javier lahuerta vargas - Universidad de Navarra

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dirección colección
JUAN MIGUEL OTXOTORENA
coordinación
JOSÉ MANUEL POZO, J. ALBERTO MÍNGUEZ Y CRISTINA SANZ
diseño gráfico
ALEIX LLULL
imagen portada
Escalera helicoidal de hormigón armado en el Teologado de Dominicos, Madrid.
impresión
EUROGRAF S.L.., Mutilva Baja (Navarra).
depósito legal
ISBN 84-897/3-02-2
© ESCUELA TECNICA SUPERIOR DE ARQUITECTURA. UNIVERSIDAD DE NAVARRA.
1996
T6 ediciones S.L.
Escuela Técnica Superior de Arquitectura. Universidad de Navarra
31009 Pamplona. España. Tel 948/425600. Fax 948/425629
Todos los derechos reservados. Ninguna parte de esta publicación, incluyendo el diseño de cubierta, puede reproducirse, alma
cenarse o transmitirse de forma alguna, o por algún medio , sea éste eléctrico, químico, mecánico, óptico, de grabación o de
fotocopia sin la previa autorización escrita por parte de la propiedad.
JAVIER LAHUERTA VARGAS
DOCENCIA Y OFICIO DE LA ARQUITECTURA
ESCUELA TÉCNICA SUPERIOR DE ARQUITECTURA
UNIVERSIDAD DE NAVARRA
INDICE
I. PROLOGO
9
II. ACTO ACADEMICO EN HOMENAJE A LA FIGURA DE
JAVIER LAHUERTA VARGAS. 22-III-96
LORENZO GARCIA DURAN
15
RICARDO AROCA HERNANDEZ-ROS
21
IGNACIO ARAUJO MUJICA
25
LEOPOLDO GIL NEBOT
31
III. DOCENCIA Y OFICIO. ENTREVISTA BIOGRAFICA
ENTREVISTA.
Cristina Sanz
37
INDICE ONOMASTICO
189
CURRICULUM VITAE Y RELACION DE MERITOS
211
JOSE ALZUET AIBAR
221
LUIS JESUS ARIZMENDI BARNES
223
IGNACIO ARRUE MATILLA
227
AURORA BARRIO SUAREZ
229
LUIS BOROBIO NAVARRO
231
JOSE CALAVERA RUIZ
233
ALVARO GARCIA MESEGUER
235
MARIANO GARCIA MORALES
237
RAFAEL Mª GUITART DE GREGORIO
239
JESUS IRIBAS DE MIGUEL
243
JAVIER LERCHUNDI ESNAL
245
ALEJANDRO DE LA SOTA
247
JOSE MARIA SOTO IRIGOIEN
249
IV. ADHESIONES
I. PROLOGO
J.M. OTXOTORENA ELIZEGI
Javier Lahuerta ha representado y representa todavía,
para la Escuela Técnica Superior de Arquitectura de la Universidad
de Navarra, toda una referencia de identificación y de garantía,
interior y exterior. Ha sido siempre uno de los elementos más notorios, conocidos y emblemáticos de su plantel docente, contribuyendo decisivamente a acreditar ante el mundo académico
y profesional su cualificación y solvencia; y es a la vez, complementariamente, uno de los profesores más recordados por las
diversas promociones que han recibido su magisterio en sus aulas
a lo largo de su corta pero apreciable andadura.
Director de la Escuela entre los años 1966 y 1979, sucedió
a su promotor más directo, el profesor Ignacio Araujo, en la época
inmediatamente posterior a su fundación en 1964. De hecho,
le correspondió la tarea del asentamiento de su estructura y funcionamiento, que llevó a cabo con dedicación y constancia a lo
largo de esta extensa etapa, marcada por la incorporación al
claustro de un nutrido grupo de importantes nombres de la escena
nacional en el ámbito de la enseñanza de la arquitectura.
7
Prólogo
Catedrático de Estructuras, ha desarrollado en Madrid
y Pamplona una intensa carrera académica marcada siempre
por su fama, linealidad y brillantez. No en vano constituye
también una referencia científica y profesional indiscutible a nivel
nacional e internacional: su permanente y activa presencia en
los foros de discusión de métodos y sistemas constructivos y de
cálculo y diseño de estructuras, y en los comités de redacción
y actualización de sucesivas normativas técnicas europeas, lo
acredita como uno de los expertos más reconocidos de su tiempo
en su terreno.
Pionero en la investigación aplicada desarrollada por arquitectos en el área de las estructuras en edificación, buscó
siempre facilitar y orientar, a partir del estudio y la experiencia,
la práctica de la profesión de quienes pudieran acceder a sus
enseñanzas y dirigirle consultas o pedirle asesoramiento; ha
formado escuela —con reputados y numerosos discípulos— y
guiado con su docencia, sus manuales y sus consejos el ejercicio del arte y oficio de la arquitectura de un elevado número
de titulados. Sus tablas y prontuarios —los famosos y prácticos
‘lahuertarios’—, manejados con facilidad por arquitectos que
en muchos casos los conocieron siendo alumnos suyos, han regido
sin duda con eficacia patente la construcción de un sinnúmero
de edificios en toda la geografía del país.
De mente abierta y atenta, su prestigio le llevó a colaborar desde un principio con algunos de los más reconocidos
de entre los arquitectos de su época —Fisac, Sota, Echaide, etc.—
en diversos proyectos memorables, acaso difícilmente posibles
sin su opinión experta y su contribución especializada.
Arquitecto independiente de dilatada experiencia, ha
seguido a su vez en Navarra, y fuera de Navarra, una densa
trayectoria profesional jalonada por una compacta serie de realizaciones relevantes y marcada por la seguridad de sus criterios, la solidez de sus propuestas y la solvencia de sus soluciones en todos los órdenes.
Si hubiera que resumir con un listado de conceptos el perfil
profesional, académico y humano de Javier Lahuerta, la relación incluiría seguramente —en este orden o en otro diferente— voces como por ejemplo las siguientes: rectitud, honestidad; orden, autoridad, serenidad, aplomo, poso, equilibrio,
sensatez; previsión, anticipación, control, exactitud, exigencia
de perfección; inteligencia, prestigio, maestría; curiosidad e inventiva, experiencia, iniciativa, apertura al progreso; rigor, sistema,
método, seriedad, disciplina, firmeza; responsabilidad, garantía,
solvencia, seguridad, solidez; conducta intachable, equidad
irreprochable, juicio incontestable, criterio aplastante; señorío,
clase, nobleza; educación y cortesía, amabilidad y sencillez;
austeridad y discreción, constancia, disponibilidad y entrega;
conciencia, generosidad y compromiso; lealtad, coherencia
y fe.
8
Juan M. Otxotorena
Conceptos como estos, en todo caso, pueblan profusamente las páginas que siguen, componiendo una expresión de la memoria entrañable que guardamos de él algunos
de los más cercanos de entre tantos cuantos hemos tenido la
fortuna de encontrarnos en la vida con él, casi siempre para
admirarle y tratar de aprender.
Su fuerte personalidad profesional ha hecho quizá que,
a lo largo de los años, la riqueza, la densidad y el atractivo de
su perfil humano apareciese en un humilde segundo plano a
los ojos de muchos de quienes pudimos tratarle directamente
como alumnos, discípulos o colegas. Quizá por eso éste sea un
buen momento para rendir tributo, siquiera con una mera
declaración formal del tipo de la que puede llegar a encerrar
la letra de imprenta en un texto escrito, al personaje extraordinario que siempre fue y a los nobles aspectos de su figura que,
de cualquier manera, la perspectiva del paso del tiempo ha
contribuido a destacar, iluminar y fortalecer.
La posibilidad que la Providencia nos ha dado de seguir
viéndole entrar y salir de la Escuela a diario, ya octogenario,
y colaborar con el Departamento de Edificación, con un
humor inmejorable y en plena forma intelectual —luciendo su
espléndida planta envuelta en sus pulcros trajes, invariablemente
impecables, cuando no coronada por el sombrero que confirma
con naturalidad característica su selecto aura de distinción—,
amplía el espacio para nuestra respuesta emotiva de amistad
y reconocimiento; una respuesta que sin duda aparece llamada
a resignarse viéndose siempre algo tardía y tibia, y que —por
su naturaleza— esta publicación aspira a significar de una
vez.
Sirvan estas líneas, en fin, como pórtico de este libro de
homenaje de la institución docente a uno de sus miembros realmente fundamentales, que acompaña a los actos académicos y extraacadémicos celebrados con motivo de su jubilación,
y traduce la constatación de una deuda histórica de esas
que, por ostentoso que fuera, ningún intento de correspondencia
conseguiría aliviar o ensombrecer. En último extremo, no dejará
de constituir una modesta pero sentida demostración de adhesión y de afecto que haga por concretar y plasmar, junto con
el profundo agradecimiento que la Escuela le debe por su
lealtad y dedicación, el de sus compañeros, colaboradores y
alumnos al maestro y ejemplo que es, y que siempre fue.
Juan M. Otxotorena
9
II. ACTO ACADEMICO EN HOMENAJE A LA FIGURA DE
JAVIER LAHUERTA VARGAS. 22-III-96.
LORENZO GARCIA DURAN
RICARDO AROCA HERNANDEZ-ROS
IGNACIO ARAUJO MUJICA
LEOPOLDO GIL NEBOT
Acto académico
12
LORENZO GARCIA DURAN
Excelentísima Señora Vicerrectora. Ilustrísimos Señores, Señoras
y Señores:
Debo agradecer esta gran oportunidad que se me
brinda en este homenaje al Profesor D. Javier Lahuerta Vargas
a quien considero además de mi maestro, incomparable
compañero y gran amigo.
La primera vez que conocí a Javier fue en la Escuela
Técnica Superior de Arquitectura de Madrid, en el curso 196566, en la asignatura de 4º, “Estructuras, segundo curso”, de la
que ejercía como Profesor Encargado. Por mis compañeros de
colegio mayor, que ya habían cursado la asignatura, me pude
informar del contenido y exigencia de la misma, así como de
la importancia que tenía para la formación técnica del arquitecto.
Era habitual entre los profesores de entonces dedicar la
primera clase a su presentación y hacer un esbozo somero del
contenido de la asignatura, aplazando el comienzo real al
segundo día de clase. Recuerdo que Javier, además de
presentarse, nos entregó el programa de la asignatura, nos señaló
el calendario de exámenes, marcó claramente las reglas de
juego y comenzó el desarrollo de la asignatura con el tema
“Acciones en la Edificación”. Enseguida nos percatamos de su
extraordinario orden, clara organización, aprovechamiento
del tiempo, gran talante y estricto comportamiento. Sus clases
magistrales y la gran ventaja de cursar la carrera con Charo,
entonces mi novia, ahora mi esposa, nos permitió hacemos con
una completa y práctica colección de apuntes, aún los conservamos, que facilitó, en los primeros años de nuestro ejercicio
profesional, enfrentarnos a los problemas estructurales y constructivos.
Todavía recuerdo que el primer día de clase acudí con
su acreditado “Formulario para proyecto de estructuras”, un
antiguo original cedido por mi padre que, como Aparejador
de obras, hacía uso de él. De las Indicaciones Preliminares del
mismo, firmadas por el autor, me parece adecuado extraer unas
frases que considero de gran actualidad:
“El formulario va dirigido al que ya sabe calcular.
No está concebido para servir de texto para el
aprendizaje, ni ser manipulado por el que no
conoce los fundamentos del cálculo. Entiéndase
bien: no va encaminado a ampliar los conoci13
Nacido en Burgos el 3 de MARZO de
1940
TITULACIONES ACADEMICAS
-Arquitecto, Especialidad Estructuras,
por la E.T.S.A. de la Universidad Politécnica de Madrid, obteniendo el
título con fecha 29 de julio de 1967.
-Realizó la Tesis Doctoral en la E.T.S.A.
de la Universidad Politécnica de Madrid,
en la especialidad de Estructuras, obteniendo en fecha 3 de diciembre de
1969 la calificación de Sobresaliente,
por unanimidad del Tribunal, con el
trabajo Arcos en el método de Cross.
LABOR DOCENTE
-Profesor Ayudante en las asignaturas
de Cálculo de Estructuras I y Cálculo
de Estructuras II, de los cursos 4º y 5º,
en la E.T.S.A. de la Universidad de
Navarra, en 1967.
-Profesor Encargado de Curso, en las
asignaturas mencionadas anteriormente, en la misma Escuela, en 1968.
-Profesor Adjunto de la E.T.S.A. de la
Universidad de Navarra, en 1984.
-Profesor Encargado de la asignatura
Estructuras Arquitectónicas III, del curso
3º de la E.U.A.T. de la Universidad de
Navarra, en 1993.
-En octubre de 1967 fue nombrado
Jefe de la Sección de Obras, del Laboratorio de Edificación de la E.T.S.A. de
la Universidad de Navarra, en régimen de colaboración con el Ministerio de la Vivienda, cargo desempeñado
hasta febrero de 1991.
Acto académico
mientos, sino hacerlos de mucha más cómoda y
rápida aplicación en nuestra labor profesional”.
Ahora el formulario es mucho más completo y está
actualizado con las Instrucciones de Hormigón y Normas Básicas
de Acero. Disponemos además de potentes ordenadores y
programas para el cálculo de estructuras. En ambos casos, de
acuerdo con las frases mencionadas, se trata de herramientas
para facilitar el trabajo a los profesionales. No exagero al
afirmar que tanto las ediciones primitivas como las versiones actualizadas, del coloquialmente denominado “Lahuertario”, han sido
y siguen siendo de gran utilidad para los profesionales relacionados
con la edificación, que con frecuencia solicitan recibir algún
ejemplar.
Es necesario indicar que el formulario es, en su mayor parte,
una recopilación de tabulaciones que Javier ha tenido necesidad de formular, por razones de comodidad y orden, para la
resolución de los problemas que se le planteaban en su ejercicio profesional.
Al terminar el curso 1965-66 Javier se trasladó de la
Escuela de Arquitectura de Madrid, a la entonces reciente Escuela
de Arquitectura de esta Universidad. Javier autorizó a la
Delegación de alumnos de la Escuela de Madrid la publicación
del referido formulario.
Mi andadura académica al lado de Javier comenzó a
finales de septiembre de 1967, cuando en vísperas de mi matrimonio, una vez terminada la carrera que había cursado en la
especialidad de estructuras, decidimos instalarnos en Pamplona,
(mi mujer es pamplonica). La amistad de mi padre con el
Profesor de esta Escuela D. Francisco Iñiguez Almech (q.e.p.d.)
y mi afición por la docencia, me animó a intentar mi colaboración en la Escuela Técnica Superior de esta Universidad. Mi
deseo desde el principio, así lo indiqué, era colaborar como
Ayudante de Javier, entonces Director del Departamento de
Estructuras. La Providencia me recompensó rápidamente, y el
entonces Director de la Escuela, el Profesor D. Ignacio Araujo
Múgica, después de una entrevista con Javier, me ofreció
comenzar como Ayudante en las asignaturas de estructuras de
los cursos 3º y 4º del Plan de Estudios entonces vigente.
Simultáneamente Javier propuso mi nombramiento como Jefe
de la Sección de Control del recién creado Laboratorio de
Edificación del que Javier era Di rector, fundador y Alma Mater.
Desde el principio Javier me ofreció su amistad, nos
honró, acompañado por Mavi, con su presencia en nuestra boda
en noviembre de 1967, actuando como testigo. Los casi 29 años
que he tenido la fortuna de colaborar casi a diario con Javier
han sido para mi de inigualable valor. Su comportamiento en
todas las facetas de la vida, docente, profesional y familiar, ha
sido y es ejemplar. No exagero al afirmar que, bajo mi punto
14
Lorenzo García Durán
de vista, la personalidad de Javier corresponde a la de un gran
hombre .
Tiene presente a Dios en todo su hacer. Es destacable
su elevado espíritu cristiano que proyecta como ejemplo a todos
los que le rodean. Su fortaleza, mezcla de valor, prudencia y
perseverancia, le da su temple de ánimo, superación y esfuerzo
del día a día, tozudez inteligente y apasionada ante las dificultades,
vigor psíquico, fuerza moral, coraje, razón, reflexión y sentido
de la medida.
Es admirable en Javier su concepto de administración
del tiempo, que aprovecha de forma inteligente. Obtiene el mayor
rendimiento posible en el menor número de horas de trabajo.
En su quehacer profesional multiplica su eficacia desarrollando
las siguientes herramientas básicas: Planificación de metas,
objetivos y prioridades. Máximo grado de motivación y tesón
en la tarea emprendida. Control de los resultados.
Desde el inicio de mi colaboración con Javier me llamó
siempre la atención su gran aprovechamiento del tiempo y su
saber guardar momentos para otros aspectos de la vida, estar
en familia, leer, pintar, viajar, etc. Su horario de trabajo, hasta
hace unos años, era de 9 de la mañana a 2 de la tarde y de
4 a 7. Ahora es de 9,30 de la mañana a 1,30 de la tarde. Ni que
decir tiene que cumplido con gran exactitud. En opinión de los
que hemos colaborado con él, las horas rendidas por Javier equivalen al doble de horas de trabajo práctico. Cuando en la resolución de algún asunto en estudio nos reuníamos, si transcurrían
unos diez minutos sin llegar a una conclusión aceptable,
concluía con el siguiente comentario: “No perdamos el tiempo
los dos. Vamos a estudiarlo de nuevo y mañana lo vemos”.
No podemos olvidamos de otra gran virtud destacable
en Javier, su disponibilidad, entendida como actitud de servicio
siempre atenta a poner calor humano en las relaciones de convivencia. Desde que le conozco siempre ha estado abierto, de
manera desinteresada, a atender tanto a sus más cercanos colaboradores como a profesionales, arquitectos o no, que han necesitado su opinión y consejo.
Que decir de su concepto del orden. Es suficiente
examinar sus múltiples archivadores, perfectamente numerados, y comprobar la gran cantidad de información que
contienen: toda la documentación que ha precisado para llevar
a cabo cualquiera de los trabajos por él realizados desde el
comienzo de su ejercicio profesional y de sus muchos años dedicados a la tarea docente e investigadora. En ellos se puede
encontrar desde recortes de periódicos, algunos amarillentos,
borradores de normas, planes de estudios y documentación
completa de sus trabajos. No debo olvidarme de su peculiar
agenda de direcciones recientemente modernizada.
15
Acto académico
Para Javier la enseñanza de los futuros arquitectos no hace
sino comenzar en la Escuela y requiere de la experiencia
propia para completar la formación de criterios. Según ha
manifestado en muchas ocasiones, se requiere una voluntad
firme, un tenaz espíritu de trabajo y todo ese conjunto de
virtudes que constituyen la vocación. Se precisa mucho sentido
común y espíritu critico, cuyo ejercicio principal es la autocrítica. Como dice Eduardo Torroja, en “Razón y ser de los tipos
estructurales”, hablando de los proyectistas:
“Se requiere mucha serenidad, mucha calma
espiritual para no azorarse ni atropellarse nunca,
para no tirar, perezosa o febrilmente, por el primer
camino; para no embalarse, que es uno de los
defectos que se tropieza con más frecuencia,
sobre todo entre gente joven que, por falta de experiencia, requeriría de más calma para asegurarse
de la firmeza de cada paso antes de dar el
siguiente”. En otro apartado añade: “Entre las
muchas posturas mentales posibles, la elección no
es difícil; lo que no se debe hacer nunca es tratar
de engañarse uno a si mismo, porque a poca
facilidad que se dé, lo logrará con toda seguridad”.
Estimo que estos escuetos consejos pueden resumir en
gran medida el criterio que Javier ha intentado inculcar tanto
a sus alumnos como a sus colaboradores.
En los pocos años que los profesores del Departamento
de Proyectos de la Escuela accedieron a la colaboración del
entonces Departamento de Estructuras en orientar a los alumnos
en el planteamiento de las estructuras de los trabajos que
realizaban, fui testigo de la insistencia con que Javier procuraba que los alumnos aplicaran el sentido común y trataran de
no engañarse. Fueron muchas las anécdotas con que las que
Javier intentaba convencer a los más reticentes. Recuerdo
que en una ocasión un alumno apareció con la planta de distribución de la vivienda en estudio con un pilar enclavado frente
a la puerta de acceso a la misma. Intentaba con gran empeño
convencernos que lo había colocado a conciencia, que le
gustaba. Javier, con toda su paciencia, dibujó a escala un “determinado arcón”, que hasta hace unos años era forzoso sacarlo
de las viviendas, lo recortó y propuso al alumno que lo desplazara por la planta sorteando el pilar. Al no conseguirlo recomendó
al alumno que reconsiderara la estructura. Como era previsible
la colaboración no duró demasiado tiempo, pues en opinión
de algún Profesor de Proyectos, se coartaba la libertad creativa de los alumnos.
No puedo dejar sin mencionar la gran labor realizada por
Javier en el campo de la Normalización, Reglamentación e
Innovación. Ha sido, es y espero que siga siendo por mucho tiempo
uno de los “buques insignias” de esta Escuela de Arquitectura.
16
Lorenzo García Durán
Su prestigio es indudable. Solo mencionar su nombre en muchos
organismos oficiales o Colegios de Arquitectos es suficiente tarjeta
de presentación.
Su autoridad a nivel internacional en fábricas resistentes
le ha llevado a ser Presidente del Subcomité Español para la
redacción del Eurocódigo 6, “Fábricas de ladrillo”. Miembro de
la Comisión de expertos que confeccionó la Norma MV 201/72,
actualmente NBE FL-90; “Muros resistentes de fábricas de
ladrillo”, “en la que subyace la mente clara y ordenada del profesor
Lahuerta, al que tanto debe la construcción en España”, frases
entresacadas del Prólogo de la publicación de Hispalyt
(Asociación Española de Fabricantes de Ladrillos de Arcilla
Cocida), de 1992. Ha sido miembro, por el Ministerio de la
Vivienda, de la Comisión Permanente para la redacción de las
Instrucciones de Hormigón. Ha intervenido en varias Comisiones
encargadas de confeccionar Normas UNE.
El cálculo de forjados por el Método de Redistribución,
innovación introducida por Javier, que inicialmente se recogía
en los Comentarios de las Instrucciones, ha pasado al articulado en la EF-88. En la asignatura que cursábamos con Javier
en la Escuela de Madrid (1965) se incluía este método de
cálculo en el programa del curso.
En mis 29 años de continua colaboración con Javier
todo ha sido afabilidad y generosa disponibilidad. He comprobado que no le agrada la perdida de tiempo, el desorden, la
informalidad y las medias tintas. Menos aún la mentira.
Ya he indicado anteriormente que considero a Javier un
gran hombre y, como bien es sabido, un gran hombre suele tener
a su lado una gran mujer. Sin duda Mavi ha sido y es la esposa
ideal con quien Javier tiene la suerte de compartir su vida. Ella
ha sido la gran colaboradora de Javier en el desarrollo del
proyecto y en la ejecución de su mejor obra, su bien fundamentada familia, construida con la más sólida y estable estructura de todas las que Javier ha proyectado y dirigido, ejecutada con amor y por amor. Tan sólo el amor crea y realiza.
Quiero terminar agradeciendo a Javier toda la paciencia,
confianza y amistad que durante todos estos años me ha
dispensado.
17
Acto académico
18
RICARDO AROCA
HERNANDEZ-ROS
Ante todo, quiero agradecer la invitación que me
permite participar en la celebración del 80 cumpleaños de Javier
Lahuerta.
Su figura de hombre íntegro, trabajador incansable,
profesor excelente, riguroso estudioso y escritor, etc., plantea
el problema de sobre cual de las facetas construir el elogio. Ante
el arduo dilema, lo mejor es dejar la mente en blanco y aceptar
que, probablemente, lo más relevante de un personaje es lo
primero que le viene a uno a la cabeza, y así he procedido:
Si debo resaltar una cualidad por encima de las muchas
excelentes de Javier Lahuerta es la inocencia, y lo digo con
genuino respeto y admiración no exenta de envidia (yo,
carente de esa cualidad natural, me he pasado la vida
tratando de ser ingenuo, con poco éxito, al decir de los que
me conocen).
En lo que recuerdo de mi larga y antigua relación con
Javier, los episodios que me han quedado más vívidamente
grabados tienen mucho que ver con esa envidiable cualidad.
Le conocí el año 60, corría una época parecida a la que
se nos avecina, en que las plantillas de profesorado de la
Universidad estaban congeladas y los puestos docentes
ocupados, hasta ese año Javier no había tenido posibilidad de
entrar en la Escuela y mientras tanto había estado dando
clase en Aparejadores.
Su incorporación a la Escuela de Arquitectura se había
producido en la peregrina cátedra de D. Antonio Camuñas,
que alternaba ontológicas descripciones del ladrillo con la
alabanza de la amplia intervención de Dña. María Luisa de Parma
en la cosa pública (en el buen sentido se entiende). La natural
inocencia de Javier Lahuerta le llevó a tratar de introducir en
aquello algunos elementos objetivos, bastante curiosos por
otra parte: los nombres latinos de las especies arbóreas maderables (gracias a lo cual sé que la, ya inexistente, caoba se llama
Swietenia Mahogani) y los problemas de granulometría de
áridos para hormigones (cuando se fue de la cátedra, esa
segunda parte de la herencia produjo resultados catastróficos, porque los que se quedaron tardaron un par de años en
saber poner problemas en que no resultara el que había que
“ir quitando piedrecitas de determinado tamaño con unas
pinzas” con la consiguiente mortandad de los examinandos).
19
Nacido en 1940, en Murcia.
Arquitecto por la Escuela Técnica
Superior de Arquitectura de Madrid
desde 1.964.
Profesor de la E.T.S.A.M. desde 1.965.
Doctor Arquitecto desde 1.968.
Catedrático numerario de Proyectos,
Diseño y Cálculo de Estructuras III de
la E.T.S.A.M. desde 1.973.
Cargos académicos desempeñados:
Subdirector Jefe de Estudios de la
E.T.S.A.M.
Vicerrector de la Universidad Politécnica de Madrid.
Actualmente es Director de la E.T.S.A.M.
Cargos desempeñados en asociaciones profesionales:
Secretario del Colegio oficial de Arquitectos de Madrid.
Secretario de la Hermandad Nacional
de Arquitectos.
Acto académico
Luego consiguió pasar a estructuras y, aunque no fue
profesor directo mío (Arangoa se reservó el “plan antiguo” y él
daba el “plan 57”, llamado entonces “el plan nuevo”), cumplía
con su cuota de la tarea colectiva de vigilar exámenes.
Recuerdo vívidamente que al entregar uno de los parciales le
solicité alguna precisión (probablemente no muy ingenua)
sobre el principio de los trabajos virtuales, me miró con amabilidad y me contestó con una candidez que no había visto
nunca en un profesor: “Mire, le confieso que eso de los trabajos
virtuales nunca lo he entendido bien”.
E1 siguiente episodio data del verano del 65. Yo había
terminado un año antes la carrera y ese curso había sido el último
de una beca para futuros aspirantes a cátedra (se llamaba así
¡qué tiempos!), ya me había despedido de Arangoa con
quien, pese al aprecio personal que por él sentía, me era
completamente imposible trabajar, con la decisión firme de no
volver a la Escuela.
Me localizó por teléfono cuando estaba cenando en casa
de mi suegro y me propuso ser profesor ayudante de clases prácticas de “estructuras laminares”, asignatura de especialidad:
traté de escapar alegando que no sabía nada de la materia
y la inevitable respuesta fue: “Yo tampoco, pero tengo un
libro muy bueno y nos lo iremos estudiando”.
La respuesta me desarmó y no pude resistir la tentación. E1 libro era, en efecto, el mejor: una traducción al francés
(con bastantes erratas) del Statik Und Dynamik Der Schalen de
Wilhelm Flügge, que naturalmente conservo.
E1 libro, sobre todo al principio, plantea una curiosa
mezcla de procedimientos gráficos y analíticos, y las erratas le
añadían un morbo irresistible. Cuando lo que nos salía al desarrollar algo con detalle no coincidía, no sabíamos si es que nos
habíamos equivocado en algo o que efectivamente había un
error tipográfico.
La mezcla de construcciones geométricas y formulaciones analíticas produjo nuestras primeras diferencias de
opinión. Yo trataba de extender las construcciones gráficas más
allá de lo que lo hacía Flügge, mientras que Javier desarrollaba
lo que me parecían interminables demostraciones analíticas para
sustituir a las construcciones gráficas.
Un día, bastante pronto, protesté: “Cuando uno llena dos
pizarras de senos y cosenos es imposible saber si se ha equivocado
en algún signo”. La respuesta fue lapidaria (y deliciosamente
candorosa): “Yo no me equivoco nunca”. Establecido esto (que
era por otra parte cierto, tal era su fe en los signos que se
decía de él que, al terminar su jornada, no volvía a casa sino
que “iba negativamente a la Escuela”), operó su natural
20
Ricardo Aroca
magnanimidad: “pero si tu quieres hacer construcciones
gráficas en las prácticas, haz lo que quieras”.
Así convivimos en buena armonía un par de cursos,
hasta que empezó la expansión de los cuerpos docentes que
permitió que, al tiempo del acceso a las cátedras de quienes
tenían sobrados méritos acumulados y habían esperado ya demasiado, nos incorporáramos algunos otros que no teníamos los
suficientes, pero habíamos tenido la suerte de estar allí en el
momento adecuado.
Todavía sueño a veces con mi primera oposición a
cátedra de Estructuras. Era la primera que había desde los años
40. Nos presentamos más de 20 aspirantes, desde Javier
Lahuerta, que no tenía nada que ganar en cuanto a prestigio
y mucho que perder si no sucedía lo que todos esperaban, hasta
yo mismo, que no tenía nada que perder pero esperaba ganar
experiencia en el disparatado intento.
Aquello fue interminable, y para que no acabara nunca,
en el último ejercicio acabaron encerrándonos juntos durante
varios días a la media docena de supervivientes para hacer un
proyecto. Para mantener la moral en aquella situación imposible hice excesivo uso de mi pervertido sentido del humor
mientras Javier aplicadamente completaba un proyecto,
llegando a veces a relajar su talante hasta el punto de quitarse
la chaqueta y ponerse unas zapatillas.
Aquello acabó como tenía que acabar y, poco tiempo
después, ya catedrático abandonó la Escuela de Madrid para
venirse a Pamplona mientras que yo heredé la responsabilidad del curso.
Dando una muestra más de su acrisolada inocencia, incluso
hizo un serio intento de que me viniera con él (de cualquier otro,
hubiera sido un mero acto de cortesía, pero no era el caso, era
de verdad). Afortunadamente para mí, y mucho más para la
Universidad de Navarra, prevaleció mi sentido común, aunque
aún recuerdo la angustia que pasé para encontrar una excusa,
al tiempo plausible y no hiriente, para una persona de tan
admirable inocencia como para intentar traer aquí a semejante
réprobo.
Ya después nuestros contactos han sido más esporádicos
y no me han dejado el recuerdo de los que aquí menciono.
Me temo que, como suele suceder, mi contribución a este
homenaje ha consistido en hablar más de mi que de él, pero
no puedo olvidar que ha tenido en mi trayectoria vital una importante influencia:
Estoy en la enseñanza gracias a él y de él he aprendido
desde cosas aparentemente tan triviales como hacer las notas
21
Acto académico
a lápiz, que se escribe más deprisa, y además se puede borrar,
(aunque luego como no tengo su paciencia casi siempre
tacho en vez de usar la goma) hasta la importancia del trabajo
constante y sistemático, aunque nunca pude aprender, y ya
casi he perdido la esperanza, a no equivocarme en los signos.
Siempre he admirado su personalidad absolutamente rectilínea que muchos toman equivocadamente como muestra de
una rigidez que yo nunca he encontrado en nuestro trato, su
infinita capacidad de trabajo y, sobre todo, su candor, que a
estas alturas supongo que ya no va a perder. Ha sido un privilegio haber conocido, haber trabajado y haber tenido la
ocasión de aprender de Javier Lahuerta.
22
IGNACIO ARAUJO
MUJICA
JAVIER LAHUERTA Y LOS PRIMEROS AÑOS DE LA ESCUELA DE
ARQUITECTURA.
(Excmo. Sr. Rector Magnífico, Ilustrísimos Señores, señoras y
señores.)
Es muy difícil, para mí, distinguir, al hablar de Javier
Lahuerta, entre el hombre, el profesor y el arquitecto, de
conformidad con lo previsto en este acto. Porque si algo
caracteriza a. Javier, es el sentido unitario de su vida, tal como
iré glosando a lo largo de estas palabras.
Entré en relación con su familia, cuando conocí a su
hermano Juan, que preparaba su ingreso en la Escuela de
Arquitectura de Madrid, en 1948. Muy pronto conocí a su
hermano Joaquín y, enseguida, a su padre, a quien tanto,
quise, y que me trató siempre como a un hijo más.
Nuestra relación fue en aumento, porque cuando Juan
acabó sus estudios, en diciembre de 1956, le propuse que
trabajáramos juntos, porque yo me acababa de instalar en
Pamplona. Y a través de Juan -yo ya conocí a Javier, que fue
profesor mío en la Escuela de Madrid, en la Cátedra de
Camuñas- aumentó mi relación con Javier, que asesoraba a
su hermano en su “periodo de rodaje” como arquitecto, en especial en todo lo referente a las estructuras.
En el inicio del verano de 1964, iniciamos la puesta en
marcha de la Escuela de Arquitectura con el deseo del
Rectorado de que comenzaran sus enseñanzas en el próximo
octubre.
Acompañado por César Ortiz Echagüe, que acordó las
citas, comenzamos a visitar a un gran número de arquitectos,
más de 200, entre ellos los profesores y profesionales de mayor
prestigio de Madrid, Barcelona, San Sebastián y Bilbao; recorrimos Suiza y Alemania, para visitar Escuelas de Arquitectura
y aconsejarnos con diferentes profesores. También recogimos
información sobre Norteamérica, proporcionada por, Jaime López
Asiain, y sobre los países bálticos, facilitada por Rafael Echaide.
En primer lugar tuvo que decidirse si la Escuela se implantaba en San Sebastián o en Pamplona. Hubo muchas gestiones
a este respecto, llevadas desde Rectorado, aunque nosotros
23
Nacido en Madrid, 9-XII-1929.
Arquitecto por la E.T.S. de Arquitectura de Madrid, julio 1955.
Estancia en Italia (1955-56).
Dr. Arquitecto, por la E.T.S. de Arquitectura de Madrid 1963.
Primer Director de la E.T.S. de Arquitectura de la Universidad de Navarra
(1964-70).
Ha sido también Director del Departamento de Expresión Gráfica, Director de Estudios (1970-75) y subdirector de la E.T.S. de Arquitectura de la
Universidad de Navarra (1975-89): en
total a permanecido 24 años en su
Junta Directiva.
Profesor Extraordinario de la E.T.S. de
Arquitectura de Las Palmas (1974)
Catedrático de Proyectos de la E.T.S.
de Arquitectura de Valencia (1979).
Profesor Ordinario de la E.T.S. de Arquitectura de la Universidad de Navarra
desde 1967.
Publicaciones:
Lecciones de Análisis de Formas.
Pamplona 1971.
Lecciones de Análisis de Formas.
Complementos. Pamplona 1973.
La Forma Arquitectónica. Pamplona
1976.
Cuestiones de Pedagogía Arquitectónica. Pamplona 1981.
Notas Sobre el Dibujo del Arquitecto.
Pamplona 1984.
El Arquitecto y el Dibujo en el Proceso
del Proyecto. Pamplona 1986.
El Proyecto Arquitectónico como Tesis
Doctoral. Pamplona 1988.
El Proyecto de Viviendas. Pamplona
1993.
Acto académico
optábamos por Pamplona -por estar cerca de las Facultades
de Letras, que preferíamos a las ventajas que pudiera suponer
la proximidad de la Escuela de Ingenieros Industriales (en San
Sebastián). A raíz de estas gestiones, hubo algún mal entendido,
que produjo una información errónea dada por algunos arquitectos de San Sebastián al entonces Director General de
Arquitectura, Miguel Angel García Lomas.
Para aclararlo y para informarle acerca de la puesta en
marcha de la Escuela fuimos, a verle Ortiz Echagüe y yo, y le
aclaramos la situación. Nos dijo que lo comprobaría, y que si
confirmaba que le decíamos la verdad nos ayudaría con todo
empeño; si no, se enfrentaría a nosotros. Con la ayuda de
Javier Lahuerta, que nos había ayudado desde el principio y
que acababa de recibir información publicada por la prensa
de San Sebastián, quedó plenamente convencido, y lo demostró
ayudándonos en la financiación, reconocimiento y puesta en
marcha del Laboratorio de Edificación, del que se haría cargo
Javier Lahuerta al incorporarse a la Escuela de Pamplona.
En el año 1964 inició su andadura nuestra Escuela de
Arquitectura, en el Edificio Central de la Universidad y en la Facultad
de Ciencias, donde se impartía el curso selectivo común a muchas
carreras. A mi me correspondió, a propuesta del Rector
Albareda, su puesta en marcha. Y naturalmente, conociendo
a Javier, le propusimos que se incorporara a la Escuela. Javier
era hombre atareado, que hacia compatible la Escuela, el
Ministerio de la Vivienda y su trabajo de arquitecto, y que
estaba firmemente asentado en Madrid donde gozaba de gran
prestigio. Su venida a Pamplona -!qué comprensiva fue Mavi!manifiesta su generosidad. Supo olvidarse de si mismo, y puso,
por encima de sus intereses personales, cuanto pudiera servir
a los demás. Y por esto aceptó, era consciente de las dificultades que representaba desarrollar una nueva Escuela, en la
que colaboraba desde hacía tiempo.
Se vio enseguida que no era posible continuar las enseñanzas de Arquitectura en el Edificio Central, en el que, por cierto,
Javier tuvo una intervención muy interesante, cuando la
empresa constructora -Huarte y Cía- cuyo ingeniero asesor
era Carlos Fernández Casado, manifestó su preocupación por
las posibles flechas que podían aparecer en los forjados de las
galerías laterales. Javier estudió las flechas en diferentes puntos
y envió su informe. Pero como en Huarte y Cía se consideraba
que serían mayores, hicimos una apuesta -plenamente confiados
en el estudio de Javier- que consistía en el pago de los costos
de las pruebas -instalando flexímetros- y en una cena, que, naturalmente, perdió la empresa constructora. Y el prestigio de
Javier, ante una empresa de alto nivel nacional e internacional, subió muchos enteros.
24
Ignacio Araujo
Decía que ya no cabíamos en el Edificio Central. Y
como, de otra parte, estaba proyectado ya el Edificio de
Bibliotecas, acometimos su construcción, con ritmo urgente. Se
habilitó así la zona delantera, a la que al principio del curso 65
66 .accedíamos a través de una ventana, rasgada hasta el suelo,
en planta baja cerrada con una puerta provisional de tablones.
En ocasiones había que estar en clase con abrigo, por el frío,
pero se fueron superando estos inconvenientes a base de
buen humor. Naturalmente estaba sin hacer la plaza de entrada
al edificio, pero esto tampoco supuso mayores dificultades.
A este respecto recuerdo una anécdota sucedida en el
verano de 1966, cuando anunció su visita a la Escuela el
entonces Director General de Enseñanza, Universitaria, Javier
García Mina. Parece ser que no le entusiasmaba la idea de las
pruebas de admisión, y al llegar a la plaza entonces rodeada
por los montones de tierra propios de la situación de las obras
de nivelación del terreno, gritó desde lejos: “esta Escuela está
rodeada de obstácutos!”. Sin pensarlo, le contestamos: “prueba
a pasarlos, que se los salta cualquier persona medianamente
inteligente!”. A partir de ahí la entrevista fue cordial, conoció
la Escuela y se llevó una excelente impresión, según manifestó al despedirse. Esto indica que si bien en las Escuelas de
Arquitectura se confiaba plenamente en nuestra Escuela, en
el Ministerio no faltaba cierta desconfianza.
Apenas instalados en la Biblioteca pusimos en marcha
la Oficina de Proyectos, con la idea de facilitar la presencia en
la Escuela de sus profesores. Javier se incorporó a la Oficina y
a la Escuela en l966. Y en 1968 obtuvo por oposición la Cátedra
de Análisis de Estructuras en la E.T.S. de Arquitectura de Madrid.
Quiero recordar ahora a su hijo José Javier, que realizó
aquí brillantemente su carrera, que era muy querido de todos
y que falleció de accidente apenas terminados sus estudios,
y a su hijo Jaime, también arquitecto por esta Escuela.
Aparte de la incorporación de profesores, necesaria
para los cursos que se iban impartiendo, queríamos lograr,
cuanto antes, la supresión de las Pruebas de Reválida finales
necesarias para la obtención del Título, previstas entonces
para los Centros que no tuvieran un determinado porcentaje
de Catedráticos de Estado. Las incorporaciones sucesivas, y la
obtención de Cátedras por algunos profesores de la Escuela,
entre ellos Javier y su hermano Juan, permitieron que la Reválida
final afectara solamente a dos promociones de alumnos,
siendo ya Director de la Escuela Javier Lahuerta, que fue
nombrado en 1969 y que tuvo un importante papel en el logro
de esos objetivos.
25
Acto académico
Hay que hacer constar con agradecimiento que desde
el primer momento contamos con la ayuda cordial de muchos
profesores de Madrid y de Barcelona, que nos facilitaron las cosas,
por ejemplo admitiendo los traslados de expediente desde aquí
a otras Escuelas sin necesidad de realizar la Reválida parcial
prevista por la legislación vigente; que visitaron nuestra Escuela,
nos alentaron en todo lo necesario y nos ayudaron con sus orientaciones y sus clases magistrales: entre ellos, Rafael Fernández
Huidobro, Víctor d’Ors, Luis Moya, Javier Carvajal; también
procuramos mantener desde el principio las mejores relaciones
con el Colegio Vasco Navarro de Arquitectos y contamos con
el aliento y la ayuda de arquitectos ilustres (como Ricardo
Olaran, que impartió clases en la Escuela, Luis Jesús Arizmendi,
Angel Gortázar, Decano entonces del Vasco-Navarro, entre otros).
Con motivo del mayo francés, y por la situación política
de aquellos momentos, se manifestó una cierta inquietud
universitaria. Fue necesario trabajar con calma, mantener el orden
académico, actuar siempre con claridad, saber superar las
tensiones. E1 sentido del deber de Javier, herencia paterna ”el que a los suyos parece, honra merece” dice un refrán
Castellano-, su saber hacer, facilitaron la vuelta a la normalidad.
Siendo Javier Director, fui yo Subdirector. Por eso soy testigo
excepcional. de cuanto hizo en la puesta en marcha del
actual edificio, promovido por un grupo de constructores y arquitectos que tanto colaboraron en su financiación; en los cambios
de orientación académica y organización del plan de estudios,
en las reuniones de Directores de Escuelas de Arquitectura, en
su disponibilidad, tesón y empuje como impulsor del Gobierno
colegial, sabiendo hacer propias sus decisiones, aunque no coincidieran con su opinión personal, o su impulso al Laboratorio de
Edificación.
Cuando en 1979, le sustituyó Leopoldo Gil Nebot en la
dirección de la Escuela, en el acto de toma de posesión,
Leopoldo sintetizó con gracia lo que habían sido los años transcurridos: al primer Director -P.O. de Análisis de Formas, le correspondió analizar la Escuela; a Javier, P.O. de Estructuras, estructurar la Escuela. A él, P.O. de Proyectos, le correspondía proyectarla al futuro.
No quisiera terminar sin comentar, aunque sea de
pasada, aspectos de la labor de Javier, quizás desconocidos
para algunos. ¿Cuántos de los presentes saben, por ejemplo,
que Javier es un gran acuarelista? Otros sí sabéis que, dentro
de su seriedad, se ha permitido acciones sorprendentes: basta
recordar que uno de sus edificios más notables se conoce
como “La alegría de La-huerta”
26
Ignacio Araujo
Decía al principio que en toda la obra de Javier se
manifiesta su modo de ser, su actitud ante la vida: basta visitar
sus obras (tantos edificios tan bien proyectados y tan bien
construidos); basta mirar su archivo, y ver cómo están estudiados
y “ordenados” sus proyectos, para darnos cuenta que su vida
es una lección de trabajo bien hecho, acabado en todos sus
detalles. Cosa, por lo demás, nada extraña, porque en Javier
late el espíritu que el Fundador de esta Universidad quiso que
empapara el Alma Mater. Por eso Javier ha hecho siempre su
trabajo de cara a Dios y de cara a los hombres.
Quiero terminar estas palabras recordando una frase de
Unamuno, porque, tal como acabo de decir, Javier siempre ha
actuado así: “Pon en tu orden muy alta tu mira, lo más alta que
puedas (...). Apunta a lo inasequible.”
27
Acto académico
28
LEOPOLDO GIL NEBOT
Resulta sumamente agradable hablar de una persona que
como Javier Lahuerta es y hace. No de lo que fue e hizo. Lo que
de él se diga será algo de: en este momento, ya que el hecho
de que haya cumplido solamente ochenta años representa única
y exclusivamente que ha sobrepasado una etapa de su vida
y que seguirá dando frutos. De esta vida, de la cual yo conozco
solamente una parte, y de la que con gusto (y con su permiso)
voy a recordar algunos hechos muy personales. Conocía a
Javier de nombre, dado su prestigio profesional en las Escuelas
y Colegios, pero el primer conocimiento que tuve indirecto de
él, fue a través de Roberto Terradas, entonces Director de la Escuela
de Barcelona y siendo yo Secretario de la misma. Terradas
llegaba de una reunión que había tenido con Javier -supongo
que en Madrid- y al despedirse en el aeropuerto, Javier, después
de una breve charla, le recomendó hablase en Barcelona con
un sacerdote del cual le dio el nombre. Sorprendido Terradas
me lo comentó al llegar y me preguntó si conocía al susodicho
sacerdote, cosa que resultó afirmativa. Se lo presenté, hablaron
y no supe más. Fue precisamente por este hecho singular que
tuve ya un pre conocimiento de la extraordinaria personalidad
de Javier Lahuerta. Ya vi entonces que detrás de aquel nombre
conocido había una persona fuera de lo corriente, pues se
preocupaba en aconsejar bien a los amigos aunque estos no
se lo pidieran.
Más adelante, en el año 1973, al ser nombrado yo profesor
de la Escuela de Pamplona, entonces fue cuando nos conocimos personalmente con Javier. Como que yo era bastante tímido,
sentí hacia él, por su gran prestigio, un cierto complejo de inferioridad y le llamaba D. Javier, y de Vd., a pesar de que solamente me llevaba 6 años de edad y creo que ninguno de
escalafón docente. Pero pronto desapareció el acomplejamiento
y gracias a su amable señorío se inició la amistad con la cual
hasta hoy me honra.
Siendo yo Profesor ordinario y formar parte del Tribunal del
Proyecto de Fin de Carrera, con Javier de Presidente, tengo que
confesar que, aparte de la eternas discrepancias respecto a la
valoración de los trabajos -que si eran buenos proyectos y mal
calculados, o a la inversa-, le desobedecía en cuanto al
momento de dar las notas. Como Presidente, al final de calificar,
me encargaba comunicase a los expectantes alumnos que
volviesen por la tarde para darles el resultado del Tribunal.
Como que yo sabía que el resultado en general era favorable
y su aspecto era de angustia manifiesta, les decía: queridos colegas,
pueden volver por la tarde para conocer su calificación. Así de
29
Nacido en Barcelona el 5 de octubre
de 1921.
Cursa el Bachillerato en el Colegio de
Ntra. Sra. de las Escuelas Pías de Barcelona.
Obtiene el título de Arquitecto en la
Escuela Técnica Superior de Arquitectura de Barcelona el 22 de julio de
1948.
Profesor Auxiliar interino de la E.T.S.A.B.
en 195O.
Catedrático de Proyectos II de la
E.T.S.A.B. en 1955.
Secretario de la E.T.S.A.B., en diciembre de 1962.
Doctor Arquitecto en 1967.
Subdirector y Jefe de Estudios de la
E.T.S.A.B.en 1967.
Director de la E.T.S.A.B. en febrero de
1969.
Miembro de la Cámara Oficial de
Comercio, Industria y Navegación de
Barcelona, en 1969.
Miembro de la Junta de Museos de
Barcelona en 1969.
Vocal del Consejo de Administración
de la Hermandad Nacional de Arquitectos.en 1969.
Miembro de la Junta Superior de Enseñanzas Técnicas en representación
de todas las Escuelas de Arquitectura
en 1970.
Nombrado miembro del Consejo Asesor
del Real Monasterio de Santa María de
Pedralbes por el Sr. Arzobispo de Barcelona, el 24 de julio de 1971.
Director Honorario de la E.T.S.A.B. en
septiembre de 1973
Profesor Ordinario de la E.T.S.A. de la
Universidad de Navarra en 1973.
Fundador de la Asociación Española
Acto académico
de Ingeniería y Arquitectura Hospitalaria (A.E.D.I.A.H).
Director de la E.T.S.A. de la Universidad
de Navarra (1979-1991).
Desde 1948 es miembro del FAD
(Fomento de las Artes Decorativos) y
de ADIFAD (Agrupación de Diseño del
FAD).
Miembro de la Junta General del Colegio de Arquitectos de Cataluña y de
la Junta de la Delegación de Barcelona (1975-77).
Presidente de la Delegación de la
Asociación Española de Ingeniería y
Arquitectura Hospitalaria de Cataluña
en diciembre de 1982.
Es Profesor Extraordinario de la E.T.S.A.
de la Universidad de Navarra.
esta manera procuraba, sin desobedecer del todo, evitar algún
que otro infarto precoz.
Como profesor de proyectos, hacía años que yo consideraba interesante para la formación de los alumnos, el que el
profesor de Estructuras interviniese en mi clase, aconsejando sobre
el proyecto la estructura adecuada para cada caso. Se lo
propuse a Javier, y aunque la cosa no se ajustaba a la forma
de dar su asignatura, se presentó en mi clase a los pocos días
y actuó en forma magistral, dando a los alumnos una lección
práctica de cómo elegir la estructura idónea. Le agradecí
mucho el gesto, puesto que me constaba no compartía demasiado esta forma de actuar. Cuando en 1979 fui nombrado Director
de la Escuela para sustituir a Javier, tuvimos que someternos a
la prueba protocolaria de transmisión de poderes en el Rectorado.
En aquel acto Javier estuvo correcto, como siempre, y en
cambio yo como no sabía muy bien qué decir, me enzarcé en
una comparación de mis predecesores con las profecías de
Malaquías, terminando con un antiguo versito mio que consideré encajaba con la personalidad de Javier.
El verso de marras decía que la personalidad de mi antecesor era: Sabia, docta, culta y proba / recta, prudente y muy
fina / con grandes conocimientos / en todas las disciplinas.
Creo que, aunque mala poéticamente, esta cuarteta reflejaba toda la verdad.
En mi breve etapa de Director, de solamente 12 años, tuve
en Javier Lahuerta la encarnación auténtica de la Ley y el
Reglamento.
Fue la voz autorizada de mi conciencia, o mejor dicho
de la suya, pues la mía en cuestión de reglamentos es algo
propensa a la epiqueya o sea interpretación moderada de la
Ley, según las circunstancias.
Le agradezco mucho los consejos e incluso amonestaciones con las que mejoró mi labor direccional. Ahora como
colegas jubilados y jubilosos que somos ambos, me alegra
suponer que ya me habrá perdonado todas mis heterodoxias.
Para finalizar, agradezco que la organización de este acto,
con la solemnidad y protocolo que se merece el homenajeado, haya impedido a Javier interrumpirme alguna vez para
corregir alguna afirmación mía, pues su capacidad de precisión histórica supera en mucho a mi congénita, y a veces deliberada, falta de exactitud en fechas y hechos.
Ahora bien, todas estas sutiles diferencias no impiden
en absoluto que yo sienta hacia este joven octogenario un profundísimo afecto y una admiración extraordinaria.
¡Espérame Javier en tus 80 que pronto voy a tu alcance!
30
Leopoldo Gil
31
III.DOCENCIA Y OFICIO.
ENTREVISTA BIOGRAFICA A JAVIER LAHUERTA VARGAS
ENTREVISTA
Cristina Sanz
INDICE ONOMASTICO
CURRICULUM VITAE Y RELACION DE MERITOS
Docencia y oficio
34
ENTREVISTA BIOGRAFICA
CRISTINA SANZ
1
Cristina Sanz.
Javier A. Lahuerta Vargas, Profesor ordinario,
Subdirector de esta Escuela Técnica Superior de Arquitectura
de la Universidad de Navarra desde 1966, Director de la Escuela
entre 1969 y 1979, Director del Departamento, luego Sección,
de Estructuras, hasta 1994, y Profesor extraordinario después,
cumplirá ochenta años el 20 de marzo de 1996.
El libro homenaje que le dedica la Dirección y el Claustro
de la Escuela requiere una biografía, y se ha elegido, como más
sencillo, el método de la entrevista para realizarlo. Para empezar
D. Javier: ¿Que significa la A.?
L.
En la Escuela, desde mi incorporación, ha habido dos profesores J. Lahuerta, mi hermano Juan y yo. Después, en el año 1969,
trabajó unos meses otro, mi hijo José Javier, número 5 de los
graduados en la Escuela, que falleció en noviembre de ese año
(→125). En el año 1987, graduado con el número 584, mi hijo
menor Jaime, año y medio Ayudante en la Escuela, (→146) y
que ahora trabaja en Madrid.
La A., inicial de Antonio mi segundo nombre, la incorporé
hace años para evitar confusiones en las comunicaciones,
teniendo en cuenta que hay además otros cuatro arquitectos
J. Lahuerta, José María, Joaquín y Juan, hijos de mi hermano
José María, y un cuarto arquitecto, con título de 1977, al que
no tengo el gusto de conocer personalmente.
2
S.
¿ Es por tanto tradición familiar ser arquitecto?
L.
Mi padre Joaquín, 1884-1969, fue ingeniero militar, diplomado de Estado Mayor, general de división al terminar su vida
castrense. Intervino eficazmente en la guerra civil como jefe de
automovilismo del Cuartel General del Generalísimo, siendo suya
la organización de los Batallones de Automóviles de éste
Cuartel General, concepción diferente de la estrategia del movimiento de las reservas del ejército, internacionalmente admirada, que permitió contención rápida en los ataques rojos: Brunete,
Teruel, el Ebro, etc., y penetración eficaz en los ataques propios:
Santander, Belchite, Vinaroz, etc.
Mi vocación de arquitecto, ya decidida en 1930, quizá
se debiera a mi afición por el dibujo, que practiqué en el
bachillerato, y por las matemáticas, que aprobé con faci35
Docencia y oficio
lidad. Algo también debió de influir también mi padre, que realizó
edificaciones militares, e intervino en una empresa constructora,
en época de mi niñez.
Mi bisabuelo materno Juan de Vargas, 1810-1870, fue arquitecto por la Real Academia de San Fernando de Madrid.
Como ingeniero civil intervino en la construcción de la carretera Calatayud-La Almunia, con tres puertos, Cavero, El Fresno
y Morata, aunque yo esto no lo sabía entonces. Pero la herencia
también puede influir.
Por la rama paterna mi abuelo Justo Enrique, 1846-1916,
fue coronel de infantería, y mi bisabuelo Fermín Lahuerta, 18001860, médico.
3
Javier con sus padres, Joaquin Lahuerta
López y Maria Josefa Vargas Lavigne. Zaragoza
1918.
S.
Volvamos pues a la niñez. ¿Nos podría dar algunos
datos sobre ella?
L.
Nací en Zaragoza el 20 de marzo de 1916, fui el primogénito, con seis hermanos más: María Pilar, 1918, Enrique, 19201968, Joaquín, 1923, José María, 1924, Teresita, 1927 y Juan, 19321992.
Los antepasados paternos mayoritariamente aragoneses.
Mi madre, María Josefa, 1889-1945, con antepasados castellanos,
aragoneses y franceses, nació en Zarauz, pues mi abuelo José
María Vargas, 1854-1923, había montado allí con su cuñado
Damián Escudero una industria textil hacia 1880, y vivía allí. Mi
madre aprendió el vasco de sus compañeras de colegio.
Volvió a Zaragoza a principios de siglo, cuando desapareció
la industria. Olvidó el vasco.
Me dijeron que yo a los tres años había aprendido a leer
con una profesora, lo que no recuerdo. De entonces recuerdo
los castaños de indias en flor del parque de Torrero; los recorridos por Zaragoza en jardinera, vagón abierto de tranvía,
con mi abuelo José María; Zumaya y Zarauz en verano; el
entierro del cardenal Soldevila, asesinado por un anarquista,
en caja abierta, con rostro violáceo y acompañantes tapándose las narices con pañuelos; y la inquietud de mi padre la noche
en que se proclamó Primo de Rivera.
4
S.
Hablemos de la ida al Colegio, de la que ya debe
conservar más recuerdos.¿ A qué edad comenzó?
L.
En octubre de 1923 inicié en el Colegio del Salvador de
Zaragoza los estudios de primaria. Poco después me acaloré
en un partido de fútbol en el colegio, bebí un vaso de agua y
durante cuarenta días tuve fiebre de 40º. Para las pulmonías
36
Entrevista biográfica
no había entonces penicilina. Meses de convalecencia con
décimas de fiebre, sin poder ir al colegio.
En primavera mi padre fue destinado a La Coruña, y allí
hice mi primera Comunión. El curso siguiente ya lo seguí en el
Colegio. Aprobé en 1926 el examen de ingreso en el bachillerato,
en el Instituto de Zaragoza. Mi padre me regalo una bicicleta
Automoto que compró en Francia, a la que yo aún no llegaba
a los pedales.
En septiembre, desde Sállent de Gállego en que pasábamos el verano, tuve que ir a Zaragoza, pues para obtener
matrícula de honor en el ingreso, hacía falta un examen. Me
llevaron en el coche de Gil Gil y Gil, conocido de mi padre. En
el viaje me mareé y puse el coche perdido. No recuerdo haber
pasado mayor vergüenza en mi vida.
5
S.
Después de la enseñanza primaria vino el bachillerato.
¿Qué recuerdos tiene de éste?
L.
Lo seguí por el Plan Callejo, que comenzó aquel año 1926.
A pesar de las críticas que se le hicieron a este Plan, tuvo
bastantes aciertos. Tres años de Bachillerato Elemental común,
y tres años de Bachillerato Superior en dos secciones independientes, letras y ciencias.
Los exámenes por grupos de asignaturas: en Elemental,
Lengua, Geografía e Historia; Matemáticas, Física y Química,
Francés, etc. Así en primer curso no hubo exámenes, en segundo
sólo de uno o dos grupos, y todos los demás en tercero. Los
exámenes en el Instituto, presentando el Colegio a los alumnos
en lista, con el orden de las calificaciones internas.
El tribunal de Matemáticas estaba molesto con el Colegio
porque los textos estudiados no eran los que indicó. Yo iba el
primero en lista y recuerdo un examen con preguntas cuya terminología era diferente de la estudiada. Me costó contestarlas
y sólo lo logré por analogía y con sentido común, pero me dieron
sobresaliente. El segundo de la lista lo pasó peor y sólo le
dieron aprobado.
Al tercero y al cuarto los suspendieron y cortaron la lista,
es decir, a los demás los dejaron para septiembre. Zaragoza era
entonces una ciudad de poco más de 200.000 habitantes, y
el suceso organizó un buen revuelo. De algún modo se arregló
en septiembre.
6
S.
Llegó así al bachillerato superior en 1929, con trece
años. ¿Qué destacaría de los tres cursos de este bachillerato?
37
Docencia y oficio
L.
En cuarto curso, primero del bachillerato superior, la
separación entre letras y ciencias era sólo parcial. En clase de
Trigonometría me di cuenta de que no veía bien la pizarra, y
desde entonces llevo gafas. La separación se hizo completa
en quinto y sexto cursos, estando previstos exámenes en el Instituto
sólo a fin del sexto.
En el Colegio había bastantes menos alumnos de ciencias que de letras. Quizá por ello decidieron en octubre de 1930
reunir a los de quinto y sexto y dar una enseñanza común, más
ligera para los de quinto, quienes la completarían el año
siguiente.
El 14 de abril de 1931 se proclamó la República. Poco
después, tras la quema de conventos y otros sucesos, nos
comunicó el Colegio a los de quinto: Lo probable es que
cierren el Colegio en el próximo curso. Los exámenes de sexto
van a ser a principios de julio, y su matricula les permite presentarse a ellos. Como ya tienen parte de la formación del sexto,
y casi dos meses para completarla, si hacen un esfuerzo podrán
examinarse.
Así en julio de 1931 aprobé el bachillerato, un año antes
de lo que estaba previsto. Fui con mis padres a Zarauz, en
donde pasé un verano espléndido, sin apenas pensar que en
octubre empezaría la enseñanza superior, que en mi caso era
la preparación para el ingreso en la Escuela Superior de
Arquitectura de Madrid.
7
S.
En 1931, el título de bachiller era suficiente para acceder
a la Universidad. No así a las Escuelas Especiales, no dependientes
entonces de la Universidad y que requerían un examen de ingreso.
¿Como preparó ese ingreso?
L.
Para ingresar en una Escuela de Arquitectura se exigía
entonces tener aprobadas siete asignaturas en una Facultad
de Ciencias, y haber aprobado el examen de tres dibujos:
estatua, lavado y ornato, en la Escuela de Madrid o en la de
Barcelona, que eran las únicas existentes hasta 1962.
En la Universidad de Zaragoza me matriculé de cuatro
de estas asignaturas. Para dibujar me inscribí en la Academia
Boví, única que en Zaragoza preparaba alumnos para los
exámenes de dibujo del ingreso en Arquitectura. Íbamos a la
Universidad por la mañana y en la Academia estabamos dibujando, y cantando, toda la tarde.
En octubre de 1931 me puse mis primeros pantalones largos
para asistir a la Sesión de Apertura del curso, que tuvo lugar en
el Paraninfo del Edificio de Ciencias de la Universidad. Hasta
entonces había llevado pantalón corto o knickerbockers,
38
Entrevista biográfica
como era usual. Siempre he representado menos edad de la
real.
Si se restan dos años a los quince que tenía se comprende
que mi aspecto predispuso a las innumerables bromas que recibí
de los compañeros de la Academia, que también lo eran de
la Universidad, algunos ya con dos o más años de preparación.
En junio de 1932 saqué sobresaliente en las asignaturas
de la Universidad y me suspendieron en la Escuela de Madrid
en dibujo de ornato, único al que me presenté, siguiendo el consejo
de Boví. En Julio fui a Zarauz con mi familia y pasé aún mejor
verano que el anterior, con una pandilla de amigos y amigas
entre los que destaco a Arturo Díez del Corral, que preparaba su ingreso en la Escuela de Caminos. En septiembre
aprobé el ornato en Madrid, y mi familia se vino a vivir a esta
ciudad.
8
S.
Ir a vivir a la capital de España sería un cambio importante. ¿Influyó algo en la preparación para el ingreso en la
Escuela?.
L.
Mi padre había solicitado y conseguido un destino militar
en Madrid, aunque según dijo siempre, prefería vivir en Zaragoza,
donde tenía sus raíces. El objeto del traslado fue que creyó mejor
que yo y después mis hermanos, hiciéramos las carreras viviendo
con la familia, lo que no parecía posible estando en Zaragoza.
Me matriculé en la Universidad Central de las tres asignaturas que me faltaban: Análisis matemático, Geometría
analítica y Física. Por consejo de Pascual Bravo, profesor de la
Escuela de Madrid, amigo de mi padre, me inscribí en la
Academia de Francisco Llorens, 1874-1948, magnífico paisajista
gallego, que preparaba una escasa decena de alumnos para
arquitectura.
Fue un consejo muy acertado. En un ambiente propicio
trabajé duro todas las tardes, encajando y sombreando al
carbón estatuas de yeso, y aprendiendo a entonar y difuminar sin cortaduras lavados a la aguada con tinta china. En
junio aprobé los dos dibujos, suerte inesperada que agradecí
mucho a Dios.
Por las mañanas clase a las ocho, y otras después, en el
edificio de la calle San Bernardo, y horas de preparación de
apuntes y estudio de las tres asignaturas. Me resultaron de
enorme dificultad, comparadas con la facilidad de las cuatro
del curso anterior en Zaragoza. Aprobé las tres en junio con notas
nada brillantes.
39
Docencia y oficio
Con mi amigo Arturo practicamos el esquí en
Navacerrada, asistimos a conciertos en el Monumental, y a carreras
de caballos en Aranjuez pues el hipódromo de la Zarzuela se
estaba construyendo. Magnífico verano 1933 en Zarauz.
Inquietud por los acontecimientos políticos, de los que se
bromeaba en el semanario Gracia y Justicia que leíamos en
la playa.
9
S.
Ingresó en la Escuela Superior de Arquitectura de Madrid
tras dos años de preparación, cuando muchos tardaban tres
o más años en conseguirlo. ¿Quienes ingresaron con usted?
L.
En ese año 1933-34 hubo cambio de plan de enseñanza
en la Escuela de Arquitectura. Se inició el que entonces se denominaba Plan Nuevo, con un Curso complementario y cinco cursos
de carrera. Modificó algo el Plan antiguo, con seis cursos de
carrera, que continuaron los alumnos de los cursos 2º a 6º.
El denominado Curso complementario comprendía
Mecánica racional, Geometría descriptiva, Dibujo de copia y
Dibujo de composición. Calificación de conjunto del curso en
toda convocatoria, exigiéndose aprobado en cada asignatura,
con notas no publicadas, ni por tanto válidas, en caso de
suspenso en el conjunto.
El Plan nuevo modificó el sistema de ingreso, exigiendo
aprobar en la Escuela dos dibujos y dos idiomas, además de
cursar en las Escuelas la asignatura de Cálculo integral.
Ingresamos en la Escuela por el antiguo sistema los que
en septiembre teníamos los tres dibujos aprobados, y no se nos
exigió el Cálculo diferencial. Por el nuevo sistema pudieron ingresar
los que tenían dos dibujos aprobados, pero se les exigió cursar
y aprobar el Cálculo integral y los idiomas. La sustitución de un
dibujo por el cálculo dio mucho que hablar.
Nuestra promoción, que inició su andadura con el
complementario, estuvo inicialmente constituida, a causa de
los dos sistemas de ingreso, por cuarenta y cinco alumnos,
cuando alrededor de veinte era el número de las anteriores promociones.
El edificio de la Escuela era un caserón del siglo XVIII de
la calle Estudios. Se iniciaba la construcción de un nuevo
edificio en la Ciudad Universitaria, con proyecto y dirección de
Pascual Bravo, que se terminó en 1936. En el edificio de la
calle Estudios no cabía el curso complementario, y por ello nos
alojaron en el edificio de Areneros, que la República había expropiado a los jesuitas. En este edificio estuvimos bien.
40
Entrevista biográfica
10
S.
Le tocó inaugurar Plan de Estudios en el bachillerato y
en la carrera. ¿Afectaron esos cambios a su formación?
L.
En ambos casos tuve entonces una vaga sensación de
que empezar plan es bueno. Quizá sea también aquí aplicable lo de mejor cabeza de ratón que cola de león, pero más
creo que me hayan afectado algunos buenos profesores que
he tenido.
En el Complementario Francisco Navarro Borrás, arquitecto y catedrático de ciencias, fue un magnífico profesor de
Mecánica, teniendo por ayudante a Antonio García de
Arangoá. Antonio Flores nos hizo dibujar e iniciarnos en el color.
Por la mañana clases y dibujo en Areneros, alguna tarde ejercicios prácticos. Por las tardes en general elaboración de
apuntes, estudio, redacción de ejercicios. A veces con Alejandro
de la Sota en su pensión, y con Ricardo Abaurre y José María
Isasa, grupo de cuatro que estuvo muy unido durante los tres
cursos.
Conservo aún los apuntes de Mecánica que elaboré, y
la colección de los ejercicios que tuvimos que resolver. Me han
sido muy útiles años después en mi docencia.
Intenso trabajo, que realizamos con bastante orden.
Domingos y vacaciones esquiando en Navacerrada. Se inició
la sociedad INGAR, que tuvo un pequeño chalet en la sierra
que nos permitía pernoctar allí. INGAR era una asociación de
alumnos de ingeniería y arquitectura. Se le tildó de derechas,
probablemente por contraste con la FUE, muy politizada en la
izquierda militante.
En junio la primera calificación de conjunto del
Complementario. Recibí un notable. Además hubo cinco aprobados y treinta y nueve suspensos o no presentados. Estupor,
porque era insólito en la Escuela. Algún alumno abandonó la
carrera. En septiembre se amplió hasta quince el número de
alumnos que pasaron a 1er curso, equivalente al 2º del plan
antiguo.
11
S.
Supongo que esto le permitiría pasar un buen verano...
L.
Efectivamente fue un verano interesante y complejo. Mi
padre fue destinado en la primavera de 1934 a Ferrol, en
donde disponía de un pabellón como alojamiento, por lo que
decidió que en julio fuese allí la familia a pasar el verano. Mi
madre poseía unas pequeñas fincas en Bárboles (Zaragoza) heredadas de su padre, y mi padre se ocupaba de su explotación.
41
Docencia y oficio
En julio la siega y recolección del cereal convenía fueran
vigiladas y me encargó de esta tarea. Para ello me alojé en la
casa de mis tíos José María Vargas y Ana Lozano, con mis
primos José Javier, dos años mayor que yo y Rafael unos meses
menor, ambos preparándose para Ingenieros Agrónomos. A José
Javier, que en diciembre 1937 fue muerto en la batalla de
Teruel, le quería desde pequeño, y le admiraba como mayor.
Mi afectuosa relación con Rafael permaneció hasta su muerte
hace pocos años.
Disfrutamos bañándonos en el río Jalón y con la cocina
de tía Ana. También tuve que ocuparme de cobrar censos, modalidad de arriendo a perpetuidad, que a consecuencia del
desorden social se había atrasado mucho. Aprendí mucho en
mi relación con la docena de labradores que tenían censos
pendientes, su dialéctica y sus pensamientos.
Mi padre me permitió pasar el mes de agosto en Zarauz
por invitación de mis tíos Mariano Esteban y Carmen Vargas,
con cinco primos de edades entre cuatro y diez años, aunque
no les hice mucha compañía, ya que tanto en la playa como
en las excursiones de la tarde, no dejé a mi pandilla.
En septiembre me fui a Ferrol con mis padres. Desde allí
visité a Alejandro de la Sota en Santa Eugenia de Ribeira en donde
estaba de vacaciones, y fuimos después a casa de sus padres
en Pontevedra.
12
S.
Encarrilada la carrera. ¿La continuó en la Escuela de
Madrid?
L.
En el edificio de la calle Estudios se inició en octubre de
1934 el primer curso, segundo como generalmente le llamábamos,
contando como primero el Complementario. Dieciséis alumnos
constituimos la promoción, pues se incorporó Ovidio Botella, comunista militante.
Alejandro de la Sota estaba haciendo el servicio militar
como soldado de cuota. Poco después hubo huelga general,
simultánea con la revolución socialista de Asturias. Alejandro,
de uniforme, tuvo que conducir tranvías. Las clases siguieron con
normalidad.
Cuatro asignaturas lectivas anodinas, con profesores
que no merecen recuerdo, salvo Juan Moya, gran caballero,
ex Director de la Escuela, en Dibujo de detalles y conjuntos.
Ayudante suyo era su sobrino Luis Moya, reciente premio en el
concurso del Faro de Colón, que nos admiraba dibujando
también con la mano izquierda, o con ambas manos simultáneamente.
42
Entrevista biográfica
Políticamente los alumnos, salvo algún indiferente, nos
agrupábamos en dos bandos, entre los que eran frecuentes las
discusiones sobre lo humano y lo divino. El curso requirió poco
esfuerzo por lo que pude ir más a esquiar, a conciertos y a otras
diversiones.
Pasé el verano de 1935 en Fuenterrabía, pues a mi padre
le había preocupado mucho el ambiente nacionalista existente
en Zarauz, y previó que podía serle peligroso pues allí era muy
conocido. Bailábamos jazz, fox y blues y conocimos gran parte
del repertorio de esa época dorada.
13
S.
El segundo curso del Plan Nuevo, o tercero como le
llamaban, en un año que se preveía muy difícil. ¿Cómo se desarrolló?
L.
Este curso, fue mucho más fuerte e interesante que el anterior. Luis Vegas, en Resistencia de materiales, nos enseñó
Mecánica elástica y nos inició en las estructuras incluso el
hormigón armado. Ayudante suyo fue Félix Candela, recién salido
de la Escuela, y años después excepcional constructor en Méjico
de estructuras laminares.
Historia del Arte con Leopoldo Torres Balbás, Conservador
de la Alhambra de Granada, en la que acertadamente había
cambiado poco antes la anacrónica cúpula de un templete
del Patio de los Leones por una cubierta de teja a cuatro
aguas, lo que originó fuerte polémica. Erudito y repetitivo.
Según él, en su pirámide, el faraón era el muerto, el difunto, el
que realmente había dejado de existir. Hicimos un viaje de prácticas a Toledo, para visitarlo en un día.
Emilio Moya, hijo de Juan, nos hizo trabajar bien en
Proyectos 1º. Fue Ayudante suyo Fernando García Mercadal,
autor del racionalista Rincón de Goya de Zaragoza, y que
había publicado, con Espasa-Calpe, La Casa Popular en
España. Mucha labor previa en la biblioteca consultando
revistas. Después anteproyectos a lápiz, y perspectivas con
acuarela y gouache. Hicimos una vivienda rural, una pequeña
iglesia, la puerta de entrada a un zoo, etc.
Seguimos estudiando en la pensión de Alejandro, muchas
veces el grupo de los cuatro. Conocimos al sacerdote D.
Josemaría Escrivá en la Academia DYA, a la que nos llevó
Miguel Fisac, compañero del siguiente curso. Esta Academia,
de la que era director Ricardo Fernández Vallespín, arquitecto
que terminó el año anterior, preparaba alumnos de derecho
y arquitectura.
A fin de curso asistimos a unos ejercicios espirituales
dados por el hoy Beato Josemaría. Unidad de vida, trabajo y
43
Midiendo un elemento del Puente de Toledo
con Alejandro de la Sota. Madrid 1934.
Docencia y oficio
oración, pureza y mortificación, servicio y acción, nos sonaba
a nuevo, distinto, original en el sentido de vuelta a los orígenes
del cristianismo. Conservo una hojita autógrafa con el plan de
vida que me recomendó.
Nos examinamos en el nuevo edificio de la Ciudad
Universitaria. La papeleta de la calificación de conjunto, que
conservo, tiene fecha de 25 de Junio de 1936. Pocos días
después fui con mis padres a Fuenterrabía. La situación política
de España era entonces muy tensa y se deterioró rápidamente.
14
S.
La guerra civil comenzó días después. ¿Cómo afectó esto
a sus estudios?
L.
Del asesinato de Calvo Sotelo y de los sucesos posteriores
nos fuimos enterando en Fuenterrabía por la prensa y la radio.
También por la aparición de una columna motorizada, que según
dijeron estaba compuesta por mineros asturianos, y que después
no volvimos a ver. No dejé de bañarme en la playa, pero me
recluí bastante en casa, aprovechando para estudiar el
Kersten de hormigón armado, libro de mi padre que me había
traído con ese objeto. Incluso preparé una tabulación para flexión
compuesta.
Mi padre pudo ocultar su condición de militar. Se ha sabido
después que desde Madrid cursaron un telegrama reclamándole, pero milagrosamente fue equivocado su nombre y no lo
localizaron. Sufrimos dos registros de la casa, pero no tuvieron
consecuencias. El 4 de septiembre el ejército nacional tomó Irún,
y los rojos incendiaron esta ciudad, cuyas llamas vimos toda la
noche.
A la mañana siguiente muy temprano, aprovechando
el desconcierto, mi padre y yo pasamos a Hendaya en una barca.
Volví a Fuenterrabía y llevé a Hendaya a mi madre y a mis
hermanos. En cuanto tuvo su documentación arreglada mi padre
volvió a España. Fue nombrado Jefe de Automovilismo del
Ejército del Norte, y empezó a actuar en Salamanca y luego
en Valladolid. Con mi familia pude volver a Fuenterrabía a fin
de septiembre.
15
S.
Tras tres meses de guerra civil su quinta (de 1937) aún no
habría sido llamada a filas, pero a pesar de eso se incorporó
al ejército. ¿No es así?
L.
En ese septiembre me incorporé voluntario, y en noviembre
pude ingresar en la Academia de Alféreces Provisionales de
Ingenieros en Burgos, grado que alcancé el 4 de diciembre. Fui
44
Entrevista biográfica
destinado con otros compañeros a Valladolid en donde se gestó
el 1er Batallón de Automóviles, inicialmente con camiones SPA,
nuevos pero de aspecto bastante anticuado, y en marzo con
modernos Studebaker.
Estuve al mando de una Sección, con los 42 camiones
precisos para transportar de una vez un batallón de infantería
con su impedimenta. Actué a principios del año 1937 en el frente
de Madrid y en Andalucía. Alejandro de la Sota, José María Isasa
y después Miguel Fisac fueron también alféreces de ingenieros
y destinados al 1er Batallón en que yo estaba. Isasa murió
pronto en el frente.
A principio de junio fui a la Academia de Segovia para
el curso de teniente provisional, grado que alcancé el 4 de julio.
Me incorporé al 1er Batallón que estaba aparcado en Vitoria,
y se inició la Batalla de Brunete al día siguiente. Estuvimos
rodando durante cuatro días, casi sin dormir y muy bombardeados
por aviones y cañones de los rojos, pero el Batallón consiguió
poner en línea las Divisiones que contuvieron el ataque y
después ganaron la batalla. A Alejandro se le dañó un ojo, tuvo
que ser operado del iris y perdió parcialmente la visión.
Continué la guerra hasta el final en el 1er batallón. En julio de
1938 como Ayudante de su comandante Antonio Prados, y en
septiembre como capitán accidental de la 3ª Compañía.
Estaba llamado para el curso de capitanes provisionales en el
mes de abril, pero el día 1 acabó la guerra. Recorrí casi toda
la Península en coche. Finalizada la guerra seguí movilizado hasta
1942 en que me licencié.
16
S.
José María Isasa, compañero suyo de Escuela, y de
Batallón, murió en el frente. ¿Se encontró usted muchas
ocasiones de peligro?
L.
Tuve algunas ocasiones de peligro por accidentes de
tráfico, y otras por fuego enemigo, pero gracias a Dios, salí bien
de todas.
Cada jefe de Sección tenía un automóvil con soldado
conductor y hacía muchos más kilómetros que sus camiones.
Adelante y atrás, de inspección durante la marcha. Aparcamiento,
generalmente bajo árboles, en los pueblos de base. Recorridos
a la Jefatura del Batallón, en un pueblo a bastantes kilómetros,
para evitar la peligrosa concentración de las secciones.
Las órdenes de marcha generalmente nos sacaban de
la cama. Conducir de noche, o con sueño, era muy frecuente.
Las buenas carreteras eran entonces escasas y muchos recorridos eran por pistas de tierra. El rateo de kilómetros por accidente fue por ello bastante más bajo de lo normal.
45
Retrato por el fotógrafo Jalón Angel con el
uniforme de Alférez Provisional de Ingenieros.
Zaragoza 1935.
Docencia y oficio
En diciembre de 1936 tuve el primero. Volviendo adormilado del frente de Madrid a Ávila en una noche de niebla,
el conductor se salió en el barranco anterior a la presa del Alberche
en el Tiemblo. Dios quiso que chocara enseguida con un
enorme bloque de granito, salimos ilesos del coche y subimos
a la carretera montando en el primer camión que pasó.
Un día de julio de 1937 volvíamos de Brunete a San
Martín de Valdeiglesias a la caída de la tarde. Al conductor,
más dormido que yo, le mandé echarse un rato en el asiento
trasero. Carretera llana hasta la depresión del Alberche, que
a la entrada tenía un cartel indicando 32 curvas peligrosas. Pensé
que esto me despejaría, pero a la entrada de una curva me
dormí conduciendo. Choqué contra un dado del pretil discontinuo, que salió ladera abajo, saltando por encima de un
soldado allí dormido, que subió vociferando, pero el coche quedó
arriba. Susto del conductor y conmoción de 24 horas sin consecuencias.
En septiembre de 1937 conduciendo el coche en Asturias,
en una revuelta sin visibilidad apareció un camión por mi
derecha y chocamos. Conservo una cicatriz en la barbilla y otra
en la rodilla, pero a los dos días estaba de alta. Hubo dos o tres
más aunque de menor importancia.
17
S.
Supongo que también había ocasiones de peligro por
fuego enemigo. ¿Puede contar alguna?.
L.
El 8 de julio de 1937, durante la batalla de Brunete, la aviación roja bombardeó Villafranca del Castillo en donde estaba
parada parte de la sección. Me metí en un en embudo anterior y cayeron bombas a pocos metros, con impacto de terrones
en mi lomo sin consecuencias. Se evacuaron heridos en los bancos
de la plaza. La ropa de algunos conductores, en cajoneras bajo
la caja del camión quedó por la metralla como comida por
ratones.
Otro día había que pasar a la mayor velocidad posible
para evitar el cañón de un tanque emplazado. A un camión
le dio y hubo que volver de noche con la grúa para sacarlo,
pero ésta cayó en un hoyo. Después sacamos a camión y
grúa. Al mes siguiente estando en la Marañosa con parte de
la Sección iniciaron cañoneo y tuve que ordenar la evacuación saliendo después del último. Y unos cuantos bombardeos
más.
Estando en la Academia de Segovia un día nos formaron
con fusiles y nos llevaron hacia La Granja, y nos desplegamos
por el monte, pero no llegamos a actuar porque el ataque rojo
se pasó antes. En Peñarroya (Córdoba) en la Navidad de 1938
hubo noticias de un ataque desde Extremadura. La cabe46
Entrevista biográfica
cera de la División en Belmez fue evacuada. Me ordenaron
desplegar en un cerro de delante a los treinta y tantos hombres
que mi compañía tenía allí, incluidos los mecánicos de la
sección de taller. Sólo oímos tiroteos lejanos y se decía que se
habían corrido a Fuente Ovejuna a unos 15 km al oeste de donde
estabamos. A los dos días volvimos a la normalidad.
18
S.
Siguió la carrera de arquitecto en el año 1939 en circunstancias que eran muy desfavorables. ¿Cómo ocurrió?
L.
Continué la carrera siendo teniente de Ingenieros. Se decretaron en la Enseñanza Superior tres cursos intensivos en los dos
años académicos 1939-1941, con objeto de que los estudiantes
pudieran recuperar algo del tiempo perdido. Así cursé 3º, 4º y
5º, o sea 4º, 5º y 6º según llamábamos, entre 1939 y 1941.
Tuvimos las clases en un caserón de la calle San Mateo,
pues la nueva Escuela de la Ciudad Universitaria fue ocupada
por el ejercito nacional en noviembre de 1936, y allí se estabilizó el frente, por lo que el edificio quedó muy dañado. También
lo estaba la promoción, de la que además de José María
Isasa faltaban José María Llanos y Francisco López Fando,
asesinados por los rojos, Ovidio Botella que desapareció, y
Antonio Flores y Fernando Vera que se incorporaron a la Escuela
años después. Quedamos por tanto once.
Luis Vegas fue asesinado por los rojos al comenzar la guerra.
Le sustituyó en Estabilidad Manuel Thomas, que nos dio un
buen curso de estructuras, en el que desarrolló el método de
Cross, publicado en el libro de Fernández Casado de 1934. Tuvimos
a Cesar Cort en Salubridad y en Urbanología, con José Fonseca
de Ayudante. A Emilio Canosa, Director de la Escuela, en
Tecnología y Legal. Adolfo Blanco, Pascual Bravo y Modesto
López Otero fueron nuestros profesores en Proyectos 2º, 3º y 4º.
Los tres últimos cursos fueron muy diferentes de los tres
primeros. Alumnos y profesores notamos el bache de los tres años
de guerra, nos costó volver a la normalidad y además habíamos
madurado de otro modo. En mi caso, que era también de otros,
el servicio militar me restaba tiempo y fijeza.
A pesar de ello edité los Apuntes de Estabilidad sobre las
lecciones de Manuel Thomas. En estructuras reticulares desplazables, el método de Cross según Thomas, siguiendo a Fernández
Casado, requería en cada desplazamiento aplicar un apoyo
ficticio con reacción incógnita. Era fácil equivocar el signo
de ésta. Pensando sobre como evitar la dificultad me di cuenta
de que el sistema de ecuaciones de equilibrio de estructura y
de nudo podía obtenerse directamente, sin aplicar apoyos ficticios, lo que entonces era nuevo. A Thomas le agradó y así figuró
en los apuntes, que se reeditaron tres veces. También di clases
47
En el sexto curso de carrera, con uniforme de
teniente. Caricatura de Alejandro de la Sota.
Madrid 1941.
Docencia y oficio
particulares de Estabilidad a algunos alumnos de la Escuela.
Terminó la carrera la promoción de 1941: Ricardo Abaurre,
Valentín Junco, José I. Gorostiza, Víctor López Morales, Antonio
Galán, Alejandro de la Sota, Manuel Manzano-Monís, Carlos
Fernández de Castro, José María Yturriaga, Ángel Marchena,
Javier García-Lomas y yo estamos en la foto con Canosa,
director de la Escuela, después de la celebración en el Hotel
Gaylord’s. Bartolomé Rotger no asistió porque profesó en la Orden
Jerónima.
El Certificado de haber abonado los derechos del título
de Arquitecto, que me permitió inscribirme en el Colegio de
Arquitectos de Madrid, tiene fecha de 11 de junio de 1941. En
Diciembre de 1941 me concedió la Escuela el premio Aníbal
Alvarez de fin de carrera.
19
S.
Comenzó entonces su trabajo profesional de Arquitecto.
¿Fue fácil hacerlo?
L.
Todo era difícil entonces. La guerra mundial estaba en
su apogeo, llevábamos dos años de no beligerancia, pero no
era seguro poder continuar así. La producción de materiales
de construcción, cemento y acero, era mínima. Pero era
grande la ilusión por ejercer la profesión, y no sólo por autoafirmación, sino también con espirítu de servicio a la sociedad.
Alejandro de la Sota y yo montamos un pequeño estudio
en la calle Génova. Nos estrenamos con obras de decoración
de locales, como las del Café Monterrey en la Gran Vía de Madrid,
y con el proyecto de unas escuelas en Villaviciosa de Odón.
Navarro Borrás, Jefe de la Sección de Edificios Escolares del
Ministerio de Educación, me encargó colaborase con él en la
reparación de la Escuela Normal de Toledo. Con Emilio Canosa
colaboramos en dos proyectos de viviendas protegidas. Así
entramos en 1942.
La promoción de 1941 con Emilio Canosa,
director de la Escuela, después de la celebración de la terminación de la carrera.
Madrid 1941.
48
Entrevista biográfica
Para economizar cemento y acero se inventaron muchos
tipos de forjados. El coronel Santiago Noreña había patentado uno con el nombre de Ferroladrillo, que se ejecutaba sólo
con ladrillo hueco ordinario, mortero de cemento y barras de
acero. Me encargó una Memoria técnica para la presentación
en la Dirección de Arquitectura. Fue el comienzo de mi especialización en forjados de edificación.
El estudio continuó. Por encargo del Ministerio de
Educación se realizó un edificio escolar en Torrelodones y la reconstrucción de otro existente. Un grupo de 21 viviendas protegidas
en Villaviciosa de Odón. Javier Oyarzábal me llamó para colaborar en el proyecto y dirección de una fábrica de medias en
Madrid.
Fui nombrado arquitecto escolar de Toledo. Una vez
conocidas las necesidades de escuelas en las provincias, visité
algunos pueblos. A principios de 1943, por encargo de un
Ayuntamiento redacté proyectos para edificios escolares en
Lillo, Mesegar, La Estrella, Azután y Cebolla. Por falta de financiación no se construyó ninguno de ellos. Con Alejandro y
Ricardo nos presentamos al Concurso de Monumento a los Caídos
de Barcelona. Trabajamos fuerte pero sin resultados.
20
S.
No hemos hablado de su vida familiar. ¿Qué puede
decirnos sobre ella?
L.
Mi vida familiar no tiene historia. Vivía con mis padres y
con mis seis hermanos que estudiaban bachillerato o preparaban ingreso en ingeniería. De austeramente desahogado puede
calificarse el estilo de vida de mis padres, frecuente en las
familias militares de entonces. Por eso las dificultades de suministro de después de la guerra se aceptaron como cosa normal.
Conocí a Mavi Dal Rè en octubre de 1940, cuando iba
yo a comenzar el último curso de la carrera. Vivía con sus
padres, Carlos y Maruja en la calle Olózaga. Su hermana Mila,
1914-1991, estaba casada con Ricardo Summers, Serny, 19081995, pintor que tenía ya cierto nombre. En 1941, para el café
Monterrey (→19) cuya obra iba a empezar, Alejandro y yo le
encargamos una pintura mural.
Poco después de conocerla éramos novios y pensamos
que dos o tres años después, ya me habría estabilizado en la
profesión y nos casaríamos. Le podía dedicar poco tiempo por
mis complejas actividades y fue muy paciente conmigo.
A fin de 1942 la perspectiva del viaje a Alemania (→24)
retrasaba evidentemente la boda. En septiembre de 1943, ya
vuelto a España, hablando de ello con mi padre me recomendó
diferir más la boda por la inseguridad de la situación mundial.
49
Docencia y oficio
Aceptamos el consejo y pensamos casarnos a fin de 1944.
21
S.
Su actividad docente, según dijo, comenzó ya en la
Escuela con alumnos. ¿La continuó de alguna manera al
terminar la carrera?
L.
La enseñanza de Aparejadores, entonces en la Escuela
de Arquitectura, constaba de ingreso y tres cursos. A propuesta
del Director Emilio Canosa fui nombrado profesor encargado
de curso en el año 1941-42 por Orden del Ministerio de Educación
Nacional. Impartí las asignaturas de Mecánica en 1er curso y
de Estabilidad en 2º .
Los alumnos de aparejadores, especialmente los del 2º
curso estaban deseosos de aprender estructuras y trabajaron
muy bien. Recuerdo entre ellos a Juan A. Iparraguirre, que fue
pronto aparejador de varias obras mías, y a Manuel Bouso, que
trabajaba en la oficina técnica de Eduardo Torroja.
En el año 1942-43 se prorrogó mi nombramiento y continué
con las mismas asignaturas. En marzo tuve que dejarlo por mi
viaje a Alemania (→23), y me sustituyó el catedrático de estas
dos asignaturas que había estado ausente y se incorporó.
Canosa entonces me encomendó la asignatura de
Geometría Descriptiva de la que me ocupé durante cinco
cursos, con nombramientos anuales hasta el año 1947-48.
Entonces recibí un oficio no prorrogándola por conveniencia
de la enseñanza.
El Colegio de Aparejadores organizó un ciclo de
Conferencias y me encargó de una. Elegí el tema Pisos de ladrillo
armado. La di en enero de 1943 y fue mi primera conferencia.
Otros conferenciantes del Ciclo fueron Muguruza, Canosa, y
Thomas. La conferencia la publicó posteriormente el Colegio.
Conferencia sobre pisos de ladrillo. Preside el
director de la Escuela de Arquitectura, Emilio
Canosa. Madrid 1943.
50
Entrevista biográfica
22
S.
Además de estas actividades profesionales y docentes.
¿Qué otras desarrolló en este tiempo?
L.
A finales del año 1934, organizado por un importante grupo
de arquitectos y algún ingeniero, se inauguró el Centro de la
Construcción, de carácter privado, para suministrar información,
sobre materiales e instalaciones a los arquitectos para sus
proyectos, mediante una exposición y publicaciones técnicas.
Recuerdo haberlo visitado en 1936, siendo alumno, con Miguel
Artiñano, jefe de la exposición del Centro. En 1939 reanudó sus
actividades paralizadas durante la guerra.
La Dirección General de Arquitectura, creada en el
Ministerio de la Gobernación por trabajos preparatorios de
Pedro Muguruza, nombrado después Director General, propuso
en 1942 la cesión del Centro a la Dirección General y así se hizo,
denominándose Centro Experimental de Arquitectura. Mariano
Serrano fue su director.
El Centro continuó el estudio de precios unitarios y de pliegos
de condiciones, que venía realizando, y decidió organizar un
laboratorio para ensayo de materiales y elementos utilizable por
los arquitectos directores de obra. Muguruza me propuso
nombrarme director del Laboratorio y acepté.
Félix Orús, Aparejador profesor de su Escuela, y autor de
un estimable libro de materiales de construcción era adjunto
del Laboratorio, que se montó en unas salas del edificio de San
Mateo. Se organizó la realización de ensayos de cementos,
hormigón, ladrillos y otros elementos, dentro del exiguo presupuesto de que se disponía Muguruza.
A fin de 1942, Muguruza me anunció visita para marzo
de Rudolf Stegemann, Presidente de la Deutsche Akademie für
Bauforschung. Tendría que acompañarle en un viaje de dos
semanas por España, y después iría becado durante cuatro meses
a trabajar a la Akademie. La situación en Alemania ya no era
buena. Había capitulado Stalingrado y los bombardeos de
las ciudades eran cada vez más frecuentes. pero decidí aprovechar la oportunidad y durante tres meses estuve perfeccionando el alemán aprendido en el bachillerato.
23
S.
Vinieron los alemanes y les acompañó en su viaje por
España. ¿Resultó interesante?
L.
En marzo de 1943 fui a Irún y recibí allí al Prof. Stegeman,
a su esposa y al Dr. Büge que les acompañaba. Estuvieron casi
un mes en España y hablamos siempre en alemán, lo que me
exigió un gran esfuerzo y cierta paciencia por parte de los visi51
Docencia y oficio
tantes. Mis errores a veces se resaltaban con carcajadas,
como cuando a las espinas de las rosas del jardín de los Frailes
del Escorial, las llamé Gräten, espinas de pescado, en vez de
Dornen.
Con Professor Stegemann, su esposa y Doctor
Büge en los jardines de la Plaza de España.
Sevilla 1943.
El viaje se realizó en coche oficial, que como todos los
de la época tenía bastantes años y frecuentes averías. Después
de visitar Burgos estuvieron algunos días en Madrid con Muguruza.
Después Sevilla, y Granada en donde nos recibió Francisco Prieto
Moreno, conservador de la Alhambra y que hablaba un buen
alemán.
En el trayecto Sevilla-Granada se averió el coche muy
cerca de Antequera y pasamos la noche en el Parador. Su buena
instalación y sobre todo la impresionante vista de las casas blancas
de Antequera a la salida del sol, hizo que comentasen que había
sido favorable la avería.
A mitad de abril les acompañé de vuelta a Berlín en tren,
entrando por Irún, atravesando Francia hasta la frontera
alemana de Neuenburg y cruzando el Rhin en Worms. Después
de una cena en Berlín, en Borchardt de la Kurfürstendamm, Büge
me invitó a dormir en su casa.
24
S.
Comenzó así por tanto su viaje de estudios a Alemania.
¿Nos podría contar algo de él?
L.
Me alojé en Berlín en una pensión en Budapesterstrasse
41, que regentaba Frln. von Schadow, nieta del escultor de la
cuádriga de la Puerta de Brandenburgo. Racionamiento muy
estricto mediante cartilla que tenía puntos para 250 g de carne
semanales. Von Schadow me indicó que en los restaurantes la
mayoría de los platos de carne exigían entregar 100 g en
puntos, incluso si uno iba invitado, y me recomendó frecuentarlos lo menos posible. Administrados por ella los puntos
cundieron.
Enfrente de la pensión estaba el jardín zoológico. Me
despertaban el salir el sol los graznidos de los pájaros que allí
había, y desde la ventana veía un bunker de protección a los
bombardeos. Hubo bastantes, especialmente nocturnos.
Sonaban las sirenas y bajábamos al refugio. Al día siguiente pude
ver en más de una ocasión casas y hasta manzanas aplastadas.
Una mañana me dijo Von Schadow: Herr Larueta, nunca consiguió pronunciar mi nombre, no le vimos anoche en el refugio.
Olvidaron avisarme, no me despertó el bombardeo, y seguí
durmiendo.
La Deutsche Akademie tenía en marcha varios trabajos
de investigación sobre métodos de ejecución de edificios,
sobre aislamientos acústicos, y sobre cuestiones económicas,
52
Entrevista biográfica
parte en Berlín y parte en un centro de Magdeburgo. Prof.
Stegeman fue muy amable conmigo y me facilitó no sólo el seguimiento de estos trabajos sino además visitas exteriores: Dirección
de las Normas DIN, Prof. Dischinger y la Escuela Técnica Superior,
Laboratorios de materiales etc.
También en la Academia me organizaron varios viajes
en tren, siendo recibido en cada ciudad por un arquitecto o
ingeniero, del municipio o del gobierno, que me hizo cada visita
mucho más provechosa. El título de Profesor, que no dejaron
de darme todo el viaje, me facilitó aún más las cosas.
Acompañé a Stegeman en mi viaje a Dresden. A principios de junio y en tren visité Leipzig. Después Erfurt, Bamberg,
Würzburg, Nuremberg, Augsburgo y Munich; Insbruck, Salzburgo,
Viena, en donde visité al Profesor Rudolf Saliger, autor de un libro
de estática y otro de hormigón, traducidos al español; Praga;
Hannover y Brunswick; la región del Harz; etc. Para el viaje a
Hamburgo tenía ya los billetes y la reserva del hotel, pero el día
anterior fue el gran bombardeo que destruyó parte de la
ciudad, y tuve que cancelar el viaje.
En julio estuve en el centro de la Akademie en Magdeburgo
que dirigía el Dr. Triebel. También fue muy amable conmigo.
Después de la guerra dirigió un centro de investigación en
Hannover, y he tenido relaciones posteriores con él. Prof.
Stegemann murió al final de la guerra.
Aunque las circunstancias eran muy desfavorables, estos
cuatro meses en un ambiente diferente al nuestro, fueron útiles
para mi formación. A mitad de agosto al volver a España
estuve cuatro días en París, entonces bajo ocupación alemana
25
S.
Así a mitad de agosto de 1943 volvió a España después
de cuatro meses fuera. ¿Qué hizo entonces?
L.
A fin de ese año Víctor D’Ors me indicó que deseaba
proponerme como asesor técnico del Sindicato Nacional de
la Construcción, en el Sector Edificación, que encuadraba las
empresas constructoras, que necesitaban trabajos de normalización, divulgación, informes, etc.; y acepté. Presidía el
Sindicato el coronel Pedro Méndez Parada, segundo jefe del
Alcázar de Toledo durante el sitio, que pronto ascendió a
general.
En el Boletín del Sindicato publiqué desde 1944 una serie
de ocho artículos con el título general Así se hace y se arma
correctamente el hormigón. El Sindicato editó en 1947 una
colección de Cuadernos de Albañilería, dirigida por Luis Moya,
para la formación profesional de los albañiles. Yo redacté dos,
l. Los materiales y ll. Las fábricas.
53
Docencia y oficio
Para estabilizar mi situación en la Dirección general de
Arquitectura me presenté a una oposición de seis plazas de arquitectos de ella. Así desde 1944 fui Arquitecto del Ministerio de
Gobernación, continuando como director del Laboratorio del
Centro Experimental de Arquitectura.
En el Estudio no teníamos muchos encargos. 50 viviendas
protegidas en Villarejo de Salvanés, otras en Villaviciosa de Odón,
dos chalets en Torrelodones, etc. Edificio escolar en Méntrida
y remodelación de la mansión El Romeral de Torrelodones,
además de obras menores.
Jacobo Corsini me ofreció ser arquitecto de la empresa
constructora Corsan, que dirigía su hermano José, artillero retirado, y Rafael López Bosch, catedrático de la Escuela de
Caminos. Empecé con la estructura del Instituto Provincial de
Obstetricia en la calle O’Donnell, que construían con proyecto
de Francisco Fort. Fue una para mí muy fecunda colaboración
que me hizo conocer bien las peculiaridades de las empresas
constructoras y realizar algunos proyectos y bastantes estructuras.
26
S.
Pensaban casarse a fin de 1944, según indicó antes.
¿Se celebró la boda en ese año?
L.
Teníamos prevista la boda para el mes de enero de
1945, (→22). Poco antes había conseguido alquilar un piso de
algo más de 100 m2 al final de la calle Goya, en un edificio recién
terminado. Con mucha suerte, pues había una gran escasez
de viviendas. El coste del alquiler era por ello bastante más elevado
de lo usual por entonces.
En 1944 había conseguido comprar un Austin, modelo
1935, matrícula de Bilbao, que tenía bastantes kilómetros recorridos y que probablemente había pasado por varias manos.
Con los padrinos y los testigos en el presbiterio
de la iglesia de San José después de la boda.
Madrid 1945.
54
Entrevista biográfica
Era impensable entonces estrenar coche. Mis intentos de haber
comprado un DKV en Alemania en 1943, fracasaron porque ya
no concedían ningún permiso. Me costó 13.000 pesetas y doce
años después lo vendí en 20.000 pesetas. Mores de la inflación.
La repentina muerte de mi madre en enero de 1945, nos
hizo retrasar la boda, que tuvo lugar el 6 de abril de 1945, en
la iglesia de San José, que era la parroquia de Mavi. Por el reciente
luto se celebró a las 10 de la mañana. Madrina mi suegra y padrino
mi padre.
Ofició D. Josemaría Escrivá (→13). Testigos por parte de
Mavi, su abuelo Carlos Dal Rè Ambrosi, su padre Carlos Dal Rè
Espejo, y Fernando y Gustavo, hermanos de éste. Por mi parte,
dos Directores Generales, Muguruza de Arquitectura y Toledo
de Primera Enseñanza, mi tío Mariano Esteban, y Canosa,
Director de la Escuela.
Después de comer, Mavi y yo volamos a Lisboa, en
donde estuvimos dos semanas. Visitamos también algo de
Portugal: Alcobaça, Batalla, Cintra, Nazaré. Conservamos
entrañables recuerdos de Portugal, a donde hemos vuelto
varias veces después.
Después de mi boda, Alejandro y yo decidimos separarnos.
Yo monté estudio independiente algo después en un ático de
la casa de Goya en que vivía. Más adelante en un piso
contiguo, que uní al mío.
27
S.
Poco después dejó la docencia en Aparejadores, según
dijo. ¿Siguió en la enseñanza?
L.
En septiembre de 1948 cesé en la enseñanza de
Aparejadores. Se convocó entonces concurso para profesor
auxiliar de Resistencia y Estabilidad en la Escuela de Arquitectura
de Madrid, al que me presenté, pero fue nombrado Ramiro
Avendaño. El Laboratorio del Centro Experimental se había trasladado desde San Mateo al edificio de la Escuela en la Ciudad
Universitaria, y se utilizó también para la enseñanza.
A propuesta de Antonio Camuñas, catedrático de
Materiales y Trabajos de Laboratorio, por el Ministerio de
Educación fui nombrado en 1949 profesor ayudante interino de
su asignatura. Nombramiento por un año, que fue renovándose
más adelante, ya sin interinidad, hasta el año 1959-60.
Me encomendó Camuñas organizar las prácticas de la
asignatura, e impartir las clases en sus eventuales ausencias. Los
cursos tenían en aquella época entre treinta y cuarenta
alumnos, por lo que fue posible establecer un programa de prácticas, con ensayos de laboratorio realizados por parejas de
55
Docencia y oficio
alumnos. También se realizaban algunos ejercicios numéricos.
Tuve interés en que los alumnos conocieran las Normas
UNE, cuya publicación se iniciaba por entonces, y que se
preveía que en el futuro sería la base de la calidad de los
materiales empleados en edificación. Mi pertenencia al IRATRA,
su organismo redactor, me facilitó conocer las Normas.
28
S.
Es conocida de los arquitectos su dedicación a la redacción de las Normas de edificación. Su nombre figura en
muchas de ellas. ¿Fue entonces cuando se inició en este
campo?
L.
En mayo de 1948 fui nombrado miembro de la Comisión
41, Industrias de la Construcción, del Instituto Nacional de
Racionalización del Trabajo, IRATRA, del Consejo Superior de
Investigaciones Científicas, a propuesta del presidente de la
Comisión, Félix González, director del Laboratorio de Ingenieros
del Ejército. Liberato Moralejo era Secretario de la Comisión.
En la sesión de mayo se me encomendó redactar la
propuesta de Norma UNE 41004, Ladrillos de arcilla cocida. Poco
después falleció el presidente, y fue nombrado Eduardo Torroja,
con Florencio del Pozo como secretario. La Comisión tenía 7 miembros más, entre ellos Pedro Méndez Parada, Presidente del
Sindicato Nacional de la Construcción, Vidrio y Cerámica
(→25).
En mayo de 1950 tuvo lugar la primera sesión de la
nueva etapa, en la que se distribuyó mi propuesta de Norma
UNE 41004. Fue aprobada por la Comisión en marzo de 1951.
Méndez Parada la publicó en el Boletín del Sindicato para
conocimiento de fabricantes y usuarios. La Asociación de
Fabricantes en 1952 pidió ampliación del período de encuesta,
y en abril presentó un extenso informe. También la Dirección
General de Arquitectura presentó un escrito. Se aceptaron
modificaciones terminológicas, y redacté la Propuesta nº 2, que
fue aprobada por la Comisión en la sesión de mayo de 1952.
Pero el Consejo Superior de las Cámaras de Comercio
e Industria y varios fabricantes de ladrillo se dirigieron a la
Comisión mostrando su disconformidad, aunque sin proponer
enmiendas, por lo que la Comisión acordó dirigirse al Sindicato
para que redactase enmiendas concretas. La norma era muy
polémica. García Germán, presidente de la Asociación de
Fabricantes vino a verme y discutió muy acaloradamente
puntos de la Norma conmigo.
A la propuesta nº 2 la Dirección General de Arquitectura
propuso modificaciones. Redacté una Propuesta nº 3, que fue
de la conformidad del Sindicato, aunque no de algunos fabri56
Entrevista biográfica
cantes. La Comisión en abril de 1955 la aprobó y se adoptó como
Norma por el IRATRA.
Por encargo de la Comisión redacté propuestas de
varias normas más, entre ellas la 41001 Piezas cerámicas para
pisos, 41024 y 41025 Tejas cerámicas, 41026 Pizarras y 41066 a
41068, Cales. Todas ellas con ligeras modificaciones fueron
aprobadas.
En febrero de 1953, a propuesta de Torroja, presidente
de la Comisión nº 7 Ensayos de materiales, el IRATRA me nombró
miembro de esta Comisión, de la que era Secretario Carlos Benito.
Eduardo Torroja continuó presidiendo ambas Comisiones hasta
su fallecimiento en junio de 1961.
29
S.
Ordinariamente, las propuestas de normas requieren
menos de un año para su aprobación. ¿Qué contenía la de los
ladrillos para que requiriera siete años?
L.
Desde que me encargaron la propuesta UNE 41004
hasta que la presenté, pasaron dos años, por el fallecimiento
de Félix González, presidente de la Comisión. Esto me permitió
reunir abundante información española y extranjera sobre la
cuestión. En la Revista Nacional de Arquitectura publiqué en
1948 dos artículos sobre el tema. En el nº 79, julio, Tensiones admisibles en fábricas de ladrillo, que esbozaba una normalización
de su resistencia a compresión, y en el nº 80, agosto, El tamaño
de los ladrillos, exponiendo la situación del momento. En 1949
el Sindicato editó su primer Catálogo General de la Construcción,
en el que por encargo de su Presidente publiqué un artículo con
el título El problema de los materiales.
La Coordinación modular para evitar las dificultades
de acoplamiento de elementos prefabricados, que son casi todos
los empleados, estaba entrando en la normalización de muchos
países. La ASA norteamericana publicó en 1945 sus normas A62.1
y A62.2, y al año siguiente un Manual de guía para la coordinación modular de las fábricas, establecida sobre la red con
módulo de 4 pulgadas, igual a 10,16 cm. Bélgica en 1948,
Alemania y Francia después, adoptaron el de 10 cm.
El Instituto Técnico de la Construcción y de Cemento,
entonces con sede en Velázquez, 47, del que Torroja era presidente, organizó en la primavera de 1952 un Curso superior de
materiales cerámicos, y me encargó una conferencia sobre
Modelos y Tamaños, que luego se publicó como Monografía
129 del Instituto.
La propuesta UNE 41004 fue en general recibida mal por
los fabricantes, y bien por arquitectos y constructores por tres
razones:
57
Docencia y oficio
Primera. Muchos fabricantes no querían que existiera Norma.
Los que fabricaban bien se convencieron pronto de que una
Norma tendría ventajas para ellos y aceptaron la Norma UNE,
que además de por sí no era obligatoria, sino sólo indicativa.
Segunda. Clamor casi unánime para que se estableciese
una coordinación modular que pusiese orden en las medidas.
Recelo de todo fabricante en cuanto afectaba a las medidas
de su producción. Temor de que se exigiesen tolerancias.
Tercera. Desconocimiento casi absoluto por los fabricantes de las características de sus productos: dispersión
dimensional, resistencia a compresión, absorción, succión,
heladicidad, etc. Cierto que entonces había sólo tres laboratorios en Madrid, uno o dos en Barcelona, otro en Bilbao y
muy pocos más.
Contrarrestar todo esto requirió cinco años. Aun continúan en 1996 restos de esta mentalidad en fabricantes y usuarios, a pesar de que se han publicado miles de Normas y
existen algunos cientos de laboratorios.
30
S.
El Formulario para proyecto de estructuras es una de sus
publicaciones más interesantes.¿Cómo se gestó?
L.
El dimensionamiento de las estructuras había que hacerlo
con cálculos manuales, realizados con regla de cálculo, o
con máquinas de calcular que hacia 1944 empezaron a ser eléctricas. Se auxiliaban con tablas o ábacos para conocimiento
de las características de los productos, o para alivio de operaciones.
En la Escuela para los perfiles metálicos empleamos en
1939 el Prontuario de Altos Hornos y el Stahl im Hochbau, en su
10ª edición de 1938, que tiene más de 100 páginas de fórmulas
y tablas, aplicables ya que los perfiles alemanes eran iguales
a los nuestros, salvo alguna excepción. También utilizamos el
Beton Kalender para hormigón armado.
Para la Enseñanza en Aparejadores mandé delinear en
1942 una colección de unas veinte tablas, que necesitaban para
hacer los ejercicios, unas publicadas pero dispersas y poco accesibles, y otras que preparé yo.
En Berlín conocí a Wendehorst que había publicado
Bautechnische Zahlentafeln, 200 páginas de tablas técnicas para
la construcción, y me regaló un ejemplar. Compré además dos
libros alemanes de tablas.
Puede construirse una tabla para seguir el consejo de
trabajar para no trabajar, y lo hice en algunas de las estructuras
58
Entrevista biográfica
que proyectaba. En la Revista Nacional de Arquitectura nº
54-55, junio-julio 1946, publiqué Pilares cuadrados de hormigón
armado sometidos a flexión compuesta, con una tabla para
su cálculo.
En el número 78, junio 1948, de dicha revista, el artículo
Dos propuestas en cimentaciones de medianerías analizando
el problema de las zapatas de medianeras y proponiendo
soluciones. En el número 82 Las correas de tejado señalando
el frecuente error que se comete, dando reglas y gráficos de
dimensionado, y Un comentario sobre la estabilidad de la
cúpula de San Pedro en Roma. En el número 83, Necesidad de
un marco único para la medra de construcción, sentando las
bases de una normalización.
Por todo ello, cuando Méndez Parada me indicó que
deseaba publicar un Formulario de resistencia de materiales en
el Catálogo General de la Construcción, que iba a editar el
Sindicato Nacional de la Construcción, tenía ideas y materiales
suficientes para poder prepararle el original en cuatro meses,
y se publicó en 1949. Al año siguiente, en la segunda edición
del Catálogo, el Formulario se amplió a 47 páginas y su presentación fue más cuidada. Fue además editado en separata que
podía adquirirse en el librero Inchausti. En la tercera edición del
Catálogo General de 1954, pasó a tener 107 páginas.
El Formulario para proyecto de estructuras, 1955, fue
distribuido por la editorial Dossat en España e Hispanoamérica.
En 1958 recibió el Premio Muguruza de publicaciones del
Colegio Oficial de Arquitectos de Madrid. Dificultades con
Dossat impidieron la segunda edición.
El original del Formulario, con ampliación de 20 páginas
más que redacté entonces, lo cedí en 1965 al Departamento
de Publicaciones de la Escuela Técnica Superior de Arquitectura
de Madrid, y fue editado por ella para los alumnos.
31
S.
Además de todo esto proyectó y dirigió edificios en el
quinquenio 1946-1950. ¿Qué fue lo más interesante?
L.
En Torrelodones una mansión de 1200 m2 en tres plantas
para Romualdo de Toledo en un jardín de media hectárea, piscina
y una segunda vivienda de una planta. Quince años después
la vendió y se convirtió en Hogar-escuela de Auxilio Social.
En Velilla de San Antonio vivienda para Jacobo Corsini.
En Madrid, Fernández de los Ríos 102, el proyecto de un edificio
de pisos, que promoví con cinco amigos para vivienda propia.
No pudo llevarse a cabo y se vendió el solar. En Madrid,
Castellón de la Plana 20, inicié el proyecto de una vivienda para
Rafael López Bosch.
59
Trabajando en el estudio con el tablero
vertical. Madrid 1947.
Docencia y oficio
Edificios escolares en la provincia de Toledo. De seis
aulas en Méntrida, en cuya fachada pintó dos frescos J. Alzuet.
De cuatro aulas y solana con viga curva de 10 m, en Parrillas,
con cerámicas de J A Martitegui. De seis en el Real de San Vicente
y de ocho en Belvis de la Jara, que no llegaron a construirse.
32
S.
No hemos hablado de las estructuras que ha proyectado,
que se sabe han sido muchas. ¿Qué nos dice sobre esto?
L.
Pueden distinguirse tres modos de realizar la estructura
en un proyecto:
Como autor: Proyecto propio o realizado por un equipo
de dos o más arquitectos del que se forma parte, interviniendo
en su composición y realizando el proyecto y cálculo de su estructura.
Como consultor: Aconsejar al autor del proyecto en la
composición de su estructura y redactar memoria y planos de
ésta.
Como calculista: Redactar la memoria y planos de la estructura de un proyecto sin intervenir en su composición, a menos
que resulte necesario por economía o funcionalidad.
He practicado los tres modos. Como autor en todos mis
proyectos y en los equipos de que he formado parte. Pocas veces
como consultor y muchas como calculista de otros arquitectos
y algún ingeniero. Estas estructuras son las que iré mencionando, no las que hice como autor.
Para Pedro Muguruza en 1942 la de remodelación de una
casa en San Sebastián y en 1944 la de una residencia en calle
San Blas de Madrid. En ese año para Antonio Labrada la de Editorial
En la obra de Editorial Madrid prueba oficial
del forjado de ferroladrillo, con Juan del
Corro. Madrid 1944.
60
Entrevista biográfica
Madrid, en Maldonado y General Pardiñas, con forjados de
Ferroladrillo y gran sala con vigas Vierendeel de hormigón
armado. Este edificio fue demolido por voladura pasados los
años. En la Revista Nacional de Arquitectura nº 49-50, 1945, publiqué
el artículo Estudio de la Viga Vierendeel, en el que seguí la metodología de Kleinlogel.
Cuatro estructuras de edificios de viviendas en Alenza
7 a 13, y otra en General Ricardos 16. La del Instituto de
Obstetricia de O’Donnell. La del edificio de la Calvo Sotelo en
Embajadores 207, y la de la Estación de Autobuses en Alcántara
90.
También para fuera de Madrid: arcos en una iglesia de
Alicante, que dieron lugar a publicar en la Revista Nacional de
Arquitectura nº 106, octubre 1950, el artículo: El arco de medio
punto de sección constante en el método de Cross, con el cálculo
de rigideces y transmisores, y considerando la deformación por
compresión y flexión.
Otras estructuras para el Hospital de San Martín en Gran
Canaria, garaje y almacén de Ensidesa en Avilés, Granja
Escuela en Coruña. Edificio SESA en Burgos. Misión Biológica en
Pontevedra. Edificio de Salesianos en Salamanca.
33
S.
Los contactos con el extranjero se han considerado
siempre importantes para los arquitectos. ¿Tuvo alguno en
esa época?.
L.
Hasta que se restañaron algo las heridas que dejó la guerra
mundial era muy difícil salir fuera. Los cuatro meses en 1943 en
Alemania, Austria, Praga, y París (→24), y las tres semanas en
Portugal en 1945 en el viaje de novios, también aprovechado
para conocer la arquitectura portuguesa (→26), no tuvieron continuación hasta octubre de 1950 en que Mavi y yo fuimos a Roma.
El motivo de este viaje de diez días fue religioso, la
proclamación por Pío XII del Dogma de la Asunción. Fuimos con
Rafael López Bosch y María Ester Jaureguízar, en real peregrinación. En tren y en segunda clase. Pasamos doce horas en
Génova, visitando la ciudad y el puerto. Estuvimos cinco días
en Roma. La arquitectura italiana, empezando por la Estación
Termini que estaba recién inaugurada, impactaba, aun
habiendo conocido la alemana de aquellos años. La Roma
antigua era aun mucho más impresionante.
No olvidaremos fácilmente la ceremonia religiosa de la
Proclamación del Dogma, que para nosotros comenzó a las cuatro
de la mañana en el pórtico izquierdo del Bernini, esperando
cantando a que abrieran la Basílica para poder coger sitio.
61
Docencia y oficio
A la vuelta estuvimos medio día en Turín, que tiene una
hermosa calle porticada, la Sábana Santa, y el establecimiento del Cottolengo, lleno de seres infrahumanos, impresionando por su aspecto y por el cariño con que son atendidos.
Siguió el viaje ascendiendo por Francia hasta Paray-le-Monial,
porque era primer viernes de mes y allí vivió Santa Margarita,
que estableció su devoción. El ayuno eucarístico era entonces
muy riguroso. El tren sufrió retraso y ayunamos desde la noche
anterior hasta las cuatro de la tarde.
34
S.
A la vez continuó sus actividades oficiales en la Dirección
General de Arquitectura, que supongo tendrían variaciones a
partir de 1951. ¿Qué puede destacarse de ellas?
L.
En el año 1952 murió Muguruza. Fue nombrado Director
General de Arquitectura Francisco Prieto Moreno, y era
Secretario Técnico de la Dirección Miguel Artiñano.
El año siguiente se celebró en Londres la Asamblea de
la Unión Internacional de Centros de la Construcción, de la que
formaba parte el Centro Experimental de Arquitectura. Conchita
Cossío, encargada de relaciones exteriores en la Dirección,
Mariano Serrano, Miguel Artiñano y yo estuvimos la última
semana de octubre en ella.
Nos acompañaron además otros arquitectos con carácter
privado, entre ellos el asturiano Ignacio Alvarez Castelao, que
fue con un SEAT 1400 A que le acababan de conceder. Aun
no había visto yo ninguno en España. Hasta 1957 no conseguí
uno.
El viaje fue muy interesante. Visitamos una Escuela de
Arquitectura en Londres. Yo me pasé un día entero en los
Laboratorios del Building Center, en donde recibí mucha información, que me fue muy útil para mi actividad en el laboratorio y para las comisiones de normas.
35
S.
O sea, no estaban entonces tan aislados de Europa
como han ido diciendo después. ¿Qué nuevas actividades desarrolló en la Dirección General de Arquitectura?
L.
En el año 1954 Prieto Moreno me nombró Secretario
Técnico Adjunto de la Dirección General, con cometidos muy
variados tanto de edificación, arquitectura y vivienda como
de urbanismo. Fue uno de ellos un informe que tuve que
redactar sobre el Plan general de Badajoz que se presentó
entonces. Por esto tuve que dejar la dirección del Laboratorio
del Centro Experimental de Arquitectura.
62
Entrevista biográfica
El Instituto Nacional de la Vivienda dependía desde su
fundación del Ministerio de Trabajo. Luis Valero, recién nombrado
Director General del Instituto, impulsó la construcción de
viviendas mediante la Ley de Viviendas de Renta Limitada, que
sustituyeron a las anteriores protegidas y a las bonificables.
Para que se mejorase la calidad de las viviendas que se
construían con esta Ley, solicitó la colaboración del Director
General de Arquitectura. Prieto Moreno en octubre de 1955 se
reunió con el Consejo Superior de Colegios de Arquitectos
presidido por Julián Laguna, y les comunicó que en cada
Consejo Provincial de la Vivienda habría un arquitecto representante de la Dirección General de Arquitectura, según un
Decreto del Ministerio de Trabajo, lo que era importante para
la profesión.
Estos arquitectos se nombraron a propuesta del Consejo
Superior de Colegios, que además colaboró económicamente.
Se creó así en Arquitectura una Organización Provincial de la
Vivienda, cuya dirección me encomendó, con arquitectos en
general muy interesados con el problema de la vivienda.
Para el Boletín de la Dirección General del 4º Trimestre
de 1955 me encomendó Prieto Moreno la redacción del editorial: Viviendas Económicas. Para el Boletín del 1er Trimestre de
1956, otro: Los Arquitectos y el Plan Nacional de la Vivienda, en
el que se daban cuenta de las misiones de los arquitectos de
la Organización Provincial, y la relación de los nombrados en
las cincuenta provincias españolas.
36
S.
Relacionarse con cincuenta arquitectos en la compleja
labor de asesorar la puesta en marcha del Plan Nacional de
la Vivienda no debió ser fácil.
L.
De los arquitectos nombrados conocía ya, y tenía
amistad, con una docena. Con los demás inicié una amistad
duradera, muy entrañable con algunos. El representante en
Navarra fue Miguel Gortari, a quien conocí por entonces, que
luego fue profesor de esta Escuela y murió prematuramente.
Además de la relación epistolar que mantenía con ellos,
tuve que realizar viajes a bastantes provincias, a veces acompañando a Prieto Moreno. En las delegaciones provinciales de
la Vivienda realizaron en general una importante labor de
selección de solicitudes, de control del cumplimiento de las normas
y de asesoramiento al Delegado provincial, y mantuvieron
informados a la Dirección General, a sus órganos provinciales
y a los Colegios de Arquitectos.
En esos años tuve también que formar parte del Jurado
de algunos Concursos de proyectos de viviendas. La Jefatura
63
Docencia y oficio
de Urbanismo de la Dirección General, dirigida por Pedro
Bidagor, llevaba tiempo redactando la Ley de Régimen del Suelo,
que se promulgó en 1956. Por esta Ley se llamó Dirección
General de Arquitectura y Urbanismo. En el Boletín de la
Dirección, del 2º Trimestre publiqué el artículo Ordenación de
la Edificación haciendo referencia a algunas cuestiones de ella.
37
S.
Un decenio 1945-1955 ha transcurrido desde su boda y
no hemos hablado de sus hijos. ¿Cuántos eran entonces?
L.
En el año 1955 teníamos cinco hijos: María Victoria, 1946,
José Javier, 1947, María Áurea, 1949, Juan María, 1952 y María
Belén, 1954. Hacía tres años que habíamos pasado el listón de
la familia numerosa. Las dos mayores iban al Colegio de las Ursulinas
desde el año anterior, pues antes habían tenido una profesora
en casa. José Javier había entrado en el Instituto Ramiro de Maeztu.
Mavi dedicaba a los hijos mucho más tiempo que yo,
ayudada por el ama Leona, natural de Ondárroa, (Vizcaya),
viuda de un cabo de Requetés que murió en la guerra. Llevaba
en casa ya ocho años. Su español era menos que mediano, y
cuando era necesario increpaba en vasco a los niños. Era
brusca, pero de gran corazón y moralmente recta.
De julio a septiembre Mavi y los hijos disfrutaban de la playa
de Zarauz, yo les acompañaba generalmente en el mes de
agosto. Mi madre y su hermana Carmen compraron en 1939
la finca de Aguilafuente, con jardín a la playa, construida a principio de siglo en parte del solar de la fábrica de mi abuelo José
María (→3). Los dos edificios que tenía se transformaron en diez
viviendas que se ocupaban en verano y alguna todo el año.
En 1947 yo alquilé una de ellas.
El ama Leona fue los primeros años, pero su asma se le
agudizaba al nivel del mar, y los últimos años se quedaba en
Madrid. A casa venía a veces a ayudar la Francisca, antigua
criada de mi madre, cuyo español era también pobre. Intentaba
hablar en su vasco tolosano con el ama Leona de habla
vizcaína, y terminaban hablando ambas en mal español
porque con sus vascos no se entendían.
Desde pequeños mis hijos pintaban en cuadernos con
ceras y acuarelas. Disfrutaban con la lectura de libros infantiles
y de mi biblioteca. De María Victoria decía el ama Leona:
Esta, ésta, librista, librista. Habían ya visto con nosotros museos
y monumentos. En abril de 1953 se celebró un Concurso
Nacional de dibujos infantiles organizado por el C.I.C. bajo el
patrocinio de la Dirección General de Bellas Artes. A María Victoria
le seleccionaron cuatro dibujos y recibió una 1ª medalla. José
Javier otros cuatro y 2ª medalla. Hubo exposición internacional.
64
Entrevista biográfica
Dos años después, Mavi tuvo problemas en el embarazo,
y se estropeó el futuro hijo. Hasta 1962 no vino Jaime, el sexto.
38
S.
En 1951 seguía de Profesor Ayudante en la Escuela
Superior de Arquitectura de Madrid. ¿Qué recuerda de su
docencia en aquellos años ?
L.
En la Escuela de Arquitectura continué de Profesor
Ayudante de Antonio Camuñas (→27) en la asignatura de
Materiales de 1er curso, que se llamó después Construcción 1º.
En 1956 por concurso pasé a Profesor Adjunto, y continué en
esta asignatura hasta el año 1959-60. Directores de la Escuela
fueron Emilio Canosa hasta 1952, Modesto López Otero hasta
1956 y Pascual Bravo hasta 1963.
La nueva Ley de Ordenación de las Enseñanzas Técnicas
es de julio de 1957. Su consecuencia fue el que se llama Plan
57 de estudios de la carrera, que comenzó a aplicarse en el año
1959-60. Se creó el título de doctor para arquitectos e ingenieros
de todas las ramas. A los que tuvieran el título por el plan anterior, que los capacitaba para la docencia, se les concedía el
doctorado si lo solicitaban a una Junta General Calificadora,
y presentaban un trabajo de investigación, que podía ser un
proyecto. Yo presenté el Formulario. En 1959 me concedieron
el título de doctor.
El Plan de 1957, tenía bastantes variaciones respecto del
anterior, con aumento importante de las estructuras, y con asignaturas optativas en 5º curso. Los arquitectos de este plan
para obtener el título de doctor tenían que realizar una Tesis
Doctoral, juzgada por tribunal propio. A la asignatura de
Construcción 1º, el nuevo plan le afectó poco.
El número de alumnos fue aumentando. De los 35
alumnos de 1951, pasó a 68 en 1957, y se estabilizó. A pesar de
ello, los alumnos continuaron haciendo personalmente ensayos
de materiales en el Laboratorio, aunque en grupos de tres o cuatro.
Para reflejar los resultados se utilizaron fichas impresas. Las
prácticas numéricas se perfeccionaron todo lo posible.
Por entonces formé parte de una Comisión en el Ministerio
de Educación para redactar un reglamento de condiciones para
los edificios escolares. La presidió Manuel Fraga, Secretario
General Técnico en Educación. Trabajamos de firme.
39
S.
Supongo que continuaría además en la tarea de redacción de las Normas UNE.
65
Docencia y oficio
L.
Efectivamente continué en la Comisión 7 del IRATRA
(→28) bajo la presidencia de Eduardo Torroja, para redactar
normas de ensayos de materiales, complementarias de las
normas de calidad de éstos, redactada por otras Comisiones.
La Comisión solía reunirse varias veces al año, pero había que
dedicar muchas horas a estudiar las propuestas de Secretaría
o a redactar la que me encomendaron.
Entre 1953 y 1956 se redactaron tres docenas de Normas
a petición de la Comisión 41, para ensayos de ladrillo, tejas, cales,
yesos, áridos, hormigones, piedras, pizarras, materiales de bituminosas, etc. Y algunas normas para ensayos de metal para las
Comisiones 36 y 37. Todos estos datos tomados de las actas de
la Comisión que conservo en mi archivo.
En la Comisión 41, también presidida por Torroja, en
esos mismos años además de terminar con la Norma UNE
41004 de ladrillo, ya comentada, se redactaron más de
cincuenta normas de calidad de baldosa de cemento, ladrillos silicocalcáreos, áridos, herramientas de cantero y de carpintero, tejas, piezas cerámicas de forjados, pizarras de cubierta,
cales, maderas, asfaltos y otros productos bituminosos, barras
de acero lisas y corrugadas para hormigón.
40
S.
Siguió trabajando en su estudio en el quinquenio 19511955. ¿Qué obras proyectó en aquellos años?
L.
Terminé el proyecto de una vivienda de 600 m2 para Rafael
López Bosch y dirigí la obra. Redacté proyectos de escuelas para
Cazalegas y Sonseca, pueblos de Toledo, que no se llegaron
a construir, y renuncié a mi cargo de arquitecto escolar de esta
provincia por falta de tiempo. Proyecté viviendas en Madrid,
en Bornos y Arcos, (Cádiz).
En 1954 fui designado interinamente arquitecto de la
Dirección General de Seguridad, ocupándome de las obras en
marcha y redacté dos proyectos en 1955, el cuartel de Policía
Armada de Murcia y la Jefatura Superior de Policía en Valencia.
Como mi interinidad cesó en 1956, ambas obras fueron dirigidas
por otros arquitectos.
En 1955 fui nombrado arquitecto conservador del edificio
del Patronato Menéndez Pelayo del Consejo Superior de
Investigaciones Científicas, calle Medinaceli, 2 a 6. Este edificio
se construyó hacia 1920 como Palacio de Hielo, con una de las
primeras estructuras importantes de hormigón armado de
Madrid. En 1930 Muguruza lo transformó en edificio de oficinas,
y en 1940 Fernández Vallespín lo adoptó a las necesidades del
Patronato. Empecé por actualizar los planos de planta y realicé
muchas obras de reforma y conservación.
66
Entrevista biográfica
Continué proyectando estructuras. En 1953 la del nuevo
edificio del Aeropuerto de Barajas, concurso al que se presentó
la Empresa Corsan, que por razón del presupuesto no le fue adjudicado. Ese mismo año comencé a realizar estructuras para
proyectos de Miguel Fisac, comenzando con el edificio del
Profesorado de Laborales en la Ciudad Universitaria, con
porche laminar. En 1955 el Teologado de Dominicos en
Alcobendas.
Su interesante torre, de 50 m de altura está constituida
por 16 pilares de 50 cm de lado, unidos por una rampa laminar.
Como aquello era inestable, admitió Fisac unir 12 pilares, dos
a dos, con una doble ménsula bajo la rampa, constituyendo
así ocho pórticos de un tramo. No he realizado diagramas de
Cross mayores ni más complejos en toda mi vida.
Además quince estructuras para edificios de pisos de
viviendas. La Central lechera de Pamplona. Cúpula de una Iglesia
en Badajoz. Edificio de salesianos en La Línea (Cádiz). Instituto
de Electrónica en la Ciudad Universitaria.
Para el proyecto de Universidad Laboral de Córdoba emití
un informe sobre la acústica de su Iglesia.
41
S.
Siempre se le ha considerado especialista en forjados de
edificación ¿Supongo que seguiría también trabajando en
este campo?
L.
En Alemania conocí las viguetas de hormigón pretensado
con alambres que llamaban cuerdas de piano, según el libro
de Hoyer de 1939 que adquirí. También compré el de vigas de
hormigón pretensado de Mörsch de 1943. En España empezó
a publicarse algo en 1948, y el primer libro de Torroja y Páez fue
publicado por el Instituto de la Construcción y del Cemento en
1951.
Agustín Yus en 1947 inició la fabricación de sus viguetas
AYSA de hormigón pretensado, y me encargó un plan de
ensayos sobre hormigón, con el que conseguimos resistencias
de 600 kp/cm2 en probeta cúbica de 4 cm, un estudio teórico
para elegir la forma de las viguetas, y la redacción de la
Memoria para la aprobación por la Dirección General de
Arquitectura. Creo que son las primeras viguetas pretensadas
fabricadas en España.
Por ese tiempo redacté además la Memoria de dos
modelos de viguetas armadas y continué proyectando forjados
Ferroladrillo para algunos edificios.
En 1954 publiqué en la Revista Nacional de Arquitectura
el artículo Enseñanzas del ensayo de un forjado, con la posibilidad
67
Docencia y oficio
de considerar en el cálculo la formación de rótulas plásticas,
es decir la redistribución de momentos. Fue consecuencia del
ensayo de un forjado continuo, realizado por indicación de
Germán Valentín, arquitecto de la Dirección General de
Arquitectura.
42
S.
Se sabe que fue nombrado miembro del Tribunal del
concurso oposición para la cátedra de Resistencia de Materiales
de Barcelona. ¿Cómo sucedió?
L.
En abril de 1954 el Ministerio de Educación Nacional
me comunicó que había sido nombrado vocal del Tribunal que
había de juzgar el concurso-oposición a la cátedra de Resistencia
y Estabilidad de la Escuela de Barcelona. Fui propuesto por el
Colegio de Arquitectos, que entonces designaba un vocal
en los tribunales de cátedras.
Fue una sensación curiosa. Yo tenía gran deseo de
desempeñar esa cátedra, pero en Madrid estaba ocupada por
Antonio García de Arangoá desde 1942, y trasladarme a
Barcelona era inviable. Podía sin embargo intervenir en el
nombramiento de ese catedrático.
Se presentaron tres candidatos: Emilio Bordoy, Luis Mateo
y Miguel Ponseti. En mi preceptivo informe figura: Extraña
ausencia de publicaciones, e incluso de trabajos inéditos
redactados por los concursantes, con excepción de los apuntes
del Sr. Bordoy. Este era por entonces el profesor encargado de
cátedra.
El Tribunal hizo que redactase el enunciado del ejercicio práctico, un pórtico quebrado que tomé de una estructura realizada para Miguel Fisac. Salió catedrático Bordoy
aunque sin todos los votos del Tribunal.
43
S.
¿Algo que señalar de su actividad en el Sindicato de la
Construcción?
L.
Como Asesor Técnico del Sindicato continuó la actividad, que marcaba Méndez Parada y seguí publicando en
su Boletín. En 1951 sobre Armaduras Trianguladas. En 1952 sobre
La nueva Norma Suiza de Hormigón Armado. En 1953 sobre el
Proyecto de Ley de Viviendas de Renta Limitada. Y en 1955 sobre
Los Concursos de Albañilería, de cuya organización me
ocupaba.
El Concurso de Albañilería se estableció en 1950 para estimular a los obreros albañiles a aumentar los conocimientos técnicos
de su oficio y a mejorar la destreza en su trabajo. Podía concu68
Entrevista biográfica
rrir toda cuadrilla de oficial y ayudantes, cada año en el
Concurso Provincial. Los ganadores provinciales en el Concurso
Nacional. Realizaban una pieza de fábrica de ladrillo, de
acuerdo con el plano dado por el Jurado.
Por entonces se publicó el Formulario para proyectos de
estructuras (→30), como siempre con prisas, tanto que la
corrección de pruebas de imprenta de bastantes de sus tablas
tuvo que realizarse en agosto de 1954. Como yo estaba ese mes
en Zarauz me las enviaban por correo, las bajaba a la playa
y allí un hermano, o un primo, o un amigo, me leía el original y
yo corregía las pruebas, con asombro de los veraneantes.
44
S.
Por todo ello no puede decirse que sea Vd. un especialista
típico, sino bastante generalista. ¿No es así?
L.
Siempre me he sentido arquitecto en primer lugar, y el
arquitecto es esencialmente un generalista. En toda mi vida profesional he tenido siempre actividades variadas, relacionadas con
diferentes facetas del ejercicio de la profesión, lo que creo que
es beneficioso para formarse como generalista.
La formación permanente, de la que con razón se habla
mucho, y que es necesaria para todo profesional, en primer lugar
tiene que ser una autoformación a través del propio trabajo,
asimilando lo que constantemente nos están aportando los que
trabajan con nosotros.
Desde la Escuela me interesaron mucho las estructuras
de los edificios. Las dificultades que presenta su concepción
y su cálculo a muchos compañeros les hizo desinteresarse de
ellas y buscar colaboradores para proyectarlas. Vencer estas
dificultades estimuló mi afición a ellas, proyectando las de
todas mis obras y muchas para otros arquitectos. He procurado
estar al día lo más posible en su conocimiento.
Pero la estructura no es independiente del edificio y el
resto de actividades que he desarrollado me ha sido muy útil
para no ser un simple teórico especialista. Con gran parte de
estas actividades sintonicé, y trabajé en ella con interés máximo.
No todas, algunas no iban con mi formación o mi carácter, y
las dejé en cuanto pude.
45
S.
Volvamos a la Organización Provincial de la Vivienda.
Supongo que habría más cosas interesantes que podría
contarnos.
L.
Dos deben destacarse. El Concurso de Viviendas
Experimentales y el viaje a Estados Unidos, patrocinado por la
69
Docencia y oficio
International Corporation Administration, I.C.A.
En 1955, Valero y Prieto decidieron convocar un Concurso
de Viviendas Experimentales para estimular sistemas constructivos con soluciones mejores y más económicas que las de
la construcción tradicional. Un jurado presidido por José
Fonseca, arquitecto jefe del Instituto de la Vivienda, y del que
fui nombrado miembro, redactó las bases y juzgó el concurso.
Las empresas constructoras podían presentar proyectos de
arquitecto de dos tipos. Tipo A, bloque de 24 viviendas en 4 plantas,
o tipo B, grupo de 6 viviendas unifamiliares. Si el jurado encontraba viable, técnica y económicamente el proyecto, se
admitía la oferta, y la empresa lo realizaba financiada totalmente
por el Estado.
Se admitieron 35 proyectos de tipo A y 18 de tipo B, con
sistemas constructivos muy variados, interesantes en general y
algunos de gran novedad.
Se construyeron viviendas en un polígono del Sur de
Madrid, y terminado el plazo se juzgó el concurso en 1958. Casi
mil viviendas fueron construidas en una experiencia que fue de
gran interés. Enseguida fueron ocupadas.
46
S.
Según indicó, la otra fue el viaje a Estados Unidos con la
I.C.A. ¿Porqué, cómo y cuántos fueron?
L.
En el año 1956, la I.C.A. promovió varios viajes de 45 días
de grupos de técnicos para estudio de temas determinados y
fomentar el intercambio de experiencias entre profesionales españoles y estadounidenses.
Política de la vivienda era el titulo del viaje a que me invitaron a participar y acepté encantado por mi trabajo en la
Organización Provincial de la Vivienda y para conocer Estados
Unidos. Fuimos con un grupo de cinco arquitectos: José Fonseca,
Asís Cabrero, Jesús Martínez Cabrera, Felipe Pérez Enciso y yo,
y un abogado, David Herrero, Secretario General del Instituto
de la Vivienda.
Recorrimos Estados Unidos de este a oeste y luego el sur.
Aproximadamente una semana en cada ciudad: Washington,
Nueva York, Chicago, San Francisco, Phoenix, San Antonio y
Knoxville, con viajes desde ellas a otras.
Visitamos organismos federales, estatales, municipales y
privados de vivienda y urbanismo. Centros de investigación del
cemento y de la cerámica. Fábricas de viviendas prefabricadas. Universidades y Escuelas de Arquitectura, entre ellas la
de Taliesin West, y de Urbanismo.
70
Entrevista biográfica
Nos reunimos con arquitectos ilustres: Mies van der Rohe,
Pei, Skidmore, Kahn, Neutra, Wright, y visitamos obras suyas. Y
grandes conjuntos de viviendas unifamiliares. El nivel de calidad
de las viviendas bastante más alto que el español de 1956; después
se han ido igualando. Un conjunto en California las vendía
como las de car colours, colores pastel, rosas, lilas, amarillos, verdes,
que estaban entonces de moda para los coches. El comprador
elegía los colores que deseaba para tejados, muros, ventanas,
etc. Ya había bastantes construidas. El efecto del conjunto era
indescriptible.
47
S.
Además de toda la parte que podemos llamar técnica
¿Hubo también factores humanos en este viaje?
L.
Hubo varios. Por coincidencia asistimos una noche en el
Hotel Park Sheraton de Washington, a la recepción en pantalla
de los resultados de las elecciones que hicieron de Eisenhower
presidente de los Estados Unidos. El hotel se convirtió esa noche
en sede de una convención del partido republicano, que
instaló majorettes y su elefante en el gran parque del hotel, con
asombro de las ardillas que lo habitaban.
Conocimos mucha gente, en general encantada de
saludar españoles de España, como nos decían, no de América.
A la comida tan tradicional del Día de Acción de Gracias, nos
invitó un médico de apellido italiano, en su casa junto al lago
Michigan en las afueras de Chicago, cuya suegra polaca
preparó un delicioso pavo.
En Arizona, desde Phoenix nos llevaron a visitar un auténtico rancho vaquero para que nos impregnásemos de la
esencia del lejano Oeste. Resultó mejor que en cualquier
western. Únicamente nos asombró que dos vaqueros con
atuendo típico y ya de cierta edad, resultaron ser uno de
Jaca y otro de un pueblo de Cantabria. Ya eran tan americanos
como los demás.
En Oak Ridge, cerca de Knoxville, estuvimos con un
abogado y crítico musical llamado Martínez, y que no hablaba
español, cuyo abuelo fue malagueño. Tenía la discoteca particular más impresionante que he visto nunca, con música española de todos los siglos, que disfrutó presentándonos.
Al final del viaje hubo una reunión para conocer nuestras opiniones sobre la política americana de la vivienda.
Como nuestro grupo después de lo que habíamos visto llegó
a la conclusión de que Estados Unidos no tenía política de la
vivienda, probablemente porque sin necesidad de ella construían suficiente número de viviendas y de calidad aceptable.
En la reunión hubo caras largas.
71
Docencia y oficio
48
S.
A fin del año 1956 volvió de los Estados Unidos. ¿Qué actividades oficiales desempeñó desde entonces?
L.
En el año 1957 en la Dirección General de Arquitectura
y Urbanismo continué principalmente con la dirección de la
Organización Provincial de la Vivienda, muy activa entonces
en muchas provincias. En el Concurso de Viviendas Experimentales
estaban muy adelantadas las obras, y a fin de año el jurado
iniciaba la fase de calificación.
En ese año 1957 se creó el Ministerio de la Vivienda,
incluyendo en él la Dirección General de Arquitectura y
Urbanismo que se separó del Ministerio de la Gobernación, y
el Instituto Nacional de la Vivienda, que dejó de depender del
Ministerio de Trabajo.
Fue nombrado Ministro de la Vivienda José Luis Arrese,
y para las Direcciones Generales designó: José Manuel Bringas
en Arquitectura, Francisco Prieto Moreno en Economía y
Técnica de la Construcción y Pedro Bidagor en Urbanismo.
En el año 1959, Miguel A. García Lomas sustituyó a
Prieto Moreno como Director General, casi un año después cesó
Bringas y unieron ambas Direcciones Generales, llamándose de
Arquitectura, Economía y Técnica de la Construcción.
Yo pasé primero a la Dirección General de Economía y
Técnica, y me nombraron Jefe de la Sección de Economía, con
contenidos económicos: precios, estadísticas, etc., pero sin
que dejasen de encargarme con frecuencia estudios técnicos,
para los que probablemente estaba mejor preparado.
El Centro Experimental de Arquitectura pasó a denominarse
Exposición Permanente de la Construcción, EXCO, y además
del Laboratorio tuvo una importante exposición de materiales
y sistemas.
Toma de posesión en el recién creado
Ministerio de la Vivienda. Madrid 1957.
72
Entrevista biográfica
49
S.
Entre todas estas actividades oficiales. ¿Qué puede
destacar de esos años?
L.
Con vistas a una nueva Norma para el proyecto y ejecución de estructuras de hormigón, que sustituyese a la de la
Dirección de Arquitectura de 1941, que había quedado obsoleta, y en la práctica no se usaba, me encargaron un Estudio
comparativo de las normas extranjeras de hormigón armado,
que se publicó en 1957, en la recién creada Revista de Vivienda
y Urbanismo del Ministerio.
Estudié las normas de los nueve países europeos más representativas, que en general seguían aún métodos elásticos de
cálculo, y las de Brasil y Estados Unidos, ya en método anelástico. La nueva norma española no apareció hasta la Instrucción
EH 68.
Colaboré en los trabajos para regular la autorización de
uso de los forjados. En la Revista de Arquitectura publiqué en
1959 el artículo: Cómo calcular las viguetas de hormigón, en
el que se proponía una Ficha de Características Técnicas,
antecedente del modelo oficial que adoptó después el
Ministerio.
En ese mismo año me encargaron redactar un plan
experimental sobre muros de ladrillo. Los fabricantes de ladrillo
habían planteado en el Ministerio la libertad de precios,
entonces congelados. Este estaba de acuerdo si se basaba en
una garantía de calidad. Consiguieron la libertad, como era
de razón, pero quedaba en pie la calidad, y el Ministerio creyó
conveniente conocer los ladrillos fabricados antes de imponer
una norma oficial de calidad basada en la UNE 41004, (→28)
para lo que se inició un Plan experimental.
50
S.
Volvió a aparecer la célebre norma de los ladrillos.
¿Llegó a aplicarse oficialmente?
L.
Toda norma UNE es indicativa, por ello sólo era obligatoria cuando así se exigía en las Prescripciones de un proyecto,
y hubo pocos proyectos que la exigieran. El Plan experimental
se inició con una encuesta de EXCO para conocer los tipos fabricados y la capacidad de fabricación. Seis meses después
sólo había contestado el 10% de los fabricantes, que representaban
el 30% de la capacidad de producción total.
A la vez, Luis F. Rodríguez y yo realizamos un estudio
profundo de las normas de calidad y ensayo de ladrillos de seis
países y su comparación con la española. La Secretaría General
Técnica del Ministerio publicó el libro Normas Técnicas de los
73
Docencia y oficio
ladrillos en 1961. Después realizamos otro estudio sobre muros,
que con el título Muros de fábrica de ladrillo se publicó al año
siguiente.
Se decidió determinar experimentalmente de las características de doscientos tipos de ladrillos de toda España. Las
muestras se tomaron en todas las provincias por los arquitectos
del Ministerio. Los ensayos se encargaron a cuatro laboratorios,
EXCO y ITCC en Madrid, EDP en Barcelona y EII en Bilbao. Se
redactaron unas Directrices para los ensayos completando y
precisando las normas UNE. Se imprimieron fichas en papel
vegetal para tener uniformidad en la presentación de los resultados.
Además se realizaron ensayos de resistencia de probetas
de muro, y de muros esbeltos de hasta 3 m de altura; de
permeabilidad al agua y de conductividad térmica; que se encargaron al laboratorio del ITCC en Madrid.
A fin de 1960 se celebró en Madrid el Primer Congreso
Nacional de la Industria ladrillera española. En nombre del
Ministerio di en él una conferencia sobre el Plan experimental
de ladrillos y muros. A mitad de 1961 la Sociedad Española de
Cerámica celebró la III Semana de Estudios Cerámicos en la
que presenté la ponencia: Normas sobre ladrillos.
Pero no se promulgaron normas, que tuvieron que
esperar de nuevo a la de muros de fábrica MV 201-1972 (→70).
51
S.
Prefabricados y pretensados habían sido otros de sus
trabajos. ¿Continuó con ello?
L.
Me encargaron algún estudio sobre elementos prefabricados de hormigón armado. En 1957 Cubiertas Aralar de
Pamplona cerchas prefabricadas con cordón inferior y tirante
de redondo, Sistema que se empleó bastante por entonces. Y
al año siguiente Francisco Sierra su sistema Sierra de estructuras
con vigas y pilares prefabricados. De éste hice un estudio
teórico, y un plan de ensayos, que realizó el laboratorio del ITCC,
para comprobar la resistencia de los nudos de viga y pilar, con
objeto de justificarlo ante el Ministerio para conseguir autorización
de uso del sistema.
Entre 1958 y 1961 redacté cinco Memorias para la autorización de uso de forjados con viguetas pretensadas, y otra para
un curioso sistema con viguetas postesas, que no cuajó por no
competir económicamente.
No había norma de hormigón pretensado, que no llegó
hasta la EP 77. La Asociación Técnica Española del Pretensado,
ATEP, de la que yo formaba parte, decidió redactar unas
74
Entrevista biográfica
Normas para la fabricación de viguetas pretensadas. Se nombró
una Comisión presidida por Agustín Yus, a quien había hecho
estudios doce años antes (→41), y se me encargó una ponencia.
Alfredo Páez como Ponente general, con Rafael Piñeiro de
Secretario, redactó la propuesta definitiva que fue distribuida
a los asociados.
Se celebraron seis sesiones para discutir las enmiendas
presentadas, con asistencia de más de cincuenta asociados.
Cuatro de estas sesiones fueron presididas por arquitectos:
Bassó, Fernandez-Huidobro, Cassinello y yo. A mitad de 1960 la
Asociación publicó estas Normas, no oficiales, pero muy empleadas en la época.
Cuando tanto se habla de aluminosis, conviene leer su
primer artículo, Campo de aplicación. Las presentes Normas son
aplicables a la construcción de viguetas de hormigón pretensado fabricadas con cemento portland. El cemento aluminoso no se admitía en estas Normas.
52
S.
Sobre economía de la construcción que era el cometido
de su Sección en el Ministerio. ¿Qué puede añadir?
L.
En 1957 las estadísticas estaban mucho menos desarrolladas
que ahora y Prieto Moreno, Director General, deseaba datos
fidedignos del volumen de obra realizado, por lo que hubo que
organizar un sistema estadístico de recogida y elaboración de
datos españoles en todas las provincias.
El Ministerio decidió se asistiera a reuniones del Comité
de la Vivienda de la Comisión Económica para Europa de las
Naciones Unidas en Ginebra. A mitad de 1959 se celebró la
Reunión Especial para la Normalización y la Coordinación
Modular en la Edificación, a la que asistimos por el Ministerio
Conchita Cossío, Fonseca, Hermenegildo y yo, con nuestras tres
mujeres.
Hubo cerca de un centenar de participantes de veintisiete países y once organismos internacionales no gubernamentales, entre ellos la Unión Internacional de Arquitectos, en
la que estaba España, representada por el suizo Vouga.
Presidió el checo Cervenka, director del Instituto de
Investigación de la Edificación de Praga. Ponente general fue
el francés Blachère, conocido por su libro Construir Bien que está
traducido al español. Saludé a los alemanes Triebel que no veía
desde 1943 en Magdeburgo, y Wedler, que conocí en Berlín,
y al milanés Ciribini.
El año siguiente intervine en la Encuesta sobre el efecto
de la repetición en el coste de los elementos constructivos, redac75
Docencia y oficio
tando un trabajo que comprendía puertas planas y viguetas
prefabricadas. La Secretaría del Comité, con la asistencia del
danés Bredsdorff, redactó un documento resumen que fue
discutido en Ginebra a fin de 1961.
En uno de los viajes a Ginebra aproveché para pasar un
día en Zurich, en el Laboratorio Federal de Ensayos, de gran prestigio internacional. En esta visita aprendí bastante, especialmente
de sobre ensayos de conductividad térmica y de permeabilidad al agua de muros.
53
S.
Da la impresión de que su estudio de arquitecto tenía que
estar bastante abandonado entre 1957 y 1961 ¿ O también seguía
con él?
L.
En 1957 redacté el proyecto del edificio del Consejo
de Investigaciones Científicas en San Agustín, 5. Su posterior tramitación fue muy laboriosa y no se llegó a construir. Fui nombrado
conservador del Museo Etnológico y realicé obras en él. En el
edificio del Consejo en la calle de Medinaceli, realicé numerosas obras. En una de ellas, de simple modificación de tabiques, el constructor me mostró una viga antes oculta, de gran
luz y casi un metro de canto, que en la unión al pilar tenía una
grieta junto al pilar que calificó de feroz.
Era efectivamente una grieta típica de esfuerzo cortante
de más de 5 mm de amplitud, que a 45º, atravesaba casi
toda la viga, indicio de falta de armadura transversal. Medité
varios días que hacer con la viga. Cualquier refuerzo era muy
complicado y costoso. Decidió simplemente rellenarla bien
con pasta de cemento; aun no se comercializaba la resina epoxi.
Mi razonamiento fue: Esa grieta tiene cerca de cuarenta años
y se ha formado un mecanismo estabilizante que es mejor no
tocarlo. Así han transcurrido otros casi cuarenta años.
Realicé varias viviendas unifamiliares en muchos pueblos
de la provincia de Madrid: El Escorial, Villalba, Los Negrales, Las
Rozas, Pozuelo, etc. Y en 1961 edificios de viviendas de cuatro
plantas, sin ascensor, con muros de ladrillo en Madrid, calles
Alcaudón y José María Pemán.
A principios de este año con los arquitectos Luis Peral y
Antonio de la Vega se inició la segunda fase del Poblado
Dirigido de la Elipa, que tenía un proyecto aprobado que
deseaban modificar. Me encargué del proyecto de once
torres de catorce plantas y 56 viviendas, con 616 viviendas en
total. Respeté la distribución y dimensiones generales y modifiqué las fachadas en las que se resaltaba una estructura de
hormigón armado adecuada al caso. De las obras, que duraron
hasta 1965, hablaremos más adelante.
76
Entrevista biográfica
54
S.
¿Siguió calculando estructuras para otros arquitectos o
ingenieros?
L.
Mi hermano Juan, que obtuvo el título de arquitecto en
1956, con Ignacio Araujo, que lo había obtenido el año anterior, montaron estudio en Pamplona. La Universidad de Navarra
se había fundado en 1952 y tenían encargos para construir sus
primeros edificios.
En 1958 comenzaron a hacerme una serie de consultas
técnicas, las dos primeras sobre un cine en Vitoria, y me encargaron estructuras: Colegio en Venta de Baños (Palencia),
Colegio Mayor en Pamplona, y la del edificio Edificio Central
de la Universidad, que se inició en 1961. Esta estructura tiene
más complicaciones de las que aparenta. Vigas de casi 15 m,
sobre ménsulas de más de 4 m, y forjados que en algún caso
rebasan los 9 m.
Estructuras en bastantes proyectos de Miguel Fisac:
Viviendas en Daimiel, Casa de la Cultura y Mercado en Ciudad
Real, Iglesia parroquial en Vitoria, Chalets en Somosaguas,
Pozuelo, Mallorca, etc. Laboratorios Alter en Madrid, con una
cubierta de placa plegada de hormigón, Laboratorios Made,
Instituto en Valladolid, con huesos de hormigón pretensado de
19 m, etc.
Y estructuras para proyectos de otros arquitectos e ingenieros, cuyo detalle sería muy cansado.
55
S.
El año 1960 fue clave para su actividad docente en la
Escuela de Arquitectura. ¿Por qué?
L.
El Plan 57 de estudios de la carrera, que se inició en la
Escuela en el año 1959-60, daba a la enseñanza de las estructuras más amplitud que el Plan anterior. Antonio García de
Arangoá era catedrático, y profesor ayudante Luis Rodríguez,
pues Ramiro Avendaño pasó a Matemáticas. Se necesitaban
más profesores, y Arangoá después de hablar con Camuñas
me propuso como profesor encargado de curso, y fui nombrado
en 1960.
En el año 1960-61 la asignatura de Resistencia de materiales se desdobló. Había 30 alumnos del Plan 57, algunos de
cierta edad con título de Aparejador, como permitía y estimulaba
dicho Plan, y cerca de 80 alumnos repetidores del Plan anterior. Arangoá en el primer trimestre explicó Mecánica elástica
a todos los alumnos. A mi me encargó de las prácticas de los
del Plan 57 y del examen parcial de diciembre, que realicé según
sus criterios.
77
Docencia y oficio
Vigilando entre los alumnos del examen, a uno se le
rompió la gomita de la chuleta, el rollito de papel saltó y me
cayó en la mano. El alumno, sin decirle nada, se excusó y se
retiró del examen. Después de este hablé con Arangoá y le
propuse realizar en adelante los exámenes utilizando los alumnos
libros y formularios, como harían en su futura práctica profesional.
Le pareció bien y así se anunció para el examen siguiente.
La curiosa reacción de los alumnos fue ir a protestar al Director
de la Escuela, que naturalmente no les hizo caso. En los otros
dos trimestres di yo las clases y las prácticas a los del Plan 57.
No hubo incidentes en los otros dos exámenes parciales. De los
30 alumnos aprobaron 17 en junio, 6 en septiembre y repitieron 7, resultado que en la Escuela se calificó de favorable.
Para alumnos de último curso impartí a petición un
Seminario de Estructuras, con asistencia de 8 alumnos, y
Federico Patiño, arquitecto colombiano autorizado por la
Dirección de la Escuela.
La empresa de ordenadores IBM organizó un curso de
programación, al que invitó a profesores de la Universidad, entre
ellos Arangoá y yo, a estar tres días en el hotel Felipe II de El Escorial.
Aprendí a programar fórmulas matemáticas en lenguaje
Fortram, y decidí que cuando necesitase hacerlo lo encargaría
a un programador, pues no es fácil retener en la memoria lo
necesario, a menos que se use constantemente, lo que no es
mi caso.
56
S.
En los cursos siguientes el Plan 57 fue avanzando. ¿Cual
fue su intervención en la Escuela?
L.
L. En octubre de 1961 fui nombrado Profesor encargado
de cátedra de la asignatura Estructuras I, de 3er curso del Plan
57. El claustro de la Escuela se componía en aquel año de 15
Catedráticos, 15 Profesores encargados de cátedra, y 75
Profesores adjuntos o encargados de curso. En el área de las
estructuras había tres de éstos: Emilio Pérez Piñeiro, Luis Rodríguez,
y Joaquín Ruiz Hervás.
Para Estructuras I redacté un programa con menos
materia que en la asignatura de Estabilidad del Plan anterior,
ya que en el siguiente 4º curso del Plan 57 tendrían Estructuras
II, pero más ampliamente tratada: Acciones. Estructuras trianguladas. Arcos y vigas curvas. Pandeo. Estructuras reticulares.
Arangoá dio estabilidad para los numerosos alumnos repetidores.
En Estructuras I hubo 29 alumnos, de los que 20 aprobaron en
junio. Se hicieron 16 prácticas.
En el siguiente año 1962-63 desapareció Estabilidad y
Arangoá se encargó en enero de Estructuras I, siguiendo el
78
Entrevista biográfica
programa del anterior curso. Yo impartí Estructuras II en la que
seguí hasta el año 1965-66 en que dejé la Escuela de Madrid.
El programa comprendía Mecánica del suelo. Forjados.
Estructuras de hormigón armado. Hormigón pretensado.
Plasticidad. Cimentaciones.
Por la Escuela se editó el libro Mecánica del Suelo, que
redacté según las lecciones del primer trimestre, y que fue
usado como texto de esa parte de la asignatura, mientras yo
estuve, y bastantes años después. Se propusieron 6 prácticas
de Mecánica del Suelo y 4 de estructuras completas de
hormigón o de acero, atendidas por los profesores ayudantes
Joaquín Miguel y Emilio Ortega.
En el año 1963-64, me encargaron además de la asignatura electiva Problemas Especiales de Estructuras del 5º
Curso. Desarrollé en ella la teoría general de las estructuras laminares y sus aplicaciones en hormigón armado. Hubo 10 alumnos.
A partir de este año tuve como profesor ayudante a Ricardo
Aroca, que atendió bien los ejercicios de los alumnos.
Arangoá montó el primer ordenador de la Escuela, que
requirió un local climatizado de más de 25 m2. La Universidad
inició la construcción de un edificio importante para un ordenador central con terminales. No muchos años después un
ordenador personal tenía una potencia decenas de veces
mayor que el de la Escuela.
Se iba notando en bastantes alumnos el influjo de una
subversión de origen complejo, liberal, marxista, castrista,
maoista, evidentemente programada y dirigida. La aparición
de barbas simbólicas en algunos alumnos fue signo externo destacado de ella.
57
S.
Se inscribió en el Colegio Oficial de Arquitectos de
Madrid y en la Real Congregación de Arquitectos de Nuestra
Señora de Belén en su Huida a Egipto, en el año 1941. De su actuación como colegiado y como congregante, ¿tiene algo que
señalar?
L.
De mi asistencia a la Juntas Generales en los primeros años
debe decirse que fue la ordinaria de un colegiado. Desde
1945 la Junta de Gobierno del Colegio se renovaba por elección de todos los colegiados, mitad de la Junta cada año.
En mayo de 1953 las elecciones se celebraron con un
número de votantes mucho mayor de lo que antes era normal,
pues se empezaba a sentir mayor conciencia colegial. Fue elegido
Decano Mariano García Morales, que desde 1951 era vocal de
la Junta, con quien tenía relación por haber sido uno de los fundadores del Centro de la Construcción, quizá el más activo.
79
Docencia y oficio
Yo fui elegido Vicesecretario, siendo Secretario el del año
anterior, Antonio Morales, y en 1954, Enrique García Ormaechea.
Continué en el cargo hasta 1955 en que fue elegido Jenaro Cristos,
siendo reelegido Decano García Morales. En ese período de
tiempo se trasladó la sede del Colegio a Barquillo 12, edificio
que el Colegio había adquirido en 1951.
García Morales en 1952 había presentado a la Junta una
memoria analizando la situación de la profesión, con un primer
capítulo sobre la Enseñanza de la Arquitectura. Hasta 1955 se
siguió estudiando el tema de la enseñanza, para tratar de
influir en la Ley de Reforma de las Enseñanzas Técnicas, de la
que ya se estaba hablando.
En mayo de 1959 fue elegido Decano Luis Blanco Soler,
con Alfonso García Noreña como Secretario y yo como
Contador. También me sustituyó Jenaro Cristos en 1961. Una de
las labores fue la reglamentación de los concursos nacionales
e internacionales, entonces ya frecuentes.
La Real Congregación de Nuestra Señora de Belén en
su Huida a Egipto reúne inmemorialmente con fines piadosos
a profesionales de la Arquitectura. La preside un Hermano
Mayor y se conserva la lista de todos los que ha tenido desde
1688, con nombres muy ilustres, así en el siglo XVIII Nicolás de
Churriguera, 1740, Ventura Rodríguez, 1764, Francesco Sabatini,
1778 y Juan de Villanueva, 1792. En 1941, año de mi incorporación, era Ignacio Aldama. Desde fin del siglo XVII tiene capilla
propia en la Iglesia de San Sebastián de Madrid, y debajo
una cripta con sepulcros de varios ilustres arquitectos. Fue
asidua mi asistencia a la fiesta anual, en el domingo siguiente
al 6 de enero, fiesta de los Magos, y a otros actos, y en ocasiones
fui miembro de la Junta.
San Juan de Ortega, constructor de iglesias y puentes del
siglo XII, es copatrono de la Congregación. En junio de 1963 se
celebró el octavo centenario de su muerte, en la iglesia románica de su pueblo de la provincia de Burgos, presidida por el
Obispo Auxiliar, por enfermedad del Arzobispo, con asistencia
del Cabildo Metropolitano, autoridades de Burgos, parroquias
de la comarca y numerosa representación de la Congregación,
entre ellos Mavi y yo, presidida por García Lomas, Director
general de Arquitectura. La procesión por las lomas circundantes
con los centenarios pendones de las parroquias flameando al
viento y sus párrocos con capas pluviales blancas fue un
espectáculo inolvidable.
58
S.
Otros organismos corporativos eran el Consejo Superior
de los Colegios de Arquitectos y la Unión Internacional de
Arquitectos, UIA. ¿Tuvo intervención en ellos?
80
Entrevista biográfica
L.
El Consejo Superior de los Colegios de Arquitectos, se creó
en 1932, al año siguiente de los Colegios. El Pleno de la Junta
estaba constituido por los Decanos de los Colegios y Colegiados
invitados. En abril de 1955 su sede se habilitó en un piso del edificio
del Colegio en Barquillo 12.
En los plenos de 1953, con asistencia de García Morales,
se trató del proyecto de Ley de Vivienda de Renta Limitada,
que fue muy criticada. Al de 1954 asistimos García Morales, García
Ormaechea y yo. Se trató del perfeccionamiento del funcionamiento de los Colegios, de sus órganos disciplinarios, del
control de proyectos, y de atribuciones, incompatibilidades y
propiedad intelectual.
La UIA, fundada en 1948, celebró en Lisboa su 3 er
Congreso, y se iniciaron las gestiones para que los españoles
estuvieran incluidos en ella. En 1954 fue admitida la Sección
Española, sujeta a la ratificación del Congreso de Scheveningen,
(Holanda), que se celebró en 1955. Fue votado favorablemente
por todos, incluso por los soviéticos.
A fin de 1955 se constituyeron seis Comisiones de colaboración. Más adelante tuve intervención en alguna de ellas
(→122). En 1960 hubo una Asamblea en Madrid, preparatoria
del Congreso de Londres de 1961.
59
S.
En el primer decenio de su matrimonio tuvieron cinco hijos.
¿Cómo fue su vida familiar a partir de 1955?
L.
Mis tiempos libres los aprovechábamos Mavi y yo para
hacer excursiones con los niños (→37) por los alrededores de
Madrid, que tienen muchos sitios de interés. A principios de 1957
pude adquirir un Seat 1400A, con lo que nuestro radio de
acción aumentó. El Escorial, Ávila, Toledo, Cuenca entraban
dentro de él.
María Victoria y María Áurea iban bien en el Colegio. Una
monja Ursulina le dijo a Mavi que ello era porque tenían mucha
cultura familiar. También José Javier y Juan. Cuando éste tenía
5 años Mavi enseñándole una revista le dijo: Mira que patito más
mono, y Juan le contestó: Mamá no es un patito es un ornitorrinco.
En junio de 1957 celebramos en Zaragoza el 25 aniversario de la terminación del bachillerato en el Colegio del
Salvador, y nos reunimos unos veinte antiguos alumnos, casi todos
con sus mujeres. Entre ellos, Mariano de la Hoz y Carlos de
Otto de Madrid. De Zaragoza, mi primo Carlos Navarro, Alberto
Lasheras, Luis Molinos y otros.
81
Docencia y oficio
Hicimos una excursión al Monasterio de Veruela, en la falda
del Moncayo, que entonces regentaban los jesuitas. Mavi
recuerda a veces las tortillas oblongas de más de medio metro,
con un suculento relleno, que nos dieron, y dice: no sé como
pudieron hacerlas. El ternasco que siguió casi no pudimos
acabarlo.
La tarjeta de felicitación de Navidad de 1957 la imprimí
con un dibujo de mi hija María Victoria. Siguió dibujándomelas
hasta 1973. Algún amigo conserva todavía la colección de tarjetas
de felicitación de esos 17 años.
Por entonces tuvo Mavi problemas en el embarazo y se
estropeó el futuro hijo. Sufrió una operación y molestias durante
meses. Hasta 1962 no vino al mundo Jaime, cuya llegada nos
causó gran alegría. Se llevaba ocho años con su hermana María
Belén.
En agosto de 1958 fuimos en el SEAT a la Expo de Bruselas.
Visitamos a la ida catedrales del este francés: Bourges, Vézelay,
Auxerre, Troyes, Chalons, Reims y Laon. En Bruselas nos alojamos
en una casita lejos del centro, desde la que veíamos cortar el
césped de su jardín a un vecino obispo.
Visitamos después Gante, tomando waterzoi, pollo en salsa
lechosa, anunciado como favorito de Carlos V, que luego
salía mal parado en el espectáculo de luz y sonido. Después
Brujas y Amberes y entramos en Holanda: Breda, Rotterdam, La
Haya y Amsterdam. Seguimos al norte y pasamos los 30 km del
dique, con el Zwiderzee a un lado y el mar al otro.
A la vuelta una tempestad nos obligó a parar y tuvimos
que hacer noche en Zwolle, ciudad que nunca había oído
nombrar. Era domingo, fuimos a misa, y al partir no nos arrancaba el coche. En el hotel me recomendaron un taller. El
dueño, muy amable, vino en una furgoneta con un niño rubio
de tres años. Con una batería me puso en marcha el motor y
ya no falló. Su factura fue de un florín. Le di otro al niño por la
amabilidad de su padre.
En un invierno siguiente padecí mas de tos y me siguió
en Zarauz. Desde allí, como muchos años, fui con Mavi a
Lourdes a visitar a la Virgen, y le pedí por mi problema. Pocos
días después, en un fuerte golpe de tos, expectoré una masa
blanca, que recogí y rápidamente llevé al Hopital Militar de San
Sebastián. Resultó ser un quiste hidiatídico, y el médico me dijo:
Sólo en rarísimos casos un quiste sale en un golpe de tos, y sin
dejar rastro en el pulmón. Le agradezco siempre a la Virgen este
favor tan especial.
82
Entrevista biográfica
60
S.
Hablemos de las torres de la Elipa.
L.
Dirigí las obras de las 448 viviendas de las 8 torres de la
Elipa, situadas en el arco que forma la calle José Luis Arrese, que
comenzaron a fin del año 1961. Para ello solicité autorización
a mi Director General, pues el promotor de la obra era el
mismo Ministerio de la Vivienda, aunque a través de la
Organización de Poblados Dirigidos. Las otras 3 torres las dirigió
Antonio de la Vega, según el proyecto modificado por mi.
El solar había sido un antiguo vertedero y el firme se
encontraba a profundidad variable entre 5 m y 10 m. Se
decidió cimentar con pilares de hormigón en masa, con pié troncocónico ensanchado, en pozos que se vaciaron a mano.
Las estructuras con quince techos, de hormigón armado
con Tetracero. Forjados con canto de 16 cm, aligerados con
cerámica. Dimensiones muy ajustadas, con todos los pilares de
20 cm de lado en una dirección. Zócalos y paneles de escalera de hormigón acanalado. Pilares de esquina de perfil parabólico y acabado con grabado horizontal estriado.
Estructura en construcción de una de las
torres de viviendas del poblado de La Elipa.
Madrid.
Tenían dificultades de ejecución, pero fueron muy bien
realizadas, unas por Construcciones San Martín, y otras por
Constructora Asturiana. Se terminaron las estructuras a principios de 1963. Los respectivos encargados de obra, Patrocinio
Romero y Arturo Fuentes recibieron sendas felicitaciones documentales.
Los paramentos de la fachada estaban proyectados con
plaqueta cerámica ocre claro. Una empresa me propuso sustituir la plaqueta por placas de vidrio celular blanco que fabricaba, con ventaja en el aislamiento térmico y novedad en el
color, aunque algo más caro. Se realizaron ensayos que fueron
favorables, pero este material no se había empleado en exteriores. Poblados aceptó la reforma si la empresa depositaba una
fianza especial para sustituciones o reparaciones si llegaba el
caso. La empresa no aceptó esta solución, y se empleó la
plaqueta cerámica. La recepción de las obras se realizó en 1965.
61
S.
En ese quinquenio 1962-66, antes de dejar Madrid. ¿Qué
más obras proyectó?
L.
Entre 1962 y 1963 realicé cinco edificios de cuatro plantas
con un total de 52 viviendas, con muros resistentes de ladrillo
visto, en la zona de la calle Alcaudón de Madrid.
A mitad del año 1962 con los arquitectos Antonio Vázquez
de Castro, Manuel Sierra, Luis Cubillo y Antonio de la Vega se
83
Cinco de las ocho torres ya terminadas. del
conjunto de la Elipa. Madrid 1965.
Docencia y oficio
realizó para la Obra Sindical del Hogar el proyecto de la denominada Unidad Vecinal Costa Rica en una manzana que
daba a la calle de este nombre. Comprendía 455 viviendas,
cinematógrafo, supermercado y locales comerciales. El proyecto
fue aprobado dos años después pero las obras no llegaron a
realizarse.
En 1964 tres bloques de 10 plantas, en total 60 viviendas
para inmobiliaria Urbis, en el barrio de Moratalaz de Madrid, con
estructura prefabricada del Sistema Sierra.
A fin del año 1964 la Universidad de Navarra me encargó
el proyecto de la Zona Deportiva, con un frontón, estadio,
vestuarios, campos y piscina. Ignacio Araujo con mi hermano
Juan habían redactado un anteproyecto que me enviaron. Con
bastantes modificaciones sirvió de pauta para el proyecto.
A mitad de 1965 envié a Pamplona los planos generales
del proyecto. Con pequeñas modificaciones fueron aprobados y en febrero de 1966 le envié el proyecto de ejecución.
Este proyecto no llegó a realizarse por cambios de criterios y
realicé otro bastantes años después.
En marzo de 1965 proyecté tres chalets en Camorritos,
Sierra del Guadarrama, para las hijas de Rafael López Bosch.
62
S.
Ha hablado hasta ahora de estructuras de hormigón
armado. ¿Proyectó también alguna con acero laminado?
L.
El acero laminado era escaso y resultaba costoso. No
proyecté estructuras con él, salvo las de algunas cubiertas, en
los años anteriores. Hacia 1960 empezó a conseguirse ya acero
con mayor facilidad.
En 1962 calculé para Luis Gutiérrez Soto dos edificios de
viviendas en Madrid, José Ortega y Gasset y Velázquez 67. Y
para Rafael de la Hoz la estructura de la nave Citroën en
Córdoba, con estructura estérea de 2 m de canto, luces de
54 x 45 m, y vuelo perimetral de 9 m; y en 1964 la cubierta de
una Iglesia en Córdoba con forma de paraboloide hiperbólico
de 38x36 m, con malla de perfiles de acero.
En 1963 para Ricardo Fernández Vallespín y Jesús A.
Cagigal la de remodelación del edificio en Madrid, Diego de
León 14 y Lagasca, cuyos 4 techos se ampliaron a 10, con vigas
y pilares de acero y forjados de hormigón armado. También
calculé una fábrica con dientes de sierra de 29 m de luz.
A fin de 1964 para Luis Villanueva una nave con pórticos
de 15 m en la Escuela de Montes, cuyo perfil quebrado se ajustaba a la claraboya intermedia. Los calculé por método plás84
Entrevista biográfica
tico y le envié los planos. En 1966 al construirlos me llamó alarmado: Me dicen que los hombros han desplazado 50 mm.
Revisé los cálculos, y para mayor seguridad se encargó al
ordenador del IET que recalculara con tres hipótesis, confirmándose
la seguridad del pórtico y un desplazamiento horizontal máximo
de 16 mm, que se juzgaba admisible.
Hablé con Villanueva y me dijo: Fue un malentendido del
encargado. Los 50 mm era el error con que habían construido
el pórtico y no ha tenido importancia al montarlo. El método
plástico para pórticos aún no se empleaba mucho.
63
S.
Las estructuras de hormigón armado seguían siendo las
más frecuentes. ¿Supongo que también haría algunas?
L.
Entre 1962 y 1966 calculé bastantes estructuras de
hormigón armado para edificios de viviendas en Madrid,
Mallorca, Málaga, Pamplona, Salamanca, Valencia, Valladolid
y Vizcaya, para varios arquitectos: Eduardo Caballero, Pablo
Cantó, Amando Diego, Carlos Fernández de Castro, Miguel Fisac,
Antonio García Lozano, Alfonso García Noreña, Luis Peral, José
Luis Tuesta, etc.
En 1962 para Miguel Fisac la estructura de un edificio en
Madrid para la industria farmacéutica, y después la de una Escuela
en Calahorra, con gaviotas de 17 m. En 1964 la del Estadio de
Salamanca para Antonio García Lozano. Muros de contención
de 15 m en el Cerro de los Ángeles, para Luis Quijada.
En 1965 la estructura de una Iglesia en Madrid, Ventas,
para Francisco Moreno. La de la Delegación de Hacienda de
La Coruña para Vicente García Lastra. Y en 1966 para Ignacio
Araujo y Juan en Pamplona la de la 2ª Fase de la Clínica
Universitaria, y la de los dos bloques de viviendas del polígono
Rosalía.
64
S.
Se sabe que ha tenido que intervenir algunas veces
como perito en casos de siniestros. ¿Puede contarnos algo al
respecto?
L.
Nombrado por el Ministerio de la Vivienda, por un
Juzgado, por el Colegio de Arquitectos, o por particulares, he
intervenido como perito en algunos casos de siniestro. Siempre
que he podido lo he evitado, pues ser perito equivale a tener
que emitir un juicio, que en general perjudica a una o a las dos
partes, y tengo muy presente lo que dice el Evangelio: No
juzguéis y no seréis juzgados.
85
Docencia y oficio
En cada caso había intereses en juego, a veces muy
grandes, y a veces se habían producido accidentes mortales.
Debo decir únicamente que procuré siempre dictaminar en
conciencia, aunque fuera muy difícil averiguar las causas del
siniestro.
Voy a hablar del caso del histórico edificio de las
Descalzas Reales de Madrid ocurrido en 1963. En la plaza de
delante se estaba construyendo un aparcamiento subterráneo
y en el edificio aparecieron grietas. Fuimos nombrados como
peritos especializados en Mecánica del suelo Manuel Campos
por el Colegio de Arquitectos, y yo por el Ministerio de la
Vivienda. A petición del Consejo del Patrimonio Nacional, el
Ayuntamiento de Madrid emitió otro informe.
Edificio del siglo XVI. Muros de fábrica y forjados con grandes
vigas de madera. Fue restaurado hacia 1940. Mediante catas
se averiguó que la base de la cimentación de los muros no profundizaba mas que pocos centímetros por bajo de la acera.
Escasez de cimentación frecuente en siglos pasados. Suelo de
arena, de miga o más suelta, hasta los 6 m, y del tosco madrileño debajo. Grietas horizontales en los solados, indicios de movimiento horizontal de los muros.
La excavación afectó evidentemente al equilibrio del suelo
y produjo deformaciones horizontales. El informe propuso
recalzar todo el muro perimetral del edificio, hasta una cota en
que no influyera la excavación. Se aceptó la sugerencia, se rellenaron las grietas, y no se movió más el edificio. A un coste que
pudo calificar de moderado el constructor del aparcamiento.
65
S.
Es sabido que el Ministerio de la Vivienda promulgó
Normas para las estructuras, y que su intervención en ellas fue
importante. Su nombre aparece entre los miembros de las
Comisiones redactoras que figuran en las hojas previas de las
ediciones oficiales de muchas de ellas. ¿Qué puede decirnos
sobre estas normas?
L.
La Normalización en España, como en muchos países,
no ha estado adscrita a un sólo organismo. Hay Normas de obligado cumplimiento, en general redactadas por órganos del
Gobierno, y normas indicativas, como las normas UNE publicadas
por el IRATRA, que a partir de 1971 se denominó Instituto
Nacional de Racionalización y Normalización, IRANOR, y por otros
organismos.
En 1960 algunas empresas de construcción metálica
pidieron al Ministerio de la Vivienda se redactasen Normas
para el proyecto y la ejecución de las estructuras de acero laminado, estructuras que entonces se realizaban cada vez más.
Era normal que el promotor o el constructor de un edificio de
86
Entrevista biográfica
esta clase entregase el proyecto con la estructura, salvo excepciones, poco detallada, a varias empresas, solicitando presupuesto de ejecución.
Cada empresa redactaba su presupuesto sobre el
dimensionado calculado por ella. Existía Norma de 1941 de la
D. G. A., pero estaba anticuada y era muy poco precisa, por
lo que las diferencias de dimensionado, presionadas por la competencia económica, eran grandes en perjuicio de la seguridad.
Las empresas deseaban criterios claros de cálculo, para que
en las ofertas económicas no influyera el dimensionado sino la
buena organización empresarial.
Actuar a petición de la industria privada le pareció muy
bien a García Lomas, Director General de Arquitectura,
Economía y Técnica de la Construcción, y nombró una Comisión
redactora de estas Normas constituida por: miembros del
Ministerio, entre ellos yo, arquitectos e ingenieros profesores y
proyectistas, representantes de la industria siderúrgica Altos Hornos
de Vizcaya, Ensidesa y Duro-Felguera y representantes de la construcción metálica Sercometal y Torras. La presidió Juan del
Corro y fué secretario Miguel Artíñano. Las entidades privadas
tenían presencia mayoritaria en la Comisión, lo que no era
entonces nada frecuente.
En 1961, tuvo lugar la primera sesión. Señalé que se
debía empezar por normalizar cargas y sobrecargas, iguales
para todas las estructuras de edificación, de modo que la
competencia entre las de acero, hormigón, fábricas, madera,
etc. no se produjera por evaluar por bajo las cargas, como ocurría
en ocasiones, sino por la bondad o economía de los sistemas.
Esta propuesta fue bastante discutida, por el retraso que podía
producir en las Normas de acero, pero se aceptó al final por
unanimidad.
66
S.
Supongo que la Norma que redactó la Comisión sería la
Norma MV 101-1962, Acciones en edificación, vigente hasta 1988
y apenas modificada en esta revisión.
L.
Se trabajó con regularidad y rapidez. Propuse el término
Acciones para abarcar cargas, sobrecargas y demás agentes.
Fue muy discutido, porque ni en España ni en el extranjero
tenía el término este carácter tan genérico, pero se aceptó.
Poco después se adoptó su equivalente en muchos idiomas.
Se decidió abarcar todas las acciones. Se aceptaron y se
definieron neologismos como concarga, reológico, eólico,
etc.
Se procuró definir bien el ámbito de aplicación. Se sabía
la lentitud con que las disposiciones oficiales se aplican en la
práctica, y por ello en la aplicación en los proyectos se invo87
Docencia y oficio
lucró a los Colegios Profesionales. Se dejó libertad al proyectista para apartarse de la Norma justificándolo. En la clasificación de las acciones se incluyeron las acciones sísmicas y las
del terreno, hasta entonces poco tratadas.
Me nombraron ponente de varios capítulos, ya que se
conocía que el Formulario de 1955 tenía cuatro tablas de
pesos y sobrecargas. Con algunas modificaciones, pasaron a
la Norma. Juan del Corro, que pertenecía además al Instituto
Geográfico, fue ponente del Capítulo de Acciones Sísmicas.
Este capítulo se anuló en 1968, cuando se promulgó la Norma
Sismorresistente, general para toda construcción.
Se normalizaron presiones admisibles en el terreno, con
carácter determinista, pues el método semiprobabilístico aún
no había pasado a normas. Para el último capítulo, Empujes
del terreno, las fórmulas de empuje activo horizontal y vertical
se tabularon con una amplitud no efectuada antes.
Se adoptó la sigla MV para estas normas. Se le dio el número
101. La centena por ser la Comisión nº 1 del Ministerio, y ya se
preveían otras. El año, en previsión de revisiones. La Norma se
sometió a informe de los Colegios y otros Organismos técnicos
públicos y privados. Hubo pocas observaciones. Se envió al
Gobierno en 1962. Fue promulgada por Decreto a principios de
1963.
67
S.
La Norma MV 102-1964, Acero laminado, es la siguiente
en orden cronológico a la de Acciones. ¿Hubo alguna incidencia?
L.
En 1962, ya redactada la MV 101 y en período de
informe, se planteó en la Comisión la necesidad de fijar las características que las empresas siderúrgicas garantizaban a los
aceros laminados empleados para las estructuras de edificación, ya que dichas características, tenían que ser la base del
cálculo. La Comisión nº 36, Siderurgia, del IRATRA tenía algunas
Normas UNE sobre acero, pero no suficientes a juicio de la
Comisión.
Por ello se inició la redacción de esta norma MV 102,
entrando enseguida en las características mecánicas de los aceros.
Los vocales proyectistas planteamos la necesidad de fijar y garantizar como característica fundamental del acero el entonces
llamado límite de fluencia, hoy límite elástico, aunque no era
así en la correspondiente Norma UNE. Los vocales siderúrgicos
eran opuestos, por la razón de que en Francia y otros países no
lo garantizaban; aunque reconocían que en Alemania y otros
sí lo hacían.
La discusión se prolongó más de una sesión y fue muy difícil
de convencerles de la necesidad de esta garantía en la que
88
Entrevista biográfica
se basaba todo el cálculo, aunque al final apoyó la propuesta
José Luis Baranda de la Duro-Felguera, y se consiguió que
aceptasen garantizarlo.
Para el acero ordinario, que se designó A37, siguiendo
la tendencia europea, se garantizaba el de 24 kp/mm2, Pero
lo curioso fue que convencidos de que estaban fabricando
por encima de éste, propusieron la inclusión del acero A42,
con límite garantizado de 26 kp/mm2, que no existía entonces.
No hubo discusión sobre esto, pues el acero A42 permitía
reducir el peso del acero empleado, en tracción hasta el 8%,
lo que era muy conveniente para la economía nacional. La Norma
MV 102 se revisó en 1975, y el éxito del A42 había sido tan grande
que en ella se suprimió el A37.
La Norma, con carácter indicativo, incluyó las tablas
de los productos laminados entonces usuales: doble T, H,
U, L y T. Estos valores se revisaron y ampliaron en MV 1021975, ajustándose a los fabricados en Europa cuando había diferencias.
68
S.
Se llegó así al año 1964 sin que las propias normas de las
estructuras de acero se hubieran promulgado. ¿Se trabajaba
en ellas?
L.
En el año 1964 inició la Comisión el estudio de la norma
de proyecto y ejecución de las estructuras de acero laminado para la edificación. Para mayor operatividad se dividió
enseguida en dos: MV 103 de proyecto y MV 104 de ejecución.
En octubre de 1964 se celebró en Luxemburgo un
Congreso del Acero, al cual asistimos Corro y yo en representación del Ministerio. Organizado por la Comunidad Europea
del Carbón y del Acero, que funcionaba desde 1952, y que en
estos doce años había casi doblado la producción de acero,
reunió a personas de todo el mundo y fue una apoteosis del
acero.
Entre las ponencias generales nos interesó sobre todo la
del italiano Donato, sobre los reglamentos técnicos en el
Mercado Común. Entre las Comisiones especialmente la 6ª,
Métodos de Cálculo, con ponencia del austríaco Beer, a
quien conocíamos, que presentó una brillante exposición del
tema, especialmente en la cuestión del pandeo, de actualidad
entonces.
El inglés Makowski, que en la Escuela de Madrid había
dado conferencias, tuvo una intervención sobre estructuras espaciales, resaltando su rentabilidad. Le contestó Beer, admitién-
89
Docencia y oficio
dolo en las de directriz curva, pero no en las planas, más caras
que las trianguladas no espaciales. Makowski estuvo de acuerdo,
si no se contaba con la rentabilidad estética, difícil de cifrar.
El contacto con los principales representantes internacionales del acero fue beneficioso para los trabajos de la
Comisión.
69
S.
Siguió después trabajando en la Comisión de las Normas
de acero, ¿Con qué resultados?
L.
Para la norma MV 103 de proyecto la Comisión inició sus
trabajos comparando los métodos de las principales normas extranjeras y los preconizados por la Convención Europea de la
Construcción Metálica, organismo, creado pocos años antes,
que ya tenía avanzados sus trabajos y a la que pertenecían varios
de los miembros de la Comisión.
La norma MV 104, Ejecución de las Estructuras, se inició
simultáneamente. Aunque resultó muy laboriosa, especialmente en el capítulo de las uniones soldadas. Ya en 1965 se vio
que podía publicarse antes que de la de proyecto. Se incluyeron por ello como condiciones de ejecución muchas prescripciones que realmente son de proyecto, pero que para la
de ejecución de las estructuras convenía que estuvieran reglamentadas enseguida.
El Decreto de establecimiento de la Norma MV 1041966 es del año 1967 por el retraso que produjo la petición de
informes y el estudio posterior de éstos. El de la Norma de
proyecto es ya de 1973, y de éste hablaremos más adelante.
Entre ese año y el siguiente se redactaron las Normas MV
105-1976 Roblones de acero, MV 106-1968 Tornillos ordinarios y
calibrados, y MV 107-1968 Tornillos de alta resistencia, complementarias de la Norma de ejecución, y necesarias porque las
correspondientes normas UNE no eran utilizables.
70
S.
Según indicó antes, los trabajos preparatorios para la Norma
MV 201, Muros de fábrica de ladrillo se habían iniciado ya. De
esta Norma dice Eduardo Gómez López en el prólogo del libro
‘El muro de ladrillo’, publicado por HISPALYT : “... en la que subyace
la mente clara y ordenada del profesor Lahuerta, al que tanto
debe la construcción en España”. ¿Cómo se desarrolló este
asunto?
L.
Gracias a ambos por los elogios. En 1962 se había realizado ya el plan de ensayos de los ladrillos en los cuatro laboratorios (→50). También los ensayos de muros que realizó I.T.C.C.,
90
Entrevista biográfica
en los que colaboró Fernando Cassinello, y se había empezado
el análisis de resultados. En junio de ese año, Cassinello y yo asistimos en Milán al Simposio de la R.I.L.E.M., órgano internacional
de los laboratorios de ensayo de materiales, y allí se presentaron
estos ensayos.
Este año se publicó también por el Ministerio el libro
Muros de fábrica de ladrillo, del que éramos autores Luis F.
Rodríguez y yo. Cassinello publicó otro, en 1964, Monografía
nº 238 del Instituto Torroja I.E.T., nuevo nombre del I.T.C.C., en
homenaje a su fundador, fallecido en 1962.
Por entonces se hundieron dos edificios con muros de
fábrica de ladrillo de bastantes pisos, en Barcelona. En Cataluña
era tradicional era construir con muros de medio pié de ladrillo
y forjado de cerámica armada. Se había ido aumentando el
número de pisos, y probablemente reduciendo la calidad de
ejecución.
Estos hundimientos causaron desasosiego no sólo en
Cataluña, sino en toda España, y el Ministerio decidió que era
preciso una Norma que regulase los muros de ladrillo, que no
existía entonces. Así nombró en 1965 la Comisión nº 2 que
presidió Juan del Corro y estuvo constituida por Fernando
Cassinello, Luis Felipe Rodríguez y yo, de Madrid, y Francisco Bassó
y Joaquín Fernández, de Barcelona.
La Comisión inició seguidamente los trabajos. Me encargaron redactar las ponencias del Capítulo 2º Ladrillos, y del 5,
Cálculo de muros. El primero se basó evidentemente en la
UNE 41004, pero no habían transcurrido en balde diez años. La
segunda resultó mucho más difícil; tuve que analizar todos los
ensayos, los métodos de cálculo anteriores y redactarlos
aunando la precisión con la sencillez.
No fue nada fácil redactar esta norma, a la que se
designó MV 201. Las últimas sesiones de la Comisión se celebraron
en Pamplona, y de ellas se hablará también más adelante (→113).
71
S.
Supongo que en las Comisiones del IRATRA para las
Normas UNE, y en el Sindicato de la Construcción continuaría
trabajando entre 1961 y 1966. ¿Fue así?
L.
A partir de 1961 fueron ya pocas las sesiones de las
Comisiones nº 7 y 41, porque su presidente, Eduardo Torroja falleció
en 1962.
En octubre de 1962 el Presidente del IRATRA Fernández
Ávila dio posesión como Presidente de la Comisión nº7 Ensayos
de Materiales, a Carlos Benito, con Juan Granell como Secretario.
Se continuó el trabajo que en 1966 llegó a la Norma UNE 7250.
91
En el Simposio de la RILEM, con Fernández
Casado y Casinello. Milan 1962.
Docencia y oficio
En la Comisión nº 41 Industrias de la Construcción, Jaime
Nadal fue nombrado presidente y continuó de Secretario
Florencio del Pozo. En 1966 se llegó a la Norma UNE 41167 de
cementos, pero fue preciso proceder a la revisión de algunas
anteriores.
El trabajo de ambas Comisiones en este lustro fue menos
intenso que en los anteriores. Además, yo tenía menos tiempo
cada vez para ocuparme de los trabajos de ellas.
Pedro Méndez Parada Presidente del Sindicato Nacional
de la Construcción falleció en 1963. Fue nombrado Presidente
Pedro García Ormaechea, Dr. Ingeniero de Caminos, y yo
continué como Asesor Técnico hasta 1966, en que presenté mi
dimisión por el traslado a Pamplona. En 1964 García Ormaechea
me impuso la Encomienda de la Orden de Cisneros, que me
había sido concedida por mi labor como Asesor Técnico del
Sindicato.
72
S.
El empleo del acero de alta resistencia se inició en
España antes de 1950. ¿Cómo contribuyó a la difusión de esta
clase de acero?
L.
En España el primer acero de alta resistencia se fabricó
mediante el retorcido y estirado del acero ordinario con la patente
Tetracero de Jesús Iribas, Ingeniero de Caminos, en el año
1948. En la operación aparecían en forma de estrías helicoidales
las imperfecciones de laminación de las barras, y se aumentaba algo la adherencia.
Vicepresidente de Tetracero, S.A. era Pedro GonzálezBueno, Ingeniero de Caminos y ex Ministro, Consejero Delegado
Iribas, y después Director Técnico José Calavera, también
Ingeniero de Caminos. Esta empresa tenía fábricas en España
y empresas filiales en Portugal, Brasil, Colombia y Venezuela.
Empecé utilizándo el Tetracero en algunas de mis obras.
Creo recordar que la primera fue en 1950, un chalet en Bayona,
(Pontevedra), proyectado con acero ordinario, cuya obra no
dirigí. En la ejecución se sustituyó este por Tetracero, aplicando
a las secciones de acero la reducción de 1,5, que hoy resulta
pequeña.
En 1952 Iribas organizó la Comisión Técnica de la empresa,
que presidía González- Bueno y eran vocales Juan del Corro,
Miguel García Ortega, Fernando Bellido y yo. Más adelante presidió
Jesús Iribas la Comisión Técnica y formó parte también Calavera.
Luego se amplió con Julio Ferry Borges del Laboratorio Nacional
de Lisboa, Stefan Soretz de Viena y otros.
92
Entrevista biográfica
En esa Comisión Técnica colaboré muchos años (→121)
en informes, ensayos de vigas y pilares, trabajos técnicos,
algunos de mucho interés, publicaciones de la empresa y
dando conferencias de divulgación en varios Colegios de
Arquitectos, Escuelas, etc. En 1963, la Revista Estructuras nos 4
- 5 y la Revista Temas de Arquitectura nº 47 publicaron alguna
de estas conferencias, con el título Empleo de los aceros de alta
resistencia en piezas sometidas a flexión.
73
S.
Pero en aquellos años los aceros de alta resistencia no
tenían aún Normas. ¿Cuando se desarrollaron?
L.
Con el Formulario de 1955 se podía ya calcular hormigón
armado con Tetracero. Tenía tablas con tensiones admisibles
de 1800 kp/cm2 y 2000 kp/cm2 para los aceros, que era lo usual
internacionalmente en esa época. Con este último valor
calculé desde entonces todas mis estructuras de hormigón
armado hasta la Instrucción EH 68.
La primera norma oficial para estos aceros fue el artículo
9 de la Instrucción EH 68, de cuya Comisión redactora formé
parte. En ella se menciona la condición de adherencia para
las barras corrugadas, y se describe el ensayo de arrancamiento, pero no se especifican valores. La Norma ATEP (→51)
no era oficial y se refería sólo a la fabricación, no al cálculo.
Fue en la edición de 1973 de la Instrucción EH cuando
se especificaron valores de adherencia, y el sistema para
homologarla con el ensayo de arrancamiento en viga, en vez
del ensayo de arrancamiento, que se abandonó entonces. Y
hace referencia a la Norma UNE 36088-72 de barras corrugadas.
Yo formaba parte desde marzo de 1969 de la Comisión
nº 36, Siderurgia, del IRATRA, que redactó esta Norma UNE, presidida por Isidro Sans y cuyo secretario era Ernesto Ema, pero a
todo esto aun no hemos llegado (→117).
74
S.
Los estudios sobre el forjado Ferroladrillo los inició en
1942, y continuó después con forjados de viguetas de hormigón
armado y pretensado. ¿Realizó también otros estudios de
forjados cerámicos?
L.
A un forjado cerámico se refería mi artículo de 1954 en
la Revista Nacional de Arquitectura (→40). Varios fabricantes
me encargaron Memorias para obtener la autorización de
uso de sus forjados cerámicos, entre 1960 y 1966, además de
forjados con viguetas de hormigón armadas o pretensadas.
93
Docencia y oficio
José María Moreno, ingeniero químico formado en
Toulouse, muy competente, trabajaba en la empresa Río
Cerámica, fabricante afamado de piezas cerámicas para
forjados, y representaba a veces en la empresa en el Sindicato,
por lo que había tenido yo relación con él desde hacía algunos
años.
Me dijo en 1963 que había decidido dejar la empresa.
Con otros dos socios, Fernando Riaño y Mario Soler, había
comprado barata en Alcalá de Henares una fábrica cerámica que falló económicamente. Organizó la sociedad anónima
Lafor, y se comenzó por modernizar el horno túnel de la fábrica,
los secadores continuos, etc.
La sociedad necesitaba estudios técnicos para los
distintos tipos de forjados que pensaba construir con las piezas
cerámicas que fabricarían. Piezas de entrevigado para viguetas
de acero y de hormigón. Forjados con viguetas cerámicas
fabricadas en obra y piezas de entrevigado, forjados nervados
con piezas resistentes, y forjados reticulares con bloques cerámicos.
Moreno y yo estudiamos muchas formas de tabicado
interno de las piezas, hasta llegar a una con tabiquillos ondulados, que resultó ser la más favorable para resistir las deformaciones de fabricación. De esos tabiquillos vino el nombre de
forjados Ondax. Redacté las Memorias para la autorización de
uso de los distintos tipos. Lafor necesitaba confeccionar los planos
de ejecución de los forjados de las obras que contrataban. Me
propusieron que me encargase de ello y acepté, lo que me exigía
contactos muy frecuentes.
Entonces les propuse ser accionista de Lafor, y pareciéndoles bien adquirí acciones por algo más de un millón de
pesetas, algo así como un doceavo del capital de la empresa.
Fue una época buena, en la que se construía mucho. Más de
50 edificios con forjados Ondax de cerámica armada hasta fin
de 1964, y algo más en 1965. La suma de beneficios en los tres
primeros años casi igualó al capital invertido.
75
S.
Se construyeron así decenas de miles de metros cuadrados
de forjados Ondax. ¿Con que criterio realizó el cálculo de las
características técnicas de los forjados y el armado en los
planos de obra de estos edificios?.
L.
La Memoria Técnica que redacté para el Forjado Ondax
es de julio de 1963 y con ella se consiguió la autorización de uso
del Ministerio. Para el cálculo y ejecución de hormigón armado
y de forjados de ladrillo armado estaba vigente la Norma de
1941 de la Dirección General de Arquitectura. Esta Norma era
aplicable al acero ordinario, que ya estaba dejando de utili94
Entrevista biográfica
zarse, pero presentaba dificultades con los aceros Rea-35 y
Tetracero-42, cuyo empleo se extendía.
Se indicaba en la citada Memoria Técnica del forjado
Ondax: El cálculo del momento flector útil de cada tipo de forjado
se ha realizado por método anelástico, en prerrotura con distribución uniforme de tensiones de compresión, con el valor de
la tensión admisible, con coeficiente de seguridad 3 para el
hormigón y 4 para la cerámica. En el acero con coeficiente de
seguridad 1,71.
También establecía la Memoria el cálculo de los tramos
de forjados en los pisos. Los tramos se clasificaban en aislados,
externos e internos. Para estos dos, que tienen continuidad se
admitía la formación en prerrotura de rótulas plásticas, con igualación en valor absoluto de los momentos flectores positivos y
negativos, es decir, lo que se llamó más adelante redistribución
de momento.
El ensayo de 1954 (→41) y otros más confirmaron la
validez de esta hipótesis, cuya aplicación tiene cuatro inestimables ventajas: Reduce el valor de los momentos flectores negativos, admitiendo así luces mayores. Da lugar a fórmulas de aplicación más sencillas que simplifican mucho el trabajo de
cálculo. Hay que dibujar menos tramos diferentes en los planos.
Pueden sistematizarse las longitudes de las armaduras encimeras.
Estos criterios pasaron a la Instrucción EH 73, de cuyo artículo de Forjados de edificación fui ponente, como se verá más
adelante (→114). En mayo de 1966, antes de mi incorporación
a la Escuela de Arquitectura de la Universidad de Navarra, di
en ella una conferencia sobre este tema con asistencia de arquitectos y alumnos de la Escuela, aunque éstos debieron enterarse de poco.
En 1967 repetí esta conferencia en el Colegio de
Arquitectos de Bilbao, que la publicó con el título Cálculo de
los forjados por el método de las rótulas plásticas, y la distribuyó
entre los colegiados. La Escuela de Arquitectura de Barcelona
reimprimió esta publicación en 1971.
76
S.
¿Tuvo usted alguna intervención en la gestación del plan
de estudios de arquitectura que sustituyó al Plan 57?
L.
La Ley de Enseñanzas Técnicas de 1957 tuvo muchos
detractores, y pronto se habló de su modificación. El Consejo
Superior de Colegios y las Escuelas de Arquitectura, para
ordenar sus puntos de vista, procuraron estar presentes en
coloquios y seminarios que se celebraron.
95
Docencia y oficio
En el 2º Seminario de la Enseñanza Superior, que se
celebró en abril de 1950 en el Patronato Juan de la Cierva, intervine con una ponencia titulada la Arquitectura como técnica.
Señalé que para el Arquitecto lo más importante es la composición, en sus aspectos estético, funcional y económico, pero
que no puede llegar a realizar sus concepciones sin el dominio
de las técnicas constructivas, estructurales e instalativas.
El Plan 57 tenía cinco cursos, aunque muchos juzgábamos que seis era un número mejor para la formación y
maduración de los alumnos. Para el futuro plan no se preveía
políticamente viable el aumento, como así fue. Pero además
en 4º y 5º curso se planteaba la división en dos especialidades
Edificación y Urbanismo. Mi criterio era, y sigue siendo, que la
formación del arquitecto debe de ser unitaria y que la especialización debe recibirse después.
Expuse mi criterio en cuantas reuniones de Escuela y de
Colegio pude intervenir. Pero mis argumentos no convencieron
a algunos arquitectos ni a los políticos. La Ley de Reordenación
de las Enseñanzas Técnicas, de abril de 1964, salió con cinco
años de carrera, y dos especialidades en 4º y 5º cursos.
Opiniones semejantes expuse en conferencias. Así a los
alumnos del Curso de Iniciación de la Escuela de Arquitectura
de Barcelona, por invitación de su director, Roberto Terradas.
Se publicó en 1963 en el nº 51 de la Revista Temas de Arquitectura
con el título La dualidad arte-técnica en el Arquitecto.
77
S.
Aunque la Organización Provincial de la Vivienda desapareció con el nuevo Ministerio. ¿Tuvo Vd. alguna actuación
en viviendas?.
L.
En el año 1964, el Ministerio de la Vivienda decidió
preparar un Congreso Nacional de la Vivienda para impulsar
la política y los estudios sobre este tema.
Me encargaron de dirigir la redacción de la Ponencia
nº 2 Condiciones Técnicas mínimas de composición de la
vivienda, con un equipo formado por Santiago Fernández
Pirla, Rafael de la Hoz, Mariano López Cepero, Elena Monje, María
Juana Ontañón y Jaime Ruiz.
Trabajamos duro durante varios meses y se redactó una
Ponencia que fue impresa para su distribución en el Congreso.
Tenía 26 páginas A4 de texto y 31 de gráficos y cuadros.
Después de una exposición general se propusieron condiciones de composición de la vivienda y de composición del
edificio. Se terminaba con un resumen de la evolución legislativa entre la primera Ley de 1911 y la de 1957 de viviendas
subvencionadas.
96
Entrevista biográfica
Lamentablemente, el Congreso fue suspendido por
razones políticas y la publicación retirada. Es instructivo comparar
los datos de la ponencia con los actuales, 30 años después. Por
ejemplo, en el número de personas por familia, entonces con
un 19 % de familias con 6 o más miembros.
78
S.
Seguía en el Ministerio de la Vivienda como jefe de la
Sección de Economía. ¿Puede señalar algo de lo realizado?
L.
Se continuó realizando estadísticas de construcción,
por las que estaban todos muy interesados. Eran años de auge
en la construcción y la cifras crecían muy fuerte. Por ejemplo,
el número de viviendas anuales construidas por 1000 habitantes pasó de 4,4 en 1961 a 8,0 en 1964. En ese año sólo nos
sobrepasaron Francia con 11, Alemania con 10 y Estados
Unidos con 8,5. Italia estaba casi igual que España.
En mayo de 1965 se celebró en Madrid, organizada por
EXCO, la 9ª Asamblea de la Unión Internacional de los Centros
de la Construcción. Me encargaron la Conferencia Inaugural,
que presenté con el título Situación actual de la edificación en
España, y proyecté 16 gráficas estadísticas.
La conferencia tuvo traducción simultánea al francés,
al inglés y al alemán. Y se distribuyó impresa, con las gráficas,
en los cuatro idiomas. Además de numerosos asistentes españoles había muchos más representantes de Centros de toda
Europa, un poco asombrados de los datos expuestos, pues no
sabían que la expansión económica española había sido tan
fuerte entre 1960 y 1964.
Algunos representantes pidieron autorización para publicarla en sus respectivos países. Se adelantó el Boletín del
Sindicato de la Construcción que la publicó en sus números 263
y 266. Conservo también copia de la publicada en la Revista
Nueva Planta de Barcelona, nº 14, y de la publicada en francés
en la Revista L’Information du Bâtiment, París, septiembre de 1965.
Al cesar en 1966 me sustituyó Federico del Cerro. Con su
colaboración redacté Situación de la edificación española al
comenzar el año 1967, que publicó el Ministerio de la Vivienda,
y en 1971 La edificación en España en el decenio 1961-1970.
79
S.
Supongo que la Sección de Economía también se
ocuparía de los Precios de la Construcción.
L.
Las estadísticas comprendían también los precios mes a
mes. Miguel A. García-Lomas era vocal por el Ministerio de la
Vivienda en la Junta Superior de Precios, con sede en el
97
Docencia y oficio
Ministerio de Hacienda, yo era vocal adjunto, y le acompañaba
o le sustituía en las reuniones. Presidía la Junta el Director
General de Patrimonio, Cruz Martínez Esteruelas.
Uno de los cometidos de la Junta era la redacción
mensual de los índices de precios de la mano de obra y de los
materiales básicos, que se publicaban en el Boletín Oficial
para su aplicación en las revisiones de precios de las obras. La
tasa de inflación, y sobre todo su irregularidad, exigían que los
contratos de obras se formalizarán con cláusula de revisión de
precios, cuya aplicación se basaba en éstos índices.
El método de revisión se simplificó por entonces mediante
la aplicación de los índices en las denominadas fórmulas polinómicas. Me encargaron estudiar las fórmulas polinómicas
aplicables en las edificaciones del Ministerio de la Vivienda, y
conseguí una simplificación del complejo problema, con un mínimo
limitado de fórmulas polinómicas. Estas fueron aceptadas y se
publicaron en el Boletín Oficial.
80
S.
Una de las consecuencias de la Norma MV 101-1962 fue
la creación de la Asociación Española de ingeniería Sísmica.
¿Intervino en ella?
L.
A mitad del año 1965 se creó esta Asociación, de
carácter privado. Su Comisión Gestora estaba constituida por
Juan Bonelli y José María Munuera, ingenieros geógrafos, Ángel
García Yagüe, ingeniero de caminos, Juan del Corro y yo,
arquitectos. Presidió esta Comisión Bonelli y fue secretario
García Yagüe. Se redactaron los Estatutos, y se presentaron a
aprobación oficial.
En la reunión de diciembre de la Comisión se dio cuenta
de que los Estatutos habían sido aprobados, que la Asociación
podía comenzar su actividad, y que había sido admitida en la
Asociación Internacional de Ingeniería Sísmica. Se acordó
convocar para marzo de 1966 la primera Asamblea General
de la Asociación, acompañada de seis conferencias-coloquios.
En la presidencia de la Asamblea General estuvo Vicente
Puyal, Director del Instituto Geográfico, y Roberto Urbistondo,
Subdirector General de Obras Hidraúlicas. Por votación de los
asociados fue elegido Presidente de la Asociación Bonelli,
secretario García Yagüe, y yo, vicepresidente.
Se dieron conferencias a cargo de: López Arroyo, Payo,
García Yagüe, Alvarez, del Corro y yo. La mía llevó el título: Estudio
comparativo de las Normas de acciones sísmicas para edificación
en varios países. Se publicó en la Revista Arquitectura, nº 95 de
noviembre de 1966. La sistemática utilizada en este estudio fue
98
Entrevista biográfica
empleada por Julio Ferry Borges en el Curso de Engenharia Sísmica,
impartido en Lisboa en 1967.
81
S.
Además de la Asociación de Ingeniería Sísmica. ¿Tomó
parte en los trabajos de otras Asociaciones?
L.
En 1955 me inscribí en la Sociedad Española de Mecánica
del Suelo y Cimentaciones. No tuve entonces apenas participación activa en ella. Fue en 1962 cuando tuve que impartir
Mecánica del Suelo en la Escuela. La Revista que editaba la
Sociedad me fue muy útil para preparar las clases, y luego el
libro (→59).
Desde 1958 fui socio adherido del Instituto Técnico de la
Construcción y del Cemento, cuyo Presidente era Eduardo
Torroja y su Secretario General Jaime Nadal. Mi relación con
el Instituto ha sido permanente y muy cordial siempre. En sus laboratorios he supervisado muchas veces series de ensayos, que
programé por encargo del Ministerio, ó de clientes particulares,
y he tenido intervención en diversas reuniones técnicas, conferencias y coloquios del Instituto (→50).
A la Asociación Técnica Española del Pretensado, cuya
sede era precisamente el Instituto T.C.C. pertenecí desde su creación en 1960. Además de mi contribución a las Normas de viguetas,
que he citado antes (→51), intervine en otros temas con cierta
actividad.
La empresa francesa Socotec, de control de proyectos
y obras de construcción, ligada al Bureau Véritas, montó en España
en 1965 con fines análogos, la Sociedad Española de Control
Técnico de la Construcción S.L., Secotec, que contribuyó
eficazmente a los criterios de control de obras y proyectos, y
dirigida por Servais Martínez-Cabrera, ingeniero francés. Para
la puesta en marcha creó una Comisión Técnica de la que formé
parte cinco años.
82
S.
Ya ha mencionado que en septiembre de 1966 dejó sus
actividades en Madrid y fue contratado como Profesor Ordinario
de Estructuras en la Escuela de Arquitectura de la Universidad
de Navarra. ¿Puede hablar de las razones que le movieron a
dar este paso tan importante en su vida profesional?
L.
Ya indiqué que conocí en 1935 al hoy Beato Josemaría
Escrivá, fundador del Opus Dei, y primer Gran Canciller de la
Universidad de Navarra, (→13), y que tuve el honor de que oficiase
mi boda en 1945, (→22). Continué manteniendo una cordial relación con él y con miembros de la Obra. D. Alvaro del Portillo,
99
Docencia y oficio
que conocí de estudiante de Caminos, y a cuya ordenación
sacerdotal asistí en 1944, bautizó dos años más tarde a mi hija
María Victoria. A José Javier lo bautizó D. José M. Hernández
Garnica.
Fui aceptado como Cooperador de la Obra en 1955, y
asistía, con mayor o menor regularidad, a sus Medios de
Formación. A partir de 1960 tuve como director espiritual a D.
Francisco Botella, sacerdote que había sido compañero de Escuela
en el año 1935, y que era Catedrático de Geometría y Topología
en la Universidad Central de Madrid.
Mis hijos José Javier y Juan María, estudiaban en el
Instituto Ramiro de Maeztu de Madrid, en el que recibían un excelente formación humana y espiritual. Era Subdirector del Instituto
Tomás Alvira, miembro supernumerario de la Obra, con quien
llegué a tener una entrañable amistad. Mis hijos asistieron a círculos
y convivencias organizados por la Obra.
José Javier recibió la vocación de numerario, y entró en
la Obra en 1963, cuando terminaba el bachillerato. El
Preuniversitario lo hizo el año 1963-64 en el Colegio Mayor San
Pablo, con su hermana mayor María Victoria.
Yo tenía muy clara mi vocación matrimonial, y quizá por
eso no oí la de la Obra. Pero en 1963 no eran excluyentes. Fueron
dos los impulsos que me hicieron dar el paso de solicitar la admisión: la generosidad con que lo había dado mi hijo José Javier,
y el efecto del plan de vida espiritual que fue aconsejándome
D. Francisco.
José Javier decidió estudiar Arquitectura y me pidió
hacerlo en la Escuela de la Universidad de Navarra, que
comenzaba aquel año 1964-65, con el nuevo Plan 64 de
Enseñanza. Aunque yo era profesor en la Escuela de Madrid,
y tener a mi hijo en Pamplona, en un Colegio Mayor aumentaba mis gastos, comprendí sus razones y así se hizo.
Intervinieron eficazmente en el enfoque de las enseñanzas, dentro de las directrices del Plan 64, Ignacio Araujo y
César Ortiz de Echagüe, arquitecto premio Reynolds. Para
conocer las diversas tendencias, en el verano de 1965 visitaron diversas Escuelas europeas.
En el año 1965, Ignacio Araujo, primer director de la
Escuela de Pamplona vino a Madrid con mi hermano Juan, y
me dijeron simplemente que en el año 1966-67 en que la
Escuela llegaría al 3er curso, y se iniciaban las Estructuras, haría
falta como Profesor y director del departamento de Estructuras,
y en nombre del Rector, José María Albareda, me invitaron a
aceptar.
100
Entrevista biográfica
Me pareció imposible poder dejar todas las actividades
de Madrid, y les dije que tenía que pensarlo.
83
S.
La decisión no era evidentemente fácil de tomar.
¿Supongo que además su mujer tendría también que opinar
sobre ello?
L.
Mavi tenía en Madrid a su madre viuda, Maruja, a su única
hermana Mila, y a muchos de sus tíos y primos. Nuestra hija María
Victoria estaba en 1965 estudiando Arquitectura en la Escuela
de Madrid. Ir a Pamplona era para ella separarse de todos y
de sus amistades, y le pareció inicialmente un desatino.
En octubre de 1965 se celebró en Pamplona una
Asamblea de la Asociación de Amigos de la Universidad, a que
pertenecía. Mavi y yo pasamos unos días en Pamplona, asistimos a la Asamblea y además estuvimos con José Javier, que
iniciaba 2º de Arquitectura y tenía las clases en el Edificio
Central de la Universidad. Mi hermano Juan también nos acompañó. En el viaje de vuelta, Mavi volvió a decir que el traslado
a Pamplona era imposible.
Casi todo estaba en contra. A favor estaba: Colaborar
en una Universidad no estatal. Organizar desde cero la enseñanza de las Estructuras que realmente me interesaban. Vivir
en una ciudad pequeña, pues Madrid en 1965 estaba ya muy
congestionada. Reducir las tensiones que me producía mi
cúmulo de actividades en Madrid.
Pero realmente lo que pesó en mi decisión fue: La
Universidad de Navarra es una obra corporativa del Opus Dei.
Es lo primero que me piden, si no acepto me estará pesando
toda mi vida. No me preocupaba la cuestión económica,
aunque era previsible un descenso de ingresos. Me asustaba
el cambio.
Fue muy difícil encontrar casa en Pamplona. Mavi no puso
más que una condición: que no sea peor que la de Goya. Esta
tenía un poco más de 200 m2 útiles pero incluía el estudio. La
oficina de proyectos iba a tenerla en Pamplona en la propia
Escuela, con un grupo de arquitectos profesores. A Mavi le gustó
esto mucho, pues el estudio en casa causaba problemas.
En el mes de agosto de 1966, ya decidido el traslado hicimos
viajes desde Zarauz para buscar casa y no encontramos nada.
A fin de mes me dijo Juan que había aparecido un piso de más
de 200 m2 en la Plaza de Conde Rodezno, en una casa que
se estaba terminando. Nos gustó todo excepto el precio, muy
elevado entonces, y que me obligó a arrastrar créditos varios
años. Buscamos colegios para los hijos.
101
Docencia y oficio
84
S.
Tengo entendido que en ese año 1966 se gestó también
el Laboratorio de Edificación de la Escuela, en colaboración
con el Ministerio de la Vivienda. ¿Cómo fue su génesis?
L.
En mayo de 1966, ya había decidido yo mi incorporación
a la Escuela de Arquitectura de la Universidad de Navarra. Así
se lo comuniqué a Miguel A. García-Lomas, mi Director General
en el Ministerio de la Vivienda, con quien llevaba algunos años
de colaboración estrecha.
La entrevista fue larga y no me resultó nada fácil hacerle
comprender las razones que tenía para ir a vivir a Pamplona.
Al fin aceptó mis puntos de vista, y me dijo que deseaba que
no dejase de colaborar con él lo más posible, especialmente
en las Comisiones de las Normas MV y en los asesoramientos.
El año anterior me había indicado que deseaba que EXCO
montase laboratorios en distintas ciudades para el control de
obras de edificación, especialmente del hormigón de las
estructuras y de los materiales de albañilería. me encargó le hiciese
una relación valorada del utillaje necesario para montar un laboratorio elemental.
El Ministerio mediante concurso entre fabricantes de
aparatos de laboratorio encargó el utillaje para montar cuatro
laboratorios, cada uno por un importe cercano a los cinco millones
de pesetas. Se estaba estudiando con EXCO dónde y cómo
se instalaban los laboratorios, y el régimen y el personal para
su funcionamiento.
García-Lomas me propuso, poco después de mi entrevista, hacer la experiencia que uno de estos cuatro laboratorios no fuera de EXCO, sino que funcionase en la Escuela de
Pamplona, en régimen de convenio de colaboración. El
convenio entre el Ministerio de la Vivienda y la Universidad de
La promoción celebrando el 25 aniversario.
Burgos 1966.
102
Entrevista biográfica
Navarra, fue autorizado por una Orden Ministerial del mes de
octubre, y ya se había estudiado su articulado.
Redacté los planos para acondicionar los locales para
la instalación del Laboratorio en el semisótano del edificio de
Bibliotecas y se los envié a Araujo. La Escuela se había instalado
con carácter provisional en las tres plantas del ala delantera
del edificio de Bibliotecas. Provisionalidad que duró once años,
hasta que se inauguró al otro lado del río Sadar el edificio de
la Escuela. Cuando en octubre me incorporé a la Escuela de
Pamplona, la obra estaba ya muy avanzada.
85
S.
En octubre de 1966 se incorporó como Profesor Ordinario
a la Escuela Técnica Superior de Arquitectura de la Universidad
de Navarra. ¿Cómo fueron los comienzos?
L.
En el verano de 1966 celebramos el 25 aniversario de la
terminación de la carrera de arquitecto en Burgos, en donde
vivía Valentín Junco. Bartolomé Rotger que había profesado
cartujo nos celebró misa en la Iglesia de la Cartuja. Después a
los varones nos enseño toda la clausura. A las señoras no les estaba
permitido entrar y un hermano estuvo entretanto explicándoles cosas. Además de la comida y la foto, hubo excursión larga
por los interesantes alrededores de lo que recordamos el
concierto que Alejandro de la Sota nos dio en el órgano
barroco de la Iglesia de Covarrubias.
En octubre me incorporé a la Escuela, pero mi casa de
Conde Rodezno no estaba terminada. Faltaban los armarios
empotrados, la pintura y otros acabados, que eternizan las obras,
y hasta el 1 de diciembre no pudimos ocuparla.
Hasta esa fecha, siguieron viviendo en Madrid Mavi y mis
hijos María Victoria, que quiso continuar su carrera de Arquitectura
en la Escuela de Madrid, y Jaime. José Javier estaba en el Colegio
Mayor Belagua. Los otros tres, María Áurea, Juan María y María
Belén, tenían que comenzar el curso en sus nuevos colegios de
Pamplona. Así que me trasladé con ellos, y en los meses de octubre
y noviembre estuvimos viviendo en una pensión del paseo
Sarasate.
Entonces Mavi con Jaime vinieron a Pamplona, y María
Victoria se quedó en Madrid viviendo con su abuela. A fin de
noviembre Mavi se ocupó de la mudanza y enseres. La casa
tardó aun unos meses en amueblarse.
Por todo ello tuvimos muchas incomodidades en los
comienzos. Mavi, que vino a Pamplona muy a disgusto, aceptó
todo con muy buena cara, lo que me hizo los comienzos
mucho más fáciles. Toda mi vida se lo he agradecido.
103
Docencia y oficio
Francisco Ponz, Rector de la Universidad, fue desde mi
llegada un buen amigo, aunque nada más llegar me nombró
Subdirector de la Escuela. Fue halagador, pero aumentó
bastante mis complicaciones.
Ismael Sánchez Bella, primer Rector de la Universidad, era
ahora Vicerrector. En 1967 fueron también nombrados
Vicerrectores Eduardo Ortiz de Landázuri y Joaquín Casellas, y
la Escuela se asignó a éste. Diego Martínez Caro era Director
de estudios y Francisco Sancho Secretario General.
86
S.
En su actuación como Subdirector de la Escuela. ¿Hay
algo que daba señalarse?
L.
La Escuela, con buen criterio, había adoptado para sus
enseñanzas lo establecido para el Plan 64 por el Ministerio de
Educación Nacional. En la Orden de agosto de 1964 se detallan las asignaturas de los cursos 1º y 2º, y en otra Orden de mayo
de 1965 las de los cursos 3º a 5º. En esta Orden se definía que
la carrera tendría dos especialidades: Urbanismo y Edificación.
Que el curso 3º sería común a ambas, y que en los cursos 4º y
5º habría unas asignaturas comunes y otras de especialidad.
Desde 1965 se celebró cada año prueba previa para seleccionar los alumnos que ingresasen en la Escuela, por dos
razones. Evitar el fracaso de alumnos sin condiciones suficientes
para estos estudios. Ajustarse a la capacidad de la Escuela. En
1966-67 tuvo la Escuela 202 alumnos en 1er curso, 28 en 2º y 25
en 3º.
El régimen docente para el año 1966-67 había sido
redactado por Araujo, Director de la Escuela, ajustado a esta
Orden, y su aplicación no presentó dificultades. Como Subdirector
en ese año comencé a tratar a los dieciséis profesores de las
asignaturas de los tres cursos, a interesarme por los programas
de estas, y a conocer los problemas de cada uno. Miguel
Ángel Goñi, Secretario de la Escuela, fue una buena ayuda.
Mi departamento de Estructuras, que ese año tenía sólo
la asignatura de 3er curso y el departamento de Construcción
que dirigía mi hermano Juan, que tenía ya dos, en 2º y 3er cursos,
deslindamos por entonces la materia asignada a cada departamento. Las interferencias causan problemas en otras Escuelas.
Se acordó: Al departamento de Estructuras le correspondería lo referente al proyecto de las estructuras resistentes,
y al de Construcción, lo relativo a su ejecución. Esto fue aprobado por el Director de la Escuela y su aplicación no presentó
dificultades.
104
Entrevista biográfica
87
S.
En el año 1967-68 había que plantearse la cuestión de
las especialidades. ¿Qué se decidió sobre este tema?
L.
En abril de 1967 se me encargó preparar el régimen
docente para ese próximo año en el que la Escuela entraba
en 4º Curso, que ya tenía Especialidades según la Orden del
Ministerio. Mi criterio era contrario, como ya indiqué, a que la
carrera tuviera especialidades, pero había que ajustarse al
Plan Oficial. La única manera de evitarlas era elegir para la Escuela
sólo una de las dos.
Propuse adoptar la Especialidad de Urbanismo con los
siguientes razonamientos: Un arquitecto cuyo título tenga la
Especialidad de Urbanismo tendrá mucha mayor facilidad en
su vida profesional para acceder a puestos municipales, provinciales o estatales, ya que todos ellos suelen relacionarse con
el urbanismo. Al título de arquitecto la Especialidad de Edificación
no le añade nada.
Adóptese por tanto la Especialidad de Urbanismo, pero
dese al alumno la enseñanza más completa posible en estructuras y prefabricación, que eran las materias complementarias
que el Plan Oficial marcaba para la Especialidad de Edificación.
Esta propuesta se aceptó por la Junta Directiva de la
Escuela, fue aprobada por el Rector, y así se llevó a la práctica. Tenía además la ventaja de menos complicaciones de profesores y aulas en los cursos 4º y 5º. Muchos arquitectos, de los casi
1300 que han salido de la Escuela, presumen de su especialidad
en Urbanismo.
88
S.
Su asignatura en ese curso tercero se denominaba
Estructuras I. ¿Qué puede decirnos del enfoque que le dio?
L.
En la Especialidad de Urbanismo, según la Orden del
Ministerio, el Departamento de Estructuras tenía sólo dos asignaturas, Estructuras I en 3er curso, y Estructuras II en 4º curso. Esta
orden no indicaba horarios, que no reglamentó el Ministerio hasta
una Resolución de fin de noviembre de 1967.
Los 25 alumnos que comenzaban en 1966 el 3er curso provenían de los 140 que se admitieron en 1964. Habían tenido en
1º: Análisis de formas con Araujo, y Goñi como ayudante,
Dibujo Técnico con Nagore, Álgebra lineal con Iraburu, Cálculo
Infinitesimal con Durán, y Basterra como ayudante, Física con
González Ibeas y Geometría Descriptiva con Nagore.
En 2º curso; Elementos de Composición con Araujo, con
Delso y Díaz Magro como ayudantes, Historia del Arte con
105
Docencia y oficio
Iñiguez, Urbanismo con Gortari, Economía con Iraburu,
Construcción con Juan Lahuerta, Ampliación de Matemáticas
con Sauras y Ampliación de Física con González Ibeas.
Los resultados de los exámenes hacían suponer que los
aprobados tenían formación suficiente para acometer la
Mecánica elástica y la Resistencia de materiales. Esta información
la complementé con la que me dio mi hijo José Javier, que era
uno de los veinticinco alumnos que constituyeron la primera promoción de la Escuela.
En el régimen docente se estableció que la asignatura
de Estructuras I dispusiera de seis horas semanales, incluyendo
en ellas las clases lectivas y las clases prácticas. Lo mismo se previó
para la de Estructuras II. Poco más de trescientas horas en las
que los alumnos tenían que aprender el comportamiento elástico y plástico de los elementos resistentes y de los suelos, y a
proyectar y dimensionar estructuras constituidas por estos
elementos en acero, hormigón armado o pretensado, fábricas
y madera, y su cimentación.
En la Escuela de Madrid, de la que venía, en el Plan 57
que yo seguí allí, eran tres asignaturas de los cursos 2º a 4º, en
las que se impartía esta materia. Para poder enseñarla en dos
cursos, tuve que estudiar cuidadosamente los programas de
modo que se comprimiera la materia en dos asignaturas.
Estructuras I de carácter general, y Estructuras II aplicaciones,
con las peculiaridades de las estructuras de cada material.
89
S.
Parece que tuvo que poner mucho esfuerzo en el curso.
¿Tuvo colaboradores?
L.
Fue ayudante de la asignatura Jesús Martínez Oroquieta,
arquitecto de Pamplona que acababa de obtener el título en
la Escuela de Barcelona. Se ocupó de las clases prácticas, en
las que contestaba preguntas y resolvía dudas. Le requirió
cierto esfuerzo de adaptación, pues en la Escuela de Barcelona
algunos criterios eran diferentes de los de la de Madrid, que había
utilizado yo y que evidentemente seguía.
Se daban cuatro clases lectivas de lunes a jueves y dos
de prácticas. Dediqué muchas horas a preparar los guiones para
impartir las clases lectivas, en las que se incluía frecuentemente ejercicios explicativos de la teoría. Redacté además
cuarenta hojas de enunciados, para otros tantos ejercicios
prácticos, que los alumnos discutían con el ayudante en las clases
prácticas, realizaban en casa y entregaban después. Cada
alumno tenía en cada ejercicio datos numéricos diferentes con
objeto de que no pudieran copiarse unos a otros, sistema que
había iniciado en la Escuela de Madrid, y que estaba dando
muy buenos resultados.
106
Entrevista biográfica
La resolución de cada ejercicio práctico, una vez planteado requería bastantes operaciones numéricas, que en 1966
había que realizar con regla de cálculo, generalmente con una
que se llevaba en el bolsillo. Dominar el manejo de la regla, obteniendo sin error la posición de la coma, era necesario para perder
el miedo a dimensionar estructuras en la práctica profesional
futura. Con esto se empezaban los ejercicios prácticos, pues
muy pocos alumnos se manejaban con soltura.
El curso exigió evidentemente mucho trabajo de Jesús
y mío, y de los alumnos. Estos tuvieron cuatro exámenes
parciales durante el año, con los que por curso, sin examen final,
aprobaron 17 de los 25 alumnos, de ellos un sobresaliente y dos
notables. Para los no aprobados hubo examen ordinario, en el
que aprobaron cuatro; En el examen extraordinario, o de
septiembre, aprobaron dos; y dos repitieron curso.
El tercer curso era fuerte porque además de Estructuras
I tenía: Proyectos 1º con Echaide, y Tenorio como ayudante,
Estética y Composición con Díaz, Urbanística 1º con Ferrer y Cercós,
Construcción 2º con Juan Lahuerta, e Instalaciones con Castiella.
90
S.
Mediante el Convenio de Colaboración entre el Ministerio
de la Vivienda y la Universidad, se montó el Laboratorio de
Edificación, con utillaje cedido por el Ministerio. ¿Cuándo y cómo
empezó el funcionamiento de éste?
L.
García-Lomas, Director General de Arquitectura, Economía
y Técnica de la Construcción del Ministerio de la Vivienda, y Ponz,
Rector Magnífico de la Universidad de Navarra firmaron el
Convenio de colaboración para instalar el Laboratorio de
Edificación en la Escuela de Arquitectura en noviembre de
1966 (→84).
Dice el Convenio que la Dirección General está atenta
a que la formación de los futuros arquitectos, aunque es función
específica que no le compete directamente, sea la mejor y más
adecuada para su ejercicio profesional, que éste sí es uno de
sus cometidos propios. También lo es auxiliar a la industria de la
construcción con estudios y con pruebas de laboratorio.
Dice después que la Escuela de la Universidad de Navarra
precisa un Laboratorio para la enseñanza práctica de los materiales y de las estructuras de los edificios, que deben recibir los
alumnos, y que dispone ya de los locales adecuados para su
instalación. Indica que la conveniencia de actuar análogamente
en las Escuelas de Madrid, Barcelona y Sevilla.
Se perfilan en el convenio las tres funciones del Laboratorio
de Edificación, que desde su comienzo fueron llevadas a la práctica:
107
Docencia y oficio
Cortejo de ida al Acto de Apertura del Curso.
Tras los profesores de Farmacia con mucetas,
los de arquitectura que aún no las tenían.
Pamplona 1967.
Docente, para los alumnos en los departamentos de construcción y de estructuras de la Escuela de Arquitectura.
Investigadora, realizando estudios encargados por
empresas fabricantes de materiales y elementos de edificación
y para futuras tesis doctorales.
Controladora, para las obras de edificación en Pamplona
y fuera de ella, que encarguen ensayos o actuaciones de
control, y para fabricantes de materiales y elementos.
El 5 de mayo de 1967, en El Pensamiento Navarro, su
director, José Mª Pascual, publicó en primera y última página
un amplio artículo, con cinco fotografías, sobre el Laboratorio
de Edificación, con el título La Universidad al servicio de
Navarra.
El personal inicial del Laboratorio fue: Lorenzo García Durán,
Ayudante de la Escuela (→104), Jefe de la Sección de Control
de obra, Miguel Díaz, José María Soto y Dámaso Molero
Técnicos-Laborantes y María del Puy Luquin, Secretaría.
A la inauguración del Laboratorio en 1967 asistió por el
Ministerio el Subdirector General de Arquitectura, Fernando
Ballesteros, en representación de García-Lomas que no pudo
venir, y por la Universidad el Rector Ponz y el Director de la Escuela,
Araujo. Vicente Mortes, Ministro de la Vivienda, visitó la Escuela
y el Laboratorio poco después.
91
S.
En 1966 era Vd. Profesor Ordinario de la Escuela de
Arquitectura, pero no tenía el título de Catedrático del Estado,
que alcanzó luego. ¿Cómo y por qué hizo esto?.
108
Entrevista biográfica
L.
Las Facultades y las Escuelas Técnicas Superiores de la
Universidad de Navarra, según me informó Araujo, estaban autorizadas por el Estado a dar directamente el título correspondiente
a sus enseñanzas sólo si tenían un número de profesores con
titulaciones de Catedráticos del Estado no inferior al mínimo establecido en la reglamentación.
Si no llegaban a este número, lo que en 1967 ocurría en
la Escuela de Ingenieros Industriales, ubicada en San Sebastián,
y en la de Arquitectura, los alumnos que hubiesen completado
su enseñanza para adquirir el título tenían que aprobar unos ejercicios de Reválida, ante un tribunal de Catedráticos del Estado.
La Escuela de Arquitectura tuvo que presentar a Reválida
a los alumnos de las tres primeras promociones. En 1972, cuando
salió la cuarta promoción, ya se alcanzó el número exigido porque
algunos profesores, yo entre ellos, obtuvieron mediante oposiciones el título de Catedrático, y se contrataron otros con este
título.
En Enero de 1967 se publicó en el Boletín Oficial del
Estado una Orden convocando a oposición las Cátedras del
Grupo 15º, del Plan 57, Estructuras y Análisis de Estructuras, en
las Escuelas de Arquitectura de Madrid, Barcelona y Sevilla. Era
la ocasión para intentar obtener el título de Catedrático.
Presenté instancia para la oposición, acompañada de
un Certificado del Secretario de la Escuela de Madrid, Emilio
Larrodera, acreditando diecisiete años de docencia, 19491966, en dicha Escuela.
92
S.
Además de la conveniencia de la Escuela supongo
que tendría otras razones para presentarse a la oposición para
la cátedra.
L.
Las razones de los actos de los hombres son siempre
complejas. No creo faltar a la verdad indicando que mi razón
primera era la conveniencia de la Escuela, pero mi amor
propio no dejó también de intervenir. No había sido Catedrático
hasta entonces porque no hubo oposiciones (→42). Era la
primera ocasión que se presentaba y me ilusionó aprovecharla.
Mucho estaba en contra: Mi edad de 51 años, cuando
debe opositarse entre los 25 y los 35. El enorme esfuerzo que exigía
la preparación de las oposiciones. La obligatoriedad de desempeñar 12 meses de cátedra fuera de Pamplona, si la ganaba,
teniendo que pedir después el pase a la situación de supernumerario. Ninguna ventaja en lo económico.
109
Docencia y oficio
La oposición constaba entonces de los siguientes ejercicios sucesivos:
Primero. Exposición durante el máximo de una hora, del
concepto, método, y fuentes de las disciplinas, de los programas
de las dos asignaturas, y de los méritos profesionales y de investigación del aspirante.
Segundo. Impartir oralmente en la pizarra durante el
máximo de una hora, una lección elegida por el Tribunal entre
tres de los programas del aspirante, designada por sorteo.
Tercero. Desarrollar por escrito durante un máximo de tres
horas un tema del cuestionario de quince propuestos por el Tribunal
dos semanas antes, elegido por el aspirante entre tres designados por sorteo.
Cuarto. Realizar un ejercicio práctico, con un tema
propuesto por el Tribunal al comenzar el ejercicio.
Los dos primeros ejercicios requerían ordenar bien las ideas
y clarificar el método docente. Redactar los programas de las
dos asignaturas, sesenta temas en total. Preparar las lecciones
de estos programas, es decir escribir sesenta guiones, con el detalle
posible. Los dos últimos ejercicios, por el contrario, no podían
ser objeto de preparación directa.
93
S.
Es conocido que fueron muchos los aspirantes a esta oposición. ¿Cuándo supo quienes eran?
L.
En abril de 1967 publicó el Boletín Oficial del Estado la
relación de los diecinueve aspirantes admitidos: Ricardo Aroca,
José Mª de Aguinaga, José L. de la Guardia, Vicente Cudós,
Juan Granell, Javier Lahuerta, Zacarías López Melendo, Rafael
López Palanco, Juan Margarit, Emilio Marquina, Julio Martínez
Calzón, Anselmo Moreno Castillo, Juan Moreno de Torres,
Ramiro Rodríguez Borlado, Luis F. Rodríguez, Joaquín Ruiz Hervás,
Avelino Samartín, Manuel Valdés y Manuel Vázquez. Y dos
más, excluidos por no reunir alguna condición.
Era increíble y aterrador. Para tres plazas, diecinueve aspirantes, seis doctores arquitectos y trece doctores ingenieros de
caminos, aeronáuticos e industriales, de entre los más especializados en el cálculo de las estructuras de edificios. Se habló
después de que algún Colegio de Ingenieros había recomendado a sus colegiados que se presentaran a esta oposición. No se conocía en las oposiciones a cátedra de Escuelas
Ténicas Superiores ninguna con tal número de aspirantes.
Esto me obligó a dedicar más tiempo a la preparación
de los dos primeros ejercicios de la oposición. Y a rezar más para
110
Entrevista biográfica
que rindiera en este trabajo, y para que tuviera suerte en los
dos últimos ejercicios, cuya preparación remota habían sido veinticinco años de profesión de arquitecto y de dedicación a las
estructuras.
La oposición se celebró en enero de 1968. Todo el
tiempo del año 1967, que no dedicaba a mis ya numerosas ocupaciones en Pamplona y en Madrid, lo empleé en la preparación
de los dos primeros ejercicios de la oposición.
Presenté una carpeta-baúl con las 43 publicaciones de
los veinticinco años de profesión en originales, separatas y
algunas fotocopias. Diez archivadores folio, 90 cm de longitud,
con copias ozalid de planos de estructuras que había realizado. La mayoría de los vegetales estaban en mi archivo,
pero algunos tuve que pedirlos a arquitectos con los que
trabajé.
94
S.
A fin de diciembre de 1967 comenzó la oposición a la
cátedra de Estructuras y Análisis de Estructuras, de las Escuelas
de Arquitectura de Madrid, Barcelona y Sevilla. Estaba establecido
que todas las oposiciones a cátedra se celebrasen en Madrid,
y estas lo fueron en la Escuela de Arquitectura. ¿Cómo fue el
comienzo de las oposiciones?
L.
El Tribunal de la oposición, como era reglamentario
entonces, lo nombró el Ministerio de Educación y Ciencia.
Presidente: Roberto Terradas, Doctor Arquitecto, Director y
Catedrático de Proyectos de la Escuela de Barcelona. Miembros:
Antonio García de Arangoá, Catedrático de Estructuras de la
Escuela de Madrid, Carlos Fernández Casado, Doctor Ingeniero
de Caminos, Catedrático de Puentes de su Escuela y Rafael
Fernández-Huidobro, Doctor Arquitecto, Catedrático de
Construcción de la Escuela de Madrid. Secretario: Juan del Corro,
Doctor Arquitecto, Catedrático de Matemáticas de la Escuela
de Madrid.
A la oposición se presentaron nueve aspirantes de los diecinueve admitidos: cinco doctores arquitectos, Aroca, Lahuerta,
Margarit, Marquina y Ruiz Hervás; un doctor ingeniero aeronáutico,
López Melendo; y tres doctores ingenieros de caminos, López
Palanco, Martínez Calzón y Samartín. La retirada de diez aspirantes, algunos de ellos de gran valía me elevó bastante la moral.
En Madrid me alojé en la casa de la calle Olózaga de
mi suegra Maruja, que siempre me había tratado con gran cariño,
y en donde estaba entonces mi hija María Victoria. Así estuve
mucho mejor atendido material y afectivamente que en un hotel,
lo que era importante para suavizar la fuerte tensión que
producen las oposiciones.
111
Docencia y oficio
Ignacio Araujo y mi hermano Juan me acompañaron a
la presentación y primer ejercicio. Este se quedó también para
el segundo que fue a continuación. En él nos dieron el
Cuestionario de temas para el tercer ejercicio, que se realizaría
quince días después. También me acompañó Juan en éste y
en el cuarto, que se desarrolló a continuación.
95
S.
¿Cómo fueron desarrollándose los sucesivos ejercicios de
la oposición?
L.
En el primer ejercicio mi exposición se ajustó a la Memoria
presentada, y duró la hora reglamentaria, lo que logré mediante
un ensayo previo para ajustar el tiempo. Analicé la enseñanza
de la arquitectura en su conjunto, el cometido de los seis
departamentos de la Escuela propuestos, y específicamente
el del departamento de estructuras, en que se integra el grupo
de dos asignaturas de la oposición.
Presenté programas esquemáticos de las asignaturas
Resistencia de Materiales y Estructuras 1ª, de 2º y 3 º cursos, y
programas detallados de Estructuras 2ª de 4º curso y de Análisis
de Estructuras, de 5º curso en la especialidad de Edificación,
cada programa de 30 temas. De estas dos asignaturas había
sido el iniciador en la Escuela de Madrid y las había impartido
pocos años antes.
Como fuentes de las disciplinas presenté 100 referencias
de libros, que había utilizado desde 1933 en mi aprendizaje, en
gran medida autodidacta, de las estructuras. Dejé fuera
bastantes más referencias, menos representativas. Con cierto
rubor tuve que exponer ante el Tribunal méritos profesionales
y de investigación.
En el segundo ejercicio el Secretario del Tribunal sacó tres
bolas y de las correspondientes lecciones el Tribunal eligió el tema:
Análisis de losas por las líneas de rotura. La plasticidad y la prerrotura eran cuestiones sobre las que había trabajado bastante.
El tema elegido era cercano al de las rótulas plásticas para forjados.
Para redactar el guión de la lección había utilizado la obra del
danés Johansen, publicada en inglés en el año 1962.
Pasé ambos ejercicios con puntuación amplia. No hubo
incidentes mencionables, aunque alguno de los aspirantes no
continuó la oposición. Y me fui a Pamplona para atender mis
ocupaciones y sobre todo preparar los temas del Cuestionario
del tercer ejercicio, volviendo quince días después.
96
S.
El segundo ejercicio de la oposición, calificado por el
Tribunal a fin de diciembre de 1967, lo pasaron casi todos los
112
Entrevista biográfica
aspirantes. Faltaba el tercer y cuarto ejercicios para elegir los
tres catedráticos. ¿Cómo se plantearon estos ejercicios?
L.
El tribunal redactó un Nota, de fecha 28 de diciembre
con el Cuestinario de los temas del tercer ejercicio, y el método
para la realización del cuarto, y entregó una copia a cada aspirante. La lectura de los quince temas hacía pensar que nos habían
dado una inocentada, muy propia de la Festividad de los
Santos Inocentes. A mitad de enero se celebraría ese tercer ejercicio, y cada tema podía requerir de tres a seis días para
prepararlo, sin decir vulgaridades, y después había que almacenarlo en la memoria, pues no se permitía llevar guiones.
Temas del cuestionario del tercer ejercicio: 1. La viga pretensada como síntesis de arco y dintel. 2. La experimentación en
estructuras como método de investigación y de cálculo. 3. Cálculo
de esfuerzos en rotura en estructuras de hormigón armado y de
acero. 4. Fluencia del acero y del hormigón, y del acero en estructuras hiperestáticas ... 12. Análisis probabilístico de la seguridad al hundimiento. 13. Influencia del esfuerzo normal de
una barra sobre su rigidez y trasmisión. 14. Carga crítica elástica de un pórtico. 15. Vibraciones libres de pórticos. Modos
normales y frecuencias.
Volví a Pamplona a pasar con Mavi y los seis hijos la fiesta
del Año Nuevo y la de Reyes, y en el resto de los quince días
redactar trece guiones, ya que dos temas podía dejar de
preparar dado el método del sorteo. Esta preparación requería
disponer de una amplia biblioteca técnica y la de la Escuela
era aún incipiente. Hacer el trabajo en Madrid me hubiera permitido consultar la del Instituto Eduardo Torroja, pero me faltó valor
para hacerlo. Afortunadamente había encargado bastantes
libros técnicos para la biblioteca en el año que ya llevaba, especialmente con cargo a un donativo importante del Colegio de
Arquitectos de Barcelona.
El cuarto ejercicio, según la Nota, consistía en la realización
del anteproyecto de una construcción marcadamente estructural, en dos fases: Croquis sin consulta bibliográfica, y
Anteproyecto desarrollando el croquis sin variaciones e incluyendo Memoria justificativa y de cálculo. Me pareció bien.
97
S.
Así que a mitad de enero de 1968 se reanudó la oposición en su tercer ejercicio, que parecía ser el que más le preocupaba. ¿Qué tal fue?
L.
Volví a Madrid de nuevo a casa de mi suegra Maruja,
en donde estaba ya mi hija María Victoria, que había reanudado las clases de la Escuela. También vino mi hermano Juan
para acompañarme en la Escuela. Llevé escritos trece guiones
de los temas del tercer ejercicio, pero no estaba demasiado
113
Docencia y oficio
orgulloso del resultado, había guiones buenos, medianos y
alguno bastante flojo.
Recuerdo bastante brumosamente que se comenzó el
tercer ejercicio. No tuve suerte al sacar la bola, y creo que elegí
el tema 11, Estructuras helicoidales sustentadas en generatrices rectas. Mi guión, basado en libros que poseía en mi
biblioteca, de Flügge, Girkmann y Timoshenko sobre estructuras
laminares, y lo publicado en el Beton Kalender por Fuchsteiner
sobre escaleras helicoidales y Halbritter sobre placas helicoidales,
era discreto. Pero no me fue fácil retener en la memoria todas
sus complejas formulaciones.
Después de los tres horas de escribir sobre él salí descontento. Pero casi todos los aspirantes lo estaban y esto me
animó. Fueron la excepción Samartín y algún otro, que tuvieron
mejores puntuaciones en el ejercicio, Samartín tenía una excelente formación matemática y una memoria privilegiada.
Pocos años después sacó una Cátedra en la Escuela de
Caminos de Santander y ahora está en la de Madrid. Sus
trabajos de investigación y publicaciones son muy interesantes.
Nada estaba aún resulto, el cuarto ejercicio, con croquis
y anteproyecto decidiría la oposición.
98
S.
Y se pasó al cuarto ejercicio, clave de la oposición, que
iba a durar toda la semana siguiente. ¿Fue muy duro?
L.
El lunes siguiente iniciamos el cuarto ejercicio. El tema
propuesto por el Tribunal fue: Estación de Autobuses en
Barcelona, en un solar frente a la Estación del Norte, con
cubierta de láminas pretensadas de hormigón. Ocho horas del
lunes para el croquis, y cuarenta más, de martes a sábado, para
el Anteproyecto, en un aula de proyectos de la Escuela de
Arquitectura de Madrid..
Se notaba la mano de Terradas, presidente del Tribunal,
que deseaba catedráticos con experiencia en el proyecto y
ejecución de estructuras. Mi croquis fue muy simple. Una sala
de público, con taquillas, bar y tiendas, de planta cuadrada
de 24 m de lado, cubierta con un paraboloide hiperbólico. La
zona de los aparcamientos de autobuses con cubiertas de lámina
ondulada.
Rejuvenecí recordando las sesiones de proyectos en la
Escuela casi treinta años antes. Llevé chaqueta cómoda y
zapatillas. Insensiblemente en un ambiente bastante festivo se
formó el orfeón, y menudearon las bromas. Se trabajó duro y
al fin de la semana entregamos los Anteproyectos. La Memoria
del mío, manuscrita a lápiz tenía 51 páginas folio, algo mayor
que la hoja A4 que aun no se había impuesto. Once de justi114
Entrevista biográfica
ficación de la solución y cuarenta del cálculo de la estructura.
El tribunal calificó: 1º Lahuerta, que eligió Madrid, 2º
Margarit, que eligió Barcelona, y 3º López Palanco , a quien por
estar afincado en Málaga le interesaba Sevilla. Y me volví a
Pamplona muy contento. Había valido la pena el esfuerzo
realizado.
99
S.
La Escuela de Arquitectura de la Universidad de Navarra
se instaló, según indicó antes, en el ala sur del Edificio de
Bibliotecas, y en los locales de ésta su oficina de proyectos ¿Cómo
empezó en ese octubre de 1966 su trabajo profesional en
Pamplona?
L.
Tuve que desmontar mi estudio en Madrid. A ninguno de
los colaboradores le convino desplazarse a Pamplona, y les proporcioné nuevo trabajo. Cuando en primero de octubre me incorporé a la Escuela en el edificio de Bibliotecas (→84), tenía
preparado un despacho, y en la sala de delineantes del
estudio me esperaba Benito Prat, delineante que me asignaron fijo. Jefe de delineantes era Jaime Salcedo y podía
disponer de él y de otros dos si mi trabajo lo exigía.
Ignacio Araujo, Juan Lahuerta y Miguel A. Goñi habían
redactado el año anterior el proyecto de dos bloques, uno de
quince plantas y otro de ocho, con 92 viviendas, promovidas
por la Caja de Ahorros Municipal de Pamplona, en el Polígono
Rosalía, hoy Arrosadía, junto al río Sadar, al sur de la ciudad. El
proyecto de la estructura de ambos edificios, con excepción
de los forjados, lo redacté en Madrid por encargo suyo (→63).
Habían obtenido ya la licencia municipal. La Caja, representada por Modesto Beperet, había nombrado aparejador de la
obra a Alberto Laviñeta, y contratado las obras con el constructor Fuentes S.A., cuyo jefe de obra era David Irigoyen.
Decidieron nombrarme director de obra, y se lo comunicaron al Colegio de Arquitectos. Las obras comenzaban
entonces. Esta fue mi primera obra en Pamplona. En el contrato
figuraba un tipo de forjado con viguetas pretensadas, cuyo fabricante había presentado los planos de obra de éstos. Revisé estos
planos y los acepté con algún retoque en las armaduras encimeras.
Se realizó la estructura. En la fachada me pareció oportuno hacer pequeñas modificaciones. No hubo dificultades en
instalaciones y acabados. En 1968 me encargaron redactar
proyectos adicionales para acondicionar en la planta baja un
Colegio de Inválidos, un colegio de tres grados, un dispensario
y un Autoservicio. Proyecté la Urbanización de la zona exterior.
A comienzos de 1969 se realizó la recepción definitiva de las
obras.
115
Docencia y oficio
En 1971 hubo quejas de la comunidad de vecinos por
mal rendimiento de la instalación de calefacción, y quejas de
dos vecinos por falta de temperatura. El Laboratorio de
Edificación envió un equipo dirigido por Rafael Fernández, y realizó
el ensayo de rendimiento de combustión de las calderas y el
de eficiencia térmica de las dos viviendas. Estos ensayos
demostraron que las quejas no tenían fundamento y se les
recomendó contratar un servicio de revisión periódica de los
quemadores.
100
S.
Dirigir una obra de 92 viviendas requiere bastante trabajo
personal, pero cuando el proyecto está bien detallado, como
parece ser el caso, no supondría mucho esfuerzo para los delineantes del estudio. ¿En qué los ocupó?
L.
Me encargaban de Madrid continuamente planos de
obra de los forjados de edificios que habían contratado con
forjados Ondax (→74). En el último trimestre de 1966 fueron veinte
edificios. Benito Prat, delineante muy inteligente, aprendió
pronto a trazar estos planos, e incluso a redactarlos con indicaciones mías, y con unas tablas que le preparé. Mi revisión sistemática de estos planos encontraba cada vez menos errores que
rectificar.
En noviembre me presentaron a dos promotores, para
los que enseguida tuve que preparar proyectos. A Millán
Barcos, que vive en el piso de encima del mío de la casa de
Conde Rodezno, y a Juan Bautista Flores. Con ambos me une
desde entonces una entrañable amistad.
Ese mes Ignacio y Juan me encargaron la estructura de
dos torres residencia, anejas al Colegio Mayor Belagua, que iban
a empezar a construir. Tuve rápidamente que confeccionar los
planos de ejecución. Y también realicé la del parque de
bomberos en la calle Rufino Blanco de Madrid, para Lucio
Oñoro, arquitecto municipal.
Urbanizadora Española S.A., URESA, a principios de julio
de 1966 pidió al Colegio de Arquitectos de Madrid designase
un perito que inspeccionase los edificios de la manzana entre
las calles Ibiza, Dr. Esquerdo, Sáenz de Baranda y Antonio Arias,
bastante lesionados y ya recalzados, y emitiese informe sobre
el grado de ruina y posibles soluciones. El Colegio propuso
elegir entre: Cassinello, Fernández-Huidobro, García de Arangoá,
Lahuerta, Luis Felipe Rodríguez y Ruiz Hervás.
Insacularon ante Notario y me tocó hacer el nada
apetecible informe, sin poderme negar, porque deseaba seguir
colegiado en Madrid. A mitad de septiembre me comunicaron el encargo, que realicé entre noviembre y diciembre,
emitiendo un informe con cinco planos y cuarenta fotografías.
116
Entrevista biográfica
Me complicó algo más ese último trimestre de 1966, ya tan enredado.
101.
S.
Volvamos a Millán Barcos. ¿En qué consistió su encargo?
L.
La empresa Construcciones Millán Barcos, S.A. era propietaria de casi el 40% de las 1,4 hectáreas del Polígono 45 del tercer
ensanche de Pamplona, situado entre la avenida de Bayona
al sur, la calle Monasterio de la Oliva al norte, y con esquina al
oeste a la calle Martín Azpilicueta.
En nombre suyo y de los otros copropietarios de las
parcelas del polígono: Construcciones Ascunce, María Ángeles
Beramendi, Construcciones Caballero, y Construcciones del Río,
me encargaron el proyecto de reparcelación y ordenación de
volúmenes de la edificación del Polígono. Después de aprobado
me encargarían los proyectos de los edificios.
Estanislao Quadra Salcedo, arquitecto municipal entonces,
me informó de las directrices del Ayuntamiento. Este era
además propietario de una pequeña parcela en la zona oeste
del polígono, y por tanto quedaba incluido en la reparcelación.
A principios de noviembre presenté la reparcelación y
ordenación a los propietarios del Polígono 46. Siete bloques iguales
de planta cruciforme. Tres enlazados en línea, más el solar
municipal, a la avenida de Bayona, que en ese tramo entonces
era terreno de labor. Cuatro enlazados en Z a la calle Monasterio
de la Oliva, ya pavimentada.
Presenté además un anteproyecto de bloque tipo, con
28 viviendas en siete plantas, locales comerciales en planta baja
y garaje común en sótano. Todos los copropietarios aceptaron la solución y se presentó al Ayuntamiento. La aprobación
tardó más de un año.
102
S.
Importantes proyectos futuros de 196 viviendas con los
correspondientes locales y garajes. ¿Juan Bautista Flores
también le hizo un encargo?
L.
La empresa Construcciones Juan Bautista Flores S.A.
había comprado una casa bastante antigua en paseo de
Sarasate 20, esquina con la calle San Miguel, en un solar de más
de 600 m2. En diciembre de 1966 me encargó el derribo y el
proyecto de una nueva casa de lujo, pues la situación en el centro
de Pamplona así lo aconsejaba.
117
Docencia y oficio
Dos indicaciones me hizo para el proyecto del edificio:
Balcón corrido en ambas fachadas, y piedra caliza blanca como
revestimiento exterior. El Ayuntamiento permitía planta baja, ocho
pisos y ático retranqueado. Resueltas las alineaciones exteriores
y otras cuestiones redacté un anteproyecto que presenté a Flores
a principios de enero de 1967.
Dispuse el balcón corrido en el paseo de Sarasate, con
un quiebro recto de 4 m en la fachada a la calle San Miguel,
entestando contra la arista que cortaba el esviaje de esta
fachada. Juzgué inadecuado el balcón para la calle San
Miguel por la pequeña anchura de ésta y por tener enfrente
el medieval edificio de la Iglesia. La fachada a esta calle lleva
una ordenación de ventanas rasgadas, con maceteros ocultos.
Discutí esto con Flores y le pareció bien. Se decidió hacer una
sola planta de sótano.
Edificio de viviendas en el Paseo de Sarasate.
Pamplona 1967.
La planta de viviendas tenía en el anteproyecto cuatro
soluciones, una de dos viviendas, y tres de tres viviendas de diferentes proporciones, todas ellas con la misma fachada. Estas
soluciones fueron analizadas económica y comercialmente por
Flores y se decidió aceptar la solución de dos viviendas, pero
figurando en el proyecto también una de tres, por si durante
la venta de viviendas, que se inició ya entonces, fuese conveniente utilizarla.
El proyecto lo redacté entre julio y septiembre de 1967,
a la vez que preparaba las oposiciones a la cátedra (→92). Como
me interesaba no tener dificultades en la ejecución de las
obras se hizo más completo de lo que exigía el Colegio. En el
trabajaron cuatro delineantes de la oficina. Se presentó al
Ayuntamiento en octubre de 1967.
El derribo del edificio antiguo y el vaciado del sótano tuvo
ciertas dificultades, pues el solar por su parte posterior maclaba
con edificios del siglo pasado o anteriores de la calle San
Gregorio y de la de San Miguel. Hubo que tomar precauciones para evitar que se movieran dichos edificios, cuya
cimentación era muy somera sobre la arcilla guijosa. Nuestro
edificio quedó cimentado sobre la marga denominada tufa en
Navarra. Colaboró eficazmente Jesús Elcuaz, aparejador.
103
S.
Comenzó el año 1967 ¿También con otros trabajos de
arquitectura?
L.
En febrero de ese año conocí a José Palacios, de Alfaro
(Logroño), cosechero de vinos de Rioja, que deseaba construir
un hotel de 50 habitaciones en un solar de casi una hectárea,
que poseía junto a la carretera en la salida hacia Logroño. El
anteproyecto A, se lo presenté al mes siguiente. Lo estudió, hizo
observaciones y en abril le envié el anteproyecto B.
118
Entrevista biográfica
En julio le entregué el anteproyecto definitivo que necesitaba para trámites, permisos y créditos. El proyecto tiene
fecha de abril de 1968. No pude dirigir las obras por los viajes
semanales a Madrid a que me obligó el haber ganado la
cátedra. Le propuse a Palacios que el director de obra fuera
Curro Inza, que se había incorporado a la Escuela (→108). Lo
hizo tan bien, que cualquier parecido del hotel construido
con el proyecto es pura coincidencia.
En abril me encargaron dos anteproyectos de bloques
de apartamentos en Montroig (Tarragona), y otro de 56 viviendas
en Berriozar (Navarra). No llegaron a realizarse los proyectos.
Miguel Gortari me encargó la estructura de viviendas en EcharriAranaz (Navarra).
En mayo de 1967, el Colegio de Arquitectos VascoNavarro, a petición de un Juzgado de Bilbao, nombró peritos
a Ricardo Olaran y a mí, para emitir informe sobre las causas
del hundimiento de la fábrica de Frimotor en Luchana- Erandio.
La empresa había nombrado para ello una comisión constituida
por Diego Aguirrezabalaga, Rafael Escolá, Ángel Galíndez,
Pedro Gutiérrez, Félix Iñiguez de Onzoño, Pedro Ispizua, Alberto
Oroviogoicoechea y Luis Pueyo.
Fue complicado. Olaran y yo tuvimos que realizar siete
visitas al edificio siniestrado entre el 15 de mayo y 30 de junio
para reconocer las fases del desescombro y ordenar desmuestre
y ensayos. El proyecto era correcto; la cimentación se mantuvo
indemne; la resistencia medida con los ensayos del hormigón
de la estructura acorde con el proyecto; no apareció ninguna
señal de rozas, ni síntomas de sobrecargas anormales. Fenómenos
de difícil valoración fueron: Vibraciones producidas por el
ferrocarril Bilbao-Plencia, contiguo a una fachada. Dragados
efectuados en la ría. Una marea extraordinaria en marzo. El informe
fue que no pudimos encontrar la causa del hundimiento. Fue
una broma de la seguridad, sobre todo en período de preparación de oposiciones.
Heliodoro Dols estaba realizando el proyecto del Santuario
de Torreciudad (Huesca) a fin de 1967, y deseaba colaborase
yo en la estructura. Me interesó mucho e hice unos estudios para
resolver los difíciles problemas de la iglesia. Pero por las oposiciones no me fue posible continuar.
104
S.
En el año 1967-68 se inició en la Escuela de Arquitectura
el cuarto curso del Plan 64, y en su Departamento la asignatura de Estructuras II. ¿Qué puede indicarnos sobre ello?
L.
El Departamento de Estructuras, en octubre de 1967, recibió
en la asignatura de Estructuras I a la segunda promoción de
la Escuela, compuesta de 25 alumnos, más 2 repetidores del
119
Docencia y oficio
año anterior (→89). En la asignatura de Estructuras II, que se estrenaba, entró la primera promoción con sus 25 alumnos, 2 condicionales a aprobar la asignatura anterior.
Martínez Oroquieta, Ayudante el año anterior, renunció
a continuar. Afortunadamente en el verano habían obtenido
el título de Arquitecto en la Escuela de Madrid, y venido a residir
en Pamplona, el burgalés Lorenzo García Durán, y su novia, la
navarra María Rosario Frías.
Pertenecían ambos a la cuarta promoción del Plan 57,
y habían sido alumnos míos en la asignatura de 4º curso de
Estructuras II, en el año 1965-66, último que estuve en la Escuela
de Madrid. Con nota alta aprobaron mediante los exámenes
parciales del curso. De los 135 alumnos oficiales de la lista sólo
34 lo habían conseguido.
En el 5º curso, Lorenzo había seguido la especialidad de
Estructuras, y Charo la de Urbanismo. Lorenzo vino a verme a
la Escuela y aceptó ser Ayudante del Departamento de
Estructuras. Yo ya sabía que tenía buena formación para ello.
En septiembre preparé con su ayuda las clases y los ejercicios
de ambas asignaturas, que comenzaban en octubre. Poco
después asistí con Mavi a su boda en la Iglesia del Castillo de
Javier.
En ese año se incorporaron a la Escuela: Urmeneta en
Construcción, Borobio en Estética y Composición, Reyero en
Urbanismo, Iribarren en Electrotecnia y Luminotecnia, Sobrini y
los ayudantes Delso y San Martín en Proyectos. Ortiz Echagüe
fue profesor extraordinario. Muñoz sustituyó a Sauras en
Ampliación de Matemáticas, y Lizarraga entró en Física.
105
S.
Las dos asignaturas del Departamento de Estructuras se
fueron desarrollando en el año 1968-69. ¿Qué detalles puede
aportar sobre ellas?
L.
Estructuras I comprendía los fundamentos del cálculo estructural. Tenía los guiones de las lecciones explicados el año anterior, y a lo largo del año fui mejorándolos sin modificaciones esenciales. Los enunciados de los ejercicios prácticos se hicieron nuevos,
criterio que se siguió en lo posible en años siguientes. Muchos
alumnos trabajaron duro, asesorados por Lorenzo. En junio
aprobaron 13 alumnos y 7 en septiembre. Repitieron 7.
Estructuras II era una asignatura más práctica y más
compleja. Incluía el proyecto y el cálculo específico de las estructuras de fábricas, de madera, de acero laminado, hormigón
armado y pretensado, más geotecnia y cimentaciones. Debía
basarse en Normas, pero sólo existían entonces la MV 1011962 Acciones y MV 104-1966 Ejecución de estructuras de
120
Entrevista biográfica
Cena con la Tuna de Arquitectura. Pamplona
1970.
acero. Las de proyecto de acero y de hormigón eran inservibles por anticuadas. Pero los alumnos tenían que saber proyectar
sus estructuras en su futura vida profesional.
Los guiones de estas lecciones fui preparándolos a lo largo
del curso. Tenía yo la ventaja de que conocía las Normas de
muros, acero, y hormigón que se estaban preparando. El resto
se basaba en la bibliografía y en la experiencia de muchas estructuras realizadas. Se prepararon 23 enunciados de ejercicios prácticos. Realizar los ejercicios era el mejor aprendizaje de las
asignaturas. Lorenzo trabajó mucho para conseguirlo.
El influjo de la subversión estudiantil, que años antes
detecté en la Escuela de Madrid (→56) y que estallaría en
mayo con los sucesos franceses, se notó entre los alumnos. Los
de la primera promoción, por razones confusas, decidieron
no presentarse al examen parcial del primer trimestre. Quedó
claro que la ausencia equivaldría a calificación cero. El examen
se celebró con sólo 2 alumnos.
En las vacaciones de Navidad tuve la oposición a la
cátedra (→91). Las clases siguieron a mi vuelta, y los exámenes
parciales del 2º y 3º trimestre se celebraron con normalidad. Hubo
2 aprobados por curso y en el examen de junio aprobaron 8
alumnos más. En septiembre se presentaron sólo 9 y aprobaron 4. Repetirían 11. Hay alumnos que aprenden con cierta
facilidad a proyectar estructuras, pero a bastantes les cuesta
mucho esfuerzo, por falta de capacidad o de interés.
El curso, la oposición y la oficina de proyectos me
exigieron dedicar mucho tiempo. Mavi me decía: Viniste a
Pamplona para estar más tranquilo, y resulta que estás más atado.
Probablemente tenía razón.
121
Docencia y oficio
106
S.
En el verano de 1968 llevaba casi dos años viviendo en
Pamplona. ¿Cómo se fue desarrollando su vida familiar?
L.
Estrenamos la casa en diciembre de 1966 (→83). Hubo
que comprar algunos muebles y modificar otros. Mi padre se
vino a vivir con nosotros. Un año después se compró una casa
que compartió con mi hermano Joaquín y su mujer, Pilar
Villafranca, que no tenían hijos. En ella encontró más tranquilidad que en nuestra casa con sus nietos.
Mis hijas María Áurea y María Belén iban al Colegio de
las Ursulinas, de la misma Orden que el de Madrid, por lo que
notaron menos el cambio. Juan fue al Instituto Príncipe de
Viana. Jaime, de cuatro años, lo encontraba todo nuevo. Un
día con viento de San Cristobal, por la avenida de Carlos III, correteaba diciendo: ¡Qué aire más rico! ¡Qué aire más rico!. Por
entonces entró en una guardería. Guarrería le llamaba Mavi,
por la porquería con que llegaba todos los días a casa.
A fin de junio de 1967 fuimos a Zarauz. El viaje en coche
desde Pamplona duraba menos de dos horas. Yo fui los fines
de semana, y unos días en agosto, pues estaba lleno de
ocupaciones. En la finca de Aguilafuente mi padre ocupaba
el principal izquierdo con mi hermana María Pilar y su marido
Antonio Martínez-Pardo, y a veces con Joaquín y Pilar. En el
derecha mis tíos Carmen y Mariano con sus cinco hijos.
Marité Traver, mujer de mi hermano Enrique, falleció en
1962. De sus seis hijos, Ignacio, Fernando, María del Carmen, Enrique,
Gonzalo y Borja, se ocuparon María Pilar y Antonio. Por ello ese
año se mudaron a otro piso de la casa de Madrid, calle Blanca
de Navarra, en que vivía Enrique, propiedad de su suegro
Mariano Traver.
El verano lo pasaban en otro piso de Aguilafuente, lo mismo
que mis hermanos José María y Marilín Casanova con sus tres
hijas Mercedes, Piluca y Marilín y sus tres hijos (→1). El gran
jardín de la finca estaba así muy concurrido. Los dieciocho nietos
de mi padre y muchos de los amigos de éstos conservan un imborrable recuerdo de aquellos veranos.
A fin de septiembre del siguiente año 1968, estábamos
ya en Pamplona porque empezaban las clases de los hijos. Mi
hermano Enrique volvió a Zarauz de un viaje de negocios.
Eran las doce y se bañó con su hijo Ignacio y otros. Falleció en
el agua de un colapso. Fui inmediatamente a Zarauz. Le enterramos allí en una fosa que a fin del pasado siglo había dispuesto
mi abuelo José María para sus hijos gemelos Marcos y Luis. Al
abrirla había tres pequeños ataúdes blancos, dos de los gemelos
y otro de un Escudero primo de ellos. María Pilar y Antonio
fueron desde entonces padres reales de los seis hijos de Enrique.
122
Entrevista biográfica
En 1969 al terminar un largo veraneo mi padre no se encontraba bien de salud y decidió no volver a Pamplona, sino a casa
de su hija María Pilar en Madrid. A mitad de noviembre empeoró.
Fuí rápidamente, y al día siguiente falleció. Le atendió el Dr. Eduardo
Ortiz de Landázuri, de la Clínica Universitaria, de Pamplona, que
le había tratado más de diez años, y que esos días estaba en
Madrid.
Mi hija María Victoria dejó la carrera de Arquitecto en
3er curso y se casó con José Luis Izquierdo. Se celebró la boda
en la Capilla Universitaria de Pamplona, en familia por el
reciente luto, acompañados por los nuevos consuegros,
Santiago Izquierdo y Paula de Frutos. Ofició D. Juan Antonio
Paniagua. Iban a quedarse a vivir en Pamplona y compraron
una vivienda en la calle Monasterio de la Oliva, en uno de los
edificios que bajo mi dirección había construido Millán Barcos.
107
S.
En el año 1968-69 tuvo Vd. que desempeñar la cátedra
de Estructuras II y Análisis de Estructuras que había ganado en
la Escuela de Arquitectos de Madrid, además de seguir en
Pamplona. ¿Cómo se desarrolló esta dualidad?
L.
En febrero de 1968 tomé posesión en la Escuela de
Madrid de la cátedra que comprendía las asignaturas Estructuras
II, común a todos los alumnos, y Análisis de Estructuras para los
de la especialidad de Estructuras (→91). Era Director de la
Escuela Rafael Fernández-Huidobro, cuyo reconocida bondad
estimaban los alumnos.
Mi nombramiento tenía carácter provisional hasta haber
desempeñado un año la cátedra, tras el cual la Escuela
proponía al Ministerio elevarlo a definitivo. No era conveniente
para los alumnos un cambio de profesor en mitad del curso, por
lo que el Director propuso que iniciase las clases en octubre,
pero interviniendo ya en el claustro de profesores y demás
cometidos generales.
Le había comunicado que deseaba pasar a la situación
de supernumerario en cuanto pasase el plazo reglamentario,
para volver a Pamplona. Me rogó que continuase en Madrid
hasta fin de septiembre, para explicar las asignaturas un año
entero, completar la formación de los profesores ayudantes,
y realizar los exámenes de septiembre. Acepté hacerlo así.
Desde octubre tuve clase en jueves, viernes y sábados.
El miércoles a las nueve y media de la noche cogía el tren a
Pamplona, un tren Ter hasta Alsasua. Allí transbordaba al exprés
Irún-Madrid, generalmente con una incómoda espera de hasta
hora y media. En coche cama llegaba a las siete a Madrid, en
taxi a casa de mi suegra Maruja. El sábado después de comer
tomaba el Ter y llegaba a las nueve largas a Pamplona.
123
Docencia y oficio
La Escuela de Madrid estaba ya muy masificada. El 4º
curso del Plan 57 tenía 416 alumnos oficiales. Por distintas
razones sólo 271 de ellos, más 74 alumnos libres, cursaron
Estructuras II. En Análisis de Estructuras, asignatura de especialidad hubo sólo 36 alumnos. La agitación entre los alumnos
(→37) iba aumentando. Estando un día despachando con el
director, se presentó una delegación de alumnos planteando
unas demandas inaceptables o la huelga inmediata. El disgusto
que recibió Fernández-Huidobro fue tal que le causó un infarto.
Le sustituyó Victor D’Ors.
A pesar de ello se trabajó bien en las dos asignaturas, colaborando Guillermo Costa de profesor adjunto, con Juan Luis
Navares y José Luis de Miguel como ayudantes. En abril de 1969
fue elevado a definitivo mi nombramiento de catedrático y en
1º de octubre adquirí la condición de supernumerario.
Los repetidores de Estructuras II, que fueron bastantes, casi
todos por no haberse presentado al examen de septiembre,
me rogaron a través del Director de la Escuela, que preparase
yo los enunciados del examen de enero de 1970. Así lo hice y
los envié.
108
S.
Mientras tanto, en 1968-69 se completaron los cinco
cursos de la carrera de arquitecto del Plan 64 de la Escuela de
Arquitectura de Pamplona. ¿Qué incidencias hubo ese año?
L.
Se completó el profesorado de la Escuela para los cinco
cursos de la carrera. Se contrataron los siguientes profesores:
En Proyectos: Curro Inza, a quien conocía bien en Madrid, y que
aceptó venir a vivir a Pamplona a invitación mía; Fernando Redón
de Pamplona, ya con prestigio; y Sarobe como ayudante. En
Urbanismo, Juan Ríus, arquitecto catalán. En Matemáticas,
Asunción Serrano y Carmen Peig.
Con Juan Lahuerta y Curro Inza en el acto de
imposición de las becas de la Escuela.
Pamplona 1971.
124
Entrevista biográfica
Continué de Subdirector de la Escuela, que cada vez me
exigía más tiempo, al haber aumentado el número de asignaturas
y de profesores a quienes atender. No me fue posible dar las
cuatro clases semanales en las asignaturas de Estructuras I y
Estructuras II estando sólo tres días a la semana en Pamplona.
Fue García Durán quien sustituyó mis ausencias. Preparaba
las clases todas las semanas utilizando mis guiones de las
lecciones del año anterior y me consultaba lo necesario. Hizo
un buen trabajo, gracias a la formación que recibió en la
Escuela de Madrid y a la que adquirió el año anterior en las dos
asignaturas. Los ejercicios prácticos realizados por los alumnos,
que son la parte más importante de su formación, se desarrollaron con normalidad.
En Estructuras I había 40 alumnos, de ellos 33 de nueva
incorporación y 7 repetidores. En febrero de 1969 el Rectorado
concedió convocatoria extraordinaria para éstos y aprobaron
6. En junio aprobaron 21, en septiembre 6 y repitieron 6. Dos de
ellos no presentados a los exámenes pidieron traslado a otras
Escuelas de Arquitectura. En Estructuras II, 36 alumnos, de ellos
11 repetidores. En febrero aprobaron 3, en junio 19 y en
septiembre 3. Repetirían 10, y 1 pidió traslado a la Escuela de
Barcelona.
El esfuerzo que tuvo que hacer Lorenzo fue muy grande,
pues además inició su tesis doctoral ese año 1968, bajo mi
dirección, sobre el tema Arcos en el método de Cross, del
que eran pocos los antecedentes bibliográficos existentes,
entre ellos una publicación mía sobre una pequeña parte del
tema (→32). Presentó la tesis en la Escuela de Arquitectura de
Madrid, porque aún no podía hacerse en la de Pamplona. La
juzgó un Tribunal presidido por Víctor D’Ors, Director de la
Escuela de Madrid, y obtuvo brillantemente el título de doctor
en 1970. Fue la primera tesis doctoral que dirigí yo.
En 1969-70 hubo en Estructuras I 40 alumnos, 16 aprobaron
entre junio y septiembre y 24 repitieron, 5 por suspenso y 19 por
no presentarse a examen. En Estructuras II la tercera promoción
con 36 alumnos, 21 aprobaron y 15 repitieron, 11 por suspenso
y 4 por no presentación.
En 1970-71 hubo en Estructuras I 43 alumnos, 39 aprobaron
y 4 repitieron. En Estructuras II la cuarta promoción con 44 alumnos,
19 alumnos aprobaron y 25 repitieron, 7 por suspenso y 18 por
no presentación. La quinta promoción, que llegó a 3er curso ese
año obtuvo muchos mejores resultados que las dos anteriores.
109
S.
La primera promoción de la Escuela de Arquitectura
de la Universidad de Navarra completó los cinco años de
carrera en 1969 y realizó examen de reválida. ¿Cuántos
125
Docencia y oficio
alumnos de esa primera promoción obtuvieron título de arquitecto y cuántos en la segunda y tercera que también tuvieron
reválida?
L.
Cada uno de los ocho alumnos de la primera promoción, que en junio aprobaron el total de las asignaturas de los
cinco años de carrera, realizó un proyecto de fin de carrera.
Según las disposiciones legales (→91) se nombró el Tribunal
de reválida, con cinco miembros: Terradas y Piera de la Escuela
de Barcelona, Larrodera de la de Madrid, Iñiguez y Araujo de
la de Pamplona.
El Tribunal en junio propuso un temario. Por profesores de
nuestra Escuela se redactaron guiones de los temas, que se entregaron a los alumnos para su estudio y hubo sesiones para
comentarlos. Exigió bastante esfuerzo a los profesores implicados
y a los alumnos.
Poco después los ocho aspirantes de la primera promoción al título de arquitecto se presentaron en la Escuela de
Barcelona ante el Tribunal. Cada uno expuso su proyecto fin
de carrera, contestó a las críticas de los miembros del Tribunal
y desarrolló las cuestiones del temario que éste le preguntó.
La calificación fue: Dos notables, Alberto Mingo y Javier
Martínez Oroquieta. Cuatro aprobados, Biurrun, Díaz Yarza,
Lahuerta y Pla. Y dos suspensos. Los seis primeros arquitectos de
la Escuela de la Universidad de Navarra tienen así el título del
año 1969, entre ellos mi hijo José Javier, que inició en Navarra
su trabajo profesional, con proyectos de viviendas unifamiliares en Obanos y en Pamplona. También colaboró conmigo
en la Escuela en la redacción de los Capítulos 2º y 4º del Pliego
de Condiciones de la Edificación de la Dirección general de
Arquitectura, cuya revisión me habían encargado, y que se publicó
revisado en 1973.
Sin embargo el interés de José Javier se centraba en el
urbanismo y deseaba realizar su tesis doctoral, dirigida por un
catedrático de la Escuela de Madrid sobre bancos de datos,
tema que se iniciaba por entonces. López Zanón aceptó dirigirla, y le nombró ayudante de su cátedra. En noviembre vi en
Madrid a López Zanón y me comentó que estaba trabajando
muy bien. Pocos días después en un desgraciado accidente
José Javier pereció ahogado en el pantano de San Juan del
Alberche (125).
En enero de 1970 en la segunda convocatoria, con un
tribunal algo modificado, se presentaron ocho: Aizpurúa, Arruti,
Camacho, Ciganda, Garay, Martínez Martín, Ménsua y Rubio.
La calificación fue: un notable Arruti y siete aprobados. La
primera promoción de la Escuela la formaron catorce arquitectos.
La décima parte de los que empezaron en 1964.
126
Entrevista biográfica
Los alumnos de la segunda promoción completaron en
junio de 1970 las asignaturas de los cinco años. Hicieron después
proyecto fin de carrera. El tribunal nombrado para la reválida
fue: Fernández-Huidobro y López Zanón de Madrid, SoláMorales de Barcelona, y Iñiguez y Juan Lahuerta de Pamplona.
Los alumnos prepararon el temario y se presentaron en Barcelona
ante el Tribunal. Obtuvieron el título 17, en octubre 10 y en enero
7. Hubo un suspenso que repitió.
Para la tercera promoción el tribunal fue Terradas y
Solá-Morales de Barcelona, Arias de Sevilla y Juan Lahuerta y
Sobrini de Pamplona. Obtuvieron el título 26, en octubre 10 y
en enero de 1972, 16. Hubo dos suspensos.
110
S.
Otoño de 1969. En situación de Catedrático supernumerario
volvió Vd. como profesor ordinario a la Escuela de Arquitectura
de la Universidad de Navarra y fue nombrado Director de la
Escuela. ¿Cómo se inició ese año 1969-70?
L.
Volví a la normalidad de las clases en Pamplona cuando
terminó el año 1968-69 en el que tuve que desempeñar la
cátedra en la Escuela de Arquitectura de Madrid. Fui nombrado
director de la Escuela en 1 de octubre. Los profesores de la Escuela
me dieron un banquete en el hotel Tres Reyes. Borobio leyó unos
versos alusivos y recuerda que en mis palabras animé a los
profesores a presentarse a Cátedras del Estado. El tomó nota
y se presentó en 1973 a cátedra de Estética y Composición,
sacando la de Sevilla.
Ignacio Araujo pasó a Jefe de Estudios y fue una buena
ayuda, aunque nuestros criterios sobre algunas cuestiones no
siempre eran coincidentes. Era Subdirector Francisco Iñiguez y
Secretario Juan Rius. Se nombró una comisión de programas culturales compuesta por Luis Borobio, Rafael Echaide, Curro Inza y
dos alumnos.
Después de obtener cátedra en la Escuela de Sevilla y
desempeñarla un año se incorporaron a la Escuela como profesores ordinarios Juan Lahuerta en Construcción 2º y Alfonso
Sierra en Organización de obras. Como profesor adjunto Manuel
Llanos en Jardinería y Paisaje y cesó Sarobe a petición propia.
En 1971 María Eugenia Barrio fue ayudante de Análisis de
Formas. En 1973 fue nombrado profesor Kaas, de urbanismo, y
en 1974 Martín Barón de instalaciones. Curro Inza falleció en 1975.
En el Departamento de Estructuras, durante el año 196970 y el siguiente, se daba clase tres días a la semana. En cada
asignatura una hora de clase lectiva, seguida de otra de clase
práctica, con García Durán, en la que se desarrollaba un ejercicio numérico. A lo largo del curso se hicieron algo más de setenta
ejercicios.
127
Docencia y oficio
Los cuatro exámenes parciales durante el curso, y los de
junio y septiembre, consistían en ejercicios prácticos, semejantes a los desarrollados durante el curso, en los que los alumnos
podían utilizar libros, apuntes y formularios, del mismo modo que
harían en su futura vida profesional al estudiar las estructuras de
sus proyectos.
111
S.
Entre 1969 y 1970 se incorporaron al claustro de la Escuela
seis profesores ordinarios con el título de catedrático del Estado.
¿Pudieron haber sido más?
L.
Todos deseábamos que la Escuela pudiera dar directamente el título de arquitecto, sin pasar la reválida en otra Escuela,
que trastornaba bastante. Para ello hacían falta más profesores
ordinarios con título de catedrático del Estado (→91). Desde 1965
lo era Francisco Iñiguez. En 1969 me incorporé yo, y a fin de ese
año mi hermano Juan y Alfonso Sierra, ambos catedráticos de
Construcción. En el verano de 1970 Carlos Martínez Caro, catedrático de Urbanismo y Carlos Sobrini de Proyectos. Todos ellos
habían estado un año en la Escuela de Sevilla, que se consideraba por ello como un vivero de la nuestra.
Luis Moya, catedrático de proyectos de la Escuela de
Madrid, director de ella entre 1963-1966, y Académico de
Bellas Artes, era antiguo y buen amigo mío, y le tenía gran admiración por sus conocimientos de toda clase. Decidió jubilarse
en la Escuela de Madrid y aproveché para visitarle en su casa
y proponerle su incorporación a Pamplona, como profesor
ordinario, pero no de proyectos sino de Estética y Composición.
Pronto me dio su aceptación y le encargué redactar un
amplio programa de las dos asignaturas que impartiría. Pasaba
los veranos en el hotel de María Cristina de San Sebastián y desde
Zarauz le visité varias veces en 1969 y 70 para comentar el
programa que redactaba. En septiembre de 1970 se incorporó
a la Escuela. María Antonia Frías, de la segunda promoción de
la Escuela, aceptó ser Ayudante suya, e inició con él la tesis
doctoral.
También visité en su casa a Emilio Larrodera, catedrático
de Urbanismo de Madrid, que en 1969 deseaba volverse a
Zaragoza, su ciudad natal. Estuvo algún tiempo pensándolo,
pero al final no se decidió. A Sáenz Oiza, catedrático de la Escuela
de Madrid, y navarro de Cáseda, también le propuse incorporarse
a la Escuela. Con su mujer y Mavi estuvimos comiendo en el
Caballo Blanco, pero tampoco fue posible.
Ignacio Araujo y otros profesores colaboraron eficazmente
con muchas gestiones, algunas de las cuales fructificaron, y así
más adelante se incorporaron Javier Carvajal y Leopoldo Gil
Nebot, Catedráticos de Proyectos de Madrid y Barcelona,
128
Entrevista biográfica
respectivamente. También Borobio, de Estética y Composición,
(→109).
Iñíguez falleció en agosto de 1982. En marzo de 1993 se
celebró un solemne Acto Académico de Homenaje en el que
intervinieron Cervera, Manzano, Moya y Peropadre, que resaltaron sus facetas de profesor de arte, investigador, arqueólogo
y restaurador, y su gran calidad humana. También hubo una
exposición de dibujos suyos.
112
S.
Los estudios de Doctorado se iniciaron en la Escuela de
Arquitectura de la Universidad de Navarra en el año 1970-71.
¿Cómo fue el comienzo de estos estudios?.
L.
El doctorado en las Escuelas Técnicas se inauguró en el
Plan 57, que exigía al doctorando redactar una tesis doctoral
y someterla a la aprobación de un tribunal, de cinco miembros,
como acababa de hacer García Durán (→108) en la Escuela
de Madrid.
Para los arquitectos del Plan 64, las directrices de los Estudios
de Doctorado en las Escuelas Técnicas Superiores se publicaron en el Boletín Oficial del Estado en agosto de 1969. Los estudios durarían dos años. El doctorando en cada año aprobaría
al menos cuatro Cursos Monográficos, y redactaría una tesis
doctoral, trabajo personal de investigación, encaminado por
el Director de la tesis.
Estas directrices se estudiaron detenidamente en la
Junta directiva del año de 1969, y se redactó una propuesta
de bases para su implantación en la Escuela, que se presentó
al Rectorado. No pareció conveniente ponerla en práctica hasta
que alguna Escuela de Arquitectura estatal implantase estos
estudios.
En octubre de 1970 inició la Escuela de Madrid los estudios de doctorado. Nuestra Escuela entraba en el séptimo
año de su actividad docente, había conseguido la titulación
de dos promociones de arquitectos, y formaban parte de su
cuadro docente diez profesores ordinarios con título de catedrático del Estado, siete de ellos doctores arquitectos (→109)
y tres doctores en ciencias físicas, geográficas o sociológicas.
Las bases para los estudios del doctorado fueron aprobadas por el Rectorado y se enviaron al Ministerio de Educación
y Ciencia. En el año 1970-71 la Escuela ofreció diez Cursos
Monográficos de doctorado. Ocho impartidos por Araujo,
Iñiguez, Juan Lahuerta, Martínez Caro, Moya, Redón, Sierra y
Sobrini. Yo di uno sobre Análisis de las estructuras laminares cilíndricas, con un sólo doctorando. Ricardo Olaran, Dr. Arquitecto
de San Sebastián, nombrado profesor extraordinario de la
129
Ya se tenían mucetas sobre las togas en
Arquitectura para los actos académicos.
Pamplona 1972
Docencia y oficio
Escuela, dio otro curso sobre Acondicionamiento acústico.
En el año 1971-72 y en muchos de los sucesivos hasta 199394 he impartido Curso Monográfico de doctorado, sobre los
siguientes temas: Presión de agotamiento del terreno de cimentación. Teoría de las losas plegadas. Cálculo matricial de vigas
curvas. Flexión y torsión en piezas de sección abierta. Nuevas
tendencias en flexopandeo. Forjados con semiviguetas.
Elementos mixtos de hormigón y acero. Nuevas tendencias
en estructuras de madera. Normativa y control de calidad.
En 1975 la Escuela otorgó su primer título de Doctor,
que recibió Luis Alberto Mingo, de la primera promoción (→109),
con una tesis sobre la evolución urbanística de Pamplona. Fui
padrino de la promoción de doctores del año 1979-80, cuya
investidura se celebró en junio de 1980 en el Aula Magna de
la Universidad, coincidente con el homenaje al profesor de
Geografía Alfredo Floristán. El Diario de Navarra del día 7
publicó una reseña del acto y de mi discurso.
113
S.
La Norma MV 201 Muros resistentes de fábrica de ladrillo,
según indicó, continuó su redacción en Pamplona. ¿Cómo fue
que vino aquí la Comisión?
L.
En octubre de 1966, después de varias reuniones de la
Comisión en Madrid (→70), la Norma estaba ya esbozada. En
la última reunión sugerí que la próxima reunión fuera en
Pamplona, ciudad intermedia entre Barcelona y Madrid, donde
residían miembros de la Comisión. De paso conocerían nuestra
Escuela de Arquitectura.
La Comisión vino a Pamplona en diciembre de 1966. Dos
días de sesiones y de duro trabajo. La Norma era larga y con
muchas dificultades. El Capítulo 2º, Ladrillo, se basó en la
Norma UNE 41004 (→28), pero recogió dos propiedades, succión
y dilatación potencial, que no trataba aquella, y que son
importantes para el comportamiento de las fábricas.
Sobre succión, que influye en la resistencia de la fábrica,
se tenían los datos del plan experimental de ladrillos (→50). Se
decidió citar el método de ensayo, pero pareció prematuro
imponer condiciones, que en 1966 aún no se han exigido a los
ladrillos.
De dilatación potencial no había datos españoles. Se
propuso a la Comisión 7 del IRATRA un método de ensayo, y
se citó en la Norma. HYSPALIT está investigando ahora los
efectos de esta propiedad, para establecer limitaciones que
eviten fracasos que se han producido.
130
Entrevista biográfica
Se completaron los capítulos 3º Morteros y 4º Proyecto.
El 5º Cálculo quedó bastante avanzado, pendiente de ciertos
estudios. El 6º Ejecución también se terminó. El Diario de
Navarra de 13 de diciembre publicó una entrevista que me hizo
Antonio Salvador sobre la reunión de la Comisión y la Norma,
con una fotografía.
Meses después quedó terminada la Norma en Madrid,
y el Ministerio la envió para informe al Consejo de los Colegios
de Arquitectos, a las Escuelas de Arquitectura, al Sindicato
de la Construcción, y a otros organismos científicos y técnicos
relacionados con el asunto. Hubo pocas observaciones y la
Comisión realizó con ellas la redacción final.
La Norma MV 210-1972 se promulgó por Decreto de
este año. En 1981 se nombró en el Ministerio una Comisión
presidida por el entonces Subdirector General de Edificación,
Luis Felipe Rodríguez, para estudiar su revisión, de la que se hablará
más adelante (→151).
114
S.
Vd. figura como miembro de la Comisión que redactó
la Instrucción EH 68, Proyecto y ejecución de obras de hormigón,
en representación del Ministerio de la Vivienda. ¿De qué modo
se llevó a cabo?.
L.
García-Lomas, Director General de Arquitectura, Economía
y Técnica de la Construcción nos encargó en 1964 a Corro y
a mí estudiásemos la revisión de la Norma de hormigón de 1941,
que había quedado anticuada. Después de unas cuantas
sesiones de trabajos previos nos informó que en el Ministerio de
Obras Públicas habían abordado la cuestión, y que íbamos a
formar parte de la Comisión redactora, a la cual deberíamos
presentar los criterios elaborados.
La Comisión, que se reunió 1966, estaba compuesta
por representantes de los Ministerios de Obras Públicas, Ejército,
Industria y Vivienda y del Instituto Eduardo Torroja. Fue presidente
Rafael Guitart y secretario Alberto Blasco. Un grupo de trabajo
del M.O.P. y del I.E.T. habría redactado un borrador, influenciado
por los conceptos semiprobabilísticos del Comité Europeo del
Hormigón, creado en 1953, y por el método del momento
tope de Torroja.
La discusión del borrador tuvo que ser amplia ya que representaba un cambio importante sobre los conceptos y métodos
anteriores. Intervinieron mucho Pozo, del M.O.P., Jiménez
Montoya, autor de un importante libro sobre hormigón armado,
y García Meseguer del I.E.T., además de nosotros dos. En julio
de 1967, a invitación de la Escuela, la Comisión se reunió en
Pamplona. Mavi atendió a las esposas de Guitart, Corro y
Pozo. Después de los preceptivos informes la Instrucción se
131
En el discurso como padrino de la promoción
de doctores. Pamplona 1980
Docencia y oficio
promulgó por decreto en diciembre de 1968, manteniéndose
dos años en simultaneidad con las vigentes, que se prorrogaron después hasta 1972.
La Comisión Permanente del hormigón se constituyó en
el mismo decreto, ampliando el número de miembros a dieciséis. Entre febrero de 1969 y marzo de 1973 se efectuó la revisión y ampliación de la Instrucción. Fui ponente del nuevo artículo de Forjados de edificación, sobre los que no trataba la EH
68. Con alguna modificación fue aprobado. También del artículo de Mallas electrosoldadas. En diciembre de 1972 la
Comisión se reunió tres días en un parador de Toledo para la
revisión final del texto de la Instrucción, que fue promulgada
en diciembre de 1973, con las siglas EH 73.
115
S.
La Instrucción EP 77, Proyecto y ejecución de obras de
hormigón pretensado fue la inmediata tarea de la Comisión
Permanente del hormigón. ¿También algo más?.
L.
En 1973 se creó en la Comisión Permanente del Hormigón
un Grupo de Trabajo para redactar la Instrucción de hormigón
pretensado, que en enero de 1974 entregó la propuesta de
los tres primeros capítulos. La designación de armaduras
pasivas y armaduras activas no me gustaba, porque las
primeras son también efectivas, y propuse designarlas respectivamente armaduras y tendones. No fue admitida esta
propuesta.
La Comisión organizó en 1974 cursillos de divulgación de
la Instrucción EH 73 en Madrid en marzo y en abril, interviniendo Arredondo, Calavera, Corro, Cuvillo, Fernández, García
Meseguer, Granell, Guitart, Morán, Peña, del Pozo, Torroja,
Verde y Villacañas, y yo con una conferencia sobre Esfuerzo
cortante y torsión, y otra sobre Forjados.
Se dieron en marzo y abril en Madrid, y en mayo en
Valencia, coincidiendo con una semana dedicada al estudio
de la Instrucción de Pretensado, que se avanzó bastante
pero no se terminó. Estuvimos en el Parador del Saler. Mavi era
amiga de las mujeres de Corro, de Guitart y del Pozo y de las
de otros miembros. Tuvieron una semana de vacación y de fiestas
que recuerdan muchas veces.
En junio se dieron en Barcelona, en septiembre en
Málaga, en noviembre en Bilbao, en diciembre en Sevilla, y en
marzo de 1975 en Madrid. No se publicaron estas conferencias.
En diciembre de 1974 para avanzar más la Instrucción
se reunió tres días la Comisión en el Parador de Torremolinos.
Me encargaron el artículo de Torsión, que entregué en febrero
de 1975. Volvieron a reunirse las amigas, y de entonces
132
Entrevista biográfica
recuerdan los chanquetes y los chopitos que servían en el
Parador.
Una tercera semana de encierro con nueve reuniones
tuvimos en el Parador de Córdoba, en febrero de 1976. Pero
no pudo terminarse, quedaron aún pendientes doce cuestiones
que hubo que estudiar posteriormente. Las señoras visitaron la
Mezquita, la ciudad y la Sierra. A fin de año quedó ultimada
la Instrucción del pretensado que se promulgó como EP 77 en
el mes de junio de 1977.
116
S.
Continuó Vd. formando parte de la Comisión de las
Normas de acero, que en 1969 estaba redactando la Norma
MV 103, Cálculo de las estructuras de acero laminado. ¿Continuó
trabajando esta comisión?
L.
La Comisión de las Normas de Acero (→69) presidida por
Corro, cuyos vocales fueron Abreu, Batanero, García Salazar,
Miró, Ortuño, Rodríguez Martín, Rojas, Ruiz Hervás y yo, y su
Secretario Artíñano, después de largas discusiones y de numerosos informes de Escuelas y Organismos, terminó la Norma
MV 102-1972, que se promulgó por Decreto de 1973.
Seguidamente, la Comisión procedió a la revisión de
la norma del acero laminado (→67) que se promulgó como
MV 102-1975. Redactó además las siguientes normas: MV 1081976, Perfiles huecos de acero, MV 109-1979 Perfiles conformados de acero y MV 111-1980 Placas y paneles de chapa
conformada de acero. Unos y otros se fabricaban en España
desde años atrás, pero no estaban normalizados.
El cálculo de las piezas de chapa conformada de acero
era todavía poco conocido y necesitaba una norma, que
resultó muy difícil de redactar. Requirió definir conceptos específicos de las secciones delgadas, abolladura, combadura, torsión
de rotación, torsión de alabeo, bimomento, etc., estos últimos
aun no empleados en normas.
A la Comisión se incorporaron Ema, Levenfeld, Llamazares,
Quintero y fue secretario García López. La norma se publicó como
MV 110-1982, y para comodidad de los usuarios tiene un
Apéndice para el cálculo numérico iterativo de los términos de
la sección y funciones coordenadas de las piezas de chapa conformada. Ignacio Arrúe, alumno de nuestra Escuela, redactó por
encargó de la Comisión un programa para calculadora HP 41
de las fórmulas del apéndice, pero la Comisión decidió después
que este programa no figurara en la Norma. Se ha publicado
en la revista Informes de la Construcción nº 349.
En 1983 acometió la Comisión la revisión de la Norma MV
101 de acciones, que ya tenía más de 20 años. Los coefi133
Docencia y oficio
cientes de ponderación se unificaban en esta norma y desaparecían de las de acero, hormigón o fábricas. Vida característica
de la estructura y coeficientes de simultaneidad eran conceptos
nuevos. En la acción del viento se consideraba la flexibilidad
de la estructura, las fluctuaciones y la resonancia, y se establecían
estados límites de servicio de solicitación y de deformación. El
cambio político ocurrido entonces hizo que la norma se arrinconase y que desapareciese la Comisión.
La Subdirección General de Normativa del M.O.P.T.
procedió a la refundación del conjunto de normas de acero,
y en junio de 1992, el Subdirector Gonzalo Ramírez me envió el
texto elaborado para que lo revisase y redactase enmiendas.
En septiembre le remití las casi 300 páginas del texto, con
numerosas enmiendas y las hojas justificativas de éstas.
En enero de 1995 se ha publicado, promulgada por
Real Decreto, la norma EA 95, Estructuras de acero en la edificación. Ha mantenido la notación de 1972, que se cambió en
todas las normas en 1973. Los usuarios de la norma, alumnos y
profesionales, hubieran preferido que se hubiese adoptado ya
la que es notación internacional.
117
S.
También continuó en las Comisiones de las Normas UNE
y ha tenido algunas intervenciones en las Normas Tecnológicas
de la Edificación. ¿Puede decir algo sobre ello?
L.
En el año 1970 era miembro de tres Comisiones de
Normas UNE del IRATRA, la nº 7 de Ensayos de Materiales (→71)
que presidía Blasco, la nº 36 Siderurgia (→73) presidida por
Sans, y la nº 41 Industrias de la Construcción (→71) presidida por
Nadal. Mi asistencia a ellas fue muy escasa por falta de tiempo
y dificultades de desplazamiento.
Las Normas Tecnológicas de la Edificación, NTE, se
gestaron en el Ministerio de la Vivienda en 1972, siendo Ministro
Mortes, quien había nombrado Director General de Arquitectura
y Tecnología de la Edificación a Rafael de la Hoz. Este organizó
el enorme aparato redactor de las casi 100 NTE que se publicaron
entre 1973 y 1976, que se han ampliado a 135 en 1986. Labor
ingente y meritoria, y en gran parte beneficiosa para la edificación.
Las normas para las estructuras de los edificios se habían
promulgado bastante completas en el decenio anterior, pero
para construcción e instalaciones había muy pocas. La seguridad y la calidad de lo edificado preocupaban cada vez
más. Las NTE intentarían desarrollar las anteriores que se denominaron normas básicas, NBE, para distinguirlas, y sobre todo
completar lo que faltaba. No iban a ser obligatorias, sino recomendatorias, obligando sólo lo que se estableciese así en las
Prescripciones de un proyecto.
134
Entrevista biográfica
La Hoz pidió mi opinión y hablamos largo sobre ello.
Nomenclatura, redacciones y conflictos con las NBE, equipos
redactores en cada campo, órgano unificador y editor. Estaba
todo muy pensado y había conseguido medios para llevarlo a
cabo. Le expuse lo que veía positivo que era mucho y también
lo que creía negativo. Pidió mi colaboración y no se la regateé
dentro de mi escasez de tiempo. He redactado algo e informado
sobre bastante más, hasta hace pocos años.
En las Prescripciones de mis proyectos he aplicado
bastante las NTE de elementos constructivos, porque apenas existe
otra normativa, algo las de instalaciones como complemento
de Normas MIE que son obligatorias y se han completado estos
años, y nada las de estructuras, que difieren a veces de las NBE
que son obligatorias.
118
S.
Tuvo también intervenciones en Congresos durante esos
años 1970-75. ¿Cómo fueron?
L.
En abril de 1970 se celebraron en Madrid las 16º Jornadas
Técnicas de ALEMAS, Alquitranes, Emulsiones, Asfaltos e
Impermeabilizantes y me encargaron una ponencia sobre Los
aditivos en la Edificación. La Instrucción EH 68 los denominaba
productos de adición y los trataba someramente. Presenté
nueva clasificación y definiciones. El término aditivos se incorporó en EH 73. Presidió la sesión el decano del Colegio de
Arquitectos, Sainz de Vicuña, y en el coloquio intervinieron
Pedroso de ALEMAS, Calvo de Hormigones Condal y Bezares
de Hidrol. ALEMAS publicó todo.
La Sociedad Española de Cerámica y Vidrio, SECV,
celebró su 12º Reunión anual en Pamplona en septiembre de
1972. Formé parte de la Comisión organizadora con Jaime
Iñiguez y Cipriano Coma. En la Sesión de apertura intervinieron
Galbete, García Verduch, Inza, Ricard y Tamarit, y yo di una conferencia sobre Control de calidad en la cerámica de construcción, que se publicó en el Boletín de la SECV, V13 nº 6 de 1974.
La Asociación Técnica Española del Pretensado, ATEP,
de la que era miembro, celebró su 7º Asamblea en Sevilla en
noviembre de 1972. A ella presenté el trabajo realizado con Irujo
y Glaría de Pretensados AEDIUM S.L. Ensayos sobre el comportamiento de los forjados con semiviguetas de hormigón pretensado en momentos negativos. Se publicó en la revista Hormigón
y acero nº 107 y 108 de 1973. Las conclusiones de este trabajo
se aceptaron para el cálculo de forjados con viguetas pretensadas en la Instrucción EP 77 (→115)
En mayo de 1973 el Colegio de Arquitectos de Madrid
celebró su 2º Semana dela Vivienda en la sala Unesco del
Palacio de Congresos y Exposiciones. La 1ª había sido el año
135
Docencia y oficio
Con Javier Irujo realizando ensayos de viguetas
pretensadas en la fábrica de AEDIUM.
Pamplona 1972.
anterior. Era Decano Carvajal. La Comisión de Vivienda la
presidía Porto. Ponente General de la Semana Fonseca y
Secretario General Ferrater. 1ª Sesión de Apertura, presidida por
Eyries Director de la Vivienda, ponentes Carvajal y Fonseca. 2ª
Sesión, presidente Bringas, ponente Vázquez. 3ª presidente
Ríos, ponente Alvear. 4ª presidente Suevos, ponente Torrenova.
5ª, presidente Corro y ponente yo. 6ª, presidente Córdoba, ponente
Suárez Inclán. 7ª, presidente Fernández, ponente GómezMorán. 9ª presidente Vizcaíno, ponente Mozos. 10ª de conclusiones, presidente Ferrater. 11ª de clausura, presidente Mortes.
La ponencia me la encargaron con el título La formación
del Arquitecto influye en la vivienda. Fue publicada en la
revista Nuestro Tiempo de Pamplona, nº 229 y 230. En Han
dicho... de Nuevo Diario de 11 de mayo, estaban López Bravo,
Oriol, Castañé, y yo con: “ La vivienda del hombre está condicionada por lo que considera su ideal de vida y actúa como
condicionante de su forma de vivir. Es imposible impartir buena
enseñanza en Escuelas del tamaño que han adquirido las
nuestras.”
119
S.
La Sociedad Española de Acústica, SEA, de la que es
miembro la Escuela de Arquitectura de la Universidad de
Navarra, celebró sus 3as Jornadas Acústicas en Pamplona en
enero de 1974. La Escuela se ocupó de su organización. ¿Cómo
se desarrollaron?
L.
La SEA se creó en 1969 y poco después la Escuela se
inscribió en ella. En una reunión de 1973 se habló de la celebración de las 3as Jornadas Acústicas con tres temas: Acústica
en la Edificación, Control del ruido urbano y Audición y ruido.
Creí que era importante para la Escuela y para la Universidad
que se celebrasen en Pamplona, y en calidad de Director de
136
Entrevista biográfica
la Escuela, ofrecí a Andrés Lara, presidente de la SEA encargarnos
de su organización, lo que fue aceptado.
Conseguí la colaboración de las Facultades de Medicina
y de Ciencias de la Información de la Universidad, y las del
Ayuntamiento de Pamplona, de la Jefatura Provincial de
Sanidad y de los Colegios de Arquitectos, Ingenieros Industriales
y Aparejadores. Se celebraron en el Salón de Actos del Colegio
de Arquitectos, que poco antes había estrenado sede.
La Sesión de Apertura, el 17 de enero de 1974, estuvo presidida por Ponz, Rector de la Universidad, Morán, Primer Teniente
de Alcalde, Lara, Presidente de la SEA y yo. El Rector señaló que
la Universidad es un lugar de diálogo adecuado para el intercambio y transmisión de conocimientos.
Después yo hice la presentación de las Jornadas y
señalé que la Escuela de Arquitectura era miembro de la SEA
con un doble objeto: Conocer mejor los problemas que plantean sonido y ruido, y los sistemas para resolverlos o atenuarlos.
Contribuir a la consecución de los fines de la SEA, coincidentes
con la misión docente.
Agradecí a la SEA que después las de Barcelona y
Valencia, las 3as Jornadas Acústicas se celebrasen en Pamplona.
Y a todos los que me habían ayudado. Marco Presidente, y
Ayestarán Arquitecto de la Diputación Foral; Viñes, Alcalde y
Morán, del Ayuntamiento y de la Jefatura de Sanidad. Gortari,
Presidente de la Delegación del Colegio de Arquitectos. Lara
expuso después las motivaciones y el contenido de las Jornadas.
La primera mesa redonda, Acústica en la edificación, la
moderó Nieto, Decano de Ciencias de la Información e intervinieron los ponentes Arranz, Lara, Moreno y Olaran. La segunda,
Control del ruido urbano la moderó Martínez Torres, redactor
jefe del Diario de Navarra, e intervinieron los ponentes Iribarren,
Martínez Sáez, Muñoz Sancho, Pampín y Santiago. La tercera,
Audición y ruido, la moderó Miner Otamendi, redactor jefe de
ABC de Madrid, e intervinieron los ponentes Javier Gortari,
Lancha, Muñoz Múgica, Salesa y Viñes.
Después de cada sesión hubo un animado coloquio
con los asistentes a las Jornadas. Tras las sesiones se redactaron
diez conclusiones. Todo ello se publicó con el título Jornadas
Acústicas de Pamplona en la Revista de Acústica de la SEA, Vol.V
nos 1-2 de 1974. Efecto indirecto de las Jornadas fue la incorporación poco después de Arizmendi, Catedrático de
Instalaciones, una parte de cuya asignatura de Instalaciones
en la Escuela era un curso de Acústica.
137
Docencia y oficio
120
S.
Con el Instituto Técnico de Materiales y Construcciones,
INTEMAC, ha mantenido relación profesional desde sus comienzos.
¿Cómo ha sido ésta?
L.
INTEMAC fue fundado en 1976 por José Calavera, excepcional como ingeniero y como organizador. Tuvo desde el
inicio actividad en geotecnia, asistencia técnica y control de
proyectos, laboratorio de ensayos de materiales y estructuras,
control de calidad en obras, y patología de la construcción,
especialmente en obras públicas e ingeniería industrial.
En mayo de 1974 creó una Comisión Técnica Asesora,
al prever un aumento de actividad en edificación, consecuencia de las normas básicas y tecnológicas que iban apareciendo. La presidía Calavera y la formaban Benito, Corro,
Delibes, Galindo, García Meseguer, González Valle, Mañá,
Margarit, Serrano, Torroja y yo, y secretario Blanco.
En el año siguiente editó INTEMAC una publicación a todo
color con su organigrama y el personal titulado en plantilla, 20
personas, y también la Comisión Técnica Asesora, con fotografías
y curricula de todos sus miembros. Además la descripción
detallada y fotografías de las actividades en realización, y de
los laboratorios.
La Comisión Técnica Asesora se reunía trimestralmente
tratando cuestiones prácticas de aplicación de las diferentes
normas, relaciones con los Colegios Profesionales y las Compañías
de Seguros, publicaciones previstas de INTEMAC, garantías y
responsabilidades, etc. Dos años después y coincidiendo con
la crisis de la transición, la Comisión fue disuelta.
He mantenido después relaciones profesionales con
INTEMAC, a través de algunos de sus miembros con los que me
une una buena amistad, y de mi yerno, Juan Cortés (→123).
También lo ha hecho el Laboratorio de Edificación de la
Escuela, con trabajos comunes.
INTEMAC organiza periódicamente Cursos de Posgrado.
En los de Hormigón armado de febrero de 1977, diciembre de
1977, diciembre de 1978 y octubre de 1979, di conferencias sobre
Forjados, con variaciones entre ellas. En diciembre de 1980, en
el curso Métodos prácticos de cálculo, hablé sobre
Recomendaciones para la descripción de la estructura en el
proyecto. Y en marzo de 1982, en el Curso Cálculo de forjados,
hablé sobre La broma de la seguridad. Todas ellas inéditas, excepto
la última, que se publicó en la Revista de Edificación nº 5,
1989.
138
Entrevista biográfica
121
S.
Su actividad como conferenciante en estos años ha
sido también importante. ¿Qué señala sobre ello?
L.
Desde 1952 pertenecía a la Comisión Técnica de Tetracero
(→72), que en diciembre de 1970, organizó un curso de conferencias sobre el hormigón armado con aceros de alta adherencia en la Instrucción EH 68, con el patrocinio del Colegio de
Arquitectos de Canarias, primero en Las Palmas y después en
Santa Cruz de Tenerife. Intervinimos Iribas, Calavera, Corro y yo
que desarrollé el Dimensionamiento de las estructuras. No se publicaron las conferencias. Excursiones al Puerto de la Luz y al
Teide con nuestras mujeres.
Tetracero siguió organizando conferencias. Iribas y yo,
en diciembre de 1971 las dimos en el Colegio de Arquitectos
de Tarragona. Yo hablé sobre Piezas en flexión simple. En julio
de 1972, Calavera y yo, en el Colegio de Arquitectos de La Coruña,
después en el de Vigo, yo sobre Control de las armaduras
para hormigón. En abril, Iribas y yo, en el colegio de Zaragoza
y después en el de Vitoria. Yo hablé sobre El control del
hormigón. Todas ellas inéditas.
En 1973 Tetracero celebró en Madrid el 25 aniversario de
su fundación, con el ciclo de conferencias Evolución de la técnica
del hormigón armado en los últimos 25 años. Fue presidido
por el Ministerio de la Vivienda Mortes, con conferencias de Bassó,
Calavera, Corro, García Ortega, Iribas, López Palanco, Margarit
y yo, que hablé sobre el Hormigón en los últimos 25 años.
Tetracero publicó un libro con las conferencias.
Diez años después las circunstancias del mercado del acero
para armar hormigón cambiaron, el acero de dureza natural
fue abaratándose, y era antieconómico fabricar acero estirado
en frío. A fin de 1983 desapareció Tetracero y su Comisión
Técnica.
La sociedad MACSA, fabricante de mallas de acero
para hormigón, reorganizó por entonces su Comisión Técnica,
presidida por Manuel Olea, a la que fuimos invitados Corro,
Calavera, Delibes y yo. Hasta 1992, en que por cambio de propietario de la sociedad la Comisión se disolvió, se editaron una quincena de interesantes publicaciones técnicas sobre el empleo
de las mallas.
En julio de 1971, di en la Feria de Muestras de Bilbao una
conferencia sobre Panorama de la edificación en el último
decenio. En 1972 en el Instituto Eduardo Torroja de Madrid la
conferencia El arquitecto ante el control de calidad, que se publicó
en el nº 242 de la revista Informes de la Construcción.
139
Docencia y oficio
El Centro de Estudios de Ingeniería y Arquitectura, CEIA,
dio en 1971 un cursillo sobre el Control de calidad en la construcción, con conferencias de Alamán, Alonso, Batanero,
Calavera, Corro, García Meseguer, Girardeau, González Valle,
Jiménez Salas, Oroviogoicoechea, Rodriguez Martín, Torroja y
yo, que hablé sobre Control en las obras de albañilería, que editó
y distribuyó CEIA.
En febrero de 1975 organizó CEIA otro cursillo en Barcelona,
con conferencias de Calavera, Corro, García Meseguer,
Jiménez Salas, Labastida, Mañá, Ruiz Duerto, Serra y yo, con el
mismo tema anterior.
Sobre El arte de proyectar estructuras en edificación di
una conferencia en febrero de 1975 en la Escuela de Arquitectura
de las Palmas por invitación de su director Carvajal. Ese mismo
mes en Bilbao, en un cursillo organizado por SERCOMETAL
(→142), hablé sobre Bases de Cálculo de la Norma MV 103.
En la Escuela de Arquitectura de Sevilla, en mayo de 1977,
mesa redonda sobre forjados pretensados con Calavera,
Elices, López Palanco, y Piñeiro. Mi conferencia Proyecto de forjados
pretensados según la Instrucción EP 77 se publicó en la revista
Hormigón y Acero nº 125. En el nº 127 de 1978 publiqué Anclajes
rectos y curvos de barras corrugadas de hormigón armado.
En el Colegio de Aparejadores de Vitoria, en mayo de
1977, y en el de Logroño en junio de 1977, conferencia sobre
Forjados con semiviguetas pretensadas. En junio de 1977 otro
cursillo de SERCOMETAL, dando una conferencia sobre La
seguridad en las estructuras de edificación.
122
S.
Con la Unión Internacional de Arquitectos, UIA, tuvo
contactos ya en 1960, en la Asamblea de Madrid. ¿Se intensificaron después estos contactos?
L.
España entró en la UIA en 1954 (→58). El Consejo Superior
de los Colegios de Arquitectos me nombró a fin de 1970 representante de la Sección Española de la UIA en la Comisión de
Formación del Arquitecto. Esta Comisión era reciente, no existía
entre las constituidas en 1955, y su cometido fue tema del
Congreso de París de 1964.
Esta Comisión fue muy activa por entonces. En julio de
1971 hubo en New Richmond, Canadá, una reunión de seis días
del Grupo Americano de la Comisión, a la cual fui invitado como
observador del Grupo Europeo. Asistieron arquitectos relacionados con la enseñanza de Canadá, Estados Unidos, Méjico,
Argentina, Chile, etc. Las conversaciones generales en inglés
y las particulares del grupo hispano en español fueron verdaderamente interesantes. En Estados Unidos había más de 100
140
Entrevista biográfica
Escuelas, pero con una media de menos de 300 alumnos por
Escuela.
En noviembre de ese año 1971 se reunió el Grupo
Europeo de la Comisión en Bruselas. Los problemas españoles
de la enseñanza de la arquitectura eran muy similares a los de
otros países europeos, pero fue muy valorada la legislación española referente a las atribuciones y responsabilidades del arquitecto y cómo esto se reflejaba en una formación más técnica,
que países como Francia y otros echaban de menos.
En mayo de 1975 tuvo lugar el Congreso de la UIA en
Madrid y previamente hubo una reunión del grupo europeo de
la Comisión y luego la reunión plenaria de los tres grupos,
europeo, americano y asiático.
123
S.
La formación permanente del arquitecto preocupaba
en aquellos años. ¿Supongo que se trataría también en la
Comisión de formación de la UIA ?
L.
En New Richmond y en Bruselas se trató algo del tema
pero se constató que salvo intentos aislados era muy poco lo
hecho sobre el tema. Quizás por eso la UIA organizó un
Seminario sobre la Educación Permanente que se celebró
durante una semana en Belgrado y Dubrownik, con la colaboración de la UNESCO cuyo Director General Maheu, dirigió
un mensaje, y el patronazgo de Vratusa del Consejo Federal
de Yugoslavia.
La presidencia de honor estará constituida por: el ruso
Orlov presidente de la UIA, el búlgaro Pissarski vicepresidente,
el francés Weil secretario general y los yugoslavos Ravnikar y
Macura. Asistimos casi cincuenta representantes, la mitad de
Yugoslavia, y los otros de Alemania federal y democrática,
Bulgaria, yo por España, seis de Francia presididos por Heáume,
Grecia, India, Inglaterra, Italia, Siria y Turquía.
Presidí una de las sesiones, y presenté como instrumento
de formación profesional español las Normas Tecnológicas, cuya
edición se inició el año anterior. Una excursión por Santuarios
ortodoxos de la Serbia Oriental, y dos días en la preciosa
ciudad de Dubrovnik completaron el Seminario.
Intervine en la redacción en francés del Documento final
y Conclusiones del Seminario, con Macura, Tachev y Heáume,
que tuvo que perfeccionar el mal francés de los otros. Las conclusiones fueron muy generales y muy poco concretas, pues no
teníamos nadie ideas muy claras sobre cómo organizar esta
formación.
141
Weil en la apertura del 1º Seminario
Internacional para la educación permanete
de arquitectos. Belgrado 1973
Docencia y oficio
Di cuenta de todo ello al Consejo Superior de Colegios,
y le entregué una publicación resumen del Seminario que
editaron en Yugoslavia. También en nuestra Escuela, en la
que se pensó organizar cursos para graduados, aunque tardó
tiempo en poderse llevar a la práctica.
124
S.
Como la cuestión de la formación permanente interesaba a todos los países supongo que no quedaría ahí. ¿Hubo
más reuniones de la UIA?
En el 2º Seminario Internacional para la
educación permanente de arquitectos. Paris
1977
L.
Un segundo Seminario de Formación Permanente del
Arquitecto se celebró en París, en noviembre de 1977, también
con el patrocinio de la UNESCO, cuya sede está en esa
ciudad, y con asistencia de Havet, subdirector General, representando a Bow, Director General.
En la presidencia de honor estuvieron: el indio Bhalla, presidente de la UIA, el francés Vago, presidente honorario, el
Inglés Austen-Smith vicepresidente, y los franceses Delaage y
Heáume. Hubo cerca de ochenta asistentes en representación
de casi treinta países y de organismos especializados.
En Francia estaba bastante desarrollada la formación
permanente de arquitectos, urbanistas y muchas otras profesiones, por organizaciones no estatales que se dedicaban a
ello. Delors, profesor universitario y ex Secretario General de
Formación Profesional inició las sesiones con una larga conferencia sobre el tema exponiendo lo realizado en Francia.
Después Tochterman, arquitecto de la UNESCO, resumió
las respuestas que nueve Secciones Nacionales, entre ellas España,
dieron a un cuestionario sobre la formación profesional que se
nos envió previamente. Después de otras intervenciones, entre
ellas una mía, se redactó un Documento de Conclusiones
sobre: Objetivos, programas y métodos, cooperación internacional, relaciones interprofesionales y perfeccionamiento y
promoción de los colaboradores.
Una cuidada publicación editada en Francia resumió
el 2º Seminario. Mi comunicación al Consejo Superior de
Colegios no tuvo más efecto que la del anterior. La Escuela de
Arquitectura de Pamplona empezaba a hacer algo en conferencias para graduados.
Año y medio después en la UIA hubo una reestructuración, sustituyendo las comisiones por Grupos de Trabajo, GT.
Los cometidos de las comisiones del Ejercicio Profesional y la
de Formación del Arquitecto, se asignarían al GT Desarrollo
Profesional. En Pleno del Consejo Superior de Colegios de
abril de 1980 fui designado representante de la Sección
Española UIA en este GT, del que era Secretario el estadounidense
142
Entrevista biográfica
Wheeler. El GT se reunió en Varsovia en junio de 1981, con motivo
del 14 Congreso Mundial de la UIA. En ella presenté una comunicación sobre Problemas del Arquitecto en el proceso de redacción del proyecto.
125
S.
De la vida de su familia hasta 1969 hemos hablado
antes: de sus cinco hijos, la mayor ya casada... ¿Cómo siguió
desde entonces?
L.
En abril de 1970 celebramos las bodas de plata, con asistencia de los cinco hijos, un yerno y otros familiares, con una
misa de acción de gracias en la Capilla Universitaria, que
ofició D. Juan Antonio Paniagua, capellán de la Universidad.
En Semana Santa, Mavi y yo, con María Áurea, Juan y Belén
viajamos en coche a Lisboa para recordar las bodas (→26),
pero fue más largo. Burgos, Palencia, Valladolid y pernoctar
en Zamora. Entramos por Bragança, Viana, Oporto, Coimbra,
Batalla, Alcobaça, Fátima y Tomar. Después Lisboa, Estoril, y
Sintra. Volvimos por Évora, Badajoz y Madrid.
En el verano nació David, primer hijo de María Victoria
y José Luis, (→106) y nuestro primer nieto. Pronto decidieron irse
a vivir a Madrid, y se trasladaron. Allí tuvieron dos hijas, Leticia
en 1973 y Adriana en 1974.
El final del año 1970 fue muy doloroso para nosotros. El
15 de noviembre telefoneó de noche nuestro consuegro
Santiago Izquierdo con la noticia de que esa tarde estando
en el pantano de San Juan (→109) en una barca, José Javier
con su hermana María Áurea, su novio Juan Cortés y otros,
volcaron y llegaron nadando a la orilla, menos José Javier, que
había desaparecido.
Viajamos de noche, y por la mañana todos recorrimos
la orilla del pantano sin encontrar nada. Encargué la búsqueda
a los bomberos de Madrid que tienen equipos submarinos, que
duró varios días sin encontrar nada. Casi dos semanas después
nos comunicaron que había aparecido el cadáver. Mi cuñado
Antonio Martínez-Pardo tuvo la gran amabilidad de evitarme
la identificación y los trámites, lo que le agradecí cordialmente. Fue enterrado en Madrid, en el sepulcro de sus abuelo
y bisabuelo Dal Rè.
Juan Cortés estaba en quinto curso de la Escuela de
Ingenieros de Caminos y Calavera le admitió en INTEMAC, en
donde siguió al terminar la carrera. María Áurea se casó en Madrid
en 1973, en la iglesia de San Francisco el Grande, por deseo
de nuestros consuegros, Juan Cortés y Lola Bretón. Han tenido
cuatro hijos, Juan María en 1974, María Victoria en 1977, Javier
en 1981 (→156), y Carlos en 1983.
143
Docencia y oficio
En 1975 Mavi y yo, con Juan, Belén y Jaime, estuvimos
cuatro días en Roma. Luego alquilé un coche y visitamos
Florencia. Al siguiente día Bolonia, interesante ciudad natal del
abuelo Carlos Dal Rè. Días sucesivos en Venecia, Milán, y
vuelta en avión.
María Belén se casó con Jesús Beguiristain en Pamplona,
en 1978, en la iglesia de las Agustinas Recoletas, oficiando D.
Santos Beguiristain, hermano de Alfredo, padre de Jesús, ya fallecido entonces. Han tenido tres hijos, María Belén en 1979,
Fernando en 1984 y Blanca en 1985.
Mi hijo Juan María se licenció en Medicina en la
Universidad de Navarra, y cursó después las especialidades de
Neurología y de Medicina General. Jaime estudió EGB y bachillerato en el Colegio del Redín. En 1980 ingresó en la Escuela
de arquitectura.
Los veranos iba Mavi con los hijos, y en general con todos
los nietos a Zarauz, en Aguilafuente hasta 1971, y después en
piso alquilado. En septiembre de 1975 hubo importantes disturbios en Zarauz, con tiros en la playa. Desde entonces los
veranos los hemos pasado en Puerto de Pollensa (Mallorca) y
Suances (Cantabria) y desde 1982 en un hotel de Noja
(Cantabria).
En la Semana Santa de 1985 volvimos a Lisboa en el 40º
aniversario de la boda, con Jaime y nuestro nieto David.
Desde Ávila atravesamos Gredos por el puerto de Tornavacas.
Visitamos Yuste, Plasencia, y Cáceres. Desde el puente de
Alcántara a Castelo Branco, Tomar, Fátima y Nazaré. Lisboa,
Setúbal y el Algarbe, punta de Sagres y vuelta por Beja.
126
S.
Director de la Escuela de Arquitectura y director de su
Departamento de Estructuras. Se ha dicho después que estructuró la Escuela en los diez años, 1969-1979, de su mandato. ¿Fue
este cargo verdaderamente una carga?.
L.
El cargo de Director de la Escuela me exigió dedicarle
una parte importante de mi tiempo de trabajo. El gobierno de
la Escuela es colegiado y se realiza en reuniones periódicas de
la Comisión Permanente de la Junta Directiva: Director,
Subdirector, Director de Estudios y Secretario. Además el
Director debe atender otros muchos otros cometidos, y entre
ellos especialmente los siguientes:
Relación con el Rectorado. La compenetración con el
espíritu de la Universidad de Navarra, que fui asimilando en los
tres años anteriores, mejoró con el contacto más frecuente con
el Rector y con los miembros de la Junta de Gobierno de la
Universidad, de la que ahora formaba parte. Intercambio
144
Entrevista biográfica
Toma de posesión como Director de la
Escuela de D. Leopoldo Gil Nebot (a la
izquierda), con el rector D. Alfonso Nieto y Javier
Lahuerta. Pamplona 1979.
regular de informaciones y de opiniones, necesario para
cimentar las decisiones de gobierno de la Escuela, no siempre
fáciles de tomar.
Servicio a los profesores. Conocer su labor docente y las
orientaciones de su enseñanza. Escuchar sus problemas y
tratar de encontrarles solución. Estimular o frenar sus iniciativas.
Se evitaron repeticiones de materias en asignaturas distintas,
mal toleradas por los alumnos, o lagunas que se echaban de
menos. Se redactaron los programas de todas las asignaturas
y se imprimieron con criterios uniformes, aunque en ello se
tardaron dos años.
Representación de la Escuela. Asistencia a actos, visitas
y gestiones en la Diputación foral, Ayuntamiento de Pamplona,
Colegio de Arquitectos, Colegio de Aparejadores, Cámara de
la Propiedad, Sindicato de la Construcción, Promotores,
Constructores, Fabricantes y muchas otras entidades relacionadas con la edificación. El director es la fachada de la
Escuela.
127
S.
En 1964, año de comienzo de la Escuela había otras tres
Escuelas de Arquitectura, Madrid, Barcelona y Sevilla, ésta
fundada dos años antes. ¿Qué contactos había entre ellas?
L.
Araujo desde el principio mantuvo cordiales relaciones
con los directores de las otras Escuelas y asistió a las reuniones
que una o dos veces al año solían celebrar para tratar de los
problemas comunes y de la orientación de la enseñanza.
En 1967 asistí a una de estas reuniones como subdirector, y desde 1969 intervine regularmente en ellas. En ese año
ya había cinco directores pues estaba en funcionamiento la
145
Docencia y oficio
Escuela de Arquitectura de la Universidad Politécnica de
Valencia. Pocos años después eran ocho Escuelas, pues se habían
creado las de Las Palmas y La Coruña, y la de Valladolid,
que dejó de depender de la de Madrid.
El tema fundamental de las reuniones era la mejora
del Plan 64 de enseñanza, cuyos cinco cursos ya se impartían
en el año 1969. En todas las Escuelas habían ido apareciendo
dificultades. Los resultados presentados por los Directores eran
bastante coincidentes. Sólo un pequeño porcentaje de
alumnos aprobaba la carrera en cinco años. Seis o siete era
más frecuente y el porcentaje de abandonos era grande.
Todos los directores coincidían en que cinco años era
escaso para la maduración de los alumnos y que parecían convenientes seis. También creían todos necesaria la realización de
una prueba previa de ingreso en la Escuela, como tenía la nuestra.
No coincidían sin embargo en la conveniencia de que tuviera
o no especialidades la carrera, ni en la de eventuales asignaturas
optativas.
La mejora de la enseñanza de la Arquitectura preocupaba también al Consejo Superior de los Colegios de Arquitectos.
En 1967, bajo la presidencia de Ángel Gortázar el Colegio
creó y financió una Comisión para realizar un informe sobre la
enseñanza. La Comisión, compuesta por profesores de las
cuatro Escuelas, fue presidida por Víctor D´Ors y encomendó
la dirección del informe a Javier Carvajal. El informe se presentó
al Consejo en 1968, quien lo envió al Ministerio de Educación
y Ciencia y disolvió la Comisión.
Javier Carvajal fue nombrado después Comisario para
la reforma de los estudios y redactó en 1973 una Propuesta de
reordenación de la enseñanza de Arquitectura. A pesar de
no ser unánimes las opiniones de los profesores de las Escuelas,
la Propuesta se presentó al Ministerio. Después de varias vicisitudes, no la aprobó, pero en junio de 1975 decretó que el Plan
64 se extendiese en seis cursos. Entre las Escuelas no se llegó
a un acuerdo para establecer una adaptación uniforme, y cada
una empezó el año 1975-76 con el plan de seis años que
creyó más conveniente.
128
S.
Fue nombrado Consejero Nacional de Educación en 1972.
¿Qué actividades desarrolló dentro de este Consejo Nacional?
L.
Como representante del Ministerio de la Vivienda, y
Director de la Escuela de Arquitectura de Madrid, fui nombrado
en otoño de 1972 miembro del Consejo Nacional de Educación,
que presidía Federico Rodríguez. Este era un Organismo
Consultor del Ministerio de Educación y Ciencia, especialmente en lo referente a la práctica de la enseñanza, a los planes
146
Entrevista biográfica
de estudios y a los nombramientos de tribunales de oposición y profesores.
En el Pleno del Consejo, que se celebró entonces,
pronunció un discurso el Ministro Villar en el que resaltó que concedería prioridad a la ordenación del personal docente: selección, formación, movilidad y retribución. Se refirió principalmente
al profesorado de Educación general Básica, pero extendiéndolo también al nivel Universitario.
En enero de 1973 redacté una Nota sobre Ordenación
del personal docente. Señalaba en ella la necesaria vinculación del profesor con la correspondiente profesión, para
adecuar las enseñanzas a las realidades del ejercicio profesional. Sugerí que el ingreso en el correspondiente cuerpo de
profesores adjuntos, profesores agregados, o catedráticos se
realizase por concurso oposición, sin adscripción a asignatura ni a Centro. Y la contratación por las facultades o Escuelas
a tiempo parcial de entre los profesores del correspondiente
cuerpo, quedando los no contratados en expectativa de
destino. Esta Nota fue tenida en cuenta en la Comisión de
Enseñanza Universitaria, pero el Ministerio no llevó esto a la práctica nunca.
Reuniones en Comisiones, informes sobre planes de
estudio, sobre tribunales de oposiciones y de otra clase fue mi
escasa actividad en el Consejo Nacional. Se tenía la impresión
de que el Ministerio deseaba utilizar al Consejo lo menos
posible.
129
S.
En el verano de 1971 se acordó una modificación importante en el calendario de las clases. ¿Cómo se gestó este
cambio?
L.
El año 1970-71 había sido bueno en los resultados de
la asignatura de Estructuras I (→109), pero los profesores del
Departamento de Proyectos se quejaban de que los alumnos
les dedicaban poco tiempo. En el Pleno de la Junta Directiva
celebrada en abril de 1971 los profesores Araujo, Inza y Sobrini
presentaron la propuesta de celebrar unas jornadas de trabajo
sobre el Plan de Estudios de Arquitectura: objetivos, extensión
y coordinación de los programas y metodología de la enseñanza.
La propuesta se aprobó y las jornadas se celebraron
durante dos días en un hostal cercano a Pamplona, con asistencia de gran número de profesores y delegados de los
alumnos. Todos estábamos de acuerdo en que las asignaturas
de proyectos constituyen el eje de la enseñanza de la arquitectura, que el alumno necesita muchas horas de dibujo sobre
tablero y que ese tiempo debe realizarse en la Escuela, con
147
Docencia y oficio
profesores a quienes poder consultar. Y que esto sin embargo
no debe afectar a las asignaturas lectivas, base de los
proyectos.
La propuesta del departamento de proyectos fue el
sistema seis-tres: dedicar seis meses, de octubre a marzo, con
más intensidad a las asignaturas lectivas, y tres meses, de
abril a junio, sólo a proyectos, con la colaboración de los
profesores de las otras asignaturas. En mi opinión y la de
algunos profesores era preferible el trabajo diario de dos o tres
horas diarias de proyectos, simultáneo con las horas de las asignaturas lectivas, fomentando la permanencia durante el
tiempo de proyectos y asistiendo a éstos los profesores de
otros departamentos que fuésemos requeridos.
Los profesores de proyectos, otros profesores y todos los
alumnos, eran partidarios de experimentar el nuevo sistema,
y en número dominaban ampliamente sobre los que deseábamos mejoras pero no un cambio tan radical. Era época de
cambios y de decisiones democráticas. Se aprobó el sistema
y en el año 1971-72 el calendario se ajustó a lo aprobado. Al
terminar las sesiones César Ortiz-Echagüe que asistió como profesor
extraordinario muy interesado en el régimen de la Escuela, me
dijo: Enhorabuena por la elegancia con que has aceptado unas
opiniones contrarias a la tuya.
Debe decirse que otras Escuelas alabaron mucho el
sistema seis-tres y alguna lo puso en práctica más adelante.
Años después en nuestra Escuela, los inconvenientes fueron
haciéndose cada vez más visibles y se volvió a un calendario
parecido al primitivo.
En 1971 se inició en la Escuela de Arquitectura el estudio
de la creación de una Escuela Universitaria de Arquitectura
Técnica, aneja a aquella. Después intervino José María Montes,
director de la de Ingenieros Técnicos del Sario, y al año
siguiente se presentó al Rector Ponz un estudio docente y
económico. Pero hasta 1992 no se implantó esta Escuela.
130
S.
Así se inició el año 1971-72 con la importante modificación del calendario acordada en las jornadas del verano.
¿Qué efectos tuvo en la enseñanza?
L.
Las dos asignaturas del departamento de estructuras redujeron su período docente de ocho meses a seis. Hubo semanalmente cuatro clases lectivas de una hora, de lunes a jueves,
y otras dos o tres horas de clases prácticas. Quedó igual el tiempo
lectivo, pero se redujo algo el de prácticas. Esto exigió al
alumno más horas de trabajo fuera de las clases.
148
Entrevista biográfica
El texto en apuntes de las cuarenta y cinco lecciones de
cada una de las asignaturas, lo había ya redactado, basado
en los guiones de clase iniciales. Mecanografiado o manuscrito
era fotocopiado y distribuido por la sección de publicaciones
de la delegación de alumnos. Año a año se completaba y se
remozaba el Formulario.
En la asignatura de Estructuras II a cada alumno se le exigía
realizar el proyecto completo, memoria, anejo estructural y planos,
de la estructura de un edificio sencillo. Más adelante fueron dos
edificios, uno de nave, en acero laminado, y otro de pisos en
hormigón armado, que cubren mejor las necesidades profesionales. El trabajo que se exigía a los alumnos era grande, pero
todos creíamos necesario que todo alumno hubiera redactado
planos de estructuras, dadas las exigencias de la legislación
vigente.
Se intentó más de una vez realizar ésto dentro de la
asignatura de proyectos de 4º o de 5º curso, pero todos los intentos
fracasaron. El proyecto del alumno tenía que ser sencillo para
poder acometer la estructura, especialmente por el tiempo necesario para calcularla y dibujarla, ya que hacerla completa, incluso
cimentación era formativamente esencial.
Al asesorar individualmente al alumno en la clase de
proyectos se le aconsejaba simplificar, y esto chocaba generalmente con los criterios de los profesores de proyectos. La teóricamente deseable colaboración de otros profesores en las clases
de proyectos han fracasado siempre en la Escuela de Pamplona,
y en las demás. Probablemente no es posible. Además los
ejercicios prácticos de cada asignatura lectiva han de ser
sistemáticos, paulatinos y del total de la asignatura, lo que no
es posible dentro de las clases de proyectos.
131
S.
Los titulados de la Escuela de Arquitectura de la Universidad
de Navarra están en general bien conceptuados en su formación técnica y algunos de ellos han destacado en este campo.
¿Fue por tanto mucho lo que les exigía?.
L.
Del régimen de trabajo de los alumnos en las asignaturas
del departamento de estructuras hemos hablado ya (→108)
(→129) y también de los resultados en los cursos 1966-67 (→89),
1967-68 (→105) y 1968-71 (→108), que indican un nivel de
exigencia alto, pero perfectamente superable por los alumnos
que asistían asiduamente a las clases y realizaban la serie de
ejercicios prácticos.
149
Docencia y oficio
En los ocho años siguientes, hasta el 1979 en que cesé
como Director de la Escuela se obtuvieron los siguientes resultados.
ASIGNATURA
AÑO
ALUMNOS
MATRICULADOS
EN JUNIO
APROBADOS
APROBADOS
EN SEPTIEMBRE
SUSPENSOS AUSENTES
ESTRUCTURAS I
1971-72
1972-73
1973-74
1974-75
1975-76
1976-77
1977-78
1978-79
45
70
71
54
61
58
80
56
19
33
49
37
41
27
49
40
7
8
4
6
6
4
7
6
8
15
6
7
5
12
8
9
11
14
12
4
9
15
16
1
ESTRUCTURAS II
1971-72
1972-73
1973-74
1974-75
1975-76
1976-77
1977-78
1978-79
40
55
60
71
59
60
46
60
26
33
40
47
34
44
28
54
2
2
0
4
1
2
2
1
6
6
6
6
8
4
7
1
6
14
14
14
16
10
9
4
Los resultados de estos ocho años pueden expresarse en
porcentaje como sigue:
ASIGNATURA
CALIFICACION DE
EN PORCENTAJE
LOS ALUMNOS
ESTRUCTURAS I
APROBADO EN JUNIO
APROBADO EN SEPTIEMBRE
SUSPENSO
AUSENTE
ESTRUCTURAS II
APROBADO EN JUNIO
APROBADO EN SEPTIEMBRE
SUSPENSO
AUSENTE
MEDIO
MAXIMO
MINIMO
60
10
14
16
63
3
10
19
71
12
21
26
90
6
15
27
42
6
8
2
58
0
2
6
Una gran parte de los alumnos trabajaban con regularidad a los largo del curso. Lo corrobora el porcentaje de aprobados y de suspensos. Se exigía la entrega de ejercicios prácticos y se calificaban. Esto se refleja en el porcentaje de
alumnos no presentados a examen.
Mi primera calculadora con funciones algebraicas la adquirí
en 1975, e inmediatamente arrinconé la regla de cálculo. Los
alumnos la adoptaron igualmente y hacían los ejercicios prácticos con mayor rapidez. Las calculadoras con memoria permitieron poco después almacenar programas para muchas de
las fórmulas empleadas.
150
Entrevista biográfica
García Durán continuó como profesor adjunto del
Departamento. En el año 1976 se incorporó como ayudante Aurora
Barrio, que había obtenido el título en la Escuela en 1972 y fue
nombrada profesora asociada en 1980. En 1977, recién obtenido el título fue nombrado ayudante Jesús Irigaray, que fue
nombrado profesor asociado en 1979. Alumnos colaboradores
Francisco Arroyo y después Ignacio Arrúe.
132
S.
La fama de justo y estricto que muchos le atribuyen la
he comprobado personalmente desde que tuve relación con
Vd. en la Escuela. De autoritario también hay quien le califica.
¿Qué puede decir sobre esto?
L.
He procurado siempre practicar la virtud de la justicia de
dar a cada uno lo suyo, especialmente en las calificaciones de
examen. Intenté establecer claras las reglas del juego para los
alumnos y profesores desde el primer día. Se llevaban a la
Junta Directiva de la Escuela y el texto aprobado se publicaba
impreso como Régimen de la Escuela, lo que evitaba ambigüedades y dificultades. Muchas quejas de alumnos resultaban infundadas cuando se les leía este Régimen. Creo que
por muchos es conocido mi tratamiento de las Recomendaciones.
Además, quizá un poco más tarde se publicaba el Régimen del
Departamento, con las peculiaridades de éste no recogidas
en el de la Escuela.
En la Universidad de Navarra, y en la Escuela de
Arquitectura, desde que llegué se sabía que había algunos
alumnos militantes en organizaciones políticas de carácter
izquierdista, reconocidas como la H.O.A.C., o clandestinas,
como varias agrupaciones comunistoides. Quizá en menor
proporción que en otras Universidades, pero con los mismos fines
de subversión política, organización de asambleas y huelgas,
y entorpecimiento de la tranquilidad que exige la enseñanza.
Esta misma infiltración se había producido en muchos otros
organismos, que, como el Colegio de Arquitectos, tenían relación con la Escuela, y esto les influía y les respaldaba a aquellos alumnos. Hubo incidentes que pudieron irse resolviendo sin
mayores dificultades. A principios de abril de 1973 hubo una huelga
de los 31 alumnos de proyectos de 5º curso. La Comisión
Permanente de la Junta Directiva de la Escuela, de acuerdo
con el Rectorado, decidió que el motivo alegado no era atendible y que era preciso aplicar el Reglamento.
Como Director anuncié por escrito a los alumnos de 5º
curso que si la clase de proyectos no se reanudaba al día
siguiente, tendría consideración de falta colectiva y se aplicaría
la sanción prevista de pérdida de convocatoria de junio. Los
alumnos mantuvieron la huelga y en un nuevo escrito del
Director se les comunicó la aplicación de la sanción, excep151
Docencia y oficio
tuando a aquellos que presentasen una instancia solicitando
su condonación basada en razones particulares para ello.
Presentaron la instancia a lo largo de aquel día 30 de los
alumnos. No la presentó el alumno que sabíamos había sido el
instigador de la huelga. Se le aplicó la sanción y meses después
solicitó el traslado de matrícula a otra Escuela.
Fueron para mí tres días de fuerte tensión. Hice, de
acuerdo con la Comisión Permanente y el Rectorado, lo que
creí era necesario para mantener la autoridad en la Escuela.
Pero fui la cabeza visible, y la reacción de los alumnos, aunque
la creí previsible, no era de ningún modo segura. El problema
habría sido más grave si los alumnos no hubiesen cedido.
El efecto de este incidente fue favorable para la tranquilidad de la Escuela en los años 1973 y siguientes, que fueron
en toda España bastante movidos, antes y después del fallecimiento de Franco en noviembre de 1975.
133
S.
El proyecto fin de carrera de las tres primeras promociones
fue calificado por el tribunal de reválida, y a partir de la cuarta
se realizó dentro de la Escuela. Es sabido que se le ha dado siempre
mucha importancia en esta Escuela y en las demás, y que algunas
han tenido dificultades. ¿También aquí?
L.
En el régimen de la Escuela (→129) figuraba: “El proyecto
fin de carrera, cuya aprobación habilita para la obtención del
título de Arquitecto, tiene por objeto valorar la madurez alcanzada por el alumno, atendiendo a los distintos aspectos del
quehacer profesional del Arquitecto, como síntesis de los conocimientos adquiridos en la carrera”. Es evidente su importancia,
y la necesidad de que sea un trabajo lo más adecuado posible
a la exigencia del ejercicio profesional futuro.
En las tres primeras promociones el proyecto fue propuesto
y juzgado por el Tribunal de Reválida (→109). Desde 1972 la Escuela
fue autorizada para juzgar los proyectos fin de carrera y la
Universidad de Navarra para dar directamente el título de
arquitecto. La Comisión Permanente de la Junta Directiva
nombró el tribunal del proyecto fin de carrera, presidido por mí,
con Iñiguez, Juan Lahuerta y Martínez Caro como vocales y Sobrini
de secretario.
Como la Escuela impartía la especialidad de Urbanismo,
el Tribunal decidió que el proyecto fin de carrera comprendería
un tema urbanístico con extensión de estudio de detalle, y un
edificio, y se desarrollaría en dos fases: fase de anteproyecto,
del estudio de detalle y del edificio, y fase de proyecto del edificio.
El anteproyecto aprobado era la base para redactar el
proyecto. Si uno no aprobaba podía presentarse en segunda
152
Entrevista biográfica
convocatoria corrigiendo las omisiones o defectos señalados
por el Tribunal. El proyecto se exigía con sus cuatro documentos: Memoria y anexos de estructura e instalaciones, Planos,
Prescripciones y Presupuesto. Los no aprobados por omisión o
defectos podían presentarlo en segunda convocatoria. El que
quedara suspenso tenía que volver a comenzar, incorporado
a la promoción siguiente.
El Reglamento que redactó el Tribunal exponiendo las
bases anteriores, fijando los temas y estableciendo el calendario
desde julio al siguiente junio, fijando las fechas de reunión del
tribunal, una para consultas, cuatro para entrega de anteproyecto y cinco de proyecto, se entregó a los alumnos matriculados para el proyecto fin de carrera. Para recalcar su
importancia pronto se editó impreso.
La cuarta promoción, 1972-73, estuvo constituida por 26
arquitectos y hubo un suspenso. La quinta promoción, 1973-74
por 32 arquitectos con tres suspensos. La sexta promoción,
1974-75, tuvo un tribunal en el que Iñiguez fue sustituido por Gil
Nebot, estuvo constituida por 39 arquitectos y no hubo suspensos.
La séptima, 1975-76, por 48 arquitectos y hubo un suspenso. La
octava, 1976-77, por 40 arquitectos. Los suspensos desde
entonces dejaron de reflejarse en las actas.
A partir de 1977 se nombró nuevo tribunal presidido por
Javier Carvajal. En el sistema de proponer y calificar el proyecto
fin de carrera fueron introduciéndose modificaciones a partir
de 1979.
En mayo de 1979 se celebró la 1ª Reunión de Graduados
de la Escuela, con asistencia de 31 de toda España. Discurso
mío de apertura, Coderch Giménez leyó Espiritualidad de la
Arquitectura, discurso de su padre de ingreso en la Real
Academia de Bellas Artes de San Jorge, Gil Nebot habló sobre
La preocupación profesional, Antonio Andía sobre los graduados
y Carvajal sobre Nuevos rumbos de la Arquitectura. Visita al nuevo
edificio guiada por Echaide y Sobrini.
134
S.
Continuó además de director del Laboratorio de
Edificación que efectuó misiones de control en obras y fabricantes de Navarra y fuera de ella. ¿Cómo fue el desarrollo de
éste?
L.
A la labor docente del Laboratorio de Edificación (→90)
se le concedió siempre gran importancia en la Escuela. Mi
hermano Juan en la asignatura de Construcción I tenía clases
prácticas en el Laboratorio y organizó un museo de materiales. Simultaneaba las clases lectivas con la presentación de
los diversos materiales y elementos, y se hacían ensayos de muchos
de ellos con intervención de los alumnos.
153
Docencia y oficio
El Laboratorio adquirió una furgoneta para toma de muestras en obras y se incorporaron dos laborantes-conductores, Ciriza
y Palacios. En 1970 se creó la Sección de Química, con utillaje
que se consiguió del Ministerio de Educación y Ciencia, cuyo
Jefe fue Jaime Iñiguez, su adjunto Sánchez Monge y laborante Blanca Galar. La Secretaria fue sustituida por María
Ángeles Lecumberri, muy inteligente y efectiva. Por gestión
con Larrodera, Director General de Arquitectura, se consiguió
un equipo de sonda de extracción de probetas testigo.
Se hizo un estudio económico del utillaje preciso para
montar una Sección de Geotecnia. Esta trabajaría sobre todo
en la ribera de Navarra, pues el suelo de Pamplona y otras zonas
no requiere en general ensayos. No se consiguió financiación
del Ministerio y al no resultar viable adquirir con créditos el
utillaje se desistió de montar esta sección.
La Sección de control dirigida por García Durán fue
aumentando el número de obras en que se efectuaban
controles especialmente de hormigón, ladrillos, tejas, baldosas
y otros materiales. Como anécdota, en una obra de Pamplona
con vigas de hormigón postesado de gran luz, el control del
hormigón a 7 días dio un resultado anormalmente bajo que se
señaló a la dirección de obra. No le dieron importancia y
poco después al tesar con los gatos los tendones se les aplastó
la viga, acortándose bastantes centímetros entre extremos.
A principio de 1973, el Director general de Arquitectura,
Rafael de la Hoz, encomendó al Laboratorio el estudio de un
problema surgido en Tudela. El muro de hormigón de defensa
del río Ebro se desmoronó días después de construido. El análisis
químico demostró la presencia de sulfatos en la arena empleada
en el hormigón suministrado por una central. La cantera de que
se extrajo era de una arena yesífera, con un contenido de sulfatos
muy superior al tolerado por la Instrucción. El problema era que
la central había suministrado hormigón con esa arena a
bastantes obras.
Afortunadamente esta cantera se comenzó a explotar
para servir al muro del Ebro, y éste estuvo en contacto inmediatamente con el agua. Así la reacción química que desmorona el hormigón se produjo muy rápidamente, el susto de todos
paralizó el suministro de ese hormigón, y el número de obras
servidas fue limitado. Cientos de ensayos químicos para
detectar los daños, y difíciles decisiones de derribar o no.
José Mª Soto, técnico del Laboratorio de Edificación es
un magnífico mecánico. Con planos míos, construyó bastantes
aparatos, con materiales o elementos que compraba.
Permeabilímetro para hormigones o baldosas, que años
después utilizó Maya en su tesis doctoral. Aparato Los Ángeles
para abrasión de áridos. Banco de ensayos a flexión y corte
de forjados. Olistómetro transportable y Rampa abatible para
154
Entrevista biográfica
Midiendo la deslizabilidad del pavimento
de un mercado con olistómetro realizado
en el laboratorio. Pamplona 1981.
deslizamiento de pavimentos, utilizados por Aurora Barrio en
su tesis doctoral (→106). Y muchos aparatos menores y dispositivos para adaptar aparatos.
José Antonio Blanco, Profesor de la Escuela Universitaria
de Ingenieros del Sario, colaboró con el Laboratorio. Además
le dirigí su tesis doctoral, que realizó sobre su tema de forjados
con elementos de chapa plegada de acero, con importante
trabajo experimental. En marzo de 1976 la presentó en la
Escuela de Ingenieros de Minas de Madrid, ante un tribunal presidido por Pérez Sáez, y obtuvo la calificación máxima.
El prestigio que adquirió el Laboratorio de Edificación fue
en seguida grande, y el Colegio de Arquitectos estaba interesado. En diciembre de 1982 organizó una Mesa redonda sobre
los Laboratorios de Construcción en Navarra. Por el nuestro mi
intervención fue doble: Sobre la calidad y el control, y Sobre
el Laboratorio de Edificación. También intervino Montes sobre
el del Sario, Martín Barón sobre el de la AIN, y López Martínez
sobre el Laboratorio Químico de la Diputación.
Sin embargo el interés de muchos arquitectos en
encargar ensayos no lo fue tanto. La batalla con el administrador de la Universidad por los resultados económicos del
Laboratorio se prolongó hasta 1990, en que cesé como director
del Laboratorio, al adscribirse éste al Instituto Técnico y
Científico, ITC, de la Universidad. Poco antes, en la revista
Proyectar en Navarra nº 9, 3er trimestre 1990, se publicó una
entrevista que me hicieron sobre el Laboratorio de Edificación.
135
S.
El ala delantera del edificio de bibliotecas iba resultando pequeña para las necesidades de la Escuela, y además
esos locales los precisaban cada vez más los departamentos
155
Docencia y oficio
y seminarios de otras Facultades. ¿Cuándo se inició el edificio
de la nueva Escuela?
L.
El problema inicial era el económico. Gestiones en
Madrid dieron lugar a la formación, en 1973 de un Grupo
Promotor cuyos miembros, socios protectores de la Universidad,
aportaron la financiación precisa para realizar las obras.
En junio de 1974 por encargo del Rectorado redactó la
Escuela un programa de necesidades que se basó en gráficas
estadísticas mías que el Colegio de Arquitectos de Madrid
acababa de publicar en abril como anexo al Informe Sociológico
sobre la Profesión. Este programa consideraba una Escuela con
seis cursos, proyecto fin de carrera y doctorado, para 345
alumnos. Al programa se le hicieron observaciones por parte
de Rectorado.
En la margen izquierda del río Sadar la empresa Chalmeta
tenía enclavada en el Campus una fábrica que daba a la carretera, habiendo cubierto el río. La empresa había quebrado poco
antes, y la Inmobiliaria de la Universidad adquirió solar y edificio.
Este fue poco después derribado pero se mantuvo el cubrimiento.
El solar se destinó a la nueva Escuela de Arquitectura.
El Grupo promotor nombró arquitectos para la obra a Carlos
Sobrini y Eugenio de Aguinaga Churruca y por indicación de
ellos colaboramos además Rafael Echaide y yo. En enero de
1975 se presentó el Anteproyecto al Rectorado, quien propuso
algunas modificaciones. El edificio de Chalmeta se derribó en
el verano. Se redactó el Proyecto. Yo presenté mi renuncia a
dirigir las obras.
Las obras comenzaron a fin de 1975 y en el verano de
1977 se trasladaron los muebles de la Escuela al nuevo edificio.
En los locales del Laboratorio de Edificación se realizaron
nuevas bancadas, y se trasladaron y montaron los aparatos.
El curso 1977-78 se inició en el nuevo edificio.
Colocando la primera piedra del edificio de
la Escuela. Con Manuel Goñi Labiano (aparejador), José Mª Aymerich, José Mª Marco
(notario), el Rector Francisco Ponz, Dámaso
Molero, Javier Lahuerta, Ismael Sánchez
Bella. Pamplona 1975.
156
Entrevista biográfica
136
S.
Dirigir la Escuela, el departamento de Estructuras, el
Laboratorio de Edificación, dar las clases y asistir a reuniones
en Madrid le ocupaban muchas horas de trabajo. Pero además
proyectó y dirigió obras desde que vino a Pamplona en 1966.
¿Siguió también con nuevas obras?
L.
En 1968 realicé los proyectos de siete edificios en el
Polígono 45 del Barrio de San Juan (→101) de planta cruciforme,
con garajes y comerciales en planta de sótano, comerciales
en planta baja y 28 viviendas entre siete plantas.
Dos proyectos para Millán Barcos en la calle Monasterio
de Velate, más un pabellón circular de planta baja y 18 m de
diámetro previsto para restaurante abierto y que se convirtió
en discoteca cerrada. Las obras se iniciaron en 1969 y se
acabaron a mitad de 1970. Dos proyectos para Cristóbal
Caballero en la calle interior del polígono. Uno se construyó en
1969-70 y el segundo en 1973-74. Y tres en la Avenida de
Bayona, respectivamente para Gerardo Arteaga, para Juan
Aragón y para Emilio Eslava de Construcciones Combinadas.
Dos errores cometí en ellos. Proyectar antepechos y
celosías de balcón con perfiles de acero laminado pintado, pues
pocos años después los atacó el óxido. Aceptar la propuesta
unánime de los promotores de sustituir el revestimiento de
fachada de plaqueta cerámica por revoco de arena de
mármol conglomerada con resinas. Su aspecto inicial verde gris
listado de blanco era agradable, pero se ensució enseguida.
El hormigón de las estructuras era de clase H-200 en el
proyecto, y se comprobó en el Laboratorio de Edificación. En
los resultados se obtenía entre 250 y 350 kp/cm2. Pero en uno
de ellos, correspondiente a los pilares de una planta, dio 110,
anormalmente bajo. La deficiencia se comprobó además con
esclerómetro y ordené derribar los pilares. El promotor preguntó
El edificio de la Escuela en construcción,
situado en el solar que ocupaba la fábrica
Chalmeta. Pamplona 1975-1977.
157
Docencia y oficio
si había otra solución. Era posible reforzar los pilares con perfiles
de acero laminado, solución bastante más costosa. Y me
dijo: Le ruego redacte proyecto de refuerzo y así lo haré
aunque me cueste más, pues si me ven derribar pilares no
venderé ni un piso.
En otro edificio el promotor propuso y yo acepté emplear
tabiques prefabricados de yeso. Poco después de ocupadas
las viviendas aparecieron fisuras en los tabiques, que achacaban
a excesiva deformación de los forjados. Esto me pareció imposible porque los forjados se habían construido iguales en otros
bloques y no tenían problemas. Revisé las fisuras y su disposición
mostraba que la causa era retracción de los tabiques. Se
emplastecieron las fisuras pero se volvieron a abrir. Le sugerí al
promotor que en las habitaciones con fisuras colocara papel
pintado. Las grietas debieron seguir, pero el papel fue lo
bastante plástico para que no volvieran a verse.
137
S.
Cerca de 100.000 m3 edificados entre la Avenida de
Bayona y la calle de Monasterio de Velate. Pero no fue sólo eso.
¿Qué más realizó desde 1969?
L.
Rafael Echaide estaba redactando el proyecto del
edificio de Comedores en la Universidad, y me pidió que estudiase su estructura, que deseaba fuera vista en acero laminado.
Tiene luces de algo más de 10 m, con forjados de hormigón
Esquina característica del edificio de viviendas
situado entre las calles Monasterio de Urdax
y Vuelta del Castillo (Avda. Circunvalación).
Pamplona 1973.
158
Entrevista biográfica
armado de 32 cm de canto aligerados con bloque de mortero,
sobre vigas de perfiles IPE, o de chapa soldada de 700 mm de
canto, y pilares de perfiles HEB. Estos perfiles no eran de uso
frecuente entonces. También proyecté los muros de contención de este edificio sobre el río Sadar de hormigón armado con
paramentos estriados.
Juan B. Flores en marzo de 1969 me propuso colaborar
en el Concurso del llamado Edificio Singular, promovido por el
Ayuntamiento de Pamplona en un solar de 1500 m2 en la
esquina NE del cruce de las avenidas de Pío XII y del Ejército.
Concurso de anteproyecto de arquitecto y oferta económica
de promotor-constructor. En mayo presenté el anteproyecto,
en cinco tableros de 2 x 1 m, dos perspectivas y una maqueta,
de un edificio cilíndrico de 19 plantas, 2 en sótanos, 2 diáfanas
de servicios generales y 15 de viviendas. No nos concedieron
el premio.
Y días después me encargó el proyecto del edificio
Urdax, situado en la manzana entre Avenida de Circunvalación,
calle Monasterio de Urdax y calle particular, un solar de 2 700
m2, con rotonda de 10 m de radio entre Circunvalación y
Urdax. En mayo de 1969 le presenté el proyecto, que se dividía
en 7 casas, cuyos portales eran: la nº 1 en la rotonda, las nº 2,
3, y 4 en Circunvalación, la nº 5 en la calle particular, y las nº
6 y 7 en Monasterio de Urdax, con un total de 149 viviendas.
Un gran patio central, en el que pude inscribir un círculo
de 15 m de diámetro, con lo cual el área del patio no se
computaba como área edificada, muy importante para el aprovechamiento del solar. Mientras se tramitaba la licencia municipal me indicó que deseaba mayor riqueza en la fachada, empleando paneles prefabricados de hormigón con cemento blanco,
con árido crema en las fajas antepecho-dintel y árido rojo en
los paneles verticales.
No tenía experiencia con paneles prefabricados de
piso a piso, y estudié la sujeción a chapas con anclajes hormigonados en el forjado, a las que se les soldaban otras embutidas en los paneles. Los relieves geométricos de los paneles fueron
objeto de un estudio posterior. Los paneles verticales se proyectaron con haces de curvas, que la gente denominó conchas.
El proyecto estaba ya aprobado por la oficina municipal,
cuando los Agustinos Recoletos presentaron recurso alegando
que tenían derecho a que en ese solar se les construyese una
iglesia y dependencias escolares, apoyados por el Arzobispado,
quien deseaba que su iglesia fuese parroquia de la zona.
Estudié el problema y encontré solución, utilizando para iglesia
los locales comerciales entre las casas nº 3 y 4 y las nº 6 y 7, más
toda la zona interior bajo el patio.
159
Docencia y oficio
Para conseguir la necesaria amplitud suprimí cuatro
pilares proyectando vigas de 12,80 m de luz, con 0,60 m de canto
en todas las plantas y solicité del Ayuntamiento elevar los
4,50 m de altura de planta baja a 7 m, y concedió 6 m. Realicé
el proyecto de la iglesia y dependencias y el Ayuntamiento aprobó
el proyecto modificado. Realizada la estructura, el volumen de
la Iglesia quedó muy bien. En el acondicionamiento interior los
Agustinos Recoletos desearon modificaciones que yo creí
restaban dignidad a la Iglesia y no pudiendo convencerles
renuncié a la dirección de la obra. Lo curioso es que luego hicieron
parte de lo proyectado.
Esta obra requirió 125 planos de formato A1 de arquitectura,
55 de estructura y 36 de instalaciones, que cargó de trabajo
a la oficina de proyectos. Jesús Elcuaz, aparejador de la obra
fue un colaborador muy eficaz en la ejecución de las obras,
que se terminaron en marzo de 1973. El Ayuntamiento modificó
por entonces la rasante de la calzada de Circunvalación y la
acera quedó desagradablemente hundida.
138
S.
Los delineantes de la oficina de proyectos tuvieron que
trabajar de firme para los más de 200 planos del edificio Urdax.
¿Qué más trabajos tuvieron que realizar a partir del año 1969?
L.
En julio de 1969 la estructura de la Plaza de toros de
Navacerrada (Madrid), arquitecto Pérez Méndez y la empresa
Cantosa. En julio de 1970 Intemac realizó sobre ella una prueba
de carga y en septiembre otra. El informe de González Valle
indicaba comportamiento resistente correcto pero fisuración
excesiva por defectos de ejecución, recomendando impermeabilización superficial. Estructura de edificios de viviendas
de 19 niveles para Avanco, según proyecto de Goñi y Sarobe,
con dirección de obra de Borobio. En 1972, otra estructura de
20 niveles.
En Eibar habían sido evacuados los vecinos de cuatro
casas de la calle Pérez Galdós por derrumbe del pavimento en
amplia zona, causado por fallo del terreno al efectuarse en la
otra acera un vaciado de 7 m de profundidad en una obra de
Basáñez. El problema de orden público llegó al Ministerio de la
Vivienda, que me encargó informe. A mitad de julio con el alcalde
Echeverría, Sancho, arquitecto de la Delegación M.V. y
Domínguez y Bernabé, del Colegio, realicé la inspección.
Juzgué que el problema podía ser grave o leve según la cohesión del terreno y encargué al Laboratorio Torrontegui de Bilbao
tomase muestras y realizase ensayos. Después de recibir estos,
envié el 5 de agosto al Ministerio informe de que el muro de contención, dada la cohesión del terreno, tenía seguridad suficiente,
y que la de las casas no se había afectado, y podían volver a
ocuparlas los vecinos.
160
Entrevista biográfica
En enero de 1970 vino Corro a Pamplona enviado por
García-Lomas para que conmigo redactáramos informe sobre
las llamadas Casas de Ibáñez. Los compradores de los pisos
reclamaron por defectos técnicos, y hubo querella judicial
por injurias de unos concejales contra otros. Nos informamos con
el alcalde Sagüés, el arquitecto municipal Sánchez de Muniain,
el juez Mata y otros. El Gobernador civil tomó posesión en
aquellos días. Informamos a García-Lomas de la complejidad
del asunto, y que debía dejarse la solución al juzgado de
Pamplona.
En 1971 realicé la estructura de un edificio portuario en
Bilbao. Los arcos de ladrillo de la parroquia de Nª Sª de Aravaca
en Madrid, para Luis Moya. El cálculo numérico de los polígonos
funiculares lo sistematicé para incluirlo en el texto de la Escuela.
Estructura en el Polígono 3 del 3er Ensanche de Pamplona. En
1972 otra en la calle Navas de Tolosa, esquina a Sandoval, para
Sobrini y otros. Y en 1973 estructura en Tudela para Juan Moya.
Flores me encargó en nombre de PROINSA el estudio del
Plan Parcial del polígono oeste de Ermitagaña, limitado por la
avenida de Barañain, la carretera del puente de Miluce y el talud
de Chirivitos, polígono que se llamó sucesivamente Vistabella,
Irunlarrea, Ermitagaña N. y hoy Mendebaldea. En un área de
34,4 Ha proyecté para una densidad de 343 habitantes/Ha y
una edificabilidad de 3,3 m3/m2, manzanas grandes con jardín
interior, avenidas amplias con vías de servicio y aparcamientos.
PROINSA y los propietarios de los solares lo aceptaron muy
bien, pero la Dirección de Urbanismo del Ayuntamiento no. Puso
objeciones que se refutaron por escrito fácilmente, pero no cedió,
y en 1974 redactaron otro plan parcial, del que se ha derivado
lo edificado hoy en Mendebaldea. En 1972 Javier Sagaseta, Jefe
de Tráfico, me encargó el proyecto de las Oficinas de la
Jefatura de Tráfico de Navarra, en locales del edificio Urdax.
El Ministerio de la Vivienda, a fin de 1972 encargó informe
a Corro, Cámara y yo, sobre la calidad del cemento usado en
el siniestrado edificio Azorín de Almería, dirigido por Cassinello.
Después del informe, el Colegio de Arquitectos de Madrid,
como acusador particular, me nombró perito. Hubo decenas
de peritos españoles: Calavera, Camuñas, Cárdenas, Echegaray,
Escolá, Fisac, García Meseguer, Gaspar, Morán, Nadal, de la
Peña, del Pozo, Ruiz Duerto, etc., y extranjeros: el alemán
Locher, el inglés Neville, el belga Dutron, el suizo Hossdorf. En
julio de 1974 se celebró el juicio en Almería, condenando al cementero y al arquitecto.
Flores era propietario de tres cuartas partes de la manzana
a la calle Fuente del Hierro nos 1 y 3, entre Circunvalación y Sancho
el Fuerte. La otra cuarta parte era propiedad de la Cooperativa
de Alféreces Provisionales, con la que Flores llegó a un acuerdo
para realizar un edificio único. Me encargó el proyecto y termi161
Edificio de viviendas situado entre Avda.
Sancho El Fuerte, Fuentel de Hierro y Vuelta
del Castillo (Avda. Circunvalación), con
prefabricados de hormigón rojo. Pamplona
1975.
Docencia y oficio
nado éste la Cooperativa volvió atrás de su acuerdo y decidió
hacer su edificio, por lo que tuve que rehacer el proyecto. Se
emplearon también prefabricados de hormigón rojo con dibujo
de espirales angulosas. Las 54 viviendas se construyeron entre
junio de 1973 y marzo de 1975.
En septiembre de 1973 realicé por encargo de Flores el
anteproyecto de un edificio de viviendas, oficinas y comerciales
en Carlos III 8, esquina a Roncesvalles 5. Después y a punto de
aprobarse por el Ayuntamiento, la Caja de Ahorros de Navarra,
propietaria de los dos solares colindantes, le compró el solar,
anulándose el encargo.
139
S.
Juan Bautista Flores era un promotor indudablemente activo
y los edificios realizados indican que también fue un buen
constructor. ¿Continuó haciéndole encargos?
L.
En 1973 adquirió Flores el convento de las Carmelitas
Misioneras, un edificio de 60 m a la Avenida de Pío XII por 50
m de fondo, que incluía una iglesia de 32 x 13 m construida veintitantos años antes, con una extensa huerta detrás. El Plan de
ordenación había dispuesto la Plaza de San Juan de la Cadena
en parte de ella, un solar edificable de 58x28 m.a la avenida
y otro de 27 x 57 m a la plaza, con una calle interior.
Las Carmelitas reservaron la parte SE del solar de la
plaza, de 27 x 13 m, para construir una Residencia, cuyo
proyecto me encargaron, y entregué en enero de 1974. Para
84 residentes, dependencias generales, capilla pública y servicios. Austero, de ladrillo amarillo. La obra comenzó en junio de
1975 y duró dos años.
El proyecto del edificio a la Plaza, con 64 viviendas de
protección oficial en 7 plantas, 4 escaleras, y un sólo portal y
comerciales en baja, y garaje en sótano y bajo la Plaza, lo entregué
a Flores a fin de 1974. Ladrillo amarillo y placas de hormigón gris
prefabricadas en obra y balcones de aluminio y vidrio coloreado.
La obra comenzó en octubre de 1976 y duró año y medio. Jesús
Beguiristain, que se casó con mi hija María Belén poco antes,
compró un piso.
A mitad de 1974 proyecté para Flores un edificio en
Monasterio de Urdax 21, con 45 viviendas de protección oficial
en 10 plantas y ático, comerciales en baja y garaje en sótano.
El Plan de ordenación exigía planta cruciforme de contorno dado,
al que se ajustaron los edificios de los números 15 a 19 de la calle,
construidos unos años antes. El proyecto tuvo la diferente distribución y fachadas de ladrillo amarillo, hormigón gris y aluminio.
La obra comenzó en noviembre de 1974 y duró año y medio.
162
Entrevista biográfica
Edificio de viviendas en la Avda. Pio XII,
situado junto al cruce con la Avda. Sancho
El Fuerte. Pamplona 1980.
A mitad de 1976 se inició el estudio del edificio a Pío XII,
que exigía el derribo del convento e iglesia. A Flores y a mí nos
repugnaba tener que demoler una iglesia, y me encargó una
modificación del plan parcial del polígono y un anteproyecto
de remodelación de la iglesia, para salvarla. Esta ocuparía 20
x 43 m en la parte NE del solar, se le mantenía la nave y cripta
y se agregaban dependencias parroquiales, una residencia para
8 sacerdotes, y una torre campanario de 40 m de altura para
que la parroquia igualase en altura a los edificios restantes. El
volumen del edificio de viviendas no se modificaba, pero en
altura de 15 pisos en vez de las 10 del plan, lo que no desentonaba de la torre Basoko, situada enfrente.
La remodelación de la iglesia tenía que financiarla el
Arzobispado pero su coste era bastante menor que el de la nueva
iglesia parroquial que necesitaba la barriada. La gestión en el
Ayuntamiento indicaba que aceptaría si lo proponía el
Arzobispado. Pero este no aceptó la propuesta. El derribo del
Convento y de la Iglesia se efectuó en septiembre de 1977. La
cúpula y sus cuatro pilares se resistieron a los medios ordinarios
y hubo que traer tres tractores especiales. En el libro de Arazuri
hay una fotografía de ella.
El proyecto del edificio en Pío XII, 12,14 y 15 se entregó
en mayo de 1977. Se habían estudiado varias soluciones antes
de aceptar la definitiva, con 90 viviendas en 10 plantas, tres portales
y comerciales en planta baja, y garaje en sótano y bajo los jardines
delantero y laterales. Para reducir el volumen edificado en
planta baja, utilizable en las de pisos, se dispuso amplio porche
a ambos lados, con pilares pareados resistentes de hormigón
blanco armado que mejora estéticamente el edificio. Flores deseó
que las fachadas fueran de prefabricados de hormigón blanco,
y antepechos de aluminio anodizado. Mi delineante principal
desde 1973 fue Luis Díaz de Cerio, pues Benito Prat se despidió.
163
Docencia y oficio
El solar se vació en noviembre de 1977. La estructura de
hormigón armado, con forjados y vigas planas de algo más de
8 m de luz y 0,30 de canto se terminó en mayo de 1979. Los paneles
prefabricados de hormigón blanco los suministraron dos fabricantes. Flores opinaba que las pilastras estriadas del proyecto
eran simples y no se aprovechaban las posibilidades de moldeo
del hormigón. Creí que tenía razón y presenté una segunda solución con senoides desfasados ascendentes, que le pareció bien.
La elevación y montaje de los paneles se realizó con gran
perfección. La obra terminó en junio de 1980. Jesús Elcuaz, que
domina el arte de edificar, fue aparejador en todas estas
obras.
140
S.
Y además de todas estas obras de Flores realizó otros
proyectos y obras en el decenio 1971-80. ¿Cuántos fueron
estos?.
L.
Cristobal Caballero (→136) a fin del año 1974 me
encargó el proyecto de un edificio en el solar de la calle
Iturrama nos 16 y 18, con entrada por el amplio espacio que hoy
llaman El Bulevar, con 72 viviendas de protección oficial en 8
plantas, dos portales y comerciales en planta baja, y garaje
en sótano. La obra comenzó en 1975 pero, por problemas administrativos de incompatibilidad, mi hermano Juan fue el director
de obra.
A principio de 1977 en un amplio solar de la calle
Teodoro Ochoa de Alda nos 2 a 8, tras el Hospital de Navarra
y frente al talud del río Elorz, realicé para Caballero un proyecto
de 192 viviendas de protección oficial. Las dispuse en cuatro
edificios de 12 plantas de 20 x 20 m, unidos por los vértices,
dejando entre ellos un patio ajardinado de la misma dimensión, portales y comerciales en planta baja y garaje en sótano.
Este proyecto no se realizó.
En abril de 1978, mi hermano Juan entregó a Caballero
un proyecto en el solar de 67 x 21 m de la calle Iturrama nos 20
a 24, con esquina a la de Iñigo Arista, con 92 viviendas de protección oficial, tres portales y comerciales en planta baja y garaje
en sótano. Mi problema de incompatibilidad desapareció y dirigí
la obra. Por indicación de Caballero introduje modificaciones
en fachada, ladrillo moldeado rojo oscuro, balcones de
hormigón blanco prefabricado y friso coronación de hormigón
blanco. La obra se realizó entre marzo de 1979 y junio de
1981.
Mi consuegro Juan Cortés (→125) adquirió en Aravaca
(Madrid), calle del Sextante 37, un solar de 3030 m2, con 93 de
fachada a una calle particular de 6 m de ancho. En 1975 me
encargó que estudiase la posibilidad de edificar en él ocho
chalets adosados, uno para él, cuatro para sus hijos, María Dolores
164
Entrevista biográfica
casada con Chapatte, Juan con mi hija María Áurea, José Ignacio
con Concha, y Cristina con Cámara, y tres para familiares o
amigos.
En el Plan Parcial de Ordenación no figuraba la calle particular y la Gerencia de Urbanismo de Madrid exigió que las ocho
viviendas tuvieran entrada por la calle Sextante. Para conseguirlo adquirió una parcela triangular contigua de 400 m2
con 19 m de fachada a Sextante, y así el proyecto de parcelación presentado constaba de ocho parcelas, siete de ellas
con tiras de 4 m de anchura dando a Sextante, la última de
59 m de longitud. Absurdo, presentado sólo para conseguir la
aprobación.
Los ocho chalets tienen hoy los números 37A a 37H de
la calle Sextante con entradas a la calle particular. En el solar
triangular se construyó una piscina. Cada chalet, de 9 x 14 m
en planta baja y alta, tiene garaje en sótano al que se accede
por calle subterránea que llega en rampa desde Sextante. Cada
usuario presentó sus variantes sobre el proyecto, así que realmente se hicieron ocho distintos. A fin de 1978 aprobaron la
reparcelación. Renuncié a la dirección de obra.
En 1975 la Inmobiliaria de la Universidad de Navarra
me encargó un nuevo proyecto de Instalaciones Deportivas.
Se había desechado el que redacté en 1966 (→61), por
haberse cambiado de criterios. Tomaron contacto con el
Consejo Superior de Deportes para conseguir financiación, y
ésta tenía nuevas directrices para ello, por lo que en 1978 tuve
que redactar un nuevo proyecto de Ordenación General
ajustado a ella. Después vino el proyecto del Edificio Polideportivo
(→147) y las pistas deportivas exteriores por las que se iba a
empezar.
En 1980, a petición de López Alonso, director del Consejo
Superior tuve una entrevista en la oficina de supervisión de
proyectos del Consejo y con las indicaciones recibidas redacté
el proyecto.
141
S.
Desde 1963 fue accionista de Forjados Lafor, S.A., Alcalá
de Henares, (Madrid), fabricante de piezas cerámicas para
forjados. Desde entonces les redactó los planos de obra de ejecución de los forjados (100). ¿Cómo fue la marcha de esta
empresa?
L.
En el año 1967 la fábrica de Lafor, (→74) con una nave
de 2600 m2, tenía una producción insuficiente para los pedidos
a la vista. La junta general de accionistas acordó ampliar la fábrica,
construyendo una nueva nave para un horno túnel mayor y
molinos, galleteras, secaderos, etc., en el solar de 28000 m2 de
165
Docencia y oficio
la sociedad. Se necesitaba para ello una importante ampliación del capital que exigió las aportaciones de dos nuevos accionistas, Félix Moro y Dimas Villarreal.
Por razones funcionales y fiscales se decidió crear para
la ampliación una nueva sociedad que se denominó Cerámica
Ondax S.A. Mario Soler no deseó intervenir en ella, y en 1973
me vendió sus acciones de Lafor. Me encargaron el proyecto
de la fábrica Ondax, que entregué a fin de 1967. Una nave de
152 x 26 m, con dos cuerpos salientes. La estructura fue de parhilera con forjados Ondax de 23 cm de canto, sustentada en los
bordes sobre pórticos de hormigón armado, con tirantes de
redondo cada dos metros.
Después el patio de carga delantero se cubrió con una
marquesina de forjado de 24 m, con la forma ondulada marca
de la empresa, de 16 m de vano y 4 m de voladizo y con
ligera pendiente. Medio año después la fluencia le dió una doble
curvatura que todos creían intencionada. Cerámica Ondax
empezó a fabricar en 1970.
En 1969 fue preciso acometer la reforma de Lafor, para
fabricar piezas de forjado mayores de 52 cm, máximo que
podía realizar, y porque en los 7 años transcurridos su maquinaria estaba ya anticuada. Existía ya nueva más eficiente. Se
amplió su capital adquiriendo parte Moro y Villarreal. En 1972
vendieron sus acciones, que adquirimos los antiguos accionistas
y uno nuevo, Julián Arranz. Así en 1973 poseía yo el 38% de las
acciones de Lafor y el 28% de las de Ondax y fui nombrado presidente del Consejo de administración de ambas sociedades.
Todos los meses teníamos que reunirnos para atender su
marcha.
Los dos hornos túnel quemaban gasóleo. Éste en 1973 tuvo
la enorme alza de la crisis del petróleo que trastornó la economía
de todo el mundo. Se inició descenso en la construcción, que
se agudizó en 1976 con la transición y sus conflictos laborales,
y nuestras empresas estaban amortizando los importantes
créditos recibidos del Banco Industrial y otros para las operaciones de modernización. Las pérdidas económicas fueron
aumentando. En 1978 quebró Ondax y los 50 obreros que
tenía fueron al paro con las indemnizaciones reglamentadas.
En 1980 lo hizo Lafor. El valor de mis acciones que en 1973 era
de 34 millones de pesetas desapareció totalmente.
142
S.
Es conocido que desde la Escuela de Arquitectura ha intervenido en la Convención Europea de la Construcción Metálica,
CECM. ¿Cómo fue esto?
L.
La CECM se creó en 1955 por varias Asociaciones
Europeas de Construcciones Metálicas para tener contactos
166
Entrevista biográfica
regulares entre ellas y estudiar cuestiones de interés general.
España estaba representada por SERCOMETAL, con cuyo
presidente García, y su secretario general Arregui, había
tenido relación desde 1964 por las Normas de acero (→67)(→
116).
En 1967, la CECM, cuyo Secretario General era Sfintesco,
creó 15 Comisiones de trabajo, hubo representantes españoles en todas ellas, y me invitaron a incorporarme a la nº 11.
Le intereresaba a la Universidad de Navarra todo contacto internacional, y a mí para tener información de primera mano
sobre las normas de acero que estaba comenzando a redactar
la CECM. Aunque sólo me abonarían los viajes y no el trabajo,
acepté.
En la Asamblea General de la CECM celebrada en
Estocolmo en junio de 1967 se aprobó mi inclusión en la
Comisión 11, Edificios de pisos, que presidía Hébrant, y de la
que formaban parte Bongard, Godfred, Locatelli y otros.
También el español Esnaola que deseaba ser sustituido. El
Colegio Superior de los Colegios de Arquitectos, por carta
de su Secretario General Gomá, me felicitó por el nombramiento,
y manifestó su interés por estar informado.
En la Comisión 11 cesó Hébrant y le sustituyó Reinitzhuber.
Bajo la presidencia de éste se reunió en octubre de 1968 en
Colonia. Se trató sobre normas nacionales, nuevos sistemas estructurales, prefabricación, aceros de alta resistencia y de baja corrosión y de información a arquitectos y propietarios. Mavi y yo
visitamos Colonia y Bonn. En febrero de 1969 en París, Puteaux.
Se analizaron las respuestas nacionales a las cuestiones anteriores.
En abril de 1969 a la Asamblea general en Cannes asistimos Abreu, Arregui, Menéndez, Rodríguez- Borlado y yo. Las
15 Comisiones presentaban el informe de los trabajos realizados
en los dos años transcurridos, que realmente no era mucho.
Mavi y yo estuvimos una semana en el hotel Carlton, sede de
la Asamblea y visitamos Montecarlo y la Costa Azul. La escasez
de tiempo derivada de mi nombramiento de director de la
Escuela me impidió asistir a las siguientes reuniones de la
Comisión 11 y renuncié a pertenecer al CECM.
143
S.
También ha formado parte del Comité Euro-internacional del Hormigón, CEB. ¿Cómo y cuándo tuvo actuación?.
L.
El CEB creado en 1953 tuvo seis miembros fundadores,
Baes, Balency-Bearn, Nenning, Rüsch, Torroja y Wästlund. Sobre
conceptos semiprobalísticos de la seguridad, las bases de
cálculo, fisuración, etc. fueron publicándose contribuciones
teóricas y prácticas en el Boletín de Información CEB. En 1962
167
Docencia y oficio
se aprobaron las Recomendaciones internacionales para
estructuras de hormigón, publicadas en 1964.
García Lomas a fin de 1967, para tener información
directa aplicable a la Instrucción EH que se estaba preparando,
me indicó la conveniencia de asistir a las Sesiones plenarias.
La Escuela de Arquitectura de la Universidad de Navarra es desde
entonces miembro del CEB, y yo soy su representante. La
información oral en las Sesiones, y la escrita del Boletín ha
sido de gran utilidad.
Asistí a la 12ª Sesión Plenaria de Lausanne en abril de
1968, la 13ª de Scheveningen en septiembre de 1969, la 14ª de
Copenhagen en mayo de 1971, la 15ª de Leningrado en
mayo de 1972, la 16ª de Londres en octubre de 1973, la 18ª
de Atenas en mayo de 1975, la 19ª de Granada en septiembre
de 1972, la 20ª de Roma en junio de 1979, la 21ª de Budapest
en junio de 1980 y la 22ª de Munich en abril de 1982. Después
el Ministerio decidió economizar y tuve que dejar de asistir.
De la delegación española fueron miembros en ocasiones
Aguirre, Arredondo, Benito, Calavera, Cassinello, García
Meseguer, Guitart, Morán, Nadal, Páez, del Pozo, Torroja y otros,
que solían acudir a las Sesiones con sus esposas, muchas de
ellas amigas de Mavi, que fue a todas las sesiones conmigo.
Con algunos miembros extranjeros y sus esposas hicimos
amistad, destacando los franceses Despeyroux, Perchat y
Saillard, el inglés Baker, los italianos Levi y Giangreco, el
holandés Brakel, el polaco Lewicki, los portugueses FerryBorges y Arga e Lima, el brasileño Van Langendonck, y varios
otros.
En 1970 García Meseguer, presidente de la Comisión 7ª,
Terminología, me propuso como miembro de ella, e intervine
en algunas de sus reuniones. Mi labor no fue nada efectiva,
y por escasez de tiempo tuve que renunciar en 1973.
144
S.
Cesó de Director de la Escuela en octubre de 1979 y
continuó de Director del Departamento de Estructuras y del
Laboratorio de Edificación. ¿Algo que señalar?.
L.
El verano de 1979 fue nombrado Rector de la Universidad
de Navarra Alfonso Nieto, sustituyendo a Francisco Ponz, y
procedió a la renovación de Decanos de Facultades y
Directores de Escuelas. Yo llevaba diez años de director de
la Escuela (→110), cuando cuatro o seis años suele ser un período
más frecuente. Fui cesado, y nombrado director Leopoldo Gil,
profesor ordinario de la Escuela.
Al dejar de atender los cometidos de director de las
Escuelas (→126) pude dedicar más tiempo a mis actividades
168
Entrevista biográfica
docentes y profesionales. En el año 1975-76, basándose en el
decreto de 1975 (→127), la Escuela inició la extensión a seis
años del Plan de estudios del 64, que tenía cinco años.
Para ello en ese año 1975-76 se impartió el 1er curso del
Plan 64 para los alumnos repetidores y el 1er curso del plan de
6 años para los de nuevo ingreso. Así se continuó hasta el año
1979-80 en que se impartió por última vez el 5º curso del Plan
64 y el 5º curso del plan de 6 años. En el año 1980-81 se
impartían los seis cursos del plan de 6 años.
Cuando en octubre de 1975 se inició el Plan de seis años
la distribución de las asignaturas en éste no estaba completamente decidida y siguió discutiéndose durante algún tiempo
en la Junta de profesores. En 1976 se sometió a la aprobación
del Rector en donde fue estudiada y después lo presentó al
Ministerio. Hasta febrero de 1984 no apareció la Orden
Ministerial en el Boletín Oficial.
El departamento de estructuras tiene evidentemente
que enseñar a los alumnos a proyectar las estructuras de los
edificios. Para ello el tiempo disponible en dos asignaturas se
juzgaba escaso y los alumnos lo acusaban. Por ello se propuso
ampliarlos a tres, en tres cursos sucesivos. Esto se aceptó y así
fue en el plan de 6 años propuesto por la Escuela. Sin embargo
esa nueva asignatura desapareció y se ha continuado con
dos.
En 1985 se incorporó a la Escuela como profesor ordinario García Valcarce, Catedrático de Construcción de la
Escuela de Sevilla. Los tres departamentos de Construcción,
Estructuras e Instalaciones se unieron en uno denominado de
Edificación del que fui director. Estructuras constituyó una
Sección dentro del departamento. Pellicer fue nombrado
Subdirector de la Escuela.
En la asignatura de Física 2º de segundo curso se explicaba sólo la Mecánica, con contenido escaso para un curso.
En el año 1986-87 hubo ciertas dificultades y la Junta de la Escuela
decidió que se incorporase a la Sección de Estructuras. Así en
el año 1987-88 fue impartido por Ignacio Arrúe, quien siguió
un texto que preparé para ella, incluyendo la mecánica
general, las barras y sus estructuras articuladas y la mecánica
elástica. Se descargó de todo esto a la asignatura de Estructuras
I, que incorporó algo de Estructuras II. Fue ayudante suyo
Alberto Uriel, que terminó la carrera entonces.
145
S.
Crecía el número de alumnos y con ello las dificultades
en las asignaturas de Estructuras. ¿Cómo fue su desarrollo?
169
Martinez Caro, Javier Lahuerta y Leopoldo Gil
Nebot, en una celebración del día de la
patrona de arquitectura.
Docencia y oficio
L.
En 1979 yo estaba asistido en Estructuras I por Jesús
Irigaray, que después se marchó y fue sustituido por Aurora Barrio.
En Estructuras II, por Lorenzo García Durán. El trabajo fue
aumentando, y también el número de alumnos colaboradores, entre ellos Ignacio Arrúe. El número de alumnos admitidos en la Escuela fue aumentando desde 1981 y rebasó
pronto el centenar. A este aumento se unió el tener que impartir
simultáneamente las asignaturas del Plan del 64 con las del nuevo
de 6 años.
Los resultados obtenidos variaron algo de los anteriores
(→131):
ASIGNATURA
AÑO
ALUMNOS
MATRICULADOS
EN JUNIO
APROBADOS
APROBADOS
EN SEPTIEMBRE
SUSPENSOS AUSENTES
ESTRUCTURAS I
1979-80
1980-81
1981-82
1982-83
1983-84
1984-85
1985-86
1986-87
1987-88
1988-89
38
63
48
62
84
118
231
204
100
104
25
40
38
47
52
72
104
95
28
67
8
4
4
8
14
11
36
46
18
30
1
14
2
5
14
24
47
26
13
73
4
5
4
2
4
11
44
37
33
30
ESTRUCTURAS II
1979-80
1980-81
1981-82
1982-83
1983-84
1984-85
1985-86
1986-87
1987-88
1988-89
51
39
53
54
71
104
122
247
208
179
37
30
29
27
33
55
58
74
97
83
3
3
6
8
17
11
11
48
32
22
6
3
5
6
13
17
29
49
39
35
5
3
13
13
8
11
24
16
40
39
El texto mecanografiado de ambas asignaturas (→130),
las tablas del formulario, y los cuestionarios de los ejercicios, estaban
a disposición de los alumnos. La difícil mecanografía con las numerosas fórmulas y tablas del texto la realizó Díaz de Rada muy cuidadosamente. Cada tabla del formulario exigió mucha labor de
preparación y la delineación y rotulación de miles de números.
Texto y formulario se editaron como Estructuras de edificación
en cinco tomos desde 1985.
El cuestionario de cada ejercicio establecía datos diferentes para cada alumno, en función de su número de lista, con
objeto de exigirle trabajo individual. A partir de 1986 se utilizó
para todo esto el ordenador con impresora y trazador, que yo
había adquirido para mi trabajo profesional en la oficina de
proyectos.
170
Entrevista biográfica
146
S.
Esto lo he vivido yo en la Escuela pues cursé Estructuras
I en el año 1983-84 y Estructuras II en el año siguiente, pero es
conveniente hablar algo del método docente empleado.
L.
Era esa la promoción de la Escuela en la que estuvo
además mi hijo Jaime y Alberto Uriel, los tres aprobados por curso
en las dos asignaturas, y nombrados Ayudantes de la Sección
de Estructuras en el año 1987, al aprobar el proyecto fin de carrera
y recibir el título de arquitecto.
El método de enseñanza activa era entonces el establecido
en el Régimen del Departamento (→132), con sesiones de dos
horas. El alumno debía de estudiar previamente la materia
señalada para cada sesión en el texto y en la bibliografía. En
la primera parte de cada sesión el profesor explicaba la materia
y solucionaba las dudas de los alumnos. En la segunda cada
alumno individualmente la aplicaba en la resolución de los ejercicios del cuestionario, que podía luego revisarse y completarse
fuera de clase, y se entregaba en sesión posterior. Esto permitía
además el control de la asistencia a clase.
Hasta 1984 hubo tres sesiones semanales, que la Junta
Directiva de la Escuela redujo después a dos. Todo ejercicio se
calificaba por un profesor o ayudante y periódicamente se publicaban las calificaciones. Se realizaban cinco pruebas de
aptitud o exámenes parciales, a lo largo del curso, publicándose también sus calificaciones.
Cada alumno estaba así informado de su aprovechamiento a lo largo del curso. A fin de mayo en cada asignatura,
basándose en los datos anteriores se publicaban las calificaciones por curso, en las que aprobaba una parte de los alumnos
y el resto podía realizar el examen ordinario de junio.
En octubre de 1991 cesó Leopoldo Gil de Director de la
Escuela, y fue nombrado Antonio García Valcarce, que estuvo
tres años. Domingo Pellicer, que había terminado la carrera en
la Escuela en 1973, fue catedrático de Construcción en la
Escuela de Madrid y nombrado Subdirector de la Escuela al incorporarse a ésta.
Alfonso Nieto cesó de Rector y fue nombrado Alejandro
Llano. En octubre de 1994 cesó García Valcarce y fue nombrado
director de la Escuela Juan Miguel Ochotorena, de la promoción de 1983, profesor de Proyectos. Fue nombrado subdirector José Manuel del Pozo, de la promoción de 1982, profesor
de Geometría Descriptiva, cesando Domingo Pellicer, que fue
nombrado Director del Departamento de Edificación.
171
Docencia y oficio
147
S.
El proyecto de Edificio Polideportivo de la Universidad de
Navarra lo redactó en 1980 y seguidamente se realizó la obra.
¿Hubo incidencias en este proceso?
L.
El anteproyecto del Edificio Polideportivo (→140) lo
entregué al Rectorado en febrero de 1979. Fue objeto de
varios informes y se aprobó un año después. El edificio comprende
un pabellón de 47 x 29 m, apto para balonmano, futbito,
baloncesto, etc., y dos graderíos laterales con 900 asientos. Un
gimnasio de 25 x 13 m y dos plantas con despachos de clubes,
vestuarios de damas y caballeros y los servicios correspondientes. Y un semisótano con seis canchas de squash, almacén
de 46 x 26 m, salas de instalaciones, servicios y almacenes.
Está situado en un área deportiva de lados: N a orilla del
río Sadar, con acceso por un puente en la esquina NE, E a la
carretera de Esquiroz, O al área del edificio de Arquitectura y
S a fincas rústicas particulares. El perfil NS de este área tiene su
mitad N de pequeña pendiente y su mitad S es una loma que
se eleva 10-15 m por encima de la orilla del río Sadar.
En la primavera de 1979 mandé excavar cuatro pozos
en los extremos de la planta del proyectado Edificio para
reconocer el terreno y fijar la profundidad de la tufa. Se mantuvieron abiertos y fueron llenándose de agua paulatinamente,
que en octubre estaba muy cerca del nivel del terreno. Para
evitar humedades el Edificio se proyectó con un drenaje perimetral, vertiendo al río.
Para la cubierta del pabellón opté, como solución más
económica, por vigas trianguladas de acero vistas, y panel de
doble chapa conformada con aislante intermedio sobre
correas. Esto permitía además disponer, recogidas entre ellas,
cortinas separadoras para dividir la pista en tres canchas de baloncesto para entrenamientos, exigido en el programa.
El proyecto se aprobó en junio de 1980. Fue aparejador
Manuel Goñi, que había ya trabajado antes con Ignacio y Juan.
La obra se adjudicó mediante concurso-subasta a Construcciones
Juan Bautista Flores. En diciembre comenzó el vaciado del
solar. La estructura de hormigón armado del pabellón se
terminó en julio de 1981. La estructura de la cubierta la realizó
Añuri. Las vigas trianguladas estaban proyectadas con soldaduras a tope con chapa dorsal, exigidas por su resistencia y
su aspecto, y se controlaron con radiografías por el laboratorio
de la AIN. A los soldadores les costó realizarlas bien, las primeras
se desecharon y luego fue ya todo bien.
La obra terminó a mitad de 1983 y empezó a usarse en
el año 1983-84 por profesores y alumnos, para entrenamientos
y competiciones de los varios deportes que pueden realizarse
172
Entrevista biográfica
en el Edificio. El Pabellón se ha utilizado como basílica para muchos
actos religiosos o sociales, con un aforo que sobrepasa las
3000 personas. Se coloca una lámina de plástico sobre el entarimado de la cancha para evitar las impresiones de tacones
de zapatos femeninos. Es tradicional la Novena de la Inmaculada
del 30 de noviembre al 8 de diciembre.
148
S.
Otros proyectos y obras realizó en ese período. Denos detalles sobre ellos.
L.
Construcciones San Martín S. A. es una fuerte empresa
constructora y también promotora que trabaja en toda
España. La mitad de la torres de la Elipa (→60) las realizó por
contrata esta empresa, ocupándose Juan San Martín de
estas obras. En 1978 me encargaron el proyecto de un edificio
del solar de su propiedad sito en Paulino Caballero 3, esquina
a la avenida de Roncesvalles, contiguo al edificio en construcción
de la Caja de Ahorros de Navarra (→138).
Solar de esquina, cuadrado de algo más de 21 m de
lado. 5 plantas de viviendas, 1 de oficinas, baja comercial y
3 de sótano para garaje y locales de instalaciones y trasteros. El anteproyecto lo presenté en agosto de 1978 y al
mes siguiente con Miguel San Martín y Fernando Sarrasín
discutimos las observaciones, y en octubre entregué el
proyecto. Dos viviendas de 128 m2 y dos apartamentos de 71
m2 por las cinco plantas altas, con un patio cuadrado de 5,5
m de lado en la esquina interior.
Fachadas con prefabricados de hormigón blanco.
Chaflán opaco estriado para mejor aprovechamiento del
área, solución infrecuente que fue bien admitida. Carpintería,
entrepaños y marquesinas de aluminio anodizado color
sepia. Rampas de acceso a garaje rodeando la escalera. Pilares
de la estructura sólo en fachadas, medianerías y en el núcleo
rampa-escalera.
La obra comenzó en marzo de 1974. José Ignacio Iriso
fue el aparejador. Se vaciaron 3 m de arcilla guijosa y 6 m de
tufa. A la excavadora los 3 m últimos le costaron gran esfuerzo.
En abril de 1981 se terminó la obra.
En 1982 Jesús Ibáñez, de Avanco S.A., me encargó el
anteproyecto de un edificio en Mendebaldea, calle Benjamín
de Tudela. No se realizó después el proyecto. En 1983 el
Gobierno de Navarra me encargó el proyecto de sustitución
de forjados del Museo de Navarra. Edificio del siglo XVIII con
forjados de madera que se sustituyen por forjados de hormigón
armado. El proyecto presentado en junio tuvo que modificarse
porque la oficina municipal no admitió que la caja del
ascensor previsto resaltase de la cubierta. Las obras se adju173
Edififcio situado en la esquina formada entre
las calles Paulino Caballero y la Avenida
Roncesvalles. Pamplona 1981.
Docencia y oficio
dicaron por concurso-subasta a Construcciones San Martín S.A.,
comenzaron en mayo de 1985 y se terminaron en 1986.
Avanco S.A. me encargó en junio de 1984 el proyecto
de un edificio en la zona de Azpilagaña, en un solar con
fachadas de 14 m a Luis Morondo, 9 al jardín posterior, y
fachada S de 25 m a un espacio abierto de 13 m, con rampas
de paso entre la calle y el jardín. Ocho plantas y ático con
26 viviendas, planta baja comercial a la calle, planta de
semisótano ampliada de garaje y locales de instalaciones al
jardín. Fachadas de ladrillo rojo, con bandas de cuatro arcos
ciegos en los extremos de la fachada sur, y tres arcos abiertos
en el ático. La obra se realizó por Jesús Peralta y su hermano,
entre abril de 1985 y diciembre de 1986.
En la zona de Mendebaldea, Avanco era propietario
de un solar de 1650 m2, dando a Irunlarrea 5, avenida de
Barañain y a un campo escolar. En 1987 me encargó el
proyecto de 99 viviendas en ocho plantas y áticos, planta baja
comercial y dos de sótano. El volumen edificable permitía no
construir el ático ni el total del área del solar, y sustituir la
esquina aguda por un escalonado. Estaba a punto de ser aprobado cuando se detectó que la tira de 57 x 5 m contigua al
campo escolar no era edificable.
Redacté nuevo proyecto en el área de 1370 m2 restante,
y para conseguir el volumen edificable, requirió ático en la zona
de Avenida de Barañain y llenar la esquina aguda. Se dispuso
un sólo portal con galerías de acceso a las tres escaleras. Mi
hijo Jaime, que colaboró primero como alumno, fue luego como
arquitecto colaborador en este proyecto y en la dirección de
obra, que comenzó en 1987. Por mi operación quirúrgica
(→158), el final de la obra, en marzo de 1990, lo dirigió él.
149
S.
No se le considera adscrito a una tendencia arquitectónica determinada. ¿O a algo en concreto?
L.
Una periodista me hizo una pregunta análoga en una entrevista, que se publicó en el Diario de Navarra de 20 de junio de
1990, bajo el epígrafe Vivienda/Construcción. Mi respuesta
sigue siendo la misma. No me creo adscrito a una de las
tendencias arquitectónicas que han recibido nombre, principalmente en libros y revistas.
Me considero un profesional al servicio de la sociedad,
del promotor del edificio cuyo proyecto y obra me encargó,
de los usuarios conocidos o potenciales que habitarán el
edificio, y de todas las personas que soportarán su vista en el
entorno en que se encuentra. Para ellos he trabajado, procurando no posponerlos a mi conveniencia o a mi vanidad.
174
Entrevista biográfica
Cada edificio tiene sus características propias, por su situación en un ambiente determinado, por los futuros usuarios,
por los recursos técnicos y económicos disponibles, y por
bastantes más circunstancias. El programa del edificio tiene explícitos o implícitos un gran número de condicionantes cuyas soluciones interfieren entre sí. El arquitecto no puede pretender dar
soluciones óptimas a todos ellos. Por ello todo proyecto tiene
que ser un compromiso entre la funcionalidad en las plantas,
la estética en las fachadas, la sencillez en ejecución, la durabilidad en el tiempo y la economía en el coste.
He procurado no sacrificar nunca la comodidad del
usuario del edificio a una idea estética preconcebida. He utilizado evidentemente la razón, pero siendo consciente de los
errores que encierra el racionalismo. Muchos de los matrimonios que habitan en viviendas que he proyectado han comentado que se encuentran cómodos, que se ha aprovechado bien
el espacio disponible y que están orgullosos del exterior y del
interior de sus casas.
He oído también algunas críticas a los edificios que he
proyectado y dirigido, más de arquitectos que de usuarios o
de profesionales de otra clase. A veces tienen razón, y yo
conozco bien mis limitaciones y los errores que he cometido.
150
S.
Continuó siendo miembro de la Comisión Interministerial
de hormigón, que realizó la Instrucción EH de hormigón armado
y la EP de pretensado. ¿Hasta cuándo?.
L.
La Instrucción EH 73 (→114) se denominaba de obras de
hormigón en masa y armado, pero le faltaba la reglamentación específica del hormigón en masa. La Comisión me encargó
en 1979 la redacción de la ponencia del articulo de hormigón
en masa. Después creó el grupo de trabajo nº 4 con Serrano,
Meca, Arteaga y yo, para discutir la ponencia. El tema no era
fácil por lo poco que existía en la bibliografía técnica. En el CEB
apenas se había tratado, y no se había recogido en el Código
Modelo de 1978.
Escribí al rumano Avram, a quien conocía del CEB, en cuyo
Boletín había publicado algo, y me contestó ampliando los datos
de su publicación. Reuniendo todo lo publicado y aplicándolo
a las condiciones españolas redacté la ponencia, se estudió
y modificó en el Grupo de Trabajo y se presentó a la Comisión
que la aprobó en marzo 1980.
La instrucción EH 80, revisión de la anterior de 1973, se ultimó
en abril en el parador de Segovia. A ella se incorporó como artículo 46 el nuevo de hormigón en masa, y figuró también un nuevo
artículo 3.9.2 Torsión que redacté siguiendo los criterios del
que presenté a la EP 77 (→11). Casi simultáneamente se
175
Docencia y oficio
promulgó la Instrucción EP 80 de hormigón pretensado, con alguna
modificación sobre la de 1977.
Continué formando parte de la Comisión hasta 1985, e
intervine en la revisión de la que salió como Instrucción EH 88.
En ese tiempo se habló de fundir en una las instrucciones EH
y EP pero pareció conveniente esperar. Los forjados con
elementos de hormigón armado o pretensado fueron desglosados en una Instrucción EF 88, cuyo texto preparó un grupo
presidido por de Miguel, en el que intervinieron Calavera,
Corro, Chomón, Lleyda, Rodríguez López y yo, cuyas sesiones
fueron muy polémicas.
La Instrucción EF 88 sustituyó a los artículos de forjados
de EH 80 y EP 80 que se derogaron. Esto exigió actualizar todas
las Fichas de Características de los forjados de España para obtener
nueva autorización de uso. Tuve que realizarlo para mis clientes
habituales de forjados, lo que me dio bastante trabajo, que coincidió con mi operación (→158).
Las Instrucciones actualmente vigentes son las EH 91 y EP
93, en cuya revisión no he tenido intervención. Se espera su refundición, como ha hecho el Código Modelo del CEB y el
Eurocódigo EC2.
151
S.
La revisión de la Norma MV 201-1972 Muros resistentes de
fábrica de ladrillo se realizó después, y siguió trabajando sobre
fábricas de ladrillo. ¿Qué debe decir sobre ello?.
L.
En 1981 el Director General de Arquitectura y Vivienda
del M.O.P.U., Antonio Vallejo se planteó la revisión de la Norma
MV 201-1972. Para ello creó en julio una Comisión presidida por
el Subdirector General de Edificación, Luis Felipe Rodríguez y
compuesta por representantes de Ministerios, Colegios profesionales, Asociaciones empresariales, Institutos de Normalización
e investigación, y otros organismos, yo entre ellos.
Comisión muy numerosa y por ello poco operativa. Se
avanzó lentamente. Guillermo Monterde, representante del I.E.T.
señaló en 1982 que el Capítulo 3º, Morteros, de la Norma
requería revisión, pues en 1972 regía el Pliego RC-64 Recepción
de cementos, y ahora el RC-75. El cemento P-250 de 1964 se
sustituyó en 1975 por el PA-350.
Propuso realizar un estudio experimental sobre morteros
para fábricas que financiaba el I.E.T., y que podía realizarse en
el Laboratorio de Edificación (→123) de la Universidad de
Navarra. Confirmé lo expuesto y la Comisión decidió que se realizase un estudio teórico y experimental sobre morteros.
176
Entrevista biográfica
En la Escuela se constituyó un grupo de trabajo que
presidí, formado por Juan Lahuerta, Domingo Pellicer, Lorenzo
García Durán, Miguel A. Gutiérrez y Francisco Zuasti, que
redactó las bases. Se ensayó cemento, cal de 7 fábricas de toda
España, y arena de 12 procedencias.
Se fabricaron dos series, cada una de tres tipos, con las
doce arenas, en total 72 clases de mortero. Se realizaron 18 ensayos
con cada clase, 1296 ensayos en total. Se analizaron a fondo
los resultados. Consecuencia de todo ello fue la Propuesta de
revisión del Capítulo 3º, Morteros, de la Norma, con un Apéndice
de Recomendaciones, entre ellas la redacción de ocho normas
UNE que no existían.
Se presentó a la Comisión y fue muy alabado. En la
revista Materiales de Construcción, vol. 34 nº 196, del I.E.T. en
1984 se publicó el trabajo con el título Estudio teórico y experimental sobre los morteros para muros resistentes de fábrica de
ladrillo.
Hubo cambio político en 1982, y de Subdirector General,
y el trabajo se archivó. En 1988 el Ministerio promulgó el Pliego
RL 88 Ladrillos cerámicos, basado en la Norma MV 201-1972,
y en las nuevas normas UNE. En 1981 la Norma MV 201-1972 se
transformó en la FL 90, con la modificación de convertir el
Capítulo 2º Ladrillo, en una referencia a RL 88, y corrección de
alguna errata.
En septiembre de 1982 me invitó Fernando Aguirre,
Director del I.E.T., a tomar parte en la reunión de Madrid de la
Comisión W23, Muros resistentes, del Conseil International du
Bâtiment, CIB. Asistió Aguirre, el belga Motteu, el británico
Haseltine, el italiano Macchi y el polaco Lewicki entre otros, y
se ultimó la redacción de las Recomendaciones Internacionales
CIB para obras de fábrica, incluso fábrica armada.
El Colegio de Arquitectos de Madrid organizó en 1981 cursos
sobre Control de calidad, coordinados por Jaime Iribas. En
noviembre intervine en el de Control de Obras de fábrica,
con la conferencia Marco general del Control de Calidad, y
después Jaime Peláez y Luis Villanueva. El curso lo publicó el
Colegio. En 1983 se dio en este Colegio un curso de rehabilitación, cuya sexta parte, en septiembre, fue la de estructuras,
con una conferencia mía Rehabilitación de las obras de
fábrica. El curso lo publicó también el Colegio. En mayo de 1984
en el Colegio de Aparejadores de Madrid, en un Curso de Control
y ensayos, hablé sobre Cerámica, definiciones y controles.
Mi artículo Cálculo de la fábrica armada se publicó en
la revista Informes de la Construcción nº 421, 1992. En el Curso
de Verano de 1992 de la Universidad de Cantabria conferencia sobre las Estructuras de fábrica. En el 3er Master en
tecnologías avanzadas de la Escuela de Arquitectura de
177
Docencia y oficio
Madrid en 1993 cuatro conferencias sobre Proyecto de elementos
de fábrica armada.
152
S.
Cursillos, conferencias, participación en congresos.
¿Supongo que desde 1981 continuó con todo ello?
L.
Los cursillos sobre la Instrucción EH 73 (→114) y la EP 77
(→121), se repitieron de nuevo con la EH 80 (→150). Se dieron
en Madrid en enero de 1982, y en Málaga 1982. Mi tema fue
Hormigón en masa.
Roberto Guerra, director de la Escuela Universitaria de
Arquitectura Técnica de Valencia, con la colaboración del Colegio
de Aparejadores, me encargó un cursillo de tres días sobre Forjados
de Edificación, que despertó gran interés. Con Mavi aproveché el desplazamiento para volver por Alicante, Murcia,
Cartagena, Almería, Granada, Baeza, Ubeda y Ciudad Real.
En marzo de 1985 se celebró en Barcelona el 1er Congreso
de Patología en la edificación. Presidí el 1er Grupo Teoría del
comportamiento en el que con este nombre presenté el
resumen de las ponencias admitidas a él. En octubre en el Instituto
Eduardo Torroja de Madrid se celebró la 1ª Reunión sobre los
Eurocódigos de estructuras, en la que me encargaron la
ponencia sobre EC3 Estructuras de acero.
La Universidad Politécnica de Barcelona organizó en
1986 un curso sobre Diagnóstico y Reparación de estructuras,
para la que me encargaron una conferencia sobre La actualidad de la rehabilitación estructural. Ese año, para el Prontuario
de Ensidesa de construcción metálica me encargaron el
Capítulo 2 Piezas sometidas a torsión, que no ha sido publicado.
En octubre de 1986 la Escuela de Arquitectura de
Valladolid celebró el 1er Congreso Hispanoamericano de terminología de la Edificación, en el que leía mi ponencia Efectos
de las normas de edificación en su terminología, que se publicó
en las Actas del Congreso. La revista Arte y Cemento nº 32,
noviembre publicó el artículo Forjados Mixtos sobre el forjado
celular Lesaca.
El Principado de Asturias celebró en 1987 su Primera
Semana de la Calidad en la Edificación, a la que presenté la
ponencia El Arquitecto ante la calidad y su control. Se publicó
con el total del Congreso. En febrero el Colegio de Arquitectos
de Málaga celebró una sesión sobre cálculo de estructuras de
hormigón con ordenadores personales, con una conferencia
mía sobre Criterios generales de proyecto, y otra de Ignacio Arrúe
con la demostración práctica. Excursiones a Ronda y a
Antequera con Mavi y Ana. Un editorial mío y esta confe-
178
Entrevista biográfica
rencia inauguraron el nº 1 de la Revista de Edificación, 1987.
En el nº 2, febrero de 1988, se publicó la de Arrúe.
En mayo de 1987 se celebró en San Sebastián el 1er
Seminario de la Construcción en hormigón en Guipúzcoa, con
una conferencia mía sobre Estructuras de hormigón en edificación.
En el Colegio de Arquitectos de Aragón, en Zaragoza, una conferencia en febrero de 1991 sobre Estados límites de utilización en
vigas y forjados, y en febrero de 1993 otra sobre Proyecto,
ejecución y control de forjados. En octubre de 1991 en los
Seminarios Torroja del I.E.T. un seminario sobre Estructuras y
elementos de hormigón en masa.
153
S.
Desde el año 1988 la Escuela de Arquitectura aumentó
su actividad docente para graduados. ¿Cómo intervino en ella?
L.
La Escuela organizó en 1988 el 1er Curso Superior de
Edificación para graduados, dirigido por García Valcarce. En
él pronuncié dos conferencias La broma de la seguridad que
se publicó en la Revista de Edificación nº 5, 1989, y Los eurocódigos
de las estructuras, editada y distribuida. En junio de 1989
pronuncié la conferencia de clausura del curso, Arquitectura
y Edificación, publicada en la Revista de Edificación nº 7 de 1990.
Dirigí en 1989 un Curso de la Escuela sobre las nuevas
reglamentaciones EH 88 y EF 88, recientemente aparecidas.
Constaba de 20 conferencias en dos sucesivos viernes y
sábados, de las cuales di cinco: Acciones y bases de cálculo.
Los eurocódigos. Fisuración y deformaciones. Viguetas armadas
y pretensadas. Deformación de forjados. En octubre se dieron
en el Colegio de Arquitectos de Almería y en noviembre en el
de Málaga, que yo no pude terminar (→154). Después se
dieron en Pamplona y en Jaén. Se hizo un libro de dos tomos
con las conferencias, distribuido en los Colegios de Arquitectos
en los que se dio el curso.
Curso Superior de Edificación. De izquierda
a derecha: Javier Lahuerta, Leopoldo Gil
Nebot, Francisco Ponz, Antonio García
Valcarce. Pamplona 1989.
179
Docencia y oficio
En el Curso Superior de Edificación de 1990 di dos conferencias sobre Eurocódigos que se distribuyeron publicadas. En
la Revista de Edificación nº 7,1991, publiqué el artículo Alternancia
de sobrecargas en forjados pautados; y en el nº 13, 1993, El arquitecto y los forjados de los edificios.
A Master de edificación evolucionó el Curso Superior de
la Escuela. En el Master de 1992 y en el de 1994 di un curso de
20 lecciones sobre Normativa y control de calidad en la edificación, editado y muy solicitado. A la Asamblea de 1993 de
la ATEP presenté con Miguela Modrego Proyecto de forjados
considerando redistribución y alternancia de sobrecargas,
publicado en Hormigón y Acero nº 189.
Pronuncié la Lección inaugural del Curso 1993-94 de la
Universidad de Navarra sobre La seguridad en los edificios. A
pesar de la aridez del tema conseguí arrancar carcajadas al
Vicepresidente del Gobierno de Navarra, al Arzobispo, al
Alcalde y demás asistentes.
Acciones sísmicas en la edificación. Norma CSE 94, es el
título del artículo que Cristina Sanz y yo preparamos, con un ejemplo
de cálculo, sobre la Norma aparecida en 1995. Se publicó en
la Revista de Edificación nº 21, noviembre de 1995.
154
S.
Desde el año 1985 se conoce su relación con los
Eurocódigos de estructuras. ¿Qué ha realizado en este campo?
L.
La Comunidad Económica Europea encargó en 1979
a equipos de especialistas la redacción de los Códigos precisos
para la concepción y el dimensionamiento de las estructuras
de las obras de edificación e ingeniería. Después creó la
Comisión Europea de Normalización, CEN, a la que los equipos
de los Códigos están adscritos, en su Comité CEN 250. Estos
Eurocódigos se prevé sustituyan en un futuro a las normas
nacionales de los países miembros, por lo que desde que se
inició su publicación tuve interés en conocerlos y analizarlos.
Así en 1985 me encargaron una ponencia en la 1ª Reunión de
Eurocódigos que se celebró en el I.E.T. (→151).
Posteriormente se incorporó España a la Comunidad
Europea, y formó parte del CEN la Asociación Española de
Normalización, AENOR, entidad privada que sustituyó a IRATRA
de carácter estatal, de la que fui miembro hasta 1973 (→117),
y recopiló la labor realizada por ella. En AENOR se constituyó
en 1990 para los Eurocódigos el Comité 150, con Martín Antón,
presidente, y del Valle secretario, con ocho Subcomités: SC1,
Acciones y bases de cálculo, SC2, Estructuras de hormigón,....,
SC8, Estructuras Sismorresistentes.
180
Entrevista biográfica
En 1988, el Subdirector General de Normativa del MOPU,
Ramírez, me pidió informe sobre el Eurocódigo 6 Estructuras de
fábrica, para la revisión de la Norma MV 201 que estaba
acometiendo (→150). En 1995 me invitaron a formar parte
del SC6, Estructuras de fábrica, con sede en el MOPU y secretario Salazar de éste. Su primera reunión se celebró en noviembre
con asistencia de Fombella, Gadea, Gómez López, de Isidro,
Puig, Rolando y Villegas, además de Ana Alonso y del Valle,
de AENOR.
Por unanimidad fui elegido presidente y de Isidro representante en el Subcomité 6 del CEN, junto con el secretario.
Este Subcomité 6 ha intervenido en la redacción de varias partes
del Eurocódigo 6, celebrando 18 reuniones. Actualmente es
Secretario Castrillo, y en la última reunión celebrada en febrero
de 1996 se ha iniciado la revisión de la traducción de la Parte
1-1 realizada por Cristina Sanz.
En el SC2, presidente Gálligo y secretario Rodríguez,
llevaban más adelantado el trabajo. En enero de 1991 Gálligo
me propuso designarme miembro del Equipo Redactor de la
Parte de Hormigón en masa del Eurocódigo 2, puesto que yo
había redactado la ponencia de hormigón en masa para la
Instrucción EH 80 (→150). Por ello formo parte del Subcomité
2.
Acepté y me enviaron la propuesta de EC 2 Parte 1-6
Hormigón en masa. La estudié, preparé las observaciones,
que en la reunión de mayo 1991 del Subcomité fueron discutidas, y aprobadas con bastantes comentarios y recibí el
encargo de completarla. El texto inglés de las Reglas adicionales para hormigón en masa con las enmiendas españolas,
fue aprobado en la reunión de julio de SC2.
El equipo redactor tuvo su primera reunión en Estocolmo
en diciembre de 1991. Presidente Elfgren sueco, miembros
Cortade francés, Cederwall sueco, Skettrup danés y yo. Se aceptaron algunas de las propuestas del escrito español y se desecharon otras.. Se redactó nuevo texto que se discutió telefónicamente en febrero, y en reunión en Gotemburgo en mayo
de 1992, a la que además asistió el Presidente del SC2, Litzner,
alemán, y en la que se aprobó el texto definitivo. La traducción española para AENOR la ha realizado Cristina Sanz.
155
S.
Su familia ha seguido aumentando desde 1980, y en su
vida han ocurrido bastantes cosas. ¿Qué puede contar sobre
ello?
L.
En el año 1980 decayó la salud de mi suegra Maruja que
continuaba viviendo en su casa de Madrid, sola con Elena, una
criada que llevaba sesenta años en la casa. Le diagnosti181
Docencia y oficio
caron demencia senil y Mavi decidió que viniera a Pamplona
a vivir con nosotros.
Mi hijo Juan María (→123) fue en ese año a un Centro
de Investigación de la Universidad de Liverpool para preparar
allí la tesis doctoral dentro de su especialidad de Neurología.
Realizó trabajos de investigación sobre el tratamiento del dolor
y atendió gran número de pacientes en los tres años que
permaneció allí. El título de doctor se lo otorgó la Universidad
de Navarra, en donde presentó la tesis doctoral años después.
A fin de 1980 mi suegra empeoró, perdió memoria y
controles fisiológicos, y le apareció una fuerte agresividad,
anulando la gran afabilidad que me demostró en los cuarenta
años anteriores. Tuvo que estar meses en la cama y se le
produjeron fuertes excoriaciones en los tobillos, que en mayo
de 1981 exigieron su ingreso en la Clínica Universitaria. Fue
para Mavi un alivio de la enorme tensión y trabajos que venía
soportando.
A principios de junio tuve que asistir al 14 Congreso
Mundial de la UIA en Varsovia (→121). En la clínica le habían
dicho a Mavi que su madre no corría peligro. Como ya hacía
tiempo que no nos reconocía, su presencia era innecesaria, y
decidió acompañarme. Después de la sesión del GT de
Desarrollo profesional (→124) y de mi intervención en la
Asamblea, con Solá-Morales y su mujer íbamos a visitar
Czestochova y Cracovia, al día siguiente.
Pero aquella noche telefoneó mi hija Belén que su
abuela había fallecido. En Polonia en 1981 las dificultades
para arreglar un viaje urgente eran enormes. Conseguimos
billete a Frankfurt. Allí otro a Barcelona, a donde llegamos
cuando el avión a Pamplona ya había salido, e hicimos el
viaje a Pamplona en taxi. En Pamplona supimos que habían trasladado el cadáver a Madrid. Conseguimos una cama en el exprés
y llegamos a Madrid con el tiempo justo para el entierro.
156
S.
Agitado junio de 1981 que según tengo entendido no
terminó de serenarse. ¿También ocurrieron otras cosas?.
L.
En el verano de 1980, el Aula Magna de la Universidad
se destruyó por un incendio provocado por bombas de ETA.
Presenté al Rector Nieto una propuesta de reconstrucción
incorporando el pasillo lateral y suprimiendo sus pilares, con
lo que el Aula quedaba de 32x12 m, capaz para 200 profesores
y 300 invitados. No se aceptó.
En junio de 1981 vueltos a Pamplona después del entierro
(155) tuve que ir a Barcelona en cuyo Instituto de Tecnología
di una conferencia sobre Hormigón en masa en un curso de espe182
Entrevista biográfica
Profesores y alumnos colaboradores de la
Sección de Estructuras. Pamplona 1989.
cialización. De vuelta en Pamplona ETA colocó otras bombas
en el sótano bajo el Aula Magna. La onda expansiva levantó
el piso, y produjo tracción en los pilares de un tramo con fisuras
horizontales. Realicé la inspección con molestias en el ojo
derecho y di el informe.
Aquella noche fui a La Coruña para el tribunal de una
tesis doctoral. Por la inflamación del ojo, ya no pude disfrutar
de la mariscada ofrecida por el nuevo doctor. Llegué a Madrid
en el avión de la tarde y me reuní con Mavi. Al día siguiente íbamos
a asistir al bautizo de nuestro nieto Javier Cortés. Pero en el hotel
no pude dormir por las molestias de la inflamación del ojo.
Temprano fui al hospital, en donde me diagnosticaron un
herpes zoster agudo, y me dijeron que probablemente no
perdería el ojo.
Cogimos rápidamente el avión a Pamplona e ingresé en
la Clínica Universitaria, en la que me trataron el herpes y me
salvaron los ojos. Internado pasé las fiestas de San Fermín.
Gracias a Dios no me han quedado secuelas, sólo a veces algo
de picor en el ojo derecho.
Juan María conoció a su novia Bárbara Ann Smith en
Liverpool (155). Estuvieron en Pamplona y volvieron a Liverpool
en cuya Catedral católica se casaron en 1983. Mavi llevó
peineta alta y mantilla, muy admirada por los consuegros Luke
Smith y Elizabeth Maher, y los parientes ingleses. Tienen dos hijos,
Lucía (1985) y Tomás (1991). Como asesor de investigación
clínica de la empresa farmacéutica Pfizer residió en Madrid y
en Canterbury. Ahora vive en Pozuelo y se ocupa de medicina
asistencial en Sanitas.
Jaime recibió el título de arquitecto en mayo de 1987.
Colaboró conmigo en el proyecto de ejecución del edificio de
Mendebaldea (148), que se realizó en el primer semestre de ese
183
Docencia y oficio
año. Fue quien utilizó el ordenador que había adquirido el
año anterior; bajo mi supervisión realizó el cálculo y el trazado
de la estructura de hormigón armado, y algunos planos más
de arquitectura e instalaciones. Compartió conmigo la dirección de obra, iniciada en noviembre de ese año y terminada
en marzo de 1990.
Ese año decidió ir a vivir a Madrid y a trabajar allí. En
septiembre de 1991 se casó con María Berazaluce, cuyos
padres Juan Antonio y María Eugenia de Arístegui organizaron
la boda en la capilla de la finca familiar de Villalba. En 1992 nació
su hija Ana María.
157
S.
Muchos viajes por Europa hizo con Mavi con ocasión de
Congresos y Asambleas. ¿Han continuado saliendo fuera?
L.
Mavi y yo teníamos intención de ir en peregrinación a
Tierra Santa. Decidimos hacerla en la Navidad de 1985, en una
organizada por los padres franciscanos custodios de los Santos
Lugares. Salimos de Pamplona acompañados de José María
Yárnoz y su mujer Beba Orcoyen, que nos llevaron en su coche
a Barcelona, donde pernoctamos, saliendo en avión y llegando
por la tarde a Tel Aviv; después fuimos en autobús a Jerusalén.
Ocho días en Tierra Santa, llegando por el Sur a Hebrón,
Mar Muerto, Qumram y Betania. Misa del gallo en la gruta de
los pastores de Belén, muy emocionante. Visita detenida de
Jerusalén, Getsemaní y la Vía Dolorosa, Calvario y Santo
Sepulcro. Monte Sión, Templo de Salomón, Muro, Mezquitas.
Seguidamente al Norte por Jericó, el río Jordán, y Samaria y
Galilea. En barco por el mar de Tiberíades. Nazaret, monte Tabor,
El Carmelo, Haifa y volver por la costa a Tel Aviv. Árabes,
musulmanes y cristianos, en el hotel y los conductores del
autobús.
Una invitación de Juan Pablo II a una audiencia especial para intelectuales y científicos, fue aceptada por algunos
de esta Universidad. Se organizó viaje en autobús y nos
apeteció volver a recorrer por carretera el Sur de Francia e Italia,
a pesar de la incomodidad. La audiencia del Papa en el
gran salón que da a la Plaza sobre el atrio de la basílica fue
muy emotiva, y al salir nos saludó individualmente. Visitamos
Nimes, Pisa, Florencia y otros lugares.
A fin de 1987 fuimos con los Yárnoz a Egipto. Cuatro días
antes de salir falleció en Madrid Mila, única hermana de Mavi.
Asistimos al entierro y al funeral, pero estando todo preparado
se decidió no anular el viaje. Cuatro días en El Cairo, propiamente en Ghiza, barrio anejo, en un hotel desde el que se veían
las pirámides. Templos cristianos coptos, mezquitas musulmanas y el museo egipcio. La excursión a Alejandría se inició,
184
Entrevista biográfica
pero la niebla nos impidió seguir. Después en barco por el Nilo.
Valle de los Reyes, Luxor y Karnak, Edfu y Assuan. Excursión en
coche por el desierto hasta Abu Simbel.
Nos habíamos quedado en 1981 con ganas de visitar
Polonia y lo hicimos en agosto de 1988. Avión a Varsovia y recorrido en autobús, subiendo al N por Elbing a Dantzig en el
mar Báltico. Después Marienburg, la fortaleza medieval de los
Caballeros Teutones. Posnan, Breslau y Katowice en Silesia.
Czestochowa el día de la Asunción, fiesta nacional importante. Wadowice, pueblo natal de Juan Pablo II, campo de
concentración de Auschwitz, con recuerdo de San Maximiliano
Kolbe. Finalmente Cracovia y regreso. Coincidió con nosotros
el matrimonio López de Azcona. Éste propuso después mi
ingreso en la Real Academia de Doctores.
Con el matrimonio Yárnoz hicimos en septiembre de 1991,
año después de mi operación, un viaje a Turquía. Estambul, bizantina y musulmana, con un paseo en barco por ambas orillas
del Bósforo hasta más allá del puente colgante. Asia menor:
Éfeso, Mileto, Priene y Didimo. Afrodisia, Konya, Pammukale y
Capadocia. Ankara con su museo anatolio. Compramos
alfombras turcas.
158
S.
Estamos en 1989. Hemos hablado de casi todo, falta decir
algo de su vida familiar.
L.
En octubre de 1989 me hicieron la revisión médica anual
en la Clínica Universitaria. Días después, Mavi y yo fuimos a Málaga
al Curso de la nueva Instrucción (→153). Viernes y sábado di
mis conferencias, el domingo lo dedicamos a Málaga y el
lunes alquilé un coche y visitamos Marbella, Estepona y Tarifa;
Imposición de la Medalla de Plata de la
Universidad de Navarra. Pamplona 1991.
185
Docencia y oficio
Antequera, Estepa y Osuna; Loja, Alhama y Vélez-Málaga. El
jueves venían Lorenzo García Durán y Charo su mujer, y con ellos
íbamos a visitar Ronda.
Pero en la tarde del miércoles me llamó mi hijo Juan desde
Pamplona y dijo: el doctor Carrascal de la Clínica ha visto el
electrocardiograma de tu revisión e indica que has tenido un
infarto de miocardio. Suspende toda actividad, telefonéale y
ven a Pamplona para internarte en la Clínica. El jueves llegó Lorenzo
y les cedí el coche para que hicieran ellos la excursión. El
doctor Carrascal me confirmó lo anterior y me mandó una medicación que compré y tomé. Arreglé el viaje para el sábado.
Día tranquilo Mavi y yo en Málaga. Cena ligera. La
medicación me produjo vómito nocturno e insomnio. Avión con
espera en Madrid. me internaron en la Clínica y me hicieron
pruebas de toda clase. Parece que la mala noche fue un
segundo infarto. Me operó de coronarias el Dr. Llorens en
febrero 1990. Tres meses de descanso. Las cicatrices de la
operación sobre el esternón y en el muslo izquierdo me producen
molestias.
Dos años después se redujeron mis pulsaciones tanto que
me insertaron un marcapasos provisional en el cuello y dos días
después uno definitivo dentro del pecho. El Dr. Alegría que me
revisa semestralmente me dijo: Vida ordinaria, pero evite
motivos de tensión. Dejé por tanto de redactar proyectos y dirigir
obras, y he reducido mi actividad.
La celebración del 50 aniversario de la terminación de
la carrera la hicimos en Madrid, y más sencilla que la del 25 (→85).
Habían fallecido ya tres y Alejandro de la Sota no pudo asistir
por su estado de salud. Su fallecimiento se ha producido en este
febrero de 1996.
En abril de 1995 celebramos Mavi y yo las bodas de
oro, con una misa de acción de gracias en la iglesia de los
Agustinos Recoletos, que ofició D. Juan Antonio Paniagua.
Nos reunimos con todos nuestros hijos y nietos, asistiendo así 25
personas. Fotografía del grupo en la puerta de la iglesia. Cena
de todos después y dos días de excursiones a Olite y Elizondo.
Tenemos muchos motivos para dar gracias a Dios.
186
Entrevista biográfica
INDICE ONOMASTICO
Abaurre Herreros de Tejada, Ricardo.Dr. Arquitecto. 10,18,19
Abreu Apellániz, Carlos. Ingeniero CCP. 116,142
Aguinaga Churruca, Eugenio. Arquitecto. 135
Aguinaga Moreno, José Mª. Dr. Ingeniero Industrial. 93
Aguirre Gonzalo, José Mª. Dr. Ingeniero CCP. 143
Aguirre de Yraola, Fernando. Dr. Arquitecto. 151
Aguirrezabala, Diego. Dr. Ingeniero. 103
Aizpurúa Requero, Amadeo. Arquitecto. 109
Alamán Simón, Aurelio. Dr. Ingeniero Industrial. 121
Albareda Herrera, José María. Rector de la U.N. 82
Aldama Elorz, Ignacio. Arquitecto. 57
Alegría Ezquerra, Eduardo. Dr. en Medicina. 158
Alonso Majadranzas, Félix. Dr. Ingeniero Naval. 121
Alonso Sanchez de Lamadrid, Ana. AENOR. 154
Alvarez Castelao, Ignacio. Dr. Arquitecto. 34.
Alvarez Martínez, Alfonso. Dr. Ingeniero CCP. 80
Alvear Criado, Jaime. Dr. Arquitecto. 118
Alvira Alvira, Tomás. Dr. Filosofía, Catedrático Instituto. 82
Alzuet Aibar, José. Pintor. 31
Andía Ustarroz, Antonio. Arquitecto. 133
Aníbal Alvarez , Manuel. Arquitecto, Catedrático. 18.
Aragón Ruiz de Gauna, Juan. Constructor. 136
Araujo Múgica, Ignacio. Dr. Arquitecto,Catedrático. 54, 61,
63, 78, 82, 84,86,91,94,99,109,110, 111,112, 127,129, 147
Arga e Lima, J. Ingeniero portugués. 143
Arias García, Pablo. Dr. Arquitecto, Catedrático. 85, 109
Arístegui Rodrigez, Maria Eugenia. 156
Arizmendi Barnés, Luis Jesús. Dr. Arquitecto, Catedrático. 118
Aroca Hernández-Ros, Ricardo. Dr. Arquitecto, Catedrático. 56,
93,94
Arranz Mayor, Julián.Peletero.141
187
Docencia y oficio
Arranz Lopéz, Andrés. Dr. en Ciencias. 119
Arredondo Verdú, Francisco. Dr. Ingeniero CCP. 115,143
Arregui, Carmelo. Secretario G. de SERCOMETAL.142
Arrese Magra, José Luis. Dr. Arquitecto. Ministro. 48, 60
Arriaga Martitegui, Francisco. Arquitecto. 30
Arroyo Tijero, Francisco José. Arquitecto. 131
Arrúe Matilla, Ignacio. Arquitecto. 116, 131, 144, 145, 152
Arruti Carrascoso, Carlos. Arquitecto.109
Arteaga Lizaso, Gerardo. Promotor Constructor. 136
Arteaga Iriarte, Angel. Ingeniero. 150
Artíñano Luzuriaga, Miguel. Dr. Arquitecto. 22, 34, 65, 116
Ascunce Garrués, Pedro. Constructor. 101
Austen-Smith, Michael. Arquitecto inglés. 124
Avendaño Paisán, Ramiro. Dr. Arquitecto. 27, 55
Avram, Constantin. Prof. Dr. ingeniero rumano. 150
Ayestarán Andueza, Candido. Dr. Arquitecto. 119
Baes, Louis. Prof. Dr. Ingeniero belga. 143
Baker, A.L.L. Prof. Dr. Ingeniero inglés. 143
Balency-Bearn, André. Constructor francés. 143
Ballesteros Morales, Fernando. Dr. Arquitecto. 90
Baranda, José Luis. Dr. Ingeniero de Duro-Felguera. 67
Barcos Araiz, Millán. Promotor-Constructor. 100,101,136
Barrio Suárez, Aurora. Dr. Arquitecto. 131, 134, 145
Barrio Valencia, María Eugenia. Arquitecto. 110
Basáñez Zunzunegui, Jose María. Arquitecto. 138
Bassó Birulés Francisco. Dr. Arquitecto, Catedrático. 51, 70,121
Basterra Mendía, Emilio. Lic. Ciencias. 88
Batanero García-Geraldo, Juan. Dr. Ingeniero CCP, Catedrático.
116, 121
Beer, H. Prof. Dr. Ingeniero, austríaco. 68
Beguiristain Eguílaz, Alfredo. Agricultor. 125
Beguiristain Eguílaz, Santos. Sacerdote. 125
Beguiristain Gúrpide, Jesús. Abogado. 125,139
Beguiristain Lahuerta, Blanca. Estudiante. 125
188
Entrevista biográfica
Beguiristain Lahuerta, Fernando. Estudiante. 125
Beguiristain Lahuerta, Maria Belen. Estudiante. 125
Bellido Aldecoa, Fernando. Dr. Ingeniero Industrial. 72
Benito Hernández, Carlos. Dr. Ingeniero CCP, Catedrático. 28,
71, 143
Benito Quintana, Luis. Ingeniero CCP. 120
Beperet Iribarren, Modesto. Caja de Ahorros Municipal. 99
Beramendi Echepare, Maria Angeles. Propietaria.101
Berazaluce Altadill, Juan Antonio.156
Berazaluce de Arístegui, María. Licencia en filosofía. 156
Bernabé Carranza, Francisco. Arquitecto. 138
Bezares Jail R., Juan José. Hidrol S.A. 118
Bhalla, Jai R. Arquitecto indio. 124
Bidagor Lasarte, Pedro. Dr. Arquitecto. 36, 48
Biurrun Salanueva, Francisco J. Arquitecto. 109
Blachère, Gérard. Dr. Ingeniero, francés. 52
Blanco García, Fernando. Ingeniero Técnico OP. 120
Blanco García, Jose Antonio. Dr. Ingeniero de Minas. 134
Blanco Soler, Luis. Dr. Arquitecto. 57
Blanco y Pérez de Camino, Adolfo. Dr. Arquitecto, Catedrático.
18
Blasco Vilatela, Alberto.Dr. Ingeniero CCP. 114,117
Bonelli Rubio, Juan. Dr. Ingeniero Geógrafo. 80
Bordoy Alcántara, Emilio. Dr. Arquitecto, Catedrático. 42
Borobio Navarro, Luis. Dr. Arquitecto, Catedrático.104, 110,
111,138
Botella Asensi, Ovidio. Estudiante. 12, 18
Botella Raduán, Francisco. Catedrático, Sacerdote. 82
Bongard, W. Dr. Ingeniero, Colonia. 142
Bouso Amor, Manuel. Aparejador. 21
Boví, Francisco. Profesor de dibujo. 7, 37
Bow,M. Director general, UNESCO. 124
Brakel, J. Ingeniero holandés. 143
Bravo Sanfelíu, Pascual. Dr. Arquitecto, Catedrático. 8, 9, 18, 38
Bredsdorff, P. Director de Investigación, danés. 51
Bretón Abad. María Dolores. 125
189
Docencia y oficio
Bringas Vega, José Manuel. Dr. Arquitecto. 48,118
Büge, Max. Dr. Ingeniero, alemán. 23
Caballero Monrós, Eduardo. Dr. Arquitecto. 63
Caballero Serrano, Cristobal. Promotor Constructor. 101,136,140
Cabrero Torres-Quevedo, Francisco de Asís. Dr. Arquitecto. 46
Cajigal Gutiérrez, Luis Alberto. Dr. Arquitecto. 62
Calavera Ruiz, José. Dr. Ingeniero CCP, Catedrático. 27, 38, 55,
115, 120, 121, 125, 138, 143, 150
Calvo Fidalgo, Jose Luis. Dr. Ingeniero Industrial. 118
Calvo Sotelo, José. Diputado. 14
Callejo, Eduardo. Ministro. 5
Camacho Loidi, José J. Arquitecto.109
Cámara García, Julián. Industrial. 140
Cámara Niño, Antonio. Dr. Arquitecto. Catedrático. 138
Campos Manso, Manuel. Dr. Arquitecto. 64
Camuñas Paredes, Antonio. Dr. Arquitecto, Catedrático. 27, 38,
55, 138
Candela Outerino, Félix. Dr Arquitecto. 13
Canosa Gutiérrez, Emilio. Dr. Arquitecto, Catedrático. 18, 19, 21,
26, 38
Cantó Iniesta, Pablo. Dr. Arquitecto. 63
Cárdenas Chávarri, Javier. Dr. Arquitecto Catedrático. 138
Carlos I de España y V de Alemania. 59
Carrascal, Fernando. Dr. en Medicina. 158
Carreras, Jose Luis. SEOPAN. 118
Cárdenas Chávarri, Javier. Dr. Arquitecto Catedrático. 138
Carvajal Ferrer, Javier. Dr. Arquitecto, Catedrático. 111, 118, 127,
133
Casanova González-Mateo, María Dolores. 112
Casellas Roure, Joaquín. Dr. Ingeniero Industrial. 85
Cassinello Pérez, Fernando. Dr. Arquitecto. 51, 70, 100, 137, 143
Castañé, Jose María. Director General de Promoción. 118
Castiella Idoy, Joaquín. Dr. Ingeniero Industrial. 89
Cederwall, Krister. Prof. Dr. Ingeniero Sueco. 154
Cercós, Ramón. Sociólogo. 89
190
Entrevista biográfica
Cerro Espinós, Federico del. Dr. Arquitecto. 78
Cervenka, Vladimir. Dr. Ingeniero, checo. 52
Cervera Vera, Luis. Dr. Arquitecto. 111
Ciganda Archanco, Juan. Arquitecto. 109
Ciribini, Giuseppe. Prof. Dr. Ingeniero, Milán. 52
Ciriza, Miguel Angel. Laborante-Conductor. 134
Coderch de Sentmenat, Jose Antonio. Dr. Arquitecto. 133
Coderch Giménez, Jose Antonio. Arquitecto. 133
Coma Díaz, Cipriano. Porcelanas del Norte S.A. 118
Córdoba Machimbarrena, Jose Luis. Presidente de SEOPAN. 118
Corro Gutiérrez, Juan del. Dr. Arquitecto, Catedrático. 65, 66,
68, 70, 72, 80, 94,114, 115, 116, 118, 120, 121, 138, 150
Corsini Marquina, Jacobo. Ingeniero ICAI. 25, 31
Corsini Marquina, José. Artillero. 25
Cort Botí, César. Dr Arquitecto, Catedrático. 18
Cortade, M.J. Ingeniero francés. 154
Cortés Bretón, Cristina. 140
Cortés Bretón, Jose Ignacio. Arquitecto. 140
Cortés Bretón, Juan Maria. Dr. Ingeniero CCP. 120, 125, 140
Cortés Bretón, Maria Dolores. 140
Cortés Fernández, Juan. Abogado. 125, 140
Cortés Lahuerta, Carlos. Estudiante. 125
Cortés Lahuerta, Javier. Estudiante. 125, 156
Cortés Lahuerta, Juan Maria. Estudiante. 125
Cortés Lahuerta, Maria Victoria. Estudiante. 125
Cossío de las Bárcenas, Conchita. 34, 52
Costa Pérez-Herrero, Guillermo. Dr. Arquitecto. 107
Cristos de la Fuente, Jenaro. Dr. Arquitecto. 57
Cross, Hardy. Ingeniero Norteamericano. 17
Cubillo de Arteaga, Luis. Dr. Arquitecto. 61
Cudós Samblancat, Vicente. Dr. Ingeniero aeronáutico,
Catedrático. 93
Cuvillo Jiménez, Ramón. Dr. Ingeniero CCP. 115
Chapatte Prieto, Julio. Industrial. 140
Chomón Diaz, Jesús. Ingeniero. 150
Churriguera, Nicolás de. Arquitecto Siglo XVIII. 57
191
Docencia y oficio
Dal Rè Ambrosi, Carlos. Ingeniero. 26, 125
Dal Rè Espejo, Carlos. Ingeniero. 20, 26, 125
Dal Rè Espejo, Fernando. Ingeniero. 26
Dal Rè Espejo, Gustavo. Ingeniero. 26
Dal Rè Pérez, María del Milagro. 20, 83, 157
Dal Rè Pérez, María Victoria. 20, 26, 37, 57, 59, 83, 85,96,104,105,106,
111, 114, 115, 125, 142, 152,155, 156, 157, 158.
Delaage, Henri-Marie. Arquitecto Francés. 124
Delibes Liniers, Adolfo. Dr. Ingeniero CCP. 120
Delors, Jaques. Arquitecto francés. 124
Delso Calavia, Enrique. Arquitecto. 88, 104
Despeyroux, Jean. Ingeniero francés. 143
Diaz de Cerio, Luis. Delineante. 139
Diaz de Rada, Benito. Oficial de Secretaría. 145
Díaz Grávalos, Miguel. Técnico-Laborante. 91
Díaz Magro, Salvador. Arquitecto
Díaz Yarza, Juan J. Arquitecto. 109
Diego Vecino, Amando. Dr. Arquitecto. 63
Díez del Corral, Arturo. Dr. Ingeniero CCP. 7, 8
Dischinger, Franz. Prof. Ingeniero alemán. 24
Dols Morell, Heliodoro. Arquitecto. 103
Domíngez Elósegui, Joaquín. Dr. Arquitecto. 138
Durán Rus, Carlos.Dr. Ciencias, catedrático. 88
Dutron. Dr. Ingeniero belga. 138
Echaide Itarte, Rafael. Dr. Arquitecto. 89, 110, 133, 135, 137
Echegaray Comba, Gonzalo. Dr. Arquitecto. 138
Echeverría Iraolagoitia, Jose Maria. Alcalde de Eibar. 138
Eisenhower, Dwight. Presidente de los Estados Unidos. 47
Elcuaz Barbería, Jesús. Aparejador. 102, 137, 139
Elfgren,Lennart. Prof. Ingeniero sueco. 154
Elices Calafat, Manuel. Dr. Ingeniero CCP, catedrático. 121
Ema Bastardín, Ernesto. Dr. Ingeniero Industrial. 73, 116
Escolá Gil, Rafael. Dr. Ingeniero Industrial. 103, 138
192
Entrevista biográfica
Escrivá de Balaguer y Albás, Josemaría. Sacerdote, Beatificado.
13, 22, 26, 82
Escudero Vargas. 106
Escudero, Damián. Empresario. 3
Eslava Igoa, Emilio. Promotor-Constructor. 136
Esnaola, J.R. Ingeniero. 142
Esteban Flor, Mariano. Interventor FE. 11, 26, 106
Eyries Valmaseda, Martín. Director general de la Vivienda. 118
Fernández Avila, Aúreo. Dr. Ingeniero. 71
Fernández Casado, Carlos. Dr. Ingeniero CCP, Catedrático. 18,
94
Fernández de Castro y Cabezas, Carlos. Dr. Arquitecto. 18, 63
Fernández Díaz, Joaquín. Dr. Arquitecto. 70
Fernández Fernández, José Maria. Obra Sindical del Hogar.
118
Fernández Núñez, Rafael. Ingeniero Industrial. 99
Fernández Pirla, Santiago. Dr. Arquitecto, Catedrático. 77
Fernández Sánchez, Rafael. Dr. Ingeniero CCP. 115
Fernández Vallespín, Ricardo. Dr. Arquitecto, Sacerdote. 13, 40,
62
Fernández-Huidobro Pineda, Rafael. Dr. Arquitecto, Catedrático.
51, 94, 100, 107, 109
Ferrater Ramoneda, Jaime de. Dr. Arquitecto. 118
Ferrer Regales, Manuel. Catedrático. 89
Ferry Borges, Julio. Dr. Ingeniero, portugués. 72, 80, 143
Fisac Serna, Miguel. Dr. Arquitecto. 13, 15, 40, 42, 54, 63, 138
Flores Gallegos, Antonio. Dr. Arquitecto. 18
Flores, Antonio. Arquitecto, Catedrático. 10, 15
Flores Larraza, Juan Bautista. Promotor Constructor. 100,102, 137,
138, 139, 147
Floristán Samanes, Alfredo. Catedrático de Geografía. 112
Flügge, Wilhelm. Dr. Ingeniero alemán. 97
Fombella Guillem, Ricardos. Ingeniero CCP. 116
Fonseca Llamedo, José. Dr. Arquitecto. 18, 45, 46, 52, 118
Fort Coghen, Francisco. Dr. Arquitecto. 25
Fraga Iribarne, Manuel. Ministro. 38
193
Docencia y oficio
Franco Bahamonde, Francisco. Jefe del Estado. 132
Frías Sagardoy, María Antonia. Dr. Arquitecto. 111
Frías Sagardoy, Maria Rosario. Arquitecto. 104, 158
Frutos Herrero, Paula de. 106
Fuchsteiner, W. Dr. Ingeniero alemán.97
Fuentes Martínez, Arturo. Encargado de obra. 60
Gadea Ortega, Enrique. MORMASA. 154
Galán Lechuga, Antonio. Dr. Arquitecto. 18
Galar Urreaga, Blanca. Laborante. 134
Galbete, Vicente. Archivero Municipal. 118
Galíndez, Angel. Dr. Ingeniero. 103
Galindo García, Pedro. Arquitecto. 120
Gálligo Estévez, Jose Manuel. Dr. Ingeniero CCP. 154
Garay Ormazábal, Miguel. Arquitecto. 109
García, Jose María. Presidente de SECOMETAL. 142
García de Arangoá, Antonio. Dr. Arquitecto, Catedrático. 10,
42, 55, 56, 94, 100
García Durán, Lorenzo. Dr. Arquitecto. 90, 94, 104, 105, 108, 110,
112, 113, 131, 132, 134, 145, 151, 158
García Germán, Fulgencio. Dr. Ingeniero industrial. 28
García Junco, Elena. Sirviente. 155
García Lastra, Vicente. Dr. Arquitecto. 63
García López, Eduardo. Arquitecto. 116
García Lozano, Antonio. Dr. Arquitecto. 63
García Mercadal, Fernando. Dr. Arquitecto. 13
García Meseger, Alvaro. Dr. Ingeniero CCP. 114, 115,120, 121,
138, 143
García Morales, Mariano. Dr. Arquitecto. 57, 58
García Noreña, Alfonso. Dr. Arquitecto. 57, 63
García Ormaechea, Enrique. Dr. Arquitecto. 57, 58
García Ormaechea, Pedro.Dr. ingeniero CCP. 71
García Ortega, Miguel. Dr. Ingeniero CCP. 72, 121
García Salazar, Roberto. Dr. Ingeniero industrial. 116
García Valcarce, Antonio. Dr. Ingeniero de montes, Catedrático.
144,146, 153
194
Entrevista biográfica
García Verduch, Antonio. Profesor de investigación. 118
García Yagüe, Angel. Dr. Ingeniero CCP. 80
García-Lomas Mata, Javier. Dr. Arquitecto. 18
García-Lomas Mata, Miguel Angel. Dr. Arquitecto. 48, 57, 65, 79,
84, 90, 114, 138, 143
Gaspar Tébar, Demetrio. Dr. en Quimicas. 138
Giangreco, Elio. Prof. Ingeniero italiano. 143
Girardeau, Raymond. Ingeniero Francés. 121
Gil Nebot, Leopoldo. Dr. Arquitecto, Catedrático. 111, 133,
144, 146
Gil y Gil, Gil. Político. 4
Girkmann, Karl. Prof. Dr. Ingeniero austríaco. 97
Glaría, Vicente. Perito Industrial. 118
Godfred,G.B. Asociación Britanica de la construcción en
acero.142
Gomá Pujada, Mariano. Dr. Arquitecto. 142
Gómez López, Eduardo. Dr. Ingeniero CCP. 70, 154
Gómez-Morán Cima, Mario. Dr. Arquitecto. 118
González, Félix. Ingeniero militar. 28, 29
González Ibeas, José. Dr. en Ciencias, Catedrático. 88
González Valle, Enrique. Dr. Ingeniero CCP. 120,121,138
González- Bueno, Pedro. Dr. Ingeniero CCP, Ministro. 72
Goñi Labiano, Manuel. Aparejador. 147
Goñi Romero, Miguel Angel. Dr. Arquitecto. 86, 99, 131, 138
Gorostiza Orma, Jose I. Dr. Arquitecto. 18
Gortari Beiner, Jose Javier. Dr. en Medicina. 119
Gortari Beiner, Miguel. Dr. Arquitecto. 36, 88, 103, 118
Gortázar Landecho, Angel. Dr. Arquitecto. 127
Granell Vicent, Juan. Dr. Ingeniero CCP. 71, 93, 115
Guardia Conte, José Luis de la. Dr. Ingeniero. 93
Guerra Fontana, Roberto. Dr. Arquitecto, Catedrático. 152
Guitart de Gregorio, Rafael. Dr. Ingeniero CCP. 114, 115, 143
Gutiérrez, Pedro. Ingeniero. 103
Gutiérrez Fernández, Miguel Angel. Dr. Arquitecto. 151
Gutiérrez Soto, Luis. Dr. Arquitecto. 62
195
Docencia y oficio
Halbritter. Dr. Ingeniero alemán. 97
Haseltine, Barry. Ingeniero inglés. 151
Havet, Jacques. Subdirector General UNESCO. 124
Heáume, Artur George. Arquitecto francés. 117
Hébrant, Franz. Director de ABR, belga. 142
Hermenegildo Rodríguez, Manuel. Economista. 52
Hernández Garnica, José M. Ingeniero de minas, Sacerdote. 82
Hossdorf, Heinz. Ingeniero suizo. 138
Hoyer, Ewald. Ingeniero alemán. 11
Hoz Arderíus, Rafael de la. Dr. Arquitecto. 62, 77, 117, 121, 134,
Hoz Bel, Mariano de la. Dr. Ingeniero CCP. 59
Huarte Goñi, Ana. 152
Ibáñez Ardanaz, Jesús. AVANCO S.A. 148
Inchausti. Librero
Inza Campos, Francisco. Dr. Arquitecto. 103, 108, 110, 118, 129
Iñiguez Almech, Francisco. Dr. Arquitecto, Catedrático. 88,
109, 110, 111, 112, 133
Iñiguez de Onzoño Angulo, Félix. Dr. Arquitecto. 103
Iñiguez Herrero, Jaime. Dr. en Quimica. 118, 134
Iparaguirre, José A. Aparejador. 21
Iraburu Larreta, Javier. Dr. Economista. 88
Iribarren Onsalo, Juan Jesús. Dr. Ingeniero Industrial. 104, 118
Iribas de Miguel, Jesús. Dr. Ingeniero CCP. 72, 121
Iribas Suarez del Otero, Jaime. Arquitecto. 151
Irigaray Vidondo, Jesús. Arquitecto. 131, 145
Irigoyen de la Rasilla, David. Aparejador. 99
Iriso Iribarren, Jose Ignacio. Aparejador. 148
Irujo González-Tablas, Javier. Dr. Ingeniero Industrial. 118
Isasa Navarro, José María. Alférez provisional. 10, 15, 16, 18
Isidro Gordejuela, Federico de. Arquitecto. 154
Ispizua Uribarri, Pedro. Dr. Arquitecto. 103
Izquierdo de Frutos, José Luis. Empresario. 106, 119
Izquierdo Lahuerta, Adriana. Estudiante. 125
Izquierdo Lahuerta, David. Estudiante. 125
196
Entrevista biográfica
Izquierdo Lahuerta, Leticia. Estudiante. 125
Izquierdo León, Santiago. Empresario. 106,125
Jaureguízar, María Ester. 33
Jiménez Montoya, Pedro. Ingeniero militar. 114
Jimenéz Salas, Jose Antonio. Dr. Ingeniero CCP. Catedrático.
121
Johansen, K.W. Dr. Ingeniero danés. 95
Juan Pablo II. Papa. 157
Junco Calderón, Valentín. Dr. Arquitecto. 18, 85
Kaas, Adam Mihailovich. Arquitecto. 110
Kahn, Louis. Arquitecto norteamericano. 46
Kersten, C. Profesor alemán. 14
Kleinlogel, Adolf. Profesor Dr. Ing. alemán. 31
Labastida Azemar, Francisco. Dr. Arquitecto. 121
Labrada Chércoles, Antonio. Dr. Arquitecto. 32
Laca Lamíquiz, Leona. Ama. 37
Laguna Serrano, Julián. Dr. Arquitecto. 35
Lahuerta Amaré, Justo Enrique. Militar. 2
Lahuerta Berazaluce, Ana Maria. 156
Lahuerta Casanova, Joaquín. Arquitecto. 1, 106
Lahuerta Casanova, José María. Arquitecto. 1, 106
Lahuerta Casanova, Juan Manuel. Arquitecto. 1, 106
Lahuerta Casanova, María Dolores. 106
Lahuerta Casanova, María Pilar. 106
Lahuerta Casanova, Mercedes. 106
Lahuerta Cavero, Fermín. Médico. 2
Lahuerta Dal Rè, Jaime. Arquitecto. 1, 59, 82, 85, 106, 125, 146,
148, 156
Lahuerta Dal Rè, José Javier. Arquitecto. 1, 37, 59, 82, 83, 85, 88,109,
125
Lahuerta Dal Rè, Juan María. Dr. en Medicina. 37, 59, 82, 85, 106,
125, 155, 156, 158
Lahuerta Dal Rè, María Aúrea. Bióloga. 37, 59, 82, 85, 106, 125,
140
197
Docencia y oficio
Lahuerta Dal Rè, María Belén. 37, 59, 83, 85, 106, 119, 125, 139
Lahuerta Dal Rè, María Victoria. 37, 59, 82, 83, 85, 94, 97, 106
Lahuerta López, Joaquín. Ingeniero militar. D.E.M. 2, 4, 6, 8, 11,
12, 14, 20, 106
Lahuerta Smith, Lucía. Estudiante. 156
Lahuerta Smith, Tomás Xavier. Estudiante. 156
Lahuerta Traver, Enrique. Abogado. 106
Lahuerta Traver, Fernando.Licenciado en ciencias. 106
Lahuerta Traver, Francisco de Borja.106
Lahuerta Traver, Gonzalo. 106
Lahuerta Traver, Ignacio. Ingeniero Industrial. 106
Lahuerta Traver, María del Carmen. Licenciada en Económicas.
106
Lahuerta Vargas, Enrique. Dr. Ingeniero industrial. 3, 106
Lahuerta Vargas, Joaquín. 3, 106
Lahuerta Vargas, José María. Dr. Ingeniero industrial. 1, 3
Lahuerta Vargas, Juan. Dr. Arquitecto. Catedrático.1,3, 54, 61,
63, 80, 82, 83, 86, 89, 94,97, 99, 109,110, 111, 112, 133, 134, 136,
147, 151
Lahuerta Vargas, María Pilar. 3, 106
Lahuerta Vargas, Teresita. 3
Lancha de Lara, José. Dr. en Medicina. 119
Lara Sáenz, Andrés. Presidente de la SEA. 119
Larrodera López, Emilio. Dr. Arquitecto, Catedrático. 81, 91,
109, 111, 134
Lasheras Esteban, Alberto. Artillero. 59
Laviñeta Solís, Alberto. Arquitecto. 99
Lecumberri Gavari, María Angeles. Secretaria. 134
Levenfeld González, Carlos. Ingeniero CCP. 116
Levi, Franco. Prof. Dr. Ingeniero italiano. 143
Lewicki, Bohdan. Prof. Dr. Ingeniero polaco. 143, 151
Litzner, H. Ulrich. Dr. Ingeniero alemán. 154
Lizarraga Michel, Javier. Licenciado en Física. 104
Locatelli, Marco. Dr. Ingeniero, Milan. 142
Locher. Dr. Ingeniero alemán. 138
López Alonso. C.S. de Deportes. 110
López Arroyo, Alfonso. Dr. Ingeniero geógrafo. 80
198
Entrevista biográfica
López Bosch, Rafael. Dr. Ingeniero CCP, Catedrático. 25, 31, 33,
40, 61
López Bravo, Gregorio. Ministro de Asuntos Exteriores. 118
López Cepero, Mariano. Economista. 77
López de Azcona, Juan Manuel. Dr. Ingeniero de minas. 157
López Fando, Francisco. Estudiante. 18
López Martínez, José. Dr. en quimica. 134
López Melendo, Zacarías. Dr. Ingeniero aeronáutico. 93, 94
López Morales, Victor. Dr. Arquitecto. 18
López Otero, Modesto. Dr. Arquitecto. Catedrático. 18, 38
López Palanco, Rafael. Dr. Ingeniero CCP, Catedrático. 93,
94, 98, 121
López Zanón, José. Dr. Arquitecto, Catedrático. 109,113
Lozano Colás, Ana. 11
Luquín. María del Puy. Secretaria. 90
Llamazares de la Puente, Elías. Ingeniero de Minas. 116
Llano Cifuentes, Alejandro. Rector de la Universidad. 146
Llanos Company, Manuel. Dr. Ingeniero Agrónomo. 110
Llanos Pastor, José María. Estudiante 18
Lleyda Dionis, Jose Luis. Dr. Ingeniero CCP. 150
Llorens Díaz , Francisco. Pintor. 8
Llorens León, Rafael. Cirujano. 158
Macchi, Giorgio. Prof. Dr. Ingeniero. Milan. 151
Macura, Milorad. Arquitecto yugoslavo. 123
Maher, Elisabeth. Consuegra inglesa. 156
Maheu, M. Director General Unesco. 123
Makowski, Z.S. Ingeniero inglés. 68
Manzano Martos, Rafael. Dr. Arquitecto, Catedrático. 111
Manzano-Monís Mancebo, Manuel. Dr. Arquitecto. 18
Mañá Reixach, Fructuoso. Dr. Arquitecto, Catedrático. 117,
120, 121
Marco llincheta, Amadeo. Presidente de la Diputación foral. 119
Marchena Rodrígez, Angel. Dr. Arquitecto. 18
199
Docencia y oficio
Margarit Consarnau, Juan. Dr. Arquitecto, catedrático. 93, 94,
98, 117,121
Marquina Alba, Emilio. Dr. Arquitecto. 93, 94
Martín Antón, Manuel. Dr. Ingeniero CCP. 154
Martín Barón, Jesús. Ingeniero Industrial. 110, 134
Martínez. Abogado, Crítico musical norteamericano. 47
Martínez Cabrera, Jesús. Dr. Arquitecto. 16
Martínez Calzón, Julio. Dr. Ingeniero CCP. 93,94
Martínez Caro, Carlos. Dr. Arquitecto, Catedrático. 111,112,
133
Martínez Caro, Diego. Dr. en Medicina. 85
Martínez Esteruelas, Cruz. Abogado del Estado, Ministro. 79
Martínez Martín, Victor. Arquitecto, Sacerdote. 109
Martínez Oroquieta, Javier. Arquitecto. 109
Martínez Oroquieta, Jesús. Arquitecto. 89, 104
Martínez Saéz, Victor. Licenciado en Físicas. 119
Martínez Torres, Julio. Periodista. 119
Martínez-Cabrera,Servais. Ingeniero, francés. 81
Martínez-Pardo Sierra, Antonio. Abogado. 106, 125
Martitegui Susunaga, Jesús A. Dr. Arquitecto. 31
Mata. Juez. 138
Mateo Díaz, Luis. Dr. Arquitecto. 12
Maya Miranda, Enrique. Dr. Arquitecto. 134
Meca Gomez, Salvador. Ingeniero.150
Méndez Parada, Pedro. Artillero. 25, 28, 30, 43, 71
Menéndez, Dimas. Duro-Felguera. 142
Ménsua Fernández, Vicente. Arquitecto. 109
Mies van der Rohe, Ludwig. Arquitecto alemán, nac. americano.
46
Miguel Requena, Joaquín. Dr. Arquitecto. 56
Miguel Rodríguez, José Luis de. Dr. Arquitecto, Catedrático. 107,
150
Miner Otamendi. Periodista. 119
Mingo Macías, Luis A. Dr. Arquitecto, Catedrático. 109, 112
Miró Ramonacho, Manuel de. Dr.Ingeniero industrial. 116
Modrego Jiménez, Miguela. Arquitecto. 153
200
Entrevista biográfica
Molero Cáceres, Dámaso. Técnico-Laborante. 90
Molinos Pueyo, Luis. Abogado. 59
Monje, Elena. 77
Monterde Cambra, Guillermo J. Dr. Arquitecto. 151
Montes Andía, Jose Maria. Dr. en Químicas. 129, 134
Moralejo Fernández-Shaw, Liberato. Ingeniero. 28
Morales Fraile, Antonio. Dr. Arquitecto. 57
Morán Cabré, Francisco. Dr. Ingeniero CCP. 115,138,143
Morán Pi, Julio. Dr. en Medicina. 119
Moreno Abecia, José María. Ingeniero químico. 74
Moreno Castillo, Anselmo. Dr. Ingeniero. 93
Moreno de Torres, Juan. Dr. Ingeniero CCP, 93
Moreno López, Francisco. Dr. Arquitecto. 63
Moro Vallejo, Félix. Industrial. 141
Mörsch, Emil. Dr. Ingeniero alemán. 41
Mortes Alfonso, Vicente. Dr. Ingeniero CCP, ministro. 90, 117, 118
Motteu, Henry. Dr. Ingeniero belga. 151
Moya Lledós, Emilio. Arquitecto, Catedrático. 13
Moya Arderíus, Juan. Dr. Arquitecto. 143
Moya Blanco, Luis. Dr. Arquitecto, Catedrático. 12, 25, 111,112,
138
Moya Idígoras, Juan. Arquitecto, Catedrático. 12, 13
Mozos, José Luis de los. Dr. en Derecho, Catedrático. 118
Muguruza Otaño, Pedro. Dr. Arquitecto, Catedrático. 21, 22, 23,
26, 30, 32, 34, 40
Munuera Quiñonero, José María. Dr. Ingeniero geógrafo. 76
Muñoz Castiel, Manuel. Ingeniero CCP. 104
Muñoz Múgica, Florencio. Ingeniero. 119
Muñoz Sancho, Miguel. Ingeniero Industrial. 119
Nadal Aixalá, Jaime. Dr. Ingeniero CCP. 71, 81, 117, 131, 138, 143
Nagore Alcázar, Fernando. Dr. Arquitecto. 88
Navares González, José Luis. Arquitecto. 107
Navarro Borrás, Francisco. Dr. Arquitecto, Catedrático. 10, 19
Navarro López, Carlos. Artillero. 59
Nenning, Emile. Constructor. 143
201
Docencia y oficio
Neutra, Richard. Arquitecto alemán nacionalizado americano.
45
Neville, A.M. Dr. Ingeniero inglés. 138
Nieto Tamargo, Alfonso. Dr. en Ciencias, Catedrático. 119, 144,
146, 156
Noreña Echevarría, Santiago. Ingeniero militar. 19
Ochotorena Elicegui, Juan Miguel. Dr. Arquitecto. 146
Olaran Añíbarro, Ricardo. Dr. Arquitecto. Dr. Ingeniero Industrial.
103, 112, 119
Olea Retolaza, Manuel. Ingeniero industrial. 121
Ontañón Sánchez, María Juana. Dr. Arquitecto. 77
Oñoro Domíngez, Lucio. Dr. Arquitecto. 100
Orcoyen Montes, Maria Luisa. 157
Oriol Urquijo, Antonio María de. Ministro de Justicia. 118
Orlov, George. Arquitecto ruso. 123
Oroviogoicoechea Ortega, Alberto. Dr. Ingeniero Industrial.
103, 121
Ortega, Juan de. Santo del Siglo XII. 57
Ors Pérez-Peix, Victor d’. Dr. Arquitecto, Catedrático. 25, 107,
108, 127
Ortega Piga, Emilio. Dr. Arquitecto. 56
Ortiz de Landázuri, Eduardo. Dr. en Medicina, catedrático. 85,
106
Ortiz-Echagüe Rubio, César. Dr. Arquitecto, Sacerdote. 82, 104,
129
Ortuño Medina, José Maria. Dr. Ingeniero CCP. 116
Orús Asso, Félix, Aparejador. 22
Otto Lardiés, Carlos de. Abogado. 59
Oyarzábal Velarde, Jaime. Dr. Arquitecto. 19
Páez Balaca, Alfredo. Dr. Ingeniero CCP, Catedrático. 45, 51,
143
Palacios Remondo, José. Promotor. 103
Palacios Sánchez, José. Laborante-Conductor. 127
Pampín, Jose Luis. Dr. Ingeniero Industrial. 119
Paniagua Arellano, Juan Antonio. Dr. en Medicina, Sacerdote.
106, 125, 158
202
Entrevista biográfica
Pascual, Jose María. Periodista. 90
Patiño, Federico. Arquitecto colombiano. 55
Payo, Gonzalo. Dr. Ingeniero geógrafo. 80
Pedroso . ALEMAS. 118
Pei, Ieoh Ming. Arquitecto chinoamericano. 46
Peig Hernández, Carmen. Licenciado en Ciencias. 108
Peláez Avendaño, Jaime. Dr. Arquitecto. 151
Pellicer Daviña, Domingo. Dr. Arquitecto, Catedrático.
Pellicer Daviña, Domingo. Dr. Arquitecto, Catedrático. 144,
146, 151
Peña Quevedo, Carlos de la.Ayudante de O.P. 115,117,138
Peral Buesa, Luis. Dr. Arquitecto. 53, 63
Peralta, Jesús. Constructor. 148
Perchat, Jean. Ingeniero francés. 143
Pérez Enciso, Felipe. Arquitecto. 46
Pérez Méndez, Jose Antonio. Arquitecto. 138
Pérez Pérez, María Blanca. Madre de Mavi. 20, 29, 83, 85, 94, 97,107,
155
Pérez Piñeiro, Emilio. Dr. Arquitecto. 56
Pérez Saéz, Jose. Dr. Ingeniero de Minas, Catedrático. 134
Peropadre Muniesa, Angel. Dr. Arquitecto. 111
Piera Mas-Sardá, Antonio. Dr. Arquitecto, Catedrático. 109
Piñeiro Abril, Rafael. Aparejador. 51, 121
Pissarski. Arquitecto búlgaro. 123
Pla Masmiquel, Arcadio. Arquitecto. 109
Ponseti Vives, Miguel. Dr. Arquitecto. 42
Ponz Piedrafita, Francisco. Rector de la Universidad de Navarra.
85, 87, 90, 119, 129, 144
Portillo Díaz de Sollano, Alvaro del. Prelado del Opus Dei. 82
Porto Rey, Enrique. Dr. Arquitecto. 118
Pozo Frutos, Florencio del. Dr. Ingeniero CCP, Catedrático. 28,
30, 71, 114, 115, 138, 143
Pozo Municio, Juan Manuel. Dr. Arquitecto. 146
Prados López, Antonio. Ingeniero militar. 15
Prat, Benito. Delineante. 99, 100, 139
Prieto Moreno, Francisco. Dr. Arquitecto. 23, 34, 35, 36, 45, 48,
52
203
Docencia y oficio
Primo de Rivera Orbaneja, Fernando. General. 3
Pueyo San Sebastián, Luis. Dr. Arquitecto. 103
Puig Castellví, Ricardo. Ingeniero. 154
Puyal Gil, Vicente. Dr. Ingeniero geógrafo. 76
Quadra Salcedo, Estanislao. Arquitecto. 101
Quijada Martinez, Luis Felipe. Dr. Arquitecto. 63
Quintana Fergusson, Manuel de la. Presidente de URBIS. 118
Quintero Moreno, Francisco. Ingeniero de CCP. 116
Ramírez Gallardo, Gonzalo. Dr. Arquitecto.116
Ravnikar, Edo. Profesor Yugoslavo. 123
Redón Huici, Fernando. Dr. Arquitecto. 108, 112
Reinitzhuber, F. Dr. Ingeniero alemán. 142
Reyero Morán, Lorenzo. Dr. en Ciencias. 104
Riaño Cantolla, Fernando. Marino. 74
Ricard Sala, André. Diseñador Industrial. 118
Río Alastuey, Miguel del. Promotor-Constructor. 101
Ríos Gómez, Angel. Dr. Arquitecto. 118
Ríus Camps, Juan. Dr. Arquitecto. 108, 110
Rodríguez, Ventura. Arquitecto. Siglo XVIII. 57
Rodrígez Hernández, Luis. Dr. Arquitecto. 55, 56
Rodríguez, Federico. Presidente del Consejo Nacional de
Educación. 128
Rodríguez Borlado, Ramiro. Dr. Ingeniero CCP, Catedrático.93,
117, 142
Rodrígez López, Fernando. Ingeniero. 150
Rodríguez Martín, Luis Felipe. Dr. Arquitecto, Catedrático. 50, 70,
93, 100, 104, 113, 116, 121,151
Rodríguez Santiago, Jesús. Dr Ingeniero CCP. 154
Rojas Marcos, Eusebio. Dr. Ingeniero industrial. 115
Rolando Ayuso, Antonio. Dr. Arquitecto. 154
Romero Vallhonrat, Patrocinio. Encargado de obra. 60
Rotger Castaño, Bartolomé. Arquitecto. Cartujo. 18, 85
Rubio Murcia, Victoriano. Arquitecto. 109
Ruiz Duerto, Antonio. Dr. Arquitecto. 121, 138
204
Entrevista biográfica
Ruiz Hervás, Joaquín. Dr. Arquitecto. 56, 93, 94, 100, 116
Ruiz Ruiz, Jaime. Dr. Arquitecto. 77
Rüsch, Hubert. Prof. Dr. Ingeniero alemán. 143
Sabatini, Francesco. Arquitecto. Siglo XVIII. 57
Saénz Carril, Javier. Arquitecto. 138
Sáenz Oiza, Francisco Javier. Dr. Arquitecto, Catedrático. 111
Sagaseta de Ilurdoz, Javier. Delegado de Tráfico. 138
Sagües, Joaquín. Alcalde. 138
Saillard, Yves. Dr. Ingeniero francés. 143
Sainz de Vicuña Garcia-Prieto, Manuel. Dr. Arquitecto. 118
Salcedo, Jaime. Delineante. 99
Salesa Battle, Enrique. Director del Instituto Auditivo. 119
Saliger, Rudolf. Profesor vienés. 24
Salvador Pascual, Antonio. Periodista. 1113
Samartín Quiroga, Avelino. Dr. Ingeniero CCP, Catedrático.
93, 94, 97
San Martín Ostíz, Juan. 148
San Martín Carreño, Luis F. Arquitecto. 104
San Martín Martínez, Miguel. Ingeniero de CCP. 148
Sánchez Bella, Ismael. Dr. en Derecho, Catedrático. 85
Sánchez Monge, Jose M. Dr. en Quimica. 134
Sánchez de Muniaín Sabater, Javier. Arquitecto. 138
Sancho Rocamora, Manuel. Dr. Arquitecto. 138
Sancho Rebullida, Francisco. Dr en Derecho, Catedrático. 85
Sans Darnís, Isidro. Dr. Ingeniero industrial. 73, 117
Santiago Páez, Jose S. Licenciado en Física. 119
Sanz Larrea, Cristina. Dra Arquitecto. 148, 153, 154
Sarobe Pueyo, Francisco Javier. Arquitecto. 108, 110, 138
Sarrasín San Martín, Fernando. Ingeniero industrial. 147
Sauras Viñuales, Jesús M. Dr. Ingeniero CCP. 88, 104
Schadow, Frl von. Patrona alemana. 24
Serra Florenza, Rafael. Dr. Arquitecto. 121
Serrano Beltrán, Teófilo. Dr. Ingeniero. CCP. 150
Serrano González, Alcibiades. Dr. Ingeniero técnico CCP,
Catedrático. 120
205
Docencia y oficio
Serrano Mendicute, Mariano. Dr. Arquitecto. 22, 24, 34
Serrano San Juan, Asunción. Licenciada en Ciencias. 108
Sfintesco, D. Secretario de CECM. 142
Sierra Gil de la Cuesta, Francisco. Dr Ingeniero Agrónomo. 51
Sierra Nava, Manuel. Dr. Arquitecto. 61
Sierra Ochoa, Alfonso. Dr. Arquitecto, Catedrático. 110, 111, 112
Skettrup, Erik. Dr. Ingeniero danés. 154
Skidmore. Arquitecto neoyorquino. 45
Smith, Barbara Ann. Profesora. 156
Smith, Luke. Consuegro inglés. 156
Sobrini Marín, Carlos. Dr. Arquitecto Catedrático. 104, 109, 111,
112, 129, 133, 135
Solá-Morales de Rosselló, Manuel de. Dr. Arquitecto, catedrático. 109, 155
Soldevila. Cardenal. 3
Soler Jover, Mario. Ingeniero militar. 74, 141
Soria Santamaría, Francisco. Dr. en Química. 137
Soretz, Stephan. Dr. Ingeniero austríaco. 72
Sota Martínez, Alejandro. Dr. Arquitecto. 10, 11, 12, 13, 15, 18,
19, 20, 23, 26, 85, 158
Soto Irigoyen, José María. Técnico-Laborante. 90, 134
Stegeman, Rudolf. Profesor alemán. 22, 23, 24
Suaréz Inclán, Luis Miguel. Arquitecto. 118
Suevos Fernández, Jesus. Teniente Alcalde. 118
Summers Ysern, Ricardo, Serny. Pintor. 20
Tachev, Petar. Arquitecto búlgaro. 123
Tamarit Pitarch, Rafael. Dr. Arquitecto, Catedrático. 118
Tenorio Labat, José Luis. Dr. Arquitecto. 89
Terradas Vía, Roberto. Dr. Arquitecto, Catedrático. 76, 94, 98,
109
Thomas Arrizabalaga, Manuel. Dr. Arquitecto. 18, 20
Timoshenko, Stephan P. Prof. Dr. Ingeniero rusoamericano. 97
Toledo, Romualdo de. Director General. 26, 31
Torrenova Echeverria, Juan José. Arquitecto. 118
Torres Balbás, Leopoldo. Dr. Arquitecto, Catedrático. 13
206
Entrevista biográfica
Torroja Cavanillas, Jose Antonio. Dr. Ingeniero CCP, Catedrático.
115,120,121, 143
Torroja Miret, Eduardo. Dr. Ingeniero CCP, Catedrático. 21, 28,
29, 39, 41, 70, 71, 114
Traver Aguilar, Maria Teresa. 106
Traver Gómez, Mariano. Abogado del Estado. 112
Triebel, Wolfgang. Dr. Ingeniero, alemán. 24, 51
Tochterman, Wolf. Arquitecto, UNESCO. 124
Tuesta Caballero, José Luis. Dr. Arquitecto. 63
Urbistondo, Roberto. Dr. Ingeniero CCP. 80
Uriel Rubio, Alberto. Arquitecto. 144, 146
Urmeneta Ajarnaute, Ramón. Dr. Arquitecto. 104
Vago, Pierre. Arquitecto francés. 124
Valdés Carracedo, Manuel. Dr. Ingeniero CCP. 93
Valentín Gamazo, Germán. Dr. Arquitecto. 41
Valero Bermejo, Luis. Abogado. 35, 45
Valle Fernández, Alejandro del. Ingeniero civil. 154
Vallejo Acevedo, Antonio. Dr. Arquitecto. 151
Van Langendonck, Telémaco. Prof. Dr. Ingeniero brasileño.
143
Vargas Delgado, José María. Empresario. 3, 37, 106
Vargas Lavigne, Carmen. 11, 37, 106
Vargas Lavigne, José Mª. Abogado. 11
Vargas Lavigne, Juan Mª. Licenciado en Química. 11
Vargas Lavigne, Luis. 106
Vargas Lavigne, Marcos. 106
Vargas Lavigne, María Josefa. 3, 6, 11, 14, 20, 37
Vargas Lozano, José Javier. Estudiante. 11
Vargas Lozano, Rafael. Ingeniero militar. 11
Vargas Montero, Juan de. Arquitecto. 8
Vázquez de Castro Sarmiento, Antonio. Dr. Arquitecto. 61
Vázquez Fernández, Manuel. Dr. Ingeniero CCP. 93
Vázquez Rabanal, Alfredo. Sociólogo. 118
Vega Martínez, Antonio de la. Dr. Arquitecto. 53, 60, 61
207
Docencia y oficio
Vegas Pérez, Luis. Arquitecto, Catedrático. 13, 18
Vera Ayuso, Fernando. Dr. Arquitecto. 18
Verde Martín, Alfredo. Dr. Ingeniero CCP. 115
Villacañas Berenguer, Julio. Dr. Ingeniero de Construcción. 115
Villafranca, Maria Pilar. 106
Villanueva, Juan de. Arquitecto Siglo XVIII. 57
Villanueva Domíngez, Luis. Dr. Arquitecto Catedrático. 151
Villanueva Echevarría, Luis de. Dr. Arquitecto. 62
Villar Palasí, Luis. Ministro de Educación y Ciencia. 122
Villarreal Pineda, Dimas. Industrial. 141
Villegas, Luis. Dr. Ingeniero CCP. 154
Viñes Rueda, Jose Javier. Dr. en medicina. 119
Vizcaíno Márquez, Miguel. General Auditor. 118
Vouga, Pierre. Arquitecto suizo. 52
Vratuπa, Anton. Consejero yugoslavo. 123
Wästlund, Georg. Prof. Dr. Ingeniero sueco. 143
Wedler, Bernhard. Dr. Ingeniero alemán. 52
Weil, Michel. Arquitecto francés. 123
Wendehorst, R. Ingeniero diplomado alemán. 30
Wheeler, Herbert. Arquitecto norteamericano. 124
Wright, Frank Lloyd. Arquitecto norteamericano. 46
Yarnoz Orcoyen, Jose Maria. Dr. Arquitecto. 157
Yturriaga Dou, Jose María. Dr. Arquitecto. 18
Yus, Agustín. Empresario. 41, 51
Zuasti Elizondo, Francisco. Arquitecto. 151
208
Entrevista biográfica
CURRICULUM VITAE Y RELACION DE
MERITOS
Nacido en Zaragoza, el 20 de marzo de 1916
Títulos profesionales
Arquitecto, Escuela Superior de Arquitectura, Madrid, 1941
Bauforscher, Deutsche Akademie Für Bauforschung, Berlin y
Magdeburgo, 1943.
Certificate of Achivement. I.C.A. On Polities on Dwellings.
Washington, 1956.
Doctor Arquitecto, Junta General Calificadora, Madrid, 1959.
Docencia
Escuela Superior de Arquitectura, Enseñanza de Aparejadores,
Madrid.
Profesor encargado de curso, 1941-1949.
Escuela Superior de Arquitectura, Madrid.
Ayudante de cátedra, 1949-1959.
Profesor encargado de cátedra, 1959-1966.
Catedrático de Análisis de Estructuras, 1968-1969.
Situación de Supernumerario.
Escuela Técnica Superior de Arquitectura, Universidad de
Navarra.
Profesor ordinario de Estructuras, 1966-1994.
Director de departamento, 1968-1969, 1979-1994.
Director de la Escuela, 1969-1979.
Profesor extraordinario, 1994-1996.
Miembro de la Comisión de formación del Arquitecto. Unión
Internacional de Arquitectos, Paris, 1971-1986.
Consejero Nacional de educación. Ministerio de Educación y
Ciencia, 1972.
Investigación
Director del Laboratorio del Centro Experimental de Arquitectura.
Organismo Autónomo de la Dirección General de Arquitectura,
1943-1955
Asesor técnico. Sindicato Nacional de la Construcción, Vidrio,
Cerámica Madrid, 1944-1968.
209
Docencia y oficio
Jefe del Control Técnico-ecónomico de las viviendas de Renta
Limitada. Dirección General de Arquitectura, Madrid, 19551958
Jefe de la Sección de Economía de la Construcción. Dirección
General de Arquitectura, Economía y Técnica. M.V. 1958-1966
Director del Laboratorio de Edificación. Escuela Técnica Superior
de Arquitectura, Universidad de Navarra, 1966-1989.
Normalización
Vocal de la Comisión 41, Industrias de la Construcción. Instituto
Nacional de Racionalización, Madrid 1948-1980.
Vocal de la Comisión 7, Ensayo de Materiales. Instituto Nacional
de Racionalización, Madrid 1953-1986.
Vocal de la Comisión 36, Siderurgia. Instituto Nacional de
Racionalización, Madrid 1968-1986.
Representante en el Comité de la Vivienda, Comisión Económica
de las Naciones Unidas, Ginebra (Suiza), 1959-1961.
Miembro de la Comisión de Normas para uso del acero en la
edificación. Ministerio de la Vivienda. Madrid 1961-1985.
Miembro de la Comisión de Normas para fábricas de ladrillo.
Ministerio de la Vivienda, Madrid 1965-1972.
Miembro de la Comisión Interministerial para aglomerantes
hidráulicos. Ministerio de Obras Públicas, Madrid 1964-1975.
Miembro de la comisión Interministerial del Hormigón. Ministerio
de Obras Públicas, Madrid 1966-1986.
Miembro de la Comisión de Normas de Cimentaciones y
Geotecnia. Ministerio de Obras Públicas y Urbanismo, Madrid
1979- 1982.
Miembro Correspondiente. Comité Euro-Internacional du Béton.
París 1967-1996.
Miembro de la Comisión nº 11, Hochhäuser. Europäische
Konvention der Stahlbau Verbände, Colonia, Rotterdam 19681972.
Realizaciones
1460 Viviendas en edificios urbanos o rurales
195800 m2 Edificios de carácter industrial
3 Edificios docentes; 2 Administrativos; 1 Polideportivo.
Consultor de estructuras en 127 edificios.
Distinciones
Medalla de la Campaña, 1939
Cruz Roja del Mérito Militar, 1939
210
Entrevista biográfica
Cruz de Guerra, 1939
Premio Aníbal Alvárez de Fín de Carrera, 1941
Premio Muguruza de Publicaciones C.O.A.M. 1948
Encomienda de la Orden de Cisneros, 1964
Escalera heliciodal de hormigón armado en
el Teologado de Dominicos en Madrid. Edificio
realizado durante su colaboración con Miguel
Fisac entre los años 1955 y1963.
211
IV. ADHESIONES
JOSE ALZUET AIBAR
LUIS JESUS ARIZMENDI BARNES
IGNACIO ARRUE MATILLA
AURORA BARRIO SUAREZ
LUIS BOROBIO NAVARRO
JOSE CALAVERA RUIZ
ALVARO GARCIA MESEGUER
MARIANO GARCIA MORALES
RAFAEL Mª GUITART DE GREGORIO
JESUS IRIBAS DE MIGUEL
JAVIER LERCHUNDI ESNAL
ALEJANDRO DE LA SOTA
JOSE MARIA SOTO IRIGOIEN
Adhesiones
214
JOSE ALZUET AIBAR
Conocí a mi amigo Javier Lahuerta en Madrid, corría el
año 1953. Probablemente lo hice a través de su hermano
Juan, (q.e.p.d.) con el cual tenía en esos años bastante trato.
En ese año, 1953, Javier, estaba realizando las obras, como
arquitecto, de unas escuelas, para el pueblo de Méntrida, en
la provincia de Toledo.
Buscaba algún pintor, que realizase unos murales en su
proyecto arquitectónico.
A mí me hacía mucha ilusión, el pintar a la técnica del
fresco esos murales.
Cuando me lo propuso, hice los primeros estudios y se
los presenté junto con el presupuesto. Pasados unos días, me
dio el visto bueno para que los realizase.
Allí es donde tuve mi primera experiencia profesional, del
problema que tienen los arquitectos, para introducir detalles
artísticos, en las obras de arquitectura que dirigen, ya que se
tiende al mínimo de gastos, en las cosas que se consideran como
de adorno para el conjunto de la obra.
El recuerdo que tengo de Javier Lahuerta, con motivo
del encargo que me hizo, es el de una personalidad: serena,
realista, delicada, exigente pero de una manera amable.
Yo quisiera destacar de Javier dos cosas, sencillas, pero
que merece la pena manifestarlas, porque reflejan su talante
profesional:
Una, la inquietud por introducir, en la arquitectura, otra
de las Bellas Artes: la pintura mural.
Y también, la preocupación por potenciar a los artistas
jóvenes, en los comienzos de su vida profesional. Todo esto denota
un talante de gran apertura de espíritu y de disponibilidad de
ayudar a los demás.
De esa relación profesional vino el trato y con el trato la
amistad, amistad que ha continuado hasta la fecha.
215
1928 Nace en Sádaba (Zaragoza)
1945 Primeros estudios de pintura en
Zaragoza
1945-1950 Estudia en Madrid, la carrera
de profesor de Dibujo, en la
Escuela Superior de Bellas Artes
de San Fernando.
1945-1947 Estudia grabado, en la
Escuela Nacional de Artes Gráficas de Madrid, obteniendo el
segundo y primer premio en
grabado.
1947 Medalla de oro en pintura, en
la exposición concurso, en memoria del maestro de Goya, José
Luján.
1948 Logra, por oposición, la beca de
pintura “Francisco Pradilla” de
Excma.Diputación de Zaragoza.
1950 Medalla de oro en grabado al
aguafuerte, en la Exposición:
Salón de Artistas Aragoneses, en
Zaragoza.
1950-1953 Realiza varios murales y
retratos.
1954 Trabaja en pintura en Roma.
1955-1986 Dedica su labor a la enseñanza, realizando también en
esos años, estudios de paisajes y
murales de cerámica.
1967-1970 Colaborador, del Instituto
de Ciencias de la Educación,
de la Universidad de Navarra.
1955-1987 Trabaja profesionalmente
en la pintura, realizando exposiciones individuales y encargos
de cerámica.
Adhesiones
216
LUIS JESUS ARIZMENDI
BARNES
MI PRIMERA ENTREVISTA CON JAVIER LAHUERTA
Una amable carta del actual Director de la Escuela
Técnica Superior de Arquitectura de la Universidad de Navarra,
D.Juan María Ochotorena, me recuerda que en Marzo de
1996 el profesor Javier Lahuerta cumple 80 años motivo con el
cual se le va a tributar un merecido homenaje académico. Y
en la misma carta se me solicita “alguna aportación que
podría rememorar la imagen del homenajeado”.
Con mucho gusto, y esa cierta nostalgia que acompaña los recuerdos del tiempo pasado, hago esa aportación
recordando un episodio, ciertamente insignificante en la
enorme actividad de Javier Lahuerta en la fecha en que se
produjo pero que, sin duda, supuso un hito en mi vida profesional y aún personal. Como posiblemente a más de un asistente a los actos y al homenaje que se le tributa al Profesor Lahuerta
le haya sucedido algo parecido, me atrevo a exponerlo sin más
deseo que contribuir, si bien de una forma ciertamente marginal,
a retratar la poderosa personalidad de un profesor y un arquitecto que ha ejercido positiva influencia en muchos de los
que hemos tenido la fortuna de tratarle.
Corría el año 1977. Javier Lahuerla era por aquel entonces
Director de la Escuela de Arquitectura la cual, como muchos
sin duda recordarán, se encontraba en el edificio posteriormente
ocupado por la Biblioteca de la Universidad. Yo vivía en San
Sebastián y era mi deseo dar clases en la Escuela de Arquitectura
de la Universidad de Navarra por lo que, con este motivo,
acudí a verle para, como vulgarmente se dice, “ofrecerle mis
servicios”. En mi curriculum vitae de aquellas fechas, lógicamente
reducido, destacaba sin embargo el hecho de que había
cursado dos años de Doctorado en Técnicas de Instalaciones
en la Escuela de Arquitectura de Madrid para posteriormente,
hecho ciertamente un tanto extraño, realizar una Tesis Doctoral
sobre un tema de Historia de la Arquitectura Contemporánea:
la Interpretación Semiótica de la Arquitectura de Albert Speer,
el arquitecto de Hitler. Me encontraba, por tanto, y arquitectónicamente hablando dividido entre dos tendencias, las dos
ciertamente apasionantes.
A lo largo de nuestra entrevista expuse por ello, con
entusiasmo e inconsciencia juvenil, mis potenciales aptitudes
en ambos aspectos: historia del simbolismo en la arquitectura
y, por otra parte, un presunto dominio en las técnicas específicas de las instalaciones en los edificios. Recuerdo que Javier
Lahuerta me escuchó largamente y sin interrumpirme. Debo decir
que para apoyar mis pretensiones, había yo elaborado unas
217
Nacido en San Sebastián el 25 de
Febrero de 1945.
Arquitecto por la Escuela Técnica
Superior de Arquitectura de Madrid.
Doctor en Arquitectura por la E.T.S. de
Arquitectura de Madrid.
Diplomado en Ordenación del Territorio
por la Universidad Politécnica de Madrid
en 1981.
Catedrático de Construcciones Arquitectónicas en la E.T.S. de Arquitectura
de San Sebastián.
Profesor Extraordinario de Instalaciones
Urbanas en la E.T.S. de Arquitectura de
la Universidad de Navarra.
Autor de varios libros sobre temas de
Arquitectura y Urbanismo entre los que
destacan Tratado Fundamental de
Acústica en la Edificación, Calculo y
Normativa Básica de las Instalaciones
en los Edificios e Instalaciones Urbanas:
Infraestructura y Planeamiento.
Colaborador y autor de artículos en
revistas de ámbito nacional.
Ponente en numerosos Congresos y
Jornadas Técnicas, habiendo impartido
Cursos de Doctorado en diversas universidades, así como diversos Cursos de
Postgrado en Colegios Profesionales de
arquitectos e ingenieros.
Ha dirigido o tutorizado ocho tesis
doctorales.
Desde el año 1993 ejerce el cargo de
Coordinador de la Agrupación Nacional de Centros de Asesoramiento
Tecnológico de los Colegios de Arquitectos de España.
Vocal de la Delegación de Guipúzcoa
en la Junta de Gobierno del Colegio
Adhesiones
de Arquitectos Vasco-Navarro.
Decano del Colegio Oficial de Arquitectos Vasco-Navarro.
Intensa labor profesional en Guipúzcoa
y Navarra en Urbanismo y Edificación.
hojas donde se detallaba ampliamente cuanto había expuesto
oralmente al respecto. Le induje por tanto a leer mi prolija
información escrita. Tan impasible como al escuchar mi anterior verborrea, Javier leyó cuidadosa y detenidamente el
panfleto: cálculos caloríficos y presiones hidráulicas por un
lado, arquitectura prusiana y referencias semiótico-históricas por
otro. Una abigarrada mezcolanza bastante pedante y confusa.
Y, entre toda esa lista, incluía lo que para mí era un dato de
escasa importancia: acababa de terminar, colaborando con
mi padre que era también arquitecto, una sala de cine y
conferencias en San Sebastián.
Finalmente tras madura renexión en un tiempo que se
me antojó interminable, muy en su papel de Director de
Escuela, Javier me miró con la misma tranquilidad a través de
sus gafas y me dijo imperturbable “bien, veo que tu curriculum
puede adecuarse perfectamente a algo que llevo buscando
desde hace tiempo: un arquitecto especialista en Acústica”.
Débilmente, y desde luego muy sorprendido, manifesté de
nuevo que tanto las presiones hidráulicas como la arquitectura
Nacional-Socialista, el legendario Bernouilli con sus conocidos
teoremas o bien la Bauhaus, Mies Van der Rohe, Gropius,
Tessenow, etc., no tenían secretos para mí, pero que la Acústica...
francamente me resultaba algo poco conocido. Salvo la limitada actuación en ese campo de la sala de “cine” y conferencias a que antes me había referido.
Javier Lahuerta continuó mirándome impertérrito para
decirme nuevamente que, en efecto, todo cuanto yo decía
le reafirmaba en la idea de que resultaba evidente mi adecuación a la enseñanza de la Acústica. Por decirlo claramente: me
pareció que no hacía el menor caso de mi previa y entusiasta
exposición.
Reconozco que, durante un cierto momento pensé
que, pese a su bien probada categoría intelectual, el Director
de la Escuela no había entendido con claridad mis argumentos y atravesó mi mente la idea de, por tercera vez, soltar
de nuevo una retahíla de mis pretendidas cualidades para clarificar definitivamente la situación. Pero su expresión, entre
benévola y compasiva, me hizo desistir de mi empeño: era
evidente que no le iba a convencer.
Era también evidente que Javier Lahuerta había descubierto en mí insospechadas aptitudes para la Acústica
Arquitectónica. Alguna intuición profunda, y desde luego totalmente inasequible para mi intelecto, le había manifestado
con nitidez que mi camino estaba trazado. En resumen, la
situación estaba clara: tenía que comenzar a dar clases de
Acústica Arquitectónica o volverme con mis dos aficiones y mi
confusión mental a la Bella Easo. Y en aquel preciso momento
decidí olvidarme de una vez por todas de la Semiótica
Arquitectónica y de la Historia de la Arquitectura. La Acústica
Arquitectónica sería en lo sucesivo la llave que me abriría las
218
Luis J. Arizmendi
grandes puertas de la Arquitectura. AI menos eso es lo que me
hacía percibir claramente Javier Lahuerta.
Amigo asistente a estos actos de homenaje a nuestro recordado Director: ¿Sabes lo mejor? Con el transcurrir de los años
he podido comprobar que Javier Lahuerta tenía razón. Yo no
me había dado cuenta hasta entonces, pero en Arquitectura
ninguna cosa es mejor que otra: lo fundamental es decidir un
camino en el momento adecuado. Y en esa corta entrevista
Javier Lahuerta, como sin duda ha hecho con otros muchos
alumnos y arquitectos jóvenes, me “obligó” a elegir.
Yo me encontraba, lo cual frecuentemente sucede en
los primeros años de ejercicio profesional, sometido en mi fuero
interno a aficiones diferentes cuando no opuestas. No me
había apercibido de ello hasta ese momento, pero era evidente
que debía de elegir hacia donde dirigirme de una vez por todas.
Tras varios años de trabajar profesionalmente, el momento de
iniciar una larga travesía había llegado.
La dificultad era que, hasta ese momento, y como
tantos arquitectos jóvenes, yo no tenía la menor idea de por
donde ir. Pero Javier Lahuerta, en aquella crucial entrevista que
tantas veces he recordado desde entonces, me transmitió la
energía imprescindible para romper la inercia cotidiana. Pues,
en efecto, a través de aquellos primeros cursos de Acústica que
dediqué en esta Escuela de Arquitectura a una materia
entonces casi desconocida y hoy ampliamente reconocida como
un condicionante imprescindible en el confort ambiental de la
Edificación, comenzó para mí una aventura personal que aún
continúa. Aventura a lo largo de la cual, mejor o peor, he
intentado llevar a buen puerto mi actividad desde esas lejanas
fechas. Actividad que, en cualquier caso, me ha producido innumerables satisfacciones personales y profesionales.Y a él se lo
debo.
No sé si esta narración puede constituir algo más que un
recuerdo, casi familiar, de la personalidad de Javier Lahuerta.
Tampoco sé si esta ocasión es la adecuada para exponerla.
Pero como “aportación personal” y cariñoso homenaje a un
admirado maestro y un querido amigo es mi deseo recordar
esta desapercibida entrevista de Javier Lahuerta en su actividad
como Director de la Escuela de Arquitectura de la Universidad
de Navarra. Y al mismo tiempo agradecerle públicamente, tantos
años después, la confianza que desde aquellas fechas depositó en mí.
Gracias, Profesor Lahuerta. Feliz aniversario, amigo Javier.
219
Adhesiones
220
IGNACIO ARRUE MATILLA
No quisiera parecer frívolo si en este homenaje a Javier
no rememoro anécdotas o colaboraciones de tipo profesional, que han sido múltiples y muy satisfactorias, pues es mi
intención destacar el aspecto humano de este magnífico
amigo que sabe disfrutar de la vida como pocos.
Tras su reconocida dedicación al trabajo de forma constante, metódica y, en ocasiones, hasta exasperante para
aquellos que no tenemos sus cualidades organizativas, se
esconde un hombre enamorado de la vida, de todo lo que ésta
nos ofrece y de la relación con los demás; la amistad, la cordialidad, la arquitectura, la pintura, la música y los viajes, que le
han permitido conocer a la perfección otras culturas y lenguas.
A los que hemos tenido la suerte de acompañarle en
alguno de esos viajes (y hemos sido capaces, no sin esfuerzo,
de seguirle en sus largos paseos a pie), nos quedan siempre vivencias y anécdotas gratas que reflejan ese aspecto menos conocido de Javier. Sirva como botón de muestra esta fotografía
en Puerto Banús tomada en un viaje de tres días a Málaga, del
cual guardo un especial recuerdo.
Espero Javier que saborees la vida durante 80 años
más, aunque los demás no tengamos la vitalidad necesaria para
seguirte.
221
Nacido en San Sebastián el 7 de Diciembre de 1958, de profesión Arquitecto,
realizó sus estudios superiores en la
Escuela Técnica Superior de Arquitectura de la Universidad de Navarra
entre los años 1976 y 1984.
Profesor Ayudante del Departamento
de Estructuras y Profesor Asociado del
Departamento de Edificación-Sección
de Estructuras hasta el año 1993.
Ha sido Profesor Titular del Centro Superior de Arquitectura de Madrid (Fundación Antonio Camuñas).
En la actualidad desarrolla su labor
profesional como Director Técnico de
la empresa DOS SOFTWARE de la cual
es cofundador, y cuya actividad se
centra en el desarrollo y comercialización de aplicaciones informáticas
técnicas y de diseño para los sectores
de la Arquitectura, Ingeniería Civil y
Construcción.
Adhesiones
222
AURORA BARRIO SUAREZ
Cuando comenzaba mi carrera de Arquitectura en la
Universidad de Madrid, fue entonces cuando oí hablar de D.
Javier por primera vez, como padre de una compañera María
Victoria, además de como Arquitecto y Profesor de la Escuela.
Al terminar el segundo curso en el año 1968, mi marido,
entonces mi novio, se había venido a trabajar a la Universidad
de Navarra. Nos casamos y seguí mi carrera en Pamplona, y
en esta Escuela fui compañera de otro de sus hijos José Javier,
aunque en cursos distintos, del cual guardo un grato recuerdo.
D. Javier ya hacía dos años que había efectuado su traslado a Pamplona y acababa de sacar la Cátedra de Estructuras
en Madrid. Con este motivo, sus estancias en la Escuela eran
cortas. Además de dar clases en Madrid y en Pamplona era
el Subdirector de esta última.
En tercer curso, la asignatura de Estructuras I, la impartía
Lorenzo García Duran, entonces Ayudante de D. Javier. Me
encontré de golpe con los Tensores, Diagrama de Mohr, Cross,
...etc. y unos apuntes escritos a mano por D. Javier, junto con
un Formulario para Proyectos de Estructuras que guardo todavía:
“El Lahuertario”. Era un libro con tapas marrones en el que se
recopilaba todo lo que era necesario para calcular cualquier
estructura. D. Javier con una labor ininterrumpida ha ido actualizándolo hasta estos momentos, incorporando las normativas
correspondientes según iban apareciendo, muchas de ellas participando en la redacción. Todo este trabajo ha hecho que ese
formulario haya aumentado considerablemente con los años.
Por ejemplo, el año pasado, ha realizado la revisión de la
Tabla correspondiente a la Norma Sismorresistente, o la incorporación de una tabla de Paneles de Mallas. Esto hace que siga
siendo un libro de cabecera para muchos arquitectos en toda
España.
Mi primer recuerdo de D. Javier como profesor es de admiración. Su seguridad, facilidad y prontitud en la resolución de
cualquier problema, hacía que sus clases fueran aprovechables al cien por cien.
Un recuerdo que tengo muy presente corresponde con
un examen a finales del mes de Enero del año 1971. A primeros
de año había tenido mi primera hija, que por cierto está preparando el Proyecto Final de Carrera, y como es de suponer mi
preparación no era muy buena. Además estuve rezando
durante todo el examen al Angel de la Guarda, era la primera
vez que dejaba a mi hija, de tal forma que no pude centrarme
en el examen y el resultado fue desastroso. Finalmente aprobé
por curso Estructuras II.
223
Nacida el 30-01-45 en Madrid
Licenciada en Arquitectura por la E.T.S.
de Arquitectura de la Universidad de
Navarra (1972).
Doctora en Arquitectura por la E.T.S. de
Arquitectura de la Universidad de
Navarra con calificación Cum Laudem
(1991).
Actividad docente:
Profesor Adjunto de Estructuras I.
(1991-1996)
Profesor encargado de Estructuras I.
(1985-86 y 1987-91)
Profesor encargado de Estructuras II.
(1986-87)
Profesor Asociado de Estructuras I.
(1980-85)
Profesor Ayudante de Estructuras I.
(1975-80)
Profesor Ayudante de Dibujo.
(1972-75)
Cursos para Postgrados sobre La Norma
EH 88 y EP 88.
Cursos sobre Estructuras de Hormigón
la para Fundación Laboral.
Dirección y participación del Curso
Elementos Estructurales (Estructuras de
Acero, Eurocódigo 3) dentro del Curso
Master de Edificación de la E.T.S. de
Arquitectura de la Universidad de
Navarra.
Desde 1972 hasta la actualidad ha
realizado su actividad profesional
como Arquitecto en distintas facetas:
desde el proyecto y dirección de obra,
hasta el cálculo de estructuras para otros
arquitectos
Adhesiones
Terminé la carrera en Febrero del 1972, en Barcelona. Creo
que debió de ser la penúltima promoción que tuvo que revalidar la carrera.
Comencé mi andadura en esta Escuela como ayudante,
en la Cátedra de Dibujo bajo la Dirección de D. Ignacio Araujo.
En el año 1975 D. Ignacio me propuso pasar a la Cátedra
de Estructuras, pues D. Javier necesitaba un ayudante. Recuerdo
que entré en el despacho con un respeto, que hoy por hoy
conservo a la figura de la persona que ha sido mi maestro.
Año tras año, he ido avanzando en el aprendizaje de esta
disciplina primero siendo ayudante, impartiendo las clases de
prácticas. Luego la lucha con la informática, los primeros pasos
en programación, el lenguaje BASIC. Recuerdo la primera
calculadora programable, que la mitad de las veces se
convertía en una lucha casi a muerte al intentar grabar lo
que cuidadosamente había estado programando, y viendo cómo
desaparecía todo el trabajo por arte de magia. Pudimos perseverar en el intento, cuando más adelante tuvimos un pequeño
ordenador, que nos hizo más fácil la tarea; era un “Spectrum”.
Gracias a D. Javier pudimos continuar en este campo al
comprar el primer ordenador, un PC286, que tuvo el
Departamento.
En el curso 1984-85 me hice cargo de la Asignatura
Estructuras I. Hubo cambio de plan y la carrera pasó a tener
seis años. Se doblaron los cursos y pasé a dar por un año las
Estructuras II, para lo cual conté siempre con su ayuda permanente. En el curso 1987-88 volví a impartir Estructuras I, hasta la
fecha.
En todo momento el apoyo de D. Javier ha sido importante para mi desarrollo personal, académico y profesional.
Todavía me acuerdo de mis primeros pasos en el cálculo de
estructuras. Me presenté en su despacho con un montón de
planos para pedirle consejo y encontré una persona dispuesta,
que retirando lo que estaba haciendo, me hizo sentir que
atenderme era lo más importante que tenía que hacer en
ese momento. Sobre los planos D. Javier sacó un lápiz con mina
gruesa y en pocos minutos tuve resuelto el problema.
En Septiembre de 1991 terminé mi doctorado, otro paso
guiado por D. Javier que fue mi director de tesis. También en
esta ocasión supo ayudarme para sacar adelante este objetivo que debía hacer compatible con mi vida profesional
como Arquitecto, y mi vida familiar al ser madre de siete hijos.
En todos estos años D. Javier nos ha dado ejemplo de
tenacidad, orden (yo tenía muy poco), perseverancia, disponibilidad, y de tantas otras cosas. Por esto, y creo hablar
también en nombre de toda la Sección de Estructuras, nos sentimos
orgullosos de haberle tenido como jefe y de seguir teniéndolo
como maestro y amigo.
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LUIS BOROBIO NAVARRO
Nacido en Zaragoza (19-V-24)
Doctor Arquitecto
Ejercicio de la profesión en España,
Colombia y Ecuador
Catedrático de Estética y Composición
Actualmente es Profesor ordinario de
Dibujo y de Introducción a la Arquitectura en la Escuela Técnica Superior
de Arquitectura de la Universidad de
Navarra.
Anteriormente ha ejercido su magisterio
en la Universidad Nacional de Colombia (Bogotá y Medellín), en la Universidad Boliviana de Medellín y en la
Universidad de Sevilla (España)
OBRA ESCRITA.
Estética general y Teoría del Arte:
Hablando de Arte (UPB, Medellín)
El arte y sus tópicos (EUNSA, Pamplona)
El arte como andadura (Universidad de
Sevilla)
El arte, expresión vital (EUNSA,Pamplona)
Teoría del Dibujo
Mi árbol (EUNSA, Pamplona)
El Análisis de las formas y sus implicaciones (ICE, Zaragoza)
Teoría de la Arquitectura:
Razón y corazón de la arquitectura
(EUNSA, Pamplona)
El ángel de la Arquitectura (EUNSA,
Pamplona)
Obras Literarias
Canciones del Niño dormido (RIALP,
Madrid)
Mis dos amigos cuentistas (PROCER,
Bogotá)
Yo y Aníbal (EUNSA, Barcelona)
225
Adhesiones
226
JOSE CALAVERA RUIZ
ALGUNAS ANTICIPACIONES DE JAVIER LAHUERTA
He tenido el privilegio de convivir con Javier Lahuerta,
prácticamente desde 1960, año en que terminé la carrera. Su
influencia en mi formación, y en la de otros muchos, fue muy
grande. Recuerdo la gran impresión que me producía y me sigue
produciendo su facilidad para simplificar los problemas, encontrar el camino directo, llegar fácilmente a lo esencial.
Javier Lahuerta se anticipó al desarrollo técnico en
muchos aspectos, de los que quiero resaltar tres:
-En los años sesenta empleaba de forma habitual -y
probablemente única- el diagrama rectangular para la respuesta
del suelo a las presiones de zapatas y muros.
-Fue la primera persona a la que yo escuché un razonamiento convincente sobre el funcionamiento de las zapatas
de medianería.
-Quizá su anticipación más importante fue el Método de
Redistribución para el cálculo de esfuerzos en forjados. Aunque
basado en ensayos de la década de los 60, yo creo que él ya
lo intuyó y lo había empleado bastante antes. A partir de 1973
se incorporó a la normativa española y aún hoy sigue siendo
el método más avanzado de los disponibles en la práctica profesional.
Cuando se analiza su labor, sorprende especialmente la
equilibrada mezcla de formación teórica y de experiencia
práctica que posee. Es, en el fondo, el fruto de su equilibrada
mezcla de Arquitecto y de Profesor.
Termino con el recuerdo de una discrepancia, no técnica.
No hace muchos años, en una conversación, al hacer yo
alguna mención -no recuerdo por qué motivo- a la gimnasia,
me contestó, completamente en serio, que eso de la gimnasia
era una tontería y que él nunca la había hecho porque no servía
para nada. Desde un punto de vista teórico yo no estoy de
acuerdo con su afirmación, pero si se tiene en cuenta la
evidencia experimental que el mismo representa al mantener
intacta su capacidad de trabajo y de ilusión a través de los años,
quizá deba yo revisar mi teoría.
227
Doctor Ingeniero de Caminos, Canales y Puertos.
Ingeniero Técnico de Obras Publicas.
Catedrático Numerario de Edificación
y Prefabricación de la Escuela Técnica
Superior de Ingenieros de Caminos,
Canales y Puertos de la Universidad Politécnica de Madrid.
Presidente del Instituto Técnico de
Materiales y Construcciones (INTEMAC).
Miembro de la Comisión Permanente
Interministerial del Hormigón.
Miembro de la “Commission on Prefabrication” de la Federación Internacional del Pretensado (FIP).
Asesor para Europa del “International
Council on Tall Buildings”.
Miembro del Comité Permanente de
la “International Association for Bridge
and Structural Engineering” (IABSE).
Miembro de Honor de la Facultad de
Ingeniería de la Pontificia Universidad
Católica de Santiago de Chile (1980).
Profesor Honorario de la Escuela de
Construcción Civil de la Pontificia
Universidad Católica de Santiago de
Chile (1980).
Fellow del American Concrete Institute (ACI) en 1982.
Medalla Eduardo Torroja ( 1990).
Doctor “Honoris Causa” de la Universidad Politécnica de Valencia (1992).
Adhesiones
228
ALVARO GARCIA
MESEGUER
NOTA SOBRE JAVIER LAHUERTA
Por sus conocimientos y gran experiencia profesional
en el campo de las estructuras, el arquitecto Javier Lahuerta
merece ostentar también el título de ingeniero de caminos.
Polemista nato, pocas personas tan tenaces como él a
la hora de defender sus ideas en comisiones de trabajo, sin importarle un ápice el quedarse solo frente a los demás. Pero sus
opiniones no son nunca gratuitas y gracias a su obstinación, a
ese no rendirse a la primera ni a la segunda ni a la tercera, siempre
se encuentran nuevas luces para iluminar el problema en
cuestión y resolverlo de manera más completa y elegante. Porque
Javier sabe perfeccionar como nadie tanto el fondo como la
forma.
Así ha sucedido en las muchas reuniones profesionales
que hemos compartido (en las que Javier, trabajador infatigable,
solía ser el único que se traía estudiados a fondo todos los
documentos, por voluminosos que fuesen) y, en particular, en
las de la CPH (Comisión Permanente del Hormigón, autora de
la serie de Instrucciones EH y EP) y en las del CEB (Comité Eurolnternacional del Hormigón).
El CEB, asociación científica de gran prestigio, reúne a
los mejores expertos europeos en estructuras de hormigón,
todos ellos ingenieros salvo algunos químicos. Que yo sepa, Javier
ha sido el único arquitecto en toda la historia del CEB, Io que
dice mucho de su valía en el terreno del cálculo estructural. Aparte
de intervenir en otras materias (seguridad, control de calidad,
etc), Javier participó intensamente en los trabajos de su
Comisión Vll sobre Notación y Terminología, que entre otros logros
consiguió, a finales de los años 60, constituirse en Comisión Mixta
CEB-ACI (Europa-Estados Unidos) y armonizar el sistema de
notaciones sobre hormigón armado en todo el mundo.
En cuanto a la CPH, fue precisamente en la Escuela de
Arquitectura de Pamplona y por invitación suya, donde nos
reunimos en junio de 1967 para discutir y aprobar la primera versión
de la norma de hormigón armado EH-68, inaugurándose así la
costumbre de celebrar “encierros” que luego hicieron escuela
para labores análogas. Deliciosos encierros, a los que solían acompañarnos las señoras y por los que la Administración nos recompensaba con unas dietas de asistencia más bien magras.
Años más tarde, en mayo de 1974, celebramos otra de
estas reuniones en Valencia sobre la norma de hormigón
pretensado, bajo la presidencia de Rafael Guitart e invitados
por Rafael Arteaga quien nos trató a cuerpo de rey. Traigo esto
229
Doctor Ingeniero de Caminos y Profesor de Investigación del Instituto Eduardo
Torroja, perteneciente al Consejo Superior de Investigaciones Científicas.
Entre sus publicaciones en el campo
de la construcción destacan los libros
Hormigón Armado (en colaboración
con Jiménez Montoya y Morán), Estructuras de Hormigón (para la Universidad a Distancia) y Control de calidad
y garantía de calidad en construcción (ANCOP, Madrid 1989; editado
también en portugués por Projeto, Sao
Paulo 1991).
En el campo de la política científica ha
publicado diversas monografías sobre
los programas de I+D de la Unión Europea.
Dentro del campo de la lingüística
trabaja en lexicografía, pragmática
y semántica, habiendo publicado los
libros: Léxlco de la construcción (Instituto Eduardo Torroja, Coordinador),
Lenguaje y Discriminación Sexual
(Montesinos, 3ª edición) y ¿Es sexista la
lengua española? Una investigación
sobre el género gramatical (Paidós,
1994).
Adhesiones
a colación porque, rebuscando entre papeles, he encontrado
unos versos que pergeñé el día de la despedida, en los cuales
aparece mencionado Javier con su impronta característica.
Como supongo que él los habrá olvidado, los transcribo a
continuación para estimular su recuerdo de aquellos tiempos,
con la esperanza de arrancarle una sonrisa y de que sienta el
calor de mi amistad en esta señalada ocasión.
Soneto a las Jornadas de Valencia
Artículos y artículos se traga
la Comisión, que ya está medio muerta.
De día, las enmiendas de Lahuerta;
de noche, los festejos de Arteaga.
Implacable Guitart, como una daga,
azuza a los reunidos tras la puerta.
Ellas, mientras, gastan a tumba abierta
las noventa pesetas de la paga.
¡Jornadas de Valencia! ¡Reclusiones
compactas, comprimidas y sin grietas,
igual que pretensados hormigones!
Todo acabó, hagarnos las maletas.
Que se vayan al cuerno los tendones
y la Instrucción se vaya a hacer puñetas.
230
MARIANO GARCIA
MORALES
EN EL HOMENAJE A JAVIER LAHUERTA VARGAS
Siento no poder asistir al merecido homenaje que la
Escuela de Arquitectura de Pamplona va a rendir en solemne
acto académico al insigne compañero Javier Lahuerta. Mis 99
años de edad y la falta de visión justifican esta ausencia.
Sin embargo, haciendo uso de la amable invitación del
director de la Escuela de Pamplona, quiero testimoniar en
unas breves líneas mi admiración por un profesional cabal,
responsable y competente.
Desde que terminó la carrera, Javier ha demostrado
tener una capacidad por encima de lo normal. Todavía en plena
juventud, hizo patente su vocación y gran capacidad como
profesor. Mi hijo Eduardo, como tantos y tantos arquitectos que
fueron alumnos suyos, recuerda con satisfacción sus magníficas
clases de cálculo de estructuras en ordenada exposición y su
gran facilidad de comunicación.
Todavía muy joven y, siendo ya un competente profesional, recuerdo como anécdota que, estando en un concierto
del Palacio de la Música con mi mujer, mi hija Milagros y mi hijo
Mariano, entonces estudiante de arquitectura, nos lo encontramos en el descanso con ese aspecto de joven estudiante
empollón que tenía. Se lo presenté a mi hija, la cual le preguntó:
“¿Tú también estudias arquitectura?”. Javier contestó escuetamente: “No”. Yo intervine, aclarando un poco violentado: “Es
arquitecto y, a pesar de su juventud, es profesor de la Escuela”.
Ha contribuido con numerosos trabajos al desarrollo y dignificación de la profesión de arquitecto, sobre todo desde el punto
de vista tecnológico. Su gran seriedad e integridad para desarrollar cualquier tipo de trabajo, han hecho de él pieza imprescindible en cualquier comisión o grupo de trabajo donde se
elabore cualquier tipo de normativa en el campo de la edificación en general y, muy especialmente, en lo relativo a las
estructuras. Basten como muestra sus magníficos prontuarios y
las normas básicas de la edificación en las que ha intervenido.
La relación que he tenido con Javier Lahuerta a través
de los años ha sido muy importante. Siendo yo presidente del
Consejo Superior y de la Hermandad conté con su inestimable
competencia recabando de él en múltiples ocasiones asesoramiento en diferentes aspectos y temas profesionales. Nunca
eludió tal colaboración y sus opiniones y meticulosos informes
nos sirvieron de gran ayuda.
Para terminar diré que su carácter sobrio, modesto y riguroso retratan a este hombre que tanto ha hecho por la profe231
Nacido el 5 de junio de 1896.
Título de Arquitecto en Junio l923.
l922-1965 Arquitecto de la Compañía
Arrendataria de Tabacos (actual Tabacalera, S.A.)
1923-1931 Intervención en la Fundación de los Colegios de Arquitectos.
1925-1928 Arquitecto Municipal de
Hellín (Albacete).
1930 Primer Premio en el Concurso de
Abastecimiento de Aguas y Alcantarillando de Valdepeñas (Ciudad Real).
1934 Fundador del “Centro de Exposición e Información Permanente de la
Construcción”, organismo privado, el
primero en España de estas características.
1949-1950 Profesor Encargado de
Cátedra de Construcción II en la
Escuela Superior de Arquitectura de
Madrid.
l953-l957 Decano del Colegio oficial
de Arquitectos de Madrid.
1961-1965 Presidente del Consejo
Superior de los Colegios de Arquitectos de España. Bajo su presidencia
entra España en la Unión Internacional
de Arquitectos.
1961-1965 Presidente de la Hermandad Nacional de Arquitectos.
Ejercicio Profesional:
Múltiples obras de arquitectura escolar, viviendas sociales, edificios de
viviendas, abastecimientos de aguas
y alcantarillados (Hellín y Valdepeñas)
y arquitectura industrial (fábricas de
tabacos, de cervezas, malterías y fábricas de Cocacola).
Adhesiones
sión y que, por ello, merece como nadie el homenaje que la
Universidad de Pamplona va a rendir a este Profesor Extraordinario
y extraordinario profesor con motivo de su 80 cumpleaños,
cuya Escuela de Arquitectura tuvo la fortuna de contar con él
en su magnifico cuadro de profesores, y a quien felicito cordialmente enviándole un fuerte abrazo.
Su buen amigo, .MARIANO GARCÍA MORALES
232
RAFAEL Mª GUITART DE
GREGORIO
En el ya lejano año 1966 recibí, como Vicesecretario
General Técnico de Estudios Económicos y Tecnología del
Ministerio de Obras Públicas el encargo de presidir una comisión
interministerial que debería elaborar, a partir de un borrador
preparado por el Laboratorio Central de materiales, el Instituto
Eduardo Torroja y el Gabinete de Normas Técnicas de mi
Vicesecretaría, una nueva instrucción para el proyecto de obras
de hormigón, que debería sustituir a la obsoleta de 1944, cuya
larga vigencia sólo puede explicarse por la valía de sus redactores.
A esta comisión se incorporaron como representantes
del Ministerio de la Vivienda, Javier Lahuerta y Juan del Corro,
a quienes no conocía personalmente, pero sí por su prestigio. Un
amigo arquitecto me dijo con sorna, “te vas a entender muy bien
con ellos; parecen ingenieros, ¡hasta calculan!”. Y ciertamente
que nos entendimos muy bien, iniciándose entonces una amistad
profesional que luego en una colaboración nunca interrumpida se extendió a nuestras esposas, con las que hicimos muchos
viajes profesionales juntos, que profundizaron nuestra amistad y
mutuo afecto.
El trabajo de dicha comisión fructificó en 1968 con la
aprobación del Decreto de la “Instrucción para el proyecto y la
ejecución de obras de hormigón armado y en masa”. Conscientes
de nuestra limitación no aspiramos a que la vigencia de la
nueva Instrucción fuese de otros veinticuatro años como la
antigua, sino que propusimos al Gobierno la creación de una
Comisión Interministerial Permanente que, periódicamente,
actualizase el texto. Y, claro, Juan y Javier fueron los representantes de Vivienda, como titular y suplente; no se muy bien, ni
nunca me preocupó, quien era el titular y quien era el suplente,
ya que habitualmente, y a diferencia de otras representaciones,
asistían los dos a las reuniones, y sus aportaciones fueron siempre
valiosísimas, fruto de su experiencia profesional y docente.
En esta tarea común vieron la luz, tras la Instrucción de 1968,
las de 1973, 1980, y 1988. Creo que ésta fue la última en la que
colaboró Javier Lahuerta por su jubilación en la Administración.
Por cierto que cuando estábamos revisando la EH-73
planteó Javier su preocupación por el tratamiento del hormigón
en masa, que prácticamente no aparecía más que en el título
y su regulación quedaba reducida a la aplicación de los artículos
válidos tanto para el hormigón armado como en masa. Fruto de
su aportación fue la incorporación en la EH-80 de un tratamiento específico.
233
Ingeniero de Caminos, Canales y Puertos (1946)
Doctor ingeniero de C. C. y P. (1959)
Premio fin de carrera Javier Huici.
Diplomado por la Escuela de Organización y Métodos de la Administración Pública (Presidencia del Gobierno
1961)
Diplomado por el Centro Superior de
Estudios de la Defensa Nacional (CESEDEN 1967)
Inició su actividad profesional en el
Laboratorio de Hidráulica de la Escuela
de Ingenieros de Caminos en el que
trabajó hasta 1957, tanto en investigación técnica y aplicada, colaborando con el Profesor Becerril, como en
tareas docentes, primero como Profesor de Prácticas, más adelante, desde
1958 como Profesor Adjunto; y entre
1960 y 1968 como Profesor encargado
de Cátedra, sustituyendo por enfermedad al Profesor Becerril.
En 1964 dirige en la Universidad de La
Molina (Lima) un curso de Hidrología
para postgraduados en ingeniería,
organizado por UNESCO.
Al crearse en 1957 las Secretarías Técnicas en varios Ministerios, es designado
Jefe del Gabinete de Organización y
Normas Técnicas en el Ministerio de
Obras Públicas, cargo que ocupa
hasta 1965 en que es designado Vicesecretario General Técnico, que luego
pasa a denominarse Subdirector General de Estudios Económicos y Tecnología,
en el que permanece hasta su jubilación en 1987.
En el desempeño de este cargo ha
Adhesiones
representado al MOP en diversos órganos: Junta Consultiva de Contratación Administrativa, Comité Superior de
Precios de Contratos del Estado, Junta
Superior de Precios, Consejo de Administración del Banco de Crédito Local
y del Banco de Crédito a la Construcción, Instituto Nacional de Racionalización y normalización, etc. y ha
presidido varias comisiones interministeriales: Permanente del Hormigón,
Permanente del Cemento, Normalización de Materiales de Construcción,
Tuberías para Abastecimiento de Agua,
etc.
Ha participado en la Comisión de
Normas de Grandes Presas, y en la
Comunidad Europea en las de Eurocódigos y de Materiales de Construcción.
Está en posesión de la Encomienda y
la Encomienda de Número del Mérito
Civil, Encomienda con Placa del Yugo
y las Flechas y de Número de Isabel La
Católica, así como la Cruz de Mérito
Naval de Primera Clase.
Aunque no quiero extenderme, no puedo dejar de
recordar su colaboración en la otra gran tarea de la Comisión:
las sucesivas versiones de la Instrucción de hormigón pretensado.
La gran curiosidad de Javier por conocer gentes y paises
pude apreciarla en los numerosos viajes que hicimos juntos a las
reuniones del Comité Europeo del Hormigón (CEB): Londres
(1973), Atenas (1976), Granada (1977), Roma (1979), Budapest
(1980), Munich (1982), Praga (1983), Rotterdam (1985) y Treviso
(1987), porque Javier aún después de jubilado, siguió asistiendo
a todas las reuniones, cosa que yo no hice, por lo cual no sé si
después del 87 ha seguido viajando.
De estos viajes quiero evocar algunos recuerdos, como
su entusiasmo en Atenas y Roma ante los monumentos de la antigüedad, aunque los conocía sobradamente. En un pequeño
crucero por el Mar Egeo, creo que fue en la isla de Hydra,
cuando todos estábamos ya un poco saturados de ruinas y
nos dedicamos a deambular por las callecitas del puerto y a curiosear y dejarnos engañar en las tiendas de recuerdos, Javier se
encaramó a lo más alto de la isla para ver las ruinas de un
templo que no conocía. ¡Por fin había algo que Javier no
conocía... hasta ese momento!.
Y en la reunión del CEB en Budapest, cuando cometimos
juntos el pecadillo de escaparnos un día para acompañar a las
acompañantes del congreso (nuestras mujeres, por supuesto) en
una excursión para conocer el lago Balatón y la campiña
húngara. Debo decir en nuestro descargo que previamente
examinamos los asuntos que se iban a tratar en la sesión y consideramos que el resto de nuestros colegas españoles podían suplirnos
sobradamente.
Pero por supuesto, que su curiosidad también era técnica.
Un día en Munich, al terminar la sesión, fuimos a la torre de la televisión para contemplar una vista panorámica de la ciudad.
Pero al pie de la torre está la sede de la Olimpiada, que en un
original alarde técnico está formada por inmensas carpas. Javier
quería verlo todo: anclajes, amarres, uniones de lonas... y la
tarde declinaba y corríamos el riesgo de no ver la ciudad desde
la torre. Tuve que advertirle que subiríamos sin él. Pero afortunadamente el preciso retraso nos permitió ver la ciudad en el crepúsculo y en la iluminación nocturna ¡Maravilloso!.
No resisto a la tentación de terminar estos recuerdos con
una anécdota que refleja su enorme ingenio. El prestigio del Comité
Europeo del Hormigón hizo, a lo largo del tiempo, que muchos
paises no europeos se incorporasen a él. Pero un día pidieron que
se cambiase la denominación de “Europeo”, que consideraban
restrictiva, por una más amplia, en la que pudieran quedar
incluidos. Pero por otra parte no se querían perder las siglas
CEB. Por ello había que buscar una palabra que empezase por
E y de ámbito universal. La propuesta oficial, que luego prosperó
fue Eurointernacional, que no nos gustaba a nadie. Javier
propuso, con absoluta precisión lingüistica, ECUMENICO.
234
JESUS IRIBAS DE MIGUEL
HOMBRE, SABIO Y ARQUITECTO JAVlER LAHUERTA VARGAS
Mi relación con Javier Lahuerta se ha mantenido al
mismo tiempo en una vertiente profesional y técnica, y en
otra puramente personal y humana.
En 1963 salieron a oposición las cátedras de Estructuras
de las Escuelas de Arquitectura de Madrid, Barcelona y Sevilla,
que fueron ganadas respectivamente por Javier Lahuerta,
Juan Margarit y Rafael López Palanco. Presidía el tribunal Juan
del Corro que, en esa fecha, era ya miembro de la Comisión
Técnica de Tetracero, sociedad que introdujo en España el uso
de los aceros de alta resistencia para armar el hormigón.
Por sugerencia de Juan del Corro, a esta Comisión
Técnica, que yo presidí durante toda su existencia, se incorporaron
estos tres brillantes nuevos catedráticos, con lo que se dio a los
trabajos de la Comisión un impulso decisivo en la divulgación
del conocimiento de la tecnología del hormigón armado.
Fruto de su trabajo fue la publicación de un Prontuario para el
cálculo y dimensionado de elementos de hormigón armado que
llegó a ser herramienta imprescindible en cualquier trabajo
técnico que se desarrollase en este campo.
Fue muy destacada la labor de Javier Lahuerta, entusiasta colaborador en esta Comisión a la que aportó sus
profundos conocimientos del tema, tanto en la redacción de
artículos específicos como en la preparación de los necesarios
trabajos de laboratorio que avalaban y confirmaban las tesis
mantenidas.
De sus cualidades como profesor tengo una información
de primera mano: Mi hijo Jaime, que fue discípulo de Javier en
la Escuela de Madrid, me comentaba frecuentemente la
calidad y categoría de sus clases, de tanto provecho para sus
fieles e incondicionales alumnos.
En 1972 Tetracero organizó un ciclo de conferencias a
cargo de los miembros de su citada Comisión, en el Instituto
Eduardo Torroja, que tuvo gran repercusión en los medios
técnicos e incluso en la prensa no especializada. Como consecuencia de la acogida que se le dispensó a esta iniciativa y a
las peticiones que llegaron de todas partes para que se les llevase
esta información, pareció procedente extender a otros puntos
de España, mediante sesiones técnicas en que, fundamentalmente, intervinieran un arquitecto y un ingeniero, conferencias de contenido análogo. Esto originó que, a lo largo de
varios años, se hiciese una labor de divulgación de los últimos
adelantos en la tecnología del hormigón armado mediante confe-
235
Doctor Ingeniero de Caminos, Canales y Puertos.
Fundador de la Academia Iribas, por
la que pasaron cerca de 3.000 alumnos.
Hizo importantes trabajos de investigación, presentados en congresos
nacionales y extranjeros.
Colaborador como ponente en la
primera Instrucción Española de Hormigón Armado y en el Plan de Reconstrucción de Madrid.
Ingeniero del Valle de los Caidos, hizo
también proyectos y obras importantes en la Ciudad Universitaria de Madrid,
Plan Nacional de Carreteras, etc.
Inventó el Tetracero, que permitió
construir con mayor economía y seguridad gran cantidad de obras, no solo
en España sino también en Brasil,
Colombia, Venezuela y Portugal.
Fundó una veintena de sociedades
creadoras de riqueza como Inmobiliaria
de Mejoras Urbanas, Costa Peñíscola,
Intemac, etc.
Autor de libros de matemáticas e ingeniería, ha publicado también obras
de contenido humanístico como Velázquez en el Museo del Prado, Reflexiones sobre la felicidad, etc.
Jubilado en la actualidad, continúa
llevando, a sus 84 años, una vida muy
activa.
Adhesiones
rencias que se daban, normalmente, bajo el patrocinio de los
Colegios Profesionales de las distintas provincias de España.
A lo largo de este intenso programa Javier Lahuerta y yo
coincidimos muchas veces en conferencias que dimos mano
a mano en los Colegios de Arquitectos o Ingenieros de Zaragoza,
Tarragona, San Sebastián,... Incluyo aquí la conferencia que no
pude dar en Pamplona en 1973 porque un coche me había
atropellado el día anterior en Biarritz: sin ningún problema,
Javier Lahuerta asumió también mi parte del programa con indudable beneficio para los asistentes.
Como es natural, la amistad que desde el momento de
conocerle profesé a Javier Lahuerta, se fue acrecentando
con ocasión de esos viajes que hicimos juntos en los que
tuvimos ocasión de tratar con absoluta sinceridad, a lo largo
de muchas horas de charla, temas muy diversos que incluían
muchos estrictamente personales. Eran coloquios de esos que
sólo pueden mantenerse con personas sensibles y de arraigadas
convicciones que, como en el caso de Javier, saben escuchar
y pueden después brindar un buen consejo.
Estas frecuentes coincidencias, prolongadas durante
lustros, me permitieron conocer y valorar debidamente la clara
inteligencia y la exigente rectitud moral de mi admirado amigo.
A estas cualidades fundamentales se añadía, como adorno suplementario, una elegancia espiritual -e incluso material-, poco
frecuentes en estos tiempos, que hacían aún más grata la
relación personal. El trato cordial que manteníamos me permitió,
por ejemplo, llevarle de excursión en compañía de otros sabios
amigos, para que me aconsejara sobre las posibilidades de evitar,
económicamente, el hundimiento de un torreón del S XII que
yo tenía en Séñigo, a tres kilómetros de Sigüenza.
No quiero extenderme más y pongo fin a estas líneas
sumándome con el mayor cariño y entusiasmo a este homenaje que, bajo el patrocinio de la Universidad de Navarra, se
rinde a un gran hombre, un sabio y un excelente arquitecto cuya
huella está presente en el diario quehacer de tantos buenos
profesionales que han aprendido con él a resolver los esenciales
problemas estructurales.
236
JAVIER LERCHUNDI ESNAL
Zarauz a 28 de Noviembre de 1.995
Sr. D. Juan M. Ochotorena
Director de la ETSA de Arquitectura de la Universidad de
Navarra
Estimado director:
Solicitas mi colaboración para el homenaje en su 80
cumpleaños de nuestro profesor D. Javier Lahuerta, y, no creo
que sea idóneo para ello porque, primero, no soy un arquitecto
de prestigio público o académico, segundo, la dignidad del
homenajeado merece una graduación similar de los glosadores,
y, tercero, no poseo suficientes dotes literarias para expresar lo
que D. Javier significa para mí.
Sin embargo, y para que trasmitas a D. Javier mi profundo
agradecimiento, quisiera referirte mis vicisitudes como arquitecto
en las que D. Javier ha ocupado un lugar crucial.
A los que veníamos del mundo de la construcción,
trabajando desde los 12 años en obras, bachiller comenzado
a los 14, entrada en la Universidad en 1964, mili en la Marina,
reingreso en 1967, la vocación la teníamos clara desde el principio. Creíamos que sabíamos construir, algo dibujar, hacíamos nuestros pinitos en “distribuciones”, e incluso intuíamos lo
que era “bonito”. Veníamos a aprender estructuras, esa era la
piedra filosofal, lo que no entendíamos, y el alquimista era el
gran Javier Lahuerta.
Pronto Araujo nos demostró que no sabíamos nada de
dibujo, Nagore quedaba en el espacio infinito mientras nosotros no salíamos del plano, Iñiguez y Moya eran pozos de sabiduría a cuyo fondo nos era imposible llegar, Inza nos hacía diseñar
barandillas y taburetes cuando esperábamos proyectar grandes
edificios, y, llegábamos a la conclusión de ser ignorantes
totales.
Y llegó el “chamán”, el brujo, D. Javier, el que nos iba a
introducir en lo que es el alma y sostén de toda construcción,
la estructura. Su lección habitual de comienzo de curso, sobre
probabilidades y seguridad de las estructuras, es una enseñanza
sobre la humildad y la imposibilidad de llegar a la perfección.
Vimos cómo nuestras matemáticas abstractas y la física servían
perfectamente en lo que íbamos aprendiendo. Madera, ladrillo,
hierro, hormigón; unión por unión, roblón por roblón, paso a paso,
desde la menor soldadura a la mayor viga, nos habíamos
asomado a conocer el “secreto”.
237
Adhesiones
Poco a poco íbamos salvando los obstáculos, y, para mí,
las clases de D. Javier eran el centro de mi afianzamiento en
la carrera. Asistí a todas las clases, condición “sine qua non” para
poder asimilar perfectamente la asignatura. En cada clase
daba un tema que lo repetía cuantas veces fuera necesario
para el entendimiento general, pero, si al día siguiente alguien
preguntara sobre un tema ya dado por sabido y se le notara
su ausencia de aquella clase no lo volvía a repetir remitiéndose
a lo ya dicho. Esta actitud la considero totalmente positiva e
hizo que sus clases fueran masivas y de que los arquitectos de
la Universidad de Navarra sean considerados como los mejores
conocedores de estructuras.
La verdad es que con profesores antes citados y con D.
Juan Lahuerta en materiales y construcción, Castiella en instalaciones, Urmeneta, Borobio, Echaide, Sobrini etc, etc, hemos
tenido lo mejor que ha dado en la época la Universidad española. Como decía mi padre, hombre práctico,... “no importa
lo que se pague en esa Universidad, lo que siempre hay que
mirar es la relación calidad-precio”... y la máxima calidad no
era la académica, aun siendo mucha, sino la moral. Hombres
entregados todos los días del año, muchas veces me atendieron
en vacaciones, cuando en cualquier sitio podrían ejercer
ganando mucho más. Esto se entiende sólo desde la fe. Creo
que sus ejemplos nos han servido para mantenernos... “en la
fe que se escuda el alma atormentada por la duda” como decía
Rubén Darío.
Durante mi vida profesional he recurrido a D. Javier
muchísimas veces, pero no en plan de colaboración sino de
maestro a alumno. Siempre me ha hecho pensar, recalcular,
probar otras opciones. Nos hemos intercambiado llamadas, faxes,
notas... Lo mío es veneración, y, no es mío solo, como anécdota
te puedo decir que al comienzo de carrera, cuando quise
hacer un forjado con viguetas Aedium y fui a pedirles las tablas
de cálculo, un calculista llamado Glaría se emocionaba hablándome de D. Javier con el que había efectuado los cálculos.
Lo siento, amigo director, no puedo decir de un vivo lo
que significa para mí su persona. Quiero seguir consultándole
y tratándole de Usted aunque me invite él a tratarle de tú. Su
Lahuertario es mi breviario y mis consultas son secreto de confesión, pues en ellos no hay más que ignorancia, él me aplica la
penitencia y me da su perdón.
Sírvate ésta como homenaje de otros muchos como
yo, que sin ser renombrados profesionales, van por esos mundos
construyendo correctamente gracias a las enseñanzas de D.
Javier.
Un abrazo
-.Javier Lerchundi.-
238
ALEJANDRO DE LA SOTA
Quiero recordar el primer día de clase en el primer curso
de la Escuela de Arquitectura. Sin saber cómo salimos juntos Javier
y yo; este encuentro se repitió con más o menos intensidad durante
toda la carrera; desde ese primer día fuimos compañeros y amigos.
Este inicio de amistad vino quizá de ser nuestros padres ingenieros militares procedentes de la Academia de Guadalajara.
Era muy frecuente que al salir de las clases nos fuéramos a su
casa o a mi pensión para repasar alguna asignatura.
Fue así hasta que le perdí (como le ocurrió al resto de
los compañeros) por no poderle seguir en los cursos de matemáticas: él sabía todo ya antes de las clases. Algo le igualaba
con mis esfuerzos en Geometría Descriptiva. Repito, lo sabía todo
en el curso Estructuras de D. Luis Vegas o en el de Mecánica
con el profesor Navarro Borrás. En uno de los exámenes, al empezar
a pensar, se levantó Javier y le dijo: “Señor Borras, me voy, me
encuentro mal”. El profesor trató de convencerle para que hiciera
un breve resumen de las contestaciones para tener una referencia escrita, aunque ligera, del examen. Javier con su firmeza,
repitió: “Me encuentro mal, me voy”. Desde el fondo de la clase,
clase escalonada, salió una voz potente, como un trueno, era
de Negrete, “Si se va Lahuerta sin hacer el examen, ¿qué
hacemos los demás?” Al profesor le costó retenernos para
que pusiéramos lo poco o lo mucho que sabíamos cada uno.
Javier tenía 39º de temperatura, pero nosotros, no. Era la
primera prueba del carácter de Javier y de su profundo conocimiento de todo lo que se había dado o no en clase.
En Geometría Descriptiva también, como en todas las
matemáticas, era el número uno, lo que yo apreciaba porque
en esta asignatura no fui mal alumno. Si se explicaba una
parte nueva de la asignatura había que salir al encerado y dibujar
siguiendo al profesor Mosteiro que desde su silla dictaba: “ese
punto más arriba, más abajo, una recta separada tanto...” y
daba los datos y seguía con ellos hasta la resolución del
problema. Cuando era Javier. terminaba siempre antes que el
detallado razonamiento del profesor pero continuaba dibujando
como si siguiera atentamente sus explicaciones. También en
Descriptiva, lo sabía todo. Sentir su mirada penetrante fija en
el punto geométrico a resolver en el papel, daba miedo,
incluso al problema. Hasta hoy sigue siendo un buenísimo
matemático y lo seguirá. La frecuencia de nuestra amistad
continuó hasta la interrupción de la carrera que nos dispersó
a todos; al reanudar los estudios después de la guerra, terminamos juntos, como habíamos empezado.
Una muestra más de su clara visión de la vida es que se
nos casó tan pronto con Mavi que casi a sus amigos nos dio un
239
Nace en Pontevedra en el año 1913.
Título de Arquitecto por la Escuela de
Madrid en 1941, Doctor en 1965.
Profesor en la E.T.S.A.M. entre 1956 y
1972.
Fallecido el 14 de Febrero de 1996.*
Premios y distinciones:
Premio Nacional de Artes Plásticas,
1963.
Premio Nacional de Arquitectura, 1974.
Medalla de Oro al Mérito. Ministerio de
Transportes y Comunicaciones, 1985.
Medalla de Oro al Mérito en las Bellas
Artes, Ministerio de Cultura, 1986.
Medalla de Oro de la Arquitectura,
Consejo Superior de Arquitectos de
España, 1988.
Premio PlNAT, 1988.
Medalla Castelao, Xunta de Galicia,
1990.
* Queremos agradecer especialmente
el esfuerzo realizado por D. Alejandro
de la Sota, que redactó la presente
pocos meses antes de su fallecimiento.
Adhesiones
poco de rabia y quizá envidia por su belleza y bondad, no sé.
La boda fue en la iglesia de San José aquí en Madrid y el
sacerdote, D. José María Escrivá. Recuerdo que al salir, con aquella
expresividad, les dijo: “¡Y ahora, a tener muchos hijos, muchos!”
Aquella fe recibida la vi hecha vida en sus caras cuando,
muchos años más tarde, vivimos la tragedia de la pérdida de
uno de sus hijos. La paz que transmitían no la olvidé nunca.
Como arquitectos, fuimos cada uno por su lado en sus
trabajos, él en Pamplona donde fue director muy importante
de la Escuela y yo en Madrid sin saber mucho el uno del otro.
Resulta que ahora los dos, sin darnos cuenta y sin creérnoslo,
pasamos los ochenta, reverdecen los recuerdos, y se siente la
lejanía pasada con tanta rapidez.
240
JOSE MARIA SOTO
IRIGOIEN
Conocí a D. Javier hace 28 años, cuando comenzó a
funcionar el Laboratorio de Edificación. El trabajo en el
Laboratorio era una actividad nueva para mí, ya que procedía
del ramo metalúrgico, pero me resultó muy fácil adaptarme,
ya que me ocupaba del mantenimiento de los aparatos y
máquinas, de la adaptación y realización de los dispositivos de
ensayo y de hacer ensayos. Estaba en el Laboratorio tan a gusto
como en casa.
Los dos o tres primeros años tuve poco contacto con D.
Javier. A partir del tercer o cuarto año empecé a tener más trato
personal, lo que me permitió un mejor conocimiento de su
personalidad.
El confiaba cada vez más en mí, el entendimiento mutuo
era mayor y fueron disminuyendo mucho las diferencias de criterios.
Al hacernos más mayores, parece como si hubiésemos
estado más próximos. Noto que le gusta que hablemos y sigue
preguntándome por mi familia y diciéndome siempre que me
cuide.
Con él aprendimos a tener confianza en nosotros mismos.
Nunca nos rebajaba, nos hacía sentirnos importantes y sentíamos que el trabajo se llevaba a cabo con dignidad. Cuando
venían personalidades o profesionales de visita al Laboratorio,
no nos dejaba apartados. Nos presentaba y alababa nuestro
trabajo, preguntando cómo habíamos hecho esto o lo otro. Le
gusta enseñar las cosas que hacíamos nosotros y sentía satisfacción al decirlo: “ José Mari, dígale a este señor...”, eso nos
hacía sentirnos importantes y quedar siempre bien, lo que nos
elevaba siempre la moral. Transmitía algo que no sé definir, te
daba seguridad y confianza.
Cada vez me impresionaba y le admiraba más y podía
notar cómo había cambiado mi forma de trabajar. Noté un gran
avance personal. Con él, había ido cogiendo más confianza
en mí mismo, reflexionaba antes de hacer un trabajo para
decidir cómo hacerlo, aunque no siempre acertase. Y si me equivocaba, se arreglaba.
Actuaba sabiendo que él siempre tenía una solución para
los problemas que se pudiesen presentar. Saber que “D. Javier
sabrá como hacerlo...” me animaba en los trabajos más serios
o difíciles.
D. Javier era muy serio, seguro, no le gustaba nada
perder el tiempo, pero sí estaba dispuesto a repetir las cosas
las veces que hiciese falta hasta que lo entendiésemos. Era meti241
Nacido en Pamplona, el 4 de mayo de
1938.
Comenzó trabajando en un taller de
forja artística, de donde pasó al Departamento de utillaje de Frenos Urra.
Después, trabajó en tareas similares
en Carrocerías Esteban. Volvió a realizar labores de artesanía en Talleres
Arla.
Comenzó a trabajar en el Laboratorio
de Edificación de la Escuela Técnica
Superior de Arquitectura desde el año
de su creación.
Actualmente sigue trabajando en el
Laboratorio de Edificación de la Escuela.
Adhesiones
culoso en el trabajo, le gustaba controlar y comprobar la
instrumentación y preparación de probetas y ensayos. Con él
se hacían las cosas con exactitud y precisión, incluso aunque
los procedimientos fuesen rudimentarios. Todo muy bien hecho.
Exigente en cuanto a la calidad del trabajo, sin regatear
el tiempo para hacerlo. Volábamos para hacer las cosas bien
y rápido. Hemos cargado losas de hormigón armado colocando
30.000 kg de bloques macizos colocados a mano.
Nunca le han gustado las medias tintas ni las chapuzas.
Era un ejemplo de rectitud, de valoración del tiempo y de la
calidad de los demás, hasta en las cosas más insignificantes.
Con el paso del tiempo y con un trato más constante con
él, cada vez apreciaba más su forma de enseñar y de explicarse, recibía de él una formación que me había llevado a la
autoexigencia. Si alguna vez llegabas tarde, por la causa que
fuese, no le importaba, pero uno sabía que tenía que dejar terminado el trabajo previsto. Nunca quedó un trabajo sin hacer.
Nosotros mismos nos imponíamos con gusto una disciplina,
porque veíamos que había que hacer las cosas. Él confiaba totalmente en nosotros y, a pesar de su seriedad, nunca tuve necesidad de mentirle ni de engañarle, por grande que hubiese sido
el trastorno causado, aun teniendo facilidad para ocultarlo.
Era muy sincero y directo para hacer y decir las cosas,
no andaba con rodeos, aunque se tratase de algo no agradable. Para mí, esto ha sido muy positivo. Siempre daba las soluciones, gustasen o no.
Lo mismo que era serio para el trabajo lo era para el trato
humano. Lo veíamos muy alto, pero nunca nos regateó su
tiempo. Si el asunto era serio, dejaba todo y te atendía inmediatamente, con generosidad, te decía: “ Siéntese, tranquilo,
cuénteme,...”. Si estaba en sus manos la solución, lo hacía, si
no era así, te aconsejaba. Se notaba un gran cambio en él cuando
se pasaba de un problema de trabajo a uno personal. Todas
nuestras cosas eran muy importantes para él, las profesionales
y las no profesionales.
Se preocupaba por mi familia y mi formación humana,
facilitándome participar en tertulias y charlas. Una vez me vino
a buscar y le dijeron que me había ido a llevar al médico a mi
mujer. Cuando volví, me llamó y me dijo: “Déjeme que le diga
que ha cometido usted una falta.” Y añadió: “ Su obligación
era haberse quedado con su mujer y cuidarla, y no venir a
trabajar”.
Los permisos extraordinarios por motivos familiares, sabías
de antemano que te los iba a conceder y que no le preocupaban ni se recuperaban las horas, y así fue siempre. Le tengo
mucho respeto y me entiendo muy bien con él. Volvería otra
vez a empezar a trabajar con él desde el principio, y mejor aún,
si fuese como los últimos diez años que estuve con él.
242
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