Ser juez en Marruecos y en España.

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Ser juez en Marruecos y en España.
Verdad material y garantías en el proceso civil y penal
Las garantías legales en los procesos judiciales
Abdelmjid Rhomija
LAS GARANTÍAS LEGALES EN LOS PROCESOS JUDICIALES
Abdelmjid Rhomija
Director de Estudios, Cooperación y Modernización.
Ministerio de Justicia, Rabat
A
ntes de empezar, me gustaría mostrar todo mi agradecimiento
hacia el profesor Nour Eddine Affaya, así como a los representantes de la Fundación CIDOB por haberme invitado a
participar en un encuentro científico de esta envergadura. Y felicito
también a los organizadores por la elección de un tema de especial
actualidad: la justicia.
En este sentido, me gustaría poner de relieve la enorme importancia que
nuestro país otorga a la cuestión de la justicia. Una importancia que se
ha visto de nuevo reflejada en el discurso real pronunciado el viernes
pasado (12 de octubre de 2007) por Su Majestad el Rey ante el parlamento. En este discurso, el soberano ha anunciado la preparación de un
estatuto nacional sobre la justicia que permita reforzar las garantías legales de los ciudadanos.
Su Majestad el Rey
ha anunciado la
preparación de un
estatuto nacional
sobre la justicia que
permita reforzar las
garantías legales de los
ciudadanos
Las garantías legales en los procesos judiciales
La expresión “garantías legales de los procesos judiciales” designa los
instrumentos y los medios jurídicos establecidos por el legislador para
acompañar cada una de las etapas de los procesos judiciales, desde su
inició hasta su conclusión, tanto en el ámbito civil como en el penal.
El alcance de estas garantías se ha visto ampliado estos últimos años y
concierne, hoy en día, diferentes aspectos relacionados principalmente
con el derecho de acceso a la justicia, la transparencia de los procesos
judiciales, la protección del derecho de defensa y el respeto a los principios del proceso justo.
La noción de garantías legales en relación con el proceso judicial se ha
ampliado igualmente para abarcar el derecho de acceso a la información jurídica y judicial, lo cual permite la vulgarización del contenido de
las reglas jurídicas. La ampliación de este concepto también concierne
el derecho a la transparencia del proceso y el fortalecimiento del papel
de la defensa en cada una de sus fases, además de la simplificación de
los procedimientos así como el tratamiento de los asuntos en un plazo
razonable.
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Lo que estas garantías
legales expresan en
realidad es el respeto
a un aspecto esencial
de los Derechos
Humanos que se refiere
al desarrollo de un
proceso equitativo,
tanto para los asuntos
civiles como para los
asuntos penales
Lo que estas garantías legales expresan en realidad es el respeto a un
aspecto esencial de los Derechos Humanos que se refiere al desarrollo de
un proceso equitativo, tanto para los asuntos civiles como para los asuntos penales, y del mismo modo ante instancias judiciales en el sentido
clásico como ante instancias arbítrales o ante autoridades administrativas
independientes.
Teniendo en cuenta la globalización en la que se enmarcan estas garantías, la atención que se les presta ha ido más allá del mero aspecto
coyuntural relativo a la acción civil o penal, para llegar a la consagración
de un entorno jurídico global capaz de garantizar la seguridad jurídica de
una manera general.
Teniendo esto en cuenta, las garantías legales pueden ser tratadas a través de tres ejes:
•Los principios generales,
•su campo de aplicación en relación con la acción civil, y finalmente
•la acción pública en materia penal.
En primer lugar, los principios generales de garantía de los procesos judiciales
El derecho de acceso a la justicia es un derecho consagrado por los
pactos internacionales, garantizado por las constituciones nacionales,
sostenido y asegurado por la justicia.
El ejercicio de este derecho, necesita que se den un conjunto de condiciones primordiales que constituyen el fundamento de todo el sistema
judicial. Estas condiciones representan, de hecho, la base de las garantías
de los procesos judiciales.
Estos principios generales de garantía en el proceso son característicos de
todos los sistemas judiciales. En el marco del sistema marroquí, sus características son las siguientes:
1. La independencia de la justicia
El principio de independencia de la justicia es un principio constitucional. Dicho principio a sido definido por Su Majestad Mohammed
VI, presidente del Consejo Superior de la Magistratura, en una de
sus alocuciones como un derecho concedido al justiciable y no un
privilegio concedido al juez. Resulta importante señalar aquí que el
principio de independencia de la justicia está estrechamente ligado a
otros principios básicos tales como el principio de imparcialidad, el de
neutralidad y el de honestidad.
2. La unidad del sistema judicial
Marruecos se caracteriza por la adopción del principio de unidad de
la justicia, lo que significa que nuestro país no ha optado por la dualidad de los sistemas administrativo y judicial, aplicada en países tales
como Francia, Egipto, etc.
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LAS GARANTÍAS LEGALES EN LOS PROCESOS JUDICIALES
Disponemos, por supuesto, de un Tribunal Supremo, que constituye una jurisdicción de derecho y que se encuentra en la cima de la
pirámide judicial. En la base de dicha pirámide, se encuentran las
jurisdicciones de derecho común (jurisdicciones comunales y de distrito1, los tribunales de primera instancia y los tribunales de apelación2),
las jurisdicciones administrativas (los tribunales administrativos y los
tribunales administrativos de apelación) y las jurisdicciones mercantiles
(los tribunales mercantiles y los tribunales mercantiles de apelación3).
La institución de un alto tribunal contribuirá sin duda a asegurar una
unificación de las soluciones jurídicas, lo cual constituye un elemento
fundamental de cara a salvaguardar las garantías de los justiciables.
3. El principio de especialización
El fundamento de este principio reside en la especialización de las
jurisdicciones y de los magistrados en determinados asuntos: este
principio se ha plasmado en la práctica a través de la creación de
jurisdicciones administrativas y de jurisdicciones mercantiles.
¿Cuál es el valor añadido de la especialización judicial?
Aquí podría citar, sin carácter exclusivo, dos elementos fundamentales:
• la mejora del nivel y de la calidad de las sentencias;
• la unificación de las soluciones judiciales.
Ello constituye una garantía importante para los justiciables y para el
buen desarrollo de la justicia en un sentido amplio.
Conviene señalar que
una reflexión profunda
tiende a la creación
de un Consejo de
Estado que constituiría
la cúspide de la
pirámide de la justicia
administrativa; de
este modo se instalará
definitivamente la
dualidad de jurisdicción
en el sistema judicial
marroquí
4. El juez único y la colegialidad
La reforma de 1974 instauró el principio del juez único en los tribunales de primera instancia. En 1993, sin embargo, se volvió al sistema
colegial para ciertos litigios y, de este modo, el sistema de juez único
ha quedado limitado a los asuntos menores.
5. El respeto al derecho de defensa
Este principio está consagrado tanto por el Código Procesal Civil,
como por el Código Procesal Penal o incluso la ley sobre la profesión
de abogado. El legislador ha establecido sanciones en caso de vulneración de este derecho. Y como garantía suplementaria se considera
que los abogados forman parte del cuerpo judicial.
6. El doble grado de jurisdicción
Existen dos niveles para tratar un asunto:
• La primera instancia
• y después la apelación
Incluso para los asuntos penales se ha establecido la posibilidad de
apelar las sentencias dictadas en primera instancia, lo cual no era
posible con el antiguo Código Procesal Penal.
Del mismo modo, las sentencias dictadas por los tribunales administrativos pueden ser objeto de apelación ante los tribunales
administrativos de apelación cuando, de hecho, antes solo cabía apelar ante la sala de lo contencioso-administrativo del tribunal supremo,
lo cual impedía todo recurso de casación.
Conviene señalar que una reflexión profunda tiende a la creación de
un Consejo de Estado que constituiría la cúspide de la pirámide de la
justicia administrativa; de este modo se instalará definitivamente la
dualidad de jurisdicción en el sistema judicial marroquí.
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En principio, los
derechos se tienen y
las obligaciones son
ejecutables de buena
fe y sin necesidad de
litigio, pero en caso
de disputa el proceso
continua siendo el
mejor medio para
acudir a la justicia
7. La selección de magistrados a través de la organización de un concurso-oposición
Los magistrados son seleccionados de entre los licenciados en derecho especializados en derecho privado, dando, por supuesto, una
cierta prioridad a los candidatos que hayan obtenido un Diploma de
Estudios Superiores.
Los candidatos seleccionados deben superar un concurso-oposición y
realizan, en el caso de haberlo aprobado, unas prácticas de formación
de dos años en el Instituto Superior de la Magistratura.
Esta institución ha experimentado una reestructuración profunda que
debería permitirle cumplir plenamente con su misión formativa, tanto
inicial como continua y que se dirige tanto a los magistrados como a
los auxiliares de justicia4.
No es necesario recordar aquí que la formación de los magistrados y de
los diferentes actores que intervienen en el ámbito judicial constituye
una garantía legal de gran envergadura. Tanto la formación inicial como
la formación continua garantizan sentencias de gran calidad.
Es necesario subrayar que los jueces de las jurisdicciones comunales y
de distrito son elegidos por un colegio electoral limitado.
8. La reglamentación de las profesiones judiciales
Estas profesiones están reguladas por leyes específicas, tales como la
ley sobre la profesión de abogado, la ley sobre los peritos, la ley sobre
los intérpretes, los adoules5, los oficiales de justicia y los copistas.
Estos textos tienen una importancia primordial en la medida en
que regulan tanto la función en sí, como sus relaciones con los
posibles usuarios, lo cual constituye una nueva garantía legal para
los justiciables.
9. La Justicia: un servicio público
En ese sentido, tienen libre acceso a la justicia tanto los marroquíes
como los extranjeros. Es más, los servicios de la justicia son gratuitos
y las cantidades pagadas a las cajas de las distintas jurisdicciones no
son sino tasas judiciales de escasa cuantía.
Además, el turno de oficio permite que las personas con escasos
recursos se beneficien de una asistencia jurídica ante cualquier
jurisdicción.
Por último, el principio básico que define a la justicia, y que caracteriza a todos los servicios públicos, es el principio de continuidad. Es
más, en determinadas circunstancias es posible el acceso a la justicia
incluso en los días festivos.
10.La Publicidad
El carácter público de las vistas refleja la transparencia del proceso y
constituye, de este modo, una de las principales garantías legales.
Este principio debe ser respetado de forma estricta. Sin embargo,
pueden existir algunas excepciones como en el caso que así lo requiriera el respeto a las buenas costumbres.
En segundo lugar, las garantías procesales en el proceso civil
En principio, los derechos se tienen y las obligaciones son ejecutables de
buena fe y sin necesidad de litigio, pero en caso de disputa el proceso
continua siendo el mejor medio para acudir a la justicia.
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LAS GARANTÍAS LEGALES EN LOS PROCESOS JUDICIALES
El proceso judicial constituye un conjunto de procedimientos judiciales
que empieza con la demanda y termina con la sentencia. Esta clase
de litigio se resuelve ante la jurisdicción civil, mercantil o contenciosoadministrativa, según cual sea su naturaleza, y en ella el demandante no
busca la condena penal del defensor.
Todo un conjunto de garantías legales rodean a dicho proceso, de entre
las cuales las principales son:
1. El principio contradictorio
Este principio constituye uno de los aspectos principales del derecho
de defensa y implica la obligación de convocar a las partes, concediéndoles un plazo legal para que preparen su defensa, así como el
derecho a conocer las pretensiones del adversario y las pruebas de
que dispone.
Los razonamientos
jurídicos de la sentencia
constituyen un medio
fundamental de control
para las jurisdicciones
superiores
2. El principio del papel de las partes durante la instrucción del proceso
El buen desarrollo de un proceso exige que se cumplan una serie
de procedimientos de instrucción, tales como la investigación, las
pruebas periciales o la audiencia a los testigos, ya que incumbe a los
magistrados y al resto de auxiliares de justicia convocar a las partes en
este tipo de procedimientos.
3. El derecho de defensa y el recurso a un abogado. De hecho, la Ley
sobre la profesión de abogado exige que se recurra a un abogado
salvo en algunos casos excepcionales.
4. El legislador marroquí no ha tenido en cuenta la idea de un juez de
instrucción civil6, pero sí que ha tenido en cuenta, en cambio, la de
un juez relator o de un consejero relator cuyo papel es similar al del
juez de instrucción civil.
5. La determinación de la fecha en la que será dictada la sentencia.
6. La redacción de la sentencia.
7. La motivación de la sentencia. Es necesario destacar que los razonamientos jurídicos de la sentencia constituyen un medio fundamental
de control para las jurisdicciones superiores, lo cual representa una
garantía esencial para los justiciables que permite asegurar una aplicación correcta de la ley.
8. El derecho a ejercer las vías de recurso.
En tercer lugar, las garantías del proceso en materia penal
El alcance del proceso en materia penal es considerable, ya que concierne la libertad del individuo y su honor.
De hecho, uno de los indicadores principales del respeto a los derechos
humanos es la existencia de un Código procesal penal, que garantice un
proceso justo.
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Pero, ¿qué es un proceso justo?
¿Qué es un proceso
justo? El principio
esencial que lo
fundamenta es el
derecho de cada
uno “a que su causa
sea oída equitativa
y públicamente,
dentro de un plazo
razonable, por un
tribunal independiente
e imparcial, establecido
por la ley”
Las reglas de un proceso equitativo encuentran su fundamento en los
principios de los convenios y pactos internacionales relativos a los derechos humanos. De hecho, algunos documentos internacionales han
definido los elementos que nos permiten delimitar de forma precisa
la noción de proceso equitativo, como por ejemplo el artículo 6 del
Convenio Europeo de Derechos Humanos.
Este artículo garantiza el derecho a un proceso equitativo, tanto en el
ámbito civil como en el penal. El principio esencial que lo fundamenta
es el derecho de cada uno “a que su causa sea oída equitativa y públicamente, dentro de un plazo razonable, por un tribunal independiente e
imparcial, establecido por la ley”.
El artículo 6 afirma igualmente los siguientes derechos y principios:
•El principio de la presunción de inocencia hasta que la culpabilidad
haya sido legalmente declarada;
•El derecho de todo acusado a disponer del tiempo y de las facilidades
necesarias para preparar su defensa;
•El derecho a defenderse a sí mismo o a ser asistido por un defensor de
su elección;
•El derecho a citar y a interrogar testigos; y
•El derecho a ser asistido gratuitamente por un intérprete si ello fuera
necesario.
En Marruecos, se ha querido que el nuevo Código Procesal Penal (2002)
desarrollara los principios y las disposiciones fundamentales en materia
de derechos humanos para así garantizar las condiciones de un proceso
equitativo.
Para ello, el Código Procesal Penal establece los principios siguientes:
•El artículo 1 consagra el principio de la presunción de inocencia. Este
artículo establece que toda persona sospechosa o acusada en un proceso penal gozará de la presunción de inocencia mientras no haya sido
condenada en virtud de una sentencia definitiva;
•El beneficio de la duda siempre corresponde al inculpado;
•Toda persona debe disfrutar del derecho a conocer todos los medios
de prueba que existen contra ella, a contestarlos y a ser asistido por un
abogado;
•La autoridad judicial debe velar por la información y la garantía de los
derechos de las víctimas en el curso del proceso penal;
•El tribunal debe decidir en un plazo razonable;
•Toda persona condenada tiene derecho a recurrir la sentencia;
Además de enunciar expresamente el principio de la presunción de
inocencia, el Código Procesal Penal lo ha rodeado de varias medidas
prácticas para consolidarlo y reforzarlo, entre las cuales destacan:
•La mejora de las circunstancias de la detención y de la prisión preventiva;
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LAS GARANTÍAS LEGALES EN LOS PROCESOS JUDICIALES
•El derecho del acusado a ser informado de los cargos de los que se le
acusa;
•El derecho del acusado a comunicarse con su abogado durante la
prolongación de la detención, y el derecho de éste último a presentar
alegaciones escritas mientras dure dicha prolongación;
•El derecho del acusado a que su familia sea avisada de su detención;
•La posibilidad de publicar en la prensa, a petición del interesado o del
fiscal, la totalidad o parte de la decisión del juez de instrucción de no
haber lugar a la inculpación;
•La prohibición de tomar fotografías de una persona detenida o esposada, de publicar su fotografía, sus apellidos o cualquier otro signo
distintivo sin el consentimiento del interesado. También se castiga la
investigación y la publicación de un comentario o una encuesta sobre
una persona que participe en un proceso judicial, sea ésta el acusado o
la víctima, sin su consentimiento previo;
•La eficacia de la justicia en el control de la valoración de los medios de
prueba;
•El derecho del acusado a ser asistido por un intérprete;
•La fijación de los plazos de realización de las formalidades judiciales
y del enjuiciamiento de los asuntos para garantizar la rapidez y la
eficacia de la justicia penal, especialmente en lo asuntos en los que
hay detenidos;
•El control reforzado de los derechos de los detenidos y de los prisioneros;
•La consolidación del control de la justicia sobre la actividad de la policía
judicial: el fiscal7 está obligado a visitar los locales donde se lleva a cabo
la detención al menos una vez a la semana, para asegurarse de la legalidad de la detención y de sus circunstancias. El fiscal está igualmente
obligado a valorar la actividad de los oficiales de la policía judicial y a
ponerles una nota, permitiendo así a sus superiores administrativos
estar informados de forma regular sobre su capacidad, sus aptitudes
y sus esfuerzos en el ámbito de la policía judicial, sin perjuicio de las
competencias que tiene la Sala de lo penal del Tribunal de apelación en
tanto que autoridad disciplinaria de los oficiales de la policía judicial;
•La obligación de avisar al demandante cuando el fiscal decide archivar
su demanda, en un plazo máximo de quince días contadores desde el
momento en que se tomó la decisión, para poder permitirle utilizar los
mecanismos formales previstos por la ley para garantizar sus derechos.
Además de enunciar
expresamente el
principio de la
presunción de
inocencia, el Código
Procesal Penal lo ha
rodeado de varias
medidas prácticas
para consolidarlo y
reforzarlo
Para finalizar,
Hemos visto los grandes rasgos de las disposiciones legales que garantizan los derechos de las partes en los procesos judiciales para cualquier
tipo de asunto.
Permítanme sin embargo añadir algunas otras garantías esenciales:
•La formación de los magistrados y de todos los actores que intervienen
en el proceso judicial;
•La especialización y el profesionalismo de los magistrados;
•La informatización de los procesos judiciales.
Abdelmjid Rhomija
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Notas
1. Juridictions communales y Juridictions d’arrondissement, respectivamente, en la terminología del
derecho marroquí. N. Del T.
2. Cour d’Appel, en la terminología del derecho marroquí. N. Del T.
3. Tribunaux de commerce y Cours d’appel de commerce, respectivamente, en la terminología del derecho marroquí. N. Del T.
4. En el sistema judicial marroquí, como en el francés, entre los auxiliares de justicia se incluye a los abogados, a los peritos y a los oficiales de justicia. N. Del T.
5. El adoul en el derecho marroquí es una especie de notario tradicional. N. Del T.
6. Juge de la mise en état, en la terminología jurídica francesa. N. Del T.
7. Procureur du Roi, en el derecho marroquí. N. Del T.
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LAS GARANTÍAS LEGALES EN LOS PROCESOS JUDICIALES
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