Los españoles nos invadieron, siempre se habló de - de21-2010

“Venas abiertas”
Relator: - “Más de 500 años, basado en las obras de Eduardo Galeano “Las venas abiertas de América Latina”
Relatora: -“El descubrimiento de América”
M - Que también podría llamarse “Los primeros ladrones”. ////
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**(Música de Intro)
Rodrigo de Triana – Tieeeeerraaaa!!!! Tieeeeerraaaa a la vista!!! (gritando)
Relator - En la feliz madrugada del 12 de octubre de 1492, el joven marinero español “Rodrigo de Triana” del alto
mástil de la Pinta, divisó por vez primera las tierras de América.
Amanecer de un nuevo mundo, fecha memorable en que se unieron en un abrazo de razas las dos mitades del
planeta, España y América, América y España.
Rodrigo de Triana- Tiiiiiiieeeeeeeeeeerraaaaaaaaaaaa!!!
Sra - Qué hombres aquellos, que aguerridos, ese Colón, mirá que atreverse a venir de allá para acá montado en un
barquito…. (sorprendida)
M - shhhh, Por favor cállese y deje oír
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**(música autóctona)
Colon - Os agradezco señor por haberme librado de las asechanzas del viento y del mar… vuestra mano poderosa
me ha condujido sano y salvo hasta estas lejanas tierras… Todos los libros de historia mencionarán mi nombre y
hablarán de este momento.
Sra - Qué momento señores, qué momento!!! ¿Qué sentiría don Cristóbal cuando iba a poner la pata en tierra?
Sr - Siempre digo que la historia del mundo se divide en dos, antes de Colón y después de Colón.
Relator - El Almirante Cristóbal Colón cae de rodillas, besa el suelo de América, alza el estandarte español y
clavando la cruz en tierra descansa.
Colón - En nombre de Dios y en nombre de sus católicas majestades, la reina Isabel y el rey Fernando tomo
posesión de esta tierra que he descubierto y de todas las tierras que en lo sucesivo descubriré. /////
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Señora – A mí se me pone los pelos de punta cuando oigo estas cosas, qué grande fue el descubrimiento de
América.
Muchacho – Pero hay algo más grande señora.
Señora – Qué?
Muchacho – Sabe?
Señora – No
Muchacho – Colon llegó aquí por carambola.
Señora - No le puedo creer.
Muchacho - Mmm jmmm
Señora – Cómo que por carambola?
Muchacho – Siii, por pura casualidad, él creía que había llegado a Asia, a la India, por el otro lado del mundo,
navegando en la dirección del sol.
Señora – Ah si?
Muchacho - Siii, y todavía se murió creyendo que aquella islita del caribe y Venezuela y Cuba eran parte del Japón
Señor – Es un vendito error, porque gracias a eso nos descubrió.
Muchacho – Qué le pasa señor, nosotros ya estábamos descubiertos por nosotros mismos, no le parece?
Señora- Disculpe, ¿qué es lo que estaba buscando Colon tan lejos? ¿Para qué quería ir hasta el Japón?
**Vendedora - ¡Pimienta!! ¡Pimienta y nuez moscada!! ¡Clavo de olor, jengibre y canela!! ¡Pimienta!!
Muchacho – Eso, eso, eso, eso, eso … Aunque parezca mentira lo que venía buscando Colón era pimienta y canela
Señora – Mirá vos…
Muchacho – Si, sí, pimienta y canela. Se usaban en aquel tiempo para conservar la carne, claro, la mayoría de la
gente no las necesitaba.
Señora – A no?
Muchacho – No, no, no, saben por qué?
Señora - No.
Muchacho - Pero porque no comían carne.
Señor – Cómo que no?
Muchacho – Eran los reyes, eran los ricos los que andaban detrás de esos condimentos. Una bolsa de pimienta
valía entonces más que la vida de un hombre y como había muy poca estaba carííísima!
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M – Entonces todos los reinos de Europa estaban alborotados buscando una nueva ruta hacia la India, hacia Japón
Sra – Ahh
M – Si, si, si, allí se conseguían todos esos lujos. Pero el negocio, quién lo controlaba… quién? Los comerciantes
italianos, Sí.
Portugal se lanzó por el mar bordeando África para llegar a aquellos países. ¿Y España? España le pagó el viaje a
Colon para ver si encontraba un camino más rápido por el otro lado.
M – Eso era el problema, ahí estaba el problema, que los reyes y las reinas necesitaban condimento para sus
banquetes.
Señores: Ahhh
M – También necesitaban oro y plata para pagar a esos comerciantes que les traían los condimentos. Y traían claro,
les traían además joyas, alfombras y cedas para sus palacios.
Sres – Claro
M – Cuando Colon llegó a América, pimienta no encontró, pero encontró Indios, y...
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**(música)
Colón – Y de dónde sale ese oro que lleváis colgado en las narices y en las orejas eh? Qué de dónde viene digo!
Japón? Esto es Japón o la China? A dónde e llegado yo? No, no, no… no me ofrezcáis pajaritos de colores, para
qué los quiero! El oro, el oro, de dónde lo sacasteis… de dónde?
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M – Y como buen comerciante Colon no perdió la oportunidad, ahí mismo les cambió a los indios sus adornos de
oro por dedazos de vidrio, espejitos, por chucherías que traían los marineros…
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**(música)
M: -Y cuando se supo en España el resultado de la aventura de Colon.
Español I - Tenía razón el almirante, la tierra es redonda, redonda, jajaja,
Español II – Redonda pero No como un huevo, sino como un doblón de oro
(risas de fondo).
M- El grito de Rodrigo de Triana al llegar a América.
Marinero – Tieeeerraaaaaaaaaaaa!!
M – Se escuchó de manera muy distinta en España.
Marinero – Ooorooooooooooooooo!!!!!
M – En España y en toda Europa, porque todo el mundo se enloqueció con el descubrimiento del oro de América.
En poco tiempo la noticia corrió de boca en boca y de puerto en puerto.
Capitanes - ¿Quién dijo oro? ¿Dónde está? - ¿Quién viaja conmigo? Necesito 100 hombres audaces. - A las Indias,
vamos a las Indias, a los valientes, ayuda fortuna. - A ver qué hombre viene conmigo…
Relatora – Era la fiebre del oro. Se encendían la codicia de los capitanes, de los soldados en harapos, de los presos
reclutados en las cárceles de Sevilla. Los comerciantes y banqueros pagaban los viajes y cobraban la mayor parte
de botín. El oro iba a remediar todos los males de Europa.
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Sra - Bueno, pero alado de los que buscaban oro iban los misioneros que nos predicaban a Cristo y a la Virgen
Otros - Claro, claro
Sra - Vale una cosa por la otra, digo yo ¿No?
Sr - Así es señor, así es, la mejor herencia que nos dejaron aquellos hombres fue la religión verdadera…
Otros - Claro que sí
M – Sí, si, si, la verdad es en que la iglesia, y hasta el mismo Papa tuvo mucho que ver en este asunto de América.
(con vos poco convencida)
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**(música iglesias)
Alejandro VI – Yo Alejandro VI, sumo pontífice de la Iglesia por la gracia de Dios, entrego a la cristianísima
corona de España todas las tierras que se descubran hacia el occidente, y a la no menos cristiana corona de
Portugal, todas las tierras que se descubran hacia el oriente.
Relatora – Y el papa firmó un documento y cortó el mundo en dos, América para España y África para Portugal,
así lo dispuso el pontífice Alejandro VI en 1493.
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Sra. – Por lo que veo ese Papa era muy generoso con lo ajeno.
Sr – Más respeto con el Papa señora…
Sra – Pero óigame señor ¿qué es eso de andar regalando países como quién regala caramelos?
Sr – Es que eran otros tiempos señora.
M – El caso es que el Papa Alejandro VI, que por cierto era… Español, le regaló a España todas las tierras de
América para que las evangelizaran.
Sra – No lo puedo creer.
M – Sí, como no! A cambio del evangelio, los españoles podían quedarse con el oro de los “Indios”, y hasta con los
indios.
Sra – ¿Cómo? ¿Cómo que con los indios?
M – Saben ustedes cómo hacían los Españoles antes de entrar en un poblado indígena? ¿Lo saben? Bueno…
Hacían un requerimiento, llevaban una especie de escribano y delante de él debían leer un discurso, en ese discurso
se informaba a los indios que todas sus tierras habían sido regaladas por el Papa a los reyes Españoles. ¿Ven?
Otros – (comentan) qué cosa! Mirá vos!
M – Y por lo tanto, los indios debían obedecer, aceptar la orden del Papa y bautizarse, eso era lo que se les
requería.
Sra – Y… si… los indios no querían eso que se les requería?
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**(música soldados)
Español/escribano – Si no lo hacéis o tardáis en hacerlo, certifico que con la ayuda de Dios, nosotros os haremos
la guerra por todas partes, y tomaremos vuestras personas y vuestras mujeres e hijos y los haremos esclavos y de
todos esos males y daños seréis vosotros los culpables y no nosotros.
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Sra – Qué barbaridad, Dios mío…
Sr – Santo cielo!
Sra – Osea que vienen a mi casa, me roban, me matan y encima soy yo la culpable.
M – Así era al principio, así era. Después para terminar rápido, el discurso lo leían en latín, sin traducción.
Sra – Pero, entonces los Indios no entendían nada.
M- Claro señora, lo leían en latín, y a media noche, y a media legua de los caseríos (entre risas).
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**(música)
Fray Bartolomé: -“Entraban los Españoles a los pueblos y no dejaban el lugar sin hacerlo dedazos, mataban por
doquier, yo vi todo esto, realizaban muchas maneras de crueldad, nunca vistas, ni leídas…”
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Sr – Basta, basta, basta, usted es un comunista.
M- Cómo?
Sr – Y no tolero que siga hablando disparates y difamando aquellos héroes.
M – Oiga, óigame por favor, OIGA! no los difamo yo, lo escribió el obispo Fray Bartolomé de las Casas en 1552,
es auténtico, él miró todas esas cosas con sus propios ojos.
Sr – Otro comunista sería ese.
M – Je, je… el comunismo no se había inventado todavía. Aquí lo que estamos haciendo… es contar la historia.
Sr – Usted manipula la historia, que es muy distinto,
M – Escuche señor…
Sr -CALUMNIAS. A mi me consta que muchos indios se bautizaron.
Sra – Más les valía hacerlo, claro…
M – Igual no les valía de nada hacerlo, no
Sra – Ah no?
M – No, porque si se bautizaban ya eran cristianos, y si eran cristianos ya eran ciervos del rey de España.
Sra – Ahh
M – Si, Y si eran ciervos del rey tenían que entregarle todo, todo el oro como impuesto.
Sra – Claro
M – ¿Y qué pasaba si se acababa el oro? Mmm… Bueno, los impuestos tenían que pagarlos trabajando como
esclavos para los españoles.
Sra – Caramba, pero entonces, me matan si no hay bautizo y si sí hay bautizo me matan.
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**(música autóctona)
Relatora: -“ Miles y miles de indios murieron en aquellos trabajos forzados, en los lavaderos de oro…”
Aborigen: -“Todavía no lo entiendo, cuando los hombres blancos vinieron por el mar no les hicimos daño.
Llegaron a nuestra tierra y les dimos de comer… Luego fue la espada con filo, los colmillos de los perros, y el
látigo, y robar nuestras mujeres, y al río a buscar oro, noche y día, eso solo querían, el ORO… ¿Les alcanzarían los
cuerpos para tanto adorno? Tanta lágrima… tristeza… perdimos amor a la vida. El más abuelo se amarró una
piedra al cuello y fue al torrente, nosotros detrás, con humo venenoso nos matábamos, nos ahorcamos… Después
quedaron las palmeras solas…”
Relatora - “Se mataron, los mataron, se contagiaron de viruela y sífilis. Los indios no tenían defensas ante las
enfermedades nuevas que no se conocían en América. Así se despobló Cuba, Jamaica, Haití y todas las islas
pequeñas del Caribe”
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Relator -“50 años más tarde de la llegada de los Españoles, en el Caribe ya no había ningún indio para contar lo
ocurrido”
Sra – Cuánto muerto Virgen Santa, cuanto abuso.
Sr – Oiga, mire, eso hay que demostrarlo, haber de dónde está sacando esos datos, es una exageración hombre!
M – ¡¿Exageración dijo?! Creo que me quedé corto señor. Algunos historiadores hablan de 1.000.000!! Y hasta de
3.000.000 de indios que vivían en el Caribe, bastaron muy pocos años para acabar con todos ellos y con el oro de
las islas. Y ahora qué!? Dónde encontrarían más oro los españoles.
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**(música)
Capitán Español – En tierra firme en el imperio de los Aztecas!!!
Relatora – “Hernán Cortez embarcó hacia México y destruyó la gran ciudad de Tenochtitlan, lo cuentan las voces
de los vencidos.
Sra. Azteca – Lo recuerdo, lo recuerdo, no se me borra, se aturdían las orejas, venían con truenos, lluvia de fuego y
en venados altos, de hierro.
Relatora – El América no se conocía los caballos, ni las armaduras, ni la pólvora. Los indios se espantaban, huían,
de nada le servían la flecha y el escudo de hierro.
Sra. Azteca – Con los tesoros del templo hicieron una gran bola de oro y dieron fuego a todo lo demás. Tenían
hambre furiosa de oro.
Relatora – Pero no se saciaban nunca. Fueron hacia el sur, en el Perú, el emperador Inca Atahualpa trató de aplacar
a Pizarro llenando un cuarto entero de oro y dos de plata. No bastó para salvar su vida ni la del imperio del Sol.
Francisco Pizarro rompió los adornos de las ceremonias sagradas, joyas, brazaletes, diademas, todo se convirtió en
barras de oro español.
Aborigen - “Nada dejaron los recién llegados, trabajo de años y mano suave, todo rompieron, nada para alegrar a la
madre Tierra, nada donde pueda reflejarse el padre Sol”
Relatora – Fundieron todo el oro y lo embarcaron hacia España, pero querían más, buscaban oro en las lagunas, en
las selvas, en el fondo de los volcanes.
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Sr – La conclusión que saco de lo que aquí se ha dicho, si esos datos son ciertos, claro… Es que los de allá eran
unos grandísimos ladrones y los de acá unos perfectos tontos.
Sra – Hay No! Señor no hable así de los muertos
Sr – ¿Cómo es posible que imperios tan grandes se dejaran ganar tan tontamente?
M – No se olvide de la pólvora señor, no se olvide de las enfermedades, y una enfermedad peor que todas la
DESUNIÓN. Cuando los españoles llegaron, nuestros pueblos estaban muy divididos
Sra y Sr – A si?
M- Los Tlaxcaltecas odiaban a los Aztecas, Los Caribes le hacían la guerra a los Taínos
Sr y Sra _ MMM, Claro UUHH
M – Los de Quito contra los de Cuzco. Los españoles aprovecharon estas divisiones y nos traicionamos unos a
otros. Yo creo que el mayor error de nuestros pueblos originarios fue ese, estar desunidos frente a los invasores.
Sra – ¿Y son esas cosas tan horribles las que celebramos el 12 de Octubre?
M – mjmmm
Sra – Eso que llaman el “Día de la raza”, mirá qué celebración!!
Sr – Bueno Señora, celebramos el “Descubrimiento de América”
M – El desangramiento querrá decir usted!
Sra – Y dígalo bien alto, que si el comienzo fue así, JA! cómo será lo que vino detrás.
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**(música)
Relator: -“Más de 500 años y siguen abiertas las venas de América latina”
Relatora: -Autores: José Ignacio y María López Vigil