DINASTIA MELENDEZ QUIÑONES A través de los años en El Salvador se han desarrollado acontecimientos relevantes en la historia nacional; tanto como aquellos de signo trágico como los que resultan esperanzadores para el futuro del país. Uno de los hechos más importantes de la es que a medida que la economía de una nación va cambiando, también cambia su estructura social y su sistema político; no es posible conocer por adelantado la forma en que determinados cambios económicos afectaran la vida social y política de un país, pero si es posible analizar como los cambios económicos que se han dado en el pasado modificaron la evolución de países y continentes enteros. En este trabajo damos a conocer con una visión amplia y actualizada del pasado salvadoreño, de su población, su economía, su sistema político y su cultura, de una de las décadas más importantes en la historia social y política de nuestro país de vida de nuestro país (1920-1932). También pocos periodos de la historia salvadoreña han ocupado tanta atención de historiadores nacionales y extranjeros como es el de la dictadura del Gral. Hernández Martínez, el cual daremos a conocer su biografía, sus antecedentes históricos que dieron acontecimientos de singular importancia que marcaron profundamente al país. Entre uno de los personajes de mayor importancia durante el pasado y hasta la actualidad, Farabundo Martí fue un hombre revolucionario, luchador, que ha marcado durante todo el tiempo notable interés por saber su pasado. El deseo de este contenido es de poder unir el conjunto de ideas de lo que en realidad fue el pasado histórico de El Salvador. Después del asesinato del ex presidente Dr. Manuel Enrique Araujo en febrero de 1913, arriba al poder Ejecutivo el ex presidente Carlos Meléndez, donde se inicia un nepotismo que llega a su final en la década de 1920 cuando llega al poder Don Pío Romero Bosque. A ese nepotismo entre los Meléndez y la familia Quiñónez se le conoció como apuntamos más arriba: la dinastía de los Meléndez-Quiñonez. Sus gobiernos sirvieron únicamente para beneficiar a las grandes incipientes familias cafetaleras del país. El Dr. Jorge Arias Gómez señala que “El 1 de marzo de 1927, Pío Romero Bosque inaugura su periodo presidencial de cuatro años. Su ascenso al poder se debió a la imposición de su candidatura oficial –la única en las elecciones- por el nepotismo de los MeléndezQuiñónez. La línea política que había trazado Quiñónez Molina, era la de tener a un testaferro, a un hombre de paja, a través del cual seguir gobernando el país”. El asunto es que Don Pío Bosque como se le llegó a conocer, durante la última administración de la dinastía Meléndez-Quiñonez fungió como Ministro de Guerra. Pero Don Pío Bosque desde el inicio de su mandato se le logró percibir un distanciamiento de la anterior administración, esto con el tiempo se fue haciendo más notorio y puede llegarse a afirmar que la administración de Don Pío Bosque no fue tan llena de infortunio para las grandes mayorías populares. Ya para el año de 1931 se comienza a organizar el nuevo evento electoral en donde participaría una persona muy culta; nos estamos refiriendo al Ing. Arturo Araujo, quien fue educado en Inglaterra y fue seducido e influenciado por los ideales del Partido Laborista de ese país europeo. En esa contienda electoral participaron las siguientes agrupaciones o partidos políticos: el Partido Laborista, Acción Patriótica, Evolución Nacional, Fraternidad Progresista y el Partido Constitucionalista. Dicha elección es ganada prácticamente por el Ing. Araujo. No obstante que el Ing. Arturo Araujo sólo obtuvo 106 mil 777 de los más de 228 mil votos escrutados, aproximadamente un 47 por ciento del total, los diputados de la Asamblea Nacional lo invistieron como ganador por unanimidad. En este periodo de tiempo se contaba con esta modalidad, a pesar que había elecciones o fachadas de éstas, el que resultaba ganador siempre tenía que ser ratificado por la Asamblea Nacional. Pero, el mandato del Ing. Arturo Araujo fue muy efímero porque fue sujeto de un golpe de Estado. Es a raíz de este Golpe donde inicia unas largas dictaduras militares y frecuentes golpes de Estado. El Ing. Araujo, aconsejado por Don Pío Romero Bosque, nombra como su vicepresidente al General Maximiliano Hernández Martínez, además de nombrarlo como Ministro de Guerra y Aviación y Marina. Resulta que el presidente Araujo comenzó a encaminar hacia una liberalización del régimen, eso no le pareció a los grupos de poder, y es de esa manera que dentro de Casa Presidencial y desde los cuarteles se planifica el golpe de Estado el 3 de diciembre del 1931. El cabecilla de golpe de Estado fue el General Martínez, quien a raíz de ese golpe inicia su brutal mandato, implementando una matanza en enero de 1932. Las masas populares ante el fraude electoral de ese mes, en donde se dice que el PCS ganó varias municipalidades, le son negados esos triunfos y el pueblo tanto en la zona urbana y rural se ve indignado y comienza la protesta y por supuesto la represión del dictador Hernández Martínez en donde hubieron miles de campesinos-indígenas muertos. Pero ante la opresión y represión del régimen de Maximiliano Hernández Martínez, el pueblo y un grupo de militares jóvenes encabezan una ola de protestas en abril de 1944, pero hasta en mayo de ese año cuando una fuerte huelga general conocida como “Huelga de Brazos Caídos” hace que el presidente y dictador Hernández Martínez abandone su cargo y el país. Temporalmente su puesto lo asume el General Menéndez, y es así como se organizan unas elecciones en a inicios de la década de 1950 participando el Partido Revolucionario de Unificación Democrática (PRUD) convirtiéndose en el partido político que llevó la hegemonía durante varias décadas. Pero en esas elecciones se retira de la participación el Partido Acción Renovadora (PAR), en donde varios cuadros del PCS tenían un papel protagónico. Desde ese momento el régimen de partidos comienza a tener su primera crisis en tanto que el PRUD se presenta solo a las elecciones y gana obviamente el candidato único General Oscar Osorio. Otro detalle era que el sistema electoral estaba viciado en tanto que el partido que obtenía la mayoría de votos en cada circunscripción departamental se quedaba con todo; es decir, que si en un departamento había tres diputados el partido que sacaba mayor número de votos se quedaba con los tres escaños por ese departamento. Los escrutinios finales de marzo de 1950 le dieron al PRUD un total de 345 mil 139 votos contra 226 mil 271 votos del Partido Acción Renovadora (PAR). Sin embargo, al haber obtenido el PAR más del 41 por ciento de los votos válidos, únicamente pudo triunfar en cuatro de los catorce departamentos, por lo que solo obtuvo 14 diputados”. Después, a mediados de la década de 1950 se celebran nuevas elecciones, las cuales estuvieron marcadas de entusiasmo popular porque el señor Roberto Edmundo Canessa, del Partido Acción Nacional (PAN), supo aglutinar y saber concertar con varios sectores de la sociedad. No obstante, siempre se impuso el fraude electoral al ganar el General José María Lemus. A Canessa se le acusaba de ser italiano, ello dio pie para que a Lemus le acusara de ser hondureño. En esa acalorada campaña electoral el” PAN” interpuso un recurso de nulidad en contra de la candidatura de José María Lemus por considerar que no era salvadoreño, esto tuvo sus repercusiones y malabares jurídicos porque la gente de Lemus presentó una fotocopia de su certificación de Nacimiento en donde se leía que Lemus había nacido en el Barrio “Honduras”, de la ciudad y departamento de La Unión. Fue de esa manera que se logró inscribir y ganar las elecciones. Pero también hubo otro golpe de Estado en esta ocasión fraguado por los seguidores del ex presidente Osorio. Esto sirvió el General Martínez numerosos puestos de importancia dentro del Ejército y en marzo 1° de 1931, el Partido Laborista lo elevó como Vice -Presidente de la República en las elecciones efectuadas en el mismo año. Martínez organizo un sistema de control social muy estricto y deshizo los partidos políticos. La Ley de Policía vigente para esos días establecía: Serán perseguidos y castigados como vagos los que no tengan oficios lícitos o modo de vivir honesto Era prohibido portar armas de fuego, hondillas, cuchillos, machetes, etc. MEDIDAS SOCIALES IMPULSADAS POR MARTINEZ. La persona que pedía educación era señalada de comunista. En tiempos de Martínez se construyeron la carretera Panamericana y el Puente Cuscatlán. Se creó el “Fondo de Mejoramiento Social”, que era una institución que iba a mejorar la vivienda y a redistribuir la tierra, al final solo se construyeron unas pocas casas que eran para miembros del partido Pro-Patria. Pro Patria era el nombre del Partido Oficial creado por el General Hernández Martínez para apoyar su política de mano fuerte y de dictadura. Porque ese Gobernante fue un tirano férreo, que no admitía oposición de ninguna clase. Sin embargo hizo cosas buenas, organizó la banca creando en entre 1934 y 1939 los bancos Central e Hipotecario, creó instituciones de crédito para el campesino (Federación de Cajas de Crédito Rural), empezó la construcción de casas baratas para obreros, puso en orden la tesorería nacional, impulsó medidas económicas que dieron alivio a los productores de café (Compañía Salvadoreña del Café), caña de azúcar y algodón. Inicia la construcción de la Carretera Panamericana (30 de junio de 1932) unos 300 kilómetros que atravesarían el país. Además otorga una moratoria para pequeños y medianos propietarios no fueran embargados por los bancos. Martínez pocas veces retrocede ante los reclamos de enemigos y colaboradores, por muy razonables que éstos sean. Su conducta cuesta a El Salvador varios asesinatos políticos y dos baños de sangre, la insurrección campesina de 1932 (liderada por Agustín Farabundo Martí al cual rinde homenaje con su nombre y filosofía el FMLN) y el levantamiento militar del 4 de abril de 1944. Después de la masacre del año 1932, la iglesia celebro muchas misas para dar gracias a Dios por el éxito de la represión. 1935 año de elecciones y Martínez no tiene en mente dejar la Presidencia. El astuto mandatario arregló con anticipación la farsa eleccionaria que le dio la Presidencia definitiva en dicho año. El derrocador de Araujo se retiró seis meses antes de la Presidencia (finales de 1934) y quedó simplemente como Ministro de Guerra, deposita la Presidencia en el General Andrés Ignacio Menéndez. Martínez participa sin competencia en las elecciones de 1935, el único partido existente era el suyo, Pro-Patria. El 1° de marzo de ese año recibe la investidura de presidente en el recién inaugurado Estadio Nacional de la Flor Blanca, este período durará hasta 1944. La iglesia apoyo totalmente al General Martínez los arzobispos durante la dictadura de Martínez fueron Monseñor Belloso y Monseñor Chávez y Gonzáles, los sacerdotes siempre estaban presentes en las ejecuciones de los opositores. EL EJERCITO SE SUBLEVA El descontento del pueblo, el deseo de poder de los jóvenes militares, las peleas del General Martínez con los cafetaleros, sus simpatías con Hitler y otros fascistas, fueron algunas de las causas que provocaron la insurrección militar del 2 de abril de 1944. El 2 de abril de 1944 (Domingo de Ramos) a las 3:00 p.m., un traqueteo de ametralladora rompe calma en San Salvador, mientras tres aviones de la Fuerza Aérea vuelan bajo sobre los cuarteles de Policía y Guardia Nacional. Los Militares sublevados eran comandados por Adolfo Marroquín y Tito Calvo, tomando los cuarteles de Infantería, Sexto Regimiento de Ametralladoras, base Aérea de Ilopango y El Quinto de Infantería en Santa Ana. Martínez viaja junto a su motorista en una camioneta de alquiler, desde La Libertad a El Zapote (contiguo a ex-Casa Presidencial, San Jacinto). Las escaramuzas se prolongan por dos días en los cuales, poco a poco los rebeldes, pierden terreno. Los rebeldes envían tropas desde Santa Ana, pero percatándose de la inminencia de la derrota, deciden regresar. A mitad del camino en San Andrés les espera una “Emboscada Martinista”, que aniquila a los insurgentes. El 4 de abril finaliza el levantamiento con la rendición de Marroquín en su cuartel y el arresto de Calvo (quien solicitó de última hora, asilo en la Embajada de Estados Unidos y le fue negada). Una vez controlada la revuelta, Martínez fusila a los militares rebeldes y mediante juicios arreglados manda al paredón a cuanto opositor encuentre. LA HUELGA DE LOS BRAZOS CAIDOS El 2 de mayo en la madrugada, tres civiles rebeldes recorren la capital en busca de los maquinistas de los ferrocarriles, para impedir que los trenes salgan de San Salvador. De los tres sólo uno sale, éste es el comienzo de la huelga de brazos caídos, todos los de la vida nacional se unen. La presión nacional e internacional es grande, es entonces por eso que el 9 de mayo de 1944, a las nueve de la noche, mediante un comunicado radial Martínez anuncia que ha depositado la presidencia en su primer designado el General Andrés Ignacio Menéndez. Terminando su período con las siguientes frases: "Yo no creo en la historia, porque la historia la escriben los hombres apasionados. Y mi conciencia me dice que he cumplido con mi deber". Una huelga pacífica logra lo que las armas no pueden: derrocar al dictador. Durante los 13 años que Maximiliano Hernández Martínez ocupa el poder no hay una tan sola señal de democracia en el país, a la vez que es el padre benefactor del país es su verdugo más implacable. Murió el 15 de mayo de 1966 asesinado en Jamastrán, Honduras. CONCLUSION Durante la década de 1920-1930, la cultura de la sociedad salvadoreña había experimentado cambios significativos, que para las condiciones de vida de la abrumadora mayoría de los salvadoreños, en lugar de mejorar se deterioraban, aun antes de la crisis económica los precios del café habían comenzado a descender, y al tendencia a la baja se agravo durante los primeros años de la depresión; la crisis económica golpeo de manera especial a la población pobre del país. Uno de los personajes más populares aparece Farabundo Martí , poniendo a flote sus primeras acciones políticas que lo ubican trabajando contra el régimen oligárquico de la familia Meléndez-Quiñones, luego que fue deportado a Guatemala se compromete a luchar e incorpora conocimientos de la lengua quiche, de ahí Martí lucho contra muchas cosa y logro también ser un hombre muy audaz en lo que hacía , en 1930 regresa junto a sus compañeros del partido comunista salvadoreño, la cual se ponen a la cabeza de los trabajadores y campesinos descontentos del régimen oligárquico, motivo por el cual liberalizó la insurrección popular . Luego en diciembre de 1931, un golpe de estado dirigido por oficiales del ejército llevo al poder a Maximiliano Hernández Martínez; su dictadura no fue sino un fenómeno aislado en Centroamérica de esos tiempos; en Guatemala, Honduras y Nicaragua, también llegaron al poder militares que se convirtieron en dictadores con el respaldo de los ejércitos de sus respectivos países. Martínez llego al poder un poco antes de una gran convulsión social, la insurrección campesina de Enero de 1932; la impresión que causo este levantamiento ante las elites del país ayudo a consolidar la posición de la dictadura, durante los 13 años de gobierno se crearon importantes instituciones estatales para enfrentar la crisis económica y social de 1930; algunas tuvieron impacto muy limitado y fueron abolidas cuando cayó el dictador ; otras instituciones se mantienen hasta los días actuales, con cambios y ajustes ciertamente . Quizás el más importante cambio fue la sustitución de un militar en por un civil en la presidencia de la república, pues es a partir de Hernández Martínez que las fuerzas armadas asumieron directamente la conducción de estado hasta comienzos de la década de 1980. Sin embargo a medida que se disminuyó el temor de una insurrección popular, la dictadura de Martínez se volvió más anacrónica. Pocos se lamentan cuando cayó del poder, pero la huella que dejo su gobierno de 13 años habría que marcar el devenir histórico de El Salvador por muchos años. BIBLIOGRAFIA Ministerio de Educación de la República de El Salvador (1994). Historia de El Salvador, tomo II. San Salvador: MINED. Universidad de El Salvador (1995). Causas y efectos de la Insurrección Campesina de enero de 1932. San Salvador: Universidad de El Salvador. Anderson, Thomas (2001). El Salvador, 1932. San Salvador: Biblioteca de Historia Salvadoreña.