CONGRESO, DEBATE, MITOS Y REALIDADES

CONGRESO, DEBATE, MITOS Y REALIDADES
Particularmente intenso e interesante estuvo el Primer Congreso Latinoamericano de
Viviendas de Interés Social, desarrollado el pasado 1 y 2 de Julio en la Intendencia, que fuera
organizado por la Revista Propiedades y contara con el auspicio de APPCU.
Fueron más de 50 disertantes y moderadores, de 7 países, que en conjunto poseían casi 2000
años de experiencia profesional en el sector, en los más diversos ámbitos.
Algunos aspectos puntuales que extrajimos de las presentaciones:
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v)
vi)
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El fenomenal costo de la nueva infraestructura, necesaria para las construcciones
destinadas a sustituir viviendas informales.
Ese costo puede cuadruplicar por vivienda, la renuncia fiscal que el estado hace
con cada VIS, que a su vez evita la patología urbana de tan costosa solución.
El formidable cambio que atraviesan las nuevas familias, desde su tamaño, hasta la
duración promedio de los vínculos.
El crecimiento del mercado de arrendamientos, en sintonía con las necesidades de
las nuevas parejas
El MVOTMA presentó los 7 sistemas constructivos con el DAT ya aprobado. Quedó
claro que queda mucho por avanzar en esta materia.
La diversidad de problemas y soluciones que existen en la región y las diferentes
velocidades con que los diferentes países están avanzando.
La suba del precio del suelo urbano, ya absorbió buena parte del esfuerzo fiscal y
la tendencia sigue siendo al alza.
Existe una gran desinformación respecto de las VIS, tanto a nivel de jerarcas de la
Administración Pública, como de la prensa y de los ciudadanos en general.
Los topes de precio impuestos en Montevideo, están provocando la pérdida de
cientos de puestos de trabajo, algo así como el equivalente a un ANTEL ARENA por
mes, pero sin protestas.
Surgió con meridiana claridad del encuentro que en esta Fase II de la Ley 18.795, mucha es la
tarea que tenemos por delante tanto públicos como privados.
Hay que coordinar más con las Intendencias Departamentales, generar con ellas políticas de
premios y castigos tributarios que orienten mejor aún en el territorio y hacia el Público
Objetivo, las futuras construcciones.
Destrabar con el Poder Ejecutivo las normas que están impidiendo el ingreso de más inversión
privada a la producción de viviendas formales, en momentos en que la suba del desempleo
coloca en una situación vulnerable respecto del ingreso a la informalidad urbana, a sectores
crecientes de familias uruguayas.
Los privados debemos hacer más eficiente todo el proceso, desde la formulación de los
proyectos originales, la estructuración financiera de los mismos, pasando por su construcción y
comercialización. Hay que hacer más, con menos recursos, es la forma de llegar con nuestros
productos a familias que hoy no acceden a la oferta existente.
La tarea deberá hacerse actuando coordinadamente públicos y privados, en un marco fraterno
y de mutua confianza. Más allá de las diferencias ideológicas los objetivos son comunes, lograr
producir más viviendas formales y la construcción de ciudades más inclusivas, equilibradas y
democráticas.
Ese fue el clima que primó durante el largo proceso de discusión, de la Ley 18.795 primero y de
la reglamentación después. Fueron dos intensos años de fructífero trabajo, en un marco de
respeto, tolerancia y eficiencia.
Ojalá se reiteran esas condiciones en la administración que comienza, desde el sector privado
los actores no han cambiado, y también se mantienen inalterables los altos objetivos
planteados.
Un punto final para las diversas voces que se alzan contra la Ley 18.795 y contra la inversión
privada en particular. En algunas semanas desde APPCU se intentará poner en blanco sobre
negro, la verdadera situación de la referida Ley, dando respuesta a algunos mitos urbanos que
se están generando en derredor de este tema, tan álgido para la población. Como el que calla
otorga, creemos que ha llegado el momento de hablar fuerte y claro, para llamar a las cosas
por su nombre y dimensionar de manera adecuada el impacto que la Ley 18.795 está
provocando en los centros urbanos que no fueron inhabilitados por topes absurdamente
bajos, en los precios de venta de las viviendas.
Quizás las palabras de la ex Intendenta Ana Olivera ayuden a entender el lento proceso de
convencimiento que esperamos alcance a sectores cada vez más amplios de la población:
“Nunca creí demasiado en esta Ley, pero la verdad, que nos está dejando una ciudad,
preciosa”.
Julio C. Villamide
Asesor Inmobiliario de APPCU