Los ejércitos antes del Ejército “Los ejércitos antes del Ejército” pone de manifiesto un proceder que ha sido una constante en la historia de la Humanidad: el permanente enfrentamiento entre grupos humanos. Los pueblos cazadores lucharon por controlar los recursos naturales, las antiguas civilizaciones se engrandecieron por las acciones de sus ejércitos y la Edad Media fue fundamentalmente guerrera y caballeresca. Este recorrido tiene como escenario la Península Ibérica y abarca un dilatado período cronológico: desde la Prehistoria hasta el final de la Edad Media. Para ilustrar este discurso se han seleccionado las piezas más antiguas del Museo de Ejército y otras obras destacadas cedidas por instituciones museísticas como el Museo Nacional del Prado, Museo Arqueológico Nacional, Museo Catedralicio de Toledo, Museo de Santa Cruz de Toledo, Museo Numantino de Soria, Museo Arqueológico de Córdoba, Museo Municipal de Jumilla, Museo Arqueológico Municipal de Cehegín, la Comandancia General de Baleares, el Museo Militar de Burgos y la Brigada de Infantería Mecanizada “Guzmán el Bueno X”. A través de estas piezas se pretende mostrar de manera didáctica, clara y sencilla la evolución del armamento en nuestro territorio desde las épocas más remotas hasta la creación del primer Ejército español. Es pues una perfecta antesala a la Exposición Permanente del Museo del Ejército. Correo electrónico: [email protected] Página web: www.museo.ejercito.es C/ Unión, s/n 45001 Toledo Tel. 925 23 88 00 Fax: 925 23 89 15 Portada: Espada jineta de Ali Atar Mediados del siglo XV ME [CE] 22904 Los ejércitos antes del Ejército Exposición temporal. Inauguración: 20 de julio de 2010 Los ejércitos antes del Ejército Espada de antenas. Necrópolis de Uxama (El Burgo de Osma, Soria) Siglo III-II a. C. Recreación ideal de centurión romano altoimperial. Siglo I d. C. Réplica de armadura medieval despiezada. Col. Duque del Infantado. Siglo XV ME [CE] 202573 ME [CE] 32946 A lo largo de la exposición podemos conocer las armas características de cada periodo histórico. Se muestra la evolución tipológica del armamento y la capacidad tecnológica que alcanzaron los diferentes pueblos que habitaron en la Península Ibérica y las Islas Baleares. De este modo se presentan las aportaciones indígenas junto a aquellos elementos asimilados que se adoptaron gracias al contacto con otros pueblos: romanos, visigodos, árabes, etc., que hicieron de España un crisol de culturas. Tomando como referencia el armamento, se presentan también vistosas recreaciones de guerreros que ilustran el aspecto que tendrían los combatientes. Otros recursos interactivos ayudan a comprender cómo era la composición de los ejércitos, su organización militar y cómo se fueron incorporando progresivamente nuevas estrategias de defensa y ataque. Algunos de los escenarios bélicos más célebres, como Numancia (134-133 a.C.) o las Navas de Tolosa (1212), se explican mediante maquetas, audiovisuales y dioramas que ilustran las tácticas y los medios materiales y humanos empleados en estos enfrentamientos. La exposición se inicia con instrumentos líticos de la Prehistoria que, si bien fueron utilizados en actividades cotidianas, también pudieron ser empleados para dirimir disputas entre diferentes grupos humanos. A continuación se muestran las primeras armas en metal: lanzas, puñales, alabardas, espadas, etc. que propiciaron la aparición de guerreros especializados y poblados fortificados. A partir de este momento, la guerra resulta de capital importancia para comprender sociedades como la ibérica o la celtibérica, al desarrollarse en ellas una ética que conlleva la aparición de élites militares, la articulación del territorio en torno a ciudades amuralladas y el desarrollo armamentístico. Los ajuares funerarios de los guerreros de estas culturas son fiel reflejo del proceso, como es el caso de los hallazgos de Uxama (El Burgo de Osma, Soria). Posteriormente los combatientes indígenas, a lo largo de la Edad Antigua, se integraron en los ejércitos de Roma y de Cartago. Como ejemplo se exponen la lápida de un legionario veterano hispano y la maqueta de un campamento de tropas auxiliares. La Edad Media es fruto de una nueva estructura socio-económica y militar. Los visigodos hicieron de Toledo su capital hasta el siglo VIII, momento en que los musulmanes comenzaron la conquista de AlAndalus. La Reconquista cristiana del territorio se constituyó en elemento identitario de los reinos hispánicos y sirvió de campo de experimentación bélico. En esta etapa se produce una evolución sin precedentes del armamento ofensivo y defensivo, así como el desarrollo de la organización militar. La entrega con la que lucharon las tropas cristianas queda reflejada en el cuadro La toma de la villa de Antequera, de Vicente Carducho, que podemos contemplar en la sala. Se empiezan a utilizar las primeras bocas de fuego, como culebrinas, bombardas o falconetes, junto a armaduras o espadas más perfeccionadas con las que defendieron nuestro territorio los reyes castellanos. De este momento es también una de las piezas más destacadas del Museo: la espada jineta de Ali Atar, Alcaide de Loja y suegro de Boabdil el Chico, que fue el último rey de Granada.