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Ciencia & Trabajo • AÑO 12 • NÚMERO 38 • OCTUBRE / DICIEMBRE • 2010
Ciencia & Trabajo
AÑO 12 • NÚMERO 38 • OCTUBRE / DICIEMBRE • 2010
FUNDACIÓN
CIENTÍFICA
Y TECNOLÓGICA
ASOCIACIÓN CHILENA DE SEGURIDAD
ISSN 0718-0306 versión impresa, ISSN 0718-2449 versión en línea, Cienc Trab. 2010 oct-dic; 12 (38)
w w w. c i e n c i a y t r a b a j o . c l
Células Madres. Un Creciente
Conocimiento en el Campo
de los Estudios
Neurotoxicológicos | A124
Seguridad y Salud e Industria
Manufacturera | 397
Liderazgo Burnout
Enfermería | 403
Estado de Salud Trabajadores
Construcción | 410
Edad y Accidentabilidad Sector
Forestal |414
Análisis Edificios Altura | 423
Análisis Patologías Respiratorias
Carpinteros | 433
Rediseño de Sala de Control del
Ferrocarril de Antofagasta | 440
Prevalencia Trastornos Hospitales | 447
Identificación Condición Física
Dolor Lumbar | 454
Recuento Espermático Hipoxia
Ratón | 461
Editorial | Ciencia & Trabajo
Editorial
don Eugenio Heiremans Despouy
Aunque es tradición, y pertenencia, utilizar esta
sección para introducir e incentivar a nuestros
lectores en la lectura de los artículos, en esta oportunidad debo necesariamente hacer una excepción, dedicando estas cortas y sentidas líneas a la
trayectoria de un notable y brillante empresario
que nos acompañó hasta hace pocos días, y que
sin lugar a dudas ha dejado su huella indisoluble
en la historia de nuestro país. Líder indiscutido en
materia de seguridad y salud laboral, aportando a
través de su legado al sostenido desarrollo de las
mutuales de accidentes del trabajo y enfermedades profesionales, lo cual ha beneficiado a miles
personas, entregándoles salud y calidad de vida.
Me refiero a don Eugenio Heiremans Despouy (1923-2010),
fundador de la Asociación Chilena de Seguridad -ACHS-, quien
impulsara con sostenidos bríos la creación de la Fundación Científica
y Tecnológica ACHS (FUCYT) con el fin de promover la investigación
científica en el área de la seguridad laboral y salud ocupacional, y
así, mejorar las condiciones de trabajo y aumentar la productividad
de las empresas y sus trabajadores. Entidad que sustenta y da vida a
la Revista Ciencia y Trabajo (C&T), cuyos objetivos están destinados
a diseminar conocimiento científico y tecnológico de excelencia, en
estas importantes áreas antes mencionadas.
Celebramos hoy su visión innovadora, en un contexto caracterizado por una escasa inversión en investigación y desarrollo en
América Latina, una limitada formación de capital humano calificado e insuficiente infraestructura tecnológica.
La Fundación Científica y Tecnológica ACHS (FUCYT) siguiendo el
ideario de su promotor asume estos nuevos desafíos y tendencias,
pretendiendo desde una perspectiva de mejoramiento continuo, que su
Revista Ciencia & Trabajo colabore de forma importante al desarrollo
de Chile, a través de la difusión de los avances del conocimiento que
son pilares fundamentales de la innovación, desarrollo e investigación.
Es por ello, que en el presente volumen aquello se ve traducido en:
• C&T se publica con un nuevo diseño en su
tapa, tanto en su edición electrónica como en su
edición impresa. Esta nueva presentación
pretende hacer más claros y atractivos nuestros
contenidos.
• Desde esta edición C&T ha cambiado su
formato monográfico, buscando con esto dejar
claro el carácter multidisciplinar y plural de
nuestra publicación en las temáticas que le dan
sentido y vida.
• Recientemente hemos realizado nuevas adaptaciones de nuestras normas de publicación, para
seguir las recomendaciones de las distintas bases
de datos científicas que actualmente estamos
postulando (normas Vancouver).
• Se ha mejorado la accesibilidad a nuestros contenidos desde las
ediciones electrónicas (www.cienciaytrabajo.cl).
• En esta edición, y en las futuras C&T, incorpora una mayor
cantidad de artículos en sus volúmenes, especialmente de producción nacional de excelente nivel, en sintonía con las nuevas
políticas y determinaciones de nuestra publicación, que en comunión con nuevos estándares de calidad, pretenden mejorar su
producción y categoría.
Esperamos que estas nuevas transformaciones de nuestra publicación se traduzcan en que los presentes artículos le sean de gran
utilidad.
Agradecemos a todos los autores por habernos confiado sus
trabajos y apoyado en esta nueva etapa de desarrollo de nuestra
Revista.
Deseo a la vez, y en nombre de todos los integrantes de C&T,
transmitirle a toda la familia y seres queridos de don Eugenio
Heiremans Despouy, una especial muestra de afecto por su lamentable pérdida, y un merecido reconocimiento por el ejemplo entregado al ofrecer su vida al servicio de las personas y sus instituciones.
Víctor E. Olivares Faúndez
Editor Jefe
Ciencia & Trabajo | AÑO 12 | NÚMERO 38 | 0CTUBRE / DICIEMBRE 2010 | www.cienciaytrabajo.cl | 1/1
A119
AÑO 12 • NÚMERO 38 • OCTUBRE / DICIEMBRE • 2010
Ciencia & Trabajo
Director: Editor Jefe: Asistente Editorial: Referencias e Indización:
Corrector de Texto: Traducción Inglés: Diseño Gráfico: ISSN 0718-0306 versión impresa
ISSN 0718-2449 versión en línea
Rodolfo Retamales
PhD. Víctor Olivares
Leonardo Varela
Katherinne Rivas
Ramón Espinoza
Laura Mora
Corina García
Revista Ciencia & Trabajo se encuentra en las siguientes bases de datos:
• Dialnet (www.dialnet.com) • EBSCO (www.ebscohost.com) • Latindex (www.latindex.org)
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• e-revistas (www.erevistas.csic.es)
Foto portada: Banco de fotos ACHS.
CONSEJO EDITORIAL:
PhD Arie Shirom
Universidad de Tel Aviv, Israel.
PhD. Carlos Díaz
Universidad de Chile, Chile.
Dra. Catterina Ferreccio
Departamento de Salud Pública, Pontificia Universidad Católica de Chile, Chile.
PhD. Christina Maslach
Universidad de California, Berkeley, USA.
PhD. Dana Loomis
Escuela de Salud Pública, Universidad de Carolina del Norte, USA.
Dr. Eduardo Algranti
FUNDACENTRO, Brasil.
PhD. Eusebio Rial-Gonzalez
Agencia Europea de Seguridad y Salud en el Trabajo, España.
PhD. Juan Andrés Pucheu
Pontificia Universidad Católica de Chile, Chile.
PhD. Kyle Steenland
Escuela de Salud Pública, Universidad de Emory, USA.
Dra. Luz Claudio
Mount Sinai School of Medicine, USA.
PhD. Marisa Salanova
Universidad Jaume I de Castellón, España.
PhD. Marisol Concha
Asociación Chilena de Seguridad, Chile.
Ing. Nella Marchetti
Universidad de Chile, Chile.
Dr. Oscar Nieto
Fundación Iberoamericana de Seguridad y Salud Ocupacional, Argentina.
PhD. Pablo Livacic
Universidad de Santiago de Chile, Chile.
PhD. Pedro R. Gil-Monte
Universidad de Valencia, España.
Dr. Rubén Torres
Organización Panamericana de la Salud, OPS / Organización Mundial de la Salud, OMS, Chile.
PhD. Sarah Gammage
Organización Internacional del Trabajo, OIT.
PhD. Shrikant Bangdiwala
Escuela de Salud Pública, Universidad Carolina del Norte, USA.
PhD. Steven Markowitz
Queens College, USA.
Ms. Víctor Córdova
Asociación Chilena de Seguridad, Chile.
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“C&T, Ciencia & Trabajo” es una publicación trimestral, propiedad de la Fundación Científica y Tecnológica Asociación Chilena de Seguridad.
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Imprenta: Puerto Madero
A120
| www.cienciaytrabajo.cl | AÑO 12 | NÚMERO 38 | 0CTUBRE / DICIEMBRE 2010 |
Ciencia & Trabajo
Índice | Ciencia & Trabajo
Índice
Index
A119 Editorial
A121 Índice
A112 En este número
A119
A121
A112
Artículos de Difusión
A124 Sección Ehp
Diffusion Articles
A124 Ehp’s Section Artículos Originales
397 Seguridad, Salud y Percepción de Factores Personales y
Original Articles
397 Safety, Health, and Perception of Personal and
Células Madres. Un Creciente Conocimiento
en el Campo de los Estudios Neurotoxicológicos
Editorial
Index
In this Issue
Growing Knowledge. Using Stem Cells to Study
Developmental Neurotoxicity
Organizacionales en la Industria Manufacturera
Salazar J, Aranda C, Pando M, Gómez G, González R
403
Organizational Factors in the Manufacturing Industry
Salazar J, Aranda C, Pando M, Gómez G, González R
¿Cómo el Liderazgo Transformacional de Supervisoras de
Enfermería Afecta el Burnout de Enfermeras Clínicas?
Evidencia de dos Hospitales Chilenos
Pucheu A
403
410
How Does Nurse Supervisors’ Transformational Leadership
Affect the Level of Burnout of Clinical Nurses? Evidence
from Two Chilean Hospitals
Pucheu A
Estado de Salud de los Trabajadores del Sector de la
Construcción en Bogotá Colombia. Bogotá. 2009
Fajardo-Zapata A, Méndez-Casallas F, Molina L
410
414
Health Status of Workers from the Construction Industry in
Bogotá, Colombia. Bogotá, 2009
Fajardo-Zapata A, Méndez-Casallas F, Molina L
Relación Edad y Accidentabilidad en Trabajadores del
Sector Forestal en Chile
Ackerknecht C
414
423
The Relationship Between Age and Accident Rates in
Workers from the Forest Industry
Ackerknecht C
Un Análisis de la Seguridad Contra Incendios en Edificios
de Altura en Chile
Ahumada L
423
Analysis of Fire Safety in High-rise Buildings in Chile
Ahumada L
433
Análisis de la Incidencia de Patologías Respiratorias por
Exposición al Polvo de Madera en los Carpinteros del
Quindío (Colombia)
Gómez-Yepes M, Cremades L
440
Rediseño de la Sala de Control de Tráfico del Ferrocarril
de Antofagasta-Bolivia: Diseño Acústico y Mobiliario
Delzo Del Pino E
447
Prevalencia de Trastornos Músculo-Esqueléticos en
Funcionarios de Centros Hospitalarios que Realizan
Manejo de Pacientes y Caracterización de Potenciales
Factores de Riesgo
Gutiérrez M, Flores C, Monzó J
454
461
Identificación de Variables Relacionadas con la Condición
Física para el Control Ergonómico de Factores Humanos
Vinculados al Dolor Lumbar
Solari G, Solari B
Recuento Espermático, Peso Corporal y Pesos de Órganos
Reproductivos Pos Hipoxia Hipobárica Intermitente
Simulada en Ratón (Mus musculus)
Amtmann N, Bustos E, Bernal A
433
Analysis of the Incidence of Respiratory Pathologies
Caused by Exposure to Wood Dust in Carpenters of
Quindío (Colombia)
Gómez-Yepes M, Cremades L
440
Redesign of the Traffic Control Room of the
Antofagasta-Bolivia Railroad Company: Acoustic and
Furniture Design
Delzo Del Pino E
447
Prevalence of Musculoskeletal Diseases and Potential Risk
Factors Among Hospital Personnel Handling Patients
Gutiérrez M, Flores C, Monzó J
454
Identification of Variables for Physical Condition for
Ergonomic Control of Human Factors Related to
Low Back Pain
Solari G, Solari B
461
Sperm count, Body and Reproductive Organs Weight Post
Simulated Intermittent Hypobaric Hypoxia on Mouse
(Mus musculus)
Amtmann N, Bustos E, Bernal A
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A121
En este Número
ARTÍCULO DE DIFUSIÓN
Contribución de las Células Madres a los Estudios Neurotoxicológicos
Es sabido que los órganos de embriones en desarrollo son altamente
sensibles a alteraciones químicas, en especial el cerebro. Es en este
contexto que las células madres juegan un papel fundamental al
investigar cómo efectivamente se ve afectado el desarrollo humano
o la capacidad de aprender de los niños frente a la exposición a
ciertos químicos endógenos.
ARTÍCULOS ORIGINALES
Rediseño de la Sala de Control de Tráfico del Ferrocarril de
Antofagasta-Bolivia: Diseño Acústico y Mobiliario
El presente artículo propone la implementación de nuevos elementos en
sala de control de tráfico del ferrocarril Antofagasta-Bolivia que
generen un impacto directo en la baja de los costos por concepto de
ausentismo, seguridad laboral y calidad de vida de las personas.
Prevalencia de Trastornos Músculo-Esqueléticos en
Funcionarios de Centros Hospitalarios que Realizan Manejo
de Pacientes y Caracterización de Potenciales Factores de
Riesgo
El estudio tuvo como propósito identificar potenciales factores
de riesgo de trastornos músculo-esqueléticos (TMEs) en procedimientos realizados por personal de seis cargos, que efectuaban
manejo de pacientes en labores pre e intrahospitalarias.
¿Cómo el Liderazgo Transformacional de
Supervisoras de Enfermería Afecta el
Burnout de Enfermeras Clínicas? Evidencia
de Dos Hospitales Chilenos
Este artículo presenta los resultados obtenidos al
solicitar información sobre la manera en que las
prácticas de liderazgo de enfermeras supervisoras afectan el nivel de burnout de las enfermeras clínicas que les reportan.
Estado de Salud de los Trabajadores del
Sector de la Construcción en Bogotá Colombia. Bogotá. 2009
En este trabajo se realizó un estudio transversal de prevalencias, donde
se analizaron 1175 historias clínicas ocupacionales de ingreso de trabajadores del sector de la construcción, esto con el fin de indagar el estado
de salud de los trabajadores de la industria de la construcción de la
ciudad de Bogotá
A122
Un Análisis de la Seguridad Contra
Incendios en Edificios de Altura en Chile
Este trabajo tiene como objetivo estudiar
el nivel de seguridad contra incendios de los edificios de altura en Chile,
en base a un análisis descriptivo de datos que permita establecer de
modo representativo la realidad existente en ellos para, posteriormente,
entregar recomendaciones de mejoramiento.
Análisis de la Incidencia de Patologías Respiratorias por Exposición
al Polvo de Madera en los Carpinteros del Quindío (Colombia)
Es bien conocido por la comunidad científica internacional que la
exposición al polvo de madera, dependiendo del tipo de madera
utilizada en la fabricación del mueble, acarrea diferentes problemas
a la salud en carpinteros. A continuación, se presenta un análisis de
las consecuencias producto de la exposición al polvo de madera.
Seguridad, Salud y Percepción de Factores Personales y
Organizacionales en la Industria Manufacturera
El estudio tiene como objetivo examinar situaciones laborales de los
trabajadores en la industria manufacturera, identificando los factores de
seguridad, riesgo de la organización y la percepción que tienen los
mismos trabajadores con respecto a su relación laboral y los factores
organizacionales.
Relación Edad y Accidentabilidad en
Trabajadores del Sector Forestal en Chile
La siguiente investigación nace de la
tendencia observada sobre envejecimiento
de la población mundial y su incidencia
en la fuerza laboral. Se llevó a cabo un
estudio de aproximación a dicho problema
en empresas forestales e industrias de la
madera afiliadas (ACHS), investigando
la evolución de la tasa de accidentalidad, tasa de siniestralidad por incapacidades temporales y promedio de días
perdidos por accidente, según rangos
de edad en trabajadores lesionados
entre los años 2004 y 2008.
Identificación de Variables Relacionadas con la Condición
Física Para el Control Ergonómico de Factores Humanos
Vinculados al Dolor Lumbar
El objetivo de esta investigación fue identificar las diferencias significativas entre los indicadores de la condición física y el Síndrome de
Dolor Lumbar (SDL) en trabajadores de una empresa de la gran
minería del norte de Chile.
Recuento Espermático, Peso Corporal y Pesos de Órganos
Reproductivos Pos Hipoxia Hipobárica Intermitente Simulada en
Ratón (Mus musculus)
Por medio de este trabajo de investigación se evaluó
un recuento espermático total y cambios en el peso
corporal y de órganos reproductivos en ratones sometidos a hipoxia hipobárica intermitente (HI); lo anterior producto de una exposición simulada a la altura,
en cámara hipobárica (asemejándose a condiciones
laborales de faena minera del norte de Chile).
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& Trabajo
Environmental
Health
p e r s p e c t i v e s
A124
A124/A131 | www.cienciaytrabajo.cl | AÑO 12 | NÚMERO 38 | 0CTUBRE / DICIEMBRE 2010 | Ciencia
& Trabajo
ehp | Contribución de las Células Madres a los Estudios Neurotoxicológicos
Células
Madres
S
Micrografía fluorescente de
un conglomerado de
células madre neuronales
de humano que muestra a
las células diferenciándose
en diferentes tipos
celulares mientras
migran desde la
neuroesfera central.
El azul claro indica los filamentos gliales; el amarillo,
tubulina III; y el
rosado, ADN nuclear.
©Riccardo Cassiani-Ingoni/Photo Researchers, Inc.
Cultivo de células
madres neuronales
Un creciente conocimiento
en el campo de los estudios
neurotoxicológicos
on muchos los indicios que avalan que los órganos de embriones en desarrollo,
en especial el cerebro, son extremadamente sensibles a las alteraciones químicas.
No obstante, es muy poco lo que saben los científicos sobre cómo efectivamente
se ve afectado el desarrollo humano o la capacidad de aprender de los niños
frente a la exposición a ciertos químicos endógenos. Más aun, casi no existen datos que
indiquen de qué manera la gran mayoría de las 84.000 sustancias químicas que
actualmente se encuentran en el Inventario Químico de la Ley de Control de Sustancias
Tóxicas (TSCA)1 –incluyendo la mayoría de los 201 compuestos conocidos por su
neurotoxicidad en los adultos y las 1.000 sustancias químicas conocidas por su
neurotoxicidad en los animales2– afecta el desarrollo de los infantes. Tampoco existe
claridad sobre si la realización de pruebas en animales permite siempre comprender mejor
la posible susceptibilidad de los humanos.
Una nueva línea de investigación basada en el estudio de células madres humanas ha
proporcionado importantes percepciones de cómo los químicos pueden afectar el
desarrollo neonatal. Las células madres son células “maestras” capaces de producir, en
parte o en su totalidad, los más de 200 tipos de células existentes en el cuerpo humano.
En la actualidad, algunos investigadores creen que las células madres pueden permitir que
los científicos obtengan mayor información sobre cómo la exposición a químicos
ambientales afecta el desarrollo humano, particularmente el desarrollo del cerebro.
“Éste es el momento para hablar del estudio de las células madre en el contexto de la
salud medioambiental”, sostiene Tracey Woodruff, directora del Programa de Salud
Reproductiva y Medio Ambiente de la Facultad de Medicina de la Universidad de
California en San Francisco (UCSF).
La Promesa de las Células Madres
En estos momentos, los estudios realizados en Estados Unidos y en la Unión Europea
(EU) no contemplan el uso de células madres provenientes de embriones humanos, ya
que el pasado 23 de agosto la Corte Federal del distrito de Columbia negó la aplicación
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A125
Artículo de Difusión | ehp
Zygote
Células madres:
una fuerza potente
Totipotente
La potencia denota el potencial de
una célula madre para diferenciarse
en diferentes tipos celulares. Las
células totipotentes, producto de
la fusión entre un óvulo y un
espermatozoide, pueden diferenciarse en cualquier tipo celular,
incluyendo la placenta y las
membranas extraembrionarias.
Las células pluripotentes pueden
diferenciarse en casi todos los tipos
celulares. Las células multipotentes,
células indiferenciadas que se
encuentran en varios tejidos del
cuerpo adulto, son aquellas que
sólo pueden generar células de
un mismo origen embrionario.
Células madres
Pluripotentes
de sangre de cordón
umbilical
Embrión
Blastocistos
Células madres pluripotentes
inducidas derivadas de
células madres adultas
Células madres adultas
Multipotentes
Células
sanguíneas
de fondos federales para este tipo de investigación3 (el 9 de septiembre, el Tribunal de
Apelaciones del Distrito de Columbia accedió a la solicitud del Departamento de
Justicia para continuar temporalmente con
estos estudios financiados con fondos
públicos mientras se aguarda el fallo definitivo). Por otro lado, la mayoría de los proyectos apuntan a buscar otras alternativas
para evaluar la neurotoxicidad potencial
con células humanas, empleando células
madres neuronales –también conocidas
como células progenitoras neuronales–
derivadas de fetos humanos5.
Se piensa que las células progenitoras
neuronales son multipotentes debido a su
capacidad de generar los tres principales
tipos celulares del cerebro humano. Según
Tim Shafer, especialista en investigación
toxicológica de Integrated Systems Toxicology Division de la Agencia de Protección
A126
Células
musculares
Ambiental de Estados Unidos (EPA, por sus
siglas en inglés), estas células pueden provenir del tejido nervioso fetal, de embriones
humanos o del tejido nervioso adulto.
Las células progenitoras multipotentes
son capaces de generar casi todos los tipos
celulares que se necesitan para mantener la
salud de un órgano. En cambio, las células
madres embrionarias, consideradas pluripotentes, pueden producir células de más
de un órgano. Sólo el cigoto resultante de
la unión de un espermatozoide y un óvulo
humanos, y las células de un embrión muy
temprano son efectivamente totipotentes,
ya que pueden generar cualquier tipo de
célula necesaria para la vida humana, incluyendo, en especial, la placenta y las membranas extraembrionarias (como por ejemplo, el amnios)6.
Las posibles aplicaciones terapéuticas
de las células madres –como la regenera-
Células
óseas
Células
hepáticas
ción de piel para quemados, terapia para
pacientes que se han sometido a una cirugía
a corazón abierto o producción de células
cerebrales para tratar la enfermedad de Parkinson9 – ya son gran centro de atención.
Sin embargo, el valor esperado de estas células como herramientas de investigación
puede ser aun mayor, sostuvieron los expertos participantes de un taller sobre el tema,
realizado en junio de 2010 por el Standing
Comitte on the Use of Emerging Science for
Environmental Health Decisions del Consejo Nacional de Investigación de Estados
Unidos (NRC, por sus siglas en inglés).
La habilidad que tienen las células
madres para diferenciarse en una gran
variedad de tipos celulares hace posible su
empleo para modelar aspectos de la biología humana que durante largo tiempo
habían estado fuera de estudio. Gracias a
ellas, ahora se puede, además de estudiar
A124/A131 | www.cienciaytrabajo.cl | AÑO 12 | NÚMERO 38 | 0CTUBRE / DICIEMBRE 2010 | Ciencia
& Trabajo
© Carol & Mike Werner/Visuals Unlimited,Inc.
Células
neuronales
Top to bottom: Credit
ehp | Contribución de las Células Madres a los Estudios Neurotoxicológicos
los procesos involucrados en el desarrollo
prenatal, realizar investigaciones genéticas,
como las interacciones ambientales y la
producción de tipos celulares difíciles de
mantener en laboratorio, como lo son las
células hepáticas, renales y nerviosas.
Antes, los científicos que buscaban estudiar el tejido neuronal humano utilizaban
células derivadas de tumores del sistema
nervioso, que se suponía “no eran células
normales”, según indica Shafer. La otra
alternativa era emplear animales para
“poder hacer el cultivo cada vez que se
quisieran células”.
Las células madres ofrecen la posibilidad de mejorar el modo en que se evalúan
los compuestos químicos, ya que comprenden la utilización de células humanas y
además porque son capaces de proporcionar mayor información con respecto a un
amplio rango de productos químicos
mucho más rápido que los estudios toxicológicos convencionales, sostiene Woodruff.
“Es una técnica no invasiva para probar
efectos en humanos”, afirma.
Estas células tienen además la ventaja
de obviar la necesidad de experimentar con
animales. “Ha surgido una presión por
dejar de lado las pruebas toxicológicas con
animales”, dice Woodruff, haciendo énfasis
en que esta tendencia es un objetivo explícito del Marco Reglamentario del Sistema
REACH (Registro, Evaluación, Autorización y Restricción de Sustancias y Preparados Químicos) de la Unión Europea.
Un informe del NRC publicado en el
año 2007 indica que el optar por los métodos in vitro, como aquellos basados en la
utilización de células madres, puede reducir en gran medida las pruebas toxicológicas con animales, con la posibilidad de
eliminar esta práctica por completo. El uso
de pruebas con animales para la detección
de los efectos neurotóxicos de los cientos de
miles de químicos de los cuales no se cuenta
con ningún tipo de información “es simplemente poco viable”, afirma Shafer, quien
se encuentra participando en un proyecto
que emplea células progenitoras neuronales
para evaluar cómo los compuestos químicos afectan el neurodesarrollo humano. “El
costo sería demasiado, tomaría años y años
en llevarse a cabo, y… tomaría literalmente
millones de animales”.
La utilización de células madres en los
estudios toxicológicos puede asimismo
superar otros detrimentos de las pruebas
con animales. Los biólogos han sospechado
por largo tiempo que a causa de las diferencias existentes entre el desarrollo embrionario temprano de roedores y humanos, las
pruebas basadas en animales ya no son un
buen vaticinador de posibles efectos neurotóxicos, especialmente en las etapas más
tempranas. “Puede ser que para algunas
vías en particular –como aquellas mediadas por el receptor de aril hidrocarburo
(AhR)– existan estas diferencias de especie”, dice Woodruff.
Las diferencias que hay entre las células
de humanos y de ratones “demuestran
nuestra necesidad de buscar células aplicables a los humanos”, dice Mary Alice
Smith, profesor asociado del Department
of Environmental Health Science de la
Universidad de Georgia. “En este momento,
parece como si existiera una diferencia real
entre las células de humanos y de ratones
en cuanto al AhR, lo cual puede ayudar a
explicar algunas de las diferencias que
vemos entre las especies”.
“Debido a que entre especies las vías de
señalización no se activan de modo simultáneo, los agentes tóxicos pueden interferir
de diferentes maneras”, explica Ellen Fritsche del Environmental Health Research Institute de la Universidad de Dusseldorf y la
Universidad de Aachen. “De este modo, los
experimentos con animales, si bien pueden
dar una sobrestimación o subestimación de
las propiedades tóxicas de los químicos,
pueden también entregar el resultado
correcto. Para poder comprender el valor
predictivo de la experimentación con animales, uno debe entender cuáles son los
mecanismos de los procesos biológicos al
evaluar especies y al hacer comparaciones
con humanos, así como también cuáles son
los mecanismos de acción de las toxicidades
químicas.
Finalmente, Woodruff señala que las
células humanas pueden ayudar a los científicos a evaluar los riesgos asociados a los
niveles de exposición que cada vez más son
experimentados por el público general. La
utilización de células humanas también
ofrece a los investigadores la oportunidad
de comenzar a formular una explicación
sobre la variabilidad y susceptibilidad genéticas de los humanos, basándose en las
diferentes etapas de la vida y estados de
salud.
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Investigación en 3-D
En Europa, equipos de Alemania y Polonia
avanzan en el uso de células madre para
detectar posibles efectos neurotóxicos. El
primer y único estudio validado para evaluar la neurotoxicidad, que se basa en células madre embrionarias de roedores, fue
desarrollado en el European Center for the
Validation of Alternative Methods (ECVAM)
de la Comisión Europea. Actualmente, este
grupo se encuentra trabajando en la implementación de células madre embrionarias
para estudios neurotoxicológicos. El Center
for Alternatives to Animal Testing de la Universidad Johns Hopkins trabaja con grupos
de Europa y Estados Unidos para coordinar el modo en que se implementan las
nuevas tecnologías para estudiar posibles
efectos neurotóxicos.
Fritsche está al frente de uno de los
principales equipos de Alemania. Su grupo
ha estado empleando neuroesferas, las cuales consisten en un sistema comercialmente
disponible para el análisis en cultivos celulares tridimensionales (3D) generados a
partir de células progenitoras neuronales
derivadas de humanos. El grupo de Fritsche ha recibido financiamiento por parte
del gobierno alemán para crear pruebas
basadas en la utilización de neuroesferas
para la detección de efectos neurotóxicos.
Los investigadores han demostrado que los
sistemas celulares pueden imitar algunos
de los procesos claves en el desarrollo neuronal humano, como la proliferación, diferenciación y migración. Los esfuerzos de
los investigadores de Polonia y la EPA de
Estados Unidos por crear estas pruebas
basadas en células madre o células progenitoras neuronales estudian variables de valoración similares.
Los expertos concuerdan en que estos
son algunos de los procesos críticos para la
formación de un sistema nervioso funcional. Una sinfonía de enzimas cuidadosamente orquestada, los canales iónicos y las
proteínas, juegan todos un importante
papel en el desarrollo del sistema nervioso,
explica Shafer. Con la finalidad de que
todo se desarrolle de manera adecuada,
algunos procesos pueden llevarse a cabo en
una secuencia temporal determinada,
mientras que otros son espacialmente
dependientes. Si las neuronas no pueden
desarrollarse en una secuencia espacial y
temporalmente adecuada, o si la secuencia
A127
Artículo de Difusión | ehp
es interrumpida, podemos estar frente a un
trastorno del neurodesarrollo, sostiene.
Los investigadores alemanes han
demostrado que la exposición de las neuroesferas a agentes tóxicos comunes, tales
como el cloruro de mercurio y el cloruro de
metilmercurio, disminuye su producción
de células nerviosas y su capacidad de desplazamiento. El grupo de Fritsche también
ha empleado neuroesferas para probar que
la exposición a materiales ignífugos con
éter difenílico polibromado (PBDE) puede
producir alteraciones en las células cerebrales del feto humano, disminuyendo en más
de un 25% la capacidad de desplazamiento
de las células durante el desarrollo cerebral.
En un análisis más reciente, compararon
las respuestas de neuroesferas de humanos
y ratones frente a los hidrocarburos poliaromáticos, cuyos posibles efectos neurotóxicos se basan en la activación del receptor AhR. Fritsche y sus colegas descubrie-
ron que el AhR no se activaba en las células
humanas. Escribieron: “ahora contamos
con pruebas consistentes que indican que la
señalización de AhR humana es menos
operativa que la función del AhR de la
mayoría de los animales de laboratorio”.
Los análisis en cultivos de neuroesferas
poseen la misma debilidad que aquellos de
los métodos in vitro, sostiene Fritsche. “No
estamos en condiciones de realizar un estudio farmacocinético, ya que no contamos
con un organismo completo y la capacidad
metabólica de la cual disponemos es limitada. El sistema también está restringido a
los procesos básicos del desarrollo cerebral.
No se puede evaluar la función sináptica y,
por ende, tampoco las funciones del sincitio ni las funciones cognitivas superiores.
Pero a pesar de todo, las neuroesferas
son muy adecuadas para los estudios neurotoxicológicos, dice Fritsche, quien sostiene además que éstas son las “especies
Tratamiento del Autismo con Células Madres
Ricardo Dolmetsch, neurobiólogo de la Universidad de Stanford, está empleando un enfoque
muy diferente para el uso de células madre en estudios relativos a la salud ambiental de los niños.
El equipo de Dolmetsch emplea células madre humanas para investigar trastornos del Espectro
Autista (TEA), sentando las bases que eventualmente les permitirán crear un sistema de detección
de agentes ambientales para evaluar si efectivamente son causantes de estos trastornos,
sostiene.
La incidencia informada de estos trastornos ha ido en aumento y, aunque ciertas evidencias
circunstanciales sugieren que se deben a agentes ambientales, no existen datos consistentes,
señala Dolmetsch. Encontrar conexiones con modelos convencionales de animales es problemático,
ya que los científicos creen que ciertas clases importantes de neuronas sólo están presentes en los
primates, señala.
Dolmetsch ha logrado identificar con éxito algunos de los genes involucrados en los TEA,
concentrándose en aquellos trastornos relativamente poco comunes que tienen una conexión
genética. Existe la posibilidad de que estos grupos de pacientes posean “firmas moleculares y
celulares” parecidas, explica.
Junto con sus colegas, Dolmetsch recoge células de la piel de estos pacientes y las reprograma,
transformándolas en células iPS que luego son convertidas en células funcionales. El equipo de
investigación ha producido exitosamente una amplia variedad de neuronas y células gliales,
incluyendo células catecolaminérgicas, las cuales controlan la secreción de hormonas como la
dopamina que ha sido implicada tanto en la esquizofrenia como en el autismo.
En un trabajo sin publicar presentado en el encuentro de la NRC de junio, el grupo de Dolmetsch
dice haber tenido éxito en la identificación de genes asociados a los déficits en la señalización del
calcio y a las irregularidades cardiacas presentes en pacientes con el síndrome de Timothy, una
enfermedad poco común que se caracteriza por la presencia de sindactilia, que por lo general se
asocia a retrasos del desarrollo y autismo. Estos investigadores también han descubierto un
compuesto que parece revertir los problemas de señalización del calcio y que, según Dolmetsch,
puede ayudar a los farmacólogos a descubrir algún medicamento para los niños con el síndrome.
El grupo de Stanford está investigando las conexiones existentes con otros TEA revelados por
su trabajo. Ellos atribuyen el éxito que hasta ahora han logrado con su investigación, a lo que
Dolmetsch llama enfoque focalizado, donde el análisis se restringe sólo a los genes que se
sospecha están involucrados en las enfermedades bajo estudio. Aunque Dolmetsch y su equipo
aún no han utilizado células iPS para estudiar los factores ambientales causantes de TEA, creen
que “al menos en un principio es factible”.
A128
correctas”. Las neuroesferas representan la
interacción existente entre los diferentes
tipos de células neuronales (por ejemplo, la
protección de neuronas y las células gliales)
y pueden producir resultados de manera
mucho más rápida y menos costosa que los
experimentos con animales de laboratorio.
Mientras las pruebas convencionales toman
alrededor de 18 meses y requieren el uso de
aproximadamente 140 hembras y 1.000
descendientes, un ensayo con neuroesferas
puede demorar cuatro semanas (para evaluar la viabilidad neuronal, proliferación,
migración, diferenciación y apoptosis).
También Fritsche estima que los experimentos que está desarrollando con su
equipo tienen un costo de aproximadamente un 80% menos que aquellos realizados con métodos convencionales.
Fritsche sostiene que la naturaleza tridimensional de las neuroesferas ofrece
también ventajas únicas. En un trabajo no
publicado, dice que ella y sus colegas han
demostrado que las neuroesferas expresan
ciertas conexinas, moléculas que forman
las uniones en hendidura que median la
comunicación intercelular. Esta comunicación es conocida por desempeñar un papel
importante en la mantención de la salud
tisular y por responder a los cambios que se
producen en el ambiente celular. Sin
embargo, admite que aún no ha intentado
estudiar de qué modo se asemeja la comunicación intercelular entre neuroesferas con
el modo en que se comunican las neuronas
en el cuerpo humano. Dice que sospecha
que “al menos, algún tipo de comunicación
que existe in vivo se conserva después de la
preparación de las células”.
Otra ventaja de las neuroesferas es que
“las células se autoorganizan y se influencian entre sí mediante las funciones endocrinas (las que gobiernan casi todos los
mecanismos de señalización celular)”,
afirma. “Esto hace que la situación para
cada célula sea más real que la de un simple
cultivo en monocapa; por ejemplo, algunas
células pueden proteger a sus vecinas”.
Esto queda demostrado cuando se
comparan pruebas realizadas con PBDE
que utilizan neuroesferas y una línea celular de neuroblastoma humano, dice. Aunque se ha comprobado que las concentraciones de BDE-47 mayores a 5 mM pueden
destruir las células de neuroblastoma
humano, Fritsche afirma que los experi-
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mentos con neuroesferas humanas no evidenciaron citotoxicidad frente a concentraciones de PBDE, al menos dos veces a ese
nivel de concentración. No obstante, los
estudios con neuroesferas sí probaron que
el PBDE tiene efectos en la migración y
diferenciación en neuronas y células gliales. “Creemos que es importante investigar
estas variables de valoración como variables
específicas para el desarrollo de la neurotoxicidad en contraste con la citotoxicidad,
que no es una medida específica”, señala.
En la actualidad, Fritsche y sus colegas
han estudiado cómo las neuroesferas se ven
afectadas por la exposición a siete químicos, que incluyen bifenilos policlorados,
a-benzopireno, 3-metilcolantreno y 2,3,7,8tetracloro-dibenzo-p-dioxina. En estos
momentos están investigando el arsénico,
el ácido valproico (anticonvulsivante que
ha estado involucrado en los trastornos del
espectro autista) y el metilazoximetanol
(conocido por sus efectos en el funcionamiento neuronal de los animales) junto
con algunos otros pesticidas. Con la intención de validar en el futuro la utilidad de
las neuroesferas, el equipo también se
encuentra trabajando con compuestos que
se supone no afectan el desarrollo neuronal
y los resultados aún no publicados sugieren
que los ensayos pueden discriminar apropiadamente, indica. Como visión a largo
plazo, su grupo además piensa emplear
células progenitoras de otros órganos con el
objetivo de ampliar las modalidades de
pruebas toxicológicas que pueden realizar.
El Cordón Umbilical: Una Esperanza
de Vida
Hace más de una década, científicos de la
Polish Academy of Sciences, a cargo de
Krystyna Domanska-Janik, quisieron
encontrar otra fuente de células madre
humanas que no fuese el tejido embrionario, ya que el gobierno de su país les prohibía su uso. Con el tiempo, lograron éxito
al crear una fuente no controvertida de
células madre pluripotentes, utilizando
sangre del cordón umbilical humano. A
partir de ahí, Leonora Buzanska, quien
ahora encabeza el Cell Bioengineering
Laboratory del Mossakowski Medical
Research Centre de la academia, descubrió
una manera de generar una línea de células
madre neuronales.
Recientemente, en colaboración con
un equipo de investigación encabezado por
Sandra Coecke de la Joint Research Centre’s
In Vitro Models Unit de la Comisión Europea, Buzanska y sus colegas de Warsaw
demostraron que esta línea celular puede
servir de sistema modelo para la evaluación
neurotoxicológica. El grupo confirmó la
respuesta de las líneas frente a químicos
conocidos por sus propiedades neurotóxicas, como el telurito de sodio, el cloruro de
metilmercurio, cloruro de cadmio, clorpirifos y l-glutamato. También probaron que
las células no se veían afectadas por la
exposición al acetaminofén, teofilina y
l-glutamato, y que su sistema de análisis era
capaz de identificar distintas susceptibilidades en cada etapa del desarrollo. Por
ejemplo, los análisis revelaron que las células menos diferenciadas eran más sensibles
a todos los agentes neurotóxicos, con
excepción del l-glutamato, que mostró una
toxicidad mayor en etapas posteriores.
Buzanka colabora actualmente con un
equipo de investigadores liderado por
François Rossi de la Joint Research Centre’s
Nanobiosciences Unit de la Comisión
Europea, con la finalidad de desarrollar lo
que ella llama una “microplataforma para
el crecimiento y diferenciación de células
madre con microdominios biofuncionales”. Estos microdominios contienen diferentes “microambientes” que permiten que
las células madre se puedan diferenciar
hasta alcanzar uno de los puntos de desarrollo, explica Buzanska.
El objetivo es poblar la plataforma con
células madre del mismo linaje que puedan
mantenerse en diferentes etapas de desarrollo, desde la etapa pluripotente hasta las
neuronas funcionales. Esta plataforma de
análisis permitirá a los científicos evaluar
de manera simultánea la influencia que los
agentes químicos en estudio tienen en las
diferentes etapas del neurodesarrollo, así
como también poder saber si varios microambientes pueden actuar como protectores
de células en etapas definidas, explica.
Buzanska cuenta que su equipo se encuentra estudiando las microplataformas con
cloruro de metilmercurio y espera publicar
sus resultados a comienzos del 2011.
Como los procesos implicados en el
desarrollo cerebral son extremadamente
complejos, se necesita más que un modelo
in vitro para cubrir todos los aspectos que
sean posibles, señala Fritsche. “Las células
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de Buzanska pueden ser una gran contribución a la batería de estudios in vitro
propuestos”, dice. “Sería de gran utilidad el
poder generar esas líneas de células madre
derivadas del cordón umbilical de personas
que representan la diversidad genética de
los humanos. La gran ventaja es que siempre podremos contar con sangre de cordón
umbilical”.
Lo que Depara el Futuro
Buzanska y Fritsche creen que los enfoques
dados a sus plataformas para evaluar la
neurotoxicidad obtendrán resultados
mucho más rápido que los experimentos
con animales de laboratorio, pero todavía
sigue la incógnita de si la plataforma de
Buzanska podrá finalmente realizar ensayos de alto rendimiento. Fritsche señala
que las neuroesferas no pueden producir
más de lo que ella llama “ensayos de rendimiento medio” (medium-throughput
screening). Sin embargo, no todos los compuestos deben ser testeados para detectar
neurotoxicidad, afirma; por ejemplo, “los
agentes que no traspasan la placenta no son
de nuestro interés (en este contexto)”. Los
compuestos que deben encabezar los ensayos para detectar efectos tóxicos son los
disruptores endocrinos y aquellos que han
demostrado poseer estos efectos en los análisis realizados con animales de laboratorio.
Por lo tanto, incluso cuando la realización
de un estudio toxicológico con neuroesferas completo tarda cuatro semanas, fácilmente se pueden analizar unos 100 compuestos al año mediante la configuración
automatizada, señala.
El proyecto en desarrollo de Shafer en
la EPA sigue un enfoque similar al de los
iniciados en Europa, en cuanto al uso de
células progenitoras neuronales para evaluar cómo los compuestos químicos afectan el neurodesarrollo humano. Shafer
sostiene que el objetivo de su equipo es
desarrollar lo que ella llama un enfoque
“de primer nivel” para identificar aquellos
químicos que ameritan el desarrollo de
análisis neurotoxicológicos más detallados
y, quizás más adelante, continuar las investigaciones con un modelo de especie alternativo como el pez cebra y luego con un
roedor u otras especies mamíferas.
Los procesos implicados en el neurodesarrollo, cuyos ensayos están siendo ideados por Shafer y sus colegas, incluyen la
A129
Artículo de Difusión | ehp
proliferación, diferenciación, crecimiento
de neuritas, la creación de hendiduras
sinápticas (sinaptogénesis), migración, mielinación y apoptosis. Como el grupo trabaja para desarrollar ensayos que sirvan
para evaluar el efecto que los agentes químicos tienen sobre estos procesos, uno de
los objetivos es asegurar que los ensayos
sean susceptibles al alto rendimiento,
explica Shafer. Están empleando cultivos
en monocapa del modelo comercial ReNcell CX, derivado de un feto humano, lo
cual hace factible que otros puedan conducir los mismos experimentos, dice, y además las monocapas bidimensionales son
más fáciles de emplear que las neuroesferas
3D para ensayos de alto rendimiento.
De las aplicaciones para evaluar la neurotoxicidad que el grupo de Shafer está
desarrollando, el ensayo de proliferación es
uno de los que ha ido más lejos. La proliferación de las células progenitoras neuronales es crucial para el desarrollo cerebral
temprano, cuando el tubo neural se expande
rápidamente y su parte anterior forma
finalmente el cerebro. Al principio, el
ensayo de proliferación probó su validez en
una prueba pequeña con un grupo de agentes químicos de los cuales se tenía información que documentaba sus efectos en la
proliferación. Posteriormente, los investigadores probaron el rendimiento del ensayo
con las 309 sustancias químicas biológicamente activas que se pueden analizar con la
herramienta de detección ToxCast™ del
National Center for Computational Toxicology de la EPA.
Al cierre de esta publicación aún no se
conocía cómo el fallo de agosto afectaría
los proyectos basados en células madre de
algunos de los investigadores entrevistados
para este artículo. Por ejemplo, Smith trabaja junto a Steve Stice, director del Regenerative Bioscience Center de la Universidad de Georgia, en el desarrollo de un sistema con células germinales derivadas de
células madre de embrión humano para
producir un método in vitro que permita
investigar los efectos que los compuestos
tienen en el desarrollo y en la reproducción,
y que afectan el funcionamiento del sistema endocrino. En el desarrollo humano
temprano, explica Smith, las células que
eventualmente formarán parte del sistema
reproductor masculino o femenino producen dos proteínas, DDX4 y POU5f1. Smith
A130
y Stice han estado estudiando los cambios
producidos en los niveles metabólicos de
las células que secretan estas proteínas para
poder determinar las consecuencias bioquímicas de la exposición a agentes químicos ambientales. Smith indica que también
les gustaría examinar los impactos producidos en las células neuronales.
En otro trabajo con células madre
embrionarias, Woodruff y Mike McMaster de los departamentos de Cell and Tissue Biology y Obstetrics, Gynecology, and
Reproductive Sciences de la UCSF, están
realizando ensayos donde se exponen células madre frente a concentraciones de bisfenol A similares a aquellas que se estudian
en mujeres embarazadas y sus fetos. El
equipo estudiará cómo estas exposiciones
afectan los perfiles de expresión génica y su
posible neurotoxicidad.
Una posible alternativa a las células
madre derivadas de embrión humano, que
fue analizada en el taller de la NRC de
junio, es lo que conocemos como células
madre pluripotentes inducidas (células
iPS, por sus siglas en inglés). En los últimos años, los científicos comenzaron a
reconocer que las células somáticas que
componen la gran mayoría del cuerpo
humano de un adulto pueden “reprogramarse” para crear estas células iPS, sostiene M. William Lensch del Harvard
University’s Children’s Hospital y el Harvard Stem Cell Institute. Esto es posible
porque todas las células de un individuo
contienen el mismo ADN requerido para
producir todo el cuerpo, explica. Las células funcionales de un ser humano, como
las células de piel o de hígado, son diferentes entre sí ya que pueden expresar diferentes partes del ADN. El proceso de reprogramación incluye la cromatina de las
células, encargada de controlar la expresión de los genes.
Hoy en día, las células iPS se emplean
para producir diferentes tipos celulares,
por lo que los investigadores creen que, al
igual que las células madre embrionarias,
pueden llegar a producir todos los tipos
celulares del cuerpo. En el futuro, las células iPS pueden probar su validez para estudiar los efectos neurotóxicos de sustancias
químicas, afirma Shafer. Estas células pueden permitir que los investigadores puedan representar un mayor grado de variabilidad genética, dice.
La Necesidad de un Imperativo
Regulador
Hasta hace poco, casi todo lo que se sabía
sobre los efectos neurotóxicos era el resultado de accidentes trágicos con plomo,
metilmercurio, bifenilos policlorados
(PCB), arsénico y tolueno. En los últimos
años, los estudios prospectivos de cohorte
de nacimiento realizados en los Centers for
Children’s Environmental Health and
Disease Prevention Research del Instituto
Nacional de Ciencias de Salud Ambiental
(NIEHS, por sus siglas en inglés) nos han
enseñado incluso más al indicar que el
arsénico, manganeso, pesticidas organoclorados, éteres difenílico polibromado, ftalatos y el bisfenol A también pueden tener un
impacto negativo en el desarrollo cerebral
de los niños.
Philip Landrigan de la Escuela de
Medicina Mount Sinai señala que de las
cerca de 3.000 sustancias químicas utilizadas en cantidades superiores a 1 millón de
libras anuales en los Estados Unidos, en
total sólo se ha analizado una pequeña
fracción para evaluar su posible impacto en
el sistema nervioso y en el desarrollo cerebral. “Un ochenta por ciento de los agentes
químicos a los cuales los niños se exponen
día a día desde su concepción son sustancias cuyos posibles efectos tóxicos en el
cerebro y en el sistema nervioso simplemente se desconocen”, afirma.
No obstante, es posible prevenir el
daño neuroconductual causado por los
agentes químicos ambientales. En un influyente trabajo del año 2006, Landrigan y
Philippe Grandjean de la Escuela de Salud
Pública de Harvard exponen: “el análisis de
los productos químicos antes de permitir su
rotulación es una manera muy efectiva de
prevenir la toxicidad”. Al final del día,
Shafer dice “es un logro todo lo que se
pueda hacer para aumentar el número de
sustancias químicas de las cuales recoger
información toxicológica (sobre el estado
actual de las cosas)”.
Sin embargo, el contar con buenos análisis en vez de realizar evaluaciones precisas
de los riesgos producidos por los productos
químicos actualmente en uso, es sólo una
parte de la solución. Sin un mandato legislativo o regulatorio para estas pruebas, los
expertos en salud pública como Landrigan
cuestionan su efectividad. Landrigan culpa
a la industria química por no responsabili-
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zarse por los productos que fabrica y vende,
y además critica al gobierno por no hacer
cumplir la ley.
“Me siento muy frustrado porque
muchos de estos productos químicos simplemente no han sido analizados. Creo
que el hecho de no realizar estas pruebas a
los productos químicos incluidos en el
Inventario TSCA (Inventario Químico de
la Ley de Control de Sustancias Tóxicas)
representa un grave error de administración”, acusa. El proyecto de ley que modernizaría el sistema TSCA y que exigiría más
análisis químicos ya ha sido presentado en
ambas casas del Congreso de Estados Unidos. Por otro lado, la EPA ha propuesto

REFERENCIAS Y NOTAS
potenciales simplemente no han sido evaluados de la mejor manera”.
de embarazo. Si desea obtener más información sobre la
cronología del desarrollo fetal, visite http://tinyurl.com/2wp3ez
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Kellyn S. Betts
ha escrito por más de doce años sobre
contaminantes ambientales, riesgos de
productos químicos y tecnología al servicio
del medio ambiente para diversas
publicaciones, incluyendo EHP y
Environmental Science & Technology.
Artículo Original en Environmetal
Health Perspectives • volumen 118 |
número 10 | Octubre 2010 –
p. A432–A437.
Top to bottom: Credit
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5. Cada uno de los expertos entrevistados para este artículo
posee una postura diferente en cuanto a si las células
progenitoras neurales que se utilizan en algunos de sus
ensayos neurotoxicológicos son efectivamente células madre
neuronales. Aunque las primeras son capaces de repoblar
ciertas regiones del cerebro, algunos investigadores sostienen
que en realidad no son células madre. En el año 2008, los
científicos pertenecientes a este último grupo señalaron: “gran
parte de lo que sabemos sobre las células madre adultas y su
actual definición viene del sistema hematopoyético y del epitelio
intestinal” [Louis SA, et al. Stem Cells 26(4):988-996 (2008);
doi:10.1634/stemcells.2007-0867].
6. La etapa embrionaria se prolonga hasta la octava semana
varias reglas que tienen el objetivo de
mejorar el sistema de notificación de sustancias químicas del Inventario TSCA.
Mientras tanto, las personas y especialmente los niños, se exponen a miles de
sustancias químicas que nunca han sido
analizadas de manera apropiada o que
nunca han pasado por análisis alguno,
sostiene Landrigan. “Es una posibilidad
muy preocupante “, dice, “considerar que
aquellas sustancias –a las que los niños
están expuestos diariamente– que se detectan regularmente en la sangre de mujeres
embarazadas, en la leche materna y en la
sangre de cordón umbilical podrían bien
ser sustancias neurotóxicas cuyos efectos
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Artículo Original
Seguridad, Salud y Percepción de Factores Personales y
Organizacionales en la Industria Manufacturera
Safety, Health, and Perception of Personal and Organizational Factors in the
Manufacturing Industry
Dr. José Guadalupe Salazar Estrada1, Dra. Carolina Aranda Beltrán2, Dr. Manuel Pando Moreno3, Dr. Gabriel Gómez Azpeitia4,
Dra. Raquel González Baltazar5
1. Licenciado en Psicología, Doctor en Ciencias de la Salud con Orientación Sociomédica, Investigador del Instituto de Investigación en Salud
Ocupacional (IISO), Universidad de Guadalajara: México.
2. Médico Cirujano y Partero, Doctorado en Ciencias de la Salud Pública, Investigador del Instituto de Investigación en Salud Ocupacional (IISO).
3. Licenciado en Psicología, Maestro en Ciencias de la Salud Pública, Doctorado en Sociología y Metodología de las Ciencias, Investigador del Instituto
de Investigación en Salud Ocupacional (IISO), Universidad de Guadalajara: México.
4. Licenciado en Arquitectura, Maestro y Doctor en Arquitectura y Urbanismo, Investigador de la Facultad de Arquitectura y Diseño Universidad de
Colima: México.
5. Licenciado en Medicina, Doctora en Ciencias de la Salud en el Trabajo. Investigador del Instituto de Investigación en Salud Ocupacional (IISO),
Universidad de Guadalajara: México.
RESUMEN
El estudio tiene como objetivo examinar situaciones laborales de los
trabajadores en la industria manufacturera, identificando los factores
de seguridad, riesgo de la organización y la percepción que tienen los
mismos trabajadores con respecto a su relación laboral y los factores
organizacionales. Se realizó un estudio transversal, descriptivo, aplicando un cuestionario a 24 industrias de la pequeña, mediana y
grande, y un segundo cuestionario a una muestra de 392 trabajadores
que tuvieran por lo menos seis meses de antigüedad laboral, distribuidos en las mismas 24 industrias. Sólo el 25% de las industrias
pequeñas cuenta con personal de salud, el 8,3% tiene comité de
seguridad e higiene y el 8,3% cuenta con medidas de control administrativas; máximo un 25% utiliza equipo de protección, en contraste con el 100% de las industrias grandes. La percepción del riesgo
varía según el peligro hasta en un 93% y según el género. La desmotivación, más que la insatisfacción, es el factor personal que presentó
una mayor asociación significativa con los factores organizacionales.
Podemos concluir que los principales problemas de salud y seguridad
ocupacional están en la industria clasificada como pequeña y mediana. Se requiere que la industria incluya programas de calidad de vida
laboral, salud y seguridad.
(Salazar J, Aranda C, Pando M, Gómez G, González R, 2010. Seguridad,
Salud y Percepción de Factores Personales y Organizacionales en la
Industria Manufacturera. Cienc Trab. Oct-Dic; 12 [38]: 397-402).
ABSTRACT
The aim of this study is to examine working conditions of manufacturing industry workers in order to identify factors such as safety,
organizational risk and workers’ perception of their employment relationship, and organizational matters. A descriptive cross-sectional
study was conducted by two questionnaires. First questionnaire was
circulated to 24 small, medium and large sized industries, and the
second one was filled out by a sample of 329 workers having at least
six months of seniority and pertaining to these 24 industries. Only
25% of the small industries was identified to have health personnel for
their employees. 8,3% has a committee on health and safety at work
and other 8,3% has administrative controls. No more than 25% uses
protective equipment in comparison with the 100% of large-sized
industries. Risk perception varies according to hazard up to 93% and
according to gender. The lack of motivation, more than dissatisfaction,
is the personal factor that showed a higher significant association with
organizational factors. We can conclude that the main problems
related to occupational safety and health are present in the small and
medium sized industries. Implementation of health, safety and worklife programs is necessary.
Descriptors: SAFETY; SECURITY MEASURES; RISK FACTORS;
WORKERS; QUALITY OF LIFE; WORKPLACE; OCCUPATIONAL
HEALTH; CROSS-SECTIONAL STUDIES; DESCRIPTIVE EPIDEMIOLOGY;
QUESTIONNAIRES; MEXICO.
Descriptores: SEGURIDAD, MEDIDAS DE SEGURIDAD, FACTORES
DE RIESGO, TRABAJADORES, CALIDAD DE VIDA, LUGAR DE
TRABAJO, SALUD LABORAL, ESTUDIOS TRANSVERSALES:
EPIDEMIOLOGÍA DESCRIPTIVA, CUESTIONARIO, MÉXICO.
INTRODUCCIÓN
Correspondencia / Correspondece
Dr. José Guadalupe Salazar Estrada
Universidad de Guadalajara
Instituto de Investigación en Salud Ocupacional (IISO)
Paseo de la Colina Norte No. 94, Lomas de Santa Anita,
Tlajomulco de Zúñiga, Jalisco, México
Tel: (52) 33-379-609-51
e-mails: [email protected]
Recibido: 20 de julio de 2010 / Aceptado: 13 de octubre de 2010
La Organización Internacional del Trabajo (OIT) ha planteado
que cada ciudadano tiene derecho al trabajo saludable y seguro,
y a un ambiente laboral que le permita vivir social y económicamente una vida productiva, por lo que la Salud Ocupacional
debe velar porque estas condiciones se cumplan1. En las dos
últimas décadas la atención se ha centrado en los factores
ocupacionales y su influencia en la salud y el bienestar o calidad
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Artículo Original | Salazar José
de vida de los trabajadores. Las organizaciones han tenido que
trabajar en la prevención de los denominados accidentes laborales y las consecuencias negativas que pueden surgir en las
industrias y el bienestar del trabajador. Es pertinente abordar esta
problemática, tomando como base los diferentes conceptos relacionados con la búsqueda de la seguridad y el bienestar de los
trabajadores, con el objetivo de promover un estilo de vida saludable en su potencial humano, y prevenir la proliferación de los
diferentes factores de riesgo biopsicosociales asociados a la
accidentabilidad2,3.
De acuerdo con el American Nacional Institute of Occupational
Safety and Health (NIOSH) –organismo norteamericano que
realiza investigaciones sobre las condiciones de trabajo que
pueden influir en el bienestar físico y mental de los trabajadores–, la psicología de la salud ocupacional tiene como objetivo
la aplicación de la psicología en pro de la mejora de la calidad
de vida laboral, y proteger y promover la seguridad, la salud y el
bienestar de los trabajadores.
Estudios anteriores han correlacionado factores con una amplia
variedad de trastornos físicos y psicológicos que alteran el bienestar humano y obstaculizan nuestra capacidad para llevar a
cabo responsabilidades en el trabajo; la prevención de los accidentes laborales se ha convertido recientemente una de las metas
que se han propuesto las empresas4.
En particular, los investigadores han dirigido su atención a las
variables de organización y los riesgos laborales como posibles
fuentes de enfermedad y angustia entre la población activa. Los
objetivos fundamentales en Salud Laboral, según Fernández y
cols., son tres: conservación del bienestar físico, social y mental
en relación con las condiciones de trabajo; control de esas condiciones, a fin de garantizar una seguridad total en el trabajo; y,
compatibilidad del ambiente laboral con las capacidades de cada
trabajador5.
Un registro de casos de lesiones ocupacionales y enfermedades
ocurridas desde 1989 en las industrias de semiconductores de los
EE.UU. evidencia que existe una incidencia anual de accidentes
de trabajo de 2,7 y 3,7 por cada 100 hombres y mujeres respectivamente6. En el año 2008 se registraron, como riesgo de trabajo
en el Estado de Jalisco, México, 57.470 casos, de los cuales
47.999 fueron accidentes de trabajo, 9,286 accidentes en trayecto
y sólo 185 enfermedades laborales7. Para la misma institución,
los accidentes de trabajo son la primera causa de ausentismo
laboral: más del 40% por ciento de incapacidades se expide por
este hecho. Las lesiones músculo-esqueléticas se canalizan en dos
tipos: biomecánicas y psicosociales y tienen una relación de 8 de
cada 10 accidentes de trabajo. El informe del 2008 del Instituto
Mexicano del Seguro Social señaló que por cada 100 trabajadores
del Estado de Jalisco se registraron 4,8 como riesgos de trabajo,
4,0 como accidentes de trabajo y un 4,0 como enfermedades de
trabajo, pero el sector más afectado fue la industria manufacturera, ya que por cada 100 trabajadores 3,5 fueron de riesgos de
trabajo y 2,7 de accidentes de trabajo.
La Organización Internacional del Trabajo calcula que las
pérdidas debidas a indemnizaciones, días de trabajo perdidos,
interrupciones de la producción, formación y reconversión profesional y gastos médicos, entre otros aspectos, representa el 4 por
ciento del producto interno bruto (PIB) mundial. En todo el
mundo se producen anualmente 279 millones de accidentes de
trabajo y 160 millones de enfermedades profesionales8.
Una explicación a todo lo anterior la encontramos en aquellos
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aspectos relacionados con las condiciones de trabajo, que inciden
en la salud ocupacional a diferentes niveles: a nivel macroeconómico se encuentran todos los procesos relacionados con la globalización e interdependencia entre las empresas, asociados a
nuevas formas de organización del trabajo y con nuevos riesgos
en el ambiente laboral, muy especialmente riesgos de naturaleza
psicosocial. Pero también se encuentran los cambios en el grado
de autonomía en la realización de las tareas, la definición de
funciones y responsabilidades, las relaciones con los compañeros
y la adaptación entre la preparación del trabajador y las exigencias de su trabajo; son todos elementos vinculados a la organización del trabajo que pueden ocasionar un exceso de demanda
psíquica con repercusiones sobre la salud del trabajador9,10.
Aspectos como el exceso de trabajo físico, poco reposo, condiciones de trabajo desfavorables, monotonía, presión laboral y
malas relaciones sociales, así como inestabilidad y percepción de
inseguridad laboral en relación a las actitudes hacia el trabajo
(satisfacción , intenciones de cambio, bienestar, compromiso y
agotamiento laboral) son características de riesgo muy propias
del sector industrial manufacturero11.
Como un dato a considerar en Jalisco, México, el sector industrial
está integrado en un 96% por empresas micro y pequeñas, las
cuales muestran una escasa capacidad productiva; sin embargo,
generan el 37% del empleo manufacturero, aunque su aportación
es sólo del 14% del valor total. Los principales ramos del sector
industrial manufacturero son: alimentos, bebidas y tabaco;
maquinaria y equipo; química y plásticos; y Textil (vestido,
cuero). Entre los años 1995 y 2004 la producción del conjunto de
la industria manufacturera, o de la transformación, enfrentó en
Jalisco un periodo de transición en su producción e incremento de
un 10,81% de trabajadores como promedio anual: de ahí la importancia de estudiar este sector y a su población de trabajadores12.
Esta investigación tiene como objetivo examinar las cuestiones
laborales de los trabajadores de la industria manufacturera, estudiando los factores de trabajo organizativo que puedan afectar a
la salud y la relación existente entre la percepción que tienen los
propios trabajadores de factores personales como satisfacción y
motivación por el trabajo, con factores organizacionales.
Referentes de este estudio son los realizados en Manila, Filipinas
por Lu13,14 en la zona industrial de exportación. Ante la poco o
nula investigación en la industria manufacturera en México, el
interés es aportar información de los aspectos de seguridad, salud
y calidad de vida laboral en uno de los sectores productivos más
importantes a la luz de la expansión de la industria manufacturera, en todo el país. El aspecto más importante de este proyecto
es propiciar, a través de la información obtenida, la aplicación de
la norma y de programas de salud y seguridad en todas las industrias manufactureras, independientemente del tamaño.
MÉTODO
Este fue un estudio de corte transversal y descriptivo, con una
muestra de trabajadores aleatorizada basada en el tamaño de la
industria de tres parques industriales, considerando que la industria de la manufactura concentra el 20% del empleo en el Estado
de Jalisco y se clasifica por su número de trabajadores: la micro
con menos de 11 trabajadores; la pequeña, de 11 a 50 trabajadores; la mediana, hasta 250 trabajadores; y más de 250 se
considera como grande.
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Ciencia & Trabajo
Artículo Original | Seguridad, Salud y Percepción de Factores Personales y Organizacionales en la Industria Manufacturera
El estudio se realizó en 24 industrias de los tres parques industriales –seleccionadas sólo por su tamaño–, siendo 12 de pequeña
escala, 7 medianas y 5 industrias consideradas industria grande.
El tamaño de la muestra fue de 369 trabajadores más el 10% de
tasa de no respuesta; al final se obtuvo un total de 392 encuestas
completas. El cuestionario fue aplicado de acuerdo a una distribución proporcional por el tamaño de la industria: 200 (51%)
proceden de industrias pequeñas, 118 (30%) de la industria
mediana y 74 (19%) de la industria grande. El tamaño de la
muestra de 369 trabajadores se calculó con un 95% de nivel de
confianza.
Se utilizaron dos instrumentos, uno dirigido a la empresa (24 en
total) y otro a la muestra de trabajadores. Los principales riesgos
evaluados y medidos fueron físicos (ruido, calor, vibraciones,
radiaciones); químicos (disolventes, gases, vapores y polvos);
ergonómicos (mala iluminación, trabajo prolongado, demanda
mental, etc.). El análisis estadístico incluyó medidas de frecuencia
y prueba de X2 para la independencia. Este último se utilizó para
establecer asociaciones entre los factores personales de satisfacción y de motivación con todos los factores organizacionales
estudiados. La base y análisis de datos se realizó en el programa
de Excel y SPSS 11,0.
RESULTADOS
Encuesta para las 24 industrias
La muestra de las 24 industrias del sector manufacturero estudiadas y los cuatro principales ramos de la industria se distribuyó
proporcionalmente: el 51% de las llamadas industrias pequeñas,
30% industrias medianas y el 19% de industrias grandes (ver
Tabla 1).
Tabla 1.
Distribución de la muestra de trabajadores por industria manufacturera y ramo de actividad.
Pequeña MedianaGrande Total
Industrias manufacturera muestreadas
12
7
5
24
Alimentos, Bebidas y tabaco
6
4
2
12
Maquinaria y equipo
4
1
1
6
Química y plásticos
1
1
1
3
Textil, Vestido, Cuero
1
1
1
3
Muestreo Proporcional de Trabajadores
200
118
74
392
Total de Trabajadores en el Estado de Jalisco 100.899 58.623 38.330 197.852
Total de Empresas en el Estado de Jalisco
758
249
59 1.066
Fuente: Directa.
En la identificación de estándares o condiciones de seguridad que
tienen que cumplir las industrias, encontramos que el cumplimiento va muy relacionado al tamaño de la industria: sólo el
25% de las industrias pequeñas cuenta con el servicio de un
médico a medio tiempo; en cambio, en las grandes, el 100% tiene
médico a tiempo completo, además de otros profesionales y especialistas en la salud ocupacional a tiempo completo; en las industrias pequeñas o medianas el profesional de la salud es a medio
tiempo o a solicitud de alguna emergencia.
Las industrias pequeñas no cuentan con comités de seguridad e
higiene ni de capacitación. La norma no las obliga, pero sí es
necesario presentar programas de salud y seguridad laboral; en
cambio, en las empresas grandes se cuenta con la formación y el
funcionamiento de esos comités, pero además cuentan con un
departamento responsable de los programas de salud y seguridad
y vigilancia del medio ambiente, de los riesgos y de medidas de
control técnico y de seguridad. El 71% de las industrias medianas
tiene formalizado los comités de seguridad e higiene, el 57% los
de capacitación, pero sólo el 57% hace revisiones periódicas de
salud y sólo el 15% no aplica programas de prevención para
trabajadores. En este tipo de industrias, el 42,8% hace evaluaciones psicométricas (ver Tabla 2).
Tabla 2.
Distribución porcentual de la salud y las normas de seguridad según
el tamaño de la empresa.
Normas de Seguridad y Salud Ocupacional Pequeña Mediana
F %
F %
Personal de Salud
Médico
3 25
5 71,4
Enfermera (o)
1 8,3
3 42,8
Psicóloga (o)
0 0
2 28.6
Especialista en Salud Ocupacional
0 0
0 0
Otro
2 16,6 4 57,1
Programas de Salud Ocupacional
Comité de Seguridad e Higiene
1 8,3
6 85,7
Comité de Capacitación
0 0
4 57,1
Exámenes Médicos
0 0
4 57,1
Evaluación Psicométricos
0 0
3 42,8
Registros Psicológicos/Médicos
0 0
5 71,4
Oficina de Seguridad/Personal Disponible
Departamento de Seguridad e Higiene
1 8,3
5 71,4
Programas de Prevención para Trabajadores
en Áreas Peligrosas
2 16,3 6 85,7
Extintor de Incendios Dentro de la Norma
9 75
7 100
Botiquín de Primeros Auxilios Disponibles 10 83,3 7 100
Medidas de Control Administrativo
Rotación de Trabajadores
1 8,3
3 42,8
Simulacros de Seguridad
1 8,3
4 57,1
Adecuada Distribución de Espacios
y Trabajadores 3 25
3 42,8
Periodos de Descanso
3 25
4 57,1
Mantenimiento del Equipo de Trabajo
2 16,6 3 42,8
Realización de Cursos de Seguridad
2 16,6 4 57,1
Curso de Inducción a la Empresa
1 8,3
4 57,1
Actividades de Recreación/Deportivas
Propiciadas por la Empresa
1 8,3
3 42,8
Grande
F %
5 100
4 80
4 80
3 60
4 80
5
5
5
4
5
100
100
100
80
100
5 100
5 100
5 100
5 100
3 60
5 100
4 80
4 80
5 100
4 80
5 100
5 100
Fuente: Directa.
Sólo las industrias pequeñas no cumplen con la norma de protección y seguridad en cuanto a tener los extinguidores suficientes
y en buen estado (25%), y tener el botiquín de primeros auxilios
disponible.
Con respecto a las medidas de control administrativo, sólo el 8%,
o una de las industrias pequeñas, tiene un programa de rotación
de personal y de simulacros de seguridad; en cambio, en las
industrias grandes el 60% tiene programas de rotación y el 100%
tiene programas de simulacro de seguridad. En la industria
mediana, el 42,8% tiene un programa de mantenimiento de
equipo; el resto señala sí hacerlo, pero esto depende de tener
tiempo o de tener una baja de producción. En contraste, en la
industria grande el 100% tiene programas de mantenimiento y
un 80% realiza cursos de seguridad para sus trabajadores periódicamente. En las industrias pequeñas sólo el 8,3% cuenta con
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un programa de inducción; en la mediana, el 57% y, en la industria grande, el 100% cuenta con al menos un programa. Muy
similar en cuanto a contar con actividades programadas de
recreación o deportivas: en las pequeñas, sólo 2l,8% dice tenerlo;
en las medianas, el 42,8%; y, en las grandes, el 100% tiene y
realiza un programa de actividades de recreación y deportivas
para el trabajador. En general, en cuanto al cumplimiento de las
normas de salud y seguridad, las industrias manufactureras
grandes tuvieron los estándares más compatibles con programas
de salud y seguridad (ver Tabla 2).
Con respecto al uso de equipo de protección personal, el más bajo
cumplimiento lo tienen las industrias de escala pequeña: sólo el
25% utiliza protección de ojos/cara, el resto considera no necesario y tampoco se lo exigen; en la industria mediana, el 57%
utiliza protección de ojos/cara y de oídos; un 71,4% en manos y
un 42,8% en pierna/pie. En la industria de escala grande, el 100%
utiliza protecciones de ojos/cara y de pie, un 80% de oídos, respiratorio y manos y sólo el 40% utiliza protección de pecho/cuerpo,
dependiendo más bien de la actividad a realizar (ver Tabla 3).
Tabla 3.
Distribución porcentual de la utilización de equipo de protección
personal de acuerdo al tamaño de la industria.
Equipo de Protección Personal
Ojos y Cara
Oídos
Respiratorio
Mano/Brazo
Cuerpo/Pecho
Pierna/Pie
Pequeña (12) Mediana (7) Grande (5)
Si
%Si
%Si %
3
25
4 57,1 5 100
2 16,6
4 57,1 4 80
2 16,6
3 42,8 4 80
1
8,3
5 71,4 4 80
0
0
1 14,3 2 40
2 16,6
3 42,8 5 100
Fuente: Directa.
Encuesta para los 392 trabajadores
De los 392 trabajadores encuestados, la mayoría era mujer
(65,1%), soltera (72%), en su mayor parte trabajadoras del departamento de producción o de línea de montaje (91%); la edad
media fue de 21,8 años.
Los riesgos más frecuentes de exposición (ver Tabla 4) de las
mujeres fueron el exceso de trabajo (87,2%), el mantener posiciones de trabajo incómodas (85,3%), considerar que tienen un
trabajo monótono o rutinario (84,5%), el trabajo de pie (73,6%) y
el esfuerzo de espalda (67,8%). Existe una fuerte queja por la mala
ventilación (76,7%) y una mala iluminación en su área de trabajo
(65,9%). Por parte de los hombres, los riesgos más fuertes son el
esfuerzo de espalda (97%), trabajo de pie (93,3%), mala ventilación
(90%), el exceso de trabajo (88,8%) y mantener posiciones incómodas durante mucho tiempo (85,8%).
Un poco más de la mitad de trabajadoras (69%) y trabajadores (66%)
percibe una pobre satisfacción con lo que hace y que el trabajo que
realiza le motiva poco (50,4% y 62,7%, respectivamente). Un 40,7%
de las trabajadoras menciona que su relación con sus compañeros
es mala, en contraste con los trabajadores (14,9%). Las trabajadoras
y trabajadores perciben casi por igual una falta de incentivos, tener
una mala relación con el supervisor o jefe inmediato, poca valoración positiva de su trabajo, poco salario, insuficiente capacitación y
una marcada inseguridad laboral o inestabilidad en el empleo, ya
que una parte de los trabajadores firma contratos de un mes, otros
de tres meses y pocos de un año o más (ver Tabla 5).
400
Tabla 4.
Distribución porcentual de los riesgos por género de la muestra de
trabajadores de la industria manufacturera.
Peligros
Exposición al Calor
Exposición a Sustancias Químicas
Exposición a Polvos
Exposición a Radiación
Exposición a Frío Extremo
Exposición a Ruidos Fuertes
Mala Iluminación
Mala Ventilación
Espacios con Vibraciones
Trabajo Monótono
Exceso de Trabajo
Posiciones de Trabajo Incómodas
Trabajo de Pie
Jornadas de más de 8 Horas Diarias
Esfuerzo en la Espalda
Mujeres (258)
F
%
78
30,2
128
49,6
148
57,4
35
13,6
14
5,4
108
41,8
170
65,9
198
76,7
65
25,2
218
84,5
225
87,2
220
85,3
190
73,6
30
11,6
175
67,8
Hombres (134)
F
%
65
48,5
59
44,0
109 81,3
25
18,6
27
20,1
93
69,4
54
40,3
121 90,3
58
43,3
109 81,3
119 88,8
115 85,8
125 93,3
78
58,2
130 97,0
Fuente: Directa.
Tabla 5.
Distribución de frecuencias y porcentual de la percepción que tiene
el trabajador de los factores personales y organizacionales.
Factores Organizacionales
Mujeres (258) Hombres (134)
Percepción Individual en Relación al Trabajo
Baja satisfacción con su actividad laboral
178
69,0
89 66,4
Actividad Laboral poco Motivante
130
50,4
84 62,7
Ausentismo por Enfermedad
80
31,0
23 17,2
Retardos o Llegadas Tarde
90
34,9
56 41,8
Factores Organizacionales
Mala Relación con los Compañeros de Trabajo 105
40,7
20 14,9
Faltan Incentivos o Motivadores
210
81,4
115 85,8
Mala Relación con el Supervisor
189
73,2
98 73,1
Falta de Seguridad o Estabilidad con el Empleo 228
88,4
104 77,6
Falta Valoración Positiva del Trabajo
por Parte de los Supervisores
219
84,9
118 88,1
Insuficiente Capacitación en la Empresa
179
69,4
116 86,6
Condiciones de Trabajo Insalubres e Inseguras 120
46,5
35 26,1
Poco Salario
228
88,4
123 91,8
Fuente: Directa.
Tabla 6.
Asociación estadística entre los factores personales y los factores
organizacionales.
Factores Organizacionales
Capacitación
Incentivos
Seguridad en el Empleo
Valoración del Trabajo por los Supervisores
Relación con los Compañeros
Relación con los Supervisores
Exceso de Trabajo
Salario
Factores Personales
Satisfacción
Motivación
7,53 (0,006)
10,90 (0,001)
-
-
18,449 (0,000)
-
24,58 (0,000)
-
-
34,62 (0,000)
-
15,38 (0,000)
26,80 (0,000)
Valores asociados con la prueba de X2 de independencia
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Ciencia & Trabajo
Artículo Original | Seguridad, Salud y Percepción de Factores Personales y Organizacionales en la Industria Manufacturera
Se relacionaron los factores personales de satisfacción con el trabajo
y motivación con los factores organizacionales. Los siguientes se
consideran estadísticamente significativos, con p = 0,05: la insatisfacción como factor personal se relacionó con falta de capacitación
y con bajo salario, y desmotivación se asoció con la falta de capacitación, pobre seguridad en el empleo, baja valoración del trabajo
por los superiores, mala relación con los supervisores y con bajo
salario (ver Tabla 6).
DISCUSIÓN
El estudio se realizó en tres parques industriales de zonas
distintas en el Estado de Jalisco, gracias al apoyo otorgado por la
Fundación Social del Empresariado Jalisciense (FEJAL), todas de
capital mexicano. Las industrias de capitales extranjeros o multinacionales dificultan el acceso a la información y es casi imposible realizar una investigación en esas industrias, lo que nos
impidió elaborar un panorama más amplio con respecto a tener
un diagnóstico de los programas de salud y seguridad ocupacional que se aplican en esas industrias.
Con este trabajo intentamos, como dice Vera y cols., tener una
comprensión global del riesgo combinando medidas objetivas del
riesgo y la percepción de éste por el propio trabajador15; además
estamos demostrando que la aplicación de la norma y la aplicación de los programas de salud y seguridad está más en relación
al tamaño de la industria. Por ejemplo, en la industria de pequeña
escala sólo el 8,3% cuenta con un comité de Seguridad e Higiene
y sólo el 25% cuenta con la disposición de un médico de medio
tiempo, pero ninguna lleva registros o expedientes médicos ni
psicológicos para conocer si las causas son económicas o hay
desconocimiento de la importancia de la salud ocupacional. Por
eso se requiere ampliar los estudios en este tipo de industrias,
sobre todo por ser las de mayor cantidad (758 registradas en
Jalisco), en contraste con las industrias consideradas mediana y
grande, y así evaluar aun más los programas de salud y condiciones ocupacionales, implementar acciones de protección al
trabajador, evitar o reducir la incidencia y prevalencia de una
determinada enfermedad o problema, así como la promoción de
la calidad de vida. Existen estudios que han mostrado la importancia de tener los registros o expedientes médicos de los trabajadores y su relación con el desempeño laboral y una mayor
satisfacción laboral16.
Este estudio demuetra que sólo las industrias de más de 250
trabajadores realizan exámenes médicos y consideran importante
los registros o expedientes médicos; además se encontraron los
peligros más frecuentes que tienen los trabajadores de la industria manufacturera, y son: la exposición a sustancias químicas, a
ruidos, a una mala ventilación, mala iluminación y a la exposición de polvos.
Los riesgos ergonómicos se hacen presentes en los trabajadores
encuestados con la alta presencia de: exceso de trabajo, posiciones incómodas por largas jornadas de tiempo, el trabajo de pie
y el esfuerzo en la espalda. En este estudio sólo los hombres
trabajan, en su mayoría, más de 8 horas diarias; existen estudios
en donde el riesgo de trabajar por jornadas largas está asociado
a los ataques cardiovasculares entre los trabajadores de edad
media: en su mayoría experimenta ansiedad emocional relacionada con el trabajo o la excitación, el rápido aumento del
volumen de trabajo, problemas inesperados de trabajo, los
cambios ambientales, etc.; se le conoce como el síndrome de
Karoshi (ataques mortales debido a la sobrecarga de trabajo)17.
Existen datos que demuestran cómo los factores sociales y de
organización han contribuido al desarrollo de trastornos músculo-esqueléticos18-20.
Resultados de este estudio indican una alta exposición al ruido,
pudiendo conducir a efectos adversos en la salud del trabajador.
La exposición a ruidos percibidos como altos fue reportada en un
41,8% a un 69,4% de los trabajadores, lo que puede causar
pérdida de audición y puede ser una fuente de estrés21. El ruido
también puede interferir con la capacidad auditiva del trabajador
y las comunicaciones de alerta pueden no ser escuchadas y, por
lo tanto, representa una situación de inseguridad.
El uso del equipo de protección personal está en relación al
tamaño de la industria: consideramos que es debido a las exigencias y a la supervisión que tienen los trabajadores para el
adecuado uso de los equipos de protección. Existen premisas de
que los accidentes de trabajo son causados por trabajadores no
cuidadosos y que la enfermedad ocupacional es causada por
conductas de riesgo, como el consumo de alcohol y de tabaco,
entre otras10.
En el estudio encontramos que existe una percepción individual
negativa respecto al rendimiento y a la actividad poco motivante
y relacionada con factores organizacionales, en donde perciben
una falta de incentivos, inseguridad en mantener su empleo, falta
de valoración a su trabajo, poco salario e insuficiente capacitación por parte de la empresa. Estos resultados son fundamentales
para poder vincular la fatiga y la presión en el trabajo con la
menor satisfacción laboral o una percepción pobre de expectativas por el trabajo (calidad de vida laboral) y con daños a la
salud (síntomas psicosomáticos)22. La inestabilidad laboral denominada por Sverke y Hellgren23 como objetiva y la amenaza
subjetiva de desempleo que generan consecuencias psicológicas
y fisiológicas24.
El estudio también mostró que la relación con los supervisores y
los compañeros por parte de las trabajadoras, principalmente, es
problemático, ya que la mayoría de los trabajadores menciona
una mala relación con sus superiores y no tiene una valoración
positiva por su trabajo. Existen estudios en donde se ha demostrado que las buenas relaciones entre compañeros y de los supervisores hacia el empleado tienen un impacto como factores
organizacionales en la salud personal y en la calidad de vida del
trabajador: ambas situaciones amortiguan el temor o la ansiedad
de no considerarse importantes y de perder el empleo en cualquier momento13-25.
Finalmente, se puede evidenciar que dentro de las industrias
manufactureras los factores personales de insatisfacción y
desmotivación están mediados por factores de la organización
del trabajo, principalmente la desmotivación –a diferencia de los
estudios de Lu14– con la falta de capacitación, inseguridad con el
empleo, poca valoración y relación con los supervisores y con el
bajo salario, al que se suman aspectos de la calidad de su
ambiente de trabajo como ruido, calor, mala iluminación; y los
actos inseguros, como el no uso de implementos de seguridad,
que no se utilizan por la gran mayoría de los trabajadores, principalmente en la industria pequeña y mediana. Al respecto,
Rentaría señala que el índice de riesgo más alto en función de los
accidentados y los no accidentados es el factor ambiental y organizacional3; y Granada encuentra que la interacción entre el
trabajador y su ambiente físico-social puede afectar la salud del
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Artículo Original | Salazar José
primero cuando está sujeto a estrés o tensiones que superan su
nivel de tolerancia y pueden producir enfermedades, agravan
padecimientos previos o se erigen como causas de desgaste
emocional y de ciertas manifestaciones psicosomáticas que acontecen en el trabajador26-27.
Consideramos que los datos de este estudio fundamentan la
importancia de incorporar en las empresas e industrias programas
de calidad de vida laboral y de salud, así como programas de
seguridad dentro de sus comités o sistemas permanentes de
capacitación, lo que nos puede llevar a propiciar climas organizacionales bastante positivos y orientados a los trabajadores y
que se vean reflejados en su estabilidad laboral, su calidad de
vida y comprometidos con el objetivo de toda organización
productiva.
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Ciencia & Trabajo
Artículo Original
¿Cómo el Liderazgo Transformacional de Supervisoras de
Enfermería Afecta el Burnout de Enfermeras Clínicas?
Evidencia de dos Hospitales Chilenos
How does nurse supervisors’ transformational leadership affect the level of burnout of
clinical nurses? Evidence from two Chilean hospitals
Andrés Pucheu
Psicólogo, Master of Business Administration, Doctor en Psicología. Escuela de Psicología, Pontificia Universidad Católica de Chile.
RESUMEN
En la literatura y la práctica de gestión se asume que la influencia del
líder es ejercida directamente; sin embargo, existe poca evidencia
empírica y hasta el momento se presta poca atención a vías indirectas
de influencia, como la formación de grupos y el desarrollo de seguidores en habilidades sociales. Este artículo presenta los resultados
obtenidos al solicitar información sobre la manera en que las prácticas de liderazgo de enfermeras supervisoras afectan el nivel de burnout de las enfermeras clínicas que les reportan. Los resultados reportados se obtuvieron mediante 4 talleres (N total=75) en los que se
interpretaron los resultados obtenidos por las mismas participantes y
otras enfermeras de sus hospitales al responder el Cuestionario de
Liderazgo de Rango Total (MLQ Forma 5X) y el Maslach Burnout
Inventory (MBI) (N total=259). Las opiniones obtenidas apoyan la
idea de que el liderazgo de las supervisoras afectaría el nivel de
burnout de las subalternas. Sin embargo, esta influencia es relativamente pequeña y podría estar mediada no sólo por la capacidad para
servir como modelo de rol y afectar las opiniones y procesos afectivos
a través de conversaciones individuales, como sugieren los modelos
de liderazgo y coaching, sino que también a través de su impacto en
la cohesión del grupo de subalternas.
(Pucheu A, 2010. ¿Cómo el Liderazgo Transformacional de Supervisoras
de Enfermería Afecta el Burnout de Enfermeras Clínicas? Evidencia de
dos Hospitales Chilenos. Cienc Trab. Oct-Dic; 12 [38]: 403-409).
ABSTRACT
The literature and professional practice assumes that leadership is
basically the result of face to face interactions. However, there is little
evidence and no attention is given to indirect ways of influence, as
team training or individual social skill development. Looking to
explore leadership processes, this article presents the results and
conclusions obtained by studying the relationship between leadership
practices of supervising nurses and the level of burnout of their
subordinate nurses (N=259). Reported results were obtained in four
workshops (total N=76), where participant opined on the scored
obtained with the Multifactor Leadership Questionnaire (MLQ Form
5X) and the Maslach Burnout Inventory (MBI) (N= 259). Results indicate
that there may be a relationship between supervisor’s leadership and the
level of followers’ burnout. However, this influence is relatively small
and may be mediated not only by the capacity to serve as a role model
and affect the views and emotional processes through individual
conversations, as suggested by models of leadership and coaching, but
also through the impact on the cohesion of the subordinate group.
Descriptors: NURSING, SUPERVISORY; LEADERSHIP; NURSES;
BURNOUT, PROFESSIONAL; PUBLIC, HOSPITALS/MANPOWER;
QUESTIONNAIRES; CHILE.
Descriptores: SUPERVISIÓN DE ENFERMERÍA, LIDERAZGO, ENFERMERAS, AGOTAMIENTO PROFESIONAL, HOSPITALES PÚBLICOS/
RECURSOS HUMANOS, CUESTIONARIO, CHILE.
INTRODUCCIÓN
En la práctica de gestión de recursos humanos se supone que los
supervisores tienen la capacidad de ejercer una influencia signifi-
Correspondecia / Correspondence
Andres Pucheu
Escuela de Psicología, Pontificia Universidad Católica de Chile y
Universidad de Santiago de Chile
Vicuña Mackenna 4860, Macul. Código postal: 782 0436
Tel.: (56-2) 354 7661, Fax: (56-2) 354 4484
e-mail: [email protected]
Recibido: 22 de julio de 2010 / Aceptado: 9 de noviembre 2010
cativa sobre sus subalternos y un número importante de organizaciones públicas y privadas definen, en sus sistemas de control
de gestión y metas, que los supervisores son responsables del
clima organizacional, los niveles de desempeño o el desarrollo de
capacidades. En los últimos años este supuesto ha llevado a que
las empresas e instituciones públicas y privadas inviertan en
diversos programas de entrenamiento en liderazgo, coaching y
mentoring, a través de los cuales se espera mejorar las habilidades
sociales de los supervisores y, a través de esto, aumentar el control
sobre los afectos y desempeño del personal operativo. Al mismo
tiempo, desde el punto de vista de la teoría se ha planteado que
la influencia del líder se podría extender hasta la vida personal e
incluso el nivel de integración del self1-4. Sin embargo, en la literatura se observa que la influencia de los supervisores está
mediada por otros factores y no hay claridad respecto a los
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medios por los cuales se produciría. El objetivo de este artículo es
contribuir en la exploración de estos elementos, mostrando resultados de un estudio sobre la relación entre el liderazgo transformacional de enfermeras supervisoras y los niveles de burnout —un
síndrome que incluye percepciones negativas asociadas a las posibilidades de logro, desgaste emocional y despersonalización—
expresados por las subalternas de estas supervisoras. Las opiniones
presentadas fueron obtenidas en 4 talleres, donde las supervisoras
y enfermeras clínicas participantes opinaron en relación a resultados obtenidos al aplicar el Cuestionario de Liderazgo de Rango
Total (MLQ Forma 5X) y el Maslach Burnout Inventory (MBI) en
sus hospitales (N total=259).
MARCO CONCEPTUAL
Liderazgo transformacional
La idea de liderazgo es utilizada de manera general para referirse
a los procesos a través de los cuales un sujeto afecta la motivación
de otros5. Los modelos transformacionales se generan desde fines
de los setenta a partir de las ideas de Burns (1978), quien, revisando casos de líderes políticos y religiosos que impactaban
profundamente a sus seguidores, plantea la posibilidad de que el
liderazgo oriente y facilite el compromisos con causas que en el
corto plazo implican sacrificios y persistencia, pero que en el
largo plazo permiten el cambio social y organizacional6. Este tipo
de liderazgo se denominaría Transformacional, distinguiéndolo de
los liderazgos transaccionales, que podrían asociarse a la supervisión en organizaciones formales. Siguiendo en esta línea de
pensamiento, Antonakis, Cianciolo y Sternberg (2004), luego de
una revisión de la literatura, señalan que liderazgo sería “la naturaleza del proceso de influencia —y sus correspondientes resultados— que ocurre entre líder y seguidores y cómo este proceso es
explicado por las características y comportamientos del líder, las
atribuciones y percepciones que los seguidores hacen sobre el líder
y el contexto en el cual el proceso de influencia ocurre. Para nosotros, una condición necesaria para el liderazgo auténtico y efectivo
es la creación de seguidores empoderados que persiguen un propósito moral, lo que genera resultados éticos que son obtenidos por
medios éticos”7. Tanto Shamir, House y Arthur (1993) como Lord,
Brown y Freiberg (1999) han formulado la hipótesis de que la
influencia del líder opera fundamentalmente a través de un
cambio en la identidad de los seguidores8,9. Específicamente,
Shamir, House y Arthur (1993) proponen que los efectos transformacionales del proceso de liderazgo se producen a través de una
modificación en el autoconcepto de los seguidores, aumentando
el valor psicológico de las metas y esfuerzos desplegados por el
seguidor al asociarlos a los valores claves en la percepción que
tiene de sí mismo8. De esta manera, el liderazgo transformacional
dependería de la fuerza motivadora de las tendencias asociadas a
autoexpresión, autoconsistencia, autoestima y sensación del
propio valer. Adicionalmente, las conductas de los líderes que
expresan altas expectativas de logro, confianza y vinculación del
individuo con el grupo aumentarían la percepción de control y
autoeficacia. Estos procesos dependerían de dos tipos de comportamiento del líder: Reconceptualización y Modelar el Rol. La idea
de reconceptualización se refiere, para Shamir y col. (1993) al
proceso de asimilación de las interpretaciones de la realidad significativa para el líder y los seguidores8. Esto sería realizado por el
líder a través de la estructuración de una ideología que permite
404
reinterpretar el pasado del grupo y la sociedad, la generación de
slogans y, más importante, la relación entre la identidad del
seguidor y una visión de futuro. La idea de reconceptualización
permite ligar el manejo comunicacional de los discursos al nivel
de desarrollo ético cognitivo de las líderes y seguidoras, siendo
esperable que una mayor complejidad facilite el proceso de liderazgo. Por su parte, Modelar el rol permitiría que los seguidores
aprehendan la manera de implementar los nuevos valores o
medios de acción a través de la observación del estilo de vida,
reacciones emocionales, preferencias y demás comportamientos
del líder. Adicionalmente, los sacrificios asumidos por el líder le
proporcionan credibilidad y aumentan la implicancia emocional
de su discurso. Existe evidencia que apoya tanto el valor de la
actuación del rol10, como la importancia del despliegue de sacrificios11. Adicionalmente, Sparrowe (2005), desarrolla las implicancias del proceso transformacional y la autenticidad del seguidor,
argumentando sobre la base de los trabajos de Ricœur, que el
proceso de desarrollo de la autenticidad implica la construcción
de relatos en los cuales los demás se transforman en elementos
constitutivos del yo4. Bryant y Cox (2004) y Jabri (2004), por su
parte, desarrollan el rol de la influencia mutua de los seguidores,
los cuales contribuirían en la elaboración y asimilación de los
discursos propuestos por el líder, transformándolos en discursos
posibles de incorporar en sus identidades individuales2-12. Eilam y
Shamir (2005), han extendido los planteamientos anteriores,
explorando las implicancias de los cambios de identidad en los
fenómenos asociados a la idea de resistencia al cambio13. De
acuerdo a este trabajo, la resistencia a los planteamientos directivos se debería a incongruencias evidentes entre la identidad
personal y organizacional de los seguidores y la nueva identidad
implicada en la visión o estrategia ejecutiva. Esta idea es apoyada
por el trabajo de otros autores, quienes han aportado evidencia
adicional, señalando que los seguidores pueden contar con puntos
de vista y narrativas diferentes a las difundidas por el líder14,
generar redes de influencia y construcción de discurso de manera
horizontal15 e incluso contar con interpretaciones negativas de los
discursos explícitos y las acciones de los supervisores16. Esta línea
de pensamiento también ha explorado la influencia de los seguidores en el líder y las limitaciones que la realidad social implica
tanto sobre el discurso del líder como de los seguidores, todos los
cuales son copartícipes en la construcción de sus respectivas
visiones sobre la realidad17.
En términos de los tipos de acciones realizados por los líderes
transformacionales, Turner y cols. (2002), revisando el modelo
inicial de Bass y Avolio, señalan que el grupo de comportamientos
transformacionales incluye 4 tipos: Consideración individual,
asociados a que el seguidor desarrolle la percepción de ser tratado
como un individuo con características, puntos de vista y necesidades particulares; Estimulación intelectual, asociados a la estimulación de pensamiento crítico y la búsqueda de nuevas
maneras de conceptualizar y hacer las cosas; Carisma inspiracional, que tienen que ver con generar una sensación de propósito
y participación; y Recompensa contingente, un grupo de acciones
en el que se incluye la supervisión y entrenamiento. En conjunto
estos grupos de acción facilitarían la generación de relaciones
personales, orientadas a propósitos significativos y en las cuales
los sujetos analizan constantemente sus prácticas, buscando
maneras de aprender y mejorar18-20.
Desde el punto de vista de las limitaciones en la influencia del
líder, Pawar y Eastman (1997) plantean que el liderazgo sería más
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efectivo en la medida que el sistema organizacional se encuentre
en cambio, orientándose a las necesidades del ambiente y sea
regulado a través de contactos personales, versus situaciones de
estabilidad, orientación al control de procesos y coordinación a
través de artefactos, disminuyendo cuando se presentan las condiciones inversas21. Al mismo tiempo, Denis y cols. (2001) plantean
que sistemas organizacionales complejos requieren de la coordinación de coaliciones, resultando poco probable que se puedan
ejercer influencias individuales significativas en los procesos de
cambio22.
Burnout
El concepto burnout se utiliza para describir estados psicológicos
caracterizados por la pérdida de la calidez en el contacto personal
y la sensación de logro y poder en el trabajo, lo que se acompañaría, además, de sensaciones de ansiedad y culpa, entre otras
emociones desagradables. La identificación del síndrome se atribuye a Herbert Freudenberger, quien lo concibió a mediados de los
años setenta para dar cuenta del proceso de deterioro de los
cuidados y atención profesional en personas que desempeñan roles
asociados al cuidado de otros. La vinculación entre este síndrome
y la identidad se observa en la misma definición de Freudenberger,
quien lo describe como “un estado de fatiga o de frustración que
se produce por la dedicación a una causa, forma de vida o de
relación que no produce el esperado refuerzo”23. Una definición
aún más explícita es la de Finkelstein y Romero, quienes señalan
que burnout es “una especie de vacío de uno mismo, es un
cansancio del espíritu que resulta de la pérdida de fe en la capacidad de ayudar”24. En los últimos años se ha ampliado el ámbito
de aplicación del concepto, abarcando procesos de fatiga observados en profesionales de otras áreas e incluso personas dedicadas
al cuidado de otros debido a razones religiosas o familiares.
Maslach (2003), ha popularizado una descripción del síndrome
basada en la presencia conjunta de tres estados psicológicos característicos: Fatiga emocional, despersonalización y la sensación de
falta de logro25. El elemento central se encontraría en la fatiga
emocional, la cual se genera en la medida de que los sujetos se
involucran afectivamente en problemas o tareas que van más allá
de su capacidad de control, lo que se expresaría emocionalmente
a través de percepciones de falta de energía, pérdida de la capacidad de contacto o necesidad de evitación de los problemas que
los consumen. Si la evitación física no es posible, se desarrollan
fantasías asociadas a distanciamiento y una afectividad negativa,
asociadas a desvalorización y cinismo respecto a las demás
personas, incluyendo a aquellas que serían objeto del cuidado. Este
distanciamiento constituiría la despersonalización de la relación.
Finalmente, los elementos anteriores contribuyen a que se tome
distancia de la relación y con esto, que disminuya la capacidad de
cuidado, por lo que los sujetos comienzan a experimentar una baja
en su sensación de logro y autoestima. El proceso que va desde la
experiencia de fatiga emocional a la pérdida de la capacidad de
cuidado parece ser prolongado y Ekstedt y Fagerberg (2005)
encontraron que los sujetos sólo aceptan la situación de burnout
luego de períodos de negación tan largos como les es posible,
debido que intentan mantener su identidad y creencias iniciales26.
Es aquí donde el liderazgo, entendido como un proceso personalizado de influencia que permite la reconceptualización de los
valores, la generación de propósito y el aprendizaje de nuevas
maneras de adaptación, aparece como un mecanismo para la
prevención y tratamiento del burnout.
Liderazgo y Burnout
Existe evidencia de que las prácticas de liderazgo estarían relacionadas al nivel de bienestar y burnout de los seguidores. Por
ejemplo, Seltzer y Numerof (1988) encontraron que la consideración del supervisor se relacionaba inversamente a los niveles de
burnout de los subalternos y que el grado en que entregaban
estructura en la tarea tenía una relación curvilineal, siendo necesarios niveles moderados de dirección27. En lo que respecta a los
modelos transformacionales, Kanste y cols. (2007), trabajando con
enfermeras, han encontrado que comportamientos asociados a
liderazgo transformacional y transaccional son factores protectores, siendo el liderazgo de tipo laissez-faire un factor de riesgo28.
En años más recientes la literatura ha incursionado en el estudio
de factores mediadores. Así, Gates (2009), trabajando con terapeutas dedicados a la atención domiciliaría, encontró relaciones
similares a las anteriores, agregando que la observación de que el
tipo de liderazgo puede afectar la satisfacción e intención de
retirarse del trabajo y que existirían diversos niveles de influencia
en función de tipos de jornada, antigüedad, edad y percepción
sobre los ingresos29. Otro ejemplo es el trabajo de Nielsen y Munir
(2009), quienes señalan que factores como la autoeficacia de los
seguidores puede ser un factor interviniente que modera los
efectos del tipo de liderazgo recibido por los subalternos30. De
Hoogh y Den Hartog (2009), también han encontrado evidencia
del rol de un bajo nivel de neuroticismo y la percepción de locus
de control interno como factores que potencian la influencia de
liderazgo carismático31. Estos estudios sobre factores mediadores
todavía están focalizados en la relación directa entre el líder y sus
seguidores.
MÉTODO
Los resultados cualitativos reportados fueron obtenidos en 4
talleres, dos con participación de enfermeras supervisoras (N
total=32) y dos con enfermeras clínicas subalternas (N total=43).
Los datos cuantitativos presentados fueron proporcionados por un
total de 259 enfermeras y enfermeros empleados con contrato
permanente en un hospital del sector público (N=74) y un hospital
del sector privado (N=185), quienes respondieron el Cuestionario
de Liderazgo de Rango Total (MLQ) y el Cuestionario de Burnout
de Maslach (MBI). El proceso incluyó reuniones previas con directivos de los hospitales participantes, para explicar los objetivos y
procedimiento de la investigación. Posteriormente se realizaron
entrevistas individuales con las supervisoras y breves reuniones
con las enfermeras de los servicios, con el mismo fin anterior.
Posteriormente los cuestionarios fueron entregados a cada enfermera en un sobre, los cuales fueron devueltos cerrados. La invitación a los talleres posteriores fue abierta a todos los participantes
y su asistencia voluntaria. Considerando que los temas de liderazgo y burnout tienen implicancias en la evaluación del desempeño y las atribuciones de personalidad, lo que podría generar
sesgos en las respuestas a cuestionarios y la participación en
entrevistas y talleres, no se les pidió a las participantes que registraran sus datos demográficos individuales.
Cuestionario Multifactorial de Liderazgo (MLQ)
El MLQ aplicado correspondió a la forma corta 5X, adaptada en
Chile por Vega y Zabala (2004), quienes obtuvieron un coeficiente
Alpha de Cronbach de 0,97, realizando además evaluaciones de
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validez de constructo y contenido del instrumento32. El cuestionario consta de formas de autoaplicación y para la descripción del
comportamiento de otros, ambas con 82 ítems. EL MLQ permite
evaluar nueve subescalas incluidas en los niveles de liderazgo
transformacional, transaccional y laissez faire, además tres escalas
sobre resultados organizacionales: Esfuerzo extra, efectividad y
satisfacción.
Maslach Burnout Inventory (MBI)
El MBI, desarrollado por Christina Maslach, es un cuestionario escrito
utilizado en la gran mayoría de los estudios sobre el burnout y ha
sido aplicado en Chile en múltiples ocasiones33-35. En Chile, Buzetti
(2005) informa un coeficiente Alpha de Cronbach de 0,89 para el
instrumento36. El MBI consta de 22 preguntas formuladas como afirmaciones sobre las percepciones y emociones que el sujeto que
responde ha experimentado en relación a tres ámbitos: Agotamiento
Emocional, Despersonalización y Logro Personal.
Talleres
Los resultados colectivos obtenidos con los cuestionarios fueron
presentados en dos talleres realizados con enfermeras supervisoras
y dos talleres realizados con enfermeras subalternas, uno en cada
tipo en ambos hospitales. En estos talleres se facilitaron discusiones sobre la interpretación, causas y consecuencias de los
puntajes, así como devolución de opiniones obtenidas en las entrevistas individuales realizadas introductoriamente. Las opiniones
fueron registradas en papelógrafos, los cuales fueron trascritos
posteriormente. El objetivo fue obtener una comprensión tan
“densa” como fuera posible, esto entendido en el sentido de White,
quien plantea que en las descripciones realizadas por profesionales
existe el riesgo de desconocer la comprensión y capacidades con
que los mismos sujetos manejan su relación con la realidad, lo que
originaría descripciones “magras” o carentes de la profundidad
adecuada a la comprensión37.
RESULTADOS
Resultados cuantitativos
Análisis de confiabilidad de los instrumentos
La consistencia interna de las escalas del MLQ, evaluada a través
de la prueba Alpha de Cronbach, arrojó puntajes ubicados entre
0,81 y 0,98, esto con la excepción de Liderazgo Correctivo Evitador,
que obtuvo 0,65, un puntaje más bajo pero todavía aceptable. En
el caso del MBI, el indicador Alpha de Cronbach para la dimensión
Fatiga Emocional fue de 0,86, para la dimensión Despersonalización
fue de 0,63 y para la dimensión Logro personal fue de 0,72.
Resultados descriptivos
Resultados globales obtenidos con el Cuestionario Multifactorial
de Liderazgo (MLQ)
Los resultados del MLQ permiten observar que los promedios de los
niveles de funcionamiento Transformacional Constructivo y
Correctivo se encuentran en el rango que va desde 2,88 a 2,41, lo que
corresponde a respuestas que estarían en las categorías “A veces” (2)
y “A Menudo” (3) y la dimensión de Comportamiento Evitador está
entre 1,55 y 1,21, lo que corresponde a su vez a respuestas “A veces”
(2) y “Rara vez” (1). Así mismo, se observa que los promedios y
desviaciones estándar del los Hospitales A y B no presentan diferencias significativas en ninguna subescala. Se observa además que la
406
dimensión Liderazgo Correctivo Evitador no sólo aparece con la
menor frecuencia, sino que también con una desviación estándar
(D.S.) que es prácticamente la mitad de las otras dimensiones. Al
comparar los puntajes de las enfermeras subalternas, que describen
la conducta de las supervisoras, se aprecia tanto que los promedios
son más bajos que los de las supervisoras en los niveles Liderazgo
Transformacional y Liderazgo Transaccional, 2,61 v/s 3,25 y 2,44 v/s
3,20 respectivamente, como que las desviaciones estándar son el
doble o más grandes. Así, en el nivel Liderazgo Transformacional la
D.S. pasa de 0,39 a 0,95, en el nivel Liderazgo Transaccional se pasa
de 0,44 a 0,96 y en el nivel Liderazgo Correctivo Evitador se pasa de
0,22 a 0,44. Con esto promedios los reporten indicarían la percepción
de que el uso de los niveles Liderazgo Transformacional y Liderazgo
Transaccional se encontraría en categorías ubicadas entre “a veces”
y “a menudo”. El nivel liderazgo Correctivo Evitador, en coincidencia
con lo apreciado a través de los puntajes de las supervisoras, se
ocuparía en una frecuencia que se expresa como intermedia entre
“rara vez” y “a veces”.
Resultados globales obtenidos con el Cuestionario de Burnout de
Maslach (MBI)
Los resultados obtenidos con la aplicación del MBI entregan un
promedio 3,5 puntos para la Escala de Despersonalización, con una
desviación estándar de 4,0; 21,33 puntos para la Escala de Fatiga
Emocional, con una desviación estándar de 9,87; y un promedio
de 40,77 para la Escala de Logro Personal, con una desviación
estándar de 5,51. Al igual que en el caso del MLQ, no se observan
diferencias significativas entre establecimiento. Al utilizar como
criterio de suposición de burnout el que las categorías de Logro
Personal se encuentren en nivel bajo o medio; Fatiga Emocional
en nivel medio o alto y Despersonalización en nivel medio o alto,
se obtiene que, de acuerdo al criterio de Maslach y Jackson38, el
22,7% de las enfermeras del Hospital A y el 26,1% del Hospital B
presentarían burnout al momento de la encuesta. Ahora bien,
considerando que el estándar de Maslach y Jackson no está
asociado a indicadores clínicos y que al utilizar el criterio de
contar sólo los sujetos que tuvieran bajo Logro Personal, alta
Despersonalización y Alta Fatiga Emocional se encontró con que
no existían sujetos en la categoría, se decidió realizar un análisis
utilizando un estándar más estricto, que considerara sólo los
promedios asociados a respuestas 5, “Algunas veces a la semana”
y 6, “todos los días”. Los resultados obtenidos bajan a 12,2% para
el Hospital A y a 10,8% para el Hospital B.
Relaciones
Al aplicar la prueba de correlación de Pearson entre los promedios
de las escalas del MBI y los promedios de los niveles de funcionamiento evaluados en el MLQ de las subalternas, se obtienen resultados que indican relaciones significativas al 1% (**) y al 5% (*),
las que se presentan en la Tabla 1.
Tabla 1.
Correlaciones entre los niveles de funcionamiento de liderazgo atribuidos por las subalternas y los factores de burnout.
MBI
MLQ
Despersonalización Fatiga
emocional
Liderazgo Transformacional
-0,156(*)
-0,252(**)
Liderazgo Transaccional
-0,168(**)
-0,234(**)
Liderazgo Pasivo Evitador
0,199(**)
0,165(**)
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Logro personal
0,206(**)
0,173(**)
-0,046
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De acuerdo a lo esperado, el nivel de funcionamiento Liderazgo
Transformacional tiene una relación inversamente proporcional
con las dimensiones Despersonalización y Fatiga Emocional y una
relación directamente proporcional con el Logro Personal, lo
mismo ocurriría con el nivel de funcionamiento Liderazgo
Transaccional. A su vez, el nivel de funcionamiento Liderazgo
Pasivo Evitador presenta correlación positiva con las dimensiones
de Despersonalización y Fatiga Emocional. Sin embargo, no se
observó una relación estadísticamente significativa con la dimensión Logro Personal. Ahora bien, pese a su significancia estadística, relaciones anteriores son relativamente bajas e indicarían que
existen otras variables que podrían estar influyendo. Al observar
las relaciones entre los subfactores del MLQ y las dimensiones del
MBI se pueden observar resultados que mantienen los sentidos
observados anteriormente. Estableciéndose la relación más fuerte
entre la escala de Motivación Inspiracional y Fatiga Emocional
(r=-0; 282, p=0,01). Se observa también que el subfactor Dirección
por Excepción Activa no presenta una relación significativa con
Despersonalización y Logro Personal y que Dirección por
Excepción Pasiva tampoco correlaciona con la escala de Logro
Personal.
A fin de identificar la capacidad predictiva de las relaciones, se
utilizó un modelo de análisis de regresión logística con inclusión
de predictores Forward Step Conditional, Con el modelo empleado
se observa que la mayor capacidad predictiva se encuentra en la
relación con el subfactor Motivación Inspiracional, el cual permite
predecir con éxito la ocurrencia de burnout en 60,2% de los casos,
existiendo correlaciones negativas y significativas con
Despersonalización (r=-0,180; p=0,01); con Fatiga Emocional
(r=-,282; p=0,01); y con Logro Personal (r=0,223; p=0,01).
Figura 1.
Representación sobre las causas de estrés de las enfermeras subalternas.
Sobrecarga de trabajo
Problemas de comunicación
Irritabilidad, cansancio,
frustración...
de turnos, lo que limita su contacto directo con los problemas y
hace que su intervención ocurra sólo cuando las consecuencias son
notorias. Otro elemento que influiría en la significancia de la
influencia de las supervisoras es la complejidad de la estructura
organizacional, que hace que una enfermera clínica deba manejar
múltiples relaciones de coordinación y servicio con médicos de
distintas especialidades, jefaturas de distintas unidades y directivos
superiores, de tal modo que la relación con las subalternas se establece en muchos casos como una relación entre muchas. Por otro
lado, también es necesario considerar la posibilidad de que la relación entre burnout y liderazgo no necesariamente es unidireccional, de tal modo que enfermeras subalternas con alto nivel de
logro percibido, sensación de riqueza en las relaciones y buen
ánimo podrían influir en el sentido de facilitar conductas transformacionales en las supervisoras.
Figura 2.
Factores que moderan la influencia de la supervisora sobre la subalterna.
Condiciones estructurales
del hospital
Resultados cualitativos
Como se señaló anteriormente, se realizaron cuatro talleres, dos
con participación de supervisoras y dos con subalternas, donde se
analizaron los resultados cuantitativos. Las opiniones, recogidas en
papelografos y luego contrastadas, para comprobar la corrección
de lo escrito en relación a lo opinado por las participantes, fueron
notablemente coincidentes, tanto entre hospitales como entre los
distintos grupos. Las ideas centrales pueden sintetizarse en los
siguientes puntos:
• Se percibe que los puntajes del MBI y el MLQ efectivamente
reflejarían la situación que experimentan. En este sentido se podría
señalar que las participantes indicaban que un número significativo de enfermeras no cuentan con recursos para manejar adecuadamente la carga y condiciones de trabajo, de tal modo que es
habitual la observación de agotamiento, irritabilidad, pérdida de
adecuación social y conflictos interpersonales. En lo que respecta
al liderazgo, el exceso de carga de trabajo, la falta de recursos y la
alta frecuencia de problemas llevaría a que los comportamientos
de control, administración y manejo de conflictos fueran utilizados
con alta frecuencia, dificultándose al mismo tiempo el establecimiento de relaciones personalizadas con pacientes y familiares. La
Figura 1 muestra un esquema del sistema generador de estrés y
burnout de acuerdo a las opiniones de enfermeras clínicas subalternas.
En relación a la significancia de la influencia de las supervisoras,
en los cuatro talleres se manifestó que ésta estaría limitada por la
estructura del hospital y las relaciones personales. En lo que
respecta a factores estructurales destaca formalidad de las relaciones y el hecho de que las supervisoras no trabajan en el sistema
Stress
Supervisora
Liderazgo y Modelaje
Supervisada
Calidad de la relación
entre la supervisora y la
subalterna
En lo que toca a los aspectos relacional, se observaría la
influencia de elementos subjetivos, como los estilos personales,
la edad y situación familiar, que producirían mayor o menor
simpatía y complicidad entre las personas. Adicionalmente, las
condiciones estructurales de los hospitales, incluyendo la multiplicidad de prioridades, el sistema de turnos, la complejidad y
compartamentalización de los procesos, la falta de recursos y la
alta demanda de los sistemas de registro, también afectan la
percepción de autoridad que las subalternas hacen sobre las
supervisoras y, a través de esto, la calidad de la relación. Esta
influencia se efectúa, en primer lugar, porque definen los temas
o problemas que las supervisoras deben manejar para gestionar
el desempeño o apoyar a la subalterna. Por ejemplo, la carga de
trabajo y falta de recursos afectarían las percepciones de poder
que las clínicas subalternas hacen de sus jefaturas, al mismo
tiempo que influencian su percepción sobre equidad, colaboración y logro. La segunda manera tiene que ver con las percepciones sobre el contexto en el que se ejerce la influencia, que
estaría condicionada por el poder formal de la supervisora, su
capacidad para enterarse rápidamente de los problemas o su
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407
Artículo Original | Pucheu Andrés
grado de dominio de las habilidades utilizadas por las enfermeras
subalternas. Asimismo, las restricciones legales impiden que las
supervisoras de hospital público puedan escoger su personal o
despedirlo, por lo que las sanciones asociadas a movilidad sólo
ocurren bajo condiciones excepcionales. Una tercera forma en
que las condiciones del hospital afectarían la capacidad de
influencia de las supervisora se refiere a la antigüedad y camaradería en el grupo de las enfermeras. Así, no es lo mismo supervisar a un grupo homogéneo y cohesionado, donde la función de
liderazgo y supervisión podría distribuirse, que a un grupo
diverso desde el punto de vista de la experiencia y que no se
conoce entre sí, donde se requerirá mayor supervisión directa.
Todo lo anterior en contextos de incorporación de tecnología,
implementación de programas para la estandarización de procesos
y con mayor exigencia de los pacientes y sus familias. Otro
elemento clave que afectaría la capacidad de la supervisora para
influenciar a las subalternas es la manera en que ha contribuido
en la formación del clima organizacional del servicio. Esto afectaría a diversos elementos, incluyendo el grado de confianza
personal entre supervisora y subalterna, el comportamiento del
grupo, que puede ser más o menos congruente con los objetivos
y discurso de la supervisora, y la posibilidad de que la subalterna
escoja a la supervisora como un modelo a seguir. Así, en la
manera que la supervisora es percibida por sus subalternas de
manera congruente con los valores de la profesión y que además
existe evidencia de que es capaz de proporcionar recursos y
protección a sus subalternas, su ascendiente será mayor que en
los casos en los que no se producen las condiciones anteriores.
También se señaló que la influencia no es homogénea en todos
los aspectos. Así, sería mayor en aspectos más generales, como el
nivel de camaradería y la relación con las distintas unidades staff
y proyectos. En este sentido, la supervisora actuaría aportando
orden, moderando el impacto de las medidas que deben ser
implementadas y promoviendo el desarrollo profesional y acceso
a capacitación de las subalternas
• En los talleres de subalternas se planteó, además, que al mismo
tiempo que las intervenciones de la supervisora están limitadas
por la formalidad de la relación y el sistema de turnos, una parte
significativa de las labores de inducción, entrenamiento y dirección es asumida por las compañeras de turno y/o sala, que
comparten o pueden compartir desde el contacto en vestidores
hasta salidas o invitaciones sociales.
• A partir de lo anterior, se sugirió que la influencia de la supervisora no sólo se efectúa a través de modelaje y conversaciones
individuales, sino que también a través del fortalecimiento de las
relaciones entre subalternas. Esto se realizaría a través de un
trato equitativo, orientación respecto al trato adecuado entre
pares y mediación ante desacuerdos.
de las participantes, es posible asumir que la frecuencia con que
la supervisora realiza acciones asociadas al nivel de funcionamiento liderazgo transformacional efectivamente afectaría el
nivel de burnout de las enfermeras subalternas. Esto sería coincidente con los resultados obtenidos en otros estudios. Sin
embargo, al mismo tiempo es necesario considerar que la
influencia del líder, al menos en la manera en que es evaluada a
través del MLQ, sólo explica una pequeña parte de la varianza en
burnout y que por tanto es probable que existan otras variables
relevantes.
La influencia de la enfermera supervisora sobre la enfermera
subordinada está moderada tanto por variables asociadas a la
estructura del hospital como a la percepción general sobre la
relación construida entre la supervisora y la subordinada.
Al parecer los factores estructurales, asociados fundamentalmente a la idea de complejidad y de contexto, asociados a la
percepción de falta de recursos, afectan no sólo la capacidad
física de la supervisora para influir, sino que también las atribuciones de poder, competencia y carisma que sobre ellas hacen las
subalternas. Este factor afectaría su capacidad para ejercer un
liderazgo transformacional efectivo y debe ser un factor a
evaluar en los proyectos de mejora.
La capacidad de las supervisoras para influir en las subalternas
se expresaría no sólo a través de servir de modelo de rol y
conversaciones individuales con las subalternas, también debe
considerarse el impacto de las acciones orientadas a facilitar la
conformación de un grupo de pares cohesionado.
Habría que considerar que, además de las conversaciones y
modelaje descritos como vías de influencia en la literatura y en
el MLQ, también podría ser importante considerar como un factor
clave en liderazgo a la capacidad de la supervisora para fomentar
un espíritu de camaradería en el grupo de enfermeras, fortaleciendo su disciplina y coordinación. Esto además afectaría la
capacidad del grupo para inducir adecuadamente a las nuevas
enfermeras y manejar los problemas de ánimo, comunicación o
coordinación ante el cambio y/o con otros profesionales. Esta vía
de influencia influiría a su vez la efectividad de la acción directa
a través de conversaciones y reuniones, ya que las opiniones de
las compañeras sobre la supervisora afectan las percepciones de
autoridad y demás representaciones sobre las organizaciones y
personas.
Figura 3.
Vías de influencia de las supervisoras
Supervisora
b) Influencia directa a
través de modelaje
CONCLUSION Y DISCUSIÓN
Compañeras
Además de la observación, a estas alturas esperable, de que el
burnout es un tema efectivamente relevante en nuestro medio,
los resultados antes descritos permiten concluir lo siguiente:
El tipo de liderazgo de la supervisora afectaría el nivel de
burnout de las subalternas.
A partir de la evidencia estadística de una relación inversamente
proporcional entre los puntajes del MLQ y del MBI y las opiniones
408
a) Influencia directa a
través de conversaciones
Subalterna
c) Influencia indirecta a través
de afectar la relación entre
compañeras
La influencia de las compañeras y otras enfermeras, así como de
otras jefaturas y personal staff, sobre las enfermeras subalternas,
permiten sugerir que el enfoque vertical y centrado en individuos
que está a la base del modelo Líder-Seguidor que se utiliza en
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gran parte de la literatura sobre liderazgo, no sea apropiado para
describir la relación de liderazgo en la relación supervisorasubalterna de los hospitales observados, donde la existencia de
roles profesionales más horizontales y la multiplicidad de las
influencias sería mejor descrito con un enfoque sistémico o
comunitario.
Limitaciones
Los resultados y conclusiones reportados deben ser evaluados
considerando dos limitaciones importantes. La primera es que las
técnicas utilizadas no permitieron observar la evolución del
proceso ni comprobar empíricamente algunas de las ideas que
aparecen en el discurso de las enfermeras participantes. Esto
deberá subsanarse a través de diseños experimentales y el seguimiento en el proceso de influencia. La segunda es que las conclusiones han sido obtenidas con la observación de sólo dos hospitales y es posible que los mismos elementos que impidieron el
levantamiento de datos en los hospitales que no aceptaron la
investigación también pudieran influir en la manera en que se
expresan las relaciones de influencia.
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409
Artículo Original
Estado de Salud de los Trabajadores del Sector de la
Construcción en Bogotá Colombia. Bogotá. 2009
Health Status of Workers from the Construction Industry in Bogotá, Colombia. Bogotá, 2009
Álvaro L. Fajardo-Zapata1, Francy J. Méndez-Casallas2, Luis H. Molina3
1. Médico Universidad Nacional. Ingeniero Industrial. Universidad Distrital. M. Sc. Toxicología Universidad Nacional de Colombia, Especialista en
Administración en Salud Ocupacional, Profesor Asistente División de Ciencias Básicas de la Fundación Universitaria del Área Andina, Bogotá,
Colombia.
2. Microbióloga Universidad de los Andes. Especialista Docencia Universitaria, Profesora auxiliar División de Ciencias Básicas de la Fundación
Universitaria del Área Andina, Bogotá, Colombia.
3. Bioestadístico. Catedrático, División de Ciencias Básicas de la Fundación Universitaria del Área Andina, Bogotá, Colombia.
RESUMEN
Objetivo: Indagar el estado de salud de los trabajadores de la industria
de la construcción de la ciudad de Bogotá. Material y métodos: Se
realizó un estudio transversal de prevalencias, donde se analizaron 1175
historias clínicas ocupacionales de ingreso de trabajadores del sector de
la construcción. Se tomaron en consideración: haber sido realizada en
2008, que se hubiera realizado audiometría y visiometría al trabajador.
De las historias se tomaron los datos: edad, género, si presentó o no
accidente laboral, hábito del cigarrillo, hábito del licor, si realizaba
deporte y el diagnóstico médico. Conclusiones: El estudio dejó en evidencia el porcentaje de accidentes laborales; asimismo, deja ver la alta
prevalencia de enfermedades que están relacionadas con las actividades
desarrolladas en la industria de la construcción.
(Fajardo-Zapata A, Méndez-Casallas F, Molina L, 2010. Estado de Salud
de los Trabajadores del Sector de la Construcción en Bogotá Colombia.
Bogotá. 2009. Cienc Trab. Oct-Dic; 12 [38]: 410-413).
ABSTRACT
Objective: The purpose of this study was to investigate the state of
health of workers in the construction industry in Bogota. Materials
and methods: A cross- sectional study of prevalence was carried out
and 1175 occupational medical records for employment of workers
in the construction sector were analyzed. Assessments performed
during 2008, and assessments including eye and ear examinations
were taken into consideration. Data such as age, gender, workrelated accident, smoking and drinking habits, sport practice and the
medical diagnosis of the patient were recorded from charts.
Conclusion: The research revealed the percentage of occupational
accidents and the high prevalence and correlates of occupational
injuries related to typical activities of the construction industry.
Descriptors: CONSTRUCTION INDUSTRY; HEALTH STATUS; WORKERS;
CCUPATIONAL HEALTH; OCCUPATIONAL DISEASES; OCCUPATIONAL
ACCIDENTS; PREVALENCE; HEARING LOSS; COLOMBIA.
Descriptores: INDUSTRIA DE LA CONSTRUCCIÓN, ESTADO DE SALUD,
TRABAJADORES, SALUD LABORAL, ENFERMEDADES PROFESIONALES, ACCIDENTES DE TRABAJO, PREVALENCIA, PÉRDIDA
AUDITIVA, COLOMBIA.
INTRODUCCIÓN
El sector de la construcción tiene una gran importancia y una innegable participación en el desarrollo y en la economía colombiana.
Entre 2006 y 2007, este sector generó 18.107 nuevos empleos, que
representaron el 57,2% del total generado en Bogotá, lo que significó
que a finales de 2007 esta actividad empleara a más de 180 mil
personas, participando con un 5,5% del total de ocupados en la
Correspondencia / Correspondence
Dr. Álvaro Luis Fajardo-Zapata
Universidad Nacional de Colombia
Fundación Universitaria del Área Andina
Carrera 14 N° 69-35, Bogota, Colombia
Tel: (57-01) 2126320
e-mail: [email protected]
Recibido: 19 de julio de 2010 / Aceptado: 20 de octubre de 2010
410
capital y el 19,7% del total de trabajadores del sector de la construcción en el ámbito nacional1.
Los trabajadores de la construcción (en obra) realizan una labor
bastante ruda, con unas características de empleo inestable (por
obra), con una baja cobertura de seguridad social y sin cumplir
muchas de las normas de higiene y seguridad industrial (no uso de
implementos de seguridad industrial como: tapa-oídos, guantes, ropa
de trabajo adecuada), que ponen en riesgo la salud y la vida. Todo
esto sumado a la baja remuneración económica, que no les permite
cumplir con sus necesidades básicas.
Adicional a lo anterior, la contratación en el sector de la construcción
se da principalmente por obra o tarea ejecutada, y gran parte de las
actividades son subcontratadas por las constructoras a través de
tercero1.
Por lo anterior, los trabajadores del sector de la construcción son una
población vulnerable y pueden desarrollar enfermedades relacionadas con las condiciones propias de su actividad.
Diversos estudios en el mundo han puesto en evidencia que los trabajadores del sector de la construcción son susceptibles a una alta
accidentalidad laboral y a desarrollar diversas patologías como:
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Ciencia & Trabajo
Artículo Original | Estado de Salud de los Trabajadores del Sector de la Construcción en Bogotá Colombia. Bogotá. 2009
osteoartritis, obesidad, neumoconiosis, hipoacusia y aumento de la
mortalidad por cáncer2-15.
En Colombia no se conoce la ocurrencia de las enfermedades relacionadas con el trabajo, aunque existen estimativos de la incidencia de
la enfermedad ocupacional que no reflejan la verdadera magnitud del
problema, ya que existe únicamente un subregistro de la enfermedad
y de la accidentalidad laboral16.
Tabla 1.
Estadísticas del Sistema General de Riesgos Profesionales en
Colombia durante 2008.
Total de trabajadores afiliados al
Sistema General de Riesgos Profesionales (Diciembre)
Total empresas afiliadas
Total de accidentes laborales en Colombia durante 2008
Total de muertes de trabajadores
Total de enfermedades calificadas como profesionales
(datos incompletos)*
6.188.317
449.031
512.908
948
6.119
Fuente: Dirección General de Riesgos Profesionales del Ministerio de la Protección
Social de Colombia (Aplicativo SIERP 2009)17.
Si bien es cierto que la industria de la construcción es una gran
jalonadora de la economía colombiana, también es una de las que
más riesgos laborales acarrea, tal y como lo afirman los entes gubernamentales. Las estadísticas emitidas por el Ministerio de la
Protección Social muestran la accidentalidad, la mortalidad y datos
incompletos de enfermedad laboral en Colombia.
Aún no existen estudios que muestren la problemática de la enfermedad laboral en Colombia y, por supuesto, en el sector de la construcción. Es por esto que la presente investigación realiza un análisis
de la problemática, indagando en las historias clínicas ocupacionales
de ingreso de los trabajadores de este importante sector de la
economía.
Los datos producto de la investigación fueron ingresados en bases
de datos específicas. Éstas se elaboraron en Excel y los análisis se
realizaron en Epiinfo 3.3.2
RESULTADOS
Las actividades de la industria de la construcción son realizadas en
su gran mayoría por personas entre 18 y 49 años (84,1%), mientras
que a medida que se incrementa la edad esa participación se va
haciendo menor (15,9%).
Es de observar que personas en edad de jubilación todavía se encuentran laborando en este sector de la economía (0,9%).
Se encuentra un nivel significativo de personas analfabetas (2,9%)
que laboran en el sector de la construcción, mientras que un 42,4%
tienen nivel educativo inferior o igual a la primaria. Se encuentra que
el mayor porcentaje (52,3%) de los trabajadores tiene estudios inferiores o iguales a la secundaria. También se resalta que un 2,4% de
los trabajadores tiene estudios superiores (Técnicos/Tecnológicos y/o
universitarios incompletos).
Las actividades del sector de la construcción son ocupadas por
hombres (99%), pero se resalta también una participación importante
de las mujeres, con un 1%.
Un 33% de los trabajadores fuma, un 55% consume bebidas alcohólicas y la mitad (50%) de esta población practica deportes.
El estudio encontró que un 9% de los trabajadores había presentado
algún tipo de accidente laboral al momento del examen de ingreso
laboral (ver Gráfico 1).
Gráfico 1.
Accidentes laborales.
MÉTODO
El estudio consistió en identificar –mediante el análisis de historias
ocupacionales de ingreso de trabajadores del sector de la construcción– características sobre: edad, género, presencia o no de accidentes laborales, hábito del cigarrillo, hábito del licor, realización de
deporte; y de la historia clínica se tomó el o los diagnósticos emitidos
por los médicos especialistas en salud ocupacional.
Como universo se tomaron las historias clínicas ocupacionales de
ingreso de los trabajadores del sector de la construcción en la ciudad
de Bogotá, realizadas durante 2008, y en las que se encontrara datos
de la realización de visiometría y audiometría. No se realizó ninguna
intervención durante el desarrollo del estudio.
El tamaño de la muestra fue 1175 historias clínicas, las que fueron
seleccionadas mediante muestreo aleatorio simple. Se tomó como
error el tres por ciento (3%), y considerando el valor de p = 0,50,
dado que la prevalencia de enfermedades laborales para Colombia es
desconocida, la población de trabajadores de la construcción fue de
180.000 trabajadores.
Se excluyeron del estudio las historias que no cumplieran con los
criterios de: no estuviera completamente diligenciada, no se le
hubiera realizado audiometría, visiometría o alguno de los dos
exámenes al trabajador.
El manejo de la información de las historias clínicas ocupacionales
fue siempre confidencial.
El 34% de los trabajadores de la industria de la construcción que
fueron estudiados presentó hipoacusia (ver Gráfico 2), mientras que
un 30% presentó algún tipo de defecto de refracción visual, el 13%
pterigios (ver Gráfico 3), el 13% várices, un 4% hernias de la pared
abdominal (ver Gráfico 4), el 16% sobrepeso, un 4% obesidad, el 6%
alteraciones de la columna vertebral.
Gráfico 2.
Hipoacusia en los trabajadores.
Ciencia & Trabajo | AÑO 12 | NÚMERO 38 | 0CTUBRE / DICIEMBRE 2010 | www.cienciaytrabajo.cl | 210/213
411
Artículo Original | Fajardo-Zapata Álvaro
Llamó la atención la alta prevalencia de hipoacusias (222,22 por
100.000 trabajadores), mientras que los defectos de refracción
presentan una casuística también muy alta (197,22 por 100.000
trabajadores). La presencia de várices (85 por 100.000 trabajadores),
de pterigios (82,77 por 100.000 trabajadores), de alteraciones de la
columna (41,66 por 100.000 trabajadores) y de hernias de la pared
abdominal (25 por 100.000 trabajadores), siguen en el orden de los
hallazgos.
Se suma a la anterior problemática expuesta que la industria de la
construcción contrata a los trabajadores por periodos relativamente
cortos de tiempo, no existiendo continuidad en el acceso a la
Seguridad Social, quedando éstos desprotegidos hasta que puedan
ubicarse nuevamente en una obra, con la salvedad de que su estado
de salud ha de estar óptimo o sencillamente no serán contratados.
Gráfico 3.
Pterigios en los trabajadores.
Gráfico 4.
Hernias en los trabajadores.
CONCLUSIONES
El 5% de los trabajadores que fueron estudiados presentaba otros
diagnósticos en la historia laboral de ingreso. Entre ellos, el más
relevante fue la hipertensión arterial (2%).
Los trabajadores cuyas edades oscilan entre los 18 y 24 años fueron
quienes más presentaron accidentes laborales (18,6%), seguidos por
los de 25 a 29 años (15,6%). A medida que se alcanza más edad, la
accidentalidad disminuye. El estudio mostró que a menor edad
mayor es el riesgo de presentar accidentes laborales.
Los trabajadores que cursaron secundaria incompleta (30,4%),
seguidos por los que tenían primaria completa (27,4%) fueron
quienes más presentaron accidentes laborales, aunque esta asociación no fue significativa.
A medida que aumenta la edad, mayor es la probabilidad de encontrar trabajadores con hipoacusia, tal y como lo demuestra este
estudio, probabilidad que es significativa. El mayor porcentaje con
trabajadores con problemas auditivos derivados del trabajo se
encuentran en los grupos etarios de 45 a 49 años (16,0%), seguidos
por los del grupo de 50 a 54 años (15,2%).
Los datos mostraron que, no importando el nivel educativo, los
trabajadores de la industria de la construcción tienen un riesgo significativamente elevado de adquirir hipoacusia. Además, se encontró
que no existe asociación entre trabajadores que hayan presentado
accidentes laborales y hayan tenido hipoacusia a la vez.
Este estudio no encontró asociación entre los trabajadores que manifestaron en sus hábitos consumir alcohol ocasionalmente y la
presencia de accidentes laborales.
En cuanto a la prevalencia de accidente laboral, el estudio encontró
que es de 56,66 por 100.000 trabajadores para el sector de la construcción, pero no es posible compararlo con otros sectores de la
economía en razón a que no existen estudios o estadísticas.
412
El estudio dejó en evidencia la presencia de un porcentaje muy alto
de accidentes laborales entre los trabajadores de la industria de la
construcción; asimismo permitió determinar cuáles son las enfermedades que están afectando a los trabajadores de este sector de la
economía.
De acuerdo a los resultados encontrados en el estudio, se hace necesario que los entes gubernamentales se responsabilicen de esta
problemática, que a través de la ley 100 se delegó al sector privado a
través de las Administradoras de Riesgo Profesional (ARP), y éstas
tienen la obligación de ejecutar programas de promoción y prevención a las empresas aseguradas. Los hallazgos de la investigación
muestran que al parecer dichos programas no se están ejecutando o
no están surtiendo los efectos esperados.
Lo anterior deja en evidencia que urge la intervención, iniciándola
desde la capacitación a los trabajadores, para que éstos puedan
conocer los riesgos a los que están sometidos al desarrollar actividades de este sector y las enfermedades que eventualmente podrían
adquirir; hacerles énfasis en la importancia del uso de los elementos
de protección personal. Se debe buscar crear una cultura laboral en
el trabajador.
Es importante que el Ministerio de la Protección Social, a través de
la dirección técnica de riesgos profesionales, establezca los lineamientos en materia de protección de los trabajadores del sector de la
construcción, y verifique la implementación de normas, así como el
cumplimiento en materia de dotación de elementos de protección
personal, a fin de disminuir la morbilidad y la mortalidad que se
presenta en este sector.
Si bien es cierto que las ARP responden ante la aparición de accidentes laborales, se está aún muy lejos del reconocimiento de enfermedades laborales tal y como está establecido en la legislación
colombiana a través de la resolución 1832 de 1993.
A esto se suma el desconocimiento por parte de los trabajadores de
su derecho a reclamar en el caso de padecer enfermedades que
puedan estar relacionadas con las labores o el tipo de oficio que
desempeña o ha desempeñado.
La evaluación del estado de salud al momento de ingresar a trabajar
está siendo realizada por distintas empresas particulares, contratadas
por las empresas de servicios temporales que buscan no determinar
el real estado de salud de los trabajadores sino más bien cumplir con
“requerimientos” exigidos por la empresas temporales, quienes les
solicitan emitir un concepto de aptitud laboral de acuerdo a las necesidades o exigencias de las empresas contratantes.
210/213 | www.cienciaytrabajo.cl | AÑO 12 | NÚMERO 38 | 0CTUBRE / DICIEMBRE 2010 |
Ciencia & Trabajo
Artículo Original | Estado de Salud de los Trabajadores del Sector de la Construcción en Bogotá Colombia. Bogotá. 2009
Sería muy importante para Colombia la creación un ente gubernamental con capacidad decisoria y sancionatoria que regule y supervise no solamente a las empresas del sector de la construcción, sino
también a todas las empresas de los diversos sectores de la economía
colombiana y, por supuesto, a todas las empresas que evalúan trabajadores, no solamente las de servicios temporales sino a las particulares que ejecutan actividades de salud ocupacional.
Se hace necesario que el Gobierno Nacional establezca, mediante
proceso legislativo, la responsabilidad social que le compete a las
empresas por la morbilidad y la mortalidad de los trabajadores de
sus respetivas empresas, y que ésta no sea solamente vista como una
responsabilidad económica por la que tiene que responder la ARP.
Es importante que las universidades que preparan a los futuros profesionales en las áreas de la salud lo hagan en el reconocimiento de
enfermedades producidas por la actividad laboral.
Por otro lado, los responsables de la salud ocupacional y los directivos de las empresas no deben asumir los exámenes médicos de
ingreso, egreso y periódicos como un requisito legal únicamente, sino
que éstos deben ser realizados con la responsabilidad social que
ameritan y de acuerdo al compromiso que tienen frente a los trabajadores, sus familias y la sociedad.
Por último, éste es sólo un acercamiento a la problemática de salud
laboral en Colombia; es necesario que se diseñen estudios enfocados
para los diferentes sectores de la economía, que puedan mostrar la
morbilidad y tipificar los riesgos a los cuales están sometidos los
trabajadores colombianos.
Se hace necesario tomar en serio el problema de la salud de los trabajadores del sector de la construcción y de otros sectores de la
economía que, si bien empresas grandes y serias lo realizan, en la
mayoría de los casos se evade la ley y la responsabilidad frente a los
trabajadores.
Teniendo en cuenta la exhaustiva búsqueda de información previa
relacionada con el tema de la presente investigación, no se encontró
ningún referente en Colombia, por lo cual el presente estudio se
convierte en punto de partida para otros trabajos relacionados.
Agradecimientos
Los autores desean expresar sus agradecimientos a la Doctora Jenny
Hernández, Directora de la División de Ciencias Básicas, y al Doctor
William Hernández, Coordinador Académico.
También expresan sus agradecimientos a la Doctora María Eugenia
Beltrán y al Doctor José Manuel Ruíz, gerentes de la empresa
Aleandes, quienes gentilmente realizaron los contactos con las
empresas de salud ocupacional y prestaron su sede como centro
piloto de la investigación. Adicionalmente, expresan sus agradecimientos al Ingeniero Mauricio Orduz, Coordinador de Recursos
Humanos y Seguridad Industrial de la empresa Pro Temporales.
La presente investigación fue parcialmente financiada por la
Fundación Universitaria del Área Andina. Los demás gastos fueron
asumidos por los investigadores.
REFERENCIAS
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Ciencia & Trabajo | AÑO 12 | NÚMERO 38 | 0CTUBRE / DICIEMBRE 2010 | www.cienciaytrabajo.cl | 210/213
413
Artículo Original
Relación Edad y Accidentabilidad en Trabajadores del Sector
Forestal en Chile
The Relationship between Age and Accident Rates in Workers from the Forest Industry
Carlos Ackerknecht Ihl
Director del Programa Prevención de Riesgos Forestales y Madereros de la Asociación Chilena de Seguridad.
RESUMEN
Atendiendo a las tendencias observadas sobre envejecimiento de la
población mundial y su incidencia en la fuerza laboral, la
Asociación Chilena de Seguridad realizó un estudio de aproximación a dicho problema en empresas forestales e industrias de la
madera afiliadas, investigando la evolución de la tasa de accidentalidad, tasa de siniestralidad por incapacidades temporales y promedio de días perdidos por accidente según rangos de edad en
trabajadores lesionados entre los años 2004 y 2008. El universo del
estudio comprendió una población media de 55.098 trabajadores,
distribuidos en un promedio de 1.871 empresas.
En forma complementaria se realizó también un análisis comparativo casuístico sobre evolución de la participación porcentual de los
trabajadores lesionados según rango de edad entre los quinquenios
1998-2002, 2001-2005 y 2004-2008.
Los resultados generales revelan que luego de una bajísima accidentalidad y siniestralidad en trabajadores menores de 18 años,
estos indicadores pasan violentamente a valores máximos en el
rango 18-20 años, para luego declinar progresivamente, como es el
caso permanente en la tasa de accidentalidad. En cambio, para la
tasa de siniestralidad por incapacidades temporales la disminución
se detiene alrededor de los 40 años, edad desde la cual se reinicia
un incremento lento y permanente hasta los 60-99 años. Por otro
lado, el promedio de días perdidos por accidente presenta una relación directa de aumento en gravedad con el avance en edad, el que
mantiene una fuerte inclinación positiva. Respecto al porcentaje de
lesionados según edad, este valor aumenta entre quinquenios desde
el rango 36-40 años en adelante.
(Ackerknecht C, 2010. Relación Edad y Accidentalidad en Trabajadores
del Sector Forestal en Chile. Cienc Trab. Oct-Dic; 12 [38]: 414-422).
ABSTRACT
In accordance with tendencies of world population ageing and its
incidence in workforce, the Asociación Chilena de Seguridad conducted an approximation study of ageing in forest companies and
wood industries. The evolution of accident rate, risk rate and average
lost time per accident were analyzed according to age range in workers injured between 2004 and 2008. The universe of the study was
constituted by a mean population of 55,098 workers distributed
through an average of 1,871 companies.
Additionally, a comparative case-based analysis about evolution of
percentage participation of injured workers was also carried out,
according to age range between five-year periods: 1998-2001, 20012005 and 2004-2008.
General results indicate that after a very low accident and loss rates
in workers under 18 years of age, these indicators drastically change
into maximum values in age range 18-20 years, and subsequently
decrease gradually. This is a permanent case in the accident rate, but
results for the loss rate due to temporary incapacity show that this
decrease stops about the 40 years of age, from which starts a low and
permanent increase until the age range 60-99 years of age. On the
other hand, the mean of lost days due to accident presents a direct
relationship of increase in seriousness with the advance of age that
maintains a strong positive tendency. With regard to the percentage
of injured workers according to age, this value is higher between
five-year periods from 36-40 years on.
Descriptors: AGE FACTORS; AGEING; OCCUPATIONAL, ACCIDENTS/
STATISTICS & NUMERICAL DATA; PREVALENCE; SICK LEAVE;
TIMBER INDUSTRY, FORESTRY/HUMAN RESOURCES; CHILE.
Descriptores: FACTORES DE EDAD, ENVEJECIMIENTO, ACCIDENTES
LABORALES / ESTADÍSTICA & DATOS NUMÉRICOS, PREVALENCIA,
AUSENCIA POR ENFERMEDAD, INDUSTRIA DE LA MADERA,
AGRICULTURA FORESTAL/RECURSOS HUMANOS, CHILE.
INTRODUCCIÓN
Correspondencia / Correspondence
Carlos Ackerknecht Ihl
Asociación Chilena de Seguridad
Programa Prevención de Riesgos Forestales y Madereros,
Gerencia Prevención
Ramón Carnicer 163, Providencia, Santiago, Chile
Código Postal: 7520528
Tel.: (56-2) 515 7408
e-mail: [email protected]
Recibido: 18 de julio de 2010 / Aceptado: 19 de octubre de 2010
414
El desafío tal vez más grande que enfrentan las empresas del
sector forestal, para crear ambientes de trabajo más sanos y
seguros, es adaptarlos para una fuerza laboral que está envejeciendo. En el 2000, los mayores de 60 años representaban el 8,1%
de la población mundial total, los que para el 2025 tendrán una
participación de 14,5% y de 24,1% al 20501.
El envejecimiento es una tendencia positiva, pues es un signo de
progreso social dado el mejoramiento en las expectativas de vida;
pero, la mayor longevidad conlleva nuevos riesgos sociales
(desestabilización del sistema de pensiones y otros de protección
en seguridad social)2. Por otro lado, el envejecimiento de la pobla414/422 | www.cienciaytrabajo.cl | AÑO 12 | NÚMERO 38 | 0CTUBRE / DICIEMBRE 2010 |
Ciencia & Trabajo
Artículo Original | Relación Edad y Accidentabilidad en Trabajadores del Sector Forestal en Chile
ción también implica otro aspecto negativo, que corresponde a la
disminución de la natalidad2.
Entre 2006 y 2016 en EE.UU. se crearía un 15,6% de nuevos
trabajos en diversas actividades, correspondiendo cerca del 10%
al reempleo de pensionados que tienen vitalidad para continuar
laborando (una parte importante de ellos corresponde a los
nacidos durante el “baby boom” post Segunda Guerra Mundial)3.
Como todos los adultos mayores vitales no encontrarán empleos
decentes, el trabajo informal será una salida laboral frecuente en
empleados mayores de 60 años, siendo más notoria en hombres1.
Para enfrentar debidamente las consecuencias del envejecimiento
en América Latina y el Caribe es necesario modificar la matriz de
protección social a fin de acoger el incremento del índice de vejez
y dependencias de adultos mayores. Por un lado, los efectos de la
disminución en la fecundidad ha repercutido en escasez de población en edad de trabajar; mientras que por otro el descenso en
mortalidad y aumento en calidad de vida ha elevado la cantidad
de adultos mayores en edad de laborar. Así es como en el período
2000-2025 en la región habrán 100,7 millones de adultos mayores
de 60 años, los que en el lapso 2025-2050 se incrementarán a
188,3 millones1.
En Europa el proceso de envejecimiento tomó 6-10 décadas;
mientras que en América Latina y el Caribe ello se dio en sólo 2-3
decenios. Por otro lado, también en el viejo mundo el envejecimiento es más fuerte en mujeres por el ingreso masivo de éstas al
mundo laboral, presionadas para aumentar ingresos del grupo
familiar y por la necesidad de reemplazar a los varones en las
industrias durante la Segunda Guerra Mundial1.
La encuesta sobre cambios generacionales y envejecimiento de la
población laboral, realizada en 31 países de Europa en 20054,
reveló que el aumento de las expectativas de vida cambia el
concepto de edad. Según ella, la capacidad de aprender no disminuye con la edad, como también comprobó que los trabajadores
mayores provocan menos costos y son más productivos. Por ello,
al crear más ocupación para personas de edad se obtiene más
trabajo de calidad. Finalmente, para enfrentar el envejecimiento
de la población, la Fundación Europea para la Mejora de
Condiciones de Vida y Trabajo propone eliminar las barreras para
contrataciones, potenciando la calificación por sobre la edad,
como también organizar el trabajo facilitando la formación
continua y otorgar horarios laborales flexibles.
Las proyecciones demográficas chilenas establecen que la población de 16.267.278 habitantes en 2005 llegará a unos 20.204.779
de personas al 2050, lo que significa un crecimiento de 24,2% en
el próximo medio siglo5. Ello contrasta con la evolución demográfica observada en el lapso 1950-2000, período en que la población
aumentó en 152%.
Actualmente el grupo etario de 65 y más años tiene una participación de 7,9%, el que en los próximos 50 años tendrá una incidencia del 21,6% en la población chilena, superando al grupo con
edad inferior a 15 años (16,6% de los habitantes de Chile en
2050)5. Este envejecimiento sistemático de la población nacional
significará mayores presiones por más y mejores políticas para el
adulto mayor, como también reestructuraciones en los sistemas de
jubilaciones, Instituciones de Salud Previsional (Isapres),
Administradoras de Fondos de Pensiones (AFPs) y Rentas vitalicias. La tercera edad se está transformando en una fuerza política
gravitante en la toma de decisiones.
En esta tarea el sector forestal también tiene desafíos que
enfrentar, en el que no sólo deberá repensar sus ambientes labo-
rales para trabajadores con mayor edad promedio, sino que
también verá modificados sus requerimientos de productos y
servicios. En este contexto, la industria del mueble tendrá que
entregar respuestas más ergonómicas a los diseños de ítems a usar
por la tercera edad, implicando variaciones funcionales y antropométricas más acorde a una población proclive a limitaciones,
creciente en número y con uso más prolongado del mobiliario
doméstico6.
Ello deberá ir también acompañado del cumplimiento masivo en
espacios públicos y privados de mayores facilidades para discapacitados, lo que sin duda será una obligación necesaria para las
empresas, las cuales tendrán que re-crear puestos de trabajos para
acoger trabajadores limitados por consecuencia de accidentes
comunes o laborales, pero también por pérdida de condiciones
producto del envejecimiento natural de las personas6.
En relación con lo anterior, la industria de la construcción
también tiene varios desafíos de los cuales hacerse cargo, ofreciendo diseños habitacionales más amigables para la vida de
nuestros mayores, donde actualmente la construcción de ambientes
especiales para casas de reposos es prácticamente inexistente,
debiéndose reacomodar antiguos recintos que difícilmente logran
alcanzar la comodidad requerida para una vida digna a quienes
trabajaron para dar un futuro mejor a las generaciones siguientes.
En ello, la madera, siendo un material versátil y amigable para
crear ambientes gratos, tiene un amplio espacio de aplicación6.
Otras perspectivas tienden al incremento de la oferta en productos
relacionados con el área hospitalaria y cuidado personal (pañales
de adultos en desmedro de similares productos para bebés; toallas
faciales y otros tissues relacionados con la higiene de la tercera
edad), cuya demanda irá en franco aumento en relación con la
mayor preponderancia de la población de tercera edad en el
contexto demográfico chileno de las próximas décadas. En el
ámbito recreacional, el sistema nacional de áreas silvestres protegidas debería aumentar la disponibilidad de senderos especiales y
otras facilidades y servicios propios para adultos mayores6.
Los desafíos que la evolución demográfica nos entrega debe ser
una preocupación integral de la sociedad, realidad que no sólo
debe ser una obligación propia de las esferas de Gobierno, sino que
también constituye un desafío autoimpuesto por el sector productivo, asumiendo el empresariado dicha labor como una tarea prioritaria en el contexto de la responsabilidad social corporativa.
Atendiendo a esta realidad, y la conveniencia de recabar antecedentes para disponer de información técnica que permitiera cuantificar la situación, como también estableciera datos que contribuyan a desarrollar estudios posteriores para analizar el impacto
del envejecimiento de la fuerza laboral en el sector forestal, se
desarrolló una investigación enfocada hacia la evolución de
algunos indicadores de seguridad y salud ocupacional según la
edad de los trabajadores en empresas forestales e industrias de la
madera afiliadas con la Asociación Chilena de Seguridad (ACHS)
entre los años 2004 y 2008, cuyos resultados se presentan en este
documento8.
MÉTODO
En el estudio se investigó la accidentalidad ocupacional sobre un
promedio de 55.098 trabajadores que laboraron en empresas
forestales (rubros 021 y 022) e industrias de la madera (rubros 251,
252, 259, 260, 271 y 272) afiliadas con la Asociación Chilena de
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415
Artículo Original | Ackerknecht Carlos
Rubros:
• 021: Silvicultura
• 022: Extracción de madera
• 251: Aserraderos, talleres de acepilladura y otros
• 252: Envases de madera, caña y artículos menudos
• 259: Fabricación de productos de madera, corcho y otros
• 260: Fabricación de muebles y accesorios
• 271: Fabricación de pulpa de madera, papel y otros
• 272: Fabricación de artículos de pulpa, madera y otros
Gráfico 2.
Tasa de accidentalidad en extracción de maderas.
45
40
38,6
35
30
PORCENTAJE
Seguridad los años 2004, 2005, 2006, 2007 y 2008. La información estudiada correspondió al análisis de la Tasa de Accidentalidad,
Tasa de Siniestralidad por Incapacidades Temporales y Promedio
de Días Perdidos por Accidente, entregada por el sistema iSeries
de la Subgerencia de Informática ACHS para todos los rubros
considerados. Complementariamente a ello, se recopiló información respecto a casuística de los accidentes según edad de los
lesionados (comparativo entre quinquenios 1998-2002, 20012005 y 2004-2008).
A partir de los datos obtenidos se confeccionaron curvas comparativas de tendencias para los tres indicadores según cada rubro,
como también se consolidaron en grandes grupos:
25
20
18,44
15
11,09
10
8,55
5
7,31
6,99
0
0-17
4,65
18-20
21-25
26-30
31-35
36-40
41-50
35
31,25
30
PORCENTAJE
25
20
17,5
15
10
0
7,7
9,3
6,4
5,81
RESULTADOS Y DISCUSIÓN
Los resultados obtenidos sobre evolución de las tasas de accidentalidad, de siniestralidad por incapacidades temporales y promedio
de días perdidos por accidente para todos los rubros y sus agrupaciones del sector forestal en empresas vinculadas a la Asociación
Chilena de Seguridad desde 2004 a 2008 se presentan a continuación (ver Gráficos 1 y 2):
Empresas Forestales
• Tasa de accidentalidad
21-25
26-30
31-35
250
20
16,4
225
61-99
221
200
150
120
119
100
134
108
104
50
5,24
4,43
4,36
4,65
0,2
0-17
51-60
299
23,95
6,66
41-50
350
300
7,03
36-40
• Tasa de siniestralidad por incapacidades temporales
En los Gráficos 4, 5 y 6 nuevamente se exhibe coincidencia entre
curvas, teniéndose bajísima gravedad en trabajadores menores a
18 años para también lograr valores cumbre en los 18-20 años,
donde extracción de madera alcanza el máximo (522 días). A
partir de aquella edad comienza el descenso en días perdidos en
DÍAS
PORCENTAJE
18-20
cumbre se alcanza en el tramo siguiente (18-20 años), llegando
al nivel más alto en extracción de madera (38,6%). Luego de ello
se inicia una caída pronunciada en la cantidad de accidentes a
medida que avanza la edad de los lesionados hasta llegar al
mínimo en tramo 61-99 años (promedio 4,65%). Dicho valor es
55,0-60,3% superior a la tasa de accidentalidad media del estudio
referencial realizado en 2007 con empresas de todas las áreas
económicas afiliadas con ACHS (55-64 años: 3,0%; 65 y más
años: 2,9%).
30
0
4,65
0-17
Gráfico 4.
Tasa de siniestralidad por incapacidades temporales en silvicultura.
Gráfico 1.
Tasa de accidentalidad en silvicultura.
5
5,52
0,24
EDAD
En la medida que estos ítems precisaban de un referente se les
comparó con un estudio general sobre cambios demográficos y
accidentalidad ocupacional realizado por ACHS en 20087.
10
61-99
Gráfico 3.
Tasa de accidentalidad en bosque.
Grupos:
• Bosques: 021 + 022
• Industrias: 251 + 252 + 259 + 260 + 271 + 272
• Sector Forestal: Bosques + Industrias
15
51-60
EDAD
5
25
6,58
0,29
0
2
0-17
18-20
21-25
26-30
31-35
36-40
41-50
51-60
61-99
EDAD
18-20
21-25
26-30
31-35
36-40
41-50
51-60
61-99
EDAD
Las curvas de los Gráficos 1, 2 y 3 son altamente coincidente entre
sí, mostrando claramente una frecuencia de accidentalidad bajísima para trabajadores menores a 18 años; mientras que el valor
416
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Ciencia & Trabajo
Artículo Original | Relación Edad y Accidentabilidad en Trabajadores del Sector Forestal en Chile
600
522
500
DÍAS
400
316
300
228
212
200
189
186
166
138
100
0
Gráfico 8.
Promedio días perdidos por accidente en forestal.
35
DÍAS PERDIDOS POR ACCIDENTE
Gráfico 5.
Tasa de siniestralidad por incapacidades temporales en extracción de
madera.
28,29
25
18-20
21-25
26-30
31-35
36-40
41-50
51-60
22,16
20,56
29,62
22,78
20
17,12
15
13,54
10
9,64
5
0
3
0-17
30,31
30
0-17
18-20
21-25
26-30
31-35
36-40
41-50
51-60
61-99
EDAD
61-99
EDAD
Gráfico 9.
Promedio días perdidos por accidente en bosque.
Gráfico 6.
Tasa de siniestralidad por incapacidades temporales en bosque.
450
40
350
DÍAS
300
274
250
200
162
159
180
150
161
175
141
100
50
0
DÍAS PERDIDOS POR ACCIDENTE
411
400
30
18-20
21-25
26-30
31-35
36-40
41-50
51-60
27,94
25
13,14
10
10,89
0
0-17
36-40
41-50
51-60
61-99
• Tasa de accidentalidad
Gráfico 10.
Tasa de accidentabilidad en aserraderos.
47,59
40
35
30,7
30
25
PORCENTAJE
DÍAS PERDIDOS POR ACCIDENTE
31-35
Industrias de la Madera
53,92
50
45
40
30
23,57
20
11,96
10
23,54
13,73
26-30
60
50
12,62
21-25
mientras que el mínimo se registra en el rango 18-20 años
(12,50 días perdidos/accidente). Para labores en extracción de
madera el aumento es gradual partiendo de un mínimo de 9,64
días perdidos/accidente en menores de 18 años. El máximo se
obtiene a los 41-50 años de edad (30,31 días perdidos/accidente),
para luego mantenerse con oscilaciones menores y cercanas a
los 30 días perdidos/accidente. La curva promedio para el
bosque muestra un alza permanente, la cual se acentúa luego de
pasar el rango 36-40 años (21,99 días perdidos/accidente) y llega
al máximo en 61-99 años de edad (37,72 días perdidos/accidente). Todos estos valores exceden largamente el promedio de
todas actividades económicas en empresas afiliadas con ACHS
en el país entre 2004 y 2008 (valores entre 7 y 8 días promedio
perdidos por accidente).
Gráfico 7.
Promedio días perdidos por accidente en silvicultura.
10
18-20
EDAD
• Promedio días perdidos por accidente
Según se aprecia en Gráficos 7, 8 y 9, existe una relación directa
entre aumento de edad e incremento en promedio de días
perdidos por accidentes ocurridos en operaciones forestales. En
faenas silvícolas es un proceso permanente, el que se agrava a
contar de 41-50 años (23,54 días perdidos/accidente) para llegar
al máximo en rango 61-99 años (47,59 días perdidos/accidente);
15
15,65
5
61-99
siniestralidad junto con el aumento de la vida en años de los
operarios. En silvicultura, después de los 41-50 años nuevamente se incrementa la gravedad de los accidentes (104 días)
para llegar a un alto 221 días en rango 61-99 años. Por su lado,
en extracción de madera el descenso en gravedad llega hasta
166 en 36-40 años; luego sube fuertemente en los 41-50 años
(212 días), para luego retornar a la baja (51-50 años: 186 días;
61-99 años: 138 días). El panorama promedio para las empresas
forestales indica una caída significativa y permanente hasta los
36-40 años (141 días); luego, comienza un ascenso suave que en
61-99 años alcanza 175 días.
17,82
20,54
19,38
15
EDAD
20
29,19
21,99
20
3
0-17
37,72
35
20,58
0
17,02
9,25
9,44
8,85
0,36
0-17
18-20
21-25
26-30
31-35
36-40
41-50
8,39
51-60
9,03
61-99
EDAD
12,5
5
0
0-17
18-20
21-25
26-30
31-35
36-40
41-50
51-60
61-99
EDAD
Ciencia & Trabajo | AÑO 12 | NÚMERO 38 | 0CTUBRE / DICIEMBRE 2010 | www.cienciaytrabajo.cl | 414/422
417
Artículo Original | Ackerknecht Carlos
Gráfico 11.
Tasa de accidentalidad en envases de madera.
100
Gráfico 15.
Tasa de accidentalidad fabricación de papel.
80
91,4
90
70
70
60
60
50
PORCENTAJE
PORCENTAJE
80
50
40
32,16
30
24,99
20
10
0
25,36
20,71
14,66
10,68
0,91
0-17
18-20
21-25
26-30
31-35
36-40
41-50
51-60
66,93
40
30,9
30
20
9,65
12,35
10
0
61-99
0-17
EDAD
Gráfico 12.
Tasa de accidentalidad en otros productos de madera.
122,45
26-30
31-35
EDAD
8,83
36-40
7,68
41-50
7,05
51-60
6,13
61-99
60,15
60
80
61,13
60
40
50
32,68
20
0
0-17
10,02
18-20
21-25
26-30
31-35
15,62
36-40
14,78
41-50
10,84
51-60
10,3
PORCENTAJE
PORCENTAJE
21-25
70
100
0
18-20
Gráfico 16.
Tasa de accidentalidad industrias de la madera.
140
120
9,71
0,13
40
30
26,52
20
61-99
12,98
10
EDAD
0
10,16
9,55
8,69
7,49
0,32
0-17
18-20
21-25
26-30
31-35
36-40
41-50
51-60
8,22
61-99
EDAD
Gráfico 13.
Tasa de accidentalidad fabricación de muebles.
90
(51,1%). Posteriormente comienza una disminución permanente
en cada rango de edad siguiente. El promedio final de las industrias madereras a los 61-99 años es 8,22%.
84,08
80
PORCENTAJE
70
60
50
• Tasa de siniestralidad por incapacidades temporales
41,01
40
30
20
22,68
19,08
10
0
0-17
13,06
11,33
11,05
14,45
0,57
18-20
21-25
26-30
31-35
36-40
41-50
51-60
Gráfico 17.
Tasa de siniestralidad por incapacidades aserraderos.
61-99
900
EDAD
784
800
700
600
Gráfico 14.
Tasa de accidentalidad fabricación de celulosa.
DÍAS
500
60
PORCENTAJE
320
300
188
200
51,1
50
400
143
100
0
40
186
180
218
215
5
0-17
18-20
21-25
26-30
31-35
36-40
41-50
51-60
61-99
EDAD
30
25,78
Gráfico 18.
Tasa de siniestralidad envases de madera.
20
10
0
9,24
0
0-17
18-20
21-25
26-30
6,35
31-35
5,22
36-40
4,33
41-50
2,52
51-60
2,99
1400
61-99
1197
1200
EDAD
1000
418
DÍAS
800
Las curvas de los Gráficos 10 al 16 en rubros de la industria maderera son coincidentes entre sí y muestran la misma tendencia en
la tasa de accidentalidad en empresas forestales; es decir, una
frecuencia de accidentes bajísima en trabajadores menores a 18
años para alcanzar valores máximos en 18-20 años, donde la cifra
más alta está en rubro 259 (122,45%) y la menor en rubro 271
600
379
256
200
0
411
370
338
400
215
185
11
0-17
18-20
21-25
26-30
31-35
36-40
41-50
51-60
61-99
EDAD
414/422 | www.cienciaytrabajo.cl | AÑO 12 | NÚMERO 38 | 0CTUBRE / DICIEMBRE 2010 |
Ciencia & Trabajo
Artículo Original | Relación Edad y Accidentabilidad en Trabajadores del Sector Forestal en Chile
En las curvas de los Gráficos 17 al 23 se repite la escasa gravedad
en trabajadores menores a 18 años para luego lograr los máximos
en los 18-20 años, donde el tope lo alcanza el rubro 259 (1469
días). A contar de aquel rango se produce un descenso hasta los
31-35 años de edad, donde llega al mínimo promedio de 148 días.
Luego comienza un crecimiento lento y gradual con los años, el
que alcanza valores medios de 214 días en la clase etárea 61-99
años.
Gráfico 19.
Tasa de siniestralidad otros productos en madera.
1600
1469
1200
DÍAS
1000
834
800
600
400
0
266
260
200
198
0
0-17
18-20
21-25
26-30
31-35
36-40
321
41-50
282
206
51-60
61-99
EDAD
Gráfico 20.
Tasa de siniestralidad fabricación de muebles.
800
700
594
DÍAS
500
400
307
300
235
221
Gráfico 24.
Promedio días perdidos por accidente en aserraderos.
30
751
600
• Promedio días perdidos por accidente
246
207
249
200
DÍAS PERDIDOS POR ACCIDENTES
1400
5
0-17
18-20
21-25
26-30
31-35
21-25
26-30
31-35
36-40
41-50
51-60
51-60
61-99
Gráfico 25.
Promedio días perdidos por accidente en envases de madera.
45
530
442
400
300
200
128
133
157
107
100
92
42,64
40
35
30
25
20
15
12
18-20
21-25
26-30
31-35
36-40
51-60
11,77
13,53
14,65
17,87
17,35
10,11
5
0
73
41-50
13,1
10
0-17
0
0-17
41-50
61-99
600
500
36-40
EDAD
18-20
DÍAS PERDIDOS POR ACCIDENTES
0-17
Gráfico 21.
Tasa de siniestralidad fabricación de celulosa.
DÍAS
15,43
13,56
12,87
10
19,04
15,68
14,55
15
13
EDAD
0
23,86
21,02
20
0
100
0
25,99
25
18-20
21-25
26-30
31-35
36-40
41-50
51-60
61-99
EDAD
61-99
EDAD
Gráfico 26.
Promedio días perdidos por accidente en otros productos en madera.
Gráfico 22.
Tasa de siniestralidad fabricación de papel.
30
991
1000
DÍAS
800
600
397
400
214
200
0
1
0-17
190
172
122
163
114
DÍAS PERDIDOS POR ACCIDENTES
1200
27,36
25
21,75
20
19
17,06
15
12
10,97
7,95
5
0
0
18-20
21-25
26-30
31-35
36-40
41-50
51-60
13,66
10
0-17
61-99
18-20
21-25
26-30
Gráfico 23.
Tasa de siniestralidad industrias de la madera.
800
500
367
300
200
190
100
148
176
182
182
211
6
0-17
DÍAS PERDIDOS POR ACCIDENTES
DÍAS
600
0
51-60
61-99
21-25
26-30
31-35
36-40
41-50
51-60
61-99
22,49
22,11
20
18,87
18,29
16,25
15
14,47
13,53
11,6
10
8,93
5
0
18-20
41-50
25
700
400
36-40
Gráfico 27.
Promedio días perdidos por accidente en fabricación de muebles.
900
800
31-35
EDAD
EDAD
0-17
EDAD
Ciencia & Trabajo | AÑO 12 | NÚMERO 38 | 0CTUBRE / DICIEMBRE 2010 | www.cienciaytrabajo.cl | 414/422
18-20
21-25
26-30
31-35
36-40
41-50
51-60
61-99
EDAD
419
Artículo Original | Ackerknecht Carlos
Gráfico 28.
Promedio días perdidos por accidente en fabricación de celulosa.
52,53
50
Gráfico 31.
Tasas de accidentalidad según edad en trabajadores del sector forestal.
40
30
28,96
20,94
20
10,37
17,14
10
0
• Tasas de accidentalidad, siniestralidad y promedio días perdidos
por accidente.
24,7
60
17,54
13,85
0
0-17
18-20
21-25
26-30
31-35
36-40
51,34
50
41-50
51-60
61-99
EDAD
PORCENTAJE
DÍAS PERDIDOS POR ACCIDENTES
60
Sector Forestal
40
30
24,05
20
11,96
0
7,82
0-17
18-20
21-25
26-30
22,36
18,58
17,28
14,8
12,84
12,52
51-60
61-99
800
700
681
600
3,8
500
0-17
18-20
21-25
26-30
31-35
36-40
41-50
51-60
61-99
EDAD
400
342
300
Gráfico 30.
Promedio días perdidos por accidente en industrias de la madera.
203
200
193
0
176
177
175
4
0-17
18-20
21-25
26-30
31-35
36-40
41-50
51-60
61-99
EDAD
26,07
25
192
100
30
24,24
Gráfico 33.
Promedio días perdidos por accidente en trabajadores del sector forestal.
21,01
20
18,4
15,23
15
14,1
13,3
14,6
13,85
30
10
5
0-17
18-20
21-25
26-30
31-35
36-40
41-50
51-60
61-99
EDAD
Atendiendo a lo observado en Gráficos 24 al 30, generalmente se
presenta una relación directa entre aumento de edad e incremento en promedio de días perdidos por accidentes ocurridos en
industrias de la madera. El rubro 260 muestra un caso especial
en menores de 18 años, donde la curva inesperadamente se inicia
con una cifra de 22,11 días perdidos por accidente, para luego
iniciar una caída brusca hasta 8,93 días perdidos/accidente en
rango 18-20 años (esta inesperada alta gravedad en menores de
18 años puede deberse a amputaciones de dedos en aprendices
contratados por las empresas, quienes han usado tupíes u otras
máquinas madereras extremadamente riesgosas. No correspondería a accidentes de escolares de formación dual en prácticas
profesionales de mueblería). En todos los rubros la gravedad
sigue aumentando con la edad para, alcanza los 61-99 años, un
promedio de 26,07 días perdidos/accidente en industrias de la
madera.
DÍAS PERDIDOS POR ACCIDENTES
DÍAS PERDIDOS POR ACCIDENTES
41-50
Gráfico 32.
Tasas de accidentalidad según edad en trabajadores del sector forestal.
10
420
36-40
7,19
23,1
DÍAS
DÍAS PERDIDOS POR ACCIDENTES
21,54
15
0
31-35
6,87
EDAD
20
0
10,82
0,29
25
5
12
10
Gráfico 29.
Promedio días perdidos por accidente en fabricación de papel.
25,48
28,25
25
22,56
20
16,12
15
13,19
13,27
16
16,36
14,21
10
5
0
0-17
18-20
21-25
26-30
31-35
36-40
41-50
51-60
61-99
EDAD
En resumen, los resultados entregados por las curvas en Gráficos
31 al 33 para tasa de accidentalidad, tasa de siniestralidad y
promedio días perdidos/accidente de todo el sector forestal
refuerzan hallazgos obtenidos separadamente en trabajadores del
bosque e industrias de la madera. Es decir, luego de un valor
máximo en accidentalidad y siniestralidad se produce una caída
permanente en cantidad de accidentes respecto a la cantidad de
trabajadores hasta los 61-99 años; pero que en gravedad empieza
de nuevo a ascender lentamente desde los 41-50 años. Para el
promedio de días perdidos por accidente la tendencia hacia el alza
es permanente, siendo la gravedad mayor en rango 61-99 años
(28,25 días perdidos por accidente).
En relación a la casuística de los accidentes, en los Gráficos 34 al
36 se muestran los resultados comparativos principales que se
obtuvieron en el procesamiento de la información para los períodos
1998-2002, 2001-2005 y 2004-2008 en rubros del bosque, industrias de la madera y sector forestal.
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Ciencia & Trabajo
Artículo Original | Relación Edad y Accidentabilidad en Trabajadores del Sector Forestal en Chile
Gráfico 34.
Evolución comparativa de edad para lesionados en el bosque entre
períodos 1998-2002, 2001-2005 y 2004-2008 en empresas afiliadas
con ACHS.
30
24,9
PORCENTAJE
25
20,2
20
16,4
15
0
16,5 16,5
18
14,7 16
18
17
10,5
10
5
17,8
15,4 16
14,5
7,7
5,5 5,6
1,3 0,9
0,15
Menor 18
años
8,7
11,3
2,1 2,2 2,1
0,05
18-20 años
21-25 años
26-30 años
1998-2002
31-35 años
2001-2005
36-40 años
41-50 años
51-60 años
2004-2008
Mayor 60
años
EDAD
Gráfico 35.
Evolución comparativa de edad para lesionados en industrias de la madera
entre períodos 1998-2002, 2001-2005 y 2004-2008 en empresas
afiliadas con ACHS.
30
25,4
25
PORCENTAJE
20
18,6 18
17,4 17,5
15
16,4
18,5
16,5 16
14,9 15,3
16,6
18
15,5
12
10,2
10
5
0
6,6 6,7
6,1 5,8
0,9 0,4
0,1
Menor 18
años
2 1,8
0,1
18-20 años
21-25 años
26-30 años
31-35 años
2001-2005
1998-2002
36-40 años
41-50 años
51-60 años
3,2
Mayor 60
años
2004-208
EDAD
Gráfico 36.
Evolución comparativa de edad para lesionados en el sector forestal entre
períodos 1998-2002, 2001-2005 y 2004-2008 en empresas afiliadas con
ACHS.
30
25,3
PORCENTAJE
25
20
18,4
17,1 16,9
15
17,4
16,3
18
16,5 16,5
14,9 15,5
16,7
18,5
16,1
11,6
10,4
10
5
0
6,9 7,1
5,6 5,7
1 0,5
0,2
Menor 18
años
2,9
2 1,9
0,1
18-20 años
21-25 años
26-30 años
1998-2002
31-35 años
2001-2005
36-40 años
41-50 años
2004-2008
51-60 años
Mayor 60
años
EDAD
Atendiendo a la información casuística obtenida de la accidentalidad según edad en rubros del bosque, industrias de la madera y
sector forestal mostradas en figuras recién mencionadas, se
evidencia una marcada evolución entre períodos hacia rangos
superiores. En líneas generales, el aumento de la participación de
grupos etarios se inicia en el rango 36-40 años, continuando
hasta los trabajadores de 60 o más años. Como consecuencia de
ello, el decrecimiento porcentual de trabajadores lesionados se
provoca en los rangos de edades inferiores (menores de 18 años
hasta 31-35 años).
CONCLUSIONES Y RECOMENDACIONES
• No obstante que la mecanización de las operaciones forestales y
la automatización progresiva de procesos industriales de la madera
han aumentado la fuerza de los impactos en los trabajadores, con
incrementos en la gravedad de las lesiones (al incorporar mayor
energía y potencia de trabajo en los equipos), en general también
se evidencia un alza permanente de dicha gravedad en los accidentes según avanza la edad de los trabajadores. Ello estaría explicado por la pérdida natural de vitalidad en las personas a medida
que van envejeciendo.
• A pesar de lo anterior, existe una marcada tendencia a bajar la
frecuencia de accidentes con el aumento de la edad, lo que estaría
explicado por un mayor autocuidado, mejor formación preventiva
y la madurez propia que entrega el tener más experiencia laboral.
• El aumento progresivo del porcentaje de lesionados, entre quinquenios para los diferentes rangos de edad a contar del rango
36-30 años, por sí no explica que la razón se deba al proceso
natural de envejecimiento de los trabajadores. Ello podría deberse
al desplazamiento de grupos de trabajadores de experiencia, pero
de baja calificación y deficiente motivación preventiva, los cuales
han ido desplazándose hacia los próximos grupos etarios y coincidiendo con el desfase de años entre cada quinquenio analizado. En
consecuencia, ello requiere de más estudio e información complementaria para inferir conclusiones.
• Dado que el estudio sólo consideró la información registrada en
sistemas informáticos para trabajadores accidentados, los resultados que podrían explicar los cambios de accidentalidad, siniestralidad y días perdidos/accidentes sólo establecen cuantificaciones
de estos indicadores a medida que se avanza en edad. En tal
sentido, la investigación realizada corresponde a una aproximación que exclusivamente relaciona edad con accidentes del trabajo
y sus consecuencias, pero no evidencia concretamente y por sí
mismo que la fuerza laboral en empresas forestales y madereras
está envejeciendo.
• Al tener este estudio un valor sólo referencial, respecto a la
evolución de indicadores de seguridad ocupacional de los trabajadores forestales y madereros con el avance de la edad, se recomienda hacer investigaciones complementarias que contrasten los
resultados de este estudio con la distribución de edad de todos los
trabajadores en las mismas empresas analizadas (empleados sanos
y accidentados como un todo) y en años diferentes (por ejemplo,
cada 5 años). Dicha investigación sí establecería resultados medios
concretos de evolución en el envejecimiento de la fuerza laboral
para el sector forestal chileno.
• En beneficio de establecer estrategias y planes de acción para
desarrollar ambientes de trabajo más sanos y seguros que favorezcan una fuerza de trabajo forestal y maderera más envejecida,
es necesario estudiar más profundamente el tema, a fin de conocer
diagnósticos de lesiones y enfermedades profesionales más
frecuentes, extensión de días de tratamiento, asociar enfermedades
comunes de adultos mayores que aumenten la factibilidad de
ocurrencia de accidentes o enfermedad laboral, evaluar impactos
en pensiones y otros que pudiere involucrar el proceso de envejecimiento en el mismo universo de trabajadores estudiados u
otros.
• Ante el aumento de accidentes del trabajo en grupos etarios
mayores, es importante innovar en los métodos de capacitación
ocupacional, enfatizando en modelos de enseñanza/aprendizaje
más orientados a la formación de adultos (andragogía aplicada).
• Toda contribución conducente a la creación de ambientes laborales más amigables, y que fomente la conciencia de autocuidado
en los trabajadores mayores, entregará una mejor calidad de vida
a la fuerza laboral que permanecerá más años en la actividad
forestal y maderera del país.
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Artículo Original | Ackerknecht Carlos
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Ciencia & Trabajo
Artículo Original
Un Análisis de la Seguridad Contra Incendios en Edificios de
Altura en Chile
Analysis of Fire Safety in High-rise Buildings in Chile
Leonardo Ahumada Bolton
Ingeniero Civil en Materiales, Experto Profesional en Prevención de Riesgos, Departamento Prevención de Incendios, Asociación Chilena de Seguridad.
RESUMEN
Este trabajo tiene como objetivo estudiar el nivel de seguridad contra
incendios de los edificios de altura en Chile, en base a un análisis
descriptivo de datos que permita establecer de modo representativo la
realidad existente en ellos para, posteriormente, entregar recomendaciones de mejoramiento.
Para este propósito, se ha realizado una recopilación de datos de
evaluaciones a edificios de altura que han sido elaborados desde el
año 1991 hasta el año 2009. Los resultados se han agrupado en función del tipo de construcción del edificio y sus partes, los equipos e
instalaciones de servicio, los equipos e instalaciones de extinción y
la seguridad de vida.
Los resultados obtenidos permiten comprender los niveles de seguridad
de vida que presentan estas edificaciones, visualizar los puntos más
débiles en seguridad contra incendios y proponer cambios a nuestra
legislación vigente. Además, se hace necesario mejorar las condiciones
constructivas de los edificios antiguos que, en su mayoría, no cuentan
con una zona vertical de seguridad que permita a los usuarios evacuar
en forma segura hacia la salida en caso de presentarse una emergencia.
Finalmente, se entrega en este trabajo una serie de comentarios sobre
los análisis realizados.
ABSTRACT
This work aims to study the fire safety level of high-rise buildings in
Chile with a descriptive data analysis that enables us to determine
representatively the actual situation and then provide improvement
recommendations.
In order to achieve this purpose, a data collection from fire risk
assessments of high rise buildings between 1991 and 2009 has been
conducted. Results have been classified according to type of construction of the building and its parts, fire extinguishing equipment
and system, and safety of life.
Results obtained provide an understanding of the safety of life levels
in these buildings, a visualization of the weakest spots in fire safety,
and allow us to suggest changes in legislation in force. Moreover, it
is necessary to improve construction conditions of old buildings,
which mostly have no vertical safety area that enable users to
evacuate in a safe manner in case of emergency. Finally, a series of
comments about analysis is also available.
Descriptors: BUILDINGS; FIRE EXTINGUISHING SYSTEMS; FIRE
PREVENTION AND PROTECTION; EMERGENCY EXIT; SAFETY/
STANDARDS; SECURITY MEASURES; CHILE.
(Ahumada L, 2010. Un Análisis de la Seguridad Contra Incendios en
Edificios de Altura en Chile. Cienc Trab. Oct-Dic; 12 [38]: 423-432).
Descriptores: EDIFICIOS, SISTEMAS DE EXTINCIÓN DE INCENDIOS,
PREVENCIÓN Y PROTECCIÓN CONTRA INCENDIOS, SEGURIDAD/
NORMAS, MEDIDAS DE SEGURIDAD, SALIDA DE EMERGENCIA,
CHILE.
Introducción
Chile ha venido experimentando en las últimas décadas un importante crecimiento de grandes edificios conocidos como torres o
edificios de altura.
Entre los años cincuenta y sesenta, se inició la construcción de
edificios de quince y más pisos y, actualmente, se levantan torres
Correspondencia / Correspondence
Leonardo Ahumada Bolton
Asociación Chilena de Seguridad
Departamento Prevención de Incendios
Ramón Carnicer 163 - Santiago - Chile
Tel.: (56) 02-515-7449
e-mail: [email protected]
Recibido: 15 de julio de 2010 / Aceptado: 13 de octubre de 2010
de más de treinta pisos. En estos edificios de altura se podrían
generar durante una emergencia diversos problemas logísticos de
incendio por el hecho de agrupar una gran cantidad de personas y
por presentar características constructivas exclusivas tanto en su
diseño arquitectónico como en los nuevos materiales empleados en
la construcción y revestimientos interiores. Además, el entorno de
estos edificios también sería un factor importante a considerar
tanto en la propagación como en la extinción de un incendio.
Como ejemplos recientes de incendios ocurridos en este tipo de
edificaciones, se tiene el caso del Edificio de Capitanía, ubicado en
Santiago Oriente, Chile, cuyo origen fue una chispa por soldadura;
un Edificio de Departamentos de Luis Thayer Ojeda, misma ubicación, que al parecer estaba deshabitado; y, por último, el Edificio
Catedral, ubicado en Santiago Centro, Chile, donde el fuego se
originó en un sauna por una falla eléctrica. En el primer caso, no
se tomaron las medidas de prevención necesarias en cuanto a
trabajos de corte y soladura, generando un incendio que produjo
daños materiales en al menos tres pisos. En el segundo caso, no
habría existido una preocupación permanente sobre prevención y
protección contra incendios por parte de la administración, no
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423
Artículo Original | Ahumada Leonardo
efectuándose inspecciones a las dependencias e instalaciones. Y
por último, en el Edificio Catedral, las medidas de prevención
asociadas al mantenimiento de las instalaciones eléctricas no
habrían sido cumplidas satisfactoriamente.
La seguridad contra incendios en este tipo de edificios depende de
su distribución interior, las vías de evacuación existentes, los
sistemas y equipos de protección contra incendios y la mantención
de las instalaciones de servicio existentes. Es común ver que, al
proyectarse un edificio de altura, se le dé más importancia a los
aspectos relacionados con seguridad sísmica, dejando a un
segundo plano la seguridad contra incendio. En Chile, existen
muchos edificios que presentan bajos niveles de seguridad contra
incendios porque sólo cumplen con las mínimas exigencias
impuestas por la legislación vigente.
En este estudio se establecerá el número mínimo de pisos que debe
tener un edificio para que éste pueda ser considerado como de
altura. Luego se especificarán los tipos de edificios existentes de
acuerdo a su uso y destino. Enseguida, se describirá el modelo de
auditoría utilizado para evaluar estas edificaciones, donde se establecen los principales riesgos observados y sus soluciones. Se
darán a conocer los resultados recopilados de acuerdo a los valores
obtenidos en este tipo de auditoría y finalmente se entregarán
algunos comentarios de interés.
OBJETIVOS
Los objetivos de este estudio son, en primer lugar, identificar peligros de incendio en edificios de altura. Luego, presentar datos
recopilados sobre las condiciones de seguridad existente en Chile
en este tipo de edificaciones y, finalmente, proponer medidas de
mejoramiento, incluyendo modificaciones en nuestro marco
normativo y reglamentario aplicable.
DEFINICIÓN DE EDIFICIO DE ALTURA
En el marco reglamentario y normativo nacional no existe una
definición clara que permita determinar el número de pisos o la
altura que debe tener un edificio para que éste pueda ser considerado como tal.
En nuestra Ordenanza General de Urbanismo y Construcciones1,
sólo se establece que para edificios de más de cinco pisos debe
disponerse de una red seca y de un sistema automático de detección y alarma; para más de siete pisos una zona vertical de seguridad; para más de diez pisos un vestíbulo con conexiones de red
seca y húmeda; y, para más de dieciséis pisos, un sistema de
alimentación eléctrica que, según la Norma Chilena Eléctrica Nº42,
es requerido para edificios de más de cinco pisos.
Por otro lado, en el código norteamericano NFPA 1013, existe una
definición clara para edificios de gran altura y es la siguiente:
"Corresponden a edificaciones con una altura superior a 23 m,
medida desde la parte inferior del acceso del vehículo de bomberos
hasta el piso más alto que pueda ser ocupado". Si se considera,
según nuestra Ordenanza, que un piso se define como la distancia
entre el suelo y el punto más alto del cielo con un máximo de 3,5
m, la edificación anterior corresponde a un edificio de siete pisos
aproximadamente.
En consecuencia y para este trabajo, un edificio de altura es aquel
que presenta siete o más pisos construidos.
424
AUDITORÍA EN EDIFICIOS DE ALTURA
La auditoría es un instrumento interno de la Asociación Chilena de
Seguridad que se utiliza para evaluar los edificios y permite
obtener un diagnóstico de las condiciones de seguridad de los
ocupantes de una edificación. Además, este instrumento es revisado y actualizado regularmente por el Departamento de Prevención
de Incendios, dependiendo de las modificaciones de nuestra legislación y normativa vigente.
La auditoría consiste en identificar los peligros, evaluar los riesgos
y entregar recomendaciones para mejorar las condiciones de seguridad de los usuarios que los utilizan. La información recopilada
en esta auditoría se basa en un análisis realizado a edificios con
diversos usos y destinos.
Uso y destino
Dentro de los tipos de uso y destino de los edificios de altura analizados, se tienen los ocupados por oficinas, hoteles, clínicas, educacionales, residenciales como departamentos, edificios de estacionamientos y algunos con más de un destino, por ejemplo, los utilizados como locales comerciales en conjunto con oficinas.
Antecedentes sobre la auditoría
La auditoría permite cuantificar los riesgos de incendio en edificios
de altura, mediante la asignación de un porcentaje de cumplimiento (PC) para luego recomendar soluciones para mejorar el
nivel de seguridad del edificio.
La evaluación de un edificio de altura consiste en determinar las
condiciones de seguridad de acuerdo al tipo de construcción del
edificio y sus partes (estructura del edificio, contenido interior y
respuesta frente a la propagación de fuego y gases), los equipos e
instalaciones de servicio (electricidad, combustibles líquidos y
gaseosos y acondicionamiento ambiental), los equipos e instalaciones de extinción (extintores portátiles, redes contra incendio y
sistemas especiales) y las condiciones de seguridad de vida (detección y alarma, sistemas de comunicación, evacuación, capacitación e inspecciones y planes de emergencia). En el ítem evacuación
se evalúan, además, ciertos aspectos, tales como la existencia de
planos de evacuación, vías de evacuación (acceso y pasillos,
distancias de recorridos, escaleras y sistemas de control de humo
por presurización), descarga de vías, iluminación y señalización.
Una vez que se han inspeccionado y evaluado todas las dependencias de un edificio, se determina el puntaje de cumplimiento (PC),
el cual, si es superior a 80%, cumple con las condiciones mínimas
establecidas por la auditoría y, además, con ciertos estándares
legales y normativos nacionales y extranjeros.
Finalmente, para mejorar el nivel de seguridad contra incendios
del edificio analizado, se entregan recomendaciones para disminuir por medio de medidas de prevención la probabilidad de inicio
de un fuego y reducir por medio de medidas de protección las
consecuencias que puede tener un fuego. Además, se entregan
medidas adicionales para fortalecer el plan de emergencia.
Después de la auditoría, algunas empresas cuyos edificios no resultaron muy bien evaluados han preferido trasladarse a otras edificaciones que presentaban un mayor grado de seguridad de vida.
Otras empresas, en cambio, han optado por mejorar sus condiciones de seguridad, realizando importantes cambios que les han
permitido aumentar su puntuación al incorporar equipos de
protección contra incendios y mejoras constructivas en sus vías de
evacuación.
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Ciencia & Trabajo
Artículo Original | Un Análisis de la Seguridad Contra Incendios en Edificios de Altura en Chile
PRINCIPALES ASPECTOS OBSERVADOS EN EDIFICIOS
DE ALTURA
Se describen a continuación los principales aspectos que son
observados en este tipo de edificaciones cuando son evaluados con
la auditoría:
Construcción del edificio y sus partes
En este ítem se verifican los tipos de revestimientos interiores
existentes, el contenido interior dentro de las instalaciones de
servicio y de almacenamiento, así como la existencia de medios
que pudieran propagar los fuegos y gases durante un incendio.
• Revestimientos interiores
Los revestimientos interiores presentes en una edificación corresponden a los existentes en pisos y escaleras tales como alfombras,
pisos de madera y otros, los presentes en muros tales como papel
mural, revestimiento de madera y aquellos presentes en cielos
falsos tales como planchas de poliestireno expandido, de yesocartón o placas en base a cartón con fibra mineral prensada.
Cuando son combustibles, estos revestimientos pueden, en caso de
incendio, propagar el fuego aun cuando posean algún tratamiento
de tipo ignífugo.
Por ejemplo, en los edificios analizados se han observado pisos y
escaleras recubiertos con alfombra, principalmente, en edificios de
hoteles y oficinas. Además, algunos de estos edificios presentan
muros revestidos con placas de madera y alfombra, losas cubiertas
con un cielo falso combustible y muros divisorios de instalaciones
de servicio forrados con planchas de poliestireno expandido.
• Contenido interior
El contenido interior corresponde a todos los materiales y
elementos existentes en un recinto o sector de un edificio, conformado principalmente por mobiliario e insumos. Es usual encontrar
acumulaciones de diversos materiales en subterráneos, instalaciones de servicio como salas eléctricas, salas de caldera y otras no
exclusivas, talleres en subterráneos, cilindros con gases industriales y cilindros de gas licuado. Además, las divisiones interiores
entre los recintos de servicio no presentan mayoritariamente una
resistencia al fuego aceptable.
Por ejemplo, se han contemplado acumulaciones de varios materiales en subterráneos, cantidades excesivas de elementos combustibles en algunas dependencias y divisiones interiores no resistentes al fuego entre instalaciones de servicio y pasillos que
contienen, además, una gran cantidad de materiales combustibles.
Los subterráneos de estos edificios cuentan con bodegas que
presentan un alto contenido de carga combustible, observándose,
además, salas eléctricas no exclusivas, salas de extracción con
ductos obstruidos, salas del sistema de presurización destinadas a
sectores de almacenamiento y con su ventilador oculto detrás de
ellos, salas de bombas y calderas destinadas a lugares de acopio de
materiales, talleres que contienen pinturas y otros, y gabinetes
metálicos destinados originalmente para el almacenamiento de
inflamables y que han sido posteriormente utilizados para otros
fines. Por último, también se han detectado cilindros con gases
industriales no encadenados en estos niveles.
• Propagación de fuego y gases
La propagación de fuego y gases puede ocurrir a través de espacios
entre losa y muros-cortinas, por la existencia de escaleras internas
abiertas que comunican dos o más pisos y por intermedio de otras
comunicaciones verticales tales como conductos técnicos (shaft).
Se han observado muros-cortinas con sus espacios internos entre
losa y muro no adecuadamente sellados, escaleras internas abiertas
construidas posteriormente a la entrega del edificio y que comunican dos pisos, y conductos técnicos que presentan pasadas de
cables y tuberías desde un piso a otro y cuyas aberturas en la losa
no se encuentran debidamente selladas o contienen un sello resistente al fuego, pero que ha sido removido después de la realización
de trabajos en ellos.
Equipos e instalaciones de servicio
Este ítem considera la revisión e inspección de instalaciones eléctricas, instalaciones interiores de gas y sistemas de acondicionamiento ambiental.
• Electricidad
Se han observado en general tableros sin puertas, sin cubierta
cubre-equipos, no señalizados o con materiales combustibles muy
cercanos a ellos. Además, existen cajas de derivación sin sus
respectivas tapas, cables sueltos, cables a la vista sin canalizaciones, cables sobre el piso cubiertos por una cinta, enchufes de
conexión cercanos a equipos con agua y conexiones mal instaladas.
• Combustibles líquidos y gaseosos
En este punto se han detectado almacenamientos de cilindros de
gas licuado en los subterráneos e instalaciones de equipos de gas
licuado en terrazas de edificios para alimentar cocinas, situaciones
no permitidas por el Decreto Nº 664, válvulas de corte de gas muy
mal emplazadas, cercanas a equipos o con elementos combustibles
en su entorno, haciendo difícil su manipulación y rápida operación, y válvulas no señalizadas. Además, se han observado cañerías que no se encontraban identificadas con su correspondiente
color normativo y recintos con estanques de petróleo cercanos a
materiales combustibles o mal emplazados.
• Acondicionamiento ambiental
En lo que se refiere a este punto, los edificios cuentan con sistemas
de acondicionamiento ambiental, sistemas centrales de calefacción
y unidades individuales de aire acondicionado tipo ventana y
split.
En estos edificios se han observado, además, equipos portátiles de
calefacción y estufas a gas, no recomendados en este tipo de instalaciones por presentar un mayor riesgo asociado. Se han detectado
también elementos combustibles sobre equipos de aire acondicionado tipo ventana.
Equipos e instalaciones de extinción
Este ítem analiza los temas asociados a extintores portátiles y redes
contra incendios, y las principales anomalías detectadas en ellos.
• Extintores portátiles
En lo que se refiere a extintores portátiles, se han observado
equipos dispuestos directamente sobre el piso o utilizados para
fines diversos (por ejemplo para sostener una puerta), otros ocultos
bajo un escritorio, algunos obstruidos y otros sin capacidad de
extinción. Además, su distribución no es siempre la adecuada, no
cumpliendo con criterios legales5 y normativos6.
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Artículo Original | Ahumada Leonardo
• Redes contra incendios
En este punto, se analizan las mangueras de incendio, sistemas de
rociadores automáticos y redes para bomberos.
Las mangueras de incendio de los edificios se encuentran normalmente en el interior de gabinetes metálicos destinados a ese fin. Se
han observado equipos dispuestos a baja altura, con presencia de
deterioro o con mangueras del tipo colapsable, no cumpliendo con
la normativa vigente. Se han observado recintos de manguera utilizados para otros fines, equipos con obstrucciones rodeados de materiales o que no cumplen con lo establecido en el Decreto Nº 507.
En lo que respecta a los sistemas de rociadores automáticos, se
han observado dispositivos cercanos a paneles o muros, mal instalados o con aberturas entre rociador y cielo falso (condición que
generaría un posible retardo en su activación), no cumpliendo con
lo especificado en la serie de normas chilenas NCh 20958 y norma
norteamericana NFPA 139.
En el caso de redes para uso de bomberos, tales como las de tipo
seca o mixta, y las redes inertes, se han visto equipos no señalizados, con sus cañerías y accesorios no bien identificados según
norma chilena o sus bocas sin sus respectivas tapas storz. Por
ejemplo, bocas del tipo siamesa dispuestas a menos de 1 m de
altura, con una sola conexión en lugar de dos como lo exige el
Decreto Nº 50, sin tapas storz, con elementos extraños o identificadas con diversos colores (por ejemplo, blancas o amarillas), no
ajustándose a lo establecido en la norma chilena NCh 1910.
Además, existen numerosas ocasiones en que no se ha logrado
ubicar, con facilidad y rapidez, las bocas de entrada de la red seca,
que a veces se encuentran ocultas, cubiertas de plantas o arbustos
u otros elementos. También se ha comprobado, por falta de revisiones periódicas o inadecuada mantención, que las bocas de
salida de la red seca se encuentran obstruidas o que las conexiones
de la red húmeda no funcionan porque sus mangueras están deterioradas o la propia red está totalmente seca por fallas del sistema
de suministro e impulsión.
Seguridad de vida
En seguridad de vida se analizan, entre otros, los sistemas de
detección y alarma y medios de comunicación existentes. También
se evalúan las vías de evacuación disponibles, tales como escaleras, pasillos y descargas y las señalizaciones utilizadas en este
tipo de edificaciones.
• Detección y alarma
En lo que se refiere a sistemas de detección y alarma se han observado detectores mal instalados, con obstrucciones o bases sueltas,
pegados a muros o con uso para otros fines (como para sujetar
adornos y otros). Se han detectado pulsadores sin información, no
señalizados, ocultos y a una altura excesiva. Además, los paneles
de alarma existentes son, en general, del tipo residencial (sin
señales de avería, ni falla de alimentación y test de autodiagnóstico, y sin baterías de respaldo), y no aprobados para este uso, no
cumpliendo con los estándares establecidos en el código norteamericano NFPA 7211 (a falta de normativa nacional respecto de
este tema). Existen también, en algunos edificios de reciente construcción, paneles de alarma aprobados, pero con presencia de
fallas.
• Vías de evacuación
• Señalización
En cuanto a la señalización, se han detectado señales mal emplazadas, incompletas, en idioma inglés y otras que no cumplen con
las normas chilenas vigentes12-13. Además, las señalizaciones de
los ascensores no siguen, en algunos casos, un formato normativo, al igual que las señalizaciones de los equipos de extinción.
MÉTODO
Estudio de tipo descriptivo sobre la seguridad contra incendios en
edificios de altura en Chile. Durante un período aproximado de
veinte años se han realizado más de cien auditorías a diversas
edificaciones de altura. Gracias a estas evaluaciones se han
podido recoger datos que reflejan el nivel de seguridad existente
en este tipo de edificaciones. Estos datos se presentan en el
Cuadro 1.
Los resultados obtenidos se han agrupado de acuerdo a la antigüedad del edificio (de construcción pasada o reciente, considerándose como reciente aquella edificación construida después del
año 1981, fecha desde la cual nuestra Ordenanza General de
Urbanismo y Construcciones exige que todo edificio de más de
siete pisos de altura debe contar con una zona vertical de seguridad), al uso y destino del edificio, y según los diversos ítems
considerados en la auditoría, es decir, por tipo de construcción del
edificio, equipos e instalaciones de servicio, equipos e instalaciones de extinción y seguridad de vida.
Antigüedad del edificio
En el Gráfico 1 siguiente, se presentan los resultados extraídos del
Cuadro 1, donde se puede ver que más de la mitad de las edificaciones de altura analizadas corresponden a edificios antiguos.
Gráfico 1.
Porcentaje entre edificios de altura, nuevos y antiguos.
Construcción
reciente
45%
Construcción
pasada
55%
En lo que respecta a las vías de evacuación y nivel de conocimiento de estos sistemas por parte del personal a cargo de estas
426
edificaciones, se ha verificado la existencia de puertas que forman
parte de una zona vertical de seguridad, pero no resistentes al
fuego, sin barra de apertura antipánico ni cierra-puerta automático, mal señalizadas o con señalizaciones que no cumplen con el
formato de la norma chilena NCh 211112. Se han observado,
además, zonas verticales de seguridad con vanos (por ejemplo,
ventanas), vías obstaculizadas con materiales, escaleras del tipo
abierta, otras del tipo caracol o no protegidas, escalas fijas no
aptas para ser utilizadas en caso de emergencias (pudiendo
producir caídas a distinto nivel, no cumpliendo con los estándares
establecidos legalmente), escaleras exteriores cuyas puertas
poseen barras de apertura antipánico, pero son de vidrio no resistentes al fuego y acumulaciones de materiales diversos dentro de
algunas escaleras utilizadas para evacuación.
Edificios Nuevos
Edificios Antiguos
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Ciencia & Trabajo
Artículo Original | Un Análisis de la Seguridad Contra Incendios en Edificios de Altura en Chile
Cuadro 1.
Recopilación de resultados obtenidos al aplicar la auditoría de incendios a edificios de altura.
Nº
1
2
3
4
5
6
7
8
9
10
11
12
13
14
15
16
17
18
19
20
21
22
23
24
25
26
27
28
29
30
31
32
33
34
35
36
37
38
39
40
41
42
43
44
45
46
47
48
49
50
51
Año
Tipo
91
91
92
92
93
94
94
94
95
96
96
97
97
97
97
97
98
98
98
98
99
99
99
99
99
99
99
99
99
99
00
00
00
00
00
00
00
00
00
00
00
00
01
01
01
01
01
01
02
02
02
A
A
A
A
A
A
A
A
A
A
N
N
A
A
N
A
N
N
N
A
A
N
N
N
A
N
A
A
A
A
A
A
A
A
A
A
N
A
N
A
A
N
N
N
A
A
N
A
N
A
A
Nº pisos
subt
pisos
0
13
0
13
1
13
1
11
2
23
2
6
1
10
2
12
1
10
1
10
2
26
4
17
1
11
2
8
3
34
3
14
3
26
4
20
2
24
3
11
3
13
4
20
3
14
4
8
2
10
2
18
1
10
2
11
2
20
2
9
1
9
3
23
1
24
1
7
1
10
5
8
3
14
1
8
1
14
1
12
1
10
3
7
2
13
5
30
2
9
1
6
5
21
1
11
5
20
1
7
2
7
DESTINO
Oficinas
Oficinas
Oficinas
Oficinas - Comercial
Oficinas
Oficinas
Oficinas
Oficinas
Oficinas
Oficinas
Oficinas
Oficinas
Oficinas - Habitacional
Oficinas
Oficinas
Oficinas
Oficinas
Oficinas
Hoteles
Hoteles
Oficinas
Oficinas
Hoteles
Oficinas
Oficinas
Oficinas
Oficinas
Oficinas
Oficinas
Oficinas
Habitacional
Oficinas - Docentes
Oficinas
Oficinas
Oficinas
Docentes
Habitacional
Oficinas
Habitacional
Oficinas - Comercial
Oficinas
Habitacional
Hoteles
Oficinas
Oficinas - Docentes
Oficinas
Oficinas
Oficinas
Hoteles
Oficinas
Oficinas
Tipo de Construcción
62,0%
66,5%
57,2%
66,4%
63,2%
65,2%
64,8%
50,0%
68,0%
66,4%
67,2%
70,0%
78,4%
73,6%
73,6%
59,2%
75,2%
82,8%
77,2%
58,4%
71,2%
76,4%
69,6%
73,2%
61,6%
64,0%
77,2%
77,2%
69,6%
63,6%
80,7%
68,8%
74,6%
65,0%
77,2%
73,2%
82,4%
82,8%
84,8%
70,8%
72,0%
72,8%
84,6%
72,6%
67,4%
78,7%
88,0%
74,8%
80,4%
74,4%
77,2%
Instalaciones
de Servicios
30,0%
46,0%
61,2%
66,8%
43,2%
46,6%
66,4%
62,8%
47,6%
48,0%
94,4%
95,2%
56,4%
42,4%
91,2%
46,8%
90,4%
98,0%
89,6%
89,2%
90,8%
97,2%
89,2%
91,2%
92,0%
90,0%
47,2%
78,8%
94,0%
71,2%
67,4%
69,0%
82,8%
92,7%
76,0%
80,0%
77,2%
81,6%
83,6%
85,2%
66,0%
90,8%
86,7%
79,6%
63,6%
77,2%
94,8%
77,2%
89,6%
72,4%
89,2%
Equipos de
Extinción
20,0%
20,0%
49,0%
53,5%
46,5%
52,8%
21,0%
40,0%
17,5%
50,5%
72,5%
77,5%
32,0%
17,5%
78,0%
31,0%
86,5%
89,5%
72,0%
65,0%
4,0%
68,0%
64,0%
64,0%
49,5%
58,5%
17,5%
7,5%
59,0%
32,0%
49,5%
17,8%
24,0%
56,8%
64,5%
54,0%
33,0%
42,0%
46,0%
60,5%
19,5%
59,5%
78,4%
82,8%
8,8%
37,0%
80,0%
37,0%
78,4%
15,0%
58,5%
Seguridad
de Vida
35,3%
29,3%
36,7%
69,7%
48,0%
27,0%
34,7%
37,3%
25,3%
20,7%
69,3%
68,3%
29,0%
15,3%
93,0%
27,7%
91,7%
78,0%
84,3%
64,7%
35,3%
87,3%
82,7%
70,7%
52,7%
66,3%
44,0%
28,3%
80,0%
26,3%
33,0%
54,7%
54,6%
54,0%
68,3%
41,3%
71,3%
64,0%
68,0%
45,7%
43,3%
46,3%
78,7%
90,7%
37,7%
61,5%
82,7%
37,7%
88,9%
31,3%
70,7%
Porcentaje
Cumplimiento
37,6%
40,9%
50,4%
64,9%
50,3%
46,8%
47,7%
47,4%
40,0%
44,9%
75,7%
77,3%
48,8%
37,1%
84,7%
41,0%
86,2%
86,5%
81,4%
69,3%
51,9%
83,2%
77,3%
75,1%
64,1%
70,1%
47,8%
49,0%
76,7%
48,0%
56,8%
54,4%
60,5%
67,0%
71,7%
61,5%
67,9%
68,7%
71,7%
64,8%
51,4%
66,7%
82,1%
81,8%
45,8%
64,8%
86,5%
57,4%
84,8%
49,1%
74,5%
Notas: A = Edificación antigua, de construcción previa a 1981. N = Edificación nueva, de construcción reciente posterior a 1981.
Ciencia & Trabajo | AÑO 12 | NÚMERO 38 | 0CTUBRE / DICIEMBRE 2010 | www.cienciaytrabajo.cl | 423/432
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Artículo Original | Ahumada Leonardo
Cuadro 1. (Continuación) Recopilación de resultados obtenidos al aplicar la auditoría de incendios a edificios de altura.
Nº
Año
Tipo
Nº pisos
DESTINO
Tipo de Instalaciones Equipos de Seguridad
subt
pisos
Construcción
de Servicios
Extinción
de Vida
52
02
N
5
24
Oficinas
81,6%
88,4%
77,0%
91,0%
53
02
A
1
7
Oficinas
75,6%
76,8%
18,0%
42,0%
54
02
N
5
21
Hoteles
89,3%
97,3%
84,5%
96,2%
55
02
N
1
11
Oficinas
84,4%
92,8%
59,5%
64,0%
56
03
N
4
18
Oficinas
85,4%
90,0%
80,5%
81,2%
57
03
A
1
11
Oficinas
74,8%
84,0%
19,0%
70,3%
58
03
A
3
13
Oficinas
66,0%
74,4%
15,0%
29,7%
59
04
A
3
11
Hoteles
53,6%
74,8%
61,0%
81,3%
60
04
N
4
40
Oficinas - Hoteles
73,5%
94,4%
88,0%
77,9%
61
04
N
5
21
Oficinas
76,3%
89,8%
78,2%
82,5%
62
04
N
5
28
Oficinas
86,4%
99,0%
84,7%
91,8%
63
04
A
1
8
Oficinas
82,8%
92,0%
56,0%
71,7%
64
04
A
2
15
Oficinas
78,0%
85,2%
16,5%
28,3%
65
04
N
3
13Salud
81,0%
80,2%
50,0%
55,3%
66
05
A
1
9
Oficinas
74,2%
73,6%
50,0%
25,0%
67
05
A
3
13
Oficinas
70,3%
81,1%
43,3%
51,8%
68
05
A
1
7
Oficinas
72,0%
68,2%
46,5%
38,7%
69
05
N
1
13Salud
88,4%
96,0%
57,0%
83,7%
70
05
N
3
15Salud
84,6%
78,8%
49,5%
52,7%
71
06
N
5
21
Oficinas
76,3%
86,0%
76,8%
87,0%
72
06
N
7
22
Oficinas
79,2%
95,4%
81,0%
88,0%
73
06
A
2
10
Oficinas - Docentes
76,0%
86,3%
27,4%
44,5%
74
06
A
2
25
Oficinas
72,1%
53,2%
47,9%
55,3%
75
06
N
2
14
Oficinas
84,4%
88,8%
50,0%
72,3%
76
06
A
1
12
Oficinas - Comercial
73,6%
74,0%
56,5%
29,3%
77
07
A
1
9
Oficinas
64,0%
76,3%
44,3%
57,2%
78
07
N
4
14
Oficinas
67,8%
87,7%
78,1%
85,0%
79
07
N
5
21
Oficinas
76,3%
89,8%
78,2%
82,5%
80
07
A
2
15
Oficinas
75,6%
71,1%
35,7%
53,7%
81
07
N
5
22
Oficinas
89,2%
97,6%
80,0%
91,0%
82
07
A
2
7
Oficinas
80,4%
96,0%
15,0%
47,7%
83
07
N
1
10
Hoteles
86,8%
97,6%
93,0%
93,0%
84
07
N
4
18
Hoteles
89,6%
77,2%
74,0%
87,3%
85
07
A
1
10
Oficinas - Habitacional
66,9%
62,4%
46,0%
33,3%
86
07
N
5
21
Hoteles
92,2%
97,6%
85,8%
97,5%
87
08
N
4
10Salud
73,0%
89,0%
79,7%
85,9%
88
08
N
4
40
Oficinas - Hoteles
79,0%
98,2%
79,6%
89,7%
89
08
N
2
17
Oficinas
76,5%
82,2%
54,5%
68,0%
90
08
A
3
11
Hoteles
55,9%
81,9%
75,8%
82,2%
91
08
A
2
23
Oficinas
69,8%
63,9%
37,0%
59,3%
92
08
N
1
14
Hoteles
81,6%
97,2%
86,5%
96,7%
93
08
N
4
17
Oficinas
80,8%
96,0%
80,0%
92,3%
94
08
A
2
8
Oficinas
81,2%
80,4%
55,0%
62,3%
95
08
A
1
10
Oficinas
59,6%
56,0%
64,0%
51,0%
96
09
N
4
40
Hoteles
79,4%
96,9%
76,0%
73,5%
97
09
A
1
8
Oficinas
74,2%
88,4%
54,2%
70,5%
98
09
N
1
8
Hoteles
89,6%
97,6%
88,5%
95,3%
99
09
N
2
8
Docentes
78,0%
96,0%
53,0%
61,3%
100
09
N
4
19
Oficinas
82,0%
89,8%
68,3%
87,0%
101
09
N
1
7
Hoteles
86,4%
98,0%
90,5%
96,0%
102
09
N
9
22
Hoteles
83,4%
97,8%
82,5%
89,9%
103
09
N
4
16
Oficinas
75,4%
90,2%
64,1%
82,2%
104
09
N
6
23
Oficinas
85,8%
100,0%
91,3%
91,0%
Notas: A = Edificación antigua, de construcción previa a 1981. N = Edificación nueva, de construcción reciente posterior a 1981.
428
423/432 | www.cienciaytrabajo.cl | AÑO 12 | NÚMERO 38 | 0CTUBRE / DICIEMBRE 2010 |
Porcentaje
Cumplimiento
85,2%
54,3%
92,4%
75,4%
84,3%
64,6%
47,0%
68,7%
83,0%
81,9%
90,9%
76,4%
52,6%
66,9%
54,5%
62,1%
55,9%
82,6%
66,6%
82,0%
86,2%
59,4%
57,5%
75,0%
57,0%
61,1%
80,0%
81,9%
59,9%
90,0%
61,4%
92,6%
82,7%
49,5%
93,9%
82,2%
87,1%
71,0%
74,3%
58,6%
91,0%
87,9%
70,1%
57,0%
81,3%
72,6%
93,1%
72,5%
82,7%
93,0%
88,8%
78,9%
92,0%
Ciencia & Trabajo
Artículo Original | Un Análisis de la Seguridad Contra Incendios en Edificios de Altura en Chile
Esto se explicaría por la existencia de una mayor demanda por este
servicio en edificios antiguos debido a que existiría una mayor
preocupación por aumentar los niveles de seguridad de vida en
este tipo de construcciones.
nados a Oficinas con 26%. El resto de los destinos presentan en
todos los casos analizados un PC inferior a 80%.
Gráfico 4.
Porcentaje de cumplimiento según uso y destino de las edificaciones.
100%
Uso y destino
En lo que se refiere a uso y destino de los edificios analizados, de
acuerdo al Cuadro 1, el mayor número de edificios evaluados
corresponde a los destinados a Oficinas y Hoteles. Le siguen
Habitacional, Salud, Docente y Comercio.
100%
90%
80%
70%
74%
100%
68%
50% 50%
60%
50%
40%
26%
30%
20%
32%
22%
0%
10%
0%
Gráfico 2.
Uso y destino de las edificaciones.
100%
78%
0%
0%
Oficinas
3,5% 4,4% 2,6%
5,3%
Hoteles
Habitacional
15,8%
Salud
68,4%
Docente
Comercio
Debe señalarse, no obstante, que la cantidad de datos obtenidos
para los destinos Docente, Comercio y Salud y Habitacional no es
muy representativa debido, principalmente, a que en Chile no
existen muchos edificios de altura (destinados a Docente, Comercio
y Salud) que estén destinados a estos usos y también a la poca
demanda que tiene este servicio en este tipo de edificaciones, principalmente, a aquellos de uso Habitacional. Sin embargo, a pesar
de contar con una reducida cantidad de información, consideramos que los resultados permiten establecer una tendencia para el
resto de las construcciones de estos destinos.
Inferior a 80%
Si esto lo analizamos desde el punto de vista de la antigüedad de
la edificación, las edificaciones antiguas presentan todas un PC
inferior a 80% (ver Gráfico 5), tal como ya fue señalado en el
Gráfico 3. Salud no aparece evaluada por no disponer de datos.
Gráfico 5.
Porcentaje de cumplimiento según uso y destino de las edificaciones
antiguas.
100%
100%
100%
Gráfico 3.
Porcentaje de cumplimiento por antigüedad del edificio.
100,0%
90%
68,4%
70%
50%
40%
30%
20%
0%
10%
0%
0%
0%
0%
0%
50%
32%
30%
20%
10%
0%
0%
Edificios Nuevos
Edificios Antiguos
Inferior a 80%
0%
0%
0%
Superior a 80%
Por otro lado, las edificaciones nuevas presentan mayores valores
de cumplimiento. Por ejemplo, Oficinas y Hoteles cuentan con un
PC superior a 80%, siendo 71% para Oficinas y 93% para Hoteles.
Salud presenta un 50%. No obstante, esto no es el caso para
Habitacional y Docente, las que tienen valores por debajo de lo
exigido por la auditoría. En el caso de Comercio, no se han
evaluado edificios de altura nuevos destinados a este uso y
destino.
60%
29,4%
100%
Gráfico 6.
Porcentaje de cumplimiento según uso y destino de las edificaciones
nuevas.
100%
71%
100%
80%
70%
60%
Inferior a 80%
Los resultados obtenidos permiten apreciar que solo un 32% de los
edificios analizados presenta un porcentaje de cumplimiento (PC)
superior a 80%. Dentro de los edificios nuevos, el 71% tiene un PC
superior a 80% mientras que de los antiguos, el total de estas construcciones no presenta un nivel de seguridad mínimo aceptable.
40%
100%
100%
90%
RESULTADOS
80%
Superior a 80%
Total
Superior a 80%
93%
100%
90%
10%
0%
En cuanto al porcentaje de cumplimiento observado por uso y
destino de los edificios, el 78% de los Hoteles tiene un PC superior
a 80%, le sigue los edificios de Salud con 50% y luego los destiCiencia & Trabajo | AÑO 12 | NÚMERO 38 | 0CTUBRE / DICIEMBRE 2010 | www.cienciaytrabajo.cl | 423/432
100%
71%
80%
70%
60%
50%
40%
30%
20%
100%
71%
50% 50%
29%
29%
7%
0%
Inferior a 80%
0%
0%
0%
Superior a 80%
429
Artículo Original | Ahumada Leonardo
Porcentaje de cumplimiento por ítem evaluado
De acuerdo a cada ítem evaluado, los resultados obtenidos son
interesantes. En los siguientes gráficos se presentan los valores de
las evaluaciones realizadas, considerando en la muestra el
universo total de los edificios, tanto nuevos como antiguos, y
separando la muestra en edificios nuevos y edificios antiguos.
• Tipo de construcción
En este ítem, Salud presenta el mayor grado de cumplimiento con
75%, seguido de Hoteles con 56% y Habitacional con 50%.
Oficinas llega sólo a 19% y Docente y Comercio presentan grados
de cumplimiento inferiores a 80% en todas sus instalaciones.
Gráfico 7.
Porcentaje de cumplimiento por tipo de construcción.
100%
100%
90%
81%
56%
44%
50%
40%
30%
20%
100%
Superior a 80%
100%
100%
100%
33%
50%
40%
30%
20%
8%
0%
0%
Inferior a 80%
0%
0%
8%
100%
100%
90%
67%
67%
33%
30%
20%
25%
Inferior a 80%
Superior a 80%
0%
Superior a 80%
67%
67%
67%
50% 50%
50%
40%
30%
20%
32%
33%
33%
0%
10%
0%
0%
Inferior a 80%
33%
0%
Superior a 80%
Gráfico 12.
Porcentaje de cumplimiento para instalaciones de servicio (nuevas).
96%
100%
90%
50%
40%
30%
20%
10%
0%
0%
10%
0%
68%
100%
93%
33%
4%
7%
92%
75%
67%
80%
70%
60%
75%
49% 51%
33%
33%
25%
11%
Superior a 80%
Las construcciones más recientes, en cambio, presentan mejores
resultados, debido probablemente al cambio normativo ocurrido
el año 1981, que mejora, entre otros aspectos, el nivel de compartimentación entre pisos.
Gráfico 9.
Porcentaje de cumplimiento por tipo de construcción (nuevas).
39%
60%
40%
Gráfico 11.
Porcentaje de cumplimiento para instalaciones de servicio (antiguas).
80%
70%
60%
0%
61%
40%
100%
33%
10%
0%
67%
En los Gráficos 11 y 12 se puede apreciar que las construcciones
más nuevas presentan mayores grados de cumplimiento que las
de mayor antigüedad. Las principales falencias detectadas corresponden a la no exclusividad de los recintos con instalaciones de
servicio, existiendo en ellos acumulaciones de cargas combustibles, y al no cumplimiento de algunos aspectos legales más
recientes en las edificaciones antiguas.
100%
90%
92%
67%
80%
70%
60%
60%
Inferior a 80%
Gráfico 8.
Porcentaje de cumplimiento por tipo de construcción (antiguas).
430
45%
0%
92%
75%
67%
55%
27%
Por otra parte, las construcciones antiguas presentan los menores
grados de cumplimiento en lo que se refiere a aspectos de compartimentación entre pisos (cajas de escalera abiertas o con envolventes no resistentes al fuego) y revestimientos interiores.
60%
50%
40%
80%
70%
60%
10%
0%
73%
25%
19%
Inferior a 80%
80%
70%
89%
100%
90%
50% 50%
10%
0%
100%
90%
Gráfico 10.
Porcentaje de cumplimiento para instalaciones de servicio.
50%
40%
30%
20%
75%
80%
70%
60%
• Instalaciones de servicio
En este ítem se puede apreciar un mayor grado de cumplimiento
en prácticamente todos los usos y destinos. Por ejemplo, Hoteles,
Salud, Oficinas y Docente, presentan una mayor cantidad de
edificios con un PC superior a 80%, mientras que para
Habitacional y Comercio, los PC son más bajos.
25%
0%
0%
0%
8%
0%
Inferior a 80%
Superior a 80%
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Ciencia & Trabajo
Artículo Original | Un Análisis de la Seguridad Contra Incendios en Edificios de Altura en Chile
• Equipos de extinción
En este ítem se obtuvieron muy bajos grados de cumplimiento en
casi todos los usos y destinos analizados. Sólo Hoteles y Oficinas
presentan un PC superiores a 80%, con un 44% para Hoteles y
14% para Oficinas (donde se cuenta con una mayor infraestructura en protección contra incendios).
100%
100%
80%
61%
60%
39%
47%
63%
53%
37%
40%
0%
0%
0%
0%
0%
100%
83%
56%
60%
20%
100%
100%
0%
86%
80%
40%
100%
100%
100%
20%
Gráfico 13.
Porcentaje de cumplimiento para equipos de extinción.
100%
Gráfico 15.
Porcentaje de cumplimiento para equipos de extinción (nuevas).
44%
Inferior a 80%
17%
14%
0%
0%
0%
Superior a 80%
0%
0%
Gráfico 16.
Porcentaje de cumplimiento para seguridad de vida.
100%
100%
90%
Inferior a 80%
Superior a 80%
Los Gráficos 14 y 15 siguientes indican que las construcciones
antiguas presentan todas un PC inferior a 80%, mientras que las
más recientes presentan grados de cumplimiento un poco más
elevados en destinos tales como Oficinas y Hoteles. Esto se debe
a que una gran parte de las edificaciones antiguas normalmente
sólo cuentan con extintores portátiles, no disponiendo de una red
de agua contra incendios ni menos de una red seca y que, sólo
recientemente, se han incorporado a la reglamentación nacional
exigencias mayores sobre sistemas de protección activa, las que
no son retroactivas. Además, en usos y destinos tales como
Oficinas y Hoteles, se requiere contar con un mayor grado de
seguridad debido a que algunos usuarios de estos edificios son,
principalmente, empresas extranjeras que exigen sistemas de
protección contra incendios instalados de acuerdo a criterios
internacionales.
Gráfico 14.
Porcentaje de cumplimiento para equipos de extinción (antiguas).
100%
100%
100%
100%
74%
80%
70%
60%
100%
100%
100%
100%
78%
68%
50% 50%
50%
40%
30%
20%
26%
32%
22%
0%
10%
0%
Inferior a 80%
0%
0%
Superior a 80%
Gráfico 17.
Porcentaje de cumplimiento para seguridad de vida (antiguas).
100%
98%
100%
100%
95%
100%
90%
67%
80%
70%
60%
50%
40%
30%
20%
33%
2%
10%
0%
0%
0%
0%
0%
5%
0%
100%
80%
60%
40%
20%
0%
0%
0%
0%
0%
0%
0%
0%
Inferior a 80%
0%
Superior a 80%
Gráfico 18.
Porcentaje de cumplimiento para seguridad de vida (nuevas).
100%
100%
90%
Inferior a 80%
Superior a 80%
• Seguridad de vida
En este último ítem los destinos Hoteles, Salud y Oficinas
presentan edificios con un PC sobre 80%, siendo un 78% para
Hoteles, 50% para Salud y 26% para Oficinas. El resto de los usos
y destinos presentan todos un PC inferior a 80%.
En los Gráficos 17 y 18 se puede ver que las construcciones antiguas siguen presentando bajos grados de cumplimiento con
68%
80%
70%
60%
50%
40%
30%
20%
10%
0%
Ciencia & Trabajo | AÑO 12 | NÚMERO 38 | 0CTUBRE / DICIEMBRE 2010 | www.cienciaytrabajo.cl | 423/432
100%
80%
65%
50% 50%
35%
32%
20%
0%
Inferior a 80%
0%
0%
0%
Superior a 80%
431
Artículo Original | Ahumada Leonardo
excepción del destino Hoteles que presenta un PC de 67%. Esto
se debe a que, en general, los edificios antiguos no disponen de
sistemas automáticos de detección y alarma de incendio, sistemas
de audio-evacuación y zonas verticales de seguridad con sistemas
de control de humo por presurización. Dentro de las construcciones más recientes se siguen destacando los destinos tales
como Oficinas y Hoteles con mayores grados de cumplimiento.
DISCUSIÓN
Entre los principales comentarios que se derivan de este estudio,
se encuentra la necesidad de que las antiguas edificaciones
realicen importantes mejoras en la protección de sus vías de
evacuación mediante la incorporación de una adecuada compartimentación y de sistemas de control de humo por presurización.
Por otro lado, también se aprecia la necesidad de mejorar nuestra
legislación, incorporando mejoras, principalmente, en las exigencias en protección activa contra incendios. Debe señalarse que en
la actualidad varios edificios tales como Hoteles y Oficinas
disponen de sistemas de rociadores automáticos instalados debido
principalmente a requerimientos internacionales, por lo que no
sería tan difícil implementar esta nueva exigencia a nuestra
normativa. Es importante señalar que en la gran mayoría de los
países desarrollados es exigible la existencia de sistemas de rociadores automáticos en edificios de altura3, dado su gran impacto
en la seguridad de vida de sus ocupantes.
En lo que se refiere más específicamente a seguridad de vida, se
sugiere que los destinos tales como Habitacional, Docente y
Comercio alcancen niveles similares a Hoteles. Para ello, se recomienda tomar como base el código norteamericano NFPA 101
"Seguridad de Vida"3, para incrementar los niveles de seguridad
de vida de los ocupantes existentes en este tipo de edificaciones.
También es indispensable fortalecer en el tiempo las medidas de
prevención existentes en el interior de las edificaciones, relacionadas con las instalaciones de servicio tales como electricidad,
gas y acondicionamiento ambiental, de tal forma de verificar si se
han llevado a cabo los programas de mantención y si se mantiene
la exclusividad de las instalaciones de servicio. Se deberán
realizar inspecciones periódicas a estas dependencias, revisando la
existencia de probables acumulaciones de materiales combustibles
en subterráneo y en pisos superiores. Además, es necesario incorporar programas de inspección y mantención a los equipos y
sistemas de protección contra incendios de tal forma que su
respuesta durante una emergencia sea efectivamente la requerida.
Estas labores debieran ser realizadas por la administración de
cada edificación. También es necesario capacitar a los usuarios de
estos edificios sobre medidas de prevención de tal forma que cada
locatario pueda hacerse responsable de su metro cuadrado.
Finalmente, es importante que la administración de estos edificios
revise anualmente los planes de emergencia existentes, de tal
forma de que éstos sean permanentemente actualizados a través
de simulacros que permitan detectar posibles falencias que puedan
ser corregidas.
REFERENCIAS
1. Chile. Ministerio de Vivienda y Urbanismo. Ordenanza General de Urbanismo
y Construcciones. Santiago, Chile: MINVU; 2010.
2. Chile. Superintendencia de Electricidad y Combustible. Norma Chilena
Eléctrica NCH 4. Electricidad: instalaciones de consumo interiores en baja
tensión. Santiago, Chile: SEC; 2003.
3. National Fire Protection Association. NFPA 101. Life Safety Code. USA:
NFPA; 2009.
4. Chile. Ministerio de Economía Fomento y Reconstrucción. Decreto Nº 66
(Ex--DS Nº 222): Aprueba Reglamento de Instalaciones Interiores y
Medidores de Gas. Santiago, Chile: Ministerio de Economía; 2007.
5. Instituto Nacional de Normalización (Chile). NCh 1433: ubicación y señalización de los extintores portátiles. Santiago, Chile: INN; 1978.
6. Chile. Ministerio de Salud. Decreto Nº 594: Reglamento sobre condiciones
sanitarias y ambientales básicas en los lugares de trabajo. Santiago, Chile:
MINSAL; 1999.
432
7. Chile. Ministerio de Obras Públicas. Decreto Nº 50: Reglamento de instalaciones
domiciliarias de agua potable y de alcantarillado. Santiago, Chile: MOP; 2004.
8. Instituto Nacional de Normalización (Chile). NCh 2095: Protección contra incendios – Sistemas de rociadores - Parte 1 a 6. Santiago, Chile: INN; 2000-2001.
9. National Fire Protection Association. NFPA 13: Installation of Sprinkler
Systems, USA: NFPA; 2010.
10. Instituto Nacional de Normalización (Chile). NCh 19: Prevención de riesgos
- Identificación de sistemas de tuberías. Santiago, Chile: INN; 1979.
11. National Fire Protection Association. NFPA 72: National Fire Alarm and
Signaling Code. USA NFPA; 2010.
12. Instituto Nacional de Normalización (Chile). NCh 2111: Prevención de
Incendio en edificios. Señalización. Santiago, Chile: INN; 1999.
13. Instituto Nacional de Normalización (Chile). NCh 1410/1: Colores y señales
de seguridad. Parte 1: Señales de seguridad en lugares de trabajo y áreas
de uso público. Principios de diseño. Santiago, Chile: INN; 2001.
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Ciencia & Trabajo
Artículo Original
Análisis de la Incidencia de Patologías Respiratorias por
Exposición al Polvo de Madera en los Carpinteros del Quindío
(Colombia)
Analysis of the Incidence of Respiratory Pathologies Caused by Exposure to Wood Dust in
Carpenters of Quindío (Colombia)
Milena E. Gómez-Yepes1, Lázaro V. Cremades2
1.PhD de la Universidad Politécnica de Cataluña (UPC). España. Químico Especialista en Salud Ocupacional, Gerencia y Control de Riesgos, Profesora
de la Universidad del Quindío. Facultad Ciencias de la Salud, Programa de Salud Ocupacional (Coordinadora de la Línea de Investigación de Riesgos
Químicos) Colombia
2. PhD en Química de la Universidad de las Islas Baleares y PhD en Ingeniería Química del Institut National Politechnique de Toulouse, Francia.
Profesor del Departamento de Proyectos de Ingeniería de la Universidad Politécnica de Cataluña (UPC).
RESUMEN
Es bien conocido por la comunidad científica internacional que la exposición al polvo de madera, dependiendo del tipo de madera utilizada en
la fabricación del mueble, acarrea diferentes problemas a la salud del
carpintero. Las madera blandas (coníferas) son irritantes, alergénicas, y
con el tiempo pueden llegar a generar asma ocupacional y EPOC
(Enfermedad pulmonar obstructiva crónica). El polvo de madera dura
(no-coníferas) ha sido asociado con varios tipos de cáncer, incluyendo
el de la cavidad nasal, pulmón y tracto gastrointestinal, y la enfermedad
de Hodgkin. Las fibras alargadas acompañadas de poros corresponden
a las fibras de coníferas. La mayoría de las fibras de no-coníferas son
de paredes gruesas y cortas. Se sospecha que las características morfológicas de las fibras de las coníferas hacen que éstas sean más agresivas
en la deposición de los tejidos blandos de la nariz y los pulmones que
las fibras de no-coníferas, aunque los efectos de estas últimas sean más
letales. Sin embargo, la aparición del cáncer nasal y pulmón es más
tardía que los problemas respiratorios e irritaciones provocadas por las
coníferas. Un estudio de morbi-mortalidad laboral de los carpinteros de
10 empresas del Quindío (Colombia) concluyó que el riesgo relativo era
del 81%, lo que nos confirma que la exposición continua al polvo de
madera incide en la aparición de problemas o enfermedades respiratorias y por ende al absentismo laboral.
(Gómez-Yepes M, Cremades L, 2010. Análisis de la Incidencia de
Patologías Respiratorias por Exposición al Polvo de Madera en los
Carpinteros del Quindío (Colombia). Cienc Trab. Oct-Dic; 12 [38]: 433439).
ABSTRACT
It is well known by the international scientific community that
exposure to wood dust, depending on the type of wood used in
furniture manufacturing, affects the carpenter’s health in different
ways. Softwoods (coniferous) are irritant, allergenic, and can eventually
result in occupational asthma and COPD (Chronic obstructive
pulmonary disease). Hardwood dust (non-coniferous) has been
associated with several types of cancer, including the nasal cavity,
lung and gastrointestinal tract, and Hodgkin's disease. Long and
porous fibers are typical from conifers. Most non-coniferous fibers are
short and thick-walled. It is suspected that the morphological
characteristics of the fibers of conifers make them more aggressive in
the deposition in the soft tissues of nose and lungs than nonconiferous fibers, although the effects of the latter are more lethal.
However, the onset of nasal and lung cancer takes longer than
respiratory problems and irritation caused by conifers. A study of
morbidity and mortality of the carpenters working in 10 companies at
Quindío (Colombia) concluded that the relative risk was 81%, which
confirms that continuous exposure to wood dust influences the onset
of problems or respiratory diseases and hence absenteeism in the
workplace.
Descriptors: OBSTRUCTIVE, LUNG DISEASES; ASTHMA;
OCCUPATIONAL DISEASES; WOOD/ADVERSE EFFECTS; LUMBER
INDUSTRY; WORKERS; DUST; OCCUPATIONAL EXPOSURE;
RELATIVE RISK (PUBLIC HEALTH); MORBIDITY, MORTALITY;
COLOMBIA.
Descriptores: ENFERMEDADES PULMONARES OBSTRUCTIVAS,
ASMA, ENFERMEDAES PROFESIONALES, MADERA/EFECTOS
ADVERSOS, INDUSTRIA DE LA MADERA, TRABAJADORES, POLVO,
EXPOSICIÓN PROFESIONAL, RIESGO RELATIVO, MORBILIDAD,
MORTALIDAD, COLOMBIA.
INTRODUCCIÓN
Correspondencia / Correspondence
Milena E. Gómez-Yepes
Universidad del Quindío. Facultad Ciencias de la Salud, Programa de Salud
Ocupacional, Colombia
Calle 12N Cra. 15, Universidad del Quindío, Facultad Ciencias de la Salud,
Programa de Salud Ocupacional, Colombia
Tel.: (57 67) 460188 / Fax: (57 67) 460100
e-mail: [email protected]
Recibido: 17 de septiembre de 2010 / 29 de noviembre de 2010
El material particulado del polvo de madera es una mezcla
compleja de celulosa, fundamentalmente poliosas y lignina. Las
maderas utilizadas en la fabricación del mueble pueden ser duras
(no-coníferas) y blandas (coníferas). Durante el proceso y manejo
de la madera, paneles contrachapados y aglomerados se genera
polvo de serrín, que contiene partículas minúsculas conocidas
también con el nombre de virutas (la viruta es un fragmento de
material residual con forma de lámina curvada o espiral que es
Ciencia & Trabajo | AÑO 12 | NÚMERO 38 | 0CTUBRE / DICIEMBRE 2010 | www.cienciaytrabajo.cl | 433/439
433
Artículo Original | Gómez-Yepes Milena
extraído mediante cepillo, lijadora u otras herramientas al
realizar trabajos sobre madera o metales en forma de dispersión).
Las máquinas emiten partículas, cuyos tamaños varían, de
acuerdo a la herramienta utilizada desde partículas mayores de
100 µm hasta partículas > 5 mm y partículas por debajo de 10
µm, con una velocidad de decenas de metros por segundo. Las
partículas de madera muestreadas con diámetros aerodinámicos
entre 10-100 µm ha sido la mayor preocupación en el estudio de
enfermedades de tracto respiratorio superior, causante del cáncer
nasal o enfermedades asociadas a la exposición del polvo de
madera dura2.
Una vista por microscopio óptico a una escala de 1 mm, permite
apreciar una gran variedad de partículas irregulares en la
muestra: fibras largas y cortas, fibras con desgarros en gajos o
individuales. En las Figuras 1 y 2 se pueden apreciar fibras largas
e irregulares, encintadas y con desgarro, lo que es característico
de las coníferas. Además, se observan fibras cortas, planas y
compactas, lo que es característico de las fibras no-coníferas.
Figura 1.
Microfotografías de las partículas de polvo de madera obtenida por el
microscopio óptico a una escala de 1 mm.
Figura 2.
Microfotografía de partículas del polvo de madera obtenida por el
microscopio electrónico a una escala de 100 µm.
434
Enfermedades y/o problemas respiratorios: Cáncer ocupacional.
El polvo de madera ha sido asociado con varios tipos de cáncer
incluyendo el de la cavidad nasal, pulmón y tracto gastrointestinal, y la enfermedad de Hodgkin. De todas estas enfermedades,
la evidencia epidemiológica más grave es el cáncer de la cavidad
nasal. En 1964, la Internacional Agency for Research on Cancer
(IARC) declaró que el polvo de madera dura es cancerígeno3, y en
1995 la IARC nuevamente ratificó al polvo de madera como
cancerígeno humano e informó sobre el incremento del cáncer
nasal, sinonasal y de pulmón en trabajadores expuestos al polvo
de madera de los EE.UU.4. Un estudio de casos y controles en
EE.UU. del Instituto Nacional del Cáncer, informó que la exposición ocupacional al formaldehído (pero no del polvo de madera)
aumenta el riesgo de cáncer nasofaríngeo que, sumado a la exposición al polvo de madera dura y de hábitos no saludables como
el consumo del tabaco, contribuyen a la aparición del cáncer más
rápidamente5. El lapso del tiempo entre la primera exposición
ocupacional del polvo de madera y del desarrollo del adenocarcinoma nasal es de 40 años (en un rango de 7-70 años) y el VLP
no debe superar los 5 mg/m36. El potencial carcinogénico del
polvo de madera es biológicamente plausible debido a sus
componentes que entran en el pulmón. Las causas específicas de
los agentes no han sido definidas; sin embargo, sí se pueden
determinar los componentes de los aditivos químicos usados
durante el proceso industrial de la madera y se puede determinar
físicamente las partículas del polvo de madera4.
EPOC, asma ocupacional, bronquitis crónica: La enfermedad
pulmonar obstructiva crónica (EPOC) constituye una de las
causas más importantes de mortalidad en los países desarrollados7 y actualmente ocupa el cuarto lugar a nivel mundial
como causa de muerte, y se estima que podría llegar a ocupar el
tercer lugar para el 20208. La EPOC se define como una “enfermedad caracterizada por limitación al flujo aéreo, la cual no es
totalmente reversible y es usualmente progresiva”.
Debido al tamaño de las partículas generadas por las operaciones
de las industrias madereras, la nariz es el destino natural de los
efectos de la exposición al polvo de madera. Se han documentado diversos efectos como rinitis, sinusitis, obstrucción nasal,
hipersecreción nasal y eliminación mucociliar deficiente. La
exposición al polvo de madera se ha relacionado también con
efectos para el tracto respiratorio inferior como el asma, la bronquitis crónica y la obstrucción respiratoria crónica.
La exposición a los productos químicos utilizados como adhesivos en la industria maderera puede tener asimismo efectos en
el sistema respiratorio. El formaldehído es un irritante y puede
provocar inflamación de nariz y garganta. Se han observado
efectos agudos en los pulmones y se sospechan efectos crónicos.
También se ha documentado que esta exposición provoca asma
y bronquitis crónica8.
En Colombia, según el Ministerio de la Protección Social, para el
periodo 2004-2005 se reconocieron como enfermedad profesional 34 casos de asma. Para calcular la fracción atribuible
poblacional caso por caso, se emplea el siguiente método: en el
numerador se incluyen aquellos casos que cumplen con la definición de asma ocupacional, y en el denominador se consideran
todos los casos de asma diagnosticados en el periodo. Se reportaron a dicha entidad como enfermedad profesional un total de
3.170 casos (todas las causas), lo cual indicaría que por cada 100
casos de enfermedad profesional reconocida en el Sistema
General de Riesgos Profesionales (SGRP), 1 caso sería de asma
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Ciencia & Trabajo
Artículo Original | Análisis de la Incidencia de Patologías Respiratorias por Exposición al Polvo de Madera en los Carpinteros del Quindío (Colombia)
ocupacional9. El asma ocupacional (AO) está contemplada en el
listado de enfermedades profesionales en el Decreto 1832 de
1994. En lo relacionado con la calificación de la pérdida de capacidad laboral por alguna de estas patologías, se cuenta con el
Manual Único de Calificación de Invalidez (Decreto 917 de
1999)9. En la Tabla 1, se presenta un resumen de sustancias que
producen asma, considerando su origen vegetal.
Tabla 1.
Causas vegetales de asma ocupacional en Colombia9.
Vegetal
Industria/Ocupación
HarinaPanaderos y molineros
GranosGranjeros, trabajadores de distribución
Polvo de madera
Carpinteros y aserraderos
Granos de café
Trabajadores de procesamiento y distribución
Semilla de soya
Trabajadores de procesamiento y distribución
Hojas de té
Trabajadores de procesamiento y distribución
Tragacanto
Elaboración de fármacos
Goma de acacia
Elaboración de fármacos
LátexProducción y uso
Antígenos y esporas de hongosGranjeros y biotecnología
Enzimas bacterianasPreparación de alimentos, manufactura de
polvo para lavar
Dentro de las causas vegetales más frecuentes generadoras de
asma ocupacional se encuentran las harinas, los granos y el
polvo de madera. Los trabajadores expuestos a granos en la recolección, almacenamiento y transporte, y los expuestos a harina
en panaderías tienen un alto riesgo de sensibilización9.
Desde el punto de vista del conocimiento, la realización de esta
investigación permitirá conocer la morbi-mortalidad de los
carpinteros por exposición al polvo de madera, con la que se
tendrá un mayor sustento a la hora de tomar medidas de promoción y prevención de la salud ocupacional con el propósito de
mejorar sustancialmente las condiciones de vida que más se
adapten a la realidad socioeconómica de la región10.
MÉTODO
Recolección de la información de morbi-mortalidad laboral: Se
continuó con las mismas empresas que comenzaron con la Línea
de Investigación de Riesgos Químicos en el 200611. Las empresas
fueron contactadas por medio de cartas de invitación a la investigación por parte de los investigadores de la universidad, y se
programó por vía telefónica las visitas empresariales con guías
estructuradas y diarios de campo; luego se entrevistó a los
responsables de la seguridad industrial y salud ocupacional de las
empresas explicándoles detalladamente el propósito de la investigación, y respetando la confiabilidad de la información suministrada. Los datos obtenidos para el análisis de morbi-mortalidad
laboral de los carpinteros se tomaron de aquellos que cotizan al
Sistema General de Riesgos Profesionales (SGRP). Se desconoce
el número de trabajadores de la madera de la economía informal
que no cotizan al SGRP y la morbi-mortalidad por la exposición
del polvo de madera de esta población está implícitamente
incluida en los datos de morbi-mortalidad de la población
general (PG).
Los indicadores de morbimortalidad laboral utilizados en esta
investigación, han sido tomados de la Norma Técnica Colombiana
(NTC) 370112:
• Proporción de prevalencia general de enfermedad profesional
(PPGEP)
• Proporción de prevalencia específica de enfermedad profesional (PPEEP)
• Tasa de incidencia global de enfermedad o problema respiratorio (TIGEPR)
• Tasa de prevalencia global de enfermedad o problema respiratorio (TPGEPR)
• Índice de frecuencia de absentismo (IFA)
• Índice de severidad del absentismo (ISA)
• Porcentaje de tiempo perdido (%TP)
• Prevalencia de período (PPEPR)
El absentismo de las enfermedades comunes se clasificó de
acuerdo a los códigos de la Clasificación Internacional de
Enfermedades CIE-10. La Jornada laboral permitida para las
fábricas de madera es de 48 horas a la semana (51 semanas laborales al año); por lo tanto, el número total de horas-hombre
trabajadas es de 2.448 horas al año. Además, se utilizaron los
indicadores de la Organización Mundial de la Salud, OMS, que a
continuación son explicados:
Datos para el análisis de morbi-mortalidad: El estudio epidemiológico de una enfermedad relacionada con el trabajo es
predominantemente no experimental y sujeto a dificultades inherentes, especialmente cuando en una asociación observada entre
dos fenómenos proporciona pruebas a favor o en contra de la
casualidad13. El análisis de los datos consiste en calcular la incidencia de la variable resultado (enfermedad y muerte) y compararla entre los sujetos expuestos y los no expuestos al potencial
factor de riesgo. Cuando la mayoría de los sujetos ha sido seguida
aproximadamente durante el mismo tiempo, la medida más
adecuada de incidencia es la llamada incidencia acumulada
(riesgo). Si no es así, debe calcularse la tasa. La información
sobre la exposición y la enfermedad suele presentarse para su
análisis en forma de tablas de contingencia, tal como se aprecia
en la Fig. 314.
Figura 3.
Análisis de un estudio de cohortes mediante tablas de contingencia.
A) Tabla para un estudio con incidencias acumuladas. B) Tabla para
un estudio con densidades de incidencia. I. Incidencia; e, expuestos;
o, no expuestos; PA personas-años de seguimiento14.
Es imprescindible que en todo estudio de las enfermedades respiratorias relacionadas con el trabajo se tenga en cuenta el
consumo de tabaco en la población estudiada. Se debe señalar
que el consumo pasivo de tabaco puede también producir o
agravar las enfermedades respiratorias crónicas no específicas.
Por medio de cuestionarios debe obtenerse información detallada
sobre los hábitos de fumar actuales y pasados. Tal vez sea más
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Artículo Original | Gómez-Yepes Milena
eficaz y menos costoso concentrarse en los grandes fumadores y
en los no fumadores. Excluyendo a los fumadores moderados y a
los ex-fumadores. Con frecuencia la información más importante
se obtiene mediante comparaciones entre grandes fumadores
expuestos y no expuestos, debido a que la exposición laboral
bajo estudio y el tabaco pueden actuar en forma sinérgica. En
otros casos, sin embargo, el efecto del tabaco sobre una determinada variable (por ejemplo, el volumen de cierre) quizás sea tan
abrumador que impida determinar el factor etiológico más débil
correspondiente al trabajo, en cuyo caso las comparaciones entre
no fumadores proporcionaría la mejor información13.
Las diferencias absolutas o relativas (razones) de las incidencias de la
enfermedad en los dos grupos de comparación constituyen medidas
de la asociación entre la exposición al factor de riesgo y la enfermedad, si se considera que la relación es causal, constituyen medidas
del efecto de la misma forma y tienen el mismo significado para la
incidencia acumulada y para la densidad de incidencia (ver Tabla 2).
Tabla 2.
Medidas de asociación en estudios de cohortes14.
Medida
Riesgo relativo (RR)
Riesgo atribuible (RA) (diferencia de riesgos)
Proporción de riesgo atribuible (RA%)
Índice de
intervención (II)
Riesgo atribuible poblacional (RAP)
Proporción de riesgo atribuible poblacional (RAP%)
Fracción
preventiva (FP)
Significado
Cuántas veces más frecuente la incidencia de la enfermedad en los
expuestos que en los no expuestos
al factor de riesgo.
Incidencia de la enfermedad que es
atribuible a la exposición al factor
de riesgo.
Proporción de la enfermedad que es
atribuible a la exposición al factor de riesgo.
Número de sujetos en los que hay
que impedir la exposición para
evitar una enfermedad.
Incidencia de la enfermedad que es
atribuible a la exposición al factor de riesgo en la población.
Proporción de la enfermedad que es
atribuible a la exposición al factor de
riesgo en la población.
Representa la proporción de la incidencia de enfermedad evitada entre los expuestos por la acción del
factor protector, donde Io es la
incidencia en los no expuestos,
la incidencia en los expuestos al
factor de riesgo.
Cálculo
RR= Ie/Io
RA = Ie-Io
RA%=(Ie-Io)/Ie
x 100
II = 1/RA
RAP = It-Io =
RA x Pe
RAP% = (It-Io)/It
x 100
FP= (Io-Ie)/Io x 100
= (1-RR) x 100
436
Trabajadores
Total de trabajadores afiliados
Colombia 2006 (TTC)
6.146.709
Quindío 2006 (TTQ)
174.984
Armenia 2006 (TTA)
135.690
Trabajadores de la
madera (TTm)
6.018
Trabajadores de 10 empresas
de la madera
615
% Nacional
14,50
0,41
0,32
0,09
0,010
En cuanto a la cobertura de la Población Económicamente Activa
(PEA), la dinámica es diferente, pues el SGSSRP ha cubierto
aproximadamente el 21,3% en el decenio y un promedio de cerca
de 24,9% de la población ocupada.
La población económicamente activa (PEA) comprende a todas
las personas en edad para trabajar que trabajan o están buscando
empleo. Las personas en edad para trabajar: Son las comprendidas entre los 12 y 64 años en zonas urbanas y entre los 10 a
64 años en zonas rurales15. En Colombia tienen una PEA de
35.591.323 personas.
El departamento del Quindío, en 2006, tenía una población de
612.719 personas, de las cuales un PEA del 90,6% y sólo un
28,6% estaban afiliados al SGRP. En el municipio de Armenia, la
población es de 321.378, la PEA es del 90,5% y sólo un 46,6% de
los trabajadores estaban afiliados al SGRP16,17.
Relación dosis-respuesta: El número de individuos que presentan
un efecto determinado (relación dosis-respuesta). En este caso los
carpinteros expuestos al polvo de madera.
RESULTADOS
Tabla 3.
Total de la población en Colombia, el departamento del Quindío y del
municipio de Armenia15.
Total (Nº habitantes)
44.450.260
612.719
321.378
Tabla 4.
Total de trabajadores afiliados al Régimen Contributivo de Colombia16.
Nota: TT: Total trabajadores C: Colombia; Q: Quindío; A: Armenia.
Datos estadísticos de la población colombiana: El Departamento
Administrativo Nacional de Estadística (DANE) es la entidad responsable de la planificación, levantamiento, procesamiento, análisis y
difusión de las estadísticas oficiales en Colombia. Suministró la información de la población total del país, del departamento del Quindío y
del municipio de Armenia15, como puede apreciarse en la Tabla 3.
Población (PG)
Colombia 2006 (PGC)
Quindío 2006 (PGQ)
Armenia 2006 (PGA)
Nota: PG población general.
La afiliación de las empresas y los trabajadores a las
Administradoras de Riesgos Profesionales (ARPs) desde 1995
hasta el 2004 ha venido aumentando en forma dinámica, con
algunos estancamientos entre 1998 y el 2000. Para noviembre de
2004, se registraron 4.836.939 trabajadores afiliados, lo que
significa un incremento total de 7,6% durante este decenio16.
En la Tabla 4 se observa el número total de trabajadores afiliados
al Sistema General de Riesgos Profesionales, llamado Régimen
Contributivo, que es la cotización de los trabajadores al Sistema
General de Seguridad Social en Colombia (SGSS) en Salud
(SGSSS), Pensión (SGSSP) y Riesgos Profesionales (SGSSRP).
%
100
1,37
0,72
Datos de morbi-mortalidad laboral general: El Ministerio de
Protección Social de Colombia reconoció 42 casos de eventos
ocupacionales del sector maderero. De estos 42 eventos, 28 eran
por accidente de trabajo y 14 por enfermedad profesional. De los
eventos por enfermedad profesional, sólo 3 casos fueron por
enfermedad respiratoria (EPOC, asma mixta y hallazgos anormales en órganos respiratorios torácicos). En el departamento del
Quindío no se han reconocido enfermedades profesionales del
sistema respiratorio a trabajadores de la madera. Sin embargo, en
el 2006, el ISSQ informó que la morbilidad de los quindianos era
de 212.731 casos consultados por medicina general, de los cuales
25.535 casos eran por infecciones agudas de las vías respiratorias. En cuanto a la morbilidad por egreso hospitalario, de los
3.956 casos, 2.195 casos eran de neumonía, bronquitis, enfisema
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Ciencia & Trabajo
Artículo Original | Análisis de la Incidencia de Patologías Respiratorias por Exposición al Polvo de Madera en los Carpinteros del Quindío (Colombia)
Limitaciones del estudio
El estudio de morbi-mortalidad tiene validez sólo para el grupo
estudiado, puesto que el muestreo es no probabilístico y no se
contó con un universo numeroso de trabajadores del sector
(6.018 trabajadores del sector). En el 2008 se volvieron a visitar
a las 10 empresas de la madera que iniciamos con la investigación en el 200611. Se encontró que: el 30% cerró la empresa, el
30% no aceptó participar en la segunda parte de la investigación,
y un 40% permitió recolectar la información requerida para el
análisis de morbi-mortalidad laboral de los trabajadores.
En la Tabla 5 se puede apreciar el número de datos suministrado por
las empresas. El programa de Salud Ocupacional de la Universidad
del Quindío (Colombia) conserva las encuestas originales y para este
análisis de esta investigación fue entregado en archivo Excel18.
Tabla 5.
Descripción de las 10 empresas visitadas y relación de trabajadores con
absentismo laboral en el año 200811-18.
Empresa Característica Nº total de Trabajadores
Casos de
de producción trabajadores encuestados absentismo laboral
1
Ebanistería
136
34
405
2
Ebanistería
100
38
NP
3
Carpintería
2
2
3
4
Carpintería
3
1
4
5
Carpintería
11
9
0
6
Ebanistería
35
24
NP
7
Carpintería
160
20
148
8
Carpintería
6
3
0
9
Ebanistería
12
9
0
10
Ebanistería
150
37
NP
NP: no permitieron el suministro de la información.
En la Tabla 6 se aprecian los 560 eventos ocupacionales de
absentismo laboral reportados por las empresas en estudio:
El RR PGQ es de un 0,043; el RR TTm 0,28; el RA PG y TTm es
de un 0,0178, RA% de un 81; el RA% TTm dio un 64,28%; el II
de 6; un 72% FPTT.
Los resultados de las historias clínicas ocupacionales arrojaron
resultados de los hábitos de los trabajadores encuestados: el 20%
de los examinados prefiere fumar y el 45% ingerir licor11.
Tabla 6.
Número total de eventos ocupacionales obtenidos de los datos de las
empresas visitadas en el período de 200818.
Hombres
Mujeres
Eventos ocupacionales
No casos No días No casos No días
perdidos
perdidos
Accidente de trabajo
33
375
9
19
Enfermedades profesionales
0
0
0
0
Enfermedades comunes
113
323
76
279
Enfermedades y problemas
101
206
37
50
respiratorios (lijado, cepillado,
44
75
31
35
inmunizado, pinturas)
(Administración y otras áreas)
57
6
15
15
Permisos personales
83
87
53
54
Eventos no especificados (NE)
38
143
17
38
Total
368
1132
192
440
Durante el último año, el Instituto Seccional del Quindío (ISSQ),
DANE y el Ministerio de Protección Social no registraron enfermedades profesionales en el departamento del Quindío, ni en el
municipio de Armenia15-17.
Indicadores de gestión de eventos ocupacionales de los trabajadores del sector maderero
En el período analizado del año 2008, no se registraron enfermedades profesionales.
La tasa de incidencia global de enfermedad o problema respiratorio fue de 166 casos y la tasa de prevalencia global de enfermedad o problema respiratorio fue de 248 casos por cada 1.000
trabajadores.
Los eventos de absentismo por causa de enfermedad o problema respiratorio por cada 240 000 HHT, dio como resultado que IFA = 89,27;
IFAEPR= ISA = 254; ISAEPR= 44; %TP= 259,02%; PP= 910,56.
Durante el período analizado de 2008, no se registraron datos de
mortalidad laboral relacionada con problemas respiratorios de los
carpinteros.
Función Dosis-Respuesta (RDR): Como se aprecia en la Figura 4,
a mayor concentración del polvo de madera mayor es el número
de trabajadores expuestos o afectados.
Figura 4.
Relación dosis-respuesta de la exposición al polvo de madera de los
carpinteros.
180
160
Población expuesta
y otras EPOC. Con respecto a la mortalidad, de los 3.063 casos reportados, 410 eran casos de enfermedades y problemas respiratorios.
140
120
100
80
60
40
20
0
1
10
100
Concentración (mg/m3)
DISCUSIÓN
Morbi-mortalidad laboral: No todas las empresas dieron la
información completa de la edad y tiempo en el oficio del trabajador, por lo que se optó por variables comunes como: sexo
(femenino, masculino), días perdidos y área de trabajo.
Hábitos reportados: En el primero de los hábitos influye el hecho
de entenderse el efecto negativo que para la salud representa el
consumo de cigarrillo, mientras que el consumo de licor está
arraigado como un hecho social, y su efecto nocivo para la salud
no es comprendido tan fácilmente como el del tabaco.
El RA% dio un 81%, lo que significa que los problemas o enfermedades respiratorias pueden ser atribuidos a la exposición al
polvo de madera. Un 19% de los casos de problemas o enfermedades respiratorios en este grupo habrían ocurrido por otra causa.
El RA% TTm dio un 64,3%, lo que significa que los problemas o
enfermedades respiratorias de los trabajadores de la madera
pueden ser atribuidos a la exposición al polvo de madera, mientras que un 35,7% de los casos de enfermedades o problemas
respiratorias pueden deberse a otras causas.
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Artículo Original | Gómez-Yepes Milena
El II de 6 requiere retirar 6 trabajadores expuestos al polvo de
madera para evitar un problema o enfermedad respiratoria. Y la
FP es de un 72% de los trabajadores que pueden evitar los
problemas o enfermedades respiratorias por la acción de un
protector.
Para determinar el impacto económico y social de estos indicadores de absentismo, se debe realizar otro tipo de estudios
macroeconómicos, que en esta investigación no se aplican. Sin
embargo, al ver los resultados de %TP y PP se aprecia un elevado
indicador de absentismo laboral, por lo que podemos asumir que
la exposición al polvo de madera influye notablemente en las
causas del absentismo.
CONCLUSIONES
Se concluye que la ausencia de fuentes fiables, directas o indirectas, de morbilidad y mortalidad por enfermedades laborales en
el Quindío impide la utilización de indicadores específicos para
la población trabajadora del sector maderero. Por ejemplo, se
desconoce la prevalencia de exposición a riesgos laborales en el
Quindío, lo que imposibilita el cálculo de los correspondientes
factores etiológicos para nuestra población. Sin embargo, en este
estudio se considera que las diferentes aproximaciones utilizadas
anteriormente son suficientemente válidas por varias razones, e
incluso se puede considerar que, en general, los resultados obtenidos en este estudio son importantes.
En primer lugar, los estudios en que se basan nuestros cálculos
se han llevado a cabo para poblaciones de trabajadores razonablemente comparables entre carpinterías y ebanisterías de cualquier parte de la región e incluso del país. No cabe esperar que
las condiciones de trabajo en el Quindío sean sustancialmente
diferentes a los demás departamentos de Colombia que industrializan la madera. De hecho, los datos disponibles apuntan a que
la situación sería similar o, en todo caso, incluso peor.
Al basarse en un indicador de los efectos de las condiciones de
trabajo relativamente universal y válido como son las enfermedades o problemas respiratorios, se encuentra que, según datos
del ISSQ se presentaron 212.731 casos consultados por medicina
general, de los cuales 25.535 casos eran por infecciones agudas
de las vías respiratorias. No se disponen de datos similares para
el resto de la población de los otros departamentos, pero según
los datos de esta investigación, la tasa de incidencia global de
enfermedad o problema respiratorio es de 166 casos por cada
1.000 habitantes, y la tasa de prevalencia global de enfermedad
o problema respiratorio es de 248%, lo que afectaría a toda la
población trabajadora del sector.
438
En segundo lugar, la investigación del estudio señaló limitaciones en sus fuentes que llevarían a una infravaloración del
problema en sus propios cálculos. La ausencia también de información sobre la incidencia de enfermedades o problemas respiratorios relacionados con el trabajo no se registra en las empresas
manufactureras de madera del departamento. Con los datos que
se pudieron recoger se concluye que el RR PG dio un resultado
muy alto (81%), lo que nos confirma que la exposición continua
al polvo de madera incide en la aparición de problemas o enfermedades respiratorias y, por ende, al absentismo laboral. Además,
el 64,3% (RA% TTm) de los trabajadores de las empresas visitadas
se ausentan por causas de problemas o enfermedades respiratorias que pueden ser atribuidas a la exposición al polvo de
madera.
En tercer lugar, según los datos recogidos en el diagnóstico de la
enfermedad profesional, no hubo casos durante el período estudiado en el departamento del Quindío. Sin embargo, en el país se
declararon 3 enfermedades profesionales respiratorias relacionadas con los trabajadores de la madera. Y no hubo casos de
mortalidad laboral en este sector por problemas respiratorios.
Por todo lo anterior, se ha podido calcular la morbilidad por
enfermedades o problemas respiratorios de los carpinteros del
Quindío de forma mucho más próxima a la realidad de la que se
deriva de los escasos datos oficiales disponibles a nivel regional
y municipal, ni a nivel nacional. Para conseguir cifras válidas
sobre la prevalencia e incidencia de las enfermedades o problemas
respiratorios en nuestro ámbito serían necesarios cambios radicales en los actuales sistemas de vigilancia de la salud de los
trabajadores, información fiable sobre la prevalencia de las exposiciones laborales y más y mejores estudios epidemiológicos
sobre las relaciones entre trabajo y salud en nuestra población.
Mientras tanto, este estudio pone de manifiesto la urgente necesidad de poner en marcha medidas preventivas para proteger la
salud de los miles de trabajadores quindianos que están expuestos
a diario a riesgos evitables.
AGRADECIMIENTOS
La investigación de la morbi-mortalidad se realizó en la
Universidad del Quindío, Línea de Investigación de Riesgos
Químicos del Programa de Salud Ocupacional de la Facultad
Ciencias de la Salud. Los recursos financieros están compartidos
por ambas universidades involucradas en la investigación:
Universidad del Quindío y La Universidad Politécnica de
Cataluña.
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Ciencia & Trabajo
Artículo Original | Análisis de la Incidencia de Patologías Respiratorias por Exposición al Polvo de Madera en los Carpinteros del Quindío (Colombia)
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439
Artículo Original
Rediseño de la Sala de Control de Tráfico del Ferrocarril de
Antofagasta-Bolivia: Diseño Acústico y Mobiliario
Redesign of the Traffic Control Room of the Antofagasta-Bolivia Railroad Company:
Acoustic and Furniture Design
Eduardo Manuel Delzo Del Pino
Kinesiólogo, Máster en Ergonomía, Magíster en Terapia Manual Ortopédica. Railway Company P.L.C, Ferrocarril de Antofagasta a Bolivia.
RESUMEN
El Departamento de Tráfico del Ferrocarril de Antofagasta a Bolivia
se encarga de las comunicaciones de todo el sistema de la red ferroviaria. El cálculo predictivo de los elementos acústicos permite
valorar cuál es el mejor material para la sala de control en su fase
de diseño, permitiendo aquello ahorrar importantes costos. El mobiliario en este tipo de trabajo es clave dado que es en la sala de
control donde se desarrollan las operaciones. El presente artículo
propone la implementación de nuevos elementos que generen un
impacto directo en la baja de los costos por concepto de ausentismo,
seguridad laboral y calidad de vida de las personas.
(Delzo Del Pino E, 2010. Rediseño de la Sala de Control de Tráfico del
Ferrocarril de Antofagasta-Bolivia: Diseño Acústico y Mobiliario. Cienc
Trab. Oct-Dic; 12 [38]: 440-446).
ABSTRACT
The Traffic Department of the Antofagasta-Bolivia Railroad Company
deals with communications among all the railroad network system.
Predictive calculations of acoustic elements allow us to assess the
best material for the control room in the design phase, and thus
making costs saving easier. The furniture in this kind of job is crucial
because all operations are carried out in the control room. This
article suggests the implementation of new elements that create a
direct impact on costs related to absenteeism, occupational safety
and quality of life.
Descriptors: HUMAN ENGINEERING/ LEGISLATION & JURISPRUDENCE;
INTERIOR DESIGN AND FURNISHINGS; ACOUSTIC; AMBIENTE DE
TRABAJO; RAILROADS.
Descriptores: INGENIERÍA HUMANA/LEGISLACION & JURISPRUDENCIA, DISEÑO INTERIOR Y MOBILIARIO, AMBIENTE DE
TRABAJO, VÍAS FÉRREAS.
INTRODUCCIÓN
El edificio donde se encuentra ubicada la sala de control de
tráfico de ferrocarriles Antofagasta-Bolivia ha sido por primera
vez modificado, ya que históricamente no ha tenido estudios
ergonómicos previos y todas sus transformaciones anteriores han
sido implementadas sin considerar ninguna interfase hombre/
máquina, sino más bien se ha hecho atestando con elementos
requeridos por sus trabajadores o simplemente de desecho que se
ha mantenido dentro de la instalación. En este sentido, la aislación acústica es un buen ejemplo, ya que los mismos trabajadores
la regulaban abriendo o cerrando puertas y ventanas; y, si
además sumamos los comentarios de los usuarios de la sala de
control en relación a que el mobiliario no era el más adecuado y
comparamos el reporte de licencias médicas por lumbagos,
dorsalgias y afecciones músculo-esqueléticas se demuestran las
importantes deficiencias en las condiciones de trabajo de las
instalaciones.
Las características del trabajo, caracterizado por una sostenida
exigencia mental, señalaban la necesidad de intervenir estos
agentes nocivos para la salud, a través de la incorporación de
modificaciones a las condiciones laborales –para simplificar el
trabajo y permitir que las personas se desenvuelvan en un
ambiente de mayor bienestar y productividad–, eliminando los
elementos que no le dan ningún valor agregado a la tarea y se
convierten en inútiles e innecesarios.
Cabe señalar que si el trabajador de la sala de control no realiza
su tarea adecuadamente puede generar un daño al personal, al
equipo de transporte y al material transportado.
Exposición del trabajo
Correspondencia / Correspondence
Eduardo Manuel Delzo Del Pino
Railway Company P.L.C, Ferrocarril de Antofagasta a Bolivia
Condell 3110, departamento 42-B, Antofagasta, Chile
Tel.: (56 55) 386768
e-mail: [email protected]
Recibido: 18 de julio de 2010 / Aceptado: 21de octubre de 2010
440
La sala de control de operaciones se encuentra situada en un
edificio histórico para el ferrocarril, ubicado en el centro de las
líneas férreas: por un lado hay un campo de acopio de cobre y,
por el otro, un terminal de reparación y de mantención de carros,
situación que la posiciona entre factores de constante ruido
externo.
El mobiliario que se encontraba en la sala de control no era el
adecuado para realizar esta clase de labores, además de la exis440/446 | www.cienciaytrabajo.cl | AÑO 12 | NÚMERO 38 | 0CTUBRE / DICIEMBRE 2010 |
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tencia de tareas que no agregaban valor al trabajo del operador
de la sala de control, las cuales muchas veces se constituían en
elementos de distracción.
El año 2008 se abrió la posibilidad de generar modificaciones a
las instalaciones de control, dado que en los planes de remodelación de la empresa se elige sólo modificar el edificio que fue
declarado patrimonial. De esta forma existe la posibilidad real de
cambiar el mobiliario y la aislación acústica.
Figura 1.
Superficies del recinto asignadas con el coeficiente de absorción sonora
de la madera.
OBJETIVOS
Objetivo General
Realizar el rediseño ergonómico del ambiente acústico y mobiliario de la sala de control de tráfico del Ferrocarril de Antofagasta
a Bolivia, para generar considerables mejoras en el puesto de
trabajo del operador.
Objetivos Específicos
• Realizar simulación de la acústica interior de la oficina de
control, para elegir los materiales adecuados para el nuevo
edificio del Ferrocarril Antofagasta a Bolivia.
• Estudiar y analizar el mobiliario existente en la sala de control
para generar las condiciones ergonómicas óptimas a corto y
mediano plazo dentro de la empresa.
• Incorporar nuevo mobiliario en la sala de control para
aumentar la calidad de vida laboral y la productividad de los
trabajadores.
Figura 2.
Cielo “falso” del recinto tipo Casoprano, modelo Jazz.
MÉTODO
Este estudio se desarrolló en dos fases elegidas de acuerdo a los
requerimientos del cliente, las cuales fueron:
Fase 1: Intervención a partir de un modelo acústico predictivo.
Fase 2: Estudio en el diseño de mobiliario.
Fase 1
Simulación de la acústica interior de la oficina de control de
nuevo edificio del Ferrocarril Antofagasta-Bolivia.
• Modelo informático
A partir de la utilización de tecnología en 3D, se elaboró un
modelo para la simulación de las condiciones acústicas al interior
del recinto estudiado, cuyo volumen se determinó en 55 m3. El
software utilizado fue Raynoise.
• Diseño acústico inicial
Para los cálculos de tiempo de reverberación se utilizó los coeficientes de absorción de los materiales considerados en este
estudio, los cuales fueron:
• Paredes: Madera
• Suelo: Madera pulida
• Puertas de madera.
• Ventanas: cristales de 3 y 6 mm.
• Cielo falso: Casoprano de El Volcán, modelo Jazz.
En la Figura 1 y 2 se muestran algunas vistas del modelo informático elaborado con la ubicación de algunos de los materiales
descritos.
El material propuesto para el cielo “falso” es el que más relevancia tuvo en cuanto a las mejores condiciones acústicas interiores del recinto, básicamente debido a la extensión de la superficie ocupada, y a la posibilidad de cambiarlo, en caso de ser
necesario, sin alternar en el diseño interior.
Según los datos del fabricante, el índice de absorción sonora de
material propuesto (tipo Casoprano modelo Jazz) era de NRC =
0,10. Este es un valor promedio de los coeficientes de absorción
acústica de las bandas de frecuencias de 250, 500, 1.000 y
2.000 Hz.
Para realizar los cálculos de tiempo de reverberación fue necesario contar con los coeficientes de absorción acústica, en
bandas de octavas, en todos los materiales del recinto. Para el
caso del cielo “falso”, dado que sólo se contaba con un índice
promedio, se definió los valores de absorción por bandas de
octavas según la ubicación y propiedades del material
propuesto.
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Artículo Original | Delzo Del Pino Eduardo
Los valores de absorción utilizados para el cielo “falso” se muestran en la Tabla 1.
Para los cálculos se ha fijado el número de rayos en 20.000, con
un orden de reflexión de 20.
Tabla 1.
Coeficientes de absorción del material propuesto para el cielo “falso”
tipo Casoprano, modelo Jazz.
Estudio en el diseño de mobiliario
Frecuencia Jazz 63 125 250 500 1.000 2.000 4.000 8.000 NRC
0,05 0,1 0,14 0,16 0,16 0,14 0,14 0,12 0,15
Por otra parte, se calculó el tiempo de reverberación con un
material para el cielo “falso” que tenga un mayor índice de
absorción acústica. En este caso, se utilizó el modelo Jazz
Acústico (Casoprano), que según los datos del fabricante tiene un
índice de absorción acústica NRC = 0,55.
Al igual que para el modelo Jazz, se han definido los valores de
absorción por bandas de octavas. Los valores de absorción utilizados para el cielo “falso” se muestran en la Tabla 2.
• Estudio y recomendaciones para las sillas
Las normas de referencia utilizadas en el estudio fueron
UNE-EN ISO 11064-4:2005, UNE-EN ISO 9241-5:1999, UNE-EN
1335-1:2001, UNE-EN 1335-2:2001 y UNE-EN 1335-3:20011-5
• Requerimientos del asiento
Mecanismos de regulación: El asiento debe tener mecanismos de
regulación en profundidad (a), altura (h) e inclinación (i).
Tabla 2.
Coeficientes de absorción del cielo falso tipo Casoprano, modelo Jazz
Acústico.
Frecuencia Jazz Acústico 63 125 250 500 1.000 2.000 4.000 8.000 NRC
0,2 0,4 0,45 0,6 0,62 0,6 0,58 0,58 0,55
En la Figura 3 se puede observar la comparación de los coeficientes de absorción de ambos materiales.
Figura 3.
Coeficientes de absorción acústica (cielo “falso” tipo Casoprano,
modelos Jazz y Jazz Acústico).
Dimensiones:
• Profundidad: rango de ajuste mínimo entre 400 y 420 mm.
• Altura: rango de ajuste mínimo entre 400 y 510 mm.
• Inclinación: rango de ajuste entre +2º y -7º.
Almohadillado: El asiento debería ser almohadillado.
Para mayor confort, la carcasa soporte, ajustándose a la densidad
de la espuma del cojín, debe garantizar la flexibilidad del
respaldo sin deformaciones con un perfil cóncavo para mayor
ajuste en la posición.
• Requerimientos del respaldo
Mecanismos de regulación: El respaldo debe disponer de mecanismos de regulación tanto de la altura del respaldo como del
balanceo (hacia adelante y atrás).
Resultados
A continuación se resumen los resultados obtenidos en los
cálculos de tiempo de reverberación con los 2 materiales estudiados para el cielo “falso” (ver Tabla 3 y Figura 4).
Tabla 3.
Tiempo de reverberación del recinto considerando bandas de octavas.
Frecuencia Jazz Jazz Acústico 63 125 250 500 1.000 2.000 4.000 8.000 RTmid
0,63 0,67 0,79 0,86 0,96 1,04 1,01 0,86 0,91
0,45 0,48 0,51 0,47 0,48 0,53 0,53 0,5 0,48
En estos cálculos no se consideraron el mobiliario interior ni los
valores de tiempo de reverberación cuando la sala estaba vacía.
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Dimensiones:
• Altura del punto de apoyo (S) del respaldo a la superficie del
asiento (A): rango de ajuste mínimo entre 170 y 220 mm.
Hay que considerar que:
Para ruedas metálicas, la resistencia a la rodadura es ≥ 15 N.
Para ruedas de plástico, la resistencia a la rodadura es ≥ 12 N.
• Requerimientos de estabilidad durante el uso
Volcado: La silla no debe volcar cuando actúe una fuerza vertical
en el punto más desfavorable del borde delantero del asiento,
cuando el usuario se recline por encima de un reposa-brazos,
cuando el usuario se encuentre apoyado sobre el respaldo ni
cuando el usuario se siente en el borde delantero del asiento.
Puntos de apoyo: La silla debe poseer al menos 5 puntos de
apoyo en el suelo.
• Balanceo: rango de ajuste mínimo 15º.
Carcasa: La carcasa de soporte debe garantizar la flexibilidad del
respaldo sin deformaciones con un perfil cóncavo para mayor
ajuste en la posición.
• Requerimientos del reposa-brazos
Mecanismos de regulación: El reposa-brazos debe disponer de
mecanismos de regulación de altura respecto al asiento.
Dimensiones:
• Longitud mínima de la superficie útil: 200 mm.
• Anchura mínima de la superficie útil: 40 mm.
• Altura de la superficie útil del reposa-brazos al asiento (p):
rango de ajuste entre 200 y 250 mm.
• Anchura libre entre las superficies útiles de los reposa-brazos:
mínimo 460 mm.
• Distancia horizontal entre el borde delantero del reposabrazos y la vertical que pasa por el borde delantero del
asiento (p): mínimo 100 mm.
Dimensión de estabilidad: La distancia más pequeña de una
línea que pasa por dos puntos de apoyo en el suelo al eje de
rotación de la silla (t) debe ser mínimo de 195 mm.
Libertad de movimientos: Debe proporcionar libertad total de
movimiento en todas las direcciones, hacia adelante y atrás. Con
un ángulo fijo entre el asiento y el respaldo, la silla debe moverse
como una sola unidad. Este movimiento incita a usar las piernas
y favorece la irrigación sanguínea.
• Requerimientos de las ruedas
Orientación: Deben girar fácilmente alrededor del eje vertical de
orientación (paralelo al suelo).
Tipos de ruedas:
• Sobre suelos textiles, las ruedas deben ser rígidas y de llantas
duras.
• Sobre suelos de piedra, parquet y suelos no textiles, las ruedas
deben ser blandas con llantas flácidas.
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Artículo Original | Delzo Del Pino Eduardo
Multiposicional: La silla debe ser multiposicional controlando el
respaldo con el cuerpo en diversos puntos de su recorrido.
Reposa-pies ajustable:
• Altura mínima bordes anteriores: 35 mm.
• Inclinación ajustable: 0°-20°.
Soporte: El material de la base debe soportar pesos superiores a
150 Kg.
• Requerimientos generales
Elementos de amortiguación: Debe disponer de un elemento de
amortiguación para hacer el efecto de muelle anti-impacto al
adoptar la posición sentado.
Dispositivos de regulación: Los dispositivos de regulación se
deben poder accionar en la posición sentado.
Bordes: Los bordes de las manivelas de accionamiento en la
dirección del esfuerzo de maniobra deben estar redondeados con
un radio mínimo de 2 mm.
Acabados: Las partes con las que el usuario posee mayor
contacto deben estar redondeadas, perfiladas o aplanadas (bordes,
rincones, aristas y salientes), para que la persona no sufra
lesiones.
Manuales: Debe tener manual de uso correcto de la silla, regulaciones posibles sobre el tipo de silla, utilización de mecanismos
de regulación o ajuste, mantenimiento y limpieza, información
sobre regulación del asiento y el respaldo.
Garantía de piezas: Se aconseja solicitar garantía de piezas en
un rango de 2 a 3 años mínimo.
Calidad del producto: Cumplimiento de las normas
ISO 9001, ISO 14001 y BS EN 10216-8.
• Estudio y Recomendaciones para los reposa-pies
Normas de referencia utilizadas UNI 109169.
• Requerimientos dimensionales y generales
Mecanismo de regulación: El reposa-pies es independiente de la
silla y puede ser o no ajustable en altura o en inclinación.
Dimensiones: La superficie libre de apoyo para los pies debe
contener al menos un rectángulo con profundidad de 350 mm,
ancho de 450 mm y ángulos empalmados con radio de 50 mm.
Reposa-pies no ajustable:
• Altura borde anterior: 40 mm ± 5 mm.
• Altura mínima borde posterior: 100 mm.
444
• Estudio y recomendaciones para las mesas
Normas de referencia utilizadas en el estudio:
UNE-EN ISO 11064 y UNE EN 527-11-10
• Requerimientos superficiales del plano de trabajo
• Debe haber un espacio libre de 100 a 150 mm delante del
asiento. Este espacio debe ser utilizado para apoyar las manos
o muñecas.
• Debe tener una superficie utilizable no menor a 0,96 m2,
incluyendo la del emplazamiento.
• Ofrecer la profundidad suficiente para responder a los requisitos funcionales.
• Entregar la anchura suficiente del borde delantero para adaptarse a la parte superior del usuario.
• Requerimientos de altura del plano de trabajo
Mesas de altura regulable:
La superficie de trabajo en altura debe de tener un intervalo
mínimo de regulación de 680 a 760 mm. Si la altura de regulación está formada por intervalos fijos, se recomienda que éstos
no superen los 32 mm.
Recomendación:
La legislación danesa proporciona unas mayores restricciones,
imponiendo que la altura de la superficie de trabajo debe ser
regulable entre 600 y 900 mm para usuarios sentados.
Mesas de altura fija:
La altura de la superficie de trabajo debe estar comprendida entre
740 y 760 mm.
• Requerimientos de espacio para las piernas
Mesas en altura fija:
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Artículo Original | Rediseño de la Sala de Control de Tráfico del Ferrocarril de Antofagasta-Bolivia: Diseño Acústico y Mobiliario
• Anchura libre: > 600 mm.
• Profundidad libre desde el borde delantero: > 600 mm.
• Un espacio vertical superior para permitir al usuario colocar
los pies, respetando como mínimo las siguientes alturas:
• 620 mm medidos a una distancia de 200 mm del borde
delantero a la superficie de trabajo.
• 550 mm medidos a una distancia de 450 mm del borde
delantero de la superficie de trabajo.
• 120 mm medidos a una distancia de 600 mm del borde
delantero de la superficie de trabajo.
Evaluación mediante indicadores
Descriptores de usuario del mobiliario.
Encuesta de satisfacción por parte de los usuarios. Antes y
después de la intervención.
Registro de licencias médicas de los controladores.
Medición de cantidad de proyectos intervenidos con el concepto
de ergonomía v/s total de proyectos.
DISCUSIÓN
Los factores ergonómicos seleccionados en este estudio fueron
elegidos debido a que responden a una necesidad a corto plazo y
de alto impacto para el usuario final; por otra parte, abre la posibilidad de integrar estos temas con los proyectos de planificación
y desarrollo en su fase de estudio y en el diseño acústico.
Las conclusiones están enfocadas en las dos partes sugeridas para
este estudio:
Simulación de la acústica interior de la oficina de control de
nuevo edificio del Ferrocarril de Antofagasta a Bolivia.
Según los cálculos realizados, el tiempo de reverberación medio,
RTmid, fue de 0,91 segundos con el cielo falso del material tipo
Casoprano modelo Jazz. Por otra parte, el valor de RTmid obtenido
con el modelo Jazz Acústico fue de 0,48 segundos.
La diferencia entre ambos resultados es medible en la mayor
absorción sonora que posee el modelo Jazz Acústico.
En un recinto de las características de la sala de control, donde
se necesita un nivel de ruido de fondo lo más bajo posible y una
elevada inteligibilidad de la palabra, es recomendable un tiempo
de reverberación menor de 0,6 segundos. Para lograr esto, es
necesario disponer de un tratamiento acústico absorbente que
reduzca el campo sonoro reverberante.
Para este recinto se recomienda un material del tipo Casoprano
modelo Jazz Acústico, o bien un material con un índice NRC >
0,55.
Estudio y recomendaciones para el mobiliario de la sala
de control
Mesas regulables en altura:
La altura mínima de la mesa debe respetar las distancias de
espacio libre señaladas para mesas de altura fija.
Pliego de Condiciones
Se sugiere incluir en el pliego de condiciones, dirigido a los
proveedores del mobiliario, el cumplimiento de las siguientes
normas:
Normas básicas de ergonomía para fabricantes de sillas: UNE-EN
1335-1:2001; UNE-EN ISO 9241-5:1999, UNE-EN 1335-2:2001 y
UNE-EN 1335-3:20011,2-4,5.
Normas básicas de ergonomía para fabricantes de mesas de
trabajo:
UNE-EN ISO 11064-4:2005 (ISO 11064-4:2004) y UNE EN
527-11-10.
Las normas recomendadas fueron ISO 9001, ISO 14001 [7] y BS
EN 10217,8
Evaluación de la metodología
Resultados de ahorro económico por modificaciones en modelo
de estudio v/s modificación del lugar ya construido.
Estudio y recomendaciones para las sillas
Dado que es un componente fundamental, la marca Stellcase
–con su modelo Amia– responde a los requerimientos solicitados
según las normas estudiadas.
Las dimensiones y características de los muebles fueron entregadas a los fabricantes que se adjudicaron la propuesta.
Las exigencias de las normas UNE-EN ISO permiten acceder a
referencias calificadas, de las que la legislación nacional carece,
pero que son totalmente homologables como normas internacionales.
Costos de inversión del proyecto
La empresa tiene asignado un monto para crear modificaciones
estructurales y mobiliario. Sin embargo, queda demostrado que al
cuarto mes de inversión en los factores ergonómicos estudiados se
recuperará la inversión y además se generarán ganancias.
Existen costos asociados que para este estudio no se han cuantificado y representan un valor mayor –pero que quedan en
evidencia–; ha sido así porque está orientado principalmente a
los riesgos de que exista un error humano en la sala de control
determinado por algún problema físico o psicológico presente en
los operadores de la sala de control.
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Artículo Original | Delzo Del Pino Eduardo
RECOMENDACIONES
Principalmente en las etapas posteriores lo ideal es generar estudios de intervención ergonómica que contemplen otros factores
(como la simulación del ambiente lumínico). Además del
ambiente térmico del interior de la oficina de control del nuevo
edificio del Ferrocarril de Antofagasta-Bolivia.
Proponer alcances operacionales de la tarea de empleado de la
sala de control. Considerando que el enfoque de diseño debe ser
centrado en el ser humano, esto quiere decir que al aplicar una
modificación se debe considerar la retroalimentación que ofrece
el funcionario por su conocimiento en el trabajo diario.
Incluir otros factores ergonómicos para presupuesto del año
siguiente, demostrando un balance de costos y beneficios de
generar estudios previos a la realización de un proyecto.
Exponiendo los beneficios, por sobre sus costos, en la mejora de
la productividad de la empresa.
Mostrar la apertura de un nuevo camino en la realidad de ergonomía en el país y la compañía, mediante los beneficios que
ofrece esta ciencia, lo que finalmente se traduce en indicadores
tangibles y totalmente medibles en cualquier departamento de la
organización intervenida. Ejemplo de ello es el aumento de la
producción, disminución de errores, reducción de accidentes y
enfermedades laborales, bajo ausentismo. Estos buenos indicadores además impactan en el aumento de compromiso de los
trabajadores con su labor y la organización.
REFERENCIAS
1. Asociación Española de Normalización y Certificación, Comité Técnicos de
Certificación. UNE-EN ISO 11064-4:2005 Diseño ergonómico de centros de
control. Parte 4: Distribución y dimensiones de los puestos de trabajo. (ISO
11064-4:2004). Madrid, España: AENOR, CTN; 2005.
2. Asociación Española de Normalización y Certificación. UNE-EN ISO 92415:1999: Requisitos ergonómicos para trabajos de oficina con pantallas de
visualización de datos (PVD). Parte 5: Concepción del puesto de trabajo y
exigencias posturales. (ISO 9241-5:1998). Madrid, España: AENOR: 2001.
3. Asociación Española de Normalización y Certificación. UNE-EN 13351:2001: Mobiliario de oficina. Sillas de oficina. Parte 1: Dimensiones.
Determinación de las dimensiones. Madrid, España: AENOR; 2003.
4. Asociación Española de Normalización y Certificación. UNE-EN 13352:2001: Mobiliario de oficina. Sillas de oficina. Parte 2: Requisitos de
seguridad. Madrid, España: AENOR; 2003.
5. Asociación Española de Normalización y Certificación. UNE-EN 1335-
446
6.
7.
8.
9.
10.
3:2001: Mobiliario de oficina. Sillas de oficina. Parte 3: Ensayos de seguridad. Madrid, España: AENOR; 2003.
Asociación Española de Normalización y Certificación. ISO 9001:2000:
Sistemas de Gestión de la calidad. Madrid, España: AENOR; 2001.
Asociación Española de Normalización y Certificación. ISO 14001:2004:
Sistemas de Gestión medio-ambiental. Madrid, España: AENOR; 2005.
Asociación Española de Normalización y Certificación. BS EN 1021:
Inflamabilidad Valoración de la inflamabilidad del mobiliario tapizado.
Madrid, España: AENOR; 2001.
Ente Nazionale Italiano di Unificazione. UNI 10916: Enero de 2001: Mobili
per ufficio - Appoggiapiedi - Dimensioni e caratteristiche. Italia UNI;
2001.
Asociación Española de Normalización y Certificación. UNE EN 527-1
Mobiliario de oficina. Mesas de trabajo. Parte 1: Dimensiones. Madrid,
España: AENOR; 2001.
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Ciencia & Trabajo
Artículo Original
Prevalencia de Trastornos Músculo-Esqueléticos en
Funcionarios de Centros Hospitalarios que Realizan Manejo de
Pacientes y Caracterización de Potenciales Factores de Riesgo
PREVALENCE OF MUSCULOSKELETAL DISEASES AND POTENTIAL RISK FACTORS AMONG HOSPITAL
PERSONNEL HANDLING PATIENTS
Manuel Gutiérrez Henríquez1, Carol Flores Rivera2, Jorge Monzó Eyzaguirre3
1. Profesor de Educación Física, Diplomado Ergonomía, Magíster Salud Pública Mención Salud Ocupacional, Doctor en Ciencias Ambientales. Unidad de
Ergonomía, Facultad de Ciencias Biológicas, Universidad de Concepción.
2. Profesora de Educación Física, Magíster en Ergonomía, Magíster Nutrición y Metabolismo. Unidad de Ergonomía, Facultad de Ciencias Biológicas,
Universidad de Concepción.
3. Kinesiólogo, Diplomado Ergonomía, Magíster en Gestión en Salud. Unidad de Kinesiología, Hospital las Higueras de Talcahuano.
RESUMEN
El estudio tuvo como propósito identificar potenciales factores de
riesgo de trastornos músculo-esqueléticos (TMEs) en procedimientos
realizados por personal de seis cargos (n=78), que efectuaban manejo
de pacientes en labores pre e intrahospitalarias. El diseño de la investigación es descriptivo transversal. Se determinó prevalencia de
TMEs, condición física de los funcionarios, carga física, demandas
biomecánicas y de organización del trabajo. La prevalencia de TMEs
en los cargos estudiados se extendió entre 14,3% a 36,4%. La carga
cardiovascular promedio de los grupos presentó un rango de 22,3%
a 27,1%. Las fuerzas pick de compresión y corte, en las tareas de
mayor demanda biomecánica, registraron rangos de 3,5 kN a 5,6 kN
y de 0,35 kN a 0,81 kN, respectivamente. La presión por cantidad de
trabajo fue el único aspecto de organización que presentó asociación
estadística significativa con prevalencia de TMEs (r = 0,83). Los resultados del estudio confirman el carácter multifactorial de la generación de este tipo de trastornos. En las labores analizadas, los potenciales factores de riesgo de TMEs correspondieron a las demandas que
derivan de variables biomecánicas, de organización del trabajo, equipamiento, infraestructura, así como también relacionadas con las
características de las personas.
(Gutiérrez M, Flores C, Monzó J, 2010. Prevalencia de Trastornos
Músculo-Esqueléticos en Funcionarios de Centros Hospitalarios que
Realizan Manejo de Pacientes y Caracterización de Potenciales Factores
de Riesgo. Cienc Trab. Oct-Dic; 12 [38]: 447-453).
ABSTRACT
The purpose of the study was to identify potential risk factors of
musculoskeletal disorders (MSD) in patient handling procedures carried out by personnel of six different positions (n=78) in both prehospital and intrahospital settings. A descriptive cross–sectional
study was designed. Prevalence of MSDs, physical condition, physical workload, and biomechanical and work organization factors were
determined. The prevalence of MSD ranged from 14.3% to 36.4%.
The mean cardiovascular workload in the six groups was between
22.3% and 27.1%. In the tasks of greater biomechanical demand,
peak compression and shear forces ranged between 3.5 kN to 5.6 kN
and 0.35 kN to 0.81 kN, respectively. The perception of pressure at
work was the only organizational aspect that showed significant
statistical association with prevalence of MSD (r=0.83). Results confirm the multi-factor nature of the musculoskeletal diseases. In the
activities analyzed, it was found that the potential MSD risk factors
were related to biomechanical variables, organization at work,
equipment, infrastructure and personal characteristics.
Descriptors: PREVALENCE; MUSCULOSKELETAL DISEASES;
HOSPITAL, WORKERS; RISK FACTORS; MOVING AND LIFTING
PATIENTS; HUMAN ENGINEERING; BIOMECHANICS; DESCRIPTIVE,
EPIDEMIOLOGY; CROSS-SECTIONAL STUDIES, CHILE.
Descriptores: PREVALENCIA, ENFERMEDADES MÚSCULOESQUELÉTICAS, PERSONAL DE HOSPITAL, FACTORES DE RIESGO,
MOVIMIENTO Y LEVANTAMIENTO DE PACIENTES, INGENIERÍA
HUMANA, BIOMECÁNICA, EPIDEMIOLOGÍA DESCRIPTIVA,
ESTUDIOS TRANSVERSALES, CHILE.
INTRODUCCIÓN
Correspondencia / Correspondence
Manuel Gutiérrez H.
Unidad de Ergonomía, Facultad de Ciencias Biológicas,
Universidad de Concepción
Barrio Universitario S/N. Concepción, Chile
Tel.: (56-41) 2203787
e-mail: [email protected]
Recibido: 8 de septiembre de 2010 / Aceptado: 04 de noviembre de 2010
Los trastornos músculo-esqueléticos (TMEs) están entre los
problemas de salud laboral más frecuentes en trabajadores
chilenos1. Uno de los grupos laborales que presenta mayor prevalencia de esta tipología de trastornos corresponde al personal de
salud que efectúa manejo de pacientes2.
Los modelos que explican la generación de TMEs, en general,
coinciden en que el problema es multifactorial y que en él inter-
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Artículo Original | Gutiérrez Manuel
vienen variables relacionadas con demandas biomecánicas, fisiológicas, factores de organización del trabajo, factores psicosociales y características de las personas3. Respecto de variables
biomecánicas, la evidencia epidemiológica asocia el manejo de
carga con daño a nivel de columna vertebral, producto del estrés
mecánico derivado del peso manipulado y las posturas adoptadas4. Entre los indicadores empleados para evaluar estrés
biomecánico a nivel de columna vertebral, se describen fuerzas de
compresión y corte5. En cuanto al riesgo de fatiga fisiológica
sistémica en manejo de carga, los criterios más referidos corresponden a los descritos por National Institute for Ocuppational
Safety and Health (NIOSH6). Estos criterios están planteados en
términos de esfuerzos físicos tolerables, expresados como porcentaje de la capacidad aeróbica que las personas pueden tolerar, en
función de la extensión de la jornada laboral. Respecto de los
factores de organización del trabajo y psicosociales, la evidencia
epidemiológica plantea que la carga de trabajo es uno de los
factores que sistemáticamente tiene relación con trastornos a
nivel de columna lumbar4. En cuanto a los factores de riesgo de
TMEs relacionados con las personas, se describen el género,
estilos de vida y trabajo, características antropométricas, lesiones
previas y co-morbilidad7.
En el contexto planteado, este artículo describe estudios que han
tenido como propósito identificar potenciales factores de riesgo de
TMEs en procedimientos pre e intrahospitalarios de manejo de
pacientes. De este modo, mediante la evidencia registrada, apoyar
la toma de decisiones que se debe efectuar en centros hospitalarios en procesos de diseño de programas de prevención de TMEs.
MATERIAL Y MÉTODOS
Estudio descriptivo transversal, efectuado en seis cargos de
funcionarios de centros hospitalarios que realizaban labores relacionadas con manejo pacientes. Para labores prehospitalarias, se
estudiaron los cargos de paramédicos y conductores del Servicio
de Atención Médica de Urgencia (SAMU) de un centro hospitalario de la comuna de Concepción. En labores intrahospitalarias,
se estudiaron los cargos de paramédicos de emergencia, pensionado, así como auxiliares y paramédicos de cirugía de un centro
hospitalario de la comuna de Talcahuano. El desarrollo de la
investigación consideró, en primera instancia, la aplicación y
verificación del consentimiento informado por parte de los
funcionarios de todos los cargos estudiados.
Encuesta. Se efectuó un estudio de prevalencia de trastornos
músculo-esqueléticos. Para ello, mediante una encuesta en
formato de entrevista, se registró TMEs que en los últimos 12
meses habían generado al menos un día de licencia médica.
También se aplicó una encuesta de percepción de molestias
músculo-esqueléticas que identificó la región del cuerpo8 y la
intensidad de la molestia, según la escala de Borg9; que los
funcionarios habían experimentado durante la última semana de
trabajo. La encuesta fue aplicada a la totalidad de los funcionarios
de los cargos estudiados.
Características y capacidad física. Se evaluó a los funcionarios
que no presentaban molestias, trastornos o problemas de salud
que les impidiese efectuar las pruebas físicas consideradas en el
estudio. De este modo, se registró el peso corporal de los participantes con una balanza marca Detecto y la estatura con un antropómetro Harpenden. La composición corporal fue determinada
448
mediante medición de pliegues de grasa subcutánea10, empleando
un caliper Holtain LTD. Se evaluó fuerza isométrica máxima de
prensión con un dinamómetro Jamar11. Para determinar la fuerza
de ambos brazos con tomada a la altura de codos a 90°, se empleó
el sistema Strengh Evaluation System11. La capacidad aeróbica se
evaluó a través de esfuerzos físicos de manipulación de pesos, en
posición de pie, entre las alturas de suelo a codos y desde nudillos
a hombros. La técnica que se utilizó para estimar la capacidad
aeróbica fue de extrapolación2-12. La frecuencia cardiaca fue
registrada mediante un monitor Polar S810. Para determinar el
consumo de oxígeno, se empleó la técnica del saco de Douglas en
la recolección de volúmenes de aire espirado. Los análisis de gases
se efectuaron con un equipo Servomex 1400.
Estudios de terreno. En los cargos analizados, se realizaron estudios de tiempo y movimiento a través de la jornada laboral,
registrando variables de demandas físicas dinámicas y biomecánicas. En carga física, se efectuó seguimientos de frecuencia
cardiaca, empleando monitores Polar S810. Los registros se realizaron en períodos representativos de la jornada, estimándose la
carga cardiovascular13-14. Respecto de las demandas biomecánicas, como indicadores de estrés biomecánico de columna
lumbar se utilizó la fuerza pick de compresión intradiscal y de
corte para el segmento ubicado entre las vértebras lumbar 5 y
sacra. Para ello se empleó el software 3DSSPP de la Universidad
de Michigan15. El procedimiento empleado consistió en identificar
a través del estudio de tiempo las tareas que requerían manejo de
pacientes y las fuerzas asociadas. En cada tarea, empleando las
filmaciones de video, se determinó la fase del manejo en la que se
producía mayor sobrecarga mecánica para columna vertebral.
Esta información fue ingresada al software 3D SSPP, calculando
las fuerzas pick de compresión y corte antero-posterior para
funcionarios de estatura y peso que representan al 50 percentil del
cargo estudiado. Detalles de los procedimientos han sido publicados previamente16.
En el caso de factores de organización y psicosociales, se procedió
a efectuar una caracterización del trabajo, apoyado en estudios de
tiempo y movimiento, así como de antecedentes descritos por los
funcionarios y jefaturas directas. Además se aplicó una encuesta
que incluyó aspectos de organización del trabajo que pueden
tener efecto sobre el bienestar de las personas en el trabajo17 y, en
particular, en el sistema músculo-esquelético4.
Análisis estadístico. Para seleccionar los procedimientos de
análisis más adecuados, se evaluó la normalidad de las variables
mediante la prueba de bondad del ajuste de Kolgomorov–Smirnov.
En la caracterización de variables se emplearon indicadores de
tendencia central y de dispersión, así como de frecuencias expresadas en términos porcentuales. Se determinó asociación de variables cuantitativas mediante el coeficiente de correlación de
Pearson (r). Se consideraron diferencias estadísticamente significativas para valores de p < 0,05. Para los análisis se empleó el
programa STATISTICA 6.0.
RESULTADOS
En el estudio se entrevistó a 12 conductores del SAMU, 8 técnicos
paramédicos del SAMU, 22 técnicos paramédicos del Servicio de
Emergencia, 21 técnicos paramédicos del Servicio de Cirugía, 7
auxiliares del Servicio de Cirugía y 8 paramédicos de Pensionado.
La edad promedio de las 78 personas entrevistadas es de 38,2
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Ciencia & Trabajo
Artículo Original | Prevalencia de Trastornos Músculo-Esqueléticos en Funcionarios de Centros Hospitalarios que Realizan Manejo de Pacientes
Tabla 1.
Prevalencia de trastornos músculo-esqueléticos (TMEs) y regiones del cuerpo con mayores frecuencias de molestias músculo-esqueléticas (MME)
en los seis grupos de funcionarios estudiados.
Conduc. SAMU Paraméd. SAMU Paraméd. Emergencia
Prevalencia de TMEs
Prevalencia TME totales (%)
16,7
25,0
36,4
Prevalencia TME región lumbar (%)
0
12,5
27,3
Prevalencia TME región hombro (%)
8,3
0
9,1
Prevalencia TME región mano-muñeca (%)
8,3
12,5
4,5
Prevalencia de MMEs
Primera Región Lumbar
Lumbar
Lumbar
Prevalencia (%)
58,3
37,5
77,3
Segunda Región Cuello
Cuello
Cuello
Prevalencia (%) 25
37,5
45,3
Tercera Región Codo I
Hombro DPie D Prevalencia (%) 16,7
25,0
27,3
CuartaRegión Muñeca D
Brazo DPie I Prevalencia (%) 16,7
12,5
27,3
Quinta Región Muñeca I
Ant. Brazo D
Hombro D
Conduc.: Conductores; Praméd.: Paramédicos; Aux.: Auxiliares; D: derecha(o); I: Izquierda (o).
años, con un rango de 19 a 58 años. En cuanto al género, 56
participantes son mujeres y 22 hombres.
En la Tabla 1 se describen la prevalencia de trastornos músculoesqueléticos (TMEs) asociados a licencias médicas y las regiones
del cuerpo con mayor frecuencia de molestias músculo-esqueléticas (MMEs) en los seis grupos estudiados. Como se puede apreciar, la región lumbar es la que presenta la mayor frecuencia de
TMEs; le siguen en importancia relativa las regiones de hombro y
mano-muñeca. Respecto de la prevalencia de MMEs, en la totalidad de los cargos la región con mayor frecuencia de molestias
es la lumbar. Las causas referidas por los funcionarios en tareas
prehospitalarias corresponden a las fuerzas requeridas y posturas
adoptadas en la elevación y traslado de pacientes. En labores
intrahospitalarias, las causas son relacionadas por los funcionarios con manejo manual de pacientes entre cama-camilla y tareas
que requieren acomodar al paciente en cama. En cuanto a la zona
de cuello, los funcionarios asocian el origen de las molestias con
la tensión y el cansancio generado por el trabajo. Las molestias en
la región de hombros, en general, son relacionadas con las fuerzas
empleadas para trasladar el paciente, para transferirlos entre
camilla-cama y para acomodarlos en la cama. Las molestias en
piernas y pies son asociadas al trabajo permanente en posición de
pie, al traslado de pacientes en camillas o camas por pasillos y
rampas.
Del grupo de 78 personas entrevistadas, se evaluó condición física
sólo a aquellas que no presentaban molestias, trastornos músculoesqueléticos o problemas de salud que pudiesen afectar el bienestar de las personas en la ejecución de las pruebas físicas18. Para
efectos de una mejor interpretación de la información de capacidad física, se presentan en forma separada los indicadores de
condición física para hombres y mujeres. El total de funcionarios
a los cuales se les evaluó condición física correspondió a 38, de
los que 22 son mujeres y 16 hombres.
En la Tabla 2 se presentan valores promedios y la desviación
estándar (DE) de edad, peso, estatura, índice de masa corporal,
composición corporal, capacidad aeróbica y fuerza muscular de
22 funcionarias. Considerando valores de tendencia media, el
grupo presenta un IMC de 27,3 kg/m2. Un 63,6% de las personas
Paraméd. Cirugía
19,1
9,5
9,5
0
Aux. Cirugía Paraméd. Pensionado
14,3
14,3
0
0
25,0
25,0
12,5
0
Lumbar
Lumbar
Lumbar
57,1
57,1
75,0
CuelloPierna D Hombro I
47,6
57,1
37,5
Hombro DPierna IPierna I
23,8
57,1
25,0
Hombro I
Región Dorsal
Rodilla D
19,0
28,6
25,0
Región Dorsal Cadera
Rodilla
evaluadas tienen un IMC mayor de 24,9 kg/m2, valor sobre el cual
se considera sobrepeso18. Los índices de capacidad aeróbica y
fuerza muscular de las funcionarias evaluadas no presentan diferencias estadísticas con estudios previos de capacidad física de
mujeres trabajadoras2.
Tabla 2.
Características de tamaño, composición corporal, capacidad aeróbica y
fuerza muscular de 22 funcionarias estudiadas.
Variables
Promedio
Edad (años)
38,0
Peso (kg)
66,7
Estatura (m)
1,56
IMC (kg/m2)
27,3
Masa grasa (%)
32,9
Masa libre de grasa (kg)
44,1
Capacidad aeróbica de manejo de carga
1,77
desde suelo a altura de codos (L/min)
Capacidad aeróbica de manejo de carga
1,55
desde nudillos a hombros (L/min)
Fuerza de prensión segmento dominante (kgf) 30,5
Flexión ambos brazos y codos a 90º (kgf)
18,5
DE
10,3
12,9
0,06
5,0
5,3
5,5
0,40
0,35
4,3
3,5
En la Tabla 3, se presentan valores promedios y la desviación
estándar (DE) de edad, peso, estatura, índice de masa corporal, de
composición corporal, capacidad aeróbica y fuerza muscular de
16 hombres evaluados. Considerando valores de tendencia media,
se puede apreciar que el grupo de hombres presenta un IMC de
27,1 kg/m2. Un 56,3% de las personas evaluadas registra un IMC
sobre 24,9 kg/m2, lo cual es calificado como sobrepeso18. Los
valores registrados de capacidad aeróbica y fuerza muscular de los
funcionarios evaluados no presentan diferencias estadísticas con
estudios previos de capacidad física de trabajadores19-20.
En cuanto a indicadores fisiológicos de esfuerzo físico en el
trabajo, en la Tabla 4 se describe el promedio, desviación estándar
y el rango del porcentaje de carga cardiovascular (%CC), registrada en las seis labores estudiadas. En promedio, el rango del
%CC se extendió entre 22,3% y 27,1%. Los valores más bajos se
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Artículo Original | Gutiérrez Manuel
Tabla 3.
Características de tamaño, composición corporal, capacidad aeróbica y
fuerza muscular de 16 funcionarios estudiados.
Variables
Promedio
Edad (años)
36,2
Peso (kg)
80,1
Estatura (m)
1,66
IMC (kg/m2)
27,1
Masa grasa (%)
24,1
Masa libre de grasa (kg)
60,2
Capacidad aeróbica de manejo de carga
desde suelo a altura de codos (L/min)
2,8
Capacidad aeróbica de manejo de carga
desde nudillos a hombros (L/min)
2,5
Fuerza de prensión segmento dominante (kgf) 47,2
Flexión ambos brazos codos a 90º (kgf)
33,0
DE
10,1
13,5
0,06
3,8
7,4
7,2
Tabla 4.
Promedio, desviación estándar y rango de carga cardiovascular registrada en los grupos estudiados.
Cargos estudiados Carga cardiovascular
Media
DE
Rango
Conductores SAMU
22,4
7,5
13,2 - 29,8
Paramédicos SAMU
22,3
7,2
13,0 - 28,0
Paramédicos Emergen.
27,1
6,7
16,5 - 32,9
Paramédicos Cirugía
25,2
8,2
18,3 - 36,7
Auxiliares Cirugía
22,8
2,5
20,7 - 25,6
Paramédicos Pensionado 23,7
5,1
20,8 - 26,5
0,63
0,5
11,8
8,2
registraron en paramédicos y conductores del SAMU y, los más
altos, en paramédicos de emergencia y cirugía. En registros individuales de los funcionarios, los valores más altos alcanzaron a
36,7% y 32,9% en cirugía y emergencia, respectivamente. En
función de los estudios de tiempo y movimiento, se pudo establecer que los valores más altos de carga cardiovascular se alcanzaron al realizar labores de manejo de pacientes dependientes en
ciclos que incluían tareas de higiene del paciente, cambios de ropa
de cama y procedimientos para acomodarlos en cama. También se
registraron niveles altos de carga física en los traslados de
pacientes, particularmente cuando se movilizaban en cama o
camilla y se debía avanzar contra la pendiente de rampas existentes en las vías de traslado.
Respecto de la caracterización de demandas biomecánicas de las
labores de manejo de pacientes, en la Tabla 5 se resumen las
fuerzas pick de compresión y corte registradas en los seis grupos
estudiados. Las labores prehospitalarias que mayor estrés mecánico generan en columna lumbar son elevaciones de pacientes en
tabla espinal, en frazada y camilla. Los factores que condicionan
la carga son el número de personas que participa en el manejo, la
postura de inclinación de tronco, el peso del paciente y el tipo de
implemento utilizado para el manejo. En cuanto al número de
funcionarios, las condiciones más exigentes se registraron en
maniobras efectuadas por el equipo constituido por un paramédico y un conductor de los móviles de emergencia. Respecto de
los implementos utilizados para sostener y desplazar al paciente,
en la medida que la altura de la tomada se aproxima al piso, las
cargas biomecánicas a nivel de columna son mayores. En labores
intrahospitalarias, las tareas de mayor estrés mecánico son la
transferencia de pacientes dependientes desde camilla a cama o
viceversa. El número de paramédicos que participaban en estas
labores eran tres, registrando maniobras incluso con dos paramédicos. Le siguen en importancia relativa las tareas de acomodar
pacientes dependientes en cama, específicamente al desplazarlos
hacia cabecera y el girarlos en su eje longitudinal, para acomodar
el urinario o “chata” bajo glúteos y para efectuar cambios de ropa
de cama.
En lo referente a organización del trabajo, en la Tabla 6 se
describen los porcentajes de funcionarios que respondieron que
el aspecto consultado se presentaba “frecuentemente” o “siempre”
en sus condiciones de trabajo. Respecto de la asociación entre los
factores de organización consultados y la prevalencia de TMEs y
MMEs, se estableció que la única asociación estadística significativa fue entre la “presión por cantidad de trabajo” y la prevalencia de TMEs de la región lumbar, con un coeficiente de correlación de r = 0,83. Otros aspectos de organización que ilustran
tendencias de asociación con TMEs de la región lumbar, aunque
sin significancia estadística, correspondieron a presión por plazos
(r = 0,79), posibilidad de pausas (r = -0,71), presión por decisiones
(r = 0,67), posibilidad de control del ritmo de trabajo (r = -0,64)
y capacitación (r = -0,53).
Tabla 5.
Fuerza pick de compresión y corte en articulación intervertebral lumbar 5 – sacra 1, en las tareas y fases en la que se generan mayores sobrecargas
mecánicas para columna lumbar. Los valores corresponden a los funcionarios que representan al 50 percentil de tamaño corporal de cada cargo
estudiado.
Tarea 1
Fuerza pick compresión (kN)
Fuerza pick corte (kN)
Tarea 2
Fuerza pick compresión (kN) Fuerza pick corte (kN)
Tarea 3
Fuerza pick compresión (kN) Fuerza pick corte (kN) Conduc. SAMU Paraméd. SAMU Paraméd. Emergencia
Paraméd. Cirugía
Elevar paciente Elevar paciente
Transferen. paciente
Transferen. paciente
en tabla espinal en tabla espinal
camilla-cama
camilla-cama
5,6
5,6
3,7
3,5
0,81
0,61
0,39
0,35
Elevar paciente Elevar paciente
Acomodar paciente
Acomodar paciente
en frazada en frazada en cama en cama
4,9
4,9
2,8
2,7
0,63
0,63
0,15
0,14
Elevar paciente Elevar pacienteGirar pacienteGirar paciente
en camilla en camilla en cama en cama 4,9
4,9
2,6
2,5
0,63
0,63
0,39
0,38
Aux. Cirugía
Paraméd. Pensionado
Transferen. paciente Transferen. paciente
camilla-cama
camilla-cama
3,5
4,2
0,35
0,41
Apoyar traslado de cama
Acomodar
a silla de ruedas paciente en cama
2,0
2,7
0,27
0,14
Trasladar pacienteGirar paciente
en cama en cama
0,91
2,6
0,07
0,38
Conduc.: Conductores; Praméd.: Paramédicos; Aux.: Auxiliares.
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Artículo Original | Prevalencia de Trastornos Músculo-Esqueléticos en Funcionarios de Centros Hospitalarios que Realizan Manejo de Pacientes
Tabla 6.
Porcentaje de trabajadores de cada cargo estudiado que presentan “frecuentemente” o “siempre” los aspectos de organización del trabajo consultados.
Conduc. SAMU Paraméd. SAMU Paraméd. Emergencia Paraméd. Cirugía Aux. Cirugía Paraméd. Pensionado
%
%
%
%
%
%
Capacitación en nuevos procedimientos 100
100
36
90
57
100
Conocimiento del trabajo
100
100
100
100
100
100
Medios que se dispone 67
38
46
86
71
100
Información oportuna
100
88
82
95
100
100
Posibilidades de trabajo en equipo
100
88
77
100
57
100
Relaciones de colaboración 100
100
82
100
71
100
Uso de pausas
67
63
9
52
29
50
Presionado por cantidad de trabajo
0
13
73
14
29
63
Presionado por plazos
0
13
68
14
43
63
Presionado por decisiones 0
25
55
14
0
13
Información de desempeño
83
88
96
76
71
100
Posibilidades de opinar para mejorar el trabajo
67
88
59
86
29
88
Apoyo en el trabajo 83
100
77
90
71
88
Control ritmo trabajo 42
50
27
52
57
25
Responsabilidad por personas
100
100
100
95
100
88
Trabajo monótono
0
0
0
10
14
0
Conduc.: Conductores; Praméd.: Paramédicos; Aux.: Auxiliares.
CONCLUSIONES
Los antecedentes de morbilidad de los grupos de funcionarios
estudiados –que realizan manejo de pacientes– indican que la
región lumbar es la que presenta una mayor prevalencia tanto de
lesiones como de molestias músculo-esqueléticas. Estos antecedentes son coincidentes con referencias internacionales y nacionales, que inscriben al personal de salud que realiza manejo y
cuidado de pacientes como uno de los grupos laborales con
mayor frecuencia de trastornos músculo-esqueléticos16-21.
Los antecedentes de las características antropométricas de los
grupos estudiados, en particular del IMC, indican problemas de
sobrepeso en un 63,6% de las mujeres y 56,3% de los hombres.
Estos indicadores de sobrepeso son concordantes con referencias
de porcentaje de masa grasa, las cuales califican la obesidad en
valores sobre el 30% para mujeres y de 20% ó 25% para
hombres13-22. Como se puede observar en las Tablas 2 y 3, los
valores promedios de porcentaje de masa grasa fueron de 32,9%
en mujeres y de 24,1% en hombres. De este modo, las características de los funcionarios de ambos géneros evaluados coinciden
con la tendencia de sobrepeso y obesidad que se describe para
población adulta nacional23. En cuanto a la capacidad aeróbica y
de fuerza muscular de los funcionarios evaluados, los valores
registrados no presentan diferencias significativas respecto de
estudios previos2-19-20.
En cuanto a las demandas físicas del trabajo de manejo manual
de pacientes, las referencias indican que los límites de esfuerzo
para manejo de carga para jornadas de 2 a 8 horas se sitúan en
33% de la capacidad aeróbica de las personas6. De este modo, de
la Tabla 4 se concluye que las labores estudiadas tienen bajo
riesgo de fatiga sistémica. No obstante, existen cargos con mayor
probabilidad de experimentar fatiga física. Este es el caso de
técnicos paramédicos de cirugía, en particular de aquellos
funcionarios que se desempeñan en unidades de tratamientos
preferenciales, donde se atiende principalmente a pacientes
dependientes. En estas labores se alcanzaron cargas cardiovasculares de 36,7%, superando los valores de referencia señalados.
En lo que dice relación con las demandas biomecánicas del
trabajo de manejo de pacientes, los indicadores en este estudio
correspondieron a niveles pick de fuerza de compresión y corte a
nivel de las vértebras lumbar 5 y sacra 1. Las referencias de
riesgo planteadas en la bibliografía indican que el criterio más
empleado para estimar probabilidad de daño se sitúa en
demandas sobre 3,4 kN de fuerza de compresión6. Estudios nacionales efectuados en mujeres trabajadoras señalan que si se establece como criterio un nivel de protección de 90% de la población estudiada, la magnitud de estrés biomecánico para columna
lumbar no debería superar los 2,8 kN para fuera pick de compresión y 0,3 kN para fuerza pick de corte16. Respecto de la compresión pick, el valor 2,8 kN es muy similar al límite para mujeres
publicado por Mital24. De este modo, se utilizó 2,8 kN como
criterio para valorar el riesgo en manejo de pacientes para género
femenino. Respecto de género masculino, dado que no se han
publicado referencias que justifiquen su modificación, se consideró como límite de riesgo los criterios que hasta el momento son
más referidos de 3,4 kN de compresión6 y 0,5 kN de fuerza de
corte5-25. En función de estos fundamentos de evaluación de
riesgo, se puede apreciar en la Tabla 5 que en todos los cargos
estudiados se excede los límites de referencia. Así, se concluye
que las tareas estudiadas presentan demandas biomecánicas que
pueden ser consideradas potenciales factores de riesgo para el
sistema músculo-esquelético, particularmente de la región
lumbar.
Respecto de los factores de riesgo de la organización del trabajo,
la única variable que presentó asociación con la frecuencia de
TMEs, en particular con la prevalencia de trastornos en la región
lumbar, correspondió a la presión por cantidad de trabajo. La
bibliografía es concordante con este antecedente, en el sentido
que una de las variables psicosociales que mantiene asociación
sistemática con trastornos músculo-esqueléticos de columna
lumbar es la percepción de carga de trabajo, en este caso representada por la presión por cantidad de trabajo4.
En cuanto a factores de riesgo de las personas, se pudieron identificar aspectos relacionados con los estilos de trabajo, la condición física y el género. En el caso de estilos de trabajo, se identificó que los funcionarios empleaban diferentes técnicas para
tareas similares de manejo de pacientes. Por ejemplo, en labores
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Artículo Original | Gutiérrez Manuel
intrahospitalarias de manejo de pacientes dependientes, en particular al acomodar pacientes entre dos paramédicos hacia la
cabecera de la cama, se verificó que siendo factible ajustar la
altura de la cama, algunos paramédicos no empleaban ese procedimiento. Si se analiza un caso de un paciente dependiente de
80 kg de peso corporal, aquellas paramédicos que no acomodaban la altura de la cama alcanzan flexiones de tronco de 60º
respecto de la vertical. Este estilo de trabajo genera en paramédicos de peso y estatura promedio niveles de fuerza pick de
compresión de 2,8 kN. De acuerdo a los criterios de riesgos
descritos en el estudio para género femenino16, esta labor coincide con el límite de riesgo de 2,8 kN de fuerza pick de compresión. De la misma forma, se identificaron estilos de trabajo en los
cuales las paramédicos ajustaban la altura de la cama hasta sus
caderas, alcanzando flexiones de tronco de 30º grados respecto
de la vertical. Este cambio en el estilo de trabajo genera fuerzas
pick de compresión de 1,4 kN. Como se puede deducir, esta
última variante de la técnica de manejo de pacientes reduce las
demandas mecánicas de columna lumbar y permite situar la tarea
bajo los niveles riesgo de referencia para el sistema músculo-esquelético.
Respecto de la condición física de los funcionarios, este aspecto
se ejemplifica con el siguiente caso: para transferir a un paciente
de 70 kg desde camilla a cama, empleando una sábana como
medio de sujeción y desplazamiento, se registraron, mediante
dinamometría, requerimientos de fuerza de 17,5 kgf al constituir
un equipo de tres funcionarias. Al analizar las características de
las paramédicos de género femenino del grupo estudiado, se
identificó un caso con los siguientes datos antropométricos y de
fuerza muscular: estatura = 1,5 m, peso corporal = 56,5 kg, masa
grasa = 31%, masa libre de grasa = 39 kg, capacidad de desarrollo
de fuerza isométrica máxima con ambos brazos y codos a 90º =
11,1 kgf. La paramédico tiene un porcentaje de masa grasa que la
califica como obesa22, una relación peso estatura y masa libre de
grasa que ilustran un limitado desarrollo músculo-esquelético.
Ello se expresa en una capacidad de desarrollo de fuerza de
extremidad superior que la sitúa en el límite inferior del grupo
estudiado y la califica como de baja condición, según tablas de
referencia11. De este modo, esta funcionaria representa personas
con una condición física que están en el límite inferior del rango
estudiado, a quienes, al realizar tareas de manejo de pacientes
como la analizada, se les presentan demandas superiores a sus
capacidades de fuerza isométrica máxima: su fuerza máxima de
brazos es de 11,1 kgf y cada paramédico debe realizar un esfuerzo
de 17,5 kgf para transferir a un paciente de peso corporal de
70 Kg. La evidencia señala que el riesgo y cantidad de daño al
tejido muscular se correlaciona con la magnitud de la fuerzas
pick que se produce al realizar esfuerzos superiores a las capacidades isométricas máximas26. Este análisis ilustra también una
vulnerabilidad relacionada con el género femenino, al realizar
manejos de pacientes que requieren un importante componente
de fuerza muscular. Ello se verifica de las Tablas 2 y 3, al
comparar la capacidad de desarrollo de fuerza isométrica máxima
de extremidad superior. Como se puede apreciar, los valores
promedios de la fuerza isométrica máxima de extremidad superior al realizar esfuerzos con ambos brazos y codos a 90º es de
18,5 kgf para mujeres y de 33 kgf para hombres.
En función de los antecedentes registrados en labores pre e
intrahospitalarias, se clasificaron los potenciales factores de
riesgos identificados en categorías que se relacionan con: los
452
procedimientos de trabajo, el equipamiento, la organización del
trabajo, la infraestructura y en las características de las personas.
En cada categoría se pueden identificar factores de riesgo específicos. Para ordenar la gama de factores de riesgo se empleó el
diagrama causa-efecto de Ishikawa. En la Figura 1, se ejemplifica
el uso de esta técnica para labores intrahospitalarias, ordenados
los potenciales factores de riesgo en función de la evidencia
registrada en el estudio.
Figura 1.
Diagrama de causa-efecto de la generación de trastornos músculoesqueléticos de columna lumbar para labores intrahospitalarias.
Como se puede apreciar en la Figura 1, en la categoría procedimientos están considerados aspectos relacionados con el nivel de
dependencia del paciente. Así, a mayor nivel de dependencia se
incrementan las demandas del trabajo y los riesgos de TMEs
asociados al manejo de pacientes. Vinculadas a este factor están
las demás características biomecánicas del peso manipulado y la
postura adoptada, lo cual está condicionado por el número de
funcionarios que participan en los procedimientos. Otra de las
categorías es el equipamiento, específicamente camas y camillas.
Estos sistemas, de acuerdo a sus características técnicas y grado
de mantención, pueden limitar o impedir el ajuste de la altura de
camas y camillas. De este modo, al efectuar procedimientos de
manejo de pacientes en camas y camillas bajas, se genera un
incremento en la flexión de tronco y de compresión intradiscal y
corte en columna lumbar. Respecto de la categoría de organización del trabajo, el estudio aporta evidencia de la importancia de
la carga de trabajo en términos de cantidad y plazos, y también
de factores asociados como la posibilidad de incorporar pausas.
Además, incluye la carencia de capacitación de los funcionarios.
En infraestructura destaca la existencia de rampas en las áreas de
tránsito entre dependencias del hospital. Se determinó que este
factor incrementa los requerimientos de fuerzas de empuje o
tracción para desplazar camas y camillas: este tipo actividad de
traslado de pacientes se registró entre los pick de carga cardiovascular. En infraestructura también se identificó que el tamaño
de puertas, particularmente de box de diagnósticos, el tamaño de
estas dependencias y su lay-out influyen en las demandas de
manejo de pacientes. En muchos casos, al efectuar traslados de
pacientes dependientes, es más adecuado emplear la misma cama
que utiliza el paciente dado que ello evita efectuar transferencia
entre cama y camilla. No obstante, se identificó en los estudios
de tiempo y movimiento, que para el traslado hacia algunas
unidades hospitalarias, los funcionarios sólo podían emplear
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Ciencia & Trabajo
Artículo Original | Prevalencia de Trastornos Músculo-Esqueléticos en Funcionarios de Centros Hospitalarios que Realizan Manejo de Pacientes
camillas, dado que por el reducido tamaño de puertas y dependencias no era factible hacer uso de camas. Finalmente, en variables de características de las personas, se identificaron aspectos
relacionados con los estilos de trabajo, la condición física y la
mayor vulnerabilidad del género femenino en el manejo de
pacientes. Este último factor particularmente con pacientes
dependientes y de mayor peso corporal.
El estudio ha permitido identificar para labores de manejo de
pacientes pre e intrahospitalarias categorías de riesgos para el
sistema músculo-esquelético. Los antecedentes confirman el
carácter multifactorial de la generación de este tipo de trastornos.
En las labores analizadas, surgen como importantes las demandas
que derivan de variables biomecánicas, de organización del
trabajo, como también relacionadas con el equipamiento, la
infraestructura y las características de las personas.
AGRADECIMIENTOS
Este trabajo ha sido financiado por el Fondo Nacional de
Investigación y Desarrollo en Salud (FONIS), MINSAL-CONICYT
(SA06I20005) y por el Instituto de Seguridad Laboral, Ministerio
del Trabajo y Previsión Social. Se agradece al Sr. Eduardo Acuña
y a la Srta. Alejandra Chesta por su apoyo en el trabajo de
campo. También se agradece la colaboración efectuada por los
funcionarios que participaron en los estudios.
Institución donde se realizó el estudio: Unidad de Ergonomía,
Facultad de Ciencias Biológicas, Universidad de Concepción.
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453
Artículo Original
Identificación de Variables Relacionadas con la Condición
Física para el Control Ergonómico de Factores Humanos
Vinculados al Dolor Lumbar
Identification of Variables for Physical condition for Ergonomic control of Human
Factors related to Low Back Pain
Guido Solari1, Bruno Solari2
1. Kinesiólogo, Magíster en Salud Pública mención Salud Ocupacional, Diplomado en Gestión avanzada en Salud, Experto en Prevención de Riesgos,
Académico Departamento de Kinesiología, Facultad Ciencias de la Salud, Universidad de Antofagasta.
2. Colaborador Facultad de Medicina y Odontología, Universidad de Antofagasta.
RESUMEN
ABSTRACT
(Solari G, Solari B, 2010. Identificación de Variables Relacionadas con
la Condicíón Física para el Control Ergonómico de Factores Humanos
Vinculados al Dolor Lumbar. Cienc Trab. Oct-Dic; 12 [38]: 454-460).
Descriptors: MINING COMPANY; PHYSICAL CONDITION; LOW BACK
PAIN SYNDROME (LBS); ABDOMINAL STRENGTH; MUSCULAR
FATIGUE IN SPINAL ERECTORS; GENERAL FLEXIBILITY; LUMBAR
FLEXIBILITY; WAIST PERIMETER.
Utilizando un diseño transversal, se estudió 40 sujetos, todos
varones trabajadores de una empresa de la gran minería del norte
de Chile. El propósito fue identificar las diferencias significativas
entre los indicadores de la condición física y el Síndrome de Dolor
Lumbar (SDL). Se evaluaron diversas variables de la condición
física en dos grupos, uno con SDL y otro sin SDL. Los resultados
indicaron que la tasa de prevalencia global del síndrome de dolor
lumbar fue de 67,5%, en tanto que cinco factores de la condición
física resultaron ser estadísticamente significativos respecto de la
presencia del SDL (potencia abdominal, fatigabilidad de los erectores espinales, flexibilidad general, flexibilidad lumbar y el
perímetro de cintura). La obesidad y el sobrepeso estuvieron presentes en el 65% de la población estudiada, no obstante no implicó
significancia estadística entre los grupos analizados excepto cuando
su distribución afectó el perímetro de cintura.
By means of a transversal study, 40 subjects were studied. All of them
were male workers belonging to a large-scale mining company located
in the North of Chile. The purpose was to identify the significant
differences between physical condition and low back pain syndrome
(LBS) indicators. A diversity of variables of physical condition was
evaluated in two groups, a LBS group and “healthy” group. Results
indicated that global prevalence rate of low back pain syndrome was
67,5% whereas five factors of the physical condition resulted to be
statistically significant according to the presence of LBS (abdominal
strength, muscular fatigue in spinal erectors, general flexibility,
lumbar flexibility and waist perimeter). 65% of the population
presented obesity and overweight, however, this did not involve a
statistical significance between groups in study, except when waist
perimeter was affected by distribution.
Descriptores: MINERÍA/RECURSOS HUMANOS, DOLOR DE LA
REGIÓN LUMBAR, PREVALENCIA, ESTUDIOS TRANSVERSALES,
CUESTIONARIO, CHILE.
INTRODUCCIÓN
En el último informe del Ministerio de Salud Pública chileno
publicado el año 20001, en el capítulo de salud ocupacional, se
indica que en Chile prácticamente el 30% las enfermedades
profesionales de los trabajadores corresponde a patologías osteo-
Correspondencia / Correspondence
Prof. Guido C. Solari M.
Universidad de Antofagasta
Departamento de Kinesiologías, Facultad Ciencias de la Salud
A. Samsó 145. Antofagasta, Chile
Tel.: (55) 55-637406
e-mails: [email protected]
Recibido: 13 de julio de 2010 / Aceptado: 18 de octubre de 2010
454
musculares. Los mencionados problemas son fundamentalmente
dolencias que afectan la columna vertebral y en particular la
columna vertebral lumbar y los tejidos blandos de las extremidades, que muy probablemente se vinculan al trabajo físico
exigido por la ocupación.
Los exigentes sistemas de trabajo (horarios, necesidad de incremento de la producción, ritmo de trabajo marcado por los
procesos, salario condicionado a la producción), la gran transferencia tecnológica asociada a la evolución económica que ha
estado experimentando el país y la insuficiente capacidad física
de los trabajadores para tolerar algunas de las cargas de trabajo
impuestas hacen suponer, con razón, que el problema se asocia a
una desadaptación entre el trabajo y el hombre que lo ejecuta: es
decir, a una desadaptación ergonómica.
Asociado a lo anterior, el Síndrome de Dolor Lumbar (SDL, en
adelante) se expresa como un problema que genera considerable
absentismo laboral. En Chile, el dolor lumbar es la segunda causa
de absentismo laboral con altos costos directos e indirectos; en
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Ciencia & Trabajo
Artículo Original | Identificación de Variables Relacionadas con la Condición Física Para el Control Ergonómico de Factores Humanos Vinculados al Dolor Lumbar
España, el dolor de espalda es el motivo del 54.8% de las jornadas
laborales perdidas2.
El SDL es una disfunción de columna vertebral lumbar caracterizada principalmente por el dolor en dicha región, cuyos factores
etiológicos pueden ser multicausales y estar asociados a orígenes
biológicos (fisiológicos, biomecánicos, anatómicos) y/o psicosociales (estrés, ansiedad, depresión, entre otros). Particularmente,
el trabajo físico se suele asociar a diversos tipos de cargas físicas
–ya sean dinámicas o estáticas– y a las cuales el trabajador
responderá acorde a su condición física o al conjunto de condiciones anatómicas, fisiológicas y motrices necesarias para la
realización de esfuerzos físicos.
El análisis de la causalidad del SDL debe estar teóricamente
basado en fundamentos ergonómicos y centrados en la observación práctica del ergo sistema hombre-máquina-entorno; este
sistema, en el caso particular del Síndrome de Dolor Lumbar,
permite plantear que su causalidad puede estar asociada a una o
más partes de este sistema y que el SDL puede derivar de la
susceptibilidad física o condición física insuficiente del hombre,
de la inadecuada ejecución de los procedimientos en su trabajo
(interacción del hombre con los medios para ejecutar su trabajo,
o máquina) y/o de factores del ambiente laboral (entorno físico,
organizacional, entre otros).
El análisis de los distintos elementos constituyentes del ergosistema y de las diversas interacciones que se producen entre ellos
otorga a la ergonomía una mirada bastante amplia, con la cual
se deben analizar tanto los elementos que constituyen el ergo
sistema y las interacciones existentes entre sus partes, destacando que la base de la ergonomía reside en conocimientos
procedentes del ámbito biológico (biomecánica, fisiología) y
psicosocial, entre otras perspectivas3.
En Chile no se tiene referencia de investigaciones enfocadas a la
identificación de las características de la condición física en
grupos de trabajadores mineros con/sin dolor lumbar; por lo
anterior, este estudio se enfocará hacia una de las partes del
ergosistema, específicamente al estudio de las susceptibilidades
de la condición física del hombre, con el propósito de identificar
las características de su condición física individual y su relación
con la presencia o ausencia del Síndrome de Dolor Lumbar.
MÉTODO Y MATERIALES
1. Planteamiento del problema
¿Cuáles son las características de la condición física que poseen
los trabajadores mineros de la población en estudio y su relación
con el Síndrome de Dolor Lumbar?
2.- Objetivos
2.1.- Objetivo General
Identificar la condición física de una muestra de trabajadores
mineros con/sin Síndrome de Dolor Lumbar de prevalencia
anual.
2.2.-Objetivos Específicos
• Determinar si existe diferencia significativa entre los indicadores de la condición física entre el grupo con Síndrome de
Dolor Lumbar, versus el grupo sin Síndrome de Dolor
Lumbar.
• Determinar la relación de las variables personales entre el
grupo con SDL y el grupo sin SDL.
3.- Diseño
3.1. Tipo del estudio: Transversal o de prevalencia
3.2. Sujetos de estudio
Se estudió a 40 sujetos, todos trabajadores varones pertenecientes a una empresa de la gran minería del norte de Chile.
Para iniciar el trabajo con los sujetos en estudio, se utilizó una carta
de consentimiento informado con la finalidad de asegurar el conocimiento y la voluntariedad de la participación en el estudio, como
asimismo la aceptación de los términos propuestos en él. En esta
carta se explicaron los propósitos de la investigación, los posibles
riesgos o molestias derivados de los procedimientos que se utilizaron,
y la privacidad con que serán manejados los datos personales4.
Posteriormente, se solicitó a cada sujeto la complementación de
un cuestionario laboral en el que se consultó sobre la edad,
género, fecha del último episodio de dolor lumbar (que haya
generado pérdida de uno o más días de trabajo, una consulta a
médico u otro profesional de la salud), tiempo semanal dedicado
a la actividad física extra-laboral, cargo en la empresa, características del esfuerzo y posiciones de trabajo asociadas al cargo
(predominantemente estático sentado, agachado o de pie, predominantemente dinámico), demandas de elevación manual de
cargas, nivel habitual del ejercicio extra-laboral, entre otros.
Todos estos factores han demostrado cierta asociación con el
síndrome doloroso de espalda y la capacidad física.
El dolor de espalda se consideró como tal sólo si aconteció dentro
de los 12 meses previos a la fecha del cuestionario y si estuvo
localizado en el área comprendida entre la doceava costilla y los
pliegues glúteos; para ello, se solicitó a los trabajadores marcar
el sitio del dolor en un esquema del cuerpo humano o mapa
corporal para evaluar los sitios de la molestia5.
3.3. Conformación de los grupos
Según la presencia o ausencia de dolor de espalda declarado, se
procedió a dividir la población en 2 dos grupos: uno con SDL
presente y otro con SDL ausente.
Se excluyó del grupo a aquellos trabajadores con SDL actual, con
algún episodio de SDL acontecido dentro de las tres semanas
anteriores a la fecha del cuestionario o con alguna contraindicación médica para la ejecución de las pruebas de evaluación de la
condición física. Lo anterior para evitar la influencia aguda del
dolor en los procedimientos de evaluación a los que los trabajadores fueron expuestos (también se excluyó del grupo de estudio
a la única mujer de la población trabajadora).
La población incluyó diversos cargos, a saber: ingenieros,
conductores u operadores de equipo pesado (camiones, máquinas
perforadoras, cargadores frontales, moto-niveladoras), mecánicos,
administrativos, entre otros. Cada cargo poseía características
individuales de demandas físicas: en algunos de ellos las tareas
demandaban actividad predominantemente estática sentado o de
pie; en otros existían demandas físicas predominantemente dinámicas, con movilización de cargas de peso variable.
Los horarios de los trabajadores eran de 8 horas diarias. Desde el
punto de vista de la organización del trabajo, la empresa lo organiza dividiendo las 24 horas del día en tres turnos de 8 horas
cada uno; de esta división se generan los turnos de “mañanero”
(ingresa a las 08:00 y sale a las 16:00), “tardero” (ingresa a las
16:00 y sale a las 24:00) y “nochero” (ingresa a las 24:00 y sale
a las 08:00). En este estudio se incluyeron todos los turnos.
4. Recopilación de datos
Mediante una planilla de datos y a través de un procedimiento
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Artículo Original | Solari Guido
estructurado y de aplicación individual de evaluación, se exploraron los resultados de las pruebas de la condición física y de las
variables personales (edad, género, fecha del último episodio de
dolor lumbar). La estructura de la evaluación estuvo precedida de
una carta de consentimiento informado, luego se utilizó un cuestionario laboral (Tabla 2) y finalmente la evaluación se centró en
la condición física del trabajador.
Todos los datos se registraron en una planilla para recolección de
información, documento que resumió ordenadamente los resultados de todos los factores de análisis.
El tiempo total de evaluación utilizado para cada trabajador fue
de 45 minutos promedio.
5. Análisis de los datos
En coherencia con los objetivos, se identificó:
• Las diferencias significativas entre los indicadores de la
condición física del grupo con SDL versus el grupo sin SDL.
• La relación entre las variables personales y el SDL.
• La relación entre las variables personales y la ausencia de
SDL.
Tabla 1.
Resumen de factores de producto y factores de proceso empleados en
el estudio.
Definición del factor de análisis Dimensión del factor
Unidad de análisis
Presencia del SDL 1 o más episodios de dolorPrevalencia de SDL
(factor dependiente)
lumbar en el último año
en el último año
Ausencia del SDLSin episodios de dolorPrevalencia de SDL
(factor independiente)
lumbar en el último año en el último año
Intensidad del dolor Muy bajo hasta Escala visual análoga
extremadamente alto
del dolor (cero a 10)
Alineación mecánica - Desequilibrio pélvico
- Examen
corporal (factor independiente) en plano anterior
clínico-funcional
- Desviación pélvica
en plano lateral
Fuerza-potencia abdominal Muy pobre, pobre, -Test de sentadas
(factor independiente)
menos que suficiente, por minutos
más que suficiente,
bueno, excelente
Fuerza y fatigabilidad de Tiempo de duración (s)
Test de
los músculos erectores espinales Biereing–Sorensen
lumbares (factor independiente) Flexibilidad general - Baja - Regular
- Test de
(factor independiente)
- Media - Alta Seat and Reach
Flexibilidad específica lumbar - Hipomovilidad - Test de
(factor independiente)
- Movilidad normal
Schobert lumbar
- Hipermovilidad
Sobrepeso/Obesidad Normo peso, sobrepeso,
- Índice de Masa
(factor independiente) obesidad, obesidad mórbida Corporal
- Mayor de 95 en hombres
cm de perímetro utilizados % de masa grasa
- Mayor de 82 en mujeres
como indicador de
prominencia abdominal
- Diferencia menor a 2 cm
Test antropométrico
- Diferencia mayor a 2 cm
según la ISAK
- Sin diferencia de longitud
Medidas de longitud
de extremidades inferiores
(factor independiente)
Dolor lumbar de origen - Articular - RadicularPruebas físicas
orgánico (factor independiente) - Muscular - Ligamentoso semiológicas
- Sacroiliaco - Discal
evocadoras de dolor
- Piriforme
456
Tabla 2.
Cuestionario laboral (Modificado de Stewart, Latimer y Jamieson,
2003)6.
Nombre completo:……….………………………………………………..
Fecha:………………….
Cargo:………………………………………………………………………………………………………………
N° Consulta
1
Edad (años y meses)
2
Estatura (cm)
3
Peso (Kg)
4Sexo
5
Tiempo en el trabajo (años)
En la empresa actual
En otras empresas
6
Tiempo diario dedicado a conducir
Menos de 1 hora
Entre 1 y 2 horas
Más de 2 horas
7
Fecha del último episodio de dolor lumbar (mes y año)
8
Tiempo semanal dedicado a actividad física extralaboral
Nº de días a la semana:
Tiempo de ejercicio promedio por día:
09Posición principal de su cuerpo en la que se ejecuta su trabajo
Sentado
Agachado
De pie
10
Tiempo diario que permanece en la posición mencionada
anteriormente:
Menos de 1 hora
Entre 1 y 2 horas
Más de 2 horas
11
Elevación y/o transporte manual de cargas por jornada
diaria de trabajo
No eleva cargas manualmente
20–30 Kg
39–40 Kg
Más de 40 kg
12Si eleva cargas, marque el Nº promedio de veces al día que
eleva el peso mencionado anteriormente: 1–10
10–20
20–30
Más de 30 (indique cuántas veces)
Respuesta
Para explorar de las diferencias estadísticamente significativas, se
utilizaron las diferencias de medias mediante análisis de varianza
(suponiendo que los resultados se distribuyen según una curva
normal) y la prueba de Kruskal-Wallis, considerando como significativo un valor de p menor a 0,05. Los valores de todos los
factores explorados fueron incorporados a una hoja de cálculo,
siendo analizados con el programa Statgraphics 5.1 plus.
6. Factores o Variables considerados en el estudio
6.1. Factores de análisis o variables dependientes
1. Presencia del Síndrome de Dolor Lumbar.
2. Ausencia del Síndrome de Dolor Lumbar.
6.2. Factores de producto o variables independientes
1. Alineación mecánica corporal.
2. Fuerza-potencia abdominal.
3. Fuerza y fatigabilidad de los músculos erectores espinales
lumbares.
4. Flexibilidad general.
5. Flexibilidad específica lumbar.
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Ciencia & Trabajo
Artículo Original | Identificación de Variables Relacionadas con la Condición Física Para el Control Ergonómico de Factores Humanos Vinculados al Dolor Lumbar
6. Sobrepeso-obesidad.
7. Composición corporal.
8. Ptosis abdominal.
9. Medidas de longitud de extremidades inferiores.
10. Dolor lumbar de origen orgánico.
Adicionalmente a los factores descritos anteriormente se dispuso
de información complementaria a partir del cuestionario laboral
que cada trabajador respondió al inicio del estudio y que incluyó
la siguiente información y estructura (Tabla 2).
RESULTADOS
Hemos presentado en forma simultánea los resultados y discusión
para facilitar la lectura comprensiva de ellos.
A continuación se exponen los resultados globales obtenidos
(Tabla 3). En color rojo se describen los factores de proceso en los
cuales existe diferencia estadísticamente significativa de medias
entre los grupos con/sin SDL.
De acuerdo a los resultados encontrados, la tasa de prevalencia
global del SDL en la población estudiada fue de 67,5%, es decir,
dos tercios de la población presentó SDL dentro de los 12 meses
previos a la fecha del cuestionario con pérdida de uno o más días
de trabajo y con consulta a médico u otro profesional de la salud
(recordar que se excluyeron aquellos episodios de síndrome de
dolor lumbar ocurridos dentro de las tres semanas anteriores a la
fecha del cuestionario para evitar la influencia aguda del dolor en
los procedimientos de evaluación).
La tasa de prevalencia es un cociente e indicador epidemiológico
que expresa el riesgo o la probabilidad de ocurrencia que tiene la
población total de la muestra (denominador) de formar parte de la
población que tiene el evento estudiado o SDL (numerador). Baja
esta perspectiva, la población total estudiada tiene un riesgo o
probabilidad del 67,5% de que le ocurra un episodio de SDL en el
transcurso de un año (Figura 1).
Figura 1.
Relación porcentual de trabajadores con SDL.
Por otra parte, considerando los resultados del análisis estadístico
en los que se compara las medias de diversos indicadores de condición física y su asociación con la presencia o ausencia de SDL, se
puede afirmar que del total estudiado existen cinco factores de la
condición física que resultaron ser estadísticamente significativos
con la presencia del SDL; a saber:
• Potencia abdominal
• Fatigabilidad de los erectores espinales
• Flexibilidad general
• Flexibilidad lumbar
• Perímetro de cintura
Tabla 3.
Resultados de las características laborales y de condición física de los
sujetos analizados.
Todos los Trabajadores TrabajadoresDiferencias significativas
trabajadores con historia sin historia
Análisis Kruskal
(40)
de SDL (27) de SDL (13) de varianza Wallis
N°
MEDIA en MEDIA en MEDIA en
la población la muestra la muestra F p-valor Estap-valor
total
con SDL
sin SDL
ratio dist.
Edad
39,3
39
38
0,20 0,66 0,04 0,82
Peso
76
76
76
0,0 0,99 0,001 0,96
Antigüedad en la
empresa (años) 13,3
13,4
12,9
0,02 0,89 0,035 0,84
Tiempo diario de
conducción
4,6
4,3
5,1
0,37 0,54 0,55 0,45
Actividad física
semanal (hrs/día) 1,1
1,0
1,3
0,74 0,39 0,57 0,44
Tiempo diario de
manutención de
postura de
trabajo (hrs)
6,9
6,7
6,7
0,12 0,72 0,55 0,45
Elevación y
Transp. de
carga/día (kg) 17,4
17,8
17
0,08 0,77 0,10 0,74
N° de repeticiones
de elevaciones
por día
5,9
6,4
4,8
0,75 0,39 0,68 0,40
Potencia
abdominal
28,3
23,1
38,8
27,8 0,00 1,91 0,00
Fatigabilidad de
erectores
espinales (sgs) 55,5
38,3
91,0
356,3 0,00 25,9 3,59
Flexibilidad
general (cms) 27,3
20,9
40,7
155,4 0,00 23,7 0,00
Flexibilidad
lumbar
14,5
13
17,2
47,4 0,00 25,5 4,46
SobrepesoObesidad
(según IMC)
26,1
26
26,4
0,15 0,69 0,05 0,81
Composición
corporal (según
% masa grasa) 26,3
25,9
27,2
0,53 0,47 1,11 0,29
Intensidad del
dolor percibido 4
5,9
0,0
198,9 0,0 27 2,003
Perímetro
de cintura
96,3
99,1
90,3
22,1 0,00 17,1 0,00
En el grupo con síndrome de dolor lumbar, estos factores registraron medias vinculadas al deterioro de la condición física o
condiciones límites de la misma. Por ejemplo, según las tablas de
referencia utilizadas, el factor potencia abdominal (Figura 2) calificó menos que suficiente, el perímetro de cintura calificó como no
saludable, coincidentemente con el abdomen prominente observado regularmente en ese grupo. Por otra parte, la fatigabilidad de
los erectores espinales fue extremadamente baja, en tanto que la
flexibilidad general calificó como baja y la flexibilidad lo hizo en
el límite de la hipomovilidad-movilidad normal.
Por el contrario, en el grupo sin SDL, estos cinco factores descritos
anteriormente registraron medias vinculadas a una adecuada
condición física. Exceptuando la fatigabilidad de los erectores
espinales, cuya media fue inferior a los 198 segundos propuestos
para varones sanos sin SDL por Beiring-Sorensen7. No obstante lo
anterior, fue 2,4 veces superior a la media del grupo con SDL
(Figura 4).
Por otra parte, la flexibilidad general (Figura 5) y la flexibilidad
lumbar (Figura 6), coherentemente, fueron mejor calificadas en el
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457
Artículo Original | Solari Guido
Figura 2.
Potencia abdominal.
Figura 5.
Flexibilidad general.
Figura 3.
Perímetro de cintura.
Figura 6.
Flexión lumbar.
Figura 4.
Fatigabilidad de erectores espinales.
Figura 7.
Hipermovilidad.
grupo sin SDL: su diferencia significativa con el grupo con SDL
expresa cierta lógica, puesto que en la medida que la columna
vertebral posee buena flexibilidad será capaz de tolerar más
eficientemente el estrés y con ello evitar los traumatismos que
generan dolor e inflamación.
Las razones que vinculan a estos cinco factores estadísticamente
significativos con el SDL han sido anteriormente fundamentados
en el marco teórico del presente estudio y aunque no es posible
asegurar que éstos sean factores causales del problema, estos resultados constituyen un aporte interesante a considerar en la preven-
ción del SDL mediante el mejoramiento de la condición física de
los trabajadores, pues en la población estudiada existe vinculación
estadísticamente significativa entre estos factores y quienes tienen
SDL.
No obstante lo anterior, para contribuir a la mejor comprensión del
problema es necesario considerar observaciones como las
siguientes:
• El factor obesidad-sobrepeso está presente en el 65% de toda la
población estudiada (sólo 14 sujetos calificaron con un IMC
normal), pero no se relaciona con la presencia o ausencia del SDL
458
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Ciencia & Trabajo
Artículo Original | Identificación de Variables Relacionadas con la Condición Física Para el Control Ergonómico de Factores Humanos Vinculados al Dolor Lumbar
en los trabajadores. La masa corporal no es un factor que registre
una diferencia estadísticamente significativa entre los grupos con/
sin SDL.
• No obstante lo anterior, la totalidad del grupo con SDL tenía
distribuida la masa corporal preferentemente en la zona abdominal
afectando con ello el perímetro de cintura (este factor registró
diferencia estadísticamente significativa entre ambos grupos). En
estas condiciones la masa corporal se transforma en un problema
o susceptibilidad de la condición física para el SDL. Es muy
probable que el efecto biomecánico originado por el incremento
antero-posterior del brazo de palanca asociado al alejamiento del
centro de gravedad del tronco incremente el esfuerzo de las estructuras lumbares con el propósito de mantener la estabilidad articular llegando a generar dolor.
• Respecto de la alineación mecánica corporal en el grupo con SDL
(27), los casos con alteraciones de la mecánica corporal afectaron
a 2/3 de la población, la mayoría de ellos (11) con hiperlordosis
(paramorfismo biomecánicamente compatible con el incremento
del perímetro de cintura); otros 9 casos estaban alineados mecánicamente normal. El resto (7) registró diversos desequilibrios
pélvicos en el plano anterior y lateral y de columna lumbar (escoliosis leve). A diferencia de lo anterior, en el grupo sin SDL prácticamente todos los sujetos evaluados estaban normalmente
alineados, excepto 2 casos con hiperlordosis.
• Respecto del factor longitud de extremidades inferiores, este fue
prácticamente igual en los dos grupos. El 85% de la población total
en estudio no registró diferencias de longitud de extremidades;
sólo 6 sujetos (3 del grupo con SDL y 3 del grupo sin SDL) resultaron con diferencias, todas ellas menores a 2 cm y en consecuencia no asociables al SDL.
• Por otra parte, el factor Número de elevaciones de pesos por
jornada fue en promedio para ambos grupos de 5,9 elevaciones por
día (sin diferencias estadísticamente significativas), en tanto que los
kilogramos promedios de elevación por jornada, considerando ambos
grupos, fueron de 17,5 kg (este factor tampoco registró diferencias
significativas). Conforme a la ley chilena 20.001, estos valores están
dentro del rango del peso que se podría elevar manualmente sin
riesgo. Por otra parte, y considerando estos valores de frecuencia
diaria y peso, y la propuesta de Instituto Nacional de Seguridad y
salud Ocupacional (NIOSH) en su ecuación revisada (1991) para
levantamientos de carga hasta 24 kg, es poco probable que estos
trabajadores estén expuestos al riesgo de lesión lumbar y resulta
razonable que no exista diferencia estadísticamente significativa
entre estos factores para los grupos con/sin SDL8.
• Considerando la población total, el 70% de los sujetos (28)
trabaja en posición preferentemente sentado operando alguna
máquina o camión. El resto (11 de ellos) lo hace en posición preferentemente de pie y sólo 1 trabaja preferentemente agachado. En
el grupo con SDL, 19 hombres trabajaban predominantemente
sentados y 8 de pie. En el grupo sin SDL, 9 hombres trabajaban en
posición predominantemente sentada, 3 de pie y 1 agachado.
• En relación con el dolor lumbar y el trabajo en posición sentada,
es necesario argumentar que la posición sedente genera biomecánicamente tres veces más presión intra-discal (disco intervertebral)
que la posición de pie y es en consecuencia mecánicamente
bastante más demandante de esfuerzo para la columna lumbar; por
ello es razonable encontrar más trabajadores afectos con SDL y
que trabajan sentados. Adicionalmente es necesario comentar que
los trabajadores que laboran sentados y conducen están adicionalmente expuestos a vibraciones de tronco: estos factores han sido
reportados como factores desencadenantes y agravantes del dolor
lumbar en el trabajo.
• Los cargos que asociaron con mayor frecuencia al SDL fueron
los operadores de camión de extracción, quienes, evidentemente,
trabajan sentados.
DISCUSIÓN Y CONCLUSIONES
A modo de conclusión, se presentan las siguientes reflexiones:
• Sólo la mitad de todos los factores de producto propuestos para
estudiar la condición física y el sindrome de dolor lumbar resultaron
estar estadísticamente vinculados; entre estos factores, hay algunos
que están razonablemente vinculados, por ejemplo, el incremento del
perímetro de cintura y la potencia abdominal deficiente. El tema
vinculante es que un 65% de la población en estudio calificó con
sobrepeso u obesidad y tenía una distribución de grasa predominantemente androide, la que se expresó con un elevado perímetro de
cintura. Al respecto, es un hecho ya reportado que aquellos músculos
que son alongados (como en este caso lo están los músculos abdominales en su conjunto) experimentan un deterioro en su capacidad
de desarrollo de tensión, su tono muscular y finalmente su función.
En este estudio dicho deterioro se expresó significativamente según
la escala de abdominales por minutos para hombres9. Respecto de la
fatigabilidad de los erectores espinales, este factor al parecer recibe
una influencia determinante asociada al trabajo predominantemente
sedentario o estático; de hecho, los cargos de los trabajadores
implican, en su gran mayoría, mantener posiciones sentadas –preferentes– las que disminuyen la actividad de la musculatura lumbar e
incrementan el deterioro de la capacidad aeróbica de los erectores
espinales, generando en consecuencia un factor de riesgo que en su
momento reportó Biering Sorensen en 1984. No obstante que la
población considerada en este estudio no es una población envejecida (media de edad de 39 años), los factores de flexibilidad general
y flexibilidad especifica lumbar calificaron como bajos, probablemente por la evidente inactividad física de la población y a la
presencia de un gran perímetro de cintura que evidentemente dificulta la medición de la flexibilidad general (en la prueba de sentarse
y alcanzar).
• Resueltos los objetivos del estudio, el abordaje para control y
solución del problema del SDL en el trabajo requiere de una mirada
más amplia para identificar otros factores de riesgo complementarios que influyen en el problema, por ejemplo, los procedimientos
de trabajo, los factores psicosociales que influencian la aparición,
mantención y agravamiento del dolor lumbar, el diseño de las
dimensiones de los lugares de trabajo, el control de la organización
del trabajo (turnos, horarios, sobretiempos) y el control de la
ingesta alimentaria son algunos factores que permitirían dar una
mirada integradora al problema. Dicha mirada la proveee la
Ergonomía, disciplina que mejora con creces la propuesta tradicional biomédica en el abordaje del SDL en el trabajo, proponiendo
un abordaje más amplio de tipo biopsicosocial, para lo cual provee
procedimientos o metodologías estandarizados que permiten
detectar, evaluar y proponer soluciones integradoras con mayores
oportunidades de éxito.
• Finalmente, el presente estudio debe ser complementado por otro
que explore la misma muestra laboral, pero desde una perspectiva
ergonómica que provea más información para generar una
propuesta de control integral más eficiente del problema que
representa el síndrome de dolor de espalda baja en el trabajo.
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Artículo Original | Solari Guido
REFERENCIAS
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Testing Protocols. USA: AFTA; 2001.
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Ciencia & Trabajo
Artículo Original
Recuento Espermático, Peso Corporal y Pesos de Órganos
Reproductivos Pos Hipoxia Hipobárica Intermitente Simulada
en Ratón (Mus musculus)
Sperm count, Body and Reproductive Organs Weight Post Simulated Intermittent Hypobaric
Hypoxia on Mouse (Mus musculus)
Nahum Amtmann Neiman1, Eduardo Bustos Obregón2, Arturo Bernal Salinas3
1. Médico Veterinario. Laboratorio de Biología de la Reproducción del Instituto de Ciencias Biomédicas (ICBM), Facultad de Medicina, Universidad de
Chile y Escuela de Medicina Veterinaria, Universidad Santo Tomás, Santiago, Chile.
2. Médico y Magíster. Laboratorio de Biología de la Reproducción del Instituto de Ciencias Biomédicas (ICBM), Facultad de Medicina, Universidad de
Chile, Santiago, Chile.
3. Médico Veterinario y Magíster. Escuela de Medicina Veterinaria, Universidad Santo Tomás, Santiago, Chile.
RESUMEN
En ratones sometidos a hipoxia hipobárica intermitente (HI) producto de
una exposición simulada a la altura, en cámara hipobárica (asemejándose a condiciones laborales de faena minera del norte de Chile), se
evaluó recuento espermático total y cambios en el peso corporal y de
órganos reproductivos.
El grupo experimental se sometió a HI y el control permaneció en normoxia, ambos durante 108 días.
No existieron cambios estadísticamente significativos (p > 0,05) en los
pesos pos HI, posiblemente por pequeñas compensaciones durante el
periodo de normoxia normobárica o los intervalos de hipoxia hipobárica no fueron lo suficientemente prolongados como para generar cambios. No hubo cambios en el recuento espermático testicular, pero sí en
cauda epididimaria, donde el grupo control fue estadísticamente superior, debido posiblemente a enlentecimiento del tránsito entre el testículo y la cauda epididimaria o que ésta no está cumpliendo su función de
almacenamiento (tránsito acelerado y depleción de la vía seminal).
Por tanto, resulta imprescindible profundizar el estudio de la HI y su
repercusión en la reproducción, ya que esta situación afectaría a trabajadores de las faenas mineras en Chile.
(Amtmann N, Bustos E, Bernal A, 2010. Recuento Espermático, Peso
Corporal y Pesos de Órganos Reproductivos Pos Hipoxia Hipobárica
Intermitente Simulada en Ratón (Mus musculus). Cienc Trab. Oct-Dic;
12 [38]: 461-464).
ABSTRACT
Total sperm count and changes in body and reproductive organs
weight were evaluated in mice subjected to intermittent hypobaric
hypoxia (IHH) product of a simulated exposure to high altitudes, in
hypobaric chamber (in a similar situation to that of working
conditions of mining activities in the north of Chile).
The experimental group was exposed to IHH and the control group
maintained in conditions of normoxia, both for 108 days.
There were no statistically significant changes (p>0,05) in weights
post IHH, possibly because of small compensations during the
normobaric normoxia period or the alternant exposure to a hypoxic
environment was not sufficient for changes to develop. No changes
in testicular sperm count were noted but in epididymal cauda, where
control group was statistically higher due to a possible slowness of
transit between testicle and epididymal cauda or because the sperm
storage function of epididymis is not adequate (accelerated transit
and seminal vesicle depletion).
Therefore, it is essential to study in depth the IHH and its impact on
reproduction, because this situation may affect Chilean mining
workers.
Descriptors: INTERMITTENT HYPOBARIC HYPOXIA, MICE, SPERM
COUNT, BODY WEIGHT, REPRODUCTIVE ORGANS WEIGHTS.
Descriptores: ANOXIA, MAL DE ALTURA, RATONES, ANIMALES
DE LABORATORIO, RECUENTO DE ESPERMATOZOIDES, GENITALES
MASCULINOS; EPIDEMIOLOGÍA EXERIMENTAL, CHILE.
INTRODUCCIÓN
Correspondencia / Correspondence
Nahum Amtmann Neiman
Universidad de Chile
Laboratorio de Biología de la Reproducción del Instituto de Ciencias
Biomédicas (ICBM), Facultad de Medicina
Independencia # 1027, Independencia
Tel.: (56-09) 7466544 / (56-2) 2095906
e-mail: [email protected]
Recibido: 14 de agosto de 2010 / Aceptado: 04 de noviembre de 2010
Resulta interesante el conocimiento acerca de los fenómenos
relacionados con la fisiología en ambientes de altura, principalmente con la fisiología reproductiva. La literatura existente, en
algunos casos, manifiesta resultados confusos, inconsistentes o
contradictorios. Éstos sugieren que el fenómeno es complejo y
dependiente del tratamiento, del tiempo de exposición, de la
especie en estudio, del sexo, de la respuesta a la aclimatación,
entre otros; por lo tanto, los resultados disímiles podrían tener su
origen en el modelo experimental utilizado, más que en variaciones individuales o de la especie en estudio.
El conocimiento acerca de los fenómenos relacionados con la
fisiología reproductiva en regímenes de altura es escaso. En
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Artículo Original | Amtmann Nahum
general se puede afirmar que la hipoxia ejerce un efecto inhibitorio sobre las poblaciones celulares en división1. Por ello es
posible postular, en principio, que las poblaciones celulares involucradas en el proceso gametogénico deben ser sensibles a esta
condición, aunque se debe señalar que las evidencias al respecto
no son concluyentes2. Por lo tanto, es imprescindible estudiar los
efectos de la altura sobre la fertilidad humana y otros parámetros
biológicos en estas condiciones.
Chile desde sus orígenes ha sustentado su economía a través de
la explotación de sus recursos naturales, renovables y no renovables, siendo la minería una de sus principales actividades. Hace
algunas décadas la minería chilena se caracterizaba por sistemas
laborales de exposición continua a la altura, sea esta aguda o
crónica, ya que los trabajadores y sus familias vivían todo el año
en los pueblos mineros. En cambio, en la actualidad, la minería
a gran altura en Chile, a diferencia de otros países andinos, se
caracteriza por tener un sistema laboral de alternancia, el cual
consiste en trasladar a un gran contingente de trabajadores, de
forma regular y repetida, desde sus hogares en la costa hasta sus
labores en la montaña.
Dicha situación es de gran interés práctico en salud ocupacional,
puesto que la enfermedad aguda de montaña se presenta en
forma reiterada cada vez que los mineros se exponen a la altura,
comprometiendo así la capacidad física necesaria para llevar a
cabo la actividad laboral. Por consiguiente, a medida que el
hombre asciende a alturas cada vez mayores sobre el nivel del
mar, se hace progresivamente más importante comprender los
efectos de la altitud y de las bajas presiones de gases sobre el
cuerpo humano.
Por esto, se planteó la siguiente pregunta: ¿El sistema laboral de
alternancia genera algún efecto sobre el organismo?, como sí lo
hace el sistema laboral continuo de exposición aguda o crónica
a la altura.
Como sería muy difícil someter a trabajadores mineros a un
estudio experimental en condiciones controladas, en este trabajo
se propuso evaluar los cambios biológicos en ratones, sometidos
de forma intermitente entre hipoxia hipobárica y normoxia
normobárica, producto de una exposición simulada a la altura a
través de una cámara hipobárica, asemejándose a las condiciones
laborales de la faena minera en el Norte Grande de Chile. Siendo
el objetivo general evaluar el recuento espermático posthipoxia
hipobárica intermitente simulada en ratones (Mus musculus) y
los objetivos específicos evaluar cambios en el peso corporal,
testicular, cauda epididimaria, próstata y de vesícula seminal y
realizar un recuento espermático total en testículo y cauda epididimaria.
MÉTODO Y MATERIALES
El estudio se realizó en el Laboratorio de Biología de la
Reproducción del Instituto de Ciencias Biomédicas (ICBM) de la
Facultad de Medicina de la Universidad de Chile.
Modelo experimental
Se propuso evaluar los cambios biológicos en ratones sometidos
a hipoxia hipobárica-normoxia normobárica producto de una
exposición simulada de 4.600 msnm, a través de una cámara
hipobárica, asemejándose a las condiciones laborales de la faena
minera en el norte de Chile. Este se llevó a cabo con un grupo
462
experimental de animales. Los individuos fueron sometidos a un
régimen de exposición intermitente de hipoxia hipobárica
(H)–normoxia normobárica (N)–hipoxia hipobárica (H), en una
cámara, durante 108 días, equivalentes a 6 ciclos de alternancia
(8 días en N seguido por 8 días en H). El grupo control se
mantuvo en N a 500 msnm correspondientes a la ciudad de
Santiago de Chile.
El grupo experimental de animales fue ingresado al interior de la
cámara hipobárica, en jaulas grupales, durante períodos variables
de exposición.
Los grupos se detallan en el Cuadro 1.
Cuadro 1.
Detalle del grupo experimental y su respectivo control.
Grupo
Nº
TRATAMIENTO
Individuos
HI108
8
Hipoxia hipobárica intermitente por 8 días en hipoxia hipobárica
seguido por 8 días en normoxia
normobárica.
N108
6
Control. Sólo normoxia normobárica.
Duración
(Días)
108
108
Durante el tratamiento, sólo se cuantificó el peso corporal para
evaluar el crecimiento. Los animales, al finalizar su período de
exposición según cada tratamiento, fueron pesados, en una
balanza digital, y posteriormente sacrificados mediante insensibilización por dislocación cervical, previa narcosis anestésica con
éter.
Animales
Ratones (Mus musculus-cepa CF1), machos adultos sexualmente
maduros, aproximadamente de 3 meses de edad y de peso
corporal de entre 27 a 38 gr.
Bienestar animal
Se consideró un objetivo tan importante como el de obtener
resultados experimentales, disminuir al máximo cualquier dolor
o angustia que pudieran sufrir los animales empleados en este
estudio. De esta manera, se prestó real atención en el manejo y
medio ambiente en beneficio del bienestar animal.
Los individuos se mantuvieron en jaulas grupales, con agua y
alimento extruido comercial ad libitum.
Los individuos permanecieron al interior del laboratorio, bajo
techo y sin corrientes de aire en un ambiente tranquilo, sin
ruidos molestos. La temperatura ambiental durante la experimentación también fue considerada, siendo aproximadamente
entre 20–22 ºC. A medida que los individuos crecían, las jaulas
fueron cambiadas por unas de mayor tamaño, para evitar hacinamiento. Se respetaron los períodos de horas luz y oscuridad
(12 L : 12 O).
El agua potable, no esterilizada, fue cambiada todos los días. El
análisis nutricional del alimento extruido comercial fue:
humedad (máximo 14,0%), fibra cruda (máximo 5,0%), proteína
cruda (mínimo 20,5%) y extracto etéreo (mínimo 4,0%). También
incluía vitaminas y minerales.
Peso de órganos
Se obtuvo testículos, caudas epididimarias, próstatas y vesículas
seminales por disección y posteriormente se pesaron en una
balanza digital.
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Ciencia & Trabajo
Artículo Original | Recuento Espermático, Peso Corporal y Pesos de Órganos Reproductivos Pos Hipoxia Hipobárica Intermitente Simulada en Ratón (Mus musculus)
Obtención y recuento espermático
Al testículo derecho se le sacó la túnica albugínea y se trozó el
parénquima testicular con dos hojas de bisturí, sobre una placa
Petri que contenía 5 ml de PBS (tampón fosfato 0,2 M, pH 7,2).
Se dejó el macerado en reposo por 2 horas (técnica modificada
de Dollam y Thomas, 1953) a 4°C y luego se filtró con gasa
cuádruple para eliminar los restos de tejidos, a fin de realizar
recuento espermático en cámara de Neubauer3.
Las caudas epididimarias fueron trozadas con dos hojas de bisturí
sobre una placa Petri que contenía 5 ml de PBS. Se dejó el macerado en reposo por 2 horas (técnica modificada de Dollam y
Thomas, 1953) a 4°C y luego se filtró con gasa cuádruple para
eliminar los restos de tejidos, a fin de realizar recuento espermático en cámara de Neubauer3.
Análisis estadístico
El análisis de los resultados se expresó mediante media y desviación estándar; en el caso de la significancia de las diferencias
entre las medias se evaluó mediante la prueba de Duncan con un
nivel de significancia de p < 0,05.
Cabe destacar que durante la experimentación se sacrificaron 3
ratones enfermos del grupo experimental HI108 por causas
ajenas al estudio, específicamente por dermatitis. Por lo cual el
número de observaciones informadas en los resultados no coinciden con el diseño experimental expuesto en materiales y
métodos.
RESULTADOS
La hipoxia hipobária intermitente (HI) por 108 días se evaluó a
través de los cambios ocurridos en diferentes variables del
estudio, entre animales sometidos al tratamiento (HI108) versus
su grupo control (N108), tales como: peso corporal (PC), peso
testicular (PT), peso de caudas epididimarias (PCE), peso de vesículas seminales (PVS), peso de próstata (PP), recuento de espermatozoides en testículo (RET) y recuento de espermatozoides en
cauda epididimaria (RECE).
La curva del PC, evaluada por los promedios de los animales del
grupo experimental HI108 y su control, durante 108 días, se
presentan en el Gráfico 1.
Gráfico 1.
Efecto de la HI durante 108 días sobre el PC evaluados en el grupo
experimental HI108 y su control.
44
Peso (gr)
40
36
32
HI108
28
N108
24
20
50
60
70
80
90
100
110
120
130
140
150
160
170
180
190
Edad ( días )
Los promedios del PC, PT, PCE, PVS, PP, RET y RECE según los
grupos evaluados en los animales a los 108 días se presentan en
la Tabla 1. El PC y los órganos evaluados no presentan diferencias estadísticamente significativas (p > 0,05). El RET entre
ambos grupos tampoco presenta diferencias estadísticamente
significativas (p > 0,05); en cambio, sí existen diferencias esta-
dísticamente significativas (p ≤ 0,05) en el RECE entre ambos
grupos, siendo para el grupo experimental HI108 de 2,43 x 106
± 0,72 x 106 nº esp/cauda y de su grupo control 7,23 x 106 ±
2,76 x 106 nº esp/cauda.
Tabla 1.
Efecto de la HI durante 108 días sobre el recuento espermático, peso
corporal y pesos de órganos reproductivos evaluados en el grupo
experimental HI108 y su control.
Grupo
N
HI108
5
Media ± Desv. Stand.
N108
6
Media ± Desv. Stand.
PC (gr)
36,56 ± 2,15
36,57 ± 2,23
PT (mg)
199,49 ± 14,54
200,83 ± 15,88
PCE (mg)
31,01 ± 4,87
37,71 ± 6,74
PVS (mg)
278,66 ± 53,56
287,83 ± 99,46
PP (mg)
80,64 ± 12,58
74,46 ± 27,48
RET (nº esp/test)
RECE (nº esp/cauda)
4,15 x
2,43 x
106
106
± 0,47 x
± 0,72 x
106
106
5,10 x 106 ± 1,24 x 106
a* 7,23 x 106 ± 2,76 x 106 b
*: Letras diferentes en una misma fila, indican diferencias estadísticamente
significativas (p ≤ 0,05).
DISCUSIÓN
De acuerdo a lo expuesto en la Tabla 1, la HI durante 108 días no
parece afectar al PC, a los pesos de los órganos reproductivos, ni
al RET. En relación al PC, ambas curvas, expuestas en el Gráfico
1, son congruentes con la curva descrita en la literatura4. Los
valores promedios de PC no difieren significativamente (p >
0,05) entre el grupo experimental HI108 y su control durante el
período de exposición, entre los 2 a 6 meses de edad aproximadamente.
El efecto de la hipoxia sobre el PC ha sido descrito por una serie
de autores, describiéndose en mamíferos una pérdida de PC
como consecuencia de una exposición aguda o crónica5-7. En
ratones, hámsters y ratas el PC está disminuido en los primeros
días postexposición al ser sometidos a hipoxia simulada en
forma crónica o al ser llevados a la altura. El PT, peso del epidídimo, PVS y PP no se ven modificados2, lo que es coincidente
con los resultados obtenidos en el presente trabajo. Estos resultados se explicarían porque posiblemente se produzcan pequeñas
compensaciones durante el período de normoxia normobárica o
la exposición a los intervalos de hipoxia hipobárica no fue lo
suficientemente prolongada para generar cambios.
Presumiblemente la misma situación debiera darse en humanos
expuestos a hipoxia hipobárica intermitente, por lo cual es dable
suponer que indicadores macroscópicos, como son el volumen
de órganos, que puede estimarse por imagenología, no resulta
un predictor práctico para conocer el grado de afección de los
órganos reproductivos.
De acuerdo a lo expuesto en la Tabla 1, la HI durante 108 días
no parece afectar la producción de espermatozoides en testículo,
quizás porque los túbulos seminíferos trabajan en estas condiciones en una hipoxia relativa en relación a otros órganos, no
afectando demasiado como para alterar el recuento de espermatozoides. Otra posibilidad es que, como ya lo mencionamos
anteriormente, este régimen de hipoxia intermitente produce
pequeñas compensaciones durante normoxia o la exposición a
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Artículo Original | Amtmann Nahum
los intervalos de hipoxia hipobárica no fue lo suficientemente
prolongada como para generar cambios en el RET.
Aun cuando no se observaran diferencias significativas (p > 0,05), el
promedio del grupo N108 fue superior al grupo HI108 (5,10 v/s 4,15,
equivalente a un 18,6%); ello señalaría, quizás, una tendencia.
A diferencia de lo anterior, el grupo expuesto a la altura de forma
intermitente por 108 días presentó un menor RECE estadísticamente significativo (p ≤ 0,05) en comparación al grupo control.
Es factible que las caudas epididimarias no están cumpliendo su
función de almacenamiento de espermatozoides y presenten un
tránsito acelerado que posiblemente deplete la vía seminal.
Un individuo expuesto a la altura de forma aguda tiene una
disminución en la capacidad de difusión de oxígeno a los
tejidos8. Por lo tanto, otra posibilidad es que, como la producción de espermatozoides en testículo no está alterada, el tiempo
de tránsito entre el testículo y la cauda epididimaria esté disminuido, ya que la hipoxia podría alterar la musculatura lisa.
Un estudio realizado por Bustos y Celis en 1982 en ratones, hámsters y ratas sometidos a hipoxia simulada en forma crónica
muestra que en ratones se observa un aumento en el recuento
espermático testicular y epididimario inmediatamente al término
de la exposición de 15 días y a los 8 días postexposición de 30
días. En hámster se observa un aumento a los 8 días postexposición de 15 días a hipoxia hipobárica simulada y disminución o
ausencia de espermatozoides en condiciones de hipoxia hipobárica
en la altura. Lo mismo ocurre en ratas, aunque las modificaciones
son menos drásticas2. Estos resultados no son estrictamente
comparables con el presente trabajo, ya que el diseño experimental
(tiempo de exposición y periodo de observación) no es semejante.
A la vista de los resultados expuestos, la disminución del RECE
post HI sugiere que el estudio epidemiológico de trabajadores
expuestos se puede complementar con el seminograma al inicio
de su faena y después de un tiempo adecuado. Ello porque dada
la escasa capacidad de almacenamiento de la cauda epedidimaria en humano (aprox. 0,50 ml), los cambios cuali-cuantitativos de los espermatozoides en esta zona de almacenamiento se
reflejan fácilmente en los parámetros rutinarios de evaluación
seminal. Se debe además considerar que este examen clínico está
estandarizado por la Organización Mundial de la Salud (OMS) y
que es de bajo costo.
A modo de conclusión podemos decir que no hay cambios significativos en cuanto a peso corporal o de los órganos reproductivos evaluados en los animales posthipoxia hipobárica intermitente. Tampoco los hay en el recuento espermático testicular,
pero sí en cauda epididimaria, en que el valor del grupo control
expuesto sólo a normoxia normobárica es estadísticamente
superior al grupo experimental expuesto de forma intermitente
a hipoxia hipobárica, debido a un posible enlentecimiento del
tránsito entre el testículo y la cauda epididimaria o la cauda
epididimaria no está cumpliendo su función de almacenamiento
de espermatozoides y presenta un tránsito acelerado, distal a
cauda, que posiblemente deplete la vía seminal.
Este problema necesita ser revisado y estudiado con mayor
profundidad, en especial en referencia a la hipoxia hipobárica
intermitente, como lo señala un estudio realizado por Siqués y
Brito en que se refieren a esta exposición, señalándola como una
nueva situación epidemiológica a considerar, que afecta especialmente a trabajadores mineros del Norte Grande de Chile9.
REFERENCIAS
1. Kim JH, Han S. Studies of anoxia. V Effects of anoxia on developing conective
tissue cells in rats. Anat Rec 1969; 165(4): 531-41.
2. Bustos-Obregón E, Celis R. Función testicular post exposición en cámara hipobárica. El hombre y los ecosistemas de montaña. (MAB-6). Montevideo:
UNESCO-ROSTLAC; 1982.
3. Dollam DR, Thomas LE. Clinical studies on mammalian sperm. Biochem et
Biophys 1953. Acta II: 79.
4. Charles River Laboratorios (Estados Unidos). Research Models and Services.
Informational Resources: CF-1 Mouse [en línea]. E.E.U.U.: Charles River
Laboratories; c2010 [consultado en mayo de 2010]. Disponible en: http://www.
criver.com/en-US/ProdServ/ByType/ResModOver/ResMod/Pages/CF_1_Mice.aspx.
464
5. Timiras PS, Krum AA, Pace N. Body and organ weights of rats during acclimatization to an altitude of 12470 feet. Am J Physiol 1957; 191: 588-604.
6. Glegg EJ. Weight changes in different organs of the Mouse at two levels of
reduced atmospheric pressure. J Appl Physiol 1971; 30(5): 764-767.
7. Garayar D, Guerra-García R. Auxología, endocrinología y morfometria del
cobayo (Cavia aperea) a nivel del mar y en la altura. Acta Andina 1992; 2:
101-108.
8. Guyton A, Hall J. Tratado de fisiología médica. 10ª ed. España: McGraw-Hill/
Interamericana; 2001.
9. Siqués P, Brito J. Trabajo a gran altura intermitente: nueva situación epidemiológica. Iquique: Universidad Arturo Prat; 2001.
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Ciencia & Trabajo
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común. Si se publicaron en “Libros de Resúmenes”, pueden citarse en el
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en trámite de publicación; en este caso, se debe anotar la referencia
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Al alistar las referencias, su formato debe ser el siguiente:
Artículos en Revistas:
Apellido e inicial del nombre del o los autores. Mencione todos los
autores cuando sean seis o menos; si son siete o más, incluya los seis
primeros y agregue “et al”. Limite la puntuación a comas que separen los
autores entre sí. Sigue el título completo del artículo, en su idioma
original. Si elige su traducción al inglés, debe ser la que figuró en la
publicación y se enmarca en paréntesis cuadrado. Luego, el nombre de
la revista en que apareció, abreviado según el estilo usado por el Index
Medicus: año de publicación; volumen de la revista: página inicial y
final del artículo.
Ejemplo:
“Brunser A, Hoppe A, Cárcamo DA, Lavados PM, Roldán A, Rivas R et al.
Validez del Doppler transcraneal en el diagnóstico de muerte encefálica.
Rev Med Chile 2010;138: 406-12.”
Capítulos en Libros:
Ejemplo: “Rodríguez P. Trasplante pulmonar. En: Rodríguez JC, Undurraga
A, Editores, Enfermedades Respiratorias. Santiago, Chile: Editorial
Mediterráneo Ltda.; 2004. p. 857-82.”
Artículos en formato electrónico:
Citar autores, título del artículo y revista de origen tal como para su
publicación en papel, indicando a continuación el sitio electrónico
donde se obtuvo la cita y la fecha en que se hizo la consulta.
Ejemplo: Cienc Trab 2010; 12 (38): 461-464. Disponible en: wwwcienciaytrabajo.cl [Consultado el 14 de enero de 2010].
Para otros tipos de publicaciones, aténgase a los ejemplos dados en los
“Uniform Requirements for Manuscripts Submitted to Biomedical
Journals”.
• Páginas complementarias
Las Tablas, deben llevar numeración arábica correlativa con título
descriptivo breve, por orden de aparición. Cada columna debe tener un
encabezamiento corto y abreviado el que puede incluir símbolos para
unidades. Separe con líneas horizontales solamente los encabezamientos de las columnas y los títulos generales. Las columnas de datos deben
separarse por espacios y no por líneas verticales. Al pie de la tabla se
debe indicar el significado de cada abreviatura y la simbología del
método estadístico empleado.
Las tablas deben ser enviadas en el formato original; por ejemplo, si ella
se construyó en Microsoft Excel, debe enviarse el archivo que originó la
tabla. En el texto del artículo, el autor debe indicar el lugar donde
sugiere insertar la tabla.
Figuras o Gráficos deben ser elaboradas en formatos compatibles con
Microsoft Excel o PowerPoint. Cada figura o gráfico debe identificarse con
números arábicos correlativos. Las leyendas deben facilitar su comprensión, sin necesidad de recurrir a la lectura del texto. Las figuras o gráficos
deben ser enviadas en el formato original al igual que lo señalado para
las tablas. En el texto del artículo, el autor debe indicar el lugar donde
sugiere insertar las figuras o gráficos. Ilustraciones y fotografías deben ser
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estos archivos deben enviarse en forma separada.
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fuentes de financiamiento.
Índice
A119 Editorial
A121 Índice
A112 En este número
Artículos de Difusión
A124 Sección Ehp
Células Madres. Un Creciente Conocimiento
en el Campo de los Estudios Neurotoxicológicos
Artículos Originales
397 Seguridad, Salud y Percepción de Factores Personales y Organizacionales en
la Industria Manufacturera
Salazar J, Aranda C, Pando M, Gómez G, González R
403
¿Cómo el Liderazgo Transformacional de Supervisoras de Enfermería Afecta el
Burnout de Enfermeras Clínicas? Evidencia de dos Hospitales Chilenos
Pucheu A
410
Estado de Salud de los Trabajadores del Sector de la
Construcción en Bogotá Colombia. Bogotá. 2009
Fajardo-Zapata A, Méndez-Casallas F, Molina L
414
Relación Edad y Accidentabilidad en Trabajadores del Sector Forestal en Chile
Ackerknecht C
423
Un Análisis de la Seguridad Contra Incendios en Edificios de Altura en Chile
Ahumada L
433
Análisis de la Incidencia de Patologías Respiratorias por Exposición al Polvo
de Madera en los Carpinteros del Quindío (Colombia)
Gómez-Yepes M, Cremades L
440
Rediseño de la Sala de Control de Tráfico del Ferrocarril
de Antofagasta-Bolivia: Diseño Acústico y Mobiliario
Delzo Del Pino E
447
Prevalencia de Trastornos Músculo-Esqueléticos en Funcionarios de Centros
Hospitalarios que Realizan Manejo de Pacientes y Caracterización de
Potenciales Factores de Riesgo
Gutiérrez M, Flores C, Monzó J
454
Identificación de Variables Relacionadas con la Condición Física para el
Control Ergonómico de Factores Humanos Vinculados al Dolor Lumbar
Solari G, Solari B
461
Recuento Espermático, Peso Corporal y Pesos de Órganos Reproductivos
Pos Hipoxia Hipobárica Intermitente Simulada en Ratón (Mus musculus)
Amtmann N, Bustos E, Bernal A
FUNDACIÓN
CIENTÍFICA
Y TECNOLÓGICA
ASOCIACIÓN CHILENA DE SEGURIDAD
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