modulo penal - Centro de Investigaciones Jurídicas y Socio

Anuncio
“ESTUDIOS EN DERECHO PENAL:
PROYECTOS DE INVESTIGACIÓN
FORMATIVA MODULAR 2011-2”
“Colección: Semilleros de Investigación CIS Usta
Tunja II”
ISBN - 978-958-8561-65-3
ESTUDIOS EN DERECHO PENAL:
“PROYECTOS DE INVESTIGACIÓN
FORMATIVA MODULAR 2011-2”
DIRECTIVOS
Fray. Aldemar Valencia Hernandez, O.P.
Rector Seccional Tunja
Fray. José Antonio Gonzales Corredor, O.P.
Vicerrector Académico
Fray. Carlos Arturo Díaz Rodríguez, O.P.
Vicerrector Administrativo y Financiero
Fray. Luis Antonio Alfonso Vargas, O.P.
Decano de División de Derecho
COMITÉ DE PUBLICACIONES FACULTAD DE DERECHO
Ph D. Ciro Nolberto Güecha Medina
Decano de Facultad
Director del comité.
Mg. Diego Mauricio Higuera Jiménez
Director Centro de Investigaciones
Socio-Jurídicas.
C. Mg. Yenny Carolina Ochoa Suárez
Secretaria de División
COMITÉ EDITORIAL FACULTAD DE DERECHO
Ph.D. Yolanda Margaux Guerra García
Universidad Johannes Gutenberg, Alemania
Ph D. Ana Yazmín Torres Torres
Universidad Carlos III, España
C. Ph. D. Gloria Yaneth Veléz Pérez
Universidad de Antioquia, Colombia
C. Ph. D. Juan Ángel Serrano Escalera
Universidad Carlos III, España
ESTUDIANTES COLABORADORES
Andrea Lucia Otalora Galindo, Nury Alejandra Ricaurte, Luisa Maria Diaz,
Laura Suarez Suarez, Javier Hernan Dueñas R, Christian Barajas, Jefray
Steeven Torres, Luisa Natalia Casteblanco.
PARES ACADÉMICOS
Mg. Diego Mauricio Higuera Jiménez
Mg. (C) Miguel Andrés López Martínez
Mg. Carlos Gabriel Salazar
C. Ph. D. Fabio Ivan Rey
Mg. Eyder Bolivar Mojica
Suscripciones y Canje
Cll. 19 No. 11 - 64 Tunja - Boyacá
PBX: 744 04 04
Línea gratuita: 018000 932340 desde cualquier lugar del país
Imagen Portada: Diseño Gráfico Santiago Suárez Varela
Los conceptos expresados en el texto son de exclusiva responsabilidad de su autor y no
comprometen a la institución.
Tunja, Sello Editorial Universidad Santo
Tomás, 2011
228 p.
ISBN : 978-958-8561-65-3
Hecho el depósito que establece la ley
Derechos
Reservados
Cll.
19 Nº 11
- 64 Tunja - Boyacá
Universidad
Santo Tomás
PBX:
744 04 04
MODULO PENAL.
1. LA PUNIBILIDAD ABSTRACTA EN COLOMBIARÉGIMEN DE
PENAS: ANÁLISIS ESTRUCTURAL PROYECTO DE LEY
CADENA PERPETUA…………….. FABIÁN ORJUELA RAMÍREZ
2. TRATAMIENTO Y REGULACION JURIDICA DEL DELITO
POLITICO EN COLOMBIA………….. IVAN HUMBERTO GALVIS
MACIAS, JORGE IVAN MOYA GUAJE, SANTIAGO ADOLFO
SANCHEZ CELY
3. INVIOLABILIDAD PARLAMENTARIA……….. LAURA SOFÍA
OSPINA CÁRDENAS, ISIS YESENIA SIERRA ESTUPIÑÁN.
4. LA SUSPENSION CONDICIONAL DE LA EJECUCION DE LA
PENA Y LAS REPERCUSIONES QUE TRAE CONSIGO EN EL
ORDENAMIENTO COLOMBIANO……… EVELYN MARIA
CAMACHO VARGAS, GUSTAVO ANDRES GARCIA.
5. APLICACIÓN Y LÍMITES DEL PRINCIPIO DE PORTUNIDAD
EN LOS PROCESOS SEGUIDOS A LOS ADOLESCENTES
PARTÍCIPES DE LOS DELITOS COMETIDOS POR GRUPOS
ARMADOS AL MARGEN DE LA LEY……… MONICA ROCIO
PARRA MEJIA.
6. APLICACIÓN DEL PRINCIPIO DE OPORTUNIDAD EN EL
DERECHO COLOMBIANO FRENTE AL PRINCIPIO DE
LEGALIDAD Y LA POLÍTICA CRIMINAL…………. DIEGO
MAURICIO MORA ARIAS, ANGELA DANIELA SANCHEZ
MONTAÑA, JAVIER ANTONIO PIRAQUIVE.
MODULO PENAL
LA PUNIBILIDAD ABSTRACTA EN COLOMBIA RÉGIMEN DE PENAS:
ANÁLISIS ESTRUCTURAL PROYECTO DE LEY CADENA PERPETUA1
AUTOR: FABIÁN ORJUELA RAMÍREZ 
INTRODUCCIÓN.
El proyecto de ley numero 206 de 2010 senado por medio de la cual se convoca a
un Referendo Constitucional y se somete a consideración del pueblo un proyecto
de Reforma Constitucional tiene como propósito modificar el articulo 34 de la
constitución nacional: el cual quedaría de la siguiente manera. El texto resaltado
es el que se pretende adicionar a la carta política
Artículo 34: “Se prohíben las penas de destierro, prisión perpetua y confiscación.
No obstante, por sentencia judicial, se declarará extinguido el dominio sobre los
bienes adquiridos mediante enriquecimiento ilícito, en perjuicio del Tesoro Público
o con grave deterioro de la moral social.”
Con relación a los delitos de homicidio doloso, violación y explotación
sexual, maltrato severo y secuestro cometidos contra menores de 14 años y
menores de edad con discapacidad física o mental, procederá la pena de
prisión perpetua, de acuerdo con la ley.
El tema central de la investigación se encarga de analizar factores tales como la
estructura del régimen de penas aplicable en nuestro país, señalando entre sus
principales características la teoría de la pena que nos conlleva a determinar un
concepto claro de penología en Colombia y sus principales características como
instituciones de rebaja de pena, beneficios que se traducen en un funcionamiento
expeditivo y mecánico con el propósito de aligerar las herramientas del
procedimiento penal. Por otra lado el sistema se encarga de optimizar la
convivencia social generando prevenciones ante la ocurrencia de conductas
punibles, prevención que se exterioriza en un ámbito general y especial, lo
anterior nos encamina a mecanismos jurídicos tales como libertad condicional que
se enmarca dentro de las características especificas que representa un individuo y
su relación con la pena y la conducta ante la sociedad, teniendo en consideración
la concerniente al régimen penitenciario podemos verificar casos en los cuales las
conductas punibles son realizadas por sujetos que patológicamente no son
recuperables y por tanto no pueden reinsertarse a un determinado grupo social.
1
. Tema de Investigación Modular. Modulo Penal
Estudiante de la Facultad de Derecho y Ciencias Políticas, Universidad Santo Tomás Seccional Tunja.
Contacto en: [email protected]

Lo anterior se conforma para generar un análisis mas critico al proyecto de ley que
en el congreso se tramita para incluir en nuestro ordenamiento jurídico la cadena
perpetua para delitos de homicidio doloso, violación y explotación sexual,
maltrato severo y secuestro cometidos contra menores de 14 años.
Estructurado el argumento en cuanto al proyecto de ley se lograra determinar las
particularidades presentes en el régimen de penas en Colombia y por tanto
analizar la punibilidad abstracta en nuestro país.
Los motivos que impulsan la investigación se encuadran en una análisis mas
amplio de las penas en Colombia, no solo se queda con el procesamiento critico
sobre el proyecto de ley, si no con la determinación de la abstracción típica de las
normas penales. La panorámica general que compone el problema de la
investigación permite descomponer las características constitucionales de penas
como la cadena perpetua y transferirnos a resultados conceptuales que se desea
obtener.
PLANTEAMIENTO DEL PROBLEMA.
¿UN TIPO PENAL QUE TIENE COMO CONSECUENCIA JURÍDICA CADENA
PERPETU, COMBATE LA ABSTRACCIÓN DE LA PUNIBILIDAD
Y
REPRESENTA UNA RESPUESTA IDÓNEA EN LA PREVENCIÓN DE LA
OCURRENCIA DE DELITOS CONTRA LOS MENORES ?
La estructura literal del problema hace referencia a la ambigüedad jurídica y
conceptual de la reforma constitucional y por tal razón el cotejo de aquellas
circunstancias ajenas que se encuadran en facciones populistas inspiradas en
intereses externos que se separan de preceptos constitucionales y normativos.
Lo anterior se resume en la indagación de la penología aplicable a los tipos
señalados, configurando las características innovadoras que ilustran la abstracción
del proyecto de reforma constitucional.
Al dimensionar las características del problema; eje central de la investigación nos
acercaremos a un estudio idóneo en el cual pretendo determinar factores que
señalan la innecesaridad de un tipo penal que se penalice con cadena perpetua
dad las características preexistentes de la Norma penal: homicidio doloso,
violación y explotación sexual, maltrato severo y secuestro cometidos
contra menores de 14 años.
JUSTIFICACIÓN.
La relevancia que genera el análisis estructural de este proyecto de ley se
concentra en la identificación e interpretación de las consecuencias jurídicas de su
implementación. No solo pretendo constituir un argumento subjetivo que exprese
mis consideraciones personales, si no por el contrario pretendo utilizar
herramientas conceptuales del régimen de penas en Colombia para concluir con
un estudio acerca de los resultados en el aumento de las penas en determinado
tipo, y la comparación entre otras normas penales que configuren la existencia de
una punibilidad abstracta que representa el desequilibrio en la aplicación de la ley.
OBJETIVOS.
OBJETIVO PRINCIPAL:
 Señalar las características de un tipo penal que tiene por consecuencia
jurídica cadena perpetua e identificar la punibilidad abstracta de la ley penal
colombiana.
OBJETIVOS ESPECÍFICOS:
 Construir un argumento frente a la teoría de la pena y la prevención
general y especial presente en la construcción de una norma con el
propósito de garantizar el bienestar social.
 Analizar el régimen de penas en Colombia; las penas sustitutivas, libertad
condicional, la pena como tal y la finalidad de la implementación de un tipo
la resocialización como pilar fundamental del derecho penal.
 Realizar un promedio de las penas que permita identificar la abstracción en
su configuración.
 Analizar la resocialización de sujetos patológicos y no recuperables.
 Analizar las normas actuales y los mecanismos de aumento de penas.
MARCO TEÓRICO.
Para definir y construir el eje central que compone la investigación se tiene que
analizar conceptos básicos que configuran los antecedentes para determinar la
consolidación de un argumento, a continuación detallare las características
centrales de la teoría de la pena; definición de pena, consecuencias sociales de la
prevención general y especifica de la conducta típica, la estructura carcelaria y
penitenciaria en nuestro país, políticas de aumento de penas, la tipología psíquica
de individuos patológicamente recuperables y no recuperables, características de
delitos en menor de 14 años, promedio de las penas en delitos en Colombia, la
reinserción social de los condenados, beneficios y características del sistema
penológico , mecanismos restaurativos de individuos que cometen delitos contra
menores.
La pena: para definir pena nos tenemos que remitir a un proceso histórico de
concepción el cual se compone de las circunstancias sociales que motivaron su
desarrollo teórico.
Por lo tanto en un resumen abstracto la concepción de su finalidad se divide en:
un primer momento que es enfatiza como el resarcimiento de un daño, mediante
un similar perjuicio al sujeto que actúa con relación a un tipo punible, y por otro
lado un concepto más amplio que implica como finalidad la prevención y
resocialización.
En el periodo primitivo cuando no existía un sistema jurídico punitivo consolidado
las conductas se identificaban como acciones determinadas por las características
sociales de los sujetos por lo tanto se aplicaba la venganza o vendetta donde el
choque de poderes se determina en el resarcimiento de loocurrido así pues la
finalidad de la pena se configuraba en la constitución de la vendetta.
Enrico ferri en su libro “principios del derecho criminal” señala que la simple
venganza no caracterizaba las condiciones de la pena si no que se configuraba
como una “venganza defensiva “que consistía y la protección personales de un
interés determinado.
En una concepción más contemporánea el sistema se enfocó en lograr la
resocialización de los individuos que cumplía con un procedimiento de
resarcimiento y contribuía a la sociedad con la incorporación de individuos
productivos.
Como consecuencia de lo anterior es evidente que la pena no puede constituirse
como un destierro material y psicológico si no que debe representar un
mecanismo de corrección y superación de conductas que determinen un problema
para la sociedad.
Teorías absolutas relativas y mixtas de la función de las penas:
Teorías absolutistas: tiene como propósito buscar una justicia material, en otras
palabras una verdad absoluta que se materialice en el resarcimiento. Dentro de
estas teorías se encuentran.
Teoría de la reparación: la condena se caracteriza como consecuencia de la
ocurrencia del delito.
Teoría de la retribución: “la pena es la respuesta justa al delito”, teoría que se
divide desde dos perspectivas por un lado la retribución moral ya que la
consecución de una conducta atenta contra el orden social y por otro lado le
retribución jurídica que es la consecuencia penal que es impartida por el estado
por la comisión del delito.
Teorías Relativas: estas se fundamentan en la pena como inicio para alcanzar la
consolidación de otras metas tales como; prevención, resocialización,
consolidación social y defensa social. Dentro de esta se destacan la teorías de la
prevención, correpcionista y positivistas que pretender integrar las cualidades de
un sujeto transformado con el propósito de contribuir a la sociedad y por tanto la
disminución de la conductas típicas derivadas de campañas que optimicen el
papel del estado.
Teorías mixtas: las teorías mixtas considera la pena como una entidad que busca
tanto un planteamiento absoluto como lo es la reparación y uno relativo que es la
resocialización y prevención de las conductas.
CRONOGRAMA
Teniendo en cuenta los puntos doctrinales señalados en el marco teórico y en el
documento; consolidar soportes técnicos que me permitir identificar las
características del sistema de penas en Colombia y por lo tanto conducirme a
verificar la definición excepto de la punibilidad abstracta en la implementación de
tipos penales como la cadena a perpetua.
Basándome en lo anterior programar la entrega de informes semanales al doctor
Fabio Rey Granados el cual me colabora con la conceptualización y las bases
teóricas para la determinación del artículo de investigación.
BIBLIOGRAFÍA
 MUÑOS CONDE FRANCISCO GARCÍA ARÁN MERCED: DERECHO
PENAL GENERAL SEXTA EDICIÓN TIRANT LO BLANCH MADRID 2004.
 VELÁSQUEZ VELÁSQUEZ FERNANDO: MANUAL DE DERECHO PENAL
PARTE GENERAL EDITORIAL TEMIS S.A BOGOTÁ 2002.
 GONZALES DE LA VEGA RENE LUCHA CONTRA LA CRIMINALIDAD
DEL SIGLO XXI.
 REVISTA ELECTRÓNICA DE CIENCIA PENAL Y CRIMINOLOGÍA DE LA
CRÍTICA A LA CÁRCEL Y LA IMPLEMENTACIONES DE OTRAS
SANCIONES.
 REYEN ECHANDIA ALFONSO LA PUNIBILIDAD EN LA DOGMÁTICA
PENAL Y EN LA POLÍTICA PENA.
TRATAMIENTO Y REGULACION JURIDICA DEL DELITO POLITICO EN
COLOMBIA1
AUTORES:
IVAN HUMBERTO GALVIS MACIAS
JORGE IVAN MOYA GUAJE
SANTIAGO ADOLFO SANCHEZ CELY
Resumen
El presente trabajo pretende hacer un estudio detallado del tratamiento y la
regulación jurídica dada al delito político en el Estado Social de Derecho
Colombiano, partiendo del tratamiento especial generado con la expedición de la
Constitución Política de Colombia de 1991. Desde esta perspectiva la evolución
legislativa y la conceptualización doctrinaria y jurisprudencial constituyen
elementos fundamentales en el análisis pretendido con la presente investigación.
Palabras clave
Constitución Política de 1991, Delito Político, Rebelión, Sedición, Asonada.
Abstract
This paper aims to make a detailed study of the treatment and the legal regulation
given the political crime in the Colombian Social State, based on the special
treatment led to the issuance of the Political Constitution of Colombia, 1991. From
this perspective, legislative developments and conceptualizing doctrine and
jurisprudence are essential elements in the analysis attempted in this investigation.
Keywords
Constitution of 1991, politicalcrime, rebellion, sedition, uprising.
INTRODUCCIÓN
La realidad histórica Colombiana, desarrollada en un contexto social permanente y
determinado por la lucha de agentes revolucionarios y armados, ha generado una
preocupación inminente por el tratamiento jurídico que debe otorgársele a distintas
actuaciones que, desde la óptica ideológica, pretenden impulsar un cambio en la
estructura del Estado que permita mostrar un mayor desarrollo económico y
consecuente a ello una amplia evolución de las políticas sociales que beneficien
de forma directa a los ciudadanos Colombianos.
1
Tema de Investigación Modular. Modulo Penal
Estudiantes de la Facultad de Derecho y Ciencias Políticas, Universidad Santo Tomás Seccional Tunja.
Contacto en: [email protected], [email protected], y [email protected].

La lucha revolucionaria, como factor determinante en el proceso de lucha social de
nuestro Estado, constituye per se la razón fundamental de la estructuración y
aceptación del concepto de delito político en Colombia. Ello se demuestra con las
cerca de 88 ocasiones, desde 1980 hasta la actualidad, en las que el Estado
Colombiano ha hecho uso de amnistías e indultos para enfrentar rebeliones
armadas (AGUILERA, Mario; 2001).
La relación directa entre la realidad histórico-social del pueblo Colombiano y la
determinación, conceptualización y aplicación del delito político en nuestro Estado
se manifiesta de forma específica en la tipificación de esta serie de delitos en la
dinámica legislativa Colombiana, sin olvidar mencionar que el análisis histórico de
la apreciación del delito político permite inferir que este se ha presentado incluso
desde la llegada de los españoles al territorio americano toda vez que su
definición conlleva a una relación directa con distintas expresiones de resistencia
del pueblo gobernado en relación a los distintos regímenes gobernantes. (Presos
Políticos Dignidad y Resistencia No a la Extradición, “El Delito Político”, 17 de
mayo de 2008)
De esta forma el Delito Político constituye un elemento esencial en el desarrollo y
regulación de las manifestaciones histórico-sociales que desde años atrás han
pretendido impulsar procesos de cambio que permitan observar la consolidación
de un sistema estatal y de gobierno que genere muchos mas beneficios al entorno
colectivo partiendo de una lucha fundamentada en la animadversión manifiesta en
relación con el sistema de gobierno o el gobernante de determinada coyuntura
social.
II. PROBLEMA DE LA INVESTIGACIÓN
El desarrollo de la dinámica política de nuestro Estado Colombiano ha llevado
consigo, durante los últimos años, la discusión sobre el tratamiento y
conceptualización del Delito Político hasta el punto de hablarse de reformas
constitucionales que releguen la validez de este concepto en el ordenamiento
jurídico colombiano; por ello este trabajo investigativo pretende dilucidar la
vigencia de este tipo de delito en un análisis cronológico que nos permita dar
respuesta al siguiente cuestionamiento:
¿Es preciso hablar en la Actualidad de Delito Político como un Concepto vigente
en el Ordenamiento Jurídico Colombiano?
Con ello debe aclararse de manera previa que la vigencia resulta referirse a la
aplicación práctica del concepto sin tener como prevalente el elemento temporal
de las normas regulatorias del tema.
III. JUSTIFICACIÓN
La coyuntura socio-política de los últimos años en Colombia ha producido la
generación de políticas públicas radicales tendientes a la supresión total de los
grupos armados revolucionarios que actúan desde hace varios años como
agentes paraestatales, ello desde luego ha generado la revisión y
complementación de los tipos penales vigentes en la legislación colombiana,
además de una nueva estructuración normativa que regula procesos de
reinserción, con el fin de preservar una lucha no solo militar sino también jurídica
en contra de estas organizaciones.
Como consecuencia de ello, en los últimos años, mas concretamente en el periodo
de gobierno del Ex presidente Álvaro Uribe Vélez, se abrió la discusión sobre la
valoración jurídica que debería dársele al delito político en el Ordenamiento
Colombiano, razón por la cual se llego a establecer la posibilidad de presentar una
reforma constitucional que relegara de manera absoluta la validez de este
concepto en las instituciones jurídicas del Estado Colombiano, situación que
desde luego genero un ambiente polémico tanto en el entorno académico como
político del estado, que por supuesto facilitó la exposición de motivos a favor y en
contra de la reforma.
Desde ese acontecimiento resulta necesario evaluar la vigencia y regulación de la
figura del delito político en Colombia con el fin de establecer cuales son sus
connotaciones jurídicas y cual ha sido la interpretación que se le ha dado a la
misma durante los últimos años.
IV. OBJETIVOS
Objetivo General
Estudiar el desarrollo y regulación que ha tenido la figura del Delito Político en el
Ordenamiento Jurídico Colombiano durante los últimos años.
Objetivos Específicos
 Analizar el desarrollo histórico del Delito Político en el Estado Colombiano.
 Precisar el Concepto y las Clases de Delitos Políticos Vigentes en el
Ordenamiento Jurídico Colombiano.
 Determinar el Alcance jurídico que posee la Figura en la actualidad.
V. DESARROLLO DE LA INVESTIGACIÓN
1. TRATAMIENTO CONSTITUCIONAL DEL DELITO POLITICO EN COLOMBIA
El Ordenamiento Jurídico Colombiano, desde la expedición de la Constitución de
1991, dotó de un tratamiento especial el delito político, situación que se evidencia
con la sola confrontación de los tipos penales de escala constitucional2 que
claramente concluye con la especificación del delito político como el único de esta
categoría, clarificando que la mención de este en el texto constitucional no se
tipifica de igual manera en el Código Penal, sino que en desarrollo de este
concepto constitucional se desarrollan otros tipos penales de escala legal
descritos por supuesto en el Código Penal Colombiano.
De esta forma, siendo el delito político el único concepto asimilable al tipo penal
que se encuentra consagrado en el rango constitucional, es preciso señalar que la
carta magna colombiana hace alusión al mismo en los siguientes artículos y con
respecto de las siguientes materias:
En relación con la extradición y los delitos políticos la constitución política
establece:
Artículo 35.Modificado Acto Legislativo 01 de 1997.La extradición se podrá
solicitar, conceder u ofrecer de acuerdo con los tratados públicos y, en su
defecto, con la ley.
Además, la extradición de los colombianos por nacimiento se concederá por
delitos cometidos en el exterior, considerados como tales en la legislación
penal colombiana. [La ley reglamentará la materia]3.
La extradición no procederá por delitos políticos(Negrilla y subrayado
fuera del texto.).
No procederá la extradición cuando se trate de hechos cometidos con
anterioridad a la promulgación de la presente norma.
En relación con las funciones del congreso de la república referida de forma
directa a los delitos políticos, la constitución dispone:
Artículo 150. Corresponde al Congreso hacer las leyes. Por medio de ellas
ejerce las siguientes funciones:
2
Debe hacerse claridad, con respecto a esta expresión, que desde la teoría del delito se entiende por tipo
penal el instrumento legal descriptivo de una conducta penalmente relevante, descripción que no se
evidencia al mencionarse la estirpe constitucional del Delito Político toda vez que este, en una
interpretación netamente gramatical del concepto de tipo penal, no resulta ser un tipo sino un concepto
jurídico, por lo que debe manifestarse que la alusión al delito político como tipo penal de escala
constitucional resulta ser un instrumento pedagógico para evidenciar el carácter especial que la constitución
otorga al Concepto de Delito Político.
3
Expresión declarada inexequible por la Corte Constitucional, mediante Sentencia C-543 del 1º de Octubre
de 1998.
17) Conceder, por mayoría de los dos tercios de los votos de los miembros
de una y otra cámara y por graves motivos de conveniencia pública,
amnistías o indultos generales por delitos políticos (Negrilla y subrayado
fuera del texto.). En caso de que los favorecidos fueren eximidos de la
responsabilidad civil respecto de particulares, el Estado quedará obligado a
las indemnizaciones a que hubiere lugar.
Con respecto del régimen de inhabilidades instituido para ser congresista, la
constitución dispone:
Artículo 179. No podrán ser congresistas:
1) Quienes hayan sido condenados en cualquier época por sentencia
judicial, a pena privativa de la libertad, excepto por delitos políticos o
culposos.
Referido a las atribuciones del gobierno en relacion con la rama judicial, dispone la
carta:
Artículo 201. Corresponde al Gobierno, en relacion con la Rama Judicial:
2) Conceder indultos por delitos políticos (Negrilla y subrayado fuera del
texto.),
Con arreglo a la ley, e informar al Congreso sobre esa facultad. En ningún caso
estos indultos podrán comprender la responsabilidad que tengan los favorecidos
respecto de los particulares.
En relacion con los requisitos para ser magistrado de las altas cortes, el
constituyente dispuso:
Artículo 232. Para ser magistrado de la Corte Constitucional, de la Corte
Suprema de Justicia y del Consejo de Estado se requiere:
3) No haber sido condenado por sentencia judicial a pena privativa de la
libertad, excepto por delitos políticos o culposos(Negrilla y subrayado
fuera del texto.).
Y, con relacion a la organización de las asambleas departamentales, dispone
nuestra constitución:
Artículo 299. Modificado Acto Legislativo 01 de 2007 Artículo 3º. En cada
departamento habrá una corporación político-administrativa de elección
popular que se denominará asamblea departamental, la cual estará
integrada por no menos de once (11) miembros ni más de treinta y uno (31).
Dicha corporación gozara de autonomía administrativa y presupuesto
propio, y podrá ejercer control político sobre la administración
departamental.
El régimen de inhabilidades e incompatibilidades de los diputados será
fijado por la ley. No podrá ser menos estricto que el señalado para los
congresistas en lo que corresponda. El periodo de los diputados será de
cuatro (4) años y tendrán la calidad de servidores públicos.
Para ser elegido diputado se requiere ser ciudadano en ejercicio, no haber
sido condenado a pena privativa de la libertad, con excepción de los
delitos políticos o culposos(Negrilla y subrayado fuera del texto.) y haber
residido en la respectiva circunscripción electoral durante el año
inmediatamente anterior a la fecha de elección.
Los miembros de la asamblea departamental tendrán derecho a una
remuneración durante las sesiones correspondientes y estarán amparados
por un régimen de prestaciones y seguridad social en los términos que fije
la ley.
Con ello debe destacarse que las normas constitucionales alusivas al delito
político representan en el Ordenamiento Jurídico un tratamiento especial para esta
categoría, como quiera que a partir de un análisis superficial de las preceptivas
constitucionales se puede inferir con fuerza de objetividad que la mención del
delito político en cada una de las disposiciones se realiza con el fin de otorgar un
beneficio a quienes resulten ser sujetos activos del mismo; pero aunque la
constitución otorga un tratamiento especial al delito político, es necesario
establecer que esta no precisa una definición clara de lo que es este delito, por lo
que ahora será puntual determinar la conceptualización que en el ordenamiento
colombiano se tiene sobre esta clase de delito.
2. DEFINICION JURIDICA DEL DELITO POLITICO
Antes de observar las diversas acepciones que sobre el delito político pueden
surgir, es preciso señalar que, al tenor de lo dispuesto por el profesor Luis Carlos
Zarate, la noción de delito político varía no solamente en el tiempo sino en el
espacio (ZARATE, Luis Carlos, 1996, pág. 7.), expresión que permite inferir el criterio
histórico-social que determina de manera concreta, lo que en determinado
territorio y en determinado tiempo puede entenderse como delito político y las
diversas interpretaciones que se le pueden dar al mismo.
La Constitución Política de 1991, aunque refiere reiteradamente en su articulado al
Delito Político, no otorga siquiera una definición sumaria de lo que debe
entenderse por este, menos lo hace por su parte el Código Penal Colombiano
quien únicamente hace referencia a los tipos penales que se enmarcan dentro de
este concepto, por lo que resulta procedente acceder a la doctrina y a la
jurisprudencia para acercarse de forma precisa a las diversas acepciones que
pueden connotar este concepto.
Durante mucho tiempo, desde un criterio netamente objetivo, se le ha concebido al
delito político como una forma criminal contentiva de conductas atentatorias contra
la organización y funciones del Estado y los derechos que de ellas se deriven para
el ciudadano, y desde un parámetro subjetivo como aquella forma delictiva en la
que se actúa bajo intenciones que persiguen motivos exclusivamente políticos o
de interés colectivo (Mascareñas, Carlos E, 1975).
Es así como, desde ya, puede señalarse la dualidad existente en la doctrina penal
en cuanto a los criterios de tipificación del delito político. Así, el primer criterio es el
objetivo, el cual construye el tipo penal teniendo en cuenta, primordialmente, el
objeto jurídico que sevulnera con la conducta que reviste las características de
delito, esto es en esencia el régimen constitucional y legal (organización y
funciones del Estado); en el criterio subjetivo lo fundamental para la tipificación de
la conducta como delito político es el móvil que anima al agente en el momento de
perpetrar el acto, con independencia del bien jurídico protegido.
Sobre esta definición, se establece una distinción entre el delito común y el delito
político fundamentada en los móviles de la actuación del agente, estableciendo
que en los delincuentes comunes los móviles son de interés egoísta y antisocial,
mientras que los delincuentes políticos persiguen intereses altruistas y sociales,
por ello el doctrinante otorga a estos delitos la categoría de fenómenos
metajurídicos que no están por fuera del derecho sino que van mas allá del mismo
(PEREZ, Luis Carlos, 1948, Pag. 18). Resaltando con vehemencia, por supuesto,
el criterio subjetivo del delito político en el que se examinan los móviles de la
conducta.
De la misma forma afirma Lozano y Lozano, quien establece que el delito político
social debe entenderse como aquel que ha sido cometido exclusivamente por
motivos políticos o de interés social, resaltando que la palabra “exclusivamente” se
debe entender en el sentido de que los motivos determinantes sean de naturaleza
política y social, y por consiguiente, altruista (LOZANO y LOZANO, Carlos; 1961,
Pág. 148).
Es de gran importancia establecer que de entrada el aspecto subjetivo marca de
manera determinante la concepción del autor, toda vez que desde la misma
conformación del concepto este le otorga el componente social que se debe
perseguir con los móviles de la conducta, al punto de no hablar de un simple delito
político, sino de exaltar el mismo con la expresión “delito político social”. Desde allí
se comienza a percibir el carácter subjetivo de la definición que se concreta
específicamente con el carácter altruista que según el autor, debe naturalizar la
conducta.
Luis Carlos Pérez (1996) hace alusión al Congreso para la Unificación del Derecho
Penal reunida en Copenhague en 1935, en donde se definió el delito político como
aquellos delitos dirigidos contra los intereses políticos del Estado o contra los
derechos políticos del ciudadano entendiéndose también como tales aquellos
delitos de derecho común que sean indispensables para la ejecución de un delito
político y cuyos hechos materiales constituyen, principalmente, un delito.
De esta acepción se extracta el carácter conexo de los delitos políticos en el que
no solamente se considera delito político aquel que ejecutado con una intención
altruista vulnera de manera objetiva un bien jurídico protegido como lo son las
instituciones constitucionales y legales del Estado, sino que también se entienden
como tales todos aquellos delitos comunes que se comentan con relacion a la
ejecución de un delito político propiamente dicho.
Para Juvenal Herrera Torres (En presos politicos Dignidad y Resistencia; 2008) el
delito político es la acción que se origina como respuesta a la opresión y que
propugna por abolir dicha opresión, para lo cual es condición indispensable
derrocar a los dueños del Estado y demoler al Estado mismo en su composición
fundamental, para, en su lugar construir un Estado cualitativamente nuevo,
accionado por nuevas clases sociales que se fijan la histórica tarea de edificar una
nueva sociedad4, definición esta que contiene los dos criterios de tipificación del
delito político. El criterio objetivo se observa si no concretamente en la violación a
un bien jurídico protegido, si en la acción objetiva de demoler al Estado en su
composición fundamental, y el criterio subjetivo se verifica en el interés colectivo
que el autor supone en la respuesta a la opresión ofrecida con la ejecución de
conductas tipificadas bajo el margen del delito político.
Examinadas algunas acepciones propuestas por la doctrina penal, es necesario
establecer la concepción que sobre el delito político ha determinado la Corte
Constitucional Colombiana, para lo que es propio señalar que esta dispuso un
concepto claro sobre el tema de la referencia bajo el siguiente tenor:
“El delito político es aquel que, inspirado en un ideal de justicia, lleva a sus
autores y copartícipes a actitudes prescritas del orden constitucional y legal,
como medio para realizar el fin que se persigue. Si bien es cierto el fin no
justifica los medios, no puede darse el mismo trato a quienes actúan
movidos por el bien común, así escojan unos mecanismos errados o
desproporcionados, y a quienes promueven el desorden con fines
intrínsecamente perversos y egoístas. Debe hacerse una distinción legal
con fundamento en el acto de justicia, que otorga a cada cual lo que
merece, según su acto y su intención”( Corte Constitucional Colombiana
Sentencia C- 009 /1995)
.
De esta forma la honorable Corte Constitucional Colombiana reconoce en su
definición el carácter objetivo de la conducta delictiva, observando con claridad
que dicha conducta debe llevar a desestimar con acciones y de manera irrestricta
4
HERRERA TORRES, Juvenal. Op. Cit. Pág. 76
el orden constitucional y legal, además de reconocer la corporación que los
agentes de las conductas deben estar movidos por un ideal de justicia y bien
común, configurando así una concepción mixta del delito político que involucra
tanto la concepción externa u objetiva como la interna o subjetiva, y auscultando
de manera expresa el tratamiento especial que desde la dinámica constitucional
se le otorga a esta clase de delitos, pues la honorable Sala establece que no se le
puede tratar de igual forma a aquellos que obran movidos por intereses de
procuración del bien común .
Examinado el concepto de delito político en el Ordenamiento Jurídico Colombiano,
es procedente entrar a estudiar de manera breve el desarrollo histórico que este
tipo de delito ha tenido en el Estado Colombiano.
3. EVOLUCION HISTORICA DEL DELITO POLITICO EN COLOMBIA5
Como fue señalado en la parte introductoria de este trabajo, el desarrollo histórico
del delito político en relacion con nuestro Estado Colombiano se circunscribe
incluso al periodo de la conquista, toda vez que desde aquella época se han
verificado procesos de resistencia que inician desde los movimientos indígenas,
pasando por los cimarrones, el movimiento comunero y en general, toda respuesta
organizada o no, contra los actos de tiranía y abandono por parte del sistema
político dominante.
Desde la dinámica legislativa del estado Colombiano, la referencia histórica del
delito político se circunscribe al año de 1822 hasta la actualidad, precisando que
no en todas las referencias legales se presenta de manera directa un concepto de
Delito Político, pero en sujeción al concepto previamente analizado, se intenta
hacer un análisis de las expresiones legales similares a lo que hoy se entiende
como Delito Político, Así:
Decreto del 30 de septiembre de 1822. Este hace referencia a los conspiradores,
entendiendo por tales a quienes se propusieran someter a la República
nuevamente al yugo español, o trastornar su actual forma, disponiendo que serían
sancionados con el destierro perpetuo de la provincia de su vecindario, siendo
confinados a los lugares que se estimaren convenientes, según la modalidad y
gravedad de la conspiración.
Decreto de 21 de Enero de 1823.Promulgado por el General Santander. Por
medio de este decreto se introdujo por primera vez la muerte como pena para el
delito político en Colombia. Los juicios eran sumarios y los jueces eran militares.
5
Claro debe ser el Señalar previamente que la fuente del presente aparte es sustraída del Artículo “EL
DELITO POLÍTICO CAPRICHO DEL ‘LEGISLADOR’ DIFERENTES DEFINICIONES DEL DELITO POLITICO”. Publicado
el 17 de Mayo de 2008, en http://www.presospoliticosnoextradicion.org/?p=26. Consultado por última vez
el 6 de Noviembre de 2011.
En su artículo 5 decía: “son conspiradores: primero, cuantos con animo de seducir
a los pueblos esparzan noticias falsas sobre los movimientos y numero del
enemigo; segundo, los que aconsejen, auxilien y fomenten partidas guerrilleras o
que subleven los pueblos”.En virtud del art. 2, los conspiradores enumerados en el
art. 5 eran castigados con la pena de muerte. El art. 6 castigaba con destierro,
multas o muerte a discreción del juez militar, según la gravedad y extensión de la
conspiración a las personas que supieran que otras estaban en los casos del art. 5
y no los denunciaban.
Decreto de Febrero 20 de 1928. Bolívar, como presidente de Colombia, declaró
de conformidad con el art. 128 de la Constitución Nacional de la época, que la
República estaba en conmoción interior a mano armada y en situación de invasión
exterior, fue por esto que expidió este decreto. En él prescribía que el juicio contra
traidores y conspiradores debía ser sumario, y los jueces encargados de
conocerlos militares y en ciertos casos civiles (gobernadores de provincia). Como
pena se mantenía la de muerte y la confiscación. El art. 3, disponía: “Son traidores
los que aconsejan, auxilien o fomenten la rebelión” El art. 4, decía: “son
conspiradores y deben sufrir la pena de muerte, todos los que secretamente se
reúnan o coliguen, ya en favor de los enemigos de la república, y ya contra su
gobierno o autoridades constituidas”.
Ley de Junio 3 de 1833. En virtud de este decreto fueron condenados a muerte
los involucrados en la fallida rebelión del general Sardá. En su art. 26 condenaba a
muerte a los que por medio de tumultos o facciones tomen las armas para destruir
las autoridades constituidas o para cambiar la forma de gobierno.
Mientras que en los decretos de 1822 y 1823 hablaban de conspiradores,
entendiendo por tales a quienes delinquieran contra la seguridad exterior o interior
del Estado. Conspirador era entonces sinónimo de delincuente político. El decreto
de 1828 hace distinción entre conspirador y traidor. El término traición engloba a
todo delito político, mientras que se llama conspiradores a aquellos que se
reunieran en forma secreta contra las autoridades o gobierno de la república o en
favor de los enemigos de ésta.
Código Penal de 1837. El Congreso de la Nueva Granada expidió la ley de 27 de
junio de 1837 que vino a ser “el primer código penal”. Este trata en forma más
específica y técnica al delito político, estableciendo la pena de muerte para las
modalidades más graves. Los delitos políticos se encuentran el libro tercero que
trata de los delitos y culpas contra la sociedad y de sus penas, con la cual se inicia
la parte especial del código. En él se regulan los siguientes delitos: la rebelión; la
sedición; el motín o tumulto y la asonada.
Ley de 26 de Mayo de 1849. Suprimió la pena de muerte en los delitos políticos,
entendiéndose estos, los de traición, el de rebelión y del de sedición. Influenció en
la promulgación de esta ley los sucesos que acabaron en Francia con la
monarquía y originaron la segunda república.
Ley 112 de 26 de Junio de 1873. El código penal de 1873, nos daba la noción de
delito político en su art. 22 en el siguiente tenor. “son delitos políticos los que se
cometen, sea por los empleados o los funcionarios públicos o por los particulares,
contra el orden general de la Unión, su seguridad interior y exterior”.
Es preciso señalar que también en este código la concepción de delito político que
sustrae de manera directa al criterio objetivo de la conducta en el que el castigo
esta directamente dirigido a aquellos que atenten contra el orden general de la
Unión, o la seguridad tanto interna como externa de la misma.
Constitución de 1886. Disponía en el art. 29 que el legislador impondría la pena
capital para los delitos de traición a la patria en guerra extranjera, parricidio,
asesinato, incendio, asalto en cuadrilla de malhechores, piratería y ciertos delitos
militares definidos por las leyes del ejército. En el art. 30 se expresaba de manera
muy general: “No habrá pena de muerte por delitos políticos. La ley los
definirá”.
En su art. 76 correspondía al Congreso hacer las leyes, por medio de las cuales
ejerce las siguientes atribuciones: numeral 19. Conceder, por mayoría de dos
tercios de los votos de los miembros que componen cada cámara y por graves
motivos de conveniencia pública, amnistías o indultos generales por delitos
políticos. En el caso de que los favorecidos fueren eximidos de la responsabilidad
civil respecto de los particulares, el Estado quedará obligado a las
indemnizaciones a que hubiere lugar.
En su art. 119 corresponde al Presidente de la República, en relación con la
Administración de Justicia: numeral 4º. Conceder indultos por delitos políticos, con
arreglo a la ley que regule el ejercicio de esta facultad. En ningún caso los indultos
podrán comprender la responsabilidad que tengan los favorecidos respecto de los
particulares, según las leyes.
Preceptos constitucionales que en todo caso no se apartan de la regulación
constitucional vigente expedida en la Constitución Política de 1991.
Leyes 57 y 153 de 1887. Aplicaban la pena de muerte en caso de delito de
traición a la patria en guerra extranjera, igualmente se aplicaba para ciertos delitos
militares. Se dice que el constituyente de 1886 solo fue consciente a medias en el
entendimiento del delito político. Pues de un lado lo exceptuaba de la pena de
muerte y por el otro castigaba con esa sanción al más grave de los delitos
políticos: la traición en guerra extranjera.
Código Penal de 1890. El código penal de 1890 no daba ninguna definición
alguna sobre el delito político pero en su art. 169 incriminaba el levantamiento en
armas contra el gobierno, “sea simplemente para derrocarlo, sea para cambiar la
constitución, por las vías de hecho” y por el levantamiento con el fin de confundir
en la persona o cuerpo, los poderes públicos que deben ser separados, o hacer
que se ejerzan por personas o corporaciones distintas de las designadas al efecto;
o de impedir, por vías de hecho, la reunión del Congreso o de alguna de sus
cámara; o para disolverlo después de reunidos, o en fin, para cambiar
substancialmente la organización general del país”. El art. 172 consideraba la
rebelión así: “cuando los rebeldes en número de veinte o más, hubieren ocupado
violentamente algún pueblo, fortaleza, puesto militar, o algún puerto, apresado o
arrojado de él a todas o algunas de las autoridades que le gobernaban, depuesto
alguna autoridad y sustituyéndole otra, atacando a viva fuerza algún cuerpo de
tropas militares o de policía al servicio del Estado. Y cuando los rebeldes
desoyeran las voces dirigidas a ellos por un agente de la autoridad que,
enarbolando una bandera blanca, pronunciara en voz alta estas palabras u otras
semejante: “yo os ordeno, a nombre de la ley, que desistáis del intento que os ha
reunido y os retiréis inmediatamente a vuestras casas”.
Acto Legislativo 3, art. 3 de 1910.Abolición de la Pena de Muerte. La
constitución en su art. 29 prohíbe la pena de muerte, la cual el legislador no podrá
imponer en ningún caso.
Código Penal de 1922. En su art. 10 consagraba la no extradición para
colombianos y delincuentes políticos. Este código se basó principalmente en el
proyecto presentado a las Cámaras en 1912 por José Vicente Concha, quien
definió el delito político como: “Es el que tiene no solo por carácter predominante
sino también como objeto exclusivo y único, destruir, modificar o turbar el régimen
u orden público existente”( CONCHA, José Vicente, 1929) .
Código Pena de 1936, (Ley 95 de 1936). El código penal de 1936, consideró el
bien jurídico tutelado, es decir, el poder público protegiendo el orden
constitucional y no toca en ninguno de sus aspectos el móvil altruista que
mueve el delincuente político en la actualidad; además, en su art. 139 decía “a los
que promuevan encabecen o dirijan un alzamiento en armas para derrocar al
gobierno nacional legalmente constituido, o para cambiar o suspender en todo o
en parte el régimen constitucional existente, en lo que se refiere, a la formación
funcionamiento o renovación de los poderes públicos u óranos de la soberanía,
quedarán sujetos a presión de seis meses a cuatro años, a la interdicción de
derechos y funciones públicas por el mismo tiempo y a la multa de quinientos o
cinco mil pesos.
Los que simplemente tomen parte de la rebelión, como empleados de ella con
mando o jurisdicción militar, política o judicial, quedarán sujetos a las dos terceras
partes de las sanciones indicadas en el inciso anterior.
Los demás individuos comprometidos en la rebelión incurrirán en las mismas
sanciones, disminuidas en dos terceras partes”.
El art. 140, describía una figura muy interesante, y que muestra como se tuvo
cierta conciencia del delito político, pero que a medida que ha avanzado en el
tiempo la legislación en esta materia, ha querido desfigurar y desaparecer el delito
político. El art. 140, decía: “No quedarán sujetos a sanción alguna los que
habiendo sido reclutados por los rebeldes se limiten a servir como soldados sin
cometer ningún delito”. Esta excepción de la pena no lo contempla el código penal
vigente, antes por el contrario, con los decretos que tienen que ver el orden
público, los últimos gobiernos, más concretamente desde Turbay, han venido
criminalizando la protesta social; exceptuándose con la promulgación del código
penal de 1980, y con los decretos posteriores.
Decreto 1853 de 1953. Este decreto regulaba el art. 119 de la Constitución, en lo
referente al indulto, consideraba en su art. 1 como delito político: Los contemplado
en el título segundo, libro segundo del código penal. (Delitos contra el régimen
constitucional y contra la seguridad interior del Estado).
DECRETO 1823 DE 1954. Concedía amnistía e indulto por los delitos políticos
cometidos con anterioridad al 1 de enero de 1954. Fue expedido este decreto para
conmemorar el primer aniversario del gobierno de Rojas Pinilla. El art. 1, decía:
“Para los efectos del siguiente decreto se entiende por delitos políticos todos
aquellos cometidos por nacionales colombianos cuyo móvil haya sido el ataque al
gobierno o que puedan explicarse por extralimitación en el apoyo a este, o por
aversión o sectarismo político”.
Anteproyecto del Código Penal de 1974. El art. 142 de este anteproyecto,
establecía con relación al delito de rebelión: los que se alzaren en armas para
derrocar al gobierno nacional, o para suprimir o modificar el régimen constitucional
o legal vigente, incurrirá en prisión de seis meses o cuatro años.
El Estatuto de Seguridad y los Delitos Políticos. En el año de 1978, bajo el
gobierno de Turbay Ayala, en ejercicio de las atribuciones especiales que le
confiere la constitución, y en virtud del decreto 2131 de 1976 por medio del cual se
declaró turbado el orden público y en estado de sitio todo el territorio nacional,
expidió el decreto No. 1923 de sep. 26 de 1978, conocido como Estatuto de
Seguridad.
La Corte Suprema de Justicia, declaró inexequible algunos artículos de dicho
decreto, pero el gobierno expidió el decreto legislativo No. 402 de 1979, por el cual
se adiciona, aclara y modifica el decreto 2144 de 1978 y se dictan otras normas.
El Artículo 2 del Estatuto de Seguridad establecía: Los que promuevan,
encabecen o dirijan un alzamiento en armas para derrocar el gobierno nacional,
legalmente constituido, o para cambiar o suspender en todo o en parte el régimen
constitucional existente…quedarán sujetos a presidio de ocho a catorce años y la
interdicción de derechos y funciones públicas por el mismo tiempo.
Los que simplemente tomen parte en la rebelión, como empleados de ella con
mando o jurisdicción militar, política o judicial, quedarán sujetos a las dos terceras
partes de las sanciones indicadas en el inciso anterior. Los demás individuos
comprometidos en la rebelión incurrirán en las mismas sanciones, disminuidas en
dos terceras partes”.
Lo que hizo realmente el decreto en comparación con el código penal, fue el de
aumentar el mínimo en 16 veces y el máximo en tres veces y media, y modificó la
calidad de pena de prisión a presidio.
El art. 7° de dicho estatuto establece: “se impondrá arresto inconmutable hasta por
un año a quien o quienes:
a.) Ocupen transitoriamente lugares públicos o abiertos al público, u oficinas de
entidades públicas o privadas, con el fin de presionar una decisión de autoridades
legítimas, o de exhortar a la ciudadanía a la rebelión.
b.) Inciten a quebrantar la ley o a desobedecer a las autoridades o desatiendan
orden legítima de autoridad competente”.
Decreto 100 de 1980. El código penal de 1980, no señala definición específica
del delito político; esta noción se ha creado doctrinaria y jurisprudencialmente, ya
que se señala como delitos contra el régimen constitucional, entre ellos, la
rebelión, la asonada y la sedición.
Decreto 1857 de 1989, Artículo 10. La cantidad de la pena fue aumentada
posteriormente por el decreto 1857 de 1989, estableciendo una mínima de 5 años
y una máxima de 9 años, volviéndose a establecer la pena pecuniaria de 100 a
200 salarios mínimos mensuales.
Constitución de 1991.Como ya se anotó la Constitución Política Colombiana de
1991, continuando con la tradición clásica del derecho penal, le da un tratamiento
benévolo al delito político.
4. TIPOS PENALES ESPECIFICOS REFERIDOS AL DELITO POLITICO EN
COLOMBIA
El Código Penal Colombiano establece los delitos políticos en la actualidad, en el
Libro II, Título XVIII en el que establece cuales son los delitos contra el Régimen
Constitucional y Legal estableciendo los siguientes tipos penales:
REBELIÓN: Los que mediante el empleo de las armas pretendan derrocar al
Gobierno Nacional, o suprimir o modificar el régimen constitucional o legal vigente,
incurrirán en prisión de seis (6) a nueve (9) años y multa de cien (100) a
doscientos (200) salarios mínimos legales mensuales vigentes.
SEDICION: Los que mediante el empleo de las armas pretendan impedir
transitoriamente el libre funcionamiento del régimen constitucional o legal vigentes,
incurrirán en prisión de dos (2) a ocho (8) años y multa de cincuenta (50) a cien
(100) salarios mínimos legales mensuales vigentes.
También incurrirá en el delito de sedición quienes conformen o hagan parte de
grupos guerrilleros o de autodefensa cuyo accionar interfiera con el normal
funcionamiento del orden constitucional y legal. En este caso, la pena será la
misma prevista para el delito de rebelión.
ASONADA: Los que en forma tumultuaria exigieren violentamente de la autoridad
la ejecución u omisión de algún acto propio de sus funciones, incurrirán en prisión
de uno (1) a dos (2) años.
CONSPIRACION: Los que se pongan de acuerdo para cometer delito de rebelión
o de sedición, incurrirán, por esta sola conducta, en prisión de uno (1) a dos (2)
años.
SEDUCCION, USURPACION Y RETENCION ILEGAL DEL MANDO:El que, con
el propósito de cometer delito de rebelión o de sedición, sedujere personal de las
fuerzas armadas, usurpare mando militar o policial, o retuviere ilegalmente mando
político, militar o policial, incurrirá en prisión de uno (1) a dos (2) años.
6. EL DELITO POLITICO Y RL CONFLICTO ARMANDO DESPUES DE LA
CONSTITUCION DE 1991
Partiendo del tratamiento especial otorgado por la Constitución de 1991 al Delito
Político, y en concordancia con la realidad histórico-social vivida por nuestro país
durante los últimos años, la dinámica legislativa ha determinado una regulación
especifica del conflicto armado vivido en nuestra sociedad, en relación con la
concepción político-ideológica que impulsa las políticas gubernamentales de cada
coyuntura, configurándose así una transformación clara de la concepción y
tratamiento del delito político en nuestro Estado a partir de la expedición de la
Constitución Política de 1991. El desarrollo legislativo concerniente a esta temática
no solamente se refiere a la tipificación de los delitos en la política criminal del
Estado, sino que también se relacionacon el tratamiento que debe otorgarse a
este tipo de delincuentes con respecto de procesos de reinserción a la vida civil en
lo referente a sujetos activos de grupos revolucionarios al margen de la ley.
Es así como en el año de 1997 bajo la pretensión del gobierno de generar
procesos de acercamiento, diálogo y concertación conla guerrilla de las FARC-EP
para un eventual proceso de paz, se expide la ley 4186, en la que el tratamiento
del delito político se relaciona directamente con el reconocimiento del estatus
político de grupos armados al margen de la ley, y en virtud de la finalidad
perseguida por la ley este concepto resulta ser un elemento benéfico para quienes
manifiesten su intención de reincorporarse a la sociedad civil. Para lo propio la ley
disponía lo siguiente:
Artículo 507. El Gobierno Nacional podrá conceder, en cada caso
particular, el beneficio de indulto a los nacionales que hubieren sido
condenados
mediante
sentencia
ejecutoriada,
por
hechos
constitutivos de los delitos políticos de rebelión, sedición, asonada,
conspiración y los conexos con éstos, cuando a su criterio, la Organización
Armada al margen de la ley a la que se le reconozca el carácter
político, del cual forme parte el solicitante, haya demostrado su voluntad de
reincorporarse a la vida civil.
También se podrá conceder dicho beneficio a los nacionales que,
individualmente y por decisión voluntaria abandonen sus actividades como
miembros de las organizaciones armadas al margen de la ley a las cuales
se les haya reconocido su carácter político y así lo soliciten, y hayan
demostrado a criterio del Gobierno Nacional, su voluntad de reincorporarse
a la vida civil.
(…)PARAGRAFO 2o. Cuando se trate de menores de edad vinculados a
las organizaciones armadas al margen de la ley a las que se les haya
reconocido carácter político, las autoridades judiciales enviarán la
documentación al Comité Operativo para la dejación de las armas, quien
decidirá la expedición de la certificación a que hace referencia el Decreto
1385 de 1994, en los términos que consagra esta ley.
(…)En forma excepcional y previo concepto del Gobierno Nacional, en
consenso con la Organización Armada al margen de la ley a la cual se
le reconozca carácter político que pretenda su desmovilización
(Negrilla y cursivas fuera del Texto), además de las garantías que resulten del
proceso de negociación, se escogerán las personas que deban recibir
colaboración del Gobierno a fin de obtener con facilidad derechos de asilo
en los países que puedan garantizar su seguridad.
De esta forma, la ley 418 de 1997 establece una directa relación entre los
beneficios que se pueden obtener del reconocimiento de delito político y el
6
Por la cual se consagran unos instrumentos para la búsqueda de la convivencia, la eficacia de la justicia y se
dictan otras disposiciones. Sancionada el 26 de Diciembre de 1998.
7
Artículo modificado posteriormente por el Artículo 19 de la ley 782 de 2002 y por el Artículo 11 de la ley
1421 de 2010.
reconocimiento del carácter político de determinados grupos al margen de la ley
en proceso de desmovilización, por lo que es preciso señalar, a partir de una
interpretación gramatical del texto legal, que el proceso de paz que se pretendía
adelantar partía del reconocimiento político de los grupos al margen de la ley que
participarían en el proceso, y que como consecuencia de ello tal reconocimiento le
permitiría desmovilizarse y reincorporarse a la sociedad civil a partir del indulto
concedido a quienes hubiesen sido condenados por delitos políticos mediante
sentencia ejecutoriada.
Sobre este particular la ley establece también ciertas exigencias que deberían
acompañar el proceso de manifestación de voluntad relacionada con la
reincorporación a la vida civil por parte de los grupos a los que se les haya
reconocido el estatus político, referidas a la realización de actos que conduzcan a
la celebración de diálogos y suscripción de acuerdos, en los términos de la política
de paz y reconciliación trazada por el Gobierno Nacional, al tenor de lo dispuesto
en el Artículo 518 del texto legal.
Con relación al proceso mismo perseguido con la expedición de la ley, y a las
pretensiones del gobierno nacional de extender lazos de diálogo y concertación
con la guerrilla de las FARC, cabe precisar que el proceso de paz con esta
guerrilla fue decretado por el Presidente Andrés Pastrana Arango mediante la
Resolución No. 85 del 14 de Octubre de 19989, en la que se le reconoce el estatus
político a la mencionada guerrilla y se establece una zona de distensión en los
municipios de Mesetas, La Uribe, La Macarena, Vista Hermosa, municipios del
departamento del Meta y San Vicente del Caguán, departamento del Caquetá.
La vigencia de la ley 418 de 1997, fue dispuesta en el artículo 131 en el que se
estipula la vigencia de dos años a partir de la fecha de su promulgación.
Cumplida la vigencia descrita precedentemente se expide la ley 548 de 199910, en
la que se prorroga la vigencia de la ley 428 por el término de tres (3) años, sin
verificarse un cambio sustancial en la materia de estudio del presente trabajo.
Más adelante, en el año 2002, con la llegada al Poder del Ex Presidente Álvaro
Uribe Vélez, se expide la ley 78211, en la que se prorroga la vigencia de las dos
leyes anteriores, además de producir un cambio sustancial en la materia de
estudio del presente trabajo.
8
Artículo modificado posteriormente por el Artículo 20 de la ley 782 de 2002.
Por la cual se declara la iniciación de un proceso de paz, se reconoce el carácter político de una
organización armada y se señala una zona de distensión.
10
Por medio de la cual se prorroga la vigencia de la Ley 418 del 26 de diciembre de 1997 y se dictan otras
disposiciones. Sancionada el 23 de Diciembre de 1999.
11
Por medio de la cual se prorroga la vigencia de la Ley 418 de 1997, prorrogada y modificada por la Ley 548
de 1999 y se modifican algunas de sus disposiciones.
9
El Artículo 19 de esta ley, modificó el artículo 50 de la ley 418 de 1997 y sobre el
particular suprimió la exigencia de reconocimiento del carácter político de los
grupos armados ilegales que se suscribieran a un eventual proceso de
desmovilización y reinserción social. De esta forma dispuso la nueva ley:
Artículo 1912. El artículo 50 de la Ley 418 de 1997, prorrogada por la Ley
548 de 1999, quedará así:
El Gobierno Nacional podrá conceder, en cada caso particular, el beneficio
de indulto a los nacionales que hubieren sido condenados mediante
sentencia ejecutoriada, por hechos constitutivos de delito político cuando a
su juicio, el grupo armado organizado al margen de la ley con el que se
adelante un proceso de paz, del cual forme parte el solicitante, haya
demostrado su voluntad de reincorporarse a la vida civil.
También se podrá conceder dicho beneficio a los nacionales que,
individualmente y por decisión voluntaria, abandonen sus actividades como
miembros de los grupos armados organizados al margen de la ley y así
lo soliciten, y hayan además demostrado, a criterio del Gobierno Nacional,
su voluntad de reincorporarse a la vida civil.
(…)PARÁGRAFO 2º. Cuando se trate de menores de edad vinculados a los
grupos armados organizados al margen de la ley, las autoridades
judiciales enviarán la documentación al Comité Operativo para la Dejación
de las Armas, el cual decidirá sobre la expedición de la certificación a que
hace.
(…)En forma excepcional, el Gobierno Nacional, a petición del grupo
armado organizado al margen de la ley (Negrilla y Cursivas fuera del Texto)
que pretenda su desmovilización, o del reinsertado, colaborará, sin perjuicio
de las demás garantías que resulten del proceso de negociación, para
facilitar la obtención del derecho de asilo en los países que puedan
garantizar su seguridad.
Con esta disposición se suprime la referencia concreta al reconocimiento del
carácter político a los grupos armados al margen de la ley. Esta situación por
supuesto generó polémicas en cuanto a la trascendencia que dicha disposición
podría tener en el concepto de delito político. Sin embargo es claro señalar que el
concepto si presenta una transformación practica para el momento de su
aplicación, toda vez que para el reconocimiento de un indulto frente a una
sentencia ejecutoriada por concepto de delito político, ya no será necesario el
previo reconocimiento político de los grupos armados al margen de la ley, por lo
que el reconocimiento y aplicación del concepto de delito político se separa de
12
Modificado posteriormente por el artículo 1 de la ley 1106 de 2006.
forma radical del reconocimiento político de grupos ilegales, y el concepto de delito
político se desliga de forma radical de tal reconocimiento.
Esta ley prorroga la vigencia de la ley 418 de 1997, por cuatro (4) años más.
Con posterioridad a la ley 782, en el año 2006 se expide la ley 110613, con el fin de
prorrogar la vigencia de la ley 418 de 1997 por el termino de cuatro (4) años más,
sin disponer aspecto sustancial frente al tema que nos ocupa.
En el año 2010, con el fin de extender nuevamente la vigencia de la ley 418, se
expide la ley 142114, en la que se prorroga por 4 años más la vigencia de la ley
418 y en la que además se establece una modificación en su artículo once (11)
referida al artículo 50 de la ley 418, modificado por el Artículo 19 de la ley 782.
Tal modificación refiere a la aplicación de los beneficios consagrados en el Artículo
50 que establecía la no concesión de los mismos a quienes realizaren conductas
constitutivas de actos atroces de ferocidad o barbarie, terrorismo, secuestro,
genocidio, homicidio cometido fuera de combate o colocando a la víctima en
estado de indefensión.
De esta forma la ley 1421 de 2010 modifico el Artículo 50 estableciendo frente a
este particular que no se aplicarán los beneficios jurídicos dispuestos en este título
y los socioeconómicos que en el marco del proceso de reintegración establezca el
Gobierno Nacional, a quienes hayan incurrido en delitos de genocidio, secuestro,
lesa humanidad, crímenes de guerra o en los tipificados en el Título II del Libro II,
Capítulo Único del Código Penal, conforme a los tratados y convenios
internacionales ratificados, por el Estado colombiano. Estas personas podrán
acogerse al régimen transicional consagrado en la Ley 975 de 2005 15 y demás
normas complementarias o acudir a la jurisdicción ordinaria para recibir los
beneficios jurídicos ordinarios por confesión y colaboración con la justicia.
Es preciso señalar que los delitos a que refiere el Título II del Libro II, Capitulo
único del código penal son aquellos que se comenten contra personas y bienes
protegidos contra el derecho internacional humanitario.
Por otra parte el mencionado artículo dispone que a quienes se les atribuya
responsabilidad penal por delitos cometidos después de la desmovilización,
efectuada de acuerdo con esta ley o leyes anteriores perderán los beneficios que
13
Por medio de la cual se prorroga la vigencia de la Ley 418 de 1997 prorrogada y modificada por las Leyes
548 de 1999 y 782 de 2002 y se modifican algunas de sus disposiciones.
14
Por medio de la cual se prorroga la Ley 418 de 1997, prorrogada y modificada por las Leyes 548 de 1999,
782 de 2002 y 1106 de 2006.
15
Por la cual se dictan disposiciones para la reincorporación de miembros de grupos armados organizados al
margen de la ley, que contribuyan de manera efectiva a la consecución de la paz nacional y se dictan otras
disposiciones para acuerdos humanitarios.
se entregan en esta ley. De igual forma se procederá con los miembros de grupos
armados organizados al margen de la ley que estando detenidos, o que en
cumplimiento de la pena especialmente en penas privativas de la libertad incurran
en algún delito, quienes serán excluidos de los beneficios previstos en esta ley.
Así, es preciso señalar que el tratamiento del delito político con la expedición de
esta ley, sigue configurándose a partir de la no referencia de reconocimiento del
carácter político a grupos revolucionarios al margen de la ley, y la ley modifica la
legitimidad para ser favorecidocon los beneficios derivados de los procesos de
desmovilización y reinserción a la vida civil, como son el indulto por delitos
políticos y algunos beneficios económicos, a partir de los postulados
precedentemente analizados.
Finalizado este análisis sobre el tratamiento y regulación jurídica del delito político
en Colombia, nos permitimos anexar el siguiente cuadro comparativo que
determina los cambios efectuados en los procesos de paz de Nuestro Estado
después de la constitución de 1991, y la relación que estos tienen con el estudio,
conceptualización y determinación del Delito Político en el Estado Social de
Derecho Colombiano.
Texto Original del Artículo Texto del Artículo 50
50 de la Ley 418 de 1997
modificado por el art. 19
de la Ley 782 de 2002
Artículo 50.
Artículo 50. Modificado por
el art. 19 de la Ley
El Gobierno Nacional podrá 782/2002.
conceder, en cada caso
particular, el beneficio de El Gobierno Nacional podrá
indulto a los nacionales que conceder, en cada caso
hubieren sido condenados particular, el beneficio de
mediante
sentencia indulto a los nacionales que
ejecutoriada, por hechos hubieren sido condenados
constitutivos de los delitos mediante
sentencia
políticos
de
rebelión, ejecutoriada, por hechos
sedición,
asonada, constitutivos
de
delito
conspiración y los conexos político cuando a su juicio,
con éstos, cuando a su el
grupo
armado
criterio, la Organización organizado al margen de la
Armada al margen de la ley ley con el que se adelante
a la que se le reconozca el un proceso de paz, del cual
carácter político, del cual forme parte el solicitante,
forme parte el solicitante, haya
demostrado
su
haya
demostrado
su voluntad de reincorporarse
voluntad de reincorporarse a a la vida civil.
la vida civil.
Texto
artículo
50
modificado por el art.11
de la ley 1421 de 2010
Artículo 50. Modificado por
el artículo 11 de la ley
1421/2010
El Gobierno Nacional
podrá conceder, en cada
caso particular, el beneficio
del indulto a los nacionales
que
hubieren
sido
condenados
mediante
sentencia ejecutoriada, por
hechos constitutivos de
delito político, cuando a su
juicio, el grupo armado
organizado al margen de la
ley con el que se adelante
un proceso de paz, del cual
forme parte el solicitante,
haya
demostrado
su
voluntad de reintegrarse a
la vida civil.
También se podrá conceder
dicho
beneficio
a
los
nacionales
que,
individualmente
y
por
decisión
voluntaria
abandonen sus actividades
como miembros de las
organizaciones armadas al
margen de la leya las cuales
se les haya reconocido su
carácter político y así lo
soliciten,
y
hayan
demostrado a criterio del
Gobierno
Nacional,
su
voluntad de reincorporarse a
la vida civil.
No se aplicará lo dispuesto
en este título, a quienes
realicen
conductas
que
configuren actos atroces, de
ferocidad
o
barbarie,
terrorismo,
secuestro,
genocidios,
homicidios
cometidos
fuera
de
combate, o colocando a la
víctima en estado de
indefensión.
PARAGRAFO
1o.
No
procederán solicitudes de
indulto por hechos respecto
de los cuales el beneficio se
hubiere
negado
con
anterioridad, salvo que el
interesado aporte nuevos
medios de prueba que
modifiquen
las
circunstancias que fueron
fundamento de la decisión.
PARAGRAFO 2o. Cuando
se trate de menores de edad
vinculados
a
las
organizaciones armadas al
También
se
podrá
conceder dicho beneficio a
los
nacionales
que,
individualmente
y
por
decisión
voluntaria,
abandonen sus actividades
como miembros de los
grupos
armados
organizados al margen de
la ley y así lo soliciten, y
hayan además demostrado,
a criterio del Gobierno
Nacional, su voluntad de
reincorporarse a la vida
civil.
También podrá conceder
dicho beneficio a los
nacionales
que,
individualmente
y
por
decisión
voluntaria
abandonen sus actividades
como miembros de los
grupos
armados
organizados al margen de
la ley y así lo soliciten, y
hayan además demostrado,
a criterio del Gobierno
Nacional, su voluntad de
No se aplicará lo dispuesto reintegrarse a la vida civil.
en este título a quienes
realicen
conductas
constitutivas
de
actos
atroces de ferocidad o
barbarie,
terrorismo,
secuestro,
genocidio, No
se
aplicarán
los
homicidio cometido fuera beneficios
jurídicos
de combate o colocando a dispuestos en este título y
la víctima en estado de los socioeconómicos que
indefensión.
en el marco del proceso de
reintegración establezca el
Gobierno
Nacional,
a
PARÁGRAFO 1o. El indulto quienes hayan incurrido en
no será concedido por delitos
de
genocidio,
hechos respecto de los secuestro, lesa humanidad,
cuales este beneficio se crímenes de guerra o en
hubiere
negado
con los tipificados en el Título II
anterioridad, salvo que el del Libro II, Capítulo Único
interesado aporte nuevos del Código Penal, conforme
medios de prueba que a los tratados y convenios
modifiquen
las internacionales ratificados,
circunstancias que fueron por el Estado colombiano.
fundamento de la decisión. Estas personas podrán
acogerse
al
régimen
PARÁGRAFO 2º. Cuando transicional consagrado en
se trate de menores de la Ley 975 de 2005 y
edad vinculados a los demás
normas
margen de la ley a las que
se les haya reconocido
carácter
político,
las
autoridades
judiciales
enviarán la documentación
al Comité Operativo para la
dejación de las armas, quien
decidirá la expedición de la
certificación a que hace
referencia el Decreto 1385
de 1994, en los términos
que consagra esta ley.
PARAGRAFO
3o.
El
Gobierno Nacional, a través
de sus diversos organismos,
creará
los
mecanismos
necesarios para garantizar
la vida e integridad personal
de las personas que reciban
los beneficios contemplados
en este título.
De
manera
general,
ordenará la suscripción de
pólizas de seguros de vida,
diseñará
planes
de
reubicación
laboral
y
residencial,
para
ser
aplicados en el interior del
país
y
cuando
fuere
necesario,
adoptará
las
mismas medidas que para la
protección
de
testigos
contempla
la
Fiscalía
General de la Nación.
En forma excepcional y
previo
concepto
del
Gobierno
Nacional,
en
consenso
con
la
Organización Armada al
margen de la ley a la cual se
le
reconozca
carácter
grupos
armados
organizados al margen de
la ley, las autoridades
judiciales
enviarán
la
documentación al Comité
Operativo para la Dejación
de las Armas, el cual
decidirá sobre la expedición
de la certificación a que
hace
referencia el Decreto 1385
de 1994, en los términos
que consagra esta ley.
PARÁGRAFO
3º.
El
Gobierno Nacional, a través
de
sus
diversos
organismos, creará los
mecanismos
necesarios
para garantizar la vida e
integridad de las personas
que reciban los beneficios
contemplados
en
este
título.
Para
estos
efectos,
ordenará la suscripción de
pólizas de seguros de vida
y diseñará planes de
reubicación
laboral
y
residencial,
que
serán
aplicados en el interior del
país y, cuando fuere
necesario, adoptará las
medidas establecidas en el
título I de la segunda parte
de la presente ley.
En forma excepcional, el
Gobierno
Nacional,
a
petición del grupo armado
organizado al margen de la
ley que pretenda su
desmovilización,
o
del
reinsertado, colaborará, sin
perjuicio de las demás
complementarias o acudir a
la jurisdicción ordinaria
para recibir los beneficios
jurídicos ordinarios por
confesión y colaboración
con la justicia.
Parágrafo 1°. El indulto no
será concedido por hechos
respecto de los cuales, este
beneficio
se
hubiere
negado con anterioridad,
salvo que el interesado
aporte nuevos medios de
prueba que modifiquen las
circunstancias
que
constituyeron fundamento
de la decisión.
Parágrafo 2°. Cuando se
trate de niños, niñas y
adolescentes vinculados a
los
grupos
armados
organizados al margen de
la ley, las autoridades
judiciales
enviarán
la
documentación al Comité
operativo para la Dejación
de las Armas (CODA), el
cual decidirá sobre la
expedición
de
la
certificación a que hace
referencia el Decreto 128
de 2003 o el que haga sus
veces.
Parágrafo 3°. El Gobierno
Nacional, a través de sus
diversos
organismos,
creará los mecanismos
necesarios para garantizar
la vida e integridad de las
personas que reciban los
beneficios contemplados en
este título.
político que pretenda su
desmovilización, además de
las garantías que resulten
del proceso de negociación,
se escogerán las personas
que
deban
recibir
colaboración del Gobierno a
fin de obtener con facilidad
derechos de asilo en los
países
que
puedan
garantizar su seguridad.
garantías que resulten del
proceso de negociación,
para facilitar la obtención
del derecho de asilo en los
países
que
puedan
garantizar su seguridad.
Para
estos
efectos,
ordenará la suscripción de
pólizas de seguro de vida y
diseñará
planes
de
reubicación
laboral
y
residencial,
que
serán
aplicados en el interior del
país y, cuando fuere
necesario, adoptará las
medidas establecidas en el
Título I de la segunda parte
de la presente ley.
De forma excepcional, el
Gobierno Nacional, a los
sujetos a que se refieren
los incisos anteriores, a
petición del grupo armado
organizado al margen de la
ley que pretenda su
desmovilización,
o
del
desmovilizado, colaborará,
sin perjuicio de las demás
garantías que resulten del
proceso de negociación,
para facilitar la obtención
del derecho de asilo en los
países
que
puedan
garantizar su seguridad.
A quienes se les atribuya
responsabilidad penal por
delitos cometidos después
de
la
desmovilización,
efectuada de acuerdo con
esta ley o leyes anteriores
perderán los beneficios que
se entregan en la presente
ley.
Igualmente los miembros
de
grupos
armados
organizados al margen de
la
ley
que
estando
detenidos, o que en
cumplimiento de la pena
especialmente en penas
privativas de la libertad
incurran en algún delito
serán excluidos de los
beneficios previstos en la
presente ley.
7. CONCLUSIONES
 El Delito Político presenta una definición compleja que en todo caso supone
la consolidación de un elemento objetivo relativo al bien jurídico que se
pretende proteger con la tipificación, y un elemento subjetivo que se refiere
a los móviles que impulsan al agente a cometer las conductas típicas.
 En el Ordenamiento Colombiano se entiende por Delito Político aquel que
se comente inspirado en un ideal de justicia, y que lleva a sus autores y
copartícipes a ejecutar acciones prescritas del orden constitucional y legal.
 El Delito Político en Colombia contiene una trascendencia histórica
prolongada que se extiende desde la misma época de la colonización a la
actualidad.
 La conceptualización y tipificación del Delito Político no corresponde a un
parámetro legislativo específico, sino que esta depende de las
circunstancias de tiempo y espacio que se vivan en determinada coyuntura,
es así como en el contexto colombiano se puede hablar de circunstancias
concretas en las que el Delito Político resulta tener una directa relación con
el reconocimiento del carácter político de grupos armados revolucionarios al
margen de la ley, y de otro tipo de circunstancias coyunturales en las que
dicha relación se desliga de manera absoluta.
 El Delito Político en la Actualidad constituye un elemento del Ordenamiento
Jurídico Colombiano de especial tratamiento constitucional, toda vez que
resulta ser el único concepto penal de esta categoría, que además otorga
beneficios que no tienen los delincuentes comunes a los delincuentes
políticos.
 Una clara diferenciación entre el Delito Político y el Delito Común se
ausculta en el elemento subjetivo de los delitos sujetos a esta clasificación,
como quiera que el Delito Político se determina por móviles altruistas y
sociales en tanto que el Delito Común se ejecuta en función de móviles
egoístas y antisociales.
 El Delito Político en Colombia mantiene plena vigencia circunstancia que se
verifica desde el tratamiento constitucional y la regulación típica realizada
por el Código Penal Colombiano.
8. BIBLIOGRAFIA
- AGUILERA, Mario; “Amnistías e indultos, siglos XIX y XX”, Credencial Historia,
Mayo de 2001.
- CONCHA, José Vicente. “Tratado de Derecho penal”. Séptima Edición.
Reformada y Adicionada. Bogotá. Librería Americana. 1929.
- CORTE CONSTITUCIONAL COLOMBIANA Sentencia de Constitucionalidad
009 del 17 de Enero de 1995. M. P. Dr. Vladimiro Naranjo Mesa.
- “El Delito Político”, [En Línea], 17 de Mayo de 2008, [6 de Noviembre de 2011],
Disponible en la Web: http://www.presospoliticosnoextradicion.org/?p=26
- HERRERA TORRES, Juvenal. Op. Cit.
- LEY 418 de 26 de Diciembre de 1997, por la cual se consagran unos
instrumentos para la búsqueda de la convivencia, la eficacia de la justicia y se
dictan otras disposiciones.
- LEY 548 de 23 de Diciembre de 1999, por medio de la cual se prorroga la
vigencia de la Ley 418 del 26 de diciembre de 1997 y se dictan otras
disposiciones.
- LEY 782 de 23 de Diciembre de 2002, por medio de la cual se prorroga la
vigencia de la Ley 418 de 1997, prorrogada y modificada por la Ley 548 de 1999 y
se modifican algunas de sus disposiciones.
- LEY 1106 de 22 de Diciembre de 2006, por medio de la cual se prorroga la
vigencia de la Ley 418 de 1997 prorrogada y modificada por las Leyes 548 de
1999 y 782 de 2002 y se modifican algunas de sus disposiciones.
- LEY 1421 de 21 de Diciembre de 2010, por medio de la cual se prorroga la Ley
418 de 1997, prorrogada y modificada por las Leyes 548 de 1999, 782 de 2002 y
1106 de 2006.
- LOZANO y LOZANO, Carlos. Elementos de Derecho Penal, Editorial Lerner.
Bogotá, 1961.
- MASCAREÑAS, Carlos E. “Delito político”, en Nueva enciclopedia jurídica
(Barcelona, 1975), vol. VI.
- PEREZ, Luis Carlos, Los delitos políticos. Interpretación jurídica del 9 de abril
(Bogotá, 1948).
- ZARATE, Luis Carlos. El Delito Político. Ediciones Librería del profesional, Santa
Fe de Bogotá, 1996.
- [En Línea], 17 de Mayo de 2008, [6 de Noviembre de 2011], Disponible en la
Web: http://www.presospoliticosnoextradicion.org/?p=26
- AGUILERA, Mario; “Amnistías e indultos, siglos XIX y XX”, Credencial Historia,
Mayo de 2001
- ZARATE, Luis Carlos. El Delito Político. Ediciones Librería del profesional, Santa
Fe de Bogotá, 1996, pág. 7.
INVIOLABILIDAD PARLAMENTARIA
AUTORAS:
LAURA SOFÍA OSPINA CÁRDENAS
ISIS YESENIA SIERRA ESTUPIÑÁN
RESUMEN
La Inviolabilidad Parlamentaria es una figura que sin lugar a dudas marca la pauta
de cualquier Estado Democrático en el que por razón de su naturaleza se debe
garantizar a través de una figura como está la posibilidad por un lado de
separación de poderes y con ello la independencia judicial y por el otro el de la
Democracia entendida como la facultad que tiene los representantes del pueblo de
emitir y expresar sus votos libremente alejados de cualquier tipo de coacción o
constreñimiento que impida eventualmente el pleno desarrollo de la democracia.
Por otro lado junto la figura de la inviolabilidad parlamentaria como garantía
institucional, se desarrolla casi que de la mano otra tipo de garantía personal
conocida como fuero parlamentario, el cual se describe como la garantía en
cabeza del representante o senador frente a los votos y opiniones emitidas en
ejercicio de sus funciones.
El fuero parlamentario es una garantía procesal de carácter temporal ya que es
limitado al tiempo de mandato del funcionario; esencialmente lo que busca es
evitar la aprehensión y en ocasiones el inicio de acción judicial contra del
mandatario por delitos o acciones cometidos fuera del desempeño de su cargo,
teniendo entonces como finalidad, impedir que el órgano estatal para el cual ha
sido designado o elegido el funcionario no sufra la pérdida de uno de sus
miembros, protegiendo en últimas el interés público .
ABSTRACT
The Parliamentary Inviolability is a figure that certainly sets the tone for any
democratic state in which by virtue of their nature must be guaranteed through a
figure as is the possibility for one side of separation of powers and independence
thereby judicial and the other the democracy understood as the power conferred
on the people's representatives to cast their votes freely and express away from
any kind of coercion or constraint eventually preventing the full development of
democracy.
On the other side with the figure of the parliamentary immunity as an institutional
guarantee, develops hand almost another type of personal guarantee known as
parliamentary privilege, which is described as the security head of the
representative or senator votes against and opinions issued in exercise of their
functions.
The parliamentary privilege is temporary due process because it is limited to the
time of the official mandate, essentially you are looking to avoid apprehension and
sometimes the beginning of proceedings against the president for crimes or
actions committed outside the performance of their position, then taking aim, to
prevent the state body to which has been appointed or elected official shall not
suffer the loss of one of its members, ultimately protecting the public interest.
PALABRAS CLAVES
 FUERO PARLAMENTARIO: es una garantía procesal de carácter temporal
ya que es limitado al tiempo de mandato del funcionario; esencialmente lo
que busca es evitar la aprehensión y en ocasiones el inicio de acción
judicial contra del mandatario por delitos o acciones cometidos fuera del
desempeño de su cargo.
 INVIOLABILIDAD PARLAMENTARIA: un congresista no puede ser
investigado, detenido, juzgado, ni condenado, por los votos y opiniones que
haya emitido en el desarrollo de sus funciones. Esta figura constituye una
garantía institucional y no un beneficio en favor del congresista, por lo tanto
no puede ser renunciada por este
KEY WORDS
 PARLIAMENTARY FORUM: This is a temporary due process because it is
limited to the time of the official mandate, essentially you are looking
to avoid apprehension and sometimes the beginning of proceedings
against the president for crimes or actions committed outside the course
of office.
 PARLIAMENTARY IMMUNITY: a congressman can not be investigated,
arrested, tried, or punished, by the votes and opinions given by him
in the performance of its functions. This figure is an institutional
guarantee and not a benefit in favor of Congressman therefore can not be
waived by this.
INTRODUCCIÓN
La Inviolabilidad Parlamentaria es una figura que sin lugar a dudas marca la pauta
de cualquier Estado Democrático en el que por razón de su naturaleza se debe
garantizar a través de una figura como está la posibilidad por un lado de
separación de poderes y con ello la independencia judicial y por el otro el de la
Democracia entendida como la facultad que tiene los representantes del pueblo de
emitir y expresar sus votos libremente alejados de cualquier tipo de coacción o
constreñimiento que impida eventualmente el pleno desarrollo de la democracia.
La inviolabilidad parlamentaria es una figura con un antecedente histórico
bastante nutrido que se remite de manera originaria a la lucha de los parlamentos
por alcanzar su independencia frente al rey y a los otros órganos de poder. Así
esta figura ha venido sufriendo una transformación en lo que respecta a la forma
en que ha de entenderse, sin que esto implique que su esencia se haya perdido
pues si bien es cierto podemos hablar de su antecedente histórico desde el acta
de federación de las provincias unidas de la nueva granada de 1811, pasando por
la constitución política de la nueva granada de 1832, su esencia hoy día es
indudablemente la misma, aun cuando las circunstancias que la acompañen sean
totalmente diferentes.
Por otro lado junto la figura de la inviolabilidad parlamentaria como garantía
institucional, se desarrolla casi que de la mano otra tipo de garantía personal
conocida como fuero parlamentario, el cual se describe como la garantía en
cabeza del representante o senador frente a los votos y opiniones emitidas en
ejercicio de sus funciones.
El fuero parlamentario es una garantía procesal de carácter temporal ya que es
limitado al tiempo de mandato del funcionario; esencialmente lo que busca es
evitar la aprehensión y en ocasiones el inicio de acción judicial contra del
mandatario por delitos o acciones cometidos fuera del desempeño de su cargo,
teniendo entonces como finalidad, impedir que el órgano estatal para el cual ha
sido designado o elegido el funcionario no sufra la pérdida de uno de sus
miembros, protegiendo en últimas el interés público .
Esta garantía representa sin lugar dudas una forma de materialización del
derecho que les asiste a los representantes del pueblo de expresar sus votos y
opiniones más allá de cualquier tipo de coacción que pudiera eventualmente
suscitarse en el desarrollo de sus actividades; así mismo representa de manera
clara la puesta en marcha del principio de soberanía popular a partir del cual los
representantes elegidos por el pueblo pueden expresar cada uno de sus votos y
opiniones ciñéndose de forma exclusiva a la justicia y al bien común como marco
de acción.
PROBLEMA JURÍDICO
¿Podría entenderse la garantía del fuero constitucional, en cabeza de los
representantes del pueblo como un derecho constitucional?
JUSTIFICACIÓN
La radical importancia de la figura de la inviolabilidad parlamentaria dentro
Cualquier democracia halla su asidero y sustento en la lucha de los parlamentos
por establecer una separación de poderes que permitiera la expresión por parte de
los representantes del pueblo en condiciones de libertad, es decir sin mayores
obstáculos o barreras. La inviolabilidad parlamentaria tal cual es considerada por
el mismo legislador nace con la idea de garantizar dos principios a saber: la
separación de poderes y la soberanía popular.
Así mismo de la mano de la figura de la inviolabilidad parlamentaria como garantía
institucional del congreso en forma general, se desarrolla otra garantía, particular,
en cabeza de los representantes del pueblo, conocida como fuero parlamentario,
garantía que se traduce en la no juzgabilidad de os representantes y senadores
por los delitos cometidos en ejercicio de sus funciones.
OBJETIVOS
 General
Establecer si la garantía del fuero parlamentario puede ser concebida como un
Derecho Fundamental en cabeza de los representantes y senadores.
 Específicos
1. Establecer los criterios diferenciadores entre derechos fundamentales y
derechos constitucionales, para así determinar en qué lugar se ubica
el fuero constitucional.
METODOLOGÍA
La metodología que utilizaremos en el desarrollo de ésta investigación es de orden
analítico-descriptivo, ya que la misma nos permite por un lado analizar la
jurisprudencia de la Corte Constitucional y Corte Suprema De Justicia con el fin de
obtener la información necesaria para determinar el estado de arte del tema a
tratar, y por otro lado nos permite interpretar dicha información para luego dar
respuesta al problema jurídico planteado y a los objetivos tanto general como
especifico de nuestra investigación.
DESARROLLO
ANÁLISIS LÍNEA JURISPRUDENCIAL CORTE CONSTITUCIONAL
A continuación mostraremos el desarrollo jurisprudencial que ha tenido la
inviolabilidad parlamentaria, para ello analizaremos su evolución en forma
cronológica.
ANÁLISIS JURISPRUDENCIAL INVIOLABILIDAD PARLAMENTARIA
-
SENTENCIA SU- 047 DE 1999
En esta sentencia se tratara con mayor profundidad el desarrollo de la
inviolabilidad parlamentaria pues esta constituye el referente conceptual más
importante para el desarrollo de nuestra investigación.
Primero debemos establecer que la actora Vivian Morales considera vulnerados
sus derechos al debido proceso y a la inviolabilidad de sus votos y opiniones que
han sido emitidos en el ejercicio de su cargo; además que la Corte Suprema de
Justicia ha desconocido el artículo 185 de la Carta Política que establece la
inviolabilidad parlamentaria como un derecho fundamental que para obtener una
efectiva protección puede efectivizarse a través de la tutela.
En dicha demanda se destaca que la inviolabilidad parlamentaria en nuestro
ordenamiento jurídico se ha caracterizado por estar conformada por cuatro
elementos a saber: la irresponsabilidad jurídica, absoluta, perpetua y exclusiva.
Según la corte el sentido de la inviolabilidad parlamentaria es que un congresista
no puede ser investigado, detenido, juzgado, ni condenado, por los votos y
opiniones que haya emitido en el desarrollo de sus funciones, es así como de esta
manera los congresistas pueden emitir de libremente sus votos y opiniones sin
temor alguno de ser objeto de persecuciones judiciales o de otra índole, es por ello
que solo a través de la figura de la inviolabilidad parlamentaria se puede
efectivizar el mandato constitucional que señala que los congresistas y
representantes del pueblo solo deben actuar consultando la justicia y el bien
común.
A continuación la sentencia señala los presupuestos más importantes de la
inviolabilidad parlamentaria:
1. Esta figura constituye una garantía institucional y no un beneficio en favor
del congresista, por lo tanto no puede ser renunciada por este.
2. La inviolabilidad parlamentaria es perpetua ello quiere significar que el
congresista está excluido de cualquier persecución judicial en razón a sus
votos y opiniones aun cuando hayan cesado sus funciones como
congresista.
3. Como consecuencia de lo anterior esta figura institucional genera una
irresponsabilidad jurídica pues el congresista no solo esta exentó de las
investigaciones penales y civiles en razón a sus opiniones y votos.
4. Es exclusiva, es decir que solo opera si reúne dos requisitos: que se trate
de un voto u opinión, y que estos deben ser emitidas en el ejercicio de sus
funciones.
5. Es absoluta es decir, que cubre todos los votos y opiniones emitidos por los
congresistas.
6. La inviolabilidad parlamentaria opera también aun cuando los congresistas
se encuentren desarrollando funciones judiciales.
Por lo anterior la corte manifiesta que es al pueblo al que le corresponde calificar
y evaluar la efectividad señalando así la responsabilidad política que podría
consistir en no reelegir a dichos representantes.
Es por lo anterior que sin esta figura sería imposible que los congresistas
desarrollaran sus funciones debido a que sus decisiones se verían atacadas por
las represalias que pudieran tomar las personas sobre las cuales se encuentre la
correspondiente investigación; afectando por demás de manera drástica la
democracia de nuestro país
-
SENTENCIA C-1174/04
Según lo expuesto en esta sentencia la inviolabilidad no comporta una especie de
“inmunidad judicial” sobre todas las actuaciones de los senadores y
representantes que los haría irresponsables lo que implicaría que no pudieran ser
perseguidos por ninguna jurisdicción; ya que si bien es cierto que para garantizar
la independencia del congreso en el cumplimiento de sus funciones, la
constitución estableció este mecanismo frente a los votos y opiniones de sus
miembros, no quiere decir que queden excluidos de cualquier tipo de control.
Además que la inviolabilidad no ampara las actuaciones que el congresista
adelante por fuera de sus funciones.
ANTECEDENTES HISTÓRICOS DE LA INVIOLABILIDAD DE LAS OPINIONES
Y VOTOS DE LOS CONGRESISTAS
En reiteradas ocasiones ha señalado la Corte que la inviolabilidad de los
congresistas cabe diferenciarla de otras figuras similares como la inmunidad o
fuero parlamentario; así ha expresado la Corte entonces que la inviolabilidad
asegura la independencia del congreso de las injerencias de otras ramas cuando
los senadores y representantes ejercen sus funciones.
La inviolabilidad de los representantes del pueblo por sus votos y opiniones
siempre ha estado relacionada a la lucha de los parlamentos por alcanzar su
independencia frente al rey y a los otros órganos de poder.
Según la Doctrina esta figura tiene un origen remoto anterior al estado liberal; y es
cuando el monarca otorgaba a sus procuradores frente a sus propias Cortes como
en el caso de la ley de las siete partidas de Alfonso X en la que se disponía un
privilegio en cuanto a la seguridad personal y patrimonial.
En la época medieval en el parlamentarismo ingles se instituyeron dos figuras que
se relacionan con la actual el freedom of speech, esta era una garantía que se le
otorgaba a los grupos estamentales o sociales para en caso de ser consultados su
consejos deberían ser escuchados sin amenazas.
Solo hasta la revolución de 1689 es que la denominada freedom of speech
adquirió una real preponderancia ello se debió al bill of rigths en el que se dispuso
la libertad de expresión y de los debates y procedimientos en el parlamento ya que
no podía ser cuestionada en ningún tribunal fuera de ese parlamento.
En los Estados Unidos esta garantía se tomó casi idéntica de la inglesa, por lo que
se dice que esta figura surgió en el parlamento moderno.
En algunas Constituciones Colombianas del siglo XIX y en otros ordenamientos
jurídicos es conocida como la irresponsabilidad parlamentaria que implica que un
congresista no puede ser detenido, investigado o condenado por los votos u
opiniones que haya emitido en el ejercicio de sus funciones.
Esta institución juega un papel preponderante en los Estados democráticos de
derecho ya que permite que los representantes del pueblo puedan emitir sus
votos y opiniones sin temor a que sean perseguidos judicialmente con lo que se
garantiza su máxima independencia.
EL RÉGIMEN DE LOS CONGRESISTAS EN LA CONSTITUCIÓN Y LA
INTERPRETACIÓN DEL ART 185 SUPERIOR
La Corte señala que la inviolabilidad que plantea en el art 185 de la Constitución
no le brinda al congresista una inmunidad judicial y disciplinaria total en relación
con cualquiera de sus actuaciones; es decir que se señala que el ámbito de
aplicación solo será lo relacionado con los votos y opiniones en ejercicio de sus
funciones.
En sentencia C-245 DE 1996 La Corte se pronunció y dijo que no podía
entenderse que la inviolabilidad significara una excepción al principio de la
publicidad de los actos del congreso, ni menos aún que implique una inmunidad
judicial.
La doctrina Constitucional y la práctica judicial han señalado que esta prerrogativa
es primordialmente una garantía institucional en favor del congreso y de la
democracia y no un privilegio personal del senador.
Esta figura es perpetua ello quiere decir que el senador o representante es
inviolable en sus votos y opiniones aun cuando ya haya cesado en sus funciones.
Una actuación de un senador o representante es inviolable solo si cumple con dos
requisitos: el primero que se trate de una decisión o un voto por lo cual no
quedan amparadas las demás actuaciones; y por otra parte la opinión debe ser
emitida en ejercicio de sus funciones.
Entonces una agresión física hecha por un senador en el congreso está sujeta a
las sanciones penales correspondientes en tal razón este senador no podrá alegar
ninguna inviolabilidad pues no se trata de ningún voto u opinión; igual ocurre si
este mismo representante del pueblo en su campaña para ser reelecto formula
expresiones injuriosas contra una determinada persona este senador se verá
sujeto a una responsabilidad penal o civil ya que su opinión no fue realizada en el
ejercicio de sus funciones como congresista.
FUERO CONGRESIONAL O PARLAMENTARIO
1. INMUNIDAD PARLAMENTARIA
El autor español Derik Latorre Bozala16 define la inmunidad parlamentaria como
“una de las prerrogativas propias de la función parlamentaria, que forma parte del
denominado Estatuto de los Congresistas, ese conjunto de derechos,
prerrogativas, obligaciones, prohibiciones, incompatibilidades, legalmente
inherentes a tal función”.
El fuero parlamentario está destinado a proteger el correcto funcionamiento de los
órganos del Estado, además otorga privilegios propios e inmunidades especiales
para los miembros del Congreso. Este objetivo se fortalece a través de
disposiciones de inmunidad procesal (fuero congresional) e inmunidad de opinión
(inviolabilidad parlamentaria) a favor de los funcionarios públicos quienes
representan el poder estatal y ejercen las funciones propias de las instituciones.
El fuero parlamentario es una garantía procesal de carácter temporal ya que es
limitado al tiempo de mandato del funcionario; esencialmente lo que busca es
evitar la aprehensión y en ocasiones el inicio de acción judicial contra el
mandatario por delitos o acciones cometidos fuera del desempeño de su cargo,
teniendo entonces como finalidad, impedir que el órgano estatal para el cual ha
sido designado o elegido el funcionario no sufra la pérdida de uno de sus
miembros, protegiendo en últimas el interés público (PROGRAMA DE JUSTICIA
GLOBAL Y DERECHOS HUMANOS).
16
Abogado de la Gerencia de Conciliación y Arbitraje - CONSUCODE
El fuero congresional ha sido previsto y materializado bajo dos perspectivas: en
sentido amplio y en sentido estricto.
SENTIDO AMPLIO: Se ha entendido como un derecho inherente a la
función parlamentaria confiriendo a los mandatarios indemnidad respecto de las
acciones legales adelantadas en su contra.
SENTIDO ESTRICTO: Consiste en que ciertos funcionarios no pueden ser
detenidos ni procesados sin previa autorización del órgano competente previsto
constitucionalmente, salvo situación de flagrancia (GARCÍA, Eloy, “Inmunidad
parlamentaria y estado de partidos”).
Por otro lado, la Corte Constitucional, en sentencia T-1320 de 2001, M.P. Alfredo
Beltrán Sierra, ha precisado que el fuero congresional no debe entenderse como
un privilegio personal del que gozan los congresistas, sino como una figura que se
funda “en razón de la investidura y con una finalidad protectora de la integridad y
la autonomía del Congreso de la República”.
COMPETENCIA PARA INVESTIGAR
Desde el advenimiento de la Constitución Política de 1991, los casos de fuero de
congresista, se han venido interpretando de la siguiente manera por la Corte
Suprema de Justicia:
La Constitución consagra para el caso de los congresistas un fuero especial que
consiste en que serán investigados y juzgados por la Corte Suprema de Justicia
por los eventuales delitos que cometan.
“Esta competencia incluso se mantiene cuando los congresistas se apartan de su
cargo, siempre y cuando sean sindicados de cometer delitos que tengan relación
con sus funciones como congresistas” ( COMISIÓN COLOMBIANA DE
JURISTAS,2009) .
Así la Carta distingue dos hipótesis: mientras una persona sea congresista, será
investigada por la Corte Suprema por cualquier delito; sin embargo, si la persona
ha cesado en su cargo, entonces sólo será juzgada por esa alta corporación
judicial si se trata de delitos relacionados con el cargo.
Esta fue la postura defendida por la Corte Suprema de Justicia hasta el 2007
cuando, a través de un auto del 18 de abril de ese año, varió su jurisprudencia y le
añadió un requisito adicional al evento en el que los congresistas deban ser
investigados por delitos relacionados con su cargo.
En este cambio jurisprudencial, la Corte señaló que: “cuando se ha perdido la
calidad congresional no basta con cualquier relación entre la conducta atribuida y
la condición de parlamentario, sino que se precisa que ese vínculo sea directo e
inmediato en términos de estar frente a lo que la doctrina denomina delitos
propios, entendiendo por tales los que sólo puede cometer el servidor público en
relación con las funciones que le han sido deferidas por mandato de la
Constitución o de la Ley y los que le sean conexos”.
La Corte asegura entonces, que por ejemplo, el hecho de que los congresistas se
conciertan con grupos paramilitares no podía ser considerado como una conducta
que se realiza en razón de las funciones propias de los congresistas.
En nueva sentencia proferida el 1° de septiembre de 2009, la Corte revaluó la
postura que sostuvo en el 2007, al constatar que la Constitución Política en ningún
momento prevé que los delitos por los cuales pueden ser investigados los
congresistas y que tengan relación con sus funciones sean los denominados
“delitos propios”. Por el contrario, la Constitución sólo hace relación a delitos “que
tengan relación con las funciones desempeñadas por los congresistas”, sin añadir
otras especificaciones. Para la Corte, esto implica que la relación del delito con la
función pública se da cuando “se realiza por causa del servicio, con ocasión del
mismo o en ejercicio de funciones inherentes al cargo; esto es, que la conducta
tenga origen en la actividad congresional, o sea su necesaria consecuencia, o que
el ejercicio de las funciones propias del congresista se constituya en medio y
oportunidad propicia para la ejecución del punible, o que represente un desviado o
abusivo ejercicio de funciones “.
“ … La relación con el servicio solo tiene relevancia después de que la persona ha
cesado en el ejercicio de la función: si se trata de delitos comunes pierde el fuero y
debe ser investigado y juzgado por los Fiscales y Jueces que ordinariamente
conocen de estos hechos…”
Y a renglón seguido, la Corte aseguró que:
“Tal es el caso de los congresistas a quienes se les imputa la conducta de
concierto para delinquir agravado por sus eventuales vínculos con miembros de
las autodefensas cuando ya ocupaban una curul en el Congreso de la República,
proceder que si bien no es propio de sus funciones, en cuanto reunirse con
delincuentes para orquestar la comisión de delitos no es ni podrá ser inherente al
ámbito funcional de dicha Corporación, sí pone de presente, de un lado, que
posiblemente hacía parte de dicha organización criminal y, de otro, que de
conformidad con la forma en que operaba la misma, se trataba presuntamente de
un miembro calificado de la misma a quien correspondía aportar dentro de su
ámbito funcional” (sentencia T-1320 de 2001, M.P.: Alfredo Beltrán Sierra).
“Del simple acercamiento al tenor constitucional, se puede afirmar que son
entonces el cargo o las funciones discernidas, los factores que determinan la
aplicación del fuero constitucional y el rango del tribunal al que le compete conocer
del asunto, independientemente de la persona individualmente considerada o, la
existencia en contra suya de otras investigaciones o procesos penales; por ello el
aludido fuero se caracteriza como impersonal, y su origen se radica en la
conveniencia de sustraer a estas específicas dignidades de las reglas generales
que gobierna la competencia judicial.” ( sentencia T-1320 de 2001, M.P.: Alfredo
Beltrán Sierra)
En cuanto a la competencia para la investigación y el juzgamiento de los
parlamentarios, la Corte ha señalado que “(…) el fuero o privilegio de jurisdicción
del que gozan los miembros del Congreso de la República se ha establecido en el
nuevo esquema constitucional, por razón de su cargo, durante el desempeño de
sus funciones o con ocasión de ellas, a efecto de garantizar la independencia y
autonomía del órgano al que pertenecen y el pleno ejercicio de sus funciones
constitucionales, de manera que en particular muestra de respeto por la dignidad
que la investidura representa; la investigación y el juzgamiento por las conductas
punibles que se les imputen se lleve a cabo por autoridades diferentes de aquellas
a quienes se atribuye competencia por razón de la naturaleza del hecho (…) Son
entonces, el cargo o las funciones discernidas, los factores que determinan la
aplicación del fuero constitucional y el rango del tribunal al que le compete conocer
del asunto (…).( corte constitucional, Auto 019/11)
“Reitera pues la Sala que la competencia de la Corte Suprema de Justicia para
investigar y juzgar a los congresistas aforados – dimana de la propia Constitución
Política, facultad que le asiste cuando:
1. El delito atribuido tiene relación con el cargo que determinó la calidad foral; y
2. Cuando el delito atribuido se relaciona con el abuso de la función pública.
En cuanto a este último, se abusa del cargo cuando el funcionario público se vale
del mismo para obtener ventaja patrimonial o de otra índole, cualquier utilidad, de
manera indebida. Y, además existe constreñimiento cuando el funcionario público
injustamente emplea coerción o amenaza, aun implícitamente, con un mal por
sobrevenir.
“No es necesario, entonces, que al cometer el hecho el agente se encuentre en
ejercicio de sus funciones, pues el funcionario público que prevalido de tal calidad
la invoque para sus perversos fines, incurre en la referida ilicitud aun cuando se
encuentre en uso de licencia o en permiso, en cuanto, sigue conservando su
calidad de servidor público, valga decir su calidad de congresista”.
Volviendo al tema de la competencia, a la hora de determinar ésta por el factor
subjetivo, requiere de una valoración jurídica de los hechos, mucho más allá de la
simple comparación abstracta de la norma con éstos, pues sólo de esa manera es
posible establecer la prórroga de competencia privativa y especial a que hace
referencia el parágrafo del artículo 235 de la Constitución Política, como quiera
que es con la verificación y comprobación de la vinculación entre la conducta
punible y el cargo o la función desempeñada, como se determina procesalmente la
especial y privativa competencia del Fiscal General de la Nación durante la
investigación y de la Corte Suprema para la etapa del juicio.
Así sucede, verbigracia, con los delitos propios o de sujeto activo calificado, como
el cohecho, la concusión, el tráfico de influencias, las distintas formas de
peculados o abusos de autoridad, la revelación de información privilegiada, entre
otros, en cuanto dichas conductas punibles constituyen por su propia naturaleza
una expresa manifestación de desvío de los especiales deberes que el funcionario
aforado está llamado a honrar, acatar y cumplir y que, como tal, justifican que se
mantenga la extraordinaria instancia de investigación y juzgamiento en cabeza del
Fiscal General de la Nación y de la Sala Penal de la Corte Suprema de Justicia
(Auto del 11 de junio del 2008 Acta de sala 154 M.P. Alfredo Gómez Quintero)
En tales condiciones, cuando el congresista renuncia o pierde su fuero la Corte
pierde competencia en el asunto sometido a su conocimiento, a menos que el
delito por él cometido tenga algún nexo o relación con las funciones del cargo o
por comprometer sus deberes oficiales, supuesto en el cual retiene la
competencia, pues así también lo ha establecido la ley.
Es decir, la competencia no se fija por la naturaleza o gravedad de los delitos, o
por la materia, o por el territorio, sino por la función pública que desempeña el
aforado. Por tanto, si el congresista adecua su comportamiento en una conducta
que describe un tipo penal, deberá responder por este comportamiento criminal
ante la Corte, mientras se trate de delitos propios y no comunes.
CRITERIOS DIFERENCIADORES ENTRE DERECHOS CONSTITUCIONALES Y
DERECHOS FUNDAMENTALES
DERECHOS FUNDAMENTALES
SENTENCIA T406/92
El concepto de derecho fundamental, como uno de los pilares del Estado Social
De Derecho, según lo ha definido la corte constitucional requiere para su
configuración el lleno de al menos requisitos a saber:
1. Conexión directa con un principio constitucional: de acuerdo a lo
establecido por la corte constitucional los principios constitucionales son la base
axiológica de todos los estados, por tal razón todas las normas e instituciones
deben estar en completa armonía conos mismos. Los derechos fundamentales
son, como todas las normas constitucionales, emanación de los valores y
principios constitucionales, pero su vinculación con estos es más directa, más
inmediata, se aprecia con mayor evidencia. Todo derecho fundamental debe ser
emanación directa de un principio.
2.Eficacia directa: Para que un derecho constitucional pueda ser considerado
como fundamental, debe además ser el resultado de una aplicación directa del
texto constitucional, sin que sea necesario una intermediación normativa; en ese
sentido no podría ser fundamental un
derecho cuya eficacia depende de
decisiones políticas eventuales.
3. Contenido esencial: Existe un ámbito necesario e irreductible de conducta que
el derecho protege, con independencia de las modalidades que asuma o de las
formas en las que se manifieste. Es el núcleo básico del derecho fundamental, no
susceptible de interpretación o de opinión sometida a la dinámica de coyunturas o
ideas políticas, conocido como núcleo esencial.
De esta manera un derecho es fundamental cuando reúne los requisitos
anteriormente descritos, y por lo mismo tutelable es decir digno de protección a
través de la tutela como medio idóneo frente alos derechos fundamentales.
DERECHOS CONSTITUCIONALES
De acuerdo a lo expuesto por el doctor RODOLFO ARANGO acerca de los
derechos constitucionales, el mismo afirma que en primera medida se debe
acudir al concepto de derechos, que se reduce en su primera parte a tres
elementos:
1. Una posición normativa
2. Razones válidas que sustentan dicha posición normativa
3. La suficiencia de dichas razones válidas.
1) La posición normativa. La identificación de los derechos como posiciones
normativas dentro de un sistema normativo enfatiza tres aspectos de los derechos:
a. La posición en la que está situada una persona significa que ella o él está en
una relación concreta respecto de otros.Un concepto evolucionado de derechos
subjetivos es aquel que reproduce enteramente el lenguaje sobre los derechos,
bien sean ellos negativos o positivos, y a la vez incorpora en su definición los
criterios para determinar su violación.
Se trata de una relación normativa o deóntica dentro de un sistema normativo que
vincula a una o varias personas titular(es) de la obligación(es) ordenando una o
varias acciones de hacer o de abstenerse de hacer algo.
b. Considerados como posiciones normativas, los derechos son el resultado de la
imputación de un estatus deóntico a razones válidas. Esta conceptualización de
los derechos resuelve el problema de su estatus ontológico, o sea el problema de
si existen como existen los hechos empíricos o como entidades metafísicas.
c. La pregunta fundamental no es, por tanto, qué son los derechos sino cómo
pueden y deben ser justificadas las posiciones normativas. Esto se determina
mediante el lleno delos criterios de validez de las razones para justificar la posición
normativa.
2) Razones válidas. Las posiciones normativas se basan en razones que buscan
reconocimiento. Las razones son diferentes a las emociones, los intereses o las
necesidades (Habermans, 1999: 277). Si bien las emociones, los intereses o las
necesidades son la base material de las razones, por sí solas ellas no son
condición suficiente para justificar una posición normativa. Para este propósito se
requieren argumentos válidos adicionales. La insuficiente diferenciación entre los
niveles antropológico y axiológico, por un lado, y el nivel lingüístico por el otro,
lleva a multiplicidad de errores en la fundamentación de los derechos. Las
emociones, los intereses las necesidades se convierten en posiciones normativas
por vía del reconocimiento de razones válidas.
3) Razones válidas y suficientes. No podemos excluir posibles conflictos entre
demandas válidas de diversos individuos. Las razones válidas para posiciones
normativas fundamentan derechos prima facie, esto es, derechos no definitivos.
Cuando diferentes razones entran en conflicto debe buscarse una solución
razonable. Solamente razones válidas que pueda ser conocidas objetivamente
como suficientemente justificadas pueden llevar al reconocimiento de derechos
definitivos y ser exigibles. Por ello, el principio de proporcionalidad
(Verhältnismäßigkeitsprinzip) ha venido a convertirse en el corazón de la
ponderación constitucional de razones válidas para derechos prima facie en
conflicto. La suficiencia de razones válidas para justificar un derecho definitivo sólo
puede determinarse balanceándolas razones a favor y en contra en el caso
concreto. Éste es el significado del carácter deontológico de los derechos: éstos
pueden ser delimitados únicamente mediante la ponderación de razones válidas y
por razones de conveniencia (Freeman, 1994: 313, 348, 349).
De acuerdo al criterio expuesto por el doctor ARANGO, el concepto de derechos
consiste en su primera parte de tres elementos: 1) una posición normativa, 2)
razones válidas que sustentan dicha posición normativa, y 3) la suficiencia de
dichas razones válidas.
FUERO PARLAMENTARIO COMO DERECHO CONSTITUCIONAL
Según el artículo 185 de la Constitución Política, los congresistas serán inviolables
por las opiniones y los votos que emitan en el ejercicio del cargo, sin perjuicio de
las normas disciplinarias contenidas en el reglamento respectivo; de acuerdo a la
disposición constitucional precedente se cumple con el presupuesto de una
posición normativa que consagra un derecho frente a los representantes del
parlamento.
Por otro lado el presupuesto de las razones válidas que sustentan dicha posición
normativa, se encuentra formuladas o registradas no solo en la constitución sino
también en la doctrina tanto constitucional como de la corte suprema de justicia;
de acuerdo lo expuesto por dichas corporaciones especialmente por la Corte
Suprema De Justicia el fuero parlamentario se establece como una garantía
procesal de carácter temporal ya que es limitado al tiempo de mandato del
funcionario; esencialmente lo que busca es evitar la aprehensión y en ocasiones el
inicio de acción judicial contra el mandatario por delitos o acciones cometidos
fuera del desempeño de su cargo, teniendo entonces como finalidad, impedir que
el órgano estatal para el cual ha sido designado o elegido el funcionario no sufra la
pérdida de uno de sus miembros, protegiendo en últimas el interés público .
Así mismo dentro del desarrollo del preámbulo constitucional se genera de
entrada a través del principio de la democracia un ambiente de sustento frente a
una figura como la del fuero parlamentario, ya que dicha figura determina la
eficacia de la democracia al interior del debate político.
LA SUFICIENCIA DE DICHAS RAZONES VÁLIDAS
La protección de la garantía del fuero parlamentario se deduce como bien lo
expone la Corte Constitucional en sentencia SU-047/99 de la necesidad de
proteger dos principios esenciales en un Estado Social De Derecho: la soberanía
popular y la separación de poderes.
Sin lugar a dudas una figura como esta representa un factor importante en la
dinámica democrática, ya que por un lado garantiza la efectividad de la soberanía
popular, en la medida en que los representantes que el pueblo ha elegido pueden,
de forma libre y clara, expresar sus votos y opiniones; a la vez que garantiza la
defensa contra la injerencia de otras ramas del poder, es decir salvaguarda la
independencia del órgano legislativo, quien solo se debe ver abocado en su actuar
al bien común y a Lajusticia social.
De otro lado el fuero parlamentario supone una necesidad democrática, a la que
un Estado como el nuestro debe acceder ya que no existe aún hoy un mecanismo
o figura que se asemeje a la misma, y que represente una alternativa para
garantizar los dos principios antes descritos.
De acuerdo a todo lo anteriormente descrito es que puede hablarse del fuero
parlamentario como un derecho constitucional, más que como un derecho
fundamental ya que aun cuando podría pensárselo o concebírselo como un
derecho fundamental, las condiciones en las que se desarrolla el mismo no
permiten generar un concepto de fundamental, pues ciertamente no puede usarse
el mecanismo de la tutela que caracteriza a los derechos fundamentales para el
caso del fuero parlamentario; mientras que si permite establecer un concepto de
derecho constitucional frente al fuero en la medida en que de acuerdo al análisis
del trabajo del doctor Arango, se cumplen los presupuestos
de:una posición
normativa, razones válidas que sustentan dicha posición normativa, y la suficiencia
de dichas razones válidas, como ya quedaron expuestas anteriormente.
CONCLUSIONES
1. El fuero parlamentario puede ser definido como un derecho constitucional,
en cuanto hay una disposición normativa, unas razones que sustentan dicha
posición, y la suficiencia de dichas razones
2. La inviolabilidad parlamentaria constituye un eje central a partir del cual se
desarrolla y fortalece la democracia de nuestro Estado.
3. Los derechos fundamentales, no pueden ser catalogados de manera cierta,
debido a su infinita complejidad, lo que permite en muchos casos que sea el
legislador mismo quien determine si un derecho es o no fundamental.
4. Los derechos fundamentales constituyen la garantía más evidente de una
Estado Social De Derecho en el que la protección y garantía de los mismos
se presenta como uno de los fines más importantes de desarrollar.
5. El fuero congresional no es un privilegió personal sino una figura protectora
del Congreso de la Republica, en cabeza de cada uno de los
representantes.
BIBLIOGRAFIA
 Abogado de la Gerencia de Conciliación y Arbitraje – CONSUCODE
 PROGRAMA DE JUSTICIA GLOBAL Y DERECHOS HUMANOS
 GARCÍA, Eloy, “Inmunidad parlamentaria y estado de partidos”
LA SUSPENSION CONDICIONAL DE LA EJECUCION DE LA PENA Y LAS
REPERCUSIONES QUE TRAE CONSIGO EN EL ORDENAMIENTO
COLOMBIANO17.
AUTORES:
EVELYN MARIA CAMACHO VARGAS
GUSTAVO ANDRES GARCIA ALVARADO
RESUMEN
La Suspensión Condicional de la Penaparte del reconocimiento de que el delito
causa daños a las personas y comunidades, debe ser reformado creando un
escenario donde se reduzcan los índices de impunidad, intolerancia, congestión y
mora en la administración de justicia, y que a la vez logre el justo reconocimiento
del perjuicio causado a la víctima y la resocialización del infractor en la comunidad.
Es importante establecer que la suspensión condicional de la pena es una
herramienta jurídica que hace parte de los mecanismos sustitutivos de privación
de libertad contemplada en la ley y aceptada por el ordenamiento jurídico
colombiano en su jurisprudencia y doctrina.
Al ser utilizada en agentes que hayan cometido delitos cuyas penas sean
inferiores a tres (3) años, es decir para casos de delitos leves, los delincuentes
ocasionales o accidentales que se consideran poco peligrosos, la pena corporal no
es necesaria ni eficaz, tanto para ellos como para la sociedad; en estos casos la
ejecución de la pena no cumpliría con las finalidades previstas por el legislador
Palabras Claves
Suspensión, Victima, Delitos, Pena, Libertad Condicional, Ejecución, Delincuente
ABSTRACT
Conditional Suspension of Sentences on the recognition that crime causes harm to
people and communities, must be reformed to create a scenario where you reduce
the levels of impunity, intolerance, congestion and delay in the administration of
justice, and at the after achieving proper recognition of injury to the victim and
rehabilitate the offender in the community.
17
Tema de Investigación Modular. Modulo Penal
Estudiante de la Facultad de Derecho y Ciencias Políticas, Universidad Santo Tomás Seccional Tunja.
Contacto en: [email protected] ; [email protected]

It is important to establish that the conditional suspension of punishment is a legal
tool that is part of the substitution mechanisms of imprisonment provided for by law
and accepted by the Colombian legal system in its jurisprudence and doctrine.
As used in crimes committed by agents whose sentences are less than three (3)
years, or for minor offenses, occasional or accidental criminals considered slightly
dangerous, corporal punishment is not necessary or effective for both themselves
and society in these cases the execution of the sentence would not meet the
purposes intended by the legislature
Key Word: Suspension, Victim, Crime, Sentence, Probation, Execution, Offender
PLANTEAMIENTO DEL PROBLEMA
DESCRIPCIÓN DEL PROBLEMA
La suspensión condicional de la ejecución de la pena es una figura jurídicamente
reconocida por el ordenamiento colombiano más específicamente en la
Legislación Colombiana en el Código Penal en su artículo 63 en donde se
establece los requisitos y las condiciones que se requieren para ser beneficiario de
dicho mecanismo.
ARTICULO 63. SUSPENSION CONDICIONAL DE LA EJECUCION DE LA
PENA. La ejecución de la pena privativa de la libertad impuesta en
sentencia de primera, segunda o única instancia, se suspenderá por un
período de dos (2) a cinco (5) años, de oficio o a petición del interesado,
siempre que concurran los siguientes requisitos:
1. Que la pena impuesta sea de prisión que no exceda de tres (3) años.
2. Que los antecedentes personales, sociales y familiares del sentenciado,
así como la modalidad y gravedad de la conducta punible sean indicativos
de que no existe necesidad de ejecución de la pena.
La suspensión de la ejecución de la pena privativa de la libertad no será
extensiva a la responsabilidad civil derivada de la conducta punible.
<Inciso adicionado por el artículo 4 de la Ley 890 de 2004. El nuevo texto
es el siguiente:> Su concesión estará supeditada al pago total de la multa.
El juez podrá exigir el cumplimiento de las penas no privativas de la libertad
concurrentes con ésta. En todo caso cuando se trate de lo dispuesto en el
inciso final del artículo 122 de la Constitución Política, se exigirá su
cumplimiento.
Lo que se busca con esta investigación es hacer un análisis a profundidad
de la Suspensión Condicional de la Ejecución de la Pena.”
De igual forma se manejara respecto a la medida de seguridad, la cual como es
bien sabido se establece frente a inimputables, a quienes a su vez se les podrá
aplicar la Suspensión Condicional de la Ejecución de la Medida de Seguridad.
DELIMITACIÓN
FORMULACIÓN DEL PROBLEMA
¿Es válida la aplicación que le ha dado el ordenamiento jurídico a la Suspensión
condicional de la Ejecución de la Pena?
OBJETIVOS
OBJETIVO GENERAL
Establecer la aplicación de la Suspensión Condicional de la Ejecución de la pena
en el ordenamiento jurídico y los efectos que trae consigo.
OBJETIVOS ESPECÍFICOS
 Identificar hasta qué punto la aplicación de la Suspensión Condicional de la
Ejecución de la Pena contribuye al tratamiento de la prevención especial y
general, y si en determinado momento se convierte en un limitante para
estas.
 Establecer si la Suspensión Condicional de la Pena genera todas las
garantías para la reparación de las víctimas.
 Identificarqué requisitos y qué condiciones se necesitan para ser
beneficiario de la Suspensión Condicional de la ejecución de la Pena.
 Analizar la aplicabilidad de la Suspensión Condicional de la Ejecución de la
Pena en cuanto a los Tipos Penales establecidos en la Legislación
Colombiana.
 Identificar las diferencias de la Suspensión Condicional de la Ejecución de
la pena del mecanismo sustitutivo de la pena privativa de la Libertad como
la reconocida “Libertad Condicional”.
JUSTIFICACIÓN
La Suspensión Condicional de la Ejecución de la Pena es entendida como una
evolución del Derecho Penal y de la Política Criminal que se encuentra plasmado
en el Código de Procedimiento Actual (Ley 906 del 2004) pero que ha existido en
Colombia desde el Código de 1936que consiste en suspender la ejecución de la
sentencia condenatoria en lo atinente a la pena privativa de libertad impuesta
durante un lapso previamente establecido, en busca de prevenir la criminalidad y
sustraer del ambiente carcelario a infractores que incurran en comportamientos
delictivos de poca monta, de tal manera que su rehabilitación pueda cumplirse
fuera del mundo de las prisiones.(VELAZQUEZ, 2006)
La Suspensión Condicional de la Penaparte del reconocimiento de que el delito
causa daños a las personas y comunidades, debe ser reformado creando un
escenario donde se reduzcan los índices de impunidad, intolerancia, congestión y
mora en la administración de justicia, y que a la vez logre el justo reconocimiento
del perjuicio causado a la víctima y la resocialización del infractor en la comunidad.
Es importante establecer que la suspensión condicional de la pena es una
herramienta jurídica que hace parte de los mecanismos sustitutivos de privación
de libertad contemplada en la ley y aceptada por el ordenamiento jurídico
colombiano en su jurisprudencia y doctrina.
Al ser utilizada en agentes que hayan cometido delitos cuyas penas sean
inferiores a tres (3) años, es decir para casos de delitos leves, los delincuentes
ocasionales o accidentales que se consideran poco peligrosos, la pena corporal no
es necesaria ni eficaz, tanto para ellos como para la sociedad; en estos casos la
ejecución de la pena no cumpliría con las finalidades previstas por el legislador
(PABON Parra, Manual de Derecho Penal, 2005). Es censurable que el estado
colombiano en los últimos años, haya optado por un incremento generalizado de
las penas, lo cual comporta una solución aritmética adecuada pero que no cumple
de ninguna manera los fines de la pena.18
Otras veces se afirma que es el propio condenado la causa del fracaso, porque en
realidad no quiere reducirse y reinsertarse en la sociedad. El caso más
paradigmático en ese sentido es el del reincidente, que tantas discusiones ha
originado en la doctrina.
Es por medio de esta investigación se quiere analizarun fenómeno que trae
consigo grandes beneficios al ordenamiento penal colombiano y de igual forma a
la sociedad en general puesto que ha sido el fruto del desarrollo histórico, político
y social no solo de Colombia sino de las legislaciones de muchos países que
como este, busca mejorar la convivencia y la calidad de vida de todos los
miembros de la comunidad.
Aunque es importante recalcar la importancia del papel de la Victima en todo este
proceso, porque hasta el momento solo hemos hablado de los beneficios para el
18
Artículo 4° Código Penal Colombiano. Funciones de la pena. La pena cumplirá las funciones de prevención
general, retribución justa, prevención especial, reinserción social y protección al condenado. La prevención
especial y la reinserción social operan en el momento de la ejecución de la pena de prisión.
Victimario, se busca resaltar el papel de la víctima en el proceso y de esta forma
poder observar si los fines de la pena están cumpliéndose a cabalidad.
CLASE DE INVESTIGACION
El presente estudio se enfoca desde el análisis Analítico-Descriptivo, Documental.
Es posible sustentar el carácter Analítico de la presente investigación; por cuanto
integra holísticamente un gran número de fuentes doctrinales y no se limita a la
simple lectura de Sentencias. Descriptivo; ya que se busca recopilar la información
de sectores doctrinales y jurisprudenciales que versan sobre la materia objeto de
tratamiento.
En efecto, el razonamiento que se realiza se endosa a un cotejo entre la
Jurisprudencia y la Doctrina permitiendo determinar las conclusiones pertinentes
que se han de basar en la raigambre de la temática y de igual forma se realiza el
respectivo análisis de cuáles son los requisitos pertinentes y que condiciones
especiales se deben ostentar para ser beneficiario de esta figura.
TIPO DE PROYECTO
Este proyecto es de tipo Normativo, porque se basa en el estudio como tal del
ordenamiento jurídico Colombiano frente a la Suspensión Condicional de la
Ejecución de la Pena y algunos pronunciamientos dados por la corte sobre el tema
en referencia y sobre algunos aspectos relevantes del tema en cuestión.
ESTADO DEL ARTE
La palabra pena proviene del latín poena, que significa castigo, tormento físico,
padecimiento, sufrimiento. Para el desarrollo de la presente investigación,el
concepto de pena se plantea como un concepto formal del derecho, en tal sentido,
la pena es la sanción jurídica aplicable a quien viola la norma jurídica prohibitiva.
Es un “mal” que debe imponerse al culpable o responsable de la comisión de un
delito. Es una figura previamente creada por el legislador, en forma escrita y
estricta, al amparo del “principio de legalidad”, donde toda persona debe ser
castigada si el hecho está previsto en la ley como delito con anterioridad a la
comisión del mismo. Este principio, es el pilar del Derecho Penal, representado
por: “nullumcrime, nullapoena sine lege“(PERDOMO Torres, 2005)
En tal sentido, la pena “es un castigo consistente en la privación de un bien
jurídico por la autoridad legalmente determinada a quien tras un debido proceso,
aparece como responsable de una infracción del Derecho y a causa de dicha
infracción”(CREUS, 1993)
Así, la sanción nace debido a que, las relaciones entre los miembros de la
sociedad no siempre son pacíficas; en toda sociedad existe la cuota necesaria de
violencia entre los individuos que no pueden ser controladas con medios de
control natural19. Entonces, es necesaria la intervención de un orden jurídico
“violento” como lo es el Derecho Penal; que, luego de haber señalado como
delitos ciertas conductas proscritas en la sociedad, sanciona a su autor con la
imposición de una pena o medida de seguridad. No es otra cosa que un medio de
“control social” que emplea la violencia sometida a ciertas normas jurídicas y
constitucionales.
Todo sistema social, incluso toda relación humana, necesita de instrumentos de
control para evitar que los abusos de unos afecten o frustren las expectativas o los
derechos de otros. Esto resulta lógico, ya que todo grupo social aspira a una
mínima homogeneización que haga posible la connivencia y se logre una paz
social. En este contexto aparece la sanción como medio de control, que es
aplicado a los que atentan contra los intereses establecidos por la sociedad o el
orden social.
“El derecho penal moderno ha humanizado sus penas, desapareciendo con ello la
afectación de la integridad corporal (torturas, azotes, mutilaciones), y ha
reemplazado este tipo de penas, por la de privación de la libertad personal, para
delitos graves y fórmulas alternativas de punición a la privación de la libertad,
como multas u otras privativas de variados derechos, para delitos menores o
faltas”(SALAZAR Marin, 1989) En el derecho penal moderno, como hemos visto,
existe una reserva del uso legítimo de la violencia en los poderes públicos, ya que
el Estado es el único que utiliza las penas como un medio de control social
legítimo. Es un instrumento de control formalizado que debe ser aplicado a la
persona en forma proporcional y legal.
La pena, entonces, es el medio tradicional y más importante, dada su gravedad,
de los que utiliza el derecho. La pena existe para mantener el orden jurídico que
ha establecido la sociedad como indispensable para desarrollarse armónicamente
en un ambiente de paz socialDentro del último medio de control social, la pena de
prisión debe ser el último medio de control social. “Aplicar una pena implica
disminuir la capacidad de actuación dentro de la sociedad e incluso pueden darse
casos que se anula totalmente. La pena es la disminución o anulación del bien
jurídico libertad perteneciente a una persona; en otras palabras, la pena ataca el
bien jurídico más preciado por el hombre -su libertad- pero, esto sólo se puede dar
cuando la sociedad se siente amenazada o lesionada por el comportamiento del
individuo.”(ALCACER, 2004)
19
La Moral, Convivencia Ciudadana, tomado http://www.derechoycambiosocial.com .
Para entender con claridad este asunto, es necesario distinguir tres aspectos
importantes de la pena: su justificación, su fundamento y su fin; desarrollo que nos
ocupa a continuación.
La pena se justifica por su necesidad como medio de represión indispensable para
mantener las condiciones de vida fundamentales para la convivencia de personas
en una comunidad. Sin la pena, la convivencia humana en la sociedad actual sería
imposible. Su justificación no es, por consiguiente, una cuestión religiosa ni
filosófica, sino una amarga necesidad. Más discutidos son los problemas sobre el
fundamento y fines de la pena.
Estos han constituido el objeto de la llamada "lucha de Escuelas", que durante
muchos años ha sido el punto de quiebre de discusiones y polémicas en la Ciencia
del Derecho Penal. Aquí se expondra sucintamente los tres puntos de vista
principalmente mantenidos, distinguiéndose tradicionalmente, las teorías
absolutas, teorías relativas y teorías eclécticas o de la unión.
En la medida en que se ha propugnado por un derecho penal que permita hacer
responsable a aquellos individuos por lo que han hecho y no por lo que son,
porque la culpabilidad dejó de ser un rasgo intrínseco del sujeto, se ha permitido
entender la culpabilidad como cualidad que se predica jurídicamente de una
persona en relación con la conducta ilícita ejecutada.
El grado o cantidad de culpabilidad es la medida de la pena en tanto aquella
determina la cantidad de esta. Al quedar fijada la culpabilidad del autor se está
predicando del mismo su responsabilidad, de donde se desprende la cantidad de
pena a imponer al sujeto particular y concreto responsable de una conducta
delictiva.
Si la culpabilidad se entiende como capacidad normal y suficiente de motivación
por la norma no hay lugar a discutir que, en la medida en que el llamado de la
norma es recibido por el sujeto, dicho mensaje lo motivará a proceder en los
términos dispuestos por el ordenamiento jurídico.
De lo expuesto se sigue que solamente podrá ser tenida por pena justa aquella
que ponderada a partir de la gravedad del hecho frente a la culpabilidad del
responsable de la acción, está en capacidad de vigorizar la confianza colectiva en
sus instituciones y la conciencia jurídica de la comunidad.
Pero la pena no solamente tiene que ser justa sino que debe ser respetuosa de la
legalidad existente; se debe soportar en los axiomas de efectividad («facticidad») y
normatividad («validez») del derecho, de donde su legitimidad dependerá del
respeto a los límites que disponga el orden jurídico en tanto expresión de una
razonable determinación y concreción de los derechos fundamentales.
El lenguaje doctrinario establece la teoría absoluta y la teoría relativa de la pena.
Mientras la TEORIA ABSOLUTA se refiere a la retribución explica la justicia que
merece el infractor y se desentiende del fin o solución del problema futuro, la
TEORIA RELATIVA o utilitaria atañe a la Prevención, en sus versiones General y
Especial y se orienta a los fines o soluciones del problema hacia el porvenir de la
sociedad. Por eso la doctrina distingue entre la pena como un mal y su finalidad20.
En todo caso en la relación de estado y pena el problema se resume en que esta
se aplica por justicia y por necesidad social.
Es así como la doctrina se fue alejando paulatinamente de la teoría absoluta, en
favor de la teoría relativa, con el argumento de que el estado no tiene por qué
cumplir la tarea moral de hacer justicia por el hecho del pasado, sino promover
soluciones para el futuro y por tanto de carácter preventivo.
Las teorías absolutas o retributivas:
Las teorías absolutas o también reconocidas como retributivas, tienen como sus
máximos representantes a Kant y Hegel. Para ellos, el fundamento de la pena
radica en lamera retribución. Es la imposición de un mal, por el mal cometido. En
esto se agota y termina la función y fin de la pena. A través de la retribución se
hace justicia al culpable de un delito. Detrás de la teoría de la retribución se
encuentra el antiguo principio del talión “Ojo por ojo, diente por diente”21.
Kant, en su ejemplo consistente en que, “si todos los miembros de una comunidad
acordaran por unanimidad disolverla, antes de ello se llevara a cabo, debería
ejecutarse al último asesino que estuviera en prisión, para que todo el mundo
supiera el trato que merece sus hechos. Encuentra que la pena sólo tiene sentido
si es retribución de la culpabilidad y, en consecuencia, no puede imponerse
simplemente como medio para conseguir otro bien para el delincuente mismo o
para la sociedad. Es decir, que la pena únicamente se justifica para sancionar un
mal cometido por el delincuente, ya que si existiera otro fin, ello constituiría una
afrenta a la dignidad de la persona (ALCACER, 2004).
Posteriormente Hegel, basándose en la dialéctica, concibe al delito como la
“negación del derecho”, y a la pena, como la “negación de la negación”. Afirmando
que la pena según el ordenamiento jurídico representa la voluntad general y niega
con la pena la voluntad especial del delincuente expresado en la lesión jurídica
que queda anulada por la superioridad moral de la comunidad, descalificando la
persecución de fines distintos a la mera retribución del derecho lesionado
mediante la pena.(PERDOMO Torres, 2005)
20
En la primera la pena es vista como un castigo, una venganza por la falta cometida, por el contrario la segunda se ve como la función
resocializadora del individuo, la forma de enmendar su error u reintegrarse nuevamente a la sociedad.
21
Época Primitiva. Surgimiento del Derecho Penal
Roxin, afirma que: “…la teoría de la retribución hoy ya no es sostenible
científicamente. Si tal como se mostró…, la misión del derecho penal consiste en
la protección subsidiaria de los bienes jurídicos, entonces para el cumplimiento de
esa tarea, no puede servirse de una pena que prescinda de toda finalidad social.
Dicho de otro modo, el Estado como institución humana, no está capacitado ni
legitimado para realizar la idea metafísica de justicia. La idea de que puede
compensar o eliminar un mal mediante la imposición de otro mal (el sufrimiento de
la pena) sólo es accesible a una creencia a la cual el Estado no puede obligar a
nadie, a partir de que él ya no deriva su poder de Dios sino del pueblo.”
Sin embargo, la idea retribucionista de algún modo todavía tiene fuerte arraigo en
la sociedad, que reacciona frente a los más graves delitos exigiendo el castigo de
sus culpables "el que la hace, la paga" y en las concepciones religiosas, que ven
la pena como la expiación necesaria del mal (delito) cometido. También las ideas
de “venganza” y de "castigo" se basan en una concepción retributiva de la pena.
Para concluir con el análisis de estas teorías, cabe destacar el llamado de alerta
que hace Raúl Zaffaroni, respecto de que, si bien ellas implicaron en su tiempo
una limitación al poder absoluto del Estado, ello no trajo aparejado una
proporcional reducción de la crueldad. Y recuerda a Nietzsche, para quien este
mundo de los conceptos morales nunca perdió del todo “un cierto olor a sangre y
tortura”.
Las teorías relativas o preventivas:
Estas teorías atienden al fin que se persigue con la pena. Se opone
completamente a las teorías absolutas. Para ellas la pena no tieneque realizar la
justicia en la tierra, sino proteger a la sociedad. La pena no constituye un fin en sí
misma sino un medio de prevención.
La concepción de las teorías de prevención, se remonta a los inicios de la historia
del derecho, Platón decía: nemoprudenspunit, quiapeccatumest, sed nepeccetr;
ningún hombre prudente pena porque se ha pecado, sino para que no se peque.
Entonces a diferencia de la concepción de la pena retributiva, la teoría de la
prevención, es teoría“relativa”. Pues, encuentra su fundamento y fin en la
disuasión futura de una infracción penal.
Las teorías de la prevención se pueden dividir en teorías de la prevención general
y teorías de la prevención especial.
Las teorías de la prevención general ven el fin de la pena en la intimidación de la
generalidad de los ciudadanos, para que se aparten de la comisión de delitos. Su
principal representante fue el penalista alemán de principios de siglo XIX,
Feuerbach. Para él, la finalidad de la imposición de una pena reside en la
fundamentación de la efectividad de la amenaza penal, ya que sin esta amenaza
quedaría inefectiva.Dado que la ley debe intimidar a todos los ciudadanos, pero la
ejecución debe dar efecto a la ley. Entonces la pena es como una “coacción
psicológica” que se ejercía en todos los ciudadanos para que omitieran la comisión
de delitos.
Las teorías de la prevención especial, ven el fin de la pena, en apartar al que ya
ha delinquido de la comisión de futuros delitos, bien a través de su corrección o
intimidación, o a través de su aseguramiento, apartándolo de la vida social en
libertad. Su principal representante fue el penalista alemán, Franz Von Liszt, que
consideraba al delincuente como el objeto central del Derecho Penal, y a la pena
como una institución que se dirige a su corrección, intimidación o aseguramiento.
El delincuente no debe volver a delinquir, para ello se hace necesario observar
una triple dimensión de la pena: intimidación, resocialización e inocuización.
Fundamenta la primera en el sentido que esta dirigida al delincuente como un
aviso de la sanción que puede ser objeto al cometer un acto atribuido como delito.
Luego, fundamenta la resocialización, en que el delincuente es susceptible de
corrección mediante la educación durante el tiempo que cumple la sanción y por
último precisa que la inocuización está dirigida a la anulación del
delincuentehabitual, con una sanción penal por tiempo indeterminado e incluso la
pena de muerte.
Al respecto, Luis Miguel Bramont-Arias, dice: “…las penas buscan la prevención
del delito respecto del autor que cometió el ilícito penal, es decir la prevención de
la pena consiste en hacer que el sujeto no vuelva a delinquir. Se trata de prevenir
el delito resocializando o rehabilitando al delincuente”.
En tal sentido cabe mencionar que, “lo incorrecto y peligroso para la seguridad
jurídica es pensar que el fundamento de la pena es uno de los dos criterios
indicados. No se impone una pena porque es necesario intimidar a delincuentes
en potencia o porque se estime que es necesario someter a tratamiento al agente.
Se le castiga porque culpablemente ha cometido una infracción. El “para que” se
castiga, puededeterminar una disminución o suspensión de la sanción; pero no
sobrepasar en intensidad los límites de la culpabilidad”.
Teorías de la Unión o Eclípticas:
Las teorías mixtas, eclécticas o de la unión tratan de mediar entre las teorías
absolutas y relativas como una solución en la lucha de Escuelas. Pero como toda
solución de compromiso desemboca en un eclecticismo, adoptando posturas
medias; es decir, recogen de una y otra lo mejor y no llegan a satisfacer
totalmente a nadie. Esto se debe a que las teorías de retribución y prevención
resultan antípodas, por lo tanto, no pueden subordinarse el uno al otro, sino
coordinarse mutuamente. La retribución mira al pasado, al delito cometido; la
prevención, al futuro, a evitar que se vuelva delinquir.
Las teorías de la unión, en sus distintas variantes tienen, sin embargo el mérito de
haber superado la parcialidad, tanto de las teorías absolutas como de las relativas.
Ninguna de estas dos teorías, puede comprender el fenómeno de la pena en su
totalidad, ya que, sólo fijan su atención en partes de ese fenómeno.
Precisamente en esto fracasan también las teorías de la unión. Para éstas lo
fundamental sigue siendo la pura retribución del delito culpablemente cometido y
sólo dentro de ese marco retributivo y, por vía de excepción, admiten que con el
castigo se busquen fines preventivos lo que nos lleva a una denominada
Prevención General integradora.(ROXIN Claus, 1989)Roxinmanifiesta que la
retribución no es el único efecto de la pena, sino uno más de sus diversos
caracteres que incluso no se agota en sí mismo, sino que, al demostrar la
superioridad de la norma jurídica sobre la voluntad del delincuente que la infringió,
tiene un efecto preventivo general en la comunidad. Se habla en este sentido de
prevención general positiva que más que la intimidación general, persigue el
reforzamiento de la confianza social en el Derecho.
En tal sentido, no se puede afirmar que existe función única en la pena, ni mucho
menos asignar a la pena un fin exclusivo. La pena es un fenómeno
pluridimensional que cumple diferentes funciones en cada uno de los momentos
en que aparece, es decir, cuando el legislador prohíbe una conducta
amenazándola con una pena, es decisiva la idea de prevención general
negativa, pues, se intimida a los miembros de la comunidad, para que se
abstengan de realizar la conducta prohibida. Pero si, a pesar de esa amenaza e
intimidación general, se llega a cometer el hecho prohibido, entonces a su autor
debe aplicársele la pena prevista para ese hecho, predominando en la aplicación
de la pena la idea de retribución o de prevención general positiva, aunque no se
excluyan aspectos preventivos especiales.
Finalmente, durante la ejecución de la pena, prevalece, sobre todo si se trata de
una pena privativa de libertad, la idea de prevención especial. Ello debido a que, el
delincuente estando recluido en prisión, debe recibir la educación y
socializaciónsuficiente para alcanzar un grado evolutivo que al devolverlo a la vida
en comunidad no vuelva a delinquir.
La búsqueda la fundamentación para el principio de legalidad en materia procesal
penal parece ser más fructífera si se acude por principio a la cuestión penal
fundamental de todo estado de derecho, esto es, si esta búsqueda se orienta al
porqué de la función de la pena estatal. El principio de legalidad sirve al esbozar
los rasgos fundamentales de las elaboraciones acerca de la teoría de la pena que
se conocen en la dogmática penal.
Frente a estos interrogantes de porqué y para que se pune se puede afirmar de
una vez que la pena se impone:
1. Porque se cometido un delito y es justo el castigo.
2. La pena se impone para lograr hacia el futuro por la vía de la prevención,
una sociedad más segura y en paz.
La pena desde el punto de vista político, es lo más importante del derecho penal.
Por eso el delito hay que concebirlo como el comportamiento que desencadena
una pena, pensándolo desde la perspectiva del estado con su política criminal y
sistema penal, al lado de los controles que limitan el poder punitivo del estado.
Ahora bien, la suspensión condicional de la ejecución de la pena se puede
encasillar dentro de la teoría de la prevención especial positiva, por cuanto allí
donde el responsable penal conforme a condiciones objetivas y subjetivas no
requiera tratamiento penitenciario procede la imposición de otras medidas.
Puede pensarse que con la suspensión se renuncia a la pretensión de prevención
general, sin embargo el hecho de haberse tramitado el procedimiento penal y al
ser vencido en juicio el procesado, se está garantizando un proceso justo al
mismo.
Cabe preguntarse si en este caso es necesario analizar el presupuesto de justicia
para la VICTIMA, que sucede en las situaciones donde esta no quiere
simplemente el ser reparada o indemnizada sino que busca la manera de que su
victimario cumpla con la pena establecida para el desarrollo de la conducta penal y
de esta forma sentir que realmente alcanzo ese presupuesto propugnado en la
actualidad “Verdad, Justicia y Reparación.”
Es por esto que se debe analizar si realmente en los presupuestos de Justicia que
abarcan la Suspensión Condicional de la Ejecución de la Pena, de esta forma
evitando que no solo se base en criterios aritméticos la aplicación de la pena sino
en sus fines reparativos.
La suspensión condicional de la ejecución de la pena es un instrumento
individualizador semejante al modelo Franco- Belga de la Sursis de la figura
española del mismo nombre (Código Penal de 1995 Art 80), mas no al actual
sistema ingles de la Probation, que opera como modalidad de condena
comunitaria después de las modificaciones introducidas por la Criminal JusticeAct
de 1991. (VELAZQUEZ, 2006)
Un instituto exteriormente semejante al de la condena condicional se encuentra,
poco después de la mitad del siglo pasado, en América. El mismo, sin embargo,
no consiste en la suspensión de la ejecución sino en la suspensión del
pronunciamiento de la sentencia de condena; lo que es esencialmente diverso.
Este último instituto, introducido en Massachussets por una Ley de 1869
referencia a la delincuencia de los menores. En Europa el mismo fue adoptado por
Inglaterra, con Leyes de 1879, de 1887 y de 1907, y por el Cantón Suizo de
Neufchatel en el Código Penal de 1891.
El verdadero y propio instituto de la condena condicional (esto es, la suspensión
de la ejecución de la pena ya infringida para consentir al condenado, después de
un periodo de experiencia favorable, concretar la condición de la extinción del
delito) apareció quizá primeramente en Francia, con el Proyecto Berenger, 26 de
Mayo de 1884, y después fue acogido en Bélgica, Francia, Luxemburgo, Noruega
entre otros.
Finalidad y Fundamento del Instituto
El instituto de la condena condicional, mientras, de una parte, concreta la finalidad
represiva, ya sea con el hecho de la declaración del carácter de reo, ya sea con la
infliccion de la pena, actúa, de otro lado, un fin inminentemente preventivo,
impidiendo la funesta acción depresiva de la ejecución de la pena de detención
sobre la personalidad de individuos,respecto de los cuales, por la escasa
importancia del delito cometido, por la conducta anterior y por otras circunstancias,
es licito considerar probable el arrepentimiento.
Los Fines Humanitarios y políticos de la Condena Condicional:
1. Eliminar el Peligro de la Corrupción Carcelaria.
2. Quitar la vergüenza y el daño consiguientes a ciertos efectos de la condena.
3. Perdonar con cauta generosidad las consecuencias del hecho cometido, a
quien se demuestre digno de ello.
4. Suprimir fecundos elementos causales de depravación y reincidencia
(ARBOLEDA Vallejo, 2006).
La Suspensión Condicional de la Pena es una decisión jurisdiccional con la cual el
juez, al mismo tiempo que declara la culpabilidad e inflige la pena (reconociendo
así la potestad de castigar del estado en el caso individual), concede el
condenado, del cual se presume el arrepentimiento, aquella posibilidad jurídica,
según el cual el resultado de las cuales se actuara la renuncia del Estado a la
Potestad de realizar la propia pretensión punitiva renuncia hecha legislativa y
preventivamente, pero subordinada a una elección limitada del juez y a la
verificación de determinadas condiciones exigidas por la ley o imponibles por el
magistrado.(ARBOLEDA Vallejo, 2006)
Consiguientemente, este, con acto simultáneo pero esencialmente diverso
(administrativo), ordena que la efectiva realización de la pretensión punitiva, en
cuanto se refiere a la ejecución de la pena principal infringida en la condena,
determina por la necesidad de esperar el resultado de las condiciones a las cuales
se actuara la renuncia dentro de cierto periodo de tiempo.
Las instituciones sustitutivas de la pena privativa de la libertad, fundamentadas en
razones criminológicas que sustituyen la pena impuesta, por medidas diferentes
que procuran más eficacia en el tratamiento del delincuente. La escuela clásica les
dio el apelativo de subrogados penales
Fundamentos Generales:
a) Las penas corporales de poca duración no son eficaces.
b) La sanción debe estar en congruencia con las circunstancias personales y
sociales del agente y con la naturaleza del hecho punible cometido.
c) Para casos de delitos leves, delincuentes ocasionales o accidentales que se
consideran poco peligrosos, la pena corporal no es necesaria ni eficaz,
tanto para ellos como para la sociedad; en estos casos la ejecución de la
pena no cumpliría las finalidades previstas por el legislador.
d) Se observa que las instituciones sustitutivas son de claro origen
peligrosista; esto las torna injustificadas ante la orientación culpabilista
asumida por el sistema punitivo colombiano.
Se afirma que los sustitutos violan el principio de cosa juzgada, y eliminan la
finalidad aflictiva y retributiva de la pena; a lo que se la respondido que las
finalidades de prevención
y rehabilitación prevalecen como criterios
criminológicos en el tratamiento penal del hombre delincuente. (PABON Parra,
Manual del Derecho Penal, 2005)
Con esta se persigue, tal como su nombre lo dice, suspender la ejecución de la
sentencia condenatoria en la atenuante a la pena privativa de la libertad impuesta
durante un lapso previamente establecido, en busca de prevenir la criminalidad y
sustraer del ambiente carcelario a infractores que incurra en comportamientos
delictivos de poca monta, de tal manera que su rehabilitación pueda cumplirse
fuera de las prisiones; si se quiere con su concesión el legislador reconoce
expresamente que las penas privativas de libertad cortas son un verdadero
fracaso actores que incurran en comportamientos delictivos de poca monta, de tal
manera que su rehabilitación pueda cumplirse fuera de las prisiones; si se quiere
con su concesión el legislador reconoce expresamente que las penas privativas de
libertad cortas son un verdadero fracaso deben ser evitadas.
Se habla de suspensión condicional pues el beneficiado está obligado a cumplir
ciertas exigencias de las que depende (a manera de condición resolutoria) la
extinción de la condena a pena privativa de la libertad, o la ejecución de la
sentencia respectiva con la siguiente revocación del beneficio en caso contrario.
Características:
1. La ejecución de la pena privativa de la libertad impuesta en sentencia de
primera, segunda o única instancia, se suspenderá por un período de dos
(2) a cinco (5) años.
2. De oficio o a petición del interesado.
3. La suspensión de la ejecución de la pena privativa de la libertad no será
extensiva a la responsabilidad civil derivada de la conducta punible. Para
conceder este beneficio debe el juez fijar un término dentro del cual el
beneficiado con la medida debe reparar los daños ocasionados con la
conducta punible, Esta obligación será exigida salvo que se demuestre que
el condenado se encuentra en imposibilidad económica de hacerlo.
4. Su concesión estará supeditada al pago total de la multa.
5. El juez podrá exigir el cumplimiento de las penas no privativas de la libertad
concurrentes con ésta. En todo caso cuando se trate de lo dispuesto en el
inciso final del artículo 122 de la Constitución Política 22, se exigirá su
cumplimiento
Requisitos:
Existen exigencias legales para el otorgamiento de esta figura:
1. Que la pena impuesta sea de prisión que no exceda de tres (3) años.
2. El sentenciado carezcade antecedentes. Sin duda, burlandoel derecho
penal de acto y dándoles cabida a consideraciones propias del de un
derecho penal de autor, se ha introducido en la ley un criterio que no mira
el futuro de la vida del autor, sino su vida anterior a la comisión de la
conducta punible, que se traduce en el examen detenido de su actuar
previo en los planos personal, social y familiar; el juez, pues, debe analizar
la personalidad del agente– no un juicio de peligrosidad-, haciendo uso de
las herramientas de que disponga, entre las que se incluye la prueba
pericial, si fuese necesario, de manera que pueda formarse una idea lo
más completa posible sobre la persona del encartado. En otras palabras: lo
decisivo para conceder este sustitutivo o mecanismo reductor de la pena
22
CONSTITUCION POLITICA 1991, ARTICULO 122No habrá empleo público que no tenga funciones detalladas en ley o
reglamento y para proveer los de carácter remunerado se requiere que estén contemplados en la respectiva planta y previstos sus
emolumentos en el presupuesto correspondiente. Ningún servidor público entrará a ejercer su cargo sin prestar juramento de cumplir y
defender la Constitución y desempeñar los deberes que le incumben. Antes de tomar posesión del cargo, al retirarse del mismo o
cuando autoridad competente se lo solicite deberá declarar, bajo juramento, el monto de sus bienes y rentas. Dicha declaración sólo
podrá ser utilizada para los fines y propósitos de la aplicación de las normas del servidor público.
(Modificado por el artículo 1º del Acto Legislativo 1 de 2004.) Sin perjuicio de las demás sanciones que establezca la ley, no podrán ser
inscritos como candidatos a cargos de elección popular, ni elegidos, ni designados como servidores públicos, ni celebrar personalmente,
o por interpuesta persona, contratos con el Estado, quienes hayan sido condenados, en cualquier tiempo, por la Comisión de Delitos
que afecten el patrimonio del Estado. Tampoco quien haya dado lugar, como servidor público, con su conducta dolosa o gravemente
culposa, así calificada por sentencia judicial ejecutoriada, a que el Estado sea condenado a una reparación patrimonial, salvo que asuma
con cargo a su patrimonio el valor del daño.
privativa de la libertad es la evolución judicial de toda la vida del
transgresor de la ley penal, tarea que por supuesto, no se puede llevar a
cabo de manera caprichosa, sino que requiere un estudio serio y
ponderado de su personalidad, a luz de las disciplinas que gobiernan la
conducta humana (la psicología, antropología, la sociología, etc.) con miras
a decidir con pautas claras, nítidas y transparentes, desarrollando en esta
parte los apotegmas23 de proporcionalidad y racionalidad- si procede la
figura en examen.
Desde el pasado el autor, pues, se evalúa su futuro, con lo que se le da
cabida a la idea de Prevención Especial, en virtud del desarrollo del
principio de la teleología de las sanciones penales.(VELAZQUEZ, 2006)
3. La modalidad y gravedad de la conducta punible. Tal como se infiere del
artículo 63, inciso 1°, numeral 1, este beneficio solo opera bajo la condición
de que la pena imponible sea la de la prisión de tres años o menos, con lo
que es impensablesu procedencia en los casos en los que se excede de
dicho límite; por supuesto cuando la ley habla de la “pena impuesta” deja
muy en claro que es la sanción resultante de su individualización judicial en
sentido estricto, no la señalada para el transgresor en los dispositivos
legales pertinentes. Por eso, pues, el juzgador debe efectuar un estudio de
la cantidad del bien jurídico amenazado o lesionado, de la gravedad del
injusto cometido por el agente, según las pautas propias del principio de
lesividad, que encuentre aquí otro de sus desarrollos; en otras palabras, el
funcionario judicial debe determinar si el sentenciado debe ser internado en
un reclusorio o centro de rehabilitación donde se le pueda prestar la
asistencia requerida, para lo que debe emitir un juicio imparcial. Es
importante establecer que en algunos casos, dado la gravedad de las
conductas acriminadas, este beneficio no procede en ningún caso.24
4. Ausencia de necesidad de ejecución de la pena. También es indispensable
tener presente las consideraciones de tipo preventivo especial positivo, en
la medida que la imposición de la pena privativa de la libertad – y aquí se
trata de una corta duración – solo debe proceder cuando sea conveniente
para la rehabilitación, la resocialización, la reinserción del reo al seno del
conglomerado social; el instituto en estudio es, entonces, desarrollo del
postulado de necesidad de intervención como limite a la potestad punitiva
del Estado. Así se infiere del numeral 2 inciso 1°, cuando se advierte que
23
pueden ser descritos como proposiciones o argumentos tópicos, que tienen una antigua existencia en el Derecho.
ARTÍCULO 11 LEY 733 de 2002. EXCLUSIÓN DE BENEFICIOS Y SUBROGADOS. Cuando se trate de delitos de terrorismo, secuestro,
secuestro extorsivo, extorsión, y conexos, no procederán las rebajas de pena por sentencia anticipada y confesión; ni se concederán los
subrogados penales o mecanismos sustitutivos de la pena privativa de la libertad de condena de ejecución condicional o suspensión
condicional de ejecución de la pena, o libertad condicional. Tampoco a la prisión domiciliaria como sustitutiva de la prisión, ni habrá
lugar a ningún otro beneficio o subrogado legal, judicial o administrativo, salvo los beneficios por colaboración consagrados en el
Código de Procedimiento Penal, siempre que ésta sea efectiva.
24
los juicios y la gravedad de la conducta: “…sean indicativos de que no
existe necesidad de ejecución de la pena.”
Dicho de otra forma: es indispensable que , previamente, se haya emitido
una valoración objetiva, imparcial, encaminada a descartar la necesidad de
la pena, y por ende, el merecimiento de pena.
5. Pago Total de la Multa. La Ley 890 de 2004 25 en su artículo 4 supedita la
concesión de subrogado al “pago total de la multa”, adoptando con ello un
nuevo requisito objetivo, en el afán de proporcionar “seriedad” a la
obtención de libertad por esta vía, según los fundamentos que se
aportaron.
6. Solo se suspende la ejecución punitiva, conservándose plenamente la
responsabilidad penal integral , la civil derivada del hecho y la posibilidad
de aplicación de las restantes penas privativas de la libertad, que hayan
sido impuestas como principales o accesorias; todo, examinada su
necesidad y utilidad.
En todo caso al condenado por delitos contra el patrimonio del Estado se le
debe aplicar la inhabilitación para el desempeño de las funciones públicas.
7. Debe mediar solicitud del condenado o decisión del juez. Es decir, debe
concederse de oficio o a petición de parte; esto es, el juez debe
reconocerlo motu proprio, así el procesado por si mismo o su defensor no
lo invoquen, pudiendo pedirlo cualquiera de las partes (la fiscalía, la parte
civil, etc)
8. El beneficiado debe someterse a un periodo de prueba. Así mismo, dispone
la ley que para la concesión de este beneficio es indispensable que el
condenado este dispuesto a cumplir un periodo de prueba que va de dos a
cinco años, lapso durante el cual queda subordinado al control de la
autoridad judicial respectiva.
Obligaciones:
1. Informar todo cambio de residencia.
2. Observar buena conducta. Esto es una exigencia amplia, que abarca todo
el comportamiento social y familiar; para verificar su cumplimiento no se
debe esperar a la comisión de nuevas conductas delictivas por parte del
condenado.
25
ARTÍCULO 4o de la Ley 890 del 2004. El artículo 63 del Código Penal tendrá un inciso penúltimo del siguiente tenor: "Su concesión
estará supeditada al pago total de la multa".
3. Reparar los daños ocasionados con el delito, a menos que se demuestre
que está en imposibilidad económica de hacerlo.
4. Comparecer personalmente ante la autoridad judicial que vigile el
cumplimiento de la sentencia, cuando fuere requerido para ello.
5. No salir del país sin previa autorización del funcionario que vigile la
ejecución de la pena.
6. Estas obligaciones se garantizarán mediante caución.
7. El juez podrá exigir el cumplimiento de las penas no privativas de la libertad
concurrentes con esta, pero en todo caso, para los servidores públicos
ordenados por delitos contra el patrimonio del Estado es eficaz la
inhabilitación permanente para el desempeño de funciones públicas (art.
122, Constitución Nacional Inciso Final). Lo anterior tiene efecto por
expresa previsión legal para la suspensión de la pena (art. 63 inciso 3
Código Penal), pero es también perfectamente aplicable al beneficio de
libertad condicional puesto que por este mecanismo, en sentido estricto,
solo se levanta, de manera condicional, el estado de privación de la
libertad, por lo cual las restantes imposiciones punitivas pueden quedar
inalteradas.
Elementos Formales:
En la sentencia que lleva condena condicional deben distinguirse tres
elementos:
1) La condena por el delito cometido
2) La declaración ( explícita o implícita) de voluntad del juez de conceder al
reo la posibilidad jurídica de determinar la verificación de aquellas
condiciones por las cuales la renuncia del estado a la potestad de castigar
3) La orden de suspender, durante un cierto termino, la ejecución de las penas
principales ( no de las penas accesorias y de los otros efectos penales de la
condena), orden que, considerada en sí misma, tiene carácter de acto
Administrativo, emitido por un órgano jurisdiccional en sede de ejecución
Relaciones jurídicas Derivadas. Correlativamente a los indicados elementos de la
condena condicional, surgen de ella las siguientes relaciones jurídicas:
 Relación Efectiva de Castigo, que tiene lugar entre el Estado y el
condenado, creada por la sentencia de condena, y teniendo por objeto las
penas accesorias y los otros efectos penales de la condena diversos de las
penas principales
 Relación De Experiencia, que tiene lugar entre el Estado y el condenado,
creada por la sentencia de condena y teniendo por objeto las condiciones,
verificándose las causales dentro del término prefijado, se actúa dicha
renuncia del estado a la potestad de castigar
 Relación Suspensiva de la Ejecución de las penas Principales, que tiene
lugar entre la autoridad jurisdiccional y la autoridad ejecutiva, y fundada
sobre el orden emitida por la primera
Subjetividad Jurídica Del Condenado Condicionalmente Como consecuencia de
cuanto hemos dicho, al condenado condicionalmente.
Se le impone obligación de sufrir inmediata y efectivamente las penas accesorias y
los otros efectos penales de la condena, diversos de las penas principales:
Se le confiere el Derecho Subjetivo, si se verifican las necesarias condiciones, de
obtener que no sean ejecutadas las penas principales y que cese la ejecución de
las penas accesorias ( no de los otros efectos penales de la condena).
Aquella obligación y estos derechos tiene su fuente en la decisión jurisdiccional
que comprueba y determina la responsabilidad del culpable y al mismo tiempo le
concede la posibilidad jurídica de realizar las condiciones que actúan la renuncia
del Estado y la potestad de castigar; no ya en la subsiguiente, aun cuando
simultaneo, acto administrativo, esto es, no en la orden que el juez le da al
ejecutor de suspender la ejecución de las penas principales. En efecto, cuando el
individuo condenado condicionalmente se opone a la pretensión del ejecutor que
quiera hacerle cumplir la pena, ejercita un derecho por efecto de la concesión que
le ha hecho al juez, y no por efecto de la orden dada por este a la autoridad
ejecutante. Un particular, y por añadidura un culpable, no puede derivar derechos
subjetivos de ordenes entre autoridades; a lo más el podrá derivar, de la
observancia de esas órdenes por parte de los funcionarios públicos obligados a la
obediencia, una ventaja refleja, pero si la autoridad viola la orden, el no podrá
invocar un acto, que no le afecta directamente, no podrá imponer la observancia
de la orden como tal (ARBOLEDA Vallejo, 2006)
Tiene, en cambio, la capacidad de adquirir, por efecto de una decisión del juez, el
derecho de gozar, en parcial exención de la ejecución de la condena, de un
periodo de experimento, transcurrido el cual, según el resultado, se actúa la
renuncia del Estado a la potestad de cumplir la condición, o bien se da lugar a la
completa ejecución de la condena.
Para la Jurisprudencia nacional la Forma como está diseñada la institución de la
condena de ejecución condicional, la razón de mayor validez estriba en que no es
conveniente imponer, fatalmente, la satisfacción material de las penas cortas, y de
ahí que establezca los límites de tres años, para la penas de prisión.
La concesión o no del subrogado de la condena de ejecución condicional solo es
procedente al momento de proferirse la respectiva sentencia.
El instituto de la condena de ejecución condicional ciertamente no debe mirarse
como una gracia sino como un beneficio- derecho, pues al paso que el primer
concepto traduce, en la aplicación del subrogado, una libérrima discrecionalidad
del juez, esto es, que solo su voluntad determina lo que al respecto debe hacerse,
la segunda noción, que trata de darle solidez, equilibrio, respetabilidad y eficacia a
este paliativo de la sentencia de condena, impone su concesión cuando se dan
ciertas condiciones. En otras palabras, mientras que en la gracia no es dable
invocar factores que lleven inevitablemente su otorgamiento, a no ser que el juez
quera considerar digno de la misma al procesado, en el beneficio se da cierta
perentoriedad al cumplirse con ciertas exigencias o requisitos.
La condena condicional tiene múltiples razones de ser. Abundan los motivos de
lamás variada índole para institucionalizar una figura de esta naturaleza.
Consideraciones de humildad, de estímulo a la readaptación voluntaria, de la
mejor calidad de las cárceles, con másposibilidades presupuestales y la población
de reclusos, de la protección familiar de los que inocentemente van a recibir
indubitables consecuencias del acto criminal cumplido por un miembro de este
núcleo, de los aspectos de política criminal o de buena opinión extranjera sobre la
nobleza de las instituciones o estado moral y social de los habitantes de un país
valorado bondadosamente cuando tiene menos personas en prisión, etc., entran
en juego en este asunto. Por la forma como estadiseñada la razón de mayor
validez estriba en que no es conveniente imponer, fatalmente, la satisfacción
material de las penas cortas, y de ahí que establezca los límites de tres años, para
las penas de prisión, que suelen disponerse para hechos de inferior entidad, en el
catálogo de los delitos, y que siempre deben corresponder a privaciones de la
libertad de reducida intensidad. (ARBOLEDA Vallejo, 2006)
Y esto se dice porque el sistema penitenciario, que debe procurar una
recuperación de la personalidad individual y social del sentenciado ( estudio,
trabajo, alimentación, tratamientos médicos, psicológicos, capacitación,
reeducación , disciplinas de diverso orden ), no alcanza a desarrollar todos sus
buenos y procurados efectos, por la cortedad del termino de que se dispone para
ello. Además, el impacto, en todos los órdenes, que desata una reclusión en
condiciones de reo rematado, se muestra, en esta clase de sanciones, como más
nocivo, irrecuperable e innecesario, a laque como beneficio podría generar el
internamiento. En otras palabras, cuando aparece como más aconsejable
mantener el hábitat propio del procesado (trabajo, familia, estudios, actividades
cívicas, status social, alejamiento de factores de discriminación, formación
religiosa, cultural, política, etc), no debe deteriorase está sana perspectiva para
introducción un fenómeno de graves e incalculables repercusiones como las que
genera la prisión. Por eso se tiene a la libertad durante la investigación y juicio, y
por eso ya en el inevitable trance de unacondena, se prevé la posibilidad de
poderse suspender está en su física aplicación.
Esto lleva a considerar, en este especifico estadio, que la tesis general dominante
en esta clase de infracciones, o sea, o prisión que no exceda de tres años, es la
de facilitar el goce de la condena de ejecución condicional. Solo por excepción
debe restringirse su disfrute, y por lo mismo que sustraerse a sus dones no es
acontecimiento usual o que pueda mirarse con indiferencia, debe contarse con
informaciónadecuada
al
respecto,
exigiéndose
perentoriamente
la
determinaciones de razones por las cuales sepriva de este beneficio al
sentenciado, para poder observar y confirmar la acomodación de la medida
tomada con las prescripciones de la ley.
El momento procesal para su concesión, en principio y de acuerdo con el
contenido del inciso 1° del artículo 63, la oportunidad para otorgar este beneficio,
es la de dictar sentencia de primera, segunda o única instancia; por ello se excluye
la posibilidad de concederla en casación y con posterioridad. Aunque
eventualmente el juez de ejecución de penas lo conceda en un momento posterior
según el artículo 486 del Código de Procedimiento Penal.
CONCEPTO
NATURALEZA
JURIDICA
SUSPENSION
CONDICIONAL
LIBERTAD CONDICIONAL
Instrumento individualizador
que busca suspender la
ejecución de la sentencia
condenatoria en lo atinente a
la pena privativa de la
libertad, impuesto en un
lapso
previamente
establecido.
Mecanismo que actúa en favor
del
sentenciado
que
ha
cumplido parte de la pena,
pues le permite recobrar la
libertad de manera provisional
durante un periodo de prueba
en el que debe cumplir ciertas
exigencias.
Varias Posturas:
Varias Teorías:
 Acto de Gracia
 Es una gracia
 Modo de extinguir el
 Variación de la cuantía de
delito
la pena.
 Forma de Absolución
 Recompensa Legal.
 Medio autónomo de  Interrupción del lapso de la
reacción jurídico Penal.
ejecución de la pena.
 Modificación de la pena  Modificación de la pena.
privativa de la libertad.
 Medida
de
Ejecución
penal.
.

REQUISITOS




Sentenciado carezca de
Antecedentes.
Apreciar la gravedad y la
modalidad
conducta
punible.
Ausencia de Necesidad
ejecución de la pena.
Mediar
solicitud
del
condenado o decisión del
juez.
Periodo de Prueba.






OBLIGACIONES
o
o
o
o
o
Condenado haya cumplido
una parte de la pena
impuesta.
Observar
una
buena
conducta
en
el
establecimiento carcelario.
No exista necesidad de la
ejecución de la pena.
Periodo
de
prueba
equivalente a los dos
quintas partes de la pena
para descontar.
Resolución favorable del
Consejo de Disciplina y
allegar otros medios de
prueba.
Procede de oficio o Petición
de Parte.
Informar todo cambio de
residencia.
Observar buena conducta.
Esto es una exigencia
amplia, que abarca todo el
comportamiento social y
familiar; para verificar su
cumplimiento no se debe
esperar a la comisión de
nuevas conductas delictivas
por parte del condenado.
Reparar
los
daños
ocasionados con el delito,
a
menos
que
se
demuestre que está en
imposibilidad económica
de hacerlo.
Comparecer
personalmente ante la
autoridad judicial que vigile
el cumplimiento de la
sentencia, cuando fuere
requerido para ello.
No salir del país sin previa
autorización
del
funcionario que vigile la
ejecución de la pena.
o Estas obligaciones se
garantizarán
mediante
caución.
La oportunidad para otorgar
MOMENTO SU este beneficio, es la de dictar
sentencia
de
primera,
CONCESION
segunda o única instancia;
por ello se excluye la
posibilidad de concederla en
casación y con posterioridad.
Aunque eventualmente el
juez de ejecución de penas lo
conceda en un momento
posterior según el artículo
486 del
Código de
Procedimiento Penal.
La oportunidad se suscribe en
la etapa de ejecución de la
pena, esto una vez fenecido el
proceso penal, no obstante;
nada impide que ello suceda
durante el propio decurso del
proceso, porque puede que las
terceras partes se cumplan en
detención preventiva, o al
momento de dictar sentencia
de única, primera o segunda
instancia.
Revocación:
Cuando
el
agente incumple durante el
periodo de prueba cualquiera
de
las
obligaciones
impuestas o si transcurridos
90 días desde la ejecutoria
de la sentencia no suscribe
personalmente el acta de
compromiso
y
presta
caución.
Revocación: Cuando el agente
incumple cualquiera de las
obligaciones impuestas, por lo
que se hace efectiva la caución
como el resto de la pena por
cumplir.
EFECTOS
PROCESALES
Extinción: Si ha transcurrido el
periodo de prueba y el
condenado
cumple
sus
obligaciones, tiene lugar la
Extinción:
Cuando extinción
por
medio
de
Transcurrido
el
termino resolución judicial que ha si lo
señalado no incurre en declare.
ninguna
de
las
faltas,
mediante resolución judicial
expira la pena impuesta junto
con las accesorias.
TIPOS PENALES:
ARTICULO 106.
POR PIEDAD.
HOMICIDIO 1.4) 1 Año y 4 Meses a cuatro
(4.5) Años y 5 meses
ARTICULO 107. INDUCCION O 1.4) 1 Año y 4 Meses a Tres
AYUDA AL SUICIDIO
(3) años
ARTICULO
CULPOSO.
109HOMICIDIO
(2.6) 2 Años y 6 meses nueve
(9) años y
.
ARTICULO 112 INCAPACIDAD 2.5 Dos meses y 5 meses a 3
PARA
TRABAJAR
O años
ENFERMEDAD
ARTICULO 126. LESIONES 1 año y 4 meses (1.4) a Tres
CULPOSAS AL FETO
años (3)
ARTICULO 113. Deformidad,
ARTICULO
114.
ARTICULO
114.
PERTURBACION FUNCIONAL.
PERTURBACION FUNCIONAL.
ARTICULO
115.
PERTURBACION PSIQUICA.
ARTICULO
115.
PERTURBACION PSIQUICA.
ARTICULO 120. LESIONES
CULPOSAS1 año y 4 meses
(1.4)
a 4 años120.
y 5 meses
(4,5)
ARTICLO
LESIONES
CULPOSAS
ARTICULO
122. ABORTO.127.
<1
1. ARTICULO
122.
115.
ARTICULO
127.
añoARTICULO
y 4ABANDONO.
meses
(1.4)ABORTO.
a
4
años
1 año y 4y
ARTICULO
125.
LESIONES
ABANDONO.
año y 4
5 meses
(4,5) (1.4) a 91 años
meses
AL meses
FETO. (1.4) a 9 años
229.
ARTICULO
127.
ARTICULO
125.
LESIONES
ABANDONO. 1 año 128.
yAL
4
2. ARTICULO
116.
ARTICULO
128.
FETO. meses
2 años(1.4)
y 6 meses
(2.6)
a
a 9DE
años
ABANDONO
HIJO
DE HIJO
343.ABANDONO
127.
6 años
(6) ARTICULO
FRUTO
DE ACCESO
FRUTO DE 1 ACCESO
ABANDONO.
año y 4
CARNAL
VIOLENTO,
CARNAL
meses
(1.4) aVIOLENTO,
9 años
O
DE
230.ABUSIVO,
ARTICULO
128.
ABUSIVO,
O
DE
la pena será de prisión de 1
año y 4 meses (1.4) a nueve
años (9)
Permanente, de 1 año y 4
meses (1.4) a 10 años y 5
meses
2
años(10.5)
y 6 meses (2.6) a 10
años y 5 meses (10.5)
año y (2.6)
4 meses
2 añosdey 61 meses
a 10
(1.4)
a
10
años
y 5
años y 5 meses (10.5)
meses (10.5)
de 1 año y 4 meses (1.4) a 10
años y 5 meses (10.5)
1 año y 4 meses (1.4) a 4 años
y 5 meses (4,5)
. <1 año y 4 meses (1.4) a
4 años y 5 meses (4,5)
2 años y 6 meses (2.6)
a 6 años (6)
ARTICULO 127. ABANDONO.
ARTICULO 128. ABANDONO
DE HIJO FRUTO DE ACCESO
CARNAL
VIOLENTO,
ABUSIVO,
O
DE
ARTICULO
127. ABANDONO.
1
INSEMINACION
ARTIFICIAL O
año
y
4
meses
(1.4)
a
9
años
TRANSFERENCIA
DE OVULO
ARTICULO
131. OMISION
DE
FECUNDADO
NO
SOCORRO.
CONSENTIDAS.
ARTICULO 128. ABANDONO
ARTICULO
132.
DE HIJO FRUTO DE ACCESO
MANIPULACION GENETICA.
CARNAL
VIOLENTO,
ABUSIVO,
O
DE
ARTICULO
133.
INSEMINACION ARTIFICIAL O
ARTICULO
127. ABANDONO.
1
REPETIBILIDAD
DEL
SER
TRANSFERENCIA
DE OVULO
ARTICULO
127.
ABANDONO.
1
año
y 4 meses (1.4) a 9 añosNO
HUMANO.
FECUNDADO
año y 4 meses (1.4) a 9 años
CONSENTIDAS.
1 año y134.
4
ARTICULO
ARTICULO
127.
ABANDONO.
1
meses
a 4 años y 5Ymeses
FECUNDACION
TRAFICO
año
y 4 meses
(1.4)ABANDONO
a 9 años
ARTICULO
128.
DE
EMBRIONES
ARTICULO
128. HUMANOS.
ABANDONO
DE HIJO FRUTO
DE
ACCESO
DE
HIJO
FRUTO
DE
ACCESO
CARNAL
VIOLENTO,
ARTICULO
131. OMISION158.
DE
ARTICULO
CARNAL
VIOLENTO,
ABUSIVO,
O
DE
ARTICULO
128.
ABANDONO
SOCORRO.
(32) a setenta
y
REPRESALIAS.
ARTICULO
177.
ABUSIVO,
O ACCESO
DE
INSEMINACION
O
DE
HIJO
FRUTOARTIFICIAL
DE
dos
(72)
meses.
DESCONOCIMIENTO
DE
INSEMINACION
ARTIFICIAL
O
TRANSFERENCIA
DE
OVULO
CARNAL
VIOLENTO,
HÁBEAS
CORPUS.
TRANSFERENCIA
ARTICULO
127.
ABANDONO.
DE
OVULO
1
FECUNDADO
NO
ABUSIVO,
O
DE
ARTICULO
127.
ABANDONO.
1
FECUNDADO
año
y 4 meses (1.4)
9 añosy182.
NO
CONSENTIDAS.
1 a año
4
INSEMINACION
ARTIFICIAL
O
ARTICULO
ARTICULO
132.
año
y 4ameses
a año
9 años
CONSENTIDAS.
y 4
meses
4 años(1.4)
y 51meses
TRANSFERENCIA
DE
OVULO
CONSTREÑIMIENTO
ILEGAL.
MANIPULACION
GENETICA.
1
meses a 4 años y 5 meses NO
FECUNDADO
año y 4 meses a 7 años y 5
ARTICULO
128.ABANDONO.
CONSENTIDAS.
1ABANDONO
año y184.
4
127.
1
ARTICULO
meses
ARTICULO
128.
ABANDONO
DE
HIJO
FRUTO
DE
ACCESO
meses
a
4
años
y
5
meses
ARTICULO
131.
OMISION
DE
año y 4 meses (1.4) a 9 años
CONSTREÑIMIENTO
PARA
DE
HIJO FRUTO
DE
ACCESO
ARTICULO
CARNAL
DEy
SOCORRO.
(32)OMISION
aVIOLENTO,
setenta
DELINQUIR.131.
CARNAL
VIOLENTO,
ARTICULO
127.
ABANDONO.
1y
SOCORRO.
ABUSIVO,
(32)
Oa setenta
DE
133.
dos
(72) meses.
ARTICULO
184.
ABUSIVO,
O
DE
año
y
4
meses
(1.4)
a
9
años
dos
INSEMINACION
(72)
meses.
ARTIFICIAL
O
REPETIBILIDAD
DEL
SER
ARTICULO
DE
ARTICULO 131.
128. OMISION
ABANDONO
CONSTREÑIMIENTO
PARA
INSEMINACION
ARTIFICIAL
O
TRANSFERENCIA
DE
OVULO
HUMANO.
2
años
y
6
meses
ay
SOCORRO.
(32)
a
setenta
DE HIJO FRUTO
DE ACCESO
DELINQUIR.
ARTICULO
127.
ABANDONO.
1
TRANSFERENCIA
DE
OVULO
FECUNDADO
NO
9
años
dos
(72)
meses.(1.4) a
ARTICULO
CARNAL
VIOLENTO,
año
y 4 meses
9 años132.
FECUNDADO
NO
CONSENTIDAS.
1
año
y186.
4
128.
ABANDONO
ARTICULO
132.
MANIPULACION
GENETICA.
1
ABUSIVO,
O
DE
CONSENTIDAS.
1
año
y
4
meses
a
4
años
y
5
meses
ARTICULO
127.
ABANDONO.
1
DE
HIJO
FRUTO
DE
ACCESO
FRAUDULENTA
MANIPULACION
GENETICA.
año
y 4 meses ARTIFICIAL
a 7 años 134.
yO
5
INSEMINACION
ARTICULO
meses
a
4meses
años(1.4)
y a5EN
meses
año
y
4
meses
a
9
años
CARNAL
VIOLENTO,
INTERNACION
ASILO,
y
4
7
años
y
5
meses
ARTICULO
132.
TRANSFERENCIA
DETRAFICO
OVULO
ARTICULO
128. YABANDONO
FECUNDACION
ABUSIVO,
O
DE
CLINICA
O
meses
MANIPULACION
1
FECUNDADO
NO
DE EMBRIONES
HIJO FRUTO GENETICA.
DE ACCESO
HUMANOS.
1
INSEMINACION
ARTIFICIAL
O
ESTABLECIMIENTO
SIMILAR.
131.
OMISION
DE
ARTICULO
127.
ABANDONO.
1
año
y
4
meses
a
7
años
y
5
CONSENTIDAS.
14VIOLENTO,
año
y133.
4
CARNAL
año
y 4 meses
aOMISION
años
yDE
5
ARTICULO
131.
TRANSFERENCIA
DE
OVULO
SOCORRO.
(32)
a
y
ARTICULO
128.
ABANDONO
año
y 4ameses
(1.4)
a 9setenta
años
meses
4
años
y
5
meses
ABUSIVO,
Oa
DEy
meses
ARTICULO
133.
REPETIBILIDAD
DEL
SER
SOCORRO.
(32)
setenta
FECUNDADO
NO
dos HIJO
(72) meses.
DE
FRUTO DE ACCESO
INSEMINACION
ARTIFICIAL
O
REPETIBILIDAD
SER
HUMANO.
2127.
años
6año
meses
dos (72) meses.
CONSENTIDAS.
1yDEL
y a
4
CARNAL
VIOLENTO,
ARTICULO
ABANDONO.
1
TRANSFERENCIA
DE
OVULO
HUMANO.
2 años
ymeses
6 meses
a
9
años
ARTICULO
133.
meses
a
4
años
y
5
ABUSIVO,
O
DE
año
y 4 meses
(1.4)
a 9 años158.
ARTICULO
128.
ABANDONO
ARTICULO
131.
OMISION
DE
FECUNDADO
NO
9
años
REPETIBILIDAD
DEL
SER
INSEMINACION
ARTIFICIAL
O
REPRESALIAS.
1
año
y
6y
ARTICULO
132.
DE
HIJO
FRUTO
DE
ACCESO
SOCORRO.
(32)
a
setenta
CONSENTIDAS.
1y 6año
y a
4
HUMANO.
2
años
meses
ARTICULO
132.
TRANSFERENCIA
DE
OVULO
meses
7
5
MANIPULACION
1
CARNAL
VIOLENTO,
ARTICULO
134.
dos
(72)a
meses
a meses.
4 años
años yy GENETICA.
5 meses
meses
9
años
MANIPULACION
GENETICA.
1
FECUNDADO
NO
131.
OMISION
año
y
4
meses
a
7
años
134.
y
5
ABUSIVO,
O
DE
ARTICULO
128.
ABANDONO
FECUNDACION Y TRAFICO
año
y
4
meses
a
7
años
y
5
CONSENTIDAS.
1
año
y
4
SOCORRO.
(32)
a
setenta
ARTICULO
177.
FECUNDACION
meses
Y
INSEMINACION
O
DE
HIJO FRUTOARTIFICIAL
DE TRAFICO
ACCESO
EMBRIONES
HUMANOS.
1y
meses
4meses
años y a5
meses
dos
(72)
DESCONOCIMIENTO
DE
DE
HUMANOS.
1
TRANSFERENCIA
DE
OVULO
CARNAL
VIOLENTO,
año EMBRIONES
y a
4 meses.
4
años
yDE
5
ARTICULO
134.
ARTICULO
132.
131. OMISION
HÁBEAS
CORPUS.
2
años
y
6
año
y
4
meses
a
4
años
y
5
FECUNDADO
NO
ABUSIVO,
O TRAFICO
DE
meses
FECUNDACION
Y
1 año y 4 meses (1.4) a 9 años
1 año y 4 meses a 4 años y 5
meses
32) a setenta y dos (72)
meses.
. 1 año y 4 meses a 7 años y 5
meses
2 años y 6 meses a 9 años
1 año y 4 meses a 4 años y 5
meses
1 año y 6 meses a 7 años y 5
.meses
2 años y 6 meses a 7 años y 5
meses
1 año y 4 meses a 3 años.
1 año y 4 meses a años y 5
meses
1 año y 4 meses a años y 5
meses
1 año y 4 meses a 3 años.
ARTICULO
187.
INSEMINACION ARTIFICIAL O
2 años y 6 meses a 9 años
TRANSFERENCIA DE OVULO
FECUNDADO
NO
CONSENTIDAS.
VIOLACION
ILICITA
COMUNICACIONES.
DE
1 año y 4 meses a 4 años y 5
meses
ARTICULO 127. ABANDONO. 1 .
año y 4 meses (1.4) a 9 años
ARTICULO 199. SABOTAJE. < <1 año y 4 meses a 9 años
ARTICULO 127. ABANDONO. 1
VIOLACIÓN
DE
año y 4 meses (1.4)
a 9 añosLOS
DERECHOS
DE
REUNIÓN
Y
ARTICULO 128. ABANDONO
. (1) a dos (2) años
ASOCIACIÓN.
DE HIJO FRUTO DE ACCESO
CARNAL
VIOLENTO,
128.ABANDONO.
ABANDONO
ARTICULO 127.
1
ABUSIVO,
O LIBERTAD
DE
VIOLACION
A LADE
DE
HIJO
FRUTO
ACCESO
año y 4 meses (1.4) a 9 años
INSEMINACION
ARTIFICIAL
O 1 año y 4 meses a 3 años
RELIGIOSA.
CARNAL
VIOLENTO,
TRANSFERENCIA
OVULO
ABUSIVO,
ODE ACOSO
DE
ARTÍCULO
210-A.
FECUNDADO
NO
INSEMINACION
ARTIFICIAL
O
ARTICULO
127.
1
128.ABANDONO.
SEXUAL.
CONSENTIDAS.
1ABANDONO
año
y 4 (1) a tres (3) años.
TRANSFERENCIA
DE
OVULO
año
y 4 meses
(1.4)DE
a 9ACCESO
años
DE
HIJO
meses
a 4FRUTO
años
5 meses
ARTICULO
127. yABANDONO.
1
FECUNDADO
NO
CARNAL
VIOLENTO,
ARTICULO
220.
INJURIA.
año
y
4
meses
(1.4)
a
9
años
CONSENTIDAS.
1O año y DE
4 1 año y 4 meses a 4.5 años
ABUSIVO,
meses
a
4
años
y
5
meses
INSEMINACION
O
ARTICULO
128.ARTIFICIAL
ABANDONO
ARTICULO 131. OMISION DE
CALUMNIA.
TRANSFERENCIA
DE
OVULO
DE HIJO FRUTO DE ACCESO
SOCORRO.
(32)
a setenta 1y
128.
ABANDONO
ARTICULO
127.
ABANDONO.
FECUNDADO
NO 1 año y 4 meses a 6 años
CARNAL
VIOLENTO,
dos
(72)
meses.
DE
HIJO
FRUTO
DE
ACCESO
año
y
4
meses
(1.4)
a
9
años
ARTICULO
131.
OMISION
DE
CONSENTIDAS.
1
año
y
4
ABUSIVO, 230. OMALTRATO
ARTICULO
CARNAL
VIOLENTO,
SOCORRO.
(32)
a setenta O
meses
a 4 años
yARTIFICIAL
5 meses
INSEMINACION
MEDIANTE
RESTRICCION
Ay 1 año y 4 meses a 3 años
ABUSIVO,
ODE OVULO
DE
dos
(72)
meses.
TRANSFERENCIA
LA
LIBERTAD FISICA
ARTICULO
132.
INSEMINACION
O
ABANDONO
FECUNDADO128.ARTIFICIAL
NO
MANIPULACION
GENETICA.
1
TRANSFERENCIA
OVULO
DE
HIJO FRUTO
DE
ACCESO
ARTÍCULO
230-A.
EJERCICIO
CONSENTIDAS.
1 DE
año
y DE
4
ARTICULO
131. OMISION
año
y
4
meses
a
7
años
y
5
FECUNDADO
NO
CARNAL
VIOLENTO,
ARBITRARIO
DE
LA
ARTICULO
132.y (1) a tres (3) años
meses
a 4 años(32)
y 5 meses
SOCORRO.
a setenta
meses
CONSENTIDAS.
1O año
y DE
4
ABUSIVO,
CUSTODIA
DE HIJO
MENOR
MANIPULACION
GENETICA.
1
dos
(72) meses.
meses
a
4
años
y
5
meses
INSEMINACION
ARTIFICIAL
O
DE
EDAD.
año y 4 meses a 7 años y 5
TRANSFERENCIA
DE OVULO
meses
ARTICULO
131.
OMISION
DE
133.
ARTICULO
232.
ADOPCION
FECUNDADO
NO
SOCORRO.
(32) a
setenta
REPETIBILIDAD
DEL
SER
ARTICULO
132.y
IRREGULAR.
ARTICULO
131.
OMISION
CONSENTIDAS.
1y 6año
y DE
4
dos
(72)
meses.
HUMANO.
2
años
meses
a
MANIPULACION
GENETICA.
1 1 año y 4 meses a 7 años y 5
ARTICULO
133.
SOCORRO.
(32)
a
setenta
y
meses
a
4
años
y
5
meses
9
años
año
y 4 meses a DEL
7 años SER
y 5 meses
REPETIBILIDAD
dos
(72) meses.
ARTICULO
233.
meses
HUMANO. 2 años y 6 meses a 1 año y 4 meses a 4 años y 5
INASISTENCIA
ALIMENTARIA.
ARTICULO
132. meses
9
años
ARTICULO
131. GENETICA.
OMISION134.
DE
MANIPULACION
1
FECUNDACION
Y
TRAFICO
133.
ARTICULO
132.
SOCORRO.
(32)
a
setenta
año y 4 meses a 7 años y 5y La pena será de prisión de
DE
EMBRIONES
HUMANOS.
1 treinta y dos (32) a setenta y
REPETIBILIDAD
DEL SER
MANIPULACION
dos
(72) meses. GENETICA.
ARTICULO
134.
meses
años
y 5
HUMANO.
2 añosaYy4
meses
a dos (72) meses y multa
año
y 4 meses
76TRAFICO
FECUNDACION
meses
9
años
DE
EMBRIONES HUMANOS. 1
ARTICULO
132.
año y 4 meses a 4 años 133.
y 5
REPETIBILIDAD
DEL
SER
MANIPULACION
GENETICA.
1
meses
158.
ARTICULO
134.
133.
HUMANO.
2
años
y
6
meses
a
año
y 4 meses a1YDEL
7 año
años SER
REPRESALIAS.
yy 5
6
FECUNDACION
TRAFICO
REPETIBILIDAD
9
años
meses
meses
a
7
años
y
5
meses
DE
EMBRIONES
HUMANOS.
1
HUMANO.
2
años
y
6
meses
a
ARTICULO
158.
año
y 4 meses a1 4 año
años yy 5
9
años
REPRESALIAS.
6
ARTICULO
236.
MALVERSACION
Y
1) a tres (3) años
DILAPIDACION DE BIENES DE
FAMILIARES.
ARTICULO 237. INCESTO
1 año y 4 meses a 6 años
ARTICULO 238. SUPRESION,
ALTERACION O SUPOSICION
1 año y 4 meses a 7 años y 5
DEL ESTADO CIVIL.
meses
ARTICULO 239. HURTO.
2 años y 6 meses a 9 años
ARTICULO 243. ALTERACION,
DESFIGURACION
Y
. (1) a tres (3) años
SUPLANTACION DE MARCAS
DE GANADO
ARTICULO 246. ESTAFA
2 años y 6 meses a 12 años
ARTICULO 248. EMISION Y
TRANSFERENCIA ILEGAL DE
<1 año y 4 meses a 4 años y 5
CHEQUE
meses
ARTICULO 249. ABUSO DE
CONFIANZA.
1 año y 4 meses a 6 años
ARTICULO 251 ABUSO DE
CONDICIONES
DE 1 año y 4 meses a 6 años
INFERIORIDAD
ARTICULO
252.
APROVECHAMIENTO
DE 1 año y 4 meses a 4 años y 5
ERROR AJENO O CASO meses
FORTUITO
ARTICULO 253. ALZAMIENTO
DE BIENES.
1 año y 4 meses a 4 años y 5
meses
ARTICULO 255. DISPOSICION
DE BIEN PROPIO GRAVADO
1 año y 4 meses a 6 años
CON PRENDA.
ARTICULO
256.
DEFRAUDACION
DE
1 año y 4 meses a 6 años
FLUIDOS.
ARTICULO 258. UTILIZACION
INDEBIDA DE INFORMACION
. (1) a tres (3) años
PRIVILEGIADA.
ARTICULO
259.
MALVERSACION
Y
1 año y 4 meses a 3 años
DILAPIDACION DE BIENES. <
ARTICULO 262. USURPACION
DE AGUAS.
ARTICULO 263. INVASION DE
TIERRAS O EDIFICACIONES.
ARTICULO
264.
PERTURBACION
DE
LA
POSESION
SOBRE
INMUEBLE.
ARTICULO 265. DAÑO EN
BIEN AJENO.
1 año y 4 meses a 4 años y 5
meses
2 años y 6 meses a 7 años y 5
meses
1 año y 4 meses a 3 años
1 año y 4 meses a 7 años y 5
meses
ARTÍCULO
269C. 3 años a 6 años
INTERCEPTACIÓN DE DATOS
INFORMÁTICOS
ARTICULO 270. VIOLACION A
LOS DERECHOS MORALES
2 años y 6 meses a 7 años y 5
DE AUTOR.
meses
ARTICULO 277. CIRCULACION .
ILEGAL DE MONEDAS.
2 años y 6 meses a 6 años
ARTICULO
280. .
FALSIFICACION DE EFECTO
1 año y 4 meses a 9 años
OFICIAL TIMBRADO.
ARTICULO
282.
EMISION
ILEGAL
DE
EFECTOS
1 año y 4 meses a 7 años y 5
OFICIALES.
meses
ARTICULO 285. FALSEDAD .
MARCARIA.
1 año y 4 meses a 7 años y 5
meses
ARTICULO
292.
DESTRUCCION, SUPRESION
U
OCULTAMIENTO
DE
DOCUMENTO PUBLICO
ARTICULO
293.
DESTRUCCION, SUPRESION
Y
OCULTAMIENTO
DE
DOCUMENTO PRIVADO
ARTICULO 299. ALTERACION
Y
MODIFICACION
DE
CALIDAD, CANTIDAD, PESO O
MEDIDA.
ARTICULO 301. AGIOTAJE.
ARTICULO
302.
ECONOMICO.
2 años y 6 meses a 12 años
1 año y 4 meses a 9 años
. 1 año y 4 meses a 4 años y 5
meses
2 años y 6 meses a 12 años
PANICO 2 años y 6 meses a 12 años
ARTICULO
303.
ILICITA
EXPLOTACION COMERCIAL
1 año y 4 meses a 6 años
ARTICULO 304. DAÑO EN
MATERIA PRIMA, PRODUCTO
2 años y 6 meses a 12 años
AGROPECUARIO
O
INDUSTRIAL
ARTICULO 305. USURA.
ARTICULO
307.
USO
ILEGITIMO DE PATENTES.
ARTICULO 308. VIOLACION
DE RESERVA INDUSTRIAL O
COMERCIAL.
ARTICULO
309.
SUSTRACCION DE COSA
PROPIA AL CUMPLIMIENTO
DE
DEBERES
CONSTITUCIONALES
O
LEGALES.
2 años y 6 meses a 7 años y
5 meses
1 año y 4 meses a 6 años
. 2 años y 6 meses a 7 años y
5 meses
1 año y 4 meses a 4 años y 5
meses
ARTICULO
EXPORTACION
IMPORTACION FICTICIA
310. 2 años y 6 meses a 12 años
O
ARTICULO 311. APLICACION 1 año y 4 meses a 4 años y 5
FRAUDULENTA DE CREDITO meses.
OFICIALMENTE REGULADO
ARTICULO 314. UTILIZACION 2 años y 6 meses a 9 años
INDEBIDA
DE
FONDOS
CAPTADOS DEL PUBLICO
.
ARTICULO
315. 2 años y 6 meses a 9 años
OPERACIONES
NO
AUTORIZADAS
CON
ACCIONISTAS O ASOCIADOS.
ARTICULO
317.
MANIPULACION
FRAUDULENTA DE ESPECIES
INSCRITAS EN EL REGISTRO
NACIONAL DE VALORES E
INTERMEDIARIOS.
ARTICULO
320.
FAVORECIMIENTO
DE
CONTRABANDO.
2 años y 6 meses a 9 años
.
1 año y 4 meses a 7 años y 5
meses
CONTAMINACIÓN AMBIENTAL < (2) a nueve (9) años
POR RESIDUOS SÓLIDOS
PELIGROSOS.
ARTICULO 336. CAZA ILEGAL
. 1 año y 4 meses a 4 años y 5
meses
ARTICULO
338. <2 años y 6 meses a 12 años.
EXPLOTACION ILICITA DE
YACIMIENTO
MINERO
Y
OTROS MATERIALES.
ARTICULO 349. INCITACION A
2 años y 6 meses a 7 años y 5
LA COMISION DE DELITOS
meses
MILITARES.
ARTICULO 350. INCENDIO.
1 año y 4 meses a 12 años
ARTICULO 351. DAÑO EN . 2 años y 6 meses a 15 años
OBRAS DE UTILIDAD SOCIAL.
ARTICULO
352. <1 año y 4 meses a 15 años
PROVOCACION
DE
INUNDACION O DERRUMBE.
ARTÍCULO
353A.
OBSTRUCCIÓN
A
VÍAS
2 años a 4 años
PÚBLICAS QUE AFECTEN EL
ORDEN PÚBLICO.
ARTICULO 354. SINIESTRO O .
DAÑO DE NAVE.
1 año y 4 meses a 10 años y 5
meses
ARTICULO 356. DISPARO DE
ARMA DE FUEGO CONTRA
1 año y 4 meses a 7 años y 5
VEHICULO
meses
ARTICULO 357. DAÑO EN
OBRAS O ELEMENTOS DE
2 años y 6 meses a 7 años y 5
LOS
SERVICIOS
DE
meses
COMUNICACIONES, ENERGIA
Y COMBUSTIBLES.
ARTICULO 359. EMPLEO O
LANZAMIENTO
DE
. 2 años y 6 meses a 7 años y
SUSTANCIAS U OBJETOS
5 meses
PELIGROSOS
ARTICULO 363. TRÁFICO,
TRANSPORTE Y POSESION
DE
MATERIALES
RADIACTIVOS
O . 2 años y 6 meses a 9 años
SUSTANCIAS NUCLEARES.
ARTICULO
364.
OBSTRUCCION DE OBRAS
1 año y 4 meses a 6 años
DE
DEFENSA
O
DE
ASISTENCIA.
RTÍCULO
374A.
ENAJENACIÓN ILEGAL DE
2 años a 4 años
MEDICAMENTOS.
ARTICULO 380. SUMINISTRO
O FORMULACION ILEGAL A
1 año y 4 meses a 4años y 5
DEPORTISTAS.
meses
ARTICULO 383. PORTE DE
SUSTANCIAS.
1 año y 4 meses a 3 años
ARTICULO 393. MORA EN LA
ENTREGA DE DOCUMENTOS
1 año y 4 meses a 4 años y 5
RELACIONADOS CON UNA
meses
VOTACION.
ARTICULO 396. DENEGACION . 1 año y 4 meses a 4 años y 5
DE INSCRIPCION.
meses
ARTICULO 398. PECULADO 1 año y 4 meses a 6 años
POR USO.
ARTICULO 399. PECULADO 1 año y 4 meses a 4 años y 5
POR APLICACION OFICIAL meses
DIFERENTE.
ARTICULO 400. PECULADO
CULPOSO.
ARTICULO 403. DESTINO DE
RECURSOS DEL TESORO
PARA
EL
ESTIMULO
O
BENEFICIO INDEBIDO DE
EXPLOTADORES
Y
COMERCIANTES
DE
METALES PRECIOSOS.
ARTICULO
414.
PREVARICATO
POR
OMISION.
. 1 año y 4 meses a 4 años y 5
meses
2 años y 6 meses a 7 años y 5
meses
2 años y 6 meses a 7 años y 5
meses
ARTICULO 417. ABUSO DE 2 años y 6 meses a 6 años
AUTORIDAD POR OMISION
DE DENUNCIA.
ARTICULO 418. REVELACION
1 año y 4 meses a 4 años y 5
DE SECRETO.
meses
ARTICULO
421.
1 año y 4 meses a 4 años y 5
ASESORAMIENTO Y OTRAS
meses
ACTUACIONES ILEGALES.
ARTICULO
423.
EMPLEO 1 año y 4 meses a 6 años
ILEGAL DE LA FUERZA
PÚBLICA.
ARTICULO 424. OMISION DE
APOYO.
1 año y 4 meses a 6 años
ARTICULO 425. USURPACION
DE FUNCIONES PÚBLICAS.
1 año y 4 meses a 3 años
TICULO 426. SIMULACION DE .
INVESTIDURA O CARGO.
(2) a cuatro (4) años
ARTICULO 428. ABUSO DE . 1 año y 4 meses a 3 años
FUNCION PUBLICA
ARTICULO 434. ASOCIACION
PARA LA COMISION DE UN
1 año y 4 meses a 4 años y 5
DELITO
CONTRA
LA
meses
ADMINISTRACION PÚBLICA.
ARTICULO
DENUNCIA
435.
FALSA 1 año y 4 meses a 3 años
.
ARTICULO
437.
FALSA 1 año y 4 meses a 3 años
AUTOACUSACION.
ARTICULO 441. OMISION DE
DENUNCIA DE PARTICULAR.
(3) a ocho (8) años.
ARTICULO 445. INFIDELIDAD
A
LOS
DEBERES
1 año y 4 meses a 6 años
PROFESIONALES.
ARTICULO
446.
FAVORECIMIENTO.
1 año y 4 meses a 6 años
ARTICULO 454. FRAUDE A
RESOLUCIÓN JUDICIAL O
ADMINISTRATIVA
DE
POLICÍA.
< (1) a cuatro (4) años
ARTÍCULO
454-C.
IMPEDIMENTO
O
PERTURBACIÓN
DE
LA
CELEBRACIÓN
DE 3) a seis (6) años
AUDIENCIAS PÚBLICAS.
ARTICULO 464. VIOLACION
DE TREGUA O ARMISTICIO..
1 año y 4 meses a 7 años y 5
meses
ARTICULO 466. OFENSA A
DIPLOMATICOS.
1 año y 4 meses a 4 años y 5
meses
ARTICULO 468. SEDICION.
. 2 años y 6 meses a 12 años
ARTICULO 469. ASONADA.
1 año y 4 meses a 3 años
.
ARTICULO
CONSPIRACION
471. 1 año y 4 meses a 3 años
ARTICULO 472. SEDUCCION,
USURPACION Y RETENCION
1 año y 4 meses a 3 años
ILEGAL DE MANDO.
TEORIA RELATIVA
TEORIA ABSOLUTA
PREVENCION
ESPECIAL
PREVENCION
ESPECIAL NEGATIVA
PREVENCION
ESPECIAL POSITIVA
EXCEPCION
SUSPENSION
CONDICIONAL
EJECUCION DE LA
PENA
PREVENCION
GENERAL
PREVENCION
GENERAL NEGATIVA
PREVENCION
GENERAL POSITIVA
EJECUCION MEDIDA
SEGURIDAD
CRITICAS
1.
Frente a los antecedentes personales, sociales y familiares que se le exigen
al sentenciado así como la naturaleza y la modalidad de la conducta para el
cumplimiento de este subrogado penal; es importante tener en cuenta que en
ningún lugar nos hacen referencia a los “antecedentes penales” y a lo establecido
en el artículo 248 de la Carta Política26; tal interpretación manifiesta los contenidos
peligrosistas de la reincidencia, con toda su carga estigmatizante y contrariada a
los principios de habilitación, adaptación y resocialización del sujeto que deben
guiar la aplicación de los sustitutivos.
El delito cometido con anterioridad no debe influenciar en el tratamiento actual del
sujeto. Por el contrario, se debe examinar el desenvolvimiento social y familiar del
agente, pero no en el sentido de estigma, sino como parte de un proceso objetivo
de deducción, orientado a establecer la necesidad o inutilidad de la ejecución de la
pena impuesta.
El estudio de la gravedad del hecho se debe también referir al establecimiento de
la necesidad de la pena; está constituido por la afectación efectiva que la acción
desplegada ha tenido sobre el bien jurídico y la forma o modalidad que ha
asumido dicha afectación.
2.
Se supedita la concesión del Subrogado al “pago total de la multa”,
adoptando con ella un nuevo requisito objetivo, en ocasión a que la sanción
económica puede poseer un mayor poder disuasivo que la propia pena corporal.
Pero es aquí donde se hace una crítica puesto que este nuevo contenido no hace
ninguna salvedad: imposibilidad económica, pagos parciales, amortización a
plazos, etc. El texto de la reforma es claro y perentorio. “Su concesión está
supeditada al pago total de la multa” si se armoniza este contenido con la
sistemática adoptada por el Código para el cumplimiento de la pena pecuniaria,
observamos que el numeral 5 del artículo 39 prescribe la perentoriedad del pago
total de la multa una vez que la respectiva sentencia haya quedado en firme, salvo
que se acuda a alguno de los mecanismos sustitutivos: amortización a plazos (N°
6) o amortización mediante trabajo (N° 7)
Esta condición normativa, comprende entonces su cubrimiento total bajo
cualquiera de las tres modalidades consagradas, con lo que el sentenciado
deberá concluir cabalmente el pago de las respectivas cuotas si le ha autorizado,
para que pueda acceder al beneficio de Suspensión Condicional de la Pena;
drástica e injusta solución, que no admite interpretación diversa, dado el claro e
inequívoco contenido a la adición normativa.
26
ARTICULO 248Constitución Política. Únicamente las condenas proferidas en sentencias judiciales en forma definitiva tienen la calidad
de antecedentes penales y contravencionales en todos los órdenes legales.
3. Dentro de las obligaciones exigidas se encuentra una exigencia facultativa, la
ley ha establecido que el juzgador “podrá exigir el cumplimiento de las penas no
privativas de la libertad concurrentes con esta”, trátese del pago de multa o de
cualquiera de las sanciones accesorias indicadas en el artículo 43, salvo la
expulsión del territorio nacional a extranjero. Esta obligación, como se dijo, es
absurda y pugna con la naturaleza jurídica unitaria de la institución, sin considerar
que va contra los principios de taxatividad y legalidad y desconoce el postulado”
no hay pena sin culpabilidad”, pues tales sanciones solo pueden imponerse a título
de responsabilidad objetiva al no suponer la comisión de un injusto culpable. Lo
que se opondría a la Constitución Política.
CONCLUSIONES
1. La Suspensión Condicional de la Pena es uno de lossubrogados penales, de
aplicación en el ordenamiento Colombiano, pues esta busca dar aplicación a la
Prevención Especial Positiva, la cual propugna por la readaptación del individuo a
la sociedad y esto se logra por medio de estas alternativas al cumplimiento de la
pena que le dan una apariencia más humana al sistema penal, quien tiempo atrás
simplemente se ocupaba de castigar al condenado, mas no de buscar su
rehabilitación.
2. Colombia ha tenido desde el Código Penal de 1936 la figura Condicional de la
Pena, para aquellos condenados que hayan cometido delitos de menor
envergadura con penas inferiores a tres (3) lo que conlleva a que el ordenamiento
colombiano haya presentado una evolución frente a esta figura, con ánimo de
convertirla en un mecanismo actual y favorable tanto para la victima pues le
garantiza el total resarcimiento de los perjuicios así como para el condenado pues
le otorga un oportunidad de reintegrarse a la sociedad, de tal forma que se está
generando proporcionalidad entre la sanción y la pena cometida.
3. La Teoría de la Pena ha manejado a través de su historia teorías importantes
frente al manejo de la pena, la primera la Teoría Absoluta, la cual se refiere a la
“retribución” y explica la “justicia” que merece el infractor y se desentiende del fin o
solución del problema futuro; la Teoría Relativa atañe a la prevención, en sus
versiones general y especial, y se orienta a los fines o solución del problema hacia
el porvenir de la sociedad. De esta forma ubicando la Suspensión Condicional de
la Ejecución de la Pena en la Prevención Especial Positiva junto a todos los
mecanismos sustitutivos de la privación de la libertad.
4. La Suspensión Condicional de la Pena ha buscado la manera de darle mayor
seriedad a la aprobación de dicho beneficio y por lo tanto en los últimos años ha
ampliado su contenido normativo incorporando obligaciones de carácter pecuniario
para quien desee aplicar a este beneficio, lo que ha desatado un sin número de
demandas de constitucionalidad frente al articulado contenido en el Código Penal,
las cuales han mantenido la exequibilidad de este, pues consideran que la pena
pecuniaria en la mayoría de los casos tiene mayor poder de disuasión que la pena
corporal.
METODO DE INVESTIGACION
El método usado es el Documental consistente en:
 Constitución Política de Colombia de 1991.
 Código Penal.
 Código de Procedimiento Penal.
 Doctrina relacionada con Suspensión Condicional de la Ejecución de la
Pena.
 Documentos Suspensión Condicional de la Ejecución de la Pena en otras
Legislaciones.
 Sentencias relacionadas al tema.
BIBLIOGRAFIA
 VELAZQUEZ V, Fernando, Manual del Derecho Penal. Editorial Temis S.A.
Edición Segunda. 2006. Bogotá, Colombia.
 SALAZAR Marin, Mario. Derecho Penal General.
 ROXIN, Claus, ARZT Gunthers, TIEDEMANN Klaus, Introducción al
Derecho Penal y al Derecho Penal Procesal. Editorial Ariel, Primera
Edición, España.1989,
 RUIZ Salazar, José Armando. ARBOLEDA Vallejo, Mario. Manual de
Derecho Penal – Parte General y Especial. Editorial Leyer. Séptima
Edición. 2006.
 PABON Parra, Pedro Alfonso. Manual del Derecho Penal. Parte General.
Editorial Doctrina y Ley LTDA. Quinta Edición. 2005.
 PERDOMO Torres, Jorge Fernando. Los Principios de Legalidad y
Oportunidad. Editorial Universidad Externado de Colombia. Primera
Edición. 2005. Colombia.
 Constitución Política de Colombia 1991.
 Código Penal Colombiano Ley 599 del 2000
 Código de Procedimiento Penal Ley 906 del 2004
JURISPRUDENCIA
 Sentencia C 087 DE 1997 Magistrado Ponente: Dr. FABIO MORON DIAZ.
 Sentencia C- 679/1998 Magistrado Ponente: Dr. CARLOS GAVIRIA DIAZ.
 Sentencia T-926/01 Magistrado Ponente: Dr. ALVARO TAFUR GALVIS
 Sentencia C-806/02 Magistrada Ponente: Dra. CLARA INÉS VARGAS
HERNÁNDEZ
 Sentencia C-006/03 Magistrado ponente: Dr. MANUEL JOSE CEPEDA
ESPINOSA
 Sentencia C-194/05
MONROY CABRA
Magistrado
Ponente:
Dr.
MARCO
GERARDO
 Sentencia C-194/05
MONROY CABRA
Magistrado
Ponente:
Dr.
MARCO
GERARDO
 Sentencia C-932/05 Magistrado Ponente: Dr. ALVARO TAFUR GALVIS
 Sentencia C-335/10 Magistrado Ponente: Dr. HUMBERTO ANTONIO
SIERRA PORTO
 Sentencia C-185/11 Magistrado Ponente: HUMBERTO ANTONIO SIERRA
PORTO
 PROCESO No. 32254 SUSPENSION CONDICIONAL DE LA EJECUCION
DE LA PENA Magistrado Ponente Dr. JOSÉ LEONIDAS BUSTOS
MARTÍNEZ
 CORTE SUPREMA DE JUSTICIA SALA DE CASACIÓN PENAL-SALA DE
DECISIÓN DE TUTELAS Magistrado Ponente: Dr. JOSÉ LEONIDAS
BUSTOS MARTÍNEZ
 CORTE SUPREMA DE JUSTICIA SALA DE CASACION PENAL- SALA DE
DECISIÓN DE TUTELAS Magistrado Ponente: Dr. JOSÉ LEONIDAS
BUSTOS MARTÍNEZ
 CORTE SUPREMA DE JUSTICIA SALA DE CASACION PENAL- SALA DE
DECISIÓN DE TUTELAS Magistrado Ponente: Dr. JOSÉ LEONIDAS
BUSTOS MARTÍNEZ
APLICACIÓN Y LÍMITES DEL PRINCIPIO DE PORTUNIDAD EN LOS
PROCESOS SEGUIDOS A LOS ADOLESCENTES PARTÍCIPES DE LOS
DELITOS COMETIDOS POR GRUPOS ARMADOS AL MARGEN DE LA
LEY1
AUTORA: MONICA ROCIO PARRA MEJIA
TEMA DE INVESTIGACIÓN
Judicialización y aplicación del principio de oportunidad en los procesos seguidos
a los adolescentes partícipes de los delitos cometidos por grupos armados al
margen de la ley que han incurrido en crímenes comunes y los llamados crímenes
de lesa humanidad.
OBJETIVOS
GENERAL
Establecer los límites y aplicación del principio de oportunidad para los delitos
cometidos por menores reclutados por grupos armados al margen de la ley en
delitos comunes y de lesa humanidad para determinar las circunstancias de
inimputabilidad o de judicialización penal.
ESPECÍFICOS
- Determinar cuál es el grupo destinatario de la norma a partir de la delimitación e
interpretación del concepto grupos al margen de la ley.
- Fijar las condiciones en las cuales procede la aplicación el principio de
oportunidad para establecer los límites a la discrecionalidad de la fiscalía.
- Establecer los márgenes de acción de las condiciones económicas, sociales y
culturales que en un determinado momento deben indicar cuando se aplica el
principio de oportunidad y cuando una causal de inimputabilidad.
PROBLEMA DE INVESTIGACIÓN
¿Es viable que un Estado judicialice penalmente y aplique el principio de
oportunidad para los delitos cometidos por menores reclutados por grupos
armados al margen de la ley o por el contrario estos resultan inimputables al
carecer de voluntad, incluso para crímenes de lesa humanidad, y al ser víctimas
1
Tema de Investigación Modular. Modulo Penal
Estudiante de la Facultad de Derecho y Ciencias Políticas, Universidad Santo Tomás Seccional Tunja.
Contacto en: [email protected].

se les debe garantizar una atención prioritaria y reforzada para efectos de
protección, rehabilitación y resocialización?
PLANTEAMIENTO DEL PROBLEMA
Con la expedición del Nuevo código de infancia y adolescencia se establece la
aplicación del principio de oportunidad que trae como consecuencia inmediata el
abandono de la persecución penal de los adolescentes reclutados por grupos
armados al margen de la ley que cometan delitos en razón de esta situación. Lo
cual, puede implicar el desconocimiento de los derechos de victimas razón por la
cual se ha establecido la compatibilidad de la penalización del adolescente con la
obligación del Estado de rehabilitarlos y reintegrarlos.
Lo anterior, implica que se deban analizar en qué momentos se debe aplicar el
principio de oportunidad para establecer los límites a la discrecionalidad de la
fiscalía, y por el otro lado establecer los márgenes de acción de las condiciones
económicas, sociales y culturales que en un determinado momento deben indicar
cuando se aplica el principio de oportunidad y cuando nos encontramos ante una
causal de inimputabilidad.
Lo anterior, debido a que resulta realmente gravoso judicializar menores que no
fueron protegidos de las hostilidades del conflicto ni del reclutamiento de los
grupos al margen de la ley lo que influyo para que se convirtieran de victimas a
victimarios, y aun mas, cuando se agrava la situación por el cometimiento de
delitos que constituyen de crímenes de lesa humanidad.
METODOLOGÍA
Este trabajo utiliza un método analítico conceptual para lograr determinar los
alcances de la normatividad contenida en el código de infancia y a adolescencia y
su debida interpretación para lograr determinar los límites de aplicación del
principio de oportunidad por un lado, y por el otro, establecer cuando las
condiciones sociales, económicas y culturales se convierten en un eminente de
responsabilidad penal, incluso en crímenes de lesa humanidad. Lo anterior, se
realizará mediante la revisión de los instrumentos internacionales aplicables en el
contexto Colombiano sobre la protección de los derechos de los menores y los
derechos de las víctimas del conflicto armado; al igual se revisaran las sentencias
de las diferentes Cortes para determinar la afectación y los límites de los
derechos de los menores cuando se judicializan y su compatibilidad con la
obligación que tiene el Estado de protegerlos del conflicto armado.
Como nuestro problema parte de los límites y aplicación del principio de
oportunidad para los delitos cometidos por menores reclutados por grupos
armados al margen de la ley en delitos comunes y de lesa humanidad para
determinar las circunstancias de inimputabilidad o de judicialización penal, este
tipo de investigación es de carácter normativo, ya que se pretende determinar cuál
debería ser la interpretación y aplicación de esta norma.
JUSTIFICACIÓN
En Colombia por medio de la ley 1098 del 8 de noviembre de 2006, se expide el
Código de la Infancia y la Adolescencia, cuyo objeto es “establecer normas
sustantivas y procesales para la protección integral de los niños, las niñas y los
adolescentes, garantizarles el ejercicio de sus derechos y libertades consagrados
en los Instrumentos Internacionales de Derechos Humanos, en la Constitución
Política y en las leyes, así como su restablecimiento. Dicha garantía y protección
se hará obligación de la familia, la sociedad y el Estado”.
En el plano Colombiano siembre ha estado abierta la discusión si resulta ser un
contrasentido judicializar penalmente a los menores combatiente, víctimas, o por
el contrario se les debería iniciar un proceso de rehabilitación y reintegración como
cumplimiento a la obligación legal, constitucional y supraconstitucional del Estado
Colombiano de proteger a sus menores de las hostilidades del conflicto y de su
reclutamiento por parte de grupos armados al margen de la ley.
Al respecto para el año 2005, la Corte Constitucional reitero la postura la postura
que admitía la viabilidad de judicializar penalmente a los niños y niñas
desvinculados de grupos armados ilegales en Colombia, a pesar de ser víctimas
del conflicto armado, por haber cometer delitos graves con ocasión de su
participación en el conflicto. Lo anterior, ha llevado a que se constituya una
posición que pretende la protección de los derechos de las otras víctimas a
quienes podrían ser desconocidos sus derechos en caso de que no llevarse
acaba la judicialización de los menores de edad, pues el menor desmovilizado no
puede escudar su responsabilidad.
Al final la Corte termina concluyendo que el menor que ha sido victimizado por un
crimen de guerra no puede escudarse en esta razón para que su responsabilidad
penal sea del todo excluida pues no se reduce su conducta a la participación en la
formación del grupo irregular sino que su conducta se puede extender a crímenes
de lesa humanidad y que tal exclusión de responsabilidad significaría el
desconocimiento de los derechos de las víctimas.
Por otro lado, en el código de infancia y adolescencia se preceptúa la aplicación
del principio de oportunidad en los procesos seguidos a los adolescentes
partícipes de los delitos cometidos por grupos armados al margen de la ley, que
puede conlleva a la renuncia de la acción penal, pero estableciendo como
excepción los crímenes de lesa humanidad. Lo anterior responde a la obligación
que tiene el estado de proteger de las guerras y los conflictos armados y el
reclutamiento y utilización por parte de grupos armados al margen de la ley.
Es así, que cuando entran en juegos los derechos de las víctimas que avocan por
una tutela efectiva y por el otro los derechos de los menores víctimas-victimarios
surge el problema jurídico de establecer la viabilidad de aplicar el principio de
oportunidad para lograr la materialización del interés superior del niño, la
prevalencia de los derechos fundamentales de este, y su condición de sujeto de
protección jurídica reforzada, pero por el otro lado, surge el inconveniente de
encontrarse desdibujados los límites de aplicación del principio de oportunidad
debido a que la norma no es clara en cuanto alude a circunstancias sociales,
económicas, culturales que pudieran recaer directamente sobre el individuo como
eximentes de responsabilidad y no determina el grado en que estas deben afectar
el comportamiento y la voluntad del individuo para que pueda declararse su
inimputabilidad y por otra parte excluye de esta garantía a los menores que
hubieran cometido crímenes de lesa humanidad, a pesar de que se pudiera llegar
a establecer que el autor no puede obrar de otra forma y carece de voluntad por lo
que no podría ser atribuible ni reprochado su comportamiento.
Pero por otro lado, la norma permite hacer una interpretación en la cual se podría
afirmar como tesis que la aplicación del principio de oportunidad se daría cuando
para el caso no se tenga la fuerza suficiente para excluir la responsabilidad, lo cual
cobijaría a los menores que cometan crímenes de lesa humanidad, lo cual
permitiría cumplir al Estado con los fines de atención prioritaria y reforzada para
efectos de protección, rehabilitación y resocialización y no judicializarlos.
Por esa razón, esta investigación adquiere importancia cuando se trata de analizar
la aplicación del principio de oportunidad que comporta una excepción a la
responsabilidad del adolescente, que por regla general establece que no procede
acuerdo entre los menores y la fiscalía, ya que se deben determinar las
incidencias de los factores sociales, económicos y culturales, que determina el
campo de acción y de discrecionalidad de la fiscalía cuando se aplica.
ESTADO DEL ARTE
En Colombia, entre las tantas violaciones a derechos humanos se encuentra el
reclutamiento de niños menores de 18 años para ser utilizarlos en el conflicto
armado, razón por la cual la normatividad penal ha tipificado esta conducta como
un delito3. Es así, que se ha llegado a cifras que oscilan entre 6.000 y 11.000
niños vinculados a los grupos armados al margen de la ley que participan en el
conflicto armado interno (Human Rights, 2004)
3
Código Penal. Artículo 162: “el que con ocasión y en desarrollo de conflicto armado, reclute a menores de
dieciocho (18) años o los obligue a participar directa o indirectamente en las hostilidades o en acciones armadas,
incurrirá en una pena de prisión de seis a diez años y una multa de seiscientos a mil salarios mínimos legales
mensuales vigentes
Pero a la vez estos mismos niños aparte de ser victimas fueron considerados
durante los años anteriores al codigo de infancia y adolescencia como infractores
de la ley penal, por lo que eran judicializados por un juez de menores o promiscuo
de familia de acuerdo con los procedimientos propios de la legislación colombiana
vigente para ese momentoFuente especificada no válida..
Así, durante esos años en el plano colombiano estuvo abierta la discusión si
resultaba ser un contrasentido judicializar penalmente al niño que ha participado
del conflicto armado como resultado de un delito en el cual fue víctima,
estableciéndose posiciones en contra y favor. Sin embargo, sentencia C-203 de
2005 la Corte tomó la postura que admitía la viabilidad de judicializar penalmente
a los niños y niñas desvinculados de grupos armados ilegales en Colombia, a
pesar de ser víctimas del conflicto armado, por haber cometer delitos graves con
ocasión de su participación en el conflicto.
(…) “los menores de edad que han cometido conductas constitutivas de
violaciones de la ley penal son responsables frente al Estado y frente a la
sociedad por sus acciones, y dicha responsabilidad se ha de traducir en la
adopción de medidas de tipo judicial y administrativo que sean apropiadas en su
naturaleza”
(…)la exclusión ab initio y general de cualquier tipo de responsabilidad penal para
los menores combatientes, con base en el argumento de su condición de sujetos
pasivos del delito de reclutamiento forzoso, desconoce la realidad de la conducta
de cada uno de estos niños o adolescentes en particular, y presupone que los
menores combatientes no cometen hechos punibles durante el conflicto distintos al
de formar parte de las filas de grupos armados ilegales y que a lo largo del
conflicto no pueden llegar a decidir participar en la comisión de delitos, lo cual
también descartaría su responsabilidad por la eventual comisión de delitos
atroces.
Lo anterior implica para la Corte que la condición de víctimas de un crimen de
guerra aunque implica una respuesta por las autoridades, orientada a su
protección y tutela, al mismo tiempo, deben considerarse las conductas punibles
desarrolladas por cada uno de los menores, individualmente considerados,
durante su militancia en las filas de los grupos armados ilegales, para lograr con
ellos determinar los efectos de tales conductas punibles sobre los derechos
ajenos, que no pueden quedar en la impunidad. Haciendo la aclaración que la
fijación de la responsabilidad penal del menor y las medidas tuitivas son un factor
significante en el proceso de resocialización, si el juzgamiento se realiza con base
en las finalidades, objetivos y reglas constitucionales e internacionales que han de
orientar su desarrollo, propendiendo siempre por la materialización del interés
superior del menor.
Al final la Corte termina concluyendo que el menor que ha sido victimizado por un
crimen de guerra no puede escudarse en esta razón para que su responsabilidad
penal sea del todo excluida pues no se reduce su conducta a la participación en la
formación del grupo irregular sino que su conducta se puede extender a crímenes
de lesa humanidad y que tal exclusión de responsabilidad significaría el
desconocimiento de los derechos de las víctimas. Así, el menor debe ser juzgado
conforme a las garantías reconocidas internacionalmente y la constitución política:
“(…) recuerda la Corte que el simple hecho de pertenecer al grupo armado no es
la única conducta punible que se puede eventualmente atribuir a un menor
combatiente durante su militancia en los grupos al margen de la ley, los menores
combatientes pueden llegar a cometer
asesinatos, masacres, secuestros,
torturas, actos terroristas, etc (…) Excluir de entrada todo tipo de responsabilidad
penal por estas conductas cometidas durante el conflicto, con base en el hecho
del reclutamiento forzoso del que dichos menores han sido víctimas y sin prestar
la debida atención a las circunstancias de cada caso y de cada menor en
particular, constituye en la práctica un desconocimiento de los derechos de las
otras víctimas generadas a su vez por tales actos”.
Por último, se hace necesario determinar lo que la Corte en esta sentencia
entendió como “garantías mínimas” con las que se debe juzgar la menor víctima y
responsable penalmente.
Para la Corte, esta clase de menores de edad pueden ser investigados, juzgados
y sancionados, y luego indultados, respetando los principios de especificidad, de
diferenciación, de la finalidad tutelar y resocializadora del tratamiento jurídico
penal, de promoción del interés superior y de los derechos fundamentales del
menor implicado. Lo anterior se resume en tres principios: (i) promoción y
materialización de su interés superior, (ii) sus derechos fundamentales
prevalecientes y (iii) su condición de sujetos de protección jurídica reforzada.
Por otro lado, deben destacarse problemáticas que para ese tiempo y que aún en
vigencia del actual código penal del 2000 y la ley 1098 de 2006 se evidencia,
como problema conexo, y es lo relativo a la exequibilidad del artículo 64 4 de la ley
975 de 2005. Pues no debe perderse de vista que el reclutamiento ilícito de niños
y niñas menores de 18 años es una conducta tipificada como delito en la
legislación colombiana, y penalizada por el Estatuto de la Corte Penal
Internacional6 (ratificado por el Estado colombiano), cuando se ha reclutado un
niño menor de 15 años. En la actualidad sentencias de la Corte suprema de
Justicia han condicionado la aplicación de los beneficios de la ley 975 de 2005
para aquellos desmovilizados que no hubiera cometido crímenes de lesa
humanidad, pues este dada su grave afectación e incidencia se les ha reconocido
4
La entrega de menores por parte de miembros de Grupos armados al margen de la ley no serán causal de la
pérdida de los beneficios a que se refieren la presente ley y la Ley 782 de 2002
su imprescriptibilidad como una forma de garantizar que no queden en la
impunidad.
SITUACION ACTUAL DE LA JUDIALIZACION PENAL EN PROCESOS
SEGUIDOS A LOS ADOLESCENTES COMO PARTICIPES DE LOS DELITOS
COMETIDOS POR GRUPOS ARMADOS AL MARGEN DE LA LEY.
Para el desarrollo de esta temática debemos centrarnos en el artículo 175 del
actual Código de Infancia y adolescencia relativa a la aplicación del principio de
oportunidad en los procesos seguidos a los adolescentes partícipes de los delitos
cometidos por grupos armados al margen de la ley. Este artículo establece
a) Primera Parte
“La Fiscalía General de la Nación podrá renunciar a la persecución penal,
en los casos en que los adolescentes, en cualquier condición hayan hecho
parte de grupos armados al margen de la ley, o hayan participado directa o
indirectamente en las hostilidades o en acciones armadas o en los delitos
cometidos por grupos armados al margen de la ley”
Lo anterior se encuentra condicionado a unos requisitos que más adelante
revisaremos. El primer comentario que se le debe hacer a la norma versa sobre la
interpretación que debemos realizar sobre las expresiones de “grupos armados al
margen de la ley” ya que debemos cuestionarnos si dentro de este concepto se
puede considerar las diversas especies de organización ilícitas que pueden
adquirir tal caracterización y que conforman lo que se ha denominado “crimen
organizado5” y que se hacen destinatarias de la norma al cumplir con los requisitos
del artículo 175. Así. De ser afirmativa la respuesta tendremos que hacer
extensiva la aplicación de esta norma a grupos paramilitares, bandas de justicia
privada y sicarios, escuadrones de la muerte etc.
Por un lado la Corte Suprema De Justicia (Proceso No 32022. M.P SIGIFREDO
ESPINOSA PÉREZ).Estableció que los grupos armados al margen de la ley se
organizaron en un principio bajo dos objetivos específicos, a saber, actuar como
estructura antisubversiva y como banda de delincuencia organizada con fines de
“limpieza social”, contexto en el cual, ha de admitirse, cometieron
simultáneamente toda suerte de acciones delictivas, así, crímenes de guerra,
delitos de lesa humanidad y delitos comunes[103], resultando de suma
complejidad el proceso de imputación de delitos
Por un lado, tenemos el parágrafo 1º del artículo 3º de la Ley 782 de 2002 en
donde se establece que de conformidad con las normas del Derecho Internacional
5
Dentro de las cuales podemos incluir a los carteles Colombianos dedicados al tráfico de drogas, extorción,
etc.
Humanitario, y para los efectos de la presente ley, se entiende por grupo armado
al margen de la ley “aquel que, bajo la dirección de un mando responsable, ejerza
sobre una parte del territorio un control tal que le permita realizar operaciones
militares sostenidas y concertadas; por otro lado, el Inciso 2 del artículo 1º de la
Ley 975 de 2005, establece que se entiende por grupo armado organizado al
margen de la ley, el grupo de guerrilla o de autodefensas, o una parte significativa
e integral de los mismos como bloques, frentes u otras modalidades de esas
mismas organizaciones.
Para el autor Pedro Alfonso Pabón Parra, dentro del concepto de grupos armados
al margen de la ley deben ser incluidos aquellas formas de organización que
responde a lo que se nominado escuadrones de muerte, bandas de sicarios,
bandas de justicia privada, grupos de autodefensas, organizaciones paramilitares
y grupos guerrilleros. (Pabon Parra, 2007 pág. 346)
b) Segunda Parte
Dentro de la misma norma se establecen circunstancias especiales del
adolescente para que pueda ser cobijados por el principio de oportunidad las
cuales no deben ser observadas en sentido restringido sino amplio y por lo tanto
estas no pueden ser las únicas causas o motivos. Las cuales consisten en:
“(1). Se establezca que el adolescente tuvo como fundamento de su decisión las
condiciones sociales, económicas y culturales de su medio para haber estimado
como de mayor valor la pertenencia a un grupo armado al margen de la ley; 2). Se
establezca que la situación de marginamiento social, económico y cultural no le
permitían al adolescente contar con otras alternativas de desarrollo de su
personalidad; (3). Se establezca que el adolescente no estaba en capacidad de
orientar sus esfuerzos a conocer otra forma de participación social. (4. Por fuerza,
amenaza, coacción y constreñimiento.)
“Los adolescentes que se desvinculen de grupos armados al margen de la ley,
tendrán que ser remitidos al programa de atención especializada del Instituto
Colombiano de Bienestar Familiar, para niños, niñas y adolescentes desvinculados
de grupos armados irregulares.”
Respecto de esta norma el autor anteriormente nombrado establece que esos
comportamientos deben adquirir las características de permanentes, en cuanto a
que se tratan de circunstancias personales cuyos efectos recaen directa e
inmediatamente sobre el individuo, que se ha encontrado responsable de una
conducta punible. Eso significa para el autor, el agente no puede obrar
determinado por las situaciones reseñadas porque ya no se predicaría la
voluntariedad del comportamiento sino que debieron influir en la comisión del
hecho lo que deja plenamente vigente la exigibilidad y atribuibilidad del
comportamiento. Razón por la cual, la norma dispone la aplicación del principio de
oportunidad cuando para el caso no se tenga la fuerza suficiente para excluir la
responsabilidad
Por otro lado, la condiciones sociales, económicos y culturales del medio son
conceptos relativos que generan sendos problemas, debido a que por su
indeterminación se desdibujan los límites de aplicación del principio de
oportunidad, pues debe valorarse la relación entre el valor que el menor atribuye a
su pertenencia al grupo armado respecto del arsenal axiológico que advierte su
colectividad. Esta norma soporta el concepto culpabilidad en la escuela finalista,
para la cual el comportamiento no es un fenómeno individual social.
Por otro lado esta norma refleja una exigibilidad subjetiva o individual, que se
contrapone a la material, la cual se refiere a situaciones circunstanciales en las
cuales se encuentra el sujeto activo de la conducta, al que no se le puede exigir
que se abstenga de realizar un hecho típico y antijurídico, pues ello implicaría su
negación como ser individual con plenitud subjetividad jurídica fundamental.
C) Tercera parte
PARÁGRAFO. No se aplicará el principio de oportunidad cuando se trate de
hechos que puedan significar violaciones graves al derecho internacional
humanitario, crímenes de lesa humanidad o genocidio de acuerdo con el
Estatuto de Roma
De acuerdo con el marco legal colombiano, los menores desvinculados de los
grupos armados al margen de la ley serían víctimas de la violación de su derecho
a ser protegidos contra las guerras y los conflictos armados y contra el
reclutamiento y utilización por parte de grupos armados al margen de la ley, el
fundamento normativo es la ley 1098 de 2006:
ARTÍCULO 20. DERECHOS DE PROTECCIÓN. Los niños, las niñas y los
adolescentes serán protegidos contra:
(…)
6. Las guerras y los conflictos armados internos.
7. El reclutamiento y la utilización de los niños por parte de los grupos armados
organizados al margen de la ley.
(…)
Además, lo anterior es complementado con el actual Código Penal (ley 599 de
2000) que reconoce a los menores igualmente como victimas al preceptuar en su
artículo 162:
“Reclutamiento ilícito. El que, con ocasión y en desarrollo de conflicto armado,
reclute menores de dieciocho (18) años o los obligue a participar directa o
indirectamente en las hostilidades o en acciones armadas, incurrirá en prisión de
seis (6) a diez (10) años y multa de seiscientos (600) a mil (1.000) salarios
mínimos legales mensuales vigentes”
No obstante, el código de infancia y adolescencia (Ley 1098 de 2006) les da un
tratamiento como responsables de delitos cometidos en el marco de su
pertenencia al grupo armado, para lo cual establece un procedimiento judicial en
su contra cuando no cumplen con los requisitos y condiciones para ser
acreedores del principio de oportunidad anteriormente referenciado.
Respecto a la problemática anterior, la Corte Constitucional pronunciándose
mediante sentencia C-203/05 afirmo que la responsabilidad penal de los niños y
jóvenes no es “incompatible con la función de protección del menor a cargo del
Estado y la calidad de víctimas del conflicto armado que les reconoce en ciertos
casos a los menores”
Lo anterior, se contrapone a aquella posición que sostiene que los niños al ser
víctimas, el Estado deberían enfocar sus acciones en brindarles una atención
prioritaria y reforzada para efectos de protección, rehabilitación y resocialización y
no judicializarlos6.
La negación del principio de a oportunidad para crímenes de lesa humanidad se
encuentra dispuesto también en una ley anterior al Código de infancia y
adolescencia, la Ley de orden público (L.782/02) señala que los niños
desvinculados, al igual que los adultos desmovilizados acceden a ‘beneficios
jurídicos’ (extinción de la acción penal); pero en casos de conductas constitutivas
de actos atroces, de ferocidad o barbarie, terrorismo, secuestro, genocidio,
homicidio cometido fuera de combate, o colocando a la víctima en estado de
indefensión, tales beneficios son improcedentes.
Algunos defienden la tesis que en tales casos debe haber un proceso judicial
‘ordinario’, con el objeto de garantizar efectivamente los derechos de las víctimas.
Lo anterior lo argumenta, no con una responsabilidad igual que los adultos, sino
que serían procesados y sancionados de acuerdo con las garantías propias de la
justicia de menores. Además, es esos juicios se valoraría su calidad de víctimas,
las circunstancias de su reclutamiento, la posible coacción y su falta relativa de
madurez como factores atenuantes de la condena, esta última debe promover la
rehabilitación y la recuperación del niño y respetar todas las normas
internacionales relativas a la justicia de menores. Sin embargo, esta posición
podría resultar la más adecuada aunque no se desconozcan disposiciones
internacionales relativas a los derechos del niño; por dos razones: pretende aplicar
6
(Social, 2008)
normas de ‘normalidad’ a posibles situaciones de ‘anormalidad’, y puede dificultar
considerablemente la reintegración social de los niños desvinculados (Social,
2008)
APLICACIÓN DEL PRINCIPIO DE OPORTUNIDAD EN EL DERECHO
COLOMBIANO FRENTE AL PRINCIPIO DE LEGALIDAD Y LA POLÍTICA
CRIMINAL1
AUTORES:
DIEGO MAURICIO MORA ARIAS
ANGELA DANIELA SANCHEZ MONTAÑA
JAVIER ANTONIO PIRAQUIVE DURAN
INTRODUCCION
Las iniciativas legislativas, tienen por objeto preservar el orden social e intentar la
conservación de acciones tendientes a la moderación de las conductas humanas,
es aquí donde nace el derecho como mecanismo idóneo para sancionar y
controlar actuaciones destinadas a desviar aquel orden social.
El derecho penal se instauró como el instrumento efectivo que establece y regula
el castigo de los crímenes o delitos, a través de la imposición de ciertas penas.
Este objetivo del derecho penal se configura con la aplicación de la acción penal,
definida como el punto de partida del proceso judicial, la cual supone un ejercicio
del poder por parte del Estado.
El desarrollo de la referida acción penal constituye la aplicación plena del principio
de Legalidad el cual señala que todo hecho que aparezca como delictivo debe ser
investigado y sus autores acusados y juzgados penalmente. Una vez iniciada la
persecución penal, no puede suspenderse, interrumpirse o hacer cesar.
Es aquí donde nace la excepción a la aplicación taxativa del principio de
legalidad, con la creación del Principio de Oportunidad que se implementa como la
facultad otorgada a la Fiscalía General de la Nación para suspender, interrumpir o
renunciar a la persecución penal de los autores y partícipes en hechos que
revistan las características de una conducta punible.
El principio de Oportunidad no es en lo absoluto una invención del legislador
colombiano. Por el contrario, nace en el sistema penal anglosajón, y su
introducción a la legislación colombiana ha seguido los lineamientos
fundamentales trazados por países de tradición continental europea como
Alemania, que han implementado un sistema de Oportunidad Reglado.
1
Tema de Investigación Modular. Modulo Penal
Estudiante de la Facultad de Derecho y Ciencias Políticas, Universidad Santo Tomás Seccional Tunja.
Contacto en: [email protected]

En Colombia nace con la modificación al Artículo 205 de la Constitución Política
por parte del Acto legislativo 03 de diciembre 2002 que introdujo el principio de
Oportunidad en Colombia, en donde se estableció
De esta manera, el Principio de Oportunidad se implementa en el orden
Constitucional, como la excepción a la acción penal, otorgando a la fiscalía la
faculta de suspender, interrumpir ni renunciar a la persecución penal, en los casos
que establezca la ley.
JUSTIFICACION
El resultado de la aplicación del Nuevo Sistema Penal Acusatorio ha permitido
avances en materia Procesal Penal.
En Colombia, la verdadera políticas está enfocada en enfrentar el fenómeno de la
criminalidad, precisamente por los continuos cambios legislativos motivados en
simples razones de eficiencia, que introducen instituciones sin ninguna clase de
arraigo cultural y constitucional, a espaldas muchas veces de los intereses
sociales; con esto no se está criticando la inclusión del principio de oportunidad en
la reforma al procedimiento penal, pero si se está llamando la atención sobre las
verdaderas motivaciones legislativas que estuvieron detrás de tan cara
herramienta. La sustentación de este proyecto, es un intento por tratar de analizar
los pasos de la aplicación del Principio de oportunidad para finalmente determinar
si su incorporación responde a una estrategia de justicia definida, o si por el
contrario corresponde a una mera herramienta para descongestionar despachos
judiciales.
Vale la pena argüir que las grandes reformas que necesitan los ordenamientos
jurídicos no deben tomarse a la ligera, que los sistemas no pueden importarse
como si fueran productos enlatados, con mayor razón cuando hacemos referencia
a la Justicia Penal, estos cambios deben nacer de los debates y las necesidades
específicas de la sociedad que las afrontará, por esto estamos convencidos que la
implantación en Colombia de un Sistema Oral en materia procesal penal no
garantiza por sí solo resultados efectivos en la lucha contra la impunidad, a menos
que este sistema se moldee a los requerimientos socio-culturales y económicos de
nuestro pueblo, sin perjuicio de los apremiantes requerimientos que en materia
técnica, académica, logística y humana necesita este proceso.
ese proyecto nos De no reorientarse la Política Criminal del Estado y de no
tomarse las medidas de fondo para garantizar un funcionamiento menos limitado
del Sistema Acusatorio una vez más el ensayo fracasará estrepitosamente, esta
vez en nombre del pragmatismo y la impunidad.
PROBLEMA JURIDICO
¿La implementación del Principio de oportunidad en el sistema procesal penal
Colombiano en vigencia del acto legislativo 03 de 2002, permitiría la primacía del
interés estatal en la persecución penal o las garantías que brinda la aplicación
Legitima del Principio de Legalidad?
OBJETIVOS
OBJETIVO GENERAL
 Determinar La aplicación del Principio de Oportunidad en el Derecho
Colombiano Frente al Principio de Legalidad y la Política Criminal.
OBJETIVOS ESPECIFICOS
 Establecer los fundamentos y finalidades del principio de oportunidad
como política criminal.
 Analizar la aplicación causales cuatro, cinco y doce del principio de
oportunidad condicionadas al interés del estado.
 Configurar el principio de oportunidad como la no excepción al
principio de legalidad.
ESTADO DEL ARTE
1. DERECHO PENAL
El Derecho Penal como es de amplio conocimiento, puede tener dos finalidades
de conformidad con la Política Criminal:
-
-
REPRESIVA: el Derecho Penal debe aplicarse para sancionar los delitos,
es decir, las conductas reprochables y de peligrosidad para la seguridad de
las personas y la comunidad.
PREVENTIVA: permite evitar la sucesión o continuidad de esos delitos.
En concordancia con el Art 1 de la Constitución, el Art. 29 legaliza la naturaleza
democrática de nuestro ordenamiento jurídico y el compromiso que Estado frente
al reconocimiento del derecho a la dignidad humana y en especial al debido
proceso, en donde se establecen que en toda sociedad se requieren medidas
frente a la comisión de delitos, y sobre todo en un país en vía de desarrollo como
lo es Colombia el cual continua enfrentando graves problemas sociales que sirven
como base para la realización y perpetración del crimen organizado, por tanto es
necesario quienes deban ser procesados penalmente, no pierdan unas garantías
mínimas y un trato considerado por el simple hecho de ser seres humanos sujetos
de derechos y con garantías irrenunciables.
SISTEMA INQUISITIVO EN COLOMBIA
Se acepta entonces que el Proceso Penal Colombiano fue a lo largo de la historia
un sistema abiertamente Inquisitivo, donde prevaleció claramente la obligación de
la autoridades en la persecución del delito sin detenerse en la importancia de
quien es procesado y quienes sufren los perjuicios, considerados simples objetos
procesales, bajo este sistema que a rasgos generales se caracteriza por un
desbordado poder del Estado que casi siempre encarna la facultad de investigar y
la de juzgar, se cometieron a lo largo de la historia escandalosas arbitrariedades.
El Sistema Inquisitivo simboliza la justicia, ya no en manos de los individuos sino
de una gran potencia llamada Estado quien cobraba venganza a quien rompía el
pacto de paz y seguridad que el mismo había acordado con la comunidad, este
sistema que por décadas rigió los destinos del Proceso Penal Colombiano,
admiraba la condena por encima de la efectividad o el pragmatismo.
Lo que ciertamente importaba era demostrar a la sociedad que si es efectiva la
venganza, mientras que se buscaba persuadir por vía del terror a quien se viera
tentado a delinquir.
EL JUICIO PENAL
“El juicio penal consiste en un debate, una contradicción entre las partes, con
igualdad de oportunidades, lo que exige un amplio y cabal reconocimiento del
derecho de defensa, que es, en definitiva, lo que torna en racional y legítima la
persecución penal y la pena que eventualmente llegue a imponerse y lo que nos
permite hablar con propiedad de un verdadero juicio” (Toledo Carreño Genito,
2007)
La característica más importante de este sistema radica en la concentración que
se impone frente a las funciones de investigación y juzgamiento en un mismo
órgano, lo que permite obviamente que se presenten casos demasiado arbitrarios
frente al derecho del imputado al ser juzgado por un tribunal imparcial.
Es evidente la contradicción de este sistema con la jurisprudencia actual, la cual
señala que la imparcialidad del tribunal tiene una dimensión también objetiva,
referida a la confianza que debe suscitar el tribunal en primer lugar en relación con
el imputado, para lo cual es preciso que el juez que dicta la sentencia no sea
sospechoso de parcialidad, y lo es si ha intervenido de alguna manera durante la
fase de investigación.
IMPUNIDAD
Se desprende del Vocablo latino impunitas que traduce Falta de castigo, pero al
compáralo con los términos actuales, significa que en un Estado Social de
Derecho es imposible garantizar los bienes jurídicos tutelados por la ley penal.
Podemos afirmar que son muchos los factores que producen la presencia de
impunidad en un país, pero estrictamente nos remitimos a las falencias de la
Política Criminal ajustada a las necesidades de la sociedad, pues, si no existe
claridad y coherencia ente las conductas delictivas descritas por el estado y la
clasificación cualitativa de estos delitos en graves y menos graves, todos los
esfuerzos por combatir las conductas delincuenciales y reprochables seria en
vano.
1.1 Ley 600 DE 2000
Este Sistema se ha hecho acreedor de muchas críticas, sobre todo por la violación
a derechos fundamentales como la libertad, la defensa, la igualdad, y la dignidad,
con la detención de miles de procesados sin una sentencia y ante los exagerados
poderes del ente acusador. Debido a esto se incrementó la necesidad de constituir
un sistema más efectivo en la lucha contra la impunidad y además garante de los
derechos fundamentales de todas las personas que directa o indirectamente
participaban del Proceso Penal.
Entre otras falencias que debía suplir este nuevo sistema encontramos:




Efectivizar la lucha en contra de la impunidad de que es víctima la sociedad
colombiana
Alcanzar una justicia penal más económica para el Estado y para las
partes.
Garantizar el respeto de la persona humana en todas las etapas del
proceso penal
Propender por una actuación penal más pronta, eficaz y productiva.
“Como argumenta el señor Humberto Gómez Gallo, (2005)“El sistema actual de
investigación de una conducta que merece castigo y juzgamiento de los
responsables, es una dispendiosa sucesión de etapas……….La aprobación y
puesta en vigencia del nuevo sistema procesal penal colombiano, probablemente
constituye el paso más audaz que en esa materia se haya dado en la historia
jurídica del país. La implementación de un procedimiento de corte resueltamente
acusatorio para la investigación y el juzgamiento de las conductas infractoras de la
ley penal, no consiste en la simple sustitución de un método por otro, sino que se
erige en un verdadero cambio de paradigmas”( Gómez Gallo, Luis Humberto; 2005) .
1.2 LEY 906 DE 2004
El nuevo sistema consta de dos grandes etapas: por un lado, la etapa de
investigación y por otro, la etapa de juzgamiento, con unas limitaciones taxativas
al poder del ente acusador y con una activa participación de la nueva figura
del Juez De Garantías como la entidad encargada de estar de bloquear cualquier
abuso de la fiscalía en la etapa de investigación y acusación; ya la fiscalía no
podrá ser juez y frente a las acciones en contra de quien será sujeto de una
acusación penal, esta deberán obtener la autorización expresa del juez de
garantías.
Además, específicamente se implementó la figura el principio de oportunidad, es
decir, la posibilidad concreta de que el ente acusador (la Fiscalía) como máximo
representante del Estado y materializador de la acción penal, puede suspender o
renunciar a ésta con la finalidad de obtener resultados más óptimos y beneficiosos
para en estado, en la persecución del delito
Este principio está consignado en el Art. 323 de la ley 906 de 2004: “Aplicación del
principio de oportunidad. La Fiscalía General de la Nación podrá suspender,
interrumpir o renunciar a la persecución penal, en los casos que establece este
Código para la aplicación del principio de oportunidad.”
“El Principio de Oportunidad se conoce como la posibilidad de que el titular de la
acción penal en este caso el estado colombiano que la hace efectiva a través de la
fiscalía general de la nación pueda suspender, interrumpir y terminar con la
persecución de un delito, con la finalidad de que el beneficiario de esta medida
colabore activamente en la desarticulación de personas u organizaciones
criminales de alta peligrosidad, en otras palabras es sacrificar un poco con la
intención de en un corto plazo ganar mucho”(Corte constitucional, Sentencia C480 de 2005).
Este principio caracteriza el poder un poder ilimitado por parte de los fiscales para
decidir qué delitos son relevantes y deben ser investigados y qué otros delitos
serán dejados sin la ejecución de la acción penal. Con fundamento en el Artículo
250 de la Carta Política la Oportunidad esboza las siguientes características:



Es excepcional
Es reglada, pues, solo opera para aquellos delitos permitidos Constitucional
y legalmente
Es limitado, pues, el juez deberá aprobar su concesión.
Este principio lo caracterizamos con “el sistema abierto y cerrado del principio de
oportunidad” (Gómez Pavejeau Carlos):
-
-
Como Sistema Abierto: es aquél que ofrece una alta discrecionalidad al
ente acusador, para que aplique como considere conveniente el principio de
oportunidad,
como Sistema Cerrado: aquél en que sólo en aquéllos casos taxativamente
señalados en ley se aplicará el principio de oportunidad, aquí la
discrecionalidad del ente acusador es bastante restringida.
En Ley 906 de 2004, nuestro ordenamiento jurídico acoge con el sistema cerrado
de oportunidad.
2. PRINCIPIO DE OPORTUNIDAD
El progreso social que nos rodea, nos muestra la creación de diferentes sistemas
procesales que buscan establecer un grado de civilidad. Tal evento lo podemos
evidenciar con “la aparición o redescubrimiento de instituciones jurídicas que
pretenden demostrar la adopción de las corrientes contemporáneas” (Vásquez
Rivera, Juan Carlos– Mojica Araque, Carlos Alberto; 2010).
La cual puede ser precisamente en la vigencia de ley 906 de 2004, en la que se
incorpora el principio de oportunidad en calidad de norma constitucional, ya que
mediante el acto legislativo 03 del 2002 se logra su consagración en el artículo
250 constitucional como excepción al principio de obligatoriedad o de legalidad
allí prescrito, pretendiendo: ”por una parte, dotar al proceso de un mecanismo de
política criminal que tuviera alta incidencia en la eficiencia de la Administración de
Justicia, mediante la aplicación de los modelos horizontales utilizados en la
solución del conflicto…”(Vásquez Rivera, Juan Carlos– Mojica Araque, Carlos
Alberto; 2010).
El principio de oportunidad es definido como la facultad de no adelantar o
renunciar a un proceso penal contra alguien, ya que se hace más relevante las
ventajas que produce el no enjuiciamiento de una persona.
“Es el caso, por ejemplo, de quien siendo el eslabón menor de una banda criminal
colabora con el desmantelamiento de la misma a cambio de que no lo procesen,
hipótesis en la que para el Estado puede resultar más beneficioso dejar en la
impunidad al pequeño delator a cambio de la captura de los cabecillas”( Reyes
Alvarado)
Es claro que esta figura se establece en jurisdicciones donde hay una separación
entre las facultades que tiene la Fiscalía de impulsar los procesos penales y la
facultad de los jueces que tienen a su cargo el juzgamiento de las personas
acusadas. Por lo tanto a la fiscalía se le atribuye decidir cuáles son los casos en
los que conviene renunciar a iniciar o continuar una acción penal, de acuerdo con
causales previamente señaladas en la ley.
Así, los jueces no tendrían permitido intervenir en este proceso, ya que ellos
tienen la facultad de juzgar y el mismo legislador le dio la potestad a la fiscalía de
acusar. Solo esta última puede aplicar el principio de oportunidad, porque sólo ella
tiene la potestad de la acusación y decide cuándo iniciarla y cuándo interrumpirla.
Por eso, el principio de oportunidad es ante todo un instrumento de política
criminal, cuya aplicación debería responder a unos lineamientos generales del
Estado en materia de aplicación de justicia. Es una figura que se traduce en la
decisión de no procesar penalmente a algunas personas por razones de
conveniencia general, y eso hace que su aplicación sea ante todo de naturaleza
política (dentro del marco de la política criminal del Estado) y no estrictamente
jurídica.
CARACTERISTICAS DEL PRINCIPIO DE OPORTUNIDAD
Con la ley 906 de 2004 se establece en Colombia un nuevo orden en el proceso y
procedimiento penal, con diferencias frente a las legislaciones anteriores; las
características de este orden atienden a la necesidad de reducir los delitos y la
delincuencia a los minios niveles de existencia. Para cumplir y atender de manera
eficaz y eficiente con estas necesidades se hace necesario la aplicación de la
política criminal y el principio de oportunidad como su eje principal. Una de las
ventajas que puede presentar el principio de oportunidad apunta a hacer efectivo
el principio de celeridad pero siempre teniendo en cuenta que la política criminal y
dentro de ella el principio de oportunidad son tomados como segundarios; todo lo
contrario ocurre con el principio de legalidad que se tiene como principio supremo.
Hay que decir que las diferentes reformas hechas en el derecho penal colombiano
han carecido de rigurosidad cognoscitiva y se han caracterizado por la
improvisación, el subjetivismo, la unilateralidad y la superficialidad tal como lo dice
la teoría del conocimiento, pero también hay que decir que estas reformas en
muchos casos han tenido en cuenta una visión de política penal de gobierno. Los
principales problemas que podemos encontrar en el derecho penal son la
improvisación, la subjetividad, la unilateralidad y la superficialidad, problemas en
los cuales influyen las diferentes políticas de los gobiernos de turno.
Las reformas institucionales que la sociedad, la política y la historia nos muestran
que se requieren se logran a través de la materialización de estudios serios de
criminología acerca del delito como fenómeno social y no desde el uso de las
medidas secundarias como lo son las normas. El papel fundamental del estado no
debe ser crear normas sin tener en cuenta estudios serios de criminología que no
incluyan un análisis sociológico y un análisis que tenga en cuenta el modelo de
estado y sus consecuencias económicas, sino que por el contrario debe tener en
cuenta todos los aspectos anteriormente mencionados. Algo muy importante que
se tiene que decir es que la historia nos muestra que los diferentes métodos y
reacciones sociales que se han implementado no tratan de manera efectiva los
delitos político criminales y como consecuencia de ello no es posible un cambio
profundo en la estructura política del estado que permita atacar de manera
profunda estos problemas y que permita mirar el origen y los factores que influyen
en la criminalidad para no hacer un análisis únicamente consecuencial de los
problemas sociales sino también de sus orígenes.
El fundamento del estado en materia normativa deben ser todas aquellas
investigaciones sociológicas, políticas y económicas pero siempre bien
direccionadas y situadas en el eje central del problema; estas investigaciones
también deben ir acompañadas de precisos diagnósticos acerca de las verdaderas
causas endógenas y exógenas que influyen en la delincuencia así como de
variados factores y múltiples circunstancias para establecer una acertada reacción
del estado y así de una u otra manera afrontar los problemas que se
presenten.(villanueva Meza Javier Antonio).
CONCEPCION CONSTITUCIONAL DEL PRINCIPIO DE OPORTUNIDAD
Todos los estados tienen su fundamento en una concepción filosófica de
constitución política, pues bien, esta concepción determina la funcionalidad y la
estructura del mismo estado, así como su sistema penal que tiene como fin
intervenir en el conflicto penal existente. En un estado constitucional tienen gran
importancia los perfiles que se tengan en dicho estado, así como la misma
constitución para lograr que el sistema penal preserve la existencia de la sociedad
en su conjunto y proteja los bienes jurídicos públicos o privados.
La protección general del orden establecido se consigue fijando y preservando el
orden constitucional; el estado constitucional a su vez hace posible diseñar un
sistema penal sustancial y procesal necesario para perseguir el delito teniendo en
cuenta factores sociales e históricos, con esta persecución del delito y de la
delincuencia se logra conservar la sociedad y los bienes que en ella garantizan
convivencia.
El estado constitucional va a ser el que intervenga en la solución del conflicto
penal mediante la creación del sistema legal penal, sistema que debe
desarrollarse acorde a los lineamientos determinados por la constitución política y
las leyes penales; si se logra lo anterior encontraremos que el principio de
oportunidad dentro de la política criminal está unido a la constitución y la ley.
“Una característica importante del estado constitucional actual es la separación
entre los distintos aspectos o componentes del derecho” Los soportes
conceptuales plasmados en las constituciones han permitido un cambio en la
manera de proteger los derechos plasmados en la misma, esto debido a la
necesidad de los sistemas penales de que el estado intervenga en la persecución
del delito y el tratamiento a los conflictos penales que se generan; sin duda un
factor importante en estos cambios es la evolución y degradación de la sociedad
que nos ha llevado a la evolución tanto del delito como de la delincuencia. El
principio de oportunidad no se puede abordar estrictamente desde la concepción
legalista sino que se tiene que hacer teniendo en cuenta el contexto histórico,
político, social y por supuesto constitucional para así tener una perspectiva amplia
del mismo y no quedarse simplemente en conceptos técnicos y procesales.
Un aspecto muy importante que no podemos desconocer es que la tendencia
contemporánea del constitucionalismo ha originado el nacimiento del derecho
penal, por consiguiente encontramos que no puede existir derecho penal sin
constitucionalismo y de ahí la importancia y relevancia del mismo. En cuanto a la
corte constitucional colombiana encontramos que no sigue estrictamente ninguna
escuela del derecho penal sino que está abierta a diferentes formas de
interpretación, lo cual quiere decir que el principio de oportunidad es fruto de la
filosofía de la misma constitución.
Por último tenemos que decir que el derecho constitucional ha tenido una gran
influencia en el derecho penal debido a la evolución que ha tenido el mismo
constitucionalismo mediante la implementación de algunos principios y valores que
de cierta manera determinan el significado y el alcance de las normas sustanciales
y procedimentales del derecho penal. De todo lo anterior se puede concluir que el
principio de oportunidad no puede desconocer estos valores y principios
consagrados en la constitución con los cuales se busca proteger la dignidad
humana y los derechos de las personas.
JUSTIFICACION Y PROBLEMAS DEL PRINCIPIO DE OPORTUNIDAD EN EL
PROCESO PENAL
Mediante este queremos dar a conocer algunas ventajas y desventajas dentro de
la aplicación del principio de oportunidad
ya que puesto se ha venido
estableciendo que este principio es la forma negativa del principio de legalidad.
A partir de esto establecemos que mediante una aplicación estricta del principio de
legalidad en el cual toda conducta punible fuere investigada por el órgano
competente tendría como consecuencia una parálisis de la justicia por lo que
habría una lentitud de la administración de justicia llevándonos a pensar que este
sistema que se debe trabajar en un estado de derecho no seria eficaz, por lo que
este nos conlleva a la aplicación del principio de oportunidad con lo cual se quiere
llevar a una confianza ciudadana en la administración de justicia.
Además se establece que mediante la aplicación del principio de oportunidad se
están violando principios básicos de un estado, pero por el contrario este principio
tata de cumplir estos mismos como lo puede ser el de economía procesal
conllevándonos a una agilidad por parte de los organismos judiciales y una
satisfacción ciudadana en desenvolvimiento de sus casos.
Por otra parte frente a otros principios como es el principio rector de presunción de
Inocencia se vería afectado cuando se archive el proceso mediante emplear el
principio de oportunidad se reconozca alguna participación del inculpado y no halla
manifestación alguna concreta acerca de su culpabilidad.
Sin embargo como ya se mencionó anteriormente la aplicación de este principio
no cumpliría los requisitos de un estado de derecho en el cual se puedan
desarrollar cada uno de las conductas punibles por lo cual puede violar un deber
esencial del estado frente a sus ciudadanos como lo es el de proteger las
seguridad de estos mismos y este tendría como consecuencia llevar a una
desconfianza por parte de la sociedad frente a las instituciones estatales.
Desde mi punto de vista estaría de acuerdo frente al desarrollo de este principio
por lo cual el estado debe observar y ponderar en qué casos de la no aplicación
del mismo, puesto que en el caso de no aplicarlo ocasionaría una congestión en
las entidades estatales por lo que llevaría así a una inseguridad jurídica,
insatisfacción de la sociedad frente al estado y una lentitud por el tratar de
penalizar todas actuaciones dentro de una sociedad (Perdomo Torres, Jorge
Fernando).
3. POLÍTICA CRIMINAL EN COLOMBIA
Es entendida como el conjunto de herramientas utilizadas por el Estado para
prevenir y reprimir las conductas criminales, pero esta no ha hecho parte de la
política social, la cual se fundamenta en la consecución de ciertos fines, como son:
como el bienestar común, la calidad de vida y el respeto de los derechos
fundamentales; todos estos fines llevan a uno solo, el cual es la necesidad de
acabar con los actos de violencia utilizando la normatividad y la represión como
los medios más efectivos.
Esta reforma procesal representa uno de los avances más importantes, ya que se
trata de alejar del sistema inquisitivo, para darle paso al sistema acusatorio:
“La implementación del modelo acusatorio, representa sin duda alguna una
conquista para la sociedad, en eso no hay reparo, sin embargo su concreción
requiere la definición de un marco general que le dé vida y sentido a esa
herramienta llamada proceso penal, en donde se pueda definir quién es su
protagonista, si el Estado, el procesado3 o la víctima4; cuál es la finalidad, la
protección de los derechos del sometido a juicio o el castigo de quien ha osado
poner en duda la vigencia de la norma. Ese marco no es otro que el de la política
criminal, el mismo que en nuestro contexto tal como ya se advirtió, es incoherente,
coyuntural y de mediano alcance.”(Salamanca Roa, Gabriel Humberto; 2006)
Así las cosas, la ejecución de un principio tan importante como es el de
Oportunidad requiere por parte del Estado la descripción exacta de la criminalidad
y la apreciación de las consecuencias sociales favorables o desfavorables que la
aplicación de dicho principio puede traer consigo.
4. PRINCIPIO DE OPORTUNIDAD Y PRINCIPIO DE LEGALIDAD FRENTE A LA
ACCION PENAL
El dilema entre principio de legalidad y principio de oportunidad, se basa
especialmente en el ámbito de la política criminal y no simplemente penal, de cuyo
estudio se desprende el análisis del concepto de impunidad, ya que la norma
establece la facultad de renunciar o no a la acción penal y a la investigación,
dependiendo del beneficio q le otorgue al Estado.
El ejercicio de la acción penal por parte del Estado, supone la autonomía de la
Fiscalía para poner o no en movimiento la jurisdicción, siempre con base en
razones político – criminales previas que el legislador ha esgrimido de manera en
que actúen como parámetros y límites de la función jurisdiccional.
La aplicación del principio de legalidad, obliga al Estado de perseguir y sancionar
todo hecho punible.
“En los sistemas orientados por el principio de legalidad la ocurrencia de un hecho
punible obliga al Estado a iniciar la acción penal en todos los casos”( BERNAL
CUELLAR, Jaime y Eduardo Montealegre Lynett; 2004). Bajo la idea de que el
legislador ha efectuado el juicio en torno a la necesidad o no de reproche de una
conducta determinada, no es competencia de las autoridades judiciales y de
investigación realizar juicio alguno sobre dicho punto. Su función se limita a
asegurar el cumplimiento de la Ley, Sin embargo, el artículo 250 de la C.P.
establece la posibilidad de que la Fiscalía interrumpa, suspenda o renuncie a la
acción penal en aplicación del principio de oportunidad. De la redacción de la
disposición constitucional se desprende que no se está frente a una figura
dispositiva propia del derecho anglosajón, sino que el principio de oportunidad se
estructura como una excepción del principio de legalidad. El principio de
oportunidad es una institución que incide sobre el ejercicio de la acción penal del
Estado y tiene rasgo constitucional. Según ha entendido la Corte Constitucional,
opera de manera negativa, en el sentido de que pueden existir razones por las
cuales ha de abandonarse –permanentemente o temporalmente- la acción penal.
5. LEGALIDAD Y OPORTUNIDAD FRENTE AL FUNCIONALISMO PENAL
Mediante el desarrollo de diferentes teorías de las penas se han venido
conceptualizando el desarrollo de los principios de legalidad y principio de
oportunidad, estableciendo el principio de legalidad como aquel que se encuentra
de ceñido a las normas dentro del ordenamiento jurídico, y por lo tanto desde una
concepción kantiana y hegeliana no podría concebirse que estos autores cerraran
de forma tajante una posible renuncia de la pena
Sin embargo frente a la postura kantiana en el cual toda conducta punible conlleva
así una pena. A venido teniendo su excepción la cual es la "relativización" la cual
solo se para casos especiales.
Frente a lo establecido por Hegel en el cual hay una relación directa de la
conducta y la pena. Sin embargo encontramos una gran diferencia frente a Kant
ya que este se basa en fundamento metálico a comparación de Hegel el cual es
un fundamento real y que sienta bases en cual estado pueda garantizar los
instrumentos penales.
Se establece que Hegel se basa en la teoría absoluta de la pena pero establece
que sin embargo no quiere decir que estas teoría no consideres excepciones.
Puesto que el fin de la teoría a futuro el mantenimiento de la fidelidad al derecho
cuya necesidad depende del grado daño social causado y frente a este se pueden
establecer las respectivas excepciones para la aplicación de la reglas de
oportunidad pues cuando no se halla afectado los derechos de los demás, en
especial el principio de igualdad y por lo tanto cuando no halla peligro la pena no
tendrá que cumplir más su finalidad.
Una teoría de la pena cual establece el enfrentamiento de la pena frente a su
finalidad lo que conlleva a mirar si en el momento de la penalización de todas las
conductas cumple el fin por el que fue diseñada la norma por el legislador.
La no persecución de un delito o la determinación de la medida se establece frente
a la afectación que se pudo ocasionar frente a la realización de la conducta.
6. PUNIBILIDAD MINIMA, CAUSAL 12
Código de procedimiento Laboral Art. 324 causales. No. 12. Cuando el juicio
reprochable de culpabilidad sea de tan secundaria consideración que haga de la
sanción penal una respuesta innecesaria y sin utilidad social.
LA Corte Suprema de Justicia en sentencia de Casación (Nº 31362; 13 de mayo de
2009) expresa las implicaciones que tiene para el sistema penal, lo que respecta a la
causal Numero 12 la cual refiere a la afectación irrelevante del bien jurídico, esta
contempla “la aplicación del principio de oportunidad no sólo como un instrumento para
enfrentar el crimen organizado, sino esencialmente para excluir del ejercicio de la
acción penal a los delitos de resultado de bagatela”
EL objetivo del legislador, estaba enfocado en suprimir los procedimientos innecesarios
por tener el carácter de vagos o simples, es decir, le dio la posibilidad a la fiscalía de
señalar los delitos que resultarían dispendiosos y que en esencia no tenían ninguna
relevancia:
“…se observa que el propósito del constituyente era dar a la Fiscalía la posibilidad
de desbrozarse de la cantidad de asuntos menores que desgastaban su actividad,
para que pudiera concentrarse en lo que verdaderamente ponía en peligro nuestra
convivencia y por ello se concibió, entre otros mecanismos, el del principio de
oportunidad.”(Sentencia corte suprema de justicia de 18 de noviembre de 2008,
radicación 29183.)
Este Principio radica en la necesidad de simplificar, acelerar y hacer más eficiente
la administración de justicia penal, descongestionándola de la criminalidad de
poca importancia.
El principio de Oportunidad, materializado en esta causal hace referencia a los
conflictos menores y sistemáticos, que a pesar de que no alcanzan a vulnerar en
gran medida los bienes jurídicos protegidos por el legislador, aumentan las cifras
de congestión judicial e implican un desgaste innecesario del sistema.
Cuando se presentan casos susceptibles de cualquier causal contenida en el
Principio de Oportunidad, estas tienen que ser asumidas por el funcionario en
conocimiento, por expreso mandato constitucional, tal competencia es del resorte
exclusivo del juez de control de garantías.
“En efecto, en los casos de ocurrencia de una causal de extinción de la acción, le
corresponde a la Fiscalía solicitar al juez de conocimiento la preclusión de la
investigación, salvo el caso de la aplicación del principio de oportunidad, que tiene unas
reglas particulares definidas en el artículo 250 de la Constitución, que asignó su control
de legalidad al juez de control de garantías y definió para el efecto unas reglas
especiales en el artículo 327 de la ley 906 de 2004”.( Corte Constitucional, sentencia
C-591 de 2005.)
Los conceptos señalados por el legislador que hacen referencia a los actos de
mermada significación social pueden resultar vagos y pueden impedirla existencia
de criterios claros respecto de las circunstancias en las cuales se pueda aplicar el
principio de oportunidad, con esto se corre el riesgo de que Cada operador
jurídico les da a esas expresiones diferente contenido y alcance, haciendo
valoraciones que pueden ser contrarias a los derechos de las víctimas y al deber
del Estado de investigar y sancionar los delitos.
La aplicación objetiva de estas causales permite que el fiscal actué sin eliminar
un margen de discrecionalidad, por lo tanto no permiten que se presente la
afectación del derecho a la igualdad de los procesados y las víctimas. Y frente a
la afectación del derecho de las víctimas. La posible indeterminación de estos
conceptos deriva en ausencia de un significado preciso. Esta clase de
conceptos se estructura con base en criterios flexibles pero no arbitrarios.
Según concepto de la Fiscalía, las actuaciones que tienen un resultado de
mermada significancia social implican que “debe existir una proporcionalidad o
prohibición de exceso en el ejercicio de la acción penal. Agrega que sobre este
tópico existe una jurisprudencia y doctrina decantada, por lo cual el concepto
utilizado por el legislador no peca de exceso de amplitud.” (Corte Constitucional,
sentencia C-097 de 2007.)
En esta sentencia se señalaron las tres condiciones con la que se configura esta
causal:
- Que contra la persona investigada exista una sentencia condenatoria con
efectos de cosa juzgada en el exterior por un delito distinto al que se
investiga
-
Que haya sido entregada en extradición en virtud de la mencionada
decisión judicial
-
Que la pena impuesta en la sentencia extranjera sea más importante que la
imponible por el delito que se investiga.
La Procuraduría sostiene que esta causal se fundamenta en
“en la menor culpabilidad del delito y la insignificancia de la conducta por las
circunstancias que dieron origen a la misma, razón por la cual para concretar su
configuración es necesario contar con el suficiente material probatorio que permita
al fiscal y en su momento al juez de control de garantías examinar estos dos
aspectos del delito” (Corte Constitucional, sentencia C-097 de 2007.)
La corte suprema estableció que la mermada significación social de una conducta
punible es la causal más aplicada del principio de oportunidad penal. Se trata de
los llamados por la doctrina “delitos bagatela”.
La Corte estableció que la causal doce se tipificada como la conducta proviene de
una sucesión de circunstancias como, por ejemplo, las condiciones personales en
las que el agente actuó (bajo cansancio extremo, tensión extrema, insomnio,
ingesta de medicamentos, etc.), el poco valor del objeto del delito en los tipos
penales que protegen el patrimonio económico (hurto de una fruta...), el contexto
social en el cual la conducta se ejecuta, o cualquiera otras que sólo se conocen
en las circunstancias concretas e infinitas en posibilidades que compete conocer
al fiscal en cada caso, y que son establecidas probatoriamente en cada ocasión.
Así, “es la naturaleza misma de las cosas la que obliga a reconocer al fiscal
facultades evaluativas de la “mermada significación jurídica y social” de una
conducta punible. Esta noción sólo puede ser precisada en cada caso, pero que
responde a criterios de valor con cierto grado de objetividad social en el contexto
histórico y geográfico respectivo. Por todo lo anterior, la Corte no encuentra
fundado el cargo de inconstitucionalidad.”
SENTENCIAS
1. Proceso no 31362 corte suprema de justicia sala de casación penal,
Magistrado Ponente Julio Enrique Socha Salamanca
(Aplicación del principio de oportunidad)
El principio de oportunidad se erige en facultad, bastante restringida en nuestra
legislación penal, cabe anotar, para suspender, interrumpir o terminar la acción
penal, cuando se cumplen determinados requisitos consagrados en la ley, lo
primero que debe anotarse es que esa posibilidad no opera de manera
complementaria o como desarrollo y ni siquiera paralela a otras formas de
terminación del proceso sin condena penal.
En su naturaleza y efectos el principio de oportunidad reclama como condición
básica inexcusable que la conducta penal se reporte típica, antijurídica y culpable,
pues, sobraría mencionar, si sucede que falta alguno de estos atributos, lo
adecuado no es acudir a esa potestad del Fiscal, incluso sometida a bastantes
condiciones, en punto de garantizar los derechos de las víctimas, que deben
actualizarse porque se parte de un principio de responsabilidad penal del
procesado, sino solicitar la preclusión o pedir absolución.
Es por ello que de manera perentoria y expresa, en aras de dejar a salvo el
principio de legalidad y la presunción de inocencia, el inciso final del artículo 327
de la Ley 906 de 2004, consagra:
“la aplicación del principio de oportunidad la aplicación del principio de
oportunidad y los preacuerdos de posibles imputados y la fiscalía, no
podrán comprometer la presunción de inocencia y solo procederán si hay
un mínimo de prueba que permita inferir la autoría o participación en la
conducta y su tipicidad.”
Ahora, que algunas causales consagradas en el artículo 324, aludan al poco
impacto dañoso del delito, ello no significa, ni se puede confundir, que el principio
de oportunidad también opera para los casos en los cuales no se vulnera el
principio de lesividad o, en términos generales, conforme la tesis adoptada por el
proyecto mayoritario, la conducta es atípico.
No. Se hace necesario que se parta de esos elementos mínimos de tipicidad pero,
a renglón seguido, ellos se balanceen respecto del costo de la intervención penal,
la magnitud del daño causado o los efectos padecidos por el mismo procesado, en
los delitos culposos, para ofrecer a la fiscalía la oportunidad de terminarlos
anticipadamente sin sanción (corte suprema de justicia proceso No 31362).
2. Sentencia c- 095 de 2007 Magistrado Ponente: Dr. Marco Gerardo
Monroy Cabra
(Limitación de las causales del principio de
oportunidad) (Causales 4, 5, 12 art 324 C.P.P.)
Es necesario que las causales legales de aplicación del principio de oportunidad
penal sean claras, precisas y objetivas, pero que esta exigencia de claridad y
precisión no resulta contradictoria con el reconocimiento de un margen de
discrecionalidad al fiscal, a la hora de aplicar el principio de oportunidad
PRINCIPIO DE OPORTUNIDAD (causal 4 art 324 C.P.P.)
En este caso como se pronuncia la fiscal la importancia a que se refiere la
disposición alude a la magnitud de la pena que sería imponible en Colombia,
frente a la magnitud de la que ya hubiera sido impuesta en el extranjero con
carácter de cosa juzgada a una persona entregada en extradición por una
conducta punible distinta de la que se investiga. Por lo tanto, en este caso la
carencia de importancia (FRENTE A ESTA DISPOCISION “carezca de
importancia” VIOLARIA LA CLARIDAD, PRECISION, FRENTEA LO CONCLUIDO
POR LA CORTE Y POE LO TANTO NO DEBERA PROSPERAR) de la pena
imponible en Colombia viene definida por una comparación de resultados
objetivos. En efecto, para determinar si tal pena es o no importante, el fiscal
tendrá que hacer el siguiente ejercicio:
1. Verificar que contra la persona investigada existe una sentencia
condenatoria con efectos de cosa juzgada, por un delito distinto del que se
investiga en Colombia.
2. Verificar que dicha persona fue entregada en extradición.
3. Comparar si la pena impuesta en la sentencia extranjera es más importante
en términos cualitativos y cuantitativos que la que sería imponible en
Colombia, de manera que esta última vendría a ser irrelevante
Al parecer de la Corte (sentencia C- 095/ 2007) el anterior ejercicio comparativo
implica una comparación de cada pena según su naturaleza que responde a
parámetros de objetividad claros. Por lo tanto, no encuentra que las facultades
discrecionales del fiscal en este asunto den lugar a decisiones arbitrarias.
Similares facultades evaluativas les son reconocidas a los jueces penales para
dosificar las penas pecuniarias y privativas de la libertad, sin que se entienda que
ello implica la posibilidad de arbitrariedad.
Criterio o causal
1. Criterio de insignificancia del hecho
y ausencia del interés del Estado en
ejercer la acción penal:
2. Daño grave sufrido por el sujeto
activo en los delitos culposos.
3. Cuando el interés en la persecución
penal puede ser satisfecho de otro
modo, o cuando existan acuerdos
entre la víctima y el imputado para
reparación.
4. Tiempo transcurrido desde la
ocurrencia del hecho, si no va a
resultar pena penitenciaria.
5. Colaboración con la justicia, siempre
que se evite un delito mayor que el que
se imputa.
6. Se ha impuesto otra pena, y aquella
de la cual se prescinde carece de
importancia frente a ésta.
7. Cuando existan intereses estatales
prioritarios.
8. Cuando el ofendido puede llevar
adelante por sí mismo la persecución
penal.
Países que la adoptan
Chile, Venezuela, Uruguay, Costa
Rica, Alemania y Perú (siempre que el
delito no haya sido cometido por un
servidor público).
Venezuela, Uruguay, Perú y Costa
Rica.
Chile, Alemania.
Uruguay.
Costa Rica.
Costa Rica.
Alemania.
Alemania.
Los límites a las facultades del fiscal para aplicar el principio de
oportunidad.
A continuación tendremos en cuenta los límites de la causales del principio de
oportunidad por las cuales se deberán basar en una discrecionalidad reglada
entendiendo la discrecionalidad reglada como función que la Constitución asigna
al Fiscal en materia de principio de oportunidad, le impone no solamente una
evaluación acerca de la aplicación de alguna de las causales legales para que
opere este mecanismo, sino que deberá determinar las consecuencias de la
aplicación de ese principio: la interrupción, la suspensión o la renuncia de la
acción, a la vez que habrá de constatar el respeto por las garantías del investigado
En el mismo sentido, en la citada Sentencia C-673 de 2005, no obstante que se
indicó que las causales de aplicación del principio de oportunidad “deben ser
definidas por el legislador de manera clara y precisa”, también se admitió que esta
claridad y precisión se exigía para que la facultad discrecional de aplicación no se
convierta en una posibilidad de aplicación arbitraria
De esta manera, a la vez que la jurisprudencia reconoce al fiscal cierto margen de
“discrecionalidad” a la hora de avaluar la aplicación del principio de oportunidad,
de otro lado señala que las causales deben ser definidas de manera “clara y
precisa”. Se pregunta entonces la Corte cómo se concilia este espacio de libertad
que se debe reconocer al fiscal para evaluar la aplicación de la oportunidad penal,
con la claridad y precisión normativa que deben ser exigidos al legislador para
excluir la posibilidad de decisiones arbitrarias, y si dichas exigencias simultaneas
no pueden ser, en cierto sentido, contradictorias.
La Corte ha dicho que la discrecionalidad hace referencia a atribuciones en las
cuales la ley deja librada la evaluación de ciertos asuntos al criterio de los
funcionarios competentes para aplicar una norma. No obstante, también ha
reconocido que la discrecionalidad no se opone a que la ley establezca
limitaciones de naturaleza objetiva, es decir independientes de la valoración
personal o subjetiva, de la apreciación o del juicio del funcionario llamado a ejercer
la competencia. Así pues, es posible establecer límites objetivos, claros y precisos
a las facultades discrecionales de los funcionarios. (Corte constitucional, sentencia
C-673 de 2005)
Ciertamente, el legislador puede fijar limitaciones que implican que en el momento
de aplicación de la ley el funcionario vea restringidas sus facultades valorativas.
No obstante, tales facultades de valoración deben ser reconocidas en algún grado
a los operadores jurídicos. Lo anterior obedece a la naturaleza misma del juicio
que necesariamente debe hacer el funcionario, en este caso el fiscal, cuando
evalúa la aplicabilidad de la ley a un caso concreto. En este momento se enfrenta
a la comparación entre las circunstancias abstractamente previstas en la ley, y la
situación que se presenta de facto. Aunque las previsiones abstractas de la ley se
revistan de precisión y claridad, siempre será necesaria la labor de subsumir el
caso concreto dentro de las previsiones generales contenidas en ella, es decir,
llevar a cabo una operación mediante la cual el funcionario que la aplica considera
si el caso particular responde o puede ser sometido a la norma general prevista en
la ley. Ahora bien, aun cuando la norma legal sea clara y precisa en grado sumo,
la infinita posibilidad de circunstancias que rodean las conductas humanas
regulables resulta imposible de prever en fórmulas legales generales,
impersonales y abstractas. Dicho de otro modo, la necesaria generalidad y
abstracción de la ley, incluso cuando ella es clara y precisa en la descripción de
las circunstancias en que es llamada a operar, exige lógicamente reconocer cierto
grado de discrecionalidad al operador jurídico llamado a aplicarla (Corte
constitucional, sentencia C-673 de 2005).
BIBLIOGRAFÍA
1. Trabajo de posesión como miembro correspondiente a la academia
colombiana de jurisprudencia de la Dra. Genith Toledo Carreño
Bucaramanga, julio 27 de 2007
2. Luis Humberto Gómez Gallo, Presidente del Senado de la República, 13 de
enero de 2005.
3. Sentencia C-480 de 2005. www.corteconstitucional.com
4. Gómez Pavejeau Carlos. La Oportunidad Como Principio Complementario
del Proceso Penal. Instituto de Estudios del Ministerio Publico.
5. Principio de oportunidad (Reflexiones jurídico políticas) por: Juan Carlos
Vásquez Rivera – Carlos Alberto Mojica Araque Editorial Universidad de
Medellín (Medellín, Colombia), ISBN: 978-958-8348-64-3, edición 2010.
6. Ibídem
7. El principio de oportunidad, Por Yesid Reyes Alvarado
8. Javier Antonio Villanueva Meza, El principio de oportunidad en el sistema
penal acusatorio
9. Los Principios de legalidad y oportunidad. fundamentos constitucionales
teórico –penales y su regulación en el derecho procesal penal y penal
colombiano. JORGE FERNANDO PERDOMO TORRES. Universidad
Externado De Colombia
10. Trabajo de posesión como miembro correspondiente de la academia
colombiana de jurisprudencia del Dr. Gabriel Humberto Salamanca Roa –
Tunja, septiembre 1 de 2006
11. Sentencia de Casación 31362 del (13) de mayo de (2009), corte suprema
de justicia, sala de casación penal, magistrado ponente, Julio Enrique
Socha Salamanca, aprobado acta no. 138
12. Sentencia de 18 de noviembre de 2008, radicación 29183.
13. Corte Constitucional, sentencia C-591 de 2005.
14. Corte Constitucional, sentencia C-097 de 2007.
15. Ibídem
16. Proceso no 31362 corte suprema de justicia sala de casación penal,
magistrado
ponente
Julio
Enrique
Socha
Salamanca.www.corteconstitucional.com
17. www.corteconstitucional.com.SENTENCIA C-095de2007 (limitación de las
causales del principio de oportunidad)
18. www.corteconstitucional.gov.co sentencia C-673 de 2005 Magistrada
Ponente: Dra. CLARA INÉS VARGAS HERNÁNDEZ
19. Ibídem
Descargar