TRIBUNAL PRIMERO DE SENTENCIA: San Salvador, a las

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0101-53-2002
TRIBUNAL PRIMERO DE SENTENCIA: San Salvador, a las dieciséis horas del día
dos de septiembre del año dos mil dos.
Visto en juicio oral el proceso penal número DOSCIENTOS TREINTA Y TRES -DOS DOS MIL UNO, constituido el Tribunal en forma Colegiada, Licenciados MARIA
CONSUELO MANZANO MELGAR, SAUL ERNESTO MORALES Y DELMY
YANIRA CHOTO DE CONTRERAS, siendo presidida por la primera de éstas, en su
calidad de Juez Presidente del Tribunal, de conformidad con el Artículo 53 inc. 1 numeral
8° del Código Procesal Penal, proceso iniciado en contra de WENDY YAZMIN
MARTINEZ RIVERA , quien es de diecinueve años de edad, soltera, oficios domésticos,
residente en Comunidad Golfer, Colonia El Ferrocarril, pasaje seis, casa número uno, hija
de Nely Estela Rivera Martínez y Mauricio Martínez, a quien se le acusó por el delito de
POSESION Y TENENCIA CON FINES DE TRAFICO, tipificado y sancionado en el
Artículo 37 PARTE SEGUNDA de la Ley Reguladora de las Actividades Relativas a las
Drogas, en perjuicio de la SALUD PUBLICA.
Han intervenido como partes: el Licenciado RENE ORLANDO PEÑA VELASQUEZ, en
su calidad de Agente Auxiliar del Fiscal General de la República; y las Licenciadas ANA
SILVIA OLIVA CASTILLO y BRENDA MARISOL RAMOS OLIVARES, en su
calidad de Defensoras Públicas, todos mayores de edad y de este domicilio.
HECHOS ACUSADOS
Según Acusación fiscal los hechos ocurrieron de la siguiente manera: " el día 16 de
septiembre de 2001, a las 12 horas con 45 minutos, dentro del Centro Penal la Esperanza
San Luis Mariona, se le decomiso a la encausada WENDY YASMIN MARTINEZ
RIVERA, una porción mediana fragmentada de sustancia sólida amarillenta, envuelta en
papel aluminio; en momentos en que dicha señorita trataba de introducir la droga antes
referida al interior de ese Centro Penitenciario, ocultándose dicha droga mejor conocida
como crac, entre el pantalón de vestir que portaba la señorita Martínez Rivera, a la altura
del Abdomen; dicho decomiso realizado por parte de la encargada de registrar a la personas
femeninas que entran a ese centro penal, de nombre ANA ARELY VELASCO MEDINA,
quien al realizar el correspondiente registro para que dicha imputada ingresara a visitar al
reo ANTHONY ALEXANDER HERRERA, y al encontrar la señora registradora
VELASCO MEDINA la droga antes mencionada, esta llamo al Comandante de Guardia de
Turno de dicho centro penal señor JOSE ALONSO SORIANO MARTINEZ, quien tomo la
determinación de dar aviso por medio de una llamada telefónica a la sub -delegación de la
policía nacional civil de mejicanos, para que fuera esta entidad policial quienes siguieran
las diligencias pertinentes, siendo de que se les dio aviso de dicha circunstancia, a los
agentes NERY GUEVARA RODRIGEZ, CARLOS MANUEL ALVARADO LOPEZ Y
LUIS ALONZO RUBI CANALES, quienes al llegar al centro penal en mención se hicieron
cargo de dicho procedimiento, trasladando a la señorita WENDY YASMIN MARTINEZ, a
la División Antinarcóticos de dicho cuerpo policial , al llegar a dicha División en el área de
diligencias se constituyo un técnico en identificación de drogas de nombre FRANK
REYNALDO CAMPOS DE LA CRUZ, a quien el agente NERY GUEVARA
RODRIGUEZ le hace entrega de la porción de sustancia sólida, al técnico mencionado,
siendo este mismo agente el que fue el encargado de custodiar y llevar la droga en todo el
trayecto, dicho técnico al realizarla la respectiva prueba de campo a la sustancia en
mención, en presencia de todos los mencionados, explicando el procedimiento seguido a
todos los presentes, por lo que el agente NERY GUEVARA RODRIGUEZ, le comunica a
la señora WENDY YASMIN MARTINEZ RIVERA, que quedaba detenida por el delito de
COMERCIO, TRAFICO Y ALMACENAMIENTO ILICITO, Art .36 de la ley reguladora
de la actividades relativas a las drogas, leyéndole el art. 12 de la Constitución . y el 87 del
Código Procesal Penal, así también el técnico en identificación de drogas se quedaba con la
cadena de custodia antes mencionada, dicha calificación legal errónea a criterio del suscrito
fiscal, lo cual motivo a formular requerimiento fiscal adecuando los hecho sucedidos en una
calificación diferente, cual es POSESION Y TENENCIA CON FINES DE TRAFICO, Art.
37 parte segunda de la Ley Reguladora de las Actividades Relativas a las Drogas. "
CONSIDERANDO:
I.- DESCRIPCIÓN Y VALORACION DE LA PRUEBA QUE DESFILÓ EN JUICIO
OFRECIDA POR LA FISCALÍA
PRUEBA PERICIAL
1.- Análisis Físico Químico realizado por el Laboratorio Técnico de la División
Antinarcóticos de la Policía Nacional Civil fs. 25
2.- Análisis Físico Químico realizado por la División Policía Técnica y Científica de la
P.N.C. fs. 47
PRUEBA DOCUMENTAL
1.- Acta de remisión Policial, requisa personal y prueba de campo de fs. 6
PRUEBA TESTIMONIAL
El testigo ANA ARELY VELASCO MEDINA Quien en síntesis manifestó: "Que labora
en el centro de reclusión de cárcel de mujeres, antes laboraba en Mariona, que laboro allí
aproximadamente seis años, que sus funciones en el penal eran de registro, el día dieciséis
de septiembre de 2001 laboro en el penal de Mariona de las ocho a las doce a doce y media
de la mañana, que se encontraba realizando su labor en el registro de puerta y que ese día
estaba en su trabajo de registro, cuando entro una visita y cuando se iba acercando a ella, se
iba tocando sobre el cinturón, metiéndose la mano, la visita llegó como a las doce a doce y
treinta, que el nombre de la visita, después se lo supo; y su nombre era WENDY, que vio a
la visitante algo nerviosa, y cuando procedió a registrarle, registro que en ningún momento
se lo hizo en su parte genitales y sin haberle quitado su ropa, que al momento que le
registro en donde ella se estaba tocando, palpo algo extraño, por lo que le manifestó que se
lo sacara, que lo que le toco lo llevaba entre el cinturón y el abdomen, que ella no se bajo el
pantalón para sacarse el objeto, que se saco un papel de aluminio y lo que contenía en su
interior era supuestamente droga, que ella no toco el contenido del papel de aluminio, que
esta señorita su actitud fue de que se puso nerviosa y le dijo que no fuera a informar, y su
obligación era informar por lo que le informo a su jefe inmediato siendo este el
Comandante de Guardia y al comandante Soriano, que es el Jefe superior del Centro Penal,
que la distancia a que ella se encontraba con la señorita era como quince a vente metros
aproximadamente, que el comandante Soriano llegó inmediatamente y le explicó lo
sucedido y luego ella siguió con sus labores, que el objeto encontrado estaba envuelto en
papel de aluminio y ella se lo entrego al comandante Soriano y luego el comandante llama a
las autoridades, que el comandante Soriano no manipulo el contenido del papel de
aluminio, y la señorita Wendy estaba nerviosa y manifestó tener hijos, que la autoridad
llegó como veinte minutos después, que llegaron ese día cuatro agentes uniformados y ellos
la llamaron posteriormente a ella y en frente de ella hicieron la prueba y salió como azul
celeste y dijeron que dio positivo a droga, que los agentes hicieron la prueba poniéndole
una sustancia y dio color azul celeste y luego lo embalaron poniéndole unas letras; Que le
hizo pensar que era droga porque la señorita se iba tocando y metiendo la mano en el
cinturón, que cuando hay alguna anomalía llaman a los jefes inmediatos para informarle,
que los Jefes y las autoridades a quienes llamo son las que se dieron cuenta, que fueron
aproximadamente cuatro personas, que de las personas que llegaron solo una hizo la
prueba, que cuando se refiere a las autoridades se refiere a la policía, que supone que sí se
identificaron, que ella no vio cuando se identificaron ya que ella siguió en sus labores, que
se dio cuenta por sus jefes que eran de la unidad Antinarcóticos; que no sabe a quien iba a
visitar la señora Wendy y no recuerda si ya lo había visto antes ya que son muchas personas
la que ingresan; Que la prueba la realizaron en un cuartito donde están los Jefes, en el
Centro Penal y la llamaron para hacer la prueba; que llegaron a hacer la prueba
supuestamente unos policías, que llevaban un uniforme algo azul, que no recuerda muy
bien, que no recuerda el nombre ni las características de quien hizo la prueba".
El testigo JOSE ALONSO SORIANO MARTINEZ Quien en lo medular manifestó:
"Que actualmente se encuentra en el centro Penal de Ciudad Barrios, que antes laboraba en
el Centro Penal de Mariona, que allí ha estado en tres ocasiones la última fecha fue el año
dos mil, que su labor en el centro Penal era Comandante en Jefe, que el día 16 de
septiembre de dos mil, laboro de las ocho del día a las ocho horas del siguiente día, que fue
un día domingo, y estuvo como Comandante en Jefe de dicho Centro y se le informo que se
había decomiso una sustancia desconocida, que no recuerda el nombre de quien le informo,
pero fue el comandante de Guardia; y se le informo que era una sustancia envuelta en papel
aluminio, que la sustancia no recuerda quien se la entrego, que se tubo conocimiento que
había sido objeto de decomiso, que quien había hecho el registro era ANA ARELY
VELASCO DE MEDINA, que ella lo que hizo fue entregarla al Comandante en Jefe, que la
persona a quien se le encontró fue detenida y fue identificada como Wendy Yazmin
Martínez Rivera; que luego él se comunico a la policía de Mejicanos y llegó una comisión
dirigida por Nery Guevara Rodríguez y dos agentes mas; que la señor Arely le dijo que se
lo habían encontrado a la altura del cinturón, que cuando llegaron los agentes se llevaron a
la joven, que los agentes iban vestidos de negro y se identificaron como de la Unidad de
Mejicanos, que la sustancia se la dio él a los agentes, que no recuerda cuantas personas
manipularon el interior del papel de aluminio, que él ni la señora Arely no manipularon el
interior del papel aluminio; Que sabe que a la droga se le practicó la prueba de campo, pero
que en el centro Penal no existe mecanismo para hacer la prueba de campo, que el fue quien
hizo la llamada para que se apersonara el personal de la policía , que llegaron tres agentes,
que la señora Wendy no estaba presente cuando llegaron los de la policía. Que cuando
llegaron los agentes al penal fueron atendidos por la guardia de prevención y luego llegaron
a su oficina, que quien les informó de lo sucedido fue él, que no recuerda que se le hubiera
hecho una prueba, en el penal"
El testigo NERY GUEVARA RODRIGUEZ En lo medular manifestó:" Que labora
actualmente en la Delegación de Mejicanos que tiene de laborar allí cuatro años, que antes
laboró en la delegación de Santa Ana, que su cargo en la delegación es como agente
operativo, que el día dieciséis de septiembre de dos mil uno que en horas de la mañana se
encontraba patrullando el sector centro de mejicanos con el compañero Carlos Manuel
Alvarado, que ese día en horas de la mañana como a las once se les informo por radio que
se hicieran presente al centro penal la Esperanza, porque al parecer tenían detenida a una
señora que trataba de introducir algo, que tardaron en llegar a dicho centro penal de quince
a veinte minutos, que llegaron directamente a la comandancia y se identificaron con el
encargado el señor José Alonso Soriano, que él les manifestó que la señora Ana Arely
encargada de requisa había registrado a una señora y que le encontró un objeto extraño, que
según su pequeño conocimiento se estableció que era base libre cocaína, que la sustancia
encontrada era amarillenta y estaba envuelto en papel aluminio, que él era el encargado de
la comisión, que al llegar al centro penal se identificaron y andaban uniformados, que lo
que ellos hicieron fue que recibieron a la detenida con el acta de entrega que se les hizo y
luego la trasladaron a la división antinarcóticos, que llegaron a la División como a las doce
o doce y media y luego se dirigieron a la comandancia de guardia de dicha división y luego
a donde los técnicos, juntamente con la señora que llevaban del penal y ellos
posteriormente en presencia de ella realizaron la prueba, que es la prueba de campo, y esta
prueba consistió en mostrarle lo que se llevaba y el técnico saco un tubito pequeño y le
vertió una sustancia a lo que arrojo un color azul violeta, que desde que salieron del penal
no se desviaron a ningún lugar para llegar a la división, que el llevaba la droga, que la
droga solamente la manipulo el suscrito y los técnicos, luego de la prueba se le informo a la
detenida que era positiva a cocaína y luego se le hicieron ver los derechos y que quedaba
detenida y todo esto quedo plasmada en un acta la que firmo él y la detenida. Que le hizo
presumir que era cocaína porque ha sido capacitado y con el poco conocimiento que se
tiene se presumió que podría ser droga, que la prueba se hizo en la División Antinarcóticos,
que en el Centro Penal no se hizo la prueba, que el uniforme que vestían era azul completo,
que el objeto decomisado se lo entrego el Comandante de Turno y Jefe de seguridad el
señor Soriano, que además de él lo acompañaban el señor Alvarado, y Luis Alonso Rubi
Canales, que eran solamente tres personas, que la prueba de campo, dio coloración azul, y
el técnico afirmo que era droga, que en ningún momento afirmaron el peso de la droga, Que
quien les informo al llegar al centro penal sobre lo sucedido fue el señor Soriano y les dijo
que la señora Arely que hace la requisa encontró un objeto, que lo encontrado lo tenía el
comandante el señor Soriano, que cuando se van a la Dan a hacer la experticia no los
acompañó nadie, que nunca hicieron la prueba de campo enfrente de la señora ARELY ya
que ella se encontraba aún laborando"
El testigo CARLOS MANUEL ALVARADO LOPEZ en síntesis expresó:" Que
actualmente trabaja en Unidad de Emergencia de mejicanos que tiene de laborar allí siete
meses, que antes laboraba en la Unidad PITCOM mejicanos como agente, que el día
dieciséis de septiembre de dos mil uno, en horas de la mañana se encontraba patrullando la
zona de mejicanos con Nery Guevara Y Rubi Canales que el encargado de la comisión era
Nery Guevara Rodríguez, que como a las once de mañana por medio de la red de
comunicación se les informa que en el penal de Mariona tenían a una persona que quería
introducir droga que , quien conducía la patrulla era Nery, que aproximadamente tardaron
en llegar al centro penal diez minutos, que al llegar se entrevistaron con el señor Soriano el
Comandante Jefe, y éste les manifestó que la señora Ana Arely le había encontrado a
Wendy entre el abdomen un porción de droga., que él pudo observar la droga estaba
envuelta en papel aluminio, que ese día andaban uniformados de azul completo, que luego
el señor Soriano les manifestó que les entregaría un oficio para entregarles a la persona
detenida, que luego la trasladaron a la División antinarcóticos, que no se desviaron a ningún
lugar, que la cadena de custodia la llevaba Nery Guevara Rodríguez, que quien iba
manejando era Nery Guevara y lo acompañaban su persona y Luis Alonso Rubi Canales,
quienes iban con la detenida en la parte trasera del vehículo, que luego se dirigieron a la
Unidad y el señor técnico Reynaldo realizo la prueba de campo y dio positiva a cocaína
base libre, que el contenido del papel de aluminio lo manipulo solo el técnico. Que la droga
se la entrego a Nery el señor comandante Luis Alonso, que la prueba la realiza el señor
Reynaldo Campos, no recuerda el peso de la droga, que la prueba se realizó en la División;
que la llamada se recibió aproximadamente a las once de la mañana"
El testigo FRANK REINALDO CAMPOS DE LA CRUZ Sobre los hechos manifestó:"
Que el día dieciséis de septiembre de dos mil uno laboro en la División antinarcóticos, que
labora de ocho a cinco de la tarde y si esta de turno de ocho a ocho, que ese día a las doce
horas realizó una prueba de campo, ya que se hicieron presente agentes de la delegación de
mejicanos, que manifestaron que habían decomisado sustancia sospechosa, que iba detenida
una persona de nombre Wendy Jazmín, que llegaron tres agentes vestidos con su uniforme
policial, que la prueba la hicieron en el área de diligencia, que le entregaron una porción
pequeña de sustancia sólida envuelta en papel aluminio, que no presentaba alteración, que
al hacerle la prueba de campo le dio coloración azul, que el nombre del agente que le
entrego la sustancia fue Nery, que posteriormente a la prueba de campo, embalaron la
sustancia y la introdujeron en bolsa plástica y la etiquetaron, que el contenido del papel
aluminio solamente él la manipulo, que luego de la prueba los agentes le manifestaron a la
señorita que se había comprobada porque la llevaron, le leen los derechos y queda remitida,
que de esto se levanta un acta, la cual él la firmo, que no recuerda si la firmo la detenida
Que la droga iba totalmente envuelta, que la apariencia de la sustancia que le entregaron era
sustancia sólida, que no recuerda exactamente como iba pero generalmente va en trozos
pequeños y algunas veces va quebrada".
VALORACIÓN DE LA PRUEBA
Este Tribunal para valorar la prueba que desfilo en juicio ha hecho uso de la sana crítica,
dando como resultado el siguiente:
En cuanto al acta de captura de la imputada, en donde consta la requisa personal que se le
hizo, así como el traslado de la misma hacia la División Antinarcóticos de la policía
nacional civil , lugar en donde se le realizó prueba de campo a la sustancia incautada; este
Tribunal le da credibilidad por cuanto fue confirmada en su totalidad, por los testigos José
Alonso Soriano Martínez, Nery Guevara Rodríguez, Carlos Manuel Alvarado y Frank
Reynaldo Campos de la Cruz, a quienes se les da fe probatoria, por cuanto se denotó en
ellos imparcialidad, claridad, y coherencia en todo lo que declararon, siendo coincidente la
información dada por éstos, respecto del resto del material probatorio incorporado al juicio,
advirtiendo este Tribunal que dichas personas realmente y sin lugar a dudas estuvieron en el
lugar del hecho, habiéndose limitado los mismos a declarar exclusivamente lo que pudieron
observar, por lo que de lo declarado por éstos se tiene por acreditado que las diligencias
contenidas en dicha acta, reúnen los requisitos de validez que establecen los Arts. 123 al
125, 178, 239 inc 1° parte final, 244 y 288 del Código Procesal Penal..
En cuanto al testimonio de Ana Arely Velasco de Medina, este Tribunal advirtió que la
testigo mostró mucha seguridad en lo que declaraba, además de ser concordante su dicho
respecto de las declaraciones de los testigos José Alonso Soriano Martínez, Nery Guevara
Rodríguez y Carlos Manuel Alvarado, específicamente en cuanto al día y la hora en que fue
encontrada en poder de la imputada la droga, así como las circunstancias de modo y lugar
en que se dio el descubrimiento y de las personas a quienes se les dio aviso de tal
acontecimiento; por tal razón se le da credibilidad a su dicho, no obstante en cuanto al
hecho de haber practicado prueba de campo en el Centro Penal San Luis Mariona, lugar en
donde fue incautada la droga a la imputada, este Tribunal no lo tiene por acreditado por
cuanto el resto de testigos afirmó contrariamente que la prueba de campo se hizo hasta en la
División Antinarcóticos de la Policía Nacional Civil y no en el Centro Penal antes
mencionado, quedando desvirtuado lo afirmado en este punto por la testigo analizada,
considerando este Tribunal que la afirmación hecha por dicha testigo se debió más a un
error de memoria que a la intención de mentir al Tribunal, tomándose en cuenta el tiempo
ya transcurrido desde que ocurrió el hecho hasta el momento en que la testigo a declarado
en juicio en tal sentido, a su testimonio se le da fe probatoria, excepto en lo que se refiere a
la práctica de la prueba de campo en el lugar del hallazgo.
Con relación a la experticia físico química practicada a la sustancia sólida decomisada a la
imputada, realizada por los técnicos José Adonay Duarte Elias y Mardoqueo Palacios
Buendía, se tiene que ésta por haber sido realizada por técnicos del Laboratorio de la
División Antinarcóticos de la Policía Nacional Civil, es prueba idónea y fehaciente, cuyo
resultado confirma la prueba de campo realizada al momento de la captura por el técnico
Frank Reinaldo Campos de la Cruz, la que si bien es cierto no arroja científicamente certeza
de la naturaleza de dicha sustancia, se ha tenido como prueba de certeza de que la sustancia
incautada a la imputada es crack, por medio de la experticia practicada en el Laboratorio de
la División Policía Técnica y Científica, practicada por el técnico Alvaro William Morán
Morán, prueba en la cual se hizo prueba química con el reactivo tiocianato de cobalto y
ácido clorhídrico concentrado, dando un resultado positivo a microcristales de cocaína en
medio ácido y el reactivo de ácido cloroplatínico, habiéndose utilizado la técnica de
Espectrofotometría Infrarroja de Fourier, dando como resultado una pureza del
CINCUENTA Y CUATRO PUNTO DIECINUEVE POR CIENTO utilizando la técnica de
cromatografía de gases, resultando un peso neto total de SEIS PUNTO OCHOCIENTOS
SETENTA Y UN gramos, con un valor total de UN MIL QUINIENTOS ONCE
COLONES CON SESENTA Y DOS CENTAVOS en moneda nacional, por lo cual se
determina sin lugar a dudas que la PORCION de polvo incautado a la imputada es cocaína
base, droga cuya posesión y tenencia sin autorización está prohibida por lo que tal conducta
debe ser sancionada tal como lo ordena el legislador.
En relación a la cadena de custodia de la droga incautada, se ha tenido que analizar en
primer orden su legalidad conforme al Art. 162 relacionado con el 15 ambos del Código
Procesal Penal, considerando que no hubo violación de la cadena de custodia por cuanto la
imputada fue detenida en flagrancia tal como lo establece el art. 13 Cn en relación con el
Art. 288 Pr. Pn, partiendo de que originalmente la acusada se encontraba en una retención y
no en una detención propiamente dicha, puesto que se sospechaba que el objeto envuelto en
papel aluminio era droga, y tal acto es legal puesto que la constitución en su artículo 19
autoriza la practica del registro o la pesquisa de la persona, para prevenir o averiguar delitos
o faltas, tal como lo fue en el presente caso, considerando además que en el primer
momento del decomiso de la droga se respecto la cadena de custodia por cuanto la testigo
Arely de Medina fue concordante en tiempo, lugar y modo del decomiso, así como la
persona a quien le informó del hallazgo y la entregó la droga, es decir, a su jefe superior
José Alonzo Soriano Martínez, quién a su vez aseguró en la Vista Pública que él recibió de
la señora Arely de Medina la droga incautada a la imputada, quedando con ello corroborado
el segundo momento de la cadena de custodia, manifestando éste último testigo que él a su
vez entregó al señor agente Nery Guevara Rodríguez la droga incautada, por ser éste el
encargado de la comisión que llegó al lugar a trasladar a la imputada con la droga hacia la
División Antinarcóticos de la PNC, constituyendo esta última entrega el tercer momento de
la cadena de custodia: Seguidamente como cuarto momento se tiene que los testigos Nery
Guevara Rodríguez y Carlos Manuel Alvarado manifestaron haberse desplazado del penal
de Mariona hacia la DAN, junto con la acusada y la droga incautada a la misma, habiendo
asegurado además que la droga fue entregada al técnico de la DAN, Frank Reynaldo
Campos de la Cruz, habiendo quedado plasmado en acta éste último momento, según
consta en acta de fs. 6 la que fue incorporada al juicio por su lectura y a la cual como se
dijo antes, llena los requisitos de validez que exige la ley, por lo que queda corroborado que
fue en la DAN, en donde fue detenida formalmente la imputada. Por todo lo dicho
anteriormente, este Tribunal sostiene que en el presente caso no se ha violado la cadena de
custodia, por tanto la sustancia incautada a la imputada en la misma as la que se le hicieron
las experticias que dieron como resultado cocaína base libre.
II.-HECHO ACREDITADO
Habiéndosele dado credibilidad a toda la prueba que desfiló en juicio este Tribunal por
medio de dicha prueba y haciendo uso de la sana critica, tiene por acreditado los siguientes
hechos:
"Que el día dieciséis de septiembre del año dos mil uno, aproximadamente a las doce horas,
en momentos que la señorita WENDY YAZMIN MARTINEZ RIVERA se somete al
registro personal correspondiente efectuado por la empleada encargada de registros en el
Centro Penal de Mariona, Ana Arely Velasco de Medina, a efecto de poder ingresar al lugar
en donde se encuentran los reclusos del referido Centro Penal, se le encontró dentro del
pantalón a la altura del abdomen, una sustancia sólida envuelta en papel aluminio, la cual
de acuerdo a la prueba de campo y posteriores experticias realizadas resultó ser SEIS
PUNTO OCHOCIENTOS SETENTA Y UN gramos de cocaína base libre conocida como
crack, con una pureza de CINCUENTA Y CUATRO PUNTO DIECINUEVE POR
CIENTO, con un valor comercial de UN MIL QUINIENTOS ONCE COLONES CON
SESENTA Y DOS CENTAVOS cuya tenencia sin autorización está prohibida; por tal
motivo se le dio captura a la imputada WENDY YAZMIN MARTINEZ RIVERA ".
III.- ANALISIS DEL TIPO PENAL DE POSESION Y TENENCIA Art. 37
SEGUNDA PARTE DE LA LEY REGULADORA DE LAS ACTIVIDADES
RELATIVAS A LAS DROGAS.
El que sin autorización legal posea o tenga semillas, hojas, florescencias, plantas o parte de
ellas, o droga, a las que se refiere esta ley, en cantidades que ha juicio prudencial del Juez
sean presumiblemente comerciales, o que siendo autorizado no justifique su tenencia, será
sancionado con prisión de tres a seis años. Si la tenencia es con el objeto de realizar
cualquiera de las actividades señaladas en el artículo anterior, la sanción será de seis a diez
años
Según el autor FRANCISCO MORENO CARRASCO, en su obra Código Penal de El
Salvador sostiene, que las conductas definidas en el Artículo 36 no son en el fondo algo
distinto a las del Artículo 37, ambas de la Ley Reguladora de las Actividades Relativas a
las Drogas, ya que nos encontramos con poseedores que van a traficar, aún cuando en el
momento mismo de la aprehensión no se está llevando a cabo un acto de tal índole en
sentido estricto. El Artículo 36 de la misma ley que tiene una punición que va de cinco a
quince años de prisión y lo que pretende definir es el tráfico de drogas, es decir que hace
referencia a cualquier actividad que tiende a procurar el suministro de droga a los
consumidores. Es sin duda compleja la cadena que propicia el que la droga llegue, una vez
elaborada, a sus consumidores, lo que el legislador pretende es dar relevancia penal al
comportamiento de los autores que conscientemente contribuyen con sus actos a que se
avance en tal proceso. Así vemos que a partir del momento en que la droga está elaborada
puede darse: la exportación de la misma hacia los mercados de consumo o intermedio, la
adquisición o importación para su ulterior distribución; el depósito y almacenamiento con
idéntica finalidad; el transporte para ponerla a disposición de quienes llevan a cabo
cualesquiera de las conductas que se describen, con conciencia de la contribución en ese
final último y; cualquier forma de traslación a los consumidores directa o no, mediata o
inmediata, lucrativa o gratuita, tal es el caso de los verbos enajenación por cualquier título,
tal como lo ha sido en el presente caso, en donde se ha comprobado que Wendy Yazmín
Martínez Rivera, dio inicio a actos propios e idóneos para la transmisión de la droga a
terceros, ocultándola dentro de sus ropas e introduciéndola de esta manera en un Centro
Penitenciario, lugar en donde ya había logrado pasar varios filtros o controles hasta llegar al
lugar en donde inevitablemente le realizarían una requisa personal y debido al nerviosismo
que ella presentaba y al hecho de que fue palpado un objeto dentro de sus ropas despertó
sospecha en la encargada del registro por lo que le fue solicitado que entregara lo que
llevaba dentro de su ropa, habiendo entregado ésta la porción de droga objeto del delito,
siendo obvio que la intención o finalidad de la imputada, era introducir la droga hasta el
lugar en donde se encuentran los reclusos, desconociéndose la persona o personas a quienes
ella entregaría la droga, sin embargo tal circunstancia no desvirtúa la responsabilidad de la
imputada por poseer una cantidad de droga que no puede presumirse que haya sido para su
consumo, debido a las condiciones económicas de la misma, así como a las circunstancias
del lugar y modo en que fue descubierta la droga, por tal razón, se tiene que la droga que la
imputada poseía oculta dentro de sus ropas, la poseía con la finalidad de ser transmitida a
personas que se encontraban dentro del penal, es decir, su conducta está enmarcada en el
tipo penal agravado en el Art. 37 parte final en relación al Art. 60 Literal b de la Ley
Reguladora de las Actividades Relativas a las Drogas, pues se dio el traslado de la droga y
sus actos se aproximaron a su destino final, es decir que sus actos se aproximaron a la
ejecución o consumación de alguna de las actividades que señala el Art.. 36 de la Ley
Reguladora de las Actividades Relativas a las Drogas.
No se estableció la condición o no de consumidor de la imputada, ni que la cantidad de
droga incautada haya sido con la finalidad de transporte, pues considerando el volumen que
ésta actividad ilícita supone en el tráfico nacional e internacional, es relativamente pequeña
para establecer que hubo transporte y de acuerdo a la condición económica de la imputada,
la cantidad incautada no guarda una proporción para presumir que la portaba para su
consumo, siendo tal cantidad para ser distribuida a terceros sea a titulo gratuito u oneroso,
puesto que la misma tenía un peso de seis punto ochocientos setenta y un gramos, con un
valor comercial de un mil quinientos once colones con sesenta y dos centavos, y así mismo
con un grado de pureza de cincuenta y cuatro punto diecinueve por ciento, por lo que su
conducta es subsumible en la descripción que invoca el Artículo 37 parte segunda de la Ley
Reguladora de las Actividades Relativas a las Drogas, es decir que sin autorización legal la
enjuiciada tenía droga bajo su poder y disposición con fines de tráfico con lo cual se
resuelve el incidente planteado por la defensa en cuanto a la calificación del delito. El
elemento subjetivo del tipo se deduce del hecho, que de acuerdo a su desarrollo físico y
psíquico tiene la capacidad de comprender que poseer o tener consigo cocaína base libre,
conocida como Crack, es algo contrario al ordenamiento jurídico y no obstante saberlo tuvo
la voluntad de actuar contra la norma, evidenciando en la imputada el dolo en su actuar,
desde el momento en que la droga la llevaba consigo y bajo su dominio, oculta dentro de
sus ropas y pretendía pasar el filtro de registro correspondiente en el Centro Penal.
En relación a la agravante establecida en el literal b del Art. 60 de la Ley Reguladora de las
Actividades Relativas a las Drogas, se tiene que aún cuando en el juicio no se estableció
que la imputada haya culminado con el acto de facilitar el uso o consumo de las droga
dentro del Centro Penal de Mariona, debiendo entender el término facilitar en un sentido
amplio, es decir, incluyendo dentro de tal verbo rector, actuaciones periféricas a la entrega
de la droga, en tal sentido, atendiendo a la finalidad del legislador al agravar la conducta
ilícita realizada por la imputada, por el hecho de haber realizado tal conducta dentro de un
Centro Penitenciario, en donde se tiene la finalidad de dar tratamientos para la readaptación
de los delincuentes que se encuentran dentro del mismo y siendo que la delincuencia se
relaciona con el tráfico o consumo de las drogas, en ese sentido, es claro que en el presente
caso la imputada ya había logrado introducirse al Centro Penitenciario sin ser descubierta
por las personas encargadas de las primeras cautelas dentro del Centro de Reclusión, sin
que se haya concretado la entrega de la droga al consumidor o consumidores dentro del
Penal, sin embargo los actos ya ejecutados por la imputada han sido igualmente
coadyuvantes en la producción del resultado, los cuales generaron un riesgo en la salud de
las personas que la recibirían, de no ser descubierta la droga que llevaba la imputada, por
tanto por su conducta se ha hecho acreedora del reproche que establece el legislador en el
Art. 60 Literal b de la Ley Especial en comento.
ANTIJURICIDAD
No existe ninguna causa de justificación que excluya de responsabilidad a la acusada por lo
que su comportamiento fue contrario a la norma jurídica, en consecuencia su conducta no
sólo es calificada como típica, sino también como antijurídica.
CULPABILIDAD
Habiéndose establecido que la enjuiciada cometió un hecho típico y antijurídico se procede
al análisis de la concurrencia de los requisitos sin los cuales no se le podría responsabilizar.
Ellos son: a) Imputabilidad o capacidad de culpabilidad. Bajo éste término se
comprenden los supuestos como la madurez psíquica y la capacidad del autor para
motivarse por la norma (mayoría de edad, ausencia de enfermedad mental, etc.). Es obvio
que la imputada posee las facultades físicas y psíquicas suficientes para ser motivada
racionalmente por la norma penal que prohibe la POSESION y TENENCIA de droga, ya
que se habla de una persona que cuenta con diecinueve años de edad y que ha estudiado
hasta séptimo grado; b) El conocimiento de la antijuricidad del hecho cometido: La
norma penal solo puede motivar a la persona en la medida en que ésta pueda comprender a
grandes rasgos el contenido de sus prohibiciones. Este Tribunal tiene certeza que la
enjuiciada tuvo la capacidad de conocer que la conducta realizada por ella, es de las
prohibidas por la ley; c) La exigibilidad de un comportamiento distinto. La ley no exige
comportamientos imposibles, y en el hecho que nos ocupa se ha establecido que no existió
ningún obstáculo real que volviera imposible un comportamiento lícito distinto del
realizado. Por lo tanto la imputada WENDY YAZMIN MARTINEZ RIVERA, es culpable
del delito de POSESION Y TENENCIA, descrito en el Artículo 37 en su parte segunda en
relación con la agravante especial del Art. 60 literal b) ambos de la Ley Reguladora de las
Actividades Relativas a las Drogas, por lo tanto siendo su conducta, típica, antijurídica y
culpable es procedente imponerle la sanción penal respectiva.
IV. CONSECUENCIAS JURIDICAS
ADECUACIÓN DE LA PENA
Se tiene como principio rector y orientador para la imposición de la pena el Art. 27 de la
Constitución de la República, de donde se extrae que la pena tiene fines tanto generales
como específicos, no orientados al castigo como venganza, sino como objetivos de
corrección y educación, que puede permitir formar hábitos de trabajo para readaptar al
penado y lograr su reinserción en la sociedad, dicho en otras palabras, la pena busca
objetivos que incidan en la persona del penado logrando su readaptación a la sociedad y a
su familia, así como prevenir la comisión de delitos. De esta forma la pena debe graduarse
de manera proporcional a la gravedad del hecho realizado e imponerse cuando sea
necesario. Olvidar estas ideas es desnaturalizar los fines de la pena, que debe tomarse en un
Estado democrático de derecho, que tiene como origen y fin la persona humana a la cual
debe asegurarse el goce de los derechos para lograr el bienestar y la justicia. Dicho lo
anterior, se procede de manera concreta a la determinación de la pena, en atención al Art.
63 del Código Penal, así:
SANCIÓN APLICABLE: De acuerdo al Artículo 37 parte segunda de la Ley Reguladora
de las Actividades Relativas a las Drogas, la sanción aplicable al delito de POSESIÓN Y
TENENCIA con fines de tráfico, es de a SEIS a DIEZ años de prisión, que habiéndose
establecido la agravante especial contemplada en el Art. 60 literal b) de la referida ley, tal
como se ha establecido en los hechos probados y en los elementos descriptivos del tipo
penal, por lo que tomándose en cuenta dicha agravante específica la pena podrá aumentarse
hasta en una tercera parte del máximo de la pena señalada al delito cometido, por lo que
para establecer la pena en el caso específico este Tribunal toma en cuenta dicha agravante
antes mencionada, la cual ser refiere en el término "facilitar" ésta tiene dos acepciones:
hacer algo fácil o posible y proporcionar o entregar algo. Que en la segunda acepción
exigiría una entrega que le permita disponer ya al sujeto de la droga, lo cual dicha
circunstancia en la primera acepción que se refiere a hacer algo fácil o posible, que incluiría
en el ámbito típico actuaciones periféricas a la entrega de la droga; lo que hace referencia al
mero acto de posibilitar el acceso al consumo, sin requerir la entrega directa e inmediata de
la droga ya que ésta no requiere que se concretice la entrega en efectivo de la droga al
consumidor y que genera el mismo riesgo. Para la correcta adecuación de la pena se debe
de considerar lo establecido en los Arts. 62, 63 y 64 del Código Penal, lo cual entraremos a
considerar de la manera siguiente: a) Con respecto al daño causado y del peligro efectivo
producido, a criterio de este Tribunal es grave, ya que con la acción ejercida por la
imputada quien portaba en la cintura adentro de su cincho la droga incautada, la que al
hacerle prueba de campo dio como resultado COCAÍNA BASE LIBRE, comúnmente
conocida como Crack o "Freebase", según el folleto informativo sobre sustancias
psicotrópicas, editado por FUNDASALVA, expresa que es una forma de cocaína que
se fuma, la cual es extremadamente peligrosa y ha aumentado en popularidad, siendo
más peligrosa que aspirar cocaína, siendo que llega al cerebro en segundos
provocando una euforia inmediata, la que es experimentada por el usuario
desapareciendo rápidamente, llevándolo a necesitar el crack en dosis repetidas; siendo
los síntomas reportados de los usuarios o consumidores del crack: la pérdida de peso,
aumento en la velocidad del corazón y la presión arterial, depresión, paranoia y
alucinaciones. Esta droga se vende en papeles doblados o en papel aluminio. El crack
interfiere con el funcionamiento normal de los neurotransmisores químicos que
activan los nervios en un área del cerebro asociada con sensaciones placenteras, el
bloqueo de los mismos puede ocasionar convulsiones cerebrales y acelerar el ritmo del
corazón, cerrar las arterias y aumentar la presión sanguínea. Esto explica las muertes
por complicaciones cardiovasculares producidas por dicha droga; la cual le fue palpada
a la imputada al hacérsele un registro dentro de las instalaciones del Centro Penal La
Esperanza, San Luis Mariona, Ayutuxtepeque, por la encargada de hacer el mismo señora
ANA ARELY VELASCO DE MEDINA, que según la experiencia que se tiene del sistema
administrativo del ingreso de personas visitantes a dicho Centro Penal, ya se había pasado
un primer control, pasando por el segundo que es el registro personal que se les hace a cada
uno de los visitantes, donde se le encontró la droga tal como se ha mencionado
anteriormente; considerándose en tal aspecto la gravedad del hecho, ya que en los centros
penitenciarios hay una razón de peligro abstracto ya que el deterioro que generaría la
distribución de la droga en un centro penitenciario, dificultando las labores de tratamiento
en cuanto a la readaptación en general de los internos y específicamente con las personas
dependientes de dichas sustancias; además, hay un daño potencial, económico y moral que
afecta a los familiares de estas personas consumidoras, circunstancias todas ellas que
afectan de manera general las necesarias condiciones de convivencia pacífica que exige la
vida en sociedad; b) Los motivos que impulsaron a la imputada a cometer el hecho se
deduce que son obtener lucro o provecho económico, tomándose en cuenta según lo dicho
por la imputada WENDY YAZMÍN MARTÍNEZ RIVERA, quien manifestó no tener
ningún ingreso económico ya que su mamá la mantiene; teniéndose en cuenta lo antes
relacionado, así como el valor comercial de la droga incautada de UN MIL QUINIENTOS
ONCE COLONES CON SESENTA Y DOS CENTAVOS, la cual no tiene una relación
proporcional con lo manifestado por la imputada ya que ésta no tenía ingresos, por lo que
se deduce que la cantidad de droga que le fue decomisada, en pequeñas cantidades, la cual
poseía dentro entre su ropa y su cuerpo, ingresando al Centro Penal La Esperanza,
elementos con los que este Tribunal concluye que la droga incautada era con fines de
tráfico, ya que en ningún momento la lógica consecuencia nos llevaría a establecer que era
para consumo propio o una simple posesión, siendo que es conocido de los controles y
registros que existen dentro de los centros penales de las personas que visitan a la población
reclusa, y que es del conocimiento que dentro de los mismos se consume droga que en su
mayoría es introducida por parientes o amigos que los visitan, transfiriendo bajo cualquier
circunstancia la droga a la población reclusa; c) La comprensión de la mayor o menor
gravedad del carácter ilícito de la conducta de la imputada, se deduce tomando en
cuenta la edad de la imputada, quien manifestó ser de diecinueve años; por lo que se
considera que la edad que tenía la imputada cuando ocurrieron los hechos, es la que toda
persona promedio tiene para establecer que conocía el carácter ilícito de su actuación con
las consecuencias del mismo; así como no se ha demostrado ninguna excluyente de
responsabilidad penal. d) Las circunstancias económicas, culturales y sociales de la
imputada, la sitúan en un estrato bajo del negocio de drogas; ya que la cantidad que le fue
decomisada, la forma en que estaba preparada y su valor comercial en relación al monto
que supuestamente se maneja en torno a esta actividad ilícita a nivel nacional, así lo
establece; e) circunstancias atenuantes generales, no se establecieron de acuerdo a la
prueba vertida en la presente audiencia de la Vista Pública; únicamente la Agravante
especial que contiene el Art. 60 literal b) de la Ley Reguladora de las Actividades Relativas
a las Drogas, tal como se ha relacionado anteriormente; f) En cuanto a la penalidad de la
autora y su grado de participación, ésta es considerada como autora directa, según el
Artículo 33 del Código Penal, ya que por sí libre y voluntariamente cometió la acción
delictiva, situación acreditada por medio de la prueba antes relacionada en los hechos
probados, en la cual se afirmó que la imputada poseía en su cuerpo, la sustancia prohibida
descrita en cuanto a cómo se encontraba preparada, su naturaleza, peso, pureza y valor
comercial, según las experticias que fueron incorporadas legalmente a la vista pública,
confirmando que se trataba de COCAÍNA BASE LIBRE.
La Representación Fiscal al solicitar una sentencia condenatoria se pronunció por la
imposición de la pena de OCHO AÑOS DE PRISIÓN ya que la conducta de la imputada se
adecuaba a la figura descrita en el Art. 37 parte segunda y la agravante especial del Art. 60
literal b) ambos de la Ley Reguladora de las Actividades Relativas a las Drogas. Y
considerando este Tribunal, las circunstancias que se han relacionado considera pertinente
imponer la pena de SIETE AÑOS DE PRISIÓN A LA IMPUTADA WENDY YAZMÍN
MARTÍNEZ RIVERA, por el delito de POSESIÓN Y TENENCIA, tipificado y
sancionado en el Art. 37 parte Segunda en relación con el Art. 60 literal b) ambos de la Ley
Reguladora de las Actividades Relativas a las Drogas.
RESPONSABILIDAD CIVIL:
En cuanto a la responsabilidad civil, la representación fiscal en su respectiva acusación no
fue solicitada considerando que no es procedente en el presente caso condenar en la
responsabilidad civil; ya que no se puede establecer un daño concreto por tratarse de un
delito de peligro abstracto, por lo que no puede establecerse persona alguna como titular de
acción civil que se le haya ocasionado el perjuicio directamente, por lo que este Tribunal
considera que no es procedente su pronunciamiento por tratarse de un delito de peligro
abstracto, absolviéndose a la imputada de la responsabilidad civil.
COSTAS PROCESALES:
Se considera que de conformidad al artículo ciento ochenta y uno de la Constitución de la
República, el que establece que la administración de justicia es gratuita por lo que las
mismas correrán a cargo del Estado.
POR TANTO:
Con base a los considerandos antes relacionados y de conformidad a los artículos 11, 12,
181 de la Constitución de la República; artículos 1, 2, 3, 4, 13, 18, 32, 33, 44 numeral 1 y
2, 45 numeral 1, 46 numeral 1, 47, 58 numeral primero, 62 al 65, del Código Penal;
artículos 1, 2, 3, 5, 36, 37 segunda parte, 60 literal b), 66, 67, 68 de la Ley Reguladora de
las Actividades Relativas a las drogas; artículos 1, 2, 3, 4, 8, 9, 10, 15, 19 numeral
primero, 53 inciso primero numeral octavo reformado, 87, 88, 121, 130, 162, 180, 191,
196, 206, 260, 324 al 327, 329, 330 numerales 1 y 4, 338, 339, 340, 344 al 348, 351, 353,
354, 356, 357, 358, 359, 361, 363, 364, 441 del Código Procesal Penal; Artículos 1, 6, 43,
de la Ley Penitenciaria; por UNANIMIDAD en nombre de la República de El Salvador,
este Tribunal FALLA: A) DECLÁRESE CULPABLE A LA SEÑORA WENDY YAZMÍN
MARTÍNEZ RIVERA, de las generales ya mencionadas en el preámbulo de esta sentencia,
como autora directa y responsable del delito de POSESIÓN Y TENENCIA, tipificado y
sancionado en el Art. 37 parte segunda en relación con la agravante especial del Art. 60
literal b) de la Ley Reguladora de las Actividades Relativas a las Drogas, en perjuicio de la
salud pública y en consecuencia: CONDÉNASE A DICHA IMPUTADA A LA PENA
PRINCIPAL DE SIETE AÑOS DE PRISIÓN; B) Asimismo CONDÉNASE a la
imputada antes relacionada a la pena accesoria de la pérdida de los Derechos Ciudadanos
por el mismo tiempo que dure la pena principal. C) ABSUÉLVESE A LA IMPUTADA
DE LA RESPONSABILIDAD CIVIL Y DE LAS COSTAS PROCESALES estas
últimas correrán a cargo del Estado de la República de El Salvador. D) Haciéndose constar
que la imputada señora WENDY YAZMÍN MARTÍNEZ RIVERA, se encuentra bajo la
medida cautelar de privación de libertad desde el día dieciséis de septiembre del año dos
mil uno, tiempo que deberá ser abonado a su cómputo respectivo, una vez quede firme la
presente sentencia; por lo que la totalidad de la pena impuesta a la imputada la cumplirá el
día quince de septiembre del año dos mil ocho. Continúe la imputada en la medida
cautelar en que se encuentra, por haber recaído una sentencia condenatoria ya que existe
más el peligro de fuga y no habiéndose modificado las condiciones por las cuales le fue
impuesta la medida cautelar antes relacionada y a fin de garantizar el cumplimiento de la
ejecución de la presente sentencia, continúe en dicha medida cautelar antes relacionada. E)
DECLÁRASE COMISO la droga incautada y secuestrada, procédase oportunamente a
su destrucción, por no ser necesarios en las presentes diligencias; F) Si no se interpusiese
recurso de casación en el tiempo estipulado por la ley, declárese firme y ejecutoriada las
presentes diligencias. Notifíquese por medio de su lectura integral esta sentencia.
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