Artículo 83 - Sistema de Información Legislativa

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COMISIONES UNIDAS DE:
JUSTICIA;
DE
SEGURIDAD
PÚBLICA; Y DE ESTUDIOS
LEGISLATIVOS, PRIMERA
HONORABLE ASAMBLEA
A las Comisiones Unidas de Justicia; de Seguridad Pública; y de
Estudios Legislativos, Primera, de la Cámara de Senadores, fue
turnada para su análisis y dictamen, la Iniciativa con proyecto de
decreto por el que se reforman y adicionan diversas disposiciones de
la Ley Federal de Armas de Fuego y Explosivos, Código Federal de
Procedimientos Penales y Ley Federal contra la Delincuencia
Organizada, presentada por el C. Presidente de la República, en
ejercicio de la facultad que le confiere el artículo 71, fracción I, de la
Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos.
Con fundamento en los artículos 85, 86, 94 y 103 de la Ley
Orgánica del Congreso General de los Estados Unidos Mexicanos;
113, 114, 117, 135, 136, 137 y 150 del Reglamento del Senado de la
República, las Comisiones Unidas de Justicia; de Seguridad Pública;
y de Estudios Legislativos, Primera, someten a la consideración del
Pleno de esa Honorable Asamblea, el dictamen que ha sido formulado
al tenor de los apartados que en seguida se detallan.
A N T E C E D E N T E S
I. El 23 de abril de 2009, el titular del Poder Ejecutivo Federal,
haciendo uso del derecho que le asiste en el artículo 71, fracción I, de
la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, presentó la
Iniciativa con proyecto de decreto por el que se reforman y adicionan
diversas disposiciones de la Ley Federal de Armas de Fuego y
Explosivos, Código Federal de Procedimientos Penales y Ley Federal
contra la Delincuencia Organizada, para los efectos del procedimiento
legislativo previsto en el apartado A del artículo 72 de nuestra propia
Ley fundamental.
II. Presentada la iniciativa ante la Cámara de Senadores del
Congreso de la Unión, para su estudio y dictamen correspondiente,
por acuerdo de su Presidencia se turnó el expediente de referencia a
las Comisiones Unidas de Justicia; de Seguridad Pública; y de
Estudios Legislativos, Primera.
ANÁLISIS DE LA INICIATIVA
I. Justificadas en la necesidad de actualizar la restricción de la
posesión de municiones modificadas o con artificios destinados a
infringir un mayor daño a los integrantes de las fuerzas de seguridad
del Estado que se enfrentan a la delincuencia organizada, y cerrar el
espacio de un vacío legal que no regula en la Ley Federal de Armas
de Fuego y Explosivos las características que deben contener los
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cartuchos ordinarios de las armas cuya posesión y portación es
permitida a la ciudadanía, para que éstos no rebasen su poder
vulnerante ordinario, en este ordenamiento se contempla la reforma
de los incisos a), b), d) y f) del artículo 11; la fracción II del artículo
83; las fracciones I y II del artículo 83 Bis; la fracción II del artículo
83 Ter; la fracción I del artículo 83 Quáter; la fracción I del artículo
84; el primer párrafo del artículo 84 Bis; el artículo 84 Ter, y la
fracción II, y los párrafos segundo y tercero del artículo 86. La
adición, en la propia ley, de los párrafos segundo, inciso a) y b),
tercero, cuarto y quinto en el artículo 10 Bis; un último párrafo en el
artículo 50; la fracción III en el artículo 83 Bis; los artículos 83
Quintus y 83 Sextus; un último párrafo en el artículo 86, y un artículo
87 Bis, y la derogación del último párrafo del artículo 83. En el
Código Federal de Procedimientos Penales, se manifiesta la reforma
de la fracción III del artículo 194; y la reforma de la fracción II en el
artículo 2 de la Ley Federal contra la Delincuencia Organizada.
II. Así, comenzando con el orden de reformas, adiciones y
derogación de diversas disposiciones, así dispuesto en el proyecto en
estudio, en el artículo 10 Bis de la Ley Federal de Armas de Fuego y
Explosivos, precepto constituido por un solo párrafo, cuyo texto
comprende una norma permisiva que consiente a favor de los
particulares la posesión de cartuchos que sean utilizables en las armas
que conforme a la propia ley pueden poseerse o portarse, y por
remisión limita su posesión a las cantidades que se consignan en el
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artículo 50 del mismo ordenamiento, cantidades que se autorizan por
cada arma manifestada en el Registro Federal de Armas, la iniciativa
establece su reforma y plantea la adición de los párrafos segundo,
tercero, cuarto y quinto, el primero de ellos, es decir, el párrafo
segundo, con los incisos a) y b). Con la reforma se fija la naturaleza
específica o concluyente de los cartuchos de referencia.
III. Ciertamente, con las adiciones que se plantean en el caso
particular, se determina la naturaleza y composición de los cartuchos
que sean utilizables en las armas que conforme a la ley pueden
poseerse y portarse, a saber, aquéllos cuya bala o proyectil esté
compuesto de una cubierta o camisa metálica y un núcleo de una
aleación de plomo, y los que, aún con componentes distintos a los que
se han mencionado, tengan un poder vulnerante que no supere al de
aquéllos, esto es, al de los cartuchos ordinarios; se excluye de esta
categoría de cartuchos a los que tengan alguna de las características
especiales señaladas en el artículo 11 inciso f) de la ley; se impone la
obligación de atender a su poder de penetración o al daño que cause
con relación al mismo objeto, para establecer que el poder vulnerante
de un cartucho o una bala es superior al de una ordinaria del mismo
calibre, y; por último, se prohíbe la posesión de cartuchos distintos de
los ordinarios. La finalidad de la reforma y las adiciones, en la
especie, se finca en la prevención y sanción de la posesión de armas
permitidas, pero en las que se utilizan cartuchos distintos de los
ordinarios que potencialicen el daño que su uso pueda producir,
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cuando éstos se encuentran compuestos por materiales específicos
para efectos especiales que hacen posible la vulnerabilidad de un
blanco con protección balística.
IV. En el artículo 11 de la Ley Federal de Armas de Fuego y
Explosivos, precepto en el que se describen en doce incisos —a) a
l)— y dos párrafos finales, los tipos de armas, municiones y material
destinado al uso exclusivo del Ejército, Armada y Fuerza Aérea, la
iniciativa —en principio— inserta la adición de un nuevo inciso a),
recorriendo el vigente y los que le siguen en el mismo orden, para
incluir dentro de esta clasificación de armas de fuego, a aquéllas
distintas a las previstas en los incisos b) a l) del propio numeral, cuyo
mecanismo sea modificado o sean utilizadas con proyectiles alterados
o municiones de las que se describen en el inciso f) del mismo
artículo; fusiona en uno solo —inciso b)— los incisos a) y b) sin
alterar su contenido; en el inciso d) incluye dentro del tipo de armas
que en este apartado se mencionan, los subfusiles con sistema de
ráfaga; y en el inciso f), sustituye la locución “…y cartuchos con
artificios especiales…”, por la expresión “…las que tengan
características especiales…”, haciendo alusión a las municiones
—conceptos que, en rigor, significan lo mismo—, y añade como
ejemplo de éstas a las semiperforantes, explosivas, subsónicas, de
señalización, de contraste y a las de carga reforzada o sobrepresión;
sustituye el concepto de “cartuchos” por el de “municiones”, en
ambos casos, relativos a los cargados o cargadas con postas
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superiores al 00 (.84 cms. de diámetro) para escopeta; e incluye,
dentro de este tipo de proyectiles, a las municiones de calibres 4.6 x
30 mm o 5.7 x 28 mm; y con la expresión: “…o con capacidad
balística superior a la del cartucho ordinario”, insertada al final del
apartado en cita, se consolida un enunciado, de suyo flexible,
comprensivo de cualquier tipo de municiones o cartuchos que puedan
considerarse dentro de esta categoría, sin necesidad de recurrir
constantemente a su reforma para incorporar de manera casuística en
su contexto todas aquellas formas o clases de municiones o de
cartuchos distintos de los anteriores, que se vayan alterando con
características o artificios especiales que los hagan mucho más
dañinos que el cartucho ordinario. Se trata de un enunciado que
garantiza per se la eficacia vitalicia de la disposición en la que se
incorpora.
V. En el artículo 50 de la Ley Federal de Armas de Fuego y
Explosivos, que fija en cuatro incisos las cantidades de cartuchos,
pólvora deportiva, piezas de cada uno de los elementos constitutivos
de cartuchos para escopeta o balas o elementos constitutivos para
cartuchos de las otras armas permitidas y cartuchos para estas otras
armas, que los comerciantes únicamente podrán vender a los
particulares, a saber: a) Hasta 500 cartuchos calibre 22; b) Hasta
1,000 cartuchos para escopeta o de otros que se carguen con
munición, nuevos o recargados, aunque sean de diferentes calibres; c)
Hasta 5 kilogramos de pólvora deportiva para recargar enlatada o en
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cuñetes, y 1,000 piezas de cada uno de los elementos constitutivos de
cartuchos para escopeta o 100 balas o elementos constitutivos para
cartuchos de las otras armas permitidas; y d) Hasta 200 cartuchos
como máximo, para las otras armas permitidas; y dispone que el
reglamento de la ley señalará los plazos en que podrán efectuarse
nuevas ventas a una misma persona. La iniciativa adiciona un párrafo
final, en el que se prohíbe la venta a particulares de las municiones a
que se refiere el artículo 11, inciso f), con independencia de su
calibre.
VI. La reforma de la fracción II del artículo 83 de la Ley
Federal de Armas de Fuego y Explosivos, artículo que consigna la
penalidad y tipos básicos del delito de portación de arma de uso
exclusivo del Ejército, Armada o Fuerza Aérea, solamente adecua la
referencia de lugar en que se encuentra el complemento del supuesto
de hecho o presupuesto cuya concurrencia conminará al juzgador a
aplicar su consecuencia jurídica, es decir, el apartado en el que se
describen las armas cuya portación sin el permiso correspondiente, de
acuerdo con el encabezado de tal precepto, determinará la imposición
de una pena de tres a diez años de prisión y de cincuenta a doscientos
días multa, a saber, cuando se trate de las armas comprendidas en el
inciso b) del artículo 11 de dicha ley, y no de los incisos a) y b) como
lo establece el texto vigente de la fracción consabida, en virtud de la
fusión que de estos apartados —sin alterar su contenido— se
manifiesta en este último numeral. Esto es, cuando se trate de
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revólveres calibre .357 Magnum y los superiores a .38 Especial, así como
pistolas calibre 9 mm. Parabellum, Luger y similares, las .38 Súper y
Comando, y las de calibres superiores.
VII. Ídem, en el artículo 83 Bis de la Ley Federal de Armas de
Fuego y Explosivos, que contempla la penalidad y tipos básicos del
delito de acopio de armas y en su fracción I fija una pena de dos a
nueve años de prisión y de diez a trescientos días multa, al que sin el
permiso correspondiente hiciere acopio de las armas comprendidas en
los incisos a) y b) del artículo 11 de la propia ley. En virtud de la
unión que de estos incisos, sin alterar su contenido, se consigna en
este último precepto, la referencia al apartado en el que se contemplan
las armas que actualizan el supuesto y la consecuencia jurídica, en el
caso particular, se constriñe al señalamiento del inciso b) y no de sus
incisos a) y b), como se desprende de su texto en vigor. Tratándose
del mismo apartado, es decir, de la fracción I del artículo 83 Bis, la
parte final de ésta, que alude a las armas señaladas en el inciso i) del
artículo 11 de la ley, cuyo acopio sin el permiso correspondiente
actualiza la imposición de uno a tres años de prisión y de cinco a
quince días multa, la iniciativa sólo traslada o convierte este
enunciado en una fracción III, sin alterar su significado.
VIII. En la fracción II del artículo 83 Ter y I del artículo 83
Quáter, de la Ley Federal de Armas de Fuego y Explosivos, habida
cuenta de la conjunción de los incisos a) y b) que la iniciativa plantea
en el artículo 11 de la propia ley, la reforma se constriñe también a la
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precisión —en ambos casos— del apartado en el que se describen las
armas de uso exclusivo del Ejército, Armada o Fuerza Aérea, cuya
posesión sin el permiso correspondiente vendrá a actualizar la sanción
de uno a siete años de prisión y de veinte a cien días multa; o bien, las
armas en las que habrán de utilizarse los cartuchos cuya posesión se
manifieste en cantidades mayores a las permitidas, supuesto en el
cual, se impondrá a su poseedor de uno a cuatro años de prisión y de
diez a cincuenta días multa.
IX. Refiriéndonos a los artículos 83 Quintus y 83 Sextus, cuya
adición se plantea en la Ley Federal de Armas de Fuego y Explosivos,
es dable desprender de su estructura el interés de fortalecer nuestro
régimen jurídico punitivo a través de la vigencia de nuevas
disposiciones que sancionen con mayor severidad la posesión, sin la
autorización correspondiente, de los cartuchos, municiones o
materiales que describe o señala el artículo 11 de la ley, así como la
portación o posesión ilícita de una o más armas de fuego por varias
personas, cuando éstas lo hagan de manera conjunta. La adición del
primero de estos nuevos instrumentos jurídicos, se concibe en razón
de la existencia de armas que superan los parámetros de su
fabricación al ser modificadas en su mecanismo o bien al ser
utilizadas con proyectiles distintos a los ordinarios, circunstancia que
les aporta la capacidad de vulnerar chalecos antibalas, vehículos
blindados o cualquier otra medida de protección balística. El segundo,
para cerrar un espacio de impunidad que se presenta en la
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consumación de delitos por varios individuos cuando intervienen de
manera conjunta y organizada, supuesto en el que es frecuente el uso
de una o varias armas por alguno o algunos de ellos, circunstancia que
implica solamente la posibilidad de sancionar por la portación de
arma al individuo o individuos que materialmente las posean o
utilicen durante el desarrollo del injusto criminal, pese al beneficio
que de su uso resulte para todos los demás, a quienes esa parte de la
conducta delictiva —en su conjunto— no les es imputable.
X. Con estas adiciones, la portación o posesión de armas de
fuego cuyo mecanismo sea modificado o sean utilizadas con
proyectiles alterados y los subfusiles, al incorporarse dentro del
catálogo de aquellas que están destinadas al uso exclusivo del
Ejército, Armada o Fuerza Aérea, será sancionada con mayor
punibilidad, porque su probable utilización representa un riesgo
inminente para la seguridad de la sociedad. En tal contexto, en el
artículo 83 Quintus, vendrá a consignarse la penalidad y tipo del
delito de posesión sin la autorización correspondiente de cartuchos,
municiones o materiales de uso exclusivo del Ejército, Armada o
Fuerza Aérea, descritos o señalados en el artículo 11 de la ley.
Posesión que determinará en contra de sus autores, la aplicación de
cinco a doce años de prisión y de cincuenta a doscientos días multa,
cuando se trate de los supuestos comprendidos en los incisos b), c), d)
y e); de siete a catorce años de prisión y de cien a trescientos días
multa cuando se trate de los supuestos comprendidos en los incisos a)
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y f), o de nueve a dieciséis años de prisión y de doscientos a
seiscientos días multa cuando se trate de los supuestos comprendidos
en los incisos g), h), j), k), l) y penúltimo párrafo, todos estos incisos
y párrafo consabido, del artículo 11 de la ley. Pena, esta última, que
se incrementará desde un tercio y hasta en una mitad cuando la
cantidad de cartuchos o municiones sea superior a cincuenta.
XI. En el artículo 83 Sextus, vendrá a consignarse la penalidad
y un subtipo especial del delito de portación o posesión ilícita de
armas de fuego, especial, porque será imputable a varios sujetos,
cuando éstos de manera conjunta porten o posean una o más armas de
fuego. Se trata de un delito en el que se aplicarán de cuatro a nueve
años de prisión y de cincuenta a doscientos días multa, cuando la
cantidad de armas sea desde una y hasta el equivalente al número de
personas que incurran en la conducta y las armas sean de las
señaladas en los artículos 9 o 10 de ley; de cinco a trece años de
prisión y de ochenta a trescientos días multa, cuando la cantidad de
armas sea mayor al número de personas que incurran en la conducta y
las armas sean de las señaladas en los artículos 9 o 10 de la ley; de
cinco a doce años de prisión y de cincuenta a doscientos días multa,
cuando la cantidad de armas sea de dos y hasta el equivalente al
número de personas que incurran en la conducta, y cuando menos una
de las armas sea de las señaladas en el inciso b) del artículo 11 de la
ley; de siete a dieciocho años de prisión y de ochenta a trescientos
días multa, cuando la cantidad de armas sea mayor al número de
11
personas que incurran en la conducta, y cuando menos una de las
armas sea de las señaladas en el inciso b) del artículo 11 de la ley; de
siete a diecisiete años de prisión y de cien a quinientos días multa,
cuando la cantidad de armas sea menor o igual al número de personas
que incurran en la conducta, y cuando menos una de las armas sea de
las señaladas en el artículo 11 de la ley, con excepción del inciso b);
de ocho a veintisiete años de prisión y de ciento cincuenta a
ochocientos días multa, cuando la cantidad de armas sea mayor al
número de personas que incurran en la conducta, y cuando menos una
de las armas sea de las señaladas en el artículo 11 de esta ley, con
excepción del inciso b), o de catorce a diecisiete años de prisión y de
trescientos a mil seiscientos días multa, cuando la cantidad de armas
sea mayor al número de personas que incurran en la conducta, y dos o
más armas sean de las señaladas en el artículo 11 de la ley, con
excepción del inciso b). En el caso particular, se plantea la aplicación
de distintas penalidades en función del número de armas portadas,
tipo y número de individuos que integren el grupo delictivo.
XII. En los artículos 84, fracción I, y 84 Bis, párrafo primero,
de la Ley Federal de Armas de Fuego y Explosivos, disposiciones
que, en su orden, tipifican y sancionan la introducción clandestina al
territorio nacional de armas, municiones, cartuchos, explosivos y
materiales de uso exclusivo del Ejército, Armada y Fuerza Aérea o
sujetos a control, de acuerdo con esta ley, delito que se castiga con
una pena de cinco a treinta años de prisión y de veinte a quinientos
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días multa; y la introducción clandestina al territorio nacional de
armas de fuego no reservadas para el uso del Ejército, Armada y
Fuerza Aérea, delito que se castiga con una pena de tres a diez años
de prisión. La iniciativa solamente sustituye el elemento normativo
que impregna de ese carácter delictuoso a las conductas antes
descritas, a saber, que la introducción —en ambos casos— se lleve a
cabo “en forma clandestina”, por otro elemento que en un sentido más
correcto, desde el punto de vista de una adecuada técnica jurídica,
también matiza de ese mismo carácter a los enunciados implícitos en
dichos preceptos, elemento normativo de valoración jurídica este
último que se integra con la locución: “sin autorización”. Necesarios
ambos, inexcusablemente, en el acto o en la omisión para que estos
sean delictuosos —con independencia de su deficiencia sintáctica— y
sea dable, en consecuencia, la incriminabilidad de la acción que se
prohíbe y sanciona.
XIII. Más a propósito, la reforma de estos preceptos se anima
en la consideración del significado que el diccionario de la Real
Academia Española atribuye al vocablo “clandestino”, es decir,
relativo a algo “secreto, oculto, y especialmente hecho o dicho
secretamente por temor a la ley o para eludirla”. Concepto que, por
ende, en la especie se entiende como la consumación de una conducta
de manera oculta, encubierta o secreta, que hace imposible evidenciar
a primera vista lo que el sujeto oculta, circunstancia que obliga a
llevar a cabo una búsqueda exhaustiva para poder percatarse de la
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existencia de lo que se introduce. La redacción del tipo penal descrito
en los artículos 84, fracción I, y 84, párrafo primero, de la Ley
Federal de Armas de Fuego y Explosivos, exige que se acredite la
clandestinidad de la introducción, es decir, que se realiza en forma
oculta, encubierta o secreta, lo cual, a juicio del autor de la iniciativa,
complica la demostración de estas conductas contrarias a la ley,
cuando la finalidad que se persigue con dichos dispositivos es evitar
la
introducción
sin
autorización
de
armas
de
fuego,
independientemente de la forma en que ésta se perpetre, por lo que no
es relevante si aquélla se realiza mediante maniobras que pretendan
ocultarla.
XIV. En el artículo 84 Ter de la Ley Federal de Armas de
Fuego y Explosivos, que comprende una agravación de las penas a
que se refieren los artículos 82, 83, 83 Bis, 83 Ter, 83 Quáter, 84 y 84
Bis de esta ley, al imponer la obligación de aumentarlas hasta en una
mitad cuando el responsable sea o haya sido servidor público de
alguna corporación policial, miembro de algún servicio privado de
seguridad o miembro del Ejército, Armada o Fuerza Aérea en
situación de retiro, de reserva o en activo. La iniciativa, en armonía o
congruencia con la adición de los artículos 83 Quintus y 83 Sextus
que en ésta se consigna en el ordenamiento legal en cita, inserta la
precisión de éstos en tal precepto, por virtud de la severidad de la
sanción con que se pune la posesión, sin la autorización
correspondiente, de los cartuchos, municiones o materiales que
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describe el artículo 11 de la ley, así como la portación o posesión
ilícita de una o más armas de fuego por varias personas, cuando éstas
lo hagan de manera conjunta; introduce un extremo mínimo de la
agravación consabida en el equivalente a un tercio de las penas
aplicables en los delitos de referencia; y establece un cambio de
palabras que en nada alteran el significado de la institución de
seguridad privada a la que pertenezca o haya pertenecido el agente del
delito, esto es, cambia la locución “servicio privado de seguridad”,
por “servicio de seguridad privada”. La reforma se anima en la
necesidad de sancionar con mayor rigor a quienes son integrantes de
una corporación policíaca o miembros de algún servicio de seguridad
privada o del Ejército, Armada y Fuerza Aérea, estén o no en activo,
reserva o en retiro, cuando incurran en la consumación de los delitos
específicos previstos en la Ley Federal de Armas de Fuego y
Explosivos.
XV. En el artículo 86 de la Ley Federal de Armas de Fuego y
Explosivos, que contempla los delitos de compra de explosivos,
transporte,
organización,
reparación,
transformación
o
almacenamiento de los objetos aludidos en dicho ordenamiento, sin el
permiso respectivo; establece una pena de tres meses a tres años de
prisión y de dos a doscientos días multa, para sus autores o
copartícipes; y la agravación de la pena de prisión en el equivalente al
doble de la anterior cuando el transporte sea de las armas señaladas en
los incisos a) y b) del artículo 11 de la ley, o bien, de cinco a treinta
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años de prisión y de veinte a quinientos días multa, si el transporte es
de las armas comprendidas en el mismo artículo, con excepción de las
descritas en los incisos a), b) e i). La iniciativa inserta un nuevo
elemento constitutivo del tipo, relativo al “traslado” de los objetos
aludidos en la ley, al considerar que si bien el que se refiere al
“transporte” se traduce en la tarea de desplazar un objeto de un punto
geográfico a otro y el “traslado” determina el movimiento de dicho
objeto de un lugar a otro, pero dentro del mismo punto geográfico, es
indispensable incorporarlo en tal precepto y consignar la definición de
ambos vocablos, para precisar su diferencia con el propósito de evitar
su confusión. Bajo esa tesitura, en la fracción II del artículo 86 de la
Ley Federal de Armas de Fuego y Explosivos, se incorpora como
nuevo elemento normativo del tipo penal que consigna, la palabra
“trasladen”, que implica la acción que se atribuye a quienes sin el
permiso respectivo efectúan el traslado de los objetos aludidos en la
propia ley; elemento que se inserta, también, en los dos últimos
párrafos del texto vigente del mismo precepto, para establecer la
posibilidad de aplicar la penalidad agravada que obra implícita en
estos apartados, en función de los requisitos de adecuación y
coherencia que siempre deben respetarse como condiciones
imprescindibles en la construcción de un texto normativo en su
conjunto. En el primero de estos párrafos, además, se sustituye la
referencia a los incisos a) y b), por el inciso b), en virtud de la
conjunción que de éstos se manifiesta en el artículo 11 de la ley.
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XVI. En el texto del último párrafo del artículo 86 de la Ley
Federal de Armas de Fuego y Explosivos —penúltimo, si se aprueba
la adición del que se plantea con la iniciativa en dicho numeral—,
también, se incluye el concepto de “traslado” como nuevo elemento
normativo del tipo penal; se amplía la referencia de los objetos que al
trasladarse o transportarse, sin el permiso respectivo, determinan la
existencia del delito, con una expresión genérica, abarcativa de todos
los que se comprenden en el artículo 11 de la ley, con excepción de
los señalados en el inciso i) de tal precepto. Con esta reforma,
ciertamente, además del transporte se introduce el “traslado” como
nuevo elemento constitutivo del injusto criminal y se alude a las
“municiones, cartuchos o materiales comprendidos en cualquiera otro
de” los incisos “del artículo 11 de esta ley, excepto los señalados en el
inciso i)”, que al desplazarse bajo el significado de aquellos
conceptos, actualizarán la aplicación de una pena de cinco a treinta
años de prisión y de veinte a quinientos días multa. Termina la
iniciativa en el artículo 86 de la Ley Federal de Armas de Fuego y
Explosivos, con la adición de un párrafo en el que se comprende lo
que debe entenderse, para los efectos de dicha ley, por transporte y
por traslado. A saber, por el primero: el desplazamiento de un punto
geográfico a otro; y por el segundo: el movimiento de un lugar a otro
dentro del mismo punto geográfico.
XVII. Tratándose de la Ley Federal de Armas de Fuego y
Explosivos, la iniciativa finaliza con la adición del artículo 87 Bis, en
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el que consigna la penalidad y un tipo especial del delito de
conspiración, como el previsto en el artículo 141 del Código Penal
Federal. Conforme a este nuevo delito, se impondrá una pena de dos
tercios de la mínima a dos tercios de la pena máxima de prisión que
corresponda al delito consumado, a quienes resuelvan de concierto
cometer uno o varios de los delitos previstos en los artículos 81, 83,
83 Bis, 83 Ter, 83 Quáter, 83 Quintus, 83 Sextus, 84, 84 Bis, 85, 85
Bis u 86, y acuerden los medios para llevar a cabo su determinación.
Se trata de un tipo especial, porque la conducta que describe y
sanciona se constriñe al solo concierto de voluntades para delinquir
específicamente en los supuestos previstos en los artículos de
referencia y al solo acuerdo sobre los medios para llevar a cabo su
consumación. Para su existencia no se requiere siquiera la presencia
de actos preparatorios en sentido estricto, aunque en sí mismo sea un
acto preparatorio en sentido lato de otros delitos. El objeto jurídico
del delito, pueden serlo la seguridad interior de la nación y la
seguridad pública; es un delito doloso, de mera conducta, en el que no
es configurable la tentativa; el sujeto activo puede serlo cualquiera; el
pasivo, las instituciones públicas y privadas, así como la sociedad.
XVIII. Pasando al artículo 194 del Código Federal de
Procedimientos Penales, precepto que comprende el catálogo de los
delitos que se califican como graves, para todos los efectos legales,
por afectar de manera importante valores fundamentales de la
sociedad, en su fracción III, que en cinco numerales establece una
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relación de los delitos de la Ley Federal de Armas de Fuego y
Explosivos que alcanzan dicha categoría, se reforman los numerales
1), 3), 4) y 5), y de adicionan los 4), 5), 8) y 9). En principio, en el
numeral 1), apartado en el que se califica como delito grave la
portación de armas de uso exclusivo del Ejército, Armada o Fuerza
Aérea, previsto en el artículo 83, fracción III, se incluye dentro de
esta calificación al delito previsto en la fracción II, es decir, la
portación de armas de uso exclusivo del Ejército, Armada o Fuerza
Aérea, sin el permiso correspondiente, cuando se trate de las que
estén comprendidas en el inciso b) del artículo 11 de la ley; en el
texto vigente de esta última fracción se alude a los incisos a) y b),
cuestión que se modifica con la iniciativa al conjuntarlos e insertar la
adición de un nuevo inciso a) en tal precepto.
XIX. En el numeral 3), que califica como delito grave la
posesión de armas de uso exclusivo del Ejército, Armada o Fuerza
Aérea, cuando se trate de cualquiera de las que estén comprendidas en
el artículo 11 de la Ley Federal de Armas de Fuego y Explosivos, con
excepción de las que se refieren en los incisos a), b) e i); se contempla
con la reforma la inclusión dentro de este catálogo, también, al delito
previsto en la fracción II, es decir, la portación de armas de uso
exclusivo del Ejército, Armada o Fuerza Aérea, sin el permiso
correspondiente, cuando se trate de las que estén comprendidas en el
inciso b) del artículo 11 de la ley citada. Esto es, revólveres calibre
.357 Magnum y los superiores a .38 Especial, armas señaladas en el
19
inciso a) del texto vigente del artículo 11; y pistolas calibre 9 mm.
Parabellum, Luger y similares, las .38 Súper y Comando, y las de
calibres superiores, armas aludidas en el inciso b) del mismo
precepto. En el numeral 4), que califica como graves los delitos
previstos en el artículo 84 de la propia ley, la reforma cambia su
ubicación como numeral 6), y precisa detalladamente cuál de los
delitos previstos en tal precepto entra en el catálogo de los que se
califican como graves, a saber, la introducción de armas de fuego
reservadas al uso exclusivo del Ejército, Armada o Fuerza Aérea.
XX. En las adiciones de los numerales 4) y 5), que se
incorporan a la fracción III del artículo 194 del Código Federal de
Procedimientos Penales, habrán de calificarse como delitos graves la
posesión ilícita de cartuchos, municiones o material para armas de
fuego en los casos previstos en el artículo 83 Quintus de la Ley
Federal de Armas de Fuego y Explosivos; y la portación o posesión
ilícita de armas de fuego por varias personas en los casos previstos en
el artículo 83 Sextus de la propia ley. En el numeral 7) —5) del texto
en vigor— la reforma sólo se constriñe —además de cambiar su
ubicación dentro de la fracción III del artículo 194 del Código federal
adjetivo— a suprimir la palabra “clandestina”, que implica un
elemento normativo de valoración jurídica cuya presencia no es
necesaria, porque no se trata de definir en tal lugar la descripción
típica de una conducta así reconocida por el Estado por su relevancia
jurídico-penal, con la precisión de todos o de alguno de sus elementos
20
constitutivos, sino solamente hacer su referencia como delito grave,
para los efectos legales que procedan, a través del precepto y
ordenamiento jurídico en el que se localice.
XXI. Con la adición de los numerales 8) y 9), en la fracción III
del artículo 194 del Código Federal de Procedimientos Penales, se
calificarán como delitos graves de la Ley Federal de Armas de Fuego
y Explosivos, los previstos en el artículo 85 Bis, y los previstos en el
artículo 86. Es decir, de acuerdo con el primero de estos preceptos, se
calificarán como delitos graves la fabricación o exportación de armas,
municiones, cartuchos y explosivos, sin el permiso correspondiente;
la transmisión de la propiedad de estos objetos por comerciantes en
armas, que sin permiso lo hagan; y la disposición indebida de las
armas con que se haya dotado a los cuerpos de policía federales,
estatales o municipales o al Ejército, Armada o Fuerza Aérea. Y,
conforme al segundo, serán delitos graves la compra de explosivos, el
transporte,
organización,
reparación,
transformación
o
almacenamiento de los objetos aludidos en la consabida ley, sin el
permiso respectivo.
XXII. Finalmente, en la reforma de la fracción II, del artículo
2o, de la Ley Federal contra la Delincuencia Organizada, apartado en
el que se manifiesta la relación de los delitos de la Ley Federal de
Armas de Fuego y Explosivos, que actualizan la sanción a sus autores
como miembros de delincuencia organizada, siempre que se trate de
21
tres o más personas que acuerden organizarse o se organicen para
realizar, en forma permanente o reiterada, conductas que por sí o
unidas a otras, tengan como fin o resultado llevar a cabo la
consumación de tales hechos típicos, entre éstos, el acopio y el tráfico
de armas, previstos en los artículos 83 Bis y 84 de la ley, la iniciativa
incluye dentro de esa relación, la posesión ilícita de cartuchos,
municiones o material para armas de fuego; portación o posesión
ilícita de armas de fuego por varias personas; introducción ilegal de
armas y municiones al país, y transporte de armas, municiones o
material para armas de fuego, previstos en los artículos 83 Quintus,
83 Sextus, 84 Bis y 86, de la Ley Federal de Armas de Fuego y
Explosivos.
C O N S I D E R A C I O N E S
I. Descritas las reformas y adiciones en estudio y conocido el
argumento puntual al que se acude para justificar la oportunidad de su
vigencia, lo que procede enseguida es pasar al desarrollo de la tarea
que nos conduzca a desentrañar la validez de su sentido y alcance,
examinando estos conceptos a la luz de los principios fundamentales
de legalidad, de unicidad típica y de congruencia. Sin desestimar, al
hacerlo, el valor de las aspiraciones que las impulsan y la
trascendencia de las consecuencias jurídicas que en su contexto se
alcanza a columbrar. En ese orden de ideas, habrá que empezar por
reconocer en ellas la intención de colmar una imperativa urgencia de
22
certeza y de seguridad jurídica en la esfera de una legislación penal
especial que no consigna en sus disposiciones vigentes la precisión de
la índole y componentes de los cartuchos correspondientes a las
armas que pueden poseerse o portarse por particulares; de reglas que
sirvan para determinar que, aún con componentes distintos a los de
los ordinarios, deben tener un poder vulnerante que no supere al de
estos últimos; de reglas a las que deberá atenderse para determinar,
cuándo el poder vulnerante de un cartucho o una bala —alterados o
con características especiales— es superior al de una ordinaria del
mismo calibre; de reglas que prohíban expresamente a los particulares
la posesión de cartuchos distintos de los ordinarios; y, de reglas,
elásticas o extensivas, que establezcan como parte del complemento
del supuesto del tipo penal la probable existencia de armas de fuego y
municiones distintas de las previstas en la ley para el uso exclusivo
del Ejército, Armada y Fuerza Aérea, cuyo mecanismo sea
modificado o sean utilizadas con proyectiles alterados o municiones
que por sus características especiales o capacidad balística superior a
la del cartucho ordinario, en la especie, se tornan mucho más dañinas
y peligrosas. Armas y municiones, cuya portación o posesión sin el
permiso correspondiente, en su caso, vendrá a establecer su
incriminación y la consecuente responsabilidad de quienes así las
porten o posean.
II. Haciendo alusión al sentido y alcance de las disposiciones
que se reforman y adicionan, en éstas, ciertamente se advierte la
23
ampliación del catálogo de armas y municiones de uso exclusivo del
Ejército, Armada y Fuerza Aérea, comprendido de manera
enunciativa, no limitativa, en doce incisos y un párrafo en el artículo
11 de la Ley Federal de Armas de Fuego y Explosivos, como
complemento de los supuestos de hecho o presupuestos contemplados
en los artículos 83, 83 Bis, 83 Ter, 83 Quáter, 84, y 86 de la propia
ley, supuestos, que implícitamente prohíben la portación o posesión
—sin el permiso correspondiente—, acopio, posesión en cantidades
mayores a las permitidas, introducción y transporte —sin el permiso
respectivo— de esta categoría de armas y municiones. Con la adición
de un nuevo inciso a) en el mismo artículo, vinculando el contenido
del vigente inciso a) en el b), el catálogo consabido se amplía a las
armas de fuego distintas a las previstas en los incisos b) a l), cuyo
mecanismo sea modificado o sean utilizadas con proyectiles alterados
o con las municiones aludidas en el inciso f) del propio numeral. En
el inciso d) del artículo 11, también, se ensancha la relación de armas
y municiones de uso exclusivo del Ejército, Armada y Fuerza Aérea,
a los subfusiles con sistema de ráfaga. En este apartado, actualmente
se comprenden dentro de clase de armas a las pistolas, carabinas y
fusiles con sistema de ráfaga, subametralladoras, metralletas y
ametralladoras en todos sus calibres.
III. Igual acontece con la reforma que se inserta en el inciso f)
del artículo 11 de la Ley Federal de Armas de Fuego y Explosivos,
inciso en donde se indican las municiones de uso exclusivo del
24
Ejército, Armada y Fuerza Aérea —por supuesto, para las armas de
ese mismo uso— y cartuchos con artificios especiales como
trazadores, incendiarios, perforantes, fumígenos, expansivos de gases
y los cargados con postas superiores al 00 (.84 cms. de diámetro) para
escopeta. En dicho apartado, se amplía el ámbito de las municiones a
las de calibres “4.6 x 30 mm o 5.7 x 28 mm” y dentro de las que
tengan
características
especiales
a
las
“semiperforant es ,
explosivas , subsónicas , de señalización, de cont rast e y de
carga reforzada o sobrepresión”, y más aún, a cualquier tipo de
municiones o cartuchos que puedan considerarse dentro de esta
categoría de proyectiles al incorporarse al término del enunciado que
lo constituye, la expresión: “…o con capacidad balíst ica superior
a la del cart ucho ordinario”. Con la adición del inciso a) y la
reforma del f),1 en el artículo 11 de la Ley Federal de Armas de Fuego
y Explosivos, se busca cerrar el espacio de un vacío legal que no se
regula en este ordenamiento jurídico, cuestión válida si se estima que
la posesión de municiones o cartuchos con características especiales,
de calibres más altos en grosor y longitud o con capacidad balística
superior a la de los ordinarios, sin la autorización correspondiente,
hará acreedor al que así los posea de la intención de usarlos o que se
utilicen para infringir un mayor daño en quienes los reciban al
dispararse.
1
Inciso y reforma que habrán de ser objeto de valoración jurídica por el juzgador
en relación con el artículo 83 Quintus, fracción II, que el proyecto de decreto plantea
adicionar en la propia ley.
25
IV. Con relación al artículo 50 de la Ley Federal de Armas de
Fuego y Explosivos, precepto que fija en cuatro incisos las cantidades
de cartuchos, pólvora deportiva, piezas de cada uno de los elementos
constitutivos de cartuchos para escopeta o balas o elementos
constitutivos para cartuchos de las otras armas permitidas y cartuchos
para esas otras armas, que los comerciantes únicamente podrán
vender a los particulares, se observa la adición de un párrafo final que
prohíbe la venta a éstos de las municiones descritas en el inciso f) del
artículo 11 del propio ordenamiento, con independencia de su calibre.
En el caso particular, se comprende una exigencia ajustada a los
principios fundamentales que nutren y estimulan la vigencia
permanente de esta ley, cuenta habida que la ejecución por sus
destinatarios de una determinada conducta contraria al mandato
implícito en la norma que se adiciona, entrañaría la puesta en peligro
de los bienes jurídicos tutelados en sus disposiciones de índole
punitiva, en la especie: la seguridad pública, la seguridad nacional y
el control de municiones y cartuchos de uso exclusivo del Ejército,
Armada y Fuerza Aérea.
V. Las reformas de los artículos 83 fracción II, 83 Bis fracción
I, 83 Ter fracción II, 83 Quáter fracción I y 86, párrafo antepenúltimo,
todos de la Ley Federal de Armas de Fuego y Explosivos, reformas y
preceptos ya explicados en su oportunidad, son enmiendas necesarias
que cumplen con uno de los fines esenciales que deben mediar en la
producción de cualquier acto como el que se examina, a saber, el de
26
coherencia. Por qué, porque al vincularse el contenido de los incisos
a) y b), ambos del texto en vigor en el artículo 11 de la propia ley, en
uno solo, esto es, en el inciso b), sin alterar su contenido, debido a la
adición de un nuevo inciso a) que plantea la ampliación del catálogo
de armas, municiones y material para el uso exclusivo del Ejército,
Armada y Fuerza Aérea, a las armas de fuego distintas a las previstas
en los demás incisos cuyo mecanismo sea modificado o sean
utilizadas con proyectiles alterados o con las municiones apuntadas en
el inciso f) del propio numeral, son reformas que inexcusablemente
deben cambiar la referencia del lugar en que se encuentra el
complemento
—las
armas
cuya
portación,
sin
el
permiso
correspondiente; acopio; posesión, sin el permiso correspondiente;
posesión de cartuchos, en cantidades mayores a las permitidas; y
agravación de la pena de prisión por transporte de armas sin el
permiso respectivo— del supuesto de hecho o presupuesto que integra
el tipo penal y agravación de su consecuencia jurídica, en su caso,
previstos en los artículos citados al principio de este apartado y cuya
concurrencia en la realidad conminará al juzgador a aplicar la
sanciones apuntadas en los mismos. Es decir, el inciso b), integrado
por el a) y el b), consabidos.
VI. Siguiendo con el orden de las reformas y adiciones
planteadas, toca ahora establecer algunas consideraciones con
relación a la adición del artículo 83 Quintus de la Ley Federal de
Armas de Fuego y Explosivos, para estar en condiciones de arribar a
27
la determinación de su procedencia o improcedencia, según
corresponda, una vez desentrañado el significado de los supuestos de
hecho y las consecuencias jurídicas con que se construye su texto. En
principio, es dable inferir que su exposición se finca en el interés de
llenar una laguna legal ante la falta de un tipo específico que prohíba
y sancione la posesión, sin la autorización correspondiente, de
cartuchos, municiones o materiales de uso exclusivo del Ejército,
Armada y Fuerza Aérea. Bajo ese contexto, para que se tenga por
consumado el delito previsto en el artículo 83 Quintus, la única
conducta —como modo de obrar— que el sujeto activo debe
desplegar, a saber: la posesión, es necesario vincularla con los
cartuchos, municiones o materiales señalados en el artículo 11 de la
ley, siempre que esta posesión se manifieste sin la autorización
correspondiente, como elemento objetivo de valoración jurídica a
cargo del juzgador, que califica al injusto criminal y cuyo juicio
cognoscitivo habrá de apreciarlo ciñéndose al Reglamento de la Ley
Federal de Armas de Fuego y Explosivos. Así, de acuerdo con el
artículo 83 Quintus: Al
correspondient e
que
cart uchos ,
posea
sin
municiones
la
o
aut orización
mat eriales
señalados en el art ículo 11 de est a ley —Ley Federal de Armas
de Fuego y Explosivos—, se le aplicarán:
1) De cinco a doce años de prisión y de cincuenta a doscientos días multa,
cuando se trate de los supuestos comprendidos en los incisos b), c), d) y
e). Es decir:
— De revólveres calibre .357 Magnum y los superiores a .38
Especial, así como pistolas calibre 9 mm. Parabellum, Luger y
28
similares, las .38 Super y Comando, y las de calibres
superiores.
— De fusiles, mosquetones, carabinas y tercerolas en calibre .223,
7 mm., 7. 62 mm. y carabinas calibre .30 en todos sus modelos.
— De pistolas, carabinas, fusiles y subfusiles con sistema de
ráfaga, subametralladoras, metralletas y ametralladoras en
todos sus calibres, y
— De escopetas con cañón de longitud inferior a 635 mm. (25),
las de calibre superior al 12 (.729 ó 18. 5 mm) y las lanzagases,
con excepción de las de uso industrial.
2) De siete a catorce años de prisión y de cien a trescientos días multa
cuando se trate de los supuestos comprendidos en los incisos a) y f). Es
decir:
— De las armas de fuego distintas a las previstas en los incisos b)
a l) de este artículo cuyo mecanismo sea modificado o sean
utilizadas con proyectiles alterados o municiones a que se
refiere el inciso f) de este artículo, y
— De municiones para las armas anteriores; municiones cargadas
con postas superiores al 00 (.84 cms. de diámetro) para
escopeta; las de calibres 4.6 x 30 mm o 5.7 x 28 mm; las que
tengan las características especiales, tales como: trazadoras,
incendiarias,
perforantes,
semiperforantes,
explosivas,
subsónicas, de señalización, de contraste, de carga reforzada o
sobrepresión, fumígenas, expansivas o de gases; o con
capacidad balística superior a la del cartucho ordinario.
3) De nueve a dieciséis años de prisión y de doscientos a seiscientos días
multa cuando se trate de los supuestos comprendidos en los incisos g), h),
j), k), l) y penúltimo párrafo.2
— Cañones, piezas de artillería, morteros y carros de combate con
sus aditamentos, accesorios, proyectiles y municiones.
— Proyectiles-cohete, torpedos, granadas, bombas, minas, cargas
de profundidad, lanzallamas y similares, así como los aparatos,
artificios y máquinas para su lanzamiento.
2
Pena que se incrementará desde un tercio y hasta en una mitad cuando la cantidad
de cartuchos o municiones sea superior a cincuenta.
29
— Navíos, submarinos, embarcaciones e hidroaviones para la
guerra naval y su armamento.
— Aeronaves de guerra y su armamento.
— Artificios de guerra, gases y substancias químicas de aplicación
exclusivamente militar, y los ingenios diversos para su uso por
las fuerzas armadas.
VII. Definida la integración del tipo penal implícito en la
adición del artículo 83 Quintus, el delito estará consumado, a saber:
1) Con la posesión sin la aut orización correspondient e de
cart uchos , municiones o mat eriales , en cualquier cant idad,
para las armas comprendidas en los incisos b), c), d) y e) del
artículo 11 de la Ley Federal de Armas de Fuego y Explosivos; 2)
Con la posesión sin la aut orización correspondient e de
cart uchos , municiones o mat eriales , en cualquier cant idad,
para las armas de fuego comprendidas en el inciso a) del
artículo 11 de la Ley Federal de Armas de Fuego y Explosivos,
dist int as a las previst as en los incisos b ) a l) del artículo 11 de
la propia ley, cuyo mecanismo sea modificado o sean ut ilizadas
con proyect iles alt erados o las municiones a que se refiere el
inciso f ) del mismo numeral, y; 3) Con la posesión sin la
aut orización correspondient e de cart uchos , municiones o
mat eriales , en cualquier cant idad, para las armas de guerra o
de aplicación exclusivament e milit ar o de uso por las fuerzas
armadas , comprendidas en los incisos g ), h), j ), k) y l) del
artículo 11 de la Ley Federal de Armas de Fuego y Explosivos.
Supuesto, este último, en el que se contempla además un incremento
30
de la pena desde un tercio y hasta en una mitad cuando la cantidad de
cartuchos o municiones sea superior a cincuenta. En este artículo 83
Quintus,3 cuando la descripción típica del delito nos remite a los
diversos incisos del artículo 11 de la Ley Federal de Armas de Fuego
y Explosivos, en sus tres hipótesis de agotamiento, debe entenderse
que lo que se está buscando con la norma es prohibir y sancionar la
posesión de cartuchos, municiones o material, para su uso en el tipo
de armas que se mencionan en los incisos a), b), c), d), e), g), j) y k),
si se estima que los incisos f) y h) se refieren a municiones y
cartuchos, proyectiles-cohete, torpedos, granadas, bombas, minas,
cargas de profundidad, lanzallamas y similares, así como los aparatos,
artificios y máquinas para su lanzamiento, respectivamente, y el
inciso l) hace alusión a materiales como los artificios de guerra, gases
y substancias químicas de aplicación exclusivamente militar, y los
ingenios diversos para su uso por las fuerzas armadas. En la adición
del artículo 83 Quintus, por otra parte, hay una inconsistencia que se
presenta con la inserción de tres puntos suspensivos después del texto
que lo estructura, circunstancia que en el plano de una adecuada
3
Como ocurre en el caso del artículo 83 Quáter de la ley, redactado parcialmente
con la claridad y precisión sintácticas, necesarias en la locución de todo delito, que
enlazan la conducta que constituye el núcleo del tipo con el complemento al que se
vincula; claridad y precisión que, además de garantizar la certeza preceptiva de la
norma o conocimiento indubitable de su contenido y comprensión de su significado,
evitan problemas de ambigüedad. A estas reglas de claridad, precisión y certeza
preceptiva se ajusta este artículo, cuando dice: “Al que posea cartuchos en cantidades
mayores a las permitidas, se le sancionará: con prisión de…si son para las armas que
están comprendidas en los artículos…, y; con prisión de…si son para las armas que
están comprendidas en los restantes incisos del artículo…”.
31
técnica legislativa nos indicaría, sin duda, la existencia de un
enunciado que se conserva sin ninguna alteración y no es necesaria su
transcripción íntegra, indicando así la omisión; cuestión que es
imposible, si se trata de una disposición nueva o inédita.
VIII. Ahora bien, en la Ley Federal de Armas de Fuego y
Explosivos, la posesión de cartuchos solamente se castiga cuando ésta
se manifiesta en cant idades mayores a las permit idas , conforme
con lo dispuesto por el artículo 83 Quáter. Así, si la posesión de
cartuchos en esas cantidades es para las armas que están
comprendidas en los artículos 9, 10 y 11, incisos a) y b) de la ley, se
impondrá a su autor prisión de uno a cuatro años y de diez a cincuenta
días multa; y, si la posesión de cartuchos es para las armas
comprendidas en los restantes incisos del artículo 11, se sancionará al
que los posea con prisión de dos a seis años y de veinticinco a cien
días multa. Por consiguiente, para la determinación de la existencia
del tipo penal que se configura en el artículo 83 Quáter, será
indispensable acudir a una interpretación sistemática de cada uno de
los elementos dispuestos en los artículos 9, 10 y 11 del propio
ordenamiento jurídico —que sirven, además, para calificar la
gravedad del delito y fijar la sanción correspondiente—, sin
desestimar, en ello, la lectura de los artículos 10 Bis y 50 de la misma
ley. En ese escenario, sin seguir un orden de prelación lógico en la
disección de los preceptos de referencia, la posesión de cartuchos
correspondientes a las armas que pueden poseerse o portarse, dice el
32
artículo 10 Bis de la ley de la materia, se limitará a las cantidades
establecidas en el artículo 50, también, de esta ley, por cada arma
manifestada en el Registro Federal de Armas; y los comerciantes
únicamente podrán vender a los particulares, dispone el texto de este
último numeral: hasta quinientos cartuchos calibre 22; hasta mil
cartuchos para escopeta o de otros que se carguen con munición,
nuevos o recargados, aunque sean de diferentes calibres; hasta cinco
kilogramos de pólvora deportiva para recargar, enlatada o en cuñetes,
y mil piezas de cada uno de los elementos constitutivos de cartuchos
para escopeta, o cien balas o elementos constitutivos para cartuchos
de las otras armas permitidas, y; hasta doscientos cartuchos como
máximo, para las otras armas permitidas. Los artículos 9 y 10 de la
Ley Federal de Armas de Fuego y Explosivos, por su parte, consignan
la relación de las armas que pueden poseerse o portarse por
particulares, en los términos y con las limitaciones establecidas por
esta ley, y las que podrán autorizarse a los deportistas de tiro o
cacería, para poseer en su domicilio y portar con licencia.
IX. Puntualizado el contenido de los diversos preceptos que
influyen en la construcción textual del artículo 83 Quáter de la Ley
Federal de Armas de Fuego y Explosivos, tres son las formas posibles
o hipótesis de aparición del delito que consigna: 1) Cuando se
posean cart uchos en cant idades mayores a las permit idas , si
son para las armas comprendidas en los art ículos 9 y 10 de
est a ley , es decir, de las armas que pueden poseerse y portarse, en
33
los términos y con las limitaciones establecidas por esta ley, o de las
armas que podrán autorizarse a los deportistas de tiro o cacería, para
poseer en su domicilio y portar con licencia; 2) Cuando se posean
cart uchos en cualquier cant idad, si son para las armas
comprendidas en los incisos a) y b) del art ículo 11 de la
propia ley , y 3) Cuando se posean cart uchos en cualquier
cant idad, si son para las demás armas comprendidas en los
rest ant es incisos del art ículo 11 de est a ley ; armas que, en
estas dos últimas hipótesis, no es permitida por ser de uso exclusivo
del Ejército, Armada y Fuerza Aérea, y por ende, su portación o
posesión —así como la de sus municiones, cartuchos y material—
está prohibida en cantidad alguna, con independencia del sentido
general que se desprende de su acápite, cuando hace alusión a la
posesión de cartuchos “en cantidades mayores a las permitidas”,
generalidad que hace pensar que los cartuchos para las armas
reservadas a las corporaciones castrenses está permitida en ciertas
cantidades.
X. Sin embargo, y contrariamente a lo que pudiere inferirse de
la interpretación literal del primer párrafo del artículo 83 Quáter de la
Ley Federal de Armas de Fuego y Explosivos, los cartuchos para el
uso exclusivo del Ejército, Armada y Fuerza Aérea, se encuentran
fuera del comercio y toda posesión que se actualice sobre ellos —y,
por supuesto, de las armas en que se utilicen— al margen de quienes
legalmente tienen la exclusividad de su uso o quienes tengan
34
autorización expresa por parte del Secretario de la Defensa Nacional,4
será antijurídica y acreedora de las sanciones señaladas en el artículo
de marras. Lo que es más, si el artículo 10 Bis de la propia ley, única
disposición que en este ordenamiento regula la posesión de cartuchos,
solamente se refiere a los que están destinados a las armas de uso
permitido a los particulares, en consecuencia, es conforme a la razón
pensar por qué la ley no previó el supuesto de la tenencia de cartuchos
para armas prohibidas, pues ello se traduciría per se en una
verdadera antinomia del derecho: permitir la posesión de cartuchos
para armas de uso exclusivo del Ejército, Armada y Fuerza Aérea, por
una parte, y por otra, prohibir la tenencia de estas armas. Este criterio
lo sustentó la Primera Sala de la Suprema Corte de Justicia de la
Nación, al resolver la contradicción de tesis 104/2001-PS, el 22 de
noviembre de 2002, por unanimidad de cuatro votos. Criterio que
quedó plasmado en la tesis de jurisprudencia que en seguida se
transcribe:
“CARTUCHOS PARA ARMAS DE USO EXCLUSIVO DEL EJÉRCITO,
ARMADA Y FUERZA AÉREA. SU POSESIÓN ES PUNIBLE EN
TÉRMINOS DE LA LEY FEDERAL DE ARMAS DE FUEGO Y
EXPLOSIVOS.
“De la interpretación sistemática de los artículos 9o., 10, 10 Bis, 11, 50, 77,
fracciones I y IV, y 83 Quat de la Ley Federal de Armas de Fuego y
4
Ciertamente, esta prohibición no es absoluta para quienes no pertenezcan a las
instituciones castrenses, pues, de acuerdo con el párrafo último del artículo 11 de la
Ley Federal de Armas de Fuego y Explosivos, la Secretaría de la Defensa Nacional,
mediante la justificación de la necesidad, podrá autorizar la portación de armas para el
uso exclusivo del Ejército, Armada y Fuerza Aérea, individualmente o como
corporación, a quienes desempeñen empleos o cargos de la Federación, del Distrito
Federal, de los Estados o de los Municipios.
35
Explosivos, se desprende que el legislador excluyó a los particulares la
posibilidad de poseer o portar armas reservadas para el uso exclusivo del
Ejército, Armada y Fuerza Aérea, así como los cartuchos correspondientes
para aquéllas, por lo que la posesión de éstos sí puede ser objeto de las
penas que prevé el último numeral citado. Esto es así, porque si bien en la
ley no se señaló cantidad alguna para la posesión de los cartuchos
correspondientes a las armas de uso exclusivo, ello fue, precisamente,
porque las diversas conductas de posesión o portación de este tipo de
armas se consideran constitutivas de delito cuando se llevan a cabo por
quien no pertenece a los institutos armados, por lo que si no existe
autorización a este respecto, tampoco puede haberla para poseer los
cartuchos correspondientes. No es óbice a lo anterior, el que la fracción I
del referido numeral 83 Quat se refiera a la expresión "cantidades mayores
a las permitidas", pues ello no debe entenderse en forma gramatical, sino
de manera sistemática, esto es, si se parte de la premisa de que el
legislador expresamente prohíbe la posesión o portación de armas
reservadas para el uso exclusivo de las instituciones castrenses a los
particulares, es evidente que la posesión de los cartuchos, que resultan
accesorios a dichas armas, también está prohibida y, por ende, la tenencia
de cualquier cantidad de ellos resulta punible, además de que tal expresión
se refiere a cartuchos pertenecientes a armas permitidas a los particulares
en términos del artículo 50 de la ley referida. Estimar lo contrario llevaría
a la conclusión errónea de que existe autorización para contar con
cartuchos para armas que están expresamente prohibidas para los
particulares.
“1a./J. 1/2003
“Contradicción de tesis 104/2001-PS. Entre las sustentadas por los
Tribunales Colegiados Primero y Segundo, ambos en Materia Penal del
Tercer Circuito. 22 de noviembre de 2002. Unanimidad de cuatro votos.
Ausente: Juventino V. Castro y Castro. Ponente: Humberto Román
Palacios. Secretario: Antonio Espinoza Rangel.
“Tesis de jurisprudencia 1/2003. Aprobada por la Primera Sala de este Alto
Tribunal, en sesión de cuatro de diciembre de dos mil dos, por unanimidad
de cuatro votos de los señores Ministros: presidente Juan N. Silva Meza,
Juventino V. Castro y Castro, Humberto Román Palacios y Olga Sánchez
Cordero de García Villegas. Ausente: José de Jesús Gudiño Pelayo.
“Instancia: Primera Sala. Fuente: Semanario Judicial de la Federación y su
Gaceta, Novena Época. Tomo XVII, Febrero de 2003. Pág. 96. Tesis de
Jurisprudencia.”
36
XI. Vistas las consideraciones que preceden, con la adición del
artículo 83 Quintus en la Ley Federal de Armas de Fuego y
Explosivos, se estaría duplicando con diferentes sanciones el mismo
delito —al menos en una parte fundamental: la posesión de
cartuchos— previsto por el artículo 83 Quáter de esta ley, alterándose
indebidamente el principio de legalidad consagrado en el párrafo
tercero del artículo 14 de la Constitución Política de los Estados
Unidos Mexicanos; principio, conforme al cual: “En los juicios del
orden criminal queda prohibido imponer por simple analogía, y
aun por mayoría de razón, pena alguna que no est é decret ada
por una ley exact ament e aplicable al delit o de que se t rat a”.
Esta duplicidad de tipos penales sería inconveniente porque se
alteraría la esencia del principio de legalidad, que de ninguna manera
autoriza o permite recurrir a dos o más de ellos para sancionar una
misma conducta; esto abriría la posibilidad de invocar dos preceptos
para el mismo caso concreto. Con ello se verían transgredidos,
además, los diversos principios de unicidad típica y el supremo
imbíbito en el artículo 23 de nuestra Carta Magna, ambos, de
incuestionable trascendencia en la legislación penal lat o sensu, que
deben ser atendidos siempre en la creación de una nueva norma
punitiva, y que prohíbe, el segundo de ellos, no solamente que nadie
puede ser juzgado dos veces por el mismo delito sino, también, que
no puede imponerse una doble penalidad por el injusto criminal
cometido. Se trata de una disposición normativa que de origen
adolece de un problema de técnica jurídica.
37
XII. No es adecuado constituir una mera repetición —así sea
parcial— del supuesto y la consecuencia jurídica de otras
disposiciones que ya obren implícitas en una ley. Cada disposición
debe tener una incidencia autónoma propia, un particular significado,
que razonablemente se encuentre vinculado con el núcleo o los
principios jurídicos que se hallan inmersos en el apartado en donde se
integra. Con la adición del artículo 83 Quintus en la Ley Federal de
Armas de Fuego y Explosivos, habrá dos normas penales que
establecerán para el mismo caso la imposición de dos sanciones
radicalmente distintas por el grado de severidad, verbigracia: una
prevista en la fracción I del artículo 83 Quáter, que establece la
aplicación de uno a cuat ro años de prisión y de diez a
cincuent a días mult a si la posesión de cartuchos, en cualquier
cantidad, es para las armas comprendidas en los incisos a) y b) del
artículo 11 de esta ley; y la otra, prevista para el mismo delito en la
fracción I del artículo 83 Quintus, que dispone la aplicación de cinco
a doce años de prisión y de cincuent a a doscient os días
mult a, si la posesión de cartuchos sin la autorización correspondiente
—aquí se habla, también, de municiones o materiales para el uso
exclusivo del Ejército, Armada y Fuerza Aérea— es para las armas
comprendidas en el inciso b) —a) y b) del texto vigente— del artículo
11 de la ley. Cuáles de estas sanciones aplicará el juez cuando se
encuentre ante un caso concreto que llegara a encuadrar en estos
supuestos.
38
XIII. Reconocemos las bondades que dan sustento al proyecto
en estudio, sin embargo, dar vigencia en sus términos a un tipo penal
como el que se describe en el artículo 83 Quintus, sin escindir del
artículo 83 Quáter los elementos normativos que complementan el
núcleo del tipo: “Al que posea cart uchos en cant idades
mayores a las permit idas …”, relativos a las armas que son para el
uso exclusivo del Ejército, Armada y Fuerza Aérea, a juicio nuestro,
se traduciría en un error grave por las razones ya expuestas sobre el
particular y la disyuntiva en que se pondría a jueces y magistrados,
además, para resolver supuestos de hecho iguales con sanciones
radicalmente distintas en sus extremos mínimos y máximos. Más a
propósito, sin apartarnos del tema en estudio, si bien el legislador
expresamente prohíbe y sanciona la posesión de cartuchos para las
armas de uso exclusivo del Ejército, Armada y Fuerza Aérea, lo cierto
es, que no incluyó dentro de esta prohibición a las municiones y
material señalados en el artículo 11 de la Ley Federal de Armas de
Fuego y Explosivos, aunque la intención de hacerlo se desprenda de
la interpretación armónica y sistemática de los artículos 10 Bis, 11, 50
y 83 Quáter de la propia ley. En consecuencia, es evidente la
presencia de una verdadera laguna legal en el caso de estos dos
últimos supuestos, cuya posesión por quienes no están autorizados a
detentarla no resultaría punible ni por analogía ni por criterio alguno
de mayoría de razón, sin quebrantar la garantía de exacta aplicación
de la ley penal contenida en el artículo 14 de nuestra Carta Magna.
39
Esto es así, porque el artículo 83 Quáter solamente alude a la posesión
de cartuchos y no de las municiones y material para el uso exclusivo
del Ejército, Armada y Fuerza Aérea. Estamos en presencia de un
caso no regulado por la ley o de falta de tipo, como también la hay
cuando se trata de la posesión de cartuchos con características o
artificios especiales que sean para las armas que pueden poseerse o
portarse por los particulares, que por el poder que asumen con su
modificación los hace más peligrosos y dañinos, supuesto en el cual,
su posesión debe ser prohibida en cualquier cantidad.
XIV. Bajo estas circunstancias, es responsabilidad del
legislador cubrir estos vacíos legales a través de la reforma que
determine con mayor certeza los supuestos de hecho y las sanciones
cuando se trate de la posesión de municiones y material, prohibidos a
los particulares, y de la posesión de municiones y cartuchos con
características o artificios especiales que sean para las armas que
pueden poseerse o portarse por aquéllos, para evitar interpretaciones
tan amplias, que vayan más allá del verdadero sentido y alcance de la
delimitación racional que debe asumir el tipo penal en la ley con el
objeto de dar seguridad jurídica a los gobernados y evitar
arbitrariedades. Al tenor de estas consideraciones, lo que sigue es
proceder a la reformulación de la descripción típica del delito que se
consigna en el artículo 83 Quáter de la Ley Federal de Armas de
Fuego y Explosivos, sin desestimar, en la tarea que ello implique, la
trascendencia de la penalidad y tipos que se plantean adicionar con el
40
artículo 83 Quintus y los argumentos a los que se acude para sustentar
la necesidad de su vigencia; penalidad que nos parece atendible y
argumentos a los que nos remitimos en obvio de insustanciales
repeticiones. A mayor abundamiento, si la dimensión de la pena debe
ser determinada lo más objetiva y proporcionalmente posible en
relación con la importancia de los bienes jurídicos que se tutelan y el
serio peligro que se corre con el delito, bien se justifica la severidad
en el castigo para enfrentar de manera decidida un fenómeno criminal
que, por sus características peculiares, representa un grave riesgo para
la paz y la tranquilidad de los mexicanos.
XV. El ejercicio por parte de los ciudadanos del derecho
constitucional a poseer y portar armas, que se encuentra debidamente
regulado en la legislación secundaria, debe estar en estricta sintonía
con la finalidad para la cual se autoriza su ejercicio, que no es otro
más que el de su defensa personal o las actividades deportivas. Es por
ello, que en este ámbito resulta indispensable sancionar con mayor
rigor a todo el que posea cartuchos alterados o modificados con
artificios o características especiales al legalmente establecido en la
ley de la materia, cuyo fin no es otro más que el de agredir
dispositivos o autos blindados para la seguridad de las fuerzas de
seguridad pública. De tal forma que la posesión legal de un arma de
fuego debe estar sujeta a un control estatal estricto, por cuanto hace al
número o cantidades de las municiones, cartuchos o materiales para
su utilización en los términos en que se otorgó la autorización
41
respectiva, lo cual no impide que dichas cantidades se puedan renovar
en los términos dispuestos en la normatividad aplicable, pero sí incide
en la reducción de las posibilidades de su desvío para mercados
ilícitos. Ahora bien, cabe destacar que la propuesta no limita su
aplicabilidad a sujetos con determinada calidad específica, toda vez
que este tipo de conductas ilícitas no distinguen tal situación, bien
pudiendo ser un ciudadano el que la cometa como también el caso en
que la persona que tiene la responsabilidad de ser servidor público
con la obligación de guardar una conducta ejemplar, especialmente
aquéllos con funciones relacionadas con la seguridad de la sociedad,
quienes deben estar sujetos a procedimientos y controles estrictos en
la dotación, manejo y posesión de municiones para el ejercicio de su
cargo. Así, sin alterar sustancialmente el núcleo del delito que se
consigna en el artículo 83 Quáter de la Ley Federal de Armas Fuego y
Explosivos, sino solamente cambiando lo que se deba cambiar, la
descripción típica de este numeral y la del artículo 83 Quintus,
quedarían:
Artículo 83 Quáter.- Al que posea cartuchos en cantidades mayores a las
permitidas, se le sancionará con prisión de uno a cuatro años y de diez a
cincuenta días multa, si son para las armas que están comprendidas en
los artículos 9 y 10 de esta Ley.
Se impondrá prisión de siete a catorce años y de cien a trescientos días
multa, al que posea cartuchos alterados o modificados con artificios o
características especiales, en cualquier cantidad, si son para las armas
comprendidas en los artículos 9 y 10 de esta Ley.
Articulo 83 Quintus.- Al que posea sin la autorización correspondiente o
en cantidades mayores a las permitidas cartuchos, municiones o
42
materiales señalados en el artículo 11 de esta ley se le aplicarán las
penas siguientes:
I.
De dos a seis años de prisión y de veinticinco a cien días multa
cuando se trate de los supuestos comprendidos en los incisos b),
c),d) y e);
II.
De tres a seis años de prisión y de cincuenta a doscientos días
multa cuando se trate de los supuestos comprendidos en los incisos
a) y f), o
III.
De cuatro a doce años de prisión y de doscientos a cuatrocientos
días multa cuando se trate de los supuestos comprendidos en los
incisos g), h), j), k), l) y penúltimo párrafo.
La pena a que se refiere el párrafo anterior se incrementará desde un
tercio y hasta en una mitad cuando la cantidad de cartuchos, municiones
o materiales que se posean:
a) Sea superior a cincuenta, sin la autorización correspondiente; o
b) Sea igual o mayor al doble de las cantidades permitidas.
XVI. Con relación a las figuras típicas que se adicionan con el
artículo 83 Sextus, en la Ley Federal de Armas de Fuego y
Explosivos, en éstas se subsume la finalidad de inhibir la portación o
posesión ilícita de una o más armas de fuego, de manera conjunta por
varias personas, con el propósito de prevenir la incidencia de delitos
que se consuman de manera violenta. Se contempla, en la especie, la
descripción típica de dos conductas que serán sancionadas con penas
diversas, según se trate de las armas que se mencionan en los artículos
9, 10 y 11 de esta ley y las modalidades que concurran en la
integración del delito; supuestos de hecho y consecuencias jurídicas,
ya definidos en su momento y a cuya precisión nos remitimos en
obvio de inútiles repeticiones. Se manifiesta aquí la presencia de un
43
tipo de portación o de posesión de armas, sui generis , que no se
confunde con los tipos básicos ya establecidos en la ley, siempre que
las armas, en menor o mayor número al de las personas que
delinquen, se encuentren dentro de su ámbito de disponibilidad —en
su conjunto— y exista la posibilidad de su utilización inmediata por
cualquiera de ellas. Con la vigencia de estas nuevas figuras, se
pretende cerrar un espacio de impunidad que aparece en la
consumación de delitos en los que intervienen varias personas de
manera conjunta y organizada, supuesto en el que es frecuente el uso
de una o varias armas por alguna o algunas de ellas, sin que se
sancione a quienes materialmente no las posean o las utilicen durante
el desarrollo del injusto criminal, no obstante el beneficio que de su
uso resulte para todas, sin que esa parte de la conducta delictiva les
sea imputable. Esto, con independencia del grado de culpabilidad que
le resulte a cada una en los términos del artículo 13 del Código Penal
Federal.
XVII. Sin embargo, en la descripción de esta nueva figura, a
juicio nuestro, se manifiesta el uso de algunos conceptos tan amplios
o abiertos que, por añadidura, difícilmente estarán en posibilidades de
cumplir con los requisitos de claridad y precisión que exige esta
materia para no quebrantar el principio de legalidad. Con este
precepto, se desestiman los mandatos de determinación y de taxatividad
que obran imbíbitos dentro de la garantía de lex certa, como parte del
derecho substancial a una exacta aplicación de la ley penal; mandatos
44
que, aunque están estrechamente vinculados, proyectan exigencias
limitadoras del poder punitivo del Estado encauzadas hacia dos
momentos diferentes de suma importancia en el impulso de la ley, a
saber: el legislativo y el judicial. Es decir, como “canon de formulación
legislativa”, o exigencia emanada del derecho a la legalidad penal para
que el legislador describa de manera precisa, clara y unívoca las
conductas prohibidas y sus consecuencias jurídicas; y como “canon
hermenéutico”, o exigencia que se dirige al juez para que se abstenga de
aplicar normas penales a casos que no estén expresamente previstos
en las mismas, más allá del sentido literal posible. Principios, de
determinación y de taxatividad, que imponen a las autoridades que
legislan y juzgan, la obligación —a las primeras— de evitar en las
normas que expidan la presencia de enunciados vagos o imprecisos,
abiertos o amplios —que sólo consientan la arbitrariedad y la
incertidumbre jurídica—; y la prohibición —a las segundas— de
recurrir a la analogía o mayoría de razón en la aplicación de la ley
penal. Principios que, en su conjunto, se traducen en la exigencia de
la exacta aplicación de la propia ley, de acuerdo con lo dispuesto en el
párrafo tercero del artículo 14 de la Constitución Política de los
Estados Unidos Mexicanos; apartado que en lo conducente, dice: "En
los juicios del orden criminal queda prohibido imponer, por simple analogía y aún
por mayoría de razón, pena alguna que no esté decretada por una ley exactamente
aplicable al delito de que se trata”.
45
XVIII. Las reformas que se plantean en los artículos 84,
fracción I y 84 Bis de la Ley Federal de Armas de Fuego y
Explosivos, numerales que comprenden la penalidad y tipos del delito
de introducción clandestina al territorio nacional de armas,
municiones, cartuchos, explosivos y materiales de uso exclusivo del
Ejército, Armada y Fuerza Aérea o sujetos a control; y la introducción
clandestina al territorio nacional de armas de fuego no reservadas
para ese uso exclusivo, respectivamente, que se constriñen solamente
a sustituir el elemento normativo relativo a la clandestinidad por otro
con un sentido más correcto de valoración jurídica que se integra con
la locución: “sin autorización”. Así como la reforma del artículo 84
Ter, numeral que en su texto vigente establece una penalidad
agravada para los delitos previstos en los artículos 82, 83, 83 Bis, 83
Ter y 83 Quáter, cuando el responsable sea o haya sido servidor
público de alguna corporación policial, miembro de algún servicio de
seguridad privada o miembro del Ejército, Armada y Fuerza Aérea en
situación de retiro, de reserva o en activo; que inserta la precisión del
los artículo 83 Quintus en tal precepto, para incluirlo dentro de esa
penalidad agravada; que introduce un extremo mínimo de la
agravación consabida en el equivalente a un tercio de las penas
aplicables en los delitos de referencia; y establece un cambio de
palabras que en nada alteran el significado de la institución de
seguridad privada a la que pertenezca o haya pertenecido el agente del
delito. Son reformas, que se animan en la necesidad de expresar con
46
suficiente precisión los elementos normativos del tipo penal y
sancionar con mayor rigor a quienes son integrantes a esa categoría de
servidores públicos, cuando incurran en la consumación de los delitos
específicos previstos en la Ley Federal de Armas de Fuego y
Explosivos. Juicio, que no se comparte, tratándose de las reformas
que se plantean con relación al artículo 86 y la adición del artículo 87
Bis, en virtud de la ausencia de un argumento puntual y convincente
que le dé sustento a la vigencia de las propuestas que en estos
numerales se invocan.
XIX. Finalmente, tratándose de las reformas y adiciones que se
insertan en los artículos 194 del Código Federal de Procedimientos
Penales, y 2, fracción II, de la Ley Federal contra la Delincuencia
Organizada; en el primero de estos artículos, se incluye dentro de los
delitos que se califican como graves, para todos los efectos legales,
por afectar de manera importante valores fundamentales de la
sociedad, a los delitos previstos en las fracciones II y III, así como el
último párrafo del artículo 83 y las fracciones II y III del artículo 83
Ter de la Ley Federal de Armas de Fuego y Explosivos, y con las
adiciones de los numerales 4), 5), y 7), en la fracción III del artículo
194, fracción que se refiere a los delitos de esta ley que están
incluidos dentro del catálogo consabido, se calificarán como delitos
graves la posesión ilícita de cartuchos, municiones o material para
armas de fuego en los casos previstos en el artículo 83 Quintus de esta
ley; la portación o posesión ilícita de armas de fuego por varias
47
personas en los casos previstos en las fracciones II y III, así como el
último párrafo del artículo 83 de la propia ley; y el delito previsto en
el artículo 85 Bis de la propia ley. En la Ley Federal contra la
Delincuencia Organizada, se incluye dentro de los supuestos de hecho
que actualizan la sanción a sus autores como miembros de
delincuencia organizada, la posesión ilícita de cartuchos, municiones
o material para armas de fuego; portación o posesión ilícita de armas
de fuego por varias personas; introducción ilegal de armas y
municiones al país, y transporte de armas, municiones o material para
armas de fuego, previstos en los artículos 83, último párrafo, 83
Quintus, 84 y 84 Bis de la Ley Federal de Armas de Fuego y
Explosivos.
XX. Obra en la parte sustancial del proyecto que se dictamina
la intención de colmar una imperativa urgencia de certeza y seguridad
jurídica en los temas que se han descrito, al orientarse su sentido y
alcance al fortalecimiento de los instrumentos normativos que
garanticen la tutela efectiva de bienes jurídicos especialmente dignos
y necesitados de la mayor protección. El crimen organizado, que
corrompe instituciones públicas y atiza la impunidad, así como la
delincuencia común, hoy en día se revelan como la amenaza más
seria para la seguridad y la tranquilidad de los mexicanos. Cuestión
que exige la coordinación y la cooperación efectiva de los tres
órdenes de gobierno que nuestro sistema constitucional reconoce en
su dualidad de competencias. Estamos conscientes que la naturaleza
48
de los derechos o intereses lesionados, en materia penal, constituyen
una parte importante para la clasificación del delito, y sabemos que al
legislador nada le impide ampliar el plano de los beneficios
preliberacionales, de las excusas absolutorias, de la atenuación de
sanciones, o bien, de establecer en éstas mayor severidad por el serio
peligro que para la sociedad representa la comisión de ciertos delitos.
Empero, cuándo haya por qué y para qué hacerlo.
Así, y con fundamento en los artículos 85, 86, 94 y 103 de la
Ley Orgánica del Congreso General de los Estados Unidos
Mexicanos; 117, 135, 136, 137, 150, 178, 182, 183, 186, 188, 190,
191, 192, 193, 194, 220 y 226 del Reglamento del Senado de la
República, las Comisiones Unidas de Justicia; de Seguridad Pública;
y de Estudios Legislativos, Primera, de la Cámara de Senadores,
someten al Pleno de esa Honorable Asamblea, el siguiente proyecto
de:
49
DECRETO POR EL QUE SE REFORMAN Y ADICIONAN
DIVERSAS DISPOSICIONES DE LA LEY FEDERAL DE ARMAS
DE FUEGO Y EXPLOSIVOS, CÓDIGO FEDERAL DE
PROCEDIMIENTOS PENALES Y LEY FEDERAL CONTRA LA
DELINCUENCIA ORGANIZADA.
ARTÍCULO PRIMERO. Se REFORMAN los incisos a), b), c), d)
y f) del artículo 11; la fracción II y el último párrafo de la artículo 83;
las fracciones I y II del artículo 83 Bis; la fracción II del artículo 83
Ter; el artículo 83 Quáter; la fracción I del artículo 84; el primer
párrafo del artículo 84 Bis y el artículo 84 Ter; se ADICIONAN los
párrafos segundo, inciso a) y b), tercero, cuarto y quinto al artículo 10
Bis; un último párrafo al artículo 50; la fracción III al artículo 83 Bis
y el artículo 83 Quintus, todos de la Ley Federal de Armas de Fuego y
Explosivos, para quedar como sigue:
Artículo 10 Bis.- La posesión de cartuchos correspondientes a las
armas que pueden poseerse o portarse se limitará a los cartuchos
ordinarios y en las cantidades que se establecen en el artículo 50 de
esta Ley, por cada arma manifestada en el Registro Federal de Armas.
Para efectos de esta ley son cartuchos ordinarios:
a) Aquéllos cuya bala o proyectil esté compuesto de una cubierta o
camisa metálica y un núcleo de una aleación de plomo, y
b) Los que, aún con componentes distintos a los mencionados,
tienen un poder vulnerante que no supere a la de aquéllos.
No se considerarán cartuchos ordinarios aquéllos que tengan alguna
de las características especiales señaladas en el artículo 11 inciso f) de
esta Ley.
Para determinar que el poder vulnerante de un cartucho o una bala es
superior al de una ordinaria del mismo calibre, deberá atenderse a su
poder de penetración, expansión o el daño que cause respecto del
mismo objeto.
50
Queda prohibida la posesión de cartuchos distintos de los ordinarios.
Artículo 11.- Las armas, municiones y material para el uso exclusivo
del Ejército, Armada y Fuerza Aérea, son las siguientes:
a) Las armas de fuego distintas a las previstas en los incisos b) a l)
de este artículo cuyo mecanismo sea modificado para alcanzar
una capacidad superior o sean utilizadas con proyectiles
alterados o municiones con características especiales o con
capacidad balística superior a la del cartucho ordinario a que se
refiere el inciso f) de este artículo;
b) Revólveres calibre .357 Magnum y los superiores a .38
Especial, así como pistolas calibres 9 mm. Parabellum, Luger y
similares, las .38 Super y Comando, y las de calibres superiores,
así como pistolas calibre 5.7x 28 mm.;
c) Fusiles, mosquetones, carabinas y tercerolas en calibre .223, 7
mm., 7. 62 mm., carabinas calibre .30 y fusiles 6.8 mm., en
todos sus modelos;
d) Pistolas, carabinas, fusiles y subfusiles con sistema de ráfaga,
subametralladoras, metralletas y ametralladoras en todos sus
calibres.
e) ...
f) Municiones para las armas anteriores; municiones cargadas con
postas superiores al 00 (.84 cms. de diámetro) para escopeta; las
de calibres 4.6 x 30 mm o 5.7 x 28 mm; las que tengan las
características especiales, tales como: trazadoras, incendiarias,
perforantes, semiperforantes, explosivas, subsónicas, de
señalización, de contraste, de carga reforzada o sobrepresión,
fumígenas, expansivas o de gases; o con capacidad balística
superior a la del cartucho ordinario.
g) a l).-...
51
…
…
Artículo 50.-...
a) a d)…
…
Queda prohibida la venta a particulares de las municiones a que se
refiere el artículo 11, inciso f), independientemente de su calibre.
Artículo 83. …
I.
II.
III.
…
…
Con prisión de tres a diez años y de cincuenta a doscientos días
multa, cuando se trate de las armas comprendidas en el inciso b)
del artículo 11 de esta Ley, y
…
Cuando tres o más personas integrantes de un grupo, porten armas de
las comprendidas en las fracciones II y III del presente artículo, la
pena correspondiente a cada una de ellas se aumentará hasta en una
mitad de la pena prevista.
Artículo 83 Bis.-...
I.
Con prisión de dos a nueve años y de diez a trescientos días
multa, si las armas están comprendidas en el inciso b) del
artículo 11, de esta Ley,
II.
Con prisión de cinco a treinta años y de cien a quinientos días
multa, si se trata de cualquiera otra de las armas comprendidas
en el artículo 11 de esta Ley, y
52
III.
En el caso del inciso i) del artículo 11, se impondrá de uno a
tres años de prisión y de cinco a quince días multa
…
…
Artículo 83 Ter.-...
I.
II.
III.
...
Con prisión de uno a siete años y de veinte a cien días multa,
cuando se trate de las armas comprendidas en el inciso b) del
artículo 11 de esta Ley, y
...
Artículo 83 Quáter.- Al que posea cartuchos en cantidades mayores
a las permitidas, se le sancionará con prisión de uno a cuatro años y
de diez a cincuenta días multa, si son para las armas que están
comprendidas en los artículos 9 y 10 de esta Ley.
Se impondrá prisión de dos a diez años y de cien a trescientos días
multa, al que posea cartuchos alterados o modificados con artificios o
características especiales que puedan darle un poder vulnerante igual
o superior al que corresponde a las armas de uso exclusivo del
Ejército, Armada y Fuerza Aérea, en una cantidad de siete o más, si
son para las armas comprendidas en los artículos 9 y 10 de esta Ley.
Cuando la posesión de cartuchos alterados o modificados a los que se
refiere el párrafo anterior, sea menor a siete, la pena aplicable será de
uno a cinco años de prisión y de veinte a cien días multa.
Para la imposición de la pena, el juez valorará las circunstancias
particulares del sujeto activo y el entorno del hecho.
Artículo 83 Quintus.- Al que posea sin el permiso correspondiente o
en cantidades mayores a las permitidas cartuchos, municiones o
53
materiales de uso exclusivo del Ejército, Armada y Fuerza Aérea, se
les sancionará:
I.
Con prisión de dos a seis años y de veinticinco a cien días multa
si son para las armas que están comprendidas en los incisos b),
c), d) y e) del artículo 11 de esta Ley;
II.
Con prisión de tres a seis años y de cincuenta a doscientos días
multa si son para las armas que están comprendidas en el inciso
a), así como los cartuchos a que se refiere el inciso f) del
artículo 11 de esta Ley, y
III.
Con prisión de cuatro a doce años y de doscientos a
cuatrocientos días multa si son para las armas que están
comprendidas en los incisos g), h), j), k), l) y penúltimo párrafo
del artículo 11 de esta Ley.
La pena a que se refiere el párrafo anterior se incrementará desde un
tercio y hasta en una mitad cuando la cantidad de cartuchos,
municiones o materiales que se posean:
a) Sea superior a cincuenta, sin el permiso correspondiente; o
b) Sea igual o mayor al doble de las cantidades permitidas.
Artículo 84.-...
I.
II.
Al que participe en la introducción al territorio nacional, sin
autorización, de armas, municiones, cartuchos, explosivos y
materiales de uso exclusivo del Ejército, Armada y Fuerza
Aérea o sujetos a control, de acuerdo con esta Ley;
y III. …
Artículo 84 Bis.- Al que sin autorización introduzca al territorio
nacional armas de fuego de las que no están reservadas para el uso del
Ejército, Armada y Fuerza Aérea, se le impondrá de tres a diez años
de prisión.
54
…
Artículo 84 Ter.- Las penas a que se refieren los artículos 82, 83, 83
Bis, 83 Ter, 83 Quáter, 83 Quintus, 84 y 84 Bis de esta Ley se
aumentarán hasta un tercio cuando el responsable sea o en los diez
años anteriores a la comisión del ilícito hubiere sido servidor público
de alguna corporación policial, miembro de algún servicio de
seguridad privada o miembro del Ejército, Armada o Fuerza Aérea en
situación de retiro, de reserva o en activo.
ARTÍCULO SEGUNDO. Se REFORMA la fracción III del artículo
194 del Código Federal de Procedimientos Penales, para quedar como
sigue:
Artículo 194. ...
I.
III.
y II. ...
De la Ley Federal de Armas de Fuego y Explosivos, los delitos
siguientes:
1) Portación de armas de uso exclusivo del Ejército, Armada o
Fuerza Aérea, previsto en el artículo 83, fracción III, así como
el último párrafo del mismo artículo;
2) Los previstos en el artículo 83 Bis, salvo en el caso del inciso i)
del artículo 11;
3) Posesión de armas de uso exclusivo del Ejército, Armada o
Fuerza Aérea, en el caso previsto en el artículo 83 Ter, fracción
III;
4) Posesión ilícita de cartuchos, municiones o material para armas
de fuego en los casos previstos en el artículo 83, Quintus,
fracciones II y III;
55
5) Introducción de armas de fuego reservadas al uso exclusivo del
Ejército, Armada o Fuerza Aérea previstos en el artículo 84;
6) Introducción de armas de fuego que no están reservadas al uso
exclusivo del Ejército, Armada o Fuerza Aérea, previsto en el
artículo 84 Bis, párrafo primero; y
7) Los previstos en el artículo 85, Bis.
IV.
…
a XVIII. ...
ARTÍCULO TERCERO. Se REFORMA la fracción II del artículo
2 de la Ley Federal contra la Delincuencia Organizada, para quedar
como sigue:
Artículo 2.-...
I.
II.
III.
...
Acopio de armas; posesión ilícita de cartuchos, municiones o
material para armas de fuego; portación o posesión ilícita de
armas de fuego; tráfico de armas; introducción ilegal de armas y
municiones al país, y transporte de armas, municiones o
material para armas de fuego, previstos en los artículos 83
último párrafo, 83 Bis, 83 Quintus, 84 y 84 Bis de la Ley
Federal de Armas de Fuego y Explosivos;
a VII. ...
TRANSITORIOS
PRIMERO.- El presente Decreto entrará en vigor al día siguiente de
su publicación en el Diario Oficial de la Federación.
56
SEGUNDO.- A las personas que hubieren cometido infracciones o
delitos previstos en la Ley Federal de Armas de Fuego y Explosivos
con anterioridad a la entrada en vigor del presente Decreto, les serán
aplicables las sanciones vigentes al momento en que hubieren
realizado dichas conductas.
SALA DE COMISIONES DE LA CÁMARA DE SENADORES
DEL H. CONGRESO DE LA UNIÓN, MÉXICO, DISTRITO
FEDERAL, ONCE DE ABRIL DE DOS MIL DOCE.
57
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