COMISIONES UNIDAS DE: JUSTICIA; DE SEGURIDAD PÚBLICA; Y DE ESTUDIOS LEGISLATIVOS, PRIMERA HONORABLE ASAMBLEA A las Comisiones Unidas de Justicia; de Seguridad Pública; y de Estudios Legislativos, Primera, de la Cámara de Senadores, fue turnada para su análisis y dictamen, la Iniciativa con proyecto de decreto por el que se reforman y adicionan diversas disposiciones de la Ley Federal de Armas de Fuego y Explosivos, Código Federal de Procedimientos Penales y Ley Federal contra la Delincuencia Organizada, presentada por el C. Presidente de la República, en ejercicio de la facultad que le confiere el artículo 71, fracción I, de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos. Con fundamento en los artículos 85, 86, 94 y 103 de la Ley Orgánica del Congreso General de los Estados Unidos Mexicanos; 113, 114, 117, 135, 136, 137 y 150 del Reglamento del Senado de la República, las Comisiones Unidas de Justicia; de Seguridad Pública; y de Estudios Legislativos, Primera, someten a la consideración del Pleno de esa Honorable Asamblea, el dictamen que ha sido formulado al tenor de los apartados que en seguida se detallan. A N T E C E D E N T E S I. El 23 de abril de 2009, el titular del Poder Ejecutivo Federal, haciendo uso del derecho que le asiste en el artículo 71, fracción I, de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, presentó la Iniciativa con proyecto de decreto por el que se reforman y adicionan diversas disposiciones de la Ley Federal de Armas de Fuego y Explosivos, Código Federal de Procedimientos Penales y Ley Federal contra la Delincuencia Organizada, para los efectos del procedimiento legislativo previsto en el apartado A del artículo 72 de nuestra propia Ley fundamental. II. Presentada la iniciativa ante la Cámara de Senadores del Congreso de la Unión, para su estudio y dictamen correspondiente, por acuerdo de su Presidencia se turnó el expediente de referencia a las Comisiones Unidas de Justicia; de Seguridad Pública; y de Estudios Legislativos, Primera. ANÁLISIS DE LA INICIATIVA I. Justificadas en la necesidad de actualizar la restricción de la posesión de municiones modificadas o con artificios destinados a infringir un mayor daño a los integrantes de las fuerzas de seguridad del Estado que se enfrentan a la delincuencia organizada, y cerrar el espacio de un vacío legal que no regula en la Ley Federal de Armas de Fuego y Explosivos las características que deben contener los 2 cartuchos ordinarios de las armas cuya posesión y portación es permitida a la ciudadanía, para que éstos no rebasen su poder vulnerante ordinario, en este ordenamiento se contempla la reforma de los incisos a), b), d) y f) del artículo 11; la fracción II del artículo 83; las fracciones I y II del artículo 83 Bis; la fracción II del artículo 83 Ter; la fracción I del artículo 83 Quáter; la fracción I del artículo 84; el primer párrafo del artículo 84 Bis; el artículo 84 Ter, y la fracción II, y los párrafos segundo y tercero del artículo 86. La adición, en la propia ley, de los párrafos segundo, inciso a) y b), tercero, cuarto y quinto en el artículo 10 Bis; un último párrafo en el artículo 50; la fracción III en el artículo 83 Bis; los artículos 83 Quintus y 83 Sextus; un último párrafo en el artículo 86, y un artículo 87 Bis, y la derogación del último párrafo del artículo 83. En el Código Federal de Procedimientos Penales, se manifiesta la reforma de la fracción III del artículo 194; y la reforma de la fracción II en el artículo 2 de la Ley Federal contra la Delincuencia Organizada. II. Así, comenzando con el orden de reformas, adiciones y derogación de diversas disposiciones, así dispuesto en el proyecto en estudio, en el artículo 10 Bis de la Ley Federal de Armas de Fuego y Explosivos, precepto constituido por un solo párrafo, cuyo texto comprende una norma permisiva que consiente a favor de los particulares la posesión de cartuchos que sean utilizables en las armas que conforme a la propia ley pueden poseerse o portarse, y por remisión limita su posesión a las cantidades que se consignan en el 3 artículo 50 del mismo ordenamiento, cantidades que se autorizan por cada arma manifestada en el Registro Federal de Armas, la iniciativa establece su reforma y plantea la adición de los párrafos segundo, tercero, cuarto y quinto, el primero de ellos, es decir, el párrafo segundo, con los incisos a) y b). Con la reforma se fija la naturaleza específica o concluyente de los cartuchos de referencia. III. Ciertamente, con las adiciones que se plantean en el caso particular, se determina la naturaleza y composición de los cartuchos que sean utilizables en las armas que conforme a la ley pueden poseerse y portarse, a saber, aquéllos cuya bala o proyectil esté compuesto de una cubierta o camisa metálica y un núcleo de una aleación de plomo, y los que, aún con componentes distintos a los que se han mencionado, tengan un poder vulnerante que no supere al de aquéllos, esto es, al de los cartuchos ordinarios; se excluye de esta categoría de cartuchos a los que tengan alguna de las características especiales señaladas en el artículo 11 inciso f) de la ley; se impone la obligación de atender a su poder de penetración o al daño que cause con relación al mismo objeto, para establecer que el poder vulnerante de un cartucho o una bala es superior al de una ordinaria del mismo calibre, y; por último, se prohíbe la posesión de cartuchos distintos de los ordinarios. La finalidad de la reforma y las adiciones, en la especie, se finca en la prevención y sanción de la posesión de armas permitidas, pero en las que se utilizan cartuchos distintos de los ordinarios que potencialicen el daño que su uso pueda producir, 4 cuando éstos se encuentran compuestos por materiales específicos para efectos especiales que hacen posible la vulnerabilidad de un blanco con protección balística. IV. En el artículo 11 de la Ley Federal de Armas de Fuego y Explosivos, precepto en el que se describen en doce incisos —a) a l)— y dos párrafos finales, los tipos de armas, municiones y material destinado al uso exclusivo del Ejército, Armada y Fuerza Aérea, la iniciativa —en principio— inserta la adición de un nuevo inciso a), recorriendo el vigente y los que le siguen en el mismo orden, para incluir dentro de esta clasificación de armas de fuego, a aquéllas distintas a las previstas en los incisos b) a l) del propio numeral, cuyo mecanismo sea modificado o sean utilizadas con proyectiles alterados o municiones de las que se describen en el inciso f) del mismo artículo; fusiona en uno solo —inciso b)— los incisos a) y b) sin alterar su contenido; en el inciso d) incluye dentro del tipo de armas que en este apartado se mencionan, los subfusiles con sistema de ráfaga; y en el inciso f), sustituye la locución “…y cartuchos con artificios especiales…”, por la expresión “…las que tengan características especiales…”, haciendo alusión a las municiones —conceptos que, en rigor, significan lo mismo—, y añade como ejemplo de éstas a las semiperforantes, explosivas, subsónicas, de señalización, de contraste y a las de carga reforzada o sobrepresión; sustituye el concepto de “cartuchos” por el de “municiones”, en ambos casos, relativos a los cargados o cargadas con postas 5 superiores al 00 (.84 cms. de diámetro) para escopeta; e incluye, dentro de este tipo de proyectiles, a las municiones de calibres 4.6 x 30 mm o 5.7 x 28 mm; y con la expresión: “…o con capacidad balística superior a la del cartucho ordinario”, insertada al final del apartado en cita, se consolida un enunciado, de suyo flexible, comprensivo de cualquier tipo de municiones o cartuchos que puedan considerarse dentro de esta categoría, sin necesidad de recurrir constantemente a su reforma para incorporar de manera casuística en su contexto todas aquellas formas o clases de municiones o de cartuchos distintos de los anteriores, que se vayan alterando con características o artificios especiales que los hagan mucho más dañinos que el cartucho ordinario. Se trata de un enunciado que garantiza per se la eficacia vitalicia de la disposición en la que se incorpora. V. En el artículo 50 de la Ley Federal de Armas de Fuego y Explosivos, que fija en cuatro incisos las cantidades de cartuchos, pólvora deportiva, piezas de cada uno de los elementos constitutivos de cartuchos para escopeta o balas o elementos constitutivos para cartuchos de las otras armas permitidas y cartuchos para estas otras armas, que los comerciantes únicamente podrán vender a los particulares, a saber: a) Hasta 500 cartuchos calibre 22; b) Hasta 1,000 cartuchos para escopeta o de otros que se carguen con munición, nuevos o recargados, aunque sean de diferentes calibres; c) Hasta 5 kilogramos de pólvora deportiva para recargar enlatada o en 6 cuñetes, y 1,000 piezas de cada uno de los elementos constitutivos de cartuchos para escopeta o 100 balas o elementos constitutivos para cartuchos de las otras armas permitidas; y d) Hasta 200 cartuchos como máximo, para las otras armas permitidas; y dispone que el reglamento de la ley señalará los plazos en que podrán efectuarse nuevas ventas a una misma persona. La iniciativa adiciona un párrafo final, en el que se prohíbe la venta a particulares de las municiones a que se refiere el artículo 11, inciso f), con independencia de su calibre. VI. La reforma de la fracción II del artículo 83 de la Ley Federal de Armas de Fuego y Explosivos, artículo que consigna la penalidad y tipos básicos del delito de portación de arma de uso exclusivo del Ejército, Armada o Fuerza Aérea, solamente adecua la referencia de lugar en que se encuentra el complemento del supuesto de hecho o presupuesto cuya concurrencia conminará al juzgador a aplicar su consecuencia jurídica, es decir, el apartado en el que se describen las armas cuya portación sin el permiso correspondiente, de acuerdo con el encabezado de tal precepto, determinará la imposición de una pena de tres a diez años de prisión y de cincuenta a doscientos días multa, a saber, cuando se trate de las armas comprendidas en el inciso b) del artículo 11 de dicha ley, y no de los incisos a) y b) como lo establece el texto vigente de la fracción consabida, en virtud de la fusión que de estos apartados —sin alterar su contenido— se manifiesta en este último numeral. Esto es, cuando se trate de 7 revólveres calibre .357 Magnum y los superiores a .38 Especial, así como pistolas calibre 9 mm. Parabellum, Luger y similares, las .38 Súper y Comando, y las de calibres superiores. VII. Ídem, en el artículo 83 Bis de la Ley Federal de Armas de Fuego y Explosivos, que contempla la penalidad y tipos básicos del delito de acopio de armas y en su fracción I fija una pena de dos a nueve años de prisión y de diez a trescientos días multa, al que sin el permiso correspondiente hiciere acopio de las armas comprendidas en los incisos a) y b) del artículo 11 de la propia ley. En virtud de la unión que de estos incisos, sin alterar su contenido, se consigna en este último precepto, la referencia al apartado en el que se contemplan las armas que actualizan el supuesto y la consecuencia jurídica, en el caso particular, se constriñe al señalamiento del inciso b) y no de sus incisos a) y b), como se desprende de su texto en vigor. Tratándose del mismo apartado, es decir, de la fracción I del artículo 83 Bis, la parte final de ésta, que alude a las armas señaladas en el inciso i) del artículo 11 de la ley, cuyo acopio sin el permiso correspondiente actualiza la imposición de uno a tres años de prisión y de cinco a quince días multa, la iniciativa sólo traslada o convierte este enunciado en una fracción III, sin alterar su significado. VIII. En la fracción II del artículo 83 Ter y I del artículo 83 Quáter, de la Ley Federal de Armas de Fuego y Explosivos, habida cuenta de la conjunción de los incisos a) y b) que la iniciativa plantea en el artículo 11 de la propia ley, la reforma se constriñe también a la 8 precisión —en ambos casos— del apartado en el que se describen las armas de uso exclusivo del Ejército, Armada o Fuerza Aérea, cuya posesión sin el permiso correspondiente vendrá a actualizar la sanción de uno a siete años de prisión y de veinte a cien días multa; o bien, las armas en las que habrán de utilizarse los cartuchos cuya posesión se manifieste en cantidades mayores a las permitidas, supuesto en el cual, se impondrá a su poseedor de uno a cuatro años de prisión y de diez a cincuenta días multa. IX. Refiriéndonos a los artículos 83 Quintus y 83 Sextus, cuya adición se plantea en la Ley Federal de Armas de Fuego y Explosivos, es dable desprender de su estructura el interés de fortalecer nuestro régimen jurídico punitivo a través de la vigencia de nuevas disposiciones que sancionen con mayor severidad la posesión, sin la autorización correspondiente, de los cartuchos, municiones o materiales que describe o señala el artículo 11 de la ley, así como la portación o posesión ilícita de una o más armas de fuego por varias personas, cuando éstas lo hagan de manera conjunta. La adición del primero de estos nuevos instrumentos jurídicos, se concibe en razón de la existencia de armas que superan los parámetros de su fabricación al ser modificadas en su mecanismo o bien al ser utilizadas con proyectiles distintos a los ordinarios, circunstancia que les aporta la capacidad de vulnerar chalecos antibalas, vehículos blindados o cualquier otra medida de protección balística. El segundo, para cerrar un espacio de impunidad que se presenta en la 9 consumación de delitos por varios individuos cuando intervienen de manera conjunta y organizada, supuesto en el que es frecuente el uso de una o varias armas por alguno o algunos de ellos, circunstancia que implica solamente la posibilidad de sancionar por la portación de arma al individuo o individuos que materialmente las posean o utilicen durante el desarrollo del injusto criminal, pese al beneficio que de su uso resulte para todos los demás, a quienes esa parte de la conducta delictiva —en su conjunto— no les es imputable. X. Con estas adiciones, la portación o posesión de armas de fuego cuyo mecanismo sea modificado o sean utilizadas con proyectiles alterados y los subfusiles, al incorporarse dentro del catálogo de aquellas que están destinadas al uso exclusivo del Ejército, Armada o Fuerza Aérea, será sancionada con mayor punibilidad, porque su probable utilización representa un riesgo inminente para la seguridad de la sociedad. En tal contexto, en el artículo 83 Quintus, vendrá a consignarse la penalidad y tipo del delito de posesión sin la autorización correspondiente de cartuchos, municiones o materiales de uso exclusivo del Ejército, Armada o Fuerza Aérea, descritos o señalados en el artículo 11 de la ley. Posesión que determinará en contra de sus autores, la aplicación de cinco a doce años de prisión y de cincuenta a doscientos días multa, cuando se trate de los supuestos comprendidos en los incisos b), c), d) y e); de siete a catorce años de prisión y de cien a trescientos días multa cuando se trate de los supuestos comprendidos en los incisos a) 10 y f), o de nueve a dieciséis años de prisión y de doscientos a seiscientos días multa cuando se trate de los supuestos comprendidos en los incisos g), h), j), k), l) y penúltimo párrafo, todos estos incisos y párrafo consabido, del artículo 11 de la ley. Pena, esta última, que se incrementará desde un tercio y hasta en una mitad cuando la cantidad de cartuchos o municiones sea superior a cincuenta. XI. En el artículo 83 Sextus, vendrá a consignarse la penalidad y un subtipo especial del delito de portación o posesión ilícita de armas de fuego, especial, porque será imputable a varios sujetos, cuando éstos de manera conjunta porten o posean una o más armas de fuego. Se trata de un delito en el que se aplicarán de cuatro a nueve años de prisión y de cincuenta a doscientos días multa, cuando la cantidad de armas sea desde una y hasta el equivalente al número de personas que incurran en la conducta y las armas sean de las señaladas en los artículos 9 o 10 de ley; de cinco a trece años de prisión y de ochenta a trescientos días multa, cuando la cantidad de armas sea mayor al número de personas que incurran en la conducta y las armas sean de las señaladas en los artículos 9 o 10 de la ley; de cinco a doce años de prisión y de cincuenta a doscientos días multa, cuando la cantidad de armas sea de dos y hasta el equivalente al número de personas que incurran en la conducta, y cuando menos una de las armas sea de las señaladas en el inciso b) del artículo 11 de la ley; de siete a dieciocho años de prisión y de ochenta a trescientos días multa, cuando la cantidad de armas sea mayor al número de 11 personas que incurran en la conducta, y cuando menos una de las armas sea de las señaladas en el inciso b) del artículo 11 de la ley; de siete a diecisiete años de prisión y de cien a quinientos días multa, cuando la cantidad de armas sea menor o igual al número de personas que incurran en la conducta, y cuando menos una de las armas sea de las señaladas en el artículo 11 de la ley, con excepción del inciso b); de ocho a veintisiete años de prisión y de ciento cincuenta a ochocientos días multa, cuando la cantidad de armas sea mayor al número de personas que incurran en la conducta, y cuando menos una de las armas sea de las señaladas en el artículo 11 de esta ley, con excepción del inciso b), o de catorce a diecisiete años de prisión y de trescientos a mil seiscientos días multa, cuando la cantidad de armas sea mayor al número de personas que incurran en la conducta, y dos o más armas sean de las señaladas en el artículo 11 de la ley, con excepción del inciso b). En el caso particular, se plantea la aplicación de distintas penalidades en función del número de armas portadas, tipo y número de individuos que integren el grupo delictivo. XII. En los artículos 84, fracción I, y 84 Bis, párrafo primero, de la Ley Federal de Armas de Fuego y Explosivos, disposiciones que, en su orden, tipifican y sancionan la introducción clandestina al territorio nacional de armas, municiones, cartuchos, explosivos y materiales de uso exclusivo del Ejército, Armada y Fuerza Aérea o sujetos a control, de acuerdo con esta ley, delito que se castiga con una pena de cinco a treinta años de prisión y de veinte a quinientos 12 días multa; y la introducción clandestina al territorio nacional de armas de fuego no reservadas para el uso del Ejército, Armada y Fuerza Aérea, delito que se castiga con una pena de tres a diez años de prisión. La iniciativa solamente sustituye el elemento normativo que impregna de ese carácter delictuoso a las conductas antes descritas, a saber, que la introducción —en ambos casos— se lleve a cabo “en forma clandestina”, por otro elemento que en un sentido más correcto, desde el punto de vista de una adecuada técnica jurídica, también matiza de ese mismo carácter a los enunciados implícitos en dichos preceptos, elemento normativo de valoración jurídica este último que se integra con la locución: “sin autorización”. Necesarios ambos, inexcusablemente, en el acto o en la omisión para que estos sean delictuosos —con independencia de su deficiencia sintáctica— y sea dable, en consecuencia, la incriminabilidad de la acción que se prohíbe y sanciona. XIII. Más a propósito, la reforma de estos preceptos se anima en la consideración del significado que el diccionario de la Real Academia Española atribuye al vocablo “clandestino”, es decir, relativo a algo “secreto, oculto, y especialmente hecho o dicho secretamente por temor a la ley o para eludirla”. Concepto que, por ende, en la especie se entiende como la consumación de una conducta de manera oculta, encubierta o secreta, que hace imposible evidenciar a primera vista lo que el sujeto oculta, circunstancia que obliga a llevar a cabo una búsqueda exhaustiva para poder percatarse de la 13 existencia de lo que se introduce. La redacción del tipo penal descrito en los artículos 84, fracción I, y 84, párrafo primero, de la Ley Federal de Armas de Fuego y Explosivos, exige que se acredite la clandestinidad de la introducción, es decir, que se realiza en forma oculta, encubierta o secreta, lo cual, a juicio del autor de la iniciativa, complica la demostración de estas conductas contrarias a la ley, cuando la finalidad que se persigue con dichos dispositivos es evitar la introducción sin autorización de armas de fuego, independientemente de la forma en que ésta se perpetre, por lo que no es relevante si aquélla se realiza mediante maniobras que pretendan ocultarla. XIV. En el artículo 84 Ter de la Ley Federal de Armas de Fuego y Explosivos, que comprende una agravación de las penas a que se refieren los artículos 82, 83, 83 Bis, 83 Ter, 83 Quáter, 84 y 84 Bis de esta ley, al imponer la obligación de aumentarlas hasta en una mitad cuando el responsable sea o haya sido servidor público de alguna corporación policial, miembro de algún servicio privado de seguridad o miembro del Ejército, Armada o Fuerza Aérea en situación de retiro, de reserva o en activo. La iniciativa, en armonía o congruencia con la adición de los artículos 83 Quintus y 83 Sextus que en ésta se consigna en el ordenamiento legal en cita, inserta la precisión de éstos en tal precepto, por virtud de la severidad de la sanción con que se pune la posesión, sin la autorización correspondiente, de los cartuchos, municiones o materiales que 14 describe el artículo 11 de la ley, así como la portación o posesión ilícita de una o más armas de fuego por varias personas, cuando éstas lo hagan de manera conjunta; introduce un extremo mínimo de la agravación consabida en el equivalente a un tercio de las penas aplicables en los delitos de referencia; y establece un cambio de palabras que en nada alteran el significado de la institución de seguridad privada a la que pertenezca o haya pertenecido el agente del delito, esto es, cambia la locución “servicio privado de seguridad”, por “servicio de seguridad privada”. La reforma se anima en la necesidad de sancionar con mayor rigor a quienes son integrantes de una corporación policíaca o miembros de algún servicio de seguridad privada o del Ejército, Armada y Fuerza Aérea, estén o no en activo, reserva o en retiro, cuando incurran en la consumación de los delitos específicos previstos en la Ley Federal de Armas de Fuego y Explosivos. XV. En el artículo 86 de la Ley Federal de Armas de Fuego y Explosivos, que contempla los delitos de compra de explosivos, transporte, organización, reparación, transformación o almacenamiento de los objetos aludidos en dicho ordenamiento, sin el permiso respectivo; establece una pena de tres meses a tres años de prisión y de dos a doscientos días multa, para sus autores o copartícipes; y la agravación de la pena de prisión en el equivalente al doble de la anterior cuando el transporte sea de las armas señaladas en los incisos a) y b) del artículo 11 de la ley, o bien, de cinco a treinta 15 años de prisión y de veinte a quinientos días multa, si el transporte es de las armas comprendidas en el mismo artículo, con excepción de las descritas en los incisos a), b) e i). La iniciativa inserta un nuevo elemento constitutivo del tipo, relativo al “traslado” de los objetos aludidos en la ley, al considerar que si bien el que se refiere al “transporte” se traduce en la tarea de desplazar un objeto de un punto geográfico a otro y el “traslado” determina el movimiento de dicho objeto de un lugar a otro, pero dentro del mismo punto geográfico, es indispensable incorporarlo en tal precepto y consignar la definición de ambos vocablos, para precisar su diferencia con el propósito de evitar su confusión. Bajo esa tesitura, en la fracción II del artículo 86 de la Ley Federal de Armas de Fuego y Explosivos, se incorpora como nuevo elemento normativo del tipo penal que consigna, la palabra “trasladen”, que implica la acción que se atribuye a quienes sin el permiso respectivo efectúan el traslado de los objetos aludidos en la propia ley; elemento que se inserta, también, en los dos últimos párrafos del texto vigente del mismo precepto, para establecer la posibilidad de aplicar la penalidad agravada que obra implícita en estos apartados, en función de los requisitos de adecuación y coherencia que siempre deben respetarse como condiciones imprescindibles en la construcción de un texto normativo en su conjunto. En el primero de estos párrafos, además, se sustituye la referencia a los incisos a) y b), por el inciso b), en virtud de la conjunción que de éstos se manifiesta en el artículo 11 de la ley. 16 XVI. En el texto del último párrafo del artículo 86 de la Ley Federal de Armas de Fuego y Explosivos —penúltimo, si se aprueba la adición del que se plantea con la iniciativa en dicho numeral—, también, se incluye el concepto de “traslado” como nuevo elemento normativo del tipo penal; se amplía la referencia de los objetos que al trasladarse o transportarse, sin el permiso respectivo, determinan la existencia del delito, con una expresión genérica, abarcativa de todos los que se comprenden en el artículo 11 de la ley, con excepción de los señalados en el inciso i) de tal precepto. Con esta reforma, ciertamente, además del transporte se introduce el “traslado” como nuevo elemento constitutivo del injusto criminal y se alude a las “municiones, cartuchos o materiales comprendidos en cualquiera otro de” los incisos “del artículo 11 de esta ley, excepto los señalados en el inciso i)”, que al desplazarse bajo el significado de aquellos conceptos, actualizarán la aplicación de una pena de cinco a treinta años de prisión y de veinte a quinientos días multa. Termina la iniciativa en el artículo 86 de la Ley Federal de Armas de Fuego y Explosivos, con la adición de un párrafo en el que se comprende lo que debe entenderse, para los efectos de dicha ley, por transporte y por traslado. A saber, por el primero: el desplazamiento de un punto geográfico a otro; y por el segundo: el movimiento de un lugar a otro dentro del mismo punto geográfico. XVII. Tratándose de la Ley Federal de Armas de Fuego y Explosivos, la iniciativa finaliza con la adición del artículo 87 Bis, en 17 el que consigna la penalidad y un tipo especial del delito de conspiración, como el previsto en el artículo 141 del Código Penal Federal. Conforme a este nuevo delito, se impondrá una pena de dos tercios de la mínima a dos tercios de la pena máxima de prisión que corresponda al delito consumado, a quienes resuelvan de concierto cometer uno o varios de los delitos previstos en los artículos 81, 83, 83 Bis, 83 Ter, 83 Quáter, 83 Quintus, 83 Sextus, 84, 84 Bis, 85, 85 Bis u 86, y acuerden los medios para llevar a cabo su determinación. Se trata de un tipo especial, porque la conducta que describe y sanciona se constriñe al solo concierto de voluntades para delinquir específicamente en los supuestos previstos en los artículos de referencia y al solo acuerdo sobre los medios para llevar a cabo su consumación. Para su existencia no se requiere siquiera la presencia de actos preparatorios en sentido estricto, aunque en sí mismo sea un acto preparatorio en sentido lato de otros delitos. El objeto jurídico del delito, pueden serlo la seguridad interior de la nación y la seguridad pública; es un delito doloso, de mera conducta, en el que no es configurable la tentativa; el sujeto activo puede serlo cualquiera; el pasivo, las instituciones públicas y privadas, así como la sociedad. XVIII. Pasando al artículo 194 del Código Federal de Procedimientos Penales, precepto que comprende el catálogo de los delitos que se califican como graves, para todos los efectos legales, por afectar de manera importante valores fundamentales de la sociedad, en su fracción III, que en cinco numerales establece una 18 relación de los delitos de la Ley Federal de Armas de Fuego y Explosivos que alcanzan dicha categoría, se reforman los numerales 1), 3), 4) y 5), y de adicionan los 4), 5), 8) y 9). En principio, en el numeral 1), apartado en el que se califica como delito grave la portación de armas de uso exclusivo del Ejército, Armada o Fuerza Aérea, previsto en el artículo 83, fracción III, se incluye dentro de esta calificación al delito previsto en la fracción II, es decir, la portación de armas de uso exclusivo del Ejército, Armada o Fuerza Aérea, sin el permiso correspondiente, cuando se trate de las que estén comprendidas en el inciso b) del artículo 11 de la ley; en el texto vigente de esta última fracción se alude a los incisos a) y b), cuestión que se modifica con la iniciativa al conjuntarlos e insertar la adición de un nuevo inciso a) en tal precepto. XIX. En el numeral 3), que califica como delito grave la posesión de armas de uso exclusivo del Ejército, Armada o Fuerza Aérea, cuando se trate de cualquiera de las que estén comprendidas en el artículo 11 de la Ley Federal de Armas de Fuego y Explosivos, con excepción de las que se refieren en los incisos a), b) e i); se contempla con la reforma la inclusión dentro de este catálogo, también, al delito previsto en la fracción II, es decir, la portación de armas de uso exclusivo del Ejército, Armada o Fuerza Aérea, sin el permiso correspondiente, cuando se trate de las que estén comprendidas en el inciso b) del artículo 11 de la ley citada. Esto es, revólveres calibre .357 Magnum y los superiores a .38 Especial, armas señaladas en el 19 inciso a) del texto vigente del artículo 11; y pistolas calibre 9 mm. Parabellum, Luger y similares, las .38 Súper y Comando, y las de calibres superiores, armas aludidas en el inciso b) del mismo precepto. En el numeral 4), que califica como graves los delitos previstos en el artículo 84 de la propia ley, la reforma cambia su ubicación como numeral 6), y precisa detalladamente cuál de los delitos previstos en tal precepto entra en el catálogo de los que se califican como graves, a saber, la introducción de armas de fuego reservadas al uso exclusivo del Ejército, Armada o Fuerza Aérea. XX. En las adiciones de los numerales 4) y 5), que se incorporan a la fracción III del artículo 194 del Código Federal de Procedimientos Penales, habrán de calificarse como delitos graves la posesión ilícita de cartuchos, municiones o material para armas de fuego en los casos previstos en el artículo 83 Quintus de la Ley Federal de Armas de Fuego y Explosivos; y la portación o posesión ilícita de armas de fuego por varias personas en los casos previstos en el artículo 83 Sextus de la propia ley. En el numeral 7) —5) del texto en vigor— la reforma sólo se constriñe —además de cambiar su ubicación dentro de la fracción III del artículo 194 del Código federal adjetivo— a suprimir la palabra “clandestina”, que implica un elemento normativo de valoración jurídica cuya presencia no es necesaria, porque no se trata de definir en tal lugar la descripción típica de una conducta así reconocida por el Estado por su relevancia jurídico-penal, con la precisión de todos o de alguno de sus elementos 20 constitutivos, sino solamente hacer su referencia como delito grave, para los efectos legales que procedan, a través del precepto y ordenamiento jurídico en el que se localice. XXI. Con la adición de los numerales 8) y 9), en la fracción III del artículo 194 del Código Federal de Procedimientos Penales, se calificarán como delitos graves de la Ley Federal de Armas de Fuego y Explosivos, los previstos en el artículo 85 Bis, y los previstos en el artículo 86. Es decir, de acuerdo con el primero de estos preceptos, se calificarán como delitos graves la fabricación o exportación de armas, municiones, cartuchos y explosivos, sin el permiso correspondiente; la transmisión de la propiedad de estos objetos por comerciantes en armas, que sin permiso lo hagan; y la disposición indebida de las armas con que se haya dotado a los cuerpos de policía federales, estatales o municipales o al Ejército, Armada o Fuerza Aérea. Y, conforme al segundo, serán delitos graves la compra de explosivos, el transporte, organización, reparación, transformación o almacenamiento de los objetos aludidos en la consabida ley, sin el permiso respectivo. XXII. Finalmente, en la reforma de la fracción II, del artículo 2o, de la Ley Federal contra la Delincuencia Organizada, apartado en el que se manifiesta la relación de los delitos de la Ley Federal de Armas de Fuego y Explosivos, que actualizan la sanción a sus autores como miembros de delincuencia organizada, siempre que se trate de 21 tres o más personas que acuerden organizarse o se organicen para realizar, en forma permanente o reiterada, conductas que por sí o unidas a otras, tengan como fin o resultado llevar a cabo la consumación de tales hechos típicos, entre éstos, el acopio y el tráfico de armas, previstos en los artículos 83 Bis y 84 de la ley, la iniciativa incluye dentro de esa relación, la posesión ilícita de cartuchos, municiones o material para armas de fuego; portación o posesión ilícita de armas de fuego por varias personas; introducción ilegal de armas y municiones al país, y transporte de armas, municiones o material para armas de fuego, previstos en los artículos 83 Quintus, 83 Sextus, 84 Bis y 86, de la Ley Federal de Armas de Fuego y Explosivos. C O N S I D E R A C I O N E S I. Descritas las reformas y adiciones en estudio y conocido el argumento puntual al que se acude para justificar la oportunidad de su vigencia, lo que procede enseguida es pasar al desarrollo de la tarea que nos conduzca a desentrañar la validez de su sentido y alcance, examinando estos conceptos a la luz de los principios fundamentales de legalidad, de unicidad típica y de congruencia. Sin desestimar, al hacerlo, el valor de las aspiraciones que las impulsan y la trascendencia de las consecuencias jurídicas que en su contexto se alcanza a columbrar. En ese orden de ideas, habrá que empezar por reconocer en ellas la intención de colmar una imperativa urgencia de 22 certeza y de seguridad jurídica en la esfera de una legislación penal especial que no consigna en sus disposiciones vigentes la precisión de la índole y componentes de los cartuchos correspondientes a las armas que pueden poseerse o portarse por particulares; de reglas que sirvan para determinar que, aún con componentes distintos a los de los ordinarios, deben tener un poder vulnerante que no supere al de estos últimos; de reglas a las que deberá atenderse para determinar, cuándo el poder vulnerante de un cartucho o una bala —alterados o con características especiales— es superior al de una ordinaria del mismo calibre; de reglas que prohíban expresamente a los particulares la posesión de cartuchos distintos de los ordinarios; y, de reglas, elásticas o extensivas, que establezcan como parte del complemento del supuesto del tipo penal la probable existencia de armas de fuego y municiones distintas de las previstas en la ley para el uso exclusivo del Ejército, Armada y Fuerza Aérea, cuyo mecanismo sea modificado o sean utilizadas con proyectiles alterados o municiones que por sus características especiales o capacidad balística superior a la del cartucho ordinario, en la especie, se tornan mucho más dañinas y peligrosas. Armas y municiones, cuya portación o posesión sin el permiso correspondiente, en su caso, vendrá a establecer su incriminación y la consecuente responsabilidad de quienes así las porten o posean. II. Haciendo alusión al sentido y alcance de las disposiciones que se reforman y adicionan, en éstas, ciertamente se advierte la 23 ampliación del catálogo de armas y municiones de uso exclusivo del Ejército, Armada y Fuerza Aérea, comprendido de manera enunciativa, no limitativa, en doce incisos y un párrafo en el artículo 11 de la Ley Federal de Armas de Fuego y Explosivos, como complemento de los supuestos de hecho o presupuestos contemplados en los artículos 83, 83 Bis, 83 Ter, 83 Quáter, 84, y 86 de la propia ley, supuestos, que implícitamente prohíben la portación o posesión —sin el permiso correspondiente—, acopio, posesión en cantidades mayores a las permitidas, introducción y transporte —sin el permiso respectivo— de esta categoría de armas y municiones. Con la adición de un nuevo inciso a) en el mismo artículo, vinculando el contenido del vigente inciso a) en el b), el catálogo consabido se amplía a las armas de fuego distintas a las previstas en los incisos b) a l), cuyo mecanismo sea modificado o sean utilizadas con proyectiles alterados o con las municiones aludidas en el inciso f) del propio numeral. En el inciso d) del artículo 11, también, se ensancha la relación de armas y municiones de uso exclusivo del Ejército, Armada y Fuerza Aérea, a los subfusiles con sistema de ráfaga. En este apartado, actualmente se comprenden dentro de clase de armas a las pistolas, carabinas y fusiles con sistema de ráfaga, subametralladoras, metralletas y ametralladoras en todos sus calibres. III. Igual acontece con la reforma que se inserta en el inciso f) del artículo 11 de la Ley Federal de Armas de Fuego y Explosivos, inciso en donde se indican las municiones de uso exclusivo del 24 Ejército, Armada y Fuerza Aérea —por supuesto, para las armas de ese mismo uso— y cartuchos con artificios especiales como trazadores, incendiarios, perforantes, fumígenos, expansivos de gases y los cargados con postas superiores al 00 (.84 cms. de diámetro) para escopeta. En dicho apartado, se amplía el ámbito de las municiones a las de calibres “4.6 x 30 mm o 5.7 x 28 mm” y dentro de las que tengan características especiales a las “semiperforant es , explosivas , subsónicas , de señalización, de cont rast e y de carga reforzada o sobrepresión”, y más aún, a cualquier tipo de municiones o cartuchos que puedan considerarse dentro de esta categoría de proyectiles al incorporarse al término del enunciado que lo constituye, la expresión: “…o con capacidad balíst ica superior a la del cart ucho ordinario”. Con la adición del inciso a) y la reforma del f),1 en el artículo 11 de la Ley Federal de Armas de Fuego y Explosivos, se busca cerrar el espacio de un vacío legal que no se regula en este ordenamiento jurídico, cuestión válida si se estima que la posesión de municiones o cartuchos con características especiales, de calibres más altos en grosor y longitud o con capacidad balística superior a la de los ordinarios, sin la autorización correspondiente, hará acreedor al que así los posea de la intención de usarlos o que se utilicen para infringir un mayor daño en quienes los reciban al dispararse. 1 Inciso y reforma que habrán de ser objeto de valoración jurídica por el juzgador en relación con el artículo 83 Quintus, fracción II, que el proyecto de decreto plantea adicionar en la propia ley. 25 IV. Con relación al artículo 50 de la Ley Federal de Armas de Fuego y Explosivos, precepto que fija en cuatro incisos las cantidades de cartuchos, pólvora deportiva, piezas de cada uno de los elementos constitutivos de cartuchos para escopeta o balas o elementos constitutivos para cartuchos de las otras armas permitidas y cartuchos para esas otras armas, que los comerciantes únicamente podrán vender a los particulares, se observa la adición de un párrafo final que prohíbe la venta a éstos de las municiones descritas en el inciso f) del artículo 11 del propio ordenamiento, con independencia de su calibre. En el caso particular, se comprende una exigencia ajustada a los principios fundamentales que nutren y estimulan la vigencia permanente de esta ley, cuenta habida que la ejecución por sus destinatarios de una determinada conducta contraria al mandato implícito en la norma que se adiciona, entrañaría la puesta en peligro de los bienes jurídicos tutelados en sus disposiciones de índole punitiva, en la especie: la seguridad pública, la seguridad nacional y el control de municiones y cartuchos de uso exclusivo del Ejército, Armada y Fuerza Aérea. V. Las reformas de los artículos 83 fracción II, 83 Bis fracción I, 83 Ter fracción II, 83 Quáter fracción I y 86, párrafo antepenúltimo, todos de la Ley Federal de Armas de Fuego y Explosivos, reformas y preceptos ya explicados en su oportunidad, son enmiendas necesarias que cumplen con uno de los fines esenciales que deben mediar en la producción de cualquier acto como el que se examina, a saber, el de 26 coherencia. Por qué, porque al vincularse el contenido de los incisos a) y b), ambos del texto en vigor en el artículo 11 de la propia ley, en uno solo, esto es, en el inciso b), sin alterar su contenido, debido a la adición de un nuevo inciso a) que plantea la ampliación del catálogo de armas, municiones y material para el uso exclusivo del Ejército, Armada y Fuerza Aérea, a las armas de fuego distintas a las previstas en los demás incisos cuyo mecanismo sea modificado o sean utilizadas con proyectiles alterados o con las municiones apuntadas en el inciso f) del propio numeral, son reformas que inexcusablemente deben cambiar la referencia del lugar en que se encuentra el complemento —las armas cuya portación, sin el permiso correspondiente; acopio; posesión, sin el permiso correspondiente; posesión de cartuchos, en cantidades mayores a las permitidas; y agravación de la pena de prisión por transporte de armas sin el permiso respectivo— del supuesto de hecho o presupuesto que integra el tipo penal y agravación de su consecuencia jurídica, en su caso, previstos en los artículos citados al principio de este apartado y cuya concurrencia en la realidad conminará al juzgador a aplicar la sanciones apuntadas en los mismos. Es decir, el inciso b), integrado por el a) y el b), consabidos. VI. Siguiendo con el orden de las reformas y adiciones planteadas, toca ahora establecer algunas consideraciones con relación a la adición del artículo 83 Quintus de la Ley Federal de Armas de Fuego y Explosivos, para estar en condiciones de arribar a 27 la determinación de su procedencia o improcedencia, según corresponda, una vez desentrañado el significado de los supuestos de hecho y las consecuencias jurídicas con que se construye su texto. En principio, es dable inferir que su exposición se finca en el interés de llenar una laguna legal ante la falta de un tipo específico que prohíba y sancione la posesión, sin la autorización correspondiente, de cartuchos, municiones o materiales de uso exclusivo del Ejército, Armada y Fuerza Aérea. Bajo ese contexto, para que se tenga por consumado el delito previsto en el artículo 83 Quintus, la única conducta —como modo de obrar— que el sujeto activo debe desplegar, a saber: la posesión, es necesario vincularla con los cartuchos, municiones o materiales señalados en el artículo 11 de la ley, siempre que esta posesión se manifieste sin la autorización correspondiente, como elemento objetivo de valoración jurídica a cargo del juzgador, que califica al injusto criminal y cuyo juicio cognoscitivo habrá de apreciarlo ciñéndose al Reglamento de la Ley Federal de Armas de Fuego y Explosivos. Así, de acuerdo con el artículo 83 Quintus: Al correspondient e que cart uchos , posea sin municiones la o aut orización mat eriales señalados en el art ículo 11 de est a ley —Ley Federal de Armas de Fuego y Explosivos—, se le aplicarán: 1) De cinco a doce años de prisión y de cincuenta a doscientos días multa, cuando se trate de los supuestos comprendidos en los incisos b), c), d) y e). Es decir: — De revólveres calibre .357 Magnum y los superiores a .38 Especial, así como pistolas calibre 9 mm. Parabellum, Luger y 28 similares, las .38 Super y Comando, y las de calibres superiores. — De fusiles, mosquetones, carabinas y tercerolas en calibre .223, 7 mm., 7. 62 mm. y carabinas calibre .30 en todos sus modelos. — De pistolas, carabinas, fusiles y subfusiles con sistema de ráfaga, subametralladoras, metralletas y ametralladoras en todos sus calibres, y — De escopetas con cañón de longitud inferior a 635 mm. (25), las de calibre superior al 12 (.729 ó 18. 5 mm) y las lanzagases, con excepción de las de uso industrial. 2) De siete a catorce años de prisión y de cien a trescientos días multa cuando se trate de los supuestos comprendidos en los incisos a) y f). Es decir: — De las armas de fuego distintas a las previstas en los incisos b) a l) de este artículo cuyo mecanismo sea modificado o sean utilizadas con proyectiles alterados o municiones a que se refiere el inciso f) de este artículo, y — De municiones para las armas anteriores; municiones cargadas con postas superiores al 00 (.84 cms. de diámetro) para escopeta; las de calibres 4.6 x 30 mm o 5.7 x 28 mm; las que tengan las características especiales, tales como: trazadoras, incendiarias, perforantes, semiperforantes, explosivas, subsónicas, de señalización, de contraste, de carga reforzada o sobrepresión, fumígenas, expansivas o de gases; o con capacidad balística superior a la del cartucho ordinario. 3) De nueve a dieciséis años de prisión y de doscientos a seiscientos días multa cuando se trate de los supuestos comprendidos en los incisos g), h), j), k), l) y penúltimo párrafo.2 — Cañones, piezas de artillería, morteros y carros de combate con sus aditamentos, accesorios, proyectiles y municiones. — Proyectiles-cohete, torpedos, granadas, bombas, minas, cargas de profundidad, lanzallamas y similares, así como los aparatos, artificios y máquinas para su lanzamiento. 2 Pena que se incrementará desde un tercio y hasta en una mitad cuando la cantidad de cartuchos o municiones sea superior a cincuenta. 29 — Navíos, submarinos, embarcaciones e hidroaviones para la guerra naval y su armamento. — Aeronaves de guerra y su armamento. — Artificios de guerra, gases y substancias químicas de aplicación exclusivamente militar, y los ingenios diversos para su uso por las fuerzas armadas. VII. Definida la integración del tipo penal implícito en la adición del artículo 83 Quintus, el delito estará consumado, a saber: 1) Con la posesión sin la aut orización correspondient e de cart uchos , municiones o mat eriales , en cualquier cant idad, para las armas comprendidas en los incisos b), c), d) y e) del artículo 11 de la Ley Federal de Armas de Fuego y Explosivos; 2) Con la posesión sin la aut orización correspondient e de cart uchos , municiones o mat eriales , en cualquier cant idad, para las armas de fuego comprendidas en el inciso a) del artículo 11 de la Ley Federal de Armas de Fuego y Explosivos, dist int as a las previst as en los incisos b ) a l) del artículo 11 de la propia ley, cuyo mecanismo sea modificado o sean ut ilizadas con proyect iles alt erados o las municiones a que se refiere el inciso f ) del mismo numeral, y; 3) Con la posesión sin la aut orización correspondient e de cart uchos , municiones o mat eriales , en cualquier cant idad, para las armas de guerra o de aplicación exclusivament e milit ar o de uso por las fuerzas armadas , comprendidas en los incisos g ), h), j ), k) y l) del artículo 11 de la Ley Federal de Armas de Fuego y Explosivos. Supuesto, este último, en el que se contempla además un incremento 30 de la pena desde un tercio y hasta en una mitad cuando la cantidad de cartuchos o municiones sea superior a cincuenta. En este artículo 83 Quintus,3 cuando la descripción típica del delito nos remite a los diversos incisos del artículo 11 de la Ley Federal de Armas de Fuego y Explosivos, en sus tres hipótesis de agotamiento, debe entenderse que lo que se está buscando con la norma es prohibir y sancionar la posesión de cartuchos, municiones o material, para su uso en el tipo de armas que se mencionan en los incisos a), b), c), d), e), g), j) y k), si se estima que los incisos f) y h) se refieren a municiones y cartuchos, proyectiles-cohete, torpedos, granadas, bombas, minas, cargas de profundidad, lanzallamas y similares, así como los aparatos, artificios y máquinas para su lanzamiento, respectivamente, y el inciso l) hace alusión a materiales como los artificios de guerra, gases y substancias químicas de aplicación exclusivamente militar, y los ingenios diversos para su uso por las fuerzas armadas. En la adición del artículo 83 Quintus, por otra parte, hay una inconsistencia que se presenta con la inserción de tres puntos suspensivos después del texto que lo estructura, circunstancia que en el plano de una adecuada 3 Como ocurre en el caso del artículo 83 Quáter de la ley, redactado parcialmente con la claridad y precisión sintácticas, necesarias en la locución de todo delito, que enlazan la conducta que constituye el núcleo del tipo con el complemento al que se vincula; claridad y precisión que, además de garantizar la certeza preceptiva de la norma o conocimiento indubitable de su contenido y comprensión de su significado, evitan problemas de ambigüedad. A estas reglas de claridad, precisión y certeza preceptiva se ajusta este artículo, cuando dice: “Al que posea cartuchos en cantidades mayores a las permitidas, se le sancionará: con prisión de…si son para las armas que están comprendidas en los artículos…, y; con prisión de…si son para las armas que están comprendidas en los restantes incisos del artículo…”. 31 técnica legislativa nos indicaría, sin duda, la existencia de un enunciado que se conserva sin ninguna alteración y no es necesaria su transcripción íntegra, indicando así la omisión; cuestión que es imposible, si se trata de una disposición nueva o inédita. VIII. Ahora bien, en la Ley Federal de Armas de Fuego y Explosivos, la posesión de cartuchos solamente se castiga cuando ésta se manifiesta en cant idades mayores a las permit idas , conforme con lo dispuesto por el artículo 83 Quáter. Así, si la posesión de cartuchos en esas cantidades es para las armas que están comprendidas en los artículos 9, 10 y 11, incisos a) y b) de la ley, se impondrá a su autor prisión de uno a cuatro años y de diez a cincuenta días multa; y, si la posesión de cartuchos es para las armas comprendidas en los restantes incisos del artículo 11, se sancionará al que los posea con prisión de dos a seis años y de veinticinco a cien días multa. Por consiguiente, para la determinación de la existencia del tipo penal que se configura en el artículo 83 Quáter, será indispensable acudir a una interpretación sistemática de cada uno de los elementos dispuestos en los artículos 9, 10 y 11 del propio ordenamiento jurídico —que sirven, además, para calificar la gravedad del delito y fijar la sanción correspondiente—, sin desestimar, en ello, la lectura de los artículos 10 Bis y 50 de la misma ley. En ese escenario, sin seguir un orden de prelación lógico en la disección de los preceptos de referencia, la posesión de cartuchos correspondientes a las armas que pueden poseerse o portarse, dice el 32 artículo 10 Bis de la ley de la materia, se limitará a las cantidades establecidas en el artículo 50, también, de esta ley, por cada arma manifestada en el Registro Federal de Armas; y los comerciantes únicamente podrán vender a los particulares, dispone el texto de este último numeral: hasta quinientos cartuchos calibre 22; hasta mil cartuchos para escopeta o de otros que se carguen con munición, nuevos o recargados, aunque sean de diferentes calibres; hasta cinco kilogramos de pólvora deportiva para recargar, enlatada o en cuñetes, y mil piezas de cada uno de los elementos constitutivos de cartuchos para escopeta, o cien balas o elementos constitutivos para cartuchos de las otras armas permitidas, y; hasta doscientos cartuchos como máximo, para las otras armas permitidas. Los artículos 9 y 10 de la Ley Federal de Armas de Fuego y Explosivos, por su parte, consignan la relación de las armas que pueden poseerse o portarse por particulares, en los términos y con las limitaciones establecidas por esta ley, y las que podrán autorizarse a los deportistas de tiro o cacería, para poseer en su domicilio y portar con licencia. IX. Puntualizado el contenido de los diversos preceptos que influyen en la construcción textual del artículo 83 Quáter de la Ley Federal de Armas de Fuego y Explosivos, tres son las formas posibles o hipótesis de aparición del delito que consigna: 1) Cuando se posean cart uchos en cant idades mayores a las permit idas , si son para las armas comprendidas en los art ículos 9 y 10 de est a ley , es decir, de las armas que pueden poseerse y portarse, en 33 los términos y con las limitaciones establecidas por esta ley, o de las armas que podrán autorizarse a los deportistas de tiro o cacería, para poseer en su domicilio y portar con licencia; 2) Cuando se posean cart uchos en cualquier cant idad, si son para las armas comprendidas en los incisos a) y b) del art ículo 11 de la propia ley , y 3) Cuando se posean cart uchos en cualquier cant idad, si son para las demás armas comprendidas en los rest ant es incisos del art ículo 11 de est a ley ; armas que, en estas dos últimas hipótesis, no es permitida por ser de uso exclusivo del Ejército, Armada y Fuerza Aérea, y por ende, su portación o posesión —así como la de sus municiones, cartuchos y material— está prohibida en cantidad alguna, con independencia del sentido general que se desprende de su acápite, cuando hace alusión a la posesión de cartuchos “en cantidades mayores a las permitidas”, generalidad que hace pensar que los cartuchos para las armas reservadas a las corporaciones castrenses está permitida en ciertas cantidades. X. Sin embargo, y contrariamente a lo que pudiere inferirse de la interpretación literal del primer párrafo del artículo 83 Quáter de la Ley Federal de Armas de Fuego y Explosivos, los cartuchos para el uso exclusivo del Ejército, Armada y Fuerza Aérea, se encuentran fuera del comercio y toda posesión que se actualice sobre ellos —y, por supuesto, de las armas en que se utilicen— al margen de quienes legalmente tienen la exclusividad de su uso o quienes tengan 34 autorización expresa por parte del Secretario de la Defensa Nacional,4 será antijurídica y acreedora de las sanciones señaladas en el artículo de marras. Lo que es más, si el artículo 10 Bis de la propia ley, única disposición que en este ordenamiento regula la posesión de cartuchos, solamente se refiere a los que están destinados a las armas de uso permitido a los particulares, en consecuencia, es conforme a la razón pensar por qué la ley no previó el supuesto de la tenencia de cartuchos para armas prohibidas, pues ello se traduciría per se en una verdadera antinomia del derecho: permitir la posesión de cartuchos para armas de uso exclusivo del Ejército, Armada y Fuerza Aérea, por una parte, y por otra, prohibir la tenencia de estas armas. Este criterio lo sustentó la Primera Sala de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, al resolver la contradicción de tesis 104/2001-PS, el 22 de noviembre de 2002, por unanimidad de cuatro votos. Criterio que quedó plasmado en la tesis de jurisprudencia que en seguida se transcribe: “CARTUCHOS PARA ARMAS DE USO EXCLUSIVO DEL EJÉRCITO, ARMADA Y FUERZA AÉREA. SU POSESIÓN ES PUNIBLE EN TÉRMINOS DE LA LEY FEDERAL DE ARMAS DE FUEGO Y EXPLOSIVOS. “De la interpretación sistemática de los artículos 9o., 10, 10 Bis, 11, 50, 77, fracciones I y IV, y 83 Quat de la Ley Federal de Armas de Fuego y 4 Ciertamente, esta prohibición no es absoluta para quienes no pertenezcan a las instituciones castrenses, pues, de acuerdo con el párrafo último del artículo 11 de la Ley Federal de Armas de Fuego y Explosivos, la Secretaría de la Defensa Nacional, mediante la justificación de la necesidad, podrá autorizar la portación de armas para el uso exclusivo del Ejército, Armada y Fuerza Aérea, individualmente o como corporación, a quienes desempeñen empleos o cargos de la Federación, del Distrito Federal, de los Estados o de los Municipios. 35 Explosivos, se desprende que el legislador excluyó a los particulares la posibilidad de poseer o portar armas reservadas para el uso exclusivo del Ejército, Armada y Fuerza Aérea, así como los cartuchos correspondientes para aquéllas, por lo que la posesión de éstos sí puede ser objeto de las penas que prevé el último numeral citado. Esto es así, porque si bien en la ley no se señaló cantidad alguna para la posesión de los cartuchos correspondientes a las armas de uso exclusivo, ello fue, precisamente, porque las diversas conductas de posesión o portación de este tipo de armas se consideran constitutivas de delito cuando se llevan a cabo por quien no pertenece a los institutos armados, por lo que si no existe autorización a este respecto, tampoco puede haberla para poseer los cartuchos correspondientes. No es óbice a lo anterior, el que la fracción I del referido numeral 83 Quat se refiera a la expresión "cantidades mayores a las permitidas", pues ello no debe entenderse en forma gramatical, sino de manera sistemática, esto es, si se parte de la premisa de que el legislador expresamente prohíbe la posesión o portación de armas reservadas para el uso exclusivo de las instituciones castrenses a los particulares, es evidente que la posesión de los cartuchos, que resultan accesorios a dichas armas, también está prohibida y, por ende, la tenencia de cualquier cantidad de ellos resulta punible, además de que tal expresión se refiere a cartuchos pertenecientes a armas permitidas a los particulares en términos del artículo 50 de la ley referida. Estimar lo contrario llevaría a la conclusión errónea de que existe autorización para contar con cartuchos para armas que están expresamente prohibidas para los particulares. “1a./J. 1/2003 “Contradicción de tesis 104/2001-PS. Entre las sustentadas por los Tribunales Colegiados Primero y Segundo, ambos en Materia Penal del Tercer Circuito. 22 de noviembre de 2002. Unanimidad de cuatro votos. Ausente: Juventino V. Castro y Castro. Ponente: Humberto Román Palacios. Secretario: Antonio Espinoza Rangel. “Tesis de jurisprudencia 1/2003. Aprobada por la Primera Sala de este Alto Tribunal, en sesión de cuatro de diciembre de dos mil dos, por unanimidad de cuatro votos de los señores Ministros: presidente Juan N. Silva Meza, Juventino V. Castro y Castro, Humberto Román Palacios y Olga Sánchez Cordero de García Villegas. Ausente: José de Jesús Gudiño Pelayo. “Instancia: Primera Sala. Fuente: Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta, Novena Época. Tomo XVII, Febrero de 2003. Pág. 96. Tesis de Jurisprudencia.” 36 XI. Vistas las consideraciones que preceden, con la adición del artículo 83 Quintus en la Ley Federal de Armas de Fuego y Explosivos, se estaría duplicando con diferentes sanciones el mismo delito —al menos en una parte fundamental: la posesión de cartuchos— previsto por el artículo 83 Quáter de esta ley, alterándose indebidamente el principio de legalidad consagrado en el párrafo tercero del artículo 14 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos; principio, conforme al cual: “En los juicios del orden criminal queda prohibido imponer por simple analogía, y aun por mayoría de razón, pena alguna que no est é decret ada por una ley exact ament e aplicable al delit o de que se t rat a”. Esta duplicidad de tipos penales sería inconveniente porque se alteraría la esencia del principio de legalidad, que de ninguna manera autoriza o permite recurrir a dos o más de ellos para sancionar una misma conducta; esto abriría la posibilidad de invocar dos preceptos para el mismo caso concreto. Con ello se verían transgredidos, además, los diversos principios de unicidad típica y el supremo imbíbito en el artículo 23 de nuestra Carta Magna, ambos, de incuestionable trascendencia en la legislación penal lat o sensu, que deben ser atendidos siempre en la creación de una nueva norma punitiva, y que prohíbe, el segundo de ellos, no solamente que nadie puede ser juzgado dos veces por el mismo delito sino, también, que no puede imponerse una doble penalidad por el injusto criminal cometido. Se trata de una disposición normativa que de origen adolece de un problema de técnica jurídica. 37 XII. No es adecuado constituir una mera repetición —así sea parcial— del supuesto y la consecuencia jurídica de otras disposiciones que ya obren implícitas en una ley. Cada disposición debe tener una incidencia autónoma propia, un particular significado, que razonablemente se encuentre vinculado con el núcleo o los principios jurídicos que se hallan inmersos en el apartado en donde se integra. Con la adición del artículo 83 Quintus en la Ley Federal de Armas de Fuego y Explosivos, habrá dos normas penales que establecerán para el mismo caso la imposición de dos sanciones radicalmente distintas por el grado de severidad, verbigracia: una prevista en la fracción I del artículo 83 Quáter, que establece la aplicación de uno a cuat ro años de prisión y de diez a cincuent a días mult a si la posesión de cartuchos, en cualquier cantidad, es para las armas comprendidas en los incisos a) y b) del artículo 11 de esta ley; y la otra, prevista para el mismo delito en la fracción I del artículo 83 Quintus, que dispone la aplicación de cinco a doce años de prisión y de cincuent a a doscient os días mult a, si la posesión de cartuchos sin la autorización correspondiente —aquí se habla, también, de municiones o materiales para el uso exclusivo del Ejército, Armada y Fuerza Aérea— es para las armas comprendidas en el inciso b) —a) y b) del texto vigente— del artículo 11 de la ley. Cuáles de estas sanciones aplicará el juez cuando se encuentre ante un caso concreto que llegara a encuadrar en estos supuestos. 38 XIII. Reconocemos las bondades que dan sustento al proyecto en estudio, sin embargo, dar vigencia en sus términos a un tipo penal como el que se describe en el artículo 83 Quintus, sin escindir del artículo 83 Quáter los elementos normativos que complementan el núcleo del tipo: “Al que posea cart uchos en cant idades mayores a las permit idas …”, relativos a las armas que son para el uso exclusivo del Ejército, Armada y Fuerza Aérea, a juicio nuestro, se traduciría en un error grave por las razones ya expuestas sobre el particular y la disyuntiva en que se pondría a jueces y magistrados, además, para resolver supuestos de hecho iguales con sanciones radicalmente distintas en sus extremos mínimos y máximos. Más a propósito, sin apartarnos del tema en estudio, si bien el legislador expresamente prohíbe y sanciona la posesión de cartuchos para las armas de uso exclusivo del Ejército, Armada y Fuerza Aérea, lo cierto es, que no incluyó dentro de esta prohibición a las municiones y material señalados en el artículo 11 de la Ley Federal de Armas de Fuego y Explosivos, aunque la intención de hacerlo se desprenda de la interpretación armónica y sistemática de los artículos 10 Bis, 11, 50 y 83 Quáter de la propia ley. En consecuencia, es evidente la presencia de una verdadera laguna legal en el caso de estos dos últimos supuestos, cuya posesión por quienes no están autorizados a detentarla no resultaría punible ni por analogía ni por criterio alguno de mayoría de razón, sin quebrantar la garantía de exacta aplicación de la ley penal contenida en el artículo 14 de nuestra Carta Magna. 39 Esto es así, porque el artículo 83 Quáter solamente alude a la posesión de cartuchos y no de las municiones y material para el uso exclusivo del Ejército, Armada y Fuerza Aérea. Estamos en presencia de un caso no regulado por la ley o de falta de tipo, como también la hay cuando se trata de la posesión de cartuchos con características o artificios especiales que sean para las armas que pueden poseerse o portarse por los particulares, que por el poder que asumen con su modificación los hace más peligrosos y dañinos, supuesto en el cual, su posesión debe ser prohibida en cualquier cantidad. XIV. Bajo estas circunstancias, es responsabilidad del legislador cubrir estos vacíos legales a través de la reforma que determine con mayor certeza los supuestos de hecho y las sanciones cuando se trate de la posesión de municiones y material, prohibidos a los particulares, y de la posesión de municiones y cartuchos con características o artificios especiales que sean para las armas que pueden poseerse o portarse por aquéllos, para evitar interpretaciones tan amplias, que vayan más allá del verdadero sentido y alcance de la delimitación racional que debe asumir el tipo penal en la ley con el objeto de dar seguridad jurídica a los gobernados y evitar arbitrariedades. Al tenor de estas consideraciones, lo que sigue es proceder a la reformulación de la descripción típica del delito que se consigna en el artículo 83 Quáter de la Ley Federal de Armas de Fuego y Explosivos, sin desestimar, en la tarea que ello implique, la trascendencia de la penalidad y tipos que se plantean adicionar con el 40 artículo 83 Quintus y los argumentos a los que se acude para sustentar la necesidad de su vigencia; penalidad que nos parece atendible y argumentos a los que nos remitimos en obvio de insustanciales repeticiones. A mayor abundamiento, si la dimensión de la pena debe ser determinada lo más objetiva y proporcionalmente posible en relación con la importancia de los bienes jurídicos que se tutelan y el serio peligro que se corre con el delito, bien se justifica la severidad en el castigo para enfrentar de manera decidida un fenómeno criminal que, por sus características peculiares, representa un grave riesgo para la paz y la tranquilidad de los mexicanos. XV. El ejercicio por parte de los ciudadanos del derecho constitucional a poseer y portar armas, que se encuentra debidamente regulado en la legislación secundaria, debe estar en estricta sintonía con la finalidad para la cual se autoriza su ejercicio, que no es otro más que el de su defensa personal o las actividades deportivas. Es por ello, que en este ámbito resulta indispensable sancionar con mayor rigor a todo el que posea cartuchos alterados o modificados con artificios o características especiales al legalmente establecido en la ley de la materia, cuyo fin no es otro más que el de agredir dispositivos o autos blindados para la seguridad de las fuerzas de seguridad pública. De tal forma que la posesión legal de un arma de fuego debe estar sujeta a un control estatal estricto, por cuanto hace al número o cantidades de las municiones, cartuchos o materiales para su utilización en los términos en que se otorgó la autorización 41 respectiva, lo cual no impide que dichas cantidades se puedan renovar en los términos dispuestos en la normatividad aplicable, pero sí incide en la reducción de las posibilidades de su desvío para mercados ilícitos. Ahora bien, cabe destacar que la propuesta no limita su aplicabilidad a sujetos con determinada calidad específica, toda vez que este tipo de conductas ilícitas no distinguen tal situación, bien pudiendo ser un ciudadano el que la cometa como también el caso en que la persona que tiene la responsabilidad de ser servidor público con la obligación de guardar una conducta ejemplar, especialmente aquéllos con funciones relacionadas con la seguridad de la sociedad, quienes deben estar sujetos a procedimientos y controles estrictos en la dotación, manejo y posesión de municiones para el ejercicio de su cargo. Así, sin alterar sustancialmente el núcleo del delito que se consigna en el artículo 83 Quáter de la Ley Federal de Armas Fuego y Explosivos, sino solamente cambiando lo que se deba cambiar, la descripción típica de este numeral y la del artículo 83 Quintus, quedarían: Artículo 83 Quáter.- Al que posea cartuchos en cantidades mayores a las permitidas, se le sancionará con prisión de uno a cuatro años y de diez a cincuenta días multa, si son para las armas que están comprendidas en los artículos 9 y 10 de esta Ley. Se impondrá prisión de siete a catorce años y de cien a trescientos días multa, al que posea cartuchos alterados o modificados con artificios o características especiales, en cualquier cantidad, si son para las armas comprendidas en los artículos 9 y 10 de esta Ley. Articulo 83 Quintus.- Al que posea sin la autorización correspondiente o en cantidades mayores a las permitidas cartuchos, municiones o 42 materiales señalados en el artículo 11 de esta ley se le aplicarán las penas siguientes: I. De dos a seis años de prisión y de veinticinco a cien días multa cuando se trate de los supuestos comprendidos en los incisos b), c),d) y e); II. De tres a seis años de prisión y de cincuenta a doscientos días multa cuando se trate de los supuestos comprendidos en los incisos a) y f), o III. De cuatro a doce años de prisión y de doscientos a cuatrocientos días multa cuando se trate de los supuestos comprendidos en los incisos g), h), j), k), l) y penúltimo párrafo. La pena a que se refiere el párrafo anterior se incrementará desde un tercio y hasta en una mitad cuando la cantidad de cartuchos, municiones o materiales que se posean: a) Sea superior a cincuenta, sin la autorización correspondiente; o b) Sea igual o mayor al doble de las cantidades permitidas. XVI. Con relación a las figuras típicas que se adicionan con el artículo 83 Sextus, en la Ley Federal de Armas de Fuego y Explosivos, en éstas se subsume la finalidad de inhibir la portación o posesión ilícita de una o más armas de fuego, de manera conjunta por varias personas, con el propósito de prevenir la incidencia de delitos que se consuman de manera violenta. Se contempla, en la especie, la descripción típica de dos conductas que serán sancionadas con penas diversas, según se trate de las armas que se mencionan en los artículos 9, 10 y 11 de esta ley y las modalidades que concurran en la integración del delito; supuestos de hecho y consecuencias jurídicas, ya definidos en su momento y a cuya precisión nos remitimos en obvio de inútiles repeticiones. Se manifiesta aquí la presencia de un 43 tipo de portación o de posesión de armas, sui generis , que no se confunde con los tipos básicos ya establecidos en la ley, siempre que las armas, en menor o mayor número al de las personas que delinquen, se encuentren dentro de su ámbito de disponibilidad —en su conjunto— y exista la posibilidad de su utilización inmediata por cualquiera de ellas. Con la vigencia de estas nuevas figuras, se pretende cerrar un espacio de impunidad que aparece en la consumación de delitos en los que intervienen varias personas de manera conjunta y organizada, supuesto en el que es frecuente el uso de una o varias armas por alguna o algunas de ellas, sin que se sancione a quienes materialmente no las posean o las utilicen durante el desarrollo del injusto criminal, no obstante el beneficio que de su uso resulte para todas, sin que esa parte de la conducta delictiva les sea imputable. Esto, con independencia del grado de culpabilidad que le resulte a cada una en los términos del artículo 13 del Código Penal Federal. XVII. Sin embargo, en la descripción de esta nueva figura, a juicio nuestro, se manifiesta el uso de algunos conceptos tan amplios o abiertos que, por añadidura, difícilmente estarán en posibilidades de cumplir con los requisitos de claridad y precisión que exige esta materia para no quebrantar el principio de legalidad. Con este precepto, se desestiman los mandatos de determinación y de taxatividad que obran imbíbitos dentro de la garantía de lex certa, como parte del derecho substancial a una exacta aplicación de la ley penal; mandatos 44 que, aunque están estrechamente vinculados, proyectan exigencias limitadoras del poder punitivo del Estado encauzadas hacia dos momentos diferentes de suma importancia en el impulso de la ley, a saber: el legislativo y el judicial. Es decir, como “canon de formulación legislativa”, o exigencia emanada del derecho a la legalidad penal para que el legislador describa de manera precisa, clara y unívoca las conductas prohibidas y sus consecuencias jurídicas; y como “canon hermenéutico”, o exigencia que se dirige al juez para que se abstenga de aplicar normas penales a casos que no estén expresamente previstos en las mismas, más allá del sentido literal posible. Principios, de determinación y de taxatividad, que imponen a las autoridades que legislan y juzgan, la obligación —a las primeras— de evitar en las normas que expidan la presencia de enunciados vagos o imprecisos, abiertos o amplios —que sólo consientan la arbitrariedad y la incertidumbre jurídica—; y la prohibición —a las segundas— de recurrir a la analogía o mayoría de razón en la aplicación de la ley penal. Principios que, en su conjunto, se traducen en la exigencia de la exacta aplicación de la propia ley, de acuerdo con lo dispuesto en el párrafo tercero del artículo 14 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos; apartado que en lo conducente, dice: "En los juicios del orden criminal queda prohibido imponer, por simple analogía y aún por mayoría de razón, pena alguna que no esté decretada por una ley exactamente aplicable al delito de que se trata”. 45 XVIII. Las reformas que se plantean en los artículos 84, fracción I y 84 Bis de la Ley Federal de Armas de Fuego y Explosivos, numerales que comprenden la penalidad y tipos del delito de introducción clandestina al territorio nacional de armas, municiones, cartuchos, explosivos y materiales de uso exclusivo del Ejército, Armada y Fuerza Aérea o sujetos a control; y la introducción clandestina al territorio nacional de armas de fuego no reservadas para ese uso exclusivo, respectivamente, que se constriñen solamente a sustituir el elemento normativo relativo a la clandestinidad por otro con un sentido más correcto de valoración jurídica que se integra con la locución: “sin autorización”. Así como la reforma del artículo 84 Ter, numeral que en su texto vigente establece una penalidad agravada para los delitos previstos en los artículos 82, 83, 83 Bis, 83 Ter y 83 Quáter, cuando el responsable sea o haya sido servidor público de alguna corporación policial, miembro de algún servicio de seguridad privada o miembro del Ejército, Armada y Fuerza Aérea en situación de retiro, de reserva o en activo; que inserta la precisión del los artículo 83 Quintus en tal precepto, para incluirlo dentro de esa penalidad agravada; que introduce un extremo mínimo de la agravación consabida en el equivalente a un tercio de las penas aplicables en los delitos de referencia; y establece un cambio de palabras que en nada alteran el significado de la institución de seguridad privada a la que pertenezca o haya pertenecido el agente del delito. Son reformas, que se animan en la necesidad de expresar con 46 suficiente precisión los elementos normativos del tipo penal y sancionar con mayor rigor a quienes son integrantes a esa categoría de servidores públicos, cuando incurran en la consumación de los delitos específicos previstos en la Ley Federal de Armas de Fuego y Explosivos. Juicio, que no se comparte, tratándose de las reformas que se plantean con relación al artículo 86 y la adición del artículo 87 Bis, en virtud de la ausencia de un argumento puntual y convincente que le dé sustento a la vigencia de las propuestas que en estos numerales se invocan. XIX. Finalmente, tratándose de las reformas y adiciones que se insertan en los artículos 194 del Código Federal de Procedimientos Penales, y 2, fracción II, de la Ley Federal contra la Delincuencia Organizada; en el primero de estos artículos, se incluye dentro de los delitos que se califican como graves, para todos los efectos legales, por afectar de manera importante valores fundamentales de la sociedad, a los delitos previstos en las fracciones II y III, así como el último párrafo del artículo 83 y las fracciones II y III del artículo 83 Ter de la Ley Federal de Armas de Fuego y Explosivos, y con las adiciones de los numerales 4), 5), y 7), en la fracción III del artículo 194, fracción que se refiere a los delitos de esta ley que están incluidos dentro del catálogo consabido, se calificarán como delitos graves la posesión ilícita de cartuchos, municiones o material para armas de fuego en los casos previstos en el artículo 83 Quintus de esta ley; la portación o posesión ilícita de armas de fuego por varias 47 personas en los casos previstos en las fracciones II y III, así como el último párrafo del artículo 83 de la propia ley; y el delito previsto en el artículo 85 Bis de la propia ley. En la Ley Federal contra la Delincuencia Organizada, se incluye dentro de los supuestos de hecho que actualizan la sanción a sus autores como miembros de delincuencia organizada, la posesión ilícita de cartuchos, municiones o material para armas de fuego; portación o posesión ilícita de armas de fuego por varias personas; introducción ilegal de armas y municiones al país, y transporte de armas, municiones o material para armas de fuego, previstos en los artículos 83, último párrafo, 83 Quintus, 84 y 84 Bis de la Ley Federal de Armas de Fuego y Explosivos. XX. Obra en la parte sustancial del proyecto que se dictamina la intención de colmar una imperativa urgencia de certeza y seguridad jurídica en los temas que se han descrito, al orientarse su sentido y alcance al fortalecimiento de los instrumentos normativos que garanticen la tutela efectiva de bienes jurídicos especialmente dignos y necesitados de la mayor protección. El crimen organizado, que corrompe instituciones públicas y atiza la impunidad, así como la delincuencia común, hoy en día se revelan como la amenaza más seria para la seguridad y la tranquilidad de los mexicanos. Cuestión que exige la coordinación y la cooperación efectiva de los tres órdenes de gobierno que nuestro sistema constitucional reconoce en su dualidad de competencias. Estamos conscientes que la naturaleza 48 de los derechos o intereses lesionados, en materia penal, constituyen una parte importante para la clasificación del delito, y sabemos que al legislador nada le impide ampliar el plano de los beneficios preliberacionales, de las excusas absolutorias, de la atenuación de sanciones, o bien, de establecer en éstas mayor severidad por el serio peligro que para la sociedad representa la comisión de ciertos delitos. Empero, cuándo haya por qué y para qué hacerlo. Así, y con fundamento en los artículos 85, 86, 94 y 103 de la Ley Orgánica del Congreso General de los Estados Unidos Mexicanos; 117, 135, 136, 137, 150, 178, 182, 183, 186, 188, 190, 191, 192, 193, 194, 220 y 226 del Reglamento del Senado de la República, las Comisiones Unidas de Justicia; de Seguridad Pública; y de Estudios Legislativos, Primera, de la Cámara de Senadores, someten al Pleno de esa Honorable Asamblea, el siguiente proyecto de: 49 DECRETO POR EL QUE SE REFORMAN Y ADICIONAN DIVERSAS DISPOSICIONES DE LA LEY FEDERAL DE ARMAS DE FUEGO Y EXPLOSIVOS, CÓDIGO FEDERAL DE PROCEDIMIENTOS PENALES Y LEY FEDERAL CONTRA LA DELINCUENCIA ORGANIZADA. ARTÍCULO PRIMERO. Se REFORMAN los incisos a), b), c), d) y f) del artículo 11; la fracción II y el último párrafo de la artículo 83; las fracciones I y II del artículo 83 Bis; la fracción II del artículo 83 Ter; el artículo 83 Quáter; la fracción I del artículo 84; el primer párrafo del artículo 84 Bis y el artículo 84 Ter; se ADICIONAN los párrafos segundo, inciso a) y b), tercero, cuarto y quinto al artículo 10 Bis; un último párrafo al artículo 50; la fracción III al artículo 83 Bis y el artículo 83 Quintus, todos de la Ley Federal de Armas de Fuego y Explosivos, para quedar como sigue: Artículo 10 Bis.- La posesión de cartuchos correspondientes a las armas que pueden poseerse o portarse se limitará a los cartuchos ordinarios y en las cantidades que se establecen en el artículo 50 de esta Ley, por cada arma manifestada en el Registro Federal de Armas. Para efectos de esta ley son cartuchos ordinarios: a) Aquéllos cuya bala o proyectil esté compuesto de una cubierta o camisa metálica y un núcleo de una aleación de plomo, y b) Los que, aún con componentes distintos a los mencionados, tienen un poder vulnerante que no supere a la de aquéllos. No se considerarán cartuchos ordinarios aquéllos que tengan alguna de las características especiales señaladas en el artículo 11 inciso f) de esta Ley. Para determinar que el poder vulnerante de un cartucho o una bala es superior al de una ordinaria del mismo calibre, deberá atenderse a su poder de penetración, expansión o el daño que cause respecto del mismo objeto. 50 Queda prohibida la posesión de cartuchos distintos de los ordinarios. Artículo 11.- Las armas, municiones y material para el uso exclusivo del Ejército, Armada y Fuerza Aérea, son las siguientes: a) Las armas de fuego distintas a las previstas en los incisos b) a l) de este artículo cuyo mecanismo sea modificado para alcanzar una capacidad superior o sean utilizadas con proyectiles alterados o municiones con características especiales o con capacidad balística superior a la del cartucho ordinario a que se refiere el inciso f) de este artículo; b) Revólveres calibre .357 Magnum y los superiores a .38 Especial, así como pistolas calibres 9 mm. Parabellum, Luger y similares, las .38 Super y Comando, y las de calibres superiores, así como pistolas calibre 5.7x 28 mm.; c) Fusiles, mosquetones, carabinas y tercerolas en calibre .223, 7 mm., 7. 62 mm., carabinas calibre .30 y fusiles 6.8 mm., en todos sus modelos; d) Pistolas, carabinas, fusiles y subfusiles con sistema de ráfaga, subametralladoras, metralletas y ametralladoras en todos sus calibres. e) ... f) Municiones para las armas anteriores; municiones cargadas con postas superiores al 00 (.84 cms. de diámetro) para escopeta; las de calibres 4.6 x 30 mm o 5.7 x 28 mm; las que tengan las características especiales, tales como: trazadoras, incendiarias, perforantes, semiperforantes, explosivas, subsónicas, de señalización, de contraste, de carga reforzada o sobrepresión, fumígenas, expansivas o de gases; o con capacidad balística superior a la del cartucho ordinario. g) a l).-... 51 … … Artículo 50.-... a) a d)… … Queda prohibida la venta a particulares de las municiones a que se refiere el artículo 11, inciso f), independientemente de su calibre. Artículo 83. … I. II. III. … … Con prisión de tres a diez años y de cincuenta a doscientos días multa, cuando se trate de las armas comprendidas en el inciso b) del artículo 11 de esta Ley, y … Cuando tres o más personas integrantes de un grupo, porten armas de las comprendidas en las fracciones II y III del presente artículo, la pena correspondiente a cada una de ellas se aumentará hasta en una mitad de la pena prevista. Artículo 83 Bis.-... I. Con prisión de dos a nueve años y de diez a trescientos días multa, si las armas están comprendidas en el inciso b) del artículo 11, de esta Ley, II. Con prisión de cinco a treinta años y de cien a quinientos días multa, si se trata de cualquiera otra de las armas comprendidas en el artículo 11 de esta Ley, y 52 III. En el caso del inciso i) del artículo 11, se impondrá de uno a tres años de prisión y de cinco a quince días multa … … Artículo 83 Ter.-... I. II. III. ... Con prisión de uno a siete años y de veinte a cien días multa, cuando se trate de las armas comprendidas en el inciso b) del artículo 11 de esta Ley, y ... Artículo 83 Quáter.- Al que posea cartuchos en cantidades mayores a las permitidas, se le sancionará con prisión de uno a cuatro años y de diez a cincuenta días multa, si son para las armas que están comprendidas en los artículos 9 y 10 de esta Ley. Se impondrá prisión de dos a diez años y de cien a trescientos días multa, al que posea cartuchos alterados o modificados con artificios o características especiales que puedan darle un poder vulnerante igual o superior al que corresponde a las armas de uso exclusivo del Ejército, Armada y Fuerza Aérea, en una cantidad de siete o más, si son para las armas comprendidas en los artículos 9 y 10 de esta Ley. Cuando la posesión de cartuchos alterados o modificados a los que se refiere el párrafo anterior, sea menor a siete, la pena aplicable será de uno a cinco años de prisión y de veinte a cien días multa. Para la imposición de la pena, el juez valorará las circunstancias particulares del sujeto activo y el entorno del hecho. Artículo 83 Quintus.- Al que posea sin el permiso correspondiente o en cantidades mayores a las permitidas cartuchos, municiones o 53 materiales de uso exclusivo del Ejército, Armada y Fuerza Aérea, se les sancionará: I. Con prisión de dos a seis años y de veinticinco a cien días multa si son para las armas que están comprendidas en los incisos b), c), d) y e) del artículo 11 de esta Ley; II. Con prisión de tres a seis años y de cincuenta a doscientos días multa si son para las armas que están comprendidas en el inciso a), así como los cartuchos a que se refiere el inciso f) del artículo 11 de esta Ley, y III. Con prisión de cuatro a doce años y de doscientos a cuatrocientos días multa si son para las armas que están comprendidas en los incisos g), h), j), k), l) y penúltimo párrafo del artículo 11 de esta Ley. La pena a que se refiere el párrafo anterior se incrementará desde un tercio y hasta en una mitad cuando la cantidad de cartuchos, municiones o materiales que se posean: a) Sea superior a cincuenta, sin el permiso correspondiente; o b) Sea igual o mayor al doble de las cantidades permitidas. Artículo 84.-... I. II. Al que participe en la introducción al territorio nacional, sin autorización, de armas, municiones, cartuchos, explosivos y materiales de uso exclusivo del Ejército, Armada y Fuerza Aérea o sujetos a control, de acuerdo con esta Ley; y III. … Artículo 84 Bis.- Al que sin autorización introduzca al territorio nacional armas de fuego de las que no están reservadas para el uso del Ejército, Armada y Fuerza Aérea, se le impondrá de tres a diez años de prisión. 54 … Artículo 84 Ter.- Las penas a que se refieren los artículos 82, 83, 83 Bis, 83 Ter, 83 Quáter, 83 Quintus, 84 y 84 Bis de esta Ley se aumentarán hasta un tercio cuando el responsable sea o en los diez años anteriores a la comisión del ilícito hubiere sido servidor público de alguna corporación policial, miembro de algún servicio de seguridad privada o miembro del Ejército, Armada o Fuerza Aérea en situación de retiro, de reserva o en activo. ARTÍCULO SEGUNDO. Se REFORMA la fracción III del artículo 194 del Código Federal de Procedimientos Penales, para quedar como sigue: Artículo 194. ... I. III. y II. ... De la Ley Federal de Armas de Fuego y Explosivos, los delitos siguientes: 1) Portación de armas de uso exclusivo del Ejército, Armada o Fuerza Aérea, previsto en el artículo 83, fracción III, así como el último párrafo del mismo artículo; 2) Los previstos en el artículo 83 Bis, salvo en el caso del inciso i) del artículo 11; 3) Posesión de armas de uso exclusivo del Ejército, Armada o Fuerza Aérea, en el caso previsto en el artículo 83 Ter, fracción III; 4) Posesión ilícita de cartuchos, municiones o material para armas de fuego en los casos previstos en el artículo 83, Quintus, fracciones II y III; 55 5) Introducción de armas de fuego reservadas al uso exclusivo del Ejército, Armada o Fuerza Aérea previstos en el artículo 84; 6) Introducción de armas de fuego que no están reservadas al uso exclusivo del Ejército, Armada o Fuerza Aérea, previsto en el artículo 84 Bis, párrafo primero; y 7) Los previstos en el artículo 85, Bis. IV. … a XVIII. ... ARTÍCULO TERCERO. Se REFORMA la fracción II del artículo 2 de la Ley Federal contra la Delincuencia Organizada, para quedar como sigue: Artículo 2.-... I. II. III. ... Acopio de armas; posesión ilícita de cartuchos, municiones o material para armas de fuego; portación o posesión ilícita de armas de fuego; tráfico de armas; introducción ilegal de armas y municiones al país, y transporte de armas, municiones o material para armas de fuego, previstos en los artículos 83 último párrafo, 83 Bis, 83 Quintus, 84 y 84 Bis de la Ley Federal de Armas de Fuego y Explosivos; a VII. ... TRANSITORIOS PRIMERO.- El presente Decreto entrará en vigor al día siguiente de su publicación en el Diario Oficial de la Federación. 56 SEGUNDO.- A las personas que hubieren cometido infracciones o delitos previstos en la Ley Federal de Armas de Fuego y Explosivos con anterioridad a la entrada en vigor del presente Decreto, les serán aplicables las sanciones vigentes al momento en que hubieren realizado dichas conductas. SALA DE COMISIONES DE LA CÁMARA DE SENADORES DEL H. CONGRESO DE LA UNIÓN, MÉXICO, DISTRITO FEDERAL, ONCE DE ABRIL DE DOS MIL DOCE. 57