Núm. 74 - Biblioteca Virtual de Defensa

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CENTRO SUPERIOR
DE ESTUDIOSDE LA DEFENSANACIONAL
BO
Hayo 1973
ClON
Núm. 74
SUMARIO
1.
ORGANIZACION
Las Grandes Unidades en la Era Atómica.
—
Hl.
INSTRUCCION Y ENSEÑANZA
La Enseianza Militar Superior en Francia(2• parte)
—
IV. ESTUDIOS ESTRATEGICOS
En torno al Mediterráneo. Selecciónde artículos.
La política no nuclear del Japón.
—
—
VI. ESTUDIOS POLITICO-SOCIALES
De la guerra revolucionaria al activismoizquierdista.
—
XI. ACTIVIDADES DEL CESEDEN
EMACON
ALEMI
IEEE
—
—
—
SECCION BIBLIOGRAFICA
CE SEDEN
Dp19de Información
Boletín
mensualn?74
ORGANIZACION 1
—
LAS GRANDESUNIDADES
EN LA ERA ATOMICA
•1
CESEDEN
LAS
GRANDES
UNIDADES
EN LA ERA
—
Por
ATOMICA
J. Pergent
—
(De la revista alemana Wehrkumde,
junio de 1972) Traducido
por el
partamento
de lnformación
Mayo,
1973
BOLETIN
DE INFORMACION
de
De
NUM. 74-1
En los afíos 1954 y 1955 se crearon las Grandes Unidades,
que
fueron designadas corno llat6micasll,
porque tenían que estar en condiciones
de combatir con y bajo el fuego nuclear,
El fundamento de los primeros regla:
mentos sobre su empleo era: si una bomba at6mica táctica de relativamente
poca potencia alcanzase a un Batall6n,
no debía aniquilar
a ms de la mitad—
de dicha unidad, siempre que estuviese debidamente desplegada,
Con unos
despliegues
tan ámplios en todos los niveles de unidad, una Divisin
alcanza
ba un frente dejO y hasta 20 km,, y una profundidad
aún mayor. Entre
las
Grandes Unidades se crearon espacios vacíos de casi los mismos valores. Un
Cuerpo de Ejército,
con dos Divisiones
en primera línea y otras dos en segun
da, alcanzaba un frente medio de unos 40 km., con una profundidad
aún mayor0
Estas normas continúan teniendo validez.
—
—
Se unia a esto: las condiciones
de intervencibn
inmediata de los
Cuarteles
Generalesde
las unidades de reserva;
las redes de transmisiones
amplísimas
y en forma de malla, para paliar los efectos locales de destruc——
ci6n; las rp idas concentraciones
para atacar sobre la marcha, y las rpi
das dispersiones
imprescindibles
después de la acci6n.
——
LaevolucibndelosmodernostiposdeDivishbn
Aunque estas normas fueron aceptadas en general,
la organiza—
ci6n de las Grandes Unidades,
sin embargo, di lugar a numerosas discusio
nes y ensayos. Así sucedi6 que todas y cada una de las grandes potencias
militares
desarroliaron
su propia fórmula,
si bien eran visibles,
a grandes
rasgos,
algunas tendencias comunes. Sin embargo no se ha constituido
un ti
po normalizado.
Ciertamente
la tendencia ms generalizada
es la organizaci6n
ternaria,
pero esto dentro de grandes variaciones.
—
—2—
En la evolución seguida hasta el momento se pueden diferenciar
dos grandes fases: la primera alcanza hasta la década de los años cincuenta,
se basa en el tipo recomendado y preconizado
por los norteamericanos,
llama
do Ilpentómicoil (contracción
de penta y atómico), con una estructura
orgni—
ca basada en el número cinco; la segunda sustentada por los alemanes y los
rusos.con
organización
ternaria,
que esta haciendo escuela y gana terreno.
Realmente el problema esta en decidir cuntas
partes integrantes,
total o parcialmente
orgánicas,
necesita una División.
Al mismo.tiempo
tenía
que conseguirse
un compromiso entre dos exigencias
fundamentalmente
con——
trapuestas:
ser lo suficientemente
fuerte para cubrir
desplegadas al máximo
el área teórica asignada a una División de 20 por 20 km,, y ser lo suficiente
mente consistente
para poder disponer
del suficiente
potencial combativo que
le permita realizar
una acción determinada.
En principio
los ensayos de los norteamericanos
y de los france
ses fueron comunes, Por parte norteamericana
se empezó con la composición
de siete partes integrantes
principales,
cada una de las cuales resultaba ser
demasiado d&bil, por lo que se consideró dicho número como excesivo.
Fue
ron reduciéndose
sucesivamente
a seis y finalmente a cinco los llamados ‘k3ru
pos de Combate” .(combat Groups), Por el contrario
los franceses comenza——
ron con tres partes esenciales,
que luego fueron consideradas
como demasia
do pesadas, Se aumentaron,
en dos etapas, a cinco. Regimientos
reforzados,
(rgiments
interarmes),
que tenían las unidades necesarias
para poder com
batir
independientemente.
Se podría pensar que entonces se había alcanzado la solución
ideal.
En ambos casos la División debía operar en dos escalones.
Entre
los
norteamericanos
fue introduciéndose
de manera especia! un esqúema cuadré—
tico, con una División de reserva en el centro,
que podía actuar en cualquier
lugar del frente,
puesto que los grandes espacios vacíos permitin
profundas.
penetraciones
en los flancos del enemigo, Para los franceses
la División de
bía desplegar
igualmente en dos, escalones,
de esta forma se. iban relevando
mutuamente durante el avance al mismo tiempo que los elementos de recono
cimiento divisionarios
atendían a las partes ms avanzadas,
En ambos casos
estaba previsto que toda división debía disponer de dos órganos coordinados
de mando para poder dirigir
si fuese necesario
las ‘acciones de los escalones
formados,
—
combativa
Finalmente
se estímó que una unidad de infantería
de la capacidad
de un Regimiento debería cubrir
aproximadamente
12 km, cuadrados;
—3—
y una divisi6n 60, ya que de esta forma las bajas de una unidad de escal6n me
dio que participase
en una operaciEn podía reducirse
al 30%, Seinves.tig6’
muy a fondo el efecto nuclear,
Como armamento nuclear losnorte’ameriçanos
tenían el Itcañ6n at6micott de 260 mm, contra objetivos
reducidos (posterior
mente estos cañones fueron considerados
como no adecuados); para objetivos
de gran superficie,
estaba el “Honest John1t no guiado
Ambos, conjuntamen
te, constitúían
la potenci.a de fuego nuclear divisionaria
con unos efectivos
de personal verdaderamente
bajos
—
—
Organizaci6nternaria
Ademas del sistema IlPentmicoIl
esta el sistema ternario,
al que
se unieron dos potencias militares:
Inglaterra,
al parecer por’ tradicionalis
mo;, y Rusia, de la que puede decirse que al volver a la paz realiz6’todaslas
modificaciones
que no pudo hacer durante la guerra,
El sistema Ilingl€stI se bas6 siempre en las Brigadas,
que secorn
ponían de dos o tres Batallones,
sin nivel regimental
que, para las operacio
nes en los puntos amenazados de la Commonwealth,
eran muy apropiadosDos
o tres Brigadas —transformadas
en “grupos de.brigad&’,
mediante refuerzo—
formaban una Divisi6n0
Sobre ésto, ocasionalmente,
había Cuerpos de Ejr—
cito o Ejércitos,
Con respecto a la tctica
de empleo, los ingleses tenían una cu
riosa concepcibn sobre la forma de llevar a cabo el combate defensivo con
Brigadas
o Divisiones
de Infantería,
en forma de-media luna Sobre el arco
exterior
una Brigada acorazada debería representar
el papel de perro guar
dian y llevar a cabo operaciones
de seguridad preventiva
o contraataque.,Fi
nalmente €sta unidad regresaba detrs
‘de asta especia de escudo, para orga
nizarse
de nuevo, Adems,
se investigaron
los efectos at6micos profundamen
te para utilizar
las posibilidades
de las elevaciones del terreno como panta
lla antiat6mica0
—
Queda por observar
que los efectivos humanos entre los ingleses
son realmente pequeños, ya que su sistema de voluntariado
no resulta suficien
te0
Mientras
os ingleses se limitaron a adaptar sus unidades norma
les a las condiciones. at6micas,
los rusos hicieron algo totalmente distinto0
Es el’ resultado del desarrollo
surgido durante la Segunda GuerraMundial.
Para llevar a cabo, sus potentes contraofensivas
de la segunda-mitad de
la
—
—
-4-
guerra,
los rusos no tuvieron ni el tiempo ni las posibflidades
materiales
pa
ra organizar
grandes unidades
según las normas anteriores
del sistema ter
nario,
ni pudieron instruir
fundamentalmente
a los órganos de Mando, ni a las
tropas,
Las Divisiones
de Infantería rápidamente formadas eran incapaces de
maniobrar,
Constituian
masas que se llevaban casi inmediatamente
a los pun
tos de combate del Grupo de Ejrcitos
o “Frente”,
Se lanzaban en las direc
ciones de los esfuerzos principales,
sin idea de retroceso,
hasta su comple
to agotamiento y sin relevo,
y no hasta que el volumen de pérdida alcanzara
un 50% como ocurrió con las Divisiones
francesas en Verdú,
durante laPri—
mera Guerra Mundial, Estas Divisiones
rúdimentarias
tenían dos Regmien——
tos de Infantería que permanecían continuamente
en primera línea,
Después de la guerra semejante procedimiento
no podía mantener
se, Los rusos volvieron
ha hacer un tipo de unidad maniobrera,
al que les hu
biera.gustado
recurrir,
sin duda, durante las hostilidades,
Por lo tanto, han
vuelto al sistema ternario,
Como recuerdo de aquel. tiempo les quede el gusto
por pequeñas Divisiones
así como, por Divisiones
especiales;
como por ejem
pb,
de artillería
o misiles; lo que es permite consituir
centros de gravedad
extraordinariamente activos,
El nuevo sistema ternario
es muy consecuente:
tres Regimientos
de Infantería,a tres Batallones; la División acorazada con tres regimientos
acorazados
de carros medios, otro Regimiento de pesados y tres Batallones
de infantería.
En ambos casos, se encuentran todos los elementos pertene——
cientes a las Grandes Unidades, En el transcurso
de 25 años, se comp!etó y
modernizó el equipo y material de forma progresiva
e intensa, Su mxima efi
cada
la alcanzan las Divisiones
situadas en Alemania Oriental
y Checoslova
quia,
Con respecto al empleo de las Grandes Unidades, actualmente
puede observarse
una cierta flexibilidad,
con tendencia a agrupar Batallones
según las necesidades,
como lo realizan
los norteamericanos,
.Adéms sepue
de ver una predilección
muy clara por la movilidad,
ya que las Divisiones
ha
bían sido calificadas
de t’motórizadas”,
mucho antes de que en real ¡dad lo es
tuvieran,
—
Naturalmente
a los aliados del Pacto de Varsovia,
se les díó un
sistema idónUco al ruso, pero con la diferencia
de que su armamento y equi
po es siempre inferior,
La unifórmidad
de la cadena de mando llega hasta las
últimas unidades, El equipo sé mejoró constantemente,
pero sin modificar
la
organización
ternaria,
—5—
Los, rusos, no han renovado nada en el campo de la lucha ant iatb
mica, Han creado nuevamente unidades cl&sicas,
mientras los• norteamer ica—
nos buscaban nuevas f6rmu las, Pero su sistema con 5 elementos funciona mal
para una organizaci6n
permanente,
de aquí la necesidad de agrupaciones
tem
porales
según las necesidades,
Así, están previstos
dos Generales de Briga
da con sus cuarteles generales para hacerse cargo del mando de una subuni—
dad; y lo mismo ocurre con 5 Coroneles para tomar el mando de cada uno., de
los posibles, ltCombat_Groupsit(Grupo
de Combate), que si se refuerzan,
cons.
tituyen 1’Combat—Teams” :(Agrupacin
de Combate),.
Como tendencias comunes a todos los ejércitos
se pueden citar:—
una reforma interna en las unidádes, que consiste en que las tropas no ‘di——
rectamente
combatientes de la División
estn inmediatamente subordinadas
a
las unidades para hacerlas ms flexibles,
El Mando a nivel superior
ha llega
do a ser un cometido muy difícil,
L.a dispersión
de las Grandes Unidades tro
pieza con escasez de espacio, .seguído de la necesidad contínua de concentra
ciones,
así como, la eleccibn del medio de transporte
para situar el fuego at6
mico a 100 km,, de profundidad en el dispositivo
enemigo como esta previsto
en el nuevo sistema de armas franc&s,
“Pluto,
Los relevos y consecuentes
movimientos
sobre el campo de batalla se reducirán
a un mínimo,
LaSegundaFase,
La primera fas,e dur6, mirado un poco esquemáticamente,
hasta
finales, de los aPios 60, es decir,
unos 10 aPios’. La nueva fase se caracteriza
por la introducci6n
del nuevo sistema alemn y por las necesarias, modifica
ciones para adaptarsea
éste, sobre todo en Francia y parcialmente
en EE.
UU,
Las características
principales,
continúan siendo las mismas: re
ducçión de los efectivos de personal,
unido a un aumento de las unidades es
peciales,
sobre todo, del incremento de la potencia nuclear y claica
de fue
go Al mismo tiempo, desde hace un cierto número de años puede observarse,
sobre todo en los ejércitos
norteamericano
y ruso, otra tendencia: la asigna
ción de potencia nuclear de fuego a escalones de mando muy inferióres
y cada
vez, en forma ms reducida,
por ejemplo rampas de lanzamiento que se trans
portan en un cami6n y que son mandadas ‘por un sargento,
o los lanzacohetes
múltiples
de los rusos con calibres
cada vez ms reducidos.
El fuego nu—
.clear
podrá ser dirigido
inmediatamente
contra las vanguardias
atacantes, lo
que llevará a una tct.ica,
que yano se diferencia
de la llamada clásica.
—6—
ElnuevosistemaaIemn
Al crearse
la Bundeswehr,
se persaba generalmenteque.
se, se—
guirfa
el ejemplo del sistema norteamericano.
Sin embargo,
los alemanes tu
vieron
una concepci6n muy clara sobre un tipo de, Divisí6n cuidadosamente re
flexionado
y madurado. Ya, de antemano, rechazaron
la D ivisi6n IIpent6niica1’
por que consideraban
a cadauno de los 5 grupos de combate como,insuficien
temente fuerte para llevar a cabo una operaci6n de importancia.
La idea fun
damental hondamente arraigada
entre los norteamericanos,
de la dispersibn,
no les parécía a los alemanes, que obligase a excluir la formaci6n rápida de
centros
de gravedad,
en cada una de las fases del combate, en el, momento y
lugar oportuno.
Queda por saberse,
si a €sta dispersi6n
no se le ha presta—
do suficiente
atencibn y si una organización
tan rígida de las unidades no Ile
vá a constituir
“objetivos
at6rnicos”,
en 198
zac ion:
La, primera nueva Divisi6n apareci6 con carcter
experimental
con dos tipos básicos de brigada, bien definidos en la adjunta organi
Brigadadefusilerosacorazados
—,
—
—
—
—
—
—
—
2 Batallones de infantería
(motorizados)
1 Batallbn de infantería
(acorazado)
1 Batall6n de carros,
1 CompaPSía de éste,
1 Grupo de artillería
1 Bateria antiaérea
1 Grupo logístico
1 Compaí’íía de zapadores
1 Escuadr6n de reconocimiento,
Brigadaacorazada
2 Batallonesde carros
1 Batallónacorazado de infantería
1Grupo
de artillería
1 Batería ant iarea
1 Grupo logístico
1 Compañía de zapadores
1 Escuadrón de reconocimiento
contracarros.
—
—7—
Efectivos
de personal,
para la brigada
ra la brigada acorazada,
2,700,
Esta
estructura
general
de fusileros,
unos 3.800 hombres;
sólo ha tenido desde entonces
ligeras
pa
mo.
dificaciones,
Corno consecuencia
de stos experimentos
primeros,
se organizó
el tipo de División con tres Brigadas, (división
1959), Todos los elementosde
Mando y logísticos
fueron subordinados
a la División,
el apoyo de fuego lo
proporcionaba
un grupo pesado de artillería
. La
distribución
de ambos tipos
de brigada en diez Divisiones
se haría de forma muy flexible,
que los alema—.
nes llaman 1tBaukastensystem”
(algo así como, sistemas de construcci6n
por
elementos)
y que pérmite multiples combinaciones
según la misión. Realmente
surgieron
6 Divisiones
acprazadas de infantería
y 4 acorazadas,
ademas del
División
aerotransportable
y otra de montaña. Normalmente estas divisiones
se componen de 2 brigadas de infantería
y una brigada acorazada, o viceversa.
Sus efectivos
humanos se consideran
de 14. 000 hombres, en paz; y 17. 000 en
guerra.
—
las 30
rabIes,
guerra
firma,
opera.t
La cuestión fundamental parece ser, que los alemanes veían
en
brigadas (actualmente 33) Grandes Unidades, que deberían ser equipa
a las pequeñas, divisiones
de, finales de la guerra.
Él hecho de que en
se aumenten los efectivos de personal (en uno o ms batallones),,
con
que las Brigadas llegaron a ser las unidades fundamentales del mando
¡yo,
Mirado desde otros puntos de. vista, comparativamente
con la di—
visión americana,
se hace evidente, que entre ambos tipos no existe en el fon
do ninguna gran diferencia,
prescindiendo
de. las significativas
circunstancias
de que la una está formada por 5 elementos de combate y la otra por 3,
La división norteamericana
tenía: 5 grupos de, combate (mas tar—.
de llamados .battles—groups),
5 compañías, de carros, medios, 5 grupos peque-.
ños de artillería
de campaña y 1 grupo pesado,de artillería
con 2 baterías.
El sistçma ternario
atractivo
debido a,,su flexibilidad
mos, har.escuela,
desarrollado
y sencillez.
por la Bundeswehr,
El sistema alemán,
es muy
como,vere
En los últimos años los alemanes han llegado a tipos muy diferen
ciados,
en contraposición
con los franceses,
que recientemente
han constituí
do un tipo único de División.
Ambas posiciones sondiametralmente
opuestas.
—
—8—
¿Qúin
tiene raz6n?,
La Bundeswehr tiene el doble de Divisiones
que el
Ej€rcito
franc€s,
Esta circunstancia
proporciona
distintos
tipos de proble——
mas, Una.diferenciacibn
en las 5 Divisiones
francesas no seria Ctil en real i—
dad,
A las 2 Brigadas cRadas anteriormente,
de fusileros
acorazados
y acorazada,
añaden los alemanes el tipo de Brigada motorizada de cazadores,
ala que se encomienda el combate defensivo en aqueLlos terrenos desfavora
bles para los vehi’culos acorazados,
Esta Brigada se compone en trrninos
ge
nera les:
—
—
—
—
—
1 CompaFiía de cuartel general,
1 CompaTa de zapadores
3 Batallones
de cazadores sobre transportes
de personal
1 Batall6n de caza—carros muy bien equipado (con 56 carros
cañones o misiles contra—carros)
1 Grupo de artillería,
1 Grupologístico,
armados
con
Esta Brigada es .ms ligera que las anteriores
y puede seguir
a
las unidades de carros y defendérse,
gracis
asu armamento contra—carros,
sobre el objetivo a!canzado,
Hay 4 Brigadas ;acorazadas,
adems de las 2 de montafla, LaDi—
vis ¡6n de cazadores se componen de 2 Brigadas decazadores
y de 1 Brigada
de granaderos
acorazados,
pados
ejrcíto,
Comootra
nueva creación hay tres Regimiento acorazados,
equi
con carros Leopard (cada uno de2 batallones),.
1 para cada cuerpo de
En la evoluci6n de los tipos de Divisi6n
de las principales
poten
cias militarçs,
lanovedadalemana
abre.un nuevo camino, A los primerosque.
ha convencido es a, los franceses,
cuyos primeros
tipos,
debido á los aconte
cimientos
del Nortede
Africa,
apenas habían evolucionado,
Ademas parece—
haber influido también en los norteamericanos,
que han creado nuevos tipos,
basados sn duda en las concepciones
alemanas,
Entre Alemañia y Francia hubo un fácil juego, puesto que, se
trataba,
y se trata, de una unificaci6n
a n!vel europeo
La intercambiabi u——
dad delas divisiones
e.pbre un mismo y únicoteatro
de guerra,
así cómo el.
abastecimiento
colectIvo pueden así simplificarse,
Se puede comprobar
que
en Francia,
con respecto.al
sistema, ternario
que estuvo largo tiempo en vigor,
se consigui& .rpidamente un acuerdo,
—
—
1 P
0
5
principales:
infantería
mecanizada,
de carros y cazadores;
además divisiones aero
transportables
yde mor,
taña:
.
3 tipos
Tipo único de división
mecanizada; y de divi
sión aerotransportable
y de montafia
2 tipos esenciales:
In—
fantería
y carros ; y
una brigada aerotrans
portable.
2 tipos fundamentales:
mecanizadas
y de ca
rros;
varios otros ti
pos.
T
2 tipos principales:
in
Rusia des
de finales
fantería
y carros; ade
de la gue—— más divisiones aerotrans
portables,
para el Arti
rra.
co, de artillería,
antia
reas,
de misiles, etc.
1959
Alemania
1967
Francia
tradicional
ti
Inglaterra
1967
R. O. A. D.
EE, UU.
País y fecha
aproximada
o
lii
z
1-
o
o
o
Ii)
1
o
U)
o
(1)
U)
(1)
o
z
o
(3
z
U
o
u)
z
lii
>
1
>
z
o
u)
Elementos
apoyo
de organiza—
cióri
Batall6n
y Regimiento.
Ni brigadas ni cuerpos
de ejército;
sistema
—
ternario
casi absoluto.
Batallón
y Brigadas;
no hay nivel regimen—
.
tal. Sistema ternario
muy marcado,
3 tipos homogét-ieos de
brigada.
Abolición
de
un nivel
de mando; —
sistema ternario.
Batallones
y Brigadas
sin nivél regimental
.
sistema ternario
Varios batallones
for—
man un ‘combat—team”
No hay nivel regimen—
tal,
Sistema
de fuego
A
N
D
O
Cadena jerárquica
dicional.
tra—
2 generales de brigada;
3 coroneles
para el man
do de los “combat—team’
M
•
de campaña
lanzacohetes
Artillerfa
con cohetes,
etc. ; considerable.po—
terrcia de fuego; fuego
atómico a varios nive—
les.
Artillería
y pesada;
.
16 000
11. 000
a
12. 000
15. 000
Efectivos
de
personal
Sistema jerárquico
muy
directo y rígido; Pre—Vistos
1combat—teams”
13. 000
Sistema
jerárquico
bas 14. 000 en paz
tante flexible;
es posi—
17.000engue
ble el refuerzo.
rra.
Unidades
de fuego ató— Cadena jerárquica
bas—
mico a nivel de divi——
tante rígida; es posible
sión y Cuerpo de Ejér
el refuerzo.
Cito.
En el “Brigadegroup”
Extraordinariamente
fuerte;
artillería,
cohe
tes, aviones; fuego ató
mico hasta niveles
infe
r lores.
Potencia
CUADROCONJUNTODELOSULTIMOSTIPOSDEGRANDESUNIDADESYSUSCARACTERISTICASESENCIALES
—lo,—
LadivisibnFrancesa1972
La realizaci6n
de estas nuevas creaciones
necesit6 varios aPios.
La transformaci6n
est ya terminada,
aunque el material se encuentra toda
vía en construcci6n,,
El sistema ternario
se impone con la organizaci6n
de
tres Brigadas.
A la cabeza de la divisi6n están aquellas unidades que no son
auténticamente
combatientes:
—
Cuartel General y Puesto de Mando.
Batallbn
de Seguridad.
(interviene
en las fases de movimiento)
Un Regimiento de artillería
antiaérea
Un Regimiento de ingenieros
Un Regimiento de transporte
Un grupo de aviaci6n del ej€rcito
de tierra con 28 helicbpteros
Un grupo logístico
Y, parte considerable
de la nueva unidad, el Regimiento liplutoti con cua——
tro rampas de lanzamiento para misiles nucleares de una potencia de 15 kilo
tones y un alcance entre 10 km. (seguridad
mínima) hasta 120 km, Este alcan
ce máximo permite concentraciones
de fuego desde posiciones muy alejadas0
El Regimiento es característico
de la potencia de fuego nuclear de las moder
nas Divisiones.,
En los Cuerpos de Ejército
se encuentran las mismas armas
en doble cuantía. De esta forma el primer Ejército
tiene: dos Cuerpos de Ejér
cito,
es decir dos por ocho rampas de lanzamiento;
ms cinco Divisiones
que
suponen cinco por cuatro rampas, lo que arroja un total de 36 rampas0
—
—
—
—
—
—
—
—
La Divisibn
cuenta con 16.100 hombres y 4,600 vehículos,
de
ellos 4,400 hombres y 1,300 vehículos como tropas divisionarias,
así como
3,900 hombres y 1 100 vehículos
(de entre ellos 300 son vehículos acoraza
dos) en cada una de las tres Brigadas
—
Las
Brigadas,
totalmente
A nivel Brigada un Cuartel General,
ra de transmisiones
y una Compañía
Como unidades
mecanizadas,
comprenden:
un Puesto de Mando,
de reconocimiento;
combatientes
propiamente
una Compañía
1ige
dichas:
Dos batallones mecanizados con dos Compañías de carros AMX—13 (en total
52 carros) y dos Compañías mecanizadas de a tresSécciones
sobre transpor
tes acorazados de personal;
un Batall6n de carros con cuatro Compañías de a
cuatro Seccibnes yuna Compañía de fusileros,
en total 54 carros AMX—30;
estas distintas
unidades pertenecen a Infantería,
Carros y Cabal lería;
—
—
—11—
Ademas una unidad de artiftería
con tres Baterias,
con un total de quince ca
Piones de 155 mm., autotransportados.
Una.CompaPiía.de ingenieros (Carros
puente, etc.),
La División Francesa 67 tiene sus características.
Como prime
ra se encuentra que esta mecanizada y, constituye un tipo unitario.
Entre
las
unidades de infantería
y de carros ya no hay diférencia
alguna. Todas las
Brigadas
eon del mismo tipo “mecanizado”,
de forma que en el. futuro no
se
podr
formar ninguna gran unidad de infantería
ode carros.
Las tropas corn
batientes
constituyen
algo unificado,
ya que todas están mecanizadas y pue——
den progresar
a la.rnisma velocidad que los carros.
Es este un problema que
no había sido resuelto desde 1917. Mediante
a concentración
de varias Divi
siones por asignación de las correspondientes
Brigadas bajouna División,
o
mediante concentración
de misiles nucleares de División o Cuerpo deEjrci—
to, se pueden formar centros de gravedad.
—
Al igual que en el ejército
alemán, la Brigada es fundamental.
Se .la designa como “la ms:pequeña
de las grandes unidades”.
La División
realiza
en parte el cometido que antes correspondía
aÍ Cuerpo de Ejército.
—
—
Finalmente
la División
tiene la ventaja de disponer de sus pro——
pios fuegos nucleares,
que ademas pueden complementarse
con aviones de
combate o por el avión de apoyo fraco—ingls
“Jaguar”.
PUede decirse.
que
esta D,ivisi6n es única como tipo de unidad. Es probab.le quehaga. escuela.
—
LanuevadivisiónnorteamericanaR.00A.D.(ReorganisationObjetiveArmy
Divisi.on).1967
Aunque en Europa, debido a. la influencia
alemana, el sistema
ternario
había ganado preponderancia,
los norteamericanos
no quisieron se
guir esta moda e insistieron
incluso en su división pentómica. Han renuncia—
dó a los pequePios “grupos de combate”,
que consideraban
demasiado débiles.
Por lo tanto su nuevo sistema se basa en un cierto número de batallones agru
pados, que se componen de diferente cuantía, según las circunstancias
y de
manera temporal,
en agrupaciones
o “equipos” que podrían calificarse
debri
gadas no orgánicas.
—
Es esta la primera característica
de su sistema. La segunda con
en un marco divisionario
que comprende a todos los elementos de comba
te, apoyo y mando de una división, ademas de una potencia de fuego considera
bie, múltiple.y
también nuclear.
siste
,
—12—
Este tipo de estructura
es utilizable.tambin
en todos los tipos
de divisibn: entre las unidades mecanizadas,
el arma açorazada,
las unida——
des aerotransportadas
e infantería,
(tambi€n en infantería
de;marina e ¡nclu
so en la guardia nacional.),
—
diferenc
Estái.ab.undantemente
equipada
lar varios grupos pr incip&es:
de personal
y material
y permiten
El Grupo de Mando: el Jefe de la Divisi6n,
auxiliado por dos Generales
de
Brigada,
de os cuales uno dirige la acci6n principal
durante la batalla, mien
tras, que el otro actúa como Jefe de a artillería,
incluyendo la artillería
nu—.
clear;
además tres Coroneles encargados del mando de tres grupos constituí
dos s6lo con caracter
temporal; aquí se nos presenta la concepción del siste
ma ternario,
En un mismo nivel se encuentran un Cuartel General divisiona
rio,
un elemento de la policía militar,
un Puesto de Mando y tres cuarteles
generales
de Brigada,
—
Grupo de apoyo: Que cuenta con unidades de reconocimiento,
ej&rcito de tierra, zapadores y transmisiones,
—
aviación
del
Un grupo de apoyo por el fuego considerable,
completo y constante para ca
da.tipo de división:
tres grupos con obuses de.105; un grupo con caíones
dé
203 (que ha sustituido
a! de 280) para fuego nuclear; ademas un grupo con Ho
nest John”, Aquí se puede recordar
que en los niveles subordinados
a la Di—
visión existen armas nucleares,
es decir los “Little
‘Jbhn”.y “Davy Crockett”
(de 20 cm, de diámetro,
de tres a tres kilómetros
y medio de alcance y de un
kilotón
de potencia),
—
A continuación
Unidades
un resumen
de las distintas
divisiones
atómicas:
Composición(enesencia)
Div,.
Mecanizada
batallones
7
de infantería
mecanizada
3 batallones de carros medios
resumen:
10 batallones, de, combate,
Div,
Acorazada..
batallones
5
de infantería
mecanizada
6batallonesde
carros
resumen:
11 batal Iones de combate,
D1v0 Aerotransportada
batallones
9
de infantería
aerotransportada
1 batallón de carros ligeros
resumen:
10 batallones de combate,
—13—
Div,
de lnfanter’a
8batallonesde
infantería
2 batal Iones de carros ligeros
resumen:
10 batallones de combate
De los efectivos totales (unos 16. 000 hombres) las tropas divisio
nanas
(o marco divisionario,
incluyendo unidades de fuego at6míco) son sola:
mente de 6. 000 á ?, 000 hombres. Por lo tantó para la constituci6n
de los dis
tintos
Batal Iones de combate quedan aproximadamente
10.000 hombres, Estas
cifras
significan
un aumento en los efectivos humanos (con relaci6n a las con
sideradas)
de 2. 000 hasta 3. 000 hombres.
Los
esfuerzos
por la simpliicaci6n
han estado presentes en el
carácter unitario de los efectivos de Batall6n, al mismo,tiempo que’ se ha con
seguido mantener la diversidad
en los materiales
y equipos asignados en fun—
cj6n de las, distintas
misiones,
Hay que observar que ha desaparecido
total
mente el antiguo Regimierlo, sin que hayan tenido lugar una fusi.6n del. Batall6n
y el Regimiento.
—
Para poder :v&o
el apoyo que puede prestarse
a estas Divisio.
nes, es’ interesante
considerar
los medios con que cuenta el Cuerpo deEjr—
cito.
Se articulan
en dos grúpos: el uno se compone de 6rganos’ demando
y
distintas
unidades para reconocimiento,
carros pesados, zapadores,, etc.; el
otro grupo está constituido,
al ‘igual que en el escalbn Ejército,
de nuevos
elementos de fuego claico
y nuclear . A nivel Cuerpo de Ejército
hay un to
tal de 300 piezas’de,artillería
de calibres
105, 155, 175 y 203 mm. (los dos
últimos citados con capacidad at6mica) y 28 rampas de lanzamiento para dis—
tintos cohetes, entre ellos algunos,de la primera generai6n.
Ademas perte
necen a la artillería
cañones,de 280 mm, y cohetes “Redstone”
(de los prime
ros tiempos), adems de cuatro baterias de los modernos “Pershing11,
con
un alcance de 500 a 800 km A nivel Ej&rcito hay un considerable
número de’
medios a&reos pertenecientes
al Ejército
de Tierra,
zapadores,
etc’, En un
Ejército
norteamericano
el número de Cuerpos de Ejército
se considera de
cinco,
—‘
—
Aparte
de,la enorme, fortaleza
de estas unidades puede compro——
barse la tendencia a, la constitución
de ‘1combatTems”
‘(en infantería de man
na ‘1task forces1), En todo caso los norteamericanos
parecen estar imbuidos
en la idea• de organizar
unidades en función de las necesidades,
-14-
ElSistemaRuso
Los rusos han conservado
sus tipos de divisiones
motorizadas
de ¡nfantería y divisiones
acorazadas,
desde hace unos veinte años. Puede
decirse
que han adoptado en sus organizaciones
una actitud dogmatica.
Por
lo que los cambios serían sorprendentes.
Por otra parte hay que considerar
los tipos fundamentales
de Ej€rcito,
constituidos
únicamente por Divisiones,
y en los que no existe el nivel Cuerpo de Ejército.
Sus elementos fundamen
tales son las Divisiones
de infantería motorizada
y las acorazadas0 En ambos
casos existen ademas determinados
elementos: Cuartel General,
Puesto de
Mando, servicio
de, información,
administración,
logística;
transmisiones,
ra
dio, zapadores,
Ilconstrucciónll,
guerra química y otros.
—
—
—
El Ejército
de infantería
se compone de cuatro Divisiones
motori.
zadas de infantería
y una División acorazada,
el Ejército
acorazado de cua—.
tro Divisiones
acorazadas y de una División
de infantería.
En ambos casos la
preponderancia
de un elemento sobre los dems esta muy marcada. A ambos
tipos de División
se les asigna con frecuencia
un Batallón de asalto especial.
ro
variable
La unidad Grupo de Ejrcito
de Ej€rcitos.
parece
estar compuesta
de un nCjme
La URSS posee también Divisiones
aerotransportadas
y otras pa
ra actuar en el rtico,
ademas de otras unidades especiales para intervenir
en teatros de guerra alejados.
Finalmente
hay Brigadas y Divisiones
especia
les de:artillería
mixta, artillería
contra—carros,
defensa antiaérea,
zapado
res, artillería
lanzacohetes,
y un regimiento
de lanzacohetes,
En total dispo
ne de una extraordinaria
poténcia,
y los ejércitos
como los situados en Ale
mania Oriental y actualmente tambión los estacionados
en Checoslovaquia
son
unos instrumentos
bélicos muy peligrosos0
En la organización
bastante rígida de los rusos se constituye una
especia de “combat—Teams”,
mediante considerables
esfuerzos de batallones
para determinadas
misiones.
Quiz en el fondo de todo esto esta la tendencia
rusa a exagerar
los medios disponibles.
CESEDEN
Dpi? de Injórmación
—
Boletín
mensualn?74
INSTRIJCCION
YENSEÑANZA
l.A ENSENANZA MILITARSUPERIOREN FRANCIA 22 PARTE
III
CES
ED EN
LA
ENSEÑANZA
MILITAR
2
SUPERIOR
Parte
(De
la revista
Traducido
Mayo,
1973.
EN FRANCIA
BOLETIN
“Forces
Arrnées FranqaiSeS’,
octubre
de 1.972.
por el Departamento
de Información)
DE
INFORMACION
NUM.
74-
III.
LAENSEÑANZAMILITARSUPERIORCIENTIFICAYTECNICA
—
por
el general
5.
de división
PETKOVSEK
-
Evocar
las grandes etapas de la historia
de las ciencias y las téc
nicas,
significa
a menudo, citar militares
que en ellas se han distinguido
y so
bre todo investigadorese ingenieros que han aplicado todos los recursosdesU
saber a fines guerreros.
Por otra parte, sabemos el lugar prepondérante
que la Defensa
ocupa en los presupuestos
de investigación
de todos los grandes Estados
mo
dernos.
Por el contrario,
a medida que las ciencias y técnicas se desarrollan,
su impacto en los instrumentos
de guerra,
y por lo tanto en la guerra misma,
crece intensamente,
al ritmo mismo de la aceleración
de los descubrimientos.
Cada vez más, la organización
de las fuerzas y su empleo se convierten en tri
butanos
del progreso
científico.
—
La creación de la Escuela politécnica
data del reconocimiento
de
esta influencia
de la ciencia sobre el arte militar.
Creando esta escuela de al
to nivel científico
y dándole por particular
misión formar a oficiales del Ejér
cito,
la Convención
imaginaba, ya en 1794, con una audacia bastante admirable,
un estilo original
de formación de los oficiales
que serán los futuros creador
de nuevos armamentos a la vez que prestigiosos
jefes militares.
Cada uno de ellos es consciente de cuanto una sólida formación
científica
puede beneficiar
al Ejército,
cuyas necesidades de técnicos capaces
de dominar ciertors
problemas y de: especialistas
capaces de tratarlos
son evi
dentes.
Pero son aún. más necesarios
jefes que posean una forma de pensar be
sada en la lógica, el rigor y el realismo.
Nuestra época, marcada por el pre
dominio de la estrategia
de los medios, en el concepto general de la Defensa
necesita
más que nunca a estos hombres.
Es pues ante todo una cierta forma—
de cultura que implica: una cultura particularmente
capaz de orientar
el razo—
——
—
—2—
namiento hacia soluciones nuevas, miras audaces, sin caer en la ficción,
una
cultura
susceptible
de permitir
situar los límites de lo demostrable y de lo in
seguro,
vacunada contra la magia de las palabras y con la modestia del que só
lo afirma de que sabe.
LosorígenesdelaE.M.S.ST.
Después de la guerra 1939—1945, Francia teníaun inmensoesfuer
zo de reconstrucción y de ordenación que realizar, la llamada de la renacien
te economía conjugando sus efectos con los de la deflación del personal din
gente, ha provocado el éxodo masivo, hacia las actividadesciviles,de oficia
les en posesión de una formación cintífica
y técnica seria (en su mayoría poli
técnicos),
En lo que concierne al reclutamiento
a nivel de las escuelas de for
mación,
el Ejército
no estaba en condiciones
de competir con las empresas ci
viles que a veces contrataban
a los nuevos estudiantes
desde su ingr’esoen una
escuela mientras que los cuerpos técnicos del Estado, incluidos los cuerposc
ingenieros
de Armamentos,
tomaban por su parte una notable extensión,
De es
ta.for’ma,
en el momento mismo en que debía ser, también él, reconstruido
y
cuando la importancia
de las ciencias y de las técnicas del Armamento,
los m
todos de gestión, y de forma general las “ayudas a la decisión”,
se imponían
ms que nunca, escaseaban oficiales
capaces de dominar estos problemas y de
asimilar
en el Ejército
las nuevas técnicas sin que el Mando se convierta
en el
esclavo de os técnicos a los que probablemente
no comprendería,
—
—
No pudiendo ya contar con un número suficiente
de jóvenes of icia—
les en posesión de una fuerte cultura científica,
a los cuales bastaría
infundir
eventualmente
una formación complementaria
y una cultura militar
apropiada,
se decidió formar,
a partir de la sustancia misma del Ejército,
a sus suceso
res,
Tal es el origen de la E.M.S.S.T.
, organizada
por un decreto de 20 de
Febrero
de 1947, creando el “certificado
y prestando a los oficiales
titulares
de este certificado
como oficiales
de estado mayor y no como ingenie
ros de uniforme.
Incluso se precisó que los titulados técnicos se beneficiarían
de las mismas ventajas de carrera
acordadas a los oficiales
titulares
del cer
tificado
de estudios militares
superiores,
En esa fecha —es interesante
recalcarlo—
aún no han pasado dos
años desde la rendición Alemana en Reims, y la Escuela Superior
de Guerra,
cerrada
desde 1939, todavía no había vuelto a abrir sus puertas.
Es decir, la
urgencia,
subrayada en la exposición de los motivos, de la necesidad de of icia
les susceptibles
de hacer la sfntesis entre las consideraciones
tácticas de uti
lización
y las consideraciones
científicas
y técnicas,
—3—
El mismo texto da més adelante una definición
de esos oficiales
en
posesión de una fuerte cultura militar unida a una profunda cultura científica y
técnica.
No sabíamos encontrar,
25 años después, mejor definición
del licen
ciado técnico,
o més exactamente de lo que limamos titulado técnico de estudios
militares
superiores
(B.T. E.M.S.).
Finalmente,
una eposici6n
de los motivos y decretós definen los
grandes principios
del sistema que desarrollaremos
a continuaci6n.
Es necesa
rio puntualizar
que ninguno de ellos seré puesto ulteriormente
en tela de juicio,
la experiencia ha confirmado su validez.
El años siguiente,un decreto de 10 de Noviembre de 1948 crea el
diploma técnico, considerado
como la consagración
de los estudios orientados
a formar sobre todo experimentadores
de materiales
y profesores
para las es
cuelas militares.
Pero mientras el decreto de 1947 creaba una Dirección
de la
E. M. 5. 5. T. , que tuviera
al mando un oficial general dependiente directamen
te del Jefe de estado mayor del Ejército
de Tierra,
el de 1940 confia la prepa
ración del DT.
a la Sección Técnica del Ejército.
Habré. que esperar hasta
1958 para que la E,M.S.S.T.,
se haga cargo igualmente de la preparaciónP
ra el diploma Técnico, al haber evidenciado la experiencia la continuidady la
compiementaridad de las dos formaciones.
Desde entonces,
la E. M. S.S. T. ha cambiado poco, en sus méto
dos, su organización,
o en los fines que le son caracterÍSticOS.
Estos han si
do reafirmados
con insistencia
y precisión
en el curso de los últimos años, es
pecialmente
en lo que concierne
al certificado
técnico.
En un comunicado deju
ho de 1969, donde califica
de estrecho y erróneo un concepto según el cual los
titulados
Técnicos
serían considerados
como oficiales
especialistas
superiores,
cuya gama de empleo sería més limitada y esencialmente
orientada hacia la prc
tica de la técnica escogida, el Ministro declara que los oficialestituladostéc—
ñicos deben ten’er perspectivas
de carrera
cómparab les en todos los aspectos
a las de los oficiales
B. E.M.S..
La orden ministerial
de 4 de agosto de 1971
sobre organización
de la enseñanza militar
superior
de segundo grado reafir—
ma y refuerza
esta idea.
El diploma técnico sigue siendo una calificación
de especialización,
no es propia de un Arma o servicio,
están dirigidos
por la oficina de estado
mayor,
igual que los títulados.
—
—4-
Losprincipiosdirectoresdelsistema
Planteados
desde el principio,
por la exposición de los motivos del
decreto de 1947 y por el decreto el mismo, cuatro principios
rigen todo el fun
cionamiento
de la E.M.S.S.T.
y constituyen
la fuente de su originalidad.
Aperturaatodostosoficiales
En primer
lugar el certificado
técnico estará abierto a todos 1os
oficiales
sin distinción
de Arma o de origen, y se sigue el mismo procedimien
to para el diploma técnico.
No sólo esta regla ha permanecido en vigor, sino
que su campo de aplicación
se ha incrementado,
primero con admisión de los
oficiales
de los servicios,
incluidos
los servicios
comunes y más recientemen
te por las de los P, F. A. T. de las clases.
Para que sea posible sin distinción
de or ¡gen el acceso a la E. M. 5. 5. T. , se necesitaba,
como puntual izan tos tex
tos iniciales,
una formación preparatoria
para los que tuvieran conocimientos
científicos
flojos pudieran reforzarlos.
Aqul’ también las reglas instauradas
en un principio
no han cesado de aplicarse,
hasta el punto de que en los últi
mos aPios se han creado nuevos cursos por correspondencia y una clase parti
cular de matemáticas especiales
en la E. M. S.S. T.
—
Estas disposiciones
han permitido
a oficiales
que no poseían el ba
chiller,
pero que habían aprobado el examen especial de ingreso en la facultad,
obtener diplomas de ingeniero y acceder al diploma o certificado
técnico en cori
currencia
con los oficiales
formados en las grandes escuelas forrnaci6n (Saint
—Cyr y Politécnica).
De lo que se deduce que, incluso en una rama de técnicas,
no hay,
no puede haber, un programa de enseñanza tipo, de duración fija y de composi
ción idéntica para todos los concurrentes,
como es el caso por ejemplo de la
Escuela de Guerra. Los oficialesaccederán a la
T. en un nivel co
rrespondiente
a su “equipaje”
de conocimiento,
y la duración de sus estancias
dependerá de ello.
Hemos visto, en casos extremos,
que para obtener el cer
tificado
técnico, hayan habido estancias de cuatro meses y otras de seis años.
Para el dip toma técnico,
los límites extremos son de cuatro aPios y seis meses.
—5—
Selecci6nsegúnelniveldelasnotas
El segundo principio
concierne a la forma de seleccionar
a los ofi
ciales.
Contrariamente
a leyendas aún muy extendidas,
según las cuales
1a
E. M. S.S. T. buscaba a los Ufuertes en matemáticas
o en todo caso según las
cuales un oficial con conocimientos
técnicos o cargado dedip!ornas sería aprio
ri un buen candidato,
esta selección se basa esencialmente
en el valor militar
del candidato,
especialmente
para la preparación
al certificado
técnico, por el
único hecho que la razón de ser del oficial tituládo
es la de ocupar puestos de
responsabilidad
y de direcci6n
y de poder acceder a los altos puestos de la je
rarquta.
La selección se efectúa por una comisión que juzga sus “títulos,
es
tos títulos son sus notas de los últimos 5 años, y toma en consideración
los re
sultados
de un control de conocimientos
resultantes
de unos cursos por corres
pondencia,
Podemos afirmar que esta comisión no tiene prácticamente
en cuen
ta el origen ni los títu los, ni el Arma del candidato,
sino que ante todo y única
mente sus notas militares.
Esta manera de operar es igualmente una de las con
secuencias
del primer principio
glosado anteriormente:
a partir del momento
en el que la E.M.S.S,T.
está abierta para todos, sin distinción
de origen, es
evidente que el nivel científico
no puede servir como criterio
de selección y se
tendrá que utilizar
inevitablemente
el criterio
de las “notas,
—
—
Utilizacióndelasescuelasexistentes
La formación..,
no se hará en una escuela especial.
Se imparti
rá en diversas
escuelas de ingenieros..,
en laboratorios
de investigación...
siguiendo
una enseñanza superior
en una facultad.
Estos extractos expresan—
una regla que la E,M,S.S.T.
ha seguido siempre,
y aún la sigue, tanto para
la enseñanza militar,
como para la enseñanza científica
y técnica, De una for
ma sencilla y familiar,
podríamos decir que la EM.S,S.T.
nunca hace lo que
otras podrán hacer en su lugar. Aún en el caso excepcional
en que la necesi
dad ha obligado a organizar en la E.M,S,S.T.
misma algunos cursos especia
les (curso superior
de ingenios—misiles
o cohetes o Curso superior
técnico de
armamento y artillería)
se utilizan cursillos
organizados
por la Escuela Supe
rior de Aeronáutica,
la Escuela de Aplicación
de Artillería,
la Escuela de
Aplicación
de Artillería
Tierra—Aire,
la Escuela Superior
y de Aplicación
del
Material
etc. Finalmente cuando se trata de la enseñanza terminal
impartida
por la E.M,S.S,T.
a los candidatos al B,T.E.M.S.
muchos de los temas de
estudio se preparan, se presentan y se sigue en organismos especializados que
prestan su concurso a la E. M. S.S. T, , tales como la SO.M,N.A.T.
(Sección
——
—
—
6—
de organización,
métodos y automatización
del Ejército
de Tierra),
el C, E. M.
LA.
(Centro de estudios de los métodos y técnicas de acción), el C,P, E.
(Centro de prospectiva
y evaluaciones),
la S.T,A,
(Sección técnia del Ejérci
——
En cuanto a la enseñanza militar,
se pide, y siempre se ha pedido
a la Escuela de estado mayor y a la Escuela superior de guerra,
oficiales
de
reserva
del servicio
de estado mayor para cursos cortos,
lo que asegura, por
otra parte una coherencia
total de las enseñanzas,
Una consecuencia
de esta forma de proceder es una manera de fun
cionamiento
de Ja E, M, SS. T. extremadamente
económica y que constituye
—por mucho— el organismo menos costoso en personal de todos los centros do
centes del Ejército
de Tierra,
ya que además no posee administración
autóno
ma.
——
Direcciónautónoma
La coordinación
de los cursos técnicos,
exigen una dirección.
Esta dirección
será desempeñada por un oficial general..,
dependiente direc—
tamente del Jefe de estado mayor del Ejército
(de tierra).
Estas regla: nunca
ha dejado de tener su justificación
en la práctica.
Su importancia
ha sido siem
pre juzgada tal y como ha permanecido
aplicada incluso cuando, en los comien
zos de la E, M. S.S, T. y por consideraciones
del momento, el mismo persona
je, dependiendo entonces de dos autoridades
diferentes,
desempeñaba, simultá
neamente las funciones de Director
de la E.M.S,S.T,
y de Director
de los es
tudios generales de la Escuela de Guerra.
Pero esta situación fue bastante
breve,
y limitada a los tres primeros
directores.
El desarrollo
de la E.M.S.
ST,
obligó a separar esas funciones.
Por el contrario,
la autoridad del Di
rector
de la E. M. S.S. T., se extendió más tarde al diploma técnico ¡nicialmen
te de la incumbencia de la 5. T, A., en la “formación
preparatoria”,
y en 1os
cursos
por correspondencia.
, .
—
La naturaleza
de la selección de los candidatos,
la diversidad
de
las posibles opciones,
la “personalización”
del ciclo de estudios en función del
candidato,
y por fin la necesidad de diferenciar
de una forma equilibrada
yjus
ta, a oficiales
de origen,
de arma, de orientación
y de edades diferentes
con
tribuyen
a hacer del Director
de la E, M, S.S. T. mucho más que el “presiden—
te”, o el
del conjunto.
No actCia mediante inspecciones
o controles,
—7—
ni siquiera es el que simplemente asegura una coordinación.
Es el verdadero
director
de los estudios en el más amplio sentido del término.
A este respéc—
to, es ante todo el que “orienta”
al óficial,
es decir es el que, teniendo en
cuenta las necesidades generales,
los deseos de las Direcciones,
los anhelos
de los oficialesy sus resultados, eligepara cada uno, los cursos, las escue
las,, las opciones. Por esta razón4 adquiere una responsabilidadpersonal es
pecialmente en el caso que habiendo juzgado mal las aptitudes del candidato, le
hubiera orientado por un camino equivocado.
Finalmente
es el que tiene que co
nocer lo suficiente
al’ oficial para estar capacitádo par.a valorarlo,
de forma
Citil y equilibrada
sin disponer a menudo de las propuestas
de un. escalafón
in
termedio.
Es su misión, e’este respecto,
evitar las distorsiones
que pudieran
surgir,
entre oficiales
comparables,
al disponer uno de ellos de una clasifica
ción anodina.. Posee pues las atribuciones
de Jefe de cuerpo con respecto a los
oficiales concurrentes.
—
—
PRINÇIPALES
POR
ESTABLECIMIENTOS
LOS CANDIDATOS
Orientaciones
puramente
FRECUENTADOS
AL
D.T.
cientificas
y técnicas
Armamento:
—
Curso
—
Escuela del personal
Electricidad
—
—
superior
técnico
de armamento
navegante
y artil
de pruebas
Ciencias
—
Física
Escuela
superior
Escuela
superior
de electrónica
del Ejército
de técnica
de Ingenieros.
geográficas:
Escuela
nuclear
—
y recepción.
Electrónica:
Ingenieros:
—
ería.
Escuela
nacional de ciencias geográficas.
y química:
militar
de armas especiales.
de Tierra.
—c
Organización
—
—
Informática:
Institutos
universitarios
de tecnología,
Otras
Idiomas
y estudios
—
Universidad
—
Centro
Estudios
—
Estudios
—
—
departamento
flinformáticati.
orientaciones
extranjeros:
(lenguas
de estudios
vivas).
germánicos
de Estrasburgo.
humanísticos:
Universidad
(ciencias
de la educación).
administrativos:
Institutos
universitarios
de tecnología,
de empresas y colectividades
públicas”.
Facultades
Entrenamiento
—
—
“administración
de derecho.
físico
Institutos
departamento
militar:
regionales
de educación
física
y deportes.
En resumen, selección abierta a todos pero fundamentada en las
cualidades
militares,
ciclos de enseñanza diferentes
en naturaleza
y duración
hasta el extremo de que cada concurrente
representa
un caso particular,
pero
coherencia
de este conjunto gracias a una dirección
independiente
con acción
directa
sobre cada oficial,
tales son las características
esenciales de la
E.M.S.ST.
desde su origen. Podríamos añadir otra; no basta con ingresar
en la E.M.SS.T.
, hay que aprobar,
a lo largo de numerosos años de estudios,
los exámenes so pena de ser eliminados.
Podríamos decir que es “una prueba
de fondo”.
—
—
—
Es, ciertamente,
una prueba de fondo si pensamos en el esfuerzo
sostenido
y sin interrupción
que estos estudios exigen al oficial concurrente
durante varios años, hasta el punto de que este debe dedicarles
amenudo la ma
yor parte del tiempo normalmente dedicado al ocio.
Pero también y sobre todo,
—
—9—
y en contra de ciertas opiniones,
es un trabajo de fondo, centrado en diversos
campos, cuyo fruto será la adquisición
de una verdadera cultura,
mucho más
importante
en definitiva
que los comienzos técnicos adquiridos.
Es por lo que
a extensión de la E. M, S.S. T. hacia nuevas disciplinas,
lejos de significar
una especialización,
consiste más bien en utilizar
para el perfeccionamiento
de algunos oficiales,
otros campos de estudiós que tengan interés para el Ejér
cito.
—
—
LosestudiosenlaE,M,S,S,T.
Las
ramas de la ensePianza.
Preocupada
esencialmente,
como se ha visto, por los problemas de
¿irmarnerito, laDirección s6Pohabíá previsto en un principio
estudios orientados
ha
cia las técnicas del ingeniero,
la investigación,
yen particular
la.fisica:nu
clear.
Rápidamente fueron aPiadidos los “métodos y técnicas de acción”: inves
t igac ión operacional,
informática,
organ izac ¡ón., A continuación
se neces itarcri
tan urgentemente como los técnicos de armamento, a oficiales
iniciados en las
ciencias
humanas, a oficiales de estado mayor con una fuerte cultura jurrdica
o económica, o que tuvieran amplios conocimientos
de idiomas y civilizaciones
pocos conocidas en Francia (Europa del Este y Extremo Oriente.en
particular).
Incluso se ai’íadieron algunos historiadores.
Finalmente,
sin que sea cuestión
de detallar
aquí, las ensePíanzas específicas
(siendo este término preferible
a
conducentes al certificado
o diploma técnico son reagrupa
das en un cierto número de ramificaciones,
unas científicas
yotras
más bien ti
terarias.
Para el certificado,
la formación en una rama puede ser efectuada—
generalmente
de diversas maneras concurrentes.
De esta. forma.,, en la rama
“electrónica”
se puede escoger entre la Escuela superior
de electricidad,
1a
Escuela nacional superior
de telecomunicaciones,
la Escuela nacional superior
de técnicas avanzadas, y eventualmente
otras.
La elección es más reducida pa
ra el diploma donde, en casi todos los casos, se utilizan los cursos de las es
cuelas militares.
Losprogramasdeestudio
Los programas de estudio, como se há visto, se adaptan al caso de
cada oficial cuya orientación
empieza por la elección de una rama. Se trata
después,
según el nivel alcanzado por el oficial,
de admitirlo
en uno de los es
—
—
lo
—
tadios del sistema que, por razones de simplificación,
se encuentra recortado
en “ciclos”
sin que esta denominaci6n bastante nueva represente
en s í cüal—
quier cambio con relación a lo que se ha venido haciendo hasta ahora.
DespiJs
de los cursos por correspondencia
previos a la admisión
en la E,M.S.S,T.
y propios a las ramas científicas,
la secuencia teórica
de
los estudios,
se compone de, tres ciclos.
Durante
diploma certificando
tualmente dos:
—
—
el primero,
el concurrente,
que inicialmente
no poseía un
dos años de enseñanza superior,dispone
de un año o even
Para adquirirlo
en la universidad,
si es candidato al certificado—
técnico o, si es candidato al diploma técnico, el D. U. E. 5. o e 1
D. U. E. L. es indispensable
para la continuación
de sus estudios.
O para seguir los cursos de una clase de mateméticas especiales
organizada
por la E. M. SS. T. , si es candidato a la mayor parte
de las disciplinas
del diploma técnico.
Durante
un segundo ciclo,
los candidatos al diploma técnico prepa
ran una licenciatura
en una universidad
o siguen los cursos de una Escuela de
Ingenieros
del Ejército
de Tierra;
los candidatos al certificado
técnico de es—
tudios militares
superiores
siguen durante dos, excepcionalmente
tres años,
las enseñanzas de un colegio mayor o aquellas preparatorias
para una’ maes—
tría.
—
civil
Este ciclo se completa por un curso
o militar,
a menudo en la industria,
de aplicación
en un organismo
Durante
el tercer ciclo en un año escolar,
los candidatos al B.T.
E. M. 5. reciben,
por una parte una enseñanza militar
impartida por la Escue
la Superior
de Guerra,
y por otra una formación,
para la “dirección”
imparti
da por la E. M.S. 5. T,
En algunos casos particulares,
un pequeño número de candidatos
al certificado
técnico pueden ser autorizados
a seguir sus estudios universita
nos,
hasta el doctorado.
Esta secuencia se adapta a cada caso particular
de dos maneras.
Ante todo, en función de los conocimientos
adquiridos:
un oficial que ya posea
una maestrTa o un diploma de ingeniero de un colegio mayor puede ser admitido
directamente
en el tercer
ciclo.
Por otra parte, la definición
del segundo ci—
—
11
—
do puede variar mucho de uno a otro caso0 Primero,
-vendrla
eled6n.de
una escuela u otra en funci6n de las disposiciones
del oficial,
o también dési.i
Arma0 Podrá ser, para un antiguo diplomado técnico,
una escolaridad
reduci
da a un aío, Por el contrario,
en ciertos casos muy particulares,
un candi
dato éj D. T,. pódr
ser admitido en el segundo ciclo en una escolaridad
ordL
nariamente
reservada a la preparacibn
del certificado,
sisu nivel de notas
militares
demuestra que es un candidato capaz para el cértificadó.
De la misma manera, los cursillos
de api icaci6n se efectuan bajo
condiciones
extremadamente variadas en funci6n de las escolaridades
segui
das, de las aptitudes de los oficiales
y a menudo de los deseos de las Direc
ciones.
Por ejemplo, ser
conveniente que un artillero
ingeniero COSEM
(Curso superior de ingenios—misiles)
efectúe un cursillo
en la SNIAS sobre el
tema del “Pluton”,
y ms especialmente
sobre tal aspecto del lIPluton1t,envis
ta de participar
ulteriormente
en las experimentaciones.
O bien ser
intere
sante que el curso de api icaci6n de un candidato al B. T. E. M, 5. “derecho
economía—finanzas”
se efectúe en él Control general dé los Ejércitos.
Prcti
camente esos cursillos
cubren las actividades
y las empresas u organismos
ns.::d..ietsoS,.:;dÓl
laboratorio
al taller,
de la técnica pura a los proble
mas de administraci6n,
del organismo estatal a la empresa privada.
—
——
—
ESTABLECIMIENTOS
PRINCIPALES
POR
LOS
Orientaciones
Armamento
y disciplinas
FRECUENTADOS
CANDIDATOS
AL
puramente
científicas
Escuela
nacional
superior
de t€cnicas
—
Escuela
nacional
superior
del petr6leo
—
Escuela
superior
de 6ptica.
—
Curso
—
Escuela
—
—
superior
de ingenios
del personal
—-miiIés
navegante
Electr6nica:
Escuela
y técnicas
anejas:
—
Electricidad
B.T.E.M.S.
superior
de electricidad,
avanzadas.
y de motores.
y cohetes.
de pruebas
y de recepci6n.
—
Física
Escuela
nacional
superior
de telecomunicaciones.
—
Escuela
nacional
superior
de técnicas
avanzadas.
superior
de técnicas
avanzadas.
nuclear—química:
—
Universidad,
—
Escuéla
nacional
—
Escuela
de aplicación
civiles
y disciplinas
y de energía
nacional
de caminos
—
Escuela
especial
de arquitectura.
—
Escuela
nacional
superior
de metalurgia
Escuela
Nancy.
nacional
superior
de geología
y
técnicas
Instituto
y puentes.
y minerfa
de estadística
Escuela
—
Centro
—
Instituto
—
Universidad.
—
Instituto
y prospección
nacional
de la Universidad
de estadística
inter—ejércitos
politécnico
de investigación
de estudios
nacional
finanzas
—
Universidad,
—
Instituto
económica.
operacional.
de Grenoble.
superiores
de ciencias
Otras
economía,
minera
de París0
y administración
de técnicas
geogréficas:
Escuela
de Nancy,
de acción:
—
—
atómica.
anejas:
Escuela
—
Derecho,
militar
—
—
Ciencias
—
—
Ingenieros
Métodos
12
orientaciones
e historia
de estudios
geogréficas.
políticos.
militar:
de organización.
de
—
—
Idiomas
y estudios
—
Estudios
Instituto
13
—
ext:ranjeros:
nacional
.de idiomas
y civilizaciones
orientales.
hürnanos:
—
Universidad0
El tercer ciclo,
también llamado últimamente ciclo de estudiosmj
litares
superiores,
constituye el aPio final de la formaci6n de los oficiales
en
posesi6n del certificado
técnico,
año durante el cual se conjuga la formaci6n
puramente
militar y de estado mayor con un complemento de enseñanzas común
para todas las ramas de la::E, M0 S, S T. Las f6rmulas han variado a menudo
durante
los 25 años’ de existencia
de la E0 M0 S0S, T0. Hasta 1971, mientras
que la EO M05, 5, T, seguía organizando
regularmente
la parte de la enseñan
za que le correspondía
en forma de un curso de aproximadamente
cinco meses
bautizado
“Curso de informaci6n
general II, la enseñanza puramente militar ha
sido primero la de la Escuéla de Estado Mayor, despus
la del primer año de
la Escuela Superior
de Guerra y de nuevo la de la Escuela de Estado Mayor0
Desde octubre de 1971, este ciclo está centrado sobre los estudios operacio
nales de la Escuela de Guerra,
que los candidatos al’ B, TO E. MOSO ‘siguen
casi integralmente
en las mismas condiciones
y al mismo tiempo que los concu
rréntes
de la Escuela Superior
de Guerra y bajo la responsabilidad
de esta
última0
Por el contrario
ellos no participah
en: .l.as demás actividades de la
Escuela,
lo que deja a disposici6n
de la E0 M. 5 5, T, un espacio de tiempo
análogo a la duración del antiguo curso l’informaci6fl
general”
durante el cual
se imparte una enseñanza completamente
renovada cuyo eje es la formacinp
ra la direccibn,
—
—
—
Es importante
subrayar el lugar dedicado a los trabajos persona
les, que implican esfuerzo
de adaptaci6n,
de investigacifl,
de reflexi6rde2
tro del conjunto de estos estudios0
Independientemente
de lo que es propio de
la enseñanza en las escuelas o facultades,
los cursos de aplicaci&n y la for—
maciEn terminal
impartida por la E. M. 5. S T0 suministran
una serie de tra
bajos originales
muchos de los cuales representan
una aportaci6n
sustancial
para los estados mayores o los servicios
para los cuales se difunden.
Desde hace dos años un intento de tercer ciclo ha sido organiza
do para los candidatos al diploma técnico,
bajo forma de un curso muy corto
(dos semanas) que reagrupa en la EOMOS,SOTO
a todos los candidatos
de las
diversas
disciplinas0
Durante este cursillo,
se pretende dar a los oficiales
-
14
—
que generalmente
no. seguirán los cursos de capitán ni los de estado mayor,
una somera iniciación
al trabajo de estado mayor. Ante los resultados de es
ta experiencia,
sería conveniente solicitar,
una extensi6n de este cursillo,
Los.resultados
Hablar de los resultados,
es ante todo evocar la conclusión
esco
lar de los estudios de los concurrentes,
pero es también contestar
a la pre
gunta:
¿Qué valor tienen estos oficiales
al término de sus estudios,
a veces
largos,
qué podemos esperar de ellos?
Las
conclusiones
escolares,
Reclutar
oficiales
que, durante diez aíos o més, han cerrado sus
libros
de, cursopara
dedicarse a su empleo de jefe, y lanzarlo.s a las escue
las donde van a enfrentarse
con estudiantes
generalmente
seleccionados
por
concurso,
muy entrenados, en el trabajo escolar y que no tiene.aC.in preocupa
ciones familiares
que puedan restarle
una parte de su tiempo, podría parecer
una operación
temeraria,
Pero nos encontramos con que una experienciacons
tante,a lo largo de veinticinco
aPios, ha demostrado que los candidatos presen
tados por la E M0 S.S, T,., no sólo eran capaces de seguir los cursos,’ s ¡no
que, muy a menudo
yo diría que casi siempre
el los terminaban:sus estüdios
con el pelotón de cabeza, por no decir los primeros,
Estos resultados contri
buyen a que, finalmente,
las Escuela.s que los han acogido reclamen nuevas
remesas,
teniendo en cuenta, por otra parte, el elemento de ponderación y es
tabilidad
que ellos representan
en medio de los estudiantes,
También consta
tamos, lo que no era absolutamente
evidente,
una correlación
constante entre
los resultados
“escolares”
y el nivel de notas de los candidatos,
donde pode
mos encontrar
a posteriori
una confirmación
de la validez de las calificacio
nes,
También naturalmente
hemos podido registrar
algunos fracasos pero son
muy raros, Algunos estudios realizados en lá
dan un porcenta
je de fracaso del orden de un 4/1 ,000,
—
—
—
¿A qué atribuir
estos resultados?
Esencialmente
a la voluntad
de trabajo serio,
a latenacidaj,
a la capacidad intelectual
de los oficiales
concurrentes,
que evidentemente
tampoco son insensibles
a las perspectivas
de sus carreras
y que tienen también la fuerte preocupación
de “defender sus
colores”,
—
—
15
—
PRINCIPALES
RESULTADOS
1.970
Los
candidatos
—
al B,T.EOM.S
—
AÑOS. ESCOLAR
DEL
1.971
han obtenido:
Títulosuniversitarios
—
1 doctorado
de Estado
en ciencias
—
2 doctorados
—
1 doctorado
—
1 diploma
—
2 maestrías
de ffsica.
—
2 maestrías
de química—física.
—
1 maestría
de historia.
—
1 maestría
de sociología.
de 32 ciclo
físicas
(química
y radiobiología).
en derecho.
de estudios
avanzados
(física
nuclear).
DiplomasdeIngenieros
—
2 de la Escuela
super.io’,de
—
2 de la Escuela
nacional
superior
—
4 de la Escuela
nacional
de puentes y caminos,
—
6 de la Escuela
superior
de electricidad.
—
13 del curso
—
2 del Instituto
superior
t&cnicas
avanzadas.
del. petr6leo
de ingenios—misiles
politécnico
y de motores.
y cohetes,
de Grenoble.
Diplomasdeinstitutosoescuelas
—
—
2 diplomas
1 diploma
del Institutos
del lnstitúto
de estudios
de estadística
pol íticos
de la Universdad
de París.
—
—
—
Los
4 diplomas
zaciones
y certificados
orientales.
1 diploma
de la Escuela
candidatos
al D, T.
16
—
del Instituto
especial
nacional
de idiomas
y civili
de arquitectura.
han obtenido:
Títulosuniversitarios
—
4licenciaturas
en ciencias.
—
O licenciaturas
en letras,
—
3 diplomas
del Instituto
universitario
de tecnología.
DiplomasdeingenierosodelasEscuelasdelE.T.
—
10 en la rama “electrónica”.
—
10 en la rama “edificios
—
13 en la rama
y obras públicas”,
“armameflto”,
Pero también hay que achacarlo a un modo de selección -que
ha
surgido
de la experiencia
acumulada en la E.M,SSS,T.,
a la orientaci6naccn
sejada a cada caso particular,
y por fin al apoyo que la E.M.S.S.TO
presta
a los oficiales
durante sus estudios.
Este último se manifiesta
esencialmente
antes del comienzo del curso por trabajos prácticos
y la puesta a disposición
de los nuevos concurrentes
de los repetidores
del aFio anterior.
Resultados
análogos se han registrado
durante la fase militar
de
la formación de los candidatos al certificado
técnico. En particular,
los re
sultados
del primer ao del funcionamiento
del ciclo de Estudios Militares
Su
periores
son, completamente
satisfactorios.
Despu&s de años de estudios pu
ramente intelectuales
y sin haber seguido otra preparación
que una corta am—
bientación
de una semana durante el mes de enero, los candidatos
al 8. T.E.
M.S,
abordan los estudios operacionales
de la Escuela Superior
de Guerra
y se encuentran rápidamente
a gusto, gracias a los buenos métodos de traba-:
jo que han asimilado.
Es aquí donde podemos ver el primer resultado,
el re-
—
17
—
sultado esencial del certificado
técnico, sea cual sea la rama considerada:
Es una cultura,
es decir una formación del espíritu,
de la inteligencia,
del
razonamiento,
es la adquisición
de métodos de trabajo.
LasperspectivasdespuésdelaE,M,S,S.T,
Este resultado anuncia la respuesta a la pregunta planteada més
arriba:
¿Qué podemos espérar de las antiguosconcurrentes
de la E.M,S,S.T,?
En lo que concierne a los diplomados técnicos,
la respuesta nunca ha entraña
do dudas: son a la vez oficiales
de su arma, muy buenos oficiales
de su arma,
y especialistas
competentes,
En cuanto a los del certificado,
estén:prepara—
dos para ser capaces de cubrir puestos de cualquier
naturaleza,
de prepon
derancia
técnica o no, Su “tecnicismo’
no constituye en sí un fin aunque po
damos, si la necesidad
o requiere,
utilizar
sus competencias particulares.
Es por lo que las ramas de su formación
se eligen entre aquellas susceptibles
de interesar
al ejército,
Pero aquí no reside lo esencial: reside en la cultu
ra que ellos adquieren a la vez en los campos científico.y
militar.
Ya que —y
este aspecto es capital
su ciclo de formación lesproporciona
ocasiones
ex
tremadamente
beneficiosas
de valorar
los medios extraños al Ejército,
no en
el campo de las relaciones
privadas,
sino en el campo profesional.
¿Devalo—
rarlos?aun
mejor, de medirse con ellos y de sacar conclusiones
de las cualc
aprovecharén
lo que tengan de aleccionador.
—
De esta forma estarén listos para desempefíar los puestos a los
que son destinados y que ha precisado el decreto ministerial
de 4 de agosto
de 1971 sobre la enseñanza militar de 22 grado: ejercer mandos importantes
o funciones de dirección,
desempeñar puestos de responsabilidad
en los esta
dos mayores,
ocupar empleos que requieren
un alto nivel de conocimientos
científicos
y técnicos,
—
—
—
Como hemos podido apreciar,
la E,M.S.S.T.
que acaba de cele
brar
su vigésimo quinto aniversario
hace ya tiempo que ha superado la etapa
de andar a ciegas.
Recibiendo oficiales
cuidadosamente
seleccionados,
eli
giendo para ellos con el mismo cuidado los mejores y los més adaptados estu—
dios,
sin temor a sobreestimarlos,
siguiendo los pasos de sus concurrentes
con una atención constante e impartiendo
el mismo su enseñanza cuendo no en
cuentra equivalente
en otra parte este centro constituye
un sistema coheren
te donde los estudios del D.T,
y del B.T.E.M.S.
son susceptibles
de enca—
denarse y complementarse,
—
18
—
El pretende dar a unos oficiales
cualificados,
una cultura abier
ta hacia el exterior,
y diversificar
unas combinaciones
de la ensefíanza evi
tando que predomine una orientación
demasiado sistemática
hacia tal empleo
privilegiado,
Estas combinaciones
se realizan siempre teniendo en cuenta las
necesidades
del Ejército.
—
—
Pbrfin,
el désarrollo
de los estudios en la E.M,S,S,T.
suminis
tra ocasiones excepcionales para conocerse a los oficialesy a los mandos ac
tuales y futuros de la nación, en un ambiente de estima mutua generatriz
de
1 azos
amigables que subsiSstirán,Esta vez, más que una simple “reaida
del sistema’t,
uno de sus resultados
más fecundos de promesas,
ELCENTRODEALTOSESTUDIOSDELARMAMENTO(CHEAn)
—
por
el Ingeniero general de i clase
de Armaménto
R. POMMARET
—
El Centro de Altos Estudios del Armamento (CHEAr) fue creado
por resolución
del Ministro de los Ejércitos
con fecha 22 de julio de 1964. El
artículo
2 de esta resolución
ministerial
define, como sigue, la misión dees—
te organismo: Preparar
a los ingenieros
militares,
a los cuadros superiores
de las administraciones
públicas y del sector privado interesados
en las acti
vidades de armamento así como a los oficiales
de los Ejércitos,
y garantizar
la responsabilidad
de la elaboraci6n
y ejecuci6n de los programas de armani
to, Se estudiarán
los problemas del Armamento considerados
especialmente—
en sus aspectos industriales,
económicos,
financieros
y sociales.
Los ingenieros
militares
de Armamento que han llegadol
final de
la primera fase de su vida profesional
(entre 35 y 38 aFios) son preparados pa
ra orientar
la continuación
de su carrera
en el seno de la Delegación Ministe
rial del Armamento,
según diferentes
vías que escogerán de acuerdo con sus
gustos,
su peronalidad
y aptitudes.
Sin embargo al llegar a este punto tienen ya un sólido conocimieri
to de su profesión,
así como una digna cultura en materia de administración,
economía y gestión,
les falta generalmente
un conocimiento
profundo
de las
tareas superiores
de dirección.
Les faltan igualmente informaciones
preci
sas sobre la política de armamento,
la economía general del país, los gran
des problemas políticos,
monetarios,
sociológicos,
así como sobre las rela
ciones internacionales
y los delicados mecanismos que dirigen los grandes
equilibrios
nacionales
cuestiones
todas re! acionadas más o menos de cerca
—
—
—
con el armamento.
—
—
20
—
Para responder a esta necesidad,
sobre todo, fue creado el Cen
tro, cuya misión fundamental es-prep-arar a los ingenieros de Armamento
pa
ra remontar el plano técnico,
tratando esencialmente
sobre el funcionamiento
interno de la Delegación Ministerial
del Armamento,
a un nivel en que lospro
blemas de la economía y la industria del armamento alcanzan toda su dimen
si6n
y ponen en juego a otras administraciones
al mismo tiempo que amplían el
contexto económico.
——
Ademés la amplitud tomada por los problemas de armamento ha Ile
gado a ser tal que en el escalón en que se elaboran los programas,
las cues—
tiones que plantean la satisfacción de las necesidades de los Ejércitos
desbor
dan el marco del Ministerio
de la Defensa Nacional y deben ser examinados te
niendo en cuenta también tanto los recursos
de la economía francesa como 1a
coyuntura
interaliáda
incluso en razón a la complejidad creciente de los sis
temas de armas, la ejecucióh de estos programas
implica operaciones
indus
triales
de gran envergadura
que necesitan de una verdadera movilización
de
recursos
nacionales,
También,
para facilitar
las relaciones
de la Delegación Ministe
rial del Armamento con todos los organismos exteriores
a ella y para prepa
rar un terreno de comprensión
recíproca,
los servicios
públicos,
los estata
les y los privados interesados
en las cuestiones de armamento, así como los
mismos Ejércitos,
estén representados
en las promociones
del CHEAr,
Efectivamente
el Centro recibe y prepara
en las mismas discipli
nas, además de un cierto número de ingenieros de Armamento,
a funcionarios
pertenecientes
a otros departamentos
ministeriales
(Çomisaría General
de 1
Plan,
Comisaría de Energía Atómica, Ministerios
de Economía y Finanzas,
Desarrollo
industrial
y científico,
Interior,
etc.),
a oficiales
de los tres Ejér
citos,
así como a los cuadros superiores
técnicos o administrativos
de lasem
presas públicas y privadas relacionadas
con las actividades
de armamento.
—
Todos estos concurrentes
tienen
po, una gran experiencia
profesional
y están
ción a los puestos de la alta dirección
en los
presas;
como consecuencia,
la confrontación
permite a cada uno un mejor discernimiento
y
nes de los demás.
niten
Las
desarrollar
en común, cada uno en su cam
llamados a ascender a continua
servicios
del Estado o en lasem
de los, diversos puntos de vista
comprensión
de las preocupado
—
actividades
propuestas
por el Centro a sus concurrentes
per
las facultades de todos para dominar los conjuntos comple—
—
21—
jos desligando los elementos esenciales y explotando rápidamente estas infor
maciones para tomar las decisiones que se impongan (análisis,
juicio y sínte
sis, decisi6n),,
Elias habitúan a los concurrentes
a tratar los problemas con un
espíritu
resueltamente
prospectivo
y les asegura la agilidad de adaptación qje
la rapidez de evolución del progreso
técnico hace necesaria.
Finalmente
el los terminan poniendo a punto los métodos de traba
jo susceptibles
de resultar
de la confrontación
de puntos de vista diferentes
de las soluciones de síntesis suficientemente
precisas y constructivas
para
para ser explotadas en la industria del Armamento0
En resumen, el CHEAr
situado en el escalón más elevado del ciclo de la formación de los
ingenieros
militares
del cuerpo de Armamento,
permite preparar
aun cierto número de ellos, convenientemente
escogidos,paral
eje r ce r fu nc ¡ o n es de a Ita responsabilidad
en las activida
dades de armamento y en las anexas o complementarias;
—
representa
también el lugar donde se encuentran hombres de muy
dispares
orígenes profesionales,
que allí se enriquecen mutua——
mente con la confrontación
de sus experiencias
y se preparan,—
mediante la reflexión
en común, para convertirse
en animadores
de la política de armamento que la Nación ha elegido y que las al
tas autoridades
políticas
han trazado.
—
Estudios
Laensefíanza
impartida a los concurrentes
del Armamento abarca tres campos de interés
—
—
—
tres
responde a dos preocupaciones:
armamento,
es decir,
de armamento;
economía,
es decir
política
y programas,
mecanismos
y política
de Altos—
economía e industria
económica;
empresa,
o lo que es igual, problemas
generales
funcionamiento
Y dirección
de empresas0
Estos tres conjuntos de preocupaciones
divisiones
del CHEAr: Armamento,
EconomTa,
centrado
del Centro
principales:
de estructura,
se corresponden
Empresa.
Por otra parte el programa de actividades
de cada curso
en un tema general director
que define su contorno.
con
está
las
——
—
Así los temas directores
y el próximo,
tienen por objeto:
—
—
—
objetivos
22
—
escogidos
72 curso (1970—71): Tercer
lb Económico y Social;
para el último
Plan Militar
curso,
el actual
y sexto Plan de Desarro
82 curso (1971 —72): las estructuras
económicas e industriales
la Europa en construcción,
repercusiones
sobre la industria
armamento,
92 curso
menteen
(1972—73): las relaciones
Estado—empresas,
la industria de armamento.
Laorganización
que le son fijados,
del Centro
de
de
principal
esta basada en la subordinación
—
a los
El CHEAr es un organismo de la Delegación Ministerial
de Arma
mento (DOM,A,),
dependiente de la autoridad del Ministerio
de Estado encar
gado de la Defensa Nacional y del Delegado ministerial
de Armamento,
El director
del Centro es un general del Cuerpo de Ingenieros MI
litares
de Armamento,
Es responsable
del funcionamiento
del Centro y de la
ejecución
de los programas de estudios,
Esté asistido orgénicamente
por un director
adjunto que puede
pertenecer
a otro departamento
ministerial
o al sector privado,
un director—
de estudios,
funcionario
perteneciente
o no a los Ejércitos
(Interventor,
ad—
ministrador
civil) y dos adjuntos responsables
de los problemas de administra
ción y relaciones
exteriores,
—
El director
de estudios
visiones
del consejo
de
pos de estudios de los concurrentes:
anima y coordina la acción de las tres di
correspondientes
a los tres grandes cani
armamento, economía, empresa,
La dirección
del Centro cuenta en efecto con la ayuda de una do
cena de “consejeros
de
afectos a cada una de las divisiones
y que
constituyen
junto con los cuadros permanentes el consejo de estudios,
Es as
personalidades
que aportan su colaboración
al Centro para la preparación
y
ejecución
de su programa de actividad son en su mayor parte antiguos concu—
r rentes,
de estudio,
Su misión cosnsite particularmente
en preparar
las materias
confeccionar
los expedientes
de información
correspondientes,
—
—
animar
las discusiones,
un consjero
sejeros
de
el seno del
des y en la
analizarlos
resultados
y elaborar
las
sintesis.
del Centro,
en número de una cuarentena,son:
ingenieros
militares
jefes de Armamento pertenecientes
a las di
ferentes
ramas del Cuerpo (Armamentos terrestres,.Construcci2
nes navales, Aire, Pólvoras,
Telecomunicaciones);
oficiales
—
—
El Estado Mayor de los Ejércitos
pone a disposición
del Centro a
en operaciones
militares
cuya.misión
es análoga a la de los con
estudios,
El es el representante
de los 1uuarios11 y participa
en
consejo de estudios,
en la preparaci6n
del programa de activida—
elección de las materias de estudios,
Losconcurrentes
—
23
superiores
de los Ejércitos
de tierra,
mar y aire;
funcionarios,
autoridades
de las administraciones.centraleS
y de
los cuerpos y organismos
superiores
del Estado interesados
en
cuestiones
de armamento (Consejo de Estado y Tribunal
de Cuen
tas, Ministerios
Economía y Finanzas,
Interior,
Equipo y Trans
porte,
Desarrolo
Industrial
y Científico,
Trabajo y Asuntos So—
ciales
Comisaría
del Plan, Instituto nacional de estadística
y
estudios
económicos);
—
—
—
—
cuadros superiores,
ingenieros y administradores
particularmen
te cualificados,
pertenecientes
a los sectores industrial
o banca
rio,
privado o nacionalizado,
igualmente interesado en estas cues
tiones,
Los concurrentes
deben en principio
una edad mínima de 38 años y una méxima de 45,
Así,
por ejemplo,
el 82 curso
estar
comprendidos
(1971 —72) comprende
entre
—
41 concurren
tes:
—
dieciseis
ingenieros
en jefe de armamento,
subdirectores
y directores;
—
un interventor
de los Ejércitos;
—
siete
oficiales
superiores
—
cinco
representantes
—
doce técnicos
de los tres
de los Cuerpos
superiores
jefes de servicios,
—
Ejércitos;
civiles
de los sectores
superiores
industrial
délEstadó;
y bancario.
—
24
—
El equilibrio
civil—militar
se establece respectivamente
en el 40
y 60%. En este curso laedad.rnedia
es de 41 aPios, Las designaciones de los
concurrentes
son dadas aconocerpor
resoluc’i6n-delMinistro
de Estado en
cargado de la Defensa Nacional.
Los candidatos nopertenecientes
á ese de
partamento
son propuestos
por e! Delegado ministerial
de Armamento después
de consultar con el Ministro o la áutoridad de que aquellos dependan.,
La admisión de concurrentes
extranjeros,
civiles
té prevista.
Esta eventualidad,
noobstante,
ha sido referida
terior
cuando el funcionamiento
del CHEAr,
con concurrentés
lamente, haya probado su prestigio.
o militares,
es
a una fase pos
franceses
so—
El curso, que abarca nueve meses, desde principios
de octubre
a finales del mes de junió del aFrnosiguiene,
ocupa treinta semanas, de las que
veintisiete
son de tiempo parcial (lunes y martes) y tres de tiempo completo
(viajes de estudios al extranjero),
—
Efectivamente,
para permitir
a los concurrentes
que continúen
ejerci.endo sus funciones principales,
el Centro no les exige más que un tiem
po parcial de dedicación,
el lunés (toda la jornada) y el martes (hasta las 12
o las 16 horas),
—
Los métodos de trabajo del CHEAr se inspiran mayormente en
experimentados
en el Instituto de Altos Estudios de Defensa Nacio—
——
aquellos
rial,
Las
—
actividades
propuestas
a los concurremtes
se reparten
entre:
conferencias
de información
general (unas cincuenta) sobre
los
problemas
sobresalientes
en los tres campos interesantes
del
Cent ro;
——
—
—
—
trabajos
en comisiones
‘(unas treinta
sesiones
de trabajo);
trabajos
prácticos
(un supuesto de empresa y una decena de ejer
cicios simulando el aspecto económico de una política de armarne-i
to);
visitas de media jornada a instalaciones
industriales
o militares
y realizaciones
económicás y sociales
(por ejemplo: Centro de
Mando de ‘las Fuerzas Aéreas Estratégicas
y de la Defensa
Aé
rea en Taverny,
Bolsa de París, factoría Renault en Flins);
—
—25—
—
viajes de estudio por Francia
(una y dos semanas),
(uno a dos días) y al extranjero
——
El acto de apertura de cada curso que se celebra en los primeros
días de octubre lo preside el Ministro de Estado encargado de (a DefensaNa—
cional.
En dicho acto pronuncia una conferencia
una alta personal ¡dad de la
administraci6n
la industria o la banca, Así en la apertura del 82 curso (1971
—72) el señor Pierre
Jouven, presidente
de la compañía P€chiney—Ugine—Kulh
mann, desarrolló
el tema: “Descentralización
y responsabilidades,
medios
prácticos
de hacer frénte a la crisis de conciencia del mundo modernoU.
—
El(.ciclo
comienza
con un seminario
de dos días,
que inicia el cur
so, organizadoen un centroculturalde los alrededoresde París,
de inte
rés general o de actualidad,
ilustrados
por una importante bibliografía
y algu
nas conferencias
de personalidades
cualificadas,
Para estos trabajos se divi
de a los partikipantes
en tres comisiones,
representantes
de cada una de las
tres materias tratadas correspondientes
a cada uno de los tres campos de es
tudio.
Los
trabajosen comisiones tienen por tema las materias
Así cada concurrente
tiene la ocaci6n de dialogar de vez en cuan
do con los demás. Estos trabajos en comisión,
que final izan con reuniones de
síntesis
y un resultado de estudio:,- son la ocasión de fructuosos
cambios y su
valor formativo
es considerable.
rrentes
didos:
He aquí algunos ejemplos de las materias tratadas por los concu
y que encajan en el marco de los temas directores
anteriormente
alu
—
72
•
•
curso
armamento
co y social;
82 curso
•
planificación
interferencias,
—
economía
empresa
empresas
—
(1970—71).:
—
crecimj.ónto
militar y plan de desarrollo
límites y coacciones;
económico
económi
y solidaridadnacional;
la decisión en las diferentes
categorías
jurídicas
francesas,
europeas y bajo régimen socialista.
—
de’
(1971 —72):
armamento
cooperación
economía en la reálización
—
y exportación,
posibles factores
del ari,1amerto nacional;
de
—
26
—
economía
la circulación
marco europeo;
de los factores
empresa
interna
—
—
la información
y externa
de producci6n
en el
de la empresa,
Los viajes al extranjero
comprenden una semana en un país euro
peo próximo,
en el mes de noviembre aproximadamente
(República F ed:eral:
Alemana en 1969, Yugoslavia en 1970, Rumanía en 1971), y dos semanas en un
país m&s lejano que se efectúa hacia el mes de mayo.
Los viajes de estudio de los ocho primeros
cursos se han realiza
do a Estados Unidos (1965), a Canad(1966),
Japón (1967), Centro de Experi
mentación del Pacífico y Estados Unidos (1968), Venezuela, Brasil y Argenti
na (1969), Indiay Pakistan (1970), Canadá (1971) y Japón (1972).
Estos viajes suponen visitas a centros:oficiales
así como a esta
blecimientos
públicos y privados,
Incrementan las experiencias
e información
de los concurrentes,
al mismo tiempo que extienden los lazos de coordinación
entre Francia y los pal’ses visitados,
plotado
Cada viaje da lugar a una redcci6n
de un informe
por numerosos organismos militares
y civiles,
detallado,
ex
El curso termina con la ceremonia de clausura presidida
por e l
DelegadoMinisterial
de Armamento,
en cuyo acto los concurrentes,
reciben el
diploma correspondiente
firmado por el Ministro
de Estado encargado de laDe
fensa Nacional,
El CHEAr,
centro de formación
de cuadros superiores
militares
y civiles,
tanto del Estado como del sector privado,
interesados
en las cues
tiones de armamento, prepara sus concurrentes
para los puestos de alta res—
ponsabilidad
que estos deben normalmente ocupar en el posterior
desarrollo
de su carrera,
Al mismo tiempo desarrolla
en los participantes
el espírituc
ccoperación
respecto a la concepción,
elaboraci6n
y realización
de los arma
mentos modernos: representantes
de los Ejórcitos
y del Armamento,
de las
Administraciones
y Cuerpos Superiores
del Estado, de la Industria y la Eco
—
—
27
—
nomía. Contribuye a promover un nuevo clima de relaciones, francas y confia
das.,. entre los servicios, entre estos y la industria, clima que debe ser el ge
nerador de una mayor eficaciá en el campo del armamento.
Sus trabajos pueden igualmente ayudar a desarrollar y dar a co;—
nocer (principalmentepor sus ex—concurrentes) ciertos conceptos y nuevos
métodos de trabajo cuyo interés, sobrepasando el marco de la Delegación Mi
nisterial
de Armamento, es beneficioso para toda la naci6n,
—
En conclusi6n, por la forma y calidad de su ensefianza, por lase
lecci6n de stisconcurrentes, por los lazos de amistad que se establecen du
rante los cursos y que se mantienen por la Asociaci6n de ex—concurrentes,el
Centro de Altos Estudios de Armamento tiene una reputación reconocida den
tro y fuera de la Delegación Ministerial
de
de Armamento.
Su importancia, en todos los sectores de la actividad nacional donc
se elaboran o ejecutan operaciones de armamento, es manifiesta,
LA
GEND.ARMERIA
—
por
el Jefe de Escuadrón
G. AGUILLON
-
La capacidad de una institución
para cumplir sus misiones varía,
entre otras cosas, en función del valor de sus mandos. Esta relación es nota
blemente més extrecha en la Gendarmería,
en razón de sus misiones,
su orga
nización
y de la diversidad
de reclutamiento
de sus oficiales.
En el plano de la organización,
la Gendarmería
se caracteriza
por
una gran dispersi6n
de las unidades fundamentales
y de las diferentes
escalas
de la oficialidad,
Ocurre lo mismó en todas las subdivisiones
del Ejército,
Es
ta característica
implica que los oficiales
dominen ala perfección
el conjunto
de los conocimientos
necesarios
para el ejercicio
de su función y posean en al
to grado inciativa propia y sentido de la responsabilidad,
La Gendarmería
no sólo participa
en la defensa militar del país si
no que también, normal y cotidianamente,
contribuye
en los innumerables
as
pectos de la defensa civil,. Por esto último, sus oficiales
deben estar en estre
cho contacto con los poderes públicos y el conjunto de los organismos (públi
cos, semipúblicos,
privados)
que colaboran
en la marcha del estado y de todas
las colectividades.
El mando de una unidad de Gendarmería,
exige pues cono
cimientos
notables sobre un conjunto de especialidades
tan hetereojéneaS,qUe
podríamos
decir que notienen
una verdadera especialización.
—
Los oficiales
de la Gendarmería
provienen de campos muy diverscE.
Están,
naturalmente,
los suboficiales
del arma que acceden al empleo ya por
antigüedad
o por-concurso,
Están también los tenientes:y capitanes de los tres
Ejércitos que, en un momento ddo de sus carreras, expresan el deseo de ser
vir en la Gendarmería,
Pero las puertas de este arma están abiertas igualmen
te, a los de Saint Cyr desde su graduación en la escuela, y a algunos oficiales
de la reserva.
—
La selección
30
—
de los candidatos
se realiza
por concurso.
Por todas estas razones, es fácil comprender
la importancia
pri
mordial
que ostenta el problema de la formación de los oficiales
para la Gen
darme ría.
La formación superior
interesa a los individuos
llamados a desem
peñar mandos importantes
o puestos que exijan una alta calificación
en ciertas
técnicas.
Se apoya en una formación de base común y por esta razón la entra
da en el arma empieza en la escula
de los oficiales
de la Gendarmería,
Esta
formación
prosigue en el curso de la carrera
de los interesados,
especialmen
te en el marco de la enseñanza militar
que ofrece posibilidades
mayores des
pués de la reorganización
llevada a cabo por el decreto 70—319 del 14 de abril
de 1970.
Desde su entrada en la Gendarmería
los oficiales,
sea cual fuere
su origen,sigúen en la escuela una enseñanza orientada hacerles adquirir
los co
nocimientos
necesarios
para el mando de la Gendarmería :Y a inculcar les
1os
principios
que rigen su servicio;
además, en el marco de esta enseñanza,
am
plían su cultura jurídica
y científica
en las facultades
o en la escuela, prepa—
rándose para los estudios que tendrán que seguir en su puesto de mando o con
ocasión de los cursos adaptados a su nivel,
De esta manera se inicia la corriente
hacia la enseñanza superior,
y se promociona
la iniciación
de estudios personales
que eventualmente les per
mitirán
acceder a ella,
Los o:iciales
cuyas cualidades básicas y el éxito en el ejercicio
de su mando les haga merecedores
de ocupar puestos importantes,
reciben una
formación
en relación con las responsabilidades
que deberán asumir.
—
Esta formación superior
que guía y aconseja a los interesados,
—
—
—
Ciclos
do;
de estudios
resulta ante todo de la acción
Se completa por:
preparatorios
La participación
en cursillos
departamentos
riiistei’iáles;
para ejercer
organizados
del mando
un mando determina
por los Ejércitos
y otros
En el marco de la enseñanza militar
superior,
según el decreto del
14 de abril de 1970; en ellas se obtienen los títulos,
diplomas ocer
tificados
previstos
por el decreto,
—
31
La Gendarmería
puede lograr que sus oficiales
se beneficien de la
eriseanza
militar
superior de los Ejércitos
en las mismas condiciones
previs
tas para los mandos de estos ejércitos,
Además, se han creado una serie de ti’
tu los especiales que les son propios,
Se trata, para la enseííanza del primer grado del diploma de estu—
diosSsuperiores
de gendarmería
(D, E, S, G,) y para la enseiíanza militar
del se
gundo grado del certificado
técnico de gendarmería
(B.T.G).
Este certificado comprende las tres ramas siguientes
divididas en dos opciones:
—
—
Opción “estudios científicos
y técnicos
rama “explotación
de la carretera”;
Opci6n
“jurídica
u
y criminológica”
rama “Derecho Público”,
rama Icrirninología
y criminalista”.
Estos títulos están colocados en el conjunto del sistema dentro del
marco que a continuación
se detalla.
Los estudios ordenados a su obtención se
imparten,
bajo la tutela del Director
de la Gendarmería
y de la Justicia Mili
tar, por el Centro de EnseFanza Militar Superior
de la Gendarmería,
donde
dan clases junto a los oficiales
del arma, magistrados,
profesores
de Univer
sidad y personalidades
de la Administración;
La énseñanza de ciertas discipli
nas se confía, no obstante,
a organismos exteriores.
—
—
Las vías abiertas a los oficiales
de: la Gendarmería
para llevar
a
cabo su formación superior
son numerosas,
pero conducen todas al mismo fin:
formar personal dirigente
apto para hacer frente a sus responsabilidades
de
mando de una unidad oen un estádo mayor., o en la dirección
de un servicio
tcni
co, y esto a tres niveles,
En un principio,
la formación
superior está prógramada para pre
parar
los futuros comandantes de grupos de Gendarmería
móvil y de Gendarme
ría departamental,
para ejercer este mando, y para proporcionar
a los oficia
les destinados a los estados mayores y servicios
técnicos de los cuerpos,
1a
calificación
necesaria.
En
en los estados
5. G., sea del
militar
superior
ma Ejército
de
lo que concierne al ejercicio
de una comandancia y al servicio
mayores,
la preparación
conduce a la adquisición
sea del D, E.
D, E, M, , sea del D, M. S. (diplome de estado mayor y diploma
respectivamente),
dentro del programa
Gendarmería o progra
Tierra,
—
—
32
—
EldiplornadeestudiossuperioresdeGendarmería
interesa
a los
capitanes
habiendo ejercido un mínimo de tres años en algún mando de la Gen—
darmerfa
y que haya demostrado su aptitud para encargarse
de puestos de res
ponsabilidad.
En el lapso de un cursillo
de seis meses, el programa de ense
ñanza intenta perfeccionar
sus conocimientos
militares
y los específicos
de la
Gendarmería,
formarles
en las técnicas del servicio
de estado mayor, y dar
les amplias referencias
sobre el medio en el cual van a tener que ejercer
su
actividad.
A este respecto,
se examinan los problemas de administraci6n
pú
blica y de la policía administrativa,
del mantenimiento
del orden público,de
los
estudios
de la sociología y de la psicología
de grupos, de la justicia
en el més
amplio sentido de la palabra,
de la policía judicial,
y de la criminología,
Eldiplomadeestadomayor
para la obtenci6n del cual los oficia
les de la Gendarmería
han estudiado desde hace mucho tiempo es para este
Cuerpo uno de los medios de escoger los oficiales
que serén temporalmente dés.:’.
tinados fuera de su jerarquía,
Por sus conocimientos
interejércitos
y por su
formación
específica,
estén preparados
para contribuir
eficazmente,
dentroc
los estados mayores a la elaboración
de reglamentaciones
o decisiones que en
un contexto general,
se refieran
a la Gendarmería
teniendo en cuenta las con
tingencias
de su organización
y las particularidades
de su servicio.
—
—
Eldiplomamilitarsuperior
“gendarmería”
interesa a los oficia
les superiores
o capitanes antiguos que háyan adquirido en el ejercicio
del man
do y del servicio
una probada eficacia.
Después de proceder
a la puesta a pun
to de sus conocimientos
con la ayuda de una documentación publicada por el
Centro de enseñanza militar
superior
de la Gendarmería,
los oficiales
se pre
sentan a las pruebas de un examen organizado
anualmente por la Administraciái
Central.
El necesário esfuerzo de trabajo personal que deben hacer para apro
bar el examen, es para ellos la ocasión, en medio de las cargas y preocupacio
nes cotidianas
de sus funciones,
para reflexionar
y profundizar
en sus conoci
mientos,
La preparación
que sigue les suministra
en efecto los elementos so
bre la forma, de tratar los problemas,
les orienta y les guía en labuscáde
solu
ciones idóneas,
—
Pero la formación
recibida para la obtención de estos diplomas es
insuficiente
para el ejercicio
del mando a ciertos escalones: es el caso sobre
todo de los comandantes de grupo
d e Gendarmería
departamental
para 1o s
cuales se deben orgañizar
cursillos
propios.
ción
Verdadero
jefe de servicio
en su departamento,
actuando en rela
estrecha con el Prefecto,
el comandante de grupo juega, en el marco de
—
33—
--
sus atribuciones
un papel importante,
especialmente
den público, el ejercicio
de la policía administrativa
real izaci6n de la infraestructura
inmobiliaria,
en lo que concierne al or
la policía de tráfico y la
Anualmente,
unos coloquios reunen a los oficiales
superiores
que
van a ser designados para el mando de los grupos de Gendarmería
departamen
tal o que acaban de serlo,
Esto les permite,
en cóntacto con personalidades
de la Administración
y de comandantes de grupos experimentados
así como de
personal
dirigente
de la Administración
Central,
obtener una evaluación preci
sa de los problemas que tendrán que resolver,
saber con que fines deberán bus
carse las soluciones y ampliar su formación general.
‘—
En cuanto a la formación técnica,
está orientada,
a este nivel, pa
ra dar a los oficiales
la aptitud deseada para ser destinados a los servicios
técnicos
de los cuerpos y participar
en el profesorado
de las escuelas.
Es t a
formación,
que se extiénde por campos muy variados,
es común a la de los of i
ciales del Ejército
de Tierra,
y tiende a la obtención de los diplomas técnicos
de la enseñanza militar superior,
científica
y técnica pasando en ciertos casos
por el intermediario
de los certificados
técnicos.
La Gendarmería orienta
a
sus oficiales
más especialmente
‘hacia las opciones de electrónica,
autocarros,
informática,
estudios humanos y estudios jurídicos
y administrativos.
—
—
Después de haber decidido la primera parte de la formación supe
rior con sus diferentes
orientaciones,
conviene exponer ahora la segunda par
te de esta formaci6n,
Esta tiene por objeto preparar
a los oficiales
para las
funciones
de jefe de cuerpo y al servicio
de los estados mayóres de las coman
dancias regionales,
interarmas
e interejércitos
o de la administración’
central.
—
En este nivel se pueden escoger
que en la primera parte.
las mismas variantes
de orientación
En el campo de la comandancia y del servicio
de estado mayor, los
oficiales
pueden preparar
el certificado
de enseñanza militar
superior
(B. E.
M. S.j después de haberse presentado como sus compañeros de las demás Ar
mas al concurso de entrada en la Escuela Superior
de Guerra,
o el certifica
do técnico de Gendarmería
(B, T. G,) que, tal y como se dijo en un párrafo an
terior,
se compone de tres ramas: explotación
de la carretera,
derecho públi
co, criminología
y criminalística,
—
La rama Ilexplotación
de la carretera”
concierne una noción bas
tante nueva. En efecto, si la S. N, C. F, , explota realmente desde hace bastan
te tiempo sus vías e instalaciones,
la red de carreteras
se puso a disposición
—
—
34
—
de los usuarios que la utilizan aún, más o menos a su capricho,
Encargada de
Iapolicía
de vi’as de comunicación,
la Gendarmería
está directamente
interesa
da en este campo, También, en el marco de la ensefianza del certificado
técni
co de la Gendarmería,
algunos oficiales
tiene la posibilidad
de estudiar
según
un método científico
los problemas de la circulación
en carretera
durante
un
cursillo
en la Escuela Nacional de Puentes y Canales,
Algunos experimentos
del tratamiento
científico
de estos problemas han sido dirigidos
con ayuda del
ordenador,
especialmente
con ocasión de las operaciones
‘Portes
du Langue
doc” y “Bourgogne”,
que han demostrado con éxito la eficacia de este aparato,
Las ramas
público”
y Icriminologa
y
la prolongación
normal de los estudios iniciados en el curso superior
de la Es
cuela de los oficiales de la Gendarmería
Nacional,
Encargada de mantener el
orden y velar por la salvaguardia
de las libertades
individuales,
la Gendarme
ría debe contribuir
a detener el desarrollo
de la delincuencia,
No se trata so
lo pues, de detener a los culpables para dejarlos en manos de la justicia,
sino
de evitar que el condenado puesto en libertad vuelva casi con: seguridad abso
luta a actividades
delictivas,
conociendo mejor su psicología,
sus motivacio
nes, sus procedimientos
y su evolución,
Estos estudios se siguen en el Insti
tuto de Crimino logía y en la Facultad de Derecho de París.
En el plano de conocimientos
científicos
y técnicos,
la Gendarme—
ría se beneficia de la formación común a los oficiales del Ejército de Tierra
dispensadó
por la ensePíanza militar
superior
científica
y técnica en el marco
de la preparación.para
el certificado
técnico (B,T,E,M.S,).
Dispone de esta
forma,
especialmente
a nivel de su administración
central,deoficiales
aptos pa
ra tratar con los ingenieros
de la industria para la definiciónde
los materia
les idóneos a las condiciones
de sus servicios,
o para poner en practica
téc—
nicas relacionadas
con las finanzas y la economía,
—
—
Haciendo
seguir a sus oficiales
superiores,
cursillos
en el Centro
de estudios de los métodos y técnicas de acción y en la Sección central deor—
ganización
y métodos de automatización
administrativa,
la Gendarmería
prepa
ra a sus futuros jefes de cuerpo,
La experimentación
del presupuesto
de fun—
cionamiento
y su extensión progresiva
18 circunscripciones
regionales
de
Gendarmería
serán afectadas por la medida en 1973
así como la introducción
pr6xima
de una gestión automatizada hacen del comandante de circunscripci6n
general de Gendarmería,
colocado a nivel de las regiones económicas y de las
divisiones
militares
territoriales,
un escalafón particularmente
importante den
tro de la Gendarmería,
—
—
35
—
Finalmente,
la tercera parte de la formación superior
concierne a
los oficiales
destinados a las ms altas funciones de responsabilidad,
Fuerza
militar
que a la vez desempeÍa en sus atribuciones
numerosas misiones civiles,
situada en el centro entre las autoridades
civiles y militares,
la Gendarmería;
ocupa un lugar importante en la Defensa.
La preparaci6n
de los oficiales de
Gendarmería
que tengan fe en las relaciones
entre el mando militar y los cuer
pos civiles del Estado se persigue naturalmente
en el Instituto de Altos Estu
dios de Defensa Nacional,
marco dé la preparación
comCn de los altos funcio
narios y de los oficiales
generales.
—
La dispersión
de las unidades de Gendarmería
sobre el conjunto
del territorio,
la descentralización
de las responsabilidades
de mando hasta el
nivel ms bajo de la jerarquía,
las atribuciones
propias a cada escalafón de l
estructuras
de la Gendarmería y la insuficiencia
de personal dirigente
no favo
rece el alejamiento
de los oficiales de sus puestos para seguir los cursos
de
larga duración que impone la formación superior.
—
Es por lo que la Gendarmería
incita a sus oficiales
a ampliar su
cultura
general en su empleo al precio de un esfuerzo de trabajo personal.
De
esta forma dispone de oficiales
que, por los títulos obtenidos en la ensefianza
universitaria,
pueden abordar laenseñanza militarde altonivelen las mejor
condiciones.
—
Ampliando
la gama de las enseFianzas militares,
la Gendarmería ha
satisfecho
las aspiraciones
de sus oficiales
a un desarrollo
de los estudios en
los. dominios específicos
de su acción y a una mejor preparación
de sus respon
sabilidades,
LOSCURSOSDEPERFECCIONAMIENTODEOFICIALES
—
por
el comandante
de Intendencia
J,
GUILLERM
—
Actualmente
es indiscutible
que existe la necesidad,
sino de un a
formación
continua,
al menos de una periódica
puesta al día de los conocimien
tos, Los cuadros directores
del sector privado y los del sector público ropue
den contentarse
con conocimientos
remotos.
La aceleración
de los progresos
técnicos
y tecnol6gicos,
los frecuentes
cambios de estructuras,
les obligan
constantemente
a poner a prueba su saber,
La obligación de instruírse,
hace
tiempo dejada a la iniciativa
individual,
se ha convertido
en una inquietud
na
cional de la cual estén impregnados los últimos textos referentes
a la legisla—
ci6n del trabajo,
—
El Ejército
del Aire sintió
nar los conocimientos
de sus oficiales.
o los cursos de perfeccionamientos
han
za no abarca sin embargo més que a un
muy pronto la necesidad de perfeccio
Las escuelas como la de Estado Mayor
llevado a cabo esta tarea.
La enseñan
número limitado de oficiales,
Admitida
la necesidad de un perfeccionamiento
lo lógico sería
que este fuera aplicado a la gran mayoría.
Por consecuencia
se ha planteado
el problema en la formá que debe revestir
la enseñanza ya que los métodos di—
seííados para una minoría son difícilmente
aplicables
cuando los efectivos á.ins
truir
son muy numerosos.
Después de una breve ojeada a lo que se ha hecho en el pasado ve
remos como se inician en 1972, en el Ejército
del Aire,
los cursos de perfeccio
namiento correspondientes a los oficiales,mostrando las ventajas y los límites
de este método así. comó los procedimientos
que han sido practicados
para ate
nuar los inconvenientes,
Terminaremos
con algunas consideraciones
sobre la
—
38
—
evolución, probable de la f6rmula en un próximo futuro y a más
zo,
LOS
CURSOS
EN
largo pla—
EL PASADO
E! estudio de las experiencias hechas en el pasado representa al
go más que un simple interés histórico,ya que su blance no es de despreciar
cuando se trata de despejar nuevos caminos.
En 1948 la Escuela de Estado Mayor del Aire (E.E,M.A,),
suceso
ra de los cursos de técnicas de Estado Mayor (C,TE.MO),
es encargada de
llevar
a cabo los cursos de estado mayor para oficiales
con grado de capitán o
comandante,
La selección se efectúa al principio
mediante oposición y después,
a partir de 1957, los cursillistas
son designados por el Servicio
de Personal
del Ejército
del Aire (5, P. A, A) entre los oficiales
que hayan superado el exa
men de conocimientos
generales,
La escolaridad
dura quince semanas y los
treinto
of iciales, que por término medio quedan,. siguen los cursos en régimen
de dedicación plena en el Centro de EnseFanza Superior
Aérea (C, E. S,A.),
La enseñanza, orientada sobre la cultura general militar,
aeronáutica,
admi
nistrativa
y la técnica de estado mayor, comporta unapedagogía
magistral,
de
trabajos
prácticos
y de visitas de información.
—
—
—
A partir
de 1953 junto a los de la Escuela de Estado Mayor apare
cen los cursos de perfeccionamiento
de oficiales
(C, P. o.). Los primeros
son
dedicados
a los oficiales
de la aviación de caza y de reconocimiento
(C,P.O.—
A. C, y C, P. O, R.), después y análogamente se crean los de transporte y bom
bardeo (C,P,O,T,
y C,P,O,B.j,
los de oficiales
de servicio
de tierra y de
bases (C.P.O.S.B,)
y los de oficiales
de servicios
administrativos
(C,P,O.—
SA.).
La forma de la selección de alumnos por una parte y lá duración y las
formas de escolaridad
por otra, han variado frecuentemente.
La enseíSanza
comporta
un tronco común seguidó en el CESA, cursos por correpondencia
y
un curso de aplicación
sobre una base aérea,
—
Al final del aFio escolar 1964 existían prácticamente
seis C,P.O.
que no dependían más que parcialmente
del CESA.
Hay que sei9alar que los
cursos de técnicas de estado mayor que imparte la E, E. M. A. y los C, P. O,
orientados
sobre la técnica del mando y de empleo no se excluyen unos a otros.
—
—
—
39
Un oficial puede seguir sucesivamente
según las necesidades de su formación
ciones que esté llamado aejercer.
—
los cursos
y teniendo
de estado mayor y un C, P. O.
en cuenta las diferentes
fun
En 1964 se lleva a cábo una importante reforma.
Loscursosdées
tado mayor y los C. P, O, especial izados desaparecen para dar paso a nuevos
cursos
de perfeccionamiento
de oficiales
que son dirigidos
prácticamente
ato—
dos los capitanes del Ejército
del Aire con dos.o tres años de antigüedad.
La
enseñanza,
de una duración inicial de seis meses, será progresivamente
esca
lonada a dos años escolares de nueve meses cada uno, Los efectivos afectados
son aproximadamente
de trescientos
capitanes por año.
Se trata pues, en lo sucesivo,
de una instrucción
que interesa
a
un gran número de oficiales
y, por este motivo, los alumnos no podrán ser des
tacados para llevarun régimen de plena dedicación ya que no se puede vaciar
las unidades con la loable intenciónde llenar las escuelas. Esta es la razón—
por la que esos nuevos cursos son dados integramente
por correspondencia.
En
el momento actual esta fórmula está en vigor. Estudiemoslacon
detalle.
Una orden del 21 de junio de 1971 sobre la organización de la en—
sePianza militarsuperior de primer grado prevé dos orientaciones, una técni
ca y otra de mando,
Esta última, objetó del presente arfl’culo,
está destinada a dar a
los oficiales
los conocimientos
indispensables
(la orden de 16 de abril de 1970
precisaba: los conocimientos prácticos y concretos...) para ejercer las funcio
nes de mando en el seno de las unidades del Ejército del Aire (hasta un cierto
escalón) o para los puestos de responsabilidad
equivalentes
en los estados ma,
yores.
Están organizados
cuatro cursos de perfeccionamiento
dedicados aíper
sonal navegante (C,P.o.P.N),
oficiales
mecánicos (CP,O.M,),
oficialesde
base (C.P,O,B.) e intendentes (C.P o. C.) (i) La Esc.iela de Estado Mayor
asume, dentro del CESA, la’total responsabilidad de estos cursos.
El programa del primer año., común para los tres cuerpos deof ióia
comprende dos ciclos de instrucción:
les,
—
(1
)
un ciclo
Este últirno
tlmétodo_expresióntt
curso
no será difundido
cuyo objeto
es hacer
antes del año escolar
a los al u rn nos
1972—73.
—
L0
—
practicar
el arte de la redacción y recordarles
la correspondencia
y el secretariado;
—
de
un ciclo “estructura&’
que estudia los grandes- tipos de organiza
ción en el seno de la Defensa Nacional.
El
—
los principios
segundo aPio comporta
“informaciones
cinco ciclos:
jurídicas”,
-—
—
“técnica”,
‘inforrnát
—
espec
ica—electrÓnica—transmis
ial ización
del personal
iones”,
navegante”.
A este nivel se establece una cierta diversificaciónenel sentido
de que unos ciclos se desarrollan
més o menos según la especialidadde losofi
ciales.
Cada ciclo se compone de un número variable de fascfculos,
deestudio,
por contener los elementos esenciales
cuyo conocimiento
es
pensable a los capitanes,
otros, informativos,
es decir complementarios
anteriores
pero que no requieren más que una lectura atenta. Finalmente,
documentos de interés general cuya lectura se considera particularmente
resante para un oficial,
son igualmente distribuidos
a los cursillistas
a
de documentaci6n.
unos
indis
delos
1os
inte
título
Durante
el curso los alumnos deben de efectuar un cierto número
de trabajos y pruebas de capaçidad y al final de cada aPio sufren un examen.
Una comisión presidida
por el general Director
del CESA decide, dé acuerdo
con las notas obtenidas por los alumnos, sobre su admisión en el segundo cur
so y sobre su éxito final.
Este es sancionado con la concesión del diploma de
estudios
militares
(D.E.M.)
que va acompaPíado de la gratificación
de califica
ción’ que sePíala el decreto de 26 de mayo de 1954.
—
La organización
de la escuela propiamente dicha es simple.
rector
de la E.E,MA,
depende del General Director
del CESA y tiene
sus órdenes:
—
—
El di
bajo
un jefe adjunto;
cuatro
gados
jefes, directores
de los diferentes
ciclos de estudios encar
de la redacción o realización
de los cursos,
de la elabo—
—41
ci6n
—
—
y corrección
de su competencia
un servicio
encargado del controldé
el expediente de cada alumno,
un gabinete de documentación
y la expediciónde
los cursos
En total
tos opositores,
Inconven
de los tests
son empleadas
la enseñanza
encargado.de
dieciseus
personas
(1);
que lleva al día
la realización
material
para enseñar
a seiscien
lentes
La introducciónen 1964 de un curso por correspondencia no fue
sin suscitar ciertas reservas, Lascríticas dirigidascontra los C. P. O. han
sido numerosas,
El primer motivo de queja concierne al islamiento
de los alumnós
que no tienen contacto alguno con su profesores,
y la falta de emulación
entre
los opositores
que, trabajando solos, no pueden tener referencias
respecto al
conjunto de sus camaradas
Les falta el estÍmulo que proporciona
una sanaçorn
petición
En segundo lugar la enseñanza por correspondencia es árida. El
alumno dispone ‘de la documentación necesaria pero tiene que hacer sólo el es
fuerzo de asimilación,
Acaba por tronpicar
sobre algún punto particular,
en
contrándose
desarmado a noser que cuente a su alrededor
con algún especia
lista al que pueda consultar,
La tercera crítica
concierne a la sobrecarga
de trabajo impuesta
a los cursillistas,
La enseñanza por correspondencia
permite evidentemente
no sustraer
a los oficiales de sus funciones cotidiaias,
Aunque algunos privi
legiados puedan dar con la fórmula del empÍeo del tiempo y puedan trabajarpor
su cuenta, este no es el caso de la mayoría.
El estudio de los cursos debe:,en
consecuencia
hacerse fuera de las horas de trabajo,
durante los fines desema
na, con las molestias familiares
que esto llevaconsigo
muy a’menudo.
—
(1) Actualmente
la Revue d’études
previa
aprobación
del director
militaires
planifica
de la E. E.M.A.
y corrige
los trabajos—
-
42
—
Hasta puede-crear-se un cierto sentimiento
de injusticia
entre 1os
opositores.
Aquellos que profesiona-lmeflte
tengan las más pesadas responsabi
lidades o que deban que desplazarse
frecuentemente
debido al servicio
(oficia
les del Mando de Transporte
AéreoMilitar-Prifl0iPalménte)
estarían en una
tuación desventajosa
con respecto a- los C,-P, O. Se-impone una disyuntiva en
tre necesidades del servicio
e interásperonal.,
el absentismo que se preten—,
de evitar gracias a los cursos por correspondencia
existiría
de hecho de un a
oscura
puesto queel interesado permenee
en la unidad pero poco disponible
intelectualmente,
La última crítica
-se dirigeal
control de los conocimientos.
Para
ser eficaz, un curso por correspondencia debe ser sancionado con notas, tan
to más cuanto que el instructor
al no conocer personalmente
a sus alumnos no
puede forjarse una opinión sobre su valía y trabajoreal
izado sino juzgando,so
bre sus escritos,
Por ello, los opositores
deben hacer un cierto número de tr
bajo y sufrir
algunos tests,
Estos medios anticuados
pues se le reprocha
el
apelar más a la memoria que a la inteligencia
y llevar aparejada una prepara—
ci6n primaria
-
Ventajas
Todas esas críticas,
ampliamente concordantes,
no son suficientes
sin embargo para condenar a los COP,O, , que tienen la gran ventaja de llegar
a un gran número de oficiales.
Las antiguas fórmulas de destacar
los oficiales
a la escuela por reductivas
que fueran eran onerosas y no servían más quepa
ra una minoría.
La Escuela de Estado Mayor, por tanto, se ha esforzado en
atenuar
los inconverientes
de los cursos por correspondencia
para hacerlos
más eficaces.
-
-
—
——
-
Para romper el aislamiento del alumno, en cada base aérea que ha
ya destinado alguno, el jefe de la misma designa un -jefe denominado director de
losC.P,O.
El papel de este director
es:
-
—
—
—
guiar y aconsejar a los cursillistasen sus trabajos;
organizar en la medida posible y fuera de las horas de trabajo las
sesiones de grupo;
controlar
el trabajo de los opositores
y rendir cuentas al director
de instrucción
de la base de los resultados
que aquellos obtengan
en los diferentes
trabajos y tests.
—
43
—
La misi6n del director
es importante por ser, más que un interme
diario,
el agente descentralizadoU
de la E, E,M,A,
en cada base, En contac
to con los alumnos, puede intervenir
eficazmente cuando se plantean problemas
particulares
los directores
son convocados en la reunión de información.
Es
to les permite conocer a los cuadros de a Escúela y más tarde poder dialogar
fácilmente
con ellos,
La experiencia
ha demostrado que la influencia
de los di
rectores
ha sido muy provechosa para los alumnos y se ha notado enormemente
en los resultados
obtenidos.
—
Con el fin de remediar
la aridez de los cursos se ha realizado
un
gran esfuerzo sobre Ja presentación
material de los textos: procesos de impre
sión, calidad de las tiradas,
facTlidad de utilizaci6n
de planchas y croquis,
ilustraciones,
etc, Además la redacción de los fascículos ha sido constante
mentemejorada
para desarrollar su valor pedag6gico, Efectivamente, un cur
so por correspondencia
no debe solamente contener Já información necesaria—
para el alumnosino
también enseñarle:
adopción de planes homogéneos, clari
dad de exposición,
resúmenes sintéticos,,,
En fin, una vez conseguido esto,
los manuales de enseñanza programados
se distribuyen
a los cursillistas,
—
La tarea de los opositores
se ha hecho menos pesada con progresi
va prolongación de a escolaridad (un año, dieciocho meses y después dos años),
sin que el volumen de los cursos haya sido modificado,
Por el contrario,
Jode
sTficado como información o documentación del curso hasta ahora remitido
pa
ra estudio se puede decir que ha disminuido en amplitud,
El control de los conocimientos también ha sido considerado, No
obstante no es posible suprimir los textos, ni siquiera disminuirá su número,
ya que constituyeel mejor revelador de la aplicaciónde los alumnos, Por otra
parte el trabajo de memoria sigue siendo indispensable
en muchos casos,
Sin
embargo con el fin de evitar una preparación
demasiado constreñida,
los tests
están
concebidos de forma que el opositor puede escoger entre las preguntas
concisas
y puntuales y las preguntas de síntesis donde se concede mayor impor
tancia a la comprensión
del asunto que a la precisión
de los términos.
Por con
siguiente
el cursillista
tiene un cierto margen para componer su test,
Paralelamente,
a partir de 1968, se experimentó una fórmula de
trabajo que desde su aplicaciónha suscitado un gran asenso, Los opositores
reciben, con el asunto propuesto, una documentación que ellos utilizanasu ca
pricho y que vigoriza a sus ideas personales, Disponen de un plazo de tres se
manas para redactar su trabajo. Tiene por objeto juzgar sobre las cualidades
de reflexióny composición, y no sobre los conocimientos librescos, Con res
—
—44.—.
pecto al control,
el procedimiento
tal vez pierda en seguridad en la medida en
que la calificación
de un trabajo es más subjetiva que lade un test y que en úl
timo caso, al no ser posible vigilanciaalguna,
el cursillista
puede recurrir
a
que otro le haga su trabajo.
No obstante el aspectoformatiVo
de este método,
que tiene la ventaja suplementaria
de aproximarse
al trabajo de redactor en es
tado mayor, está justificado
plenamente.
La corrección
de originalestieneLfla
gran importancia
pues debe ser muy detallada.
La institución
de una comunica
ción de enlace alumno—corrector
permite el diálogo y contribuye
algo a romper
el aislamiento del cursillista.
LAS
PERSPECTIVAS
La fisonomía de los C, P, O. no está petrificada.
Desde ahora s e
pueden anunciar las modificaciones
que tendrán lugaren el próximo año esco
lar,
Con la intención de aligerar
el trabajo de los cursillistas
el programa se
rá revisado:
desaparición
del ciclo “especialización”
del personal navegante,
fusión de los ciclos “informaciones
jurídicas”
y “administración”,
mayor núrne
ro de fascículos
de ciclo “estructuras”
distribuidas
como información
o docu
mentación.
Se estima que de esta forma la duraciÓn del trabajo semanal de los
alumnos,
que actualmente es aproximadamente
de ochoa diez horas será redu
cido de tres a cinco,
La idea de reagrupar
al final del año escólar, en París o e nivel re
gional,
a los cursillistas
sal ¡entes o al menos una parte de ellos, puede progre
saren
un plazo más o menos.breve.
El campo de acción de la enseñanza por co
rrespondencia
es amplio, sin embargo no se aspira a todas las materias con le
misma potencia,
Sí bien, son fáciles de asimilar por este método los cursos
de organización
o administración,
los problemas técnicos requieren
un estudio
completo.
Las aludidas fases convocatorias
permitirtan
ilustrar
los cursos
con visitas de información,
—
—
El los permitirían
igualmente entrenar a los cursillistas
en el arte
de la expresión oral, elemento importante en la formación de un oficial.
alguna
La realización
de estas fases no encuentra
sino únicamente dificultades
materiales.
progresos
A más largo plazo es cierto
de la enseñanza audio—visual.
que los C.PO,
La televisión
en principio
oposición
se beneficiaránde
los
en particular,
multipli—
—
45
-
cará las posibilidades
de la enseFíanza a distancia,
medios.,,
de importantes
medios,
Hasta ahora es cuestión
de
Conocimientos
indispensables,
prácticos
y concretos..,
los obje
tivos de los C,P,O,
son estríctamente
utilitarios,
Algunos podrán objetarles
su falta de ambici6n y reprocharles
el desatender la importancia de la cultura
ei general, humana o científica,
ya que como escribía el general De Gaulle..,
la verdadera escuela del mando es la cultura general.
Mediante ellas el pen
samiento se ejercita
y capacita con orden, para discernir
en las cosas besen
cial de lo: accesorio,
para percibir
las repercusiones
y las interferencias”
Sin embargo el campo de la especialización
está ya muy extendido
y la adquisición
de una cultura general es ante todo una cuestión de gusto y yo
luntad personal,
de reflexión
como de conocimiento,
Es uncampo sobre el que
no se puede hacer más que invitar y orientar,
Cabe esperar simplemente que los oficiales
hayan adquirido el gus
to y el hábito personal durante los dos aíios de los C,P,O,
y que contienen des
pués informándose y reflexionando,
Los caminos de la enseí9anza militar de se
gundo grado: Escuela de guerra o diplome técnico les serán entonces de m a’s
fácil acceso,
•CESEDEN
Dpt! de Información
•
—
Boletín
mensualp074
ESTUDIOS
ESTRATEGICOS
•. •.
EN TORNOAL MEDITERRANEO.
SELECCiONDE ARTICULOS
LA POLITICANO NUCLEAR.DEL JAPON
Iv
CE SED
EN
EN
TORNO
(SeIeccbfl
Mayo,
1973
AL
MEDITERRÁNEO
de
Artículos)
BOLETIN
DE INFORMACIOÑ
NUM.
74-1V
EL
MEDITERRANEO:
¿UN “LAGO
DE PAZ”0
Por
C0 J0
-
Traducido
de “Le Monde DiplomatíqUe”
de 6 de marzo de 1973, por el Tenien
te de 00M0 del Aire Don Marino Gonz
lez Pascual0
Un ataque realizado
el 21 de febrero por comandos israelíes
con
tra el Norte del Líbano,
la intervenCi6n de la aviaci6fl israelita
contra un
Boeing libio: 130 muertos aproximadamente
en 24 horas0 Resifitado de las eje
cuciones
de rehenes por un comando palestino0
¿Puede transformar
se el Me
diterrneO
en ese “lago de paz y de seguridad”
por el que claman todos
los
países riberePios?0
—
La crisis
arabe—isra&í
,
no es la Cinica fuente de tensi6n en es
ta regi6n0 Con sus caracterísitCas
propias se inscribe por sí misma en el co
raz6n de un conflicto
tan amplio quela supera: el de las relaciones
desigua—
les y difíciles
entre países industrializados,
cuyas inciertas
fronteras
dejan
la ribera sur del MediterrneO
para pasar a las regiones meridionales
de Eu—
ropa0 En este contexto propicio a las explosiones
ms violentas,
las dos
grandes potencias mundiales con sus flotas y sus bases se ponen frenteafre
te0 Pero, en este enfrentamiento
¿no se anulan?0 ¿No dejan a las potencias
menores una cierta libertad de maniobra?0
—
La terminaci6n
del alto el fuego en Vietnam y en Laos, ha incita
do a la diplomacia americana a proclamar
a grandes voces, que se dedicaría
ahora a favorecer
una liquidaci6n
del conflicto
arabe—israelí0. Sea cual fuere
el resultado de esta iniciativa,
un eventual relajamiento
de las tensiones ara
be—israelí (que nada deja presagiar)
dejaría intacto el problema rns impor——
tante que concierne a los países ribereiíoS del MediterrneO,
y al primer Je
fe la Comunidad europea0
—
Pierre
Con ocasi6n
Harmel (Bélgica)
de la primera reuni6n de la COEOEO,
en Enero,
M.
habl6 en favor de una política
“global” en el Medite
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El. CMO
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£NAS
¡
tin
A
JERUSAL6M
NEGRO
SeSstopoi0
CHI
—3—
rrneo.
Pero Francia hizo valer que los problemas políticos
dependían del
dominio
intergubernamental,
y n6 de la C.E.E.
Ademas, como Italia,
teme
la llegada sobre el mercado europeo de productos agrícolas competitivos
que
vengan de la otra ribera.
-
La gama tan compleja de acuerdos entre la C.E.E.
y la mayor
parte de sus vecinos mediterráneoS
aclara a su vez las dudas y el pragmatis
mo a veces tan estrecho de una Europa,
que sin embargo depende de los paí
ses rabes
para sus abastecimientos
en, petr6ieo,
y que tendría otras muchas
razones de interés para no abandonar esta región a las ambiciones de otras
potencias.
—
El Ministro argelino de Asuntos Exteriores
lo comprendi6 muy
bien cuando lanza una llamada a los países m&s comprometidos,
recibiendo en
seguida e! apoyo de El Cairo y de Belgrado.
E! proyecto fue puesto en mar
cha en mayo de 1972 con ocasi6n de la visita de M. Burguiba a Argel.
Toda—
vía subsisten muchas divergencias
para permitir
una armoniZaCi6n de la poli
tica en el Mediterrneo,
Pero,
¿el motivo no es e! que los países interesa——
dos no tienen una visi6n suficientémente
clara de todo lo que les debería unir?
Por su parte, los Estados Unidos no se han equivocado en ésto: Su pregona
do deseo de intervenir
en el conflicto
arabe—israelí
se duplica con una ofen
sivacontralosacuerdospreferencialesconcluídosentrela.C.
E.E.ylos
otrospaísesmediterráneoS,
El incremento de los lazos entre los países rbe
reños es de interés común, ¿Comprender&
Europa que sería una locura no
traducir
en actos una tipolítica mediterr&nea”
a la que se la han consagrado
ya demasiados discursos...
—
—
—
LA
NEGATIVA
DE UN ENFRENTAMIENTO
Por
DIRECTO
Georges
Buís (1)—
El equilibrio
de los Grandes asegura a
las otras potencias una amplía libertad
de maniobra.
(Traducido
de ‘ILe Monde Díplomatique1’
de 6 de marzo de 1973, por e! Teniente
de O,M, del Aire Don Marino González
Pascual
En primer
lugar
no existe
Mare Nostrum,
No existe tampoco estrategia
de! Mediterráneo,
Sí una estraté——
gia americana y otra soviática,
que de forma espectacular
están frente a fren
te en el estanque mediterráneo
y sus !alrededÓres?I.
Tratándose del Medite—
rráneo,
fenómeno extremo pero esporádico,
es muy importante señalar,
si pa
samos alegremente de os fenicios a los americanos,
que ástos han sido
los
últimos en haber podido,de 1945 a 1966—67 mantener este lenguaje romano. Es
un hecho cierto , que el final de la Segunda Guerra Mundial tuvo lugar mien
tras los americanos
reinaban como dueños en el Mediterráneo
y sus aírededo
•res, Durante veinte años han mantenido esta situaci6n privilegiada,
consin
tiendo y continuando el esfuerzo militar necesario para este mantenimiento,
Sin embargo, en cuatro o cinco años, sin combate y fuera de toda política de
terminada,
han perdido este dominio.
El proceso inexorable comenz6 en el momento en que las fuerzas
navales soviáticas
aumentaron en el Mediterráneo,
por su cantidad y calidad
a un nivel disuasivo.
Los terceros
países prestaron
a ásto poca atenci6n,
Los americanos sí lo cómprendieron
en seguida y obraron en consecuencia.
Es cierto,
que las fuerzas navales soviáticas
no igualaron a las americanas
en su primera aparici6n,
y a pesar de su incremento en potencia,
tampoco
igualan en la actualidad sobre el plano operativo,
a la VI Flota americana,
(1) General del Ejárcito
Francás,
dios de Defensa Nacional.
Presidente
de la Fundacián
para
los Estu
—
—
—5—
E! adversario
americano es
Por esto, han reconocido inmediatamente
que la Escuadra era el medio más adecuado para mantener
el lenguaje de a disuasi6n,
Despues de los acontecimientos
de Cuba, las dos
Grandes Potencias nucleares
saben que no pueden arriesgarse
a la
bra de las crisis11, cuando ástas, al no ser el resultado de una acción mdi——
recta,
ni tampoco interpuestas
por terceras
partes, estallan directamente
en
tre ellas. Resultante:
írrupci6n
de a Escuadra
en el Mediterráneo
y nada de
crisis
en esta zona. Los americanos evacuan Libia y abandonan Ja enormeba
se de Wheelus—Fiel porque un joven capitán 1ndgenaU —nacionaUsta y revo
lucionario—
se o ordena, No pueden arriesgarse e! chocar de frente en una
intervenci6n
militar con un elemento de la Escuadra rusa, que el gobierno
soviático
juzgase oportuno interponer0
Por su.parte
los soviéticos
se reti
ran de Egipto a la simple indicaci6n del Presidente
Sadat, por cientas diver
sas razones,
pero principalmente
porque los rusos no pueden correr
la aven
tura de encontrarse
con navíos americanos,
colocados,
por ejemplo, a modo
de cortina,
a lo largo de !a base de Alejandría,
—
Siendo conscientes
de la existencia
a sus espaldas, dç tantos me
gatones y de tantos medios de lanzamiento escondidos en as aguas y en
las
rocas de otros continentes,
el escaso alcance del áxito o de los fracasos t&c
tícos que podrían obtener o sufrir
aparece como una evidencia a las fuerzas
operativas
de los dos Grandes en el Mediterráneo0
Estos saben que, no es——
tán allí más que para no dejar que se cree un vacío y que su papel es político0
Bajo este ángulo visual no hay motivo para pretender de !denunciar
estas me
djdsI
que el otroGrande
quiere ver respetadas0 De una y otra parte se aban
dona la política de los caPiones para entrar en una dialéctica
más sutil donde
cada uno deja al otro, por tácito acuerdo,
una posibilidad
de gesticulaci6n0
Es decir,
que la entrada en juego “en fuerza suficientelt
de laEs
cuadra en el Mediterráneo
tuvo el efecto de la luz encendida bruscamente
en
un apartamento:
se sabe quien ocupa las piezas, como estn dispuestas y co
mo está distribuido
el mobiliario,
Las modificaciones
de orden politico de to
do género —mutaciones, deslizamientos,
tipos de explotaci6n,
etc.
que se
habían producido durante 25 aPios en las inmediaciones
de este mar, y parti
cularmente
en algunos puntos, no pueden ser considerados
como puntos clave,
sino como puntos de anclaje privilegiados
de las grandes tensiones que se ejer
cen en la cuenca mediterránea,
Es esta situacibn nueva, en perpétua evoluci6n
pero por el momento manifiesta y significativa
la que hay que considerar,
o
mismo que el camino qi.ie ha conducido a e! la,
—
—
FUERZAS
DISPONIBLES
FUERZAS
GRUPOS
DE
AEREAS
¡ o n es
d e co m b a te
-
PAISES OCCIDENTALES
(España, Francia,
Italia, Grecia,
Gran Bretaña.)
PAISES
ORIENTADOS
PAISES
FUERZAS
(Fuera
NAVALES
FUESZAS
TERRESTRES
Navios de
superficie
(1)
Submarj—
nos
Otras uní— Unidades de Unidades
Efectivos
dades
de
Infantería
blindadas o de fuerzas
combale(2)
(3)
mecanizadas paramili—
(3)
tares.
142
47
276
123
+ (3)
39
321.800
408
1
9
168
59
13
34.000
1.033
7
12
150
35
(9)
203.000
AL ESTE
ARABES
Argelia,
Jordania)
T(inez,
Li—
41
+
(23)
+
AMERICANAS
SOy
22(a)
(*)
IETICAS
ISRAEL
GRAN
FUERZAS
1.613
de la OTAN) (Vis Flota)
FUERZAS
MEDITERRANEO
.
y Albania).
(Marruecos,
bia, Egipto,
EL
PAISES
Av
(Yugoslavia
EN
3
20
10
374
1
2
44
3
BRETAÑA
ESPAÑA
+
4
9
25
24
7
65.000
500
52
21
114
12
9
73. 000
ITALIA
320
31
9
78
25
7
86.300
GRECIA
218
17
3
13
15
3
22.500
TURQUIA
315
16
10
51
47
13
25.000
YUGOSLAVIA
330
1
5
124
53
12
19.000
4
44
6
1
15.000
14
5
1
23.000
27
5
(3)
8.000
C lA (Metr&pol ¡ solamente)
(**)
6
(3)
23
ERAN
221
28
ALBANIA
78
MARRUECOS
38
1
142
ARGELIA
TUNEZ
12
1
8
(7)
(1)
10.000
LIBIA
37
1
14
3
1
100.000
523
5
57
17
18
100.000
4
6
37.500
EGIPTO
12
JORDANIA
50
LIBANO
21
8
(10)
(4)
5.000
SIRIA
210
22
6 +16)
9
9.500
(1)
10.000
PALESTINOS
1
(1)
Navios de combate importanles
(2)
Pequeños navios de combate (dragadores,
(3)
Las cifras
entre par4ntesls
(*) Después de las diferencias
(**)Comprenclida
en esta cifra
(desde el portaviones
vedeltes,
indican instalaciones.
soviético—egipcias
a la fragata)
De forma general,
de julio
los aviones de la U.S.A.
de los cuales (a) dos portaviones
con 80 aviones cada uno.
etc).
las cantidades
indicadas no son ms
de 1972, ningún aviún de combate soviético
con base en el territorio.
est
que de orden de amplitud.
estacionado
en Egipto.
LA
Vi
FLOTA
Y LA ESCUADRA
—
Por
RUSA
Georges
Buis
—
(Traducido
de ‘1Le Monde Diomatiqu&’
de 6 de marzo-de 1973, por el Teniente
de 00M.. del Aire Don Marino Gonzélez
Pascual)
Durante
los años 50, los americanos simularon,
de forma comple
tamente formal y como intérpretes
de la NATO, de repartir
con sus aliados y
vasallos
la responsabilidad
del Mediterréneo,
Este paso constituía
tanto més
un señuelo cuanto después del final de laguerra—y
en ciertos casos, antes—
América
había expulsado del Mediterréneo
Oriental a:íos franceses e ingle——
ses, centinelas
modestos pero reales.. Ms tarde la pactomanía de John Fus—
ter Dul!es engendr6
en 1954 el Pacto de Bagdad que iba a evolucionar
en
CENTO agrupando a Turquía,
irak, Iran y Gran Bretaña.. Los Estados Uni
dos se reservaban
en este organismo el papel poco comprometedor
de obser
vadores.,
Empujaban hacia adelante a Inglaterra
que acababa de sufrir
en
Iran,
Irak y Egipto una serie de s6l ¡das humillaciones
y que se esforzaba
en
conservar
un pequeño lugar de lo que fue el sueño burlado de Lawrence, y la
fuerte realidad de Churchill
a todo lo-que los Estados Unidos podrían patro—
nar. Para los rusos,
los zuecos eran demasiado grandes0 Los amos del CEN
TO seguían siendo los americanos.
—
—
S6lidamente
amarrada al espig6n turco, la cortina de hierro
de
trazado tan desfavorable
para la NATO sobre el teatro Centro—Europa,
se
prolongaba
entonces hacia el Sur hasta Suez, de forma bastante confortable
para los Occidentales..
Al Norte de la cortina,
momenténeamente en hiberne—
cian pero presente,
pesaba una estrategia
centenaria,
sutil, tenaz, detenida
una primera vez a mediados del siglo pasado, y otra segunda, después de la
Primera
Guerra Mundial, por los acuerdos de Montreux,
con severas regu
laciones
de la circulaci6n
marítima en el Bbsforo y en los Estrechos
de los—
Dardanelos.
En el empuj6n hacia las aguas cal ¡entes del Mediterréneo,
los
—
-o—
años después de 1945 fueron para la UOROS.SO el 11Punto muerto ms baJo’
Tan bajo, que se esfumaba hasta el punto de diluirse
en leyenda el tiempo en
el que la Santa Rusia, precediendo a Francia en este magisterio,
había llega
do al punto de instituirse
en guardian de a cristiandad
en Oriente,
y, en con
trapunto
de los minaretes,
esparcÍa sus campanas desde Alepo a Alejandría,
pasando por Jerusalén y el Valle del Cendr6n,
Bloqueada después de la gue
rra,
no sblo debilitada
sino también considerada
como potencia de menor ca—
tegoría
al no disponer de un sistema de arma nuclear,
la U, R, SOSO tuvo que
retroceder
de todos los lugares del Oriente Prbxirno,
e inclusive,
ante el pe
queño ejército
¡raniano que se permirib,
en 1948, bajo la capa del Tio 5am y
de Hiroshima,
de reconquistar
a. República Democrética
del Azerbayan.
En siete años un gigante rehace sus fuerzas,
Es así que, desde
1955, la U.R.S.S.
se encontraba
en estado de manifestar
que no toleraría
l.a
mezcolanza de trabas y provocaciones
que constituía
el Pacto de Bagdad0
Así, el 18 de AbrIl de 1955, poco antes de a apertura de la Con
ferencia
de Bandoung,
los soviéticos
retenidos
—sin duda por última vez—por
Chou—En—Lei, pusieron solemnemente en guardia
al CENTO, Esta adverten
cia fue recibida con un particular
agrado por Nasser y por el Islam del Orlen
te Pr6ximo,
Aparentemente
levantada la temida hipoteca imperialista
e inten
vencionista,
a estrategia
soviética
podría ponerse en movimiento a la prime
re ocasi6n, Esta ocasi6n se present6 en seguida, El apoyo incondicional
de
Francia,
de Inglaterra
y de los Estados Unidos a Israel,
en 1956, se la dié,
Los países érabes ensangrentados,
humillados y expol lados por los israelíes
se ofrecieron
como cI ¡entes. La U. R. S.S, se infiltró
por esta primera bre—
cha, Util izando en vanguardia
a sus satélites y, particularmente,
a Checos
lovaquia,
la U, R. S.S. ofreci6 a Egipto,
a Siria,
y al Irak sus primeros
lo
tes de armemento0 Tímidamente0
En contra de Bandoung los rusos ¿iban
a
convertirse
en horribles
imperialistas?0
De ninguna manera, La ofensa del
Sinaí había sido demasiado fuerte; tan fuerte que las armas, después los téc
nicos y més tarde los capitales
soviéticos
fueron acogidos con agradecimier
to, La cortina de hierro se revelaba cortina de paja y fango seco, Ya, en
1967, esta cortina se vi6 atravesada
de parte a parte cuando el cicl6n de la
guerra
érabe—israelí
de los 6 días se lev6, de un solo golpe lo que quedaba
de ella.
—
La política pro—Israeli,
y por lo tanto antí—érabe de hecho sino
de intenci6n,
de los Estados Unidos, cre6 un fantéstico
remolino de aire don
de se hundi6 la ayuda soviética
arrastrando
a a ideología marxista.
El Irak,
Siria,
Egipto,
el Yemen y Sudén a recogerÍan
Durante este tiempo, los
países del Mogreb habían conquistado
la independencia0
Países tn6 al ineadosl
—
—9—
cierto,
pero que por seguir en la línea política que se habían imperativamen
te trazado,
debían equilibrar
la considerable
remanencia del reciente coloni
zador. De esto result6,
tratándose de útiles y técnicos civiles y militares,
un llamamiento a los armamentos,
a los instructores
y a los técnicos de los
países del Este0 Después de una serie de altibajos,
se estabÍecib un equili—
brio,
Si los soviéticos
no consiguieron
la instalaci6n
de bases navales y a
reas permanentes en e! Mogreb, al menos, estén en situación de beneficiarse
ocasionalmente
en ellas, de “servicios”
preciosos0
En estos primeros
meses de 1973 ¿cuéles son los medios y posi
bilidades
de los Estados —ademés de la UOR,SOSO
y de los Estados Unidos—
directamente
interesados
por la situación en el Mediterréneo.
?. EspaFa(1)
Italia,
Grecia,
Turquía,
Israel, Arabia Saudita,
Jordania,
Etiopía y Marrue
cos, armadospoderosamenteporlosunos,mésdescontentosporlosotros,
porlosEstadosUnidosesténenestadodefijarunaestrategiareJonalyde
conducirdentrodeestemarcooperacionesmilitares0
Esto es igual por
lo
que respecte a Siria,
Irak, Egipto y e! Sudán, a los que la U. R. 5,5.,
más
o menos generosamente,
ha equipado sus Ejércitos,
—
Los países “no
Libia,
Tunez, Arge!ia,
Malta, Chipre,
Yugoslavia
y Albania (en la medida de su alineación con China no presentan
por el momento ninguna importancia),
pero pueden igualmente mostrarse
agre
sivos con relación a tal o cual país mediterráneo.
Francia
constituye un caso aparte. Miembro del club nuclear, sa
be que su disuasión no puede creerse sino en caso de una estrategia
defensi
va y se prohibe por lo tanto lógicamente,
toda.acción
militar ofensiva.
Mante
dr& este actitud hasta el momento crítico
en que se vea amenazada. (2)
Teóricamente,
por el contrario,
cada uno de los otros países cos
teros,
pueden entregarse
eventualmente
con relación a uno o varios países de
su categoría,
a una gesticulación
militar
ruinosa y sangrante para él o para
cualquiera
de sus adversarios;
costosa,
inclusive,
llegado el caso, sobre los
planes económicos y culturales
para uno y otro de los dos Grandes, pero sin
ninguna importancia
para la paz del mundo, Ocurre a menudo, y aún general
mente, que estos enfrentamientos
entren en el juego de los dos Grandes en la
medida en que su estrategia
indirecta
pase por estas fogosas rivalidades
o,
(1) El
90% del comercio
de España se realiza
a través
del Mediterráneo,
(2) A título de ejemplo y sobre el plan económico,
señalemos que el petróleo
importado
por Francia,
transita,
en un 70% por el Mediterráneo0
o—
més precisamente,
cuando estos enfrentamientos
directa
a su estrategia indirecta.
proponen
una aproximación
Se
puede pués considerar
que las dos superpotençias
se aseme
jan bastante bien a enrejados de ojiva anudéndose mutuamente y ofreciendo
II
bertad de acción a ras del suelo a a muchedumbre de los pequeños. En la SL
tuación creada por la disuasi6n de los dos Grandes, se puede considerar
al
Mediterréneo
corno un vasto mercado érabe cubierto donde os propietarios
de las vendas pueden conducirse
a su antojo: crear una amplia asociación o
ahorcarse.
El 11Íago de paz1t por el que M. Masmoudi dama a grandes voces
pueden realizarlo
los ribereños
si éstos no se hacen instrumento
del uno
o
del otro Grande0 Hacía mucho tiempo que no solamente una tal libertad,
sino
una tal seguridad de acción había existido en el Mediterréneo.
Este es el mo
mento las diversas fuerzas aéreas y navales no pueden hacer otra cosa
que
dedicarse
al pasatiempo de reposo total del “respeto de aguas territoriales”,
con la realizaciónde maniobras, sin duda por no perder la costumbre, o qui
zé por distraerse.
—
—
El mundo,sin embargo, se inquieta por el problema del Mediterr
neo, considerando
al Oriente Próximo como un polvor’n.
Es que os dos Gran
des, si allí se neutralizan,
alli también se enfrentan.
¿Las dos razones deT
ésto? el petróleo e Israel.
ElMediterréneosehaconvertidoenunmardiminuto0Susalr’e—
dedoreshanadquiridounaimportanciamayorqueélmismo,debidolamayo—
ríadelasvecesaproblemasquelesonajenosauuemarcasuactualidad0
ElproblemadeGibraltaresunproblemaAtléntico.
Así, el Mando de la NA
TO, teóricamente
responsable
(Comiberland—Lisboa),
recibe directamente
sus órdenes del Mando Supremo Atléntico
situado en Norford (Estados Unos).
Es ¡gua.l mente de este punto de donde la V1 Flota recibe —aunque sólo por el
Canal Nacional— sus órdenes,
En cuanto al problema del Mediterráneo
Orien
tal, esté impuesto por el petróleo del Oriente Próximo,
es decir por la estra
tegia de los Grandes en el Oceano indico. No puede pensarse que en el momen
to en que el problema del abastecimiento
de energía por combustibles
gaseo
sos o fósil se plantee tanto para los Estados Unidos corno para la U.R.S.S.,
sobre el plano del consumo nacional,
que lo que pueda suceder en el Golfo
Pérsico
no repercuta
inmediatamente
sobre el Mediterréneo.
Los hechos son
de una claridad
meridiana., La famosa “marcha hacia las aguas calTentes” re
cibe un nuevo impulso no solamente por el hecho de que la península Arébiga,
el frak y el Iran, poseen més o menos los dos tercios de las reservas
mundia
les de petróleo conocidas,
sino que estos dos tercios estén en un 80% en ma
nos americanas.
—
—
—
El impulso soviético
tiene pues, un triple fin eyldente: perturbar
las explotaciones
americanas,
aduañarse de una parte del pastel de la pro——
ducción y amenazar las rutas por las que los Occidentales
se abastecen
de
energía,
En cuanto a los américanos,
se trata para ellos de mantener y desa
rrollar
sus posiciones privilegiadas,
de bloquear a los rusos y de amenazar
sus comunicaciones
con un dispositivo
análogo al que constituye el formidable
y rápido crecimiento
de la flota soviética,
Por el momento, la posición de los
Estados Unidos es excelente:. las fuerzas americanas o de la NATO controlan
Gibraltar,
el Canal de Otranto,
los Dardanelos
y e Bósforo,
La cuarta
vía
de acceso al Mediterrneo,
el Canal de Suez, está cerrada,
Allí,
sobre el
canal,
vemos la política efectiva de los americanos con respecto a Israel anu
darse ventajosamente
a su estrategia
global en esta parte del mundo que
va
desde Gibraltar
a karachi,
—
El cierre del Canal de Suez no tiene ningCin efecto para los Esta
dos Unidos, Es modestamente nefasto para Europa Occidental,
Es severo, so
bre el plano económico para Rusia0 Es pues evidente que, escudndose en los
israelíes,
los Estados Unidos no dejaran que se abra el Canal sino se cumplen
ciertas condiciones y si la U R.SS,
paga por ello un alto precio,
Una con
dición fundamental es el control del Golfo Pérsico —y ya el Iran y la Arabia
Saudita se encargan de ello—, La otra, es el control de los accesos Este
y
Oeste del Mar Rojo, por la parte del Oceano Indico, Al este, es necesario
atraer
hacia la órbita americana,
con el concurso de la Arabia Saudita,
a
los dos ‘ymeries,
El asunto esta en marcha, Por la parte Oeste, es necesario
que Etiopía contenga a Somalia y Djibouti queda en manos aliadas, Es necesa
rio sobre todo que en Egipto la sutil y precavida negociación
ruso—americana
iniciada
con la salida de las fuerzas y consejeros
soviéticos
en agosto de
1 972 final ¡ce con una garantía para los Estados Unidos y que al mismo tiempo
no constituya una humillación para la U, ROSSO Entonces, quíz, se hablará
de la reapertura
del Canal. Hasta entonces el insoluble conflicto
rabe—israe
Ii permitirá
dejár a un lado, por el momento, el problema,
—
—
¿ Insoluble porque los israelíes
no quieren
retroceder
ni un pal
mo,,,
?Por.
quó los trabes sólo quieren tratar de igual a igual y no como
vencidos?
Probablemente
nó, Sin duda y por el contrario,
porque Israel dis
pone de capacidad nuclear: cabezas nucleares y vectores,
De potencia,
alcan
ce y diversificación
demasiado modestos unas y otros no constituyen
un siste
ma de armas disuasivo con peligro para los Grandes,
Disuasivas,
lo son !
mucho! para los arabes que saben que Israel forzada en sus atrincheramien
tos estaría dispuesta a su feroz determinación
y que eso significaría
la esca
ladá hasta ese extremo absoluto que es el Iespasmo nuclear”.
Damasco, Adam,
Beirut,
Bagdad y el Cairo que estn a “su alcance” serían borrados del mapa.
—
—12—
Eos arabes no pueden ni siquiera soFíar con una “gran guerraI
victoriosa
con
capitulácíEn
sin condiciones
del vencido.
Israel sabe, por su parte, que
su
Ejército,
decisivo en una estrategiadensiva,
El problema está perfectamen
te bloqueado y la Idj
i”
aporta, en este fondo Mediterráneo
la mejor de
mostraci6n
de su eficacia0
A pesar de las frecuentes
ficciones en las líneas de contacto,
is
raelíes
y grabes, estn fijos en sus posiciones.
La reapertura
del Canal de
pende por lo tanto de los Grandes. Con o sin retroceso
israelí (sobre el te
rreno)
esta reapertura
puede real izarse,
Esto tendrá lugar el día en que los
americanos
consideren
realizadas
las condiciones
que actualmente pueden fi
jar, .y en el que los soviéticos
que por otra parte necesitan políticamente
la
continuaci6n
del conflicto
árabe—israelí,
consideren que los inconvenientes
econ6micos
sobrepasan a las ventajas políticas.
Es decir, que la reapertura
del Canal tendrá lugar cuando los dos Grandes lo consideren
favorable
para
su estrategia
global.
LA
C.E, E, Y SUS
VECINOS
SUBDESARROLLADOS
—
Por
Felipe
Lemaitre
—
Divergencias
entre los Nueve y críti.——
cas americanas contra lbs Acuerdos
preferenciales0
(Traducido
de “Le Monde Diplomatique1’
de 6 de marzo de 1973, por el Teniente
deO.M.
del Aireoon
Marino González
Pascual,)
—
-
¿Cómo van a evolucionar
las relaciones
económicas entre la Eu
ropa Unida y los países de la cuenca mediterrnea,,.
? Desde los primeros
años del Mercado Común, los Seis hicieron acto de presencia en el Mediterr
neo estableciendo
acuerdos comerciales
con la mayoría de los países ribere
ños, Estos acuerdos,
de alcance limitado son la mayor parte de las veces con
siderados en la actualidad como insuficientes
por lagobiernos
interesados,—
Este fue el motivo de que los Estados miembros se aprovechasen
de la amplia
ción de la C.EOE. para definir una política de cooperación Mediterr&nea
ala
vez ms audaz y ms coherente. En otoño último, la Comisión de Bruselas
presentó
propuestas
en este sentido. Los Ministros
de Asuntos Exteriores
de
los nueve las reservaron
una primera acogida favorable.
Esta aceptación
pa
rece a muchos, sin embargo, muy artificial
y consideran
que los obstcu los
a vencer antes de llegar a una zona de libre—intercambio
Euro—mediterránea
siguen siéndo considerables.
—
De los diecisiete países de la cuenca mediterrnea
—los Estados
ribereños
fls Portugal
y Jordania—solamente
cuatro no poseen ningún acuer
do con la CE.E.:
Siria,
Libia,
Jordania y Albania.
No obstante,
se
han
realizado
ya prenegociaciones
con los representantes
de Amman. Esto demues
tra el alto nivel de actividad
diplomática de la Comunidad en el curso de estos
catorce
primeros años de existencia.
Sin embargo tal impresión debe matizar
se más profundamente.
Esta alianza no obedece de ninguna manera a una polí
tica deliberada,
Hasta ahora no ha existido
“política
mediterránea”
de la Co
munidad smb más bien una serie de situaciones
y circunstancias
que, a lo lar’
go de los años han ido presentándose
a los Seis,
A la firma de! tratado de Roma, Argelia formaba parte del terri
torio francós y sus exportaciones
hacia los otros Estados miembros se beneficiaban
de las mismas ventajas que las de la Metrópolis.
Esta situación aran
celaría
privilegiada
se ha proiongado,
al menos parcialmente
durante años, —
incluso con ausencia de toda base jurídica,
hasta tal punto de que aún actual
mente, Argelia no es tratada como un tercero0
En los momentos de os primeros pasos de a Comunidad, Marrue
cos y Túnez acaban de estrenar
su indpendencia;
por esta razón Francia
qui
so atribuir
a sus aliados el derecho a la asociación0
No obstante,
esta asocia
ción entró en vigor después de laboriosas
negociaciones,
por etapas0 en sep
tíembre de 1969
Poco tiempo después de la entrada en vigor del tratado de Roma,
la Comunidad había concluído acuerdos de asociación ambiciosos y muy elabo
rados con Grecia (1962) y Turquía (1964) Estos dos países europeos esta——
ban interesados
por la adhesión, y los acuerdos,
negociados en pleno perío
do de euforia militante en el que el Mercado Común elogiaba con entusiasmo—
sus óxitos en el exterior,
fueron concebidos bajo esta perspectiva0
Siendo e!
objetivo
la unión aduanera,
para 1984 en el caso de Grecia y para 1986 en el
de Turquía,
las reducciones
arancelarias
salieron de disposiciones
relati——
vas a la armonización
progresiva
de las políticas
agrícolas
y tambión de la
comparación
de regulación
en materia de competencia0
Los dos acuerdos pre
veían una asistencia
económica de la C0 E. E0 ésta acaba de ser renovada en
provecho
de Turquía0 Hay que señalar que despuós del golpe de Estado de
Abril
de 1967 en Atenas, la aplicación
del acuerdo esta limitado a la “gestión
corriente1!,
es decir a la arnplición
de las disposiciones
comerciales0
—
—
Un poco descepcionados
por la gestión de los tratados de Atenas,,
y sobre todo debiendo ellos mismos hacer frente a serias dificultades
internas
—fue el tiempo en que la Francia
gaul lista chocaba con sus compañeros a pro
pósito de Inglaterra—,
los Seis se mostraban ms reservados
cuando otros ve
cmos mediterráneos
vinieron a solicitar
el establecimiento
de uniones privile
giadas0 Las negociaciones con Marruecos y Túnez, ya lo hemos señalado, du
raron años0 Lo mismo ocurrió
en las conversaciones
con ‘España e Isráel,La
evolución
de las relaciones
de estos dos países con la Comunidad se encuen
tra curiosamente
ligada en razón de una especie de equilibrio
político de dr
cunstancias0
Francia
se mostraba interesada
por la aproximación
de España
al Mercado Común, mientras que los Países Bajos y Bólgica,
se mostraban
hostiles
a cualquier
acercamiento
con el gobierno franquista0
—
—
1
—
Contrariamente,,
los tres países del Benelux en favor de un arre
gb con Israel,
mientras que Francia,
preocupada de no herir a sus amigos
árabes daba prueba de reticencia.
Finalmente,
los dos acuerdos comerciales
preferenciales
—con perspectivas
sensiblemente
menos ambiciosas que os tra
tados de asociacibn concluídos con Grecia y Turquía— pudieron entraren
vi
gor el 12 de Octubre de 1970 en nombre de un llamado equlUbrio regional.
París,
en contrapartida
del visto bueno dado a la firma con israel,
obtuvo el
que la Comunidad reservarse
una acogida favorable en el caso de que el Lí—
bano y Egiptó solicitasen
la apertura de negociaciones:
la promesa fue mante
nida y, en Diciembre pasado, se firmaron
acuerdos comerciales
preferencia
les con estos dos países,
—
Acuerdos
de asociaci6n,
orientados
al establecimiento
de una
uni6n aduanera fueron firmados con Malta a finales de 1970 y con Chipre
a
finales
de 1972. A partir de 1970, la Comunidad y Yugoslavia
estn ligadas
por un convenio comercial
no preferencial,
única forma aparentemente
posi—
ble dado el carcter
socialista
y no alineado de! r&gimen de Belgrado.
En
fín, la C.E.E.
ha firmado el 22 de Julio del pasado afio con Portugal —al mis
mo tiempo que con los otros países de la Asociaci6n
europea de libre—cambio
nb candidatos a la adhesi6n— un acuerdo preferencial
que prevé la supresi6n de
de toda traba a los intercambios
industriales
de aquí a 1985.
—
—
Objetivosmodernos
En el momento de la adhesi6n del Reino Unido, Irlanda y Dinamar
ca, la Comunidad se encuentra comprometida con una serie de acuerdos
que
a pesar de su carcter
dispar —principalmente por lo que se refiere
a los ob
jetivos
perseguidos— ofrecen,
al menos, un trazo común: su alcance concreto
es modesto. A pesar de un cierto esfuerzo consentido por la C. E. E., estos
presentan
el grave inconveniente
de no “cubrir
una amplia parte de las ex—
portadones
agrícolas
de los países mediterráneos
o de solo preveer en favor
de estos concesiones
limitadas.
Evidentemente,
estos acuerdos s6lo tienen
inters
para los países en cuesti6n si se prestan a modificaciones’,
Cualquie
ra que sean las buenas intenciones del Consejo de la C.E.E.,
es sobre todo
por escapar a ciertas dificultades
inmediatas y bien concretas por lo que se
ha descubierto
de pronto un deseo de estrategia
mediterránea.
La adaptacibn
t&cnica de los acuerdos con España e Israel,
necesaria por la adhesi6n
del
Reino Unido, Dinamarca e Irlanda, provocaba dificultades
tan inextricables
que parecía ms c6modo negociar de nuevo los acuerdos,
Esta soluci6n fue
retenida
mucho ms fácilmente,
ya que parecía normal dejar coexistir
un acuer
—,
—
—16—
do “Portugal”
previendo
“España”
sensiblemente
cial
La
ci6n
tirfa
una
el libre cambio industrial
ms restringido.
a breve
plazo y un acuerdo
Por otra parte, Argelia rechazaba de terminar un acuerdo comer
que no le asegurase una salida substancial
para sus excedentes de vinos.
promesa de alargar el campo de aplicaci6n de los acuerdos a la coopera—
técnica y econbmica,
así como a los problemas. de la mano de obra permi
conservar
el contacto con Argel esquivando,
al menos provisionalmente,
negociaci6n peligrosa
a prop6sito
del vino0
La Comisibn,
que debe atenerse a las misiones que le confía
el
Consejo,
ha presentado,
como se la pedía, en el més de Septiembre
último,
un proyecto de Iaproximaci&n
global”.
Para los países ya industrializados
cuya evolucibn de relaciones
con la Comunidad no esta trazada (como es el
caso de Grecia y Turquía) por los convenios antíguos,
ésta preconiza el esta
blecimiento
de una zona de libre cambio de aquí a primeros de julio de 1977,
Dicho de otra manera, para esta fecha la casi totalidad de los intercambios
de productos
industriales
y aproximadamente
el 80% de los productos agríco
las debern
ser liberados de todo gravamen.
Estas proposiciones
conciernen
a España, Israel,
Malta y Chipre,
—
—
—
—
Para los países poco desarrollados
de la cuenca mediterránea,—
Bruselas
sugiere de llegar a una zona de libre cambio después de un período
de diecisiete
años,, De entrada,
el 80% de sus exportaciones
agrícolas
debe
rían beneficiarse
de facilidades
de acceso a los mercados de los Nueve.
El 7 de Noviembre de
decidieron
retener como hipbtesis
por la Comisión; stos
aprobaron
agrícola
sustancial
en los futuros
der a los miembros mediterrneos
1972, los Ministros
de Asuntos Exteriores
de trabajo las proposiciones
presentadas
en particular
la idea de incluir un capítulo
acuerdos,
así como la posibilidad
de conce
ms pobres, una ayuda econ6mica y tcniça.
En contra de la conformidad
de principio
dada el 7 de Noviembre
por sus representantes,
Francia e Italia no parecen evidentemente
dispues
tas a abrir los mercados de los Nueve a los productos
agrícolas de sus com
petidores
mediterráneos,
A este respecto,
¿no es revelador
que en el mismo
momento en que los Ministros
de Asuntos Exteriores
abogaban por una políti
ca dinámica en el Mediterrneo,
sus colegas de Agricultura,
bajo la presi6n
de Roma y de París,
decidían reforzar
de forma sensible el dispositivo
de pro
tecci6n del mercado de frutas y legumbres.
?
. .
—
—
De la misma forma, el Ministro francés de Agricultura
M., Jac——
ques Chirac,
expone a quién quiere oirle,
queál se opone resueltamente
a
cualquier
suavización
de las disposiciones
del reglamento europeo 1Viflo1t re
lativo al regimen de importaciones
que provengan de terceros países. Dicho
de otra manera: que no es cuestión de autorizar
a los suministros
exteriores
venderse
más baratos que los “precios de referencia”
fijados por la Comuni
dad, o inclusive volver a a prohibición
de utilizar
los vinos importados para
mezclas.
Para tratar de limitar los sacrificios
a permitir
en materia de in
tercambios
agrícolas,
los franceses e italianos
aceptarían
incrementar
la coo
peracibn
técnica y económica, Los demás países miembros y especialmente
Alemania
y Gran Bretaña ¿estarían dispuestos a seguirles
por este camino,,
Todo hace suponer que su entusiasmo será cada vez menor cuando llegue
el
momento de las cuentas; cuando sea necesario añadir al sostenimiento
econó
mico concedido a los Estados africanos
signatarios
de la convención de Yao—
undé y a sus vecinos anglófonos candidatos a la asociación —los unos y los
otros serán tratados de forma prioritaria—,
la ayuda a los países sub—equipa
dos del Mediterráneo0
De ahora en adelante parece estar más o menos exclui
da la idea en la mente de los gobiernos miembros —a pesar de la ficción de
llaproximación
global’1 aplicable de idéntica forma a todos los interesados—
de que los países del Mediterráneo
Oriental,
Egipto y Líbano en particular
puedan beneficiarse
de la cooperación
económica0 Esta, sin lugar a dudas,
será limitada a los tres Estados del Mogreb, en Malta —han sido hechas pro
mesas en este sentido al turbulento
Don Mintoff,
primer ministro de la isla—y
a Chipre..
—
—
—
—
—
La organización
de los intercambios
agrícolas y las modalidades
de. cooperación
económica,
no serán los únicos puntos de controversia0
Los
Nueve chocarán probablemente
también a propósito de la naturaleza
de las
contrapartidas
a reclamar a los miembros mediterráneos.
Los Estados Uni—
dos, manifiestando
de esta forma su desagrado por un aspecto del problema
meramente secundario,
no cesan de repetir desde hace varios meses —por me
diación de las voces más autorizadas— cual hostiles son a las VpreferenciaS
inversas”, es decir, a la concesión a los países mediterráneos poco desarro
lIados de ventajas comerciales en la Comunidad.
—
Estas 11preferencias inversas”,
señalémoslo,
no causarían mu——
cho perjuicio
a los Estados Unidos, de las que apenas un 5% de sus ventas
exteriores
van destinadas a la zona mediterránea.
Como mucho, los exporta
dores americanos —los productores
de naranjas o zumos de frutas— podrían
ser ligeramente
afectados por las ventajas arancelarias
ac6rdadas por
la
C.E.E,
a sus miembros del Mediterrneo.
Pero este tampoco es el problema.
A decir, verdad,
la ofensiva desencadenada, por la Adrninistracibn
Nixon con
tra las intenciones mediterrneas
de la C.E. Ej’, parece de naturaleza
polfti
ca: una manifiestaci6n
mss, entre otras, de la ir’ftaci6n
creciente
de Washin
ton ante las iniciativas
monetarias,
dipIomtics
y comerciales
de a Europa
Unida.
En resumen, un pretexto para incitar a la Çomunidad a ser ms modes
ta y recordarla,
por lo menos, que el Meduterrneo
Orienta’,
vecino del Orien
tepr6ximo
petrolero,
debe permanecer,
ocurra lo que ocurra,
bajo control
“Attnt
¡co ti
Los americanos,
que en contra de suS.promesas
no aplican siem
pre las “preferencias
generalizadas
a los productos manufacturados
fabri
cados porel
tercer mundo, están mal situados para dar lecciones a Europa
sobre la forma de organizar
las relaciones
con los ‘pafses pobres.
!Poco
im
porta”
No son a los gobiernos de Argelia,
Túnez oEl Cairo a los que hay que
convencer,
sino a los de Londres,
La Haya o Bon,, Es alLí, en efecto, adon
de nó dejarn.de
dirigirse
para tratar de obstaculizar,
en nombre de la soli
daridad de la defensa atlntica,
las iniciativas
mediterrneas
de la C’.E.EO
NOTAS
SOBRE
ESTRATEGIA
UNA
QUE
GEOPOLITICA
AFECTAN
A
—
De
de
Por
Y UNA
ESPAÑA
Alvaro de Bazn
la Revista CRIBA,
Abril de 1973
—
núm0 150 de
21
Recientemente, la prensa se ha hecho eco del refuer
zo —constatado por los servicios
occidentales—, de
la flota sovitica
en el Mediterrneo0
Esta flota,
cu
ya eficacia combativa parece muy alta, es algo
que
preocupa grandemente a las potencias de la NOAOT.OO
en general,
a Europa en particular
y en modo espe—
cíalísimo
a los países mediterrneos
de! rea políti
ca occidental
Nosostros
creemos que, hoy por hoy, mientras la salida del Mar
Negro
esté cerrado por Turquía (país miembro de la Alianza Atlntica),y
Gí
braltar
tenga la clave de este estrecho marítimo,
la flota rusa en el Medite—
rrneo
esfa ms en una situacibn de tener que defenderse que de atacar0
No
obstante,
es bien cierto que en Turquía amenaza una grave crisis y no sería
sorprendente
un desenlace futuro de el la que pudiera significar
un cambio
profundo
en el actual t1status11 estratgico
mediterrneo0
Si la salida del mar
Negro,
en algún momento, quedase franqueada para las fuerzas navales
ru
sas, el signo cambiaría
radicalmente0
Tanto, que Europa quedaría con su
flanco sur totalmente al descubierto.
El peligro sería tan grande para occi
dente —en tal supuesta eventualidad—,
que no dudamos en afirmar que la NA
TO, aún a riesgo de provocar
la III Guerra Mundial, intervendría
fulminante
mente para consolidar
la situaci6n pro—occidental
de Turquía.
—
—
Afirmamos
esto porque de perderse
el control,
por parte de
la
NATO,
de los Dardanelos
y del Bósforo,
los alfiles rusos habrían dado jaque
mate al despliegue defensivo europeo y ya, de hecho, se estaría en visperas
—
20
—
inmediatas
del conflicto
armado, se quisiera o no se quisiera0 Esto lo cono
cen perfectamente
los rusos y por tal conocimiento
su presencia naval en el
en el “Mare Nostrum”
no pretenden,
en ningún momento, que vaya ms allade
representar
un simple “jaque”,
nunca un “mate” cuyo desenlace les sería
problérntico.
No conviene,
por ello, dar ms valor del que tiene a ese re——
fuerzo de la flota sovítica
en’ aguas mediterráneas,
pero tampoco que olvide
mos los espaF’oles las gravísimas
circunstancias
en que podríamos vernos en
vueltos,
(de suceder la eventualidad
antes apuntada), en virtud de nuestra po
sici6n estratégica.
—
VECINDAD
MARROQUI
Una segunda nota hay que dedicarla
(para enseñanza de espaFSo—
les temerarios
o inconscientes),
a nuestra vecindad marítima ms allá de Ta
rifa, El reciente,
y aún no resuelto,
litigio con Marruecos
nos ha refrescado
el conocimiento
de qué, si en algún momento, el hoy s6lo molesto Marruecos,
dejase de serlo para transformarse
(por cambios políticos
allí operados
o
por irresponsabilidad
de sus cuadros dirigentes),
en enemigo declarado,
Es
paña se hallaría
en una del icadísima situaci6n
estratégica
y, de rechazo,
tam
bin
occidente:
y particularmente
la NATO’0 (Para ésta sbIo, evidentemente,
si la “enemistad”
fuese consecuencia
de un cambio en la alineaci6n política e
e edeol6gica de Marruecos)0
En uno o en otro caso el problema lo sería para
España aún en el supuesto de que las fuerzas armadas marroquíes
se mantu
vieran
en el precario
estado de cuantía y operatividad
en que hasta hoy se
han encontrado.
—
—
POTENCIA
AERONAVAL
A menudo se olvida que España debe de ser, en la medida de
sus posibilidades
reales,
ms una potencia aero—naval que terrestre.
Hoy,
queno cabe ni imaginar siquiera un conflicto
con potencias situadas ms allá
de los Pirineos
hay que pensar —por el contrario—,
que los conflictos
nos pue
den venir (o vernos implicados
en ellos),
por ser ribereños
del Mediterráneo,
por tener plazas y provincias
situadas en el continente africano o porque nues
tras provincias
Canarias están en el Atlántico
a una tan escasa distancia
de
las. costas marroquís que incluso una mediocre potencia militar
asentada en
esas costas nos causaría graves quebraderos
de cabeza al pensar en el man
tenimiento
de nuestras rutas navales o aéreas hacia aquellas
islas españo—
—
—
—
—
‘
—
—
las. Otro tanto (aunque procedente de una amenaza distinta como pudiera ser
la actividad
submarina soviética en el Mediterrneo
occidental),
podría decir
ser para nuestra provincia
balear.
El anterior
esquema, de tan elemental exposici6n y comprensión,
nos sitúa con claridad ante la afirmación
precedente de que España debe
de
ser,
preferentemente,
una potencia aero—naval.
España,
porque la Providencia
nos ha situado en esta encrucija
da planetaria,
ha de hacer frente a unas graves responsabilidades
estrat€gi—
cas. Si se tratase de un conflicto
local que nOS afectase exclusivamente,
ten
dría que asegurar
las comunicaciones
con Canarias,
con las plazas africanas
y con el Sahara. Si se tratase de nuestra aportación
en un conflicto
ms gene
ral izado, España debería garantizar
todo eso y ademas la cobertura
del Es
trecho,
las comunicaciones
con el archipiélago
balear,
la protección
de una
buena parte d& Mediterrneo
occidental comprendido entre esas islas y las
costas argelinas
y, por si faltase poco, cubrir adecuadamente nuestras cos
tas cantbricas.
Todo eso lo puede afrontar
España (con los sacrificios
eco
nómicos pertinentes),
o contentarse
con que lo afronte,
suplindonos,
los
barcos y aviones yanquis con base en la VI Flota y con los brit&nicos
apos
tados en Gibraltar.
Y llegado el caso, configurando
“otra Rota u otro Torr
jón” en 1as Canarias (donde Hitler y Churchill
tenían simultáneamente
puestos
los ojos), y esperar que así se cubra esa nuestra omisión. Para un conflicto
lócal, ni tan siquiera cabe abrigar
tal esperenza,
si a semejante actitud se
le puede identificar
con la citada virtud.
De cómo nuestro
iado” yanqui cu
da de la preparación
y dotación de nuestras fuerzas armadas es un ejemplo
el caos de los “destructores—chatarra”
que quieren prestarnos.
Y posiblemen
te se podrían aportar aún ms ejemplos en parecido sentido.
—
—
—
GARANTIA
DE
INDEPENDENCIA
POLITICA
De que los españoles seamos, en una medida adecuada, autosuf i—
cientes en cuanto a medios defensivos depende en gran manera nuestra inde—
pendencia política.
Nada ms sencillo sería que el explicar
esta afirmación.
Tan elemental que nos ahorraremos
todos sus argumentos.
Pero la indepen
dencia requiere sacrificios
y decisión.
Y antes que nada voluntad de ser in
dependientes.
(!Y que nadie confunda intencionadamente
independencia
con
nacionalismo,
y menos aún con nacionalismo
beligerante!).
En nuestro caso
de ahora no se requiere
un sacrificio
en forma de sangre como en 1808. Aho
ra acaso se nos requiera
un sacrificio
económico,
Tal vez ni eso enteramen—
—
—22—
te. Acaso s6Io una adecuada racional izacibn de las inversiones
públicas
ra que éstas, por ejemplo, no se pierdan en importaciones
superfluas
o
primar
o respaldar
exportaciones
qué, ya se vio en día aún tan cercano,
eran ms que incalificable
operacibn econ6mica especulativa.
pa
en
no
LA POL ITICA SOVIETICA’EN’EL.
‘ED lO ORIENTE
—Por
John C, Campbell
—
De la revista “Problemas
Internaciona
les1’ de Noviembre—Diciembre
de 1972
Miembro investigador
del Consejo de Relaciones Ex
teriores
(Nueva York),
el Sr. Campbell ha escrito—
extensamente
sobre el Medio Oriente,
la Unión Sovi&
tica y la Europa Oriental.
Entre sus obras más cono
cidas se encuentran Defense of the Middle East.(La
Defensa del Medio Oriente), 1956 (rey, 1960), y Ti—
to’s Separate Road (La Vía Separada de Tito), 1967.
Acaba de publicar,
en colaboración
con Helen.Caru
so, The West and the Middle East (El Occidente y el
Medio Oriente).
La creciente
presencia soviética en el Mediterráneo,
el Medio
Oriente,
y el Océano Indico ha producido en Occidente toda una variedad
de
explicaciones
y reacciones.
Estas últimas van desde la alarma y la vagapre
ocupación hasta la complacencia.
La primera puede ir desde una opinión ge—
neral de la política soviética
en la era Brejnev (y antes) o de una preocupa
ción específica con intereses que obviamente quedan afectados: la defensa del
Occidente,
la preocupación
por Israel o por los árabes, o por una negocia——
ción entre ellos, el acceso al petróleo del Medio Oriente,
u otras cosas,
—
Si existe una estrategia
general soviética,
entonces, hemos de su
poner quelas
piezas.separad.as
de la política soviética,
aquí y allá, en el Me
dio Oriente,
lógicamente están relacionadas
con ella, No resulta ventajoso
proceder
de la teoría,
partiendo de los sacros textos del leninismo sobre el
triunfo
inevitable
del comunismo,
o las declaraciones
de los congresos y di
rigentes
del partido acerca de los, movimientos de -liberación nacional y el
progreso
en el. camino hacia el socialismo
en el Tercer Mundo, ni aún decier
tos conceptos mecánicos sobre el equilibrio
del poder. Hay que ver, más bien,
los acontecimientos
específicos
del propio Medio Oriente para ver dónde se—
encuentra
esta “presencia”,
en qué consiste,
y contra qué va dirigida;
cué—
—
—
—24—
les son los compromisos
y medios para respaldarla,
qu riesgosee
están co
rríendo,
y cuales son sus límites,
Fnalmente,
hay que tratar de.medir la ini
portancia
de la regi6n, a los OJOS soviéticos, en relaciEn con otros intereses
soviéticos, en el interior
y el exterior
En contraste con Europa, donde los dirigentes soviéticoshan es
cogido una política de estabilización
y dtente, el Medio Oriente ha presenta
do una cambiante escena política en que la URSS se encuentra en competen—
cia activa, política y militar,
con los Estados Unidos, que ambos bandos ad
miten francamente que es peligrosa para la paz mundial0 En contraste
con el
Sudeste de Asia, donde los dirigentes
soviéticos,
aunque virtualmente
obl a
dos a apoyar a Vietnam del Norte y a oponerse a los Estados Unidos por ra—
zones de solidaridad
con un estado comunista y por la competencia con China,
han limitado su intervenci6n,
el Medio Oriente ha presenciado
tan grande con
centración
del esfuerzo soviético
y tan profundo compromiso soviético que
puede sugerir que sus dirigentes
en Moscú consideran
como vitales los intere
ses que hay en juego En contraste
con el Sur de Asia, donde escogieron
apo
yar a la India —el bando ms fuerte— y obtuvieron
notables ganancias con po—
cósriesgos,
en el MedoÓr:iente
se han puesto del lado de los estados.rabes,
de demostrada debil ¡dad e inestabil ¡dad0
—
La pregunta inevitable
es 4Por qu€?
tarla,
necesitamos una breve descripción
(aunque,
simplificada)
de la posición que la Unión Soviética
Oriente
Qu
ha ganado en posiciones
militares,
tigio general
Cun
sólidas son las bases en que
nancias?
Antes de tratar de contes
necesariamente,
super—
ha alcanzado en el Medio
influencia política y pres—
se fundamentan estas ga
La recienté acción de Egipto,
exigiendo el retiro de la mayoría
de sus consejeros
militares
yexpertos
soviéticos,
parece haber formulado
esta última pregunta en su forma ms abierta,
•Este espectcular
paso y las
circunstancias
que lo rodearon no estn aún lo suficientemente
en claro para
permitirnos sacar conclusiones seguras de su significado0Difícilsería sobre
estimarla como expresi6n de nacionalismo0 Algunos la han llamado un giro his
tórico,
un cambio bsico
del equilibrio
del poder, indicación de que la posi
ción soviótica en el. Medio Oriente ha pasado su apogeo, y en adelante sólo po
dr
declinar,
Otros lo consideran
corno uñ retroceso
temporal,
o aun como
una astuta jugada de colusión.
Probablemente,
ninguna de estas interpretacio
nes es correcta,
Antes que tratar de hacer predicc,iones
precipitadas,
par
ce prudente mirar los acontécimientos
recientes
en e! contexto de toda la pau
ta de las relaciones
soviótícas con el Medio Oriente0
—
—
—
-25—
EL,CUADROMILITAR
La presencia mHitar soviética
barcos en alta mar, instalaciones
navales
soramiento,
programasde’é6a.stécimiento
das fuerzas de combate en Egipto, (Hasta
zas han sido retiradas
permanentemente,
tíci6n de Egipto; de ser
presencia
té lejos de haber terminado).
ha consistido
principalmente
en
y aéreas, bases y misionésde ase
militar,
y hasta hace poco, limita
aquí, no sabemos si todas las fuer
junto con otros t1consejeros”
a pesoviética ha disminuido,
aunque es
El crecimiento
de la fuerza naval soviética en el Mediterréneo,a
partir
de précticamente
nada.a principios
de los sesentas a un escuadr6nper
manente que a veces ha contado més de sesenta barcos,
ha constituido
su
avance més espectacular(’t),
Este escuadrén disf ruta del uso de instalaciones
de reparací6n
en ciertos púertos egipcios y sirios y ha perfeccionado
sus
técnicas
de reabastecimiento.
enel mar. Sin embargo, el efecto del aumento
de la fuerza naval soviética en el equilibrio
militar no ha sido decisivo,
pues
el escuadrbn soviético es inferior
a la Sexta Flota Norteamericana
en poder
de combate y no podría durar mucho en una prueba de fuerza directa,
aunque
tal prueba no se busca ni es probable que se efectúe
No obstante,
el escua
dr6n soviético ha obligado a las fuerzas navales norteamericanas
y de la
OTAN a toma.r nota de él. Los escritores
soviéticos
y occidentales
han ar—
guido que su mera presencia puede evitar ciertos
pasos unilaterales
de las
fuerzas
norteamericanas,:çomo.;por
ejemplo los desembarcos en el Líbano en
1958 (2).
—
—
—
(1)Míchael Salomon, Médi terranée rouge, París, Robert L.affont, 1970, pp 87—
95; Lawrence L, Whetten, “The Mil itary Consequences of Mediterrénean
Super Power Parityll(Las
Consecuencias
Militares
de la Paridad de Super
potencias
en el Mediterréneo),New
Middle East (Londres),
noviembre 1971,
pp, 14—25; J,C,Hurenwitz,
“Changing Milítary
Perspectives
in the Middle
Easttl (Las Cambiantes Perspectivas
Militares
en el Medio Oriente), en, de
Paul Y,Hammond y Sidney S,Alexander,
Eds, ,Political
Dynamics in the—
Middle East (La Dinémica Política
en el Medio Oriente),Nueva
York, Else
vier,
1972,pp72—85
(2) Véase A. K. Kislov, IISShA y Sredizemnomore:movye
realnosti”,SShA(Mos
cú),abril
1972,pp,35—36;Bernard
Lewis,
“The Great Powers,the
Arabs
arid Israel
(Las Grandes Potencias,
los Arabes y los israelíes),
Foreign
Affairs
(Nueva York),
Julio,1969,p,644;J.C,Hurewitz,loc,cit,pp079—80
Sin embargo, el almirante Elmo Zumwalt, jefe norteamericano
de operacio
jnavales,
cree que la Sexta Flota aCn podría actuar como lo hizo en el
—
—
afio 1958 (US News and World Report (Washington,D0C0),
1971,pp,72—77)
y mucho se ha logrado con su influencia
do de la crisis
sirio—jordana
de 1970v
septiembre
13,
sobre el resulta—
Por encima de todo, proclamaa
todas las..naciones que & Mediterréneo
no
es un lago americáno
yque hay ahí otra gran potencia0 Los efectos de esto
han sido evidentes no sélo en los estados érabes sino en los célculos y polí
ticas de los países de la NATO, de Yugoslavia
y de Albania,
y especialmen
te de estados como Chipre y Malta, que antes fueran baluarte del sistema de
fensivo occidental (3)
—
En el Océano Indico, la corriente
ha sido similar,
aunque allí
las mayores extensiones de agua y la casi ausencia de un poderío naval e,jer
cido por alguien hace que la rivalidad
esté menos concentrada,
y més atenua
da la conexién entre los barcos de guerra y la influencia
política0 Esto no
significa
que las autoridades
norteamericanas
no se hayan preocupado por
las visitas navales soviéticas
al Golfo Pérsico o al Africa Oriental,
y espe
cialmente
por las posibles bases soviéticas
en la India después del fuerte
apoyo de MoscC.i a la India contra Paquistén y el Tratado de Seguridad
Bilate
ral de agosto de 1971, o que las autoridades
soviéticas
no se hayan preocu
pado por los submarinos norteamericanos
en el Océano Indico, capaces
de
lanzar proyectiles
nucleares a territorio
soviético
(4)
—
—
—
La nueva estrategia
naval soviética,
desde luego, no se encuen
tra segmentada en zonas geogréficas,
Las fuerzas que hay en el Mediterré—
neo y en el Océano Indico
su-ven el objetivo general,
buscado desde princ
pios de los sesenta, de hacer de la Uni6n Soviética
una potencia naval gb—
bal, capaz de extender susmibmbros
por tódos los mares del mundo0 En ese
marco general,
también vale la pena mencionar ciertas barreras
físicas,
El
Mediterréneo
es un pasaje hacia los ocanos;
sin embargo, es un mar inte-—
rior,
con estrechas desémbocaduras.
Entre él y algunos puertos soviéticos
(3) Sobre el equilibrio
de fuerzas y sus consecuencias,
véase de E0 Novosel
tsev y David Prygov, It:SShA ¡ Sredizemnomore”,
en Yu, P. Davydov y V,S.
Rudnev, Eds. , SShA:Regionainye
problemy vneshnei pol itiki, MoscO, Nauká,
1971,pp,
56—59
(4)Geoffrey
Jukes, “Yhe Soviet Un ion andthe lndan Ocean11 (La Unión Sovié
tica y el Océano Indico), Survíval
(Londres),
noviembre 1971,pp0371;Oies
Smolansky,
tiSoviet Entry into the Indian Ocean: An Analysisii(El
Ingreso
Soviético
en el Océano Indico: UnAn&lis.is),artículó
inédito presentado
en
el Centro de EstudiosEstratégicos
e Internacionales,
Georgetown Univer
sity,
marzo 18—19,1971,pp06 y 8;Yurii;Tomikin,
‘1lndiiski Okean y agre—
ssivnykh
planakh ímperializn,a”,Mirovaía
ekonomika ¡ mezhdunarodnie
ot—
noshení ia(MoscC.O, agosto 1971, pp0 20—22, 27
—27—
Mar Negro se encuentran los estrechos de Turquía,
durante largo tiem—
po codiciados por los gobiernos rusos, pero hoy firmemente en posesi6n fí—
sica de los turcos0 En el momento actual, tBnto la Unibn Soviética cuanto
Turquía estén observando
a Convencién Montreux0 Pero los soviéticos
no
pueden contar con la cooperaci6n
turca en todas las circunstancias;
así,
la
posici6n
naval soviética depende únicamente de as relaciones soviéticas con
Turquía0
de!
—
En el extremo oriental del Mediterréneo,
la salida al Mar Rojo y
al Océano Indico ha estado cerrada desde 1967; el Canal de Suez no sirve
como pasaje internacional,
sino como dique anti—tanque entre dos ejércitos0
indudáblemente,
a la Unién Soviética
le gustaría ver que se reabriera
el Ca
nal0 Sin embargo no ha seguido una po! ítica activa con tal fin, por la senci
Ila raz6n de que no lograría
la retirada
de Israel,
excepto en términos
que
resultan
inaceptables
para sus aliados egipcios0 La proposicién
norteameri
cana de una 1!soluci6n temporal”
al conflicto
érabe—israe!í
—por la cual Is——
rae! se retiraría
del. canal a otra líne defensiva en el Sinaí y permitiría
que el canal quedara abierto para todos los barcos,
incluso los suyos pro——
pios— serviría
a los intereses marinos y estratégicos
soviéticos;
pero esta
proposici6n
se encuentra hoy entre todos os asuntos intratables
que han he
cho in-iposib!e un arreglo permanente,
y sobre los cuales ninguna de las gran
des potencias ha decidido empujar a sus aliados locales a aceptar un compro
miso0 Así, los soviéticos
no cuentan con esa ruta directa que les gustaría
tener,
al trasladar
los barcos entre el Mediterréneo
y el Océano Indico0
—
E! extremo occidental del Mediterréneo
tiene una “puerta”
yor que e! extremo oriental
Sin embargo,
las posiciones occidentales
Gibraltar
y IRota permiten los medios de vigilancia,
y las instalaciones
les y aéreas de occidente aportan los medios de control0
ma——
en
nava
Pueden preverse posib!es ganadas adicioñales
en la. posición
mii itar soviética:
més barcos de superficie
.y submarinos en el Mediterréneo,
ms instalaciones
navales y aéreas a lo largo del litoral
norafricano,
neutra
lización
de Chipre y Malta como bases disponibles
para las bases occidenta—
les, y acaso una reapertura
de! Canal de Suez, el uso de bases a o largo del
Mar Rojo y fuerzas mayores en el Océano Indico0 Pero es dificil
creer que
tales ganancias alterarén
el equilibrio
militar
en aquellas regiones o permi—
tiran a as fuerzas soviéticas
intervenir
con seguridad militarmente,
a me
nos que los Estados Unidos deliberadamente
escojan una polÍtica de retiro,o
a menos que haya un cambio tota! en el equilibrio
político,
del que dependen
tantos intereses norteamericanos0
Hemos de suponer que los dirigentes
polí
—
—2e
—
ticos soviéticos
saben estas cosas, a pesar de lo mucho y muy alto que
almirantes
hablan de combatir a los imperiaPistas
en todos los mares0
sus
LAESTRATEGIAPOLITICA
Por estas razones,
la esencia política de la Unión Soviética,
y
la ganancia que ha logrado, es principalmente
política.
El éxito político
en
el mundo érabe en el período de Nikita Jruschov allanó el camino al desarro
Ho de posiciones
mflitares
para sussucesores,
y estas posiciones,
ademé.s
de ser útiles para mayores ganancias políticas,
siguen requiriendo
una ade—
cuada base política para su existencia
misma.
La estrategia
política soviética en los últimos años de Stalinfue
extraordinariamente
pasiva después de su fracaso en su intento de intervenir
en Irén, Turquía,
Grecia y el Mediterréneo
durante el período que siguió al
terminar
la Segunda Guerra Mundial; después de su muerte, surgió a lo lar’
go de dos lineamientos
principales.
El primero fue reducir
los compromisos
y la influencia
occidentales
en los países que se hallan en las fronteras
me
ridionales
de la Unión Soviética,
Turquía e lr&n0 ‘Esta polftica tuvo su pe——
ríodo de amenaza y subversión,
así como de
y a veces combinó
las tres; pero para mediados de los sesentas, las palabras clave allí eran
normalización
y cooperación0
La segunda línea fue apoyar el nacionalismo
érabe y los regímenes radicales
érabes en sus conflictos
con las potencias
occidentales
y con Israel,
Aquí sus éxitos fueron ms espectaculares,
y ma
yores las ganancias logradas a expensas de occidente0
—
—
No se trataba de políticas
separadas.
A Moscú se le atribuye
a
veces mucho crédito por haber “saltado”
la “barrera
del norte1 de los al ia—
dos occidentales
para establecer
la barrera
soviética en el mundo érabe,don
de occidente era vulnerable.
Sin embargo, los éxitos de los dirigentes
sovié
ticos en El Cairo y en Damasco no impiden ver que no mantuvieron
su visión
de la región de! Medio Oriente en general.
Aunque había diferencias
dentro
de la directiva
soviética sobre hasta dónde ir en sus compromisos
con los
Estados Arabes —y hubo tales diferencias,
ciertamente
durante el último año
de Jruschov en el poder y probablemente
en ocasiones posteriores—, (5)
—
—
(5) Nadav Safran, “How Long Will Sadat Last? Moscow’s Not—So-’Secret
Wish” (Cuénto
Duraré Sadat? El Deseo no tan Secreto de Moscú), New
Middle East, marzo/abril
1972,p’.7,
—
—29—
el estado de sus relaciones
con Turquía e lrn,no
era una consideraci6n
ca
rente de importancia
Brejnev y sus colegas, disminuyendo & aventurerismo.
trascendental
de Jruschov en el tercer mundo para concentrar
particul armen
te su atenci6n en el Medio Oriente,
han demostrado etar
conscientes
del he
cho, corno se démostrará en e! siguiente .anl isis de las relaciones
bilatera—
les’de Moscú con lrn,
Turquía y los estados rabes0
Turguia0
¿Qu&ganancias
políticas
han obtenido en Turquía?
Bajo el le
made la normalizaci6n,
han apartadó a los turcos de su rígida conformidad
a la política y estrategia
norteamericanas0
De muchas maneras, estaban to
cando ante una puerta abierta,
pues los turcos no sólo estaban ya poniendo
en duda la necesidad de seguir una política de firmeza de guerra fría, en un
momento en que sus aliados de la Europa Occidental estaban practicando
y
predicando
la
sino que miraban,
interrogadoramente,
a la políti
ca norteamericana
que incluía el retiro de proyectiles
de Turquía,
disminuía
el nivel de la ayuda militar y económica, .y mostraba cierta renuencia a ap
yar las posiciones de Turquía en la disputa sobre Chipre
Aun así, los sp—
vi.ticos
se moy,ieron rpidamente0
—
—
En el frente diplom&tico,
los dos países han intercambiado
nume
rosas visitas de alto nivel desde 1964 La Unión Soviética ha proclamado re
petidamente
su respeto a la independencia turca y su acuerdo con el princi
pio de que la cüestión de Chipre no debe pasar por ato los derechos de la
comunidad, turca de al 1í.(•principio
que Moscú no ha encontrado contradicto——
rio con su continuado apoyo al presidente de Chipre,
Makarios)0 Losdos pai
es. han firmado varios acurdos económicos,
incluyendo algunos que estable
cen el abastecimiento
soviético de plantas y equipos, sobre generosos trm
nos de creaito(6),
En 1970, el gobierno turco accedió a permitir
a los sovi€
ticos paear sus armas por carreteras
turcas,
hacia Siria e Irak,. concesi6n
extraordinaria
con la que nose habría podido ni soflar hace unos cuantos aos0
—
(6) Georgé Lenczowski,
Soviet Advances in the Middle East (Los Avances So.
viticos
en el Medio Oriente),
Washington,
D0C0, !nstituto.de Empresas—
Norteamericanas
para la Investigación
de la Política
Pública,
1971,p.52
Durante
1969, la ayuda económica soviética a Turquía tuvo un total de 376
millones
de dólaresDepartamente
de Estado de los Estados Unidos, Com
munist Statesand
Developing Countries:
Aid and Trade in 1970 (Los Esta
dos Comunistas y los Países en Desarrollo:
La Ayuda y el Comercio en
1970), septiembre 22, 1971, Po 4o
—
—30—
Sin embargo, no hay ningún programa de ayuda militar sovi€tica,
ninguna cooperación
militar.
Moscú no ha obtenido influencia
sobre la bska
política
exterior
de Turquía,
que continúa en su solidaridad
a la NATOO
Y
los problemas interno
de 1.úrquíano
han demostrado resultar
apropiados pa
ra que los soviéticos
obtengan ventajas,.
Desde la caída’el
gobierno de Menderes en 1970, Turquía ha si
do incapaz de estabilizar
su sistema político
El régimen militar
interino
de
volvió los asuntos á los .polídcos bajo una constitución
democrática,
pero as
enemistades
y fáccionalismos
quitaron toda estabilidad
a los sucesivos gobier
nos0 Mientras tánto, el vociferante
Partido Laborista
Turco, ayudado por
muchos intelectuales
izquierdistas,
lograba hasta cierto punto desacreditar
al gobierno y enfocar el descontento contra los Estados Unidos y su presen
cia militar,
es decir,
sus instalaciones
y personal acantonados en territorio
turco y sus barcos y marinos que visitan puertos turcos. La creciente
ten—
dencia a la violencia
—espelcialmente de los terroristas
de la extrema ¡zquier
da, que provocaron
la contraviolencia
de la extrema derecha— finalmente
in
dujo a los m&s antiguos oficiales
militares
a intervenir
y, sin abrogar la
constitución,
a gobernar mediante regímenes bsicamente
responsables
tan
sólo ante ellos, Los generales se preocupan por la posible subversión
de co
munistas,
maoístas, terroristas
preparados
en Palestina,
nacionalistas
cur
doso algunos otros, y ven cierto nexo entre el terrorismo
en el interior
y
las conspiraciones
en el exterior.
Nadie ha sacado pruebas que muestren
que Moscú esta conectado con estas actividades,
pero en tal atmósfera no flo
recen las buenas relaciones,
Debe ser evidente, y probablemente
lo es, pa
ra los dirigentes
soviéticos
que, aunque la prudencia
indica que siempre de
ben estar listos para capital izar un desplome de la autoridad en Turquía,
su
línea pública ha sido la correcta:
que lo conveniente para los soviéticos,
para el futuro predecible,
es una Turquía independiente
que, con el tiempo, de
mostrará
su total independencia de la NATO y de Washington, .Una Turquía
que se desplaza hacia el neutralismo
puede verse mucho ms sometida a pre—
siones y halagos de los soviéticos,
en una situación en que Moscú también
puede disponer de mayor campo para maniobrar en e Medio Oriente en gene—
ral,
—
—
—
—
—
Iran,
En Irén la política soviética ha sido similar a la que ha seguidoan—
te Turquía,
aunque la pauta y las circunstancias
difieran,
Desde su victoria
sobre Mahoma Mossadeg, en 1953, el Shah hasido el verdadero dirigente del
país, Su política francamente pro—occidental
y las técticas soviéticas
de ame
naza y subversión
se nutrieron
mutuamente durante muchos años, Sin embar’
go, desde los cincuentas,
hubo muchas señales de que os soviéticos
estaban
—
conscientes
de que había
otros
.cursos
a seguir,
—31
—
En 1958, después de que el Pacto de Bagdad había perdido auno
de sus miembros originales
(irak) y se había constituído
como Organización
del Tratado Central,
los Estados Unidos decidieron
firmar acuerdos bilate
rales de seguridad con cada uno de os restantes
miembros del Medio Orien
te0 Para Turquía y Paquistén,
ya miembros del sistema de alianza occiden—
tal mediante la NATO y la SEATO respectivamente,
éste no fue un paso tan
importante0
Para Irén, sí, pues constituyó
la aceptación inicial de Teherén
de un nexo de tratados formales con los Estados Unidos, parecido a una ali
anza, aunque as obligaciones
estaban vagamente definidas0 Moscú aprovechó
esta ocasión para tratar de hacer que Irén se retirara
de la alianza occiden
tal hacia una posición més neutral , y le ofreció firmar un pacto de no a.gre—
sión0 El Shah consideró
seriamente
la oferta,
para. embarazo de sus amigos
norteamericanos0
Sin embargo, finalmente decidió firmar el acuerdo con los
Estados Unidos
Las circunstancias
del momento, especialmente
la cre——
ciente influencia
soviética en lr&n y otras partes del mundo érabe, eran ta
les que ponían de manifiesto
la necesidad de Irén de un continuado apoyo nor
teamericano,
Pero el episodio fue instructivo,
ya que demostró la capacidad
de Moscú de tener flexibilidad
en sus tratos con rén,
y la naciente conf lan
za del Shah en su capacidad para moverse entre as grandes potencias0
(7)0
Para mediados de los sesentas,
lrn había establecido unos nota
bIes antecedentes, de estabilidad
política y avance económico, gracias en par
te a los ingresos de su petróleo y a la. habilidad poLítica del Shah0 En 1967,
el programa norteamericano
de ayuda técnica y económica llegó a su fin, por
mútuo consentimiento
de que ya no era necesario0 Sin embargo, los Estados
Unidos continuaron
enviando una gran parte del moderno equipo militar de
Irén (sobre una base de crédito,
més que de concesión),
y las relaciones
norteamericano—iraníes
siguieron
siendo buenas0 Sin embargo, el Shah esta
ba dispuesto a cualquier
iniciativa,
que empezó a llegarle
del régimen post—
jruscheviano
de Rusia0 Como en el caso de Turquía,
estas iniciativa.s
incluían
visitas
de alto nivel, célidas. expresiones
de amistad y proposiciones
econó
micas específicas0
El més importante de los acuerdos a los que se llegó esta
blecía la ayuda soviética
para la construcción
de una planta siderúrgica
en
i.sfahn,
y de la parte septentrional
de un gasoducto,
desde los principales
campos petrolíferos
iraníes hasta la frontera
soviética (la. parte del sur ha
bía de ser construida. con ayuda occidental)
y, a la postre,
la entrega de
grandes cantidades de gas natural mediante este gasoducto a la Unión Sovié
tica0 Ademés, Irén compraba cerca de cien millones en equipo militar
sovié
tico (en su mayoría vehículos,
ya que los aviones y tanques seguían llegando
—
—
—
—
(7) Richard W0 Cottarn, Nationalism
in -an (El Nacionalismo
burgh,
University
of Pittsburgh
Press,
1964,pp0239—420
en Irén),
Pitts
-32
—
principalmente
de los Estados Unidos y la Gran Bretaa)0
¿Fue &ste un gran
éxIto de la política soviética?
La respuesta depende, desde luego, de lo que
Moscú tratara de alçanzar., Una normal izaci6n de relaciones
modific6
gen que en lrn
se tenía de la URSS como un enemigo que constantemente ame
nazaba con atacar y lvrl
ubversin,
y la diplomacia soviética pudo te
ner ahora ms influencia
directa en Teherán,
Sin embargo, la ventaja resul
tante de que se aflojaran
los.nexos de Irn con los Estados Unidos se compr6
al precio de fortalecer
la posici6n sndepend tente de rán contra la presionde
cualesquiera
potencias exriores
incluso la URSS. El Shab se vio confir
mado en su convicci6n
de .qúe iran debe desempeñar el papel principal
en su
propia zona, la del Golfo •€rsico,
y vigorosamente
ha afirmado el derecho—
de Iran a hacerlo contra las potencias exteriores
y contra los estados arabes,
especialmente
aquellos estados radicales,
como Irak, que tienen nexos ínti
mos con Moscú0 Así, el:jyego diplomático
soviético en Teherán no desembo—
c6 en una salida hacia el golfo, por rn
o a su alrededor0
-
Eg¡
pto.
—
algunos
En
el
países,
nerales
de
cia
los
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Gamal
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respecto
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sovi&ticos
cuestión
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Egipto
posici6n
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los
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1955
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ha
evidentes
designios.
precisamente
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que
1967
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buscando
de
de
parte
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país,
eran
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hist6ricas,
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que
occidente,
en
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política
central
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notables
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dimensiones
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sido
Hablar
o
aclarar
estados
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en
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circunstancias
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URSS,
siendo,
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capitales
con
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país
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guerra,
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período
carece
Yost,
Cómo
la
—
de
una
“TheArab
Empez6),
Fo
en lugar de una fci!
viria
política,
no vacilaron
mucho en repetir
la mis
ma elecci6n de 1956: reemplazar
el equipo militar perdido de Egipto y rear—
mar de nuevo sus fuerzas0 Apoyar a un perdedor,
y que podía volver a per
der en caso de renovarse
la guerra,
tuvo sus compensaciones:
una mayor de
pendencia egipcia de Moscú, comou:Lo
abastecedor de armas avanzadas, dis
ponibiUdad
de instalaciones
militares
en Egipto, y una papel público como de
fensor de la causa &rabe, que le trajo ventajas por todo e! mundo &rabe, Un
nuevo paso hacia adelante lieg6 en la primavera
de 1970, cuando, en respues
ta a as desesperadas
peticiones de protecckn
de Nasser contra la fuerza
aérea israelí que dominaba los cielos egipcios,
los soviéticos
dieron el paso
audaz y sin precedentes,
de instalar sus propios personales
de proyectiles—
de tierra y pilotos de combate en Egipto. Fue una seña! de cuan urgentemen
te necesitaba
Nasser a los soviéticos
y de cuan esenciales los consideraba—
así como Egipto— para su posici6n en el Medio Oriente.
—
En tanto que los dirigentes
sovi’ticos
no dejaron dudas de
sus
deseos de evitar una directa confrontación
militar
con los Estados Unidos,
debieron
saber que un choque entre sus fuerzas armadas y las de Israel si
podría correrse,
Sin embargo, calcularon
—correctamente,
según se demos
trb— que podían correr
con seguridad este riesgo a pesar de las palabras
en&rgicas
que llegaban de a Casa Blanca, De manera similar,
tampoco duda
ron en únirse a Egipto al violar bos términos de la tregua de agosto de 1970,
al colocar proyectiles
en la zona del canal de Suez; una vez ms pensaron en
que os Estados Unidos e israel no responderían
con la fuerza militar,
—
—
—
Pero los dirigentes
sovíticos
no abandonaron su cautela0Habien
do establecido
una posici6n militar
que les ayudaba a estabilizar
el cese del
fuego, maniobraron
para consol ¡dar su influencia en Egipto, Sabían cómo con
tenerse a sí mismos, y veían la necesidad de evitar que los egipcios renova
ran la guerra.
La potencia! debilidad de la posicíbn sociética en Egipto, desde
luego, se halla principalmente
en o imprede.
de la conducta de este
país en una situaci6n de status quo con Israel, que os egipcios consideran
—
—
reíng Affairs,
enero 1968, pp. 306—11; Walter Laqueur,
The Road to Jeru
salem: The Origins of the Arab—%sraeli Conflict
1967 (El Camino a Jerusa—
len: Los Orígenes del Conflicto Arabe—Israelí
1967), Nueva York, Macmi
llan,
1968,pp, 178—83;NadavSafran,
From War to War: The Arab—Israelí
Confrontation
1948—1967 (De Una Guerra a Otra: La confrontaci6n
Arabe—
Israelí
1948—1967), Nueva York, Pegasus, 1969, pp.274—85.
-34
inaceptable
pero que fueron impotentes para cambiar0 Aunque la Unión Sovi
tica era el ‘thermano mayor”,
podría sufrir
as desventajas de tal papel si tu
viera que aunar la ayúda fraternaL con frecuentes
intentos por restringir
y
controlar
la política egipcia
Los dirigentes
soviéticos
han dejado en claro,
por la naturaleza
de tas armas que han aportado y no han aportado,
las acti
tudes de sus consejeros
militares
y los consejos de sus diplomáticos,
que mi
ran, antes que nada, a sus propios intereses0 En consecuencia,
un elemento
de tensión ha recorrido
la relaciones
soviético—egipcias0
Por ejempio, tan
to e) impulso bélico de! Cáiro cuanto sus anhelos de paz mediante conversa—
clones con los Estados Unidos han perturbado
a Moscú, así como las conver
saciones directas soviéticas
con los americanos sobre el Medio Oriente pr
vocaron
desconfianza
en El Cairo0 Una complicación
més ha sido la fricción
personal
entrerusos
y egipçios,
que inevitablemente
acompaó
la creciente
presencia
de los primeros
én el país de os segundos0
—
Acaso el menos predecibie
de todos tos elementos es si El Cairo
continuaré,
o no, indefinidámente,
con un régimen que siga tas directivas
so
viéticasen
política exterior0
Con Nassér,
los soviéticos
tenían una buena re
ladón
de trabajo,
basada no sólo en la utilIdad hacia eHos, sino también en
su sólida posición en el interior0
Sin embargo, esto siempre los enfrentaba
al dilema de hasta dónde depender de personalidades
y hasta dónde fomentar
el desarrollo
de instituciones
políticas
y sociales que favorecieran
la conti—
nuidad
Al tratar de resolver
este problema,
demostraron
una relativa
falta
de interés en los comunistas locales,
políticarnente
irnport:es,
y un deseo de
ver a la Unión Social ista Arabe conv ertirse
en sólIda organización
del narti
do, maquinaria pólítica que al mismo tiempo gobernara
et estado y organiza—
ra el apoyb de las masas para una consistente
polÍtica a largo término: antes
que nada, cooperación
con la Unión Sovética0
Sus intervenciones
en la eco
nomía egipcia constituyeron
otro medio para tal fin0
La muerte de Nasser conmovió a Moscú, pues reemplazó al cono
cido por el desconocido0 Anuar el-Sadat no era una copia al carbón de Gamal
Abdel Nasser0 No podría considerérse)e
como un líder inspirador
del mundo
érabe; no gozaba de un incuestionable
control en Egipto, y no era un “hombre
de Moscú”, preparado para suceder a Nasser0 En realidad,
pronto hizo que
quienes encajaban en esa definición,
especialmente
AlT Sabry, fueran sus víc
timas en una lucha interna por el poder0 Més aÜn, los acontecimientos
pronto
demostraron
que la Unión Socialista
Arabe, a pesar de todo el esfuerzo rea
lizado para construirla,
no constituye
un elemento de fuerza ni para el régi
men ni para sus enemigos0 Sadat no ha garantizado
su permanencia en el po
der, y sigue halléndose bajo presión popular para actuar contra Israel,
ypa
ra mejorar en el interior0
Més de lo que os dirigentes
soviéticos
quisieran
considerar,
la posición
política
egipcia.
de la URSS en Egipto
puede hallarse
a merced de Pa
Probablemnte
fu.laresi6n
política interna, jiinto con la amar’
gura a! no obtener las armas que deseaba, la que llevó a Sadat a exigir el
retiro
de! prsona!
miütarsoviético
en julio de 1972, Los rusos no estén to
talmente informados de las dipLflas
internas en Egipto0 Ciertamente,
estén
més alié de su control0 Tbdo lo que pueden hacer es esperar que cualquier
individuo o grupo que ascienda al poder, o lo conserve,
vea que los intere
ses nacionales estén servidos mediante una continuación
de sus conexiones—
soviéticas0
—
•
Siria0
•
E! trato soviético
a Siria ha seguido bastante de cerca Pos linea
mientos del de Egipto, péro con diferencias
debidas a las disparidades
desu
importancia
estratégica
y situación política,
Poco después de la decisión
de
!a. URSS de 1955, de en’iiar armas a Egipto, Moscú emprendió un programa
similar pero más pequeopara
Siria,
que también tenía un régimen naciona—
lista radical,
disputas con el occidente y una política militar hacia Israel0
Siria,
además, tenía una política más activa, que daba a los comunistas Poca
les mayores oportunidades
para maniobrar0
De hecho,
fue en parte la ame
naza de Pos comunistas sirios,
actuando en favor de la Unión Soviéfica ,o
por
o menos explotando
el surgimiento
de la influencia soviética,
a que mo
tivó que los líderes militares
yde Ba’ath ofrecieran
la independencia siria a
Nasser para formar la República Arabe Unida en 1958, Durante tres aí9osS
ria demostró ser causa de irritación
para las relaciones
Moscú—Cairo, cuan
do Nasser demostró su firme intención de no tolerar actividades
comunistas
en su “provincia
septentrional”
así como en el propio Egipto0 El rompimien
to de Siria en 1961 fue, porlo tanto, bien visto por el Kremlin,
aun cuando
con e! golpe volvieron
los políticos
IIburguesesI
al poder, ya que devolvió
a
Siria
su política,
tradicionalmente
inestable y una vez más dio a Moscú y a
los comunistas locales libertad de maniobra (9),
—
—
—
•
Las revoluciones
palaciegas dejaron a Siria bajo el control del
“comando internacional”
de Ba’ath en 1963, de su más radical
“comando re
gional”
en 1966 y de una directiva
un tanto más moderada en 1970, conforme
sucesivos
grupos de líderes tomaban el camino del exilio.. Durante todos es
tos cambios y la subsecuente
inestabilidad
que reflejaban,
la Unión Soviéti
ca mostró una notable constancia en su política0
Insistiendo en el tema de la
(9) Walter Laqueur,
The Struggle for theMiddle
East (La Pugna por el Me
dio Oriente),
Nueva York, Macmillan,
1969, pp. 84—94,
—
3.6
sol ¡dar ¡dad contra los “imperial istas occidentales’1y
los “agresores
sionis
tas11, los soviticos
han manteifido su papel de protectores
de la independen
cia de Sria y de proveedores
de armas y ayuda para el desarrollo0
Predi——
cando la doctrina de la un,6n de todos los elementos “progresistas”
y “dem6
cratas11, se han liberado de una identificaçión
demasiado clara con facciones
particulares,
militares
y políticas, para no comprometer
su capacidad de tra
bajar con quienquiera
que llegue al poder,
En ciertos momentos, la preocupacion
especial de Moscú por S
ria ha parecido mayor aún’qüe la que le inspira Egipto0 En 1957, la URSS
amenaz6 con terribles
consecuencias
a Turquía y a las potencias occidenta—
les si intervenían en Siria. En el período 1958—61, demostrbque
estaba dis
puesto a arriesgarse.a
estropear
sus relaci6nes
con Egipto a fin de prose
guir con sus operaciones en Siria0 En 1966, urglb a Egipto a dar mayor pro
teccibn a Sira.contra
Isrel,yen
el año siguiente ayuda
provocar
a crisis
de junio exagerando las aníenazas de acci6n israelíes
contra Siria (1O)
En
los últimos momentos dé lá guerra de los seis días, avi6 que actuaría
para
prevenir
nuevos avánces israelíes
hacia Damasco0 Después de la guerra,
de
cidi6 pasar por alto la desviaci6n
siria de !a línea soviética al rechazar
la
Resoluci6n
242 de las Naciones Unidas, que establecía
los principiosde un
acuerdo político que incluyera
el retiro
israeií
de los territorios
ocupados y
el derecho de todos los estados de la zona a vivir en paz dentro de ‘1fronte—
ras seguras y reconocidas”
En 1970, cuando e1 ejército
del Rey Hussein es
taba liquidandolas fuerzas de las militantes organizaciones
palestinas
en
Jordania,
Moscú al parecer, detuvo !a intervención
siria,
que amenazaba con
provocar
una acción de Israel0
—
—
Esta extraordinaria
sensibilidad
acerca de Siria es ms f&cil de
describir
que de explicar0
Pese a la debilidad militar
y po1 ítica de Siria,aca
so a causa de el la, Moscú parece determinado
a correr
todos los riesgos
pa
ra mantener una posición de preeminencia .allL.
Esta posición le ayuda a,apre
tar los tornillos
a Turquía; controla a Israel,
y mantiene a la Unión Soviéti
ca asociada con el nacionalismo érabe, en el que Siria ha desempeñado his—
(lo)
En los intercambios diplomticos
con Israel después del choque armado—
sirio—israelÍde
abril 7 de 1967, los dip!omticos
SOVIétiCOS
adoptaron una
actitud clara y amenazante que reveló tanto su preocupac.i6n por Siriacuan
to un deseo de dar a Israel una lección sobre los peligros de jugar confue
go “en una zona cercana a la frontera
de la Unión Soviétlca”
Véase de
Avigdor
Dagan, Moscow and Jerusalem (Moscú y Jerusalón),
Londres,Abe
lard—Schuman,
1970, pp. 202—08
—
—37--
tÓricamente
un papel especiaL
Si no por nada més,
soviética
de dirigir
el curso en el Medio Oriente0
muestra
la determinaci6n
Irak0
Desde 1958, Irak ha sido exactamente igual de nestable que Siria,
presa de las ambiciones de líderes potenciales
entre las cambiantes camari—
Has de funcionarios
y políticos,
Se ha mostrado menos constantemente
amí
tóso hacia a Uni6n Soviética,
pues los comunistas
ocales a veces han sido
un factor poltíco
de importancia0
Algu-•nos regímenes iraquíes (el de Kassem
en 1959 y e! de Baath en 1963, por ejemplo) los han tratado mediante la eje
cuci6n y la matar za0 Aun cuando el curso de las relaciones
soviético—iraqufes tenía que sentir el impacto de tales acontecimientos,
Moscú se propuso
no dejar ninguna apertura para el regreso de la influencia
occidental0 Aun
que e! moderado gobierno de Bazzaz de 1965—66 posiblemente
haya creado
una o dos aperturas,
result6 demasiado breve y débil para lanzarse en esa
direccbn,
Sea como fuere,
la Uni6n Soviética
y sus aliados de la Europa
Oriental
se establecieron
como principales
socios de Irak, en e. comercio
y
la ayuda poco después de la revoluci6n
de 1958, y así han permanecido.
—
—
cuesti6n curda present6 un problema
cada vez mayor a
la
Uni6n Soviética,
corno siempre lo había sido para irak0 En tanto que Irak tu
yo un régimen pro—occidental,
los soviéticos
consideraron
útil fomentar e!
nacionalismo
curdo contra ei régimen, y ofrecieron
a MuHah Mustafé Barza—
ni, el principal
aunque no indisputado dirigente
cUrdo, un refugio en la URS
S, A caer la monarquía en 1958, Barzani retorna a Irak como socio putati
yo en el nuevo régimen nacionalista
y pro—soviéticos0
Sin embargo, resu!t6
no ser ni un agente soviético ni un pasivo socio menor de Kassem, sino un na
cionalista
curdo0 lntervino.en
toda una década de luchas contra el ejército
iraquí bajo una sucesín
de regímenes de Bagdad, y nunca fue conquistado0
La
—
—
Moscú no rechaz6 a Barzani,
pero continu6 aportando armas que
el ejército
iraquí usaba para combatirlo0
Aunque la línea soviética variabacon la cambiantes circunstancias
en las rélaciones
soviético—iraquíes,
en
general
el apoyo soviético
a la deterrninaci6n’de
los curdos estuvo detrés del.
mantenimiento
de una cooperaci6n
con Bagdad (1 i). En consecuencia,
los ru
sos recibieron con alivio la conclusi6n de un acuerdo entre el gobierno de
Ba!ath y Barzani en 1970, que puso fin a la lucha y acept6 los principiosde
autonomía para las zonas curdas y a participacióncurda en el gobierno cen
tral (12) Sn embargo, informes recientes
indican embrollos en este acuer
—
Walter Laqueur,
The Struggle for the Middle East (La Pugna por el Me
dio Oriente),pp.98—1010
(12) A. Y. Yodfat, “lraq—Russi&s
Other MTddle Eastern Pasture(L,a Otra Pastu
ra Rusa del Medio Oriente),New
Middle East, noviembre, 19?1,pp28—29.
(11)
-38
do y la renuncia de Barzani,
pese al apremio soviético,
a hacer que su Par
tido Dem6crata Curdo ingresara en un frente unido con el de B&ath y los co
munistas0
La cuesti6n curda esta lejos de ser un asunto secundario,
espe
cialmente
después de la nacionalizaci6n,
hecha por el gobierno iraquí, de oS
campos petrolíferos
de Kirkuk,
de la Iraq Petroleurn Cómpany, de propiedad
occidental,
y su giro hacíá.la Unibn Sovtica,
en demanda de ayuda para tra
bajar el campo, que se encuentra en la reg6n curda0 Moscú ha encontrado
que no mantendrá su posicibn simplemente aportando armas y haciendo decla
raciones
en contra de Israel0 inevitablemente
tiene que participar,
como s
cio de los sucesivós regímenes cuyas acciones no puede controlar,
en todas
las
complejidades
de
a política,
De manera similar,
en el campo de la política ¡nternacional,lrak
púede servir como conducto para la extensi6n de la influencia
sovitica
a a
regibn del golfo Pérsico;
pero, ¿puede llegarse a esta feliz soluci6n. sin
a
participacibn
soviética en las disputas de Irak con !rn,
con el que el Krem
lin ha laborado arduamente para mejorar sus relaciones?
¿O puede ocurrir
sin compromisos
con la causa de la revolución
radical en los jecatos del la
do arabe del golfo, que pondrían en contra a trn y a muchos estados arabes,
asimismo?0
O trosEsta
dosAra
bes
Hace una década, la opinibn occidental
im
perante
era que los estados arabes eran divisibles,
aproximadamente,
endos
categorías:
radicales
y conservadores0
Entre los primeros
se incluían los
arriba
analizados,
que tenían gobiernos nacidos de la revoluci6n
o del golpe
de estado, eran vagamente socialistas
en su política interna,
y anti—occiden
tales y pro—soviéticos
en sus políticas
exteriores,
Entre los últimos se con-’
taban los estados que recorren
toda la gama desde las tradicionales
monar
quías y jecatos de la ona del golfo hasta tipos ms modernos,
como Marrue
cos y Jordania,
con gobiernos generalmente
evolutivos
en sus enfoques al
cambio interior,
y orientados
hacia el occidente en asuntos internacionales,
La guerra fría entre los miembros de estos grupos pareci6 tan real como la
guerra
fría entre las grandes potencias,
y a menudo ambas se entrelazaban,
—
—
Como las revoluciones
seguían efectuándose,
y como a menudo
añadían miembros a los radicales
a expensas del grupo conservador,
pare——
do que el curso de la historia
se hallaba con los primeros,
y que s6lo
era
cuesti6n de tiempo antes que todo el mundo árabe quedara integrado por esta
dos que profesaran
el socialismo
en una u otra forma, y vivieran
en íntima
cooperaci6n
con la URSS, Los dirigentes
soviéticos
parecían pensar esto,
—
—
—3.9—
Por lo menos, lo decían con bastante frecuencia,
así como sus expertos
en
ideología y en asuntos internacionales.
Los regímenes radicales
árabes cier
tamente pensaban así. Se alimentaban con sus propios áxitos, y el triunfo
del FLN en Argelia en 1962, la revoluci6n
republicana
de 1962 en Yemen, la
toma de los radicales
en Ad&n en 1969, la toma del poder de Jaafar Nimeri y
su grupo en el Sudán en 1969y la revolución
republicana
de los jóvenes ofi
ciales en Libia en 1969 parecieron
confirmar
el hecho más allá de toda duda0
—
Sin embargo,
los diez años pasados han aportado ciertas útiles
lecciones,
especialmente
para aquéllos cuyas interpretaciones
de los aconte
cimientos
están gobernadas por supuestas leyes de la historia
o del cambio
revolucionario.
Algunos de los regímenes conservadores
demostraron
una
inesperada
fuerza y capacidad para adaptarse a las nuevas condiciones0
Al
gunos de los radicales
resultaron
incapaces de convertir
la teoría en práctica.
Algunos gobiernos,
como el del Líbano y el de Tunisia cayeron en medio de
los radicales
y los conservadores,
y allí permanecieron0
Los intereses na
cionales
y las ambiciones y rivalidades
personales de individuos hicieron
una burla de las pautas supuestamente uniformes del desarrollo
político y so
cia!0 Tampoco hubo una correspondencia
automática entre el progreso de la
revoiuci6n’
en el mundo árabe y el grado de cooperación
con la Unión Sovie
tica.
Libia tenÍa a los revolucionarios
más radicales
de todos, que se mantu
vieron
lejós de Moscú. Aunque la influencia
norteamericana
generalmente
de
dm6
después de la guerra de los seis días de 1967, siguió siendo poderosa
en Jordania y en la Arabia Saudita y no desapareció
de ningún país.
—
-‘
ELMEDIOORIENTEVISTO
-
DESDEMOSCU
Hemos establecido que los hechos de la conducta soviética hacia
los estados dei Medio Oriente,
individuales,
es más significativa
que cualquier
teoría o enfoque general de la región en conjunto0 Desde luego, los modos de
pensar acerca del papel de los pueblcs coloniales
y ex—coloniales en la lucha
contra el imperialismo
—remontándose a Lenín y los primeros años del Comin
rern— permean el pensamiento soviético acerca de la política hacia el Medio
Oriente,
como hacia otras zonas del Tercer Mundo. Se puede tomar una fe——
cha arbitraria
para empezar —digamos 1960, para limitar
la discusión a la
época actual— y trazar
¡a evolución de los pronuncianientos
doctrinales
des
de la Declaración
de la Conferencia
de Moscú de 81 Partidos,
hasta los más
recientes
discursos
de Leonid Brejnev,
elaborados en cada etapa por escri
tores que hacen autoridad en los períód!cos
del partido y en los institutos
a
cadémicos.
—
-40
m6crata,
gre.sistasl,
-
Varios
conceptos han tenido sus ápocas: & estado “nacional—d
la “democracia
revolucionari&
la I!uni6n popular de fuerzas pro—
“tomar & sendero no capitalista”,
etc,(13)
Durante cada ápoca se ha descrito un proceso ‘histbrico y se ha
aportado
una explicací6n
a a estrategia
soviática,
Estas formulaciones
es—
tán dirigidas
¡nicialmente
a un público soviático,
luego a los partidos comu—.
nistas y movimientos radi.cáles de todo el mundo y finalmente a los dirigentes
y pueblos del Tercer Mundo0 En el interior,
e1 sstema soviático vive de una
just’ificaci6n
ideol6gica de la que np puede prescindir,
En sus extensiones ex
ternas,
aquellos partidos comunistas a os que en gran parte controla,
debe
aportar
una combinaci6n de guía y aliento (especialmente
cuando escasea el
verdadero
apoyo), Para los que aspiran al nacionalismo
en el Tercer Mundo,
como en el caso, principalmente,
de os estados árabes, los soviáticos
sien
ten la necesidad de dejar bien en claro el argumento de que nacionalismo
y
socialismo
son aliados en una lucha común,
—
El sacrificio
de los comunistás
ocales, que Moscú ha practica
do bastante continuamente,
en aras de las buenas relaciones
con los regi’me
nes nacionales a menudo ha sido citado como prueba de su cinismo o de su
realismo,(14)
El caso más flagrante de todos fue la aceptaci6n soviática, re
lativamente
con poco ruido, de la ejecuci6n llevada a cabo por el rágimende
Ñimeri,
de los dirigentes
co’rnünistas y la destrucci6n
del influyente y bien
organizado
partido en el Sudán, Sin embargo, no fue fácil enfrentarse
aaque
las situaciones,
Nikita Jruschov,
se enfurecib bajo las ondas de la retórica
nacionalista
y explot6 públicamente
en ocas ¡bn de su visita a la presa de A—
suan en 1964, para insistir
en la supremacía de la solidaridad
de clase sobre
la nacional0(15) No resultó reconfortante
para los dirigentes
soviáticos
pre—
—
—
(13)Charles
B,McLane,”Russia
and the Third World”(Rusia
y el Tercer Mun
do), Studies on the Soviet Union(Estudios
de la Unión Soviática)(Munich),
Vol,V1,Nó03,
1967, pp0 73—90; Jaan Pennar, “The Arabs,Marxism
and Mos—
cow: A Historical
Survey”
(Arabes, Marxismo y Moscú: Una Perspectiva
Histórica),
The Middle East Journal(Washington,
DOC,),
Otoio 1968, pp,438-47
(14).Walter
Laqueur,La
Pugna por el Medio Oriente, pp0 173—80, Para ejemplos
específicos
de participación
de los comunistas en diversos países, v&asede
John C,Campbell,
“The Soviet Unión and the Middle East: ln’the General D
rection
of the Persian GulfH(La Unión Soviática y el Medio Oríente:”En
la
Dirección
General del Golfo PrsicoI),Parte
U, Russian Review(Stanford,
Calif,),
Julio 197O,pp0248—53:
(15) Pravda (Moscú), mayo 18, 1964; Mohamed Hassanei Heikal aFade cierto
sabor a la historia
describiendo
las conversaciones
privadas que sostuvie
—
—41
—
senciar
la impotencia de los cuadros comunistas locales o mirar a otra parte
al ser éstos perseguidos0
Y, pese a tan triste experiencia,
os soviéticos
con
tinuaron
tratando de valerse de e! los. Como partidos
independientes
que com
partieran
e! poder con otros y ejercieran
una influencia
benéfica en los regí
menes locales radicales
(Siria e Irak); como iñdividuos con autorización
pa
ra moverse en las organizaciones
frontales
oficiales
(Egipto y Argelia);
oen
el viejo y conocido pape! de agentes subversivos
en países donde tenían que
operar clandestinamente
(16).
George Lenczowski
ha señalado que los analizadores
de la polí
tica soviética no han necesitado mucho tiempo ni esfuerzo a! ver la familiar
cuestión
de si los intereses de gran potencia o las tendencias ideoiógica.s es
tén subyacentes en a política soviética9
ya que las contradicciones
suelen
ser temporales,
y més apaentes
que reales0 A
a postre, un dinémico esta
do soviético
interesado
en extender y dominar queda complementado por una
ideología comunista9 y viceversa”(17)0
Aplicada a la larga, la proposición
no
resulta
excepcional0
La cuestión més inmediata se refiere
al período tempo
ral de las difíciles
alternativas,
que ha durado ya muchos años y puede seguir
algunos ms0 Durante el proceso de abrirse paso por e! mundo érabe, los so
viéticos
han tomado muchas decisiones
que arrojan
luz sobre sus motivos
y
estrategia0
Acaso podamos juzgar esos antecedentes observando cómo han
tratado
muchas importantes
cuestiones:
el nacionalismo
y a unidad érabes,
el conflicto
con Israel,
y el petróleo0
—
—
—
EL.NACIONALISMOARABE
El nacionalismo
érabe, en la forma que tomó en los primeros
aflos que siguieron a la Segunda Guerra Mundial, no tenía atractivos
que ofre
cer a la Unión Soviética0
Aquellos dirigentes
nacionales que estaban gober
nando estados de recién adquirida
independencia,
antes bajo control inglés o
francés?
eran considerados
como mansos nacional istas aún unidos a Occiden
te por toda una red de nexos militares
y políticos0
Moscú apoyó la tendendia
judía hacia un estado independiente a fines de los cuarentas como medio de
echar a los briténicos
de Palestina;
pero no cultivó simulténeamente
al nado
nalismo érabe para alcanzar una meta mayor de echar abs briténicos
de
—
—
—
ron Jruscho.v y Nasser,
el presidente
de Irak, Aref, y el presidente
de Ar
gelia9 Ben Bella, durante su visita0 Véase, Les Documents du Caire (Los
Documentos
de! Cairo),París,Flammarion,
1971,pp 114—18v
(16) George Schopf! in, Russia ‘s Expendable Arab Communists’(Los
Rgnora
bies Comunistas Arabes de Rusia), New Middle East, junio 1972,pp02O—210
(17) LosAVnces
Soviéticos
en el Medio Oriente, pp0 2—30
_42
otros estados árabes0 Continu6 en buena disposicibn
hacia Israel durante os
siguientes
años, y aunque esas relaciones
empezaron a enturbiarse
a fines—
de 1950 (en gran parte por la política de Israei,
que, en opinión de Moscú,
inclinaba
la declarada neutral ¡dad de srael demasiado hacia el bando occiden
tal);(18)
fue sólo varios años más tarde, bastante despuás de que el nuevo
gimen militar subió al poder en Egipto, cuando los sovi€t.icos descubrieron
en el nacionalismo
árabe un al lado natural
En las Naciones Unidas prosi——
guieron una consistente
política de apoyo al bando árabe contra Israel a prin
cinpiós
de 1954; al año siguiente,
la búsqueda de armas emprendida por Na
sser les ofreció la gran oportunidad
para asumir un papel de gran potencia
en el Medio Oriente0
—
—
Desde e! momento de este histórico
lrompimient&
hasta el pre—
sente, las relaciones
soviáticas
con los gobiernos egipcios y otros gobiernos
árabes de tipo similar,
han estado dominadas por los esfuerzos de ambos ban
dos por ponerlas al servicio
de metas prácticas,
al seguir sus poLíticas res
pectivas0
Estos objetivos
coincidiéron
en muchos respectos;
en otros no0 Ba
jo los beneficios tácticos de la cooperación
y as nubes de retórica
oficial
y
no oficia’ de la lucha común por la liberación
nacional y el socialismo
contra
los ljmperialistasl
y los “agresores
sionistas”
se encuentran diferencias
fundamentales0
—
Algunas de tales diferencias
eran ideológicas0
Sin depender del
gastado argumento de que e! Islam sirve como barrera
al comunismo y al do
minio soviático (que en realidad es una proposición
dudosa), debe tenerse en
cuenta el golfo que separa a las varias clases de ‘sociaiismos
árabe” y
el
“socialismo
científico”
que se practica en la Unión Soviética0
Los dirigen——
tes árabes, aun los más radicales,
no han tratado de edificar
el tipo de sis
tema político que existe en la URSS y en la Europa Orienta
y probab!emen—
te no lo lograrían
si lo intentaran0
L.a Unión Soviética no desea forzarlos
a
hacerlo0
Le basta con elogiarlos
por haber tomado el “camino no capitalista”
en dirección
del social i.smo0 En la limitada lista de ocho, poco más o menos,
estados del Tercer Mundo que han llegado a una etapa avanzada en esta evo
lución,
los estados árabes constituyen
la mitad del total: Egipto, Argelia
y
Siria
siempre han estado allí, y ahora Irak parece calificar0
Pero las dife—
rencias
fundamentales
subsisten y no las ha olvidado ningún bando0
soviético
La cuestión de la unidad árabe tiende a acentuarlas0
El gobierno
nunca ha suscrito
el concepto de una Inaci6n árabe” que aun para
(18) Dagan,
Oo
cit0,
PPo
3660
—43-
os árabes tiene un contenido más emocional que de política real0 Por difícil
que sea tratar con todo un conjunto de más de una docena de estados árabes
separados,
resulta ms seguro y benéfico que asociar la políticay
el prestL
gb soviéticos
con un vago e ¡mpredecibÍe
movimiento cuya guÍa había de es
tar en manos árabes. Aun los limitados intentos de unir dos o más estadós
árabes de mentalidad similar han provocado la desconfianza
soviética.
Mos—
cú acept6 de mala gana la uni6n de Egipto y Siria en 1956 y no rnostr6 ningún
entusiasmo
para. la propuesta unién Egiptó—Siria—lrak
que estuvo bajo nego—
ciaciones
en 1963. Aunque los soviéticos
elogiaron de palabra la mayor uni
dad entre os estados árabes para entablar la lucha contra el “imperialismo”
y publicamente
aclamaron la formación de la federaci6n
de Libia,. Egipto y
Siria
en 197’l (a a que no había ingresado el Sudán por problemas con su pro
p10 partido comunista),
tenlan sus razones para sospechar que este agrupa
miento fuera de inspiraci6n
anti—comunista,
y potencialmente
anti—soviética,
así como anti—israelí,
—
—
Sobre asuntos ms concretos,
la diferencia
de objetivos
está
apenas “camuflada11, La Uni6n Soviética y los radicales
regímenes árabes
han trabajado de consumo para reducir
las posiciones e influencias
de las po
tencias occidentales,
pero donde los soviéticos
han tratado de ocupar el “va
resultante,
los regímenes árabes han dicho, 11no hay vacío porque noso
tros
los estados árabes soberanos,
estamos
Es probable que el cua
dro siga siendo mixto mientras que una potencia occidental,
en una u otra for
ma permanezca en la región, Egipto,
Siria y otros, tienen algunos asuntos
pendientes con israel y sienten la necesidad de la presencia soviética,ensu
deseo de seguridad,
de recobrar
Íos territorios
perdidos,
o de una victoria
final,
La Unibn Soviética,
por su parte, aún está en la guerra fría contra
los Estados Unidos en el Medio Oriente.
Los dirigentes
soviéticos
sienten
una continua necesidad de potencia militar
y de bases y aliados locales a fin
de llevar adelanté sus esfuerzos0
—
—
—
—
Supongamos
que la Uni6n Soviética logra reducir a cero la influeri
cia
norteamericana, ¿Se enfrentarían los estados árabes a esa perspecti
va con ecuanimidad? Toda su experiencia desde la independencia demuestra
que no desean quedarse tan s6lo con una potencia exterior, Su conducta de—
hoy, aun cuando el conflictocon israel les hace volverse hacia Moscú, revela
su necesidad de tener mayor peso y contrapeso sobre las escalas. La res——
puesta de Anuar el—Sadat a las iniciativas
diplomáticasnorteamericanas en
197Q y 1971 record6 la tácticade Nasser de aprovechar las rvalidadesde
as grandes potencias, Argelia, al mantener nexos con Francia y aumentarsu comercio con los Estados Unidos, ha demostrado que desea otras alterna
tívas a la Ilconexi6nsoviética.,Aun los regímenes antioccidentalesde Siria
.
—
e Irak no desean tener relaciones
exclusivamente
con la URSS9 asi como Tur
quia e Irán no desean semejante relaci6n con ¡os Estados Unidos0 Asi, los
estados árabes radicaies
tienen interás en que siga adelante aguerra fria so
vjático—american,
como la UnT6n Soviática
tiene interás en la continUaCi6fl
del conflicto
árabe—israelí0
Ninguno parece desear que el conflicto
del otro
con su principal
antagonista termine en una victoria
o una reconcil iacibn0
—
MOSCUYELCONFLICTOARABE-
ISRAELI
El núcleo de la crisis
del Medio Oriente en años recientes,
des
de luego, ha sido esta misma cuesti6n de la participaci6n
de Moscú en el ban
do árabe contra Israel y el consecuente peligro de un choque sovitico—amerJ
cano. Esta participaci6n
no sblo es simple asunto de garantizar
la existencia
de Egipto o de Siria;
antes bien, es un elaborado juego en que los sovltcos
han explotado la.necesided
árabe de apoyo a fin de establecer
posiciones
en
la regi6n, posiciones de las cuales no piensan ser desalojados0
No tienen ma
yor interás en que se alcancen determinados
objetivos árabes0 Por ejemplo,
no están en pro de la destrucción
de Israel (i9)
Puede suponerse que, pese
a sus declaraciones,
no están muy determinados
a hacer qué Israel se reti
re de todo territorio
más allá de las antiguas lineas del armisticio0
Están in
teresados,
sobre todo, en aprovechar
el conflicto
para su propia ventaja0
Desde luego, tal curso tiene sus peligros:
los egipcios pueden abandonar to
da discreci6n
y renovar la guerra,
poniendo a Moscú ante la. terrible
deci
si6n de ver si se repite la guerra de 1967, o correr
el riesgo de una confron
tacibn con los Estados Unidos0
—
——
Este es el marco en qtehemos de tratar de contestar
la pregunta
conocida:
¿Realmente desea la Uni6n Soviática
un acuerdo árabe—israelí?
Sus notas diplomáticas y declaraciones
públicas dicen inequívocamente
que su
objetivo
es un acuerdo poLítico basado en la resoluci6n
número 242 de la ONU0
Las publicaciones
soviáticas
han sido bien explicitas
describiendo
los tármi
nos de las proposiciones
oficiales,
basadas en los básicos puntos del retiro
de Israel de los territorios
ocupados, y la aceptacián árabe de la existencia
soberana de lsrae0 Entre
OS otros
tárminos,
que generalmente
bordan so——
bre la resolucibfl
de la ONU , se encuentran
las provisiones
de las etapas
del retiro ¡sraelí y las garantías de las cuatro potencias sobre a seguridad
de ambas partes del acuerdo (20).
—
(19)Váase,
por ejemplo, el discurso
del primer ministro
Kosygin ante laAsarn
blea General de las Naciones Unidas, junio 19, 19679 en TheNew York Times
junio20,
1967
(20) Por ejemplo, Evgeny Prímakov,
I!The Way to a Just and Lasting Peace—
-45
-
Los términos soviéticos
y los que os Estados Unidos tenían en—
mente para un acuerdo general no han sido tan distintos que las negociado—
nes, presumiblemente,
no pudieran allanar la mayor parte de las diferencias0
Sin embargo, los esfuerzos en las conversaciones
bilaterales
norteamerica—
no—soviéticas
de 1969 terminaron en fracaso y recriminaciónes,
y las subse
cuentes conversaciones
de las cuatro potencias
en la ONU, no llegaron a
ninguna parte0 En retrospectiva,
tal parece que los soviéticos
no intentaban
que tal empresa triunfara-porque
Moscc no estaba preparado para ir més
al1 de lo que Nasser consideraba
aceptable,
y porque sabía que srael
insis
tiria
en que cada acuerdo territorial
(fuera con Egipto,
Siria o Jordania) fue
ra negociado por los dos estados directamente
interesados.
También sabía
que los Estados Unidos no estarían anuentes a unirse a la Unión Soviética
y
a otros para presionar
a Jsrael o imponerle un acuerdo no négociable
ibrernen
te0 (Huelga decir que algunos, similarmen,te,
acusaron a los Estados Unidos
de no intentar,
en realidad,
llegar a un acuerdo por su parcial ¡dad hacia Is
rael)0
—
—
La URSS considera que esté pisando terreno firme y no ve nin
guna necesidad de forzar a os estados érabes a entrar en algún compromiso
que. !sraet pueda aceptar. Resulta mejor para la posición soviética en el mun
do érabe, que Moscú desempeñe e! papel de amigo y protector0
También es
mejor,
por lo que hace a a opinión mundial, que los soviéticos
sigan e! prin
cipio del retiro
israelí de los territorios
conquistados,
pues este principio
es generalmente
aceptado no sólo en el Tercer Mundo, sino también por mu
chos gobiernos aliados a los Estados Unidos0 Por su negativa a retirarse
completamente,
Israel se ha colocado en a posición de frustrar
los esfuer
zos de la misión Jarring (ONU), aun después de que Egipto aceptó formalmen
te la idea de un acuerdo de paz firmado con Israel.
—
—
Los soviéticospueden aceptar tranquilamente la ausencia de un
acuerdo,. en tanto que proclaman su deseo de llegar a uno. Han aprovechado
la tregua,
iniciada por los norteamericanos,
y pueden contemplar con satis
facción el fracaso de los esfuerzos diplornéticos
de los Estados Unidos, que
realmente desean un acuerdo, para hacer que Egipto e Israelavancen en esa
dirección:
y el daño que han sufrido-sus
relaciones
con ambos0
El conflictocontinuo tiene obvios riesgos para los soviéticos.
Después de todo, su posición pro érabe no ha dado a sus amigos egipcios y
sirios lo que estos últimos deseaban: e! recobro de los territorios
perdidos0
—
El Camino hacia una Paz Justa y Duradera), Pravda, octubre 15, 1970 (tra—
ducción oficial en New Middle East, noviembre
1970,pp046—47.)
-46--
Sin embargo, han logrado, bastante bien, encontrar
la medida adecuada
de
intervenir,
sin comprorneterse
demasiado0 En una nueva crisis,
Moscú puede
tener que cambiar de actitud
hacia una cooperacibn
con os Estados Unidos
para controlar
los acontecimientos
e impedir lo peor0 Pero la situacibn pare
ce demasiado faiorable
para que la URSS siga hoy un nuevo curso de diplo
macia preventiva0
Por ¡o que hace a la Izquierda,
Moscú ha evitado ir ms allá de
ocasional
apoyo verbal a los elementos ms radicales,
como las organizaciO
nes guerrilleras
palestinas
o los belicistas
de Siria que quisieran
arrastrar
a la Uni6n Soviética a la guerra0 Como precio han tenido que aceptar la cre
ciente influencia china entre esos elementos y toda una barrera
de propagan
da china que anexa a los 111mperia! i stas sociales soy i t icos
con los 1 mper ia
listas II occidentales,
de la vieja guardia,
como enemigos de la liberaci6n
rabe0 (21)
—
ELPETROLEOYLAPOLITICASOVIETICA
Recientes
acontecimientos
sobre el petr6leo del Medio Oriente
pesan sobre nuestro tema general y han formulado algunas viejas preguntas
en forma nueva0 La entrada de la Uni6n Soviética
en una serie de tratos con
estados productores
de petróleo,
¿refleja
sus propios problemas de energía,
sus deseos de anotarse puntos ante las naciones del Medio Oriente,
o una es
trategia
general para asaltar al Occidente donde es ms vulnerable?
—
Durante aPios, ha habido publicaciones
soviéticas
llenas de his
torias
acerca de los grandes monopolios petroleros,
su explotacibn
y la re—
presibn
de los pueblos del Medio Oriente,
así como sus íntimos nexos con el
Washington
oficial y con Londres0 Desde la nacionalizací6n,
efectuada
por
Mossadeg,
de la AngloHranian
Oil Company en 1951, hasta la toma hecha por
et—Bakr de la Irak Petroleum
Company en 1972, las voces sovi&ticas han
aplaudido todo paso local para limitar el poder y las ganancias de las compa
ñfas occidentales0
Pero las acciones emprendidas por el propio gobierno
so
vitico
para acelerar
este proceso o para aprovecharse
de l han sido modes
tas0
—
(21) Véase el editorial
la Revista de Pekín,
de Jen—min Jih—pao (Diario
junio 9, 1972, p. 10.
del Pueblo),
traducido
en
-47-
El primer paso de los soviáticos
fue el acuerdo establecido
con Irán en 1966 para la importación de gas natural iraní.. Esto fue seguido
por una serie de tratos con Argelia,
Egipto, Siria y especialmente
lrak,que
establecían
generalmente
la ayuda t€cnica soviática en la exploración
y las
operaciones,
a cambio de pago en petróleo(22).
Sin embargo, no lograron
mellar
siquiera la posición de las grandes compaPías, aunque la pauta y las
perspectivas
de la cooperación
soviótica pueden haber contribuido
a la deci
sión iraquí de nacionalizar
la IPC.
—
—
No hemos de pasar por alto las razones económicas válidas de
las limitadas importaciones
de petróleo del Medio Oriente por la URSS.
La
curva de la demanda interna soviática de energía aumentará agudamente en
aFíos venideros,
y la producción
interna puede no ser bastante, excepto a un
elevado costo. Más aún, los aliados de la Europa Oriental que tiene Moscú
ya están importando petróleo del Medio Oriente.
A tales consideraciones
eco
nómicas deben añadirse los evidentes beneficios políticos de tener relacio——
nes con estados locales claramente
basados en acuerdos de gobierno a gobier
no, ayuda tácnica y entregas comerciales,
en agudo contraste
con las tradi
cionales
concesiones
petroleras.
—
—
—
El papel soviático
incuestionablemente
está extendiándose
confor
me los países productores
y las compañíasoccidentales
pasan de una a otra
crisis0
Pero,
¿podrá extenderse
indefinidamente?
Las espeluznantes
histo
rias de que la URSS, sea por sí misma o de consuno con las fuerzas radica
les ocales, puede dominar las riquezas petrolíferas
del Medio Oriente no es
tán basadas en una lúcida evaluación de la situación,
ni en los antecedentes
de la capacidad soviática.Moscú sólo podría hacer eso apropiándose del pe
tróleo (loque debe descartarse)
o aportando una alternativaa las compañías
occidentales
para transportar
el petróleo del Medio Oriente,
y venderlo,
en
sus mercados naturales
de Europa y Japón, tarea que está más allá de la ca
pacidad soviática y que los países productores
bien pueden hacer por sí mis
mos. (23)
(22) John A. Berry,
ItOil and Soviet Policy in the Middle Eastlt
y la Política Soviática
en el Medio Oriente),
The Middle East
mavera 1972, pp. 157—58.
(23) John C. Campbell y Helen Caruso, The West and the Middle
cidente y el Medio Oriente),
Nueva York, Council on Foreign
1972; Berry,
loc, cit.,
pp. 149—60.
(El Petróleo
Journal,Pri
East (El Oc
Relatíons,
—
—48—
En asuntos de petr6!eo,
los sovi&ticos han tomado un enfoque aún
rns circunspecto
que en otros aspectos de su polftica del Medio Oriente0 La
palabra clave sigue siendo el oportunismo,
la disposici6n
de aDrovecharse
de los acontecimientos,
si nó se les fuerza por los cabellos0 Aunque el Occi
dente bien puede ser muy vu!nerable
a causa de su dependencia del petrbl.eo
del Medio Oriente,
los países productores
de petrbleo son igualmente vulne
rabIes a causa de la dependencia de sus economías nacionales en los merca
dos occidentales, y los sovi&ticospueden haber aprenddo una lecciónpor su
anterior
subestimaci6n
de las fuerzas del nacionalismo
local0
—
Estas muchas hebras de política,
¿constituyen
todo un bordado?
De ser así, se trata de un tejido en que puede verse claramente
dominante un’
solo dibujo0 Pueden entresacarse
ciertos
ternas de ideología y de acci6n, pe
ro ningún exponente u observador,
amigo o enemigo, ha sido convincente
al
unirlos
para dar forma a una consistente
estrategia
general0 Sin embargo,
algo mejor puede enfocarse con una lupa0
—
REGRESOAUNAGRANESTRATEGIA
Desde la Segunda Guerra Mundial, la Uni6n Soviética
ha sido ms
que un estado con una teoría de la revoluci6n
mundial y un aparato para a
subversi6n0
Ha sido el centro de un sistema imperial,
que trata de mantener
unida toda una cauda de satélites
y estados clientes,
extendiendo su poder ca
da vez ms hacia afuera, y compitiendo con otros sistemas similares0
Al d
dinar
los antiguos imperios de las potencias europees,
el sistema norteame
ricano se convirtib
en natural y único rival serio de Moscú0 Para los sesen
tas, había aparecido otro rival: China0 La competencia con los Estados Uni
dos ha sido global, con su centro vital en Europa
La competencia con China
ha sido fundamentalmente
en Asia, con grandes efectos por todo el Tercer
Mundo, y en cualquier
parte en que los izquierdistas
se reúnen bajo la bande
ra de Moscú o de Mao0 En ambos casos, la lucha ha estado recubierta
por la
ideología y la propaganda, pero las realidades del poder permanecen clara—
mente visibles0
—
—
Entonces, el Medio Oriente,
¿puede decirse que sea una zona vi
tal para Moscú que mira hacia el oeste y hacia el este, antes de mirar hacia
el sur? No como un fin en sí mismo, pero acaso en su aplicac!bn a aquellas
principales
rivalidades,
pues ofrece oportunidades
para establecer
una esfe
ra de influencia. sovítica
úti para confirmar
su papel mundial y bloquear tan
to a los americanos como a los chinos0 Estos últimos aún no pueden constituir
un serio desafío en e Medio Oriente en trrninos
de potencia, pero política e
49
ideoí6gicamente
ya estén estableciendo
de Arabia y en otras partes0
una verdadera
competencia
en el sur
Semejante “esfera”
no seria de dominio total, con gobiernos comu
nistas “títeres”
en todas las capitales de la regi6n0 Se trata, més bien,
de
llegar tan lejos como puedan ir la potencia,
los nexos econ6rnicos y la diplo
macia de los soviéticos,
para hacer que la URSS sea la primera potencia en
el exterior,
érbi,tro de las relaciones
de los estados individuales
con otros
estados exteriores
y entre- sí, Las metas no son féciles de definir porque no
son absolutas,
sino que se esté operando con una “regla de célculo”,
que co
rre hacia arriba o hacia abajo, en relaci6n con las cambiantes posibilidades,
Los principios
de los que podremos llamar un sistema de tratados
arrojan
cierta luz sobre la estrategia
soviética general,
tal como existe en
esta coyuntura0
En 1 969, Leonid Brejnev expres6 la idea de formar un siste
ma de seguridad colectiva para Asia en que los estados locales, presumiblemente, se unirién a la URSS para la mayor seguridad de todos0 (24) La res——
puesta apenas fue audible, y Moscú no ha aclarado mucho el plan general des
de entonces. Pero e! gobierno soviético parece estar aportando los ladrillos
y la argamasa de semejante sistema,
en forma de tratados,
més o menos simí
ares,
con estados individuales0
El hecho de que tres de ellos fueran prepa
rados para estados del Medio Oriente -concluidos
con Egipto (1971) e Irak—
(1972) y aún en extensa discusibn con Siria
indica que la idea tiene mayor
aplicaci6n
allí, que en el. Asia, en términos generales0 Que el otro tratado
sea con la India indica el doble prop6sito,
el nexo entre los aspectos anti—
norteamericano
y antíchino’de
la política soviética,
—
—
Los tratados firmados con Egipto y con
ciertas
circunstancias
específicas
de las relaciones
paises: con Egipto,
cuando Sadat había arrestado
a
tranquilizar
a los dirigentes
soviéticos,,
quienes, a
gurarse
la cóntinuada colaboraçicSn con Egipto; con
-.
la India, brotaron de
soviéticas
con esos dos
Ah Sabry y trataba de
su vez, trataban de ase
la India, cuando asta ne
—
—
cesit6 el apoyo de una gran potencia a! acercarse
la guerra con Paquistén.
Sin embargo, el hecho.de que los soviéticos
en ambas ocasiones se presenta
ran ya 1Ístos con textos en la mano muestra que estos documentos no eran
creací6n
del momento0 Las,. subsecuentes negociaciones
con otros estados
confirman
tal conclusi6n0 l
propbsito
de Moscú tuvo que ser capitalizar
la
fuerza de su posici6n para obtener una base més formal para continuar en
ella,
(24) Pravda e lzvestia (Moscú), junio
gest of the Soviet Press.(Columbia,
8, 1969 (texto en inglés
Ohio), julio 2, 1969v
en Current
—
—
—
Di—
—50--
Los tratados de 15 aFos con Egipto e Irak no constituyen alían—
zas en toda forma con obligaciones
automticas
de emprender una accibn mí—
1 ¡tare Las cPusulas clave éstáblecen,
en casos de amenazas o actos de agre
sibn, consulta
paraccordinar!a
política a fin de eliminar
el peligro.(25)
A
ese respecto,
se parecen a los acuerdos de seguridad de los Estados Unidos
con Iran, Turquía y Paquistn,
en 1959. La comparac6n
resulta instructiva,
puesrevela
una ¡ntenci6nsovitca
de no quedar satsfechos
con la no almea
ci6ri de estos países, sino.cQnalinearlos
en el bando soviético,
Otras clusu
las delios tratados,
qu.e establecen continua ayuda militar
y otras formas de
colaboraci6n,
consideran
la consolidaci6n
de un alineamiento
—o, si se refie
re, una dependencia— que no será fácil de romper.. MoscC sin duda se da cuen
ta, desde luego, de que, la durabilidad
de tales tratados depende de la durabi
1 ¡dad de los intereses mutuos de las partes0
En los intercambios
sobre la demanda egipcia de retiro de los con
sejeros
militares
soviéticos,
incidentaÍmente,
ninguno de los bandos ha pues
to en cuesti6n & tratado soviético—egipcio,
La tan cacareada reafirmación
egipcia de no alineamiento
no llega tan lejos0 El hecho de que el tratado ira—
quf—sovitico
entrara en vigor en ese preciso momento, sin embargo, arroja
cierta
luz sobre los motivos de MoscC para extender su sistema de alianzas,
buscandoalternativas,
y no poniendo todos sus fondos en el juego egipcio.
Los sirios,
por su parte, han resultado
inesperadamente
cautos, La línea
de Damasco parece ser que sus relaciones
con la URSS son tan firmes y cor
diales que no hay necesidad de establecerlas
mediante un tratado en toda for
ma,
—
—
—
Los dirigentes
soviéticos,
como hemos visto, no se han preocupa
do porque sus ideas o su conducta parezcan o no contradictorias
ante unas ga.
nancias concretas,
Con s6ió una protesta de forma han aceptado que los par
tidos comunistas fueran diezmados por regímenes “burgueses
nacionales”
o
“seudo—socialistas’1
a los que les convenía cortejar,
Han sobrevivido
a vio
lentos cambios en sus relaciones
con dirigentes
o gobiernos.
Empero, han
aprendido,
por experiencia,
que ni siquiera su adaptabilidad
disipa la incer
tidumbre
de los acontecimientos
del Medio Oriente y sobre los obstáculos que
se oponen a su contra sobre ellos,
do géneral
En Occidente,
no es probable que aquellos que aspiran a un acuer
con Moscc para redúcir
las tensiones y los peligros en el Medio
(25) Los textos de los tratados,
junio
1972, p. 42,
—
en New Middle
Eas.t, julio
1971, pp.40—41, y
—51—
Orienté.reciban
una respuesta positiva
mientras los líderes soviéticos
están
convencidos
de que siguen avanzando en la región a un costo aceptable.
Las
necesidades
de la economía interna,
que tienen sus defensores,
no han logi’a
dp modificarla
política adoptada por losdirigente.s
en conjunto. Tampoco po
demos apreciar
seaJesde
controversÍa
acerca de.la incohérencía
de buscar
una limitación
de armamentos con los Estados Unidos y un relajamiento
en Eu
ropa,
al tiempo que.se, emprende una çarrera armamentista y una guerra fría
en el Medio Oriente.
Ciertos fracasos a!lí pueden hacer que reconsideren
el
grado de su participaci6n.y
sus intervenciones,,
Aun así, probablemente
el
resultado
sea una carrera
unilateral
de gradua atrincheramiento
y etabíli—
zaci6n,
manteniendo varias opciones abiertás,
.y no un acuerdo sobre una
verdadera
cooperaci6n
con los Estados Unidos.
—
—
CES
ED EN
LA
POLITICA
NO NUCLEAR
—
DEL
por
JAPON
Junnosuke
Kishida
—
(De la revista inglesa SURVIVAL,
enero—febrero
de:.1 973.
Traducido
por el Dpto. de Informaci6n)
Mayo,
1 973
DE
BOLETIN
INFORMACION
NUM. 74
-
IV.
Mientras
no ocurra
un cambio totalmente
inesperado
en la situa
ción militar mundial, Japón no se decidirá a convertirse
en una potencia
nu—
clear dentro de un tiempo previsible.
Herman Kahn del Instituto Norteamericano
Hudson mantiene y repi
te con frecuencia
que Japón se decidirá,
allá hacia la mitad de la década de los
1970 a convertirse
en una potencia nuclear.
No hay posibilidades
de que esta
profecía
vaya.a cumplirse.
El profesor
Zbigniek
Brzezinski
de la Universidad
de Columbia escribió un libro,”El
fr:gil
florecimiento
Crisis
y cambios en
Japón”,
basándose para ello en un viaje de estudios de seis meses de permanen
cia en este país. Afirma que lá posibilidad
de que Japón: se decida a transfor
marse en una potencia nuclear no puede descartarse
totalmente y que, si ocu
rriese
así, Estados Unidos debería,, cooperar para no hacer del Japón unpaís
enemigo.
Esto igualmente parece muy improbable.
—
—
El presidente Richard Nixon en un discurso pronunciado en j ül i ó
de 1971, en Kansas City, seíialabaque el mundo futuro se movería probableiii
te alrededor de cinco polos: Estados Unidos, U.R.S.S., Comunidad Europea,
China y Japón. A continuación surgieron en diversos medios del Japón argu——
mentos sobre si la estructura básica del mundo continuaría siendo bipolar,al
rededor de EE.UU.
y Rusia; o tripolar,girando alrededor de EE.UU., Rusia
y China; o si iba a ser pentagonal,
como dijo el presidente
Nixon.
La conclu—
sión general alcanzada parece er La i.gÜiente:
12 Militarmente,
el mundo sería bipolar, constituyendo EE.UU. yRu—
sia los respectivos polos; mientras que la región asiáticase con
vertiría
fLindamentalmente en estructura
tripolar,
alrededor
de—
EE.UU.,
Rusi.a y China.
22
Japón y la Comunidad Europea se sumarían a estas estructuras
bi
polares
y tripolares.
En estas circunstancias,
la expresión
t1es—
tructura
pentagonal”
serviría
únicamente para conducir a interpre
taciones
erróneas.
Esta conclusión
se basa en varios hechos. La
Comunidad
Europea tiene dentro de si la limitaciónde no ser una
—2—
naci6n, -mientras que se admite generalmente
que Japón no puede
llegar a ser una gran potencia militar
y que deberá tomar medidas
para evitar dar pasos en el sentido de cons:titüirse
como un: póo,.
ya que no estaría dentro de los intereses nacionales del Japón.
Lasbasesparalapolíticano—nucleardelJapón
En especial,
el armamento nuclear es por momentos menos desea
ble para el Japón. En primer lugar, haciendo una comparación
con el pasado,
el valor militar
de las armas nucleares
es cada vez más dudoso.
Es cierto que el equilibrio
nuclear entre Estados Unidos y Rusia
ha dado lugar a una situación -de disuasión mutua estabilizada
entre ambos paf—
seso Esto es una prueba de la eficacia -mil;i:tarde las armas nucleares como di
suasorias.
No.hay duda que el efectodisuasivode
las-armas nucleares ha de—
sempeado
un papel en la relajación
de tensiones entre-EE.UU.
y Rusia.
La
firma de un tratado y acuerdo sobre limitación
de armas estratágicas
entre am
bos países ha sido posible por el efecto disuasivo de -las armás nucleares.
Al
mismo tiempo, sin embargo,
la disuasión nuclear ha servido para crear una si
tuaciónen laque estas superpotencias
recurrrirán
a las armas nucleares
única
mente si su seguridad nacional está a punto de encajar un golpe directo y deçi
sivo.
En otras palabras
la disuasión nuclear ha creado una situación sin gue—
rra entre las superpotencias
nucleares.
-
Muchos países han ilegado.a considerar
que la disuasión nuclear—
existe únicamente entre las potencias nucleares
y no tiene mucha importancia
para la seguridad de los países no nucléares,
En realidad algunos especialis
tas llegan al extremo-afirmando
que lo único que las armas nucleares
están
actualmente
evitando son acciones por sorpresa entre potencias nucleares.
—
Así mismo el valor político de las armas nucleares continúa deciL
nando.
Ha sido una creencia muy extendida que únicamente los países de avan
zada tecnología y considerable
poderío económico podrían poseer armas nuc lea
res.
Sin embargo, el acceso de China a la situación de potencia nuclear ha des
truido
este mito. China demostró que si un país está decidido a tener armas
nucleares,
puede hacerlo,
cualesquiera
que sean sus deficiencias
tecnológicas
o posibilidades
económicas.
Desde el momento que China lo demostró, la -pose-sión de la categoría nuclear dejó de ser un símbolo de poder político y el valor
político
de las armas nucleares comenzó a mermar.
Además-- la adquisición
de armas nucleares por potencias nucleares
de segunda clase, por utilizar
un lenguaje cónvencional,
ha demostrado que es
—3—
un obstáculo para el desarrollo
econ6mico
res no han ayudado a elevar las posiciones
de estos países.
Las armas nuclea
políticas
de estospaíses.
La tercera razón por la que el armamento nuclear no es deseable
para Japón se basa en el progreso
alcanzado en las aplicaciones
pacíficas
de
la energía atómica, Si las perspectivas
de utilizar
la tecnología nuclear
para
fines pacíficos y económicos fuesen inexistentes,
no sería en absoluto sorpren
dente que las naciones considerasen
indispensable
producir
armas nucleares—
como la vía más rápida para desarrollar
una tecnología nuclear.
Sin embargo,
hoy la generación
de energía eléctrica
mediante energía atómica ha llegado a
ser económicamente
competitiva
con la producida por los combustibles
conven
cionales.
La tecnología nuclear para usós pacíficos y militares,
tiene
mucho
en común, El desarrollo
pacífico de la energía nuclear lleva directamente a un
incremento
en las posibilidades
de una nación para convertirse
en una potencia
nuclear
militar,
Las posibilidades
de convertirse
Japón en potencia nuclear
han aumentado considerablemente,
como consecuencia
de sus esfuerzos en el
campo del uso pacífico de la energía atómica y en el desarrollo
espacial.
La
posición
que Japón ha adquirido
ya en la política internacional
no se debe úni
camente a ser la tercera potencia económica mundial, sino también al hecho de
que se le concede crédito a su capacidad para transformarse
en una gran
po
tencia militar
en un corto plazo de tiempo, si así lo decidiese,
Ya que la capa
cidad de Japón para convertirse
en potencia militar ha sido aceptada,
la nece
sidad de éste país de convertirse
en realidad esta posibilidad,
ha disminuido—
igualmente.
Ha cosechado los frutode
lasventajas
políticas
sin incurrir
en
las cargas económicas y políticas
de transformarse
en potencia nuclear.
—
—
Tiene que prestarse
especial atención a un nuevo fenómeno:
una.
variación
en el concepto de la seguridad
nacional.
Como consecüencia
del de
sarrollo
económico,
los países avanzados tienen más que perder que ganar en
los conflictos
internacionales.
La mayoría de los países se han dado cuenta de
que incluso si sucediera úna situación
de conflicto
grave, nohabría
otra forma
de arreglar
estos problemas que por medios pacíficos,
Al mismo tiempo el mundo multipolar
actual está atravesando
unpe
ríodo
en el que se multiplican
los problemas y se hacen multidimensionales.
La amenaza a la seguridad
de una nación no sólo surge de una acción específi
camente militar
de una nación concreta,
sino que puede provocarse
también in
ternamente.
El auménto de la delincuencia,
la difusión de narcóticos
y la con
taminación
ambiental pueden constituir
también amenazas a la seguridad de las
sociedades,
Las amenazas de procedencias
distintas
á las puramente militares
están creciendo
considerablemente
en todas las naciones civilizadas,
La polí
tica de seguridad de una nación tiene que controlar
la tendencia a caer en la
—
—
—
4
—
trampa de recurrir
a medidas militares
para hacer frente alas amenazas a su
existencia,y
tiene que tener en cuenta la diversidadde
amenazas a la seguri
dad, Lo que se necesita es una nueva concepción de la distribución
de recursos
en la planificación
y edificación
de la paz y de la seguridad.
El Japón es un país que, desde el punto de vista de la geografía
y
de los recursos,
tiene que refrenar cualquier
apetencia para convertirse
en
una poderosa potencia militar.
Por lo que se refiere a las dimensiones de su
territorio,
es extraordinariamente
pequerio.
Esto le hace muy vulnerable a los
ataques nucleares,
Incluso si el Japón llegase a ser una potencia militar
nu—
clear y consiguiese
la misma cantidad de armas nucleares que las superpoten—
cias, el efecto disuasivo no podría compararse
en ningún caso al de aquellas,
debido a sus enormes extensiones terrestres,
En resumen Japón tiene que
adoptar una política de confianza mütua con todos los demás países siempre
y
en todas situaciones,
y ha de evitar cuidadosamente
el convertirse
en una po
derosa potencia militar nuclear,
haciendo surgir
así la desconfianza
de las de
más naciones.
—
Lasombrillanuclearcambiante
Por estas razones,
Japón continuará
su política no nuclear en el
futuro.
Para estabilizar
su política no nuclear sóbre una base todavía más fir
me, Japón debe realizar
esfuerzos para fijar las condiciones
necesarias
para
ello,
tanto en el campo internacional
como en el interno.
Internamente,
Japón debe formarla
opinión pública en contra
de
cualquier
tendencia hacia el armamento nuclear y tiene que adoptar medidas po
lÍticas
que impidan la militarización
de las industrias
japonesas.
Lo que es ms
importante
todavía, Japón tiene que buscar alguna forma de evadirse de su sen
timiento
de confianza en la llamada sombrilla
nuclear de las superpotencias.
Se ha dicho que en la era nuclear todo país tiene que basar su se
guridad en la disuasión nuclear,
en otras palabras,
la sombrilla
nuclear de las
superpotencias
es indispensable
para la seguridad de las naciones no nuclea—
res.
Japón ha firmado un tratado de seguridad con EE.UU.
por el que actu&
mente se apoya en la disuasión nuclear de EE. UU.,. La doctrina Nixon corro—
bora esta situación,
nezca
Si mantenemos esta premisa,
significa
que mientras Japón perma
como potencia no nuc lear,.tndrá
‘que depeider de la sorhbril nuclear nor’teame
—5—
ricana para su protección,
Sin embargo, esto crea en la conciencia
de los ja
poneses un sentimiento de ser “protegidos”
de EE.UU..
A veces esto provoca
desagrado por parte de la ‘Gran potencia económicaU que es hoy en día Japón.
Naturalmente,
a medida que el Japón se haga económicamente más
poderoso,
serán más fuertes los deseos de una mayor indepéndencia.
Pero 1a
sombrilla
nuclear desempeña el papel de cristalizador
del orden-mu.nd
¡ al ac
tual, creado después de la Segunda Guerra Mundial, como consecuencia
del
desarrollo
de las armas nucleares.
Este orden mundial es una pirámide decua
tro estratos;
con las dos superpotencias
nucleares,
EE.UU.
y Rusia, en el
vértice;
las potencias nucleares de segunda clase en la capa inmediatamente in
ferior;
las naciones con posibilidades
nucleares en tercer escalón; y los paí
ses en desarrollo
en el último estrato.
En el caso de las naciones aliadas a las
superpotencias
nucleares,
cuanto mayor es el deseo deindependencia,
tanto
mayor es el sentimiento
de resentimiento
contra las consecuenias
políticas de
la sombrilla
nuclear,
—
Los esfuerzos para vencer este resentimiento
innecesario
han de
hacerse
tanto por parte de las potencias
nucleares
como de los p aís es alia’
dos.
En el caso de paVses desarrollados,
las alianzas con las potencias
nu.—
cleares
ya no.estarán
definidas por sus fines primitivamente
militares,
sino
que han de llegar a ser una.seguridad
mutua de amistad duradera,
Es de inte
rés,
tanto para el protector
nuclear como para el protegido,
eliminar
lo posi
bIes factores que podrían impedir la%continuación
de alianzas amistosas entre
los países en cuestión,
En este sentido, aunque una potencia nuclear pueda
sentir
que está proporcionando
una sombrilla
nuclear a un país aliado, nó de
bería actuar aquel de forma que pudiera dar a entender a sus aliados que tie
nen la obligación
de pagar por la protección
que se les otorga mediante la som
brilla
nuclear, o acusar a sus aliados de estar realizando “una carrera por su
cuenta”,
debido a que los aliados no muestran una actitud de total cooperación
hacia las potencias nucleares,
—
—
Hoy, la existencia
de lo que pudiera llamarse una “sombrilla
nu—
clear a escala
se presenta mucho más claramente que en cualquier
época anterior,
Como resultado de la estabilización
de la estructura
bipolar
militar
y del establecimiento
de mutua disuasión entre EE.UU.
y Rusia, ambos
están tratando vehemente por la conservación
del statu quo. Si este análisis
es correcto,
ambos. países intentarán oponerse a las medidas que pudieran carn
biar la situación mundial en contra de sus intereses.
Estos en la práctica
fun
cionacomo
una sombrilla
nuclear a escala mundial,
——
—
—b—
Esta sombrilla
se extiendea
todos los países, con independencia
de que sean aliados expresos de una o de las dos superpotencias
nucleares.
Por supuesto, ya que estono
se basa en ningún tratado,
hay límites para
su
credibilidad
teórica,
pero cuanta más estabilizada
sea la estructura
bipolar
militar,
tanto mayor credibilidad
adquiere Lá.sombrilla.
Hoy, el peso de esta
sombrilla
nuclear mundial es mucho mayor que el particular
de cada una de las
potencias
nucleares.
Y puesto que las superpotencias
han montado la sombri—
ha por su propia voluntad,no pueden obligar a ningÓn país a que pague por 1
protección
que prestan.
Ambos argumentos proporcionan
una base para una fir
me política no nuclear,
—
Precauciónenelprimerempleodearmasnucleares
Japón, como potencia no nuclear,
puede evitar la estratificación—
de naciones sobre la base de armamentos nucleares y escapar de la posiciónde
protegidoIi
de una potencia nuclear.
Semejante proceso in embargo, signifi
caría eñ la realidad apartarse
de la seguridad de la protección
nuclear.
Por
lo tanto al adoptar tal política,
Japón debería dar pasos paralelamente
para to
mar medidas que simultáneamente
con su retirada
le proporcionase
seguridad
frente
a la amenaza nuclear,
Lo primero que debe intentarse
es la firma de un acuerdo queobli
gue a las potencias nucleares
a no ser las primeras
en utilizar
armas nuclea
res,
Esto reduciría
el peso de las armas nucleares en el mundo actual,
No so
lamente sería lo más deseable para las potencias no nucleares,
sino que ten—
dría el efecto de poner freno a la carrera
de armamentos nucleares de las su—
perpotencias.
Si se considera
el. hecho de que EE.UU.
y Rusia han fdrmado
sus acuerdos sobre limitación de armas estratégicas
no hay razón para creer
que un trata que prohiba el primer uso de armas nucleares,
iría en contra
de
la política nuclear de las potencias nucleares.
—
¿Sería China un obstáculo para tal acuerdo?.
En cada momento,
China declara “solemnemente”
que ella no será la primera en utilizar
armas:ru
cleares
en ningún caso. Tambign afirma que un compromiso de no utilizar
ar
mas nucleares es indispensable
como primer paso hacia el desarme nuclear.
La actitud de China no procede únicamente de sus buenas intenciones
-ac rça
del
desarme nuclear.
Si mediante un compromiso semejante las superpoten—
cias nucleares
renuniasen
a utilizar
sus armas nucleares,
entonces, China
a pesar de su limitada capacidad nuclear sería capaz de alcanzar una posición
política
igual a la de las superpotencias
nucleares.
Para China, que no tiene
—7—
actualmente
planes ni capacidad para lograr el mismo arsenal de armas nuclea
res que las superpotencias,
un compromiso de no utilizar
los primeros
dichas
armas,
séría la mejor forma de explotar su propias armas nucleares para con
seguir su máxima ventja
política,
Además todo país nuclear tiene que recono
cer el hecho de que la propuesta de no utilizar
armas nucleares en primer
lu
gar es una lJarnada que tiene considerable
atractivo
para muchos países,
China no ha indicado hasta ahora su predisposición
a participaren
discusiones
sobre el desarme nuclear,
Sin embargo, no sería probable que bol
cotease ninguna discusión encaminada a un pacto que prohibiese
el primer
uso
de armas nucleares,
Desde el punto de vista de llevar a China a discusiones
sobre el desarme,
las negociaciones
sobre esta cuestión pudieran ofrecer con
siderables
ventajas,
Por supuesto, China no es la ún:ica naci6n que ha propuesto la no
utilización
de armas nucleares,
Rusia ha presentado un proyecto
de resolu
ción para no emplear. las armas nucleares
a un subcomit
del Comité de Desa
me de la ONU en junio de 1954, Desde entonces ha hecho similares
propuestas
en varias ocasiones,
•Estas mociones han sido interpretadas
como un esfuerzo,
por parte de Rusia, para :saívar su inferioridad
en armas nucleares con res
pecto a EE,UU,,,
Pero en 1972, después de alcanzar la pariedad con EE.UU.,
Rusia ha repetido
su propuesta
y pedido que el asunto de no utilización
de ar
mas, centrado sobre una prohibición
permanente de la utilización
de armas nu
cieares,
se incluyese en la agenda de la Asamblea General de la ONU. Ingla
terra y Francia acordaron en 1955 la no utilización
condicional
de armas nu—
cleares,
la única excepción era el derecho
á utilizar
armas nucleares
para
defenderse
contra la agresión.
Hasta ahora, de todas las potencias nucleares,
los EE. UU.
han
sido los que se han opuesto más claramente
a un acuerdo sobre la; no utiliza——
ción en primer, lugar de armas nucleares.
La razón dada es el deseo de mante
ner el efecto disuasivo de las armas nucleares,
Sin embargo últimamente
in
cluso en EE, UU, se han presentado un cierto número de síntomas de cambio en
este aspecto, Uno de estos síntomas es la ratificación
norteamericana,
en ma
yo de 1971, del Protocolo
II al Tratado de Desnuclearización
de América Cen
tral y del Sur,
EE,UU,
acordaron no,utit izar armas nucleares ni recurrir
a
la amenaza de su empleo en estas áreás. Además, el presidente
Nixon se corn
prometió .en 1969 a que EE, UU. no empleasen los primeros,
armas químicas.
Esto puede interpretarse
como una admisión por parte de EE,UU,
del hecho de
que ningún primer empleo de armas químicas tendría ningún efecto considera
ble sobre su estrategia
disuasiva,
—
—3—
En un artículo en la revista Foreing Affairs,
el profesor
Richard
Ullman de a Universidad
-de Princeton sostiene
que una prohibición
sobre el
primer
uso de armas nucleares no sería desventajosa
para EE, ULI: y q u e el
efecto disuasorio
de las armas nucleares no quedaría debilitado:
conti—
nuar
con su “ofensiva pacífica”
en la ONU y la actitud de EE.UU.
respecto al
no uso de armas nucleares ha de tenerlo muy en óuenta, Hoy, cuando EE. UU.
han adoptado una estrategia
de “segundo golpe”,
la firma de un acuerdo sobre
el “no empleo” en primer lugar de las armas nucleares no tendría ningún imp
to sobre el efecto disuasorio
de esta estrategia
sobre una potencia nuclear,
respecto
a lanzar un ataque nuclear contra EE.UU..
Incluso en el caso de Eu
ropa,
en donde hay el mximopeligro
de un ataqpe utilizando
armas convencio
nales,
la distinción
de una frontera
entre armas nucleares
y convencionales,—
permitiría
tomar una decisión ms clara, con respecto a las contramedidas
y
aumentaría
la eficacia de las fuerzas de la NATO”.
—
—
—
La actitud de la mayoría de los estados con armas nucleares
y e1
debate en EE,UU,
sugieren que hoy hay considerables
posibilidades
para acor
dar un-tratado sobre el no uso en primer lugar de armas nucleares,
Para im
pedir que la firma de un tratado prohibiendo
el primer uso de armas nucleares
sirva únicamente para estimular
una carrera
de armamentos convencionales,el
acuerdo podría estipular
que no tendría aplicación
en el caso de defensa con
tra la agresión por grandes efectivos militares
convencionales.
Las negociaciones
sobre tal acuerdo se emprenderían
principalmei
te por las potencias nucleares,
Sin embargo, esto no implica que varias nacio
nes no nucleares tomen la iniciativa
de proponer semejante tratado.
Ladesnuclearizacióndelsudesteasitico
Otro camino por el que varias naciones pueden debilitar
el vínculo
con una potencia nuclear protectora
sin debilitar
su seguridad,
y reducir
la
amenaza nuclear contra ellos es el establecimiento
de zonas desnuclearizadas.
En el caso del Japón, la desnuclearización
del nordeste asíatico sería el pri
mer objetivo.
Actualmente
se han creado zonas no nucleares por el
trtico,
firmado en 1959, por el Tratado de Desnuclearización
de
tral y del Sur acordado en 1967y por la resolución
aprobada por
General de la ONU en 1961 sobre la desnuclearizaci6n
de Afríca.
—
Tratado An—
América Cen
la Asamblea
En otras pa
—9—
labras,
la desmilitarización
nuclear se ha conseguido únicamente en áreas que
no tienen armas nucleares actualmente y que son de poca importancia
militar
para las potencias nucleares,
—
En el caso de Tratado de Desnuclearización
de América Central y
del Sur, Protocolo
II, que estipula el no uso de armas nucleares ni amenaza
nuclear,
necesita de la ratificación
detodas las potencias nucleares antes de
ser efectivo,
Actualmente,
sólo EE.UU.
e Inglaterra
han ratificado
el Proto
colo, mientras que las otras tres potencias nucleares ni siquiera han firmado
el acuerdo,
Por lo tanto las condiciones que permiten a América Central y del
Sur evitar
un ataque nuclear,
correspondientes
a una zona desnuclearizada,
no se han cumplido todavía,
—
El establecimiento
de zonas no nucleares no es sencillo,
pero co
mo consecuencia
del regreso de China a la ONU, ha llegado el momento de con
siderar
seriamente
la declaración
del nordeste asiático como una zona desnu—
clearizada,
La propia China propuso el establecimiento
de una zona no nuclear
a la Asamblea General de la ONU en 1971, Japón tuvo éxito en normalizar
sus
relaciones
con China a finales de septiembre
de 1972 y, en la declaración
con
junta publicada en aquella ocasión, acordaron establecer relaciones pacíficas
sobre la base de cinco principios
de paz, y confirmaron
mutuamente su. resolu
ción de no recurrir
a los medios militares
en el arreglo de disputas.
Esto po—
drl’a proporcionar
las bases para un estudio del problema del control regional
de armamentos por los países en cuestión,
Para llegar a un acuerdo más realizable
sobre zonas no nucleares,
lo mejor sería limitar el área a los territorios,
aguas y espacios territoriales
de los países no nucleares del nordeste asiático.
Podría incluso ser más pe
queña, incluyendo únicamente a Japón y a ambas Coreas,
Cuanto más pequeña
es el área de la zona desnuclearizada,
menos efectivo es el tratado de desnu—
clearización,
Sin embargo las mayores posibilidades
de conseguir un acuerdo
sobre una zona pequeña son de gran importancia.
Una zona pequeña puede con
vertirse
en el punto de partida para una zona más amplia en el futuro.
¿Cuáles serían los efectos políticos?
Primero,
una zona desnuclea—
rizada daría crédito internacional
a la política del Japón de mantenerse a dis
tancia de las armas nucleares,
como se estipula en los tres principios
no nu
cleares
del Japón, es decir, no poseer, ni producir,
ni adquirir
armas nuc lea
res,
Contribuiría
a la estabilización
de la polítJca japonesa de seguridad.
Tm
bién, la sospecha de variospaíses de que el Jap6n pudiera desear llegaraser
una potencianuclear, se vería aliviada,
y desaparecerían
las bases para la
—10—
crítica
contra la militarización
del Jap6n. Si estipulaciones,
corno las conteni
das en el Protocolo
II para la Desnuclearización
de América Central y del Sur,
se incorporasen
en el acuerdo de una zona no nuclear,
tendría ello el efecto
de reforzar
la seguridad de un Jap6n nonuclear.
—
En segundo lugar, el acuerdo ayudaría a estabilizar
además la pe
nísula de Corea como. una zona tap6n entre EE. UU., Rusia y China y ayudarla
a mitigar las tensiones en esta área. La inclusión de ambos países de la pení—
sula de Corea en esta zona no nuclear
puede surgir como consecuencia del di
lobo reciéntemente
comenzado entre ambas Coreas.
Siguiendo
la normalización
de relaciones
entre Japón y China, también podrl’a prosperar
una normal ¡za——
ción de relaciones
entre Japón y Corea del Norte.
La posibilidad
de estable—.
cer una zona no nuclear que abarque los tres paises, ambas Coreas y Jap6n,
es mucho mayor hoy de lo que era hace un año.
El establecimiento
de una zona no nuclear en Asia comenzaría con
áreas relativamente
limitadas,
donde las posibilidades
de llevarse a cabo son
grandes,
Se extendería gradualmente
en volumen, cuando la situación política
lo permitiese.
Otras posibles áreas, incluyen la región implicada por la Aso
ciación
de Naciones del Sudeste Asiático
(ASEAN).
La decl.arác
i6n de la
ASEAN,
adoptada en 1971 propone acciones conjuntas encaminadas
a la neu—
tralización,del
Sudeste Asiático;
uno de los objetivos
de esta acción sería
el
establecimiento
de una zona no nuclear para los países de dicho Pacto, Denue
yo, el volumen de la zona no nuclear se limitaría
a los territorios,
aguasycie
los territoriales
de las naciones de la ASEAN.
Ninguna de estas naciones po
see armas nucleares,
y si hubiese armas nucleares norteamericanas
en e 11a,
podrían retirarse
fácilmente,
La penísula de Indochina, después de acabada la
guerra
del Vietnam,
pudiera ser apte como una posible zona no nuclear,
De la mano con las medidas de desarme proyectadas
para todo e 1
mundo, tales como Ja prohibición
total de pruebas nucleares,
que está siendo
tratada por el Comité de Desarme de Ginebra,
el desarme puede extenderse
a
cada región.
La normalización
de relaciones
entre Japón y China ha aumenta
do la posibilidad
de lograr un desarme regional verdadero
en el Este Asiático.
CESEDEN
Dpi° de Información
—
Bóletínmensual
ESTUDIOS
POLITICO
SOCIALES
D
L
GUERRAREVOLUCIONARIA
AL ACTIVISMO IZQUIERDISTA
VI
CESEDEN
DE
LA
GUERRA
ACTIVISMO
REVOLUCIONARIA
AL
IZQUIERDISTA
—
por
Claude
Delmas
—
(De “Revue G€néraIe’,
febrero
de 1973
Traducido
por el TCoI. de Aviación
(5. vj,
DEM,DEMC,
D. Luis RicodeSandoval)
Mayo,
1973
BOLETIN
DE
INFORMACION
NUM. 7L
-
VI.
Los atentádós poÍíticos,
los secuestros
de aviones,
las manifesta
ciones de grupos que tratan de encontrar
justificación
polftica a actos que no
tienen su origen en razones políticas
han dado 8J problema de la violencia
una
significaci6n
y unas dimensiones que suscitan una inquietud general, yqueplan
tean interrogantes
sobre los orígenes,
los objetivos y las perspectivas
de es
ta violencia,
La última sesión de la Asamblea General de las Naciones Unidas
había inscrito
este problema en su orden del dra; pues bien, ante la presión de
algunos países, se ha visto obligada a posponer el debate para una próxima se
sión, es decir, para las calendas griegas,
El problema del terrorismo
sigue
siendo
(o se ha tranformado
en) uno de los elementos importantes
de la crisis
crónica
del Medio Oriente,
habiendo tomado una nueva amplitud una vez que se
ha desarrollado
fuera del campo geográfico
de este conflicto,
Bajo algunos as
pectos (en terreno de las tácticas,
no en el de las causas), la guerra civil de
Irlanda recuerda a. la de Argelia,
Así, pues, tras haberse planteado la inte-o
gación sobre la violencia en sí misma, debe uno preguntarse
si dicha violencia
es, y en qu& medida, una forma de esta guerra revolucionaria
que a veces se
considera
como el sustitutivo
de la guerra nuclear,
y que ha tomado un lugar
preponderante
en los conflictos
del mundo moderno.
—
Ademas,
no puede uno por menos de inquietarse
ante la carencia
de autoridades
legales,o
ante lo inadecuado de ciertos procederes.
A media
dos de enero, en París,
un inspector de los servicios
interiores
de la empre
sa Renault fue condenado a cuatro años de prisión por haber matado a un mili
tante izquierdista
que, acostumbrado
a las acciones de hostigamiento
realiza
das por comandos trotskystas,
le amenazaba directamente.
Una sanción seme
jante es o demasido severa o demasiado ligera,
Ese hombre debió ser condena
do ms severamente si se considera el acto en sí mismo; pero debió ser absuel
to si se toma en consideración
sus motivaciones
y la desu víctima, pues lajus
ticia debe, en efecto, responder
a las necesidades de seguridad de una socie
dad determinada,
Aparece,
entonces, otro problema,
que es el de los medios
de defensa de que dispone una sociedad liberalpara defenderse contra organi—
—
—2—
zaciones
que no ocultan su voluntad de abatirla,
aprovechéndose
de las garan
tías que concede a todo ciudadano —problema que, a fín de cuentas, es el de:la
espiral
violenc ia—represi6n—violenc ia,
Este problema de la violencia no es nuevo, La historia
ha sido tes
tigo de innumerables
asesinatos políticos;
todos los gobiernos han tenido que
enfrentarse
con oposiciones,
muchas de las cuales partían del principio
decpe
su acción no tenía por qué mantenerse dentro del marco de la legalidad; las pa
siones raciales o religiosas
han sido origen de una gran cantidad de conflictos;
todas las revoluciones
han exaltado la violencia,
Si hoy día existe alguna dife
rencia es, por una parte, porque ciertos grupos utilizan
la violencia física en
sociedades que, cada vez menos politizadas,son menos atacadas en su réglinei
que en el racionalismo político al que aspiran y, por otra parte, porque esta
violencia
busca una justificación
en una interpretación
activista de doctrinas
que, revolucionarias
en otrotiempo,pretendéh
constituir
en la actualidad
prin
cipios de orden y de autoridad,
—
La uti!izaci6n
militar
de la energía nuclear há trastornado
laesca
la de las potencias,
ha representado
infinitamente
més que un nuevo progreso
dentro de una evolución técnica ininterrumpida
a lo largo de siglos e, incluso,
ha introducido
factores fundamentalmente
nuevos en los conpeptos estratégico
—diplométicos,
A este respecto,
no se sitúa solamente en el terreno de los me
dios: influye sobre las ideas, Pero, al mismo tiempo, esta mutación de concep
tos ha establecido
una complementaridad
entre ideas que parecían contradicto
rias,
Antes de que se impusiera la lógica nuclear,
podía parecer paradójico
que el puíal y la metralleta
se instalasen
a los lados de la bomba; una vez im
puesta esa lógica, la guerra revolucionaria
aparece como el complemento de la
amenaza nuclear,
y podría representar
incluso su sustitutivo,
—
Cuando las armas anteriores
a la bomba atómica parecían caduca
das, cuando todas las estructuras
militares
fueron modificadas para tomar en
consideración
las posibilidades
que dicha bomba ofrece y los cambios técticos
y estratégicos
que implica,
la guerra revolucionaria se conduce con armas, si
no primitivas,
al menos muy anteriores
a las técnicas modernas,
Cuando el ar
mamento nuclear refuerza considerablemente
el poderío de los sabios y de los
técniços,
cuando restringe
no menos considerablemente
el papel del hombreen
la conducción
de la guerra,
la guerra revolucionaria
da la primacía al mdlvi—
duo.(1)
()
Esta paradoja se explica si consideramo la guerra como lo que es en rea
lidad, es decir, no.como a’go absoluto que encuentra en sí su propia justi—
‘—3—
Laguerrilla
Hablar de guerra revolucionaria
lleva nmediatamente a evocar la
guerrilla,
la forma de combate consagrada por la lucha de los partisanos espa
ñoles contra Napoleón,
Esta táctica supone que se cuenta, o con el apoyo de
la población,
o con tenerla controlada.
Esto explica,
en gran medida, porqué
la guerra de los partisanos
representa
uno de los elementos esenciales de to
da doctrina militar procedente del marxismo o inspirada por éste la “Iuch&del
proletariado
contra sus explotadores
capitalistas”
se concibe como una batalla
conducida
sin armas regulares
y sin frentes definidos,
y como un simple episo
dio de una guerra total,
Este concepto fue puesto a prueba durante la revolu
ción bolchevique y la guerra civil con que se continuó,
No cabe duda de que el
montaje y actuación de una organización
centralizada
de revolucionarios
profe
sionales
(inherente al bolchevismo,
no a la lucha de clases) orienta cada vez
más esta lucha hacia la formación de ejércitos
regulares,
Y, así, cuando los
ejércitos
regulares
debían ser condenados —por ser instrumentos
de la “opre
sión estatal “— los bolcheviques
exigieron su intervención
para conseguir la eh
minación de los ttexplotadoresft.
Resultó,
también, que el conflicto
que enfren
taba a las diferentes
tendencias comunistas,
al tratar de decidirse entre un
ejército
regular y formaciones
de partisanos,
se resolvió en favor de la prime
ra. Pero sin renunciar,
por ello, a la guerra de partisanos.
Incluso los que
reclamaban
un ejército
regular y se oponín a la “partizanchtchina”
eran per
fectamente
conscientes
de las posibilidades
que esta forma de combate ofrecía
en países y en situaciones
en que fuera imposible mantener una fuerza armada
sometida a los controles tradicionales
(.i).
—
ficación,
si no como la solución escogida o sufrida por los diplomáticos.
La verdadera contradicción
no está, así, entre la bomba atómica y la gue
rra revolucionaria,
sino entre la Paz y esta guerra,
que pueden ser simul
táneas y que, de hecho, lo son. Un Estado puede llevar a cabo una guerra—
revolucionaria contra otro sin provocar un conflictogeneral, incluso,a ve
ces, sin ser acusado de hacer la: guerra, Es una situaciónque hemos co
nocido perfectamente desde el fin de la segunda guerra mundial,
—
(t). Tales acciones no dejaron de considerarse
como formas de la “revolución
del pueblo” contra sus IexplotadoreshI,
y Frounzé
estimaba que la necesi
dad “de prepararse
para llevar a cabo la guerra de los partisanos” en
rritorios
que pudieran llegar a ser teatro de actividades
militares
eventua
les” se presentaba
inmediata y normalmente tras a de formar las masas
el espíritu de la maniobra ofensiva”,
y concluía:
“Una de las tareas denues
-4—
Según algunos, Ja idea de esta forma de guerra se debe a Marx,
De hecho, la guerrilla
como reacción popular es muy anterior
a Marx; como fe
nómeno sociológico,
está estrechamente
condicionada
por la existencia
de una
masa campesina; como táctica,
estál igada a a presencia de bosques, Pero, y
•esto es esencia!,
los dirigentes
comunistas hicieron de la guerrilla
un verda
dero sistema, y lo que no era más que la forma popular que adoptaba a lucha
contra el invasor, se transform6.e
e! medio para justificar
ideológicamente
una invasión,
o en una sublevación favorable
a esta ¡nvasi6n, La guerrilla
se
dirigía contra un enemigo que era un ejército;en la guerra revolucionaria es
te enemigo es, en primer lugar y a fin de cuentas, un régimen político,
—
Así,
pues, los conflictosmodernos, o, mejor dicho, la dialéctica
de estos conflictos
descansa sobre una serie de contradicciones,
Los sabios
siguen adelante con investigaciones
cada vez más profundas,
llevan cada vez
más lejos los límitesdel conocimiento, arrojan cada vez más luz sobre la rela
tividad de la noción de verdad, mientras que, simultáneamente, los Upartisa_
nos” se encierran en maniqueos conceptos absolutos, en simplificacionesque
niegan la pluralidadde las ideas y de las posibilidades, La bomba atómica re
sulta ser, simultáneamente,
el símbolo del poder creador del espírituhumano
y el de su poder de destrucción;
expresa una mutación fundamental (pero mdi—
ferenciada
en cuanto a sus posibilidades
de bien o de mal) en las relaciones
tro estado mayor debe ser estudiar
la cuestión de la pequeña guerra p a r a,
en caso de conflictos
futuros,
poder aplicarla
contra un enemigo técnic&ni
te más fuerte que nosotros”,
Además, preconizaba
el entrenamiento
siste
mático para esta clase de guerra de ciertas unidaes
del Ejército
rojo,
Tujatchevsky,
también, preconizaba
tal entrenamiento,
El 18 de julio—
de 1920 escribía a Ziniviev:
“La Internacional
comunista debe prepararse,
desde un punto de vista militar,
para la guerra civil que se aproxima a con
secuencia
del ataque que todas las fuerzas armadas de! proletariado
efec—
túarán contra el capitalismo
armado del mundo entero!r,
El 14 de enero de
1921 sugería al Kominter
a creación de un “ejército
rojo internacional
re
guParI,
en la Unión Soviética,
para ‘facilitar
los levantamientos
de clase
en los demás paísesI,
A pesar del desprecio que profesaba por los movi
mientos de partisanos
cuando se podía organizar
un ejército
regular,
admi
tía: Orgaflizafld
levantamientos
y acciones de partisanos
en la retaguardia
del enemigo, crearemos
una relaci6n de fuerzas que nos será favorable”,
Y Muralov no dudaba en escribir:
“Al principio
de la guerra civil,
todos
éramos partisanos“,
—
-5—
entre el hombre y el universo,
en la misma época en que el puñal es, para mi—
llones de hombres, el símbolo de su grandeza-como
tales -hombres, es decir,
de su derecho a dudar de sus relaciones
con sus semejantes y con el universo,
Los sabios se esfuerzan por conciliar
cada vez de forma más estrecha su ob—
jet ividad de investigadores
y su subjetividad
como individuos,
por hacer pro
gresar
los conocimientos,
con la esperanza de que los resultados de estos seai
beneficiosos
para la humanidad, al mismo tiempo que el “partisano”
se aislaen
sus resentimientos y sus pasiones, sin concebir otra verdad que no sea el dog
ma por el que está dispüesto a mentir y a matar. Resulta,
así,- que los confl ¡c
tos modernos no son lbs de este mundo “dominado por la técnica” que algunos
describen,
para exaltarle
o para condenarle, Son los de un mundo dominador—
por las pasiones,
de un mundo al que una ideología pretende aportar la felici
dad por la revolución,
Esta dualidad interna de los conflictos
modernos plan
tea dos series de problemas de los que puede afirmarse,
sin exageración,
que
dominan nuestro porvenir.
—
Dosseriesdeproblemas
Los primeros se refieren al comportamiento
que pueden adoptar
los países democráticos ante conflictosque Íes amenazan en su existencia
mis
ma, ‘puestoque, de -hecho, se dirigen contra el pluralismo intelectual, Tales
países se encuentran en una postura particularmente
delicada,
No ignoran na
da de las intenciones revolucionarias
de aquellos grupos para los cuales las re
ferencias
al ideal y a las libertades
democráticas
no son sino un pretexto para
la subversión, pero sólo muy difícilmentepueden tomar medidas preventivas
resultando, así, víctimas de su liberalismosin poder renunciar a él. Salvo en
algunas circunstancias, han de esperar la iniciaciónde las operaciones,ycuai
do ésta se produce, quédan en situaciónde inferioridad,en primer lugar por
que les es difícil,
si no imposible,
mantener en tiempo de paz formaciones
-de
partisanos preparados para la guerra revolucionaria,
y en segundo lugarpor
que no pueden responder eficazmente si no es adoptando algunos de los métod
de sus adversarios,
El combatiente revolucionario
es un “soldado—militante”,
mientras
que el de una democracia no es sino un “soldado—ciudadano”.
Las de
mocracias sólo podrían prepararse para la guerra revolucionaria reorganizán
dose según principiostotalitarios,
siendo el caso que ellas justificansu exis
tencia por un idealanti—totalitario,
—
,—
de acción
Los segundos
de los ejércitos
de estos problemas se refieren
a. las posibilidades
regulares,
Ante la guerra revolucionaria,
éstos se
—6
encuentran
en la situación,
tan conocida,
de las fuerzas regulares
que han de
enfr.entarse
con la guerrilla,
Sean cualessean
los medios materiales
rlclási
cos” con que cuenten, estarán -siempre en situaci6n de-inferioridad,
porque
sus estructuras
y su organizacióni
no están concebidas para las emboscadas
los golpesdeimáno
y la subversión,
Es indudable que podrían poner en acción
todos sus medios, por ejehiplo,,
las armas de destrucción
masiva; pero, en tal
caso, habrían de aceptarel
exterminio
de importantes fracciones
de as pobla
ciones civiles confundiendo a combatientes
y no combatientes
en una “ama!ga
mas’ peligrosamente
proveniente
de los conceptos comunistas,
Así,, pues, los
países democráticos se ven en a necesidad de preparar —y, a veces, de le—
var a cabo— una contraguerrillapara la cual hagan lo que hagan, tienen po
ca aptitud, En primer lugar, porque se preocupan más de a organización
de la
paz que de. la preparación
de la guerra,
Después, porque no pueden órganizar
ese adoctrinamiento
totalitario
de los espíritus sin el que apenas pueden conce
birse los soldados—militantes,
Por último, porque algunos de los métodos te
rroristas
les resultan prohibidos (1),
—
—
Sea cual sea su origen, estos conflictosposeen un rasgo común:
al contrario de las guerras clásicas, de las que los filÓsofoscreen que tienen
su origen en errores, la guerra revolucionaria naçe de una voluntad política—
bien declarada,
Se considera que las guerras clásicas están situadas en la en
(i)
Habría alguna exageración
si se pretendiera
que todas las guerras revolu
cionarias
han sido, o son, inspiradas
o desencadenadas por la Unión Sovi
tica,
Es un hecho que la primera guerra auténticamente
revolucionaria
del
siglo XX no fue de inspiración
comunista y, además, el primer gran éxito
del comunismo no fue el resultado de una guerra revolucionaria
(en efecto,
la revolución
bolchevique fue resultado
de un golpe de Estado militar,
tras
una revolución
burguesa),
Tal conflicto estal!ó el lunes de Pascua de 1916,
cuando los patriotas
irlandeses
atacaron
a Gran Oficina de Correos deDu
blín,,,
En Túnez fue una guerra revolucionaria
la que el Neo—Destur desa
rrol.ló contra Francia,
y si la Unión Soviética
pudo esperar obtener
algún
bénficio
de ella (lo que resultó .un cálculo equivocado,
ya que Túnez indepei
diente siguió siendo pro—occidental),
el partido comunista tunecino sólo de
—
sempeó
en talguerra un papel de poca ¡mportáncia,
Pero las condiciones para la realización de una lucha nacional de carácter
revolucionario
han sido codificadas
por el marxismo,
y cada militante revo
lucionario
puede encontrar
una justificación
asus acciones en una u otra
de las expresiones
presentes del marxismo,
Sólo se podría imputar la res
ponsabilidad
de todas las guerras revolucionarias
a la Unión Soviética
si
Moscú hubiera seguido siendo la Meca del comunismo, Desde el gran cisma
—
—7—
crucijada
de un “camino material”
(progreso
de las técnicas,
debilidad
de la
organización
económica,
rivalidades
por la posesión de lasfuentes
de materias
primas y de los mercados,
etc,) y de un “camino intelectual”
(desarrollo
de los
mitos de la violencia,
fracasos del pacifismo,etcj,
Desde este punto de vis—
ta, algunbs opinan que deben desaparecer
a medida que la organizaci6ndelrnui
do sea más racional,
ocurriendo
con ellas como si, en su
perpetua”,
Kant estuviera en lo cierto alatribuir
un carácter
absoluto a la oposición
sub
jetiva que establecía entre la guerra y la idea del Derecho.
—
—
Kant y ‘sus discípulos proclamaron
que el hombre es intelectual
y
moralmente
responsable
del mantenimiento de la paz, y que la guerra será un
peligro
permanente mientras los hombres no adopten reglas de conducta ms
elevadas y más humanas. Dicho de otro modo, la guerra pertenece al dominio
del Mal, y quien debe triunfar
es el Bien, Al contrario,
en la perspectiva
re
volucionaria
¡a guerra debe llevar al triunfo de este Bien, eliminando las fuer
zas políticas
y económicas
del Mal, La alteración
es así completa, Los ciuda
danos se baten por su país: sea cual sea su valor, no puede evitar
e l sehti—
miento de que la guerra es un absurdo, que habría podido y debido evitarse,
y
su valor no excluye una cierta resignación.
Tal resignación
resulta descono
cida para el soldado—militante,
que lucha por una ideología adornada pasional—
mente con todas las virtudes,
—
Clausewitz se hizo célebre al considerar
la guerra como un proe
ma filosófico,
Era entonces generalmente
admitido el principio
enunciado
por
Grotius
de que “quién viola la paz no es el que hace frente a la fuerza con las
armas,
sino la potencia que ataca la primera”,
Según Clausewitz,
el verdade
ro agresor es el que se defiende,
Es más, dicho autor escribía (y esto arroja
cierta
luz sobre.la utilización
del pufíal en la época de la bomba termonuclear):
“Las armas mediante las cuales puede atacarse al enemigo ádistariciaperrniten
que permanezcan en reposo los sentimientos
y e 1 instinto de 1 combate propia
mente dichos, permaneciendo
en tal situación
tanto más completamente cuanto
mayor es el alcance de estas armas.
En el caso de una emboscada, podemos
imaginar
que sentimos un cierto grado de cólera en el momento en que lanzam
la piedra; este sentimiento
es más débil al disparar
un fusil, y más débil toda—
vía al disparar un cafíonazo”,
El progreso
de las técnicas de los armamentos
suprimió,
en gran medida, de la guerra los enfrentamientos
personales
direc
tos que acompaFiaban antiguamente a los combates, el hecho de haber vuelto
a
utilizar
armas, si no primitivas
al menos individuales,
ha vuelto a introducir
en la guerra esos enfrentamientos
personales,.
con lo que el simple individuo,
—
—
de! comunismo
que a Pekín,
mundial,
los revolucionarios
se refieren
menos a Moscú
—8--
que debe resignarse & anonimato en la guerra clásica, vuelve a encontrar en
la guerra revolucionaria
razones para una participación
más directa en el corn.
bate, tanto más que la ideología se encuentra sacralizada.
Lalógicadelsoldado—militante
Para un comunista,
la victoria
del proletariado
da a los hombres
la verdadera
libertad,
mientras que las libertades
democráticas
son libertades
falsas,
engañadoras,
queocultan
la opresión social.
Por ello, mientras el pro
letariado
no.sea completamente victorioso,
esten
guerra y aplica las discipli.
nas de la guerra,
Además, e! “buen comunista”
está convencido de que la apli
cación marxista del mundo y de la historia
es verdadera,
pues de no ser así
nosería
un “buen comunista”.
Es condición
intrínseca
de la verdad el ser re
conocida como tal por todos los hombres, cuando nada se opone a tal reconoci
miento; si la verdad marxista no es reconocida por todos los hombres esacau
sa de inconvenientes
de orden social: todo hombre, si estuviera en condiciaies
de enfrentarse
con la interpretación
marxista de la historia
y del mundó,
la
adoptarra
inmediatamente,
Si todos los hombres no son marxistas es porqueto
dos los hombres no son libres,
Basta, pues, con suprimir
los inconvenientes
que impiden a los hombres acceder a la verdad, para que la libertad de opinión
en el seno de la democracia burguesa (es decir,
la libertad para manifestarse
en igualdad de condiciones
concedida a opiniones contradictorias)
deja detener
sentido,
Para el hombre que no es marxista,
la libertad de opinión es esenci&
mente la del “otro”,
la del que no piensa como él, Para el marxista la libertad
de opinçión es la de profesar
la opinión marxista; porque, para él, todo hombre
sería marxista si fuera libre,
De donde se deduceque,
para el marxista,
to—
do hombre que, puesto en las condiciones
de la libertad ante la verdad marxis
ta rehusa aceptarla,
deja por ese mismo hecho deser un hombre libre, para
convertirse
en una especie de criminal
incorregible,
del que debe desembara—
zarse el cuerpo de la sociedad,
Todo esto es.indi.spensable
para comprender
la razón de que lás
mismas palabras no tengan igual valor en el mundo comunista y en el mundo no
comunista,
Hay sustitución
de valores,
pero el comunista sincero considera
que no miente, que la libertad con que él suePía es la verdadera
libertad,
mien
tras que la libertad burguesa es una trampa; que la patria a la que él. quiere
servir
es la única patria verdadera,
mientras que la patria burguesa se basa
en una falsificación
de las palabras claves,
—
—
A consecuencia
de todo ello, queda claro el comportamiento del s
dado—militante,
Todo partido político está empePíado en una especie de guerra
—9--
en la que trate de evitar la derrota,
de conseguir la victoria,
es decir, deapo
derarse
del poder, Para el partido comunista,
esta guerra es una cuestión acn
més seria, ya que para él se trata de hacerse dueo,,
no ya de un país solai-i
te, sino del mundo entero; de cambiar radicalmente
la estructura
de la socie
dad, reduciendo al silencio a quienes se opongan a él, invitando a que partici
pen en esta tarea, de grado o por fuerza a todas las energías humanas, lleva
das a su paroxismo por el entusiasmo o por el temor: guerra total en compara—
ci6n con la que, de creer a los doctrinarios
del marxismo,
las guerras
“cap!—
tal istas” no son sino juegos de príncipes;
guerra total que debe conducir auna
paz total, después de la victoria,
—
Ademés,
esta guerra y esta victoria
son, para un militante comu
nista,
el sentido mismo de la historie;
constituyen
la estructura
de la realidad
humana; tienden al logro del hombre; a la resolución
de la antinomia
entre e 1
ideal y lo real; a la encarnación
de la justicia,
Para el soldado—militante
exis
ten el Bien, de una parte, y el Mal, de la otra; todo el Bién y todo el Mal, Por
ello,
es sincero cuando dice que no miente: utiliza un nuevo diccionario
de si
nónimos en el que al contrario
se le llama traidor y ala dictadura del partido
democracia popular, Ademés, no puede mentir: mentir es inmoral, y la morali
dad esté junto a la revoluci6n, Así, pues, no se miente; sencillamente,
se ha
bla a los hombres en un idioma que comprenden y del que no se escandalizan:
es menos escandaloso fusilar
a los traidores
que fusilar
a los contrarios,
Na
die se ha dado cuenta, mejor que los jefes comunistas,
del papel de la mitifica
ción en una acción política
que pone en juego a las grandes masas y que se ha
ce llevar por ellas,
Y —mediante el juego complejo de una dia.lécta en laquela
noción misma de verdad se diluye, en la que toda verdad resulta falsa si seopo
ne al “sentidode la historiaTt,
en que toda mentira se transforma en verdad s ¡
ayuda a que la historia se cumpla de acuerdo con su sentido— el soldado—mili
tante lleva a mitificarse
el mismo hasta el punto de encontrar
sinceridad al tér
mino de la mitificación,
Lamentalidadterrorista
Todo lo anterior
ayuda a comprender por qué la crueldad
es una de
las característas
esenciales de la guerra revolucionaria;y no una crueldad
anónima, sinouna crueidad a escala humana, No podría existiren ella el te
rror
sin la puesta en escena de la tragedia,
sin el romanticismo
de la muerte.
Durante
la guerra civil española, Pos combatientes franquistas
se llamaban
a
sí mismos “Pos novios de Pa muerte”,
mientras sus adversarios
anarquistas gri
taban “!Viva
la
Podemos acordarnos de cómo, cuando en la Con—
—
—lo—
vención se discutía el artfculo de la Constitución que prohibía al Gobiernofir—
mar la paz con un enemigo que ocupare una parte del territorio
nacional,
a un
diputado que había preguntado:
‘tHabeis’
hecho un pacto con la
se
le respondió:
“!Hemos hecho uno con la muerte!.
En efecto, no existe terror
sin Ja fascinación
de la muerte, y la irrupción
de Ja pasión de la muerte a tra
vés de las barreras
que le opone la vida social ordinaria
es uno de los elemea
tos esenciales del terror, Si a todo ello se le aíiadeel miedo, que está en la
causa de toda cólera, y que tiende a la eliminaciónde aquel que representa uia
amenaza física,y la humillación de haber tenido miedo o de haber sido domina
do, nos encontramos, prácticamente, con todos los elementos constitutivos
del
estado de espíritu
terrorista,
La guerra revolucionaria
adopta un aspecto terrorista
porque los
que la dirigen adoptan, como si fuera suyo, el resentimientode los humillados,
prometiendo a este resentimiento las satisfaccionesde la venganza, pero tam—
bin porque aspiran, por doctrina, al dominio de la sociedad, porque no pue
den prescindir de poner a su servicio las fuerzas oscuras dél individuo y de
las masas. Como tienen que imponerse a adversarios que, por definición,son
más poderosos,
tienen que emplear contra estos armas que dichos adversarios
no puedan utilizar,
Tienen que hacer resonar palabras como éstas, que tienen
un poder electrizante:
“Ley marçial,
Seguridad
y Bien públicos,
Mueran
los
traidores,
exterminación
de los enemigos de clase,
Los nacional—socialistas
alemanes lo comprendieron, no sólo cuando tomaron de los comunistas los mé
todos conjugados de la demagogia de masas y de las minorías activas,
de la pro
paganda y de la intimidación,
sino también cuando dedujeron todas las leccio
nes que se derivan de este axioma capital de la guerra revolucionaria:
el po
der se conquista por la fascinación.
Pues bien, si la justicia puede entusias
mar, si la libertad puede suscitar héroes, si la paz puede ser deseada, ningu
na de ellas puede fascinar,
porque la fascinación
no se produce si no es por la
llamada y la aproximación
de una gran tragedia colectiva.
Y sui efecto es do
ble: ejerce una acción paralizante sobre los que, en todo caso, serán sus ad—
versarios, y una acción de atracción sobre los que pueden hacer causa común
con ella, porque, en lo profundo del corazón de los hombres, ‘algo” se des—
piertael levantarse el telón de la tragedia política,y el fascismo demostró que
la mitología de la revolución
es más decisiva que su contenido propiamente
ra
cional,
Por ello es por lo que puede decirse que el terror
está orgánica
mente ligado al fenómeno revolucionario.
Pero hay que ir más adelante en la
exploración
de la inconsciencia
colectiva,
La revolución
hace a los hombres—
dos promesas distintas.
La primera es a largo plazo, Sólo se mantendrá al
—
—
11
—
precio de duros esfuerzos,
de una lenta “edificación
socialista”,
de la trans
formación
de las costumbres y de los espíritus,
Se consumirán generaciones
para realizarla,
Pero para los-hombres- que viven hoydía,
para estos hombres
á los que la misma brevedad de su existencia
priva de toda esperanza de cono
cer por sT mismos a sociedad ideal del “mañana que canta’1, existe una compen
sación “hic et huncir, una promesa próxima,
la de la revolución
misma,
Pero el terror
da ala revoluci6n
una mayor potencia de ruptura,
Una “tierra
de nadie” cubierta de cadáveres es la mejor de las separaciones
entre la sociedad decepcionada y la sociedad naciente, ya que, por definici6n,
una cabeza cortada no puede volverse a unir nunca, No hay nada más adecua
do que el terror
para dar a las masas esa extraña y poderosa impresión de que
han cambiado el mundo: por lo tanto, no es sólo un arma al servicio
de la revo
lución,
sino que es su srnbolo y su aparato litcirgico,
Es decir, que no puede
uno darse cuenta del fenórneno.terrorista
más que si se reconoce la función re
ligiosa del mito revolucionario,
Apropiándose
en su beneficio,
de la región de
la angustia religiosa,
—corno las otrs-eligiones
se apropian en beneficio
su
yo de la miseria social— apróiáhdose
del terrenode
lo irremediable
óomo
las otras se apropian del terreno de lo que puede remediarse
con los medios
humanos— reivindica
en su solo y exclusivo beneficio el universo irracional
del
miedo y de la esperanza, de la culpabilidad
y de la veneración,
e incluso las
tinieblas
de los impulsos biol6gicos
primitivos,
a los que las religiones
anti
guas ofrecfan el holocausto de los sacrificios
simbólicos,
de las bacanales yde
las guerras santas, de los cultos, de las fiestas y de las ceremonias esotéri
cas, Así ocurre en las revoluciones
modernas, en la veneración de que se ro
dean sus ideas, sus hombres representativosy
sus emblemas, en el fanatismo—
de sus militantes,
que se presentan,
mejor que en las restantes manifestácio—
nes de la vida colectiva,como las nuevas formas de lo sagrado. En este con
texto es donde se expLica el tránsitodel soldado—ciudadano al soldado—militan
te,
—
—
—
Sería fácildecir:,
no se puede militarpor el marxismo, puesto que
el marxismo está -rebasado, como lo pueden estar, por ejemplo, en el terreno de
la química, las leyes de Lavoisier,
Si nos atenemos a las réplicas corrientes,
se encuentra uno con el reproche
—por parte de los que conocen a Marx—de no
rechazar
más que a un 11marxismo vulgar”,
Si prescindimos
dé las fórmulas de
masiadosimples
del “Manifiesto
comunista” y nos remontamos a las obras deju
ventud de Marx, los ortodoxos replican que no debe prescindirse
de la ciencia
en beneficio de la ideología,
Una doctrina que tieneun
siglo de antigaedades—
tarTa fatalmente rebasada sí fuera estrictamente
cientffica,
pero la discusión
es prácticamente
imposible desde el momento en que esta doctrina continúa sii
do válida a los ojos de la fé, El marxismo es, en primer lugar, una filosofía—
—
12
—
de la historia,
la única filosófía optimistade
la historiaque,
en Europa,
con
serva una ascendiente sobre los espíritus,
El sólo, llena la función de las filo
sofías tradicionales
de la historia,
es decir, de las doctrinas
que separan 1a
unidad y lasignificaci6n
del conjunto de lo pasado, dando a uh acontecimiento
futuro un alcance decisivo para el cumplimiento
de la vocación humana,
La revolución
proletaria,
el advenimiento
de una sociedad sin cIa
se sePiala para un marxista la maduración de toda la prehistoria,
el tránsito
del reino de la necesidad al de la libertad,
De esta forma, el comunismo sepre
senta como algo indispensable
para la salvación de la humanidad,
Si los filóso
fos pueden discutir
sobre la sustancia científica
del marxismo,
los soldados—mi
litantes
se contentan con algunas de las afirmaciones
del 11Mahifiestd’, cuya fuer
za, como texto depropaganda ideológica,
reside en proclamar
un acuerdo pre
establecido
entre los deseos de los hombres y la evolución de las sociedades,
Los filósofos
pueden confrontar
el esquema marxista con el curso de los acon
tecimientos:
les es fácil demostrar
que la historia
ha desmentido las anticipa—
cioñes que servíán a Marx para afirmar el paralelismo
de la necesidad racional
con el determinismo
económico—social;
les es fácil a causa de a existencia
de
un régimen post—capitalista,
confrontar
la idea marxista de la vuelta
de las
alienaciones
y de la unidad de lo particular
y lo universal
con la realidad de un
régimen de propiedad colectiva y de planificación,
Los soldados—militantes
jus
tifican
su combate, no por la sustancia del marxismo,
sino por la significación
revolucionaria
que se atribuye al comunismo,
—
Los Cruzados no discutían
la legitimidad racional de su Cruzada;
los jueces y los verdugos de Pa lnquisición
no discutían
la de sus sentencias,
Para ellos contaba, no el valor objetivo de la causa por la que luchaban,
sino
la significación
que tal causa tenía para ello, Hoy día, ni los militantes
comu
nistas ni los militantes
nacionalistas
de los países subdesarrollados
discuten
la legitimidad de su acción; para ellos sólo cuenta la significación
que ellos le
atribuyen,
Antiguamente,
estos conflictos
permanecían
limitados;
hoy dfaseex
tienden a todos los límites del planeta,
Las pasiones siguen siendo las mismas;
los medios técnicos,
aún siendo distintos
de los de tiempos antiguos,:.no
son
los que permitiría
el progreso de las ciencias (con excepción de los secuestrc
de aviones); hasta tal punto llegan la continuidad
entre las guerras de religión
y la guerra revolucionaria,
y la relatividad
de esta continuidad,
—
Estos son algunos de los aspectos ás
importantes
de un problema
que tiene una considerable
significación
en un mundo y en un tiempo quepreten
den ser, a la vez, racionalistas
y razonables,
Esta guerra revolucionaria
pue
de tomar formas variadas,
desde la guerrilla
a la infiltración,
pasando por la
—
13
—
subversi6n-,
Sus-tácticas
varían, de acuerdo con el lugar y las circunstancias,
en funciónde
susobjetivosy
de-ldsde
quienes la dirigen.
Así-es como,habien
do lanzado una:inmensa operación para asociar los partidos comunistas a las
responsabilidades
-gubernamentales
en algunos países —de-Europa occidental,
la
Unión Soviética no puededejar
de mantenerlos -en la--legalidad más estricta,
ni.
dejar de incitarles
a aparentar seguridad en sím-ismos,
ni. a que se presenten
más como-reformistas
que como revolucionarios,
ni a dejar.de hablarde la-dic
tadura del proletariado,
etc,
Como complemento a sus esfuerzos en el senti
do de la “seguridad
europea”,
la Unión-Soviética-querría
volver-a
lanzar fór
mulas políticas
del tipo1’frerite
nacional” o “unión-de izquierdas”,
fórmulas
que, hasta ahora, llevaron siempre a la eliminación
de los no comunistas
p o .r
parte del partido comunista y al triunfo de éste. En otras-palabras,
aparte de
las diferencias
de situación,
parece que la guerra revolucionaria
era uno de
los factores esenciaies de la guerra fria, y .que es uno de los de la coexisten
cia pacífica,
,,
——
Resulta,
así, que no esuna de las menores paradojas de la situa
ción actual ver al partido-comunista
pres-entarse como partido-de orden,
con
siguiendo
imponer- esta-imagen--en ciertos medios, con el ‘apoyo de las organiza
ciones sindicales
que dependen—directamente-çe-6l
o que- le-son afectas,
Contra
esta conversión,
que sólo es aparente,
se rebelan-los
heterodoxos activistas—
deI comunismo-, es- decir,. las--diversas tendenc ¡as,-que--se 1laman a sí mismas de
Trotsky
o de Mao Tse—Tung, que se presentan -como las -únicas depositarias
de
la verdad-- revolucionaria
y que, -como-consecuencia,-- se encierran
en un dogma
tismo total, dirigiéndose
menos contra los IbuguesesI
que contra el Partido
comjnista
que, a sus ojos, se ha hecho, al menos, desviacionista
y reformista.
PekíncontraMoscú
Antes- de que las diferencias
entre Moscú y Pekín hayan tomado la
amplitud de ün conflicto,
en que la intervención
de fuerzas militares
no puede
excluirse
del campo de las hipótesis,
la Unión Soviética y China habían hecho
gaÍa de sus desacuerdos
respecto a la guerra fría y a la coexistencia
pacífica,
y esta divergencia
de puntos de vista ayuda a comprender
algunos aspectos de
la violencia que exalta a determinados
grupos “izquierdistas”.
La China popular nunca tomó partido ante la guerra fría.
Iriduda—
bíemente porque no álcanzóIa
soberanía hasta 1949, .e indudablemente,
tam
bién, porque fue a fines del invierno 1959—6Ó cuando, por vei primera, los de
—
14
—
legados chinos se opusieron a los delegados rusos -en las sesiones secretas de
los organismos rectores
de las organizaciones
internacioneles,
tales como el
Consejo de la-Paz’, El C’omitédé solidaridad
afro—asiática,
la Federación mun
dial de sindicatos,
etc,.,
En -tales enfrentami-ento
se trataba esencialmente
de saber si la “campaña por la paz” ,(según-la terminología
rusa) debía tener la
primacia
co-mo objetivo supremo sobre “todas las demás formas de la lucha--re-’..
volucioflaria”,
o si no debía-constituir
(co-mo pensaban-los chinos) sino una de
las múltiples formas de-la lucha “anti-imperialista”,
y-en-ningún cas-o-debía Ile
varse de forma aislada ni oponerse a otros-métodos
-más militantes
de la acción
revolucionaria. Los documentos ideológicospublicadós en abril de 1960:’por
los comunistas chinos sobre las enseñanzas de Lenín estaban concebidos como
una plataformapara
estas discusiones.
—
-
La polémica emprendida inmediatamente por la Unión Soviética con
tra “los dogmáticosy
los
trataba de crear-la
impresión de que la té
sis fundamental-de
China era que el punto de vista de Lenín sobre el carácter
inevitable
de-una-nueva guerra mundial continuaba siendo válido.
Esto merece
discusión.
En cada uno de tales documentos chinos se cita, aprobándola,lafra
se de la declaración-deMóscú -de 1957, -que se basaba en una resolución
del
XX2 Congreso del P. C. U, 5. , según la cual, merced al crecimiento
de las
“fuerzas
de la paz”..
“existe actualmente la posibilidad
real de impedir
la
guerra”.
Pero los chinos se alzaban contra la fórmula del XX2 Congreso que
declaraba
la existencia
ctual
de la posibilidad
“de desterrar
la guerra
mUn
dial de la comunidad humana, incluso antes de la victoria
completa del comunis
mo en el mundo entero, mientras el capital ismo subsiste en una parte del mun
do”.
Según los chinos, esta última fórmula significaba
que el peligro serio de
una guerra podría desaparecer
incluso mientras
el capitalismo
continuara
exis
tiendo.
Según ellos, esto harra suponer- una.modificación
en la naturalezamis—
ma del “imperialismo-”,
y tal hipótesis les parecía que debía rechazarse.
—
—
—
A lo que consideraban
como “ilusión”
de Jrushtchev
(llevar al áni
mo de los dirigentes
americanos
la idea de una tçoexisteica
pacíficaI)
los ch
nos oponían laimagen de un imperialismo,
ciertamente
debilitado,
pero que,
fundamentaImenteSeguí
siendo idéntico a sí-mismo.
Estaban, prácticamente,
de acuerdo con los soviéticos
en considerar
improbable un ataque general con
tra el bloque comunista; pero juzgaban siempre posible una guerra entre lasdis
tintas potencias imperialistas,
y guerras coloniales
contra movimientos revo
lucionarios
nacionales casi inevitables:
sólo apoyando estos movimientos
po—
dría evitarse una guerra general. Los chinos desarrollaban
este argumento
afirmando- que los comunistas retrocederían
ante este4apoyo a los movimientos
revolucionarios
si tenían “miedo” de una nueva guerra mundial, si “pedían” la
—
-
—
15
—
paz y si admitían las ilusiones en cuanto a la evolución del imperialismo
gar de movilizar
las masas contra los “belicistas
‘imperialistas”.
en lu
Este análisis comportaba tres objeciones a la “política de Jrusht—
chev y a sus “concesiones
confusas al revisionismo”:
—se exageran en él los
peligros
de la”guerra nuclear,’con lo que secorre el riesgo de debilitarla re
sistencia’
al imperialismo
o, al menós
llevar’ a una prud’encia demasiado
grande;
—s’ehace ilusiones ‘sobre una tendencia “real’ista”-en
favor de la coe—
xistencia’pacíf’ic’a
‘entre losin,perialistas,
con ‘el pel igrode disminuir ‘la vigi
lancia de las ‘fuerzas comunistas;
—y, por último, tiene’ una excesiva tendencia
a confiar ‘en los acuerdos diplomáticos
para impedir
la guerra,
lo que le lleva
a querer frenar las guerras “justas”de l’iberaci6n
de los movimientos revolucionarios,
en lugar de saludar-las corno el medio más eficaz para debilitaral im
periaiismo’eimpedir
sus guerras.
——
Así’, ‘pues, según los chinos, no se ‘le podía reprochar
a un comu—,
nista el que’s’eentrevistaracon Eisenhower, pero podía reprochársele el que
tuviera’confi’anza‘en las intencionespacíficasdeéste;se podía, ciertamente,
proponer
un desarme ‘general y completo, pero no ‘podía dejar-se creer a los pue
bios que este objetivo podía alcanzarse.
Los chinos aceptaban la propaganda—
para la paz (en la que veíanun medio de la lucha revolucionariacontra el impe
rialismo),
pero no una diplomacia de la paz (que podía conducir a una atenua
ción de dicha lucha).
Fue, durante la sesión celebrada enPekín por la Federación
sindi
cal mundial cuando los chinos intensificaron
sus ataques, por la voz del vice
presidente
(chino de este organismo,’ Lin Tch’ang-Sheng:’éste
manifestó vigo’—
rosomente
la hostilidad
sinreservasa
todas las guerras,
pronunciándose
por
un apoyo activo a las guerra “justas”
de liberación.
‘China no era todavía po—
tepcia nuclear —su prirnrzpmba
no explotó hasta el 16 de octubre de 1964—
y razonaba en términos ante—nucleare,
permane:cieñdo
particularmente
f ie1
a la distinción
establecida
por Lepín entre “guerras justas” y “guerras inJust
y rechazando,
como c’onsecúencia,
la políticadefin
ida por Jrushtchev,
por ejem
pb en su discurso ,del 6de julio de 1959: “Te guste o no tu vecino, no tienes—
más remedio que encontrar
un campo de entendimiento
con él’, porque no tene
mos más queon solo planeta...’
Lá coexistencia
pacífica significa
la renuncia
a l’a guerra como sistema ‘para resolver
las cuestiones de
Esta infor
mación resultó aún más violenta porque fue tras su viaje,a los Estados Unidos
cuando Jrushtchev
decidió no proporcionar
información
atómica a la China, de
nunciando,
así, el tratado-secreto
del 15 de octubre de 1957, firmado con oca
s!ón del viaje de Mao Tse-Tung
a Moscú.
‘
16
—
La “solidaridad
social ista” no resistió
a la lógica nuclear.
Nadie
piensa en negar que surgieran
rivalidadesideológicas
y políticas
en el perio
do que siguió a la-muerte de Stalin,
y que entre-ambos países aparecieran
clá
sicas rivalidades
de potencia.
-Pero un-hecho--esencial ‘es que la Unión Sovie—
tica,
tras haber tomado conciencia
de sus responsabilidades
comopotencia
nu
clear y preocupándose de los riesgos de “escalada” impli’citos en todo recurso
a la fuerza, reaccionó en función de la lógica nuclear y los términos de su ra
zonamiento se aproximaron
a losdeWashington.
Pekín no podía ver en esta
convergencia
más que una traición
ideológica,
que utilizó para enmascarar
su
despecho por tener que efectuar solo las investigaciones
y los trabajos
que le
habían de permitir
el acceso a la potencia nuclear.
Este es el origen de la opo
sición de China a la noción misma de coexistencia
pacífica.
Este recuerdo histórico
era indispensable
para comprender
por
que los grupos -que hacen de la violencia un medio, y aún más un ideal, no se
refieren
alaUnión
Soviética sino a China. Actualmente,
la Unión Soviótica
se esfuerza por evitar que elementos partisanos
que se proclamen afectos
a
ella aparezcan como perturbadores
del orden establecido -en las democracias
occidentales —habría contradicción entre este enlaceysu deseo de insertarse
en el sistema gubernamental
mediante el juego de las fórmulas
o “unión de izquierdas”.
China no mantiene la subersión,
pero no se siente
descontenta
porque algunos grupos se refieran
a ella para cbndenar el “abur
guesamiento”
de los Ttpartidarios
de Moscú”, y, a este respecto,
lo que ocurre
en ciertós países no hace sino reflejar
lo que ocurre en la tribuna de la ONU
tras haber sido admitida en ella China. Desde hace años, apenas podía conce—
birse una sesi6r
sin una condena de Israel;hoy día, apenas puede ¡maginarse
la:misma sesi6n sin un enfrentamiento
verbal ruso—chino.
Pero entonces es cuendoaparecen
otros problemas,
y así puede
uno preguntarse
que pretexto para la agitación encontrarán estos grupúsculos,
ahora que la guerra del Vietnam parece terminar,
sean cuales sean las oscuri
dades y los equívocos del acuerdo que establece el alto el fuego. Antes que de
su potencial
industrial
y nuclear,
la potencia china se preocupa de la afirma
ciór constante de un radicalismo
revolucionario
que proyecta hacia el exterior
la imagen de una nación determinada
a servirse,
si llega el caso, de todos los
medios de que dispone, aunque sean tan peligrosos
para ella-como para los de
más. Radical ismo revolucionario
cuyo poder de atracción pudo medise por. la
rapidez y la -intensidad de la reacción de algunas fracciones
de la juventud
de
Europa occidental y de los Estados Unidos ante el mensaje de la re vó 1üció n
cultural.
Pero esto parece concluido:
China no parece deberse conducir
co
mo perturbadora
del orden internacional,
y empieza a dar muestras de que se
—
17
—
comportará
como po-tenciaque ha tomado conciencia
que impl1ca la posesión-de un arsenal nuclear,
de la responsabiUdades
Como China, con la contestación
permanente deuna’tenden’cia
queacompaña ‘c’onst’an’te-riente a la estratificación
de las clases y a la esclerosis
de
las instituciones,
larevolución
parecía haber-encontrado-un
nuevo impu!so y
una fuerza de penetraciÓn tanto’más viva cuant quela-crítica
se dirigía al pun
to más sens’ibie’-deia’soc’iedad
industrial
socialista
oc’apitalista,
y era llevada
adelante po’r-los “elementos más intransigentes
de la -sociedad: los’ jóvenes.
Pe
ro ya noes’así,
La-revolucióncuitural
está completamente rebasada, y Chu
En-Lai,
el sucesor más probable de’Mao Tse—Tung (y, ‘en todo caso, el hom
bre que détenta el poder en -la actualidad), desea que éste “folklore”
cese y que
‘os chinos adopten actitudes de pensamiento y de comportamiento
que les hagan
trabajar,
y”no:solamente
exaltar el purismo marxista.
-
-
--
En es-tas condiciones,
los grupúsculos
“izquierdistas”
no pueden
sino ver’se’reducidos
a ellos mismos y, lo-que es-más, cada vez se ven más
parados”
de- la población,
tanto si se tratan-de sus- fracciones
reformistay
con
servadora’como
de su fraccióncomunista.
•En tales condiciones,
no les queda
otro recurso’que’ia
práctica de’l’a’p’rovocación
sistemática
respecto del’asfuer
zas del orden,’ para atraer- la atención sobre sí-mismos’y para hacer creer que
representan
un potencial importante.
Al ‘mismo -tiempo,-disrninuye
su edad me
dia: hace algunos’ años,estaban
compuestos por universitarios
(los- obrerosse
guían moviéndose -en la IesfeI
de’ Possindic-ato-s comunistas);
hoy día, la ma
yor parte de ellos son alumnos -de’ Instituto,
sin-formación
política,
sensibles
ante todo al romanticismo
de la acción y aJ aspecto de
que reviste
una manifestación,
y que no se dan cuenta de-que-toda manifestación
puede dar
lugar a enfrentamientos
violentos.
-
Hace algunos años, no se sabía si ‘este impulso revolucionario
se
ría alimentado y sostenido suficientemente
para organizarse
en una acción in
dependiente
de ese estadó transitorioque
es la juventud.
Pero ya no cabe más
duda: esta juventud es “cada vez más joven,
y ‘sus’manifestaciones
son cada
vez menos- revolucionarias
y cada vez -más activistas.
LLegará un dra en que
el Partido comunista
chino se verá, a su vez, acusado de “desviacionismo”
y
de IaburguesarniefltouI,
y en que los hijos de los “cabecillas
de motín” de hoy
pertenecerán
a grupúsculos
también
Lo grave no es la fuerza
política
que puedan pretender
tener los grupúsculos,
es el riesgo de que se
provoque
la puesta en marcha de la espiral violencia—represión—violencia.
Los
jóvenes son inquietos.
Rechazan la sociedad de consumo, de la que, sin ‘errbar
go, son los privilegiados.
Son intransigentes;
tienen sed de lo absoluto: ¿les
—
18
—
prepara
nuestra’civilización
para la reflexión política?
Esta cuesti6npuede
parecer
muy alejada de un análisis de algunos elementos fundamentales
de la
guerra revolucionaria,
pero no lo está; y es dramático que jóvenes honrados
no se den cuenta de que hacen el juego al comunismo, del cual, en lo profun—
do de si mismos, rechazan su carácter
fundamentalmente
deshumanizado.
CESEDEN
Dpi° de información
Boletín
mensualn?74
ACTIVIDADES
DELCESEDEN
—
—
EMACON
ALEMI
—IEEE
XI
O ES ED EN
EMACO
N
Conferencias:
—
Mayo,
1 973
“Organización
y misiones
del
BOLETIN
CES
DE
ED EN”
INFORMACION
NUM. 74—XI
“ORGANIZACIONJYMISIONESDELCES
ED EN”
Conferencia
del general Liniers,
Jefe de
Estudios
de EMAC QN, pronunciada
en inglés
ante una comisión del “National War Col lege”
de EE, UU. de Norteamérica,
en su visita
al
CESEDEN
el dra24 de abrilde 1973.
Señores:
Mis palabras tienen por objeto mostrarles,
Organización
y las ‘Misiones de este Centro,
de forma sucinta,
la
Todos Vds. han recibido un pequeño folleto
y por ello trataré tan solo, en mi exposición,
de glosar
damentales del mismo.
referente
a dicho tema
aquellos extremos fun
—
Para empezar y con el fin de tener una idea general de la misión—
del CESEDEN considero
interesante
anal izar los términos que componen su de
nominación,
Defensa
CESEDEN
es abreviatura
de Centro Superior
de Estudios de la
Nacional,
y analizando estos términos puede considerarse
que:
—
Centro
significa
lugar de concurrencia
y, al propio
tiempo,
-
de
irradiación,
—
Superior da a entenderque existenotrosorganismosconfunción
similar
—
—
pero situados
a més bajo nivel,
Estudio,
da a entender la naturaleza
del trabajo a desarrollar;
aprendizaje
y enseñanza y, ambas cosas, con espíritu abierto
libertad
de expresión,
y
Por último, Defensa Nacional,
especifica
la materia objeto de tal
estudio; defensa por todos, con todo y contra todo de cqantocons
tituye el ms amplio concepto de Nación.
—2—
Si
examinamos
ahora estos conceptos
con algo más de detalle pode
mos ver qie:
El concepto de Nación, en su más amplio sentido, no constituye t,
solo una zona geogrfica,
sumá de unos espacios terrestres,
marí
timos y aéreos sino que incluye también una población y unos re
cursos nacionales ubicados en tales espacios o fuera de el los j:y’
sobre todo, una suma histórica
de pasado, presente y futuro
del
paÍs única razón de su fexistencia como Estado,
—
En definitiva
de este conceptodeNación
sederivan
una serie
de
objetivos
para suDefensa
y esta defensa ha de llevarse a cabo
con todos los medios disponiblesque
no son tan solo las Fuerzas
Armadas,
con sus tres componentes deTierra,Mar
y Aire, sino
•que también habrán de considerarse
la situación estratégica
de 1
paÍs, sus recursos naturales
y artificiales
y su población tanto en
número,
como en grado de cultura y muyespecialmente
de patrio
tismo,
—
——
—
Por último llegamos a la cuestión principal,
el cómo emplear estos
medios para la defensa de aquel los objetivos
y aqut entra en juego
el enemigo posible paracada
uno de los objetivos,
De laçomb’ina—
ción de enemigos posibles y .objetivos deseados por los mismos po
drn
resultar, aconsejables
determ ¡nadas estrategias
pero no solo
estrategias
militares,
compendio de estrategias
terrestres,
nava
les y aéreas, sino estrategias
generales., compendio de estrategi
militares
y otras tales como diplomáticas,
económicas,
psicológi
cas, etc,
—
Examinando
este cuadro general de la Defensa Nacional podemos
observar
unescalonamiefltO-dec0nePt05
queva’desdelogeneral
y nacional a
lo específicamente
militar
y por ello parece aconsejable que en su estudiosesi
gaun escalonamiento
similar por lo que respecta al sistema de trabajo y natu
raleza de sus actores:
—
—
—
Desde la investigación
y el informe para los conceptos
a la información y la formación para los específicos,
Desde los trabajos
mativos,
en grupo hasta
Desde una mayoría de Profesorado
fesorado Permanente y
generales
los Cursos
Informativos
y For
Eventual
a una mayoría
dePro
—3—
—
Desde una mayorta do Concurrentes
currentes
Militares,
Civiles
a una mayoría
de Con
Si
examinamos ahora este cuad-o resumen de la misión del CESE—
DEN podemos observar que son tres los temas. fundamentales a considerar:
—
—
—
La Estrategia
Nacional
cIui,da la Militar,
do varias
estrategias,
La Estrategia
Militar,
como integrante de la Estrategia
Nacional
integradora
de las estrategias
terrestre,
nav3l y aérea, y
Las Estrategias
Terrestre,
Estrategia
Militar.
De aquÍ
—
como integrador’a
la existencia
Naval y Aérea
de las tres
como integrantes
ramas principales
¡n
e
do la
del Centro:
El Instituto Espaíol de Estudios Estratégicos,
que trata, fundomcn
talmente,
la Estrategia
Nacional y trabaja,. normalmente,
en. Semi
nono,
con mayoría de Profesorado
Eventual y concurrencia•civil.
-4—
—
—
Escuela de Altos Estudios Militares,
que trata fundamentalmente,
la Estrategia
Militar y trabaja,
normalmente,
en Cursos Informati
vos, con participación
equilibrada
de Profesorado
Eventual y Per
manente y concurrencia
civil y militar,
y
La Escuela de Estados Mayores Conjuntos,
que trata fundamental
mente la Estrategia
de lasFuerzas
Abmádas y trabaja,
normalmen
te, en Cursos de Formaci6n,
con mayoría de Profesorado
Perma
nente y de concurrencia
militar.
Podemos,
sin embargo, observar que no existe un lfmite definido
entre las funciones de estas tres ramas y que las tres tienen varios objetivos
en común por lo que se hace precisa una dirección
única, coordinadora
de su
trabajo
y mantenedora de la indispensable
unidad de doctrina.
También puede observarse
que existe la posibilidad
con ventaja pa
ra la economía, de que las tres ramasde trabajo utilicen un
medios comunes
de apoyo Técnico y Administrativo,
Y así resulta
la actual
—
Bajo
una Dirección
—
Con tres
—
Con dos Organos
Organización
del CESEDEN:
única,
ramas de estudio:
de apoyo,
El Instituto
uno Técnico
y las dos Escuelas,
y
y otro Administrativo,
La Dirección
queda constituida
por el Director,
Adjunto
Civil y tres Juntas, unade Dirección,
otra Técnica
mi n i st r a ti va.
asesorado por un
y otra tercera Ad
Por lo que se refiere al personal destinado con carécter permanei
te al Centro y con la excepción de un pequePio número de civiles,
todo el perte
nece a las tres Fuerzas Armadas,
Con una mayoría de personal del Ejército
de Tierra,
por loque al conjunto se refiere,
existe, sinembargo,
un equili——
brio perfecto encuanto
concierne a las ramas fundamentales
militares
del
CESEDEN:
Director,
Escuela de Altos Estudios Militares
y Escuela de Esta
dos Mayores Conjuntos:
—
——
—
—
Dos Generales del Ejército
ralés del Ejército
del Aire,
de Tierra,
Tres Coroneles
tres Coroneles
de Tierra,
del Aire y
del Ejército
del Ejército
dos Almirantes
tres Capitanes
y dos Gene
de Navioy
—5—
Dos Tenientes Coroneles del Ejército de Tierra,
Fragata
y dos Tenientes Coroneles del Ejército
—
dos Capitanes
del Aire.
de
Por otra parte, la Dirección
y las Jefaturas de Estudios de las
dos Escuelas rotan, en cunto a Fuerzas Armadas de procedencia,
por peno—
dos no fijos pero que oscilan entre los dos y los tres aPios.
—
En cuanto a las actividades
del Centro y para su mejor compren
sión cosidero interesanteexaminarlas
conexiones del CESEDEN con otrosor
ganismos relacionados
con la Defensa Nacional:
El
—
CESEDEN:
es un órgano
de estudio
afecto
El Alto Estado Mayor es un órgano asesor
del Gobierno,
—
La Presidencia
Ministerios,
—
del Gobierno
coordina
Los tres Ministerios
Militares,
las actividades
militares
y
—
—
dirigen
Por
ello,
asunto que afecte
Al
—
Al Alto
—
A la Presidencia
—
A los distintos
CESEDEN
le corresponde
Estado Mayor,
—
a la Presidencia
Marina
las actividades
y Aire,
—
dirigen
Civiles.
a la Defensa
Nacional:
el estudio,
el asesoramiento,
del Gobierno,
Ministerios,
En cuanto a las actividades
—
de Tierra,
demás Ministerios
—
afecto
Estado Mayor,
la acción de los distintos
Los
en cualquier
al Alto
—
la decisi6n
y
la ejecución.
del CESEDEN
A nivel ministerial,
por solicitud cursada
ciadél
Gobierno y del Alto Estado Mayor,
podrán
a través
tener su origen:
de la Presiden.
A nivelPresidencia de Gobierno, por requerimiento a través del
Alto Estado Mayor,
—
A
—
En
nivelAlto Estado Mayor, por orden directa
el propio CESEDEN,
al CESEDEN
con aprobación del Alto Estado Mayor.
Como
actividadesprincipales desarrolladas
por el CESEDEN,des
de la fecha de su fundación en el aPio1965, podemos sePialarlas siguientes:
—6—
—
Seis Cursos de Formación de Oficiales
Diplomados en Estados Ma
yores Conjuntos,con
nueve meses de plenadedicación
y concurren
cia de Comandantes o Ten iéntes Coroneles y Capitanes de Corbeta
o Fragata,
de Tierra,
Mar o Aire, diplomados de E, M, en sus res
pectivos
Ejércitos,
habiéndose formado, hasta la fecha, un total
de 130,
—
—
Tres Cursos de preparación
de AltosMandos-Militares,
con cua
tro meses de plena dedicaci6n y concurrencia
de Coroneles o Capi
tanes deNavio,
Generales oAlmirantes
y un reducido y selecto
número de personalidades
civiles,
habiendo pasado por estos Cur
sos 5 civiles y 47 militares,
—
—
—
—
Doce Cursos de Información,
con cuatro meses de plena dedicación
y concurrencia
de especialistas
civiles y militares,
habiendo pasa
do por estos cursos 59 civiles y 116 militares,
Por último, seis ciclos deSeminario,
con parcial dedicación ycon
currencia
de altas personalidades
tanto civiles como militares,
ha
biendo intervenido
en ellos 61 civiles y 58 militares.
El CESEDEN
considera que en modo alguno ha alcanzado la perfec
ción pero si se enorgullece
de haber constituido,
con cuantos pasaron por sus
aulas y trabajaron
en ellas como profesores
o como concurrentes,
un selecto
grupo de civiles y militares
conocedores de sus mutuas posibilidades
y necesi
dades en cuento concierne a la Defensa Nacional y, sobre todo, conscientes de
que ésta nunca podrá ser eficiente si falta mutuo entendimiento
y unidad en e 1
esfuerzo,
—
Muchas
gracias
por su atención,
CES
ED EN
ALEMI
—
—
Mayo,
1 973.
Viaje de estudios del VI Curso de Defensa
a la República Federal Alemana
Visita
del Industrial
College
de los Estados Unidos
Nacional
de las Fuerzas
Armadas
BOLETIN
DE INFORMACION
NUM. 74-Xl
VIAJE DE ESTUDIOSDEL VI CICLO DE DEFENSANACIONAL
A
LA REPUBLICAFEDERALALEMANA
La Escuelade ALEMI, real,z, en cumplimiento de su programa, un viaje de es
tudios del 8a) 14 de abril, pasado, por LaRepCblicaFederalAlemana, CUyOS actividad
m6s saliéntes quedan reSeñadas
a continuaci6n:
Dta8,domingo
A los 9,00 horas, salida de
la expedki6n en avi6n mi
litar hacia el aeropuertode
BANN(deBONN-COLO
N1A).. Donde fue recibklo
por el Excmo. Sr. Embaja—
dor de Espaía, profesorDr.
F.J. CONDE y general de
goda de avaci6n de la
BúndeswehrPARAKENINGS;
tambi6n se hallaba presente
*ei agregadomflitar, navoly
•areo coronel SOTERAS.
-
—
•
La comisi6n de protocolo es
tuvo,a cargo del comandante aIemn STRAUSS,actuan
do como ¡ntrprete por parte
alemana durante todo elvia
je el Sr. KONOPATZK.
Dra9,lunes
Pór la mañanarecepci6n en
el Ministerio de Asuntos Ex
tenores por el consejerode
12 c)ase.Dr., F. PFEFFER.A estaspalabrasde bienvenida, como a todas las habidqs
a lo largo de todo el viaje, contest6 en alem6n el director del CESEDEN,Almirante
MARTEL.
A continuaci6n sucesivasconferencias.cuyos temasfueron “La política de Defensa
y Seguridadde la RepúblicaFederal de Alemania” y
“La política de la ComunidadEcon6micaEuropea”.
Al final de cada una de ellas hubopreguntasen las que intervinieron numerososcom
ponentes del curso.
A las .14,00 traslado al Ministerio de Defensa, siendo recibidos por el jefe de.esta
do mayordel Alto EstadoMayor alemán, general de divisi6n WUST.
Las conferencias, que aquí se dieron, versaronsobre los siguientes temas
1
Aspeçto actuales sobre la situacion militar en el Este
del papel de,la Bundeswehren la NATO”
liii
Aspectos politicomilitar
“La estructura del personalde la Bundeswehr”.
Durante esta visita el almirante MARTEL.fue recibido por el inspectorgeneral de la
Bundeswehralmirante ZIMMERMANN, manteniendoambosuna calurosa y amableentrevista.
Día10,martes
Salida del aeropuertode Colonia—Bonn
en avión “Convair” de la Bundeswehrpara
el aeropuertode Celle-We.tsenbruch, efectuzndosedespus el traslado por carrete
ra a la Escuelade Tropasde Combate U/II! de Munster, en donde fueron recibidos
por el ¡efe de la Escuela, general de.brigada MULLER,Durante la mañanahubo el
siguiente grupo de conferençias:
—
“Organizaçi6n y misi& de la Escuelade Tropasde Combate 11/111”
“OrganTzacin y prTncipiospara el empleo de las tropas de combateacorazadas”.
Por la tarde hubo una demostraci6nde.vehículos de combate, fundamentalmentede
la familia de carros “Leopard” y de suscorrespondientes transportes acorazados or
nicos de la Bundeswehr. Causaron general impresicn el tiempo tan corto requerido
para el cambio del grupo motor de un carro supuestamente averiado, lo que se efec
tuó. en 8 minutos, y un estabilizador del tubo del cañSn que permite hacer fuego
——
marchando, con enorme precisi6n.
—
.3
Por la tarde la expedkn se traslad6, en autobús, a Hamburgo,en donde se fij&b
residencia hastafinalizcir el viaje de estudios.
•
D(gII,mi&coles
Visita a la Academia de Mandode la Bundeswehren Hamburgo—Blankenese,
siendo
recibidos por si director., e general de di.visin dé aviación Rudolf JENETT. A con
tinuacin un ciclo de conferenciassobre:
“Organizaci6n y misiónesde la Academia de Mandoy EstadoMayor”
“Plan de EscuelasSuperioresde la &indeswehr”
Esta i5ltfma conferencki despert6especial ¡nters por suponeruna gran réestructura—
cin del sistemade fórmaci6n de los ofkiales para el futuró, que en principio lle
va al funcionamiento, dentro del présenteaÍo, de dos escuelassuperioresmilitares,
vinculadas a la univerdad, en Hamburgo y Munich, estandoprevista su extensi6n
a otros lugares en fechas posteriores. Estaconferencia fue objeto de numerosascon
-4-
i
sultasy aclaraciones, motivadas, sin duda, por las posibles similitudes con nuestra
reciente Ley sobre enseñanza superior militar.
DTa12;¡e
Por la mañana traslado por carretera a la base naval de KIEL, siendo recibidos por
el vice-almirante HARTWIG, ¡efe de la flota,,
La conferencias expuestas a lo largo de la mañana versaron sobre:
‘Servicio
‘Misin
Militar Obligatorio ysituacin
con respecto al personal”
de una base naval’
“La flotilla
de destructores”
Acontinuacitn
visita a un destruçtor de la clase “Mlders”.
Después de la comida, traslado en autobGs al Arsenal de Kiel—Ellbek, siendo de des
tacar en sus instalaciones un dique flotante especial para atender a las necesidades
de los m6s modernossubmarinos.
Si bien en todas las visitas existi un clima de gran cordialidad, ms a116de lo me
ramente protocolario, es en esta visita a la base naval de KIEL en donde se puso
m6s de relieve, la. tradicional camadería entre las fuerzas armadas de ambos países.
Dral3vernes
Salida desde el aeropuerto de Hamburgo-fuhlsbCittel, en avi6n de la Bundeswehr,
hacia la base aérea de HUSUM, en donde el general de brigada de avacin
BER
NHARD recibi,
a la expedici6n del CESEDEN
—
A continuacin’se.desarroll
un programa preparado por el Ala de Combate Ligero—
n241, por el siguiente orden:
demostración aérea
—
conferencia sobre Mision, organizacion y equipo del Ala
—
exposiçi6n. de armas
—
pr6cticas de carga de bombas
o
oo
•
.—
o
-5-
vsta
-
a talleres de entretenmento y reparackn
exposicf& y expUcaci6n del funcionamiento del dispositivo mvl
en vuelo F SA 70,
de seguridad
—
Finalizada la visita, regresoen avlin a Hamburgo.
sbádó
A las 10,00
horassalida para.Widrd en un avn DC—4de.las FuerzasAéreos espa
ñolas, aterrizando en Getafe a la hora prevista.
VISITA
DEL INDUSTRIAL
ARMADAS
COLLEGE
DE LOS ESTADOS
DE LAS FUERZAS
UNiDOS
DE AMERICA
El pasado dra 18 de mayo de 1073 efectuó una visita
SEDEN
Armadas
los componentes del curso del Industrial
de tos Estados Unidos.
al CE—
College de las Fuerzas
-8-
Dtrante
orgafflzaci6n
turas
res
del
Iogfsticas
de ALEMI.
1
su estancia
CES
ED EN
de las Fuerzas
en el Centro
y una ses6n
Armadas
hubo una exposic6n
informativa
españolas,
sobre
a cargo
sobrela
las estruc
de Profeso
CESEDEN
CHARLA
SOBRE
TELECOMUNICACIONES
MILITARES
Abril,
1973
FUTURAS
INFORMACIONNUM.
BOLETINDE
73-XI
CHARLA
SOBRE
TELECOMUNICACIONES
MILITARES
Pronunciada
quierdo
el día 6 de Abril
Echevarría,
ganismos
Oficiales,
componentes
“Las
ci6n
FUTURAS
de 1973 por Don Luis
Jefe Comercial
en Marconi
del X Curso
telecomunicaciones
para Defensa
EspañoÍa
de Informaci6n
en la accibn
S.A.,
Iz
y Or
a los
Monográfica,
—
—
conjuntaI,
Tengo que comenzar diciendo que en todo lo que diré a continua—
no hay nada original
mio; con la posible excepcibn de los comentarios0
Son ideas; que he recogido en diferentes
puntos de varias Nado
nes, resumen de artículos
y de reuniones de persona! militar y civil especia
lizado en Defensa que he leido o a las que he asistido y en las que se trataba
el difícil problema de transmisi6n
de informaci6n
en los Ejércitos
en opera
ciones.
Ademas,
los proyectos de organizaci6n
y nuevas realizaciones
están, como es l6gico, clasificados
en todas las Naciones.
La informacibn
que se consigue o es fragmentaria
o no se puede divulgar sin autorizaciones
especiales.
Pero sumando fragmentos,
razonando y extrapolando,
se puede—
tener una idea bastante aproximada de las tendencias y del medio electrbnico
en que se desenvo!vern
las operaciones
en un futuro pr6ximo y casi en el ms
remoto.
—
—
Como por otra parte, el paso del tiempo hace que proyectos se—
cretos
en su iniciaci6n,
sean menos secretos e incluso se divulguen;
se pue
de ir viendo ms luz en el futuro pr6ximo.
—2—
so,
Tengo por último que advertir
que las opiniones que aquí expre
son exclusivamente propias y las voy a exponer en forma de charlas
Creo que cada guerra importante,
desde hace tiempo, se ha ca
racterizado
por a incorporaci6n
de algún sistema de transmisi6n
de informa
ci6n y así podríamos establecer
el siguiente cuadro:
EPOCA
Hasta
Guerra
las guerras napoleónicas
Franco—Prusiana
1 Guerra
Teléfono
Mundial
fría
y guerras
) Palomas
Mensajes
) Peatones
) A caballo
Telégrafo
Mundial
II Guerra
Guerra
das
MEDIOS
y Radio
Radar
localiza
Electr6nica,
Datos,
lnformtica
Futuro
Se tiene la obsesin
de velocidad,
como en todos los 6rdenes de
la vida y sé cita en justificación
de ello, entre otras cosas, e. famoso men
saje que el General Marshall envió al General Short avisándole del ataque a
Pearl Harbour que salió a las 6 de la, maFiana, llegó a Hawai a las 7,30
—o
sea media hora antes del ataque— pero el General Short lo recibió a las 4 de
la tarde a lás O horas de haberse producido
el ataque japon&s,
A parte de que en estos hechos influyeron
una serie de factores
humanos y políticos
ajenos al mensaje en sí, no podemos pasar al polo opues
to, a costa de múcho dinero y complicaciones
sin antes pensar despacio0 Pe
ro ni nos dejan, ni está de moda0 Hay que seguir y seguir0
Hay una serie de condiciones
operativas
actualmente,
a las que
se deben adaptar las telecomunicaciones
militares
y las que ms afectan son:
—
Ambiente
—Movilidad
nuclear
—3—
—
Necesidad
de alta velocidad
—
Ambiente
electrónico
—
Log(stica
compleja
de reacción
hostil
que a su vez producen:
y obligan
y crean
—
Gran densidad
de tráfico
—
Alta
de comunicación
—
Necesidad
-
Codificación
—
Canales
—
Automatización
—
Transmisión
velocidad
imprescindible
de muchos canales
del tráfico
a:
la necesidad
compartidos
militar
—
Utilización
—
Seguridad
—
Sistemas
—
Protección
—
—
de datos a velocidad
muy alta
de:
del espectro
y protección
de frecuencias
al máximo
de los enlaces
complejos
contra
interferencias
propias
Integración
Guerra
electrónica
Lo malo, es que el progreso tecnológico
—una vez más— ha ¡dó
muy por delante de la filosofía0
La filosofía
que estamos utilizando,
es idán—
tica a la empleada cuando la telecomunicación
comenzó0
—
Lo únTco que se ha hecho, es aadír
ladrillos
& edificio y crear
sistemas cada vez más complejos.
El funcionamiento
del sistema nervioso
de
un ejército
moderno en operaciones,
es cada vez más difícil.
La soluci6n que
normalmenté
se adopta (que es multiplicar
los enlaces vitales,
bien por lineas
paralelas
o por rutas alternativas)
complica aún más el gran problema de dis
tribuci6n
de frecuencias
y os problemas logísHcos.
Los márgenes de frecuencia
disponiblés,
están saturados y tan
pronto
la tecnología hace posible un nuevo margen, éste se satura inmediata
mente; en lugar de que a función cree el 6rgano es en muchos casos el 6rgano el que crea la funci6n y en todos, aplicamos las leyes de Parkinson
con
un esfuerzo digno de mejor causa0 De acuerdo en que el problema es comple
jo, pero ¿no estamos pidiendo demasiada informaci6n,
informática
o como lo
queramos llamar?
Más de un autor, ha sef’ialado —en el campo de los negocios—
los
peligros
que tiene el exceso de informacién
enviado a directivos
que no tie——
•nen tiempo ni de leer esa informaci6n— mucho menos de estudiarla
y digerirla
y a los que se pide decisi6n en asuntos, todos urgentes,
casi vitales y algu
nos vitales para su Empresa0 Y el peor peligro; que esa invasién de informa
ci6n,
produce las Direcciones
férreamente
centralizadas
pero en las que to
dos los directivos
—y mientras más altos rns— hablan de descentralizaci6fl
y
están convéncidos
de que a practican,
breo que sinceramente.
Esa descen—
tralizaci6n,
es sin embargo, un velo pintado en la realidad0 Es humano
que
así sea, pues los medios actuales de información
a disposición
de los Mandos
producen
el efecto de disponer casi instantáneamente
de las noticias0 Lo ma
lo, es que la informacibn
de primera mano procede de quién sólo ve una par
te muy pequeiSa del conjunto y pasa diréctamente
al que lo vé todo, o al menos
cree que lo vé. El resultado,
es casi lógico. Centralización.
Como todos sabeis —y en especial los de vosotros que hayan estu
diado Investigación
Operátiva— las mismas ecuaciones que se manejan en
la
guerra
de los negocios,
se aplican a la guerra de los Ejércitos
y casi con las
mismas condiciones
de contorno,
O sea que en los Ejércitos,
estamos en igual
peligro.
Y esto sucede, en momentos en que se habla de una guerra con
movilidades
desconocidas
hasta ahora, en la que segundos de retraso
en una
reacción
pueden ser decisivos
y en la que las Unidades tienen que maniobrar
de la forma más opuesta a centralización,
o sea iniciativa.
Igual que en
el
mundo de los negocios.
¿No convendrá pararse un poco y reflexionar?
—
—5—
Y para comphcar aún ms el problema,
aparece la sociedad de
consumo aplicada a la Defensa; meteoro que todos habis
sufrido en mayor o.
menor grado, con lo que vamos a una constante y contínua sustitucíbn
de ele
mentos de combate, de todas ciases y se llega a que la relacibn coste/efica
cia es ridícula.
Me estoy refiriendo
al coste total, incluido el humano y su
instrucci6n,
—
—
Creo que la proporción
de hombre combatiente/hombre
awi liar,
es de 1/36 en el Ejército
norteamericano
y que se manejan armas automáticas
que disparan del orden de 1200 por minuto. ¿Para qu?0
¿Qu€ velocidad
de
barrido
necesita el sirviente
para aprovechar
eficazmente las municiones
y
no acribillar
a dos atacantes con 50 impactos cada uno?0 A los cinco o a lo
ms diez segundos de fuego, toda la fuerza atacante que haya sobrevivido
es
tar
pegada al.suelo y el desberdicio
de munici6n es enorme0 Alimentár
ese
ritmo de fuego. en las maquinas de una División,
requiere
una Fábrica de Mu
niciones
móvil y em primera
inea o todo lo ms segunda0 ¿No nos estaremos
pasando de rosca y deslumbrndono.s
con las creaciones
tecnológicas?0
Nos
olvidamos
de que lo mejor es enemigo de lo bueno,
La maravillosa
tecnología moderna, ha producido un empacho en
todos los aspectos de la vida. Adems nadie se atreve a replantear
el proble
ma sobre nuevas bases, ni aún menos a decir que nos estamos complicando
(quizá ¡nutilmente,
y desde luego a un precio elevadó) la vida; por miedo a
que le llame! ignorante y/o retrógrado0
—
—
Es algo así como muchas peliculas
fama exterior
a las pantallas de Arte y Ensayo.
pu&s de ver la película,
que le ha parecido una
es lo que en realidad pasa en gran cantidad de
de directores
que llegan con
Nadie se atreve a decir des
tabarra impresionante,
que
casos0
Si en todos los sectores de la vida moderna, según mi teoría, su
cede esto, en el sector de la Electrónica que parece que tiene las botas
de
siete leguas en tecnología, la cosa es aún peor y ms aún en el campo militar0
Se han conseguido en menos de una generación, realizacionesque parecían—
increíbles hasta a los que todavía son jóvenes, cuando empezaron0 Parece
que la palabra imposible, se ha borrado del diccionario0
—
Microminiaturización,
utilización
de la energía solar, velocida
des de transmisión
enormes, compresión de mensajes0 Se habla en fraccio——
nes de fracción de microsegundo0
Pero tambián han aparecido,
las contramedidas,
contra—contra—
medidas,
recontra—contramed
idas y así seguiríamos0
Aquí, hemos sido lbgi—
cos (era facilito)
y al ver la serie indefinida de contras que se nos avecinaba
hemos resumido todo en guerra electr6nica.
Una frase distinta que compren
de todas las contras conocidas y las que quedan por conocer0
Quizá haya que hacer algo parecido en todo o demás y oponer
simplificaciones
a a complejidad
actual, creciente exponencialmente.
Puede
ser un bien téma para que lo estudieis
os sabios de Altos Estudios Militares
en todos los campos y especialmente
en el eiectr6nico.
Yo, sinceramente
no
sá si el problema tiene solucibn ni siquiera me lo he planteado en serio,
aun
que me gustaría poder hacerlo0 Pero por otra parte, pienso que puede ser
un sistema de evitar las guerras porque el monstruo que se tiene que mover,
a lo mejor no puede dar un paso y cada movimiento suyo,costará
cifras
que
rebasan las astron6micas,
Y desde !uego, el problema existe0 Quizá en Espa
Pía mayor aún, porque todas las naciones nos ofrecen su material —aplicando
su propia sociedad de consumo—, mejor dicho; parte de los componentes del
sistema de su Defensa Nacional (lo que no es precisamente
lo mismo) y me te
mo que aquí los compramos más bien pensando en Pa bondad del elemento en sí,
que en e! sistema total del cual ese elemento es sblo una pieza 6 la que ais
lada del todo, puede desde encajar perfectamente
en nuestro sistema a obligar
a servidumbres
en el resto de nuestro sistema (incluyendo
problemas de man
tenimiento,
instruccí6n
e interconexibn)
y hasta a no encajar.
No es crítica
y menos aún, destructiva0
Es un hecho natural en paises que, como el nues
tro,
descansan en tecnologíay fabricaci6n
mi!itar en el. Extranjero
en lugar
de crear la..propia y utilizarla
como motor de su desarrollo.
—
—
En mi opini6n, estamos en España muy lejos de aplicar
la Ingenie
ría de Sistemas y a lnvestigacibn
Operativa a las Fuerzas de la Defensa
y
más lejos aún de aplicarlas
a la Defensa Nacional,
como esas Naciones Ile——
van haciendo muchos años, Otro bonito tema para .éstudio.
Pero así estamos y no podemos salirno,s de la noria; lo mismo
que cuando nos metemos en la carretera
de La Coruña en un día de fin de se
mana.
—
Como es natural,
se construyen
maravillosos
artefactos
electr6nícos; pero que no pueden estar en el aire más que una fracci6n de segundo,
porque caso contrario
mueren o muere la Unidad a la que están afectos. Y
eso, se consigue.
Y además funciona y sirve0 Y encima; es. indispensable,
porque el enemigo, más o menos potencial,
tiene artéfactos
iguales (o pared
dos) a los que hay que oponer los nuestros para —por lo menos conseguir
equl
1 ibrio.
—
—
—7—
Sobre esta base, yo creo —parodiando una conocida frase acerca
de la 4 Guerra Mundial— .que las telecomunicaciones
futuras,
serén palomas
mensajeras
y IpaisagramashI0
Y las contramedídas,
cazadores0 Los que lopa
sarén peor con ésto, serán los aviadores que tendrán que volar muy bajo pa
ra soltar !apaloma; porque os marinos pueden crear una unidad de gaviotas
mensajeras0
Que esté situación se prevé ya. en las Naciones más avanzadas,
se demuestran por el hecho de los exprimentos
secretos que las Fuerzas
Armadas Norteamericanas
(y me figuro que alguna otra) estén haciendo sobre
telepatía
y demás ternas relacionados
con la EOSOPO
(Extra Sensorial
Percep
tión) .0 parasico!ogía
corno lo queramos llamar,
y en los que estén invirtiendo
—aparentemente con éxito— grandes sumas0
—
-
Pero mientras llega ese esperanzador
ra ls fábricas electrónicas,
tenemos que pensar
que ya esté .a la puerta0
futuro,
especialmente
pa—
en o que se prepara y
lo
Las necesidades de telecomunicaciones,
son muy distintas
en las
tres Fuerzas Armadas0 Per,o todas tienen un denominador común, Integración0
En el Ejército
de Tierra,
se habla de comunicaciones
de zona integradas,
en
las Fuerzas Navales de sistemas integrados de comunicaciones
en la Flota y
en las Fuerzas Aéreas de sistemas de comunicaciones
para.la
Defensa Aérea
integradas0
Esa necesidad táctica,
estratégica,
de servicio
o como se qie—
ra llamar; se ha sentido en todo el Mundo0 Por un lado se ha pedido a la. in——
vestigación
el desarrollo
de nuevos componentes,
equipos y subsistemas y
por otro, se han ideado nuevos conceptos de despliegue al consegu irse avan
ces tecnológicos
que los permítan;
los que a su vez han vuelto a pedir nue——
vos elementos y as se ha iniciado (hace bastantes anos) un ciclo de oscilacio
nes permanentes0 Pero las Naciones que hacen esas cosas, se empezaron
a
asustar
de los costes de investigación
y desarrollo
y surgió la necesidad de
unir esfuerzos0
—
Así,
nació.e! proyectoMaflardoA0B0C0A0
(América,
Gran Bre
taña, Canada, Australia)
para replantear
el problema de las telecomunicacio
nes sobre a base de la tecnología existente al final de la década de los
50;
pero proyectado hacia e! futuro previsible0
•
bases
El proyecto Ma!lard,
que fué inicialmente
estratégico,
de las telecomunicaciones
que ya tenemos a la puerta0
sentó las
—8
Las
primeras conclusiones,
fueron los canales compartidos
(uní
ca forma de conseguir el aprovechamiento
máximo de ellos) y la digitalizaci6n
para que el mismo canal pudiera transmitir
datos, voz, facsimil,
etc, Sin em
bargo,
en aquella época casi no pasaba de os límites te6ricos,
La tecnología
disponible
no permitía realizaciones
prácticas,
salvo en equipos de muchos
canales,
gran volumen y elevado costo, Pero se preveía un posible futuro, no
lejano,, Los acontecimientos,
dieron la raz6n a esta previsi6n,
—
El Mallard,
fue el primer intento de replantear
el problema sobre
bases distintas
a as tradicionales0
.Y aunque todos reconocen que hace falta
mucho ms hasta conseguir una revolución,
por o menos el Mallard fu una
revuelta,
Los
intereses nacionales,
la dificultad
del problema al nivel que
se trataba y los intereses creados,
deshicieron
el Mallard
Pero las Nacio
nes que tomaron parte .en €1, siguieron
trabajando y así salió el proyecto Tri—
Tac norteamericano
y los Ptarmigan y Clansman ingleses,
Por su parte
los
franceses
organizaron
el proyecto Rita, Todos de estudios denuevos siste
mas y de desarrollo
de equipos nuevos, Ya estamos en el pasado próximo y
en el presente.
Afectan
todos estos proyectos a las telecomunicaciones
tácticas
de las tres Fuerzas Armadas en menor o mayor grado (el norteamericano
has
ta en su denorninacibn),
Todos, están clasificados
y yo, no puedo ms que
dar unas ideas de conjunto de lo que se trata, pero.desconozco
los detalles.
—
litares
xi mo,
Lo único común a todos ellos,
entre 1975 y 1965 ser&n digitales,
.es que las telecomunicaciones
integradas
y automatizadasal
mi
m—
No sólo la solución general es distinta en cada nación, sino que
los equipos específicos
son tambión distintos0
Toda Nación, como es natural,
defiende su solución0 Por otra parte, es muy posible que todas tengan razón,
Ni la Organización
de los Ejércitos
es idéntica,
ni las previsiones
de los Es
tados Mayores sobre posibles amenazas son las mismas, Ms aún, tienen que
ser diferentes
en cada Nación,
La idea bsica,
•es que los mensajes se transmitan
en impulsos y
no 71alnaturalt’ como sucede hora,
En realidad,
es una vuelta a las primeras.
telecomunicaciones
que fueron en impulsos por el sistema Morse,
—9—
Sobre esa base, se organiza una malla mÓvil a la que se engan
chan las unidades de Tierra,
Mar y Aire bien directamente
o bien atravésde
sus mallas particulares,
Evidentemente,
las Fuerzas Navales y Aéreas tie
nen sus propias mallas operativas,
también digitales,
Coexisten con estas
mallas, :las redes generales estratégicas,
Todo el lo , forma
y con canales compartidos,
ro
Las razones
inmediato son:
—
—
un sstema
fundamentales
con integraci6n
total,
por las que se ha llegado
automatizado
a este futu
Seguridad
Rapidez
La seguridad desde dos puntos de vista, Los mensajes pueden sa
lir incluso desde los radioteléfonos
de campaña, codificados,
Ademés se pue
den comprimir
los mensajes para estar en el aire el mínimo necesario (condi
ci6n imprescindible
para evitar constramedidas
enemigas) més fécilmente
en
impulsos, que en anal6gico,
Ladistorsibn
del mensaje, aunque pase por muchos centros de co
municaci6n es précticamente nula; ya que toda ella se produce en el transmi
sor,
los impulsos se regeneran en los sucesivos pasos, Ello hace que la co
municaci6n
en impulsos sea mejor en presencia de interferencias
y ruido ex
terno,
Así se podrían enumerar una serie de ventajas técticas y técnicas
que no cito por no cansaros més, Pero hay otra importante,
el precio. Los
equipos multiplexdigitales,son més baratos que los analbgicos,
—
La digítalización,
es una revoluci6n;
mayor aún que la que produ
jo el empleo militar de la V,, H0 F0 y F0 M, Las redes, dejan de ser jer&rqui—
cás y se suprimen los canales especializados,
Las radios en H.F, quedans6
lo para enlaces a retaguardias ya que la distancia entre nudos de la malla per.
mite que las comunicaciones
se realicen en V,H,F,
o en U.H,F,
Con ello, se
alivia
el problema de congesti6n en H,F, Ademés, se invierte
la tendencia ac
tual de elevar cada vez més las potencias de las emisoras y se va a potencias
mínimas indispensablespara enlaces fiables.
lo—
El sistema, es un todo integrado,
flexible,
y capaz de adaptarse
a cuaiquier situaci6n.
Mucho ms rn6vii que el actual. De la mayoría de los
cambios radicales
en tendencias que acabo de citar,
hay que hacer responsa
ble & desarroHo
de contramedidas
en el campo de las telecomunicaciones
tác
ticas:
Evidentemente,
tembin
tiene inconvenientes,
El primero,
que el
material
actual sirve para muy poco o para nada, El segundo que requiere
una instrucci6n
de Mandos y Oficialidad
muy completa, especialmente
en pla—
nificaci6n.
Aparte del profundo cambio de mentalidad que lleva, implícito.
Fe
ro nos guste o nb, ahí esta y es el futuro inmediato0 También hubo que tirar
las antiguas radios de campafla en H,F. al aparecer
la VOHOFO
y a U,H,F.
y se hizo0
—
—
A pesar de que la digitalizacifl,
supone un alivio en la conges—
ti6n de frecuencias9
todavía existe el problema grave de falta de ellas, Se
trata de solucionar,
en parte al menos, el problema buscando expansi6n del
espectro
disponible y asÍ se esté ensayando la comunicaci6n
multicanal por
rayos Laser,
Los estudios estén clasificados,
Pero no parece que las venta
jas compensen de momento a carestía de los equipos, ni as limitaciones
que
presenta
un haz tan extremadamente
dirigido0
Sin embargo, los informes que tengo, sobre los estudios en tele
comunicaci6n
Laser, coinciden en que para comunícaciofles
entre Cuarteles
Generales
se emplearé en un futuro (algo menos pr6ximo que las telecomuni—
caci’ones digitales)
fundamentalmente
por la dificultad
del empleo de contrame
didas,
consecuencia
de su directivídad,
Otro futuro en a puerta son los sat
1 ites
Las Fuerzas de Tierra,
Mar y Airé de diferentes
Naciones,
rea
lizan experimentos
en este sentido.
Indiscutiblemente
y en el Mundo Occiden
tal, los EE, UU, van en cabeza en este campo, por el tiempo que llevan lanzan
do vehículos espaciales y el dinero que cuesta lanzar un satélite de telecomuni
caciofles.
Personalmente,
yo no soy partidario
de los satélites
en guerra.
Una vez més, creo que hay que simplificar0
En paz, creo que es un medio
inapreciable
y hasta que resulte econ6micamente conveniente,
Pero una con—
centracién
de mensajes en un punto vulnerable
y en tiempo de guerra,
la es
timo peligrosa.
Es vulnerable
a la recepci6n enemiga y al envío de informa—
ci6n falsa por e. enemigo y es destruible,
Esas tres vulnerabilidades,
bien
manejadas,
pueden ser decisivas en una guerra.
No digo que ninguna de ellas
—
—11
—
sea fécil de hacer, pero tampoco es fécil poner en orbita un satélite de comu
nicaciones
en tiempo de guerra (ni en tiempo de paz) y si partimos de supues
to de que el enemigo tiene (al menos) los mismos medios que nosotros y es tan
listo como nosotros;
las contramedidas
citadas son factibles.
El Ejército
de
Tierra
norteamericano,
tiene terminales
de 100 W montados en jeep y de 1Kw
montados en 3/4, ambos para comunicaci6n
digital en voz y datos.
La complicací6n
mayor es la puesta en estaci6n que, evidentemen
te, obliga a calculas astron6micos
en e! campo y posteriormente
el seguimien
to del satélite.
Lo: mismo que en la digtalizaci6n,
en la que todo el mundo esté
de acuerdo hay discusiones
sobre detalles,
sistemas de modulaci6n,
etc. etc.;
aqui los hay también
sobre las frecuencias
a que deben ir los satélites,
aun
que la tendencia més generalizada
es UOH,F,
La Marina de Guerra norteamericana
ha real izado pruebas con
los buques Oklahoma,Providence,
Glacier y Guadalcanal.
La principal
preo—
cupaci6n de la Marina de Guerra era las dificultades
que en el seguimiento
del satélite se produjeran
debido a los movimientos bruscos e imprevistos
de
los buques de proa—popa y babor—estribor,
Ademés las sombras que pudiera
producir
la superestructura
en cambios de rumbo.
—
Las pruebas,
rTesu!taron positivas con satélites
bien negativas en la banda X.y Qn general en microondas,
de U.H.F,
y més
Finalmente las Fuerzas Aéreas Norteamericanas realizaron prue
bas enlazando el puesto de mando de Scott con aviones en vuelo hasta la An—
tértida
las que se complementaron
con posteriores
vuelos a Japón y Europa.
Como resultado/resumen
de estas pruebas, quedó demostrada la.
posibilidad
del empleo de satélites para comunicaciones
en las tres Fuerzas
Armadas,
con todos los inconvenientes
citados a principio.
Pero ademés hay
otro, El coste, que obliga a servicios
compartidos
para distribuir
los gastos
entre los tres Ejércitos,
Parece por tanto, que los satélites
en comunicaciones
estratégicas
con intervención
menos en un futuro a corto y medio plazo,
visión
serén empleados sólamente
de la Defensa en pleno,
Al
Ahora bien, estamos hablando de satélites cuya órbita
de, aproximadamente,
1/3 de la superficie
terrestre,
—
permite
la
—12—
Siguiendo
as normas de la sociedad de consumo y de siempre
adelante;
se han experimentado
sati ites en 6rbita pr6ximas y elípticas
con
relacines
eje menor/eje
mayor pr6ximas a 0, 7 para telecomunicaciones
to
ticas en fuerzas de Tierra y Mar conjuntas o por separado0
—
iguales
Desde
problemas,
e! punto de vista de! usuario,
ventajas e inconvenientes0
Desde e! del Mando no es igual,
to no son iguales, ni tampoco e! coste0
la situaci6n
porque
es idéntica
con
los equipos de !anzamien
De momento, ésos son os problemas0 Se puede hacer0 Y se pue
de dotar a un Cuerpo de Ejército
o a una Divisi6n de la Flota, de equipos de
lanzamiento
de estos sat! ites evidentemente tcticos0
Su conveniencia
o no, en funci6n de la relaci6n coste/eficacia,
esta en discusin0
Si por telecomunicaciones
entendemos transmisi6n
de in—
formaci6n
de cualquier clase, es evidente que hay que incluir en ellas todos
los sistemas de datos, radares,
teievisibn,
visi6n nocturna,
etc., o sea to
da la electr’6nica en guerra; quizá con la posible exclusi6n de los proyectiles
dirigidos0
Esta charla seria interminable
y ademas son campos muy especia—
izados y complejos que requerirían
para cada uno una charla específica.
Con as nuevas mallas digitales;
la transmisión
de datos, se inte
gra en el sistema y os sensores del tipo que sean, sonar, radar,
acústicos,
en radiofrecuencia
etc0, enviaran su informaci6n
al punto necesario por lama
la general,
La posible excepci6n,
es la televisi6n,
Los decididos partidarios
de la integraci6n
total dicen que debe transmitirse
al ¡gual que todo; pero los
detractores
de ella arguyen (y és cierto) que eso obligaría
a complicar
inne
cesariamente
los equipos de primera línea y que se debe enviar como hasta
ahora,
con estaciones rel& intermedias
(que ya existen) a los Puestos de Man
do0 Tiene esta soluci6n
a ventaja de que se aprovecha el material existente
que es reciente y bueno0
—
Se nos presenta así, un futuro pr6ximo de telecomunicaciones
tcticas
en los tres Ejércitos
cuadriculado,
totalmente codificado,
¡ntegrado
y con puntos de enganche predeterminados
y m6viles de las unidades en ope—
raciones0
—
—13—
Adem&s, una reducción de las potencias emitidas, una prolifera
ción de radios digitalesen VOHOFO y UOHOFO,
una reducción paralela de las
redes H.F, y una supresión de as redes jerárquicas.
Estos son los cambios
ms profundos que se van a realizar;
en realidad,
ya se están realizando.El
punto rns debatido,
es precisamente
as redes jerárquicas,,
Por un lado el
Mando,
se resiste a ser un número ms a pesar de que el sistema prevé prio
ridades y por otro hay defensores
de la idea de que la malta en situaciónes
de explotación puede retardar0
Hay Ejércitos
como el francés,
que han bus
cado una solución eclóctica en la que conservan algo de la estructura
de las
antiguas redes jerárquicas,
al menos en el período en que ya estarnos de tran
sidón.
El norteamericano
en cambio, parece decidido a ir al sistema total de
malla compartida
y así esta programando
sus adquisiciones
algunas en fase de
entrega ya. La resistencia
de los Mandos, es natural,
aunque el sistema de
canales compartidos,
respeta y aún mejora
as prióridades.
—
En cualquier
caso, cada Nación tiene que resolver
su problema
de acuerdo con su orgánica.
En eso, esta todo el Mundo de acuerdo,
Quizá
por la primera vez, se han considerado
en todas las Naciones las necesida
des en conjunto y se han programay
se están aún programando
las adquisi
ciones de material,
para resolver
un problema general y no problemas espe
cíficos,
Esto,
es o que vendrá en un futuro ya visible;
de telecomunicaciones
de un Ejército
moderno funcione.
para que el sistema
De conseguir que no funcione,
ya se ocupar&n una serie de difi
cultades
internas —que las hay en todas partes— y el enemigo, O sea la Gue
rra Electrónica,
Como casi todos sabeís, hay gran inquietud ahora en Espafía con
éste tema, Ni puedo ni pretendo levantarel velo de secretos espaPoles y ex
tranjeros
que pueda conocer en todo o en parte. Pero me d la.impresión de
que en Espafía la preocupación máxima en Guerra Electrónica está ms bien
orientada
a los elementos que pudi&ramos llamar activos o sea proyectiles
di
rigidos,
radares etc0 que a los pasivos,
o sea el sistema de telecomunicacio
nes, el que no solamente es vulnerable
sino que su inutilización
por el enemigo
impide el ejercicio
del Mando.
Los sistemas actuales de detección,
envío de información
falsa e
interferencias
estan muy desarrolladas
y un mal empleo de tos medios, o una
mala planificación
de los enlaces que permita contramedidas
enemigas,
pue—
-14-
den ¡nmovfl izar prctcamente
una Gran Unidad; durante un período suficien
te para que tenga consecuencias
graves y que aCn disponiendo
de unas mallas
digitales
perfectas,
tengamos que emplear en el futuro los medios de que al
principio
hablaba, o sea los mensajeros0
Que no lleguemos
a esa situación,
es mi deseo ms
ferviente.
CESÉDEN
Dpt° de injórmación
Boletín
mensual n?74
o
SECCION
BI BLIOGRÁFICA.
CESEDEN
B
1 B L 1 0
G R.A
F 1 A
(Libros y. revstas ¡ngresadosen la bibUo
teca de este Centro desde la publicaci6n
d e 1 Boletín de nformaçn número 73)
Mayo, •I973
BOLETÍN DE INFORMACION NUM, 74
L
B R 0 5
AUTOR
OBRA
Ensayo, arte y ciencia (32 programa)
Radio Nacional de España
Quadros Navais oIhetins Mrit irnos)
Celestino Soares,J,Contralmirante
u
u
II
II
1!
II
II
El DerechoComande la Humanidad
Wilf red Jenks, C.
El comunismo
Iring Fetschery Gunter DiII
El Capitalismo
Diether Stolze y Michael Jungblut
La Conquista del pan
Kropotkin, Piotr
Argentina, de Per6na Lanusse
Luna, FIix
Proceso a la Democracia
Haupt, Jean
La guerre rvolutionnaTe
Beaufre, Gnral
¿Crisis de la SeguridadEuropea?
Kissinger, HenryA.
La triple escisión del marxismo
Wolfgang, Leonhard
Viaje al fin de la guerra
Larteguy, Jean
Proceedings, Naval Review lssue
United States Naval Institute
Organiacin
Presidencia del Gobierno
de,la administraçin
Textos internacbnales sobre el espacio
Ministerio del Aire
El nacionalismoy susalternativas
Deutsch, K,W,,
La dialéctica del amo y del esclavo en Hegel
Kojeve, Alexandre
Ciencia y Política en América Latina
Oscar Herrera, Amilcar
El traidor
Divomlkoff, Lavr
Guerra revolucionaria y estrategia mundial,
1945’- 1969
Thompson, Rober
Los españoles, tomo 1y It
Manas, Julian
La Delimftaci6n de la SoberanraVertical
Ih-’Ming, Wang
Quadros Navais, Y y VI parte
Celestino Soares,J.P. Contralmirante
Censo de la poblaci6n de España,tomo 1
Instituto Nacional de Estadística
El Socialismo
Fetscher, Iring, y otros,
—3-
REVISTAS
ESPAÑA
n2 1110, 12 de abril de l973Una entrevista con el embalo—
dor de los EstadosUnidos0—Nuestras relaciones con Marruecos, punto destacado de la oc
tual política exterior,
La Españade la Postguerra0 Entre el Eje y los aliados El Final
de la guerra mundial0
—
túálidaja,
n2 1111, l9de abril de ;1973.’” Meditaciones sobre el Congre
so SindiaL’
La E5pañdde ¡a postguerra. Españaal borde de la intervenci6n (1940—45),
Aátdád’E’ñol,
n2 1112,,
26 de abrilde 1973
En canoa porel Canal de Suez,
Italia: el mal de losextemismos0 U,S,A,,:Nixon y el año de Europa0— Indochina,
Camboya: ¿Otro Vietnam?
Las relacionesIglesia—Estado
en España0
,—
LáActuaiidaEsPóla,
n2lll4, lOdemayodel9730
¿Vieneaquíla Ford?0- Caso
Watergate: Crece ¡a indignaci6n0 U0S,A.: Brandt y Nixon hablan de Europa.— U.S.A.:
Kennedy acelero hacia 1976. La pequeña guerra del Líbano. URSS: Brezhnev, m6s po
tente y el PacíFico, John Connlly cambia de camisa0— U,S,A.: No habr6 ayuda para
Haro0
R,Aerón6uticayAstron6utica, n2 389, abril de 1973,— Posbalance,: la guerra aérea en
el Vietnam.— El Mando y la decisi6n.LosSavoia_8lH, primeros
av’onesextranjeros
ge
se incorporaron al Ejército Nacional.— Cuando el autogiro cumple cincuenta años.— En
el primer tiempo de saludo. Pentathlon aeronutico,— China: desarrollo de un supermi
siL— lr6n: fabulosas compras de armamento0—EE,UU,: Después del !IAIOI!O
Nueva no
ve espacial rua0— Unión Soviética: características del uMiG,23f._ El “M’stere30’
sa
le por vez primera.— EE.UU.: nuevo sistema de control detrf ico en BurbankHollywood0
Francia: ventas del Falcon—200
Vuelo de prueba del Concorde110 Apuntes sobre el
sistema registrador de vuelos (la caja negra).— El B—1, nuevo bombardero estratégico de
los EE,UU, Los bombarderos del SAC (Mando Aéreo Estratégico)0’ Aeropuertos deficien
tes0— Balance militar, Hispanoamérica0 Tratados y acuerdos continentales,
—
Africa. n2 376, abril de 1973.— Los medios de comunicaci6n social en el Africa negra.—
Conceptos nacionalistas africanos.— Se perfilo con mds nitidez la un6n entre Libia y
Egipto0— La política evolutiva de El Nomeiryse complico tras los crímenes de Jartni,
Argelia desarrolla r’6pidamente su influencia al sur del Sahara,— Mayor confuskmnen el
—
—
—
—
Pr6ximo Oriente.
Significado del nuevo Gobierno egipcio. La URSS pierde interés por
el Canal de Suez,-’ Alemania Federal, ir,teresada en normalizar sus relaciones con los
arabes
—
BóletíndéDifusi6ndelEM.délAire,.
n2 376, abril de 1973.— Francia: Organizoci6n
del S,A.R. y objetivos de los SAREXO—
Francia: KOPTER PAD —En48thoras se instala
un helipuerto.
Francia: Aviones a reacci6n para entrenamiento militar.
R. Federal Ale
mona: Las Fuerzas Aéreas
uMcgisterl! (Entrenamiento)
I!Alouette U” (Helic6ptero)
Gran Bretaña: Proyecto de lanzamiento de misiles intercontinentales desde el aire, Fran’
cia: NB Programas de misiles.— rMilan” (Superficie—aire),— Francia: Djibouti, base
avanzada del Ejército del Aire.— Gran Bretaña: La Defensa Aérea: Un reorganizaci6n
necesaria.-’ R,Federal Alemana: Servicio Militar de Control de vuelo,’- R, Federal Ale—’
mano: Seguridad en vuelo de la Bundeswerh. EE.UU.: La pérdida de aviones B—52sirve
de enseñanza a la Fuerza Aérea, EE.UU,: Hacia una modernizaci6n de la Defensa Aé
rea.— Gran Bretaña: Contrato para la Compañía B,A.C. del desarrollo intercontinentales
desde el aire0
CónsejóEcon6micoS’.Nacionaj,
n2 379, enero de 1973,— El Sistema de Preferencias
Generalizadas.-’ El mercio Exterior de Europa Oriental.,-’ Acuerdo Comercial España
URSS.
—
—
Cuadérnaélij22,
n2 XXXIV, extra.— ¿Una reforma a la deriva?.— Problemas
vivos de la educaci6n,— Educar, ¿para qué?.-’ Nivel educativo de la fuerza de trabajo
en España.—Análisis de la Ley de Educación,— La enseñanza privada.— Situaci6n del pro
fesorado no estatal.-’ Las filiales de los Institutos,— La escuela en la sociedad rural: ¿Son
hostiles los campesinosa la cultura?.— Las asociaciones de padres.— Andalucía: El anal
fabetismo portátil.— Canarias: La emisora que enseña’
Cataluña: El bilingísmo y la
escuela.— País Vasco: Las Ikastulas.— Galicia: Una planificaci&
banal,— Poítica econ6—
mica, política educativa.— La escuela como institución.-’ La libertad, pasi6n inutil dela
pedagogía0— La evaluación: aspectos técnicos e ¡deol6gicos.— La enseñanza en losaños
40.
De’Cuadérnóparae1Di6l2,
Los suplementos, n9
37,—Las élites
españolas.
Documénta’ci&’iEspañola’, n2 62, abril de 1973.— Trafico. La educaci6n, base de la se
guridad social,
Dócurnenta’cinEspia,
n2 63, abril de 1973,— La salud española.
R’.Ejército, n2 399, abril de 1973.— La Educaclin Patri&ica Escolar, Permanente vi
gencia de los principios morales,— La acción unificada de las Fuerzas Armadas,— Las nue
vas técnicas de ayuda a la decisi6n.— Reflexiones sobre la historia,— Los ascensos en el
Ejército.— Diario de un testigo.(Episodios de la G. de Liberacién): Destruccicn del primer
—
carro ruso en Esquivias. Empleo de la violencia urbana por la subversn.— El nuevo ca—
ñn A.A, 40 rn/m. (Un vieja a Karlskoga).— ¿Qus es Intendencia?.- ¿Cu61 es el futuro
de las unidades mecanizadas?.
ESFXIñáer-laPréha Mdiál.
n2 309ff 23 de abrfl 1973.- Entrevista Franco-’CamporaPe
r6n,— Rekiciones dipiom&icas con China.- L6pez Bravo en Marruecos.- Política con el
Este.- Gibraltar,— Problema monetario internacionaL— Inversiones en Francia.— Econo
mía y desarrollo,— La Marina española y maniobras hispano—belgas.
Fuér±á
n2 327ff 14 de abril 1973,— 14 de Abril, 1931 Epflogo de un entreguismo
gubernamental.- Españay Marruecos.- De las asociaciones polÍtIcas.-’ lntegracin euro
pea.- Los catlicos en el Vietnam del Sur.— La Marina de Guerra china.- La guerras de
las palabras.- La II RepGblica, instrumento de la conjura internacional contra España.—
Albania, cabeza de puente de la China comunista en Europa.- Los gibraltareños como ex
cusa,
—
er
n2 328q 21 de abril 1973.- Congreso Sindical.- Radio Baviera: Calum
nias a nuestro Estado.- ¿Quién levanta la voz por los croatas fusilados recientemente por
Tito?.El caso del cura desfasado.- Sobre el proyecto de Ley de mutilados por la patria
1973.— Salvador de Mad!iaga y la Falange.— La política des
en España. Los Alfre—
ces no chaquetean.- Turquía: El ejército ha ganado. Antes que nosotros. En la ONU es
fuman a un país. La realidad de Formosa.— Adios a la Embajada China,— “Los que estuv
mos en la batalla del Ebr&’,— Ensidesa producir ms de tres millones de toneladas de acé
ro en 1973,— ‘El aborto-es un crfrne&’: Conferencia del Dr. Soroa en “Fuerza Nuevc”,
Elecciones en el Colegio de Abogados.
____
—
FuerzaNuvá
n2 329, 28 de abril 1973.— Italia: A vida o muerte.— Recientemente rep
tido en San Adrian de Bes6s, Los sucesosdel Ferrol, patrón subversivo.— Una opinin so
bre las relaciones Iglesia—Estado.—Rojos y azules.— Martín Lutero King y Nociso Juba—
ny Arnau, sobre unas declaraciones y una casi canonizcci6n.
Política española.— ¿Es —
lícita la guerra?
Violentd Nueva York.— El escndalo de las falsas confesiones.—
FrzáNuéva,
n2 330, 5 de mayo 1973.— El opio, quinta columna comunista., China —
Popular.- Chile: Un segundo Cuba.— De la 11paz”en Vietnam a la conferencia de seguri
dad europea.
Gacétailustrada,
n2 866, 13 de mayo 1973.— Epsilon llama a la tierra,— Watergate: Un
obierno
se tambaleo.- La crisis de la energía mundial.
GácétaJlustradá, n2 867, 20 de mayo 1973.Líbano: Arabes contra 6rabes.— Indochi
na: Bombardear o no bombardear.- Uni6n Sovitica
El discreto encanto del proletarfado.
Watergate.— La vida no ácaba a los cien años.— Skilcb. 28 días en el espacio.
—6-
jsMdó,
n2 48, 15 de abril 1973,— La verdad sobre Cuba, expuesta por un Obis
po.— Obispos mejicanos contra los grupos ‘Sacerdotes para el Puebio y Cristianos para
el SociaUsmo.— El Postconcflio de Nicea, pródigo en ambigUedades, La Iglesia no es
democrática, (Declaraciones del Cardenal Wright).— Los trece Obisposespañoles asesina
dos. El Magisterio ante el problema del aborto (22 parte).— Ataques a la Reina isabel la
Catói ka.
isá-Mündó
n249, 7de mayo 1973,Iglesiaperseguida. 27años de lucha anti-’
religiosa en los países del Este.— Falsedad continua informativa sobre la situación en Viet
nam de! Sur.
n2 1359, 19 de abril 1973.— Discurso del Ministro de
Comercio én la Cómaa de Comercio alemana en España.— Evolución del coste de la vida’
Mercados de productos básicos.— Las recientes crisis del dólar y el futuro de la Unión mo
netaria.’ Fondo Europea de Cooperación Monetaria,— Japón hacia la década de los 80,—
USA: Presentación al Congreso del Proyecto de Ley Comercial.— Colegios profesionales,—
Acuerdo USA—URSSpara la producción de abonos químicos.— Noruega y el petróleo de!
mar de! Norte.- El Congreso americano y las empresas multinacionales,— Las rentas en el
sector agrario de la CEE,— Françia: Liberalización de los procedimientos de seguro y de—
cobertura de cambio,
n_ 1360, 26 de abril 1973,— Las preocupaciones de
los ministros de Agricultura de ¡a OCDE.— Los Emiratos Arabes Unidos.— El ministro de—
!ndutria en la Cómara de Comercio Hispanoamericana de Nueva York,—Ante la nueva po
lítica energética dei presidente Nixon.
8.!rifórrnációnComérc ialEspañola, n2 1361, 3 de mayo 1973.— La escasez de cemento,—
El ‘Trade BiII’ de Nixon,
Registro de cambios del IEME,— Resumende la Ley de ComeL
cia presentada al Congreso de los EE.UU.,— Los preparativos par la próxima sesion del
GATT.— ¿El G!tímo informe de los años grises?.— CEE: Acuerdo sobre preciós agrícolas.
España: Excedentes de leche,
—
B.infórmációnComekialEspaÍ’óla,
n2 1362, 10 de mayo 1973.- Cinco años del FORPA
Acerca de la nueva Carta Atrónnca.— La elevación de los precios de los productos side—
rGrgicos.— Las perspectivas económicas europeas en el este y el oeste,— Las preferencias
arancelarias de! Tercer Mundo,— EE,UU,: Endurecimiento de la tercera fase del Plan Eco
nómico,— Reino Unido: El crecimiento económico,
RévistóGénerd!déMárina,
mayo de 1973,- Entre el juego y la estrategia. La Marina Mercante Española. Situación actual y perspectivas.— Los primeros portaviones soviéticos.—
La llamada del futuro,— La Escuadra en potencia.
7
nP 828
cos brote de guerriio0
4 de ábril 1973
Con Wrruecos, una frra calma0 Wcrrue
Golfo Pérsco Las sombrasdel pellgro,
La Iglesia ortodoxa ru
so0
sbádGfrcó;
nP 829, 21de obra i973
Los mutflados de k guerro de España
Camboya Shanuk busca uno rendki6n no una negocaci6n0
lsraeh Multiplicando el t
Un0- Plan nacional de autopistas y aWopstas de peaje0
S6bad
fico’ nP 831,, 5 de mayo 1973La nueva cara de Mosc— Watergate Las
salpicaduras llegan a Nixon0— Mjco
y España0 Una relacin siempre cordial al nivel de
sus pueblos0 La poiic
española, sacrificada en su remuneraciones y nivel de vida—
Doctoro Ana Aslan, La mdca de la eterna ¡uventud0 Los misterios del Kremlin0- El es’
candaloso negocio de la venta de sangre0
Sbd’‘rfic’
nP 832, 2 de mayo 1973
Como actuan los comandos subversivos y qu medios pueden oponérseles0 Otro ‘vez, ¡udasmo y crístianismo0 El extraño calvario
de as seporacones motrmon’íales.- Nacirniento normas de historia de las Cortes Espao
las0— Los limos días en el poder del General Lanusse0
SbdGrfic’d..
nP 833, 19 de mayo 1973,— ¿Ecasez o especukci& en el cemento?0
El extraño calvario de las separaciones matrimoniales0— Gibraltar: el fin de las paiabras0
Lo misterios del Kremlin,- El Skilab Laboratorio del cielo,
iltima esperanza espacial
norteamericana,
ALEMANiA
WehrkÚhdé abril de J973
El cometido de Europa en la político exterior de EstadosUni
dos
Posibilidades de uno política de defensa comGn europea0— Clausewitz como políti—
co clsico
de la fenomenología de la guerra a la actual concepcin de Pa defensa0— La.
Alianza Atlntica:
fundamento de nuestra seguridad0- Seguridad Internacional y navego
ci6n0— El tratado de seguridad norteamercano—japons y su futuro0- La modificaci6n ha
cia un servicio militar sko0de
15 mesesen el Ejército de Tierra (de Alemania Federal)0—
Problemas psiquicos del servicio en submarinos0’ Para lo elección de aspirantes a oficial
entre iOOOOO hombresdel Ejército de Tierra (12 parte) deAIemonia Federal)0—”Anlisis
Econmico
en la plan if icaci6n0 —
—8-
Wéhrknde,
mayo de 1973.— Seguridad militar y distensión, La Conferencia de Seguri
dad desde el punto de vista sueco.— Informe sobre el Ubro Blanco de Defensa ingis para
1973.— Evoluci6n de la situaci6n en el Océano indico en el Golfo Pérsico.— La prepara
cian para la defensa ¿un tema de ensePianzaen nuestras escuelas?.— 11Puebloy defensa
(sobre una organizaci6n existente en los paísesescandinavos que busca la colaboraci6n en
tre pueblo y fuerzas armados).— La artillería del ejército inglés.— Sobre la selecci6n de
los aspirantes a oflcial en los ejércitos de tierra de 100.000
hombres (22 parte). Sobre el
nacimiento del estado mayor general austro—hGngaro(12 parte).
—
ARGENTINA
RevistadelaEscuélaS.deGuerraArgentina,
noviembre—diciembre de 1972.- Bases de
elaboración de la estrategia total de un país en vías de desarrollo.— La disuasin estraté
gica en las naciones no nucleares.— El alegato de obediencia a 6rdenes superiores.— Co
mo financi Alemania la II Guerra Mundial.— Régimen org6nico funcional,— Notas para
una críHca a la filosofía marxista de la historia,— Los fundamentos de la administraci6n.
FRANC
lA
Fórces’A’rmée&Fran’ça’ises,
marzo de 1973,— Lo amenaza procedente de mar y la defensa
del territorio.— La utilizacin
de ciertas técnicas de administracin en la defensa nacio
nal,— Sobre la fusión de los ejércitos.— La defensa A.B,Q.,— El cerco de la agrupación
del general Paulus ante Staflngrado. El Mando Aéreo de Alaska,
RevueGénéralé,
marzo de 1973,— Turgenief, la herencia de Pouchkine,— Maurice
Muisman habla de la 6pera.— La eleccí6n sobre Jean Pauman,—La batalla estratégica so
bre Gibraltar.
El aspecto de la nueva Comisicn. Bibliografía,
—
—
Revué’‘MiitareGéréré
marzo 1973,— La diplomacia y la defensa occidentales vis
tas desde Londres,— El equilibrio militar arabe—israelí: nuevas perspectivas.— Los carros
de combate durante la primera guerra mundial,— Las conferencias contra Europa.— Lasfuerzas armados chinas,— El papel del Caribe francés en los planes de guerra francesesd
pués de i763,— La China Popular y el Africa Negra,
—
9-
INGLAT’ERRAI
AhiPjér
Mar Roo,
n2 93.
Conflictos
Tensiones en el Chad,
en Africa.—
Etiopía y Somalia,— La política
del
Adelphi Papers, n2 94.— Las fuerzas de los EE.UU. y la terminación del servicio forzoso
Tendencia a una fuerza compuesta porvoluntario. Consecuencias internacionales de
una fuerza compuesta por voluntarios, Cuestiones de tipo profesional y org6nicas, Cam
bios de las relaciones miUtar/civiL—Apendice: Presupuestode Defensa, PresupuestoFede
ral y Producto Nacional para años seleccionado.
n2 95.— La Seguridad del Japn y los EE.UU.
Sur4vaL marzo/abril de 1973.— Defensa Nacional Total yugoslava.— La limitaci6n de
les fuerzas convencionales rusas y norteamericanas,— El poder militar y los cambios polfri
cas en Hispano América.— Lo5 programes navales de EE.UU.,— Documentaci6n: Vietnam,
Acuerdo norteamericano—vefnamita y protocolos del 27 de enero de 1973.— Bibliografía,
ITALIA
RMstáAeronáuficaAstronauticaMisilistica,
enero de 1973,— La rapidez operativa del
instrumento militar.— El ‘Mando Mreo Estratégico”.— La participacn
europea en el pro
grama ‘Space Shutlleu,
Aerotren y Aeroplano ¿integraci6n o competicn?.— Problemas
legales del vuelo supersnic.o en EE.UU..— Aviones italianos 1914—1918(continuacin),—
Bibliografía.
RivisraDiStúdPólitkiInternazionali,
enero—marzode 1973.— Requisitos para una recons
trucci&
internacional.— La planificaci6n como metodología de política exterior. Arge
lia nacimiento de una nación,— JaptSn 1972.—Ratificación de la Convencicn sobre la
universidad europea.— La tele—univerisdad europea.— Panorama ¡nternacionah Carta boca
arriba, La cooperacién científica y técnica en Europa. Tele—universidad europea. El es—
codo moneda europea fiducia, Prospectiva pan—europea. El viaje de Golda Meir en Eu—
ropa— Documentos Discurso de Vedorato en la Conferencia de.Miriistros Europeosde Tra
bajo. Comunicada final de la Conferencia de Ministros Europeos de Trabajo. Discurso de
Vedorato a la Asamblea de la U.E,O, sobre relaciones Este—Oeste, Acuerdo de paz sobre
Vietnam, Telegrama de Vedorato a Nixon.sobre la resolución de los bombardeosen el
—
•10
-
vetnam. Discurso de Viderato en la Conferencia Interparlamentaria sobre la cooperación
y la seguridad europea0 Acto final de la Conferencia Interparlamentaria sobre la oopera
ckn y la seguridad europea0 La política internacional en el Parlarnento’ Recensiones y
Bibi ografía
Rtá’DiPltkáEcoomfca,
enero de 1973,
La medición de las reservas internacio”
nale y la alternativa despus de la devoluaci6n del dólar y la revaluación de las otras
nedos. El problema de la inflacin y la curva de Phillips
Anlsis comparado de la lis
ta de incentivos en el este y occidente0
PO RTUGAL’
R.ÇitaMflitar
marzo de 1973,— Validez actual de las teóricas geopolíticas y geoestra
gicas0”
Teorías geopolíticas y geoestratgicas del poder naval0 Evoluci6n de la inves’
tigacin
operativa0 Problemas típicos0 Teoría de la decisi6n, Revista Mundial0
$UIZA
nteravia, abril de 1973- Skylab:
Lazo de unin entre el Apolo y el transbordador es
paciaL— El laboratorio espacial, verdadera oportunidad para la industria aeroespacial eu
ropeo0— La aviaci6n en Australcsia 2 —el transporte areo0’- La actividad aeron6utica de
la Rep. de Somalia0 La alimentación elctrica de los aeropuertos0 Las apariencias en
gañan.— E programa MRCA entra en una nueva fase0’- En mayo serán reanudadas las prué
bus del ‘Falcon
Comparacin de los métodos de desarrollo empleados en Europa yen
Estados Unidos0— ¿Cu6l ser6 la suerte del Concordeu?., La integraci6n del TSSen el
tr6fico transatl6ntico0” La evoluci6n de los aparatos de la aviackn general.’- Optimismo
circunspecto en el seno de Airbus Industrie0— Las aleaciones en la construcci6n aeroespa
cid delfuturo0—
ElNorsaiimaterial del futuro
parala industria
aeroespacial0
—
—
RevueMiiitaireSuisse,
marzo de 1973,— Laseguridad
de laEuropalibre
en su marcogeó
político y geoestratégico actual0— Sobre la cortesía militar.’-’ La amenaza sobre la defen
a nacional0—Problemas de instrucci6n sanitaria y de la protecci6n.A Q0’ La evacuacicn
de la población civil en caso de conflicto,
—
11
u.. 5. A:
AerpááelritédtonáL.
marzoabrfl de 1973.- Losmotoresde aterrizaje y despegue
vertical.— Lasfuerzas aerotransportadasrusas, El SkylabH inicia la era de la explora—
ci6n espaçiaL El MGM52C LanceH. Una segundageneración de misilesde combate
terrestre. El igualador del combatiente de infante%(sobrelas armasport6tfles ligeras an
.tiareas que permitenal infante combatir en igualdad de condiciones,contraobletivosaé
reos). El HS 748 avin que substitúi a: Io DC3).
MrFor’.
febrero.de 1973, Los laboratoriosaireos inician la era de la explotaçión del
espacio. Vietnam: Políticas Estratgka y PoderAireo. Revsin de diez añosde expe
riencias de los EE.UU. en el SuresteAsi6tico sacandoconclusionesimportantespara esa
experiencia y para el futuro, y advierte contra ls erneas conclusionesque se han dedu
cido respecto.0.
__________ enero de 1973 . Oriente Medio. El arma del subsuelo.- Lo correcto para
la:Aviacl6n Naval,= HaHegado el Momentodice el delf(n.— La Responsabilidad:Pie
za clave queé desmorona.
Prócéédirjsff febrero de 1973. ¿Mundosapartes?. —Pesosligeros y pesospesados. El
Convenio de Ginebra El rompimientode las reglas.—La5FuerzasNavales de Vietnam:
Su origen.
Próceédings marzode 1973. La crítica militar.— Terminalesde carga de combustible —
alejados de la costa.
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