uno de los NACO durante un breve período de tiempo, proteger al paciente de un segundo ictus en el momento más vulnerable y, a continuación, interrumpir el anticoagulante para disminuir el riesgo de hemorragia. Todo esto se está investigando actualmente y vemos cambios considerables en la práctica en la FA. Dr. Patel: Me parece un resumen estupendo y creo que lo que habéis destacado es que se va a producir un cambio en el sistema por el que se reducirá la interacción médico-paciente y será el sistema sanitario quien diga de qué modo tratamos al paciente. Muchísimas gracias. Me gustaría darles las gracias a los dos, David y John, por este maravilloso programa. Gracias por participar en este programa. Para acceder a la prueba en línea de CME, haga clic en el enlace Obtener créditos CME. Por último, tómese un momento para evaluar el programa. Nos lo tomamos muy en serio y le agradecemos que haya visto este programa. Este documento ha sido editado por razones de estilo y claridad. El reto del efecto formativo ¿Qué ha aprendido en esta actividad? Haga clic en el botón «Continuar» para acceder a una breve encuesta en la que verá cómo ha mejorado su conocimiento del tema tras esta actividad formativa. También puede comparar sus respuestas con las de sus compañeros. Gracias por par?cipar en esta ac?vidad. Revise las preguntas que le hicimos al principio de la ac(vidad para saber qué ha aprendido haciendo clic en el enlace Obtener créditos CME. A con(nuación, encontrará el examen de CME. Por úl(mo, tómese un momento para evaluar el programa. 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Abreviaturas AHA = Asociación Estadounidense del Corazón ATRIA = anticoagulación y factores de riesgo en la fibrilación auricular AVK = antagonista de la vitamina K CCP = concentrado complejo de protrombina CHA2DS2-VASc = insuficiencia cardíaca congestiva/disfunción ventricular izquierda, hipertensión, edad ≥ 75 [doble], diabetes, ictus [doble] -- enfermedad vascular, edad 65-74 y categoría de sexo [mujer] CHADS2 = insuficiencia cardíaca congestiva, hipertensión, edad, diabetes, ictus CIN = cociente internacional normalizado EP = embolia pulmonar FA = fibrilación auricular FDA = Administración de Alimentos y Medicamentos de EE. UU. HBPM = heparina de bajo peso molecular HIC = hemorragia intracraneal i.v. = intravenoso NACO = anticoagulante oral no antagonista de la vitamina K ROCKET AF = rivaroxabán una vez al día para la inhibición oral directa del factor Xa frente al antagonismo de la vitamina K para la prevención de accidentes cerebrovasculares y la embolia en la fibrilación auricular TEV = tromboembolia venosa TVP = flebotrombosis profunda Cláusula de exención de responsabilidad Este documento es solo para fines educativos. No se otorgará ningún crédito de Formación Médica Continuada (CME) por leer los contenidos de este documento. Para participar en esta actividad, visite www.medscape.org/spotlight/noacs-safety-real-world Para cualquier consulta relacionada con el contenido de esta actividad, póngase en contacto con el proveedor de esta actividad formativa en [email protected] Para obtener asistencia técnica, póngase en contacto con [email protected] La actividad educativa presentada más arriba puede incluir situaciones simuladas basadas en casos. Los pacientes que se describen en esas situaciones son ficticios y no se pretende establecer ni se debe inferir ninguna relación con pacientes reales. El material aquí presentado no refleja necesariamente las opiniones de Medscape, LLC ni de las empresas que patrocinan los programas educativos en medscape.org. Estos materiales pueden comentar productos terapéuticos que no han sido aprobados por la Administración de Medicamentos y Alimentos (FDA) de EE. UU. y usos fuera de indicación de productos aprobados. Antes de utilizar cualquiera de los productos terapéuticos que aquí se comentan, se debe consultar a un profesional de la salud cualificado. Los lectores deben verificar toda la información y los datos antes de tratar a pacientes o aplicar alguno de los tratamientos que se describen en esta actividad educativa. Medscape Education © 2015 Medscape, LLC