Impacto por el Uso del Suelo en una urbanización rural en Mendoza, Argentina. Alejandro P. Arena1,2 y Bárbara M. Civit1,2 [email protected] 1 Grupo CLIOPE, Universidad Tecnológica Nacional – Facultad Regional Mendoza Cnel. Rodríguez 273 Código Postal 5500 – Localidad Mendoza – Mendoza Teléfono 54 261 5243001 2 Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas – CCT – Mendoza Avenida Ruiz Leal s/n Código Postal 5500 – Localidad Mendoza – Mendoza Teléfono 54 261 5244054 Resumen El aumento demográfico acompañado de diversos problemas socioeconómicos tiene como consecuencia una marcada tendencia hacia la urbanización, que en la mayoría de los casos se presenta sin políticas de ordenamiento territorial ni pautas de sostenibilidad ambiental. Ello ocasiona una serie de impactos sobre el ambiente que es necesario identificar y cuantificar con la finalidad de poder reducirlos y cuando sea posible, evitarlos. Entre los impactos más relevantes está el asociado a la ocupación y transformación del suelo. Sin embargo, no se encuentran prácticamente antecedentes que lo evalúen en modo explícito, cuantitativo e integrado. El objetivo de este estudio es calcular el impacto ambiental que causa la superficie cubierta como consecuencia de la construcción de un barrio en un ambiente rural. Para ello se toma como caso de estudio una urbanización rururbana con viviendas de interés social, ubicado en el departamento de Junín en el oasis norte de la provincia de Mendoza, en una zona cuya actividad principal es la producción agrícola. Se considera solamente el sellamiento superficial sin tener en cuenta la producción de los materiales (cemento, hierro, ladrillos, etc.) o actividades asociadas directamente a la construcción del barrio, como limpieza y preparación del terreno, transporte de los materiales, consumos de energía, otros. El impacto se evalúa de acuerdo a las condiciones iniciales antes de la construcción del barrio, y las condiciones finales, una vez que cesa la actividad. Como la región donde se emplaza el caso de estudio tiene tierras secas en toda su extensión, se considera el impacto por desertificación. Por último, se analiza cómo debería variar el porcentaje de cobertura vegetal final del terreno de cada vivienda hasta encontrar el valor que compense el sellamiento de las superficies construidas. Los resultados obtenidos evidencian que la urbanización modifica las condiciones iniciales del terreno de manera irreversible naturalmente, y por otra parte, que tal como está proyectado el barrio, en ningún caso de mejoras en la cobertura vegetal del terreno circundante se logra compensar el impacto por sellamiento del suelo. 1 Introducción En toda la extensión del planeta, las presiones sociales y económicas han determinado cambios en el uso del suelo a gran escala. El término “uso del suelo” se asocia a la clasificación de las actividades humanas que ocupan una porción de tierra y que están relacionadas en mayor o menor medida a la transformación y ocupación del suelo conduciendo a la generación de impactos ambientales sobre la diversidad biológica y/o la calidad del suelo (Civit, 2009). En los países en vías de desarrollo, el aumento demográfico acompañado de diversos problemas socioeconómicos tiene como consecuencia una marcada tendencia hacia la urbanización, crecimiento en la mayoría de los casos desordenado, con débiles políticas de ordenamiento territorial y sin incluir pautas de sostenibilidad ambiental, evidenciando en numerosas oportunidades vastas áreas deforestadas para dar lugar a nuevos asentamientos. Las implicancias de estos cambios ha comenzado a ser objeto de estudio en los últimos años (Arena y Civit, 2006), alcanzándose significativos avances sobre el tema, aunque la mayoría especialmente referidos al uso del suelo con fines agrícolas (Milà i Canals, 2007; Guinée et al, 2006; Antón et al, 2005; Weidema, 2001; Goedkoop y Spriensma, 2001; Köllner, 2000; Müller-Wenk, 1998), mientras que para otras actividades como la construcción de viviendas o la instalación de plantas industriales no se han realizado avances metodológicos de relevancia. Por otra parte, no existe aún consenso para definir indicadores que cuantifiquen el impacto por el uso del suelo. El sector edilicio es, por escala y permanencia, el más relevante por los impactos producidos por el hombre sobre el planeta. Es por ello que en este trabajo se pretende calcular el impacto ambiental que causa la superficie cubierta como consecuencia de la construcción de un barrio. El caso de estudio seleccionado tiene la particularidad de estar ubicado en tierras secas. 2 Materiales y Métodos 2.1 Descripción del conjunto habitacional El caso de estudio es un barrio rururbano de 31 viviendas de interés social1, ubicado en el distrito de Medrano, departamento de Junín en la provincia de Mendoza. Esta es una zona netamente rural cuya actividad principal es la producción agrícola. Las casas están dispuestas en una manzana central y sobre las calles laterales que la rodean (Figura 1), y han sido proyectadas según pautas de arquitectura bioclimática. El área que ocupa el proyecto es de 2.477 ha. Las viviendas, los accesos, las veredas perimetrales y calles conforman una superficie de 3840 m2 (0.384 ha). 1 El caso de estudio forma parte del Proyecto de la ANPCyT: PID Nº23120/04. “VIVIENDAS SOCIALES ENERGÉTICAMENTE EFICIENTES PARA DISTINTAS LOCALIZACIONES GEOGRÁFICAS Y CONDICIONES CLIMÁTICAS DE LA PROVINCIA DE MENDOZA”, que se encuentra en el marco del Convenio de Colaboración suscripto entre el Laboratorio de Ambiente Humano y Vivienda (grupo de investigación) y el Instituto Provincial de la Vivienda de Mendoza (ente público o entidad adoptante, principal productor de viviendas de interés social). Tiene como meta la incorporación de potenciales y nuevos desarrollos tecnológicos. Figura 1. Plano del barrio proyectado. Fuente: plano cedido por el Arq. Jorge Mitchell El terreno dispuesto para cada propiedad es de aproximadamente 400 m2 de superficie. Las viviendas tendrán una superficie cubierta de 65 m2 cada una, con living-comedor, tres dormitorios, un baño, cocina y lavandería. Se ha destinado el terreno restante para jardines o chacra debido a que es una zona rural y la mayoría de los propietarios de las viviendas que pertenecen a la cooperativa utilizan su producción domiciliaria para autoabastecerse. Del total de la superficie del terreno disponible para la construcción del barrio, las viviendas, accesos peatonales, veredas y calles representan el 15.5 %. 2.2 Modelo de impacto de uso del suelo en tierras secas Se debe destacar, que en tierras secas, definidas como“... aquellas zonas en las que la proporción entre la precipitación anual (P) y la evapotranspiración potencial (PET2) está comprendida entre 0,05 y 0,65, excluidas las regiones polares y subpolares”, en el Artículo 1º del Texto de la Convención de las Naciones Unidas de Lucha contra la Desertificación (UNEP, 1992), el impacto del uso no sostenible del suelo conlleva a su degradación irreversible (Civit, 2009; Milà i Canals et al, 2007; Abraham, 2004). Este proceso es conocido como desertificación, y Arena y Civit (2006), Civit (2009) y Civit y Arena (2006) han desarrollado un procedimiento de cálculo de indicadores para evaluar el 2 Según Thornthwaite (1948) y Thornthwaite y Matter (1957) la evapotranspiración potencial (ETP o ET0) es la cantidad de agua evaporada de la superficie del suelo a la atmósfera más la transpirada por la vegetación que crecen en dicho suelo cuando está completamente cubierto por vegetación, en condiciones óptimas de desarrollo y suponiendo que no existen limitaciones en la disponibilidad de agua. Es el transporte inverso al que ocurre en las precipitaciones. Es potencial por que se refiere a condiciones teóricas y estándares de medición, para ser utilizada como referencia. Generalmente esas condiciones teóricas no se presentan en la realidad por lo que casi siempre la ET0 es mayor que la evapotranspiración real (ET). impacto de uso del suelo en tierras secas que se aplica en el caso de estudio seleccionado. Se aplicará en este trabajo el modelo de impacto propuesto por Civit (2009), que está representado por la ecuación 1: LCI Desertificación × Aactividad × t FCDesertificación (m 2 año) = e FS Ecuación 1 FSe es un factor de sensibilidad de cada ecosistema a sufrir la desertificación, Aactivity es el área ocupada por la actividad en unidades de área, y t es el período de tiempo de la actividad en unidades de tiempo. El LCIDesertfication está dado por la ecuación 3: La ecuación LCI Desertific ación = ∑ (V Aridez + (VCobertura Vegetal final − VCobertura Vegetal inicial ) + V Balance de Agua ) e Ecuación 2 1 Donde VAridez es el índice de aridez de cada ecosistema considerado y se calcula como la relación entre P y ETo, con valor 0 para húmedo y subhúmedo, y 1, 2, 3 y 4 para subhúmedo seco, semiárido, árido y muy árido respectivamente, y V Cobertura Vegetal inicial y V Cobertura Vegetal final es la cubierta vegetal en porcentaje que abarca un rango de que va de 0-15% y tiene un factor 6; de 15-30 % un factor 5, así sucesivamente hasta más de 75% que tiene factor 1. Por último, VBalance de Agua es el balance de agua superficial (positivo (1) o negativo (2)), todas ellas desde el lugar donde la actividad se lleva a cabo. Se considera solamente el sellamiento superficial sin tener en cuenta la producción de los materiales (cemento, hierro, ladrillos, etc.) o actividades asociadas directamente a la construcción del barrio, como limpieza y preparación del terreno, transporte de los materiales, consumos de energía, otros. El impacto se evalúa de acuerdo a las condiciones iniciales antes de la construcción del barrio, y las condiciones finales, una vez que cesa la actividad 2.3 Cálculo de los factores El cálculo de los factores se realizó tomando como base el año 2007. 1. Índice de aridez Para el año 2007 el índice de aridez resulta 0, 182 que corresponde el valor 3. 2. Requerimiento hídrico Se consideró como valor de demanda la cantidad de agua requerida por una familia tipo (dos adultos y dos niños) para una vivienda con jardín de las dimensiones especificadas. Este valor quedó fijado por Obras Sanitarias Mendoza entre 55-60 m3 mensuales de agua (aprox. 2000 l/día). En el sitio considerado, las viviendas se abastecen con agua de red y los jardines o chacras se regarán con el turno provisto por el Departamento General de Irrigación. Encuestas realizadas a la persona representante de la cooperativa que organiza junto con el IPV la disposición de las viviendas, aseguran que el agua del turno no es suficiente para satisfacer sus necesidades. Considerando que el barrio aún no está construido, y por lo tanto no hay información real sobre consumos en el lugar, se asume que la relación entre oferta y demanda es positiva, tomando un valor el factor de balance hídrico de uno (1). 2. Cobertura vegetal Para determinar el porcentaje de cobertura vegetal inicial y final se realizó un seguimiento durante el año 2006. Se tomaron fotografía en diversas épocas del año y se promedió el porcentaje de cobertura vegetal. Como no se puede conocer con anticipación cuál será la cobertura vegetal final que habrá una vez que se construyan las viviendas, el porcentaje de cobertura vegetal final se cuantificó adoptado un criterio de equivalencia de superficie cubierta: Se consideró que la superficie cubierta equivale a la disminución de superficie disponible para crecimiento de vegetación porque efectivamente habrá un 15.5 % menos de cobertura cuando estén las viviendas, veredas, calles y accesos construidos. Por lo tanto, el porcentaje final de cobertura resulta 59.5 % que corresponde a la Clase 3 de cobertura vegetal. 3 Resultados Sitio donde se desarrollo la actividad: Medrano – Junín, Mza, Argentina Tipo de ecosistema a cual pertenece: Ecosistema Del Monte (Roig et al, 1991) Factor de sensibilidad del ecosistema (FSe): 7 (Civit, 2009) Tiempo de ocupación Superficie ocupada 50 años por la actividad 2.477 ha (Aactividad): Cobertura vegetal inicial (CobVegini): Clase 1 (>75 %) Cobertura vegetal final (CobVegfin): Clase 3 (45-60%) Factor Cobertura Vegetal (VCob Veg): 2 Demanda de agua de la actividad: 36000 m3 Oferta del sitio: > 36000 m3 Factor balance hídrico de la actividad (VBce 2 Hid): Índice de aridez de la localidad: 0,182 (árido) Factor de índice de aridez (VAridez): 3 Mediante la ecuación 1 se obtiene un impacto de desertificación de: 7 FC Desertificación = × 3840m 2 × 50años = 1238500m 2 año = 123.85ha − año 7 El resultado obtenido indica que en las condiciones en que se realiza la construcción del barrio considerado se produce un impacto dañino sobre el ecosistema equivalente a la degradación de 123.85 ha - año. El impacto se calculó considerando el área total ocupada por el barrio, es decir, las 2.477 ha. La cobertura vegetal final se estimó contemplando que cuando el barrio esté construido se produce una disminución de la superficie inicial, mas la que quedará disponible se destinará para jardines o chacras y un pequeño espacio comunitario. Sobre esta base, es interesante determinar el impacto que produciría la construcción de un barrio como el estudiado, pero en un sitio donde la cobertura vegetal inicial sea menor y verificar si los jardines o chacras que pudieran mantenerse en cada terreno individual compensan el sellamiento producido por la urbanización. Conocer cuál es el área verde que debería mantenerse para compensar el impacto por la ocupación del suelo, podría ser un elemento más de apoyo en la planificación urbana. Para analizar estos casos se plantea una situación hipotética, descripta en el próximo apartado. 3.1Situación hipotética Se considera como caso de estudio el mismo barrio analizado en las secciones anteriores, pero ahora se toma la cobertura vegetal inicial Clase 4, entre 30-45 %. Esto podría ocurrir en alguna localidad en el norte del departamento de Las Heras. Se considera que el balance hídrico es positivo y el índice de aridez corresponde a la clase 3 (árido). Se hará variar el % de cobertura vegetal final hasta encontrar el valor que compense el sellamiento por la urbanización: Sitio donde se desarrollo la actividad: Norte de Las Heras, Mendoza, Argentina Tipo de ecosistema a cual pertenece: Ecosistema Puneño Factor de sensibilidad del ecosistema (FSe): 7 Tiempo de ocupación Superficie ocupada 50 años por la actividad 0.384 ha (Aactividad): Demanda de agua de la actividad: 36000 m3 Oferta del sitio: > 36000 m3 Factor balance hídrico de la actividad (VBce 1 Hid): Índice de aridez de la localidad: 0,190 (árido) Factor de índice de aridez (VAridez): 3 Cobertura vegetal inicial (CobVegini): Clase 4 (30-45%) Cobertura vegetal final A (CobVegfin): Clase 4 (30-45%) Factor Cobertura Vegetal A (VCob Veg): 0 Cobertura vegetal final B (CobVegfin): Clase 3 (45-60%) Factor Cobertura Vegetal B (VCob Veg): -1 Cobertura vegetal final C (CobVegfin): Clase 2 (60-75%) Factor Cobertura Vegetal C (VCob Veg): -2 Cobertura vegetal final D (CobVegfin): Clase 1 (>75%) Factor Cobertura Vegetal D (VCob Veg): -3 Los resultados obtenidos para el Caso A es de 70,77 ha-año, para el B es de 53, 08 ha-año, para el C es de 35,39 y para el caso D es de 17,69 ha-año, y muestran que no se compensa el impacto causado por la ocupación del suelo con la urbanización. No obstante, sugieren que la alternativa con menor impacto es aquella en la cual la cobertura final es notablemente mayor que la inicial. 4 Conclusiones A partir de los resultados obtenidos, podemos concluir que el valor del impacto de uso del suelo (desertificación) es predictivo porque se está cuantificando el impacto antes que el producto o actividad se realice. Contar con esta posibilidad es relevante porque permite analizar diferentes alternativas de diseño y seleccionar la que menor impacto cause. Se destaca que en este caso, no se consideró las operaciones de transformación del terreno, sino que se ha tenido en cuenta solamente el impacto por ocupación. Por otra parte, promover el desarrollo de un emprendimiento agrícola doméstico o forestar el terreno desocupado con especies de bajo requerimiento hídrico, podría interpretarse como una promisoria estrategia de mitigación de los efectos de la desertificación en tierras áridas, siempre y cuando no se comprometa el recurso hídrico, que es escaso. Por otra parte, para poder proponer este tipo de acciones de promoción de los espacios verdes, se debe tener en cuenta no sólo el requerimiento hídrico sino otros aspectos que no han sido considerados en este análisis, como por ejemplo, el tipo de cultivo o especie posible para sembrar, las características de los mismos para adaptarse al sitio, los requerimientos de control de malezas y plagas que tiene también sus implicancias ambientales, entre otras. Los resultados obtenidos avalan la necesidad de continuar con el desarrollo de indicadores que permitan hacer una evaluación integral del caso, teniendo en cuenta todos los factores que se ven afectados por la ocupación o transformación de una superficie, tales como el tipo de material empleado, el grado de escorrentía superficial, las variaciones en la cobertura vegetal, la erosión hídrica, el cambio en el uso del suelo, entre otros. REFERENCIAS Abraham, EM (2004) “Recopilación y armonización de indicadores de desertificación a ser utilizados por el programa” – Programa de Combate de la Desertificación y Mitigación de la Sequía en América del Sur. TC-0101-07-2- RG, 2004. Antón, MA et al (2005) Land use indicators in life cycle assessment. Case study: the environmental impact of Mediterranean greenhauses. Journal of Cleaner Production 2005.10.001 pp 1-7. 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