Calidad de la educación en las escuelas

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Políticas Sociales/
Asignatura : Políticas Sociales
Semestre : Octavo semestre
INDICE
Portada Pág. 1
Índice Pág. 2
Introducción Pág. 3
Historia de la política de Educación en Chile Pág. 4
Estructura del sistema educacional Pág. 7
Cobertura Histórica Pág. 9
Escándalo social Pág. 10
Programa P − 900 Pág. 11
Nombre.
En que consiste.
Dirigido a.
Que requisitos se debe cumplir
En donde se postula.
De que servicio depende.
Duración
Evaluación
Caracteristicas generales
Estrategia
Líneas de acción. Pág. 13
Desarrollo profesional docente
Atención especial a niños en situación
1
de riesgo escolar
Fortalecimiento de la gestion educativa
Relación familia escuela
Actividades formativas complementarias
Beneficiarios. Pág. 15
Impacto Pág. 18
Impacto en cifras
Rol del trabajo Social Pág. 19
Paradigma Pág. 20
Concepciones de poder Pág. 21
Análisis de las relaciones de poder Pág. 22
Cuadrantes de análisis del desarrollo humano Pág. 23
Análisis del desarrollo humano Pág. 24
Opinión personal Pág. 25
Índice de material anexo Pág. 27
Introducción:
A
modo de introducción se puede decir que este trabajo busca investigar, conocer y analizar el programa de
mejoramiento de la calidad de la Educación en las escuelas básicas de sectores pobres, también conocido
como programa de las 900 escuelas, o P − 900. Que en la actualidad se implementa a escala nacional, con una
participación de 2.775 escuelas.
Pero para cumplir con lo propuesto en el párrafo precedente se debe investigar las bases sobre las cuales se
sustenta este tipo de programa, vale decir se debe hacer un análisis histórico de los cambios que se han
producido en la política de Educación publica en Chile. Y si es que estos cambios han provocado
modificaciones en los parámetros de la calidad de la Educación.
Es importante destacar que este programa especifico se sustenta en bases completamente empíricas como lo
son los resultados arrogados por el sistema de medición de la calidad de la Educación (SIMCE). Lo cual lo
diferencia de otros que nacen de forma poco cimentada o bien son creados en forma unilateral, sin estudios
previos que los respalden como fundamento sólido al momento de idearlos.
Luego de entregar algunos antecedentes del programa se realizara una relación teórica con los contenidos
abordados al interior de la cátedra de Políticas Sociales, para así lograr un análisis con fundamentos teóricos
que permitan hacer una valoración de dicho programa.
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Es así como se advierten tres etapas claras al interior de este trabajo, a saber:
1º Historia de las políticas de Educación en Chile.
2º Programa de las 900 escuelas.
3º Relación teórica entre el programa y los contenidos de la clase.
Luego de haber cumplido con todo lo que implica cada paso, será posible hacer algunas aseveraciones que
saldrán bajo la base de lo analizado.
Historia de la política de Educación en Chile:
D
urante la época colonial la Educación formal tuvo un escaso desarrollo. Unas pocas escuelas de primeras
letras estuvieron a cargo de los Cabildos o de la Iglesia. Esta mantuvo también algunos colegios y seminarios.
A fines del siglo XVIII y comienzos del XIX, se fundaron la Universidad de San Felipe y otros centros. A
comienzos de la época de la Independencia, se creó el Instituto Nacional (1813), como institución de
Educación secundaria y superior, dedicada a formar las élites para el nuevo Estado.
La Constitución de 1833 − que regiría hasta 1925 − reconoció la libertad de enseñanza y, al mismo tiempo,
asignó al Estado una fuerte responsabilidad en el desarrollo y supervigilancia de la Educación nacional.
En 1842 se creó la primera universidad pública, con el nombre de Universidad de Chile, sobre la base de la
antigua Universidad de San Felipe. A ella se le encargó inicialmente la tuición o "superintendencia" sobre el
naciente sistema educativo nacional.
La Iglesia Católica fue aumentando su participación en la tarea educacional y demandaba del Estado el
derecho a mantener sus propios establecimientos y a influir sobre la Educación pública, por entonces bajo
orientación ideológica liberal. No obstante, la Educación pública mantuvo su carácter laico. Desde la misma
época, gracias a una creciente responsabilidad del Estado en este ámbito, la enseñanza primaria experimentó
una ininterrumpida expansión − salvo en los años inmediatamente posteriores a la crisis mundial de 1929
En 192O, se dictó una Ley de Educación Primaria que estableció la obligatoriedad de la misma y que facilitó
la tendencia de crecimiento del sistema.
La Constitución dictada en 1925 separó la Iglesia del Estado, mantuvo el principio de libertad de enseñanza y
declaró que la Educación era "atención preferente del Estado".
Hacia fines de los años 20 se reorganizó el sistema educacional público y se creó el actual Ministerio de
Educación. Se reforzaron los rasgos centralizados del sistema y se estableció una regulación de los aspectos
administrativos y pedagógicos del mismo.
Así, más allá de sus objetivos relacionados con la integración de la nacionalidad, la Educación empezó a
orientarse por objetivos vinculados a la formación de los recursos humanos requeridos por la industrialización
y la urbanización que por entonces experimentaba el país.
En el nivel de la Educación obligatoria, el cambio más significativo es la conversión de la tradicional
"enseñanza primaria" de seis grados, en la actual "Educación general básica" de ocho grados, hecho que
ocurre a partir de 1967, en el marco de la reforma general de la Educación durante el gobierno de Freí.
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En los tiempos de la Superintendencia de Educación, se gestaron en 1972−73 las líneas programáticas del
disentido proyecto E.N.U., bajo el Gobierno de Salvador Allende.
Hacia 1976 o 1977, comenzó a introducirse de nuevo una concepción curricular modernizante a través de
modificaciones en los sistemas de evaluación: el enfoque de "Operacionalización de los objetivos
educacionales". Paralelamente, fueron apareciendo nuevas manifestaciones de la tecnología educativa y
diversas propuestas innovadoras como el "curriculum cognitivo" en la Educación pre−escolar, o la
"Educación personalizada" en la Educación básica y también en la pre−escolar.
La Constitución de 1980 establece como Derecho y Deber de los padres la Educación de los hijos, y el Estado
otorgará especial protección al ejercicio de este Derecho. (Garantice)
En el marco de una reestructuración general del sistema educativo, que se fundamentó en la ideología
neo−liberal, en 198O se aprobaron nuevos programas para la Educación general básica y en 1981, para la
Educación media científico−humanista y para el área general de la enseñanza técnico−profesional.
El mismo año 198O, se decretó el traspaso gradual de las escuelas básicas y los liceos de enseñaza media del
Ministerio a las municipalidades del país, proceso que se completaría en 1986. Ello implicó que en diversas
formas, las municipalidades se harían cargo de la infraestructura y equipamiento, de la administración
financiera y del personal de los establecimientos.
En 1981, la organización de la Educación superior experimentó una drástica reestructuración legal. Se
distinguieron tres tipos de centros de Educación superior: las universidades, los institutos profesionales de
Educación superior y los centros de formación técnica. A las primeras, se reservaron doce carreras de alto
prestigio y de mayor duración académica. Los institutos profesionales fueron definidos como entidades
docentes que mantendrían carreras de cuatro o cinco años de duración, en tanto que los centros de formación
técnica ofrecerían carreras técnicas cortas, de no más de dos años de duración.
Otra importante innovación fue el establecimiento en 1983, del PER o programa de evaluación del
rendimiento escolar, consistente en un sistema de pruebas nacionales estandarizadas, que se aplicaron en los
cursos 4o. y 8o. de la Educación básica. Él PER se suspendió al tercer año de su implantación. En 1988, se
creó el llamado SIMCE, sistema de medición de la calidad de la Educación, muy similar al PER, y que
actualmente está en plena a aplicación.
Los resultados de los sistemas PER y SIMCE permitieron comprobar técnicamente que, a pesar de todos los
esfuerzos modernizantes, el nivel general de los aprendizajes en la Educación básica era bajo y que éstos se
distribuían de manera socialmente discriminatoria; esto es, los alumnos de las escuelas ubicadas en sectores de
ingresos medio−altos o altos aprendían notablemente más que los alumnos de los sectores medios y,
particularmente que los de los sectores de bajos ingresos. Comprobaron también que los establecimientos de
la Educación pagada obtenían resultados claramente superiores a los de la Educación municipal y particular
subvencionada.
En Marzo de 199O, en los últimos días del régimen militar se aprobó la Ley Orgánica Constitucional de
Enseñanza, LOCE. En los aspectos propiamente curriculares referidos a la Educación básica y media, en
dicha Ley se aprobaron objetivos generales para cada uno de ambos ciclos, muy similares a los adoptados por
Decreto respectivamente en 198O y 1981. En la misma ley se estableció un mecanismo para hacer efectiva la
libertad de enseñanza, a través de una profundización del principio de flexibilidad curricular ya introducido en
198O y 1981. Otro aspecto de esta ley con incidencia en materias curriculares fue la norma que obliga al
Ministerio de Educación a mantener sistemas de evaluación de la calidad de la enseñanza.
Recién en 1995, el Ministerio de Educación retomó la tarea de elaboración de una propuesta de reforma
curricular, inicialmente limitada a la Educación básica. En enero de 1996 se dictó el Decreto que aprobaba
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los objetivos fundamentales y los contenidos mínimos obligatorios para cada grado de este nivel educativo y
con ello se abría paso a la facultad de los establecimientos para elaborar sus propios planes y programas, sobre
la base de los referidos objetivos y contenidos obligatorios. Al mismo tiempo, se anunció el compromiso de
preparar durante 1996 los objetivos fundamentales y los contenidos mínimos para cada grado de la Educación
media, de modo que en 1997 se diese curso a la elaboración descentralizada de planes y programas de estudio
para el nivel medio.
Estructura del sistema educacional:
E
l sistema educativo se organiza en un nivel preescolar, que atiende niños menores de 6 años, mediante una
diversidad de instituciones y redes públicas y privadas; Un nivel básico obligatorio, de ocho grados, cumplido
en escuelas municipales o privadas; un nivel medio, de cuatro grados, que se ofrece los liceos con dos
modalidades (la científico−humanista, de tipo general, y la técnico−profesional, que combina estudios
generales y formación para el trabajo); y un nivel superior, impartido en Universidades e Institutos
Profesionales o Centros de Formación Técnica.
La cobertura educativa en 1996, alcanzo un 98,2% de los niños de 6 a 13 años y un 85,9% de los adolescentes
de 14 a 17 años están escolarizados.
La educación chilena es administrada por un sistema mixto, con un rol conductor del Estado nacional, una
operación descentralizada de la educación pública y una fuerte área de gestión privada (el 43% de los
escolares concurre a centros de tenencia privada).
En el nivel escolar, la educación privada está dividida en dos: la financiada por las familias y la que recibe
aporte financiero estatal. Esta última es conocida como "educación particular subvencionada".
En la educación superior, existen Universidades estatales autónomas, Universidades privadas establecidas con
anterioridad a 1980 (conocidas como "tradicionales"), todas las cuales reciben aportes estatales en los mismos
términos que las Universidades públicas, y Universidades, Institutos Profesionales y Centros técnicos
post−secundarios privados, creados después de 1980, que gozan de sólo una forma reducida de aporte estatal
o no tienen derecho a ellos.
El Estado mantiene un sistema de subvenciones para la educación privada gratuita que, desde 1980, rige
también para las escuelas y liceos municipales. Actualmente, un 92% de los alumnos de la educación básica y
media concurren a centros públicos (municipales) o privados que reciben subvención estatal.
Cobertura histórica:
E
n términos generales, puede afirmarse que en el período comprendido entre 1950 y 1964 la matrícula
educativa crece más rápidamente que la población de las edades escolares. En efecto, la cobertura del sistema
educativo formal en todos sus niveles evoluciona desde 26,2% de las personas de O a 24 años de edad en
195O, a 49,9% en 1981 y a 54,1% en 1995.
Años
Población de 0 a 24 años de edad
Matriculados en la Educación pre−básica, media
y superior
Cobertura del sistema educacional
1950
3.449.862
1981
5.991.420
1995
6.624.227
905.504
2.988.502
3.583.996
26.2%
49.9%
54.1%
5
Para hacer posible la expansión, fue evidente en el sub período 195O−1964 una inversión estatal en
construcciones escolares, en equipamientos didácticos y en formación o capacitación de maestros y
profesores, a la cual debían adicionarse los programas de asistencialidad escolar y particularmente de
alimentación.
Escándalo social:
E
n general, las pruebas PER y SIMCE, además de sus efectos posibles en el nivel de establecimiento o de aula,
permitieron tomar conciencia pública de la centralidad del problema de la calidad de la Educación. A ello
ha contribuido también el conocimiento de los resultados del sistema de pruebas estandarizadas que miden la
aptitud académica y los conocimientos específicos para efectos de la selección de ingreso a la Educación
superior.
Con lo anterior se hace presente la presión social, la cual fue abanderada por los medios de comunicación
masiva. Esta presión social puede ser comprendida desde el punto de vista que nos explica Rousseau en su
contrato social, aunque en los momentos que se evidencia el empeoramiento de la calidad de la Educación en
sectores pobres el Estado solo cumple una función de protección al ejercicio de este derecho, pero le
corresponde establecer parámetros mínimos de calidad.
Es así como se responsabiliza al Estado del empeoramiento de los sistemas educacionales mas carenciados y
de sectores vulnerables. (Ver material Anexo)
A la luz de esto el Estado crea el programa de mejoramiento de la calidad de la Educación para escuelas
de sectores pobres o P 900. y así contra restar la orientación negativa que llevaba la Educación en aquellos
sectores.
Programa P − 900:
Nombre: Programa de mejoramiento de la calidad de la educación en escuelas básicas de sectores pobres.
En qué consiste: Este es un Programa destinado a elevar la calidad de la enseñanza y el aprendizaje en las
escuelas básicas gratuitas, ubicadas en áreas rurales y de pobreza urbana en las 13 regiones del país.
Organizaciones no gubernamentales involucradas: PIIE (programa interdisciplinario de investigación
educativa). CIDE (centro de investigación y desarrollo de la educación). El trabajo se sustenta en un cambio
de enfoque de la enseñanza por parte de todos los actores implicados: alumnos, docentes, directores,
supervisores, familia y la comunidad, junto con una concepción de la Educación que haga primar la iniciativa,
la participación y la responsabilidad personal. Las escuelas son proveídas con un mejor equipamiento. El
Programa de las 900 Escuelas se ha concentrado en las acciones más pedagógicas como son los Talleres de
Profesores y los Talleres de aprendizaje.
Dirigido a: Escuelas Básicas gratuitas de sectores rurales y de pobreza urbana del país, cuyo rendimiento sea
bajo según los indicadores de la prueba SIMCE (Sistema de Medición de la Calidad de la Enseñanza).
Qué requisitos se deben cumplir: Las escuelas son seleccionadas de acuerdo a los siguientes criterios: −
sobre la base de un rendimiento escolar, indicando por los resultados de la prueba SIMCE. (El 10% peor
evaluado) − por el número de alumnos de los sectores pobres. − el tamaño de los establecimientos y la
factibilidad que demuestren para acceder al programa.
Dónde se postula: Secretarías Regionales de Educación.
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De qué servicio depende: Ministerio de Educación (MINEDUC)
Duración: Las escuelas forman parte del programa por un periodo de tres años, luego de este lapso se
produce el egreso
Evaluación: La evaluación dispuesta para este programa utiliza como piedra angular los resultados de la
prueba SIMCE, haciendo una comparación del antes y el después de que los colegios participan en el p − 900.
Características Generales:
El programa de las 900 escuelas se puso en marcha en 1990.
El propósito de este programa es generar en el sistema educativo un mecanismo de discriminación positiva,
que atendiera de manera diferenciada a los niños en condiciones más desfavorables para aprender. Se trataba
de dar más recursos materiales, educativos y un apoyo técnico especial al 10% de las escuelas gratuitas con
más bajos resultados en el SIMCE.
Estrategia: Su estrategia descansa en la renovación de las orientaciones y métodos de lecto − escritura y
matemáticas, la contratación de monitores entre los jóvenes de la comunidad que han finalizado su
educación media para apoyar el trabajo docente con los alumnos más rezagados en los talleres de
aprendizaje y una fuerte inyección de material didáctico renovado. A partir de 1998 este programa se
esta focalizando en los niveles más bajos de la estructura educacional.
Líneas de acción:
P
ara lograr mejoramientos efectivos en los aprendizajes de los niños y niñas que asisten a escuelas apoyadas
por el P−900, el Programa desarrolla diversas líneas de acción:
Desarrollo Profesional Docente: Consiste en la realización de Talleres de desarrollo profesional de los
docentes en la escuela, principalmente en las áreas de Lenguaje y Comunicación, Matemática y Ciencia. Los
talleres se constituyen en un espacio de reflexión pedagógica, donde los profesores se enriquecen
teóricamente, comparten experiencias, renuevan sus prácticas pedagógicas y, de este modo, mejoran los
aprendizajes de sus alumnos y alumnas.
Atención especial a niños en situación de riesgo escolar: Esta línea de acción consiste en la realización de
Talleres de Aprendizaje (TAP), dirigidos a niños y niñas con retraso escolar. En este espacio se realizan
actividades que buscan mejorar el rendimiento escolar, elevar la autoestima, y favorecer la sociabilidad y
creatividad en el niño.
Los niños y niñas que asisten a los TAP trabajan dos veces por semana en grupos de 15 a 20 alumnos en un
horario distinto al de las clases y están dirigidos por monitores, jóvenes con educación media completa de la
misma comunidad en la que se encuentra la escuela y que son seleccionados por el propio establecimiento
escolar.
Para desarrollar los TAP estos monitores son capacitados por los supervisores técnico pedagógico de cada
Departamento Provincial de Educación en una jornada intensiva de formación inicial. Durante el desarrollo de
los talleres son apoyados con otras horas de capacitación en la acción. Reciben también los materiales
necesarios para llevar a cabo su tarea.
Fortalecimiento de la gestión educativa: Para que una escuela tenga éxito es necesario que todos los
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integrantes de la comunidad estén comprometidos. Así, es fundamental involucrar a los directivos docentes
para que con sus profesores planifiquen y evalúen en conjunto. Por lo tanto, esta línea de acción está orientada
a constituir y capacitar a equipos de gestión escolares, en el desarrollo de competencias y habilidades en
gestión participativa, liderazgo y trabajo en equipo, para generar y llevar a la práctica el Proyecto Educativo
Institucional de la escuela.
Relación Familia Escuela: Esta es una línea de reciente creación y pretende generar conocimientos y
estrategias de acción que favorezcan la alianza entre el grupo familiar y la escuela, tomando en cuenta que la
calidad del aprendizaje de los alumnos mejora significativamente cuando los padres y la familia participan de
estos aprendizajes.
Actividades Formativas Complementarias: Esta línea de acción, focalizada en alumnos de segundo ciclo
básico, está orientada a generar actividades que den respuesta a inquietudes especiales de los alumnos y
alumnas con relación a temas como: el medio ambiente, la sexualidad, la ciudadanía, las artes, la prevención
del consumo de drogas y alcohol, la recreación y los deportes.
Beneficiarios:
C
omo se menciono anteriormente, este programa busca beneficiar a las escuelas de los sectores rurales y
de pobreza urbana de magros resultados en las pruebas del sistema de medición de la calidad de la
educación (SIMCE). Este programa ha evolucionado cuantitativamente desde su puesta en marcha en
el año 1990, este nació solo para el primer ciclo básico de la educación general básica y en el año 1998 se
expandió a toda la educación de este nivel (o sea al segundo ciclo básico) y en ese mismo año se amplio a
la educación de párvulos.
Escuelas
Profesores
Alumnos
Monitores TAP
Ayudantes 1º Básico
Año 2000
909
11.471
295.257
1.818
266
Año 2001
1.443
25.675
650.716
2.886
927
Diferencia
534
14.204
355.459
1.068
661
Variación
58.7%
123.8%
120.4%
58.7%
248.5%
Durante todo los años del programa P − 900:
* Cifras estimadas.
Ultimas incorporaciones al programa P − 900:
Educ.
No existe 633
Párvulos medición,
por que
estas áreas
de la
estructura
de la
educación
no
formaban
parte del
959
8
programa
durante
estos años.
Profesores
5.442
5º a 8º
9
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